SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda...

140

Transcript of SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda...

Page 1: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,
Page 2: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

2

SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y PROFESORES EFICACES: PERSPECTIVAS DE

INVESTIGACIÓN PEDAGÓGICA

Miguel Navarro-Rodríguez

Ramona Imelda García-López

Rubén Edel-Navarro

Primera edición: Diciembre de 2018

Editado en México

ISBN: 978-607-98258-5-0

Editor: Universidad Pedagógica de Durango

Page 3: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

3

Evaluación y dictaminación de la obra

Coeditores:

Facultad de Pedagogía, Región Veracruz, Universidad Veracruzana.

Dirección de Ciencias Sociales y Humanidades, Instituto Tecnológico de Sonora.

Diseño de portada:

Lic. Karen Yuridia Simental Gallegos

Este libro no puede ser impreso, ni reproducido total o parcialmente por ningún otro medio sin la autorización por escrito de los editores

Page 4: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

4

COMITÉ EDITORIAL

Dra. Cecilia Marambio-Carrasco Universidad Andrés Bello

Chile

Dra. Delia Arrieta-Díaz Facultad de Economía, Contaduría y Administración

Universidad Juárez del Estado de Durango

México

Dr. Enrique Ibarra-Aguirre Facultad de Ciencias de la Educación

Universidad Pedagógica del Estado de Sinaloa

México

Page 5: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

5

ÍNDICE

A GUISA DE PRÓLOGO ……………………………………………………………… 6 Leopoldo Santana-Romero INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………… 11 Miguel Navarro-Rodríguez, Ramona Imelda García-López y Rubén Edel-Navarro CAPÍTULO I…………………….................................................................................... 17 Saberes docentes y buenas prácticas. Una aproximación conceptual: diferencias y convergencias. Miguel Navarro-Rodríguez CAPÍTULO II…………………………………………………………………...…….. 28 Categorización de los saberes docentes desde la perspectiva de los estudiantes, narrativas sobre los profesores memorables. Miguel Navarro Rodríguez y Rubén Edel Navarro CAPÍTULO III……………………………………………………………………….... 55 Percepciones de los estudiantes sobre saberes docentes y profesores eficaces en el nivel medio superior. Miguel Navarro- Rodríguez, Ramona Imelda García-López y Rubén Edel-Navarro CAPÍTULO IV………………………………………………………………………… 96 Aprendizaje de las experiencias académicas exitosas; la apropiación de buenas prácticas en tres núcleos de profesores de educación superior. Miguel Navarro-Rodríguez, Rubén Edel-Navarro y Héctor Manuel Jacobo-García CAPÍTULO V……………………………………………………………….……. .. … 124 Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López

Page 6: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

6

Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir, se incorpora en el ser del sujeto que conoce, modificándolo y enriqueciéndolo, decimos que un conocimiento es intrínsecamente transformador.

M. Cavallé

A GUISA DE PRÓLOGO

Revisitación a mis saberes, a la luz de lo que me propone este libro

Una tarde de un miércoles de verano de 1984, inauguré mis tareas como profesional de la

docencia. Un azaroso viaje de tres días por la sierra de Durango acabó por imprimirme una

convincente apariencia de indigente y, dado que las condiciones del tiempo me habían

obligado a dejar encargado mi equipaje en un caserío en lo alto de la sierra, 20 kilómetros

atrás, tuve que presentarme con las manos vacías ante el director del plantel de destino.

El profesor responsable de la escuela se encontraba sentado afuera del modesto cuarto

que fungía como casa del maestro. Leía un libro. Me acerqué junto a él y le dije que era su

nuevo compañero. Él no levantó la vista de la página que leía, sólo me dijo que había estado

a punto de levantar una acta administrativa por mi ausencia injustificada. Que sería bueno

que me aplicara de inmediato a impartir la clase al grupo que me había asignado, porque no

iba a estar supliendo por más tiempo mis tareas.

Más allá de lo embarazoso de la escena, yo me resistía a entrar a la clase en las

lastimosas condiciones en las que me encontraba, pero no tuve alternativa. Titubeante y

confuso, entré al salón donde una veintena de chiquillos azorados por mi aspecto, esperaba

mis primeras instrucciones.

En el grupo había niños y niñas de segundo, cuarto y quinto grados. Así que tenía que

impartir contenidos diferenciados para cada nivel, pero una cosa era saberlo en teoría y otra

muy distinta era llevarlo a la práctica. Toda mi jactancia de estudiante normalista recién

formado se desvaneció, ante la demanda de atención de los alumnos. Todo lo que creía saber

hasta el momento, evidenció sus límites abrumadores…

Page 7: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

7

Esa etapa en la serranía del estado fue un tiempo de reconstrucción, de reaprendizaje,

de imitar a los pares más efectivos para compensar mis innegables carencias pedagógicas.

Unas veces observaba al profesor que exaltaba a Freire, otras al que alimentaba su ejercicio

cotidiano en los resquicios de la Escuela Nueva; allá encendidas apologías a Summerhill y

más acá el defensor de Freinet. Allá el debate magistral entre los profesores más informados

y críticos y más acá la muestra de los docentes disipados. Años más tarde, aprendí que la

fortaleza de los saberes siempre es relativa, y que éstos suelen capitular ante la dominante

fuerza del contexto.

Mejoré la autoestima al ejercer la docencia en una escuela situada en una colonia de

clase media, al sur de la ciudad de Durango. En ella mis afanes instruccionales parecían

derivar en frutos prodigiosos; alumnos seguros, consistentes y plenos, desfilaban como

muestra de lo que yo creía se debía a la efectividad de mi estilo de enseñanza.

Pero con el paso del tiempo, el escenario cambió y la práctica tuvo que trasladarse a

una escuela primaria situada en una colonia marginal. Ahí los alumnos del turno vespertino

sobrevivían entre la desintegración familiar, la miseria, el hambre, la indolencia y un opresivo

clima de incertidumbre ante el futuro.

Otra vez a reaprender, de nuevo la readaptación, el reconocimiento tácito de la

relatividad del saber, la revisión de las exitosas técnicas propias, que se trocaban imprácticas

en atmósferas de precariedad y menester…ese vaivén circunstancial devino en frustración y

duda, pero también en reconstrucción obligada de doctrinas personales.

Todo ello derivó en la convicción de que más allá de lo aprendido en las aulas de las

escuelas formadoras de docentes, detrás de la práctica docente, se encuentra el secreto

sistema personal de creencias, ese repositorio especial de métodos alternativos heredados

desde la infancia, en el que reside la certidumbre de efectividad en los trances de la docencia.

Y uno puede terminar olvidando lo que los libros de didáctica refieren, sobrestimando en

cambio las experiencias propias frente a docentes memorables. Y se evoca el allá y entonces

de la maternal profesora de primer año, aquella que enseñaba las primeras letras empleando

glutinosas composiciones musicales: «Esta semillita la sembró papá, si tú la dibujas, ya

sabes la a». El del maestro que impulsó los primeros proyectos de biblioteca de aula, allá en

Page 8: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

8

la década de los 70, que leía luminosos cuentos que nutrían imaginaciones y enaltecían

creatividades. Así, Amicis y Wilde, Verne y Dickens, Perrault y Andersen, eran cercanos y

familiares y las excursiones al campo y el abrigo ecoestético de la tierra de origen, perduraban

de modo indeleble en la memoria. Como aquel profesor de secundaria que recitaba

apasionado a Lorca y a Miguel Hernández, y nos mostraba la voz viva de León Felipe en un

añoso tocadiscos. O la entrañable maestra de la Normal, que hizo vecino a Borges y

comprensible a Neruda, la de los poemas de Mistral y las sonoridades primigenias de Nicolás

Guillén.

Aunque también pervive el recuerdo del profesor tiránico que fincaba el control

cotidiano en la flexibilidad dolorosa de una vara de castigo, o la triste memoria de la profesora

que dividía el grupo entre avezados y rústicos, exponiendo al escarnio inclemente las fallas

epistémicas de los alumnos más desmañados.

De ese bagaje experencial suele surgir la idea de que en el ejercicio de la docencia

hay que optar por el camino medio, aplicar un sano equilibrio entre permisividad extrema y

rigor implacable, entre perfección a ultranza y falibilidad justificable. Facilitar el aprendizaje,

enseñar a pescar, a deducir, razonar, siempre en el marco de los valores universales, más allá

de fronteras dogmáticas y posturas ideológicas. Luego, la disquisición se distrae en la

revisión de los saberes propios sobre la eficacia docente, sobre los rasgos a emular del buen

maestro.

El maestro eficaz sabe, intuye, crea, propicia el descubrimiento del sentido, devela el

logos subyacente en los contenidos de aprendizaje; no es quien se limita a enseñar cómo

hacer fuego: él es fuego en sí mismo y su saber con frecuencia se trama en su ser. No es

eficaz porque se apegue a una lúcida teoría de la enseñanza, es eficaz porque sabe transformar

el camino en meta y el aprendizaje en pasión. A su vera, las buenas prácticas transitan y se

tornan en un arte mayor, en algo que no es logro perdurable, sino recreación continua, que

no es estadio indeleble, sino experiencias-cumbre irrepetibles, que empero, pueden sustentar

la disposición y aprendizaje de nuevos saberes.

Hay algo de misticismo en el saber que emana del ser. Aunque contingente y

transitorio, el maestro-que-sabe, contagia virtudes y propicia despertares. Y uno se presenta

Page 9: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

9

ante él otra vez indigente intelectual, aprendiz perpetuo, usufructuario de lucidez ajena y

arrendatario de teorías probadas. Y ante ello sólo le resta la voluntad de sentido, la certeza

de que la eficacia en la práctica tiene posibilidad de mejora, la convicción de que el saber

docente no es gracia ni derecho, sino aspiración plausible. Que el saber no es sólo un mosaico

multicolor de experiencias y vivencias estáticas, sino un río arcoíris de conocimientos en

perpetua transformación.

Nos queda además la certidumbre de que el Amor sigue siendo la respuesta a las

limitaciones del oficio, que los maestros eficaces ejercen en el aula de modo natural las

grandes cualidades del amor: cuidado, responsabilidad, respeto y conocimiento1, que las

experiencias pedagógicas cumbre suelen derivar de la aplicación sistemática de esos rasgos,

que los maestros memorables, más allá de ser buenos gestores, ordenados y eficaces, son

primordialmente buenos seres humanos. O ¿acaso no coinciden estas cualidades con algunas

de las conclusiones de los estudios contenidos en este libro?. Véase si no, cómo se repiten

las alusiones a lo largo de los artículos, —además de la mención a las capacidades puramente

instrumentales o administrativas—, a las cualidades nobles, a los rasgos humanos o a las

dotes espirituales de los maestros memorables: «confían más en sus estudiantes; establecen

relaciones interpersonales eficaces; responden con eficacia y satisfacción a la demanda de

los estudiantes; dilucidan sentidos; equilibran rigor y comprensión; demandan esfuerzo

intelectual serio de los estudiantes; promueven el pensamiento crítico; pero ante todo,

exhiben nobleza y gran corazón».

Pero volviendo a los saberes propios… ¿qué persiste luego de un ejercicio profesional

de tres décadas? Pues nada más lejano ahora que el viejo proverbio de crear fama y luego

echarse a dormir. Hoy más que nunca, uno no podría decir que el saber personal basta para

afrontar con éxito todas las vicisitudes de la docencia. Ahora estamos obligados a buscar

adaptaciones más rápidas y eficaces, forzados por la revolución tecnológica, por la nueva era

geológica del antropoceno, del homo vídens, de la supremacía apabullante de la tradición

digital, que casi extingue a las tradiciones oral y escrita, de la virtualidad como sucedáneo de

1 Erich Fromm. El arte de amar.

Page 10: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

10

la vida, de la consistencia líquida de todo dogma de fe, del cuestionamiento de los

metarrelatos y de la deconstrucción ingente de toda tradición y todo asidero intelectual.

Un nihilismo galopante que profundiza la vacuidad de la existencia y deslíe toda

esperanza de recuperación, ha contaminado a muchas profesiones, incluyendo la de la

docencia. Y es que la añosa alacena de recursos y estrategias de enseñanza, pulimentada y

afinada a los largo de seis lustros, se ha tornado casi obsoleta en esta era en que las pantallas

personales funcionan como un novísimo aleph,— (el punto que contiene todos los puntos del

universo), desde donde se puede mirar la realidad del todo. En esta circunstancia, los saberes

docentes corren el riesgo de diluirse de modo inevitable, al tiempo que se disuelve la

identidad propia, en contribución a una colectividad empoderada, que exige adhesión ciega

a la ideología en turno.

Pero en medio de ese caos imponente, quiero creer que de manos de nuestros maestros

sabios y eficaces podría brotar otra vez el logos creador, el verbo primigenio, el ascua sagrada

de los ideales, la revaloración de la dimensión noética del hombre. En esa necesaria búsqueda

humana de sentido, destaca más que nunca la figura del profesor-que-sabe como heraldo de

la tradición, de la identidad, del reencuentro con el otro, de la autotrascendencia, en síntesis,

de la vida plena.

Leopoldo Santana-Romero

Otoño del 2018

Page 11: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

11

INTRODUCCIÓN Los saberes docentes en tanto dominios de los profesores en sus conocimientos y destrezas

propios del campo profesional, no pueden ser apropiados por los maestros en un proceso

mecánico de capacitación y entrenamiento; son saberes subjetivados que se implican en la

formación docente, en la práctica profesional o bien en la praxis propuesta por Freire (2006).

Lo anterior, no es un obstáculo en el favorecimiento de los mismos, es un antecedente

importante que establece que el profesor puede aprender sobre los saberes de la profesión,

cuando existen los dispositivos, andamiajes, el compromiso y la disposición profesional para

hacerlo. Entonces, a través de este planteamiento nos podemos alejar, tanto de las recetas

simples de entrenamiento sobre saberes docentes, como de la visión de imposibilidad de que

se puede llegar a aprender a ser un buen profesor con un dominio satisfactorio de dichos

saberes; es un asunto de aprendizaje en la formación continua del profesorado.

Desde esa perspectiva, los saberes docentes son el núcleo que se aborda en la presente

obra, se explica la perspectiva de los profesores; sin embargo, importa sobremanera en los

objetos de investigación presentados, recuperar la perspectiva de los estudiantes y esto se

hace a través de indagaciones tanto de tipo cualitativo, como cuantitativo; se logra desarrollar

así un campo de contrastación del cuerpo teórico-referencial sobre los saberes docentes; por

ejemplo, del modelo actualizado de Shulman (1987), presentado por Danisman y Tanisli

(2017) y de diversos aportes referenciales en dicho campo. Con los hallazgos empíricos

recuperados desde los estudiantes se demuestra, en términos de consistencia, el cuerpo

teórico que se aborda sobre los saberes docentes.

El presente trabajo es un esfuerzo de integración de dos años sobre el tema de interés;

en el año 2016 se vio reflejado, primero en un taller llevado a cabo sobre saberes docentes

en la Facultad de Pedagogía de la Universidad Veracruzana y, posteriormente, en una

ponencia sobre los saberes docentes de profesores memorables desde la perspectiva de los

estudiantes en el III Congreso Internacional de Transformación Educativa, CITE 2017,

celebrado en Boca del Río, Veracruz. Lo anterior, derivó en nuevas indagaciones, tanto

cuantitativas como cualitativas, que dieron pauta para concretar la posibilidad de abordar

dichas temáticas en un formato de publicación formal y amplia.

Page 12: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

12

Esta publicación es por tanto, un libro para los profesores, para quienes nos dedicamos

a la docencia como una tarea profesional, donde es necesaria la aplicación de un compendio

de conocimientos, destrezas cognitivas, diferentes tipos de saberes: contenido de las

asignaturas, el currículo del nivel educativo en el cual nos desempeñamos, las estrategias

didácticas que debemos desplegar para ser efectivos gestores del aprendizaje de nuestros

estudiantes, cómo se aprende, cómo planificar la enseñanza y evaluarla; así como sobre cómo

conducir al grupo para administrar las actividades de manera efectiva dentro del mismo.

Todo esto que no es poco, ha sido materia de dilucidación teórica- empírica para una

pléyade de educadores e investigadores, desde Shulman (1986, 1987); Tardif (2004); Barrón

(2006), hasta Danisman y Tanisli (2017); es decir el tema es de efectivo interés y aplicación

práctica en nuestras escuelas; sin embargo, esto no significa que las aportaciones de

investigación contemporánea a dichos estudios sean innovadoras, de avanzada o bien,

consistentes con la teoría dilucidada para los saberes docentes y que la acrecentan; por lo

tanto, investigar sobre la temática planteada es totalmente necesario, no es un tema acabado

y pasado de moda, aún se está a la espera de aportes revolucionarios, rompe-paradigmas,

estratégicos, que revistan a los saberes pedagógicos desde una óptica de diseño y de las

ciencias para el aprendizaje, en una perspectiva holista e integral (Sawyer, 2005).

Se esperaría que los nuevos hallazgos de investigación se correspondiesen con la

importancia y la pertinencia de dicho objeto de estudio, y que no solo muevan de forma clara

al campo de conocimiento, sino que transformen de manera positiva las prácticas

profesionales de los profesores, por cuanto toca a sus saberes docentes.

Un aspecto disciplinar importante que se discute en este libro es el referido a los

profesores eficaces; existe una tendencia particular de investigación que se asocia con las

escuelas eficaces (Sammons y Bakkum, 2011; Murillo, 2004; Murillo, 2016), sus

características, prácticas, resultados de investigación, etc. En particular en esta obra,

revisamos la corriente de eficacia de las prácticas de enseñanza de los profesores (Medley,

1979; Doyle, 1986; Bain, 2007); lo anterior con la finalidad de relacionar dicha perspectiva

con la propia de los saberes docentes, y así, llegar a explicar ¿qué saberes docentes tiene que

dominar más y mejor un profesor eficaz?, cuestionamiento que se aborda y explica en uno

de los capítulos del presente trabajo.

Page 13: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

13

Otro núcleo disciplinar importante abordado se relaciona con las buenas prácticas;

estas no se refieren a saberes docentes, son reconocidas por su atributo de un valor bueno y

su naturaleza de éxito, mantienen una dimensión institucional, o bien, se mantienen al nivel

de práctica áulica y contribuyen con su reflexión en el orden cognitivo, a la conformación de

un saber docente. El poder diferenciar dichas prácticas de los saberes docentes, así como

identificar sus puntos de convergencia y atender a los potenciales campos de aplicación de

las buenas prácticas para propiciar procesos de formación de los saberes docentes es un

aporte relevante de este trabajo.

Cabe señalar que no se aborda la perspectiva de las competencias docentes; se optó

por incursionar en una perspectiva del objeto de indagación que pudiese cualificarse y

cuantificarse, por ello, nos decantamos por estudiar los saberes docentes, como un dominio

cognitivo y en el orden de las destrezas de los profesores en su función profesional. Hecha la

aclaración, habrá que ubicar a los saberes docentes dentro del marco más amplio,

cuantificable en dimensiones e indicadores de las competencias docentes.

La presente obra consta de cinco capítulos. En el primero, se desarrolla una discusión

conceptual sobre los saberes docentes y las buenas prácticas en docencia; se establecen las

diferencias y convergencias en dicho planteamiento. En el segundo, se presenta una

categorización sobre los saberes docentes con una estrategia metodológica cualitativa; de esta

forma, se recuperan las narrativas de los estudiantes sobre los saberes de sus profesores

memorables (Porta y Yedaide, 2013). En el tercer capítulo, haciendo un contraste con el

capítulo 2, se vuelve a tomar como objeto de la indagación a los saberes docentes desde la

perspectiva de los estudiantes, pero ahora en el nivel medio superior y desde el método

hipotético deductivo, con un tipo de estudio correlacional con un análisis factorial.

En el cuarto capítulo, se describen las experiencias de tres núcleos exitosos en

educación superior; el estudio se hace desde el enfoque de la sistematización de experiencias;

se desarrolla el tema de las buenas prácticas y las experiencias exitosas. De cierta manera se

expresa el saber docente en las tres experiencias descritas, tanto al nivel del posgrado, de la

práctica de redes en investigación y del saber docente de diseño curricular en el nivel

doctorado.

Page 14: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

14

Finalmente, el capítulo 5 se orienta a un desarrollo conceptual analítico de los saberes

docentes del tutor en línea. ¿Son diferentes los saberes puestos en juego por los profesores

cuando son tutores en línea? ¿Cuáles son estos saberes? Dichas interrogantes se responden

a lo largo del capítulo. Con este tratamiento, se pretendió cubrir en lo mejor posible a los

saberes docentes en los diversos ámbitos de su implicación.

Serán necesarios nuevos estudios sobre la temática que nos permitan aprender de

forma innovadora, o bien, a reconfigurar con sentido nuestra práctica profesional en el campo

de la enseñanza.

Miguel Navarro-Rodríguez Ramona Imelda García-López

Rubén Edel-Navarro

Page 15: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

15

Referencias

Bain, K. (2007). Lo que hacen los mejores profesores en la Universidad. Valencia: Universidad de Valencia.

Barrón, C. (2006). Los saberes del docente. Una perspectiva desde las Humanidades y las

Ciencias Sociales. Perspectiva Educacional, Formación de Profesores, 48, pp. 11-26 Danisman, S., y Tanisli, D. (2017). Examination of Mathematics Teachers’ Pedagogical

Content Knowledge of Probability. Malaysian Online Journal of Educational Sciences 5 (2).

Doyle, W. (1986). Classroom Organization and Management. En M.C. Wittrock (Ed.),

Handbook of Research on Teaching. Nueva York: Mcmillan. Freire, P. (2006). Pedagogía de la autonomía. Sabers necesarios para la práctica educativa.

México: Siglo XXI editores. Medley, D. (1979). The effectiveness of teachers. En P. Peterson y H. Walberg (Eds.),

Research on teaching: concepts, findings, and implications. California: McCutchan. Murillo F. J. (2004). Un marco comprensivo de mejora de la eficacia escolar. Revista

Mexicana de Investigación Educativa, 9 (21), 319-360. Murillo F. J. (2016). Hacia un modelo de eficacia escolar. Estudio multinivel sobre los

factores de eficacia en las escuelas españolas. REICE - Revista Electrónica Iberoamericana sobre Calidad, Eficacia y Cambio en Educación. 6 (1).

Porta L., y Yedaide, M.M. (2013). La pasión educa: enunciaciones apasionadas de profesores

memorables universitarios. Revista Argentina de Educación Superior. 5 (6) Sammons, P., y Bakkum, L. (2011). Escuelas eficaces, equidad y eficacia docente: una

revisión de la literatura. Profesorado, Revista de Currículum y Formación del Profesorado. 15 (3)

Sawyer, K. (2005). The Cambridge Handbook of The Learning Sciences. Cambridge,

University. Shulman, L.S. (1987). Knowledge and teaching: Foundations of the new reform. Harvard

Educational Review, 5 (1), pp. 1-22.

Page 16: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

16

Shulman, L.S. (1986). Those Who Understand: Knowledge Growth. Teaching. 15(2), 4-14. Tardiff, M. (2004). Los saberes del docente y su desarrollo profesional. Madrid: Narcea.

Page 17: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

17

CAPÍTULO I

SABERES DOCENTES Y BUENAS PRÁCTICAS.

UNA APROXIMACIÓN CONCEPTUAL: DIFERENCIAS Y CONVERGENCIAS

Miguel Navarro-Rodríguez

Universidad Pedagógica de Durango

RESUMEN En el presente capítulo se hace una aproximación conceptual al campo de los saberes docentes; se presenta un ejercicio de diferenciación, tanto en el sentido conceptual como en su dimensión práctica, respecto a las buenas prácticas en el ámbito educativo. Adicionalmente se señalan los puntos de convergencia entre ambos campos, identificando los nexos que permiten transitar en el orden cognitivo desde un posicionamiento de buena práctica, hacia el saber docente. Los insumos para esta aproximación analítica, permiten desde la investigación, proporcionar pautas concretas para clarificar los conceptos involucrados.

Palabras clave: Saberes docentes, buenas prácticas, formación docente.

Page 18: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

18

INTRODUCCIÓN

En la literatura sobre la formación de docentes, existe todo un desarrollo sobre los modelos,

los contenidos, las competencias docentes a lograr, los saberes técnico-profesionales, la

actualización, la actuación, desempeño, funciones y evaluación de la profesión docente; en

suma, es un campo ampliamente analizado (Messina, 1999; Vaillant, 2002; Aguerrondo,

2003; Cuenca, 2005; Barraza, 2007; Jiménez y Angulo, 2008; Vaillant, 2013; Pandey y

Ameta, 2017).

En este capítulo, se discute sobre los saberes técnico profesionales de los profesores,

para ubicarlos en el constructo más amplio de las competencias docentes; los saberes como

una habilidad cognitiva-reflexiva son parte de la competencia profesional docente (Tardiff,

2004; Barrón, 2006); la idea clave es la conceptualización de los saberes docentes y las

buenas prácticas y responder a importantes cuestiones tales como: ¿ qué son los saberes

docentes?, ¿qué son las buenas prácticas en docencia? ¿Una buena práctica implica poseer

un saber docente?, o bien determinar en qué se diferencia una buena práctica de un saber

docente; y finalmente establecer qué aspectos son convergentes entre ambos constructos.

Esta discusión recupera las categorizaciones advertidas sobre los saberes docentes y los

buenos profesores; buenos profesores reconocidos por sus prácticas y resultados desde la

perspectiva de sus propios estudiantes (Navarro, et al, 2017).

De manera implícita, se pretende determinar si la formación está o no presente en las

prácticas y en los saberes docentes; es decir, dicha formación no necesariamente tiene efectos

inmediatos en los saberes, competencias y buenas prácticas; existen múltiples factores,

además del contexto, la subjetividad, recursos cognitivos, voluntad, disposición, arreglos

institucionales, etc. que hacen a los buenos profesores y a sus resultados. ¿Qué es entonces

lo que importa?, la profesionalidad docente y las variadas formas de cómo se autoconstruye.

Los saberes docentes

Para Barrón (2006), los saberes docentes son personalizados en tanto “provienen de su

historia de vida personal y escolar, de ritos iniciáticos y de rutinas que le dan seguridad en el

aula, y de las prácticas escolares institucionalizadas” (p.15); son situacionales, ya que “en

función de las diversas situaciones a las que se enfrentan cotidianamente, -los profesores- se

Page 19: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

19

trata de saberes apropiados, (por ellos) incorporados, subjetivados, saberes que no son

posibles disociar de la persona, de su experiencia y de su situación de trabajo” (p.15). Por lo

tanto, son una teorización pedagógica de la propia práctica docente personal, un

conocimiento pedagógico que puede volver a la práctica escolar, subjetivado, aplicado por el

profesor en procesos de enseñanza que se intentan mejorar y extraer a través de los mismos,

los mejores resultados de aprendizaje.

Para Molina-Sierra y Sendra (2016), son saberes experiencial-profesionales que no se

escinden de la propia persona, son saberes subjetivados; además no son saberes en un sentido

estrictamente prácticos que remitan a una “acumulación de experiencias vividas de docentes,

o como la acumulación de recursos y estrategias que podemos ir adquiriendo en la práctica

del oficio” (p.72). este tipo de saber, como señalan Contreras y Pérez de Lara (2010, p. 56),

“no es simplemente algo que se posee, sino parte de lo que se es, de tal manera que ser y

saber no están escindidos”.

Los autores sintetizan el saber docente como una forma específica del saber del

profesor, “como un modo de saber, en el que se van integrando distintas dimensiones

(perceptivas, cognitivas, emocionales, deseantes), que vamos aprendiendo a dilucidar

sentidos, a abrir disposiciones y orientaciones en la tarea de educar” (Molina Sierra y Sendra,

2016, p. 72). Para Ngman (2015), es un conocimiento contextualizado acerca de cómo

enseñar, situando al aprendizaje en un ambiente o contexto, donde:

Simultáneamente se introduce la relevancia del contenido de enseñanza, con una

mejora inconmensurable de la motivación, de esta forma, el saber docente

contextualizado sobre el aprendizaje, tiene el potencial de motivar a los estudiantes

para hacer las conexiones entre las demandas de la clase y sus propias metas

personales y aspiraciones. (p.168)

El concepto anterior conecta con una de la subdimensiones del saber docente de

acuerdo al modelo de Shulman (1987), la de contexto; dicho modelo considera dos

dimensiones, la del contenido y la del saber pedagógico, donde se ubica dicha subdimensión.

La tabla 1 muestra el modelo de Shulman mejorado (2017).

De acuerdo con la tabla 1, se puede definir a los saberes docentes como conocimientos

Page 20: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

20

y habilidades puestos en la enseñanza por el profesor y que son subjetivados; es decir,

apropiados por él; implican además el dominio pleno de los contenidos en sus bases

disciplinares, epistemológicas y curriculares así como un conocimiento pedagógico que

incluye, cómo aprende el estudiante la materia, el dominio de estrategias didácticas y un

enfoque pedagógico, el conocimiento del contexto aplicado a la enseñanza, el saber

planificar y evaluar el proceso enseñanza aprendizaje así como el manejo y control del grupo,

estableciendo eficazmente relaciones interpersonales con los aprendices.

Tabla 1

Dimensiones y subdimensiones del modelo de Shulman sobre saberes docentes y mejorado con

múltiples aportes

Dimensión Subdimensiones Acerca del contenido contenido disciplinar contenido con relación al

currículo

concepciones epistemológicas del contenido o la materia

Saber pedagógico el contexto cómo aprende el estudiante la materia

enseñanza y sus estrategias didácticas

planeación y evaluación

manejo y administración del grupo

interrelación personal con los estudiantes

Nota. Recuperado de “Examination of Mathematics Teachers’ Pedagogical Content Knowledge of Probability” by Danisman, S. & Tanisli, D. (2017). Malaysian Online Journal of Educational Sciences, 5 (2).

Para Baki (2016), el saber docente puede ser desarrollado, ya que está en contacto

con las habilidades reflexivas y metacognitivas del profesor; por ello, en su investigación

propuso el empleo de videos instruccionales para su análisis por parte de grupos de pares

profesores, y de esa forma, reconstruir y mejorar sus saberes docentes; esto en el caso de la

enseñanza de las matemáticas.

Esta misma perspectiva de análisis la propone Aydogan (2017), a partir del modelado,

para ello, establece que el empleo del modelado como recurso didáctico, depende de la

Page 21: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

21

competencia docente y que la calidad de las experiencias de aprendizaje de los estudiantes

en el aula depende de la calidad de la enseñanza, y esta a su vez está siendo determinada por

la totalidad de los saberes docentes (Darling-Hammond y Youngs, 2002; Sowder, 2007).

Por lo anterior, se puede concluir que los saberes docentes van más allá del dominio

de determinadas estrategias y/o manejo de habilidades efectivas para la docencia; incorporan

a un conocimiento pedagógico construido en la trayectoria del profesor y apropiado en sus

procesos de reflexión de su práctica profesional; son susceptibles de mejora y de

reconstrucción en el trabajo cotidiano del aula y por ende, no pueden ser artificialmente

reproducidos en procesos de capacitación siguiendo prescripciones propias de experiencias

exitosas y/o buenas prácticas, que si bien estas últimas deben estudiarse y analizarse, no

llegan a constituirse en su contenido y arquitectura cognitiva en un saber docente.

Las buenas prácticas

El estudio de las buenas prácticas, inicia con un llamado de Shulman (1986), a efecto de

hacer visibles las buenas prácticas en la enseñanza, esto como uno de los objetivos esenciales

de la investigación educativa; sin embargo, Zavalza (2012), previene que las buenas prácticas

es un campo relativo a la inmediatez, a las aplicaciones intencionadas desde un diseño que

parte de procesos intermedios y que recupera una tendencia pedagógica acorde a los enfoques

de calidad y competencias. Además, se enfoca en los resultados educativos de forma

inductiva, práctica, situada, contextualmente pertinente, sin atender a los fundamentos y

condiciones pedagógicas que generan el desarrollo de un determinado proceso educativo;

donde se toma solo su contexto, condición y componentes en su estado intermedio, y se

presentan únicamente las implementaciones tenidas como exitosas en el compendio de las

buenas prácticas.

Zabalza (2012) define a las buenas prácticas, a partir del aporte de Benavente (2007),

como “aquellas modalidades diversas de responder con eficacia y satisfacción de los

participantes a las diferentes demandas (en este caso educativas) del contexto” (p.21); por lo

anterior, se establece que las buenas prácticas aplican a cualquier ámbito de la acción

humana.

Page 22: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

22

Para Benavente (2007), son esencialmente ̀ buenas´ porque están orientadas hacia una

acción de una correcta función, estandarizada a nivel internacional, articulan calidad con

equidad, enfocan el éxito de las escuelas, considerando en términos curriculares a la

articulación de lo local, con lo experto a nivel nacional; en donde integra a las escuelas en

sus comunidades. Finalmente de acuerdo con este autor, las buenas prácticas en educación

son importantes porque se constituyen en una “ventana que vende lo que hacemos bien” (p.

2), ya que se construyen en el propio contexto, y no son prácticas meramente descriptivas,

sino que ofrecen las razones del propio éxito, debido a lo cual se puede aprender de ellas; sin

embargo, todas ellas son casos singulares y su exportación dependerá de las circunstancias,

contextos, insumos y nuevos procesos en los ámbitos de aplicación.

De acuerdo con Escudero (2009), el concepto de buenas prácticas proviene del

término anglosajón empleado en la administración en el enfoque de la calidad, denominado

Benchmarking; esto es, aquellos criterios e indicadores de calidad que los mejores en las

empresas adoptan para sus procesos y productos que los hacen ser comparables para

propósitos de mejora; señala el autor que desde 1990 a la fecha, tal tendencia de las buenas

prácticas o benchmarking emigró desde el campo de la administración a las diversas

disciplinas y campos como el educativo.

Hernández (citado en Escudero, 2009), señala que al referirse a las buenas prácticas…

No se utiliza (el concepto…señalado nuestro) para determinar algunas experiencias

como si fueran las mejores formas de actuación imaginable, sino aquellas que

suponen una transformación en formas y procesos de acción que podrían suponer el

germen de un cambio positivo en los métodos tradicionales. (p.5)

Lo anterior se asocia con la función de una buena práctica ya establecida por

Benabente (2007), por cuanto a que es posible aprender de ella, generando procesos de

mejora, de sinergia para transformar las condiciones, procesos y por ende de los resultados;

y es precisamente la potencialidad de la buena práctica para generar aprendizajes acerca de

la enseñanza o de los diversos procesos educativos, el punto de enlace y convergencia de las

buenas prácticas con los saberes docentes.

Marc y Diez (2010) comparten algunos casos de buenas prácticas escolares, donde

Page 23: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

23

establecen que “Las buenas prácticas educativas suelen superar al área específica del docente,

incluso las paredes escolares” (p.31); por lo que llaman la atención que dichas prácticas

pueden contribuir al proyecto de formación permanente de los propios profesores. En dicho

tenor, se muestra nuevamente la convergencia de buenas prácticas y saber docente.

Otros ejemplos de buenas prácticas tienen que ver con la formación inicial del

profesorado (Casanova, 2007); en el uso de TIC y educación virtual (Canales y Pere

Marquez, 2007; Bolivar y Dávila, 2016); la convivencia escolar (Caballero, 2010); el éxito

escolar y contra la exclusión (Escudero, 2009; Arnaiz, 2011); en proyectos escolares (Marc

y Diez, 2010); en la enseñanza universitaria (Zavalza, 2012), entre otros.

A partir de la aproximación conceptual realizada, se establecen las diferencias

(tabla 2) y convergencias (tabla 3) entre saberes docentes y buenas prácticas.

Tabla 2

Diferencias entre saberes docentes y buenas prácticas

Saberes docentes Buenas prácticas Subjetivados, se integran en la trayectoria personal del profesor, su alcance supone la acción del maestro.

Institucionalizadas, se disponen con una lógica de implementación institucional, por ende pueden ser más abarcativas escapando a la acción del profesor en el aula e incluso en la escuela.

Apropian teoría y enfoque pedagógico para gestionar los orígenes y desarrollo de los procesos.

Requieren solo un método o diseño para implementar procesos educativos desde un estado intermedio.

Son totales, holistas, la aplicación de un saber conecta con otros para desarrollar con expertise, el saber docente en cuestión.

Pueden establecer delimitaciones en cuanto a procesos exitosos de implementación en un proceso, fase, etapa, etc.

Van más allá de un proceso exitoso de implementación didáctica, integran a un conocimiento pedagógico integral del profesor.

Pueden referir a procesos exitosos de implementación áulica y/o escolares, presentan mercadotecnia, venden.

No se pueden exportar, son acervo de la competencia docente (cognitivo, destrezas, valoral) en cada profesor.

Se pueden implementar buenas prácticas, desde otros contextos, considerando la flexibilidad y adaptabilidad a nuevos contextos.

Son objeto de formación en el profesor. Son objeto de implementación y diseño hacia un contexto determinado.

Nota. Elaborado por Navarro, M., García, R.I. y Edel, R. (2018). Universidad Pedagógica de Durango, Editor (2018).

Page 24: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

24

Como refiere la tabla 2, las diferencias centrales se ubican en la subjetivación y en la

integralidad pedagógica del saber docente, con relación al enfoque de implementación y

diseño contextual que guardan las buenas prácticas; ambos, saberes docentes y buenas

prácticas son necesarios para el logro de las metas escolares y sus diferencias aluden a su

distinta naturaleza.

Tabla 3

Convergencias entre saberes docentes y buenas prácticas

Saberes docentes Buenas prácticas a) Tanto el saber docente, dado que sabe, se implica en lo bueno y la buena práctica

está también en el ámbito de la buena función y/o resultado, ambos son buenos. b) Es necesario desarrollar, para propiciar procesos de innovación y mejora en el aula

y la escuela. c) Implican un proceso de reconstrucción y aprendizaje de parte de los profesores. d) Son objeto de estudio para constituirse en componentes de la formación permanente

de los profesores. e) Se orientan a transformar los procesos y condiciones y por ende de los resultados

educativos.

Nota. Elaborado por Navarro, M., García, R.I. y Edel, R. (2018). Universidad Pedagógica de Durango, Editor (2018).

CONCLUSIONES

A fin de dar respuestas a algunas de las interrogantes planteadas al inicio del presente

capítulo, se plantean las siguientes conclusiones.

Los saberes docentes son conocimientos, destrezas cognitivas e instrumentales

aplicados en el ejercicio profesional, que integran teoría y práctica subjetivada por el

profesor, son esencialmente un dominio personal y expertise logrado en la profesión.

Las buenas prácticas son actuaciones exitosas que incorporan una experiencia validada

en un contexto institucional, incorporan un modo de aplicación e implican un proceso de

reconstrucción cognitiva de dicha práctica, por lo que se puede aprender de ellas.

Si bien existen diferencias conceptuales en el ámbito de la apropiación subjetiva entre

saberes docentes y buenas prácticas, el punto de nexo entre ambos es el proceso de

reconstrucción de la práctica profesional que aproxima a ambos campos de ejercicio

profesional.

Page 25: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

25

Es posible transitar del ejercicio de una buena práctica profesional hacia la apropiación

de un saber docente que antes no se tenía; por lo cual, la explicitación de las buenas prácticas,

puede apoyar la formación y aprendizaje de nuevos saberes docentes.

Referencias

Aguerrondo, I. (2002). Formación Docente, Desafios de la política educativa. Cuadernos de discusión 8. Hacia una política integral para la formación y el desarrollo profesional de los maestros de educación básica SEP/ Subsecretaría de Educacion Básica y Normal.

Arnais, P. (2011). Luchando contra la exclusión: Buenas prácticas y éxito escolar Innovación Educativa, 21, pp. 23-35.

Aydogan, A., Erbas, A.K., Alacaci, C., Cakiroglu, E. y Cetinkaya, B. (2017). Evolution of mathematics teachers‟ pedagogical knowledge when they are teaching through modeling. International Journal of Education in Mathematics, Science and Technology (IJEMST), 5(4), 317-332. DOI:10.18404/ijemst.296552

Barrón, C. (2006). Los saberes del docente. Una perspectiva desde las humanidades y las ciencias sociales. Perspectiva Educacional, Formación de Profesores, (48), 11-26.

Baki, M. (2016). The Development of Mathematical Knowledge for Teaching of Mathematics Teachers in Lesson Analysis Process. European Journal of Educational Research, 5(4), 165-171. Doi: 10.12973/eu-jer.5.4.165

Barraza, A. (2007). La formación docente bajo una conceptualización comprehensiva y un enfoque por competencias. Estudios Pedagógicos XXXIII(2) 131-153.

Benavente, A. (2007). Good Practice: an example to prove the rule or a lighthouse to guide our steps. Informe presentado al 5º Seminario Internacional del BIE/UNESCO sobre “Innovations curriculaires et lutte contre la pauvertè: les rôles cruciaux des écoles, des enseignants et des communautés pur la mise en oeuvre du curriculum”.

Bolivar, C., Dávila, A. (2016). Propuesta de buenas prácticas de educación virtual en el contexto universitario. RED-Revista de Educación a Distancia. 49(12). DOI: http://dx.doi.org/10.6018/red/49/12

Casanova, J. (2007). Desafíos a la formación inicial del profesorado: buenas prácticas educativas en el contexto de la innovación con TIC, Revista Latinoamericana de Tecnología Educativa, 6 (2), 109-125. Recuperado de: http://campusvirtual.unex.es/cala/editio/

Page 26: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

26

Caballero, M.J. (2010). Convivencia escolar. Un estudio sobre buenas prácticas. Revista Paz y Conflictos, 3, pp. 154-169.

Canales, R. y Márquez, P. (2007). Factores de buenas prácticas educativas con apoyo de las TIC. Análisis de su presencia en tres centros educativos. Educar 39, 115-133.

Contreras, J. (2010a). Pedagogía de la experiencia y experiencia de la pedagogía. En J. Contreras, y N. Pérez de Lara (Comps.), Investigar la experiencia educativa. Madrid: Morata.

Cuenca, R. (2005). La formación docente en América Latina y el Caribe. Tensiones, tendencias y propuestas. Recuperado de: http://www.oei.es/historico/docentes/articulos/formacion_docente_america_latina_caribe_tensiones_tendencias.pdf

Danisman, S. & Tanisli, D. (2017). Examination of Mathematics Teachers’ Pedagogical Content Knowledge of Probability. Malaysian Online Journal of Educational Sciences, 5 (2).

Darling-Hammond, L. & Young, P. (2002). Defining “highly qualified teachers”: What does “scientifically based research” actually tell us?. Educational Researcher, 3 (9), 13-25.

Escudero, J. (2009). Buenas prácticas y programas extraordinarios de atención al alumnado en riesgo de exclusión educativa. Profesorado. Revista de Currículum y Formación de Profesorado, 13 (3), 107-141.

Hernández, A. (2001). Informe sobre la Evolución de las Buenas Prácticas Españolas y su Relación con el Cumplimiento del Programa Hábitat. Boletín. Madrid, España.

Jiménez, M. M. y Angulo F. (2008). Breve estado del arte sobre los/as profesores/as principiantes. Revista Educación y Pedagogía, XX(50), 207-218.

Marc. M.E., y Diez, J.R. (2010). Buenas prácticas educativas. Recuperado de: https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/34411763.pdf

Messina, G. (1999). Investigación en o investigación acerca de la formación docente: un estado del arte en los noventa. Revista Iberoamericana de Educación, 19.

Molina, M.D., Sierra, J.E., y Sendra, C. (2016). Saberes docentes y educación infantil Notas

pedagógicas para la formación inicial. Revista Iberoamericana de Educación, monográfico, 72(206).

Page 27: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

27

Navarro, M.; Edel, R. y Soto, Y. (2017). Categorización de los saberes docentes desde la perspectiva de los estudiantes, narrativas sobre los profesores memorables. Ponencia del III Congreso Internacional de Transformación Educativa. Boca del Río, Veracruz.

Ngman, E. (2015). Ghanaian Junior High School Science Teachers’ Knowledge of

Contextualised Science Instruction. Journal of Curriculum and Teaching, 4 (1).

Pandey. L. y Ameta, D. (2017). Effect of Constructivist Based Training on Learning and Teaching: An Experiment in Classroom. Journal of Education and Practice 8 (13).

Shulman, L.S. (1986). Paradigms and Research Programs in the Study of Teaching: a

contemporary perspective, en M.C. Wittrock (Dir.), Handbook of Research on Teaching, (3ª ed.), N. York: McMillan.

Shulman, L.S. (1987). Knowledge and teaching: Foundations of the new reform. Harward Educational Review, 57 (1), 1-22.

Sowder, J. T. (2007). The mathematical education and development of teachers. In F. K. Lester (Ed.), Second handbook of research on mathematics teaching and learning. Charlotte, NC: Information Age Publishing.

Vaillant, D. (2002). Formación de formadores, estado de la práctica. PREAL 25. Recuperado de http://www.keele.thedialogue.org/PublicationFiles/PREAL%2025-Spanish.pdf

Vaillant, D. (2013). Formación inicial del profesorado en América Latina: dilemas centrales

y perspectivas. Revista Española de Educación Comparada, 22. Zabalza, M.A. (2012). El estudio de las “buenas prácticas” docentes en la enseñanza

universitaria. Revista de Docencia Universitaria. REDU. Monográfico: Buenas prácticas docente en la enseñanza universitaria. 10 (1), 17-42. Recuperado de: http://redaberta.usc.es/redu

Page 28: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

28

CAPÍTULO II

CATEGORIZACIÓN DE LOS SABERES

DOCENTES DESDE LA PERSPECTIVA DE LOS ESTUDIANTES: NARRATIVAS SOBRE LOS

PROFESORES MEMORABLES

Miguel Navarro-Rodríguez

Universidad Pedagógica de Durango

Rubén Edel-Navarro Universidad Veracruzana

RESUMEN En el presente trabajo se abordó como objeto de investigación, a los saberes docentes de los profesores memorables desde la perspectiva de los estudiantes; se utilizó el método de investigación narrativa; se categorizaron 28 textos escritos por estudiantes de la Licenciatura en Pedagogía de la Universidad Veracruzana. Los objetivos se orientaron a: categorizar los significados de los saberes docentes, explicar aquellos saberes docentes que dejaron huella en la vida de los aprendices, describir los saberes docentes del ámbito técnico profesional y distinguir aquellas categorizaciones que implicaban a los malos profesores. Los resultados muestran 8 categorías que responden a los objetivos de la indagación, las cuales son: saber didáctico, saber humano-paciencia-comprensión, saber explicar- don de la enseñanza, saber docente estrategias, saberes docentes específicos de profesores memorables, saber planear-evaluar, saber rigor-pulcritud-formato y saber buena actitud del maestro.

Palabras clave: Saberes docentes, narrativas, estudiantes, profesores memorables.

Page 29: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

29

INTRODUCCIÓN

El sistema educativo en México, para el ciclo 2014-2015 se constituyó por una población

escolar de 36 millones 60 mil 653 estudiantes; de educación básica, media superior y superior

(INEE, 2015); esta población por atender, se inscribe en una población mayor de 119.5

millones de habitantes que tiene el país (INEGI, 2015). El total de profesores que atienden a

esta demanda educativa fue de 1 millón 905 mil 722 docentes, de los cuales 63.6% de ellos

atienden el nivel básico (inicial, preescolar, primaria y secundaria); un 15.1% atienden

escuelas del nivel media superior (bachillerato general y tecnológicos) y finalmente un 19.1%

de los profesores atienden escuelas del tipo superior (pregrado y posgrado).

La formación de los maestros específicamente para atender la educación básica,

ocurre en el país en las 485 escuelas normales y en facultades de educación de las

universidades públicas y privadas de tipo no tecnológico, las cuales ascienden a un total de

4389 instituciones. Los desafíos que supone elevar la calidad educativa para la educación

básica, precisan de políticas de formación docente que hacen énfasis en las habilidades y

competencias docentes para la enseñanza; entre ellas se destaca la importancia de recuperar

a los saberes docentes que impactan en el perfil, parámetros e indicadores de las funciones

docentes (SEP, 2014).

La perspectiva de los estudiantes sobre los saberes docentes La perspectiva de los estudiantes sobre diversos fenómenos educativos de los que son parte,

es un componente indispensable y poderoso para poder influir en los procesos de mejora, ya

que incluir su punto de vista en los procesos educativos “puede ayudarnos a mejorar la

enseñanza, a tejer la convivencia y a dotar de sentido su estancia en la escuela” (San Fabián,

2008 p. 27). Al respecto, Nieto y Portela (2008) así como Martínez (2006), asumen la

necesidad de que sea considerada la voz de los alumnnos para mejorar las prácticas y las

condiciones de la enseñanza y el aprendizaje en las instituciones.

En el mismo tenor, coinciden Rudduck y Flutter (2007) quienes argumentan que la

información que se obtiene desde los estudiantes puede ser útil para identificar dimensiones

de su aprendizaje, que de forma regular, son poco consideradas; a su vez, Álvarez (2000)

recuperó la perspectiva de los alumnos para indagar acerca de los factores de éxito en sus

Page 30: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

30

estudios de la universidad. Se puede establecer por tanto, que han sido una fuente de

información válida a considerar en la investigación de la docencia y el aprendizaje.

Sin embargo, a contraparte de lo anteriormente señalado, Rodríguez et al. (2012)

establecen que la voz de los discentes, específicamente en la evaluación del aprendizaje, es

aún un largo camino por recorrer y que los resultados de su investigación mostraron “escasez

de evidencias sobre la participación real de los estudiantes” (p. 2).

A pesar de lo anterior, es necesario insistir en la participación de los estudiantes para

desarrollar un tipo particular de investigación en la cual es fundamental su perspectiva; al

respecto Román (2010) comenta que esto es para poder “profundizar en la construcción y

validación de la imagen o representación social de los estudiantes sobre qué es un buen

profesor y una enseñanza de calidad” (p. 5). De Juanas y Beltrán (2014) concuerdan con lo

anterior y puntualizan que realizar una investigación sobre los profesores desde el punto de

vista de los estudiantes, es una gran área de oportunidad para comprender cómo funciona el

mundo académico, considerando a los actores más relevantes y autorizados, esto es, quienes

aprenden.

Los saberes docentes De acuerdo con Mercado (1991), los saberes docentes son “un tipo particular de

conocimiento cotidiano propio de los maestros. Es el conocimiento que implica el ensayo y

la solución de problemas que el trabajo (docente) mismo plantea en las condiciones

específicas en que se presenta y en la necesaria reflexión continua, que a la vez, el trabajo

diario impone” (p. 60).

Asimismo, Tardiff (2004) coincide en que los saberes docentes son construidos

contextualmente ya que es importante reconocer un entramado de relaciones desde las cuales

los profesores construyen sus prácticas y se constituyen en la base de dichos saberes. Para

Novoa (2009), los saberes docentes deben construirse desde dentro de la profesión, en

prácticas de diálogo entre profesores, construyendo a la cultura profesional (Reis y Climent,

2012).

Page 31: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

31

En ese sentido, Bernhardt (2012) establece en su investigación, los resultados del

diálogo entre dos profesores con relación al compromiso por sus prácticas de enseñanza;

concluyó que el saber profesional del buen maestro, logra tener éxito cuando influeye en la

vida de los aprendices por potenciar las diversas formas en que los mismos aprenden.

Terigi (2013) propone un análisis de los saberes y el trabajo docente que ante la serie

de demandas que plantea el contexto competitivo y globalizado, con la marca neotaylorista

de la evaluación de las competencias docentes, suponen un proceso de desvalorización de los

propios saberes docentes.

Por otra parte, Barrón (2006) establece que “los docentes articulan diversos saberes

procedentes de su formación profesional, disciplinaria, curricular, experiencial o práctica,

construidos a lo largo de su vida y de su trayectoria profesional” (p. 5); pero sobre todo, no

se trata de elaborar una lista a modo de receta sobre dichos saberes, para después tener la

equivocada idea de aplicarlos mecánicamente a nuevos contextos. En ese sentido,

la pregunta clave es cómo definir y desde qué postura teórico metodológica se puede

señalar la construcción de saberes y de competencias clave de los docentes para el

siglo XXI, ¿qué características deben tener quienes determinan esa lista y de qué

premisas parten?, ¿podrán superar la tentación de proteger sus propios valores, sabrán

y querrán hacerlo?, ¿a qué grupo o a qué grupos les toca la tarea de realizarlos?

(Barrón, 2006, p. 20).

Los saberes docentes están implicados en un saber hacer profesional que logra a una

buena enseñanza. Al respecto, Bernhardt (2012) en su investigación se hace la siguiente

pregunta: ¿Cómo hace `sus saberes´ un profesor en el fenómeno de la enseñanza? Esta

cuestión nos remite a abordar las diferentes indagaciones sobre los saberes docentes e

implicar entre ellas a aquellas investigaciones que recuperen la perspectiva de los estudiantes.

En la investigación de Sánchez y Domínguez (2007) sobre los significados para los

estudiantes de los términos Buenos Maestros y Malos Maestros, desde la técnica de redes

semánticas naturales, las autoras destacan diversas categorías de saberes docentes implícitas

en el quehacer de los buenos profesores; dichas categorías se sintetizan en un rasgo distintivo

expresado por una palabra clave de la red natural: conocimiento, preparación,

Page 32: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

32

responsabilidad, inteligencia, organizado, comprometido, puntualidad, capacitado,

comunicador y empático. De la misma forma, la ausencia de esos saberes se expresan en las

categorías: irresponsable, impuntual, ignorante, flojo, desorganizado, prepotente,

impreparado, aburrido e injusto. Puede establecerse, que en cada una de las categorías del

buen maestro, se concreta dicho saber en el orden procedimental y es presentado como un

saber hacer en la enseñanza a los estudiantes.

Por su parte, Belhaj y Ben Abderrahman (2015) presentan el retrato de un buen

profesor universitario desde la perspectiva de los estudiantes de Tunes, utilizando la técnica

de grupo focal; en ese retrato detrás de los rasgos de dicho perfil, también se delinean

determinados saberes docentes; partiendo de una pregunta de investigación acerca de ¿qué

cualidades humanas y técnicas profesionales deberá tener un maestro universitario?. Las

respuestas apuntan a tres categorías: rasgos de personalidad, comprensivo, honesto,

paciente, tolerable, amable, flexible; sus relaciones con los estudiantes, comunicador,

motivador, respetuoso, de amplia consideración hacia los estudiantes, participativo y que

acepte los diferentes ritmos de aprendizaje y relaciones con la disciplina y el conocimiento,

tales como competente en su curso, experto en el lenguaje de la materia, estrategias

pedagógicas, cultura general, disciplina, etc.

De nueva cuenta, la perspectiva de los estudiantes es considerada en una

categorización de los saberes docentes desde una investigación sobre quienes se considera

buenos profesores universitarios. Al respecto, Cabalin y Navarro (2008), utilizando la

técnica de redes naturales, encuentran tres agrupaciones de respuestas o categorías: 1)

respetuoso/responsable; 2) comprensivo, empático, puntual, inteligente y amable; y 3) claro,

organizado y motivador. Lo anterior muestra que los saberes docentes, que se integran a los

rasgos del buen profesor, no se presentan en categorías perfectamente delineadas sino que se

entretejen; ejemplo, los saberes didácticos y pedagógicos del tercer grupo se reúnen a saberes

motivacionales y de actitud docente, que son propios del carácter o personalidad.

Álvarez et al. (2000), investigaron las propuestas de los considerados buenos

profesores de la Universidad de Sevilla, para potenciar el aprendizaje de sus estudiantes;

encontraron estrategias motivacionales, de refuerzo del avance del aprendiz, de monitoreo de

los logros parciales; de organización y sistematización de las clases para destacar lo

Page 33: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

33

relevante, de orientación a los estudiantes. Una de las preguntas clave que se hicieron en la

investigación, con un corte etnográfico, fue ¿qué ofrecen los profesores para facilitar el

aprendizaje de su materia?. Esta pregunta conectó a los saberes docentes y a las diversas

estrategias y propuestas de los considerados buenos profesores para lograr un mayor

rendimiento académico.

En esta misma línea de indagación, Ruiz-Huerta (2009) describe el saber docente

experto, como aquel que implica rechazar, con métodos innovadores de enseñanza, la mera

transmisión oral. Eagan (2010), señala que los enigmas, las paradojas y las parábolas,

orientan a pensar activa y creativamente, resolviendo problemas en el aula y transformando

a una clase oral, en una clase viva e imaginativa.

En contraste con las anteriores investigaciones, Cid, Pérez y Zabalza (2013), a través

de la técnica de observación, realizaron un estudio de las prácticas de enseñanza en los

considerados los mejores profesores evaluados de la Universidad de Vigo; encontraron que,

aún en los mejores profesores, predominan prácticas docentes que pueden ser consideradas

en un enfoque tradicional, ya que están centradas en los contenidos o en el profesor; querría

decir esto, que cualquier planteamiento ortodoxo y riguroso, retrata a los profesores aun

siendo buenos, como falibles y desarrollando por fuerza el contenido, privilegiando al

docente.

El problema de los saberes docentes en el medio escolar

En el medio escolar, a decir de Alliaud y Vesuv (2012), subsiste imprevisibilidad,

multidimensionalidad, inmediatez, incertidumbre y débiles marcos institucionales con

relación a lo que debe saber y hacer un profesor en el aula; ello obliga a cuestionar los saberes

docentes y revisar sus estrategias con vistas a una renovación de su quehacer profesional.

Añaden las autoras que la complejidad y exigencias para con el trabajo docente que

actualmente se demanda desde las autoridades escolares, ve acrecentadas sus tareas,

provocando sentimientos de imposibilidad y frustración en los profesores, dificultándose así

los aprendizajes y logros escolares.

Por otra parte, señalan Jarauta y Medina (2012), que los profesores se enfrentan a

diario diversas dificultades y que con ayuda de los saberes docentes, abordarán posibles

Page 34: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

34

soluciones; no por tanteo o eliminación, sino fruto del análisis y reflexión de la enseñanza y

de la forma más adecuada de resolverlos. Asimismo, Moral (1998) menciona que el profesor

enfrenta múltiples problemas relacionados con el “cómo enseñar”, los cuales se presentan de

manera imprevista e inmediata; ante ello el docente dispone del llamado conocimiento

práctico, que se constituye en una serie de imágenes mentales de respuesta ante tales

situaciones, de donde el profesor elige la que considera más adecuada y la implementa.

En esta misma línea de indagación, Terigi (2012) plantea el llamado saber pedagógico

por defecto que es un saber docente “el cual tiene problemas a la hora de afrontar las

condiciones actuales en que se produce el trabajo de enseñar” (p. 28) y como se añade, sobre

todo al momento de determinar las alternativas posibles ante dichas dificultades de la tarea

docente.

Kepowits (2007), abordó la temática del valor de la docencia, problemas y

frustraciones. Esta mirada descriptiva en primer término se relaciona con los saberes docentes

por cuanto a que cada problema percibido le corresponde un saber para abordar su resolución;

así la autora registró en orden decreciente de importancia: problemas con la relación y

colaboración de padres de familia, poco interés de los alumnos, asistencia baja e irregular,

problemas de aprovechamiento y aprendizaje, deserción, desobediencia de los alumnos,

problemas para atender con calidad a los niños de necesidades especiales, etc. Este núcleo

problemático que apunta a la cara del rezago y la marginación propia de un medio escolar

marginal y pobre, obliga a considerar si la presencia de saberes docentes consolidados en la

planta de profesores es pertinente para atenuar o para resolver la problemática escolar

planteada.

La importancia de abordar en este estudio a las categorizaciones que significan a los

saberes docentes de profesores memorables, permite confluir con el campo de las buenas

prácticas (MINEDU/UNESCO, 2014). Los estudiantes recuerdan a sus buenos profesores

por lo excelente que eran en sus saberes pedagógicos y en sus prácticas; los buenos profesores

de la generación que nos precede, brindan su saber docente desde el recuerdo sistematizado

de sus estudiantes, ese es el propósito de la presente indagación.

Page 35: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

35

Preguntas de investigación

¿Qué categorizaciones significan a los saberes docentes de los profesores memorables desde

las narrativas de un grupo de estudiantes de Licenciatura de la Facultad de Pedagogía de la

UV?.

¿Qué tipo de saberes docentes categorizados dejaron huella en la vida de los estudiantes?.

¿Cuáles saberes docentes se implican en el proceso de enseñanza de las asignaturas que son

específicos del ámbito técnico-profesional?.

Desde las categorizaciones de los saberes docentes, construidas a partir de las narrativas de

los estudiantes, ¿qué categorizaciones refieren de forma implícita a los malos profesores?.

Objetivos

En consonancia con las preguntas planteadas en el proceso de investigación, se definen los

siguientes objetivos.

§ Categorizar los significados de los saberes docentes, desde un conjunto de narrativas de

un grupo de estudiantes de licenciatura de la Facultad de Pedagogía de la Universidad

Veracruzana.

§ Explicar los saberes docentes presentes en las categorizaciones, que dejaron huella en la

vida de los estudiantes.

§ Describir los saberes docentes implicados en el proceso de enseñanza de las asignaturas

y que son específicos del ámbito técnico-profesional.

§ Distinguir las categorizaciones que de forma implícita refieren al desempeño de los malos

profesores.

Page 36: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

36

ESTRATEGIA METODOLÓGICA

El método elegido para abordar las categorizaciones sobre los saberes docentes, desde la

perspectiva de los estudiantes, es la investigación narrativa (narrative inquire). Como

señalan Clandinnin y Connelly (1990), esta está cada vez más presente en la investigación

educativa, ya que se puede investigar a través de una narrativa como método y se puede narrar

un fenómeno educativo desde una investigación narrativa.

Como señala Blanco (2011), “la investigación narrativa tiene como eje de su análisis

a la experiencia humana” (p. 139); se trata de hacer entendible dicha experiencia y sobre todo

de dotarla de sentido. De igual forma, para Trahar (2010) “la investigación narrativa, fundada

en la hermenéutica interpretativa y la fenomenología, se centra en los significados que la

gente atribuye a sus experiencias” (p. 51), de forma que dichos significados integren una

visión que reconstruya los significados complejos.

Dentro del método narrativo, se adopta el enfoque narrativo biográfico (Bolívar y

Domingo, 2007); como primer paso, se trata de recuperar las narrativas biográficas de los

estudiantes, acerca de sus profesores memorables para categorizar sus saberes docentes,

además de leer las narrativas y constituirlas en un documento primario; en una siguiente fase

se sistematizan los textos a fin de lograr la racionalización biográfica narrativa; esto es, de

reordenar los datos y proceder a su integración coherente en una reconstrucción o narrativa

de todos los textos (Cisneros, 2003).

Tal como lo desarrollaron Álvarez y Porta (2011) en su investigación sobre

autobiografías de docentes memorables, la categorización de las narrativas pasa por

identificar códigos en vivo; es decir, palabras síntesis de una significación fuerte en la historia

que amalgamen a varias historias; dichos códigos desde esta fuerza de significación podrán

expresar el nombre y contenido de toda una categoría narrativa. Para el caso de la presente

investigación, fueron procesadas 28 narrativas de estudiantes de la Facultad de Pedagogía de

la Universidad Veracruzana, en el paquete de análisis cualitativo AtlasTI versión 7.5,

constituyéndose un documento primario para su análisis y obtención de diversas

categorizaciones.

Page 37: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

37

Al final, la descriptiva de las categorizaciones encontradas, se constituyó en una

macro narrativa que responde a las preguntas de investigación en el apartado correspondiente

de resultados.

RESULTADOS

Se presentan a continuación, las categorías que recuperan los códigos significativos acerca

de los saberes docentes de los buenos profesores, desde la perspectiva de los estudiantes en

sus narrativas construidas.

Los saberes docentes de los profesores memorables

En esta categoría se reconoce a los saberes docentes en los profesores memorables, se

integran seis códigos que logran nombrar al profesor guardado en la memoria del aprendiz;

se representa en la categoría a un reconocimiento más del buen desempeño y de los saberes

docentes de los profesores (as) memorables; se recuerdan sus habilidades y dedicación para

aplicar sus estrategias efectivas de trabajo: "Mi profesora se llama Angélica, ella fue una muy

buena maestra, pues utilizaba muy buenas e interesantes formas de trabajo" (Na17 UV).

Por otra parte, el nombrar al maestro (a) memorable, muestra el reconocimiento,

admiración y respeto por sus saberes, además del agradecimiento por el esfuerzo vertido en

la tarea de formar al aprendiz; se reconoce también la nobleza y buen corazón del profesor

(a), quien combina saber experto y habilidad didáctica con el toque interpersonal que dejó

huella de formación en el educando: " La única maestra que ha dejado una marca en mí fue

la maestra Xóchitl, fue durante el bachillerato, además de ser mi maestra, fue mi tutora 2

años y medio. Era una maestra estricta pero muy buena, de gran corazón" (Na11 UV). En

este recuerdo memorable se plasma el ejercicio de una maestra que alcanzó a modificar la

ruta de formación de una estudiante y por ello se logra el nivel de una profesora o profesor

memorable (figura 1).

Page 38: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

38

Figura 1. Categoría de Saberes docentes de profesores (as) memorables. Fuente: Navarro, M., García, R.I. y Edel, R.; Universidad Pedagógica de Durango, Editor (2018).

En el acto de nombrar, con nombre y apellidos a un profesor memorable, se denota

admiración fina de parte del estudiante; el recuerdo es fuerte, ha dejado huella de formación

y una imagen modelo de profesor memorable (Porta y Yedaide, 2013). Ello

independientemente de advertirse en dicho profesor formas tradicionales pero efectivas de

enseñanza. Es decir, el maestro ha dejado huella de formación en la memoria del aprendiz, a

pesar de si era un profesor constructivista o tradicional, enseñó muy bien, hasta llegar a ser

memorable para él; según se aprecia en la narrativa: "Tuve varios profesores a los que quiero

y respeto, pero hubo uno que admiro, respeto y quiero su nombre: Jorge Cabrera Cruz,

siempre apoyándome no solo a mí sino a todos los demás compañeros" (Na 14 UV).

Finalmente, al nombrar al profesor o profesora memorable, se hace de una manera

cálida y evocadora: "Maestra Betty…..Ella es muy amable, entiende la vida de los alumnos,

trata de que entiendas de manera grupal o personal. Siempre está disponible a cualquier

duda que tengas" (Na 20 UV). En lo anterior, se observa el reconocimiento al compromiso

y dedicación de parte de la maestra al aprendizaje personalizado de sus estudiantes.

Page 39: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

39

Saber docente: categoría saber explicar, don de la enseñanza

En esta categoría se integran códigos cuya significación reconoce una habilidad destacada en

el saber de la enseñanza, en el don de saber explicar; ya que se alude a una característica de

los muy buenos profesores, quienes mantienen como un saber propio el poder simplificar un

tema complejo para su fácil entendimiento por parte de los estudiantes; este saber o don de

explicar tan bien, se asocia de forma directa al dominio pleno de la materia.

Así mismo, se refiere a la presencia de una habilidad docente en el manejo de la

información y organización del contenido presentado al aprendiz; dicha habilidad se

despliega desde los muy buenos profesores y logran ser admirados y tomados como ejemplo

para apropiar dicho contenido (figura 2).

Figura 2. Categoría de Saber explicar, don de la enseñanza. Fuente: Navarro, M., García, R.I. y Edel, R.; Universidad Pedagógica de Durango, Editor (2018).

La categoría mantiene como centro al saber presente en el profesor, en relación a

simplificar y hacer sencillos los temas para facilitar el entendimiento pleno del aprendiz; esta

habilidad superior de saber explicar muy bien (Bain, 2006), concentra la característica de

contar con recursos explicativos para abordar contenidos complejos y desglosarlos ante los

estudiantes de una manera sencilla y fácil de entender, lo que expresa en el alumno un gusto

Page 40: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

40

en la forma de enseñar del muy buen profesor (a): "Esta maestra tenía la facilidad de explicar

los procesos para resolver este tipo de problemas, ella llegó a hacerme entender tan bien,

que comenzó un gusto hacia las matemáticas de mi parte" (Na1 UV). Como se aprecia, el

saber explicar tan bien favorece, además de la comprensión plena de la materia, el gusto por

la asignatura, lo cual influye en las futuras aspiraciones vocacionales de los estudiantes.

Saber docente: estrategias

En esta categoría, los saberes docentes se conjuntan en el dominio de estrategias, donde los

códigos que integran a dicha pre-categoría; refieren a la característica de hacer dinámica la

clase por parte de los buenos profesores; se alude a un saber docente experto en el manejo

del grupo y de los contenidos, integrando estrategias que dinamizan la participación de grupo

y la construcción del aprendizaje (Cid Sabucedo et al., 2013).

El efecto de este saber es el dinamismo dado a las clases por parte de los buenos

profesores, en el entendido de que no es igual una clase dinámica a una clase interesante; la

primera se relaciona con el empleo activo de estrategias y secuencias didácticas, lo que lleva

a la acción, al movimiento dentro del aula, a dinamizar la sesión; luego entonces, seguir la

clase se torna ágil, no tan cansado.

Por su parte, la clase interesante implica estar atrapado por la trama e interés del tema,

podría no haber movimiento, incluso dentro de una clase interesante, sin que esta sea

dinámica (figura 3).

Page 41: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

41

Figura 3. Categoría de Saberes docentes, estrategias. Fuente: Navarro, M., García, R.I. y Edel, R.; Universidad Pedagógica de Durango, Editor (2018).

Por otra parte, esta misma categoría alude a la característica procesual de los muy

buenos profesores de que en su clase hacen participar a todo el grupo, activan la cooperación,

la integración y los ejercicios por equipos; recuperan los puntos de vista de los estudiantes,

integran perspectivas, por lo que llegan al aprendizaje de sus estudiantes después de fuertes

ejercicios de interacción.

Finalmente, en el código organización para el trabajo, reconoce los saberes de

organización y sistematización (Alliaud y Vezub, 2012); además del rigor metodológico en

el abordaje de los contenidos y actividades de aprendizaje, el reconocer que una muy buena

maestra era organizada y estricta, plantea cierto rigor en el dominio de una disciplina y

cuidado al enseñarla, tratando de ser fieles al contenido de los temas y al nivel de aprendizaje

exigido.

Saber docente: buena actitud del maestro

En la presente categoría se agrupan códigos que tienen que ver con los rasgos de personalidad

del profesor, los cuales se integran a sus saberes, donde por ejemplo, se expresa una

característica frecuente en los muy buenos profesores, relacionada con su trato amable, al

conectar con los estudiantes. La sonrisa, la alegría de estar dando una clase y demostrar un

buen ánimo y espíritu de servicio hacia quienes aprenden, el trato amable crea condiciones

Page 42: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

42

favorables en el ambiente de aprendizaje y en el clima relacional del aula (De Juanas y

Beltrán Lleras, 2014). Si el profesor es artífice de un trato amable hacia los estudiantes, estos

podrán tener las condiciones para aprender mejor.

Asimismo, en la categoría se refleja una condición afectiva presente en los muy

buenos profesores, quienes aportan confianza y calidez en la relación profesor-estudiante

(González-Simancas, 2002); de tal manera que se llegan a entablar relaciones afectivas de

amistad entre profesor y aprendiz, sin que las mismas demeriten la función profesional de

apoyo y facilitación pedagógica de parte del profesor (figura 4).

Figura 4. Categoría de Buena actitud del maestro. Fuente: Navarro, M., García, R.I. y Edel, R.; Universidad Pedagógica de Durango, Editor (2018).

De la misma forma, en esta categoría se hace referencia a la característica de carácter

del profesor hacia su función profesional: la buena actitud, de servicio, de ser paciente y

atento, demostrando en todo momento un carácter positivo, favorecedor, que permita la

participación del estudiante y lo motive a expresarse, a desarrollar sus actividades, a animarse

a emprender en la clase con ideas y propuestas propias; la buena actitud del maestro será

favorecedora de la disposición hacia el aprendizaje por parte de los aprendices.

Finalmente, la categoría establece otra característica de los buenos profesores, el nivel

de confianza ganado con sus estudiantes; que se manifiesta de forma mutua y denota una

pasión personal por parte del profesor hacia el rendimiento académico de los mismos (Porta

Page 43: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

43

y Yedaide, 2013). Dicha característica es percibida de forma natural por el aprendiz y esto

deriva en la confianza hacia él y lo que enseña.

Saber didáctico

Esta categoría central define a los muy buenos profesores y los memorables por su naturaleza

distintiva; todo tienen como fortaleza un gran saber didáctico (Bain, 2006), entendido como

el dominio de un método de enseñanza o de técnicas en el abordaje de los objetivos de

aprendizaje; saben argumentar, mostrar, demostrar, experimentar, exponer, concluir y

sintetizar el conocimiento con el apropiado empleo de recursos auxiliares, materiales o

tecnológicos (figura 5).

Figura 5. Categoría de Saber didáctico. Fuente: Navarro, M., García, R.I. y Edel, R.; Universidad Pedagógica de Durango, Editor (2018).

La categoría se distingue del saber estrategias en cuanto que estas son formas de

articular o coordinar las actividades de aprendizaje, y el saber didáctico no es por tanto un

saber coordinador particular a determinadas estrategias, sino es un saber conducir de forma

total el proceso de enseñanza; se incluye una práctica constante por parte del profesor

memorable, en cuanto a proporcionar ayuda pedagógica o andamiaje en la forma de la

disposición de recursos y ejercicios graduales para cada tipo de aprendiz según lo requiera

(Terigi, 2013). Por lo tanto, como ya se estableció, el saber didáctico es un saber de aplicación

de método y procedimientos y también lo es cuando se aplican de forma creativa las

Page 44: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

44

estrategias de enseñanza, dando libertad a los aprendices para que desplieguen con autonomía

de aprendizaje sus propuestas desarrollando de forma creativa la actividad planteada.

La creatividad representa innovación y desarrollo del pensamiento para encontrar

resultados óptimos por caminos diferentes. En la categoría se alude también cómo los muy

buenos profesores o profesores memorables emplean recursos divertidos que hacen a una

sesión de clase amena y agradable de forma que el aprender sea una actividad grata y

motivante (Ruiz-Huerta, 2009).

Existe en la categoría además, la presencia de un concepto o código denominado

esmero pedagógico, el cual es atención y cuidado acentuados para llegar al fin y lograr el

aprendizaje en el desempeño del aprendiz; implica un rasgo profesional de atención

focalizada en el estudiante y en sus necesidades de aprendizaje; escuchar activamente,

proporcionar ayuda y medios, volver a explicar, reiniciar el ejercicio con él etc. Se incluye

también, el énfasis en la pertinencia, que es un saber docente práctico cuando el profesor

conecta los aprendizajes y conocimientos en el aula, con aplicaciones concretas de la vida

diaria; la pertinencia de los aprendizajes siempre está presente en el saber docente de los muy

buenos profesores.

Por otra parte, la categoría refiere a un código denominado profesor narrativo,

(Trahar, 2010) el cual define a un tipo de docente que comparte a través de la narrativa

pedagógica sus experiencias de vida que se tornan en escenarios de aprendizaje para sus

estudiantes; donde cada escenario narrado se conecta con el empleo de la imaginación en

cada una de las mentes de los estudiantes; así, imaginación y aprendizaje tienen lugar desde

un empleo didáctico (Eagan, 2010).

Adicionalmente, otros códigos refieren al profesor sintetizador, donde se reconoce a

saber pedagógico valioso y esta es la competencia de ofrecer síntesis de las actividades

realizadas de los temas abordados de forma sumaria e integradora estableciendo una visión

completa de lo aprendido; de esta forma, los aprendices toman un panorama de la sesión y

captan elementos por aprender que de forma segmentada no tuvieron una apropiada

comprensión.

Además del saber emplear los recursos didácticos de forma apropiada, un código

Page 45: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

45

importante de destacar es el saber relacionado con reformular formas de enseñanza acordes

con los diferentes estilos de aprendizaje; aquí se alude a un saber docente dedicado y experto

por cuanto corresponde a una enseñanza personalizada y consistente a los diferentes estilos

de aprendizaje de los estudiantes; la reformulación de la forma de enseñanza, realizada sobre

la marcha, revela a un saber enseñar experto y que se puede desarrollar cambiando la forma

y adecuándola a la circunstancia del nivel y tipo de estilo de aprendizaje del aprendiz.

Saber docente planear-evaluar En esta categoría se constituyen cinco códigos que destacan a un tipo de saberes técnico-

pedagógicos relacionados estrechamente con la conducción del proceso de enseñanza-

aprendizaje; esto es, la planeación y evaluación de las sesiones de clase (Gross y Romañá,

2004). Aquí se reconoce a los saberes docentes de organización y sistematización, además

del rigor metodológico en el abordaje de los contenidos y actividades de aprendizaje

(Figura 6).

Figura 6. Saber docente planear/evaluar. Fuente: Navarro, M., García, R.I. y Edel, R.; Universidad Pedagógica de Durango, Editor (2018).

En esta categoría, el afirmar que una muy buena maestra era organizada y estricta,

plantea cierto rigor en el dominio de una disciplina y cuidado al enseñarla; tratando de ser

fieles al contenido de los temas y al nivel de aprendizaje exigido, se corresponde así, a la

sistematicidad y diseño en la planificación de cada sesión de clase; la riqueza de diseño y

Page 46: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

46

planificación de la clase se advierte en sesiones ricas de información, recursos, materiales,

gráficos, secuencias ordenadas, sistemáticas, con apego a los objetivos y metas etc.

Los estudiantes valoran este tipo de saber el cual representa a todo el trabajo docente

técnico profesional previo a la clase; es decir, a la planeación pedagógica. Además en la

categoría se expresa una valiosa habilidad percibida de los aprendices hacia sus muy buenos

profesores: el saber evaluar y dejar satisfechos a sus estudiantes, al grado de que estos

reconocen la objetividad y certeza de los mecanismos y procedimientos de evaluación

empleados; de este saber experto, se desprende el cómo dicho proceso de evaluación se

convierte siempre en un activo proceso de aprendizaje (Gross y Romañá, 2004).

Finalmente, también se pone de manifiesto la presencia de una habilidad docente en

el manejo de la información y organización del contenido presentado al aprendiz; dicha

habilidad se despliega desde los muy buenos profesores y logran ser admirados y tomados

como ejemplo al apropiar dicho contenido.

Saber docente rigor-formato-pulcritud

En esta categoría confluyen cuatro códigos que refieren a un saber exigir con apego estricto

al método, a la disciplina y al formato en pulcritud y estilo; la enseñanza es estricta en

términos de elevar la norma de calidad de los trabajos presentados. Por tanto, los muy buenos

profesores o memorables no mantienen prácticas pedagógicas en las que consideren la laxitud

y desgano en el desarrollo de las actividades de aprendizaje (figura 7).

Page 47: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

47

Figura 7. Categoría de Saber docente rigor-formato-pulcritud. Fuente: Navarro, M., García, R.I. y Edel, R.; Universidad Pedagógica de Durango, Editor (2018).

Por lo tanto, de acuerdo con la categoría que se muestra, los profesores laxos, faltos

de rigor y disciplina en el proceso de aprendizaje, son poco tomados en cuenta por parte de

los estudiantes; de esta forma, se expresa un reconocimiento positivo, a formas estrictas pero

efectivas de enseñanza, consensuadas entre profesor y aprendices; donde la disciplina y el

rigor en la enseñanza son expresados en los buenos profesores como profesor estricto; lo

anterior, sin muestra de reprobación alguna.

Sin embargo, otro código apunta hacia un saber docente que refiere a tener rigor y ser

estricto en la ejecución o desempeño de una tarea de aprendizaje, pero mediando con

comprensión o andamiajes que proporcionen ayudas al estudiante; dicho saber articulado es

propio de los muy buenos profesores y es reconocido por los aprendices.

Adicionalmente, se integra en la categoría, un compendio de prácticas sistemáticas

ajustadas a un método preciso, seguido con sistema y procedimientos rigurosos (MINEDU,

2014); además, se considera un dominio y puesta en ejecución de conocimientos disciplinares

sólidos, con amplia preparación científica, más allá de dudas y de sentido común. El profesor

es reconocido en su saber experto (Díaz, 2016), con dos tipos de rigor bien definidos: el

metodológico y el disciplinar.

Page 48: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

48

Un último código que se presenta es la competencia de pulcritud y esmero en la

elaboración de ejercicios y actividades de aprendizaje atendiendo a un formato limpio y

cuidado; los buenos profesores exigen con rigor la limpieza y formato de las tareas de

aprendizaje, el conocimiento excelso no solo debe de serlo en el contenido, sino debe de

presentarse adecuadamente, con los requerimientos señalados.

Saber docente humano-paciencia-comprensión Esta categoría aborda un saber valorar profundamente pedagógico (Belhaj, Abderrahman,

2015); es un saber comprender humano que toca el aprendizaje de lo sensible desde el

profesor; los estudiantes reconocen la nobleza y comprensión del profesor memorable, de

acuerdo a los siguientes códigos (figura 8).

Figura 8. Categoría de Saber humano-paciencia-comprensión. Fuente: Navarro, M., García, R.I. y Edel, R.; Universidad Pedagógica de Durango, Editor (2018).

Brindar oportunidades, en este código se representa la apertura, paciencia y nobleza

de los buenos profesores para quienes no hay un estudiante perdido y que sea totalmente

incapaz de aprender; esta actitud de ayuda y de solidaridad con los sujetos que aprenden

(Kepowitz, 2007), constituyen a un profesor optimista que está convencido y cree en las

posibilidades de mejora, en los resultados del proceso de aprendizaje de cualquier estudiante.

Dedicación a sus estudiantes, la dedicación del profesor es una rasgo de fondo que

refiere a las prácticas de enseñanza extras en tiempo y que por ello definen a la dedicación

Page 49: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

49

de los profesores memorables o muy buenos profesores; los estudiantes valoran esta entrega

cuando aquilatan que ese tiempo el profesor bien pudiera dedicárselo a su familia o a ellos

mismos,; esa sobre-entrega de tiempo reconocida por el aprendiz es bien ponderada como

parte de la dedicación del profesor.

Equidad en el trato, justeza, este código representa a una figura reconocida de justicia

y autoridad en el aula, el cual es el propio profesor; el mismo deberá tratar a los estudiantes

con justicia y equidad, todo se pierde aún si tenemos a un gran enseñante y pedagogo de los

temas que se quiera, pero quien deja de ser reconocido y escuchado por el aprendiz, si recibe

un trato injusto en el aula. La justicia académica y la equidad de los buenos profesores, desde

los valores, coronan a sus competencias profesionales.

Hacernos parte, el código implica la práctica de un principio pedagógico tal como

tomar en cuenta a los estudiantes y a sus necesidades de aprendizaje; el profesor se debe a

sus estudiantes y ellos son la razón de ser; por ello el hacerlos parte de los diseños tomando

en cuenta sus opiniones, preferencias y puntos de vista en el proceso de aprendizaje, es

apropiado para lograr buenos resultados en los profesores memorables.

Nobleza comprensiva, atribución que los estudiantes tienen de los profesores que son

de buenos sentimientos; los docentes buenos y nobles que también entregan lo mejor de sus

conocimientos y trabajo para sus aprendices (González-Simancas, 2002).

Paciencia, es una cualidad docente, y desde este código se define como una actitud

favorable a la enseñanza, de espera, de explicación pausada y a detalle, esperando y

acompañando el ritmo de aprendizaje del estudiante, con palabras que calman y llaman a la

templanza, -inténtalo de nuevo, no te preocupes, mira con calma- la paciencia es un

verdadero don de la enseñanza.

Profesor humano, el código alude a la disposición activa de escucha y de empatía por

parte del profesor memorable, primero entender para luego comprender a sus estudiantes; la

comprensión y empatía encarnan la convivencia grata y la calidez por sus estudiantes, para

sentirse junto con ellos, parte de la comunidad de aprendizaje (Belhaj, Abderrahman, 2015).

Page 50: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

50

Finalmente, se integra el código sensibilidad para comprender, el cual guarda

consonancia con todos los demás componentes de la categoría para conformar a estos saberes

pedagógicos humanos, valorales en el orden de lo comprensivo.

CONCLUSIONES

En este apartado se establecen los hallazgos identificados y que de forma puntual responden

y guardan relación con los objetivos del estudio.

a) Las categorizaciones encontradas en las 28 narrativas de los estudiantes de la

Licenciatura en Pedagogía de la Universidad Veracruzana en México y que significan los

saberes docentes de sus profesores memorables, son de acuerdo a la frecuencia

descendente de los códigos que las constituyeron los siguientes:

- Saber didáctico (12)

- Saber humano-paciencia-comprensión (9)

- Saber explicar, don de la enseñanza (7)

- Saber docente estrategias (6)

- Saberes docentes de profesores memorables (específicos) (6)

- Saber planear-evaluar (5)

- Saber rigor-pulcritud-formato (4)

- Saber buena actitud del maestro (4)

b) Los saberes docentes de los profesores memorables, que dejaron huella en la vida de sus

estudiantes fueron: saber experto disciplinar, habilidad didáctica, dedicación, nobleza y

gran corazón, además de la intermediación entre rigor y comprensión para los

aprendices.

c) Los saberes docentes implicados en el proceso de enseñanza de las asignaturas, propios

del ámbito técnico-profesional se presentan en las categorizaciones: saber didáctico,

saber explicar, don de la enseñanza, saber docente estrategias, saber planear-evaluar y

saber rigor-pulcritud formato.

Page 51: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

51

d) De forma general en las narrativas y en las categorizaciones, los malos profesores están

ausentes; nadie se acuerda de ellos con sus nombres y apellidos -por lo cual no son

memorables- tan solo en una categorización; la del saber docente rigor-pulcritud-

formato; en algunas narrativas se señala a los profesores laxos y de falta de rigor, mismos

que fueron malos profesores porque no dejaron aprendizajes significativos en sus

estudiantes.

Por lo anterior, se considera necesario profundizar en futuras investigaciones con

relación al saber docente experto y en torno a las habilidades didácticas específicas; además

de investigar acerca de cómo mediar entre el saber docente riguroso y el orientado a la

comprensión.

Referencias

Álvarez , V. (2000). Propuestas del profesorado bien evaluado para potenciar el aprendizaje de sus estudiantes. Instituto de Ciencias de la Educación. ICE Universidad de Sevilla.

Álvarez, Z., Porta, L., y Zarasa, M.C. (2010). Itinerarios de la buena enseñanza a partir de

los relatos biográficos docentes. Profesorado, Revista de Currículum y Formación del Profesorado, 14(3), 89-98.

Alliaud, A., y Vezub, L. (2012). El oficio de enseñar: sobre el quehacer, el

saber y el sentir de los docentes argentinos. Revista Diálogo Educativo, 12(37) 927-952.

Bain, K. (2006). Lo que hacen los mejores profesores universitarios. Valencia: Universidad de Valencia.

Barrón, C. (2006). Los saberes del docente. Una perspectiva desde las Humanidades y las

Ciencias Sociales. Perspectiva Educacional, Formación de Profesores, 48, 11-26 Belhaj, A. N., y Abderrahman, M.L. (2015). The Portrait of "Good University Teacher" as

Perceived by Tunisian Students. International Journal of Higher Education, 4(3). Bernhardt, P. (2012). Two Teachers in Dialogue: Understanding the Commitment to Teach.

The Qualitative Report 17(104), pp. 1-14. Recuperado de http://www.nova.edu/ssss/QR/QR17/bernhardt.pdf

Page 52: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

52

Blanco, M. (2011). Investigación narrativa: una forma de generación de conocimientos.

Nueva Época, 24(67) Bolívar, A., y Domingo, J. (2006). La investigación biográfica y narrativa en Iberoamérica:

Campos de desarrollo y estado actual. Forum Qualitative Sozialforschung / Forum: Qualitative Social Research [On-line Journal], 7(4). Recuperado de http://www.qualitative-research.net/fqs-texte/4-06/06-4-12-s.htm

Cabalín, S. D., y Navarro, H. N. (2008). Conceptualización de los estudiantes sobre el buen

profesor universitario en las Carreras de la Salud de la Universidad de La Frontera-Chile. Int. J. Morphol., 26(4), 887-892

Cid, A., Pérez, A. y Zabalza, M. A. (2013). Las prácticas de enseñanza realizadas/observadas

de los ≪mejores profesores≫ de la universidad de Vigo. Educación XX1, 16 (2), 265-296. Doi: 5944/educxx1.16.2.2643

Connelly, F.M., y Clandinnin, D.J. (1990) Stories of Experience and Narrative Inquiry

Source: Educational Researcher, 19(5). 2-14 De Juanas, Á. y Beltrán, J.A. (2014). Valoraciones de los estudiantes de Ciencias de la

Educación sobre la calidad de la docencia universitaria. Educación XX1, 17 (1), 57-82. Doi: 10.5944/ educxx1.17.1.10705.

Díaz, S. A. (2016). ¿Cuáles son las características de los docentes con mayor autoridad? Una

mirada desde los estudiantes de Chile. Perfiles Educativos | XXXVIII(153) Eagan, K. (2010). La imaginación: una olvidada caja de herramientas del aprendizaje. Praxis

Educativa XIV(14),. 12-16 González-Simancas, J. L.(2002). La relación profesor-estudiante en el asesoramiento

académico personal. ESE, 2. Gross, S. B., y Romañá, B.T. (2004). Ser profesor. Palabras sobre la docencia universitaria.

Barcelona: Octaedro/ICE INEE (2015). Estructura y dimensión del Sistema Educativo Nacional. Recuperado de

http://www.inee.edu.mx/index.php/bases-de-datos/banco-de-indicadores-educativos

Page 53: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

53

INEGI (2015) Encuesta intercensal 2015. Recuperado de http://cuentame.inegi.org.mx/poblacion/habitantes.aspx?tema=P

Jarauta, B., y Medina, J.L. (2012). Saberes docentes y enseñanza universitaria. Estudios

Sobre Educación, 22 , 179-198. Kepowits, B. (2007). Valores profesionales: valores de los docentes y valor de la docencia.

Reencuentro. 49-58. Martínez, J. (2006). La participación de los alumnos en los centros. Sentido y realidad.

Participación Educativa, Revista del Consejo Escolar del Estado, 2. Mercado R. (1991). Los saberes docentes en el trabajo cotidiano de los maestros. Infancia y

Aprendizaje, 55, 59-72. Moral, C. (1998). Formación para la profesión docente. Granada: Grupo Editorial

Universitario.

MINEDU/UNESCO (2014). 15 Buenas prácticas docentes. Experiencias pedagógicas premiadas en el primer concurso nacional de prácticas docentes. Recuperado de https://www.google.com.mx/?gfe_rd=cr&ei=-DLAWMv9Ksv58Afk4avACQ#q=15+buenas+pr%C3%A1cticas+docentes&*

Nieto, J.M. y Portela, A. (2008). La inclusión de la voz del alumno en el asesoramiento para

la mejora de las prácticas educativas. Profesorado. Revista de Currículum y Formación del profesorado, 12(1). Recuperado de http://www.ugr.es/~recfpro/rev121ART5.pdf

Novoa, A. (2009). Para una formación de profesores construida dentro de la profesión.

Universidad de Lisboa. Facultad de Psicología y Ciencias de la Educación. Revista de Educación, 350, 203-218.

Porta L., y Yedaide, M.M. (2013). La pasión educa: enunciaciones apasionadas de profesores

memorables universitarios. Revista Argentina de Educación Superior 5(6) Reis, P., y Climent, N. (2012). Narrativas de profesores: Reflexiones de profesores en torno

al desarrollo personal y profesional. Sevilla: Universidad Internacional de Andalucía Román, M. (2010). La voz ausente de estudiantes y padres en la evaluación del desempeño

docente. PREAL Serie Documentos, 49. Recuperado de http://www.cide.cl/documentos/preal_49_MR.pdf

Page 54: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

54

Rodríguez-Gómez, G., Ibarra, M., Gallego-Noche, B., Gómez-Ruiz, M.A., y Quesada-Serra,

V. (2012). La voz del estudiante en la evaluación del aprendizaje: un camino por recorrer en la universidad. RELIEVE, 18(2). DOI: 10.7203/relieve.18.2.1985

Rudduck, J., y Flutter, J. (2007). Cómo mejorar tu centro escolar dando la voz al alumnado.

Madrid: Morata.

Ruiz-Huerta, J. (2009). Recensión de dar clase con la boca cerrada de Don Finkel. Revista electrónica sobre la enseñanza de la Economía Pública. e-pública 6

San Fabián, J.L. (2008). La voz de los estudiantes en los centros escolares. ¿Hay alguien ahí?

OGE, 5 Sánchez, S. A., y Domínguez, A. (2007). Buenos Maestros vs. Malos Maestros Psicología

Iberoamericana, 15(2), 11-16 SEP (2014). Perfil, parámetros e indicadores para el ingreso a las funciones docentes y

técnico docentes en la Educación Media Superior. México: SEP Tardiff, M. (2004). Los saberes del docente y su desarrollo profesional. Madrid: Narcea. Terigi, F. (2013). Saberes docentes, Qué debe saber un docente y porqué. VIII Foro de

Educación. Buenos Aires: Fundación Santillana. Trahar, S. (2010). La atracción del relato: El uso de la investigación narrativa para estudios

multiculturales en la Educación Superior. Profesorado, Revista de Currículum y Formación del Profesorado. 14(3), 49-62

Page 55: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

55

CAPÍTULO III

PERCEPCIONES DE LOS ESTUDIANTES SOBRE SABERES DOCENTES Y PROFESORES EFICACES EN EL NIVEL MEDIO SUPERIOR

Miguel Navarro-Rodríguez

Universidad Pedagógica de Durango

Ramona Imelda García-López Instituto Tecnológico de Sonora

Rubén Edel-Navarro

Universidad Veracruzana

RESUMEN En este capítulo se analizan las percepciones de los estudiantes sobre los saberes docentes y sus profesores eficaces en el nivel medio superior. La investigación se realizó en tres diferentes instituciones de bachillerato ubicadas en tres estados del país; fueron participantes del estudio, una muestra intencional de 90 alumnos, 30 de ellos en cada una de las instituciones que formaron parte del estudio. La perspectiva teórica elegida para explicar las variables fue el enfoque de los saberes para la enseñanza de Shulman (1987); Barrón (2006); Danisman y Tanisli (2017) y Beldag, (2017); además de incluir las contribuciones teóricas sobre los maestros eficaces de Bain, (2007); Martínez y Murillo (2016). El método desarrollado fue el hipotético deductivo (Domínguez, 2015, Cortez e Iglesias, 2004). La investigación fue un estudio de correlación no causal con un análisis factorial y con rotación varimax, además de un análisis de las diferencias de medias con pruebas estadísticas e inferenciales Anova y t de Student. Los resultados permitieron identificar 8 factores que explican los saberes docentes y los profesores eficaces, considerando las percepciones de los estudiantes. El análisis factorial alcanzó un total de 70.2% de la varianza total explicada, eso permitió observar ciertas reconfiguraciones teóricas a partir de la revisión de la literatura realizada sobre el fenómeno abordado. Los resultados mostraron diferencias estadísticamente significativas en un mayor número y con valor de significación en orden decreciente, para el tipo de institución, la especialidad, el semestre, los grupos de edad y el género. Finalmente, la prueba de significación estadística (Ttest) permitió establecer los elementos aprobatorios con relación a los saberes docentes y los profesores eficaces. Palabras clave: Percepciones, estudiantes, saberes docentes, profesores eficaces.

Page 56: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

56

INTRODUCCIÓN

Los estudios de percepciones de los estudiantes sobre algún aspecto del proceso educativo

son un tema de investigación bastante abordado (Durand, 2008; Fernández, 2008; Zepeda,

2007; Lazos y Paré, 2000); sin embargo, se han identificado ambigüedades conceptuales en

dichas investigaciones.

En ese sentido, se revisaron 26 estudios desarrollados en diferentes países de habla

hispana, de los cuales solo cuatro de ellos profundizan en la precisión conceptual de dicho

constructo, definiendo en qué consisten y cuáles son sus elementos constitutivos. En los

estudios restantes, la conceptualización se presenta de forma difusa; unos hablan sobre

opiniones (Rodríguez , López y Herrera, 2017; Barberá y Fuentes, 2012), actitudes (Méndez,

2008, Sánchez, Díaz, Sanhueza y Fris, 2008;), sentidos (Llinas, 2009) ideas o pensamientos

(Hernández y Carrasco, 2012), preferencias (Mena, Llupia, Sequera y Aldea, 2012).

Finalmente, múltiples estudios omiten especificar a qué se refieren cuando tratan de

investigar percepciones de los estudiantes (Cabero y Marín, 2013; Rivera, Sánchez, Romo,

Jaramillo y Valencia, 2013; Sánchez, 2012; Álvarez, Rodríguez e Inda, 2012; Diaz y Facal,

2011; Bitran et al. 2010; Ribas, 2009; González y González, 2008).

Dada la diversidad de enfoques sobre la percepción, conviene precisar una postura

que le dé sustento en un contexto real; al respecto, Núñez, Ramos y Quimbayo (2010)

señalan que las percepciones son parte de la experiencia humana, misma que data desde la

propia experiencia de los sentidos ante una realidad a la que se está expuesto.

Milton (2002), precisa que la base de la percepción son las sensaciones como

resultado de la estimulación del sistema nervioso; es decir, nuestros órganos de los sentidos

a través de las terminales nerviosas, acopian información del medio ambiente y es esta

experiencia sensible traducida a información, la cual es filtrada por el cerebro a fin de

adoptar una perspectiva sobre cualquier fenómeno; lo que es determinante y previo para la

manifestación de una actitud.

De acuerdo con Neisser, “la percepción no es una serie de eventos aislados. Ésta es

producida por un proceso de cambios continuos en el percibir. La percepción es una continua

interacción con el ambiente natural y social” (Allott, 2001; p. 2). Una construcción más

Page 57: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

57

compleja de percepción es la que aportan Lazos y Paré (2000, p. 18), quienes señalan que

“La percepción es el proceso cognitivo de la conciencia que responde tanto a las sensaciones

captadas del mundo natural y social, como también a la organización mental de su

significación y simbolización”.

Considerando esta corriente de estudios, el proceso de percepción es interactivo desde

los sujetos con relación a su medio ambiente que les rodea, en donde están presentes los

fenómenos a percibir; a medida que la interacción aumenta, la percepción, como proceso

cognitivo que construye una perspectiva de un fenómeno por el sujeto, se incrementa.

Respecto a la percepción de los estudiantes sobre la actuación del docente, Gargallo,

Sánchez, Ros y Ferreras (2010) realizaron un estudio sobre los estilos docentes universitarios

desde la perspectiva de los alumnos y los principales resultados señalan que un buen profesor

es quien establece relaciones entre los conceptos, fomenta el aprendizaje significativo,

motiva a aprender, vincula la teoría con la práctica, favorece la participación, utiliza

metodologías variadas y complementarias, incorpora diversidad de materiales didácticos, así

como métodos y técnicas de evaluación tanto formativa como sumativa.

Por su parte, Luna (2003) identificó que los estudiantes valoran la eficacia de sus

profesores en siete dimensiones: 1) dominio de la asignatura, 2) claridad expositiva, 3)

organización de la clase, 4) cualidades de interacción, 5) evaluación del aprendizaje, 6)

métodos de trabajo, y 7) estructuración de objetivos y contenidos. Tirado, Miranda y Sánchez

(2007) señalan que los aspectos que caracterizan al docente eficaz son la claridad en la

exposición, generar clases interesantes y aclarar dudas. Garza (2012), a través de redes

semánticas, encontró que las categorías más importantes son: método de

enseñanza, puntualidad, asistencia, conocimiento, respeto, actualización, responsabilidad y

forma de evaluar; así como la tolerancia y la actitud.

Otro estudio sobre la eficacia docente fue el realizado por García y Medécigo (2014)

quienes identificaron los criterios que los alumnos utilizan para valorar las prácticas docentes.

Dichos criterios son: a) de proceso que se relacionan con las actividades reales que hace el

profesor en el aula de clase y aquí destaca el método de enseñanza, el dominio de la materia,

la puntualidad, la asistencia y la forma de evaluar; b) de presagio, referidos a los valores,

Page 58: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

58

actitudes y rasgos de personalidad del docente; es decir, la manera en que los trata o

promueve la interacción, la motivación, el interés que muestra, su responsabilidad, respeto,

objetividad, formación profesional; y c) de producto que comprenden los resultados de la

enseñanza en términos del crecimiento y efecto en los alumnos, donde estos fueron los menos

mencionados.

De esta forma y considerando las experiencias de los estudios realizados en diferentes

contextos educativos, surge la inquietud de identificar las percepciones que tienen los

estudiantes de nivel medio superior respecto a los saberes docentes en la eficacia de la

enseñanza. Para ello, se plantean las siguientes preguntas de investigación:

¿Qué factores explican, desde las percepciones de los estudiantes del nivel medio superior, a

los saberes docentes en la eficacia de su enseñanza?.

¿Qué características presentan las percepciones de los estudiantes del nivel medio superior,

acerca de los saberes docentes de sus profesores eficaces?.

¿Cuáles saberes docentes son percibidos como aprobatorios, con un límite crítico de

ponderación y desde la percepción de los estudiantes del nivel medio superior, con relación

a los saberes docentes en la eficacia de su enseñanza?.

¿Cuáles son las diferencias estadísticamente significativas, en diferentes grupos de

clasificación sobre los saberes docentes en la eficacia de su enseñanza?.

A partir de estas preguntas establecidas, se proponen los siguientes objetivos.

§ Determinar, desde las percepciones de los estudiantes del nivel medio superior, a los

factores que explican a los saberes docentes en la eficacia de la enseñanza.

§ Describir las características que presentan las percepciones de los estudiantes del nivel

medio superior, acerca de los saberes docentes de sus profesores eficaces.

§ Determinar aquellos saberes docentes que son percibidos como aprobatorios desde la

percepción de los estudiantes del nivel medio superior, con relación a los saberes

docentes en la eficacia de su enseñanza.

§ Establecer las diferencias estadísticamente significativas, en diferentes grupos de

clasificación, según institución, género, especialidad etc. sobre los saberes docentes en

la eficacia de su enseñanza.

Page 59: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

59

FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA

Los saberes docentes

De acuerdo con Shulman (1987), el saber docente refiere a "la capacidad de un profesor para

transformar el conocimiento del contenido que posee, en formas que son pedagógicamente

potentes y; sin embargo, adaptables a las variaciones en capacidad y antecedentes

presentados por los estudiante” (p. 15). Esta perspectiva está fuertemente orientada hacia

cómo aprenden los estudiantes; es decir, el conocimiento de contenido y el conocimiento

pedagógico toman sentido cuando el profesor los integra en un saber profesional

personalizado (Ball, Thames, y Phelps, 2008; Banks, Leach, y Moon, 2005).

Beldag (2017), a partir del modelo de Shulman, discute una propuesta de saberes

docentes para las políticas de selección de profesores; dichos saberes incluyen: a) valores

personal-profesionales, (b) conocimiento acerca de los estudiantes, (c) conocimiento del

proceso enseñanza aprendizaje (d) evaluación y monitoreo del aprendizaje, (e) participación

de las relaciones familia, comunidad y escuela y (f) conocimiento del currículum y los

contenidos.

Desde esta idea, los saberes docentes integran habilidades, conocimientos, valores de

la práctica profesional del profesor y que lo lleva a integrar un saber de contenido con uno

pedagógico, tanto de la disciplina de enseñanza como de las características de aprendizaje de

sus estudiantes; de esta forma, en el quehacer docente se deben destacar las estrategias

didácticas, de planeación y evaluación, de atención y manejo de grupos, que se integran al

saber de contenido y pedagógico (Barrón, 2006; Tardiff, 2004).

Por su parte, Chiu y Yeung (2017) abordaron el saber docente de la enseñanza de las

matemáticas; lo establecen como un conocimiento del profesor sobre la enseñanza de la

asignatura pero que se conecta al conocimiento también de las concepciones de los

estudiantes sobre el aprendizaje de las matemáticas; desde esta perspectiva, todo el proceso

de instrucción diseñado por el maestro, puede modificarse, en la medida en que cambia la

concepción del aprendiz sobre sus propios procesos de aprendizaje del contenido.

Al respecto, Ozaltun y Bukova (2017) señalan que en lo didáctico se amalgama el

conocimiento de la disciplina con el pensamiento matemático de quienes aprenden; en ese

Page 60: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

60

sentido, el saber docente de la enseñanza matemática incluye también todo lo que implica el

currículo, el manejo del grupo y lo relacionado a cómo aprende el estudiante; todo esto será

considerado como el saber pedagógico del profesor (Hill y Ball, 2004; Hill, Ball, y Schilling,

2008; Loong, 2014).

Por su parte, Ngman (2015) analiza el conocimiento de contexto en la instrucción de

ciencias en estudiantes de junior school de Ghana; señala que dicho conocimiento

proporciona aprendizaje significativo y conecta a los aprendices con los saberes clave,

articulados a ejemplos concretos del contexto, desde lo cual el aprendizaje se dinamiza; a la

habilidad de plantear ejemplos que enlacen al contenido que se estudia, de plantear analogías,

de simplificar procesos complejos con pasos simples y concretos, se le considera el saber

pedagógico del conocimiento docente de contexto.

Una propuesta integradora sobre el saber docente, que parte de la propuesta inicial de

Shulman y que adiciona otras propuestas y modelos complementarios al Modelo PCK, la

presentan Danisman y Tanisli (2017), como se muestra en la tabla 4.

Tabla 4

Componentes del Modelo de Saber docente de contenido y pedagógico enriquecido con diversos aportes referenciales

Saber sobre aprendizaje y concepcio-

nes de los estudiantes

Saber sobre el currícu-

lum

Saber sobre

estrategias instruccion

ales

Saber sobre la materia y concepcione

s de su enseñanza

Saber docente sobre

evaluación y planeación

Saber sobre

el contexto

Shulman (1987)

~ ~ ~ ~ ~ ~

Tamir, 1988

~ √ √ √ ~

~

Smith y Neale (1989)

√ √ √ √ ~

~

Grossman (1990)

~ √ √ √ √ ~

Marks (1990)

√ √ √ √ √

Fennema y Franke (1992)

√ √ √ ~

~

~

Page 61: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

61

Cochran, DeRuiter, y King (1993)

√ √ √ √ √ ~

Magnusson, Krajcik, y Borko (1999)

~ √ √ √ √ √

An, Kulm, y Wu (2004)

√ √ √ √ ~

~

Hashweh (2005)

√ √ √ √ √ √

Hill, Ball, y Schilling (2008)

√ √ √ √ ~

~

Nota. Recuperado de “Examination of Mathematics Teachers’ Pedagogical Content Knowledge of Probability” by Danisman, S. & Tanisli, D. (2017). Malaysian Online Journal of Educational Sciences, 5 (2).

Como se observa en la tabla 4, de acuerdo con la propuesta inicial de Shulman, el saber

docente de contenido se desagrega en el saber sobre la materia y sus concepciones

epistemológicas de enseñanza; sin embargo, es el saber pedagógico el más integral, ya que

considera a prácticamente todos los restantes saberes docentes: contexto, las concepciones

de los estudiantes sobre la materia y cómo aprenden, el currículum, las estrategias didáctico-

instruccionales y la planeación y evaluación de la materia.

De forma adicional a la propuesta de Danisman y Tanisli (2017), podrían considerarse

otros tipos de saberes tales como el saber comunicar con un contacto humano para el manejo

y control de los grupos y el saber práctico-metodológico con pulcritud y formato guiando las

elaboraciones de los aprendices (Navarro, Edel y Soto, 2017). Con ello se complementa el

modelo PCK de Shulman (1987) y Danisman y Tanisli (2017) de siete componentes, hasta

llegar a los nueve saberes según se enuncian: aprendizaje y concepciones de los estudiantes,

el currículum, estrategias instruccionales, la materia y concepciones de su enseñanza,

evaluación y planeación, el contexto, comunicar con contacto humano, y práctico

metodológico con pulcritud y formato.

Page 62: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

62

Una importante perspectiva alterna, más cualitativa y subjetiva para abordar el saber

docente es la que proporcionan De Valle de Rendo y Vega (2004), cuando señalan que hay

diversidad en la docencia y que aplica el modelo de rizoma para entender a la práctica docente

y sus saberes. El modelo de rizoma mantiene el principio de las entradas múltiples; esto es,

que en el dominio de los saberes docentes…”se avanza, pero también se detiene, se encuentra

el camino, o bien éste se pierde y se vuelve uno a encontrar con uno mismo y con los otros

de manera diferente” (De Valle de Rendo y Vega, 2004, p. 29). Lo anterior aplica a un saber

docente del profesor, en búsqueda de la formación de sus aprendices, dialéctico, en

movimiento, en proceso de construcción y renovación constantes.

Los profesores eficaces

De relevancia la postura que establecen Carreras de Alba, Guil y Mestre (1999) con relación

a los estudios de eficacia docente; señalando que los mismos corresponden al paradigma de

proceso-producto y que no deben tomarse como una receta a reproducir por lo profesores,

sino como un conocimiento de rasgos, comportamientos e hipótesis de trabajo, que deben de

reconstruirse por parte de los profesores en el contexto de sus propias aulas. Al respecto,

indagaron con estudiantes sobre las creencias y comportamientos de los docentes en la

dirección del aula.

Uno de los primeros conceptos que se construyó sobre profesores eficaces es el de

Medley (1979), quien señaló que se trata de docentes que conocen una serie de competencias

y que además son capaces de utilizarlas en los momentos precisos para el logro de resultados

de aprendizaje. Por otra parte, una vez que emerge esta corriente de investigación, la misma

se bifurcó en dos grandes tipos de estudios: aquellos referidos a las estrategias instructivistas

del profesor (Lippit y White, 1943) y los relacionados con los estilos de dirección del aula

(Doyle, 1986).

Rodríguez, Núñez, Valle, Blas y Rosario (2009) estudiaron la autoeficacia docente,

la motivación del profesor y sus estrategias de enseñanza; encontraron que los profesores

eficaces coordinan diversos ámbitos de su autoeficacia: optimizan el proceso instruccional

(estrategias de enseñanza) y gestionan en el aula la implicación y compromiso del estudiante

Page 63: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

63

(motivación). En este sentido, su aporte guarda relación con dos saberes docentes ya

analizados (estrategias instruccionales y las concepciones de los estudiantes).

Prieto (2007) establece que las creencias pedagógicas de los profesores universitarios,

son un elemento de calidad de la docencia y estas son deterministas de la presencia de éxito

académico de sus estudiantes. En este caso, los docentes participantes en el estudio

manifiestan creencias de autoeficacia altas; lo que influye en el apropiado manejo de las

estrategias didácticas, alta motivación y orientación del proceso de enseñanza aprendizaje, y

ello induce a un buen resultado educativo.

García, Llorens, Cifre y Salanova (2006), desarrollaron en su estudio un modelo

estructural del componente emocional que le da forma a la afectividad en el profesor eficaz,

como un elemento que influye en la autoeficacia docente. Por otra parte, Martínez y Murillo

(2016, p. 477) desarrollan una propuesta de 19 factores de enseñanza eficaz, según se muestra

en la tabla 5.

Tabla 5

Factores de enseñanza eficaz

Dimensión de la enseñanza Factores de la enseñanza Proceso de la enseñanza 1. Tiempo y oportunidades de aprendizaje.

2. Metodología docente. 3. Deberes escolares. 4. Atención a la diversidad. 5. Evaluación del estudiante. 6. Retroalimentación. 7. Utilización de recursos.

Marco para la enseñanza 8. Clima de aula. 9. Gestión de aula. 10. Expectativas hacia el alumno. 11. Implicación familiar.

El docente y sus condiciones 12. Compromiso docente. 13. Trabajo en equipo. 14. Planificación de la enseñanza. 15. Desarrollo profesional. 16. Empoderamiento. 17. Relación con la dirección. 18. Condiciones laborales. 19. Satisfacción del docente.

Nota. Recuperado de “Investigación iberoamericana sobre enseñanza eficaz” por Martínez, C. y Murillo, F.J., (2016). RMIE, 21(69), 471-499.

Page 64: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

64

En la misma línea de indagación, Bain (2007) documenta seis aspectos o dimensiones

importantes de los profesores eficaces en la universidad; con lo cual se puede establecer una

asociación con los saberes docentes ya abordados, tal como se muestra a continuación:

1. Conocen su materia extraordinariamente bien (contenido; Shulman, 1987).

2. Preparan extraordinariamente su clase (planeación y evaluación; Cochran, De Ruiter,

y King,1993).

3. Mantienen altas expectativas de sus estudiantes (concepciones de los estudiantes;

Shulman, 1987).

4. Saben enseñar; “crean un entorno para el aprendizaje crítico natural” (Bain, 2007,

p.14) (estrategias instruccionales. Marks, 1990; Grossman, 1990).

5. Tratan a sus estudiantes de forma afectiva, saben comunicar y motivar. (concepciones

de los estudiantes; Shulman, 1987).

6. Comprueban su progreso y evalúan sus resultados, como profesores. (planeación y

evaluación; Cochran, De Ruiter, y King,1993).

En contraste con la visión del estudio de Bain (2007), Bruns y Luke (2014) estudiaron a

profesores excelentes o eficaces de educación básica en América Latina y el Caribe y sus

hallazgos fueron: a) baja calidad promedio en los profesores, b) pobre manejo de los

contenidos académicos y prácticas ineficaces en el aula, c) ningún colectivo docente nacional

guarda parámetros comparables a nivel mundial, excepto Cuba. Lo anterior alerta sobre la

necesidad de tomar tres pasos fundamentales, para elevar los indicadores evaluados en la

eficacia de los profesores: reclutar, desarrollar y motivar mejores profesores.

El estudio de Bruns y Luke (2014) introduce a un ámbito problemático en la educación

básica en México en cuanto a la eficacia de la enseñanza, el deficiente manejo de los

contenidos docentes, la pobreza de prácticas de la enseñanza dentro del aula. Sin embargo,

habría que dilucidar si este diagnóstico se repite en el nivel medio superior; al respecto,

Vidales (2009) desarrolló un estudio en una preparatoria universitaria en México, sobre:

Absentismo, la reprobación, la repitencia, el rezago o retraso y la deserción, baja o

abandono, como fenómenos, problemas o factores escolares que, por un lado,

Page 65: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

65

contribuyen al fracaso escolar de una proporción importante de cada cohorte de

estudiantes que ingresa a realizar sus estudios de Educación Media Superior. (p. 321)

Este estudio ilustra los problemas de la enseñanza relacionados con los saberes

docentes de los profesores del nivel medio superior, ya que en los resultados del indicador

reprobación se establece que los estudiantes consideran que reprueban una o varias

asignaturas por: a) no entender la exposición del profesor (48%); b) el profesor no domina

los contenidos a enseñar (77%); c) el docente no sabe cómo enseñar (64%).

MÉTODO

Tipo de estudio

La investigación se realizó bajo el enfoque cuantitativo, en el cual la realidad empírica se

analizó en unidades medibles y cuantificables conocidas como variables; estas

proporcionaron datos objetivos y válidos que fueron utilizados como insumo para el logro de

los resultados de la indagación (Cea, 2001). Para Cortez e Iglesias (2004), el enfoque

cuantitativo considera a las mediciones numéricas, desde la observación para recolectar los

datos, así como para procesarlos con una base numérica.

El método propuesto para desarrollar la indagación, tanto en la toma de datos y

análisis de los mismos a fin de responder a los objetivos de la investigación, fue el método

hipótetico deductivo (Domínguez, 2015; Cortez e Iglesias, 2004).

El tipo de estudio fue correlacional no causal, con análisis factorial (Hernández,

Fernández, y Baptista 2006); se estableció una matriz correlacional bivariada entre ítems,

correspondientes a los saberes docentes percibidos y los relacionados con la eficacia de los

profesores y su enseñanza también percibidas.

El análisis factorial representa una técnica de análisis estadístico explicativo, en

donde se trata de que, a través de múltiples iteraciones estadísticas (rotación varimax),

construir los denominados factores que son constructos artificiales de asociaciones

corrrelacionales entre ítems, los cuales cargan a un determinado valor explicativo o varianza

explicada para cada factor (Wiersman, 1986).

Page 66: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

66

Participantes

Los participantes de la investigación integraron una muestra intencional de 90 sujetos

distribuidos en tres grupos de 30 estudiantes de nivel bachillerato de distinta modalidad,

ubicados en tres estados de la República: un Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y

de Servicios (CBTIS) en el Estado de Durango, un Bachillerato Agropecuario en el Estado

de Sonora (CBTA), y un Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep) en

el Estado de Veracruz.

El muestreo anterior pretendía la selección de tres diferentes bachilleratos que

reflejasen en alguna medida la diversidad de tipologías del sistema de bachillerato en el país;

la elección de los tres estados de la República fue arbitraria y no refleja a una muestra

aleatoria; esto se debió a la factibilidad del equipo de investigación para recopiar los datos

en cada una de las instituciones mencionadas.

Instrumentos

El instrumento de investigación consistió en un cuestionario auto-administrado sobre saberes

docentes y profesores eficaces en el nivel medio superior; fue diseñado para el propósito del

trabajo y su valor de confiabilidad fue de 0.98 de alpha de Cronbach; valor considerado muy

alto de acuerdo con lo señalado por Oviedo y Campo Arias (2005).

Dicho instrumento fue sometido a validación de contenido, de acuerdo con el

procedimiento de jueceo de expertos; una vez corregido el instrumento y atendidos los

procedimientos de validez, transitó por un proceso de pilotaje aplicándose a una selección de

16 estudiantes de bachillerato que no formaban parte de la muestra diseñada, obteniendose

la citada confiabilidad.

Procedimiento

Para la recolección de información, se pidió autorización a las autoridades de cada institución

para llevar a cabo la aplicación del instrumento con los estudiantes seleccionados. Para ello,

se acudió al aula de clase asignada; a los alumnos se les explicó el objetivo de la investigación

y las indicaciones para responder el cuestionario.

Para el análisis de datos se utilizó el SPSS versión 22, donde se aplicaron pruebas

estadísticas descriptivas, tales como, frecuencias, porcentajes, medias aritméticas y valores

Page 67: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

67

de dispersión como la desviación estándar y el error de desviación; así como inferenciales:

Kolmogorov Smirnov para determinar la normalidad de los datos y proceder a desarrollar

pruebas inferenciales paramétricas entre las cuales se desarrolló la prueba de t para una

muestra, el análisis bivariado, a fin de establecer las correlaciones significativas; el análisis

factorial con rotación varimax, y la prueba de ANOVA para diferencia de medias en

diferentes grupos de clasificación, según institución de cada estado, especialidad, género,

edad, etc.

RESULTADOS

A continuación, se describen los resultados que responden a las preguntas y objetivos de la

indagación.

Sobre las características de los encuestados

Como se refiere en la tabla 6, fueron 90 los estudiantes encuestados, en una proporción igual

de hombres y de mujeres, con un porcentaje válido exacto del 50%, dado que para cada

institución y en cada uno de los estados participantes, se constituyó un grupo muestral

intencional de 30 sujetos, en donde se conservó un porcentaje del 33.33% con exactamente

un tercio del total de los participantes.

En relación con el semestre, las dos terceras partes (66.7%) de la muestra

correspondió al tercero y el 33.3% restante fueron del quinto. En cuanto a la edad, el grupo

más grande fue el de los 17-18 años, con un 55.2%; y el menor (19-20 años) con un 12.6%.

Respecto a la especialidad, a un tercio de la muestra correspondió a Programación, y

otro a Técnico en Emprendimiento Pecuario; en tanto que los porcentajes más bajos se

distribuyeron en Administración, Informática, Refrigeración y Climatización.

Page 68: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

68

Tabla 6

Institución, grupos de edad, género, semestre y especialidad de los estudiantes encuestados

Institución Frecuencia %

Conalep II Veracruz 30 33.3

Cbtis 130 Durango 30 33.3

Cbta 197 Cd. Obregón Sonora 30 33.3

Edad

De 15 a 16 años 28 32.2

De 17 a 18 años 48 55.2

De 19 a 20 años 11 12.6

Género

Mujeres 44 50

Hombres 44 50

Semestre

Tercer semestre 60 66.7

Quinto semestre 30 33.3

Especialidad

Programación 30 33.3

Técnico en emprendimiento agropecuario 30 33.3

Administración 13 14.4

Informática 12 13.3

Refrigeración y climatización 5 5.6

Nota. Elaborado por Navarro, M., García, R.I. y Edel, R.; Universidad Pedagógica de Durango, Editor (2018).

Page 69: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

69

Análisis estadístico

Con fin de establecer si los datos guardaban o no una distribución normal, para la decisión

de desarrollar posteriormente pruebas paramétricas o no paramétricas, se procedió a realizar

la prueba de Kolmogorov-Smirnov, en donde las hipótesis a probar fueron:

Hi: La distribución de los datos es normal.

Ho: La distribución de los datos no es la normal.

La regla de decisión fue, si p value = o <.05 entonces se rechaza Ho; en este caso, los

valores para todos los ítems fueron inferiores por lo que se determina una distribución normal

de los datos. Por ello, los datos se analizan con pruebas paramétricas, tales como t de student,

correlación, análisis factorial y ANOVA.

En cuanto a la prueba de t de student para una muestra, se fijó el valor crítico en una

calificación estándar de 3.5; dado que la escala de las respuestas fue tipo Likert con valores

de 1 a 5, se sometieron todos los ítems con una probabilidad de error del .05, donde las

hipótesis estadísticas a ser probadas fueron las siguientes:

Hi: El ítem es aprobatorio con relación al valor de prueba de 3.5 (calificación estándar).

Ho: El ítem no es aprobatorio con relación al valor de prueba de 3.5 (calificación estándar).

La regla de decisión para dicha prueba de hipótesis fue la siguiente:

Si valor de t de student = o > 1.96 Ho se rechaza

Si p value = o < .05 Ho se rechaza

La siguiente tabla presenta los valores de t de student para cada uno de los ítems en

la investigación.

Tabla 7

Valores de t de student y de significancia estadística para los ítems

No. Nombre del item Valor de t

Sig. bilat.

1 Saben de su profesión y dominan los contenidos de su materia 4.906 .000 2 Están preparados para su clase y responden a todas las dudas… 2.816 .006 3 Me explican por qué se imparte su materia 1.008 .316 4 Me explican cómo su materia me ayuda a comprender otras.... .086 .931 5 Me enseñan cómo se originaron los conocimientos…. -1.041 .301 6 Al explicar me enseñan cómo los conocimientos de la materia… -.689 .492

Page 70: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

70

7 Saben de su profesión, emplean estrategias y dinámicas… 2.117 .037 8 Con sus estrategias pedagógicas, hacen que nosotros resolvamos.. 1.862 .066 9 Saben aplicar estrategias didácticas para que aprendamos haciendo 1.431 .156

10 Saben aplicar estrategias organizadas en el salón, y paso a paso logran que resolvamos…

.126 .900

11 Saben desarrollar estrategias dentro del aula para evaluar lo que aprendimos…

1.099 .275

12 Tienen confianza en nosotros y manifiestan una gran expectativa de lo que podamos aprender

1.167 .246

13 Saben inspirarnos para ponernos retos y desarrollar al máximo nuestra capacidad intelectual…

-1.629 .107

14 Saben de qué manera aprendo mejor y a través de ejercicios reconocen mis formas de aprender…

-2.104 .038

15 Saben aplicar estrategias diferentes para los que no entiendan puedan lograrlo, nos van “esperando”

-1.602 .113

16 Son profesionales porque saben desarrollar estrategias que mejoran los aprendizajes en el aula

1.446 .152

17 Saben poner muchos ejemplos prácticos que toman de lo que nos rodea para que entendamos bien

1.560 .122

18 Saben relacionar lo que vivimos todos los días con los conocimientos de su materia

1.901 .061

19 Saben hacer comparaciones de casos de la vida real para que aprendamos sobre los conocimientos

.670 .505

20 Saben enseñar y explicar muy bien, pero también saben mucho de los conocimientos de su materia

1.868 .065

21 Saben enseñar y explicar muy bien, porque se guían con una planeación de su clase….

2.114 .037

22 Saben enseñar muy bien, porque evalúan lo que aprendemos de la mejor manera…

2.008 .048

23 Saben evaluarnos con diferentes formas, técnicas o instrumentos.. 2.682 .009 24 El profesor domina la planeación de su clase, porque percibimos que

la aplica de forma organizada.. 1.844 .069

25 Saben enseñar y explicar muy bien, pero inician preocupándose por mi persona…

-3.410 .001

26 Saben al enseñar en la clase, ser amables y desarrollar confianza en nosotros….

-.588 .558

27 Saben cómo motivarnos y promueven en nosotros que aprendamos a pensar…

.163 .871

28 Saben incluir a todos sus estudiantes, incorporan a todos, sean hombres, mujeres…..

1.545 .126

29 Saben reflexionar sobre sus errores y se advierte cómo están dispuestos a cambiar para mejorar…

-.914 .363

30 Saben irse corrigiendo a sí mismos, para lograr ser mejores… 1.047 .298 31 Saben en su materia, hacer regresos, irse hacia los lados e ir

conectando todo para que aprendamos 1.077 .284

32 Saben, cuando piden un producto de aprendizaje, cómo explicarnos el método para hacerlo…

1.913 .059

33 Saben poner ejemplos de cómo hacer los productos y tareas, con qué pasos, procedimientos….

2.760 .007

Page 71: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

71

34 Saben ser rigurosos y exigentes con el formato de los trabajos y la limpieza de los mismos…

5.831 .000

35 Saben enseñarnos a ser cuidadosos con el método y las técnicas… 3.212 .002 36 Utilizan extraordinariamente el tiempo, dedican todo el tiempo… 1.929 .057 37 Dominan excelentemente las estrategias y dinámicas para ayudarnos

a aprender… 2.065 .042

38 Se apoyan eficazmente en tareas escolares útiles para reforzar nuestros aprendizajes..

4.131 .000

39 En la enseñanza que nos imparten, nos apoyan a todos… 6.300 .000 40 Dominan a plenitud las formas efectivas de evaluación…. 3.576 .001 41 Realimentan constantemente nuestros aprendizajes, siempre parten

de lo que ya aprendimos… 4.533 .000

42 Utilizan excelentemente recursos de apoyo en sus clases… 3.123 .002 43 En sus clases hay confianza, muy buena relación entre profesor (a) y

estudiantes… 3.747 .000

44 Son extraordinarios organizadores y administradores de las actividades de aprendizaje en el grupo…

2.375 .020

45 Nos manifiestan todo el tiempo, que esperan todo de nosotros… 1.610 .111 46 Nos demuestran auténtica preocupación personal por nuestro

aprendizaje…. 1.051 .296

47 Se percibe que están como profesores, comprometidos de verdad con nuestro aprendizaje…

2.154 .034

48 Son profesores que hacen equipo con otros profesores de otras materias para que aprendamos…

.568 .571

49 Son profesores que se percibe, preparan diariamente sus clases… 3.494 .001 50 Son profesores eficaces, porque se percibe que están constantemente

actualizándose… 2.599 .011

51 Nos apoyan constantemente, y nos demuestran confianza, dándonos autonomía…..

3.651 .000

52 Son profesores eficaces porque se advierte un buen apoyo y reconocimiento de sus directivos…

2.620 .010

53 Son profesores eficaces, porque en la institución tienen buenas condiciones laboral profesionales

4.508 .000

54 Son profesores en los cuales percibimos como estudiantes, que están satisfechos con su trabajo…

3.532 .001

55 Son profesores eficaces, porque con los aprendizajes que me dejaron, estoy orgulloso….

5.721 .000

Nota. Elaborado por Navarro, M., García, R.I. y Edel, R.; Universidad Pedagógica de Durango, Editor (2018).

Como se observa en la tabla 7, los ítems aprobatorios con un mayor puntaje en la

prueba de t, son: en la enseñanza que nos imparten, nos apoyan a todos, con un valor de 6.3;

saben ser exigentes y rigurosos con el formato de los trabajos (5.8); son profesores eficaces,

porque con los aprendizajes, me siento orgulloso (a) de ellos (5.7); saben de su profesión y

dominan los contenidos de su materia, con un valor de 4.9; realimentan constantemente

Page 72: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

72

nuestros aprendizajes y son profesores eficaces porque en la institución tienen buenas

condiciones laboral profesionales, ambas con 4.5; en sus clases hay confianza y muy buena

relación, (3.7); se apoyan eficazmente en tareas escolares, con 4.1; nos apoyan

constantemente y nos demuestran confianza (3.6); dominan a plenitud formas efectivas de

evaluación, con un 3.5 y finalmente, son profesores que percibimos como estudiantes que

están satisfechos con su trabajo con un 3.5.

En los ítems restantes, se aprecian aprobaciones con un valor bajo de t de student o

bien ítems no aprobatorios; sin embargo, es conveniente destacar los ítems que refieren a un

nivel alto de desaprobación, entre estos se encuentran: saben enseñar y explicar muy bien,

pero inician preocupándose por mi persona, t de -3.4; saben de qué manera aprendo mejor

(-2.1); saben inspirarnos para ponernos retos (-1.6); saben aplicar estrategias diferentes,

nos van “esperando y apoyando” (-1.6); me enseñan cómo se originaron los conocimientos

(-1.0); saben reflexionar sobre sus errores (-.91); al explicar me enseñan cómo los

conocimientos de la materia apoyan a otras asignaturas (-.68); saben al enseñar en clase ser

amables (-.58).

De acuerdo con lo anterior, se requiere atender en primer término, a una enseñanza

humanista que ponga en el centro al estudiante, con estrategias diferenciadas para favorecer

andamiajes, identificar sus estilos de aprendizaje y atenderlos, dominar el contenido

epistemológico de las asignaturas y el currículum horizontal del nivel educativo, trabajar los

contenidos con humildad, sencillez y contacto humano, entre otras acciones de atención.

Correlaciones estadísticamente significativas entre los ítems

A fin de determinar las correlaciones significativas entre los ítems, se realizó una prueba de

análisis bivariado para establecer los valores de asociación con r de Pearson significativos

al .05 de probabilidad de error y/o, con correlaciones iguales o superiores a .50 r de Pearson;

la tabla 8 muestra los tres valores más significativos de correlación para una selección de 21

ítems, los que determinan las correlaciones más altas presentadas en el estudio.

Page 73: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

73

Tabla 8

Valores de correlación = o > de .50 r de Pearson entre 21 ítems

Nombre del item = o > +.50 Saben de su profesión y dominan los contenidos de su materia .63, .58, .54 Están preparados para su clase y responden a todas las dudas… .65, .63, .60 Me explican por qué se imparte su materia .75, .62, .61 Me explican cómo su materia me ayuda a comprender otras.... .75, .61, .60 Me enseñan cómo se originaron los conocimientos…. .66, .61, .54 Al explicar me enseñan cómo los conocimientos de la materia… .66, .60, .56 Saben de su profesión, emplean estrategias y dinámicas… .53 Con sus estrategias pedagógicas, hacen que nosotros resolvamos.. .74, .72, .65 Saben aplicar estrategias didácticas para que aprendamos haciendo .75, .74, .63 Saben aplicar estrategias organizadas en el salón, y paso a paso logran que resolvamos…

.75, .72, .65

Saben desarrollar estrategias dentro del aula para evaluar lo que aprendimos… .69, .61, .58 Tienen confianza en nosotros y manifiestan una gran expectativa de lo que podamos aprender

.63, .59, .58

Saben inspirarnos para ponernos retos y desarrollar al máximo nuestra capacidad intelectual…

.63, .57, .56

Saben de qué manera aprendo mejor y a través de ejercicios reconocen mis formas de aprender…

.71, .66, .62

Saben aplicar estrategias diferentes para los que no entiendan puedan lograrlo, nos van “esperando”

.71, .69, .62

Son profesionales porque saben desarrollar estrategias que mejoran los aprendizajes en el aula

.69. .66. .61

Saben poner muchos ejemplos prácticos que toman de lo que nos rodea para que entendamos bien

.68, .66, .61

Saben relacionar lo que vivimos todos los días con los conocimientos de su materia

.62

Saben hacer comparaciones de casos de la vida real para que aprendamos sobre los conocimientos

.62, .59, .52

Saben enseñar y explicar muy bien, pero también saben mucho de los conocimientos de su materia

.63, .62, .59

Saben enseñar y explicar muy bien, porque se guían con una planeación de su clase….

.65, .63, .62

Nota. Elaborado por Navarro, M., García, R.I. y Edel, R.; Universidad Pedagógica de Durango, Editor (2018).

La tabla 8 muestra algunas tendencias que replican lo planteado por la revisión de

literatura en cuanto al saber docente de contenido y pedagógico (Shulman, 1987; Danisman

y Tanisli, 2017). El saber docente de contenido se correlaciona con: están preparados y

responden a dudas, saben enseñar muy bien, y saben incluir a todos (valores r de Pearson

.63, .58 y .54, respectivamente); de la misma forma, están preparados y responden a dudas

Page 74: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

74

se correlaciona con saber de estrategias pedagógicas, saber de la profesión y de contenido, y

saber aplicar estrategias didácticas y organizativas en el aula (Valores r .65, .63, .60).

Lo anterior demuestra plena consistencia que asocia los saberes de contenido y

pedagógicos, según la tendencia anteriormente citada y a la cual también se corresponden

todas las correlaciones manifiestas en ítems de saberes didácticos, de estrategias y de saberes

del contexto; todas son correlaciones significativas que asocian saberes de contenido, de la

currícula y pedagógicos.

Otra tendencia también identificada en la literatura, asocia el saber docente de tipo

pedagógico (estrategias, conocimiento del estudiante), con el saber epistemológico de la

materia, según lo revisado por Chiu y Yeung (2017) y Ozaltun y Bukova (2017). De esta

forma, las correlaciones para me enseñan cómo se originaron los conocimientos, se presentan

con: al explicar me enseñan cómo los conocimientos transforman la ciencia, me explican

cómo su materia ayuda a entender a otras y saben aplicar estrategias organizativas en el

aula (valores r .66, .61,.54, respectivamente); lo anterior corrobora lo señalado en la

literatura; en este mismo sentido, se presentan las correlaciones para los ítems: me explican

porque se imparte su materia, me explican cómo su materia ayuda a comprender a otras.

Otro dato que se destaca en las correlaciones identificadas, es el que asocia el saber

pedagógico de contexto, con el saber pedagógico didáctico y de estrategias (Shulman, 1987;

Ratinen et al., 2015); en este caso para el ítem saben poner muchos ejemplos prácticos que

toman de lo que nos rodea, las correlaciones son con los ítems: saben aplicar estrategias

organizadas, saben enseñar muy bien porque evalúan…, saben aplicar estrategias didácticas

(valores r .68, .66 y .61). Pero en esta misma línea, cuando se pregunta si saben relacionar

lo que vivimos todos los días con los conocimientos de su materia, la única correlación alta

se presenta con otro ítem de saber de contexto (saben hacer comparaciones de casos de la

vida real, con valor r: .62); sin embargo, este último ítem guarda correlaciones con: saben

relacionar lo que vivimos… saben enseñar muy bien porque evalúan lo que aprendemos,

saben poner muchos ejemplos prácticos (Valores r: .62, .59, .52).

Una última tendencia que se observa en las correlaciones es la que asocia el saber

pedagógico sobre cómo aprende el estudiante y el saber pedagógico didáctico en cuanto a

Page 75: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

75

estrategias (Almonacid, et al, 2014; Ozaltun, Bukova, 2017). Así, para el ítem saben de qué

manera aprendo mejor, las correlaciones que se presentan son con: saben aplicar estrategias

diferentes, son profesionales porque saben desarrollar estrategias y saben enseñar y explicar

muy bien (valores r .71, .66, y .62, respectivamente); y en esta línea, cuyo centro es el

andamiaje y el apoyo a los estudiantes, cuando se pregunta: saben aplicar estrategias

diferentes para los que no entiendan, puedan lograrlo, nos van “esperando”, las

correlaciones se presentan con: saben de qué manera aprendo mejor, son profesionales

porque saben desarrollar estrategias y son profesores que están satisfechos con su trabajo

(valores r .71, .69 y .62).

Finalmente un aspecto a destacar con relación a los valores correlacionales mostrados

en la tabla 8, se presenta en el ítem saben de su profesión, emplean estrategias y dinámicas,

en donde la única correlación significativa es con aplican estrategias diferentes, con valor r

de .53, lo anterior demuestra plena consistencia de los valores de asociación relativos al saber

pedagógico didáctico.

Análisis factorial con rotación varimax A fin de identificar y describir los factores estadísticamente significativos que cargan con un

determinado poder de explicación (varianza explicada) con relación a un ámbito de la

variable en estudio, se aplicó el análisis factorial a todos los ítems de contenido, con el

propósito de establecer ciertos constructos artificiales denominados factores. Se trata que, a

través de la explicación de los factores, confirmar y o reconfigurar las tendencias teóricas

que explican a las variables en estudio y/o bien, contrastarlas con la explicación matemático-

estadística que integra a los ítems en un determinado factor en análisis, el cual deberá ser

descrito y explicado.

La tabla 9, muestra la matriz del análisis factorial, calculado para 8 factores que se

destacan. Para presentar los ítems más representativos de cada factor, se consideró a aquellos

= o > .40 r de Pearson.

Page 76: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

76

Tabla 9

Análisis factorial con rotación varimax, a 8 factores

Matriz de factores rotados (18 iteraciones) No. Item Factores

1 2 3 4 5 6 7 8

1 Saben de su profesión y dominan los contenidos .103 .581 .284 -.039 .444 -.103 -.228 .120

2 Están preparados para su clase y responden a dudas .118 .683 .300 .074 .269 .074 -.123 .121

3 Me explican por qué se imparte su materia .305 .427 .068 .601 .085 .051 .037 -.002

4 Me explican cómo su materia me ayuda a comprender otras

.285 .380 .155 .688 .071 -.033 -.015 .092

5 Me enseñan cómo se originaron los conocimientos .301 .448 .058 .452 -.022 .034 .203 .009

6 Al explicar me enseñan cómo los conocimientos de la materia

.274 .649 -.028 .337 .121 -.020 .037 .030

7 Saben de su profesión, emplean estrategias y dinámicas .286 .145 .154 .003 .157 .046 .770 .129

8 Con sus estrategias pedagógicas, hacen que nosotros resolvamos

.186 .678 .238 .278 .067 .067 .171 .096

9 Saben aplicar estrategias didácticas .272 .755 .213 .274 -.046 .123 .060 .144

10 Saben aplicar estrategias organizadas .243 .781 .180 .169 .176 -.050 .156 -.022

11 Saben desarrollar estrategias dentro del aula para evaluar .263 .582 .227 .088 .284 -.132 .220 .018

12 Tienen confianza en nosotros y una gran expectativa .367 .370 .137 .302 .550 .069 -.115 -.096

13 Saben inspirarnos para ponernos retos .254 .258 .052 .559 .443 .052 .006 -.053

14 Saben de qué manera aprendo mejor .355 .292 -.026 .307 .605 -.030 .177 -.069

15 Saben aplicar estrategias diferentes .495 .253 .045 .127 .594 .045 .367 -.004

16 Son profesionales porque saben desarrollar estrategias .381 .286 .149 .034 .577 -.140 .270 -.030

17 Saben poner muchos ejemplos prácticos .340 .564 .148 .327 .113 -.025 .245 .024

18 Saben relacionar lo que vivimos todos los días .023 .408 .149 .330 .160 .004 .446 -.229

19 Saben hacer comparaciones de casos de la vida real .099 .562 .243 .518 .093 -.019 -.011 -.119

20 Saben enseñar y explicar muy bien .377 .527 .289 .227 .412 -.095 .169 .056

21 Saben enseñar y explicar muy bien, porque se guían con una planeación

.317 .616 .275 .083 .378 -.036 .123 .059

22 Saben enseñar muy bien, porque evalúan lo que aprendemos

.422 .634 .195 .155 .232 -.023 .185 .134

23 Saben evaluarnos con diferentes formas.. .196 .272 .391 .319 .342 -.250 .015 -.091

24 El profesor domina la planeación de su clase, .256 .259 .347 .397 .216 .059 .105 -.071

25 Saben enseñar y explicar muy bien, pero inician preocupándose por mi persona

.162 .185 .243 .495 .481 .034 .092 .128

26 Saben al enseñar en la clase, ser amables .229 .240 .526 .382 .365 .039 .332 .118

27 Saben cómo motivarnos y promueven en nosotros que aprendamos a pensar

.147 .325 .454 .406 .263 .166 .162 .106

28 Saben incluir a todos sus estudiantes, .307 .396 .625 .002 .224 .102 -.066 .129

29 Saben reflexionar sobre sus errores.. .368 .085 .566 .235 .426 .110 .040 .252

30 Saben irse corrigiendo a sí mismos .231 .250 .470 .389 .172 -.079 .090 .409

Page 77: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

77

31 Saben en su materia, hacer regresos, irse hacia los lados e ir conectando todo

.292 .234 .677 .204 .079 .173 -.196 .090

32 Saben, explicarnos el método para hacer un producto.. .168 .264 .597 .425 .293 -.006 .180 -.024

33 Saben poner ejemplos de cómo hacer los productos y tareas

.355 .431 .425 .316 .263 .039 .256 -.034

34 Saben ser rigurosos y exigentes con el formato de los trabajos

.190 .247 .625 .183 -.167 -.198 .135 -.017

35 Saben enseñarnos a ser cuidadosos con el método y las técnicas

.386 .365 .648 .003 -.049 -.160 .295 .005

36 Utilizan extraordinariamente el tiempo .587 .191 .342 .214 .289 -.143 .170 .090

37 Dominan excelentemente las estrategias y dinámicas .649 .199 .383 .234 .136 -.044 .338 -.002

38 Se apoyan eficazmente en tareas escolares

.696 .009 .382 .212 .159 -.124 .218 -.051

39 En la enseñanza que nos imparten, nos apoyan a todos .559 .092 .583 .016 .106 -.246 .212 .146

40 Dominan a plenitud las formas efectivas de evaluación .552 .205 .345 .127 .044 -.130 .201 -.200

41 Realimentan constantemente nuestros aprendizajes .505 .143 .358 .403 .041 -.171 .280 .038

42 Utilizan excelentemente recursos de apoyo en sus clases .632 .287 .302 .093 -.131 -.065 -.114 -.335

43 En sus clases hay confianza, muy buena relación entre estudiante y profesor (a)

.594 .355 .278 .181 .196 -.098 -.129 .100

44 Son extraordinarios organizadores .456 .360 .202 .394 .236 .045 -.090 -.105

45 Nos manifiestan todo el tiempo, que esperan todo de nosotros

.554 .301 .278 .358 .172 -.039 -.015 -.079

46 Nos demuestran auténtica preocupación personal por nuestro aprendizaje

.469 .090 .340 .473 .216 .072 .069 .024

47 Se percibe que están comprometidos con nuestro aprendizaje

.569 .232 .305 .327 .388 -.103 -.003 .138

48 Son profesores que hacen equipo con otros profesores .350 .063 .192 .745 .087 -.061 .045 .119

49 Son profesores que se percibe, preparan diariamente sus .734 .186 .138 .195 .047 -.148 .083 .257

50 Son profesores eficaces, porque se percibe están constantemente actualizándose

.604 .285 .117 .234 .324 -.032 .052 .030

51 Nos apoyan constantemente, y nos demuestran confianza, dándonos autonomía

.654 .395 .101 .323 .258 -.011 .049 .103

52 Son profesores eficaces porque se advierte un buen apoyo y reconocimiento de sus directivos

.738 .277 .170 .256 .213 -.051 .109 .137

53 Son profesores eficaces, porque en la institución tienen buenas condiciones laborales y profesionales

.567 .286 .252 .318 .189 -.087 .238 .128

54 Son profesores en los cuales percibimos como estudiantes, que están satisfechos con su trabajo

.736 .203 .107 .158 .302 .035 .142 .084

55 Son profesores eficaces, porque con los aprendizajes que me dejaron, hicieron que me sienta orgulloso (a)

.772 .330 .091 .143 .190 -.062 -.002 .080

% de Varianza explicada por factor 17.4 13.9 10.0 9.6 7.2 4.9 3.9 3.0

% de Varianza total acumulada y explicada en el análisis

70.2

Nota. Elaborado por Navarro, M., García, R.I. y Edel, R.; Universidad Pedagógica de Durango, Editor (2018).

Page 78: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

78

A partir de los valores de la matriz del análisis factorial rotado, que se muestran en la

tabla anterior, es posible describir a continuación cada uno de los factores identificados.

Factor 1. Profesores eficaces con saber pedagógico estratégico-didáctico. Se integran 21

items con correlaciones mayores de .40 valor r de pearson, que representan a la mayoría de

ítems relativos a los profesores eficaces, con dominios en la mayoría de sus saberes:

desarrollan confianza, se actualizan constantemente, desarrollan una excelente planeación,

manejan extraordinariamente el tiempo, son sumamente profesionales, satisfechos con su

trabajo, con alto reconocimiento de sus directivos y son el tipo de profesor del cual los

alumnos están orgullosos, son profesores excelentes; mantiene este factor un 17.4% de

varianza explicada del total del fenómeno en estudio.

Factor 2. Profesores con saber pedagógico de contenido, epistémico, estratégico didáctico,

de contexto y de planeación-evaluación. Se constituyó por 16 items, también con valores

iguales o superiores a .40 r de Pearson; incluye ítems de saber de contenido, epistemológico

y estratégico-didáctico, saberes de contexto, planeación y evaluación. Representa el factor al

tipo de muy buenos profesores, en la mayoría de sus saberes, con un total de 13.9% de

varianza explicada del fenómeno en estudio.

Factor 3. Profesores, motivadores, humanos con rigor metodológico, sin trabajo de equipo.

En este factor, se constituye por 11 reactivos, siguiendo el mismo criterio de valores

superiores o iguales a .40 r de Pearson, con la mayoría de los ítems de saber pedagógico

humanista, tales como: incluir a todos, altamente motivadores, enseñan a pensar, dominan

muy bien el método y las técnicas, mantienen rigor en la enseñanza pero no hacen equipo

con los demás profesores. Llama la atención el hecho de que a pesar de ser el factor que

expresa el saber pedagógico más humano, no se le corresponda con un reconocimiento de los

estudiantes al nivel del orgullo como lo tiene el primer factor de los profesores altamente

eficaces. Representa a profesores muy buenos en muchos de sus saberes, mantiene una

varianza explicada del 10.0% del fenómeno investigado.

Factor 4. Profesores con saber epistemológico, motivadores, humanos, con saberes de

contexto, de rigor metodológico intermedio y con fuerte trabajo de equipo. En este factor, se

Page 79: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

79

integraron también 11 items, los cuales incluyen a los relativos al saber epistemológico: me

enseñan cómo se originaron los conocimientos, cómo estos conocimientos transforman a la

ciencia, etc.; así como a reactivos del saber pedagógico de motivación y de contexto, se

diferencia este factor, con respecto al factor 3, tanto por el saber epistemológico, como por

darle fuerte importancia al trabajo de equipo con otros profesores. Representa también a un

tipo de profesores muy buenos con relación a una parte de los saberes docentes, con una

varianza explicada del 9.6% de comprensión del objeto de estudio.

Factor 5. Profesores con saber de contenido, con saber pedagógico estratégico-didáctico,

humanos y con conocimiento del estudiante. Se integró con nueve ítems, siguiendo el mismo

criterio estadístico; se presentan reactivos relacionados con el saber de contenido, los saberes

pedagógicos estratégico didácticos y es el factor que más énfasis pone al saber cómo aprende

el estudiante para diversificar las estrategias de aprendizaje. Representa a profesores buenos

en una porción de los saberes, con una varianza explicada del 7.2%.

Factor 6. Profesores de cumplimiento intermedio en todos los saberes, sin una significación

percibida. Este factor, si se siguen los valores iguales o superiores a .40 r de Pearson, no se

alcanzaría a conformar dicho factor por no integrar a ningún ítem significativo; sin embargo,

el modelo matemático estadístico del análisis factorial que agrupa a todos los valores r

significativos y no significativos, le concede un 4.9% de varianza explicada, por lo cual lo

integra como factor; por ello, se puede interpretar este factor en el sentido de que incluye a

todos los saberes percibidos de los profesores, que son intermedios y que no son

significativos; profesores de mediano desempeño.

Factor 7. Profesores dinámicos y con saber pedagógico del contexto. Este factor se

constituye con solo dos ítems: emplea estrategias y dinámicas; es el único que tiene el mayor

valor para este ítem; además, incluye otro relativo al saber pedagógico de contexto: son

excelentes dinamizadores de los grupos y relacionan la enseñanza con la vida diaria, para

hacer amena la clase; sin embargo, mantienen la mayoría de valores para los saberes

restantes sin significación alguna. Representa a profesores de mucha dinámica pero sin

significación en los restantes saberes. La varianza explicada de este factor es de 3.9%.

Factor 8. Profesores que se esfuerzan y reconocen errores. Se integra con solo un reactivo

significativo: son profesores que saben reconocer errores y saben irse corrigiendo a sí

Page 80: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

80

mismos; es el que tiene los valores de asociación estadística más bajos para todos los ítems.

Se infiere que se trata de la percepción en los estudiantes, del tipo de profesores que no tienen

buenos resultados y están constantemente cometiendo errores y aprendiendo. La varianza

explicada de este factor, es del 3.0% del fenómeno en estudio.

Como podrá apreciarse, el análisis factorial permitió reconfigurar las tendencias

teóricas del objeto de estudio; se presenta en la matriz factorial rotada un espectro de los

saberes docentes y profesores eficaces percibidos por los estudiantes, desde un alto nivel de

asociación con el contenido de cada ítem, hasta los niveles bajos y deficitarios. De llamar la

atención que los estudiantes estén orgullosos solo de los profesores eficaces, estratégicos y

preparados con rigor metodológico, los cuales se describen en el factor 1, y no lo estén de los

profesores humanistas y didácticos de los factores 3, 4 y 5; el orgullo y reconocimiento

efectivo de los estudiantes solo lo mantuvo el factor 1 en análisis, la medida y razón, son los

aprendizajes logrados.

Este abanico de tipo de profesores desde las percepciones de los estudiantes y

reflejados en el análisis factorial, se infiere están presentes en la realidad de nuestras

instituciones: profesores excelentes, muy buenos, buenos, en la mayoría de los saberes, en

solo una parte, profesores intermedios sin significación alguna por un tipo particular de saber,

profesores dinamizadores y amenizadores pero que no son percibidos como significativos en

los restantes saberes, profesores percibidos cometiendo errores.

Esta representación factorial de tipo decreciente es una percepción de los estudiantes

la cual es altamente confiable y el análisis rotado tan solo reconfigura y aporta hallazgos

teórico-estadísticos que podrán ser insumo de futuras indagaciones. Por ejemplo, un hallazgo

que aporta el análisis factorial es el relativo a que para ser profesores eficaces en la enseñanza,

de acuerdo a los valores de asociación del factor 1, contra lo que señala Bain (2007), no

necesariamente se requiere ser experto en el saber de contenido (factor 1, tabla 6); otro

hallazgo podrá ser entre otros, que para el reconocimiento de los estudiantes y que estos estén

orgullosos de sus profesores no necesariamente se requiere ser profesor humano y con

conocimiento pedagógico del estudiante (factores, 3, 4 y 5; tabla 6).

Page 81: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

81

Finalmente otro de los hallazgos refiere que el saber docente sobre dinámicas y

estrategias, si no se acompaña de los restantes saberes, es un saber que no basta y no hace a

los buenos profesores por sí mismo.

Sobre las diferencias estadísticamente significativas en la percepción de los estudiantes,

de acuerdo a los diversos grupos de clasificación

A fin de establecer las diferencias significativas entre las medias de percepción de los

diferentes grupos de clasificación, según género, grupos de edad, institución de cada estado

del país considerada en la investigación y especialidad, se realizó un análisis ANOVA para

tres grupos y de t de student para dos grupos, donde la ecuación de prueba de diferencia de

medias se propuso como sigue:

X1 = X2 = X3 = X4 etc., donde X = media aritmética de cada uno de los grupos. De acuerdo

a la igualdad anterior, las hipótesis estadísticas para estas pruebas son las siguientes:

Hi: Hay diferencias estadísticas significativas entre las medias de percepción de cada uno

de los grupos; esto es: H1 ≠ H2 ≠ H3 ≠ H4 etc.

Ho: No hay diferencias estadísticamente significativas entre las medias de percepción de

cada uno de los grupos; esto es: X1 = X2 = X3 = X4 etc.

Donde la regla de decisión para rechazar Ho = Si valor z de Fisher, es igual o superior a 1.96;

Ho se rechaza.

La tabla 10 muestra los valores de rechazo de Ho, de acuerdo al valor de F, y a la

regla de decisión descrita; en la interpretación posterior, se muestran las pruebas de Duncan

donde se estable en qué grupo se presenta la diferencia de medias correspondiente.

Tabla 10

Análisis ANOVA de diferencias en 3 grupos y de t de student en dos grupos en las medias de percepción, según diferentes grupos de encuestados

No Item Media

Valores de F según Gen.

Edad Instit. Semes

Espec.

1 Saben de su profesión y dominan los contenidos 3.97 .081 .126 .949 .246 .965

2 Están preparados para su clase y responden a dudas 3.81 .407 1.590 2.25* .365 1.771

3 Me explican por qué se imparte su materia 3.62 .079 2.28* 3.99* 2.72* 1.99*

4 Me explican cómo su materia me ayuda a comprender otras

3.51 .085 1.287 3.84* 1.390 1.936

5 Me enseñan cómo se originaron los conocimientos 3.37 .598 .867 3.19* .125 1.610

Page 82: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

82

6 Al explicar me enseñan cómo los conocimientos de la materia

3.42 2.29* .348 1.725 .838 1.854

7 Saben de su profesión, emplean estrategias y dinámicas

3.83 1.018 3.36* 5.55* .188 2.76*

8 Con sus estrategias pedagógicas, hacen que nosotros resolvamos

3.72 .338 3.94* 5.18* .049 2.63*

9 Saben aplicar estrategias didácticas 3.67 1.823 4.61* 5.56* 869 2.74*

10 Saben aplicar estrategias organizadas 3.51 .558 1.140 3.61* 7.278* 1.825

11 Saben desarrollar estrategias dentro del aula para evaluar

3.62 .213 .838 2.48* 3.368* 1.278

12 Tienen confianza en nosotros y una gran expectativa

3.64 3.25* .516 2.35* .056 1.416

13 Saben inspirarnos para ponernos retos 3.28 .397 2.74* 4.84* 1.998* 2.37*

14 Saben de qué manera aprendo mejor 3.22 2.71* .256 2.95* .021 1.495

15 Saben aplicar estrategias diferentes 3.27 10.2* 2.09* 7.23* .800 3.92*

16 Son profesionales porque saben desarrollar estrategias

3.67 6.68* .652 3.22* .141 1.602

17 Saben poner muchos ejemplos prácticos 3.67 .004 5.84* 6.45* 10.649* 4.05*

18 Saben relacionar lo que vivimos todos los días 3.72 1.039 1.665 1.469 2.106* 1.098

19 Saben hacer comparaciones de casos de la vida real 3.57 2.55* 1.872 6.49* .029 3.35*

20 Saben enseñar y explicar muy bien, conocen su mat.

3.69 8.18* 2.37* 9.00* 1.536 4.44*

21 Saben enseñar y explicar muy bien, porque se guían con una planeación

3.73 .641 3.41* 7.20* 2.957* 3.54*

22 Saben enseñar muy bien, porque evalúan lo que aprendemos

3.72 2.59* 4.40* 15.1* 8.165* 7.41*

23 Saben evaluarnos con diferentes formas.. 3.81 .075 1.348 5.59* 8.014* 2.85*

24 El profesor domina la planeación de su clase 3.68 .984 1.98* 2.58* .029 1.417

25 Saben enseñar y explicar muy bien, pero inician preocupándose por mi persona

3.03 7.72* 2.79* 5.51* .001 2.81*

26 Saben al enseñar en la clase, ser amables 3.42 1.514 6.84* 9.44* 2.217* 5.09*

27 Saben cómo motivarnos y promueven en nosotros que aprendamos a pensar

3.52 1.500 2.54* 5.28* 2.588* 3.39*

28 Saben incluir a todos sus estudiantes 3.69 1.623 .513 2.07* 1.496 1.313

29 Saben reflexionar sobre sus errores 3.37 .528 1.336 6.45* .496 3.61*

30 Saben irse corrigiendo a sí mismos 3.62 2.20* 1.455 11.4* .125 5.93*

31 Saben en su materia, hacer regresos, irse hacia los lados e ir conectando todo

3.62 620 1.677 4.89* 1.644 3.20*

32 Saben, explicarnos el método para hacer un producto

3.72 .036 1.714 3.93* 5.321* 2.46*

33 Saben poner ejemplos de cómo hacer los productos y tareas

3.82 .010 1.693 8.67* 12.798* 4.61*

34 Saben ser rigurosos y exigentes con el formato de los trabajos

4.05 .390 .400 5.09* 1.485 4.19*

35 Saben enseñarnos a ser cuidadosos con el método y las técnicas

3.86 1.857 1.410 6.66* 7.825 3.48*

36 Utilizan extraordinariamente bien el tiempo 3.75 .331 755 11.6* 24.563* 5.82*

37 Dominan excelentemente las estrategias y dinámicas

3.75 1.068 1.454 13.8* 15.663* 6.90*

Page 83: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

83

38 Se apoyan eficazmente en tareas escolares 3.94 .520 1.800 9.36* 7.400* 4.99*

39 En la enseñanza que nos imparten, nos apoyan a todos

4.18 .164 .002 8.30* 16.964* 6.05*

40 Dominan a plenitud las formas efectivas de evaluación

3.93 4.51* .247 3.95* 1.674 3.63*

41 Realimentan constantemente nuestros aprendizajes 3.96 10.7* 2.27* 10.9* .810 7.15*

42 Utilizan excelentemente recursos de apoyo en sus clases

3.86 3.29* 561 2.17* .010 1.122

43 En sus clases hay confianza, muy buena relación entre estudiante y profesor (a)

3.94 .480 2.24* 11.5* 11.661* 5.89*

44 Son extraordinarios organizadores 3.77 3.71* 1.735 4.76* .675 2.93*

45 Nos manifiestan todo el tiempo, que esperan todo de nosotros

3.67 .492 2.06* 4.60* 4.546* 2.32*

46 Nos demuestran auténtica preocupación personal por nuestro aprendizaje

3.63 .199 2.57* 3.21* 8.166* 1.593

47 Se percibe que están comprometidos con nuestro aprendizaje

3.74 .582 .533 6.80* 7.078* 3.35*

48 Son profesores que hacen equipo con otros profesores

3.57 .524 3.36* 7.25* 5.497* 3.73*

49 Son profesores que se percibe, preparan diariamente sus clases

3.87 .553 .761 14.1* 9.511* 6.99*

50 Son profesores eficaces, porque se percibe están constantemente actualizándose

3.78 .772 .830 7.82* .000 3.93*

51 Nos apoyan constantemente, y nos demuestran confianza, dándonos autonomía

3.88 4.75* 2.66* 12.8* 7.152* 6.75*

52 Son profesores eficaces porque se advierte un buen apoyo y reconocimiento de sus directivos

3.82 .230 1.268 10.2* 15.820* 5.28*

53 Son profesores eficaces, porque en la institución tienen buenas condiciones laborales y profesionales

3.97 422 2.45* 12.2* 7.293* 6.08*

54 Son profesores en los cuales percibimos como estudiantes, que están satisfechos con su trabajo

3.87 1.305 2.54* 7.76* 10.011* 4.26*

55 Son profesores eficaces, porque con los aprendizajes que me dejaron, hicieron que me sienta orgulloso (a)

4.10 .331 1.227 8.64* 10.258* 4.28*

Nota. Elaborado por Navarro, M., García, R.I. y Edel, R.; Universidad Pedagógica de Durango, Editor (2018).

Con una significación estadística de probabilidad de error de .05.

Como se observa en la tabla 10, las diferencias estadísticamente significativas más

fuertes, tanto por su número como por su valor de significación, se presentaron en orden

decreciente en los grupos clasificatorios: institución, especialidad, semestre, grupos de edad

y género.

Page 84: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

84

Con relación a la institución, en solo tres ítems no hay diferencias estadísticas en las

medias de percepción; las tres instituciones otorgan medias de grupo en sus puntajes más o

menos homogéneas en los ítems: saben de su profesión y dominan los contenidos, al explicar

me enseñan como su materia me ayuda a entender otras asignaturas y saben relacionar lo

que vivimos todos los días; esto es, ítems de saber de contenido, saber del currículo y saber

de contexto (Shulman, 1987), en los restantes 52 reactivos se registran diferencias

significativas importantes, correspondiendo las de mayor valor de significación a los ítems:

saben enseñar muy bien porque evalúan lo que aprendemos, preparan diariamente sus

clases, nos apoyan constantemente con confianza y autonomía y utilizan

extraordinariamente el tiempo, con valores de F respectivos de 15. 1, 14.1, 12.2 y 11.6. En

la prueba de diferencia de medias de Duncan, correspondió el asignar puntajes más altos en

todos los ítems que plantean diferencias significativas al CBTA 197. de Cd. Obregón, Sonora,

seguido de medias aritméticas más o menos homogéneas del CBTIS 130 de Durango, Dgo.

y el Conalep II de Veracruz, Ver. Lo anterior indica tanto una percepción de los estudiantes

del CBTA de un mejor dominio de los saberes docentes de parte de sus profesores, como una

percepción más baja del dominio de los profesores del Conalep II y del CBTIS.

Respecto a la especialidad, no se registran diferencias significativas en los ítems,

saben de su profesión y dominan los contenidos, están preparados en sus clases y responden

dudas, me enseñan cómo se originaron los conocimientos y me explican cómo los

conocimientos transforman a la ciencia; estos corresponden al saber de contenido y saber

epistemológico (Danisman & Tanisli, 2017). De igual forma, tampoco se manifiestan

diferencias en: estrategias organizadas en el aula, preocupación personal por el aprendizaje,

empleo de recursos de apoyo, empleo de estrategias, domina la planeación de su clase, saben

incluir a los estudiantes, confianza y expectativa etc. En todos estos ítems, todas las

especialidades manifiestan puntajes de forma más o menos homogénea en sus medias

aritméticas; sin embargo, las diferencias estadísticamente significativas más altas se

presentaron en los items: saben enseñar muy bien porque evalúan lo que aprendemos,

realimentan constantemente nuestro aprendizaje, preparan diariamente sus clases y nos

demuestran confianza, autonomía; con valores de F respectivos de: 7.41, 7.15, 6.99 y 6. 75.

Page 85: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

85

Al observar la prueba de diferencia de medias de Duncan en la prueba ANOVA de

especialidad, le correspondió asignar los puntajes más altos a la especialidad de Técnico en

Emprendimiento Pecuario del CBTA; en tanto los puntajes más bajos fueron asignados por

las especialidades de Programación, Administración, Informática, Climatización y

Refrigeración, esto de forma alterna, en el CBTIS y el Conalep II.

En relación con el semestre, se registran diferencias en 28 items, siendo las más

significativas las relativas a: utilizan extraordinariamente el tiempo, en la enseñanza que

imparten nos apoyan a todos, son profesores eficaces porque cuentan con el reconocimiento

de sus directivos y dominan excelentemente estrategias y dinámicas, con valores de F

respectivamente de: 24.56, 16.96, 15.82 y 15.66. Al observar la diferencia de medias de

Levene, en absolutamente todos los ítems, le corresponde al grupo de tercer semestre ser el

más crítico y registrar los puntajes más bajos.

En cuanto a las diferencias significativas según grupos de edad, estas se manifiestan

en 22 items, y se presentan con un mayor valor de prueba de F, en los reactivos: saben al

enseñar, ser amables, saben poner ejemplos prácticos, saben aplicar estrategias didácticas

y saben enseñar muy bien porque evalúan lo que aprendemos, con valores de F

respectivamente de: 6.84, 5.84, 4.61 y 4.40. Al observar la prueba de diferencias de medias

de Duncan, se registra la asignación de puntajes más bajos, a los grupos de 15 a 16 años y de

19 a 20 años, en diversos ítems de forma alterna, siendo el grupo intermedio el de los 17 a

los 18 años de edad, los que asignaron puntajes más altos en todos los ítems, con excepción

del reactivo, al enseñar nos apoyan a todos, en el cual este grupo punteó más bajo.

El grupo de mayor edad asignó puntajes más bajos en los ítems: hacen que me sienta

orgulloso (a), satisfechos con su trabajo, condiciones laboral-profesionales, preparan

diariamente sus clases, hacen equipo, preocupación personal por su aprendizaje, nos

manifiestan todo el tiempo que esperan todo de nosotros, emplean extraordinariamente el

tiempo, dominan extraordinariamente dinámicas y estrategias, etc.

El grupo de menor edad, de los 15 a los 16 años, asignó puntajes más bajos a los

ítems: saben de su profesión y dominan contenidos, están preparados para su clase, me

explican por qué se imparte su materia, me explican cómo su materia, me explican cómo se

Page 86: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

86

originaron los conocimientos, me explican cómo los conocimientos, estrategias y dinámicas,

estrategias pedagógicas, saben aplicar estrategias didácticas, etc. Se observa que en los

reactivos relativos a profesores eficaces, el grupo de mayor edad es más crítico y en cuanto

a los saberes docentes de contenido y pedagógicos, el grupo de menor edad es el que más

cuestiona dichos saberes.

Finalmente, las diferencias estadísticamente significativas con relación al género, se

presentaron en 15 items, mostrando una mayor valor de diferencia estadística los reactivos:

realimentan constantemente nuestros aprendizajes, saben enseñar y explicar muy bien, pero

conocen su materia, saben enseñar y explicar muy bien, pero inician por mi persona y son

profesionales porque saben desarrollar estrategias, con valores de F respectivos de: 10.7,

8.18, 7.72 y 6.68.

Al observar la diferencia de medias de Levene, en la prueba t de student para dos

grupos, se identificó que en la mayoría de los ítems, las mujeres asignaron los puntajes más

altos; por ejemplo: saben enseñar y explicar muy bien pero inician por mi persona, saben al

enseñar ser amables, saben cómo motivarnos, saben enseñar muy bien porque evalúan lo

que aprendemos y saben enseñar muy bien porque se guían con una planeación, etc.

Como puede observarse, el análisis de diferencias significativas permitió destacar las

diferencias en las medias de percepción con mayor valor estadístico significativo y con un

mayor número en los ítems; en cuanto al factor institución, especialidad, semestre, grupos de

edad y género, fue el CBTA de Cd. Obregón Sonora, quien asignó los puntajes más altos. En

estos destaca la especialidad de técnico en emprendimiento pecuario, el quinto semestre, el

grupo de edad mediana, de 17 a los 18 años y las mujeres.

CONCLUSIONES

Es posible establecer algunas conclusiones que se destacan desde el análisis descriptivo e

inferencial realizado.

a) 8 factores explicaron, desde la perspectiva de los estudiantes participantes de la

investigación, a las percepciones en torno a los saberes docentes y los profesores eficaces

en el nivel media superior:

Page 87: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

87

Factor 1. Profesores eficaces con saber pedagógico estratégico-didáctico, con un 17.1%

de varianza explicada.

Factor 2. Profesores con saber pedagógico de contenido, epistémico, estratégico

didáctico, de contexto y de planeación-evaluación, con un 13.9% de varianza explicada.

Factor 3. Profesores, motivadores, humanos con rigor metodológico, sin trabajo de

equipo, con un 10.0% de varianza explicada.

Factor 4. Profesores con saber epistemológico, motivadores, humanos, con saberes de

contexto, de rigor metodológico intermedio y con fuerte trabajo de equipo, con un 9.6%

de varianza explicada.

Factor 5. Profesores con saber de contenido, con saber pedagógico estratégico-didáctico,

humanos y con conocimiento del estudiante, con un 7.2% de varianza explicada.

Factor 6. Profesores de cumplimiento intermedio en todos los saberes, sin una

significación percibida, con un 4.9% de varianza explicada en torno a la investigación.

Factor 7. Profesores dinámicos y con saber pedagógico del contexto, con un 3.9% de

varianza explicada.

Factor 8. Profesores que se esfuerzan y reconocen errores, con un 3.0% de varianza

explicada con relación a las variables de la investigación.

b) El análisis factorial registro a un total de 70.2% de varianza explicada, por lo cual su

consistencia explicativa es considerada fuerte.

c) Entre otros hallazgos que propone el análisis factorial realizado es que los ítems que

relacionan a profesores eficaces, no guardan una asociación muy fuerte con los ítems que

se asocian con dominio de contenidos. Por otra parte, se destaca que los ítems relativos a

profesores humanistas, motivadores, con cierto rigor metodológico y dominio de

estrategias, no son consistentes con el reconocimiento de los estudiantes al nivel del

orgullo y finalmente que el dominio de estrategias y dinámicas y el saber de contexto, si

no se acompañan de los restantes saberes, no serán por tanto un factor significativo de

efectividad en la percepción de los estudiantes.

d) Los ítems con un mayor valor de prueba estadística que resultaron aprobatorios, fueron:

en la enseñanza que imparten nos apoyan a todos, son exigentes y rigurosos en el

formato, me siento orgulloso (a) de mis profesores eficaces, saben de su profesión y

dominan los contenidos, realimentan constantemente nuestros aprendizajes, etc. En tanto

Page 88: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

88

que los ítems más deficientes fueron: al enseñar y explicar inician preocupándose por

mi persona, saben de qué manera aprendo mejor, saben inspirarnos y plantearnos retos,

saben aplicar estrategias diferentes.

e) Las correlaciones más fuertes se presentaron entre ítems relativos al saber pedagógico de

contenido, con saberes estratégico didácticos, sobre la currícula, sobre saberes

epistemológicos y de contexto; llama la atención que el saber pedagógico de contenido

no se correlacione de forma significativa con ítems relativos a profesores eficaces, tales

como: son profesores eficaces, por los aprendizajes.. y me siento orgulloso (a), son

profesores eficaces… con reconocimiento directivo, profesores eficaces preparan

diariamente sus clases, nos manifiestan que esperan todo de nosotros, nos dan confianza

y autonomía.

f) Finalmente, fueron las mujeres, de quinto semestre, del grupo de edad intermedio, de la

especialidad de Técnico en emprendimiento pecuario del CBTA. de Cd. Obregón Sonora,

quienes registraron los más altos puntajes con una diferencia estadísticamente

significativa.

Por todo lo anterior, serán necesarias futuras investigaciones que discriminen los

hallazgos sobre saberes docentes y profesores eficaces, atendiendo a la cuestión que esta

investigación abre sobre qué hace a los profesores eficaces por cuanto al dominio de sus

saberes docentes; es bastante aceptable el saber de contenido y la integración de lo

pedagógico; sin embargo, se requiere tener la competencia de un profesor eficaz, que integre

de manera efectiva a un mayor número de saberes docentes.

Referencias

Almonacid-Fierro, A., Merellano-Navarro, E., y Moreno-Doña, A. (2014). Caracterización

del saber pedagógico: Estudio en profesorado novel. Revista Electrónica Educare, 18 (3), 173-190.

Allot, R. (2001) “Language and Evolution: Language papers”. Perception. Recuperado de

http://www.percepp.demon.co.uk/perceptn.htm

Page 89: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

89

Alvarez, E., Rodríguez, A., e Inda, M. (2012). Percepciones de los estudiantes universitarios sobre elección de la carrera, los apoyos institucionales y la docencia en la licenciatura de Pedagogía. Aula Abierta 40(1), 103-114.

An, S., Kulm, G. y Wu, Z. (2004). The pedagogical content knowledge of middle school

mathematics teacher in China and the U.S. Journal of Mathematics Teacher Education, 7, 145-172.

Bain, K. (2007). Lo que hacen los mejores profesores en la Universidad. Valencia:

Universidad de Valencia. Ball, D. L., Thames, M. H., y Phelps, G. (2008). Content knowledge for teaching: What

makes it special? Journal of Teacher Education, 59(5), 389-407. Banks, F., Leach, J., y Moon, B. (2005). Extract from ‘new understandings of teachers’

pedagogic knowledge’. Curriculum Journal, 16(3), 331-340. Barberá, J.P. y Fuentes, M. (2012). Estudios de caso sobre las Percepciones de los estudiantes

en la inclusión de las TIC en un centro de Educación secundaria. Profesorado. Revista de currículum y formación del profesorado. 16(3). Recuperado de http://www.ugr.es/local/recfpro/rev163COL4.pdf

Barrón, c. (2006). Los saberes del docente. Una perspectiva desde las Humanidades y las

Ciencias Sociales. Perspectiva Educacional, Formación de Profesores, 48, 11-26 Beldag, A. (2017). Pre-service Social Studies Teachers’ Views about the Teaching

Knowledge Test. International Journal of Progressive Education, 13 (3) Bitrán, M., Mena, B., Riquelme, A., Padilla, O., Sánchez, I., y Moreno R. (2010).

Desarrollo y validación de un instrumento en Español para evaluar el desempeño de docentes clínicos a través de las percepciones de sus estudiantes. Revista Médica Chile, 138, 685-693

Bruns, B. y Luque, J. (2014). Docentes excelentes: Cómo mejorar el aprendizaje en América Latina y el Caribe, Washington, DC: Banco Mundial.

Cabero, J. y Marín, V. (2013). Percepciones de los estudiantes universitarios

latinoamericanos sobre las redes sociales y el trabajo en grupo. «Educación y tecnología en México y América Latina. Perspectivas y retos» [monográfico en línea].

Page 90: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

90

Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento (RUSC). 10(2), 219-235. Recuperado de http://doi.dx.org/10.7238/rusc.v10i2.1728

Carreras de Alba, R., Guil, R., y Mestre, J.M. (1999). Estudio diferencial de la percepción de

eficacia docente. Revista Electrónica Interuniversitaria de Formación del Profesorado. Recuperado de http://www.uva.es/aufop/publica/revelfop/99-v2n2.htm

Cea, M. A. (2001). Metodología Cuantitativa. Estrategias y técnicas de investigación social.

Madrid: Editorial Síntesis. Chiu, K. y Yeung, C. (2017). Preservice and novice teachers’ knowledge on preformal

proofs: Triangle postulate as an example. Mathematics Teacher Education and Development, 19 (2), 51 – 80

Cochran, K. F., DeRuiter, J. A., y King, R. A. (1993). Pedagogical Content Knowing: An

Integrative Model for Teacher Preparation. Journal of Teacher Education, 44, 263-272. Cortez, M., e Iglesias, M. (2004). Generalidades sobre metodología de la investigación.

México: UNACAR. Danisman, S., & Tanisli, D. (2017). Examination of Mathematics Teachers’ Pedagogical

Content Knowledge of Probability. Malaysian Online Journal of Educational Sciences 5 (2)

De Valle de Rendo A., y Vega, V. (2004). La diversidad en la docencia, el modelo de rizoma.

Buenos Aires: Editorial Troquel. Díaz, M. y Facal S.S. (2011). Percepciones de los estudiantes de la Facultad de Ciencias

Empresariales sobre la responsabilidad social universitaria. Investigación y Desarrollo, 19 (2), 340-365.

Domínguez, J. (2015). Manual de la Investigación Científica, Tercera edición, Perú:

ULADECH. Doyle, W. (1986). Classroom Organization and Management. En M.C. Wittrock (Ed.),

Handbook of Research on Teaching. Nueva York: Mcmillan. Durand, L.(2008). De las percepciones a las perspectivas ambientales. Una reflexión teórica

sobre la antropología y la temática ambiental. Nueva Antropología, 68, 75-88.

Page 91: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

91

Fennema, E. y Franke, M. L. (1992). Teachers’ knowledge and its impact. En A. Grouws

(Ed.), Handbook of research on mathematics teaching and learning: a project of the National Council of Teachers of Mathematics, pp. 147-164. New York, NY, England: Macmillan.

Fernández, Y. (2008). ¿Por qué estudiar las percepciones ambientales? Una revisión de la

literatura mexicana con énfasis en Áreas Naturales Protegidas. Espiral, Estudios sobre Estado y Sociedad. XV (43).

García, J.M., y Medécigo, A. (2014). Los criterios que emplean los estudiantes universitarios

para evaluar la in-eficacia docente de sus profesores Perfiles Educativos, XXXVI (143)

García, M., Llorens, S., Cifre, E., y Salanova, M. (2006). Antecedentes afectivos de la auto-

eficacia docente: un modelo de relaciones estructurales. Revista de Educación, 339, 387-400.

Gargallo, B., Sánchez, F., Ros, C., y Ferreras, A. (2010). Estilos docentes de los profesores

universitarios. La percepción de los alumnos de los buenos profesores. Revista Iberoamericana De Educación, 51(4), 1-16. Recuperado de https://rieoei.org/RIE/article/view/1826

Garza. R.M. (2012). Redes semánticas: herramienta para idenficar lo que debe evaluarse en

la docencia universitaria. Revista Iberoamericana de Evaluación Educativa, 5 (2), 116-123

González, O., y González, O. (2008). Percepciones de los Estudiantes Universitarios, frente

al liderazgo del Docente. REMO. 13, 37-43. Grossman, P. L. (1990). The making of a teacher: Teacher knowledge and teacher education.

New York: Teachers College Press. Hashweh, M. Z. (2005). Teacher pedagogical constructions: A reconfiguration of

pedagogical content knowledge. Teachers and Teaching: Theory and Practice, 11 (3), 273-292.

Hernández, M.J. y Carrasco V. (2012). Percepciones de los estudiantes del Máster en

Formación del Profesorado de Educación Secundaria: fortalezas y debilidades del nuevo modelo formativo. Enseñanza & Teaching, 30 (2), 127-152.

Page 92: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

92

Hernández, R., Fernández, C. Baptista, L. (2006). Metodología de la investigación. México:

McGraw-Hill Interamericana. Hill, H.C., y Ball, D.L. (2004). Learning mathematics for teaching: Results from California’s

mathematics professional development institutes. Journal for Research in Mathematics Education, 3 5(5), 330-351.

Hill, H.C., Ball, D.L., y Schilling, S.G. (2008). Unpacking pedagogical content knowledge:

Conceptualizing and measuring teachers' topic-specific knowledge of students. Journal for Research in Mathematics Education, 39 (4), 372-400.

Lazos, E. y Paré, L. (2000). Miradas indígenas sobre una naturaleza entristecida.

Percepciones del deterioro ambiental entre Nahuas del Sur de Veracruz. México: Plaza y Valdez.

Lippit, R. y White, R. (1943). The social climate of children·s groups. En R.C. Barker, J.S.

Kounin y H.F. Wright (Eds.), Child Behavior and Development. Nueva York: McGraw-Hill.

Llinás, P. (2009). Imágenes y sentidos de la experiencia escolar: percepciones de los

estudiantes sobre la escuela secundaria. Propuesta Educativa, (32), 95-104. Loong, E.Y-K. (2014). Using the internet in high school mathematics. Journal on

Mathematics Education, 5 (2), 108-126. Luna, E. (2003). La participación de los docentes y estudiantes en la evaluación de la

docencia. México: Plaza y Valdés Magnusson, S., Krajcik, J. y Borko, H. (1999). Nature, sources and development of

pedagogical content knowledge for science teaching. In J. Gess-Newsome y N. G. Lederman (Eds.), Examining Pedagogical Content Knowledge. 95-132. Dordrecht, The Netherlands: Kluwer.

Marks, R. (1990). Pedagogical content knowledge: From a mathematical case to a modified

conception. Journal of Teacher Education, 41 (3), 3-11. Martínez, C. y Murillo, F.J., (2016). Investigación iberoamericana sobre enseñanza eficaz.

RMIE, 21(69), 471-499.

Page 93: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

93

Medley, D. (1979). The effectiveness of teachers. En P. Peterson y H. Walberg (Eds.), Research on teaching: concepts, findings, and implications. California: McCutchan.

Méndez, R.M. (2008). La universidad como agente socializador un análisis desde las

percepciones de los estudiantes. Cuadernos Fhycs-Unju, 34, 151-169 Mena, G., Llupia, A., Sequera, V.M., y Aldea, M. (2012). Formación sanitaria especializada:

preferencias y percepciones de los estudiantes de medicina. Medicina Clínica, 140(3), 135–138.

Milton, K. (2002). Loving Nature, towards an ecology of emotion. London: Routledge.

Navarro, M., Edel, R., y Soto, Y. (2017). Categorización de los saberes docentes desde la perspectiva de los estudiantes, narrativas sobre los profesores memorables. Tercer Congreso Internacional de Transformación Educativa, CITE 2017, 21 al 23 de agosto, Boca del Río, Ver.

Ngman W. (2015). Ghanaian Junior High School Science Teachers’ Knowledge of

Contextualised Science Instruction. Journal of Curriculum and Teaching 4(1) Núñez, M.L., Ramos, E., y Quimbayo, J.H. (2010). El docente como motivador.

Percepciones de los estudiantes de la Facultad Ciencias de la Salud de la Universidad del Tolima (Colombia). Salud Uninorte, 26(2), 260-268

Oviedo, C. H., y Campo, A. (2005). Aproximación al uso del coeficiente alfa de Cronbach.

Revista Colombiana de Psiquiatría, XXXIV (4), 572-580. Ozaltun, A., y Bukova, E. (2017). Mathematics teachers’ knowledge of student thinking and

its evidences in their instruction. Journal on Mathematics Education. 8(2), 199-210 DOI: http://dx.doi.org/10.22342/jme.8.2.4144.199-210

Prieto, L., (2007). Autoeficacia del profesor universitario, eficacia percibida y práctica

docente. Madrid: Narcea. Ratinen, I., Viiri, J., Lehesvuori, S., y Kokkonen, T. (2015). Primary Student-Teachers’

Practical Knowledge of Inquiry-Based Science Teaching and Classroom Communication of Climate Change. International Journal of Environmental & Science Education, 10(5), 649-670

Page 94: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

94

Ribas, A. (2009). Estudio de las percepciones de los estudiantes de lenguas extranjeras sobre

el uso de instrumentos de autorregulación aula. Revista Española de Lingüística Aplicada, 22, 35-58

Rivera, P., Sánchez, P., Romo, E., Jaramillo, A., y Valencia, A. (2013). Percepciones de los

estudiantes universitarios frente al aprendizaje por dispositivos móviles. Revista Educación y Desarrollo Social 7(2), 152-165

Rodríguez, M.R., López, A. y Herrera, I.(2017). Percepciones de los estudiantes de ciencias

de la educación sobre las redes sociales como metodología didáctica. Píxel-Bit. Revista de Medios y Educación. 50. 77-93. Recuperado de: http://dx.doi.org/10.12795/pixelbit.2016.i50.05

Rodríguez, S., Núñez, J.C., Valle, A., Blas, R., y Rosario, P. (2009). Auto-eficacia docente,

motivación del profesor y estrategias de enseñanza. Escritos de Psicología, 3(1), 1-7

Sánchez, A., Diaz, C., Sanhueza, S., y Fris, M. (2008). Percepciones y actitudes de los estudiantes de pedagogía hacia la inclusión educativa. Estudios Pedagógicos XXXIV(2), 169-178

Sánchez, J. (2012). El e-portafolio en la docencia universitaria: percepciones de los

estudiantes y carga de trabajo. Revista Electrónica de Investigación y Docencia (REID), 7, 31-55.

Smith, D. C., y Neale, D. C. (1989). The construction of subject matter knowledge in primary

science teaching. Teaching & Teacher Education, 5(1), 1-2

Shulman, L.S. (1987). Knowledge and teaching: Foundations of the new reform. Harvard

Educational Review, 5(1), 1-22. Tamir, P. (1988). Subject matter and related pedagogical knowledge in teacher education.

Teaching and Teacher Education, 4(2), 99-110. Tardiff, M. (2004). Los saberes del docente y su desarrollo profesional. Madrid: Narcea. Tirado, F., Miranda, A., y Sánchez, A. (2007). La evaluación como proceso de legitimidad:

lo opinión de los alumnos. Reporte de una experiencia. Perfiles educativos, XXIX(118), 7-24

Page 95: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

95

Vidales, S. (2009). El fracaso escolar en la educación media superior. El caso del bachillerato de una universidad mexicana. Revista Iberoamericana sobre Calidad, Eficacia y Cambio en Educación, 7(4). Recuperado http://www.rinace.net/reice/numeros/arts/vol7num4/art16.pdf

Wiersman, W. (1986). Research methods in education: An introduction. Allyn and Bacon,

cuarta edición. Boston, Massachussets. Zepeda, S.C. (2007). Estudio sobre la percepción de la relación profesor-alumno entre

estudiantes de colegios vulnerables de la región metropolitana. Revista Iberoamericana de Educación, 43(5).

Page 96: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

96

CAPÍTULO IV

APRENDIZAJE DE LAS EXPERIENCIAS

ACADÉMICAS EXITOSAS: LA APROPIACIÓN DE BUENAS PRÁCTICAS EN TRES NÚCLEOS DE PROFESORES DE EDUCACIÓN SUPERIOR

Miguel Navarro-Rodríguez Universidad Pedagógica de Durango

Rubén Edel-Navarro

Universidad Veracruzana

Héctor Manuel Jacobo-García Univesidad Autónoma de Sinaloa

RESUMEN En el presente capítulo se establece una discusión conceptual respecto a las experiencias exitosas en la educación superior, para posteriormente abordar su articulación al campo de las buenas prácticas en la universidad. Este abordaje inicial justifica la utilización de la estrategia metodológica denominada sistematización de experiencias, la cual es elegida para desarrollar el estudio específico de tres experiencias académicas exitosas en educación superior. El análisis realizado destaca sus hitos de éxito, donde se establece un patrón común que es explicado a la luz de los aportes teóricos presentes en la discusión conceptual.

Palabras clave: Experiencias exitosas, buenas prácticas, educación superior.

Page 97: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

97

INTRODUCCIÓN

Aprender de las experiencias implica un esfuerzo integrador que se orienta hacia la

efectividad de la práctica; se trata de recuperar los elementos valiosos de la experiencia para

asimilarlos e interpretar las nuevas actuaciones en cualesquier campo profesional (Romo,

Villalobos y Guadalupe, 2011), se precisa modificar un sentido ya advertido, de reconstituir

la proporción de determinados insumos, de cambiar determinadas orientaciones con base en

hechos demostrados por la propia experiencia, de transferir conocimiento, de aplicarlo sobre

nuevas bases; en el fondo la idea es la misma: no tropezar con la misma piedra y que las

experiencias sirvan a un propósito fundamental de mejora (Rodríguez, 2007).

Sin embargo esto, que adopta un cabal sentido común, no siempre se logra, las más

de las veces, aun contando con la experiencia prescrita y documentada en manuales, los

practicantes volvemos a equivocarnos; la experiencia queda hecha a un lado y los mismos

errores se vuelven a cometer. Por ello, el foco del presente trabajo está puesto en la

sistematización de la experiencia, el proceso de aprendizaje obtenido y el compartir entre

pares las lecciones extraidas. La metodología empleada es la sistematización de experiencias

y la perspectiva teórica abordada incluye experiencias, sistematización, proceso de

aprendizaje y buenas prácticas.

Un punto de partida: las experiencias exitosas en profesores de educación superior

Si bien existe un debate sobre la calidad de los profesores en la educación superior en

México, al nivel sistémico y en el orden de las políticas (Acosta, 2006; De Vries, 2007), se

señalan tendencias no deseadas como la burocratización del trabajo académico y los logros

enfatizados en la apariencia del sistema, más que en los contenidos y en el fondo de la

educación superior; también es cierto que en lo particular, esta mantiene espacios “de

calidad” en un buen estado académico en donde el propósito central es considerar a la

universidad como un espacio de aprendizaje (Martínez, Buxarrais y Esteban, 2002).

En este tenor, Moreno (2007) refiere en su investigación una serie de experiencias

significativas o exitosas desde la perspectiva de los estudiantes de posgrado en tres

universidades mexicanas: coloquios semestrales de presentaciones de avances de

investigación, relaciones formativas en la tutoría, la interacción académica hacia los

Page 98: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

98

profesores investigadores del programa en cuestión y los estilos de vida académica de la

institución universitaria en la cual cursaron estudios. Este asomo inicial nos enfrenta al

núcleo del concepto de una experiencia exitosa; que sea esta reconocida como tal por los

propios aprendices y no solo por los profesores.

Las experiencias exitosas van más allá de la lógica de los discursos de calidad en la

educación superior (Guiller et al, 2006); aun y cuando en esos discursos se articulen

propuestas reconocidas como deseables para el buen estado del sistema de educación

superior, tales como cambio permanente, aprender a aprender, competencias deseadas en

los sujetos, etc. Estos enunciados guardan una semántica secuestrada por el discurso oficial

y no reflejan significatividad para los sujetos hacedores de las propias experiencias; se trata

en cambio de recuperar las experiencias exitosas de verdaderas prácticas realizadas por los

profesores y alejadas de la retórica discursiva a tono con las políticas de calidad oficial.

Para Peña (1997), las experiencias exitosas en la universidad dan cuenta de “las

actividades de prestación de servicios en donde los métodos de mejora de procesos y

servicios son perfectamente aplicables” (p.1), por lo cual las experiencias de éxito en la

universidad serán prácticas concretas que dan un resultado deseado y desde las se reflexiona

sobre tales procesos y actividades para mejorar.

Desde la perspectiva de Jara (2006), “las experiencias son procesos vitales y únicos:

expresan una enorme riqueza acumulada de elementos y por lo tanto, son inéditas e

irrepetibles” (p.5). Por lo anterior, es fundamental apropiar sus enseñanzas y comunicarlas;

esta apropiación es particular ya que lo que guía nuestra intención es recuperar la experiencia

vivida para compartirla con los demás en un proceso de aprendizaje colectivo.

Desde esta breve revisión se puede resumir sobre las experiencias exitosas: son prácticas

concretas que generan un resultado deseado, posibilitan la reflexión sobre la práctica y el

aprender sobre ellas permiten compartirlas para implementar procesos de mejora sistémicos.

Page 99: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

99

Antecedentes de investigaciones sobre experiencias exitosas y buenas prácticas en la

educación superior

Gaoling (2010) presenta la experiencia exitosa de los Colegios Universitarios Comunitarios

en los Estados Unidos, como un nivel educativo que ofrece carreras universitarias técnicas

que conectan con el nivel licenciatura dentro del mismo colegio u otras universidades; refiere

que existen 1200 colegios universitarios con más de un millón de estudiantes cada año.

Duarte (2013) señala experiencias exitosas en la educación superior; principalmente

son 5 casos de buena enseñanza y de buenos maestros en las universidades australianas; en

los estudios presentados, la autora encontró como principal conclusión, que los cinco

profesores habían estado influenciados en varios niveles con un pensamiento constructivista

y eso se reflejó en que los profesores se movieron de una concepción de experticia en la

materia o contenido “hacia una visión de la enseñanza o el aprendizaje fluida, dinámica,

experiencialmente basada en el proceso, con énfasis en el aprendizaje profundo y en la

importancia en las relaciones colaborativas entre el profesor, el aprendiz y los aprendices

pares” (p.12).

Relacionado con lo anterior, Samples y Copeland (2013), describen la universalidad de

la buena enseñanza en un estudio transdisciplinar; encontraron en su investigación que los

buenos profesores, con prácticas exitosas, emplean los mismos descriptores y adjetivos en su

relación con los estudiantes. El estudio demostró que los profesores de éxito piensan

aproximadamente de la misma manera con relación a la enseñanza. En este mismo sentido,

Bain (2004) se preguntó ¿qué es lo que hacen los mejores profesores universitarios? y

encontró algunas conclusiones como las siguientes:

a) Sin excepción, los maestros sobresalientes dominan su materia extremadamente bien.

b) Los maestros excepcionales desarrollan sus temas de discusión en clase basados en

problemas reales, demandando de sus estudiantes esfuerzos intelectuales serios.

c) Los mejores profesores esperan y demandan más de sus estudiantes.

d) Aun y cuando los métodos pueden variar, los mejores profesores promueven un

ambiente de pensamiento crítico natural.

e) Los mejores maestros confían más en sus estudiantes.

Page 100: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

100

f) Todos los profesores considerados como buenos y que fueron parte del estudio,

tuvieron un programa mínimo más o menos sistemático de autoevaluación de sus

estrategias (Bain, 2004. pp.15-19).

Giles y Alderson (2008) investigaron con un grupo de estudiantes adultos en un programa

de educación continua universitario, respecto de las experiencias de aprendizaje exitosas que

hubiesen impactado a las familias de dichos estudiantes; utilizaron una metodología

denominada indagación apreciativa y encontraron: el rol tomado por el educador adulto es

crítico para los estudiantes, la atmósfera para el aprendizaje debe ser socialmente estimulante,

los resultados educativos deben ser reconocidos por la propia familia del aprendiz y el apoyo

educativo debe incluir a todos los estudiantes.

García (2013) encontró una experiencia exitosa que apoya el rendimiento en aprendizajes

de los estudiantes de educación superior: el feedback electrónico proporcionado por los

profesores, el cual de acuerdo a Nicol y Mcfarlane (2006) tiene múltiples influencias

favorables:

1. Ayuda a aclarar lo que un buen rendimiento es (objetivos, criterios, estándares esperados).

2. Facilita el desarrollo de la auto-evaluación (reflexión) en el aprendizaje.

3. Brinda información de alta calidad a los estudiantes sobre su aprendizaje.

4. Alienta a los maestros y a los compañeros, el diálogo en torno al aprendizaje.

5. Alienta a las creencias motivacionales positivas y autoestima.

6. Proporciona oportunidades para cerrar la brecha entre el desempeño actual y el deseado.

7. Proporciona información a los maestros que pueden utilizar para ayudar a enseñar a los

profesores colegas (p. 41).

Day y Lane (2014) presentan una investigación con profesores y estudiantes de

educación superior en donde documentaron que los docentes alinearon sus prácticas de

enseñanza a fin de desarrollar en los alumnos competencias de auto-autoría; esto es, la

Page 101: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

101

competencia con la que dan sentido a sus experiencias basándose en sus propios valores y

creencias (Baxter, 2004).

Una importante experiencia exitosa en la educación superior es referida por Soffer y

Cohen (2015), en donde precisan el uso de MOOC para el aprendizaje en la Universidad de

Tel Aviv; las profesoras señalan cómo en un estudio piloto fue incorporado el uso de estos

cursos abiertos online en la currícula académica de tal grupo de estudiantes; los resultados

fueron: la focalización de la actividad de los estudiantes, intensidad del aprendizaje y una

ruta clara para alcanzarlo, la experiencia documentada por las investigadoras fue plenamente

exitosa, de forma que satisfizo las demandas de los aprendices y motivó a los administradores

y tomadores de decisiones en las políticas universitarias a institucionalizar su uso.

Otra experiencia es señalada por Jahnke (2013), quien relata cómo los educadores

universitarios participan en programas de educación terciaria y transforman a las

comunidades de práctica; particularmente se describe la experiencia de la comunidad de

práctica Maorí Rau Puawai. En este caso, se potenció las capacidades de logro profesional

de los estudiantes Maories que transformaron su comunidad con sus títulos universitarios y

su práctica profesional, alcanzados gracias al esfuerzo y compromiso de los educadores

universitarios del Politécnico Whitireia de Nueva Zelanda.

Volungeviciene et al. (2014), señalan el caso de la transferencia de tecnología a una

institución educativa; mencionan que no siempre las experiencias exitosas de este tipo son

apropiadas para aplicarlas en cualquier organización, debido a las diferencias de contexto y

ambiente institucional también diferenciado. En este caso se consideraron indicadores y

parámetros de éxito para la integración tecnológica.

Finalmente, Mumba et al. (2007), comparten experiencias exitosas de planeación

instruccional en las clases de química y matemáticas con profesores becarios de un programa

de posgrado y que a su vez eran docentes en escuelas K12 de los Estados Unidos. Los

investigadores encontraron que la planeación fue un elemento importante de la enseñanza

eficaz ya que la mayoría de los profesores la desarrollaron de forma clara; revisaron

antecedentes de sus temas, consideraron el alcance y profundidad de los contenidos,

Page 102: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

102

seleccionaron y secuenciaron dichos contenidos, planificaron recursos y la evaluación del

aprendizaje.

En medio del camino: el proceso de aprendizaje desde la sistematización de la experiencia: las preguntas de investigación Para Jara (2006), la sistematización de una experiencia es “aquella interpretación crítica de

una o varias experiencias que a partir de su reordenamiento y reconstrucción descubre o

explica la lógica del proceso vivido en ellas: los factores que intervinieron, cómo se

relacionaron entre sí y porqué lo hicieron de ese modo” (p.5).

De acuerdo con Berdegué et al. (2002), la sistematización de la experiencia acompaña

a un proceso participativo de reflexión crítica de lo sucedido en una experiencia y sus

resultados, llevado a cabo por los propios actores, para explicarse a sí mismos porqué se

obtuvieron dichos resultados, obteniendo un aprendizaje sobre cómo mejorarlos.

En esta misma línea de significación, de acuerdo con Torres (2004), la sistematización

de experiencias es un conocimiento de carácter colectivo que parte del reconocimiento e

interpretación crítica de la percepción de la experiencia, así como de las lógicas que la

constituyeron a fin de enriquecerlas y conceptualizarlas.

Como puede apreciarse, la sistematización de experiencias produce un conocimiento

colectivo, conlleva un proceso de aprendizaje y es llevada a cabo siguiendo una técnica

rigurosa que posibilita la descripción, el registro y documentación de la misma para proceder

a su análisis y obtención de aprendizajes que permitan mejorar los posteriores procesos; la

sistematización de experiencias como una técnica de investigación es al mismo tiempo una

herramienta para la gestión de aprendizajes para la mejora.

Por lo anterior, para aplicar la sistematización de experiencias en la práctica

profesional de tres grupos de profesores de educación superior, quienes desarrollan tareas de

docencia, tutoría, investigación y difusión de conocimiento, es oportuno plantear las

siguientes preguntas de investigación…

¿Qué es lo que hacemos como profesores de educación superior en nuestros nichos de

calidad, cómo se describe nuestra experiencia?.

Page 103: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

103

¿Cómo nos explicamos el proceso de apropiación de las experiencias y buenas prácticas a

través de la sistematización?.

¿Qué es lo que podemos mejorar en nuestra práctica profesional de profesores de educación

superior desde la sistematización de experiencias y buenas prácticas?.

El punto de llegada: la apropiación de buenas prácticas

Como se señala en De Pablos, Colas y Villasiervos (2010), el concepto de buenas prácticas

tiene su origen en el ámbito empresarial y se emplea para “calificar a una actividad que ofrece

buenos resultados en el contexto en que se realiza y supone el logro de resultados eficaces y

eficientes” (p. 184). Los mismos autores sintetizan la definición de una buena práctica y la

relacionan con el proceso de mejora cuando señalan: “ Por buena práctica se entiende un

modelo y/o ejemplo de una actividad realizada con resultados satisfactorios que responden a

una visión compartida de “querer avanzar” y constituyen el reflejo/producto de la identidad

de un determinado contexto donde se llevan a cabo” (p. 184).

Para Gutiérrez et al. (2011) el concepto de buenas prácticas en la universidad, remite

a considerar “cómo hacen muchos docentes y centros junto a sus comunidades, hasta crear

contextos que permitan la experimentación de nuevas fórmulas curriculares y buenas

prácticas en el desarrollo de trabajo colaborativo” (p.182). De acuerdo con lo anterior, se

espera que la examinación de las buenas prácticas, su selección y aplicación, deberán proveer

un proceso de mejora, el cual se deberá documentar y sistematizar como una experiencia

validada.

Henard (2010), propone implantar en las universidades la cultura de la calidad,

focalizándola en la enseñanza y las iniciativas de mejoras tecnológicas, pedagógicas,

curriculares y las organizacionales que toquen las interacciones entre profesores y

estudiantes, mismas que provoquen mejores resultados en el aprendizaje.

Ahora bien, de acuerdo con Zabalza (2012), el interés reciente en los medios

académicos universitarios en las buenas prácticas, no obedece a criterios azarosos, ni a

ocurrencias irrelevantes ya que “el salto de los enfoques centrados en la calidad en términos

absolutos a otros basados en la identificación y visibilización de buenas prácticas ha supuesto

Page 104: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

104

un importante cambio de orientación en la aproximación a las estrategias de mejora de la

docencia” (p. 18).

Con este propósito fundamental, Zabalza (2012) propone los procesos clave a los

cuales deben de responder las buenas prácticas: 1) justificar el sentido de aquellas que son

buenas prácticas, diferenciándolas de aquellas que tan solo son prácticas en educación; 2)

identificar y analizar las actualizaciones esenciales de la buena práctica y sus características

y 3) representar y visibilizar las prácticas de manera que puedan ser reconocidas y

transferidas a otros contextos.

Al respecto, Cano (2010) refiere 5 casos de evaluación por competencias en la

Universidad Abierta de Cataluña, la Universidad Politécnica de Cataluña, la Universidad

Rovira Virgili, la Universidad Pompeu Fabrá y la Universidad de Barcelona; en todos los

casos con una metodología precisa: características, dimensiones y análisis de la experiencia,

definición de los actores y sus desempeños en la misma, se describe el proceso e instrumentos

de evaluación, así como los resultados en torno a la generación de aprendizajes, el logro de

competencias, la simulación y el contexto universitario como facilitador o limitador de la

innovación docente. Las conclusiones del estudio son con relación a documentar el estado de

cada buena práctica analizada en los criterios de evaluación establecidos:

1. Innovación. Introducción o mejora de elementos en un sistema.

2. Transferibilidad. Capacidad de una experiencia para permitir su aplicación en otro

contexto.

3. Factibilidad. Posibilidades de éxito de repetir la experiencia en otra situación

determinada.

4. Impacto positivo. Logro de objetivos establecidos.

5. Planificación. Racionalidad en cuanto a establecer secuencia de pasos, objetivos,

medios etc.

6. Liderazgo sólido.

7. Responsabilidades definidas.

8. Sistema de evaluación.

9. Implicación de la comunidad

Page 105: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

105

10. Peer-recognición. Existencia de indicadores para valorar la experiencia reconocidos

por pares académicos (p. 11).

García, Trigueros y Rivera (2015) en la Universidad de Granada, documentan el

empleo exitoso del Twiter como apoyo a la evaluación continua de estudiantes de

licenciatura; encontraron que el uso de mensajes cortos y ágiles por parte de los profesores

al evaluar el proceso de aprendizaje, permitió un mayor nivel de respuesta favorable en los

estudiantes y un incremento en su rendimiento académico. Donoso, Donoso y Arias (2010),

comparten las buenas prácticas de retención de estudiantes vulnerables en instituciones de

educación superior; al respecto enumeran aquellas más reconocidas por su potencial de

atención a los estudiantes en situación de riesgo de deserción:

Iniciativas para estudiantes de primer año: seminarios para novatos, comunidades

de aprendizaje, apoyo de un consejero estudiantil, coordinación con políticas de

enseñanza que provengan desde la secundaria, fortalecimiento de la orientación

académica a grupos específicos de la sociedad, incrementando los equipos

profesionales que les prestan apoyo (p. 36).

Carlino (2005), en su investigación sobre los factores de éxito y obstaculizantes para

obtener el título de maestría, señala cómo es significativa la colaboración de los tesistas, con

sus propios pares que están haciendo lo mismo. Al respecto, es apropiado el considerar como

una buena práctica, el institucionalizar la colaboración y las redes entre tesistas – a la par de

la propia tutoría que estos reciben- ya que los colegas que enfrentan un mismo proceso de

elaboración de su documento de tesis, pueden ayudarse y colaborar en la resolución de

problemas metodológicos prácticos.

Page 106: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

106

LA RUTA METODOLÓGICA

La técnica abordada es la sistematización de experiencias; la cual se concibe como un proceso

participativo de recuperación e interpretación de las buenas prácticas; se destacan sus marcos

de referencia y teorías implícitas, a fin de explicitar sus dinámicas y factores que las

constituyen en el sentido de mejorarlas, para así contribuir a la construcción de conocimiento

pedagógico que pueda ser transferido a nuevos contextos de práctica educativa (Fe y Alegría,

2008).

Los enfoques abordados en la sistematización de experiencias propuestas son el

descriptivo ya que interesa narrar y describir las experiencias, así como el narrativo, ya que

se trata de reconstruir, documentar, comprender e interpretar las experiencias narradas.

Los pasos tomados en cuenta en la presente ruta metodológica fueron: 1) Selección

de la experiencia, 2) recuperación y relato inicial de la experiencia, 3) establecimiento de los

objetivos, 4) formulación de las preguntas, 5) plan de la sistematización, 6) descripción

analítica de la experiencia, 7) interpretación crítica de la experiencia, 8) síntesis de los

aprendizajes y 9) elaboración del informe de la sistematización (Barrios, 2007). Los temas

centrales que se asumen como prioridades de la sistematización, son las experiencias exitosas

y las buenas prácticas en tres núcleos de profesores de educación superior.

RESULTADOS

A continuación se presenta la descripción de las experiencias y buenas prácticas de los tres

núcleos de profesores de educación superior de tres diferentes estados de la República

Mexicana; se destacan los elementos clave de dicha descripción, los aspectos esenciales de

éxito y el proceso de aprendizaje logrado.

a) Buenas prácticas en el Doctorado Interinstitucional en Sistemas y Ambientes

Educativos

Las experiencias y prácticas interinstitucionales del programa doctoral en Sistemas y

Ambientes Educativos (DSAE), reconocido en 2011 por el Padrón Nacional de Posgrados de

Calidad del CONACyT, a través de la Universidad Veracruzana (UV), la Benemérita

Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y el Instituto Tecnológico de Sonora (ITSON),

Page 107: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

107

quienes colaboran en la formación de jóvenes investigadores, validan las acciones

curriculares y pedagógicas que han resultado académica, logística y administrativamente

efectivas y que contribuyen con el desarrollo de competencias para la investigación de sus

egresados (figura 9).

Entre las principales acciones emprendidas por el DSAE se identifican las de innovar

para generar buenas prácticas; es decir, direccionar el cambio de los modelos educativos,

de la educación tradicional a la mediada por tecnología, en pocas palabras, transformar los

significados y las acciones educativas; de manera particular para el logro de lo anterior, el

DSAE incorpora actividades de asesoría presencial a través de tutorías de Investigación con

periodicidad semestral, así como coloquios anuales de innovación e investigación para el

desarrollo de las habilidades para la disertación aplicada, además de las estancias de

investigación doctoral.

Así mismo y de forma integral, contempla gran apoyo de las tecnologías de la

información y comunicación (TIC) para sus experiencias educativas en los seminarios de

investigación y en la divulgación del conocimiento.

Flexibilizar la currícula, ha representado para el DSAE incorporar una visión

multidisciplinaria y de interciencia para la formación en investigación, ya no resultan

rentables las posiciones monodisciplinares y reduccionistas de cada campo del conocimiento;

la innovación se localiza en las fronteras entre las disciplinas del saber. En este sentido, el

programa cuenta con un núcleo académico básico (NAB) compuesto por 23 doctores, 80%

de ellos con reconocimiento en el Sistema Nacional de Investigadores del CONACyT, con

formación en Biblioteconomía, Nanotecnología, Lingüística, Psicología, Administración,

Sistemas de Información y Computacionales, Medicina, Economía, Educación, Robótica,

Electrónica, entre otras disciplinas el saber.

Page 108: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

108

Figura 9. Doctorado Interinstitucional en Sistemas y Ambientes Educativos de México (UV-BUAP-ITSON). Fuente: Página web DSAE-ITSON (2015).

Otro camino hacia buenas prácticas consiste en trazar un plan deliberado para

formar capital humano para la investigación, tener una agenda pre-establecida para la

formación didáctica en competencias para la investigación; si bien, el modelo del artesano y

el aprendiz resulta vigente, el contexto para ambos, en su sentido más amplio ha cambiado.

Lo anterior se concreta en los planes de mejora del DSAE, los cuales contemplan el

desarrollo prospectivo del programa por espacio de tres años, así como los indicadores para

la evaluación del mismo. Las metas que establece dicho plan consideran paralelamente

actividades para enriquecer la formación de los jóvenes investigadores, así como la

vinculación en materia de infraestructura e investigación interinstitucional.

Por otra parte, amalgamar las actividades didáctica y científica, estimular las prácticas

asociadas con la docencia-investigación en la generación de una verdadera cultura científica,

para lo que no deberá soslayarse la inversión económica en ciencia y el indispensable

financiamiento diversificado para la investigación. El DSAE considera que el conocimiento

sobre la práctica de la investigación lo transmite quien investiga, difícilmente podría

contagiar la pasión por investigación quien sólo se aproxima a la misma a través de las fuentes

de consulta, o tan sólo por la evidencia empírica.

Finalmente, otra de las buenas prácticas y que representa un desafío para las IES,

consiste en propiciar nichos para el desarrollo de la investigación, para ello, la creación de

nodos y/o clusters, así como las acciones institucionales y organizacionales para retener

talento, son fundamentales (Edel, 2015). En el DSAE se conforman Comités Tutorales

(compuestos por Director, Co-Director y Tutor) con quienes participan también

Page 109: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

109

investigadores externos (por lo menos dos) adscritos a instituciones nacionales e

internacionales, y que validan el trabajo de los Comités Tutorales durante los Coloquios

anuales; lo anterior se ha constituido como una experiencia enriquecedora de colaboración y

contribución con la calidad de los trabajos de investigación de los doctorantes.

b) La experiencia de la Red Estatal Durango de Investigadores Educativos ReDIE, de

la resiliencia al proyecto académico

En un contexto inicial adverso, a un núcleo de investigadores en la Universidad Pedagógica

de Durango (UPD), les nace la idea de constituir una Asociación Civil (A.C.) que funcionara

como una institución alternativa, que permitiese compartir y crecer; se pretendía conformar

una red de investigación que aglutinara, produjera y generase academia. Se constituyó un

núcleo dirigente con la inclusión de participantes de distintas universidades e instituciones

de educación superior estatales con el fin de reconocer, atraer, ceder y compartir

colegiadamente planeaciones colectivas.

Se procedió entonces durante el mes de septiembre de 2009 a la creación orgánica de

la Asociación Civil con algunos pasos legales: registro de escritura pública, estatutos

constitutivos, fines, programa de acción, definición jurídica y modalidades de financiamiento

con órganos de gobierno, funciones y mecanismos de relevo institucional. La estrategia

central que guió los primeros pasos de la naciente Red Durango de Investigadores

Educativos (ReDIE) fue vincular y aglutinar versus excluir.

Se determinó un plan de acción al mediano plazo para emerger como ReDIE en el

contexto estatal: a) maximizar en lo posible el número de participantes de la red con

académicos clave, con intereses en la investigación educativa de las instituciones de

educación superior de la Entidad; b) convocar a un evento académico marco, en este caso el

Coloquio Nacional ReDIE; y c) partir de un soporte institucional alternativo.

Se trató de vender una marca distintiva del Coloquio Nacional ReDIE, invitando a

académicos nacionales a vincular sus redes a la red recién creada; se involucró a la Secretaría

de Educación del Estado de Durango, a los académicos y universidades. Fue así que el 4 y

5 de diciembre del 2009 se celebró dicho evento, con una asistencia de menos de 100

participantes y la presentación de 22 ponencias. Fue así que a través de estos eventos marco,

Page 110: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

110

la ReDIE se fue consolidando ya que se ha convocado a cuatro coloquios más (2009, 2010,

2012 y 2014).

La naciente ReDIE, delineó otras estrategias de consolidación tales como: definir las

líneas de investigación y asociarlas a investigadores consolidados, convocar a los miembros

de la Red a un seminario permanente de investigación en diversos módulos, invitar a

egresados de posgrado e interesados en construir proyectos de investigación y de tesis a este

seminario; sin fines de lucro, con cuotas para cafetería solamente, con acreditación de las

sesiones de formación, crear las revistas de la ReDIE y gestionar el sello editorial de la

Asociación Civil.

La estructura actual de la ReDIE, actúa como un cuerpo colegiado interinstitucional

con las características de un núcleo académico básico para los propósitos de organización de

la investigación educativa y la publicación y difusión de sus productos, ya que se cuenta con

un cuerpo multidisciplinario e Interinstitucional conformado por: 2 Profesores investigadores

con grado de Doctor del CIIDIR IPN en Durango, 3 Profesores Investigadores, 2 con grado

de Doctor y 1 con grado de maestro del CAM Durango, 8 Profesores investigadores con

grado de Doctor de la UPD Durango, 4 Profesores investigadores con grado de Doctor de

una Universidad Privada, 1 académica investigadora Doctora del Instituto Tecnológico de

Durango, 1 académica investigadora, Doctora de la Universidad Juárez del Estado de

Durango, 4 Profesores investigadores con grado de Doctor de la Secretaría de Educación y

22 doctores en educación, 5 de ellos miembros del Sistema Nacional de Investigadores.

La ReDIE pretendía ser una A.C. que: a) permitiera promover la investigación

educativa a través de eventos académicos; b) pudiese desarrollar formación a nivel postgrado

a través de convenios Interinstitucionales; c) pudiera ofertar servicios educativos tales como

diplomados y actualización reconocidos por Secretaría de Educación; d) pueda constituirse

en Centro de Investigación con reconocimiento RENIECyT, para poder postular a miembros

al SIN; y e) pudiera ofertar servicios de evaluación y acreditación a diferentes IES, a través

de una norma de certificación ReDIE.

Page 111: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

111

Los logros

Entre los principales logros de la ReDIE se tienen:

a) 5 Coloquios Nacionales de Investigación, los últimos dos de ellos con más de 200

investigadores de más de 20 estados de la República y con aproximadamente 400

participantes.

b) 2 Revistas de investigación indizadas que son publicadas bajo el sello editorial de la

ReDIE.

c) Más de 30 Libros electrónicos publicados, en tales libros han publicado como autores

invitados investigadores nacionales e internacionales.

d) Un Programa de Televisión propio, para difundir los productos de investigación

educativa; se tiene el Programa “Semillero de la Ciencia” que se transmite por TV

UJED, - una de las Instituciones de la ReDIE.

e) Invitaciones a publicar desde Universidades del extranjero: Colombia, España, Cuba.

Los beneficios de una Red Estatal de Investigadores en términos de poder de gestión:

a) interlocución estatal; b) negociar como pares en actoría, con funcionarios estatales y

directivos de las Instituciones de Educación Superior en la entidad; c) este poder de gestión

se consolida en la medida en que las cuentas de productos y servicios educativos prestados a

sus propias instituciones resultan en beneficiosos y tangibles.

Los beneficios académicos para sus miembros: a) el espacio de colegiación

académica interinstitucional; b) la posibilidad de publicar y lograr coautorías haciendo

trabajos junto a los que ya están consolidados y/o en camino de consolidación en la

investigación educativa; c) lograr vínculos nacionales e internacionales que pueden apoyar

la carrera académica propia.

En resumen, los aprendizajes logrados son: a) buscar el liderazgo colegiado; b)

compartir créditos, elegir siempre incluir versus excluir; c) invitar a académicos de

instituciones modestas y no solo de las grandes instituciones; d) continuar con el evento

"marco" propio de la red; es decir, seguir desarrollando la “marca distintiva”; e) hacer

acciones de proceso tales como los seminarios permanentes de investigación; f) continuar

con el sello editorial propio y publicar invitando a los académicos nacionales e

Page 112: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

112

internacionales; y g) continuar con el medio de comunicación estatal televisivo en lo posible,

como un espacio para la difusión de los productos de la RED.

c) La experiencia exitosa del Colectivo de Investigación Sinaloa (FACE-UAS)

Hoy somos cuatro, pero podríamos ser más o quizá menos como en algún momento también

lo hemos sido. El número de participantes en el colectivo de investigación nunca ha sido

definitivo, unos van y vienen y otros permanecen, pero vivida la experiencia de lo colectivo

nadie, jamás, abandona la intención: dar las mejores explicaciones a los procesos educativos,

al desarrollo de los sujetos escolares y también a la formación de los educadores.

Cuando nos congregamos, es la intención colectiva la que une, pero es la individual,

la que cada quien tiene para sí, la que paradójicamente ata, al mismo tiempo que separa para

hacer invisibles a los demás. Son movimientos en ciclo en los que la fugaz presencia del otro

se hace permanente y la presencia permanente de aquél, deviene en fugaz.

Así lo registra nuestra experiencia como grupo de investigación desde 1994. Con

procesos no lineales y en altibajos, individuales y colectivos, se ha tejido una historia humana

de producción intelectual de la que ha derivado una cantidad superior a las 30 publicaciones

entre libros, capítulos de libros, artículos científicos, y sobre todo influir de manera

significativa en la formación de recursos humanos a través de la dirección de tesis de

licenciatura, maestría y doctorado en la Facultad de Ciencias de la Educación de la

Universidad Autónoma de Sinaloa y en las Instituciones Formadoras y Actualizadoras de

Docentes.

Primer episodio. El desarrollo profesional y la producción del conocimiento en la

profesión docente

Al principio fue la idea y después, alrededor de ella, la congregación de ocho profesores de

educación básica en su carácter de alumnos de la licenciatura en educación, plan 1994, de la

Unidad 251 de Universidad Pedagógica Nacional y dos formadores de docentes de la misma

institución que creímos en la educación como una cosa pública y asunto de todos que

demanda explicaciones técnicas.

Page 113: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

113

Pensábamos además que la educación y nuestro trabajo pedagógico era atraíble y

distraible como objeto de reflexión y sujeto a una voluntad inteligentemente retroactiva.

Cierto, éramos diez profesores, todos unidos por una idea intuitivamente reconocida desde

dentro impulsados individualmente por motivaciones personales, pero que llegaba a nosotros

desde afuera, con una formulación clara, una idea con la que nos identificamos y hacíamos

nuestra: transformar la educación básica desde la escuela (TEBES).

Con toda la fuerza convocante de esa idea, sostenida además en la malla curricular

del plan de estudios de la licenciatura antes mencionada, los profesores de educación

preescolar, primaria y formadores de docentes nos iniciamos en un proceso de mejora

continua a través del ejercicio de la reflexión profesional para cambiar las prácticas

pedagógicas propias, innovar el trabajo profesional y transformar la educación básica.

Teníamos una misma convicción: el cambio sólo es posible cuando se tiene como punto de

partida el análisis de las prácticas profesionales ocurridas en el contexto de trabajo.

La calidad de la educación tiene sentido cuando nosotros, como actores, conversamos

y reflexionamos juntos sobre el qué, cómo y para qué lo hacemos; reconocemos nuestro

trabajo, nuestras debilidades técnicas y sociales y nos planteamos una estrategia de mejora

para imprimir calidad a los procesos educativos.

En el origen de nuestra congregación como prácticos de la educación básica y de la

formación de profesores fuimos intelectualmente sorprendidos por ideas muy potentes que

marcaron ruptura con la cultura de trabajo individualista y tradicional en la que se inscribían

nuestras prácticas de enseñanza. Hubo un ruido zumbante que como disonancia cognitiva

alentaba nuestra resistencia, cerrando el paso a la innovación. No obstante el consabido

malestar intelectual, pero animados por el deseo de ser mejores educadores, los conceptos

raros empezaron a aparecer en el primer plano de nuestro sistema de creencias profesionales,

fueron reconocidos, asimilados y acomodados como ideas clave, propios de un paradigma

pedagógico innovador que estaba allí, para subvertir el orden edificante de la cultura

pedagógica dominante acomodada en nuestra mente profesional.

A partir de entonces empezamos a conciliar los antagonismos conceptuales situados

en un vaivén bipolar en busca de equilibrios cognoscitivos. La conciliación conceptual se

Page 114: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

114

movía entre el profesor como sujeto de saber vs el robot animado como sujeto de prácticas

mecanizadas; la horizontalidad en el trato personal-profesional vs la verticalidad y la

sujeción; la comunidad para el aprendizaje de la profesión vs el individualismo en el ejercicio

de la misma, en la que, por cierto, caló profundo la sentencia no jefes, sí socios; otros

conceptos no menos importantes y coadyuvantes en el trabajo colectivo fueron la confianza,

intimidad, cooperación, generosidad y el sugerente constructo de los colectivos docentes

inteligentes que piensan sobre sus problemas pedagógicos y los resuelven; que reflexionan

la práctica para cambiarla, fueron ideas sugerentes, entre otras, atadas en una red semántica

representativa de una cultura cuya comprensión y prácticas correspondientes, acusan un

proceso inconcluso, por lo que se mantiene como divisa en la mayoría de los centros escolares

de nuestro país.

Si algo distinguió a nuestras primeras prácticas de trabajo colectivo, fue mantener

vigente la convicción de ser mejores educadores; era una ilusión lo suficientemente

conmovedora para favorecer el trueque de la cultura de trabajo individualista por la vida

profesional en comunidad. En el centro de nuestras actividades se colocó el planteamiento

de problemas de la enseñanza, el descubrimiento de sus causas y el diseño de estrategias de

intervención para su solución de tal manera que hicieran posible la racionalización del

malestar intelectual.

Inauguramos un proceso de trabajo colectivo en el que aprendimos a hacer de la

conversación nuestro principal proceso de pensamiento; sin embargo, conviene reconocer

que en este primer episodio de nuestra vida colectiva no fue posible superar las prácticas del

liderazgo identificadas aún con las formas tradicionales de su ejercicio. Si bien es cierto que

se facilitaron las relaciones horizontales entre los participantes en el colectivo, también lo es

que prevaleció en todos ellos la concepción totipotencial del líder en la que los coordinadores

del colectivo, fueron los formadores de docentes de la UPN, delegándoles ese papel de una

vez y para siempre.

Fue un colectivo profesional que se planteó tres proyectos de investigación de la

práctica docente propia en beneficio del empoderamiento profesional de cada uno de los

participantes. El primero de los proyectos propuso una estrategia de intervención pedagógica

para el desarrollo de la conciencia fonológica en niños preescolares como saber infantil

Page 115: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

115

rigurosamente previo para el aprendizaje de la lengua escrita; el segundo planteó una

propuesta pedagógica para el aprendizaje de la producción de texto con niños del sexto grado

de tres centros educativos y el tercero, buscó el uso efectivo de las nuevas tecnologías en el

proceso de enseñanza por parte de los profesores en servicio.

Sin caer en excesos de realismo es importante decir que lograda la meta de superación

profesional individual de los participantes; es decir, terminada y probada la propuesta

pedagógica, que había sido diseñada en comunidad profesional y presentada y defendida

públicamente de forma individual para la obtención del título profesional, los educadores

participantes fueron perdiendo asiduidad en la asistencia a las sesiones del colectivo

profesional, cosa que al retirarse poco a poco, la comunidad se fue debilitando sin remedio.

Sólo dos de sus miembros se mantuvieron.

Fueron precisamente los profesores de la Universidad Pedagógica Nacional. No

tenían para dónde ir. Su contrato de trabajo los mantenía adscritos en una especie de

cautiverio profesional para cumplir su misión: participar en la formación y el desarrollo

profesional del colectivo profesional docente. Por eso la llama no se extinguió del todo, ellos

la alimentaron para mantenerla viva. Ese par de profesores se había convertido en el

repositorio humano de la experiencia y de las satisfacciones profesionales, derivadas del

acompañamiento en el colectivo docente.

Llegó el momento en el que los ocho profesores se fueron; no era para menos. Se

habían congregado alrededor de una idea maravillosa que aunque externa, hizo convergencia

con los intereses individuales de cada participante: obtener su título profesional. Logrado

esto último, nadie pudo detenerlos. Su intención individual alineada a la idea externa estaba

satisfecha. El ciclo había terminado.

Segundo episodio. Experimentando para salir de dudas

En una extraña e incomprensible soledad, los dos profesores nos habíamos quedado con la

experiencia del acompañamiento, convertidos en los depositarios de conocimiento

profesional que allí se había generado. En la documentación de los procesos se habían

registrado importantes hitos que confirmaron las bondades del trabajo en comunidad, tanto

como el papel que juega en la humanización de los contextos de trabajo la conversación, la

Page 116: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

116

confianza, la empatía, la generosidad, entre otros valores y estados socioafectivos. No

obstante nuestras satisfacciones por los resultados obtenidos, traíamos dudas sobre lo que

habíamos hecho.

Una idea nos aturdía y perseguía por doquier: ni la horizontalidad mejor cultivada en

una comunidad profesional conduce por sí misma a un liderazgo democrático –policéntrico

decíamos en aquella época- libre de imposición de pautas, sensible a las capacidades del otro

y con respuesta para cada quien según su necesidad, pero preparado también para reconocer

al otro como sujeto de saber y recibir de él según su capacidad.

Perseguidos y acosados por esa idea, dimos un paso más. Con el auspicio del Centro

de Investigaciones y Servicios Educativos –actual Facultad en Ciencias de la Educación- de

la Universidad Autónoma de Sinaloa, abrimos un periodo experimental de trabajo en

comunidad para potenciar a la conversación como proceso de pensamiento de los grupos y

principal factor de la práctica de las relaciones horizontales.

Se procedió a convocar al personal académico de la Unidad 251 de la Universidad

Pedagógica Nacional –hoy UPES-, de la Escuela Normal de Sinaloa, del Instituto Sinaloense

para la Educación de los Adultos y de nuestra propia dependencia universitaria a participar

voluntariamente en un conversatorio, institucionalmente heterogéneo, que hiciera posible la

reflexión colectiva sobre temas educativos de actualidad.

Llegado el momento de la primera sesión, asistimos alrededor de 16 personas. Por ser

la primera vez, la institución convocante dio inicio a la misma para dar la bienvenida, precisar

los objetivos y describir la intención de la convocatoria. Entre las cosas dichas se precisó que

se trataba de integrar un grupo de académicos no directivo, caracterizado por sus relaciones

horizontales, interesado en los temas educativos, con una dinámica de funcionamiento libre

de todo formato, guión y tema previamente establecido porque lo que se pretendía era que

los participantes en las sesiones conversaran espontáneamente como pensamiento en voz alta

–incluso- y lo hicieran en un contexto de confianza y presencia plena.

Conviene destacar que la primera sesión transcurrió y nunca puso en el centro de la

reflexión a un problema educativo percibido en el contexto; más bien, los participantes se

Page 117: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

117

concentraron en comprender y en acomodar en su esquema personal la innovadora propuesta

de funcionamiento de las sesiones del grupo de académicos como tal.

Proponer una idea de funcionamiento con pocas configuraciones, laxa y flexible,

provocó un malestar colectivo e instaló un estado de caos por alejarse de las expectativas de

los participantes. Lo que se esperaba fue que la primera sesión contara con un coordinador

previamente establecido, con una agenda totalmente definida, y quizá un par de exposiciones

a realizar por los convocantes y la entrega de materiales para leer y discutir en el acto mismo.

Como nada de eso ocurrió, los asistentes se vieron en la necesidad de tomar la iniciativa,

procediendo a organizarse con base en sus hábitos de trabajo intelectual y guiones

informantes de lo que ellos creían debe hacerse en una sesión de trabajo grupal. Ningún otro

asunto se trató en esa sesión. Apenas se alcanzó a comprender el planteamiento, se

organizaron y establecieron al rezago educativo como el tema de discusión para la sesión de

la semana siguiente.

A la segunda sesión asistió la misma cantidad de profesores, pero notamos cambios.

Había nuevas caras que si bien es cierto venían por cuenta propia, también lo es que reponían

a las que habían asistido a la primera sesión, pero que a esta no llegaron. De nuevo, la

institución convocante inició la sesión dando la bienvenida, recordando la dinámica de

funcionamiento, el tema a discutir y entregando el uso de la voz a los participantes. Alguien

hizo notar la necesidad de contar con una persona que moderara las participaciones, y que

otro hiciera la relatoría, y procedieron a nombrarlos. Hecho eso, el moderador requirió la

participación de la gente con respecto al tema en análisis y reflexión. Esta sesión marcó la

pauta de las siguientes. Por más que se insistió en el formato flexible, en el concepto de

conversatorio, y hacer de las sesiones un espacio para le reflexión, no fue posible.

A estas dos sesiones le siguieron tres más, pero todas respondieron a un formato de

interacción muy identificado con la rigidez tradicional en la que el ejercicio vertical de sus

funciones; el moderador reparte los turnos de participación, organiza los temas de

conversación, evita las desviaciones temáticas, todo ello soportado en un contexto mental de

obsesión por el consenso o la toma de acuerdos. Por más que se insistió en hacer un ejercicio

de pensamiento libre de constreñimientos, el nuevo formato fue asimilado a los hábitos de la

cultura de trabajo colectivo dominantes.

Page 118: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

118

El curso y recurso de la cultura y su tendencia aiutopoiética habían cerrado el paso a

la práctica innovadora de un liderazgo democrático interesado en imprimir el carácter

horizontal a la relaciones entre todos los participantes. Es por ello que el cambio necesario

en estos espacios no es un asunto programático o de secuencias de acciones mecánicamente

ejecutadas, sino que es paradigmático donde el cambio conceptual en el sistema de creencias

es crucial en cuanto que los nuevos conceptos o creencias se conviertan en una guía efectiva

de las acciones del sujeto.

Tercer episodio. La interacción entre educadores e investigadores y la alternancia en la

producción del conocimiento científico y profesional

Las acciones correspondientes a este episodio se han realizado inscritas en la ejecución de

un proyecto de investigación financiado por CONACYT que tuvo por objeto el diseño y

operación un programa de formación docente complementario para educadores de migrantes

y otro proyecto orientado a la producción de materiales de estudio con apoyo financiero para

su ejecución y producción del Instituto Sinaloense para la Educación de los Adultos (ISEA).

Proliferan en este episodio las publicaciones de libros, capítulos de libros, artículos

científicos y materiales de estudio como lo fue el Módulo Regional del ISEA para atender el

rezago educativo en el nivel de educación primaria y secundaria. Otras investigaciones con

impacto significativo se han realizado afiliadas a una de las líneas de generación y aplicación

del conocimiento perteneciente al programa de doctorado en educación

En este marco, se ha llegado al tercer episodio del proceso evolutivo de nuestro

colectivo de investigación con más preguntas que contestar acerca del trabajo colegiado y el

acompañamiento en comunidades para el aprendizaje profesional, la formación docente y la

contribución de los académicos universitarios y los prácticos de la profesión situados en el

centro de trabajo; así como el estudio colectivo de la naturaleza del conocimiento profesional

y sus diferencias con el conocimiento científico.

Es un estadio del desarrollo profesional del colectivo de investigación con una línea

de generación y aplicación del conocimiento con variaciones internas. De ella han derivado

investigaciones interesadas en probar que el pensamiento profesional es educable mediante

el diseño y operación de una propuesta de acompañamiento profesional denominada

Page 119: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

119

profesionalismo integrado. Esta misma LGAC ha experimentado variaciones dando lugar al

estudio de las estrategias de afrontamiento utlizadas por los educadores que trabajan en

contextos adversos y el estudio del autoconcepto en niños y profesores asociados al

desempeño y al rendimiento académico.

CONCLUSIONES

Las tres experiencias presentadas mantienen determinados hilos conductores hacia los logros,

que pudieran establecerse como una especie de patrón común; de entre ellos podemos

destacar:

a) La propuesta inicial de trabajo para trascender a un entorno estrecho de escuela,

facultad y programas de posgrado locales propios. Esto es, en un inicio, los

profesores emprendieron una propuesta ambiciosa que llamó al concurso de pares

académicos más allá de los límites de la Facultad, Escuela y Universidad; borrar las

fronteras de territorios delimitantes de una propuesta, es un hito de éxito.

b) El desarrollo hacia los pares, con un compromiso profundo hacia la colaboración,

del tejido de una red académica, de aprendizaje compartido y de beneficios

académicos mutuos. Es decir, una vez concebida una idea y una propuesta fue

necesario trabajar con los pares, dialogar, construir una red de colaboración que se

comprometiese; en ello se significó el liderazgo académico de investigadores

formados, tanto del Sistema Nacional de Investigadores, reconocidos por sus

respectivos nichos académicos, como por sus pares y amigos al nivel de otras

universidades en el ámbito nacional o internacional, la premisa pareciera ser la

amistad y el trato entre iguales.

c) Planificar el dispositivo de colaboración que posibilitase el entramado de práctica y

de éxito. De alguna forma, la idea inicial más el tejido de la red académica local,

nacional o internacional no bastó; “había que arrastrar el lápiz” esto es, diseñar,

desarrollar el proyecto, afinarlo y gestionarlo.

d) Implementar y emprender el ejercicio planificado incorporando directivos, pares

nacionales e internacionales. Dar los primeros pasos implicó operar, contando

primero con los directivos y rectores de las instituciones locales, los que apoyaron las

propuestas una vez que vieron a los profesores locales o de la red, desarrollando las

Page 120: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

120

acciones planificadas; este esfuerzo de implementación se consolidó una vez que se

sumaron los pares nacionales e internacionales a las propuestas.

e) Establecer y afirmar alianzas institucionales y gubernamentales para enmarcar y

consolidar el dispositivo institucional de éxito. En todas las experiencias de éxito se

observó un dispositivo de alianza institucional gubernamental que le dio a los

directivos y rectores un escenario de éxito y de logro; sin embargo, cristalizó también

un escenario de práctica exitosa para los académicos participantes.

Se puede concluir adicionalmente, que en las tres experiencias de éxito analizadas, la premisa

fue construir y ganar-ganar, en el momento en que esta se estabiliza o diluye, de la misma

forma lo hace la experiencia académica.

Referencias

Acosta, S. A. (2006). Señales cruzadas: una interpretación sobre las políticas de formación de cuerpos académicos en México. Revista de la Educación Superior, XXXV (3-139).

Bain, K. (2004). ¿What the best college teachers do? EU: Harvard University Press. Barrios, M. (2007). Propuesta para la sistematización de experiencias educativas.

Documento base. Federación Internacional de Fe y Alegría, Programa de Sistematización de Experiencias Quito, Ecuador.

Baxter, M. B. (2004). Evolution of a Constructivist Conceptualization of Epistemological

Reflection. Educational Psychologist, 39(1), 31–42 Berdegué, J., Ocampo, A., y Escobar, G., (2002). Sistematización de experiencias locales de

desarrollo agrícola y rural. Guía Metodológica. FIDAMERICA/ PREVAL Cano, E. (Coord.) (2010). Buenas prácticas en la evaluación de competencias Cinco Casos

de Educación Superior. Madrid: Laertes Educación. Carlino, P. (2005). ¿Por qué no se completan las tesis en los posgrados? Obstáculos

percibidos por maestrandos en curso y magistri exitosos. Trasvase de lo publicado. 9(30), 415-420.

Day, D., y Lane, T. (2014). Reconstructing Faculty Roles to Align with Self-

Page 121: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

121

Authorship Development: The Gentle Art of Stepping Back. The Canadian Journal for the Scholarship of Teaching and Learning, 5(1).

De Pablos J., Colás, P., y Villaciervos, P. (2010).Políticas educativas, buenas prácticas y TIC en la Comunidad Autónoma Andaluza. TESI, 11 (1), 180-202

Devries, W. (2007). Mandarinas en Salmuera. Revista de la Educación Superior, XXXVI(2) Donoso S., Donoso, G., y Arias, O. (2010). Iniciativas de retención de estudiantes en

educación superior. Calidad en la educación, 33, 15-61. DSAE (2015). Doctorado Interinstitucional en Sistemas y Ambientes Educativos Recuperado

de http://www.itson.mx/oferta/dsae/Paginas/dsae.aspx Duarte, F. (2013). Conceptions of Good Teaching by Good Teachers: Case Studies from an

Australian University, Journal of University Teaching & Learning Practice, 10(1). Recuperado de http://ro.uow.edu.au/ jutlp/vol10/iss1/5

Edel, R. (2015). Buenas prácticas en Educación Superior mediada por Tecnología: El

desarrollo de competencias para la investigación. Ponencia del Seminario Nuevas tecnologías y transformación educativa. Unidad de Seminarios Facultad de Estudios Superiores Iztacala, UNAM. 12 y 13 marzo. Recuperado de http://www.transformacion-educativa.com/articulos-sobre-educacion-lista/114-buenas-practicas-en-educacion-superior-mediada-por-tecnologia-reflexiones-sobre-las-competencias-para-la-investigacion

Edel, R. (2015). Investigación y Nuevas tecnologías: Una perspectiva desde el currículo.

Simposio sobre Políticas, derechos y textos, un continuo en diálogo en los inicios de la formación superior. Memorias del las VIII Jornadas y I Congreso Internacional sobre la Formación del Profesorado: Narración, Investigación y Reflexión sobre las prácticas. Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Mar del Plata. 29 al 31 de octubre de 2015. Mar del Plata, Argentina.

Gaoling, H. ( 2010). The Inspiration Given by the Successful Practice of Development of

Higher Vocational Education in the Developed Countries. International Education Studies, 3(1).

García J. , Trigueros C., y Rivera, E. (2015). Twitter como recurso para evaluar el proceso

de enseñanza universitaria. RUSC 12(3)

Page 122: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

122

García, M. (2013). Electronic Feedback: Pedagogical Considerations for the Implementation

of Software. The Eurocall Review, 21(2). Giles, D., y Andelson, S. (2008). An appreciative inquiry into the transformative learning

experiences of students in a family literacy project. Australian Journal of Adult Learning, 48(3).

Guiller, C., Lotti. A., Marianni, E., Martins, S., Morandi, G., Ros, M., y Ungaro, A. (2006).

Los discursos sobre la universidad: reconfiguraciones contextuales y semánticas. X Jornadas Nacionales de Investigadores en una década de encuentros para (re) pensar los intercambios, San Juan, P.R.

Gutiérrez, P., Yuste, R., Cubo, S. y Fustes, M. L. (2011). Buenas prácticas en el desarrollo de trabajo colaborativo en materias TIC aplicadas a la educación. Profesorado, Revista de Currículum y Formación del Profesorado, 15(1).

Henard, F. (2010). Aprendamos la lección Un repaso a la calidad de la enseñanza en la

educación superior. Perfiles Educativos, XXXII(129). Jara, O. (2006). Guía para sistematizar experiencias. IUCN Mesoamérica. Moreno, B. M. G. (2007). Experiencias de formación y formadores en doctorados en

educación. RMIE, 12(33), 561-580.

Martínez. M., Buxarrais, M.R., y Esteban, F. (2002). La universidad como espacio de aprendizaje ético. Revista Iberoamericana de Educación, 29. Recuperado de http://www.rieoei.org/rie29f.htm

Mumba, F., Mweene, V. Chabalengula, C. Moore, J., y Hunter, W. (2007). Mathematics

and Science Teaching Fellows’ Instructional Planning for K-12 Classrooms. Science Educator, 16(2).

Nicol, D. J., y Macfarlane-Dick, D. (2006). Formative assessment and self-regulated

learning: A model and seven principles of good feedback practice. Studies in higher education, 31(2), 199-218.

Peña, D. (1997). La mejora de la calidad de la educación, reflexiones y experiencias.

Documento de trabajo 97-09 Departamento de Estadística y Econometría. Universidad Carlos III. Madrid.

Page 123: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

123

Rodríguez, N. (2007). Prácticas docentes y mejora de la escuela. Educere Investigación Arbitrada, 11(39), 699-708.

Romo, A. E., Villalobos, M. A. y Guadalupe, L. E. (2012). Gestión del conocimiento:

estrategia para la formación de investigadores. Sinéctica, 38. Recuperado de http://www.sinectica.iteso.mx/index.php?cur=38&art=38_04

Samples, J., y Copeland, S. (2013). The Universality of Good Teaching: a Study of

descriptores across Disciplines. International Journal of Teaching and Learning in Higher Education, 23(2), 176-188.

Soffer, T., y Cohen A. (2015). Implementation of Tel Aviv University MOOCs in Academic

Curriculum: A Pilot Study. International Review of Research in Open and Distributed Learning, 16(1).

Tomlins, H. (2013). The Task of an Educator is Supporting “Communities of Learners” as

Transformative Practice. Educational Perspectives, 45(1-2). Torres, A. (2004). Sistematización de experiencias en organización popular en Bogotá.

Trabajo presentado en Seminario de Sistematización. Alboan-Hegoa. Bilbao España. Volungeviciene, A., Tereseviciene, M., y Tait, A. (2013). Framework of Quality Assurance

of TEL Integration Into an Educational Organization. The International Review of Research in Open and Distance Learning, 15(6).

Zabalza, M. (2012). El estudio de las “buenas prácticas” docentes en la enseñanza

universitaria. Revista de Docencia Universitaria, 10 (1), 17-42.

Page 124: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

124

CAPÍTULO V

SABERES DOCENTES DEL TUTOR EN LÍNEA

Ramona Imelda García-López Instituto Tecnológico de Sonora

RESUMEN Para desarrollarse adecuadamente en la sociedad del conocimiento se requiere contar con una serie de competencias que en su conjunto se reflejan en un perfil profesional. En este caso, se habla de saberes docentes del tutor virtual o en línea, donde el principal saber se relaciona con el uso eficiente de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). A partir de una revisión teórica, se presentan las principales dimensiones o categorías que conforman dicho perfil. Aquellas en las que coinciden la mayoría de los estudios analizados son: didáctica o pedagógica, tecnológica, comunicativa y afectiva, donde cada una de ellas se desglosan en saberes específicos que permitan su desarrollo. Se concluye que el tutor en línea debe enfrentar principalmente el reto de formarse adecuadamente en el uso de herramientas tecnológicas y tener una actitud favorable para orientar en todo momento al estudiante.

Palabras clave: Tutoría en línea, saberes docentes, perfil profesional, educación a distancia.

Page 125: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

125

INTRODUCCIÓN

Sin duda alguna, la labor del docente en el proceso enseñanza-aprendizaje es de vital

importancia en el sentido de que es quien conduce al estudiante al logro de sus metas

personales y profesionales a lo largo de su formación académica. En su práctica,

continuamente tiene que tomar decisiones en pro de mejorar el proceso educativo con todas

las implicaciones que esto conlleva. Por ello, cada vez más requiere de referentes teóricos

que sustenten su labor, así como de políticas educativas integrales que le permitan

implementar y desarrollar procesos innovadores que posibiliten mejores condiciones para

que su labor educativa sea eficaz, eficiente, pertinente y relevante.

En México, uno de los principales ejes de la reforma educativa es precisamente la

formación docente, por lo que se creó el Servicio Profesional Docente (SPD) que pretende

regular el ingreso a la docencia, así como la promoción, reconocimiento y la permanencia en

el servicio de los maestros del sistema educativo (Canedo, Reyes y Chícharro, 2017).

Con base en lo anterior, a través del Instituto Nacional para la Evaluación Educativa

(INEE), en el 2015 se desarrollaron Directrices para mejorar la formación inicial de los

docentes de educación básica, cuyos objetivos son “contribuir a que las autoridades

educativas tomen decisiones tendientes a mejorar la formación inicial de los docentes con la

finalidad de garantizar la idoneidad de los conocimientos y las capacidades de quienes

ingresan al SPD; y, generar nuevas dinámicas de trabajo académico, social e institucional…y

esta profesión se revalore y alcance un amplio reconocimiento social” (INEE, 2015, p.10).

Bajo esta perspectiva, se vuelve imprescindible desarrollar o fortalecer en el docente

nuevos conocimientos y habilidades que respondan a los requerimientos actuales de la

sociedad para contribuir a la formación integral de los estudiantes en los diferentes niveles

del sistema educativo. Esto conlleva además, asumir y enfrentar nuevos retos y desarrollar

nuevos perfiles que le permitan diversificar su función.

Tutoría virtual Una función primordial de la labor docente es la tutoría, donde el maestro funge como

orientador del estudiante a lo largo de su proceso de formación. Dicha labor puede

Page 126: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

126

desarrollarse tanto de forma presencial como virtual. Al respecto, Barberá (2013) analiza las

funciones del tutor presencial y virtual a partir de nueve criterios, que corresponden a las

principales actividades que se realizan en la tutoría. La descripción de dichas funciones se

muestra en la tabla 11.

Como se observa en la siguiente tabla, las funciones de la tutoría virtual implican una

dedicación mayor por parte del docente, sobre todo en la planificación de la misma dado que

es necesario contar con un plan preciso de acción; de tal manera que durante el proceso se

lleven a cabo las actividades de manera clara y precisa. Lo anterior, conlleva a poner principal

énfasis en el medio de entrega, en este caso el uso de tecnología, ya que a través de ella será

posible tener una comunicación eficiente; por ello, para el docente se vuelve un reto el contar

con habilidades suficientes en el manejo de las tecnologías de la información y la

comunicación (TIC).

Tabla 11

Funciones de la tutoría presencial y virtual

Criterios Tutoría presencial Tutoría virtual

Planificación Requiere decidir sobre la secuenciación de los contenidos, la metodología, las tareas y el tipo de valoración.

Debe ser siempre explícita y completa para no desorientar al alumno; atender los requerimientos del curso en el tiempo.

Presentación de la información

Es un medio oral, por lo que se pone énfasis en la aportación verbal.

Es un medio de soporte escrito con énfasis en la ayuda para una búsqueda autónoma por parte del alumno.

Participación Por medio de trabajos y actividades prácticas.

Mediante retos en forma de debates o foros en línea.

Interacción Reducida a la clase presencial. No tienen momentos preestablecidos; es asincrónica a lo largo de todo el proceso educativo.

Seguimiento y valoración Discontinuo a través de los trabajos y actividades y durante la clase.

Continuo por registrar todas las acciones que realiza el alumno durante

Page 127: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

127

todo el proceso.

Uso de la tecnología No es necesaria. Básico para poder comunicarse con los alumnos y darles el apoyo necesario.

Capacidad de respuesta En los momentos de clase y tutorías personales.

Inmediata si es automática y regular si las conexiones son frecuentes y establecidas.

Colaboración tutorial Se puede dificultar por la coincidencia en el tiempo.

Amplia en el tiempo y posibilidades de colaboración.

Tiempo de carga Limitado a las horas de clase. Variable en función del número de alumnos.

Nota. Recuperado de “Los fundamentos teóricos de la tutoría presencial y en línea:una perspectiva socio-constructivista” por Barberá, E. (2013). Revista Educación en Red y Tutoría en Línea.

En las últimas décadas, las TIC han tenido un crecimiento exponencial y cada vez se

incorporan en las actividades personales, laborales, sociales, económicas, financieras,

políticas y en general, en todos los ámbitos de actuación del ser humano. En ese sentido, la

educación no ha sido ajena a este fenómeno y su inclusión ha permitido desarrollar diversas

alternativas para contribuir a la cobertura y potencializar el aprendizaje; esto ha dado origen

a diversas modalidades como el e-learning (aprendizaje electrónico), b-learning (aprendizaje

mezclado), m-learning (aprendizaje móvil); dichas modalidades incluyen lo que se ha

denominado educación a distancia (EaD), que las diversas instituciones educativas han

utilizado para ofrecer sus servicios educativos.

El docente en cualquiera de las modalidades educativas antes mencionadas asume el

rol de tutor a distancia o en línea; cuya característica fundamental es la de fomentar el

desarrollo del estudio independiente y ser un orientador del aprendizaje del alumno.

Rodríguez (2014, p. 53), lo define como “el docente encargado de orientar, motivar y guiar

al estudiante en los contenidos, objetivo de estudio y en el cómo estudiar a distancia,

orientándole, induciéndole y alentándole para que no se sienta solo en su aprendizaje a

Page 128: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

128

distancia”.

Hernández (2003) conceptualiza la tutoría virtual como una función del docente,

estructurada para resolver los problemas del alumno en distancia a través de estrategias

pedagógicas que apoyen, asesoren, motiven y faciliten el aprendizaje y de esta manera

evaluar, realimentar y dar seguimiento a su desarrollo, con el fin de fomentar el aprendizaje

autónomo y colaborativo.

Por su parte, Martínez (2009) señala que el docente replanteará tres aspectos

fundamentales en su nuevo rol dentro de un ambiente virtual, así como en la planeación y

ejecución de sus asesorías; tal es el caso de la comunicación, la interacción y la

realimentación. De esta forma, el docente tutor se convierte en un mediador entre el alumno

y el objeto de conocimiento; promueve la interacción activa y permanente entre los

estudiantes y con él mismo; esto dentro del entorno virtual en el cual se encuentre inmerso.

Al respecto, Ehuletche y De Stefano (2011) mencionan que la actuación del tutor a través de

los medios electrónicos, requiere que su presencia sea más frecuente con el fin de construir

los conocimientos y transferirlos.

De esta forma, en la actualidad se considera que la tutoría virtual debería ser una

función inseparable de todo docente, ya que cada vez más se requieren de nuevos procesos

de acompañamiento al estudiante con el fin de desarrollar en él habilidades que lo hagan más

competente en el campo laboral. Aunque el perfil del maestro pueda variar, lo que caracteriza

la función tutorial en línea es que el profesor deja de ser el actor principal del proceso

educativo para convertirse en guía y facilitador para desarrollar alumnos autónomos,

responsables de su propio aprendizaje.

Considerando lo anterior, Padilla, Leal, Hernández y Cabero (2011) proponen una

guía para que el tutor virtual realice tan importante labor. Los pasos a seguir se muestran en

la figura 10.

Tomando como base lo anterior, es preciso desarrollar procesos colaborativos en estos

entornos virtuales y parte esencial de esto es la incorporación del factor tecnológico, como

medio a través del cual se favorezca la interacción eficientemente. Esto obliga a un cambio

Page 129: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

129

en algunas de las funciones del tutor en línea; en donde es necesario que se convierta en un

verdadero facilitador y presente los contenidos de aprendizaje de una forma diferente y

dinámica a partir de un diseño instruccional flexible y acorde a las necesidades educativas de

los estudiantes; además de incluir una amplia variedad de recursos educativos digitales pero

esencialmente, ser capaz de proporcionar una realimentación precisa y oportuna a los

requerimientos de los alumnos.

Figura 10. Pasos a seguir en la tutoría virtual. Fuente: “Un reto para el profesor del futuro: la tutoría virtual” por Padilla, G., Leal, F., Hernández, M. y Cabero, J. (2011).

De esta forma, los cambios en los paradigmas y modalidades educativas a distancia,

derivados de los avances científicos y tecnológicos han propiciado una reestructuración del

rol del docente y la necesidad de verlo más como un facilitador de procesos de aprendizaje

(Duart y Sangrá; 2000); de ahí que las competencias y las funciones docentes requieren ser

replanteadas para los ambientes virtuales de aprendizaje.

Perfil del tutor en línea Urdaneta (2008) define el perfil del tutor en línea, como la combinación de estrategias,

actividades y recursos que actúan como mediadores entre un curso y los estudiantes, para

incrementar la comprensión de los materiales didácticos disponibles dentro del entorno

virtual de aprendizaje, y por ende en su rendimiento académico. Bajo esta perspectiva, dicho

autor planteó unas dimensiones e indicadores a partir de los cuales sería posible medir o

Page 130: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

130

evaluar la actuación del tutor virtual. Dichas dimensiones son:

1) Competencias actuales

a) Habilidades pedagógicas

b) Habilidades psicológicas

c) Habilidades técnicas

d) Habilidades comunicativas

2) Estrategias de comunicación

a) Herramientas síncronas: chat, pizarras compartidas, videoconferencias.

b) Herramientas asíncronas: foros de discusión, correo electrónico

3) Habilidades para el uso de la computadora

a) Cognitivas: analizar, identificar, comparar, contrastar, sintetizar

b) Metacognitivas: planificación, monitoreo, focalización, flexibilización

4) Actitudes requeridas

a) Afectivas

b) Conductuales

El perfil del tutor en línea es muy amplio y requiere potencializar habilidades que en

la educación presencial en ocasiones no resultan imprescindibles. En este sentido, Pagano

(2008) y Fernández (2014), mencionan las siguientes: conocer los fundamentos de la

formación a distancia, habilidades técnicas y digitales en niveles avanzados, gestor del

aprendizaje, habilidades avanzadas de comunicación y empatía, propiciar el aprendizaje

activo, autorregulado y colaborativo.

Por su parte, Solís, Bajonero y Quintero (2016), realizaron un estudio en la

Universidad Autónoma de Tamaulipas sobre el perfil del docente en línea en la modalidad

b-learning. Sus principales resultados describen las cualidades que debe tener, tales como:

a) Promotor y facilitador de la construcción del aprendizaje autónomo y significativo,

capaz de planificar el proceso de enseñanza-aprendizaje, diseñar actividades,

materiales, evaluar y retroalimentar mediante la utilización de instrumentos de

evaluación durante el proceso formativo.

Page 131: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

131

b) Facilitador de entornos de trabajo colaborativo y comunicación eficiente, a través de

habilidades de comunicación oral y escrita mediadas por recursos tecnológicos.

c) Poseedor de un nivel básico a intermedio de conocimiento y manejo de las TIC y de

la plataforma institucional.

d) Facilitador encaminado a identificar situaciones de tipo académico o personal,

durante la trayectoria escolar del grupo, con la intención de intervenir (como

motivador y guía) con la finalidad de concluir el proceso de forma exitosa.

Campos, Brenes y Solano (2010), a partir de una revisión teórica exhaustiva hacen una

propuesta de perfil del docente en línea; este tiene como principales fundamentos diversas

teorías pedagógicas, tales como el cognitivismo, el constructivismo y el aprendizaje

colaborativo. Dicho perfil se muestra en la tabla 12.

Tabla 12

Perfil del docente en línea

DIMENSIÓN DESCRIPCIÓN COMPETENCIAS/SABERES

Tecnológica Referidas a las habilidades para la aplicación de herramientas tecnológicas asociadas con el proceso educativo

Dominio de herramientas tecnológicas

Dominio de herramientas para la comunicación Versatilidad para adoptar cambios tecnológicos y adecuarlos a las necesidades educativas Diseño de materiales didácticos digitales Desarrollo de procesos educativos mediante las TIC

Investigativa Comprende el conjunto de habilidades, conocimientos y actitudes que le permiten la problematización de la realidad educativa y la búsqueda sistemática de respuestas.

Problematización de su práctica pedagógica para derivar lecciones aprendidas

Aplicación de resultados para la mejora su práctica docente Gestión de información para el apoyar el proceso de aprendizaje Procesos de sistematización y socialización de resultados

Pedagógica Implica el dominio de teorías de enseñanza y aprendizaje y diseño instruccional que permiten el planteamiento,

Promover en el estudiante la responsabilidad de su propio aprendizaje Aplicación de conceptos de la educación a distancia en su práctica

Page 132: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

132

desarrollo y evaluación de propuestas pedagógicas efectivas

Favorecer procesos de autorregulación y metacognición en el estudiante Diseño de propuestas pedagógicas apoyadas por tecnología Aplicar modelos de evaluación de aprendizaje congruentes con las estrategias pedagógicas Favorecer la gestión del conocimiento colaborativamente Desarrolle el espíritu investigativo Dominio de las teorías pedagógicas Fomentar la participación activa e interacción de los estudiantes

Liderazgo académico

Saberes, actitudes y prácticas orientadas a la búsqueda permanente de la excelencia académica de sí mismo, de sus estudiantes y de la organización

Gestión de recursos para apoyar los procesos pedagógicos Influir en los procesos de aprendizaje para mejorar los procesos educativos Favorecer la toma de decisiones sobre gestión académica

Sociales Conjunto de dominios cognitivos y socioafectivos que favorecen la convivencia armoniosa y el desarrollo integral y constante

Desarrollar trabajo colaborativo en equipos interdisciplinarios Empatía con estudiantes y otros colaboradores Anticipar situaciones de conflicto e intervenir oportunamente Sentido de pertenencia organizacional Respeto a la diversidad de actores educativos para generar ambientes armoniosos Respeto a la propiedad intelectual Promover aprendizajes para la vida Favorecer el desarrollo de comunidades de aprendizaje

Nota. Recuperado de “Competencias del docente de educación superior en línea” por Campos, J., Brenes, O., y Solano, A. (2010). Revista Electrónica Actualidades Investigativas en Educación, 10(3), pp. 1-19.

Padilla, Leal, Hernández y Cabero (2011) desarrollan un perfil del tutor en línea a

partir de dos áreas particulares. La primera es la intelectual que incluye el aspecto académico

(capacidades y habilidades propias de la tutoría y todo lo que implica la estructura del modelo

virtual); pedagógico (objetivos, contenidos, estrategias didácticas y motivacionales,

colaboración, etc.); orientador (ritmos y estilos de trabajo del estudiante, realimentación y

evaluación de su desempeño); y tecnológico (uso de plataformas, herramientas y recursos

digitales necesarios para el desarrollo del curso). La segunda línea se relaciona con lo

personal y aquí se considera la asertividad, creatividad, cordialidad, compromiso,

responsabilidad y actitud democrática.

Page 133: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

133

Por otra parte, según Área, Gutiérrez y Vidal (2012) se espera que el tutor virtual sepa

utilizar la Red, esté consciente de los derechos y responsabilidades que tiene ante los

servicios que ofrece Internet; domine las formas hipertextuales de organización de la

información; que sea capaz de desarrollar comportamientos sociales basados en la

colaboración; sea un consumidor crítico de los productos audiovisuales, produzca y publique

ideas a través de los nuevos entornos digitales o que disponga de las habilidades necesarias

para interaccionar en entornos virtuales tridimensionales de realidad inmersiva, simulada y

aumentada.

Sánchez y Castellanos (2013) a partir de su estudio, determinaron que las saberes que

debe dominar el tutor en línea son: a) tecnológicos, relacionados con el uso de las

aplicaciones de office, las bases de datos, diseño de páginas web, correo electrónico y

transferencia de información; b) diseño pedagógico, tales como la aplicación de teorías de

aprendizaje y principios didácticos, diagnóstico de necesidades educativas y trabajo en

equipo interdisciplinarios; c) tutoriales, relacionados con los medios y formas para dar apoyo

a los estudiantes; d) evaluativos, uso de diferentes herramientas para llevar a cabo la

evaluación, así como el proceso de la misma; e) gestión y organización de cursos, en cuanto

al diseño y operación de los cursos en línea y el conocimiento de los principales estándares

para ello; y f) de comunicación y relación empática, que tienen que ver con los medios para

establecer comunicación e interacción entre los estudiantes.

A su vez, Urdaneta (2008) señala las fases del perfil del tutor en línea; estas se

muestran en la tabla 13.

Page 134: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

134

Tabla 13

Fases de perfil del tutor en línea

SABERES CONCEPTUALIZACIÓN FACILITACIONES DIDÁCTICAS

Pedagógicos Capacidad para explicar y poner en práctica el proceso enseñanza-aprendizaje.

Práctica reflexiva sobre la modalidad y los saberes generados en la interacción. Aplicación de teorías, principios, procesos y relaciones de comunicación en el proceso enseñanza-aprendizaje.

Comunicativos Aptitud para intervenir a través de acciones didácticas entre los conceptos y el desarrollo de competencias con el fin de actuar apropiadamente.

Etapa evolutiva Teorías del aprendizaje (principalmente constructivista, cognitiva e interactiva). Comprensión lectora, cognición y metacognición en la construcción de significados.

Psicológicos Habilidad para cumplir con el rol docente en la construcción de aprendizajes, mediante las representaciones sociales del estudiante.

Etapa evolutiva Teorías del aprendizaje (principalmente constructivista, cognitiva e interactiva). Comprensión lectora, cognición y metacognición en la construcción de significados.

Técnicos Manejo eficiente de herramientas de comunicación, documentación, planificación y evaluación del entorno tecnológico.

Técnicas y medios tecnológicos.

Nota. Recuperado de “Perfil de competencias del docente como tutor en línea para la educación a distancia” por Urdaneta, M. (2008). Revista de Educación Superior. VII(1-2).

Por su parte, Vásquez (2007), a partir de una revisión bibliográfica, configuró un

perfil del tutor virtual donde se conjuntan una serie de saberes, que desde la perspectiva de

distintos autores, son los principales con las que debe contar un docente que ejerce la tutoría

Page 135: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

135

en línea. Estos saberes se muestran en la tabla 14.

Tabla 14

Saberes del tutor virtual

SABERES Instrumentales Expresarse por escrito con claridad y precisión. Usar correctamente el idioma respetando las reglas gramaticales. Resolver problemas tecnológicos de los alumnos. Usar procesador de texto, correo electrónico, chat, foro, videoconferencias, internet y diversas plataformas. Buscar, seleccionar, organizar y valorar información. Plantear y solucionar problemas. Realizar seguimiento a los alumnos. Marcar el ritmo y uso del tiempo. Evaluar situaciones, otorgar calificaciones por resultados de aprendizaje.

Interpersonales Mantener estilo de comunicación no autoritario, motivador y amistoso. Usar y trabajar con las emociones en línea. Facilitar técnicas de trabajo. intelectual para el estudio en red. Facilitar la colaboración y participación. Facilitar estrategias de mejora y cambio. Usar el humor en línea. Plantear observaciones, dudas y cuestiones. Trabajar en equipo en espacios virtuales. Negociar. Reflexionar y evaluar su propio trabajo. Promover debates con preguntas sugerentes. Gestionar dinámicas de grupo interactuando con los todos los alumnos.

Sistémicos Investigar, aplicar, transferir, extrapolar el conocimiento en la práctica y situaciones nuevas. Aprender a aprender. Organizar y planificar planes y actividades de manera realista que faciliten el aprendizaje.

Analizar las necesidades y expectativas de los participantes. Apoyar y orientar a los alumnos. Adaptarse a nuevas situaciones. Trabajar autónomamente. Diseñar y gestionar proyectos. Generar nuevas ideas.

CONOCIMIENTOS Conocimientos, procedimientos y metodologías específicos de la disciplina. Dominio científico, tecnológico y práctico del curso. Perfil de egreso y plan de estudios del programa académico de los estudiantes. Alternativas curriculares y posibilidades de especialización. Normas y claves de la vida de la institución. Recursos de ayuda y asesoramiento para el estudiante.

Conocimiento de los aspectos funcionales de las tecnologías didácticas. Conocimiento de las líneas didácticas de los cursos. Técnicas de trabajo intelectual para el estudio en red. Teorías y didáctica del aprendizaje. Teoría y práctica de la comunicación. Información actualizada y objetiva de los campos disciplinarios de la formación del estudiante.

ACTITUDES Motivación y resolución para ser tutor virtual. Implicación en la calidad. Actualización permanente en su especialidad Compromiso con la institución y los estudiantes. Compromiso ético. Confidencialidad. Iniciativa y espíritu emprendedor.

Apertura y accesibilidad a los estudiantes. Mostrar sensibilidad en las relaciones. Responsabilidad, puntualidad. Diálogo, escucha, empatía. Confianza en los interlocutores. Respeto a las ideas de los otros. Sentido positivo ante los problemas técnicos.

Page 136: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

136

Ofrecer y recibir críticas constructivas. Valoración de la diversidad y multiculturalidad. Comprensión de las dificultades del alumno en línea. Sugerente para promover el debate.

Amabilidad, cortesía. Tolerancia. Flexibilidad. Visión sistémica. Disciplina. Compromiso, entusiasmo por el aprendizaje. Trabajar en contexto internacional.

Ardizzone, 2004; Cabero 2007; Ecdl, 2002; García Nieto, 2005; González, 2007; Guitert, 2007; Inacap, 2007; Irigoin, 2002; Marcelo, 2004; Miguel, 2006; Monereo, 2005; Salmón, 2004.

Nota. Recuperado de “Tutor virtual: desarrollo de competencias en la sociedad del conocimiento” por Vásquez, M. (2007). Teoría de la Educación. Educación y Cultura en la Sociedad de la Información, 8(2).

Como puede observarse en las diversas posturas presentadas, son una gran diversidad

de saberes que se conjugan para desarrollar satisfactoriamente la labor como tutor virtual;

pero el común denominador, además de los saberes de contenido, pedagógicos y

tecnológicos, es el actitudinal; sin una disposición positiva y favorable, difícilmente el

docente-tutor podrá orientar adecuadamente al estudiante, pues no basta con aplicar las

mejores estrategias didácticas y los recursos tecnológicos de vanguardia, si no se está

dispuesto a entender las múltiples situaciones a las que un estudiante se enfrenta en la

distancia; principalmente el sentir la lejanía del profesor y los compañeros de clase. Así como

para la docencia presencial, en los ambientes virtuales también la vocación es un elemento

indispensable para contribuir en la formación profesional del alumno.

Cabe mencionar que lo señalado anteriormente, es considerando la perspectiva del

docente; sin embargo, desde el punto de vista de los estudiantes, un tutor en línea debe contar

con los siguientes saberes:

a) Pedagógicos: conocimiento de los contenidos disciplinares a ser enseñados;

estrategias didácticas acordes al ambiente virtual; selección de recursos educativos

digitales que favorezcan el aprendizaje a distancia; modelos de diseño instruccional

propios de la modalidad y estrategias de evaluación, realimentación y trabajo

colaborativo.

b) Tecnológicos: conocimiento sobre el funcionamiento de plataformas tecnológicas;

Page 137: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

137

aulas virtuales; habilidades digitales para la búsqueda, selección, organización y

evaluación de información; conocimientos avanzados sobre ofimática; diseño y/o

selección de recursos educativos digitales; uso de distintas aplicaciones educativas

que contribuyan al logro de objetivos de aprendizaje.

c) De comunicación: habilidades para el uso de herramientas de comunicación, tanto

sincrónicas como asincrónicas; tales como foros, chat, sistemas de

videoconferencias, correo electrónico.

d) Afectivos/actitudinales: compromiso, responsabilidad, motivación, puntualidad,

disposición y apertura para orientar al alumno, administración del tiempo, manejo de

conflictos, toma de decisiones.

CONCLUSIONES

Muchos son los retos que el tutor en línea tiene que enfrentar en su labor docente; por un

lado, una actitud favorable para interactuar constantemente con los estudiantes y promover

entre ellos dicha interacción; y por otro, ser capaz de gestionar en su institución el hecho de

contar con la infraestructura tecnológica necesaria que le permita alcanzar los objetivos

educativos propuestos.

Sin embargo, el mayor reto tiene que ver con las dificultades que se le presentan

respecto al uso de herramientas tecnológicas, ya que generalmente no cuenta con las

habilidades digitales necesarias que le permitan obtener el mayor provecho posible de las

mismas; además de presentar ciertas actitudes de rechazo, desinterés por actualizarse en dicha

área, miedo a lo desconocido o porque no se adaptan a ellas. Además que en algunas

ocasiones, el alumno conoce y maneja mejor la tecnología y el docente se siente amenazado

y teme quedar en evidencia ante él por desconocer su uso y funcionamiento (Garduño, 2010).

De igual manera, existen ciertos riesgos en el uso de las TIC; entre estos se pueden

mencionar: el naufragio informativo, la amplitud de la información que se distribuye en

Internet, la caducidad de la información, intoxicación informativa, dificultad para saber

cuándo una información es fiable, verídica, bien intencionada, creíble; así como el

aislamiento por uso excesivo de las mismas y la llamada brecha digital, tanto entre los

Page 138: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

138

alumnos y docentes, como entre los mismos estudiantes (Monereo, 2005).

El tutor virtual debe conocer y atender las demandas que plantea la sociedad de la

información, en cuanto a la formación que debe recibir el estudiante para enfrentar

satisfactoriamente los retos que se le presenten. Se pretende formar estudiantes autónomos,

que auto dirijan convenientemente su proceso de aprendizaje permanente. El mejor tutor es

el que a medida que enseña se va haciendo más prescindible, al tiempo que el estudiante va

adquiriendo cada vez más autonomía.

Por todo lo anterior, se tiene que considerar la alfabetización o competencias

digitales que el docente tiene o posee para adentrarse a un entorno donde se requiere

de un sentido pedagógico en cuanto al uso de las tecnologías de la información y la

comunicación; replanteando dentro de un ambiente virtual, el conocimiento, las

actividades y la evaluación, para alcanzar las competencias estipuladas.

Referencias

Area, M., Gutiérrez, A. y Vidal, F. (2012). Alfabetización digital y competencias informacionales. Barcelona: Ariel

Barberá, E. (2013). Los fundamentos teóricos de la tutoría presencial y en línea:una perspectiva socio-constructivista. Revista Educación en Red y Tutoría en Línea. Recuperado de http://www.tutoria.unam.mx/sites/default/files/11-funda1abril.pdf

Campos, J., Brenes, O., y Solano, A. (2010). Competencias del docente de educación superior en línea.Revista Electrónica Actualidades Investigativas en Educación, 10(3), pp. 1-19. Recuperado de http://www.edutec.es/revista/index.php/edutec-e/article/view/319/57

Canedo, C., Reyes, A., y Chícharro, M. (2017). Formación inicial de docentes de educación básica: una mirada desde los actores. Memorias en extenso del XIV Congreso Nacional de Investigación Educativa. México: COMIE

Duart, J.M. y Sangrà, A. (2000). Formación universitaria por medio de la web. Un modelo integrador para el aprendizaje superior. Recuperado de https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2095545

Page 139: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

139

Ehuletche, A.M, y De Stefano, A. (2011). Evaluación de las competencias para la formación tutores de e-learning. RIED 14(1). Recuperado http://revistas.uned.es/index.php/ried/article/view/801/711

Garduño, I. (2010). Perfiles del docente-tutor en los programas de nivel superior a distancia en el Instituto Politécnico Nacional: estudio comparativo. Recuperado de https://tesis.ipn.mx/bitstream/handle/123456789/9719/287.pdf?sequence=1

Hernández, M. (2003). La tutoría en la Educación a distancia. Ciudad Victoria, Universidad Autónoma de Tamaulipas.

Instituto Nacional para la Evaluación Educativa (2015). Directrices para mejorar la formación inicial de docentes de educación básica. México: INEE

Martínez, G. (2009). El rol del asesor en un modelo de educación a distancia. Revista Panamericana de Pedagogía: saberes y quehaceres del pedagogo, (15), 107-115.

Monereo, C. (2005): Internet y competencias básicas. Aprender a colaborar, a comunicarse, a participar, a aprender. Barcelona: Editorial Graó.

Padilla, G., Leal, F., Hernández, M. y Cabero, J. (2011). Un reto para el profesor del futuro: la tutoría virtual. Recuperado de https://www.researchgate.net/publication/234112103_Un_reto_para_el_profesor_del_futuro_la_tutoria_virtual

Pagano, C. (2008). Los tutores en la Educación a distancia. Un aporte teórico. Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento. Recuperado de: http://www.uoc.edu/rusc/4/2/dt/esp/pagano.pdf

Rodríguez, F. (2014). El tutor frente a la educación a distancia: concepciones, funciones y estrategias tutoriales. Revista de educación, cooperación y bienestar social. Recuperado de: http://www.revistadecooperacion.com/numero3/03-04.pdf

Sánchez, C. y Castellanos, A. (2013). Las competencias profesionales del tutor virtual ante las tecnologías emergentes de la sociedad del conocimiento. EDUTEC. Revista Electrónica de Tecnología Educativa. 44. Recuperado de http://www.edutec.es/revista/index.php/edutec-e/article/view/319

Solís, S., Bajonero, J., y Quintero, K. (2016). Aproximación al perfil del tutor en línea en una experiencia de b-learning. Didáctica, Innovación y Multimedia. 12(34). Recuperado de https://ddd.uab.cat/pub/dim/dim_a2016m10n34/dim_a2016m10n34a4.pdf

Page 140: SABERES DOCENTES, BUENAS PRÁCTICAS Y · Saberes docentes del tutor en línea. Ramona Imelda García-López . 6 Sólo cuando el conocimiento no se tiene, sino que se es, es decir,

140

Urdaneta, M. (2008). Perfil de competencias del docente como tutor en línea para la educación a distancia. Revista de Educación Superior. VII(1-2). Recuperado de http://www.uapa.edu.do/docs/revista/Enero-Diciembre2008.pdf#page=9

Vásquez, M. (2007). Tutor virtual: desarrollo de competencias en la sociedad del conocimiento. Teoría de la Educación. Educación y Cultura en la Sociedad de la Información, 8(2). Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=201017334008