se - UFDC Image Array 2ufdcimages.uflib.ufl.edu/CA/03/59/90/22/00314/00232.pdf · El robo no fué...

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El MONDO, $W JUAN, F.H., ^"DOMINGO 13 DE NOVIEMtRE OE .938. LAMPARA VOTIVA Por LUIS VILLARONGA «-•Qué es lo qu* determina la alegría injustificada? ¿Qué ss* lo qus termina el momento de ale- gris inJuíUflcada" —Es puramente fisiológico te dirá. —¿Pero, cómo es que dentro de . la enfermedad, dentro de la depre- sión, puede sobrevenir la alegría? —Es la esperanza, —se diré. —¿Pero, cómo es que en medio de 1* desesperanza se puede sentir la alegría? —Es la vida poderos*, —se diré. —¿Pero, cómo es que ante la muerte se puede sentir alegría? —Es Dios que sonríe —se diré, Y yo contesto: —Ahora estamos conformes. quieres eliminar a Dios y yo digo que Dios es una mina In- mensa de grandeza y de Inspiración . humanas Es la base de todos los valores. La cantera de todos los va- lares: Dios es como una fuente de emoción que nunca cesa de fluir, ¿Quieres secar la vida? ¿Quieres convertirla en un erial? Pues, tal haces si suprimes a Dios. Yo te voy a decir de qué estás loco...Tú estés loco de tu alma. te embriagas de tu propia alma. ¡Pero, qué cosa curiosa! Cuando diese "tu alma" sientes y ves den- tro de ti algo que esté hecho de tedas las cosas que amas. Es co- mo un prisma que se Irisa con los reflejos de todas las cosas que amas. Asi, pues, estés loco de tus amores. te exultas, pero esa exul- tación ("exultación" es un latinis- mo que debemos traer a nuestro idioma por su hermosura expresi- va"), la sientes al sentir dentro de ti mismo a los seres y las cosas que amas. Asi, pues, tu exultación no es puro egoísmo. Es el triunfo de les otros en ti. eres enton- ces una oda, un himno, en loor de todo lo que amas. ¡Pero qué pe- qua esas odas vivas y encendidas qué dedicas a los seres que amas sean silenciosas, calladas, y que ellos no se enteren nunca de lo que sientes por ellos! ¡Qué no se- pan nunca que tu vida se convier- te a menudo en una viva llama vo- tiva en holocausto de ellos! ¡Que no lo sepan nunca! ¡Lo sabrén al- gún día cuando ya estés en una estrella! se * El almo o una afición cualquiera del alma es algo que se cultiva co- mo se cultiva una planta. Si esto es asi, ¡qué tremenda responsabilidad la del hombre! Sobre él pesa la res- ponsabilidad del crecimiento, de la floración, de la fructificación de su alma. Responsabilidad consigo mis- mo, con -el destino, con la Inmen- sidad. El alma es como una planta, si. Hay que cultivarla, hay que cui- darla Hay que echarle agua, abo- no, tierra buena. El alma es como una llama. Hay que echarle leña, mucha lena, para que se torne una llamarada Inmensa que llegue al cielo. Flamea ondula, crepita, den- tro la llama del alma. Sentimos que nos quema, Pero esa quemazón es una delicia. Vengan libros, venga arte, venga cielo, venga la vida in- mensa a hacer más alta y devora- dora la llama del alma. * ¡Oh, paz! ¡Oh, divina paz del al-, ma! Ufadas te doy porque eres mía. Porque vienes a mi y te queda* conmigo. eres el regalo más hermoso que puedan recibir los hombres. eres el regalo más be- llo. El más fino. El más exquisito. Sin ti, ¡oh, divina paz!, yo no pue- do concebir la vida. Sin ti la vida para mi no tiene sentido. eres romo el paladar de la vida. Si sen- timos la vida, si gustamos la vida, es porque existes. Yo amo la vida por ti. Yo amo la vida a tra- vés de ti; vista a través de tu cla- rísimo cristal. ¡Oh, paz! eres el oxigeno sin el cual mi espíritu se asfixiarla. Yo vivo por U y en ti. En tu escon- dido seno yo quiero morar por siem- pre. Por tus caminos silenciosos es que únicamente se puede ir al ver- dadero Hombre y al verdadero Dios. Apunte biográfico de M. González García El gran cuentista portorriqueño que copiaba sus personajes de la realidad Por FRANCISCO JOSÉ DESCARTES CRÓNICAS OE BOU DA VIS José Haydn y el himno nacional alemán VIENA.— Bajo una doble redo- ma de cristal, en el cuarto piso de la maciza estructura que encierra las preciosas reliquias guardadas por la Sociedad Vienesa de Ami- gos de la Música, fundada en 1812, se halla el solitario y blanquecino cráneo de uno de los más prollfi- ees compositores del mundo, Joseph Haydn, nacido en 1733 y fallecido en 1109. A pocs distancia de, la venerada reliquia, hállase otra no menos in- estimable: el clavicordio de doble teclado, o^cémbola, como se lla- maba entonces al piano, que per- manece para siempre mudo. Cual- quier tentativa para catalogar si- quiera una parte del sinnúmero de famosas composiciones que dio a la luz ese instrumento, constitui- rla una ofensa a los ojos de los ad- miradores de Haydn. Existe, no obstante, un detalle sobre la vida extraordinaria del maestro, sobre él cual tengo el privilegio de ofre- cer informes nuevos y oportunos, tanto más oportunos cuanto que el cráneo del famoso músico, se- parado del cuerpo desde 1809, es actualmente buscado por los nazis- tas, pese al hecho de haber pasado ciento veinte y nueve anos, desde que fué separado del resto del es- queleto, a los dos días de enterra- do el maestro en uno de los ce- mentarlos suburbanos de Viena. por unes atrevido, estuiianles. El robo no fué descubierta has- ta once anos más tarde y los la- ' drenes, bajo amenaza de encarce- lamiento, restituyeron un cráneo 'que,- unido a los restos de Haydn, SS enterró en Elsentadt. el casti- llo del principe Esterhézy. Pero aquel cráneo no era verdadera- mente de Haydn, y al efecto copio - de un reciente articulo de "Time": "Anos más tarde, en su lecho de muerte, uno de los estudiantes con- fesó la substitución y legó el au- téntico cráneo de Haydn a uno de sus amigos, quien a su vez lo tras- pasó a un conocido médico de Vie- na. Al cabo el cráneo apareció en la Sociedad Vienesa de Amigos de la Música, donde se exhibe si pú- blica desde 1895. Entretanto. ",o< descendientes del principe Ester- hézy, que fué el «migo y protec- tor de Hadyn, hablan construido en Einsentadt un magnifico maj- adeo para los restos del composi- tor, pero rehusaron enterrarlos en él sin el cráneo". Con el sólo objeto de estudiar las muy diversas fases de este notable templo de la armonía, del cual se ha lanzado a la fama gran parte de la mejor música del mundo, me dirigí a la gran ciudad que fué es- pita! del imperio austríaco, donde el doctor Luithlen, blblotecario de la sociedad, me permitió escudri- ñar entre los papeles y recuerdos que cubren casi dos centurias de la historia de la música, compren- diendo todos los más grandes maestros. La riqueza en materia disponible, para investigaciones, aunque catalogada de modo sober- bio, me obligó a dejar a un lado como humilde laico, a los recuer- dos y referencias de Hadyn. El Dr. Luithlen me mostró numerosos li- bretos originales de la música del maestro, asi como retratos, frag- mentos escritos en pedazos de pa- pal, cartas y articules personales, etc. Al preguntarle por algo que hoy dia pudiera ser de significación especial, el doctor produjo un plie- go Impreso, de unos veinte por veinte y cinco centímetros, de cua- tro páginas. La del frente, copia- da a !a letra, dice: GOTT ERHALTE DEN KAISER (Dios Salve al Emperador) Presentado por Primera Vez en VWaa * U de retwato de 1797 Música por Joseph Haydn Letra Lorans Laopold Hsuschks El pliego «ra nada menea que el himno nacional austríaco hasta muchos años después de la muerte de su compositor. La primera li- nea, traducida al espaAol, dice: "Dios salve a Franz, el Empera- dor". Estuvo muy en voga y it cantaba en toda ocasión propicia. Medio siglo más tarde, después que el mapa de Europa sufrió al- ternaciones considerables, el poeta August Hcinrich Hoffman v o n Fallesrsleben, guardando siempre la música original de Haydn, es- cribió una nueva letra con el titu- lo de "Déutschland Déutschland Uber 'Alies - ' ("Alemania sobra to- do"), que fué aceptada con entu- siasmo como himno del Pangerma- nismo y permaneció como tal has- ta después de la guerra mundial, para ser adoptado, en la era re- publicana de Hlndenburg, como himno nacional de la "Father- land". Constituye realmente una iro- nía el hecho de que la letra ori- ginal de Hauschka, "Dios savle al Emperador", con la música de Ha- ydn, se relegase al olvido para de- jar su lugar a la de von Fallers- leben unida al mismo himno ori- ginal de Austria. Muy pocas per- sonas que han escuchado el himno moderno conocen su origen. Bajo el mismo cristal que prote- ge el pliego del himno austríaco, se ve un ejemplar de la tarjeta de visita a Haydn, de la que usó durante los últimos siete anos de su vida. Es grabada y represen- tada en dos barras de música, el La mayor, y dice: Molto Adagio... Estoy viejo y débil. Mis fuerzas estén agotadas Joseph HAYDN Fuera dol existente en el museo de la Sociedad Vienesa de Amigos de la Música, no existe ningún otro ejemplar de esta trágica tar- jeta y prácticamente todo el ma- terial autógrafo dejado por el gran músico se halla también en los ar- chivos de esta sociedad. Quien quiera que busque informes autén- ticos relativos a la vida y inmen- sa labor de Hadyn, tiene necesa- riamente que hacer una peregrina- ción a Viena, donde eslos d o c lí- mente* estén a disposición de to- do Investigador o estudiante con- cienzudo. La vitrina siguiente, dedicada a Beethoven, contiene en una de su* esquina*, en un marco giratorio, una sola hoja de papel que por un lado muestra, cubriéndola total- mente, una composición de Bee- thoven, y por el otro una de Sch:i- bert. autógrafos ambos de valor in- estimable. Aquí se ve también, presentado por Beethoven mismo al museo, el manuscrito original de la Sinfonía Tercera, con todas sus revisiones, terminada en 1804 y dedicada por •1 gran compositor alemán a Na- poleón Bonaparte. entonces en la cumbre de su carrera militar y «I que Beethoven profesaba profunda admiración. Disgustado por los acontecimientos subsiguientes y por haberse coronado Napoleón empe- rador de los franceses en 1804. el gran músico, con un cuchillo, ras- la dedicatoria a tal punto que perforó el papel. A las súplicas de varios amigos que calificaban su acción de vandalismo. Beethoven respondió con voz atronadora: ",*Nó!". Hoy dia estas perforacio- nes, como firma de su Justa Ira. son perfectamente visibles a pesar de que la tinta de lo escrito co- mienza a desvanecerse. Fué a Haydn. que Inauguró una nueva era de música autóctona y nueva en Autaria, a 'quien Beetho- ven, hacia fines del siglo XVIII. mostraba a u s esfuerzos Juveniles para examen. Beethoven falleció día* y ocho anos después de la muerta de Haydn y durante toda Gurabo. puebleclto pintoresco y tradicional, que a pesar del soplo huracanado del bilingüismo aún "reza a Jesucristo y habla el espa- Aol", conserva en su registro de- mográfico la partida de nacimiento un hombre que prestigió la lite- ratura regional con sus novelas y cuentos criollos. Nos referimos a M. González García, y en este ar- ticulo, nos concretamos solamente a atlsbar a vuelo de pájaro el aspecto literario de su biografía. Tal ves en otra ocasión le contemplaremos a través del prisma de su carrera co- mo hombre público, maestro, poli- tico, legislador, y portorriqueño au- téntico e inalterable... En reciente visita que hicimos a la vieja casa solariega donde el in- imitable cuentista escribió sus na- rraciones salpicadas de humorismo, con el eterno tema del jibaro como arrobadora Inspiración, su hijo don Julio González, sub-inspector de Es- cuelas de Gurabo. nos concedió el privilegio de observar el cuarto de estudio del escritor, habitación pe- quena y modesta, cuyas paredes aparecen adornadas con loa diplo- mas honoríficos otorgados a M. González Garría, durante casi me- dio siglo de producción Intelectual. Con la devoción que merece con- templarse las reliquias sagradas, por varias horas estuvimoa allí, ho- jeando las obraa tanto publicadas como Inéditas, entre las que sobre- sale una voluminosa colección de "Puerto Rico Ilustrado", la revista que brindó al autor la hospitalidad de sus páginas mejores. Fué en "Puerto Rico Ilustrado" que M. González Garría publicó ca- si todos sus chispeantea cuentos, que Indudablemente a través de las etapas de nuestra historia regional de este siglo (muchas de las cuales so han caracterizado por dolorosaa crisis de índole económica) han si- do esas narraciones la miel que ha endulzado la pena de las masas su- fildas. La literatura humorística ha contribuido mucho en todas las épo- cas a poner en los labios contraídos por la angustia la sonrisa del con- suelo, el bálsamo de la esperanza, el goce espiritual que ahoga la de- sesperación gastronómica. Cada cuento de M. González Ga-da es un trasunto fiel de la vida de nues- tro campesino, vida que si es cier- to que transcurre envuelta en la más penosa tragedla económica, es cierto también que tiene mucho que ofrecer de cómica, de Irrisoria. He ahi la virtud esenciallslma de un li- terato» Extraer el jugo deseado de la vida, de los -motives retóricos de las situaciones, con la precisión y la habilidad del químico que extrae de una planta amarga el Mquido dulce y sedativo. natural. F.l autor se pasaba largas temporadas en los campos, ora en la serranía, donde el.cafeto ofrece la visión hermosa de au florecimien- to, ora en la llanura donde crees la cana de azúcar, planta heráldi- ca del problema soclal-económlco de Ullma fotografía del escritor portorriqueño M. GoasAles (¿arela. De la tragicomedia campesina "ex- trajo M. Gonzáíez García su fecun- da producción literaria. Escribió no- velas largas, entre estas "Carmela" y "Gestación", su obra, postuma, obra de carácter social.y económi- co, que se aparta un poco de su trayectoria -humorística, paca en- trar de.Heneen el análisis noveles- co de los problemas actuales, pero fué en el cuento jibaro, donde des- puntó con genial maestría. Su estilo es tan marcado, tan suyo, tan "jí- barísimo", que se- podría publicar uno de sus cuentos y cualquiera de sus lectores reconocerla la mano de obra intelectual. Don' Julio González nos ha con- tado cómo escribía su ilustre padre. Todos los jibaros que viven én los cuentos de M. González García son jibaros de carne y hueso, transpor- tados de. la. realidad al papel! con la exactitud y fidelidad, conque el ar- tista del pincel transporta sus figu- ras al lienzo, pictóricas de de'talles, proporciones métricas, y colorido chorro de espritu. El baile, el velo- Puerto' Rico, dulce para unos y amar»* para otros, Veatla como los jibaros, convivía en loa bohíos, asis- tía a loé Velorios y a loa "baqulnéa", compartía la "mascaúra" de tabaco con loa. muchos 'compara que sallan a au paso, en la tardes estlvalea se sentaba en el na ley a-oir.tocar el seis vhorlao, al compás de unas co- pas de vaíra brava, observaba con o.io minucioso y escuchaba con oído musical, la psicología complicada y antlfreudlana del hombre pálido de la región rural, en los-dorados días cuando la carretera no habla lleva- do la civilización y el progreso a las puertas de su humilde morada. Ningún autor dibujó con tal exac- titud los lincamientos de loa paisa- Jes y de las almas montañesas o llaneras. Ninguno recogió con tal agudeza acús(|ca la lexicografía ji- bara, el dicho, el refrán, los parla- mentos despojados de artlflcialldad retórica, que emergen naturales y puros del alma campesina, como un rio, la cosecha, la safra, en fin to- das esas manifestaciones de vida regional rústica, tuvieron, en M. González García, un Zuloaga da la pluma. Noa habla, don Julio de los últi- mos diaa de M. González García. La fotografía que aparece en este reportaje, dgl escritor sentado en su mesa de eatudlo, trazando las últi- mas pátinas de "Gestación", habla elocuentemente del carácter y la contextura física-del insigne litera- to. Esa fotografía fué tomada dos meses antes de morir, cuando ya un cruento cáncer rola su organismo de varón juato y honrado. Sabia que la muerta ls acechaba, y con valor y entusiasmo, le decía a la acechan- te: "Me podrás robar la vida, pero no podrás robarme la obra que es- toy escribiendo. La terminaré a to- da costa". Y día y noche, aln des- canso alguno, seguía escribiendo... Los últimos capítulos escritos no satisficieron a su espíritu ds heléni- ca contextura. Con nerviosa crispa- tura, su mano dejaba la pluma pa- ra romper una página que no le agradaba. A veces la aurora le sor- prendía en su mesa de estudio. I .a muerte triunfó sobre su vida, pero'no triunfó sobre su obra. Ter- minada la obra, se recluyó en el le- cho, a esperar la Parca, con una sonrisa a flor de labios, tal ves re- corriendo mentalmente el panora- ma de SUB buenos años, caminando por los senderos pantanosos de la serranía, autor en busca de perso- naje*, cazador de emociones en bus- c* crepúsculos policromos, borl- cua de Integridad anímica enamora- do de su tierra. Fueron días aciagos sus postreros días. Aquel que hizo reír tanlo, ante el Indiferentismo patrio que se olvida muy pronto de los positivos valores, rodeado de su ámantislma esposa doña Julia Quiñones de González, de don Julio y sus demás familiares, no tuvo en su postrimería ni tan siquiera un ramo de flores, de las flores cam- pestres cuyo perfume le sedujo tan- to. Ninguno de los personajes vino a despedirse de xfl autor. Ninguno de sus admiradores vino a tributar- le su simpatía. Y murió con la sonrisa a flor de labios, tal como Emilio Zola, su au- tor favorito, de cuyo estilo natura- lista tienen mucho" sus cuentos por- torriqueños, realistas acuarelas de la tragicomedia campesina, en la que abundan las lágrimas y las ri- sas, lluvia con sol. :X^?* Juicios de la crítica española "Poemas para mi niño I'or Joié Lula Sánchez Trincado DEL AMBIENTE TIFLOLOGICO Por PEPE REY— " T Hablando con el doctor Luía Ai. Morales "Para el poeta los ojos son las ventanas del alma. Para él neu- rólogo son a menudo claraboyas por las que as pueden ver unu cuantas cosas que suceden dentro del cráneo". Con esta fraae tan sugestiva inició su charla con nos- otros el doctor Morales. El doc- tor Lula Manuel Morales y García es uno de nuestros médicos más conocidos. Desde hace varios anos se viene dedicando con verdadera devoción al estudio y ejercicio de la especialidad que cultiva: las en- fermedades nervioaas y mentales. Tratamos de averiguar, para transmitirlos a nuestros lectores, datos concretos acerca ds la pre- paración académica y la vasta ex- periencia que sabemoa tiene nues- tro Interlocutor. Pero éste sosla- ya nuestras preguntas, argumen- tando, con característica modestia, que a nadie van a Interesar esas cosas. Al fin. cediendo a nuestra reiterada insistencia, capitula, aun- que sea parcialmente: Diga a quie- nes quieran saberlo, que me reci- de médico hace una docena de afios en un excelente colegio me- ridional de los Estados Unidos; que después de haber revalido mi ti- tulo aquí, y de haber servido un Internado, ejercí por un tiempo la medicina general en Rio Piedras, mi pueblo adoptivo. Estuve lue- go un ano en el continente. espe- cilizándome en Neuropalq ufa tria: y a mi regreso, en 1929. asumí ls dirección técnica del entonces neu- vo Manicomio insular. Actué co- mo director médico de dicha Ins- titución por unos seis ano», aproxi- madamente. Hace poco más de tres que renuncié para dedicarme\ exclusivamente al ejercicio de m: especialidad en clientela particu- lar." —Basándose en su larga expe- riencia como especialista en tras- tornos nerviosos y mentales ¿po- dría decirnos, doctor, qué tino de par-entes que han perd'do la vl- s'ón son los que. con más frecuen da. v'enen a solicitar los servicios profesionales del neurnoslquiatra? —Son generalmente enfermos eu- ros trastornos \isuales son síntomas de una lesión orgánica o de una pee- turbación funcional de! sistema nervioso. Sesmos más explícitos. En pr : mer término debemos con- siderar el hecho de une la visión, el Igual que todos los otros senti- dos espeels>s -lor medio ríe los cuales el individuo se relaciona con su carrera hizo siempre grsndes elogios de su ídolo. En su lecho de muerte Beetho- ven. sordo como una tapia hasta el punto de no oír los truenos que retumbaban en Viena durante la tempestad que azotó la ciudad el día que dejó de existir, recibió de un amigo un dibujo mostrando 'a casa donde nació Haydn.- El mú- sico moribundo la tomó en su mi- no y la sostuvo antes sus ojos son- riendo con dicha Inefable, Esta fué su última acción consciente an- tes de lanzar el último suspiro y penetrar >n la Ignota región de la que nadie retorna. La creencia de que si no hubiera Haydn, tampoco hubiera existido Beethoven, se acepta hoy día eo-' ao un axioma... el mundo exterior, es esencialmen- te una función nerviosa. El apa- rato visual depende, para au buen funcionamiento,, de la integridad de sus componentes nerviosos. Los movimientos dsl ojo, por ejemplo, a* hacen posibles mediante distin- cauaadas por compresión debida a un tumor del cerebro,-por ejemplo; o cautas tóxicas c infecciosas que han afecteSo el nsrvlo. Cuando la dificultad de la vlalón es solamen- te uno los síntomas dsl cuadro w un trastorno del sistema Dr. Lula Manuel Morales y García tos músculos, loa qué a sti Vez se mueven gracias á los nervios que los gobiernan. La pupila, que se abre o se cierra, como el obtura- dor del Tente de una cámara foto- gráfica, para admitir más o menos cantidad de luz a fin de grabar la Imagen en la retina, depende tam- bién de ciertos nervios para efec- tuar eficazmente esa Importante función <íe acomodación. La re- tina, que está en el fondo del ojo y que corresponde a la película en la cámara donde se Imprime !a Imagen, es tejido nervioso. El ner- vio óptico por donde se trasmite el impulso vinal si cerebro, es esen- elallslmo para visión; y final- mente el llamado "centro visual" en la región posterior del cerebro »s sdonde llega la imagen y es In- terpretada, de modo qué nos da- mos cuenta de lo que estamos vien- do. Sin tener que entrar en más detalles, esto"es sufielerfte para re- cordar la fundsmentsl importancia del factor nerv'o.o en la función visual. —Vo'vlendn a los enfermos de 'a vista que seuden donde el neuró' logo, ¿qué tipo es el qué más abunda? —Como empezamos a decirle, son Individuos que debido a una le- sión dentro del cráneo, sea éVa causada por una Inflamación, e un tumor, o un traumatismo, u otras causas, han sufrido trastornes en parta nerviosa de su aparato visual". Generalmente soh easda de nervioso, el neurólogo cha! siem- pre se asesora con el oculista. De otra parte, son muchos los casos que notsn la dificultad en la visión como síntoma Inicial de una lesión dentro del cráneo, y que natural- mente van primero donde el ocu- lista, quien, al darse cuenta de la naturaleza del trastorno,, los en- dosan al neurólogo. En todas es- tas afecciones del sistema nervio- so que afetan la visión, siempre he tenido por costumbre trabajar en estrecha colaboración con mis rompanero* médicos especializados en oftalmología. —¿Y porgué nos decía usted al comienzo esta charla, doctor, que para el neurólogo los ojos son a veces claraboyas por las que se pueden ver cosas que suceden den- tro d«i cráneo? ' —porque, efectivamente, desde que Von Helmholtz inventó, a me- d'ados del siglo pasado, el Inge- nioso aparate llamado oftalmosro- plo, es posible mirar a través de <s pupila y examinar el fondo dsl ojo. Al mirar el fondo ocular, mediante este arjiratr, s e observa entre otras cosas, la cabeza del nervio óptico. Puede uno darse cuenta In- mediatamente, por la apariencia de esta estructura, y la de las ve- nas y arterias de la retina que también puede verse -claramente, de si hay evidencia de aumento de presión, dentro dej cráneo, y da un sinnúmero de dstos valiosos para el diagnóstico del easoí Cáü todo» lesiones dsl nervio óptico bien asan loa árganos ds loa sentido», inclu- so la vista, dependen, para au in- tegridad funcional, de nervios que se originan en la base del cerebro. Cualquier lesión orgánica del cere- bro as reflejará, directa o indlrec- tamente, en el funcionamiento estos nervios. Por aso el neurólogo, al hacer un examen, Investiga có- mo funciona cada uno da eatos nervina que están dentro del crá- neo, Incluyendo, desde luego, los que Intervienen en la función de la vista. —Usted ha usado repetidas veces en sata conservación el término lesión orgánica". Me guatarla que noa explicas eso mejor. ¿Es que puede haber un.trastorno ain que dependa de una lesión orgá- nica? —Claro que si. Cuando un ór- gano o un grupo de órganos no es- funcionando bien, a pesar de que con todos los medios de estu- dios y de Investigación que el mé- dico moderno tiene a au disposición no as encuentra causa aparente para este trastorno, entonces ha- blamos de que existe tm trastorno "funcional". Esto es, que la fun- ción d«. dicho órgano no as eatá llevando a cabo como es debido, pero ain haber aparenta alteración en su estructura. —Y., volviendo- al tema principal que nos ocupa: ¿pueden ocurrir esos llamados "trastornos funcio- nales" ds la visión? —SI, y por ciento, constituyen un grupo de casoa de lo más Intere- sante. Para mayor claridad de lo que voy a decir en contestación a su muy pertinente pregunta, per- mítame que me desvie por un mo- mento para hacer una clasifica- ción, a grandes rasgos, de las en- fermedades nerviosas y mentales. En primer lugar tenemos las en- fermedades orgánicas del sistema nervioso, las cuales pertenecen a la provincia dsl neurólogo. Tam- bién hay si inmenso grupo de loa traatornoa de la personalidad en los que todas las funciones del In- dividuo como unidad están afec- tadas. Estas constituyen las en- fermedades llamadas mentales, one caen de lleno en la provincia del psiquiatra. Entre éstas están las perturbe clones conocidas por "psleoneurosls", que son menos graves, no Incapacitan totalmente a sus victimas, y se originan de la misma vida emocional de la per- sona. Los qu* las padecen no tie- nen nue ser recluidos en una ins- titución. Las psleoneurosls prin- cipales son la« neurastenia, la neu- rosis de sgustls. la hlsteris. y las foblas. obsesiones e ideas compul- sivas. El otro gran grupo de en- fermedades mentalee está consti- tuido por lss llamadas "psicosis*" nue corresponden a lo que vulgar- mente se entiende por locura E«*ss pueden ser pslcógenas. ésto es. orifinadss en la misma vjda mental del Individuo, y por lo tan- to "funcionales: y orgánicas, en fas que los factores principales son alteraciones físicas o cambios et trueturale* en el cerebro. Bstss (Continúa en la nág. 10 col. 2) Entre las muchas cosas sutiles que ignora la Pedagogía está la distinción entre Juguetes vivos y Juguetes fabricados, adquiridos en el almacén o en la tienda. Suave- mente se apunta en algunos ma- nuales que presumen de agudos, que loa escolares deben en cuanto sea posible, fabricarse su propio mate- rial ds trabajo: ficheros, recortes, máquinas etc. Y achala que esta fabricación es puro juego: empieza en ella el alabado deleite provecho so, que pone sobre la amargura dsl trabajo el azúcar de la fruición. Comienza, pues, en ests observación a abominarse con justicia del ina- trumento de trabajo escolar "stan- dard" adquirido en si mercado y as subraya la Importancia educativa del material 'hecho" por el alum- no. El material vivo ea el barro de la calle donde ensayamos nuestra en- cuitara primitiva; el trozo volande- ro del periódico que lleva un frag- mento de cuento, que hemos de com- pletar con nuestra Imaginación; la cometa y la ola de la playa; la má- quina rota del reloj que somos ca- paces de echar a andar; la colección de estampas de la guerra y ese diá- logo que hemos escrito una mañana de un domingo para representarlo con una nina de la vecindad el mis- mo domingo por la tarde en presen- cia de su distinguida familia. Mate- rial vivo ea todo aquello a lo cual no se alude en los manuales de Pe- dagogía y forzosamente resulta en- tonces ser únicamente el verdadera- mente educativo. Pero no estaba previsto que e'. material utillzable o el juguete a gozar adviniese como un don desde las puras entrañas del espíritu. Sa bian ya los niAos más antiguos del mundo que las madrea y abuelas contaban cuentos, que se llevaba el aire. I.» narración hablada entraba en la categoría de las caricias y no alcanzaba un rango superior al de una nana; una, canción para dor- mir y otra, para sonar. Como Juguete vivo; un libro, lan- zado desde la misma mano que ha sostenido al hijo, tomado, con una taquigrafía cordial, de los ritmos mismos del corazón de la madre; como un arrullo que adquiere en la conciencia, calidad literaria y se traduce pluma en mano para que perdure, solícitamente colocado so- bre las cuartillas. Juguete vivo, es- te libro de Carmellna Vizcarrondo, "Poemas para mi Niño", que es una muestra más de carino, que es una ofrenda más, tan generosa que sir- ve para todos los hijos niños de las, demás mujeres. Son frecuentes en nuestras seve- ras letras castellanas los libros en que el padre, testando caudales de experiencia y de saber acumulado, dejaban para el hijo rosarlos de consejes y cadenaa de apólogos ejemplarizados. Como un eco gra cloao ds ses hábito paternal de las literaturas didácticas, este libro cordial, Jugoso, entretenido, rlsue Ao, en que la medre no abruma con lecciones al hijo, ni trata de conducirle alno por loa mágicos aen- deros ds laa canciones risueñas. Material vivo éste para afirmar el espíritu y levantar el corazón hacia el gran anala da solidaridad ds nuestros hermanos: la música pueril con que se aduerme a loa pequeños; la simple y pura litera- tura del poema para niños; el di- bujo y el cuento; la fábula y las lecciones de cosas que no as ven ni ss tocan. Como un cesto de fru- tas, el libro ds Carmellna Vizca- rrondo, recoge de todo este arte amable, aliento de primera nece- sidad para el espíritu: ritmo, lite- ratura, dibujos.. Y todo ello pri- moroso y noble. Nosotros le decimos desde estas páginas que en España la literatu- ra para niños tiene ya excelente cultivadores. Con motivo de la apa- rición en 1935 de un libro para ni Aos de un maestro y escritor espa- Aol, Pablo de Andrés Cobos, titu- lado "Estampas de aldea", escribía- mos unaa palabras que conviene repetir aquí. "El valor principal de la aparición del libro de Cobos re- side esencialmente en ésto: en que as establece una linea contacto cada vez mayor entre la literatu- ra y la escuela. Con la aparición ds este libro ha obtenido un creci- miento conaiderable esa tona de unión entre ambas. Porque se daba y as da el absurdo de que se que ría hacer "literatura" para niAos por gentes que no tienen nada que ver con la literatura. ¿Cabe ma yor enormidad? En cuanto un es critor queda caracterizado como mediocre, blando y curailón, se de- cide a producir libros Infantiles co- mo las seAorltaa de pueblo fraca sadas a quienea el cronista oficial llamarla "virtuosas", se deciden a ser madrastras de loa hijos ds al- gún viudo. Afortunadamente, sacrl- torea de raza, seres dotados ds es- píritu creador poético, han decidi- do por su parte crear llanamente, voluptuosamente, con la voluptuosi- dad de gozaras en ls fácil, sn lo co- tidiano, en lo puro, han decidido dar libros suyos a los niAos sacan dolos de sus mismos recuerdos, de sus experiencias Infantiles propias o presenciados, creados con narra- clones, con mitos, con trozos de vi- da real o con fantasía: con arte siempre". Y he aquí los hombres que quisiera recordar ahora detrás de esta larga cita que les sirve de preámbulo, nombres éapaAoles a cuyo lado hay que poner el de Car- mellna Vizcarrondo, creadora de auténtica literatura infantil. Tres nombres de mujer recuerdo ahora, bien destacados entre nosotros: Ma- ría Teresa León, mujer del gran lírico Rafael Albertl, autora de "Rosa-fría, patinadora ds la luna"; Maris Luisa MuAoz, también espo- sa de un gran poeta, Rogelio Buen dia, autora de "Bosque ain salida" (poemas); Elena Fortun, animado. ra de l a serie 'Celia", editada en Madrid por Agullar, de 1933 a 193fi y autora con María Rodrigo ds un libro encantador de "Canciones In- fantiles". Tres humoristas, Gómez de la Serna, Manuel Abril y Anto nlo Robles, con una gloria firm» obtenida en el campo de las letras. I llegaron al de la literatura infsn ¡til. Al lado de Cobos seAalemos otros dos maestros espartóles, Alejandro ¡Casona, también dramaturgo, autor ¡de "Flor de Leyendas" y Herminio Almendros, autor de "Pueblos y le yendas" <Seix y Barral. 1936. Barre- ¡lona). Presidiendo todos estos nom- bres, el glorioso de Juan Ramón Jl ménez, el poeta genial, autor de "Platero y Yo" y "Poesía en prosa y verso". En el prólogo de sus "Poemas pa ra mi NiAo", Carmellna Vizcarrondo nos hace el honor de citar unas pa- labras de las primeras que en núes tro volumen, compuesto en colabora- ción con el gran poeta venezolaho. Rafael Olivares Figueroa, aparecen como presentación der propósito qu-? Inspiró "Poesía Infantil recltable". Agradecemos el recuerdo y nos con- place que comparta nuestras opinio- nes sobre lo que es 1* poesía para niAos. En nombre de este criterio es que'valoramos su volumen como de verdadera poesía infantil. El 11 bro para su hijo servirá para todo3 los niAos espsAoles. Porque está di- cho en el lenguaje poético preciso: "El pájaro es discípulo del árbol, —en él aprende el trino. El árbol es discípulo— del aire, —con él apren- de el canto.— El pájaro en laa alas —ea al aire,— y en el trino —ea el árbol. —Y el árbol es el trino— y et el pájaro. —Los tre* son. uno.— ¡Alas, aires y canto!" He é0.ul reali- zado ese Ideal del poema pueril gue sirve al niAoeomo "lntroducclón'a la poesía", expreaado por la propia au tora del libro que comentamos en el prólogo del mismo. Sólo siendo poeta, (veo que ya en 1935, la eeAo- ra Vizcarrondo ha escrito un libro de versos que no conozco titulado "Pregón en Llamas"), y a la vez con un claro entendimiento y adivi- nación del alma Infantil as «a ea paz de producir un arte para niños. Anotemos para finalizar con elogio estas lineas, el nombre del dibulan- te portorriqueño C. Filardl. autor de unas Ilustraciones muy bellas que decoran el libro. ¿PaJece Ud. dt ACIDEZ de ESTOMAGO? PRíVATE LESSONS In Frsnch and Gsrman gives Siucated .lady from Vienna. pecial method for chlldren. •auer Olimpo Court, Tele- phone «M rojo, Santuree. o He aquí los síntomas corrientes de ls acidez de estómago: dolores da cabeza, malestar en al estóma- go después de laa comidas, gsses, náuseas, descomposición. s Para corregir rápidamente la acidez da estómago, naga Ud. sato: e Toma 2 cucharaditss ds Leche de Msgnesia de Phillips sn un vaso con agua, cada mañana al levantar- se. Toma otra cucharadita media hora después de comer. Y otra sntes ds acostaras. s Hags Ud. la prueba! Desaparecen esss molestias y dolorea que siente después de las comida». No vuel- ven s atscarle esos molestos dolo- res da cabeza. No experimenta saa fatiga del atardecer. Ud. ss siente como una persona nuera! Al comprar Leche ds Magnesia, exija Ud. la legitima, sa decir, la de PHILLIPS. Ahora también sn forma de tabletas, bajo al nombra MILMA. LECHE d. MAGNESIA d. PHILLIPS RICULARI7A APARATO DIGESTIVO

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  • El MONDO, $W JUAN, F.H., ^"DOMINGO 13 DE NOVIEMtRE OE .938.

    LAMPARA VOTIVA Por LUIS VILLARONGA

    -Qu es lo qu* determina la alegra injustificada? Qu ss* lo

    qus termina el momento de ale- gris inJuUflcada"

    Es puramente fisiolgico te dir.

    Pero, cmo es que dentro de . la enfermedad, dentro de la depre- sin, puede sobrevenir la alegra?

    Es la esperanza, se dir. Pero, cmo es que en medio

    de 1* desesperanza se puede sentir la alegra?

    Es la vida poderos*, se dir. Pero, cmo es que ante la

    muerte se puede sentir alegra? Es Dios que sonre se dir, Y yo contesto: Ahora estamos conformes. T quieres eliminar a Dios y yo

    t digo que Dios es una mina In- mensa de grandeza y de Inspiracin

    . humanas Es la base de todos los valores. La cantera de todos los va- lares: Dios es como una fuente de emocin que nunca cesa de fluir, Quieres secar la vida? Quieres convertirla en un erial? Pues, tal haces si suprimes a Dios.

    Yo te voy a decir de qu t ests

    loco...T ests loco de tu alma. T te embriagas de tu propia alma. Pero, qu cosa curiosa! Cuando t diese "tu alma" sientes y ves den- tro de ti algo que est hecho de tedas las cosas que t amas. Es co- mo un prisma que se Irisa con los reflejos de todas las cosas que t amas. Asi, pues, ests loco de tus amores. T te exultas, pero esa exul- tacin ("exultacin" es un latinis- mo que debemos traer a nuestro idioma por su hermosura expresi- va"), la sientes al sentir dentro de ti mismo a los seres y las cosas que t amas. Asi, pues, tu exultacin no es puro egosmo. Es el triunfo de les otros en ti. T eres enton- ces una oda, un himno, en loor de todo lo que t amas. Pero qu pe- n qua esas odas vivas y encendidas qu t dedicas a los seres que amas sean silenciosas, calladas, y que ellos no se enteren nunca de lo

    que sientes por ellos! Qu no se- pan nunca que tu vida se convier- te a menudo en una viva llama vo- tiva en holocausto de ellos! Que no lo sepan nunca! Lo sabrn al- gn da cuando ya t ests en una estrella!

    se * El almo o una aficin cualquiera

    del alma es algo que se cultiva co- mo se cultiva una planta. Si esto es asi, qu tremenda responsabilidad la del hombre! Sobre l pesa la res- ponsabilidad del crecimiento, de la floracin, de la fructificacin de su alma. Responsabilidad consigo mis- mo, con -el destino, con la Inmen- sidad. El alma es como una planta, si. Hay que cultivarla, hay que cui- darla Hay que echarle agua, abo- no, tierra buena. El alma es como una llama. Hay que echarle lea, mucha lena, para que se torne una llamarada Inmensa que llegue al cielo. Flamea ondula, crepita, den- tro la llama del alma. Sentimos que nos quema, Pero esa quemazn es una delicia. Vengan libros, venga arte, venga cielo, venga la vida in- mensa a hacer ms alta y devora- dora la llama del alma.

    * Oh, paz! Oh, divina paz del al-,

    ma! Ufadas te doy porque eres ma. Porque vienes a mi y te queda* conmigo. T eres el regalo ms hermoso que puedan recibir los hombres. T eres el regalo ms be- llo. El ms fino. El ms exquisito. Sin ti, oh, divina paz!, yo no pue- do concebir la vida. Sin ti la vida para mi no tiene sentido. T eres romo el paladar de la vida. Si sen- timos la vida, si gustamos la vida, es porque t existes. Yo amo la vida por ti. Yo amo la vida a tra- vs de ti; vista a travs de tu cla- rsimo cristal.

    Oh, paz! T eres el oxigeno sin el cual mi espritu se asfixiarla. Yo vivo por U y en ti. En tu escon- dido seno yo quiero morar por siem- pre. Por tus caminos silenciosos es que nicamente se puede ir al ver- dadero Hombre y al verdadero Dios.

    Apunte biogrfico de M. Gonzlez Garca

    El gran cuentista portorriqueo que copiaba sus personajes de la realidad Por FRANCISCO JOS DESCARTES

    CRNICAS OE BOU DA VIS

    Jos Haydn y el himno nacional alemn

    VIENA. Bajo una doble redo- ma de cristal, en el cuarto piso de la maciza estructura que encierra las preciosas reliquias guardadas por la Sociedad Vienesa de Ami- gos de la Msica, fundada en 1812, se halla el solitario y blanquecino crneo de uno de los ms prollfi- ees compositores del mundo, Joseph Haydn, nacido en 1733 y fallecido en 1109.

    A pocs distancia de, la venerada reliquia, hllase otra no menos in- estimable: el clavicordio de doble teclado, o^cmbola, como se lla- maba entonces al piano, que per- manece para siempre mudo. Cual- quier tentativa para catalogar si- quiera una parte del sinnmero de famosas composiciones que dio a la luz ese instrumento, constitui- rla una ofensa a los ojos de los ad- miradores de Haydn. Existe, no obstante, un detalle sobre la vida extraordinaria del maestro, sobre l cual tengo el privilegio de ofre- cer informes nuevos y oportunos, tanto ms oportunos cuanto que el crneo del famoso msico, se- parado del cuerpo desde 1809, es actualmente buscado por los nazis- tas, pese al hecho de haber pasado ciento veinte y nueve anos, desde que fu separado del resto del es- queleto, a los dos das de enterra- do el maestro en uno de los ce- mentarlos suburbanos de Viena. por unes atrevido, estuiianles.

    El robo no fu descubierta has- ta once anos ms tarde y los la-

    ' drenes, bajo amenaza de encarce- lamiento, restituyeron un crneo

    'que,- unido a los restos de Haydn, SS enterr en Elsentadt. el casti- llo del principe Esterhzy. Pero aquel crneo no era verdadera- mente de Haydn, y al efecto copio

    - de un reciente articulo de "Time": "Anos ms tarde, en su lecho de

    muerte, uno de los estudiantes con- fes la substitucin y leg el au- tntico crneo de Haydn a uno de sus amigos, quien a su vez lo tras- pas a un conocido mdico de Vie- na. Al cabo el crneo apareci en la Sociedad Vienesa de Amigos de la Msica, donde se exhibe si p- blica desde 1895. Entretanto. ",o< descendientes del principe Ester- hzy, que fu el migo y protec- tor de Hadyn, hablan construido en Einsentadt un magnifico maj- adeo para los restos del composi- tor, pero rehusaron enterrarlos en l sin el crneo".

    Con el slo objeto de estudiar las muy diversas fases de este notable templo de la armona, del cual se ha lanzado a la fama gran parte de la mejor msica del mundo, me dirig a la gran ciudad que fu es- pita! del imperio austraco, donde el doctor Luithlen, blblotecario de la sociedad, me permiti escudri- ar entre los papeles y recuerdos que cubren casi dos centurias de la historia de la msica, compren- diendo todos los ms grandes maestros. La riqueza en materia disponible, para investigaciones, aunque catalogada de modo sober- bio, me oblig a dejar a un lado como humilde laico, a los recuer- dos y referencias de Hadyn. El Dr. Luithlen me mostr numerosos li- bretos originales de la msica del maestro, asi como retratos, frag- mentos escritos en pedazos de pa- pal, cartas y articules personales, etc.

    Al preguntarle por algo que hoy dia pudiera ser de significacin especial, el doctor produjo un plie- go Impreso, de unos veinte por veinte y cinco centmetros, de cua- tro pginas. La del frente, copia- da a !a letra, dice:

    GOTT ERHALTE DEN KAISER (Dios Salve al Emperador)

    Presentado por Primera Vez en VWaa

    * U de retwato de 1797 Msica por Joseph Haydn

    Letra d Lorans Laopold Hsuschks El pliego ra nada menea que el

    himno nacional austraco hasta muchos aos despus de la muerte de su compositor. La primera li- nea, traducida al espaAol, dice: "Dios salve a Franz, el Empera- dor". Estuvo muy en voga y it cantaba en toda ocasin propicia.

    Medio siglo ms tarde, despus que el mapa de Europa sufri al- ternaciones considerables, el poeta August Hcinrich Hoffman v o n Fallesrsleben, guardando siempre la msica original de Haydn, es- cribi una nueva letra con el titu- lo de "Dutschland Dutschland Uber 'Alies-' ("Alemania sobra to- do"), que fu aceptada con entu- siasmo como himno del Pangerma- nismo y permaneci como tal has- ta despus de la guerra mundial, para ser adoptado, en la era re- publicana de Hlndenburg, como himno nacional de la "Father- land".

    Constituye realmente una iro- na el hecho de que la letra ori- ginal de Hauschka, "Dios savle al Emperador", con la msica de Ha- ydn, se relegase al olvido para de- jar su lugar a la de von Fallers- leben unida al mismo himno ori- ginal de Austria. Muy pocas per- sonas que han escuchado el himno moderno conocen su origen.

    Bajo el mismo cristal que prote- ge el pliego del himno austraco, se ve un ejemplar de la tarjeta de visita a Haydn, de la que us durante los ltimos siete anos de su vida. Es grabada y represen- tada en dos barras de msica, el La mayor, y dice:

    Molto Adagio... Estoy viejo y dbil. Mis fuerzas estn agotadas

    Joseph HAYDN

    Fuera dol existente en el museo de la Sociedad Vienesa de Amigos de la Msica, no existe ningn otro ejemplar de esta trgica tar- jeta y prcticamente todo el ma- terial autgrafo dejado por el gran msico se halla tambin en los ar- chivos de esta sociedad. Quien quiera que busque informes autn- ticos relativos a la vida y inmen- sa labor de Hadyn, tiene necesa- riamente que hacer una peregrina- cin a Viena, donde eslos d o c l- mente* estn a disposicin de to- do Investigador o estudiante con- cienzudo.

    La vitrina siguiente, dedicada a Beethoven, contiene en una de su* esquina*, en un marco giratorio, una sola hoja de papel que por un lado muestra, cubrindola total- mente, una composicin de Bee- thoven, y por el otro una de Sch:i- bert. autgrafos ambos de valor in- estimable.

    Aqu se ve tambin, presentado por Beethoven mismo al museo, el manuscrito original de la Sinfona Tercera, con todas sus revisiones, terminada en 1804 y dedicada por 1 gran compositor alemn a Na- polen Bonaparte. entonces en la cumbre de su carrera militar y I que Beethoven profesaba profunda admiracin. Disgustado por los acontecimientos subsiguientes y por haberse coronado Napolen empe- rador de los franceses en 1804. el gran msico, con un cuchillo, ras- p la dedicatoria a tal punto que perfor el papel. A las splicas de varios amigos que calificaban su accin de vandalismo. Beethoven respondi con voz atronadora: ",*N!". Hoy dia estas perforacio- nes, como firma de su Justa Ira. son perfectamente visibles a pesar de que la tinta de lo escrito co- mienza a desvanecerse.

    Fu a Haydn. que Inaugur una nueva era de msica autctona y nueva en Autaria, a 'quien Beetho- ven, hacia fines del siglo XVIII. mostraba a u s esfuerzos Juveniles para examen. Beethoven falleci da* y ocho anos despus de la muerta de Haydn y durante toda

    Gurabo. puebleclto pintoresco y tradicional, que a pesar del soplo huracanado del bilingismo an "reza a Jesucristo y habla el espa- Aol", conserva en su registro de- mogrfico la partida de nacimiento d un hombre que prestigi la lite- ratura regional con sus novelas y cuentos criollos. Nos referimos a M. Gonzlez Garca, y en este ar- ticulo, nos concretamos solamente a atlsbar a vuelo de pjaro el aspecto literario de su biografa. Tal ves en otra ocasin le contemplaremos a travs del prisma de su carrera co- mo hombre pblico, maestro, poli- tico, legislador, y portorriqueo au- tntico e inalterable...

    En reciente visita que hicimos a la vieja casa solariega donde el in- imitable cuentista escribi sus na- rraciones salpicadas de humorismo, con el eterno tema del jibaro como arrobadora Inspiracin, su hijo don Julio Gonzlez, sub-inspector de Es- cuelas de Gurabo. nos concedi el privilegio de observar el cuarto de estudio del escritor, habitacin pe- quena y modesta, cuyas paredes aparecen adornadas con loa diplo- mas honorficos otorgados a M. Gonzlez Garra, durante casi me- dio siglo de produccin Intelectual. Con la devocin que merece con- templarse las reliquias sagradas, por varias horas estuvimoa all, ho- jeando las obraa tanto publicadas como Inditas, entre las que sobre- sale una voluminosa coleccin de "Puerto Rico Ilustrado", la revista que brind al autor la hospitalidad de sus pginas mejores.

    Fu en "Puerto Rico Ilustrado" que M. Gonzlez Garra public ca- si todos sus chispeantea cuentos, que Indudablemente a travs de las etapas de nuestra historia regional de este siglo (muchas de las cuales so han caracterizado por dolorosaa crisis de ndole econmica) han si- do esas narraciones la miel que ha endulzado la pena de las masas su- fildas. La literatura humorstica ha contribuido mucho en todas las po- cas a poner en los labios contrados por la angustia la sonrisa del con- suelo, el blsamo de la esperanza, el goce espiritual que ahoga la de- sesperacin gastronmica. Cada cuento de M. Gonzlez Ga-da es un trasunto fiel de la vida de nues- tro campesino, vida que si es cier- to que transcurre envuelta en la ms penosa tragedla econmica, es cierto tambin que tiene mucho que ofrecer de cmica, de Irrisoria. He

    ahi la virtud esenciallslma de un li- terato Extraer el jugo deseado de la vida, de los -motives retricos de las situaciones, con la precisin y la habilidad del qumico que extrae de una planta amarga el Mquido dulce y sedativo.

    natural. F.l autor se pasaba largas temporadas en los campos, ora en la serrana, donde el.cafeto ofrece la visin hermosa de au florecimien- to, ora en la llanura donde crees la cana de azcar, planta herldi- ca del problema soclal-econmlco de

    Ullma fotografa del escritor portorriqueo M. GoasAles (arela.

    De la tragicomedia campesina "ex- trajo M. Gonzez Garca su fecun- da produccin literaria. Escribi no- velas largas, entre estas "Carmela" y "Gestacin", su obra, postuma, obra de carcter social.y econmi- co, que se aparta un poco de su trayectoria -humorstica, paca en- trar de.Heneen el anlisis noveles- co de los problemas actuales, pero fu en el cuento jibaro, donde des- punt con genial maestra. Su estilo es tan marcado, tan suyo, tan "j- barsimo", que se- podra publicar uno de sus cuentos y cualquiera de sus lectores reconocerla la mano de obra intelectual.

    Don' Julio Gonzlez nos ha con- tado cmo escriba su ilustre padre. Todos los jibaros que viven n los cuentos de M. Gonzlez Garca son jibaros de carne y hueso, transpor- tados de. la. realidad al papel! con la exactitud y fidelidad, conque el ar- tista del pincel transporta sus figu- ras al lienzo, pictricas de de'talles, proporciones mtricas, y colorido chorro de espritu. El baile, el velo-

    Puerto' Rico, dulce para unos y amar* para otros, Veatla como los jibaros, conviva en loa bohos, asis- ta a lo Velorios y a loa "baqulna", comparta la "mascara" de tabaco con loa. muchos 'compara que sallan a au paso, en la tardes estlvalea se sentaba en el na ley a-oir.tocar el seis vhorlao, al comps de unas co- pas de vara brava, observaba con o.io minucioso y escuchaba con odo musical, la psicologa complicada y antlfreudlana del hombre plido de la regin rural, en los-dorados das cuando la carretera no habla lleva- do la civilizacin y el progreso a las puertas de su humilde morada.

    Ningn autor dibuj con tal exac- titud los lincamientos de loa paisa- Jes y de las almas montaesas o llaneras. Ninguno recogi con tal agudeza acs(|ca la lexicografa ji- bara, el dicho, el refrn, los parla- mentos despojados de artlflcialldad retrica, que emergen naturales y puros del alma campesina, como un

    rio, la cosecha, la safra, en fin to- das esas manifestaciones de vida regional rstica, tuvieron, en M. Gonzlez Garca, un Zuloaga da la pluma.

    Noa habla, don Julio de los lti- mos diaa de M. Gonzlez Garca. La fotografa que aparece en este reportaje, dgl escritor sentado en su mesa de eatudlo, trazando las lti- mas ptinas de "Gestacin", habla elocuentemente del carcter y la contextura fsica-del insigne litera- to.

    Esa fotografa fu tomada dos meses antes de morir, cuando ya un cruento cncer rola su organismo de varn juato y honrado. Sabia que la muerta ls acechaba, y con valor y entusiasmo, le deca a la acechan- te: "Me podrs robar la vida, pero no podrs robarme la obra que es- toy escribiendo. La terminar a to- da costa". Y da y noche, aln des- canso alguno, segua escribiendo... Los ltimos captulos escritos no satisficieron a su espritu ds helni- ca contextura. Con nerviosa crispa- tura, su mano dejaba la pluma pa- ra romper una pgina que no le agradaba. A veces la aurora le sor- prenda en su mesa de estudio.

    I .a muerte triunf sobre su vida, pero'no triunf sobre su obra. Ter- minada la obra, se recluy en el le- cho, a esperar la Parca, con una sonrisa a flor de labios, tal ves re- corriendo mentalmente el panora- ma de SUB buenos aos, caminando por los senderos pantanosos de la serrana, autor en busca de perso- naje*, cazador de emociones en bus- c* d crepsculos policromos, borl- cua de Integridad anmica enamora- do de su tierra. Fueron das aciagos sus postreros das. Aquel que hizo rer tanlo, ante el Indiferentismo patrio que se olvida muy pronto de los positivos valores, rodeado de su mantislma esposa doa Julia Quiones de Gonzlez, de don Julio y sus dems familiares, no tuvo en su postrimera ni tan siquiera un ramo de flores, de las flores cam- pestres cuyo perfume le sedujo tan- to. Ninguno de los personajes vino a despedirse de xfl autor. Ninguno de sus admiradores vino a tributar- le su simpata.

    Y muri con la sonrisa a flor de labios, tal como Emilio Zola, su au- tor favorito, de cuyo estilo natura- lista tienen mucho" sus cuentos por- torriqueos, realistas acuarelas de la tragicomedia campesina, en la que abundan las lgrimas y las ri- sas, lluvia con sol.

    :X^?* Juicios de la crtica espaola

    "Poemas para mi nio I'or Joi Lula Snchez Trincado

    DEL AMBIENTE TIFLOLOGICO Por PEPE REY " T

    Hablando con el doctor Lua Ai. Morales

    "Para el poeta los ojos son las ventanas del alma. Para l neu- rlogo son a menudo claraboyas por las que as pueden ver unu cuantas cosas que suceden dentro del crneo". Con esta fraae tan sugestiva inici su charla con nos- otros el doctor Morales. El doc- tor Lula Manuel Morales y Garca es uno de nuestros mdicos ms conocidos. Desde hace varios anos se viene dedicando con verdadera devocin al estudio y ejercicio de la especialidad que cultiva: las en- fermedades nervioaas y mentales.

    Tratamos de averiguar, para transmitirlos a nuestros lectores, datos concretos acerca ds la pre- paracin acadmica y la vasta ex- periencia que sabemoa tiene nues- tro Interlocutor. Pero ste sosla- ya nuestras preguntas, argumen- tando, con caracterstica modestia, que a nadie van a Interesar esas cosas. Al fin. cediendo a nuestra reiterada insistencia, capitula, aun- que sea parcialmente: Diga a quie- nes quieran saberlo, que me reci- b de mdico hace una docena de afios en un excelente colegio me- ridional de los Estados Unidos; que despus de haber revalido mi ti- tulo aqu, y de haber servido un Internado, ejerc por un tiempo la medicina general en Rio Piedras, mi pueblo adoptivo. Estuve lue- go un ano en el continente. espe- cilizndome en Neuropalq ufa tria: y a mi regreso, en 1929. asum ls direccin tcnica del entonces neu- vo Manicomio insular. Actu co- mo director mdico de dicha Ins- titucin por unos seis ano, aproxi- madamente. Hace poco ms de tres que renunci para dedicarme\ exclusivamente al ejercicio de m: especialidad en clientela particu- lar."

    Basndose en su larga expe- riencia como especialista en tras- tornos nerviosos y mentales po- dra decirnos, doctor, qu tino de par-entes que han perd'do la vl- s'n son los que. con ms frecuen da. v'enen a solicitar los servicios profesionales del neurnoslquiatra?

    Son generalmente enfermos eu- ros trastornos \isuales son sntomas de una lesin orgnica o de una pee- turbacin funcional de! sistema nervioso. Sesmos ms explcitos. En pr:mer trmino debemos con- siderar el hecho de une la visin, el Igual que todos los otros senti- dos espeels>s -lor medio re los cuales el individuo se relaciona con

    su carrera hizo siempre grsndes elogios de su dolo.

    En su lecho de muerte Beetho- ven. sordo como una tapia hasta el punto de no or los truenos que retumbaban en Viena durante la tempestad que azot la ciudad el da que dej de existir, recibi de un amigo un dibujo mostrando 'a casa donde naci Haydn.- El m- sico moribundo la tom en su mi- no y la sostuvo antes sus ojos son- riendo con dicha Inefable, Esta fu su ltima accin consciente an- tes de lanzar el ltimo suspiro y penetrar >n la Ignota regin de la que nadie retorna.

    La creencia de que si no hubiera Haydn, tampoco hubiera existido Beethoven, se acepta hoy da eo-' ao un axioma...

    el mundo exterior, es esencialmen- te una funcin nerviosa. El apa- rato visual depende, para au buen funcionamiento,, de la integridad de sus componentes nerviosos. Los movimientos dsl ojo, por ejemplo, a* hacen posibles mediante distin-

    cauaadas por compresin debida a un tumor del cerebro,-por ejemplo; o cautas txicas c infecciosas que han afecteSo el nsrvlo. Cuando la dificultad de la vlaln es solamen- te uno d los sntomas dsl cuadro

    w d un trastorno del sistema

    Dr. Lula Manuel Morales y Garca

    tos msculos, loa qu a sti Vez se mueven gracias los nervios que los gobiernan. La pupila, que se abre o se cierra, como el obtura- dor del Tente de una cmara foto- grfica, para admitir ms o menos cantidad de luz a fin de grabar la Imagen en la retina, depende tam- bin de ciertos nervios para efec- tuar eficazmente esa Importante funcin