Redalyc.El rol del apoyo social en el ajuste de los...

15
Disponible en: http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=179818034005 Redalyc Sistema de Información Científica Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal MUSITU, Gonzalo; JESÚS CAVA, María El rol del apoyo social en el ajuste de los adolescentes Intervención Psicosocial, vol. 12, núm. 2, 2003, pp. 179-192 Colegio Oficial de Psicólogos Madrid, España ¿Cómo citar? Número completo Más información del artículo Página de la revista Intervención Psicosocial ISSN (Versión impresa): 1132-0559 [email protected] Colegio Oficial de Psicólogos España www.redalyc.org Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

Transcript of Redalyc.El rol del apoyo social en el ajuste de los...

Disponible en: http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=179818034005

RedalycSistema de Información Científica

Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal

MUSITU, Gonzalo; JESÚS CAVA, María

El rol del apoyo social en el ajuste de los adolescentes

Intervención Psicosocial, vol. 12, núm. 2, 2003, pp. 179-192

Colegio Oficial de Psicólogos

Madrid, España

¿Cómo citar? Número completo Más información del artículo Página de la revista

Intervención Psicosocial

ISSN (Versión impresa): 1132-0559

[email protected]

Colegio Oficial de Psicólogos

España

www.redalyc.orgProyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

Intervención Psicosocial, 2002, Vol. 12 N.° 2 - Págs. 179-192

INTERVENCION PSICOSOCIAL 179

El rol del apoyo social en el ajuste de losadolescentes1

The role of social support in the adjustment ofadolescents

Gonzalo MUSITU*María JESÚS CAVA*

RESUMENEn este artículo se analiza la evolución e importancia del apoyo social en el ajuste de

los adolescentes. La muestra está constituida por 1002 adolescentes de 12 a 20 años.Los resultados muestran una disminución de la percepción de apoyo de los padres apartir de la adolescencia media, al tiempo que se incrementa la percepción de apoyo dela pareja. No obstante, una mayor percepción de apoyo paterno se relaciona con unmenor ánimo depresivo y menor consumo de sustancias durante la adolescencia. Seanalizan también, en esta investigación, las diferencias de género y el tipo de asocia-ción existente entre la percepción de apoyo de los padres y la percepción de apoyo delmejor amigo/a y del novio/a.

PALABRAS CLAVEAdolescencia, ajuste, apoyo social, iguales, ánimo depresivo, consumo de sustan-

cias.

ABSTRACTIn this article it is analyzed the evolution of social support and its significance in the

adolescence adjustment. A sample of 1002 adolescents whose ages range from 12 to20 years was used. The results show a decrease of the perception of parents' supportin the middle adolescence, at the same time that the perception of support from the

INVESTIGACIONES APLICADAS

1 Universitat de Valencia. Este artículo se ha elaborado en el marco de proyecto de investigación “Las conductas vio-lentas y delictivas del adolescente en la escuela” financiado por el Ministerio de Educación y Ciencias a través del Pro-yecto BSO2000-1206.

Fecha de Recepción: 22-05-2002 Fecha de Aceptación: 22-07-2003

INTRODUCCIÓN

La adolescencia es un periodo de tran-sición entre la niñez y la edad adulta, enla que el individuo debe afrontar un grannúmero de cambios y desafíos evolutivos.El adolescente se enfrenta a la definiciónde su identidad (Erikson, 1963), a la con-solidación de cambios cognitivos como elpensamiento abstracto (Inhelder y Piaget,1955) y, con frecuencia, al desarrollo deun sistema de valores propio (Kohlberg,1973); paralelamente, anhela una mayorindependencia del contexto familiar yotorga un papel cada vez más decisivo algrupo de iguales (Sullivan, 1953; Erwin,1998). Durante décadas, se ha manteni-do la representación cultural de la ado-lescencia como un periodo caracterizadopor innumerables problemas y tensiones,como un periodo de confusión normativa,tormentoso y estresante, y de oscilacio-nes y oposiciones (Hall, 1904; Cotterell,1996). En las últimas décadas, no obs-tante, esta concepción negativa de laadolescencia se ha sustituido por otramás optimista que subraya los aspectospositivos de este periodo, mostrando a laadolescencia como un periodo de evolu-ción durante el cual el individuo seenfrenta a un amplio rango de deman-das, conflictos y oportunidades (Compaset al., 1995). Desde esta perspectiva, seentiende que el adolescente contribuyepositivamente a su propio desarrollo y seencuentra implicado en un proceso denegociación con sus padres, con objetode ejercer un mayor control sobre su pro-

pia vida (Grotevant y Cooper, 1985).Ahora bien, el hecho de que la adolescen-cia ya no sea descrita como una etapa denecesaria conflictividad, rebeldía y desa-juste social, no significa que la adoles-cencia no sea una etapa difícil. Cierta-mente, y como señala Arnett (1999), elincremento en el número de conflictoscon los padres, las mayores alteracionesen el estado de ánimo y la mayor implica-ción en conductas de riesgo son aspectosdistintivos de la adolescencia, que la con-vierten en una etapa especialmente difícilno sólo para el/la adolescente sino tam-bién para las personas que forman partede su entorno.

Ahora bien, no todos los adolescentesinician esta importante etapa de su vidacon los mismos recursos personales ysociales. La mayor o menor adaptacióndel adolescente va a venir determinada,en gran medida, por la cantidad derecursos de los que dispone para afron-tar estos cambios. En este sentido, unode los principales recursos de que dispo-ne el adolescente es el apoyo que percibede su red social (Musitu et al., 2001). Dehecho, las investigaciones sobre el apoyosocial y su relación con el bienestar psi-cosocial y el afrontamiento de situacionesestresantes se han incrementado ostensi-blemente desde mediados de los años 70,momento en que este tema se consolidacomo un prolífico campo de investiga-ción (Caplan, 1974; Cassel, 1974; Cobb1976). El apoyo social hace referencia alconjunto de aportaciones de tipo emocio-

El rol del apoyo social en el ajuste de los adolescentes

180 INTERVENCION PSICOSOCIAL

couple is increased. Nevertheless, a bigger perception of parents support is related toa smaller depressive symtomathology and smaller substance consumption during theadolescence. It is also analyzed the gender differences and the correlation betweenthe perception of parents' support and the perception of support of the best friend aswell as of give/boy hiend support.

KEY WORDSAdolescence, adjustment, social support, peers, depressive mood, substance use.

nal, material, informacional o de compa-ñía que la persona percibe o recibe dedistintos miembros de su red social (Gra-cia, Herrero, y Musitu, 2002). Disponerde personas de confianza a las que poderexpresar emociones, problemas o dificul-tades, escuchar su opinión, o simple-mente tener la sensación de ser escucha-dos y aceptados como personas, hademostrado tener un fuerte impactotanto en la autoestima como en la capa-cidad de la persona para afrontar ade-cuadamente situaciones difíciles y estre-santes (Lin y Ensel, 1989; Herrero, 1994;Cava, 1995; Musitu et al., 2001).

En el caso de la adolescencia, se haconstatado que aquellos adolescentesque perciben mayor apoyo de sus padresutilizan también estrategias de afronta-miento más efectivas, tienen una autoes-tima más favorable y cuentan con mayo-res competencias sociales (Barrera y Li,1996; Musitu et al, 2001). Sin embargo,la adolescencia es también un periodoque comprende diferentes etapas ydurante el cual la red social del adoles-cente evoluciona en gran medida. Eneste sentido, Kahn y Antonucci (1980)propusieron la “metáfora del convoy”para describir como evoluciona la redsocial de una persona en las diferentesetapas evolutivas. En cada estación -oetapa evolutiva-, las personas de nuestroentorno van cambiando, así como laimportancia que les concedemos comofuente de apoyo. De hecho, algunosestudios como el de Furman y Buhrmes-ter (1992) han analizado la evolución dela red social de chicos y chicas de 9, 12,15 y 19 años, observando como las prin-cipales fuentes de apoyo percibidasvariaban en función de la edad. No obs-tante, los trabajos en este ámbito sonmás bien escasos, por lo que un primerobjetivo de esta investigación es analizarla evolución de la red social de los ado-lescentes en las tres etapas en que,habitualmente, se suele dividir la adoles-cencia: preadolescencia (12-14 años),

adolescencia media (15-17 años) y ado-lescencia tardía (18-20 años).

En segundo lugar, otra cuestión relati-va a la red de apoyo de los adolescentes ysobre la cual se han planteado diferenteshipótesis es el tipo de conexión que exis-te entre la percepción de apoyo de lospadres y la percepción de apoyo de losiguales (Beest y Baerveldt, 1999; Martí-nez y Fuertes, 1999). Por una parte,investigadores como Fuligni y Eccles(1993) han sugerido un modelo comple-mentario, al constatar que aquellos ado-lescentes que perciben pocas variacionesen la organización familiar, en el sentidode otorgarles una mayor participación enla toma de decisiones familiares y unamayor autonomía e independencia, bus-can más apoyo y consejo en sus amigosque en su familia. De esta forma, lasrelaciones con los iguales se verían inten-sificadas cuando las relaciones familiaresno aportan el apoyo que el adolescentenecesita. Se trataría, por tanto, de unarelación de signo negativo. Y, por otraparte, también se ha planteado reiterada-mente una relación positiva entre la per-cepción de apoyo de los padres y la per-cepción de apoyo de los iguales. Así, porejemplo, Dekovic y Meeus (1997) obser-varon relaciones entre el apoyo parentaly una mayor satisfacción en las relacio-nes con los iguales. Desde esta segundaperspectiva, se sugiere que las relacionesfamiliares proporcionan un aprendizajeen habilidades sociales y en esquemasinterpersonales que facilitan o dificultanlas relaciones con los iguales. Ambasrelaciones se potencian mutuamente, yson necesarias. En consecuencia, y pues-to que tratamos de clarificar el rol delapoyo social durante la adolescencia, unsegundo objetivo de esta investigación esanalizar el tipo de relación existenteentre la percepción de apoyo procedentede los padres y la percepción de apoyo delos iguales adolescentes, diferenciandoen este segundo caso entre las relacionesde amistad y las relaciones de pareja.

Gonzalo Musitu, María Jesús Cava

INTERVENCION PSICOSOCIAL 181

Finalmente, creemos de interés subra-yar que una gran parte de las investiga-ciones sobre apoyo social analizan sucontribución al bienestar psicosocial y alafrontamiento de situaciones estresan-tes. Como ya hemos señalado, la adoles-cencia es una etapa difícil en la que laimplicación en conductas de riesgo, talescomo el consumo de sustancias es cadavez más elevado. Gilvarry (2000) señalaque desde comienzo de los años 90 elporcentaje de consumo de drogas entrelos adolescentes europeos se ha duplica-do. Igualmente, los problemas de depre-sión y anorexia son frecuentes entre ado-lescentes. En este sentido, los objetivosde esta investigación no sólo incluyenexplorar cómo evoluciona la red de apoyodel adolescente y cómo se relacionanentre sí el apoyo paterno y el apoyo delos iguales, sino que un tercer objetivoincluye el análisis de la relación existenteentre la percepción de apoyo de lospadres, de la pareja y del mejor amigo/ay tres indicadores de ajuste psicosocialen la adolescencia, como son el ánimodepresivo, el consumo de alcohol y elconsumo de cannabis.

MÉTODO

Muestra

La muestra está constituida por 1002adolescentes de edades comprendidasentre los 12 y los 20. No obstante, con lafinalidad de poder establecer diferenciasentre la preadolescencia, la adolescenciamedia y el final de la adolescencia, esterango de edad se ha dividido en tres gru-pos: 12-14 años (n=324), 15-17 años(n=428) y 18-20 años (n=250). Estamuestra se encuentra equilibrada porsexos (45% de chicos y 55% de chicas) yen su mayoría se trata de estudiantes decentros públicos (81.7%). La mayor partede las familias de estos adolescentes sonfamilias completas, es decir, familiasintegradas por ambos padres (88.3%), enmenor proporción se encuentran las

familias monoparentales (4.5%), las fami-lias reconstituidas (3.2%), familias adop-tivas (0.6%) y otras formas familiares(3.4%). El muestreo ha sido el estratifica-do proporcional en función del tipo decentro —rural y urbano—, y del sexo.

Instrumentos

Cuestionario de Apoyo Social (CAS)

Este instrumento, desarrollado inicial-mente por Van Aken (1997), ha sido tra-ducido y adaptado al castellano para estainvestigación. Se trata de un cuestionariode 27 ítems que permite evaluar, con unformato de red, la percepción de apoyosocial que el adolescente tiene respecto adiferentes miembros de su red social.Para cada una de estas personas se eva-lúa el apoyo emocional que percibe eladolescente, el grado en que consideraque se respeta su autonomía, la calidadde la información que se intercambia, suconvergencia de metas y el grado en queel adolescente percibe que el otro le acep-ta como persona. La fiabilidad de la esca-la global según el alpha de Cronbach esde .918.

En cuanto a su estructura factorial, elanálisis de componentes principales conrotación varimax proporciona 6 factoresque explican el 76.38% de la varianzatotal. Estos factores, referidos a las dis-tintas fuentes de apoyo social, son lossiguientes: apoyo del novio/a (que expli-ca el 14.16 % de la varianza), apoyo delpadre (14.08% de la varianza), apoyo deun adulto significativo (12.95% de lavarianza), apoyo del hermano/a (12.48%de la varianza), apoyo del mejor amigo/a(11.69% de la varianza) y apoyo de lamadre (11.00% de la varianza). La con-sistencia interna de estos factores es entodos los casos adecuada, oscilandoentre un α de Cronbach de .853 en elfactor relativo al apoyo del amigo/a y unα de Cronbach de .941 en el apoyo delnovio/a.

El rol del apoyo social en el ajuste de los adolescentes

182 INTERVENCION PSICOSOCIAL

Cuestionario de Animo Depresivo (CES-D)

El instrumento utilizado para medir elánimo depresivo ha sido diseñado por elCentro de Estudios Epidemiológicos deEstados Unidos y utilizado con frecuen-cia en estudios con grandes poblaciones(Radloff, 1977). En esta investigación seha utilizado la traducción al castellanorealizada por Herrero, Gracia y Musitu(1996). La escala consta de 20 ítems, querecogen diversos aspectos relacionadoscon la sintomatología depresiva como,por ejemplo, la pérdida de apetito, la tris-teza o las dificultades para dormir. Lossujetos deben indicar la frecuencia,durante la última semana, con la quehan experimentado cada uno de los sín-tomas reseñados en el cuestionario. Lasposibilidades de respuesta a cada ítemson cuatro: “rara vez o nunca”, “pocasveces o alguna vez”, “un número de vecesconsiderable” y “todo el tiempo”.

El CES-D incluye varias dimensiones(sentimientos de culpa e inutilidad, pér-dida de apetito, desamparo y desespera-ción, problemas de sueño, etc.). No obs-tante, puesto que la escala proporcionatambién un índice general de ánimodepresivo, que es el que se utiliza en lamayoría de las investigaciones, éste es elque hemos considerado en nuestro estu-dio. En cuanto a sus propiedades psico-métricas, el CES-D se caracteriza por suadecuada fiabilidad y validez, y por subrevedad. La fiabilidad del instrumentoen la muestra analizada es α=0.8934 (α de Cronbach), y en la literatura cientí-fica existe documentación abundantesobre su validez convergente con otrasescalas como la Labin Scale (r=0.50) y laEscala de Afecto Negativo de Bradburn(r=0.70) (Lin, Dean y Ensel, 1986).

Cuestionario de Consumo de SustanciasAdictivas (CSA).

Para conocer el nivel de consumo yabuso de sustancias se ha elaborado un

instrumento que recoge la frecuencia enel consumo de tabaco, café, bebidasalcohólicas, derivados del cannabis yotras sustancias como drogas de diseño,speed o cocaína. En un primer ítem, eladolescente señala aquellas sustanciasconsumidas en alguna ocasión. En lossiguientes ítems, se analiza la frecuen-cia de consumo diario, semanal o de finde semana de estas sustancias, deforma específica. En concreto, el cues-tionario consta de 41 ítems, y la infor-mación que proporciona puede articu-larse en torno a los siguientes índices:sustancias probadas, sustancias consu-midas durante el fin de semana, consu-mo diario de tabaco, consumo diario decafé, consumo semanal de bebidas alco-hólicas, consumo semanal de cannabis,y consumo semanal de otras drogas. Noobstante, en este estudio considerare-mos únicamente la información relativaal consumo semanal de alcohol y canna-bis, puesto que en nuestros datos éstasson, respectivamente, las dos sustan-cias lícitas e ilícitas más consumidaspor los adolescentes de esta muestra.

Procedimiento

Los adolescentes participantes en elestudio cumplimentaron estos instru-mentos en sus centros educativos (Insti-tutos de Bachillerato, Centros de For-mación Profesional, etc.), junto conalgunos otros cuestionarios sobre ajustepsicosocial y relaciones sociales en laadolescencia, ya que estos datos formanparte de una investigación más ampliasobre bienestar psicosocial en la adoles-cencia. Un colaborador previamente en-trenado acudió a los centros y explicó aprofesores y padres la finalidad de lainvestigación. La colaboración de profe-sores, padres y adolescentes fue, entodos los casos, consentida. Asimismo,se insistió a los adolescentes en el ano-nimato y confidencialidad de la informa-ción aportada.

Gonzalo Musitu, María Jesús Cava

INTERVENCION PSICOSOCIAL 183

RESULTADOS

Diferencias en función de la edad y elsexo de los adolescentes

En primer lugar, tratamos de anali-zar si existen diferencias entre chicas ychicos, y entre los adolescentes másjóvenes y los más mayores en su per-cepción de apoyo. Se pretende analizarsi mantifiestan diferencias en el predo-mino que conceden a distintas fuentesde apoyo situadas en su red social(padre, madre, novio/a, mejor amigo/a,hermano/a y adulto significativo). Coneste objetivo, se realizaron varios análi-sis multivariados y univariados para lasdimensiones del apoyo social y los gru-pos de sexo y edad. Estos resultados semuestran en la tabla I. En esta tabla,observamos cómo el análisis multivaria-do de la interacción sexo x edad en lasdimensiones de apoyo social no es sig-nificativo (F12,1476=1.46; p=.132). Hay,sin embargo, evidencia de efectos prin-cipales en relación con el sexo(F6,737=5.73; p=.000) y en los grupos deedad (F12,1476=3.13; p=.000). Además, elanálisis univariado de las dimensionesde apoyo en cada factor permite obser-var que en el caso del sexo, el apoyo delnovio/a (p=.000) y el apoyo del amigo/arealizan la mayor contribución (p=.003).En los grupos de edad, muestran signi-ficación el apoyo del novio/a (p=.029),

el apoyo del padre (p=.002) y el apoyode la madre (p=.000).

Por otra parte, puesto que los resulta-dos previos indican la existencia de dife-rencias significativas en función del sexoy la edad, se realizan a continuaciónvarios contrastes de medias entre estosgrupos para, de esta forma, poder cono-cer entre qué grupos en concreto la dife-rencia es estadísticamente significativa.Los resultados de estos contrastes demedias para sexo y edad se presentan enla tabla II, en la cual se han marcado conuna letra subíndice diferente las mediasque tienen una diferencia estadística-mente significativa. En esta tabla, seaprecia cómo, en el caso de la variablesexo, las chicas perciben más apoyo delnovio/a y del mejor amigo/a que los chi-cos. Sin embargo, su percepción deapoyo en relación con los padres, herma-no/a y adulto significativo (profesor,familiar, entrenador, etc.) no difiere de lade los chicos.

En cuanto a la edad, y a la posibleevolución en la percepción de apoyo enlas distintas etapas en las que se dividela adolescencia (preadolescencia, adoles-cencia media y adolescencia tardía), enfunción de los datos que se muestran enla tabla II, puede apreciarse cómo elapoyo del novio/a es mayor en el grupode adolescentes de 18-20 años en com-

El rol del apoyo social en el ajuste de los adolescentes

184 INTERVENCION PSICOSOCIAL

Gonzalo Musitu, María Jesús Cava

INTERVENCION PSICOSOCIAL 185

paración con los grupos de adolescentesde 12-14 años y 15-17 años. Además, lapercepción de apoyo del novio/a no difie-re significativamente en estos dos últi-mos grupos. Por otra parte, si nos cen-tramos en el apoyo percibido del padre yde la madre, observamos una disminu-ción en los grupos de mayor edad, siendolos adolescentes más jóvenes los que per-ciben más apoyo tanto del padre como dela madre (a>b, p<.05). Finalmente, lapercepción de apoyo de adultos, herma-nos y amigos no varía significativamenteen estos tres grupos de edad.

Relación entre percepción de apoyo delos padres y percepción de apoyo delos iguales

Actualmente, como ya hemos señala-do, hay varios modelos explicativos deltipo de relación que existe entre el apoyoque los adolescentes perciben de suspadres y el que perciben de sus iguales.Con la finalidad de analizar si efectiva-mente existe una relación significativaentre el apoyo que el adolescente percibe

de estos dos importantes contextos socia-les, y si esta relación es positiva o negati-va, se han efectuado varios análisiscorrelacionales. En estos análisis no seha considerado el apoyo percibido de unadulto significativo (profesor, familiar,entrenador, etc.) ni del hermano/a. Deesta forma, se pretende establecer conmayor claridad una distinción entre elapoyo paterno (padre y madre) y el apoyode los iguales (novio/a y amigo/a), queson las dos fuentes de apoyo social quemás variaciones experimentan durante laetapa de la adolescencia. En la tabla IIIse pueden observar las correlacionasbivariadas y parciales (controladas parasexo y edad) de estas fuentes del apoyosocial. Las correlaciones controladas pa-ra sexo y edad se muestran en el triángu-lo superior.

Primeramente, observamos que elapoyo social del novio/a se relaciona deforma significativa con el apoyo prove-niente de un amigo/a especial (r=.173,p<.001) y que esta relación continúa sien-do significativa cuando se controla porsexo y edad (r=.110, p<.05), si bien en este

caso la relación es algo menor. Esta corre-lación, además, es de signo positivo, esdecir, aquellos adolescentes que percibenmás apoyo del mejor amigo también perci-ben más apoyo de la pareja. Asimismo,destaca, como era de esperar, la estrecharelación existente entre el apoyo percibidodel padre y de la madre (r=.732, p<.001)que se mantiene constante al controlarsexo y edad (r=.715, p<.001). Así, la mayorpercepción de apoyo del padre (o de lamadre) suele ir también acompañada deuna mayor percepción de apoyo de lamadre (o del padre). Por otra parte, ade-más de las correlaciones positivas entre elapoyo de los amigos y el de la pareja (con-texto de los iguales) y el apoyo del padre yde la madre (contexto de la familia), seobservan también en la tabla III otrascorrelaciones significativas, y también designo positivo. En ese sentido, cabe seña-lar que el apoyo percibido del mejor amigose relaciona también con la percepción deapoyo que el adolescente tiene de suspadres, si bien esta correlación deja de sersignificativa en el caso del padre al contro-lar sexo y edad.

Relación entre percepción de apoyo yajuste psicosocial del adolescente

Por último, se realizan varios análisiscorrelacionales con el objetivo de explo-rar las relaciones entre el apoyo socialpercibido de los iguales (mejor amigo ypareja) y de la familia (padre y madre) yel ajuste psicosocial del adolescente, con-siderando como indicadores de este ajus-te su ánimo depresivo y su consumo desustancias (alcohol y cannabis). Losresultados de estos análisis correlaciona-

les se muestran en la tabla IV. En estatabla se han sombreado aquellas casillasque, tras realizar la corrección de Bonfe-rroni para α=0.05, no alcanzarían signifi-cación estadística.

Al observar los resultados de estosanálisis destaca la correlación negativaobservada entre el ánimo depresivo y elapoyo del padre (r=-.325, p<.001) y de lamadre (r=-.382, p<.001), situándose asílos recursos de apoyo de los padres comouno de los aspectos fundamentales delajuste individual, puesto que son losadolescentes que perciben más apoyo desus padres los que muestran menoránimo depresivo. Además, la percepciónde apoyo del padre también mantieneuna correlación negativa y significativacon el consumo de alcohol y cannabisrealizado por el adolescente (r=-.115,p=.001; r=-.104, p=.003). Por otra parte,la percepción de apoyo del mejor amigono correlaciona significativamente conninguno de los tres indicadores de ajusteconsiderados, a pesar de la indudableimportancia que las relaciones de amis-tad tienen durante la adolescencia. Encuanto al apoyo del novio/a, se constatauna correlación positiva entre la percep-ción de apoyo de la pareja y el consumode alcohol (r=.136, p<.001), es decir, sonlos adolescentes que más apoyo percibende su pareja los que más consumo sema-nal realizan de alcohol. El apoyo delnovio/a también correlaciona positiva-mente con el consumo de cannabis y elánimo depresivo. No obstante, estascorrelaciones son muy débiles y dejan deser significativas al aplicar la correcciónde Bonferroni (α= .05).

El rol del apoyo social en el ajuste de los adolescentes

186 INTERVENCION PSICOSOCIAL

DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES

La red de apoyo constituye, sin duda,uno de sus principales recursos con losque cuenta la persona para afrontarcambios y situaciones nuevas, comosería el caso de la propia adolescencia(Gracia, Herrero y Musitu, 2002). Ahorabien, hay que tener presente que entrelos cambios que suceden en la adoles-cencia, se encuentran también aquellosrelativos a las relaciones sociales, lo que,a su vez, podría influir en las personasque el adolescente considera su principalfuente de apoyo. Por tanto, un primerobjetivo de este estudio ha sido analizarsi efectivamente las principales fuentesde apoyo social varían durante la preado-lescencia, la adolescencia media y la ado-lescencia tardía, y explorar también siexisten o no diferencias entre chicas ychicos.

En cuanto a las diferencias en funciónde la edad, los resultados de este estudionos permiten confirmar una disminuciónen la percepción de apoyo de los padresconforme se avanza en la adolescencia.Estos resultados, por otra parte, sonsimilares a los obtenidos por Furman yBuhrmester (1992), quienes tambiéninformaron de una menor percepción deapoyo paterno en adolescentes de 15años, en comparación con adolescentesde 12 años. Además, al tiempo que lapercepción de apoyo paterno disminuye,se incrementa la importancia concedidaa las relaciones con los iguales. Así, aun-que en nuestros datos no existen diferen-cias significativas en la percepción deapoyo del mejor amigo, sí existe un incre-mento significativo en la percepción deapoyo del novio/a conforme se avanza enla adolescencia. Probablemente, estosresultados se deban al hecho de que larelación con el mejor amigo/a ya goza deun alto grado de intimidad y confianzadurante la preadolescencia (Sullivan,1953), manteniendo su importanciacomo fuente de apoyo durante toda la

adolescencia; mientras que, por el con-trario, las relaciones de pareja son toda-vía poco frecuentes en los preadolescen-tes y, en la mayoría de los casos, surgendurante la adolescencia media. Estehecho podría explicar la ausencia deresultados significativos en la percepciónde apoyo del mejor amigo/a, aunque, evi-dentemente, en esta etapa se producencambios muy significativos en las relacio-nes con los iguales (Cotterell, 1996;Erwin, 1998). Para el adolescente, laintegración en el grupo de iguales -en lapandilla- es fundamental puesto que elgrupo le aporta un sentimiento de perte-nencia y una validación de su identidad.Además, estos grupos evolucionan tam-bién durante las distintas etapas de laadolescencia, desde los pequeños gruposde un mismo sexo -en la preadolescen-cia- hasta la pandilla integrada por chi-cas y chicos, y en la cual es probable quesurjan parejas (Dunhy, 1963, Connolly,Furman y Konarski, 2000).

Por otra parte, la disminución en lapercepción de apoyo paterno parece estarrelacionada con la necesidad de autono-mía del adolescente y con el incrementoen los conflictos entre padres e hijos quese producen, sobre todo, al final de lapreadolescencia (Arnett, 1999; Musitu yCava, 2001; Musitu et al., 2001). En todocaso, esta disminución en la percepciónde apoyo de los padres, no debe hacernospensar que el apoyo paterno es menosimportante durante esta etapa de la vida.De hecho, como veremos más adelante,resulta esencial para el adecuado ajustepsicosocial del adolescente.

Asimismo, existen también diferenciasen la percepción de apoyo social del ado-lescente en función del género. Las chi-cas perciben más apoyo de su pareja y desu mejor amigo/a que los chicos. Recien-temente, Martínez y Fuertes (1999) cons-tataron también que las chicas adoles-centes percibían mayor grado de intimi-dad y de proximidad en sus relaciones de

Gonzalo Musitu, María Jesús Cava

INTERVENCION PSICOSOCIAL 187

amistad que los chicos y que, respecto alas relaciones de pareja, ellas habíantenido relaciones más duraderas y en lasque se había alcanzado un mayor estadioen la relación -considerando cuatro esta-dios: relación de tipo casual, regular,estable y de compromiso formal- que losadolescentes varones en una muestraintegrada por jóvenes de 17 a 20 años.Parece, por tanto, como señalan Martínezy Fuertes (1999) que las chicas presen-tan, probablemente como consecuenciade diferentes procesos de socialización,un mayor avance en el desarrollo inter-personal que los chicos. Una socializa-ción más centrada en la expresividad, elafecto y la vinculación a los otros, en elcaso de las chicas, y más centrada en laautonomía, la instrumentalidad y laindependencia, en el caso de los chicos,podría explicar, al menos en parte, estasdiferencias. En esta misma línea, podríansituarse algunos estudios relativos a lamayor dificultad que tienen los varonespara restablecer su red de apoyo despuésde una separación, o viudedad, así comopara solicitar ayuda -apoyo-, en caso denecesidad. En el ámbito familiar, no obs-tante, no se aprecian diferencias signifi-cativas entre chicas y chicos, lo cualparece indicar que son otras las variablesque dan cuenta de la mayor o menor per-cepción de apoyo familiar que tiene eladolescente, y no tanto el hecho de serchico o chica.

Con frecuencia, se ha sugerido que lapercepción de apoyo que el adolescentetiene en el contexto familiar se relacionacon su percepción de apoyo en el contex-to de los iguales, aunque, como ya hemosseñalado, se han planteado dos modelosde relación: la correlación positiva -omodelo de mutua potenciación- y la corre-lación negativa -o modelo de compensa-ción-. Así, en relación con este segundoobjetivo de la investigación, es decir, ana-lizar el tipo de relación que existe entreestos dos contextos, los resultados pare-cen apoyar en mayor medida una mutua

potenciación. No obstante, antes de ana-lizar esta cuestión, comentaremos prime-ro las relaciones existentes entre las dis-tintas fuentes de apoyo social situadasdentro de cada uno de estos contextos:padre-madre y novio-amigo. En primerlugar, y como cabría esperar, la percep-ción de apoyo del padre y la de la madreestán fuertemente relacionadas. Es pro-bable que el clima de cohesión familiaresté influyendo en la percepción de apoyode los distintos miembros de la familia, altiempo que son estas mismas relacionesla que dan lugar a este clima de mayor omenor cohesión y vinculación afectiva.Así, la familia, y las relaciones que sedesarrollan entre sus miembros, parecencomprenderse de forma más adecuada sison consideradas como un sistema(Minuchin, 1985).

Por otra parte, también es mayor larelación existente entre las relaciones depareja y las relaciones de amistad que lasque existen entre éstas y las relacionesfamiliares. En este sentido, Connolly,Furman y Konarki (2000) han analizadoel desarrollo de las relaciones de pareja,a partir de la red de amistades del ado-lescente, y han constatado una impor-tante relación entre la calidad y el apoyoque el adolescente percibe en las relacio-nes con sus amigos y la calidad y elapoyo que percibe en su relación depareja. En el grupo de amigos se desarro-llan habilidades sociales -que luego setransfieren a las relaciones de pareja- ytambién expectativas con respecto a estetipo de relaciones.

Retomando ahora el análisis del tipode asociación existente entre el contextofamiliar y el contexto de los iguales, unprimer aspecto que, en función de losresultados, parece necesario, es distin-guir entre las relaciones de pareja y lasrelaciones de amistad. En el caso de lapercepción de apoyo del amigo/a, nues-tros datos confirmarían un modelo depotenciación -o complementario, según

El rol del apoyo social en el ajuste de los adolescentes

188 INTERVENCION PSICOSOCIAL

Martínez y Fuertes (1999)-, puesto que seaprecia una correlación positiva entre elapoyo que el adolescente percibe deambos contextos. Así, las habilidadessociales aprendidas en el contexto fami-liar y, probablemente, también el tipo devínculo establecido con los padres estaríainfluyendo en el tipo y calidad de lasrelaciones de amistad que el hijo estable-ce con sus iguales, tal y como señala Dis-hion (1990); aunque, lógicamente, tam-bién es de esperar que la calidad de lasrelaciones de amistad influya en las rela-ciones familiares. Se trataría, por tanto,de dos relaciones que se influyen mutua-mente de forma positiva. No obstante,esta relación positiva no tiene por qué sernecesariamente incompatible con elmodelo de compensación planteado porFuligni y Eccles (1993). Así, un adoles-cente podría haber desarrollado una rela-ción con sus padres caracterizada por elapoyo durante la infancia y niñez, lo cualle dotaría de los recursos necesarios paradesarrollar también relaciones satisfacto-rias con sus iguales (modelo de potencia-ción), al tiempo que este adolescentepodría percibir que sus padres no estánmodificando la estructura y organizacióndel sistema familiar para concederle unamayor autonomía y participación en latoma de decisiones familiares. Esta per-cepción le llevaría a tratar de compensaresta percepción de falta de apoyo fami-liar, centrándose más en el grupo deiguales, tal y como se sugeriría desde elmodelo compensatorio. En definitiva, esprobable que ambos modelos sean com-patibles y la clave estaría en el tipo derelación que ha existido entre padres ehijos con anterioridad a la adolescencia.Esta es una línea de trabajo que mereceuna mayor exploración.

Sin embargo, en el caso de la percep-ción de apoyo del novio/a, su relacióncon el apoyo paterno percibido por eladolescente parece ser algo más comple-ja. En principio, en nuestros datos estacorrelación no resulta significativa. No

obstante, es de suponer que exista algúntipo de relación indirecta, probablementemediada por la calidad de las relacionesde amistad. Esta posibilidad, aunqueapuntada en algunos estudios (Martínezy Fuertes, 1999), debería analizarse conprofundidad en posteriores investigacio-nes. En estos estudios sería tambiéninteresante explorar las distintas mane-ras en que el contexto familiar respondea estas primeras relaciones de pareja deladolescente. En muchos casos, lospadres podrían temer que sus hijos ado-lescentes se impliquen en una relaciónde pareja poco adecuada, pueden pensarque son todavía demasiado jóvenes einmaduros para una relación de estetipo, o temer por posibles embarazos opor un abandono de los estudios. Dehecho, las relaciones de pareja son unode los principales temas de conflictoentre padres e hijos adolescentes (Jack-son et al, 1996). Un análisis más detalla-do del modo en que el apoyo de la parejase relaciona con la percepción de apoyopaterno parece necesario si deseamostener una imagen más completa delapoyo social durante la adolescencia.Estos estudios deberían también consi-derar la calidad de la relación, su dura-ción y el estadio en el que se encuentra.

Por último, el tercer objetivo de esteestudio es analizar la relación entre lasdistintas fuentes de apoyo social y elajuste psicosocial del adolescente. Eneste sentido, los datos confirman la granimportancia que el apoyo de los padrestiene para el ajuste del adolescente, apesar de la creciente relevancia de lasrelaciones de pareja y de amistad. En elcaso del ánimo depresivo, éste es menoren los adolescentes que perciben mayorapoyo del padre y de la madre. El apoyofamiliar se plantea de esta forma comoun importante recurso social para el ado-lescente cuya influencia en el bienestarpuede ser tanto directa -saber que secuenta con el apoyo de los padres duran-te esta transición y disponer de su

Gonzalo Musitu, María Jesús Cava

INTERVENCION PSICOSOCIAL 189

ayuda- como indirecta -mediada por lasestrategias de afrontamiento y la autoes-tima- (Musitu et al., 2001). En este senti-do, también Mendoza, Carrasco y Mendo-za (2000) han indicado la existencia derelaciones entre el apoyo paterno y algu-nos indicadores de bienestar tales comola frecuencia de decaimiento, los senti-mientos de soledad, la insatisfacción cor-poral o la confianza en uno mismo. Laimportancia del apoyo paterno se consta-ta también, a partir de nuestros resulta-dos, en la existencia de una correlaciónsignificativa entre la percepción de apoyodel padre y el menor consumo de alcoholy cannabis en los adolescentes.

Con respecto al consumo de sustan-cias durante la adolescencia, se ha seña-lado de forma reiterada la importanciaque el grupo de iguales tiene en el inicioy mantenimiento de este tipo de conduc-tas (López, Martín y Martín, 1998). Sinembargo, como señalan Barrera y Li(1996), los adolescentes que percibenmás apoyo de sus padres cuentan tam-bién con mayores competencias socialespara hacer frente a las presiones delgrupo de iguales. En todo caso, la inexis-tencia de relaciones significativas entre lapercepción de apoyo del mejor amigo/a yel consumo de sustancias puede expli-carse por la necesidad de conocer el tipode actitudes y conductas que el mejoramigo/a mantiene sobre las drogas Esdecir, la percepción de apoyo del amigo,por sí misma, no se relaciona con el con-sumo. Necesitamos conocer si el mejoramigo/a es consumidor habitual. Estemismo razonamiento, no obstante, noresulta del todo adecuado para la percep-ción de apoyo del novio/a. En este caso,

sí existe una relación positiva entre lapercepción de apoyo del novio/a y el con-sumo de alcohol. Una posible explicacióna este resultado puede atribuirse a quelos adolescentes que más experimentancon el consumo de alcohol sean tambiénlos que se impliquen, en mayor medida,en relaciones de pareja durante la ado-lescencia. De todas formas, un aspectoque parece derivarse con cierta claridadde los datos aportados por nuestro estu-dio es la necesidad de analizar con mayordetenimiento las relaciones de parejadurante la adolescencia y el modo con-creto en que la percepción de apoyo de lapareja puede incidir en el bienestar deladolescente o, por el contrario, si estasrelaciones pueden ser también, en ciertomodo, estresantes para el adolescente.Las primeras relaciones de pareja no soloenfrentan al adolescente con un tipo derelación diferente y en la que puedensurgir ciertas inseguridades, sino queademás ante esta situación es probableque el adolescente no cuente con el sufi-ciente apoyo de los padres.

En general, los datos de este estudioseñalan la importancia de la percepciónde apoyo de los padres durante la adoles-cencia. El apoyo social, ciertamente,desempeña un rol fundamental duranteesta transición. Sin embargo, parte de loscambios de la adolescencia incluyen lapropia red social y, en este sentido, pare-ce necesario analizar en mayor medidalas conexiones que se establecen entre elapoyo familiar, el de los amigos y el de lapareja. Aunque, en principio, estos con-textos parecen potenciarse, en el caso delas relaciones de pareja resulta necesariauna investigación más exhaustiva.

El rol del apoyo social en el ajuste de los adolescentes

190 INTERVENCION PSICOSOCIAL

Arnett, J. J. (1999). Adolescent storm and stress,reconsidered. American Psychologist, 54, 317-326.

Barrera, M. y Li, S.A. (1996). The relation of familiysupport to adolescents´ psychological distress andbehavior problems. En G.R. Pierce, B.R. Sarason yI.G. Sarason (Eds.), Handbook of social support andthe family. New York: Plenum.

Beest, M. y Baerveldt, C. (1999). The relationshipbetween adolescents’ social support from parentsand from peers. Adolescence, 34, 193-201.

Caplan, G. (1974). Support systems and communitymental health: Lectures on concept develpoment.New York: Behavioral Publications.

Cassel, J. (1974). Psychosocial processes and“stress”: Theoretical formulations. InternationalJournal of Health Services, 4, 471-482.

Cava, M.J. (1995). Autoestima y apoyo social: Suincidencia en el ánimo depresivo en una muestra dejóvenes adultos universitarios. Tesis de Licenciatu-ra. Universitat de València.

Cobb, S. (1976). Social support as a moderator oflife stress. Psychosomatic Medicine, 38, 300-314.

Compas, B. E., Hinden, B. R. y Gerhardt, C. A.(1995). Adolescent development: Pathways andprocesses of risk and resilience. Annual Review ofPsychology, 46, 265-293.

Connolly, J., Furman, W. y Konarski, R. (2000).The role of peers in the emergence of heterosexualromantic relationships in adolescence. Child Deve-lopment, 71 (5), 1395- 1408.

Cotterell, J. (1996). Social networks and socialinfluences in adolescence. London: Routledge.

Dekovic, M. y Meeus, W. (1997). Peer relations inadolescence: Effects of parenting and adoles-cents’ self concept. Journal of Adolescence, 20,163-176.

Dishion, T.J. (1990). The family ecology of boys’peer relations in middle childhood. Chid Develop-ment, 61, 874-892.

Dunphy, D.C. (1963). The social structure of urbanadolescent peer groups. Sociometry, 26, 230-246.

Erikson, E.H. (1963). Childhood and society. NewYork: Norton.

Erwin, P. (1998). Friendship in childhood and ado-lescence. London: Routledge.

Fuligni, A.J. y Eccles, J.S. (1993). Perceivedparent-child relationships and early adolescents’

orientation toward peers. Developmental Psycho-logy, 29 (4), 622-632.

Furman, W. y Buhrmester, D. (1992). Age and sexdifferences in perceptions of networks of personalrelationship. Child Development, 63, 1, 103-115.

Gilvarry, E. (2000). Substance abuse in young peo-ple. Journal of child psychology and psychiatry, 41(1), 55-80.

Gracia, E., Herrero, J. y Musitu, G. (2002). Evalua-ción de los recursos y estresores en la intervenciónsocial. Madrid: Síntesis.

Grotevant, H. D. y Cooper, C. R. (1985). Patterns ofinteraction in family relationships and the develop-ment of identity formation in adolescence. ChildDevelopment, 56, 415-428.

Hall, G. S. (1904). Adolescence: Its psychology andits relation to physiology, anthropology, sociology,sex, crime, religion, and education. EnglewoodCliffs: Prentice-Hall.

Herrero, J. (1994). Estresores sociales y recursossociales: El papel del apoyo social en el ajuste bio-psico-social. Tesis Doctoral. Universitat de Valèn-cia.

Herrero, J., Gracia, E. y Musitu, G. (1996). Salud ycomunidad. Evaluación de los recursos y estresores.Valencia: Cristobal Serrano.

Inhelder, B. y Piaget, J. (1955). De la logique del’enfant à la logique de l’adolescent. París: P.U.F.(Trad. Cast.: De la lógica del niño a la lógica deladolescente. Buenos Aires: Paidós. 1972).

Jackson, A. E., Cicognani, E. y Charman, L.(1996). The measurement of conflict in parent-ado-lescent relationships. En L. Verhofstadt-Denève, Y.Kienhorst y C. Braet (Eds.), Conflict and develop-ment in adolescence (pp. 1-12). Leiden University:DSWO Press.

Kahn, R.L. y Antonucci, T.C. (1980). Convoys overthe life course: Attachment, roles and social sup-port. En P. Baltes y O. Brim (Eds.), Life span deve-lopment and behavior (Vol. 3). San Diego, CA: Aca-demic Press.

Kohlberg, L. (1973). Continuities in childhood andadult moral development revisited. En P.B. Baltesy K.W. Schaie (Eds.), Life span developmental psy-chology: Personality and socialisation. New York:Academic Press.

Lin, N. y Ensel, W.M. (1989). Life stress andhealth: Stressors and resources. American Sociolo-gical Review, 54, 382-399.

Gonzalo Musitu, María Jesús Cava

INTERVENCION PSICOSOCIAL 191

BIBLIOGRAFÍA

Lin, N., Dean, A. y Ensel, W. (1986). Social support,life events and depression. New York: AcademicPress.

López, J.S., Martín, M.J. y Martín, J.M. (1998).Consumo de drogas ilegales. En A. Martín y cols.(Eds.), Comportamientos de riesgo: violencia, prácti-cas sexuales de riesgo y consumo de drogas ilega-les. Madrid: Entinema.

Martínez, J.L. y Fuertes, A. (1999). Importancia delclima familiar y la experiencia de pareja en lasrelaciones de amistad adolescentes. Revista de Psi-cología Social, 14, 235-250.

Mendoza, M.I., Carrasco, A.M. y Mendoza, R.(2000). Bienestar percibido y percepción del apoyoparental y de los amigos en los adolescentes espa-ñoles. En J. Fernández del Valle, J. Herrero y A.Bravo (Eds.), Intervención psicosocial y psicologíacomunitaria (pp. 105-111). Madrid: BibliotecaNueva.

Minuchin, P. (1985). Families and individual deve-lopment: Provocations from the field of family the-rapy. Child Development, 56, 289-302.

Musitu, G. y Cava, M.J. (2001). La familia y la edu-cación. Barcelona: Octaedro.

Musitu, G., Buelga, S., Lila, M. y Cava, M.J.(2001). Familia y adolescencia: Análisis de unmodelo de intervención psicosocial. Madrid: Sínte-sis.

Ovejero, A.(2000). La adicción como búsqueda deidentidad: una base teórica psicosocial para unaintervención eficaz. Intervención psicosocial,V.9,2,199-216

Radloff, L. (1977). The CES-D Scale: A self reportdepression scale for research in the generalpopulation. Applied Psychological Measurement,1, 385-401.

Sullivan, H.S. (1953). The interpersonal theory ofpsychiatry. New York: Norton.

Van Aken, M. (1997). Cuestionario de RelacionesInterpesonales durante la adolescencia. Univer-sidad de Nijmegen. Holanda. Trabajo no publi-cado.

El rol del apoyo social en el ajuste de los adolescentes

192 INTERVENCION PSICOSOCIAL