SECCION BIBLIOGRAFICA

A) RECIENTE BiBiüOGRAFiA EXTRANJERA SOBRE AVIFAUNAS IBERO-LUSITANAS

ALUN. J. V. R. (1954): The story of a brief nesting visit to Malorca. 001. Rec. 28, pp. 1-5.

En forma de conciso diario, se transcriben aqui las Impresiones ornltolbgicas de una visita a Mallorca durante la primera quincena de mayo de 1953. El autor establece su sede en Aicudla. al norte de la isla, y consigue una treintena de puestas pertenecientes a 17 es- pecies. Añade tambibn observaciones sobre varias aves m8s. Dlce, por ejemplo, que vio dos veces un bando de ganas blancas que le pare- cieron Egtetta garzetta. La migracI6n de esta especie en nuestro Levante y Baleares parece ya un fen6meno regular (vease articulo del señor Geroudet en este mismo volumen de ARDEOLA; en junio ú1- tlmo VI yo un pequeflo .bando, probablemente de la misma especie. volando sobre la desembocadura del rio Llobregat, en Catalufla). Entre los huevos colectados por Allin en Mallorca flguran-según 61- puestas de Lwcinioia melanopogon, cisticola iuncidis, Cettia cete, Eimantopus himantopirs. Charadrfus duüius CUrOniCUS y L o ~ ~ s t d k 4 lwcinioides. La cria de esta Sutima especie en saieares fue ya com- . probada anteriormente por Munn (1934, Ibis).-F. B.

BOOWINT, Y. (1955): Une saison de ehasse photographQue aux Rapaces des Pyrdnges. Alauda, 23, pp. 102-107, con dos fotomafias.

Nmaci6n de unas jornadas de acecho fotograRco en el PIrineo zentral. al parecer junto a cierta reserva nacional espaflola. El autor consigue fotograñar Buitres comunes empleando el viejo procedi- miento de emplazar bestias muertas en lugares convenientes. Por los airededores del puesto ronda a l a n Quebrantahuesos solItari0. Lo m& Interesante del articulo es una fomgrafla origtnal donde se ve perfectamente la sflueta de esta hermosa rapaz en vuelo. La fecha d e observaci6n es hacia el 11 de junio. En la misma localidad-se

dlce-vio el sefior Berthet otro Quebrantahuesos en fuilo de 1952. N o se recogieron pruebas de nldlflcaci6n.-F. B.

B o m , W. R. P. (1065): Mfgratfon seen in the Pyrenees in August and September. IPls 97, PP. 3W310, con un mapa texto.

Expdnense ob$ervaClones de mlgracl6n visible recogidas en nueve localidades repartidas a lo largo de toda la regi6n puenalca, deade Perplgnan hasta San üebastián Inoliislve. Este breve trabajo tiene menor lmportancla despub de los met6dicos estudios verificados por LBek, Owen, Moreau y otros. El autor pas6 no mBs de uno o dos dlaa en cada loeaUdad, de modo que sua datas resultan eseasos O dema- slado casuales. Con todo. el s e a Boume aporta un Interesante com- plemento al tema. En inin tom6 alguna inionnacl6n de pajareros Y furtlvos. Enla playa de Canet. frente a Perplgnan. preaencl6 el 4 de septiembre la liegada, muy de mañana, de seLs Flamencos. El 24 d a agosto, contempla en el Puerto de la Casa (paso para Andorra) u n enorme bando de Apus apus evolucionando a gran altura. Dos Azores vio pasar el O de septiembre estando en la playa de Hendaya. Datos sobre otras muchas especle son facilitados, especialmente de los mi- grantes comunes y conspicuos, tales como golondrinas, aviones, bls- bitas, lavanderas, t&rtolas, etc. Las observaciones y conclusiones do Bourne no dlñeren esencialmente de las que conocemos graclas a Lack y Moreau.-F. B.

COLT~T, N. B. (1952): Eggs of the Faiconinae. OoL Rec. 26, pp. 42-48,

Se ofrece en este articula una bRVe relación del material 0014- giw existente en la colecci6n del autor, pero sólo en cuanto Bsta oombltuye-ooniplemento a la coleccl6n -WoUe, con excepciones. Ia m& interesante-pera .nosotro8 e6 la mención de una puesta (tres

- huevos) de Fa& biannicud, colectada en abril de 1879 en el Cota del Rey (Huelva) por Manuel Idamas. Y según expreso encargo a &te d e don Aikrto Rulz. Esta puesta perteneci6, primero. a la coleccl6n Daigleish, y fue co:oatda.de un nido emplaxado sobre Brbol. En el nUstQo coto, y gracias ai mimo colector fue donde lord LLUord conslgui6 otra puesta (de dos huevos), y donde supo de un segundo nido con tres pollos y un huevo. En la colecclbn Coltart hay otras dos puestas de F. biarmicw, procedentes de Argelia.-F. B.

CONGR&VB, W. M. ( 1 ~ ) : The breeding of the Black Stork fn Southerrr Spain. 001. Ree. 28, pp. 21-25.

Conmve responde de la deternilnaci6n específica de clerta puesta con cinco huevos. recogida el a3 de abril de 1852 por F. Whatmough

Y W. Hobson en un nido de cigüefla. emplazado este sobre elevado pino de los cotos al SO. de Sevilla. Los colectores se dedicaban aquel dia a buscar nidos de rapaces, cuando, ya oscurecido. fue escalado el pino de referencia. Un ave grande-sin duda clgüefla-y al pare- cer muy oscura (?) a la escasa luz de la avanzada hora, fue espantada inesperadamente del nido. Aunque el seflor Congreve asegura que 10s huevos mostrados son de Mconia nigra y no de C. ciconia, cree- mos que el dato es discutible. En casos como éste, donde los huevos de dos especies afines son casi iguales, la varlacl6n individual de huevos Y puestas no permite, a menudo, la determinaci6n segura de muestras aisladas. Puestas de inmaturos y puestas tardias de la especie mayor. pueden arrojar medidas iguales, y aun inferiores, que en la especle menor. En cuanto al tono, brlllo y demás caracteres de la cáscara siempre es prudente admitir algún margen de varia- ción. Aparte lo dicho. en la recolecci6n del caso que comentamos concurren circunstancias algo .oscuras,, y el haüitat sesalado (secos, llanos y pobres pinares de los cotos) nos parece poco apropiado para Ciconfa niora, mientras que desde siempre son conocidos alii los nidos de C. ciconia.-F. B.

ECBEDOPAR, R. D. (1952): An ornithological visit to Spain. MI. Rec 26. PP. 52-56.

En 1952. Y acompaflado de sus compatriotas F. Hue y F. Bour- liere, nuestro querido colega Sr. Etch6copar pasa quince dias en Espaf~a (Iines de abril a primeros de mayo). De camino hacia el Sur, los franceses topan con la pareja anglo-americana Mountfort-Pe- terson, y todos juntos marchan al bajo Guadalquivir. Llevan el propbslto de observar aves acuáticas y quieren sorprender Cercetas pardillas, Fochas cornudas y Malvaifas en sus haMtats de reproduc- cibn. Desgraciadamente, la marisma aparece aquellos dias casi to- talmente desprovista de patos. 6610 consiguen ver una pareja de Cercetas pardlllas, pero ninguna muestra de las otras dos especies, a no ser cascarones de huevos posiblemente atribuibles a Fúlica &U. Una rápida visita realizada a la Janda por Hue y Etch&copar resulta aún menos provechosa en lo que a anátidos y similares se refiere (veinticinco dias ahtes enconte yo en la Janda panorama patero semejante, aunque aun habia algunos Ansares comunes).

Con todo, el viaje resulta interesante a causa de la gran variedad de aves de otras famillas que nuestros ilustres colegas tienen ocasión de contemplar por Andalucia. En Despeflaperros hallan varios nidos de Hlnrndo danrica rufula, exactamente donde yo las habia encon- trado un mes antes. Por cierto que esta golondrina ha sido observada en Dinamarca (ano 1954) por el senor Carolsfeld-Krause. El ameno articulo del seflor Etch6copar comenta y menciona unas 35 especies.

nota @arte $obre el hallazgo de la C W l o W a da-g en 8%- paila, tue publicado 61 en *.L;oiaeau,, 1852, pp. ~~~- szo . -F . E.

- W u o , N. (1951): Oüsmations sur la mlgration au Ppus Ba8aw. Alauda 19, pp. 116-110.

~ v e c r a s autores, ybre tado @@+S, han estud@@~ estos .Irnos ailq la mlgracibn de .aves en los v w . %yaUd 'recoge ap* datog y observaiiones propias, müs o menos ir@dentales, referep-s a 33 especies que pasan por la m m q a de San Juan de Lw, durante

. .las &qiaver+i de 1947 y 1850 y verano de 1849: pestwpmos: una oóservacibn de Pandion &aihet?b el 1 de mayo; dos ejemplares algo petroleqios de Rissa tMactuQ a ñu de a b d , y .un ejepplar de Lw- . & a mecica namnetum cobrado a ün de agOSto.4. B.

O o m ~ s m RECOBD (1954): ,Noticla editoriai sobre una vblta dlspeasa- da a las Mas Canarias por el señor R. grimosn. Vol. 26. p 40.

El seiior Kreuger vislta Canarias en febrero y prlmerw de mamo ,de 1952 por motivos de salud. y alli entabla relaciones con dlversos lsleiios para ir consiguiendo material ool6gico. Sorprende la mención .que se hace aquí ile un nido de FratrCoZtnus McoI~(~ratus hallado en las Islas (1). nido que a u n carecia de huevos>. No podemos toaiar en serio tan lac6nlcq y extrafin cita-F. B.

00100I8m R ~ R D (1999): Notlcia sobre un viaje por Andalucla rea- mado por el Dr. H. M. S. EUB. Vol. 27, PP. 01-68.

Nuestro querido consocio el Dr. Blair, vislt6 Andalucía g U t W de ~ r i i y primera guincena de m$yo de 1953. En su Itinerario no pudieron faltar, por supuesto, los cotos del Ouadai<iuivir. ni algunos marlales y sierras de la pravpwla de CBdiz. En las marismas hall6 una puesta de Netta wfina. y con tal motlvo comenta el hecho, Y 4 conacldo, de que esta especie de pato ha colonfaado durante los ú1tImos decenios el bajo Quadaiquivir, donde antiguamente, al Pare- cer, no criaba. Cuenta haher hallado un a d o de Fulica con extrailo ~ontenido misto, a saber cinco huevos de P. atra y seis de F. &tata. Un ejemplo similar cit6 ya en el Quad81quivk Swann (1921). Con todo respeto deelaro que nq puedo admitlr sin escepticismo estos raros casos, porque go estoy seguro de que ambas eswcles m e r a q claramente en coloraci6n y t o m a de sus huevos, a pesar de lo que se ha escrita reiteradamente y pese a lo Que creen algunos pater0~ g guardas (le l&s marism@. Lo seguro es que existe notable v8riaci6n individual en log huevos de F. atra y probablemente esa variaci6n abarca tambibn los tipos de huevos asignados a F. cristuta. Creo

que conviene insistir sobre este delicado punto. que viene siendo des- d e antiguo frecuente escollo en la Ornitologia tberica. h el rio Guadalete, el seflor Blair encontr6 varios pares de Trinoa

hupolewos como dfspuestos a criar alll. hecho no imposlble, aunque s i raro, a mi parecer. La noticia más sorprendente del interesante viaje que comentamos es un Falco biarmicus que el sefior Blair creyó distinguir bien desde el fermcarrfl que le conducia a Madrid y no lejos de esta capital. He tenido el placer de conversar sobre esta ex- cepcional observación con el propio sefior Blair. quien ha tenido la amabilidad de conarmarla. Creo oportuno informar aqul sobre otro dato muy reciente recogido en Espafla y relativo a la misma rara especie de halcón: En 1954 fue capturado un inüividuo vlvo en los cotos del Guadalqulvlr. Este ejemplar, conservado en cautividad en Jerez de la Frontera, ha sido examinado al3 por nuestros expertos consocios los sefiores GonzAlez Dlez (Maurlcio) y Valverde.-F. B.

Ooracxs~s RECOR~ 11953): Noticia editorial sobre un viaje ornltoló- gico a Andalucfa realizado por el seflor J. H. Mo. N-. Vol. 27, PP. 62-65.

El oMajor2 Me. Nefle, o6logo que reiteradamente h a escudriñado diversas localidades del sur de Espaila, nos visita una vez más en abril Y mayo de 1953, ahora con el prop6sito de estudiar la repro- duceibn de los p$jaros insec$ivoros que habitan los famosos alcor- nocales de Almoraima. Tamblkn recorre el bajo Gu~dalqUlViI pre- marismeflo, comarca que ha cambiado mucho desde su ultlma es- tancia en 1932 y se ve ahora earrulnada ornltologicamenten a causa de las colonizaciones agricolas. La noticia editorial que resefiamos menciona no menos de 40 puestas. pertenecientes a 15 especies de aves, pero suponemos que la wsecha del selior Mc. Neile fuera aún mayor. Este afio encontró en Almoralma escaso a Pulloscopus collabita iberfcus-solo obtuvo una puesta-, mientras que pudo observar no menos de siete nidos de P. bonelli. Rewgl6 huevos de Cuco común en nidos de Suluia hortensis y S. melanocephala, y descubre un nido con ocho huevos de Sylvia communls, especie que ya habla hallado crlando aquí el Revdo. Jourdain. La obse~acl6n de Strix aluco en Almorafma es comentada como cosa rara por el edltor (Sr. Congrevei, quien s61o recuerda del Sur de Espaila un nido con pollos, aparte el huevo unlco. est4ril. que conserva como slngular documento en su coIecci6n. En relaei6n con esto, debo sefialar que durante el mes de abrii de 1952 he oído ulular por la noche bastantes veces a Str* ~ Z U C O

e n los alcomeales de las faldas inferiores al oeste de la Sierra de Grazalema, y los cantos partian por lo menos de tres distantes puntos.-F. B.

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OOMGIS~S RBcoaD (1954): Noticla editorial sobre un viaje ornitolbglccb por España realizado por el Prof. W. Hosson. Vol. 28, PP. 42-46.

En abril y mayo de 1954. el matrimonio Hohon, 81 uno de tantos iWleSW devotos de las aves, recorre en autom6vi.i Andalucia slrr desdefiar alguna visita a localidades del centro de España, v. m.. la Bkrra del Ouadarrama Las marismas del Guadalqulvlr son cruzadas Y recruzadas en Land Rover, cubriendo varios cientos de Idlómetros, Hobson conocla ya el pais por visitas ornltol6glcas anteriores. Esta vez escudrifia las marismas, aianoso por encontrar el lugar donde crian los Flamencos. pero son latitiles sus pesquisas, y concluye que no es año de reproducclbn (unos dlas despuds que el seflor Hobson, Valverde y YO recorremos las marismas. recogiendo tamblh datos negativos, e igual nos ocurrió en 1963). Hobson se sorprende de la transiormacl6n Que ha wfridg durante los Ulttmos &os la 3ala Ma- yor, a causa de la expansión de los cultivos. Vuelve a ver en dlcha isla Luscfnfola melanopogon, pero cree que este pajarilla se ha ex- tendido hacia el Oeste por la marisma. Una vez m& son recogidas referencias de que Tadorm ferruginea cria en Dofiana, y una vez m& queda esta cuestlón sln conñrmar. En este viaje, Hobson no observó Lama genef por las marlsmas (nosotros tampoco la vimos), ni logró ver grullas en la Janda De lo 6itlmo concluye que ya no crian grullas aqul, Quizb$ a causa de que la laguna estB slendo Urenads Sor mi parte, puedo declr que el 11 de abril de 1952 vi todavia una pareja en las praderas que rodean la Janda y recogí alif iniormes sepún los cuales aun cria rarlsima pareja en la comarca varlos nidos de Hfrundo daurfcu fueron vlstos en la Sierra de Retln, uno de ellos exactamente en la misma roca-presumo-donde yo encontrL esta golondrina dos años antes.-F. B.

PaTa9so~, R. (1952): The Great Bustard. Cfrandest B W in Europe. Auduóon Mag. 54, pp. 346-348, con dos figuras.

Con ocasi6n de la reciente visita dispensada a Emafia por el famoso autor de IieZe books, date demostr6 especial laterds en Ohser- var y dibujar del natural las ~vutardas. ~i articnlo que reseñamos narra sencillamente las vicisitudes de una Jornada dedicada a la Avutarda en la campma de la baja Andalucla. Organizador y Wla- clpal awmpañante de Peterson fue Mauriclo Q o n z M a Dlez. Un05 dias antes, Petermn habia conocido en Barcelona a Federlco havé. La idea de fundar Iina sociedad ornitol4sioa en Emaña-l?n&eUSlh que ME aquelia fecha ya mantentamo8 diverms ornltb1ogag &b- 1-8 eomentsda p r Peterson en este arMculb wn una slmlhtla que no podemos por menos de agradecer cordialmenteiF. B.

.~ZOVGEOT, P. C. (1952): Observations ornithologi@ues dans POcean At- lantique. L'Oiseau, 22, pp. 14-19.

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ObSeNaClOneS recogidas a lo largo de un crucero que comienza el 15 de agosto en Burdeos ' y tennlna el 5 de septiembre en POlnte Noire, Afrlca ecuatorial francesa. La determinación de algunas es- :pecles se ofrece w n prudente reserva. Unos pocos de los datos reco- gidos se refieren al mar Canttibrlco espaflol, al mar frente a Cabo

.Ortegal, a1 Atlántico portugu6s y al mar de Canarias.-F. B.

. S O ~ R N , H. N. (1951): Melanic Blackcaps in Wte Attantic Zsiands. Ibis 93, PP. 100-106.

Nuevamente el debatldo tema de las poblaclones canarlas de Sylvia atricapilla, con algunos datos interesantes sobre distrlbuci6n y ec* logia de esta curruca en las dlversas lslas atl&nticas. La población de Canarias toma aqui el nombre S. a. obscura Tschusi, pero, en caso de identiñcarse las aves cana^rias con las de Madelra, obscura debe ser sinónimo de heineken, y no importa que este último nombre se fundara sobre un ejemplar melaníst1co.-F. B.

.STADLER, H. (1951): La vow du Coucou-geat. Parc d'Aranwez 6-VI-1929. Alauda 19, pp. 178-180.

Stadler viene afanándose desde hace afios con el estudio de la voz de las aves Le interesa mucho cuanto se reflere a fen6menos de imitaci6n y las diferencias geográficas y locales que se perciben Bntre los cantos de poblaclones de igual especie.

Aqui expone notaciones convencionales del canto y gritos de Cla- mator glandarius, registradas directamente en Aranjuez, el año 1929. Aquel aAo, Stadler publlc6 en la misma revlsta las observaclones omitológlcas hechas durante su vlaje por Espafia, formando Parte de una expedici6n bottinica alemana. Stadler es quizti el único orni- Mlogo que ha visitado hasta ahora la Sierra de Mtigina (Jaeni, si bien Q recogló alli escasos datos. En las cimas de Slerra Nevada. dorlde tambien acamp6. o b s e ~ 6 una avlfauna estlval acorde con lo recientemente publicado por Vaugham.-F. B.

'TEMFWWOOD. VISCOIJNT (1849): The Vnbro&n Thread. London.

El autor es persona bien conoclda en Espafia por el a l to cargo .diplomático que desempefló durante los afios que slgUlerOn a 1939. SU Hbro es. ante todo, la apología-bastante presuntuosa-de una .lamilla de banqueros con resabios aristocr&ticos, famllla a ,la cual .pertenece el autor. Contiene varios capltulos donde ,Temglewoo~ re-

lata sus cacerlaa y andamas por sierras y cotos de Espana, mencio- nando numerosas especies de aves que ha tenido ocasi6n de ObseNar. Con tal motlvo, se adereaa una nueva y twdia vers+in del pinto- resquismo ibérlco: la consabida amalgama de miserables pero nobles c8mpeslnos, furtivos, guardlas civiles, latffundlos, monterlas e igno- rantes pero generosos silstdcratas.

El máyot reparo que ponemos a este libro es a causa de los ace- rados comefitarlos que hace de ciertos aspectos sociales y cultura& de nuestro pais. Todos los pueblos tlenen sus defectos. y no preten- demos negar que alguno de los apuntados contra nosotros por Tem- pkwml csreaca de fundamento, pero nos parece que la forma lncl- siva-a veces disimulada-que el tiene de commtsrlas en su Ill>ro. se hace antimitica e injusta. Duele, por ejemplo, la aviesa reproducclbn que hace a toda gagina de una Usta en la que se detallan catorce mll piezas variadfsimas cobradas por cierto rey españo1 plezas entre las que AgWan innweros pafarlllos de dlversas e innocuas especies.

Como omliAlogo. Templeuyod no pasa de mediano aücionado. dotado sin duda de curlosldad, pero a veces tambibn de excesivta imagíuac16n. Asl. alcaudones de la Casa de Campo de Madrid, son para bl Lanius conurfo (<red-backed shrike~). y. al parecer, vela fácil- mente Apus melba (alpine swilt,) volando sobre la ciudad de Ma- drid. TambHn nos extraíia la cita de Buteo IaflOW (arough-legged buzzard~) en la mlsma localidad. Notable, aunque sin duda no f1- dedlgna, es su observaci6n de @pa&ttcs barbatus en montaflas del sur de España-no dice d6nde-entre 1940 y 1844. Las aves de rapl5a le interesan bastante, pero todavía no es capaz de diferenciar blen las especies. Impresionado, sin duda. por terratenientes y monteros que le acompafiaron, queáa convencido de l a necesidad que hay en España de combath' implacablemente a las rapaces. Parece Incon- cebible que iVi ing14s e6n fibetes de omit(i1ogo haya dado crMlto a tan efageradó e Ingenuo ConvencMienta, cuya aplfcaci6n pertmaz resulta desastrosa para nuestros bosuues y camws. y tan peligra% para nuestras envidiables supervivencias faunísticas.-F. B.

'IbKa, A. J. t% (1953): An Introductim to the Birds o j Southern Spuin and Gibraltar. Folleto encuadernado de iüü pp., con algunas foto- grafías e ilustraciones en negro. Gibraltar.

, Se trata de una compiiaclón de 10 wtlculos, m& Uterarlos que cientílicos. publicados durante los años 1050 a 1953 en el peri6dlccl EOlbraltar Chronicle,. El sefim Tuke ha venido fumando sus artlcu- los-com0 *corresL!ansal naturaüstar del mencionado peri6dlw. Antes de 1950 desempefiaba an6loga corresponsaifa la setima Kerr. ,En conjunto, e% acopio de datos ornitolbgicoe es considerable y ae re- fiere a graú numero de especies, si bien la mayoria del Conteaido

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de la obra se pierde en observaclones trlvlales. Gran atención se vl- no prestando en las crónicas a la migración de aves en el Brea de Gibraltar. o, m8s concretamente, a las fechas de llegada Y desapa- ración de unas y otras especies. El apéndlce que lleva este foileto Contlene una lista con todas las especles q u e es poslble observar en el sur de Espafla y Glbraltars, llsta demaslado $asada en la antigua Y conoclda obra de Irby. No hay nombres clentiflcos, slno sólo nom- bres lngleses y, junto a ellos-no siempre-, vernaculos espafloles O marroqules. tomados tamblbn de Irby.

Al parecer, el Aguila perdicera crió por Últlma vez en el PeAón el aflo 1933 y nuevamente en 1936. según Mrs. Kerr. Ya no anidan alií otras grandes rapaces, que tanto hlcleron disfrutar a Verner. pero todavia persisten el Buho real. las Prlmillas y el Halcón wmún. U Agulla pescadora no ha vuelto a criar en el Peflón desde 1939. Es mencionado un nido de Golondrina dBurica en el patlo de una casa de la provincia de CBdiz, sin indicar localidad.

Algunos errores y lagunas que contiene este folleto derivan de la obra misma de Irby, y podrian callflcarse de simples anacronismos. Por ejemplo, lo de cltar Sylvia curruca. Ph~lloscopus s tb t lam y P. trochilus como aves estivales en Andalucia: la ausencia de Galerfda theklae; las cltas de Picus canus y de la raza argelina del Picapinos común. etc. Tampoco faltan errores exclusivamente imputables a l a lnexperlencia del autor, entre ellos eso de suponer a Clamator glan- d a m s ave rara Y de paso en Andalucia, o creer que el Aguila im- perla1 no anida ya en Brboles, como hacia antes Dos cltas muy sln- gulares contiene la obrita. Una es imputable a la Sra. Kerr: la clta de Parus pahstris (rMarsh Wts) en alcornocales gadltanos (durante el mes de noviembre). La otra cita, del propio Sr. Tulte, es una obser- vaclón de Charadrius dominicus fulvus (aaslatlc or eastern Golden ,Plover~), ocurrida-según bl-en el Guadalquivir durante el mes de febrero. Nlnguna de las dos raras cltas nos parece de garantia.-F. B.

VILUGHAX, R. (1955): A note on the birds of the Sierra Nevada, South Spain. bis, 97, p. 159.

Vaugham permanece en lo alto de Sierra Nevada desde el 21 al 30 de Junio de 1954. AlU busca con especial lnterbs Tichodroma mu- raria. Montifrin~illa nivalis y Pyrrhocoraz n'aculus, sin hallar <ni VeStlgiOs> de n lmmo de ellos. Este dato negatlvo nos parece de inte- rbs y se halla de acuerdo con las observaciones verlñcadas en aquella montaña por otros ornitólogos, especialmente lngleses y alemanes, que la han vlsltado en este siglo. Interesante es tamblbn que el se- flor Vaugham no mencione PIunella modularis entre las aves comu- nes por encima de los 10.OW pies de altltud. Stadler tampoco men- cionó en Sierra Nevada este pajarlllo.-F. B.

YA^, Ch. (1954): Sgstematic Notes on Palearctfc Birds. Núm. 4-12. Amer. Museum Novitates, núms. 1.658, 1.669, 1.812, 1.884. 1.885. 1.891, 1.892 y 1.894. respectivamente.

'Charles Vaurle ha emprendido una magna revlsi3n de la fauna Bal&rtica Las notas que va publicando son anticlpos de su ambl- ciosa labor, cuya meta es la elaboraclbn de una nueva Check-List, que tanto se echa de menos. A la copiosa Mbliografia aparecida durante los últimos veíntlclnco aiios en Europa occidental y en America sobre tan amplio tema, hay que afiadir ahora la considerable labor Dublicitaria de los ornitblogos rusos. &n muchisimas las nuevas fOr- mas descritas por Unos y otros autores con posterioridad a la pu- Bllcaclbn de los suplementos-en si ya poco atilesde la famosa obra ile Harten Y Steinbacher. El amontonamiento lnorganlco de nuevas razas. tan desiguales en valor, cuando no absurdas. aumenta bastante l a confusión sistem4tlca en muchas especies. S610 una persona de gran capacidad Y que disponga de las m8s ricas colecciones (como son las del American Museum) puede acometer una tarea de tanto. vuelo, queie, ~ o t 10 demk, requiere constante y estrecho contacto con los testantés grandes museos mundiales. ' Vaurie basa su labor sobre caracteres observables en pieles de coleccibn. Mu6strase exlgente en cuanto a la apreclabliidad y cons- tBnc1a de los caracteres diferenciales. Profesa criterio relativamente uniforme Y práctico, lo cual, unido a ampiia visibu de la eoogeo- mafia Y de las variaciones cllnales, wncede autoridad a sus aseve- raciones. En general. éstas se basan en cantldades considerables de material, y xa sabemos hasta que extremo la cantidad de material examinado condiciona los dict&menes sistem&tfcos. Como buen re- vtslonista general, el autor adopta actltud desconfiada Y rigurosa frente a la labor Inconexa y locaiista de los numemsos descrlptores que h& si&. lMUChas formas ajenas son blcqueadas en la sinonimia . y no pbem m8s quedan puestas en tela de Juiclo. Vade mllita en Ja nueva escuela slstem4tlca. que, aunque concede enorme lmpor- tancla a las minimas diferencias infraespeoitfcan e incluso se afana m r expresar detalladamente la variabiiidad lacal y geográ8ea de las poblaciones, desecha, no obstante. como innomínables, muchas de aquellas diferencian Bln embargo, este sana criterio, desarrollado y expandido sobre todo entre ornitblogos norteamericanos Y profeudo mr alpuaos europeOs-ciitmlo muy recientemente rewmtdo y ana- ltasdo por el Pmf. Bibley-, no proporciona tampoco la soluci6n 08-

bal a l a slstematlca infraeapecifica. ES foreoso reconocer que los fe- ri6menos de variabiiiciad popular ofrecen infinidad de !gados y ia- setas, se@n los numerasísirnos casos concretos que presenta el mundo d e los organismos. Preceptiiar un límite iútldo y general entre las diferencias de valor slstem4tl~o y las que no lo son, es ya diiicll en

teoria e imposible en la prilctica. No vemos por ahora la posibilidad de eliminar el importante factor subjetivo o de opinlbn que tifle l a s decisiones de los sistemíiticos.

Reseflamos .a continuaci6n brevemente el Contenido de las esys- tematlc Notes, arrlba lndicadas,limit&ndonos a senalar en algunas de ellai determlnados cambios o novedades slstemilticas que afectan a l a s avifaunas Ibera-lusitanas.

NOT~ Núhf . 4: The Choughs (Pynhocorax), 7 pp.-Describe y mide las siete subespecies admitidas en P. p#rrhocorax y las dos de P. Wa- CU~US. Todas las medidas consideradas se refieren a adultos sexua- dos. Deserlbese la nueva subespecie P. pyrrhocorax barbarw, con tipo del Atlas Medio, y a la cual Vaurle asimila tambien las de la Palma (Canarias).

NOTE d ~ . 5: Comidae, 23 pp.-&enciaimente, una crltlca de sub- especies inviliidas. insignificantes o dudosas. Entre los grupos wn- siderados figuran: Garrulus glandarius, Cuanoplca eyanea, Pica m a , N&paga caryocatactes. Corvus monedula, C. frugi&gus. C. corone Y C. corax.

Garrulus glandarius lusitanzcus Voous, le parece subespecie no víiiida. En relacl6n con esto, yo puedo decir que 32 pieles espafiolas estudiadas por mi en Madrld tamgoco permiten aceptar los asertos de Voous; la variaclbn individual es, en efecto. notable, inCluso den- tro de la misma localidad. Cyanopica manea gili es puesta en tela de juicio, con rae6n. ~i brillo occipucial y el tono de color dorsal en que Wltherby encontr6 la diferencia entre 41i y coolei, pueden muy bien ser debidos a alteraciones pbstumas de color, como dice Vaurle. Por mi parte. creo que la pretendida dlstribucibn geogrMIca de una y otra raza resulta ya a priort absurda, sin relacl6n con la realidad geográfica y ecolbglca de nuestra Península. En 20 pieles que he estudiado en Madrid, y en muchas más que he examlnado en Londres, surgen tonos gili (y aigún raro variante usupergili> mlhi) en las más distantes localidades del ilrea geogrilfica ibérica, no extraflíindome nada que Von Jordsns y Stelnbacher clasificaran como cookt ejemphres del sur de Portugal. La subespecie Comus corax htspanus le parece u Vaurle indiferenciable de C. c. cara*. Dice haber examinado 18 ejemplares de hiwanus procedentes de la Península y Cerdefla, pero Lcuilntos de la Península, Y de qué lo- calidades? El material estudiado por mi en Madrid (2 pieles del norte y 18 del centro y sur de Espaiia) permite dlstingulr los nor- teflos de todos los restantes por su pico y brillo de plumaje. Recor- daremos que Reis Junior. en su CatáIogo Sistemdtico (19311. sflrma haber examinado ejemplares de la raza tipica procedentes del norte de Portugal.

No= 8: TfmaMtnue and ParaaOxor?zfthtnae, 13 ppaomen- tarios crittcos sobre formas de 11 generos, entre eilos Panwus.

N m m. 7: Alaudfdae and M~tacilifdae (Genw Antbus), 19 pp,- Las observaciones slstem6tlca.s de Alaudldae se refieren a 8 generos. Eremophtla büopha es conslderada especie distinta de E. alvestris, de conformidad con Stresemann. Estamos con Vaurle en que Galerida cristata paNfda puede sostenerse como forma vtillda g dlstinta de G. c. cri~tda. en contra de la oplni6n de Melnerzthagen. Galerlda thekiae potatzeki. de Baiems, no le parece a Vaurle buena sub- especle, aunque reconoce ciertas leves diferencias individuales

NmE &&c. 8: Syh>ifn<u,: the Qenus Regulus, 9 pp.-8e describe R. repulus 8ancta-ma+fae como nueva subespecie para las Aa-. De este modo. la prMtlva subespecie azoricus queda dividida en tres dlstintss: 1% típica, inermfs y la naeva. Vaurle ve en R. fgnicapUluS balearfcus una r w vada. Juz&andO s610 por un ejemplar examl- nado de Bklewes, CamRarado con varios de Marruecos, oplna que los mWapUwperados reciptemente como I<renenf por Van Marle y V w w a n esitnllables a bulearicw. .

Vaurle suscribe la transposlci6n que Volsoe propuso del reymuelo de Canarlas esto es. el peso de la 8ubespecle tenerilfae, desde la esmle r e g W a la especte ignicaptilw. A mI juicio, e8ta transpo- slci6n n~ es aceptable (vease m1 Oplul611 en A m w , vol. l. PP. 119 F 143). Los pyacteres rnorfolbgleoa que acmnn teneriffae a ignfca- P1llus 1wr qlerto, no especificados por Vaurie) son menos Importan- t-m ¶+que los que le acercan a regulus. Vaurie aduce la s M - Utud be canto con igRfcapi¿lw apuntada por Voisoe; pero, aparte la conveniepcla de confirmar esa slmilltud. es m e t o recordar que VaWe desdefia otra8 veces owacteres biológicos como bsse Rara la determtpacibp de mbespeoles, v. gr., en el caso de Phulloscopus 001- &bita fbericus.

N m NÚM. 9: Sulviinae: We Genus Phylloscopus, 23 PP.-A pesar de existir reelentes y exbelentes estudlos sobre este dificil genero. ante todo ei magntftco trabajo de Tlcehurat, Vaurle acomete una nueva revislbn, que sin duda es rigurosa y extensiva, a luzgar por las nu- merosas e importantes-no sblo minúsculas, como 61 dice-altera- clones sfstem&tl& orlginainlente aportadas. Asl, por ejemplo, P, lo- renzrf y P. nflldus pasan a la categorla de especies: P. lfimrte y P. filfgiventer se declaran conespeclñcos y subordinados a P. fw- caius, sln contar otras dlscrepanclas de opinión en cuanta a vaüdez de algunas subespecies y aparte importantes datos ~WgeogIbflcos wmplementarlos. Algo de la blbiiografla y no materlai tenldo en cuenta por Vaurle son posteriores o ajenos a la revisibn de TI- Cehurst.

REVISTA IBERICA DE ORNIIOLOO~A aoi

La no aceptación de P. collybita ibericus es cuestibn de criterio, .como ya dije arrlba. pero no debe olvidarse que las diferencias mor- .folbglcas existen, aunque sean unas muy leves y otras poco constan- tes. Creo que convienen nuevos estudios en serles copiosas de ejem- plares cuidadosamente colectados. Durante ocho meses del año hay probabudad enorme de capturar P. collubita.colZubita en cualquier .región de la Peninsula Iberica. La validez del epíteto brehmii, que VaUrie acepta en ve5 de ibericus, no me parece convincente.

NOTE &M. 10: Sylviinae: the Genera Cettia, Hippolais. and La- custella, 9 pp.-Trata de 5 especies, entre elias Cettia cetti. Horeites es considerada subg.$nero de Cettia. C. c. salvatoris, de Baleares, se' hace sinónima del tipo.

Non &M. 11: Sylviinae: the Genus Sylvia, 17 pp.-Notas criticas sobre 10 de las 11 especies que comprende el genero, sin.contar das subespecies, no europeas, que Vaurie eleva de categoría. Admite la, posibilidad de dlvidb S..borin en dos subespecies. correspondiendo la tipica a Europa. Dos ejemplares examinados de S. atricapilla Venigi -habitante de Baleares-le parecen suficientes para hacer sln6nima .esta raza de paulucci. habitante de Cerdefla. De acuerdo c o ~ Volsoe, 'Vaurle cree que la Curruca caplrotada de Canarias es m h afh a: la raza tipica que a la raza heineken. cuyo tipo es de Madelra. Sln embargo, la tendencia al melanlsmo es un hecho comiin a las po- blaciones de Madelra, Azores y canarias, y el tipo de heinelcen fue un ejemplar melanistico. Ademh. según lasmedidas que da el pro-

pio Vaurie, las Capbotadas de Canarias y Madeira no düieren, prac- ticamente. Sospecha Vaurie, y probablemente tendr8 raz6n. que la .raza S. communis jordansi, de Escocia, este fundada sobre harto .exigua diferencia taxon6mica. La subespecie S. melanocepha2a leu- .cogastra, de Canarias, le parece poco definida. Considera S. undata aremorica slnbnlpo de S. u. dartfordfensts. Admite que S. u. undata llega hasta el centro de España, pero no menciona ejemplares de nuestro Norte, y s610 dos del Centro. Tres examinados del sur de Espafla le parecen intermedios entre la raza típica y la raza &ni, de Argelia, qufvas m& añnes a esta, con la cual identiiica un ejemplar visto de Portugal. S. u. tingitana, de Marruecos espaflol. le parece basada en un variante. y prowne la fusión de dicha raza con toni.

NOTE d. '12: Mzzscicapinae, Hirundinidae and Sturnfdrre, 18 pp.- En un trabajo anterior 119531, Vaurie habla revlsado la tribu Musci- caplnae, admitiendo sólo tres géneros para la regibn paleartica: .Ficedula (donde Pgura lo que hasta ahora llam8bamos Muscicapa .hywIeuca, M. a2bicollis y M. pana). nWscicapa (con el tipo M. stria- l a ) y el genero exdtico Nfftava.

Vaurie noesta convencido de la validez de M. hypoleuca musci-

peta (de Europa Central), ni de M. h. iberiuw. Acusa, sin embargo,. la borrosa .e&tenclia de una cuna general; donde, en ientfdo d e üeSe a Este, tiende a aumentar la plgnientacl6n negra de los ma- chos i llega ii admltIr-como subespecie las poblaciones males por el Este (subespecie slblrica). EA lnterisante. rdn duda, la existencia de- dicha *Una. zVWbs machbs indigenasque yo he examinado de Es-- Pafia, poseen pigmentacl6n ligeramente m&$ &cura fnótase 'en re-, mbes y menos en rectrlc&) que casl todos los g0 migradtes ex-- ~sdos. de ambos sexos y cobrados aslmismo en Espafta. En-el CF-

qo,r~petldas veces me ha limado la atencm el profundo tono negro, de nuestros machos indigenas. ~ s t o y can vaurie en que la variaci6n. Individual iá notable en las &blaclone de esta eqecle, pero aun no* quedo convencido de que los Indígenas ibéricos sean m& m e s a la rma- W c a que a la airicana mculigera. Descaiflo de lo que va- rios autora Uaman .material. iWnlcos, porque ae bien que en casi. toda la Peninsula es dlflcii colectar ejemplpes Intügenas y e n cam-- Mo, remita fmtllslmo caear.mtgrantes; los cuales perabtm en.-nues-. troeeampoa a travb de mayo y aun junio, volviéndose a ver no poeoS. ya eh asosbd.;

~PtuonoProone rupe$tri8 (sub Hinrndo en Vaurle) es considerada. espeeie monotdplca. DeEichon urma meridfunalts se haee sin6nima de. 14i subespeole tdplca.4. B;

L ,. . . . . . . . . ..

.: . . - . : . . . . . BA ~L~BROS .y. OBRAS VARIAS .: . . , . . .. . m N ; D. f1053): AvU»i Systefiatfes &id euolWibn' in. !he "W?f OoY. i - Gaihsir; 3W -Ainer. Mus. !N;- a*. 3. pp. 399-452; .Cbir-.l .!le: t&&;

. . .. . . 4 1 w . y 2 CkI~roS; . .. .

.J- ~orreia .: ... !i ' destacado . qoieitor a1 ihrvjcio del~nier~eari~~kbu-, seüm; ae Nueva ?tórk; 'yis~tri~keiñaSdó. ¡%o, e i iúc i i~ x' s&to ' Trjmé iw'aPio~'iei8 y rezs, ri;ñie11a0 MPottiiite materia osnipt6gt~o. Esté mat'erlal Pue'determlnado p+ermente pbi Chapin, y. en muy re- ducida parte. es tenido eh cuenta por & e al redactar su magna obra. sobre las aves .del .. Congo. Amadon estudia m& . detenidamente elmismo material en su. totalidad y además proporciona uxia Uta. eompRta de las especie6 y subespecles de aves hasta hoy conocidai en esás '1~1-as (aves marinas excluidas). M Fernando P60 viven no menos, de: 188. especies. La avifauna de nuestra isla es muy aifn a la . del. continente pr6ximo. Fernando P6o posee una sola. .?.?pecIa end6mica; aunque elmimero de subespecies endémicai llega a 44, d e wnfomüdad con el-oñterlo &e Amadon. Sels nuevas subespecies son desclltai, tres .de eilas con..tlm de Fernando Póo. El trabajo se va- lorlza notablemente gradas al interesante complemento mgeogn% lloo y ewlógico .que le slme de. fondo.-F. B. ~. .. .

REVISTA IBERICA DE O R N ~ O L O G ~ A 203-

BARRUEL. P.: Iconographie des Oiseatu: de France, 2.e Livraison. SuPPl*ment 8 ~L'Obeau et la Revue Francabe d70rnithologie>. v0lUmen 24. Memoires de la Socl6te Ornithologlque de hance et de 1'Union Francaise. nam. 5. 40 pags., 16 l&minas en color y 4 en sepia. Paris, 1954.

La Iconographie des Oiseatu: de France es una obra interesanti- sima, sobre todo por sus grabados, debldos 3 Paul Barruel, que ha hecho aqui una labor magntfica, agrupando en cada l4mina varias especies. en grupos iienos de colorido, algunos algo artiflciaies, pero siempre con rigor clentíñco; en general, estan las divfrsas especies. agrupadas por habltats o caracteres comunes. Las laminas en sepia representan rapaces en vuelo. Esta segunda parte publicada ahora comprende dlversas aves acu&ticas. limicolas, rapaces, pajaros. etc.

.El texto,.aunque interesante. no es sino un complemento de la Parte gMca, y ha sido redactado por Bsrniel, Wrst. Engelbach.. Etchbcopar. Hue, Jouanin, 0livler y Rapine, bajo la dlrecci6n del Pro- lesor Ber1ioz.-R. S&.?-Royuela.

CAVE, F. O., y MACDONAID. J. D. (1955): Birds of the Sudan. Thelr identificatfon and distrfbution. ilustraciones de D. M. R. HENRY.- Editorial Oliver and Boyd, London, 444 pp.. 12 laminas en color, con 104 flguras de aves, 12 laminas fotograflcas, m8s de 300 flguras texto Y dos mapas.-Precio, 45 chelines.

Redactada en terminos sencillos y prkticos, al alcance de cual- quier aficionado. esta importante obra aparece tan rica en contenido y con tan seria base cientiñca, que resulta al mismo tiempo utihsima para los especlaiistas. Comienza con unas expiicaciones generales, or- denadas a facilitar su propio uso y consulta. Siguen 47 paginas ilus- tradas, como intmducci6n a las famillas, que facilitan la identifica- ci6n en el campo de los prlnclpales tipos y grupos de aves sudanesas. El g~ueso de la obra es una relacl6n documentada y profusamente ilustrada, que trata de todos los gbneros, especies y subespecies. Cada género lleva una clave para la determlnaci6n de sus especies. Cada especie se describe brevemente por sus caracteres morfol6glcos Y campestres, wnstando dbtrtbuci6n geogr&fIca y habitat. Hay tam- bien sucintas diagnosis separadas en cada subespecie, cuando dos o más conespeciflcas viven en el S u d h . La totalidad de la fauna su- danesa es abarcada: 414 generos, m i espeeies y 1.016 subespecies. Todas llas ilustrsciones de aves son de prlmera calidad y magnitlcas las laminas en color, estas no s610 desde el punta de vista tdcnico, sino tambien artlstiw. En resumen, la Omltologia del Sudan queda compendiada en forma admirable y ejemplar, de modo que la obra supera a no pocas de sus similares en la avlfaunística europea mo-

derna El libro es muy recomendable para cualquler persona intere- sada en aves afflcanas. Digno de figurar en toda buena blblloteca ornitolbgfca-f. B.

DELAwm, Jean: The Waterforol of the World, L 284 ptígs., 33 ma- pas de dlstrlbucidn Y 18 láminas en color. de + Boom. Coiln- trY LUe Llmited (2-10 Tavlstoclr Street, Lmdon WC2). u n - dres, 1954.

Con el término W~terfOlOl designan los ingles.% la serie de aves que los casladores de nuestzo pai6 $uelen llamarse racuhtlcas~, wte todo natos Y s w .

Oelacour empieza m eata obra un estudlo de todas las eapecies del mundo d d orden beseriformes, Y en.este primer volumen ha in- cluido los generos A n w a m , Dendrowmicr, Qoeiproba, Cygnw, Awr , Branta, Cveopsi& Chloe9h.w~. Cuamken. Neochen, A W h m . Ta- do-, lophonetta y Tachueres. wn un total de 40 especies.

La obra es un resumen lnteresantislmo de todo el trabaja ante- rlOr del autor. una de las más prestigiosas autoridades mundiales sobre este grupo de aves. indica en ella datos sistemhticos (3 s u b famiiias: anseranatlnas, spserinas y anatlnas), bLoldgicos. claves de especies, dlstrlbucidn, cautividad, e&.. talo ello con datos de primera mano (Delamur tuvo, antes de la -da guerra mundiai, la mejor colecci6n de tinades vivos del mundo, en ClbreS, Francia). Avaloran .el texto 33 mapas de dlstrl>iuclbn de especles. con el &ea de cria y la de invernaüa, puestas al dia.

Forma un conjunto extremadamente wmpleto e interesante, al que se suman las magnltlcas láminas de Petar 8cot.t (Dlrectoi del S e v m W ü d f x ~ i Trust. en Inglaterra, que posee en la actualldod la @ecc16n m& a0mplet.a en el mundo de dnaeritonnes vivos). Es- tan Mmlnas representa adulta y pollos de todas las especies mtu- M a s en el texto.

Lieva una llsta sistemática e m e s . Ser!& publicados otros dos *mas, para completar la obra, que ser& müapmsable a los interesa- dos en este grupo de aves aeu8tleas.-Ram6n Wez-Royllela. . Frrrr~ (R. 8.) & RI-n (R. A.): Pocket Gtbide #o Nests & Bflfls.

XV-172 &S., wn Y 48 18minas (40 m mloi). CoUina, pu- blishera (St. Jamen's Place. London). Londres. 1984.

Esta obra es. upc&n&emento de la ~ o c k d &de to the Brttfsh Btrds. -del mismo atitor. &n breves de%ripciones de nld& huevos Y .pollos d e las especies níditlcantes' en aran s r e t w agrupadas pbr 4aractertsticas de tamario, habla,.. etc.. fle,.ca$i ave,'

Es una nueva muestra de la enorme vlta~dad d e l a oniitologla

britanlca, que constantemente esta produciendo obras interesantes de este tipo, haciendo as1 que aumente la aücl6n ornitol6glca en el paic. al facilitar los conocimientos sobre las diversas especies. Las ilustraciones. de R. A. Richardson, son excelentes. Lleva un apéndice sobre nidos artiñciales y unos indices, útiles, de especies y materias.- Ramdn Sdez-Royuela.

GOVLD'S TROPICAL BIRDS (1955): Seleccl6n de 20 laminas en color rea- lizada por Eva MANNE~NG. Con XVI pp. de lntroducci6n y textos de las laminas.-Editorial aThe miel Presm. undon.-Precio. 35 chelines.

La Iconografla ornitol6glca aleanz6'durante el sigla pasado am- biciosas expresiones con las obras monumentales del norteamericano Ai!duhon Y del inglés Gouid, dos personalidades muy desiguales en -categoria y temperamento, pero que concuerdan en iiaber reunido la creación artistica con la realidad biológica. Ambos fueron naturalis- .las viajeros, colectores y preparadores de su propio material, pero la suerte acompafl6 a uno y otro muy desigualmente. Gould cosechó en vida un rotundo exíto y adquirib apreclable fortuna. Fue él mismo editor de sus obras: más de 40 volúmenes en gran follo. que suman un total de 3.000 laminas pintadas a mano. Los libros de Gould estu- vieron slempre muy solicitados. no s610 por omit6logos y naturalis- tas en general. sino tambien entre las personas amsntes de la pin- tura. Obras como éstas constituyen realmente colecciones de artis- ticos cuadros. cuyas posibiiidades extralibrescas son a menudo apro- vechadas por los decoradores.

La presente reedici6n de laminas de Gould, a todo tamaflo y Color, es excelente, y no dudamos que hallara favorable eco en los m8s diversos circulas: omitol6gieoc, artlsticos y bibli6ñios. especial- mente. Acertada cosa fue conservar los nombres clentiflcos origina- les, afladiendo, cuando diferentes, los que hoy se hallan en uso.4 . B.

.JORANSER. H., y BIEBRING, Anne (1955):. Bestanden af Stork 'ia~lconia ciconia, (L.)) i Danmark 1952-1954. dDansk Om. Fmen. lYdsskr>. 49, PP. 114-126, con un largo cuadro censal y sumarlo en inglés. En el acabado cuadro censal de este trabajo. constan separad*

mente. por condados y locaiidades. censos totales de Clgtieñas rea- iizados en Dinamarca los aiios 1952, 1953 y. 1954. Fue determinado. en cada localidad, el número de parejas, número de pollos y número de cigiieflas no emparejadas. Este iiltimo número. sin duda intere- sante. varia en Dinamarca (global) entre 1/14 y casi 1/5 del total de .elglfe+g emparejadas. según aflos.

Censos reiterados de clgüeflas veriñcados en DLnamarCa permften .conocer las fluctuaciones sufridq por el ave en lo .que va de siglo.

Las 4.000 parejas existentes hacia 1900 quedaron reducldas a l.0OD en 1928 y a 500 el siguiente año. En 1939, la poblaci6n alcanza una nueva cima de 1.100-1.200 parejas. A partir de ese afio decae nueva- mente. El año 1853, con solo 177 pares, marea el mfplmo conocido. 'Ei wtimo tenso, en 1954, arroja un total de 210 mes . L a autorea ansllzan aqul las posibles causas de tan alarmante dismtnucl6n del ave (fenómeno común con Alsacia y otros países de m o p a Media), y creen las prlncipprrles sean el cambio desfavorable del clima y la cre- ciente lndustriWacl6n del pais, con su secuela de nuevas Uneas de alta tensl6n.-F. B.

~ o m n . R. E. (1952): ~ f t w since the Medowk: wüit particular re- . ference to certatn bioioprcaI problema. Proc, Zwl. &c. London,

VOL 121, part. 1% PP. ,p.-813.

Basmdose en ampijsima y selecta bibliograffa, que abarca las mW dispares ramas de las Cfencias Naturales y gulado de experlencl& personal sobresaiiente, ganada tras mudbos afios de re6laenCla en el continente etlbplco, el autor presenta wUf una sugeatlva y detallada vlsl6n de lo que pizdo ser la hlstoria geolbglca. cllmhtlca y blogeo- g ~ i c a de ~ i r ica , lo zoogeo@iica con referencia preferehte a 18 avifauna.

Moreau iiega a la c6nciust6b de que, a lo isigo de la era tercia- ria, hubo en Airlca-las'mismas esenclaien aonas cllmdticas y bióticas que vemos hoy. Coh -en0 iio niega que dlchaS bnas tuvieran, durante el transcurm de $qneUa 'ers, una conflgnraolbn caüíülante en exten: s16n y contorno, pero se declara opuesto a la téorla del desplaza- rnlento del ecuador, sostenida por gilppen y Wegener, y tampoco admtte la selva CoritinuB &rclsrla, sugerida por Lonnaerg:

mempre habla iiamado 1% atenCi6n de Moreau contraste tehte mtte las avifamas tie los cuatro habltats principales de la región etlópica: estepa Mda, s a m a , selva de lluvias y selva de montaiia, cada uno de estos habltats con bastantes generos ende- micos y con casl todas las especies privativas. Esta sltuacl6n de he- chos suglera evoluciones faunistlcas lndependlerites y de largo curse dentro de los cuatro habltats. Ei contraste es maxlmo entre la sa- vanna y el bosque de Uuviss. Como muy sl8uificativa. se sefiaia tambi& aqul la Indoie. rlgUW8ament.e eti6plca y nada paleártlca de la aviiauna eqmclallaada que habita las selvas de las montañma del continente. El tuerta grado de autoctonlsmo le parece a Moreau uno de las caracter~o pecullarea de la fauna etl6plca.-F. B.

M O ~ U , R. E. (1954): The m t n vicisitudee of the eurogean avtlauna sime the Plfocene, ibis, 86,*pp. 411-431,-con dos map8s. Ei conocimiento relativamente detaüado que hoy se tiene de lak

vlclsitudes cllm&tlcas y geológicas del Plelstoceno en Europa Pro- porciona un atractivo cuadro de fondo para interpretar la historia biogeogr&~Wa y la evoluclbn raclal y especlfica de nuestra actual flora y fauna. Numerosos trabafos de ese tipo se han publicado durante los iiltimos decenios. aunque. por lo re*, circunscritos exclusiva- mente a pequefios y concretos g~upos slstem4tieos vegetaíes o anlma- les que acaban de ser revisados. En lo que a aves respecta, consti- tuye una premisa con ideas clave la teoria de los refuglos formulada

Por Stresemann. Un posterior enfwue sobre vicisitudes cuaternarias de l a avlfauna europea se debe a Stelnbacher. MUY recientes son diversos estudios de generos o especies concretos, algunos muy inte- resantes, como, por ejemplo, los de Voous sobre Pyrhula, Tuto, Dren- -drocopos, Sitta, etc.

El articulo que resefiamos no trata de generos ni especies deter- .minados, pero constituye un interesante bosquejo. bien documentado. de las grandes viclsltudes que ha podido sufiri la avifauna europea tomada como un todo JT segiin sus grandes articulaciones ecológi- cas: aves de la tundra y. estepa. aves del bosque aclcullfollo. aves del bosque caduclfolio, aves del bosque medlterrtineo y aves mari- nas. Constituye este trabajo la prlmera exposición de wnjunto sobre paleornltologia glaclal de Europa. Rasgo pecullar es que tambibn ion- sldera los posibles fenómenos mlgratorlos de aquellos tiempos. El autor anallza. ante todo, la situación hipotbtlca que debió wrres- ponder al momento culminante de la cuarta y iiltima glaciaclón LWurm-Weichsel).-F. B.

.BACARRAO, O. DA FONSECA (1951): Contribuicao para o estudo das Aves de Mwambique. 111.-Arquivos do Museum Bocage, 22, pp. 39-52.

Estudio sistem4tico de una nueva remesa de pieles enviadas por el Prof. J. R. dos Santos Junior. El trabajo presenta caraeteristlcas slmliares a las contribuciones precedentes del autor sobre igual tema (resefiadas en Bol. Soc. Esp. HMO. Nut., vol. 49. p. 284). El material estudiado comprende 36 especies de aves, entre las que hay 21 nue- vas para el Museo Bocage, donde hasta la fecha el Dr. Sacaxrao lleva estudiadas 133 especles de Moaamblque. cuya relación com- pleta consta a modo de apéndice al final de la contrlbucl6n ahora resesada.-F. B.

.SACARRAO, O. DA FONSECA (1953): Proteccao as Aves. Publlcaclón nú- mero IX de la Liga para a Protecgao da Natureza.

De algún tiempo a esta parte nótase en Portugal creciente y ejem- plar interes por la protección de la fauna y flora.' Efectlva expre-

si6n de lo mismo es la fundach3n de la aLiLlga para a protecgw da Na- tureza*, cuya publlcac!bn núm. 9 ahora reseñamos. Et h. Sacarrao. eminente embriblogo y zoólogo portum&, ofrece aqui una fervorosa y muy documentsda exposición. donde anaiiza el pomub de la pro- tecc16n a las aves, los factores. destnictores que habitualmente ope- ran y medidas de protwci6n que urge tomar frente a dstos. Son par- ticolarmente lnteresantes los pasajes de este trabajo que se dedl- can a la pmteccibn de las aves de rapiñ'a y a la crewfbn de parques

. nacionales de mislón integfal. asunto este dtlmo que el auto? plan- tea revinlendo sobre las realidades mitumesas. El trabajo nos pa- rece jugoso en todas sus partes Y rico en enseñanzas para muchos.- F. 'B. -

W m 0. (1953-1954): Keu-Lfst of the Palaearctfc and Otiental Pas- irertne Birds. Parts 1-V. North Western Naturslfst. Dea. 1853, ps- glnw !M!-597; Mmch 1054, PP. 125-137; Jun. 1954, m. 297-319; sept. XQM PP. 436-459, y =c. 1954, PP. 619-w.

Fsta meritoria Km-Llst de Paseres es una lista ordenada de to- dos los generos, especies y mayoria de subespecles descritos y admi- tidos en las regiones paleártica y oriental. Se basa en las obras ge- nerales y regionales m8s importantes y recientes. Trabajo esenclal- mente compilatorio, pero no falto de dificultades nomenclaturales. que el autor procura salvar con buen criterio. Todos los generos, especies y subespecies flguran. con autor y a%io. En cada especie constan el nombre vernacular ingles y Brea geográfica sumarlsima. El orden ssgufdo en las famiüas es el de Mayr y Amadon (1951). hl autor anun- cia como ñnal de su obra un indice general de gdneros y subgene- ras que abarcará todos lw usados en la moderna blbliograila re- ferente a las regiones comrlderadas.

En su origen, -esta Rey-Ltst nacló sndeüitada al personal a f h de recontar exactamente todas las fortnss Be aves hoy conocidas en el mundo. &mejmte recuento resultaba f&ii de verltlcar con las aves de Am&ica, Aiflca y Oeeania. pero, por razones de deflclencia Mbiioa'áíiea, se haCh muy áiñcultoso 9 Tas aves palegiticss y Orientales. De conformidad aon los recuentos que al ñn logrb el se- flor Wynne. Ia avifauna mundial consta de 2.900 generos, 9.126 es- pecies Y 25.897 subespecles.

La parte 1 comprende muglaMdae a Campephagldae. La par- te JI, Muscicapidae y TimaUidae. La iii, 'Nmaiiidae (continuacl6n). Sglvlfdae y Malurldae. La iV, Turdidae a Parldae. La V. Dicaeidae a Corvidae. -tan aiin los apénáices. que formaran por si solos 1s parte V I y a1tlma.-F. B.

Z~'OLOGICAL RECORD (1954): Vol. 90, Sect 17: Aves, 1953.-Publicado por 18 Zoological Wclety of London. 109 pp.

&te magnífico instrumento bibllograttC0 continúa apareciendo se- gún la estructura implantada bastantes afios atrQs: lista de títulos por orden alfabético de autores, lndlCe de materias varias, indice por grandes reglones y paises e indice sistemQtico por 6rdenes y fa- mulas. Los tres últimos índices remiten al prlmero o fundamental, mediante autor y número de orden.

El indice de titulos relativo a Aves para 1953 abarca 2.112 núme- ros. Las secciones principales del indice de materlas varias son: Tra- bajos generales e Historia, Estructura y Cltologia, ~ ~ ~ i o l o g i a , Desarro- no, Reproducci6n, hroluci6n, Oenetica p Ecología El indice por re- giones y países separa, primero. grandes dlvlslones geograficas (pa- leártica, oriental. etc.) y divide, después, cada una de estas en paí- ses, según punto de vista ecléctiw. medio natural, medio arbitrarlo. variándolo un poco a tenor de las wnvenlencias en cada volumen. El indlce sistemQtico continúa aferrado a la clasificación del Hand- list de Sh-e.-F. B.