Revista Iberoamericana de Educación No. 30

Organizacinde EstadosIberoamericanos

para la Educacin,la Cienciay la Cultura

Revista IBEROAMERICANA

de Educacin

de Educao

Nmero 30Monogrfico: ducacin y conocimiento: una nuevamirada / Educao e conhecimento: um novo olharSeptiembre - Diciembre 2002 / Setembro - Dezembro2002

Ttulo: Competitividad internacional y educacin en lospases de Amrica Latina y el CaribeAutor: Jos Pablo Arellano Marn

J. P. ARELLANO

REVISTA IBEROAMERICANA DE EDUCACIN. N 30 (2002), pp. 63-104

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COMPETITIVIDAD INTERNACIONAL Y EDUCACINEN LOS PASES DE AMRICA LATINA Y EL CARIBE1

Jos Pablo Arellano Marn (*)

SNTESIS: El artculo realiza un recorrido respecto de los logros y avancesde las polticas educativas implementadas en la regin, asocindolasfundamentalmente con la formacin profesional de la fuerza de trabajo,bajo el consensuado supuesto de que la educacin es al mismo tiempola semilla y la flor del desarrollo econmico. En este sentido, Arellanoconcluye que, pese a los esfuerzos realizados y sus consecuentes logrosparciales, la fuerza de trabajo de la regin est an muy por debajo de losestndares, no slo de los pases desarrollados sino tambin de economascomo las de Europa Oriental y Asia Oriental.

El autor reconoce tambin la necesidad de concretar la coberturauniversal para la educacin media, pero su proyeccin para el cumpli-miento de esta meta no deja de ser pesimista al sealar que, a suconsecucin a mediados del siglo que recin se inicia, sta apenas estaraacercndose, aumentando ms la brecha con las naciones europeasreferidas.

Pero quiz el aspecto que ms resalta del artculo de Arellano es laimportancia sustantiva que da tanto a la formacin y perfeccionamientodocente como a la evaluacin de los estudiantes. Desde esa perspectiva,Arellano destaca la necesidad de retroalimentar el sistema formativo delos estudiantes a travs de los resultados obtenidos en evaluacionescuidadosamente pensadas para tal fin.

SNTESE: O artigo realiza um percurso a respeito dos logros e avanos daspolticas educativas implementadas na regio, associando-as fundamen-talmente com a formao profissional da fora de trabalho, sob oconsensual suposto de que a educao , ao mesmo tempo, a sementee a flor do desenvolvimento econmico. Neste sentido, Arellano concluique, apesar dos esforos realizados e seus conseqentes logros parciais,a fora do trabalho da regio ainda est muito abaixo dos padres, nosomente dos pases desenvolvidos como tambm de economias como asda Europa Oriental e da sia Oriental.

1 Versin revisada del documento publicado en The Latin AmericanCompetitiveness Report 2001-2002, World Economic Forum, Center for InternationalDevelopment, Harvard University, Oxford University Press, 2002.

(*) Ex-ministro de Educacin de Chile.

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O autor reconhece tambm a necessidade de concretizar a coberturauniversal para a educao mdia, mas sua projeo para o cumprimentodesta meta no deixa de ser pessimista ao assinalar que, sua consecuoem meados do sculo que recm se inicia, esta estaria apenas seaproximando, aumentando mais ainda a brecha com as naes europiasreferidas.

Mas talvez o aspecto que mais ressalta no artigo de Arellano a impor-tncia substantiva que d tanto para a formao e o aperfeioamentodocente como para a avaliao dos estudantes. Dessa perspectiva, o autordestaca a necessidade de retroalimentar o sistema formativo dos estudan-tes atravs dos resultados obtidos em avaliaes cuidadosamente pensa-das para tal fim.

1. INTRODUCCIN

Es bien sabido que existe una relacin entre la educacin y elcapital humano, y, por ende, entre aquella y la capacidad de crecimientode los pases. La posibilidad de aumentar los ingresos individuales ycolectivos est estrechamente asociada a la educacin de la poblacin.En Amrica Latina esta relacin est documentada en varios estudios. Escierto que resulta difcil separar el efecto causal de la educacin sobreel crecimiento y el de los mayores ingresos sobre la demanda deeducacin. Se ha dicho que la educacin es al mismo tiempo la semillay la flor del desarrollo econmico. Sin embargo, las evidencias en losplanos micro y macro confirman la importancia del efecto de la educa-cin sobre el aumento de los ingresos (Krueger y Lindhal, 2000).

En el presente trabajo se estudia la evidencia disponible sobreel nivel de instruccin de la fuerza de trabajo en Amrica Latina y elCaribe comparado con el de otras regiones. Se examina cmo haevolucionado en el tiempo.

Para evaluar el nivel de instruccin de la poblacin adulta, seanaliza el nmero de aos de escolaridad logrados y su aumento en eltiempo, as como la cantidad de personas que ha egresado de laenseanza secundaria. Para tener una idea de la calidad de la enseanza,se examinan los resultados de algunos recientes estudios internacionalessobre el nivel de alfabetizacin de los adultos, y algunas de las respuestasa la encuesta Executive Opinion Survey, realizada para elaborar el GlobalCompetitiveness Report 2001-2002.

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La preparacin de la fuerza de trabajo y su competitividad en elfuturo dependen de la realidad de los sistemas educativos. Por ello, enla segunda parte se examina su sistema educativo actual. Siempre quees posible se efectan comparaciones con otras regiones del mundo y seproporcionan datos de cada uno de los pases de Amrica Latina y elCaribe.

A fin de evaluar el vigente sistema educativo de la regin, seanaliza la matrcula escolar haciendo hincapi en el nivel secundario,habida cuenta de su importancia en la presente etapa del desarrolloeducativo de la mayora de los pases de Amrica Latina y el Caribe.Asimismo, y con el objeto de evaluar la calidad, se examinan los insumosdisponibles para el proceso educativo y los resultados logrados, conformea pruebas de nivel internacional realizadas a los estudiantes y a encuestasde opinin que permiten sondear lo que piensa la poblacin sobre elsistema educativo de su pas.

2. NIVEL DE INSTRUCCIN DE LA FUERZA DE TRABAJO

Habitualmente, el capital humano se estima determinando elnmero promedio de aos de asistencia a la enseanza acadmica de lapoblacin en edad de trabajar. En los estudios sobre la relacin entre laescolaridad y el crecimiento del PIB, publicados por Barro (1991), el BID(1993), Benhabib y Spiegel (1994), Barro y Sala-i-Martin (1995) yBehrman (1996), se comprueba que existe una correlacin positiva entrelos aos de escolaridad y el crecimiento del PIB per cpita en lasregresiones entre pases. Barro (1991) concluye que la mayor matrculacorrespondiente a 1960 est asociada a un mayor crecimiento del PIBper cpita entre 1960 y 1990.

2.1 AOS DE ESCOLARIDAD

En lneas generales, la fuerza de trabajo de los pases deAmrica Latina y el Caribe tiene un nivel de instruccin menor que enotros Estados con niveles de ingresos similares. La escolaridad promedioalcanzada por los trabajadores de los pases de la OCDE es de 11,1 aos,y en Asia Oriental (con excepcin de China) es de 8,1 aos. En cambio,el promedio para los trabajadores de Amrica Latina y el Caribe es de slo5,4 aos (PNUD, 1998).

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Los datos sobre los aos de escolaridad logrados por la pobla-cin de ms de 25 aos de edad en los pases de Amrica Latina y elCaribe se indican en el grfico 1. Obsrvese que estos datos no correspon-den a las cifras de la fuerza de trabajo, puesto que incluyen a la poblacinjubilada y a la inactiva. No obstante, se puede suponer que las diferenciasobservadas para la poblacin de ms de 25 aos son equivalentes a lasobtenidas para la fuerza de trabajo.

GRFICO 1Promedio de aos de escolaridad de la poblacin de ms de 25 aos

FUENTE: Robert J. Barro y Jong-Hwa Lee, International data on Educational Attainment:Updates and Implications, Working Paper n. 42, Universidad de Harvard, Centro para elDesarrollo Internacional (CID), abril de 2000.

El promedio de nmero de aos de escolaridad de la poblacinde ms de 25 aos de los pases de Amrica Latina y el Caribe es de 5,9,en comparacin con los 9,5 en los pases de mayores ingresos, los 8,4 enEuropa Oriental y Central, y los 7,6 aos en Asia Oriental.

En el cuadro 1 se incluyen los datos de 16 pases de AmricaLatina y el Caribe que tenan informacin sobre los aos de escolaridadcumplidos por la poblacin de 25 a 59 aos de edad. Los datos permitenanalizar tres elementos: el nivel de enseanza alcanzado, desglosado porpases; las diferencias entre la poblacin urbana y la rural, y la tasa deaumento del nivel de instruccin de la poblacin adulta. Se presentandos estimaciones del incremento del nivel de instruccin: una de ellas seobtiene comparando distintas encuestas realizadas entre 1980 y 1998,

GuatemalaHonduras

NicaraguaEl SalvadorBrasil

ColombiaRep. DominicanaJamaica

BoliviaVenezuelaParaguay

Costa RicaEcuador

MxicoUruguayPer

Trinidad y TobagoChilePanam

Argentina

3,1

4,1

4,4

4,5

4,6

5

5,2

5,2

5,5

5,6

5,7

6

6,5

6,7

7,2

7,3

7,6

7,9

7,9

8,5

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y la otra comparando el nivel de instruccin acadmica entre la poblacinms joven (25 a 44 aos de edad) y la poblacin de ms edad (45 a 59aos).

CUADRO 1Nivel de instruccin y aos de escolaridad

(poblacin de 25 a 59 aos de edad)

Poblacin de 25 a 44 aos Poblacin de 49 a 59 aos Poblacin de 25 a 59 aos

Pas Urbana Rural

Variacindecenal,poblacinurbanaa

Urbana Rural


Urbana Rural


Argentina* 10,52 --- 1,24 9,22 --- 1,09 10,05 --- 1,21

Bolivia** 9,25 4,53 --- 7,39 2,54 --- 8,70 4,53 ---

Brasil** 7,29 3,54 0,93 5,39 1,86 0,82 6,74 3,54 0,90

Chile* 11,22 7,43 1,06 9,20 4,84 1,15 10,59 7,43 1,06

Colombia** 9,20 5,09 1,19 7,12 3,30 0,81 8,63 5,09 1,09

Costa Rica** 10,10 7,02 1,14 8,45 5,00 1,41 9,59 7,02 1,21

Rep, Dominicana** 8,94 5,30 --- 5,97 3,45 --- 8,22 5,30 ---

Ecuador* 10,43 --- 1,10 8,47 --- 1,84 9,91 --- 1,28

El Salvador* 8,83 4,03 1,60 6,22 1,98 2,33 8,12 4,03 2,00

Honduras* 7,83 4,00 1,03 5,79 2,39 1,56 7,26 4,00 1,09

Mxico*** 9,06 6,21 1,44 7,19 4,05 1,64 8,61 6,21 1,59

Nicaragua** 8,49 --- --- 6,20 --- --- 7,94 --- ---

Panam* 11,33 7,74 1,22 9,73 4,94 1,39 10,84 7,74 1,26

Paraguay** 9,70 5,16 0,21 7,91 3,66 0,72 9,16 5,16 0,30

Uruguay* 9,72 --- 0,94 8,28 --- 1,25 9,17 --- 1,12

Venezuela* 8,81 --- 0,82 7,02 --- 1,13 8,30 --- 0,89

** ltima encuesta, 1997.*** ltima encuesta, 1996.a Aumento promedio de los aos de escolaridad entre encuestas, normalizado.

FUENTE: CEPAL.

El nivel de instruccin de la poblacin urbana de Argentina,Chile y Panam, de 25 a 59 aos de edad, ha superado los 10 aos. Enlos mismos pases el nivel de la poblacin urbana ms joven (25 a 44aos) bordea los 11 aos. En el resto, con excepcin de Brasil y Honduras,los aos de escolaridad fluctan entre 8 y 9,5 para la poblacin urbanaen edad de trabajar. Obsrvese que los aos de escolaridad que figuranen el cuadro 1 son mayores que los del grfico 1, porque ste se refierea la poblacin total de ms de 25 aos y a los agregados de la poblacinurbana y rural.

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Comparando las encuestas realizadas a lo largo del tiempo, sepuede estimar el aumento del nmero de aos de escolaridad durante unperodo de 10 aos. Para la poblacin urbana ms joven de 9 de los 13pases, el nmero de grados aprobados durante la dcada muestra unaumento mayor que uno. Las excepciones son Paraguay y Venezuela,donde la tasa de aumento del nivel de instruccin de la poblacin en edadde trabajar es menor.

Del cuadro 1 se pueden extraer conclusiones parecidas si secomparan los grupos de edad de 25 a 44 aos y de 45 a 59 aos, entrelos cuales hay una diferencia de 20 aos. En ese lapso, la mayora de lospases exhibe un aumento de dos aos en el nivel de instruccin.

En todos los pases, el nmero de aos de escolaridad de lapoblacin rural adulta sigue siendo slo del 50% al 70% del alcanzadoen las ciudades. Eso refleja el tradicional retraso de la poblacin rural yla dificultad de llegar a las zonas de baja densidad con serviciosfundamentales como la educacin y la salud pblicas. Cabe sealar queen el perodo comprendido entre 1970 y 1990, la proporcin de lapoblacin rural de Amrica Latina y el Caribe descendi del 43% al 29%de la poblacin total; sin embargo, los ingresos de las personas que siguenviviendo en las zonas rurales son menores que los de la poblacin urbana,y lo mismo ocurre con el nmero de escuelas a las que tienen acceso.

Cuando se examina la escolaridad desglosada por gnero,prcticamente no se observan diferencias en el nmero de aos deescolaridad alcanzados. La ventaja inicial de los varones ha ido desapa-reciendo, y, en algunos lugares, las mujeres poseen una experienciaeducativa ms completa. Por ejemplo, en Argentina, Brasil, RepblicaDominicana, Panam, Uruguay y Venezuela, el nmero de aos deescolaridad de las mujeres en las zonas urbanas es igual o superior al delos hombres.

Resulta interesante determinar la evolucin del nivel de esco-laridad alcanzado durante un perodo de tiempo ms prolongado.Behrman, Duryea y Szkely (1999) utilizan datos de las encuestas dehogares de 18 pases de Amrica Latina y el Caribe para determinar elnivel de escolaridad alcanzado por distintas cohortes. Se comparan lascohortes nacidas en 1930, cuyos miembros tenan alrededor de 65 aosde edad cuando se realizaron las encuestas a mediados de los aosnoventa, y las cohortes nacidas en 1970, cuya edad en ese momento erade 25 aos aproximadamente. Obsrvese que en esta muestra se incluye

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Honduras

Nicaragua

El Salvador

Brasil

Mxico

Rep. Dominicana

Venezuela

Bolivia

Paraguay

Colombia

Ecuador

Costa Rica

Chile

Panam

Per

Uruguay*

Jamaica

Argentina*

Corea

Taiwan

USA

GRFICO 2Aos de escolaridad de las cohortes nacidas en 1930 y 1970

*La encuesta de Argentina slo incluye el Gran Buenos Aires; la de Uruguayslo las zonas urbanas.

FUENTE: Jere R. Behrman, Human Resources in Latin America and the Caribbean,Baltimore, Maryland, The Johns Hopkins University Press, 1996.

un mayor nmero de pases que en la anterior, que no se ha realizado undesglose entre la poblacin urbana y la rural, y que los datos incluidoscorresponden a cohortes cuya edad difiere en 40 aos. En el grfico 2

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tambin se incluyen datos comparables de Corea, Estados Unidos yTaiwn.

Los datos de este grfico demuestran que, en promedio, lascohortes ms jvenes de los 18 pases de Amrica Latina y el Caribetienen 8,8 aos de escolaridad. Obsrvese que en los pases con mayornivel de instruccin estas cohortes han alcanzado cerca de 11 aos deescolaridad, mientras que en aquellos en los que el sistema educativoest menos desarrollado slo han asistido de 6 a 7 aos a la escuela. Entoda Amrica Latina y el Caribe el nmero de aos de escolaridad esinferior al de Estados Unidos, y en la mayora de ellos tambin lo es al delos dos pases de Asia Oriental.

Resulta notable que en Estados Unidos, lder mundial en lorelativo al acceso a la enseanza secundaria, la cohorte nacida en 1930ya haba concluido ms de 12 aos de escolaridad. Esta cifra es superiora la que registra actualmente la cohorte ms joven de cualquier pas deAmrica Latina y el Caribe.

En cuanto a los progresos alcanzados en los ltimos 40 aos enlos 18 pases de Amrica Latina, el nmero promedio de aos deenseanza alcanzados aument en 4,7 aos si se compara la cohortenacida en 1930 con la que lo hizo en 1970. Los mayores incrementos seregistraron en Bolivia, Chile, Repblica Dominicana, Ecuador, Mxico yVenezuela. En todos ellos se observa un aumento de ms de cinco gradosdurante este perodo. Resulta significativo que Chile, cuya cohortenacida en 1930 tena el nivel de instruccin ms elevado, est entre lospases que han avanzado con mayor rapidez.

Los pases de Asia incluidos en el cuadro muestran un mayornfasis en la enseanza. El aumento del nmero de aos de escolaridadde la poblacin adulta fue mayor que en cualquier pas de Amrica Latinay el Caribe en el mismo perodo. En Corea, el incremento fue de 6,8 aos yen Taiwn de 6,5 (estas cifras representan el nmero adicional de aosde escolaridad logrados durante el perodo).

Los m enores incrementos se registraron en Brasil, Jam aica,Nicaragua y Paraguay, donde el nmero de aos de escolaridad de lapoblacin aum ent m enos de cuatro grados durante los ltimos 40 aos.

Barro y Lee (2000) han estimado la im portancia del nmeropromedio de aos de asistencia a la escuela especialmente en el nivel

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secundario para el crecimiento econmico. Estiman que un ao deescolaridad adicional (una variacin de aproximadamente una desvia-cin estndar) est asociado a un aumento de la tasa de crecimiento deun pas de 0,44% anual. Para estos autores, una posible interpretacinde esta observacin es la de que una fuerza de trabajo que hayacompletado la enseanza secundaria o la superior facilita la incorpora-cin de tecnologas de los pases extranjeros ms avanzados.

2.2 MATRCULA EN LA ENSEANZA SECUNDARIA

En los pases de medianos ingresos, la meta educativa de losltimos aos ha sido la de aumentar la matrcula en la enseanzasecundaria. Sin embargo, en la mayora la fuerza de trabajo no ha tenidoposibilidades de esta educacin durante la edad escolar. En promedio,menos del 25% de la fuerza de trabajo de Amrica Latina ha llegado a laenseanza secundaria, en comparacin con el 33% en Asia Oriental, el43% en los pases de mayores ingresos de la Organizacin de Cooperaciny Desarrollo Econmicos (OCDE) y el 50% en las economas en transicin.

Resulta interesante analizar la tasa de ampliacin de la escola-ridad secundaria para distintas cohortes, es decir, la medida en que lostrabajadores de 25 a 34 aos de edad superaron la tasa de escolaridadsecundaria alcanzada por las personas de 56 a 65 aos. La evolucin dela escolaridad secundaria alcanzada por distintas cohortes en AmricaLatina y el Caribe parece indicar que en los pases de esta regin no seha dado la misma prioridad a la ampliacin de la enseanza secundariaque en otros cuya poblacin de ms edad estaba en la misma situacin.

En primer lugar, se examinarn los pases que tenan un mayornivel de escolaridad secundaria hace 30 aos. Entre el 15% y el 24% delos trabajadores de ms edad de Argentina, Chile y Uruguay habanalcanzado la enseanza secundaria. Esta proporcin aument 2,3 vecesen 30 aos, de modo que los trabajadores jvenes, de 25 a 34 aos, hanalcanzado la educacin secundaria en una proporcin que flucta entreel 36% y el 54%. De ellos, Chile muestra los mayores progresos. Pasescomo Espaa, Grecia, Italia y Portugal, que estaban en una situacinsimilar en cuanto a bajo nivel de instruccin de la fuerza de trabajo dems edad, han ampliado el acceso a la enseanza secundaria ms de tresveces durante el mismo perodo. As, los Estados de Europa Meridionalhan dado mayores oportunidades de acceso a la enseanza secundaria ala fuerza de trabajo ms joven que los pases del sur de Amrica Latina.

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Se puede comparar la proporcin de la fuerza de trabajo de 56a 65 aos de edad de Brasil, Mxico y Paraguay que haba terminado laescuela secundaria, con la de otros pases cuyo nivel era igualmente bajo(del 9% al 12%), como India, Indonesia, Malasia y Turqua. En los trespases mencionados de Amrica Latina y el Caribe la ampliacin delacceso a la escuela secundaria tambin es menor que la observada enotros cuyo punto de partida fue similar (vase el cuadro 2).

El hecho de que en los pases de Amrica Latina y el Caribe noslo el total de la fuerza de trabajo muestre un nivel de instruccin ms

CUADRO 2Porcentaje de la poblacin que ha logrado por lo menos una educacin

secundaria superior, desglosado por grupos de edad (1998)

Enseanza secundaria superior como mnimo Cociente

25 a 64 25 a 34 45 a 44 45 a 54 55 a 64 25 a 34/55 a 64

Pases de la OCDE

Australia 56 64 58 52 44 1,44

Austria 73 84 78 68 56 1,49

Blgica 57 73 61 51 34 2,15

Canad 80 87 83 77 65 1,34

Dinamarca 78 85 80 78 67 1,27

Finlandia 68 84 78 62 41 2,04

Francia 61 75 63 56 41 1,84

Alemania 84 88 87 84 76 1,15

Grecia 44 66 52 36 22 3,00

Islandia 55 61 58 55 40 1,53

Irlanda 51 67 56 41 31 2,16

Italia 41 55 50 35 19 2,80

Japn 80 93 91 77 57 1,64

Pases Bajos 64 74 68 59 50 1,48

Nueva Zelanda 73 79 77 69 58 1,36

Noruega 83 93 88 78 65 1,43

Portugal 20 29 20 14 12 2,46

Espaa 33 53 38 23 12 4,33

Suecia 76 87 80 73 60 1,46

Suiza 81 88 83 80 71 1,24

Reino Unido 60 63 62 58 53 1,19

Estados Unidos 86 88 88 87 80 1,11

Pases de la OCDE de mayores ingresos 64 74 68 60 48 1,55

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bajo que en otras partes del mundo, sino que esto tambin ocurra sobretodo con quienes ingresaron en la fuerza de trabajo ms recientemente,es una seal preocupante de la futura brecha en materia de capitalhumano desarrollado mediante la enseanza acadmica entre AmricaLatina y otras regiones. En el cuadro 2 puede observarse que ms de lamitad de los trabajadores de 25 a 34 aos de edad de los pases demayores ingresos de la OCDE ya haba terminado la escuela secundaria,con la nica excepcin de Portugal. Lo mismo puede decirse de lamayora de las economas en transicin y de Asia Oriental. En AmricaLatina, slo Chile ha superado el 50%.

Enseanza secundaria superior como mnimo Cociente

25 a 64 25 a 34 45 a 44 45 a 54 55 a 64 25 a 34/55 a 64

Pases que participan en el WEI*

Argentina N/D 36 29 21 15 2,40

Brasil N/D 28 26 19 12 2,33

Chile N/D 54 38 33 24 2,25

Mxico 21 26 23 16 9 3,06

Paraguay N/D 27 19 13 12 2,25

Uruguay N/D 38 34 26 17 2,24

Promedio de Amrica Latina y el Caribe 35 28 21 15 2,36

Repblica Checa 85 92 88 84 74 1,25

Hungra 63 77 73 65 31 2,50

Polonia 54 62 59 53 37 1,70

Europa Oriental 68 77 73 67 47 1,64

China N/D 18 22 10 10 1,80

Corea 65 92 70 45 27 3,37

India N/D 11 9 6 3 3,67

Indonesia N/D 30 17 13 7 4,29

Malasia N/D 50 34 19 9 5,56

Filipinas N/D 56 53 35 35 1,60

Promedio de Asia 43 34 21 15 2,81

Jordania N/D 48 41 28 15 3,20

Turqua 18 24 19 13 7 3,63

Zimbabwe N/D 16 14 14 12 1,33

(sigue CUADRO 2)

* Programa de Indicadores Mundiales de la Educacin.

FUENTE: Organizacin de Cooperacin y Desarrollo Econmicos (OCDE), Repaso a laEnseanza 2001, Pars, 2001.

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Para estudiar una muestra de mayor tamao, esto es, de 18pases de Amrica Latina y el Caribe, se pueden emplear los datoselaborados por Behrman y otros (1999) a partir de una serie de encues-tas. En el grfico 3 se indica la proporcin de las cohortes nacidas duranteel perodo 1930-1940, y de las que lo hicieron en el comprendido entre1960 y 1970, que terminaron la enseanza secundaria. El primer grupocorresponde a la poblacin de la fuerza de trabajo cuya edad actual es de56 a 65 aos, y el segundo a la de 25 a 35.

GRFICO 3Poblacin que termin la escuela secundaria, desglosada por cohortes

(en porcentaje)

FUENTE: Jere R. Behrman, Human Resources in Latin America and the Caribbean,Baltimore, Maryland, The Johns Hopkins University Press, 1996.

Poblacin que complet la enseanza secundaria, cohortes nacidas en el perodo 1930-1940

NicaraguaHonduras

ParaguayEl Salvador Brasil

Mxico

Rep. DominicanaEcuador

Colombia

VenezuelaBolivia

Costa Rica

Uruguay

JamaicaPer

Chile

PanamArgentina

Taiwan

Corea

USA

100%

90

80

70

60

50

40

30

20

10

10 20 30 40 50 60 70%0

Pobl

aci

n qu

e co

mpl

et

la e

nse

anza

sec

unda

ria,

coho

rtes

nac

idas

en e

l per

odo

196

0-19

70

Los resultados indican que en Argentina, Chile, Jamaica y Peralrededor del 50% de las cohortes ms jvenes de la fuerza de trabajo hanterminado la escuela secundaria. En esos pases, la proporcin de lapoblacin que complet ese nivel de enseanza aument cerca de 30

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puntos porcentuales en 30 aos. El incremento promedio de la fuerza detrabajo que haba egresado de la enseanza secundaria en los Estados deAmrica Latina y el Caribe fue de 23 puntos porcentuales.

Si se comparan los pases de Amrica Latina y el Caribe conCorea y Taiwn, se observa que la tasa de graduacin de la enseanzasecundaria aument mucho ms rpido en los dos asiticos en las ltimastres dcadas. Su situacin al principio de este perodo era similar a la delos pases ms avanzados de Amrica Latina y el Caribe, pero la propor-cin de la fuerza de trabajo que alcanz la enseanza secundariaaument a razn de cerca del 20% en cada dcada, es decir, dos vecesms rpido que los Estados que ms avanzaron en Amrica Latina y elCaribe. Los datos correspondientes a los Estados Unidos indican que msdel 70% de la cohorte nacida en ese pas a principios del siglo XX ya habaterminado la escuela secundaria.

2.3 CONOCIMIENTOS Y HABILIDADES DE LA FUERZA DE TRABAJO

La enseanza acadmica proporciona los conocimientos y lashabilidades necesarios para desempearse con xito en el mercado detrabajo. Sin embargo, el nivel de enseanza alcanzado no pone de manifies-to la calidad relativa de la enseanza recibida. Un ao de escolaridaden momentos, pases e incluso colegios distintos, puede significar quelos conocimientos y habilidades adquiridos sean diferentes.

Recientemente la OCDE public el estudio internacional mscompleto sobre el nivel de alfabetismo de los adultos hasta la fecha. Setrata de la Encuesta Internacional sobre Alfabetizacin de Adultos(EIAA), con datos de 20 pases. Lamentablemente, slo un pas deAmrica Latina y el Caribe (Chile) intervino en l. A continuacin seabordan algunas de las conclusiones, pero cabe sealar que el valor delestudio para el resto de la regin es limitado. Chile se encuentra en elgrado superior de niveles de instruccin alcanzados por la fuerza detrabajo de este grupo de pases.

Como era de esperar, en el estudio se informa de un aumentosignificativo de los conocimientos y habilidades de la poblacin segn elnivel de instruccin alcanzado. El puntaje promedio de la prueba para lapoblacin participante en los 20 pases fue de alrededor de 280 puntos,en una escala de 0 a 500. Los adultos jvenes (de 25 a 34 aos de edad)que terminaron la enseanza secundaria lograron, segn el pas, entre 25

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7676

y 65 puntos ms que los que no la haban culminado. Las diferencias depuntaje de las pruebas fueron an mayores para aquellos que habancompletado la enseanza superior. Los adultos jvenes con ese nivel deenseanza, lograron un puntaje de 16 a 43 puntos ms en la seccincorrespondiente a la prosa que quienes slo haban terminado la escuelasecundaria.

Como promedio, a cada ao adicional terminado corresponden10 puntos ms en el puntaje de las pruebas del nivel de alfabetismo delos adultos.

Habida cuenta que el nivel de enseanza alcanzado en lospases de Amrica Latina y el Caribe fue menor que el de los 20integrantes de la muestra que participaron en el estudio, caba suponerque los resultados en la regin hubieran sido ms bajos. En Chile, nicopas de la regin que particip en el estudio, el puntaje de la fuerza detrabajo fue de 221 puntos, en comparacin con los 280 correspondien-tes a los 20 pases. Portugal, nico pas de la Europa Meridional queparticip en el estudio, obtuvo resultados similares a los de Chile (223y 221, respectivamente). Se ha visto que la proporcin de trabajadoresque han completado la enseanza secundaria en los pases de EuropaMeridional (Espaa, Grecia, Italia y Portugal) es relativamente menor, yno mucho ms alta que la que existe en los pases del cono sur de AmricaLatina. Es probable que este sea uno de los motivos de los pobresresultados logrados por la fuerza de trabajo de Portugal y su semejanzacon los de Chile.

Varios pases cuyos PIB per cpita son similares o inferiores alos de Chile obtuvieron puntajes ms altos: Polonia y Eslovenia, 230;Hungra, 242; y la Repblica Checa, 269. El hecho de que esos paseslograran mayores puntajes puede atribuirse tanto a que han alcanzado unmayor nivel de instruccin, como a que los puntajes para el mismo nivelde instruccin fueran ms elevados. Por ejemplo, los chilenos que habancompletado la enseanza secundaria obtuvieron puntajes de 244, mien-tras que sus pares de Polonia, Hungra y la Repblica Checa obtuvieron253, 250 y 286, respectivamente.

En cuanto a los distintos niveles de desempeo definidos enel estudio, se comprob que el 50% de la poblacin chilena estaba en elnivel 1, que representa un nivel muy bajo de comprensin de la lectura.Segn el estudio, este nivel corresponde a personas con aptitudes muybajas que, por ejemplo, no tienen la capacidad necesaria para determinar

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7777

la cantidad adecuada de un medicamento que se debe administrar a unnio leyendo la informacin impresa en el envase. Slo el 20% de lafuerza de trabajo de Chile alcanz un nivel considerado como adecuado,es decir, un nivel mnimo apropiado para hacer frente a las exigenciasde la vida cotidiana y del trabajo en una sociedad compleja y avanzada.En general, denota el nivel de aptitudes necesarias para terminar laenseanza secundaria e ingresar a la terciaria. Al igual que los niveles msaltos, exige poseer la capacidad de integrar varias fuentes de informaciny resolver problemas de mayor complejidad.

Como en el resto de los pases, los resultados mejoran en Chilepara las cohortes ms jvenes y con mayores niveles de instruccin.

En suma, si se intentaran proyectar los resultados de la EIAA atoda la regin de Amrica Latina y el Caribe, se podra decir, sin temora equivocarse, que ms del 50% de la fuerza de trabajo est por debajodel nivel mnimo de comprensin necesaria para leer un texto.

Teniendo en cuenta las transformacines tecnolgicas actua-les, el nivel de conocimientos y habilidades de los recursos humanos mscapacitados merece especial atencin. La Executive Opinion Survey,realizada para elaborar el Global Competitiveness Report 2001-2002,presenta datos sobre la evaluacin de los recursos humanos de los pasesestudiados. La encuesta comprende una muestra de empresas que hacenun uso ms intensivo de tecnologas modernas que el promedio de lasfirmas de esos pases, y, por tanto, sus resultados muestran una situacinmejor que la que se observa en la regin.

Por ejemplo, en Amrica Latina y el Caribe el promedio de lasempresas encuestadas dio cuenta de que el 45% de sus empleados utilizacomputadoras para sus labores cotidianas, mientras que en los pases demayores ingresos de la OCDE la cifra asciende al 70%.

En el grfico 4 se indican los datos sobre la disponibilidad decientficos e ingenieros en los pases de Amrica Latina y el Caribe, talcomo los perciben los directivos de empresas que respondieron a laencuesta. En una escala de 1 a 7 (en la que 1 significa que estosprofesionales son muy escasos y 7 que estn ampliamente disponibles),la respuesta promedio de los pases de Amrica Latina y el Caribe fue de4,4, en comparacin con 5,6 de los pases de mayores ingresos de laOCDE, 5,6 de Europa Oriental y 4,9 de Asia Oriental. El grfico indica queen cinco pases (Brasil, Chile, Costa Rica, Trinidad y Tobago y Uruguay)

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7878

la disponibilidad de ingenieros se considera ms que adecuada, con unpuntaje de 5 o ms. Slo en dos se consider que la escasez es crtica, esdecir, que los puntajes estaban por debajo de 3,5 (Guatemala y Paraguay).

En cuanto a la disponibilidad de trabajadores capacitados entecnologas de la informacin y las comunicaciones, la encuesta examintanto la disponibilidad de trabajadores altamente capacitados como laexistencia de programas de capacitacin. En tres pases de AmricaLatina y el Caribe (Brasil, Chile y Costa Rica) los puntajes fueron mayoresque el promedio de los pases de Asia Oriental y de Europa Oriental, y nomuy inferiores a los de los pases de mayores ingresos de la OCDE. Comopromedio, se considera que la situacin de los pases de Amrica Latinay el Caribe es similar a los de Europa Oriental, pero inferior a los de AsiaOriental, como puede verse en el grfico 5.

GRFICO 4Disponibilidad de cientficos e ingenieros y capacidad para retenerlos

a 1: Gran escasez; 7: Amplia disponibilidad.b 1: Normalmente abandonan el pas en busca de oportunidades en otro; 7: Casi siemprepermanecen en el pas.

FUENTE: World Economic Forum y Universidad de Harvard, Global Competitiveness Report,2001-2002, Oxford University Press, 2001.

Per

Uruguay

VenezuelaArgentina

JamaicaColombia

EcuadorBolivia

Nicaragua

Paraguay

El SalvadorHonduras

GuatemalaRep. Dominicana

Panam

Mxico

Trinidad y Tobago

Brasil

Costa Rica

Chile

Alto ingreso OCDE

Asia Oriental y Pacfico

Europa Oriental

Amrica Latina

3,0 3,5 4,0 4,5 5,0 5,5 6,0

2,5

3,0

3,5

4,0

4,4

5,0

5,5

Disponibilidad de cientficos e ingenierosa

Dis

po

nib

ilid

ad

de

cie

nt

fic

os

e i

ng

en

iero

sb

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7979

3. SISTEMA EDUCATIVO ACTUAL

Se ha examinado la situacin educativa de la fuerza de trabajode los pases de Amrica Latina y el Caribe, y se la ha comparado con lade otros pases y regiones. La presente situacin de la fuerza de trabajoes el resultado de las polticas educativas de las ltimas dcadas. En estaseccin se examina el sistema educativo actual, a sabiendas de que sudesempeo definir las capacidades de la fuerza de trabajo y lacompetitividad de estos pases en las prximas dcadas.

a 1: Estn muy retrasados con respecto a la mayora de los dems pases; 7: Estn entrelos mejores del mundo.


GRFICO 5Calidad de los trabajadores especializados

en tecnologa de la informacin

Uruguay

Costa Rica

Chile

Brasil

Uruguay

Jamaica Trinidad y Tobago

Rep. DominicanaArgentina

Panam

MxicoEl Salvador

VenezuelaPer

Guatemala

Colombia

Paraguay

Nicaragua

Ecuador

Bolivia

Honduras

5,5

5,0

4,5

4,0

3,5

3,0

2,5

2,0

3,03,5 4,0 4,5 5,0 5,5

Amrica Latina

Europa Oriental


Alto ingreso OCDE

Nivel del personal altamente capacitado en tecnologas de la informacin en comparacin con otrospases (evaluacin de los empleadores)a

Prog

ram

as d

e en

tren

amie

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y ed

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les

para

tra

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tecn

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orm

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los

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plea

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s)a

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8080

CUADRO 3Sistemas nacionales de educacin

FUENTE: Organizacin de las Naciones Unidas para la Educacin, la Ciencia y la Cultura(UNESCO), Anuario Estadstico, 1997.

Primaria Secundaria Primaria ysecundaria

Edad deingreso

Duracin Edad deingreso

Duracin Duracin

Argentina 6 7 13 5 12

Bolivia 6 8 14 4 12

Brasil 7 8 15 3 11

Chile 6 8 14 4 12

Colombia 6 5 11 6 11

Costa Rica 6 6 12 5 11

Cuba 6 6 12 6 12

Dominica 5 7 12 5 12

Rep. Dominicana 6 6 12 5 11

Ecuador 6 8 14 4 12

El Salvador 6 6 12 6 12

Guatemala 7 9 16 3 12

Hait 7 6 13 6 12

Honduras 6 6 12 6 12

Jamaica 7 6 13 5 11

Mxico 6 6 12 7 13

Nicaragua 6 6 12 6 12

Panam 7 6 13 5 11

Paraguay 6 6 12 6 12

Per 6 6 12 6 12

Trinidad y Tabago 5 7 12 5 12

Uruguay 6 6 12 6 12

Venezuela 6 9 15 2 11

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8181

3.1 MATRCULA ESCOLAR

Durante la mayor parte del siglo XX, los pases de Amrica Latinay el Caribe dedicaron sus mayores esfuerzos a asegurar el acceso a laescuela a la mayora de los nios, esfuerzos que dieron resultadossatisfactorios en cuanto a la matrcula primaria, con la sola excepcin deHait; en trminos prcticos, todos los pases de la regin han logradoimplantar la enseanza primaria universal. Sin embargo, cabe sealarque la duracin del ciclo primario vara entre 5 y 9 aos, como se indicaen el cuadro 3.

En la actualidad, los esfuerzos se dirigen a mejorar la calidad dela enseanza primaria y a ampliar la matrcula en los niveles secundarioy superior. En el presente trabajo se hace hincapi en dos dimensiones

Proporcin de la poblacin con educacin media completa(segn rango de edad o ao de nacimiento, 1998, en % )

2 7

9 2

5 7

9 3

7 4

9 2

3 4

7 3

2 2

6 6

9

5 0

8 0

8 8

2 4

5 4

1 7

3 8

1 5

3 6

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100

1934/43 (55-64) 1944/53 (45-54) 1954/63 (35-44) 1964/73 (25-34)

Chile

Malasia

Argentina

Japn

Corea Blgica

Grecia

EEUU

R.Checa

Uruguay

de los sistemas educativos: el mejoramiento de la calidad y la matrculapostprimaria.

En el grfico 6 se indican las tasas de matrcula en la enseanzasecundaria y superior en toda Amrica Latina y el Caribe.

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8282

Como promedio, las tasas de matrcula en la enseanza secun-daria de los pases de Amrica Latina y el Caribe son ms bajas que lasde los pases de mayores ingresos de la OCDE, de Europa Oriental yCentral y de Asia Oriental. En los primeros, la matrcula en la enseanzasecundaria es del 55%, en comparacin con la matrcula universal en lospases de altos ingresos, del 85% en Europa Central y Oriental y del 65%en Asia Oriental.

El grafico ilustra la rapidez con la que han progresado los pasesen trminos de cantidad de poblacin que complet la educacinsecundaria. De este grupo, Corea y Japn, antes de conseguir la univer-salizacin de la secundaria, son los que muestran un ritmo de adelanto

GRFICO 6Matrcula bruta en la enseanza secundaria y terciaria en los pases

de Amrica Latina y el Caribe (en porcentaje)

FUENTE: Organizacin de las Naciones Unidas para la Educacin, la Ciencia y la Cultura(UNESCO), Anuario Estadstico, 1999, .

Guatemala

El Salvador

VenezuelaBolivia

Rep. Dominicana

Costa RicaPanam Per

Chile

Argentina

Uruguay

ColombiaMxico

BrasilNicaraguaHonduras

Jamaica Trinidad y Tobago

00

10 3020 40 50 60 70 80 90%

10

30

20

40

50

60

70

80

90%

Mat

rcu

la t

erci

aria

bru

ta (

en t

erci

aria

)

Matrcula secundaria bruta (en secundaria)

Ecuador

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8383

ms acelerado. En cambio, los latinoamericanos aparecen avanzando aun ritmo bastante ms lento.

Considerando el ritmo con el que ha ido aumentando la matr-cula secundaria en las ltimas tres dcadas, los pases de Amrica Latinay el Caribe tardarn ms de 30 aos en alcanzar una matrcula equiva-lente a la de las economas en transicin, y 40 aos para lograr lamatrcula secundaria universal, tal como ya ocurre en los pases demayores ingresos. Sera posible reducir esa brecha en un perodo mscorto, como hicieron Corea y Japn (ver grafico), pero ello supondraelevar y concentrar la inversin educativa en la primaria y en la secundaria.

Otra caracterstica de los pases de la regin es el sesgo en favorde la enseanza terciaria. Ya se ha observado ese mayor nfasis en laeducacin superior, al examinar el nivel de instruccin de la fuerza detrabajo resultante de la poltica educativa de las dcadas anteriores. Noobstante, hoy sta parece seguir vigente. Si se compara la situacinactual de Amrica Latina y el Caribe con la de las economas de Asia, secomprueba que en las segundas se hace mayor hincapi en la enseanzasecundaria. Si se estudia la expansin de la matrcula en el pasado, tantoen las economas en transicin como en los pases de mayores ingresosde la OCDE, se observa el mismo nfasis. Cuando en las dcadasanteriores estos ltimos lograron una tasa de matrcula del 55% en laenseanza secundaria la misma que se registra actualmente en AmricaLatina y el Caribe, la matrcula en la enseanza terciaria estaba pordebajo del 18% exhibido actualmente por Amrica Latina y el Caribe.

3.2 CALIDAD DE LA ENSEANZA

En la mayora de los pases de la regin los datos sobre la calidadde la educacin son deficientes. Uno de los indicadores de calidad puedederivarse de los insumos que se incorporan al proceso educativo: lacantidad y la calidad de los docentes, el tamao de las clases, y losrecursos financieros invertidos por alumno. En el cuadro 4 se presentandatos comparables de siete pases de Amrica Latina y el Caribe, laseconomas de mayores ingresos de la OCDE, un grupo de economas entransicin, y cinco pases de Asia Oriental.

En relacin con el PIB per cpita, los pases de Amrica Latinay el Caribe tienden a gastar menos por estudiante que los de mayoresingresos. Tambin gastan menos que otros pases en desarrollo sobre los

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8484

CUADRO 4Gasto por estudiante en relacin con el PIB per cpita, salarios

docentes y coeficientes alumnos-profesor (1998)

a Cociente entre el gasto por estudiante y el PIB per cpita (multiplicado por 100) en lasinstituciones pblicas y privadas, por nivel de enseanza, calculado sobre la base delequivalente a la jornada completa.1 Instituciones pblicas solamente.2 Slo instituciones pblicas o privadas dependientes del gobierno.3 Ao de referencia: 1997.4 Ao de referencia: 1998.N/D: No disponible.

FUENTE: Organizacin de Cooperacin y Desarrollo Econmicos (OCDE), Repaso a laEnseanza 2001, Pars, 2001.

PrimariaaToda la

secundari-aa

Toda laterciariaa

Salario docente, comoporcentaje del PI

per cpitaCoeficiente alumno-docente (1999)

PrimariaPrimer

ciclo de lasecundaria

Primaria Secundari-a

Terciaria

Chile 17 20 67 1,8 1,8 33,4 29,1 N/D

Paraguay1 13 22 N/D --- --- 19,7 9,9 N/D

Brasil1,3 12 16 214 1,1 1,7 28,9 36,2 13,3

Argentina1 12 16 25 1,2 1,9 20,7 14,3 N/D

Uruguay1 11 14 24 1,4 1,4 20,6 15,1 7,4

Per 11 15 48 1,0 1,0 23,5 17,2 13,9

Mxico 11 20 48 1,5 1,8 27,2 32,2 14,8

Promedio de AmricaLatina

12 18 71 1,3 1,6 24,9 22,0 12,3

Promedio de los pasesde mayores ingresos

20 27 42 1,3 1,4 16,7 13,6 16

Hungra1 20 20 53 0,7 0,7 10,9 10,6 12,1

Polonia 18 18 52 --- --- N/D N/D N/D

Repblica Checa 13 25 43 0,7 0,7 23,4 14,7 14,9

Promedio de las eco-nomas en transicin

17 21 49 0,7 0,7 17,1 12,6 13,5

Corea 20 25 44 2,5 2,5 32,2 22,2 N/D

Tailandia 19 21 116 2,5 2,5 20,7 22,7 28,5

Filipinas1,3 18 19 75 3,8 3,8 34,4 32,9 17,2

Malasia1 11 18 N/D 1,5 2,7 21,6 19,3 N/D

Indonesia1,4 4 19 259 1,1 1,1 23,1 18,7 12,5

Promedio de AsiaOriental y el Pacfico

15 20 123 2,3 2,5 26,4 23,2 19,4

Israel 24 30 62 --- --- 17,4 11,3 N/D

Tunez1,4 16 28 90 2,2 2,9 23,9 23,8 26,5

Turqua1 N/D N/D N/D 1,4 1,2 30,0 16,1 21,5

Zimbabwe 29 44 401 --- --- 41,0 27,3 32,3

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8585

cuales se dispone de informacin comparable. Esta diferencia se observatanto en la enseanza primaria como en la secundaria, pero no necesa-riamente en la superior. Por el contrario, la regin en general gasta mspor estudiante en la enseanza terciaria que otros grupos de pasesexaminados. Amrica Latina y el Caribe parecen invertir mucho menospor estudiante en el nivel de primaria que el resto de los pases. Este sesgoen favor de la enseanza superior tambin se observa en los recursosinvertidos por estudiante en dichos pases.

El principal determinante del gasto en educacin es el costosalarial. En el cuadro 4 tambin se presentan datos de los salariosdocentes como proporcin del PIB per cpita, as como los coeficientesestudiantes-profesor. A largo plazo, el nivel de los salarios es un factordeterminante de la capacidad del sistema para contratar personal detalento en la profesin docente, y, por ende, de su influencia en lasmotivaciones y en las aptitudes de estos protagonistas cruciales delproceso educativo. Por tal motivo, las comparaciones de recursos porestudiante indicadas en el cuadro 4 se calculan en relacin con el PIB percpita. En trminos monetarios las diferencias son mucho mayores, perohabida cuenta que los salarios son el componente ms importante delgasto, y que tienden a variar con el ingreso per cpita, se considera quela comparacin presentada en el cuadro 4 es ms relevante.

El nmero de estudiantes por docente determina el tamao dela clase, cuyo efecto sobre los resultados del proceso educativo escontrovertido (Hanushek, 1998). Pueden lograrse excelentes resultadosen clases muy nutridas, siempre y cuando se cuente con docentescapacitados que empleen prcticas de enseanza adecuadas.

En Amrica Latina y el Caribe el coeficiente estudiantes-profesor en la enseanza primaria es aproximadamente de 25 estudian-tes por docente, mientras que en los pases de mayores ingresos de laOCDE es de 17, en Asia Oriental de 24, y en Asia Meridional de 60(adems de los datos del cuadro 4, vase Banco Mundial, 2001).

Los datos indican que, en general, los salarios de los docentesde los Estados de Amrica Latina y el Caribe calculados como propor-cin del ingreso nacional per cpita son, en promedio, comparables a losque perciben sus colegas de los pases de mayores ingresos. Estos salariosson ms altos que los de las economas en transicin y ms bajos que losde los pases de Asia incluidos en la muestra. La contrapartida es que, porlo comn, el coeficiente estudiantes-profesor es ms elevado que en los

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pases de mayores ingresos y que en las economas de transicin, peroms bajos que en los de Asia tratados en el estudio.

En cuanto a la calidad de los docentes, no se dispone de datoscomparables suficientes. De la publicacin World Development Indicators2001 (Banco Mundial, 2001) se pueden obtener estimaciones sobre losdocentes de la escuela primaria que tienen los antecedentes profesiona-les requeridos. Las proporciones indicadas por los pases son variables:40% en Hait; 60% en Bolivia, Paraguay y Nicaragua; 70% en Per; 80%en Brasil y Mxico; y 95% en Chile.

En resumen, los pases de Amrica Latina y el Caribe parecengastar menos por estudiante en relacin con el PIB per cpita, especial-mente en la enseanza primaria. De los siete pases de la regin para loscuales se dispone de datos, el gasto de Chile por estudiante es el ms elevado.El hecho de que las inversiones por estudiante sean ms reducidas no sedebe a que los salarios docentes sean ms bajos en relacin con elingreso nacional per cpita sino a que se gasta menos en libros de texto,bibliotecas, infraestructura, etc. Este aspecto es importante si lo vincu-lamos con las polticas educativas, porque varios estudios demuestranque la precariedad en esas condiciones explica, en muchos casos, por quciertas mejoras muy elementales, como la provisin de papel y lpices yde guas didcticas para los docentes, producen diferencias importantesen cuanto al aprendizaje (Fuller y Clarke, 1994).

Sin embargo, es bien sabido que la educacin es un proceso, yque para explicar los cambios en las escuelas y su relacin con elaprendizaje es preciso analizar tanto los insumos como los procesos. Amedida que se aumentan los recursos y se reduce la escasez de losinsumos, las polticas de reforma educativa y escolar se convierten enintentos por abordar los problemas del proceso educativo antes que lacantidad de insumos. Estas caractersticas del proceso se vuelvencruciales para determinar la calidad de las escuelas.

En varios estudios internacionales se ha demostrado que larepitencia en los primeros grados fuera del entorno familiar es el factorms importante de los fracasos escolares. Generalmente, este fenmenoes el paso previo a la desercin lisa y llana.

En el cuadro 5 se indica el nmero promedio de aos necesariopara completar los primeros tres de la escuela primaria. En Brasil, Mxicoy Honduras, la cifra llega a 3,5. En Brasil, donde la tasa de repitencia es

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8787

muy elevada, el 25% de los alumnos de la escuela primaria repiti ungrado en 1998. En el otro extremo, Chile ha logrado reducir la repitenciaa menos del 3% en la escuela primaria, aunque cabe sealar que la tasade repitencia en ese pas es ms alta en las escuelas rurales.

Uno de los ms importantes instrumentos para la medicin dela calidad es el de las pruebas de evaluacin del aprendizaje de losalumnos. Lamentablemente, en muy pocos estudios internacionales sehan efectuado comparaciones sobre los niveles de aprendizaje de losdiversos pases de Amrica Latina y el Caribe. La Oficina Regional deEducacin de la UNESCO para Amrica Latina y el Caribe (UNESCO/OREALC, 1998) realiz un estudio de este tipo, con la participacin de13 pases de la regin. Las pruebas se tomaron en 1997 en todos ellos,e incluyeron Matemticas y Lenguaje de tercero y cuarto grado.

Segn los resultados obtenidos, el desempeo de los estudian-tes cubanos fue mejor, sin lugar a dudas, que el del resto de losestudiantes de la regin. Los datos tambin indicaron que las diferenciasentre las zonas urbanas y rurales en Cuba eran mnimas. El resto de los

CUADRO 5Eficiencia de la escuela primaria en los distintos pases

FUENTE: Estimaciones realizadas utilizando los datos de Resultados escolares en AmricaLatina, informe para la UNESCO elaborado por J. Douglas Willms y Marie-Andre Somers,Santiago de Chile, 2000.

Nmero promedio de aos necesarios para terminar los primeros tres aos de la escuela primaria

Nacional Rural

Chile 3,12 3,18

Panam 3,12 3,18

Argentina 3,18 3,30

Bolivia 3,21 3,36

Venezuela 3,21 3,36

Rep. Dominicana 3,27 3,45

Colombia 3,30 3,39

Per 3,30 3,48

Brasil 3,45 3,75

Honduras 3,51 3,60

Mxico 3,57 4,05

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pases se dividi en tres grupos principales: Argentina, Brasil y Chilelograron los puntajes ms altos; Colombia, Mxico y Paraguay los inter-medios; y Bolivia, Repblica Dominicana, Honduras y Venezuela obtuvie-ron los ms bajos.

CUADRO 6Matemticas, cuarto grado (mediana)

FUENTE: Organizacin de las Naciones Unidas para la Educacin, la Ciencia y la Cultura/Oficina Regional de Educacin de la UNESCO para Amrica Latina y el Caribe (UNESCO/OREALC), Primer Estudio Internacional Comparativo sobre Lenguaje, Matemtica yFactores Asociados en Tercero y Cuarto Grado, Santiago de Chile, 1998.

Pas Nacional Grandes ciudades Zonas urbanas Zonas rurales

Argentina 269 292 269 253

Bolivia 245 249 248 239

Brasil 269 273 269 257

Chile 265 263 268 246

Colombia 258 262 252 263

Cuba 353 358 253 341

Rep. Dominicana 234 246 231 232

Honduras 231 242 239 225

Mxico 256 269 261 249

Paraguay 248 N/D 256 243

Venezuela 226 226 226 224

Para la regin en su conjunto, el estudio de la UNESCO definitres niveles de dificultad y estableci que si la adquisicin de lasaptitudes evaluadas por las pruebas era apropiada, el 90% de losestudiantes deba alcanzar el nivel I; el 75% el nivel II; y el 50% el nivelIII. Si un pas alcanzaba cualquiera de dichos niveles, se consideraba queel desempeo de los estudiantes era adecuado. Pese a que estos criterioseran poco exigentes, las pruebas permitieron determinar que los estu-diantes lean los textos de manera fragmentada e inconexa, que podanidentificar parte de la informacin incluida en los textos, pero que susaptitudes de comprensin de la lectura eran deficientes y les resultabadifcil comprender por qu se hacan determinadas afirmaciones. Losestudiantes aprenden a enunciar en voz alta o a decodificar ms quea comprender o interpretar el significado del texto; no tienen capacidadde aprender a travs de la lectura.

En Matemticas los resultados fueron an peores. La conclu-sin del estudio determin que los estudiantes no podan reconocer los

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CUADRO 7Lenguaje, cuarto grado

FUENTE: Organizacin de las Naciones Unidas para la Educacin, la Ciencia y la Cultura/Oficina Regional de Educacin de la UNESCO para Amrica Latina y el Caribe (UNESCO/OREALC), Primer Estudio Internacional Comparativo sobre Lenguaje, Matemtica yFactores Asociados en Tercero y Cuarto Grado, Santiago de Chile, 1998.

Pas Nacional Grandes ciudades Zonas urbanas Zonas rurales

Argentina 282 296 283 259

Bolivia 233 246 237 223

Brasil 277 286 277 265

Chile 286 283 292 264

Colombia 265 276 261 258

Cuba 349 358 347 335

Rep. Dominicana 232 257 228 227

Honduras 238 257 249 227

Mxico 252 272 260 243

Paraguay 251 N/D 265 243

Venezuela 249 261 248 247

nmeros, los smbolos numricos y matemticos y las relaciones ordinalesde nivel bsico. La mayora de los estudiantes no haba logrado unacapacidad adecuada para resolver problemas matemticos sencillos ocomplejos. Como se ha visto en otras evaluaciones, los resultados encuanto a las aptitudes numricas fueron ms pobres que los relativos ala comprensin de la lectura.

Existen dos estudios internacionales exhaustivos sobre el des-empeo escolar en Matemticas, Ciencias y Lenguaje, en los cuales hanparticipado algunos pases latinoamericanos, y que, por tanto, permitencomparar los aprendizajes de sus estudiantes con los de sus pares en otrasregiones del mundo.

Colombia, Chile y Mxico participaron en el Tercer EstudioInternacional de Matemticas y Ciencias (TIMSS) (vase ). Las pruebas fueron tomadas a los estudiantes deoctavo grado en 1995 (Colombia y Mxico), y en 1999 (Chile). Brasil yMxico participaron en el Programa para evaluacin internacional deestudiantes (PISA) aplicado por la OCDE en el 2000 entre alumnos de15 aos en 32 pases .

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En el cuadro 8 se indican los resultados ms representativos.Los puntajes de los estudiantes colombianos estuvieron entre los msbajos de los 39 pases que participaron en las pruebas TIMMS de 1995.El desempeo de los estudiantes chilenos no fue mucho mejor: ocuparonel lugar 35 entre los 38 pases que participaron en el estudio de 1999.Mxico rehus dar a conocer los resultados de este examen (con poste-rioridad ha trascendido que fueron inferiores a los de Colombia).

FUENTE: Sitio web del International Study Center (ISC ), .

CUADRO 8Resultados del TIMSS

Varios pases, con un ingreso per cpita similar o menor a los deChile o Colombia, obtuvieron resultados mucho mejores. Por ejemplo,Chile obtuvo en Matemticas un puntaje de 392 y Colombia de 385. Porsu parte, Corea alcanz 587; Hungra, 532; la Repblica Checa, 520;Malasia, 519; Rumania, 472; y Tailandia, 467.

Matemticas Ciencia

Chile 392 420

Colombia 385 411

Promedio de 1995 513 516

Promedio de 1999 487 488

Singapur 1995 643 607

Singapur 1999 604 568

Espaa 1995 487 517

Grecia 1995 484 497

Portugal 1995 454 480

Sudfrica 1999 275 243

Sudfrica 1995 354 326

Resultados PISAPromedio Matemticas

Brasil 334

Mxico 387

Promedio OCDE 498

Corea 547

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9191

El estudiante medio de los ocho pases de Europa Oriental queparticiparon en la investigacin logr un desempeo superior al deleducando medio de todos los pases que participaron en el TIMSS.

La tasa de desercin de Colombia fue la ms alta de los pasesparticipantes. Se estima que all la carencia de recursos es superior alpromedio, pero no es mayor que la de otros pases que lograron mejoresresultados, como las economas en transicin. Se estim, entre otros, quelos materiales de biblioteca relacionados con las Ciencias eran insufi-cientes o inadecuados, por lo que afectaban a la capacidad de proporcio-nar instruccin en esa especialidad: algunos o muchos de octavogrado del 66% de las escuelas colombianas, en comparacin con el 53%en el resto de los pases. Por lo que se refiere a la cantidad de das deinstruccin del ao escolar, en Colombia fueron 178, mientras que elpromedio de los pases restantes fue de 187. Sin embargo, la proporcinde tiempo dedicada a las Matemticas y a las Ciencias en las escuelas deColombia result superior al promedio del tiempo dedicado en el resto delos pases.

El anlisis de las variables que incidieron en los bajos resultadosobtenidos en la prueba por los estudiantes chilenos indica que lasdiferencias no se deben a una menor disponibilidad de recursos poralumno. Los estudiantes de Chile dedican ms tiempo a las Matemticasque los de la mayora de los otros pases; el nivel de asistencia a la escuelaest entre los mejores, y el acceso a las calculadoras o a las computadorases similar o mayor al promedio internacional.

El nmero de estudiantes por clase (34 en octavo grado) esparecido al promedio internacional (31), y considerablemente menorque el de los pases que obtuvieron los mejores puntajes: Corea (42),Taiwn (39) y Japn (36).

Dos de las variables analizadas muestran una marcada diferen-cia, que ayuda a explicar el menor rendimiento:

La capacitacin acadmica de los maestros chilenos escomparable a la de sus pares del resto del mundo por lo quese refiere al tiempo que duran los estudios y los requisitosacadmicos. Sin embargo, su desventaja radica en la falta deconfianza que tienen sobre su capacidad de ensear lamateria en la que se han especializado. El 40% de losdocentes chilenos manifest que tiene poca confianza en su

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9292

propia capacidad para ensear temas cientficos, mientrasque el 16% de sus pares internacionales declar tener esemismo problema. Lo mismo ocurre con el 24% de losprofesores de Matemticas chilenos, en comparacin conslo el 5% de los profesores de todo el mundo que declararonfalta de confianza.

Otra desventaja significativa puede observarse en los progra-mas de estudio de las escuelas chilenas. En octavo grado, seensea a los alumnos menos lgebra, Geometra, Qumica yFsica que a los estudiantes del resto del mundo. El Gobiernode Chile ha estado trabajando en la actualizacin de losprogramas de estudios nacionales, a fin de equiparar eldesempeo de los estudiantes con el nivel internacional.Desde el 2002, los nuevos programas estn vigentes entodos los cursos tanto de la enseanza primaria como de lasecundaria.

En sntesis, los resultados indican que los estudiantes chilenosy colombianos estn retrasados en el aprendizaje de Ciencias y Matem-ticas con respecto a los de los pases de mayores ingresos de la OCDE, AsiaOriental y las economas de transicin. Hanushek y Kim (1995) hanestimado para la muestra de pases participantes en TIMMS la relacinentre la calidad escolar, medida por el desempeo de los estudiantes enlas pruebas de Matemticas y Ciencias, y el crecimiento econmico.Segn ellos, la diferencia de una desviacin estndar en las aptitudescognoscitivas medidas a travs de los puntajes de las pruebas se reflejaen una diferencia del 1% en las tasas de crecimiento del PIB per cpita.

Los resultados de PISA an estn siendo analizados; sin embar-go, hay conclusiones que ya pueden sacarse. Al igual que en el caso deTIMMS, los pases latinoamericanos consiguen resultados muy inferioresa los de la OCDE. En Matemticas, los estudiantes mexicanos se situaronen promedio un 23% por debajo del promedio de la OCDE, y los de Brasilun 33% bajo la media internacional para los 32 pases participantes.

Parte de la explicacin tiene que ver con la repitencia y el atrasoescolar. Como la prueba se aplic entre estudiantes de 15 aos de edad,aquellos que haban repetido curso o que por ingresar tardamente a laescuela haban cumplido menos aos de estudio, se tradujo en undesempeo muy inferior en PISA. En los casos de Brasil y de Mxico cercade la mitad de los estudiantes se encontraba en esta situacin. No

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obstante, incluso aquellos que estaban en el curso correspondiente a suedad alcanzaron resultados bastante ms bajos que los de los pases dela OCDE (vanse datos con esta descomposicion en PISA 2000, RelatrioNacional, Brasilia, diciembre de 2001).

Aparte del relativamente bajo desempeo promedio que seobserva entre los educandos de los pases de Amrica Latina en estosestudios, merecen destacarse dos resultados adicionales. La desigualdaden los resultados entre estudiantes y escuelas es mayor que la que seregistra en los otros pases participantes. Si estas diferencias se midencomparando el desempeo del 5% de mejores resultados y el 5% de msbajo desempeo en cada pas, se observa que en Brasil la diferencia esde 2,6 veces y de 2 veces en Mxico. En cambio, el promedio para losEstados participantes fue de 1,8 veces. En el caso de Chile, la diferenciaes de 2,1 veces comparado con el 1,9 para los pases que participaron enTIMMS. Tras estos resultados est la mayor desigualdad de ingresos quecaracteriza a Amrica Latina, y la incapacidad del sistema educativo parareducir significativamente esas diferencias.

La segunda consecuencia inquietante tiene que ver con losresultados obtenidos por la elite en los pases de la regin, comparadoscon los otros participantes. Por lo comn, se trata de alumnos que asistena escuelas pagadas, y que, por tanto, cuentan con una cantidad derecursos por alumno comparables a los de los paises de altos ingresos. Apesar de esta buena disponibilidad de recursos, los resultados sonbastante pobres. En general, el 5% de los alumnos de mejores rendimien-tos en Amrica Latina es inferior a la mediana para el promedio de lospases de la OCDE. Vale decir, lo que logra el 5% de mejores resultadosen los pases de la regin, es similar al que consigue el 50% en los de laOCDE. El efecto es ms dramtico cuando la comparacin se hace con lospases que consiguen los mejores resultados. En ese caso, el puntajealcanzado por la elite puede compararse al obtenido por el 70% o el 75% de los estudiantes en Estados como Corea o Japn. Todo eso cuestionala capacidad del sistema educativo para lograr aprendizajes satisfac-torios de sus estudiantes, aun en casos en los que la cantidad derecursos disponibles por alumno es satisfactoria. Ello debera motivar,en los pases en que no se est haciendo, a una revisin profunda de loscurrculos, la pedagoga y la formacin de los docentes. Tales resultadossubrayan la importancia de mirar atentamente los resultados obtenidospor el sistema escolar, y no slo su cobertura y sus insumos.

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Es interesante sealar que durante los aos noventa los pasesde Amrica Latina comenzaron a poner en marcha sistemas de evalua-cin para estimar los resultados del proceso de aprendizaje en el planonacional. Eso demuestra que los gobiernos tenan inters en obtenerdatos sobre los resultados educativos del sistema escolar. Habida cuentaque el principal objetivo de las polticas educativas actuales es mejorarla calidad de la educacin, estas actividades de monitoreo revistenespecial importancia. Al mismo tiempo, si se considera que el gasto eneducacin est aumentando, es fundamental conseguir datos que permi-tan evaluar el efecto de invertir mayores recursos. La tendencia cada vezmayor a la descentralizacin y a la autonoma local tambin refuerza laimportancia de una evaluacin independiente de la calidad de la ense-anza proporcionada. No se dispone de un anlisis comparativo de estossistemas y de sus resultados. Segn un informe del Grupo de trabajosobre estndares y evaluacin del Programa de Promocin de la ReformaEducativa en Amrica Latina (PREAL) y el Grupo de Anlisis para elDesarrollo (GRADE), comentado por Pedro Ravela (2000):

Estas primeras experiencias en la evaluacin de los resulta-dos del proceso de aprendizaje en el plano nacional mues-tran enfoques muy diversos. Chile ha elegido una estructurade pruebas por escuela, cuyos resultados se publican en laprensa con el objeto de informar al pblico sobre la calidadde la enseanza proporcionada en cada establecimiento. Asu vez, Mxico ha optado por la distribucin universal de uncuestionario, que debe ser llenado por los docentes en formavoluntaria, y que permite evaluar la calidad de su labor. Porsu parte, Uruguay ha adoptado un enfoque en el que lainformacin obtenida se mantiene en el sistema educativo yse transmite a cada establecimiento en forma confidencial.Argentina ha desarrollado sistemas de evaluacin mediantemuestras obtenidas anualmente, haciendo especial hinca-pi en la formulacin de recomendaciones metodolgicaspara los docentes.

En ciertas escuelas privadas de prestigio, especialmente en lasinstituciones de enseanza superior, se observa una tendencia incipientea participar en sistemas internacionales de evaluacin, como laInternational Baccalaureate Organization o elEducational Testing Service (ETS) , que aplicannormas y criterios internacionales en relacin con los logros acadmicos(McLauchlan de Arregui, 2000).

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En la enseanza superior existe una tendencia a aplicar siste-mas de acreditacin de las instituciones y de los programas con arregloa las normas internacionales. Para un examen integral de la enseanzasuperior en los pases en desarrollo, vase el informe de la Task Force onHigher Education and Society (Peril and Promise, 2000), convocadapor el Banco Mundial y la UNESCO.

Resumiendo, se observa una tendencia positiva en AmricaLatina y el Caribe a utilizar pruebas nacionales que proporcioneninformacin importante para evaluar la calidad educativa y los cambiosobservados a lo largo del tiempo. En la medida en que esos pasesparticipen en estudios internacionales, cosecharn los beneficios decontar con un patrn de referencia importante sobre los resultados ysobre el proceso de la enseanza en otras regiones.

Una indicacin adicional sobre la calidad de la educacinpuede obtenerse mediante encuestas de opiniones y percepciones delpblico en general sobre el sistema educativo y sobre los empleadoresque contratan egresados. En el presente trabajo se toman en cuenta dosfuentes. Una es el resultado de la encuesta Latinbarmetro, realizada en17 pases de Amrica Latina y el Caribe durante 1998 y publicada porprimera vez en el presente estudio. Se pregunt a la poblacin adulta siconsideraba que el sistema educativo de su pas en los niveles primario,secundario y terciario era muy bueno (1), bastante bueno (2), ms biendeficiente (3) o muy deficiente (4).

El grfico 7 indica los resultados de los distintos pases. Refleja,ms que nada, el grado de satisfaccin o insatisfaccin de la poblacincon el sistema educativo, y no es una comparacin con la educacin delos pases vecinos. Como promedio, la poblacin de Amrica Latina y elCaribe asigna un puntaje de 2,3 al sistema escolar, ms cercano albastante bueno que al ms bien deficiente. En cinco pases (CostaRica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua), la gente consideraque el sistema escolar es bastante bueno. Las percepciones ms desfa-vorables se registran en Argentina y Venezuela, donde la opinin de lapoblacin sobre el sistema escolar es que es ms bien deficiente.

Sin embargo, en todos los pases la evaluacin es mejor para elsistema de enseanza superior, con un puntaje promedio de 1,9.

En la Executive Opinion Survey, realizada para elaborar elGlobal Competitiveness Report 2001-2002, se pidi a los directivos de

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GRFICO 7Valoracin de la calidad de la enseanza primaria,

secundaria y terciaria

1: Muy buena; 4: Muy deficiente.

FUENTE: Latinbarmetro, 1998, .

Costa Rica

El Salvador

Nicaragua

Honduras

Guatemala

Uruguay

Chile

Bolivia

Mxico

Colombia

Paraguay

Ecuador

Panam

Per

Brasil

Argentina

Venezuela

empresa que dieran su opinin sobre la calidad de las escuelas y sobreotras variables educativas. Cuando se les solicit calificar a las escuelaspblicas (gratuitas) de 1 (baja calidad) a 7 (las mejores del mundo), elpuntaje promedio de los 20 pases de Amrica Latina y el Caribe fue muybajo (2,7). Slo en tres pases (Costa Rica, Trinidad y Tobago y Uruguay)el puntaje fue superior a 4. En varios otros (Bolivia, Ecuador, Guatemala,

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9797

Honduras, Nicaragua y Venezuela) la insatisfaccin con las escuelaspblicas fue evidente: el puntaje fue inferior a 2. En los pases de mayoresingresos de la OCDE el puntaje otorgado a las escuelas pblicas fue de5,7; en Europa Oriental de 4,9, y en Asia Oriental de 4,2; en todos loscasos, muy superior a la de los pases de Amrica Latina y el Caribe.

Para la enseanza de Matemticas y Ciencias en Amrica Latinay el Caribe el puntaje fue de 3,6, en comparacin con el 5,6 en los pasesde mayores ingresos de la OCDE y de Europa Oriental, y de 4,9 en AsiaOriental. Como puede verse en el grfico 8, nuevamente Costa Rica,Trinidad y Tobago y Uruguay obtuvieron un puntaje igual o superior a 4,mientras en otros seis pases latinoamericanos el puntaje fue igual oinferior a 3.

GRFICO 8Opinin de los empleadores sobre la calidad de las escuelas

a 1: Mucho ms baja que en la mayora de los pases; 7: Entre las mejores del mundo.


Ecuador

Honduras

GuatemalaParaguay

VenezuelaBolivia

Nicaragua

PerPanam

Rep. Dominicana

El Salvador

Mxico

Brasil

Chile

Colombia

Argentina

Amrica Latina


Jamaica

Uruguay

Costa Rica

Trinidad y Tobago

Europa Oriental

Alto ingreso OCDE

Cal

idad

en

mat

emt

icas

y c

ienc

iaa

Calidad de las escuelas pblicasa

6,0

5,0

4,0

3,0

2,0

2,0 3,0 4,0 5,0

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9898

Los encuestados consideraron que la enseanza en las escuelaspblicas no slo era deficiente en trminos absolutos, sino tambincuando se comparaba con la de las escuelas a las que asisten losestudiantes provenientes de hogares de mayores ingresos. Cuando se lespidi que clasificaran las diferencias entre las escuelas a las que tenanacceso los pobres y los ricos mediante un puntaje de 1 (grandes) a 7(pequeas), en los pases de Amrica Latina y el Caribe el promedio fuede 2,3, mientras que en todos los pases de la OCDE (5,4) y en los deEuropa Oriental (4,5) se consider que el sistema educativo era muchoms equitativo. En 13 pases de Amrica Latina y el Caribe el puntajecorrespondiente al grado de desigualdad result inferior a 2. En estapregunta el puntaje de los pases de la regin fue el ms bajo de todas lasregiones estudiadas.

a 1: No existe; 7: La mejor en su especialidad.b 1: Mnima o inexistente; 7: Intensa y permanente.

Fuente: World Economic Forum y Universidad de Harvard, Global Competitiveness Report,2001-2002, Oxford University Press, 2001.

GRFICO 9Evaluacin de las universidades realizada por los empleadores

5,0

4,0

3,0

2,0

2,0 3,0 4,0 5,0

Per

Ecuador

Bolivia

El SalvadorHonduras

Paraguay

Nicaragua

Argentina

Rep. Dominicana

Guatemala Venezuela

JamaicaMxico

Colombia UruguayTrinidad y TobagoPanam

Chile

Brasil

Costa Rica

Europa Oriental


Alto ingreso OCDE

LAC

Con

sort

ia

con

Uni

vers

idad

es e

n in

vest

igac

in

y de

sarr

ollo

b

Gasto en investigacin y desarrolloa

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El puntaje promedio asignado a las universidades e institucio-nes de investigacin cientfica de los pases de Amrica Latina y el Caribefue de 3,6, en comparacin con el 5,5 en los pases de mayores ingresosde la OCDE. Como se indica en el grfico 9, la colaboracin entre lasempresas y las universidades locales en las actividades de investigaciny desarrollo fue menor que en el resto del mundo.

En resumen, la evaluacin promedio de la calidad educativarealizada por los directivos de empresas de los pases de Amrica Latinay el Caribe result significativamente ms baja que la de sus contrapartesen otras regiones del mundo.

4. RESUMEN Y CONCLUSIONES

Toda la evidencia disponible indica que la fuerza de trabajo delos pases de Amrica Latina y el Caribe tiene un nivel de instruccinmenor que la de los trabajadores de otras zonas del mundo. Esto es asno slo si se le compara con la de los pases de mayores ingresos de laOCDE, sino tambin en relacin con las de Europa Oriental y de AsiaOriental. Si bien el nivel de enseanza alcanzado en los pases de AmricaLatina y el Caribe ha mejorado mucho en las ltimas dcadas, el ritmo conque ello ha ocurrido ha sido ms lento que el de algunos pases de AsiaOriental de los cuales se dispone de informacin comparable.

Al ritmo de las ltimas dcadas, los pases latinoamericanosdemoraran tres o cuatro decenios ms en conseguir que todos los jvenescompletaran la enseanza media.

Pero la preocupacin principal pasa a ser la calidad y no slo lacantidad de aos de estudios. La escasa informacin existente indicatambin que los conocimientos y las habilidades de la fuerza de trabajode Amrica Latina y el Caribe son menores que los de los pases demayores ingresos de la OCDE y de Europa Oriental, aun cuando hayancompletado el mismo nmero de aos de escolaridad.

Cuando se pregunt a los directivos de empresa sobre ladisponibilidad de ingenieros, cientficos y personal especializado entecnologas de la informacin y las comunicaciones, la diferencia no fuetan significativa. Si bien el nivel promedio de los pases de Amrica

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Latina y el Caribe es inferior al de otras regiones, algunos pases del reamuestran niveles equivalentes.

En cuanto a los sistemas educativos actuales de los pases deAmrica Latina y el Caribe, se mantiene su relativa desventaja encomparacin con los antecedentes observadas en otras regiones.

Una caracterstica saliente de los Estados de la zona es la mayorimportancia relativa asignada a la educacin superior que la que existeen otros pases con el mismo nivel de desarrollo. Este mayor nfasis seaprecia igualmente si se compara con la realidad de pases de mayoresingresos cuando se encontraban en etapas anteriores de desarrollo.

Es preciso realizar un examen cuidadoso de la asignacin derecursos en cada pas. Tambin habra que evaluar la posibilidad deaplicar mecanismos de recuperacin de costos en la enseanzapostsecundaria.

En los pases de la OCDE, la contribucin del sector privado alfinanciamiento de las instituciones educativas equivale al 1,2% del PIB,y flucta desde montos insignificantes hasta el 2,9% en Corea. Noexisten datos comparables para Amrica Latina, pero la informacindisponible indica que el financiamiento del sector privado oscila entre el0,5% y el 2,7% del PIB en el caso de Chile. Cabe sealar que en 10 delos 15 pases de la OCDE de los que se dispone de informacin, ms del80% de las instituciones terciarias cobra a los estudiantes el costo de laenseanza, y que en 7 de 8 pases los datos disponibles indican que lacontribucin financiera del sector privado ha aumentado mucho ms quela del sector pblico en los aos noventa. En Amrica Latina, slo algunospases aplican mecanismos de recuperacin de costos.

El monto total del financiamiento del sector privado a lasinstituciones educativas en los pases de la OCDE aument del 0,6% al1,2% del PIB, es decir se duplic entre 1990 y 1997. Con la excepcinde Chile, en los pases de Amrica Latina y el Caribe no se observanaumentos comparables del nivel de financiamiento de la educacin porparte del sector privado. Teniendo en cuenta la escasez de fondospblicos y las grandes desigualdades de ingresos existentes en los pasesde la regin, se podran revisar las polticas de financiamiento paramejorar tanto la equidad como la eficacia en la asignacin de los recursos.

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Esta asignacin para los distintos insumos educativos tambinpuede mejorarse, especialmente en la medida en que se disponga demayor financiamiento del sector pblico. En Amrica Latina y el Caribe,en su conjunto, existe una enorme necesidad de ms materiales deenseanza buenos libros de texto, bibliotecas, vdeos educativos y otroselementos de apoyo similares y satisfacerla debera considerarse comouna prioridad muy importante. Lo mismo puede decirse de la capacita-cin de los docentes. En tal sentido, la prioridad nmero uno debera sermejorar las instituciones de capacitacin docente. En la mayora de lospases, el nmero de estudiantes matriculados en este tipo de institucio-nes ha aumentado considerablemente, pero la calidad de la capacitacindista de ser la adecuada.

La evaluacin de los estudiantes es un factor fundamental delas estrategias educativas, que hacen hincapi en la calidad y alientan elaprendizaje y el monitoreo de los resultados.

Los pases de Amrica Latina necesitan pruebas bien disea-das, vinculadas a normas y a programas de estudio. Los resultados de laspruebas pueden proporcionar informacin til para orientar a los docen-tes y para mejorar el aprendizaje de los estudiantes, pero los puntajesdeben publicarse en un lenguaje comprensible para los padres, losdocentes y los administradores. Dichos resultados deberan emplearsepara disear programas dirigidos a mejorar la calidad de la enseanza enlas escuelas, pero tambin podran proporcionar orientaciones para laformulacin de polticas educativas racionales. En un mundo cada vezms integrado, estas pruebas debern equipararse con las normasinternacionales.

El aumento de los recursos y la rendicin de cuentas deberanir de la mano.

Para finalizar, se resumen los datos de los pases examinados enlas secciones anteriores, con una clasificacin de los pases de AmricaLatina y el Caribe segn la situacin de su poblacin adulta y lasperspectivas que presenta su educacin actual. Empleando los datossobre el nivel de instruccin de la fuerza de trabajo y las condiciones dela educacin examinadas previamente, se ha dividido a los pases en tresgrupos. En el nivel ms alto, algunos pases como Argentina, Chile, CostaRica, Cuba, Jamaica, Panam, Trinidad y Tobago y Uruguay muestranuna ventaja relativa gracias a su capital humano. En el nivel ms bajo,Bolivia, Ecuador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Venezuela tienen el

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menor nivel de instruccin (para una clasificacin de los pases deAmrica Latina y el Caribe segn los resultados globales del sistemaeducativo, vase el cuadro 9).

CUADRO 9Grupos

Grupo 1Nivel de instruccin elevado

Argentina

Chile

Costa Rica

Jamaica

Panam

Trinidad y Tobago

Uruguay

Grupo 2Nivel de instruccin medio

Brasil

Colombia

Rep. Dominicana

Mxico

Paraguay

Per

Grupo 3Nivel de instruccin bajo

Bolivia

Ecuador

El Salvador

Guatemala

Honduras

Nicaragua

Venezuela

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