Separación de Panamá de Colombia2
-
Upload
benmis-montenegro -
Category
Documents
-
view
601 -
download
11
Transcript of Separación de Panamá de Colombia2
Universidad Autónoma de Chiriquí
Facultad de Administración de Empresas
Escuela de Administración de Empresas
Historia 112
Tema:
“Separación Panamá de Colombia”
Bajo la Consideración de:
Mixcenia E. Espinosa R.
Presentado por:
Benmis Montenegro Cédula: 4-748-2416
Kiara Araúz Cédula: 4-749-788
Fecha de Entrega:
Martes, 30 de octubre de 2007
Segundo Semestre
Año
2007
1
Introducción
Nos unimos a Colombia, una nación que ofrecía, aparentemente, signos de
estabilidad, pero que en el fondo estaba corroída por la anarquía, el militarismo y
la ausencia de una economía estable.
Panamá no buscó pues, sólo y egoístamente, su protección sumándose a Co-
lombia; dio también sus mejores esfuerzos a la obra común de asegurar la libertad
naciente, sin intereses, que hizo valer, tan pronto una nueva etapa en el
desenvolvimiento histórico de Hispanoamérica, inició el capítulo doloroso de los
ajustes.
Fueron 17 los intentos separatistas panameños después de fundada la colonia, la
inquietud independentista nos condujo a la separación de España. Nuestra
vocación de libertad se mantuvo latente durante la época Granadina.
Desmembrada la Gran Colombia quedaron unidos en un débil lazo Panamá y
Colombia, unión que no fue posible mantener principalmente por la desidia y
abandono del Gobierno Istmeño.
Las raíces históricas de nuestro principal recurso geográfico salieron a relucir ante
el trato prepotente del Gobierno de turno que rechazó el Tratado Herrán - Hay y
condenaba a Panamá a una vida ya casi tradicional de privaciones.
2
Objetivos
Objetivos Generales:
Comprender la importancia que debe tener para los panameños el
conocimiento de su historia como república.
Reconocer la necesidad de cultivar y enseñar los hechos históricos que han
transcurrido en nuestro Panamá
Objetivos Específicos:
Identificar un pasado al que no podemos ser indiferentes.
Valorar que el conocimiento de nuestra historia es significativo para ser
personas integras.
Reconocer y participar con respeto y devoción en nuestras fiestas patrias
como panameños que somos.
3
Justificación
Este trabajo fue realizado para el conocimiento de nuestra historia des de la unión
a Colombia pasando por los diferentes intentos de separación hasta nuestra
separación definitiva.
Después de realizarse nuestra unión a Colombia, Panamá pasó a ser un nuevo
Departamento de ese país. Sin mostrar el menor interés por la suerte del Istmo, se
le explotó sin la menor consideración.
La constante violencia interna que existía en Colombia, la Guerra de los Mil Días
que había golpeado a fondo al Istmo en todos los aspectos y las frustraciones y
rencores políticos, fueron los motivos que impulsaron a grupos patrióticos
organizados, a tomar la bandera de la liberación política.
Durante la época colombiana se efectuaron en el Istmo tres intentos de separación
dirigidos por José Domingo Espinar, por Juan Eligio Alzuru y por el general Tomas
Herrara. Durante la tercera separación dirigida por Tomas Herrara se realizo la
organización económica y política del país y se iniciaron nuestras relaciones
exteriores con Costa Rica.
4
Índice
Introducción
Objetivos
Justificación
1. Separación de Panamá de Colombia
1.1 Causas que Determinaron la Unión de Panamá a Colombia
1.2 La acción Política y Económica de Colombia sobre Panamá
1.3 Consecuencias que tuvo este hecho para el Istmo
2. Antecedentes
3. Los intentos de Separación de Panamá durante el Siglo XIX
3.1 Las Dos primeras Separaciones
3.2 Tercera Separación de Panamá: 1840
3.3 Causas y Resultados de estas Tres Separaciones
3.4 Cómo se efectuó esta separación y los personajes que participaron
4. La Separación Definitiva
5. Causas
6. Consecuencias
7. Como se Organizó la Nueva Republica
5
8. Nuestra Celebración
Anexos
Acta de Independencia del Istmo
Mapa de los Territorios que formaban la republica de Colombia
Tomas Herrera
Simón Bolívar
Conclusiones
Bibliografía
6
José Maria Carreño
Separación de Panamá de Colombia
La Separación de Panamá de Colombia, fue un hecho ocurrido el 3 de noviembre
de 1903, y que desencadenó en la proclamación de la República de Panamá,
anteriormente un departamento de la República de Colombia, pero antes de esto
fue brevemente un estado independiente entre su independencia de España y su
posterior anexión a Colombia.
Causas que Determinaron la Unión de Panamá a Colombia
Las causas que indujeron a los panameños a unirse a la Gran Colombia, formada
por Venezuela, Ecuador v Nueva Granada, podemos resumirlas así:
La necesidad de buscar un respaldo a nuestro movimiento de liberación
para garantizar la recién adquirida
independencia.
Nos unimos a Colombia, una nación que ofrecía,
aparentemente, signos de estabilidad, pero que
en el fondo estaba corroída por la anarquía, el
militarismo y la ausencia de una economía
estable.
El sentimiento de unidad continental la
época, que abanderaba Simón Bolívar.
El gran prestigio de la gigantesca figura
del Libertador Simón Bolívar, que luchaba por la
unión de toda la América española para
hacerle frente a sus opresores y explotadores.
La cesación de las concesiones mercantiles hechas al Istmo por la Corona
española contribuyeron a crear una mentalidad independista, como medio
para detener el descenso económico al cual se abocaba el país.
7
José de Fábrega
La acción Política y Económica de Colombia sobre Panamá
Todas las actividades económicas estaban centralizadas en la capital colombiana.
Colombia sólo veía en Panamá una fuente de ingresos, que utilizaba para sus
propias necesidades. No hubo el menor interés en fomentar la agricultura, ni la
industria, ni la ganadería. Si mal estuvo la situación
política en este período, peor estuvo la economía del
país. De allí, que para resumir la grave situación por la
que pasaba el Istmo, Rufino J. Cuervo, granadino,
pronunciara la siguiente frase, estando de paso por la
ciudad: «El que quiera conocer a Panamá que venga,
porque se acaba».
A esta insostenible situación se le sumó la amenaza de
una guerra civil en Colombia, que de hecho repercutió en
nuestro país, al igual que repercutieron todos sus
problemas y que nos mantuvieron constantemente, en una crisis permanente.
Consecuencias que tuvo este hecho para el Istmo
La unión de Panamá a la Gran Colombia fue lamentada inmediatamente por los
istmeños. El Departamento del Istmo fue dividido en dos provincias: Panamá y
Veraguas y se nombró como Comandante General a José Maria Carreño,
relegando al General José de Fábrega, como Comandante General de la Provincia
de Panamá, no de todo el Istmo.
Muy pronto los siguientes hechos comprobaron este error:
1. Las separaciones de Panamá en los años 1830,1831 Y 1840.
2. Las dictaduras de Juan Eligio Alzuru y de José Domingo Espinar.
3. La creación del Estado Federal del Istmo por el Dr. Justo Arosemena.
4. Las constantes guerras civiles de Colombia, que mantenían al Istmo en
8
Demetrio H. Brid
constante zozobra.
5. La incomprensión de los gobernantes colombianos sobre los problemas de
Panamá.
Estos hechos, que posteriormente explicaremos en detalle, llevaron a la
conclusión de que nuestra unión a Colombia el 28 de noviembre de 1821, había
sido una medida en extremo precipitada e inconsulta.
Antecedentes
En repetidas ocasiones, diferentes líderes políticos o militares del territorio
istmeño, conocido como Departamento del Istmo bajo el centralismo o Estado
Soberano de Panamá bajo el federalismo, habían intentado separarse,
independizarse del gobierno colombiano o autogobernarse de facto, siendo las
más importantes en 1831; entre 1840 y 1841 cuando por un breve período en que
se estableció como estado independiente; y durante parte de la Guerra de los Mil
Días (1899-1902), conflicto civil que devastó a ambos países.
El Tratado de Wisconsin, firmado en el buque estadounidense de ese nombre,
puso fin a esta guerra. Sin embargo, el caudillo liberal
Victoriano Lorenzo se negó a aceptar sus términos y
fue fusilado el 15 de mayo de 1903.
El 25 de julio del mismo año, la imprenta que
publicaba el periódico "El Lápiz" fue asaltada por
orden del comandante militar de Panamá, el General
José Vásquez Cobo, hermano del Ministro de Guerra
colombiano, como consecuencia de la narración
detallada del fusilamiento y sus protestas. Este
suceso contribuyó a aumentar la desconfianza de los liberales panameños hacia el
régimen conservador colombiano y a que se unieran a la causa separatista.
9
José Domingo Espinar
Finalmente, la firma en enero de 1903 del Tratado Herrán-Hay entre Estados
Unidos y Colombia para finalizar la construcción del canal, el cuál luego no fue
ratificado por el senado colombiano por una votación mayoritaria en contra el 12
de agosto de 1903, dio un último ímpetu a los deseos de los separatistas
panameños y le proporcionó a Estados Unidos un motivo para apoyar una rebelión
panameña.
Los intentos de Separación de Panamá durante el Siglo XIX
Durante la época colombiana se efectuaron en el Istmo tres intentos de
separación:
1. La de 1830, dirigida por José Domingo Espinar.
2. La de 1831, dirigida por Juan Eligio Alzuru.
3. La de 1840, dirigida por el General Tomás Herrera.
Las Dos primeras Separaciones
Durante casi nueve años, los días se deslizaron en Panamá suavemente. Sólo en
1826 la reunión del Congreso Internacional
promovido por Bolívar vino a animar, con el
eco de sus discusiones, las provincianas
tertulias en la plaza de Santa Ana.
Aquel Congreso, como se sabe, fue un
fracaso. Las disensiones domésticas de
algunos de los países participantes, por una
parte; y por la otra el maldito clima de
Panamá, que no daba cuartel, terminaron
por dispersar a los delegados, los que se
trasladaron a Tacubaya, en México, en
donde aprobaron un pacto de Unión, Liga y
Confederación, que se quedó en el papel.
10
Don Juan Eligio Alzuru
Pero permaneció sonando en el ambiente la vibración de las primeras voces que
en América se alzaron en demanda de soluciones pacíficas y civilizadas para los
conflictos internacionales. De todos modos, aquel sueño de Bolívar, como tantos
otros, se esfumó, sin dejar al final nada en firme; y una nueva arruga se marcó
desde entonces en la tostada frente del Libertador; quien hastiado al fin de tanta
lucha, y tanta ingratitud, decidió en 1830 separarse del Gobierno. Y en este
momento se produjeron, en Panamá, a la manera de carambola de retaque, las
dos primeras separaciones de Colombia.
En realidad, estas no fueron otra cosa que pronunciamientos militares, como lo
apunta con exactitud don Oscar Terán. Pero aún así, demuestran que la idea
separatista, aunque fuese pretexto para justificar simples cuartelazos, surgió casi
simultáneamente con la integración con Colombia, o lo que es lo mismo, que no
todos los panameños quedaron completamente satisfechos con la decisión
tomada en 1821.
El promotor de la primera aventura secesionista fue, como era natural que
sucediera en la América Latina, el
Comandante del Ejército, General José
Domingo Espinar (porque Gobernador
Civil seguía siendo don José de Fábrega,
el mismo que había protagonizado los
sucesos de 1821). Pero Espinar era
mulato, y encima de eso boliviano, por lo
cual los gobernantes bogotanos
resolvieron dar la primera muestra de ese
fino tacto con que de allí en adelante
manejaría desde el altiplano los asuntos
panameños, o sea que trasladaron a
Espinar a la provincia de Veraguas, que
era entonces una especie de destierro. Y
Espinar, como también era natural, se rebeló contra esta medida; promovió una
11
serie de asonadas populacheras en las que hacía apelación a sentimientos de
solidaridad racial, y concluyó por formar la primera de una larga serie de Juntas de
Gobierno que jalonaría toda la historia panameña en lo porvenir. Ahora bien:
Espinar sabía que una segregación del Istmo, de plano y abierta, era medida que
le quedaba grande. Y buscó entonces el pretexto de invitar al Libertador para que
se trasladara al Istmo a atender allí "las partes dislocadas de la República".
Mientras tanto, claro, él se quedaría con las riendas del poder en las manos. Ese
mismo truco se lo habían hecho los criollos a Fernando VII en 1810.
Bolívar no se dejó seducir por aquella propuesta, que le fue presentada por varios
comisionados panameños, a su paso por Cartagena, ni su humor era en aquellos
momentos propicio para cohonestar pronunciamientos militares. Eran los días en
que acababa de escribir, a su Ministro del Interior, cierta carta diciéndole: "Yo
estoy aquí renegando, contra toda mi voluntad, pues he decidido irme a los
infiernos para salir de Colombia"; y como era lógico, desaprobó el movimiento y
excitó a su autor para que reintegrase el Istmo a la República. Así Espinar, aunque
de mala gana, no tuvo más remedio que dictar un decreto, por el cual el Istmo
volvía a incorporarse a Colombia. No obstante, aquella medida careció por algún
tiempo de valor práctico, pues el jefe rebelde prosiguió de hecho en el ejercicio del
gobierno. Y no solo del gobierno militar, sino también del civil (pues don José de
Fábrega, ese sí, fue a dar a Veraguas), y Espinar no se preocupó en lo más
mínimo por oír consejos de los notables panameños, y menos por obedecer
órdenes de la lejana e impotente Bogotá. Con lo cual el Istmo vivió su primera
temporada republicana en casa aparte.
Hasta que le llegó su hora a Espinar. Y fue cuando se ausentó de Panamá hacia
Veraguas, con el objeto de combatir a Fábrega, que como era también obvio y
natural, se había alzado en armas apenas se vio desterrado en la lejana provincia.
Reemplazando a Espinar, quedó en Panamá el general Juan Eligió Alzuru, a quien
la Historia convencional, benévolamente, ha calificado como "un distinguido y
valeroso jefe, cuya conducta en la batalla de Tarqui le había granjeado alto
renombre, y en quien Espinar tenía manifiesta confianza". Pero en realidad, no era
12
más que uno de los muchos espadones venezolanos que, agarrados a la levita
militar del Libertador, se habían transformado en héroes a fuerza de degollar
españoles. Alzuru era, además, un zorro astuto, y como aparentaba moderación,
los liberales anti bolivianos del Istmo, sin saber la
sorpresa que les esperaba, se apresuraron a rodearlo
y a instilarle la idea de desconocer la autoridad de
Espinar, lo que, en el fondo, era también un golpe
contra el partido boliviano.
Al principio, las cosas salieron a pedir de boca.
Alzuru no solo desconoció por sí y ante sí la
autoridad de Espinar, sino que, dueño del poder
militar, esperó el regreso de éste, y no bien hubo
sentado pie en la capital panameña, cuando, con
redomada perfidia, lo hizo preso, lo embarcó
seguidamente en una goleta y lo despachó, en fin,
rumbo a Guayaquil.
Siguió entonces el venezolano gobernando dentro de una relativa legalidad (pues
no había otra) pero en todo caso bajo la égida de la República de Colombia. Con
lo cual terminaría el primer ensayo de secesión a que, en su movida historia, se
lanzarían los panameños después de su adhesión, en 1821, a la gran república
fundada por Bolívar. Había durado desde el 20 de Septiembre de 1830 en que un
Cabildo abierto, inspirado por Espinar, aprobó un Acta en cuya virtud el Istmo se
separaba de Colombia, (entre otras razones, porque "carecía de relaciones
mercantiles con el Centro de la República, y que las del Sur hostilizaban el
comercio del Istmo reputándolo como extranjero por haber permanecido adicto a
la Nueva Granada con la cual no tenía compromisos particulares"), hasta el 22 de
Junio de 1831 en que Alzuru accedió a que la Prefectura del Istmo la asumiera
don José D. Vallarino, nombrado para el cargo por el gobierno de Bogotá .
13
Pero he aquí que un nuevo movimiento separatista se perfila cuando aún el
primero no había sido completamente liquidado. Y esta vez su protagonista
principal va a ser el propio Alzuru. Ambiciones ocultas, que roían ya su corazón, y
ciertos hechos de sangre ocurridos en el Ecuador, serían el fermento para que
germinase esta nueva secesión que, en la práctica, vino a ser como la segunda
parte de la anterior.
En efecto, en aquellos momentos, el general Juan José Flores trataba de crear en
el Ecuador una república independiente sobre los restos de la Gran Colombia. Y a
sus propósitos se oponía el general Luis Urdaneta, boliviano leal y cerrado, quien
encabezaba en el Sur un movimiento en pro de la integridad colombiana. Aunque
lánguido y casi impotente, el gobierno de Bogotá trato, no obstante, de auxiliar las
intenciones de Urdaneta, y un comisionado especial, el Coronel Manuel León, fue
enviado, por la vía de Panamá, al Ecuador, con pliegos reservados para Urdaneta;
pero al llegar a Guayaquil, donde ya la población se había plegado a los
propósitos separatistas de Flores, el comisionado León fue puesto preso y
fusilado. La reacción consiguiente fue la inmediata expulsión del Ecuador de no
menos de setenta militares venezolanos, los cuales, en su vuelo hacia el exilio,
fueron, como bandada de gavilanes, a posarse en Panamá a la sombra de Alzuru,
donde por sus bravuconadas y su indisciplina se convirtieron en un auténtico
flagelo social.
Pero eran venezolanos, como Alzuru, y por lo mismo no podían menos de tener
ascendiente sobre el espíritu de éste; el cual, sintiéndose respaldado, empezó
desde entonces a sacar las uñas y a distanciarse cada vez más de los anti
bolivianos panameños. Como si fuera poco, Alzuru, siguiendo el consejo de sus
conmilitones, hizo fusilar a los oficiales Manuel Sotillo y José Villanueva, a quienes
aquellos acusaban de haber delatado ante el general Flores al infeliz comisionado
León y de ser por lo tanto responsables, así de la muerte de éste, como de su
propia expulsión del Ecuador. Como era apenas lógico, el gobierno de Bogotá
desaprobó esos fusilamientos; y Alzuru, temiendo represalias, empezó entonces a
tramar una nueva separación.
14
Mas esta vez la bandera secesionista no iba a ser la de pedirle a Bolívar que se
fuera a gobernar desde el Istmo. Iba a ser la de una "confederación". Porque
Bolívar acababa de morir, y cada uno de los antiguos departamentos de Colombia
buscaba establecerse por cuenta propia, como nación, independiente. ¿Por qué
no montar otra vez en el Istmo casa aparte? Por cierto que Alzuru hizo en aquella
ocasión las cosas muy bien hechas, es decir que le dio a su plan toda la
apariencia de la legalidad. Y el 9 de julio de 1831, o sea menos de un mes
después de la primera reintegración panameña al cuerpo de Colombia, el astuto
venezolano armó un tinglado "jurídico" completo. Reunió Junta de Notables, hubo
discusiones, y por fin salió humo blanco: era "la Acta", en virtud de la cual el Istmo
se declaraba otra vez en rebeldía, aunque aceptaba ser territorio de la
"confederación colombiana", siempre que se le dejara administrar sus asuntos por
sí mismos; y, de paso (lo que no era mala idea) ofrecía su capital para sede de la
Confederación y para que allí se reuniera el Consejo de Ministros plenipotenciarios
"sin la influencia que tendría en aquel Estado en que se instalase la
representación general, en los acuerdos o deliberaciones".
El historiador desprevenido que lee hoy aquel documento se queda sorprendido.
Poniendo de lado la imposibilidad práctica que por razones fiscales tenía el Istmo
para instituirse en aquella época como Estado Soberano, es evidente que en
todos los argumentos allí expuestos campea irrefutable lógica. En efecto, el
supuesto o simplemente proyectado pacto confederativo en que Venezuela,
Nueva Granada, Ecuador y Panamá se organizarían como Estados Soberanos,
pero federados, y en donde Panamá sería la sede del Congreso Nacional, habría
sido tal vez una solución inteligente para mantener con vida a la gran república
boliviana si otros intereses y factores, como la conocida insalubridad del clima
panameño, no hubieran anulado cualquier intentona seria en tal sentido. Y quizá
con razón los historiadores panameños, han considerado aquella "Acta" como el
genuino antecedente del movimiento separatista de 1903, pues allí, en el segundo
considerando, se decía: "Que si Venezuela, el Ecuador y el Centro, consultando
su dicha, se han erigido los dos primeros en Estados Soberanos e independientes,
y el último se traza esta misma línea de conducta para proveer a sus urgencias
15
locales, el Istmo, que ocupa un punto importante en la América del Sur, debe, a
imitación de los otros departamentos de la República, procurar también los
inmensos bienes a que está llamado por la Naturaleza"; y en el 6°, se afirmaba:
"que sin contrariar notablemente la Constitución y leyes de la República, ni
subvertir el orden, los hijos del Istmo, autorizados por las circunstancias actuales,
pueden y deben ver por su futura felicidad, haciendo uso de la soberanía que han
reasumido y de que no han dispuesto después de la rotura del antiguo pacto
colombiano". Por lo cual, además de otras razones menores, la Junta concluyó
acordando que "Panamá se declara en territorio de la Confederación colombiana y
tendrá una administración propia, por medio de la cual se lleve al rango político a
que está llamado naturalmente”.
Lo malo fue que en el fondo de aquel movimiento, palpitaba el deseo de Alzuru de
evitar responsabilidades por los fusilamientos de Sotillo y Villanueva, y además, el
de halagar los sentimientos regionalistas de patria chica de los panameños, pero
para continuar, con el beneplácito de éstos, usufructuando del poder, como había
hecho Flores en el Ecuador.
No logró, sin embargo, ni una cosa ni otra, pues la opinión sana del pueblo
panameño lo abandonó completamente, horrorizada por los actos de barbarie y
tiranía a que el general venezolano se entregó en el corto lapso de dos meses que
duró su nueva aventura, durante los cuales, y en contraste con los antecedentes
de falsa moderación que había dado en la cercana época anterior, entronizó una
dictadura sangrienta que por mucho tiempo recordaron con pavor los pacíficos
panameños. Apoyado, en efecto, en una falange de mercenarios y de criminales
sacados de las cárceles, que se llamó a sí misma, gráficamente, "La Compañía de
los Desguazadores", cometió toda clase de maltratos, despojos, crueldades,
destierros y fusilamientos, llegando en algún caso a alancear él mismo, y por su
propia mano, al Alcalde de Arraiján, pequeño pueblecillo próximo a Panamá, como
pretexto de que había preparado auxilios a sus enemigos. El general venezolano
se fue quedando, pues, solo y desopinado, lo que aprovechó el gobierno de
Bogotá para producir, al fin, una medida seria encaminada a conjurar aquel estado
16
Tomás Herrera
de cosas: envió entonces al Coronel Tomás Herrera para que, seguido de 200
veteranos liquidase aquella situación. Y Herrera, que era hijo de Panamá, donde
llegó a ser después una de las más relevantes personalidades istmeñas, luego de
rápida y victoriosa campaña, derrotó a Alzuru, y lo llevó preso a la ciudad de
Panamá, donde el pueblo quiso asesinarlo y "si no mando -dijo después Herrera-,
a contener el pueblo, lo verifican, pues los muchachos le tiraban piedras y hasta
los bigotes se los han arrancado".
Tercera Separación de Panamá: 1840
En el Departamento del Cauca se inició una lucha armada, que primero pareció
iniciarse como lucha religiosa, pero que luego se transformó en una verdadera
guerra civil. Estaba de Gobernador del Istmo el doctor Carlos de Icaza, quien
luego de discutir la situación con notabilísimas personalidades panameñas, entre
las que podemos mencionar al General
Tomás Herrera y a don Justo Arosemena,
tomó la decisión de separar el Istmo de la
Nueva Granada.
El 18 de noviembre de 1840 quedó
establecido el Estado del Istmo, nombre
que se le dio a la nueva República, y se
nombró como Jefe al General Tomás
Herrera, militar ejemplar, que le hizo honor
al deber y a la justicia.
Alrededor de un año duró esta
independencia. Durante este período se
realizó la organización económica y política del país y se iniciaron nuestras
relaciones exteriores con el reconocimiento que hizo Costa Rica del Estado del
Istmo. Se logró establecer una era de paz y una administración fructífera en la
confección y cumplimiento de leyes convenientes a un desarrollo en todos los
17
La Gran Colombia
campos, al incremento de las actividades económicas internas, en intentos de
mejoras en la esfera educativa, etc.
Causas y Resultados de estas Tres Separaciones
Frente a la anarquía política que existía en la Gran Colombia y luego, en la Nueva
Granada, y debido a la centralización
que mantenía el gobierno
colombiano, a Panamá no le quedaba
otro camino que la separación.
Estas fueron en resumen, las
principales causas de las diferentes
separaciones del Istmo. Estas
separaciones sirvieron para sentar las
bases del Estado Federal del Istmo y,
años después, para la separación
definitiva, el 3 de noviembre de 1903.
Cómo se efectuó esta separación y los personajes que participaron
Al enterarse don José Agustín Arango de que el Senado Colombiano había
rechazado el Tratado Herran-Hay, inició la formación de una Junta Revolucionaria
para preparar la separación del Istmo de Colombia.
La integraron, primeramente, don José Agustín Mango, el doctor Manuel Amador
Guerrero y don Carlos Constantino Arosemena. Más tarde fueron incorporados a
esta Junta Separatista los señores: Nicanor A. de Obarrio, Ricardo Arias, Federico
Boyd, Tomás Arias y Manuel Espinosa Batista.
La Junta Revolucionaria trató, en primer lugar, de obtener el respaldo de los
Estados Unidos y para ello envió como comisionado a Washington al Dr. Manuel
Amador Guerrero, quien tras muchos esfuerzos, lo logró, junto con la promesa de
18
Junta Revolucionaria
de 1903
que, producida la separación, negociarían un Tratado con la nueva República para
construir un Canal lnteroceánico.
Junta Revolucionaria de 1903
1. Don José Agustín Arango
2. Dr. Manuel Amador Guerrero
3. Don Carlos Constantino Arosemena
4. Don Nicanor A. de Obarrio
1. Don Ricardo Arias.
2. Don Federico Boyd
3. Don Tomás Arias
4. Don Manuel Espinosa Batista
El General Esteban Huertas,
Comandante del Batallón Colombia
que estaba de servicio en el Istmo,
fue informado por los revolucionarios
de lo que intentaban realizar y
prometió su ayuda, escogiéndose el
28 de noviembre como fecha para
declarar la separación.
La sorpresiva llegada a Colón del
Batallón Tiradores, al mando de los
Generales Juan B. Tovar y Ramón
Amaya, en la mañana del 3 de noviembre de 1903, apresuró la ejecución de todos
los planes. El Dr. Amador Guerrero, al conocer el hecho, decidió con Nicanor A. de
Obarrio, entrevistarse con el Coronel Shaler, Superintendente del Ferrocarril para
lograr su cooperación en el sentido de que sólo se trasladarían a Panamá a los
Generales. El Coronel Shaler así lo hizo, dejando para más tarde el resto de los
militares colombianos llegados a Colón.
19
Manuel Amador Guerrero
Los Generales T ovar y Amaya traían la orden de sustituir al Batallón Colombia,
que estaba de servicio en Panamá bajo el mando del General Esteban Huertas,
por el Tiradores, pero al llegar al Cuartel de las Bóvedas para hacerse cargo de
éste, el General Huertas ordenó su detención. Mientras todo esto pasaba, el
pueblo panameño ignoraba lo que estaba sucediendo.
Don Pedro y don Domingo Díaz, enterados de la realidad, reunieron gran cantidad
de personas y las condujeron a la Plaza de Santa Ana. Allí tras escuchar algunos
oradores, un grupo de patriotas se dirigió al Cuartel de las Bóvedas a conseguir
armas para respaldar el movimiento. Estos fueron los Soldados de la
Independencia, que en gesto espontáneo se mostraron dispuestos a sacrificar sus
vidas en defensa de la Patria.
Todo esto sucedía el 3 de noviembre de 1903.
El Concejo Municipal se reunió y preparó
un Acta, en donde se dejó constancia de
la voluntad del pueblo panameño de ser
libre y soberano y de establecer un
gobierno propio.
Pero la precipitación en que se
desarrollaron los hechos, la existencia de
individuos aviesos, que vieron en la gesta
panameña la oportunidad de medrar, y
las complicaciones internacionales
dificultaron los primeros pasos del
gobierno que se iniciaba, y fue así posible
que se pusiera en las manos infames de
Philippe Bunau-Varilla el destino de la
República de Panamá, nombrándolo Enviado Extraordinario y Ministro
Plenipotenciario de nuestro país, ante el Gobierno de los Estados Unidos.
20
Esteban Huertas
Bunau-Varilla gestionó y obtuvo el reconocimiento de Panamá como nuevo Estado
por parte de los Estados Unidos el7 de noviembre de 1903; pero el 18 del mismo
mes, dos horas antes de la llegada de los enviados panameños Manuel
AmadorGuerrero, Federico Boyd y Pablo Arosemena, que debían asesorarlo en la
celebración del Tratado sobre la vía interoceánica, traicionó la confianza
depositada en él por la nación panameña. Movido por intereses personales se
apresuró a firmar por sí solo el oprobioso Tratado del Canal, que fue aprobado
más tarde por la Junta de Gobierno ante la posibilidad de un ataque por fuerzas
colombianas dirigido a poner fin, a sangre y fuego, al movimiento separatista.
La Separación Definitiva
José Domingo De Obaldía sería nombrado gobernador del Istmo, éste cargo ya lo
había desempeñado con anterioridad; pero él
se sentía inclinado hacia la idea de la
separación.
José Agustín Arango, político istmeño,
empezó a trabajar en secreto en la
preparación del movimiento separatista. Una
junta revolucionaria clandestina se formó en
torno suyo para planificar una revolución
destinada a consolidar la separación del Istmo
de la soberanía colombiana, para negociar
directamente con Estados Unidos la construcción del canal. La red conspirativa
estaba conformada aparte del propio Arango, por Manuel Amador Guerrero,
médico; Nicanor de Obarrio, militar y general del ejército colombiano y por otros
como Ricardo Arias, Federico Boyd, Carlos Constantino Arosemena, Tomás Arias
y Manuel Espinosa Batista. Pero la parte operativa, la de mayor riesgo, le tocó a
Amador Guerrero, quien viajó a Estados Unidos en busca de apoyo para el plan.
También obtuvo en Panamá el apoyo de importantes jefes liberales y el apoyo del
comandante militar Esteban Huertas.
21
José Agustín Arango
Con todos estos apoyos, se concertó la puesta en marcha del plan separatista
para un día no definido del mes de noviembre de 1903. Sin embargo, un rumor
generado en Colombia estuvo a puntar de
dar al traste con el plan. Informes
recibidos daban cuenta de una supuesta
invasión nicaragüense al Istmo por la
región de Calovébora, sobre la costa
norte panameña. Este informe, y los
rumores insistentes sobre algo que se
tramaba en Panamá, hicieron que
Colombia movilizara al Batallón Tiradores
desde Barranquilla. El comandante de
ese batallón traía secretamente
instrucciones para reemplazar a José
Domingo De Obaldía y al general Esteban
Huertas, en quienes ya no se confiaba en
Bogotá.
El Batallón Tiradores, al mando del general Juan B. Tovar y Ramón G. Amaya,
llegó a la ciudad de Colón en la mañana del 3 de noviembre de 1903. No tuvo
problemas para desembarcar, pero su transporte hacia la ciudad de Panamá sufrió
muchos contratiempos por la complicidad de las autoridades del Ferrocarril
Transístmico con los conjurados, entre ellas el superintendente norteamericano
J.R. Shaler. Después de muchas excusas, el Estado Mayor pudo desplazarse
hacia la capital. En Colón quedó la tropa bajo el mando del coronel Eliseo Torres.
Una vez llegados a ciudad de Panamá, Tovar y sus otros oficiales fueron
arrestados por instrucciones del general Esteban Huertas, quien estaba al mando
del Batallón Colombia, cuya jefatura pretendía reemplazar al recién llegado
general.
22
Dr. Justo Arosemena
Al enterarse de la inminente acción revolucionaria, el comandante John Hubbard
del buque norteamericano "Nashville", entonces en las aguas del puerto y quien
había retrasado previamente el desembarco de las tropas colombianas en Colón,
procedió a impedir su transporte y cualquier desembarco posterior, argumentando
que debía respetarse la "neutralidad" del ferrocarríl, un argumento que las
autoridades norteamericanas habían empleado en anteriores ocasiones en sentido
contrario.
Apresado el contingente militar colombiano y congelado la movilización de las
tropas en Colón, se apresuraron las acciones para declarar la separación del
Istmo. La Junta Revolucionaria procedió entonces a declarar esa misma tarde, la
independencia del Istmo. Algunos panameños asaltaron las armerías y tomaron
las armas, pero no fue necesario usarlas. Por representar a la autoridad
colombiana fue puesto bajo custodia el gobernador José Domingo de Obaldía.
Una escuadrilla naval anclada en la bahía de Panamá
fue obligada a rendirse sin oponer resistencia. El
Consejo Municipal se reunió bajo la Presidencia de
Demetrio H. Brid, autoridad máxima en el territorio
panameño, y proclamó en un acta de voluntad del
pueblo de ser libre y de establecer un Gobierno
propio, independiente, y soberano bajo el nombre de
República de Panamá. Demetrio H. Brid se convirtió
entonces en el Primer Presidente de facto de la recién
formada República de Panamá, nombrando el 4 de
noviembre de 1903 a la Junta de Gobierno Provisional
que se encargaría de la administración del Estado
hasta que la Convención Nacional Constituyente en febrero de 1904 designara a
Manuel Amador Guerrero como el primer Presidente Constitucional de la
República.
Causas
23
Las Bóvedas
Entre los principales factores o causas que motivaron nuestra separación de
Colombia, podemos mencionar los siguientes:
1. El centralismo del gobierno colombiano, que no permitía atender
nuestras necesidades, porque ni siquiera las conocía.
2. El estado miserable de nuestro país en el aspecto económico, político,
de salubridad y educativo, ya que a Colombia poco le importó con la
suerte del Istmo.
3. Las constantes guerras civiles, que trajeron la desolación, el luto, la
miseria y la inestabilidad en los hogares panameños y que repercutieron
negativamente en el desarrollo económico del país. La Guerra de los Mil
Días es un ejemplo claro de esta situación.
4. El fracaso del Canal Francés, que trajo grandes problemas económicos
al Istmo. Colombia no hizo el menor esfuerzo por resolverlos.
5. El rechazo del Tratado Herran-Hay, aprobado por los Estados Unidos y
rechazado por el Senado Colombiano, llevó a los panameños al
convencimiento de que sólo la independencia, salvaría al país de la
ruina en que vivía.
Varias fueron las causas que abonaron la separación de Panamá de Colombia el 3
de noviembre de 1903. Por una parte, el abandono en que Colombia mantuvo al
Istmo durante todo el siglo XIX provocó frustración entre nuestros compatriotas.
En realidad, el gobierno colombiano
sólo percibía al Istmo como el
emplazamiento del futuro Canal que
algún día habría de construirse. En
tal sentido, nuestro territorio era la
mayor riqueza potencial que poseía
la República, pero permaneció
materialmente descuidado desde
1821, sin que se fomentara la
educación ni la salud, se construyeran caminos y vías de penetración y se
24
Consejo Municipal (1903)
realizaran obras públicas, como el acueducto o alcantarillado y la pavimentación
de las calles de las principales ciudades. Sin duda, el sistema centralista
implantado por el Regenerador Rafael Núñez, desde 1886, agravó aún más la
situación. Los istmeños, mayormente de convicciones liberales y federalistas,
vieron de la noche a la mañana transformado su Estado Federal (1855-1885) en
un Departamento más de la República de Colombia, cercenados sus derechos
políticos, y con un Gobernador elegido en Bogotá al frente de sus destinos. Ello,
sin contar las permanentes guerras civiles que asolaron el territorio istmeño, así
como el restablecimiento de las aduanas y el incremento de la carga impositiva, en
momentos en que se especulaba fuertemente con la ruina de los franceses.
El fracaso de la Compañía Universal del Canal Interoceánico de Ferdinand
Lesseps, así como la Compañía Nueva del Canal que se formó, en 1894, después
de la liquidación de la primera empresa, acarreó una grave crisis económica en
nuestro territorio. Las esperanzas del grupo dominante de construir una vía
interoceánica por el Istmo y de transformar a Panamá en un emporio del comercio
mundial parecieron hundirse junto con el frustrado proyecto francés. A la ya grave
crisis económica vino a sumarse, en 1899, el estallido de la Guerra de los Mil
Días. Durante tres años los ejércitos liberales y conservadores agotaron la ya
deprimida riqueza del Istmo. No sólo porque los brazos necesarios para trabajar la
tierra fueron reclutados para integrar el ejército, sino también, porque el Istmo se
transformó en campo de batalla. Los cultivos fueron destruidos, al tiempo que el
ganado sirvió para alimento de las desatendidas tropas. La guerra tocó a su fin, en
1902, con la firma del Tratado del Wisconsin, teniendo como trasfondo el problema
canalero porque para entonces, los Estados Unidos no podían postergar ya más la
construcción de un Canal.
Otros factores también coadyuvaron
para que Panamá adoptara la
decisión de renunciar a la tutela
colombiana, en 1903. Para ese
tiempo Bogotá y Panamá mantenían
25
Carlos A. Mendoza
diferencias estructurales imposibles de disimular. La capital de la República era
una ciudad enclavada en un valle en Los Andes que la geografía limitaba por los
cuatro costados. Como tal, estaba cerrada a la influencia foránea y, hasta cierto
punto, seguía apegada a los patrones coloniales. Panamá, por el contrario, era un
Istmo tendido sobre el mar, abierto a las influencias extranjeras y volcadas al
comercio marítimo. A estas diferencias que creaban un amplio mundo de
incomprensión, se sumaba el hecho de las difíciles y erráticas comunicaciones
que mantenían los dos puntos. El Istmo de Panamá no poseía comunicaciones
terrestres con la República. La selva del Darién era una barrera infranqueable.
Ya en la década del 50 del siglo XIX, Justo Arosemena había advertido con mucho
tino que: "la geografía nos dice que allí comienza otro país". De manera, que estas
dos ciudades vivían de espaldas. Muchas de las leyes votadas por el Congreso
bogotano eran resistidas en Panamá porque perjudicaban los intereses de la
burguesía comercial. Por su parte, el gobierno central percibía como levantiscos y
separatistas a los panameños. No había confianza y quizás tampoco existía gran
afecto entre ambos. Pero lo que sí es seguro es que en Bogotá no se
comprendían o atendían las
reclamaciones y solicitudes de Panamá.
La firma del Tratado Herrán-Hay, a
comienzos de 1903, fue la oportunidad
que los panameños habían estado
esperando desde mucho tiempo atrás.
Por fin, Colombia y los Estados Unidos
suscribían un Tratado para la
construcción de un Canal por Panamá.
Para el grupo dominante panameño
dedicado al comercio marítimo y a los
servicios, que se vio sumamente
deprimido después del fracaso francés, era la
panacea a todos sus problemas. Panamá
26
recuperaría su función transitista y ellos se enriquecerían a manos llenas. Pero
muy pronto se hizo evidente que en Bogotá, el Congreso no tenía nada que
festejar. Por el contrario, los ataques al Tratado no se hicieron esperar, sobre todo
porque se ambicionaban mayores compensaciones económicas que los diez
millones que ofrecía Estados Unidos y porque, además, se lesionaba la soberanía
colombiana en el Istmo de Panamá cuando el pacto hablaba de un arrendamiento
por cien años renovables indefinidamente y se establecían tres tipos de tribunales
de justicia en la futura Zona del Canal.
Las súplicas por parte de nuestros compatriotas, que temían que los Estados
Unidos construyera un Canal por Nicaragua, así como las amenazas de
Washington, no impidieron que el 12 de agosto de 1903 el Congreso colombiano
rechazara el Tratado Herrán-Hay. El rechazo por esperado no resultó menos
decepcionante, pero fue, sin duda, el detonante de la separación. A partir de
entonces, se puso en funcionamiento una trilogía de intereses encontrados
panameño-franco-estadounidenses que llevaría, tres meses después, a la
creación de la República de Panamá.
Diferentes razones movían a cada uno de los integrantes de esta trilogía. Por una
parte, los Estados Unidos, como ya dijimos, no podían aplazar por más tiempo la
construcción de un canal por Centroamérica, sobre todo por razones comerciales
y estratégico-militares. Por la otra, los franceses, detrás de los cuales se movían
Philippe Bunau Varilla, accionista de la
Compañía Nueva, y William Nelson Cromwell
abogado de esta empresa, querían recuperar lo
invertido en el Istmo , así como salvar el honor
de Francia y de Ferdinand de Lesseps. Por
último, nuestros compatriotas, como ya
señalamos, veían en la construcción de la vía, su
última posibilidad de recuperar la función
transitista del Istmo y, por tanto, de superar la
angustiosa situación económica. En palabras de
27
Bunau-Varilla
la oligarquía la alternativa era: "Canal o Emigración". Convencida como estaba la
burguesía comercial de que los Estados Unidos construirían el Canal en
Nicaragua, si Colombia rechazaba el Tratado, fueron los primeros en mover los
hilos para separarse definitivamente de Bogotá.
Consecuencias
El 13 de noviembre Estados Unidos reconoce formalmente a la República de
Panamá (después de haberla reconocido extraoficialmente del 6 al 7 de
noviembre), Francia lo haría al día siguiente y antes de finalizar noviembre, otros
quince países de América, Europa y Asia lo harían también.
Para el 18 de noviembre de ese mismo año, el secretario de Estado
norteamericano, John Hay, firma en unión de Phillipe Bunau-Varilla un tratado
para la construcción del Canal de Panamá, aunque fue muy controvertido por la
celeridad con que fue aprobado y porque Bunau-Varilla se
había propuesto así mismo como representante del
gobierno panameño. El tratado fue ratificado después por
la Junta Provisional de Gobierno de Panamá y por el
Senado de Estados Unidos.
En Colombia, la noticia de la separación de Panamá no
fue conocida hasta el 6 de noviembre en Bogotá. La razón
dada para explicar el atraso fue que el cable submarino
que hacía posible las comunicaciones entre los dos países
se había dañado en esos días.
Fue el embajador de Colombia en Ecuador, quien hizo llegar la noticia al gobierno
colombiano, que ocultó la noticia por algunos días, para prevenir los posibles
disturbios que ocurrirían en Bogotá.
Hubo entonces dos clases de respuesta: enviar a Panamá una misión diplomática
para averiguar si los panameños estarían dispuestos a echar marcha atrás.
28
También se ofrecía a reconsiderar el tratado Herrán-Hay, rechazado por el
Senado colombiano, e inclusive hasta se prometía convertir a Panamá en la
capital de Colombia.
La misión se reunió a bordo del navío estadounidense Mayflower. La delegación
panameña que estaba formada por Constantino Arosemena, Tomás Arias y
Eusebio A. Morales, rechazó todas las propuestas.
Colombia envía entonces otra delegación al más alto nivel, en la cual sobresalían
el general Rafael Reyes, Pedro Nel Ospina, Jorge Holguín y Lucas Caballero.
Panamá estuvo representado de nuevo por Constantino Arosemena y Tomás
Arias, ahora acompañados por Carlos A. Mendoza, Nicanor de Obarrio y Antonio
Zubieta. Las reunioes se desarrollaron en el barco Canadá, de dicho país. No se
llegó a nada nuevo y Rafael Reyes partío a Estados Unidos, pero tampoco
consiguió mucho.
Cómo se Organizó la Nueva Republica
El pueblo fue convocado a un
Cabildo Abierto el 4 de noviembre,
que se celebró en la Plaza de la
Catedral y en donde se aprobó el
Acta de Independencia redactada
por el Dr. Carlos A. Mendoza. Se
nombró además, una Junta Provi-
sional de Gobierno, compuesta por
José Agustín Arango, Tomás Arias y
Federico A. Boyd.
La Junta Provisional de Gobierno convocó a elecciones para treinta Y dos (32)
Constituyentes. EI15 de enero de 1904 se instaló la Convención de Constituyentes
e inmediatamente la Junta de Gobierno Provisional delegó sus poderes en ella.
29
EI 13 de febrero de 1904 quedó aprobada la primera Constitución que tuvo la
República.
La Junta Provisional de Gobierno lanzó inmediatamente un Manifiesto a la Nación,
que redactaron Eusebio A. Morales y Carlos A. Mendoza. Innumerables países
reconocieron a nuestra Patria como un nuevo Estado, que surgía en el concierto
de los países libres y soberanos.
Nuestra Celebración
Los panameños celebramos hoy, 3 de noviembre, la fundación de la República
cuando nos separamos de Colombia en 1903. Nuestra unión a este país fue
voluntaria, puesto que Panamá declaró su verdadera independencia el 28 de
noviembre 1821, cuando se liberó de España.
Alrededor de nuestra separación se han manifestado diversas opiniones, pero lo
importante es que nació una nueva República, hoy consolidada ante el concierto
de las naciones del orden.
En aquella época, Panamá había sido condenada al aislamiento por el gobierno
colombiano, el que no sólo la había abandonado en el desarrollo económico y
espiritual, sino que la había convertido en un escenario de guerra y conflicto que
terminó por hastiar al pueblo panameño.
Entonces, de aquel desastre gubernamental impuesto por Colombia surgió la
semilla revolucionaria de un movimiento que materializó el Dr. Manuel Amador
Guerrero, ilustre patriota que luego se convirtió en el primer presidente de los
istmeños.
El movimiento separatista contó con el apoyo de Estados Unidos y la decisión de
los panameños de separarse culminó con la derrota de los militares colombianos
que fueron reducidos a prisión cuando el “Batallón Tiradores” arribó a las costas
colonenses.
30
La falta de malicia de los generales
Juan Tovar y Ramón Amaya, que
comandaban el mencionado batallón
de 500 plazas al mando del coronel
Eliseo Torres, precipitó el
acontecimiento patriótico, ya que para
entonces el movimiento había
conseguido el apoyo incondicional del
general Esteban Huertas militar de larga residencia en el Istmo y casado con
panameña quien fue determinante para la independencia.
Huertas comandaba el “Batallón Colombia”, un cuerpo militar aguerrido y selecto,
con un historial glorioso en los campos de batalla. El general Huertas había sido
herido en la memorable toma de Tumaco y desde entonces su figura representa al
militar justo que se puso por encima de los partidismos y de la continuación de esa
eterna guerra fraticida que siempre ha consumido a Colombia...
31
32
Acta de independencia del Istmo
En la ciudad de Panamá, cabecera del Distrito del mismo nombre, a las tres de la
tarde del día cuatro de noviembre de mil novecientos tres, se reunió por derecho
propio, el CONCEJO MUNICIPAL con la asistencia de los señores Concejales,
Aizpurú Rafael, Arango Ricardo M., Arias F. Agustín, Arosemena Fabio, Brid
Demetrio H., Chiari R. José María, Cucalón P. Manuel J., Domínguez Alcides,
lewis Samuel, Linares Enrique, McKay Osear M., Méndez Manuel María y
Vallarino Darío, el Alcalde del Distrito y el Personero Municipal, y teniendo el
exclusivo propósito de deliberar respecto de la situación en que el país se
encuentra y resolver sobre lo más conveniente a la tranquilidad, al desarrollo y al
engrandecimiento de los pueblos que constituyen la entidad etnográfica y política
denominada Istmo de Panamá, se consideraron detenidamente por los señores
Concejales A. Arias F., Arosemena, Chiari R., Brid, Cucalón P., Aizpurú, lewis y
Linares, los hechos históricos en virtud de los cuales el Istmo de Panamá, por su
propio estímulo y en esperanza de procurarse los amplios beneficios del
DERECHO y de la LIBERTAD, desligó el veinte y ocho de noviembre de mil
ochocientos veintiuno, sus destinos de los de España y espontáneamente asoció
su suerte a la de la GRAN REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Hiciéronse reflexiones tendientes a establecer que la unión del Istmo con la
antigua y moderna Colombia no ha producido los bienes que de ese acto se
aguardaron, y en extensas consideraciones se hizo mención particularizada de los
grandes e incesantes agravios que al Istmo de Panamá le han hecho en sus
intereses materiales y morales, en todo tiempo, los gobiernos que en la NACiÓN
se han sucedido, ora en las épocas de la Federación, ora en los del Centralismo;
agravios que en vez de ser atendidos y patrióticamente remediados por quienes
debieron serio, cada día se aumentan en cantidad y agravan con persistencia y
ceguedad tales, que han desarraigado en los pueblos del Departamento de
Panamá la inclinación que por pura voluntad tuvieron a Colombia y
demostrándoles que, colmada la medida de las querellas y perdidas las
esperanzas en el futuro, es el momento de desatar unos vínculos que los retrasan
33
en cuanto tiende a la civilización, que ponen obstáculos insuperables al progreso y
que, en suma, les produce infelicidad, contrariando y haciendo completamente
nugatorios los fines de la sociedad política en que entraron movidos por la
necesidad de satisfacer la obligación de prosperar en el seno del DERECHO
respetado y de la LIBERTAD asegurada. '
En virtud de las consideraciones expuestas, el Concejo Municipal del Distrito de
Panamá, fiel intérprete de los sentimientos de sus representados, declara en
forma solemne, que los pueblos de su jurisdicción se separan desde hoy, Y para lo
sucesivo, de Colombia, para formar con las demás poblaciones del Departamento
de Panamá, que acepte~ la separación y se les unan, el ESTADO DE PANAMÁ, a
fin de constituir una República con gobierno independiente, democrático
representativo y responsable, que propenda a la felicidad de los nativos y de los
demás habitantes de territorio del Istmo ...
Para llevar a la práctica el cumplimiento de la resolución que tienen los pueblos de
Panamá de emanciparse del Gobierno de Colombia, en uso de su autonomía y
para disponer de sus destinos y fundar una nueva NACIONALIDAD, libre de
poderes extraños, el Concejo Municipal del Distrito de Panamá, por sí y en nombre
de los otros Concejos
Municipales del
Departamento, encomienda
la administración, gestión y
dirección de los negocios,
transitoriamente y mientras
se constituye la nueva
REPÚBLICA, a una Junta de
Gobierno compuesta por los
señores José Agustín
Arango, Federico Boyd y
Tomás Arias, en quienes, sin reserva alguna, delega los poderes, autorizaciones y
facultades necesarios, amplias y bastantes, para el satisfactorio cumplimiento del
34
cometido que en nombre de la PATRIA se les encarga.
El pueblo fue convocado a un Cabildo Abierto el 4 de noviembre, que se celebró
en la Plaza de la Catedral y en donde se aprobó el Acta de Independencia
redactada por el Dr. Carlos A. Mendoza. Se nombró además, una Junta Provi-
sional de Gobierno, compuesta por José Agustín Arango, Tomás Arias y Federico
A. Boyd.
La Junta Provisional de Gobierno convocó a elecciones para treinta y dos (32)
Constituyentes. EI15 de enero de 1904 se instaló la Convención de Constituyentes
e inmediatamente la Junta de Gobierno Provisional delegó sus poderes en ella.
EI13 de febrero de 1904 quedó aprobada la primera Constitución que tuvo la
República.
Convocada la población de Panamá a Cabildo Abierto para someter a su sanción
el Acuerdo que entraña la presente Acta, fue aprobado por unanimidad, después
de haber prestado el juramento legal los ciudadanos designados para constituir la
mencionada Junta de Gobierno.
Se dio por terminado este acto solemne, que para su validez y firmeza se firma por
los Dignatarios y demás 'miembros presentes de la Corporación.
(fdo.) Demetrio H. Brid. - (fdo.) R. Aizpurú. - (fdo.) Manuel J. Cucalón P. - (fdo.) S.
Lewis. - (fdo.) Manuel M. Méndez. - (fdo.) Osear M. McKay.(fdo.) Darío Vallarino. -
(fdo.) J. María Chiari R. - (fdo.) Alcides Domínguez. - (fdo.) Enrique Linares. -
(fdo.) Ricardo M. Arango. - (fdo.) A. Arias F. - (fdo.) Fabio Arosemena. - (fdo.)
Ernesto J. Goti, Secretario.
35
Mapa de los Territorios que formaban la republica de Colombia
36
Tomás Herrera
(Panamá, 1800-Bogotá, 1854) Militar y político colombiano. Luchó en varias
campañas de la emancipación. Fue nombrado gobernador de Panamá (1845) y
ministro de Guerra y Marina (1849). Promulgó la Constitución de 1854.
En 1821, entró en el servicio militar, en 1822 fue
teniente y participó en Perú en las batallas de
Junín y Ayacucho contra los realistas. En 1828
fue acusado de conspiración, y encarcelado en
Bogotá. Tomas Herrera se fugo, pero fue
capturado de nuevo y condenado a muerte, pero
se le conmutó la pena por la de destierro por su
hoja de servicios militares. Cumplida la pena,
regresó a Panamá en 1830 y participó en la
lucha contra el coronel Alzuru. Cuando Alzuru
fue fusilado Tomas Herrera fue nombrado
Coronel Graduado y Comandante General del
Istmo de Panamá. Peleó en el Cauca en la lucha armada pero el Istmo no quería
entrar en ese conflicto, entonces, se creó una junta popular reunida en Panamá el
18 de noviembre de 1840, para la separación de Panamá de Colombia, bajo el
nombre del Estado del Istmo con el Coronel Tomás Herrera como presidente, que
organizó la economía y consiguió que Costa Rica y Estados Unidos reconocieran
al nuevo país. La nación duro 3 meses, por que Tomas Herrera rechazo el
acuerdo de que no hubiera castigo contra los secesionistas istmeños. Colombia
hizo caso a esto, y desterró al Coronel Tomas Herrera, borrándolo del escalafón
militar. En 1845 regreso como Gobernador de Panamá, y ministro de Guerra y
Marina (1849). En 1850, fue nombrado gobernador de la provincia de Cartagena y
ese mismo año recibió el grado de general. Falleció el 4 de diciembre de 1854, por
una bala perdida, cuando sus tropas victoriosas entraban en SantaFè de Bogotá.
37
Simón Bolívar
Simón Bolívar nació en Caracas el 24 de julio de 1783. Es considerado como una
figura incomparable dentro de la historia hispanoamericana y mundial, ya que tuvo
el privilegio de ser un hombre de acción y pensamiento. Su
acción política y militar marca la historia del Continente Sur
desde el mar Caribe hasta la cordillera andina, desde el
Orinoco hasta el Potosí.
Durante 20 años de actividad incesante, concibe y
emprende el proceso de la independencia que va a dar
lugar a la formación de naciones suramericanas, como lo
son Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia. No sólo
comanda las acciones de una guerra difícil y empecinada
contra el imperio español, sino que establece la plataforma
y las instituciones para una nueva organización de toda Hispanoamérica.
Su visión libertadora estaba orientada hacia la unión del continente. De ello dan
cuenta diversos documentos y escritos, de extraordinaria actualidad, en los cuales
describe la realidad y las posibilidades futuras de nuestros países. La novedad y
profundidad de su pensamiento estaban servidas por un excepcional don de
expresión.
De todos los elevados títulos que recibió en vida (General de los Ejércitos, Jefe
Supremo y Presidente de la República) el que más amó fue el de Libertador y,
como tal, sigue vigente en lo más alto de la conciencia del mundo americano.
El contexto histórico y político de su época está enmarcado en una pequeña
ciudad de mediana riqueza, denominada Caracas, que carecía de palacios y lujos
excesivos y no sobrepasaba los 40.000 habitantes. Era una sociedad tradicional,
jerarquizada rigurosamente, pero muy abierta al mundo y a las influencias
extranjeras.
38
Conclusiones
1. Panamá se unió a la Gran Colombia para buscar un respaldo a su acción
por el sentimiento de unidad Continental que abanderaba Simón Bolívar.
2. Los intentos de separación de Panamá en los años 1830,1831 y 1840; la
creación del estado federal del Istmo; las constantes guerras civiles de
Colombia y la incomprensión de los gobernantes colombianos con respecto
a Panamá nos demostró que nuestra unión a este país había sido una
medida precipitada e inconsulta.
3. Muchos fueron los factores que contribuyeron a la separación de Panamá
de Colombia: el centralismo del gobierno colombiano, el fracaso del Canal
Francés entre otros.
4. El Tratado Herran-Hay rechazado por el senado Colombiano, precipito
nuestra separación.
5. Don José Agustín Arango al ver esta situación organizo una Junta
Revolucionaria para preparara la separación.
6. Con el apoyo del General Esteban Huertas, se escogió el 28 de noviembre
para declarar la independencia, pero la llegada inesperada del Batallón
“Tiradores a Colon”, apresuro todos los planes.
39
Bibliografía
Noris Correa de Sanjur. Historia de Panamá I año. Edición Revisada y
Actualizada. 1995.
http://images.google.com/images?
svnum=10&um=1&hl=es&lr=&q=bandera+de+panama
http://www.tocumenonline.com/paginas/simbolos_patios/escudonacional.jpg
Episodios de la Independencia de Panamá. Ernesto Castillero P.
Apuntamientos Históricos. Mariano Arosemena.
Historia de Panamá: Moisés Chong M., Imprenta Nacional, Ediciones 1968
y 1974.
220 Años de Periodo Colonial en Panamá.
http://images.google.com/images?svnum=10&um=1&hl=es&lr=&q=panama
http://images.google.com/images?
svnum=10&um=1&hl=es&lr=&q=separacion+panama+de+colombia
40
Araúz, C. y Pizzurno, P. El Panamá colombiano (1821-1903). Panamá.
1993.
41
Universidad Autónoma de Chiriquí
Facultad de Administración de Empresas y Contabilidad
Escuela de Administración de Empresas
Tema # 10
“Separación Panamá de Colombia”
Estudiantes: Benmis Montenegro Fecha: 31 de Octubre de 2007.
Kiara Araúz
La Separación de Panamá de Colombia, fue un hecho ocurrido el 3 de noviembre
de 1903, y que desencadenó en la proclamación de la República de Panamá,
anteriormente un departamento de la República de Colombia, pero antes de esto
fue brevemente un estado independiente entre su independencia de España y su
posterior anexión a Colombia.
Los intentos de Separación de Panamá durante el Siglo XIX
Durante la época colombiana se efectuaron en el Istmo tres intentos de
separación:
La de 1830, dirigida por José Domingo Espinar.
La de 1831, dirigida por Juan Eligio Alzuru.
La de 1840, dirigida por el General Tomás Herrera.
42
Causas y resultados de estas separaciones
Causas y Resultados de estas Separaciones
Frente a la anarquía política que existía en la Gran Colombia y luego, en la Nueva
Granada, y debido a la centralización que mantenía el gobierno colombiano, a
Panamá no le quedaba otro camino que la separación.
Estas fueron en resumen, las principales causas de las diferentes separaciones
del Istmo. Estas separaciones sirvieron para sentar las bases del Estado Federal
del Istmo y, años después, para la separación definitiva, el 3 de noviembre de
1903.
Personajes que participaron en la Separación
1. Don José Agustín Arango
2. Dr. Manuel Amador Guerrero
3. Don Carlos Constantino Arosemena
4. Don Nicanor A. de Obarrio
5. Don Ricardo Arias.
6. Don Federico Boyd
7. Don Tomás Arias
8. Don Manuel Espinosa Batista
Causas
Entre los principales factores o causas que motivaron nuestra separación de
Colombia, podemos mencionar los siguientes:
1. El centralismo del gobierno colombiano, que no permitía atender
nuestras necesidades, porque ni siquiera las conocía.
2. El estado miserable de nuestro país en el aspecto económico, político,
de salubridad y educativo, ya que a Colombia poco le importó con la
suerte del Istmo.
43
3. Las constantes guerras civiles, que trajeron la desolación, el luto, la
miseria y la inestabilidad en los hogares panameños y que repercutieron
negativamente en el desarrollo económico del país. La Guerra de los Mil
Días es un ejemplo claro de esta situación.
4. El fracaso del Canal Francés, que trajo grandes problemas económicos
al Istmo. Colombia no hizo el menor esfuerzo por resolverlos.
5. El rechazo del Tratado Herran-Hay, aprobado por los Estados Unidos y
rechazado por el Senado Colombiano, llevó a los panameños al
convencimiento de que sólo la independencia, salvaría al país de la
ruina en que vivía.
44