Revista digital Ávalon, enigmas y misterios. Año II - Nº 12 - Octubre de 2010

8/8/2019 Revista digital valon, enigmas y misterios. Ao II - N 12 - Octubre de 2010

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Ao I-N 12Octubre de 2010

Religiosidadafricana Parasomnias El mgico mundode lo invisible

valon

El regreso de los Hombres de NegroLa firma de: Scott Corrales

Revistadigitalgratuita

E.C.M.Eviedenciasde la vidaen elMs All


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EditorialLEY DE VIDA

Hace pocas fechas, a finales del mes de Septiembre falleci uno delos pioneros en la investigacin ufolgica en Espaa, un hombre querevolucion con sus declaraciones a la sociedad espaola: los extra-

terrestres estn entre nosotros,y no lo deca un ciudadano cual-quiera, lo deca nada menos que un miembro de la poderosa Iglesia delos aos sesenta-setenta de esta piel de todo. l era el llamado curade los OVNIs, el sacerdote de Mairena, don Enrique Lpez Guerrero,que consagr vida a los dems, al servicio de la Fe y de los Objetos

Voladores No Identificados.

Aquellas declaraciones a Benigno Gonzlez, redactor del diarioABC de Sevilla fueron el espaldarazo definitivo a lo que aos des-pus sera una frentica bsqueda de Dios y de los Extraterrestres.

Concili ambas posturas en su gruesa obra Mirando a la lejana delUniverso y como me dijo en alguna ocasin: Yo llegu a esto por ca-sualidad, despus de leer un libro de Michel (Aime), aquello me dijoque debamos buscar en ese camino.

Era un tipo singular, recuerdo como lo conoc, era el ao 98 y miquerido Fernando Jimnez del Oso acudi a la sala Nicols Monardedel Colegio de Mdico a dar una conferencia. All, en primera fila, consu indumentaria habitual (traje negro, camisa gris y alzacuellos) es-taba don Enrique. Un amigo, Jos Mara Gutirrez, nos present y,

genio y figura, me pregunt: Cree usted en Dios? y mi respuestafue afirmativa Cualquiera deca que no al bueno de don Enrique.Entonces me mir sonriendo y dijo: Entonces creer usted en extra-terrestres.

Y es que aquel sacerdote esconda muchos secretos, l fue uno delos destinatarios de aquellas misteriosas misivas de los presuntos um-mitas, el realiz el referido estudio conciliando ambas posturas en una

visin cristocntrica tan asombrosa como inusual. l fue quin se de-dic a Dios y a los dems incluyendo esos extraterrestres que jamsencontr, o tal vez si?

Se march otro uflogo, otro pionero de los que formaron la Ufo-loga Histrica de este pas y nos dejar la huella imborrable de su re-cuerdo.

All arriba, donde l crea, se habr unido a buenos amigos, parahacer tertulia con Dios sobre si existen o no los extraterrestres En-rique Vila sigue fumando sus puros, Fernando Jimnez del Oso pro-cura moderar la conversacin, Antonio Jos Als se empea enradiarla, Juan Antonio Cebran prefiere hacer un pasaje divino de laHistoria y a mi se me caen las lgrimas recordando a cada uno de ellos

y todo lo bueno que nos estamos perdiendo

Jose Manuel Garca Bautista

Director de la Revista digital valon

Director:Jose Manuel Garca Bautista

Redactor Jee:Alberto Luis Fernndez

Redactoras:

Nuria lvarez OrtegaRosa Santizo Pareja

Diseo y maquetacin:Alberto Luis Fernndez

Articulistas de este nmero:Nuria lvarez Ortega

Emilio CarrilloScott Corrales

Alberto Luis Fernndez

Hermano FranciscoJose Manuel Garca Bautista

Mnica Gonzlez lvarezLuis Gonzlez Gonzlez

M ngeles LeviaCsar Reyes

Rosa Santizo Pareja

Fotografa de portada:Fotomontaje

Ms all de una ExperienciaCercana a la Muerte(Jose Manuel Garca Bautista)

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www.revistadigitalavalon.esSumario n 12 - octubre de 2010

Religiosidad aricanaNuria lvarez Ortega

SeccionesEditorial

Jose Manuel Garca Bautista

Un pasado del uturo...Dioses o astronautas

laboriosos?

Csar Reyes

Visto en la RedPor Rosa Santizo Pareja

El Rincn del CinePoltergeist

Alberto Luis Fernndez

Medicina naturalPlantas para problemas

digestivos

M ngeles Leiva

La Biblioteca de AlexandraBruno Cardeosa

Por Jos Manuel Garca Bautista

La FirmaEl regreso de los

Hombres de Negro

Scott Corrales

03

80

20

50

92

06

72

14

ParasomniasMnica Gonzlez lvarez

Santa Mara A Nova y lasLaudes MedievalesLuis Gonzlez Gonzlez

60 74

E.C.M. Evidencias de la vidaen el Ms All

Hermano Francisco

36

El mgico mundode lo invisible

Rosa Santizo Pareja

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Crnicas de valonEl principio Hologrfico

Por Emilio Carrillo52


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Scott Corrales

De ascendencia cubana, Scott Corrales es

un periodista y uflogo norteamericano que

recogi un guante que pocos se quieren poner:

informar en los Estados Unidos sobre enig-

mas hispanoamericanos. Emprendi su tarea

con un sentido casi heroico: cuesta mucho in-teresar al pblico de habla inglesa sobre lo

que pasa ms all de sus fronteras. Scott se

encaprich en ir contracorriente y logr entu-

siasmar a Fate, The Anomalist y Paranoia, re-

vistas que publican sus artculos

regularmente. Junto con sus publicaciones

Samizdat e Inexplicata, portavoz del Institute

of Hispanic Ufology (IHU), varias de las

cuales almacena el sitio Archivos Forteanos,aparecieron sus libros, ya clsicos entre los

aficionados estadounidenses: Chupacabras:

And Other Mysteries (1997), The Chu-

pacabras diaries: An unofficial chronicle of

Puerto Ricos paranormal predator (1996) y

Flashpoint: High Strangeness in Puerto Rico

(1998).


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C

onsiderados como uno de los aspectos ms significativos de los primeros

das de la ufologa, los hombres de negro, aquellos siniestros personajes

cuyo oscuro atuendo impulsaba muchos a pensar que pertenecan a unoperativo gubernamental secreto, y otros a afirmar que eran elementos de un mando

aliengena en la Tierra, infundieron terror en la comunidad de investigadores. Con

el paso de las dcadas, quedaron relegados a meras leyendas, pero existe evidencia

que los HDN jams se jubilaron, y que han vuelto a formar parte del mbito ufol-

gico con nuevo ahnco.

Los Hombres de Negro alegadamente hostigan a los testigos de avistamientos o

encuentros cercanos con ovnis, presentndose en los hogares de los testigos y a me-

nudo en sus lugares de trabajo, mayormente antes de que dichos testigos se hayan

decidido a publicar sus experiencias. Tradicionalmente vestidos en trajes negros,

camisas blancas con corbatas rojas o negras (aunque muchas veces los tejidos no se

asemejan a nada producido por un telar comn y corriente), los HDN viajan en gru-

pos de tres, desplazndose en flamantes automviles de marca descartada o desco-

nocida. Con algunas excepciones, el mensaje que suelen impartir es el mismo: en el

caso de un testigo, aconsejndole a ste a no divulgar lo que ha visto; en el de un

investigador, instndole a abandonar sus pesquisas.

Estos agentes del silencio han adquirido dimensiones mticas dentro del fen-

meno ovni a lo largo de los aos. Desde la primera aparicin de un hombre de trajenegro y corbata roja poco despus del notorio montaje de Maury Island, amena-

zando al prctico Harold Dahl a mantener silencio, los HDN son considerados como

parte fundamental del mundo sobrenatural.

El regreso de losHombres de Negro


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En Amrica del Norte, los primeros avistamien-

tos de ovnis a menudo culminaban con la inter-

vencin de la Fuerza Area de los Estados Unidos,

ya que sta era considerada como la mxima au-

toridad para investigar el extrao fenmeno de los

platvolos. Oficiales de la USAF acostumbraban

visitar a los testigos en sus casas para formularles

preguntas acerca de sus avistamientos, y en algu-nas ocasiones, para confiscar cualquier evidencia

obtenida como resultado del encuentro con lo ex-

trao. Esto fue lo que sucedi en 1954 en el caso

del periodista R. DeWitt Miller (autor del libro

You Do Take It With You), quien tena en su poder

una muestra del controversial cabello de ngel

que caracterizaba los casos de la infancia de la

ufologa. Cuando comenzaron a presentarse hom-

bres de facciones asiticas en trajes negros ale-gando ser parte de la Fuerza Area, nadie se

molest en verificar si esto era cierto. No obstante,

el comportamiento altamente extrao de algunos

HDN, as como sus considerables habilidades ps-

quicas, no tardaron en crear sospechas.

Luego de que su avin fuese perseguido por un

ovni sobre el Mar Mediterrneo en 1951, el coro-

nel Jim Doherty recibi la visita de un joven alto

y delgado vistiendo el abrigo de entretiempo deun teniente de la USAF. El demacrado visitante

advirti a Doherty que hiciese todo lo posible por

olvidar su encuentro cercano con el platvolo. Do-

herty descubri ms tarde que el supuesto teniente

no perteneca a AFOSI (el servicio de inteligencia

de la USAF), y por muchsimos aos despus de

su experiencia, Doherty se quejaba de tener pesa-

dillas an en las que tanto el ovni y una criatura

sumamente larga y delgada, evocadora del te-niente impostor, jugaba un papel importante.

La Fuerza Area no tard en desvincularse de

cualquier conexin a los Hombres de Negro. Un

coronel en el Pentgono inform al escritor John

A. Keel que haban investigado un nmero de

casos que involucraban la presencia de los HDN.

El mismo oficial declaro que los silenciadores,

fuesen quienes fuesen, estaban cometiendo un de-

lito federal de alta seriedad al hacerse pasar pormilitares.

Los reglamentos militares eran de poca impor-

La Firma de Scott Corrales

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tancia para los Hombres de Negro, ya que uno de

ellos, hacindose pasar por un tal Capitn Mun-

roe, hostig a los jvenes fotgrafos de los ovnis

avistados sobre Beaver Falls, Pennsylvania en

1968. El impostor advirti a los jvenes que algomalo podra sucederles si seguan comentando sus

avistamientos.

El fenmeno de los Hombres de Negro adquiri

vida propia cuando Albert K. Bender, director de

la International Flying Saucer Bureau, anunci

que se retiraba de la investigacin del fenmeno

ovni debido las amenazas hechas por tres hom-

bres de negro. Mientras que circulaban los rumo-res acerca del posible origen de tan temibles

personajes, el mismo Bender declar que no eran

agentes del FBI, sino de otra agencia. La dis-

tancia no representaba un obstculo para estos per-

sonajes: Edgar J. Jarrold, director de la Australian

Flying Saucer Bureau, recibi a un misterioso vi-

sitante quien le aconsej que la situacin en

cuanto a la realidad de los ovnis era ms fants-tica de lo que poda concebirse ordinariamente.

Jarrold desapareci por completo unos aos des-

pus de este encuentro, mientras Bender intent

explicar el motivo por su alejamiento de la ufolo-

ga en el libro titulado UFOs and the Three Men,

describiendo su viaje a Kazik, el lgubre mundo

de los hombres de negro, y las experiencias que

pas en manos de stos. Albert Bender tuvo la du-

dosa distincin de ser el primer investigador enser hostigado por estos personajes desconocidos,

y su historia se repetira en las vidas de un sinn-

mero de investigadores ms.

El regreso de los Hombres de Negro

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Warren Smith, un reconocido

autor de temas ovni durante la

dcada de los setenta (bajo el

seudnimo de Eric Norman), ad-

quiri un pedazo de metal su-

puestamente recobrado de un

ovni que echo a tierra una cargade escoria (parecida a la del

caso de Maury Island) en Madi-

son, Wisconsin. Consciente de

que alguien le segua los pasos

durante su investigacin, Smith

opt por guardar el extrao frag-

mento dentro de un televisor en

el cuarto de su hotel. Al regresar

a su habitacin una noche, en-contr a dos hombres vestidos

con trajes oscuros esperndole

adentro. Los sujetos exigieron la

entrega del material, amena-

zando el bienestar de la mujer e

hijos de Smith si ste se negaba.

Aunque jams se les ha atra-

pado en el acto, el escamoteo de

documentos relacionados al fe-nmeno ovni, incluyendo copias

almacenadas en distintos luga-

res, ha sido achacado a los Hom-

bres de Negro. Una ama de casa

en Nueva Jersey quien escribi

un solo rengln acerca de un

avistamiento ovni en 1973 en su

diario descubri que el libro

completo haba desaparecido apesar de haber estado guardado

en una gaveta con cerradura. Los

investigadores Ivan Sanderson y

el capitn Edward Ruppelt su-

frieron el hurto de archivos lle-

nos de documentacin

ufolgica, allanamientos de mo-

rada en los cuales objetos de

gran valor para cualquier ladrn

eran ignorados.

John Keel, cuyo inters en el

tema lo convertira en el princi-




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pal experto de la materia, document los extraos

poderes a la disposicin de estos personajes: En

1960, William Dunn Jr., un investigador de ovnis,

descubri que haba sido vctima de un escala-

miento durante el cual se quemaron sus archivos

y se robaron sus fotografas. Los Hombres de

Negro tambin desempearon un papel importante

durante la oleada de avistamientos del hombrepolilla (Mothman) en 1966-67. A diferencia de

otros investigadores, Keel propuls la creencia de

que los Hombres de Negro representaban fuerzas

parafsicas altamente negativas cuyas advertencias

jams deban ser tomadas a la ligera. Otros inves-

tigadores, siguiendo esta corriente, opinaron que

los HDN eran formas creadas por el pensa-

miento (thought-forms, en ingles), aunque el mis-

terio reside en quien creara semejantespensamientos.

El fallecido estudioso de los fenmenos para-

normales F.W. Holiday tuvo una experiencia per-

sonal con un inusual Hombre de Negro poco

despus del celebre exorcismo realizado al Lago

Ness en Escocia por el Reverendo Donald Omand.

La figura, erguida frente al investigador a treinta

metros de distancia, tena una estatura de dos me-

tros y llevaba puesto un traje negro de motoci-clismo, con un casco de visera negra que ocultaba

sus facciones. Holiday no pudo percatarse de hu-

biese un rostro detrs de la visera, y sinti que

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una fuerte sensacin de maldad emanaba de la

criatura. El investigador se acerc a varios metros

del personaje y sigui de largo, pero al dar la

vuelta para mirarlo por detrs, el ser haba desapa-

recido.

Encontramos un origen ms mundano para

estos escurridizos personajes, sincronizado con lateora de que son agentes secretos del gobierno,

en que los HDN fueron elementos del Centro de

Actividades Especiales de la Fuerza Area

(AFSAC, por sus siglas en ingles), dedicado a la

recopilacin noelectrnica de inteligencia. Entre

las cohortes de este centro figura el grupo de ac-

tividades de campo 1127, compuesto por una va-

riedad de personajes rufianescos, recorriendo la

gama del bajo mundo desde escaladores hasta im-postores y hampones. Otra creencia muy difun-

dida circul en torno a la presencia de los HDN,

que eran en realidad monjes tibetanos que aban-

donaron su pas con la cada del Dalai Lama y los

fieros caballeros Khamba, y que haban puesto su

impresionante gama de poderes al servicio de la

CIA. Aunque fantasiosa, esta manera de pensar

puede explicar la fisonoma asitica de los Hom-

bres de Negro y su poca familiaridad con las cos-

tumbres occidentales.

No todos los Hombres de Negro exhiban com-

portamiento estereotpico. En el mes de noviem-

bre de 1973, una joven que trabajaba para una

agencia de empleos en San Juan de Puerto Rico

recibi la visita vespertina de un hombre vestido

en un inmaculado traje negro, con una camisa que

aparentaba estar tejida de un material desconocida

en nuestro mundo. El caballero tenia dedos extre-madamente largos y ahusados (descripcin tpica

en otros casos de HDN) y un cutis tan liso como

el de un maniqu. La mujer quedo hipnotizada por

la conversacin del extrao sujeto, que discuta

temas que recorran la gama desde la ecologa

hasta la belicosidad humana, aadiendo siempre

que existan mejores mundos que este. De

acuerdo con el destacado investigador Salvador

Freixedo, los Hombres de Negro responden de

manera positiva al buen trato, ejemplificado porel extrao Richard French, un HDN que visit

a los testigos del fenmeno del hombre polilla

(Mothman) en la Virginia Occidental durante

1967.

Los HDN parecen haberse dado de baja en

algn momento durante la dcada de los 70. Una

de sus ltimas apariciones importantes fue poco

despus del fallido secuestro de una avioneta por

tres ovnis en 1975 sobre el Lago Tequesquitengoen Mxico. El piloto, Carlos de los Santos Mon-

tiel, fue alegadamente hostigado por Hombres de

Negro en camino a su entrevista con el Dr. J.A.

Hynek. Muchos creen que la complacencia en dis-

cutir el fenmeno ovni despus de la aparicin de

la pelculaEncuentros Cercanos del Tercer Tipo

invalid el uso de los HDN como herramientas de

temor e intimidacin.

Cuando Karl Brugger, autor de las Crnicas deAkakor(una narracin acerca de ciudades subte-

rrneas perdidas en el Brasil) fue asesinado mis-

teriosamente en las calles de Ro de Janeiro en




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1984, un nmero de investigadores sudamericanos

culparon a los HDN del crimen. Fabio Zerpa, di-

rector de la desaparecida revista Cuarta Dimen-

sin, afirm: Estas muertes siempre dan la

apariencia de haber sido naturales, pero curiosa-

mente, cada vez que un individuo tiene informa-cin de importancia acerca de un tema crtico,

siempre suelen ser vctimas de accidentes extra-

os.

Sin embargo, los HDN parecen haber aumen-

tado el nivel de sus actividades nuevamente en la

dcada de los 90: La investigadora Lois Le Gros,

en Pittsburgh, PA, ha estudiado un nmero de

casos que envuelven actividad HDN en nuestros

tiempos: dos testigos, una de ellas una abducida,fueron acorraladas por un Hombre de Negro en

una tienda en las afueras de Pittsburgh. Segn el

testimonio recogido por Le Gros, el extrao per-

sonaje aparentemente tena en mente el hipnoti-

zarlas mediante el uso de una brillante sortija que

llevaba sobre los dedos de una mano. En otro caso

completamente distinto, otra joven abducida, ve-

cina de un suburbio de Pittsburgh, inform a la in-

vestigadora que despus de su secuestro por un

ovni, tena encuentros cotidianos con un HDN.

Describiendo al sujeto como amenazador, latestigo explic a Le Gros que el HDN tomaba el

mismo autobs que ella todas las maanas, y cada

da, se sentaba ms cerca a ella. La siniestra figura

llevaba un largo abrigo negro, aun cuando haca

buen tiempo, y vesta traje, camisa, guantes y

sombrero negro. En una ocasin, el HDN lleg a

sentarse justo al lado de la joven, hacindola arrin-

conarse contra la ventana del autobs. A pesar de

que el autobs iba lleno, la testigo manifest quele pareca que ella era la nica persona que poda

percibir al siniestro y estrafalario personaje. Otro

investigador estadounidense, Mike Lonzo, lleg a

investigar un caso an ms extraordinario, entre-

vistando repetidas veces a la protagonista: una se-

ora de edad avanzada pudo ver como caa en el

patio de su casa una extraa piedra de color negro.

Casi inmediatamente despus, se presentaron a su

puerta dos extraos hombres vestidos en trajes de

etiqueta de color negro, exigiendo la devolucinde la extraa piedra cada del cielo, alegando que

la perdida de la misma podra causar la destruc-

cin de su universo. Asustada, la seora les en-

treg el sorprendente objeto, haciendo que

sucediese algo ms sorprendente an: los extraos

la invitaron a cenar con ellos en un prestigioso res-

taurante en Pittsburgh, donde la seora lleg a co-

nocer a las extraas compaeras de los dos

hombres (no se sabe si las mujeres tambin ibande negro).

La extraa reactivacin de los Hombres de

Negro parece haberse adaptado a las realidades

econmicas de los 90. Ahora viajan en parejas en

vez de tros, hacen uso de transporte pblico en

vez de los obligatorios autos Cadillac, y amenazan

a los testigos en pblico en vez de en sus hogares.

Esto no debe causarnos sorpresa, dado el aspecto

mimtico del fenmeno en cuanto a la condicinhumana. El hecho que hayan regresado de su enig-

mtica realidad para interferir en la nuestra debe

ser motivo de preocupacin en vez de risa.

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Por Nuria lvarez Ortega

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Religiosidadafricana


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SIMBOLOGA

Las danzas rituales son ceremonias sagradas paraponer en contacto a los hombres con la divinidad, biensea para suplicar favores, para gratificarlos con ofren-das o sacrificios, o para recibir algn mensaje sagrado.En cualquier caso, en estos momentos de xtasis eldanzante no debe confundirse con su dios; no puede

permitirse ser posedo por l. Por este motivo es cru-cial que se deshumanice utilizando un disfraz o camu-flaje: la mscara, y en ausencia de sta, se pinta elcuerpo o la cara. Es una forma tambin de diferen-ciarse del resto del grupo, y por descontado que le daun aire ms poderoso y temido sobre el resto de la so-ciedad. Estos smbolos estn cargados de energa na-tural, pues su composicin y su forma, se basan en lanaturaleza. Hechos con huesos, madera u hojas, lasmscaras pueden representar animales o figuras antro-

pomorfas. Los Tyi Warapor ejemplo, son conocidosobjetos utilizados por losBambaras de Mali en sus ri-

tuales, con cuerpo de cerdo hormiguero, cabeza de ser-piente y cuernos de antlope.

El baile de por s, ya es un elemento que conecta alhombre con el otro lado. Y las canciones...La melodaes el fuego, el ritmo el agua y la palabra, la tierra.

La cosmologa es otra fuente de smbolos para latradicin subsahariana. Para los bosquimanos, el sol,el trueno y los relmpagos son masculinos, mientrasque la luna, la lluvia y las nubes representan lo feme-nino. El arco iris sera la unin entre dos extremos, dos

mundos, la conjuncin entre lo divino y lo humano.En las cabaas tambin se representan los smbo-los, y es que las tradiciones africanas tenan su propiofeng shui. La casa era una representacin del cosmosen la Tierra, donde la parte derecha se relaciona con

el ste y el elemento tierra, y representa lo masculino,mientras que la zona izquierda de la vivienda es elOeste, est unida al agua, y representa lo femenino.Esto ocurre entre los falis del Norte de Camern.Mientras que en otras zonas se da ms importancia ala conjuncin del cielo y la tierra, representada por un

pilar situado en el centro de la casa.Un smbolo abstracto ms es el color: El rojo y elamarillo representan la sangre, la pasin, la fuerza...Elnegro, a diferencia de lo que podemos pensar hoy da,constituye la vida, aunque tambin la oscuridad y lo

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Religiosidad africana

Entender la fe subsahariana es casi imposible para prcticamenteel resto del mundo. Y es que su trayectoria y sus caractersticas sondiferentes a cualquier otra. Y a esta problemtica hay que sumar lagran variedad de costumbres en funcin de la disgregacin de etniasy grupos dispares. No obstante, hay concepciones bsicas comunessobre el mundo de los vivos y el de los muertos, el cmo influye el

poder de los seres sobrehumanos a unos hombres que utilizan todoslos medios disponibles para crear su propio orden de la vida. Vea-

mos algunas de estas caractersticas similares.


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oculto, mientras que el blanco es el color de los muer-tos.

Las figuras geomtricas tambin tienen su signifi-cado. As el crculo representa la unidad y solidez,

principio y fin, y la cruz simboliza el cruce o intersec-cin origen de la vida, el punto inicial antes de la cre-acin desde donde parti el mundo.

La numerologa tambin juega un papel importantedentro de la simbologa africana. En el Oeste del con-tinente por ejemplo, el nmero 3 representa al hombre,el 4 a la mujer y el 1 al nio. De ah se deduce el n-mero 7 como el que encarna a la pareja y el 8 al ma-trimonio. Para los dogones, su nmero favorito es esteltimo: tienen 8 antepasados primordiales y 8 almascada ser humano.

ORIGEN Y NACIMIENTO

No podemos detenernos aqu en las cosmogonasde estos pueblos, ni podemos extendernos en las di-versas deidades africanas. Baste decir que hay pueblosque tienen un amplio repertorio divino, con numerosasdeidades como las tuvieron la cultura griega o romana,y que otros, se declinan ms por el monotesmo. Hayuna lamentable prctica no obstante, extendida porgran parte del continente y que recoge un simbolismodivino. En el rito de creacin Bambara, aparece unadeidad maligna que es la que introduce el desorden y

caos en el mundo:Mousso Koroni. Se representa poruna fuerza a eliminar que reside en el prepucio (ele-mento femenino en el hombre) y en el cltoris(partemasculina en la mujer). Se llega pues al orden circun-cidando a los varones y practicando la ablacin en lasmujeres.

En relacin al nacimiento de un nio, el primer ri-

tual que se ha de realizar consiste en ponerle un nom-bre, algo fundamental ya que no solo servir paranombrarlo sino que, recoger las cualidades y el sermismo del individuo. Son varios los nombres que po-seer y cada uno de ellos tiene un significado concreto.Por lo general, cada nio tendr entre uno de sus nom-

bres, a un referente de sus antepasados. No se tratasolo de memoria familiar, sino que se espera que elnio pueda llegar a poseer e incluso mejorar, las cua-lidades de su ancestro. Entre los Yorubas de Nigeria,es tradicin poseer tres nombres, el primero de los

cuales se relaciona con las circunstancias que han ro-deado al nacimiento, el segundo alude a la situacineconmica de la familia y es impuesto por la personade mayor edad, y el ltimo y ms importante es eloriki, el debido respeto al espritu tutelar. Repre-senta lo que se espera de l, y es un nombre secreto.La fuerza del nombre, como ya ocurriera con los egip-cios (cuyas influencias sobre las culturas al sur de

Nubia y viceversa son evidentes), es algo incuestiona-ble, hasta el punto que si el nombre del individuo es


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conocido por alguien externo a la familia, su integri-dad correra peligro porque dejara al descubierto lanaturaleza misma del propio ser. Es posible el cambiode nombre, lo que conlleva no solo una ceremonia ofi-cial, sino un cambio de conducta por parte del prota-gonista ya que en lo sucesivo, ser otro antepasado elque tendr de referencia. El motivo por el que se pueda

dar esta opcin es variado. Puede producirse tras algnrito de iniciacin, como la circuncisin, la entrada enuna sociedad secreta, o el matrimonio. A veces el mo-tivo es forzado. Tras una repatriacin el hombre debedejar atrs al antepasado que honraba. Cuando llega aun grupo nuevo cambia su nombre a otro ms apro-

piado adems a ese lugar, algo que le har integrarsems fcilmente.

Los nombres y apellidos africanos en suma, son un

tributo para los ancestros, y recordarlos es una formade honrarlos muy legtima. Losgriots , son los encar-gados de ello, hombres de avanzada edad que narrany difunden las genealogas. Es una autntica forma demantener y fomentar la memoria colectiva. El hechode recitar el linaje de alguien hace que esos antepasa-dos se recuperen y despierten, adems de retar alque lo escucha, ya que es una invitacin para superaren hazaas y cualidades a su antecesor. Elgriotade-ms se beneficia tambin de esa energa por el hecho

de narrarla. En relacin con el nombre y con el clanse encuentra el ttem, un elemento que relaciona algrupo con el medio natural en el que vive.

Lo que vemos es que el culto a los antepasados esalgo esencial en la vida religiosa africana. Cuando unfamiliar, que se ha comportado en vida conforme a lasreglas morales de su sociedad, muere, se convierte enun ser bienhechor para el resto del clan. Pero sto,siempre que sus descendientes lo recuerden y venerena travs de ritos y oraciones. Los vivos adems puedenrelacionarse con ellos a travs de los adivinos o du-

rante los sueos. Los antepasados tambin pueden vol-ver en forma corprea a travs de posesiones humanaso animales o en forma de espritus, por lo que cuandolos vivos comen y beben derraman parte de su gape

en el suelo para sus invisibles invitados. Se les atri-buye tambin facultades sobrehumanas y son utiliza-dos como mediadores entre este mundo y los dioses.Pero toda esta bondad se puede transformar en peligroy malas intenciones si no se venera al antepasadocomo es debido. Por eso es comn en la mayora delas regiones que se celebren diversas fiestas para hon-rarlos y venerarlos, como las egungun de los Yorubas,o la fiesta de Odwera entre losAkan.

EL RITOLa persona encargada de velar por el bienestar es

normalmente, la de mayor edad. Es el que est mscerca de la muerte y por ende, de los ancestros, as queest imbuido en un halo especial de poder. Normal-mente este papel est reservado al sexo masculino,aunque hay excepciones: en el caso de los dogonesporejemplo, una mujer puede desempear el papel de sa-cerdotisa deAmma. Lo que es ms comn es que ejer-zan de auxiliares, adems de brujas o curanderas. En

otras ocasiones, como ocurre entre los zules, losswuazis, los vendas y lospendes, el mismo rey ejercetambin de sumo sacerdote, en cuyo caso su podertemporal es prcticamente ilimitado a la par que te-


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mido, ya que se encarga de mante-ner los contactos con los espritus odeidades.

Los cargos religiosos suelenestar muy jerarquizados: unos seencargan de orar y hacer ofrendas ysacrificios por el bien de la comu-

nidad, otros adivinan el pasado, al-gunos curan, y otros velan por el buen clima y favorecen la caza.Todas estas labores requieren deuna importante parafernalia que re-alza su significado, y por supuesto,deben ser realizadas en un medioadecuado a las circunstancias. Novale cualquier altar. El animismocomo era de esperar, est fuerte-mente arraigado en las religiones

africanas, y por tanto se pueden encontrar espritus yvida en los bosques, en los ros y en las cuevas. Estasltimas, junto con las grutas, representan lo femenino,lugares ocultos en las montaas y en el subsuelo cuyaentrada supone un renacer, y no es extrao que seansitios sagrados reservados para unos elegidos, bien

para un rito de iniciacin o para contactar con lo di-vino. Los rboles son tan viejos como el mismomundo, y por tanto fuente de poder, as como el vientoque sopla entre ellos. Y por supuesto los lugares rela-

cionados con el fuego, como los hornos donde se for- jan las panoplias de los poderosos guerreros, losvolcanes como fuerza indmita de la naturaleza, o loshogares de las casas, que sirven de residencia para losancestros familiares. Hasta el aliento humano y la sa-liva, pueden ser sagrados. Representan al individuo y

por eso no es extrao que se escupa durante una cere-monia, o que se sople sobre un hijo para demostrarleen el da en que se casa, que siempre le acompaar.An hoy da en algunos pases desarrollados es seal

de buena suerte escupir en las bodas.Y reliquias; Bajo los altares los bambaras enterra-ban crneos de albinos, y los bobos azadas de hierrosque sirvieron para hacer tumbas de hombres fulmina-dos por un rayo.

Los motivos para que se produzca el ritual son muynumerosos. Ya hemos hablado de los principales, perohay muchos ms pues no debemos olvidar que el

poder temporal y el religioso estn muy unidos en elmundo africano. Antes de cazar se debe pedir perdna la presa, antes de la recoleccin se da gracias por

los frutos conseguidos o se consagra el fuego antes deforjar las herramientas; Las principales tareas cotidia-nas necesitan su ritual. Y como todo tiene su simbo-lismo, las etapas de la vida tambin se acompaan de

su momento sagrado: en el nacimiento, en la primeradenticin, en la entrada a la pubertad, en el matrimonioo en la muerte. Tras esta ltima, el cadver debe serenterrado para espantarlo del mundo de los vivos, amenos eso s, que pueda volver el espritu del difunto,

bien en una prxima reencarnacin, o bien a travs deuna permitida posesin para que pueda dar algn men-saje a los vivos. Y para los que se quedan aqu, diver-sas tradiciones segn el pueblo protagonista: desdedesprenderse de los objetos del difunto, hasta purificar

al viudo con fuego sin que se tenga que terminar consu vida, eso s. Ritos y ms ritos. A la muerte de unrey o reina, o antes incluso, cuando empieza a darmuestras de su estado senil. Tambin para regenerarel mundo, que tiende a agotarse y a terminar su ciclo.Losswazis representan anualmente una obra csmicay los dogones tienen su propia procesin para restituirla juventud del universo.

MAGIA

Una figura especial y valorada en las religionesafricanas es el adivino. Normalmente acta en pblico,y as clarifica las revelaciones de las divinidades o an-cestros, o bien necesita de unos medios para poder in-terpretarlas. Son muy diversos y varan segn lageografa. Los bosquimanos de Namibia por ejemplo,expanden cenizas sobre una calabaza rellena de agua

para poder leer la clarividencia. Se pueden usar peque-os huesos o, las entraas de algn bvido. Lospig-meos utilizan unas cuerdas trenzadas entre las que

insertan objetos y que al retorcerla, esas piezas caenal suelo, y segn la forma en la que se depositen, po-dremos leer el futuro. Los dogonespor su parte, inter-

pretan las pisadas de zorro sobre una mesa en la que


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se representa previamente el cielo, la tierra y el mundosubterrneo.

El mdico tambin podemos aadirlo a este apar-tado. Se encarga de sanar enfermedades con medidasfsicas bsicas, a travs de plantas y ungentos o in-cluso, a travs de trepanaciones. Pero estas prcticasson acompaadas de rezos, bailes, amuletos o sacrifi-cios. Y estn reservadas a unos pocos iniciados, mos-trando por ejemplo la coleccin de plantas adecuadas

a los discpulos, solamente cuando ya lleva aos de es-tudio.

El mago puede ayudar al mdico en su trabajo. Perohabra primero que diferenciar entre mago y brujo. El

primero es bienintencionado, acta a plena luz del day se encarga de luchar contra las acciones del brujoque busca todo lo contrario. En conocimientos sin em-

bargo, no se diferencian demasiado y es que para ven-cer al enemigo, primero debes conocerlo bien. Parallegar a convertirse en mago hay que seguir un largo

proceso inicitico, y puede empezar de diferenteforma. El protagonista puede comenzar con sueos in-quietantes y necesitar la ayuda del adivino para ha-

cerle ver que el mundo de la magia lo est llamando.Entre los zules, el futuro mago comienza a enfermarhasta llegar a un proceso complicado tras el que lograsalir para ser iniciado en el mundo de la magia.

Los brujos como ya hemos dicho, desean el mal asus semejantes y son muy temidos por todos. Se creeque tienen la capacidad de experimentar viajes astrales

en la noche, e incluso que tienen el don de la biloca-cin. Creen firmemente en que mientras se supone queel brujo duerme, el malvolo ser puede entrar en el es-

pritu de un rbol o en el de algn animal que puedeatacar a los vecinos mientras duermen. Se ha dicho in-cluso que a veces al herir a un animal, un individuodel pueblo sospechosamente muestra las mismas ca-ractersticas de la herida del animal. La mayora de los

pueblos subsaharianos consideran que la capacidadnata de la brujera la poseen las mujeres. Son ellas lasque tienen el gen para transmitir la brujera a sus hijos,

y fue una mujer la antepasada de todos los brujos.Tampoco nos ha de extraar este dato, lamentable-mente son muchas las pocas y los lugares misginosque han credo firmemente en esta idea.

Para los pigmeos, un individuo se converta enbrujo tras pasar tres das enterrado cara a cara con uncadver, para despus alimentarse utilizando la mano

putrefacta del difunto.Todas estas prcticas y todas estas creencias nos

pueden resultar hoy da cuanto menos extraas, y la

mayora incluso ridculas. Pero como siempre, debe-mos empatizarnos con una mentalidad tan diferente ala nuestra en la actualidad. Hasta hace relativamente

poco, no sabamos lo que era separacin entre Iglesiay Estado. Hasta hace algo ms, hemos quemado a mu-

jeres en pblico acusndolas de brujera. An hoy datenemos estampas de vrgenes a las que rezamoscuando tenemos una necesidad especial. O supersti-ciones que acompaan a muchos. La evolucin delcontinente ha sido una totalmente diferente a la nuestra

y por tanto, su fe es vivida de manera muy distinta.Lamentablemente y desde el punto de vista socio-lgico y antropolgico, no es mucha ni exhaustiva lainformacin que tenemos. Hay muchas variantes que

para ms inri, solo se conservan de forma oral; Lasnuevas generaciones van perdiendo sus costumbres yrituales en un mundo ms globalizado en el que, para

bien o para mal, unificadas formas de pensar se vanextendiendo por todos los lugares.

A comienzos de este ao se hizo un estudio sobrelos genomas de cuatro bosquimanos y de un bant

(concretamente el obispo y Nbel de la Paz, DesmondTut) para averiguar cmo se expandi la vida por elcontinente. Y es que no lo olvidemos, la cuna de nues-tra civilizacin est en frica.


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Una seccin de

Rosa Santizo [email protected]

La sombra del desierto

Esto sucedi en Arabia hace 500 aos. En la poca en la que toda la gente en su mayora eran ladrones y

muy poca gente honesta quedaba. Un da un anciano cansado de que le robaran sin cesar hizo un hechizo

en el cual invoc a Anubis, el Dios de la muerte, y le pidi una solucin. Nada sucedi durante unos meses

y el mismo hombre invoc nuevamente a Anubis pero en este intento despareci.

Nadie sinti su falta puesto que no tena familia, pero cada vez que los ladrones despus de un ataque seiban al interior del desierto, stos eran decapitados. Una vez, un grupo de ladrones se lanz a averiguar

qu suceda, entre su equipo haba un joven nio el cual jams haba robado. Esperaron hasta la noche y

cuando estaban dispuestos a irse todos fueron decapitados a una velocidad impresionante. Slo el nio so-

brevivi y cuando le preguntaron qu sucedi, l afirm tan slo ver una sombra y por esta razn la bau-

tizaron "La sombra del desierto".

Fuente: http://tierra-leyendas.blogspot.com/



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Visto en la Red

El mecanismo de Anticitera

Cada vez resulta ms evidente que las civilizaciones antiguas nos superan en muchos aspectos y la ciencia

es uno de ellos. Un buen ejemplo de ello es el mecanismo de Anticitera.

Se trata de un artefacto descubierto por casualidad en 1901 entre los restos de un naufragio, cerca de la

isla de Anticitera. En un principio la ciencia no le dio demasiado crdito, pero a lo largo de sucesivas in-

vestigaciones se comprob que el artilugio, datado en el 87 a.C., posea unas caractersticas increbles, y

ms teniendo en cuenta que los primeros mecanismos de relojera aparecieron en la poca medieval.

Mecanismo de Anticitera, actualmente en el Museo Arqueolgico de Atenas

Se piensa que el mecanismo de Anticitera es una computadora mecnica que por medio de sofisticados al-

goritmos calcula el movimiento de los cuerpos celestes. Un dial en el frente muestra la posicin del Sol,

la Luna y probablemente los planetas en el zodaco, mientras que la parte trasera muestra un calendario lu-

nisolar de 19 aos, adems de ser capaz de predecir eclipses.

Actualmente existe el Proyecto de investigacin Antikythera, formado por un equipo internacional de cien-

tficos que se dedica al estudio del mecanismo, cuyas investigaciones han demostrado que el aparato es

an ms sofisticado y ms antiguo de lo que se crea.

En el ao 2008, Philip Ball y Tony Freeth, publicaron en la revista Nature que el mecanismo serva para

fijar con exactitud la celebracin de los Juegos Olmpicos en la antigedad. El interior del artefacto contiene

una inscripcin que indica Nemea (en referencia a uno de los juegos que fueron ms importantes), y Olim-

pia. Con dichos diales se fijaba con precisin la ltima luna llena ms prxima al solsticio de verano cadacuatro aos, fecha en la que se iniciaban los juegos.

Fuente: http://paseandohistoria.blogspot.com/


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Visto en la Red

Qu es la biolixiviacin? Las bacterias que ayudan en las minas

Del mismo modo en que nosotros podemos procesar la glucosa del azcar para hacer que nuestro cuerpo

funcione, existen microorganismos quimiolitoauttrofos que realizan una tarea similar con los minerales

normales y oxidan compuestos como el oro y el cobre.

Esta caracterstica se empez a aplicar en el campo de la minera, en el que

se benefician de este tratamiento para obtener dichos metales con la ayudade estas bacterias. La primera vez que se emple este proceso fue en 1957,

cuando se descubri Thiobacillus Ferrooxidans en las aguas de minas de

carbn. Esta arqueobacteria que vive en medios hostiles y prefiere tempe-

raturas de 45 a 50 grados en el ambiente, se alimenta por ejemplo de hierro

y azufre.

Son bacterias aerbicas y autotrficas, por lo que requieren molculas inorgnicas como fuente: un electrn

donado y carbono inorgnico (xido de carbono). Obtienen los nutrientes oxidando hierro y azufre con

oxgeno.

La Thiobacillus Ferrooxidans es una bacteria muy comn en los residuos de las minas. Este organismo es acidfilo

combros de minas y depsitos de carbn. Consigue oxidar el hierro y compuestos inorgnicos de azufre. La tc

compuesto muy corrosivo.

Aun as, puede ser muy beneficiosa para obtener materiales como el cobre y el uranio. Se ha sugerido que la Thioba

acidfilo, bacterias capaces de reducir el hierro. Otras especies de Thiobacillus crecen entre los sedimentos y el ag

Una colonia de Thiobacillus ferrooxidans. La sustancia de color rojizo es el resultado de la oxidacin de hierro.

La biolixiviacin es el empleo de estas bacterias para solubilizar el valor metlico de minerales y concentrados sulf

a otras tcnicas metalrgicas, donde el residuo slido se descarta.

Fuente: http://www.blogodisea.co



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En venta la casa ms encantada de Reino Unido

Para comprar la casa de recreo Wymering Manor hacen falta 350.000 libras (algo ms de 421.000 euros)

y mucho valor. Y es que se trata de la casa ms encantada de Reino Unido. Se dice que entre 20 y 30 esp-

ritus se pasean por sus pasillos. Lo que parece disuasorio para una familia es en cambio, segn sus vende-

dores, un reclamo para montar un negocio turstico.

Quienes no se fan de estas declaraciones parecen ser los guardias se seguridad que vigilan la casa las 24

horas del da: se han negado a hacer guardias en solitario durante la noche.

La casa fue construida en el siglo XI aunque su estructura actual es del XVI cuando fue utilizada como vi-

cara y monasterio. De esa poca se conservan los agujeros que hicieron en las paredes los catlicos para

ocultarse durante la persecucin religiosa de Enrique VIII. Comprada en 1960 por la alcalda de Portsmouth,la alquilaron hasta 2006 a una asociacin de Albergues de la juventud. En esa fecha fue vendida a una or-

ganizacin privada despus de que el ayuntamiento fuese incapaz de afrontar los gastos de mantenimiento.

La intencin de los compradores era convertirlo en un hotel, algo que no ocurri y finalmente la propiedad

volvi al Ayuntamiento que es quien ahora lo saca a la venta.MUNDOCURIOSO

Fuente: http://fransiscup.blogspot.com/

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encanta el cido) e incrementa la tasa de oxidacin de pirita en los es-

a de oxidacin puede ser nociva, ya que produce cido sulfrico, un

us Ferrooxidans forma relaciones simbiticas con miembros del gnero

tanto dulce como salada.

os. Cuando los metales pasan a un estado soluble, se recuperan gracias


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Plutn, Pluto o HadesFuente: http://taringa.net/

Cuenta la leyenda, que cuando los tres soberanos hijos de Saturno:

Jpiter, Neptuno y Plutn, se repartieron el mundo, a Plutn, debido a

que era el ms joven, se le asign la peor parte: el reino desolado de los infiernos.

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El infierno es la morada subterrnea

donde van a parar las almas de los muer-

tos con el fin de ser juzgadas y recibir la

pena que por sus crmenes merezcan, o

la recompensa que por sus actos honra-dos sean merecedores.

En la puerta se encuentra continua-

mente en vela un perro con tres cabezas

llamado Cancerbero (o Cerbero), el cual

con sus triples aullidos y sus mordeduras

impide a los vivientes que entren all y a

las sombras que puedan salir. Las som-

bras son mitad almas porque son inma-

teriales y mitad cuerpos porque

conservan la figura humana.

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Si se ha de dar crdito a los poetas, el gran es-

pacio que ocupaban los infiernos estaba rodeado

por dos ros, el Aqueronte y el Estigia, que deban

ser atravesados para poder llegar a la residencia de

Plutn.

Pero el barquero Carn (Caronte) era un viejo feroz que rechazaba duramente y golpeaba con el remo a los

desgraciados que haban muerto pero permanecan todava insepultos; tambin maltrataba a todos los que no

podan pagarle un bolo, que era el precio del pasaje. A los dems les haca sentar en su barca, los transportaba

a la ribera opuesta y los entregaba a Mercurio, que les conduca ante el terrible tribunal.

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La Barca de Caronte, 1932, por Jos Benlliure Gil

Tres jueces estaban sentados en l y administraban justicia en nombre de Plutn y a su presencia; estos eran:

Minos (antiguo rey de la isla de Creta), Eaco (rey de la isla de Egina) y Radamantis (hermano de Minos), los

tres de una integridad a toda prueba; pero Minos era ms sabio que sus colegas, gozaba de la preeminencia y

empuaba en su mano un cetro de oro.

Cuando la sentencia se haba hecho pblica, los buenos eran introducidos en los Campos Elseos y los malos

eran precipitados en el Trtaro.

El Elseo o Campos Elseos eran la morada que se destinaba a los buenos despus de la muerte. Unas frondas

en perenne verdor, la brisa embalsamada del Cfiro, praderas esmaltadas de flores embellecan esta afortunada

regin. Un jubiloso enjambre de pjaros cantaban melodiosamente en la espesura, y el sol no era jams empa-

ado por la ms leve niebla.

El Leteo serpenteaba con suave murmullo; una tierra fecunda renda al ao doble o triple cosecha y ofreca,

a su debido tiempo, flores y frutos. All no tenan entrada el dolor, la enfermedad ni la vejez, y a la bienandanza

de que gozaba el cuerpo, iba unida la ausencia de los males que pueden afligir al alma. La ambicin, el odio,

la envidia y las bajas pasiones que agitan a los mortales eran all completamente desconocidas.

El Trtaro, lugar destinado a los malvados, era una vasta prisin fortificada, guardada por un triple muro y

circundada por un ro de fuego llamado Flegetn. Tres Furias: Alecto, Meguera y Tisfone, eran las gondoleras

de esta gnea corriente; con una mano empuaban una antorcha flamgera y con la otra un ltigo sangriento,

con el cual flagelaban sin tregua ni piedad a los malhechores cuyos crmenes exigan severos castigos.

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Las Furias (erinias para los griegos) en el cuadro de Wi-

lliam-Adolphe Bouguereau (1825-1905), El remordimiento

de Orestes (1862)

El Trtaro era el lugar donde se hallaban Ticio, cuyo senoera rodo por un buitre; Tntalo, corriendo sin cesar tras la

onda fugitiva, y las Danaides, esforzndose por llenar un

tonel sin fondo. Ticio era uno de los gigantes, el cual ofendi

a Latona, madre de Apolo, y fu muerto por este dios de un

flechazo. Tntalo, que haba asesinado a su propio hijo, es-

taba condenado a ser devorado por la sed a pesar de hallarse

rodeado de agua y a tener siempre hambre aunque tuviese a

su alcance un rbol de fruta. Las Danaides haban asesinado

a sus esposos la noche de bodas.

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Las Danaides


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En el Trtaro tambin moraban aque-

llos que haban odiado a sus hermanos,

maltratado a sus padres, engaado a sus

pupilos aqu geman los servidores in-

fieles, los ciudadanos traidores a su pa-

tria, los avaros, los prncipes que haban

suscitado guerras injustas

Todos expiaban sus faltas, todos qui-

sieran volver a gozar de la luz del da

para comenzar de nuevo una existencia

apacible y llena de merecimientos. No

lejos del Trtaro moraban los Remordi-

mientos, las Enfermedades, la Miseria

vestida de andrajos, la Guerra chorreando

de sangre, la Muerte, las Gorgonas, que

tenan serpientes en vez de cabellos, laQuimera, las Arpas y otros monstruos a

cual ms horribles.

Aqu, desde haca muchos aos, rei-

naba Plutn cansado ya de su celibato. El

horror que inspiraba su mansin, la re-

pugnante fealdad de su aspecto y la du-

reza de su carcter, hacan que huyeran

de l todas las diosas, ninguna de las cua-

les se avena a ser su esposa, por lo quetuvo que recurrir a la violencia.

Proserpina (o Persfone para los griegos), hija de Ceres (De-

meter para los griegos), viva retirada en Sicilia, junto a las cam-

pias del Etna, y all gustaba de pasar su juventud en paz e

inocencia. Un da que se entretena con sus compaeras co-giendo flores recin abiertas, Plutn la divis y la rapt a bordo

de un carruaje tirado por cuatro caballos negros, a pesar de sus

protestas y de las amonestaciones de Minerva.

Orgulloso con su presa, lanz a todo correr sus caballos ne-

gros, abri la tierra con un golpe de su cetro y se hundi en el

reino de las tinieblas.

Al tener Ceres noticia de esta desventura, parti precipitada-

mente en busca de su hija, recorri las montaas, explor las

cavernas y los bosques, atraves los ros, encendiendo al llegar

la noche dos antorchas para poder continuar su camino a travs

de la oscuridad en un viaje que dur 9 das y 9 noches.

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Estatua de Proserpina en Polonia

Rapto de Plutn a Proserpina


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Ceres, desolada, lleg a Eleusis, mientras la tierra se converta en

un manto seco y los cultivos se marchitaban, debido a la tristeza de

su benefactora.

Cuando lleg al lago de Siracusa, encontr all el velo de Proser-

pina y comprendi que el raptor de su hija haba pasado por aquel

lugar; despus supo por boca de la ninfa Aretusa que el audaz amantese llamaba Plutn, el mismo rey de los infiernos.

A tal noticia, Ceres subi a un carro tirado por dos dragones (el

dragn como animal fabuloso, es una enorme serpiente alada, terrible

como el len, rpida como el guila y que no duerme jams) y atra-

ves la inmensidad del espacio, se present ante Jpiter con los ojos

arrasados en lgrimas, el pelo desordenado y la voz alterada, pidiendo

justicia.

El padre de los dioses intent calmarla, hacindole ver que deba

sentirse orgullosa de tener por yerno a un poderoso monarca, y al final

le dijo: Si, no obstante, vuestro deseo es que Proserpina os sea de-

vuelta, no me opongo a ello, con tal que no haya comido nada desde

que entr en los infiernos: tal es el fallo del Destino.



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Ceres, ms veloz que el rayo lleg hasta las mrgenes del Aqueronte, preguntando ansiosa a todos los queencontraba a su paso. Pero Proserpina acababa de echar mano de una granada ofrecida por Plutn, smbolo del

matrimonio, y haba comido ya algunos granos.

Su retorno a la tierra era, por tanto, imposible, ya que quien come del mundo de los muertos, no regresa al

de los vivos. No obstante, y a fuerza de ruegos, Ceres pudo obtener que su hija morase en los infiernos slo

durante seis meses del ao y que pudiese pasar los otros seis sobre la tierra.

As por lo tanto, en primavera Proserpina vuelve al mundo exterior y su madre Ceres renueva y florece la

naturaleza debido a la dicha que le invade, mientras que cuando Proserpina debe volver a bajar al mundo de

los muertos en otoo junto a Plutn, Ceres queda desolada y triste, comunicando este nimo a los cultivos,plantas y rboles, los cuales pierden sus hojas o quedan marchitos.

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Generalmente se muestra a Plutn con aspecto lvido,

las cejas espesas, los ojos rojizos y la mirada amenaza-

dora. Porta en su mano derecha un cetro o una horquilla

con dos puntas y en la izquierda lleva una llave para de-

mostrar que es imposible salir de los infiernos.

Su corona es de bano, delatando por su color oscuro

al dios de las tinieblas: algunas veces su cabeza va cu-

bierta con un casco que le hace invisible. En algunas es-

culturas, aparecen sentadas a su lado las tres Parcas y a

sus pies descansa el Cancerbero.

Plutn era la nica de las divinidades superiores que

no dispuso jams de templos ni altares. Se le sacrificaban

vctimas negras cuya sangre corra hasta depositarse en

una hoya. El ciprs y el narciso eran las plantas que le es-

taban especialmente consagradas.

Proserpina se mostraba al lado de Plutn, sentada

en un trono de bano o sobre un carro arrastrado por

caballos negros. En su mano llevaba flores de narciso.

Bajo el nombre de Hcate, presida los actos de magia

y los encantamientos: ejerca su poder sobre el mar y

la tierra, en el Trtaro y en los cielos.


Hades y Proserpina


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Pueblos, reyes, magistrados y guerreros invocaban y clamaban su nombre, so-

licitando su proteccin. Con el fin de tener una suerte propicia, le ofrecan cor-

deros, perros y miel. En honor de Hcate se celebraban todos los meses en Atenas

unas fiestas denominadas hecatesias, durante las cuales los ricos de la ciudad en-

tregaban en las encrucijadas una comida pblica, llamada comida de Hcate, des-

tinada principalmente a los pobres de la ciudad y a los viajeros indigentes.

Los poetas dan algunas veces a las regiones infernales los nombres de Tnaro, Erebo y Orco. El Tnaro era

un promontorio de Laconia que tena en uno de sus extremos una profunda caverna de la que salan tantos va-

pores negros e infectos, que la crdula imaginacin del vulgo lleg a creer que all se abra el vestbulo del in-

fierno.

Se otorga el nombre de Erebo a la regin ms tenebrosa del reino de las sombras; en lenguaje potico la

noche del Erebo quiere significar el sepulcro, la muerte, el infierno. Orco, uno de los sobrenombres que se

dan a Plutn, ha sido tambin empleado para el mismo reino en que este dios ejerce su podero: bajar al Orco

vale tanto como decir que se desciende a la morada de los muertos.

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Orfeo frente a Plutn y Proserpina


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El rapto de Proserpina, de Rubens (pintado entre 1636-38), se encuentra en Madrid, Museo del Prado. Aqu

se distancia de la tradicin mitolgica que narra cmo Hades proviene del Infierno para raptar a su sobrina

cuando se encontraba sola en un prado. El pintor nos ensea a las diosas Atenea en primer plano, mientras queHera y Artemisa estn tras ella, oponindose a los actos de Hades e intentando hacerle desistir. El dios est a

punto de alcanzar su carro, mientras dos pequeos Cupidos le ayudan. El carro est tirado por dos briosos cor-

celes negros, cuyas riendas sujeta un Cupido y el otro se dispone a hostigarles con el ltigo. En el suelo reposa

el cestillo de flores que la joven diosa estaba recogiendo cuando se vi sorprendida. La escena muestra movi-

miento y violencia.


Hades y Kore (Persfone)


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EXPERIENCIASCERCANAS

A LA MUERTEEvidenciasde la vida en elMs AllPor el Hno. Francisco

El Gran Corazn


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La gran incgnita que durantetanto tiempo ha intrigado a laspersonas acerca de la existen-cia en un Ms All tras la

muerte, parece que se des-vela gracias a los testimonios yexperiencias de muchas perso-nas que han vivido el paso o eltrance de una supuestamuerte y han regresado.


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Los relatos de personas que afirman habervivido un viaje trepidante a un Mundo Espiritual,donde se siente tal bienestar y plenitud que seest tentado de no volver de all, ha despertar elinters de la medicina y la ciencia, para tratar dedar explicacin lgica y coherente a este fen-meno.

Algunos estudiosos han catalogado estasexperiencias de ser provocadas por alguna enfer-medad mental como la esquizofrenia; de ser alu-cinaciones provocadas por algunosmedicamentos, o simples visones de personas ex-tremadamente religiosas; producto de insuficien-cias de oxigenacin del cerebro; el reflejo de uncerebro fisiolgicamente daado o debido a unapsicosis inducida por medio de drogas. Otrospiensan que son indicadores de enfermedad

mental, como una fantasa o mecanismo de de-fensa, como la proyeccin de unos sueos dora-dos o como resultado de la negacin del miedo deaniquilacin. Sin embargo, hay investigadoresque se aferran a toda una serie de robustos indi-cios, resultado de arduos estudios clnicos y neu-rolgicos, que demuestran que las experienciascercanas a la muerte son algo ms que una enfer-medad mental o una broma del propio cerebro.

INVESTIGADORES DEL FENMENO

Raymond A. Moody Jr., doctor en Medi-cina, profesor y doctor en Filosofa por la Univer-sidad de Virginia, siendo an estudiante defilosofa, escuch durante un seminario al profe-sor John Marshall hablar acerca de la muerte, enconcreto del caso del psiquiatra George Ritchie,que haba sido declarado muerto por neumonadoble y despus haba resucitado felizmente.

Mientras estuvo muerto, Ritchie tuvo la experien-cia de pasar a travs de un tnel y de ver a unosseres de luz.

Segn afirm el propio Raymond Moody:Francamente, en ese momento de mi vida, jamasse me haba ocurrido la idea de que pudiramossobrevivir espiritualmente despus de la muertefsica. Siempre cre que la muerte era la extincintanto del cuerpo fsico como de la consciencia.Naturalmente me intrigaba el hecho de que un

mdico eminente tuviera la suficiente seguridadcomo para admitir pblicamente que haba reci-

bido un destello del ms all.

Ms tarde Raymond Moody archiv en sumemoria la historia de Ritchie hasta que en1.969, siendo ya profesor de la universidad, tro-

pez con otra experiencia en el umbral de lamuerte, la de uno de sus estudiantes que habaestado a punto de morir y le cont un caso simi-lar al de Ritchie.

A partir de ah empez a buscar otros es-tudiantes que conocieran otras Experiencias Cer-canas a la Muerte. En 1.972 cuando entr en lafacultad de medicina ya tena ocho casos estudia-dos y pronto tuvo suficientes testimonios para es-cribir el libro Vida despus de la vida. Lascontinuas investigaciones le llevaron a publicarotros libros comoNuevas investigaciones sobrela vida despus de la vida oMs All La Luz.

Experiencias cercanas a la muerte



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Aunque Moody se retract ms tarde dealgunas de sus afirmaciones, despus de leer suspublicaciones, otros investigadores se interesa-

ron en el tema de las Experiencias Cercanas a laMuerte. Destacan entre otros, el doctor MichaelSabom y Kenneth Ring, que llevan a cabo sus es-tudios de manera muy metdica para obtener s-lidas constataciones mdicas.

Igualmente el doctor Melvin Morse esttambin detrs de estas investigaciones, basn-dose nicamente en las E.C.M. de los nios, comola conocida Elisabeth Kubler Ross. Otros como elfilsofo Michael Grosso, miran las E.C.M. a travs

del cristal de la Filosofa para hallar el significadode la experiencia y su relacin con otros fenme-nos espirituales. Robert Sullivan estudi estas ex-periencias en personas que entraron en combate.

Pollster George Gallup Jr., descubri queocho millones de adultos en los Estados Unidos

haban tenido una E.C.M. Esto equivale a una decada veinte personas. Estas estadsticas demues-tran lo comunes que son estas experiencias hoyen da, aunque han sido desconocidas hasta hacemuy poco tiempo.

UN TESTIMONIO A MODO DE EJEMPLO

Me encontr flotando hacia el techo. Poda ver atodo el mundo alrededor de mi cama perfecta-mente bien, incluso mi propio cuerpo. Pens que

era curioso que estuvieran tan volcados en micuerpo. Yo estaba bien y quera que ellos lo su-pieran, pero por lo visto no haba manera de ha-crselo saber. Era como si hubiera un velo o unapantalla entre yo y los dems en la habitacin.Percib una abertura, si as se puede llamar. Pa-reca alargada y oscura, y yo empec a elevarmerpidamente a travs de ella. Yo estaba descon-certada y excitada a la vez. Sal de este tnel haciaun reino de amor y luz, suave y brillante. El amor

estaba en todas partes. En algn momento se memostr, y yo vi, los acontecimientos de mi vida.Estaban en una especie de gran panorama. Todoesto es en realidad difcil de describir. Las perso-nas que yo conoc y que haban muerto estabanall conmigo en la luz, un amigo que haba muertoen el colegio, mi abuelo y una ta abuela, entreotros. Ellos eran felices y radiantes. Yo no quera

volver, pero un hombre en la luz me dijo quetena que hacerlo. Me estaban diciendo que yo no

haba terminado lo que tena que hacer en la vida.Volv a mi cuerpo con una sacudida repentina.

Experiencia vivida por Martha Todd, una profe-sora de ingls, cuando era sometida a una leveoperacin para extirparle un quiste.

Tras el estudio de diversas experiencias, PollsterGeorge Gallup, Jr., redact la siguiente tabla entorno a los elementos que intervienen en lasE.C.M.:

Evidencias de la vida en el Ms All

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Fuera del cuerpo 26%Percepcin visual exacta 23%Sonidos audibles o voces 17%

Estar en otro mundo 32%

Sensacin de paz y dicha 32%Fenmenos de luz 14%

Experiencia del tnel 9%Encuentro con otros seres 23%


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EXPERIENCIAS EXTRACORPREAS

Gracias a las modernas investigaciones lle-vadas a cabo, entre otros muchos, por las perso-nas anteriormente citadas, hoy sabemos que las

vivencias espirituales producidas por una estadode casi muerte, son formas naturales de expre-sin de nuestro Ser Espiritual -conciencia-, queocurren con relativa frecuencia.

En general, las experiencias extracorp-reas, entre las que se encuentran los viajes astra-les, desdoblamientos, bilocaciones y las E.C.M.,pueden tener lugar de forma espontnea incons-cientemente, o bien conscientemente, provoca-das a voluntad y en diversas situaciones. Porejemplo, a raz de un shock, una crisis emocionalo nerviosa que provoque una situacin lmite, eincluso por un estado de agotamiento fsico.Tambin se pueden producir realizando activida-des cotidianas como ver la televisin, pasear porla calle, conduciendo un coche, o incluso por lanoche mientras dormimos.

Aunque existe variedad en las experienciasextracorpreas, hay caractersticas comunes entodas ellas. Los rasgos similares que se dan entodas es que existe una separacin momentneaentre el cuerpo fsico y el cuerpo espiritual, en esecuerpo espiritual que se separa es una rplica delfsico, aunque de naturaleza transparente; mu-

chos lo han comparado con una especie de niebla,nube blanca, con formo ovoide o esfrica. Otrorasgo similar es que ese cuerpo posee luz propia

y est unido al fsico por un cordn luminoso muyflexible, llamado cordn de plata. Esta unin conel cuerpo fsico se mantiene durante todo eltiempo que dura la E.C.M.

CARACTERSTICAS DE LAS E.C.M.

Las diferencias que pueden existir entreellas es que las E.C.M. ocurren normalmente antesituaciones de alto riesgo o crticas, y siempre deforma espontnea y consciente aunque algunaslas recuerden y otras no.

Los viajes astrales pueden tener lugar de

forma inconsciente e involuntaria o de formaconsciente voluntaria. Durante el viaje puede di-rigirse con la velocidad del pensamiento hacia elmundo astralino, de ah la denominacin de Viaje

Astral. Y para que tenga lugar no tiene que pro-ducirse en situaciones crticas como las E.C.M.sino, por ejemplo, durante el sueo. Otro puntoimportante a tener en cuenta es el hecho de quetodos los testimonios recogidos tienen una seriede caractersticas similares que, aunque no se dan

todos a la vez en una misma experiencia, s quese dan varias de ellas:



Inters en aumento

En las dos ltimas dcadas el interspor las E.C.M. ha aumentado tanto enla clase cientfica como entre el pue-blo. Lo curioso es que se ha conver-tido en un fenmeno muy extendido.En una encuesta realizada en los Es-tados Unidos se comprob que uno decada diecinueve norteamericanosadultos afirmaba haber tenido unaE.C.M., lo que extrapolado al total de

la poblacin actual nos llevara a lacifra de unos doscientos setenta ycinco millones de personas en elmundo entero.


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Sensacin de estar muerto

Esta sensacin se produce porque en laE.C.M., el ser espiritual se desliga momentnea-mente del cuerpo fsico. Las personas son cons-cientes de ello porque se ven claramenteascendiendo y flotando por encima de su cuerpo

mirndolo desde una distancia determinada. Enese instante, muchas personas sienten miedo oconfusin pero rpidamente empiezan a enten-der perfectamente lo que est ocurriendo porque,segn los testimonios, pueden ver y or clara-mente a los mdicos, enfermeras y familiares y alintentar comunicarse con ellos, se dan cuenta deque no pueden ni verles ni orles; en ese mo-mento se encuentran desligados de la materia,pero se tiene ms conciencia de la propia realidad

y sta se siente con ms intensidad.

Sensacin de paz y dicha

Mientras el paciente permanece en sucuerpo, puede sufrir el dolor de la enfermedad ode la situacin crtica que vive en esos momentos.Pero en el instante en que se va desligando de lamateria, en la mayora de las personas, el dolores sustituido por una verdadera sensacin de paz

y dicha todo el tiempo que dura la experiencia, y

con mayor intensidad en los momentos en que haascendido hacia ese plano espiritual o est encontacto con Seres Superiores de Luz.

Experiencia de estar fuera del cuerpo

La mayora de las personas no se dancuenta de cundo se produce la separacin mo-mentnea entre su parte fsica y espiritual, peroal verse flotar por encima a cierta distancia o

atravesar habitaciones a gran velocidad y sin ne-cesidad de pasar por la puerta, son conscientesde que estn en una especie de cuerpo de distintanaturaleza que el fsico, ms sutil, transparente,etrico, lleno de luz y energa.

Travesa a travs del tnel

Tras la separacin del cuerpo muchosdicen ver una especie de tnel oscuro el cual atra-

viesan, encontrndose al final del mismo una luz

brillante. Algunas personas, en lugar de atravesarun tnel, suben por unas escaleras o atraviesanpuertas hermosas. Pero todos los testimonioscoinciden en que son smbolos de un trnsito

hacia otro reino.

Las descripciones acerca de cmo tienelugar este trnsito son muchas, pero el signifi-cado de lo que ocurre es siempre el mismo: lapersona se mueve a travs de un pasadizo (u os-curidad) hacia una luz intensa.

Encuentro con seres de luz

Despus de atravesar el tnel -o zona os-cura-, la persona suele encontrarse con seres deluz. Estos seres brillan con una hermosura e in-tensa luminosidad que parece invadirlo todo yque llena a la persona de amor. Esta luz, a pesarde ser muy brillante, no hiere los ojos, sino quees clida, vibrante y viva.

Las personas en sus experiencias se en-cuentran con distintos tipos de seres. Unos sonamigos y familiares difuntos, otros son seres demayor elevacin espiritual y se reconocen por losconsejos que dan o por su fuerza magntica atra-

yente, debido al amor y calidez que desprenden.La comunicacin de estos seres con las personasque estn viviendo la experiencia, suele ser men-tal, es decir, que no se hace a travs de la voz o elsonido, sino a travs de la transmisin del pensa-

miento que es recibida de forma clara y cons-ciente.

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No solamente pueden ver o encontrarsecon seres luminosos, sino que adems, suelen verpaisajes naturales, ciudades que emanan con susluces propias y un esplendor indescriptible.

Revisin de la propia vida

Estos seres de luz, mentores o guas espi-rituales, se encargan de producir la revisin de lavida de estas personas. Esta revisin tiene unosobjetivos bsicos, la reflexin, el aprendizaje delamor hacia los dems y adquirir conocimiento.Todos los actos aparecen en la revisin, tanto losms significativos como los ms insignificantes.

Estos actos se suceden a gran velocidad,incluso sin orden temporal fijo, a modo de im-genes visuales reales, tridimensionales e incluso

mviles. A pesar de la rapidez con la que se suce-den, cada imagen es percibida y reconocida. Enesta situacin, no solamente se ven las accionesrealizadas, sino que tambin se perciben inme-diatamente los efectos que cada una de las accio-nes han tenido sobre las personas que han estadoen su vida. Por ejemplo: si se han cometido actosde desamor, inmediatamente se toma concienciade la persona a la que se le ha hecho dao y sesiente su tristeza y dolor. Por el contrario, si se

cometen actos de amor a alguien, entonces escomo si se encontrara en el lugar de ella, se pue-den sentir sus sentimientos de cario y de felici-dad.

Esto es importante porque cuando las per-sonas regresan de sus trnsitos, piensan que loms importante en sus vidas es el amor y la se-gunda cosa ms importante es el conocimiento.

Encuadradas dentro de los Estados Alte-rados de Conciencia, las Experiencias Cercanas ala Muerte, que han vivido millones de personasen todo el mundo, independientemente de sucredo, cultura o raza, demuestra que la realidadespiritual se manifiesta al ser humano sin teneren cuenta condiciones socio-culturales, siendo unpatrimonio a descubrir por toda la humanidad.De este tipo de experiencias, que tienen siempreuna razn importante para que se produzcan ennuestra vida, siempre pueden extraerse valiosas

enseanzas que den a nuestra vida una nuevaperspectiva.

Hemos visto las caractersticas ms fre-

cuentes que presentan las E.C.M.. Pero hay algoverdaderamente importante a tener en cuenta yson las consecuencias que se derivan de estas ex-periencias, que analizaremos en un prximo n-mero.

ECM:

Un suceso para la transformacinNo hay duda que hay experiencias que

marcan el resto de la vida, y una experiencia enla que recordamos sucesos vividos en el mundoespiritual se convierten en momentos de unagran intensidad emocional. Sus significados que-dan, como su recuerdo, guiando nuestros pasosen la vida.

Todas las personas que han vivido unaE.C.M. sufren una gran transformacin interior.Se hacen ms positivas y agradables, se sientenimpulsadas a tener un compromiso ms activo enel mundo, que les ayudan a enfrentarse con mscoraje y claridad de pensamiento a las dificulta-des de la vida. Algunos incluso despus han em-pezado a adquirir y potenciar facultadespsquicas como la intuicin o la percepcin depensamientos y sentimientos de los que les ro-dean.

Las investigaciones realizadas en 1.980por Richard Kohr mostraron una mayor tenden-cia en estas personas a experimentar fenmenoscomo la percepcin extrasensorial, la psicocine-sis, visin de auras, apariciones y experiencias ex-tracorpreas, percibir presencias de seresespirituales o fenmenos de bilocacin.

Consecuencias para la persona

Una E.C.M. tambin suele producirse enuna situacin crtica como un accidente, una ope-racin quirrgica, ante trastornos fsicos graves,etc... Sin embargo, no provocan trauma emocio-nal negativo. Estas personas responden de otramanera pues les provoca una actitud positivaante la vida.

Las investigaciones del doctor Kenneth

Ring demostraron que estas personas tienen mspreocupacin por los dems que antes de la ex-periencia. Han aumentado su fe en la otra vida yhan disminuido su temor o miedo hacia lamuerte.




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Segn las investigaciones sobre los testimo-nios de las personas que han tenido una E.C.M.,muchos son los cambios, en sentido positivo, queexperimentan. Entre otras podemos destacar lassiguientes por ser las ms significativas.

Prdida del miedo a la muerteLos temores o miedos ms comunes acerca

de la muerte difieren en las personas y suele ser eldolor que acompaa al acto de morir, la preocupa-cin de quien o quienes van a cuidar de sus seresqueridos en su ausencia, la suspensin de la con-ciencia, la prdida de control de s mismos, elfuego del infierno y la condenacin aterrorizan amuchos, mientras que para otros es simplementemiedo a lo desconocido.

Despus de vivir una E.C.M. estos temoresdesaparecen. Esta experiencia les hace tener una

vida ms llena y muchos sienten que estn vi-viendo por primera vez. Los que tienen miedo lopierden, as como el temor al castigo debido a larevisin de la vida a la que son sometidos. Se dancuenta de que esos seres espirituales los aman de

verdad y no los juzgan o castigan; sino que leshacen ver que tienen que mejorar y convertirse en

personas ms bondadosas.

El miedo desaparece porque despus de laexperiencia creen en la existencia de otra vida que

ya no es desconocida sino que es una hermosa es-peranza de una vida llena de paz, felicidad y armo-na.

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Cambio de vidatras una E.C.M.

Nick era un delincuente de tomo ylomo que haba hecho de todo, desdeestafar viudas hasta vender drogas.Gracias a estos delitos, Nick llevabauna buena vida. Tena buenos coches,trajes caros y casas nuevas, y ningnproblema de conciencia perturbada.Despus su vida cambi. Estaba ju-gando al golf en un da nubladocuando de repente se desencadenuna tormenta. Antes de que pudiera

salir de los campos del golf, fue alcan-zado por un rayo y aparentementemuri.

Durante un momento flot porencima de su cuerpo y luego se violanzado por un tnel oscuro haciauna mancha de luz. Emergi a un ambiente pastoril y resplandecientedonde fue recibido por familiares y

otras personas que brillaban comolinternas Coleman.

Se encontr con un ser luminosoque amorosamente le condujo haciauna revisin de los actos de toda suvida, y vio sus acciones sintiendo losefectos de ellas sobre los dems.

Esta experiencia transform a

Nick. Ms tarde cuando se recupe-raba en el hospital, sinti todo elefecto de su revisin de vida. Con elser luminoso haba esta do en con-tacto con el amor puro. Sinti que,cuando fuera a morir de verdad, ten-dra que someterse a una nueva revi-sin de vida, un juicio que iba a serincmodo para l si no aprenda de suprimera revisin de vida. Despus deesta experiencia, Nick se gana la vidacon un trabajo digno, til y honrado.


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Sienten la importancia del amor

Casi todas las personas que han experi-mentado el trnsito hacia el ms all, al regresodicen que el amor es la cosa ms importante dela vida, es la razn por la que estamos aqu, es la

base de la felicidad y de la realizacin, y que otros

valores palidecen a su lado.

Esto cambia la escala de valores en la vidade estas personas. Si antes eran egostas, intole-rantes u orgullosas, ahora ven a cada ser humanocomo alguien querido y amado. Si antes tenams importancia la riqueza material, ahora tieneprimaca el amor fraternal.

Sienten que todo est conectado

Cuando regresan de su trnsito, tienen lasensacin de que todas las cosas en el universoestn relacionadas. Sienten que todo forma partedel Creador. Esto les lleva a sentir un gran res-peto y amor no slo hacia sus semejantes sinohacia la naturaleza y el mundo que les rodea.

Nueva responsabilidad

Estas personas se sienten ms responsa-

bles con su vida. Estn ms concienciados y pre-ocupados con las consecuencias inmediatas yfuturas de sus acciones.

Cuando experimentan la revisin de susvidas, pueden ver claramente el impacto que pro-ducen en los dems los efectos de sus acciones.

Pueden presenciar sus aciertos y erroresclaramente. La vivencia les ha enseado que ten-

drn que responder de cada uno de sus actos alfinal de sus das.

Desarrollo de la espiritualidad

Estas vivencias han llevado a las personasque las han protagonizado, a aceptar y estudiarlas enseanzas espirituales de los grandes pensa-dores y maestros religiosos. Tras la experiencia,han despertado el ansia de sus espritus de cono-

cer las claves del desarrollo interno, as como delprogreso del espritu y buscan en los testimoniosde los grandes maestros como Jess, Buda oGandhi el conocimiento que les ayude a desarro-llar las facultades divinas inherentes en todo ser,

pero por supuesto, no slo a travs del estudio,sino de la puesta en prctica en el diario vivir decada uno.



Aprendizaje del verdaderoconocimiento

La mayora de los testimonios deestas personas, afirman que sientenun renovado respeto y deseo de cono-cimiento como resultado de la revi-sin experimentada de sus vidas. Elconocimiento es importante porqueno se acaba o diluye cuando uno semuere, sino que nos lo podemos lle- var hacia esa otra dimensin. Perosienten, que es importante si contri-buye al desarrollo de la totalidad de lapersona, es decir, a su formacin f-sica y espiritual y por supuesto, siayuda al conjunto de la humanidad.

EN TIERRA DE NADIE

Segn el Libro Tibetano de losmuertos, el ser espiritual, cuando yaha abandonado el cuerpo fsico quehabitaba, se encuentra en un vaco,no fsico, en el que tiene concienciapues puede or ruidos y sonidos, lasvoces de sus parientes, e incluso lospuede ver. Lo que significa que du-rante algn tiempo permanece al ladode sus familiares y lugares conocidos.Es cuando comprende que est

muerto porque en ese estado se dacuenta que los dems no lo ven, ni lesoyen cuando intenta comunicarse.


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Antigedad del fenmeno

El fenmeno de las experiencias cercanasa la muerte no es algo que est sucediendo en laactualidad, sino que es un fenmeno muy anti-guo. Mucha es la literatura que recoge la antige-dad de las E.C.M. Por ejemplo, en la Biblia

aparecen pasajes de la existencia de estas expe-riencias en Isaas 26, 19; Daniel, 12, 2; en los es-critos del apstol San Pablo; Hechos, 26, 13-26 yCorintios, 15; 35-52.

Tambin aparecen experiencias cercanasa la muerte en algunos dilogos de Platn, sobretodo en Fedn, Gorgias y La Repblica. Platnhabla en varios pasajes de que el alma separadadel cuerpo puede encontrarse y conversar con los

espritus guardianes. Menciona que en el mo-mento de la muerte puede encontrarse una barcaque lleve a travs de una masa de agua a la otraorilla de la existencia.

En el libro dcimo deLa Repblica, Pla-tn cuenta el mito deEr, un soldado griegoque aparentemente

haba muerto junto amuchos de sus com-patriotas en una bata-lla. Cuando recogie-ron los cadveres de lamisma, su cuerpo es-taba entre ellos. Yaca

sobre una pira funeraria junto con otros para serquemados. Al cabo de un tiempo revivi y Er des-cribe lo que vio en su viaje al ms all. En primerlugar, su alma sali del cuerpo, se uni a un grupo

de otros espritus y todos juntos marcharon a unlugar en el que haba aberturas opasadizos queconducan de la tierra a las esferas del ms all.

Aqu las otras almas eran detenidas y juzgadaspor seres divinos que podan ver enseguida todaslas cosas que el alma haba hecho en su vida te-rrena. Pero Er no fue juzgado. Los seres le dijeronque deba regresar para informar a los hombresdel mundo fsico acerca de cmo era el otromundo. Despert y se encontr sobre la pira fu-

neraria.

Por otro lado, el Libro Tibetano de losMuertos, escrito en el siglo VIII a. de J.C. es unarecopilacin de las enseanzas de muchos sabios

del Tbet prehistrico, se lea como parte del ritofunerario o ante la persona que estaba muriendocuando le llegaban sus ltimos momentos. Estelibro serva para dos cosas fundamentales. Enprimer lugar, para ayudar a la persona que estabamuriendo a recordar cada uno de los fenmenosconforme los iba experimentando. En segundo

lugar, para ayudar a los familiares de los muertosa no mantener, con sus sentimientos y pensa-mientos, en el plano fsico al espritu ya desen-carnado para que pueda elevarse al lugar que lecorresponde del mundo espiritual segn la evo-lucin alcanzada.

Segn elLibro Tibetano de los Muertos, elser espiritual, se sorprende de que su nuevocuerpo es brillante, que puede atravesar piedras,

paredes y montaas, e incluso viajar a la veloci-dad del propio pensamiento.

Segn el libro, puede encontrarse conotros seres con su mismo tipo de cuerpo y conuno de luz pura y transparente. Los tibetanosaconsejan que se aproximen a la luz e intentenmantener sentimientos de amor.

El libro tambin describe los sentimientos

de paz que experimenta el muertoy una especiede espejo donde se reflejan todas las acciones co-metidas, tanto buenas como malas.

Las E.C.M. tambin aparecen en la litera-tura clsica. Por ejemplo, en la obra de CharlesDickens Canto de Navidad; en Los Miserablesde Vctor Hugo, en Plido Caballo, plido jinetede Katherine Anne Porter o La muerte de IvnLlych de Len Tolstoy. En Adis a las armasde Ernest Hemingway, el narrador cuenta la sen-

sacin que experiment al encontrarse fuera desu cuerpo durante un momento prximo a lamuerte. Todos estos ejemplos expuestos dan tes-timonio de que las E.C.M. lejos de ser un fen-meno reciente, estas experiencias nos hanacompaado durante mucho tiempo.

Despus de estudiar la antiged

Revista digital Ávalon, enigmas y misterios. Año II - Nº 12 - Octubre de 2010

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