La justicia penal en nuestro país se ve delimitada por normativas y ordenamientos que permiten mantener un orden público. Cada una de los ordenamientos legales tiene una aplicación específica en nuestro sistema de justicia, y es por esto que cada uno de estos ordenamientos debe tener una forma de interpretación acorde a las circunstancias en las que sean aplicables.

En el caso de la materia penal, es poco probable que una ley penal sea exacta a las circunstancias que se presenten en conductas humanas, por lo que es necesario llevar a cabo una interpretación que permita ser lo más exacto al caso delictivo que se trate, por lo tanto la labor interpretativa será un recurso fundamental para generar criterios que enmarquen la justicia penal. Así mismo la interpretación que se realice debe de sustentarse en los principios pro homine a partir de la reforma en materia de derechos humanos, permitiendo siempre velar por la dignidad humana.

La interpretación penal puede apoyarse de diferentes métodos como es la interpretación literal, el cual las palabras que se utilizan deben entenderse por su significado habitual y concreto. La interpretación sistemática debe de utilizarse la interrelación de los ordenamientos de forma armónica para mantener una congruencia de lo que se quiere interpretar manteniendo siempre las jerarquías y vigencias. Para la interpretación histórica teleológica se busca llegar a la fuente del ordenamiento y las circunstancias que sucedían en el momento en que fueron creados, con lo cual se permite ver el contexto y las razones por la cual se generó la ley penal.

La metodología para la interpretación considero que es un abanico de posibilidades para poder comprender y aplicar ordenamientos jurídicos de todas las ramas del derecho. Es necesario y de suma importancia poder contar con el conocimiento de estos métodos para lograr así una debida interpretación en casos concretos así como poder tener una homologación en los criterios simplificando tareas para el profesionista, el investigador o el legislador.

Otra clasificación de las interpretaciones las podemos encontrar en función de la persona que realiza dicho acto; por ejemplo la interpretación legislativa que como su nombre lo dice lo realizan los legisladores quienes son las personas idóneas para poder aclarar lo que se quiso decir en un ordenamiento jurídico. No siempre se puede contar con la declaración del legislador debido a que existen ordenamiento que fueron plasmados años atrás por lo que es necesario utilizar el método histórico para dar un contexto más amplio al orden jurídico.

La interpretación judicial es aquella que llevan a cabo los jueces, el resultado de esta interpretación es llamada jurisprudencia; y bajo estas interpretaciones los jueces emiten criterios generales para ser aplicados a casos específicos armonizados con todo el orden jurídico.

La interpretación doctrinal es una visión técnica fundada en ciertos criterios y es la que realizan los juristas, en algunas ocasiones se fundamenta resoluciones en las opiniones vertidas doctrinalmente. Debido a la diversidad de doctrinarios cada persona que realiza interpretaciones de los ordenamientos jurídicos puede tener opiniones distintas, teniendo inclinaciones hacia alguna corriente ideológica en particular.

Con relación a la jerarquía de derecho penal en los ordenamientos jurídicos mexicanos podemos encontrar cambios importantes a partir de las reformas de 2008 y 2011. Aunado a la interpretación debemos tener claro que en la jerarquía más alta se encuentra un bloque de constitucionalidad integrada por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y aquellos Tratados Internacionales que México haya firmado.

El derecho penal está regido por mandatos para la protección de los derechos humanos, donde encontramos en primer término la legalidad, la cual fundada desde la aparición de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano en Francia, menciona que la misma ley es la que establece penas para juzgar delitos y garantizar así las sanciones por acciones delictivas que se cometan así mismo proporciona los elementos para integrar aquellas acciones consideradas como delictivas con el fin de que los individuos estén informados sobre los comportamientos prohibidos.

El bien jurídico tutelado son valores, bienes, situaciones, que se consideran valiosas y que buscan ser protegidas por la sociedad. Los valores más importantes se convierten en bienes jurídicos, de los cuales se seleccionan los más relevantes para ser tutelados a través del derecho penal y son considerados de mayor importancia y se protegen frente a los ataques más graves.

Por último la Pena con Fin de reinserción social, es el tiempo mínimo y máximo que establecen los preceptos legales en materia penal con el fin de que el individuo que comete un delito cumpla una pena y posterior mente pueda reintegrarse a su vida en una sociedad con el fin de no volver a delinquir.

El texto nos da un enfoque sobre el sistema penal mexicano y sus elementos que lo conforman. Es de suma importancia el conocimiento de estos elementos ya que son pilares del conocimiento de la ley penal y su aplicación. No podemos perder de vista que la aplicación de los ordenamientos penales son muy sensibles a caer en disyuntivas de opiniones respectos de casos delictivos por lo que es necesarias el uso de los métodos de interpretación que sean acordes estos casos así mismo no debemos perder de vista el bloque de constitucionalidad que tenemos en nuestro país ya que permitirá velar por los derechos humanos propiciando una interrelación entre otros ordenamientos jurídicos.