Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

48
REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORA damihi animas 2011 Año LVIII Mensual n. 9/10 Septiembre/Octubre Poste Italiane SpA Spedizione in Abbonamento Postale D.L. 353/2003 (conv. in L. 27/02/2004 n° 46) art.1, comma 2 - DCB Roma TESTIMONIOS EN LAS PERIFERIAS

description

Revista de la Hijas de María Auxiliadora

Transcript of Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

Page 1: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORA

damihianimas2011Año LVIII Mensualn. 9/10 Septiembre/Octubre

Poste Italiane SpA Spedizione in Abbonamento Postale D.L. 353/2003 (conv. in L. 27/02/2004 n° 46) art.1, comma 2 - DCB Roma

TESTIMONIOSEN LAS

PERIFERIAS

Page 2: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

4 EditorialLa opción de la no-posesiónde Giuseppina Teruggi

5DossierTestimonios en las periferias

13Primerplano14Paso tras pasoGestos de humilde ‘amorevolezza’

16Raíces de futuroEventos de centenario

18Amor y Justicia“… Me habéis acogido”

20Hilo de AriadnaPaciencia y audacia

REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

4

sumario

dmaRevista de las Hijas de María AuxiliadoraVía Ateneo Salesiano 81

00139 Roma

tel. 06/87.274.1 • fax 06/87.13.23.06e-mail: [email protected]

Directora responsableMariagrazia Curti

RedacciónGiuseppina TeruggiAnna Rita Cristaino

ColaboradorasTonny Aldana • Julia ArciniegasMara Borsi • Piera Cavaglià

María Antonia Chinello • Anna CondòEmilia Di Massimo • Dora Eylenstein

Laura Gaeta • Bruna GrassiniMaría Pía Giudici • Palma LionettiAnna Mariani • Adriana Nepi

Louise Passero • María PerentalerPaola Pignatelli • Lucía M. RocesMaría Rossi • Loli Ruiz Pérez

2

Foto Unicef / Giacomo Pirozzi

Page 3: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

27En búsqueda 28CulturasEn el mosaico de Europa

30 Pastoralmente¿Qué camino para la felicidad?

32Mujeres en contextoMujeres en los caminos de hoy

34Nuestra TierraAgua bien común

sumario

3

AÑO LVIII • MENSUAL / SEPTIEMBRE OCTUBRE 2011

35Comunicar36Testimonios digitalesCaminos y senderos del continente digital

38De persona a personaEn búsqueda de la felicidad

40Vídeo Le quattro volte

42VitrinaRecensiones de vídeo y libros

44LibroLa vida cotidianade los primeros cristianos

46Os he llamado amigosLa magia de las palabras

n.9/10 septiembre octubre 2011Tip. Istituto Salesiano Pio XIVia Umbertide 11,00181 Roma

ASSOCIATAUNIONE STAMPA PERIODICA ITALIANA

Bernadette Sangma• Martha SéïdeTraductoras

Alemán • Inspectorías alemana y austriaca Español • Amparo Contreras Álvarez

Francés • Anne Marie BaudInglés • Louise Passero

Japonés • Inspectoría japonesaPolaco • Janina Stankiewicz

Portugués • María Aparecida NunesEDICIÓN EXTRACOMERCIAL

Istituto Internazionale Maria AusiliatriceVia Ateneo Salesiano 81, 00139 Roma

c.c.p. 47272000Reg. Trib. Di Roma n. 13125 del 16-1-1970Sped. abb. post. art. 2, comma 20/c, legge 662/96 – Filiale di Roma

Page 4: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

sierto, allí donde no hay nadie más; en laperiferia, allí donde no hay ningún poder;en la frontera, allí donde los riesgos de todogénero son mayores”.

Es el tipo de vida religiosa que aún fascinaa muchas, muchos jóvenes. Aquellos can-sados de promesas vacías, de carreras exte-nuantes al placer y al éxito. Una vida queelige estar ahí; entre la gente, donde urgela necesidad, donde no llega la alegría. Co-loca al lado de los últimos, fuera de la po-pularidad. Es una vida feliz que regala per-fume y sabor, como la “pizca de sal” que dagusto.

Sentirnos interpeladas por esta llamada exi-ge la valentía de decidirse: ¡Me toca a mí!No cuentan los años, el nivel de cultura, latarea. Don Bosco y María Mazzarello siguencontagiándonos de su pasión de un cora-zón ardiente que empuja hacia los espaciosde la pobreza, del abandono, de las perife-rias, de las fronteras. Hoy, también hacia lasfronteras del mundo digital; allí encontra-mos a los jóvenes, habitantes de un nuevocontinente, desconocido y a explorar deltodo.Testimonios en las fronteras, en las perife-rias. Mujeres siempre de viaje; grandes via-jes, pequeños viajes, “como los que nos lle-van de persona a persona, superando ba-rreras y límites”.

[email protected]

Lugares de límiteGiuseppina Teruggi

editorial e

n es

te n

úmer

o...

4

Siendo joven estudiante, me impresionabay fascinaba la expresión de una profesoraque nos repetía: “La persona no vive másacá o más allá del límite. Vive en el límite”.Una verdad densa de significado. Unaorientación para un estilo de vida. Para irmás allá del mito del “superhombre”, paraser conscientes de que somos criaturas.Límite, confín, periferias… Un reportero-escritor del Novecientos, Ryszard Kapu-cinski, desde los confines de su Polonia so-ñaba la parte de allá. “Un misterio y un si-lencio por los que era atraído y estaba intri-gado, siempre estaba tentado de descubrirqué había más allá. Me preguntaba qué seexperimentaba al atravesar una frontera…”.Para el gran escritor polaco, los límites noeran tanto una geografía, cuanto un deseo,un instinto, a veces una acción. Deseo derebasar el límite, pero también morar en él.

Este número de la Revista propone algunasreflexiones sobre el ser testimonios en lasperiferias. No sólo las geográficas; sinoaquellas que expresan minoría, espacio delo esencial, lugar de las pobrezas que nadiequiere alcanzar. Cada vez más hoy somosretadas por las exigencias de una vida reli-giosa que es creíble si expresa radicalidad;mujeres con la vocación de salir de las se-guridades, de las opciones de comodidad.La profecía de nuestro tiempo es un estilode vida que acoge y acepta entrar, no deforma resignada, sino consciente “en el de-

REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

AMORE E GIUSTIZIA

Page 5: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

Testimonios

en las periferias

Page 6: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

res de iniciativas, de miradas que correny se mueven en el espacio más allá de losobstáculos divisorios, los muros separa-dores, los hilos asargados, con los que enla ciudad se circunscriben propiedadesprivadas. En la periferia se inventa, secambia, se prueban nuevas formas de su-pervivencia. Al lado del odio y de la vio-lencia, hay fermentos de solidaridad ydignidad. De esperanza. Escribe el PadreKizito Sesana, comboniano desde haceaños “ciudadano” en Riruta, periferia deNairobi: “La periferia, para quien cree yquiere dejarse renovar, es el encuentrocon Dios que no tiene nada para sí, queviene desde abajo, que te mira con losojos de los pequeños, te habla con la vozde las prostitutas, te bendice con la vozdel viejo que está a punto de morir. En lasperiferias hay quien no tiene nada queperder, y se juega toda la vida en un solonúmero, apuntando ahí toda la perseve-rancia y creatividad que posee”.

La Buena Noticia en las encrucijadas delos caminos

“Tú, divino Caminante, experto en nues-tros caminos…”. Juan Pablo II, en el añode la Eucaristía nos había invitado a rezarasí, con la invocación que los discípulosde Emaús habían dirigido al desconocidoque se había hecho su compañero de via-je. Dos peregrinos y un Señor. En camino.Nuestro Dios no se cansa de recorrer loscaminos de los hombres. Juan en su Evangelio anota que los discípu-

Testimonios en las periferiasGraziella CurtiMaría Antonia Chinello

dossiert

estim

onio

s en

las

perif

eria

s

6

Confines. Márgenes. Fronteras, Periferias. Metáforas que dicen movilidad, traslado, travesía. Periferia no como exclusión, sino como morada, viaje de humanización y evangelización. Testimonios en las y de las periferias. Porque “el Señor está con los pobres, con los pobres de corazón, con los humildes y sobre todo con quien ama y sabe dar”.

(Juan Bautista Montini)

Periferias y periferia

Nunca como hoy, en todas las latitudes,las periferias enganchadas a las ciudadescada vez más a menudo son sinónimo deviolencia, rabia, degradación. Estallan eimplosionan, queman y se propagan. Lascrónicas ocupan las páginas de los diarioscon análisis mezclados – en la mayoría delos casos – de catastrofismos pequeños yprecipitados: amenaza islámica, muertedel multiculturalismo, rebelión religiosa,convivencia imposible y mucho más aún.Imágenes estereotipadas de mundos olvi-dados, pero cercanos, más de cuantopensamos. La actualidad habla de droga,criminalidad, pero también de resistenciay resiliencia. En efecto, las periferias, para quien es ca-paz de ver, son espacios de futuro, talle-

REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

AMORE E GIUSTIZIA

Page 7: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

los fijan la mirada “en Jesús que pasaba”.Pasar. Un verbo que llega hasta nosotrosy que habla de los lugares del transitar; elrío Jordán, la casa, fuera del templo, másallá de los muros de la ciudad… porquees así como Cristo entra en escena en unatarde asoleada. Él es “Aquel que viene”,que pasa por los caminos de todos. Pero¿hay aún alguien que lo indica? Que ¿exa-mina su paso? Que ¿siembra la sospechaque, todavía hoy, él pasa en el cotidianomás cotidiano? “El Señor pasa por todoslos caminos, he ahí no despreciemos loscaminos. Pero si el nuestro es un mirar su-perficial, apresurado, no nos daremoscuenta. Y no nos ilusionemos, éste es otroposible malentendido, no nos ilusione-mos de tener ojos penetrantes con Dios,si no tenemos ojos penetrantes con la vi-da. Si eres distraído con la vida, eres dis-traído con todo, también con Dios” escri-be Don Angelo Casati, que le gusta defi-nirse “un párroco de ciudad”

El pasar de Jesús abre a la pregunta y a lainvitación: “¿A quién buscáis? Venid y ve-réis”. De la mirada a la búsqueda, de la in-dicación a la escucha, del seguimiento ala permanencia. Un itinerario para una vi-da consagrada madura, encarnada y pro-fética, que vive codo a codo con las mise-rias de la gente sin dejar de estar codo acodo con Dios. Que elige estar de partede los muchos “sur” del mundo; del sermujer, de la infancia y de la ancianidad, dela pobreza, del espacio y del tiempo. Unavida religiosa que, gracias a la radicalidaddel seguimiento expresado también en elejercicio de los consejos evangélicos, es-tá presente en el desierto, allí donde nohay nadie más, en la periferia, allí dondeno hay poder alguno, sino sólo impoten-cia, en la frontera, allí donde los riesgosde toda clase son mayores, también por elinmovilismo en el denunciar con energíalas estructuras de pecado.Pensar en nuevas y más incisivas modali-

dossiert

estim

onio

s en

las

perif

eria

s

7

AÑO LVIII • MENSUAL / SEPTIEMBRE OCTUBRE 2011

Foto Unicef / Susan Markisz

Page 8: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

la lucha contra las tinieblas, si hemos depasar del calor de los “invernaderos” alfrío de las intemperies, de la reclusión alas calles, de la seguridad del abrigo a laligereza de las sandalias, que recogen elpolvo del camino.Quedar al margen, lejos del centro, habi-tar la periferia; se comprende bien que noes tanto, o sólo, una opción geopolítica,cuanto más bien la elección de un puntode vista, de una modalidad de conoci-miento del mundo, de incremento delser. A este propósito escribe DietrichBonheoffer: “Permanece una experienciade valor excepcional el haber aprendidoen fin a mirar los grandes acontecimien-tos de la historia universal desde abajo,

dossiert

estim

onio

s en

las

perif

eria

s

8

dades de estar entre la gente, en los ba-rrios, en el mundo del abandono y en eldoloroso horizonte de la degradación hu-mana y moral, dejarse interpelar por lassituaciones que estamos llamadas aafrontar es elegir la minoría como unamodalidad de estar ahí. A la luz de losgrandes cambios, no podemos continuaragotando nuestros esfuerzos, pensandoexclusivamente en problemáticas inter-nas en nuestros Institutos, si estos pro-blemas se convierten en nuestra únicapreocupación, se hacen también nuestrasarenas movedizas.“El hombre – escribe Silvano Fausti, bi-blista y escritor – necesariamente se mue-ve, si no está muerto. El problema es si semueve huyendo o vagabundeando sinsentido o si se mueve en una direccióndonde desea realizar la propia vida”. Si lameta es esta última, aprenderá a coger elpan y partirlo, “no un coger para poseer ypara privar a los demás o para robar, sinoun coger como don”.Decidirse por la periferia, entonces, no estanto trasladarse del centro de la ciudada las zonas más populares; el movimientonecesario es pasar del centro del poder alos márgenes del compartir, de la comu-nión.

“Estar” en la minoría evangélica

La elección de la minoría es experienciapascual, éxodo vital, conversión cons-cientemente querida, y no tanto inversiónde marcha padecida.En un tiempo en el que, como religiosas,corremos el peligro del desánimo, por-que los tiempos se hacen largos, la bús-queda y el rodaje de nuevos modelos or-ganizativos y de gestión requiere dosis depaciencia y fraternidad de amplio radio.Nos interrogamos sobre ser místicas oproféticas, si es el momento de resistir enlos tiempos difíciles o bien asistir, con al-go de desencanto, a la fatiga de la luz en

REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

Foto Unicef / Mohammad Jashim Uddin

Page 9: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

de la perspectiva de los excluidos, de lossospechosos, de los maltratados, de losimpotentes, de los oprimidos o de losburlados, en una palabra de los que su-fren”.

A nosotras religiosas se nos pide com-prender el sentido de una opción de mi-noría y vivir el valor de la marginalidad:“Quien vive una experiencia religiosatendría que tener claro el valor de la mar-ginalidad. Estar donde se está, sin ambi-cionar ser o permanecer poderosos en elmundo, sin temblar si se nos desposee.Estar en el mundo, sin pertenecer a él. Noes con la ambición de un poder que seimpone como se hará un servicio a lo quese cree. Y no es salvando la propia centra-lidad como se salvará la propia vida. Peroes necesario en este punto interrogarsesobre qué significa tener una fe o no te-nerla, creer en Dios o creer en otras co-sas, o no creer en nada”, escribe GabrielaCaramore, una periodista italiana.Una secuencia de la espléndida películade Xavier Beauvois, Hombres de Dios(Des hommes et de dieux), presentada enseptiembre del año pasado en el Festivalde Cannes, donde obtuvo grandes con-sensos de crítica y de público y donde ga-nó el Gran Premio del Jurado y el Premiodel Jurado Ecuménico, nos viene en ayu-da como síntesis eficaz de lo que quieredecir, aún hoy, elegir ser testimonios enlas periferias y en la marginalidad.Algeria, 1996. Ocho monjes trapistas fran-ceses viven en el monasterio de Tibhrine,entre los montes del Magreb. Rodeadospor la población musulmana, transcurrenuna existencia serena, dividiendo la jor-nada entre la oración, el trabajo en loscampos, la ayuda ofrecida en el ambula-torio con la distribución también de gé-neros de vestuario a los más necesitados,que llegan también de lugares lejanos. Elclima político y social alrededor es tenso

por el avivarse de los choques entre par-tidos de rebeldes fundamentalistas islá-micos y el ejército. La tensión y la incerti-dumbre se hacen palpables cuando llegala noticia del asesinato de un grupo deobreros extranjeros. Desde aquel mo-mento las amenazas se hacen verdadera-mente serias. La invitación de las autori-dades argelinas al Padre Christian y a susmonjes es perentoria; irse, dejar el país yvolver a Francia. Los monjes se reúnen va-rias veces para discutir y discernir sobre“qué hacer” y hablan de ello también conel imán de la aldea, que les interroga: “Pe-ro ¿por qué tendríais que iros? Nuestraprotección sois vosotros, porque esta al-dea ha crecido con el monasterio. Somoscomo pájaros en una rama”. Y una mujeracosa: “los pájaros somos nosotros, la ra-ma sois vosotros. Si os vais, ¿dónde nosposaremos?”. La decisión final es la depermanecer: “Nuestra misión aquí es serhermanos de todos” recuerda Christian.Y el Padre Christophe, el más joven de lacomunidad, después de un sufrido dis-cernimiento, ilumina a los hermanos so-bre el sentido profundo de su permane-cer, hasta el martirio si es necesario: “QueDios prepare aquí su mesa para todos.Amigos y enemigos”. Una noche, desco-nocidos entran en el monasterio y cogena los monjes. Se quedan dos. Los otrossiete no volverán nunca más.En una entrevista en la revista Testimoni,el Padre Pierbattista Pizzaballa, ofm, Cus-todio de Tierra Santa, confirma este pun-to de vista: “Aquí somos minoría desdesiempre. Nuestra tarea pues no es la deestar en el centro de la atención, sino dartestimonio vivo. Custodiar el Santo Sepul-cro no es sólo quedarse en el lugar, rezar,sino también preservar aquella memoriadel perdón que es la Cruz”.Como mujeres nos ponemos del lado delos jóvenes, de los últimos, de los olvida-dos, en los cruces de la vida con una ma-no en el periódico y la otra en la Biblia.

dossiert

estim

onio

s en

las

perif

eria

s

9

AÑO LVIII • MENSUAL / SEPTIEMBRE OCTUBRE 2011

Page 10: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

multiplicar las alegrías del otro, ademásque las propias.

La profecía escondidaMuchas congregaciones e institutos reli-giosos, tanto masculinos como femeni-nos, en los últimos decenios han intenta-do estar presentes y ser testimonios enlas periferias de la historia y de las ciuda-des. Esta opción se ha asumido junto con

dossiert

estim

onio

s en

las

perif

eria

s

10

Sacamos de la oración y de la contempla-ción de la Palabra de Dios valentía y fuer-za, para elegir responsablemente el cami-no al servicio de la vida y de una vida enabundancia. Para quien quiere vivirlos loslímites no son líneas, sino espacios en losque hacer experiencia también de los lí-mites de los demás. No “tierra de nadie”ni “tierra de medio”, sino “tierra de másde uno” en la que dividir el sufrimiento y

REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

Un vagabundode la historiaRyszard Kapuscinski es unperiodista de origen polacodesaparecido en 2007, quese ha ganado un lugar en lahistoria del periodismo delNovecientos con su trabajode reportero de África, deAmérica, de Asia. La suya esuna mirada profunda sobreel ser humano. Deseabaque los protagonistas desus libros y de sus reporta-jes estuvieran en primerplano, mientras él se con-tentaba con quedarse en elfondo como sencillo narra-dor de historias vistas decerca.“En realidad nada me im-pediría elegir Ikoji, tranqui-lo y lujoso barrio de ricosnigerianos, europeos y di-plomáticos. Pero se trata deun lugar artificial, demasia-do exclusivo, cerrado y pro-tegido. Yo quiero habitar

en una ciudad africana, enuna calle africana, en unacasa africana, sino ¿cómopuedo conocer esta ciu-dad, este continente? (…)Pero yo había decidido y noquería oír razones. Quizástambién porque estaba encontra de aquellos queapenas llegaban se estable-cían en la “Pequeña Euro-pa” o en la “Pequeña Amé-rica”, es decir, en los hote-les de lujo y se iban vana-gloriándose de haber esta-do en África, de cuya reali-dad no habían visto nadade nada”. “Cuando empecé a hablarde aquellos lugares, dondela mayor parte de la gentevivía en la miseria, me dicuenta de que había en-contrado el tema al quequería dedicarme. Hablabade ello también por moti-

vos éticos, porque, casisiempre, los pobres estáncallados. La miseria no llo-ra, no tiene voz. La miseriasufre, pero sufre en silen-cio. La miseria no se rebela.Los pobres surgen sólocuando esperan podercambiar algo. Casi siemprese equivocan, pero sólo laesperanza es capaz de in-ducir a la gente a la acción(…) Dado que esta genteno logrará nunca rebelarse,se necesita alguien que ha-ble por ella. Es una de lasobligaciones morales queincumben a cuantos seocupan de este infeliz sec-tor de la familia humana,compuesta por nuestroshermanos y hermanas.Hermanos y hermanas que,por desgracia, viven en lamiseria. Que no tienenvoz”.

Page 11: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

los sufrimientos y las fatigas de un discer-nimiento respecto a la pluralidad de hori-zontes de vida que se abrían con tales de-cisiones. Se han afrontado las incógnitasde nuevas misiones apostólicas; se hanbuscado y experimentado nuevas formasde vida más sencilla, insertas en contex-tos sociales difíciles, de extrema pobrezamoral, económica, social.El resultado, también para nuestro Insti-tuto, ha sido el multiplicarse de pequeñascomunidades, sobre todo urbanas, enbúsqueda de formas de vida más fieles alEvangelio y correspondientes a los “sig-nos de los tiempos” y a los “signos de loslugares”, acompañado por la dolorosa to-ma de conciencia de convertirse, comocristianas (y religiosas) en una “minoría”,dentro de una sociedad marcada por laindiferencia.Hoy, con pena, se constata que la vida re-ligiosa no siempre se toma en su esenciade ser “la vida buena del Evangelio” y la

dossiert

estim

onio

s en

las

perif

eria

s

11

AÑO LVIII • MENSUAL / SEPTIEMBRE OCTUBRE 2011

posibilidad de un seguimiento concretodel Señor Jesús para toda la vida. Enzo Bianchi, monje de la Comunidad deBose, invita con valentía a plantearse sen-cillas preguntas para verificar dónde esta-mos y adónde estamos yendo: “En estosdecenios de renovación, la vida religiosa¿ha intentado ser lo que su vocación le pi-de, o sea una memoria viviente del Evan-gelio? ¿Ha buscado ser en la Iglesia el lu-gar que indica de forma límpida, en cuan-to es posible a nosotros hombres, la cruzy su eficacia? ¿Ha sabido custodiar aquelnúcleo irrenunciable que consiste en lasecuela de Cristo, buscando vivir como elHombre Jesús ha vivido? ¿Ha sabido, eneste clima de dominante secularización,no secularizarse y sin embargo intentarentrar sea como fuere en comunicacióncon aquella humanidad nueva que yaaparece en los horizontes de la historia?”.Preguntas inquietantes y urgentes; la vida

Foto Unicef / Giacomo Pirozzi

Page 12: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

dossiert

estim

onio

s en

las

perif

eria

s

12

REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

religiosa ¿es exégesis viviente de la vidade Jesús? En efecto, sólo si es tal será tam-bién profética y portadora de una palabraa anunciar en un contexto eclesial y socialcomo el actual.

Testimonios vivientes de un amor sin límites

Para nosotras FMA, ¿qué comporta viviren la óptica de la minoría en una sociedadherida por las emigraciones y por la vio-lencia, por una economía en crisis y unempobrecimiento en extensión, por laprecariedad y por la incertidumbre por elfuturo, sobre todo para los jóvenes?

Vivir el presente porque todos los retosestán en el presente y sólo se puedenafrontar con la fidelidad a este presente.También en nuestra tradición hay estacontinua llamada a lo cotidiano, que estambién un fuerte componente evangéli-co. Cada día decimos “Danos hoy el pande cada día” sólo aquel del día, con esen-cialidad.

Paciencia como pasión, en alternativa a laposesión. Es un estilo de vida verdadera-mente diverso respecto al de la sociedadcontemporánea del todo y rápido, dequien ya no sabe esperar, de quien se im-pone con la arrogancia y arrivismo, dequien tiene mil seguridades. Aceptar noentender inmediatamente. Apuntar sobreel estar ahí, sobre una presencia atenta.En el estar florece el máximo dinamismo.Quien sabe detenerse es capaz de refle-xionar, tener paciencia, ir a la raíz de lascosas, no dejar pasar por alto las expe-riencias de la existencia.

El estilo de la sencillez como antídoto alídolo de la facilidad, que fascina a las jó-venes generaciones, que ha de connotartoda nuestra vida; de los proyectos perso-nales y comunitarios a la oración, de la or-

ganización a las relaciones. Pasar por lafacilidad a la sencillez para afrontar las as-perezas de la vida.

El reto de la violencia que nos insidiatransversalmente. Y no sólo la violenciaabsurda de la guerra preventiva, sinoaquella presente en las biotecnologías, enel trabajo, en el deporte, en la prisa, en larapidez de la información, de la economíalibre cambista, en la familia y en las reli-giones.Estar atentas, es decir pacientes al leer losacontecimientos, se convierte en un actoque nos transforma de espectadoras enprotagonistas. Si somos educadoras, esta-mos llamadas a un magisterio nuevo, a nocaminar en la historia distraídas, a inter-pretar, como María, los eventos, haciendoque también nos ayuden los laicos, estu-diando. Es típico de quien es pobre pedirayuda, ante todo a Dios y luego a la comu-nidad. Cada evento es una anunciación yno podemos dejarlo pasar en vano ennuestra vida.

Dios se manifiesta y nos habla a través delos acontecimientos. Jesús está presenteen medio nuestro, en la comunidad, en lahistoria y especialmente en los hermanosmás abandonados. El Espíritu habita ennosotros y nos conduce, desde lo profun-do de nuestro corazón, a través de los ca-minos reales y concretos de nuestra vida.Ésta es nuestra manera de estar en elmundo; el yo que encuentra al tú, y el yoy el tú que se rozan como leña y hacenfuego contra la noche.Porque, como decía Teilhard de Chardin:“¿Quieres encontrar a Dios en el reino deDios? Entonces únete profundamente a latierra”. Como si dijera, la forma que senos da para ser fieles a lo eterno es la deser fieles al tiempo.

[email protected]

Page 13: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

Profundizaciones

pedagógicas bíblicas

y educativas

Page 14: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

den insistentemente antes de partir para lasmisiones. Las cartas 64, 65 y 66 son una exqui-sita muestra de su corazón materno tododonado para sus hijas. Las Hermanas Jose-fina Paccotto, Octavia Bussolino y ErnestaFarina deseaban llevar consigo sus preciososconsejos y la Madre las contenta. Estas hermanas no tenían una formaciónmás específica que el haber compartido laintensa experiencia vivida en Mornese o enNizza. La Madre, a través de un breve y es-quemático escrito quiere dejarles algunaslíneas esenciales sobre las cuales continuarel propio camino de crecimiento. Para ellasserá un programa que acompañará toda suvida…

Sor Josefina Paccotto pertenecía a la “comu-nidad de los orígenes”. En la historia del Ins-tituto se ha convertido en un emblema de lafamiliaridad mornesina el modo con el quela Madre Mazzarello dio a Sor Josefina laobediencia de Directora durante un recreo,jugando a las escondidas. En enero de 1881, la Madre, que ya no estababien de salud, llama a Sor Josefina y le pro-pone la partida hacia América en sustituciónde Sor Enriqueta Sorbone que sí había he-cho la petición para ir a las misiones. MadreMazzarello sabe que le pide un gran sacrifi-cio con este desprendimiento y, para hacerleentender lo impostergable de tal separación,agrega que, aunque se quedara en Mornese,deberían igualmente separarse, porque ellapronto moriría. Sor Josefina calló lo que enconfianza había sabido de la Madre y se pre-paró para la partida. La confianza absoluta en Jesús y María y el

Gestos de humildeamorevolezza...Monica Menegusi

primerplano

paso

tras

pas

o

14

“Quisiera acompañaros hasta América” esla expresión simple y sentida de Madre Maz-zarello a sus hijas que partían en la terceraexpedición misionera. Son palabras que vanmás allá de un sentimiento consolador. Re-flejan una maternidad generada por el Espí-ritu que, consciente de su mediación de co-munión, desea confirmar los vínculos en lacerteza de permanecer fundadas en la co-mún Alianza con el Dios de los encuentros.De alguna manera lo ilustra la fotografía conel grupo de las misioneras. Madre Mazzare-llo tiene de la mano a quien parte como res-ponsable de la expedición. Es significativonotar que su mano se apoya sobre la de lamisionera. Es una mano que no retiene oestrecha para sí sino que da confianza, segu-ridad, animo… que da alas para emprenderel vuelo. Haciendo una lectura del “gesto” seevidencia simultáneamente una actitud ma-terna de ternura y fortaleza, de cercanía ydesprendimiento, de acogida recíproca y deenvío… como queriendo expresar material-mente el “te acompañaré siempre” de suscartas. No pensando en su propia salud acompañaa las misioneras primero a Turín y luego aGénova. Allí se embarca y va con ellas hastaMarsella para visitar a las hermanas de SaintCyr. A las que tratan de disuadirla para reali-zar este viaje en sus pésimas condicionesde salud les responde: “Vosotras vais a Amé-rica, ¿Por qué no puedo yo acompañaros du-rante un trecho de camino? Dejadme hacer,esto me consuela”.La Madre sigue una a una a las hermanas, lasrecibe confidencialmente y hasta escribe al-gún recuerdo especial para las que se lo pi-

REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

AMORE E GIUSTIZIA

Page 15: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

mirada penetrante porque vivía en las pro-fundidades de Dios, enérgica y decidida,austera consigo misma y dinámica en el celo.

Sor Ernesta Farina fue del primer grupo quese embarcó en el “Sud América”y su destinoera La Boca-Buenos Aires. Madre Mazzarello,junto a Madre Emilia Mosca, salió con ellashasta al barco, no se alejó sin haber vistobien el lugar de las que partían y de reco-mendarlas todavía al comisario del buque.Sor Ernesta, entre lágrimas, hace algunasbromas para desdramatizar el dolor de lapartida y recibe como tesoro un regalo: “laMadre –dice- se ha desprendido de su relojpara dármelo a mí!”. La vida de Sor Ernesta severá atravesada por el dolor. La prueba de ladebilidad física la pone en el escuela de lahumildad de la que Madre Mazzarello le ha-bía recomendado “hacerse su amiga”. En elcamino de conformarse a la voluntad deDios abrazó con serenidad la cruz, y experi-mentó en primera persona las palabras pro-féticas de la Madre: Es la mano de Dios queactúa en ti. Sin ella, no somos capaces másque del mal (carta 66, 2). A lo largo de su vidasalesiana probó en carne propia el dejar ha-cer a Dios tanto que al final vida pudo decir:“Tengo conmigo al Señor y me basta”!La confrontación con los orígenes y el cons-tatar hoy con realismo la precariedad denuestras relaciones humanas, reducidas mu-chas veces a lo funcional y provisorio, nos in-terpela.Madre Mazzarello experta en el arte de te-jer vínculos nos anima a volver a lo Esencialpara desde El aprender a confiar y hacer es-pacio humano al otro, a encontrar tiemposy formas de encuentro, de escucha compa-siva y de comunicación vital, a celebrar elcotidiano para dar calidad a la convivencia,a generar vínculos libres y abiertos, profun-dos y estables, desinteresados y entraña-bles desde un corazón de mujer, hermana ymadre.

[email protected]

primerplano

paso

tras

pas

o

15

AÑO LVIII • MENSUAL / SEPTIEMBRE OCTUBRE 2011

obrar continuamente en su presencia, la ac-titud evangélica de la humildad y la vigilan-cia sobre sí misma y sobre quienes le seránconfiadas, el custodiar la transparencia en lasrelaciones interpersonales y la claridad en lameta son las recomendaciones que MadreMazzarello da a Sor Josefina Paccotto en lacarta número 64.

Sor Octavia Bussolino ingresa en el Institutoen 1879 y rápidamente recorre las etapas for-mativas tanto que en el día de la primeraprofesión hace también la profesión perpe-tua. En Turín estudia y se forma con esmero,mientras alimenta también el gran deseo:partir hacia las Misiones de América.A poco tiempo de llegar a la Argentina y consolo 20 años le tocará suceder como Visita-dora a la Madre Magdalena Martini. Sor Oc-tavia recibió con valentía y confianza estacruz no tan liviana. La Madre le había reco-mendado: No te desanimes ante ningunaadversidad; recíbelo todo de las manos de Je-sús; por toda tu confianza en El… (carta 65, 1)Su empuje auténticamente misionero lallevó no solo a abrir nuevos horizontes en laPatagonia argentina sino también a entre-garse para nuevas fundaciones en otros pa-íses como México, Colombia, Perú y Boliviadonde se distinguió como una mujer con

nuestras relaciones humanas, reducidas mu-chas veces a lo funcional y provisorio, nos in-terpela.Madre Mazzarello experta en el arte de te-jer vínculos nos anima a volver a lo Esencialpara desde El aprender a confiar y hacer es-pacio humano al otro, a encontrar tiemposy formas de encuentro, de escucha compa-siva y de comunicación vital, a celebrar elcotidiano para dar calidad a la convivencia,a generar vínculos libres y abiertos, profun-dos y estables, desinteresados y entraña-bles desde un corazón de mujer, hermana ymadre.

[email protected]

Page 16: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

nicaba la noticia a todo el Instituto. Desdeel mes de octubre inició la publicación pe-riódica de una circular que informaba delproceso de la Causa, daba relaciones degracias y difundía el conocimiento de laMadre (cf. CAPETTI G., El camino del Insti-tuto, Vol. III, págs.61-63 it.)

7 de septiembre de 1911

La historia de la aprobación del Instituto –que tiene su ápice con la aprobación ponti-ficia del 7 de septiembre de 1911 – com-prende un arco de tiempo de cerca de 35años; del 23 de enero de 1876, fecha de laaprobación diocesana de las Constitucio-nes del Instituto FMA por parte del Obispode Acqui, Mons. Giuseppe María Sciandra,al 7 de septiembre de 1911 fecha de la defi-nitiva aprobación pontificia. En 1876 la aprobación diocesana de lasConstituciones era para Don Bosco y parael Instituto de las FMA una garantía de fe-cundidad apostólica y de una más ampliadifusión geográfica del carisma. En el mo-mento de la aprobación, las FMA eran 40,las Novicias 43 y las casas eran dos. DonBosco consideraba el Instituto parte inte-grante de la Congregación Salesiana, lasFMA hermanas e hijas de una gran familia,unidas a él y a los Salesianos por el mismocompromiso por la educación de la juven-tud.Las FMA pues eran hasta el 1911 una Con-

Eventos de centenarioPiera Cavaglià

primerplano

raíc

es d

e fu

turo

16

23 de junio de 1911

En esta fecha iniciaba en la Diócesis de Ac-qui el proceso de Beatificación de MaríaDominica Mazzarello. Habían transcurridotreinta años de la muerte y el afecto por ellaera vivo. Sobre todo el recuerdo de sus vir-tudes extraordinarias no se debilitaba conel tiempo, antes bien… Se recurría a ellacon confianza y se experimentaba la efica-cia de su protección.Fuertemente convencidos de su santidadestaban sobre todo Mons. Juan Cagliero yDon Santiago Costamagna. También fueradel Instituto la figura de Madre Mazzarelloera amada y admirada.

En la circular del 15 de noviembre de 1909Madre Catalina Daghero comunicaba que“por autorizado consejo” se iniciaría pron-to la causa y enviaba un modelo a propósitopara recoger informaciones.En 1910 llegaba a Nizza, como capellán delas educandas y de las oratorianas, Don Fer-nando Maccono que había tenido el encar-go de Don Rúa de escribir una biografía do-cumentada de María D. Mazzarello en vis-tas a la causa.Madre Daghero el 15 de mayo de 1911anunciaba en su circular que se iniciaría enaquel año la causa, a los treinta años de lamuerte de Madre Mazzarello.El 23 de junio de 1911 en la Diócesis de Ac-qui se daba comienzo el Proceso informati-vo. La circular del 24 de junio de 1911 comu-

REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

AMORE E GIUSTIZIA

Page 17: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

primerplano

raíc

es d

e fu

turo

17

AÑO LVIII • MENSUAL / SEPTIEMBRE OCTUBRE 2011

gregación de derecho diocesano, peroagregadas a una de derecho pontificio.Después de las Normas de 1901 se diferen-ció netamente la aprobación pontificia dela diocesana.

La aprobación pontificia del Instituto

S. Giselda Capetti, en el volumen citado, enel capítulo sobre la aprobación pontificia,escribe: “Un hecho tan importante llegó sepuede decir casi por sorpresa” (p. 65).No se había presentado petición alguna a laSanta Sede, pero se esperaba el documen-to. El Decreto lleva la fecha del 7 de sep-tiembre de 1011. Don Paolo Albera lo co-municó a Madre Daghero con la carta del 1de enero de 1912 (cf. AGFMA 412.2/111).

Rvdma. Madre General:

La primera carta que escribo en 1912 está desti-nada a darle una noticia consoladora. Aquí uni-do encontrará el decreto de aprobación definitivade la Congregación de las Hijas de María Auxilia-dora.Desde la vez primera que cayeron en mis manoslas Constituciones de su Congregación, me diopena el no encontrar allí una palabra de aproba-ción. Por eso me pareció oportuno pedir a Romaun documento que impreso en el comienzo dellibro de las Constituciones pueda asegurar a to-dos, pero especialmente a los Obispos, que suInstituto está plenamente en regla. Tengo el gus-to de enviarle hoy mismo este documento.Haga el Señor que las buenas Hijas de María Au-xiliadora conservando entero el espíritu del Fun-dador se muestren cada vez más merecedorasde la confianza que han puesto en ellas el Vica-rio de Jesucristo y los Cardenales que compo-nen la Sagrada Congregación de los Religiosos.Ahora (…) no hay que hacer otra cosa sino se-guir aquel camino que la Iglesia ha trazado (…)Me encomiendo en tanto a sus fervientes ora-ciones y me profeso con todo respeto.

Afmo. En Jesús y María Sac. P. Albera

En el texto del Decreto se lee:”El Institutode las FMA fue aprobado por la Sede Apos-tólica no de otra forma que si estuviera de-corado del decreto de alabanza (Decretumlaudis) y de los otros decretos acostumbra-dos que según la praxis de la Sagrada Con-gregación se suelen conferir…” (DecretumN. 5139/10 – 8 de septiembre de 1911).

Tanto la santidad de María Dominica comola aprobación pontificia del Instituto sonpara nosotras acontecimientos de graciaque proyectan al Instituto en amplios hori-zontes eclesiales. La santidad de la primeraFMA no sólo es un don para nosotras, sinoque es patrimonio y riqueza de la Iglesia.Así la aprobación pontifica contribuye a re-forzar en las educadoras salesianas el cono-cimiento de realizar en el tiempo y en el es-pacio la misión de Cristo que se prolongaen su Cuerpo místico para la salvación delmundo, en particular de los jóvenes.

[email protected]

primerplano

raíc

es d

e fu

turo

Page 18: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

Hablan los hechos

Según el programa de desarrollo de la ONU,la movilidad humana se ve como la capaci-dad de las personas de elegir el lugar dondeellas quieren residir. Tal capacidad represen-ta una dimensión de la libertad humana. Es-ta tesis se confirma cuando se consideran al-gunas fidedignas estimaciones recientes, se-gún las cuales, alrededor de 700 millones depersonas en el mundo desean emigrar de suPaís de origen (Gallup 2010). El fenómenomigratorio ha sido siempre una dinámicaque mueve a hombres y mujeres hacia la re-alización de sí mismos, hacia el cumplimien-to del propio destino. Las experiencias quesiguen son un pequeño ejemplo de una listainnumerable de historias que ilustran bienesta realidad.

Sabía que pasaría al máximo una semana enel centro de Lampedusa (Italia), en cambioestoy aquí desde hace tres meses, refiereMustafá, 35 años, tunecino, carpintero e hi-dráulico. He vendido casa y bienes en mobi-liario, para reunir los 2.500 euros para el viajey he confiado a mi mujer y a dos hijos a uncuñado, por el sueño de encontrar un traba-jo en Italia. Lo he perdido todo y he arriesga-do la vida para venir aquí. La idea de tenerque volver es catastrófica. (cf. http://www.storiemigranti.org/).

Aquí en Comalapa (México) no hay más tra-bajo, los precios del café y del maíz están ba-jando y el gobierno no hace sino promesas,no desarrolla la industria y no se percata quede aquí parten cada mes 2.400 personas ha-

«…me acogisteis»Martha Séïde

primerplano

amor

y ju

stici

a

18

La movilidad humana es un fenómeno quepertenece a la naturaleza de la persona yconnota desde hace milenios la historia dela humanidad. Tal fenómeno, voluntario oforzado, es talmente vasto y dramático ennuestros días, que ahora ya es un reto, un“signo de los tiempos” que no cesa de inter-pelarnos. Según Gianni Nobili, misionerocomboniano, los flujos migratorios son hoyun fenómeno estructural, que implica tantoa los Países del Norte del Mundo, como aaquellos del Sur; las personas se trasladantanto fuera como dentro de los continentesy de los Estados. Las causas de la migraciónson variadas: pobreza económica, fuga de laguerra, de la injusticia, de las calamidadesnaturales, de la persecución étnica, religiosay política, deseo de mejorar las propias con-diciones de vida, estudio, trabajo, salud, ne-gocios, turismo, etc.Por un lado la migración genera aprensión yreacciones de defensa por parte de paísesque se ven “asaltados” por fuerzas incontro-lables. Por el otro, la gente está descubrien-do que el encuentro entre pueblos y cultu-ras diversas puede convertirse en un hechopositivo para todos.La Iglesia siempre ha contemplado en losemigrantes la imagen de Cristo, que dijo;“Era forastero y me acogisteis” (Mt 25,35). Poresto, interpelada por esta situación, sigue in-vitando a los cristianos a reservar una acogi-da que sea expresión del amor hacia Jesu-cristo mismo (Erga migrantes 12).

REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

AMORE E GIUSTIZIA

Page 19: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

primerplano

amor

y ju

stici

a

19

AÑO LVIII • MENSUAL / SEPTIEMBRE OCTUBRE 2011

cia Estados Unidos, no se da cuenta de quedependemos económicamente de los dine-ros que de allá nos envían”. Así Joaquín Ló-pez López, mexicano, que varias veces ha in-tentado atravesar la frontera (cf. Comité deChiapas).

Me llamo Cheikh Ndiaye Touré, soy senega-lés, mercader ambulante. Habíamos em-prendido este viaje a bordo de una piraguahacia Las Canarias (España) con el único ob-jetivo de encontrar un trabajo allí que mejo-rara nuestras condiciones de vida. He paga-do 20.000 dalasis (740 euros) para hacer la tra-vesía. Después de cinco días en el mar, he-mos sido arrollados por un viento muy vio-lento que ha hecho imposible nuestro cami-no. Atemorizados, hemos obligado al alma-diero a invertir el rumbo. Nuestro sueño seha volatilizado. Pero, si la ocasión se presen-ta, reintentaré la aventura. Hay otros, másafortunados que nosotros, que actualmenteestán en España. ¿Por qué no yo? (cf. Associa-tion France Presse).

En las fuentes del amor

La realidad de las emigraciones que ha mar-cado profundamente la historia de Israel ylas primeras comunidades cristianas, en-cuentra luz en Jesucristo. También Él ha ex-perimentado la precariedad de una condi-ción de vida, que no confía en las segurida-des de una patria, él nace y muere como unextranjero. Para Él, el prójimo es cada perso-na en necesidad.Las orientaciones pastorales para las emigra-ciones en la Iglesia universal y local, invitana los cristianos a vivir la acogida y la hospita-lidad hacia todos en modo particular haciael extranjero, como resulta de los escritosevangélicos: “Practicando la hospitalidad”(Rm 12,13); “Sed hospitalarios unos conotros” (1 P 4,9); “No os olvidéis de la hospita-lidad; gracias a ella hospedaron algunos, sinsaberlo, a ángeles” (Hb 12,13).

[email protected]

Me toca a mí… nos toca a nosotros …El emigrante está sediento de “gestos” quehagan que se sienta acogido, reconocidoy valorado como persona. En respuesta atal anhelo, las personas consagradas estáninvitadas a educar ante todo a los cristia-nos a la acogida, a la solidaridad y a laapertura hacia los extranjeros, a fin de quelas emigraciones sean una realidad cadavez más “significativa” para la Iglesia, y losfieles puedan descubrir las semillas delVerbo innatas en las diversas culturas y re-ligiones (cf. Erga migrantes 96).

Para que el encuentro de pueblos no seauna ocasión de tensiones y de conflictos,sino que conduzca a una convivencia ar-moniosa, solidaria y humanamente más ri-ca, es necesaria una conversión de la men-te y del corazón.

Este proceso de conversión ¿qué implica a

nivel personal, comunitario y apostólico?

Si en la vida de cada día sabemos acogeral otro como un don, las emigraciones se-rán también la ocasión providencial paracontribuir a construir una sociedad másjusta, una comunidad educativa más aco-gedora y más evangélica.En nuestra comunidad educativa ¿cómo seviven la acogida y el trato?

El fenómeno migratorio implica la necesi-dad de un compromiso más incisivo pararealizar sistemas educativos y pastorales,en vista de una formación a la “universali-dad”, a la interculturalidad.¿Cuáles son las experiencias de educaciónintercultural presentes en nuestra comu-nidad educativa? Identificar algunas pers-pectivas para crecer en este aspecto.

Page 20: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

de proponerse caminos para traducirlas enestilos de vida. Si creemos en ello.Nuestra sociedad propone modelos de vi-da frenéticos; por lo general, la gente no sa-be esperar, lo quiere todo ‘en tiempo real’,clama contra si hace cola y el otro no se daprisa, se lamenta de que ‘no tiene tiempo’.Reflexionar y sobre todo aplicarse un estilode paciencia puede parecer una extrava-gancia fuera de la historia, típica de quienno tiene mucho que hacer. Y sin embargoun célebre escritor, Honoré de Balzac, enuna de las tres narraciones de las ilusionesperdidas (1837-43) afirma: “La paciencia eslo que en el hombre se asemeja más al pro-cedimiento que la naturaleza emplea ensus creaciones”. Para una gestación la ma-dre espera nueve meses. Para escribir unaobra maestra se necesitan años. Para cons-truir una catedral son necesarios decenios.Para plasmar una personalidad lograda senecesita una existencia entera. El sabio co-noce los ritmos y los tiempos de la vida, yesto engendra serenidad y confianza.

Las raíces de la audacia

Enzo Bianchi define la paciencia “atenciónal tiempo del otro, en la plena concienciaque el tiempo se vive al plural, con los de-más, haciendo de él un acontecimiento derelación, de encuentro, de amor. Quizáspor eso hoy, en la época hechizada por lafascinación del ‘tiempo sin vínculos’ puedeaparecer así fuera de lugar, y al mismo tiem-po tan urgente y necesario, el discurso de lapaciencia”.

Paciencia y audaciaGiuseppina Teruggi

primerplano

hilo

de

aria

dna

20

“Hay que tener el ánimo y la paciencia devolver a empezar siempre de nuevo”, dijo alos periodistas Benedicto XVI durante elvuelo aéreo hacia Chipre en 2010.Que hay una conexión entre paciencia, va-lentía, audacia, lo dice la experiencia másde cuanto lo puedan decir las palabras. Pa-ra demostrarlo están los testimonios demuchas mujeres y hombres de todas lasedades, de todos los tiempos. Son ellos losque nos indican los recorridos.

Mi nombre es paciencia

“Hay quien dice que en el paraíso Dios lla-ma a cada cual con el nombre de una vir-tud”, escribía la poetisa francesa Marie Noel(1883-1967) en su Diario secreto. “No podrállamarme Esperanza; no he esperado ale-gría alguna en la tierra ni en el cielo. Ni Fe;no he estado segura. Ni Caridad; he amadoa Dios y al prójimo con parsimonia. Ni ge-nerosidad; he contado, pesado, medido to-do. Ni Celo; no he buscado conquistar. NiPobreza; me complazco en mi bienestar. NiHumildad; me complazco de mis pensa-mientos. Ni Sinceridad; no soy verdadera.Ni Ciencia; no tengo memoria. Ni Piedad;no tengo ardor. El nombre será el del asno;Dios me llamará Paciencia”.Hoy la paciencia, pero también la pruden-cia, la constancia, no están de moda. En rea-lidad, son características de personas gran-des y humildes, de aquellas que dejan unahuella en la historia. Son cualidades paranada ‘populares’, no pertenecen a todos.Pero cada cual está en grado de formarse,

REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

AMORE E GIUSTIZIA

Page 21: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

Estamos convencidas de que ser pacientesno significa ser débiles, sino haber descu-bierto una nueva fuerza interior. Se necesi-ta valentía y fuerza para saberse poner enuna actitud de calma y serenidad ante las si-tuaciones más diversas, sobre todo ante losimprevistos y contratiempos. O bien cuan-do vivimos la frustración de ver disipadoslos sueños acariciados mucho tiempo, ocuando tememos no poder absolver ade-cuadamente una tarea que nos importa. Audacia y valentía hacen de forma que lapersona no se espante ante los peligros,afronte con serenidad los riesgos, no seabata por dolores físicos o morales y, másen general, sepa mirar a cara descubierta elpeligro, la incertidumbre, también la intimi-dación. La audacia es valor y prontitud paraafrontar imprevistos o fracasos de formaconsciente.La vida cotidiana está entretejida de realida-des sencillas, de una secuencia de aconte-cimientos que a menudo ponen a pruebanuestra resistencia. La actitud de tener pa-ciencia permite hacer frente de forma lúci-da y determinada a las situaciones que re-quieren decisión. Y se necesita paciencia yaudacia, sobre todo hoy, para confrontar lafe con la razón y saber responder a quienpregunta las razones de nuestra creencia. A menudo se cree que la paciencia es unavirtud pasiva que se concreta en la disponi-bilidad a esperar. En efecto, es capacidad desaber administrar con ‘estilo’ muchas situa-ciones diversas, sin perder la calma, es va-lentía de mirarse con ironía, de no preten-der demasiado de uno mismo y lograr lle-var adelante con serenidad muchas activi-dades. En la sociedad caótica en que vivi-mos la paciencia es un valor más que positi-vo. Es signo de valentía.

Un espacio común para entenderse

Es interesante ponerse a la escucha decuanto las grandes religiones consideran

en orden a la complementariedad entre pa-ciencia y audacia. Esto puede constituir unabase de comunicación interreligiosa, hoyesencial.“Hay un diseño de Dios, al que pertenececada uno”, afirma Gabriel Mandel, musul-mán e investigador islamista. “En el Coránhay 99 nombres de Dios. El último nombrede Dios es el Paciente. El imperativo ‘Sé pa-ciente’ es constante en el Islam. Pero es in-dudable que la paciencia es una de las cua-lidades esenciales del ser humano. El Corándice a menudo: el fiel verdadero no es elque reza vuelto a oriente, vuelto a occiden-te, es el que se comporta bien, que respetalos propios compromisos, que no ofende alos demás, que es paciente. Por esto la pa-ciencia es la clave de la serenidad”.Fuerza, resistencia, no aceptación de la in-justicia, obediencia es la paciencia en laacepción hebraica según el rabino jefe La-ras, que sostiene: “Hablando de pacienciaviene a la mente una figura bíblica muy co-nocida: Job. El concepto de paciencia no es-tá necesariamente unido a aceptar pasiva-mente y con resignación las adversidades,antes bien, alguna vez, ante algo injusto,podemos y debemos rebelarnos. Job es unhombre de fe, pero la suya es una fe no si-lenciosa, una fe que reacciona, que hastacontiende con Dios y que luego, precisa-mente porque ha sido pasada por la cribade la razón, desemboca en una fe todavíamayor”.“Mañana será mejor que hoy”; es la pacien-cia hebraica según Ricardo Calimani, escri-tor hebreo. Y probablemente ésta, para loshebreos, es también una lógica que orientala vida.La imperturbabilidad, el autocontrol, la noviolencia son en cambio las característicasde la paciencia en el hinduismo, mientras labenevolencia, la compasión, el soportar es-tán preferentemente en el budismo. “Cual-quier acción positiva – afirma un célebretexto del budismo – puede destruirse por

primerplano

hilo

de

aria

dna

21

AÑO LVIII • MENSUAL / SEPTIEMBRE OCTUBRE 2011

Page 22: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

den presentar durante el recorrido.No angustiarse al elegir. Esto vale sobre todo cuando nos ocurreque estamos en lucha para hacer coincidirlo mejor posible muchos compromisos co-tidianos. Aprendiendo a hacer convivir si-tuaciones diferentes y a dar prioridad a lascosas esenciales se aprende seguramente aestar más serenas. No presumir de cambiar a las personas. Esperar que los otros cambien es una acti-tud de paciencia pasiva y negativa que amenudo nos habita. En cambio, es sabioaceptar el hecho de que el otro no seránunca como lo quisiéramos.Redescubrir los lados inéditos de uno mis-mo.A menudo el impaciente es una personadotada, que sabe obtener lo que quiere. Pe-ro si fracasa está destinado a la frustración yal fracaso crónico; ve el perjuicio como unaderrota para toda la vida. Paciencia es la ca-pacidad de darse una segunda posibilidad,redescubriendo capacidades y talentos es-condidos.Vivir el momento presente. Saber asumir como determinante en la pro-pia existencia el tiempo del otro, de las per-sonas que se nos han confiado. Para noso-tros, sobre todo de los jóvenes.Entregarse con plena confianza a Dios. No somos ejecutores de órdenes, sino des-cubridores de caminos que llevan a liber-tad, que llevan a comunión, que nos con-ducen los unos hacia los otros y, juntos, ha-cia Dios. Como dice Ermes Ronchi, estudio-so del orden de los Siervos de María, “Dioste entrega a ti mismo y a tu libertad, y tesostiene con sus dones para que tú sepasdiscernir los caminos a recorrer, y es para tiardor del corazón para que nazca la pasiónnecesaria a remover los pasos de la fatiga,los sudores de la peregrinación”.

[email protected]

primerplano

hilo

de

aria

dna

22

un único momento de ira”. Entre las mu-chas sentencias del pensamiento oriental,ésta subraya un modo de ser común ennuestra cultura. En efecto, la ira constituyeuna de las raíces de la infelicidad, del sufri-miento, de la discordia, de la violencia. Elantídoto contra la ira es la paciencia, que nopresupone pasividad sino, al contrario, fir-meza y resolución de carácter. Para el cristiano, la paciencia está unida a lafe; es perseverancia, fe que dura en el tiem-po y arte de acoger y vivir las situaciones delo inacabado. Injertada en la fe en Jesús, lapaciencia se convierte en “fuerza en con-frontación con uno mismo” (Tomás deAquino), capacidad de no dejarse abatir porlas dificultades, de ‘permanecer’ en el tiem-po, de sostener a los demás y su historia.Paciencia, perseverancia, audacia están es-trictamente unidas.

Traducir al hoy una virtud antigua

Son muchos los que creen que la pacienciano es una virtud pasiva, sino una actitud sa-bia y constructiva que acompaña los pasosde quien desea afrontar la complejidad dela vida. Sin salir al encuentro de continuasfrustraciones.Hay indicadores para “ser personas moder-nas y pacientes hoy”, en línea con la refle-xión de muchos estudiosos de psicología.Enumero aquí algunos:Evitar esfuerzos inútiles. Si el camino que se quiere recorrer es im-practicable, es inútil obstinarse; sólo nossentiríamos frustrados. Mejor detenerse,reflexionar y esperar a que llegue la oca-sión precisa. Talante y valentía van bien, pe-ro no cuando el objetivo es inalcanzable. No fijarse en un objetivo único. Tener una meta en la vida es indispensa-ble. Entre la partida y la llegada, sin embar-go, hay mucho camino a recorrer y si mira-mos sólo a la finalidad última se peligraperder ocasiones de elección que se pue-

REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

Page 23: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

anex

o dm

a

VUESTRA PRESENCIARENUEVA A LA IGLESIA,

LA REJUVENECE Y LE DA NUEVO

ARROJO. BENEDICTO XVI

Page 24: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

anex

o dm

a “ARRAIGADOS Y FUNDADOSEN CRISTO, FIRMES EN LA FE”.

Page 25: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)
Page 26: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

anex

o dm

a “ARRAIGADO” EVOCA AL ÁRBOL Y LAS RAÍCES QUE LO ALIMENTAN;

“FUNDADO” SE REFIERE A LA CONSTRUCCIÓN DE UNA CASA;

“FIRME” SE REFIERE AL CRECIMIENTO

DE LA FUERZA FÍSICA O MORAL...

BENEDICTO XVIBENEDICTO XVI

Page 27: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

Lecturaevangélica

de los hechos

contemporáneos

Page 28: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

En el mosaico de EuropaMara Borsi

en búsqueda

cultu

ras

28

Entrevista a S. Marisa Fasano (Italia), Inspectoría piamontesa, S. Anna Gretkierewicz (Polonia) y S. Horomsime Khachatrian (Armenia de Georgia), Visitaduría Europa Este.

Para ti ¿cuál ha sido la experiencia pastoralmás significativa?

Sr. Marisa Durante varios años he trabajado con jóve-nes de 14-15 años a los 20 y más, que fre-cuentaban los cursos en el Centro de For-mación Profesional donde yo era antes for-madora y luego responsable. He encontra-do a muchas muchachas y muchachos quetenían claros objetivos a alcanzar, deseososde descubrir el futuro, para ser constructo-res y constructoras de una sociedad mejorpara todos. También he encontrado a mu-chachas y muchachos que “les costabamás”, a los cuales la vida había reservadomuchas incomodidades, que a menudollegaban allí después de fracasos, bajo elpeso de problemas más grandes que ellos,con poca confianza en sí mismos y en la vi-da, desorientados y confundidos, pero conmuchas capacidades, recursos, sueños, lasmás de las veces escondidos a ellos mis-mos. Con estos jóvenes hemos intentadohacer un camino de crecimiento, ademásde conseguir competencias profesionales.Digo “hemos” porque siempre he compar-tido esta misión con un grupo significativode formadores y formadoras que cada día

REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

AMORE E GIUSTIZIA

apostaba por estos jóvenes y daban lo me-jor de ellos mismos para “inventar” las mo-dalidades más aptas para llegar a todos y acada uno en el punto en el que se encon-traban. Más allá de muchas palabras, he-mos constatado cuán incisivo es para estosjóvenes, el lenguaje de los hechos: “estarahí”, estar con ellos, en los momentos in-formales y en los comprometidos, más alláde horarios o tiempos organizados, darsecuenta de cada uno de ellos, en su ser “úni-co e irrepetible”, creer que cada uno e ellostiene en sí grandes posibilidades a descu-brir y valorar.

Sr. AnnaPara mí la experiencia más fuerte ha sidoen Moscú (Rusia). Cuando llegué como mi-sionera, la única Iglesia católica, que el go-bierno tenía que restituir, aún era un edifi-cio con varios pisos y despachos. La SantaMisa se celebraba fuera, en los escalonesdel edificio. He sido testimonio ocular dela lucha llevada a cabo por los católicos pa-ra tener de nuevo del gobierno el edificioentero. Cuando el sueño se ha realizado,para mí ha sido conmovedor ver a la gentecon las lágrimas en los ojos venir para darayuda para reponer de nuevo el edificio.Hoy aquella Iglesia es la Catedral de Mos-cú, renovada, bien cuidada. Los años vivi-dos en Moscú me han dado mucha fuerzay seguridad.

Sr. HoromsimeLos pocos años de profesión y mi expe-riencia limitada no me permiten decir mu-

Sr. Horomsime

Sr. Anna

Sr. Marisa

Page 29: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

en búsqueda

cultu

ras

29

AÑO LVIII • MENSUAL / SEPTIEMBRE OCTUBRE 2011

cho, pero soy admiradora de la misión sale-siana.

¿Qué retos, necesidades, expectativas te hasencontrado para afrontar en la misión entrelos jóvenes?

Sr. MarisaEl reto de todos los días, una llamada cons-tante para nosotros educadores y formado-res, es hacer palanca sobre el punto accesi-ble al bien de cada uno, valorar lo positivoque saben expresar, ayudarles a construiralgo significativo para su futuro con elcompromiso cotidiano, hacerles tocar conla mano que son un valor. La complejidadha sido una constante: la heterogeneidadde las personas y de las problemáticas, larelación y la colaboración con la familia dereferencia no fácil de construir, o bien au-sente, la carencia de recursos para hacerfrente de forma apropiada a las problemá-ticas de cada cual. En estos últimos añosnuestros grupos se han convertido en in-terculturales e interreligiosos; por lo tanto,la exigencia de saber conciliar la acogida yel respeto de la diversidad. La atención alindividuo; saber estimular a los más inteli-gentes y sostener a los más débiles, paraque ambos se den cuenta de los otros paraayudarse. La falta de tiempo: en las muchascosas que hacer, a menudo nos hemos me-dido con el peligro de desatender a los jó-venes confiados a nosotros, no lograr dar-les lo que necesitaban y lo que esperabande nosotros. La expectativa más o menosexplícita en cada joven que he encontrado:poder insertarse positivamente en la socie-dad y ser plenamente feliz, gracias al des-cubrimiento del sentido de la propia vida yde Quien puede dar un sentido pleno.

Sr. AnnaHe trabajado en Rusia y en Georgia. En es-tos países he visto que los jóvenes quierenser libres, vivir con dignidad, tener un tra-

bajo adecuadamente retribuido, no ser ex-plotados, discriminados por la nacionali-dad o religión. Verdaderos retos para la mi-sión son el miedo del futuro, la falta desentido, la emigración, muchos jóvenesquieren partir para tener mejores oportu-nidades de vida.

Sr. HoromsimeEl primer reto con el que nos cotejamos esorientar la búsqueda de libertad y de reali-zación de las expectativas juveniles. Indis-pensable en los Países de la ex Unión So-viética contrastar la corrupción, la pobreza,la parálisis de muchos proyectos educati-vos, la burocracia.

¿Qué signos de esperanza entrevés en la rea-lidad juvenil en tu contexto?

Sr. MarisaEs propiamente verdad que, en cada joven,hay un punto accesible al bien, también¡en las generaciones del tercer milenio!

Sr. AnnaMe infunde esperanza el hecho de que noobstante las dificultades hay jóvenes quequieren conocer más a Jesús. Piden hacerdiversos encuentros formativos: cateque-sis, oración, escuela de animadores. Algu-nos cuando tienen un poco de tiempo li-bre, vienen a nuestra casa, para estar connosotros, porque dicen que con nosotrosse sienten bien y están contentos.

Sr. HoromsimeEl hecho de que muchos jóvenes que co-nozco aprecian el valor de adultos capacesde educarles me llena de confianza. Esto esuna dicha para que haya un verdaderocambio. Muchos jóvenes emigran parabuscar una vida mejor, pero también hayquien vuelve, porque quiere compartir consus compatriotas la riqueza que ha apren-dido de otros.

[email protected]

Sr. Marisa

Sr. Anna

Sr. Horomsime

Sr. Anna

Sr. Marisa

Sr. Horomsime

Page 30: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

El camino para la felicidad

Educar, para Don Bosco, es una “verdade-ra experiencia espiritual”; se expresa enun amor gratuito que toma de la caridadde Dios, que es mansa, paciente, miseri-cordiosa, dúctil, confiada, que previene acada criatura con su Providencia, la acom-paña con su presencia y la salva dando lavida. La búsqueda del bien de los jóveneses el deseo que guía y acompaña a DonBosco, lo insta a plantearse interrogantes,a buscar de nuevo la voluntad de Dios, loempuja a hacer suya la sed de almas de Je-sús “Da mihi animas cetera tolle”. DonBosco y cada educador y educadora sale-siana, tiene ojos para ver donde se en-cuentra el joven, sabiduría para leer susnecesidades, corazón para descubrir encada uno una semilla de bien y pacienciapara despertar en cada uno el anhelo defelicidad, que sólo se sacia al descubrir el

¿Qué camino para la felicidad?Anna Mariani

en búsqueda

pasto

ralm

ente

30

Mis queridísimos hijos… cerca o lejos yopienso siempre en vosotros. Uno solo esmi deseo el de veros felices en el tiempoy en la eternidad.

La felicidad de los jóvenes, éste el deseoy la pasión más grande de Don Bosco.Una felicidad no fruto de espejismos ofulguraciones, que no se compra, busca-da en el interior de uno mismo, acogidacomo empuje a “ser más”, conquistadadía a día con paciencia y constancia; tieneel sabor del don y del compromiso, delproceso y del asombro, de la gratitud. Nohay felicidad sin capacidad de reconoci-miento, de agradecimiento. Una felicidadno consumada en el instante, en el todo yrápido, en un presente que pronto seconvierte en pasado y por lo tanto “ine-xistente”, sino en un “presente siemprepresente”, en el hoy de Dios, que es a lavez “en el tiempo y en la eternidad”.

REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

AMORE E GIUSTIZIA

Page 31: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

sentido de la propia vida, en el encuentrocon un amigo que te comprende, te aco-ge en la verdad y en la profundidad delser. Su nombre es Jesús, su Rostro es eldel Resucitado, su corazón es el del BuenPastor que conoce por el nombre, ama,acompaña y faja las heridas de la joven yhodierna humanidad, lugar en el que es-cuchar la sed de infinito y el sentido de lagrandeza del hombre, pero también lased en la que nos encontramos con lími-tes imprevistos e imprevisibles.

En 1885 lleva a paseo a los muchachos dela Generala, la cárcel de menores de en-tonces. Una jornada entre los campos ylos bosques. Los muchachos, renuncian-do a la fácil ocasión de darse a la fuga, porla tarde todos vuelven a la celda. El minis-tro Ratazzi recibe en coloquio a Don Bos-co y le pregunta cómo hace para tenertanto ascendente sobre los muchachos. Élresponde: “La fuerza que nosotros tene-mos es una fuerza moral. A diferencia delEstado, el cual no sabe sino mandar y cas-tigar, nosotros hablamos principalmenteal corazón de la juventud. Y nuestra pala-bra es la palabra de Dios”. Esencial, pues, en el sistema educativo deDon Bosco es la religión que se une conla razón y la ‘amorevolezza’, una religiónen la que se encuentran las razones, elsignificado de la vida, de la educación, detodas las pequeñas y grandes cosas quese hacen día a día. Tendrá que ser razona-ble no ritualista, sencilla, esencial, alegre,respetuosa de lo vivido y de los lenguajesde los jóvenes, ha de introducir al mucha-cho a interceptar el misterio que envuel-ve su vida, la de los demás, la del mundoque le rodea. Se resume en dos expresio-nes: amor de Dios y amor del prójimo. Seexpresa con una liturgia sobria, dinámicaque implica la mente y el corazón y llegaa toda la persona, se prolonga en la vidavivida como don y servicio.

Domingo Savio lo entendió muy bien:Nosotros aquí hacemos consistir la santi-dad en el estar muy alegres. Don Boscodesea a los jóvenes: Sed felices, con aque-lla felicidad que también comprende lossufrimientos: un trozo de paraíso lo arre-gla todo.

El anuncio de Jesús corazón de la educación de Don Bosco

La intuición de Don Bosco es clara: elanuncio del Evangelio es el gesto de amormás gratuito. Querer a una persona esquerer su bien, es permitirle descubrirque la profunda expectativa de esperan-za y de sentido que recorre su existencianecesita encontrar respuestas. En mediode la multiplicidad de los discursos, DonBosco lleva a los muchachos la palabra deDios en un diálogo recíproco que conta-gia y conquista. Un contagio de fe. Comouna candela se enciende acercándola aotra candela ya encendida, así el mucha-cho enciende su fe en la fe de sus educa-dores y educadoras.La opción privilegiada de los jóvenes noshace redescubrir la urgencia de hablar deJesús. Jesús es un amigo importante ysentimos la alegría de regalar a todos lamisma amistad. Hablamos de Jesús y qui-siéramos que cada joven lo pudiera en-contrar en el corazón de la propia exis-tencia.Se ha escrito: Don Bosco es la unión conDios, vive lo cotidiano como si viera lo in-visible.Verdaderamente llevar al joven al en-cuentro con Jesús es el corazón de la edu-cación salesiana, es regalarle razones deesperanza en el presente y posibilidad demirar con confianza el futuro de la propiaexistencia.

[email protected]

en búsqueda

pasto

ralm

ente

31

AÑO LVIII • MENSUAL / SEPTIEMBRE OCTUBRE 2011

Page 32: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

cuando finalmente ha tenido la valentía dedejar al marido violento, se ha encontradosola en una situación deprimente. Para ellala fotografía se convierte en una fuente deapoyo. Dice: “He hecho un millar de fotos,en el giro de tres meses. La máquina foto-gráfica para mí se ha convertido en mi voz ylas fotografías en mis palabras”. De acuerdocon cuanto dice Rubeena, también NiloferShaikh afirma que para ella el arte de la fo-tografía “es el espacio donde puede ser ellamisma”.Las fotografías son ventanas abiertas sobresu vida. Las imágenes proyectan historiasnunca narradas de su existencia. “Ningu-no/a nos pide como aparece la vida detrásdel burkha. Pero, esta es una oportunidadinteresante para presentar a la gente elmundo a través de nuestros ojos” diceShaikh. El arte de fotografiar “me da con-fianza al tomar decisiones por mí misma”añade Rubeena con una sonrisa.

De viudas a pequeñas empresarias

Se trata de un grupo de autoayuda promo-vido por una ONG diocesana llamada Bak-dil en la localidad de Tura en el estado deMeghalaya en el noreste de la India. Sononce mujeres de las cuales ocho viudas. Eldolor común, por la muerte de sus maridos,se convierte en una trama donde se entrela-zan los fragmentos de sus vidas, dandonuevos colores, renovadas energías y signi-ficados para continuar luchando por sí mis-mas y por sus hijos. Se encuentran periódi-camente para programar algunas activida-

Mujeres por los caminos de hoyPaola Pignatelli - Bernadette Sangma

en búsqueda

muj

eres

en

cont

exto

32

Huellas de mujeres en los caminos de hoy

Quisiéramos pedir a las lectoras y a los lec-tores que se reservaran un tiempo de res-puesta a la pregunta, antes de proceder a lalectura; recorriendo las calles de hoy conpasos de mujeres, ¿qué huellas vemos…?Confrontarnos con las crónicas de todoslos días ¿no os parece que prevalece unatendencia a acentuar la mirada sobre las si-tuaciones que presentan las mujeres, lasmuchachas y las niñas como víctimas…?¡Pero ésta no es toda la realidad! Bajemospues, a las calles de lo cotidiano, donde sejuega la existencia de muchas mujeres ymuchachas, para escuchar las historias devida, que surgen también de los escombroshumanos.

Fotografías para el descubrimiento de sí mismo

Es la iniciativa de una organización de nom-bre Aawaz-e-Niswaan, con sede en el sur dela ciudad de Mumbai. La actividad está diri-gida a dieciséis mujeres musulmanas que,con antelación, no sabían ni tan siquiera su-jetar la máquina fotográfica en la mano, pe-ro que el entusiasmo del trabajo ha trans-formado en aprendizas rápidas y dotadas.Hablando de la calidad de sus fotografías,su maestro Sudhakar Olwe dice que cadafotografía no tiene necesidad de retoque al-guno tanto por la forma como por los colo-res. Más impresionante aún son las celebra-ciones gozosas del descubrimiento de símismo. Una entre las dieciséis es Rubeena,

REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

AMORE E GIUSTIZIA

Page 33: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

des juntas, que van de la venta del vestuarioa la gallinería, a la producción de platos y devasos y otras cosas, siguiendo la demandadel mercado local. En tres años, el grupo halogrado ahorrar una suma de 44.000 rupias(aproximadamente 1000 $) además de la ga-nancia mensual de 1445 rupias (aproxima-damente 33$) sin contar el beneficio de ca-da uno de los miembros llevada adelantegracias al crédito que se prestan al cambioentre ellas.

Una “Hada Turquesa” en las cárceles

La hada es una mujer de nombre MónicaCristina Gallo, una mujer de Santo StefanoBelbo, pueblecito perdido en el norte deItalia. Su proyecto se sitúa en la cárcel “LeValette” de Turín. Apunta a las reclusas y a larecuperación de la feminidad para hacersurgir su capacidad escondida de hacer ycrear.Inventa “Arte Sentado” un proyecto nacidode la exigencia de salvaguardar y valoraruna parte de mobiliario que yacía en la vie-ja Cárcel “Le Nuove” de Turín, destinado alos escombros: las sillas cinematográficas…Cada detenida ha tenido a disposición unafila compuesta por cuatro sillas y, a través deun proceso creativo de recorte o revesti-miento alternativo, ha experimentado lapropia técnica con el fin de realizar algoque respondiera a los deseos artísticos per-sonales. Una suerte de arte terapia, eficazen la rehabilitación psíquica y física de estasmujeres, que han sabido transformar obje-tos mercancía de mercado, en obras de artepersonales. Mujeres que, como protagonis-tas, han afrontado un proceso de cambio,también simbólico; una reconstrucción nosólo de sillas viejas abandonadas, sino so-bre todo de ¡sí mismas! Así sillas viejas hanrenacido como verdaderas y propias obrasde arte y diseño, que han terminado en ex-posición en los lugares prestigiosos comoel Teatro Regio, el Museo de Antigüedades,Palacio Madama y el Círculo de Lectores.

Las mujeres ¡crean!

Las historias recogidas son sólo fragmentosde un gran universo creativo, hecho pormujeres. Gotas en un océano que muestranla riqueza de intuiciones y la insondable ca-pacidad de las mujeres al encontrar res-puestas adecuadas a los problemas realesde su vida, de la vida de sus familias y de lascomunidades. Historias así abundan ¡portodas partes! A nivel de ideas, de conceptos, de estrate-gias, surge la originalidad del pensamientofemenino capaz de evidenciar aspectosnunca considerados, de generar novedad.Como educadoras y como comunidadeseducativas, vamos al hallazgo de la genealo-gía de muchas mujeres que han enriqueci-do a la humanidad con su “genio femeni-no”, según diría Juan Pablo II. La mirada so-bre sus vidas y su ejemplo pueden consti-tuir un valioso recurso del que extraer ins-piración para promover en nosotras FMA,en las muchachas y en las mujeres jóvenesuna identidad femenina libre y creativa (cf.PF, 22) capaz de dar alas para volar hacia lascimas de la plena humanización, para elhombre y para la mujer.¿Cogemos el reto? O ¿nace verdaderamen-te de nosotras mujeres, aquel sutil sentidode lo inadecuado, de enferma humildad ohiper-reserva, que nos hace víctimas aúnantes de haber dado el primer paso, pro-nunciado la primera palabra, arriesgado elprimer gesto? No se trata de promover ba-tallas para defender la “igualdad de oportu-nidades”, las oportunidades pueden tam-bién quedar “dispares” y diversas en elmundo de la diferencia y de la pluralidad, loimportante es crecer en el conocimiento deque “oportunidad” es término femenino yque, realmente, el ser mujer ¡es tal cual!

[email protected] [email protected]

en búsqueda

muj

eres

en

cont

exto

33

AÑO LVIII • MENSUAL / SEPTIEMBRE OCTUBRE 2011

Page 34: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

histórica, aprobando una resolución quereconoce el acceso al agua potable y a losservicios higiénicos sanitarios entre los“derechos humanos fundamentales”. Las multinacionales saben bien que el re-calentamiento del planeta llevará a lasuelta de heleros y glaciares, por esobuena parte de las fuentes de agua termi-narán por saltar. Es por esto que estánbuscando poner las manos en cuantomás agua sea posible. El Padre Alex Zanotelli, misionero com-boniano, que lucha desde siempre porlos derechos, sobre todo de las poblacio-nes del Sur del Mundo, interpelado so-bre la cuestión de la privatización de lasfuentes hídricas y de su utilización, dice:“Víctimas de la privatización del agua sonlas clases débiles del Sur del Mundo, so-bre todo los pobres. Si hoy tenemos de-cenas de millones de muertos por elhambre, mañana podríamos tener cente-nares de millones por la sed. Se convier-te en un problema ético-moral y tambiénde espiritualidad.San Agustín decía que la primera Bibliaque Dios nos ha dado es el Universo. Esnecesario restituir a la tierra y al agua losagrado de un tiempo. Por esto se hacefundamental la presencia de las religio-nes. La nuestra es una misión global.

[email protected]

Agua bien comúnAnna Rita Cristaino

en búsqueda

nues

tra ti

erra

34

REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

AMORE E GIUSTIZIA

“El agua, por su misma naturaleza, nopuede ser tratada como una simple mer-cancía más entre las otras, y su uso debeser racional y solidario”. (Compendio dela Doctrina Social de la Iglesia, nº 485).El agua es un recurso indispensable parala vida y sin embargo peligra ser un biencada vez más raro y a pagar a precio caro.Ya ha sido rebautizada oro azul y petróleodel siglo XXI, peligra terminar como pro-tagonista de un comercio que llevaría be-neficios de naturaleza financiera casi ex-clusivamente a multinacionales, socieda-des y especuladores.En el mundo hay una verdadera y propiacarrera por el agua. No obstante que lasuperficie terrestre esté cubierta en el71% de agua, se trata en el 97,5% de aguasalada. El agua dulce está contenida en el68,9% en glaciares y nieves perennes, enel 29,9%, en el subsuelo y sólo el 0,3% es-tá localizada en ríos y lagos, por lo tantopotencialmente disponible. En la prácticaes únicamente el 0,008% del agua totaldel planeta cuantitativo decididamenteirrisorio y distribuido de forma desigualen la superficie terrestre. Cada vez más escasa y cada vez más valio-sa, el agua está destinada a ser fuente defuturos conflictos en el mundo. El 28 dejulio de 2010 la asamblea de NacionesUnidas de Nueva York tomó una decisión

Page 35: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

Informaciones

noticias novedades

del mundode los media

Page 36: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

Nómadas de los tiempos y de los espacios

Para los jóvenes habitantes del mundo di-gital no existe separación entre los dosmundos: el real y el virtual, pero sería máspreciso hablar de “dentro” y de “fuera” dela Red, de “online” y “offline” de la cone-xión. Las jóvenes generaciones se muevenen un único ambiente del que los mediosde comunicación son parte constitutiva eintegrada. Por lo tanto, nuestra tarea es en-tender “cómo” ellos se mueven en esteambiente, como de hecho ponen en actoformas de “adaptación creativa” en funciónde las necesidades propias, pero tambiéncuáles son los límites y las ambivalencias.

Según Chiara Giaccardi – profesora de so-ciología de la comunicación de masas y

Caminos y senderos del continente digitalLucy M. Roces

comunicar

testi

mon

ios

digi

tale

s

36

Quien ha conducido por caminos desco-nocidos, siguiendo las indicaciones delGPS, sabe cuán frustrante es, y a veces tam-bién desconcertante, encontrarse ante unacalle cerrada. No hay otra forma de salirbien librado de ello, sino haciendo cambode marcha, mientras la vocecita del navega-dor dependiente grita alarmada: “Recalcu-lar ¡el recorrido!”.

Así se nos podría oír en los senderos des-conocidos, y a menudo inquietantes delcontinente digital, un continente por otraparte en continuo movimiento. Para atrave-sar bien este terreno, habría que entenderqué indicaciones operativas derivan e interpelan a la comunidad eclesial. La “ju-ventud” relativa de la Red no permite tenerteorías o prácticas consolidadas pero setrata de adquirir una actitud de búsqueda yde experimentación constante. Esta “ducti-lidad” permite reajustar continuamente notanto el anuncio, cuanto las modalidades ylas estrategias.

Las generaciones de adolescentes y de jó-venes a las que somos enviadas “habitan”naturalmente este nuevo continente. Benedicto XVI lo ha comprendido, cuandoafirma que los jóvenes se encuentran “en sintonía con estos nuevos medios decomunicación y que a ellos “compete enparticular la tarea de la evangelización de este continente digital”. No sólo.Como adultas, nos encontramos ante gran-des oportunidades de evangelización yeducación del “continente” más salesiano.

REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

AMORE E GIUSTIZIA

Nativos digitales, cultura digital para to-dos; ¿aún tiene sentido hablar de alian-za educativa para la Web? Hoy, más quenunca. Uno de los mayores retos, espe-cialmente para quien no es “nativo digi-tal”, es no ver en la Red una realidad pa-ralela, sino un espacio antropológico in-terconectado en raíz con los otros denuestra vida. La Red tiende a ser invisi-ble; para estar conectados basta con te-ner un smartphone en el bolsillo. La Redes un ambiente de conocimiento y de re-lación llamado a integrarse cada vezmejor y virtuosamente dentro de nues-tra existencia cotidiana. El reto no es elque usar bien la Red sino de vivir bien enel tiempo de la Red.(cf Antonio Spadaro, SJ)

Page 37: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

asistente para la Oficina Nacional de lasComunicaciones sociales de la Conferen-cia Episcopal italiana, de dos investigacio-nes Relaciones comunicativas y afectivasde los jóvenes en el escenario digital eidentidades digitales: la construcción de símismo y de las relaciones entre online y of-fline – existe una “neta continuidad entredimensión online y offline de la relación;no se construyen mundos paralelos, en relación problemática entre ellos (suplen-te, sustitución), sino que existe un únicoespacio real de experiencia diversamentearticulado, y unificado por las prácticas ypor las relaciones”. Descuella “una individualidad relacional”donde el individuo “no es absoluto, ni ab-sorbido en el grupo, sino que constituye lapropia identidad en relación, a través deuna gestión medida de las propias huellasde identidad, en la relación con los otros”.El ambiente tecnológico no determina las formas de las relaciones, más bien es la relación la que da forma al ambiente,unificando espacios distintos en un únicomundo relacional.

Una nueva manera de “habitar la ciudad”

Si por la Red nos llegan “buenas noticias”,podemos preguntarnos cuáles son, en el

nuevo contexto siempre en devenir, lascondiciones para un nuevo humanismo,para acciones, relaciones y prácticas quesean capaces de acrecentar nuestra huma-nidad, que promuevan a la persona en suintegridad, que dejen abierto aquel espa-cio de la trascendencia sin el que el huma-nismo se hace inhumano.

Superar la dicotomía que interpreta la Redcomo individual/colectivo, público/priva-do, particular/universal. En lugar de contra-poner, se puede hacer hincapié en una dis-posición relacional de los jóvenes mismosque construyen un ambiente tejido por narraciones que dicen “estoy, estoy aquí,vosotros ¿dónde estáis?”. “Por lo tanto, niindividuo ni tribu, sino aros que se cruzanmatices de proximidad en un ambiente estructuralmente relacional, donde estarsignifica estar-con”.

Para no ser totalmente absorbidos por lalógica de los dispositivos, es importante te-ner “un punto de referencia externo a laWeb que consienta la apertura de un espa-cio de libertad para que la Red no sea unaguarida, sino el camino de preferencia pa-ra vivir la alteridad. Aquella alteridad quesola, como escribe Lévinas, inaugura la po-sibilidad de proximidad y de hermandad.

comunicar

testi

mon

ios

digi

tale

s

37

AÑO LVIII • MENSUAL / SEPTIEMBRE OCTUBRE 2011

Page 38: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

sivos, sin pretensiones de tareas como pro-tagonistas.Entonces se lee en los rostros de las perso-nas que llenan las banquetas o las salas deespera, toda la gama de emociones que ca-da cual tiene a su disposición. Aburrimien-to, esperanza, ansia, alegría, alivio, apatía,queja, amor, afecto, amistad, rabia, resigna-ción, etc.Aquel cruce de vidas puede ser casual. Pe-ro, a veces, parece precisamente que cadauno haya llegado allí sólo para encontrar-nos. Entonces palabras, miradas, choques,se convierten en diálogo, oportunidad deconocimiento y sobre todo de compartir.La metáfora del viaje es siempre muy fasci-nante. Sobre todo cuando somos jóvenes,nos imaginamos libres para movernos deun lugar a otro para explorar lugares desco-nocidos, otras culturas, personas que pue-den enriquecernos con sus vidas. Se dejaun lugar donde se cree que todo se entien-de, donde todos nos conocen, donde pocose deja al asombro. Se busca un lugar don-de, en cambio, se puede volver a empezar.Todo se prueba. Se espera que llegue lonuevo.Cada experiencia de viaje, es como un ta-tuaje en nuestra vida. Nos regala algo. Tam-bién los pequeños viajes emprendidos pornecesidad. También aquellos de quien cadadía se traslada al trabajo. Siempre nuevos ysiempre diversos. En cada viaje, se puedecruzar, en un punto perfecto y definido, lavida de otro. Cada viaje me habla de unahora que es única y no pasará una segundavez.

En búsqueda de la felicidadAnna Rita Cristaino

comunicar

de p

erso

na a

per

sona

38

Viajar tendría que ser siempre un acto de humildad ...

(Guido Piovene)

Es interesante pasar alguna hora en las esta-ciones ferroviarias, o en los aeropuertos.Horas de espera, que parecen vacías. En lasque se vive un tiempo suspendido entre unya – lo que estoy dejando, aunque por poco– y un todavía no, mi destino.Todo lo que hay en el medio son kilóme-tros de caminos, puentes, montes, colinas,nubes.Entonces esperamos nuestro tren, o nues-tro avión, que en aquel momento son elmedio de comunicación más importantepara nosotros, capaz de poner en conexióndos tramos de tierra, dos tramos de nuestromundo, dos tramos de nuestra vida.Hay también otros medios de transporte:naves, coches, bicicletas, motocicletas…pero no prevén la espera en las estacioneso en los aeropuertos.Estos son lugares que no pertenecen a na-die, ni a quien parte, ni a quien llega. Luga-res donde a veces se consuman dramas pe-ro también comedias. Encuentros de felici-dad, y de compartir dolores. Porciones devida que se cruzan, encuentros esperados,adioses no programados.Estar solos en la espera de partir, quizáscuando el tren o el avión llevan un notableretraso, es una ocasión para observar, paraentrar, sin ser vistos, en las vidas de los de-más, pero sólo como espectadores inofen-

REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

AMORE E GIUSTIZIA

Page 39: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

También la Biblia es rica de historias de via-jes. Éxodos interiores y exteriores de quiendecide dejar lo seguro por lo incierto. Ca-minos de quien sabe mirar al futuro, comoa la próxima meta a alcanzar, no adueñán-dose de aquellas ya adquiridas. De quienvive libre.Si se mira a la vida de todos los días, nospercatamos de muchos pequeños viajes aemprender, también sólo aquellos de per-sona a persona.Pablo lo sabe. Cada día, durante muchas ve-ces al día, emprende el camino que lo llevaa encontrar a quien en la estación ha deci-dido quedarse ahí a vivir. De quien no tienenada que dejar, pero ni siquiera nada adon-de llegar. Pablo entrecruza vidas. Muchasde estas personas perdiendo el sentido depertenencia a un lugar, han perdido tam-bién el sentido de sí mismos. Ellos ya no sevan y ya no llegan. Han decidido permane-cer en medio del vado. Para ellos los trenesson sólo compañía, chapas que se trasladancon ritmos precisos. Las personas que seapresuran a subir en ellos, o a bajar deellos, son sólo extraños para los cuales ellosson invisibles. Pablo no, él no es extraño. Él

comunicar

de p

erso

na a

per

sona

39

AÑO LVIII • MENSUAL / SEPTIEMBRE OCTUBRE 2011

es una persona que cada día emprende via-jes de amistad, atraviesa los senderos quellevan de lo invisible, o del… “mejor nover”, a… “te conozco”.Pablo conoce por su nombre a casi todos.Jorge es abogado, erró en una inversiónque le ha llenado de deudas y la mujer lodejó. María, no recuerda ya el día en queempezó a quedarse en la estación. Quizásestaba allí para partir, pero tuvo miedo, y sequedó quieta. Luego están Santiago, Rafae-la, Marcos, Mario. Hay quien se organizapara encontrar algo y sobrevivir, hay quienbusca olvidar el mundo y a sí mismo en elalcohol o en la droga. Lo que se lee de for-ma clara en sus rostros es la soledad. Ella selee en su mirada y se la descubre en cadaarruga de su rostro.Pablo, y con él otros voluntarios de las mu-chas asociaciones católicas y no, que se to-man en serio la suerte de cada uno de ellos,cada día emprende el viaje para entrar enaquellos surcos de sufrimiento y aislamien-to, y cada día el diálogo es el mismo. “Hoytambién ¿estás aquí?”… “Yo también hoyestoy aquí”.

Page 40: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

comunicar

vídeo

40

REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

AMORE E GIUSTIZIA

a cargo de Dora Maria Eylenstein

Michelangelo FrammartinoLE QUATTRO VOLTEGran Bretagna 2011

El realizador italiano Michelangelo Fram-martino presenta a través de su poética obra“Le quattro volte” la interconexión existenteentre el ser humano y la naturaleza. A propósito, la voz en off que acompaña elcorto de presentación del filme sitúa al es-pectador ante una compleja y fascinante re-alidad. “Tenemos en nosotros cuatro vidassucesivas encastradas una dentro de otra”,afirma. ¿Cuáles son esas vidas? ¿Qué sentidotiene saber sobre ellas? El hombre es consi-derado como un ser mineral por estar for-mado de sales, agua y sustancias minerales;como un ser vegetal, porque -como las plan-tas- se nutre, respira y se reproduce; y comoun ser animal, por estar dotado de conoci-miento del mundo externo, de imaginacióny de memoria, enriquecido por la razón y elespíritu.En un escenario donde la vida transcurrecon el ritmo de hace siglos, en medio de ri-tos cotidianos que se mantienen más o me-nos inmutables, Frammartino pone en pan-talla el tema del ciclo de la vida y de la na-turaleza a través de cuatro palabras claves:hombre, animal, vegetal y mineral, composi-ción que pide un trabajo activo por partedel espectador.Así, en un pueblo colgado en el tiempo, unanciano pastor, enfermo, pasa las jornadas.Durante el día cuida de una majada de ca-

bras y por las noches medica su salud conpolvo del pavimento de la iglesia y un pocode agua. Los parroquianos del lugar rezan el Vía Cru-cis por las quebradas calles en una apacibletarde de Viernes Santo. Los animales nacen, crecen y se multiplican.Los vegetales cumplen su ciclo vital. El hombre aprovecha todo aquello que lanaturaleza le ofrece, con lo que satisface susnecesidades esenciales y aquellas otras conlas que cubre sus ritos y celebraciones.El nacimiento de un chivo blanco, su desa-rrollo y muerte a los pies de un abeto cu-bren largo tiempo en la pantalla. El abeto, esbelto y fuerte, afronta los vien-tos, el tiempo y el devenir de las estaciones,hasta que un día su esqueleto yace en el pi-so, convertido más tarde en carbón y sólo elhumo que sube y se pierde en el espacioevoca su figura.

Mundo desconocidoy mágico

La película es carente deefectos especiales. Este fil-

me es distinto: cuenta conmuchos espacios de silen-cio, solo sonidos propiosdel ambiente rural y deépoca amenizan el am-biente.

“El filme existe gracias a ladecodificación del públi-co”, señala Frammartino.Al espectador le corres-ponde ser guionista, pro-tagonista… y productor.

bras y por las noches medica su salud con

Page 41: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

comunicar

vídeo

41

AÑO LVIII • MENSUAL / SEPTIEMBRE OCTUBRE 2011

Su tarea será la de cargarde elementos fílmicos y desentido no sólo la proyec-ción sino también su pro-pia vida. Los fotogramas de la pelí-cula son el armazón queacompaña al espectador adescubrir y recorrer unmundo desconocido y má-gico.

Contemplar

La contemplación es unade las varias líneas de lec-tura que ofrece el filme. Contemplar es poder mi-rar más allá de lo que ve-mos. Es dejarnos sorpren-der. Habitualmente ve-mos. A veces nos detene-mos a mirar, a observar,pero contemplar, mirarcon detención, descubrir,dejarnos sorprender, nonos es tan habitual.

Podemos decir que con-templar es lo opuesto al“hombre-filme”, por defi-nir de algún modo a la per-sona ante la cual el acon-tecer cotidiano, las cosas ylos acontecimientos desfi-lan como se suceden lasimágenes de una película.En cambio, en la obra deFrammartino hay tiempopara ver y mirar, hay tiem-po para dejarse sorpren-der y contemplar, un for-

mato que nos recuerdaque no debemos vivir dememoria, un modo de de-cirnos que la vida sobre latierra es un descubrir yuna tarea.Bien sabemos que no es lomismo mirar que ver ycontemplar. El español, ri-co en matices, permite di-ferenciar las tres acciones.Mirar conlleva dirigir lavista; ver es percibir; con-templar es poner la aten-ción en algo.

Se puede mirar sin ver yver sin contemplar. Muchas veces se mira eltodo, las formas, el color,etcétera, sin descubrir labelleza que contiene, queencierra. Posiblemente en el trans-curso de nuestros días he-mos tenido la posibilidadde encontrarnos frente adiferentes y hermosos pai-sajes; haber visitado gale-rías de arte, exposiciones,museos… Más allá de lovisto, la belleza, el arte,¿nos tocó? ¿descubrimosla belleza? ¿descubrimosel arte? ¿o solamente pasa-mos de largo?

Todo lo que se ofrece anuestros ojos, posibilitaampliar el propio mirar. A “Le quattro volte” nobasta verla con los ojos -

podría resultar aburrida-.Requiere de esta otra di-mensión, la de descubrirel mensaje de vida y belle-za que conlleva. Contem-plar enriquece el mensajeque se propuso transmitirel director y también sumaa lo que cada espectadorlee y descubre. Ofrecer lodiferente a lo propio au-menta el saber, suma a lasdiferencias y dilata el espí-ritu. La uniformidad resul-ta antihumana.Contemplar atrapa. Con-templar transforma. Trans-forma cuando contempla-mos hacia adentro y haciaafuera de las propias fron-teras porque nos integra yenriquece como personasy nos capacita para la co-mún-unión con la humani-dad y el universo.

En síntesis: LE QUATTROVOLTE es una visión poéti-ca de los ciclos de la vida yde la naturaleza, de las tra-diciones olvidadas de unlugar fuera del tiempo.Una película de cienciaficción sin efectos espe-ciales, que acompaña alespectador a un mundodesconocido y mágico, pa-ra descubrir el secreto decuatro vidas misteriosa-mente entrelazadas entresí.

Page 42: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

xionar sobre el afecto y la soledad, el dolor y lamuerte, la venganza y la violencia. Lo hace conun trabajo áspero y desgarrador que rebosa in-tensidad dramática y que está abierto a la espe-ranza. Sus personajes se ven envueltos en peleasde niños o en conflictos de mayores, y tratan desalir airosos con una palabra y una mirada decompasión, o con un puñetazo de ira y venganza.A veces necesitan un poco de soledad y se reti-ran del bullicio para sumergirse en las aguas re-frescantes del mar, contemplar un atardecer osubirse a lo alto de una azotea desde la que divi-sar la ciudad. Les falta oxígeno para vivir, pero so-bre todo necesitan alguien en quien confiar yabrir su alma. Son dramas íntimos que les hacenllorar, gritar y golpear, heridas que sólo el amor yel perdón pueden curar. La directora danesa con-sigue esas inquietudes con una fotografía quecarga las atmósferas y una banda sonora emotivaque emplea con eficacia el sonido y el silencio. Elhondo y conmovedor retrato de los personajes ysus problemas viene secundado por una estu-penda labor de casting y dirección de actores, asícomo por unas interpretaciones de lujo.

comunicar

vitrin

a

42

Susanne BierEn un mundo mejorDinamarca 2010

Anton es médico y divide su tiempo entre unapequeña ciudad idílica en Dinamarca y su traba-jo en un campo de refugiados en África. En estosdos mundos tan diferentes, él y su familia se en-frentan a conflictos que les empujan a escogerentre la venganza y el perdón. Anton y su esposaMarianne tienen dos hijos, están separados yconsideran la posibilidad de divorciarse. El mayorde sus hijos, Elías, de diez años, sufre el constan-te bullying de unos compañeros hasta que unode sus compañeros lo defiende, Christian. Elías yChristian no tardan en estar muy unidos, pero suamigo involucra a Elías en un peligroso acto derevancha que puede acarrear consecuencias trá-gicas, una situación que además de poner a prue-ba la amistad que los une, también pone en peli-gro varias vidas.La directora de este film, emociona y hace refle-

REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

AMORE E GIUSTIZIA

ner los pies en el suelo, hay que estar siemprepor delante de los demás. Es una profunda refle-xión de las complicadas relaciones familiares y dela vida misma.A través de la inocencia de la infancia hasta la de-silusión de sus años de madurez, en su intentode reconciliar la complicada relación con su pa-dre. Jack ya adulto se siente como un alma perdi-da en el mundo moderno, en busca de respues-tas sobre el origen y significado de la vida, a la vezque cuestiona la existencia de la fe.A través de la imaginería singular de Malick, almismo tiempo naturaleza bruta y gracia espiritualconstruyen no solo vidas como individuos y fami-lias, sino toda vida existente. Una película en laque las imágenes son las que hablan, construidaen forma de poema; cada imagen es una metáfo-ra: el mar, la chispa de la vida, la espuma… El te-ma musical de la película es una pieza de Coupe-rin que se llama “Las Barricadas Misteriosas”, muya propósito, ya que así es la vida. Una cinta estéti-camente arrolladora desde el primer minuto has-ta el último.

Terrence MalickEl árbol de la vidaUsa 2011

A Este film es un canto a la vida. Busca respuestasa las preguntas más inquietantes, personales yhumanas; a través de un caleidoscopio de lo ínti-mo y lo cósmico, que va de las emociones másdescarnadas de una familia de un pequeño pue-blo de Texas a los límites infinitos del espacio ydel tiempo, lo hace con sobrecogimiento, asom-bro y trascendencia a través de una historia im-presionista de una familia del medio-Oeste ame-ricano en los años cincuenta, que sigue el trans-curso vital del hijo mayor, Jack; quien crece juntoa sus padres y dos hermanos. Al principio la vidaes maravillosa para él, todo tiene el alma y la be-lleza que su madre le inculca; sin embargo, su pa-dre intenta enseñarle otra forma de ver el mun-do: hay que valerse por uno mismo, hay que te-

a cargo de Tonny Aldana

VIDEO

VIDEO

Page 43: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

comunicar

vitrin

a

43

AÑO LVIII • MENSUAL / SEPTIEMBRE OCTUBRE 2011

García José Antonio VENTANAS QUE DAN A DIOS Ed. sal Terrae 2011

El hilo conductor de este libro es que Dioses una Presencia real y las experiencias hu-manas, todas ellas, están llamadas a ser ven-tanas que dan a Él. A los seres humanos senos ha concedido la posibilidad de encon-trar a Dios en todas las cosas; y en el seno deese encuentro podemos experimentar suAmor y su Llamada.Su autor trasmite la alegría profunda de te-ner un Dios así, amoroso y libre, cuyo mayordeseo es que el mundo sea casa, y la huma-nidad familia. El buscarlo y hallarlo comoFuente de toda realidad y Presencia acoge-dora, totalmente original: presentida sin po-der ser definida, razonada sin poder ser de-mostrada, soporte de toda realidad sin inter-venciones puntuales en ella, accesible parael ser humano y, a la vez, libre con respectoa él... Así es ese Dios nuestro vislumbradoen toda realidad humana. Pero, esa transpa-rencia ni es evidente ni sucede de un modoespontáneo. Hay que pasar por un procesoespiritual que, perforando la realidad haciadentro y hacia afuera, descubra las huellasde Dios y a Dios mismo en ella.

Espeja JesúsJESUCRISTOUna propuesta de vidaEd. San Paolo 2009

Su autor, motivado por la situación que nostoca vivir y por la convicción de que Jesu-cristo es luz y camino de plena humaniza-ción, vuelve a reflexionar sobre la figura deJesús. Según el autor, Él es propuesta de vi-da y camino para superar tantas alienacio-nes, personales, sociales y religiosas que im-piden realizar la vocación humana; Él es pro-puesta de felicidad para todos los hombres

y mujeres independientemente del mo-mento histórico y cultural; Él propone elhumanismo del Reino de Dios a una culturaprofundamente marcada por el individua-lismo y el narcisismo, pero que sigue anhe-lando la felicidad y la libertad. El autor desa-rrolla esta obra bajo las claves de la humani-dad-divinidad de Jesucristo y la relación en-tre historia y fe. Su estructura aparece divi-dida en tres partes: Aproximación a la histo-ria, La fe de los cristianos y la identidad delcreyente cristiano. Una propuesta y una lla-mada a la fidelidad creativa, a la alegríaevangélica y al discernimiento fino y cons-tante de la misión de la Iglesia.

Llena Berñe10 IDEAS CLAVELa acción comunitaria Libros Aula Magna 2009

La acción comunitaria puede ser una de lasmejores alternativas para facilitar la inclu-sión y mejorar la convivencia social, y estelibro pretende facilitar la emergencia dediscursos, reflexiones, investigaciones eideas diversas a su alrededor, contribuyen-do a un mejor conocimiento de lo que sig-nifica intervenir en el territorio. Se dan cri-terios generales y experiencias que puedenservir de referencia, si bien queda claroque cada proceso comunitario es singular. Las ideas clave planteadas ayudan a respon-der a preguntas sobre la acción comunita-ria tales como: ¿De qué manera se desarro-lla en la práctica? ¿Cómo se llevan a cabolos procesos de comunicación? ¿Cómo searticula la participación de quienes inter-vienen en ella? Diez preguntas sobre la ac-ción comunitaria y diez ideas clave pararesponderlas.Toda acción comunitaria es: una acción co-municativa, un punto de encuentro inter-disciplinario e interprofesional, requiereuna participación amplia donde cada per-sona ha de encontrar su papel.

LIBROS

LIBROS

LIBROS

Page 44: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

novada, afrontar el presente. “La vida sólopuede ser comprendida hacia atrás, peroúnicamente puede ser vivida mirando haciaadelante” decía Kierkegaard, y en este “mi-rar atrás” es dónde nos ayuda esta obra, pa-ra caminar en el hoy y en el futuro en la con-tinuidad que exige lo esencial y teniendopresente como los primeros cristianos fue-ron levadura en la masa de su sociedad ycultura. Sabemos por la lectura del Nuevo Testa-mento que los grupos cristianos se estructu-raron fundamentalmente según el modeloque les ofrecía la casa-familia (oikos en grie-go, domus en latín). Este concepto tenía unsentido amplio y con él se designaba tantoel espacio en el que se vivía como los miem-bros que la componían y las relaciones quese mantenían, o debían mantener entre sí. La casa-familia englobaba no sólo a losmiembros estrictos de la familia, sino a losparientes cercanos, personal doméstico eincluso personas especialmente ligadas aella. Mantenía una intensa y estrecha solida-ridad interna entre sus miembros (fidelidad)así como relaciones de cercanía y compe-tencia con el resto de famlias, basadas enuna historia común expresada en un sentidode pertenencia a un pueblo, linaje o familia,una memoria colectiva compartida y unosintensos lazos sociales.

Dios un paterfamilias muy particular

Estas comunidades llevaron a cabo algunasmodificaciones importantes en la forma de

La vida cotidianade los primeros cristianosA cargo de María Dolores Ruiz Pérez

comunicar

el li

bro

44

Lo que conocemos del cristianismo primiti-vo son sobre todo las cuestiones teológicas,los personajes ilustres y los acontecimientosmás llamativos. Este libro amplia nuestra mi-rada a un campo todavía por descubrir: la vi-da cotidiana de los primeros cristianos. ¿Có-mo vivían?, ¿qué problemas tenían paraconciliar su realidad con el Evangelio? Para ello, nada mejor que servirnos de unconcepto básico en la Antigüedad: la casa-familia. Una casa-familia que vivía su fe concarácter inclusivo, procurando eliminar todadivisión; una casa-familia que acogía a losmás necesitados dando sentido a sus vidas;una casa-familia donde se compartía lo quese era y lo que se tenía (limosna); y una casa-familia abierta al mundo en que vivía.El autor, Fernando Rivas Rebaque, es sacer-dote de la diócesis de Getafe en Leganés yconsiliario en la JOC y la ACO. Trabaja comoprofesor de Historia Antigua de la Iglesia yPatrología en la Universidad Pontificia Co-millas. Su campo de estudio se centra en elpapel de la mujer, Cáritas y la familia dentrodel cristianismo primitivo.

En el principio era la casa-familia

Las comunidades cristianas de los orígenes,del primer siglo de nuestra era, son el espe-jo en el que la Iglesia de todos los tiempostiene que mirarse para no perder su identi-dad y ser fieles al proyecto de Jesucristo. Enmomentos de crisis todo sabemos que unaclave para abordarla y salir de ella con éxitoes esa vuelta a las raíces para, con savia re-

REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

AMORE E GIUSTIZIA

Page 45: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

concebir la casa-familia, porque el papelfundametal de paterfamilias era atribuido aDios, quien, según la revelación en Cristo,estaba más preocupado por el bienestar desus hijos e hijas, en una función casi mater-nal, que por su honor o autoridad. Este cam-bio va a ir acompañado por la explícitaprohibición de que nadie ocupe su lugar:“No llaméis a nadie padre vuestro en la tie-rra, porque uno solo es vuestro Padre, el delCielo” (Mt 23,8). El cristianismo se presentó como una casa-familia inclusiva, donde se procuraba elimi-nar todo tipo de divisiones y discriminacio-nes que se daban en la sociedad, generandoun espacio socia alternativo (comunidadescristianas) donde las diferencias eran aboli-das, al menos idealmente, por la común y ra-dical condición de hijos e hijas de Dios her-manados en Cristo. El autor pone de manifiesto el papel rele-vante de las mujeres, que veían en el cristia-nismo una oferta atrayente de vida, por elcomportamiento de Jesús y la estructura-ción comunitaria en torno a la casa, espacio

considerado como propio de la mujer en lacultura de aquel tiempo. También la posturacon respecto a los bienes materiales, la li-mosna, la atención a los más necesitados ..se compartía lo que se era y se tenía.

Relevancia actual del tema

Después de acercarnos a muchos aspectosde aquel tiempo, en la última parte se con-fronta el ayer y el hoy, señalando algunoselementos que contribuyeron a la vitalidadde las primeras comunidades; por ejemplo,una fuerte identidad creyente con una in-serción plena en su contexto social, con untestimonio personal y comunitario eficaz.También el compartir no sólo la fe, sino eldinero, las preocupaciones y la vida. Los sa-cramentos, cálidos, cercanos y vividos, ocu-paban un lugar central en la vida. Los proce-sos formativos, exigentes, personalizados ycon un largo acompañamiento de toda lacomunidad. Una especial capacidad incultu-radora a todos los niveles. “Una de las mayo-res aportaciones que el cristianismo primiti-vo puede realizar a nuestra realidad actuales la comprensión de la religión cristiana co-mo una matríz de ideas, valores y prácticassociales alternativas que, empezando porser pensadas y vividas por una minoría, aca-ban por universalizarse al resto de las perso-nas” (p.210).En definitiva nos encontramos con la posibi-lidad de entrar en un modo de estar en lahistoria, distinto de la Historia con mayúscu-las que ha sido puesta de manifiesto enotras épocas. Es un cambio metodológico yde perspectiva que se ha dado en la historiaen general, pero con poca incidencia en losestudios de historia de la Iglesia, de modoparticular en España, con raras excepciones.Una bibliografía escogida y comentada se daen la última parte para ayudar a profundizarel tema con otros autores franceses, alema-nes y anglosajones.

concebir la casa-familia, porque el papel

comunicar

el li

bro

45

AÑO LVIII • MENSUAL / SEPTIEMBRE OCTUBRE 2011

Page 46: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

comunicar

carta

de

una

amig

a

46

REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

La magia de las palabrasHablamos mucho. A veces demasiado e inútilmente las unas de las otras.Sin amor. ¡Cuánto sufrimiento! nace en el corazón de algunas de nosotras,cuando oímos frases de crítica, juicios que no reconocemos del todo justosy verdaderos sobre nuestra realidad y nuestro actuar. Con ocasión del cam-bio de casa una FMA ha escrito: “… Oír que de mí la nueva comunidad sa-bía ya “algo”, que mis límites, mi “fama” ya me habían precedido, me ha he-cho más difícil la posibilidad de cambiar seriamente, me ha paralizado unpoco… ¡hubiera querido volver a empezar!”.Don Bosco insistía muchísimo sobre este aspecto de la comunicación; afir-maba que la murmuración era uno de los mayores enemigos de la casa. To-das conocemos lo que escribía en las Memorias Biográficas: “El desconten-to producido por la murmuración aleja de la vida religiosa” (Vol. XI, p. 437).“Deseo que todos sepan y entiendan que con la palabra ‘murmuraciones’yo no entiendo indicar solamente a los que cortan trajes, sino que me refie-ro a toda palabra, a todo mote, toda conversación que pueda frustrar en uncompañero el fruto de la palabra de Dios” (Vol. XII, p. 52).Y por eso vale la pena reflexionar sobre estas espléndidas palabras de Fer-dinand Ebner:“La palabra exacta es siempre la que dice amor y que tiene en sí el poder dederribar las murallas chinas. Cada desdicha humana en la tierra dependeentonces del hecho de que las personas raras veces están en grado de pro-nunciar la palabra exacta. Si fueran capaces de ello, se ahorrarían la desgra-cia y la pena de las guerras. No existe sufrimiento humano que no pudieraevitarse gracias a la palabra exacta, y no existe en las diferentes desgraciasde esta vida algún consuelo auténtico, si no es aquel que procede de la pa-labra exacta. La palabra dicha sin amor es ya un abuso humano del don di-vino de la palabra. La palabra que dice el amor es eterna. El amor de Diosque ha creado al hombre mediante la palabra, en la cual estaba la vida, pa-ra redimirlo se hizo “objetivo” en la “palabra”, o bien apreciable a los senti-dos, en la encarnación de Jesús y en la palabra del Evangelio” (F. Ebner). Hemos de oír la llamada y el deber de la “revolución humana”; ¡la delamor! Cambiar el mundo es cambiarse a sí mismo. Todas las palabras soninútiles si desde esta noche, desde mañana somos como ayer. Siempre es necesario entre dos palabras elegir la más débil, la menor, lamás casta, la más suave…

tu amiga

Page 47: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

DOSSIER: Testimonios de esperanza

PRIMER PLANO: Paso tras paso Codo con codo con los jóvenes

EN BÚSQUEDA: Mujeres en contexto La esperanza es mujer

COMUNICAR Testimonios digitales Vino nuevo en odres nuevos

PRÓXIMO

NÚMERO

NOSOTROS HACEMOS CONSISTIR LA SANTIDAD

EN ESTAR MUY ALEGRES(DOMINGO SAVIO)

Page 48: Revista DMA – Testimonios En Las Periferias (Septiembre - Octubre 2011)

SEGÚN TU PALABRA

“LA RISA HA DE LLENAR AÚN TU BOCA Y TUS LABIOS EL CLAMOR DE JÚBILO”

Jb 8,21