Revista de la Provincia Ntra. Sra. de la Esperanza - #01 - noviembre de 2011

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noviembre de 2011

año I - Nº 1

Revista de la Provincia

Nuestra Señora de la Esperanza

2 · noviembre 2011 · · # 1Revista de laProvincia Nuestra Señora de la

San Juan Bautista, Montevideo.Nivel Inicial, colegio San José, Tandil.

Liceo Ntra. Sra. de Guadalupe, Canelones. Colegio Sagrada Familia, Montevideo.

Con jóvenes del colegio San Joséde Tandil.

El Hno. Superior General entre nosotros...

Nos visitó elHno. Juan Andrés

Colegio Sagrada Familia, Buenos Aires.

· noviembre 2011 · 3Revista de laProvincia Nuestra Señora de la

· # 1

Nos habla el Hermano Provincial

uerido amigo/a lector SAFA:

El tiempo litúrgico que vivimos nos acerca en estos

días varios capítulos del libro de la Sabiduría, uno de

los escritos más tardíos del Antiguo Testamento y de re-

conocida influencia helenista. Se trata de la Sabiduría

no en el sentido que frecuentemente se le da como acu-

mulación de saberes o vastedad de conocimientos, sino

la que corresponde a una manera de ser y estar en la vi-

da, de juzgar y situarse ante los acontecimientos y obrar

en consecuencia.

A este tipo de sabiduría se refiere el prólogo de las

Constituciones cuando nos dice: “Recuerda que en la

humilde casa de Nazaret encontrarás la sabiduría

que te guiará en la vida”. Un tipo que sabiduría que

te permite juzgar, valorar, apreciary posicionarte en fun-

ción de un tipo de mirada sobre las cosas, las personas,

el sentido de la historia y la actividad en el mundo. La

escritura nos dice que la sabiduría, y podemos aplicarlo

a esto de mirar el mundo con ojos nazarenos, es “lumino-

sa y nunca pierde su brillo: se deja contemplar fácilmen-

te por los que la aman y la buscan” (Sab. 6,12).

La sabiduría que acompañó al Hno. Gabriel durante

toda su vida consistió en buscar ante todo la gloria de

Dios: “pretendo únicamente dar gloria a Dios y de-

jar algunas notas sobre mi vida” escribe al comienzo

de su testamento “ológrafo”; y para la Congregación na-

ciente establece en el art. II del Nº Guía que “los HSF se

proponen ante todo la gloria de Dios”.

El estilo de dar gloria a Dios se nutre de la contem-

plación de Nazaret: “Tendrán siempre una predilec-

ción especial por la humildad, sencillez y

modestia a ejemplo de la venerable Familia forma-

da porJesús, María y José, y procederán de tal mo-

do que todas sus acciones y todo lo que tengan

lleve esta impronta”. Nº Guía 245

En la reflexión actual del Instituto, hermanos y lai-

cos, nos proponemos dar gloria a Dios contemplando a

Nazaret “como escuela de humanidad”. Fue el gran im-

pacto del Concilio Vaticano II cuando en la Constitución

sobre el mundo moderno declaró que para los discípulos

de Cristo: “nada hay verdaderamente humano que

no encuentre eco en su corazón” (GS1).

La “pedagogía del misterio de la Encarnación,

donde Jesús se humaniza para humanizar aparece

como una referencia constante de la espirituali-

dad de nuestra misión”, señala el Proyecto de Vida

del Instituto para este sexenio. “Este proceso – agrega

- exige constante docilidad a la acción del Espíri-

tu en todos los ámbitos donde nos movemos” y debe

facilitar en nuestra misión “la unidad entre fe cris-

tiana y construcción humana”.

Agregar a esto que es “como comunidad” y comuni-

dad “en creación continua” porque sabemos de la fragi-

lidad humana, que vivimos nuestra presencia en la

Iglesia y en el mundo. Como comunidad de Hermanos,

de hermanos y laicos, de Fraternidades Nazarenas, como

comunidades juveniles SAFA, creando siempre comu-

nión con la Iglesia y con las organizaciones de buena

voluntad que luchan por nuestros mismos ideales de hu-

manización y evangelización.

Hojeando las páginas que siguen encontrarás, queri-

do lector, múltiples expresiones de cómo vivimos hoy es-

ta misión legada por el Hno. Gabriel de buscar la gloria

de Dios con espíritu nazareno y comunitario como fami-

lia Safa. Así podrás conocer algo del Encuentro de Ca-

tequistas en San José (Uruguay) o de los docentes que se

adentran por Caminos Nazarenos (Córdoba), expresio-

nes de preocupación por los más pobres a través de la

Misión Nazarena o los avances en la OPE-SAFA de Sta.

Lucía, podrás saber del camino de formación permanen-

te de Hermanos y Directivos en el encuentro “nos toma-

mos unos días con JMJ” en las Sierras o los jóvenes

animadores que se encuentran en Bs. As. en el Talita

Kum. Elevando la mirada a un plano más amplio y con-

gregacional la reunión de provinciales con el Consejo

General nos abre al mundo de las diferentes culturas

donde vive hoy el carisma del Hno. Gabriel.

Te invito a disfrutar de todas estas y otras realizacio-

nes que nos presenta la revista de la Provincia y a dar

gracias a Dios por todas ellas. Que Ntra. Sra. de la Espe-

ranza nos haga cada día más sabios, con esta sabiduría

misteriosa y escondida que nos viene de la casita de Na-

zaret.

Q

Hno. Néstor Achigar, Provincial


Equipoprovincialencargadode la revistaHno. José María

de la Fuente (Redactor

responsable),

Viviana Casih,

Leonor Auad,

Rosario Llugáin,

Javier Samudio (diseño

y armado).

Las opiniones vertidas

en los artículos firma-

dos son responsabilidad

de sus autores.

Para proponer artículos

para la revista contácte-

se con algún integrante

del equipo encargado,

en especial con el Hno.

José María de la Fuente

(en Uruguay) o con Vi-

viana Casih (en Argen-

tina).

Diseñado con software

libre (Scribus, Gimp,

Krita e Inkscape sobre

LinuxMint).

Fotos del Hno. Juan AndrésMartos, Superior General,en nuestra Provincia 2

Nos habla elHno. Provincial 3Hno. Néstor Achigar.

Mensaje final del encuentrodel Consejo General y losHermanos Provinciales 5Hermanos del Consejo General y

Hermanos Provinciales.

El Hno. Juan Andrés Martosen Salto 8

Encuentro de DirectivosHermanos y Laicos enCórdoba 10

Pascua delHno. Valentín Benedited 18Hnos. Néstor Achigar y Adelsio Delfabro.

Asociación de laSagrada Familia 26

En Minas y con Gabriel 28María Ema Pintos.

XVI Encuentro deCatequistas SagradaFamilia 30Hno. Héctor da Rosa y Rosario Llugain.

Inauguración del nuevoedificio de Nivel Inicialen el Colegio San Joséde Tandil 33

“Caminos Nazarenos” 34M. Mercedes Guerrero.

Mapa de la Provincia 36Páginas centrales.

“Talita Kum:preparen el camino” 39Juan Martín Duana.

El “bonito riesgo” deeducar en la fe 40Hno. Enzo Biemmi.

La Misión Nazarena 46

Peregrinación a latierra del Fundador 47

Cartas delHno. Luis Regottaz 50

Historia del ColegioSan José de Tandil 58Hno. Adelsio Delfabro.

Cartas delHno. José Poncet 66

Revista de la Provincia Nuestra Señora de la Esperanza - SUMARIO

Noviembre 2011año I - Nº 1


· # 1

Mensaje final del Encuentro del Consejo General y los Hermanos Provinciales

Villa Brea, Turín, 17 de octubre de 2011

Mensaje final delencuentro del ConsejoGeneral y los HermanosProvinciales

Hermanos del Consejo General y Hermanos Provinciales

Queridos Hermanos:

E L CONSEJO GENERAL Y LOS HERMANOS

Provinciales reunidos en Villa Brea

(Italia) queremos haceros llegar un sa-

ludo desde esta casa donde se guardan algunos

recuerdos y símbolos más queridos del Institu-

to y donde se formaron muchos Hermanos

que aseguraron la continuidad de la Congrega-

ción en Europa y América después de la expul-

sión de Francia en 1903.

Al pie de los Alpes, en esta región del Pia-

monte italiano, hemos podido dirigir nuestra

mirada hacia el grandioso horizonte que nos

ha acompañado y que nos ha evocado el moti-

vo de nuestro encuentro: contemplar con co-

razón agradecido la acción del Espíritu en

nuestra familia religiosa y reflexionar sobre

los elementos que componen la geografía con-

gregacional.

El Superior General en su bienvenida nos

recordó la importancia que tenemos como



Hermanos Superiores de ser vínculos y signos

de unidad en el Instituto, dirigiendo nuestros

esfuerzos a construir la comunidad de fe a la

que nos invitan nuestras Constituciones.

Una vez más hemos podido experimentar,

el gran don que supone haber sido llamados a

la vida religiosa de Hermanos y la oportuni-

dad que ella nos brinda para realizarnos como

personas, sirviendo a la Iglesia y a los hom-

bres de hoy con amor fraterno.

Vivir con fidelidad creativala vocación de Hermano

Hemos constatado que vivimos en una cul-

tura cambiante marcada por el relativismo, la

búsqueda del interés individual, el sentido de

lo inmediato y la exaltación del yo. En este

contexto, corremos el riesgo de no encontrar

las razones más profundas que fundamentan

la vida en nuestra identidad religiosa sino dar

más relevancia a las apariencias que al ser, a

mirar a los demás desde nuestra necesidad y a

valorar el éxito o el fracaso por la aprobación

social que suscita.

Necesitamos resituarnos como consagra-

dos para orientar la vida como un proyecto de

seguimiento de Jesús, que pasó curando y ha-

ciendo el bien, capaz de dar sentido apostólico

al trabajo que realizamos y dar valor a las re-

nuncias que conlleva la entrega.

Como hermanos, hijos de un mismo Padre,

estamos llamados a vivir una antropología de

filiación como la vivió Jesús que supo abando-

narse en sus manos con total confianza. Uni-

dos a Cristo somos enviados a colaborar en el

proyecto del Reino sintiéndonos hermanos de

toda la familia humana.

Hemos visto la urgencia de la promoción

de nuevas vocaciones a Hermanos que den

continuidad a la vida religiosa y a la obra naci-

da de las intuiciones del Venerable Hermano

Gabriel. A la oración confiada al dueño de la

mies debe ir unido el interés por dar un testi-

monio comprensible de lo que es ser Hermano

y hacer con los jóvenes procesos de llamada,

acompañamiento y formación.

Vivir la construcción de laComunidad en formaciónpermanente

Nos han interrogado las dificultades y ten-

siones que debilitan la vida de las Comunida-

des, a la vez que hemos percibido las muchas

posibilidades de crecimiento que ofrece la vida

comunitaria. Vemos la necesidad de cuidar ca-

da Comunidad local por la importancia que

tiene en el desarrollo de la vocación personal

al ser el lugar de encuentro donde entran en

juego todas las dimensiones de la persona.

Las realidades humanas que se dan en cada

Hermano, lejos de ser ignoradas, deben ser

acompañadas de cara a dinamizar sus mejores

recursos, renovar sus energías y, si es el caso,

ayudarlo a madurar en los momentos de crisis.

Vemos la necesidad de seguir acogiendo la

invitación hecha por el Capítulo General de

crecer en humanidad como una forma concre-

ta de vivir la conversión que nos pide el evan-

gelio y que debe expresarse en actitudes y

gestos. Cuidar la interioridad y vivir la vida

espiritual nos lleva a un camino de humaniza-

ción.

El crecimiento comunitario necesita del

diálogo puesto al servicio de la fraternidad y

el discernimiento, de la escucha compartida de

la Palabra de Dios como guía y alimento y de

un proyecto de vida asumido por todos. La

Comunidad, basada en estas mediaciones, de-

be favorecer procesos de formación que abar-

quen todas las dimensiones de la vida

religiosa y que la lleven a crecer en cada uno

de sus miembros.

Vivir la espiritualidadnazarena con la familia SAFA

Nos sentimos depositarios de un carisma

llamado a ser memoria de la Encarnación de

Cristo en Nazaret. Contemplamos la vida de la

Sagrada Familia como una propuesta positiva

para vivir la radicalidad del Evangelio en la vi-

da religiosa, y también en las distintas voca-

ciones que se dan en la Iglesia.

Hemos constatado el camino recorrido con


· # 1


los laicos y miramos a la familia SAFA como

una realidad que debemos acompañar y a la

vez dejarnos acompañar por ella. Estamos invi-

tados a ofrecer juntos, Hermanos y seglares, la

riqueza evangélica inspirada en los lazos vita-

les que unieron a Jesús, María y José y la res-

puesta de amor que dieron al Padre. Que las

pequeñas virtudes nazarenas se hagan grandes

en nuestro corazón de Hermanos.

Hemos de vencer las resistencias que aún

queden para abrirnos, valorarnos y hacer jun-

tos caminos de formación en la espiritualidad

de la familia SAFA y en la misión compartida.

Queremos acoger y apoyar como una gracia

nueva la vida suscitada en las Fraternidades

Nazarenas, llamadas a ofrecer la vitalidad del

carisma desde el testimonio familiar y el com-

promiso con el mundo.

Vivir la misión con sentidode catolicidad

La reciente reorganización de Provincias y

las nuevas fundaciones, han originado una nue-

va fisonomía del Instituto y un cambio de ros-

tro de las Provincias en donde se da la

internacionalidad y la multiculturalidad en su

propio seno. Esta realidad nos pide el respeto

y la valoración de la diversidad cultural, a la

vez que nos exige un discernimiento sobre la

inculturación que la Comunidad debe hacer pa-

ra llevar a cabo la misión. En algunas zonas

del Instituto es el propio carisma quien debe in-

culturarse en los pueblos en que se hace pre-

sente para vivir la vocación de Hermano con

expresiones y sensibilidades nuevas.

Esta apertura a la universalidad nos invita

a vivir nuestra misión proponiendo el Proyec-

to Educativo del Instituto, buscando la comu-

nión con la Iglesia local y sus agentes

pastorales, ofreciendo el apoyo y la confianza

a los laicos con quienes trabajamos y colabo-

rando con otras familias religiosas y los orga-

nismos de la Iglesia.

Agradecemos a la Comunidad de Herma-

nos de Villa Brea la fraternal acogida que nos

han brindado durante estos días y su testimo-

nio de fidelidad y amor a la Congregación.

Junto a ellos hemos podido experimentar el

espíritu de familia de forma sencilla y gozosa.

Mirando a la Sagrada Familia que preside la

capilla de esta casa hemos rogado al Señor por

cada uno de los Hermanos, las nuevas voca-

ciones, las comunidades misioneras, la familia

SAFA y la obra apostólica de la Congregación.

Nuestras reflexiones han sido iluminadas des-

de la Palabra del Evangelio compartida cada

mañana. Nos hemos sentido unidos al Institu-

to, en especial a los Hermanos de la India, pa-

ra pedir al Señor por el Hermano Matyada

Prasad, primer Hermano fallecido en la India.

Continuamos pidiendo a la Sagrada Fami-

lia que nos ayude en nuestro servicio de ani-

mación y gobierno según el espíritu de

nuestro Venerable Hermano Gabriel.

Recibid nuestro fraternal saludo.


E N EL MARCO DE LO QUE SE DENOMINA VISI-

TA CANÓNICA, QUE LOS SUPERIORES REALI-

ZAN CADA CINCO AÑOS, A COLEGIOS Y

dependencias de los Hermanos de la Sagrada

Familia, estuvo en Salto el superior mundial de

la congregación, el Hno. Juan Andrés Martos

Moro.

El religioso es español, pero reside en Ro-

ma, lugar donde se encuentra la casa madre de

la congregación y desde donde se planifican

los principales lineamientos que luego adop-

tan las distintas comunidades en todo el mun-

do.

En esta oportunidad, el jerarca estuvo visi-

tando los colegios del Uruguay, Argentina y

Brasil. Se trata de una estadía que, además de

recoger planteos e inquietudes, tiene por obje-

to un encuentro personal con los Hermanos de

la comunidad para ver cómo está la vida de

apostolado y de servicio en la obra colegial.

A su vez, se procura generar un espacio de

encuentro con los docentes y alumnos y perci-

bir cómo transita la obra colegial en cada lu-

gar, en base a las proyecciones que se plantean

anualmente.

Salto posee un buenambiente colegial

En diálogo con CAMBIO, Martos dijo que

ha encontrado al colegio salteño como un espa-

cio "muy sereno", con estudiantes "muy ordena-

dos y tranquilos" y muy receptivos cada vez

que se les dirige la palabra.

Existe "un buen ambiente colegial", con

una positiva relación entre los profesores,

alumnos y Hermanos, donde los estudiantes

están fuertemente vinculados al colegio, sin-

tiéndolo como parte de su propio hogar.

Explicó que el objetivo de los colegios Sa-

grada Familia es antes que nada que sean "es-

cuelas", es decir que se transmita fielmente la

calidad educativa. Y, además, que sean escue-

las católicas y con la impronta de la Sagrada

Familia como modelo.

En ese sentido, dijo que desde la cúpula de

la congregación se ha querido transmitir a los

docentes fundamentalmente que se quiere que

los colegios Sagrada Familia, sean "escuelas y

algo más". Pero, antes que nada deben ser es-

cuelas porque si no hay conocimiento, orden,

trabajo y valores, a los padres no les merece la

pena enviar a sus hijos al colegio.

Visita del Superior General, Hno. Juan Andrés Martos

En visita canónica:

Superior mundial de losHermanos de la SagradaFamilia estuvo en Salto

Diario “Cambio” del 17 de julio


· # 1

Remarcó que los colegios Sagrada Familia

no son "colegios aislados" de los demás, son

primeramente escuelas donde se enseña como

en cualquier otra, con la impronta de contar

además con una enseñanza católica.

Planteó que es fundamental que se enseñe

el evangelio como lo enseñó Jesús y como lo

transmite la Iglesia y con la directriz de lo que

promueve la congregación, la familia como

centro de esperanza, de contención y de trans-

misión de valores de padres a hijos.

“La institución familiar

necesita apoyo”

Refiriéndose a la familia y los “ruidos” que

interfieren en la relación de la pareja y el im-

pacto a los hijos, el Hermano señaló que la ins-

titución familiar está en riesgo y necesita

apoyo.

Considera que la familia de hoy necesita

acompañamiento, porque está “influenciada”

por las circunstancias y por la sociedad en la

que se vive.

Ve a la familia como la “primera defenso-

ra” de sus miembros y eso se manifiesta a

través de los padres que traen todos los días

los niños al colegio, que dejan ver que su gran

preocupación son los hijos.

El religioso señaló que la familia necesita

hoy más que nunca ser acompañada, funda-

mentalmente desde el punto de vista cristiano,

de manera que siga siendo la institución bási-

ca de la sociedad.

Además de ser el centro de contención de

los hijos, es el punto de encuentro de sus

miembros y por lo tanto debemos contribuir a

que la familia como base de la sociedad siga

tan fuerte como antes, cuando los valores

están más arraigados a las personas.

“Nadie puede tenr un vida saludable sin fa-

milia” explicó. Es necesario que al menos en

una pequeña comunidad sea cual sea, la per-

sona se sienta en familia, sin interferencias

que provoquen disturbios en las relaciones y

una vida con más serenidad.

Visita del Superior General, Hno. Juan Andrés Martos


E L HNO. CARLOS ME HA PEDIDO QUE TEN-

GA UN ENCUENTRO CON USTEDES PARA

AYUDAR A CONCRETAR LO QUE ESTÁN TRA-

bajando en estos días sobre nuestra espirituali-

dad nazarena. No es una tarea fácil la que el

Hno. Carlos me ha encomendado. Me limito

por lo tanto a compartir con ustedes algunas

reflexiones que nos permitan luego iniciar un

diálogo juntos.

1. Pregunta sobre la“vida buena”.

“Mientras (Jesús) iba por el camino, una per-

sona se le acerca precipitadamente, se pone de

rodillas ante Él, y le pregunta: “Maestro bueno,

¿qué debo hacer para lograr la vida eterna?”

Jesús le responde, “¿por qué me llamas bueno?

Nadie es bueno, sino Dios, únicamente”

(Mc 10,70).

Los Evangelios de Marcos (10,70), de Lucas

(18,18) y de Mateo (19,16) nos cuentan sobre

un individuo, identificado por la tradición co-

mo un joven, que se dirige a Jesús, con una pre-

gunta embarazosa. La pregunta versaba más o

menos así: “Maestro bueno, ¿qué cosas buenas

debo hacer para tener una vida buena?”. La

pregunta es sobre la “vida eterna” pero en la

cultura judía “vida eterna” no se refiere al más

allá, al paraiso, sino a una vida definida, plena

y sensata, que por sus cualidades, no muere.

El verse consultado directamente por un

joven sobre “¿qué cosa buena debo hacer?”,

encontrarse así abiertamente frente a alguien

que pide una orientación para su vida nos

arrebata profundamente, pone al descubierto

la calidad de nuestra humanidad, nos pone al

desnudo.

Son esas preguntas que no suelen hacerse,

que no son políticamente correctas; son las

preguntas que sólo pueden hacer los niños, y

ante ellas quedamos sin palabra y comenza-

mos a hacer distinciones: no sé, depende…Sin

embargo el joven del Evangelio se dirige a un

maestro (“maestro bueno” como dicen los

Evangelios de Marco y de Lucas) para pedirle

la palabra. ¿Por qué el joven se dirige propia-

mente a Jesús?

Está claro que el joven se dirige a Jesús

porque reconoce en Él a una “autoridad”.

¿Qué convierte a una persona en una auto-

ridad a la cual me dirijo para preguntarle so-

bre la vida buena? La cualidad buena de su

vida. La de Jesús es evidentemente una vida

buena. La evidencia de la bondad de Jesús, que

se refleja en sus palabras, en sus gestos, legiti-

ma la pregunta del joven. De hecho, probable-

mente, despierta la pregunta en él: tal vez, el

joven ni siquiera había pensado que podía ha-

ber una calidad de vida a la cual aspirar, pero

con la calidad humana de su vida, aquel rabi-

no de Nazaret es una invitación a ser buenos,

Encuentro de Directivos Hermanos y Laicos - Córdoba

Villa “Sagrada Familia”, Córdoba, 22 al 24 de setiembre de 2011

Transformarse enpersonas con verdaderaautoridad. El cuidado dela propia humanidad

Hno. Enzo Biemmi


· # 1


a probar una vida buena, vida digna, plena, fe-

liz.

Es también interesante ver que Jesús le res-

ponde: “¿por qué me llamas bueno? Nadie es

bueno, sino Dios, únicamente”. La referencia a

Dios, el único bueno, hace que el joven com-

prenda que la bondad de Jesús tiene que ver

con la de Dios; proviene del único bueno, el Pa-

dre. La fuente de la “bondad” de la vida huma-

na de Jesús no viene sola, sino de la relación

con el Padre, que es bueno, que hace brillar el

sol sobre todos, tanto buenos como malos.

Aquí encontramos dos premisasmuy importantes:a) Los jóvenes reconocen la autoridad de aque-

llos adultos que manifiestan una cualidad

humana que hace que sus vidas sean bue-

nas, bellas y alegres. Se puede tener una po-

sición de autoridad sobre los jóvenes pero

no verdadera autoridad. Por este motivo el

idioma italiano distingue estos conceptos.

La autoridad jurídica viene de un nivel

jerárquico, la verdadera autoridad (autore-

volezza) nos viene dada por los demás que

reconocen en nosotros personas importan-

tes, buenas y humanamente sanas. La auto-

ridad “jurídica” se puede obtener con las

propias fuerzas o con la fuerza de otras au-

toridades; la verdadera autoridad (autorevo-

lezza) sólo se nos puede reconocer por

nosotros.

b) la pregunta sobre la vida buena es una pre-

gunta laica. Cada hombre o mujer desea

una vida buena. Es una pregunta que todos

se hacen en forma implícita o explícita. La

respuesta, entonces es, ante todo, una res-

puesta laica, para todos comprensible, visi-

ble y vivible. La respuesta laica es aquella

de la cotidianeidad de la vida, es aquella

que se lleva a cabo en la vida de los hom-

bres y mujeres adultos que son serenos,

que están en paz consigo mismos, y no son

agresivos con los demás. En una palabra:

buenos.

Sin embargo, esta vida buena puede ser

una “revelación”, un re-envío espiritual a la

fuente, al origen de la bondad, a Dios. Es por

ello que la pregunta es laica, pero también es

siempre religiosa, porque tiene el anhelo de la

fe: la confianza en la vida. Y la respuesta cuan-

do es verdaderamente laica, es también verda-

deramente religiosa. Una persona buena deja

ver una profunda espiritualidad y una relación

con Dios que hace bella su propia vida. Es una

respuesta laica (de otra manera no sería creí-

ble) que revela la fuente de la fe en la vida: la

paternidad de Dios.


2. Algunos aspectos de lahumanidad de Jesús

Me gustaría mencionar solamente algunos

aspectos de la humanidad de Jesús que hicie-

ron buena y bella su vida y que convirtieron

su palabra en verdadera autoridad, laica y espi-

ritual al mismo tiempo. Al hacerlo, tengo pre-

sente lo que las Constituciones de los

Hermanos de la Sagrada Familia nos indican

como clave para la interpretación de toda su

existencia: Jesús vive y experimenta en Naza-

ret lo que enseñará en sus tres años de vida pú-

blica. El secreto de su vida bella y buena es,

entonces, Nazaret.

1) Jesús, hombre integrado,auténtico, creíble, coherente

Una persona integrada es lo contrario de

una persona dividida, dividida en sí misma. Es

una persona en paz consigo misma. Un aspec-

to de esta “integridad” de la persona es su au-

tenticidad, o sea su coherencia. No hay

división entre lo que piensa y lo que hace.

Jesús es así, y por esto es reconocida su autori-

dad. Al encontrar a Jesús, todos percibían que

no había división entre sus palabras y sus ges-

tos, sus sentimientos y su comportamiento. De

esta integridad nacía su “exousia” (N.T. Palabra

griega que significa “el amor que nace del ser),

su verdadera autoridad llevaba a la gente a de-

cir:

“¿Qué es esto? ¡Una doctrina nueva enseña-

da con verdadera autoridad!” (Mc 1, 27); y hay

que dejar constancia de que Él no enseñaba

como los escribas (Mc 1,22), como quien lo ha-

ce por oficio, como quien tiene solamente los

conocimientos técnicos.

La fiabilidad y verdadera autoridad nacen,

en primer lugar, de ver a las personas integra-

das, auténticas. Esto no significa, para noso-

tros, personas sin defectos, o que no se

equivocan nunca. Los jóvenes no se escandali-

zan por nuestros errores, por nuestras debili-

dades, pero sí por nuestra falsedad. Para

nosotros, ser plenamente humanos es también

reconocer nuestra fragilidad, pero este “reco-

nocimiento” de la fragilidad es justamente un

aspecto de humanidad pacificada, unida, inte-

grada, coherente, sincera.

Nos gusta pensar que esta humanidad fia-

ble, es una característica que Jesús ha madura-

do en Nazaret, estando en contacto con María

y José. Nazaret fue para Él “una escuela de hu-

manidad”, el lugar donde se ha vuelto progre-

sivamente humano, ha vivido con adultos

simples pero fiables, María y José.



· # 1

2) Jesús, hombre que se “hadesnudado” para entablar undiálogo

Un segundo aspecto que se desprende de

los Evangelios es que Jesús no da nunca res-

puestas abstractas, sino respuestas que parten

de las relaciones que él sabe entablar con las

personas. Su “verdad” nace de la verdad de las

relaciones que establece con el otro. Este es un

aspecto decisivo, en mi opinión. Las palabras

que dice a las otras personas son el fruto de

una “kènosis”, de la forma en que vierte libre-

mente sus ideas para entrar en el mundo del

otro, para permitirse ser huésped en la vida de

las personas y al mismo tiempo acogerlas den-

tro de su propia vida. Es verdaderamente “ba-

jar”, “vaciarse” de sus propias ideas, dejar que

la relación con la otra persona haga salir las

propias visiones definitivas de las propias ver-

dades que se dan por descontadas. Su modo de

comunicar parte siempre de la vida y de las

preguntas del otro: con la samaritana, con los

discípulos de Emaús, con el joven que le pre-

gunta qué debe hacer de bueno, con los publi-

canos y los pecadores, con Zaqueo. Podemos

decir que Jesús “no se ampara en su papel”, se

deja contagiar del trato, de las relaciones, del

sufrimiento de las personas. Es a la vez hospi-

talario y huésped. En muchos idiomas la pala-

bra huésped es ambivalente: significa tanto

quien invita y quien es invitado. Las palabras

de Jesús a Zaqueo nacen del diálogo que tu-

vieron en casa de este último, no en la de

Jesús: “Baja Zaqueo, hoy tengo que pernoctar

en tu casa” (Lc 19,5).

Es bello pensar que para Jesús, Nazaret ha-

ya sido una escuela de “kenosis”. Como dice el

himno a los filipenses (Fil. 2,5-11) “Tened en

vosotros los mismos sentimientos que fueron

en Cristo Jesús, el cual, aunque de origen divi-

no, no consideró su igualdad con Dios como

un tesoro a guardar celosamente; pero se va-

ció a sí mismo, asumiendo la condición de

siervo”. Este himno es un texto fundamental

para nuestra espiritualidad. Es en Nazaret que

Jesús experimenta ese vaciamiento que signi-

fica salir de si mismo e ir hacia el otro, con ac-

titud de escuchar, de asombrarse por el

misterio del otro, de comprensión frente a lo

que viven los otros.

Considero que el segundo origen de auto-

ridad verdadera nace no sólo de ser personas

fiables y coherentes, de la capacidad que un

adulto tiene para “salir de sí mismo”, de hacer-

se chico con los chicos, de bajar a su nivel pa-

ra ayudarlos a ser grandes, como decía el Hno.

Gabriel. Cuando hablamos con un niño, todos

nosotros instintivamente nos “bajamos” a su




altura. Los jóvenes escuchan a aquellos que a

su vez los escuchan, que siendo adultos son ca-

paces de salir de su propio mundo, hacerse chi-

cos y jóvenes al lado de ellos (sin por ello

comportarse como niños), dejarse acoger por

sus mundos o decirles palabras de adultos pe-

ro no pre-confeccionadas, no abstractas, sino

hechas a partir de sus mundos, de aquello que

les preocupa y apasiona, de aquello que los ha-

ce vivir.

He aquí un segundo aspecto de madurez

humana extraordinario: ser uno mismo sabien-

do exponer nuestro interior.

Es un aspecto de humanidad profundamen-

te nazareno.

3) Jesús como hombre deesperanza, custodio de una“promesa”

Otro aspecto de humanidad inconfundible

de Jesús que da fundamento a su autoridad, es

el hecho de que su persona es un espacio aco-

gedor para todos, en el cual nadie se siente juz-

gado y que abre un camino de esperanza a las

personas. Jesús, en sus relaciones, no solo no

juzga, sino que con la bondad de su persona

abre un camino de esperanza para la gente,

abre su deseo de vida. Esto deriva del hecho

que su persona es “prometedora”. A menudo

con los niños y jóvenes nos encontramos de

frente con personas que no tienen confianza

en sí mismos, no tienen esperanza. Viven en

una cultura sin futuro, sin esperanza en la vida

después de la muerte. La esperanza es la capa-

cidad que tiene un adulto de ver lo que una

persona es y de no detenerse en lo que es en

ese momento, sino ver que la persona es mu-

cho más que aquello que manifiesta con algún

gesto o comportamiento.

Jesús acoge a todos, no se escandaliza ante

nadie, pero si les ayuda a cambiar es porque

ve en profundidad, no ve lo que las personas

son sino lo que pueden ser. Y con su humani-

dad, Jesús dice, “Lo puedes lograr. Eres mejor

de lo que aparentas. Yo creo en ti”. Él es enton-

ces un “custodio de la esperanza para los

otros” ya que cuando éstos no tienen confian-

za en sí mismos, es su esperanza la que los po-

ne de nuevo en el camino, porque en su

persona los otros ven que esto es posible, ven

el futuro de humanidad que es también posi-

ble para ellos.

Considero muy importante este tramo de

la madurez humana. No es sólo complacencia,

no es una acogida ingenua de los jóvenes: es

confianza en ellos, es saber custodiar para

ellos una promesa, y demostrarles que vale la

pena vivir y que es posible lograr una vida hu-

mana, para si mismos y los demás.

Me gusta pensar que Jesús haya visto en

María y José la mujer y el hombre de la pro-

mesa. Me gusta pensarlo sobre todo por el pa-

dre José, el que dando el nombre a Jesús lo

introduce en la línea de David, la línea de la

promesa. José lleva adelante la promesa y Ma-

ria lo aloja en ella y lo hace posible. Jesús ha

tenido siempre esperanza en el prójimo y le

ha transmitido esperanza porque ha vivido

con un padre y una madre “prometedores”.

4) Jesús, el hombre que despiertala fe en el prójimo.

Delineo un último rasgo de la humanidad

de Jesús, que hace de Él un hombre de verda-

dera autoridad. Jesús buscaba la fe ya presente

en el otro, para despertarla y hacerla emerger.

Sorprende que en el Evangelio Jesús jamás di-


· # 1


ce “Yo te he salvado”, en cambio dice “Tu fe te

ha salvado” (Mc 5,34); “Mujer, ¡ realmente es

grande tu fe!”. Jesús hace posible la fe del otro

porque sabe ver en el otro el reflejo de su pa-

dre a través de su Espíritu. En este sentido

Jesús no da la fe pero la reconoce, la honra, y

de esta manera lleva al otro a tomar concien-

cia. Y a través de sus palabras y sus gestos re-

vela el rostro del Padre que actúa en las

personas, que ama a todas. En este sentido es

revelador del Padre.

Les decía que la pregunta sobre la vida bue-

na es, en el fondo, una pregunta laica: todos se

hacen esta pregunta. La respuesta también de-

be ser laica, debe mostrar en la propia humani-

dad la promesa de una vida buena. Y sin

embargo, un adulto resulta totalmente creíble

cuando no hace de sí la fuente de la vida bue-

na, no invita a que lo imiten pero con delicade-

za y humildad orienta hacia Dios, diciendo a

las personas “no estás lejos del reino de Dios”

(como Jesús ha dicho al joven), o sea diciéndo-

les que Dios ya está actuando en ellos.

La humanidad de Jesús no nos lleva a imi-

tarlo sino que abre la fe en Dios. Tal vez aquí

está la máxima demostración de humanidad y

de autoridad: saber orientar a través de su pro-

pia vida y sus palabras hacia el Único que es

bueno y que está a la altura de nuestro deseo

de vida buena.

Cuando en nuestra tradición nazarena nos

referimos a la Sagrada Familia, decimos que es

el icono de la Trinidad, la Trinidad en la tierra,

como bien deja ver el cuadro de nuestra fami-

lia SAFA.

Esto quiere decir que en Nazaret se vivían

relaciones que eran reflejo de aquellas relacio-

nes de amor que son propias de la Trinidad. La

vida en Nazaret hacía experimentar la vida de

la Trinidad.

Cuando los adultos educadores hacen pro-

bar una vida buena, las relaciones buenas y

crean espacios de promesas para todos, enton-

ces ellos están despertando la fe. Hablan de

Dios, de la Trinidad de Dios.

3. El cuidado de la propiahumanidad, cultivar la propiainterioridad.

Tiene autoridad el adulto que:

• Sabe ser fiable, creíble, por ser único y

coherente.

• Sabe salir de sí mismo, vaciarse, establecer

relaciones sinceras, profesando hospitali-

dad al prójimo.

• Es con su vida el custodio de una promesa,

de la promesa que vale la pena vivir la vi-

da.

• Sabe revelar a los demás el secreto de su

propia humanidad: el actuar del espíritu de

Padre, que modela su humanidad como la

de Jesús.

• Debemos comprender entonces lo impor-

tante que es que nos cuidemos a nosotros

mismos. Este cuidado en si, como adultos,

es la condición para ser realmente educati-

vos, y entonces poder tener sobre las nue-

vas generaciones una verdadera autoridad.



a) El cuidado de la propiahumanidad

Muchas veces el papel que como adultos de-

bemos mantener nos lleva a esforzarnos mu-

cho y mejorar nuestras capacidades orga-

nizativas y técnicas. Es así que descuidamos la

formación gratuita para nosotros, porque no

tenemos tiempo. Pero a la larga el hecho de

descuidar el cuidado de la propia humanidad,

el hecho de no tener tiempo para nosotros, de

descuidarnos, nos desgasta y nos lleva siempre

a un ejercicio de nuestros roles menos signifi-

cativos. Es muy importante que aquellos que

tienen roles de autoridad sean capaces de ga-

rantizarse tiempo para sí mismos. Lo que

están haciendo en estos días es una forma (cier-

tamente no la única, pero de todos modos im-

portante) para ponerse en contacto con

ustedes mismos, conocerse mejor, caminar ha-

cia una gran autenticidad. Este trabajo sobre

ustedes mismos se refleja inmediatamente en

las relaciones, mejorando nuestro modo de in-

teractuar con los otros y ayudarnos a estable-

cer relaciones más verdaderas.

El equilibrio entre competencias profesio-

nales y calidad humana es el secreto para un

ejercicio sereno y fecundo de la autoridad.

b) Cultivar la propia interioridadUn convencimiento al cual no renunciare-

mos jamás es que la humanidad buena, la pro-

mesa definitiva de vida buena, se manifiesta

en Jesús y se hace particularmente y fácilmen-

te vivible en el misterio de Nazaret. Quien si-

gue a Jesús, en la vida de Nazaret, se vuelve

más hombre. Es así que nosotros sabemos que

el modo más profundo para ser humanos es

ser personas espirituales, cultivar la propia in-

terioridad, estar juntos en la escuela del Evan-

gelio, escuela de la humanidad.

Estoy personalmente convencido de que

los adultos que tienen más autoridad no son

aquellos capaces, más talentosos, más eficien-

tes. Son aquellos más simples, más humanos,

más espirituales. Los jóvenes conceden más

autoridad a quien sabe desarrollar bien el pro-

pio rol combinando humanidad y espirituali-

dad.

El deseo es que cada uno de nosotros en

posición de autoridad como adultos, maestros,

directores de escuela, no olvidemos jamás lle-

var a cabo el cuidado de nosotros mismos, de

nuestra propia humanidad y de la propia fe.

(Traducción realizada por

Rosana Madeo. Roma)


· # 1


P ARA ELLO NOS FUIMOS A LAS SIERRAS DE

CÓRDOBA, VILLA SAGRADA FAMILIA. TO-

DOS LOS QUE PARTICIPAMOS FORMAMOS

parte de Equipos de Dirección de todos los Co-

legios Sagrada Familia de Argentina, Brasil y

Uruguay.

En un lugar donde la presencia de Dios es

visible por donde se mire, se escuche, se palpe,

comenzamos nuestro Encuentro con el “Deve-

nir en personas con verdadera autoridad. La

cura de la propia humanidad”, presentado por

el Hno. Enzo Biemmi. La reflexión fue basada

sobre “la vida buena”. En el Evangelio de Mar-

cos leemos en un pasaje: “Maestro bueno, ¿qué

debo hacer para lograr la vida eterna?” Jesús le

responde: “¿por qué me llamas bueno? Nadie

es bueno, sino Dios, únicamente”. La pregunta

sobre “la vida eterna” no se refiere al más allá,

sino a una vida definida, plena, sensata y feliz,

que por sus cualidades no muere.

Y nos preguntamos por estos días lejos de

toda nuestra tarea. A lo que el Hno. Enzo res-

ponde: “Es importante que aquellos que tie-

nen roles de autoridad sean capaces de

garantizarse tiempo para sí mismos; para po-

nerse en contacto con ustedes mismos, cono-

cerse mejor, caminar hacia una gran

autenticidad. Este trabajo sobre ustedes mis-

mos se refleja inmediatamente en las relacio-

nes, mejorando el modo de interactuar con los

otros y ayudarnos a establecer relaciones más

verdaderas”. “No olvidemos jamás llevar a ca-

bo el cuidado de nosotros mismos, de nuestra

propia humanidad y de nuestra propia fe”.

Fue bueno suspender el tiempo de tarea

para celebrar lo que queremos vivir en lo coti-

diano y hacerlo visible en la Eucaristía con la

que culminó el Encuentro.

Villa “Sagrada Familia”, Córdoba, 22 al 24 de setiembre de 2011

Nos tomamos unos díascon Jesús, María y José

Rosario Llugain


Hno. Valentín Benedited

«Bienaventurados los mansos porque

poseerán la tierra». (Mt. 5,4)

E N LA MADRUGADA DE HOY, 9 DE SETIEM-

BRE, HA CELEBRADO SU PASCUA EL HNO.

VALENTÍN BENDITED, QUE EN EL DÍA DE

mañana hubiera cumplido 97 años de edad. Pri-

vado de la vista desde hace muchos años edi-

ficó a sus Hermanos asumiendo con serenidad

y alegría esa grave limitación física. “Dígale al

Hno. X que no se preocupe, que se puede ser

feliz igual” expresaba ante el comentario sobre

la progresiva pérdida de la visión de otro

cohermano. Dotado de naturales condiciones

literarias, aún en su largo período de noche os-

cura para el sentido de la vista, no dejó de com-

poner poemas de castiza y elevada inspiración

poética.

Acompañaba a la comunidad en todos sus

movimientos, comidas, oración, reuniones co-

munitarias y, mientras su salud lo permitía,

hasta en las salidas, celebraciones y toma de

vacaciones y retiros en la Quinta de las Sie-

rras. Se interesaba por todo y en las reuniones

comunitarias hasta una semana antes de su

Pascua no dejaba de dar sus impresiones sobre

el tema que se estuviera tratando. Gustaba de

la cercanía de los Hermanos particularmente

los domingos después de misa, que los miem-

bros de su comunidad religiosa se reunían a to-

mar el mate junto a él. Respondía preguntas y

no dejaba de aportar comentarios sobre las no-

ticias del día. Cuando no reconocía a alguien

en la voz, no dudaba en preguntar quién era.

Se interesaba por todos y mandaba saludos a

los conocidos cuando un Hermano se disponía

a partir. Así lo hizo en el último saludo del Pro-

vincial que salía para la visita al noviciado de

Passo Fundo.

Querido y apreciado por su bonhomía, de

envidiable lucidez hasta el postrer instante,

mantuvo viva su clara vocación docente hasta

sus últimos años dando clase de teología y Bi-

blia a un grupo de señoras, “sus alumnas”, que

con regularidad y casi devoción asistían a es-

cuchar al maestro.

El Hno. Valentín, fue un místico, un hom-

bre de fe, un justo en el sentido que afirma la

escritura de que “el Justo vive de la fe”, porque

su vida transparentó a Dios. Dio testimonio de

aquello que Pablo pedía a los Colosenses:

“busquen los bienes del Cielo donde Cristo

están sentado a la derecha de Dios; tengan el

pensamiento puesto en las cosas celestiales y

no en las de la tierra” (Col 3,2).

Hizo suyo de manera particular aquel ras-

go de la vida del Divino Maestro que expresó

“Aprended de Mí que soy manso y humilde de

corazón”. (Mt 11,29) La intensa y casi connatu-

ral unión con Dios hizo de él un hombre ama-

ble, trabajador, fraterno, positivo, de mirada

benevolente sobre la condición humana y pa-

ciente en las dificultades como dio cabal testi-

monio en la aceptación de la ceguera que le

acompañó en la última etapa de su vida. «Bie-

naventurados los mansos porque poseerán la

tierra» (Mt 5,4), es la bienaventuranza que le

corresponde.

EL Hno. Valentín había nacido el 10-09-14

Castrillo de la Vega (Burgos): Hizo su 1ª profe-

sión en Villa Brea (Italia) el 19 de marzo de

1932. El mismo año llegó a Montevideo donde

hizo la profesión perpetua el 19 de marzo de

1937. Estuvo en las comunidades de Pocitos,

Tandil, Escuti, Aguada, Taborin. Fue Director

en varios colegios (Tandil, Escuti, Taborin)

maestro de novicios en Progreso y Córdoba.

Fue Provincial y participó en la reelaboración

de las Constituciones.

¡Que descanse en paz!

Pascua delHno. Valentín Benedited

Hno. Néstor Achigar, Provincial


· # 1


Falleció en la ciudad de Córdoba, el sábado 9 de septiembre de 2011

Hno. Valentín BeneditedHno. Adelsio Delfabro

E N EL AMANECER DEL PASADO VIERNES,

MIENTRAS LAS TINIEBLAS CORRÍAN SU

TELÓN OSCURO PARA DAR PASO A LA INVI-

sible claridad de un nuevo día de invierno

adormecido, partía hacia la eternidad el último

gran maestro, místico y poeta, de varias gene-

raciones de Hermanos, niños y jóvenes, el

Hermano Valentín Benedited Arranz.

Sus últimos veinte años de vida fueron co-

mo una larga noche boreal, iluminada por esa

luz interior que se encienden en los corazones

virtuosos y en las mentes preclaras...

Por fin se cumplía lo anhelado:

“Era el batel cargado de años, y empuñando

con sus cansados brazos los remos, anhelando

llegar, rema que rema, al puerto de mansas

aguas” (de su obra Espigando II, Año 2008)

La mayor prueba espiritual de su vida

fue la ceguera que le imposibilitara con-

templar la naturaleza con su mirada de

poeta y dedicarse al arte de la lectura... Las

lecturas selectas fueron la gran pasión.. El

mejor regalo que podían hacerle sus Her-

manos era compartir con él una hora de

lectura.

La privación de la vista y la imposibi-

lidad de escribir, no fueron obstáculo pa-

ra que siguiera vibrando su fibra

poética. Sus palabras y su estilo, corrían

por los canales de los grandes místicos

del Siglo de Oro español, parte de cuyas

obras conocía de memoria, trozos que

insertaba luego en sus amenas charlas li-

terarias, como la realizada a fines del 2008

en su última visita a Tandil con motivo del

Año del Centenario, siendo el tema elegido:

El fondo universal y religioso del Teatro Es-

pañol del Siglo de Oro...

Hasta sus últimos días guardó una memo-

ria envidiable, por lo que era un referente



histórico para cualquier información del Tan-

dil de ayer, cuyo colegio amaba profundamen-

te y recordaba con fidelidad nombres y

apellidos de sus antiguos exalumnos.

Español de nacimiento, argentino de adop-

ción e hispanoamericano de convicción, tenía

la capacidad de inculturarse rápidamente.

Nacido el 10 de septiembre de 1914 en la pe-

queña aldea castellana de Castrillo de la Vega,

provincia de Burgos, a orillas del río Duero.

Fueron sus padres Don Pedro Benedíted y

Doña Juana Arranz. Poco después le seguiría

un hermano varón y más tarde dos hermanas

que aún viven en la ciudad de Bilbao.

Como era habitual en las familias profunda-

mente cristianas, el mismo día de su nacimien-

to corrieron por su frente las aguas del

bautismo, imponiéndole el nombre de Nicolás,

nombre proveniente de la diosa Niké, la Victo-

riosa, patrono de los Marineros y tierno amigo

de los niños. De San Nicolás, derivó en lengua

sajona, Santa Klaus, personaje navideño de los

niños, en las fiestas navideñas... Este nombre

fue como el paso de un soplo divino que sig-

nará la vida del Hno. Valentín Benedíted. De-

de muy joven misionero, surcador de mares

ignotos y amigo predilecto de niños y jóvenes.

Su padre durante algunos años y para ase-

gurar un mejor bienestar en familia, cada año

al llegar el invierno, como tantos otros es-

pañoles e italianos abandonaba la aldea para

transformarse en obrero golondrina y venir a

la Argentina, donde trabajaría en la cosecha

del trigo y recolección de maíz en la región de

Junín y 9 de Julio. Para el pequeño Nicolás, las

palabras Argentina, Buenos Aires, la gran lla-

nura de abundantes cosechas, no eran térmi-

nos que le resultaran extraños.

Como para todos los niños de las aldeas

españolas, la jornada transcurría en gran parte

en la escuela con separación de sexos. Para los

varones, un maestro venerable, pero inflexible

y una piadosa maestra- generalmente soltera -

que enseñaba y educaba las niñas para la vida

de hogareña. Durante el crudo invierno de la

meseta castellana cada alumno debía traer se-

manalmente un atado de sarmientos secos pa-

ra la calefacción subterránea, denominada

“gloria” rústica antepasada de las modernas

losas radiantes. (Del testimonio oral del Hno.

Valentín Benedited). La asistencia escolar a to-

dos los oficios religiosos, era masiva y celosa-

mente controlada por el Magíster, de grandes

bigotes y de magros sueldos. De allí la vieja

expresión española: “con más hambre que un

maestro de escuela”.

Con apenas diez años, siguiendo los pasos

de su más fiel compañero, el futuro Hno. Ful-


· # 1


gencio Bajo, ingresa en el seminario menor de

la pequeña aldea burgalesa de La Horra, Allí

los “Frailes” así eran llamados los religiosos

por la población campesina, tenían una casa

de estudios que recibía a los niños que desea-

ban ser misioneros en el Río de la Plata.

De esta aldea, años antes, el 1919, partieron

los cinco primeros seminaristas – uno de ellos

con apenas once años, a establecer el germen

de fundación de un seminario en la ciudad de

Tandil, sobre la calle del Centenario- hoy del

Fuerte Independencia al 340, proyecto que al

año siguiente sería trasladado a la ciudad de

Córdoba, donde parecía que la tierra sería más

sensible al llamado de la vida religiosa.

En julio de 1930, el joven Nicolás Benedí-

ted, en compañía de ocho castellanos parte pa-

ra Italia, donde en la ciudad de Chieri, vecina a

Turín, realizará los estudios religiosos y de per-

feccionamiento en la lengua francesa- idioma

oficial del Instituto- preparatorios para el in-

greso a la vida religiosa.. Como signo del nue-

vo género de vida que abrazaría y con el que

se identificará de ahora en más, opta por un

nuevo nombre, el de religión: Hno. Valentín.

A partir de esta fecha el 19 de marzo de 1932,

cuando pronuncia sus primeros votos de con-

sagración a Dios, su entrega será total y sin

retaceos. Dios será el único absoluto de su vi-

da y para siempre.

De inmediato regresa de Italia, para despe-

dirse de sus seres más queridos y emprender

el viaje hacia su nuevo destino: América, más

precisamente, el Río de la Plata.

A estos seres y a su amada aldea no los

volverá a ver sino luego de transcurridos ca-

torce años. Profundo foso en el tiempo, abier-

to por la tragedia de dos guerras, la más cruel

y punzante la Guerra Civil Española, marcada

por odios y muertes entre hermanos.

Corta estadía entre los suyos. El batel de

misionero está pronto para la partida. Solo

prolongados momentos a los pies de la imagen

de la Virgen de las Viñas, la Patrona del tem-

plo de la aldea, tan llena de hermosos recuer-

dos y vivencias infantiles: el Bautismo, la

Primera comunión, las Misiones Populares

donde los aldeanos, labradores rústicos y rigu-

rosos, imponían el silencio a los niños, gol-



Canto de agradecimiento(con motivo de mis “Bodas de Diamante Religiosas”)

Señor, son quince lustros caminando

al abrigo seguro de tus alas

y llevando mi yugo en tu servicio

que cargué libremente a mis espaldas,

en el día feliz que comencé

a servirte de joven en tu casa.

Por eso, quiero darte, mi Señor,

en el día de hoy mi acción de gracias

y cantar para ti en estos versos

con mi voz temblorosa y destemplada

un cántico de amor y de alegría

que brote desde el fondo de mi alma.

Bendito seas Tú, Padre amoroso,

por concertar conmigo la alianza

que suscribí de joven en el tiempo

de fecha inolvidable y lejana.

Por tu fidelidad no desmentida

y tu solicitud asegurada,

por tu tierno cariño paternal

y el don imponderable de tu gracia

que me invitó a seguir en pos de ti,

abrazándome a la vida consagrada,

en este ocaso de mi andar cansino

de corazón te digo, muchas gracias.

Soy débil árbol en tu campo fértil,

necesitado de calor y de agua,

pues sin ellos mi planta moriría

como cirio humeante que se apaga.

Bendito seas Tú, por esta vida

ya bastante longeva y que se alarga,

pero que está al abrigo de tu manto,

mas no ajena a las bregas y batallas

ni a experiencias alegres o dolientes:

concierto musical en pentagrama.

Bendito y alabado seas Tú,

mi Señor y mi Dios de toda gracia,

por el don generoso de mi vida

ungida por el crisma y por el agua

para llevar tu nombre a mis hermanos

y ser testigo fiel de tu Palabra.


que todo lo creaste de la nada

Jesucristo, Señor de los señores,

Luz de luz y del Padre la Palabra..

Tú bajaste del cielo a ser historia

para ser uno más de nuestra raza,

liberarnos de culpa y de pecado

en el santo misterio de tu Pascua.

Alábente los pueblos de la tierra

lo mismo que los ángeles te alaban;

pues somos lo deudores de tu amor

que nos deja en la mudez y sin palabras.


Espíritu de Amor, huésped del alma,

refrigerio y consuelo en mis tristezas,

abogado de mi alma que a Ti clama

con ruegos fervorosos y exultantes

y gemidos de mística plegaria.

Si hay algo bueno en mí, Tú lo acreditas,

pues son tuyos los dones de mi alma,

el amor que me mueve a sermejor

concede al corazón serena calma

y da en la tempestad serenidad

y suave placidez en la bonanza.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu

en las noches sin luz y en las mañanas,

que salpican la tela de mi vida

con sus luces, sus sombras y sus lágrimas.

Al Dios Trino, Señor y providente,

que da vida a los cuerpos y a las almas,

elevo este salmo agradecido,

como ofrenda filial ante tus plantas.

Ya María, la Reina de los cielos

Virgen de Nazaret, inmaculada,

Estrella precursora de la Vida,

que nos diste al Señor que se esperaba,

te ruego no te olvides del favor

que a diario te pido en mis plegarias.



· # 1


peandoles las cabecitas de los más bulliciosos,

con sus gorras sucias, fruto de su jornada de la-

branza. Como un moderno cruzado póstrase

ante el Santiago Matamoros, montado en un

blanco corcel, espada batiente al aire, pisotean-

do a sus enemigos. De ahora en más la consa-

gración a María y una entrega quijotesca al

Señor, propios del misionero español, serán

sus consignas ( Testimonio oral del Hno. Va-

lentín)

Desembarca en Montevideo hacia fines de

1933 en compañía de sus ocho compañeros es-

pañoles – uno de ellos, el Hno. Victorino Iz-

quierdo, le sobrevive en Montevideo,

Es en Progreso, departamento de Canelo-

nes, a tan solo treinta kilómetros de Montevi-

deo, alejado del bullicio de la gente y en un

paisaje rodeado de colinas cubiertas de viñe-

dos, donde de inmediato se somete a las duras

exigencias de la inculturación y de los estudios

del magisterio.

En 1935 inicia su actividad educadora entre

los niños más pequeños de Preparatorio – anti-

gua designación del moderno Preescolar- en el

Colegio San Juan Bautista de Pocitos que aca-

baba de fundarse, siendo su primer director el

Hno. Teódulo, prestigioso religioso y maestro

de maestros.

El 31 de enero de 1936, junto a 15 religiosos

de la Sagrada Familia, viaja a la ciudad de La

Plata, entre los cuales, el muy recordado Hno.

Blas (Cristóbal Troncoso), para obtener el títu-

lo de Maestro Normal Elemental , en la presti-

giosa Escuela Normal Nacional Nº 1, vecina a

la Catedral Platense.

Los exámenes en calidad de libres para ob-

tener el título de Maestro Elemental eran su-

mamente exigentes, no solamente en la teoría

pedagógica y en la didáctica práctica, que

también había que aprobar los aspectos psico-

físico: El informe médico, las pruebas de fo-

niatría y el examen psicológico, muy minucio-

sos. Cualquier defecto físico o psíquico era un

impedimento para la admisión e ingreso a la

docencia.

El Hermano Valentín recordara siempre su

hermosa experiencia de ese mes pasado en La

Plata: la Catedral cuyos pisos graníticos aca-

baban ser colocados, los edificios públicos, los

Museos, el Zoológico y la comunidad de

Sacerdotes Salesianos que le brindaron hospi-

talidad.

En febrero de 1936, llega a la ciudad de

Tandil donde por su larga permanencia será

como un referente de la memoria viva del Co-

legio San José. Comienza como maestro de

Preparatorio, pero en conformidad a las exi-

gencias internas, durante nueve años prose-

guirá su formación, especializándose en la

Enseñanza de Castellano y Literatura, Clásica



y Latino- Americana.

En el Colegio San José fue escalando todos

los niveles siendo designado Director General

entre 1960 y 1966.

Recuerdo imperecedero de su presencia en

el Colegio San José, es el Himno Institucional,

cuya música fue compuesta por el recordado

Maestro, Prof. Don Isaías Orbe y la construc-

ción del edificio del Secundario sobre la calle

Chacabuco. Es durante su directorado que los

Exalumnos y Unión de Padre equipan todos

los laboratorios y comienzan la estructura del

gimnasio, con miras a que funcione como Cine

Público.

A nivel de Instituto, ejerció numerosos car-

gos en Alta Córdoba y en el Centro de forma-

ción religiosa del Colegio Escuti. Íntimo amigo

y compañero de tareas del recordado Herma-

no Eliseo Marlasca, fue Maestro de Formación

de los futuros Hermanos – Maestro de Novi-

cios en Montevideo y Córdoba.

Después del Concilio Vaticano IIº fue desig-

nado miembro permanente de la Comisión en-

cargada de reformar y redactar las Nuevas

Constituciones de los Hermanos de la Sagrada

Familia.

En 1972 es designado Superior Provincial.

En plena crisis desencadenada por el post-

concilio, supo conducir con mucho tacto y

prudencia los destinos de la provincia religio-

sa de Nuestra Señora de Luján. Pese a la signi-

ficativa deserción de los religiosos jóvenes,

mantuvo el crecimiento y fortalecimiento de

las obras educativas.

Terminados los tres períodos de provincia-

lato establecido por las Constituciones, es de-

signado Rector del Colegio Sagrada Familia de

la Capital Federal 1981- 84 y luego Director y

Superior de la Comunidad del Colegio Gabriel

Taborín de la ciudad de Córdoba, donde ha

dejado entre sus alumnos y docentes los más

cálidos recuerdos. Pese a su ceguera creciente,

a principios de los años noventa vuelve como

Superior de la Comunidad de Buenos Aires y

en 1995 - limitado por una ceguera que avanza

implacablemente, se retira definitivamente a

la Casa de Descanso de los Hermanos Mayo-

res del Escuti en las afueras de Córdoba,

Quizás sean estos 15 años de soledad y si-

lencio, los más fecundos y luminosos de su vi-

da. Sus largas horas de insomnio que

comenzaban a las dos de la madrugada se col-

maban con el rezo del Santo Rosario que re-


· # 1


petía varias veces al día. La música y medita-

ciones de Radio María y las Noticias Matuti-

nas, eran el alimento invalorable, que luego

compartía con sus Hermanos en la hora del de-

sayuno. De excelente carácter, que conservó

hasta el último día, no guardó nada para sí; las

buenas noticias de los medios, la escucha aten-

ta a los Hermanos y amigos que venían a visi-

tarlo. La delicadeza en el trato con sus

enfermeras y acompañantes. De notable memo-

ria sabía desplazarse solo por todo el claustro..

De ejemplar testarudez espiritual era el pri-

mero en llegar a la capilla para participar de la

oración comunitaria.

En esta última etapa de la vida es donde los

ancianos se hacen videntes y los ciegos , cono-

cedores del alma humana.

Sus nobles sentimientos, los ideales que le

persiguieron desde su juventud, su misma si-

tuación de limitaciones dilatan su corazón y

con pausadas palabras los cánticos e himnos

de alabanza.

El feliz aniversario de un cohermano o una

noticia necrológica eran motivos inspiradores

para resaltar las virtudes de la persona amada.

Los temas en la poética del Hno. Valentín

son siempre recurrentes y parecieran contrapo-

nerse: Luz y Tinieblas - Lejanía y Cercanía -

Tempestad - cercanía Rencuentro - Lejanía, Os-

curidad, la luz, el marinero y caminante, vete-

rano de tempestades que anhela la llegada al

puerto.

La Oda a su Muerte es como el testamento

espiritual escrito poco tiempo antes de la parti-

da.

En el atardecer del 8 de septiembre, Nativi-

dad de María, día de los Consagrados, co-

menzó su lucha agónica, no para derrotar a la

muerte y las tinieblas sino para encontrar la

luz y la Vida tan deseada, lucha que como la

del patriarca Jacob con el Señor, terminaría so-

bre su lecho solo al amanecer: en Penuel o

Rostro de Dios: “He visto a Dios cara a cara y

aún estoy vivo” - Génesis 32, 30- 32.

Partió a los 96 años, en vísperas de un nue-

vo aniversario, donde los ángeles y santos le

estarían esperando, para cantarle: “que lo

cumplas feliz, Hno. Valentín”.

Cuando yo muera

No lloréis sobre mí cuando yo muera;

La muerte no es hundirse en el olvido;

Es pasar del invierno a primavera

Es la pascua real del redimido.

La muerte no es macabra ni es huraña

Ciñe verde laurel, y en sus fronteras

Tiende un puente de luz blanca y extraña

Acercando entre sí las dos riberas.

La muerte es despertar a lo real

Despojándose aquí, de lo aparente

Para volar sin lastre a lo inmortal

En brazos del Amor omnipotente.

Cuando la noche cierre ya mis ojos

Para quedar en ellos prisionera,

No llevéis luto sobre mis despojos,

No lloréis sobre mí cuando yo muera.

Verted sobre mi tumba una plegaria,

Como vierte la aurora su rocío

Sobre la rosa grana y solitaria

Que se abre a los calores del estío.

No hagáis duelo pormí, sólo oraciones

Para alivio de mi alma pordiosera

Ysi a Dios devolví todos sus dones,

No lloréis sobre mí cuando yo muera.

Obras del Hno. Valentin Benedited

• Teología de la Vida Religiosa

• Vida religiosa (1974)

• Vía crucis y los siete dolores de la

Virgen María

• Hacia la otra orilla (1997)

• En busca de nuestra identidad

• En el otoño de la vida

• Trilogía (82 años)

• Grabado en la noche (1999)

• Espigando

• Espigando II

• Espigando III (2003)

• Sembrador

• Libro de poemas

• Motivaciones

• Otoño (1990)

• Rastreando (2004)

• En busca de mi identidad


U NA VEZ MÁS COMO TODOS LOS AÑOS…

LOS SOCIOS Y SOCIAS DE LA ASOCIACIÓN

SAGRADA FAMILIA NOS REUNIMOS en

nuestra Asamblea Anual Ordinaria… 2011. El

encuentro fue convocado para los días 29 y 30

de octubre en el colegio Gabriel Taborin. La

convocatoria de dos días fue con un temario

nutrido y significativo. Hicimos memoria y ba-

lance de este periodo 2010 - 2011, elegimos nue-

vas autoridades, nombramos socios nuevos y

dieron un paso algunos socios que pasaron de

su condición de protectores a socios activos,

confirmamos la centralidad de nuestro Hori-

zonte Pedagógico Pastoral (HPP) y nos alegra-

mos con los pasos dados en la obra popular

educativa de Santa Lucía.

Elegimos autoridades en clave de servicio

y disponibilidad hacia la comunidad, aprecian-

do y agradeciendo los dones de cada uno y ca-

da una puestos al servicio del sueño de Dios

para nosotros: la Construcción del Reino. He-

mos dado pasos significativos en clave de fra-

ternidad, trabajo en equipo, sueños

compartidos.

Hemos descubierto que queremos confir-

mar la centralidad del Horizonte Pedagógico

Pastoral (HPP) como camino de conversión

personal e institucional, que hemos dado pa-

sos en este proceso y que nos sentimos llama-

dos a nuevos desafíos. Hemos visto que el

Horizonte Pedagógico Pastoral es una invita-

ción a profundizar nuestra vocación de docen-

tes Sa.Fa en el contexto de esta Familia

Carismática.

Nos hemos alegrado y emocionado con los

avances en la Obra Popular Educativa de San-

ta Lucía. Se presentó el proyecto de edificio, la

obra en marcha y a la Comunidad Animadora.

En una Misa muy significativa, todos los so-

cios y socias, hicimos el gesto de envío a esta

Comunidad que será la primera presencia es-

table en Santa Lucía. Compartimos una sen-

sación de alegría y paz, de un Sueño

Compartido que se va haciendo realidad, y ese

“perfume” que nos deja la presencia de Jesús

en la comunidad.

Por distintos motivos hubo ausencias en-

trañables en esta asamblea pero sumamos la

novedosa presencia de algunos Hnos. de Uru-

guay que además de mate, aportaron su pre-

sencia, su fraternidad y la alegría de celebrar

los 56 años de vida consagrada del Hno. Roge-

lio.

Que María de la Esperanza bendiga a esta

nueva Comisión Directiva y a la escuela de

Santa Lucia que llevará el nombre de esta nue-

va Provincia Religiosa.

Asociación de la Sagrada Familia

Córdoba, 29 y 30 de octubre

Una vez más, comotodos los años. . . en unaño especial


· # 1

Córdoba, 01 de Noviembre de 2011

N OS ACERCAMOS A UDS., A FIN DE COMUNICARLES QUE EN LA ASAMBLEA ANUAL

ORDINARIA DE LA ASOCIACIÓN DE LA SAGRADA FAMILIA, REALIZADA EL 29 Y 30 DE

OCTUBRE DEL CORRIENTE AÑO, LOS SOCIOS PRESENTES APROBARON LA SIGUIENTE

COMISIÓN DIRECTIVA Y REVISORA DE Cuentas para esta nueva gestión:

Comisión Directiva 2011- 2013

Presidente: Bernabey, Mario

Vicepresidente: Casih, Javier

Vocales titulares: Auad, Leonor

Hno. Bruzzoni, Edgardo

Caletti, Carlos

Carol Lugones, Teresita

Livy, Norberto

Nilia, Vanina

Vocales suplentes: Lorenzón, Laura

Alberio, Marisol

Comisión Revisora de Cuentas 2011- 2013

Revisores de Cuenta Titulares: Aimetta, José

Hno. León, Juan Carlos

Raco, María Paula

Revisor de Cuenta Suplente: Francile, Elsa María

Saluda cordialmente, en J.M.J. y el Hno. Gabriel.

Mario I. Bernabey

Presidente

Asociación de la Sagrada Familia


En Minas y con Gabriel. . .

E L VIERNES 30 DE SEPTIEMBRE FUE UN DÍA,

SIN LUGAR A DUDAS, MUY ESPECIAL Y DIS-

FRUTABLE. ASÍ COMO EN AÑOS ANTERIO-

res habíamos ido a Salto, luego a Canelones y

por último a San José, el destino del equipo de

Animación “Presencia del Vble. Hno. Gabriel”

de este año fue el colegio San José en la pre-

ciosa ciudad de Minas. Ahí nos encontramos

con una comunidad educativa motivada, expec-

tante y preparada en todos sus detalles, espe-

rando nuestra visita.

El camino de ida estuvo signado por el diá-

logo, compartir vivencias, el mate y unos ricos

bizcochos.

Todo auguraba un buen encuentro, ya que

la preparación había sido muy cuidada. Los me-

ses anteriores, tanto en el colegio de Minas, co-

mo, en nuestro equipo, se había estado

trabajando activamente para que fuera algo

realmente significativo.

Llevábamos en nuestras mochilas marcado-

res, tizas de colores, pinturas, cancioneros,

CDs, telas… y en nuestros corazones la ilusión

de compartir con los minuanos aquello que no-

sotros consideramos un tesoro: el espíritu vivo

y presente de nuestro Hno. Gabriel; como

siempre, fuimos a dar y recibimos mucho más

de lo que ofrecimos…

La consigna era y es que el Hno. Gabriel

siga presente, y que su fecunda y comprometi-

da vida siga alentando y motivando, que sea

lugar donde mirar y aprender, espiritualidad

que nos nutra, espacio de reflexión y oración,

espejo en donde ver reflejadas las virtudes na-

zarenas.

Por la mañana nos encontramos con los

alumnos de Secundaria, intercambiamos expe-

riencias y pensamientos en torno a las decisio-

nes, la voluntad, el afrontar las adversidades,

la resiliencia; poniendo la vida del Hno. Ga-

briel como lugar común para confrontar con

nuestra vida.

Fuimos gratamente sorprendidos por los

alumnos mayores que nos mostraron cómo las

redes sociales pueden ser puestas al servicio

de una noble causa y ser buenas vinculando y

tejiendo relaciones. Iniciaron una página que

tenía por nombre SAFA Minas, luego de verla

Colegio "San José" de Minas, 30 de septiembre

En Minas y con Gabriel. . .Ma. Ema Pintos


· # 1

En Minas y con Gabriel. . .

y compartir comentarios que ellos habían pu-

blicado en torno a la figura del Hno. Gabriel,

les sugerimos que le cambiaran el nombre por

Amigos del Hno. Gabriel, nombre que nos pa-

recía más convocante, y con el cual más perso-

nas nos podemos sentir identificados y

animarnos a expresarnos en ella.

Como corolario de lo intercambiado con

los chicos de Primer y Segundo Ciclo fue la ex-

presión plástica: pancartas, mural y diversos

mensajes motivadores, todos con la impronta

del Hno. Gabriel.

Nos despedimos con un momento de ora-

ción que nos hizo sentir que no importa cuál

sea nuestro lugar de origen; la vida y valores

del Hno. Gabriel y el carisma nazareno nos

son propios y son factor de hermandad.

Al mediodía nos agasajaron con un riquísi-

mo almuerzo y una más agradable charla.

A la tarde fue el encuentro con los niños,

nada mejor que iniciarlo todos juntos desde

N5 hasta 6º y en la hermosa Capilla del cole-

gio. Una vez más lo convocante y motivo de

unidad estuvo dado por lo nazareno, Jesús,

María y José, y la presencia siempre cercana

del Hno. Gabriel.

¡Cuántos momentos inolvidables pasamos

en las distintas aulas, qué frescura, motivación

y conocimientos de los niños, la cercanía, ca-

riño y admiración hacia Gabriel eran absoluta-

mente palpables, así como el trabajo y

dedicación de las maestras!

Jugamos, aprendimos y rezamos juntos.

El fin de la jornada fue un encuentro con

las Maestras, Catequistas de los distintos sec-

tores y los Directores en el que compartimos

experiencias y formas de vivir esta espirituali-

dad SAFA, así como también palabras de

aliento y motivación del Hno. José Mario –

Animador Provincial de la Causa de Beatifica-

ción del Vble. Hno. Gabriel – que dieron mar-

co y sostén a nuestra hermosa y gratificante

tarea.

Vayan unas palabras de agradecimiento,

valoración y reconocimiento a todas y cada

una de las personas del San José de Minas, en

forma muy especial a Rosana, nuestra querida

compañera de Equipo, por habernos hecho

sentir como en casa e integrantes de una mis-

ma familia.

Ruego a Dios que siga bendiciendo a la

gran Familia SAFA, y que seamos dignos se-

guidores y fieles testigos de la obra del Vble.

Hno Gabriel.

Recordando las palabras de Jesús “La mies

es mucha y los obreros pocos, rueguen al

Dueño de la mies que envíe obreros a su

mies”; pidamos esperanzados y confiados a

Dios para que haya cada vez más obreros para

recoger la cosecha del Hno. Gabriel, y que

seamos decididos sembradores de semillas

nuevas…

Un saludo fraterno en Jesús, María y José.


C UANDO SE PROYECTA UN ENCUENTRO DE

CATEQUISTAS, NO SE PUEDEN PRONOSTI-

CAR SUS EFECTOS. SE INSINÚA LA PRESEN-

cia de Alguien que prometió acompañar a quie-

nes se congregan en su Nombre. Una presen-

cia que multiplica al infinito los esfuerzos

humanos. Y permite descubrir horizontes nue-

vos y limpios allí donde sólo aparecían nuba-

rrones.

Desde la partida, hubo que "destrancar

puertas".. . Pero luego, el ómnibus fue lIenándo-

se de nuevas presencias a lo largo del camino.

Un viaje de esperanzas madrugadas. Porque la

ESPERANZA, hecha COMUNIDAD, se pone

en camino antes de que salga el sol. El sol de-

rrama pródigamente su luz en quienes saben

aprovechar las penumbras de su aparición. Y

el sol se hizo presente a pesar de los anuncios

meteorológicos.

La presencia del Espíritu siempre nos sor-

prende. Se hizo brisa suave en la bienvenida

de los niños maragatos cuando llegamos a la

Catedral. Y se transformó en calidez de plega-

ria en la celebración eucarística. El Celebrante,

acompañado de otro sacerdote y un diácono,

puso todo su acento personal y profundo al

Colegio Sagrada Familia de San José de Mayo, 13 de agosto de 2011

Una mano pródigaen semillas

Hno. Héctor Da Rosa

XVI Encuentro de Catequistas Sagrada Familia - Uruguay


· # 1

centrar la atención en Jesús, el primer convo-

cante de la jornada. Las voces vibrantes del co-

ro, la selección de las canciones, la comunión

de los espíritus que se realizó desde el encuen-

tro, creó un ambiente de oración abierto a la

Presencia de Quien nos llama y envía. La ima-

gen de la "lluvia-Palabra" de Isaías, la mano

pródiga en semillas del Sembrador, nos puso

en contacto viviente y agradecido hacia Quien

derrama gratuita y abundante su siembra en to-

das las tierras de los hombres.

Desde la Celebración, ya éramos tierra fér-

til para la siembra del día. Miguel, con todo su

entusiasmo juvenil, nos recordó, con extrema

vivacidad cuál es el núcleo de un KERIGMA

fiel a Quien nos envía: nuestra íntima unión

con Él. Todas la estructuras, los recursos técni-

cos y didácticos, las dinámicas y estrategias,

están al servicio de nuestro ser evangelizador

en íntima unión con Quien nos envía.

En la propuesta del P. Miguel se conjuga-

ron voces autorizadas de nuestra Iglesia y su

experiencia personal. El análisis crítico de

nuestra realidad no invalida lo que realizamos

pero nos pone en camino hacia nuevas metas,

nuevas exigencias, nuevos compromisos que

surgirán de una comunión íntima con Jesús

que nos envía. Él es el horizonte de nuestra ES-

PERANZA.

El encuentro se hizo compartir fraterno en

el almuerzo, servido generosamente y con ex-

quisitez de manjares. Luego, en el gimnasio, el

encuentro tuvo fragancia de arte y música de

un conjunto local. Pequeños grandes detalles

de la comunidad que nos recibió.

Por la tarde, el Hermano Edgardo nos hizo

revivir la instancia eclesial de APARECIDA.

Nos puso al tanto de algunos aspectos no

siempre conocidos del proceso que vivieron

los participantes de la Conferencia: la pro-

puesta inicial superada por los protagonistas,

los primeros pasos hacia el documento final, el

ambiente afectivo de la Conferencia, el signifi-

cado de "discípulos misioneros", el entusiasmo

contagioso suscitado por la presencia de miles

de peregrinos en el Santuario, la presencia

materna de María en las conclusiones... Una

cantidad de aportes brindados por un Herma-

no integrante de la Conferencia, que a veces

no están presentes en la consideración de

quienes sólo leemos el documento. Una ins-

tancia más para apasionarnos por el anuncio

del Reino y hacer posible un mundo más hu-

mano.

La despedida tuvo sabor de un "hasta lue-

go". Así nos lo hicieron sentir nuestros cate-

quistas salteños que nos recibirán el año

próximo.

XVI Encuentro de Catequistas Sagrada Familia - Uruguay


C OMO EQUIPO DE ÁREA DE ANIMACIÓN

DE CATEQUESIS VALORAMOS QUE FUE UN

ENCUENTRO PARA PODER “SENTIR EL AR-

dor de ser transmisores de la Fe”.

El lema propuesto: “Apasionados por el Rei-

no, desde Nazaret, anunciamos que es posible

un mundo más humano”, nos puso en camino

para reflexionar y profundizar con la ayuda

del P. Miguel Pastorino, sobre “Una mirada crí-

tica a nuestra Pastoral” y “Evangelización: Mi-

sión esencial de la Iglesia”. Y del Hno. Edgardo

Bruzzzoni con “Aparecida desde la Cateque-

sis”. El trabajo propuesto fue muy bueno y

muy productivo. Aunque quedó un “gusto a

poco”, pues los tiempos previstos no dieron lo

suficiente como para seguir ahondando más.

Queda pendiente una pregunta ¿qué salida

tiene la problemática que se planteó sobre la

Catequesis? ¿Qué se hace? Y es bueno, porque

nos deja tarea para continuar.

Yendo a lo que fue el clima del Encuentro

rescatamos como muy positivo el cambio de la

hora de la celebración, porque al llegar ya los

niños del Colegio nos esperaban en la puerta

de la Catedral con un entusiasmo contagioso

que nos permitió vivir con mayor intensidad

la Eucaristía compartida. La homilía del P. Jor-

ge Armas nos puso en sintonía para todo el

trabajo del día. Las canciones y los instrumen-

tos integrados a las mismas nos hicieron vi-

brar.

La comunidad de San José nos brindó una

cálida bienvenida que se apreció en el esme-

ro de la preparación de todo el encuentro:

desde la bienvenida, el arreglo del Colegio, el

almuerzo, el espectáculo luego del mismo, to-

do hecho con cariño y dedicación.

La participación de alumnos fue notoria.

Fue buena la experiencia de toda la prepara-

ción. En definitiva, el hacer los Encuentros de

cada año en distintas Comunidades ayuda, da

participación, moviliza y hace más visible el

“Espíritu Nazareno” que queremos vivir.

Al finalizar el Encuentro la invitación de

la Comunidad de Salto para el año que viene

causó muy buena impresión, con un marco

digno de proximidad y cariño.

Agradecemos la calidez con la que fuimos

recibidos y nos parece que valió la alegría del

Encuentro.

XVI Encuentro de Catequistas - Uruguay

Reunidos para evaluarRosario Llugain

Equipo de Animación de Catequesis


· # 1

Inauguración del nuevo edificio de Nivel Inicial en el Colegio San José de Tandil

Momentos previos a. . .

E N EL MES DE JULIO COMENZAMOS A EMBA-

LAR, GUARDAR, DESCARTAR LOS ELEMEN-

TOS, MATERIALES, MUEBLES, QUE

trasladaríamos al nuevo edificio ¡Cuánto traba-

jo! Pero qué satisfacción de que fuera en equi-

po, en el cual debemos destacar la

colaboración de nuestros niños, que con entu-

siasmo les decían a sus padres: -Estamos guar-

dando todo en cajas para llevarlo al Jardín

Nuevo.

Muchos viajes a la obra, fotos siguiendo la

construcción, emociones, alegría, tristeza, olo-

res distintos, colores, nuevos paisajes, pero nos

íbamos de nuestra casa... inaugurábamos “casa

nueva”.

El viernes 29 se trabajó en horario corrido,

arreglando salas, preceptorías. SUM, etc. para

que el día 1/8 / 11 estuviera todo en orden para

recibir a los niños de tres, cuarto y cinco años.

Ese día estuvimos acompañados por el Conse-

jo Directivo, Inspectoras y Hnos. de la congre-

gación.

Hasta el gran día, 31/8 /11, en el que se ce-

lebraría el Acto Oficial de la inauguración es-

tuvimos abocados a “vivir el espacio nuevo”

pero también, a prepararnos para ese momen-

to, con muchas expectativas y ansiedades

Y por fin llegó: todo el equipo docente es-

tuvo presente a las 9 hs. ultimando detalles: el

estacionamiento del jardín fue utilizado para

que los presentes y autoridades asistieran al

evento, estaba para la gran fiesta, con mil si-

llas para los mil alumnos del colegio e invita-

dos. Qué alegría ver llegar a colegas de

diferentes escuelas, de nuestra congregación,

docentes e inspectores que fueron parte de

nuestro nivel, allá por la fundación y la gran

alegría de tener con nosotros al Superior Ge-

neral, al Hno Provincial y a su Consejo.

Con los acordes de la banda de música de

la Primera Brigada Blindada se izó la bandera

en el patio del Jardín; entraron banderas de

ceremonias de nuestro colegio y de institucio-

nes invitadas, se entonaron las estrofas del

Himno Nacional Argentino, hubo cortes de

cintas, palabras alusivas cargadas de gran con-

tenido, con muchos recuerdos, y con una gran

cuota emotiva.

Como broche de oro llegaron ellos, prota-

gonistas de la jornada: los niños del Nivel Ini-

cial, primero y segundo ciclo, con sus

maestras dándole colorido, brillo y sentido a la

ocasión.

Recordemos a nuestro Fundador, el Hno.

Gabriel que nos dijo: Si la obra es de Dios, él

la hará próspera...

Esperando el día quequedará sellado en laInstitución

Nivel Inicial -Jardín San José


S E REALIZO DEL 12 AL 13 DE AGOSTO EN VI-

LLA SAGRADA FAMILIA, SAN ANTONIO DE

ARREDONDO, CON CASI TREINTA PARTICI-

pantes entre laicos y hermanos de los distin-

tos colegios de Argentina: Taborin, Escuti y

Bell Ville de Córdoba, Sagrada Familia de Capi-

tal Federal y San José de Tandil.

El motivo, ofrecer un espacio donde poder

descubrir y compartir la experiencia del paso

de Dios por la historia personal y comunitaria

en la labor de cada uno como docente y desde

allí poder repensar lo conocido y tomar con-

ciencia de las necesidades para asumir una es-

piritualidad encarnada en el misterio de

Nazaret, integrándola al propio itinerario de

maduración humana y espiritual.

No queriendo estar ajenos a los desafíos de

la nueva Provincia bajo la mirada de María,

Sra. de la Esperanza, es que esta experiencia,

se suma junto a otras como forma de seguir

creciendo juntos en humanidad, profundizan-

do en el cuidado fraterno y solidario de nues-

tras relaciones como familia SAFA.

El lema convocante era: “Poder acercarnos

a ellos, alejándonos” y se cumplió aquello de

alejarse para estar cerca, aquello de tomar dis-

tancia para releer lo que nos pasa. Así en me-

dio de las sierras fue posible tomarse un

tiempo para sí mismo y con los demás. Tiem-

po y espacio de reflexión, de oración, de cele-

bración.

Con muy buena predisposición de los parti-

cipantes que se “dejaron conducir”, con una to-

tal actitud de apertura y disponibilidad, a lo

que se les presentaba. “Confiaron” y “estuvie-

ron a la espera” recibiendo, compartiendo, vi-

viendo cada cosa que iba surgiendo.

El encuentro fue muy productivo y movili-

zador incitó a redescubrir el lugar de cada uno,

a posicionarse percibiendo en qué etapa de la

historia personal se estaba viviendo como do-

cente SAFA. Momentos fuertes, personas que

hicieron posible ser parte de esto y a construir

entramado de relaciones desde nuevas signifi-

caciones.

Canciones, dinámicas, películas, imágenes

y otros tantos recursos cargados de simbolis-

mo colaboraron a crear el clima que se vivió

esos días.

Finalizó con la celebración de una misa

peregrina que comenzó en la tranquera, pa-

sando por diversos sectores de la quinta y

concluyó con la eucaristía en la capilla.

Este retiro permitió el encuentro con la

realidad personal, institucional y con otras

realidades de las escuelas SAFA

Muchos son los recuerdos y sensaciones

de quienes participaron, pero se hace difícil

plasmarlos en palabras.

La intima emoción de querer compartirlo

“ya” con otros, el sabor de una fuerte vivencia

compartida, la alegría de haber caminado jun-

to a otros un tramo de ese camino común, de

haber compartido: Nazaret en lo cotidiano, en

una mirada, en una sonrisa, en un abrazo, en

un mate…

La sensación de querer que no termine “to-

davía”.. .

Los tiempos en los que estamos inmersos

con la vorágine de lo cotidiano hacen difícil

poder tomarse un tiempo gratuito para cele-

Encuentro para Docentes

“Caminos Nazarenos”M. Mercedes Guerrero

Encuentro “Caminos Nazarenos” - Argentina

· noviembre 2011 · 35· # 1Revista de laProvincia Nuestra Señora de la

Encuentro del Consejo General con los Hermanos ProvincialesVilla Brea, Turín, octubre de 2011.

Retiro de las Fraternidades Nazarenas,Uruguay.Florida, 25 y 26 de junio de 2011.

Inauguración del nuevo edificio de Nivel InicialColegio San José, Tandil, 31 de agosto de 2011.


InterSAFA de los Primeros años de Liceo.Liceo Nuestra Señora de Guadalupe, Canelones, 3 de setiembre.

XVI Encuentro de CatequistasSagrada Familia - Uruguay.Colegio Sagrada Familia de San José de Mayo, 13 de agosto.

Fin de Semana como enNazaret IVilla Guadalupe, Canelones, 25 al 28 de agosto.


· # 1

Encuentro “Caminos Nazarenos” - Argentina | “Talita Kum”, Buenos Aires

brar, emocionarse, abrirse a los demás, cantar,

compartir, aprender a encontrar y a encontrar-

se… poder hacerlo y hacerlo como hermanos

de una misma familia con ideas, sensaciones,

percepciones comunes o no tanto es muy bue-

no.

En cuanto al equipo animador, si bien nun-

ca antes habíamos trabajado juntos, fue una

experiencia muy enriquecedora y se pudo vi-

vir el “ser equipo”, tanto en la preparación de

cada dinámica, como en el desarrollo o la eva-

luación. Quienes tenían más rodaje en esto

compartieron pacientemente su bagaje, respe-

tando los tiempos o titubeos de los más nue-

vos. Pudimos vibrar ante lo que íbamos

descubriendo, haciendo también nosotros cami-

no.

De regreso se compartieron los ecos de

“Caminos”, se vio la forma de reproducir y

trasmitir lo vivido, se llevaron recuerdos, aro-

mas, colores, fotos, rostros…

Se volvió con la sensación de querer hu-

manizar nuestras relaciones, nuestras institu-

ciones, cubrirlas de ternura, cuidar la vida que

hay en ellas, para que nuestras escuelas como

Nazaret, sean escuelas de humanidad.

“Hay caminos que se cruzan como los

hay paralelos.

Por si alguien me necesita los que se

cruzan prefiero.

Al encontrarse los nuestros pudimos fundar

un sueño”

(“Camino al amor”Peteco Carabajal)

L OS DÍAS 17 Y 18 DE SEPTIEMBRE NOS EN-

CONTRARON EN LA CIUDAD DE BUENOS AI-

RES PARA SER PARTE DE “PREPAREN EL

camino”, un taller de formación para animado-

res de pastoral juvenil recreado por la funda-

ción Talita Kum. El mismo nos invitó a

reconocer y reflexionar en torno a los desafíos

que presenta acompañar a los jóvenes en esta

cultura.

Desde la participación y la fraternidad fui-

mos transitando diversos temas, descubriendo

nuevos “mapas” a la vez que reacomodábamos

los viejos. Comenzamos reconociendo algunos

rasgos de la cultura juvenil de estos tiempos y

luego pudimos reencantarnos con la vocación

al discipulado de Jesús.

Celebro la alegría del encuentro con otros

animadores Sa Fa de Tandil, Buenos Aires,

Córdoba, Bellville, Uruguay y Santa María,

descubrirse juntos llamados -en distintos

tiempos, lugares, circunstancias- a ser anima-

dores, poder continuar construyendo juntos

una identidad común de animadores SaFa en

nuestros lugares y tener nuevamente la posi-

bilidad de jugar, cantar, crear, disfrutar y com-

partir la vida juntos.

“Talita Kum”, 17 y 18 de septiembre, Buenos Aires

Preparen el camino.. .Juan Martín Duana


"La historia milenaria del cristianismo es

una mezcla fecunda de evangelización y educa-

ción. Anunciar a Cristo, verdadero Dios y ver-

dadero hombre, significa llevar a la humanidad

a plenitud y, por lo tanto, sembrar cultura y civi-

lización. No hay nada en esa acción que no ten-

ga un importante valor educativo".

(CEI, Educare alia vita buona delVangelo, pre-

sentazione).

EL ÚLTIMO DOCUMENTO DE LOS OBISPOS ITA-

LIANOS SOBRE EL TEMA EDUCARE ALIA VI-

TA BUONA DEL VANGELO EXPRESA CON

estas palabras la pretensión cristiana de ser un

recurso de educación en las historias individua-

les, en las relaciones civiles, en el encuentro en-

tre culturas y religiones.

No tiene que pasar desapercibido el funda-

mento teológico de tal pretensión. No es sólo

filantropía, amor por lo humano en todas sus

expresiones. La fe cristiana cree en un Dios

que se ha hecho humano para devolver a cada

hombre su dignidad. De ahí la inspiración pro-

funda del su actuar: "Quien sigue a Cristo, el

hombre perfecto, se convierte él también más

hombre" (GS 41).

Es la afirmación del documento conciliar

Gaudium et Spes, y de aquella otra expresión

que dice la pasión y compasión de la Iglesia

por lo humano: "Las alegrías y las esperanzas,

las tristezas y las angustias de los hombres de

hoy, de los pobres, sobre todo, y de todos los que

sufren, son las alegrías y las esperanzas, las tris-

tezas y las angustias de los discípulos de Cristo,

y nada hay de auténticamente humano que no

encuentra eco en su corazón".

La antropología cristiana nace de su teo-

logía, del cuidado por el hombre que profesa

haber recibido y continúa recibiendo

continuamente de su Dios. Clemente de Ale-

jandría, un autor del siglo II, le atribuye a

Jesús el título de “educador” y a los cristianos

el de “alumnos de la divina pedagogía”. Parti-

cularmente sugestiva es la imagen de Dios en

el Génesis que modela al hombre, lo forma,

con sus manos: el Verbo y el Espíritu, dirán

los Padres de la Iglesia. El pensamiento de los

Padres reitera la afirmación que el Espíritu

Santo, el mismo que ha dado forma a la huma-

nidad de Jesús de Nazaret hasta el don libre de

sí por amor sobre la cruz, ha sido derramado

en todos los corazones y que implícitamente

conduce cada hombre, cada mujer, hacia el

cumplimiento de la misma humanidad, “a

imagen y semejanza” del Hijo. Una tal pers-

pectiva teológica y antropológica ha inspirado

dos milenios de compromisos del cristianismo

en favor del hombre y de su formación.

No es mi intención describir esta historia

en la que sería fácil documentar páginas edu-

cativas importantes, como también lo contra-

rio, evidentemente. La Iglesia en efecto ha

pagado sus deudas culturales, no logrando

siempre inscribir en el campo de la formación

y de la educación de las conciencias, la liber-

tad y la fecundidad inspiradas en el Evangelio.

Aunque puede parecer banal, mi interven-

ción de creyente quiere manifestar la contri-

bución educativa del cristianismo en su forma

más sencilla y popular, la de la catequesis y

su expresión más tradicional, la institu-

ción educativa del catecismo. La gran ma-

Aporte de la fe cristiana a la educación humana

El “bonito riesgo” deeducar en la fe

H. Enzo Biemmi

(Conferencia del Hermano Enzo Biemmi en un ciclo de encuentros organizados por la Asociación “Las dudas de

los no creyentes" de la Universidad Bicocca de Milán, sobre temas de educación y valores de la laicidad)



· # 1

yoría de los italianos, al menos hasta las más

recientes generaciones, ha ido a catecismo, tie-

ne en la memoria la hora semanal de catecis-

mo, la figura de una mamá catequista, el

álbum de fotografía de la primera comunión y

de la confirmación. La del catecismo es un for-

ma popular de educación, incluso decimos que

forma parte de las prácticas pobres en peda-

gogía, pero que transmiten experiencias valiosas

y orientaciones de humanidad de una genera-

ción a otra. Las prácticas pobres en pedagogía

no son siempre "pobres prácticas" y a menudo

transmiten humanidad, valores y cultura, aun-

que no capitalizados por la reflexión teórica.

Desde los primeros siglos de la Iglesia, has-

ta de la institución del catecumenado de los

adultos del período que va del siglo II al V, la

catequesis cristiana se apoya sobre tres funda-

mentos, más uno. Los primeros tres son el Cre-

do, los Mandamientos y el Padrenuestro. El

traditio/redditio del Credo, de los Mandamien-

tos y del Padrenuestro han marcado la peda-

gogía del catecumenado.

La “traditio” significa la entrega de parte de

la comunidad del patrimonio contenido en es-

tos tres fundamentos, y la “redditio” consiste

en su restitución delante de la comunidad, re-

citándolos de memoria como signo de que se

han acogido en la propia vida. La semana si-

guiente a la noche de Pascua en la que re-

cibían los sacramentos del Bautismo, de la

Confirmación y de la Eucaristía, se desarrolla-

ron las catequesis mistagógicas, las catequesis

sobre los “misterios”, es decir, sobre los sacra-

mentos recibidos. A partir del 1500, con la in-

vención de la prensa, aparecen los primeros

catecismos, (el primero es del 1529 obra de Lu-

tero), divididos en cuatro capítulos, que que-

darán así hasta hoy. El actual catecismo de la

Iglesia católica todavía se presenta dividido en

cuatro partes: el Credo, los sacramentos, los

mandamientos, el Padre nuestro.

El orden de la secuencia no es indiferente.

Es un orden teológico que dice la visión de

hombre y la concepción educativa que la cate-

quesis quiere perseguir. Los catecismos están

divididos en cuatro partes, pero tienen una es-

tructura bipartita:

a) En la primera parte (el Credo y los Sacra-

mentos), se nos anuncia lo que Dios hace

por nosotros, sus maravillas a favor nues-

tro, es decir, la historia de la salvación con-

tenida en las Escrituras que el Credo deja

traslucir en su estructura narrativa y trini-

taria, y la liturgia, en las que aquellas ma-

ravillas obradas en un tiempo se vuelven

“hoy” para cada uno de nosotros en los ri-

tos (el “hoy” litúrgico);

b) En la segunda parte está la respuesta del

hombre, su vida en el signo del amor y de

la libertad (los sacramentos) y la relación

filial con Dios que el Espíritu Santo nos

educa a llamarle “Abba”, “Padre”. Esta

dinámica don/respuesta, gracia/gratitud es

cuanto la Revelación y la Tradición cristia-

na nos han transmitido más profundamen-

te, ofreciendo su visión de la vida y la base

de su educación. En síntesis podemos de-

cir: estamos en el mundo por gracia, no ve-

nimos a él por nosotros mismos. Alguien

ha cuidado y cuida de nosotros, nos dicen

las grandes narraciones bíblicas. Las gran-

des cosas que Dios ha hecho por nuestros

padres, (las maravillas de Dios), las sigue

haciendo hoy para nosotros: la liturgia y

en particular los ritos de los sacramentos

son el lugar donde nosotros experimenta-

mos la acción de Dios por nosotros. Pode-

mos vivir entonces sin miedo, no como

esclavos sino como personas libres, bajo la

ley del amor y estar en el mundo orando

con confianza, porque sabemos estar pro-

tegidos por su paternidad. Hemos sido li-

berados, podemos vivir responsablemente.

Recorramos brevemente loscuatro pasos para apreciarmejor el valor educativo.

Ante todo el Credo.El Credo, (del que poseemos tres versio-

nes), es un relato. Más claro en su fórmula

breve. Cuenta lo que Dios ha hecho, hace y

hará definitivamente por nosotros. Nos dice

que Dios es Padre y creador, y en ello mani-




festó ser omnipotente (la omnipotencia es atri-

buto de la paternidad y no del nombre de

Dios): nada puede obstaculizar su paternidad y

su capacidad de dar vida. La suya es una crea-

ción continua, que no se cierra con el comien-

zo de la creación. Esta creación ha tenido una

etapa decisiva en la redención por obra del Hi-

jo. La potencia creadora de Dios se convierte

en recreación en el Hijo que nos ha sido dado

y acompaña toda la historia. Es por eso que lo

que vendrá, y esperamos, (la última parte del

Credo), será mayor de lo que antes nos ha suce-

dido. Dios será capaz de resucitarnos del mismo

modo que antes nos dio la existencia. Yesta nue-

va creación tiene la misma gratuidad de nuestra

primera creación. Así, en la fe, podemos decir

que nosotros no somos de los seres vivientes cuyo

horizonte es la muerte, sino de los seres mortales

cuyo horizonte es la vida. Este es el bonito relato

del Credo.

Pero hay un segundo aspecto. El Credo na-

rra, en su estructura trinitaria, que Dios ha he-

cho historia relacionándose con nosotros,

como unidad amorosa de comunicación. Dios

es movimiento en el que intervienen “dar/reci-

bir/restituir”. El Padre es el que da. El Hijo es

el que recibe y devuelve. El Espíritu Santo es,

podríamos decir, la unión entre uno y otro, la

unión de su amor, “vinculum caritatis”. Para ha-

blar de Dios como unidad de comunicación in-

terpersonal, el lenguaje de la tradición

cristiana recurre a un conjunto rico y variado

de términos relacionales. “En Dios,- dice San

Agustín, con un lenguaje marcado de ternura

amorosa-, está el amado, el amante y el amor”.

Este movimiento unifica, engendra, diferencia,

personaliza, otorgándoles a las personas una

igual dignidad.

Tal modelo de comunicación trinitaria se

refiere muy de cerca a la tarea educativa tal co-

mo ha sido entendida, en realidad, por el cris-

tianismo. ¿Cuál es, en efecto, el problema

central de la vida humana, tanto a nivel inter-

personal como social, si no la unidad entre no-

sotros, a pesar nuestras diferencias personales,

al reconocer nuestra igual dignidad? Creer en

la Trinidad es, entonces, reconocerse en rela-

ción con Dios y con los otros. Es también valo-

rizar las personas en su inalienable diferencia.

Y, además, es velar para que ni la unidad bus-

cada ni las diferencias promovidas ofrezcan

un asidero al dominio, sino, al revés, honren

nuestra igual dignidad. Así, lo que el espíritu

trinitario induce en las relaciones humanas,

es, de un lado, la inquietud por el bien común,

contra la tendencia al individualismo, y, del

otro, la singularidad y la libertad de las perso-

nas, contra la tendencia al colectivismo. A este

respeto, debe ser reconocido que el concepto

de persona como también el ideal democrático

(fraternidad, libertad, igualdad), no han madu-

rado sin el humus correspondiente, en la his-

toria humana, del paradigma trinitario que

liga unidad, diferencia e igualdad. La “convivia-

lidad” de las diferencias, como gustaba decir el

Obispo Tonino Bello.

Y es así que el Credo, primer fundamento

de la catequesis, narra una historia, ofrece un

modelo de convivencia humana, abre a la es-

peranza y confía una tarea a cada generación.

Este último aspecto es decisivo. El Credo es

una profesión de fe, una afirmación de espe-

ranza, un fuerte empeño por un mundo frater-

no, solidario, basado en la justicia y el respeto.

El Credo invita a empeñarse a hacer justo el

sueño de Dios sobre el mundo, a continuar

realizando la narración, a transformar el mun-

do y la historia en la dirección de una huma-

nidad de hijos y hermanos. Por esto el Credo

es narración, sueño y proyecto.

Bastan pocas alusiones a los otros tres fun-

damentos de la catequesis para completar el

cuadro educativo de la tradición cristiana en

su forma más popular de la catequesis.

La liturgia, y en su corazón lossiete sacramentos, es como unaexperiencia ritual simbólica,ejercicio de humanidad.

Los siete sacramentos en el arco de la vida

dicen simbólicamente que toda la existencia

humana, desde su nacimiento a la muerte y en

sus experiencias antropológicas fundamenta-

les, (el sentarse a la mesa juntos, el tener un

compromiso/vocación en la vida, el estar unidos

por el amor, el empeñarse dentro de la comuni-

dad, experimentar las equivocaciones, el probar

el límite de la enfermedad, el afrontar humana-


· # 1


mente la propia muerte), toda la existencia hu-

mana está custodiada por Dios. La liturgia cus-

todia la capacidad de estar simbólicamente en

la vida. Los ritos, en efecto, no son conceptos

traducidos en gestos. Son acciones simbólicas

que dan sentido y orientación a la historia que

vivimos. Conectan con un pasado y llevan consi-

go una promesa: dicen lo que deseamos ser y

que no podemos hacerlo solos, pero que nos es

concedido ser. Por esto no sólo los ritos repre-

sentan, nos convierten en lo que significan,

son performativos. Todos los ritos, tanto los

profanos como los religiosos. Comer juntos en

familia es el rito que muestra las relaciones

que tenemos entre nosotros, también la prome-

sa de tales relaciones, la meta que no hemos al-

canzado todavía. Cada comida hecha

ritualmente juntos, también una pizza el do-

mingo por la tarde con los amigos, dice el futu-

ro relacional que queremos construir y al

ritualizarlo lo adelanta, hace que se dé. La Igle-

sia siempre ha custodiado la educación de los ri-

tos. Éste es hoy su contribución fundamental a

una cultura que amenaza ser dominada por la

ciencia y la técnica. Custodia tiempos y lugares

de memoria, de celebración, de espacios simbó-

licos "inútiles" en una prospectiva técnica, pero

decisivos para el sentido de la vida.

Y también los diezmandamientos.

Los diez mandamientos y su cumplimiento

en las bienaventuranzas evangélicas han cons-

tituido desde siempre la referencia de la edu-

cación moral propuesta por el cristianismo. Es

la vida que encierra el Evangelio, su buena no-

ticia que hace a las gentes buenas, virtuosas.

Verdaderamente la Biblia no habla de manda-

mientos, sino de decálogo, las diez leyes, las diez

palabras de la Alianza (1). Estas diez palabras

son introducidas, en la Biblia, a través de un

relato, (la estipulación de la alianza), y de una

frase decisiva, que las coloca todo a custodia

de una relación que libera: “Yo soy el Dios, tu

Dios, que te he hecho salir de la tierra de Egip-

to, de la esclavitud. No te harás ídolos, no

tendrás otro Dios fuera mí” (Ex 20,2). Las diez

palabras para una vida buena son pronuncia-

das dentro de una relación que ha liberado de

la esclavitud y que es garantía de vida en li-

bertad. Pablo, frente al riesgo de imponer a

otros una ley que no hace vivir, exclama:

“Cristo nos ha liberado por la libertad. Perma-

neced pues firmes y no dejéis imponer de nuevo

el yugo de la esclavitud” (Gal. 5,1). Las diez pa-

labras son al mismo tiempo de autorización y

prohibición. Son una prohibición al retroceso

y una autorización a la vida. Son normas que

expresan las condiciones necesarias para man-

tener la vida en un espacio relacional con Dios

y con el prójimo. Están cargadas de promesa:

autorizan a vivir. Con sus prohibiciones prote-

gen el perjudicarnos, el reducir el propio de-

seo a pura necesidad, estropeando la propia

vida y haciendo mal a sí mismo y a los demás.

Nos custodian en nuestra humanidad y per-

fección. La educación cristiana siempre se ha

apoyado en las diez palabras, siempre ha di-

cho qué es lo que favorece y qué embrutece la

propia vida y la convivencia pacífica. En el

horizonte de una relación con Dios que libera

y no encadena.



Y por fin el cuarto fundamento,el Padrenuestro, la oración.

La educación cristiana siempre ha tenido

en gran estima enseñar a rezar, es decir, tomar

conciencia de estar en el mundo sabiendo que el

cielo no está cerrado a la tierra, y que no está ha-

bitado por fuerzas misteriosas o amenazadoras,

sino por la paternidad de Dios. “Padrenuestro...”.

La oración, en la tradición cristiana, invita a vi-

vir custodiando la interioridad, una interiori-

dad que es introspección sin duda, pero

también diálogo con una Presencia, el Espíritu,

que mora en el propio corazón: una interiori-

dad habitada por la Palabra, una espirituali-

dad, pues. Educación al silencio, a la

meditación, al examen de conciencia, en una pa-

labra, a la conciencia del propio mundo interior.

Sin entrar en el contenido del Padre nuestro,

síntesis del evangelio, baste decir que la educa-

ción a la oración invita a vivir la propia interio-

ridad unas veces como invocación, otras como

gratitud, compunción, lamento, confianza, pro-

testa, alabanza, grito de alegría (aleluya). Los

salmos desarrollan en forma orante toda la ar-

mónica de la interioridad cristiana.

La aportación de humanización que la vi-

sión educativa cristiana ha llevado a la cultura

de la manera más sencilla y popular del catecis-

mo tiene pues unas dimensiones profundas.

Transmite narraciones e invita a contarlas; ex-

pone un sueño de convivencia humana y civil

basado en el respeto recíproco alejado del indi-

vidualismo egoísta y de la homologación de

las personas; encuadra la vida en los ritos; ofre-

ce la tarea de devolver el mundo habitable y

fraterno, según el sueño de Dios; provee de re-

glas para ser buenos, para no estropear la pro-

pia vida y mantenerla en la libertad y en el

amor; educa a las personas a cultivar la interio-

ridad y espiritualidad, a no vivir de manera su-

perficial y despistada.

Ciertamente, lo sabemos y ha ocurrido: el

relato del Credo puede transformarse en doc-

trina, en ritos, en ceremonias, en diez leyes, en

interioridad; y la oración, en prácticas devocio-

nales (“¿has rezados tus oraciones?”). Es lo que

suele ocurrir a la educación cuando la acción

que da forma a la vida se vuelve un simple

adiestramiento. Adoctrinamientos y moralis-

mos se han apoderado de la catequesis, pero

no hasta el punto de impedirle ser por muchas

generaciones y de seguir siendo hoy una custo-

dia de humanidad y una oferta de humaniza-

ción.

Probemos decir de otro modo las cosas, y

tendremos otra valoración: una vida sin rela-

tos, de relatos sin ritos, de ritos sin tareas, de

tareas sin reglas, de reglas sin interioridad,

¿qué vida humana sería? Una vida sin espe-

ranza. Sin embargo, sabemos que esta época

de las “pasiones tristes” y de la reducción

científica y técnica de la vida amenaza al hom-

bre por dejarlo pegado a lo inmediato, sin co-

nexiones con el pasado y sin esperanzas con el

futuro: sin tareas, olvidadizo, desalentado y de-

sordenado.

Querría concluir, dentro de esta mesa re-

donda sobre las dudas de los no creyentes, ex-

poniendo mi duda de creyente, o mejor, el

riesgo que corre mi fe, y con una propuesta

educativa basada sobre la fe. No hemos nacido

por casualidad, hay un Dios que nos ha amado

y nos ha dado la vida; estamos en constante

peligro de malgastarla de modo irreparable;

Dios se ha hecho humano y está entre nos-

otros con su humanidad resucitada, como

pedagogo de humanidad filial y fraterna; po-

demos apoyarnos en una “esperanza firme”,

porque Él mismo se ha comprometido a llevar

a la humanidad a su plenitud; lo que está por

delante, pues, no es la muerte, no es el fin del

mundo, sino la vida eterna, los cielos nuevos y

la tierra nueva.

Podemos vivir entonces responsablemente,

preparando el futuro de Dios y haciendo de

esta tierra una casa de hijos y hermanos; al fi-

nal seguro que triunfará el bien, el dragón

será abatido y arrojado al mar; “habrá cielos

nuevos y tierras nuevas, en los que, como dice la

Apocalipsis, cada lágrima será enjugada, no

habrá más muerte, ni luto, ni quejido, ni preo-

cupación” (Ap 21,5), y añade: “Escribe, estas pa-

labras son ciertas y verdaderas” (21,5).

A oír estas cosas, quienquiera tenga un po-

co de sentido común no puede por menos que

preguntarse si en el fondo no se trata que de

un mito. Un bonito mito, inventado por los

hombres para huir de su angustia. Un hechizo


· # 1


hecho sobre él mismo para exorcizar la muer-

te. Es un bonito riesgo ir a contar estas cosas a

otros e invitarlos para vivir la vida en esta

perspectiva.

En el Fedón, Sócrates elabora una serie de

consideraciones racionales para decir que el al-

ma no puede morir. Al final del diálogo, cuen-

ta un largo mito escatológico sobre la muerte,

sobre el juicio final y sobre la suerte que aguar-

da al alma. Al final afirma: “Ciertamente soste-

ner que las cosas son como yo las he expuesto,

no parece sensato a personas que tengan un sa-

no juicio; pero es así, ya que el alma es inmor-

tal. Merece la pena pensar que sea así y correr el

riesgo- ya que este riesgo es bonito - y es indis-

pensable...Por ello debe ser confiado a quien en

la vida haya perdido el gusto de vivir y las fuer-

zas del cuerpo. ..y ha cuidado en su lugar el

afán por aprender y por lo tanto, adornado el al-

ma... con la templanza, la justicia, el valor, la li-

bertad, la verdad, la esperanza, preparando su

viaje por el Hades, dispuesto a ponerse en cami-

no en cuanto la suerte lo llame”. (Platón, Fedón,

114d - 115-).

Sócrates afirma que el riesgo es bonito y

que es casi necesario. Como escribe Lino Go-

riup (2) en una reciente publicación “el mito es

capaz de hechizar, de fascinar la razón huma-

na, infundiendo motivos y fuerza para ir más

allá del mismo...”Nada depone la ventaja de la

utilidad del relato dentro de la demostración;

Sócrates es hombre de sentido común y sabe

que “insistir en que las cosas sean precisamente

tal como las ha expuesto no sienta bien a

una persona que tenga sano juicio”.

Sin embargo, creer que cuanto

ha sido narrado en el mi-

to sea verdadero,

incluso siendo peli-

groso, pertenece a una

categoría particular de

riesgo, (literalmente de

“peligro”). El riesgo de

lo “bonito”. Es pues un

logos habitado por el

mito, y por lo tanto, de

una razón sustentada por

una fe, o mejor por una es-

peranza firme, de la que habla Sócrates,

de una razón abierta, que une ciencia y sabi-

duría. “Nos parece a mí, a Sócrates, y quizás

también a ti, que la verdad segura en estas co-

sas no se pueda alcanzar de ningún modo en la

vida presente o por lo menos con grandes

dificultades. Y pienso que es una insensatez no

estudiar con todo respeto las cosas que se han

dado al respecto, y parar las búsquedas antes de

haber examinado cada medio. Porque en estas

cosas, una de dos: o nos acercamos a ellas para

conocer como son; o, si esto no se logra, agarrar-

se al mejor o al más seguro de los argumentos

humanos, y así, como en un barco, intentar la

travesía del mar. A menos que - concluye- no se

pueda con mayor comodidad y menor peligro

hacer la travesía con otro medio de trasporte,

con la ayuda de palabra revelada de Dios”

(Fedón, 84-86).

La educación ofrecida por el cristianismo

es una ayuda para atravesar el mar en el barco

“del bonito riesgo de la fe”. El cristianismo

nunca ha dejado privado de sus relatos a las

culturas y a las generaciones, de su “hechizo”,

dando así razones y esperanzas de vida. Cier-

tamente, la tradición bíblica conoce también el

“riesgo idolátrico”, el construirse el propio

dios, por miedo e impaciencia. Y es por éste

que la “paideia” cristiana no ha dejado nunca

solo los mitos y los relatos, sino que siempre

los ha acompañado con la lucidez del pensa-

miento. Siempre ha dado motivos para pensar

y al miso tiempo para soñar. Ha unido mitos y

reflexión, relatos y argumentaciones. “¿A

quién amo cuando amo a mi Dios?” (Conf X,

7,11); he deseado ver con la inteligencia lo que

he creído" (Tr. XV, 28,51), así se expresa San

Agustín.

O nos agarramos al mejor y más seguro de

los argumentos humanos, o con la ayuda de

una “revelada palabra de un dios”, -como se

atreve a afirmar la fe cristiana-, nuestra cultu-

ra tiene necesidad fundamental de esta conju-

gación entre pensamiento y mito, entre razón y

hechizo. No podremos dignificar nuestra tarea

educativa, a partir de sus propias conviccio-

nes, sino siguiendo el hermoso riesgo de la fe

y, por lo tanto, de la esperanza. No hay educa-

ción sin esperanza. Los mitos, los relatos, la pa-

labra y las reflexiones la sostienen.


Misión Nazarena

U N SETIEMBRE MÁS, UNA MISIÓN MÁS.

CUANDO AMANECÍA LA PRIMAVERA,

AMANECÍAMOS NOSOTROS EN CASABÓ.

Otra misión pasó, y con ella nos llevamos un

sin fin de experiencias, anécdotas, vivencias,

sonrisas, amistades, historias y alguna que

otra lágrima.

Desde el primer día, las personas del lugar

nos acompañaron en todo momento, misionan-

do con nosotros, dando una mano en lo que ne-

cesitábamos y compartiendo.

Salimos de nuestro lugares, con muchos

miedos y prejuicios, lo que hizo que muchos

no fueran, y volvimos renovados, llenos de es-

peranza. Un barrio que nos abrió las puertas y

nos brindó su calidez.

Fue una misión distina por lo vivido y por-

que realizamos actividades nuevas, tales como:

Cine-debate, Taller de Animación para los jóve-

nes, bingo, ayudamos a una familia a construir

su hogar y las personas del lugar salieron a mi-

sionar con nosotros.

En esta misión, fuimos alrededor de 30 mi-

sioneros, sin contar la gente que se fue su-

mando en el correr de los días. El no ser

tantos, como ya es habitual, fue algo total-

mente nuevo. A pesar de eso, pudimos realizar

todas las actividades planeadas y el grupo

logró una unión que no siempre se da, de tal

manera, que el último día, a pesar del cansan-

cio, no queríamos volver.

Los días después de la misión, sentimos

una gran nostalgia. Resulta raro despertarse y

no ver a todos los demás, o estar almorzando

sin esas 40 personas con las cuales comparti-

mos unos días inolvidables.

A pesar de que la misión terminó, segui-

mos en contacto con la gente del lugar y va-

rios de los jóvenes se unieron al grupo.

Sabemos que algunas veces que hacemos

algún servicio, no vemos frutos. Pero esta vez

fue diferente, pudimos ver esa semilla crecer,

como por ejemplo, algunos de los jóvenes que

realizaron el taller de animación, luego nos

dieron una mano animando a los niños.

Barrio Casabó y Puntas de Sayago, del 21 al 25 de setiembre

La Misión NazarenaGrupo Misión Nazarena


· # 1

D EL 29 DE JUNIO AL 15 DE JULIO UN GRU-

PO DE ALUMNOS DE 6TO AÑO DE SECUN-

DARIA, DOCENTES Y HERMANOS,

vivimos la experiencia de un viaje distinto.

Hace un año y medio soñamos a orillas del

Rio Negro la posibilidad de cerrar nuestro ci-

clo colegial conociendo la tierra y el lugar del

Hno. Fundador.

Después del asombro, las risas y el “imposi-

ble” nos pusimos en marcha y hoy podemos de-

cir que no hay sueño que no se pueda cumplir

si uno se pone a caminar.

Hoy queríamos compartir con ustedes esta

experiencia por lo significativa, movilizadora,

cuestionadora y creadora de fraternidad entre

nosotros a través de estos testimonios y estas

fotos...

El viaje empezó como un sueño, algo por lo

que trabajamos durante mucho tiempo. El 29 de

junio se transformó en realidad, en nuestra for-

ma de vida durante 17 días. Conocimos, apren-

dimos, crecimos, nos reímos, nos emocionamos.

Recorrimos miles de km conociendo lugares

nuevos, personas, historias. Este viaje nos cam-

bio a todos, ahora el viaje ya es para nosotros

misión cumplida.

Martina Pastorino

Como experiencia creo que fue muy valiosa

para mí, lo sentí como una oportunidad que no

podía dejar pasar, al final me di cuenta que fue

muy aprovechable.

Me hizo ver de manera distinta las cosas, y

creo que una vez que volví me di cuenta que de

verdad valió la pena.

Fue muy valioso desde un punto de vista de

conocimiento personal y de grupo.

Es una experiencia sin desperdicio.

Santiago Paz

Grupo de Peregrinación a la tierra del Fundador(6ºaño secundaria Sagrada Familia, Montevideo)

“Un sueño que camina,es un pájaro en libertad”

Peregrinación a la tierra del Fundador


Es difícil plasmar en palabras algo que ni si-

quiera podés expresar oralmente. Un viaje es

una experiencia única. Europa Safa 2011 fue

más que eso, lo que vivimos ahí nadie que no

haya estado va a poder entenderlo realmente,

gracias a todos los que contribuyeron a que fue-

ra posible. Estoy segura que esto no se olvida.

Alison Traversa

El viaje fue una experiencia inolvidable, que

me marcó mucho y me permitió conocer un gru-

po increíble, además de toda la cultura.

Daniela Valente

Fue una experiencia importante, ya que

además de todos los lugares que conocimos,

aprendimos a vivir como grupo, ayudarnos y

complementarnos entre todos.

Adrián Zoulamian

El viaje fue muy bueno en todo sentido. Por

un lado conocí los lugares que siempre quise, y

por otro conocí un grupo del cual me siento par-

te.

Guillermo Coto

Para mí el viaje fue una experiencia increí-

ble, creo que algo que va a ser imposible olvidar

en todo sentido. Es genial sentir que algo que se

veía tan lejano y muy poco posible, se puede lo-

grar, pero lo hicimos posible y eso es algo que

nos marcó a muchos, la posibilidadde hacer rea-

lidad un sueño.

Allá fue impresionante lo que vivimos y no

creíamos estar viendo. Hasta lo grupal, que es

lo que más me llevo del viaje. Formamos un

grupo de amigos, hermoso. Nos cuidamos entre

todos todo el tiempo y lo más lindo fue todo lo

que nos divertimos y cómo supimos aprovechar

y disfrutar cada momento.

Agustina Terzaghi

Este viaje significó para mí una experiencia

nueva, totalmente distinta, creo que es el mejor

viaje que he hecho porque lo compartí con 30

personas más que supimos convivir. Lo que des-

taco es que formamos un grupo. Conocimos lu-

gares historicos y además conocimos acerca de

los orígenes de nuestra institución, supimos en-

tender el objetivo del viaje.

Guillermo Fernández

En lo que a mí respecta el viaje fue un viaje

increíble, al cual nos sirvió para unirnos como

un grupo de amigos y no sólo uno de viaje.

También para aprender y vivir una nueva expe-

riencia compartida con un grupo de 33 perso-

nas, escuchándonos, respetándonos, y convi-

viendo de una manera única.

Con respecto al viaje fue una experiencia

impresionante, conocimos lugares únicos con

importancia a nivel mundial. Con el tema de la

peregrinación fue muy importante para apren-

der, sentir y conocer la historia de nuestro liceo.

Sebastián Viera



· # 1


Este viaje para mífue muy especial. Creo es-

to ya queme pareció realmente alucinante el he-

cho de compartir con casi 30 de mis compañeros

un viaje de gran magnitud.

Se instauró en nosotros un sentimiento de fa-

milia que antes del mismo no había existido.

Europa es un lugar hermoso y es más lindo

aún cuando lo compartís con tus mejores ami-

gos.

En resumen, Europa 2011 fue un viaje inolvi-

dable que nos marcó mucho a todos y que no se

va a poder olvidar.

Julio Martínez

Fueron 16 días muy intensos donde nos cono-

cimos entre todos, conocimos los orígenes del co-

legio y también conocimos parte de España y

Francia.

Para mí tuvo un plus, que fue el volver a ver

a mi tía después de 8 años. Todas estas viven-

cias hicieron del viaje una experiencia increíble

e inolvidable.

Emiliano Ferrari

Este viaje fue para mí una experiencia inol-

vidable, desde convivir con 30 personas hasta co-

nocer otras culturas y nuevos lugares. Además

significa mucho que pudieramos conocer como

comenzo la historia del colegio.

Sebastián Antelo

Como experiencia personal, fue una vivien-

cia muy enriquecedora. Desde las primeras reu-

niones en las que el grupo se fue formando,

pasando por el aeropuerto con un montón de

sentimientos encontrados, hasta cuando volvi-

mos a Montevideo, el grupo vivió un montón de

cosas que fue haciendo este viaje inolvidable.

Es difícil encontrar las palabras exactas pa-

ra poder expresar todo lo vivido, podemos con-

tar anécdotas, mencionar lugares que

recorrimos, etc. Pero sin duda, que lo vivido en

cuanto a sentimientos y experiencia va a que-

dar guardado en nuestra memoria para siem-

pre. Los días posteriores al viaje, se sentía

extraño estar desayunando, almorzando, ce-

nando sin esas 32 personas más, irse a dormir

sin la reflexión de la noche, o salir a recorrer la

ciudad todos juntos.

Muchas gracias a Marcelo, Bocha, Pirincho

y Mariel que gracias a su entusiasmo e iniciati-

va este sueño se hizo realidad.

Natalia García

Es, sin duda, muy difícil poder expresar con

palabras todo lo que vivimos, tantas cosas que

compartimos y que van a quedar para siempre

en nuestra memoria y en nuestro corazón.

Fue un viaje distinto, que mas allá de todos

los lugares y cosas turísticas hermosas que co-

nocimos, que son muy importantes por toda la

historia y cultura que muestra, me dejó perso-

nas increíbles, experiencias que no voy a poder

olvidar.

Fue una experiencia única, inolvidable, que

marcó y va a seguirmarcando mi vida.

Un antes y después, tanto a nivel de grupo

como personal, creo que este tipo de experien-

cias te cambian y así fue.

FrancisWebster


Cartas del Hno. Luis Regottaz

Cartas del Hno. LuisRegottaz, Fundador delColegio “Sagrada Familia”de SaltoAl Rdo. Hermano Superior General Hno. Amadeo, y a otros Hnos.,desde Salto (Uruguay).

Salto, 19 de febrero de 1892.

Muy Reverendo Padre:

Le presento mis humildes respetos y mi obediencia, como Dios me lo manda.

Como Usted ya lo sabrá sin duda, llegamos a Salto el 4 del corriente, y abrimos el colegio el 8. No pudo comenzar

más modestamente: 1 (un) alumno, y además recibido gratuitamente para hacer nuestros mandados y el barrido. Hoy

ya tenemos 6, 3 del curso medio, a los que el querido Hermano Evaristo da la clase, y 3 del curso superior que instruye

el querido HermanoVicente.

Además, éste último da lecciones de teneduría de libros (contabilidad) a un alumno, hijo de un Coronel que saldrá

de aquí dentro de poco.

Yo le doy la lección en francés y él la repite en español.

Mis dos cohermanos andan muy bien, y son admirables por su regularidad.

Para mí, yo trabajo con los verbos, salvo estos 3 días en que una indisposición hizo que los días y sobre todo las no-

ches, no terminaran nunca. Yo espero, y con razón, que esto no será nada grave.

Nuestro buen Cura nos informó que todo lo que él tenía que hacer por nosotros, estaba hecho, que desde ahora

tenía otros asuntos de que ocuparse. Teniendo en cuenta la indiferencia de estos países cálidos, muchas gracias por su

franqueza.

El Coronel Andreu y el jefe político, están dispuestos a ayudarnos en nuestro colegio.

Alguien en Montevideo se encarga de tapar nuestro déficit.

La causa de la falta de alumnos es que nosotros abrimos nuestro colegio el 8 en lugar del 1º de febrero. Por todos

lados se nos anuncia una avalancha de alumnos prometidos para el 1º de marzo: veremos si hay que verificar.

En Montevideo y aquí, he tenido que lamentar que la Casa Madre no proporciona más que ropa de paño: alguna

ropa de algodón para poner debajo iría de maravilla para los fatigados y enfermos. Por humanidad eso sería bueno.

Para la travesía del océano, yo pienso que alguno de mis compañeros del “Congo” le habrán dicho que 3 camisas

nuevas no son suficiente a causa del sudor, y si fueran otras camisas no nuevas, no habría el inconveniente, a causa de

sudores inevitables en el ecuador, de sentir como si fueran de cartón.

Estoy lejos de estar de acuerdo con los que exigen que la ropa ad usum (para el uso) sea dejada en Belley para to-

mar nueva, de la que hay de despojarse al llegar a Montevideo, porque esa ropa hace parte del ajuar. Que se la cam-

bie, está bien, pero que no se la suprima.

Ahora no es fácil comprar aquí, y esa ropa es necesaria, la Regla lo permite además.

Yo creo que en América no es necesario agregarmás mortificaciones que las que presenta el país.


· # 1

Yo presento mis respetos a los muy Reveren-

dos Hermanos que comparten con Usted el tra-

bajo de la administración, y ofrezco mis mejores

saludos a los queridos hermanos Valerio, Nicéfo-

ro, Sulpicio y Bartolomé.

Soy con todo respeto, Reverendo Padre, su hu-

milde y obediente hijo.

Firma: Hno. Luis

P.D.: En nuestras habitaciones tenemos, tér-

mino medio, de 32º, y en el patio de 45º, en este

tiempo, desde las 10 hs. a las 5 hs. de la tarde.


Salto, 4 de marzo de 1892.

Muy Reverendo Padre:

Le rindo mis más humildes respetos y mi obediencia, como Dios me lo manda.

La mayor parte de los Hermanos se hacen presentes junto a Usted al finalizar este mes para expresarle, con ocasión

de su fiesta, los sentimientos de afecto que sienten con respecto a su venerable persona. Nosotros, los que estamos más

lejos, nos unimos los tres a nuestros cohermanos, pues no queremos faltar a esa reunión tan simpática de familia, cuyo

solo pensamiento lleva a la alegría, y a completar el concierto de oraciones que se elevan al Cielo hacia su Santo Patro-

no, por su conservación y por nuestra querida Congregación.

Pediremos al Buen Dios, muy Reverendo Padre, que Él fortalezca su salud, y le conceda la gracia de poder luchar

pormucho tiempo aún contra las miserias incesantes que nuestra época hace llover sobre las Congregaciones.

¡Que podamos tener en nuestros corazones un poco de ese fuego que cambia, en ciertos momentos, nuestro ardor en

hoguera, para que el Buen Dios se digne concederle todas las gracias que nosotros le deseamos!

Usted conoce mis intenciones, Reverendo Padre, concernientes a mis haberes de familia.

Estoy dichoso de la ocasión que mi partida me proporcionó de vender, y así me desentendí de ello. Lo que el Señor

Rogelio le envió y lo que le enviará más adelante, Usted lo escribirá como le parezca bien, para la Congregación.

Mi salud anda bien ahora, igual que la de mis dos Cohermanos; el querido Hermano Vicente tendría, sin embargo,

alguna tendencia al reumatismo en las piernas. Yo espero que con algunas precauciones no será atacado, tanto más

que yo tendría necesidad de él por mucho tiempo y que no lo pensaba antes, pues no sabiendo todavía mucho los ver-

bos, soy incapaz de poder hablar. Yo desgraciadamente hago muchos pequeños desarreglos que paralizaron mi trabajo,

sobre todo en cuanto a la salud. El cambio de clima y de alimentación me ha producido, más de un mes, de adormeci-

miento; y dejando la leche y otros alimentos me he curado; sin contar que mi memoria a los 46 años, olvida fácilmente

igual que algunos de mis compañeros del “Congo”.

Es un verdadero trabajo el de confesarse, expresarse en un lenguaje que uno apenas conoce, donde hay que buscar

las expresiones en el diccionario!!... Por suerte nuestro nuevo vicario, (al que el Señor Cura nos ha enviado para la con-

fesión), comprende la situación de su penitente…

Tenemos 13 alumnos, y se nos hace esperar próximamente algunos otros. No nos extrañamos de las penas del co-

mienzo, y nosotros pagamos al menos con nuestra buena voluntad. Por eso tenemos:

3 alumnos del Curso Superior Comercial.

3 alumnos del Curso Superior

4 alumnos del Curso Medio.


3 alumnos del Curso elemental.

Se nos ofrecen pensionistas y medio pensionistas. Con una explicación un tanto viva, el tercer día de nuestro co-

mienzo yo respondí o hice responder: “Denos el local necesario, y aceptamos medio pupilos”. El Coronel Andreu apoya

la idea porque: 1º: un cocinero, es fácil de encontrar aquí, sólo costaría $ 7 pesos, por mes; 2º: los ½ pupilos pagan una

cuota elevada (como en Montevideo); y 3º el pan y la carne nos serían proporcionados a muy buen precio (como en el

cuartel), y así las entradas facilitarían muchas cosas.

Pero viendo las cosas, y lo que valen las palabras de los Orientales, yo creo que las construcciones aún no están he-

chas.

Sobre 13 alumnos, 7 no han hecho aún la Primera Comunión. Nuestro buen Cura, consultado pormí, me respondió:

cuando ellos estén preparados, yo les haré hacer la Primera Comunión que “in articulo mortis” solamente, por lo me-

nos los habitantes del campo. Esta mañana el SeñorTeniente (el vicario) ha dado a un moribundo los sacramentos de

la Penitencia, de la Eucaristía (1ª Comunión), del Matrimonio y de la Extremaunción. No son más que los muy religio-

sos que hacen así. Ese moribundo había sido confirmado desde que tenía poca edad, en que todos se hacen confirmar.

Parece que muchos hombres de campo no hacen sus devociones más que en una o dos fiestas del año. Para eso van a la

iglesia, se golpean el pecho delante de cada altar y rezan alguna oración y hacen grandes signos de Cruz.

Explicación del plano anterior:

1 – Clase del querido Hno. Vicente

2 – Clase del querido Hno. Evaristo, (separadas por una mampara que yo hice hacer (2 m. de alto) altura 6 m. y

6.50 m.

3 – Recibidor de las clases, salón de trabajo y oratorio.

4 – Comedor y (habitación para mí).

5 – Habitación del Hno. Vicente.

6 – Habitación del Hno. Evaristo.

7 – Lugar que yo marqué al Coronel para poner la cocina y despensa (él quería que tuviera 5 m. y hasta 6 m. para

eso; el 4 para clase tercera, y el 3 para comedor; “¿y a nosotros, dónde nos pone Usted?”, se lo dijo. “Él no supo que de-



· # 1


Querido Hermano:

Me falta el tiempo para traducirmi carta, permítame expresarme en francés.

Los alumnos llegan; tenemos 16, de los cuales 4 para el curso superior comercial, y dos más que también quieren

comenzar (ese curso es muy apreciado, según he oído decir). Los pedidos para medio pupilos llegan a 6; otros hablan

de ello, sobre todo del campo y del centro (estamos al fondo de la ciudad; se nos considera lejos del centro, eso es muy

cierto).

Yo estaría de acuerdo (el HermanoVicente aún más) comenzar el 1º de abril, si Usted lo juzga oportuno, con la ha-

bitación nº 2 para la cocina y la nº 4 para el comedor, donde está la salita o recibidor que continuaría siéndolo, siem-

pre a condición que el Coronel construya de inmediato en el nº 5 un comedor y una pequeña salita (se ha decidido

hacer una puerta en a). [ver plano en la próxima página]

La 3ª clase tendría el Curso Comercial Superior dentro de algunos meses, se haría en el nº 4 cuando el comedor es-

tuviera en el nº 5; en el nº 3 donde yo tengo mi cama después de mi indisposición (que ya pasó) serviría de sala común

y de dormitorio para dos. Sin ser muy larga, se podría estar un poco incómodo al comienzo. Dígame, se lo ruego, si yo

puedo hablarle así al Coronel, que está deseoso de ver “entradas” y alumnos en su colegio. Me parece que con medio

pupilos, el tercerHermano podría cobrar la mitad, por lo menos esperando la clase 3ª.

Nuestro Cura nos parece cada vez mejor.

Él se ocupa de buscarnos dinero para nuestro primer mes. El cansancio, el desaliento lo había abatido, y nos senti-

mos dichosos de ver que nuestras primeras impresiones estaban un poco en el error. “Deo gratias”.

cir, y consintió entonces en lo que nosotros queríamos y habíamos pensado).

8 – Lugar donde el Coronel piensa hacer un comedor.

9 – Cisterna o depósito que puede contener hasta 600 hectolitros de agua de lluvia.

10 – Un lugar donde el Coronel piensa hacer un lindo salón (una sola pieza, la puerta sería llevada a 11, cerca de

la iglesia).

12 – Baños, (mal colocados). No podrán ser vigilados sino solamente cuando la clase 3ª esté en el nº 3… pero no se

resuelve nada…

Necesitamos una buena media hora para bajar a la iglesia y para regresar de ella, (la nuestra, que es vecina está

en construcción desde hace 18 años, aún no tiene techo); a causa del cansancio que da la preparación de la clase de

castellano, le ruego nos autorice no ir a la misa, más que el jueves y el domingo y los días de comunión, igual que ha-

cer la visita al Santísimo Sacramento que la víspera de los días de comunión. Hasta aquí, yo solo he ido todos los días

a la misa. En cuanto a los oficios los domingos de noche, se realizan a las 8 hs. de la noche; nosotros no vamos por pre-

caución contra los accidentes que podrían sobrevenir provocados por algún algún sinvergüenza de nuestros alrededo-

res. Llamo salvajes a gente que aprovecha de la noche para tirarnos piedras o hacer cualquier otra sinvergüenzada.

Aún así necesitamos prudencia, pues los peligros se mezclan un poco, creo yo. Una noche se nos quería llevar a una

propiedad que decían que nos pertenecía. Yo no pude menos que felicitarme, dejando la cosa para el día siguiente: des-

pués yo no he visto a nadie.

Soy de Usted con un gran respeto, Reverendo Padre, su humilde y obediente hijo.

Firma: Hno. Luis.

Debo agradecerle mucho el haberme enviado ropa para el calor; transpiro menos. Yo espero tener, por lo menos,

para dos años, menos las franelas.




Él nos ha recomendado recibir bien al hijo de su abogado que debe venir.

Yo hice ayermi declaración al Señor Inspector.

El querido HermanoVicente ha tenido un pequeño comienzo de reumatismo.

Yo pienso que no es más que un aviso para que tome precauciones.

El Coronel quiere hacer techar la iglesia vecina. El Señor Cura promete una misa todos los domingos.

No hemos podido conseguir que nuestros 6 alumnos vinieran a los oficios los primeros domingos; a fuerza de dili-

gencias y de ruegos, esperamos que todos o casi todos vengan mañana, 14 sobre 16; (faltarán probablemente los dos hi-

jos del Coronel Chaves).

La gente aquí, se surte, en parte, en Montevideo, por eso que yo no cuento con los libreros de aquí, poco surtidos y

judíos.

En nuestro programa, yo reemplazoVilla por Ciudad. El Coronel y el Señor Cura dicen que es una gran falta. En la

dirección no ponga más la palabra Villa.

Hice vaciar nuestro pozo, porque el agua (300 hectolitros) era amarga. Bebemos la de un vecino, un vasco, que nos

trae la leche, que blanquea, hace arreglos a muy buen precio. Parece ser un buen cristiano.

Pagamos $ 9 (pesos) cada uno pormes a la fonda; nos proveemos de pan.

Los profesores del Instituto Politécnico están furiosos con nosotros; han perdido ya algunos buenos alumnos. De to-

dos los que tenemos aquí, sólo vemos niños de buen espíritu. El Señor Cura nos ha ofrecido también el muchacho, un

huérfano admirable, que nos hace los mandados, y que todo el mundo habla bien de él, y nosotros vemos que es cierto,

para hacer de él un Hermano.

El establecimiento San Francisco ¿es propiedad nuestra?, pues yo oigo decir, vuestra casa, vuestra propiedad: uste-

des construirán poco a poco, todo depende de ustedes…

Le quedaría muy agradecido si Usted pudiera mandarme:

6 diccionarios francés-español, 6 contabilidad, 6 juegos de teneduría de libros, la parte del maestro de la gramati-

quilla, un compendio de aritmética, uno de gramática de López, (no hay), 3 pequeñas pilas de agua bendita, 4 kilos de

carbón animal (o negro animal) (en polvo o granulado), 2 cajas de plumas redondas nº 1 y 2 (3-4), (ni muy finas ni

muy gruesas), 1 física, 1 química y 1 historia natural (en español si Usted puede encontrarlas), 12 escuadras, 6 lápices

azul o rojo, Pedagogía Charbonneau (si llegó de Francia).

Mis Cohermanos se unen a mí para saludar a toda la Comunidad de Montevideo.

Soy respetuosamente, querido Hermano, su humilde y obediente Cohermano.

Firma: Hno. Luis.


· # 1


Salto, marzo 7 de 1892.

Querido Hermano:

El Señor Cura, en una

visita hecha con dos Rdos.

Padres Capuchinos, nos ha

dicho hoy que el Colegio

San Francisco pertenece a

nuestra Congregación, que

los papeles de propiedad nos

serán dados cuando quera-

mos: De esto resulta que las

cosas están cambiadas de

punto de vista. El señor Cu-

ra insiste para que edifique-

mos el comedor como he

hablado con Usted. Hoy

mismo este diligente señor ha visto al albañil que ha edificado la casa, el cual ha venido en seguida a buscarme. Don

Crisanto, pidió que yo pague solamente $ 10 pormes, o después de un año. He respondido que espero tener su consenti-

miento antes de dar una respuesta.

El dicho albañil dice que 2 obreros harán el trabajo en 15 días (lo que quiere decir que no será ni muy importante,

ni costará mucho).

Tenemos 20 alumnos; mañana están anunciados 3 más (total de mensualidad $ 41, en febrero $ 10,50)

Por error he dicho que en el huerto hay roca; el Señor Crisanto dice que es la mezcla de la construcción de la igle-

sia, y que el terreno es bueno y sin roca.

Los buenos puntos (o vales) hacen trabajar a nuestros alumnos; cuando Usted reciba los “bons points”, de la con-

gregación, mándenos por favor una cantidad para 50 alumnos, los estoy esperando.

A los artículos pedidos anteayer, le ruego agregue lo siguiente:

- 8 geometrías abreviadas en español (la que Usted tiene en su clase),

- 6 gramáticas abreviadas Fr. S.F.,

- 6 métodos de lectura Fr. S.F.,

- 2 o 3 trozos de piel de carnero para el pizarrón,

- Perfección Cristiana en español, si es posible,

- un trozo de tela metálica,

- 2 diccionarios francés-español,

- 2 teneduría de libros,

- 2 juegos,

- 3 docenas de libretas (como las que Usted vendía en Montevideo el año último).

Si alguno de los Hermanos de Montevideo tuviera algunos pequeños dibujos lineales de un lado, y de adorno al re-

verso, doblados en una hoja de música, con una etiqueta que dijera: 5º cuaderno, que yo olvidé, yo le quedaría muy

agradecido me lo enviara.

Perdone mi carta, ni francés ni español.

(El Hno. Vicente está muy ocupado, y yo garabateé no sé como esto, … perdóneme…)

Su humilde cohermano.

Firma: Hno. Luis




Muy Reverendo Hno. José S. Poncet:

Mis cohermanos y yo

no queremos dejar pasar su

fiesta, sin venir a unir

nuestras oraciones y nues-

tras felicitaciones a los de

la Comunidad de Montevi-

deo: ¿No es acaso para no-

sotros como para ellos, el

Padre bienamado y bene-

volente, a quien la Provi-

dencia nos ha confiado

para trabajar en la Viña

del Señor? Por eso durante

esta novena preparatoria a

la gran fiesta del Jefe de la

Sagrada Familia de Naza-

ret, rezaremos nosotros, los

tres, para que San José

bendiga especialmente al

jefe de la Sagrada Familia del Uruguay, y le conceda aún muchos años para seguir trabajando en esta tierra, donde

hay tanto bien que hacer.

La construcción, con el agrande que Usted me indica a causa del resto de la casa, y el gasto “para este agrande así,

dice el albañil, sería de unos $ 500 (pesos) que hay que gastar; si solo costara $ 200 la simple prolongación, las paredes

tendrían que sermucho más fuertes y resistentes, para soportar un techo mucho más importante”. Yo lo creo y estoy de

acuerdo con el Señor Cura, opuesto a cualquier otro plano que no es el suyo, que consistiría en poner el comedor a con-

tinuación de la salita actual. Con su sistema “poco a poco”, él aprueba sin embargo el trabajo de prolongación en el

sentido de las 2 piezas, pero no más grande.

Sin otro aviso de su parte, yo me detengo en la simple prolongación, sin división interior, para que no haya más

que una sala, y si es necesario, poner un tabique móvil.

Aunque esta construcción debe servir más adelante de habitaciones, me parece que es difícil hacer en ella puertas

rústicas y pequeñas ventanas como en las 2 pequeñas habitaciones; yo las encontraría, sin embargo, preferibles a las

grandes puertas con vidrios de los otros apartamentos.

Para los medio pupilos ya tenemos 7 prontas, otras esperan, creo yo. Yo me sentiría dichoso el tener su reglamento

y las condiciones.

Tenemos 5 alumnos del Curso Comercial que pagan $ 5 (pesos); van a pasar a medio pupilos, y yo creo y encuentro

que es muy poco que ellos paguen $ 10; $ 12 (pesos) sería preferible, me parece. En un caso parecido ¿cómo haría Us-

ted? ¿Usted les daría vino? ¿Cuántos platos al mediodía? ¿qué desayuno? ¿qué bebida?

El vino es caro aquí, 2 reales el litro; hemos tenido que pagarlo aparte en la fonda.

¡Por suerte que lo hemos economizado! Para los días ordinarios 1/3 de litro basta para un almuerzo (la pequeña bo-

tella de Belley).

Es vino de España. Se dice que el de Salto costará menos este año (de $ 35 a $ 38 los 200 litros).

Yo no sé dónde están los racimos tan alabados… He visto muy pocos viñedos, y sólo he comido uvas en el presbite-

rio, y aún apenas para probarlas… tenían ese nombre.

Aunque hemos venido a Salto por un camino agradable, hemos encontrado muchas sorpresas para comprender que


· # 1


hacemos la obra de Dios…

Sin embargo ya no tiran

casi nunca piedras a nues-

tra casa por la noche; ya

no golpean más la puerta;

tampoco escriben más in-

sultos en las paredes… “cu-

ras locos…”, pero hay que

cuidarse para no ser en-

gañados ni robados…

………………

(no han hecho la Pri-

mera Comunión)

Hay mucho bien por

hacer en esos niños, tanto

en los de la ciudad como

en los del campo.

Terminamos por atraer, los primeros sobre todo, para que asistan a misa el domingo.

Los de la campaña vienen bastante.

Pero el mes de febrero trajo más que $ 3.50 (más $ 7 que debía el Señor Coronel Chaves que se fue sin pagar, para

Montevideo, calle Minas, creo yo. Él nos debe $ 10, con 34.

Al finalizar febrero él había recibido su cuenta de $ 9, o más o menos. (Se nos asegura aquí que él pagará).

Por las finanzas de febrero, hemos dicho una palabra al señor Doctor Crisanto; él nos dijo que él se ocuparía de la

fonda; y el lunes, yendo a buscarlo para tener el plano de la casa, sin que nosotros le dijéramos nada, él ofreció $ 50 di-

ciendo, un poco turbado o apenado, que eso no era más que un adelanto, mostrando una nota (cuenta) dijo que el di-

nero era escaso en Salto, que para encontrar este dinero, había tenido que pedir prestado $ 10 al Jefe político, $ 10 al

Coronel Andreu, él mismo, $ 10 (pesos) y el resto a varios amigos, que la nota era el comprobante; el dinero del toldo

formaba parte. Yeso es cierto ¿o era una comedia? En todo caso yo le agradecí sus diligencias.

De la lista que Usted le envió, solo falta una parte de la batería de cocina y otras pequeñas cosas de poca impor-

tancia. Estas últimas ya las he comprado la mayor parte.

De acuerdo a la marcha que parece tomar el colegio, pienso que si la bienhechora, de la que Usted me habló,

podría proporcionar los gastos de febrero, las cosas deben equilibrarse… Es cierto que yo no sé cómo la cuestión de los

medio pensionistas va a equilibrarse. No quedará más que las deudas cuya necesidad se hace sentir. Pero no podemos

contraer deudas contando sobre el porvenir. Yo he oído decir tanto a nuestras autoridades que ellas no tienen dinero,

que la cuenta de los muebles los tienen preocupados, que yo comienzo a creer que es un poco la verdad.

Se colocaron ayer los dos escritorios de las clases; son como el del Hermano Fileas, quedan muy bien; las mesas

quedan bien, especialmente en el nº 2 que el banco queda demasiado lejos de la mesa, pero yo corregiré eso haciendo

que lo modifiquen.

El toldo no se pondrá; el Señor Crisanto dice que los calores ya pasaron. Sin embargo algunos padres reclaman la

sombra, a bien decir, ella es muy útil al mediodía.

Si nuestros alumnos aumentan, de manera que nos den aún algo más de dinero, yo tengo muchas ganas de hacer

poner un abrigo a la entrada nº 1, con chapas o techo, eso no costará mucho.

¿Qué piensa Usted de ello?

He aquí cuántas cosas, Reverendo Hermano, Usted me perdonará, así lo espero, por ser tan largo, por tan poca cosa.

Lamento que haya emprendido escribir esta carta sin la ayuda de uno de mis cohermanos para traducirla.

Yo soy con todo respeto, Reverendo Hermano, su humilde y obediente cohermano.

Firma: Hno. Luis


Historia del Colegio San José de Tandil

Colegio “San José”de Tandil

Hermano Adelsio Delfabro

A PARTIR DE ESTE INFORME ES POSIBLE EN-

TREVER EL RECORRIDO HISTÓRICO QUE

DEBIERON TRANSITAR LOS HERMANOS DE

la Sagrada Familia para poder instalar un cole-

gio religioso. De Uruguay a Tandil, la intere-

santísima historia del Colegio San José.

D ESDE UNA SOCIEDAD PERTURBADA POR

LOS CAMBIOS, EL URUGUAY A PRINCI-

PIOS DEL SIGLO XX, Y EN BUSCA DE UN

ámbito de paz y trabajo, los hermanos religio-

sos residentes en ese país comienzan a desan-

dar caminos. Es que a partir de 1905 la

situación de la Iglesia en el Uruguay comienza

a tener serias dificultades en su relación con el

Estado: separación de la Iglesia y el Estado, ley

del matrimonio civil, la ley del divorcio, supre-

sión de capellanías, prohibición de sonar las

campanas del templo para no molestar al ve-

cindario, el proyecto de aplicación de la Ley de

Conventos del Presidente Santos de 1885, la

preparación de un calendario laico único, en-

tre otras anomalías.

La reacción de la Iglesia no se hace esperar

y desde los púlpitos, los sacerdotes hacen oír

su voz de protesta ante las arbitrariedades gu-

bernamentales.

Con anterioridad y ante el cariz de la situa-

ción, el Hermano Nicéforo Large, Superior Pro-

vincial en ejercicio, prepara la salida de los

religiosos del país, en caso de ser expulsados

del Uruguay y dirige sus pasos hacia la Argen-

tina, pero excluyendo toda idea de fundar en

Buenos Aires.

En una de sus cartas dirigida al Superior

General, el Rvdo. Hermano Carlos Viricel, es-

crita en Montevideo el 3 de agosto de 1906, el

Hermano Nicéforo dice:

“Aquí -en el Uruguay- estamos amenazados

de expulsión por la aplicación de la ley denomi-

nada de los Conventos del dictador Santos, por

lo que pienso viajar a la Argentina para hallar

un refugio en caso de que las amenazas de los

jacobinos y anticlericales en el poder, fuesen

ejecutadas. Aún no he podido realizar el proyec-

tado viaje a Chacabuco - en la provincia de

Buenos Aires; pienso también ir a La Plata y a

Rosario de Sta. Fe, lo haré en compañía del Her-

mano José Silvano Poncet - el futuro fundador

de Tandil- Veremos en la próxima reunión do-

minical del Consejo Comunitario, cómo se deci-

dirá la cuestión”.

Se avecinan tiempos difíciles para la edu-

cación religiosa.

En una carta anterior, el mismo Hermano

Nicéforo escribiendo al Superior General, le

informa con cierto pesimismo:

Montevideo, 27 de julio 1906

“Soplan vientos favorables a la persecución

contra los religiosos siguiendo los ejemplos de

Francia en 1903. ¿Podremos iniciar las clases en

1907? ¿No nos despojará el gobierno de todos los

bienes como lo fue en Francia? ¿Irán más lejos

aún? Sólo Dios lo sabe. Nosotros lo ignoramos.

Todo comenzó como usted bien lo sabe, por la

proclamación del matrimonio civil hace muchos

años, luego la ley de divorcio que ha pasado a la

cámara. Se ha obligado a las religiosas a reti-

rarse de los Asilos, han sido sacados los crucifi-

jos de los hospitales, se van a demoler las

capillas y a la espera, se han cerrado al público.

Se ha suprimido el aporte del Estado a los semi-

narios, etc, etc … (…)

Pienso viajar a la Argentina en el mes de

agosto, para ver si podemos establecernos allí, al

menos provisoriamente en el caso de que sea-

mos expulsados de aquí. Es de temer que tam-


· # 1


bién allí la francmasonería se esté movilizando

para expulsamos. El escándalo de Caballito (Bue-

nos Aires), hoy ya olvidado, ha sido un motivo

de ensayo de movilización de la masonería y ha

demostrado que no faltan bandidos afiliados dis-

puestos a todo.

Están las posibilidades de instalarnos en Bra-

sil, lugar más seguro, pero aprender otra lengua,

parece muy duro a muchos.

En este ínterin, el Hermano Nicéforo Large

realiza reiterados viajes a Buenos Aires, para

estudiar las posibilidades de fundación. Es en

uno de estos viajes que el Hermano Nicéforo

Large comienza una relación duradera con el

Padre Marcial Álvarez, que fuera párroco de

Tandil 1896- 1901, y actual cura párroco de la

vieja Iglesia San Nicolás de Bari, ubicada en el

sitio ocupado hoy por el Obelisco capitalino,

antigua calle de las Artes, esquina Corrientes,

hoy avenida 9 de Julio.

La Plata:un proyecto frustrado

E L MISMO PADRE MARCIAL ÁLVAREZ LO

CONTACTA EN PRIMER LUGAR CON EL AR-

ZOBISPO DE BUENOS AIRES, MONS. ES-

pinosa, luego con el Obispo de La Plata, Mons.

Juan Nepomuceno Terrero y con el Padre Fe-

derico J. Rasore, párroco de la Basílica de San

Ponciano de la misma ciudad. Este celoso

sacerdote es llamado a justo título “El evange-

lizador de La Plata” quien se ocupaba con celo

admirable de la educación cristiana de los

niños de las clases populares, abriendo varios

centros escolares. Acordaron ambos de inme-

diato, la fundación de una escuela que abriría

sus puertas el 10 de marzo de 1907, ofreciendo

para ello una casa a medio adquirir y otra

donde pudieran alojarse los Hermanos en el

caso de que tuviesen que abandonar con ur-

gencia el Uruguay.

Desgraciadamente este proyecto de funda-

ción platense, “cae al agua” textual expresión

francesa utilizada por el Hno. Nicéforo. No

pudo concretarse, pues el 10 de octubre de

1906, el Hermano Nicéforo Large recibe en

Montevideo una carta del Cura Párroco de

San Ponciano, declarando que no era posible

Vista del Colegio desde la

Iglesia (1910).



la fundación proyectada y convenida para

1907. El cronista agrega: ¡Será que más vale así

para nosotros! Que siempre sea bendecida y ala-

bada la santa voluntad de Dios.

Casi al mismo tiempo el Hno. Nicéforo es

convocado por Mons. Francisco Terrero y el

Pbro. Marcial Álvarez para visitar Tandil don-

de se le ofrece las posibilidades de abrir un co-

legio, adquiriendo el Colegio Chapsal, ya

existente, propiedad del matrimonio francés

de Henry y Marie B. Lamy, cuyos dueños ya

cansados luego de más de treinta años de traba-

jo, deseaban vender con edificio y fondo de co-

mercio.

Con la mirada puesta en elTandil: el colegio Chapsal deMonsieur Lamy

E L 12 DE OCTUBRE DE 1906 PARTE EL HER-

MANO NICÉFORO A BUENOS AIRES Y A

TANDIL A FIN DE ESTUDIAR EL OFRECIMIEN-

to y traer mayor información sobre el edificio,

alumnado y las condiciones de pago. Evidente-

mente desde el primer momento, la fundación

de un colegio en Tandil, despertó mucho in-

terés de parte de los Hermanos y posiblemente

el entusiasmo favorable a la

inmediata compra del colegio, situado en la

calle Independencia 297, hoy esquina de

Maipú y Fuerte Independencia.

El 24 del mismo mes de octubre, regresa

del Tandil el Hermano Nicéforo trayendo da-

tos precisos sobre la posible fundación, que se

hará, Dios mediante, el año 1907.

En la reunión del domingo 25 de octubre, el

Consejo Provincial examina las condiciones

que ofrece el director y propietario del Cole-

gio Chapsal, y luego de un minucioso estudio

no las encuentra ventajosas a la Congregación

y las rehusa, decisión que se hace conocer de

inmediato al señor Lamy. Igualmente se

envían cartas al Padre Marcial Álvarez, Cura

de San Nicolás en Buenos Aires y al Sr. Cura

Párroco del Tandil, Pbro. Eusebio Guillén

(Efemérides 25.10.1906).

Dos son las razones de peso para rechazar

el ofrecimiento: la primera es la estrechez del

edificio, sin posibilidades de futuras amplia-

ciones. Al S.E. limitaba con la casa del Sr.

Mackenprang y al N.O. con una pequeña casa

invendible. La segunda, es una cierta descon-

fianza de que el señor Lamy, con el dinero de

la venta, construyera un nuevo colegio ya sea

en esta ciudad o en otra localidad vecina,

constituyendo un concurrente muy difícil de

afrontar debido a la larga y brillante trayecto-

ria de la escuela y que estaba muy bien acredi-

tada en Tandil y la zona. Este colegio había

sido fundado en 1874 en una pequeña casa de

la calle Independencia N° 57 y después de

1893, ocupaba el nuevo edificio con su frente

totalmente en piedra vista, de la esquina de

Maipú e Independencia. En lo alto de la puerta

principal luce grabada sobre piedra de granito

el año de la fundación, 1893.

Dejemos que el mismo Hermano Nicéforo

Large nos lo describa, en una carta dirigida al

Hermano Gerásimo, asistente del Superior Ge-

neral desde la ciudad de San José (Uruguay) y

fechada el 2 de noviembre de 1906.

“...Monseñor Terrero, obispo de La Plata, me

ha escrito para hablarme de otra fundación, en

Tandil. Es una ciudad de 15 a 16.000 habitantes,

a 300 kms de Buenos Aires, en dirección al sur.

Buscad sobre el mapa, más o menos equidistan-

te entre el puerto de Bahía Blanca sobre el

Océano y Buenos Aires, al pie de las montañas

del Azul. Es una localidad muy pintoresca y con

mucho futuro. Tres líneas ferroviarias la atra-

viesan. Desde el punto de vista religioso ya es

menos hermosa y atractiva: hay una logia

masónica muy floreciente y un templo protes-

tante con su escuela parroquial. Como usted

puede ver habrá un viva lucha entre el elemento

católico y el otro (La logia masónica).

Continúa el Hermano Nicéforo: “Para com-

pletar yo agregaría: hay en Tandil un colegio

mixto con internado, dirigido por un francés,

monsieur Lamy, fundado hace más de treinta

años (1874) y que ha hecho todo lo posible para

darle mucho prestigio (en francés “mousser”),

Se trabaja muy bien y hay discíp1ina, pese a ser

internado mixto. Mr. Lamy, un poco cansado ha

ofrecido a la venta el colegio y el fondo de co-


· # 1


mercio- es decir el derecho de sucesión. El edifi-

cio le pertenece.

Pide 28.00 pesos por la casa y 10.000 pesos

por el fondo de comercio. En Buenos Aires el pe-

so moneda papel equivale a dos francos con 20

(2 frs. 20.) Fui a visitar el colegio pero no lo he

encontrado de mi agrado. Salvo dos habitacio-

nes, todo es pequeño “petiolón” - y no hay posibi-

lidades de ampliación, pues a la izquierda -

sobre la calle Maipú - todo está vendido y cons-

truido.

En la misma carta el Hno. Nicéforo con-

tinúa con una breve reseña del edificio que

aún hoy pueden verse en el negocio de ventas

muebles antiguos de La Vieja Esquina.:

“En un dormitorio de 15 m x 5 m, duermen

hacinados treinta y cinco internos. Hay 6 o 7 pu-

pilos que van a dormir en una casa particular -

en casa de su suegra- ¡esto último nos resultaría

cosa difícil hacerlo nosotros! En fin, resumiendo,

no he aceptado el ofrecimiento.

¿Usted pensará por qué tanto lujo de detalles

en una cuestión tan simple que hubiera podido

dejar correr?

He aquí la cuestión: Una persona ha ofrecido

30.000 $ para esta obra, pero a condición de lle-

varla a cabo en Tandil. Tal vez una segunda per-

sona donaría un terreno, y entonces yo

propondría dejar correr a Mr. Lamy y a su cole-

gio y de construir un nuevo colegio en buenas

condiciones.

El inconveniente es que el mismo Lamy será

un serio concurrente... que lo sea, pero al menos

no le habremos pagado para hacernos la compe-

tencia. ... y una vez establecido nuestro colegio

puede suceder que el suyo baje, lo que no seria

nada extraordinario y pueda que nos lo ceda

por poca cosa y vender separadamente el local,

que puede servir como casa particular En ese

caso solamente compraremos el fondo de comer-

cio. (Derechos de sucesión y mobiliario).

San José provee con generosidad a los que

confiaron en su mediación.

Veinte días después, el 15 de noviembre de

1906, se recibe la noticia del Padre Marcial. Ál-

varez, quien anuncia que la señora de Santa-

marina (Ana Irazusta de) ha ofrecido donar un

terreno en el Tandil para la edificación de un

Colegio de Varones. El 10 de enero de 1907, el

Hno. Nicéforo parte nuevamente hacia Bue-

nos Aires y el Tandil, regresando el 21 del mis-

mo mes: “Las negociaciones para Tandil, han

progresado, pero por ahora lentamente, y hay

esperanzas de abrir allí un colegio en marzo de

1908. Esto. si Dios quiere”, agrega el redactor

de la crónica.

Hitos que jalonan el centenario de la llega-

da de los Hermanos a Tandil.

El 22 de julio se firma el contrato de dona-

ción del terreno, ubicado en lo que fuera el anti-

guo Fuerte Independencia de la Señora Ana

En esta esquina funcionó

el Colegio Francés

Chapsal de Mr. Henry

Lamy. Años 1893-1907.



Irazusta de Santamarina en favor del Señor Luis

Large (Hno. Nicéforo), por cuanto que enton-

ces y hasta 1934, el Instituto carecía de perso-

nería jurídica en nuestro país. El 7 de

septiembre se firman las escrituras.

Pocos días después, el 26 de julio del mis-

mo año, el Hermano Nicéforo, en su carácter

le Superior Provincial en ejercicio, eleva oficial-

mente una nota a Mons. Juan N. Terrero, solici-

tando la autorización para establecer en

ciudad de Tandil una comunidad religiosa. La

primera de los Hermanos de la Sagrada Fami-

lia, en territorio argentino.

Se notifica al señor Cura Párroco, Mons.

Eusebio Guillén la decisión tomada. También

se responde a Mr. Lamy quien había ofrecido

los derechos de sucesión del Colegio Chapsal.

El 1° de septiembre de 1907, llega a Tandil

el Hermano José Silvano Poncet, quien poseía

una gran experiencia en la fundación de cole-

gios en el Uruguay, con el propósito de iniciar

la construcción del nuevo colegio para varo-

nes. Lleva consigo el mandato del nombre a

asignarle a la nueva obra: Se llamará Colegio

San José. El Santo Patriarca había correspondi-

do una vez más a la confianza depositada en

él.

Pocos días después, el 10 de octubre, el

Hno. Nicéforo Large recibe de manos de Doña

Raquel Bilbao de Vicuña, treinta mil pesos mo-

neda papel, legado de su madre, doña Pascuala

Arana de Bilbao- fallecida en 1905- para la

construcción del Colegio. Los dos tercios de la

suma son depositados en Montevideo y el ter-

cio restante girado al Tandil a la orden del

Hno. José S. Poncet donde ya estaba instalada.

De inmediato comienza el acopio de materia-

les para la construcción.

El 17 octubre vuelta a Tandil del Hermano

José Si1vano Poncet, en compañía de un joven

constructor uruguayo, N. Altieri. La empresa

constructora local de don Samuel Lucchessi to-

ma a cargo la construcción del edificio sobre la

calle Independencia - luego Avenida Centena-

rio- hoy del Fuerte Independencia 318 - si-

guiendo los planos trazados por un

desconocido arquitecto o constructor urugua-

yo, muy posiblemente el padre del joven Altie-

ri. El frente de cuarenta metros de largo no ha

sido modificado hasta el día de hoy, no así el

interno del que no había planos al iniciarse la

construcción (del Hno. Dionisio Pionchon).

La enorme excavación del subsuelo de 40

m. x 8 m y casi 3 de profundidad, dio motivo a

toda clase de comentarios por parte de la po-

blación, algunos risueños y fantásticos. Otros

aterradores y alarmistas. ¿Qué estarán por ha-

cer los frailes en este enorme foso? todos se

preguntaban. El tallado de la base granítica

fue realizado en las canteras de origen y cada

una de las piedras estaba numerada. Por pri-

mer vez vieron en Tandil acopiar gran canti-

dad de cemento portland, importado en

barricas de madera desde U.S.A. y gruesas ba-

rras de hierro para las losas de hormigón.

El 27 de febrero de 1908, acompañados por

el Hno. Nicéforo, parten de Montevideo en el

Buque de la Carrera, los cinco Hermanos fun-

dadores, llegando a Buenos Aires en el amane-

cer del 28 y el sábado 29, a las 6 y 40 con la

proverbial puntualidad de los ferrocarriles in-

gleses, descendían en el andén de la estación

del Tandil, donde el Hermano José Silvano y el

Sr. Cura Párroco, Mons. Guillén ya los estaban

esperando para darles una cálida bienvenida.

Luego en dos coches de plaza se trasladan al

flamante colegio, cuyo edificio se erguía ma-

jestuoso en medio de las casas vecinas, estaba

aún en construcción. Para la finalización total

de la obra habrá que esperar aún cuatro años.


· # 1

D OS ACONTECIMIENTOS IMPORTANTES LI-

GADOS EN LA HISTORIA DE TANDIL: BEN-

DICIÓN DEL COLEGIO SAN JOSÉ Y

colocación de la piedra fundamental de la capi-

lla Santa Ana:

El domingo 5 de abril, la ciudad de Tandil

lucía como en los mejores días, sus atuendos

de fiesta.

En el mismo lugar donde ochenta y cinco

años antes el Brigadier General Martín Rodrí-

guez fundara el Fuerte Independencia, corazón

de una ciudad que vislumbrara como el faro lu-

minoso de una urbe rica y pujante, se bendecía

el flamante edificio del Colegio San José.

Al decir de los vecinos, el flamante edificio

se erguía imponente y majestuoso en un Tan-

dil de modestas viviendas, la mayoría de una

sola planta.

Siguiendo fielmente los planos de un anóni-

mo arquitecto uruguayo y dirigidas por el Her-

mano José Silvano Poncet - un hombre de gran

experiencia en la dirección de construcciones

escolares, se comenzaron las obras a fines de

septiembre de 1907, y en gran parte del edifi-

cio quedaron concluidas ocho meses después.

En el mes de octubre se extrajeron más de

1.200 metros cúbicos de tosca para construir el

subsuelo de cuarenta metros de largo por diez

de ancho. Este sector estaba destinado a los

servicios de cocina, comedores, despensa y un

oratorio. En noviembre y diciembre se levanta-

ba en hormigón armado la primera planta de

idénticas dimensiones, sector de aulas, direc-

ción y una sala de espera. En enero y febrero,

el dormitorio para los pupilos de diecinueve

metros por diez, ocho celdas para los religio-

sos, servicios y una pequeña enfermería. Mar-

zo, revoques y blanqueo interiores, restando

para los meses de abril- mayo, la construcción

de una galería, cavar el gigantesco aljibe como

reservorio de agua potable, norma obligatoria

de la arquitectura escolar, y la instalación de

la maquinaria para producir el gas de alum-

brado. La luz eléctrica llegaría al colegio años

más tarde (1).

La fecha fijada para la bendición del edifi-

cio era el día 19 de marzo, festividad del santo

patrono San José, pero otros compromisos en

la agenda de Mons. Terrero, hicieron que se

postergara al 5 de abril, haciéndola coincidir

con la colocación de la piedra fundamental de

la capilla del nuevo Hospital, bajo la advoca-

ción de Santa Ana, en homenaje a Doña Ana

Irazusta de Santamarina, cuyos hijos obse-

quiaron el día de su cumpleaños terminada la

obra en 1909. Los planos de esa verdadera joya

del arte neogótico, al igual que la de Ramón 1°

habían sido confiados al célebre arquitecto

inglés Normann y que ya había trabajado en

numerosas obras de las compañías ferroviarias

británicas.

A la primera fecha, había prometido su

asistencia, el Señor Presidente de la República,

Dr. Don José Figueroa Alcorta que en esos días

pasaba sus vacaciones en una de las Estancias

de los Santamarina (2).

Dieron comienzo los actos en la Iglesia

Matriz con una misa solemne celebrada por

Mons. Dr. José Nepomuceno. Terrero, actuan-

do como concelebrantes el Sr. Cura Vicario

Don Eusebio Guillén y los Ttes. Presbíteros

Luis Zúqueri y Juan Gianni. En el sermón

Mons. Terrero destacó el gesto de magnanimi-

dad cristiana de las dos damas donantes, Doña

Ana Irazusta de Santamarina y de Doña Pas-

cuala Arana de Bilbao fallecida el 21 de febre-

ro de 1905 (3). Elogió la labor de los

beneméritos Hermanos de la Sagrada Familia

quienes en muy poco tiempo ya habían res-

1- Informe del Hno. José

Silvano al Superior

General Hno. Carlos Vi-

ricel, Tandil 24 de mayo

de 1908.

2- Carta del Hno.

Nicéforo Larges al

Superior General. Mon-

tevideo, 3 de marzo de

1908.

3- Doña Pascuala C.

Arana de Bilbao era hija

del Dr. Felipe Benicio

Arana, ministro pleni-

potenciario de Rosas du-

rante la guerra de la

Confederación contra

Francia e Inglaterra

(1845) y de Doña Pas-

cuala Beláustegui, fun-

dadora y presidente de

la Sociedad de Benefi-

cencia. La Flia. Arana,

al igual que la Flia.

Santamarina, fueron

bienhechores insignes

del Colegio San José en

sus orígenes.


Historia del Colegio“San José” de Tandil

Hermano Adelsio Delfabro



pondido a la buena acogida y confianza brinda-

da por las familias católicas de Tandil. A me-

nos de dos meses, el colegio contaba ya con 70

alumnos externos, 5 pupilos y 10 medio-pupi-

los.

Terminada la celebración en el templo, y

presidida por las autoridades civiles y religio-

sas, la comitiva se dirigió a la puerta de ingre-

so del Colegio, ubicada en la entonces llamada

calle Independencia 318 - hoy del Fuerte Inde-

pendencia. Luego del corte simbólico de las

cintas, el Obispo Diocesano platense procedió

a recorrer las diversas dependencias realizan-

do el consabido ritual de bendición.

Es de destacar el celo educativo de Mons.

Terrero en Tandil, recordando a los señores pa-

dres la grave obligación de sostener y enviar a

sus hijos a las escuelas católicas. (Importante

decisión de los Obispos latinoamericanos en el

célebre Sínodo de Lima y Roma de 1899- 1902).

El Colegio San José conserva celosamente

el acta, registrada en papel pergamino, de esta

ceremonia que honrara al naciente estableci-

miento educativo católico, por la calidad de los

personajes presentes. El documento reza así:

En la ciudad de Tandil, a 5 días del mes de

abril del año m.c.m.viii, siendo presidente de la

república s. E. El dr. D. José figueroa alcorta,

gobernador de la provincia d. Ignacio irigoyen,

obispo de la diócesis mons. Dr. Juan

nepomuceno terrero, intendente del partido del

tandil, d. Eduardo arana y cura vicario de esta

parroquia, d. Eusebio guillén: s.s. Ilma. El rdo.

Monseñor d. Juan n. Terrero procedió a la

bendición del colegio san josé, levantado en

dicha ciudad del tandil, debido a la generosidad

de la señora da. Raquel bilbao de vicuña

cumpliendo los deseos de su finada madre dña.

Pascuala arana de bilbao (q.e.p.d.) Y de la

señora doña ana irazusta de santamarina.

Fueron padrinos del acto los señores dr. Don.

Ramón santamarina, y don eduardo arana

intendente del tandil, representado por don josé

carrau, y las señoras dña. Raquel bilbao de

vicuña y dña. Ana irazusta de santamarina,

presenciándolo además del prelado, los señores y

señoras, amigos de la obra, cuyas firmas van a

continuación.

De parte de los Hermanos de la Sagrada

Familia, cabe destacarse la presencia del Her-

mano Nicéforo Large, superior provincial ra-

dicado en Montevideo y delegado del Superior

General Carlos Viricel. El mismo Hermano

que un año antes aceptara las donaciones y

firmara los títulos de propiedad.

Entre las numerosas firmas al pie del docu-

mento es de destacar la de los miembros de la

familia Santamarina y de apellidos lustres de

nuestro medio: Alduncín, Gándara, Bilbao,

Gutiérrez, Santos, convocados no solamente

por la ceremonia de la bendición del colegio,

sino también por la colocación de la piedra

fundamental de la capilla del hospital ya en

construcción. Esta capilla fue una donación de

los hijos a su madre Dña. Ana Irazusta de San-

tamarina, como consta en la hermosa placa de

bronce dorado ubicada a la derecha en el atrio

del templo, hoy parroquia de Santa Ana.

Para ser más fieles transcribimos parte de

la carta fechada en Montevideo el 9 de abril de

1908 y que el Hno. Nicéforo Large dirigiera al

Superior General Carlos Viricel, exiliado en

Italia a causa de la ley de expulsión de los reli-

giosos de 1903.

“El cinco del corriente tuvo lugar la bendi-

ción del colegio San José de Tandil. Viajé allí no

4- Por carecer entonces

la Asociación de la Sa-

grada Familia de perso-

nería jurídica, la que se

hará efectiva a partir de

1934, todos los bienes es-

taban a nombre del Su-

perior Provincial o de

una sociedad constitui-

da por varios religiosos,

caso de la Quinta San

Gabriel.

5- El edificio fue total-

mente terminado en

1912, con los revoques

exteriores - que ya

habían sido ordenados

por las autoridades mu-

nicipales en 1910, con

motivo de los actos del

Centenario- y la instala-

ción del molino, en el

patio principal, junto a

los muros de la actual

capilla. Ver correspon-

dencia del Hno. Dionisio

Pionchon, segundo di-

rector 1910-1920.


· # 1


solamente para asistir a la ceremonia, sino so-

bre todo para ver algunas personas a quienes de-

seaba interesar en la obra: Espero no haber

malogrado mi viaje.

Bien que el grano de trigo vertido aun no ha

crecido mucho, lo creo sembrado en buena tie-

rra. He aprovechado el viaje para hacermi testa-

mento, siendo yo el propietario legal del

establecimiento. (4)

El grueso de la obra está terminado, faltan el

revoque exterior del lado norte, las rampas de ac-

ceso a la escalera, las veredas, los patios a nive-

lar, terminar los sanitarios y construir el

aljibe(5). El Hermano José Silvano deberá perma-

necer algún tiempo para terminar todo.

Además del dinero que hemos enviado desde

aquíy del que ya le he hablado en una carta pre-

cedente, tuvimos que solicitar un pequeño prés-

tamo de 10.000 pesos en moneda papel (es decir

unos 4.000 pesos uruguayos), amortizables en

quince (15) meses.

Este préstamo fue hecho por el Banco de la

Nación, sin hipoteca alguna, y es suficiente para

hacer frente a los compromisos actuales (6). Si no-

sotros hemos podido conseguir este préstamo es

gracias al apoyo del Dr. Ramón Santamarina (7),

hijastro de la dama que donó el terreno y que es

director del Banco de la Nación en Buenos Aires.

Fue el padrino de la fiesta y dentro de muy poco

tiempo hará un apreciable aporte personal.

Madrina de la ceremonia, ha sido -la hija-

de la donante (8), de los 30.000 pesos. Ella envió

también 1.000 pesos para los gastos de la ceremo-

nia, y la señora de Santamarina 500 pesos para

el mismo fin. En todo no se ha gastado más de

100 pesos.

Quisiera informarle que los dos primeros fue-

ron padrino y madrina de primer grado, hubo

también un segundo padrino el Sr. Arana, gober-

nador de la provincia (9) y una segunda madri-

na, la Sra. Ana I. de Santamarina, donante del

terreno, de manera que las dos familias bienhe-

choras tuviesen cada una un padrino y una ma-

drina.

El SeñorArzobispo de La Plata viajó expresa-

mente para la ceremonia, que estuvo rodeada de

un gran concurso de gente.

Luego de la bendición del colegio, Monseñor

bendijo también la primera piedra de una capi-

lla que la misma familia Santamarina hace

construir cerca del nuevo hospital que la misma

dama hace levantar. La capilla es pagada por

sus hijos.

En cada uno de sus discursos – ese día pro-

nunció tres- Monseñor habló del colegio San

José y de la obligación de los padres cristianos

de enviar allí a sus hijos.

Los Hermanos tienen actualmente 70 alum-

nos repartidos en tres clases.

En el aspecto religioso, los alumnos son tan

avanzados como los “cafres” (10); parecieran ser

dulces y obedientes: Espero pues que se les

podrá hacer mucho bien. Hay cuatro pupilos y 9

o 10 medios pupilos.

Existe una abundante literatura epistolar

de intercambio entre los primeros directores

del colegio San José, los superiores mayores de

Montevideo y el Superior General residente

en Chieri, pequeña ciudad italiana vecina a

Turín.

La mayoría de ellas escritas en francés,

lengua oficial del Instituto, con un estilo lite-

rario muy simple y coloquial. Parecieran la de

hijos que abren su corazón al padre, expresán-

doles las alegrías propias de una pequeña co-

munidad religiosa que va dando sus primeros

pasos en un medio cultural desconocido, con

sus tanteos y búsquedas de vías de inserción

en una ciudad donde predominan en gran nú-

mero los emigrantes provenientes de distintos

países europeos, en especial de la cuenca me-

diterránea y de los dominios del Imperio Aus-

tro- Húngaro que muy pronto se derrumbaría

en el gran conflicto de 1914-18.

Una comunidad que trata de mantener su

serenidad y total dedicación a la tarea educati-

va, en medio de las protestas sociales propias

de principios de siglo y de sobreponerse a la

incomunicación y a los desgarramientos afec-

tivos producidos por tres grandes conflictos:

la Primera y Segunda Guerra Mundial y la

Guerra Civil Española. Gente que sin desfalle-

cer siguieron sembrando entre brumas y albo-

radas.

6- Teniendo en cuenta la

primera donación de

Dña. Pascuala Arana de

Bilbao y a las diversas

sumas giradas desde

Montevideo, el primer

sector del edificio del

Colegio San José costó

aproximadamente unos

80.000 pesos de entonces.

Para tener una idea del

valor actual, el jornal de

un obrero a principios

de siglo era de un peso

por día.

7- Hijo del primer

matrimonio de Don

Ramón Santamarina

con N. Alduncín.

8- Más bien albacea

testamentaria. Raquel

Bilbao deVicuña fue la

que interpretando los

deseos de su madre

difunta y aconsejada

porMons. Guillén, cura

párroco, dio un destino

educativo a la suma que

Dña. Pascuala destinaba

para una obra de

beneficencia.

9- Aquí el Hermano

Nicéforo se confunde. En

1908, el Sr. Eduardo

Arana era Intendente

del Partido deTandil.

10- Tribus sudafricanas

evangelizadas por

misioneros holandeses.


Montevideo, 5 de septiembre de 1890

Rvdo. Hno. Superior General

En mi última carta le hablé de Salto y de San José. Me comuniqué con el P. Luquese y le dije lo ventajoso que sería

fundar en éste primero, y después que esté afianzado, fundar en Salto. Más o menos nos pusimos de acuerdo sobre esto,

cuando surgió el asunto del que le hablo a continuación.

Hace unos días el sr. Cura de Rocha, que tiene como parroquia todo el departamento, vino a Montevideo con la fi-

nalidad de obtener Hermanos para fundar un establecimiento religioso en la cabeza de su “pequeña parroquia” de

11.089 km2 y de unos 15.000 habitantes, de los que 6.000 viven en la capital.

Lo primero que me dijo es que su parroquia no tenía ningún maestro, que las familias le habían ofrecido apoyo

económico o de otro tipo para que él se encargara de conseguir maestros capaces, y de preferencia franceses, (el sr. Cu-

ra es francés). El párroco ha abierto una clase que le ocupa cuatro o cinco horas diarias de atención, pero le es imposi-

ble atender a esta iniciativa, a la parroquia, y salir a visitar a los fieles del campo. Yme dijo que aunque trabaja casi

16 horas por día, no puede atender nada más que a un peueño número de niños. Me ha prometido que cumplirá todas

las condiciones que nosotros veamos necesarias para establecernos en su parroquia. Le dije que estábamos con la idea

de fundar en San José y en Salto, y que solo teníamos Hermanos para un lugar. No se ha dado por vencido y ha ido a

hablar con Mons. Soler, que es natural de Rocha, y que está dirigiendo la diócesis de Uruguay hasta que se nombre un

nuevo obispo, que todos dicen que será él. Mons. Soler le prometió que los primeros Hermanos que llegaran para esta-

blecerse fuera de Montevideo serían para Rocha; que sólo faltaba que nosotros diéramos nuestro consentimiento, y que

en Salto aún faltaban varias cosas para poder establecerse y en San José irían los Hermanos que estaban por llegar. Y

que él se encargaría de todo lo necesario para que estuvieran en Rocha lo antes posible.

Fui a ver a Mons. Soler, y lo primero que me dijo fue: “Muy bien, estamos sobre el camino para fundar en Rocha”.

Le expuse todos los asuntos en cuanto al número de Hermanos, y los lugares que teníamos en mente, que Salto

podría esperar un tiempo dado que faltaban muchos detalles para que pudieran estar allí los Hermanos; que en San

José estaba todo pronto para que se abriera la escuela en febrero del año próximo, etc.

Entonces me habló de todo el bien que se podía hacer en Rocha y de las grandes necesidades en materia de educa-

ción que tenía esta ciudad. Viendo esto, le dije que sopesando todas las realidades, él se encargara de hablar con el P.

Luquese para convencerlo de que el establecimiento de Salto podía esperar un tiempo. En eso hemos quedado.

Hoy vino de nuevo el sr. Párroco de Rocha y me pidió un listado de todo lo que se necesita para abrir una escuela

con tres Hermanos o al menos dos. Agregó que estaba seguro que todo se arreglaría de acuerdo a su petición. Así que-

daron las cosas, pero la influencia de Mons. Soler y su gran deseo de ver Hermanos en su tierra natal, me hacen presu-

mir un arreglo a favor de Rocha.

Si usted pudiera enviar tres Hermanos más, uno para Director y alguno más, pues podríamos dar satisfacción a

Rocha, a San José, y el P. Luquese se tranquilizaría un poco con lo de Salto, al menos por un corto tiempo.

Vuelvo a Montevideo. Estamos trabajando para poder comprar un terreno de una cuadra sobre la calle Lima, pero

nos sale $ 80.000.- y ¿de dónde sacar esta gran cantidad? El P. Bimbolino me aconseja y anima para hacer un emprés-

tito por esta cantidad y conseguirlo algo más barato y poder comenzar a hacer algunas construcciones.

Estos son los asuntos que me tienen preocupado en estos días. Le mantendré al corriente de lo que vaya resolviendo.

El Párroco de la Aguada es una gran ayuda para mí en todas estas situaciones.

Cartas del Hno. José Poncet

Cartas delHno. José Poncet


· # 1

Me dijo que podemos encontrar en Montevideo 40 familias que nos presten $2000 cada una, con intereses o sin

ellos.

Esperando las nuevas y buenas noticias, Dios mediante, dígnese recibir la expresión del respeto más profundo de su

obediente y humilde servidor y Hermano.

Hno. José S. Poncet

Montevideo, 5 de octubre de 1890

Reverendo Hno. Superior General

Con gran alegría cada uno de los Hermanos recibió el hermoso recuerdo que nos envió. En nombre del Sr. Dumou-

lin y de todos los Hermanos le agradezco esta nueva muestra de atención para sus hijos religiosos de América.

Me complazco en pensar que el Retiro espiritual le habrá hecho encontrar los medios para aumentar nuestra co-

munidad en América, y que pronto la misma podrá contar con tres establecimientos más, o tal vez mayor número.

El jueves pasado estuve con el sr. Dumoulin en San José para ver cómo andan las cosas por allí. Aún no se han co-

menzado a construir sobre el terreno que nos han comprado, pero se podrá comenzar desde el próximo mes de febrero

el trabajo en la escuela, pues nos han ofrecido un salón adjunto a la iglesia, que tiene 25 m de largo por 7 de ancho, y

este salón dividido en tres dará para tres clases de unos 60 m2 cada una; hay, además, un hermoso patio adelante.

También el sacerdote nos ofrece tres habitaciones que están sobre la sacristía y que son bastante amplias y que las

pueden tener los Hermanos hasta que tengan las suyas propias en la nueva construcción. El maestro que está en la cla-

se lo dejará todo y nos ha dicho que para febrero bajo ningún concepto quiere seguir en la escuela.



El Hno. Dionisio irá como Director a San José acompañado del Hno. Víctor; nos está faltando otro Hermano para

formar la comunidad y reemplazar aquí a los dos que se van a San José. Con esto se soluciona San José,¿Usted podrá

mandar algunos Hermanos formados y capaces para estas tareas?

Paso a hablarle de Rocha.

El Sr. Cura de esta localidad, que desea ardientemente tener a nuestros Hermanos en su parroquia, acaba de escri-

bir a Mons. Soler, y entre otras cosas, le dice que tiene una casa a disposición de los Hermanos, y que dará cumpli-

miento a todas nuestras disposiciones. Le pide a Mons. Soler que influya ante Ud. y ante mí para que tres Hermanos

sean enviados a fundar este establecimiento educativo en su ciudad. Pide que los Hermanos sean enviados en enero pa-

ra comenzar las clases el 1 de febrero y que así los niños tengan educación e instrucción cristiana.

Por Dios, Hermano Superior General, haga un sacrificio y envíe tres Hermanos para que el día de mañana los

niños de esta zona no digan :”Nosotros hemos pedido pan, y no hubo quien nos lo distribuyera”.

En su última carta Ud. me da la esperanza de que vendrán este año Hermanos para los dos establecimientos que

tienen todo pronto para recibir a los Hermanos y comenzar en febrero las clases. El de Salto lo formaremos algo más

adelante y cuando estén los elementos de vivienda y escuela más adelantados.

Reverendo Hermano: Envíe todos los Hermanos que pueda, y lo antes posible.

Por lo demás, no hay novedades de importancia en el establecimiento de Montevideo.


Montevideo, 6 de febrero de 1891


El viernes 30 de enero pasado, los queridos Hermanos Dionisio y Víctor nos dejaron a las 5 h. de la tarde, para ir a

formar y abrir el establecimiento de San José, donde llegaron a las 8:20. Todavía no nos han escrito desde que se fue-

ron. Estamos esperando sus noticias.

En el colegio de Montevideo tenemos a los Hno. Arsenio con el curso de francés; el Hno. Fileas, con los Hnos. Cami-

lo y Arístides reemplazan al Hno. Dionisio que está como Director en San José, (como el Hno. Arístides no está aún

muy hábil en el manejo del español tiene que trabajar, por ahora, con otro.); el Hno. Vicente Danyac tiene la clase se-

gunda de español; el Hno. Romualdo, la tercera; el Hno. Augusto, la cuarta; el Hno. Francisco es el cuidador y vigilante;

quien le escribe, tengo la clase de contabilidad o teneduría de libros y el curso de francés. El Hno. Blas tiene reumatis-

mo en las piernas y camina con dificultad.

Esperamos en Montevideo el telegrama anunciando la consagración del sr. Obispo diocesano, Mons. Soler, que se

realizará la primera quincena de este mes en Roma.

Le pido que no pierda de vista la fundación de Rocha y mande un Hno. Director para esta localidad.

El Rvdo. Superior de los Padres Lazaristas ha venido a ver las condiciones para hacer una fundación de los Herma-

nos en Asunción del Paraguay. Le dije que me comunicaría con Ud. y se lo diría, pero no le prometí otra cosa.

Rvdo. Hno. Ud. recordará que el Sr. Dumoulin nos había obsequiado en Progreso, a una hora de viaje en ferrocarril,

desde Montevideo, un terreno de una cuadra, o sea, 86x86 m. Acaba de cambiarlo por otro de 172x100 m.; en estos mo-

mentos lo está haciendo alambrar y que se cave un pozo. La viña allí vendría muy bien, el terreno es excelente y puede

producir de todo. Si Frares, del que Ud. me habló, quisiera venir a América, podría encargarse de hacerlo producir;

procure encontrarnos a alguien para estos cultivos.

Hablándole de los dos Hermanos enviados a San José, no le hablé de las ventajas que el (carta inconclusa)




· # 1

Montevideo, 23 de febrero de 1891


Hoy no seré muy largo en mi carta.

Desde hace diez días tengo en mi poder

la llave de la primera casa que hemos

comprado en la Aguada. Cuando Ud. re-

ciba esta carta, sin duda que ya estare-

mos ocupando nuestra casa, y nos han

comunicado que pronto quedará libre la

segunda adquirida. Cuando nos conteste

la carta la deberá dirigir a Calle Agra-

ciada Nº 215 y 217.

El mes de febrero ha resultado positi-

vo, pues el colegio tiene ya 120 alumnos,

y para el mes de marzo este número se

incrementará.

He recibido noticias de los Hermanos

que están en San José. Fueron bien reci-

bidos y todo estaba pronto y preparado. Comenzaron las clases con 26 alumnos la primera semana de febrero; ahora

ya debe habermás. Están contentos y con salud, al igual que los de Montevideo.

El día 8 fue consagrado en Roma como Obispo diocesano de Montevideo Mons. Soler. Estará en Montevideo para fi-

nales de marzo.

El Hno. Blas anda mucho mejor de sus piernas.

He sabido por el P. Luquese que están dispuestos en Salto a comprar un terreno con el fin de construir una casa pa-

ra los Hermanos. Habrá necesidad de preparar tres Hermanos para esta localidad.

P.D. Mons. Soler será recibido solemnemente en Montevideo el 17 de marzo.

Los alumnos en Montevideo son 140 y en San José 42.-

La casa de Agraciada 217 está ocupada por una escuela comunal, por lo que será un poco más largo el trámite de

desalojo.


Montevideo, 6 de julio de 1891

Rvdo. Hno.

Su carta del 3 de junio me trae noticias nuevas y muy alentadoras, pues en ella me anuncia la próxima llegada de

nuevos colaboradores, y la otra, llena de firmeza que Ud. dirigió a Mons. Es una confirmación de mi línea de conducta

con respecto a Mons. y al P. Luquese.

Su elección del Hno. Luis Regottaz para Director de Salto es muy feliz, y yo espero que los Hermanos que mandará

serán dignos de su consejo. Aunque el Hno. Arístides nos presta aquí grandes servicios, consentiremos en su partida

para Rocha, con la condición de reemplazarlo por un hombre serio y responsable, que se imponga a nuestra turbulenta



juventud: no dudo que su destreza haya encontrado ese Hermano. El Hno. Arístides aceptará el cargo de Director en

Rocha.

Ahora le hablaré de Progreso. Como no sé qué Hermanos vendrán para encargarse de la explotación, respondo a

las preguntas que Ud. me hace. Progreso está situado a 26 km de Montevideo, o sea, a 1 hora por ferrocarril. La esta-

ción de Montevideo está a 500 m de nuestra casa; la de Progreso está aproximadamente a 1 km de la propiedad. La

iglesia más cercana está en la ciudad de Las Piedras, es decir, a unos 6 km.

El sr. Dumoulin tiene una casa en su terreno y la pone a nuestra disposición con la condición de que le cuidemos

sus frutales y su viña. Él nos ha dicho que no quiere ir a vivir allí y que será para nosotros; he pensado que los Herma-

nos vayamos unos días durante las vacaciones de verano. Este es el lugar que, a mi juicio, es ideal para poner el Novi-

ciado.

Me estoy ocupando de preparar todo en Salto y en Rocha para la llegada de los Hermanos. Seguramente tendré que

hacer un viaje a cada una de estas localidades. Hace unos días recibí carta del Hno. Víctor contándome que el Hno.

Dionisio está inmovilizado en la cama hace una semana aquejado de sus reumatismos. El mismo día de recibir la ca-

rta envié al Hno. Arístides a San José para tomar la clase y ayudar al Hno. Víctor y al enfermo, y se quedará allí hasta

que se recupere el Hno. Dionisio.

Verá en la nota adjunta que solicito dos sotanas para el Hno. Arístides, pues tuvo que darle una al Hno. Romualdo,

ya que ha crecido considerablemente y la sotana suya le quedaba a media canilla.

Me permito, Rvdo. Hno., hacerle una observación sobre los Hermanos jóvenes que enviará para Salto y Rocha o pa-

ra reemplazar a los de aquí que irán a esas localidades. En algunas de mis cartas creo haberle dicho que los niños de

este país son muy inteligentes y, por consiguiente, hacen rápidos progresos. Será bueno que elija Hermanos instruidos e

inteligentes, y con el certificado de estudios si es posible.


Montevideo, 23 de agosto de 1891

Rvdo. Hno.

Recibí a su tiempo su carta fechada en París, que me anuncia, entre otras cosas, que cinco novicios han obtenido su

certificado de estudios. Es una buena noticia, pues si el certificado no da la ciencia, por lo menos da constancia que el

que lo recibe posee unos conocimientos requeridos para enseñar en una escuela; le digo esto pues es posible que algu-

nos de los que han obtenido el certificado sea enviado a América.

Esto me lleva naturalmente a hablarle de los establecimientos que hay que abrir. Rocha espera dos Hermanos y to-

do está preparado para su llegada y abrir la escuela. Salto espera igualmente dos Hermanos parea comenzar; se ha

comprado un terreno para construir y creo que todo estará preparado para cuando lleguen los Hermanos.

San José necesita un Hermano más para aliviar a los dos que ya están y que no pueden con todo el trabajo que

hay.

Sería conveniente agregar a esos hermanos dos más para una escuela que el P. Luquese quiere tener a toda costa

cerca de la catedral de Montevideo. Se enojará mucho si no puede obtener “dos hermanitos” como él dice, aunque a mí

este nombre no me agrada.

En los próximos días, posiblemente el 25, Mons. bendecirá nuestra casa.



· noviembre 2011 · 71· # 1Revista de laProvincia Nuestra Señora de la

Misión Nazarena en el barrio Casabó21 al 24 de setiembre, Montevideo.

Peregrinación a la tierra del FundadorEuropa, del 29 de junio al 15 de julio.

Encuentro de Directivos y Equipos de Animación - UruguayColegio San Juan Bautista, 29 de junio.

Revista de la Provincia Ntra. Sra. de la Esperanza - #01 - noviembre de 2011

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