Revista Proceso 1818

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Velzquez.Circulacin:Mauricio Ramrez,GiselaMares.Tel.5636-2064.PascualAcua,FernandoPolo, Andrs Velzquez. Suscripciones: Cristina Sandoval Tel. 5636-2080 y 01 800 202 49 98. Delna Cervantes, Luis Coletor, Ulises de Len.ATENCIN A SUSCRIPTORES (Reparto): Lenin Reyes Tel. 5636-2065. Jonathan Garca.ADMINISTRACIN. RECURSOS HUMANOS: Luz Mara Pineda, coordinadoraTECNOLOGA DE LA INFORMACIN: FernandoRodrguez, jefe; MarlonMeja, subjefe; EduardoAlfaro, Betzab Estrada, Javier VenegasALMACN y PROVE E DURA: Merce des Gue rra, coordi na dora; Roge lio ValdiviaMANTENIMIENTO: Miguel Olvera, Victor RamrezFINANZAS. CONTA BI LI DAD:Mara Concepcin Alvarado, Christian Arcos,Rosa Ma. Garca, EdgarHernndez, Felipe Surez, Raquel Trejo TapiaCOBRANZAS: Sandra Changpo, jefa; Ral CruzOFICINASGENERALES: Redaccin: Fresas13; Administracin: Fresas7, Col. del Valle, 03100Mxico, DFCONMUTADORGENERAL: Karina Urea; Flor Hernndez; 5636-2000FAX: 5636-2019, Direccin; 5636-2055, Subdireccin de Informacin; 5636-2086, 5636-2028, Redaccin.AO34, No. 1824, 16 DE OCTUBRE DE 2011IMPRESIN: Impresora Transcontinental de Mxico; Durazno 1, Col. San Jos de las Peritas 16010 Mxico DF.DISTRIBUCIN: Voceadores DF y Zona Metropolitana: Comunicacin Telefnica en Lnea, SA de CV. Tel. 5535-0732. Voceadores Puebla, Pue.: Jorge Lpez Morn; Tel. 467-4880. Resto de la Repblica y Locales Cerrados: Publicaciones Citem, SA de CV. 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CR-DFJ-003-99/ NmeroISSN: 1665-9309Circulacin certificada por el Instituto Verificador de MediosRegistro No. 105 / 21Suscripciones DF y zona Metropolitana: Un ao, $1,300.00; 6 meses, $750.00; Guadalajara, Monterrey y Puebla: Un ao, $1,400.00; 6 meses, $800.00. Ejem pla res atra sa dos: $40.00. 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Gabriela Hernndez; Veracruz, Regina MartnezIN TERNA CIO NAL:Ho meroCam pa,coordinador;Corres pon sales:Madrid:AlejandroGutirrez; Pars: An ne Marie Mergier; Washington: J. Jess Esquivel CULTU RA: Armando Ponce, edi tor; Judith Ama dor Tello, Ja vier Be tancourt, Blanca Gonz lez Rosas, Estela Leero Franco, Isabel Lee ro, Rosa rio Manza nos, Samuel Mynez Champion, Jorge Mungua Espitia, Jos Emilio Pacheco, Alberto Paredes, Ra quel Tibol, Florence Tous saint, Rafael Vargas, Colum-ba Vrtiz de la Fuente; asistente, Niza Rivera Medina; [email protected]: Roberto Ponce, coordi nador. 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Tel. 5636-2077 / 2091 / 2062VENTAS yMERCADOTECNIA:MargaritaCarren,gerenteTel.56362063.Lucero Garca,Norma semanario de informacin y an lisisLITERATURA6El valor del tiempo /Julio Scherer GarcaLA GUERRA DE CALDERN14El presidente, rebasado; las vctimas, frustradas /Jos Gil Olmos17Provctima, una simulacin /Marcela Turati 20Cuando los soldados se suicidan... /Gloria Leticia Daz22Tiempos de morir por propia mano /Vernica EspinosaNARCOTERRORISMO26El cuento del complot /Homero Campa y J. Jess EsquivelCASINOS30Los casineros quieren volar /Jesusa CervantesESTADOS /PUEBLA34Moreno Valle, el frvolo verdugo de la prensa/Juan Pablo ProalINTERNACIONAL38PROTESTA SOCIAL: El derecho a la indignacin /Anne Marie Mergier44EGIPTO: Los Hermanos quieren el poder/Matteo FagottoANLISIS48El voraz 1% /Sabina Berman49Estrategia /Naranjo50Tres mujeres y un premio /Marta Lamas51Bombas de tiempo /Jess Cant52Emergencia educativa /Axel DidrikssonndiceFoto portada: Germn CansecoSepelio de vctimas del atentadoal casino Royale16 de octubre de 2011 No. 18246591824 / 16 DE OCTUBRE DE 2011 7El cncer, siempre el cncer. En un principio me dije que Octavio Paz vencera el abominable mal, como Gabriel Garca Mrquez. Haba sufrido Gabo con su salud, pero de cncer no morira. Otras desventu-ras han empaado su vida, pero no sa. Lo recuer-do abatido en los inicios de la enfermedad y poco a poco ms confiado en la bienaventuranza que en muchos sen-tidos ha sido su vida.De lunes a lunes buscaba por telfono a Octavio para saludar-lo y preguntarle por su nimo. En la brevedad de unos minutos, omita el tema de su salud, derrumbada. Alguna vez me dijo:Del cuello para arriba todo est bien, pero del cuello para abajo todo es un desastre.Yoqueraverlo, estrecharlelamano. Desdehacamuchos aos, la lectura de El laberinto de la soledad me haba permitido aso-JULIO SCHERER GARCALI TERATURAmarme a su talento inmenso. No tuve duda: se-ra un personaje de la literatura universal.En octubre de 1968 renunci a la embajada en la India y poco despus escribi Posdata, en-frentado al Presidente Gustavo Daz Ordaz por la matanza de Tlatelolco. De regreso a Mxico no hubo quien le ofreciera trabajo. Hablaba en-tonces de radicar en un pas de Europa o en los Estados Unidos. Si de Europa se hubiera trata-do, yo tena por cierto que habra elegido Pars, sabido su amor por Francia y casado con Marie Jo, la nica compaera del resto de su vida.En cuanto al gobierno mexicano, su furia con-tra Octavio se expresaba en el memorndum re-servado, que Silvio Zavala, embajador en Francia, envi a la Cancillera el 20 de enero de 1969. Dice el documento que nuestra representacin diplom-tica podra emprender la gestin correspondiente paraquesehagasaberoficialmentealseorPaz que su residencia en Francia no es compatible con la campaa poltica que viene desarrollando.ConversbamosOctavioyyoenelhotelMa-ra Cristina, sobre la calle de Lerma y a un costado del Monumento a la Madre. Yo le deca que slo en Mxico podra desarrollar la vida que mereca.Merespondaconhechos.EnlaUniversidad Nacional AutnomadeMxico,entoncespresidida porelrectorJavierBarrosSierra,nohuboquienle ofrecieraunactedraoalmenosunaconferencia magistral. Igual ocurra con El Colegio de Mxico. Del monoltico PRI y la no menos cerrada cpula empre-sarial, no se gastaba en palabras.XXXUndatuvelaventuradeofrecerleunarevista, semanal,quincenal,mensual,loquelquisiera. Octavioseraelnicoresponsabledesucontenido, libredecompromisos. Tendrauningresorazonable que cubriera sus expectativas, as como las de dos o tres de sus colaboradores de tiempo completo. Excl-sior pagara todo.El tiro de Plural era modesto y la venta no levantaba el vuelo. Yo responda a sus impugnadores en la coope-rativa que nuestros suscriptores, ms de sesenta mil, reciban mensualmentelarevistamesames.Enotrostrminos,sos-tenaquecontabaconlectores.Larplicasaltabaautomtica, agresiva.Lacontabilidadnomenta:lapublicacinmermaba las utilidades de todos.En 1977 Jaime Labastida asumi la jefatura de la publicacin e introdujo en ella cambios de estilo y contenido.Siguieronlossucesos.PazrecibielPremioNobelyJaime Labastida, hoy acadmico de la lengua, escribi un artculo os-curo.EltextolopublicenExclsiorel16deoctubrede1990. Asent:Quienescolaboranconmigoconsideran,alaparqueyo, quedesdejuniode1977Pluralentrenunasegundapoca. Desde entonces la revista es distinta y ha trazado una lnea de demarcacin con su fundador (Conrad dira que hemos atrave-sado una lnea de sombra).Pero debo decir que la diferencia es de estilo, de temtica, de posicin ideolgica. Algo nos une (acaso me sienta obligado a decir, de modo enftico, que al propio tiempo es nuestra deu-da de honor con Paz).Sin explicar cul es esa deuda de honor, aadi Labastida:Rogelio Cullar6 1824 / 16 DE OCTUBRE DE 2011Siempreintensa,laamis-tadentreOctavioPazyJulio Scherer Garca no estuvo exen-tadedesencuentros.Conto-do,aundesdelalejanafsica respectodelperiodista,elPre-mioNobelseabstuvohastasu muerte de dinamitar los caminos alternos,ascomoelfundador deProcesoevitreprocharlesu colaboracinconeltterepresi-dencial que confabul para echar de Exclsior a su director. En el texto que adelantamos enseguida frag-mento de un libro en preparacin, SchererGarcarepasamomentos lgidos de su relacin con el poeta, en vsperas de que sea objeto de un homenaje en la sede del Senado de la Repblica.El valordeltiempoRogel i oCul l ar1824 / 16 DE OCTUBRE DE 2011 9LI TERATURAColoquio o cuento de invierno (9 de febrero de 1992).La literatura y el gobierno (11 de septiembre de 1992).El 11 de septiembre de 1992, los ojos estupefactos en la pla-nafrontaldeExclsior,viunoalladodelotroaGastnGarca Cant y a Octavio Paz. El historiador escriba acerca de las vuel-tas del tiempo y el escritor se ocupaba de la literatura como la forma perfecta de la palabra. El artculo de Paz lo acompaaba su fotografa. Se le vea sonriente, pleno de vida o satisfaccin.Noencontrnibusquexplicacinalgunaasucomporta-miento. Octavio hara siempre lo que le vena en gana.do Comunista sovitico ya en la etapa de la Guerra Fra se fue acercando a los Esta-dos Unidos sin dejar de ser crtico de su pa-pel hegemnico Itinerario es una vuelta a El laberinto de la soledad, dejando de ser el peregrino en su patria; all hace una revisin y un rescate de las grandes corrientes de pensamiento del siglo XX, del liberalismo y del socialismo. Afirma que hay que privile-giar la libertad y la igualdad para disear la filosofa poltica del siglo XXI.Diputados y senadores establecieron que el nombre de Octavio Paz debera es-tar con letras de oro en San Lzaro porque contribuy a construir un Mxico moder-no y a impulsar la democracia desde 1970. Se centr en la fortaleza de la sociedad pa-ra enfrentar al Estado autoritario en 1979 (lo que hoy se llama sociedad civil) y propuso el pluralismo en 1990 como una forma de convivencia poltica.Pero el 17 de noviembre de 2008 la comi-sin encargada de revisar la peticin volvi a rechazarla con el argumento de que la obra de Paz corresponde al mbito de la cultura y de las letras, pero no al perfil heroico que ha sido fundamental para el reconocimiento de otros personajes por parte del Congreso y, en particular, de la Cmara de Diputados. La tradicin de la inscripcin en el Muro de Honor del saln de sesiones ha sido exal-tar el valor de quienes han dejado huella en la historia y contribuido a la dignidad de la patria y al herosmo, que generan una necesidad de justicia histrica para honrar su memoria.El poeta y ensayista sostuvieron enton-ces los diputados que rechazaron la peti-cin tampoco forma parte de la generacin de hombres que contribuy al nacimiento y fortalecimiento del Poder Legislativo, hecho determinante para la mayora de las inscrip-ciones en el mencionado muro.En contraposicin, en el homenaje que le rendir el mircoles 19, el Senado de la Repblica colocar el nombre de Octavio Paz, en letras doradas, al auditorio princi-pal, ubicado en el primer piso de la torre de la nueva sede de la Cmara alta. En la ceremonia, a la que asistir la viuda del poeta, Marie-Jos Paz, hablarn Enrique Krauze y Enrique Gonzlez Pedrero. OPequea Crnica de Grandes Das. Fin de un sistema (8 de enero de 1990).Pequea Crnica de Grandes Das. Fin de un imperio (11 de enero de 1990).Vuelve Estados Unidos su mirada a Amrica (15 de enero de 1990).Panam y otros palenques (18 de enero de 1990)Mxico, modernidad y tradicin (22 de enero de 1990).Modernidad y patrimonialismo (25 de enero de 1990).Alba de libertad. Desenmascara AL al viejo patrimonialismo colonial (7 de marzo de 1990).8 1824 / 16 DE OCTUBRE DE 2011Felicidades, Octavio, desde este lado de la palabra.Tampoco explic cul es este lado de la palabra.XXXDe enero de 1989 a septiembre de 1992, Octavio Paz man-tuvo una relacin incomprensible con el peridico del que se haba apropiado Regino Daz Redondo. Sin poderlo evitar, me alteraban sus artculos en la primera plana del diario. Suma-ron nueve ensayos en el periodo que consigno. Fue manifiesto el contraste con Gabriel Garca Mrquez y Julio Cortzar, entre Trece aos y medio despus de la muerte de Octavio Paz y tres despus de que la Cmara de Diputados recha-zara inscribirlo con letras de oro en el Muro de Honor de San Lzaro, el Senado le pondr el nombre del poeta al auditorio prin-cipal de su nueva sede, en una ceremonia que se efectuar el prximo mircoles 19.Quienes impulsaron infructuosamente la colocacin del nombre del poeta en San Lzaro fueron diputados del Partido Accin Nacional, del que Paz jams crey que (...) iba a ser un partido reformista y al que ms bien (...) despreciaba, segn cont Enrique Krauze a Rafael Rodrguez Casta-eda, director de este semanario, en la en-trevista titulada Viaje a las entraas de Oc-tavio Paz (Proceso 1823).En abril de 2006, los entonces diputados federales panistas Adriana Gonzlez Carrillo y Rodrigo Ivn Corts Jimnez presentaron la iniciativa para inscribir ese nombre en el Muro de Honor del Palacio Legislativo de San Lza-ro, donde figuran entre otros los de los poetas Sor Juana Ins de la Cruz y Nezahualcyotl.Pero fue la siguiente Legislatura la en-cargada de analizar la peticin, que entre sus argumentos deca de Paz: Es el autor mexicano ms prestigiado de la segunda mitad del siglo XX y un hombre cuya desta-cada labor intelectual, diplomtica y patri-tica al servicio de nuestro pas debe ser ob-jeto de un profundo homenaje.La propuesta fue rechazada el 20 de fe-brero de 2008 por la Comisin de Rgimen, Reglamentos y Prcticas Parlamentarias, en-cabezada por el priista Carlos Chaurand Ar-zate, con el argumento de que Paz no colabo-r en la construccin del Estado mexicano, otros grandes escritores de la talla del mayor, adictos a Proceso y a la libertad de expresin. Incongruente, el poeta haba deja-do su nombre en un rgano de golpistas. Incluso acept que fuerautilizadoenlascampaaspublicitariasconlasqueel peridicopretendaincrementarsumenguadanminade suscriptores.EstosfueronlosttulosdeltrabajodePazeneldiarioyla correspondiente fecha de publicacin:Intolerancia y Violencia Verbal. Por qu no reconocer acier-tos del gobierno? (31 de enero de 1989).Homenaje a PazJESUSA CERVANTES Como parte de una reivindicacin le-gislativa y con el derecho a insistir, conside-ramos que Octavio Paz el ensayista, el inte-lectual, la voz ausente en estos momentos polticos, nos merece hacer una reflexin en torno a una parte de su obra y su impacto en el devenir histrico de Mxico, conectando El laberinto de la soledad (1950) con Posda-ta (1969), El ogro filantrpico (1979), Tiempo nublado (1983), Pequeas crnicas de gran-des das (1990) hasta Itinerario (1994).Podemos afirmar que desde su incur-sin en la Guerra Civil Espaola (1937) vi-r su pensamiento comunista muy en bo-ga en esos tiempos, haciendo una severa crtica a Stalin en su ensayo Los campos de concentracin soviticos (1951), ya que no conceba que los cambios sociales se pro-dujeran por mtodos violentos, algo que choc con su visin tica de la poltica.Posteriormente sus posiciones se fueron deslizando hacia el liberalismo econmico y poltico hasta llegar a plantear que la nica salida poltica que tena Mxico era la demo-cracia; basta leer Posdata Posdata era un libro obligado despus de su renuncia a la embajada de Mxico en la India, el nico ser-vidor pblico que dimiti ante la crisis moral del rgimen de la Revolucin Mexicana.Luego los legisladores citan parte de la carta de renuncia que Octavio Paz envi al entonces secretario de Relaciones Exterio-res, Antonio Carrillo Flores:No describir a usted mi estado de nimo. Me imagino que es el de la mayora de los mexicanos: tristeza y clera. Desde hace veinticuatro aos pertenezco al Servi-cio Exterior de Mxico. He sido secretario de embajada, consejero, ministro y embajador. No siempre, como es natural, he estado de acuerdo con todos los aspectos de la polti-ca gubernamental, pero esos desacuerdos nunca fueron tan graves o agudos para obli-garme a un examen de concienciaCon la renuncia a la embajada, Octavio Paz comenz su crtica al poder del Estado mexicano y a la izquierda, sealaron los le-gisladores en aquel junio de 2008.Y siguen: En Tiempo nublado su cr-tica al socialismo se convirti en una pre-monicin; all compar al PRI con el Parti-en el Senadouno de los requisitos que deben cumplir to-dos quienes estn en el Muro de Honor.Para esa fecha, Adriana Gonzlez ya te-na un escao en el Senado. A ella y a la se-nadora perredista Mara Rojo les enoj la decisin de los diputados y entonces logra-ron que la Junta de Coordinacin Poltica de la Cmara alta decidera llamar Octavio Paz a una de las salas de juntas del recin-to de Xicotncatl. Pero la construccin de la nueva sede senatorial provoc que la medi-da se pospusiera.Segundo intentoEl 25 de junio de 2008, diputados y senado-res propusieron de nuevo inscribir con letras de oro el nombre del poeta en San Lzaro. En su exposicin de motivos, legisladores del PRD, PAN y Convergencia dijeron:Octavio Gmez1824 / 16 DE OCTUBRE DE 2011 11LI TERATURATuve en mis manos pginas concentradas que apareceran en el nmero 885 de Proceso (18 de octubre de 1993). La revista le renda homenaje a Paz, su rostro en la portada y estos subt-tulos que lo acompaaban:Lo que creo, pienso y quiero.En la despedida, me dijo:Te escrib una carta.El tono personal se extenda a las pginas que redact sin un cuestionario formal. Escribi:T me propusiste con extraa generosidad apenas si me conocas la direccin de una revista semanal de opinin. Rehu-s: no me senta con inclinaciones por el periodismo militante. Tampoco con talento. Tena otra idea y te propuse una revista mensual de cultura: letras, arte, pensamiento, poltica. T acep-taste con entusiasmo. Todava me maravilla tu gesto. As naci Plural: conjuncin de dos ideas y de dos voluntades. Hoy pienso que tambin poda haberse llamado Encuentro.Habra sido un buen ttulo, Octavio, pero Plural era ms vi-vo, ms actual.Es una palabra que se ha puesto de moda. Nosotros fuimos los primeros en usarla. Hoy se ha gastado. En aquellos das era un trmino nuevo y combativo. Plural en oposicin a monoltico, mo-Juan Carlos Cruzrrar su figura. En su lugar se pint la de una mujer. Parece que fue Bassols el que orde-n este atropello. Venganza personal? Tal vez. Al mismo tiempo fue una falsificacin histricaEn segundo lugar, otra pequea ob-servacin que se refiere al comentario que hace Enrique Krauze a propsito de Andr Gide y su discurso al regreso de la URSS en el Congreso de Escritores Antifascistas en el que Octavio Paz par-ticip en 1937, en plena guerra civil de Espaa. Dice Krauze que Octavio tuvo hasta el final el remordimiento y la des-honra de haberse callado. Es cierto que a l le dio mucha pena no haber protes-tado entonces, pero en aquel momento en que tantos atacaron a Gide, Octavio Paz y Carlos Pellicer fueron los nicos que se abstuvieron de firmar una con-dena en su contra. As que no creo que el no haber protestado lo haya obsesio-nado. Cmo habra podido, digo yo, al-zar la voz aquel muchacho de enton-ces, de 23 aos, un escuincle que sala de Mxico por primera vez aunque era muy inteligente y sensible, cmo ha-bra podido alzar la voz rodeado de tan-tos apabullantes personajes, todos in-telectuales reconocidos, como Malraux, Bergamn y Neruda, entre otros? Ellos tenan entonces la voz cantante. Habra sido un acto de temeridad que ese jo-venzuelo desconocido enfrentara a todo un arepago enardecido. Si no protest fue ms bien por timidez, no por cobar-da. No cree usted? Otra vez, muchas gracias,Marie-Jos PazPD.- En la prxima edicin de Proceso, si usted me lo permite, tratar de ocuparme de otros puntos de su entrevista que me han llamado la atencin.OMarie-Jos, Krauze y Paz. Larga amistad10 1824 / 16 DE OCTUBRE DE 2011XXXNovolviaExclsioryundaaparecien Televisa.Paral, todo lo que quisiera de parte del monopolio.Su relacin con Emilio Azcrraga Milmo debi ser constante y firme. Junto al magnate, en Nueva York, festej el anuncio del Pre-mio Nobel de Literatura que la Academia Sueca le entregara a fin de 1990. Pero ste no era asunto que me concerniera en lo personal. Fueron tiempos en los que sent a Octavio inmensamente lejos.No s cundo ni cmo volvi a nosotros, ostensible, la amis-tadquenuncahabadesaparecido.PlaticbamosenelPassy, restaurante francs que le agradaba, nos veamos en su casa y estuve con l en la crisis que le provoc el incendio de una parte de su biblioteca en su departamento de la calle de Lerma, el 22 de diciembre de 1996.Octavio me enviaba sus libros. Hubo uno que me conmovi sobremanera. Aluda el poeta a la amistad y la calificaba con la palabra azul.Por qu azul?, le pregunt un da.Es la llama ms pura, me dijo.XXXEn los ochenta aos de Paz le ped una entrevista. Acept y me pidi que llegara a la cita con un cuestionario escrito. Reuni-dos en su departamento de Lerma, le pregunt si haba consumi-dococanaytambindequmaneracontemplabanlamuerte sus ojos de poeta. Me dijo que descartara ambos asuntos. A Marie Jo la alteraba que hablara de la muerte y le disgustara que abor-dramos la cuestin de la droga. En privado me confi que la ha-ba probado, rendido simplemente a la curiosidad.La entrevista no tuvo lugar como yo la esperaba. Me dijo Octavio que se apoyara en algunas ideas del cuestionario y respondera por escrito. Se incorpor de su asiento y desapareci algunas horas.Seor director:He ledo con mucho inters su en-trevista con Enrique Krauze Via-je a las entraas de Octavio Paz en el ltimo nmero de Proceso, intensa y apasionada tanto por parte de usted, el entrevistador, como del entre-vistado. Por falta de tiempo y de espacio tratar de ser breve con unos pequeos comentarios que le estoy muy agradeci-da de permitirme publicar a ltima hora.En primer lugar, le dir que a m y a varios de sus lectores nos parece un error publicar en su portada la fotografa del escritor ilustrando uno de los temas tra-tados en su texto: el intelectual y el prn-cipe. As se trata de influir en la opinin pblica de manera tendenciosa, poco ob-jetiva, presentando un hecho real de ma-nera sesgada, fuera de contexto.Durante su largo itinerario Octavio Paz Carta de Marie-Jos Paz:l no le hacacaravanasal prncipeconoci a muchos prncipes y no por eso lo tacharon de colaboracionista. Pero l no le haca caravanas al prncipe ni al poder. Le hacan caravanas a l, porque en realidad l tena el poder: su talento y su sencillez. Despreci la publicidad y los premios. Su poder era intelectual y moral. El propio Oc-tavio lo comentaba en una entrevista con Silvia Cherem:No he sido lambiscn de presidentes como dicen algunos trapalones [] Siem-pre he guardado la distancia con el poder pero guardar la distancia no significa que el escritor, sin perder su independencia, no pueda coincidir con estos o aquellos as-pectos de la poltica de ste o aqul gobier-no. La libertad de opinin implica la libertad de aprobar o de reprobar.Opinar es un derecho: todos pode-mos equivocarnos. Equivocarse no es una deshonra: una cosa es opinar y otra, venderse.Octavio escribi alguna vez acerca de cmo se puede manejar una imagen: Montenegro pint a Vasconcelos enar-bolando un estandarte con el escudo de la Universidad y la frase ritual: Por mi raza ha-blar el espritu. Aos ms tarde, cuando Vasconcelos haba dejado de ser secretario de Educacin, otro secretario mand bo-1824 / 16 DE OCTUBRE DE 2011 13 12 1824 / 16 DE OCTUBRE DE 2011LI TERATURAnopolio, monocorde, monotona y otras palabras que comienzan con el prefijo mono, que denota nico o solo. El nombre mismo de la revista era un manifiesto: nos oponamos al monlogo del poder y al coro de las ideologas. Sin embargo, Plural no era sinni-mo de eclecticismo ni de condescendencia y manga ancha moral o literaria. Aunque todas las opiniones nos parecan respetables, no todas deban ni podan tener cabida en nuestras pginas: ra-mos una revista crtica, con ideas claras, propsitos definidos y, en materia esttica y literaria, con gustos y preferencias. La historia de Plural es conocida y no la repetir.En cambio, no me cansar de repetir que, a pesar de las crti-cas que provocaba Plural entre tus amigos de izquierda algunos deelloserantuscolaboradorescercanos, tmedefendistesin jams intervenir en la orientacin de la revista. Eres un ser apa-sionado y esto, a veces, te hace perder la objetividad y aun los es-tribos. Te salva tu pasin por la libertad y, por esto, fue natural que la redaccin entera de Plural dejase Exclsior en 1976. Fue un acto de solidaridad contigo y tus amigos. Nuestra salida no fue una de-rrota sino una victoria: logramos fundar Vuelta, una revista inde-pendiente. No fue casual que Proceso, unomsuno y Vuelta nacieran casi al mismo tiempo; la aparicin de estas tres publicaciones fue un signo de los tiempos y una confirmacin de las previsiones de Posdata: vivamos el fin de un largo periodo histrico abierto por la fundacin del Partido Nacional Revolucionario en 1929.XXXYopugnabaporveraOctavio,enfrentardeunavezeles-tremecedor nunca ms. Marie Jo me deca que no le era fcil encontrarunlugarparam,perohabramosdeconversar,sin duda. No recuerdo el da en que nos reunimos, pero s que caa una noche que ahora imagino sin una luz.Marie Jo me recibi en una sala que rezumaba dolor. Innece-sariamente amplia para una pareja cerrada al mundo, vi flores dispuestas en cualquier sitio y libros seriados, de lomo gris. To-do me pareci liso, de una desolada humanidad.Ahora viene Octavio, me deca Marie Jo.Nolohabraconcebidoensilladeruedasyhubieronde transcurrir unos minutos hasta que el camillero, ntegro de blan-co, lo condujera hasta el sitio donde su esposa y yo lo aguard-bamos. Al estrechar su mano, inclinado sobre el cuerpo doliente, sent su respiracin agitada.Al camillero, Octavio Paz le llamaba Hrcules, sobrado de razn.Hrculesavanzabaconprecaucinextrema,perono poda evitar algn movimiento en la silla que arrancaba del hombrequemoraprotestascontinuas.Hrcules,cuidado; fjate, Hrcules.El muchacho no despegaba los ojos del piso y caminaba co-mo si fuera de puntas. El cncer ya haba acabado con el Nobel.XXXApenas me caba en la cabeza el encuentro con el poeta, ya en la muerte. De qu manera podra conversar con l? Llegado el caso quiz pudiera recurrir a la carta que me haba escrito. Porsmismo,eltextopodraabrirnosaundilogosuavizado por la amistad.Desde su silla de ruedas, Octavio guard un silencio tenso. Le pregunt si le interesara que leyera algunos prrafos de la carta. Asinti y de pronto me interrumpi para decirme que dos o tres palabras no le haban gustado.Cules, Octavio?No vale la pena, respondi.En la primera oportunidad, ya en el dilogo, le dije que con-servaba intacta la inteligencia y que slo a partir del trabajo po-dra aliviar el dolor que lo agobiaba.Escribe, Octavio, escribe cuanto puedas, le deca.Subrayaba, desconocedor del tema, pero quiz certero, que la literatura podra ser ms fuerte que la desdicha en los lti-mos das de Octavio.Me hizo sentir que se encontraba a gusto y se dirigi a Marie Jo con la brevedad de una orden:Comuncame con Sheridan.Ests con Julio, Octavio.Octavio se enfureci. Algo en l se haba venido abajo y los reproches a su esposa, que en otras circunstancias me habran lastimado,losdejpasar. Tampocoreaccionasuvozaguda, irritante.Te comunico, Octavio.No, ya no.A partir de ese momento se apoder del breve tiempo que tendramospordelante. Yocomprendasudesesperacin.Mi madre, Susana y mi hermana Paz haban muerto por el cncer que se fue haciendo de ellas con la paciencia de un sujeto adies-trado para hacer sufrir.Fuertementecontrariado,unfuegosbitoaparecienlos ojos azules del poeta. Dijo que los mdicos le haban robado seis meses de vida. Un diagnstico a destiempo haba sellado la des-dicha que lo cercaba. Me dijo que a su muerte quera que conta-ra lo que en esos momentos expresaba. Vi a Marie Jo recogida en ella misma. La afliccin de sus ojos empaados la expresaba. Su entrega a Octavio resultaba conmovedora. Quise besarla, pasar la mano por su cabeza.Poco a poco se tranquiliz Octavio y una calma sin consue-lo descendi sobre la estancia. Comprend el valor que daba el tiempo. Me dijo, dbil la voz, que cualquiera puede echar a per-der su vida en la palpitacin del ltimo segundo.Gustavo GrafEl poeta. Los ltimos dasVeo a un presidente rebasado, confiesa el poeta Javier Sicilia luego de comer en privado con Felipe Caldern des-pus del encuentro de seis horas que el Movimiento por la Paz tuvo con el mandatario y sus colaboradores en Cha-pultepec. Los integrantes de la movilizacin ciudadana se ven cansados y se dicen hartos de esa verborrea dema-ggica que slo conduce a callejones sin salida. No hay acuerdos de fondo para cambiar la estrategia de la guerra calderonista, dice el poeta, y el Ejecutivo parece instalado en una actitud que bordea el autismo. Sin embargo, Sicilia considera que, los 14 meses que le restan, Caldern podra aprovecharlos para trabajar en la recom-posicindeltejidosocial,fortaleciendo su poltica hacia la sociedad en lugar de suestrategiadeguerracontraelcrimen organizado, cambiando aspectos de fon-do de la procuradura para las vctimas y dejar a un lado los intereses polticos de este ao electoral.Creo que si estos 14 meses que le que-danquepuedenserpocossisevenco-mo su salida en un ao electoral, pero que paralasvctimasesmuchotiempolos orientaarescataralasvctimas,fortale-ciendo la Procuradura Social de Atencin aVctimasyunaLeydeVctimas,cam-biando de estrategia, podr terminar me-jor su gobierno y acabar ms fortalecido. Si no lo hace se lo van a cobrar todo y acabarcomoelpresidentedelaguerra, de la violencia, de los 60 mil muertos y mi-les de desaparecidos. Esperamosquenoleganeelinters electoral, esperamos que se venga de es-te lado, del lado de las vctimas; si lo ha-ce va a tener aliados importantes, porque lo nico que desean es justicia y paz, co-motodoelpas.Sitomaesecaminopo-dra terminar el sexenio con cierta altura.Peroinsiste:Sinolohace,vaaem-peorar la situacin del pas. De hecho ya la estnempeorandolospartidospolticos, porque conforme avanzan las elecciones, crece la violencia. El problema para Calde-rn es que saldr muy deteriorado, sea-lado por la historia como el presidente de los60milmuertos,milesdedesapareci-dos, dejando a un pas muy daado.Los desacuerdosEl segundo encuentro en Chapultepec en-tre Caldern y el movimiento de las vcti-mas empez mal y termin peor. Mientras los invitados de la Presidencia entraron al castillosinproblemas,lasmiembrosdel MovimientoporlaPaztuvieronquepa-sar los filtros de detector de metales que les impuso el Estado Mayor Presidencial y ademspelearparaquenolesquitaran las fotos de sus muertos y desaparecidos. Adems,lasprincipalespropuestas del movimiento ciudadano la Ley de Vc-timas, la Comisin de la Verdad, el Padrn Nacionalde Vctimas,elfondodeayuda para las familias afectadas por la violen-cia o la preservacin de la memoria de los muertosydesaparecidosfueronrecha-zadas por el gobierno. Slo avanz la crea-cin de la Procuradura Social de Atencin de Vctimas del Delito, pero es un ente que carecedepresupuesto,estructura,recur-sos humanos y reglamentacin. Estavezelencuentrodurseishoras tresmsqueelprimero, elpasado23de junio, en las que Caldern fue quien ms habl. En una de las dos ocasiones en que tom el micrfono habl ms de una hora para defender su estrategia militar aducien-do que de no hacerle frente al crimen orga-nizado ste ya se habra apoderado del pas.Con actitud displicente como si slo estuviera registrando los hechos, comen-ta Sicilia, Caldern rechaz las acusacio-nes de los integrantes del movimiento de que su gobierno es autoritario.HonestamentedijoCaldernes-te no es un Estado autoritario. Si fuese un Estadoautoritariocranmequenoesta-ramosdialogandoaqu;siestefueraun Estado que oculta la verdad, cranme que no estaramos poniendo y abriendo ofici-nas y las puertas del gobierno para que se conozcan esos casos, ni hubiramos reve-lado, como hemos revelado, el nmero de vctimasyelesfuerzoporencontrarsus circunstancias y sus nombres.El panista se defendi en cada una de susintervencionessinreconocerqueha actuado fuera de la ley al usar al Ejrcito enelcombatealcrimenorganizado,co-mo lo asegur el sacerdote Miguel Concha Malo,presidentedelCentrodeDerechos Humanos Fray Francisco de Vitoria:El artculo 89 de la Constitucin dice que se puede usar a las Fuerzas Armadas paraprotegerlaseguridaddelpasante amenazas internas o externas, manifes-t Caldern en tono autoritario exigindo-le a Concha citar correctamente las leyes.Pero no slo l se defendi. Tambin lo hicieron sus invitados, especialmente Isa-bel Miranda de Wallace, quien fue sentada estratgicamente a un lado de Javier Sicilia para responder a las acusaciones de que el Ejecutivo se equivoc en su estrategia mili-tar y gener ms violencia y muertes. Casialterminarlaprimerapartedel encuentro,Siciliaamenazcondejarsu lugar en la mesa principal e instalarse en la tribuna donde estaban las dems vcti-mas del movimiento. El secretario de Go-bernacin, Francisco Blake, le pidi que no lo hiciera, porque no estaba en el acuerdo del formato del encuentro. Finalmente,elpoetacediconvenci-do por el secretario del presidente, Rober-to Gil Zuarth, y se qued a escuchar a Mi-randa, presidenta de la organizacin Alto al Secuestro, quien reconoci la apertura deCaldernaldilogoconlasociedady culp a los gobernadores del aumento del poderdelcrimenorganizado,anteelbe-neplcito de Blake.Tambin participaron como invitados delgobiernoAlejandroMart,deMxico SOS,quiendemandalCongresoactuar conrapidezantelaemergencianacional paraaprobarlasreformasnecesariasen materiadeseguridadpblica,yGracie-la Garca Bringas, de la agrupacin Causa Comn,quientambinsededicareco-nocer la labor de Caldern.Mesientodesilusionado. Lasinstitu-cionesterminanporconvertirendema-gogialosproblemas, mientraslarealidad siempreestcontradiciendoeldiscurso oficial. Mefastidiaesto, laburocracia, las juntasdondehaydemasiadosdiscursos pero no se aterriza nada, dice Sicilia al ter-minar el dilogo. Parallegaralsegundoencuentroen Chapultepecpasarontresmeses,enlos cualeshubo16reunionespreviasentre el movimiento ciudadano y la Secretara de Gobernacin, sin que hubiera avances significativos.Apenas la noche del mircoles 12, Go-bernacin respondi a las propuestas he-chas por el Movimiento por la Paz en estos meses. Su respuesta cupo en cuatro hojas. Esunarespuestaquellegmuytardey que es muy pobre para responder a la si-tuacin de emergencia nacional que vivi-mos. Que la opinin pblica lo juzgue, di-ce Emilio lvarez Icaza. El documento oficial apenas esboza el seguimiento que ha hecho la PGR a los 34 LAGUERRADECALDERN 1824 / 16 DE OCTUBRE DE 201115Estaveznohubobesos, abrazos ni escapularios. Fue una reunin msbienrspida, avecessorda, quedurseishorasyenlaque chocarondosvisionesdelpas: la de un Mxico militarizado, con ms de 50 mil muertos, un Estado fragmentado y corrupto, con una violencia sinfrenoygruposparamilitaresprocrea-dos por la estrategia de guerra, descrito por el Movimiento por la Paz; y la de un Mxi-coqueparaelpresidenteFelipeCaldern avanzaenlajusticia, losderechoshuma-nos y el combate al crimen organizado.Por segunda vez quiz la ltima, por-que ya no se habl de otro encuentro el Movimiento por la Paz con Justicia y Dig-nidad que encabeza el poeta Javier Sicilia se reuni el viernes 14 con Felipe Caldern y algunos miembros de su gabinete en el Castillo de Chapultepec. Fuesumamentefrustrante, selogra-ronpocascosas, hubomsdisensosque consensos. Vi a un presidente muy bajo de energa, cansado y debilitado. Creo que ya nohabrmsdilogosamenosqueocu-rraalgoextraordinario;nuestrodiscurso fue de cierre de una etapa, dice Javier Sici-lia a Proceso horas despus del encuentro.Luego de asistir a una comida privada en Los Pinos, a la que lo invit Caldern, el dirigente del movimiento ciudadano ma-nifiestaquepercibialjefedelEjecutivo plenamenterebasadoporunproblema estructural: la fractura del Estado.Se lo hemos dicho: no estamos contra lapersecucindelosdelincuentes,pero sacalEjrcitoconunasestructuraspo-dridas, con un Estado fracturado, no falli-do, sino con una fractura que viene desde elpriismoyquelovemosconlosgober-nadores corruptos, indolentes ante el pro-blema del narcotrfico. El presidente, rebasado; frustradasJOS GIL OLMOS El presidente est impotente para re-solveresteproblemadefondoyquese complicaporlaidiotezdelospartidos polticosquenohanentendidolaemer-gencia nacional, que siguen jugando a la democracia cuando el pas est hecho pe-dazos y la delincuencia se ha empoderado ante el propio Estado. Estremendamentefrustranteloque vemos,porquelasvctimassiguenespe-rando justicia, desde nuestro dolor exigi-mosquenosatiendanylaclasepoltica sigue sin escuchar y sin entender.Cmo vio a Caldern en este segun-dodilogo?,siguesiendoelpresidente empecinado que no escucha?Creo que algo se movi en l. Personal-mentemedijoenlacomida:Ustedesme dieron un sentido de las vctimas que no co-noca y la propuesta de la recomposicin del tejido social apenas la empiezo a entender.Meparecequeesoesbueno.Perolo veocomounpresidenteyacansado,re-basado, que ya empieza a perder el poder, porquesabemosqueessultimoaoy todos comienzan a irse para acomodarse en otros lugares. Veo a un presidente debi-litado y cansado.Germn Cansecolas vctimas, 14 1824 / 16 DE OCTUBRE DE 2011 Creadasobrelasrodillas,sinpresupuestoniobjetivos clarosoconsultadosconexpertos,lanuevaProcura-dura de Atencin a Vctimas del Delito surge como una artimaa del calderonismo para arrebatarle banderas a movimientosciudadanos,comoelencabezadoporJa-vierSicilia.Asloaseguranespecialistasconsultados por Proceso, para quienes la nueva dependencia es slo unasimulacinquebuscadesactivarelpotencialde protesta y de movilizacin social ciudadana.por organizaciones feministas. Hasta an-tesdesunombramientosedesempea-ba como titular de la Fiscala Especial pa-raDelitosdeViolenciacontraMujeresy Trata de Personas (Fevimtra), que este ao encontr a 213 mujeres reportadas como desaparecidas. EnlaentrevistaconProceso,intenta aclarar las dudas sobre la funcin y los al-cances de Provctimas, pero no tiene res-puestas para todo. De entrada, desconoce el presupuesto que manejar.Porlosorpresivadesucreacin,Pro-vctimas no fue incluida en el presupuesto de 2012 y trabajar con recursos y perso-nal de los Centros de Atencin a Vctimas (CAV) de la Procuradura General de la Re-pblica (PGR), de la Fevimtra y de la poco conocida rea para vctimas de la Secreta-ra de Seguridad Pblica.Notengonmeros.Estamosfuncio-nando con lo que nos pasaron y viendo lo quetenemosquepedirparaelprximo ao, dice la abogada y criminloga, ente-rada das antes de su nuevo cargo.De entrada, aclara que la nueva depen-denciadaratencinpsicolgica, jurdi-ca, mdica, ayudas sociales y asesora a las vctimas de delitos graves entre los que mencionanicamenteelsecuestro, elho-micidioyladesaparicinforzadasinim-portar si el victimario es un particular o un servidor pblico.Llamalaatencinelrepentinointe-rs de Los Pinos en las vctimas de la vio-lencia, cuando en este sexenio esos fon-dos se han reducido 35% en relacin con su monto durante el ltimo ao de Vicen-te Fox.Alberto Serdn, experto en presupues-to,rendicindecuentasypolticasp-blicas, demuestra que las tres reas de la PGR relacionadas con la atencin a vcti-maslaFevimtra,laSubprocuradurade Derechos Humanos y la Direccin General de Atencin a Vctimas del Delito que ad-ministra los CAV sufrieron recortes a pe-sar de que en la actual administracin se recrudeci la violencia que ha dejado ms de 40 mil muertos, al menos 50 mil nios hurfanos, 10 mil desaparecidos y un sin-nmero de personas heridas.Entrelastresoficinashanrecibido 790 millones de pesos durante el sexenio. Tansloconlamitaddeldineroquese destinar a los partidos polticos en 2012 para las elecciones federales, se financia-ran 17 aos de operacin de estas instan-cias, apunta el experto.AunquelaPGRhatenidounincre-mentopresupuestalde24%entrminos reales, Serdn indica que la atencin a las vctimas represent 1.1% del gasto (casi la mitaddelpresupuestoconqueiniciel sexenio) y de ste 88% de los recursos va al pago de sueldos y slo 4% para ayudas sociales a vctimas.Provctima, una simulacinLAGUERRADECALDERN 1824 / 16 DE OCTUBRE DE 201117casosqueelmovimientodenuncienel primer encuentro.SealalacreacindelaProcuradura Socialde Atencina VctimasdelosDe-litos y menciona la aprobacin del proto-coloparaellevantamientodecadveres, la reforma constitucional de derechos hu-manos y el proyecto de Ley de Vctimas, la iniciativa de Ley de Lavado de Dinero y la propuesta de reforma poltica.Fueunresumen, quizlomejorsea que haya una reunin con la Secretara de Gobernacinparavertodoslosacuerdos que hubo, justific Caldern en el encuen-tro cuando se le hizo notar el magro conte-nido del documento entregado por Blake.Nueva etapa Con el cansancio plasmado en el rostro y la sonrisa desdibujada, Javier Sicilia insis-te en que Caldern sigue sin entender que la prioridad de su estrategia de lucha con-tra el narcotrfico no debe ser la violencia, sinolareconstruccindeltejidosocialy crear una ley de seguridad que sea huma-na y ciudadana.Durante el encuentro en Chapultepec, yburlandoelprotocolo,YolandaMorn, integrantedelFrenteUnidodeDesapa-recidos de Coahuila se le plant a Calde-rnparareclamarlequeelsecretariode Gobernacin y la PGR slo haban recibido alasfamiliasde206desaparecidospara darles trmite, pero sin escucharlas. Traslasseishorasdelencuentroel nimo de los integrantes del movimiento no era entusiasta. Lehizofaltamsfuerzaalmovi-miento en este encuentro?Creoquefuenaturalloquepas. En el primero era novedad la situacin de las vctimas que no se haban visibilizado, en esa ocasin surge el problema de las vcti-mas y el presidente se ve impactado. Ahora vienen los procesos digestivos en las me-sas de dilogo, con lo que se pierde espec-tacularidadperoseganaenprofundidad. Aunque siempre es decepcionante, porque esa profundidad termina por diluirse en un dilogo de sordos considera el poeta.Ahora no hubo besos, escapularios y otros smbolosNo.Ahoraestiempodecontenidos, porque los smbolos poticos se han ledo mal. Es algo terrible en la sociedad que el lenguaje potico se vuelva motivo de dis-cusinyhagaperderdevistalosustan-cial, que son las vctimas, la ley de seguri-dad nacional. Javier Sicilia ve que despus de este en-cuentro el Movimiento por la Paz con Jus-ticia y Dignidad entrar en otra fase, pero tambin l mismo tendr otro papel, me-nos protagnico.Estoy cansado de volverme un perso-naje meditico a partir de mis actos po-ticos. Hay que darle el paso a las vctimas, a los contenidos que hemos estado mane-jando en nuestras propuestas.Entra en otra fase el movimiento?Creoques.Estamosenelcierrede una fase para entrar a otra nueva. Hay que trabajar ms en la movilizacin, al forta-lecimiento social, porque vienen las elec-ciones y los partidos no estn atendiendo la situacin de emergencia nacional. Siciliaconvocaunamovilizacin nacionalapartirdelanochedelprxi-mo lunes 31 y, aprovechando la noche de muertos recordar en plazas, panteones y casas a todas las vctimas de esta guerra.Notenemospodernilobuscamos; dice el escritor.Precisaquelamovilizacinnacional tendrcomopuntodepartidalostemas que expuso ante Caldern: que los candida-tos presidenciales se deslinden del crimen organizado, que respondan a la emergencia nacional, poner un alto a la militarizacin, que se lleve justicia a las vctimas y se re-construya el tejido social con la proteccin de la poblacin ms vulnerable, para evitar que sea cooptada por el crimen organizado, garantizando empleo y educacin. Si no lo hacen habr costos polticos, sern las elecciones de la ignominia, sen-tencia el poeta. OElpiso10hueleapintura.La funcionariaseexcusaporlas cajas apiladas que no ha podi-dodesempacar.Unosalbai-les entran y salen del edificio. Lospasilloslucensingentey desocupadoslospocostrabajadores encontrados durante el recorrido.AseslanovatadadeSaraIrene HerrerasGuerra,recindesignadati-tular de la Procuradura de Atencin a Vctimas del Delito (Provctima), quien conlamismapremuradelosalbai-les intenta dar forma a esa dependen-cia que naci de un decreto presiden-cialnocabildeadoconexpertos,sin presupuesto, hecho a las prisas, caren-tedediseo,yconmisinyalcances poco claros.Deacuerdoconvariosanalistas, ProvctimasesunamaniobradeFelipe Caldernparaarrebatarlebanderasal Movimiento por la Paz con Justicia y Dig-nidad, encabezado por Javier Sicilia.Herrerasesunafuncionariaque parecebienintencionada,bienvista MARCELA TURATIGermn CansecoMiguel DimayugaCastillo de Chapultepec. Desencuentro16 1824 / 16 DE OCTUBRE DE 2011 nizaciones de vctimas contra el secuestro, y afines a la poltica de seguridad de Caldern. Aunque al consejo fue invitado el acti-vista Julin LeBarn, como cuota del mo-vimiento de Sicilia, ste rechaz el ofreci-miento. No se convoc a nadie ms.Consultadoalrespecto,Siciliasea-la: Fue una respuesta de parte del presi-dente al primer dilogo con el movimien-to, pero fue unilateral, nos enteramos por elperidico.Nuncaseconsultalosex-pertosdelmovimiento,tienegravespro-blemas estructurales, no tiene dinero, est tomando prestado de otras dependencias concosassemejantes.Tampocotieneel rango de Estado ni el nivel constitucional que debera tener ni est a la altura de la gravedad del problema nacional.Durante la inauguracin de la depen-dencia, evento al que no fue invitado Sici-lia, sorprendi la postura de Morera, presi-denta de Causa en Comn, quien plante: (Aunque) no tengo duda de que el presi-dente(Caldern)lohacelomejorinten-cionado,tambincorreelriesgodefra-casaryquedarsecomotantosotrosque no nos han generado resultados (...) Sera tristeypeoran,pocotico,queestose repita con una institucin tan importante ysensiblecomoeslaprocuradura;para evitarlo, los consejeros tenemos la obliga-cin de ser incmodos, de sealar irregu-laridades y proponer soluciones.Sicilia asegura que tiene confianza en Wallace, Mart y Morera, porque son vcti-mas, personas honestas y saben del dolor, y de la necesidad de justicia. Dijo: son mi gente de confianza que deben luchar pa-ra que la nueva instancia no se convierta en un maquillaje del problema.Se necesita el cambio de la estrategia de seguridad por una estrategia de seguri-dad ciudadana y humana que abone a la paz.Sino,loquevanahaceresacumu-lar ms dolor y ms vctimas, advierte el poetaqueencabezelmovimientoms importante de vctimas a partir del asesi-nato de su hijo en marzo pasado.Trasanalizareldecreto, dgarCortez, del Instituto Mexicano de Derechos Huma-nosyDemocracia, aseguraque, conesa medidasacadadelamanga, secorreel riesgo de dividir la procuracin de justicia y la atencin a vctimas en dos instancias distintas, lo que implicar que las vctimas tengan que recorrer una ventanilla ms. Yagrega:Slojuntaronlasoficinas que ya tienen en una instancia, pero eso no va a resolver o mejorar las condiciones deatencin. Yelgranpendienteseguir siendo: qu vas a hacer con todos los ca-sos que sean de competencia local?.Los retosElprimervisitadordelaComisinNacio-nal de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Garca, estimquelanuevaprocuradura enfrentar un reto titnico y necesitar un presupuestomillonariosi, comoindicael Inegi, al ao se cometen 22 millones de de-litos y los acumulados en el sexenio calde-ronista son por lo menos 88 millones.Su reto es no revictimizar a las vcti-mas; que sea una instancia eficaz de coor-dinacindelasprocuradurasdeJusticia del pas; que cuando las personas lleguen asolicitaraccesoalajusticiayreciban untratodignobasadoenestndaresin-ternacionales, se les tome la denuncia, se investigueeldelito,selesacompaedu-rante toda la averiguacin previa y la con-signacindelosofensoresanteeljuez, hasta que llegue la sentencia que incluya la reparacin del dao, dice.Aunque la CNDH no fue invitada a di-searlanuevaprocuradura,elvisitador anunciaqueelorganismosededicara observarlaoperacindeProvctimaspa-ra que no revictimice a la gente y les brin-deelaccesoalajusticiaylareparacin del dao.Porsuparte,LuchaCastro,directora delCentrodeDerechosHumanosdelas Mujeres(Cedhem)deChihuahua,mani-fiesta: La procuradura es una estrategia de simulacin para hacer creer que siguen atendiendo a las vctimas. Es una locura, sin pies ni cabeza, que se hace en tiempos electorales,desdeunescritorio,porper-sonas que no han trabajado con vctimas, que ni siquiera las consultaron. Es un bo-rrn y cuenta nueva que aniquilar todo lo que ya haba.DuranteeldilogodeChapultepec, quesedesarrollabaelviernes14,alcie-rredeestaedicin,Caldernaclarque la nueva procuradura atender a las vc-timasdelaviolencia,sindistingodelos victimarios(einclusosugiriquesele cambiarelnombrealadependencia); atenderalagentedelosestadospara verificarquenoselerevictimiceconge-lando sus expedientes. Explic que la de-pendencia se cre apresuradamente y sin consultaralmovimientoporqueeltema requera una intervencin urgente.Por lo pronto, las personas que llegan alasinstalacionesdelaprocuradura, ubicada en la colonia Del Valle, en la capi-tal del pas, son atendidas por trabajado-ressocialesquelosentrevistany,segn elcaso,loscanalizanalpisocorrespon-dientedondeseubicanlasreasmdi-cas,jurdicasopsicolgicas,yreasde juego para nios mientras sus padres son atendidos.Elpiso7enelqueseaten-dern las quejas por desapariciones an est deshabilitado.Enotronivelselocalizanlostrabaja-doressocialesqueatiendenlalneadi-rectadeatencin01-800-VICTIMA(01-800-842-8462), donde comienzan a recibir muchasdenunciasporviolenciadoms-tica. Los albailes entran y salen con ma-teriales del edificio. Todo huele a pintura.La duda comn es cunto tiempo so-brevivirProvctimas.Lanuevaprocura-dora reconoce que no hay manera de blin-darlaaloscambiostransexenalesporlo que seala: Una ley, aunque la hagamos, es fcil que la tumben. La nica forma de convencerlos (de la importancia de la pro-curadura) es dando los resultados que la ciudadana espera.Miguel DimayugaSala de atencin a vctimas. Slo maquillajeLAGUERRADECALDERN 1824 / 16 DE OCTUBRE DE 201119Sin coberturaLanicaoficinadeProvctimasquees-t en operacin es la del Distrito Federal. Desde ah extender sus brazos a otras 12 entidades del pas donde operan los CAV de la PGR, encargados hasta el momento de brindar ayuda mdica, psicolgica y ju-rdicaalasvctimasdedelitosfederales. Estesexenio,elgobiernofederalnocre ms a pesar de la insistencia del Consejo Ciudadano de la PGR.Deentrada, 19estadosseencuentran sinoficinadeatencinavctimas, pesea que algunos de stos como Estado de Mxi-co, Tamaulipas, Sonora, Zacatecas, Colima y San Luis Potos son de los ms afectados por la guerra contra el narcotrfico.Consciente de este panorama, Herre-ras dice que intentar fundar un centro encadaestadoparadarcoberturana-cionalybosquejafrmulasparalograr-losinpresupuesto,comopediralSAE casasdecomisadasdondeestoscentros puedan operar.Asegura que su reto no slo ser fun-dar centros o contratar y capacitar perso-nalsensiblealaproblemtica,sinotam-bin, superar la desconfianza de la gente hacia la atencin gubernamental. Prome-tequelosdatossetrabajarndemane-ra confidencial, que no se criminalizar a ninguna vctima ni se le excluir aunque sea familiar de delincuentes.ElpresidentedelConsejodeParticipa-cin Ciudadana de la PGR, Marcos Fastlicht, dice que en los 14 CAV que existen en el pas fueronatendidas2mil860personasel ao pasado una cifra menor para la ca-pacidad instalada porque la gente no se acerca a la PGR por la mala fama de la de-pendencia. Segn clculos de Serdn, ca-davctimarepresentungastode4mil 109 pesos.No es fcil convencer a las vctimas de que vayan a esos centros de atencin () noshacostadotrabajoconvencerlasde que aunque pertenecen a la PGR van a reci-bir un trato humano, annimo, de primera. A la gente le da miedo, y la fama que traa la PGR hasta hace unos aos ha sido difcil de borrar, explica Fastlicht a Proceso.Esteempresariofueunodelossor-prendidos por la creacin de la nueva ins-tancia y al momento de la entrevista des-conocaquocurriraconlosCAVysu personal. El anuncio nos tom por sorpresa () No lo vemos mal, si se va a hacer de ma-nera profesional, constante y no como un hechopolticoelectoral.Perosquisira-mos saber cmo se va a desarrollar, dice.Loscuatroaosalfrentedelconsejo pele infructuosamente contra los recor-tes a la atencin a vctimas, pero, segn le dijeron, fueron destinados a los aumen-tosaseguridad,defensaySecretarade Seguridad Pblica.DesconfianzaDuranteelanunciodelanuevaprocura-dura, Caldern reconoci que en las ins-tancias de gobierno las vctimas enfren-tan condiciones difciles para el acceso a la justicia y el ejercicio de sus derechos, y dijo que Provctimas servir para evitar esta doble victimizacin.Sobreestepunto,elpoetaJavierSi-cilia expone: Como vivimos en un lodo, obviamentelagentenotieneconfian-zaparaacercarsealoscentrosdelgo-bierno,lasvctimasquehemosrecibi-dosonmaltratadasporlaPGR,porlas procuradurasestatales.Nosloseles ha matado o desaparecido un esposo, un hijo, un padre; sus casos son desprecia-dos, se quedan sin seguimiento, hasta se lesllegaaamenazarynadielasprote-ge. Cmo van a tener confianza? Por eso necesitamosdotarladeverdaderosins-trumentos ciudadanos.La prioridad de Provctima, segn He-rrerasdejaver,serlainvestigacinde casosdelosdesaparecidos,poresose comprometeahacerunabasededatos nacional en la que se allegar informacin de la SSP, PGR, las procuraduras estatales, laCNDHylasorganizacionesqueatien-denavctimas. Adems,convocaraex-pertos para disear un protocolo de bs-queda y de exhumaciones que se aplique en todos los estados.Y qu ocurrir en los casos de com-petencia local, como son la mayora?Un abogado nuestro los acompaar.Todossusejemplosdecmoactua-rlanuevainstancialosextraedecmo operaba la Fevimtra, donde tena 20 perso-nas a su cargo y comunicacin directa con los procuradores estatales. Habla de llevar gentea refugios,comosehaceconlas mujeres maltratadas.Lasorganizacioneshanexpresadosu temor de que esta procuradura excluya a las vctimas de violaciones a los derechos humanos cometidas por servidores pbli-cos;pulvericelaescasaofertaquebrin-da el gobierno a las vctimas; no atienda a delitos locales, y sea desmantelada por el prximo presidente.Estanuevaestructuraqueestnha-ciendotomandorecursosdetodoslados, sin dialogar con la gente que conoce los te-mas, a la carrera, puede resultar un engen-dro. Fue una cosa montada sobre las rodi-llas para tratar de responder a algunas de lasdemandasdelMovimientoporlaPaz, paradecir estnseenpazpensandoque con eso resolvan sus demandas, advierte la economista Clara Jusidman, asesora del movimiento y directora de Incide Social.A pesar de que Herreras dice que aten-dertambinalasvctimasdelosservi-dorespblicos, aunqueeneldecretode creacin no se establece una definicin de vctima.Otro punto que causa desconfianza es queeneldecretosenombraaGoberna-cin, laPGRylaSecretaradeSeguridad Pblica como los organismos rectores de la Junta de Gobierno de la nueva instancia, y sustitularescomopresidentesrotatorios. Incluye tambin asientos para las secreta-ras de la Defensa Nacional y de Marina.Cuandoselecuestionalaraznde incluirnicamentealasdependencias quemanejanlostemasdeseguridady sin experiencia en trabajo con vctimas, Herrerasseencojedehombros:Nola s, sinceramenteExclusionesDemaneraunilateral, elEjecutivoinvi-tcomoconsejerosalosciudadanosIsa-bel Miranda de Wallace, Mara Elena More-ra, AlejandroMartyPatriciaCaso, lostres primeros empresarios fundadores de orga-Miguel DimayugaHerreras Guerra. Buenas intenciones18 1824 / 16 DE OCTUBRE DE 2011 LAGUERRADECALDERN1824 / 16 DE OCTUBRE DE 2011 21LAGUERRADECALDERN1824 / 16 DE OCTUBRE DE 2011 21Asumodo,MotaSolanocumpliun objetivoquevariosmilitarespresosno hanalcanzadoporfallastcnicas.Se convirtienelmsrecientedelos82 miembros del Ejrcito que se han suicida-do durante la presidencia de Felipe Calde-rn. En el mismo periodo lo han hecho 14 efectivos de la Marina.El pasado 4 de agosto, Proceso solicit mediante la Ley de Transparencia a las se-cretaras de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina (Semar) informacin sobre los miembros de las Fuerzas Armadas que se quitaron la vida desde 2006. Guilherme Borges especialista en In-vestigacionesEpidemiolgicasyPsicoso-ciales del Instituto Nacional de Psiquiatra (INP)JuanRamndelaFuentedesta-ca que hechos de violencia como los que sevivenhoyenMxicotienenrepercu-siones en la salud mental de la gente y se puedeinferirquevanatenerlassobrela conducta suicida, como sobre la depresin y el estrs postraumtico.El tambin integrante de la Fundacin AmericanaparaPrevenirelSuicidiodijo en entrevista que si bien no hay estudios recientessobreelfenmenodelsuicidio entremilitares,stosconformanungru-po especialmente vulnerable.Nadieesinmuneasituacionesde violencia,ylaspersonasqueestnms directamente lidiando con estas situacio-nes en el pas (como los militares), por su-puesto que no son inmunes y que pueden sufrir los efectos de la violencia, explica. DoctoradoenlaJohnHopkinsSchool of Public Health y en la escuela de medici-na de Harvard, Borges ha realizado inves-tigaciones sobre el suicidio como proble-ma de salud pblica en Mxico desde 1996 y ha encontrado, por ejemplo, que este ti-po de muerte se ha incrementado en casi 300% de 1970 a la fecha, con tasas prome-dio de 4.5 casos, principalmente de hom-bres, por cada 100 mil habitantes al ao.Seala que es en Estados Unidos don-de se han realizado investigaciones sobre los suicidios entre militares. Por supues-tocomentaBorgesquesetratadeun ejrcitoenguerrapermanenteyporeso invierten grandes sumas de dinero en en-trenar a su grupo clnico y mdico, enfer-meras,psiclogos,paratenerinterven-cionesconlaspersonasqueestnms cercanasalaslneasdecombate.Esono es ninguna novedad. Respecto de Mxico, en marzo de 2010 el peridico Reforma inform que el 90% de los militares que se suicidan, segn fuentes delaSedena, pertenecenaunidadesque combaten de manera directa a los crteles delnarcotrfico. Sinembargo, ensures-puesta a la solicitud de informacin de este semanario, ladependenciaasegurqueel grupo de militares suicidas presentaba una situacin inestable en su vida familiar, sien-do sta la principal causa por la que toma-ron la decisin de privarse de la vida. Elpaulatinoincrementodepadeci-mientos mentales, seal el diario, provo-c que la plantilla de psiclogos y psiquia-tras militares pasara de 90, en el gobierno de Vicente Fox, a 136 en 2010 (Reforma, 23 de marzo de 2010).En su respuesta a Proceso, fechada el 18 de agosto, la Sedena report 82 casos: 20 ocurrieron en 2006, 13 en 2007, nueve el ao siguiente, 14 en 2009, 15 el ao pasado y 11 hasta el reciente 24 de julio. Esas muertes ocurrieron en 24 entida-des: el Distrito Federal (27); Guerrero (seis); Chihuahua y Chiapas (cinco en cada uno); elEstadodeMxicoySonora(cuatro); Oaxaca,Jalisco,QuintanaRooyTlaxca-la (tres); San Luis Potos, Guanajuato, Yu-catn, Durango y Tabasco (dos), as como enNuevoLen,Puebla,Coahuila, Aguas-calientes, Campeche, Quertaro, Baja Ca-lifornia, Tamaulipas y Colima (uno).Entre los militares que se quitaron la vi-dapredominan31rasosdediferentesar-mas, seguidos de 16 cabos, siete sargentos y siete tenientes, seis capitanes, cinco subte-nientes, cuatro mayores, dos tenientes co-roneles, dos soldados rurales y un general.Slo existe informacin pblica sobre el caso del general de brigada Diplomado deEstadoMayorJorgeAlbertoCrdenas Cantn,quiensediounbalazoenlaca-beza el 14 de noviembre de 2008. Haba to-mado el mando de la Dcima Regin Mili-tar con sede en Mrida, Yucatn, el 15 de agosto anterior. Al principio los hechos fueron maneja-dos oficialmente como accidente, pero los mediosseenteraronporqueelgeneralno lleg a un acto pblico al que acudi la go-bernadora Ivonne Ortega (Notisureste.com).CrdenasCantnfuedirectordeCo-municacinSocialdelaSedenaduran-te el sexenio de Ernesto Zedillo, rector de la Universidad del Ejrcito y la Fuerza A-rea. Como comandante de la Dcima Re-ginMilitarcoordinaloscuerpospoli-ciacoslocalesyfederalestraslocalizarse 12 cadveres en una carretera de Yucatn el 28 de agosto de 2008 y estuvo al frente de la lucha antinarcticos en esa pennsu-la (El Universal, 16 de noviembre de 2008).El 16 de noviembre, la Sedena tuvo que admitir el suicidio de Crdenas Cantn en un comunicado, donde explic que pas un momento de crisis depresiva, atentan-do contra su vida.EncuantoalosefectivosdelaSemar, starespondiel2deseptiembrequeha registrado14suicidiosdurantelaguerra contra el narcotrfico, la mayora en 2009, cuando seis marinos murieron de esta for-ma. En 2007, 2008, 2010 y hasta el 24 de mar-zo de 2011 se han cometido dos por ao.Del total de fallecimientos, cinco se re-portaron en Quintana Roo, dos en el Dis-trito Federal y el resto en Veracruz, Sono-ra,Guerrero,Yucatn,Campeche,Lzaro Crdenas y Estado de Mxico.Segn la Semar, entre las vctimas se contaron cuatro marineros, un capitn de corbeta,dostenientesdecorbeta,unte-nientedenavo,unprimermaestre,dos segundos maestres, dos terceros maestres y un cabo.La destruccin de un marinoLa muerte del cabo de Infantera Mota So-lanocaustalimpactoenlaprisinque unpardedasdespusotrointerno,el marinoNorbertoVillavicencioEspinoza, se cort las venas.Preso por insubordinacin desde agos-to de 2010, primero en Mazatln y a partir de diciembre del mismo ao en el Campo Militar Nmero Uno, Villavicencio Espino-za ya haba intentado suicidarse ocho ve-cesenprisin,perolysumadre,lase-oraMartinaEspinoza,loatribuyenala fuerte medicacin que se le aplic desde septiembre de 2010 en el servicio de sani-dad de Mazatln y despus en el Hospital Central Militar del Distrito Federal.Trasmesesdeesetratamiento,que para el marino implicaba permanecer ata-do en una cama durante das enteros y re-cibirinyeccionesdesustanciasquehas-taahoradesconoce,laSemardeclarel 19dejulioaVillavicencioenincapaci-dad porunaenfermedadcontradaco-moconsecuenciadeactosajenosalser-vicio, como se establece en el oficio 1810, firmadoporeldirectordeRecursosHu-manos de la dependencia, el vicealmiran-te Arturo Bernal Carrasco.Con base en un certificado mdico del 11 de abril de este ao, que elaboraron los psiquiatras militares Juan Rogelio Ros Mo-rales y Eduardo de la Cruz Honorato, ads-critos al Hospital Central Militar, la Marina afirmque VillavicenciopadeceTrastor-no mixto de personalidad tipo disocial y de inestabilidad emocional de la personal tipo lmite. El diagnstico encaja precisamen-te con los lineamientos de la Ley del Insti-tuto de Seguridad Social de las Fuerzas Ar-madasqueimpidenalmarinocontinuar en el servicio activo, por lo que ya se le no-tific que su baja est en trmite.LaseoraMartinaEspinozaysuhijo aseguran que ese documento mdico con-tiene datos falsos e insisten en que la me-dicacin mal administrada fue lo que pro-voclostrastornosdepersonalidadque llevaron a Norberto al intento de suicidio.En las ocasiones que la seora Espinoza visitaba a su hijo en el Hospital Central Mili-tar advirti que varios militares presos que sufran depresin eran enviados al cuarto azul, donde les inyectaban medicamentos.Despus de vanas peticiones de que el marino recibiera atencin adecuada, en ju-20 1824 / 16 DE OCTUBRE DE 2011GLORIA LETICIA DAZLa tarde del 24 de julio de este ao, internos del dormitorio 18-A de la prisin del Campo Militar Nme-ro Uno fueron testigos de una es-cenamacabra:sobreunodelos escusados colgaba el cuerpo iner-tedelsoldadodeinfanteraJosEnrique Mota Solano.Elmilitar,de31aos,atasucuello una cuerda de plstico que sujet a los ba-rrotesdeunaventana,seintrodujouna playera en la boca, se subi al depsito de agua del inodoro y salt.Mota Solano formaba parte de las tro-pasquecombatenalnarcotrfico.Lleg a la prisin militar en marzo de este ao, procesadoporeldelitodeabandonode servicio y robo de su arma de cargo. Losprisionerosqueloconocieronre-cuerdan que entr en el penal con la idea de que estara unos cuantos meses, pero empe-z a deprimirse cuando se enter de que po-dra permanecer encerrado hasta siete aos.Aquel 24 de julio, el soldado de infan-terarecibilavisitadesumujer,conla que al parecer discuti. Sus allegados su-ponen que el motivo fue el dinero, ya que aunantesderecibirsentencialossolda-dossoncastigadosconlareduccinde hasta 90% de sus ingresos mensuales.Cuandoterminlavisitafamiliar,al-rededor de las 17:30 horas, Jos Enrique se despidi de sus compaeros y se dirigi a su cuadra, como le dicen los soldados a los dormitorios. Ya no sali vivo de ah.Aproximadamentehoraymediades-pus, sucadverfuedescubierto, perose quedcolgandosobreelescusadodela cuadra hasta pasadas las nueve de la noche.DesdeeliniciodelaguerradeFelipeCaldern contra el narcotrfico, 82 efectivos del Ejrcito y 14 de la Marina consiguieron acabar con su pro-pia vida, y muchos ms lo han intentado. Estudios especializadossealanquelosfactoresqueex-ponen a los militares al suicidio son las presiones, la violencia y la incertidumbre que experimentan en la lnea de fuego. Lejos de proteger a sus efec-tivos, esas dependencias atribuyen los hechos a desrdenes mentales ajenos al servicio.Cuando los soldadosse suicidan...Eduardo MirandaLAGUERRADECALDERN1824 / 16 DE OCTUBRE DE 2011 23En el contexto de violencia extrema que afecta al pas entero, la Uni-versidad de Guanajuato, la Secretara de Salud estatal y la Asocia-cinMexicanadeSuicidologaconvocaronenseptiembrepasado a un grupo de especialistas para analizar el fenmeno del suicidio, que afecta por igual a menores de edad y adultos. Los participantes concluyeron que, ante los graves problemas socioeconmicos y de violencia que afectan a los mexicanos, el Estado ni siquiera cuenta con un plan preventivo para detener los suicidios....Tiempos de morirpor propia manode soledad, tristeza, irritabilidad, falta de soportefamiliar,problemaspararelacio-narse con sus pares y violencia escolar.Casitodosaseguraronquepensaban que alguno de sus padres est triste.Los asistentes, sobre todo alumnos de psicologa de diversas universidades, per-sonal del DIF en todo el pas, acadmicos y psicoanalistas, conocieron tambin en ese foro el reporte titulado El suicidio entre los jvenes potosinos: simbolismo y relaciones so-ciales, elaborado con recursos del Fondo de Apoyo a la Investigacin de la Universidad Autnoma de San Luis Potos.Al revisar los casos registrados en los ltimos cinco aos, los investigadores en-contraron que San Luis se coloc en el se-gundo lugar nacional en la prevalencia de la ideacinsuicida (ideasydeseos)en-trelosjvenes,despusdeMichoacn,y el segundo en intentos, luego de Tabasco.Lejoshaquedadolaideadequelas mujeresrecurrenmsalosbarbitricos que los hombres, esto con la finalidad de sentirmenosdolor,yporlomismose-ramsseguroquefracasenlasmujeres queloshombresensuintento.Locierto es que las mujeres recurren ahora a la as-fixiaporsuspensinconlaintencinde nofallarytambinesimportanteque (un porcentaje de ellas) estn recurriendo a las armas de fuego o blancas, apunta el informe potosino presentado por el inves-tigador Gustavo Avia Cerecer.EsonosucedesloenSanLuisPoto-s. En Puebla, el suicidio se increment en 38.9% entre 2010 y 2011. Se elev en ms de 60% entre los menores de 15 aos y se duplic entre personas de 20 a 24 aos. Pe-ro entre mujeres, la tasa se dispar 253.5%.Del 1 de enero al 8 de julio de este ao, la capital poblana registr un suicidio ca-si cada 36 horas. Frentealaincertidumbresurgeel desnimo. Ms que sealar que la actual juventudesapticaypococomprome-tida,serequiereanalizareimplementar losespaciossocialesdedesarrolloycre-cimiento que en la sociedad actual tienen los jvenes, concluye el estudio de cam-po titulado Una aproximacin a la conducta suicida en Puebla 2010-2011.Enunadelassesionesdetrabajo,la maestra Isabel Stange Espnola, de la Be-nemrita Universidad Autnoma de Pue-bla, reclam a sus colegas porque, dijo, es lamentablequeungrupotanampliode psiclogos nohableconsuficientefuer-zadelosproblemasdeviolenciaquees-tn por todo el pas.Sepregunt:Questocurriendo? Nosestamosinsensibilizando?Noson estadsticas,cadacasoesunapersona... Mientras exista hambre, un grado de vio-lenciadeestanaturalezaylapoblacin no se prepare en el mbito educativo pa-ra enfrentar estas situaciones adversas, el suicidio va a seguir incrementndose.IndiferenciaLapalabradesesperanza fuecitadaen varios de los estudios que se presentaron en el foro, todos actualizados a la ltima dcada;todosincluyentambinundato abrumador: Mxico registr un incremen-to de suicidios cuatro veces mayor al resto de los pases de Amrica Latina.Quetzalcatl Hernndez sostiene que, ante este fenmeno, no hay poltica pbli-ca que valga porque no existe.AuncuandoenelsexeniodeVicen-teFoxelsuicidiofigurcomounproble-ma de salud pblica prioritario en su plan sexenal, desapareci del programa de de-sarrollosanitariodelgobiernodeFelipe Caldern.Vaya, ni siquiera la salud mental. En elplandesaludaparecieronotros,como la violencia escolar o el uso de sustancias, peronoelsuicidio.Losesfuerzosquese hacen generalmente provienen de fondos deinvestigacin.Finalmentesoncues-22 1824 / 16 DE OCTUBRE DE 2011 22 1824 / 16 DE OCTUBRE DE 2011 lio pasado la seora Espinoza solicit la in-tervencin de la Comisin de Derechos Hu-manosdelDistritoFederal(CDHDF)para que la Semar se responsabilizara de los da-os que presuntamente caus a la salud de Norberto, ya que el juez sexto militar Anto-nio Hernndez orden su traslado al Hospi-tal Naval Militar, pero ste le neg el ingreso. El 10 de agosto, el juez militar gir una orden de libertad por causas de salud, con laindicacinexpresadequelaSemar atendieramdicamenteaNorberto.Sie-te das despus, en el Hospital Naval Mi-litarseordentrasladaralmarineroala Segunda Zona Naval, con sede en La Paz, Baja California Sur.Como parte de la prescripcin mdica queledieronendichohospital,Norber-to tena que ingerir 14 tabletas distintas y aplicarse una inyeccin. l cuenta en en-trevista telefnica: Llegu el 20 de agosto. Me prometieron que me iban a dar aten-cin especializada, pero cuando llegu al hospital me dijeron que no haba mdicos especialistas que me atendieran y que iba aestarderebaje(incapacidadtemporal) en mi casa por siete das.Alasemanasiguienteregres.Me preguntaroncmomesenta,yolesdije que bien, que quera que me revaloraran parareincorporarmealservicio,perome volvieron a dar otro rebaje, agrega.Porinformacindepersonaldela Ar-mada en La Paz, el marino se enter, dice, dequehayinstruccionesdesdeMxico para que me den rebajes hasta cumplir los tres meses, para que automticamente me echen como lo marca el reglamento, aun-que yo me sienta bien y pueda trabajar.Para no estar inactivo, Norberto se em-ple como colocador de pisos y azulejos, pe-ro lo que desea es reintegrarse a la Marina.Nomeparecejustoquesequieran deshacerdemasnoms. Yoestabasa-no cuando entr a la Marina, me hicieron pruebas fsicas y psicolgicas. Cuando en-tr a la prisin me dijeron que slo iba a estar seis meses y luego me enter que me iban a dar siete aos, por eso me deprim y fue cuando me empezaron a dar medica-mento. A veces me amarraban todo el da, cuando no quera que me inyectaran. Me senta muy mal por tanta medicina, dicen que hablaba solo y yo ni me acuerdo, rei-tera Norberto, quien le atribuye a ese esta-do alterado sus intentos de suicidio.LaseoraEspinozainsisteenqueel diagnstico que declara a su hijo incapaz deserviralaMarinafueamaado: Mu-chascosasquesedicenahnosoncier-tas, fueron manipuladas para que parezca que mi hijo estaba mal de la cabeza antes de llegar a la Marina, pero eso no es cierto. Si ahora est enfermo, y tanto que se qui-so quitar la vida varias veces, es por tan-ta porquera que le metieron. Lo que pido es que la Marina se haga responsable. OVERNICA ESPINOSALEN,GTO.-ElsuicidlogoQuet-zalcatlHernndezCervantes atendialamadredeunjo-ven asesinado en alguno de los hechos violentos vinculados a la delincuencia organizada. La mujer, de 60 aos, lleg al consultorio delespecialistaluegodevariosinten-tos de quitarse la vida.Ensutrabajoconmigrantes,Her-nndezCervantesrevistambinel caso de una joven madre de 21 aos cu-ya pareja haba emigrado. Abandonada y endeudada, la mujer asfixi a sus hi-jos pequeos y despus se intoxic.Hay algo que los suicidlogos tene-mosmuyenclaro:laasociacinentre homicidio y suicidio. Las dos son formas demuerteviolentas;vanmuypegadas en causas de mortalidad y las encontra-mos en entornos inseguros, de violencia social, describeHernndezCervantes, unodelosfundadoresdelaAcademia Mexicana de Suicidologa (AMS).EnentrevistaconProceso, admite no tener datos que vinculen a una ciu-dad violenta con los ndices de suicidio. Pero s te puedo decir que es muy co-mn una situacin como la del caso real del que te habl, donde tienes a la madre joven cuya pareja se tuvo que ir a Estados Unidos o a otro estado, que ya tienen aos denoverse;lafamiliaestabandonada, endeudada, y vemos desenlaces fatales.Paraelespecialista,larelacinentre elhomicidioyelsuicidiosurgehastade maneracolateral.Tuparejaesasesina-da cuando iba pasando por un tiroteo. An-teesto,cmorespondes?Sonlosesce-narios donde te puedo ilustrar la relacin entre homicidio y suicidio.HernndezCervantesconversacon Proceso en un receso del IV Congreso In-ternacional sobre prevencin del suicidio, que organizaron la AMS, la Universidad de Guanajuato y la Secretara de Salud esta-tal el 22 y 23 de septiembre.En el encuentro se presentaron los re-sultadosdelestudioefectuadoentre97 nios de seis aos que cursan primer gra-doenunaprimariadelEstadodeMxi-co, elaborado por personal de la Coordina-cin de Servicios Integrales de Salud de la Universidad del Valle de Mxico.Ms de la mitad de los menores mos-traronteneryaunconceptosobrela muertecomounsucesouniversaleirre-versible. Variosdeellos,incluso,recibie-ronatencincuandoselesdetectaron factoresderiesgosuicida:sentimientos scar AlvaradoLAGUERRADECALDERN1824 / 16 DE OCTUBRE DE 2011 25 24 1824 / 16 DE OCTUBRE DE 2011tiones federales y en ltima instancia del erario,peronohayunapolticapblica como tal, dice el especialista.Aun as, se han instrumentado medi-dasdeemergencia,comoenGuanajua-toen2007,cuandolaSecretaradeSa-lud estatal estableci una lnea telefnica de prevencin del suicidio (01800290024), pues en mayo de ese ao 93 personas se habanquitadolavida,39deellasenla ciudad de Len.Enlaltimareunininternacionalde lasasociacionesdesuicidologasemen-cionlaomisindelgobiernocalderonis-ta. Mxico tuvo que decir que no hay aqu unaestrategianacional, unapoltica;no slo de esto, sino en materia de salud men-tal en general, expuso el entrevistado.Dice que, en febrero pasado, fue decre-tada la primera Ley de salud mental en el pas, cuyavigenciainicialessloparael Distrito Federal. Imagnate cunto tiempo tendr que pasar para que en Mxico haya una ley que diga: en las secundarias y las preparatorias, as como hay una evaluacin deadmisin, habrtambinunaevalua-cin que nos permita identificar a aquellos jvenes en riesgo, seala el suicidlogo.Conocedores de que los deseos de qui-tarselavidapuedenaparecerenlosni-os de quinto o sexto grado de primaria, los especialistas aconsejan estar cerca de ellos en las escuelas. Hay muchos direc-tores y maestros que colaboran y nos di-cen que les hace mucha falta. Pero no hay lapolticapblicaquenosdelespacio formal para hacer esta evaluacin, insis-te el entrevistado.Nisiquieraporque,entrminosde costo-beneficio(conceptotambinapli-cable a la salud), la atencin a la incapa-cidad, la inasistencia y las cuestiones la-boralesporladepresinyelsuicidioes mucho ms cara que atender enfermeda-des crnico-degenerativas como la diabe-tes, expone Hernndez Cervantes.En el caso de una persona adulta, los parmetrossondistintos.Porlogeneral hayunapareja,hijos,unacontribucin econmica,eltrabajo.Ycomenta:Una vez me hicieron la observacin de los re-cursosquepedaparaunproyectocon muchachos. Respond que si podemos ha-cerqueunsolonionosequitelavida, vale la pena todo ese esfuerzo y dinero.El impacto social de otra dolorosa es-tadsticaaslorevela.Lasdosprimeras causasdemuerteentrelosjvenesdel pas estn ligadas a la violencia: los acci-dentes automovilsticos y los suicidios.Nuestros jvenes menores de 20 aos estn muriendo de forma violenta, ya sea depropiamanooencasosquenosotros decimosquesonsituacionesautodes-tructivas. Tan slo en la primera causa, los accidentesautomovilsticos,muchosde stos ocurren bajo un ambiente impulsivo desencadenado por uso de alcohol. Final-mente son muertes violentas.Cmo estn revisando los suicidlo-goslaparticipacindelosjvenesenla violencia?No soy un experto en violencia social, peroporloquehevividoyheplaticado con otros colegas, de fondo hay un asun-todedesigualdad.Unadesigualdadeco-nmica, social, cultural tan enorme en la poblacin mexicana hace que seas vulne-rable,quevivasfueradelaoportunidad. Cuandoenesadesigualdadnopuedesir a la escuela, no tienes la oportunidad de elegir, obviamente hay que subsistir.Enfocado a la psicologa peditrica e impulsor de la suicidologa en menores de 18aos,QuetzalcatlHernndezaclara que no pretende justificar la incursin de losjvenesenlosgruposoactividades delictivas o con el crimen organizado. Pe-ro, insiste, un pas con tantos contrastes, buenos y malos, mucho explica el origen de este fenmeno.Paralapoblacinadolescente, lospa-rmetros actuales bien se podran resumir en algo as como; estudia muchos aos y alfinalnotienesempleo, yporotrolado te ofrecen lana por hacer cualquier cosa.Yentonces, explicaelentrevistado, el fondo de los problemas no estriba en si el adolescente incurre en las conductas delic-tivas, sino en qu tanto se siente identifica-do con su familia, o tiene un sentido de vi-da, o siente que en su pas puede hacer algo.Hoyprevaleceunadesesperanzaque, por ejemplo, tiene que ver con el hecho de que no se sabe si se podr vivir mucho tiem-po, o con la fragmentacin de las familias por la migracin a Estados Unidos o a otros sitios.El suicidio no slo tiene que ver con el estado de nimo, con los factores psicolgi-cos. Tiene que ver con nuestro entorno eco-nmico, que hace que las familias se desin-tegren. Y la suicidologa no es solamente la sicoterapia, tiene que ver con estos otros de-terminantes de salud, de salud mental, que tampoco estn muy en control de la fami-lia, seala Hernndez Cervantes.Dice que actualmente elabora un estu-dio sobre violencia escolar y suicidio des-delavisindelosnios.Enprincipiose ha encontrado con chicos ansiosos de que alguien se les acerque y les pregunte c-mo estn.Los maestros y los directores nos di-cen: Qu bueno!, porque no sabemos c-moresponder;confrecuencialospaps son los ms perdidos en este asunto, dice en referencia a esta investigacin.En esta otra ptica para abordar el fe-nmeno, estn los nios que se quedaron con culpa porque sus amigos les hicieron jurar que no le diran a nadie de su inten-cin de muerte.En el trabajo de campo para este estu-dio, Hernndez se ha encontrado tambin con la transformacin del juego en la in-fancia; de policas y ladrones al secuestro, al levantn, al sicario.Cuando elementos como el tiroteo, el desfiledepatrullas,elsecuestrosecon-viertenenlocotidiano,noestandifcil entender la emergencia ni la desesperan-za, dice Hernndez Cervantes.Yconcluye:Esosuponequenoses-tamos habituando a la violencia y no me parece que ningn ser humano tenga que habituarse a ella. ODavid DeolarteMuerte violenta. Incomprensinchoenutilizarterritoriomexicanopara seguir al presunto terrorista, toda vez que elsupuestocomplotsehabraacordado en Mxico.Manssor Arbabsiar naci en Irn hace 56 aos. Los ltimos 30 los ha vivido en Es-tados Unidos, en el estado de Texas. Estu-di por un tiempo ingeniera mecnica en la Universidad A&I. Se cas con una mu-jer de origen latino de nombre Esperanza, conquienprocredoshijos.Sededica lacompra-ventadeautosypusounres-tauranteenlaciudaddeCorpusChristi, aunque hasta su detencin, el 29 de sep-tiembre, viva en Round Rock, cerca de la ciudad de Austin.Obtuvolaciudadanaestadunidense graciasasumatrimonioconEsperanza, de quien se divorci en 1987. La mujer ob-tuvo una orden de una Corte estatal que le prohibiacercarseasushijos. Aosdes-pus se volvi a casar.AlgunosconocidossealanqueAr-babsiarfumaba mariguana y tomaba al-cohol con frecuencia. Adems, tena fa-ma de mujeriego. Una noche de 1981, en Houston,unhombreloatacconuncu-chillo. Pensaba que el iran quera quitarle la novia. Desde entonces trae la marca de una cuchillada en el rostro. Sus amigos le dicen Scarface (cara cortada).En 2001 Arbabsiar fue acusado de frau-deporemitirchequessinfondosytres aos despus la polica lo arrest por con-ducir con una licencia de manejo irregular. Incursion en varios negocios: venta de caballos, helados, autos usados, empa-redados pero en todos fracas, dicen sus amigos, segn la nota publicada por The New York Times.Ellos lo describen como inestable, des-organizado: Seponacalcetinesdedife-rente color. Siempre perda las llaves y el celular.Notienelacapacidadparallevar a cabo el plan que Washington le achaca, dijo al diario neoyorkino Tom Hosseini, su amigo y excompaero de la universidad.Sam Rgsdale, quien tiene un negocio deventadeautosenCorpusChristi,usa unasolapalabraparadescribiraArbab-siar: un intil, seala The New York Times.El diario aade que este hombre pare-ce ser ms un oportunista con mala suer-te que un asesino calculador.La historia oficial NosloelperfildeArbabsiardespierta suspicacias;tambinlahistoriadelsu-puesto complot. El Departamento de Jus-ticiafiltralosmediosestadunidenses ladeclaracinjuradadelagenteespecial del FBI Robert Woloszyn, la cual sustenta el encausamiento judicial asentado en la Corte Federal del Distrito de Manhattan.Deacuerdoconestedocumento,a principios de la primavera pasada Arbab-siarviaja Tehernparavisitarasufa-milia.Seencontrahconunodesus primos,quiensupuestamenteesunim-portante oficial de Quds, la unidad de ope-raciones especiales de la Guardia Revolu-cionaria Islmica.En la charla, Arbabsiar presumi que, como resultado de sus negocios tanto en Mxico como en Estados Unidos, conoca a personas que viajaban entre los dos pa-ses,algunosdeloscualescreaqueeran narcotraficantes.Suprimolepiditrabajarparalyle propusocontrataraalguienquepudiera secuestrar al embajador de Arabia Saudita en Estados Unidos. T deberas encontrar a alguien en el negocio del narcotrfico, por-que la gente en ese negocio est dispuesta a realizar una actividad criminal a cambio de dinero, le habra dicho su primo.Segnestaversin,Arbabsiarregre-s a Estados Unidos y a partir de ese mo-mento sus gastos corrieron a cargo de su primo (identificado slo como Oficial Ira-n No. 1) y del asistente de ste, Ali Gho-lam Shkuri, a quien el documento seala como coacusado.Deacuerdoconlacitadadeclaracin jurada, el 24 de mayo ltimo Arbabsiar via-j de Texas a Mxico para reunirse con un supuesto socio de un crtel mexicano del narcotrfico grande, sofisticadoyviolen-to. El documento no menciona el nombre de la organizacin aunque los medios es-tadunidensessealaronaLosZetasniel nombredelpresuntosocio, aquiense identifica como CS1, y que en realidad re-sult ser un informante de la agencia anti-narcticos de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en ingls) que todo el tiempo actu siguiendo las directrices del FBI.Eldocumentosealaqueanterior-menteunestado delaUninAmeri-canahabaacusadoaCS1pordelitosde trficodedrogas,peroquestosfueron desechados debido a la cooperacin del informanteenvariasinvestigacionesde narcotrfico. No obstante, omite explicar la forma en que Arbabsiar conoci a CS1 y lo que lo motiv a confiar en l.Entre el 24 de mayo y el 20 de septiem-bre pasado, Arbabsiar y CS1 se reunieron porlomenos11veces.Alparecer,todas fueron en Reynosa, Tamaulipas.Tienesalgnconocimientosobre explosivos?pregunteliranenelpri-mer encuentro.SusarC-4contestelinformante de la DEA, quien grab las conversaciones.Entonceseliranexplicqueesta-ba interesado en atacar una embajada de Arabia Saudita.El 23 de junio, Arbabsiar dijo a su inter-locutor que l y sus contactos en Irn ha-ban discutido varias misiones violentasque CS1 y su gente podan ejecutar, entre ellasatacarinstalacionesde ArabiaSau-dita dentro y fuera de Estados Unidos, as comoasesinaralembajadorsauditaen Washington, Abdel al-Jubeir. En una reunin celebrada el 14 de ju-lio, el objetivo de la misin secircunscri-bi al presunto asesinato del diplomtico saudita.Necesitaralmenoscuatromucha-chos. He hablado con uno de ellos. Quie-re 1.5 (millones de dlares) por lo de Ara-bia Saudita solt CS1.Arbabsiarestuvodeacuerdoenque eseasesinatodeberahacerseantesde discutir otros ataques. Slo quiere al hombre principal? pre-gunt CS1.S: al embajador.Enesaconversacin,Arbabsiarha-bl de ms. Le dijo a CS1 que su primo era un general importante que trabajaba en otros pases para el gobierno iran, que no portaba uniforme ni cargaba pistola y que participenunaaccinrelacionadacon bombas en Irak.El 17 de julio, CS1 inform a Arbabsiar sobre los supuestos avances del trabajo.Mimuchachoestall()Yaes-tlistoen Washington. Tengoestoenla computadora.Esteeseltipocorrecto? preguntCS1,mostrndolelafotodel embajador saudita a Arbabsiar.NARCOTERRORI SMO 1824 / 16 DE OCTUBRE DE 201127LaversindeWashingtonacercadelpresuntoplan iranparaasesinaralembajadorsauditaAbdelal-Jubeirenterritorioestadunidenseencolaboracin conuncrtelmexicanonoharesultadodeltodo creble ni en Estados Unidos. Lo cierto es que el caso exhibe de nuevo los afanes belicistas de la adminis-tracinObama,quenoocultasusansiasporatacar a la Repblica Islmica de Irn. El supuesto contac-to en Estados Unidos para llevar a cabo el plan iran, Manssor Arbabsiar, es un perdedor incapaz siquie-ra de organizar su propia vida, segn sus conocidos. El propio New York Times lo admiti en su edicin del jueves 13: Arbabsiar parece ser ms un oportunista con mala suerte que un asesino calculador.HOMERO CAMPA Y J. JESS ESQUIVELLafuerzaQuds,consideradala unidaddelitemssofistica-da de la Guardia Revolucionaria Islmica de Irn, habra dejado enmanosdeunfracasadoe intil el supuesto plan de ma-tarenWashingtonalembaja-dor de Arabia Saudita en Estados Unidos, Abdel al-Jubeir.Segn sus amigos, Manssor Arbabsiar, a quien el Departamento de Justicia acusa de ser el operador del plan, es un tipo ama-ble, peroinestable, desorganizado, sinfu-turo un perdedor.En Estados Unidos, The Washington Post yTheNewYorkTimespublicaronensus edicionesdeljueves13fragmentosbio-grficos y datos sobre la personalidad de Arbabsian,piezaclavedeunsupuesto complot que expertos ponen en duda pe-ro que volvi a tensar las relaciones entre Washington y Tehern, glidas desde ha-ce tiempo.Este episodio evidenci que las agen-ciasestadunidensesnotuvieronempa-Benjamn FloresEl cuento del complot 26 1824 / 16 DE OCTUBRE DE 2011 S, es l.CS1 explic que al diplomtico lo pro-tegan siete u ocho guardias de seguridad; tambin le dijo que acostumbraba comer dos veces por semana en un restaurante.Mi muchacho ya est all, vigilndo-lo; pero no s qu es lo que tu primo quie-re que yo haga insisti CS1.Quiere que mates a este tipo.Va a haber estadunidenses all en el restaurante.Quieresquelohagaafuera o adentro?Noimportac