Revista Arquitectura y Urbanismo, 1/ 2011

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    2 A r q u i t e c t u r a y U r b a n i s m o

    SUMARIO/SUMARY au , Vol. 1, XXXII, 1, 201 1

    Crditos 1 CreditsSumario 2 SummaryEditorial 3 Editorial

    Arquitectura y Urbanismo en breves 4 In Briefs Architecture and UrbanismCON CRITERIO 6 WITH CRITERIA

    El neocolonial "a lo cubano" de Govantes y Cabarrocas: ElPabelln Cuba de Sevilla y Xanad de Varadero 7 The Neocolonial "a lo cubano" of Govantes y Cabarrocas:Cuba Pavilion in Sevilla and Xanad in VaraderoAlicia Garca

    Premisas de intervencin para una rehabilitacin integralde la Plaza de la Viga

    17 Premises for an Intervention of a Full Rrehabilitationof the Viga Square

    Maurys Alfonso, Roberto Asso y Nelson Palomino

    Julio Sagebien, Arquitecto de Matanzas, Ingeniero deCuba

    28 Julio Sagebien, an Architect from Matanzas, a CubanEngineer

    Alicia Garca

    El urbanismo temprano en la Matanzas intrarros(1693-1800)

    40 Early Urbanism in Matanzas Intra-rivers(1693-1800)

    Martha S. Escalona y Silvia T. Hernndez

    Centro comercial abierto, una estrategia para larevitalizacin del Centro Histrico Urbano de Matanzas

    46 The Open Commercial Center, an Strategy to Revitalizethe Urban Historical Center of Matanzas

    Jos A. Pancorbo, Sonia Benavides y Darin Len

    Matanzas, astronoma y urbanismo 50 Matanzas, Astronomy and UrbanismErcilio A. Vento

    Ermita de Monserrat . Smbolo de la identidadmatancera

    55 The Eremite of Monserrat. Symbol of the Identityof Matanzas.

    Ramn F. RecondoACDEMICAS 60 ACADEMICS

    Investigacin, formacin y extensin para el mejoramientodel hbitat.

    61 Research, Education and Extension for the Improvenmentof the Habitat

    Dania GonzlezDEL REINO DE ESTE MUNDO 65 OF KINGDON OF THIS WORLD

    Arqueologa urbana y patrimonio arqueolgico en la ciudadde Matanzas, Cuba

    66 Urban Archeology and Archeological Heritage in the Cityof Matanzas Cuba

    Odlanyer Hernndez

    Las instalaciones del puerto fluvial del San Juan, unconjunto patrimonial a vindicar

    72 San Juan River Port Facilities, a Heritage to beRecovered

    Maurys Alfonso

    Sergio Baroni; pensar la ciudad del futuro y actuarsimultneamente en el barrio de hoy

    80 Sergio Baroni; Thinking the City of the Future andSimultaneously Acting in the Today Neighborhood

    Fausto Martnez

    La Forma Moderna. Conversando con Teresa

    Rovira y sus colaboradoras

    84 The Moderm Form... A Conversation with Teresa Rovira

    and Her ColleaguesAlexis C. Mndez

    NUEVO ESPACIO 87 NEW SPACE

    Edificios altos del movimiento moderno 88 High Buildings in the Modern MovementRuslan Muoz

    Normas de presentacin de originales 95 Presentation's Procedures of Originals

    Algunos libros sobre Matanzas 96 Some Books about Matanzas

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    3V o l . X X X I I, N o . 1 / 2 0 11

    au 1/2011 arquitectura y urbanismoRevista de la Facultad de Arquitectura de La Habana, Instituto Superior Politcnico Jos Antonio Echeverra, CUJAE

    Vol. XXXII, No. 1, 2011, Ciudad de La Habana, Cuba

    EDITORIAL

    Varias razones hacen de este nmero de Arquitectura yUrbanismo, un evento muy especial. En primer lugar porqueest dedicado al aniversario trescientos diecisiete de la fundacinde la ciudad de Matanzas, el 12 de octubre de 1693, tambinconocida como la ciudad de los puentes o la Atenas de Cuba,apelativos que hacen referencia a dos de sus tantas cualidades;su belleza y su rica vida cultural. Otra razn es que contienealgunos de los resultados ms recientes de la intensa laborprofesional de autores matanceros en los campos del urbanismo,la arquitectura y la conservacin del patrimonio, en los cualesse presentan novedosos enfoques histricos, econmicos yculturales de diversos problemas de la ciudad. La seccin Con

    Criterio presenta materiales de mucho inters para elconocimiento de los orgenes de las ciudades cubanas, comolos artculos "El urbanismo temprano en la Matanzas intrarros(1693-1800)" y "Matanzas, astronoma y urbanismo",destacndose este ltimo por la sorprendente y arriesgadahiptesis que sostiene su autor en relacin con el trazado originalde la ciudad. Otros materiales de la propia seccin revelanaspectos desconocidos de autores que desarrollaron unaimportante obra en Matanzas, como es el caso de Julio Sagebien;as como de algunas particularidades histricas de la arquitecturalocal que han alcanzado relevancia nacional, como las que seabordan en el artculo sobre el neocolonial en la obra de Govantesy Cabarrocas. Otros dos temas novedosos proponen estrategiaspara el reordenamiento de la ciudad, as como el proyecto de

    restauracin de la Ermita de Monserrat, obra premiadarecientemente en el Sptimo Saln de arquitectura cubana,Cienfuegos, 2009, todo lo cual permitir al lector entrar encontacto con algunas de las ms importantes realizacionesprcticas y las teoras que ocupan a los matanceros de hoy enlos campos temticos de la Revista.

    Una tercera razn para considerar este nmero como muysignificativo, es que fue inicialmente ideado por Eliana Crdenas,en coordinacin con Alicia Garca, esa incansable historiadoracubana, quien redobl los esfuerzos para que este nmero vierala luz, cuando pareca que la repentina prdida de Elianatruncara tan prometedor proyecto.

    El consejo editorial de Arquitectura y Urbanismo quierereconocer a los investigadores matanceros, quienes trabajaronarduamente en la produccin de los materiales y en especial aAlicia, por haber dirigido y coordinado los trabajos de selecciny recopilacin de estos. No podramos imaginar un mejorhomenaje a Eliana en el primer aniversario de su desaparicinfsica, que haber completado esta obra que ella con sabidura yamor concibiera.

    Several reasons mark this issue of Arquitectura yUrbanismo as a special event. First, because it is dedicatedto the three hundred seventeen anniversary of the foundationof Matanzas City, on October 12th of 1693, also known as"the city of the bridges" or "the Cuban Athens", appellativesthat refer to only two among its innumerable qualities; itsbeauty and its intense cultural life. Another reason is that itincludes some of the more recent results of the intenseprofessional work of authors from Matanzas in the fields ofurbanism, architecture, and conservation; all of them withoriginal historical, economical, and cultural approaches todiverse problems of the city. The section "With Criteria"presents some materials which could be of the interest of thereaders in relation to the knowledge of Cuban cities and theirorigins, such as the papers "Early Urbanism in MatanzasIntra-rivers (1693-1800)" and "Matanzas, Astronomy andUrbanism", highlighting the latter for the amazing and riskyhypothesis defended by the author regarding the originalplanning of the city. Other papers included in the same section,reveal previously unknown aspects of authors who developedan outstanding work in Matanzas, like Julio Sagebien, aswell as some historic peculiarities of local architecture ofnational relevance, as it is exposed in the document aboutthe neocolonial of Govantes and Cabarrocas. Also in thissection, two papers dealing with the strategies for therearrangement of the city are presented, and the project for

    the restoration of the Eremite of the Monserrat, winner of theSeventh Salon of Cuban Architecture, Cienfuegos, 2009, whichwill connect the readers to some of the most important issuesof the practice and the theories proposed by the professionalsfrom Matanzas at the moment.

    A third reason that makes this number a particularlymeaningful one, is that it was initially conceived by ElianaCrdenas in coordination with Alicia Garca, that tireless Cubanhistorian, who had to redouble her efforts to make this issuecome true, when it seemed that Eliana's death shall truncatesuch a promising project.

    The editorial staff wants to recognize the work of theprofessionals from Matanzas who worked very hard on thewriting of the materials presented in this number, especially

    to Alicia, for guiding the selection and compilation of thearticles. It is impossible to imagine a better tribute to Elianain the first anniversary of her physical disappearance thanhave completed this work initiated by her with great love andwisdom.

    Mabel Matamoros, enero 2011.

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    4 A r q u i t e c t u r a y U r b a n i s m o

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    arqu i t ec tu ra y urban ismoen brevesLa doctora Alexis C.Mndez, miembro

    del Consejo deAsesores de Arqui-tectura y Urbanismo,nos ha hecho llegardesde Barcelona, unmaterial muy valioso,que incluimos acontinuacin sobrenuestra anterior di-

    rectora, la doctora Eliana Crdenas, de quien el4 de febrero se cumpli un ao de su deceso.Eliana Crdenas Snchez, en su primera y nicavisita a Barcelona en febrero del 2010, imparti laconferencia "Cuba: 50 aos de arquitectura"cuya resea recoge la revista Visionsde laETSAB en su nmero de noviembre de 2010. En

    esta nota se comenta la publicacin y la propiaconferencia, lo que puede ser acicate paraprofundizar en todo el legado dejado por Eliana.Bajo el ttulo "Los espacios se han de vivir", llegauna nueva entrega de la revista Visions, de laEscuela Tcnica Superior de Arquitectura deBarcelona de la Universidad Politcnica deCatalua (ETSAB-UPC), cuyo espritu y objetivose ofrecen a travs de reflexiones, descrip-ciones de proyectos, una interesante entrevistaal arquitecto Josep Mara Fargas Falp y reseasde conferencias, seminarios y talleres. Desde sueditorial se declara que: "Los espacios se han devivir", se debe sentir cmo nos envuelven anuestro alrededor, observar con qu tranquilidadnos guan de uno a otro. La ciudad y los edificiosson contenedores que hacen posible la riquezay la profundidad de nuestras vivencias o por elcontrario las dificultan () Vivir los espacios,habitar, no es un acto neutral ni genrico () LaArquitectura es para vivirla y, como el sujeto deeste vivir es diverso, el proyecto tiene queconsiderar el mximo nmero de experienciasposible".La impronta cubana se recoge en la resea de laconferencia "Cuba: 50 aos de arquitectura" queimparti la Dra. Eliana Crdenas Snchez (La

    reproducir virtualmente un edificio, una ciudadentera, al universo entero pero qu es eledificio, la ciudad, el universo sin su gente?La arquitectura, segn Octavio Paz, es "testigo

    insobornable de la historia porque no se puedehablar de un gran edificio sin reconocer en l() una poca, su cultura, su sociedad, susintenciones" lo que expresado en otras palabraspermite afirmar que no se puede hablar de unapoca, de una sociedad sin saber no solo cmola gente ha concebido y construido sus espaciossino tambin cmo "ha vivido" su arquitectura.

    Barcelona, enero 2011.

    LOSESPACIOSSEH ANDEVIVIR

    NUEVOSDOCTORESEl 14 de enero ltimo, en el Tribunal Nacionalde Arquitectura y Urbanismo, se defendierondos exitosas Tesis de Doctorado, la de laprestigiosa arquitecta Gina Rey Rodrguez,titulada "Instrumentos innovadores para laintervencin en reas centrales urbanas.Estudio de caso: Centro Habana", en la que sevolcaron los resultados de una seria

    Portadade la revista

    visions 8.

    Habana 1950-Madrid 2010), presidenta denuestra revista Arquitectura y Urbanismodurantemuchos aos, en su paso por Barcelona.La propia conferencia y ahora su resea

    permiten tener, en abarcadora sntesis, una visinglobal de cmo se han concebido muchosespacios, ora emblemticos y conocidos, ora casien el olvido, que fueron construidos durante losltimos cincuenta aos en Cuba.En un recorrido cronolgico y temtico por eseperodo del quehacer arquitectnico cubano,tanto los que fueron testigos o protagonistas,desde el aula universitaria o desde un equipo deproyectos, estuvieran en pleno proceso deformacin o en el ejercicio de su profesin, podrnreconocer muchos de los espacios que han"vivido" en todos estos aos.Quin no se ha tomado un helado en Coppelia yha disfrutado de las luces y sombras de susvitrales? Quin no se ha movido desde lacalle 23 hasta la calle 21 atravesando por elsinuoso y agradable espacio entre las "terracitas"al aire libre, al nivel de calle y las columnas delcuerpo central de la instalacin? quin norecuerda con cario "el paso de los vientos" dela CUJAE? Quin, al pasar por la esquina deG y Malecn, no ha levantado la vista para apreciaral coloso del molde deslizante? Actitud ysensacin similares frente al Hotel Santiago.Muchos han merodeado por La Habana del Estey percibido aquella otra ciudad dentro de laciudad Y han caminado por la vecina VillaPanamericana y en alguna ocasin se hanencontrado "perdidos" en Alamar ejemplos yantiejemplo de cmo hacer urbanismo.

    Y el impacto de la majestuosidad y bravura de laPlaza Antonio Maceo en Santiago de Cuba encontraste con el silencio y sobrecogimiento delmemorial al Che Guevara en Santa Clara? Estas, nuestras percepciones, y otras muchasfueron descritas por Eliana desde su pticaprofesional y sus experiencias vivenciales. En laresea no solo se describe la exposicin, sinoque se incorporan al texto valoraciones dealgunos de los autores de las obras mostradas yapreciaciones sobre lo expuesto en laconferencia.Los estudiantes y profesionales cubanos, a pesarde las difciles condiciones econmicas y lasextremas dificultades para el desarrollo y elmantenimiento del patrimonio edificado, son los

    llamados a preservar nuestra cultura manifestadaa travs de su arquitectura. Ver el video de laconferencia enhttp://upcommons.upc.edu/video/handle/2099.2/1700 y la lectura de su reseaser un acicate para este empeo.Si bien es cierto que las TIC permiten recuperarvirtualmente espacios perdidos, olores perdidos,sensaciones perdidas, la percepcin humana esirrepetible. Nunca se podr reproducir virtualmentelo que cada quien, individualmente, percibe al ver,al andar, al sentir la arquitectura. Podremos

    RECIBENCATEGORA DEPROFESORDEMRITO PROFESORESDELA FACULTADDEARQUITECTURA

    DELACUJAE

    El pasado 2 de diciembre en el marco de la15 Convencin de Ingeniera y Arquitectura,celebrada en el Palacio de Convenciones deLa Habana, se hizo entrega de la Categora deProfesor de Mrito a un grupo de profesoresdel Instituto Superior Politcnico Jos AntonioEcheverra. Por la Facultad de Arquitecturarecibieron este alto galardn los profesorestitulares y doctores Lourdes Ortega Morales,ngel Martnez Gonzlez y Jos Flores Mola.Felicitamos a estos destacados profesores yles deseamos muchos xitos futuros en sulabor profesional.

    http://upcommons.upc.edu/video/http://upcommons.upc.edu/video/
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    CON CRITERIOEL NEOCOLONI AL "A LO

    CUBANO" DE GOVANTESY CABARROCAS. EL PABELLNCUBA DE SEVI LLA Y XANAD

    DE VARADERO

    PREMI SASDE I NTERVENCI N

    PARA UNA REHABI LI TACI NI NTEGRAL DE LA PLAZA

    DE LA VI G A

    JULI O SAGEBI EN, ARQUI TECTODE MATANZAS, I NGENI ERO

    DE CUBA

    EL URBANI SMO TEMPRANOEN LA MATANZAS I NTRARR OS

    (1693-1800)

    CENTRO COMERCI AL ABI ERTOCOMO ESTRATEGI A PARA LA

    REVI TALI ZACI N DE LOSSERVI CI OS COMERCI ALES

    DEL CENTRO HI STRI COURBANO DE MATANZAS

    MATANZAS, ASTRONOM A YURBANI SMO

    LA ERMI TA DE MONSERRAT.S MBI OLO DE LA I DENTI DAD

    MATANCERA

    Al ic ia Garca

    Maurys Al fonso, Rober to Asso

    y Nelson Palomino

    Al ic ia Garca

    Martha S. Escalona y Si lv ia T.

    H e r n n d e z

    Jos A. Pancorbo, Sonia

    Benav ides y Dar in Len

    Ramn F. Recondo

    Erc i l io A. Vento

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    El Neocolonia l "a lo c ubano" de Govante s

    y Caba rr oc as: El Pabel ln Cuba de Sevi l la

    y Xanad de Varadero

    El Neocolonia l "a lo c ubano" de Govante s

    y Cabarr oc as: El Pabe l ln Cuba de Sevi l la

    y Xanad de Varadero

    CON CRITERIO/HISTORIA CRTICA Arquitectura y Urbanismo, Vol. XXXII, No. 1/2010

    Las primeras dcadas del siglo XX fueron un momentocrucial para las naciones americanas en la definicin de unpensamiento y una praxis tendiente a cristalizar una identidadnacional, a la vez que sentar las bases para una comprensinidentitaria del carcter americano. [1] En arquitectura lonacional se identific con elementos formales hispnicos, loque condujo inevitablemente a reconsiderar el pasado colonial.Este fenmeno, por paradoja, tuvo lugar a partir del eclecticismo,tendencia estilstica caracterizada por su carencia de aprecioa identidades especficas.

    En Hispanoamrica, la vuelta a las races se facilit por ladisminucin de los rencores incubados durante la guerra deindependencia contra Espaa. [2] El surgimiento de una nueva

    potencia en la regin, los Estados Unidos de Norteamrica,con un agresivo protagonismo dentro del mbito del antiguoimperio espaol coadyuv tambin a la revalorizacin de lacultura de origen, [ 3] punto de partida para la reconsideracinsimultnea del legado prehispnico. El reclamo de progresoafincado en valores propios, virtud y elevacin de losconocimientos sin utilitarismo del Arielde Jos Enrique Rodse constituy en la esperanza de un futuro mejor para lageneracin de las primeras dcadas del siglo XX y enarquitectura la utopa de Ricardo Rojas, pese a su artificio, fuetomando la fuerza de un ideal. [4]

    La arquitectura espaola fue reconsiderada a su vez en Cubay en Puerto Rico, naciones que estuvieron bajo el dominiocolonial espaol hasta fines del siglo XIX. Los no interrumpidos

    vnculos de sangre entre Cuba y Espaa, los fuertes interesessocioeconmicos existentes, la prdica de Jos Martencaminada a defender, por una parte, el derecho de Cuba a larebelin contra su metrpoli y, por otra, a reconocer los lazosculturales que nos unan con la Madre Patria contribuyeron aque la ruptura poltica no conllevara rechazo. Los arquitectoscubanos al igual que sus colegas hispanoamericanosasumieron lo espaol y lo colonial como vehculos deidentidad nacional.

    Al ic ia Garca

    ResumenEn las primeras dcadas del siglo XX tuvo lugar un proceso derenovacin arquitectnica previo al Movimiento Moderno, quepartiendo el eclecticismo desemboc en el neocolonial,tendencia precursora de la bsqueda de una arquitecturanacional. La obra de Evelio Govantes y Flix Cabarrocasconstituy un importante hito en dicha direccin y dentro dela misma se destacan los edificios del Pabelln Cuba, en Sevilla,y la casa Dupont en Varadero. El presente artculo trata sobredichos edificios y el aporte de Govantes y Cabarrocas a la historiade la arquitectura del siglo XX en Cuba.Palabras Claves: Evelio Govantes, Flix Cabarrocas,neocolonial, Pabelln Cuba, Sevilla y Xanad, Varadero.

    AbstractAn architectural renovation took place in the first decades ofthe XX century prior to the Modern Movement which beganwith the ec lecticism and ended with the "neocolonial", precursortendency for the search of a "national architecture". The workof Evelio Govantes and Flix Cabarrocas contributed to thearchitectural development of that period through the designingof two outstanding buildings such as the Cuba Pavilion, in Seville,Spain, and the Irenee's Dupont house in Varadero, Cuba. Thepresent article deals with these two buildings and thecontribution made by Govantes and Cabarrocas to the historyof architecture during the XX century in Cuba.Key words: Evelio Govantes, Flix Cabarrocas, neocolonial,Cuba Pavilion in Sevilla, Xanad, Varadero.

    ALICIA GARCA SANTANA. Licenciada en Letras. Doctoraen Ciencias de Arte. Investigadora Titular, Centro de Estudios Ambientales del CITMA, Matanzas. Investigadora de laarquitectura cubana, se ha distinguido por sus aportes en d ichocampo a travs de numerosas publicaciones en artculos y libros.Correo electrnico: [email protected].

    Recibido: agosto 2010 Aprobado: enero 2011

    Xanad o residencia Dupont en Varadero, cortesa de Noriel Santamara.

    mailto:[email protected]:[email protected].
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    A. GARCA

    Interiores de la residencia Pedro Bar y Catalina Laza.

    1 Rodrigo Gutirrez Viuales: "El hispan ismo como factor de mestizaje en el arteamericano (1900-1930)" en www. seacex.com/documentos/america-mestiza-14-hispa.pdf.

    2 Sobre el trauma provocado por la dominacin colonial Joaqun Weiss expres:"la arquitectura "colonial" (es) el testimonio ms aprehensible de un rgimenpoltico que en el momento de la emancipacin aparece como forneo e impositivo.De ah que casi todos los pueblos hayan acompaado la conquista de suslibertades por el rpido abandono de las formas artsticas tradicionales () y ha

    habido que pasar algn tiempo para que cicatrizada la herida poltica pudiesenaquellos despertar a la justa valoracin del pasado como precioso an tecedentesobre el cual construir el futuro." Vase: Weiss y Snchez, Joaqu n: "Bosquejohistrico-arquitectnico de Cuba Co lonial", Revista de Arquitectura y ArtesDecorativas, La Habana, 1936, enero, No. 30, p. 4-23.

    3 Gutirrez Viua les, op. cit..4 Vase: R odrigo Gutirrez V isuales: "El neoprehispanismo en la arquitectura.

    Auge y decadencia de un estilo decorativo1921/1945", revista digitalVitruvius,texto especial 200, octubre 2003.

    5 Govantes muere fuera de Cuba en la dcada de los 60.6 Archivo Central de la Universidad de La Habana: "Expediente de carrera de

    Ingeniero Civil y Arquitecto del Sr. Evelio Govantes y Fuertes. Ao 1900",Legajo letra 625 # 1517, A-1907, I. C., 1926 .

    7 La residencia de Ju an Pedro Bar y Catalina Laza est destinada a Casa delAmor.

    8 La residencia de Orestes Ferrara es sede de l Museo Napo lenico, coleccinJulio Lobo.

    9 Peter Collins:Los ideales de la arquitectura moderna; su evolucin (1750-1950),Ed. Gustavo Gili, S.A., Barcelona, 1965. p. 61.

    10 Sobre la restauracin de estos edificios vase: Emilio Roig De Leuchsenr.ng:Laplaza de la catedral de La Habana. Publicaciones de la Junta Nacional deArqueologa y Etnologa, La Habana, 1959.

    11 Evelio Govantes: "La tradicin en el ornato y la arquitectura cubana" , pp. 9-14,Colegio de Arquitectos de La Habana, septiembre, 1929, Vol. XIII, No. 9.

    Vale notar el eclecticismo intelectual de los arquitectos deeste perodo, para los que los elementos de forma constituanun repertorio a mano para el acabado de los edificios, no unprograma arquitectnico. El programa estaba fundamentadoen los principios del academicismo: simetra, respeto al canonestablecido por los rdenes, armona, elegancia y monumen-talidad, receta que, en lo que tiene que ver con las residencias,

    se concilia con el patrn volumtrico heredado de las villas dedelicias surgidas en Francia a mediados del siglo XVIII y delas que, como afirma Peter Collins, la de madame du Barryconstruida por C.N. Ledoux en Louvenciennes (1771) es elparadigma de mansin aristocrtica () que inicia el modelocaracterstico de la arquitectura domestica del siglo XIX. [9]

    El contacto de Govantes y Cabarrocas con la arquitecturacubana colonial tena lugar por esos mismos aos al estar alfrente de la restauracin de tres importantes edificios civiles:el Palacio de los Capitanes Generales, el del Segundo Cabo yel Templete, [10] experiencia que deja profundas huellas ensus concepciones arquitectnicas. Dichos trabajos eran losprimeros rescates de monumentos, triunfo alcanzado por unintenso movimiento intelectual que, desde los inicios de la

    Repblica, comenz a perfilarse en pro de la conservacin yestudio del pasado, liderado por numerosos intelectuales yarquitectos entre los que vale mencionar a Silvio Acosta,

    Palacio de los Capitanes Generales antes de su restauracin. Foto cortesa deJuan de las Cuevas.

    Palacio de los Capitanes Generales despus de restaurado. Foto co rtesa deJuan de las Cuevas.

    Ezequiel Garca Enseat, Pedro Martnez Incln, RamiroCabrera, Manuel Prez Beato, Luis de Soto, Joaqun Weiss,Martha de Castro, Anilla Arroyo, Luis Bay Sevilla, Jos MaraBens Arrate, Joaqun Weiss, Emilio Roig de Leuchsenring,Abel Fernndez Simn y el propio Evelio Govantes, quien abogpor la declaracin de monumentos nacionales de los edificiosde las plazas de Armas y de la Catedral de La Habana y laorganizacin de comisiones de historia, ornato y urbanismopara el estudio de los monumentos en todos los municipiosdel pas. [11]

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    CON CRITERIO/HISTORIA CRTICA

    Los palacios del Segundo Cabo y el de los CapitanesGenerales exponentes de un barroco tardo han ejercidouna permanente influencia sobre la conciencia cultural acercade lo cubano, destacadas figuras como Martha de Castro yJoaqun Weiss, la primera en su erudita tesis doctoral y elsegundo en el primer libro publicado sobre arquitectura cubanacolonial, [12] consideraron al barroco como la expresincubana por excelencia. En ambos se refleja el magisterio

    ejercido por el historiador del arte Luis de Soto y Sagarra,quien se reconoce seguidor del argentino ngel Guido, [13]una de las principales figuras de la vuelta a lo colonial como vapara el redescubrimiento de Amrica en las artes.

    Elementos representativos del barroco habanero como lasguarniciones de los vanos de los palacios de los CapitanesGenerales y del Segundo Cabo son asumidos por Govantes yCabarrocas quienes, no obstante, compensaron laslimitaciones del barroco local con la reproduccin de formascopiadas de ejemplos mexicanos como se observa en la iglesiade Nuestra Seora del Carmen, [14] y en la Escuela Industrialde Rancho Boyeros, diseadas despus de un viaje deCabarrocas a Yucatn, de donde trajo lo barroco y lo

    precolombino, otra de las fuentes identitarias de la etapa,utilizado en el teatro Lutgardita (1932), [15] pues queran:... hacer algo genuinamente cubano; pero la falta de tradicinartstica precolombina en nuestro pas nos hizo desistir (...).Entonces decidimos hacer algo americanoy recurrimos alestilo maya, que tantas maravillas dej en Mxico y CentroAmrica (...).Fuimos a buscar inspiracin a Tikal, la magnfica, con suspirmides grandiosas; a Quirigu, notable por susincomparables estelas cronolgicas; a Chichen Itz, consus rdenes-serpientes y sus maravillosos Juegos depelota, y a Uxmal, con el Templo de El Adivino admirablemente estudiado por Cabarrocas en una

    restauracin (...). [16]La inspiracin de lo cubano la encontraron en la arquitecturacolonial, en la que reconocieron la existencia de una tradicinbien definida en sus construcciones que ms que a lasgrandezas del arte responde a las necesidades del clima(...) no se puede negar (...) la noble distribucin de las masas,cierta tendencia a lo majestuoso, a las proporcionesimponentes y unido a todo esto la elegancia de sus rejas ybarandas hechas con maderas preciosas por la falta dehierros. Estos detalles en realidad me entusiasman puesen ellos encuentro cierta orientacin que me hace todavaconservar la esperanza de llegar a formar un estilo nuestro,genuinamente cubano.

    Ya mi compaero el seor Cabarrocas y yo venimostrabajando en ese sentido y lo demuestra el proyecto de lacasa Cuba en Sevilla, en la cual hemos reproducido detallesde la casa del Marqus de Arcos y de la del Marqus deAlmendares. [17]Govantes recomend enfticamente a las escuelas de

    ingenieros y arquitectos de la Universidad de La Habana queestudiaran los edificios genuinamente cubanos para lacreacin de un estilo nacional. [18]

    La preocupacin por la adaptacin de la arquitectura al climafue uno de los argumentos fundamentales manejados por elcaliforniano o mission style. En el libro Spanish Influence onAmerican Architecture and Decoration del R. W. Sexton,procedente de la biblioteca de Evelio Govantes, [19] el autorexpresa:

    There is evolving today a new type of architecture in thiscountry based on the Spanish style. It is consideredespecially appropriate to those localities in which a semi-tropical climate prevails because the Spanish house isprimarily designed as one in whish the occupant may enjoyout door life to the almost, providing a maximum of light,air and sunshine while affording at the same time adesirable privacy. In adapting ideas of Spanisharchitecture to climate country, certain details have ofnecessity been profoundly modified by American common

    sense, good taste and insistence on comfort andconvenience. [20]Es curioso constatar que el californiano, a diferencia del

    neocolonial cubano, asume el patio como un espacioprincipalsimo, considerado justamente como uno de losaportes de la tradicin espaola, conclusin a la que arribanpor va erudita mediante el estudio de las haciendas: Thepeasant dwelling, or farmhouse of Spain, offers, perhaps, mostfor adaptation to American needs. [21]

    Armados de esta filosofa y recursos, Evelio Govantes yFlix Cabarrocas construyen el trptico de oro del neocolonialcubano: el Pabelln de Cuba de la Exposicin Iberoamericanade Sevilla (1929) y, en Varadero, Xanad residencia delnorteamericano Irenee Dupont (1930) y la de su compatriotaTeodoro Johnson, lamentablemente demolida, fabricada poresos aos. [22]

    EL PABELLNCUBADE SEVILLAYLA CASA DUPONTDE VARADERO

    La Exposicin Iberoamericana de Sevilla inaugurada el 9 demayo de 1929, [23] dej una huella imperecedera en la msamericana de las ciudades espaolas. El Pabelln de Cuba

    Iglesia Nuestra Seora del Carmen, 1927.

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    Pabelln Cuba, Sevilla.

    12 Vase: Martha de Castro. op. cit. y Joaqun Weiss Snchez: Arquitectura cubanacolonial, coleccin de las principales y ms caractersticos edificios erigidos en Cubadurante la dominacin espaola, precedida de una resea histrica arquitectnica. Cultural,S.A., La Habana, 1936.

    13 Vese: Luis de Soto y Sagarra: Filosofa de la historia del arte. 2 t. Publicaciones de laUniversidad de La Habana, La Habana, 1947.

    14 De Cabarrocas en colaboracin con Mata y Snchez.15 La adopcin de temas prehispnicos mexicanos por parte de Govantes y Cabarrocas ha

    sido atribuida a la influencia del pabelln mexicano de la exposicin iberoamericana deSevilla, pero no existe referencia alguna que indique que participaron en la construccin delpabelln cubano, n i tampoco que visitaran la exposicin. No obstante, es seguro queconocieron el pabelln mexicano por fotografas. Sin embargo, es ms plausible considerarque lo "mexicano" les llegara directamente por el viaje de Cabarrocas a Mxico en eseperodo. Vase: Flix Cabarrocas: "Arquitectura maya", en Revista del Colegio deArquitectos, p. 26, Vol. XV, No. 8, agosto, 1931 y Evelio Govantes: "Un ensayo en artemaya. El teatro Lutgardita en Rancho Boyeros" , p. 14-18, en Arquitectura y ArtesDecorativas, Vol. 16, agosto-septiembre, 1932.

    16 Govantes, ibid.17 Govantes, op. cit.18 Evelio Govantes: "La tradicin en el ornato y la arquitectura cubana", op. cit.19 En la actualidad existente en el Centro de Documentacin del CENCREM.20 R. W. Sexton:Spanish influence on American Architecture and Decoration, p. 9. Bretanos's,

    New York, 1927.21 Ibid.22 En las primeras dcadas del siglo XX hubo una fuerte presencia de individuos, capitales e

    intereses norteamericanos sobre Varadero.23 La exposicin estuvo abierta oficialmente hasta e l 21 de junio de 1930, pero tuvo una

    repercusin definitiva al incorporar numerosas y excelentes obras a la ciudad.24 Alejo Carpentier:La ciudad de las columnas, Ed. Letras Cubanas, Ciudad de La Habana,

    1982. p. 13-14.25 Mara Luisa Lobo, con la colaboracin de Zoila Lapique Becali y Alicia Garca Santana:La

    Habana. Historia y arquitectura de una ciudad romntica. Prlogo de Hugh Thomas.Monacell Press, New York, 2000.

    tuvo la gracia de su armoniosa escala, tal vez su mejorlogro. En el edificio son evidentes la reinterpretacin deelementos tomados de la arquitectura colonial como lospisos de mrmol blanco o de losas de San Miguel, lasmaderas preciosas, los techos de armaduras, las escalerasde balaustres tornados, los balcones cubiertos contejadillos, las galeras a patio y frente y elementos menorescomo los tinajones en elocuente propsito de apoyarse en

    el pasado y, dentro de ello, en lo barroco, nocin que echprofundas races en la literatura, la plstica y la cultura dela poca y que ampli sus fronteras conceptuales ms allde lo puramente vinculado a un determinado estiloarquitectnico. Para Alejo Carpentier el eclecticismo erauna expresin del barroquismo esencial de la ciudad de LaHabana, en la que:

    la superposicin de estilos, la innovacin de estilos buenosy malos, ms malos que buenos, fueron creando () eseestilo sin estilo que a la larga, por proceso de simbiosis,de amalgama, se erige en un barroquismo peculiar quehace las veces de estilo, inscribindose en la historia delos comportamientos urbansticos. (). [24]

    Y se lleg an ms lejos. Se identifica la sensualidad comoun rasgo barroco y como un componente de lo cubano,nociones que llegan a una apoteosis en la obra literaria deJos Lezama Lima y de Severo Sarduy y, en arquitectura,en la de Ricardo Porro, cuyo barroquismo se revela a travsde lo ertico en reafirmacin vital y proyeccin humana delo nacional. Para la inolvidable Mara Luisa Lobo la barrocaCatedral de La Habana era cubana por ser sandunguera,sonora palabra que alude al movimiento de las caderas deuna fmina al caminar. [25]

    Fachada lateral Fachada posteriorFachada principal

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    La relacin de Govantes y Cabarrocas con lo barroco eramenos intelectual, ms concreta y rebas sus fronteras paraasumir un repertorio formal de mayor espectro, en el que seconciliaron soluciones espaolas y criollas. Uno de losreferentes ms obvios fue el del convento de clausura de SantaClara, [26] monumento prebarroco construido en el siglo XVII,enriquecido con ampliaciones y transformaciones que leaportaron acentos barrocos y neoclsicos. El convento abri

    sus puertas por primera vez en 1922 [27] y el develamiento desus secretos provoc un fuerte impacto en la ciudadana, enparticular los techos mudjares de armaduras de par y nudilloy de par e hilera, uno de los mejores conjuntos del pas y deHispanoamrica. Los techos de Santa Clara fueron la inspiracinde los neocoloniales dispuestos en vertientes. Por lo contrario,las versiones a modo de alfarjes no provienen de muestraslocales, sino de ejemplos eruditos espaoles. En ambos casoslas secciones de vigas, canes, tirantes y dems fueronsobredimensionadas con la intencin de trasmitir suntuosidady riqueza.

    Otro importante tema tomado del convento de Santa Clarafue el de los diseos de los balaustres y de los pies derechosde sus escaleras correspondientes al siglo XVIII para componerlos de los balcones madereros. El balcn maderero, solucinque se comparte con ejemplares de la Espaa del centro ynorte y, sobre todo con los de Las Canarias, aparecen en lasciudades hispanoamericanas a fines del siglo XVI, en edificiosde rango. [28] Los cubanos se estructuran al igual que loscanarios sobre canes, cubiertos con tejadillos, sostenidos porcolumnas de madera rematadas en zapatas. Entre las columnasse colocan los balaustres que, en el siglo XVII, se montansobre la llamada tabla guardasaya. Los tempranos por lo comnse ubican en el ngulo de esquina de los edificios. En el sigloXVIII se extienden a todo el ancho de las fachadas, pierden latabla guardasaya y se generalizan en las viviendas de dosplantas cuya presencia aumenta por el crecimiento econmico

    y demogrfico. [29] En este perodo no es frecuente encontrarbalcones restringidos a vanos, salvo los correspondientes alos entresuelos, en cuyo caso no tienen tejadillos. En el sigloXIX desaparecen los balcones madereros para dar lugar a losno cubiertos, con barandajes de hierro, sostenidos pormnsulas de cantera o emparrillados de hierro.

    El balcn neocolonial toma la composicin general de lostempranos cubiertos con tejadillos, pero se insertan como losde tribuna delante de los vanos principales de las plantassuperiores, lo que de suyo es una peculiaridad diferente encomparacin con la manera en que el balcn se integra a lasviviendas del siglo XVIII. El tipo de base es distinto. En el casode la colonia se trata de edificios construidos en arrimo,asomados solo por el frente a las calles, lo que explica el

    balcn corrido a todo su ancho; en el siglo XX son estructurascompactas que presiden un rea con valores paisajsticos, loque justifica la presencia de balcones en todas las fachadas y,por razones funcionales, independientes segn mbitos.

    Los balaustres de los balcones neocoloniales estn, comolos techos, sobredimensionados en reafirmacin de su barrocavocacin. Los de las escaleras del convento de Santa Clarase avenan perfectamente con este propsito aunque son, engran medida, excepcionales. No es el tipo de barrote

    Techos de l convento de Santa Clara. Foto cortesa de Juan de las Cuevas.

    Casa exenta en el interior del segundo claustro del convento de Santa Clara.

    Balaustres del convento de Santa Clara.

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    generalizado en La Habana Vieja, con la salvedad de lossimilares del seminario de San Carlos y San Ambrosio. Lascolumnas en opulentos carreteles rematadas con grandeszapatas constituyen una personal interpretacin, as como laexpresin adintelada de los tejadillos y la reproduccin de loscanes a modo de mnsulas de clsica factura. [30]

    Las rejas son tambin un resultado eclctico. Asumen losbarrotes de madera de los ejemplares correspondientes al siglo

    XVIII y primeras dcadas del XIX pero se cubren conguardapolvos conopiales y descansan sobre repisasrectangulares, similares a los que se generalizan con elneoclasicismo. El neocolonial cubano rechaz el hierropreponderante en el siglo XIX y muy utilizado por el eclecticismo,tal vez agotado como fuente de inspiracin por este motivo.La madera era ms colonial, pintoresca y cubana.

    Por otra parte cuando Evelio Govantes alude a los palacios delMarques de Arcos y al del de Almendares como fuentes deinspiracin del Pabelln Cuba de Sevilla se estn refiriendo a dosedificios muy diferentes, solo coincidentes por la adopcin enambos casos de portales, tambin adosados a sus frentes demanera distinta. El de Arcos es la resonancia del tipo renacentista

    de palacete con logia en el piso alto y portal en columnas queaparece en las principales plazas habaneras a partir del primertercio del siglo XVIII. El de Almendares es una residenciadistinguida por el soportal en arcos sobre pilares en bajos y gran

    Casa de vivienda del ingenio Conch ita, de la familia Bar, Matanzas.

    26 En la actualidad el convento de Santa Clara es sede del Centro Nacional deConservacin, Restauracin y Museologa, CENCREM.

    27 Vase Alicia Garca Santana: "Las tapias austeras y la musa del cambio", enPedro Antonio Herrera Lpe z: El convento de Santa Clara. CENCREM, LaHabana, 2006.

    28 Sobre los balcones habaneros vase Alicia Garcia Santana: "Arquitecturadomstica de la Habana Vieja", en La casa cu bana: colonia y eclecticismo.Jos Ramn Soraluce y Roberto Lpez Machado editores. Universidade daCorua, Corua, 2005.

    29 La mayora de las viviendas de dos plan tas de los siglos XVI y XVII no tuvieronbalcones.

    30 No debe confundir los pies derechos de gruesos carreteles del balcn de la casade Mercaderes esquina Amargura que fueron restaurados en estos aos segninterpretacin neocolonial. El balcn original fue demolido en el siglo XIX cuandole construyen un ba lcn de barandas de hierro, descubierto.

    31 Vase: Lobo, op. cit.32 En las casas suburbanas o en las de las plantaciones de l siglo XIX se tiende a

    la desaparicin del patio pero este se mantiene en muchos ejemplos. En el sigloXX es excepcional la presencia del patio.

    galera de arcos con columnas de apoyo de factura palladianaadosadas a los vanos de la planta alta, cuya remodelacin en losmediados del siglo XIX estuvo a cargo del arquitecto CiriacoRodrguez. Ambas residencias cuentan con balcn debarandas de hierro a todo lo ancho de sus fachadas. [31]

    Salvo por la presencia del portal nada relaciona los aludidospalacetes con el Pabelln Cuba cuya composicin volumtricase asemeja a las residencias carentes de patios interiores

    como las de Pedro Bar, Carlos Miguel de Cspedes o laCondesa de Buena Vista. El neocolonial se superpone sobreel tipo de casa aristocrtica adoptado por el eclecticismo que,como ya hemos expresado, tiene el antecedente de las villassuburbanas y las casas de vivienda de las plantaciones delsiglo XIX. [32] Dichas moradas se caracterizan por el portal detecho plano, de un solo nivel, adosado a un volumen de dosplantas de modo que la azotea hace las veces de terraza delas habitaciones del segundo piso.

    Reja de hierro de Remedios, con guardapolvos conopiales del siglo XIX.

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    Residencia de William A. Gunn, Coronado California, arquitectos Recua yJackson, tomada de R. W. Sexton,Spanish influence on American Architectureand Decoration, 1929.

    El portal del Pabelln Cuba, de piedra a vista, sin revocos,[33] no es el de mercadeo antepuesto a las viviendas situadasen el entorno de las plazas, con sus tpicas columnas elevadassobre podios, sino el de los ambulatorios que se adosan a lasprincipales calzadas habaneras o los portales-miradores delas villas suburbanas y rurales. El modelo es neoclsico, concolumnas o pilares sobre basas, sostenedoras de arcos demedio punto, terminada la fachada en pretiles abalaustrados

    con copas de remate. Dichos prticos son, sin dudas, unimportante elemento de identidad de la casa cubana, abiertaprogresivamente al entorno, necesitada de viseras protectorasdel fuerte sol, de mbitos de transicin entre el exterior y elinterior por causa de las lluvias.

    Pero lo ms peculiar del Pabelln Cuba es el tercer nivel amodo de torre-mirador. Heredada de los castillos medievales,la torre es una silueta familiar de los monumentos espaoles,pero se ubica preferentemente en los extremos de los edificios.El paseador abierto en toda la extensin del ltimo piso estambin una solucin comn en la arquitectura espaola.

    En Cuba y en el Caribe la torre-mirador se integra desdemuy temprano a las viviendas de las ciudades portuarias para

    avistar al mar, por donde llegaba todo lo bueno y lo malo, barcoscon vituallas, noticias y piratas. En las viviendas antiguas seexpresan hacia la fachada, pero las casas seoriales prefirieronsituar las torres-miradores en las crujas del fondo, comoaparece en el palacio del Segundo Cabo y en numerosasviviendas de La Habana, Cartagena de Indias y San Juan dePuerto Rico.

    En las casas de las haciendas azucareras es frecuente lapresencia de torres-miradores situadas en las esquinas, aexcepcin de las vinculadas a individuos de origen franco-haitiano o franco-americano. En estos casos el mirador seubica al centro como en las casas de las plantaciones del surde los Estados Unidos, solucin que puede venir por el lado

    del neoclsico anglosajn que tanto apreci la elevacin enaltura de los puntos centrales de los edificios.

    Tampoco debe pasarse por alto que Govantes y Cabarrocastrabajaron al unsono o sucesivamente el Pabelln Cuba yXanad, edificios muy similares en cuanto a concepcinvolumtrica, composicin y complementos y es evidente larelacin de los mismos con los de los arquitectosnorteamericanos Richad Kiehnel y John Elliot, consideradoscomo los creadores de la identidad arquitectnica de Miami.Kiehnel y Elliot establecieron una sociedad similar a la de loscubanos y se iniciaron con obras en el Mission Styleperoevolucionaron hacia el Mediterranean Style, de donde puedevenir el eco de las torres-miradores o pisos altos al centro de

    los edificios frecuentes en los cottagesa lo toscano, a los queles cuelgan las balconadas espaolas. Otros notablesarquitectos norteamericanos representativos de las tendenciasvinculadas a lo hispnico o a lo mediterrneo tambin acudena soluciones parecidas como es el caso, entre otros muchos,de Bradley Delehanty. [34] El aporte del eclecticismo descansen su capacidad para crear algo nuevo a partir de un repertorioformal viejo mediante combinaciones libres, sin subordinacina coherencias estilsticas ortodoxas.

    Residencia de Elliot f. Shepard, Miami Beach, Florida, ar quitectos Kiehnel yElliot., tomada d e R. W. Sexton, Spanish Influence on American Architecture.and Decoration, 1929.

    Casa de vivienda del ingenio San Ildefonso, Guantnamo.

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    Xanad, recin terminado.

    Residencia de Glenn Stewart, Easton, Maryland, arquitecto Bradley Delehanty,tomada de R. W. Sexton, Spanish Influence on American Architecture andDecoration,1929.

    33 La piedra a vista fue identificada como un rasgo de lo colonial lo que condujo al retirode los revocos originales de los palacios de los Capitanes Generales y del SegundoCabo y otros monumentos coloniales cuando los trabajos de restauracin llevados acabo por Govantes y Cabarrocas en dichos edificios, lo que fue un lamentabledesacierto que ha provocado daos de conservacin y expresin esttica.

    34 Vase Sexton, op. cit. y A Monograph of the Florida Work of Kiehnel & Elliott,Architects. Miami Post Publishing Company, Miami, 1938.

    35 Xanad monta las dos plantas sobre un basamento a modo de stano.36 Queda pendiente dilucidar si el tercer nivel torreado del ayuntamiento de Santiago de

    Cuba - proyectado en la dcada de 1950 por los arquitectos Eduardo Caas Abril yRal Arcia Monzn y el arquelogo doctor Francisco Prat Puig e inspirado en e lproyecto original de 1738 no ejecutado, concebido este en dos niveles con cuatrobalcones cubiertos con tejadillo en la fachada, cada uno abarcando las luces de dosvanos- toma como modelo para la torre a edificios como el pabelln Cuba o Xanad.Sobre el ayuntamiento de Santiago vase: Francisco Prat Puig:El nuevo palaciomunicipal de Santiago de Cuba. Principios en que se inspira el proyecto premiado.Universidad de Oriente, Santiago de Cuba, 1951.

    Xanad est sobre una elevacin, frente al mar. Consta comoel Pabelln Cuba de Sevilla de dos plantas, con la torre miradoral centro de la composicin. [35] Lo colonial est tambinsugerido por el tratamiento de los muros, sin revocos, y lacarpintera de techos, escaleras, puertas y balcones remedandolas soluciones tradicionales del modo descrito. Techosartesonados a la manera del Renacimiento espaol y de par ynudillo como los coloniales cubanos pero de caoba, maderaque antao solo fue usada para muebles y que posiblementefue preferida al cedro por permitir un acabado ms brillante yopulento. Del mismo modo los balcones, escaleras y techosfueron construidos en caoba, bajo una interpretacin eclcticade los modelos coloniales.

    Tanto en uno como en el otro se retoman elementos barrocosy neoclsicos, ms enftico lo primero en el pabelln Cuba yms fuerte lo segundo en Xanad, cuyos balcones presentanun frente que recuerda a los arcos triunfales neoclsicos

    combinados con columnas en carreteles con zapatas de muydifcil interpretacin estilstica. En el pabelln Cuba seprefirieron las guarniciones acodadas de los palacios de losCapitanes Generales y del Segundo Cabo, tambin usadasen la catedral de La Habana, as como los tetralobulados yotros elementos de resonancia barroca. El cornisn de rematede la torre de ambos edificios es renacentista espaol, sinantecedente colonial.

    A partir de estas experimentaciones, se cre una escuelaneocolonial, [36] caracterizada por los muros de piedra a vista,portales de madera con columnas en carreteles, balconesmadereros, puertas acuarteronadas, arcos lobulados, perfilesmixtilneos, acodados barrocos, techos de vertientes cubiertoscon tejas que, en Varadero, dio lugar a un tipo local deprolongada influencia. Tambin se utilizaron otros elementosrelacionados con la arquitectura colonial o con la espaola:mediopuntos de cristales transparentes como fue comnen los Estados Unidos a diferencia de las versiones cubanasdistinguidas por las hermosas vidrieras de colorespersianerias francesas, puertas acuarteronadas de inspiracinerudita renacentista, pavimentos en ajedrezado en blanco ynegro, mrmol blanco o imitacin de olambrillas, azulejos

    sevillanos y encalado de paredes a la manera andaluza,cuando los muros estn revocados.

    Cottageal estilo italiano o toscano, dibu jo tomado de A Series of Designs forRural Cottages and Cottage.Villas and Their Gardens and Grounds, Adapted toNorth America, Wiley and Putnan, New York-London, 1842.

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    Mas dentro de lo viejo siempre nace lo nuevo. La casa de TeodoroJonhson con sus muros de canto a vista, techos de vertientescubiertos de tejas, rodeada por galeras abiertas hacia el mar y eljardn, fue un bellsimo y muy bien logrado exponente en el que sehizo poco uso de elementos ornamentales y se asumieron espacios,estructuras y distribuciones despojadas de pintoresquismo, lo quefue un primer paso para la aprehensin de las esencias de la casacubana colonial en su dilogo con el medio natural. Esta casa y lade Eutimio Falla Bonet fabricada en esos mismos aos por elarquitecto Eugenio Batista en el reparto de Miramar, en La Habanafueron pioneras en el manejo de soluciones modernas, afincadasen los valores tradicionales de la arquitectura criolla.

    Lo novedoso en la interpretacin neocolonial de EvelioGovantes y Flix Cabarrocas fue que, a diferencia de lasmanifestaciones similares en el mbito hispanoamericano enlas que la fuente principal de lo hispnico se redujo a la esferadel barroco, asimilaron y revalorizaron propuestas que abarcanun amplio espectro desde las prebarrocas a las neoclsicascon un desenfado eclctico que le otorg singularidad a las

    obras de dichos arquitectos y, ms all de ellos, a lasexpresiones del neocolonial en Cuba. A esto se suma el obviocontacto de los cubanos con las realizaciones contemporneasde los arquitectos norteamericanos, cuyas bsquedas incluyeronmbitos culturales ms amplios que el hispnico. Ello dot alas obras construidas en nuestro pas de una franca modernidadapoyada en lo tradicional, antecedente de las especulaciones

    Fachada de Xanad.

    que en la misma direccin hara la generacin siguientedentro del marco del ideario preconizado por el MovimientoModerno. Fue, por tanto, el neocolonial un punto de giroen la historia de la arquitectura cubana del siglo XX.

    Y si bien lo nacional qued reducido al empleo de formastipificadas como cubanas, el empeo por apresar lo propiopuso de manifiesto que las peculiaridades identitarias de

    una cultura se definen a lo largo de un complejo proceso,nunca concluso, en el que intervienen incontables individuosy del que resultan determinadas formas. Lo esencial es elproceso pues las formas tienen parentescos con lasfuentes de las que proceden y con las que se estableceuna relacin de aceptacin y negacin dialctica, segnrequerimientos ambientales, econmicos, sociales eintelectuales especficos. A la pregunta de qu ramos efectuada por Govantes, Cabarrocas y otros muchosarquitectos, artistas e intelectuales cubanos ehispanoamericanos un sabio cubano, don FernandoOrtiz, propuso una respuesta de imperecedera vigencia:

    Acaso se piense que la cubanidad haya que buscarlaen esa salsa de nueva y sinttica suculencia formada

    por la fusin de los linajes humanos desledos en Cuba;pero, no, la cubanidad no est solamente en el resultadosino tambin en el mismo proceso complejo de suformacin, desintegrativo e integrativo, en los elementossustanciales entrados en su accin, en el ambiente enque se opera y en las vicisitudes de su transcurso. [37]Parte sustancial de dicho proceso qued expresado en

    esas joyas de la arquitectura cubana que son el PabellnCuba de Sevilla y Xanadu en Varadero.

    Fotos de Xanad o residencia de Dupont, fotos cortesa de Noriel Santamara.

    37 Fernando Ortiz: "Los factores humanos de la cubanidad", en Islas, UniversidadCentral de Las Villas, Santa Clara, No. 70, septiembre-diciembre, 1981.pp. 73-78,

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    CON CRITERIO/REHABILITACIN URBANA Arquitectura y Urbanismo, Vol. XXXII, No. 1/2011

    Premisas de intervencin

    para una rehabil ita c in integ ral de la Plaza de la V iga

    INTRODUCCINLa Plaza de la Viga es un espacio urbano marcado por los

    cdigos del siglo XIX y posteriormente transformado a lo largodel siglo XX.

    Infortunadamente han sido muchos los intereses y factoressociales que han considerado el concepto de Patrimonio comouna abstraccin ajena a las realidades de la vidacontempornea, de ah que resulte difcil conjugar lasnecesidades de su preservacin con las demandas dedesarrollo del mundo actual. Hoy final y felizmente comienzaa imponerse un estado de preocupacin colectiva ante lasituacin real de las edificaciones heredadas del pasado,aspecto que no debe ser interpretado como un fenmeno

    M. Al fonso, R. Asso y N. Palomino

    ResumenLa recalificacin de los espacios pblicos demuestra ser una delas alternativas ms factibles para comenzar el proceso derehabilitacin de centros histricos. La Plaza de la Viga, en laciudad de Matanzas, es uno de estos espacios potenciales quese entrev como el obligatorio sitio de partida para las laboresde rescate patrimonial en la urbe. En este trabajo se tiene porobjetivo determinar las premisas de intervencin y cronologa

    de las acciones para rehabilitar la mencionada plaza medianteun minucioso estudio de la historia y la aplicacin deherramientas de gestin empresarial.Palabras clave: rehabilitacin urbana, patrimonio cultural,espacio pblico, procedimientos de intervencin.

    MAURYS ALFONSO RISCO. Arquitecto. Instructor delDepartamento de Construcciones de la Universidad de Matanzas.Actualmente profesor de Historia de la Construccin y Proyecto,Miembro del Grupo Consultor de Marketing y Gestin Urbanade la Universidad de Matanzas.E-mail: [email protected]

    ROBERTO ASSO VITIER. Arquitecto. Profesor Auxiliar delDepartamento de Construcciones de la Universidad de Matanzas.Actualmente profesor de Instalaciones y Terminaciones.E-mail: [email protected] PALOMINO ROSA. Estudiante de primer ao dearquitectura, ISPJAE.

    AbstractThe requalification of the public spaces demonstrates to beone of the most feasible alternatives to begin the process ofrehabilitation of historical centers. The Viga Square, in thecity of Matanzas, is one of these potential spaces that can beseen like the obligatory departure place for the works ofpatrimonial rescue in the city. The objective of this paper is todetermine the intervention premises and chronology of the

    actions to rehabilitate the Viga Square by means of ameticulous study of the history and the application of tools ofmanagerial management.Key words: urban rehabilitation, cultural heritage, publicspaces, Intervention procedures.

    Recibido: agosto 2010 Aprobado: d ic iembre 2010

    Vista area de la Plaza de la Viga. Foto de Julio Larramendi.

    mailto:[email protected]:[email protected]:[email protected]:[email protected]
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    casual, sino como la demostracin de la validez de las palabrasdel escritor francs Andr Malraux, quien en referencia al pasadosentenci que: "No sabemos bien por qu nos interesa y nosatrae nuestro pasado, pero s sabemos que nos interesa y nosatrae y que en todas las naciones les ocurre lo mismo". [1]

    La prctica contempornea nacional y fornea respecto ala recalificacin de centros histricos ha manifestado cmodebe existir un minucioso conocimiento de la historia, as como

    un acervo de herramientas contemporneas de gestin queayuden a tomar acertadas decisiones de intervencin y mejoraras la calidad del resultado.

    Es por ello el objetivo del presente estudio, desarrollado porprofesores y alumnos del Departamento de Construccionesde la Universidad de Matanzas como parte de la asignaturaoptativa Planificacin de Sitios, determinar las premisas deintervencin y cronologa de acciones para la rehabilitacin dela Plaza de la Viga.

    Para ello y como metodologa se procedi a develarelementos claves de la historia del desarrollo de la plaza quesirviesen para determinar premisas de intervencin,emplendose como complemento tcnicas de gestin

    empresarial y la planificacin urbana contempornea de enfoqueestratgico para diagnosticar la situacin del objeto deintervencin y determinar el orden de prioridades de lasacciones.

    ELRAZONAMIENTODELAHISTORIA, FACTORCLAVEENLA INTERVENCINSOBREUNBIENPATRIMONIAL

    Para que se pueda llegar a comprender el proceso dedesarrollo de una ciudad, un espacio pblico o una edificacin,en este caso ya con tres siglos de historia, de la forma en quese le reconoce hoy, es decir, cmo un constructo social, contradiciones propias y mtodos especficos, es necesario antetodo penetrar en sus orgenes. [2]

    Quien as se expresa, el laureado historiador y cientfico

    britnico John Desmond Bernal, sintetiza en pocas palabrasla enorme significacin que posee el estudio de losantecedentes econmicos, filosficos, culturales e histricosde los fenmenos sociales, que en este caso, por tratarse deuna ciudad nacida en las postrimeras del siglo XVII y laspeculiaridades que present desde su concepcin, puedeconsiderarse como piedra angular del desarrollo del urbanismocubano.

    De la misma manera en razn de su antigedad, la ciudadde Matanzas exhibe con orgullo el tesoro de su historia, jalonadapor la presencia de sus hombres insignes, su emblemticacultura y sus leyendas.

    El anlisis investigativo de una poblacin con lascaractersticas de la Atenas de Cuba, en conformidad con loexpresado, tiene que desarrollarse de acuerdo con unametodologa de trabajo alejada del habitual, enfoque que tiendea reducir el estudio de la historia en la figura de un mero cultoal pasado, a la simple interpretacin de la misma como unareproduccin de los elementos identificativos de una poca, yno en la forma de un estudio renovador orientado hacia elprogreso, que contribuya a proporcionar las claves donde seencuentran encerrados los secretos de su singularpersonalidad.

    El ensayista e historiador J. Estelrich sostiene que: todopresente modifica al pasado, [3] enjundioso razonamiento quequizs nos permita llegar a comprender que: Tal vez la nicaleccin que suministra la historia tiene que ver con el conceptode que el porvenir no est nunca enteramente prefigurado porel pasado histrico[4] debido principalmente a la voluntadcreadora del hombre, a su espritu de transformacin y cambio,de donde toma los nutrientes necesarios para continuar

    evolucionando y que a su vez, constituye el manantial que loprovee de la energa que necesita para extraer del pasadomucho ms de lo que aparentemente este contiene, es decir,un proceso no reproductivo, sino productivo.

    Los fondos patrimoniales son el testimonio del esfuerzorealizado por el hombre para conquistar su desarrollo, una obraque ya cuenta con una extensa singladura y que convierte alos frutos de ese trabajo en reliquias que reflejan el quehacermaterial y espiritual de todo el producto social, por tanto, laconservacin de ese patrimonio, que representa los tesorosarqueolgicos, histricos y arquitectnicos de la humanidad,constituyen celosos objetivos que precisan en cuantiosaproporcin del estudio de la historia. Pero esta obra tiene quedirigir equilibradamente sus propsitos hacia un desempeo

    profesional competente, que no limite sus funciones solamenteal ejercicio de calcar o resucitar elementos o detalles delpasado, sino que por intermedio de una prctica profesionalms profunda e interdisciplinaria, intente atrapar el espritu delos espacios o edificaciones rehabilitadas para dotarlas as dela capacidad de proyectar sus mensajes e influencias alporvenir.

    Diversos autores y especialistas han congeniado opinionesal manifestar que la intervencin sobre los centros histricosurbanos ha de comenzarse por sus espacios pblicos, por serestos los puntos de confluencia de la sociedad, principalmenteen la ciudad hispanoamericana, la que, a decir de Robert Ricardes:"una Plaza Mayor rodeada por calles y casas, ms que unconjunto de calles y casas en torno a unas Plaza Mayor". [5]

    (Figura 1).

    Figura 1. Plaza de la Constitucin de Montevideo, Uruguay, la plaza latinoamericanaadquiere una jerarqua superior en la ciudad que en el viejo continente.

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    Incentivo a la innovacin, al surgimiento de solucionescreativas; apertura a la experimentacin (nuevos materiales,nuevas tecnologas, nuevas formas organizacionales).

    Insercin de obras contemporneas en el entorno patrimonialque no a de ser vista como algo errneo o acontextual, laarquitectura de hoy ser el patrimonio del maana. (Figura 3).

    El Marketing Urbano constituye una nueva etapa en laevolucin del marketing clsico de esta.Probablemente es

    uno de los ltimos campos de aplicacin y disciplinamicroeconmica. [7] Para otros autores constituye elsubsistema que va a estudiar el comportamiento de cuatrovariables que inciden en la gestin urbana, que son:infraestructura urbana, atractivos, imagen y personas. [8] Comoherramienta abarca: planificacin, gestin y controlconsecuente de las relaciones de intercambio de una ciudadcon sus mercados. [9]

    El City Center Marketing(Marketing de Centro de Ciudad),una herramienta del Marketing Urbano, apunta a promover elcentro urbano como localizacin atractiva para el comercio, elhabitar, hacer compras y recreo para el turista, y por supuesto,para el residente. [10]

    LASHERRAMIENTASDEGESTINEMPRESARIALENLA PLANIFICACINURBANACONTEMPORNEA

    En estos momentos el inventario de las obras que debenall efectuarse, conforma un abultado expediente; intervencionesconstructivas cuidadosamente estudiadas, en su totalidadimportantes, analizadas como sistemas.

    Sin embargo, la primera accin habr de ser la de conformarun plan estratgico para la rehabilitacin de este espacio, paralo que se hace primordial el empleo de ciertos conceptospresentes en la teora de la Conservacin Integrada Urbana yTerritorial (CIUT) y el Marketing Urbano, empleado para obtenerlas demandas urbanas.

    De la CIUT los criterios vlidos para lo que en este trabajose propone pudieran ser:

    Integracin de las acciones de gestin, para la creacinde sinergias, reduccin de costes y ampliacin de losimpactos positivos.

    Descentralizacin de las acciones administrativas y delos recursos, contemplando prioridades locales y lahomogeneizacin de los patrones de gestin.

    1 Michaell George: "El Patrimonio de la Humanidad" . El Correo de l a UNESCO,septiembre, Ao XXI, Pars, 1988.

    2 John D. Bernal: La Ciencia en la Historia, Vol. I, Ed. Cientfico Tcnica, LaHabana, 2007.

    3 Michaell George. op. cit.4 Nicols Abbagnano: Historia de la Filosofa, Vol. I, Ed. Flix Varela, La Habana,

    2005.5 Robert Ricard: "La Plaza Mayor en Espaa y en Amrica Espaola", Estudios

    Geogrficos, Ao XI, No. 39, Madrid, 1950, p. 321-327.6 Sonia Berjman: Nuestros Paseos Pblicos a traves del tiempo, Ed. Instituto de

    Arte Americano e Investigaciones Estticas Mario J. Buschiazzo, Buenos Aires,1992.

    7 R. Friedmann. Marketing Estratgico de Ciudades, Medelln, 2004.8 J. Pancorbo Sandoval y Manuel Marrero.El Marketing de Ciudad: Una herramienta

    para la planificacin territorial del siglo XXI, Edit. Garabatos S.A, Hermosillo,Mjico, 2005.

    9 R. Friedmann. op. cit.10 R.Friedmann. op. c it.

    Figura 3. La arquitectura contempornea puede coexistir con la patrimonial solocuando la respeta y no compite por robar la atencin.

    Figura 2. Vista area de la Plaza de la Viga. Tomada por Julio Larramendi parael libro de la Dra. Alicia Garca Santana. Matanzas la Atenas de Cuba. Edit.Polymita. 2009.

    Hay que lograr un espacio pblico de uso diversificado almximo, que mantenga vivo al Centro Histrico de da y tambinde noche y los fines de semana, pero destacando por sobretodo su funcin simblica y representativa.

    En Matanzas en particular, los autores y diversosespecialistas concuerdan en que hay que potenciar la Plazade la Viga como el lugar fundacional, nico, singular, memoriade una ciudad en crecimiento y modificacin continua, ms

    all de potenciarla como un nuevo atractivo comercializablepor aquellas cadenas que intempestivamente instalan para eldisfrute de apenas unos cuantos lo que el siempre maestroMario Coyula ha denominadoMcDonald Socialista. Una sabiareflexin a este respecto nos llega de la rioplatense SoniaBerjman al sentenciar que: Nuestracrisis, la crisis de nuestrasociedad ha llegado a la plaza Cundo nos pondremos atrabajar para revertirla?". [6]

    La Plaza de la Viga, el ms alto exponente de las tradiciones,el modo de vida y el urbanismo de Matanzas, constituye, nosolo el sitio fundacional de la ciudad y asiento de algunas desus principales obras, sino el rostro indeleble de su historia.(Figura 2).

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    Figura 4. Criterios de atractivo del City Centersegn Schlegel (1993).

    Figura 5. Sistema de plazas. La de Armas hoy Viga (1) y la de la iglesia (2) enel plano fundacional de la ciudad de San Carlos y San Severino de Matanzasrealizado por Juan de Herrera y Sotomayor en 1693.

    Schlegel define en Stadtmarketing[11] una serie de criteriosde atractivo del Centro Histrico hacia los que deben dirigir lasestrategas de gestin urbana a fin de potenciar y posicionareste espacio como un producto. Puede obtenerse mediante elestudio de los mismos un diagnstico del rea urbana aintervenir por medio de una relacin entre aspectos positivos ynegativos detectados mediante el consenso de losespecialistas que aplican la herramienta. (Figura 4).

    Para obtener la cronologa de intervencin por jerarqua deproblemas se debe, primeramente precisar aquellos aspectosnegativos y organizarlos en forma de matriz de frecuencia,obteniendose aquellos que ms insidan negativamente sobreel bien.

    Luego entonces, despus de esta disquisicin terico-conceptual estn listas las condiciones, para brevementeanalizar el decursar histrico de este espacio pblico, con elpropsito de fundamentar cientficamente las premisas deintervencin en esta joya patrimonial y legtima insignia de laciudad.

    ELDESARROLLOURBANOARQUITECTNICODELA PLAZADELA PLAZADELA VIGAENLOSLTIMOSTRESCIENTOSAOS

    La urbe yumurina inici, el 12 de octubre de 1693, sucrecimiento a partir de la Plaza de Armas. A diferencia delresto de las ciudades de la Segunda Generacin de ciudadescubanas, Santa Clara (1689), San Juan de Jaruco (1769),Guantnamo, Manzanillo y Nueva Paz, que presentan en su

    plano fundacional una sola plaza al centro de una cuadrcula,la ciudad de San Carlos y San Severino de Matanzas fueconcebida por su proyectista, Juan de Herrera y Sotomayorcomo urbe policntrica. (Figura 5).

    La configuracin que le es dada a esta plaza en su origenes la que denomina Hess como plaza abierta, [12] solamentelimitada por su extremo oeste.

    En las ciudades portuarias, segn las Leyes de Indias, laiglesia se situara en la plaza junto al mar para que pudiera

    divisarse a distancia y ser utilizada como castillo en caso de

    emergencia. Esta regulacin, que era un residuo de laconcepcin medieval, [13] fue soslayada por Herrera. El accesomartimo de la ciudad sera defendido por el Castillo de SanSeverino. En lugar de la torre de la iglesia, los habitantescolocaron una torre de madera para un viga que sin dudassent pautas en la toponimia matancera, ya que dio origen alnombre por el que este espacio pblico es conocido ms detrescientos aos despus.

    Sin embargo, del Renacimiento, Matanzas solo asimil elurbanismo, su arquitectura como se muestra a continuacinno responde a los cdigos renacentistas de la CoronaEspaola, es decir, a las races tipolgicas de los siglos XVII oXVIII, como se pudiera suponer, ni a ninguna otra corrienteestilstica en especfico, por cuanto: la colonia cubana tuvo

    que conformarse con resolver de la manera ms somera susnecesidades prcticas en el campo de la construccin, sin lamenor posibilidad de lograr una coherencia estilstica. [14]

    Para la ciudad, el siglo XVIII represent la fiel manifestacinde un estancamiento y retroceso en todos los rdenes de lavida arquitectura y urbanismo incluidos. [15] La pobrezaera tan generalizada que a la altura de 1 755 solo cuatro desus ciento veintitrs casas eran de tejas, incluidas el cabildo,la crcel y el hospital. [16]

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    Un suceso caracterstico cuando se menciona a Matanzasson sus puentes, en la temprana fecha de 1722 comenzarala incursin de los matanceros en esa milenaria labor queconstituye unir orillas. La Plaza de la Viga ha estadoindisolublemente ligada a este proceso, siendo el primero deellos erigido con materiales mecnicamente endebles yestructuras estticamente vulnerables que hicieron que hubieseque reedificarlo en varias ocasiones hasta que en 1816 la

    cantera y la piedra sentaron sus dominios. [17] (Figura 6.)La construccin ms destacada del perodo vinculada a esteespacio urbano fue el Fuerte de San Jos, terminado en 1748 ycosteado por Felipe del Castillo, sargento mayor de la ciudad.La misma fue demolida en 1862. (Figura 7).

    El convulsionado panorama econmico y poltico de la cercanaHait trajo, como consecuencia inmediata, el traslado de laindustria azucarera a la Isla, comenzando de esta manera tambinel arribo cuantioso de inmigrantes a Matanzas, procedentesfundamental-mente de Catalua y Hait, estos ltimos francesesde origen.

    La Viga, en su condicin de plaza martima y asiento de laReal Aduana acogera el boom comercial que trajo para la ciudadla liberacin del comercio en 1818, estado de nimo que pululaba

    en torno al muelle y el barrio de La Marina.La Aduana de 1818 fue el primer edificio pblico de notable

    arquitectura en el territorio y uno de los primeros ejemplos delNeoclsico en Cuba, esta vez, con clara ascendencia delClasicismo Francs. Desafortunadamente, por problemasestructurales debido a la mala calidad de algunos materiales laedificacin, se desplom en noviembre de 1820 levantndoseotro de buena factura que desde 1826 engalan la plaza durantetodo el siglo XIX. (Figura 8).

    El cierre que se fue generando por la calle Ro estaba dadopor tres edificaciones que se inscriben dentro de la configuracinde casa-almacn.

    Con la construccin del teatro Esteban, posteriormente Sauto,

    edificacin de un marcado neoclsico italiano, la plaza setransforma en un sistema de plaza y plazuelas que segmentan elespacio armnicamente empleando al teatro como pivote, unasolucin ya empleada en la Plaza de San Marcos de Venecia, dondeel punto de giro lo constituye la torre del Campanile. (Figura 9).

    En 1872 se construye un parque sobre los terrenos que antaopertenecieron al Fuerte de San Jos, desafortunadamente elejecutado fue una variante del original proyectado en 1868 queutilizaba un stano como almacenes comerciales y unaarquitectura digna de resaltar. No obstante, el parque de Cervantessent pautas en el tratamiento de los espacios pblicos deMatanzas, pero que paradjicamente en 1896 se demuele paraconstruir el Cuartel de Bomberos del Comercio. (Figura 10).

    Con este parque, el primer parque urbano de la ciudad,Matanzas se sensibiliz ante la influencia de una nueva corrienteque responda al espritu del diseo francs de ciudades a la parde otras urbes latinoamericanas, de modo que comenz adistanciarse gradualmente del tradicional modelo fundacionalhispano, esquema que determin en gran medida el desarrolloespacial de aquellos primeros poblados mediante plazas secasque con el decursar del siglo haban incorporado elementosdecorativos y reas verdes no ideadas en su concepcin.

    11 T. Schlegel. Stadtmarketing, Edit. Verwaltungsmanagement, Stuttgart, 1993.12 Friedrich Hess: Construccin y forma en arquitectura, Ed. Gustavo Gili S.A,

    Buenos Aires, 1954.13 Mario Coyula Cowley y Julio C. Sneca: Diseo urbano, Ed. Ediciones,

    La Habana, 1985.14 Joaqu n E.Weiss: La arquitectura colonial cubana , siglos del XVI al XIX,

    Ed. Instituto Cubano del Libro y Agencia Espaola de Colaboracin InternacionalICI y Consejera de Obras Pblicas de la Junta de Andaluca, La Habana-Sevilla, 1996 .

    15 Ral Ruz: Retrato de ciudad, Ed. Matanzas, Matanzas, 2003.16 Magazine La Lucha, Matanzas, 1923.17 Raul Ruz. op. cit.

    Figura 7. Reconstruccin digital realizada por los autores del Fuerte de SanJos, edificacin de mejor factura de la plaza hasta 1818, 1. Fuerte, 2. Plazade la Viga, 3. Desembocadura del San Juan, 4. Muelle.

    Figura 6. Evolucin de los distintos puentes que daban acceso a la Plaza dela viga desde la ciudad extrarros entre los siglos XVIII y XX med iantereconstrucciones digitales realizadas por los autores.

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    Con el advenimiento de la Repblica, Matanzas entra en unletargo econmico solo superado a partir de fines de la dcadade 1940. El resultado de esto da lugar a que durante sesentaaos, la arquitectura de la ciudad haya permanecidoprcticamente inalterada, salvo los efectos que el abandonoinstitucional le imprimi a todo el conjunto.

    A partir de 1902, se realizan cambios fundamentales en laViga. El primero, la insercin del tranva, elemento que otorggran dinamismo a este sitio hasta su triste desaparicin, elsegundo, la transformacin de la aduana proyectada por

    Figura 10. Reconstruccindigital realizada por losautores: el Parque delcomercio proyectado porPandal y el edificado segnun grabado de 1881.

    Figura 9 . El teatro Sauto ysu relacin con la plaza,1) Plaza de la V iga,2) Plazuela generada por la

    construccin de l teatro,3)Teatro Sauto, 4 ) Ro SanJuan.

    Figura 8. Reconstruccindigital realizada por losautores de la Aduana

    terminada en 1818 y la de1826.

    Figura 11. Imgenes quemuestran el deterioro delentorno de la Viga durante laRepblica.

    Sagebien a fin de convertir el edificio en sede de la audiencia yel juzgado en 1911.

    El abandono institucional, el desinters hacia el patrimonioedificado y el empleo de polticas urbanas no adecuadas causgrandes estragos en este sitio emblemtico que se traduciraen la sensible prdida de las edificaciones que daban cierre ala plaza por el sur. (Figura 11).

    Durante la Repblica una acertada propuesta,infortunadamente no materializada, fue la presentada por eldoctor arquitecto Pedro Martnez Incln en elAnteproyecto de

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    18 Ral Ruz, op. cit.19 Idem.20 Idem.

    Figura 12. Propuestas para el diseo urbano en el Plan de Turismo de la ciudad de Matanzas e laborado por la Direccin Provincial dePlanificacin Fsica en el 2006.

    Figura 13. La confluencia de vas importantes en la plaza y la no elaboracin deuna solucin vial que favorezca al pea tn la convierten en uno de los nodos mspeligrosos de la ciudad.

    Avenidas Primarias y Espacios Libres para la Ciudad deMatanzas que peatonalizara una considerable yestratgicamente seleccionada porcin de la plaza, hacindolams segura y adecuada a su funcin como espacio pblico yno como interseccin vial como ha llegado al presente.

    Con el triunfo de la Revolucin se hereda esta precariasituacin. Con el tiempo algunos edificios son salvados comoes el caso del Palacio de Junco y el Teatro Sauto, rehabilitadosbajo la direccin del arquitecto Daniel Taboada, a otros se lesrealizan mantenimientos y acciones de conservacin,discutibles quizs, pero salvadoras.

    La Plaza en los vigentes planes de ordenamiento urbanoEl concepto tradicional de Planificacin Urbana utilizado

    actualmente en Matanzas dirige su accionar a la oferta urbana,de ah que aparezcan planes especiales que no se identifiquencon las necesidades reales de la poblacin residente ni laflotante (turista nacional o forneo), es esto producto de quese realiza basndose en una oferta genrica y centralizadaque dispone linealmente para satisfacer una demandaaparentemente homognea. Esta es una frmula que hademostrado ser totalmente errnea, dado que la planificacinha de estar orientada hacia la demanda urbana, satisfaciendolas necesidades especficas, siendo adems heterognea yfragmentada.

    La propuestas generadas por su parte y como lo ilustra lafigura 12 llevan presente la concepcin historicista a la que sehace frente en el presente trabajo, de ah que sonreinterpretados, burdamente, vitrales y rejas coloniales e inclusoincorporadas tejas criollas y hasta arcos de triunfo, a lo criolloque sirven como acceso a la calle medio, quimrico bulevarlocal, smil contemporneo de la picota pblica que en la EdadMedia otorgaba el ttulo de villa. (Figura 12).

    Hoy se asiste a una ciudad donde la mayor parte de losespacios pblicos estn descalificados, una ciudad sin paseos,casi sin parques y sin plazas; en una poblacin carente derboles, [18] una urbe convertida en una hipertrofiada reaasfaltada, situacin en la que quizs su plaza fundacionalrepresente uno de los sitios peor tratados por esa conducta,excusable en 1693 y no reparada en tres siglos, [19] evidentedenuncia de la crisis de la planificacin territorial y urbana quevive Matanzas en los ltimos aos, caracterizada por la anmicapresencia de plazas y parques arbolados, un estado que, enlas circunstancias actuales se torna insuficiencia mayor,cuando la naturaleza, cada vez con ms apremio, se disponea saldar cuentas con el hombre. [20]

    DIAGNSTICODELA PLAZAMEDIANTEEL ESTUDIODELOSATRACTIVOSNECESARIOSDEFINIDOSPOREL MARKETINGDECENTRODE CIUDAD

    Buena accesibilidadPositivo

    Es accesible desde los principales barrios de la ciudad yest directamente vinculada al paso de la Va Blanca hacia

    Varadero.NegativoExiste una deficiente sealizacin indicativa en su entorno

    prximo.La compleja solucin vial le convierte en uno de los puntos

    ms inseguros de la urbe. (Figura 13).El aparcamiento es deficiente y el existente se encuentra

    mal distribuido.Entorno agradablePositivo

    La homogeneidad de su arquitectura y la confluencia delas ms representativas obras del patrimonio de la ciudadintrarros.

    Negativo El formar parte del nodo vial ms complejo de la ciudad

    hace que sea insegura al peatn que debe escurrirse entrebasamentos y orillas.

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    La no existencia de reas peatonales calificadas haceque se perciba como un hipertrofiado espacio asfaltado.

    Algunas edificaciones en mal estado tcnico constructivoy otras simplemente en estado de ruina afectan la imagen delsitio. (Figura 14)

    El diseo de la sealizacin e iluminacin no se aviene asu entorno y le restan valor patrimonial al conjunto.

    El funcionamiento del Palacio de Justicia impone una nota

    desagradable al visitante que puede, sin quererlo, verse inmersocomo espectador del embarque y desembarque de reos y elambiente negativo que esto genera. Algo similar ocurre con elCuartel de Bomberos.

    Buena oferta cultural:Positivo

    Concentracin de algunos de los museos msrepresentativos de la ciudad, la galera de arte ms importante,el principal teatro y la nica editorial que confeccionamanualmente sus ejemplares en el territorio.

    Negativo

    Se utilizan poco las herramientas de marketing clsicopara la atraccin de clientes.

    No se proyecta la actividad de estas instituciones a laplaza.No existe un programa que alterne actividades diurnas y

    nocturnas lo que provoca que se genere un rea muerta cuandono se dan siquiera funciones en el teatro.

    El estado tcnico-constructivo de las instalacionesculturales es en algunos casos penoso a causa de que las

    Figura 14. Imgenesque presentan el estadode la manzana

    comprendida entre lascalles Aylln,Magdalena, Contreras,y Milanscorrespondientes a lafachada norte. de laplaza, principal entradaturstica al CentroHistrico.

    Figura 15. El Cuartel deBomberos utiliza elmismo acceso para elMuseo de lasBomberos y la estacin,peligroso conflicto defunciones.

    intervenciones de rehabilitacin acometidas no han empleadola metodologa adecuada para este tipo de edificacionespatrimoniales, adems es prcticamente nulo el mantenimientopreventivo y de conservacin.

    La dualidad funcional del Cuartel de Bomberos que fungeadems como museo hace que se den situaciones muchasveces desagradables como son: el ser requerido por realizarfotografas, la accesibilidad en ciertos horarios o todo lo quepueda ocurrir en caso de una emergencia donde conviven laspiezas museables con todos los equipos que se ponen enfuncin del siniestro.(figura 15)

    Oferta amplia en comercioPositivo

    Localizacin en el gate comercial(acceso comercial) dela ciudad.

    Negativo

    Poca oferta comercial accesible a la mayor parte de lapoblacin, enfocada principalmente al turista internacional.

    La mayor parte de las edificaciones no incorporan niasimilan restaurantes especializados y tiendas temticas o

    de souvenirsque pudiesen generar fondos para su rehabilitaciny mantenimiento posterior.

    ComprasPositivo

    Espacio que funge como umbral de la calle comercial dela ciudad.

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    Figura 16. La instalacin gastronmica Caf Atenas lejos de proyectarse haciael espacio pblico se enclaustra, primero tras mastodnticas jardinerasacontextuales y recientemente tras un enrejado de su portal y una cada vezms exuberante vegetacin.

    RESULTADOSDELAINVESTIGACINLos resultados de la investigacin se dividieron en premisas

    de diseo, tomadas del anlisis y procesamiento de lainvestigacin de la evolucin histrica de la plaza y cronologade acciones a acometer obtenidas de la aplicacin de tcnicasdel Marketing Urbano:

    Premisas de intervencin- Cierre de la lnea sur de fachadas manteniendo sin

    sobrepasar ni quedar debajo de los edificios existentes. Semantendr adems la parcelacin original. (Figura 18)

    - Las nuevas edificaciones a incorporar respetarn la lneade fachada, as como las proporciones de vanos y puntales enla primera cruja.

    - Eliminar las aceras e isla central donde se encuentra laestatua del soldado desconocido para lograr un mismo nivel

    de pavimentacin con un material homogneo al adoquinadomaltrecho que permanece bajo el asfalto, siempre manteniendolas centenarias paralelas del tranva, nico testigo de empleoen la urbe de este pintoresco, econmico y aorado medio detransporte.

    - Se emplear una carta de colores que responda al esprituneoclsico de las edificaciones de la plaza.

    - Las edificaciones que tienen frente a la calle Milansacogern funciones comerciales como antao, evitndose atoda costa el pretendido emplazamiento de un Centro Comercialsimilar a los otros que sin xito comercial se han implantadoen la urbe.

    Negativo

    Las tiendas ubicadas en la calle Medio se encuentran,aproximadamente a doscientos metros de la plaza, por lo quese pierde el sentido de este conector urbano para aquel queno es residente de la ciudad.

    Restaurantes atractivosPositivo

    Emplazamiento acorde con la ubicacin de restaurantesy servicios gastronmicos de primera clase.

    Posibilidad de proyectar los servic ios gastronmicos alespacio pblico.

    Negativo

    Los tres servicios gastronmicos que existen son en divisa,no dndose la oportunidad a aquella mayora que no puedenservirse de los mismos por el elevado precio de la oferta, por loque la plaza se ha convertido en un espacio donde se ahondaen la existente brecha que disminuye la inclusin social detodos los habitantes.

    El estado tcnico-constructivo de las instalaciones no esel ms apropiado para instalaciones de categora en el principalespacio pblico y acceso turstico del Centro Histrico.

    De los servicios existentes ninguno es un restaurante,perdindose las oportunidades de explotar a plenitud,econmicamente, el espacio pblico como se aplica en todoel mundo donde en torno a las plazas se ubican los mejoresrestaurantes y cafs.

    La no existencia de reas peatonales seguras productode una mala solucin vial impide que los serviciosgastronmicos puedan proyectarse hacia el espacio pblico.(Figura 16).

    Obtenido el diagnstico se procedi a realizar una Matrizde Frecuencia con el fin de conocer aquellos problemas quems inciden en la situacin actual y as organizar

    jerrquicamente las acciones a acometer para la rehabilitacin

    del espacio pblico. (Figura 17).

    Figura 18. Reconstruccin digital de los autores de los edificios que cerraban la plazapor su fachada sur y estado actual.

    Figura 17. Matriz de frecuencia de incidencias obtenidas del diagnstico.

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    - Se reincorporar el arbolado a la calle Milans como existi

    hasta las primeras dcadas del siglo XX, con la sabia funcinde proteger la fachada sur de las edificaciones de esa aristade la plaza. (Figura 19).

    - Se potencializar el acceso a la ribera norte del San Juan

    mediante la conversin de la calle Magdalena entre Ro yNarvez en una escalinata a fin de facilitar el acceso a estaltima, que habr de ser en un futuro para Matanzas lo que elmalecn del Neva para San Petersburgo o los puentes delSena para Pars. Siendo adems el nico vnculo que queda aesta plaza martima con el agua luego de la absorcin delmuelle Real por el acceso de Viaducto al Centro Histrico.(Figura 20).Acciones a acometer para la reha-bilitacin del espacio

    pblico Plaza de la Viga en la ciudad de Matanzas segnjerarqua obtenida de la matriz de frecuencia de incidencia deproblemas.

    - Proceder al reordenamiento del flujo vehicular, afectado

    hoy por la falta de un estudio consistente que responda antelas necesidades y objeto social del espacio.

    - Proceder al reordenamiento de los servicios gastronmicosy comerciales, as como de los horarios en el entorno de laplaza incluido la reubicacin del Palacio de Justicia y el Cuerpode Bomberos en reas no comprometidas con actividadestursticas.

    - Diligente rehabilitacin de prcticamente todas susedificaciones, en justa medida con su significacin e impor-tancia realizando adems un estudio profesional de la cartade colores a fin de impedir lo que hoy se expone. (Figura 21).

    - Mejorar el diseo de sus reas verdes que hoy reproducen

    significativamente la condicin de pobreza de espacios pblicosheredada del siglo XIX.

    - Redisear la pavimentacin atendiendo a su carcter de

    espacio pblico del Centro Histrico, que no debe descansarsobre la posibilidad del rescate de su adoquinado original,maltrecho y muy difcil de recuperar, sino en la elaboracin deuna nueva propuesta que potencialice el ennoblecimiento deesta solucin. (Figura 22).

    - Completamiento de su precario mobiliario urbano que

    incluya bancos, papeleras, luminarias y sealticas, todosacordes con el carcter centenario de la imagen del espaciopblico a intervenir, haciendo especial nfasis en el estudiode iluminacin ambiental. (Figura 23).

    Figura 21. La falta de un estudio profesional de la carta de colores de lasedificaciones produce contrastes tan desagradables como este.

    Figura 22. Ya desde inicios del sig lo XX la plaza se convirti en unahipertrofiada rea asfaltada y su rea verde torno en isleta.

    Figura 20. Propuesta, parte de la Tes