Revista Internacional - Nuestra Epoca N°2 - febrero 1981 - Edición Chilena

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  • 8/9/2019 Revista Internacional - Nuestra Epoca N°2 - febrero 1981 - Edición Chilena

    1/51

    revista

    EDICIÓN CHILENA

    ACIONAL

    NUESTRA

      ÉPOCA

      N° 2

    FEBRERO  1981

    P ú n o m a r i o v :

      P O R E L  C A M I N O   D E L A P A Z Y D E L A   C R E A C I Ó N •

    M i e s :  C O N F L I C T O S  Y

      P E R S P E C T I V A S

      D E L A N U E V A   D E C A D A S

    E .   R o d r í g u e z :  ¿ P O R

      Q UE

      A M E R I C A   L A T I N A L U C H A

      P O R L A

      D I S T E N -

    S I Ó N ?

     «P U E R T O

      R I C O :  D E R E C H O A LA  C U L T U R A . •LA

      I N D U S T R I

    B É L I C A   A U M E N T A

      E L

      D E S E M P L E O

  • 8/9/2019 Revista Internacional - Nuestra Epoca N°2 - febrero 1981 - Edición Chilena

    2/51

    A V A N Z A R P O R E L

     C A M I N O

      D E LA

     U N I D A D

     Y LA  LUCHA

    D O M I N A N D O   L A S M A S D I V E R S A S

      F O R M A S

      D E C O M B A T E

    Reproducimos   un a

      versión

      textual , pero abreviada , de la

    pr imera parte

      de l  discurso

      pronunciado

      po r  L U I S C O R -

    V A L A N ,

      en

      Es t o c o l m o

      el 16 de noviembre , en un  acto

    públ ico,

      al

      término

      de la

      Conferenc ia rea l izada

      por los

    comunistas

      chilenos residentes en Suecia.

    H oy

      clausuramos la primera de una serie de Con-

    ferencias  que los comunistas chilenos realizamos en

    el

      exilio,

     e n

      aquellos países donde tenemos

      una ma-

    yor   cantidad de afiliados.

    En   el

      país,

      en

      acción común

     c on

      otras

      fuerzas  po -

    pulares, miles

      y

      miles

      de

      comunistas  —hombres

      y

    mujeres,

      adultos

      y  jóvenes—

      luchan

      abnegadamen-

    te en

      contra

      de la

      tiranía. Nuestro Partido está

      en

    pie de combate. Su arraigo e influencia en las ma-

    sas

      —principalmente

      en la

      clase

      obrera—,

      su

      uni-

    dad inquebrantable, su espíritu de sacrificio y

      dis-

    ciplina,

      su combatividad, su decisión revoluciona-

    ria y su capacidad de trabajar en la más

      profunda

    clandestinidad, son algunos de sus rasgos más  sin-

    gulares.

    El

      Partido se renueva, se incorporan a él nuevos

    militantes, nuevos cuadros asumen puestos

      de di-

    rección.

      Los  Comité

      Locales

      y

      Regionales están

    constituidos por compañeros que han alcanzado al-

    tura

      de  dirigentes  en

      este

      duro

      tiempo. El

      Comité

    Central  se ha remozado de acuerdo con las atribu-

    ciones

      que le

      confiere

      el

      artículo

      50 de los

     Esta tu-

    tos.

      H oy

     forman

      parte  de él varios de los más

      capa-

    ces y valerosos nuevos combatientes que en los últi-

    mo s

      años

      se han

      destacado

      en la

      lucha contra

      la ti-

    ranía.  La mayoría d el

      Comité

      Central está  en  Chile.

    Un a

      renovación todavía

      má s  profunda

      se ha pro-

    ducido en las  Juventudes Comunistas. Nutren  sus fi-

    las miles de jóvenes que eran niños ayer y han des-

    pertado a la vida política en la lucha contra el fas-

    cismo.  La  compañera  Gladys y  muchos otros com-

    pañeros de su generación han pasado al Partido.

    El

      Comité Central

      de las

      Juventudes Comunistas

      es

    casi todo nuevo.

     A

     mediados

      de

      este

      año

      eligió

      en el

    interior al

      nuevo Secretario General

      y

      también

      al

    Subsecretario General.

    El

      artículo 52 de nuestros Estatutos establece el

    principio de la dirección única, independientemen-

    te

      de que una parte del

      Comité

      Central se encuen-

    tre

      fuera

      del país. Trabajamos rigurosamente de

    acuerdo

      a

      este

      principio.

    La

      renovación no es sólo de hombres. El Partido

    asimila

      creadoramente la experiencia

      de

      los

      años

    de la

      revolución

      y del

      período

      de la

     contra rrevolu-

    ción y va superando los errores e insuficiencias. En

    nuestra

      política

      no hay

      rupturas

      ni

      bandazos,

      no

    ha y

      cambios de línea, sino permanente desarrollo

    y

      enriquecimiento

      de la

      misma.

      Los

     documentos

     d el

    Partido,

      desde su

      Manifiesto

      de octubre de

     1973

    hasta la palabra que ha dado con   motivo del 10 ani-

    versario

      de la

      victoria popular, hablan

      por sí

      solos

    de la constante elaboración política, de la búsqueda

    incesante

      de los

      caminos

      qu e

     conduzcan

      a la

      derro-

    ta del fascismo y a reemprender la senda de la re-

    volución.

    Nuestra

      línea ha

      sido

      y sigue siendo  una línea po-

    l í t ica  f i rme  y  flexible,  proletaria, popular  y  nacio-

    nal, patriótica

      e

      internacionalista,

      de

      lucha

      de ma-

    sas,

      de

      unidad

      de la clase obrera, de entendimiento

    socialista-comunista,  de  fortalecimiento  de la UP,

    de alianza con los partidos de izquierda, de acción

    común

      con todas las fuerzas democráticas, de re-

    suelto enfrentamiento a la tiranía.

    El

      desarrollo de

      esta

      línea se expresa en

      modifi-

    caciones tácticas o en formulaciones que la com-

    plementan

      de

      acuerdo

      con los

      cambios

      que se

      pro-

    ducen en la situación, de acuerdo a la experiencia

    que

      hacen

      las

      masas,

      a los  nuevos  estados de áni-

    mo,   a las acciones y planes del enemigo, a las exi-

    gencias del combate y a la maduración de la con-

    ciencia

      revolucionaria

      en la

      clase

      obrera

      y en el

    pueblo.

    El

      11 de  septiembre  de  1973 se  instauró  una

    dictadura fascista que ahogó en

      sangre

      el régimen

    democrático y entró a servir los intereses del im-

    perialismo

      y la

      reacción interna.

      B a j o

      esta

      dicta-

    dura  se han operado cambios de distinto orden en-

    tre los

      cuales anotamos:

    1. La reconstitución del poder financiero de la

    oligarquía.

    2.   La introducción  de un

      enmarañado

      mecanismo

    de dominación del imperialismo sobre la economía,

    las Fuerzas Armadas, los medios de comunicación

    de  masas  y

      demás actividades

      vitales de la nación.

    3. La

      integración,

      en un

      mecanismo

      fusionado  de

    dirección de la economía y de la sociedad, del po-

    der de los monopolios y del Estado, cuya política

    está por entero orientada a garantizar un alto nivel

    de beneficios para los grandes clanes de la oligar-

    quía

      financiera.

    4.

      La merma de la producción de importantes ra-

    mas industriales que abastecían el mercado interno,

    cuyas

      puertas han sido abiertas a la concurrencia

    de la producción extranj era.

    5. La

     ena j enación

      a

      precio huevo

     d e

      empresas

      na-

    cionales creadas por el estado a lo largo de varios

    decenios.

    6.   La  reconstitución parcial  del  gran

      lat ifundio

      y,

    paralelamente, el desarrollo del capitalismo en el

    campo

      y la

      ruina

      de los

      campesinos pequeños

      y me-

    dianos.

    7.  L a

      desviación

      de

      capitales

      y

      esfuerzos

      a

      activi-

    dades meramente especulativas

      y el  af án  de

      incor-

    porar

      a un  sector

      social

      minoritario

      a un

      consumis-

    mo   desorbitado.

    8.  La pauperización de la  clase  obrera mediante

    los

      bajos

      salarios,

      la

      alta  tasa

      de

      cesantía,

      la re-

    presión

      y el

      desconocimiento

     de sus

      principales

      de-

    rechos

      y

      conquistas.

    9.

      La ruina de vastos sectores de capas

      medias

      y

    el   desarrollo de nuevos sectores medios tributarios

    del gran capital, que se acomodan al sistema.

    10. La conversión abierta de las  FF.AA.  en sos-

    tén de la dictadura fascista y en instrumentos al

    servicio de los intereses del imperialismo y de los

    clanes financieros.

    11. El

      desmantelamiento

      de los servicios

      socia-

    les del  Estado  y su  creciente privatización,  y

    12. La

      reducción drástica

      de la

      actividad cultural

    y  científica, principalmente  a  través  de  medidas

    coercitivas.

    Estos cambios corresponden a la aplicación de

    I

    ¡Proletarios  de  todos los

      países,

      un

    REVISTA

    INTERNACIONAL

     Problemas  de la paz

    y

      del

      socialismo)

    PUBLICACIÓN

    T E Ó R I C A

      E  I N F O R M A T I V A

    DE LOS PARTI DOS

    C OM UN I STA S

      Y

      O B R E R O S

    1981 - 2

    [2

    F E B R E R O

    A P A R E C E

      DESDE

      9

    FORMAN

    P A R T E   DEL COLEGIO Y DEL

     CONSEJO

     DE

     REDACCIÓ

    «REVISTA  INTERNACIONAL»

      REPRESENTANTES DE LOS

      PART

    COMUNISTAS Y

      O B R E R O S

      D E L O S

      SIGUIENTES

    P A Í S E S :

      A R G

    ARGENTINA.

      A U S T R I A ,

      BÉLGICA, SOLIVIA,  B R A S I L ,  BULGARIA

    NADÁ,

      COLOMBIA,

      COSTA RICA,

     CUBA,

      CHILE,

      CHIPRE,

     DINAM

    CA, EGIPTO,

      E S P A Ñ A ,

      EE.UU.,

      FILIPINAS.

      FINLANDIA,

      FRAN

    GRAN BRETAÑA, GRECIA,

     GUATEMALA,

     GUYANA, HONDURAS, 

    GRIA,  INDIA, INDONESIA,  I R A K ,

      IRÁN,

      IRLANDA,  I S R A E L ,  I T A L I A

    MAICA,

     JAPÓN,

     JORDANIA, LÍBANO,

     LUXEMBURGO,

     MÉXICO,

     M

    GOLIA,  P A N A M Á ,  P A R A G U A Y ,  P E R Ú ,  POLONIA,  PORTUGAL, 

    R E P Ú B L I C A   DOMINICANA, RFA, R S A ,

      R S C h S ,

      RUMANIA,

      E L

      S A

    DOR,

      SENEGAL,

      SIRIA, SUDAN.  SUECIA, SUIZA,  TURQUÍA,  U

    URUGUAY,  V E N E Z U E L A   Y

     VIETNAM.

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    3/51

    T.   Z H I V K O V .

      Sobre

      el

      partido

      de

      Lenin

    B . P O N O M A R I O V .  Por el

      camino

      de la paz y la  creación

    VIDA  PARTIDARIA

    3

    10

    H .

      MIES. Conf l ic tos

      y perspectivas del nuevo decenio 18

    I N F O R M A C I Ó N S O B R E L A N U E V A E X P E R I E N C I A . C . C A R V A L H A S . U n  importan-

    te  f ren te

      de

     lucha

      •

      Nuestras entrevistas

      • De os

     documentos

      • En el

     espejo

     de

    la prensa  • P. B O Y C H U C K .  Una

     réplica digna •Notas breves

      26

    INTERCAMBIOS  EOPINIONES •DEBATES

     

    C O N T R A

      EL

      I M P E R I A L I S M O ,

      P O R E L

      P R O G R E S O S O C I A L .  Conferencia c ien t í f ica

    internacional  de Berlín 32

    NUESTRA ÉPOCA •ACONTECIMIENTOS

     •

    APRECIACIONES

     

    E.   R O D R Í G U E Z .  Por qué  Amér ica  Latina

      está

      por la  distensión  y quién se

      opone

      68

    L.   L É R . L a  esencia  de  nuestro  e n f o q u e  integral  73

    W.  B I E R M A N N .

      Los  c o m p l e j o s  industriales  en la  reproducción social  77

    M.   B E C H T E L . Un  mito  es sólo un mito 81

    E.

     H A Y E S .  La

      electrónica

      contra  los trabajadores 84

    PANORAMA

      BIBLIOGRÁFICO

    E.

     P A N F I L O V .

     Desde

      posiciones

      de la metodología

      marxista-leninista

    B . Z A H A R E S C U .  Principio  f u n d a m e n t a l

      de la

      política nacional

    R.   V A L D E S V I V O .  El

      derecho

      a la  cultura propia

    J. LAVA.  Inv i tac ión

      al  diálogo

    A.

      S C H I E M E R .  ¿«Isla de bonanza»  para  los neofascistas?

    87

    87

    88

    89

    91

    L I B R O S Q U E A P A R E C I E R O N . Reverso

      de la contraportada

    E.   P A H A D .  ¡Detener la mano del verdugo 92

    ENSAYOS •

    CORRESPONDENCIA

     •

    INFORMACIÓN

     

    F I D E L I D A D  A L O S  P R I N C I P I O S  C LA S IS T A S ( 6 0  aniversario  de l PC de Luxembur-

    go) 93

    K . E N G E LH A RD T .

     Cómo  la

      producción

      militar

      aumenta

      el

      desempleo

      94

    C R Ó N I C A 96

    Dirección de la Reda cción y la Editorial :

     T h á k u r o v a

      3,

      Praha

      6, Checoslovaqu ia , te l é fono  325-132.

    Talleres

      tipográficos de la

      Ed i to r ia l  «Rudé  p ravo».

    S O B R E

      E L  PARTIDO D E

     LENIN

    DESDE  QUE EL

      MA RX I SMO,

      cima  de l

      pensa-

    miento  social de la  humanidad, proclam ara  el

    audaz  objet ivo  de

      . '«transformar

      el mundo» y el

    movimiento obrero empezara

      a

      guiarse

      por el

    social ismo científ ico,

      la

      ,'cuestión

      del

      partido

    polí t ico capaz

      de

      encabezar

      la

      actividad revo-

    lucionaria y transformadora de las ¡masas y de

    orientar

      su

      creación histórica

      se

      convirt ió

      en

    el problema

      central

      (del  progreso  social.

    Señalo esta cuestión

      por un

      motivo especial :

    se

      convoca

      en

      Moscú

      el

      congreso ordinario

      de l

    Part i do

      Comunista de la Unión Soviética. Por

    tradición, decimos « ordinario» . Pero el con-

    greso del  P C U S  es para los comunistas del

    País de los Soviets y para los comunistas de

    todo el planeta un gran acontecimiento, un

    hito peculiar  que nos  impulsa  a  echar  un a

    mirada retrospectiva, evaluar

      lo

      a l c anzado

      y

    elegir las mejores  vías  y los medios más se-

    gu ros

      para avanzar hacia las cumbres anhe-

    ladas.

    Esto

      e s comp le t amen te natu ra l ,  porqiue  el

    part ido de Lenin ocupa un lugar especial en

    el movimiento comunista internacional . El pre-

    sente art ículo tratará precisamente

      de

      cuál

      es

    este  lugar,  qué es lo que nos  enseña  la  expe-

    riencia del  PCUS  y

      cuáles

      son los

      p rob l emas

    má s

      actuales

      de la

      real ización

      de l

      papel dir i-

    gente del part ido en la revolución y en la

    edi f i cac i ón  de la nueva sociedad.

    CUANDO

      D ECI MOS  que el  P C U S  ocupa  un

    lugar especial

      en el

      mov imien to comun i s t a

    internacional , no tenemos en cuenta, ni mucho

    menos, el «papel dir igente» que le tratan de

    atribuir nuestros adversarios ideológicos

      en su

    aspiración  a  desacreditar  a  todo  el  movimien-

    to .  Desde  el  pun to  de  vista  de las  no rmas  qu e

    r igen  en las  relaciones entre  lo s  comunistas

    T R   Z H I V K O V

    Primer  Secretario

     del CC del PCB y  Presidente

    del Consejo de  Estado  de la

      RP B

    del mundo, el  PCUS  es igual entre iguale

    ro

      hablamos de su lugar especial teniend

    cuenta el elevado prestigio del  PCUS,  la in

    cia real de su experiencia y ejemplo en

    par t idos

      comunistas,

      su

      aporte real

      a

      n

    causa común .

    Recordaré

      tan   sólo  tres  hechos histórico

    El  par t ido

      de Len n,

      p r imer par t ido

      de

      n

    tipo  en la  historia, rechazó categórica

    el

      r e fo rmismo

      y el

      opo r tun i smo

      de la

      s

    democracia eurooccidental que degenerab

    aquel entonces. Orientó

      a las

      fue rzas

      de

    guardia de la clase obrera a la vía revol

    naria   y  encabezó  a las  amp l i as masas

    jadoras. ¿Dónde

      estaría

      ah o ra

      el

      movi m

    obre ro mund ia l

      si no se

      hubiese operado

    viraje  r ad ica l ?

    El  par t ido

      de

      Len in

      fue el

      p r imero

     

    historia   de la  h uman idad  en  conduc i r 

    pueblo

      a la

      revolución social ista victoriosa.

    victoria   dio comienzo a la real ización p

    ca de las  ideas  de l  social ismo científ ico,

    tró a los

      pueblos

      la

      posibil idad misma

      de

    cer a los  opresores,  su  capac idad  de  con

    su

      vida  l i b r emen te ,

     s in

      explotadores, sobre

    cipios nuevos, inconmensurablemente más

    tos. ¿Dónde estaríamos nosotros  sin  esta 

    siva

      ruptura

      al

      futuro,

      a la

      nueva

      era

      soc

    ta y comunista, ruptura hecha real idad

    oct ubre

      de  1917?

    El   par t ido  de  Lenin  fue el  inspirador  y 

    nizador de la lucha abnegada del pueblo

    viét ico  contra

      la s

      fue rzas

      negras  de l

      fasc

    qu e

      aspiraban

      a dominar en todo el m

    y

      qu e

      habían alcanzado

      no

      pocos éxito

    Europa.

      Bajo  la  dirección  de l  PCUS,  el  p

    soviético hizo el aporte decisivo a la de

    del fascismo, salvó de la esclavitud y del e

    minio f ísico a muchos pueblos, incluid

  • 8/9/2019 Revista Internacional - Nuestra Epoca N°2 - febrero 1981 - Edición Chilena

    4/51

    pueblo  búlgaro. ¿Qué

      sería  de la

      h uman idad

    sin

     esta  g ran h azaña?

    Tan sólo estos  tres  hechos,  qu e  de te rminaron

    los destinos de la humanidad y que  fueron

    inscri tos para siempre  en su  historia, basta-

    rían

      para l l amar a l

      PCUS

      Prome teo de l nuevo

    siglo, s iglo del social ismo y del comunismo.

    £1 partido de Lenin fue el primero no sólo

    en la  revolución

      sino

      t amb ién  en la  construc-

    ción  de la  nueva sociedad,  en  avanzar  por el

    camino desconocido, donde no había, como di-

    jera metafóricamente Lenin, «vehículo, camino,

    nada

      en

      absoluto

      qu e

      haya sido probado

      antes»

    1

    .

    ¿Qué  significa esto?

    El   Partido Comunista de la Unión Soviética

    tuvo  qu e  resolver  po r  primera  vez las  tareas

    teóricas

      y

      prácticas cardinales

      de la

      formaci ón

    y  el

      desarrol lo

      de las

      nuevas relaciones

      de

    producción y sociales, del nuevo género de

    vida.

      So n  tareas

      inusitadamente complejas, dia-

    lécticamente contradictorias

      que se

      r e a l i z aban

    en circunstancias más que dif íci les. ¿De qué

    se trata?

    Fu e

     necesario  industrializar

      el

      país  para crear

    las

      bases

      industriales

      de l

      social ismo

      y del po-

    tencial defensivo,  sin el  cual  es  imposible  de -

    fender  la s

      conquistas

      de l

      pueblo revolucionario.

    Y ,

      al mismo tiempo, la elevación del nivel de

    vida de los trabajadores y de las amplias ma-

    sas de la

      pob l ac ión

      —igualmen te

      indispensable

    e

      impostergable—   qu e  el los esperaban natural-

    men te

      de l

      nuevo Poder soviético

      y de su

      Partido

    Comunista.

    Fu e

      necesario asentar

      las

      bases

      socialistas  de

    la

      agricultura,  incorporar  a  mil lones  de  campe-

    sinos

      a la

      formaci ón

      de una

      economía nueva.

    Y ,   simultáneamente, abastecer a la población

    t r abajado ra

      de

      víveres

      y, a la

      industria

      en de-

    sarrol lo,

      de

      materias primas.

    Fue

      necesario  desplegar la revolución cultu-

    ral,

      cuyo

      objetivo  consiste  en

      c r ear

      un a

      nueva

    cultura,

      la

      cul tura social ista, única

      por su

      con-

    tenido.

      Y, al

      mismo tiempo,

      la

      acti tud del igen-

    te

      hacia

      las

      tradiciones nacionales,

      lo s

      esfuer-

    zos por el f lorecimiento espiri tual de numero-

    sas

      naciones

      y

     nac ional idades

      de l

      país .

    Fue

      necesario  crear

      un a

      dirección  única   en

    el   cumplimiento  de  estas  tareas,  la

      admin i s t r a-

    ción planificada  y

      centralizada

      de la  edifica-

    ción económica  y  cul tural .  Y, a l  mismo t i empo ,

    desplegar   — lo  que e s t aba p rede te rminado po r

    la esencia misma de la nueva sociedad— la

    iniciativa  de las

      masas

      en las

      empresas,

      en

    el lugar de

      t raba jo ,

      en todas partes; incorpo-

    rar a las

      m a s a s

      a la

      dirección

      de

      todos

      lo s

    asuntos de la sociedad y del Estado; afianzar

    la

      verdadera democracia social ista.

    Por

      último,

      los problemas de carácter inter-

    nacional:  fue elaborada y real izada en la prác-

    tica

      la

      idea leninista

      de la

      polí t ica

      de

      coexis-

    tencia

      pac í f i ca

      de los  estados  de  dist into signo

    social ;

      esta

      polí t ica incluye orgánicamente

      un a

    activa posición clasista, presupone  la presta-

    1

     V. I.

      Lenin.  Obras   Completas,

     2a

     ed.,

      Buenos

      Aires,

      C a r -

    t a g o ,

      t.

     36, p.  164.

    ción  de  ayuda  a los  pueblos  qu e  luchan  por su

    l iberación nacional

      y

      social.

    Sí , e r an p rob l emas nuevos , ex t r ao rd inar i amen-

    te

      difíci les.

      ¿Quién se atreverá a decir que

    podría resolverlos  mejor  y con mayor éxito que

    el   PCUS

      en las duras condiciones de entonces,

    en las circunstancias nuevas y, con  f recuenci a ,

    imprevisibles,  en la  aguda si tuación interna

    e  in t e rnac ional ?

    Nuestros adversarios ideológicos  tratan  de

    concentrar

      la

      atención

      de la

      opinión pública

    en

      los   errores  e  insuficiencias. Esto  está  claro,

    pues son nuestros adversarios. También los co-

    munistas hablan

      de las

      insuficiencias estudian-

    do la experiencia del  PCUS  y sacando sus

    enseñanzas; también

      eso es

      natural :

      hay que

    evitar  los   escol los  con los que ya  (tropezaron

    otros. A propósito, así nos

      enseña

      el gran Le-

    nin. Pero es  difícil  comprender a los que ha-

    cen

      hincapié

      en los

      reveses

      y

      tergiversan

      el

    cuadro   real del desarrol lo del social ismo y de

    la

      ac t iv idad

      del   PCUS.  Hubo,

      claro está, insu-

    ficiencias.  El problema, escribía  Lenin,  no re-

    side  en el  hecho  de su  existencia

      — no

      hay ni

    puede  haber sabelotodos que jamás se  equivo-

    c a n — ,

      el

      problema consiste

      en que

      estos  erro-

    res no

      sean sustanciales

      y se

      corr i j an

      lo más

    rápidamente posible

    2

    .  «Reconocer  f r ancamen te

    un error, determinar

      su s

      causas, anal izar

      la si-

    tuación que  condu jo  a él y discutir con atención

    la   forma  de corregirlo: eso es lo que caracte-

    riza

      a un

      partido serio;

      así es

      cómo debe

    cumplir sus deberes y cómo debe educar e

    instruir a

      su

      clase,  y después a Zas  masas.»

    5

    ¿Quién puede afirmar que el  PCUS  no cumple

    este

      deber? Ningún crí t ico

      ha

      anal i z ado

      ta n

    profunda  y sinceramente las insuficiencias rea-

    les (no  inventadas) como  lo ha  venido haciendo

    el   PCUS.

    Lo s  qiue  exacerban art if icialmente los proble-

    ma s

      no

      pueden ecl ipsar

      lo

      principal :

      toda

      la

    historia del primer país del socialismo es una

    magna hazaña realizada

      por el

      pueblo  soviético

    bajo   la   dirección   del   PCUS   y   gracias   a   esta

    dirección.

    TAMBIÉN  AHO RA,  el  Par t ido

      Comuni s t a

      de

    la   Uni ón  Soviética cumple su al ta misión de

    descubridor y de pionero.  Desbroza  nuevos ca-

    minos  en la

      teoría.

      La s  regularidades  del de-

    sarrol lo social descubiertas

      por él se han

      con-

    f i rmado  y se

      con f i rman invar i ab l emen te

      en la

    experiencia   de  o t ro s  países  socialistas.

    El   PCUS

      fundamen tó

      que en la

      e t apa

      del so-

    cial ismo desarrol lado

      se

      real iza

      el

      proceso

      de

    conversión de

      lia

      ¡dictadura del proletariado en

    un Estado de todo el pueblo y el de conversión

    de   la  vanguardia  marxista-leninista de la

      clase

    obrera en un partido de todo el pueblo. El

    P C U S  estableció la regularidad de la  formia-

    ción

      — b a s a d a

      en la  estrecha cooperación  de

    diferentes naciones

      y

      nacional idades—

      de  jl a

    2

      Véase:

      V. I.

      Lenin.  Obras   Completas,

      2a

      ed.,  Buenos

    Aires, C a r tago,  t. 33, p.  140.

    3  V. I.  Lenin.  Obras   Completas,  2a  ed.,  Buenos  Aires,  C a r -

    t a g o ,

      t. 33, p.

      162.

    comunidad histórica de nuevo t ipo: el pueblo

    soviético.

    Con su  actividad práctica,  el  P C U S  conf i rmó

    br i l l an temen te  la  ju s t eza  de  estas tesis  teóricas.

    La   elaboración teórica

      y la

      comprobac ión

    práctica   de los  problemas de la   relación  mutua

    entre  las

      tareas

      económicas  y

      sociales

      t iene

    una importancia principista.

      En

      particular ,

      la

    relación entre

      la

      acumulac ión p roduc t iva

      y el

    consumo social ,

      la s

      p ropo rc iones

      de l

      desarrol lo

    de   las

      principales secciones

      de la

      producción

    social ,

      de los

      diversos grupos

      de sus

      r amas

    siempre estuvieron  en el  centro  de la  atención

    de l  PCUS .  En la etapa del social ismo maduro

    promovi ó

      decididamente a primer plano los pro-

    blemas

      sociales  al

      subrayar

      en su  XXIV

      Con-

    greso

      que la

      «sa t i s f acc ión

      al

      m á x i m o

      de las

    necesidades materiales y cul turales del hombre

    es el

      objetivo supremo

      de la

      producción social

    en el socialismo»

    4

    .  Fueron señaladas ní t idamen-

    te las  premisas  del  exitoso cumplimiento  de

    esta  tarea, entre  ellas

      la

      principal :

      la

      elevación

    de la

      eficacia

      de la

     p roducc ión .

    La   consecuente  línea

      qu e

      orienta el fomento

    de

      toda

      la

      economía

      al

      objetivo principal

      — la

    elevación del bienestar de los soviéticos— fue

    desarrol lada en el XX V Congreso del

      PCUS

      y

    en los Plenos de su Comité Central . En el Ple-

    no de octubre (1980) del CC del  PCUS,  al ca-

    racterizar

      las

      perspectivas

      de la

      economía

      so -

    cial ista, e l camarada Leonid  Ilich  B rézh nev  di jo:

    «Para

      comenzar

      la

      conversación sobre

      estos

    problemas,

      me

      referir ía

      en

      primer lugar

      no al

    metal ,

      ni al

      transporte,

      ni

      incluso

      al

      combus-

    tible o a la energía   — no  obstante su enorme

    importancia—, sino  a las  cuestiones  de  cuya

    solución dependen  de  mane ra  má s

      directa

      la s

    condiciones

      de

      vida

      de los

      soviéticos. Creo

      qu e

    este

      enfoque ,  en que ípredomina el desvelo

      ¡por

    el

      bienestar  de l  pueblo,  es el más  partidista.

    También

      desde el punto de  vista estrictamente

    económico es más correcto part ir del objetivo fi-

    na l para  determinar  lo que  debe asegurar  su

      con-

    secución»

    5

    .

    Es evidente la consolidación del  enfoque  prin-

    cipista  de l  PCUS

      ,& 1

      correlacionar  las   t ar eas

    sociales y económicas. Este  enfoque  se plasmó,

    en   par t i cu l ar ,  en la  decisión  de l

      Buró

      Polí t ico

    del CC del  PCUS  de elaborar un

      programa

      ali-

    men tar io  y un   p rog rama  a  largo plazo  de  pro-

    ducción

      de

      bienes

      de

      consumo,

      y

      también

      se

    planteó   el  auge acelerado  de las  r amas  de l  gru-

    po   «B».

      Se plantearon nuevas

      tareas para

      me -

    jo rar

      la s

      condiciones

      de

      t r abajo ,

      la

      construc-ción

      de

      viviendas

      y la

      sanidad, para elevar

      la

    instrucción

      y la

      cul tura.

      Lo s

      problemas sociales

    fueron ref le j ados  ampliamente en el Proyecto

    del

      'CC

      del

      PCUS  «Orientaciones fundamentales

    del desarrol lo económico y social de la   URS S

    para

      los

      años

      1981—1985 y el

      período

      qu e

      con-

    cluye  en  1990». Está claro  qu e  serán  elabora

    do s

      'aún

      má s

      pormenor izadamente

      en el próxi-

    mo

      X X VI

      Congreso

      del

      partido.

    4  Boletín  de   información  N°   7—8, 1971,  p. 71.

    5

     Pravda, 22  de octubre de

      1980.

    Todo  eso no son elementos casuales o p

    les de la pol í t ica del

      PCUS,

      sino el eje d

    polí t ica.

    A

      LOS QUE LE  SIGUEN  PO R  ESTA

    aunque  sea  por sus  propios caminos, 

    siempre

      má s  fáci l

      sabiendo cómo superab

    cotas

      anheladas  y los

      obstáculos

      los q

    pasaron

      por

      el la.

      Lo que

      creó

      el

      pueb

    viético  bajo  la dirección del  P C U S  es un

    para todos. Por eso los part idos comuni

    obreros hermanos estudian y seguirán est

    do y aprovechando la experiencia  históric

    versal

      de l  PCUS,

      compag inando

      la s

      r egu

    de s

      generales

      de la

      edificación

      de la

     

    sociedad con la

      meticulosa

      consideración

    situación histórica concreta y de las pec

    dades  de su  país.

    Nosotros, comunistas búlgaros, apren

    del   PCUS .  Pe ro , ¿qué s ign i f i c a «ap rende

    Esto

      no

      significa,

      ni

      much o menos ,

      qiue

     

    mos ciegamente todo

      lo que ha

      hecho

      e

    t ido

      de los

      pioneros. Esto

      sería  no

      sól

    profanación

      de la noción «aprender», s in

    bién estaría

      en

      contradicción

      con la

      emisma

      de la

      teoría marxista-leninista.

    Lenin

      habló en su t iempo de la impo

    de la experiencia de la   Revolución  Soc

    de   Oct ubre  en el sentido  «ampl i o»  y «r

    gido»  de la  palabra

    6

    .  Creo  que es posibl

    car su

      pensamien to

      a la

      experiencia

      de l

     

    en su  conjunt o .  Si hablamos de la expe

    en el

      «sentido amplio», aprendemos

      de l

     

    ante todo

      la

      aplicación creadora de la

    marxista-leninista.

    ¿Qué  significa esto concretamente?

    Aprendemos

      del Partido Comunista

    Uni ón  Soviética:

    —   a ser f ieles al marxismo-leninismo,

    der sus principios fundamentales en la

    con

      los  intentos  de  tergiversarlos  y  revi

    con los intentos de rechazar los postula

    los

      logros

      de l

      social ismo científ ico,

      de

      c

    za r

      todo «desde cero».

      Lo

      mismo

      qu e

      Le

    jera acerca del marxismo, lo decimos con

    derecho

      hoy día

      sobre

      la

      doc t r ina ma

    leninista: yendo   por la senda

      de

      esta

    nos ap rox imamos cada vez más a l a v

    objet iva  (sin alcanzarla nunca

      en su total

    yendo,

      en

      camb io ,  por cualquier otra  sen

    podemos

      l legar más que a la  confusión

    ment i r a

    7

    ;

    - a

      desarrol lar creadoramente

      la

      teorí

    xista-leninista, teniendo

      en

      cuenta

      el

      cor

    la

      vida,

      la

      pecu l i ar idad

      de las

      c i r cuns t

    en

      constante cambio. Esto permite

      a los

     

    nistas, como dijera Lenin, dominar los a

    cimientos

      y

      evitar

      que los

      acontecimiento

    dominen,  no  perderse frente  a lo  nuevo 

    situación, evitar la inercia y el dogma

    Aspiramos precisamente

      a

      enriquecer

      la

     

    sin   ap re su rarnos  a  renunciar  a  unos  u

    6

      Véase: V. I.  Lenin.  Obras   Completas,  2a  ed.,

    Aires , Cartago,  t. 33, p.  126.

    7   Ibid.,  t. 14, p. 150—151

  • 8/9/2019 Revista Internacional - Nuestra Epoca N°2 - febrero 1981 - Edición Chilena

    5/51

    postulados cuando se produce un  v i ra j e  en los

    acontecimientos;

    —   a  unir orgánicamente  la  teoría  y la  prác-

    t ica

      sin reemplazar con frases revolucionarias

    la causa revolucionaria, sin separar de las exi-

    gencias de la vida cotid iana la aspiración a

    los elevados ideales, comprobando la teoría

    con la  práctica  y  enriqueciendo teóricamente

    los resultados prácticos.

    Al  hablar  de l  aprovechamiento  de la  expe-

    riencia  de l  P C U S  en el  «sentido restringido»,

    quisiéramos ante todo subrayar: el Partido Co-

    munista Búlgaro no teme aplicar en su actividad

    lo   que está comprobado por la práctica de

    otros,  lo que ha  demostrado  su  vitalidad  y

    correspon de a nuestras c ondicio nes. Pero no

    se  trata  de la transfe rencia mecánica  Üe  la ex-

    periencia acumulada en  unas  condiciones a

    otras.

    A

      nosotros,  por  e j emplo ,  siempre  nos han

    interesado y nos interesan las concl usiones

    princ ip'st as sacadas de la experiencia de la

    realización del papel dirigente del  P C U S  en la

    sociedad socialista.

    Es

      bien sabido que todo el pueblo reconoce

    el papel dirigente del Partido Comunista de la

    Unión  Soviética.

      Al

      introducir

      la

      tesis  corres-

    pondi ent e   en la Constitución de la  U R S S  se

    re f rendó

      legislativamente

      lo que se

      había crea-

    do   históricamente en la práctica. Mencionaré

    sólo algunos rasgos que permitieron, desde

    nuestro punto de vista, al partido de Lenin

    cumpl i r

      con  éx i to  su misión dirigente, rasgos

    qu e

      atraen partic ularment e nuestra atención.

    Ante

      todo,  el  PCU S   es fuerte por su unidad

    ideológica y  organizativa.

      Sería erróneo  pensar

    qu e  la unidad ideológica se asegura de ante-

    mano,  al margen del partido, es decir, con el

    ingreso

      de

      hombres

      ya

      plenamente preparados

    y  que comparten plenamente la ideología par-

    tidaria. No, la unidad ideológica es también una

    cosa viva,  ante  todo en el sentido de  qiue  el

    proceso  de formación ideológica  y de  desarrollo

    de los

      comunistas continúa

      en el

      partido mis-

    mo .

      El  en foque  creador de  este  problema  ase-

    Rura

      un a

      educación

      m ás

      exitosa

      de los

      mili-

    tantes del partido en el espíritu de   p ro fundo

    convemrmiento, la capacidad de

      de fende r

      sus

    convicc'ones

      partidarias,

      de

      explicarlas

      a las

    ma

    c

    as, de luchar activamente contra los advér-

    sanos  ideológicos. La actividad ideológica com-

    ba t i va  de los militantes del partido me parece

    una cualidad  extraordinariamente importante. Al

    m i s m o

      tiempo, la unidad ideológica es la base

    m3 s  sólida  de la  unidad orgánica.

    La

      un ida d

      ideológica

      y

      orgáni ca

      no exc luye

    sino

      presupone

      la democracia en el seno del

    par t i do ,  una activa crítica y autocrítica. En  este

    sent i do ,

      el  P C U S constituye también  un

      e j emp lo

    para nosotros. Igual  que el  PCUS,  aspiramos  a

    qu e

      la opinión de cada comunista no sea de-

    soída y se tome en cuenta. Y no sólo de los

    comunistas.  Lo s  principios  de l democra t i smo,

    de   la crítica y autocrítica en la actividad del

    part'do

      se realizan de  a  manera más plena si

    el partido consulta al pueblo y rinde cuenta

    ante él en los problemas f undame ntale s. Un

    e j emp lo  palmario de ello son los preparativos

    para

      el

      X X V I

      Congreso de l

      P C U S

      que se

      efec-

    túan ahora.

      No

      sólo

      en las

      organizaciones par-

    tidarias de todos los niveles, sino también en

    los

      sindicatos

      y los colectivos laborales se está

    di scut i endo  abierta, seria  y  multifacéticamente

    el   proyecto del partido sobre las orien taciones

    f u n d a m e n t a l e s  de l

      desarrollo económico

      y so-

    cial de la  U RS S .  M i l lones  de personas expresan

    sus

      proposiciones, opiniones

      y

      observaciones

    críticas. Este método de preparación de los

    principales documentos  de l  partido  fu e  adopta-

    do

      también  por e l  Partido Comunista

      Bú lga ro .

    El   PCU S   es fuerte por su ligazón orgánica

    con las  masas,

      ante todo con la clase obrera,

    goza

      de su

      con f ia nza  infinita. Esto

      es

      posible

    porque  el partido  parte  del principio leninista:

    la

      comprensión

      y la

      confianza mutua  entre

      el

    pa r t ido ,

      la  clase  obrera y las masas no es una

    cosa establecida de una vez para

      siempre

    8

    .

      He-

    mo s aprendido  y aprendemos  de l  P C U S a apoyar-

    nos siempre y en todos los aspectos en la   clase

    obrera,

      penetrar profundamente en los ánimos

    de

      las masas, comprender sus necesidades y

    anhelos; hemos aprendido  y  aprendemos  de l

    P C U S  a dialogar sinceramente c on las masas

    cuando   las  cosas  van bien y cuando hay  dif i-

    cultades. Los comunistas de la Unión Soviética

    condu j e ron  a su pueblo a las victorias supe-

    rando durísimas pruebas y la presión sin pre-

    cedente

      por

      parte

      de las  fue rza s

      imperialistas

    y  otras  fue rza s  reaccionarias.  Condu j e ron  a las

    victorias

      gracias, en particular, a  qiue  siempre

    explicaban a las masas no sólo las causas de

    las  dificultades,  sino  también  qué es  necesaro

    hacer  para  superarlas.

      Los

     comunistas

      han

      ense-

    ñado y  enseñan  a las  masas  y, al mismo tiem-

    po ,

      han aprendido y aprenden de las masas.

    Lo s principios,  la s  f o r m a s  y los  métodos  qu e

    practica el  P C U S  al dirigir el desarrollo social,

    creados principalmente en los tiempos de

      Len in

    y  enriquecidos con la experiencia de más de

    6 0  años, constituyen  un a  riqueza  i naprec i ab le ,

    a la que los comunistas de otros  países  tienen

    ampl i o  acceso.

    At rae

      nuestra atención

      la capacidad del   PCU S

    de

      compaginar

      la audacia  revolucionaria  con

    la

      circunspección científica

      en el planteamiento

    y  solución de las  tareas  socio-económicas. El

    P C U S  parte siempre de la necesidad de tener

    constantemente en cuenta y aplicar en la ges-

    tión las leyes económicas

      objetivas,

      de la inad-

    misibi lidad   de l

     voluntarismo

     y

     subjetivismo. Esto

    ha sido destacado de manera especial en sus

    ú l t i mos  congresos.  La  fundamentación cientí-

    f ica

      de las decisiones del

      'partido

      se debe a que

    a su  e laborac i ón  se incorporan científicos, espe-

    cialistas

      y

      trabajadores

      de las empresas

      indus-

    triales  y agrícolas. Los principios del trabajo

    colectivo

      de

      este  modo también

      se

      desarrollan

    en los organismos no partidarios. Así se apli-

    can en la práctica las normas y los métodos

    8

      Ibid ., t. 35, p. 55

    leninistas  de dirección en condiciones de la

    economía desarrollada, en condiciones de la

    sociedad socialista desarrollada. Eso también

    lo  aprendemos  de l  P C U S .

    Atra e

      también nuestra atenci ón la circunstan-

    cia

      extraordinariamente importante de que el

    P C U S  materializa su papel dirigente en la so-

    ciedad concentrando

      los

      esfuerzos

      en la

      elabo-

    ración de la línea política general y de las

    cuestiones fundamentales de organización sin

    suplanta r las funcione s de los órganos  estatales

    y  sociales. El principio de delimitación de las

    func iones ,

      establecido en los Estatutos del  P C U S ,

    se  r e f l e j ó  también en la Constitución de la

    U RS S .  Actuando sobre una base constit ucional,

    el

      P C U S  trabaja activamente

      en los

      Soviets,

      en

    lo s  sindicatos,  en el  movimiento

      j uven i l

      y fe-

    meni no ,

      no encadenando, sino estimulando por

    todos los medios y desarrollando su inic iativa

    e independencia. Es una labor activa y no sim-

    plemente

      fo rma l ,

      labor

      que

      tiene

      en

      cuenta

      no

    sólo los intereses específicos de una u otra

    organi zac i ón ,

      sino  ante  todo

      los

      intereses

      co-

    munes de los trabajadores de todo el  país. To-

    das las organizaciones sociales reconocen el

    p a p e l

      dirigente

      de l

      P C U S

      porqiue refleja

      preci-

    samente  estos  intereses comunes.

    El

      partido  de  Lenin demuestra  y  confirma  en

    todo momento su capacidad de ser el guía polí-

    tico. Por eso, al dar una réplica a los adver-

    sarios ideológicos

      que  tratan  de

      tergiversar

      la

    situación existente en la Unión Soviética,

    L.   I.

      Brézhnev

      dijo  co n  toda  razón:  «Intentar

    contraponer partido y

      pueblo...

      equivale, di-

    ríamos,

      a

      contraponer

      el

      corazón

      al

      resto

      del

    organismo

      humano»

    9

    .

      Y  esto  es verdad. Es una

    cualidad

      del

      P C U S

      que le  crea  un

      elevado  pres-

    tigio,

      suscita

      el

      deseo

      de

      aprender

      de él, de

    emplear

      su experiencia.

    UN O   D E L OS  RAS G O S S U S TANC IALE S  de l

    P C U S ,

      gracias a los cuales ocupa un destacado

    lugar en el movimiento comunista internacio-

    nal,

      es  la compaginación del verdadero patrio-

    tismo socialista con un  profundo internaciona-

    lismo

     de

      temple proletario.

    Nadi e  tiene  derecho a dudar de que el par-

    tido de los comunistas del País de los Soviets

    es la

      fue rza

      patriótica rectora. El  PCUS  lo ha

    demostrado con su política interna y exterior,

    co n todo  su

      t ra ba jo

      educativo.

    Al

     mismo tiempo, nadie puede alegar algún he-

    cho  para reprochar al  P C U S  de oponer  los inte-

    reses

      de su  pueblo  a los

      intereses

      de  otros

    pueblos.

      El

      patriotismo

      de los

      comunistas

      y de

    todos

      los

      soviéticos

      se

      compagina invariable

    y  orgánicamente con el internacionalismo. Una

    conv'ncente prueba de ello son los  años  de

    guerra.

      No hay que

      rebuscar ejemplos:

      muchos-

    soviéticos, muchos comunistas combatieron va-

    9

      L. I. Brézhnev.  Acerca del  proyecto  de

      Constitución

    [Ley  Fundamental

      I

      de la   Unión  de   Repúblicas

      Socialistas

    Soviéticas  y de los  resultados  del

      debate

      de

      todo

      el

      pue-

    blo.

      Moscú, 1977

      p. 31

    lerosamente

      en las  f i l a s  de los

      guerr

    búlgaros.

    Es   natural  que yo ,  participante  de l 

    mi ent o  guerrillero en Bulgaria, comenza

    este

      emo t ivo e j emp lo

      de l internacionalism

    perdurará en mi memoria toda la vida

    si analizamos la historia desde Octubre

    nuestros  días,  veremos

     un a

      infinidad

      de

     

    tes ejemplos de  este  género.

    Es sabido que el apoyo ideológico ins

    qiue

      el  P C U S  prestó a muchos partidos

    nos para ayudarles a sobrevivir y a forta

    se

      compaginaba

      con

      muchas otras

      form

    cesarias  de ayuda.  Recordaré sólo una de

    el  P C U S  hacía todo lo posible para sa

    v ida  de los

      luchadores revolucionarios

    éstos  se veían en duras situaciones, a

    al   parecer,

      sin

     salida.

    Es sabido que el internacionalismo de

    tido de Lenin se manifestaba con toda p

    y

      consecuencia

      en la

      enorme

      y  mu l t i f

    ayuda a los  países  donde el nuevo régim

    cial acababa

      de dar sus

      primeros  pas

    conocen  bien el pueblo búlgaro y los p

    de   otros países socialistas de varios cont

    Es

      sabido

      que el

     internacionalismo

      de

    se revela hoy en sus esfuerzos por fo

    la comunidad socialista,

      en su

      ayuda

     

    pueblos  que luchan por su liberación n

    y  social, así como a los que ya se li

    y

      asientan

      las

      bases

      de la

      nueva vida.

      E

    nacionalismo del  P C U S  se manifiesta t

    en el apoyo multifacético a la lucha

    partidos comunistas y de todas las 

    progresistas

      en los

      países capitalistas ind

    mente desarrollados.

    Quisiera  subrayar que el  P C U S

      presta

    partidos hermanos sólo la ayuda  qiu

    desean, sin imponer su voluntad, sin co

    ne s  algunas.  Es un  amigo verdadero  y  f

    comunistas búlgaros

      lo

      afirman partie

    su larga experiencia de amistad y colabo

    con el  P C U S .

    Este año vamos a festejar el 90 aniv

    del memorable día en que el destacad

    xi s t a -revoluci onar i o  Dimitr  B lago ' ev  se

    bases del partido marxista del proletariad

    garo.

      Como

      resultado

      de las

      relaciones

    cidas históricamente entre nuestro part

    ;

    d

    de los fund adores de la III Internacio nal, la

    nacional  C o m u n i s t a — ,  y los  bolchevique

    surgieron condiciones para aprovechar

    ramente la experiencia del partido leni

    para el desarrollo rápido y relativamen

    del proceso de conversión del PCB en u

    tido de nuevo tipo, leninista, de su  bolc

    ción.

    El   constante contacto  con el  P C U S

    constante intercambio de experiencias ay

    a los

      comunistas búlgaros

      a

      dominar

      la

     

    y  el

      arte

      de la revolución, de la cohesi

    organización de la clase obrera y de las

    masas. Esto permitió levantar al puebl

    lucha armada contra el fascismo y el c

    mo   ba j o

      la

      dirección

      del

      partido

      y, con

  • 8/9/2019 Revista Internacional - Nuestra Epoca N°2 - febrero 1981 - Edición Chilena

    6/51

    decisiva del  Ejérci to  Soviético l iberador, derro-

    car el

      r ég imen monarco - f asc i s t a

      y

      establecer

      el

    poder de la democracia popular que abrió el

    camino hacia el social ismo.

    El   hecho

      de que al

      f r en te

      de l

      partido estu-

    viera Jorge  D 'mi t rov  — f i e l  leninista, amigo

      de l

    PCUS

      y del  pueblo soviético  y  destacado inter-

    nacional ista—, contribuyó de manera especial-

    men te

      benéf i ca

      al  proceso histórico  de  leniniza-

    ción

      del

     P C B .

    Ahora ,

      las   relaciones búlgaro-soviéticas  se

    elevaron

      a un

      nuevo nivel , alcanzado sobre

      la

    base de la consecuente real ización del rumbo

    a la

      ap rox imac ión  mul t i facé t i ca

      e

      integración

    de nuestros países y pueblos, rumbo elaborado

    por el PCB y el  PCUS.

      La

      línea general

      de

    nuestro  partido elaborada por su CC en abril

    de   19 56 asegura   el   desarrollo   de   Bulgaria   so -

    cialista por la vía que le  permite tener  un

    ritmo

      único

      con la

      Unión

      Soviética,

      criterios

    únicos,  acciones conjuntas y concordadas en

    las

      esferas  política, económica,  ideológica, cien-

    tífica,

      cultural

      y   militar, u n

      modo

      de

      vida

      único.

    La

     tendenc'a  a la

      ap rox imac ión mul t i facé t i ca

      es

    tal que

      ambos

      países,

      conservando

      su

      indepen-

    dencia, aspiran

      a

      ac tuar como

      un

      organismo úni-

    co.   En el  proceso profundamente dialéctico  de

    ap rox imac ión

      bilateral

      se

      fo rma

     u n

     nuevo t ipo

      de

    conciencia patr iótica  e

      internacionalista

      del  pue-

    blo búlgaro,  en que el  amor  a  Bulgaria  se  rela-

    ciona

      y se

      funde  o rgán icamen te

      con el

      amor fra-

    ternal  a la  Unión Soviética,  al  hombre soviético.

    Estamos convencidos

      de

      que,

      al

      poner

      en

    prác t i c a

      el

      rumbo conco rdado

      de la

      ap rox ima-

    ción multifacética búlgaro-soviética, hacemos un

    apo r t e

      real  a la

      material ización

      de los

      princi-

    pios

      de l

      internacional ismo social ista, creamos

    condiciones para ampliar

      y

      p ro fund izar

     l a

      amis-

    tad,

      la

      colaboración,

      la

      ayuda mu tua

      y la

      inte-

    gración   de  cada  uno de los dos  países  co n

    otros pueblos  y  estados  social istas, coadyuva-

    mos a la

      aproximación multifacética

      de

      todos

    los

      países

      y

      pueblos

      de la

      comunidad socia-

    l'sta.  No s inspiran  las   pal ab ras  de L. I .  Brézhnev

    de   que las relaciones

      soviético-búlgaras

      son

    un   ejemplo  de l  internacional ismo  socialista  en

    acción.

    Por lo visto, huelga hablar más detal lada-

    men te  de la  importancia  de l  internacional ismo

    en

      general .

      Es un

      tema aparte. Quisiera,

      sin

    embargo, subrayar

      la

      especial necesidad

      de

    apoyar  al  par t ido  de  Lenin  en sus  extraordi-

    nariamente importantes y creadoras iniciativas

    internacionales;

      de

      de fende r ac t ivamen te

      al

    PCUS  frente a los ataques de los adversarios

    ideológicos, de los anticomunistas y antisovié-

    t icos,

      de la

      calumnia

      y los

      intentos

      de

      desa-

    creditarlo.

      Y no se  trata  de  qiue  el  PCUS

      nece-

    site de nuestro apoyo. A la luz de todo lo

    dicho, me parece completamente evidente   — y

    la

      vida

      lo

      con f i rma cons t an temen te—

      qu e

      cada

    golpe dir igido contra

      el

      PCUS

      es un

      go lpe

    contra nosotros, contra   el  social ismo real , con-

    tra todo el movimiento comunista. No podemos

    olvidarlo.

    8

    H oy   en día, la unidad con el  P C U S  es sobre

    todo

      impor t an te

      en la

      esfera

      en que se

      decide

    el problema más candente y de importancia

    vital para todos los pueblos:   el problema de

    la   paz en  nuestro planeta.

    El PCUS  es el abanderado de la paz, de la

    lucha por la distensión internacional , por el

    de sarme .  G ui ándose  por la concepción leninista

    de la coexistencia   pac í f i ca ,  en r iquec iéndo l a y

    desarrol lándola, el  PCUS  e l abo ró e l Prog rama

    de Paz que

      cuenta

      con la

      ap robac ión

      y

      a p o y o

    de toda la comunidad social ista, de la opinión

    pública internacional progresista. El  PCUS  ap l i -

    ca una activa polí t ica de paz promoviendo nue-

    vas proposiciones constructivas. Es una polí t ica

    clasista

      que da

      répl ica

      a los

      intentos

      de

      emp lear

    las

      ideas

      de la paz

      contra

      la

      lucha

      de los

    pueblos por su l iberación nacional y social ,

    por la

      democrac i a

      y el

      socialismo.

      El

      poderoso

    potencial mil i tar creado   con los  esfuerzos  de l

    pueblo

      soviético  bajo  la dirección del  PCUS  es

    un

      fac t or

      qu e

      f r ena

      la s  aspiraciones

      agresivas

    del imperial ismo y que garantiza la seguridad

    de todos  lo s  países  de la  comunidad social ista.

    Proponiendo el desarme, el  PCUS  parte de la

    necesidad

      de

      conservar

      el

      actual equil ibrio

    ap rox imado  de las

      fuerzas

      en el

      mundo ,

      de l

    principio de igual seguridad.

    Las posiciones del  PCUS  y del Estado sovié-

    tico

      en  este

      problema

      so n

      bien conocidas. Pero

    la s  recordamos, pues algunos círculos  la s  ter-

    giversan conscientemente  y  otros  no las  com-

    prenden bien

      y, por

      eso,

      no

      siempre

      las

      inter-

    pretan correctamente.

      Por eso

      nosotros consi-

    de ramos  que el  deber  de los  comunistas con-

    siste

      en

      explicar

      y

      apoyar

      po r

      todos

      los me-

    dios

      la

      polí t ica

      de l

      PCUS

      en la

      palestra inter-

    nacional , mostrar  que es  erróneo hacer recaer

    la

      responsabil idad

      por el

      fomen to

      de la

      tensión

    en «ambas par t e s» ,  es  decir,  en el  im pe r i a li smo

    y

      en la Unión Soviética y los países de la

    comun idad

      social ista. La posición de «igual dis-

    t anc i amien to» f avo rece ob je t ivamen te  a las

    fuerzas

      interesadas

      en fomentar la tensión y

    per judi ca

      a los que

      luchan sincera

      y

      abnega-

    damen te  por la  paz.

    Al

      evaluar en su

      justo

      valor todo lo que

    hace el  PCUS  y el País Soviético para conso-

    l idar  la  paz,  no  podemos de jar  de  ag radece r

    co rd ia lmen te

      a

      Leonid

      I l ich

      Brézhnev

      su

      impor -

    tante  aporte personal

      a la

      causa

      más

      h umana

    de

      nuestro t iempo:

      la

      salvación

      y

      enriqueci-

    miento

      de la

      cul tura material

      y

      espiri tual crea-

    da por los  pueblos,  la  salvación  de l  género

    humano y de la vida en la Tierra. Sus

      fervien-

    te s

      palabras suenan como

      un

      vivo  l l amamien to :

    « Y   si hoy me preguntaran cuál es la conclu-

    sión principal

      qu e

      hice después

      de

      estar

      en el

    f ren t e  desde

      el

      p r imer

      dí a

      hasta

      el

      úl t imo, con-

    testaría:  no  t iene  qu e  haber  m ás  guerra. Jamás

    debe haber  guerra»

    10

    .

    Estas palabras encuentran repercusión  en

    millones

      de

      corazones.

    10

      L. I.  Brézhnev .  Por  el

      camino

      de  Lenln,  t. 6, p.  533.

    (en ruso) .

    H a c e

      79

      años,

      en

      1902,

      V. I.

      Lenin escribió

    sobre la organización de vanguardia del prole-

    t ar i ado  que él  e s t aba c r eando : «March amos  en

    un grupo compa cto, por un camino escarpado,

    tomados fue r t emen te

      de las

      manos»

    11

    .  Peque-

    ño

      de s t acamen to h e ro ico

      de

      revolucionarios

     .. .

    ¿Qué  fue lo que dio a este destacamento la

    pode rosa  fuerza  que le permitió cohesionar a

    mil lones

      de

      hombres

      y

      hacer girar

      el

      curso

      de

    la

      historia?

      Es la

      teoría marxista-leninista,

      es

    la f idel idad  a la  única doctrina certera sobre

    la

      sociedad

      y las

      leyes

      de su

      desarrol lo,

      es su

    consecuente apl icación creadora

      en la

      p rác t i -

    ca. El marxismo-leninismo unido con el  movi-

    miento obrero y plasmado en la actividad de

    su vanguard ia e s una g ran   fuerza  t r an s fo r -

    madora .

    Ahora  el  PCUS  es una vanguardia con

    17.000.000 de personas, vanguardia que enca-

    beza la actividad creadora del pueblo soviéti-

    co multinacional en el camino del inusitado

    auge histórico. El pertrechamiento teórico, el

    elevado  g rado  de  o rgan izac ión ,  la  l igazón irrom-

    pible  con las masas y el internacional ismo son

    11

      V. I.

      L e n i n .

      Obras   Completas,  2a

      ed., Buenos Aires

    C a r t a g o ,  t. 5, p.  411.

    lo s  rasgos  de l

      partido

      de

      nuevo t ipo

    men tados po r Len in . Hoy l o s vemos m

    y  enriquecidos.  El   P CU S   es el

      partido

    llado, de  nuevo  tipo, partido   marxista-

    de

      nuestra  época, partido que corresp

    la   sociedad del socialismo desarrollado.

    El  reconocimiento del gran papel y

    ga r

      especial

      del   PCUS  en el

      mov imi

    mun i s t a

      in t e rnac ional

      no es

      s imp lem

    tributo

      de

      respeto

      por el

      partido pione

    tido

      in t e rnac ional i s t a , p ar t ido abande

    la

      paz .

    Para nosotros  lo  principal  es :  ¿con q

    tejar nuestro propio paso,

      el

      desarrol lo

    logros de nuestro part ido? Los comunis

    garos decimos: con el  PCUS.

    Para nosotros

      el

      apoyo mu l t i f acé t i co

    t ido  de Lenin en la real ización de su

    misión histórica es cuestión de debe

    honor. Nosotros, comunistas búlgaros,

    pamos junto con el  PCUS  en la lucha

    social ismo y la paz. Por eso, nuestra

    bras sobre el  PCUS  son siempre sin

    apasionadas.

    E s t amos  convencidos

      de que el

      X X V

    greso del Partido   Comuni s t a  de la Un

    viética imprimirá un nuevo y poderoso

    al

      auge victorioso

      de l

      social ismo,

      al

      mo

    to de las mejores fuerzas del planeta

    ch an  por la paz y el  progreso social .

  • 8/9/2019 Revista Internacional - Nuestra Epoca N°2 - febrero 1981 - Edición Chilena

    7/51

    P O R

     EL CAMINO

    D E   L A P A Z Y L A  CREACIÓN

    ( A C E R C A   DEL P R O Y E C T O  DEL CC DEL P C U S « O R I E N T A C I O N E S F U N D A M E N T A L E S

    D E L

      D E S A R R O L L O

      ECONÓMICO  Y

      S O C I A L

      D E L A

      U R S S

      P A R A

      L O S

      A Ñ O S

      1981-1985

    Y E L   P E R I O D O   Q UE   C O N C L U Y E   E N   1990»)

    B O R I S   P O N O M A R I O V

    miembro suplente

      del Buró

      Político

      del CC del

      PCUS

    y

      secretario

      del CC del

      PCUS

    EL

      P ARTIDO C O MU NIS TA

      DE LA UNION SO-

    V IÉTIC A   avanza  hacia  su  XXV I  Congreso,  el

    cual , como subrayara

      L eoni d Brézhnev,

      Secre-

    tario General del CC del  PCUS  y  Presidente  del

    Pres i d i um

      del Soviet Supremo de la  U R S S ,  en

    el   Pleno  de l CC del

      P C U S

      celebrado  en jun i o

    de

      1980, deberá «determinar

      la

      estrategia

      y

      tác-

    tica

      de la

      lucha

      en la

      ípresente etapa

      de

      edifi-

    cación comunista».

    En  nuestro partido se ha  creado  una  buena tra-

    dición: real izar ,  antes de  cada congreso, una  dis-

    cusión popular  de las  tareas  del  desarrol lo  so-

    cio-económico

      del

      País Soviético, comprobar

      la

    justeza del rumbo económico elaborado y enri-

    quecerlo y respaldarlo con la experiencia prácti-

    ca  de las

      masas.

     Por  eso, igual  que en el  pasado ,

    al

      prepararse para  el  congreso,

      e l C C del

      P C U S

    publicó  a  comienzos  de  diciembre  de  1980  el

    proyect o   de «Or i en tac iones fundamen ta l e s de l

    desarrol lo económico y social de la   URSS  para

    los

      años

      1981—1985 y e l

      periodo

      que

      concluye

    en  1990».

    Ahora

      se ha

      de sp l egado

      en el  país  la

      discu-sión pública

      de

      este

      documen to

      en la

      prensa

      y

    otros medios  de

      comunicación

      de masas, en las

    asambleas  de las  organizaciones  del  partido, s in-

    dicatos, empresas, insti tuciones, kol joses y luga-

    res de

      residencia.

      En el

      curso

      de

      esta  discusión

    se

      hacen numerosas observaciones

      y

      enmiendas.

    Algunas

      proposiciones  se  material izarán

      d e . i n -

    mediato

      y

      otras

      se

     incluirán

      en el

      nuevo plan

    quinquenal.

      La  discusión  popular de los

      docu-

    mentos má s importantes es un medio probado y

    trascendental

      en el arsenal  de  lia

     democrac i a

     so-

    cialista, que  pe rmi te  que las más  amplias masas

    10

    de

      la

      población participen

      en la

      adopc ión

     de las

    más

      importantes resoluciones

      del

      Estado.

    Las orientaciones fundamentales del desarro-

    ll o

      económico

      y

      social

      de la

      U R S S

      es un

      docu-

    m e n t o  de  gran signi f icado   internacional.  Se re-

    f l e j an  en él los problemas que por su esencia re-

    basan  los  marcos  de

      nuestro país

      y  ejercen  no-

    table influencia  en los  procesos  socio-económi-

    cos y en la si tuación polí t ica del mundo. Esto

    se de te rmina no  sólo por el h ech o de que es  con-

    siderable

      la

      parte al ícuota

      de la

      U R S S

      en la

      eco-

    nomía mund ia l  [la  quinta parte  de la p roducc ión

    indus t r i a l mund ia l ) . La p rop ia d i r ecc ión de l de -

    sarrol lo económico

     y

      social

      de

      nuestro país , país

    de socialismo desarrollado,  ejerce influencia

      cua-

    litativa

      en la  economía  de la  comunidad social is-

    ta y, en  cierto grado,  en los países en  desarrol lo

    y

      capital is tas.

    Ant e  toda l a h uman idad , e l Par t ido Comun i s t a

    de

     la

     Unión Soviética

     se

     presenta

      con un

      plan

      de

    desarrol lo

      económico y

      social

      para largos años.

    Es   el  plan  de la  edificación

      pacífica,

      el  plan  de

    creación,  el

      p l an

      de la

      actividad

      creadora   del

    pueblo

      de l

      eno rme

      y

      poderoso  país  socialista.

      Es

    par t i cu l armen te impor t an te

      el

      hecho

      de que es-

    te  p l an  de  desarrol lo económico  y

      social

      pre-

      no  sólo avances  en  ia  economía, s ino  que

    de te rmina t amb ién  el  desarrol lo  de la  sociedad,

    los

      problemas sociales.

      La

      esencia

      de

      ellos

      es

    la  ¡preocupación

      por el  hombre,  por las

      masas

    populares,  por la  elevación  del  bienestar  del

    pueblo

      soviético.

    En

      el  mundo, sólo  en los  países socialistas

    existen estos

      planes.

    La   posición

      de

      partida

      del

      proyecto

      es el

      aná-

    lisis de lo  alcanzado  en el  décimo quinquenio,  el

    resumen

      del

      enorme trabajo real izado

      por el

      par -

    tido

      para

      cumplir las resoluciones del XXV Con-

    greso  del  PCUS. En su  con jun to , estos  resul tados

    suscitan satisfacción  en los

      comunistas

      soviéti-

    cos,  en  todos  los soviéticos:  se han  conquistado

    nuevas cimas  en la  creación  de la  base material

    y  técnica

      de l

      comun i smo ,

     en el

      me jo ramien to

      de l

    bienestar

      del

      pueblo

      y en la

      consolidación

      del

    poder í o

      económico

      y

      defensivo

      de l

      Estado sovié-

    tico.  Se ha  vuel to  a  demos t r ar  que la  economía

    plani f i cada

      de la

     URS S

     es capaz de desarrol larse

    incesantemente   con la  plena ocupación  tanto de

    las

      potencial idades productivas como

      de la ma-

    no de obra. Los comunistas soviéticos tenemos el

    de rech o

      de

      sentirnos orgullosos

      de

      este magn í f i -

    co logro.

      El

      principal rasgo  característico

      que

    distingue  a la  economía soviética  de la  econo-

    mí a  capitalista

      consiste  en que no  conoce ni  cri-

    sis ni  recesiones,  en que la  l ínea  del  desarrol lo

    va

      con t inuamen te

      en

      ascenso.

      He

      aquí varias

      ci-

    f ra s

      impor t an te s

      ¡que

      caracterizan el r i tmo de

    la  edificación comunista  en  nuestro

      país.

    En

     comparación con el lustro

      anterior,

     la

     renta

    nacional de la   URS S  en el décimo quinquenio se

    incrementó

      en

      400.0%0  mil lones

      de

      rublos. Esto

    permitió desarrol lar  con  mayor in t ens idad  la

    producción social

      y

      me jo rar cons ide rab l emen te

    el  bienestar  del  pueblo.  En  1976 —1980  se  pusie-

    ron en

      func ionamien to

     más de

      1.200 grandes

      em-

    presas industriales  y se  modernizaron  miles de

    fábr i cas .  Como

      resul tado, el volumen de la pro-

    ducci ón

      industrial aumentó en 717.000 mil lones

    de

      rublos.

     Se

      de sar ro l laron

      a

      r i tmo acelerado

      las

    r amas

      que

      de te rminan*

     el

      progreso técnico:

      la

    energética   y la  construcción  de  máqu inas  y  apa-

    ratos.  Se

      elevó

      la

      p roducc ión

     de

      carbón, energía

    eléctrica

      y

      metales

      ferrosos  y no  ferrosos.  Du-

    rante el quinquenio pasado, en Siberia Occiden-

    tal se

      dup l i có

     con

      creces

      la

      p roducc ión

     de

     pe t ró -

    leo y  casi  se multipl icó por 4,5 veces la extrac-

    ción  de gas

      natural.

    La s  dimensiones.de desarrol lo industrial de

    nuestro país y el aporte hecho a la solución de

    esta tarea  en el  décimo quinquenio  tendrán un

    aspecto  más  r e l evan te  si  t o m a m o s  no los  cinco

    sino que los úl t imos diez años. Durante   1971—

    1 9 8 0   se

      duplicaron

      con  creces  los

      fondos

     de

      p ro -

    ducción,  es  decir , durante  un  decenio  se  creó  en

    el

      país

      un

      nuevo potencial productivo-industrial

    i gua l

      al que

      h ab í amos acumulado

     en más de me-

    dio  siglo:

     desde

      1917  hasta  1970.

    Durant e e l

      décimo quinquenio,

      el

      P C U S

      ha

    aplicado insistente y consecuentemente su polí t i-

    ca

      agraria,

      lo que

      permitió hacer

      un

      g ran avance

    en el  desarrol lo  de la  p roducc ión ag ropecuar i a ,

    la cual recibe cada vez más maquinaria y va ad-

    quiriendo un aspecto industrial cada vez más

    marcado. Sólo en los  años  del  décimo quinque-

    nio,

      lo s

      sovjoses

      y

      kol joses recibieron 1.800.000

    tractores,

      más de

      1.300.000 camiones,  cerca

      de

    540.000

      cosechadoras

      de

      cereales, otras maquina-

    rias

      por

      valo r

      de

      miles

      de

      mil lones

      de

     

    cerca de 400 mil lones de tonelada s de

    mine ra l e s . Aumen tó en un 40% e l equ ip

    energético

      de l

      t r abajo .

      Se

      con t inuaron

     

    escala  los  t r abajo s  en los  sistemas  de  r ie

    el

      me jo ramien to de los  terrenos;  se ha  l

    cabo un programa integral de  foment o  de

    cultura en la zona de Tierras   ¡No  Negra

    RSFSR.  Y aunque  la s  condiciones meteor

    fue ron  en su  conjunt o  desfavorables, la

    med ia anual  de  cereales superó  por p r im

    los 200 mil lones de toneladas.

    El

      p rog re so a l c anzado

      en la

      industria

     

    agr i cu l t ura

      durante el décimo quinqueni

    mi nó,

      natu ra lmen te , t amb ién

      las

      condici

    ra  solucionar la tarea  fundamen ta l p l an te

    e l X X V

     C ong re so

      de l

      P C U S :  elevar

      el

      b

    de l  pueblo soviético. En esto se han al

    asimismo considerables éxitos.

    Las ventajas

      del

      social ismo

     se ven con

     

    lar

      d i af an idad

      al

      comparar

      el

      desarrol lo

    mico de la  Un ión

      Soviética

      y el de los

      EE

    mayor  país  del mun do capital is ta. En

    1979, la renta nacional de la   URSS  aum

    el

      57%, mien t r as

      que la de los

      EE.UU.,

     

    e l 33%; l a p roducc ión industrial  de la  U

    el  7 2 % ,  la de los  EE.UU.,  en el  41%. D

    esto se ha reducido considerablemente

    rencia

      en los

      niveles

     de

      desarrol lo

      de

      am

    ses.

      En el

      momen to ac tual ,

      la

      renta  nac i

    la

      U R S S

      consti tuye cerca de los dos terci

    no r t e amer i cana .  En una  serie  de  índic

    e j emp lo ,

      en la producción de acero, petró

    neral de hierro, abonos  minerales,

     tracto

    comot oras

      Diesel

      y

      eléctr icas,

      la

      Unión

    tica supera considerablemente a los

      EE.

    Mi ent ras

      la economía soviética se desa

    consecuen temen te ,

      lo s

      EE.UU. —y  t amb i

    g randes  países  cap i t a l i s tas—

     han

      expe r im

    tres  recesiones crí t icas  de la p roducc ión

    los  úl t imos  10 años.  La más  grave  fue

    económi ca  de  1973—1975 ,  a la que se la

    ra, por su  p ro fund ida d  y  enve rgadu ra , a

    crisis» de los

      años

      30. La

      economía cap

    qu e  no   tuvo

      t i empo

      de

      reponerse totalm

    las

      consecuencias

      de

      esta  crisis,

      volvió  a

    trarse

      — en  el

      u m b r a l

      de los

      años  80—

     

    nueva  situación

      crítica.

     En  1980  se esper

    el

      producto nacional de los  EE.UU.  s e

    en el  1 — 2 % ,  el de  G ran  Bretaña, en el  2

    La s

      recesiones periódicas

      de la

      p rodu

    h an en t r e l azado con  p ro funda s

      crisis

      es

    le s

      — de com bus t ib le s

     y

      energía,

      de

      mate

    mas, de víveres y

      ecológi ca—,

      así como

    inflación  crónica y las  conmociones f in

    monetarias. Esto reduce los r i tmos del cr

    to económico , genera una amplia cesant

    duce al empleo incompleto de los potenc

    producci ón  y a  eno rmes  défici ts  en las  b

    de pagos y en los presupuestos del Estad

    Es   totalmente evidente que el cap

    mundial

      se encuentra en una

      nueva fase

    f i cu l t ades ,  cuando h a l l egado a una p

    descomposición todo

      el

      sistema

      de

      re

    monopo l i s t a- e s t a t a l

      y la polí t ica

      eco

    11

  • 8/9/2019 Revista Internacional - Nuestra Epoca N°2 - febrero 1981 - Edición Chilena

    8/51

    del Estado burgués. Se han sepultado definitiva-

    mente las esperanzas de los políticos y econo-

    mistas burgueses de que la revolución

      cient í fico-

    técnica   y la

      regulac ión monopol i s ta

      de

      Estado

    liberaría al capitalismo de los   profundos  tras-

    tornos económicos.

    Nuestros nuevos planes para

      lo s

      años

      80

     están

    orientados, en primer lugar, a elevar constante-

    mente el nivel material y cultural de vida del

    pueblo,  a crear mejores condiciones para el de-

    sarrollo multilateral del individuo.

    «E n

      los

      años

      80

      — se

      subraya  en el  proyecto

    del CC del  PCUS — ,  el Partido Comu nista co nti-

    nuará aplicando

      consecuentemente  su

      estrategia

    económica,  cuyo objetivo supremo   es   elevar   de

    manera ininterrumpida

      el

      nivel

      de

      vida material

    y

      cultural del  pueblo,  crear mejores condiciones

    para

      el

      desarrollo multifacético

      del

      individuo

      en

    base a la   elevación   de la eficacia de toda la pro-

    ducción

      social,

     al  incremento  de la   productividad

    del   trabajo   y al

      crecimiento

      de la actividad so-

    cial y laboral de los soviéticos.»

    La

      estrategia económica del partido en el un-

    décimo quinquenio consiste

      en lo

      siguiente:

      aplicar

      un

      sistema

      de

      medidas para elevar

    consecuentemente

      el

     bienestar

      de l

     pueblo ;

      asegurar

      el

      crecimiento progresivo

      de la

    economía  del  país  y  perfeccionar  la  estructura

    de

      la p roducc ión;

    —   elevar

      la

      eficacia

      de la

      producción social

      y

    me jo rar  la calidad de los artículos y servicios en

    todas  la s ramas  de la  economía nacional;

      acelerar  el  progreso científico-técnico;

    —   acrecentar la protección de la naturaleza;

    —   per fecc iona r

      el

      sistema

      de

      dirección

      y

      ele-

    va r el nivel de la

      gestión

      económica  en todos  los

    eslabones

      de la

      economía ;

      elevar  la  eficacia  de los  vínculos económi-

    cos exteriores.

    El

      rumbo hacia

      la

      elevación

      de l

      bienestar

      de l

    pueblo,  como  objet ivo  supremo de la estrategia

    económica,   tes la

      orientación permanente

      de l

    PCUS  a lo largo de todos los últimos decenios.

    El   sentido  fundamental  de la  política  econó-

    mica de la

      URS S

      no consiste en obtener el be-

    neficio  máximo ni en solucionar  tareas  técnico-

    económicas aisladas, sino  qu e  precisamente  en

    elevar el nivel de vida del pueblo.

    En el discurso pronunciado en el Pleno del Co-

    mité Central del

      PCUS ,

      celebrado en octubre de

    1980, L. Brézhnev

      señaló

      que la conversación

    acerca del

      desarrollo

      económico debe empezarse

    refir iéndonos

      «no al metal, ni al transporte, ni

    siquiera al combustible o a la energía   — no  obs-

    tante

      su

      enorme  impor t anc ia—,  sino

      a las

      cues-

    tiones de cuya solución dependen de manera más

    directa las condiciones de vida de los soviéticos.

    Creo

      qu e  este  enfoque,  en que  predomina  el  des-

    velo  por el bienestar del pueblo, es el más parti-

    dista».

    12

    No   son pocos los logros que hemos alcanzado

    en este campo. A diferencia de los

     países

      capita-

    listas,  la s  cuatro quintas partes  de la  renta  na -

    cional de la  Unión  Soviética se util izan directa-

    mente en el consumo y en la construcción de vi-

    viendas  y edificios  para fines culturales.  Así fue

    también en el quinquenio pasado, cuando

      esta

    parte aumentó en otros

      329.000

      millones de ru-

    blos. ¿Qué aportó esto

      a los

      t raba jadores?

    A

      31 millones de obreros y empleados, es de-

    cir,  a uno de  cada cuatro trabajadores,  se les su-

    bió el salario, el cual, en 1975— 1980, aumentó en

    más del

      15%, como promedio, mientras

      que los

    ingresos que los koljosianos reciben del sector

    social se elevaron en el 26%. Los fondos sociales

    de

      consumo ascendieron en el quinquenio pasa-

    do  a  527.000  millones de rublos. Con estos  fon-

    dos se financian la instrucción y la asistencia

    médica

      gratuitas, la previsión en la

      ve jez

      de los

    veteranos del  t r abajo  y de la guerra y otras me-

    didas sociales.  Los pagos y subsidios procedentes

    de

      los

      fondos

      de

      consumo social l legaron

      en el

    décimo quinquenio a 134.000 millones de rublos

    y,  calculados

      per  cápita,  ascendieron  de 354

    rublos

      en

      1975

      a 438

     rublos

      en

      1980,

      es

      decir,

      au-

    menta ron en más de l 20% .

     Como

      resultado de to-

    da s estas

      medidas,

      lo s

      ingresos reales

      pe r

      cápi-

    ta durante el quinquenio pasado se elevaron en

    un

      17% y se  dupl ica ron  en los  últimos  15  años.

    En   otras palabras,

      la

      situación material

      de los

    t r aba jado re s

      soviéticos se mejora cada vez más,

    de

      manera

     paulatina

     y consecuente, y si se  exa-

    mina este proceso tomando un período de tiem-

    po

      prolongado, quedará en claro que se ha ope-

    rado un salto

      cualitativo

      en el nivel de vida del

    pueblo  soviético.

    Se prevé que en los próximos cinco años se

    elevarán   en un  16—18%   los   ingresos reales  pe r

    cápita de la población.

    E