Revista ARJE Nacional 2
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1NO 2 / Septiembre 2013 Grupo Arje
CHILE: Desafos parael futuro
Revi
sta
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3EDITORIAL 2
COLUMNAS
El Compromiso Energtico de Chile / Nicols Pinochet Escobar 4 Chile y el uso de la web / Mara Fernanda Carrasco 5
ARTICULOS
Reflexiones sobre la participacin ciudadana en Chile 6 Matas Martnez Morales
Innovacin / Felipe Godoy Veas 10
Temor entre Rejas / Luis Corts Ibarra 13
Contaminacin de las Aguas: Caso Chileno / Matas Vidal Rubio 17
La Desigualdad Social y Econmica en Chile 24 Tamara Novoa y Matas Henrquez
I N D I C E revista nO 2 / Septiembre 2013
La Revista Arje es una publicacin anual del Centro de Investigacin Universitario Arje conformado por estudiantes interesados en la investigacin de las diferentes problemticas de nuestra sociedad. El Centro busca incentivar en los jvenes el desarrollo de la investigacin social y que a travs de ella los estudiantes universitarios se preocupen y tomen conciencia de los problemas que afectan nuestro entorno.
Centro Investigacin Arje, Santiago, Chile
Los artculos publicados en esta revista son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no representan necesariamente la lnea editorial de Revista ARJE.
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4Reivindicacin de la Poltica
Uno de los desafos de nuestra generacin consiste en reivindicar la poltica. En momentos donde cunde el desprestigio de los partidos, de las instituciones y en general todava tenemos deudas significativas en la participacin juvenil, urge reflexionar sobre cmo hacemos para involucrar de mejor manera a los jvenes en la bsqueda del bien comn. Muchas veces somos crticos de la clase poltica y nos olvidamos de la autocrtica de nosotros como ciudadanos. Mal que mal, las sociedades normalmente tienen los representantes que sus niveles de involucramiento y exigencia se merecen.
Reivindicar la poltica parte por devolverle su genuino sentido. Hoy se escucha a menudo que este concepto se asocia a la bsqueda del poder, a la competencia por escaos, a tcticas electorales. Se escriben pginas y pginas sobre negociaciones cupulares, sobre expertos calculistas y sobre puntos en las encuestas. As, se escogen como candidatos las cartas ganadoras antes que los fieles representantes de los idearios. Es posible que la tctica produzca la efervescencia que exige el compromiso poltico, de manera que muchos abandonen la comodidad y se arriesguen al servicio de los dems? Cundo veremos a nuestros lderes desafiando las consignas y promoviendo pblicamente sus principios, an con percepciones superficiales de impopularidad?
La poltica es el arte de gobernar, de promover lneas de accin que mejoren el nivel de vida de las personas, es la arquitectura del desarrollo humano. Es saber empatizar con las necesidades de las personas no puramente materiales, sino integralmente humanas y ofrecer respuestas desde un ideario coherente, capaz de entusiasmar y movilizar. El verdadero sentido de la poltica no estriba en ganar espacios, sino en conquistar voluntades. Qu sentido tiene ejercer el poder en un cargo pblico si no se hace a partir de principios coherentes? El xito en la poltica est en demostrar en la realidad que las ideas que uno propone que las conoce, las ha estudiado, las ha articulado y las ha bajado a planteamientos concretos son la respuesta satisfactoria y prudente a los requerimientos de esa sociedad concreta. Poltica sin ideas no tiene sentido. Las herramientas, las cuas y las estrategias vendrn despus.
EDITORIAL
DIRECCIN DE LA REVISTA
Gabriela E. Flores Calvo
EDITORA
Gabriela E. Flores Calvo
COMIT EDITORIAL
Luis Corts Ibarra
Nicolas Pinochet Escobar
Felipe Godoy Veas
Gabriela E. Flores
DISEO Y DIAGRAMACIN
Jorge Bueno
IMPRESIN
JM Impresor
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5Reivindicar la poltica implica entender que si bien los partidos tienen un rol muy relevante quizs el ms relevante en la conduccin de la sociedad, el desafo no se reduce a ellos. Si entendemos que la poltica viene de polis, es decir, ciudad, entonces nos daremos cuenta que todos tenemos algo que decir en nuestros comportamientos cotidianos, individuales y colectivos. Pues hacemos poltica cuando nos involucramos en la junta de vecinos, escribimos cartas al diario, escribimos un tweet e incluso remotamente, por cierto cuando nos desenvolvemos respetuosa y solidariamente en nuestro da a da. Hace poltica el periodista que no sucumbe a la moda del morbo y se esfuerza por proyectar bienes pblicos en sus despachos. Hace poltica el empresario que trata a sus trabajadores con dignidad, respeta el medio ambiente y, en caso de Puga, privilegia el bienestar social por sobre su inters individual. Incluso es poltico el rol de la familia y del matrimonio, en cuanto es capaz o no de generar un contexto adecuado para la formacin de los futuros ciudadanos. Ojo: es poltico en cuanto afecta a la sociedad toda y en cuanto somos miembros del pas. Y las decisiones de las partes por cierto afectan en el bien del todo.
Debemos entender que la responsabilidad ciudadana no se reduce a votar de vez en cuando. Todos los das tenemos la posibilidad de aportar polticamente o de no hacerlo.
Que cada uno revise su comportamiento en las diferentes facetas de la vida (como padres, como trabajadores, como habitantes, como vecinos) y se pregunte acerca de si est contribuyendo o no al bien comn.
Finalmente, reivindicar la poltica supone reflexionar sobre cules son los grandes temas de nuestra generacin y cules son los desafos de nuestros tiempos. Cul es nuestra postura sobre la desigualdad? Cmo articulamos libertad econmica con justicia social? Qu respuesta tenemos ante la elocuente segregacin urbana? Cmo fortalecemos la familia y el matrimonio, que son sin duda el mejor remedio para flagelos sociales como la droga, la delincuencia y la desercin escolar? Qu le decimos a los pueblos originarios? Cul es nuestra postura sobre los avances tecnolgicos en la medicina y su impacto en la dignidad humana? En sntesis: cul es el ideario que dar sustento a nuestro relato generacional? Estamos pensando al respecto? Nos interesa influir en el futuro del pas?
La poltica es relevante pues queramos o no nos afecta a todos y repercute en la vida de los que ms lo necesitan de un modo decisivo. Una buena o mala poltica depende de nosotros. Empezamos?
Diego SchalperDIRECTOR EJECUTIVO DE IDEA PAIS
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6La preocupacin por la cuestin ambiental comienza fuertemente en el Siglo XX donde destacan hitos impor-tantes como el Club de Roma (1972), la Conferencia de Estocolmo (1972), Informe Brundtland (1987), Confe-rencia de Rio (1992), posteriormente Rio+10 y Rio+20, entre otros.
Estos han constituido un marco de reflexin que ha per-mitido crear conciencia a nivel mundial sobre el denomi-nado lmites del crecimiento, conciencia que surge por la imperiosa necesidad, de proteger, preservar y mejorar el medio ambiente y trabajar por un desarrollo sustenta-ble en beneficio de las generaciones presentes y futuras a travs de la cooperacin internacional. Se ha llegado al consenso, que contribuir con ello, permitir generar efec-tos directos en la salud, la economa, el bienestar y satis-faccin de las personas.
En Chile -pas que no puede estar ajeno a los desafos y compromisos mundiales- en los ltimos aos se han vi-vido diversos movimientos sociales, como son: lo ocurri-do en Punta de Choros el ao 2010; la negativa contra el proyecto hidroelctrico Hidroaysn el ao 2011 y el caso de la construccin de la Termoelctrica de Castilla el ao 2012, en los que no solo se ha expresado con fuerza el compromiso de la comunidad con el medioambiente, sino que se ha dejado en evidencia la falta de polticas pblicas en esta importante rea, falencia que por lo ex-presado por el Presidente de la Repblica Sebastin Pie-ra en su cuenta pblica del 21 de Mayo del presente ao, no cambiar, ms all de los avances que representa el compromiso por la construccin de la carretera elctrica, la instauracin de los tribunales ambientales, y el com-promiso poltico de contar con energa ms econmica, segura y limpia a raz de la necesidad de duplicar la capa-cidad de generacin energtica.
El compromiso energtico de Chile
Sin embargo, y a pesar de estos compromisos, el proble-ma se presenta en que frente a los desafos que nos im-ponen los lmites al crecimiento no se ha definido una estrategia definitiva, un modelo de desarrollo energtico, el cual va ms all de impulsar el desarrollo de proyec-tos aislados de energa renovable no convencional, sino que se necesita de un compromiso real. Ms an, cuando la Estrategia Nacional de Energa 2012-2030, reconoce an, la importancia de continuar desarrollando proyectos energticos centrados en combustibles fsiles.
En este sentido resulta urgente establecer una poltica de estado en materia energtica, que tenga como eje cen-tral, el trabajo por una mayor eficiencia energtica y el desarrollo de fuentes de energas renovables. Y es urgen-te, no solo por ser un compromiso de carcter mundial, o por el descontento social que se ha expresado en los lti-mos aos , sino porque Chile es el peor pas, entre los 36 que fueron examinados por la OCDE en el informe Better Life, alcanzando un puntaje de 2.9 sobre un mximo de 10. Lo que deja entrever el serio problema ambiental que enfrenta el pas.
Por lo tanto, si queremos mejorar las condiciones de sa-lud y bienestar de nuestro pas, contribuir para generar un sustento de nuestro desarrollo econmico y lograr el desarrollo, es necesario establecer una poltica ambien-tal definitiva que se encamine a alcanzar los desafos pro-puestos a nivel mundial, lo que se traduce en gran parte, en fortalecer y alcanzar el mximo desarrollo de las ener-gas renovables no convencionales.
Por Nicols Pinochet Escobar1
C O L U M N A S
1 Estudiante de Derecho, Universidad Bernardo OHiggins. E-mail: [email protected]
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7Segn un estudio de Word Wide Web Fundation, rea-
lizado con la intencin de evaluar el uso y el impacto
de la web en el mundo, Chile es el pas mejor calificado
de Amrica Latina en el uso de internet. Destaca la uti-
lizacin que le da la poltica a este medio, ya sea como
propaganda en tiempos de campaa, o el uso que se da
para brindar algunos servicios o informacin por parte
del estado. Tambin evala de buena forma, la utiliza-
cin de esta herramienta para hacer negocios, promo-
cionar empresas y productos.
Segn un indicador publicado por el Banco Mundial, el
61.42% de la poblacin chilena utiliza internet de una
u otra forma. El estudio de la Word Wide Web, tambin
sostiene que en nuestro pas, las redes sociales y
buscadores lideran el uso de internet, quedando atrs
el empleo de las TIC en profesores y alumnos para un
mejor aprendizaje.
Otra medicin que confirma lo antes dicho, es el SIMCE
TIC, aplicado por primera vez en el ao 2011 a alumnos
de segundo medio. El objetivo de esta radiografa fue
conocer las habilidades que tienen los alumnos al
momento de utilizar TIC. Segn el informe publicado por
el Ministerio de Educacin, ms de la mitad de quienes
cursan segundo ao medio las usan adecuadamente
aunque solo el 3,3% las utiliza eficazmente para resolver
tareas de aprendizaje y del contexto escolar, mientras
que el resto hace un uso instrumental de ellas.
En relacin al empleo de redes sociales en Chile, tambin
somos lderes en nuestra regin. Facebook y Twitter
son las redes sociales ms utilizadas por los chilenos.
Chile y el uso de la web
Segn los ltimos datos de conectividad a internet
en el pas, 9 de cada 10 personas utilizan estas redes
sociales, cantidad que aument considerablemente con
la masificacin de los Smartphones.
Tomando en cuenta las mediciones anteriores y
considerando el amplio uso de la web, ya sea para
aprender idiomas, emprender, encontrar trabajo o las
mltiples oportunidades que sta presente, podemos
decir que en Chile, su utilizacin es muy limitada. Si
bien, establecer redes sociales, compartir informacin,
dar opiniones, es un elemento importantsimo en el
fortalecimiento de la democracia en un pas, el empleo
de internet no debe limitarse solo a eso.
Por tanto, el desafo que tenemos pendiente, tiene
que ver con la inclusin de las nuevas tecnologas en
el debate sobre la educacin de calidad. El mundo est
cambiando y Chile no puede ser un actor pasivo en este
intercambio de informacin. La globalizacin requiere
que estemos interconectados, que aprendamos ms
idiomas, que intercambiemos conocimientos y seamos
capaces de innovar. La web nos permite realizar todo
eso y mucho ms, solo se necesita gente dispuesta a
tener una navegacin responsable y consciente de la
oportunidad que sta otorga.
Por Mara Fernanda Carrasco1
1 Estudiante de Periodismo, Universidad de los Andes. E-mail: [email protected]
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8Chile es uno de los pases con menor nivel de participacin ciudadana segn un sondeo realizado este ao por la revista Americas Quaterly en conjunto con la Sociedad de las Amricas y el Consejo de las Amricas.
Desde el quiebre de la democracia, nuestro pas no ha podido
establecer una participacin ciudadana consistente que
profundice el proceso democrtico y legitime a la poltica. Para
el desarrollo ptimo de un estado constitucional democrtico,
las prcticas gubernativas deben estar mancomunadas con
una sociedad civil participativa. Es por esto, que la gestin
pblica debe estar abierta a la participacin de la ciudadana
y, esta misma, debe ejercer un control social, cosa que no
observamos en el mbito nacional.
Para comprender la situacin actual de la participacin
ciudadana, debemos hacer un recorrido del desarrollo ms
reciente de esta temtica en la historia de nuestro pas. Tal
como lo seala Vicente Espinoza en la revista poltica, en la
dcada de los 60, los distintos grupos sociales alcanzaron
una alta participacin en la vida pblica. En un contexto de
alta polarizacin social, la revolucin violenta era un peligro
presente. Para hacer frente a esta problemtica, el gobierno
de Eduardo Frei Montalva y su Revolucin en Libertad y
ms adelante Salvador Allende con su Va Pacifica Hacia
el Socialismo integraron y promovieron activamente las
organizaciones de pobladores. Por una parte queran dar
respuesta a las necesidades de los ciudadanos y promover
Reflexiones sobre la participacinciudadana actual en Chile
Por Matas Martnez Morales1
la integracin social con el fin de aumentar el nmero de
electores y, por otra, crear una alternativa a la revolucin
violenta. A travs de una mediacin poltica, los grupos
de base se organizaron y multiplicaron de forma eficiente.
Gracias a esto se estableci una relacin particular entre el
Estado y la sociedad civil, ya que el primero no prohibi ni
coarto al segundo sino que promovi la sindicalizacin y
mostr una posicin positiva a sus demandas, conllevando
a un nmero creciente de huelgas y presin social.
Si bien, estas expresiones sociales fueron positivas, porque
crearon un dilogo fluido que fortaleci la democracia y la
relacin entre el Estado y la sociedad civil, son consideradas
la causa primordial del quiebre de la democracia en Chile.
La formacin de una amplia movilizacin social y poltica
desestabiliz al pas, si bien es la causa ms directa, podemos
considerarlas slo una manifestacin de la tremenda
polarizacin existente en el pas y de la ineficiente gestin
de la Democracia Cristiana que sostuvo una incapacidad
para constituirse como un centro poltico que matizar esta
polarizacin.
Con la llegada del rgimen militar la participacin ciudadana
sufri un quiebre profundo. Es correcto afirmar que durante
este periodo se lograron detener los conflictos sociales, pero
el dialogo entre la sociedad civil y el Estado desapareci.
Es valorable mencionar que, a pesar del desgarramiento al
1 Estudiante de tercer ao diurno de Pedagoga en Historia, Geografa y Ciencias Sociales de la Universidad Bernardo O`Higgins. E-mail: [email protected]
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9tejido social popular realizado durante 17 aos de dictadura
militar, este pudo recomponerse gracias a las iglesias
cristianas, la cooperacin internacional, los partidos que
operaban en la clandestinidad y las ONGs. Con gran xito
se vivi esta reestructuracin social, ya que haban mltiples
propuestas de base para el fin del rgimen militar y tal como
lo menciona Mario Garcs y Alejandra Valds slo la accin
de un vigoroso movimiento ciudadano permiti derrotar al
rgimen militar en el Plebiscito de 1988 y posibilitar de este
modo, la eleccin democrtica de presidente en 1989.
Con la vuelta a la democracia la participacin ciudadana y
los movimientos sociales no se vieron fomentados, si no por
el contrario perdieron fuerza e influencia. Ya hacia 1999 las
organizaciones de base no lograban coordinarse ni ser un
movimiento social de peso, perdiendo su capacidad para ser
interlocutores de las acciones pblicas. Durante el proceso
de la transicin se relegaron las iniciativas populares a
un segundo plano y se favoreci la accin de los partidos
polticos, con el fundamento de que la democracia deba
volver en un contexto constitucional y no de movimiento
social. Por otra parte la poltica de los acuerdos sociales,
debilit los sindicatos y las juntas vecinales y es que se tema
un desborde social que nunca ocurri.
Es importante mencionar que la reactivacin de las polticas
publicas, se tradujo en un aumento sostenido del gasto p-
blico, como saldando una deuda social y, paliando los gran-
des ndices de pobreza que existan en los comienzos de
los 90. Esta inversin social llev a que el Estado tenga una
actividad asistencialista y no abri nuevos espacios de par-
ticipacin, que se caracterizaran por la colaboracin de la
ciudadana en los distintos niveles de cada una de las fases
de formulacin e implementacin de las polticas pblicas.
En este sentido, nos encontramos frente a un Estado que
ha limitado sus actividades como agente redistribuidor en
materia de polticas sociales, los grupos sociales que antes
sostenan su reproduccin en polticas e iniciativas estatales
se han visto en la necesidad de buscar mecanismos de auto
resolucin de sus problemticas y generar estrategias de
sobrevivencia, y de auto produccin de servicios esenciales.
Considerando los avances de los gobiernos post-dictadura,
se puede afirmar como lo seala Pedro Mujica en su libro
La igualdad poltica: el significado actual de la participacin
ciudadana, que la intervencin del Estado ha dado como re-
sultado, una igualdad pasiva, que si bien, tiene que ver con
la redistribucin y el tratamiento igualitario, no tiene que
ver con la democracia, ni con la participacin ni con el au-
togobierno2. Otro problema dentro de este punto, es la im-
plementacin de los programas sociales. Estos son en base
a imposiciones que se realizan a la poblacin, determinando
desde arriba que es lo que la poblacin supuestamente ne-
cesita, como lo seala Gabriel Salazar El iluminismo demo-
crtico del Estado chileno hace que privilegie el cambio y
las reformas desde arriba y con sentido nacional, antes que
aquellas dirigidas desde abajo y que contengan algn tipo
de ethos social3 . Este enfoque presenta serias limitaciones
y no permite una conexin con la poblacin, que por una
parte, tiene sus propias ideas respecto a cuales son sus ne-
cesidades, ideas que deben ser respetadas, y por otra parte,
se debe hacer participe activo del programa a los poblado-
res. En respuesta, es necesario el mayor respeto a las carac-
tersticas de la comunidad y el involucramiento en todos los
niveles posibles, es decir planificacin, ejecucin, monitoreo
y evaluacin.
Si es la sociedad civil la que debe considerarse como fuente
de legitimidad del orden social y poltico, la participacin
en la comunidad poltica se impone como una necesidad
de toda sociedad para ser considerada democrtica. Dicha
participacin no puede ser reducida a un conjunto de
instituciones, normas y procedimientos para la eleccin
de representantes a cargos de ejecucin y legislacin
gubernamental, es decir, al procedimiento electoral para
la eleccin de una elite poltica. Antes bien, comporta el
reconocimiento del conjunto de los ciudadanos como
agentes efectivos de intereses y capacidades sobre los
cuales, ha de desarrollarse el sistema poltico en general y
2 Mujica, Pedro, La igualdad poltica: el significado actual de la participacin ciudadana.
3 Salazar, Gabriel, Pinto, Julio, Historia contempornea de Chile, Estado legitimidad, ciudadana.
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la poltica pblica en particular. Si por una parte se afirma la
participacin destacando su capacidad de otorgar eficacia
a las polticas pblicas y acciones de gobierno, se afirma
que es a la vez algo ms: se trata de la reafirmacin de la
participacin como mecanismo bsico para el ejercicio de
una democracia ms sustantiva, que exige la redefinicin del
vnculo entre Estado y Sociedad civil, de manera tal que sta
sea considerada en su dimensin activa y propositiva, y no
pasivamente, como una masa abstracta que se contempla
desde la cpula tcnico-poltica como la destinataria pasiva
de una serie de beneficios de asistencia gubernamental.
Con relacin a las necesidades de la ciudadana y lo que
entrega el actual rgimen representativo, nos encontramos
con una deficiencia, se demuestra en la encuesta Ms Voces
realizada el ao 2005 que se titul participacin ciudadana
en polticas pblicas, en la que dentro de un universo de
7.200 personas encuestadas solo el 11% seal como forma
de participacin el involucrarse activamente en la ejecucin
de las decisiones. Ms preocupante aun es que solo el 5%
seal haber sido invitado a expresar su opinin en el
plan de desarrollo comunal, otro 5% en el plan regional de
participacin y un deplorable 3% en la planificacin del
presupuesto municipal4.
Por otra parte ha quedado en evidencia un anquilosamiento
de la lite poltica que no permite renovaciones sustantivas,
efecto de la desigualdad de la competencia electoral y la
nula renovacin de las elites que polarizaron en coaliciones
los partidos polticos, partidos que tienen intereses que
nunca, sern equivalente a todos aquellos que aportan
directamente los ciudadanos. Con respecto a los problemas
de nuestra participacin ciudadana actual, Gonzalo de
la Maza seala 3 vertientes de crtica5. Lo primero son las
limitaciones propias de los espacios de participacin, donde
se pueden crear elites participativas en el nivel local, que
hacen prevalecer los intereses de los grupos organizados por
sobre los ciudadanos no organizados, esta situacin conlleva
a una captura de los espacios pblicos. En segundo lugar
esta la Racionalidad de las polticas publicas frente a la
racionalidad limitada de la ciudadana, esto seala una falta
de conocimiento tcnico de los ciudadanos, que dificulta la
gestin y se da una prdida de eficiencia en los programas
de participacin, un ejemplo es el programa de planificacin
participativa llevado acabo en la comuna de Cerro Navia,
donde se logr una gran convocatoria de organizaciones
sociales, pero como no se les inform sobre los recursos que
se manejaban se crearon expectativas que no se cumplieron
y se gener frustracin en la comunidad por la inviabilidad
de las soluciones planteadas. Por ltimo de la Maza seala la
ya referida crisis de la democracia representativa.
No es menos importante, la falta de una posicin homognea
desde el Estado hacia las polticas pblicas, muchas veces
las orientaciones y estrategias se contraponen entre s.
Tomando un ejemplo si nos enfocamos en el ejecutivo nos
encontramos con 3 ncleos: el presidencial, el ministerio
del interior y el de hacienda. Tambin estn los ministerios
sociales y tambin se encuentra el MIDEPLAN todos con
proyectos e ideas diferentes.
Conforme a lo mencionado cabe preguntarse, cules son
los sntomas de esta realidad distinta, de esta necesidad de
participacin ciudadana? Por una parte la mayor extensin
de la educacin cre una mayor igualdad dentro de los po-
bladores, con las nuevas necesidades de la ciudadana, sur-
ge una creciente pluralidad de temas de ms complejidad
tcnica en la discusin poltica. Por ltimo nos encontramos
frente a un Estado incapaz de satisfacer las necesidades de
los ciudadanos y, un conglomerado de partidos polticos que
no representan los intereses de la ciudadana. En respuesta
a esto Pedro Mujica plantea un concepto actualizado de
ciudadana, sus elementos principales son una coexistencia
de derechos individuales y colectivos. Debemos ver una ciu-
dadana particular que a la vez se agrupa para reivindicar
derechos colectivos (tnicas, religiosas, discapacitados, etc.)6.
4 Ms Voces, Resultados encuesta: Participacin ciudadana en polticas publicas 2005.
5 De la Maza, Gonzalo, Gestin municipal participativa: construyendo democracia cotidiana capt: Estado actual y desafos para la constitucionalizacin de la participacin ciudadana en Chile.
6 Mujica, Pedro, La igualdad poltica: el significado actual de la participacin ciudadana.
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Tambin, debemos comprender que lo pblico no es solo es-
tatal, lo pblico pertenece a todos, el Estado y la sociedad no
son antagnicos, se mezclan y conviven, donde el ciudadano
penetra cada vez ms en la esfera del poder poltico, si la so-
berana reside en el pueblo que as sea y que no se limite su
actuar al voto de las elecciones peridicas. La nueva ciudada-
na emerge como un asunto de igualdad poltica, donde se
le da protagonismo al poblador, al excluido histricamente.
Por ultimo Mujica seala que el concepto de ciudadana es
dinmico, esta en constante cambio y sujeto a los intereses
de la sociedad civil. Una muestra de este cambio de menta-
lidad, es lo expuesto en 1994 por la Asociacin Chilena de
Municipalidades, que durante su Segundo Consejo Directivo
Nacional realizado en Punta Arenas, ley un texto que deca
lo siguiente:
En lugar de que el poder se derrame desde lo alto hasta el
ciudadano comn, ste reclama su titularidad y ejercicio en
la base, elevndolo hasta estadios superiores para mantener
la unidad del Estado, coordinando y planificando a un
nivel nacional lo que exceda del nivel local. Ve a la sociedad
como un conjunto de personas que van agrupndose en
sociedades pequeas pero cada vez ms grandes 7.
Para llegar a este fortalecimiento de la democracia, se debe
insertar la participacin en un proceso de rearticulacin de
las relaciones Estado-sociedad civil, perspectiva que implica
abrir el sistema a nuevos actores, tradicionalmente excluidos.
Ejemplos concretos son los presupuestos participativos de
Porto Alegre en Brasil y las organizaciones ubicadas en Barrio
Yungay que protegen este patrimonio.
Tambin podemos encontrar los plebiscitos comunales, que
a pesar de tener un costo elevado, podran recibir un apoyo
del poder central. Este apoyo, es necesario para que esta
herramienta participativa pueda efectuarse en comunas de
escasos y medios recursos y no solo en las de elite como Las
Condes y Vitacura8.
En conjunto con la ciudadana y la sociedad civil planteo
trabajar 3 puntos. El primero es la recuperacin de la memoria
social popular. Como ejemplo podra ser elaborar una historia
de la localidad, en base al trabajo colectivo de los pobladores.
El segundo trabajar en el fortalecimiento de los sentidos de
pertenencia de los pobladores con relacin a sus territorios
y sus habitantes, crear una cultura en torno al barrio. Por
ltimo y como tercer punto favorecer la participacin de la
comunidad en la toma de decisiones. Debemos redefinir la
relacin entre el municipio y la ciudadana, es necesario que
las organizaciones sociales tengan un poder real de decisin
y gestin y no solo tener un carcter consultivo.
De esta manera, se pretende renovar la nocin de ciudadana
y transformarla en un espacio que ofrece oportunidades para
la iniciativa y la participacin. Lo que se busca, entonces, es la
construccin de una dimensin comunitaria de la ciudadana.
Esto es, que desde la sociedad civil se pueda contribuir al
mejoramiento del orden colectivo. Es fundamental, en la
perspectiva de resguardar la autonoma, darles facultad a
los estamentos locales para formular sus propias formas
jurdicas y de relacin y concertacin con la sociedad civil.
En consecuencia, la participacin ciudadana alcanza su
mxima expresin, cuando las personas afectadas por
alguna iniciativa o problema, tienen la posibilidad de decidir
soberanamente sobre el curso de los acontecimientos. Para
finalizar es necesario recalcar que donde los hombres viven
unidos el poder puede permanecer en ellos, en palabras de
Hannah Arendt.
La fuerza es la cualidad natural de un individuo en aisla-
miento, pero el poder surge entre los hombres cuando
actan juntos y desaparece en el momento en que se
dispersan Si bien la violencia es capaz de destruir el poder,
nunca puede convertirse en su sustituto. A la fuerza solo la
puede destruir el poder La soberana de un grupo que
se mantiene unido muestra claramente su indiscutible
superioridad sobre los individuos que son completamente
libres, sin sujecin a ninguna promesa... 9.
7 Salazar, Gabriel, Pinto, Julio, Historia contempornea de Chile, Estado legitimidad, ciudadana
8 Segovia, Olga, Gestin social y territorio: Anlisis de modali-dades de participacin local.
9 Arendt, Hannah, La condicin humana ed. Paids. Buenos Aires, 2009.
9
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E n enero del presente ao, el gobierno lanz el ao de la innovacin, un programa que busca incentivar la creacin de ideas y emprendimientos novedosos, con el fin de en un futuro no muy lejano aumentar
progresivamente la inversin estatal en Investigacin y
Desarrollo (en adelante I + D). Esto supondra un gran avance
en el camino de Chile por ser un pas desarrollado. La gran
pregunta es Seremos capaces de hacerlo? Y de ser posible,
qu es ms conveniente producir hardware o software? Al
parecer, las capacidades necesarias para lograr el desarrollo
van de la mano de algo tan antiguo como la historia misma
del hombre: adaptarse constantemente al entorno.
La palabra innovacin nos sugiere una idea nueva, un cambio,
una nueva forma de hacer algo. De hecho, segn la RAE2,
innovacin es la creacin o modificacin de un producto, y su
introduccin en un mercado. Entonces, se puede inferir que
el poder de innovar no siempre supone la introduccin de
una tecnologa, sino que, poder modificar o crear un nuevo
producto o servicio que satisfaga las necesidades de las
personas, generando de una u otra forma un valor agregado
tanto al producto, organizacin y las personas que participan
en ella. Tal vez a esto se refiri el Presidente al mencionar
en su discurso de lanzamiento del ao de la innovacin, la
siguiente frase ...que el desafo de nuestro pas se relaciona con
que se imponga el coraje de quienes se atrevan a probar cosas
nuevas...3.
El hecho es que para el ao en curso, el gobierno destin
el considerable monto de 1.000 millones de dlares para
financiar ideas y proyectos innovadores. El propsito
segn el entonces ministro de Economa Pablo Longueira
es aumentar progresivamente el porcentaje del PIB que se
destina al financiamiento de I + D, de un 0,6% a un 0,8%4.
InnovacinPor Felipe Godoy Veas1
La llave de la puerta que nos permita entrar al desarrollo,
ser entonces la innovacin. Esto, pues no somos un pas
industrializado. De hecho la industria nacional se vi
fuertemente diezmada con la apertura comercial que se
vivi desde finales de los aos 80 y toda la dcada de los 90,
sobreviviendo en gran parte la industria desarrollada en el
sector primario (extraccin de recursos). No obstante aquello,
el Estado ha entendido que un pas como el nuestro, no est
en condiciones de afrontar un proceso de industrializacin,
pero, puede aprovechar la enorme plataforma comercial al
ser una de las economas mas abiertas del mundo Cmo?
Utilizando lo que producen otros, dndole un valor agregado,
e insertndolo nuevamente en el mercado. En terminos
simples eso es innovacin.
Tal vez el ejemplo mas emblemtico de lo anterior es
Singapur, pas sin recursos naturales incluso importan el
agua para consumo sumido en la pobreza durante gran
parte de su historia, pero que desde finales de los aos
70 implement polticas estructurales en educacin, I +D,
inversin a privados con crditos blandos e innovacin.
Entre otros grandes logros hoy han reducido la pobreza
de un 10% en 1986, a 0% en la actualidad5. No es el nico
pas que podemos mirar a modo de ejemplo, tambin hay
otros que en un periodo menor de tiempo, y contra todo
1 Estudiante de cuarto ao diurno de la carrera de Derecho, Universidad Bernardo OHiggins. E-mail: [email protected]
2 Diccionario de la Real Academia de la lengua Espaola.
3 Extrado de : http://www.innovacion.cl/2013/01/se-inicia-oficial-mente-el-ano-de-la-innovacion/
4 dem
5 Extrado de: http://www.pobrezamundial.com/caso-de-exito -singapur-de-pais-pobre-a-rico/
10
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13
pronstico, han logrado el milagro del desarrollo, como
son los casos de Corea del Sur, Taiwn, y Nueva Zelanda.
Todos con el factor comn de utilizar algo que ya exista, y
darle un nuevo uso para satisfacer a las personas.
Pas Software o pas Hardware6?
Como podemos apreciar, las prioridades del Gobierno distan
de crear una industria nacional que permita en el largo plazo
convertir a Chile en un pas industrializado, pero eso no quiere
decir que en nuestra historia no hayamos tenido ciertas
aproximaciones con la industrializacin. Recordado tenemos
el caso del Yagn, el auto del pueblo, cuya fabricacin entre
1970 y 1973 no hizo ms que sepultar para siempre la idea de
que Chile podra ser una potencia industrial.
La produccin del Yagn nombre que se le di al vehcu-
lo, en homenaje al extinto pueblo indgena de la patagonia
se inici con una alianza entre la CORFO (Corporacin de
Fomento) y la empresa francesa automotriz Citron. La idea
era adaptar un Citron CV2, conocido popularmente como
citroneta, y ensamblarlo en los talleres de Citron en Chile.
Para esto se traan las partes desde Argentina (principalmen-
te la carrocera), y se adaptaban segn los requerimientos
del mercado local. El Yagn fue concebido para que fuera un
vehculo accesible a los trabajadores en precio, bajo costo
de mantencin, y alto rendimiento de combustible. Lamen-
tablemente la carrocera no lleg desde Argentina, y los me-
cnicos criollos no encontraron otra solucin para ello que
plegar trozos de metal, en grandes prensas, para as ir amol-
dando el metal plegado al chasis del auto. El resultado fue
la forma cuadrada casi como un sacapuntas que caracteriz
al vehculo. De hecho este proceso de armado por pliegues,
haca que ningn modelo fuera igual a otro, pues no existan
medidas estndar para los interiores, el tablero, o la posicin
de los asientos. Literalmente las 400 unidades producidas se
ensamblaron a martillazos7. Lo nico fijo en cada Yagn era el
motor proporcionado por Citron. Poco despus de la llega-
da del gobierno militar se termin el proyecto, y el auto del
pueblo ensamblado a la chilena pas a ser una ancdota.
Tal vez inspirados por el fracaso del Yagn, es que fundacin
Chile8 desde su creacin en 1976 hasta la actualidad, se ha
dedicado a promover el desarrollo de nuevas tecnologas
en la produccin, destacando en la actualidad proyectos
para control de plagas, microalgas, y envases para alimentos
sustentables9.
Por lo anterior, no es de extraar que el camino al desarrollo
de nuestro pas sea a travs de la innovacin. Esto pues, ser
un pas creador de hardware, nos pondra en una desventaja
en relacin a nuestros competidores, que tienen mas aos
de experiencia, y conocen el know how10 mucho mejor que
nosotros. Por el contrario, ser un pas productor de software,
es totalmente viable, pues el producto a trabajar ya est
construido, slo se le potencia creando algo novedoso y
deseado.
Por ejemplo, analicemos el mercado de los telfonos
celulares. En Chile existen 20 millones de celulares11,
la mayora son de marcas como Samsung, Nokia, etc.
Si quisiramos emular al pie de la letra el ejemplo de
Nueva Zelanda (pas en el que nace la marca Nokia), nos
pondremos en el supuesto de que Chile necesita tener
una empresa creadora de celulares (hardware), pues son
altamente demandados por la poblacin. El problema
est en los aos de investigacin, creacin de materiales, y
pruebas que requiere el nacimiento de un nuevo producto
de este tipo. Entraramos a competir en un mercado repleto
de productores que nos superan en la forma y experiencia
6 Con esto me refiero a que nos conviene mas para alcanzar el desarrollo: producir algo desde cero, o utilizar algo ya hecho para darle nuevos usos.
7 Extrado de: http://www.memoriachilena.cl/upload/mi97305 7210-2.pdf
8 Fundacin Chile es una persona jurdica de derecho privado sin fines de lucro, que di un fuerte impulso a la economa durante los aos 80 90, particularmente en el desarrollo de nuevas tecnologas para la produccin salmonera y forestal.
9 Extrado de: http://www.fundacionchile.com/bio-proyectos-destacados.html/alimentos-biotecnologia
10 Frase utilizada para referirse a la experiencia en creacin tecnolgica, respecto de un producto o forma de producir determinado.
11 Extrado de: http://www.vi.cl/tecnologia/20-millones-de-celulares-en-chile-hay-mas-celulares-que-habitantes
11
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14
de cmo construir un telfono celular. Por lo tanto, resulta
ser mas provechoso (y aqu entra en juego la innovacin),
analizar que diversos usos se le puede dar al producto, y
adicionarle algo novedoso. Tal es el caso de las aplicaciones
para smartphones (software), que pueden ser vendidas en
plataformas como Istore, o Google play.
Sin ir muy lejos el ao 2010, el gigante de los celulares
Nokia premi a la empresa chilena AmnesiaGames por
crear un juego para celulares de gran cantidad de des-
cargas (Un milln y media)12. Actualmente el equipo de
AmnesiaGames, liderado por el ingeniero de la Univer-
sidad Catlica Alejandro Woywood, trabaja en diversas
plataformas para Nokia y Samsung, no slo para el mer-
cado local, sino, para latinoamrica. Otro caso conocido,
especialmente por los aficionados a los videojuegos, fue
la compra realizada por la empresa japonesa desarrolla-
dora de tecnologa DeNa13, respecto de una empresa chi-
lena creadora de videojuegos Atakama Labs14, la compra
se realiz en 6 millones de dlares, y segn DeNa, fue para
posicionarse en la regin.
Como vemos, una alternativa de alcanzar crecimiento y
desarrollo prximo para nuestro pas ser a travs de la
innovacin. Tal vez sea comprensible no ser tan optimista,
pues se suele creer que el desarrollo slo es alcanzable
para un pas con un proceso de industrializacin avanzado
y sostenido en el tiempo (entre otros factores clave para
alcanzar el desarrollo). Empero, en pleno siglo XXI, con un
mundo globalizado y conectado, la mejor herramienta que
posee nuestro pas para crecer est en sacarle el mximo
de beneficios a un producto hecho, masivo, y hacerlo mas
deseable an. En el ao de la innovacin el llamado es a creer
en la imaginacin, y a intentarlo, pues como reza el dicho el
que no se moja no cruza el ro.
12 Extrado de: http://www.terra.cl/economia/emprendimiento/?pagina=noticias&id_reg=1793158
13 DeNa es una empresa nipona que desarrolla tecnologa, particularmente son los responsables de los motores grficos de juegos como Final Fantasy XIII, y Silent Hill. Son adems, colaboradores de Sony en el desarrollo de tarjetas grficas para sus sistemas de entretenimiento PlayStation.
14 Atakama labs, entre otros ttulos, es la creadora del popular juego de facebook Terranova.
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Temor entre rejasPor Luis Corts Ibarra1
La libertad se pierde cuando se empieza a temer...2
1 Estudiante de cuarto ao diurno de la carrera de Derecho, Universidad Bernardo OHiggins. E-mail: [email protected]
2 Felipe Gonzlez Mrquez, Presidente de Espaa 1982 a 1986.
3 Castigo a jueces de mala conducta: Sus indisciplinas y la mano de la Suprema para sancionarlas. Cuestionables comportamientos de decenas de jueces de la Repblica reciben diversos tipos de castigos del mximo tribunal del pas. Ausencias laborales, malos tratos y excesivas demoras en fallar son algunas denuncias recibidas, que han terminado, en algunos casos, con la remocin de sus cargos. [Fecha de consulta: 22 enero 2013].Disponible en: http://www.lasegunda.com/Noticias/Impreso/2012/09/779504/sus-indisciplinas-y-la-mano-de-lasuprema-para-sancionarlas
Con estas palabras he querido comenzar una libertad difusa que se disuelve en el temor de nuestra gente, una libertad que nos mantiene acorralados bajo nuestro techo, una libertad que desaparece
para dar paso a la inseguridad, al temor diario de ser
vctimas de un delito, de pasar de ser simples espectadores
a protagonistas.
Ante la necesidad de encontrar el origen de lo que sucede,
son varias las preguntas que surgen al observar la realidad
que pocas veces nos gusta reconocer: Qu no est
funcionando? Son los tribunales de justicia los responsables
de que el grado de inseguridad aumente por el resultado
de los fallos emitidos que han sido criticados en los ltimos
tiempos? Es la polica con su capacidad limitada para
responder al aumento de la demanda delincuencial? O todo
se reduce a la falta de polticas sociales claras que generen
una oportunidad real, tanto para la rehabilitacin, como
para la reinsercin de las personas que han delinquido? O
Se estar creando una psicosis colectiva de algo que en
realidad segn las autoridades- no existe?.
Lo cierto es que para muchos, es ms fcil callar o aplicar
medidas como el aumento de las condenas creyendo que
con eso el problema se soluciona- o el aumento de la dotacin
policial, lo que es a simple vista una solucin temporal.
Luego de cuestionarme y analizar las posibles respuestas
que pudiesen generarse, la existencia de la desconfianza es
un hecho, y sta ha ido en aumento al igual que sus posibles
causales.
Llama la atencin el grado de desconfianza y lo transversal
de sta, no solo se desconfa del que est al lado, sino
tambin de las autoridades, de las instituciones, las cuales
esta dems decir- no han sido capaces de satisfacer cada
una de las necesidades que se presentan generando un
descontento materializado en cada una de las marchas o
protestas que se realizan a nivel nacional. Pero uno de los
aspectos que ms preocupa es la desconfianza hacia el poder
judicial. Claro una desconfianza de la cual no debemos
ser grandes expertos para darnos cuenta que existe- y que
sin querer parece haber llegado para quedarse-. 3
Si partimos del significado de desconfianza y justicia, para la
real academia de la lengua espaola (RAE) la desconfianza
13
-
16
es el tener poca seguridad o esperanza, por otro lado, la
palabra justicia nos arroja el resultado de aquello que debe
hacerse segn derecho o razn. De este significado nos nace
la siguiente duda; Cunto derecho es el que se conoce y
cunta razn es la que se est aplicando para el conocer,
fallar y ejecutar?
La respuesta parece estar en lo sealado por Heraldo Muoz,
director regional del Programa de las Naciones Unidas
para el Desarrollo (PNUD) El problema de la inseguridad
ciudadana ha aumentado en toda la regin; en algunos casos
con violencia letal, es decir, con homicidios; en otros casos con
delitos contra la propiedad, como los robos, de modo que nadie
se libra de estos problemas En contrapartida, Chile es uno de
los pases con menores tasas de homicidio . 4
El ao 2010 comienza un nuevo periodo en la historia de
nuestro pas, con un hecho realmente significativo, que
nos dara una nueva mirada, una nueva forma de hacer las
cosas quedaban atrs, 20 aos de concertacin5, dando
paso a un gobierno de derecha, lleno de expectativas, y de la
mano de un nuevo eslogan La nueva forma de gobernar.
Esta Nueva forma de gobernar, a lo primero que se tuvo
que enfrentar fue a la problemtica de la delincuencia,
junto a los ministros de ese entonces, Rodrigo Hinzpeter,
Ministro del interior y Felipe Bulnes Ministro de Justicia, el
Presidente de la Repblica Sebastin Piera se planteaban
un desafo poco antes visto por el grado de complejidad
que conllevaba-. Vamos a trancar la puerta giratoria, para
que los delincuentes no se sigan riendo en la cara de sus
vctimas.6 Palabras, que un ao despus tuvo que enfrentar
cuando indicaba, al inaugurar un nuevo centro de atencin
a vctimas de la delincuencia en la comuna de Cerrillos, tal
vez nunca vamos a ganar la batalla contra la delincuencia7,
frase que no nos sorprende, ms aun cuando sabemos que
resultara imposible pretender trancar la llamada puerta
giratoria principalmente porque hacerlo significara un
elevado costo. Se hace difcil imaginar lo que sucedera si por
cada falta o delito que se cometiese, la nica salida fuese la
privacin de libertad, siendo que precisamente- se busca
disminuir la sobrepoblacin carcelaria.
La problemtica de la inseguridad a raz de la delincuencia,
como de la libertad que se obtiene por fallos de nuestro
tribunales de justicia no es un tema que est ahora en
discusin, por el contrario, lo vimos en el gobierno de
la Presidenta Michelle Bachelet, en el que se criticaba
fuertemente el actuar de la justicia por la facilidad con que
algunos jueces otorgaban libertades provisionales, lo que
deriv en que la presidenta de la poca, tuvo que enfrentar y
hacer un llamado a los magistrados con el objeto de poner
mayor atencin a la hora de otorgar libertades provisionales.
Creemos que es indispensable que frente a acciones delictuales
evidentes, se tomen las medidas precautorias necesarias y se
den las sanciones a los culpables, seal Bachelet8, de igual
manera el senador de Renovacin Nacional, Alberto Espina,
indicaba en una entrevista a Chilevisin: me preocupa
cuando la justicia funciona mal, y puede funcionar mal cuando
se deja preso a un inocente y funciona mal tambin cuando se
deja libre a un delincuente peligroso. cada uno tiene que jugar
su rol (...) que el Gobierno lo juega psimo por que no tiene
4 PNUD advierte crecimiento de inseguridad ciudadana debido a incapacidad de instituciones estatales. [Fecha de consulta: 21 enero 2013]Disponible en: http://internacional.biobiochile.cl/notas/2013/01/12/pnud-advierte-crecimiento-de-inseguridad-ciudadana-debido-a-inca-pacidad-de-instituciones-estatales.shtml
5 La Concertacin de Partidos por la Democracia (conocida simplemente como Concertacin) es una coalicin poltica de partidos de centro e izquierda. Los principales partidos que la conforman son el Demcrata Cristiano, por la Democracia Radical y Socialista.
6 Titular de justicia detallos agenda legislativa antidelincuencia. [Fecha de consulta: 19 junio 2013].Disponible en: http://informa.gob.cl/comunicados-archivo/titular-de-justicia-detallo-agenda-legislativa-antidelincuencia-%E2%80%9Cvamos-a-trancar-la-puerta-g/
7 Piera: Tal vez nunca vamos a ganar la batalla contra la delincuencia. [Fecha de consulta: 22 enero 2012].Disponible en: http://www.adnra-dio.cl/noticias/politica/pinera-tal-vez-nunca-vamos-a-ganar-la-batalla-contra-la-delincuencia/20110711/nota/1503978.aspx
8 Justicia chilena cuestionada por facilidad con que otorga libertades provisionales. [Fecha de consulta: 21 enero 2012]. Disponible en: http://www.espectador.com/noticias/99357/justicia-chilena-cuestionada-por-facilidad-con-que-otorga-libertades-provisionales
14
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en las personas que creen que sern vctima de un delito en
los prximos 12 meses. En 23 puntos porcentuales subi en
2011, respecto a 2010, la proporcin de chilenos que percibe
que la delincuencia aument en el pas segn datos de la
Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (Enusc)
que el Ministerio del Interior encarga al Instituto Nacional de
Estadsticas (INE).
En el ao 2011, La Encuesta Nacional Urbana de Seguridad
Ciudadana (Enusc) arroj que la cifra de hogares victimizados
lleg a 31,1%, superior al 28,2% que entreg la medicin del
ao 2010, lo cual equivale a un incremento de la victimizacin
de 10,3%, segn precis el INE. 13
La Fundacin Paz Ciudadana y Adimark nos entregaron
durante el segundo semestre del ao 2012 los resultados
del ndice De paz ciudadana, donde llama la atencin la baja
que existe en los niveles de victimizacin particularmente en
regiones.
Otro dato es el que nos entrega la encuesta realizada por
el Instituto Libertad y Desarrollo el ao 2012, donde el 81%
9 Ultima hora. [Fecha de consulta: 21 enero 2013].Disponible en: http://www.chile.com/secciones/ver_seccion.php?id=90431, 21/01/2013, 19:11hrs
10 Realidad y apariencia. Disponible en: http://www.cepchile.cl/dms/lang_1/doc_3353.html#.UP2vMSfX5IF, 21/01/2013, 18:16hrs
11 CEP, Estudio Nacional de Opinin Pblica, Noviembre-Diciem-bre 2012
12 Idem.
13 23% MS DE CHILENOS CREE QUE AUMENT LA DELINCUEN-CIA. [Fecha de consulta: 21 enero 2013]. Disponible en: http://www.lanacion.cl/23-de-chilenos-cree-que-aumento-la-delin-cuencia/noticias/2012-04-05/094610.html
polticas de prevencin ni de rehabilitacin, y que los jueces
de Garanta, en un porcentaje importante, dejan en libertad a
delincuentes peligrosos, autores de robo con homicidio, autores
de robos con violencia. 9
Retrocediendo un poco en el tiempo, el ao 2004 Harald Beyer
escribi un artculo denominado Realidades y apariencias
en el que segn encuestas recientes del Centro de Estudios
Pblicos (CEP), alrededor de un 20% de la poblacin tiene
mucha o bastante confianza en los tribunales de justicia. Y
nos indica que posiblemente son muchas las causas detrs
de este bajo nivel de confianza en la justicia. Desde luego se
percibe que los procesos judiciales avanzan con lentitud y que
los tribunales son demasiado blandos con los delincuentes.10
Frente a los nmeros rojos que muestran las encuestas
pasadas, son pocos los avances significativos que se han dado,
por ejemplo, la ltima encuesta CEP del ao 2012 nos indica
que, el tema que mayormente complica a nuestra sociedad,
es precisamente el relacionado con delincuencia, asalto y
robos, y se identifica, adems que la cifra de inseguridad van
en alza.
11 CEP, Estudio Nacional de Opinin Pblica, Noviembre-
Diciembre 2012.
Dentro de dicha encuesta, a la pregunta, Cmo lo ha hecho
el gobierno en? Delincuencia El 52% indic que muy mal,
ms mal, el 41% indico que regular y solo el 7% indico muy
bien, bien.12 La Encuesta Nacional Urbana de Seguridad
Ciudadana encargada por el Ministerio del Interior arroj
incrementos de casi 3% en hogares victimizados y de 5%
15
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14 Encuesta LyD: 81% de los chilenos califica al sistema de justicia como poco o nada confiable. [Fecha de consulta: 21 enero 2013]. Disponible en: http://www.lasegunda.com/Noticias/Nacional/2012/10/785602/encuesta-lyd-81-de-los-chilenos-califica-al-sistema-de-justicia-como-poco-o-nada-confiable
15 Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (ENUSC 2011)
16 Idem.
17 Expertos explican porqu Carabineros es la institucin ms confiable para los chilenos. [Fecha de consulta: 30 enero 2013]. Disponible en: http://www.emol.com/noticias/nacional/2012/08/31/558429/expertos-explican-porque-carabineros-es-la-institucion-mas-confiable-para-los-chilenos.html
18 Estudio de 25 aos confirma que educacin preescolar de calidad reduce la delincuencia. [Fecha de consulta: 19 junio 2013]. Disponible en: http://www.biobiochile.cl/2011/06/12/estudio-de-25-anos-confirma-que-educacion-preescolar-de-calidad-reduce-la-delincuencia.shtml
de los chilenos califica al sistema de justicia como poco o
nada confiable. Otro 75% piensa que los jueces debieran ser
evaluados por un rgano independiente del Poder Judicial,
o incluso por la ciudadana mediante elecciones populares.
El estudio -que consult a 1.057 habitantes de la Regin
Metropolitana- fue detallado al diario La Segunda por la
investigadora Eliana Claro, quien indic que las principales
ideas que llaman la atencin son que un 46% de los
encuestados considera a la justicia chilena poco confiable y
un 35%, nada confiable (81% en total). Ese es un resultado
sper fuerte, lo mismo con respecto a que se favorece a
ciertos grupos. 14
Si vemos que nuestras cifras van en alza debemos analizar
las posibles causas que nos pudiesen llevar a tal incre-
mento. La Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciuda-
dana (ENUSC 2011) del Ministerio del Interior y Seguridad
Pblica, refirindose a la evolucin de la victimizacin,
nos indica que esta aumento del ao 2010 que era de un
29.5% a un 35,1% al 201115. En cuanto a las causas de la
delincuencia en el pas, est la falta de preocupacin de los
padres que va en disminucin-, seguido por la falta de
vigilancia policial que al igual que la primera sigue la ten-
dencia a la baja.
Llaman profundamente la atencin, la alternativa, por las
sanciones dbiles que los jueces aplican a los delincuentes
yendo en alza, que la ley no contempla penas ms duras
para los delincuentes, siguiendo la constante anterior, y la
deficiente o mala investigacin que efectan las policas y / o
los fiscales. 16 Aun as, fue Carabineros de Chile, la institucin
que obtuvo el primer lugar en cuanto a las ms valoradas del
pas, con un 58% de menciones positivas segn la encuesta
CEP realizada a mediados de ao17.
Estos datos, nos llevan concluir que la solucin definitiva
no est en el aumento de las penas, creacin de crceles, o
que exista una mayor dotacin policial, sino que la solucin
a largo plazo- puede estar en la base de la educacin. Un
Estudio realizado en el transcurso de 25 aos confirma que
la educacin preescolar y de calidad reduce la delincuencia18.
Las medidas que se han adoptado ltimamente por nuestras
autoridades no han sido las correctas,- y no hablo solamente
en lo referido a la delincuencia sino a otros temas de inters,
y el cmo se han abarcado dichos temas- el problema es
que somos un pas de reaccin, por ejemplo La pastilla del
da despus, la cual se distribuye, antes de esto debisemos
evitar el embarazo adolescente educando; se discute si se
debe o no aprobar el aborto teraputico cuando se podran
dar clases de educacin sexual de calidad, y nuevamente
la solucin es, educando y lo que nos compete, el crear
crceles, cuando lo que debemos es, entregar educacin de
calidad, y nuevamente la solucin es, educando.
Al parecer las autoridades no se han dado cuenta que las
polticas que se han implementado no han funcionando
y como consecuencia, lo que nos queda es considerar
culpable a todo y a todos, exigiendo tanto el rigor de la ley,
como un castigo ejemplificador, lo que hace, naturalmente
preguntarme Quines son las reales vctimas?
16
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El mensaje presidencial de 21 de mayo de 2012 dictado por el presidente de la Repblica de Chile, Sebastin Piera Echenique,
plantea diversos puntos referentes al
desarrollo del pas; entre la pluralidad
de temas que fueron tratados en este
discurso, el ejecutivo no dud en
referirse al agua en los trminos antes
citados. Ciertamente la insercin del
agua en el discurso emitido por la
mxima autoridad del pas da cuenta
de la importancia que sta tiene para la
vida.
NOCIN DE LA CONTAMINACIN
DE LAS AGUAS
Entender el alcance del trmino con-
taminacin, requiere imprescindible-
mente de un punto de partida que nos
permita entender qu se entiende por
contaminacin y qu por agua.
Contaminacin se interpreta como, La
presencia en el ambiente de sustancias,
elementos, energa o combinacin de
ellos, en concentraciones o concentracio-
nes y permanencia superiores o inferiores,
segn corresponda, a las establecidas en
la legislacin vigente.3
Y agua segn la Real Academia Espa-
ola de la lengua, es la Sustancia cuyas
molculas estn formadas por la com-
binacin de un tomo de oxgeno y dos
de hidrgeno, lquida, inodora, inspida
e incolora. Es el componente ms abun-
dante de la superficie terrestre y, ms o
menos puro, forma la lluvia, las fuentes,
los ros y los mares; es parte constituyen-
te de todos los organismos vivos y apare-
ce en compuestos naturales.4
La Contaminacin o inoculacin5 es una
problemtica a nivel mundial, a nadie
le es indiferente la contaminacin at-
mosfrica, la contaminacin acstica, u
otro tipo de contaminacin, pero, qu
conoce la sociedad coetnea sobre la
afectacin de las aguas? Probablemen-
te muy poco, por ello, es importante no
solo citar los conceptos generales sino
tambin, la conceptualizacin que es-
tablece la norma regulatoria.
En ese sentido la norma especial que se
encarga de conceptualizar la contami-
Contaminacin de las aguas: Caso Chileno Nocin, repercusin y regulacin frente a la
contaminacin de un elemento esencial para la vida.
Hay () recursos fundamentales para el desarrollo futuro y la calidad de vida de los chilenos
que debemos aprender a producir y cuidar mejor. Me refiero al agua () 2
1 Estudiante de tercer ao diurno de la carrera de Derecho, Universidad Bernardo OHiggins. E-mail: [email protected]
2 Mensaje del Presidente de la Repblica de Chile, Sebastin Piera Echenique el 21 de Mayo de 2012.
3 Ley 19.300 Artculo 2 letra C.
4 RAE. 2013, [en lnea]. Santiago, chile: agua. Recuperado en: consultado> consultado el: 17 de enero de 2013.
5 Palabra utilizada como sinnimo de contaminacin.
Por Matas Vidal Rubio1
17
-
20
nacin de las aguas, establece que es;
La introduccin en las aguas sometidas
a la jurisdiccin nacional, por el hombre
directa o indirectamente, de materia,
energa o sustancias de cualquier espe-
cie, que produzcan o puedan producir
efectos nocivos o peligrosos, tales como la
destruccin o dao a los recursos vivos, al
litoral de la repblica, a la vida marina, a
los recursos hidrobiolgicos; peligro para
la vida humana; obstaculizacin de las
actividades acuticas, incluida la pesca y
otros usos legtimos de las aguas; deterio-
ro de la calidad del agua para su utiliza-
cin, y menoscabo de los lugares de espar-
cimiento y del medio ambiente marino.6
Seala adems, que la polucin de este
componente se verifica a travs de ml-
tiples formas o agentes contaminantes,
tales como:
Impurezas biolgicas: Como las bac-terias, virus y parsitos, cuyas enfer-
medades transmitidas por el agua
representan millones de muertes.
Impurezas inorgnicas: De estos exis-ten diversas clases, como la suciedad
y los sedimentos (los cuales pueden
consistir en arena fina, arcilla, tierra y
sales), slidos disueltos (consistentes
en sustancias que se disuelven, pro-
cedentes de las rocas y otros com-
puestos de la tierra), metales txicos
como arsnico, cadmio, plomo, mer-
curio, plata y amianto (esta ltima
existe como microscpicas fibras mi-
nerales suspendidas en el agua).
Impurezas orgnicas: Como olores y sabores (se debe a una o ms
sustancias orgnicas procedentes de
la vegetacin de algas, hidrocarburos,
etc.), plaguicidas y herbicidas (Las
cuales son llevados por la lluvia hacia
las aguas subterrneas).
Productos qumicos orgnicos txi-cos: Generalizado por los productos
qumicos orgnicos creados por la
industria (cloro).
En Chile, la contaminacin de este
cuerpo tiene su principal fuente en las
descargas directas de aguas servidas
domsticas y residuos industriales lqui-
dos a las masas de aguas superficiales,
terrestres o martimas, sin previo trata-
miento y a las descargas difusas deriva-
das de actividades agrcolas o forestales
que llegan de forma indirecta a las ma-
sas o corrientes de agua superficiales y
tambin a las subterrneas.7 Todo ello
se traduce en que actualmente nuestro
pas posea cuerpos de agua deteriora-
dos que deben ser recuperados. Por
ello, en el plano medio ambiental, exis-
te una gran diversidad de programas,
plataformas e instituciones en contra
de la contaminacin de las aguas y en
post de la proteccin del medio am-
biente, tales como la direccin general
de aguas, DPA,8 SESMA,9 DIRECTEMAR,10
entre otros. De todos estos programas,
plataformas e instituciones, solo abor-
daremos algunos como Chile sustenta-
ble y Futuro renovable.
Chile sustentable: Es un programa in-
tegrado por organizaciones ecologistas,
acadmicos y personalidades, creada en
1997 con el objetivo de impulsar la ela-
boracin de una propuesta ciudadana
para la transformacin social, poltica y
econmica de Chile desde un desarrollo
basado en criterios de sustentabilidad.
Chile sustentable ha participado en la
formulacin de una ley de proteccin de
glaciares junto a la Sociedad nacional de
agricultura y en el ao 2009 contribuy
en la creacin de la Coordinadora de de-
fensa del agua y de la vida.
Futuro renovable: Es una plataforma
web, donde se difunde informacin no-
ticiosa, tcnica y cientfica que tiene por
finalidad reforzar la educacin en ma-
teria ambiental, con este aporte, Futuro
renovable trata de contribuir a la alfabe-
tizacin energtica de nuestro pas. Esta
plataforma tiene como principal objeti-
vo fomentar a nivel nacional una cultura
nueva que se basa en el uso sostenible
de los bienes naturales del planeta.
Adems de estos programas, que sin
duda aclaran que se entiende por con-
taminacin y por agua, autores como
Lus Infanti11 en su artculo Sin agua
6 D.S 1 Defensa (18.11.92). Reglamento para el Control de la Contaminacin Acutica, articulo 4 letras F.
7 Buenas tareas. 2010, [en lnea]. Chile: contaminacin del agua en chile. Recuperado en: consultado el: 18 de enero de 2013.
8 DPA, Departamento de Proteccin Ambiental.
9 SESMA, Servicio de Salud Metropolitano del Ambiente.
10 DIRECTEMAR, Direccin general del territorio martimo y la marina mercante.
11 Luis Infanti, Obispo de Aysn y Autor de la Carta Pastoral Dadnos hoy el Agua de Cada Da.
18
-
21
no hay vida, despunta su comentario
respecto al uso del agua; La tierra se
agrieta, los pueblos gritan. Las empresas
mineras y forestales usan abundante
agua para sus faenas contaminndolas
gravemente.12 Y Julio Ramos13, quien
en su artculo, Puri, El Agua, Es la san-
gre de la tierra, igualmente se refiere
al agua de la siguiente forma; El agua
para nosotros es la sangre de la tierra
que entrega la vida, y permite que esta
fluya, se mantenga y se proyecte.14 Am-
bos autores sin duda contribuyen al
conocimiento y mejor entendimiento
del significado de este elemental re-
curso y su creciente afectacin.
Las repercusiones frente a la
contaminacin del recurso hdrico.
El agua infectada constituye un medio
insalubre a travs del cual se desarrollan
innumerables enfermedades e induce a
graves problemas como resultado de la
afectacin qumica y biolgica.
En las zonas norte, centro y sur de
nuestro pas (Chile), se presentan di-
versos casos emblemticos de las con-
secuencias de la inoculacin de las
aguas. En la zona norte se exhibe la
contaminacin del ro Choapa por Mi-
nera Los pelambres, en la zona centro
la contaminacin txica de Celco Li-
cancel en el ro Mataquito y en la zona
sur el desastre ecolgico de Celco en
el santuario ro Cruces.
Zona norte: Contaminacin del ro
choapa por Minera Los Pelambres.15
La minera Los Pelambres ha generado
un sinnmero de impactos ambientales
a consecuencia de la extraccin y los
procesos mineros que se desarrollan en
la zona. Esta empresa ha provocado en
un tiempo relativamente breve una serie
de incidentes generando graves daos
en la cuenca del ro Choapa, adems de
grave contaminacin del agua.
La direccin regional de CONAMA,
registr 11 incidentes operacionales
entre 2008 y 2009 relacionados con la
actividad de esta minera, la mayora
de ellos ocurridos en las instalaciones
industriales ubicadas en la comuna de
Salamanca y dos de ellos ocurrieron en
la comuna de Illapel.
Adems de lo citado se registr el
derrame de 13 mil litros de concentrado
de cobre que cayeron directamente
al ro. La anomala se produjo en el
kilmetro 37, sector El llano el Dima,
frente a Llimpo en las cercanas de la
localidad en Panguecillo en la comuna
de Salamanca16 y a slo 1.500 metros
de la Asociacin de agua potable rural
Panguecillo.
Como resultado de los derrames de con-
centrado de cobre sobre los diversos
afluentes del ro Choapa, las aguas
han resultado contaminadas con altas
concentraciones de diversos metales
pesados17, altamente perjudiciales para
la salud humana y la de otros seres
vivos18. Varias veces se debi suspender
el suministro de agua potable de la
ciudad de Salamanca por varios das.
A lo anterior se suma el riesgo de la
contaminacin de los canales y de los
pozos del sector los que son utilizados
como fuente de regado por los
agricultores de la zona.
Otro problema derivado de los relaves
txicos son las sustancias qumicas que
contaminan las napas, la lixiviacin de
los componentes slidos de relaves,
los derrames accidentales y el uso de
qumicos contaminantes.
La exposicin de estos metales pesados
tiene efectos diferidos de acuerdo al
tiempo de exposicin, los que pueden
ser agudos, crnicos o perinatales.19
Los metales txicos en relaves mineros
causan efectos adversos sobre la salud,
algunos de ellos fatales como muta-
12 Harris Castro, Unin Comunal Junta de Vecinos de San Pedro de Melipilla. AA.VV. Conflictos por el Agua en Chile, Chile Sustentable, Marzo de 2010, p. 7-8.
13 Julio Ramos, Tajniri de Atacama y Presidente del Consejo del Pueblo Lickanantay.
14 Harris Castro, Unin Comunal Junta de Vecinos de San Pedro de Melipilla. AA.VV, OP. Cit; p. 13.
15 Idem, P. 171-181.
16 Ubicada en la IV Regin de Coquimbo.
17 Entre ellos, Dixido de Azufre, Sulfatos, Molibdeno, Cobre, Nquel, Arsnico, Cadmio y Mercurio.
18 Tales como, Crustceos, Truchas, Pejerreyes, Camarones, Etc.
19 Perinatales, acontecimientos que tienen lugar durante el perodo inmediatamente anterior o posterior al nacimiento.
19
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22
ciones, cncer, malformaciones fetales,
imprinting,20 y otros que persisten de
por vida. Entre estos, mortalidad por
cncer, bronquiectasias o infartos de
miocardio en el caso del arsnico, sn-
drome de tipo Parkinson, demencia por
manganeso y deficiencia intelectual por
diversos metales pesados son los ms
comunes. Estos mismos txicos afectan
tambin la fauna y flora de los ambien-
tes contaminados en la zona.
Zona centro: Contaminacin txica del ro Mataquito21 por la Celulosa Licancel.
Esta Celulosa se encuentra en la cuenca
del ro Mataquito, cerca del pueblo
de Licantn, 60 kilmetros al oeste de
Curic.
El conflicto que enfrent a agricultores,
pescadores, y autoridades locales en
contra de Celco Licancel se genera a
partir de los reiterados derrames txicos
provocados por la empresa, desde su
planta de celulosa a las aguas del ro
Mataquito, contaminando gravemente
las aguas, el medio ambiente y perjudi-
cando seriamente a todas las actividades
econmicas que se desarrollan entre el
pueblo de Licantn y la desembocadura
del ro Mataquito en el mar.
Los derrames de sustancias rgano-
cloradas22 procedentes de la produccin
de celulosa blanqueada de pino radiata
y de eucalipto a los cauces naturales,
constituye uno de los mayores impactos
de este tipo de instalaciones industriales
al medio ambiente.
Es a partir del ao 1999 que la planta
comienza a mostrar conductas reiteradas
de contaminacin que se manifestaron
en episodios cada vez ms frecuentes
de derrames de residuos lquidos al ro
Mataquito. El mayor derrame se produjo
el 3 de diciembre de 1999, derrame que
tuvo como consecuencia centenares de
peces muertos en la desembocadura del
ro. El 3 de junio de 2008, se produjo un
nuevo derrame txico, la contaminacin
esta vez afecto a ms de 12 kilmetros.
El dao resulta siendo an mayor
si consideramos que el agua de este
ro, adems del uso para riego, bebida
animal, mantenimiento natural de los
ecosistemas y centros de actividades
vinculadas con el turismo, alimenta
una gran rea productiva marina en su
desembocadura donde miles de per-
sonas dependen de la extraccin de
peces y otros productos del mar. Con
cada derrame txico los impactos de la
contaminacin de Celco llegaron has-
ta el ocano afectando los medios de
subsistencia de los pescadores y sus
familias.
Zona sur: Desastre ecolgico de Celco en el santuario ro Cruces.23
El ro cruces se encuentra al noreste de
la ciudad de Valdivia, en la regin de los
ros, y corresponde a un humedal de
6 mil hectreas. Es un rea protegida
desde 1981 por el Estado de Chile y por
la Convencin Ramsar que protege a
los humedales de importancia mundial,
como hbitat para aves acuticas y aves
migratorias.
El desastre comenz a ser notorio en
mayo de 2004 a cuatro meses de la
entrada en operacin de la planta de
Celulosa Valdivia (que pertenece a la
empresa Celulosa Arauco y Constitucin
S.A.) cuando los cisnes de cuello negro,
especie migratoria vulnerable que
tena en el santuario la colonia ms
productiva y estable de Sudamrica,
disminuy desde 8.000 hasta 4.000
especies. La contaminacin causada
por esta planta modific la calidad de
las aguas del ro cruces y del santuario,
generando aumentos significativos en
los Niveles de compuestos como AOX,
sulfatos, cloruros, manganeso, cidos
resnicos y aluminio, entre otros. Los altos
niveles de contaminacin afectaron la
coloracin de las aguas del humedal,
que en lugar de un color azul marino
lucan turbulentas, como un pantano.
Los guardafaunas advirtieron que la
disminucin de cisnes estaba relacio-
nada con la desaparicin del lucheci-
llo, la planta acutica base de su dieta,
y que mostraba seales evidentes de
dao, como coloracin oscura y reas
negrosas. Estudios realizados durante
20 Imprinting, supone la programacin gentica de la responsividad (capacidad de respuesta) del sujeto ante ciertas claves o seales del ambiente que promueven dicho proceso.
21 Harris Castro, OP. Cit; P. 264-274.
22 Organoclorados, son aquellas sustancias que resultan de la unin de uno o ms tomos de cloro a un compuesto orgnico.
23 Harris Castro; OP. Cit; P. 318-328.
20
-
23
2004 y 2005 reportaron deficiencias
nutricionales significativas en cisnes
vivos y dao subletal del hgado en
cisnes muertos provenientes del hu-
medal.
El desastre tambin afect a otras es-
pecies como las taguas, que consti-
tuan el 90% de la avifauna del hume-
dal, declinando desde 10 mil taguas a
162. En cuanto a la contaminacin en
peces, se indican probables efectos
crnicos por contaminacin industrial
en el ro cruces.
Las aguas y el dao a la vida de algunas
especies no es el nico resultado de la
contaminacin que generan las empre-
sas citadas, sino tambin nos deben pre-
ocupar las enfermedades procedentes
del consumo de aguas contaminadas.
Padecimientos como la Anemia, Cle-
ra, Criptosporiodiosis, Toxinas ciano-
bacteriales, Dengue, Diarrea, Hepatitis,
Anquilostomiasis, Encefalitis japonesa,
Contaminacin del plomo, Legionelo-
sis, Leptospirosis, Filariasis linftica,
Malaria, Malnutricin, Oncocercosis,
Polio, Escabiosis, Esquistomiasis, Tra-
coma, Trichuriasis, Tifoide. Son claras
secuelas de la polucin del compues-
to hdrico a travs de diferentes agen-
tes contaminantes.
De esta heterogeneidad de afecciones
que afectan la salud de las personas,
nicamente nos referiremos a algunas,
tales como:
Clera: El clera es una enfermedad aguda, provocada por una infeccin
intestinal por la bacteria Vibrio cho-
lerae adquirida principalmente por
el consumo de agua o alimentos
contaminados, se caracteriza por un
comienzo repentino, diarrea acuo-
sa y profusa, vmitos ocasionales,
deshidratacin rpida, acidosis y
colapso circulatorio, la transmisin
de esta bacteria ocurre fundamen-
talmente por la ingestin de agua
contaminada por heces, ingestin
de alimentos contaminados, manos
sucias o moscas.
Fiebre tifoidea: Enfermedad infeccio-sa, caracterizada por fiebre, postra-
cin, dolor abdominal y erupcin
rosada de la piel, el agente causante
es la bacteria llamada Salmonella
typhi y las paratyphi, en cuyo caso se
habla de paratifoidea (Estas penetran
al organismo a travs de la va oral), su
contagio es a travs del consumo de
agua o alimentos contaminados con
deposiciones de personas portadoras
o enfermas de fiebre tifoidea.
Hepatitis A: Es una enfermedad infectocontagiosa producida por
el virus de la Hepatitis A, sus prin-
cipales fuentes de infeccin son
el consumo de alimentos y aguas
contaminadas (Aguas de piscinas
pblicas, aguas de mar, sobre todo
las del litoral central).
A raz de estas distintas repercusiones,
resulta elemental la regulacin prepon-
derante dentro de nuestra materia de
estudio, puesto que a travs de ella, se
establece un marco jurdico aplicable
en determinadas situaciones o con-
secuencias que impliquen la conta-
minacin de las aguas. De este modo,
abordaremos diversas disposiciones de
distintos cuerpos normativos tratados
por Daniel Benoit Marchetti,24 que se
refieren a nuestro tema central, tales
como:
Constitucin Poltica de la Repblica:
En su artculo 1 inciso 4, nuestra carta
fundamental manifiesta, que el estado
est al servicio de la persona humana y
su finalidad es promover el bien comn,
de manera que debe contribuir a crear
las condiciones sociales que permitan a
todos alcanzar su mayor realizacin es-
piritual y material posible. En el artculo
5 inciso 2 plantea, que el ejercicio de
la soberana reconoce como limitacin
el respeto a los derechos esenciales que
emanan de la naturaleza humana. Lo di-
cho anteriormente implica el deber que
tienen los rganos del estado de respe-
tar y promover tales derechos. En el art-
culo 19 n8 se asegura el derecho a vivir
en un medio ambiente libre de conta-
minacin, de este modo el estado tiene
el deber de velar por que este derecho
no sea afectado de ninguna forma.
Ley general de bases del medio
ambiente25 (19.300):
Esta ley es de gran importancia para la
proteccin de todos los recursos hdri-
24 Daniel Benoit Marchetti, Abogado Especialista en Temas Ambientales, Fue abogado de la Unidad de medio Ambiente en el Consejo de Defensa del Estado, Actualmente es Consultor Snior en Legislacin medio Ambiental.
25 Modificada por la Ley 20.173 de 2007.
21
-
24
cos de nuestro pas. Esta ley contiene
normas referentes al sistema de eva-
luacin ambiental, normas de emisin,
normas de calidad ambiental, planes
de prevencin y descontaminacin,
planes de manejo de recursos natura-
les26 y un rgimen de responsabilidad
por dao ambiental.
Cdigo de Aguas:
Esta norma se refiere al derecho de
aprovechamiento de aguas, dispo-
niendo distintas modalidades de otor-
gamiento, entre ellas, la modalidad de
no consuntivos donde no se faculta
a su titular para consumir las aguas
cualquiera sea la actividad en que se
empleen.27 Tambin se encuentran
medidas de proteccin de las aguas
subterrneas, de esta manera el cdi-
go de aguas y la resolucin nmero
186 de la direccin general de aguas,28
establece distintas disposiciones ten-
dientes a la proteccin de los derechos
de aprovechamiento de aguas subte-
rrneas.
Ley de navegacin (D.L 2.222) y
su reglamento de contaminacin
acutica:
El artculo 142 de este decreto prohbe
arrojar lastre, escombros o basuras, de-
rramar petrleo y sus derivados, aguas
de relave de minerales u otras materias
nocivos, que causen grave dao en las
aguas sometidas a su jurisdiccin na-
cional. En virtud de este artculo DIREC-
TEMAR debe fiscalizar, aplicar y hacer
cumplir todas las normas nacionales
e internacionales sobre proteccin y
resguardo de las aguas y sancionar su
contravencin.
Normas oficiales Chilenas:
Estas no son normas jurdicas pro-
piamente tal, sin embargo, gozan de
imperio y son coercitivas cuando un
servicio pblico las manda cumplir a
travs de un decreto supremo. De este
modo, las normas oficiales chilenas
ms importantes son la Norma Chilena
n409, Norma Chilena n410 y Norma
Chilena n1.333. Esta ltima establece
las exigencias fsicas, qumicas y biol-
gicas, teniendo por funcin principal
preservar la calidad de las aguas de la
degradacin por contaminacin.
Adems de las normas ya citadas,
existen otro tipo de regulaciones que se
refieren al tema en cuestin, de ests, se
desprenden las siguientes:
1) El artculo 73 del cdigo sanitario
dispone una prohibicin de des-
cargar las aguas servidas y los resi-
duos industriales o mineros en ros
o lagunas o en cualquier otra fuente
que sirva para proporcionar agua
potable, sin que antes se proceda a
su depuracin.
2) El D.F.L 208 que crea el consejo
consultivo de pesca y caza en su
artculo 8 dispone la prohibicin de
arrojar a ros, lagos y mar los residuos
de industrias agrcolas, fabriles o
mineros que puedan resultar nocivos
para los peces o mariscos.
3) El artculo 17 del reglamento sobre
condiciones sanitarias y ambien-
tales bsicas en lugares de trabajo
establece, que en ningn caso se
podrn arrojar a las napas de aguas
subterrneas, acueductos, ros, es-
teros, lagos () relaves industriales
o aguas contaminadas con produc-
tos txicos sin ser sometidos a los
tratamientos de neutralizacin que
prescriba en cada caso la autoridad
sanitaria.
4) El artculo 74 inciso 3 de la ley de
pesca, impone la responsabilidad de
limpieza y el equilibrio ecolgico al
concesionario de acuicultura.
Palabras finales
Ciertamente, la contaminacin es
un tema de plena actualidad, que
ha llamado la atencin no slo de la
comunidad cientfica, sino de los propios
estados; sin embargo qu ocurre con la
poblacin?
Las encuestas elaboradas por el CEP
sobre el medio ambiente, son una clara
ilustracin de la forma en que proceden
los habitantes frente a tal escenario.
26 Todos estos planes se encuentran establecidos en el prrafo sexto del ttulo II relativo a los instrumentos de gestin ambiental, artculo 42-47.
27 Esta es una norma de proteccin ambiental de los recursos hdricos contenidos en el Cdigo de aguas en su artculo 14 inciso 2.
28 Resolucin nmero 186, dispone normas de exploracin y explotacin de aguas subterrneas.
22
-
25
Ante la pregunta de qu tan preocupados
estn por el medio ambiente, 55% de los
encuestados se declaran preocupados, un
13% no preocupados, y un 32% indiferentes.
40% de los encuestados consideran que el
tema de contaminacin atmosfrica es el
problema ambiental ms importante
para Chile, en segundo lugar figura el
manejo de residuos slidos y tercero la
contaminacin del agua.29
Qu es la contaminacin de las aguas?
Es una interrogante que no repercute
29 CEP. 2011, [en lnea]. Chile: el chile verde que se consolida. Recuperado en: consultado el: 20 de enero de 2013.
30 Archivo chile. 2010, [en lnea]. Chile: conflictos por el agua en chile. Recuperado en: consultado el: 18 de enero de 2013.
de la forma debida en la comunidad
nacional, Mientras las aguas escasean y
las empresas las contaminan nosotros
continuamos exhibiendo un inters li-
mitado.
El agua constituye un elemento primor-
dial no solo a nivel nacional sino que
tambin a nivel mundial, si en nuestro
pas existen repercusiones de diversa
ndole, por ejemplo, la contaminacin
de Celco en el ro Cruces, a nivel mun-
dial las consecuencias no son menores
puesto que el agua sucia o contamina-
da mata a ms nios que el total de las
vctimas del sida, la malaria y la gue-
rra.30
El conocimiento frente a la afectacin
de este vital recurso as como en todo
orden de cosas es realmente importante
y constituye la principal arma frente a
esta problemtica mundial denominada,
contaminacin de las aguas.
No se aprecia el valor del agua hasta
que se seca el pozo. Proverbio ingls.
23
-
26
En la actualidad nuestro pas, est siendo muy llamati-vo en el escenario mundial del comercio internacio-nal. Muchas naciones, principalmente europeas, ven a Chile como un lugar idneo para hacer inversiones privadas
a travs de multinacionales, para establecer nuevos tratados
de carcter econmico, y como un pas con mercados de alto
nivel de confianza para instalar nuevas cadenas de comercio
en distintos rubros. Esto dice mucho sobre cmo nuestro pas
est proyectando su imagen en un contexto internacional, y
las valoraciones positivas que ha ido recibiendo en estos lti-
mos aos. Lo anterior se debe principalmente a que Chile est
obteniendo cifras macroeconmicas de crecimiento y desa-
rrollo, que se ven muy prometedoras para quienes nos miran
de afuera y para nosotros mismos como chilenos y chilenas.
Sin embargo, de manera simultnea, existe una interrogante
que ha permanecido de manera constante entre los ciudada-
nos de nuestro pas: Cuando Chile crece econmicamente,
quin crece?.
La gente en general est adoptando una postura cada vez
ms crtica respecto a dicha pregunta. La apreciacin gene-
ral de las personas es que sus gastos bsicos son cada vez
ms altos: luz, agua, gas, transporte, alimentos, etc., y esto se
ve y se escucha en los medios masivos de comunicacin y en
mltiples ocasiones sobre todo en los momento que se en-
trevistan personas al azar en la va pblica. Aquello sin duda
es una evidencia de que existe un latente descontento en la
poblacin, donde la mayora de las personas se sienten enga-
adas por estas cifras macroeconmicas tan esperanzadoras
que se muestran y se difunden da a da a travs de distintos
medios.
La Desigualdad Social y Econmica en Chile:Contextualizacin Histrica y Anlisis General
Por Tamara Novoa y Matas Henrquez1
Sin embargo, y al m