Revista Construyendo Cuentos-Abril 2013

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Revista Construyendo Cuentos y Relatos Cortos, del Club de Reporteros, Abril 2013.

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RevistaAÑO 2: 2013 • Nº 8 • MES: 04

CIRCULACIÓN VIRTUAL

lClude

REpORTEROS

2do.Lugary LosBACHACOSLas Hormigas

3er.Lugarde AMORHistoriaUna

1er.Luga

3D

Relatos Cortoy

onstruyendo

Mención

de BONDADESPERANZA

HistoriaMaría: Una

y

Especial

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Directiva Administrativa

Familia FATLA

Fanny Octavia Rodríguez (Forava)

Juan José GrecoPRESIDENTE

Belkis Gómez de ZerpaSECRETARIA

Juan José Greco (Luto)Boris Paúl Gómez Andrade (Eitaro)

Belkis Gómez de Zerpa (Heisei9)Fanny Octavia Rodríguez (Forava)

Julio Pazmiño (Pecherequito) • Trina Camacho (Trinax)Julieta Arrioja (Julyarr) ) • Elsa Mora (Damvha)

Colaboradores

Portada y Contraportada

Consejo Editorial

Staff GeneralItza Isea (itza júpiter) • María Molina (mmm)

Lucindo Mora (scorpionsAC9) • Kienpin Hung (nelly)

Fanny Octavia Rodríguez (Forava)

Boris Paúl Gómez Andrade (Eitaro)

Dirección y Diseño Gráfico

Coordinación de Edición

http://www.fatla.net/10/

Todos los Derechos Reservados • 2013

Contenido

luto

heisei9

eitaro

forava

pecherekito

trinax

damvha

julyarr

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EditorialBiografía de Elsa Mora“Freezer”“Las Hormigas y los Bachacos”“Una Historia de Amor”“María: Una Historiade Bondad y Esperanza”

EditoresConsejode

n derredor de fogatas, generalmente en la tardecita o por la noche, al aire libre o en cue-vas, en tiempos primitivos o en los actuales... por intercambio de mensajes de texto (sms) en la telefonía celular o por la extensión de un tweet y otras redes sociales, los escritores nóveles y profesionales han encontrado el medio para publicar escritos, cuentos y rela-tos por fuera de las plataformas tradicionales dedicadas al mágico mundo de las letras.

Es así como el Club de Reporteros FATLA 3D con el auspicio del Planeta FATLA, a tono con estas nuevas herramientas y tecnologías ha cristalizado la primera Convocatoria del Con-curso “Construyendo Cuentos y Relatos Cor-tos”; lanzando al cyber espacio la invitación de participar en esta iniciativa a todos sus miembros y a su entorno en general.

Todos los participantes que se dieron cita fueron de altisima calidad y muy variados en

sus temas, obteniendo un gran éxito en esta nueva aventura comunicacional. Se contó además con la valiosa colaboración de otros miembros de la comunidad fatleana de dis-tintos paises de nuestra Latinoamérica como jurado-evaluadores.

En esta octava edición tenemos el honor de pu-blicar los tres primeros lugares del Concurso y una mención especial: 1er. Lugar “Freezer”, es-crito por Olga Díaz; 2do. Lugar “Las Hormigas y los Bachacos”, escrito por Lucindo Mora; 3er. Lugar “Una Historia de Amor” escrito por Ma-ría Zurita y como una Mención Especial “María: Una Historia de Bondad y Esperanza” de Nan-cy Gómez; en donde el suspenso, la magia y la fantasía estuvieron inmersos en cada escrito. La perspectiva es que en base a esta expe-riencia, se perennice en el tiempo la singular tarea de comunicar a través de las letras utili-zando tecnología de punta.

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SUSPENSOMAGIA

Editorial

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Fanny OctaviaRodríguez

FANTASIA

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BiografíaORTEROSPE

[email protected]

3DCONOCIEN O

Barquisimetana (Venezuela), Elsa Mora se dis-tingue por su carácter metódico y perfeccionis-ta, su facilidad de expresión y de liderazgo de equipos. Es la quinta de siete hermanos, como ella misma dice, “no hay quinto malo”. Descien-de de una familia católica y ha participado en asociaciones benéficas de labor social.Egresa de la Universidad UCLA (Venezuela) como Analista de Sistemas universitaria, y pasa a ocupar el puesto de Directora de la Escuela de Informática en una universidad tecnológica. Luego, ejerce carrera como Funcionaria públi-ca, sin abandonar la tecnología. Se especializa en Planificación Pública (Planeación Estratégica Situacional- PES), reingeniería y rediseño orga-nizacional, filosofía de gestión, imagen corpora-tiva, comunicación organizacional y Herramien-tas Tecnológicas. Igualmente, en sus tiempos libres se desarrolla como Locutora Profesional y obtiene un Diplomado en Gerencia de la Co-municación, siendo oradora de orden en varias oportunidades en eventos de interés. Participa como locutora en Radio AM y FM (Amor 105.3 FM le da un merecido reconocimiento en el

2008 por su exce-lente participación en la parrilla).

En el 2008 se integra a la Asociación Venezo-lana de Analistas de Sistemas –AVANS, como miembro, y luego como Presidenta. Dos años después obtiene la Certificación de Experto en Procesos de E-Learning, por FATLA, la Comuni-dad Virtual de Aprendizaje.Recientemente, se alista primeramente en el “Club de Reporteros FATLA 3D”, y luego como Miembro Colaborador Activo de FATLA .Entre sus aficiones, dedica tiempo a la escritu-ra de un libro sobre Desarrollo Humano, “a raíz de algunos años de indagación sobre el ser hu-mano y su desarrollo evolutivo; una visión com-parativa de los procesos biológicos, antropoló-gicos, históricos y hasta proféticos, descubrien-do un interesante paralelismo y una constante entre ellos, lo que evidencia que la evolución del ser humano y por ende de la humanidad, se encamina realmente a alcanzar la plenitud del ser, a “desempolvar” nuestra esencia”. Adicionalmente, ejerce como miembro de la Fundación Blanca Nieves Sierra, de apoyo a la mujer maltratada, y dedica tiempo a la Investi-gación de las aplicaciones de la Tecnología para llevar el conocimiento a través de los medios virtuales, principalmente Radio y TV, a la mayor cantidad de seres de este hermoso planeta.l

Por: Lucindo Mora / scorpionsAC9

Elsa Mora en RLDamvha en SL

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n la quinta Marcia, casa colonial, con grandes pasillos y patio en el centro, ubicada en las afuera de la ciudad, en un sector modesto, donde el sol brilla en su mejor esplendor, vivía Doña Ana, viuda de Manuel y madre de Isabel quien desde al-gún tiempo se había mudado a otra ciudad. Doña Ana sólo tenía de compañera a Lucy, una hermosa perra, de raza pit bull que había parido cuatro crías tres meses atrás. Los cuidados a la familia de ca-ninos eran especiales en agradecimiento a su leal compañera Lucy.Cierta mañana un joven técnico en refrigeración, lla-mado Jarvi, fue a reparar una nevera en la casa de Doña Ana, ocupado en su faena, escuchó gritos de alarma de la señora, lo que hizo que el joven, inte-rrumpiera su labor para correr al comedor a ver qué ocurría, y se encontró que uno de los cachorros de Lucy, estaba en peligro, tocía sin cesar y con movi-mientos bruscos sacudía su cabeza en el piso, Lucy, mientras tanto, latía alarmada por la actitud de su pequeño de tres meses. El joven hizo a un lado a la señora y le pidió que detuviera a la madre del ca-chorro, sujetó al perro, abrió la boca del animal y penetró los dedos índice y pulgar de su mano, den-tro de ella, logró sacar entonces, una pequeña pelo-

ta que tenía atorada en la garganta el joven canino. La señora agradecida le puso de nombre Freezer porque fue salvado por el trabajador que reparaba su nevera. La suerte de estos cachorros no se supo, todos fueron regalados a allegados o familiares de Doña Ana, sólo Lucy continuaba acompañándole. Al pasar el tiempo, Jarvi, el mismo joven que salvó al cachorro, iba de paso a una compañía para comprar algunos repuestos. Cuando entró en la empresa, vio correr a un trabajador de ésta, y le preguntó si pasaba algo, éste le respondió: si, uno de los perros se soltó y es muy bravo, le recomiendo que entre a la oficina porque puede morderlo. Jarvi, se dirigía a la oficina, cuando fue interceptado por el animal, quien le gruñía y amenazaba con ladridos. Dos per-sonas le gritaban al joven, no se mueva, alarmados, con palo y cadena en las manos, seguían gritando al animal y tratando de atraparlo. Jarvi, asustado se quedó inmóvil. Seguían los maltratos hacia el animal, que estaba enfurecido y nervioso, mientras gritaban ¡Freezer, para, no lo muerdas!En aquel momento, entre nervios, al escuchar que el perro tenía por nombre Freezer, vino a la mente de Jarvi,, lo acontecido por él, un año atrás, cuando

1er.LugaPor: Olga Díaz

ENacida en San Fernando de Apure, al Sur de Venezuela, vivo en Caracas la capital de ese país. Soy T.S.U. en Administración, Mención Asisten-cia Gerencial y actualmente estudio para Docente en Educación Comer-cial en el Pedagógico de Caracas, donde también laboro como perso-nal administrativo en el Departa-mento de Tecnología Educativa.

Olga Díaz

1er. Luga

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salvó la vida de un cachorro. Jarvi se preguntaba, ¿será el cachorro de Doña Ana?Los trabajadores de la empresa, lograron atrapar a Freezer, al tratar de colocarle la cadena se soltó nuevamente y corrió hacia Jarvi, pasando su olfato sobre los pies del joven, el canino empezó a cam-biar la expresión de su rostro y a ladrar de forma distinta, de repente, se paró en dos patas y lamió con agrado parte de los pantalones de Jarvi. El jo-ven acarició su cabeza y lo saludó efusivamente: ¡cómo has crecido Freezer! Todos asombrados por el misterioso poder que tenía este joven, para cal-mar al perro le preguntaron: ¿Lo conoce? Preguntó uno de los hombres de seguridad.Jarvi, sonriendo le contestó: Si, lo conocí cuando era un cachorro, pero tenía tiempo sin verlo.Este perro nos ha ocasionado muchos problemas, es muy peligroso, ya ha mordido a tres personas.

Este no es el ambiente de Freezer, él se crió libre en una casa gran-de, no amarrado y con maltratos, es eso lo que le irrita, a ustedes le conviene, para usarlo de agente de seguridad y les ayude a proteger la empresa. ¿Cómo han transformado a este animal?El jefe ya no lo quiere aquí, quería botarlo o sacri-ficarlo, esa raza es de cuidado. Si quiere lléveselo. Dijo el guardia.De cuidado es la raza humana, que transforma todo lo que tiene a su alrededor y luego lo deshecha sin contemplación.Entre risas, el trabajador le respondió. ¡Claro! Ya verá que esa lealtad durará poco, los animales no sienten.Jarvi llevó a su casa a Freezer, donde fue aceptado con agrado por su hijo y esposa, como un integran-te más de la familia.

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rase una vez el patio de una hermosa casa, lleno de plantas y de pajaritos, y de un fron-doso césped verde, cubierto por pequeñas planti-tas de todos los colores. En el centro del césped, vivía una familia de hormi-gas, de esas de las más negritas, de las más trabaja-doras, que, desde muy temprano en la mañana se levantaban muy armoniosamente a buscar hojitas, trocitos de plantas, semillitas y piedritas, para llevar a su colonia, y garantizar la comida, de las hormi-guitas más pequeñas. Eran alrededor de doscien-tas, todas trabajadoras, felices y contentas. Generalmente no perdían su camino. Si alguna se extraviaba, varias del grupo iban a buscarla, y re-gresaban con ella. Cuando alguna se cansaba, va-rias del grupo le daban aliento, le daban agua o la alimentaban, en fin, siempre podían seguir traba-jando. Cerca de la cerca de la casa, que estaba hecha de bloques de asbesto, vivía también un enjambre de bachacos, de esos de color naranja, un poco más grandes que nuestras amigas las hormiguitas, un poco menos trabajadores. Vivian en el mismo pa-tio de las hormiguitas, pero preferían estar siempre cerca de la cerca, la de asbesto, para poder, alguna

que otra vez, quitar las semillitas a las hormiguitas, y trepar por la cerca, para poder comérselas. Para las hormiguitas, a veces era insoportable la visita cercana de sus amigos los bachacos, ya que, cuando no era para abrir un hueco en su camino, estaban quitándole la hojitas o semillas a alguna hormiguita. Claro, las hormiguitas sabían que los bachacos eran útiles, porque con sus mandíbulas más fuertes, mantenían a otros insectos lejos de la colonia, o podían cortar la maleza, que solía apare-cer entre la grama. Muchas veces, los bachacos se comentaban entre ellos: “mírenlas como trabajan, será que no tienen más nada que hacer”. Un día, por esas cosas que tiene el destino, la tube-ría del agua de la casa, se daño. Comenzaron a caer chorros y chorros de agua sobre el césped. Como siempre, el agua primeramente cae sobre los Ba-chacos, algunos de los cuales se ahogan, y otros, intentan nadar para salvarse. Alguno que otro con-sigue una hoja donde subirse, y al ver que sus com-pañeros tratan de subirse a la misma, los empujan de nuevo al agua. Claro, piensan que la hoja se hun-dirá con el peso de dos o más.

Por: Lucindo Mora

ELatinoamericano, Guaro y venezolano, desde pequeño dedicado a las reflexio-nes sencillas y rápidas, se caracteriza por la práctica constante de la escu-cha activa, frases muy intuitivas pero precisas y un humor que a veces solo él mismo entiende. Hijo de una monja y de un policía; de pequeño sus padres se trasladan a los llanos, para encargarse de una finca de producción agrícola, pero a los 10 años regresan a Barquisimeto; en la necesi-dad de garantizar el estudio de él y sus tres hermanos.De esta manera, su naturaleza dinámi-ca y emprendedora, le ha permitido de-sarrollarse como Facilitador, Docente, Experto en Tecnología, Escritor, Asesor Empresarial, el Coach preferido de va-rios amigos, conocidos, de sus tres hi-jos y su primer nieto…

Lucindo Mora

2do.Lugar

yLosBACHACOSLas Hormigas

2do.Lugary LosBACHACOSLas Hormigas

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Otros, por la fuerza, se montan encima de sus com-pañeros, para tratar de nadar sobre ellos. Pero el peso de ambos, hace que se hundan en el agua. Es que nadie sabe cómo va a reaccionar un bachaco cuando se ve con el agua al cuello. Pasado un rato, solo unos pocos de los bachacos consiguen nadar sobre algunas hojas, cuando de repente, el agua comienza a llegar a la colonia de las hormigas. Las primeras que toma de imprevisto el agua, sucumben ante ella. Pero inmediatamente sus compañeras, comienzan a construir balsas con las hojitas y trocitos de plantas que tienen guarda-dos. Primero que nada, montan sus huevecitos y a las hormiguitas más pequeñas, para seguir cons-truyendo balsas más grandes. Con el agua casi al cuello, logran terminarlas en el momento justo, y la mayoría puede subir para tomar un respiro. Pero el trabajo no ha terminado. Ahora, tienen que tender una mano a las otras hormiguitas que no pudieron montarse. Así, entre todas, se mantienen abrazadas para evitar el frio del agua que entro en sus cuer-

pos, y cantan bellas canciones, música que desde lejos advierte al dueño de la casa: “Oh no, el patio se está inundado, voy a cerrar el agua de la casa” En la mañana del siguiente día, ya todo estaba seco. Las hormiguitas, aun abrazadas las unas a las otras, logran abrir lentamente sus ojos. Un aire frio ve-nia del frente de la casa. El trinar de los pajaritos anunciaba la llegada de un Sol Brillante y hermoso que se dejaba colar entre las hojas del árbol más alto. Muy cansadas, no podían creerlo. Muchas de ellas, entre sus brazos, calentándose con ellas, para asombro de todos, estaban muchos bachaquitos, indefensos por el frio, con cara de felicidad, humil-des, como nunca una hormiga esperaba verlos. Y es que, entre tanta confusión, como puede reconocer una hormiga quien es un bachaco?Finalmente, una de las hormiguitas no puede resis-tir su necesidad de decir unas palabras, y con una voz fuerte y melodiosa, grita a los cuatro vientos:¡LO HICIMOS! ¡SOMOS UN EQUIPO!

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REpORTEROS

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uevamente como un haz de luz al entrar en el prisma; hoy relataré una historia. Una que en algún momento ha sido contada, líneas entrela-zadas con la tristeza, el amor y la felicidad. Llamaré a la protagonista la guapa de la esquina; ¿cuánta tristeza puede generar la distancia? ¿por qué se pelea el amor? ¿A quién se ama? y ¿por qué se comparan los amores? ¿No, puede haber espacio para cada amor? ¿Se confluyen todos los amores para convertirse en uno? La guapa de la esquina te-nía una relación a escondidas durante ocho años y medio, pero todo el mundo lo sabía; hasta el que menos se espera. Más bien oculta, podría llamarse; silenciada, silencio de palabras, mentiras de silen-cio. Siempre, dando la vida para y por los demás, dejando a un lado sus necesidades, intereses, ilu-siones, entre otras cosas, el tiempo lo ha dedicado para satisfacer a los demás, los sueños de otros, la vida de los otros. Un día en la mañana, se decidió a enfrentar los podría, los hubiera sido, y la incom-prensión, el egocentrismo, la envidia se apodera-ron del momento, lo que pudo haber sido una cal-ma, se convirtió en tormenta. Se quedó sola, bajo el toldo de la distancia y la lejanía, tan cerca y tan lejos a la vez. Absolutamente, como un incendio en

el ambiente, se olvido de sus valores, de sus creen-cias, de su yo, del otro, audazmente reestructuró su camino, y debajo de una sombrilla roja, escribió una carta a su amado.Me enamoré de ti porque llegaste en el momento apropiado, cuando más te necesitaba, me enamoré de ti porque abriste mi corazón, fuiste desnudando capa a capa, como una cebolla, mi alma y mi co-razón; envolviste ese corazón herido, maltratado, abochornado y engañado, en un paño rojo, dentro de un baúl.Desde siempre me has protegido, llenado mis días y noches de esperanza, has escuchado mis lamentos, mis lágrimas, alegrías y carcajadas. Me enamoré de ti, por tu incondicionalidad, por las veces que me ahogaste con llamadas, por las veces que caminas-te junto a mí, por las veces que tus palabras tran-quilizan el palpitar galopante de mi corazón, por las veces que con susurros secaste mis lágrimas.Me enamoré de ti, por lo hermoso que me has he-cho sentir, por la felicidad que impregnas en las ho-jas escritas de mi vida, me enamore de ti, por las gracias que me has hecho decir, por los amo que he escuchado, por los silencios y palabras. Por los recuerdos que cubren mis pensamientos.

Por: María Zurita

NMaría Zurita

3er.Lugar

de AMORHistoriaUna

Lasallista, mariana y ucista de corazón, cuerpo y alma. Nací un 19 de noviembre, no me acuerdo el año. Un año de expecta-tivas, de revolución económica y cambios.Mi padre, César Zurita, hombre increí-blemente atractivo, enérgico, sencillo de corazón, sensible, honesto, hombre ho-norable y de altos principios; mi madre, Carmen Elena, mujer sencillamente lu-chadora, arraigada al amor, equilibrada en sus acciones y momentos, eternamente honesta y humilde. Los valores fe, frater-nidad y servicio, mis virtudes disciplina y responsabilidad, edificadas en Madrid y Venezuela.Ciertamente soñadora, ingenua y accio-nista, me encantan los retos y exigirme cada día mas. Mi mas preciado tesoro, son mis hijos, Andrea y Jesús, mi flaqui-ta y papito, son el motor de mi vida. Me encanta reflexionar, construir sueños y saberes, lectora voraz, maestra, madre, hija, amiga y eternamente ridícula. Mi lema es el amor, y todo enamorado es ridículo, por eso soy feliz de ser ridícula!

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REpORTEROS

Me enamoré de ti, por respetar mi espacio, por aguantar el desprecio, por entender y ayudarme a vivir, por más que la distancia nos ha separado, has estado, permaneces y me acompañas, me enseñas-te a esperarte con ansias, ha desear que el día lle-gue, a vivir como el primer día, a sentir el palpitar de mi corazón de emoción, a medida que espero.Me enamoré de ti, por mostrarme que debo creer en el amor, por equilibrar mis días, mi vida, mi es-pacio, por las veces que las paredes de mi cuarto estallan en mi soledad. Me enamore de ti, por ser mi alma gemela, el gran amor de mi vida.Me enamoré de ti, porque a pesar de las adversi-dades, allí estas, me enamore de ti, porque eres la

esencia del amor, porque tú mismo eres el amor, porque cazaste y ganaste, por tu triunfo, entrega, tu vida. Me enamoré de ti, por los años que han pasado, lo vivido y lo que nos falta por vivir, por tus sueños y los míos, tu vida y la mía, tus labios sobre los míos, por el miedo y la defensa, por la angustia y la calma, por lo bueno y lo malo.Me enamoré de ti, por todo lo que nos espera, y tenemos que dar, porque me amas y yo te amo, so-mos el uno para el otro, soy feliz, me haces feliz, nuestro amor es, por y para siempre. Te amo.Y mientras él leía evocó los recuerdos de ese gran amor que nunca se olvida y siempre está presente, ese amor que fue, está y será.

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iempre recordaré a aquella diminuta mujer con un gigante corazón. Cada día esperaba para verla pasar frente a mis pequeños ojos llenos de esperanza. Mi mirada y aspecto humilde hacían brotar su generosidad. Bastaba pedir aquella ñapa para que su mano extendiera un caramelo, una galleta o cualquier golosina que saciaba mi infan-til inquietud. En su compra diaria, la ñapa era ese adicional, que luego usaría como un gesto de ca-riño que requería mi cuerpo frágil. Ella sabía que detrás de esa figura de niña pobre, había un mundo pensamientos solitarios llenos de incertidumbre, de carencias y de tristezas. No sólo era yo quien dis-frutaba de su ternura, pues éramos varios quienes recibíamos lo que su mano amorosa nos ofrecía. Ahora entiendoque la vida no le dio la oportunidad de ser madre, pero le brindó la gracia de rodearse de una mucha-chada que disfrutaba de su sonrisa, la cual brotaba de su alma pura, tan pura como su nombre: María…Su casa estaba llena de naturaleza… Rosas, flores, frescura. Durante las primeras horas de la mañana los trinos de sus pájaros estimulaban mis sueños por una mejor vida, por un futuro que me dibujaba un inmenso cielo azul. Ella Se refugiaba en la som-

bra de un hermoso árbol de mango, cuyos frutos eran deseados por todos y a todos endulzaban. Amaba a los animales y ellos disfrutaban de sus atenciones y mimos… Por mi parte, las carencias y los sueños acompañaban mis días, pero María, cual ángel enviado desde el mismo cielo, aceptó su pa-pel en la vida: asistir las almas solitarias de los niños y animales que la quisimos como una hada madri-na, acompañándonos en nuestras ilusiones.La vida transcurrió entre alegrías, tristezas, perdi-das, deslices, triunfos… y María permanecía, atenta a nuestros pasos, envejeciendo tras el vaivén del pedal de su máquina de coser, zurciendo y cons-truyendo trajes de ensueño. La muchachada tomo decisiones de vida y cada uno, alzó vuelo hacia el horizonte que se dibujó. Mientras María, en la sole-dad de su ocaso, fue rescatada por un espíritu agra-decido, quien se dedicó a cuidar de ella y alimentó su cuerpo, el cual respondía a una mente refugiada en su alegría casi infantil. Apenas pude compartir unos momentos de su vida que se extinguía ante una enfermedad, humildemente aceptada. Cuidé que mis visitas estuvieran marcadas por la presen-cia de caramelos y galletas, los cuales María disfru-tó tanto como la niña que permanecerá en mí. El

Por: Nancy Gómez

SNancy GómezMadre, hija y esposa, inspirada en la vida misma. Profesionalmente se desempeña como Docente de la Uni-versidad Pedagógica Experimental Libertador en Maracay, Venezuela. Colaboradora de la Familia para la Actualización Tecnológica de Lati-noamérica (FATLA).

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Mención

de BONDADESPERANZA

HistoriaMaría: Una

y

Especial

Mención

de BONDAD

ESPERANZAHistoria

María: Una

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Especial

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REpORTEROS

cariño fue parte de su tratamiento, hasta el día que emprendió su viaje final.Ese día en el que partió, hubo llanto y en silencio, di un paseo por su generosidad. Ella quedó sembra-da en el corazón de muchos que disfrutamos de los colores vivos de sus rosas, de la dulzura de sus man-gos y de su solidaridad para rescatar a algún animal que se encontraba enfermo o en peligro. Pero esta historia no termina con su despedida, pues no se trata de la vida de María, ni de la mía… Se refiere al disfrute de los pequeños detalles, al deleite ante

lo que nos provee la naturaleza y a la posibilidad de soñar con un futuro mejor. María me ayudó a compren-der que la vida nos encomienda una tarea y que debo aceptarla con humildad y entrega. En estos momentos disfruto de mis propios mangos, de mis animales, de las miradas ajenas que desean ser complacidos con las ñapas de la vida. Doy gracias por cada momento de mi vida y estaré feliz el día que me corresponda reencontrarme con la dulce María.

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