Seminario 16
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Actualmente, los conceptos místicos, los
métodos sobrenaturales, y la explosión de lo
oculto, han repercutido también en la
medicina.
Universidades y hospitales están estudiando
fenómenos sobrenaturales, proyección astral
y percepción extra-sensorial para la cura de
enfermedades.
Los misterios del Yoga, los regímenes
macrobióticos y los ayunos espirituales se
expandieron por el occidente. No se trata
apenas de curas milagrosas, sino también de
una viva esperanza en el poder de la magia. Lo
oculto, lo inexplicable, quizá resolviese los
problemas que no tienen una solución tan
simple y humana. Algo además de la ciencia y
de la medicina.
La Biblia dice:
“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra
potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones
celestiales” ( Efes. 6:12)
Lo peor es que esta ola mística está intentando
infiltrarse en la iglesia.
“Porque vendrán tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus
propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas”
(2 Tim. 4:3 y 4).
Pero Satanás hace eso de forma muy
disfrazada para no levantar sospecha de
sus intenciones.
“Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz”.
(2 Cor 11:14).
Es cuando estamos enfermos y débiles que Satanás
intensifica sus pruebas. Vea el ejemplo del rey Asa,
que fue fiel a Dios por largos años; pero, en la hora
de la enfermedad fue reprobado por Dios, por el tipo
de cura que buscó:
“En el año treinta y nueve de su reinado, Asa enfermó gravemente de los pies, y en su enfermedad no
buscó a Jehová, sino a los médicos”. (2 Crón. 16:12).
Hallazgos arqueológicos revelan que la atención
médica de aquella época no era medicina, sino,
magia. En realidad, el rey Asa fue a buscar una
medicina alternativa – un tratamiento místico.
La medicina científica, como la conocemos hoy, se
desarrolló solamente en el último siglo, como
parte del cumplimiento de la profecía: “... y la ciencia se multiplicará” (Dan. 12:4).
La medicina indicada por Dios en la época
bíblica era ejercida por los sacerdotes, y el
propio Cristo respetó la medicina
convencional de su época. Cuando sanaba a
una persona, pedía que la misma fuese hasta
el sacerdote para ser dada de “alta” de su
enfermedad.
Hoy más que nunca, el enemigo está consiguiendo
sus mejores resultados en el terreno del dolor y
con los métodos para aliviarlo. Muchos se alejan
del Señor en la hora de la enfermedad, buscando
tratamientos sin la aprobación de Dios, con
raíces místicas, que pueden afectar no solamente
la salud física, sino también, comprometer el
destino eterno.
Terapias místicas han sido consideradas
“naturales”. Parecen tan inocentes y muy
eficaces.
Los tratamientos que mezclan ideas paganas
y espiritismo con verdades científicas y
algunos aspectos de las leyes naturales están
confundiendo la mente de muchos.
Cuando enfermamos, ¿debemos buscar a Dios, a
los médicos o las terapias alternativas místicas,
solamente porque dicen ser “naturales”?
Ellen G. White dice:
“...Y no hay pocos, aun en esta era cristiana, que
acuden a esos sanadores en lugar de confiar en el
poder del Dios viviente y en la habilidad de los
médicos cristianos bien calificados”. (Evangelismo,
pág. 440).
Muchos cristianos están envueltos con terapias
místicas como: Espiritualismo, Vitalismo,
Iriología, Acupuntura, Yoga, Florales,
Fitoterapia mística, Terapias magnéticas,
Terapias vibracionales, Naturismo místico y
otros.
Analizando las medicinas de la Nueva Era
El primer peligro es pensar que todo cuanto la Nueva
Era enseña está equivocado. Sus enseñanzas se basan
en filosofías que incluyen enseñanzas bíblicas.
Existen cosas que son correctas y perfectamente
apropiadas para los cristianos. Pero, mucho cuidado,
pues estas enseñanzas aparentemente semejantes a
las de la Biblia traen ocultas las filosofías vitalistas y
espiritualistas.
La Nueva Era, así como muchos de sus libros
de auto-ayuda, enseñan que usted tiene un
poder interior y echa mano de esa energía
interna, para hacer lo que usted anhela. Para
tornar reales sus sueños usted es un tipo de
dios.
Para el cristiano, una verdad necesita estar
clara:
Cristo dijo: “Sin mí, nada podéis hacer” (Juan
15:5), y el apóstol Pablo comprendía bien esta
verdad cuando dijo: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. (Fil 4:13)
Peligros a la vista
No crea que un tratamiento o procedimiento de la Nueva Era está equivocado o es satánico
solamente porque no lo conoce.
Mayor peligro: creer que un tratamiento de la Nueva Era es correcto solamente porque
funcionó.
Fue dado a Satanás el poder de hacer funcionar cualquier tratamiento que se anhela.
¿Cuál es el problema fundamental de las
terapias alternativas místicas?
Espiritualismo: se opone a la Biblia. Es una
filosofía hinduista, que enseña que las
energías que recibimos vienen de las estrellas
y de otros puntos del cosmos.
Utiliza términos como:
El Chi, el Ki, Yin y Yang : fuerza universal.
Prana: energía vital.
Cuerpo etérico: es un cuerpo físico interior que se renueva en cada reencarnación, y se disuelve tres a
cinco días después de la muerte.
Chakras, Nádis y Meridianos: se refiere a canales de energía, estaciones receptoras. De esta creencia en la
existencia de meridianos, se desarrolló la acupuntura.
Vitalismo: También se opone a la Biblia. Es una
teoría de origen asiático que admite la
existencia de una energía universal invisible
que, de forma mística, se relaciona con el
cuerpo físico.
Esa teoría hoy ofrece terapias alternativas que no
podemos aceptar, ni como individuos, ni como iglesia:
– Homeopatía (idea del confucionista Hanemann)
– Iriología
– Acupuntura
– Yoga
– Florales
– Fitoterapia mística
– Terapias magnéticas
– Naturismo místico
La verdad sobre la constitución del hombre
La Biblia dice que el ser humano fue formado
del polvo de la tierra. El Creador sopló en él
su espíritu (aliento de vida) “y el hombre pasó
a ser alma viviente” (Gen. 2:7). No pasó a tener
un alma.
El alma no es algo separado del cuerpo. En la
muerte, el hombre deja de ser alma viviente.
Alma viviente: tanto en el hebreo como en el
griego, el término apunta al hombre como
persona viva.
Espíritu: en el hebreo y en el griego, el término
“espíritu” jamás se refiere a una entidad
capaz de tener existencia consciente desligada
del cuerpo.
El ser humano por lo tanto, está compuesto por una triple unión:“espíritu, alma y cuerpo” (1
Tes. 5:23).
Espíritu tiene que ver con la parte mental y la inteligencia.
Alma se refiere a la parte emocional
Cuerpo es la parte física.
Cuando la persona muere, su parte física, emocional y mental llegan al fin.
Espiritual
Integración del ser con las
energías cósmicas que permiten
todas las cosas. Adoración del
propio yo.
Se refiere al vínculo personal que
el ser humano desarrolla con
Dios, el Creador.
Espiritualismo Biblia
Meditación
Mezcla de chakras, auras,
meridianos, cuerpos energéticos
y supuesta comunicación con los
muertos, con los guías y
espíritus guías.
Activa, consciente e
inteligente sintonía con
Dios, por la influencia del
Espíritu Santo, del que se
dispone a obedecer.
Energía
vital
Un ser inmaterial, que tiene poder
ilimitado sobre el cuerpo material,
comunicándole vida y salud.
Consideran los elementos tierra,
agua, aire y fuego como fuerzas
universales de las cuales depende la
vida. Juntando los cuatro elementos
se encuentra la fuerza vital.
Se refiere a la fuerza y
vitalidad que Dios concede a
cada criatura y que debe ser
preservada por el cuidado a
las leyes de la salud o ser
consumido por la
desobediencia a ellas.
Esta filosofía sobre la energía vital, interviene en muchas áreas de la medicina.
Acupuntura - dice que la cura de la enfermedad consiste en la circulación de la fuerza vital, y usan, para eso, las agujas en
“puntos congestionados”.
Quiropraxia - identifica la fuerza vital como “inteligencia innata”. Los ayuntamientos espinales son utilizados para liberar la energía
vital.
Bromatólogas - recomiendan alimentos conteniendo fuerza vital.
Homeópatas - prescriben medicinas para remover bloqueos a la libre circulación de esta supuesta energía vital.
La realidad de la fuerza vital de la forma que Dios dice,
es totalmente diferente.
“El cristiano debe comprender que Dios nos abasteció
de la energía indispensable, la cual debe ser
utilizada en diferentes períodos de nuestra vida.
Muchos “Están gastando la fuerza vital que
necesitarán en un tiempo futuro. Y cuando se
demande la energía que ellos han disipado tan
descuidadamente, desfallecerán por falta de ella”. (Conducción del Niño, pág. 374).
Los engaños del tiempo del fin serán los más poderosos de todos los tiempos.
“Sólo los que hayan estudiado diligentemente las Escrituras y hayan recibido el amor de la verdad en sus corazones,
serán protegidos de los poderosos engaños que cautivarán al mundo. … El tiempo de prueba llegará
para todos. … Si le resulta posible, Satanás les impedirá que logren la preparación necesaria para estar firmes en aquel día …; los aturdirá con bienes terrenales, y que el día de la prueba los sorprenda como ladrón”. (Seguridad
y paz en el conflicto de los siglos, pág. 683).