S ! Reconociendo la pRopia Vocación....

Mendoza, abril de 2015Queridos AMIGOSdel Bolsón Vocacional:

“¡Salgamos! Reconociendo la propia Vocación. ¡Anunciemos!”

Una vez más llegamos a Uds. para DARLES “motivos” para rezar por las vocaciones. Con este lema queremos moverlos a rezar, motivarlos a buscar la propia vocación, y a los que ya hemos respondido, desafiarnos a ser INSTRUMENTOS VOCA-CIONALES, anunciadores de la Buena Noticia. Todos somos objeto del Amor de Dios y Él nos ha regalado una misión, que va germinando en cada uno, pero que nos llevará más allá de nosotros mismos, por caminos impensables. Nos dice el Papa Francisco en su Mensaje para esta Jornada1: “la vocación cris-tiana es sobre todo una llamada de amor que atrae y que se refiere a algo más allá de uno mismo, descentra a la persona, inicia un «camino permanente, como un salir del yo cerrado en sí mismo hacia su liberación en la entrega de sí…”La fuerza nos viene de la memoria de “aquel” momento en que Jesús nos miró con amor, nos llamó.Es el secreto de nuestra alegría.

El Papa dedicó este año a la Vida Consagrada. Será opor-tuno que, cada uno vuelva sobre el VALOR y el SENTIDO que tiene nuestra “primera consagración”, el Bautismo. Desde esta realidad trascendental para todo cristiano tenemos que valorar la “marca”, el “signo”, el “anuncio” que significa SER BAUTIZADO-CONSAGRADO por Dios para el Reino en medio de la historia. En su homilía del día la Vida Consagrada dice:“la regla insustituible, para todos, es siempre el Evangelio”. Desde aquí todos recibimos el llamado a este hermoso camino per-sonal de SEGUIMIENTO: Evangelio, lugar del encuentro con Dios para escucharlo y dejarnos interrogar; la propia historia, espacio donde Dios se hace presente y nos deja sus signos para seguirlo; y la realidad que vivimos, donde Dios puede llamarnos ante situaciones concretas, mediaciones que van a materializar SU PALABRA: “ven y sígueme”.

Reconociéndonos CONSAGRADOS desde el Bautismos, siendo misioneros en nuestra realidad, dejemos resonar el Evangelio en nuestro corazón para responder convencidos que la Buena Noticia transforma vidas, comunidades, el Mun-do. “Qué hermoso es dejarse sorprender por la llamada de 1 Mensaje del Santo Padre Francisco para la 52° Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones - 26 de abril de 2015 – IV Domingo de Pascua.

Dios, acoger su Palabra, encauzar los pasos de vuestra vida tras las huellas de Jesús, en la adoración al misterio divino y en la entrega generosa a los otros...”2.

Desde este año hemos querido invocar una intercesión es-pecial para el Equipo y su amplia tarea Vocacional: San Juan Pablo II, quien trabajó incansablemente por las familias, seno de todas las vocaciones, ha tenido una preocupación por la vida consagrada a lo largo de su ministerio, priorizó a los jó-venes animándolos a asumir su vocación y misión en medio del mundo; y es venerado como patrono de los jóvenes. A él le encomendamos TODAS LA VOCACIONES, para que su testi-monio anime a muchos a tomar en serio su propia vida, y su intercesión fortalezca el testimonio de todos los Consagrados.

Salgamos de nosotros mismos, dejando resonar el Evan-gelio, llegando a los extremos del mundo. Reconociendo la propia Vocación, como Don de la Misericordia del Señor. Anunciemos que la Buena Noticia cambió mi vida, y tiene una fuerza propia que ilumina y llena de sentido nuestra historia. Y concluyendo su Mensaje el Papa Francisco dice3: “creer quiere decir renunciar a uno mismo, salir de la comodidad y rigidez del propio yo para centrar nuestra vida en Jesucristo…queri-dos jóvenes, no tengan miedo a salir de ustedes mismos y a ponerse en camino. El Evangelio es la Palabra que libera…”

San Juan Pablo II, intercede por los jóvenes para que gozo-sos respondan al llamado.

Nuestra Señora del Rosario, anima y acompaña las voca-ciones en nuestra Diócesis.

En colaboración al Equipo:P. Mario H. Panetta

2 Ídem3 Ídem

“¡SalgamoS! Reconociendo la pRopia Vocación. ¡anunciemoS!”

[email protected] 0261 4511104 / 05 www.facebook.com/vocacional.mendoza

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Bolsón Vocacional · Abril · 2015 ·

Mensaje del Santo Padre Francisco

Para la 52º Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones

El éxodo, experiencia fundamental de la vocación

Mensaje del Santo Padre Francisco para la 52º Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones (IV Domingo de Pas-cua, 26 de Abril de 2015)

Queridos hermanos y hermanas:El cuarto Domingo de Pascua nos presenta el icono del Buen

Pastor que conoce a sus ovejas, las llama por su nombre, las alimenta y las guía. Hace más de 50 años que en este domingo celebramos la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones. Esta Jornada nos recuerda la importancia de rezar para que, como dijo Jesús a sus discípulos, «el dueño de la mies… mande obreros a su mies» (Lc 10,2). Jesús nos dio este mandamien-to en el contexto de un envío misionero: además de los doce apóstoles, llamó a otros setenta y dos discípulos y los mandó de dos en dos para la misión (cf. Lc 10,1-16). Efectivamente, si la Iglesia «es misionera por su naturaleza» (Conc. Ecum. Vat. II, Decr. Ad gentes, 2), la vocación cristiana nace necesariamente dentro de una experiencia de misión. Así, escuchar y seguir la voz de Cristo Buen Pastor, dejándose atraer y conducir por él y consagrando a él la propia vida, significa aceptar que el Espíritu Santo nos introduzca en este dinamismo misionero, suscitando en nosotros el deseo y la determinación gozosa de entregar nuestra vida y gastarla por la causa del Reino de Dios.

Entregar la propia vida en esta actitud misionera sólo será posible si somos capaces de salir de nosotros mismos. Por eso, en esta 52 Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, qui-siera reflexionar precisamente sobre ese particular «éxodo» que es la vocación o, mejor aún, nuestra respuesta a la voca-ción que Dios nos da. Cuando oímos la palabra «éxodo», nos viene a la mente inmediatamente el comienzo de la maravillosa historia de amor de Dios con el pueblo de sus hijos, una historia que pasa por los días dramáticos de la esclavitud en Egipto, la llamada de Moisés, la liberación y el camino hacia la tierra pro-metida. El libro del Éxodo ―el segundo libro de la Biblia―, que narra esta historia, representa una parábola de toda la historia de la salvación, y también de la dinámica fundamental de la fe cristiana. De hecho, pasar de la esclavitud del hombre viejo a la vida nueva en Cristo es la obra redentora que se realiza en nosotros mediante la fe (cf. Ef 4,22-24). Este paso es un verda-dero y real «éxodo», es el camino del alma cristiana y de toda la Iglesia, la orientación decisiva de la existencia hacia el Padre.

En la raíz de toda vocación cristiana se encuentra este mo-vimiento fundamental de la experiencia de fe: creer quiere decir renunciar a uno mismo, salir de la comodidad y rigidez del propio yo para centrar nuestra vida en Jesucristo; abando-nar, como Abrahán, la propia tierra poniéndose en camino con confianza, sabiendo que Dios indicará el camino hacia la tierra nueva. Esta «salida» no hay que entenderla como un desprecio de la propia vida, del propio modo sentir las cosas, de la pro-pia humanidad; todo lo contrario, quien emprende el camino siguiendo a Cristo encuentra vida en abundancia, poniéndose del todo a disposición de Dios y de su reino. Dice Jesús: «El que por mí deja casa, hermanos o hermanas, padre o madre, mu-jer, hijos o tierras, recibirá cien veces más, y heredará la vida

eterna» (Mt 19,29). La raíz profunda de todo esto es el amor. En efecto, la vocación cristiana es sobre todo una llamada de amor que atrae y que se refiere a algo más allá de uno mismo, descentra a la persona, inicia un «camino permanente, como un salir del yo cerrado en sí mismo hacia su liberación en la entrega de sí y, precisamente de este modo, hacia el reencuen-tro consigo mismo, más aún, hacia el descubrimiento de Dios» (Benedicto XVI, Carta enc. Deus caritas est, 6).

La experiencia del éxodo es paradigma de la vida cristiana, en particular de quien sigue una vocación de especial dedica-ción al servicio del Evangelio. Consiste en una actitud siempre renovada de conversión y transformación, en un estar siem-pre en camino, en un pasar de la muerte a la vida, tal como celebramos en la liturgia: es el dinamismo pascual. En efecto, desde la llamada de Abrahán a la de Moisés, desde el peregri-nar de Israel por el desierto a la conversión predicada por los profetas, hasta el viaje misionero de Jesús que culmina en su muerte y resurrección, la vocación es siempre una acción de Dios que nos hace salir de nuestra situación inicial, nos libra de toda forma de esclavitud, nos saca de la rutina y la indife-rencia y nos proyecta hacia la alegría de la comunión con Dios y con los hermanos. Responder a la llamada de Dios, por tan-to, es dejar que él nos haga salir de nuestra falsa estabilidad para ponernos en camino hacia Jesucristo, principio y fin de nuestra vida y de nuestra felicidad.

Esta dinámica del éxodo no se refiere sólo a la llamada personal, sino a la acción misionera y evangelizadora de toda la Iglesia. La Iglesia es verdaderamente fiel a su Maestro en la medida en que es una Iglesia «en salida», no preocupada por ella misma, por sus estructuras y sus conquistas, sino más bien capaz de ir, de ponerse en movimiento, de encontrar a los hijos de Dios en su situación real y de com-padecer sus heridas. Dios sale de sí mismo en una dinámica trinitaria de amor, escucha la miseria de su pueblo e interviene para librar-lo (cf. Ex 3,7). A esta forma de ser y de actuar está llamada también la Iglesia: la Iglesia que evangeliza sale al encuentro del hombre, anuncia la palabra liberadora del Evangelio, sana con la gracia de Dios las heridas del alma y del cuerpo, socorre a los pobres y necesitados.

Queridos hermanos y hermanas, este éxodo liberador ha-cia Cristo y hacia los hermanos constituye también el camino para la plena comprensión del hombre y para el crecimiento

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Bolsón Vocacional· 2015 · Abril ·

Arquidiócesis de MendozA

Mensaje para la Jornada del Buen Pastor

Queridos hermanos:Como todos los años, el cuarto domingo de Pascua cele-

bramos la Jornada del Buen Pastor. Hoy y siempre la Iglesia, de manera especial nuestra Iglesia de Mendoza, necesita muchos trabajadores para lo cosecha, por eso reflexionamos y reza-mos. En este Año de la Vida Consagrada se nos hace particu-larmente apremiante la invitación del Señor para que pidamos al Dueño de los Sembrados que llame a muchos jóvenes, y que ellos estén dispuestos a responder con prontitud y alegría a su llamada. Si no contamos con suficientes sacerdotes, diáconos, consagrados, consagradas y misioneros la vocación evangeli-zadora de toda la Iglesia no puede concretarse plenamente, la vida de las comunidades se empobrece y el encuentro con el Señor se dificulta.

En la Carta Pastoral de Cuaresma les he propuesto un camino reparador, que nos lleve a la “…conversión pastoral de nues-tra pastoral ordinaria…” porque “…si no hacemos bien lo que nos toca cotidiana-mente en nuestras comunidades es inútil cualquier proyecto nuevo, por innovador que parezca…” Reparar en el campo de la pastoral vocacional significa ante todo que nos hagamos cargo que ésta es res-ponsabilidad y compromiso de todos. Del Arzobispo en primer lugar, pero también de presbíteros y diáconos, de consagrados y consagradas, de la pastoral familiar y de la pastoral juvenil; de las escuelas, las ins-tituciones y los movimientos apostólicos. Es cierto que si los consagrados y consa-gradas no vivimos con coherencia y entu-siasmo nuestra consagración es inútil toda pastoral vocacional, ya que las vocaciones a la vida consagrada se multiplican por el testimonio contagioso de los mismos con-

sagrados. No obstante, es necesario también que cada ámbi-to pastoral haga su aporte específico para generar un clima y una disposición favorables, una “cultura vocacional”. Así los jóvenes podrán reconocer la llamada del Señor y responderle generosamente.

Claro que a esta “cultura” la nutren jóvenes maduros y va-lientes, capaces de no conformarse con una vida mediocre, conscientes de que la vida es un don que hemos recibido para compartirlo y que no se puede “gastar” en frivolidades. La bre-ve pero intensa experiencia de la MISION JOVEN, que realiza-mos el año pasado, nos mostró cuánto vale y cuánto puede la juventud católica mendocina. Por eso me dirijo muy especial-

mente a ustedes, queridos jóvenes: si fui-mos capaces de aquella hermosa MISION, si pudimos experimentar la alegría de evangelizar de manera tan palpable, ¿no seremos capaces de vivir para la misión, entregándole toda la vida al Señor, que nos mira con amor y nos llama? Es cier-to que hoy muchos le tienen miedo a las palabras “para siempre”. Esos son los que no han conocido el amor que -si es ver-dadero- es para siempre. Pero ustedes lo han conocido y con San Juan han podido decirnos: “Lo que hemos visto y oído, se lo anunciamos también a ustedes para que vivan en comunión con nosotros. Y nues-tra comunión es con el Padre y con su Hijo, Jesucristo…” (1 Jn 1,3)

Que el Buen Pastor y nuestra Madre del Rosario, nos enseñen a responder como ellos lo han hecho. Con mi afecto y bendición.

+ Carlos María FranziniArzobispo de Mendoza

Mendoza, Pascua de 2015

humano y social en la historia. Escuchar y acoger la llamada del Señor no es una cuestión privada o intimista que pueda confundirse con la emoción del momento; es un compromiso concreto, real y total, que afecta a toda nuestra existencia y la pone al servicio de la construcción del Reino de Dios en la tierra. Por eso, la vocación cristiana, radicada en la contempla-ción del corazón del Padre, lleva al mismo tiempo al compro-miso solidario en favor de la liberación de los hermanos, sobre todo de los más pobres. El discípulo de Jesús tiene el corazón abierto a su horizonte sin límites, y su intimidad con el Señor nunca es una fuga de la vida y del mundo, sino que, al contra-rio, «esencialmente se configura como comunión misionera» (Exhort. ap. Evangeliigaudium, 23).

Esta dinámica del éxodo, hacia Dios y hacia el hombre, lle-na la vida de alegría y de sentido. Quisiera decírselo especial-mente a los más jóvenes que, también por su edad y por la vi-sión de futuro que se abre ante sus ojos, saben ser disponibles y generosos. A veces las incógnitas y las preocupaciones por el futuro y las incertidumbres que afectan a la vida de cada día amenazan con paralizar su entusiasmo, de frenar sus sueños, hasta el punto de pensar que no vale la pena comprometerse

y que el Dios de la fe cristiana limita su libertad. En cambio, queridos jóvenes, no tengáis miedo a salir de vosotros mismos y a poneros en camino. El Evangelio es la Palabra que libera, transforma y hace más bella nuestra vida. Qué hermoso es dejarse sorprender por la llamada de Dios, acoger su Palabra, encauzar los pasos de vuestra vida tras las huellas de Jesús, en la adoración al misterio divino y en la entrega generosa a los otros. Vuestra vida será más rica y más alegre cada día.

La Virgen María, modelo de toda vocación, no tuvo miedo a decir su «fiat» a la llamada del Señor. Ella nos acompaña y nos guía. Con la audacia generosa de la fe, María cantó la alegría de salir de sí misma y confiar a Dios sus proyectos de vida. A Ella nos dirigimos para estar plenamente disponibles al designio que Dios tiene para cada uno de nosotros, para que crezca en nosotros el deseo de salir e ir, con solicitud, al en-cuentro con los demás (cf. Lc 1,39). Que la Virgen Madre nos proteja e interceda por todos nosotros.

Vaticano, 29 de marzo de 2015Domingo de Ramos

Francisco

Mensaje de nuestro Arzobispo

Carlos María Franzini

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Guión del 3º y 4º Domingo de Pascua

tercer domingo de PascuaMisa del 19 de abril de 2015

INICIO DEL MES POR LAS VOCACIONESDÍA DEL SEMINARIO ARQUIDIOCESANO

EntradaQueridos hermanos: con el corazón lleno de gozo en este

tercer domingo de Pascua seguimos celebrando a Jesús que ha resucitado y está entre nosotros.

Hoy, en Mendoza comienza el Mes vocacional y celebra-mos el día del Seminario, por esto nos unimos con nuestra oración y pedimos a Dios Padre por nuestros seminaristas y para que envíe abundantes vocaciones que tanta falta hacen en nuestro Pueblo.

Recibimos al sacerdote que presidirá nuestra Misa, cantando…

Liturgia de la PalabraJesús ha querido quedarse con nosotros.A través de las escrituras nos demuestra su Amor incon-

dicional, dispongamos el corazón para escuchar su mensaje.

EvangelioJesús nos muestra sus manos y sus pies, está aquí con no-

sotros y nos pide que tengamos fe, con la alegría de su re-surrección escuchemos el evangelio. Nos ponemos de pie y cantamos Aleluya.

Oración de los fielesJuntos como Iglesia elevemos nuestras intenciones al Señor.

A cada oración respondemos:“Escucha Señor la oración de tu pueblo”

•• Por La Santa Iglesia Católica para que en estos tiempos tan difíciles sea siempre fiel transmisora del mensaje de amor y salvación. Oremos…

•• Por el Papa Francisco, por nuestro Obispo y nuestros sacerdotes, diáconos y consagrados, para que siendo fieles a su servicio sean verdaderos testimonios del amor de Cris-to. Oremos…

•• Por nuestros seminaristas, para que vivan con fe y alegría su camino al sacerdocio y con su testimonio animen a otros jóvenes a decirle sí a Cristo. Oremos…

•• Por las familias cristianas, para que como iglesia domes-tica, sepan guiar a sus hijos animándolos a descubrir el proyec-to de Dios en sus vidas. Oremos

•• Por los más necesitados, los enfermos y los que sufren para que la alegría de la Resurrección traiga a sus vidas fe y esperanza. Oremos…

•• Por nuestra querida comunidad para que vivamos con alegría y seamos signos de luz para los que más nos necesitan. Oremos…

OfrendasJunto con nuestras ofrendas presentemos al Señor nuestro

compromiso de ser transmisores de la alegría de la resurrec-ción. Cantamos...

ComuniónHermanos acerquémonos a comulgar con el corazón lleno

de gozo de recibir a Jesús, que su entrega de amor incondicio-nal renueve nuestra vida y fortalezca nuestra fe. Cantamos…

DespedidaHermanos volvamos a nuestros hogares con alegría de la

Buena Noticia y con el compromiso de rezar a Dios pidiendo santas y abundantes vocaciones sacerdotales, religiosas y lai-cales.

Nos despedimos cantando…

Guión cuarto domingo de pascuaMisa del 26 de Abril de 2015JORNADA DEL BUEN PASTOR

Jornada mundial de oración por las Vocaciones

Entrada Queridos hermanos: en este cuarto domingo de Pascua,

domingo del Buen Pastor, toda la iglesia celebra la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, nosotros como comu-nidad nos unimos con nuestras plegarias y en la eucaristía para que Dios nos bendiga con abundantes y santas vocaciones, jó-venes, laicos, sacerdotes, consagrados y misioneros que sean fieles testigos del amor de Cristo y sepan comprometer sus vi-das y guiar a su pueblo en la paz, la fe y la esperanza.

Liturgia de la PalabraSomos el Pueblo de Dios. Él nos ama y se hace presente en-

tre nosotros a través de las escrituras. Escuchemos con atención.

EvangelioJesús es nuestro Pastor, Él nos conoce y nos llama a ser su

fiel rebaño. Nos ponemos de pie y cantamos el Aleluya.

Oración de los fielesJesús nos invita hoy a abrir nuestro corazón y aescuchar el

llamado quenos hace.Nos invita a vivir nuestra vocación con alegría y con profun-

da entrega de amor y de servicio, en la Jornada Mundial de Ora-ción por las Vocaciones; elevemos nuestras plegarias al Señor.

A cada oración respondemos:“Jesús ayúdanos a seguirte”

•• Por todo el Pueblode Dios, para que su testimonio anime a los jóvenes a responder al llamado vocacional, en-tregando sus vidas al servicio de los más pobres. Oremos…

•• Por el Papa Francisco y por nuestro Obispo para que siendo fieles pastores sepan acompañar y guiar al rebaño que les ha sido confiado. Oremos…

•• Por los sacerdotes, religiosos y religiosas, por los diá-conos y misioneros para que vivan su vocación con alegría y puedan ser testimonios de amor y entrega al Padre. Oremos…

•• Por los seminaristas para que en la oración y en cada eucaristía renueven su llamado al servicio y a la entregaa Dios Padre. Oremos…

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Rosario VocacionalObjetivo:

Fomentar a través de la oración del Santo Rosario, ya sea en forma personal o comunitaria, la intención de orar por las vocaciones de especial consagración.

Dónde se realizará: Cada uno podrá aprovecharlo personalmente, y también

animarse a fomentar el rezo en comunidad: Familias, colegios, conventos, Seminario, casas de formación, comunidades reli-giosas, hospitales, hogares de ancianos, cuarteles, centros de rehabilitación.

Misterios Gozosos

PRIMER MISTERIO María acoge el anuncio del Angel

(Lc. 1,26-38)

Comentario: Para cumplir su designio de Amor sobre no-sotros, Dios necesita de personas que confíen plenamente enÉl. María, con su actitud de humildad, deja a Dios el espa-cio para su actividad creadora, acogiendo la Palabra con total disponibilidad. Si asíhacemos, el mundo volverá a ver pasar a Cristo en las calles de nuestra ciudad, vestido como todos, mezclado entre todos.

Oración: Te pedimos, Santa Virgen María, muchos jóvenes escuchen la Voz del Señor que les habla en el fondo de sus co-razones, y puedan adherir plenamente a su designo de Amor sobre ellos, para poder llevarlo al mundo. Te encomendamos especialmente a todos aquellos que ya han respondido gene-rosamente al llamado que el Señor les ha dirigido.

SEGUNDO MISTERIOMaría se encuentra con su prima Isabel

(Lc. 1, 39-47)

Comentario: María no fue a lo de Isabelsolo a cantar el Magní-ficat, sino para ayudarla. Así nosotros, podemos ir sin demora hacia nuestro prójimo amándolo, proveyendo lo que pueda necesitar.

Oración: Te pedimos, Virgen Santísima, para que a ejemplo tuyo podamos acudir con gran disponibilidad a socorrer a los más necesitados de nuestra comunidad. Te pedimos especial-mente por todos aquellos jóvenes que habiendo acogido el llamado de Dios puedan ponerse al servicio de los hermanos.

TERCER MISTERIOMaría da a luz a Jesús

(Lc.2, 6-11)

Comentario: También nosotros en la familia o la escuela, en las fabricas u oficinas, si vivimos el evangelio y Cristo reina don-de hay dos o más reunidos en su nombre, podemos dar Jesús-espiritualmente al mundo, como María lo ha dado físicamente.

Oración: Te pedimos Virgen Santísima, que podamos vivir de tal manera el amor evangélicoen nuestras comunidades, para que por la presencia de Jesús en ellas tantos jóvenes experimenten la alegría de vivir radicalmente el evangelio y puedan perseverar en la vida cristiana.

CUARTO MISTERIOMaría y José llevan a Jesús al templo

(Lc.2,22-35)

Una cosa parecida nos sucede cuando vivimos el evange-lio: primero nos invade el entusiasmo, además de la convic-ción; pero luego comprendemos que no se puede en esta tie-rra vivir una verdadera vida de amor sin conocer el dolor, sin sacrificarse por los hermanos, haciendo morir el hombre viejo para dejar vivir en nosotros el hombre nuevo.

Oración: Madre Santísima, te pedimos la fuerza y el co-raje que vos tuvistediciendo si también a la cruz, como aquel que debes haber pronunciado en el profundo de tu corazón cuando escuchaste las palabras de Simeón. Te pedimos la fortaleza para poder afrontar las situaciones que nos piden un verdadero testimonio cristiano.

QUINTO MISTERIOMaría y José encuentran a Jesús

(Lc.2, 41-52)

Comentario: Después de haber respondido a la llamada de Dios y correspondido a la gracia recibida, a un cierto mo-mento se puede advertir que vuelven con aguda insistencia tentaciones que parecían totalmente superadas. Y estas a ve-ces son tan fuertes que oscurecen la fascinación de una vida totalmente consagrada a Dios.

Oración: Protege e ilumina Virgen Santa, a todos los que habiendo comenzado un camino de especial consagración, no se desalienten por las dificultades que se encuentran en el ca-mino, medios que Dios utiliza para purificarlos y conformar-los siempre más a imagen y semejanza de Cristo. 1

Rezamos Padrenuestro, Avemaría y un Gloria y finalmen-te la Oración por las vocaciones.

1 Reflexiones en base a un texto de ChiaraLubich sobre meditaciones del rosario.

•• Por las familias para que asuman su compromiso con la obra creadora de Dios siendo generosos con la vida y ense-ñando a sus hijos a vivir alegremente el evangelio. Oremos...

Ofrenda Junto a las ofrendas acercamos al altar nuestros dones y

los ponemos en las manos del Señor junto con toda nuestra vida. Cantamos...

ComuniónHermanos en la Eucaristía Jesús nos llama a vivir y expe-

rimentar su amor en nuestras vidas, con el corazón lleno de gozo nos acercamos a comulgar cantando….

DespedidaHermanos habiendo celebrado el amor y la misericordia de

Cristo, regresemos a nuestros hogares con la alegría de saber que Jesús es nuestro Pastor que nos guía y nos acompaña en cada momento de nuestra vida y comprometiéndonos a rezar fervorosamente para que nos bendiga con santas vocaciones.

Nos despedimos cantando…

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Misterios Luminosos

PRIMER MISTERIOEl Bautismo de Jesús en el Jordán

(Mt 3, 13, 16-17)

Comentario: Jesús recibe el Bautismo de Juán y en ese ins-tante, recibe también la Palabra de su Padre que le expresa todo su amor y confianza. Cada bautizado es hijo predilecto, y como Jesús, tiene una vocación que brota de lo más profundo de su ser y siempre se proyecta al servicio de sus hermanos.

Oración: Te pedimos Señor, por todos los bautizados, para que seamos fieles a nuestra vocación primera de “hijos tuyos”, y nunca dejemos de mirar y atender a las necesidades de nues-tros hermanos que, como nosotros, son tus hijos muy amados.

SEGUNDO MISTERIOLa auto revelación de Jesús en las Bodas de Caná

(Jn. 2, 1-5)

Comentario: María advierte la falta de vino, signo de alegría en la fiesta, y se lo hace saber a su hijo. Tal vez en nuestras comu-nidades falte la alegría de seguir a Jesús; tal vez falten vocaciones nacidas en nuestras Parroquias, colegios, movimientos; tal vez ne-cesitemos la presencia de María que nos haga dirigir la mirada a Jesús y nos invite a hacer todo lo que él nos diga.

Oración: María, Madre nuestra, enséñanos a confiar en Jesús “haciendo todo lo que él nos diga” y ayúdanos a vivir la alegría de ser cristianos y la coherencia en nuestro testimonio personal y comunitario, de manera que en nuestras comunidades surjan nuevas vocaciones matrimoniales, sacerdotales y a la Vida Con-sagrada, que revitalicen a la Iglesia.

TERCER MISTERIOJesús anuncia el Reino de Dios invitando a la conversión

(Mc 1,14-15)

Comentario: Jesús nos llama a cambiar toda actitud que no esté de acuerdo con la Buena Noticia que él proclama. Es una invitación a creer con todo el corazón en su Palabra, y creer significa lanzarnos a la aventura de seguirlo, porque él es la mejor noticia que se nos ha comunicado.

Oración: Señor, que nuestros oídos estén atentos a tu voz, que nuestro corazón esté dispuesto al cambio y nos pongamos en camino de conversión. Despierta en nosotros el espíritu mi-sionero para que anunciemos tu Buena Noticia con alegría.

CUARTO MISTERIOLa Transfiguración del Señor

(Mt 17, 1-2)

Comentario: Jesús es el sol que nace de lo alto, la luz que no tiene fin y que ilumina todo. Los cristianos estamos llamados como Pedro, Santiago y Juán, a contemplar la belleza del Señor y a comunicarla con la vida.

Oración: te pedimos Señor por todos los consagrados: para que sean verdaderos testigos de tu luz y ellos mismos sean luz en medio de las realidades oscuras de nuestro mundo. Des-pierta en los jóvenes el deseo y la valentía de seguir tus hue-llas y ser portadores de tu luz con la ofrenda total de sus vidas.

QUINTO MISTERIOLa Institución de la Eucaristia

(Mt.26,26-28)

Comentario: En la entrega de Jesús encontramos el modelo de la ofrenda total por amor, por eso, necesitamos alimentar-nos vitalmente de la Eucaristía para que nuestro compromiso cristiano se concrete en gestos que reflejen verdaderamente a Jesús, pan y vino que se reparten generosamente en bien de cada persona.

Oración: Te pedimos Señor, por los sacerdotes, para que sean fieles a su compromiso de ofrecerte en la Eucaristía a cada persona que se acerca a tu mesa; dales un corazón en-tregado al servicio de sus hermanos más necesitados y una conciencia clara del don maravilloso que han recibido.


Misterios Dolorosos

PRIMER MISTERIOLa Oración de Jesús en el huerto de Getsemaní

(Lc 22, 41-42)

“Después se alejó de ellos, más o menos a la distancia de un tiro de piedra, y puesto de rodillas, oraba: «Padre, si quieres, ale-ja de mí este cáliz. Pero que no se haga mi voluntad sino la tuya»”

Oración: María, consuelo del que llora y esperanza del que sufre: te pedimos que mirando a tu Hijo, que aun en el dolor supo cumplir la voluntad de Dios, encontremos la fuer-za para hacer siempre su voluntad.

SEGUNDO MISTERIOLa flagelación de nuestro Señor Jesucristo

(Jn 18, 38-40)

“Pilato salió nuevamente donde estaban los judíos y les dijo: <<Yo no encuentro en él ningún motivo para condenar-lo ¿Quieren que suelte al rey de los judíos? Ellos volvieron a gritar diciendo: ¡A ese no, a Barrabas! Pilato entonces tomó a Jesús y mandó azotarlo”

Oración: María, Madre nuestra, te pedimos por los jóvenes para que puedan ser siempre fieles a la Verdad de Dios. Que pue-dan entregarse sin medida, amando con fidelidad a aquel que ama primero. También pedimos por aquellos que son azotados en la discriminación y persecución por ser seguidores de Cristo.

TERCER MISTERIOLa coronación de Espinas

(Mc. 15, 16-18)

“Los soldados lo llevaron dentro del palacio, al pretorio, y convocaron a toda la guardia. Lo vistieron con un manto de púrpura, hicieron una corona de espinas y se la colocaron. Y comenzaron a saludarlo: «¡Salud, rey de los judíos!»”

Oración: María, alivio de los afligidos, te pedimos por nues-tros hermanos más necesitados. Que encuentren consuelo y es-peranza en tú Hijo. Y también te pedimos por los cristianos para que se animen a hacerse cargo de las necesidades de sus herma-nos sufrientes. Que puedan siempre “primerear” en la caridad.

CUARTO MISTERIOJesús con la cruz a cuestas camino al calvario

(Mc 15, 21-22)

“Como pasaba por allí Simón de Cirene, padre de Alejan-dro y de Rufo, que regresaba del campo, lo obligaron a llevar

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la cruz de Jesús. Y condujeron a Jesús a un lugar llamado Gól-gota, que significa: «lugar del Cráneo».

Oración: María, compañera en el camino, te pedimos que fortalezcas el corazón de tus hijos e hijas consagradas, que están atravesando momentos de dificultad y tribulación. Que la Cruz de cada día sea para ellos una oportunidad de entregarse más a Dios, quien todo lo puede.

QUINTO MISTERIOLa crucifixión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo

(Lc 15, 23-27)

“Le ofrecieron vino mezclado con mirra, pero él no lo tomó. Después lo crucificaron. Los soldados se repartieron sus vestidu-ras, sorteándolas para ver qué le tocaba a cada uno. Ya mediaba la mañana cuando lo crucificaron. La inscripción que indicaba la causa de su condena decía: «El rey de los judíos». Con él crucifi-caron a dos ladrones, uno a su derecha y el otro a su izquierda.

Oración: María, tu que seguiste a tu Hijo hasta el pie de la cruz, ayúdanos a perseverar en nuestra vocación. Que podamos dar la vida, en una entrega amorosa y total. Que el amor derramado en la cruz, sea para nosotros motivo de confianza y entrega a Dios y también nos haga, entre noso-tros, instrumentos de su misericordia.

Oración Final: Señor Jesús, por intercesión de la Virgen María, te roga-

mos que en este año de la vida consagrada, los hijos que tú has elegido, sepan cargar con la cruz de cada día. Que nunca bajen sus brazos en las dificultades, y que la esperanza en la resurrección sea para ellos motivo de alegría y gozo.


Misterios Gloriosos

PRIMER MISTERIOLa resurrección del Señor

(Mt 28, 5-6)

“El Ángel dijo a las mujeres: «No teman, yo sé que ustedes buscan a Jesús, el Crucificado. No está aquí, porque ha resuci-tado como lo había dicho.”

Oración: Madre, tu que fuiste la primera en alegrarte por la resurrección del Señor, te pedimos que llenes de felicidad el corazón de tus hijos que se han consagrado al sacerdocio ministerial. Que encuentren en su trabajo pastoral la reali-zación y plenificación de sus propias vidas. Que la belleza de ser de Cristo sea un signo de esperanza para todo el mundo.

SEGUNDO MISTERIOLa Ascensión del Señor

(Hechos 1, 9-11)

“Dicho esto, los Apóstoles lo vieron elevarse, y una nube lo ocultó de la vista de ellos. Como permanecían con la mira-da puesta en el cielo mientras Jesús subía, se les aparecieron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: «Hombres de Galilea, ¿por qué siguen mirando al cielo? Este Jesús que les ha sido quitado y fue elevado al cielo, vendrá de la misma manera que lo han visto partir”

Oración: Madre, te confiamos a nuestros hermanos que viven en las periferias existenciales y geográficas, para que

elevando su mirada al cielo sean sensibles a la presencia de tu Hijo. También te pedimos por nosotros que muchas veces nos quedamos quietos e indiferentes ante las vidas sufrientes. Danos un corazón grande y sencillo para romper las barreras que nosotros mismos creamos, y así poder salir al encuentro de los que necesitan palabras de Vida Eterna.

TERCER MISTERIOLa venida del Espíritu Santo

(Hch 2, 1-6)

“Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. De pronto, vino del cielo un ruido, semejante a una fuerte ráfaga de viento, que resonó en toda la casa donde se encontraban. Entonces vieron aparecer unas lenguas como de fuego, que descendieron por separado sobre cada uno de ellos. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en distintas lenguas, según el Espíritu les permitía expresarse. Había en Jerusalén judíos piadosos, venidos de todas las naciones del mundo. Al oírse este ruido, se congregó la multitud y se llenó de asombro, porque cada uno los oía hablar en su propia lengua.”

Oración: Madre, tu que supiste vivir guiada por el Espíritu, ayuda a tus Hijas que se han consagrado a Jesús, a ser dóciles a este mismo Espíritu. Dales la fortaleza que necesitan para seguir entregando sus vidas al Amado. Envíalas a los lugares donde falte el compromiso y el amor, para que ellas sean un ejemplo de lo que significa seguir a Cristo y darse a él.

CUARTO MISTERIOLa Asunción de Nuestra Señora a los cielos

(Ct 3, 6; 8,5 Isaías 61,10)

¡Levántate, amada mía, y ven, hermosa mía! Porque ya pasó el invierno, cesaron y se fueron las lluvias. Muéstrame tu semblante, déjame oír tu voz, porque tu voz es dulce y bello tu semblante.

Oración: Por tu intercesión María, te presentamos el es-fuerzo y trabajo de tantos matrimonios que con amor y de-dicación buscan construir el reino del evangelio. Que sean padres educadores en la fe y pequeñas iglesias domésticas, donde la vivencia de la Palabra sea lo común entre ellos. Tú, Madre de la Sagrada familia, ruega por ellos.

QUINTO MISTERIOLa Coronación de Nuestra Señora

(Ap. 12, 1-2)

“Y apareció en el cielo un gran signo: una Mujer revestida del sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas en su cabeza. Estaba embarazada y gritaba de dolor porque iba a dar a luz.”

Oración: Tú que ya contemplas la gloria del cielo, ayuda a tantos jóvenes que se plantean su vocación a poner su mirada en los bienes eternos. Que mirando el rostro de tu Hijo y es-cuchando su Palabra, puedan discernir cual es el camino que Dios a elegido para ellos. Dales también la valentía para decir sí, como tú lo hiciste.

PARA CONCLUIR:Padre bueno: te rogamos por las intenciones del Papa

Francisco, por su salud espiritual y corporal, fortalécelo.

Rezamos Padrenuestro, Avemaría y un Gloria y finalmente la Oración por las vocaciones.

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Mayo 2015

Esta adoración se sugiere para el primer jueves de cada mes.Podemos comenzar por un canto Eucarístico apropiado

para el momento.

Exposición del Santísimo Sacramento Ministro: Bendito y alabado sea Jesús en el Santísimo Sa-

cramento del altar.Todos: Sea por siempre bendito y alabado Jesús sacramentado.(Breve momento de silencio)

IntroducciónGuía: Queridos hermanos, vamos a disponer nuestro cora-

zón para escuchar la Palabra de Dios, pidamos con confianza la luz del Espíritu para ser buenos oyentes, buenos discípulos.

Lectura Bíblica(Luego de un breve silencio, un lector de un modo lento y

claro lee el siguiente texto)

Jn 15,9-11

Guía: Como María guardemos esta palabra y meditémosla en nuestro corazón.

(Momento de silencio, luego un canto)

ReflexiónJesús nos dice que somos amados por Él, de la misma ma-

nera que el Padre lo ama a Él. ¿Cómo será ese amor del Padre?Un amor creador, es decir creativo. Porque el amor es en

esencia creativo. Así es Dios Padre con nosotros, al mismo tiempo que nos crea nos ama y ese amor nos mantiene en la existencia…“Él nos amó primero”…

(Breve silencio)

Jesús nos dice que si cumplimos sus mandamientos per-maneceremos en su amor así como Jesús cumplió el manda-miento del Padre. ¿Cuál es el mandamiento del Padre? ¿Qué nos mandará a hacer el Padre? Si miramos el primer libro de la biblia, el génesis, lo primero que hace Dios es bendecir al hombre y la mujer creados por Él y les dice…“sean fecundos”… Ahí está su mandato, un llamado a la plenitud y la felicidad.

(Breve silencio)

El mandamiento del Padre es este: “Escucha Israel, el Señor, nuestro Dios es solamente uno. Amará al Señor, tu Dios, con todo el corazón, con toda el alma, con todas las fuerzas”. Ante Dios que ha salido primero a nuestro encuentro el hombre debe responder con la totalidad de su vida, y nunca encuentra mayor felicidad y plenitud que en la respuesta a este amor.

(Breve silencio)

Jesús nos dice todo eso para compartir su alegría: ¿Cómo es esa alegría?. Es una alegría que el mismo Jesús más adelan-te que...”nadie les podrá quitar”…

(Breve silencio)

IntencionesGuía: Pidamos al Señor, realmente presente en el sacra-

mento de la eucaristía, por las siguientes intenciones diciendo:“Escúchanos Señor”

•• Señor, te pedimos por el Papa Francisco y por to-dos los pastores, catequistas, misioneros, animadores que cuidan de tu pueblo para que se dejen transformar por el amor creativo del Padre que alienta la comunión. Oremos…

•• Señor, te pedimos que tu Iglesia permanezca fiel en el amor para ser servidora de la buena noticia entre los hombre. Oremos…

•• Señor te pedimos por todos los jóvenes para que se animen a vivir en el gozo de Jesús, que es vida plena y abundante. Oremos…

•• Te rogamos por todas las familias para que el amor sea el fundamento de su vida y contagien con alegría la buena noticia de Jesús. Oremos…

•• Haz que surjan en tu Iglesia vocaciones al sacerdo-cio, a la vida consagrada y a la vida familiar para el servicio del evangelio. Oremos…

(Momento de silencio)

Guía: Sabiendo que tenemos un Padre que siempre escu-cha nuestras oraciones, digamos juntos... (Padrenuestro).

Guía: María es el modelo de todo discípulo misionero de Jesús, por eso nos confiamos a ella y le suplicamos que inter-ceda ante el Señor por las vocaciones para nuestra Iglesia… (Ave María). (Gloria)

Guía: Las vocaciones son para nosotros un signo viviente de que el Señor no abandona nunca a su Iglesia y que escucha la oración que ella le dirige, por eso recemos juntos la oración por las vocaciones… (Oración por las vocaciones).

(Canto…)

Reserva del SantísimoMinistro: Bendito y alabado sea Jesús en el Santísimo Sa-

cramento del altar.Todos: Sea por siempre, bendito y alabado, Jesús Sacra-

mentado.(El sacerdote imparte la bendición con el Santísimo Sacra-

mento y realiza la reserva del mismo. Podemos acompañar este momento con un canto)

Junio 2015

Exposición del Santísimo SacramentoMinistro: Bendito y alabado sea Jesús en el Santísimo Sa-

cramento del altar.Todos: Sea por siempre bendito y alabado el Santísimo Sa-

cramento del altar.

Introducción Guía: Vamos a comenzar este momento de oración pi-

diendo al Espíritu su presencia , su compañía que nos capacita para ponernos en actitud de escucha atenta y amorosa.

Adoraciones Eucarísticas De Mayo 2015 a abril 2016

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Lectura BíblicaGuía: Escuchemos con atención la Palabra de Dios.

Mc 12,28-34

(En silencio meditamos la palabra de Dios)

Reflexión¿Cuál es el primero de los mandamientos? .Esa era la pre-

gunta del escriba y puede ser nuestra pregunta también; ¿Qué es lo más importante en la vida? Y Jesús responde: “escuchar”.

Muchas veces nos enredamos pensando cómo responder desde la fe a la vida. Y lo primero es escuchar, estar atentos, abiertos a los signos del Reino que hay a nuestro alrededor para poder potenciarlos con nuestras acciones.

(Breve silencio)

Ese Reino se da en plenitud en la persona de Jesús, nues-tro Señor, nuestro “único”. Por eso el Reino tiene que ser la pasión que nos mueva a vivir. Porque Jesús vino para anun-ciarnos el Reino.

¿Qué es vivir el Reino? , es amar. Amar a Dios, al prójimo y a uno mismo. Es decir una vida en clave de amor.

Por eso Jesús le dice al escriba que no estaba lejos del Rei-no de Dios, porque había captado lo central en su vida de fe.

(Breve silencio)

Si prestamos atención a los verbos que usa el evangelista vemos que aluden al futuro: “amarás”…al Señor…al prójimo… Es decir no son realidades acabadas, reducidas al deber ser, sino que son posibilidades, promesas. Estamos en camino “hacia” y eso llena de esperanza nuestro presente.


mento de la eucaristía, por las siguientes intenciones diciendo:

“Escúchanos Señor”

•• Señor, te pedimos por el Papa Francisco para que sea un discípulo oyente de la Palabra y de la realidad para po-der alentar la vida de Dios entre nosotros Oremos…

•• Señor, te pedimos que tu Iglesia viva con pasión su estar al servicio del Reino Oremos…

•• Señor te pedimos por todos los jóvenes para que no tengan miedo a vivir vínculos profundos, fraternos que les descubran el rostro de Jesús Oremos…

•• Te rogamos por todas las familias para que alienten la vida de sus hijos, la cuiden y le ayuden a crecer. Oremos…

•• Haz que surjan en tu Iglesia vocaciones al sacerdo-cio, a la vida consagrada y a la vida familiar que sean sig-nos esperanzadores del Reino que crece en medio nuestro. Oremos…(Momento de silencio)


Guía: María es el modelo de todo discípulo misionero de

Jesús, por eso nos confiamos a ella y le suplicamos que inter-ceda ante el Señor por las vocaciones para nuestra Iglesia… (Ave María) (Gloria)

Guía: Señor, por tu misericordia infinita, envía vocaciones que se animen a alcanzar la perfección de la vida cristiana… (Oración por las vocaciones).

Canto…





Julio 2015



cramento del altar.

Introducción: Queridos hermanos, estamos reunidos para alabar y dar

gracias a Dios, que nos dice a nosotros también cuando he-mos pecado: “Levántate y anda”.

Lectura BíblicaGuía: Escuchemos con atención la Palabra de Dios.

Mt 9, 1-8

(En silencio meditamos la palabra de Dios)

Reflexión: Ante la admiración, alabanza y gratitud de los hombres, Jesús demuestra que tiene la potestad de perdonar los pecados mediante la curación de un paralitico.

Dios se acerca a nosotros, se compadece de nuestros sufri-mientos y se conmueve con nuestra fe. Nos habla al corazón y sana nuestras heridas. Nos da alivio, salud, consuelo y fuerza para levantarnos y seguir adelante. El hijo de Dios tiene el po-der de perdonar los pecados y sanar las dolencias del corazón, sólo necesitamos confiar y dejar nuestros problemas en sus manos abandonándonos en su misericordia.

Alabemos y demos gracias a Dios por su gran amor y mi-sericordia.


mento de la Eucaristía, por las siguientes intenciones diciendo:

“Perdona nuestros pecados y sana nuestras heridas”

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•• Señor, te pedimos por el Papa Francisco y nuestro obispo Carlos, para que manteniéndose firmes en la fe y en la caridad sigan transmitiendo esperanza y consuelo a los afligidos. Oremos…

•• Por los consagrados, para que en su condición huma-na sigan siendo reflejo fiel de tu caridad, humildad y bon-dad. Oremos…

•• Por la Iglesia, para que confiada en tu misericordia persevere en peregrinar a la vida eterna. Oremos…

•• Por los que sufren enfermedades físicas o espiritua-les, para que no les falte la confianza en el poder sanador de Dios. Oremos…

•• Haz que surjan para tu Iglesia santas y abundantes vocaciones a la vida cristiana. Oremos…

Guía: Sabiendo que tenemos un Padre misericordioso que nos cuida y escucha, digamos juntos...

(Padrenuestro)

Guía: María es el modelo de confianza y entrega a Dios, por eso nos confiamos a ella y le suplicamos que interceda ante el Señor por las vocaciones para nuestra Iglesia…

(Ave María) - (Gloria)

Guía:Recemos la oración por las vocaciones sacerdotales (Oración por las vocaciones).

Canto…





Agosto 2015



cramento del altar.

Introducción Guía: Hoy Dios Padre nos dice: Éste es mi Hijo amado. Escú-

chenlo. Que la Palabra de nuestro Señor Jesucristo resuene en nuestros corazones y en nuestras vidas.

(Breve momento de silencio)

Guía: Escuchemos con atención la Palabra de Dios.Lectura bíblica

Mt 17, 1-9

Momento de oración personal... Canto...Reflexión:Poco antes de la Pasión, cuando la fe de los apóstoles es

puesta a prueba, Jesús les muestra su verdadero rostro, trans-figurado.

En su transfiguración, Jesús reveló su identidad más ínti-ma, el misterio de la vida eterna se revelaya anticipadamente

sobre Él en el misterio de su Transfiguración, como una antici-pación alentadora de su gloria, para fortalecerlos en su cami-no hacia la cruz.

Esta visión y este mismo mensaje lo recibimos hoy en la Eucaristía. Si podemos mirar más allá de las apariencias, se-remos capaces de creer en Cristo como fuente de toda trans-figuración, de nosotros, de nuestra mentalidad y del mundo.

Que Él sea nuestra fuerza para trabajar hacia esa transfi-guración.


mento de la eucaristía, por las siguientes intenciones diciendo:“Señor, aumenta nuestra fe”

•• Señor, te pedimos por el Papa Francisco y por nuestro obispo Carlos, para que firmes en su fe, seanmodelo y sos-tén de los fieles en la esperanza. Oremos…

•• Que tu Iglesia se mantenga firme en la esperanza, aun en los momentos de mayor incertidumbre. Oremos…

•• Maestro bueno, te pedimos por todos los jóvenes, en especial por los que se encuentran desorientados y sin es-peranza, para que redescubran la fuerza renovadora de tu palabra. Oremos…

•• Te rogamos por las familias cristianas, para que uni-das en la fe, sean testimonio de amor en la sociedad... Ore-mos…

•• Haz que surjan para tu Iglesia santas y abundantes vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada... Oremos…

Guía: Sabiendo que tenemos un Padre que siempre escu-cha nuestras oraciones, digamos juntos... (Padre Nuestro).

Guía: María es el modelo de todo discípulo de Jesús, por eso nos confiamos a ella y le suplicamos que interceda ante el Señor por las vocaciones para nuestra Iglesia… (Ave María).

(Gloria)

Guía: Recemos juntos la oración por las vocaciones(Oración por las vocaciones).(Canto…)





Septiembre 2015



cramento del altar.

(Breve Silencio...)

Introducción

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Guía: Queridos hermanos, en el Evangelio de hoy Jesús nos invita a dejar todo y seguirlo, confiados en la voluntad del Padre.

Escuchemos con atención la Palabra de Dios.(Canto)

Guía: Permitamos que la palabra del Señor resuene en el corazón para meditarla.

Lectura bíblicaAlguna persona distinta del guía lee la lectura

Lc 5, 1-11

(Breve silencio para meditar)

Reflexión: Ante el pedido de Jesús de navegar mar adentro y echar

las redes, Simón repara “hemos trabajado la noche entera y no hemos sacado nada”, sin embargo obedece sin dudar. Lue-go aunque llenos de temor y sintiéndose indignos, dejan todo sin dudar, para responder al llamado de Jesús.

Muchas veces en nuestra vida cristiana, Jesús nos llama a seguirlo, pero a diferencia de Pedro dudamos y cuestionamos este pedido, sin comprender que nunca nos va a pedir algo que no podamos lograr. En el camino de la vocación,Jesús nos invita a navegar mar adentro, salir al mundo, echar las redes y convertirnos en pescadores de hombres.




“Señor, concédenos la gracia de responder a tu llamado”

•• Señor, te pedimos por el Papa Francisco, para que al igual que Pedro se mantenga fiel a tu llamado. Oremos…

•• Por los consagrados, para que navegando mar aden-tro en las periferias del mundo sepan tender redes de con-suelo y esperanza. Oremos…

•• Por la iglesia, para que escuchando tú palabra se en-tregue confiada en tú voluntad. Oremos…

•• Por aquellos que aún no te conocen, para que en-cuentren en el seguimiento de tu llamado la fuente de la verdadera paz y felicidad. Oremos…



Guía: María es el modelo de todo discípulo de Jesús, por eso nos confiamos a ella y le suplicamos que interceda ante el Señor por las vocaciones para nuestra Iglesia… (Ave María).

(Gloria)

Guía: Las vocaciones son la respuesta a este corazón com-pasivo de Jesús para todos tengamos vida y vida en abundancia. Por eso pidamos que nunca falten trabajadores para la cosecha, rezando con todo nuestro corazón la oración por las vocaciones.

(Oración por las Vocaciones)





Octubre 2015



cramento del altar.

Introducción Guía: Queridos hermanos, Dios nos envía a dar a conocer

su palabra, escuchemos con atención para que podamos trans-mitir la Palabra Viva.

Guía: Escuchemos la Palabra del Señor

Lectura BíblicaAlguna persona distinta del guía lee la lectura

Lc 10, 1-12

(Breve silencio de meditación)

Reflexión: Cuando Jesús envía a sus discípulos a evangelizar, quiere

que sean como él, pobre entre los pobre. Lo mismo se aplica para nosotros: como cristianos, debemos transmitir el mensa-je del Evangelio desde la austeridad y la sencillez.

La verdadera y evangélica pobreza es un ideal difícil de con-seguir, no se reduce a la carencia de bienes, sino que es una disposición del corazón que nos muevea reconocernos profun-damente necesitados del amor y la misericordia divinos.

La sencillez del misionero implica, además, compartir, identificarse con la realidad del evangelizado, caminar a su lado, codo a codo.

Pidamos al Señor la gracia de ser misioneros sencillos, ale-gres y bondadosos.

(Meditamos unos momentos o un canto suave)IntencionesGuía: Pidamos al Señor, realmente presente en el sacra-

mento de la eucaristía, por las siguientes intenciones diciendo: “Señor, que seamos pobre como Tú”

•• Señor, te pedimos por el Papa y todos los consagrados, para que sean fiel reflejo de la pobreza evangélica. Oremos…

•• Por tu Iglesia, para que sepamos escuchar siempre con atención y entusiasmo la palabra de Dios. Oremos…

•• Por los misioneros, para que no dejes de fortalecer su espíritu y puedan sentirse siempre sostenidos por tu amor. Oremos…

•• Cólmanos con la fuerza de tu Santo Espíritu,para que estemos dispuestos a proclamar tu mensaje de salvación. Ore-mos…

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Desde que Jesús mandó a los dis-cípulos a “cruzar a la otra orilla” y los envió a los cercados y cruces de calles para invitarlos al banquete: la Iglesia es misionera. Ella existe para evange-lizar y su naturaleza es esencialmente misionera. El Concilio nos lo ha recor-dado insistentemente y los Pontífices posteriores han continuado con esta evangélica insistencia. El querido Papa Francisco nos ha grabado a fuego una Iglesia en salida y una Iglesia Po-bre para los Pobres…

Desde los inicios de mi vocación sacerdotal he experimentado con mu-cha fuerza el llamado misionero de ir al encuentro de los más alejados de la fe y también como nos recuerda Apa-recida, de los pobres, débiles y sufrien-tes. Quiero agradecer una vez más a mi querida Iglesia Diocesana que siem-pre nos ha invitado a profundizar en el llamado misionero dentro y fuera de la diócesis. Recuerdo con cariño y nostalgia todo el esfuerzo puesto en las misiones de Mozambique, África; Cochabamba, Bolivia y Los Hornos, Chile… Nuestros obispos, como prime-ros misioneros, nos han acompañado y enviado siempre a cruzar las fronteras.

“He sido enviado a llevar la Buena Noticia a los pobres” (Lc 4,16). Escu-chando y grabando en el corazón esta Palabra de Jesús, acepté con gusto hace poco más de tres años el envío de Mons. Arancibia a ayudar al P. Mauri-

cio en la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe y San Juan Diego “peregri-na” en los barrios del oeste de Godoy Cruz, con el específico mandato de comenzar un camino misionero en el Barrio Campo Papa. Apoyados por la misión sacerdotal que realizamos con los obispos y unos treinta sacerdotes, armamos el grupo misionero y comen-zamos a caminar el barrio. “La villa”, como le siguen diciendo con cariño los vecinos, cuenta con 600 familias (en-tre 4500 y 5000 habitantes). Unas 300 pertenecen a un sector semiurbaniza-do y el resto todavía en condiciones de asentamiento.

Comenzamos, decía, a caminar el barrio hace 3 años. Visitas y bendi-ciones de hogares a montones, bautis-mos, oración con la gente, y catequesis de niños con un grupo misionero de afuera fueron las primeras llegadas al barrio. La Encarnación de Jesús nos marca el camino. El camino evange-lizador no se puede hacer sino desde adentro. Entablando vínculos de amis-tad (como nos recuerda Aparecida), es la única manera de acortar distan-cias, de abrir las puertas o de asaltar la muralla que divide unos de otros, la muralla de la discriminación y auto discriminación que encierra a muchas familias de nuestros barrios. Signo de esto son las paredes, los canales o el corredor que divide unos barrios de otros, ricos y pobres, clase social alta o baja, barrios privados por seguridad o los otros, también “privados”, pero de oportunidades… Por eso el camino de una Iglesia en salida y pobre para los pobres es “ir hacia el otro lado de la muralla” y permanecer con ellos, conociendo la otra cara de la pared, el rosto oculto y sufriente de sus vidas. Una presencia misionera casi diaria,

dormir algunas noches en el barrio, entablar vínculos de amistad, descu-brir con gran gozo que uno es llamado por ellos, no sólo en los terribles mo-mentos de dolor sino también en sus fiestas y momentos de alegría.

Hoy estamos, como Iglesia, vivien-do y trabajando en los barrios más pobres. Con la ayuda de muchos men-docinos estamos levantando la Capilla María Madre del Pueblo del Campo Papa, donde celebramos la Eucaristía, Bautismos, catequesis de niños, Jóve-nes y Adultos. También talleres para los niños (música, artesanía, apoyo escolar, deporte) y la copa de leche de lunes a sábados. Además, comen-zamos un micro emprendimiento de panadería para ayudar laboralmente a las familias del barrio que todavía no tienen trabajo.

La gente se comienza a sentir visita-da por Jesús a través de sus discípulos, de la Iglesia. Y comienza a escuchar su voz y sentirse llamada a ser ellos mis-mos discípulos del Señor. Han comen-zado a participar algunos de las Misas y estamos preparando un pequeño grupo para que por primera vez haya catequistas del lugar para acompañar sus catequesis. Ellos también necesi-tan cruzar la muralla y dar de sus do-nes a otros hermanos necesitados.

Les agradecemos a todos los lec-tores el haberse tomado el tiempo de leer este testimonio y los invitamos a seguir cruzando juntos, como Iglesia, hacia el otro lado de la muralla; ¡por una Iglesia en salida y una Iglesia Po-bre para los Pobres! ¡Dios los bendiga!

P. Michael Belmont

Michael Leo BelmontLa Iglesia es mi familia

Nacido el 11 de abril de 1974 en Nebraska, EEUU, hijo de John S. Belmont y Laura Leo

Actualmente es Párroco de Ntra. Sra. de Gua-dalupe y San Juan Diego – Godoy Cruz

Hacia el otro lado de la muralla… TesTiMonio Vocacional

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•• Haz que surjan para tu Iglesia santas y abundantes voca-ciones al sacerdocio y a la vida consagrada... Oremos…

(Breve silencio o canto)


Guía: María es el modelo de todo discípulo de Jesús, por eso nos confiamos a ella y le suplicamos que interceda ante el Señor por las vocaciones para nuestra Iglesia… (Ave María) (Gloria)

Guía: Las vocaciones… (Oración por las vocaciones).Canto…





Noviembre 2015



cramento del altar.

Introducción Guía: Queridos hermanos, estamos reunidos para rogar al

Señor dueño de la mies que envié santas y abundantes voca-ciones al sacerdocio y la vida consagrada. Delante de su her-mosa presencia recemos con la confianza de ser siempre es-cuchados por Él.

(Canto)

Lectura BíblicaAlguna persona distinta del guía lee la lectura

Lc 15, 1-10

(Breve silencio de meditación)

Reflexión: Guía: Los fariseos tenían una visión propia de la ley y de lo

que es conforme o contrario a ella, y consideraban malditos a todos los que no se conformaban con su rígida interpretación de la ley. Pecadores, eran para ellos todos los que no seguían sus tradiciones y dictámenes.Jesús no niega que exista el pe-cado y que existan los pecadores. El hecho de llamarles «en-fermos» lo demuestra, pero Jesús los acogía y acompañaba.

Al final de la parábola ¿Qué dice el pastor que ha encon-trado la oveja perdida y la mujer que ha encontrado su drac-ma? «¡Alegraos conmigo!». ¿Y qué dice Jesús como conclu-sión de cada una de las parábolas? «Habrá más alegría en el cielo por un pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no tengan necesidad de conversión».Hay alegría «ante los ángeles de Dios» es una forma hebraica de decir que hay alegría «en Dios». (Raniero Cantalamessa)

(Breve momento de silencio para meditar)

Intenciones:Guía: Pidamos al Señor, presente en el sacramento de la

Eucaristía, por las siguientes intenciones diciendo:“Con fe, te lo pedimos Señor”

•• Te pedimos por el Santo Padre para que siga siendo fiel a tu Evangelio y su ejemplo sea motivo de conversión para muchos. Oremos

•• Que tu Iglesia reconociéndose pecadora salga al en-cuentro del perdón y busque siempre la reconciliación entre los hombres. Oremos

•• Maestro bueno, te pedimos por los jóvenes para que estén dispuestos a conocer tu santa voluntad y les des la gracia para que puedan cumplirla. Oremos

•• Te rogamos por las familias cristianas para que en me-dio de las adversidades sigan siendo una iglesia doméstica. Oremos

•• Te pedimos por los que dirigen la patria para que siempre busquen en bien común. Oremos

Guía: Sabiendo que tenemos un Padre que siempre escu-cha nuestras oraciones, recemos juntos la oración que Jesús nos enseñó: (Padrenuestro)

Guía: María es el modelo de todo discípulo de Jesús, por eso nos confiamos a ella y le suplicamos que interceda ante el Señor por las vocaciones para nuestra Iglesia… (Ave María) (Gloria).

Guía: PRogamos al Señor que surjan para la Iglesia santas y abundantes vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada. Rezamos juntos la Oración por las vocaciones.

(Canto…)





Diciembre 2015



cramento del altar.

Introducción Guía: Queridos hermanos, estamos reunidos para rogar al

Señor que nos ayude a escuchar su palabra en un terreno fir-me, que podamos ponerlas en prácticas y que nuestra fe sea construida sobre su roca. Pudiendo enfrentar las adversidades y nos animemos a responder con confianza en su llamada.

Escuchemos con atención la Palabra de Dios.

Lectura Bíblica(Alguna persona distinta del guía lee la lectura)

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Como dice el Papa Francisco al ha-blar de la Iglesia en la entrevista de Antonio Spadaro SJ:

“Los ministros del evangelio deben ser personas capaces de caldear el co-razón de las personas, de caminar con ellas en la noche, de saber dialogar e incluso descender a su noche y su oscu-ridad sin perderse”.

El Señor me ha consagrado, Él mis-mo es quién se da a conocer a los de-más a través de mi vida consagrada, de gestos de ternura y comprensión que El mismo suscita y hace que surjan en cada momento…

Ahí, en medio del mundo, intento vivir cada día mi consagración buscan-do hacerlo todo para MAYOR GLORIA DE DIOS, sabiendo que llevo en mis ma-nos un tesoro que no merezco pero me fue confiado porque Dios, en su infinita misericordia, quiere llegar a mis her-manos a través mío sin tener en cuenta mis pobrezas y limitaciones humanas.

Y es en su infinita misericordia y en

su presencia en los sacramentos don-de encuentro y renuevo las fuerzas para servirlo cada día.

Mi experiencia de dios en el con-tacto concreto con los pobres es:

Una mirada que es necesario re-novarla ante cada uno, ante su situa-ción… que necesita humanizarse, un corazón que se tiene que dejar mode-lar, que tiene que ablandarse cada vez más, estructuras que hay que barrer, misericordia que hay que abrazar y hacerla concreta y real ante cada si-tuación para que el Espíritu de Dios tenga cabida y plena acción en mi vida de fe, en mi vida consagrada y, a través mío, a los demás. .

La experiencia me humaniza, me hace descubrir la enorme paciencia de Dios para conmigo cuando no lle-go, cuando flaqueo, cuando me canso, cuando me falta esperanza, cuando pego la vuelta y sigo en la misma si-tuación de pecado de antes y necesito renovar fuerzas y volver a empezar y Dios sigue apostando por mi sal-vación al igual que yo debo seguir apostando una y otra vez por la sal-vación de mi hermano.

La experiencia de fe que me re-gala en mi contacto con los pobres es:

Una sensibilidad especial ante pe-queñas y grandes cosas…Un enorme gozo en el Señor, un sentirme Iglesia en medio de las periferias existencia-les…un saber que, CON EL, POR EL y EN EL un hermano descubre su dig-nidad, un hermano comienza a ver la vida con esperanza, un hermano recu-pera su dignidad a través del trabajo, se siente parte de la institución, de laa comunidad parroquial, de la Iglesia…se siente útil y comprometido con la educación de sus hijos y tanto más…

Que bendición de Dios fue estar ahí compartiendo con todos los hoga-res de Cristo fundados por el P. Pepe Di Paola. Comenzó acompañando siete personas con problemas de adicciones y el Señor bendijo y bendice su obra. Aunque no nos encuentren allí estan los integrantes del HOGAR DE CRISTO NAZARETH y nosotras que fuimos es-pecialmente invitadas.

Durante mi vida el Señor me llevó a compartir largo tiempo con personas de escasos recursos pero de corazón grande.

Con ellos compartí momentos muy duros, en medio de pobrezas extremas, de lluvias que lo empapaban todo afue-ra y adentro de cada vivienda, donde las necesidades abundaban y la forta-leza para comenzar de nuevo también.

Y ahí estaba el Señor. Su Divina Providencia no falló jamás… Él y sólo Él movía los corazones para que lle-gara la ayuda necesaria y Él y sólo El me hacía ver que sólo nosotros somos simples instrumentos para que la ayu-da llegue al hermano.

Hoy el Señor me puso en contacto con otras pobrezas al poner en mi ca-mino a jóvenes y adultos adictos.

Cuánta necesidad de un abrazo hay en cada rostro y cuántas resistencias en mi corazón, como vencer el deseo de proteger todo lo material para abrir el corazón sin temor a quién se acerca…

Sé que el Señor me puso ahí, en me-dio de ellos y cada día es un nuevo de-safío de amar sin esperar nada a cam-bio, amar aunque el otro no comprenda por dónde va el camino de superación, amar aunque lo cotidiano sea escuchar siempre “malarias”, amar aunque no veamos los frutos que deseamos.

Alabado sea Dios que me llamó a ser Apóstol de su Corazón.

Silvina María Lound

Silvina María LoundConsagrada Secular

Nacida en Larroque (Entre Rios), hija de Ha-ydee Romani y Reinaldo Lound. Destinada en Residencia Socioeducativa “Nazareth” en

Gualeguaychu, Entre Rios.

Llamada a servir como Consagrada Secular TesTiMonio Vocacional

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Mt 7, 21. 24-27

(Breve silencio de meditación) ReflexiónGuía: San Mateo en el día de San Francisco Javier nos

propone volver a pensar como es nuestra fe, de que manera escuchamos la palabra de Dios y que dicen nuestras obras, de que manera actuamos y respondemos a los que Él nos propone.

¿Cuál es nuestra base? ¿Sobre que construimos?, estas preguntas nos permiten ir un poco más a fondo, volver al inicio, ver cuáles son nuestras raíces, para saber así si esta será firme a la hora de pasar por las tentaciones, si podremos mantenernos de pie o si caerá y su ruina será grande.

El evangelio nos propone no solo escuchar la palabra que Dios tiene para decirnos, sino también que podamos ponerla en práctica, que podamos dar una respuesta y que esta sea firme como una casa construida sobre roca, para que pueda mantenerse en el tiempo y dar testimonio de su amor.




“Que nuestra fe sea construida sobre roca firme”

•• Señor, te pedimos por el Papa Francisco, para que sea ejemplo y su testimonio sea terreno firme. Oremos…

•• Señor te pedimos por tu Iglesia, para que sea cons-truida sobre tu palabra, para poder superar todas las ad-versidades. Oremos…

•• Maestro bueno, te pedimos por todos los jóvenes, para que se animen a escuchar tu voluntad y ponerla en práctica. Oremos…

•• Te rogamos para que las familias cristianas, sean construidas en base a tu amor, y que superen las dificulta-des siempre unidos a Ti. Oremos…

•• Haz que surjan para tu Iglesia santas y abundantes vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada, pudiendo cumplir tu voluntad. Oremos…

Guía: Sabiendo que tenemos un Padre que siempre es-cucha nuestras oraciones, digamos juntos... (Padrenuestro).

Guía: María es el modelo de todo discípulo de Jesús, por eso nos confiamos a ella y le suplicamos que interceda ante el Señor por las vocaciones para nuestra Iglesia… (Ave María).(Gloria)

Guía: Nos unimos rezando por las vocaciones (Oración por las vocaciones).





Enero 2016

Exposición del Santísimo SacramentoMinistro: Bendito y alabado sea Jesús en el Santísimo

Sacramento del altar.Todos: Sea por siempre bendito y alabado el Santísimo Sacra-mento del altar.(Breve momento de silencio)

Introducción Guía: queridos hermanos, el Espíritu reúne para que le ro-

guemos al Padre que nos envié santas y abundantes vocacio-nes al sacerdocio y a la vida consagrada.

Con estas intenciones que nos mueve, escuchemos con atención la palabra de Dios.

(Pausa de silencio)

Lectura bíblicaEscuchemos con atención la Palabra de Dios.

Lc 4,14-22


Reflexión (Meditación del Papa Francisco)En el Evangelio de Lucas se cuenta cómo Jesús, en su re-

greso a Nazaret (…) donde había crecido, entró en la sinagoga y leyó, refiriéndose a sí mismo, el paso del profeta Isaías don-de está escrito: ‘El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado por la unción. Él me envió a llevar la Buena Noticia a los pobres, a anunciar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, a dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor’. He aquí como Cristo se ha servido de su humanidad –porque era hombre también- para anun-ciar y realizar el diseño divino de redención y de salvación, porque era Dios, así debe ser también para la Iglesia. A través de su realidad visible, todo lo que se ve, los sacramentos, el testimonio de todos nosotros cristianos.

La Iglesia está llamada cada día a hacerse cercana y todo hombre, comenzando por el pobre, por el que sufre y por quien es marginado, para continuar haciendo sentir sobre to-dos la mirada compasiva y misericordiosa de Jesús. (S.S. Fran-cisco, 29 de octubre de 2014). 1

IntencionesGuía: con el mismo Espíritu Santo que se manifiesta en Je-

sús rezamos juntos: “Señor recibe nuestra oración”

•• Por el Papa Francisco,los Obispos, sacerdotes, diáco-nos para que perseveren en su fidelidad a lo que Dios les encomienda. Oremos...

•• Por las vocaciones, para que muchos encuentren el llamado de Dios y respondan con generosidad. Oremos...

•• Por todos los que creen en la Santísima Trinidad, para que su fe no decaiga.Oremos...

•• Por las personas que no creen, para que el Espíritu suscite en ellos el deseo de conocer a Dios. Oremos...

1 http://es.catholic.net/op/articulos/11785/cat/504/jesus-en-la-sinagoga-de-nazaret.html

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Hola queridos amigos!!! Somos Mó-nica y Edgardo y queremos compartir con ustedes nuestra experiencia de matri-monio y familia a la que Dios nos ha llama-do para vivir la felicidad por estos pagos.

Nuestra vocación matrimonial na-ció en el ámbito de la Iglesia, a la que queremos profundamente, al amparo de nuestra amada Virgen de la Carrodi-lla. Allí nos conocimos trabajando en la evangelización de los jóvenes, hace 22 años aproximadamente. Fuimos muy buenos amigos y luego de 6 años de-cidimos emprender un camino juntos. Luego de casi dos años de novios nos casamos, siendo muy jóvenes, yo 22, él 25. Hoy llevamos 16 años de casa-dos y tenemos tres hijos: Rosario de 12 años, Pedro de 8 y Trini de casi 3 añitos.

Siempre en nuestra vida conyugal y familiar, María ha sido el refugio y el auxilio al que hemos acudido en las alegrías y en las dificultades, que como en la vida de toda persona y familia no son pocas. En medio de la tormenta matrimonial, cuando uno quiere aban-donar el barco,nuestros valores com-partidos han sido el sostén y Cristo la fuerza para aprender a amar mejor. El amor humano si no se sustenta en el amor divino es tan frágil…Un amor maduro se expresa como donación de sí mismo para la felicidad del otro.

Por ello queremos aprender a amar como Cristo y ser testigos del Amor de Dios que es Familia, en medio de los ambientes donde nos desarrollamos. Queremos que nuestro hogar sea casa de oración y refugio para el necesita-do.Queremos caminar la vida de la mano de Cristo, con un corazón dócil a su voluntad y dejándonos amar por Él.

Somos conscientes que Dios nos ha querido unir porque cada uno de nosotros somos colaboradores de la santidad del otro. Ni yo soy su prince-sa ni él es mi príncipe azul. Somos dos personas falibles, que nos sentimos amadas por el Amor Misericordioso del Padre y llamadas a ser instrumentos suyos para comunicar la Buena Noticia haciendo camino hacia la Patria defini-tiva, al abrazo eterno con Cristo Jesús.

En esta búsqueda de santidad, con la que nos sentimos comprometidos, hemos hecho ambos el trabajo de revi-sar nuestras historias personales, para poder advertir aquellas actitudes apren-didas en el seno de nuestras familias de origen, que lesionaban nues-tro amor.Tener presente que éra-mos el fruto de un amor anterior, con sus defectos y virtudes, con formas de vivir, de reaccionar, de valorar, etc… nos ayudó a buscar una relación lo más sana posible, porque también somos conscien-

tes de que somos el manual de la vida para nuestros hijos. Descubrir y recono-cer nuestras debilidades, dolores y la verdad de quienes somos ha generado que esas piedras se hayan convertido en el cimiento de la construcción de una nueva vida más sana y más plena.

Cuando la vida cotidiana nos ha puesto a prueba, las respuestas han ido llegando de la mano del Evan-gelio y de la pregunta recurrente ante cada decisión: ¿Qué es lo esen-cial? o ¿Qué es lo importante…?

Nos sentimos amados profunda-mente por el Creador, íntimamente unidos a María Madre,constructores de una familia sana y santa; y quere-mos seguir los pasos de Jesús para al-canzar la felicidad eterna. Queremos tener la gracia de envejecer juntos, de ver realizarse y santificarse a nuestros hijos y, si no es mucho pedir, ver jugar en nuestro jardín, algún que otro nieto.

Gracias Señor por tanto!!! Perdón por tan poco!!!

Mónica y Edgardo.

“Aprender a amar como Cristo” TesTiMonio Vocacional

MaTriMonio

María Mónica Lledó (Santa Rosa, La Pampa) y

Edgardo Agustín Fretes (Mendoza)

Actualmente colaborando en el Equipo Ar-quidiocesano de Pastoral Vocacional.

Sus 3 hijos: Rosario, Pedro y Trinidad

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Con

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na 1

5 •• Por los enfermos para que les dé fortaleza y esperan-za; y no dejen la oración constante. Oremos...

•• (Se pueden añadir intenciones particulares)

(Padre nuestro – Ave María – Gloria.)

Lectura sugerida: Testimonio de Rocío (pag. 18)Guía: Recemos juntos la oración por las vocaciones.





Febrero 2016



cramento del altar.(Pausa de silencio)

Introducción Guía: Jesús con su palabra nos envía a anunciar, escuchen

atentamente.

Lectura bíblicaMc 6, 7-13

(Nos tomamos un momento personal para encontrar las mociones que produjo la Palabra)

ReflexiónLos discípulos pasan a una nueva etapa en su formación

misionera. El Maestro los envía con poder para anunciar el Reino. El ir de dos en dos es signo de igualdad y apoyo mutuo. Para que no se sientan superiores a los demás, deben llevar lo estrictamente lo necesario. El testimonio de pobreza, de sencillez, inserción, respeto a la cultura y de atención a las ne-cesidades del pueblo, deben despertar entre la gente una so-lidaridad, que garantice el sometimiento digno de los misione-ros. Donde no se manifieste esta solidaridad, hay que sacudir el polvo de sus pies como hacían los judíos al salir de tierras paganas. De todos modos la prioridad de los misioneros es el anuncio de Reino antes que la búsqueda de comodidades.2

Intenciones Guía: A Jesús que envió a sus discípulos a anunciar el Rei-

no, roguémosle diciendo:“Para tú misión escúchanos”

•• Te pedimos por el Papa y pastores, para que sigan siendo fiel a la misión que les has encomendado. Oremos...

•• Te pedimos por todas las vocaciones, por la misión de la Iglesia, para que siga dando frutos para el Reino. Oremos...

2 Biblia de peregrino; Luis Alonso Schokel

•• Por todas las familias, para que sigan siendo testimo-nio del amor Divino. Oremos...

•• Por todos los jóvenes, para que encuentren la misión a la que Dios les ha llamado. Oremos...

•• (Se pueden añadir intenciones particulares)

Guía: Porque Dios Padre nos prometió que nuestra ora-ción siempre sería escuchada, recemos juntos:

(Padrenuestro) - (Ave María) - (Gloria)

Lectura sugerida: Testimonio de P. Michael (pag. 12)Guía: Recemos juntos la oración por las vocaciones.

Guía: Recemos juntos la oración por las vocaciones.





Marzo 2016



cramento del altar.

Introducción Guía: Queridos hermanos, estamos reunidos para rogar

al Señor dueño de la mies que envie santas y abundantes vocaciones al sacerdocio y la vida consagrada. Delante de su hermosa presencia recemos con la confianza de ser siempre escuchados por Él.

Escuchemos con atención la Palabra de Dios Lectura bíblica

Mt 25, 14-30


ReflexiónGuía: El hombre de la parábola representa a Jesús, los

siervos son los discípulos y los talentos son el patrimonio que el Señor les confía: su Palabra, la Eucaristía, la fe en el Padre celeste, su perdón… en resumen, sus más preciosos bienes”.

“Mientras en el lenguaje común el término ‘talento’ indica una resaltante calidad individual – por ejemplo en la música, en el deporte, etcétera –, en la parábola los talentos repre-sentan los bienes del Señor, que Él nos confía para que los hagamos fructificar”.

“El pozo cavado en el terreno por el ‘servidor malo y pere-zoso’ indica el temor del riesgo que bloquea la creatividad y la fecundidad del amor”.

“Jesús no nos pide que conservemos su gracia en una caja fuerte, sino que quiere que la usemos para provecho de los demás”.

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Amigos lectores del Bolsón Vocacio-nal, aprovecho la invitación a compar-tir estas letras para hacer una reflexión sobre mi apostolado como “catequista” en el barrio San Francisco de Maipú.

Me presento, mi nombre es Rocío Lafalla, nací en San Rafael pero por ra-zones de estudio este va a ser el cuarto año que vivo en la capital de Mendoza. Tengo 21 años y soy la segunda de cin-co hermanos. Provengo de una familia católica no practicante, pero de peque-ña mis papás me obligaron a recibir la comunión y la confirmación. Ir los sá-bados a catequesis no me gustaba para nada y después de cumplir con los sacramentos, y sobre todo con mamá y papá, me alejé de la iglesia casi por cinco años. Para ese entonces, las cues-tiones de Dios no eran las mías.

Así llegué a la capital, con un poco de miedo, expectante a todo lo nuevo y extrañando muchísimo a mi familia, pero con la certeza de que lo que había elegido era lo que deseaba en lo más profundo del corazón y que valía la pena jugársela por ello.

Después de muchas “casualidades” o tal vez causalidades empecé a sentir cómo Dios se hacía presente en mi vida. Pasé de ser casi atea a vivir en una resi-dencia religiosa… ¡eso sí que era lo más loco que me había pasado! Me llamaba mucho la atención todo lo que hacían las hermanas. Las observaba y aturdía con miles de preguntas, ¡ni yo sé cómo se me ocurrían tantas! Así fue como empecé a querer conocer a Dios, a acer-carme por voluntad propia y no por “obligación”. Hoy comprendo que no fui yo quien se acercó, sino él, que me

tomó de la mano y me señaló la huella: yo solo tenía que caminar. Empecé a darle un sentido mucho más humano a mi carrera y las ganas de ayudar eran cada vez más fuertes.

Una de las “casualidades” que les contaba fue venir a vivir a la residen-cia de las RMI (Religiosas de María In-maculada), la que pasó a ser mi casa hasta el día de hoy y con la cual tengo un gran sentido de pertenencia. Era mi primer año y en la “resi” teníamos que participar de uno de los grupos de formación, así que elegí el que menos tenía que ver con la religión que era el voluntariado. Me gustó muchísimo; para el siguiente año planeaba seguir en el mismo, con tanta suerte que se cerró y el único que quedaba era el grupo misionero. Me anoté para ver de qué se trataba y ahí empezó todo… otra “casualidad”.

Se formó un grupo lindo, éramos varias chicas y nos acompañaban dos hermanas. Algunas íbamos a jugar con los niños más pequeños mientras otras se dedicaban a la catequesis. Pa-saba el tiempo y cada vez quedábamos menos. Dejaron de ir las seños y había que continuar con la formación; no podíamos abandonar. Las pocas que quedábamos tuvimos que responder por ellas. Quién iba a decir que yo, ha-biendo repetido un año de comunión y que casi no hice la confirmación por no saber los mandamientos, podía llegar a enseñar catequesis… ¡fue de locos! Igualmente me lo tomé bastante en serio, estudiaba e investigaba para los encuentros como si fuera un examen de la universidad. Esta creo que fue otra de las “casualidades” de las que les hablaba y la que más me marcó.

Hoy en día, ir al barrio los sábados es algo que espero con ansias. La rea-lidad de estos chicos es muy distinta a la que a mí me tocó vivir y esto es algo que me sigue impactando. Mu-chas veces me sentía inútil y me daba

mucha impotencia no poder cambiar esta situación. En repetidas ocasio-nes le reclamaba a Dios por qué ha-bía descuidado tanto a estos chicos cuando a mí me había dado tanto. Con el tiempo, creí que ir al barrio era mi responsabilidad y la ocasión de dar a conocer a ese Dios que tanto bien me hacía y me hace.Hoy por hoy no lo veo como una responsabilidad, sino como la oportunidad de ir al encuentro con Jesús, de abrazarlo, de sonreírle y de demostrarle amor a través de cada uno de estos pequeñines y de dejarme también mimar por él. Es experimen-tar a un Dios inmensamente cercano, difícil de explicar con palabras.

Hoy en día jugar con los chicos, tratar de transmitirles que existe otra realidad y que existe un Dios tan mara-villoso que los ama a cada uno perso-nalmente, me hace infinitamente feliz. Tengo una deuda de amor muy grande con esos pequeños, “mis pequeños”, y dudo algún día poder dar tanto amor como el que recibo en ese lugar.

Alguien una vez dijo que las casuali-dades son la forma en que Dios se man-tiene en el anonimato. Hoy doy gracias a Dios por tantas “casualidades”, por re-galarme esta experiencia y por hacerme tan feliz. Dios los bendiga, Paz y Bien.

Rocío del Valle Lafalla Riva

Rocío del Valle Lafalla Riva(San Rafael - Mendoza)

Hija de Miriam y Raúl. Y hermana de Hugo, Gonzalo, Lucianay Franco

“Cristo señala la huella, hoy solo hay que caminar”

TesTiMonio Vocacional

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Con

tinua

de

pági

na 1

7 “Es como si nos dijese: ‘He aquí mi misericordia, mi ter-nura, mi perdón: tómalos y úsalos abundantemente’. Y noso-tros ¿qué hemos hecho con ellos? ¿A quién hemos “conta-giado” con nuestra fe? ¿A cuántas personas hemos alentado con nuestra esperanza? ¿Cuánto amor hemos compartido con nuestro prójimo?”.

“Cualquier ambiente, también el más lejano y árido, pue-de convertirse en un lugar donde hacer fructificar los talentos. No existen situaciones o lugares excluidos a la presencia y al testimonio cristiano”.

No debemos tener “encerrado en nosotros mismos” el per-dón, que el Señor nos da en el Sacramento de la Reconciliación.

“No lo tengamos encerrado en nosotros mismos, sino de-jémoslo que desate su fuerza, que haga caer aquellos muros que nuestro egoísmo ha levantado, que nos haga dar el pri-mer paso en las relaciones bloqueadas, retomar el diálogo donde no hay más comunicación”.

“El Señor no da a todos las mismas cosas y de la misma manera: nos conoce personalmente y nos confía aquello que es justo para nosotros; pero en todos coloca la misma, inmen-sa confianza ¡No lo defraudemos! ¡No nos dejemos engañar por el miedo, sino intercambiemos confianza con confianza!”.

“La Virgen María encarna esta actitud de la forma más bella y más plena. Ella ha recibido y acogido el don más sublime, Je-sús en persona, y a su vez lo ha ofrecido a la humanidad con co-razón generoso”. “Pidámosle ayudarnos a ser ‘servidores bue-nos y fieles’, para participar ‘de la alegría de nuestro Señor’”

(Silencio…)



“Señor, que seamos servidores buenos y fieles”

Señor, te pedimos por el Papa., y nuestro Arzobispo, ben-dícelos y fortalécelos en su ministerio al servicio de la Iglesia... Oremos…

Que tu Iglesia sea testigo del amor de Dios en todo el mun-do. Oremos…

Maestro bueno, te pedimos por todos los jóvenes , para que te respondan con sus talentos, con generosidad y alegría. Oremos…

Te rogamos por las familias cristianas , que fructifiquen en ellas, hijos seguidores de Cristo.Oremos…

Haz que surjan para tu Iglesia santas y abundantes voca-ciones al sacerdocio y a la vida consagrada... Oremos…

(Canto apropiado)



Guía: Recemos juntos la oración por las vocaciones.





Abril 2016



cramento del altar.

Invocación al Espíritu Santo (para cuando comenzamos la adoración)

Espíritu Santo que aleteabas por encima de las aguas primordialesy pusiste orden en el caos.Espíritu Santo que has hablado desde antiguo por boca de los profetas,que te manifestaste en el susurro suave de una brisa en el Horebmostrando tu intimidad con Elías,y en el fuerte viento de Pentecostés, mostrando tu fuerza y tu poder.Tú que eres el Amor,quien nos enseña toda la verdad.Tú que obraste en el seno de la Virgen, que ya estaba plena de Ti en su corazón,concibiendo en la carne al Hijo de Dios.Tú que por las palabras del sacerdote traes al mismo Hijo en el altar:Ven, ahora, con tu poder y en la íntima amistad.Ven, llénanos de Ti, Santo Espíritu.Sopla sobre nuestras vidasy despeja toda tiniebla.Llénanos con tu luz. ¡Ilumínanos!Trae la santidad a nuestras vidasy haz de nosotros esos adoradores que busca el Padre:en espíritu y en verdad.Ven, para que adorando demos testimonio de Jesucristo.Ven, en el Nombre de Jesús, por la intercesión de María.¡Ven, Espíritu Santo! ¡Ven!

Introducción Guía: Queridos hermanos, estamos reunidos para rogar

al Señor dueño de la mies que envié santas y abundantes vocaciones al sacerdocio y la vida consagrada. Delante de su hermosa presencia recemos con la confianza de ser siempre escuchados por Él.

Escuchemos con atención la Palabra de Dios

Lectura BíblicaGuía: Jesús, nos habla por medio del evangelio. Prepare-

mos nuestro corazón para escucharlo.

Mt 9, 9-13

(Se puede acompañar con un canto apropiado)

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ReflexiónGuía: Dios respeta en su integridad al hombre, y cuando

llama a un alma a su servicio, en su solemne poder, ni la vio-lenta, ni la atosiga, sino que con paciencia y amor la deja casi andar a la deriva o al vaivén de las circunstancias. No es fácil, por tanto, dar una respuesta como la de Mateo: pronta, sin-cera, total.

San Mateo era un cobrador de impuestos, un pecador ante los ojos de todo el pueblo. Sólo Jesús fue capaz de ver más allá de sus pecados y vio a un hombre. Un hombre que podía hacer mucho por el Reino de los Cielos. Y le llamó con todo el amor y misericordia de su corazón para ser uno de sus após-toles, de sus íntimos.

Todos hemos recibido la vocación a la vida cristiana. Dios nos ha creado para prestarle un servicio concreto, cada uno de nosotros.

Tenemos una misión, comos eslabones de una cadena. De-cía el Cardenal Newman: “No me ha creado para nada. Haré bien el trabajo, seré un ángel de la paz, un predicador de la verdad en mi propio lugar si obedezco sus mandamientos. Por tanto confiaré en él quienquiera que yo sea, dondequiera que esté. Nunca me pueden desechar. Si estoy enfermo, mi enfer-medad puede servirle. En la duda, mi duda puede servirle. Si estoy apenado, mi pena puede servirle. Él no hace nada en vano. ¡El sabe lo que hace!”...



“Señor, haz que seamos dóciles a tu llamado.”

•• Señor, te pedimos por el Papa, obispos y sacerdotes, protégelos y hazlos dóciles a las mociones del Espíritu San-to. Oremos…

•• Que tu Iglesia se renueve en la entrega de cada día. Oremos…

•• Señor, te pedimos por todos los jóvenes a los que has llamado, fortalécelos para que sean fieles y perseveren con entusiasmo y valentía. Oremos…

•• Que cada uno de nosotros sea presencia viva del amor de Dios en todos y cada uno de los lugares donde vivimos. Oremos




Guía: Las vocaciones… (Oración por las vocaciones).Canto…





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Objetivo:Que los jóvenes, puedan examinar la fidelidad como aspecto fundamental en la vocación a la que Dios les ha llamado.

Primer Momento“Rezamos con la Palabra de Dios”

Animador:Preparar en una mesita, un altar con la Palabra, una vela

encendida y las frases que se sugieren.Realizar la oración habitual de apertura del encuentro.Invitar a los jóvenes, terminada la oración inicial, a tomar

una frase de las que están en el altar junto a la Palabra y la vela encendida.

Algunas de las frases pueden ser:

•• Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el labrador•• Permanezcan en mí•• Una rama no puede producir fruto por sí misma•• El que permanece en mí y yo en él, da mucho fruto•• Y ese gozo sea perfecto•• Como el Padre me amó, también así los he amado a ustedes.

La cantidad de frases será acorde a la cantidad de jóvenes, lo importante es que no pongan la cita bíblica en los papelitos que tienen la frase y que estas no se repitan.

Luego se los invita a que se repartan en el salón y puedan rezar solos unos minutos con la frase que les toco.

Terminado ese breve tiempo, se reunirán de a 3 (tres) y podrán en común lo que cada uno rezo.

Para concluir el momento, Oración con la Palabra:Concluido el momento de compartir, se hará la lectura

orante en el grupo.Tomar la Biblia del Altarcito y leer: Jn 15,1-11

Luego de un momento de silencio para meditar la Palabra, se les entregan papelitos con las siguientes preguntas:¿Qué es la fidelidad? ¿Qué es dar frutos? ¿Qué significa ser sarmien-to? ¿Para qué hemos sido llamados?

El grupo deberá elaborar su respuesta en un afiche (suge-rimos medio afiche por grupo) con dibujos, frases, recortes (habría que prever revistas, diarios)

Segundo Momento: Reflexión

El Animador lee:Dios nos invita a serle fiel, a ser firmes y constantes en

seguirlo.Muchas veces queremos actuar por voluntad propia olvidándonos de quién ayuda a producir el fruto, que sin Dios

nada podemos lograr solos, el mismo nos lo recuerda“el que no permanece en mí, es como el sarmiento que se tira y se seca; después se recoge se arroja al fuego y arde” Jn 15,6.

La fidelidad está ligada a la fe, y ella es la confianza depo-sitada en Dios. La fe exige respuestas. Tal como la vocación, donde el Señor nos llama y nosotros respondemos. Dios es el primero que es fiel, su amor es para siempre. Él nos da el ejemplo, nos eligió primero por amor.

Por eso es que para responderle a su amor, es apremiante permanecer unido a Él para no perderse en el camino. Estar unido a Él para dar fruto y ese fruto sea abundante.

Es importante tener presente que en la búsqueda de nues-tra vocación no estamos solos. Dios tiene un sueño para cada uno, y en la aventura de encontrar ese sueño, esa vocación nos regala a personas que nos tienden una mano, nos regala la familia, los amigos en la fe que nos acompañan, los sacerdotes que nos hacen conocer a Dios.

¿En qué momento de nuestra vida nos alejamos de Dios? ¿Cómo fue nuestro rencuentro? ¿En qué aspecto de mi vida Dios me pide ser fiel? ¿Qué significa en mi vida la vocación?

Los invitamos a (elegir una de las tres opciones):1. Ver el video donde San Juan Pablo II, les habla a los

jóvenes, piensa que esas palabras hoy están dirigidas a vos.

https://www.youtube.com/watch?v=XR7ePYGM-vU2. Leer el mensaje del Papa para la Jornada Mundial de

Oración por las Vocaciones 2015.3. Leer el mensaje de nuestro Arzobispo, Carlos María

Franzini para esta Jornada.

Tercer Momento: Compromiso

Para finalizar el encuentro es necesario que lleven piola y que con ella realicen una trenza para formar un anillo, como signo de una alianza de fidelidad a Dios.

Cada piola significará alguien que nos ha enseñado o nos enseñe a serle fieles a Dios. Alguien que sea importante en nuestro caminar a la hora de encontrar la vocación, alguien que nos acompañe en la fe, alguien que sea ejemplo de fide-lidad, etc.

Luego cada joven escribirá en un papel el nombre de la per-sona y rezará por ella durante un mes por la vocación de ella.

Se propone guardar el anillo como signo de unidad con Dios, que pueda recordar que estamos unidos a Él.

Nota: Querido Catequista, conociendo la diversidad de co-munidades en la diócesis, aprovecha este encuentro usando tu creatividad, y adaptándolo a tu grupo.

Encuentro vocacional para grupos juveniles

“el que perManece en Mí y yo en él, ese Da Mucho fruTo”

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ObjetivoQue los jóvenes, reconociéndose en un mundo lleno de

ruidos, puedan reconocer la importancia de la Palabra de Dios que orienta la vida y suscita la vocación.

Primer MomentoRepresentaciones

Luego de realizar alguna oración para abrir el encuentro, sugerimos dividir a los jóvenes en pequeños grupos y reali-zar una serie de representaciones. Dichas actuaciones deben representar nuestro mundo aturdido, lleno de ruidos, que di-ficulta las relaciones entre nosotros. Algunas posibles situa-ciones:

• Dos amigos que se suben al colecti-vo, y antes que dialogar se ponen los au-riculares.

• Grupo de amigos que hace mucho no se ven, que buscan compartir y deciden salir a bailar.

• Grupo de amigos, con las mismas situaciones que de-ciden ir al parque para compar-tir.

• Amigos que reunidos en una mesa, están con el ce-lular y no se escuchan directa-mente.

Luego de las representacio-nes, divididos en los mismos gru-pos, se trabajarán las siguientes pre-guntas:

¿Qué vieron en las distintas represen-taciones? ¿Qué diferencias notas? ¿Con cuál se sienten más identificada? ¿Quiénes se escucha-ban y quiénes no?

Segundo momento: Oración

Para este momento será necesario predisponer a los chi-cos para tener un momento de oración. Para ello es impor-tante ambientar el salón, o llevar a los chicos a la capilla.

Lectura: Mc 7,31-37.

Después de trabajar la cita bíblica, sugerimos la siguiente reflexión: como trabajamos en el momento anterior, vivimos en un mundo lleno de ruidos que nos termina aturdiendo el corazón. Paradójicamente vivir aturdidos, nos termina de-jando sordos: no terminamos escuchando las palabras más importantes (las de nuestros amigos, familiares) e incluso la Palabra de Dios. Y hay palabras que en nuestra vida nos con-vienen escuchar, porque son palabras que nos sostienen, nos abren horizontes, nos dan identidad. Y Dios siempre tiene

palabras para nuestra vida, palabras que significan el sueño que él tuvo y tiene para cada uno de nosotros. De aquí la im-portancia de hacer el esfuerzo para escucharlas. Dios hoy nos llama por nuestro nombre, y nos da una palabra que es nues-tra vocación: el proyecto que Él armó para nosotros, para que podamos amar a Dios y a nuestros hermanos hasta el extre-mo. ¿Qué quiere Dios para mi vida? ¿A dónde me llama Dios?

Tercer momento: Panel Vocacional

Te invitamos a que puedas, teniendo en cuenta las caracte-rísticas de tu comunidad, armar un “panel vocacional”,

donde los jóvenes puedan ver en personas y vo-caciones concretas, cómo esta Palabra de

Dios le da forma a la propia vida. Puedes pensar en algún catequista, misione-

ro, en tu párroco, en algún matri-monio de la comunidad, alguna religiosa que colabore. Es impor-tante en este espacio dejar en claro la vocación laical, minis-terial, y consagrada. Sabemos que las palabras convencen, pero el testimonio es lo que arrastra; por eso esto será un buen cierre para el encuentro.

PARA LOS PANELISTAS: se sugiere que los invitados cuen-

ten cómo descubren el llamado de Dios.Al finalizar los testimonios dejar un

espacio breve para que los jóvenes hagan algunas preguntas.

Para iluminar este momento: “Saludo del santo padre francisco a un grupo de jóvenes romanosque están maduran-do su opción vocacional” (página 000 de este Bolsón Vocacio-nal 2015)

Para concluir este encuentro los invitamos a que duran-te la semana, piensen ¿Qué cosas has oído de Jesús? ¿Pódes quedar indiferente ante estas palabras del que te ama de ver-dad? ¿Qué te propone a vos ahora proyectando a un futuro?

Nota: Querido Catequista, conociendo la diversidad de co-munidades en la diócesis, aprovechá este encuentro usando tu creatividad, y adaptándolo a tu grupo.

CierrePara finalizar nos comprometemos a rezar por la vocación de cada uno y rezamos todos juntos la oración por las vocaciones de nuestra Iglesia Dio-cesana.

ENCUENTRO CON JÓVENES DE CONFIRMACIÓN

“El que tenga oídos para oír, que oiga”

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S ! Reconociendo la pRopia Vocación....

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