Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

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La responsabilidad social corporativa: Teoría y evidencia para México José de Jesús Salazar Cantú Editor

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La responsabilidad social corporativa:

Teoría y evidencia para México

José de Jesús Salazar Cantú Editor

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Título original La responsabilidad social corporativa: Teoría y evidencia para México Autores Florina Arredondo Edgardo Ayala Augusto Canales Jorge De La Garza Arantza Echaniz Patricia Garza Bryan Husted Verónica Maldonado Mariela Quiroga José Salazar Sabrina Salazar Mariela Pérez Luz María Velázquez Editor José de Jesús Salazar Cantú Primera Edición, 2011 Derechos Reservados © Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey Av. Eugenio Garza Sada Sur No. 2501, C.P. 64849, Monterrey, N.L. Se prohibe la reproducción total o parcial de este documento por cualquier medio sin previo y expreso consentimiento por escrito del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey a cualquier persona y actividad que sean ajenas al mismo. ISBN en trámite El Tecnológico de Monterrey propicia las investigaciones de sus profesores, sin embargo, de acuerdo al principio de libertad de cátedra, el contenido, los datos y las opiniones en este libro son responsabilidad de los autores y no expresan la opinión institucional del ITESM.

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Contenido Parte I: Enfoques teóricos de la responsabilidad social corporativa 1. Responsabilidad social corporativa, su discusión en la

teoría de la administración de empresas. Mariela Quiroga 2. Responsabilidad social corporativa, perspectiva en la

teoría económica. José Salazar

3. Responsabilidad social, una visión desde la filosofía corporativa.

Patricia Garza Parte II: Herramientas para la práctica de la

responsabilidad social corporativa. 4. Maximización de utilidades y responsabilidad social de la

empresa. Bryan Husted y José Salazar 5. La inversión en responsabilidad social corporativa a la

luz de la teoría de juegos. José Salazar y Bryan Husted

6. La conciliación y la responsabilidad social de la

empresa. Luz María Velázquez y Arantza Echaniz

7. La naturaleza dual de las corporaciones: Responsabilidad

social y rent-siking. Edgardo Ayala 8. Medición y evaluación del desempeño en programas de

responsabilidad social corporativa. José Salazar y Bryan Husted

Parte III: Evidencia empírica sobre la práctica de responsabilidad social corporativa en México. 9. La responsabilidad social de las empresas mexicanas: un

estudio prospectivo. Sabrina Salazar

10. ¿Hacia dónde va la gestión de la RSC en las empresas

mexicanas? Un análisis desde la comunicación. Mariela Pérez

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11. Estudio exploratorio sobre la estrategia social de las

empresas grandes ubicadas en México. Bryan Husted y José Salazar

12. Género, consumidor y responsabilidad social, una

aproximación empírica. Florina Arredondo, Verónica Maldonado y Jorge De La

Garza Parte IV: Desarrollos a futuro. 13. La agenda pendiente para México en el área de

responsabilidad social empresarial.

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Parte I

Enfoques teóricos de la responsabilidad social corporativa

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1. Responsabilidad social corporativa, su discusión en la teoría de la administración de empresas. Mariela Quiroga

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RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA, SU DISCUSIÓN EN LA

TEORÍA DE LA ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS.

Ana Mariela Quiroga Treviño; [email protected]

Resumen

El concepto de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) ha tenido una larga y muy

variada historia. La mayor producción bibliográfica al respecto se ha dado en el siglo XX,

especialmente en su segunda mitad. El mayor cúmulo de evidencias se puede encontrar

sobre todo en los países desarrollados. Este capítulo presenta la evolución del concepto

de RSC.

INTRODUCCIÓN

Un reto significativo es el decidir qué tan lejos o dentro de la literatura nos vamos a

adentrar para develar los principios de la discusión sobre RSC. Un buen inicio sería el

empezar por los años cincuenta del siglo XX, ya que a partir de esa época los cambios en

la teoría económica han sido significativos, tanto en los temas que se empezaron a

investigar, como en la manera en que estas teorías se llevaron a la práctica. Usando dicha

línea general, iniciaremos esta sección. El concepto de responsabilidad social aparece en

la década de los treinta. Como referencia a este período podemos incluir entre otros, el

trabajo de Barnard (1938), el de Clark (1939) y el de Kreps (1940). En 1946 los

ejecutivos de negocios (en aquel entonces se les llamaba ejecutivos u hombres de

negocios) fueron encuestados por la revista Fortune sobre sus responsabilidades sociales

(Fortune, 1946, citado por Bowen, 1953, 4).

En este capítulo se hará una revisión de las definiciones y conceptos centrando la

atención en los términos más recientes de RSC. Se iniciará con la revisión de la literatura

de los años de las décadas de 1950 y 1960, después se abordará la década de 1970 y así se

llegará a los elementos más recientes, justo cuando este tema, empieza a ser ampliamente

discutido entre los académicos y empresarios. La revisión de la literatura se ordenará

sobre una base histórica ―década por década‖. El objetivo es trazar la evolución de la

RSC como un concepto, o un concepto definido, y empezaremos a apreciar qué

significado tuvo en el pasado y si éste aún significa lo mismo hoy.

EVOLUCIÓN RECIENTE

Chester (1938), Simon (1945) y Drucker (1954) son citados por Joyner y Payne (2002)

como los autores de los conceptos e ideas que originalmente dieron sustento a lo que hoy

se conoce como la responsabilidad social de la empresa. Estos autores, de la época

también de Coase (1937) y Knigth (1947), concibieron a la empresa como un importante

elemento de la estructura social, que si bien era formado para realizar ganancias, solo

lograba hacer un verdadero aporte al desarrollo social cuando además era congruente con

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los valores comunitarios y cuando sus administradores tomaban decisiones considerando

también el bien público y las propias creencias básicas de la sociedad, procurando

contribuir a su estabilidad, fortaleza y armonía.

La Era Moderna de la Responsabilidad en sus inicios, la década de 1950

Los primeros estudiosos de la RSC, se referían a este concepto sólo como

Responsabilidad Social más que Responsabilidad Social Corporativa. Carroll (1999)

menciona, que tal vez esto se debe a que la época de la primacía de la corporación

moderna y su dominio en el sector de los negocios, no había ocurrido todavía. La

publicación de Bowen (1953) y su libro titulado Social Responsibilities of the

Businessman, es el punto de partida del período moderno en la literatura sobre este

concepto. Tal cual sugiere el título de Bowen, no había mujeres de negocios durante ese

período, o al menos ellas no eran reconocidas por los investigadores formales.

El trabajo de Bowen procede de la creencia de que cientos de hombres de negocios eran

el centro vital del poder y las decisiones importantes de una región o país, y las

decisiones de negocios de estas personas tocaban la vida de muchos ciudadanos en

muchos sentidos. En este trabajo cabe prestar atención a una pregunta muy significativa

―¿Qué responsabilidades para con la sociedad, puede razonablemente esperarse que el

hombre de negocios asuma?‖ (Bowen, 1953, xi).

Bowen construye una definición inicial de la responsabilidad social de los hombres de

negocios: ―Se refiere a las obligaciones que los hombres de negocios asumen al tomar

decisiones, o la manera de seguir ciertas líneas de acción deseables en términos de los

objetivos y valores de nuestra sociedad‖ (Bowen, 1953, 6) En la encuesta que la revista

Fortune aplicó en 1946 (Citado por Bowen, 1953, 44) los editores de la revista, pensaron

que la RSC, o ―el sentido social‖ de los administradores significaba que ―los hombres de

negocios eran responsables de las consecuencias de sus acciones en una dimensión

cercana a sus utilidades‖. Es importante apuntar que el 93.4% de los hombres de negocios

respondieron que estaban de acuerdo con esta propuesta.

Dado que el libro de Bowen (1953) se refiere específicamente a la doctrina de la

responsabilidad social, es fácil ver cómo marca la discusión moderna y seria de este

concepto. Este autor, arguye que la responsabilidad social, no es una panacea, pero que

en si contiene una verdad importante que debe de guiar al hombre de negocios en el

futuro. Carroll (1999) nombra a Bowen como el ―padre de la Responsabilidad Social

Corporativa‖ debido que sembró con su libro la simiente para este campo de estudio.

Otros importantes obras en la década de los años de 1950 fueron Selekman (1959), Helad

(1957) y Eells (1956).

La literatura sobre Responsabilidad Social Corporativa se expande en la década de

1960

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Si de la década de 1950 se tiene escasa evidencia acerca de la definición de RSC, la

década de los años 60 marcó un crecimiento significativo con la tentativa de formalizar

el significado de RSC. Akerman y Bauer (1976) sitúan en los sesentas el surgimiento

formal de este campo de estudio dentro de la administración. Es también en aquellos años

que empiezan a tomar fuerza las evidencias sobre el deterioro ambiental, el aumento de la

pobreza y de la inequidad en el ámbito mundial, divulgadas en obras como las de Carson

(1962). Uno de los primeros y más prominentes escritores de ese período de definición

del concepto de RSC, fue Davis (1960), quien más tarde escribió extensamente sobre este

tópico en su libro sobre negocios y sociedad, bajo las ideas de Davis, ―las decisiones y

acciones de los hombres de negocios deben de ser razonadas, más allá de los intereses

directamente económicos o técnicos de la firma‖ (Davis, 1960, 70).

Davis (1960) argumenta que la responsabilidad social es una idea nebulosa, pero que

debe de ser vista y tratada en un contexto administrativo. Afirmó que algunas decisiones

económicas socialmente responsables se pueden justificar por un proceso de

razonamiento complicado, teniendo como una buena opción el incrementar

económicamente las ganancias de la firma a largo plazo. Es interesante resaltar en este

punto, que la visión de Davis sobre este particular, fue comúnmente aceptada más tarde,

en los años 70 y 80. Davis es reconocido por su punto de vista en relación con la

mancuerna que se puede lograr entre la responsabilidad social y el poder del negocio.

Davis determinó la llamada ―Ley de Hierro de la Responsabilidad‖ en la cual sostuvo que

las ―responsabilidades sociales de los hombres de negocios necesitan ser conmensuradas

con su poder social‖ (Davis, 1960, 71).

William C. Frederick también contribuyó en ese deseo temprano de construir una

definición de responsabilidad social. El escribió:

[Responsabilidad Social]… significa que el hombre de negocios debe estar por

encima de los sistemas operativos y económicos, lograr las expectativas del

público. Esto significa que la producción económica debe ser empleada de tal

manera que el sistema productivo se engarce al desarrollo del bienestar

socioeconómico.

La Responsabilidad social implica finalmente una postura pública entre la

sociedad económica y los recursos humanos, tomando en cuenta que estos

recursos deben de ser usados como un fin social y no simplemente bajo una

perspectiva que lo circunscriba a los intereses privados de personas y negocios

(Frederick, 1960, p. 60)

Otra gran contribución a la definición de responsabilidad social durante los años 60 fue

la realizada por McGuire, quien expuso: ―La idea de responsabilidad social supone que la

corporación no tiene sólo obligaciones legales y económicas, también tiene

responsabilidades con la sociedad a la cual debe de extender dichas obligaciones‖

(McGuire, 1963, 144).

Esta definición es en cierto sentido más precisa que las definiciones previas, alcanza las

obligaciones económicas y legales. A pesar de esto, no clarifica cuales son exactamente

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estas obligaciones, más adelante en su definición, el autor agrega que la corporación

debe tener interés en la política, en el bienestar de la comunidad, en la educación, en la

―felicidad‖ de sus empleados, y en todo el ambiente social. Y determina que el hombre

de negocios debe actuar ―justamente‖ como un buen ciudadano (p.144). Esta última

declaración hace alusión a las nociones de la ética de los negocios y a la ciudadanía

corporativa.

En la primera edición de su libro Davis y Blomstrom (1966, 12) definen responsabilidad

social:

Responsabilidad social, se refiere a la obligación que tiene una persona de

considerar los efectos de sus decisiones y acciones sobre el sistema social

completo. Los hombres de negocios aplican la responsabilidad social cuando

consideran las necesidades e intereses de otros que pueden ser afectados por las

acciones del negocio. Y al hacerlo, ellos ven más allá de los intereses económicos

y técnicos de la firma.

Davis revistió el concepto de Responsabilidad Social Corporativa en 1967, cuando

entendió el rompecabezas social que implicaba la responsabilidad social, afirmó, ―la

sustancia de la responsabilidad social está presente en la preocupación por las

consecuencias éticas de los actos de una persona, y como pueden verse afectados los

intereses de otros‖ (Davis, 1967, 46). Sugiere como la responsabilidad social consigue ir

más allá de los contactos de persona a persona: La ―responsabilidad social se mueve más

lejos, acentuando acciones institucionales y su efecto sobre el sistema social del conjunto.

La responsabilidad de social, por lo tanto, ensancha la visión de las personas hacia el

sistema social‖ (Davis, 1967, 46).

Walton (1967), gran pensador en este tema, trató muchas facetas de la RSC en una serie

de libros referida al papel de los negocios y las personas de negocios en la sociedad

moderna. Presentó diversos modelos de responsabilidad social, incluyendo su definición

fundamental de la responsabilidad social:

… el nuevo concepto de la responsabilidad social reconoce la intimidad de las

relaciones entre la corporación y la sociedad y la lleva a cabo tomando en cuenta

que tales relaciones deben estar presentes en los que ocupan altos puestos en la

empresa, mientras que la corporación y los grupos relacionados persiguen sus

metas respectivas. (Walton, 1967, p.18)

Walton enfatizó que el ingrediente principal de la responsabilidad social de la

corporación incluye un grado de voluntarismo como opuesto a la coerción, un

acoplamiento indirecto de otras organizaciones voluntarias a la corporación, y la

aceptación de que el costo de esta implicación no puede ser calibrada y obtener un

retorno económico directo que se pueda medir.

La definición de la Responsabilidad Social Corporativa en la década de 1970

Haciendo eco de Carson (1962) Meadows, Meadows, Randers y Behrens III (1972),

insisten en hacer notar los problemas derivados del aumento de la pobreza a nivel

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mundial, así como la escasa atención a los problemas medio ambientales y la inequidad

en la distribución de la riqueza en el mundo. Es en esta década cuando crece la demanda

por una mayor participación social hacia todos los agentes institucionales e individuales.

La década de 1970 se vio influenciada por Helad (1970). A pesar de que Heald no aportó

una definición sucinta del concepto de responsabilidad social, es claro que su

entendimiento del término fue el mismo que las definiciones presentadas durante los años

1960 y años anteriores. En el prefacio de su libro, afirma que estaba preocupado por la

idea de la responsabilidad social ―como los mismos hombres de negocios la han definido

y han experimentado‖ (p. xi). Agrega que el ―entendimiento del concepto de la

responsabilidad social por los hombres de negocios finalmente debe de ser visto como

parte de las actuales políticas que ellos mismos han definido‖ (p. xi). El también describe,

programas orientados a la comunidad, políticas y puntos de vista de los hombres de

negocios. Sus descripciones sugieren que la gente de negocios, en esta época, se

preocupaba de manera muy clara por las relaciones de la organización con comunidad,

pero de una manera filantrópica.

Johnson (1971), presentó una variedad de definiciones sobre la Responsabilidad Social

Corporativa, su crítica y análisis. Señaló, en primer lugar, lo que él llamó la ―sabiduría

convencional‖, la cual definió de la siguiente manera: ―Una empresa socialmente

responsable es aquella en la cual su plantilla ejecutiva balancea una multiplicidad de

intereses. En lugar de esforzarse solamente por los beneficios para sus accionistas, una

empresa responsable también considera a sus empleados, proveedores, distribuidores,

comunidades locales y a la nación‖ (Johnson, 1971, 50).

Johnson (1971, 51) establece:

En este contexto, la responsabilidad social de la empresa es la búsqueda de metas

socioeconómicas a través de la elaboración de normas sociales acordes con los

roles prescritos por la empresa; o, se puede poner más simple, el negocio ocurre

dentro de un sistema sociocultural que se maneja a través de formas particulares

acordes a los roles del negocio que responden a situaciones particulares en donde

se precisa con cierto detalle las formas específicas de conducir asuntos del negocio.

La responsabilidad social indica que el negocio realiza programas sociales para ―agregar

beneficios a sus organizaciones‖ (Johnson, 1971, 54).

El mismo autor, presentó una tercera visión de la responsabilidad social, a la cual llama

―maximización para uso general‖. En esta visión afirmó, ―el tercer acercamiento de la

responsabilidad social supone que la primera motivación de la organización es la

maximización para el uso general; la empresa busca metas múltiples más que solamente

el máximo beneficio‖ (Johnson, 1971, 59) y postula la siguiente definición:

Un emprendedor o administrador, socialmente responsable es aquel que tiene a la

función utilitaria en un segundo plano, dado que no solo está interesado en su

propio beneficio, sino también en el de los demás miembros de la empresa y el de

los ciudadanos. (Johnson, 1971, 68)

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Finalmente, Johnson (1971) explicó un cuarto punto de vista; al cuál llamó la ―visión

lexicográfica de la responsabilidad social‖. La que definió de la siguiente manera:

Las metas de la empresa, como las del consumidor, se alinean en orden de

importancia y sus objetivos se determinan de acuerdo a las metas. Los intereses de

la organización tienen diferentes niveles y están definidos y conformados por una

variedad de factores, pero el más importante es la experiencia previa de la

organización con dichas metas y la manera en que otras empresas del mismo ramo

-en ocasiones empresas competidoras- han funcionado y logrado el éxito; los

individuos y las organizaciones generalmente desean hacer, por lo menos, lo

mismo que otros individuos u organizaciones en circunstancias similares. (p.73)

Para Johnson:

La teoría utilitaria lexicográfica sugiere que las organizaciones motivadas por el

beneficio puedan enganchar fuertemente un comportamiento social responsable.

Una vez que logren sus objetivos de beneficio financiero, actúan como si la

responsabilidad social fuera una meta importante - aun cuando no la tengan

expuesta (Johnson, 1971,75).

Una contribución importante al concepto de Responsabilidad Social Corporativa proviene

del Comité para el Desarrollo Económico (CED) en su publicación ―Social

Responsibilities of Business Corporations”. El CED consiguió entender este concepto

observando que las ―funciones del negocio y su propósito básico deben ser servir

constructivamente a las necesidades de la sociedad - a la satisfacción de la sociedad‖

(p.11). El CED observó que el contrato social entre la organización y la sociedad

cambiaba de maneras substanciales e importantes:

A los negocios se les está exigiendo, hoy más que antes, asumir responsabilidades

más amplias para con la sociedad y a que asuman posturas que apoyen a los valores

humanos. A la empresa, en efecto, se le está pidiendo contribuir más a la calidad y

no sólo proveer de mercancías y de servicios. Ya que el negocio existe para servir a

sociedad, su futuro dependerá de la calidad de la respuesta de la gerencia a las

expectativas cambiantes del público. (p.16)

En respuesta a una encuesta sobre opinión pública conducida por la Opinion Research

Corporation en 1970 en la cual dos tercios de los encuestados respondió que ―creía‖ que

los negocios tenían la obligación moral de ayudar a otras instituciones importantes a

alcanzar el progreso social, incluso a expensas de los ganancias económicas, el CED

articuló una definición concéntrica de tres círculos de la responsabilidad social:

El círculo interno incluye las responsabilidades básicas propias de la ejecución

eficiente de la función económica - productos, trabajos y crecimiento económico.

El círculo intermedio abarca la responsabilidad de ejercitar esta función económica

con un conocimiento sensible de cambiar valores y prioridades sociales: por

ejemplo, con respecto a la conservación del medio ambiente; el reclutamiento y las

relaciones con los empleados, así como las expectativas más rigurosas de los

consumidores como la información, el trato justo, y la protección contra lesiones o

accidentes.

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El círculo externo contornea las aún nuevas y amorfas responsabilidades que recién

estaban emergiendo sobre lo que los negocios deberían asumir para implicarse de

manera más activa en el mejoramiento del ambiente social. (Por ejemplo, pobreza

y destrozo urbano) (p.15)

Lo que es particularmente significativo en esta conceptualización de RSC es que el CED

está conformado por gente de negocios y educadores del área de negocios y refleja así

una opinión importante, tanto sobre el cambiante estado de los contratos entre la sociedad

y las empresas, así como de las nuevas responsabilidades.

Otro pensador importante acerca de la RSC fue Steiner, quien incluye también la

dimensión del tamaño de la empresa y señala:

La empresa es y debe seguir siendo fundamentalmente una institución económica,

pero… tiene la responsabilidad de ayudar a la sociedad a alcanzar sus metas

básicas y, por lo tanto, tiene responsabilidades sociales. Cuanto más grande llega a

ser una empresa, mayor es esta responsabilidad, ahora bien, todas las compañías

pueden asumir un poco de responsabilidad social sin ningún coste y a menudo

obtener en un corto plazo un beneficio duradero.

El asumir responsabilidades sociales es más que una actitud, dependiendo de la

manera en que el administrador tenga un acercamiento con este tipo de

responsabilidad al tomar decisiones de negocios, se logrará un gran cambio en lo

económico. Es una filosofía que mira tanto el interés social como el interés del

mismo negocio sobre una base duradera a largo plazo en comparación con el punto

de vista antiguo y estrecho de velar y buscar solamente el propio interés del

negocio a corto plazo. (Steiner, 1971, P. 164).

Un debate sobre el significado de la Responsabilidad Social Corporativa se llevó a cabo

en 1972. Auspiciado por el “American Enterprise Institute‖, estuvieron implicados dos

profesores de economía Henry G. Manne y Henry C. Wallich. El debate fue resumido en

su libro “The Modern Corporation and Social Responsibility” (Manne y Wallich, 1972),

al hablar de acciones socialmente responsables señalan:

Al calificar una acción corporativa como socialmente responsable, (a) el gasto o

actividad debe generar retornos marginales menores que los retornos disponibles de

cualquier otro gasto alternativo, (b) debe ser puramente voluntaria, y (c) debe ser un

gasto corporativo real más que un vehículo para la generosidad individual (Manne y

Wallich, 1972, 4-6).

Manne agregó que incluso con tal definición en mente, ―en la práctica a menudo es, si no

imposible, extremadamente difícil distinguir claramente entre un gasto del negocio

generado solamente para el interés público y otro hecho realmente como un verdadero

intento caritativo‖ (p.8). Con esta última aseveración, Manne remarcó un aspecto que

estudiosos contemporáneos del tema han observado; los gastos del negocio pueden tener

múltiples motivos, no sólo uno, por lo tanto, éste no es un criterio acertado para juzgar la

responsabilidad social. El elemento del voluntarismo se ha abordado en muchas

definiciones modernas de RSC, pero este, es también difícil de juzgar. Es imposible

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distinguir entre el que es ―puramente voluntario‖ y aquello que se genera como respuesta

a ciertas normas sociales.

Wallich (Manne y Wallich, 1972, 40) definió Responsabilidad Social Corporativa de una

manera más general:

Yo tomo la responsabilidad de definir una condición en la cual la corporación sea

por lo menos, en una cierta medida, un agente libre. Hasta el punto en que los

objetivos sociales sean impuestos ante la corporación por la ley, la corporación no

ejercita ninguna responsabilidad cuando los ejecuta.

Para Wallich el ejercicio de la RSC implica tres elementos. ―Estas actividades básicas son

las que parecen estar implicadas en el ejercicio de la responsabilidad corporativa: (1) el

ajuste de objetivos, (2) la decisión de lograr los objetivos definidos, y (3) el

financiamiento necesario para el logro de estos objetivos‖ (p.41). Wallich identificó las

circunstancias en las cuales la Responsabilidad Social Corporativa puede ser defendible,

pero favoreció las instrucciones que los accionistas dan a la corporación… pues las

corporaciones son responsables de buscar el interés del accionista (pp. 56-62).

Davis (1973) incorporó una vez más la discusión sobre que era prioritario, el interés de la

sociedad o el interés de los accionistas, cuando se trata de ser una empresa ―socialmente

responsable‖ en su artículo que examinaba los aspectos positivos y negativos de que una

empresa asumiera responsabilidades sociales (Davis, 1973). En la introducción al

artículo, él mencionó a dos bien conocidos economistas y sus opiniones sobre el tema;

Milton Friedman1 y Paul Samuelson

2. Más allá de estas observaciones, Davis definió a la

Responsabilidad Social Corporativa:

El propósito de esta discusión [RSC] se refiere a la consideración de la firma hacia

dichas actividades, y su respuesta a las situaciones más allá de los requisitos

económicos, técnicos, y legales de la empresa (p.312) Es obligación de la firma

evaluar en su procedimiento de toma de decisión los efectos de sus decisiones

sobre el sistema social externo, de tal forma que llegue a lograr ventajas sociales

al unísono con los incrementos económicos tradicionales que la firma busca (P.

313) Significa que la responsabilidad social comienza donde la ley termina. Una

firma no está siendo socialmente responsable si se conforma simplemente con los

requerimientos mínimos de la ley, porque esto es lo que haría cualquier buen

ciudadano. (Davis, 1973, 313).

Davis (1973) después presenta y discute los argumentos que, hasta la fecha, están a favor

y en contra del negocio que es responsable socialmente3 (pp. 313-321).

Otros dos escritores del tema RSC durante este período fueron Eilbirt y Parket (1973),

que discutieron el ―estado actual de la RSC‖. Estaban menos interesados en la

elaboración de una definición rigurosa sobre Responsabilidad Social Corporativa, lo que

hicieron fue recopilar datos sobre la comunidad de negocio del grado en el cual la RSC se

ha movido desde el nivel de discusiones verbales a su puesta en práctica. Para el

propósito de su investigación, los autores definieron RSC:

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Tal vez la mejor manera de entender el significado de responsabilidad social es el

pensar en el concepto de ―Buena vecindad‖. Implica dos compromisos, por un

lado, significa el no hacer cosas que estropeen el vecindario. Y por otra parte,

puede ser expresada como el asumir voluntariamente la obligación de ayudar en la

solución de problemas del vecindario.

Aquellos que encuentran que el concepto de vecindad es torpe o tímido pueden

sustituir la idea de responsabilidad social como el compromiso que tiene un

negocio en desarrollar roles activos para involucrarse en la solución de problemas

sociales de amplio espectro, como son la discriminación racial, la polución,

transporte o decaimiento urbano (Eilbirt y Parket, 1973, 7)

Aunque Eells y Walton trataron a inicios de los sesentas el concepto de RSC, vuelven a

elaborar sobre el mismo a lo largo de su tercera edición (Eells y Walton, 1974). Sus

temas preferidos fueron, la historia del negocio, el concepto de la corporación, la

propiedad y el gobierno corporativo. Sin embargo, dedicaron un capítulo a las

―tendencias recientes‖ en RSC del mismo modo que lo hizo Steiner (1971), no se

centraron en definiciones por sí mismas, más bien tomaron una perspectiva más amplia

de lo que RSC significa social y cómo había evolucionado4.

En 1975, un libro resumió las presentaciones del ―Key Issues Lectures Series at New York

University”, su editor Jules Backman, un profesor de economía, contribuyó a la

evolución de la definición del concepto de Responsabilidad Social Corporativa. Backman

(1975) pone en contexto la responsabilidad discutiendo que, así como la contabilidad

social, los indicadores sociales, y la intervención social, son términos que aunque

generales son más bien exactos en estos tiempos, la ―responsabilidad social se refiere

generalmente a los objetivos o los motivos a los que debieren dar peso los negocios de la

misma manera en que la empresa se ocupa de la actuación económica (e.g. beneficios)‖5

(p.2)

En este mismo año 1975, Sethi discute el tema de Actuación Corporativa Social,

específicamente trata sobre las ―dimensiones del desempeño social corporativo‖6, y en el

proceso hace una distinción entre desempeño corporativo, que podría ser llamado

―obligación social‖, ―responsabilidad social‖, o ―sensibilidad social‖. En el esquema de

Sethi, la obligación social del comportamiento corporativo se da ―en respuesta a las

fuerzas del mercado o a los requerimientos legales‖ (p.70). El criterio aquí es solamente

económico y legal. La responsabilidad social, por el contrario, debe ser una obligación

social. Afirma ―Es así como, la responsabilidad social implica llevar al comportamiento

corporativo hasta un nivel donde sea congruente con las normas sociales prevalecientes,

los valores y las expectativas del funcionamiento‖ (p. 62).

Sethi (1975) indica que mientras la obligación social es proscriptiva en su naturaleza, la

responsabilidad social es prescriptiva. La tercera etapa del modelo de Sethi es la

sensibilidad social. Observó esto como la adaptación del comportamiento corporativo a

las necesidades sociales. Sethi define esta etapa como de anticipación y prevención.

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Votaw hace patente su preocupación, al igual que otros muchos estudiosos de esta era,

sobre la Responsabilidad Social Corporativa. El indicó:

El término, RSC es brillante por sí mismo; en si significa algo, pero no siempre lo

mismo para todos. Para algunos la idea les transporta a lo referente a

responsabilidad legal, para otros significa comportamiento social responsable desde

un punto de vista ético; y para otros tantos, el significado es transmitido como

―responsable por‖, en un modelo causal: muchos lo comparan simplemente con una

contribución caritativa; para algunos significa el ser socialmente consciente;

muchos de los que lo abrazan más fervientemente, lo ven como sinónimo para la

―legitimidad‖; en el contexto de ―pertenecer‖ o de ser apropiado o válido; algunos

lo ven como deber fiduciario del comportamiento de los hombres de negocios mas

que de los ciudadanos (Votaw, 1973, 11).

Siguiendo el pensamiento de Votaw, Preston y Post (1975) discutieron la

responsabilidad social.

Frente al gran número de diferentes, y de no siempre consistentes usos, nosotros

restringiremos nuestro propio uso del término responsabilidad social al referirnos

solamente a un sentido vago y fuertemente generalizado de la preocupación social

que parece ser la base más amplia de las políticas y prácticas directivas adecuadas.

La mayor parte de estas actitudes y actividades están bien intencionadas y son

beneficiosas; pocas son patentemente dañinas. Sin embargo carecen de relaciones

coherentes con la dirección de las unidades internas o de un acoplamiento

fundamental con el medio ambiente del que forma parte (P. 9).

Preston y Post indicaron que preferían utilizar el término ―responsabilidad pública‖, el

cual es un intento de definir las funciones de la gerencia de la organización dentro del

contexto específico de la vida pública. Dijeron que preferían la palabra ―pública‖ más

que la social ―para acentuar la importancia del proceso del orden público, más que la

opinión y la conciencia individuales, como la fuente de metas y de criterios de

valoración‖ (Preston y Post, 1975, 102). Sin embargo, y a pesar de que es una perspectiva

interesante, el término ―responsabilidad pública‖ no ha suplantado al término

responsabilidad social en la literatura.

Dos ejemplos de la investigación temprana sobre Responsabilidad Corporativa social

fueron publicados a mediados de la década de los setenta. Primero, Bowman y Haire

(1975), realmente nunca definieron RSC en el sentido que estamos tratando en este

espacio, estos investigadores eligieron operacionalizar la RSC midiendo la proporción de

líneas escritas dedicadas a la responsabilidad social en los informes anuales de las

compañías que estudiaron. Aunque no probaron una definición formal de

Responsabilidad Social Corporativa, ilustraron los tipos de asuntos y temas que

representaron la RSC en comparación con los que eran terminantemente ―negocio‖. Los

asuntos que utilizaron eran generalmente subtemas de las secciones en el informe anual.

Algunos de estos subtemas eran responsabilidad corporativa, responsabilidad social,

acción social, servicio público, ciudadanía corporativa, responsabilidad pública, y

Page 17: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

17

sensibilidad social. Una revisión a su enfoque nos indica que hicieron una buen trabajo al

examinar el significad que sobre RSC se desarrolló en la década de 1970.

Al igual que Bowman y Haire (1975), Colmes (1976) no tenía una clara definición de

RSC. Decidió presentar a los ejecutivos que formaron parte de su estudio, un conjunto de

frases que tocaban aspectos de Responsabilidad Social Corporativa, buscando encontrar

cuantos de ellos estaban de acuerdo o en desacuerdo con dichas declaraciones.

Estudió las opiniones de los ejecutivos de negocios sobre: las responsabilidades del

negocio al momento de hacer ganancias, siguiendo regulaciones, ayudando a solucionar

problemas sociales, y los impactos a corto y largo plazo; de los beneficios de tales

actividades (p. 36). Holmes más tarde agregó al cuerpo del conocimiento sobre RSC los

―resultados‖ obtenidos de este estudio sobre lo que los ejecutivos esperaban de sus

compañías en lo que a involucramiento social se refería (p. 38) y los ―factores‖ que los

ejecutivos tomaban en cuenta al seleccionar las áreas de involucramiento social.

Fitch (1976) definió RSC en términos de ―resolver problemas sociales‖. Especificó que

―la RSC es definida como una tentativa seria para resolver los problemas sociales

causados totalmente o en parte por la corporación‖ (Fitch, 1976, 38)

Abbot y Monsen (1979) buscaron revelar más acerca del significado de la

Responsabilidad Social Corporativa en un estudio que analizó el contenido de los

informes anual de las compañías que aparecían en la Revista Fortune 500. Su artículo

presentó la escala ―divulgación de la participación social‖ SID7 (por sus siglas en inglés),

cuyo propósito era revelar una manera de medir la Responsabilidad Social Corporativa,

Abbot y Monsen aceptaron como sus medidas de Responsabilidad Corporativa lo que las

compañías divulgaron sobre asuntos sociales, derivados de un análisis del contenido de

los informes financieros anuales de las compañías de la revista Fortune 500. La

codificación de los datos fue proporcionada por una firma de auditoría contable que en

aquel entonces formaba parte de las ―ocho grandes‖ Ernst & Ernst. Dicha firma, había

desarrollado un reporte sumarizado no publicado de los reportes financieros anuales de

aquellas firmas que indicaban actividades en categorías con implicaciones de apoyo

social. No es claro, como una firma de auditoría contable haya desarrollado la lista de lo

que constituía ―accesos de responsabilidad social‖, pero la lista de elementos estaba

conformada por seis grandes categorías: medio ambiente, igualdad de oportunidades,

personal, involucramiento con la sociedad, productos y otras. La escala SID

contabilizaba y sumarizaba los 28 elementos. Al estudio de Abbot y Monsen8 no le

podemos distinguir como clarificador de la definición de Responsabilidad Social

Corporativa, pero en lo que si fue valioso, fue en el uso del conjunto de datos que ayudan

a medir la Responsabilidad Social Corporativa. En el estudio, sus creadores procedieron

a hacer notar que se daban cambios a través del tiempo, sobre la dirección y el enfoque

de las implicaciones de la responsabilidad social y los efectos de dichas implicaciones

sobre las ganancias de las firmas.

Ya en el final de la década de 1970, Thomas Zenisek (1979), expresó su preocupación

por las conceptualizaciones que sobre la Responsabilidad Social Corporativa hasta el

Page 18: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

18

momento se habían llevado a cabo, dado que carecían de estudios empíricos o soporte

teórico. Por esta razón, Zenisek procedió a ofrecer una definición basada en la unión de

dos componentes, la ―ética de los negocios‖ y las expectativas que la sociedad tiene

sobre el sector económico privado (p. 359). Después de revisar los ―continuos‖ de Eells

(1956) y el de Walton (1967) sobre responsabilidad social, en donde se medía el grado de

responsabilidad social, desde un mínimo hasta un máximo, Zenisek concluyó que estas

conceptualizaciones carecían de cualquier base derivada de una investigación empírica,

y esta era su principal preocupación. Zenisek procedió por lo tanto a desarrollar un

modelo más elaborado para generar un ―continuo de responsabilidad social‖ que lograra

medir de Responsabilidad Social Corporativa de una empresa en cuatro etapas o fases de

tiempo; la última de ellas la llamó ―Societal‖9. Después describe diferentes rasgos de

cada uno de estos cuatro períodos o fases de tiempo. Zenisek concluye su artículo con un

modelo de responsabilidad social que buscaba enfatizar el grado de congruencia entre

―ética del negocio‖ (el cual cuenta tanto con aspectos ideológicos como operativos), y

―expectativas/demandas de la sociedad‖ (p. 366). Zenisek manifiesta que su nuevo

modelo, o manera de distinguir los componentes críticos de la Responsabilidad Social

Corporativa, podría llegar a facilitar la medición e investigación en el futuro10

.

En el año de 1979, Archie Carroll propuso una definición de Responsabilidad Social

Corporativa con cuatro segmentos, misma que estaba incluida en un modelo conceptual

de Desempeño Social Corporativo (Carroll, 1979). La premisa básica de Carroll era que

los administradores de las empresas que se comprometieran con el Desempeño Social

Corporativo, tenían que (a) contar con una definición clara de Responsabilidad Social

Corporativa, (b) entender y enumerar las cuestiones relativas a la Responsabilidad Social

Corporativa, y (c) una declaración de la filosofía de responsabilidad de cada uno de las

resoluciones relativas a la Responsabilidad Social Corporativa (p.499). Carroll se limitó

en aquel entonces a discutir sobre esta definición como básica.

En el momento en que Carroll hace su propuesta, podemos notar que ya se habían

empezado a añadir al concepto de la responsabilidad de las empresas, el concepto de

generar ganancias y obedecer la ley. También nos es posible observar, que la definición

ya era más completa, pues abarcaba una gran gama de responsabilidades hacia la

sociedad por parte de la empresa, por lo que el mismo Carroll adiciona estos

componentes a su definición: ―La responsabilidad social de los negocios abarca las

expectativas económicas, legales, éticas y discrecionales que la sociedad tiene con

respecto a las organizaciones, en un momento dado‖ (Carroll, 1979, p. 500).

Una explicación resumida de esta definición nos es útil, para poder entender mejor la

definición de Archie Carroll. Primero y ante todo, Carroll argumenta que los negocios

tiene una responsabilidad que es económica11

:

Antes que cualquier otra cosa, una institución empresarial es la unidad económica

en nuestra sociedad. Y como tal tiene la responsabilidad de producir bienes y

servicios que la sociedad requiere y se los vende para obtener una ganancia. Todos

los demás roles del negocio, se fundamentan en esta suposición fundamental12

(Carroll, 1979. p. 500).

Page 19: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

19

Justamente porque los negocios logran una ganancia (como incentivo) por su eficiencia y

efectividad, la sociedad espera que el negocio obedezca las leyes. La ley representa las

―reglas del juego‖ básicas bajo las cuales se espera que funcione un negocio. La sociedad

espera que las firmas logren su misión económica dentro de los requerimientos del marco

legal expuestos por el sistema legal de dicha sociedad. Así de esta manera, la

responsabilidad legal es la segunda parte de la definición (Carroll, 1979, p.500).

Las siguientes dos responsabilidades expresadas por Carroll intentan especificar la clase

o naturaleza de las responsabilidades que se extienden más allá de la obediencia de las

leyes. La responsabilidad ética representa el tipo de comportamientos y normas éticas

que una sociedad espera que las empresas observen. Estos comportamientos y prácticas

se prolongan más allá de lo requerido por la ley. Aunque si bien, pareciera que dichos

comportamientos y prácticas deben desarrollarse, existen sin embargo como expectativas

―sobre y a través de los requerimientos legales‖ (Carroll, 1979, p. 500). En estudios

posteriores (Carroll, 1981, 1991) Carroll desarrolla el componente ético de la

responsabilidad, al cual vio que crecía en importancia. Finalmente, están las

responsabilidades discrecionales. Éstas representan los papeles o roles que

voluntariamente13

asumen los negocios, pero en este punto en particular, la sociedad no

estipula sus expectativas, tan claramente, como lo hace con la responsabilidad ética. Esto

genera que el director (de manera individual) y las corporaciones, elijan libremente: De

cualquier forma, existe la expectativa de que los negocios asuman este tipo de roles.

Estas expectativas son determinadas por las normas sociales. Las actividades específicas

son guiadas por el deseo de los negocios de comprometerse en roles sociales, no por

mandatos o requerimientos legales ni por un sentido ético, pero si desde un punto de

vista estratégico.

Si bien, la definición de 1979 de Carroll incluye una responsabilidad económica, al día

de hoy, aún se piensa que el componente económico es lo que el negocio hace para si

mismo y los componentes legal, ético y discrecional (o filantrópico) es lo que el negocio

hace para otros.

1980 Pocas definiciones, más investigación y temas alaternos

El enfoque en el desarrollo de nuevas definiciones de Responsabilidad Social

Corporativa dio pie a una ola de investigaciones y trabajos sobre conceptos alternativos y

temas tales como Sensibilidad Social Corporativa, Política Pública, Ética de los

negocios, y Teoría de la gestión de los stakeholders, sólo por mencionar algunas.

En 1980 Thomas M. Jones incorporó la discusión de la Responsabilidad Social

Corporativa con una perspectiva interesante:

La Responsabilidad Social Corporativa es la noción de que las corporaciones tienen

obligaciones hacia a los grupos que constituyen la sociedad, diferentes a los

accionistas y más allá de lo que está prescrito por la ley y los Contratos Sindicales.

Dos facetas de esta definición son críticas. Primero la obligación debe ser adoptada

voluntariamente; el comportamiento influenciado por las fuerzas coactivas de la ley

o el Contrato Sindical no es voluntario. En segundo lugar, la obligación es amplia, se

Page 20: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

20

extiende más allá del deber tradicional hacia los accionistas a otros grupos sociales

tales como clientes, empleados, proveedores, y los vecinos de la comunidad. (Jones,

1980, pp. 59-60)

Jones (1980) resume el debate de la Responsabilidad Social Corporativa enlistando varios

que han sido presentados en pro y en contra de ello (p-61). Una de las mayores

contribuciones de Jones fue el enfatizar que la Responsabilidad Social Corporativa es un

proceso. Explicando, al mismo tiempo, que es muy difícil el lograr el consenso sobre lo

que los componentes de la sociedad requieren como comportamiento responsable, él

expone que la Responsabilidad Social Corporativa debería ser vista no como un conjunto

de ―productos‖ sino como un proceso (p.65). En la exposición sobre la implementación de

la Responsabilidad Social Corporativa, ilustra como una firma puede engranarse en el

proceso de decidir ser responsable socialmente si logra implantar un comportamiento de

responsabilidad social (p.66).

Frank Tuzzolino y Barry Armandi (1981) buscando desarrollar un mejor mecanismo para

evaluar la Responsabilidad Social Corporativa propusieron una estructura de jerarquía de

necesidades acorde al modelo de la Jerarquía de Necesidades de Maslow14

(1945). Estos

autores, aceptaron la definición de Carroll (1979) como apropiada para su propósito15

(p.21)

Su jerarquía de necesidades organizacionales, no redefinió el concepto de

Responsabilidad Social Corporativa, aún así, esta jerarquía sugiere que las

organizaciones, al igual que los individuos, tienen criterios y necesidades que deben de

ser satisfechos, tal como lo define Maslow en su jerarquía. Los autores mostraron como

las organizaciones tienen necesidades psicológicas, de seguridad, de afiliación, de estima

y de auto actualización, que son paralelas a las necesidades humanas definidas por

Abraham Maslow. Tuzzolino y Armandi presentaron la jerarquía como una ―herramienta

conceptual según la cual la actuación socialmente responsable de las organización podría

ser razonablemente evaluada‖ (p.24)

En 1982, Dalton y Cosier, presentaron un modelo representado por una matriz de 2 x 2,

(en un eje los conceptos de ―legalidad‖ e ―ilegalidad‖ y ―responsable e irresponsable‖ en

el otro eje). Estos autores postularon que de acuerdo a su modelo podrían haber ―cuatro

fases‖ de responsabilidad social representadas por los cuatro cuadrantes formados por los

dos ejes. Concluyeron que la celda o cuadrantes ―legal – responsable‖ era la estrategia de

Responsabilidad Social apropiada que las empresas deberían de seguir (p.27). De esto

podemos inferir que ellos pensaban que una empresa es socialmente responsable si opera

legal y responsablemente, aunque esto no resulta tan fácil de definir.

Richard Strand (1983) presentó un sistema que en su momento se ofreció como

paradigmático, ya que fue un intento de demostrar como se adapta la organización a su

medio ambiente social, el modelo de Strand (1983) buscaba ilustrar cuantos conceptos

relacionados como: responsabilidad social, sensibilidad social, respuesta social, estaban

conectados en el modelo de medio ambiente organizacional. Si bien, ofreció una nueva y

única definición de Responsabilidad Social Corporativa, su modelo es notable porque

Page 21: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

21

incorpora una más a la continua corriente de esfuerzos de asociar el concepto de

Responsabilidad Social Corporativa a otros similares a la interfase del medio ambiente

organizacional (p.92)

Nuevamente, Archie Carroll en 1981 revisa sus publicaciones anteriores sobre

Responsabilidad Social Corporativa y elabora una nueva definición.

En mi opinión, la Responsabilidad Social Corporativa, implica la conducta de un

negocio en cuanto a como logra ser económicamente lucrativa, respetuosa de la ley,

ética y protectora de la sociedad. El ser socialmente responsable… significa que las

ganancias y la obediencia a las leyes son las condiciones supremas bajo las cuales se

discute el grado en que la empresa es ética y cómo apoya a la sociedad con

contribuciones monetarias, de tiempo y de talento. Por lo tanto, la Responsabilidad

Social Corporativa se conforma de cuatro elementos: económico, legal, ético y

voluntario o filantrópico (Carroll, 1981, p. 604)

Debemos recalcar que en esta declaración Carroll reorientó el componente discrecional

hacia el voluntariado y/o filantropía, ya que estos parecían ser en esos momentos, los

mejores ejemplos del tipo de actividades discrecionales que se podrían llegar a dar.

Si bien, Peter Drucker (1954) había escrito hacía tiempo sobre Responsabilidad Social

Corporativa, en 1984 se vuelve a interesar por el tema y propone un ―nuevo significado‖

del mismo. Aparentemente Drucker había leído definiciones de Responsabilidad

Colaborativa que exluían la importancia de la generación de ganancias de los negocios

por lo que él presenta como ―nueva‖ la idea de que las ganancias económicas y la

responsabilidad eran compatibles. Estos elementos, habían sido ya explicados en

numerosas definiciones en los primeros años de estudio sobre Responsabilidad Social

Corporativa, lo mismo que otras perspectivas, como ya lo hemos revisado a lo largo de

esta sección. Es posible que lo nuevo, desde la perspectiva de Drucker, fuera la visión de

que la compatibilidad entre las ganancias económicas y la responsabilidad social generara

oportunidades de negocios. Drucker deja este punto claro con su siguiente afirmación:

… pero lo adecuado de la responsabilidad social para los negocios es ―dominar al

dragón‖, es decir, transformar el problema social en oportunidad económica y en

beneficio económico, en capacidad productiva, en competencias humanas, en

trabajos bien pagados y en abundancia16

(Drucker, 1984, p.62).

Un ejemplo excelente del creciente interés en operacionalizar a la Responsabilidad Social

Corporativa y determinar si esta tenía alguna relación con el comportamiento financiero,

fue investigado por Cochran y Wood (1984). Es necesario hacer la observación, de que en

esta época los académicos empezaron a interesarse en la posible relación entre la

responsabilidad social y las ganancias de las empresas. Ellos quisieron demostrarlo y así

agregar un nuevo argumento a favor del movimiento de la Responsabilidad Social

Corporativa. Cochran y Wood investigaron las diferentes formas en las cuales las

actuaciones sociales y financieras habían sido operacionalizadas en el pasado, y usaron un

índice de reputación como su escala de medición para determinar el grado de

Responsabilidad Social Corporativa de las empresas que investigaron. Le índice de

reputación17

que utilizaron fue el Moskowitz Index, desarrollado por Milton Moskowitz18

.

Page 22: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

22

Cochran y Wood, (1984) admiten que los índices solamente nos indican lo que la empresa

dice que está haciendo y ello puede ser muy diferente de lo que de verdad hace.

Otro estudio empírico que buscaba entender la relación entre Responsabilidad Social

Corporativa y la rentabilidad, fue publicado por Aupperle, Carroll y Hatfield (1985). Lo

sobresaliente de esta investigación fue el hecho de haber utilizado una definición del

concepto de Responsabilidad Social Corporativa tomada de las bases teóricas para medir

el grado de Responsabilidad Social Corporativa. Aupperle et al. operacionalizaron la

definición de Carroll (cuatro partes) y buscaron la opinión de ejecutivos. El estudio

confirmó la priorización de los cuatro componentes de la definición en la siguiente

secuencia: económica, legal, ética y discrecional (p.457). En la última parte del estudio,

ellos dividieron los cuatro componentes de la definición en dos grandes grupos;

―económico‖ al cual etiquetaron ―concerniente al desempeño económico‖ y la ―legal,

ética y discrecional‖ a la cuál etiquetaron ―concerniente a la sociedad‖. En esencia, los

autores reconocieron que ninguno veía a la responsabilidad económica como una parte de

la responsabilidad social, en su lugar la consideraban como algo que la empresa hacía por

ella misma (p. 458). Más adelante declararon que ―la orientación social de una

organización puede ser evaluada apropiadamente aunque su importancia se sitúe sobre los

tres componentes no económicos en comparación con el económico‖ (p.458)

Un ejemplo excelente del planteamiento de ―ir más allá‖ de la Responsabilidad Social

Corporativa que se dio en la década de 1980, fue el crecimiento de la noción del

Desempeño Social Corporativo, como una teoría más comprensiva sobre la cual la

Responsabilidad Social Corporativa debería ser clasificada o categorizada. Sobre el

particular hemos referenciado al Desempeño Social Corporativo en la década de 1970

(Carroll, 1977, 1979; Preston, 1978, Sethi, 1975), pero la idea del Desempeño Social

como un modelo continuaba generando interés. Steven Wartick y Philipp Cochran19

(1985) presentaron su ―evolución del modelo de Desempeño Social Corporativo‖, el cual

amplió las tres dimensiones de integración de la Responsabilidad Social Corporativa y sus

consecuencias sociales (Carroll, 1979) que Carroll previamente había introducido

(Wartick and Cochran, 1985, p. 758).

La segunda mitad de esta década (1980) marca un renuevo en el interés académico por la

incorporación del concepto de Responsabilidad Social Corporativa a la estrategia de las

organizaciones, tal es el caso de Keith B. Murray y John R. Montanari quienes en su

artículo, Strategic Management of the Socially Responsible Firm: Integrating

Management and Marketing Theory (1986) mencionan: ―Por un lado, los programas

sociales de la organización llegan a disminiuir las reacciones adversas por parte del

público y las opiniones que la sociedad en general llega a tener del negocio. Y por otro

lado, las acciones de responsabilidad social de la firma ayudan a promocionar la

aceptación de la organización, lo cual incrementa su posición competitiva en relación con

los rivales de la industria‖. (p.12)

En 1987, Edwin M. Epstein, generó una definición de Responsabilidad Social Corporativa

en la que buscó relacionar la responsabilidad social, la sensibilidad y la ética de los

negocios. El evidenció que los tres componentes están muy relacionados, ―podría llegar a

Page 23: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

23

decirse que están superpuestos estos temas‖ (Epstein, 1987, p. 104). Epstein definió el

concepto de Responsabilidad Social Corporativa de las siguiente manera:

La Responsabilidad Social Corporativa, se relaciona sobre todo con las

consecuencias de las decisiones organizacionales a problemas específicos, los

cuales (por cierta normativa estándar) tiene efectos beneficiosos más que nocivos

en los stakeholders de la empresa. La normativa correcta de los productos y de las

acciones de la organización tiene que ser el foco de la Responsabilidad Social

Corporativa (p.104)

Además de definir Responsabilidad Social Corporativa, Epstein (1987) definió los

conceptos de Sensibilidad Social y Ética de los Negocios, y con estas definiciones al

conjuntarlas, surge lo que él llamó ―proceso de normas sociales corporativas‖. Epstein

agregó ―La esencia del proceso de normas sociales corporativas es el lograr la

institucionalización en la organización empresarial, de los siguientes tres elementos….

Ética de los negocios, Responsabilidad Social Corporativa y Sensibilidad Social (p. 106)

La década de 1990: Responsabilidad Social Corporativa, futuras revelaciones para

temas alternos.

Como una declaración general, debe de ser observada que algunas contribuciones fueron

únicas en la construcción de la definición de Responsabilidad Social Corporativa durante

la década de 1990. Más que cualquier otra cosa, el concepto de Responsabilidad Social

Corporativa sirvió como base para construir todo el bloque de elementos de este concepto,

también puede decirse que fue el punto de partida para el desarrollo de otros conceptos y

temas, muchos de los cuales comprendían el pensamiento de Responsabilidad Social

Corporativa y eran compatibles con él. El Desempeño Social de la Corporación, la teoría

de los Stakeholders, la teoría de la ética de los negocios y la ciudadanía corporativa,

fueron algunos de los temas en que se centraron los trabajos en la década de 1990. En esta

sección, no exploraremos estos temas a profundidad, dado que el punto focal el de la

Responsabilidad Social Corporativa. En esta sección se explica como se fue construyendo

desde sus inicios el concepto y en que ha derivado.

Interesante contribución proviene del estudio de Responsabilidad Social Corporativa de

Donna J. Wood en 1991, quién retoma el modelo de Desempeño Social. Aunque si bien,

Wood discute y reconoce todas las contribuciones al concepto de Desempeño Social

Corporativo, que para ese entonces era muy popular entre los investigadores, académicos

y hombres de negocios, ella presentó un modelo basado en el ya entonces clásico modelo

de las tres dimensiones de la Responsabilidad Social Corporativa de Archie Carroll (1979)

y en el modelo de Wartick y Cochran (1985).

Las tres dimensiones del modelo de Carroll (1979) se convierten en principios, procesos y

políticas bajo la formulación de Wartick y Cochran (1985). Wood (1991) reformuló todo

esto en tres grandes principios. Primero, estableció el principio de Responsabilidad Social

Corporativa y tomó los cuatro campos (económico, legal, ético y discrecional) e identificó

cuales de ellos estaban relacionados con los principios de la Responsabilidad Social

Corporativa relativos a legitimidad social (nivel institucional), responsabilidad pública

Page 24: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

24

(nivel organizacional) y administración discrecional (nivel individual). Identificó el

proceso de la Responsabilidad Social Corporativa, el cual fue más allá de la articulación

de las categorías de respuesta a la responsabilidad (reactiva, defensiva, acomodaticia y

preactiva) que Wartick y Cochran (1985) habían formulado como políticas, y destacó

dicho proceso como evaluación del medio ambiente, administración de los stakeholders y

resultados administrativos (p. 694). Tercero, toma las políticas del modelo de Wartick y

Cochran20

(1985) y las reorganizó en un nuevo concepto -resultados del comportamiento

corporativo-. Como resultado, el modelo de Wood (1991) fue mucho más ilustrativo que

las primeras versiones de los modelos de Carroll (1979) y Wartick y Cochran (1985). Al

igual que los dos modelos anteriores, el modelo de Wood (1991) sitúa a la

Responsabilidad Social Corporativa en un contexto mucho más amplio, no solo se limita a

dar una definición. Un énfasis importante de su modelo fueron los resultados o

desempeños que se podían medir a través de su esquema para determinar el grado de

actuación de la organización en lo que a Responsabilidad Social Corporativa se refiere. A

pesar de que estos elementos (resultados y desempeño) estaban implícitos en modelos

anteriores, Wood resaltó este punto de manera más clara.

Debido al trabajo de Wood, Carroll en ese mismo año, reformuló su definición de cuatro

elementos (Carroll, 1991). Equipara el componente de discrecionalidad a la filantropía y

sugiere que esto se debe enlazar al concepto de ―ciudadanía corporativa‖. Señala:

Para que la Responsabilidad Social Corporativa sea aceptada por una persona con

conciencia, esta debe de estar enmarcada de tal manera que alcance a abarcar todas

las responsabilidades de la empresa. Es decir, las cuatro clases de responsabilidad

social deben de estar incluidas en la Responsabilidad Social Corporativa:

económico, legal, ético y filantrópico. Además, estas cuatro categorías o

componentes de la Responsabilidad Social Corporativa, deben representarse como

una pirámide. Podemos asegurar, que todas estas categorías de responsabilidades

han existido siempre en algún grado, pero sólo en años recientes, las funciones

éticas y filantrópicas han tenido un lugar significativo (p.40).

La pirámide21

de Responsabilidad Social Corporativa, sitúa a la categoría económica

como la base (el fundamente sobre el cual se apoyan las demás), y después de manera

ascendiente, están las categorías: legal, ética y filantrópica (Carroll, 1991, p.42) Deja en

claro que los negocios no necesariamente pueden avanzar en esa secuencia, pero que cada

una de las categorías deben accionarse a cada momento. Propone en términos más

pragmáticos y de gestión, ―La Responsabilidad Social Corporativa debe esforzarse por

generar ganancias, obedecer la ley, ser ética y un buen ciudadano corporativo‖ (p. 43)

En el mismo artículo, Carroll (1991) menciona un aspecto interesante relativo a la

Responsabilidad Social Corporativa y la administración de los stakeholders: ―Hay una

conexión natural entre la idea de la Responsabilidad Social Corporativa y los stakeholders

de la organización‖ (p.43). Carroll argumenta que el término ―social‖ en la

Responsabilidad Social Corporativa ha sido vago y deficiente en especificar sobre quién

tiene responsabilidad la organización, y sugiere que el concepto de stakeholder

popularizado por Robert Edward Freeman en 198422

, ayude a personalizar la

responsabilidad social, delimitando a los grupos específicos o personas que el negocio

Page 25: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

25

debe de considerar para aplicar su Responsabilidad Social Corporativa y así orientar sus

actividades. Por lo tanto, la nomenclatura de stakeholder le pone ―nombres y caras‖ a los

miembros de la sociedad que son más importantes para el negocio y ante los cuales debe

de ser más responsable (p.43)

Para Miller F. D. y Ahrens, J. (1993) la relación entre Responsabilidad Social Corporativa

y el rol de la administración, es el punto crucial para determinar el éxito de la aplicación

del concepto de Responsabilidad Social Corporativa a un negocio y planean lo siguiente:

La corporación moderna se caracterizará por el profesionalismo de sus

administradores quienes tomarán decisiones que satisfagan tanto a los dueños de la

corporación, a los accionistas y a miles de ciudadanos que se ven impactados por su

quehacer. (Miller y Ahrens, 1993, 26).

En resumen, para ellos, la corporación necesita de los recursos que la sociedad tiene y le

provee para poder subsistir, y a su vez, la sociedad, requiere de los bienes y servicios que

los negocios le provee, es por ello, que los negocios son una parte integral de la sociedad.

Las obligaciones éticas sobrepasan las limitaciones de las obligaciones legales. Ellas

engarzan la moral con lo que es bueno, justo y necesario, respetando los derechos morales

de las personas, evitando las heridas sociales así como el prevenir el daño causado por

otros, así lo señalan Smith, N. C. y Quelch, J. A. (1993), en su libro Ethics in Marketing.

En 1996, James E. Post, C, Frederick William, Anne, T. Lawrence, y James Weber: 1996

en su libro Business and Society Corporate Strategy, Public Policy, Ethics, Post en hace

mención a la siguiente definición ―El concepto de responsabilidad social corporativa

significa que la corporación debe de tomar en cuenta la relación costo/beneficio de

cualquiera de sus acciones que afecten a la gente, a la comunidad y al medio ambiente‖.

En esta década es importante reconocer el conjunto de las siete responsabilidades

económicas que Novak (1996) estableció para poder determinar el grado en el cual la

organización cumplía o no con su primera responsabilidad de acuerdo a lo establecido en

la década anterior. Las responsabilidades ahí referidas eran: 1) satisfacer a los

consumidores con bienes y servicios que cuenten con un valor real; 2) generar un retorno

fiable sobre la inversión que ha sido depositada en la compañía; 3) crear una nueva

riqueza y ayudar a los pobres a salir de su pobreza mediante el incremento en los salarios;

4) crear y mantener nuevos trabajos; 5) incrementar la movilidad social y dar a las

personas la sensación de que su condición económica puede mejorar; 6) promover la

innovación; y 7) diversificar el interés económico de los ciudadanos para evitar la tiranía.

El nuevo Siglo XXI, nueva luz para la Responsabilidad Social Corporativa

Aunque no existe una única definición de RSC, la propuesta general (Ostas, 2001) es que

(1) la sociedad está repleta de problemas sociales, (2) las corporaciones tienen poder para

abordar estos problemas y (3) las corporaciones deben de hacerlo.

Page 26: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

26

Esta demanda ha alcanzado también a la empresa, tal como podemos ver hoy en día en la

Declaración de Johannesburgo sobre el Desarrollo Sustentable, ONU (2002, 4) cuando

esta dice: ―Hemos convenido que en la realización de sus actividades legítimas el sector

privado, incluidas tanto las grandes empresas como las pequeñas, tiene el deber de

contribuir a la evolución de comunidades y sociedades equitativas y sostenibles.‖

Handy (2003, 66) señala, ―... una buena empresa es una comunidad con un propósito, no

una pieza de propiedad, ... su propósito no es sólo realizar una ganancia sino realizar una

ganancia en orden a hacer algo mejor.‖

Es durante estos primeros años del nuevo milenio, que las organizaciones se han volcado

en encontrar fórmulas para destacar por la manera en que implementan acciones de

Responsabilidad Social Corporativa, Hemingway y Maclagan (2004) exponen que el

propósito de esta búsqueda responde a razones y motivos relacionados con la gestión del

concepto de Reputación Económica o bien se deba a un reflejo de los “valores personales

de algunos directivos” (Hemingway y Maclagan, 2004, p. 54).

Podemos mencionar que entre las motivaciones para que una empresa tenga un

comportamiento socialmente responsable destacan: a) el interés en gestionar su imagen

(McWilliams y Siegel, 2001) o bien para encubrir el impacto de delitos u ofensas

(Hemingway y Maclagan, 2004) b) ser aceptadas en los lugares donde opera

consiguiendo los recursos humanos que necesita y c) los valores de sus altos directivos.

Ibrahim, Howard y Angelidis (2003), distinguieron cuatro corrientes de investigación en

esta área: a) relaciones entre empresa y entorno, b) relaciones entre responsabilidad social

y desempeño financiero, c) actitudes de los principales directivos hacia la responsabilidad

social corporativa y d) efectos de determinadas características de los miembros del

consejo de administración, demográficas y no demográficas, sobre su orientación

individual hacia la sensibilidad social corporativa.

En ese mismo año, McGuire, Dow y Argheyd (2003) llegan a la conclusión23

de que las

fortalezas y debilidades de la empresa en el área del desempeño social están sujetas a

dinámicas diferentes. La decisión de las empresas de convertirse en "ciudadanos

corporativos ejemplares" está menos sujeta a presiones financieras y presiones de

gobierno corporativo de lo que lo están las debilidades sociales. En este mismo trabajo,

los autores llegan a la conclusión de que los casos de Enron y WorldCom, y otros

ejemplos de prácticas contables incorrectas, sugieren que la relación entre compensación

al consejero delegado y pobre actuación social puede ser más relevante cuando una mala

actuación social (en estos casos la manipulación de los resultados contables) influye

directamente en el bienestar personal de los ejecutivos.

Ya en el 2005, Steve Rundle en su artículo ―Corporate Social Responsibility in a

Globalization Word: What´s a Christian Executive to Do?‖ alertaba sobre los retos y

oportunidades para la RSC en la era de la globalización de los negocios; especificando

los diversos factores que han contribuido a la desintegración del proceso productivo en la

economía global. Entre dichos factores Rundle destaca la inherente rigidez del modelo de

Page 27: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

27

producción denominado ―Fordismo‖ y como este modelo dio paso a la mecanización de

la mano de obra, olvidándose de la visión de su inspirador, el legendario Henry Ford.

Otro factor que explora Rundle en el mencionado artículo es el efecto de la liberación

económica, así como la creciente sofisticación del consumidor de los países desarrollados

quienes buscan mejores productos a mejores precios. Con ello, las multinacionales han

apostado el desvincular de sus países de origen el proceso productivo para fincarlo en los

países cuya mano de obra es más barata, buscando con ello también el desarrollar a los

proveedores locales. Estos lazos entre las compañías multinacionales y los proveedores

locales usualmente conllevan mejoras en las condiciones de trabajo, salarios y

capacitación para la mano de obra local. Pero, esta estrategia obviamente, no da indicios

de que los programas de RSC practicados en los países de origen de las multinacionales,

sean de la misma envergadura que aquellos que gestan en los países en donde han

instalado su proceso productivo.

Un aspecto importante que se ha venido desarrollando a lo largo de la segunda mitad de

la primera década del siglo XXI, es la preocupación constante sobre los problemas y

prácticas medio ambientales, Carlisle, Ysanne y Faulkner, David, M. (2004) descubren a

que una gran cantidad de empresas están dispuestas a tomar seriamente este tema, pero

que ninguna compañía ha logrado alcanzar completamente los objetivos expuestos por el

Pacto Mundial, constatando además que sólo las grandes compañías a nivel mundial, son

las que han trabajado en pos de dicho objetivo y lo ven como una oportunidad potencial

en el futuro para lograr sobrevivir en la competencia mundial.

Otro tema relevante en los últimos años, de acuerdo a Coupland C. (2005), el examinar

cómo la retórica de la RSC trata de legitimizar y desarrollar repertorios de argumentos

que operen con éxito a través de su exposición en las páginas web de las empresas

embarcadas en la gestión de programas de RSC.

Importante ha sido la participación de M. Porter y su colega M. Kramer, quienes en

Diciembre del 2006, a través de la revista Harvard Business Review, explican que la RSC

ha emergido como una prioridad inescapable para los líderes de negocios en cada país.

Estos autores exponen las dos razones principales por las cuales los esfuerzos de la RSC

llegan a ser contraproducentes. Primero, porque los hombres de negocios han venido

encaminando a la empresa contra la sociedad, y se olvidaron de que tanto sociedad como

empresa son interdependientes. En segundo lugar, se presiona a las compañías a pensar

en acciones de RSC de manera genérica, en lugar de hacerlo desde una perspectiva más

apropiada a sus estrategias individuales. El hecho es que los acercamientos prevalecientes

a la RSC están muy desconectados de la estrategia lo cual ha llevado a obscurecer los

objetivos de beneficiar a la sociedad por parte de la compañía. Un argumento importante

para estos autores es el que la RSC puede ser más que un costo, una restricción o una

herencia caritativa, -puede ser una potente fuente de innovación y ventajas competitivas.

Porter y Kramer proponen una nueva forma para apreciar la relación entre la empresa y la

sociedad que no amenace el crecimiento corporativo y el bienestar social en un juego de

equilibrio, buscando para ello descubrir oportunidades que beneficien a estos dos actores

–sociedad y empresa- por medio del fortalecimiento del contexto competitivo en el cual

Page 28: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

28

operan; para determinar aquellas iniciativas de RSC que serán atendidas; y del mismo

modo encontrar la forma más eficiente de lograrlo.

Siguiendo el mismo hilo de la estrategia empresarial, pero ahora desde el punto de vista

de la perspectiva basada en los recursos, dos autores latinoamericanos, M. Branco y L.

Rodrigues (2006), ven a la RSC como aquella actividad que debe de ser vista desde un

ángulo diferente, ellos proponen que debe de considerárseles como actividades

proveedoras de beneficios tanto internos como externos o ambos inclusive. Las

inversiones realizadas en actividades socialmente responsables pueden tener beneficios

internos al momento de ayudar a la empresa a desarrollar nuevos recursos y capacidades

que son generalmente asociadas con la cultura corporativa y el know-how. Para ello es

necesario hacer énfasis en que el invertir en actividades y reportes de responsabilidad

social tiene consecuencias importantes en la creación o consumo de recursos

fundamentalmente intangibles, generalmente asociados con los empleados. Los

beneficios externos de las actividades de RSC están relacionados con su efecto en la

reputación corporativa, la cual puede ser entendida como un recurso fundamentalmente

intangible con el que se puede apoyar las decisiones para entrar o no en actividades de

RSC. Este artículo es reforzado en el 2007 por los investigadores R. Bird, A. D. Hall, F.

Momenté y F. Regiani quienes con su artículo ―What CSR activities are valued by the

Market?‖, explican de acuerdo a su investigación empírica, como el consumidor valora y

compra productos ofertados por empresas que incursionan en programas de RSC acordes

con su realidad social, contra aquellos que no participan en tales causas, esto es

demostrado en el 2008 por N. Renaud-Coulon, en donde reporta los resultados que el

85% de las organizaciones evaluadas por ella, consideran a la RSC como un componente

crítico en la selección de servicios de desvinculación.

Otro hito importante en la primera década del siglo XXI es el tema relativo a como la

RSC es llevada a cabo por firmas pequeñas (K. Udayasankar, 2008) sin importar su país

de origen, o como se articulan estos programas en las empresas de los países en vías de

desarrollo (C. P. Egri y D. A. Ralston, 2008, A. Lindgreen, V. Swaen, T. Campbell,

2009) así como las diferencias percibidas por las empresas privadas y públicas en la

elección de las actividades de RSC (P. L. Min-Dong, 2009).

LA ÉTICA Y SU RELACIÓN CON LA RSC

No se puede hablar de responsabilidad individual, ni comunal, ni empresarial, siendo

esta última el tema que nos atañe en este capítulo, sin tomar en cuenta la aportación

básica y necesaria de la filosofía, y por ende de la ética.

El capital humano de una empresa, toma a diario decisiones que tienen consecuencias

para todos los stakeholders tanto internos como externos de la organización. La

experiencia nos dice que a partir de que los académicos empiezan a tratar el tema de la

RSC, lo hacen con el propósito de ayudar a los directivos y dueños de las empresas para

encaminar las decisiones de los directivos y empresarios hacia un rumbo más objetivo,

teniendo como punto focal el que dichas decisiones se tomen dentro del marco de la ética

Page 29: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

29

y la moral a la vez que dichas decisiones apoyen la consecución de los objetivos de

rentabilidad de la empresa. Esta elección les sitúa ante la necesidad de emitir juicios

morales porque en este tipo de decisiones están implicados los valores de los diversos

stakeholders que se verán impactados por el resultado de dicha decisión. Por lo tanto es

necesario establecer un marco ético y metodológico al momento en que la alta

administración de cualquier tipo de organización se tome el tiempo para determinar el

tipo de programas y acciones de RSC acordes con los valores reales de la empresa, es

decir, buscar una congruencia entre lo que se predica y lo que se ejecuta.

Tanto el directivo, como los empleados de cualquier organización se encuentran a

menudo ante conflictos éticos que les hace difícil y compleja la toma de decisiones. Si

desde el punto de vista financiero o de mercado se toman conforme a hechos o criterios

objetivos, las decisiones morales se toman con respecto a valores. Por eso existe una gran

carga subjetiva en ellas, una carga que tiene que ver con creencias, preferencias y

opiniones. Lo que para una persona, bien sea un operario o una secretaria o un ejecutivo

de primer nivel, es la mejor opción, para otra es lo contrario, es más, incluso la misma

persona puede cambiar de opinión en otro momento. Muy frecuentemente el capital

humano de la organización se ve en la disyuntiva de tener que elegir entre defender los

intereses y deseos de sus clientes o los de la organización. Ante este tipo de situaciones

nos asalta siempre la incertidumbre.

De la preocupación por esta cuestión nace la reflexión sobre lo que se debe y no se debe

de hacer en el ámbito empresarial al momento de hacer negocio y ganar una posición

dentro del mercado, por ello es necesario que cada organización establezca su propio

código de ética, pero no sÓlo lo establezca, lo tiene que ejercer y establecer normas y

procedimientos claros en caso de que no se cumpla. Uno de estos puntos clave es la

congruencia que debe de existir entre los programas de RSC y las acciones de negocios

del día a día para lograr los objetivos empresariales.

La ética es la disciplina que tiene por objeto el estudio de la moral, entendiendo por

moral las normas de comportamiento que siguen las personas con respecto a lo que es

correcto o incorrecto, bueno o malo. Estas normas morales que nos dictan cómo actuar

correctamente se van gestando en cada contexto histórico y social y, por lo tanto, son

cambiantes. Pero ¿en qué medida las normas morales que se siguen en cada sociedad son

buenas para los seres humanos? ¿De dónde provienen estas normas morales? ¿Cómo se

crean los sistemas de moralidad que prescriben lo que deben hacer las personas y por

tanto las organizaciones? Precisamente la ética es la ciencia aplicada que nace para

ocuparse de analizar críticamente la moral a fin de dar una respuesta racional a la

pregunta sobre la bondad o maldad de los actos humanos. Así, aunque los términos moral

y ética se utilizan indistintamente, conviene señalar que no son lo mismo. Veamos ambos

conceptos.

Moral. Etimológicamente, el término moral proviene del latín mores, que significa

costumbres, hábitos, de ahí que la moral se pueda definir como el conjunto de valores,

costumbres y normas de las personas o grupos humanos. En nuestro caso particular, la

Page 30: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

30

organización, con independencia de que sea pública o privada, micro, pequeña, mediana,

grande, regional, nacional o transnacional.

Ética. Etimológicamente, el término ética del griego ethos, que significaba carácter pero

también costumbre. Los griegos utilizaban el término ethos para referirse al carácter

moral, de ahí que la ética pueda definirse como la ciencia que estudia y analiza el

comportamiento moral. Se trata por lo tanto de un:

-Saber práctico que determina qué es lo bueno y cómo se debe actuar: teoría del

comportamiento moral.

- Intento racional de fundamentar la moral, un saber interpretativo que da argumentos y

razones plausibles para obrar correctamente.

Dada la variabilidad de los comportamientos morales y de los argumentos que cada

persona y cada sociedad y organización pueden esgrimir para justificar la corrección de

las acciones ¿cómo saber que preceptos o normas morales son los más adecuados? ¿qué

programas de RSC son los adecuados para dar a entender a la sociedad en general, así

como a clientes, gobierno, proveedores y competidores son los más congruentes con el

deber ser de la empresa? ¿Cómo convencer a los accionistas para que aprueben

programas de apoyo a la comunidad sin menoscabo del valor de sus acciones en el

presente, pero asegurándoles que este valor subirá en el transcurso del tiempo?

No es posible vivir sin tomar elecciones y en cada elección están implicados los valores,

también en las elecciones organizacionales.

Los dispositivos clave de la nueva racionalidad empresarial son ahora ampliamente

conocidos: sustitución de la autoridad de animación por la autoridad disciplinaria,

enriquecimiento de las responsabilidades, delegación de los poderes y desburocratización

de la empresa, actitud de escucha y diálogo, medidas de redistribución de los beneficios,

política de formación permanente del personal, otras tantas medidas que definen la

empresa postayloriana con su ―organización policelular‖ (G. Lipovetsky, 1994, p. 271),

sus redes entrelazadas, y horizontal (R. Daft, 2009, p.345). Este tipo de administración,

el participativo, el que involucra a todos los stakehoders en su que hacer, previendo las

consecuencias de las acciones organizacionales en dichos colectivos y cómo estos

reaccionarán (R. Freeman, 1998, pp.28-31), se presenta como una ―revolución

copernicana‖ (G. Lipovetsky, 1994, p. 270): si la empresa tayloriana era piramidal y

autoritaria, la del ―tercer tipo‖ trata de incrementar la iniciativa de cada uno, de

―movilizar la inteligencia de todos‖ (J. Barney, 1998, p. 13), de desarrollar las

capacidades de proposición, de autonomía y de creatividad de los asalariados en el seno

de grupos de progreso, de equipo autónomos y otros círculos de calidad. Hay que

terminar con la rigidez tecnocrática que mutila el potencial de los seres humanos, la

empresa del futuro deberá ganar en primer lugar la batalla de la implicación y de la

automatización del personal si es verdad, según la fórmula del Instituto de Empresa, que

―son el hombre y la organización los que hacen la diferencia‖. En estas condiciones, la

gestión posburocrática no se separa de un objetivo ético, siendo lo esencial reemplazar el

principio de responsabilidad por el principio de obediencia24

, dinamizar los recursos

creativos de todos los colaboradores, desarrollar la calidad de vida en el trabajo, mejorar

Page 31: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

31

la calidad de vida de las comunidades en donde está operando la organización, entre otras

cuestiones. La pieza clave del éxito económico ya no se llama explotación de la fuerza de

trabajo, disciplina y división mecánica de las tareas sino sistema de participación,

programas de formación, incremento de las responsabilidades, asumir el destino

colectivo, asumir la interdependencia entre la organización y el medio ambiente externo

que la rodea, es decir, el medio ambiente impacta a la organización, pero esta también

impacta, tanto de manera negativa como positiva a todos y cada uno de los colectivos que

la rodean. Si la organización del futuro, quiere seguir funcionando y ser exitosa en el

terreno económico, debe de pensar en la manera de crear riqueza, no solo para ella y sus

directivos y accionistas, sino también en generar riqueza para sus trabajadores,

proveedores, clientes y sociedad en general. Por todo lo anteriormente expuesto, los

programas de RSC que las organizaciones lucrativas y no lucrativas están desarrollando a

partir del ―boom‖ de esta apuesta a nivel internacional, deben de fincarse en una base

ética y moral; deben de ser congruentes con el ―deber ser de la nueva organización‖ de lo

contrario, la organización del futuro, tendrá un tiempo de vida muy corto, al no ser capaz

de entender dicha interrelación que bien manejada beneficia a todos.

CONCLUSIÓN

Un enfoque más estratégico en el ejercicio de la responsabilidad social implica para los

administradores una mejor selección de aquellas causas sociales en las que será

pertinente participar y también una más precisa determinación de los niveles en que lo

harán. Un asunto importante es que estos aportes no solo fructifiquen en términos de los

objetivos puramente utilitarios de la empresa en el corto plazo, sino también en el largo

plazo, es ahí donde el enfoque hacia la comunidad vecina y global toma mayor relevancia

y puede determinar parte de su éxito y permanencia futura.

El paisaje de la empresa cambia: frente a los nuevos desafíos de la innovación y de la

incertidumbre, el pensamiento empresarial ha realizado una puesta al día crucial

poniendo de nuevo en cuestión los conceptos fundamentales de la empresa tayloriana en

vigor desde las primeras décadas del siglo XX. En el marco de este giro, la ética se ha

convertido en un parámetro constitutivo de los nuevos métodos de organización del

trabajo: idealmente la gestión funciona en la actualidad ―en la ética‖ como en otra época

lo hacía ―en la disciplina‖. Según el nuevo paradigma, el éxito económico requiere, en

efecto, la primacía del hombre, la eliminación de prácticas humillantes y formas

desresponsabilizadoras del trabajo. La empresa con objetivos superiores debe considerar

a los hombres como su principal capital, experimentar nuevos modos de administración

centrados en el respeto y la valoración del individuo, extender las responsabilidades hacia

proveedores, clientes, competencia y sociedad, proponer planes de participación en los

resultados y de perspectivas de formación. Todos los signos que reflejan el desprecio de

los hombres y la falta de confianza deben de ser combatidos.

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32

Notas

1 Milton Friedman (1962) cuya objeción nos es tan familiar, afirmó que ―pocas

tendencias podrían minar tan a fondo los fundamentos de nuestra libre economía como la

aceptación por parte de los ejecutivos de los corporativos de una responsabilidad social

con excepción de la de hacer tanto dinero como fuera posible para sus accionistas‖

(p.133) 2 Paul Samuelson quién discutió que una gran corporación hoy en día no sólo debe

embarcarse en el reto de la responsabilidad social, sino que tienen que intentarlo y

hacerlo lo mejor posible (Samuelson, 1971, P. 24). 3 Es evidente que Davis (1973) empleó una definición restrictiva de la Responsabilidad

Social Corporativa porque en su última declaración parecía excluir la obediencia legal,

como una parte de la ciudadanía corporativa, de la responsabilidad social. 4 Eells y Walton (1974) observaron lo siguiente: En su sentido más amplio,

Responsabilidad Social Corporativa representa una preocupación por las necesidades y

las metas de la sociedad que va más allá simplemente de lo meramente económico. En

cuanto a como el sistema negocio tal cual existe hoy, puede sobrevivir y funcionar

eficazmente en una sociedad, el movimiento de la Responsabilidad Social Corporativa

representa una preocupación amplia en relación al papel que los negocios juegan en el

soporte y mejoramiento del orden social (Eells y Walton, 1974, P. 247) 5 Backman (1975) después identifica algunos ejemplos de Responsabilidad Social

Corporativa: empleo a grupos minoritarios, reducción en la contaminación, participación

en programas de mejora para la comunidad, mejores cuidados médicos, mayor seguridad

e higiene industrial –estos y otros programas diseñados para mejorar la calidad de vida

deben de ser cubiertos por la sombrilla de la responsabilidad social (pp. 2-3) 6 Es en la década de 1970, cuando se empieza a manejar el concepto de ―Desempeño

Social Corporativo‖ tanto como el de Responsabilidad Social Corporativa. 7

Social Involvement Disclosure 8 La orientación de estos investigadores, como la de otros durante esta década, fue en la

clarificación de los elementos que explicaban la Responsabilidad Social Corporativa. 9 Del lat. sociālis: Perteneciente o relativo a la sociedad.

10 Aunque si bien, Zenisek no brindó una definición de Responsabilidad Social

Corporativa per se, sus contribuciones fueron acertadas; de cualquier manera, estas no

intentan ser un sistema de medición absoluto. 11

Con esta definición Archie Carroll, está de acuerdo con la postura de Milton Friedman. 12

Carroll, párrafos más adelante, confirma su postura comentando que ―de esta manera

es como el sistema económico capitalista se fundamenta‖ (Carroll, 1979, p.500) 13

Como ejemplos del tipo de actividades voluntarias que las empresas llevaban a cabo

(en el momento en que Carroll señaló esto en 1981) pueden mencionarse los siguientes:

contribuciones filantrópicas a centros culturales (museos, teatros, entro eotros), apoyo a

programas de ayuda para evitar abuso en el consumo de drogas, entrenamiento para

personas sin empleo, centros de apoyo para madres trabajadoras; estas actividades son

análogas al tercer cículo del CED (ayuda a la sociedad) 14

Abraham Maslow (1908-1970) propone en 1945 la teoría psicológica que conocemos

hoy en día como ―Jerarquía de Necesidades de Maslow‖, sobre la motivación humana.

La jerarquía de necesidades de Maslow se describe a menudo como una pirámide que

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33

consta de 5 niveles: Los cuatro primeros niveles pueden ser agrupados como necesidades

del déficit (Deficit needs); el nivel superior se le denomina como una necesidad del ser

(being needs). ''La diferencia estriba en que mientras las necesidades de déficit pueden

ser satisfechas, las necesidades del ser son una fuerza de estimulación continua''. La idea

básica de esta jerarquía es que las necesidades más altas ocupan nuestra atención sólo una

vez se han satisfecho necesidades inferiores en la pirámide. Las fuerzas de crecimiento

dan lugar a un movimiento hacia arriba en la jerarquía, mientras que las fuerzas

regresivas empujan las necesidades prepotentes hacia abajo en la jerarquía. En términos

de economía se usaba mucho este método de jerarquización, hasta que se simplificó en

una sola "felicidad".Maslow en su teoría, sólo define las necesidades básicas de un

individuo, no del individuo hecho sociedad, es decir, un modelo de necesidades básicas

para una sociedad, las cuales ya dejan de ser básicas más no simples, serían necesidades

fundamentales de la humanidad más allá de una básica "auto-realización‖. 15

Comentan en ese mismo trabajo que esta definición les había ayudado para generar un

sistema que les facilitaría la operacionalización del concepto de Responsabilidad Social

Corporativa. 16

Sus obras reflejan; una estructurada presentación y clara objetividad refiriéndose a la

problemática vigente poniendo énfasis en los problemas multinacionales, los cambios

sociales, la complejidad informática, el desarrollo tecnológico, la dignificación del

trabajo y la consciente e ineludible profesionalización de la gerencia. En todas sus obras

se refleja como finalidad servir de guía a los hombres que desempeñan puestos directivos,

permitiéndoles analizar su propio trabajo y desempeño, diagnosticar sus debilidades y

aumentar su efectividad.

En su libro titulado ―Tiempo de Desafíos - Tiempos de Reinvenciones‖ la segunda

parte se estructura en cuatro grandes bloques cuya temática fundamental está orientada

hacia: reinventar el individuo, reinventar la empresa, reinventar la sociedad y reinventar

el gobierno, para tales objetivos se ofrecen muchas pautas sobre como realizar esta tarea.

En el apartado de Reinventar la empresa, según Druker, es responsabilidad de la

corporación generar las ganancias necesarias para cubrir los costos del empleo de hoy y

del mañana. 17

En el método de los índices de reputación, los observadores, con el conocimiento

adecuado evalúan a las empresas basándose en una o más dimensiones de desempeño

social. Este método tiene algunas ventajas. Primera, tiende a ser internamente consistente

debido a que un evaluador está aplicando el mismo (aunque normalmente subjetivo)

criterio a cada empresa. Segunda, no tiene ninguna pretensión de aplicar una medida

rigurosa y objetiva a una dimensión cuya naturaleza innata puede ser subjetiva. Tercera,

puede resumir las percepciones de un componente clave de varias empresas.

Por sí mismo puede ser un factor importante para determinar la relación entre RSC y

desempeño financiero.

También existen, sin embargo, desventajas. La más importante (y más obvia) es

que estas clasificaciones son muy subjetivas y por lo tanto pueden diferir de forma

significativa de un observador a otro. Esto suscita el espectro de falta de fiabilidad. Un

segundo problema tiene que ver con el tamaño de la muestra. La mayoría de los índices

de reputación generados hasta hoy en día cubren solamente un pequeño número de

empresas. Por lo tanto se debe de tener cuidado para generalizar a partir de los resultados

de estos estudios.

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34

El primer índice de reputación fue muy reducido, generado por el Council of

Economic Priorities (CEP) a finales de la década de 1960 e inicios de la década de 1970.

En este estudio el CEP evalúo y clasifico el desempeño en lo referente al control de la

polución de 24 empresas pertenecientes a la industria de la pasta y del papel. 18

El segundo índice de reputación fue generado por Milton Moskowitz, quién por un

periodo de varios años evaluó a una serie de empresas con las siguientes categorías:

"excepcional", "mención honorable" o "peor" (Moskowitz, 1972, 1975). La versión de

1972 fue utilizada por Moskowitz y una mezcla de los índices de 1972-1975 fue utilizada

por Sturdivant y Ginter (1977) en sus estudios de la relación entre RSC y desempeño

financiero. 19

Una de las mayores contribuciones de estos dos autores fue el redireccionamiento de

los tres aspectos de Carroll –sensibilidad social corporativa, responsabilidad social

corporativa y elementos sociales- dentro de un marco de principios, procesos y políticas.

Ellos argumentaron que la definición de Responsabilidad Social Corporativa de Carroll

abraza los componentes éticos y estos deberían pensarse en función de principios, la

sensibilidad social corporativa se debería pensar como proceso y los elementos sociales

como políticas empresariales (p.767). Estos autores en definitiva hacen énfasis en que la

organización llegue a equilibrar sus procesos y su estructura organizacional, con la

finalidad de que los aspectos relativos a la Responsabilidad Social Corporativa, realmente

se puedan poner en práctica en el que hacer de la organización y no queden como simples

―deseos de buena voluntad‖ por parte de sus directivos. 20

Wartick y Cochran habían elaborado estas políticas a partir de las categorías de

―resultados sociales‖ del modelo de Carroll (1979) 21

También debe ser observado que la pirámide era una manera gráfica de representar

Responsabilidad Corporativa social que una tentativa de agregar un nuevo significado a la

definición de cuatro elementos. 22

De acuerdo a R. E. Freeman (1984); la palabra ―stakeholder‖, aparece por primera vez

en la literatura de la administración en un memorandum interno en el Instituto de

Investigación de Stanford, en 1963. Este término generaliza la noción de los académicos

de que no solo es uno el grupo sobre el cual los administradores son responsables. En sus

orígenes, el concepto de stakeholder o relacionante como algunos académicos, castellano

parlantes, gustan usar como traducción del ingles, fue definido como ―todos aquellos

grupos con los que sin su soporte la organización dejaría de existir‖. 23

También, este hallazgo es congruente con el argumento de que los efectos del gobierno

corporativo con respecto al desempeño social tienden a ser más bien reactivos, sirviendo

para prevenir comportamientos socialmente arriesgados. En otras palabras, pueden servir

como prevención de acciones potencialmente perjudiciales, más que como un incentivo

para adoptar orientaciones más proactivas con respecto a las diferentes partes interesadas. 24

Entre otros, Tom Peters y Robert Waterman, El precio de la Excelencia, Barcelona,

Paidos, 1983; Tom Peters El Caos Administrativo, Barcelona, Paidos, 1988; Hubert

Landier, La empresa policelular, Barcelona, Paidos, 1987.

Page 35: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

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2. Responsabilidad social corporativa, perspectiva en la teoría económica José Salazar

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41

RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA, PERSPECTIVA EN LA

TEORÍA ECONÓMICA

José Salazar Cantú, [email protected]

Resumen

La ciencia económica ha dado pautas importantes para el estudio de la naturaleza de la

empresa, pero su aporte ha sido menor en el campo de la responsabilidad social de la

misma. Para Milton Friedman, la única responsabilidad social de la empresa era la de

maximizar utilidades dentro del marco legal establecido. Coase, Knight, Demsetz y

Alchian han postulado a la empresa como una mejor forma de organización que aquella

que provee el sistema de mercado, por ello Porter considera que bien puede contribuir de

manera eficiente a lograr objetivos sociales en bien propio y también social.

INTRODUCCIÓN

La continua búsqueda de una vida mejor es natural en el ser humano, pero: ¿qué hace que

la vida sea mejor?, la pregunta puede replantearse, como dice Scanlon (1996, 245 y 246)

sería mejor preguntar: ―¿qué hace que una vida sea buena para la persona que la vive? y

¿qué clases de circunstancias proporcionan buenas condiciones para vivir?‖, o como lo

propone Stalsett (2005, 44): ―¿Qué es la vida buena para el ser humano?, …, ¿qué es la

vida buena para todos y todas en la comunidad y, en particular, para aquellas personas

que por algunas razones han sido excluidas?

El camino de cada ser humano en la búsqueda de un mayor bienestar se verá influenciado

por motivaciones y limitaciones tanto de carácter personal como social, las primeras,

sobre las que tendrá algún grado de control y las segundas, donde su influencia es menor

o nula. Dentro de estas últimas se encuentran todas aquellas determinadas por la sociedad

en la que la persona habita, en particular por los sistemas ecológico, económico, político

y cultural.

A través de la historia de cada país pueden distinguirse diferentes formas de convivencia,

mismas que han ido cambiando a la par de esa búsqueda del mejoramiento personal y

social. En la actualidad los regímenes totalitarios y de economía planificada

centralmente, han cedido el paso a sistemas más democráticos con economías de

mercado, donde el papel de la empresa se ha vuelto aún más importante. Como cualquier

transición, esta ha implicado costos y beneficios, en la búsqueda de la mejora, la función

objetivo es la de maximizar la diferencia positiva entre ambos y establecer los

mecanismos bajo los cuales el sistema se desarrolle de manera estable y se reproduzca.

El presente capítulo trata de la naturaleza de la empresa y su responsabilidad social1, de

las fallas inherentes en el sistema de mercado y de su corrección, del papel que la

empresa puede jugar en esta corrección y en la transición hacia mejores condiciones de

bienestar social.

Page 42: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

42

NATURALEZA DE LA EMPRESA Y DE SU RESPONSABILIDAD SOCIAL

Este apartado trata de la razón de ser y el papel de la empresa en el sistema económico y

sobre la pertinencia de su responsabilidad social.

Discusión en la teoría económica

Tanto en los siglos XVIII y XIX las ideas de los economistas clásicos, referentes a la

eficiencia en la asignación de los recursos, fueron expuestas en buena medida para

argumentar a favor de una mínima intervención del Estado en el ámbito de la actividad

económica y también de una amplia descentralización de las decisiones de precios. Los

supuestos sobre los que descansan estas ideas primigenias del análisis económico,

dejaron prácticamente fuera del análisis teórico la relevancia de muchos de los

argumentos que ahora permiten ver con más claridad la razón de ser de las empresas.

La escuela clásica abogó por la libertad económica, por la descentralización de las

decisiones relacionadas con la asignación de recursos, mismas que debían descansar más

en el individuo que en el gobierno, con ello los recursos se asignarían de la manera más

eficiente en un proceso automático guiado por el interés personal. Ahora sabemos que el

marco indispensable para que el mecanismo de mercado clásico2, también llamado

mecanismo de precios, ofrezca el resultado de asignación óptima, es el de competencia

perfecta, la cual es definida por Carlton y Perloff (1994, 923) como:

El resultado de un mercado en el cual todas las firmas producen un bien

homogéneo sin enfrentar barreras de entrada o salida, los productores y

consumidores cuentan con completa información sin incurrir en costos de

transacción, son tomadores de precios y no hay externalidades3.

La parte más restrictiva de esta definición es la referente a la información completa y sin

costo, condición que por muchos años dejó fuera de la discusión teórica el papel de la

organización y el de la empresa.

Un siglo y medio después, el análisis económico teórico empezó a considerar ciertas

modificaciones en los supuestos clásicos y con ello a establecer las bases para entender la

razón de ser de las empresas. Knight (2002) en 1921 hace ver que la repartición del

riesgo y la existencia de costos en la adquisición del conocimiento es más eficiente bajo

la organización institucional denominada empresa, por otro lado, Coase4

(1937) introduce

el concepto de costos de transacción, que son los costos de organización de los recursos

en los mercados y que incluyen los referentes a monitoreo, planeación, medición del

desempeño, supervisión, realización de contratos y obtención de información. Según

Coase la empresa surge cuando su costo de administración5, es decir su costo interno de

organización de los recursos, es menor que el del mercado, el gobierno u otros, la frontera

entre la mayor eficiencia del mercado, la empresa u otra forma de organización, la

marcará la igualdad de costos marginales de cada una de estas opciones. Ni las ideas de

Page 43: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

43

Knight ni las de Coase tienen sentido dentro del marco clásico, dado que en este último

regía la competencia perfecta, en la cual los costos de transacción y el riesgo son nulos.

En el mundo real la información no es completa, no es gratuita, nadie confiaría del todo

en el sistema de precios para asegurar su futuro acceso a un bien, la asignación de

factores productivos no siempre obedece directamente al sistema de precios, ―Si un

trabajador se desplaza del departamento Y al departamento X, no lo hará por que

cambien los precios relativos, sino por que se lo ordenan.‖ Coase (1937, 387). Estas

teorías no solo han servido para entender la naturaleza de la empresa, sino de otras

instituciones asociadas al sistema liberal, Williamson (1987) emplea la teoría de los

costos de transacción para entender las instituciones capitalistas. Por su parte, Demsetz

(1996) sin dejar de señalar las virtudes e importancia de esta teoría, aborda los problemas

y limitaciones de la misma y destaca la importancia de seguir estudiando otras razones de

asociación, las cuales se han dejado un poco de lado al dar tanta confianza a la

explicación procedente de la teoría coasiana. Para él, esta teoría explica cómo se forma la

empresa, no su existencia. Alchian y Demsetz (1972) señalan: ―la empresa es el

mecanismo de política particular, empleado cuando un equipo de producción6 está

presente.‖ (p. 785) y agrega: ―Los términos de los contratos dan las bases de la entidad

llamada empresa-especialmente apropiada para organizar procesos de producción en

equipo.‖ (p. 794) Ellos ahondan en la posibilidad de organización empresarial como una

forma de afrontar el incumplimiento. En esta misma línea, Milgrom y Roberts (1992, 49)

definen a la empresa como: ―una entidad legal capaz de entablar acuerdos con

individuos‖.

Los conceptos de Knight, Coase, Alchian, Demsetz, Milgrom y Roberts vinieron a dar un

nuevo sentido al tratamiento teórico de la empresa y de su organización, a su razón de

ser. Sea para reducir riesgos, reducir costos de transacción o bien constituirse como una

política determinada de trabajo en equipo y reducir el riesgo de incumplimiento de

algunas de las partes, la empresa juega un papel directo en la asignación de los recursos

en el sistema económico y dependerá de su organización el éxito que pueda alcanzar.

¿Va con la naturaleza de la empresa el participar en causas de interés social7, que no

necesariamente le significarán una utilidad privada? A este respecto, la visión teórica

clásica está basada en la postura de Milton Friedman8 (1962, 133)

Existe una y sólo una responsabilidad social de las empresas –usar sus recursos y

comprometerse en actividades diseñadas para incrementar sus utilidades tanto como

sea posible dentro de las reglas del juego, lo cual implica, participar en una

competencia libre y abierta sin incumplimiento o fraude.

Al final de su exposición sobre la responsabilidad social de las empresas,

Friedman (1962, pp. 135-136) termina diciendo:

La dirección en la cual se está moviendo la política, al permitir a las corporaciones

el hacer contribuciones con propósitos caritativos y permitir reducciones fiscales, es

un paso en la dirección de crear un verdadero divorcio entre la propiedad y el

Page 44: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

44

control de la empresa 9 y afectar la naturaleza y el carácter básicos de nuestra

sociedad. Este es un paso hacia fuera de una sociedad individualista y orientada

hacia el Estado corporativo.

Dentro de esta concepción de la responsabilidad social de la empresa, se habla de las

reglas del juego, si bien Friedman no sugiere la intervención de los gobiernos en los

mercados, si contempla que ―cierta intervención es necesaria, principalmente para

establecer las reglas bajo las cuales la sociedad se rige y dentro de ellas las relacionadas

con los derechos de propiedad, su reglamentación y aplicación‖ Friedman (1962, 25-27).

La creación de un estado social mínimo que garantice un buen marco para la realización

pacífica de los negocios es una condición necesaria para el incremento de las utilidades y

si el Estado no lo provee, entonces, partiendo de la teoría de los costos de transacción,

deben buscarse otras formas de producirlo, una de ellas puede ser a través de las

empresas, que siguiendo su objetivo primordialmente utilitario ven conveniente crearse

un ambiente social propicio para sus propios fines. Esta es una razón de la pertinencia de

una participación social de la empresa. En este caso es claro que la idea de Friedman de

que los objetivos sociales y económicos son distintos pierde validez, ya que los segundos

en el largo plazo estarán más sujetos al riesgo si el ambiente social imperante no es el

adecuado. Tampoco se sostiene la idea de Friedman que establece que las aportaciones de

la empresa no hacen más bien que la de los individuos a título personal, ya que ahí se

estaría aceptando que la empresa no reduce costos de transacción, no cuenta con mejor

organización que la suma de individuos que la componen, que no cuenta con relaciones

que le permiten reducir el riesgo, todo ello que da sentido a la existencia de la empresa

como un agente eficiente. Estas críticas han sido expuestas por Porter y Kramer10

(2002).

Brickley, Smith y Zimmerman (2001, 554) señalan: ―la inversión en causas sociales por

parte de la empresa, termina por no ofrecer rendimientos adecuados en el largo plazo,

provocando con ello la reducción no sólo de la riqueza privada, sino incluso de la riqueza

social‖.

Muchas personas, empresas e instituciones participan en causas sociales. Un estudio para

22 países, realizado por Salomon, Wojciech y Anheier (2000, p.3) revela que un 28% de

la población de estos países manifiesta contribuir con parte de su tiempo en actividades

de instituciones no lucrativas, también estiman que esta actividad en 1995 produjo bienes

y servicios por 1,100,000 millones de dólares. Hutton, D‘Antonio y Johnsen (1998)

estiman que 1 de cada 10 dólares de los gastos de inversión en los EE.UU. son

inversiones socialmente responsables11

. Aún así, Wuthnow, R. (1999) detecta que si bien

el interés por ayudar a los más necesitados, creció entre los estadounidenses durante el

periodo de 1972 a 1987, la percepción de los norteamericanos es de que esto se irá

reduciendo, pasando de representar más del 50% de los encuestados como aquellos

interesados en contribuir con los más necesitados, al final de los ochentas, a sólo un 25%

de estos en el 2000.

La postura de Friedman se fundamenta en la tradición de la economía clásica, donde el

sujeto de estudio, el Homo economicus, es un ser individual y racional, que no muestra ni

maldad ni bondad, alguien que no toma en cuenta los sentimientos humanos acerca de lo

Page 45: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

45

que ocurra a los demás, es decir, alguien que no sufre envidia ni placer cuando terceros

disfrutan de cualquier evento, alguien a quien su posición relativa en la comunidad le es

indiferente. Por su parte, en el campo de la economía experimental12

Rhoads (1985) ha

mostrado que los individuos aportan recursos sustanciales –entre 40 y 60 por ciento- al

bien público (donde ellos y otros están incluidos), actitud incongruente con el

comportamiento del Homo economicus. Estos resultados dan pie a pensar que la persona

humana extrae también utilidad del bienestar de los demás y de su posición relativa en la

sociedad, lo cual puede llevar a explicar diversas formas del ejercicio de la

responsabilidad social por parte de la empresa, basada en las funciones de utilidad

propias de sus accionistas y/o administradores.

Korhonen13

(2002) al enfrentar el paradigma económico con el concepto de la

responsabilidad social corporativa, señala que la teoría económica neoclásica enfrenta

dificultades al ser empleada para estudiar el campo de la responsabilidad social y propone

un cambio de enfoque. La tabla 1 resume las ideas principales del autor en este sentido,

en la primer columna se ilustran algunos de los rasgos más representativos de modelo

económico orientado al mercado, más cercano a los principios de la teoría neoclásica, en

la segunda columna se integran los cambios que este autor sugiere al llamado paradigma

económico neoclásico. El parte de que los principios neoclásicos y las herramientas

propias de su análisis, han permitido un gran avance en la ciencia social, por otra parte

considera se requieren cambios para permitirle tomar más en cuenta las condiciones del

medio ambiente, la naturaleza y las transformaciones en la propia sociedad, para acceder

a un modelo económico sustentable.

Tabla 1. Aspectos del cambio hacia un modelo económico con responsabilidad social.

Modelo económico actual Hacia un modelo económico con

responsabilidad social.

(Un modelo sustentable)

La economía del mercado global. El principio de localidad y menor

dependencia.

Especialización. Diversidad.

Producción en masa y crecimiento

económico.

Producción con equilibrio ecológico y

social. Planeación entre los diferentes

actores locales

Competencia. Cooperación.

Un enfoque lineal, reduccionista y

mecanicista de la ciencia y la sociedad.

Un enfoque multidisciplinario del estudio de

la ciencia y la sociedad haría más posible

también el estudio de la responsabilidad

social.

Fuente: Elaboración propia con base en los conceptos de Korhonen 2002.

Las culturas indígenas, las de pequeñas villas o diferentes religiones suelen proveer

distintas ópticas del individuo y de la sociedad, más allá de la configuración del Homo

economicus. La idea de la responsabilidad social parece poco concebible dentro de una

óptica individualista, donde la fragmentación y la competencia forman dos de los

argumentos fundamentales para lograr el crecimiento. Korhonen (2000) estima que la

Page 46: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

46

idea de la responsabilidad social es más congruente con el funcionamiento armónico de

un ambiente natural sostenible, el cual está formado de miembros interconectados que

funcionan en comunidad y continua cooperación. La idea es compartida por Daly (1993)

quien propone concebir al sujeto como una persona en comunidad, dentro de un sistema

económico incorporado en las relaciones sociales y no uno donde éstas están

incorporadas al sistema económico.

En la práctica, la evaluación del desempeño social responsable de la empresa suele tomar

en cuenta asuntos como los siguientes: a) el sesgo de la estrategia de responsabilidad

social14

; b) la preocupación de ésta por anticipar las posibles demandas sociales; c) el

diseño y uso de medidas del desempeño social que abarquen los efectos del ejercicio de

la responsabilidad social sobre la empresa y sobre la sociedad receptora; d) la capacidad

de adaptación tecnológica y administrativa ante los cambios sociales; y e) la forma en que

se crean ligas con otras empresas e instituciones que permitan incluso llegar a hacer

cambios normativos en vías a resolver o atenuar los problemas sociales. Entre las

incertidumbres que un administrador enfrenta ante la decisión de ejercer o no acciones de

responsabilidad social están las siguientes: a) ¿qué tanta es la urgencia y durabilidad del

problema social?; b) ¿cuál es el estándar aceptable de participación?; c) ¿cómo proceder?;

d) ¿cuál será el verdadero efecto social de esta participación?; e) ¿cuál será el efecto en el

caso de que otras empresas participen o no lo hagan?15

Las decisiones relacionadas con el ejercicio de la responsabilidad social también han sido

estudiadas desde la óptica de un problema de agencia, es decir, ante el conflicto entre los

intereses de los administradores y los accionistas, ya que los primeros pueden usar los

fondos de los dueños para promover su propio prestigio social, profesional o político.

Este enfoque es congruente con la postura de Friedman (1962) quien cuestiona la

capacidad de los administradores para saber cuáles son las demandas sociales y en qué

medida la empresa puede beneficiarse de contribuir con las mismas. El trabajo de Carroll

(1979) introduce el concepto del desempeño social corporativo, donde la responsabilidad

económica de la empresa hacia la maximización de utilidades es sólo una de las partes de

la responsabilidad social de la empresa, misma que incluye las relaciones con una serie

de grupos con los que la empresa interactúa y no sólo a los accionistas. La orientación de

Carroll (1979) luego es ampliada por Freeman (1984), cuya propuesta incluye el examen

de la responsabilidad social partiendo de las relaciones en dos direcciones entre los

grupos con los cuales la empresa se relaciona (shareholders y stakeholders) y las

diferentes partes que componen a la propia empresa. Este otro enfoque se fundamenta en

los componentes de la empresa que afectan y son afectados por los grupos con los cuales

la empresa se relaciona. Por su parte, Coelho, McClure y Spry (2003) han considerado

que quitar los intereses de los accionistas del centro de las preocupaciones de los

administradores de empresa, amenaza la existencia de la clase capitalista, sin la cual un

sistema económico de orientación capitalista sería imposible de construir, es por ello que

estos autores cuestionan la eficiencia que el enfoque propuesto por Carroll y luego por

Freeman lleve al diseño de una mejor sociedad.

Jones y Wicks (1999) observan la necesidad de un enfoque multidisciplinario, que

contemple tanto a la ciencia social, la ética y la teoría de los grupos relacionados, para

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47

aproximar de mejor forma una teoría normativa, que llegue a ilustrar cómo los

administradores pueden crear una moral de los negocios y hacer que funcione para todos.

McWilliams y Siegel (2001) han formulado una serie de determinantes teóricos para

facilitar las decisiones en el ejercicio de la responsabilidad social, en particular formulan

11 hipótesis que surgen de un modelo de oferta y demanda de responsabilidad social, el

cual revela la existencia de algún nivel de responsabilidad que maximiza las ganancias

mientras satisface las demandas de los grupos relacionados con la empresa por acciones

de responsabilidad social de parte de ésta. Aunque su propuesta es eminentemente

intuitiva, tiene un soporte sólido en relaciones ampliamente estudiadas en la teoría

económica.

Los cuestionamientos sobre la responsabilidad social de la empresa también han sido

abordados por la ética aplicada a la empresa. El propio Milton Friedman, al referirse a la

responsabilidad social de la empresa, enfatiza en el logro de la mayor riqueza para los

accionistas, pero dentro de cierto marco normativo, este último que corresponde al del

entorno donde la empresa opera, esta consideración ya observa un marco moral.

Camacho, Fernández y Miralles (2002) señalan:

Éticamente hablando, la empresa tiene derecho a prosperar si lo hace

promoviendo el bien de la sociedad en que desarrolla su actividad (p. 27)... hacer

bien las cosas supone admitir que la empresa no es sólo una entidad económica y

que su incidencia en la sociedad es pluriforme,... donde la sociedad genera una

serie de expectativas y demandas sobre la empresa, que tienen que ver con los

valores, normas y aspiraciones sociales dominantes, pero también con la función

que objetivamente corresponde a la empresa en la sociedad (producir bienes y

servicios y distribuir la riqueza) (p. 29).

En el sentido de Gauthier (1998, 21), la empresa participa en un proceso de

maximización individual y optimización colectiva a través de la idea de ―maximización

individual restringida‖, donde mediante la negociación, cooperación y concesión, llega a

acordar principios morales de mutuo beneficio con sus contrapartes, dentro de lo que él

llama una moral contractualista.

Dice Savater (2005, 24), ―la reflexión moral surge de la convicción de que las cosas no

responden a lo que quisiéramos que fueran‖, refiriendo las nociones de ética y

ciudadanía, agrega: ―No se puede pagar un precio que importe la exclusión, la injusticia,

la tortura, el abandono de una persona en nombre de conseguir tal o cual objetivo

colectivo, aun si fuese en sí bueno‖ (2005, 28). La responsabilidad social de la empresa

parece así obedecer también a una posible respuesta que algunos de los grupos, desde su

actividad productiva, instrumentan en busca de una sociedad mejor, en la cual cada vez

sea más probable alcanzar los objetivos individuales y sociales.

El desarrollo teórico del concepto de responsabilidad social de la empresa, de su

pertinencia y de sus efectos tanto privados como sociales no está terminado, si bien hay

importantes avances no hay un consenso aún en muchos de los asuntos e interrogantes

alrededor del mismo, principalmente en lo concerniente a la relación que existe entre éste

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48

y la generación de utilidades, así como el nivel óptimo de intervención. A continuación se

presentan los resultados de los estudios empíricos sobre este tipo de relaciones y se podrá

constatar que las experiencias son diversas, además, como señala Baron (2001, 42), los

hallazgos aún son limitados.

La relación entre el ejercicio de la responsabilidad social de la empresa y la generación

de utilidades por parte de la misma ha venido estudiándose desde los inicios de los

setentas. Moskowitz (1972) fue uno de los primeros en hacer pruebas estadísticas sobre

esta relación. El conformó un portafolio de empresas socialmente responsables16

y dio

seguimiento al desempeño del valor de sus acciones. Entre 1972 y 1974 los rendimientos

anuales, medidos a través del cambio del precio de las acciones, fueron primero mayores

y luego menores en comparación con los del resto de las compañías reportadas tanto a

través del índice Dow Jones del mercado accionario de New York, como el de Standard

and Poor‘s.

Moore (2001) hace un amplio análisis de los estudios que han observado la relación entre

el ejercicio de la responsabilidad social y las utilidades de las empresas, la tabla 3

muestra un resumen del número de estudios y de los resultados reportados.

Tabla 3. Resumen de la evidencia empírica disponible sobre la relación entre el

desempeño social y financiero de empresas situadas principalmente en Norte América y

la Unión Europea.

Década Positiva Ninguna Negativa Total*

1970‘s 12 4 1 16

1980‘s 14 5 16 27

1990‘s 7 0 3 8

Total** 33 9 20 51

Fuente: Moore (2001), basado en Griffin y Mahon (1997).

* Estos totales corresponden al número de estudios, algunos de los estudios llegaron a

más de un resultado.

** Estos totales corresponden al número de resultados.

Porter y Kramer (2002) aportan evidencia de lo que consideran un cambio reciente en el

ejercicio de la responsabilidad social por parte de las empresas en los EE.UU. Ellos

estiman que si bien las inversiones sociales por parte de las empresas han venido

creciendo, entre 1986 y 2001 se produjo también una reducción de un 50% en aquellas

relacionadas con la caridad, pasando a ser más bien inversiones filantrópico-estratégicas,

en las cuales la empresa no sólo busca el bien público sino también el propio. Para estos

autores la razón principal de este cambio radica en una cada vez mayor dificultad de los

administradores para satisfacer las demandas de utilidad de los accionistas, ante quienes

es difícil mostrar las bondades directas de la contribución a causas sociales.

Un enfoque más estratégico en el ejercicio de la responsabilidad social implica para los

administradores una mejor selección de aquellas causas sociales en las que será pertinente

participar y también una más precisa determinación de los niveles en que lo harán. Un

asunto importante es que estos aportes no sólo fructifiquen en términos de los objetivos

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49

puramente utilitarios de la empresa en el corto plazo, sino también en el largo plazo, es

ahí donde el enfoque hacia la comunidad vecina y global, antes planteada en la tabla 2,

toma mayor relevancia y puede determinar parte de su éxito y permanencia futura. En la

siguiente sección se aborda el estudio de la responsabilidad social de la empresa desde la

perspectiva de las fallas de mercado, las cuales contemplan efectos comunitarios de las

acciones individuales, está óptica parte de la idea de que el sistema de mercado adolece

de fallas que, al no ser resueltas, amenazan la capacidad de reproducción de éste y por

ende la de las propias empresas.

FALLAS DE MERCADO Y RESPONSABILDIAD SOCIAL DE LA EMPRESA

El sistema de mercado en la actualidad

Touraine (1999, 18) al caracterizar la sociedad europea occidental actual dice: ―…hemos

pasado de una forma de socialismo a una forma de capitalismo, que el mercado ha

remplazado al Estado como la principal fuerza reguladora de nuestra sociedad.‖ Redding

(2002, 130) señala: ―Parece haber convergencia internacional en ciertos valores liberales,

como la democracia, la preocupación por el medio ambiente y la protección de los

derechos humanos.‖ Por su parte, De Soto (2002, 27) asevera: ―El capitalismo queda

como la única forma viable de organizar racionalmente una economía moderna. En este

momento de la historia, ninguna nación responsable cuenta con otra opción.‖ En el

mismo sentido, Falk (2002, 75) establece: ―La nueva geopolítica del orden mundial

tiende a ser economicista en el sentido de estar reestructurada de acuerdo con las fuerzas

globales del mercado‖. Por otro lado, Stiglitz17

(2002, 89) dice: ―El hecho de que la

liberalización comercial demasiado a menudo incumple sus promesas –y en realidad

conduce sencillamente a más paro- es lo que provoca que se le opongan enérgicamente‖.

A lo largo de su obra, Stiglitz reconoce que la apertura a un mayor intercambio

internacional, ha producido beneficios notables a millones de personas, principalmente

residentes de países donde el Estado ha sabido intervenir sin confiar en la noción de un

mercado autorregulado, donde hipotéticamente los problemas se resuelven de manera

automática, pero enfatiza en su preocupación sobre el otro lado de la balanza, donde

muchos individuos y sociedades completas han sido dañados por esta corriente. Soros

(1999, 134) advierte: ―Mientras el capitalismo continúe triunfante, la búsqueda de dinero

anula todas las demás consideraciones sociales‖.

La crisis financiera mundial, originada en 2008 en EE.UU., vino a cuestionar seriamente

el sistema de mercado, dejando en claro que el mismo es vulnerable cuando las reglas del

juego no están bien diseñadas o bien la autoridad es laxa al hacer cumplirlas. Esta crisis

significó pérdidas de capital sin precedente y aumentó el número de familias en pobreza

en todo el orbe.

Fallas de mercado y su corrección

Las fallas de mercado incluyen todas aquellas circunstancias donde el equilibrio provisto

por el sistema de mercado no es óptimo. Salanié (2000, 1)

Page 50: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

50

Desde el punto de vista de la teoría del equilibrio general, los teoremas fundamentales de

maximización del bienestar sugieren que el mercado es una organización eficiente, lo

cual hace innecesaria la actuación de un gobierno o alguna otra institución con tal de

producir un mayor bienestar, por otro lado asegura que el mercado nos lleva a la mejor

asignación de los factores.

Las hipótesis de eficiencia fallan cuando hablamos de: mercados de bienes públicos18

; la

presencia de externalidades derivadas de alguna acción económica; y de rendimientos no

decrecientes en el uso de factores de la producción. Por su parte, también hay situaciones

macroeconómicas que reflejan las fallas del sistema de mercado, como son inestabilidad,

desempleo, inflación y desigualdad, los cuales tienden a ir juntos, en particular sobre esta

última y que tanto ha sido discutida en los diferentes enfoques filosóficos, Knight (1947,

384) señala:

Bajo la sociedad libre la preservación e incremento de la riqueza y la cultura son en

buena medida dejadas en manos del individuo, la familia y la iniciativa de grupos

voluntarios. El resultado inevitable es una tendencia hacia el incremento de la

desigualdad entre grupos auto perpetuados en todos los sentidos, así como entre los

individuos.

Bourguignon y Morrisson (2002) señalan que si bien la desigualdad del ingreso a nivel

mundial creció entre 1820 y 1950 para luego estancarse prácticamente en la segunda

mitad del siglo pasado, la desigualdad medida a través del indicador de esperanza de vida

al nacer ha decrecido notablemente después de 1920. Esto ilustra lo complejo que puede

ser para los gobiernos el dimensionar adecuadamente las denominadas fallas de mercado.

En teoría, el mercado puede funcionar dejando al gobierno el trabajo de resolver las fallas

inherentes al sistema, considerando que únicamente éste es quien tiene la capacidad y el

poder para controlarlas, aún así, la falta de información precisa sobre el marco de las

fallas y los actores involucrados, hace de esta intervención un trabajo muy complejo y en

el cual históricamente se han cometido errores graves.

Esto ha llevado a que dentro del análisis teórico de la economía, tanto la intervención del

gobierno, como de otros agentes, en la corrección de fallas y la determinación de

objetivos sociales sea prácticamente dejada a un lado. Por su parte, autores como Wilson

(1989) y Dixit (1996) reconocen en sus obras que considerar teóricamente estos asuntos

sería importante.

¿Qué guía la intervención del gobierno?

Para resolver las fallas del mercado un gobierno tendrá que dar respuesta a la siguiente

pregunta central: ¿qué objetivos sociales debería el gobierno alcanzar?, la respuesta no es

fácil si consideramos que toda acción pública suele tener tanto adeptos como contrarios.

Bajo el principio de eficiencia de Pareto19

deben buscarse opciones que, si bien

beneficien a alguien, no perjudiquen a nadie más. Por su parte, bajo el principio de

Page 51: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

51

compensación de Kaldor y Hicks las opciones a elegir serán más deseables cuando aún

habiendo agentes perjudicados en su bienestar, las ganancias de los beneficiados alcancen

a compensar los daños en los primeros. Aún así, ninguno de estos criterios garantiza una

asignación justa y/o igualitaria. El problema se reduce a dos asuntos: a) ¿cómo

determinar las preferencias colectivas?, denominado el problema de agregación de

preferencias; y b) ¿cómo acceder a la información necesaria para elegir el óptimo de esta

preferencia colectiva?, llamado el problema de implementación.

Una problemática similar la enfrentan aquellas empresas cuyos accionistas y/o

administradores estudian el contribuir a causas sociales. En su perspectiva, desearán

maximizar el bienestar derivado de sus contribuciones, pero ello puede no suceder si no

cuentan con la información suficiente, tanto de lo que la sociedad necesita, como de los

efectos que su intervención pueda tener tanto en lo privado, como en lo social.

Varios enfoques de justicia han tratado de guiar la tarea de los gobiernos y de aquellos

agentes que llevan a cabo acciones en vías a mejorar el bienestar social, han establecido

un marco bajo el cual se pudiera llegar a clasificar cualquier acción como justa o injusta y

por ende como deseable o no deseable para los individuos y las comunidades.

Prácticamente bajo cualquiera de estos enfoques las llamadas fallas de mercado en

muchos casos serían consideradas situaciones de injusticia. A continuación se tratan

algunas de las teorías de justicia más conocidas y que además resultan más adecuadas

para los propósitos de la presente investigación. Las primeras tienen sus fundamentos en

el liberalismo, filosofía que más coincide con el sesgo de los sistemas económicos

imperantes en la actualidad, por su parte, la última proviene de cartas encíclicas y está

estrechamente relacionada con la fe que profesa una gran parte de la población en

México.

En la escuela económica clásica imperó el pensamiento utilitarista, donde la medida de

bienestar es la utilidad, una medida cardinal. La intención básica dentro del utilitarismo

es que lo correcto es hacer aquello que produzca el mayor bien, bajo este principio la idea

es maximizar la utilidad de un grupo de población n, sujeta a las restricciones de escasez.

Bajo este enfoque no se cuenta con un criterio de distribución sino de agregación o

acumulación de la utilidad del todo, que puede ser representada por: n

Us = Ui (Xi) Donde Us: representa la utilidad de la sociedad;

i = 1 n: es la población; y

Sujeta a una dotación de factores Xi: es la canasta de bienes a que tiene

de producción dada acceso cada individuo i del grupo

i: 1, 2, 3,..., n

El principal problema de este enfoque es que la utilidad derivada de un determinado nivel

de riqueza puede diferir entre un individuo y otro, lo cual hace no comparables dichos

niveles de utilidad. La felicidad de un ser humano no puede compensar la tristeza de otro.

Lebacqz (1986) resume en seis las situaciones de injusticia planteadas por el utilitarismo

y sobre las cuales el gobierno debe actuar: 1) privar a la gente de cosas sobre las cuales

tienen un derecho legal; 2) privarlas de aquello sobre lo que tienen un derecho moral; 3)

Page 52: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

52

cuando la gente no obtiene aquello que merece para su bien al hacer lo correcto o para su

perjuicio cuando hacen lo incorrecto; 4) atacar la fe de las personas; 5) la parcialidad, por

ejemplo: mostrar favor hacia alguien cuando dicho favor no procede; y 6) tratar

desigualmente a las personas.

Las fallas de mercado y las de gobierno claramente pueden relacionarse con las

situaciones planteadas en el párrafo anterior. Cuando alguien produce un bien y al mismo

tiempo contamina, se produce una falla de mercado donde puede estarse privando a

alguien más de un espacio o recurso limpio al que tenga derecho, de no castigarse al

contaminador se le estaría permitiendo, sin castigo, un acto incorrecto o se le estaría

tratando con parcialidad.

Como señala Cohen (1996, 27), ―Antes de que apareciera A Theory of Justice, la filosofía

política estaba dominada por el utilitarismo‖. En dicha obra, John Rawls basado en las

ideas del contrato social de Locke y Rousseau, observa que en el inicio el hombre no sabe

quién es, cuál es su lugar en la sociedad, qué talentos tiene o qué riqueza heredará. Ante

este estado, lo primero que tratará de garantizar son sus derechos y libertades

elementales. Rawls (1971, sec. 46) señala: ―Todos los bienes sociales primarios –libertad

y oportunidad, ingreso y riqueza, y las bases del auto respeto- serán distribuidas

equitativamente a menos que una distribución desigual de cualquiera o todos ellos fuera

en ventaja de los menos favorecidos‖.

El argumento de Rawls se resume en: a) la herencia es moralmente arbitraria; b) por lo

tanto las desigualdades sociales deben ser abolidas; c) la completa igualdad debe ser

remplazada por el criterio maximin20

para preservar óptimos de Pareto.

En la teoría de Rawls las desigualdades en la distribución se admiten como justas sólo

cuando se encaminan a proteger o mejorar la posición de los más desaventajados en la

sociedad y justificarían la intervención del gobierno para: evitar prácticas monopolistas

por parte de las empresas que vinieran a afectar la libertad comercial y a poner en riesgo

la igualdad de oportunidades para participar en un mercado; el diseño de sistemas

progresivos de impuestos; el destino sesgado de los recursos públicos hacia los sectores

marginados; la diferenciación de precios por parte de las empresas en aras de cargar

precios proporcionalmente menores a las clases más pobres.

También crítico de las métricas puramente utilitaristas, Sen21

plantea argumentos que han

venido a cambiar la óptica de justicia de una manera notable, él enfatiza la importancia de

los funcionamientos de una persona como los elementos constitutivos de su bienestar,

Sen (1996, 62) dice:

Los funcionamientos relevantes par el bienestar* varían desde los más elementales

como evitar la morbilidad y la mortalidad, estar adecuadamente nutrido, tener

movilidad, etc., hasta los tan complejos como ser feliz, lograr el autorrespeto,

participar en la vida de la comunidad, aparecer en público sin timidez... Se afirma

que los funcionamientos hacen el ser de una persona, y que la evaluación de su

Page 53: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

53

bienestar* debe tomar la forma de valoración de estos elementos constitutivos. (El

asterisco fue incluido por el traductor para distinguir el concepto bienestar (well-

being) al que se refiere aquí y que es más amplio que el de welfare)

Esta óptica ha llevado a la ONU al desarrollo de medidas más comprensivas del

desarrollo humano, mismas que han sido un aporte muy significativo para dimensionar de

mejor forma el grado de pobreza o atraso en el que se encuentran diferentes países22

.

Las ideas de Rawls y Sen han enfrentado en la actualidad una realidad de pobreza y

desigualdad que en términos prácticos pocas posibilidades da a la aplicación general y

suficiente de sus ideas, a menos que existieran estados fuertes y con grandes recursos.

Aún así, existen países que dentro de severas limitaciones presupuestales, han logrado

niveles de desarrollo humano relevantes, que como señala Guillén (2004), podrían

compararse con los de países de mayores recursos o con los de importantes grupos en

países desarrollados.

La teoría de Nozick (1974) no contempla particularmente el asunto de la distribución de

los recursos y los bienes, a diferencia de Rawls y Sen, no da alguna guía para que el

gobierno, mediante su intervención lleve a la sociedad a situaciones más igualitarias. En

este sentido su consideración de justicia en la distribución parte de revisar la justicia bajo

la cual se dio la distribución actual y no ver la estructura de la distribución en si.

Desde otra perspectiva, Nozick indica que cualquier extensión de las facultades del

Estado, más allá de un mínimo sería injusta. Para Nozick el Estado mínimo sería

establecido en la existencia de un proceso como el de la mano invisible, donde no se

violen los derechos individuales. Este autor establece dos criterios para considerar justa

una asignación: a) el de apropiación, bajo el cual la apropiación original de bienes respetó

la justicia; y b) el de transferencia, donde las transferencias subsecuentes de la propiedad

fueron conducidas de acuerdo a la justicia. Para Nozick el sistema de mercado ofrece una

buena aproximación a la justicia de apropiación en los casos en que la apropiación de un

recurso ocioso por parte de un individuo indirectamente beneficia a otros al aumentar la

frontera de posibilidades de producción23

de la economía.

El ingrediente clave en la teoría de Nozick es el principio de compensación, bajo el cual

la compensación hacia un afectado toma lugar cuando: a) éste es transgredido en sus

propiedades o persona sin su pleno consentimiento; y b) a éste le es prohibido algo en

función de la posibilidad de dañar a alguien más, en este caso debe ser compensado por la

pérdida de libertad para actuar. Estos principios de compensación se pueden comparar

con lo que antes hemos denominado externalidad, falla del sistema de mercado.

Para Nozick no existe un Estado único que satisfaga la ―utopía‖ de todas las personas, ya

que éstas suelen ser diferentes, es así que su propuesta de un tamaño mínimo del gobierno

descansa en la posibilidad de que cada quien en lo individual o con su grupo, pueda

construir con mayor libertad su propia utopía.

Page 54: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

54

Las ideas de Mill en el utilitarismo y luego las propuestas de Rawls, Sen y Nozick, tienen

diferencias profundas entre si, pero comparten los principios de la libertad, fundamento

de lo que se ha considerado el sistema económico dominante en la actualidad24

.

Desde la sociedad civil, la Iglesia Católica dio inicio a la divulgación de una serie de

documentos denominados cartas encíclicas, los cuales conforman lo que se ha dado en

llamar la enseñanza social de la iglesia. Las encíclicas ofrecen un marco teórico que

relaciona la fe católica con las condiciones sociales en las que vive el ser humano y han

sido escritas por los pontífices de esta iglesia.

El Papa León XIII escribe la primera carta encíclica en 1891, en reacción a las tendencias

de una cada vez mayor brecha entre la clase capitalista (empresarios) y la clase proletaria

(obreros) y en oposición a las propuestas socialistas. Al referirse a la idea del socialismo

de transferir la propiedad de los particulares a la administración pública con fines de

igualdad, él señala: (1993, 22) ―proponen un remedio en pugna abierta contra la justicia,

en cuanto que el poseer algo en privado es un derecho dado al hombre por la naturaleza‖.

También vio en el socialismo un atentado contra la libertad, para el: ―No es justo, según

hemos dicho, que ni el individuo, ni la familia sean absorbidos por el Estado; lo justo es

dejar a cada uno la facultad de obrar con libertad hasta donde sea posible, sin daño del

bien común y sin injuria de nadie‖ (1993, 40). Al abordar el tema de la justicia salarial

reacciona también en contra de la filosofía del contrato25

y estima que un salario no será

justo solo por haber sido convenido entre las partes (patrón y trabajador), sino por que

además cubre ciertos mínimos necesarios fijados por la naturaleza, esta idea luego

influyó en las propuestas de Rawls.

En 1931 el Papa Pio XI reafirma y amplia muchos de los conceptos expresados por León

XIII, al señalar lo inadecuado del sistema de libre mercado dice: (1993, 96) ―la libre

concurrencia, aún y cuando dentro de ciertos límites es justa e indudablemente

beneficiosa, no puede en modo alguno regir la economía…‖

Muy similares a las ideas de Sen, en diferentes encíclicas se expresa la necesidad de que

el individuo participe en la propiedad, en las decisiones de política que le afecten y sea el

beneficiario de un desarrollo más integral. Juan XXIII en 1961 emite una carta encíclica,

en ella celebra el que después de 70 años de la encíclica de León XIII, ampliamente

dedicada al asunto laboral, las relaciones entre obreros y patrones se den ahora en un

marco más humano, donde las asociaciones de trabajadores han adquirido un amplio

desarrollo, ahora propone que: ―a los trabajadores se les dé la posibilidad de expresar su

parecer e interponer su influencia fuera del ámbito de la empresa y concretamente en

todos los órdenes de la comunidad política.‖ (1993, 156). En 1981, Juan Pablo II emite

también una encíclica dedicada totalmente al asunto del trabajo, en ella insiste en la

copropiedad de la empresa, en el llamado accionariado de los trabajadores y en el

principio de la prioridad del trabajo sobre el capital, para el: ―la justicia de un sistema

socio-económico y, en todo caso, su justo funcionamiento deben, en definitiva, ser

valorados según el modo como se remunera justamente el trabajo humano dentro del

sistema‖. Pablo VI en su carta encíclica Populorum progressio, señala: ―El desarrollo no

se reduce al simple crecimiento económico. Por ser auténtico, debe ser integral, es decir,

Page 55: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

55

promover a todos los hombres y a todo el hombre.‖ (1993, 335). En esta misma carta, se

hace un importante énfasis en la necesidad de una mayor solidaridad especialmente con

los más pobres. Este desarrollo integral y la opción por los pobres son reafirmados luego

por Juan Pablo II en las encíclicas Sollicitudo rei socialis y en Centecimus annus.

La visión de justicia que prevalece en las cartas encíclicas a lo largo de poco más de cien

años es la de solidaridad, responsabilidad mutua, beneficio conjunto y un sesgo hacia la

mayor protección al más pobre.

La discusión sobre la justicia parece ser algo inagotable. ¿Fue justo el padre que obsequió

un festín por el regreso del hijo pródigo26

? En el utilitarismo diríamos que este acto

aumentó la utilidad de todos en la casa, menos la del hermano mayor que por su enfado

podríamos decir fue reducida, como las utilidades no son agregables, bajo este enfoque

de justicia no podemos establecer si dicho acto fue bueno para la sociedad como un todo

y por ende si los recursos destinados a dicha actividad fueron asignados eficientemente.

En la visión de Rawls, el hijo pródigo regresa a casa desaliñado en un estado de pobreza

extrema (incluso sin disponer del alimento mínimo), con lo cual es el más desaventajado

en dicha casa, la redistribución de recursos hacia su beneficio sería una acto justo, aun

quedaría la pregunta de si el dispendio, fuera de lo normal, del padre no sobrepasa el

criterio de maximin. El padre trata de compensar al hijo mayor diciéndole: todo lo mío es

tuyo, en tal caso como indica Nozick, al matar el becerro gordo el padre trasgredió los

dominios del hijo mayor y el acto solo sería justo si éste hubiera estado de acuerdo con

tal acción, cosa que no sucedió, o bien si es compensado, cosa que queda en duda ya que

por lo pronto parte de su posible herencia fue erogada sin su consentimiento. Desde la

visión religiosa del catolicismo, el padre es la expresión misma del amor y la sabiduría de

Dios, quien a su vez es la máxima expresión de la justicia, así lo considera el sacerdote

católico y ex profesor de Harvard, Henri Nouwen (1998) en su estudio sobre esta historia.

¿Qué guía la intervención del gobierno en la práctica?

Ante este marco de justicia tan amplio y diverso, en la práctica, las decisiones de los

gobiernos, de las empresas y en general de cualquier agente, si bien, como dice Damián

(2005), ―difícilmente sabremos si son o no justas‖, tienden a descansar en una

comparación de costos y beneficios, juzgados estos en el marco de algún criterio de

justicia compuesto de diversas ópticas, que como dice Lebacqz (1986, 9) ―es como el

elefante proverbial examinado por ciegos‖, es decir, cada quien lo percibe de manera

distinta según sea la parte que toca –conoce- de el. En la práctica, gran parte de las

decisiones tienden a descansar, en el mejor de los casos, en aquello susceptible de

medición, en lo asequible o concreto. Lo cual lleva a preguntarnos: ¿cómo dimensionar el

valor de un proyecto que producirá bienes sociales?

En economía el valor de los bienes es aproximado mediante el precio que estos toman en

el libre mercado, pero los mercados completos27

, con información total, en competencia

perfecta y sin fallas no existen, esto lleva a buscar lo que se denomina el segundo mejor y

para ello se usan precios sombra, donde por ejemplo, el costo social del empleo es el

valor del descanso, el primer mejor o mejor medición del valor concreto del empelo es el

Page 56: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

56

salario, pero como hay desempleo involuntario el valor del ocio es menor al salario,

entonces este último es sólo una aproximación de su verdadero valor. Aún bajo este

enfoque del segundo mejor, se deja a un lado el problema de agregación de preferencias o

lo que es lo mismo, se considera el caso de una sociedad donde todos los miembros

llegan a un acuerdo, dejando también como dado el sistema de implementación, es decir

el modo mediante el cual el gobierno obtendrá la información sobre las necesidades de la

comunidad y que en la práctica implicará algún tipo de votación. Aún considerando estas

simplificaciones, existen complejidades en el caso de algunos bienes que no pueden ser

sujetos al intercambio en un mercado, ¿cómo se valoran estos?, por ejemplo: ¿cómo

medir el valor de una vida que es salvada gracias a un programa específico de salud

implementado por el gobierno o algún otro agente del sistema económico? Muchos dirían

que una vida es invaluable, que su precio sería infinito, por otro lado la gente suele tomar

riesgos que indicarían lo contrario, en la práctica nuevamente se emplean aproximaciones

indirectas, en este caso podría emplearse el método de valuación implícita, donde se

consideraría por ejemplo el valor esperado de los salarios que una persona alcanzaría

dada una mayor esperanza de vida (ajustada por cierta probabilidad de éxito del

programa) y se deducirían de los salarios que alcanzaría sin los beneficios esperados de

este programa. Otra alternativa es la de valuación contingente, donde se trata de descubrir

cuánto estarían dispuestos a pagar los potenciales beneficiarios del programa de salud,

por reducir el riesgo de morir antes de cierta edad.

En las prácticas de valuación se considera que si el beneficio social es mayor al costo

social, el proyecto debe llevarse a cabo. Al ser la empresa quien está interesada en

producir el bien social el análisis sería el mismo si su aporte es puramente altruista, pero

cuando es de carácter estratégico, es decir cuando el interés no es sólo por producir un

bien social sino también para sí, el análisis puede implicar otras consideraciones.

¿Qué debería guiar el ejercicio de la responsabilidad social de la empresa desde una

perspectiva estratégica?

Cuando la intervención en materia de responsabilidad social es estratégica, ya se ha dado

cumplimiento a aquellas acciones específicas de responsabilidad social contenidas en el

marco de la ley y queda por entender ¿Cuáles son aquellas que demanda la sociedad

vecina y global y que significarían para la empresa la obtención de una ventaja

competitiva? y ¿cuál es el nivel óptimo de intervención, que maximiza la utilidad

derivada por la empresa? Como puede verse, esta forma del ejercicio de la

responsabilidad social viene a ser la más congruente o menos discordante con la postura

de Friedman y con un sistema económico capitalista donde como señalan Fama y Miller28

(1972, 299-301) al referirse a los objetivos primarios de cualquier empresa: ―bajo ciertas

condiciones, estos giran en torno a la maximización en el largo plazo de: las utilidades

esperadas, el valor de la empresa, o bien el valor de la riqueza de los accionistas‖. Bajo

este tipo de estrategia la participación de la empresa en la corrección de ciertas fallas de

mercado que hagan a éste más sustentable viene a coincidir con la naturaleza propia de la

empresa cuyos objetivos primarios coinciden con los señalados por Fama y Miller.

Page 57: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

57

La primera pregunta ha sido tratada teóricamente por Porter y Kramer (2002) y a

continuación se presentan algunas de sus conclusiones principales. La segunda pregunta

constituye el punto central del análisis desarrollado por Husted y Salazar (2006).

Tal como Porter y Kramer (2002, 58) señalan, en el contexto de la responsabilidad social

de la empresa: ―la verdadera contribución estratégica se dirige a objetivos sociales y

económicos simultáneamente, apunta a áreas del contexto competitivo donde tanto la

compañía como la sociedad se benefician gracias al aporte de activos y experiencia de

parte de la empresa.‖29

Su consideración sobre los elementos de un ejercicio de

responsabilidad social estratégico se fundamenta en el conocido concepto del diamante

de competitividad de Porter30

, el cual cuenta con cuatro elementos interrelacionados, a

saber: Las condiciones de los factores de producción; el contexto de estrategia y

rivalidad; condiciones de demanda e industrias relacionadas y de soporte. La idea es

simple: el ejercicio de la responsabilidad social estratégico debe dirigirse a generar

influencia sobre cualquiera de estos elementos. El espectro de posibilidades es muy

amplio, tanto como el de aquellas que difícilmente se relacionan con los elementos de

competitividad de la empresa. En cuanto al primer elemento se habla de que la

competitividad dependerá de contar con trabajadores entrenados, infraestructura física y

tecnológica adecuada y disponibilidad de recursos naturales. Las condiciones de demanda

incluyen el tamaño del mercado, los estándares del producto y la sofisticación de los

consumidores locales. El contexto de estrategia y rivalidad considera las reglas, los

incentivos y normas que imperan sobre la competencia en una región o nación y que

influyen en la productividad. Finalmente, el elemento de industrias relacionadas y de

soporte contempla el hecho de que la competitividad de la empresa depende de la calidad

de sus proveedores.

Desde la óptica de Porter y Kramer (2002, 62) el problema del free rider31

no cancela la

conveniencia de ejercer la responsabilidad social estratégica. Ellos consideran que los

beneficios para la empresa siguen existiendo debido a: los beneficios principales tienden

a ser locales y no todos los competidores estarán en la misma área; puede existir la

posibilidad de compartir costos; entre más alineada está la contribución social con la

estrategia propia y particular de la empresa el problema del free rider se reducirá; los que

lo hacen primero extraen mayores beneficios32

. En resumen ellos consideran que el

ejercicio de la responsabilidad social se realiza óptimamente cuando: se elige bien

aquellos proyectos socialmente más rentables; dichos proyectos son dados a conocer a

otros posibles donadores; se asesora continuamente a los receptores para que aumente el

rendimiento de los recursos invertidos; y se lleva a cabo un continuo proceso de

innovación que permite incorporar nuevas soluciones a los problemas sociales. Lograr

esto no es sencillo, no se acostumbra calcular los beneficios sociales de los proyectos,

poco se conoce de la verdadera forma en que las empresas compiten y en ocasiones no

queda claro quién es líder y quién seguidor, pero se considera que una práctica que

contemplara los elementos señalados, generaría un círculo virtuoso de mayor beneficio

social y la creación de valor para la empresa.

Bajo la filosofía de Porter y Kramer, las fallas de mercado están estrechamente

relacionadas con la creación de ventaja competitiva, la falta de bienes públicos afecta el

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58

vector que ellos denominan condiciones de factores, lo mismo pasa con el desempleo

estructural, por su parte, un mercado donde buena parte de los consumidores viven en

pobreza no permite el acceso a tamaños de planta que permitan el alcance de economías

de escala y generalmente no presentarán grandes exigencias de calidad. Fallas

macroeconómicas como la inestabilidad, inflación y desigualdad, no ofrecen un marco

macroeconómico que permita el desarrollo de grupos o redes industriales.

Los rasgos de un ejercicio estratégico de responsabilidad social también han sido

estudiados por Burke y Logsdon (1996), para ellas éste se distingue por: su centralidad,

visibilidad, voluntariedad, proactividad y especificidad. La centralidad se refiere al grado

en el cual un proyecto social es congruente con la misión de la empresa. La visibilidad se

refiere a qué tanto las actividades sociales pueden ser observadas por los agentes

económicos ligados de alguna forma a la empresa. La voluntariedad se refiere al sentido

en el cual las actividades sociales son asumidas libremente y no por condiciones legales u

otras formas de coerción. La proactividad mide cómo las empresas actúan con

anticipación a las tendencias sociales. Finalmente, la especificidad puede ser definida

como la capacidad de la empresa para derivar beneficios de un proyecto social33

.

Al igual que sucede con otras áreas de cualquier empresa, el área de responsabilidad

social, ofrece retos importantes al administrador y a los estudiosos de la administración y

las ciencias sociales. Es claro que ante las demandas sociales, cada día la empresa tendrá

más necesidad por contemplar este asunto seriamente. Aún y cuando hay muchas

preguntas por contestar, también es cierto que los caminos para un mejor diseño de este

tipo de actividades poco a poco se van allanando. A continuación se presentan las

conclusiones del presente capítulo.

CONCLUSIONES

La naturaleza de la empresa y pertinencia de su responsabilidad social han sido discutidos

en este primer capítulo.

La teoría económica ha sido de gran ayuda para entender la naturaleza de la empresa,

pero no así para ilustrar con claridad la pertinencia o no de su responsabilidad social. La

idea de Friedman, punto central de debate, enfrenta importantes críticas: a) El Estado en

muchas ocasiones es incapaz de resolver las fallas de mercado y cuando esto amenaza a

la empresa, se convierte en una razón para que la misma participe en su corrección; b) la

contribución social de los elementos de la empresa a título personal no lleva a un igual o

mayor efecto que aquel que produciría la empresa con la participación de sus miembros

en conjunto, de ser así la empresa no sería una mejor forma de organización que el

mercado, como sabemos por las ideas de Coase, Knight, Demsetz y Alchian; y c) algunos

trabajos experimentales han llevado a demostrar que el individuo deriva utilidad del

bienestar de terceros.

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59

En congruencia con estas nuevas ópticas, algunos economistas proponen también nuevos

paradigmas tendientes a considerar al sistema económico incorporado en las relaciones

sociales.

En el campo de la teoría de la administración de empresas el estudio es más reciente.

Importantes teóricos en dicha disciplina ven a la empresa como parte de la sociedad y han

señalado la importancia de sus relaciones con la comunidad y sus valores para lograr sus

objetivos. Aún y cuando en este campo de estudio el análisis de la responsabilidad social

ha sido más amplio, aún hay huecos importantes al hablar de las acciones dirigidas hacia

la comunidad vecina de la empresa y global. Por su parte, la evidencia estadística

disponible sobre las inversiones en responsabilidad social, al tiempo que es amplia, no es

concluyente y prácticamente no ha incluido las prácticas empresariales en regiones fuera

de Norteamérica y Europa Occidental.

Preguntas importantes como: ¿en qué intereses sociales intervenir? y ¿a qué nivel?,

apenas están empezando a ser discutidos de manera intuitiva, pocos desarrollos formales

existen para despejar estas dudas y las orientaciones filosóficas de justicia más cercanas

al modelo económico imperante no son concluyentes sobre los grandes criterios a seguir.

Existe una interesante confluencia entre administradores y economistas hacia un ejercicio

estratégico de responsabilidad social de la empresa, el cual a la vez que da paso al

beneficio social, contribuye a generar una mejor posición competitiva a la empresa y a

generar valor.

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60

Notas

1 Esta integra las prácticas de la empresa como parte de la estrategia corporativa,

complementarias al negocio, que evitan daños y/o redundan en beneficios para los

clientes, empleados, accionistas, entorno y comunidad, que incluyen el cumplimiento de

la ley y van más allá. Vives (2004). Asumir y cumplir responsabilidades que van más allá

de las que dicta el mercado. Baron (2001) 2 Bajo este mecanismo cada individuo intercambia con otros los productos de su trabajo,

cada individuo hace las veces de una empresa. 3 Los bienes (por ejemplo, el aire puro) o males (por ejemplo la contaminación) que no

pueden ser valorados en el mercado son denominados externalidades. Carlton y Perloff

(1994, 115) 4 Ronald Coase fue ganador del premio Nobel de Economía 1991. Sus aportes principales

fueron en torno a la importancia de los costos de transacción y la definición de los

derechos de propiedad en la estructura institucional y el funcionamiento de la economía. 5 Los costos de administración de la empresa también son llamados costos de

gobernación (governance costs) de la empresa. 6 Una actividad productiva en equipo es aquella en la cual una unión o uso conjunto de

insumos lleva a una mayor producción que la suma de los productos de los insumos

usados separados. 7 Aún y cuando pueden ser muy variadas, Salomón, Wojciech y Anheier (2000) en su

tabla 2 ofrecen una lista operativa de ellas. 8 Milton Friedman obtuvo el premio Nobel de Economía 1976 por sus hallazgos en el

análisis del consumo, historia y teoría monetaria y su demostración de la complejidad de

la política de estabilización. 9 Las itálicas fueron agregadas al texto original para mejorar el sentido de la idea, ya que

el autor está hablando de la empresa desde párrafos anteriores y en este queda solamente

implícita. 10

Michael Porter es un reconocido profesor de economía y estrategia empresarial en la

Universidad de Harvard, junto con Mark Kramer es cofundador del Centro para la

Filantropía Efectiva, organización sin fines de lucro, situada en Boston y que se dedica a

la investigación. 11

Hutton, D‘Antonio y Johnsen (1998) definen a la inversión social responsable como la

práctica de hacer decisiones de inversión sobre la base tanto de desempeño financiero y

social. 12

Aunque la economía es una ciencia por muchos considerada no experimental,

recientemente algunos economistas y psicólogos han desarrollado ejercicios controlados

de laboratorio, exponiendo a personas a un número de elecciones y asignación de

recursos. Algunos aportes en este campo de conocimiento, llevaron al economista Vernon

Smith y al psicólogo Daniel Kahneman a compartir el Premio Nobel de Economía 2002. 13

Profesor asociado del departamento de economía de la Universidad de Joensuu en

Finlandia y experto reconocido por su amplia contribución al campo de estudio de la

responsabilidad social corporativa. 14

Husted y Salazar (2006) proponen una clasificación de los tipos de ejercicio de

responsabilidad social que pueden observarse. En particular se hablará de tres tipos: el

estratégico, el cual permite a la empresa ganar ventajas competitivas; el coercitivo, que

Page 61: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

61

nace de presiones sociales y/o legales; y el altruista, cuya razón de ser tiene un

fundamento menos claro y que se atribuye más a cierto marco de valores con que cuentan

los accionistas y/o administradores de la empresa y que coinciden con los de la

comunidad. 15

El siguiente capítulo profundiza en el estudio de los niveles óptimos de participación y

compara los mismos de acuerdo a diferentes tipos de motivación en el ejercicio de la

responsabilidad social, luego el tercer capítulo estudia sus posibles efectos bajo diferentes

estructuras de competencia, al final los capítulos 4 y 5 aportan evidencia exploratoria

sobre los niveles de participación, la forma en que se da ésta y el tipo de problemas que

trata de resolver entre empresas grandes ubicadas en México. 16

Las empresas socialmente responsables cuentan con ciertas prácticas que las distinguen

como tales, observan códigos de conducta y prácticas de negocio mediante los cuales

fomentan el bien común, no entablan relaciones con empresas altamente contaminantes o

con aquellas que se ha detectado realizan prácticas de explotación en sus trabajadores,

entre otras. En la actualidad existen portafolios de empresas de este tipo en las cuales los

inversionistas preocupados por el mejoramiento social pueden asignar sus recursos,

McVeigh y Zimmer (1997) estiman que en EE.UU. y Canadá existían más de 140 fondos

de este tipo a mediados de los noventas. 17

Joseph Stiglitz ganó el premio Nobel de Economía 2001 en forma conjunta con George

Akerlof y Michael Spence. Stiglitz fue acreedor a esta distinción por sus aportes en el

campo de la economía de información y sobre la necesidad de un cambio de paradigma

en la ciencia económica. 18

Los bienes públicos o sociales no son de uso exclusivo, sino abiertos a todos los

miembros del grupo social, aunque son saturables, generalmente su uso por algún

individuo no priva de su uso a otro. Musgrave y Musgrave (1992, 8) 19

Decimos que una organización (punto dentro de un plano cartesiano) constituye un

óptimo de Pareto cuando cualquier reorganización que aumente el valor de una variable

necesariamente disminuye el valor de otra. Ferguson y Gould (1978, 470). 20

Bajo este criterio el Estado o la institución que lleve a cabo acciones de beneficio

social que pudieran representar cierto daño a algún individuo o subgrupo, debe procurar

que dicho daño sea proporcionalmente menor para aquellos más pobres. Un sistema

impositivo progresivo –que aplica tasas de impuestos mayores a los que obtienen

mayores ingresos- sería un ejemplo de esto. 21

Amartya Sen ganó el premio Nobel de Economía 1998 por su contribución a la

economía del bienestar. 22

Un interesante trabajo sobre este particular aporte y la metodología de construcción de

estos indicadores puede consultarse en Guillén (2004). 23

La frontera de posibilidades de producción es una herramienta geométrica que

representa una cantidad infinita de combinaciones de bienes que pueden ser producidos

dada cierta dotación de factores de producción, donde el aumento de la producción de

cualquiera de ellos, necesariamente implica la reducción de cualquier otro. 24

El capítulo cuarto de esta investigación contempla el análisis empírico de la

responsabilidad social de la empresa en México. Para finalizar este apartado, se hará una

breve referencia sobre algunos de las concepciones de justicia en las que descansa la fe

católica, que al estar muy extendida en la región iberoamericana, se podría considerar

como parte de las creencias y valores comunes entre sus habitantes y, como tal, una

Page 62: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

62

genuina fuente de decisión para sus gobernantes, ya que reduciría el antes denominado

problema de agregación de preferencias. 25

Atribuida principalmente a John Locke y Jean Rousseau. 26

El regreso del hijo pródigo hace referencia a la siguiente historia bíblica: Un hombre

tenía dos hijos, el menor dijo a su padre: ―Padre dame la parte de la herencia que me

corresponde‖ (Lc 15, 11-32) y el padre le repartió la herencia. A los pocos días el hijo

menor reunió todo lo suyo, se fue a un país lejano y allí gastó toda su fortuna llevando

una mala vida. Cuando se lo había gastado todo, sobrevino una gran hambre en aquella

comarca y comenzó a padecer necesidad. Se fue a servir a casa de un hombre del país,

que lo mandó a sus tierras a cuidar cerdos. Gustosamente hubiera llenado su estómago

con las algarrobas que comían los cerdos pero nadie se las daba. Entonces reflexionando,

dijo: ¡cuántos jornaleros de mi padre tienen pan de sobra mientras yo aquí me muero de

hambre! Me pondré en camino, volveré a casa de mi padre y le diré: Padre, he pecado

contra el cielo y contra ti. Ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus

jornaleros. Se puso en camino y fue a casa de su padre. Cuando aún estaba lejos, su padre

lo vio y se conmovió. Fue corriendo, se echó al cuello de su hijo y lo cubrió de besos. El

hijo comenzó a decir: ―Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no merezco

llamarme hijo tuyo.‖ Pero el padre dijo a sus criados: ―Traed enseguida el mejor vestido y

ponédselo; ponedle también un anillo en la mano y sandalias en los pies. Tomad el

becerro cebado, matadlo y celebremos un banquete de fiesta, porque este hijo mío había

muerto y ha vuelto a la vida, se había perdido y ha sido encontrado.‖ Y se pusieron todos

a festejarlo. El hijo mayor estaba en el campo y, al volver y acercarse a la casa, oyó la

música y los bailes. Llamó a uno de los criados y le preguntó qué significaba aquello. Y

éste le contestó: ―Ha vuelto tu hermano y tu padre ha matado el ternero cebado por que lo

ha recobrado sano.‖ El se enfadó y no quiso entrar y su padre salió y se puso a

convencerlo. El contestó a su padre: ―Hace ya muchos años que te sirvo sin desobedecer

jamás tus órdenes, y nunca me diste ni un cabrito para celebrar una fiesta con mis amigos.

Pero llega ese hijo tuyo, que se ha gastado tu patrimonio con prostitutas, y tú le matas el

ternero cebado:‖ El padre le respondió: ―Hijo, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es

tuyo. Pero tenemos que alegrarnos y hacer fiesta por que este hermano tuyo estaba

muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido encontrado.‖ [Tomada de: Nouwen

(1998)] 27

Se habla de la existencia de mercados completos cuando hay un mercado para cada

bien, en cada día y en cada lugar del mundo. 28

Merton Miller compartió el premio Nobel de Economía 1990 con Harry Marcovitz y

William Sharpe, por sus trabajos pioneros en el área de economía financiera. Eugene

Fama, profesor de la escuela de graduados de el área de negocios en la Universidad de

Chicago, es reconocido como uno de los autores más importantes en la literatura referente

a la teoría de las finanzas. 29

En el capítulo quinto de este trabajo se estudia el caso del programa: ―Patrimonio Hoy‖

diseñado e implementado por la empresa Cementos Mexicanos, S.A. En el existen

elementos que corresponden al caso de la responsabilidad social estratégica, donde la

empresa aporta ciertos activos de organización y experiencia, para crear un mercado de

vivienda donde tradicionalmente este mercado prácticamente no funciona, esto es, entre

los barrios más pobres de la población.

Page 63: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

63

30 En 1990 el Harvard Business Review publicó un artículo de Michael Porter bajo el

título: The competitive advantage of nations, en dicho artículo el autor presenta una

crítica a las ideas clásicas de la ventaja comparativa y propone un enfoque de

competitividad basado en cuatro elementos. 31

Aunque el término free rider se emplea en diferentes situaciones dentro de la teoría

económica, en este caso se refiere a la conducta estratégica que puede adoptar una

empresa local, que si bien se beneficia de la reducción de los problemas sociales

alcanzada por programas de responsabilidad social de otras empresas, no contribuye en

dichos programas en forma alguna. Esta conducta llega a representar problemas en la

provisión de bienes sociales. Layard y Walters (1978, 196). 32

En el tercer capítulo se modelan los posibles beneficios con base en el momento en que

la empresa realiza su contribución social, ya sea que lo haga en primer lugar (líder) o bien

después (seguidor). 33

El capítulo cuarto incluirá la verificación estadística exploratoria de las características

de que hablan Burke y Logsdon (1996), para un grupo de empresas grandes ubicadas en

México.

Page 64: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

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3. RESPONSABILIDAD SOCIAL, UNA VISIÓN DESDE LA FILOSOFÍA CORPORATIVA

Patricia Garza

Page 70: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

70

RESPONSABILIDAD SOCIAL, UNA VISIÓN DESDE LA FILOSOFÍA

CORPORATIVA

Dra. Patricia Rebeca Garza Peraza. [email protected]

A mis padres.

Resumen La Responsabilidad Social entendida correctamente desde términos filosóficos surge en

el seno de la empresa, con sus activos más importantes: las personas, quienes son

responsables a la vez de su entorno, la relación del empleado con la comunidad externa y

el medio ambiente, hace de la empresa una entidad formadora, pues, lo que el trabajador

aprende en la organización lo lleva consigo a casa. De modo que, aunque ésta posea un

fin propio, su realidad comprende un conjunto de fines, es decir, no existe

una sóla empresa, sino cientos de empresas dentro de la compañia, buscar unir el fin de

todas estas, es el principio del bien común y por supuesto el éxito de la Responsabilidad

Social.

Palabras clave: Fin último, empresa, bien común, persona, toma y daca.

JUSTIFICACIÓN

Es importante destacar que la visión que en el presente capítulo se sustenta sobre filosofía

en torno a la empresa o bien, la llamada ―Filosofía Corporativa‖, parte desde el

pensamiento Aristotélico-Tomista, la razón para elegir dicha corriente por encima de

muchas otras en ningún sentido es el menosprecio de las demás, simplemente, se busca

sentar una base filosófica de conceptos definidos así como un sistema explicito con una

fundamentación metafísica. La corriente aristotélica-tomista nos ofrece dichas

característcas al tiempo que nos permite hablar de conceptos importantes útiles a la

empresa como son: el fin último y el bien común. ¿Sería posible hacer un análisis de la

empresa desde otra visión de la filosofía?, la respuesta es –Por supuesto- sin embargo

hemos de recordar que las corrientes filosóficas son variadas así como los autores y

pensamientos, intentar hacer un análisis desde diversas corrientes en un único capítulo

resulta imposible y en caso de hacer un intento por recoger lo más importante de cada una

el resultado sería un cocktail de mucho carente de una fundamentación metafísica.

Exhorto al lector a leer el presente sin prejuicio ante determinada corriente filosófica,

sino a encontrar una herramienta útil para el empresario de hoy que le permita encontrar

beneficios, en el ámbito de los recursos humanos al tiempo que ofrezca una mayor

productividad y dividendos.

INTRODUCCIÓN

Es posible estudiar a la empresa desde muchos aspectos, sin duda uno de los más

interesantes es a través de la filosofía. Permisible es pensar que no existe relación entre

Page 71: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

71

estas dos dimensiones del conocimiento, y sin embargo, la realidad es totalmente opuesta.

La filosofía como ciencia estudia las causas últimas, se pregunta: ¿qué son las cosas?,

¿hacia donde se dirigen?, se interesa por la realidad, por el ser humano, por

el conocimiento. La metafísica grado de abstracción mayor aun que el de las matemáticas

y la física; ofrece el conocimiento de la realidad tangible pero también la intangible.

La empresa como realidad material, nos permite observar los edificios, empleados,

máquinas, papelería,etc., pero también existe una realidad intangible que envuelve a la

empresa, por ejemplo; las ideas creativas que desarrollan nuevos proyectos, las relaciones

humanas, el fin de la empresa, el bien común, la responsabilidad social. La visión de la

filosofía en torno a la Responsabilidad Social es una de las más completas, se interesa por

los beneficios, el capital y las cuestiones económicas importantes que le dan de hecho su

existencia a la empresa. Sin embrago también estudiará el tema desde aspectos más

abstractos (pero no por ello inexsistentes), pues son conceptos como el de fin último, los

que le otorgan sentido y realidad a la empresa, mientras que temas como el bien común y

la persona humana arrojan la verdadera posibilidad de una Responsabilidad Social.

Algunos asumen que esta última radica únicamente en hacer un cierto número de

donaciones, o bien una campaña importante de filantropía. En realidad la

Responsabilidad Social entendida correctamente desde términos filosóficos surge en el

seno de la empresa, con sus activos más importantes, es decir, los empleados y

los trabajadores, quienes son responsables a la vez de su entorno, la relación del

empleado con la comunidad externa y con el medio ambiente, hace de la empresa una

entidad formadora, pues, lo que el trabajador aprende en la organización lo lleva consigo

a casa.

De modo que aunque ésta posea un fin propio, (del cual hablaremos más adelante), su

realidad comprende un conjunto de fines, es decir, no existe una sola empresa, sino

cientos de empresas dentro de la compañia, buscar unir el fin de todas estas, es el

principio del bien común y por supuesto el éxito de la Responsabilidad Social.

La visión filosófica a esta materia ofrece un sin número de beneficios a la empresa,

hemos visto en los últimos años como una rama de la filosofía, la ética, ha tenido gran

auge, antiguamente nadie hablaba de ética empresarial, en caso de que se suscitara no

se comprendía la posibilidad del beneficio económico (tal vez únicamente el beneficio

moral y religioso), sin embargo a partir de casos en empresas transnacionales -como el

terrible fracaso de Enron por falta de ética, o al contrario casos exitosos como Bayer

por el buen manejo en dicha área- los empresarios empezaron a percatarse no sólo de la

importancia de esta ciencia en la empresa de hoy sino de los beneficios que ofrece la

misma; de aquí, la intención de que las empresas fueran socialmente responsables, por

supuesto que existe una inversión importante en éste concepto, pero el beneficio es

equiparable, no sólo a nivel económico, sino en publicidad, imagen, identidad etc.

La visión filosófica de la empresa es mucho más importante de lo que se ha pensado en

los últimos años, lleva consigo el pensamiento del hombre durante la historia, estudia la

realidad de la existencia, ¿no será capaz entonces de estudiar lo propio de la realidad

empresarial? ¿no podrá el pensamiento ofrecernos grandes beneficios? La empresa no es

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72

una substancia primera, no existe fuera de sus empleados, sólo existe por ellos y con

ellos, y su carácter es propiamente servicial, de ahí la importancia de integrar a la

filosofía en éste ámbito, pues esta ciencia.puede estudiar correctamente la naturaleza del

hombre y ofrecerle beneficios a las organizaciones.

En la medida que la empresa se percate de su carácter servicial por el hombre y para el

hombre sólo en la medida que la empresa comprenda el valor del bien común, y que

recuerde su fin último podremos hablar verdaderamente de Responsabilidad Social.

Sin embargo para comenzar a trabajar estos conceptos, es necesario que retomemos

aspectos importantes que conciernen a la empresa. A continuación analizaremos los

conceptos claves para poder hacer una síntesis de los mismos en orden al beneficio de la

empresa.

¿Qué es la empresa?

El ser humano es un ente magnifico capaz de lograr cosas inimaginables, es hábil para

crear, creer, amar, soñar y hacer lo intangible material. Es una realidad inteligente

y volitiva productora de su propio camino, un ser fuerte en la perseverancia y carácter

apto para perfeccionarse día a día; Y sin embargo también es un ser frágil. La definición

formal de ser humano es: animal racional, pertenecemos al género animal y sin embargo

no poseemos, garras, dientes filosos, veneno o algún tipo de caparazón que nos defienda

del mundo exterior. La fragilidad humana, la necesidad de apoyo ante las adversidades de

la naturaleza obligan al hombre a unirse y vivir en sociedad, de algún modo éste es el

principio de las empresas, la unión por enfrentar algo. La empresa no sólo implica una

asociación humana en busca de un bien común, también es resultado del intelecto y de las

ilusiones del hombre, antes de que exista la empresa, existe una idea de ésta, existe un

sueño que nos motiva a llevarla a cabo, que alienta a un grupo de personas a unirse por

un fin.

Según Agramonte, Mier y Terán; (Agramonte Mier y Terán, 1984, 2) los siguientes

aspectos pueden ser motivos de unión o sociedad en el ser humano:

1) Biológico o antropológico: Un hombre y una mujer se unen por necesidades sexuales

o con el fin de procrear. El resultado social es la familia.

2) Geográficos o territoriales: Se buscan áreas de subsistencia, la defensa común de

propiedades, familia, alimentos etc. El resultado social se puede advertir en la Tribu,

aldea, pueblo o nación.

3) Funcionales o afectivos: Se crean un conjunto de metas u

objetivos generalmente (pero no exclusivamente) de tipo económico o financiero. Dando

como resultado: las empresas, negocios.

En todas las anteriores se distingue un grupo de personas que se unen con un fin en

común, y que se dirigen hacia un bien en particular. Para Aristóteles el bien es aquello a

Page 73: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

73

lo que todas las cosas tienden. Cada acción y elección que realizamos está orientada

hacía un bien, es decir, todo aquello a lo que de una u otra manera aspiramos o deseamos

es bueno, ―la diferencia radica en el fin propio” aunque “en cualquier actividad, lo

relevante es alcanzar los fines principales a los que se subordinan los demás.‖

(Aristóteles, 1999, 23) Todo acto al que tendemos como bien, tiene necesariamente un

fin, si este fin no existiera en cualquiera de nuestras acciones, nuestras necesidades

serían fútiles, para que exista un bien forzosamente precisamos un objetivo hacia el cual

dirigirnos, si este fin no se alcanza entonces deja de existir una acción, pues, si un ser no

puede llevar a cabo su operación propia esta incompleto,: ―Solo se puede llamar inútil y

superfluo a lo que no consigue llegar al fin para el que existe.‖ (Aquino, 2000, 830)

La creación de una organización implica necesariamente un bien y por tanto la búsqueda

de un fin. Una o más personas con un fin determinado son el principio de la empresa. La

noción típica que tenemos de empresa, es la de un edifico situado en un lugar al cual

acuden directivos, trabajadores, secretarias, etc. En busca de un objetivo de tipo

administrativo. Sin embargo, “Emprender es tarea ardua que supone elegir, renunciar,

sacrificarse, combatir, tomar riesgos, cumplir la palabra, motivar, cooperar, acciones

en las que el hombre pone en juego sus valores, sus conceptos vitales y su libertad.‖

(Sendagorta, 2001, 18)

En realidad podemos llamarle empresa a cualquier persona o grupo de personas que se

dirijan a un mismo fin, y que posean la virtud de la fortaleza o bien la valentía de

dirigirse a éste objetivo o meta. Se hace mención de la valentía como aquella virtud que

nos lleva a lograr grandes metas, es necesario decir que, no es valiente aquel que no teme

a nada, sino que le llamamos valiente a aquel que aunque sienta temor decide arriesgarse

por algo que realmente vale la pena.

Así bajo esta consideración empresarial, podemos decir por ejemplo, que un matrimonio

es el principio de una organización, un viaje al viejo continente es una

gran organización, el descubrimiento y la conquista de América fueron empresas

colosales, un grupo de personas unidas con el mismo fin emprendieron una acción o

grupos de funciones.

Menciona Lorenzo Servije:

La actividad de emprender es tan vieja como la historia humana. En la banda de

caza del hombre primitivo observamos ya, aunque en forma incipiente, los

elementos de la organización empresarial: el grupo humano, el liderazgo del jefe,

las armas como bienes de producción la planificación de las tareas, la división del

trabajo y la retribución correspondiente al repartirse la presa. En la antigüedad,

particularmente en Egipto, se encuentran formas más evolucionadas de empresa. El

artesano en la Edad Media podría ser lo que hoy llamamos una miniempresa. En la

actividad artesanal, si bien la propiedad de los bienes de producción, la dirección y

aun el trabajo manual estaban concentrados en el maestro artesano, la presencia de

oficiales y apéndices, justificaría calificar a este grupo humano como una empresa.

Las grandes compañias comerciales y navieras de la alta edad media

pueden considerarse como empresas en toda la extensión de la palabra. Sin

embargo es partir de la Revolución Industrial cuando la empresa tiende a

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74

conformarse con el perfil con que la conocemos hoy. Crece su tamaño, se acumula

capital para atender a mayores inversiones, se estandarizan los productos, se dividen

y racionalizan las tareas, se produce para el mercado –más que sobre pedido- y se

asigna de manera más marcada la aportación de capital a unos hombres, la iniciativa

y la dirección a otros la ejecución a otros más. (Servitje, 1988, 224)

Sin embargo, estrictamente hablando y según la visión económica podemos definir a la

empresa como: La Unidad económica de producción en contraposición la unidad

económica de consumo, (por ejemplo: la familia.) Gracias al concepto económico es

posible recoger características definitorias de la empresa entre las cuales encontramos:

a) Es una unidad autónoma de producción

b) Utiliza trabajo ajeno además del de los empresarios.

c) No produce para el autoconsumo sino para el mercado.

d) Su actividad es con fines de lucro.

e) Es poseedora de capital

f) Está sometida a riesgo

g) Existe innovación

La economía hace una distinción entre el concepto de organización y el de empresa ya

que no es fácil discernir que corresponde en algunas ocasiones a una y a otra, según Ch.

I. Barnard (Barnard, 1959, 568) la empresa no es sino un tipo particular

de organización o asociación humana consiente de carácter cooperativo, asímismo, los

hombres se asocian concientemente en una organización cuando ciertos fines no pueden

ser alcanzados individualmente, de modo que la organización es visible en sus

miembros, no es la simple suma de éstos, sino en cuanto a lo nuevo y distinto. El valor

de la conducta de la organización es el logro de unos objetivos. Los empleados de la

empresa son la producción y distribución de bienes económicos, es decir, es el objetivo

productivo lo que la diferencia de otras organizaciones, por ejemplo: partidos políticos,

asociaciones religiosas.

Las características de la organización, que también se dan en la empresa son:

a) Existencia de objetivos

b) Presencia de una autoridad

c) Jerarquización y funcionalización de los miembros

d) Distinción entre los miembros y no miembros

e) Diferenciación entre la organización y sus miembros

f) Tendencia a perpetuarse

g) Creación de procedimientos de actuación

h) Existencia de problemas distributivos.

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75

El Derecho Mercantil, define la empresa como: una duradera organización de capital y

trabajo, para producir autónomamente bienes o servicios económicos, con destino,

mediato o inmediato, al mercado.

Los sociólogos la asumen como: una institución societaria que tiene como finalidad

la producción y/o la distribución de bienes y servicios económicos, la cual se

caracteriza por poseer organización unitaria, orientada a la consecución de un fin

instrumental, y por no exigir para su existencia la presencia de espíritu comunitario

y de relaciones personales entre sus miembros. (López, 1981, 566)

Hemos visto algunas consideraciones en torno a la empresa desde la perspectiva de

distintas ciencias, sin embargo, es significativo reflexionar sobre la visión de la Doctrina

Social de la Iglesia, esta última señala a la empresa como una pieza fundamental para la

economía, la cual debe de ser contemplada bajo dos aspectos: como unidad de

producción y como centro de relaciones. Como unidad de producción aporta a la

colectividad bienes y/o servicios cuyo valor relativo ha de ser superior al de los medios

empleados para obtenerlos pues no existe justificación para la existencia de una empresa

que no sea capaz de satisfacer, a las personas que forman parte de ella.

Como centro de relaciones es necesario reconocer que es un lugar complicado debido a

que posee dos categorías, la propiedad y el arrendamiento del trabajo. Menciona Pío XI

en la encíclica Cuadragessimo Anno ¨Por consiguiente es completamente falso atribuir,

sólo al capital o sólo al trabajo lo que ha resultado de la eficaz colaboración de ambos;

y es totalmente injusto que el uno u el otro, desconociendo la eficacia de la otra parte, se

alce con todo el fruto.‖ (PioXI,1931, 12)

Llama la atención la reflexión de S.S. Juan Pablo II en torno a la empresa, en la cual

menciona: “La empresa, no es sólo un instrumento al servicio del bienestar de los

empresarios, sino que ella misma es un bien común de la sociedad.‖ (Juan Pablo II,

1988, 3 ) Esta frase cambia el panorama de lo que veníamos entendiendo como empresa

según las ciencias anteriormente mencionadas, pues la finalidad última de esta no es

únicamente el capital (factor necesario) también se interesa por todos los integrantes de

la sociedad. La empresa para su santidad no es exclusivamente un organismo o una

estructura de producción sino que es una comunidad de vida, en donde el desarrollo

personal no sólo es permitido sino fomentado. El pontífice, también reconoce que la

compañía es una entidad de producción ―Ciertamente se trata de una entidad productiva,

cuya instalación y desarrollo deben tener en cuenta las reglas de la economía‖.

(JuanPabloII, 1991, 2)

Es imposible dejar de lado el interés económico, es importantísimo interesarse por el

bien común, sin embargo la empresa no posee dicha función exclusivamente sino

que definitivamente debe de ser una entidad productiva. Hemos dicho que todo bien de

algún modo se dirige hacia un fin, la empresa tiene varios fines como puede ser la

producción, la utilidad, el rendimiento, sin embargo, el fin último que le corresponde es

el bien, pero no el bien para unos cuantos como menciona Pío XI sino el bien para todos.

La visión empresarial de Juan Pablo II, sostiene no sólo un enfoque económico sino que

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76

desarrolla una relación antropológica abierta a la filosofía, pues se interesa por temas

como la ética, los valores, la persona, comprende a la empresa por encima de todas las

cosas como una realidad humana, con un compromiso técnico- económico al servicio de

la humanidad. (Melé Carné, 1992, 26)

Como entidad económica, y mecanismo esenciales para la prosperidad de un país,

la empresa no puede reducirse a esto. La empresa puede definirse como una

asociación libre de personas, destinadas a la producción de bienes y servicios

vendibles a la que unos aportan su capital y otros su trabajo ya sea de dirección o

ejecución, con el propósito de obtener cada uno una retribución por su parte.

(Servitje, 1988, 226)

“En cuanto a comunidad de personas es fundamentalmente una estructura

humana que debe animar la propia actividad y orientar su compromiso

económico y técnico hacia los valores éticos y morales de la justicia y de la

solidaridad social.‖ (JuanPabloII,1991,4)

La descripción de empresa que interesará a la Filosofía Corporativa establece que la ésta

se constituye por la unión de dos o más sujetos que en busca de un mismo fin, ya sea

productivo, económico o personal, los cuales buscan dicho propósito en orden al bien

común. No se deja de lado la posición de la empresa con respecto a la economía, y el

derecho, el respeto que debe de tener la sociedad ante las reglas económicas - legales, no

puede ser contingente pues ésta no se puede existir sino dentro de un marco jurídico en

una sociedad. Sin embargo para la Filosofía Corporativa la agrupación no es sólo un

medio para adquirir dinero o producción sino que también es una situación humana que

implica, facultades específicas, intimas del hombre.

La organización es el desarrollo en primera instancia de idea creativa, parecida a la obra

de arte que se encuentra en el entendimiento humano antes de ser tangible, es una

realidad profundamente humana de relación, en donde se entienden personas todos los

días con un mismo fin, es formadora de los empleados y patrones, y fundadora de

un modus vivendi.

La sociedad que centinela cada empresa encierra un sistema complejo de realidades que

se encuentran y bifurcan para dar paso a un fin, razón por la cual no podemos decir que

sea meramente un medio de producción, no es posible limitar su valor a un nivel

pragmático, es necesario poseer la visión antropológica pero sobre todo filosófica de la

realidad existente en el día a día de la empresa. Es imperativo otorgarle el valor que

merecen a los activos de la misma pero sobre todo al personal que trabaja, que cree en la

empresa y que a su vez posee empresas personales que lo motivan a perfeccionarse y

perfeccionar su ámbito. Preocuparse por patrones, empleados y el entorno social que

conviene a la empresa, es la verdadera Responsabilidad Social.

Es necesario entonces hacer la siguiente distinción; aunque hemos dicho que la empresa

posee un fin, no debemos decir que en esta sólo se de lugar un fin único, en realidad se

dan cita cientos de fines al mismo tiempo, y no sólo aquellos que corresponden a la

compañía, sino que también existen fines que dependen de cada uno de los empleados y

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77

patrones. Cada persona que asiste a la empresa, posee sus propias empresas, (sus propios

fines), de modo que concurren centenares de fines en un sólo lugar, es decir, en la

empresa en cuestión. Es importante lograr que las partes se identifiquen con los fines de

la agrupación, pero al mismo tiempo que la corporación se identifique con los fines que

perfeccionen de alguna manera al empleado.

La empresa es un lugar social, pero a su vez, es un agente o motor de cambio, por lo que

es su deber, perfeccionarse así misma y a la sociedad empezando por cada uno de

sus trabajadores, leamos la siguiente cita:

La valoración de una empresa no puede estar en función sólo del beneficio, sino

más bien de la ―riqueza creadora‖ o del ―valor añadido‖ que aporta a la sociedad,

siempre desde una perspectiva temporal dilatada. ... la empresa como tal está

inmersa en la sociedad, es sociedad. De ella recoge energías y recursos y a ella los

devuelve. Sufre la influencia de un entorno aceleradamente cambiante, y

constituye a la vez un motor del cambio. (Sánchez Asian, 1991,27)

Es decir, ineludiblemente debe conocer o al menos ofrecer vialidad a los fines o empresas

personales de sus trabajadores con el fin de crear un toma y daca entre la empresa y los

miembros de ésta; no existe un sólo fin dentro de la misma, sino una pluralidad de

empresas que se unen para alcanzar un sólo fin en pro de la sociedad. Así es posible

señalar que, entre los colaboradores y la empresa existe un toma y daca, pues advertimos

empresas personales, o fines personales así como un fin propio correspondiente a la

empresa, lo que se logra a partir de esta visión de la filosofía corporativa,

es potencializar los esfuerzos para alcanzar tanto el fin de la empresa como los fines de

cada uno de los piezas del equipo. Así a modo concluyente debemos decir que existen al

menos tres fines básicos o empresa en cada organización es decir:

1) El fin de la empresa

2) El fin del empresario

3) El fin del empleado

A su vez estos dos últimos, poseen sus propios fines personales como la familia, la

trascendencia, así como todo aquello que constituya su felicidad. Surge a continuación la

siguiente pregunta:

¿Cuál es el fin de la empresa?

Las respuestas podrían variar y diversificarse en algunos puntos, por ejemplo podemos

decir que el fin de una empresa que hace ropa es fabricar ropa, una empresa que se dedica

a hacer muebles, tiene como fin producir una cierta cantidad de estos. La mayoría de las

personas convendrán en que el fin de la empresa ya sea de ropa, muebles, zapatos etc., no

versa sobre ninguno de los fines señalados anteriormente sino que el fin propio de la

empresa radica en ―sacar provecho.‖

Sabemos que la regla básica de la economía es ―buscar el mayor provecho con el menor

esfuerzo‖, en el caso de la empresa se traduce como ―ganar más dinero, con el menor

esfuerzo.‖ Muchos estarán de acuerdo entonces que el fin último de la empresa es el

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acrecentamiento de la riqueza; y esta premisa es totalmente cierta, la empresa busca y fue

creada con el fin de generar capital.

Revisemos: ¿Cuáles son la preguntas que nos hacemos al poner una empresa o iniciar un

negocio? Podríamos mencionar entre las interrogantes, ¿cuánto provecho sacaré de esta?,

¿me ofrece buenos rendimientos?, ¿en cuanto tiempo recuperaré mi inversión?,

¿cuánto capital necesito?, ¿cuánto me ofrece a corto o a largo plazo? la pregunta central

es: ¿la empresa es rentable?, ¿me ofrece ganancias? Todas estas preguntas versan sobre el

valor económico de la empresa

Sin embargo existen otro tipo de preguntas que se ligan en mayor proporción con el fin

de la compañía. ¿Qué preguntas son estas? Aquellas que originan en un principio a la

empresa, es decir; ¿qué se busca al emprender un negocio?, ¿cuáles son los sueños?, ¿a

quienes se quiere llegar?, ¿cómo se quiere hacerlo?, ¿vale la pena?, ¿por qué arriesgarse?

El fin último de la empresa radica específicamente en esta pregunta, ¿Por qué o para

qué arriesgarnos?, es decir ¿vale realmente la pena el esfuerzo, los sacrificios, la

inversión, el tiempo? Como la empresa es necesariamente un producto humano siempre

está ligada a procesos mentales, a condiciones objetivas y subjetivas, a sueños o metas de

aquel que decide arriesgarse. El fin de la empresa consiste en alcanzar ese resultado,

aquel por el que en un principio valió la pena arriesgarse. Es en definitiva importante el

valor económico y el capital que se genere, pues de este modo la empresa podrá seguir

trabajando. La obtención de utilidades en la empresa no es sólo un derecho sino un deber

pues la producción es directamente proporcional al trabajo. Si se deja de tener utilidades,

se cierra la empresa y por lo tanto los empleados se quedan sin trabajo. La productividad

es tan importante que la Federación de las Industrias Belgas declaró que la producción es

una obligación moral no sólo de los propietarios o patrones sino de todos aquellos que

intervienen en la empresa. Menciona Lorenzo Servitje en una conferencia pronunciada en

el encuentro empresarial latinoamericano:

La empresa tiene la responsabilidad de conservar y multiplicar los aportes humanos

y los recursos materiales de que dispone, y debe obtener utilidades como una

consecuencia de su propianaturaleza. Samuel Gompers, el viejo líder obrero, decía

que el mayor crimen que puede cometerse contra un trabajador es el de un negocio

que deja de tener utilidades, ya que cuando una planta cierra sus puertas, el trabajo

desaparece. Y muy ligada a esta necesidad de obtener utilidades está la exigencia

de que la empresa alcance una alta productividad. Una empresa con alta

productividad no solamente puede pagar mayores dividendos a sus accionistas, sino

que puede cotizar mejores precios o vender mejores productos, remunerar mejor a

sus trabajadores, contribuir con mayores impuestos. (Servitje, 1988, 233)

Sin embargo al observar notamos que, el fin por el que fue creada inicialmente la

empresa, no es otro que la búsqueda de un ideal. Otro tipo de empresa que conlleva

siempre una ambición inmaterial puede ser un, viaje, un matrimonio, una carrera por

ejemplo, a todo esto le podemos llamar empresa, en la medida en que se emprende algo

para alcanzar un fin, vemos en estos casos como el fin de la empresa dista de la búsqueda

económica y se centra en el fin que conlleva un riesgo. En este sentido es posible señalar

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79

el fin de la empresa como un principio, es decir, el fin de hacer una carrera es aprender el

―oficio‖ y encontrar trabajo, pero este fin también fue el principio por el que se decidió

iniciar un nuevo camino. Sin el fin, no existiría en ningún sentido la compañía, si no se

busca un fin hacia el cual dirigirse, la empresa, pierde por completo su sentido.

Arriesgarnos a algo, implica dirigirnos hacia una meta, buscar un fin. Sin embargo

arriesgarse no es tan sencillo, decidir poner las cosas sobre la balanza y moverlas hacia

uno de los lados implica la virtud de la fortaleza, específicamente la valentía y

la magnanimidad, la valentía en el aspecto de arriesgarse no por cualquier cosa sino por

aquello que vale la pena realmente y en este mismo rubro la magnanimidad de buscar

conseguir algo realmente grande. Ahora bien hemos mencionado que el fin de la empresa

consiste en:

A) Acrecentamiento del capital

B) Búsqueda de un ideal que responde a la pregunta ¿por qué arriesgarnos?

Y sin embargo no hemos alcanzado el fin último de la empresa, estos fines aunque no

dejan de ser importantes no son exclusivos.

¿Cuál es el fin que le corresponde propiamente a la empresa? Señalaremos a la empresa

como una pieza fundamental para la economía, la cual debe de ser contemplada bajo dos

aspectos: como unidad de producción y como centro de relaciones.

En el primer aspecto, retomamos la cuestión del capital y la producción, el

segundo aspecto que nos llama la atención es aquel que señala a la empresa como ―centro

de relaciones‖, ¿qué quiere decir esto?, la empresa está constituida por y para personas, la

persona es entonces el punto central de la empresa. Luego el fin de la empresa, radica en

su capacidad de servir al bien común, (a las personas), mediante la producción de bienes

y de servicios útiles.

La empresa no puede ver únicamente por el acrecentamiento económico, o por el ideal

inicial, y aunque estos aspectos no son contingentes, es también necesario aportar algo al

bien común.

El fin último de la empresa radica en que tanto los patrones como los empleado vivan

mejor, desarrollen sus aptitudes, habilidades y encuentren empatía en cuanto a sus fines.

En esta última premisa decimos que, la empresa debe de identificar sus fines propios con

los fines de sus empleados.

Estas consideraciones hacen difícil la tarea del empresario quien no sólo ve por los

términos propios sino que en cada una de sus decisiones, carga con toda una comunidad o

sociedad. El papel de la empresa no sólo tiene efecto en los patrones o en los empleados,

sino en toda la sociedad colindante, es decir, en las familias que de alguna manera se

relacionan con la misma.

Una empresa con una visión humana, y una capacitación en cuanto a Filosofía

Corporativa, obtendrá beneficios importantes en factores cuantitativos -humanos-

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80

creando una identidad entre trabajadores y empresa la cual se revela en procesos

productivos eficaces y eficientes, al tiempo que ofrece desarrollo personal a sus

empleados y beneficios a la sociedad en general. Para conocer más sobre el fin de la

empresa es necesario, ahondar con mayor precisión el concepto del fín último.

Empresa y fin

Decimos que fin es aquello en vista de lo cual se hace una cosa. El fin tiene razón de

causa y se le descubre en el principio de todo proceso causal. La pregunta que responde

al fin es: ¿por qué?, ¿para qué?, ¿por qué arriesgarse a algo?, ¿para que hacer esto o

aquello?, ¿por qué no quedarse en el mismo lugar?, ¿para qué arriesgarse en una

empresa?. La respuesta a estas interrogantes arrojan el fin, es decir, el telos. En

una bellísima metáfora Aristotélica menciona Javier Aranguren con respecto al fin:

En el viajero antiguo todo, y sólo, se entiende desde el significado que da el fin,

el telos, el lugar al que se busca tornar, o ese lugar que se quiere descubrir por

primera vez. Es el deber ser sin el cual la vida no parece digna de vivirse, que

llena de cuerpo y de razón la lucha contra el mar, los llantos por los muertos, el

esfuerzo por volver a casa; ese objetivo que es la causa y la razón del viaje. Sin el

fin desapareciera, si no hubiera Itáca ni Penélope, si nada ni nadie estuvieran

esperando, Ulises no se hubiera arriesgado y , con su inquietud, la narración de su

viaje no existiría por que ni siquiera hubiera existido dicha historia, y de ese modo

el pueblo griego no la hubiera hecho inmortal en la palabra. (Aranguren, 2000,

25)

Es el fin, el que le da significado a nuestros actos, es a lo cual nos dirigimos, el por qué lo

hacemos, para qué lo hacemos, el fin es también el principio de algo, el principio de una

lucha, de un esfuerzo, la causa última y la causa primera. Alude el Estagirita: ¨todo se

define por su fin¨.

Y para explicar dicho concepto, la metáfora de Aranguren, analiza la frase que

cita Aristóteles, en la Ética a Nicómaco: ¨De éste vapor y de esta espuma manten alejada

la nave¨ (Aristóteles, 1999, 19)

Expliquemos dicha oración: Circe, le revela a Ulises, la manera de salir mejor librado del

enfrentamiento con Scila y Caribdis, la pregunta que se hace Odiseo es: ¿por qué?, ¿por

qué arriesgarse?, ¿qué vale tanto la pena como para arriesgar la propia vida?, la respuesta

corresponde al fin, el fin de Ulises, no es Circe, tampoco es librar a Scila o a cualquier

bestia, el fin de Ulises es Penélope, un fin que vale tanto como para arriesgar la propia

vida, y sin el cual no existiría ni siquiera la Odisea. Penélope es el fin de Ulises, aquel

que exige magnanimidad y valentía, es el principio de la Odisea, la causa del viaje de

regreso a Ítaca.

Vemos que, todo acto humano tiende hacia un fin, es decir, todo proceso causal posee un

principio y se dirige hacia algún punto, entiendase la palabra tendencia como aquello que

transcurre con sentido y finalidad en una linea temporal. El tiempo se comprende como

una medida del movimiento, el movimiento se advierte como el paso de la potencia al

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acto, en este caso se puede señalar el fin como el acto en algún movimiento o bien, la

tendencia hacia la cual se dirige la potencia, así es posible decir que el movimiento se

define por su fin, y por lo tanto el tender no lo define o cumple el mismo tender sino

aquella cosa hacia la que se dirige. ¨ Sin un fin no hay racionalidad, ni tendencia, sino

caos, desorden, deformidades. Monstruos.¨ (Aranguren, 2000,36)

El movimiento, tender, pertenece por tanto a la existencia temporal, en la medida en que

siempre cabe mayor perfección en los seres; la vida está en el movimiento,

las criaturas requieren del ejercicio de las operaciones para cumplir con sus perfecciones

y todo ser busca llevar a cabo esa perfección, la cual es posible en cuanto ninguno de los

seres mundanos agota su esencia, y por lo tanto siempre le queda la posibilidad de

actualizar sus capacidades, la posibilidad de crecer operativamente. La constitución del

universo, por estar abierta a la perfección es teleológica. (Aranguren, 2000, 37)

Entiendase a partir de esto que si un ser no puede llevar a cabo una operación propia está

incompleto. Según menciona el Aquinate: ¨no existe algo completo en su especie si no

tiene lo que se requiere para llevar a cabo la operación propia de la especie.¨ Es posible

advertir que de una u otra forma, todas las cosas poseen un fin hacia el cual tiende su

existencia, y este fin no sólo se busca para ser conseguido, sino que necesariamente debe

de ser alcanzado; pues en caso de que la cosa no alcance el fin para el cual está hecho, es

incompleta e incapaz de realizar lo propio. Es así que todas las cosas tienen un fin y para

ser completas deben de conseguirlo. Pongamos el ejemplo de una cuchara; el fin propio

de la cuchara es transportar un elemento, digamos llevar sopa a la boca, en caso de que la

cuchara no cumpla con dicha función de algún modo es incompleta, así como a la llave le

corresponde abrir una cerradura o al libro informar; todas las cosas en la existencia

poseen un fin al cual tienden (en una línea temporal) que debe de ser alcanzado para

mayor perfección, actualización y complementación de estas.

Es necesario que todo agente obre siempre por un fin (...)Las cosas que tienen

razón se mueven a sí mismas hacia el fin, pues tienen dominio sobre sus actos

gracias al libre arbitrio, que es una facultad de la voluntad y de la razón; en

cambio, aquellas otras que carecen de razón, tienden al fin por su inclinación

natural, aunque movidas por otro, no por sí mismas, pues no conocen la razón de

fin. (Aquino, 2000, 830 )

Todas las cosa tienen un fin, ya sean animadas o inanimadas la diferencia radica en que

estas segundas, aunque poseen un fin, no están conscientes de éste, mientras que en el ser

humano el fin es cognoscible, así, todas las acciones humanas sean por un fin. Pues el

objeto de la voluntad en el ser humano, es el bien y el fin, pero las cosas inanimadas o

bien no humanas también tienden hacia algo, se ordenan a un fin; así es posible decir que

la empresa posee necesariamente un fin hacia el cual se dirige y que debe ser completado

para alcanzar su perfección.

Hemos señalado a grosso modo a que se refiere el término fin en la filosofía, es necesario

ahora hacer la pregunta que corresponde a la corporación. ¿Cuál es el fin último de la

empresa?, hemos visto que el fin, es el por qué, la causa, el principio de algo, hemos

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dicho que se presenta como una tendencia en una relación temporal y que todas las cosas

racionales o irracionales, tienden a un fin que necesarimante debe ser alcanzado,

finalmente hemos mencionado que todas las acciones humanas poseen también un fin.

¿Cuál será entonces el fin que corresponde a la empresa?, en caso de poseer dicho fin ¿el

fin de las acciones humanas dentro de la empresa son independientes del fin de esta?

La empresa se caracteriza por la capacidad de servir al bien común mediante la

producción de bienes y de servicios útiles. No sólo satisface los intereses de un grupo de

sujetos implicados como los propietarios, sino que genera riqueza para toda la sociedad.

Es decir la empresa tiene una función social. Evidentemente la cuestión económica es

condición para el logro de objetivos, económicos, sociales e incluso morales.

Por lo que el objetivo o bien el fin de la empresa se debe de buscar y alcanzar en términos

y con criterios económicos, pero tomando en cuenta también los valores auténticos así

como los conceptos filosóficos, antropológicos que permiten el desarrollo concreto de la

persona y la sociedad.

La empresa no puede considerarse únicamente como una ―sociedad de capitales‖;

es al mismo tiempo, una ―sociedad de personas‖, en las que entran a formar parte de

manera diversa y con responsabilidad específicas los que aportan el capital

necesario para su actividad y los que colaboran con su trabajo. (JuanPabloII,

2001,3)

Es posible señalar que: el fin que corresponde tanto a la economía como a la empresa, es

el servicio del hombre y el servicio de la sociedad, es menester asumir la actividad

económica y el beneficio capital, sin embargo no es posible dejar de lado la actividad

humana siendo el hombre, el centro de todas las consideraciones, relativas al mundo del

trabajo y de la economía, así las estructuras de la economía de la empresa

son perfectamente válidas, en cuanto a que son humanas, hechas por el hombre y para el

hombre.

La empresa y la comunidad poseen tanto un fin económico, como uno antropológico y

social. Así mientras el fin económico de la empresa es generar riqueza suficiente para los

integrantes de la misma, al mismo tiempo se genera un fin antropológico que es propiciar

el desarrollo humano de los integrantes de la empresa. Así, al generar riqueza aquellos

que constituyen la comunidad se propicia el desarrollo humano de los integrantes de la

misma.

La economía, en la medida en que determina la eficiencia en la asignación de recursos

escasos, ayuda a tomar decisiones. Pero ha de evitarse que la racionalidad económica sea

el único criterio, o la razón suprema, para tomar decisiones acerca del uso que han de

darse a los recurso materiales y a la organización del trabajo. En ocasiones se ha tomado

como fin último de la actividad económica la acumulación de capital, otras veces ha sido

el logro de bienestar material para la mayoria. ...el fin objetivo de la economía es el

servicio del hombre. (Melé Carné,1992,15)

La empresa debe de interesarse por el beneficio económico propio, no podemos dejar de

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lado la importancia de la acumulación del capital dentro de éste órgano, sin embargo

tampoco debe de dirigirse únicamente a este fin, tal actividad implicaría una

deshumanización en todos los ámbitos empresariales,por lo tanto, es necesario vislumbrar

la radical importancia del ser humano y la dignidad o calidad de digno que posee el

mismo, en su constitución substancial y en su particularidad de miembro de la compañía.

Pero la labor de la empresa no cesa ahí, el respeto a los patrones y los empleados en sus

características propiamente humanas implica necesariamente el respeto también de toda

la comunidad de la que forman parte y de toda sociedad a la que pueda afectar.

Así menciona Carlos Llano: ―La empresa, en cuanto a comunidad que es de personas,

tiene su finalidad natural-sean las que sean las finalidades determinadas por su

estrategia- en el desarrollo de esas personas de las que es comunidad.” (Llano, 1997,

51)

En este sentido el desarrollo y el crecimiento de la empresa, implica también el

perfeccionamiento de las personas que forman parte de la misma en cualquiera de sus

estratos. La empresa y el empleado deben de empatizar en sus fines, es decir, lo fines que

le interesan a la compañia, también deben de interesarle al empleado, así como los fines

que le son de provecho al empleado deben de serlo igualmente para la compañía, de esta

manera no se está luchando por diferentes fines sino que se potencializan los fines tanto

de la empresa como del empleado ya que al asumir la empresa como propios los fines del

empleado, está contribuyendo al perfeccionamiento del individuo, el cual se inserta en la

empresa, como en cualquier otra sociedad, para ser más de lo que sería fuera de ésta.

Se forma un toma y daca entre la empresa y la persona, lo cual, ofrece retribución tanto a

unos como a otros; La empresa en este sentido no sólo promueve el desarrollo económico

y social sino que es causa del progreso personal de sus empleados, al tiempo que los

empleados perfeccionan también a la empresa. Permitir, y buscar el desarrollo del

trabajador, implica un mayor bienestar dentro de la empresa, un sentimiento de identidad

y de gratitud que desemboca en una mejor productividad, eficiencia y eficacia, en el

trabajo.

Es indispensable, que, dentro de la empresa, la legítima búsqueda del beneficio, se

armonice con la irrenunciable tutela de la dignidad de las personas que a título

diverso trabajan en la misma. Estas dos exigencias, no se oponen en lo absoluto, ya

que, por una parte, no sería realista pensar que el futuro de la empresa esté

asegurado sin la producción de bienes y servicios, y sin conseguir beneficios que

sean el fruto de la actividad económica desarrollada; por otra parte, permitiendo el

crecimiento de la persona que trabaja , se favorece una mayor productividad y

eficacia del trabajo mismo. La empresa debe ser una comunidad solidaria no

cerrada en los intereses corporativos, tender a una ecología social del trabajo y

contribuir al bien común. (C.D.S.I., 2005,50)

El papel del empresario.

Hemos señalado, cúal es el papel de la empresa, nos percatamos del valor que tiene el ser

humano y el papel que desarrolla dentro de la misma, sin embargo para que exista una

empresa es necesario que alguien tenga un sueño, es decir, es necesario un fundador un

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líder en otras palabras, un empresario. Conocemos el fin que le corresponde la corpración

sin embargo corresponde preguntarnos ahora ¿Cúal es el papel del empresario?

Escuchamos hablar de empresarios importantes y famosos, de empresarios pequeños,

incluso se habla de microempresarios, pero, ¿a qué se dedican estos?, la respuestas

pueden variar enérgicamente, algunos se dedicaran a hacer bolsas, otros a vender telas,

algunos se interesan por los farmaceuticos, o a ofrecer servicios, etc. La gama de cosas

con las que se puede comerciar es infinita. Pero la pregunta real que debemos hacernos es

¿cuál es el papel del empresario?, independientemente de las operaciones de

administración, coordinación, estrategia y demás, el empresario tiene un papel difícil e

importantísimo. No sólo es un hombre de negocios, sino un líder, es decir, es una persona

encargada de dirigir o bien de guiar a un grupo de personas. Luego entonces es necesario

preguntarnos, ¿cuál es el papel del líder?

El líder no es aquel que viste traje sastre, se presenta ante un enorme multitud y

desarrolla un bellísimo discurso, en realidad, existen más líderes de los que pensamos, los

vemos todos los días e incluso podemos ser uno de ellos. Es líder aquel que dirige una

familia, es líder quien guia a una clase, también quien administra una empresa, y aunque

no todos los líderes, se dediquen a hacer presupuestos o a generar beneficios económicos,

todos tienen en común que guían a un grupo de personas, (ya sea grande o pequeño).

Luego entonces el quid estará en ¿hacía dónde guían a estas personas?, es fácil guiar a un

grupo de individuos, persuadirlos para que lleven a cabo una acción determinada, pero no

es sencillo guiar a un grupo de personas hacia el bien común. Esto implica un mayor

esfuerzo, señala la necesidad de en ocasiones dejar de lado los propios intereses para

buscar el provecho que realmente convenga al grupo.

El papel del empresario versa sobre esta línea, guiar a un grupo de personas hacía el bien

común, esto no quiere decir que, para ser empresario sea necesario hacer acciones de

caridad o dirigir grupos de apoyo, no. El administrador, debe de interesarse por el fin

económico de la empresa que administra, pues esta actividad es la que determina la vida

de la empresa, sin embrago, es necesario que esté consiente que su papel no concluye ahí,

sino que va mucho más lejos. Pues al estar al mando de un grupo de personas debe de

pensar en cada una de ellas. En el caso de un Chief executive officer (CEO) que tiene a

su cargo miles de elementos no es posible conocer a cada uno de estos y sus intereses

personales, pero si es posible trabajar por el bien común de todos.

Desempeñar éste papel, es de gran dificultad, pues, cada acción, cada decisión que se

lleve a cabo afectará a un grupo de personas, por lo que es menester que el

empresario siempre esté consciente de que cada decisión es importante no sólo para la

compañía sino para varias familias que dependen de esta, y por tanto, debe de buscar las

mejores opciones para todos. El papel del empresario, no es determinar la vida de los

empleados, sino guiarlos hacia el bien común, buscar que todos incluyendole a él, tengan

una mejor calidad de vida, es decir que vivan bien, que se tenga una vida digna que

respete las garantias individuales de cada uno de los trabajadores.

Se puede hacer la pregunta, ¿qué gana el empresario llevando a cabo dichas acciones?, en

realidad existen varios tipos de ganancia, en primer lugar se encuentra la ganancia

Page 85: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

85

rentable, el empleado al sentirse seguro, se identifica inmediatamente con la empresa e

incluso con el empresario creando una relación incondicional, que proveerá gran eficacia

y eficiencia en el trabajo de éste, lo cual se vislumbrará como un beneficio de tipo

económico, a mayor trabajo eficiente h bien común, serán mejores personas, más

virtuosas, se perfeccionaran en sus hábitos y actitudes, lo cual también conviene a la

empresa. Es decir, la empresa va formando a sus empleados, los hace mejores y esa

mejoría repercute inmediatamente en la compañía.

Otro beneficio que obtendrá el buen empresario radica en que aquello que haya

perfeccionado al trabajador no sólo repercute en la empresa sino a nivel familiar, de

manera que el beneficio, no queda únicamente en la empresa sino que se expande hacia la

sociedad colindante, creando identidad de esta última con la empresa. Así por ejemplo,

no sólo compraran el producto (que vende la empresa) aquellos que trabajan y se

identifican con su firma, sino toda la sociedad que de algún modo afecta.

Pensemos en un pequeño empresario que tenga a su cargo, tres directores y éstos a su

vez, tres empleados, si tomamos en cuenta que estas personas tienen relación familiar al

menos con tres personas cada uno, el empresario estará guiando no sólo a sus tres

directores sino a un mínimo de cincuenta y dos personas, es decir, sus directores, los

empleados y la sociedad colindante. Ahora pensemos por ejemplo en otra pequeña

empresa a la que denominaremos (A) la cual, tiene un CEO, y tres directores generales,

estos a su vez tienen tres directores de los cuales cada uno maneja diez empleados, cada

decisión del empresario, afectará a un mínimo de trescientas doce personas. Si tomamos

en cuenta que la empresa en cuestión tiene relación con tres pequeñas empresas (B) como

la anteriormente mencionada que afecta a cincuenta y dos personas cada una, la empresa

(A), afectará alrededor de cuatrocientas setenta personas, con una sola decisión.

En la gráfica 1 (Garza Peraza, 2009) podemos notar como una sola decisión puede

afectar a un mínimo de cincuenta y dos personas , mientras que en la gráfica 2 vemos

como una empresa (A) al trabajar con una empresa (B) también las afecta, en éste caso un

sólo empresario afecta un mínimo de cuatrocientos sesenta y ocho personas.

No es necesario decir que algunas empresas transnacionales tienen a su cargo miles de

empleados; en ese caso cada decisión que se tome afectará a un número

mayor potencialmente.

Como hemos visto, una empresa (A), puede tener relación con varia empresas B, pero a

su vez cada empresa tiene relación con ciertos organizmos con los

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86

que necesariamente tiene que convivir así por ejemplo una simple enumeración de

interesados nos hace ver la complejidad de relaciones de las que

pueden derivarse responsabilidades: Empleados y trabajadores de la empresa, sindicatos,

asociaciones de cuadros, autoridades y entes a quienes concierne el problema del empleo

y de la Seguridad Social, accionistas, mercado de capitales, Bolsa, financiadores,

proveedores, aseguradores de la empresa. Asociaciones de consumidores, comunidades

locales y regionales, representantes de minorías raciales, culturales, partidos y cuerpos

políticos, el Estado con todo su aparato legal y administrativo.

A esta relación habría que añadir otra con alguna enumeración de instituciones y cuerpos

que también importan como: Los centros de educación y las Universidades, los medios

científicos, artísticos e intelectuales, el periodismo y los medios de comunicación, los

estamentos religiosos, las actividades benéficas.

Así es posible observar en la gráfica anterior, (Garza Peraza, 2009) como una empresa A,

puede tener relación con todo los organismos anteriormente mencionados, una empresa B

con algunos y así sucesivamente, sin embargo es importante recordar que una empresa A,

también puede tener relación con B,C,D, F, y G, de modo que la relación con un mayor

número de personas crece exponencialemente, y una decisión del empresario, afecta a un

mayor número de personas.

El papel del empresario es un papel realmente difícil, pues muchas personas dependen de

él, es por tanto su papel guiarlos, dirigirlos hacia el bien de la comunidad. El empresario

que posee una responsabilidad tan grande no puede pensar que el fin de su trabajo es

únicamente el acrecentamiento del dinero, sino que debe de ofrecer con su labor una

mejoría a sus dependientes y a la sociedad.

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87

En este sentido el desarrollo de la empresa y de la sociedad se verá ampliamente

beneficiado.

El empresario y el fin de la empresa

“ Por su misma naturaleza creativa. El deseo de lucro y el afán de trascender

construyendo han sido siempre las dos alas que lanzan y sostienen a los hombres

de empresa.‖ (Sendagorta,2001,2)

¿Cuál será entonces el papel que desarrolle el empresario, con respecto al fin de la

empresa? Aristóteles señala al acto de administrar como la crematística, la cual se

diferencia en dos aspectos, en un primer lugar podemos comprender este concepto como

la economía o bien administración del hogar, en este sentido es posible referirnos al

trueque y a la adquisición de herramientas que permiten vivir bien, y que ofrecen a los

individuos un nivel de vida estable y saludable pero con un límite de administración

domestica. Un segundo nivel de la crematística es aquel que tiene por objeto final el

dinero por si mismo, una administración que no busca otra cosa que el acrecentamiento

del dinero per se sin ninguna otra finalidad que la riqueza.

Señala Aristóteles: (sobre el acrecentamiento)…‖parece a algunos que esta es la función

general de la economía y concluyen con la convicción de que hay que conservar y

aumentar la riqueza hasta el infinito. La causa de esta disposición es la preocupación por

vivir, pero no es por vivir bien (Aristóteles, 1993, 12). He aquí el quid del asunto el

verdadero líder el auténtico administrador debe de combinar estos dos tipos de

crematística, le corresponde buscar conservar y aumentar la riqueza pero con la finalidad

de vivir bien, pues es condición del líder guiar hacia el bien común, vivir bien debe ser

una finalidad que busque el administrador, ya sea en la empresa, en la casa o en el estado.

La finalidad del empresario es entonces, el acrecentamiento de la riqueza, pero en cuanto

al bien común. Menciona Enrique Sendagorta: El empresario debe saberse promotor del

bien común, lo cual, lejos de ser una rémora, trasciende los conflictos entre personas,

sociedad y empresa, elevándolos a un plano superior, el del servicio, donde únicamente

pueden ser dirimidos o encontrar soluciones de compatibilidad. Por ello, el

perfeccionamiento duradero de la empresa es función de los componentes ascendentes de

orden moral que impregnen su razón de ser y orienten el comportamiento del empresario.

(Sendagorta,2001,2)

Es el papel del administrador, buscar acrecentar las riquezas, (independientemente de si

la empresa es propia o no), sin embargo no se debe de buscar la riqueza con el único fin

del acrecentamiento sino que esa riqueza debe de ofrecer algo, no sólo al directivo y a los

suyos también a la sociedad en general. La riqueza que se alcance a partir del trabajo,

debe proveer una buena vida, entiendase una vida digna, tanto para el administrador

como para todos los trabajadores. Menciona Carlos Llano en su libro, El empresario y su

acción que: la finalidad de la empresa, clarificada por la óptica de la moral, podría verse

en el sentido de que la ganancia es un servicio en la medida en que se genera con vistas a

elevar el nivel de vida de quienes la perciben, y, además al tiempo que servimos se gana-

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88

y no sólo se gana en términos monetarios, sino también en términos de virtud. (Llano,

1991,47)

Se ha mencionado que: en su calidad de líder, el empresario,debe de guiar a los

empleados al bien común, así explica el Aquinate que todas las cosas tienden a un fin, del

mismo modo el ser humano también posee un fin propio. Si el hombre fuera un ser

solitario, podría dirigirse a su fin sin afectar a nadie más, sin embargo el ser humano, es

un ser social, vive en la sociedad, por lo que es necesario que la comunidad se dirija a su

fin propio, pues hemos señalado anteriormente que aquello que no logra alcanzar su fin

es inútil y superfluo. Y sin embargo surge la interrogante ¿cómo alcanzará dicha

colectividad su fin?, los fines se pueden alcanzar por diversos caminos, por lo que le

corresponde buscar un dirigente que guíe al grupo hacia el bien común. En el caso de la

empresa, el empresario, es el dirigente, encargado de guiar a los empleados a un fin o

fines, los cuales versan en la actividad económica y la búsqueda del bien común.

Cuando se trata de cosas que se ordenan hacia un fin, siempre que por distintos caminos

puedan las mencionadas cosas conseguir el fin apetecido, es preciso que cuenten con

algún dirigente que las conduzca directamente al fin correspondiente.

Además sabiendo que son diversas las causas de los diversos efectos, tenemos por

consecuencia que es necesario que, además de aquello que mueve hacia el propio bien de

cada uno, exista algo que mueva hacia el bien común de muchos. Según Peter Drucker, lo

que hace eficaz a un ejecutivo, o a un líder es que todos se guían por ocho preguntas, es

decir:

1) ¿Qué hay que hacer?

2) ¿Qué le conviene a la empresa?

3) Desarrollan planes de acción

4) Asumen responsabilidades en sus decisiones

5) Asumen responsabilidades de comunicar

6) Se centran en oportunidades en vez de problemas

7) Conducen reuniones productivas

8) Piensan y dicen nosotros en lugar de yo.

Asegura que las dos primeras prácticas permiten obtener el conocimiento que se necesita.

Las cuatro siguientes ayudan a convertir ese conocimiento en una acción eficaz. Y las

últimas dos aseguran que toda la organización se sienta responsable. En realidad si

observamos las prácticas de éste líder no se interesan únicamente por si mismo sino por

toda la comunidad, se interesa por la empresa y por los empleados, finalmente la última

pregunta señala, “pensar y decir nosotros, en lugar de yo.‖ (Drucker, 2007, 37.)

El empresario, no es una persona solitaria sino que de él depende la comunidad, por lo

que no puede pensar como un ―yo‖, sino como un ―nosotros‖, de esta forma crea un toma

y daca entre su persona y la organización quien se identifica y se siente responsable.

Hemos observado que el papel del empresario no es sencillo, su preocupación se extiende

no sólo a su persona sino a todos aquellos que le rodean y que de algún modo dependen

de él, por ello debe debe tener una característica esencial, ―ser profundamente humano‖,

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89

la calidad moral del empresario se expresa día con día en cada una de las decisiones que

toma, en cada una de los deberes que respeta, en cada una de sus virtudes y defectos.

Cada acción de éste es exponencial por la responsabilidad que tiene sobre cada uno de

sus trabajadores.

―Una empresa respetuosa de estas finalidades sociales, exige evidentemente, un

modelo de empresario profundamente humano , consciente de sus deberes, honesto,

competente e imbuido de un hondo sentido social que lo haga capaz de rechazar la

inclinación hacia el egoísmo, para preferir más la riqueza del amor, que el amor a

la riqueza.” (JuanPabloII, 1987, 4)

El bien común y la empresa.

Decimos que el papel del líder y del empresario, es guiar a sus colaboradores hacia el

bien común, resulta imposible que toda una comunidad se dirija hacia un mismo fin sin

que exista una persona encargada de gobernarlos, sin embargo nace la interrogante ¿qué

es el bien común?

Aristóteles señala en su Ética a Nicómaco que:

Todas las artes, todas las indagaciones metódicas del espíritu, lo mismo que todos

nuestros actos y todas nuestras determinaciones morales, tienen al parecer siempre

por mira algún bien que deseamos conseguir; y por esta razón ha sido exactamente

definido el bien, cuando se ha dicho, que es el objeto de todas nuestras

aspiraciones.(Aristóteles, 1999, 25)

Es posible decir que siempre buscamos de alguna manera un bien, y lo buscamos, lo

anhelamos por que implica perfección en si mismo. Aquello que deseamos posee

una actualización que se carecía, es decir, algo que está en potencia alcanza un acto, el

cual puede ser incluso su fin último. Hemos dicho con anterioridad que todo posee un fin

hacia el cual se dirige y el cual debe de ser alcanzado, pues de lo contrario no tendrá

sentido su existencia. Así en cualquier cambio, y al obtener cualquier bien se logra una

perfección mayor aunque sea únicamente en su orden.

Así cuando el Aquinate señala ― lo recibido se recibe al modo del recipiente‖ marca la

adquisición de un bien donde aquello que participa o bien ofrece es más `perfecto de lo

que es participante,es decir, aquel ser en potencia que busca una perfección mayor. Por lo

tanto el bien siempre es anhelado por que ofrece una perfección.

Apetecemos el bien- porque es perfecto, actualizado. La perfección que se anhela

está bien dispuesta aunque como bien particular sea participativamente bueno y no

por esencia bueno. El bien universal es aquello que es por si mismo

y esencialmente bueno. Todo lo que se participa viene determinado a modo

del participante, se dice en la filosofía ―aristotélica-escolástica‖. Quiérese indicar

que participar significa en el participante recibir de modo esencial o gradual algo

del participado. Trátase de una recepción parcial en el particpante. Y

el participante es sujeto en potencia mientras el participado lo es en acto. Y algo

más lo participado es causa ejemplar. Participamos del bien honesto que tiene razón

de fin, aunque no sea último fin. Aquello que no es apetecido sino por el orden al

fin- del cual obtiene cierta bondad- solo es bien útil (Basave Fernandez, 1985, 728)

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90

Ahora bien, si todo lo que deseamos individualmente es un bien para nosotros, y siempre

estamos en busca del bien, cuando nos unimos debe de existir un bien mayor al que todos

tendemos; en la la Política el Estagirita mencionará lo siguiente:

Todo Estado es, evidentemente, una asociación, y toda asociación no se forma sino

en vista de algún bien, puesto que, los hombres cualesquiera que ellos sean, nunca

hacen nada sino en vista de lo que les parece bueno. Es claro, por tanto que todas

las asociaciones tienden a un bien de cierta especie, y que el más importante de

todos los bienes debe ser el objeto de la más importante de las asociaciones, de

aquella que encierra a todas las demás, y a la cual se llama precisamente Estado o

asociación política. (Aristóteles, 1993, 28)

El mayor de los bienes se da en la asociación o en el Estado , sabemos que el hombre es

un ser social por naturaleza según menciona el filósofo, quien señala en el citado libro, “

Aquel que no vive en sociedad o es Dios o es bestia”, (Aristóteles, 1993, 25) en realidad

la humanidad del hombre esta directamente relacionada con la sociedad menciona

Rafael Alvira: ―el hombre es humano «si y sólo si» como diría un lógico, es capaz de

tomarse en serio la sociedad. Querámoslo o no, todos estamos empeñados en construir o

destruir la sociedad, pues ese mínimo de humanidad que tenemos lo hemos recibido

precisamente porque hay sociedad.‖ (Alvira,2001,2)

El carácter básico de la sociedad se establece en el seno familiar, una sociedad comienza

en un matrimonio y se esparce a los hijos, más tarde hacia la comunidad y finalmente al

Estado, es ahí donde se contempla el carácter total de la sociedad. Por lo tanto es

menester que este cubra las necesidades de la población y de cada persona, que busque

las mejores opciones en pro del bien común con el fin de vivir bien.

El «Estado» tiene por obligación el terminar de cubrir todas las necesidades de la

sociedad y, por ello, de cada individuo. El organiza, o debe organizar,las cosas de

manera que a cada uno le falte lo menos posible para «tener todo». Por ello, los

antiguos decían que era en el «Estado» donde el hombre se perfeccionaba,

alcanzaba una cierta plenitud. Y, en la sociedad actual, esto es especialmente

palpable. (Alvira,2001, 13.)

Las citas anteriores nos arrojan lo siguiente: el bien es el objeto de todas nuestras

aspiraciones, sin embargo el más importante de los bienes es el objeto del Estado. Es

decir, el bien más importante es el bien que le corresponde a la asociación, pues éste no

es el bien particular, sino el bien de todos, el bien común.

Sin embargo no hemos contestado aun la pregunta ¿Qué es el bien común?;

Jaques Maritain asegura que, aquello que constituye el Bien Común:

Es la suma de todo lo que supone conciencia cívica, de las virtudes políticas y del

sentido del derecho y de la libertad, y de todo lo que hay de actividad, de

prosperidad material y de tesoros espirituales, de sabiduría tradicional

inconscientemente vivida, de rectitud moral, de justicia, de amistad, de felicidad, de

virtud y de heroísmo, en la vida individual de los miembros de la comunidad, en

cuanto todo es comunicable, y se distribuye y es participado, en cierta medida, por

cada uno de los individuos, ayudándoles, así, a perfeccionar su vida y su libertad de

Page 91: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

91

persona. Todas esas cosas son las que constituyen la buena vida humana de la

multitud. (Maritain, 1968, 58)

Maritain no asume que se viva en un comunismo, muy por el contrario la importancia de

cada individuo que forma dicha sociedad es única e insustituible, sin embargo en su

cualidad humana el individuo es un ser comunicable es receptor y emisor de las

actividades de la sociedad, es decir, de los otros individuos, por lo que es parte de un todo

al que afecta. Si esta afección se lleva a cabo de manera positiva, el individuo está

aportando algo a cada uno de los individuos que forman parte del todo, ayudando con

esto a su perfeccionamiento. Así señala Maritain a modo de conclusión; Todas esas cosas

son las que constituyen la buena vida humana de la multitud.‖ (Maritain, 1968,59)

En la encíclica Gaudium et Spes, se define el Bien común como el conjunto de aquellas

condiciones de vida social, con las cuales, los hombres, las familias y las asociaciones

pueden alcanzar con mayor plenitud y facilidad su propia perfección.

Existen diferentes teorías alrededor del tema del bien común, Agustín Basave (Basave

Fernandez, 1985, 726) señala que, estas se expresan según al fin al que se dirigen.

1) Teoría personalista: señala que los valores de la sociedad se subordinan al valor

máximo de las personas que conforman la organización. El Estado, la organización el

derecho y la cultura, son medios para la formación de las personas y para alcanzar el fin

último de esta.

2) Teoría transpersonal: supone a la cultura por encima de los valores personales y los

valores colectivos. (P.e. el nascismo, el fascismo)

3) Teoría supraindividualista: somete los valores de las personas a los valores de la

colectividad. La moral, el derecho y la cultura sirven a la sociedad.

Aunque la teoría transpersonal y la supraindividualista, suponga la supremacía del Estado

u organización por encima de los individuos, advertimos que estos poseen únicamente

un carácter servicial. El fin del hombre no depende de ningún modo del fin de

la organización, pues éste no es una substancia primera, es decir, el Estado

u organización no puede existir si no existen primero los ciudadanos o personas.

Podríamos hacernos la siguiente pregunta, ¿por qué a los ciudadanos les interesa la

existencia de un Estado?, o bien ¿porqué un grupo de individuos buscan formar

una organización?

El ser humano, se encamina hacia el bien común por virtud, pero también por necesidad.

Su naturaleza es frágil en su entorno, no puede vivir por si sólo necesita de los demás

para sobrevivir y para perfeccionarse, se hace más persona en cuanto a otros y es gracias

a estos que logra reproducirse, satisfacer sus necesidades y desarrollarse plenamente.

La persona exige esa vida en sociedad en virtud de sus necesidades, es decir, en virtud de

las exigencias que derivan de su individualidad material. Considerada bajo el aspecto de

esas necesidades, tiende a incorporarse a un cuerpo de comunicaciones sociales, sin lo

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92

cual es imposible que llegue a la plenitud de su vida y al cumplimiento de aquellas. La

sociedad aparece así como proporcionando a la persona las condiciones de existencia y

de desenvolvimiento que necesita. No puede por sus solos recursos llegar a la plenitud

encuentra en la sociedad bienes que son esenciales.

En realidad, en el bien común se destaca una suma distributiva entre los intereses y los

bienes privados de los individuos, lo cual presenta una tesis, el bien común, es el bien

más importante por ser aquel que compete a todos, sin embargo la consideración

individual en ningún momento desaparece, aunque el bien común es por de más

importante, y los individuos se subordinan de alguna forma a éste, el bien común a su vez

siempre estará subordinado a los individuos.

Las personas están relativamente subordinadas al bien común, pero el bien común, está

absolutamente subordinado al fin último de todas las personas. Es posible decir que, el

bien común es el el buen orden entre las personas individuales y sociales.

Hemos dicho de que trata el bien común, y sabemos que la sociedad debe de dirigirse a

este, sin embargo esto no quiere decir que la única forma de dirigirse al bien común sea

en cuanto a la ciudad. La empresa, es también una sociedad donde se puede y se debe de

buscar el bien común, en realidad muchas ciudades antiguas, poseían igual o menor

número de personas que una empresa actual. En esta última se dan cita también las

virtudes políticas, el derecho, la libertad, se busca la prosperidad material, y al ser un

centro de relaciones, se da cita la sabiduría tradicional, la moralidad, la amistad etc.

La empresa como síntesis de la producción de bienes y servicios, es la célula

fundamental dentro del sistema social actual, en ella se citan diversas formas de

relaciones personales, no puede dejarse de lado la realidad de que la empresa está

hecha por y para las personas, son estas las que trabajan en la empresa, si cada una

de ella busca su bien individual, si anhela el bien ,luego entonces el bien más

importante para todos los participantes, será el bien común, es decir, el bien de

todos. Corresponde entonces a la empresa, a los empresarios, guiar a todos los

empleados y demás personal a bien común pues ―es en su servicio al bien común ,

al bien de todos los hombres y de todo hombre, en donde las empresas encuentran

su razón de ser. (Melé Carné, 1992, 56)

La empresa no es simplemente un medio para la obtención de dinero y recursos sino es

un ente donde los hombres son capaces de relacionarse y desarrollarse, incluso es un

lugar de dignificación.

En el trabajo el hombre se relaciona con más personas y se hace más hombre, pero

también en el trabajo el hombre se hace más digno. De manera que la empresa no es

simplemente un edifico más, sino que el el lugar, el medio para que hombres y mujeres se

realicen como personas, para que una sociedad se dirija hacia un fin, es el lugar para

buscar el bien común, para aportar algo no individualmente sino un bien para todos.

Es en la comprensión de estos de pilares: el fin último, el bien común y la persona

humana que la empresa puede realmente señalar la existencia de una Responsabilidad

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93

Social, no es posible decir que la R.S. se encuentra en el exterior de la empresa, en las

donaciones, o las ayudas humanitarias, la R.S. nace en el interior de cada una de las

empresas. Sólo buscando el bien común de los que conforman la organización será

posible el desarrollo de la sociedad colindante. La empresa es un ente social, la

responsabilidad que pueda gestionar, nace en su propia estructura.

Page 94: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

94

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Parte II

Herramientas para la práctica de la responsabilidad social

corporativa

Page 97: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

97

4. Maximización de utilidades y la responsabilidad social de la empresa Bryan Husted y José Salazar

Este capítulo corresponde al artículo publicado originalmente en el número 1 del

volumen 43 del Journal of Management Studies y en el número 11 de 2005 de la Revista

de Empresa del Instituto de Empresa, esta última que lo publicó en castellano, con

autorización de la primera. Se reproduce aquí con el permiso de ambas revistas.

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98

MAXIMIZACIÓN DE UTILIDADES Y RESPONSABILIDAD SOCIAL DE LA

EMPRESA

Bryan Husted Corregan, [email protected] y José Salazar Cantú,

[email protected]

Resumen

En este trabajo se analiza la situación de aquellas empresas que cuentan con dos

objetivos: la maximización de utilidades y la mejora social. Mediante la comparación de

los casos de altruismo, coacción y estrategia, se utilizan herramientas de análisis

económico para definir el nivel óptimo de producto social que se alcanzaría en cada caso.

Se muestra cómo es más conveniente para la sociedad y para la propia empresa el que

ésta actúe estratégicamente en lugar de hacerlo bajo coacción o por mero altruismo, a la

hora de realizar inversiones de responsabilidad social corporativa.

INTRODUCCIÓN

En este capítulo se estudian las decisiones de las empresas privadas que participan en

programas sociales. El objetivo de la empresa privada, consistente en la maximización de

las utilidades, el valor de la empresa o la riqueza de los accionistas, es ampliamente

contemplado dentro del análisis microeconómico neoclásico. Por el contrario, destinar

recursos de la empresa a la solución de problemas sociales no ha sido suficientemente

estudiado y en general es considerado incompatible con dicho objetivo.

En la realidad actual las inversiones por parte de empresas privadas encaminadas a

atenuar problemas sociales como la pobreza, la desigualdad y ambientales, como la

contaminación y la desertificación, que se manifiestan como fallas del propio modelo de

mercado o bien como fallas de los gobiernos, son muy comunes1, Kotler (2005) señala

que en los últimos años ha habido un incremento importante en el porcentaje de empresas

que invierten socialmente y en el de aquellas que reportan sus aportes sociales.

Por muchos años, Milton Friedman (1962) ha sido considerado el villano en buena parte

de la literatura referente a la relación entre administración y sociedad. Para Friedman no

hay duda de que la responsabilidad social de las empresas es la de maximizar las

utilidades dentro del marco de la ley, lo cual suele ir en contra de la inspiración de buena

parte de la literatura sobre administración, que examina el impacto de los negocios en la

sociedad Davis (1983). Aunque algunos investigadores han encontrado, que las

inversiones de empresas privadas dirigidas a la mejora del ambiente, han significado un

impacto positivo sobre su desempeño financiero (Waddock y Graves, 1997; Russo y

Fouts, 1997), esto no parece satisfacer a los que siguen la corriente de Friedman, quienes

argumentan que aunque esta inversión de la empresa puede ser compatible con la

obtención de utilidades bajo condiciones especiales, no necesariamente lo es con la

maximización de utilidades y por ende con la creación de mayor riqueza para los

accionistas.

Page 99: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

99

La propuesta que se analiza en este capítulo trata de ubicar la contribución social de la

empresa dentro de la lógica de Friedman, ya que como indica Jensen (2002, 238) ―es

lógicamente imposible maximizar en más de una dimensión al mismo tiempo a menos

que las dimensiones sean transformaciones monótonas de otra‖. Esta restricción implica

que al igual que otras inversiones, la inversión por parte de la empresa en programas

sociales debe contribuir a maximizar las utilidades de los accionistas. A su vez esto

determina las condiciones bajo las cuales podrían destinarse recursos privados a la

corrección de fallas de mercado y de gobierno.

Dentro de este marco, este capítulo estudia las implicaciones sobre la eficiencia

económica producto de la inversión de la empresa privada en la solución de problemas

sociales cuyo origen proviene también de fallas de mercado y de gobierno; así como, la

determinación de los niveles óptimos de producto social2 a los cuales la empresa puede

tratar de acceder. Se desarrolla este objetivo analizando tres diferentes casos de

contribución social mismos que obedecen a tres distintos motivos: altruista, coercitivo y

estratégico. En cada caso teórico se estudiará el comportamiento esperado de los costos y

los beneficios así como las utilidades resultantes, empleando las herramientas del análisis

microeconómico marginalista.

EL CASO DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL ALTRUISTA

La inversión social de una empresa, al igual que la de cualquier individuo, puede provenir

de dos tipos de motivaciones: altruista y egoísta. En la literatura sobre economía, la teoría

del comportamiento racional y la teoría de la empresa han tratado el altruismo en

diferentes formas. Para la teoría del comportamiento racional, el individuo altruista

deriva utilidad tanto de su propio consumo como del llevado a cabo por otros individuos.

En el caso egoísta, la utilidad es derivada únicamente del propio consumo3. Becker

4

(1976) y Jensen (1998) han demostrado formalmente que los comportamientos altruista y

egoísta no son inconsistentes con la idea de que los individuos desean siempre maximizar

utilidad. Becker (1976) muestra que dados ingresos equivalentes, el individuo altruista

puede obtener mayor utilidad que la obtenida por el individuo egoísta. En el sentido de

Stark (1999) el altruista transfiere bienes a otros, mientras el egoísta intercambia bienes

con otros.

Basados en la teoría de la empresa, Friedman (1962) y Baumol y Blackman (1991) han

criticado diferentes formas de altruismo corporativo, responsabilidad social y ciudadanía

corporativa, bajo los cuales la empresa es administrada en términos de aumentar el

beneficio no sólo de los accionistas, sino de los diferentes grupos relacionados con ésta.

Dada la relevancia para la empresa, a continuación se ven con mayor detalle los

argumentos de Friedman y Baumol y Blackman para luego analizar la decisión de

inversión en proyectos de responsabilidad social por parte de la empresa, los cuales

producen bienes sociales que difícilmente serían valorados a través el mecanismo de

mercado.

Page 100: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

100

Friedman (1962) cuestiona la capacidad de los administradores de empresas para conocer

el interés social. El pregunta (1962, 133-4)

¿Si los hombres de negocios tienen una responsabilidad social, que no sea la de

maximizar las utilidades de los accionistas, cómo pueden saber cuál es ésta? ¿Pueden los

individuos privados decidir sobre lo que son los intereses sociales? ¿Pueden ellos decidir

hasta qué punto es justificado el que tanto ellos como sus accionistas sirvan al interés

social?

De hecho, Friedman argumenta que los administradores de empresa deben maximizar el

valor de la empresa para los accionistas en una competencia libre de fraude o

incumplimiento. Asuntos que van más allá de la sola percepción de una búsqueda

ilimitada de los fines puramente individuales, y que alcanzan fines de un contexto social

dentro del cual opera la empresa. Baumol y Blackman (1991, 51) observan como una

amenaza a la propia democracia el que los administradores usen los recursos de la

empresa para resolver problemas sociales. Desgraciadamente, estos autores toman una

visión simple de la eficacia del gobierno e ignoran su realidad y las fallas que éste

experimenta en su función (Bernstein, 1955; Breyer, 1979, 1982; Carman y Harris, 1986;

Reagan, 1987).

Baumol y Blackman (1991) también enfatizan en la amenaza que para una empresa en

competencia perfecta, que tiene la propiedad de evitar todo tipo de desperdicios,

significarían las acciones derivadas del altruismo corporativo. En los mercados

perfectamente competitivos o aquellos en los cuales la libertad de entrada los hace

perfectamente contestables5, una empresa participante perderá alguna porción de mercado

ante rivales más eficientes si ésta se dedica a actividades vanas, que nada aportan a su

productividad. Como Baumol (1991, 13) explica: ―El mercado automáticamente

interpreta cualquier gasto de la empresa que es erogado sólo para acceder a mejores

funcionamientos sociales, como un acto de desperdicio.‖ Dicho desperdicio reduce la

competitividad de la empresa y puede llevarla eventualmente a su bancarrota o

adquisición por parte de una empresa más eficiente. La capacidad de la empresa para

realizar voluntariamente inversiones de responsabilidad social no orientadas hacia la

maximización de utilidades, es necesariamente explicada por alguna forma de poder de

mercado del cual la empresa disfruta.

Ejemplos de altruismo corporativo lo encontramos en el mundo real. Merck anunció en

1987 que podría donar Mectizan, una medicina para combatir cierto tipo de ceguera, en

países del tercer mundo afectados por este mal. La decisión de Merck conllevó algunos

beneficios en términos de un mayor orgullo de sus trabajadores así como reconocimiento

de la comunidad. Sin embargo, 10 años después, no quedó claro qué tanto del Mectizan

podría resultar rentable a Merck en el largo plazo (Bollier, 1996; Duton y Pratt, 1997).

El caso de la empresa altruista puede observarse gráficamente en la Figura 1. La empresa

desea aumentar el producto social (Xs) representado a lo largo del eje horizontal. Este

producto social hace referencia a los impactos sociales del comportamiento empresarial

(Wood, 1991) y contempla la producción de bienes o la eliminación de males, los cuales

Page 101: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

101

benefician a la comunidad (calidad ambiental, educación, salud,...) El producto social ha

sido concebido como las unidades producidas de bienes sociales y unidades de

satisfacción para los stakeholders 6, es decir, grupos que apoyan o censuran la actividad

de la empresa, relacionada con la producción de estos bienes (Preston, 1988; Clarkson,

1995).

Figura 1: Inversión social óptima en el caso de altruismo

Beneficios, costos

Costo (Ccs)

Beneficios (Bcs)

Producto Social (Xs)

0 Xsd Xsp

La medición del producto social depende de cada proyecto específico. Por ejemplo, un

proyecto de responsabilidad social de la empresa puede aumentar el ingreso laboral

esperado de los beneficiarios de un programa de becas escolares, por su parte, un

proyecto para reducir la contaminación puede evitar ciertas enfermedades y con ello

aumentar la productividad de los miembros de una comunidad. En el primero, el producto

social sería la diferencia de ingreso lograda a través del programa de becas, en el segundo

la reducción en la morbilidad o el aumento en la esperanza de vida o simplemente la

reducción de los días de incapacidad laboral dada la reducción en enfermedades de los

trabajadores, claramente relacionadas con la contaminación de referencia. Otros

proyectos pueden involucrar otro tipo de productos sociales, cuyas dimensiones podrían

ser obtenidas a través de métodos de medición ad hoc. Muchos de estos métodos son

ampliamente usados en el campo de análisis de costo – beneficio de proyectos sociales

llevados a cabo por gobiernos y organizaciones internacionales como el Banco Mundial7.

La empresa enfrenta tanto una curva de costos sociales como una de beneficios sociales.

La curva de costos sociales (Ccs) representa la cantidad gastada por la empresa a cada

nivel de producto social. También indica el costo para la empresa de ofrecer unidades

adicionales de producto social para la comunidad. El eje vertical representa la inversión

social de la empresa –el valor de los recursos erogados por la empresa para producir

productos sociales-. Siguiendo los supuestos tradicionales del análisis microeconómico

Page 102: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

102

marginalista de las decisiones de la empresa8, puede suponerse que la curva de costo

social es caracterizada por rendimientos marginales decrecientes dado que la producción

opera en el largo plazo. En este sentido, esperaríamos que las primeras unidades de

producto social fueran producidas a un menor costo y análogamente las subsiguientes

fueran más costosas, dados los rendimientos decrecientes de los factores. Las primeras

unidades son la fruta más al alcance, que puede ser arrancada con el mínimo esfuerzo.

Esta situación es muy familiar en el caso de la protección del ambiente. Cuando no se

está haciendo nada aún, existen métodos sencillos y relativamente baratos que las

empresas pueden emplear para reducir su impacto ambiental (Walley y Whitehead, 1994;

Hart, 1995). El costo de unidades sucesivas de producto social resultan marginalmente

más caras, hasta alcanzar un punto de producto social potencial (Xsp) en el cual la

cantidad correspondiente a la diferencia entre el costo y el beneficio es cero (McWilliams

y Siegel, 2001). Este punto puede corresponder a cero emisiones contaminantes o 100%

de alfabetismo. Más allá de este punto, la empresa puede gastar más y más en eliminar la

contaminación del ambiente o el analfabetismo, sin ver ninguna mejora en el producto

social.

La curva de beneficio social, refiere a la valoración de los beneficios que la empresa

extrae de los aumentos de producto social. Esta curva refleja el cambio en el ingreso total

que la empresa recibe como resultado del ejercicio de su responsabilidad social. Las

dimensiones de este beneficio dependerán de cada proyecto, nuevamente, el diseño de

métodos ad hoc será necesario para medir estos beneficios. Estos pueden incluir el

incremento en las ventas, la capacidad por cobrar un sobreprecio, reducir o evitar costos,

todo ello debido a los proyectos de responsabilidad social.

En principio, puede esperarse que incluso las empresas con proyectos altruistas que

ejercen la responsabilidad social, reciban beneficios adicionales en términos de un

aumento de sus ventas y un mayor compromiso de sus trabajadores o una mejor

reputación. Sin embargo, en la medida que el producto social aumenta también

esperamos que produzca cada vez un menor impacto sobre las ventas, compromiso del

trabajador, reputación, etc. Al mismo tiempo, nuevos incrementos en el producto social

no producirán nuevas mejoras a la posición competitiva de la empresa. Dependiendo del

tipo de proyecto de responsabilidad social en el cual la empresa invierte, el punto de

maximización de utilidades (máxima diferencia entre la curva de costos y beneficios)

para la empresa ocurrirá en algún punto al lado izquierdo del nivel de producto social

potencial o incluso al nivel de éste.

Dado el alto costo generalmente implícito en alcanzar Xsp, la cantidad óptima de producto

social desde la perspectiva de la sociedad no necesariamente es aquella que elimina por

completo la contaminación, ni el analfabetismo, ni la pobreza, etc., sino aquella que

permite a la sociedad mantener al menos un estado mínimo deseable y permite al mismo

tiempo el desarrollo de la actividad económica, esta cantidad será definida como Xsd o

producto socialmente deseable. En un mundo ideal, Xsd tomaría la forma de una norma

legal, democráticamente instituida en un ambiente de individuos simétricamente

informados, sin embargo, en la realidad, los estándares legales tienden a caer a la

izquierda de Xsd y por ende a la izquierda de Xsp cuando estos dos no son coincidentes.

La medición, definición y alcance del nivel objetivo Xsd es algo que dependerá de cada

Page 103: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

103

caso y que puede cambiar diametralmente de sociedad a sociedad, es algo en lo que hay

aún mucho que investigar (Reinhardt, 1999; Paul, Zalka, Dwnes, Perry y Friday, 1997).

Esta determinación variará en diferentes contextos y el nivel deseable podría ser más

ambicioso en países desarrollados que en países en desarrollo, donde los factores

históricos, culturales, situaciones de crisis política o incluso en tiempos de guerra,

podrían determinar niveles meta diferentes de producto social.

De la misma manera como se mide la utilidad económica () obteniendo la diferencia

entre los ingresos y los costos, una empresa puede calcular su utilidad derivada de la

contribución social (cs) como la diferencia entre los beneficios recibidos (mayores

ventas, sobreprecios, reducción de costos, etc.) y los costos de producir cierto nivel de

producto social. Dado que una empresa altruista no está preocupada por optimizar entre

beneficios y costos sociales, esta no tiene la intención primaria de derivar la máxima

utilidad social de su inversión en proyectos sociales. Dado que esta empresa no está

preocupada por el impacto de su contribución social sobre su reputación, podría llegar a

realizar inversiones sociales que lleven el producto social más allá de Xsd. Un nivel de

este producto menor a Xsd podría no ser suficiente para eliminar riesgos sociales que a la

postre podrían afectar el desempeño de la propia empresa, por su parte, niveles a la

derecha de Xsd indicarían que los recursos podrían ser invertidos en actividades más

productivas sin correr el riesgo de exposición a riesgos indeseables derivados del

deterioro social. Es teóricamente posible, aunque en la realidad poco probable, que una

empresa altruista busque alcanzar un nivel de producto social que se encuentre entre Xsd y

Xsp, pero no se esperaría caso alguno en el que buscara un objetivo por arriba de Xsp,

donde la utilidad derivada de la inversión social (Bcs – Ccs) es negativa y donde ya el

individuo altruista no puede derivar utilidad alguna de la mejora de otro individuo, ya que

esta última no existiría después de este punto.

EL CASO DE RESPONSABILIDAD SOCIAL BAJO COERCIÓN

Como lo hemos mencionado anteriormente, la empresa como un agente económico tiene

como objetivo primario la maximización de sus utilidades. Para alcanzar este objetivo,

utiliza recursos de la sociedad: tierra, trabajo y capital. La forma en la cual la empresa

utiliza estos recursos y los administra determina el alcance de su objetivo primario ya que

su subsistencia y crecimiento son condicionados por la estabilidad de la sociedad en la

cual opera. En el caso bajo coerción, la empresa reconoce que sus actividades

económicas pueden significar también externalidades negativas o positivas que afectan o

benefician a terceros (Olsen, 1979). Cuando estas externalidades son negativas los

problemas políticos, sociales, económicos o ambientales demandan la atención de un

regulador independiente que trabaje en lograr una solución eficiente para la empresa y la

colectividad. El ejemplo más común de este tipo de problema es el de la contaminación

ambiental, ante la cual el gobierno aplica impuestos o sujeta a las empresas a un nivel

tope de emisión que permitan o bien internalizar los costos provocados9, asunto que

requiere de una alta definición en los derechos de propiedad, de lo cual es difícil hablar

ante recursos libres, o no llegar a provocar éstos sobre terceros.

Page 104: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

104

Los problemas sociales y del ambiente tienen una relación directa sobre el bienestar de la

empresa. Si ésta contamina puede ser multada o incluso clausurada, si es indiferente a la

pobreza e inestabilidad social que la rodea verá incrementado el riesgo de su operación

así como el costo financiero de la misma, lo cual reduciría sus márgenes de utilidad. Si la

empresa no se preocupa por entrenar adecuadamente a su personal o incluso por la

calidad de la educación en la sociedad de la cual extrae a su fuerza de trabajo y a la cual

dedica partes importantes de su producción, tarde o temprano su productividad y

competitividad se verá afectada y con ello sus utilidades. Consecuentemente, la empresa,

en muchos casos, puede verse coaccionada a invertir en causas sociales para así

sobrevivir y crecer. Este caso corresponde al de la empresa defensiva en la escala de

desempeño social propuesta por Clarkson (1995) y cuyo comportamiento social responde

al menos al requerido por la ley y las expectativas sociales. Un ejemplo de este caso lo

encontramos en un estudio de empresas maquiladoras localizadas en México, donde

Vasquez y Cueva (2002) encuentran que la principal motivación de estas empresas para

invertir en tecnologías anticontaminantes fue el cumplimiento de la regulación. Estas

empresas corresponden al caso de responsabilidad social bajo coerción.

Bajo este caso, la decisión de qué tanto producto social se va a ofrecer, depende de una

comparación entre los beneficios reportados versus los niveles implicados de inversión

McWilliams y Siegel (2001). Los beneficios derivados de cumplir con estos mínimos

legales o esperados por la comunidad, conducirían a las empresas a no ser multadas,

demandadas, o sujetas a boicots por parte de los consumidores u otros grupos

relacionados a la empresa (stakeholders). En la figura 2 se ilustran los elementos de

decisión y los niveles de producción social esperada en el caso de la empresa que ejerce

una responsabilidad social bajo coerción. Para la empresa, el nivel óptimo de producto

social es Xs*, donde ésta maximiza el retorno sobre su inversión (a). Xs* es el nivel en el

cual las pendientes a las tangentes sobre las curvas de costo y beneficios son iguales. En

otras palabras, el incremento del beneficio producido por una unidad adicional de

producto social es igual al incremento en el costo de producirla. Al alcanzar este nivel la

empresa maximiza sus utilidades sociales (cs = b – a). Tanto la empresa como la

autoridad reguladora pueden considerar esta solución como óptima. La empresa buscará

alcanzar este nivel con el fin de obtener la mayor utilidad o teniendo el menor costo neto.

Por su parte, el gobierno diseñará regulaciones que promuevan la inversión social de las

empresas para llegar a este nivel y producir el máximo beneficio social o menor costo

social neto.

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105

Figura 2: Inversión social óptima en el caso de responsabilidad social bajo coerción

Beneficios, costos

Costo (Ccs)

Beneficios (Bcs)

b

a

Producto Social (Xs)

0 Xs* Xsd Xsp

Condición de optimización en el caso de responsabilidad social bajo coerción:

BMcs = CMcs

(Xs) = (C/Xs)

Donde:

BMcs es el beneficio marginal de una unidad adicional de producto social; y

CMcs es el costo marginal de una unidad adicional de producto social.

EL CASO DE RESPONSABILIDAD SOCIAL ESTRATÉGICA

Ahora se considerará el caso de las inversiones sociales orientadas hacia un ejercicio de

responsabilidad social estratégica, esto es, de la inversión en producto social que busca de

manera sistemática beneficios adicionales, mayor participación de mercado, buena

reputación, diferenciación de productos, personal mejor calificado y motivado, reducir

los costos de operación, atraer a nuevos socios, entre otras, que se traducen en una mayor

utilidad.

El diseño de la estrategia en este caso puede buscar un mejor posicionamiento de la

empresa con respecto a la competencia Porter (1980, 2002) o la consecución de nuevos

recursos, productos, competencias y liderazgos (Parlad y Hamel, 1990; Barney, 1991).

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106

Baumol (1991) reconoce que las empresas pueden involucrarse en proyectos sociales

congruentes con el proceder egoísta o basado en el propio interés, los cuales mejoren su

productividad y lleven a mayores niveles de utilidad. Burke y Logsdon (1996)

argumentan que la responsabilidad social de la empresa puede significar utilidad

económica cuando los proyectos cuentan con ciertos atributos, a saber: se encuentran

justificados en la misión de la empresa, son altamente específicos y relacionados con los

grupos de interés (stakeholders) que interactúan con la empresa (ya sea para apoyarla o

censurarla), son innovadores, permitiendo a la empresa ir incluso detectando con cierta

anticipación los problemas y las oportunidades que el entorno social le plantearán, son

visibles a los antes denominados grupos de interés y por último, son voluntarios. Según

Reinhardt (1999), existen al menos tres circunstancias bajo las cuales una empresa puede

involucrarse en actividades que benefician al ambiente o la sociedad y al mismo tiempo

aumentan sus utilidades esperadas: cuando es apoyada por el gobierno; cuando ésta lleva

a diferenciar productos; y cuando propicia la reducción de costos. La inversión social

estratégica es particularmente pertinente ya que muchas innovaciones sociales y

ambientales pueden llegar a aumentar los costos con relación a los de la competencia. La

regulación gubernamental puede ayudar significativamente a las empresas con ventaja en

costos a cumplir con la regulación y competir contra los rivales que no disfrutan de dicha

ventaja (Shaffer, 1992).

Otro ejemplo del enfoque estratégico de la responsabilidad social es el caso de las

empresas dedicadas a apoyar a la comunidad otorgando becas escolares o bien ejecutando

proyectos de entrenamiento técnico. En este caso la reputación social de la empresa

mejora y adicionalmente en el largo plazo contará con una mayor disponibilidad de mano

de obra calificada y sus correspondientes aumentos en la productividad. Estos beneficios

son más ligados a los proyectos de entrenamiento que brindan habilidades y

conocimientos más utilizables en la empresa y menos en su competencia. Al principio,

cuando la empresa empieza a invertir socialmente, los rendimientos marginales de los

recursos asignados tenderán a ser altamente productivos y la reputación de la empresa y

otros beneficios derivados aumentarán rápidamente. Sin embargo, en la medida que la

inversión social alcanza a más gente, el rendimiento marginal se va reduciendo y la

mejora en reputación es menor, la empresa está bien posicionada y además ya cuenta con

el personal requerido. Adicionalmente, para la sociedad como un todo, se llegará a un

punto en el cual la oferta de nuevos técnicos no encuentra una demanda paralela, creando

costos de eficiencia en la asignación de recursos. A este nivel, la propia empresa deja de

obtener beneficios adicionales.

Ciertamente, no es fácil para las empresas aumentar la riqueza de los accionistas y al

mismo tiempo cumplir con responsabilidades sociales relacionadas con sus grupos de

interés. Aún así, la experiencia de muchas compañías indica que más y más empresas

buscan nuevas formas de alcanzar rentabilidad económica y un buen desempeño social

(Bollier, 1996; Tichy, McGill y St. Clair, 1997). Las inversiones sociales pueden actuar

como un catalizador de la innovación (Kanter, 1999). Por ejemplo, el Banco de Boston

desarrolló el First Community Bank como un medio para llegar a grupos sociales de

bajos ingresos, mismos que tradicionalmente son marginados por el sistema bancario en

muchos países. Este banco cuenta ahora con 47 sucursales y cuenta con poco más de

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107

$1,500 millones de dólares en depósitos y es una entidad rentable dentro del grupo Fleet

Boston, al cual pertenece. Adicionalmente esta unidad de negocio ha servido al grupo

para experimentar con una serie de productos innovadores (Kanter, 1999, 131-132). Este

ejemplo es especialmente adecuado para indicar que las inversiones sociales de las

empresas pueden servir como un canal de innovación tecnológica y administrativa

(Marcus y Geffen, 1998; McDonough y Braungart, 1998; Hart y Milstein, 1999; Kanter,

1999) y para construir nuevas competencias Russo (2001). Gráficamente se puede ver de

la manera siguiente:

Figura 3: Inversión social óptima en el caso de responsabilidad social estratégica.

Costos, Beneficio estratégico, BE

Beneficios

Costo

Beneficio

Costo estratégico, CE

Producto social (Xs)

0 Xs1* Xs2* Xsd Xsp

Nueva condición de optimización:

BMEcs

= CMEcs

(BEXs) = (CE/Xs)

Donde:

BMEcs es el beneficio marginal estratégico de una unidad adicional de producto social; y

CMEcs es el costo marginal estratégico de una unidad adicional de producto social.

La figura muestra que en el caso estratégico, existen beneficios adicionales que las

empresas extraen de un nivel dado de producto social y que no son alcanzados por la

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108

empresa del caso bajo coerción o del altruista. Estos beneficios pueden resultar por

ejemplo de la estrategia claramente orientada a diferenciar el producto, la cual permite a

la empresa cargar un sobreprecio (Reinhardt, 1999; McWilliams y Siegel, 2001),

incrementar las ventas o también obtener un beneficio a través de la reducción de costos.

Estos últimos pueden bajar, por ejemplo, cuando la empresa ve aumentada su

disponibilidad de atraer empleados mejor calificados y así incrementar la productividad

laboral (Russo y Fouts, 1997; Kanter, 1999).

Algunos estudios han mostrado que existen beneficios específicos que surgen de la

actividad social de la empresa, los cuales permiten a la misma mejorar su desempeño

financiero, tanto directa como indirectamente (Waddock y Graves, 1997; Russo y Fouts,

1997; Burke y Logsdon, 1996; Hosmer, 1994; McGuire, Sundgren y Schneeweis, 1988;

Cochran y Word, 1984). Adicionalmente, estudios que revisan los efectos en las

relaciones de la empresa con los grupos relacionados de interés (stakeholders) han

confirmado que un enfoque estratégico enfocado hacia estos grupos puede traer efectos

positivos en el desempeño financiero (Jones, 1995; Berman, Wicks, Kotha y Jones, 1999;

Ogden y Watson, 1999). Así, en la medida que aumenta el producto social, los beneficios

marginales del mismo se reducirán, tanto si hablamos de la ventaja competitiva que esta

inversión da a la empresa, como el beneficio que produce a la sociedad.

La curva de costos puede desplazarse ante innovaciones que reduzcan el costo de

producir el bien social. Nuevamente, esperaríamos que esta curva bajo el enfoque

estratégico, fuera prácticamente vertical al nivel de Xsp, dado que a este nivel se alcanza

el máximo de producto social, que es el mismo independientemente del tipo de

motivación para el ejercicio de la responsabilidad social.

La cantidad óptima de producto social se alcanza cuando las pendientes de las curvas de

costos y beneficios estratégicos son iguales. Dado los desplazamientos hacia arriba de la

curva de beneficios y hacia debajo de la curva de costos, debidos al enfoque estratégico

de la inversión social, la cantidad óptima de producto social aumentará. También queda

claro que un mismo tamaño de inversión representa para la empresa un mayor beneficio

bajo este enfoque que bajo el enfoque de coerción. Por esta razón, dada la posibilidad de

sufrir pérdidas por violar alguna ley o por presión social, es común encontrar que las

empresas diseñen estrategias de inversión social de las cuales puedan obtener beneficios

adicionales eliminando multas y demandas o la reducción de su reputación.

A continuación se muestran estas condiciones matemáticamente. El enfoque intuitivo y

gráfico que se ha seguido hasta ahora corresponde al análisis marginalista, ampliamente

empleado en el estudio de las decisiones de la empresa dentro de la ciencia económica.

Seguiremos considerando que los rendimientos marginales de la inversión social, al igual

que los correspondientes a cualquier otro tipo de inversión de la empresa son

decrecientes. Otro tipo de retornos y la consideración de producción de corto plazo no

son considerados aquí dado que en principio se intenta establecer el caso básico.

Se empezará por definir las funciones que representan las curvas de costo social y

beneficio social bajo coerción:

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109

Función de costos: Ccs = D1xDonde: > 1; D1 > 0 ; y

Función de beneficios: Bcs = A1xDonde: 0 < < 1; A1 > 0

x = unidades de producto social.

A1, D1 son los coeficientes del caso de coerción, mientras yson exponentes que

adoptan valores constantes. A1 es el coeficiente de la relación que se da entre el producto

social y los beneficios sociales de la empresa, mientras D1 es el coeficiente de la relación

entre el producto social y el costo de los proyectos sociales que lleva a cabo la empresa.

La forma matemática de las ecuaciones propuestas de costo social y beneficio social han

sido empleadas para describir fenómenos similares, por Layard y Walters (1978) y

Pearce, Barbier y Markandya (1990).

Como se recordará del análisis gráfico, la maximización de utilidades o bien la

minimización del costo neto10

, sucede al nivel de producto social que iguala las

pendientes de las funciones de costos y beneficios totales. En el caso de coerción,

podemos obtener ese nivel de producto social igualando las primeras derivadas de ambas

funciones, a continuación se muestra el procedimiento y el resultado:

Ccs´= Bcs´;

Ccs´= D1x

Bcs´=A1x

D1x

= A1x

;

1= (D1x

x* = (A1/D1)1/()

Así, el nivel de producto social que maximiza las utilidades que la empresa deriva de su

ejercicio de la responsabilidad social bajo coerción, es x* = (A1/D1)1/()

.

Ahora, en el caso de responsabilidad social estratégica, las funciones de referencia serían:

Función de costos: Ccs = D2x

Función de beneficios: Bcs = A2x;

Donde: D1 > D2 > 0;

y 0 < A2 > A1 > 0.

Así, x2* = (A2/D2)1/()

Si la relación entre los coeficientes constantes (A, D, ) se mantiene como se ha

supuesto, podremos ver que x2* > x1*. Adicionalmente, la empresa estratégica alcanzará

un mayor nivel de producto social versus la empresa que lo hace sólo por coerción. Estos

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110

resultados ilustran formalmente lo que se había antes propuesto intuitiva y gráficamente.

Estos resultados permitirían a la empresa verificar el comportamiento de las utilidades

derivadas de su participación en diferentes proyectos de responsabilidad social y así

modificar su estrategia tratando de lograr una mezcla de proyectos que le lleven a

optimizar el rendimiento privado y social de su inversión en este rubro.

La empresa interesada por ir configurando una estrategia de responsabilidad social

compuesta de proyectos estratégicos, buscará, ceteris paribus, involucrarse en proyectos

que reduzcan el coeficiente D, provocando con ello que la curva de costos se reduzca, o

bien en aquellos proyectos que aumenten el coeficiente A, lo cual llevaría la curva de

beneficios estratégicos hacia arriba. Por su parte, la autoridad reguladora, en su intento

por incrementar el nivel de bienestar social, podría ayudar a la empresa a implementar

ese tipo de proyecto, dado que como se mostró antes, el producto social resultante de los

mismos es mayor. Estos resultados son importantes en términos de motivar a la empresa

a ejercer su responsabilidad social, llevando con ello a reducir los problemas sociales que

acompañan al sistema de mercado. El caso estratégico provee así una justificación para

que las empresas privadas sean proactivas y contemplen en su presupuesto un plan de

acción social, aún antes de iniciar un nuevo negocio.

También es interesante comparar el caso estratégico con el caso altruista, en éste último,

pueden o no ocurrir cambios en las curvas de costo y beneficio, pero es menos probable

dado que la intención primaria no es la obtención de utilidad. A diferencia de la empresa

estratégica, la altruista no busca maximizar la utilidad por dólar gastado, sino busca llevar

el producto social a un nivel cercano o igual a Xsd. Aún así, pueden existir circunstancias

en las cuales el nivel de producto socialmente deseable, el cual la empresa altruista busca

alcanzar, coincida con el nivel de maximización de producto social.

CONCLUSIONES

Algunas lecciones se pueden derivar de la propuesta teórica de este capítulo. Primero,

parece existir una ventaja para la empresa en actuar de manera estratégica, más que

altruistamente o reaccionando ante algún tipo de coerción jurídica o social. Segundo, el

enfoque estratégico de la inversión en responsabilidad social incrementa el producto

social de la empresa comparado con la inversión altruista o bajo coerción.

Algunos expertos en ética empresarial han argumentado a favor del altruismo

corporativo, en el cual la empresa es administrada en términos de aumentar el beneficio

de los grupos relacionados (stakeholders) (Bowie, 1991; Evan y Freeman, 1988;

Donaldson y Preston, 1995). En la perspectiva planteada en este capítulo, efectivamente

el enfoque altruista podría llevar a altos niveles de producto social, aunque

probablemente las utilidades para la empresa sean nulas. Aquí se sugiere más bien que el

producto social será mayor y más sustentable en el largo plazo cuando la comunidad

empresarial ejerza una responsabilidad social estratégica. Bajo este enfoque, los

incentivos se alinean de tal forma que la empresa es motivada a aumentar su contribución

social. Existe substancial evidencia de que los administradores encuentran favorable a la

Page 111: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

111

empresa el trabajar bajo los incentivos alineados a las metas de los stakeholders (Agle,

Mitchell y Sonnenfeld, 1999; Berman, Wicks, Kotha y Jones, 1999; Fry y Meiners, 1982;

Navarro, 1988; y Ogden y Watson, 1999). Como un resultado, se considera que muchas

empresas pueden ser motivadas a producir bienes sociales bajo el caso estratégico, más

que ante la propuesta meramente altruista. Aunque, caso por caso, el producto social de la

empresa altruista podría llegar en ciertos casos a ser mayor que el de la empresa

estratégica, se considera que en el agregado industrial y en el largo plazo, el enfoque

estratégico aportará mayores niveles de producto social de manera más sustentable.

Dados los beneficios potenciales para la empresa y la sociedad derivados de la

responsabilidad social estratégica, la academia debería realizar un mayor estudio de las

condiciones particulares bajo las cuales los proyectos sociales generen utilidades a ambos

agentes.

En un sentido, este capítulo muestra la conveniencia de considerar a la inversión en

responsabilidad social en la misma categoría de muchas otras inversiones de la empresa

en las cuales los beneficios de ésta y de la sociedad difieren. La adquisición de

conocimiento y el entrenamiento en el trabajo son inversiones que comúnmente han sido

asociadas con el llamado problema del free-rider11

, dada la incapacidad de la empresa

para obtener todos los beneficios creados por sus inversiones en algunas actividades

(Baldwin, 1969). Las inversiones en investigación y desarrollo tecnológico e incluso en

publicidad suelen crear beneficios que no son completamente apropiables para la

empresa. Quizá el problema del free-rider sea mayor en el caso de las inversiones en

responsabilidad social, pero el problema esencial es el mismo. Las empresas continúan

invirtiendo en todo tipo de proyectos, aún y cuando éstos impliquen algún grado de

incertidumbre en cuanto a la capacidad que la empresa tendrá en extraer de los mismos

todos los beneficios que produzcan. La inversión en proyectos de responsabilidad social

no es diferente.

Prevalecen algunas condiciones bajo las cuales deben seguirse estudiando las

conclusiones que aquí se discuten. Primero, el análisis realizado supone que las

decisiones estratégicas implican cambios en las curvas de costos y beneficios como ya se

ha ilustrado. En la realidad, en un mundo altamente complejo e incierto, esto no siempre

sucederá. Segundo, el comportamiento altruista y estratégico puede coincidir

ocasionalmente y puede ser difícil determinar cuándo una inversión es altruista o

estratégica. Las empresas que participan en proyectos de responsabilidad social pueden

tener un portafolio de los mismos, algunos podrían ser altruistas, otros de orientación

coercitiva y otros de naturaleza estratégica, esto podría llevarnos a construir escalas o

índices para medir cada una de estas orientaciones para una empresa dada y no tomar a la

misma como orientada a un solo tipo. En el trabajo estadístico que se presenta en el

cuarto capítulo contemplará esta novedad. Tercero, este modelo supone que las empresas

operan en un ambiente legal en el cual los derechos de propiedad están bien definidos y

protegidos. En ambientes donde esto no es el caso, los cambios esperados en las curvas

de costos y beneficios pueden no ocurrir en la forma esperada. Lo anterior da pauta para

seguir profundizando en las condiciones legales y/o culturales bajo las cuales el modelo

opera adecuadamente. Cuarto, las decisiones altruistas podrían también ocasionar

desplazamientos de las curvas de costos y beneficios cuando esta motivación

Page 112: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

112

preponderante, cambie en el tiempo. Así, el modelo debe ser concebido como una manera

de entender muchos casos importantes, pero ante los cuales puede haber excepciones que

éste aún no alcanza a cubrir.

Finalmente, este modelo considera sólo un momento, es estático y no de naturaleza

dinámica. Una vez que la empresa decide invertir en un proyecto de responsabilidad

social, debe tomar en cuenta la estructura de mercado, las ventajas de ser un primer

innovador, la posibilidad de ser imitado o de imitar, eventos que le dan al proyecto un

carácter dinámico y más complejo (Tirole, 1988). Algunas de estas consideraciones que

fueron señaladas en el capítulo referente a teoría de juegos.

Cabe señalar que una importante implicación de este modelo es que mucha de la

investigación en el campo de la relación existente entre el desempeño social y financiero

de la empresa puede estar inadecuadamente fundamentada. Los estudios que han revisado

esta relación han obtenido resultados mixtos y contradictorios (Griffin y Mahon, 1997;

Waddock y Graves, 1997; McWilliams y Siegel, 2000; Margolis y Walsh, 2001; Orlitzky

y Reynes, 2003). Las diferentes formas bajo las cuales la empresa puede ser motivada a

llevar a cabo proyectos de responsabilidad social sugieren que sólo en el caso estratégico

se esperaría cierta rentabilidad, pero no así en el caso altruista o bajo coerción, estos

últimos en los cuales la rentabilidad puede ser positiva, negativa o mixta, como lo

confirma la literatura y como se mencionó también en el capítulo referente a juegos.

A futuro debe hacerse mayor investigación no sólo para averiguar qué tanto las empresas

realizan inversiones en causas eminentemente sociales, sino también para examinar el

tipo de proyectos que se lleva a cabo y la relación entre estos tipos y la rentabilidad

observada. También es necesario desarrollar métodos que permitan medir adecuadamente

los costos, beneficios y niveles de producto social. Aunque los conceptos y herramientas

desarrollados en el campo del análisis de costo-beneficio podrían ser de gran utilidad en

este sentido, prácticamente no han sido contemplados en el tipo de proyectos a pequeña

escala contemplados en este capítulo, sino más bien en proyectos públicos de gran

envergadura o bien en aquellos dirigidos por fundaciones y que implican recursos

millonarios Riddell y Robinson (1995).

Algunos pueden argumentar que el enfoque del análisis presentado en este capítulo

representa un paso atrás en el pensamiento predominante en el campo de la

administración de empresas referente a la responsabilidad social de la empresa y que hoy

por hoy se da mayor énfasis a la necesidad de considerar a los llamados stakeholders. En

lugar de ver la responsabilidad social de la empresa como una oportunidad estratégica,

debemos ver las obligaciones de la empresa para con la sociedad en general y para con

los stakeholders en particular (Donaldson y Preston, 1995). El análisis presentado en este

capítulo enfatiza que la obligación de la empresa con los accionistas prevalece y no sólo

aquella con los stakeholders. El compromiso para cumplir con ambos sólo puede ser

alcanzado de manera creativa, innovando y no sólo sacrificando las utilidades de los

accionistas. Ayudar a las empresas a encontrar los caminos que las lleven a lograr estas

metas conjuntas sería una gran contribución de la investigación científica que se

desarrolla en las universidades a la sociedad y a las empresas.

Page 113: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

113

Notas

1 Múltiples ejemplos a este respecto pueden encontrarse en Sichar (2003, 9-20) y en

Arena (2004). 2 El producto social se da en términos de la reducción de problemas sociales, tales como

el analfabetismo, la escasez de vivienda, la pobreza, la desigualdad y ambientales, como

la contaminación y la desertificación. En los niveles óptimos de producto social se

alcanza una cantidad tal que maximiza la diferencia entre los beneficios y los costos que

para la empresa implica su inversión en proyectos de responsabilidad social. 3 Tanto el egoísmo como el altruismo puros han sido presentados por algunos filósofos

como conductas imposibles y doctrinas inconsistentes, contradictorias. (Grant, 2001,

Moore, Gauthier, 1998 y Moore, 1997) La orientación conceptual que sigue la idea de

egoísmo y altruismo en este trabajo coincide con la que ofrecen, por un lado Stark

(1999), ya que vemos al altruista como un agente que tiende a transferir bienes en aras

aumentar el bienestar de otros, y de Gauthier (1998) quien parte de la inexistencia del ser

puramente egoísta e introduce la idea de un egoísta incompleto, quien reconoce la

existencia de beneficios comunes al sujetarse a restricciones mutuas, este egoísta

incompleto es planteado en el presente trabajo bajo la forma del empresario cuyo

ejercicio de responsabilidad social es originado en cualquier tipo de coerción, o bien del

empresario con orientación estratégica, que deriva una mejor posición competitiva de su

práctica de responsabilidad social. 4 Gary Becker obtuvo el premio Nobel de Economía en 1992, por haber extendido el

dominio del análisis microeconómico a un amplio rango del comportamiento e

interacción humana, incluyendo el comportamiento no basado en el mercado. 5―Los mercados con libre entrada y salida son llamados perfectamente contestables‖.

Carlton y Perloff, 1994, p. 109, citando a Baumol, Panzar y Willig, (1982) 6 En la Tabla 2 del capítulo I, en las columnas aparecen los grupos que comúnmente son

concebidos dentro del grupo denominado stakeholders. Camacho, Fernández y Miralles

(2002) consideran que los accionistas también forman parte de este grupo y junto con

ellos, trabajadores, consumidores, competidores, administración pública, entorno

geográfico y humano más inmediato y el medio ambiente. 7 Entre estos métodos encontramos los siguientes: costos evitados, precios hedónicos,

costos de viaje, valuación contingente y tasas sociales de descuento (Mishan, 1988). 8 Existen muchos textos de teoría microeconómica que exponen las bases de este análisis,

en particular pueden consultarse el capítulo 8 de Ferguson y Gould (1980) y el 19 de

Varian (2003). 9 Belausteguigoitia (2004), del Global International Waters Assessment y encargado del

programa sobre el agua de la ONU, señala que quizá el principal problema que provoca la

escasez de agua a nivel mundial es su contaminación y las enormes dificultades que

implica el internalizar los costos de la misma. 10

Esto en el caso de que la curva de costos siempre esté por arriba de la de beneficios. 11

El free-rider es el clásico agente beneficiado de la acción de los otros, aun y cuando él

no sacrifica esfuerzo alguno para obtener dicho beneficio. En el caso mencionado, si una

empresa entrena a un trabajador y otra de la misma industria lo contrata ya entrenado, la

primera no obtiene los beneficios esperados y la segunda los obtiene sin haber invertido

en dicha capacitación.

Page 114: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

114

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5. La inversión en responsabilidad

social corporativa a la luz de la teoría de juegos. José Salazar y Bryan Husted

Page 121: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

121

LA INVERSIÓN EN RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA A LA LUZ

DE LA TEORÍA DE JUEGOS

José Salazar Cantú, [email protected] y Bryan Husted Corregan,

[email protected]

Resumen

Si bien la teoría de juegos se ha usado de manera prominente en el estudio de las

estructuras de competencia empresarial, su aplicación al campo de la responsabilidad

social es aún muy escasa. Los principales resultados indican que al considerar formas de

competencia oligopólicas, los resultados pueden variar de un modelo teórico a otro. Estos

resultados teóricos hacen ver que la estructura de competencia es un determinante del

resultado de los gastos en RSC y permiten entender por qué al no controlar para el nivel

de competencia, los resultados empíricos sobre la relación entre gasto en RSC y

desempeño financiero de la empresa, pueden llevar a cualquier signo, tal como ha

sucedido en la vasta literatura empírica de este campo.

INTRODUCCIÓN

Otra manera de estudiar las decisiones de los gerentes de empresa en materia de RSC1, es

mediante la teoría de juegos2. En la medida que la inversión de una empresa en RSC se

traduzca en ventajas competitivas para ésta, atraerá a otros participantes cuyas

inversiones podrían significar nuevas estructuras de competencia y de rentabilidad en la

industria.

La teoría de juegos, que ha servido para estudiar las estrategias de competencia bajo

diferentes estructuras de mercado, podría dar mayor luz sobre las decisiones del caso

estratégico o incluso en el coercitivo, pero no sería de mucha utilidad en el caso altruista3,

ya que en éste la contribución social de la empresa no depende de lo que hagan las otras

empresas del sector o de otros sectores.

Si las empresas piensan aprovechar la contribución social como un medio para acrecentar

sus utilidades4, lo más probable es que compitan entre sí para lograrlo, lo cual nos haría

pensar en juegos donde los contrincantes, es decir, las empresas participantes en este

mercado, estudian el comportamiento de sus competidores para elegir una determinada

estrategia.

La evidencia disponible sobre los posibles efectos en las utilidades de la empresa,

producto de inversiones en RSC no es concluyente, algunos estudios encuentran una

relación positiva, otros negativa y en algunos casos ninguna relación5. En el caso general

de contribución sin estrategia, esto limita la posibilidad para predecir los posibles

resultados de las decisiones sobre la utilidad. En los casos estratégico y coercitivo, es

probable que la contribución social de la empresa le dará cierta ventaja competitiva y por

ende se relacionará de manera positiva con la utilidad de la empresa, pero este efecto

Page 122: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

122

positivo puede diluirse cuando otras empresas de la misma industria también contribuyen

de manera estratégica o bien cuando la demanda para causas sociales es sobrestimada o

no existe.

El presente trabajo amplía la discusión teórica sobre las decisiones de responsabilidad

social, se consideran algunos de los modelos más conocidos en el campo de la teoría

económica de competencia, se intenta entender los resultados que para las empresas

puede tener el ejercicio de recursos destinados a inversiones en responsabilidad social.

Algunos de los resultados permiten ver que la condición de líder o seguidor es

determinante sobre la participación de mercado, por su parte, cuando se incluye la

posibilidad de imitación, se observa que la participación se vuelve más del tipo coercitivo

que estratégico. La existencia de free-riders6 tiene efectos directos sobre los beneficios

esperados de la inversión en responsabilidad social, ahí se observa como la pasividad de

los mismos plantea una mayor probabilidad de permanencia de este tipo de inversiones.

Finalmente, se muestra cómo, al conocer más sobre el posible estado de la naturaleza7, la

decisión de invertir en responsabilidad social es compleja para quien pretende ser pionero

en este tipo de inversiones dentro de la industria, pero para el resto de los competidores, y

en ausencia de una posible colusión, la decisión dominante es también la de participar.

EL MODELO DEL DILEMA DEL PRISIONERO

Este es un modelo de referencia que quizá exista en pocos casos, pero que puede servir

para identificar los diferentes agentes involucrados y plantear los resultados de

situaciones menos complejas, para luego pensar en aquellas que más coincidan con el

caso típico bajo estudio. El modelo contempla una estrategia no cooperativa (en

principio, cada participante sigue únicamente su propio interés), con información

simétrica (cada participante cuenta con la misma información), imperfecta (dado que es

simultáneo, entonces ninguno de los jugadores sabe lo que el otro decide) y completa

(todos los participantes conocen las reglas del juego), además de contar con certidumbre

(la naturaleza no se mueve después de que uno de los jugadores se mueve hacia alguna

alternativa de elección).

Dada una demanda por causas sociales diferente de cero, contemplando dos empresas (E1

y E2) que toman su decisión de contribuir socialmente (C) o no hacerlo (NC) de manera

simultánea y conociendo de antemano los resultados de sus decisiones, podemos

ejemplificar las posibles estrategias conjuntas de los participantes y los resultados

respectivos de estas en la siguiente tabla.

Page 123: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

123

Tabla 1. Resultados de la estrategia de contribución social bajo el modelo

del dilema del prisionero.

En este caso vemos que el juego tiene una estrategia dominante de equilibrio8. Si

consideramos el resultado de 2 como el que representa el mejor cambio en la utilidad, que

podría provenir por ejemplo de un premio en precio o bien de una mayor participación de

mercado, y al de -1 el peor, que se presentaría por ejemplo al perder mercado o bien

enfrentar una mayor competencia en precio, la mejor estrategia para E1 ante cualquier

elección de E2, es C y lo mismo para E2, con lo cual esperaríamos que el resultado más

probable de este juego sea (-1 ,-1), es decir una situación donde ambas empresas deciden

contribuir socialmente y con ello ambas tienen una pérdida neta. Este resultado también

es un equilibrio de Nash9, ya que si E1 contribuye socialmente, E2 enfrentará la elección

entre un pago de -1 al contribuir y -2 al no hacerlo, por lo cual selecciona contribuir. Si

E2 contribuye, E1 enfrentará la elección entre un pago de -1 al contribuir y -2 al no

hacerlo, por lo cual selecciona contribuir.

Nótese que la estrategia dominante de equilibrio es ineficiente en el sentido de Pareto10

,

ya que podemos hacer que uno mejore sin empeorar la condición del otro cuando la

combinación de estrategias se mueve de (C,C) a (NC,NC), es así que en este caso no hay

forma de que las empresas ganen contribuyendo socialmente, por su parte, al pensar en el

sistema completo es probable que estas pérdidas de las empresas sean compensadas

socialmente con los beneficios de quienes recibieron dicha contribución, pero a la larga,

como el resultado para la empresa es negativo, su contribución no es sostenible y sólo

podría presentarse de manera temporal, produciendo un beneficio social ambiguo.

LOS NIVELES DE CONTRIBUCIÓN SOCIAL ANTE DIFERENTES

ESTRUCTURAS DE COMPETENCIA

¿Qué determina las utilidades de las empresas que contribuyen socialmente en un

mismo mercado y que compiten por cierta cantidad de producto social11

?

De existir una cantidad demandada de producto social y la posibilidad de obtener

beneficios privados mediante la oferta de éste por parte de una o más empresas, al tratar

de maximizar utilidades la pregunta para el productor sería qué cantidad de producto

social ofrecer o bien qué precio social (entendido como el sobreprecio que el consumidor

E2

E1C

NC

NCC

(-1, -1) (2, -2)

(-2, 2) (0, 0)

Pagos: (E1, E2)

E2

E1C

NC

NCC

(-1, -1) (2, -2)

(-2, 2) (0, 0)

Pagos: (E1, E2)

Page 124: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

124

estaría dispuesto a pagar dada una mayor preferencia hacia un producto social versus uno

no social en la misma industria) asignar. La respuesta podría depender de la forma de

competencia que existe en este mercado de producto social.

En teoría económica se manejan modelos convencionales de competencia12

con la

intención de ver cómo las cantidades a producir o los precios a asignar, pueden variar de

acuerdo al tipo de competencia prevaleciente.

La forma de competencia más observable es la de oligopolio, donde la estrategia de cada

empresa suele tomar en cuenta las estrategias de las otras empresas participantes en el

mercado. Es por eso que este tipo de competencia es el más estudiado bajo la

metodología de juegos y el que más puede servir para ilustrar el caso de las decisiones

concernientes al ejercicio de la responsabilidad social por parte de la empresa. En

contraste con los casos de competencia perfecta y monopolio, donde hay un sólo modelo,

en el oligopolio existen varios, pero ninguno que exprese el caso general, hasta ahora, los

más representativos suelen ser: Cournot, Bertrand y Stackelberg13

.

Rasmusem (1989) considera una competencia del tipo Cournot, donde los participantes

en la industria son dos empresas: E1 y E2, el tipo de información es imperfecta,

simétrica, completa y cierta, por su parte las empresas eligen simultáneamente las

cantidades de producto social q1 y q2 que corresponden a E1 y E2 respectivamente. Bajo

este tipo de competencia puede alcanzarse un equilibrio de Nash al determinar qué

cantidad de producto social ofrecería cada empresa, sin embargo esto siempre es

cuestionable al considerar que E1 supone que los cambios en q1 suceden ante un q2 fijo.

En el modelo de Stackelberg una empresa elige primero su nivel de producción, así, al

tratar de maximizar utilidades la pregunta para E1 si fuera el primer movedor, sería: ¿qué

cantidad producir? Como E1 conoce la función de reacción de E2 entonces maximiza su

utilidad dado un punto en la función de reacción de E2, por ello se dice que E1 es líder y

E2 es seguidor.

Un resultado interesante es que bajo este tipo de competencia la empresa 1 toma una

mayor participación del mercado, versus la situación prevaleciente en el equilibrio del

tipo Cournot.

En el modelo de Bertrand la solución en lugar de ser un equilibrio de Nash en cantidades

producidas, lo es en precios. En Cournot las empresas eligen cantidades de producción y

permiten al precio de mercado variar libremente, en Bertrand eligen precios y venden

todo lo que pueden a ese precio, bajo este caso y siguiendo con Rasmusem (1989), este

juego tiene un sólo equilibrio de Nash donde p1 = p2 = 0. Ningún otro par de precios

sería de equilibrio, ya que una empresa tendría todo el mercado al asignar un precio

ligeramente por abajo del otro y el único donde no se tiene esta motivación es en (0,0).

Lo único que puede suceder entonces es que las empresas de esta industria terminan sin

utilidad extra alguna y con una contribución social nula.

Page 125: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

125

Si la contribución social genera cierta preferencia o lealtad, de tal forma que se altere

ligeramente el supuesto de Bertrand de que pequeñas diferencias de precios generen una

concentración total de consumidores con la empresa que ofrece menor precio, el

equilibrio de Bertrand puede variar y las empresas podrían enfrentar curvas de demanda

diferentes. Al final si una empresa no logra lealtad y la otra si, la que la obtiene podría

quedarse con todo el mercado.

Al ampliar el análisis anterior hacia una situación con un número n de empresas y donde

se contemple la inclusión de costos diferentes de cero, podemos referir el modelo de

Cournot presentado por (Tirole, 2000). Con base en éste, la forma reducida de las

utilidades de una empresa i dentro de la industria estaría dada por la siguiente expresión:

i = (1-ci)2/(n-1)2

Donde: i: es la utilidad de la empresa i;

ci: es el costo marginal de la empresa i;

n: es el número de empresas en la industria.

En la ecuación anterior puede observarse que dados rendimientos decrecientes en la

producción de bienes sociales, mayores niveles de producto social implicarían mayores

costos marginales y menores utilidades, el mismo resultado se daría ante el aumento del

número de empresas en la industria.

Si la estrategia de contribución social permitiera a la empresa aplicar un mayor precio y

ello implicara la atracción de una mayor competencia por ofrecer el producto social, al

generarse una competencia del tipo Bertrand las empresas participantes terminarán por

obtener ganancias competitivas solamente, con lo que la contribución social por parte de

una empresa a través de un producto social homogéneo dentro de esta industria, sería

solamente de carácter temporal.

Al considerar costos podemos referirnos a una situación similar al caso de ―la carrera de

patentes por un nuevo mercado‖ de (Rasmusen, 1989), las utilidades correspondientes a

cada empresa participante dependen también de lo que hagan los competidores, así el

valor esperado de una determinada estrategia de contribución social por parte de

cualquier empresa podrían expresarse en términos del valor esperado de los ingresos

adicionales correspondientes a dicha estrategia (IE), que cambiarán dependiendo de la

probable participación de otras empresas, menos el costo implícito de contribuir

socialmente (CCS). Entonces la utilidad esperada de E1 (1E) podría llegar a tomar los

siguientes valores:

IE – CCS1 si E1 es la única que contribuye y el resto no;

1E

(IE/n) – CCS1 si E1 contribuye y otras n también lo hacen en la misma

forma e industria.

Entonces las utilidades esperadas por E1 tomarían la siguiente forma:

Page 126: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

126

1E = IE – [CCS1 – r2( IE/n - CCS2) -,….,- rn(IE/n - CCSn)]

Donde r es una probabilidad de participación de cada empresa y toma valores de 0 y 1,

así cuando la empresa 2 participa (r2 = 1) la utilidad esperada por E1 se reduce en los

ingresos esperados promedio.

La contribución social de cualquier empresa tendería a desaparecer cuando hay una gran

participación de otras empresas de la misma rama en la provisión de productos sociales.

La utilidad esperada sería mayor de no haber un uso tan diseminado de esta forma de

competencia. Así, al igual que en el caso de ―la carrera por la patente‖, las primeras

empresas en emplear esta estrategia pueden obtener beneficios temporales que no

alcanzarán los subsiguientes en la misma forma.

En resumen, puede verse que en una estrategia de contribución social por parte de

cualquier empresa las cantidades óptimas de producto social y/o su precio serán

determinadas por la forma de competencia existente, la condición de líder o seguidor de

la propia empresa, el grado de preferencia del consumidor por un determinado bien, que

lleve a establecer diferencias en las funciones de demanda que enfrentan las diferentes

empresas dentro de la industria y del número de participantes compitiendo por el mismo

mercado de producto social.

Modelos con imitación

Al igual que sucede en el caso de los gastos en investigación y desarrollo de las

empresas, cuando una empresa implanta una estrategia de responsabilidad social a través

de la cual contribuye con su entorno, en caso de ser exitosa y verse temporalmente

beneficiada en lo privado, corre con el riesgo de ser imitada y sujetarse a la posibilidad de

no alcanzar los beneficios esperados o incluso incurrir en pérdidas al mismo tiempo que

se producen mayores utilidades para el imitador.

Si contemplamos el caso donde una empresa que no está contribuyendo intenta imitar a

otra que si lo hace, típicamente esperaríamos que el primero que se aventura en la

estrategia de responsabilidad social incurra en cierto costo por el riesgo de implantar una

estrategia novedosa, desconocida y con el de ser imitado inmediatamente si la misma

funciona. En la siguiente tabla14

ilustramos este caso en el que la empresa que hace la

primer acción incurre en un costo de 1 pero la imitación es menos costosa y resulta en

una competencia del tipo Bertrand, es decir, una donde las empresas fijan sus precios

suponiendo al mismo tiempo que los precios de las demás permanecen sin cambio.

Page 127: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

127

Tabla 2. Resultados de la estrategia de contribución social ante un juego con

imitación y asignación de precio del tipo Bertrand.

La estrategia dominante de equilibrio es la de imitar por parte de las dos empresas. Este

caso podría describir a aquellas empresas que lo hacen sólo como una práctica habitual

del sector económico donde se encuentran. Podría explicar también por qué en muchos

mercados hay tan poca contribución o bien la que existe en la inmensa mayoría de los

casos es no estratégica y por qué en estos mercados difícilmente se ven iniciativas

novedosas de contribución social por parte de las empresas, ya que rápidamente se ven

imitadas implicando una competencia que no permitirá seguir innovando en el largo

plazo.

Bajo diferentes supuestos, la innovación puede ocurrir aún con el menor costo implícito

de la imitación. La clave es lo que sucede en el mercado del producto. Supongamos que

existen dos empresas que acuerdan reglas del tipo Cournot o de completa colusión, donde

se supone que las empresas fijan sus unidades de producción simultáneamente

considerando que los niveles de producción de sus competidores no cambian, entonces la

empresa que innova paga el costo y obtiene la mitad de los beneficios, con lo cual la

imitación no sería dominante. En este caso, a diferencia del anterior, se esperan

resultados positivos o al menos de 0 dada la existencia de colusión. La tabla de pagos

sería como sigue.

Tabla 3. Resultados de la estrategia de contribución social ante un juego con

imitación y colusión.

Sin contemplar la ventaja que pudiera dar una primer acción en el juego, este caso tiene

dos combinaciones de equilibrios de Nash innovar, imitar e imitar, innovar y un

equilibrio de Nash simétrico en estrategias mixtas en las cuales cada empresa innova con

una probabilidad de 0.5.

E2

E1Innova

Imita

ImitaInnova

(-1, -1) (-1, 0)

(0, -1) (0, 0)

Pagos: (E1, E2)

E2

E1Innova

Imita

ImitaInnova

(-1, -1) (-1, 0)

(0, -1) (0, 0)

Pagos: (E1, E2)

E2

E1Innova

Imita

ImitaInnova

(1, 1) (1, 2)

(2, 1) (0, 0)

Pagos: (E1, E2)

E2

E1Innova

Imita

ImitaInnova

(1, 1) (1, 2)

(2, 1) (0, 0)

Pagos: (E1, E2)

Page 128: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

128

Quizá este caso podría explicar la posible existencia de una industria donde buena parte

de los participantes hagan contribuciones sociales secuenciadas y bajo acuerdos

explícitos o implícitos. En el largo plazo sería una situación sostenible ya que en el peor

de los casos nadie pierde, ni las empresas ni la sociedad, esta última que se supone

prefiere recibir la contribución social de la empresa que no hacerlo15

.

La utilidad esperada en cada opción para E1 y E2 depende de la probabilidad de innovar

o imitar de la otra empresa. Para expresarlo en forma general, se proponen las siguientes

definiciones y funciones:

PE1: Probabilidad de que E1 elija innovar;

PE2: ― ― ― E2 ― ― ;

(1- PE1): ― ― ― E1 ― imitar; y

(1- PE2): ― ― ― E2 ― ― .

Si E1 y E2 hacen sus elecciones independientemente, como sería en este caso, la

probabilidad de que ambas elijan innovar sería igual a (PE1)(PE2).

Podemos calcular la utilidad esperada de la empresa 1: E1(E) de la siguiente forma:

E1(E) = 1(PE1 . PE2) + 1 . PE1 (1 - PE2) + 2 (1 – PE1) PE2 + 0 (1 – PE1) (1 - PE2)

E1(E) = PE1 + 2 . PE2 (1 – PE1)

Siguiendo el mismo procedimiento, puede obtenerse la utilidad esperada de la empresa 2,

E2(E):

E2(E) = PE2 + 2 . PE1 (1 – PE2)

En la siguiente figura podemos apreciar el comportamiento de las utilidades esperadas de

cada empresa dada la probabilidad propia y de la otra empresa por innovar.

0

0.5

1

1.5

2

2.5

0 0.5 1

Uti

lid

ad

es

pe

rad

a

Probabilidad de innovar de cada empresa

Utilidades esperadas por las empresas dadas sus probabilidadades simultáneas de innovar

UE1

UE2

/ 0/ 1

Page 129: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

129

Las funciones presentadas en la figura anterior corresponden a las ecuaciones de utilidad

esperada para las empresas 1 y 2, el eje horizontal va de 0 a 1 para E1 y de 1 a 0 para la

empresa E2, ello permite observar pares de probabilidad (PE1, PE2) que se dan

simultáneamente y el resultado de cada combinación de probabilidades sobre la utilidad

esperada de este juego para cada empresa. Yendo de izquierda a derecha, vemos que la

utilidad esperada de E1 es mayor a la de E2 cuando su probabilidad de innovar es menor

que la de E2, luego las utilidades esperadas se igualan cuando también lo hacen las

probabilidades a un nivel de 0.5, finalmente, cuando la probabilidad de innovar en E1 es

mayor a 0.5 y al mismo tiempo la de E2 es menor a 0.5, la utilidad esperada por E1 está

por debajo de la de E2. En general, imitar cuando el otro innova se espera lleve a una

mayor utilidad esperada, pero si ambas tienden a imitar a la larga nadie podrá hacerlo y

las ganancias de la innovación no se darán en el sistema. Al igual que otros campos de la

innovación, la mejora en estrategias de responsabilidad social donde los beneficios del

innovador no sean fácilmente apropiables, se justificaría en términos de la eficiencia del

sistema para ser promovida por los gobiernos mediante incentivos directos, promoviendo

con ello beneficios privados, sociales y crecimiento económico dada la innovación.

Esta sección nos ha permitido ver ante ciertas situaciones esperadas, cómo podría

responder la empresa en su ejercicio de responsabilidad social, por qué podría llegar a no

participar, cuándo podría perder o ganar. En la siguiente sección se trata de observar

posibles resultados ante la probabilidad de entrada de otras empresas.

Modelo ad-hoc

Un modelo más cercano al caso de la contribución social de las empresas debería

contemplar una situación no cooperativa, donde la información es asimétrica ya que

muchas veces las empresas contarán con información distinta sobre las necesidades

sociales, imperfecta por que seguramente cada administrador conocerá poco de lo que

hacen los demás competidores en esta materia, incompleta ya que el entorno suele

cambiar y con resultados inciertos debido a que, como se mencionaba antes, aún no se

conoce mucho sobre los resultados más esperados derivados de tal o cual estrategia de

contribución social.

Analicemos el siguiente caso, donde existe una empresa E2 que no está contribuyendo

(NC) a causas sociales pero que participa en un mercado donde su único competidor E1,

buscando diferenciar su producto, si lo hace (C). Supongamos que el monto de inversión

social es una constante de 2. ¿Le conviene a E2 contribuir socialmente dado que E1 lo

hace?

Si E1 decide dejar de contribuir, entonces E2 obtiene un beneficio financiero de 2, mismo

que podría ser el resultado de tener un premio en precio y/o de aumentar su participación

de mercado, pero si E1 sigue contribuyendo, entonces E2 tiene dos opciones, no

contribuir, lo que lo llevaría a sufrir una pérdida de -2, ya que tendría una desventaja

competitiva ante su contrincante, o bien competir a través de la misma estrategia de

contribuir socialmente, en cuyo caso los beneficios esperados ya no son seguros y

dependen más de la elección de un tercer participante del juego, llamado naturaleza y que

Page 130: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

130

aunque no tiene propósito alguno para si, puede llevar los resultados por tres diferentes

caminos: a) un mal resultado para la contribución de E2, llevando a pérdidas de -1 para

ambos competidores; b) un resultado regular y que entonces las dos empresas logren

solamente recuperar la inversión social realizada; y c) que la naturaleza elija un buen

resultado, con el cual ambas empresas tendrían ganancias positivas de 1, la idea de dar un

tercio de probabilidad a cada situación de la naturaleza corresponde también a la vasta

literatura empírica en el campo de la RSC, que como señala Orlitzky (2008) al resumir la

misma y donde queda claro que después de 30 años de investigación, la relación

encontrada entre la intervención en programas de RSC y el desempeño financiero de la

empresa es mixta. Si asignamos probabilidades de un tercio a cada uno de estos casos, la

forma extensiva o de árbol de este juego podría ilustrarse de la siguiente forma

La utilidad esperada de E2 al contribuir, dado que E1 también lo hace es:

E = 0.333(-2) + 0.333(0) + 0.333(1) = -0.333

y si no contribuye al tiempo que E1 sí lo hace, entonces pierde -2.

Lo peor que le puede pasar a E2 al contribuir socialmente es perder -2, cosa que también

sucedería si no contribuyera, su expectativa de utilidad al contribuir como vimos es de -

0.333, ante estas expectativas E2 terminaría contribuyendo socialmente absorbiendo una

pérdida, que vendría a representar un costo implícito de participar en un mercado donde

el otro competidor contribuye socialmente.

Regular (33.3%)

Bien (33.3%)

Mal (33.3%)(-2, -2)

(0, 0)

(1, 1)

E1

NC

E2

NC

C

Naturaleza

C

(2, -2)

(2, -2)

Pagos: (E1, E2)

Regular (33.3%)

Bien (33.3%)

Mal (33.3%)(-2, -2)

(0, 0)

(1, 1)

E1

NC

E2

NC

C

Naturaleza

C

(2, -2)

(2, -2)

Pagos: (E1, E2)

Page 131: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

131

Dado que E2 termina contribuyendo socialmente cuando E1 lo hace, análogamente E1

también termina con una utilidad esperada en su inversión en responsabilidad social de -

0.333. Con lo que la combinación estratégica de equilibrio en el caso de que una empiece

a contribuir sería la de que ambas en un periodo dos, terminen contribuyendo socialmente

y tener una utilidad esperada negativa. Ya en este punto para ambas empresas resultará

atractivo acordar el que ninguna de ellas realice una contribución social. Por otro lado, de

existir una utilidad social positiva para el grupo que recibe la ayuda, mayor a la suma de

las pérdidas totales esperadas por las empresas, diríamos que para el sistema como un

todo, la contribución social de las empresas E1 y E2 llevaría a una asignación más

eficiente de los recursos, en cuyo caso encontramos externalidades positivas de su

actuación y por ende la posibilidad de negociar con el gobierno incentivos equivalentes al

monto de la utilidad que se está produciendo en el sistema. De reconocer el gobierno

dicha mejora social y entonces acceder a cierta compensación para las empresas por una

fracción de ésta, la colusión de las empresas para contribuir socialmente significaría al

final utilidades para el sistema como un todo y para ellas en lo particular, situación que

haría sostenible la contribución social de estas empresas, de lo contrario, como ya se

explicó, este tipo de inversiones tenderían a desaparecer en la medida que nuevas

empresas intenten seguir la misma estrategia de competencia. Pero, ¿alguien mide el

efecto social de los programas de responsabilidad social empresarial?

La forma en que se comporta la competencia y el hecho de ser el primer movedor, puede

llevar a diferentes resultados. Como vimos arriba, si una empresa se encuentra sola

haciendo contribuciones sociales y al mismo tiempo logrando con esto posicionar su

producto, es muy posible que no sólo existan beneficios privados sino también sociales.

Pero si todas las empresas participantes siguen la misma estrategia las utilidades

esperadas serían negativas y eventualmente, al no haber incentivo a participar, el

beneficio social podría diluirse.

Una parte de la literatura sobre responsabilidad social de la empresa ha sido dedicada a

estudiar la relación existente entre el ejercicio de la responsabilidad social de la empresa

y las utilidades privadas de ésta. Los estudios hasta la fecha han encontrado relaciones

positivas y negativas así como relaciones no estadísticamente significativas, para

diferentes casos (Vease la tabla 3 del capítulo referente a la perspectiva económica en la

RSC). Modificando la pregunta planteada al inicio del juego anterior, preguntémonos

ahora, ¿Una vez que E1 contribuye, sirve de algo a E2, en su decisión de contribuir o no,

conocer de antemano lo que la naturaleza decidirá en cuando a los posibles resultados de

su participación social?

A continuación se muestra esta variante que contempla movimientos de la naturaleza

antes de que E2 tome su decisión de contribuir socialmente. Como establecimos antes, la

naturaleza puede elegir entre tres posibles resultados: a) un malo, donde E2 obtiene

utilidades de contribuir socialmente de -2; b) un regular, donde sólo recupera su inversión

social y las utilidades marginales son iguales a 0; y c) un buen resultado, que llevaría a

E2 a un aumento de la utilidad igual a 1. La diferencia de este escenario con el del juego

anterior, es que E2 ya sabe qué eligió la naturaleza antes de tomar su decisión de

Page 132: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

132

contribuir o no socialmente, mientras E1 toma su decisión sin conocer la elección de la

naturaleza. La forma extensiva del juego puede verse en el siguiente árbol.

Si observamos los nodos finales, es decir aquellos donde sabemos el resultado producido

por las diferentes combinaciones de decisión entre los participantes en el juego y que en

el diagrama de árbol aparecen sombreados, al comparar sus posibles utilidades, E2 decide

contribuir si la naturaleza elige un resultado regular o bueno y es indiferente si la

naturaleza elige un resultado malo. Para E2 nuevamente la utilidad esperada de contribuir

dado que E1 también lo hace es:

2E = 0.333(-2) + 0.333(0) + 0.333(1) = -0.333

y si no contribuye al tiempo que E1 si lo hace entonces pierde -2.

Esto sugiere que la revisión de la posible relación existente entre la inversión en

responsabilidad social y las utilidades privadas de la empresa, sólo sería importante en la

decisión de aquellas empresas que en una determinada industria fueran pioneras en

inversión social, pero no así para las subsiguientes en la misma industria cuya mejor

decisión en cualquier caso sería contribuir, teniendo como expectativa solamente el tener

una pérdida menor que la de no hacerlo. Es así que fuera de posibles aumentos en la

utilidad privada producto del aumento en el bienestar comunitario, la inversión en

responsabilidad social terminaría por transformarse en un costo implícito de la industria.

Regular (33.3%)

Bien (33.3%)

Mal (33.3%)

E1

NC

Naturaleza

(-2, 2)

C

NC

C

NC

C

NC

E2

E2

E2

(2, -2)

(0, 0)

(2, -2)

(1, 1)

(2, -2)

(-2, -2)

Pagos: (E1, E2)

Regular (33.3%)

Bien (33.3%)

Mal (33.3%)

E1

NC

Naturaleza

(-2, 2)

C

NC

C

NC

C

NC

E2

E2

E2

(2, -2)

(0, 0)

(2, -2)

(1, 1)

(2, -2)

(-2, -2)

Regular (33.3%)

Bien (33.3%)

Mal (33.3%)

E1

NC

Naturaleza

(-2, 2)

C

NC

C

NC

C

NC

E2

E2

E2

(2, -2)

(0, 0)

(2, -2)

(1, 1)

(2, -2)

(-2, -2)

Pagos: (E1, E2)

Page 133: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

133

Hasta ahora en los dos juegos anteriores hemos supuesto que si E2 no invierte en

responsabilidad social, cuando E1 si lo hace, entonces E2 sufre una pérdida de -2. Este

resultado podría también ser sujeto a la elección de la naturaleza, es decir, podría ser que

la estrategia de responsabilidad social de E1 no implique para E2 sólo este posible

resultado, en este sentido la literatura sobre el tema no ha contemplado hasta ahora el

estudio de los efectos en las utilidades de aquellas empresas que no contribuyen

socialmente cuando sus competidores si lo hacen. Las situaciones podrían ser variadas, a

saber: a) puede suceder que E2 sea beneficiada con la inversión realizada por E1 de la

manera en que se beneficia un free-rider, en este caso los resultados podrían ser (1, 3),

donde vemos que E1, quien realiza la inversión social, no gana tanto como cuando los

beneficios son completamente apropiables, mientras el free-rider, obtiene ingresos

marginales similares a E1, sin realizar inversión alguna, con lo cual sus utilidades serían

mayores; b) puede ser que el tamaño del mercado sea tan grande que, si bien la estrategia

rinda frutos en precio o participación de mercado a E1, esto no sea en menoscabo de las

utilidades de E2, en este segundo caso las utilidades resultantes serían (2, 0); y c) una

tercera posibilidad es que efectivamente se produzcan las pérdidas contempladas en los

juegos anteriores (2, -2).

A continuación se muestra la forma extensiva de esta nueva situación:

Regular (33.3%)

Bien (33.3%)

Mal (33.3%)(-1, -1)

(0, 0)

(1, 1)

E1

NC

E2

NC

C

Naturaleza

C

(-2, 2)

Regular (33.3%)

Bien (33.3%)

Mal (33.3%)(2, -2)

(2, 0)

(1, 3)

Naturaleza

Pagos: (E1, E2)

Regular (33.3%)

Bien (33.3%)

Mal (33.3%)(-1, -1)

(0, 0)

(1, 1)

E1

NC

E2

NC

C

Naturaleza

C

(-2, 2)

Regular (33.3%)

Bien (33.3%)

Mal (33.3%)(2, -2)

(2, 0)

(1, 3)

Naturaleza

Pagos: (E1, E2)

Page 134: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

134

Para calcular la utilidad esperada por E2 en esta nueva situación, solamente consideramos

la ramificación donde E1 contribuye socialmente, mientras E2 no lo hace. Así, 2E

quedaría de la siguiente manera:

2E = 0.333(-2) + 0.333(0) + 0.333(3) = 0.333

En el caso del free rider, el ingreso marginal obtenido por la inversión social de E1 es de

3, igual al de E1 quien no implementó una estrategia de inversión social que produjera

beneficios apropiables exclusivamente para E1, como E2 no contribuye estos beneficios

le son netos, por su parte para E1 debe deducírsele la inversión social realizada de 2, con

lo que el aumento en su utilidad es 1.

Este resultado plantea lo importante que es el estudio de situaciones con mayor

probabilidad de sufrir el problema del free rider y de la decisión de inversión social para

empresas pioneras ante esta problemática o bien de empresas free rider, quienes pueden

ver más lucrativo (0.333) no contribuir socialmente, que hacerlo junto con otras (-0.333).

Dada una utilidad esperada positiva de no cooperar para E2 entonces no lo hará y E1

terminaría obteniendo en este caso una utilidad también positiva igual a 2.

Nuevamente, es claro que la inversión social de E1 tiene externalidades positivas sobre

otros miembros de la sociedad, ya sea su competidor o bien los grupos beneficiarios de

los bienes y/o servicios producto de dicha inversión. Esto demuestra que la inversión

social lleva a una mayor eficiencia del sistema y que el gobierno puede propiciarla para

acceder a mayores niveles de bienestar. Finalmente, E1 puede aprovechar la situación

para negociar con el gobierno una compensación menor o igual al aumento neto de

bienestar producido en el sistema gracias a su inversión en responsabilidad social. Este

tipo de resultados, por si mismos, hacen pertinente la realización de evaluaciones de los

beneficios sociales derivados de acciones de responsabilidad social, mismas que

prácticamente no se realizan y entonces no otorgan a las autoridades bases sobre las

cuales diseñar apoyos públicos como los antes señalados.

Modelos con decisiones sujetas a coerción

El ejercicio de responsabilidad social en este caso no se daría si no existiera la presión

externa, es decir, queda descartado el que los administradores o dueños de la empresa

estén interesados en algún acto altruista, ni han contemplado tampoco el implantar algún

programa de beneficios comunitarios del cual pudieran esperar beneficios privados. De

esta forma, la realización de inversiones en lo social sólo se da por coerción.

Son muchas las razones por las que una empresa puede verse presionada por la

comunidad, comenzando por el hecho de que su propia existencia causa molestias y

peligros, tales como: aumento en el tráfico, ruido, contaminación de todo tipo, peligro de

explosiones, incendios, etc. Si estas presiones llevan a la empresa a emprender acciones

que a la vez que resuelven o mitigan los problemas que las originaron, logran derivar una

Page 135: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

135

mejor posición competitiva, entonces estamos hablando de acciones de responsabilidad

social del tipo estratégico y no coercitivo.

Al producir un bien social, sin producir ventajas para la empresa y bajo la coerción de

grupos de interés, estamos entonces ante un ejercicio netamente coaccionado de

responsabilidad social. Las demandas comunitarias van normalmente dirigidas a que la

empresa lleve a cabo acciones que reduzcan claramente dichos problemas y/o a que

compensen a los afectados, ambos por encima de lo que señalaría la solución de mercado

dentro de un marco de derechos de propiedad bien definidos, actuar en consecuencia

llevaría a la empresa a sufrir un aumento de sus costos, una reducción de ingresos y una

reducción en su margen de utilidad.

¿Qué elementos intervienen en la decisión de la empresa para llevar a cabo alguna acción

de responsabilidad social en este caso?

En primer lugar debe decirse que se han descartado las posibilidades del altruismo y las

de derivar cualquier beneficio para la empresa producto de la acción de responsabilidad

social, igualmente se descarta que la empresa esté violando alguna ley. La idea entonces

es ver el resto de los elementos que intervienen en la decisión y que pueden ayudar a

guiar el proceso de decisión, cuando claramente es sólo la presión social la que llevaría a

una empresa a realizar acciones de responsabilidad social.

Entre otros posibles elementos se cuentan dos muy importantes, primero la probabilidad

de que la presión comunitaria tenga éxito, misma que depende directamente del esfuerzo

impreso por la comunidad para ejercer dicha presión. Y segundo, la comparación entre el

costo para la empresa de no hacer nada versus dar una respuesta haciendo al menos parte

de lo que la comunidad exige.

A priori se esperaría una relación positiva entre la probabilidad de éxito en la presión

ejercida por la comunidad y el nivel de respuesta a la misma por parte de la empresa. Al

mismo tiempo, la probabilidad de éxito de la presión social depende de varios elementos,

entre ellos: el nivel de esfuerzo social comprometido en dicha presión, la capacidad de

organización y el tamaño con que el grupo presión cuenta, el valor que representa para

dicho grupo el resolver el problema que la empresa suscita, lo atractivo que resulta para

la empresa el seguir operando normalmente, el daño que la presión puede significar sobre

los demás grupos con que la empresa está relacionada, ya sean clientes, trabajadores,

proveedores u otros.

Tanto la probabilidad de éxito de grupo de presión como la respuesta de la empresa

dependen también de si la demanda es sobre la empresa o sobre la industria a la que la

empresa pertenece y el grado en el cual la presión sobre una empresa mueve también a

otras del mismo ramo. Ante una mayor competencia aumenta la probabilidad de éxito de

la presión que ejerza un grupo sobre una empresa aislada16

, esto en el caso de que presión

signifique un sobreprecio explícito o implícito para el cliente, quien preferirá cambiar de

proveedor. Esto establece una relación a priori entre el grado de competencia que

Page 136: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

136

enfrenta una empresa y el sesgo coercitivo que puede observar en su ejercicio de

responsabilidad social.

En el caso en que la empresa realice alguna acción en el sentido que la comunidad se lo

indica, la nueva asignación de recursos se alejará de la asignación eficiente ofrecida por

el mercado y el sistema tendrá un costo neto. Por su parte, la utilidad esperada neta para

el grupo de presión dependerá del nivel en que su demanda sea resuelta, menos el costo

de ejercer la presión necesaria para que esto suceda. Si la utilidad neta obtenida por el

grupo de presión es mayor que el costo de la reasignación de factores, el sistema como un

todo se ve beneficiado y ello puede llevar a la autoridad a legislar al respecto.

CONCLUSIONES

Se analizaron los efectos que el ejercicio de responsabilidad social puede tener sobre el

precio de un producto social, su cantidad ofrecida o la utilidad esperada, ante diferentes

estructuras de competencia.

Siguiendo los modelos teóricos de competencia, se llega a concluir que la existencia de

un tipo de competencia de líder y seguidor llegará a tener consecuencias sobre el tamaño

de mercado de cada participante, a diferencia de lo que sucede si la competencia es del

tipo Cournot o Bertrand, y donde el único equilibrio de Nash plantea una esperanza nula

de obtener utilidades extra para las empresas participantes ante iguales cantidades

ofrecidas de producto social. Conclusiones diferentes se obtienen cuando se considera la

inclusión de costos de participación y un número variable de miembros participantes en

el mercado, donde la probabilidad de mayor participación lleva cada vez a una

expectativa de menor de utilidad para cada empresa participante.

Al considerar la posibilidad de imitación de las estrategias de responsabilidad social, se

aportan elementos que ayudan a entender por qué en muchos casos la contribución social

no es estratégica, sino más una respuesta a lo que otros hacen. También se muestra cómo

la colusión en este caso podría traer beneficios a las empresas participantes y hacer más

sostenible este tipo de inversiones. Igualmente queda claro por qué, al igual que en otros

campos de la innovación, el apoyo del gobierno a ciertas estrategias novedosas de

responsabilidad social podría ser justificado dado que la innovación de una empresa

representa beneficios sociales no completamente apropiables, por su parte, en este caso se

hace indispensable el contar con estudios detallados que permitan dimensionar el tamaño

del beneficio social.

Se llegó a ver cómo, ante la imposibilidad de recibir beneficios como free rider y cuando

la demanda enfrentada por la empresa tiene pendiente negativa (no hay competencia

perfecta), la duda entre invertir o no en responsabilidad social viene al caso cuando en la

industria nadie lo ha hecho antes, pero si ya alguien empezó, la decisión tiende a ser más

clara, hay que realizar inversiones en responsabilidad social con el fin de que la pérdida

en la utilidad privada sea la menor posible. Por otro lado, en aquellas estrategias que

producen beneficios esperados positivos a los free riders, a la larga se observará que

Page 137: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

137

efectivamente el free rider termina por no participar –teniendo ciertas ganancias de su

pasividad- permitiendo con ello una mayor ganancia para quien si invierte, haciendo más

posible que el ejercicio de responsabilidad social sea sostenible, esto en la medida que el

mercado no sea contestable (es decir, que otras empresas –además de la empresa free

rider- no puedan entrar a pelear por las ganancias del innovador). Si el mercado es

contestable, detectar este tipo de estrategias sigue siendo algo importante para dar

elementos de negociación con los gobiernos, estos últimos quienes buscando la

promoción de externalidades positivas, estarían interesados en apoyar este tipo de

inversiones hasta en un monto igual o menor al tamaño del beneficio social.

Finalmente, el último apartado abordó brevemente el caso de las inversiones de

responsabilidad social bajo coerción, se argumenta cómo en este caso, la decisión de

invertir dependerá directamente de la probabilidad de éxito de la presión social y del

grado de competencia prevaleciente en la industria a la cual pertenece la empresa, e

inversamente de la diferencia entre el costo de realizar las inversiones demandadas menos

el costo de no hacer nada. En este caso es más de esperarse el interés de la autoridad

pública por conocer los resultados esperados y entonces realizar un diseño cada vez más

apropiado de regulación.

Page 138: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

138

Notas

1Esta integra las prácticas de la empresa como parte de la estrategia corporativa,

complementarias al negocio, que evitan daños y/o redundan en beneficios para los

clientes, empleados, accionistas, entorno y comunidad, que incluyen el cumplimiento de

la ley y van más allá. (Vives y Peinado, 2004). Asumir y cumplir responsabilidades que

van más allá de las que dicta el mercado. (Baron, 2001) 2 Para un mayor estudio de la teoría de los juegos puede consultarse el libro de

(Rasmusen, 1993). 3 Para una explicación de los casos de responsabilidad social estratégica, coercitiva y

altruista, ver: (Husted y Salazar, 2006). El capítulo titulado: Maximización de utilidades

y responsabilidad social de la empresa, incluido en esta obra, es una reproducción de este

artículo. 4

Un amplio análisis de situaciones donde la contribución social hipotéticamente pueden

llevar a aumentar la utilidad puede verse en: (McWilliams y Siegel, 2001) 5 (Waddock y Graves, 1997. Griffin y Mahon, 1997)

6 Aunque el término free rider se emplea en diferentes situaciones dentro de la teoría

económica, en este caso se refiere a la conducta estratégica que puede adoptar una

empresa local, que si bien se beneficia de la reducción de los problemas sociales

alcanzada por programas de responsabilidad social de otras empresas, no contribuye en

dichos programas en forma alguna. Esta conducta llega a representar problemas en la

provisión de bienes sociales. (Layard y Walters, 1978: 196). 7 Naturaleza es una entidad sin propósito estratégico, un tipo especial de jugador o

participante en un juego, el cual elige entre sus acciones con base en probabilidades fijas.

(Leclair, 1995) 8 La estrategia dominante de equilibrio se da donde existe una combinación compuesta

por la estrategia dominante de cada participante del juego. A su vez, la estrategia

dominante de un participante es estrictamente su mejor respuesta a cualquiera de las

elecciones de los demás jugadores, en el sentido que ante cualquier estrategia del resto, su

pago es el más alto con esta estrategia dominante. 9 La combinación de estrategias es un equilibrio de Nash si ningún jugador tiene

incentivo a desviarse de su estrategia dado que el otro tampoco lo hace. También puede

decirse que un conjunto de estrategias están en un equilibrio de Nash si, dejando

constantes las estrategias de todas las demás empresas, ninguna empresa puede obtener

una mayor utilidad (pago) eligiendo otra estrategia. Así, en un equilibrio de Nash ninguna

empresa desea cambiar su estrategia. 10

El equilibrio es un óptimo de Pareto cuando cualquier cambio que mejore la posición

de alguno de los jugadores implica necesariamente que empeore la situación de cualquier

otro. 11

El producto social es aquel bien o servicio que ofrece una empresa que ejerce la

responsabilidad social, se establece que hay demanda de producto social cuando el

consumidor valora de alguna forma esta participación social de la empresa y entonces

está más dispuesto a adquirir los productos o servicios de esta empresa. 12

Se habla aquí en particular de los modelos de Cournot, Stakelberg y Bertrand siguiendo

la forma empleada por Rasmusen (1989) para demandas lineales con costos de

Page 139: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

139

producción iguales a cero e interpretando dichos modelos para el caso de responsabilidad

social de la empresa. 13

En los modelos de competencia de Cournot y Stackelberg las estrategias de las

empresas se centran en la determinación de cantidades a producir, en Cournot las

decisiones de producción son simultáneas, mientras que en Stackelberg la decisión de

producción es hecha primero por uno de los competidores y luego por el otro u otros, por

su parte, en la competencia del tipo Bertrand la estrategia consiste en la determinación de

precios considerando que los otros competidores no los cambian. 14

En esta y la siguiente tabla se emplean pagos como los de (Rasmusen, 1993: 294-295) 15

Este supuesto puede verse modificado en aquellos casos en los que no sea claro el

beneficio social producto de la inversión en responsabilidad social de la empresa. Hay

muchos proyectos sociales donde tendría que hacerse una evaluación cuidadosa antes de

poder aseverar que la sociedad fue beneficiada. 16

Ver (Baron, 2001: 31)

Page 140: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

140

Referencias

Baron, D. (2001). Private politics, corporate social responsibility, and integrated strategy.

Journal of Economics & Management Strategy, 10 (1). 7-45.

Griffin, J. y Mahon, J. (1997). The corporate social performance and corporate financial

performance debate: Twenty-five years of incomparable research. Business & Society, 36

(1), 5-31.

Husted, B. y Salazar, J. (2006). Taking Friedman Seriously: Maximizing Profits and

Social Performance. Journal of Management Studies, 43 (1), 75-91.

Layard, P. y Walters, A. (1978). Microeconomic theory. New York, EE.UU.: McGraw

Hill.

Leclaire. D. (1995). Games theory. Manuscrito no publicado, Instituto Tecnológico y de

Estudios Superiores de Monterrey, México.

McWilliams, A. y Siegel D. (2001). Corporate social responsibility: A theory of the firm

perspective. The Academy of Management Review, 26 (1): 117-127.

Orlitzky, M. (2008). Corporate social performance and financial performance: A research

synthesis. En Crane A., McWilliams, A., Matten, D., Moon, J. y Siegel, D. (Eds.), The

Oxford handbook of corporate social responsibility, pp. 113-134. New York, EE.UU.:

Oxford University Press.

Rasmusen, E. (1993). Games and Information, An Introduction to Game Theory. U.S.A.:

Blackwell.

Tirole, J. (2000). The theory of industrial organization. England: The MIT Press.

Vives, A. y Peinado E. (2004). Corporate social responsibility as a tool for

competitiveness. Inter-American Conference on CSR Proceedings, Panamá, 26-28

octubre 2003, Washington D.C.: Banco Interamericano de Desarrollo.

www.csramericas.org

Waddock, S. A. and Graves, S. B. (1997). The corporate social performance-financial

performance link. Strategic Management Journal, 18 (4): 303-319.

Page 141: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

141

6. La conciliación y la responsabilidad social de la empresa

Luz María Velázquez

Arantza Echaniz

Page 142: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

142

LA CONCILIACIÓN Y LA RESPONSABILIDAD SOCIAL DE LA EMPRESA

Luz María Velázquez Sánchez, [email protected] y

Arantza Echaniz Barrondo, [email protected]

Resumen

Desde la última década del siglo pasado ha empezado a cobrar fuerza el debate sobre la

Responsabilidad Social de la Empresa, sobre cuál es el rol y función de la misma. Se

habla de que la empresa debe estar atenta a las demandas de sus grupos de interés tanto

internos como externos. La plantilla es uno de los grupos de interés internos, aquél sobre

el que descansa la ventaja competitiva, y una de sus demandas más claras es la necesidad

de conciliar la vida personal, familiar y laboral. En este artículo reflexionaremos sobre

este tema y sobre los pasos para ir avanzando hacia la empresa ciudadana a través de la

conciliación y el modelo de empresa familiarmente responsable como parte de la

responsabilidad social.

Palabras clave: Responsabilidad social interna; empresa familiarmente responsable,

mujer profesional; conciliación.

INTRODUCCIÓN

Uno de los temas de la responsabilidad social empresarial, es el concepto de

responsabilidad social interna y el concepto de conciliación. Parte importante de ello son

las prácticas y políticas empresariales guiadas por el modelo de empresa familiarmente

responsable, las cuales impactan directamente a los empleados quienes son un grupo de

interés interno fundamental. La responsabilidad social interna atiende demandas de la

plantilla tales como capacitación, conciliación de la vida familiar y laboral, cuidado de

su salud y posibilidades de promoción desde una perspectiva de justicia y de bien común.

En el presente capítulo se presentan posibilidades para llevar a cabo acciones de

responsabilidad social interna. Se explica como la conciliación se ha convertido en uno

de los principales problemas sociales debido a que hombres y mujeres han cambiado

roles tradicionales respecto a la familia y al trabajo, se presentan posibilidades a partir de

una revisión de modelo de empresa familiarmente responsable tomando en cuenta la

perspectiva de los empleados y de la empresa. Asimismo se señalan algunos ejemplos de

empresas mexicanas que han seguido este modelo y han obtenido el reconocimiento por

parte de la Secretaria del Trabajo.

Finalmente se hace una conclusión resaltando que la responsabilidad social -que incluye

la responsabilidad social interna- es una posibilidad de desarrollo empresarial y no solo

un modelo de gestión: ―La Responsabilidad Social no es un estado, sino un itinerario; y

en la medida en que se trata de un itinerario, lo importante no es únicamente en qué punto

se encuentra la empresa, sino hacia dónde se dirige‖ Castelló y Lozano (2009, 10).

Page 143: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

143

REVISIÓN DE LA LITERATURA

Sobre el concepto de Responsabilidad Social

Empecemos dando algunas definiciones de Responsabilidad Social (RS).

La Unión Europea en su libro verde sobre Responsabilidad Social Empresarial define la

RSE como ―la integración voluntaria, por parte de las empresas de las preocupaciones

sociales y medioambientales en sus operaciones comerciales y sus relaciones con sus

interlocutores‖ COM (2001, 7).

Otra definición de consenso es el de la norma ISO 26000, que será publicada a mediados

del 20101 y que plantea lo siguiente:

La responsabilidad de una organización respecto de los impactos de sus decisiones

y actividades en la sociedad y el medio ambiente, por medio de un comportamiento

transparente y ético que sea: contribuya al desarrollo sostenible, la salud y el

bienestar general de la sociedad; tome en consideración las expectativas de sus

partes interesadas; esté en cumplimiento con la legislación aplicable y sea

consistente con normas internacionales de comportamiento; y esté integrada a

través de toda la organización. ISO (2008, 10).

Sin embargo, a efectos de este trabajo, nos resulta especialmente sugerente la de Muñoz

(2007, 112):

La gestión óptima de la Responsabilidad Social Corporativa en las empresas como

nuevo modelo de gestión y filosofía empresarial supone, además del cumplimiento

estricto de las obligaciones morales, éticas y legales vigentes, la integración

voluntaria en el gobierno, estrategia y administración de las mismas de

determinadas políticas sociales, laborales, económicas, de garantía de los derechos

humanos, medioambientales y de igualdad y respeto de la mujer que surgen de la

relación transparente con los diferentes stakeholders o grupos de interés, es decir,

de las relaciones que posee la propia empresa con su capital humano, proveedores,

consumidores y clientes, competencia, accionistas, entorno medioambiental,

administración pública y la sociedad, en general.

Partiendo de estas definiciones queremos destacar algunos rasgos o características de la

RS:

- Implica tener en cuenta tres ejes: económico; social y medioambiental.

- Esos tres ejes se deben potenciar de forma equilibrada. Una empresa no puede

tener una gestión socialmente responsable si no tiene suficientemente

desarrollados alguno de los tres ejes.

- Supone dar un paso más allá de las obligaciones legales. Este es un debate en el

que los distintos agentes (empresas, organizaciones, sindicatos, patronales, ONGs,

Page 144: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

144

etc.) han mantenido posturas encontradas unos a favor de la voluntariedad y otros

del desarrollo legal. La posición dominante es la de que la RS es voluntaria.

- Incluye una gestión activa de los stakeholders (también llamados grupos de

interés, grupos de afectados, partícipes, partícipes sociales, etc.), que son todas

aquellas personas o grupos a los que les afecta lo que la empresa hace y que, a su

vez, pueden afectar en mayor o menor medida en la actividad de la organización.

Para que se pueda dar esta gestión activa es necesario, en primer lugar, conocer

cuáles son los stakeholders de la organización, así como el nivel de

responsabilidad que tenemos hacia ellos y cuáles son sus demandas legítimas.

- Se suele distinguir una dimensión interna y otra externa de la RS. En este trabajo

nos centraremos en la interna.

- Exige la confluencia del esfuerzo de muy diversos agentes, tal y como se puede

ver en la Figura 1, y redunda en el Bien Común.

Figura 1: Confluencia para el Bien Común

Fuente: Elaboración propia a partir de Carneiro (2008).

Como complemento a la figura 1 queremos traer aquí el siguiente comentario de Antonio

Barba2:

…una de las cosas importantes que se debería hacerse a la hora de aclarar

conceptos es determinar que no sea la empresa quien lidere la RSE sino los propios

trabajadores, ya que hablamos de compromiso, ética, et. El papel de la empresa es

dotarles de herramientas y métodos y asegurar a los trabajadores de que lo que

hagan no les va a suponer una merma. González (2007, 19)

Page 145: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

145

Sobre el concepto de Responsabilidad Social Interna

Al igual que hemos hecho en el apartado anterior empezaremos dando una definición.

La Unión Europea en su libro verde sobre Responsabilidad Social Empresarial señala

COM (2001, 8):

Dentro de la empresa, las prácticas responsables en lo social afectan en primer

lugar a los trabajadores y se refieren a cuestiones como la inversión en recursos

humanos, la salud y la seguridad, y la gestión del cambio, mientras que las prácticas

respetuosas con el medio ambiente tienen que ver fundamentalmente con la gestión

de los recursos naturales utilizados en la producción. Abren una vía para

administrar el cambio y conciliar el desarrollo social con el aumento de la

competitividad.

Anteriormente hemos comentado como la plantilla es un stakeholder interno

fundamental. En el discurso nadie discute que las personas son el elemento clave de las

organizacione, la fuente de innovación y ventaja competitiva. Sin embargo, no siempre

eso se corresponde con la práctica y el día a día de las organizaciones. Carneiro (2008,

23-24) recoge las nuevas demandas que las personas hacen y a las que las organizaciones

no pueden ser ajenas3:

- Su consideración global como persona. Muchas veces quienes se cambian de

empresa lo hacen porque no se han sentido tratadas de forma adecuada.

- Gestión de la diversidad.

- Trato personalizado

- Consideración debida hacia la vida personal y familia.

- ―Salud personal y relacional‖ para una adecuada ―salud organizativa‖.

- Estilos de dirección más participativos y estructuras más planas, menos

jerárquicas.

- ―Salario en especie‖: trato, comunicación, clima de trabajo sano, etc.

- Sentirse parte de la organización, lo que exige comunicación e información.

- Posibilidad de mejorar las condiciones laborales en función de conocimientos y

habilidades adquiridas.

- Buena reputación corporativa.

Como señala Andrés (2005), en una sociedad en la que ya hay ciertas condiciones la de

trabajo los desafíos se dan en los siguientes ámbitos:

1. Conciliación de la vida personal4, familiar y laboral. La falta de conciliación ha

conducido a: cierto desmembramiento de la familia; un exceso de carga de trabajo

para las mujeres que ha supuesto en muchos casos problemas de estrés, salud e

incluso personales y familiares; se ha hecho una delegación excesiva de la

educación de los hijos en los centros educativos; etc.

2. Formación y fidelización de los trabajadores. La formación ha pasado a ser tarea

de toda una vida y las empresas deben contribuir a la misma. La inversión de la

Page 146: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

146

empresa en la formación de su plantilla únicamente puede amortizarse si consigue

atraer y retener a las personas.

3. No discriminación ni salarial, ni profesional. Es necesario desarrollar sistemas de

remuneración y de promoción basados en criterios objetivos.

4. Seguimiento y control de las bajas por incapacidad temporal y de la

productividad. Es fundamental desarrollar una cultura de solidaridad, trabajo en

equipo y responsabilidad.

5. Promoción de la Salud y Seguridad en el trabajo. El tipo de trabajo, las actuales

condiciones laborales y el acelerado ritmo de vida5 han provocado la aparición y

catalogación de nuevas enfermedades profesionales. Muchas organizaciones son

tóxicas para quienes trabajan en ellas y esto es algo que debe cambiar.

Una herramienta para dar respuesta a los retos anteriores son los planes de Igualdad y

Conciliación. Como dice Muñoz (2007, 113)

La Responsabilidad Social Corporativa Interna se ocupa de la gestión social y

solidaria de los Recursos Humanos de las empresas y, por tanto, es la parte de la

Responsabilidad Social Corporativa que estudia el diseño e implantación de planes

de Igualdad y Conciliación en las mismas.

Estos planes suponen un beneficio tanto para hombres como para mujeres, además de

reportar beneficios a la empresa ya que contribuyen a: mejorar la productividad y la

satisfacción; atraer y retener el talento6; mejorar la imagen y la reputación y potenciar el

liderazgo femenino (ya que ayudan a las mujeres a alcanzar puestos de dirección).

Profundizaremos en esto en el próximo apartado.

La conciliación

Las injusticias sociales constituyen un eje que históricamente ha motivado el

accionar de la población. Pero, irónicamente, aun cuando la desigualdad de género

es una de las injusticias más antiguas y que afectan todo el orden social, se podría

decir que no ha logrado generar la misma cantidad de adeptos que en su momento

lograron los abolicionistas de la esclavitud o que incluso ahora está logrando la

protección del medioambiente y de los animales. Esto tiene una explicación:

reconocer el problema que nos afecta en lo más cercano y cotidiano y que además

se oculta en lo privado de nuestras vidas -la casa y el trabajo-, tiene una mayor

dificultad tanto para hombres como para mujeres. Además, hay que considerar que

todo el sistema social parte de la base de un dominio patriarcal que, si bien se ha

ido mesurando con los años, no ha perdido aún su vigencia. Alvear (2009, 10)

El punto de partida es que existe una situación de no igualdad real de oportunidades y que

los modos de vida que tenemos, por lo general, son muy poco amigables y lejos de

ayudar al desarrollo de las personas lo que hacen es minarlas física y psicológicamente.

La conciliación se ha convertido en uno de los principales problemas sociales debido a

que hombres y mujeres han cambiado roles tradicionales respecto a la familia y al

Page 147: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

147

trabajo. Se ha convertido en una difícil tarea el conciliar trabajo, vida personal y familiar.

Se demandan apoyos para conciliar estos tres ámbitos y, para ello, son las políticas de

conciliación.

De acuerdo con Prieto (2006), los estudios e investigaciones sobre conciliación suelen

centrarse en dos líneas de investigación:

- estudios referentes a la distribución de tiempos que hombres y mujeres dedican al

trabajo o a la familia, y

- estudios referentes a políticas públicas.

El autor señala que las políticas públicas surgen como necesidad de poner orden a través

de una norma, ya que la conciliación no surge espontáneamente, hay que regularla e

implementarla.

Las políticas de conciliación tienen como finalidad ofrecer apoyo a hombres y mujeres

que se encuentran, cada vez más, en un ambiente de trabajo competitivo, que muchas

veces lleva a conflictos, y crea un ambiente de intranquilidad al no poder conciliar el

trabajo con las responsabilidades familiares.

La falta de apoyo genera estrés y afecta el bienestar de las familias, lo cual repercute en

la calidad de vida y en el bienestar de la sociedad y del sector empresarial Galhardi

(2007).

A continuación hablaremos de lo que significa una auténtica conciliación para no

confundirla con los arreglos que se hacen en la empresa con el fin de apoyar a los

trabajadores, que si no están bien diseñados e implementados no ayudan a la verdadera

conciliación. De igual manera, para no confundir la conciliación con los acuerdos que se

hacen en el hogar, al repartir el cuidado de los dependientes y las actividades para el

funcionamiento de las actividades domésticas.

La auténtica conciliación

La auténtica conciliación es aquella que consiste en hacer realidad las nuevas

definiciones de la mujer y del hombre y de la conexión entre ambos, a través de su

relación con las actividades de trabajo y de cuidado Prieto (2006).

Prieto (2006) menciona que ante la imposibilidad de conciliar, sólo se compagina, ya

que conciliar es la expresión que, frecuentemente, se utiliza para indicar malos arreglos,

pensando que se actúa equitativamente. Los malos arreglos consisten en establecer

políticas de conciliación que parezcan una solución, pero, en realidad, solamente sirven

para aumentar las actividades que realizan las mujeres y distribuirlas bien en tiempo, pero

sin disminuir ninguna de sus funciones o roles.

Para que realmente sean políticas de conciliación, Torns (2004) comenta que se requiere

un cambio en las pautas socioculturales que tienen que ver con el trabajo y el tiempo. Lo

primero por hacer sería penalizar socialmente a las personas que solamente se centran en

Page 148: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

148

tener plena disponibilidad laboral. Es necesario que las personas valoren las actividades

cotidianas que les permiten tener un bienestar diario. Al mismo tiempo que lo valoran,

tendrían que tener asignadas tareas relacionadas con el hogar y el cuidado de los

dependientes, sin olvidar la vida personal.

Torns (2004) menciona que personas más jóvenes -y las mujeres en general- viven este

cambio de trabajo, dentro y fuera del hogar, en relación con sus metas personales,

familiares y profesionales. Las empresas, los gobiernos y la sociedad muchas veces no

saben por dónde comenzar o cómo implementar prácticas laborales que beneficien a las

personas empleadas. Lo que revisaremos en el siguiente apartado es el convenio

elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (1981) donde se encuentran

medidas que pueden practicar en los ambientes laborales para mejorar la vida de las

personas con responsabilidades familiares y que podría decir son antecedente de la

reflexión sobre prácticas responsables de la empresa.

Convenio de los trabajadores con responsabilidades familiares: C156

Con el fin de comprender lo que consideramos como antecedentes de posibles prácticas

de conciliación presentaremos a manera de revisión el C156, convenio elaborado por la

OIT (1981). Los países miembros adoptaron este documento, en Ginebra, el 23 de junio

de 1981. Su fecha de entrada en vigor fue el 11 de agosto de 1983.

El C156 reconoce que los problemas de los trabajadores con responsabilidades familiares

son aspectos de cuestiones más amplias relativas a la familia y a la sociedad, y que

deberían tenerse en cuenta en las políticas nacionales; además, reconoce la necesidad de

instaurar la igualdad efectiva de oportunidades y de trato entre los trabajadores de uno y

de otro sexo que tienen responsabilidades familiares al igual que entre éstos y los demás

trabajadores.

El documento considera que muchos de los problemas -con que se enfrentan todos los

trabajadores- se agravan en el caso de los trabajadores con responsabilidades familiares y,

por lo tanto, éstos necesitan perfeccionar su condición, a través de medidas que mejoren

la condición de los trabajadores en general.

El convenio sobre trabajadores con responsabilidades familiares contiene 19 artículos

OIT (1981). Cabe señalar que los primeros artículos hacen referencia a los compromisos

y acciones que se deben cumplir al aceptar este convenio, para beneficiar a los

trabajadores/as. Los últimos artículos explican la forma en cómo se debe proceder para

participar en el convenio.

En la Tabla 1, se muestran los países que aparecen en los informes como aquellos que

han ratificado el Convenio. Los países están ordenados por fechas de ratificación donde

los últimos son los que han firmado recientemente.

Page 149: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

149

Tabla 1: Convenio de los trabajadores con responsabilidades familiares: C156 País Fecha de Ratificaciones

Noruega 22.06.1982

Suecia 11.08.1982

Finlandia 09.02.1983

República Bolivariana de Venezuela 27.11.1984

Portugal 02.05.1985

Nigeria 05.06.1985

España 11.09.1985

Perú 16.06.1986

Argentina 17.03.1988

Países Bajos 21.03.1988

San Marino 19.04.1988

Grecia 10.06.1988

Francia 16.03.1989

Uruguay 16.11.1989

Australia 30.03.1990

Etiopía 28.01.1991

Croacia 08.10.1991

Ex. República Yugoslava de Macedonia 17.11.1991

Eslovenia 29.05.1992

Bosnia y Herzegovina 02.06.1993

Guatemala 06.01.1994

Chile 14.10.1994

Japón 09.06.1995

Guinea 16.10.1995

Federación de Rusia 13.02.1998

Bolivia 01.09.1998

Belice 22.06.1999

Ucrania 11.04.2000

Islandia 22.06.2000

El Salvador 12.10.2000

Serbia 24.11.2000

República de Corea 29.03.2001

Eslovaquia 14.06.2002

Mauricio 05.04.2004

Lituania 06.05.2004

Bulgaria 03.04.2006

Fuente: Elaboración propia a partir de OIT (2007)

En las conclusiones sobre la igualdad de género considerada como eje del trabajo

decente, que la Conferencia Internacional del Trabajo (CIT) aprobó en su reunión

de 2009, se insta a elevar la tasa de ratificación de instrumentos como los

Convenios núms. 156 y 183, o como el Convenio sobre el trabajo a tiempo

parcial, 1994 (núm. 175) y el Convenio sobre el trabajo a domicilio, 1996 (núm.

177) OIT (2009, 6).

Page 150: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

150

El Convenio sobre los trabajadores con responsabilidades familiares, en un marco

internacional, orienta a los países, a las empresas, a la sociedad y a las personas acerca de

cómo promover la equidad entre hombres y mujeres respecto al trabajo. Es una necesidad

que las personas y sus familias sean apoyadas por las organizaciones y los estados para

poder atender sus responsabilidades laborales, personales y familiares. Se espera que este

Convenio sea sólo el inicio de una concienciación, llevada a la acción, para apoyar a los

hombres y a las mujeres en su búsqueda por el equilibrio entre sus responsabilidades

laborales, personales y familiares a través de prácticas empresariales de responsabilidad

social interna.

Cómo implementar la conciliación de la vida personal, familiar y laboral

Muñoz (2007) enumera una serie de cuestiones fundamentales que hay que tener en

cuenta a la hora de planificar y diseñar planes de conciliación e igualdad:

1. Protección especial del embarazo y la maternidad.

2. Flexibilidad horaria.

3. Teletrabajo y aportación tecnológica.

4. Jornada a tiempo parcial y jornada reducida

5. Ayuda a la familia del empleado. Excedencias para cuidar familiares.

6. Igualdad de oportunidades. Políticas que contribuyan a romper el ‗techo de

cristal‘7.

7. Procedimientos para la prevención y tratamiento del acoso laboral y violencia de

género.

8. Cultura de la conciliación e igualdad (cursos y programas formativos).

9. Políticas de comunicación en materia de igualdad y conciliación.

10. Desarrollo profesional de la mujer, a través de planes de carrera personalizados

para mujeres.

11. Ejemplo por parte de la dirección de la empresa.

12. Sistemas o procesos de valoración con criterios de valía y méritos personales y no

adoptando políticas de cuotas ni medidas paritarias8.

13. Programas complementarios. Tales como programas de asistencia personal,

programas de asesoramiento legal, programas de prestaciones médicas, etc.

14. Medidas de apoyo.

A la hora de impulsar programas de conciliación hay una serie de factores que garantizan

el éxito Acción empresarial y Sernam (2003, 4-5):

- Pensar en grande pero actuar en pequeño marcando objetivos y evaluándolos.

- Planificar con rapidez y demostrar que la flexibilidad puede funcionar.

- Sondear las necesidades de la plantilla tanto por mecanismos formales como

informales.

- Conseguir el compromiso de la dirección.

- Dotar de herramientas y recursos a los responsables intermedios.

- Buscar ejemplos a lo largo de toda la organización.

- Fortalecer la comunicación.

- Seguimiento de las políticas y programas.

- Mantenerse alerta a los posibles conflictos trabajo-familia.

Page 151: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

151

Vamos a presentar una parte de una investigación acerca de las políticas de conciliación y

los factores que impulsan su implementación en las empresas. Para comenzar, se explican

las cuatro categorías principales de políticas de conciliación Chinchilla, León, Torres y

Canela (2006):

Políticas de flexibilidad de horario y espacio:

Estas políticas permiten al empleado disponer de un horario flexible, ausencias cortas

o largas del trabajo. Las ausencias cortas pueden ser de media hora y las ausencias

largas de un año. La flexibilidad está en función de las necesidades personales y

familiares, de forma sistemática o puntual. La flexibilidad de espacio da opción a los

empleados de poder realizar en casa actividades y evitar viajes y largos trayectos con

apoyo de las tecnologías de comunicación. La visibilidad en el lugar de trabajo es un

criterio cada vez menos relevante para la evaluación, reconocimiento o promoción

(Ver cuadro 1)

Cuadro 1: Políticas de flexibilidad de horario y espacio

Modalidad flexibilidad de

horario

Modalidades de permiso

y puestos.

Modalidad de flexibilidad de

espacio

Horario laboral flexible:

cada quien decida a qué hora

comenzar y a qué hora

terminar.

Posibilidad de trabajo de

tiempo parcial: pueden

trabajar media jornada.

Semana laboral comprimida:

más horas al día a cambio de

un día menos.

Jornada laboral reducida:

trabajar menos horas al día o

a la semana con un sueldo

proporcionalmente inferior.

Permiso por maternidad:

más allá de lo que la ley

exige.

Permiso por paternidad:

más allá de lo que la ley

exige.

Bancos de tiempo libre.

Flexibilidad en los días de

permiso y vacaciones

cortas.

Abandono del lugar de

trabajo por emergencia

familiar.

Tiempo libre para la

formación/capacitación.

Licencias de tiempo de un

año sin perder el empleo.

Puestos compartidos.

Trabajo a distancia:

ocasionalmente para evitar

largos desplazamientos o

atascos al volver al trabajo.

Teledespacho u oficina virtual:

la empresa da al empleado toda

la infraestructura para que

pueda trabajar desde su casa

(computadora, conexión a

Internet, fax, copiadora,

escritorio, silla y teléfono, etc.)

Videoconferencias para

reuniones de trabajo.

Fuente: Elaboración propia a partir de Chinchilla et al. (2006).

Page 152: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

152

Servicios

Los servicios tienen como objetivo reducir la carga de trabajo extralaboral del

trabajador dejando a un lado la idea de que si tiene menos trabajo fuera de la empresa

estará menos preocupado y trabajará más. No es esa la idea, sino que el propósito de

los servicios es paralela a los sueldos económicos y beneficios no tangibles que recibe

el trabajador de la empresa (Ver cuadro 2)

Cuadro 2: Servicios

Para el cuidado de familiares Otros servicios

Información sobre centros de

cuidado infantil y escuelas.

Información sobre centros para

el cuidado de ancianos,

enfermos o personas con

discapacidad.

Guarderías dentro y fuera de la

empresa.

Ayuda al pago de guardería o de

alguna persona que cuide de los

dependientes por motivos de

viaje del trabajador/a.

Servicio de tintorería o lavandería

directamente en la oficina.

Transporte

Servicio de comedor o restaurante

Agencia de viajes

Sucursal bancaria dentro de la

empresa.

Centro de deportes.

Fuente: Elaboración propia a partir de Chinchilla et al. (2006).

Apoyo profesional y asesoramiento

Con el fin de ayudar a las personas que trabajan en la empresa a lograr un equilibrio

entre las actividades personales, familiares y laborales de asesoría para adaptar el

trabajo a las necesidades de la familia, o darles capacitación con información

específica que requieran (Ver cuadro 3)

Cuadro No. 3: Apoyo profesional y asesoramiento

Asesoramiento Formación y desarrollo

Asuntos de la carrera

profesional

Asuntos familiares y

personales

Apoyo psicológico

Apoyo legal

Apoyo financiero y fiscal

Asistencia para

expatriados/inmigrantes

Asistencia con trámites de

documentos oficiales como

licencias, pasaportes, etc

Embarazo

Nutrición

Escuela para padres

Manejo de roles y tiempo

Manejo del estrés

Formación continua

Idiomas

Fuente: Elaboración propia a partir de Chinchilla et al. (2006).

Beneficios extrasalariales o sociales

Page 153: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

153

Estos beneficios consisten en ofrecer diferentes tipos de beneficios extrajurídicos,

que pueden orientar en temas de atención y cobertura de retiro, de gastos médicos o

de despido para ellos y sus familias (ver Cuadro No. 4)

Cuadro No. 4: Beneficios extrasalariales o sociales

Beneficios extrasalariales o sociales

Seguro de vida para el empleado

Seguro médico para el empleado y su familia

Seguro de accidentes fuera de la empresa

Plan de jubilación

Bono de restaurante

Caja de ahorro

Fondo de pensiones

Bonos de despensa

Fuente: Elaboración propia a partir de Chinchilla et al.(2006).

MODELO DE EMPERESA FAMILIARMENTE RESPONSABLE

Como parte de la responsabilidad social interna se puede acudir al modelo de empresa

familiarmente responsable que beneficia directamente al stakeholder interno primordial

y elemento clave de las organizaciones ya que es la fuente de innovación y ventaja

competitiva.

El modelo de empresa familiarmente responsable va evolucionando dentro de la

organización a través del tiempo, progresivamente. Chinchilla, et al. (2006) explican el

modelo que se puede observar en el Cuadro 5.

- Empresas tipo D: sistemáticamente contaminante del entorno empresarial y social.

Carecen de políticas familiarmente responsables.

- Empresas tipo C: discrecionalmente contaminante. Tienen algunas políticas

familiarmente responsables, pero las aplican poco.

- Empresas tipo B: discrecionalmente enriquecedora. Su cultura ya es con una

perspectiva familiarmente responsable.

- Empresas tipo A: sistemáticamente enriquecedora. Su cultura es familiarmente

responsable.

Page 154: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

154

Cuadro No: 5: Modelo de empresa familiarmente responsable

Fuente: elaboración propia a partir de Chinchilla et al. (2006).

La evolución de las empresas de pasar de D C B A se explica tomando en

cuenta las políticas de conciliación, la forma de facilitarlas y la cultura empresarial

(Chinchilla 2006):

- Las empresas tipo D tienen muy pocas o ninguna política; la comunicación

asociada a la conciliación no existe y las prácticas en la empresa no permiten que

las personas concilien su vida laboral, familiar y personal.

- Las empresas tipo C tienen algunas políticas, sin embargo, no aceptadas por todos

los empleados o empleadas; la comunicación que se da al respecto de la

conciliación es poca, sobre todo, en los niveles bajos y en la cultura empresarial

continúan predominando prácticas que contaminan.

- Las empresas tipo B tienen políticas que están implantadas con mucha aceptación

por parte de los empleados y empleadas. Asimismo, las políticas están bien

comprendidas, sin embargo, todavía existen confusiones. No en todas las áreas

hay prácticas que apoyan la conciliación.

- Las empresas tipo A tienen políticas perfectamente implantadas y comprendidas;

la comunicación al respecto es abierta y transparente en todos los niveles y no

existen amenazas para las personas que concilien sus responsabilidades laborales

familiares y personales.

Como se puede apreciar, llegar a ser una empresa tipo A lleva un proceso. Lo importante

sería el querer comenzar a implementar políticas de conciliación y pedir asesoría. Con el

fin de complementar la relevancia de las empresas tipo A se presenta el siguiente

decálogo (Chinchilla et al., 2006):

I. Tener el compromiso de la alta dirección reflejado en el presupuesto.

II. Crear un comité coordinador de los asuntos relacionados con el trabajo y la

familia.

III. Diagnosticar a la empresa en relación con la fase en la cual se encuentra la

empresa para ser familiarmente responsable.

D

Contaminante

A

C B

Enriquecedora

Sistemática

Discrecional

Page 155: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

155

IV. Recabar información sobre las necesidades familiares de los empleados a

través de estudios de indicadores, cuestionarios o entrevistas, ya sean

individuales o grupales.

V. Elaborar un plan integral de conciliación que contenga las políticas y los

medios y recursos que se necesitarán para llevarlas a cabo.

VI. Elaborar un manual para la aplicación de las políticas. Y que dichas políticas

sean flexibles para ambas partes y que sea un acuerdo entre el jefe y los

empleados.

VII. Dar ejemplo de compromiso con las políticas por parte de la dirección general

y direcciones medias.

VIII. Integrar en la misión de la empresa valores familiares.

IX. Desplegar políticas y acciones adaptadas a diferentes públicos. La alta

dirección debe anunciar el plan; hacer un comunicado a todos los empleados;

comunicar continuamente a través de folletos, vídeo, correo electrónico o

cualquier forma que utilice la empresa como medio de comunicación

institucional.

X. Evaluar la aplicación de las políticas.

El Modelo de la empresa familiarmente responsable orienta la discusión en el sentido de

poder identificar la fase en la que se encuentran las empresas, así como las

recomendaciones que se hacen en el decálogo. La forma de crear e implementar políticas

de conciliación en las empresas depende de su cultura, del país, del momento histórico

que se viva, de los intereses de los empleados y del compromiso de la empresa en la

gestión social y solidaria de los recursos humanos.

Perspectiva de la empresa

Comenzaremos por analizar la perspectiva de la empresa en cuanto a la implementación

de las políticas de conciliación. Posteriormente, explicaremos la perspectiva de los

empleados y empleadas.

Existen fuerzas que afectan la actitud ante las políticas de conciliación; por un lado, están

los intereses del empleado y, por el otro, los intereses del empleador. Los directivos

deberían estar interesados en buscar soluciones comunes que promuevan el equilibrio

laboral y personal de los trabajadores (Higging, Hicks, Kauffman y Rondinella 2004) y

promoverlo dentro de las prácticas de responsabilidad social interna.

Algunos empleadores tienen ciertas actitudes ante las políticas de conciliación, Higging

et al. (2004) mencionan que son siete los factores que influyen para que se tengan dichas

actitudes o predisposiciones.

I. Políticas gubernamentales:

Las políticas públicas buscan orientar las normas que afectan o benefician a los

ciudadanos y marcan el camino a seguir en determinado asunto. En lo referente al

trabajo, las políticas públicas pretenden proteger al trabajador frente al abuso o

exceso de trabajo. Sin embargo, existen algunos obstáculos para que dichas

Page 156: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

156

políticas se apliquen ya que algunos empleados las desconocen o el gobierno no

supervisa a las empresas, sobre todo, a las pequeñas y medianas.

II. Ciclos económicos:

Cuando está presente el crecimiento económico, las políticas de conciliación se

consideran necesarias y son viables en el presupuesto de las empresas. Sin

embargo, en época de recesión son las primeras que se eliminan por considerarse

como algo extra. Tal vez sin pensar que, en realidad, estas políticas fortalecen la

lealtad hacia la empresa en los tiempos difíciles y lejos de ser un gasto

innecesario, son rentables.

III. Cambios en el mercado laboral:

Urge modificar las estructuras de trabajo diseñadas para una fuerza laboral

principalmente masculina y para familias de un solo ingreso. Ahora, muchas de

las familias son de doble ingreso o monoparentales, tienen otras necesidades de

tiempo y recursos. Otro aspecto es que, cuando la oferta de empleo supera a los

talentos disponibles, las políticas de conciliación son un medio para atraer a los

mejores talentos. Las empresas están más dispuestas a implementarlos.

IV. Creencias sobre el papel que debe jugar la empresa:

En el mercado muchos empresarios aún creen que la visibilidad y el número de

horas trabajadas son indicadores de compromiso y productividad. Las empresas

tienen sus propios valores y creencias, lo cual influye en el papel que toman para

implementar o no políticas de conciliación. Algunas de las empresas creen que

deben participar, otras creen que no es asunto de la empresa. La creencia liberal

separa a la familia del trabajo y las empresas no asumen la responsabilidad de

esta interrelación. Cuando establecen alguna política empresarial demandan un

impacto directo en el aumento de las utilidades. Por otro lado, las empresas con

la creencia de ser copartícipes, integran a la familia con el trabajo, asumiendo

responsabilidad a través de políticas de conciliación. Creen que las decisiones en

las empresas tienen consecuencias en la familia y que, a su vez, la familia

influencia la productividad de la empresa.

Como mencionábamos anteriormente, algunas de las empresas creen que deben

participar, otras creen que no es asunto de la empresa; los dos son extremos. Debe

tomarse en cuenta que las empresas, para implementar alguna solución al

desequilibrio entre la vida laboral, personal y familiar, tienen que identificar qué

tipo de empresa son, o bien, de qué manera y en qué grado tienen una u otra

creencia. Es decir, las empresas liberales, antes de aplicar alguna política,

deberían analizar los beneficios en la reducción de costos a corto y a largo plazo.

Y las empresas copartícipes deben analizar cualitativamente el cambio cultural,

estableciendo indicadores que revelen el impacto que una política pueda tener,

antes de implementarla.

V. Estrategia y estructura corporativa:

Page 157: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

157

La estrategia corporativa y el estilo de liderazgo influyen en la solución al

desequilibrio laboral personal y familiar. Compañías mejor establecidas con

crecimiento sostenido tienen mayor tendencia a establecer programas de

conciliación con el fin de asegurar la lealtad de sus empleados. Compañías de

crecimiento rápido tiene menor disposición a destinar tiempo y recursos

financieros para dichos programas.

VI. Suposiciones sobre incentivos y desempeño

Las suposiciones explícitas o implícitas sobre incentivos afectan las actitudes de

la compañía y la toma de decisiones. Aún hoy, se cree que los incentivos

económicos son los mejores. Sin embargo, algunos estudios señalan que el

sistema de pago según el desempeño no motiva al trabajador a dar su mayor

potencial. Mejor aún, las políticas de equilibrio vida y carrera son un buen

complemento de estos incentivos.

VII. Tecnología:

La tecnología introduce y permite nuevas formas de trabajo a través de las

telecomunicaciones. Aumenta las posibilidades de compañías para ofrecer

flexibilidad a empleados. Sin embargo, se debe responder a la siguiente pregunta:

¿los beneficios obtenidos sobrepasan el costo que significa implementar dichas

tecnologías? Algunos obstáculos al respecto son el costo elevado de la tecnología.

No todas las empresas, ni en todas las áreas, hay viabilidad para implementar este

estilo de trabajo a distancia y los trabajadores pueden experimentar que el trabajo

se entromete en su vida privada.

Nos parece muy interesante una iniciativa reciente de la que hemos tenido noticia.

Avanzza en colaboración con la Fundación Másfamilia, lanza la primera edición del

curso ―Cómo integrar la conciliación y la igualdad en la gestión empresarial‖9. Avanzza

es una empresa nacida en 2003 que ofrece servicios de consultoría en el ámbito de la

gestión de personas, con sede en Madrid. Fundación Másfamilia10

es una organización

privada, independiente, sin ánimo de lucro y de carácter benéfico, creada y dirigida para

aportar soluciones innovadoras y altamente profesionales para la protección y apoyo de la

Familia, y especialmente de aquéllas con dependencias (menores, mayores, personas con

discapacidad, etc.) en su seno. Ésta última ha creado un modelo propio para diseñar e

implantar estrategias de RSE en organizaciones empresariales, se denomina Rsefr, y se

ocupa en especial de las interrelaciones existentes entre la RSE y la conciliación de la

vida familiar y laboral, lo cual presentaremos a continuación.

Perspectiva de los empleados y empleadas

Así como las empresas tienen ciertas actitudes, creencias y obstáculos para implementar

políticas que ayuden a equilibrar la vida personal, familiar y laboral, de igual manera los

empleados y empleadas tienen actitudes que se explican en este apartado (Higging et al.,

2004).

Page 158: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

158

Las fuerzas que afectan la actitud y preferencias de los empleados y de las empleadas

son:

I. Responsabilidades personales:

El personal debe cumplir con sus responsabilidades en el trabajo y con las

responsabilidades personales y familiares (hijos/as, dependientes, intereses y

metas personales). Los empleados/as desean tener control sobre su día de trabajo.

La inflexibilidad les ocasiona estrés adicional ya que decaen la productividad y

las relaciones personales y no pueden adquirir otros compromisos personales o

comunitarios.

Hombres y mujeres trabajadores creen que la familia, hoy en día, es una prioridad.

Las personas cercanas al empleado/a influyen en su toma de decisiones, por lo

que el diálogo empleado-empleador es muy importante para encontrar, en

conjunto, soluciones al conflicto laboral, personal y familiar.

II. Ciclos económicos:

Los ciclos económicos influyen en la vida del personal. Si existe crecimiento

económico hay más demanda, crecen los mercados, la productividad y

competitividad se vuelven muy importantes, por lo que el empleado/a se deja

influir y pierde el control sobre su vida. Las fuerzas del mercado pueden llegar a

controlar sus actividades laborales, familiares y personales. Es el tiempo ideal

para pedir apoyo a las empresas y a los directivos buscando negociar los

programas de trabajo.

III. Incentivos:

El sistema basado en horas de trabajo, lo que en otras palabras es el premio al

exceso de trabajo, quebranta las horas de vida no laboral de la plantilla. El

empleado/a vive estresado y, muchas veces, no cumple demandas ni del trabajo ni

de su familia. En las generaciones actuales se ve que buscan un equilibrio y se da

una mayor tendencia a renunciar por no encontrarlo.

IV. Presiones sociales:

Las personas que no trabajen sentadas en una oficina pueden ganarse una imagen

negativa ante sus jefes y colegas. O bien si trabajan en casa se considera que se

tomaron el día libre. Respecto a la licencia por paternidad, muchos hombres no lo

toman porque creen que es sólo derecho de las madres y les cuesta reconocer que

ese derecho es suyo también.

V. Tecnología:

La tecnología y las telecomunicaciones facilitan un mejor equilibrio entre la vida

laboral y la vida no-laboral. La productividad no se pierde ni tampoco el buen

ambiente de trabajo. Trabajar desde casa utilizando la tecnología, como parte de

la flexibilidad, posibilita las promociones y las posibilidades de crecimiento

laboral.

Barreras de las políticas de conciliación

Page 159: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

159

La conciliación implica algunos inconvenientes, Torns (2004) presenta las principales

aportaciones al respecto:

- La responsabilidad de los trabajos de cuidado y atención a hijos/as o

dependientes, es uno de los principales obstáculos para que las mujeres participen

plenamente en el mercado de trabajo. De igual manera, impiden su promoción

profesional.

- Existe gran desigualdad entre hombres y mujeres para asumir dichas

responsabilidades, ya que las mujeres casi siempre están a cargo del cuidado del

hogar y de las personas que viven ahí.

- Según los estudios, el problema principal, en España, es el cuidado de personas

mayores, más que de los niños/as ya que hay pocas ofertas de solución para el

cuidado de las primeras.

La flexibilidad en el lugar de trabajo

La flexibilidad en los permisos y horarios es una de las políticas de conciliación

preferidas por los empleados y empleadas. Las familias de doble ingreso, las familias

monoparentales, las madres y padres con hijos pequeños, o las familias que cuidan a

personas con necesidades especiales, lo que más demandan es la flexibilidad por parte de

la empresa.

Galinsky (2004) señala algunas razones para promover la flexibilidad en el lugar de

trabajo. La flexibilidad es recomendable porque:

- Los empleados se sienten satisfechos en empresas donde las posibilidades de

flexibilidad son altas.

- El compromiso del empleado aumenta y por el contrario la inflexibilidad genera

estrés.

- La salud mental y emocional del empleado y del empleador se incrementa.

- Los empleados prefieren y planean permanecer más tiempo en la empresa que les

ofrece flexibilidad.

- Los padres y madres pueden pasar más tiempo conviviendo con la familia11

.

- El ambiente de trabajo se vuelve agradable, hay un impacto positivo.

- La productividad y satisfacción, tanto para los directivos como para los

empleados, surge en condiciones de trabajo flexibles.

- La flexibilidad en el trabajo promueve la autonomía, las nuevas oportunidades,

los apoyos de colegas y jefes.

Situación de las políticas de conciliación en empresas mexicanas12

Con el fin de conocer la situación de las políticas de conciliación en las empresas

mexicanas se presentan algunos de los resultados del estudio que se llevó a cabo en los

sectores de salud, banca, finanzas y seguros (Chinchilla, 2007).

- En cuanto a la flexibilidad laboral, las medidas más otorgadas en las empresas

son: el abandono del lugar de trabajo por emergencia familiar, la flexibilidad en

Page 160: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

160

los días de vacaciones, el tiempo libre para la capacitación, la videoconferencia, el

horario flexible laboral y el trabajo a distancia. Se señala, en el estudio, que las

políticas menos permitidas son bancos de tiempo libre, la excedencia para el

cuidado de hijos, enfermos o mayores.

- Respecto al apoyo profesional y personal, las políticas más comunes son la

asistencia legal, los cursos de administración del tiempo y la asistencia a

expatriados o inmigrantes.

- De los servicios, altamente se marca el servicio de comedor, estacionamiento,

centro deportivo y la guardería subvencionada.

- En cuanto a los beneficios extrasalariales, el seguro de gasto médico para

familiares y el bono para restaurante son los señalados.

Empresas mexicanas que han implementado el modelo de Empresa Familiarmente

Responsable

En México existe un reconocimiento a las empresas familiarmente responsables, lo cual

tiene que ver con implementación de políticas de conciliación que apoyan a los

trabajadores/as y a sus familias.

El procedimiento para tener el reconocimiento de empresa familiarmente responsable, en

México STPS (2008):

1. Las empresas interesadas deberán realizar un autodiagnóstico.

2. Llenar la Cédula de Registro.

3. Aportar evidencia de las buenas prácticas laborales.

En las listas de cotejo de evidencias, se podrá ver algunos de los posibles

documentos que se puede entregar como evidencia de que la empresa realiza

buenas prácticas laborales en materia de:

- conciliación trabajo y familia,

- equidad de género

- y prevención y combate del hostigamiento sexual y la violencia laboral.

La empresa debe entregar tres evidencias.

4. Posteriormente, debe enviar el resultado de la evaluación, la cédula y solicitar

visita de verificación. La empresa deberá enviar a la Delegación Federal del

Trabajo de su entidad o a la Dirección General de Equidad y Género, tanto el

resultado de la evaluación como la cédula de registro y solicitar la visita del

Comité Operativo para recibir y verificar las evidencias.

5. Comunicado a la Empresa.

Una vez realizada la visita y revisada la documentación, el Comité envía un

comunicado a la empresa para informarle que ha sido acreedora al

Reconocimiento Empresa Familiarmente Responsable; posteriormente, se le dará

a conocer la fecha y el lugar de entrega del reconocimiento. La entrega de los

reconocimientos se hará en un acto público.

La vigencia del reconocimiento será de tres años. Durante ese tiempo, el Comité

evaluador da seguimiento al impulso de las buenas prácticas laborales de la empresa que

Page 161: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

161

recibió el reconocimiento, con el objetivo de mantener y mejorar el nivel del Modelo de

Empresa Familiarmente Responsable.

Zabluodosky (2001) señala que, en México, existen dos grandes empresas que desde

1998 han formalizado las políticas de flexibilidad para las mujeres. IBM formalizó la fase

1 de su programa FWO13

, horarios individuales, nueve horas al día de lunes a jueves y

cuatro el viernes, trabajos de medio tiempo y permisos de ausencia. IBM ha apoyado a la

mujer con mentores; confianza en el liderazgo femenino; programas de formación

profesional; programas de conferencias; guarderías y apoyo para lograr el equilibrio.

En 1999, Motorola, en México, implementó un nuevo programa con el fin de unir ideas

nuevas para la empresa. Una parte importante de este programa fue promover el

desarrollo profesional de la mujer. Se situaba a las mujeres en puestos ejecutivos para, de

esta manera, extender su liderazgo en la compañía. Los programas de promoción a la

mujer, específicamente, pretendían atraer, promover y motivar en puestos de liderazgo.

Una de las empresas reconocidas por ser familiarmente responsable es Vimelsa

Internacional S.A. de C.V. Dicha empresa se distinguió por ofrecer horarios flexibles,

permisos de ausencia, promoción de equidad de género, en puestos directivos (STPS,

2006).

En noviembre del año 2009 se otorgó la acreditación como Empresa Familiarmente

Responsable (EFR) a Cemex Monterrey y Home Depot Corporativo. Cabe señalar que

el reconocimiento se otorgó por unidad de negocio. Como testimonio queremos presentar

lo señalado por Sergio Gutiérrez Osuna, Vicepresidente de Recursos Humanos y

Finanzas de The Home Depot México, comentó que:

… el proceso de certificación de la Secretaría Federal del Trabajo requirió

documentar a lo largo de los últimos meses un sinnúmero de políticas y prácticas

laborales que procuran el cuidado de su personal y sus familias; agregó que el

distintivo como Empresa Familiarmente Responsable compromete aún más a la

empresa líder de mejoras en el hogar en México y el mundo a continuar

implementando medidas efectivas que permitan lograr aún más la lealtad de sus

colaboradores. (Expoknews, 2009, 20)

Es motivador observar que es una realidad la existencia de empresas que implementan

políticas de conciliación que favorecen a los empleados, empleadas, sus familias, las

empresas y la sociedad. Las empresas que se han presentado, aquí, son un ejemplo de la

posibilidad de implementar políticas de conciliación. Existen muchos esfuerzos y

recursos de los gobiernos, de las empresas, de las familias y de la sociedad que creen en

el proyecto de conciliar la vida laboral, personal y familiar.

Las políticas de conciliación impactan en la permanencia y desarrollo de las mujeres en la

empresa. El hecho de que algunas mujeres tengan puestos ejecutivos puede ser explicado

por factores inherentes en políticas de conciliación adoptadas por las empresas

(Zabluodosky, 2001). Se considera que las políticas de conciliación apoyan el desarrollo

Page 162: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

162

profesional de las mujeres ya que promueven su permanencia en la empresa sin necesidad

de interrumpirla.

CONCLUSIONES

La conciliación de la vida personal, familiar y laboral camino necesario para la empresa

ciudadana

Coincidimos con Castelló y Lozano (2009, 10) en que la Responsabilidad Social

… debe contemplarse no sólo como un proceso de gestión empresarial, sino

también como un proceso de desarrollo empresarial. La RSE, pues, no es un estado,

sino un itinerario; y en la medida en que se trata de un itinerario, lo importante no

es únicamente en qué punto se encuentra la empresa, sino hacia dónde se dirige.

Para estos autores se pueden diferenciar tres etapas en la asunción de la RS, cada una de

las cuales integra en un marco de referencia más amplio a la anterior:

1) Etapa 1. Gestión del riesgo. Implica un enfoque instrumental de la gestión de la

RS y suele ir asociado a dos procesos de gestión a menudo consecutivos: a)

adaptación a la ley vigente, la empresa se limita a cumplir con las exigencias que

marca la ley sin ir más allá ya que las obligaciones hacia la sociedad vienen

marcadas en ésta; no existe una identificación de la RS ni con sus objetivos ni con

sus funciones; se interpreta como un gasto añadido no justificado; y b) gestión

activa de los riesgos reputacionales, que se da como respuesta a la exigencia

social creciente de mayor gestión por parte de la empresa de externalidades

sociales y medioambientales negativas. Las empresas que están en esta fase están

preocupadas por minimizar los riesgos para su reputación. Ven la RS como un

coste pero que es necesario para evitar otros mayores. Las empresas que están en

esta etapa suele gestionar la RS desde los departamentos de calidad, reputación

corporativa, auditoría interna, recursos humanos o comunicación.

2) Etapa 2. Integración estratégica de la RS. En esta etapa la RS deja de ser una

mera respuesta o reacción y pasa a convertirse en anticipación, pasando a formar

parte de los procesos de planificación y gestión estratégica. Se crean

departamentos específicos para hacerse cargo de los temas sociales y

medioambientales, y asumir la medición y gestión de los mismos. Se presta

atención sistemática a las demandas de los grupos de interés y se integran en la

gestión.

3) Etapa 3. La empresa ciudadana14

. ―En esta etapa, la RSE se muestra como

factor de innovación y aprendizaje: en productos, servicios y procesos, pero

también en valores, actitudes y modelos de gestión. La RSE empieza a formar

parte no solo de la visión empresarial, sino también de la misión. La empresa

reflexiona sobre el modelo de sociedad en la que desea vivir, sobre su

contribución a esa sociedad y sobre sus responsabilidades desde una perspectiva

de cambio y mejora social‖ (p.24). Esta etapa conlleva un cambio en el modo de

entender el rol de la empresa en la sociedad, más que una mera variación en las

Page 163: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

163

prácticas de gestión. La relación y el diálogo con los grupos de interés se realiza

en términos de igualdad y no de dominio, que es lo tradicional. Castelló y Lozano

(2009) señalan que no saben si existen empresas que se hallen en esta etapa pero

sí ven que estas reflexiones están empezando a cuajar en algunas empresas.

Es importante que las empresas vayan dando pasos con el horizonte de la empresa

ciudadana; pero muchas se sienten perdidas porque no saben cómo hacerlo o porque su

dimensión es pequeña.

Existen herramientas que pueden ayudar en ese proceso. En la Figura 2 podemos ver

gráficamente la propuesta de Xertatu:Adi15

, que es una metodología adaptada a las pymes

para incorporar la sostenibilidad en su cultura, estrategia y operaciones. Tiene la ventaja

de que ―todas las publicaciones y servicios son de libre acceso para todas aquellas

personas y empresas interesadas‖.

Figura 2: Itinerario Xertatu:Adi

Fuente: Elaboración propia a partir de www.xertatu.net

Nos gusta recordar que en una empresa, más que recursos humanos, existen

personas con recursos. Estos recursos se activarán mejor o peor en la medida en

que seamos capaces de integrar a las personas y su desarrollo en el marco de unos

valores compartidos. ¿Alguien se imagina la posibilidad de una empresa

responsable que no facilite dicha integración personal? Tiene poco sentido

Page 164: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

164

intentar que una empresa sea responsable si quienes la dirigen y trabajan en ella

no se identifican con las actitudes que hacen posible la responsabilidad.

Difícilmente será viable que una empresa proclame la RSE si, simultáneamente,

no lleva a cabo un trabajo mínimamente consciente sobre los valores en que se

basa su gestión. (Lozano, 2009).

Avanzar en la concepción de la empresa ciudadana se enmarca dentro de una reflexión

más profunda que entendemos que debe existir que es el replanteamiento sobre nuestros

modelos de vida, y de trabajo. Debemos contribuir en el desarrollo de empresas más

amigables y humanas, en las que las personas puedan desarrollarse y crecer. Y esto no es

posible si no se facilitan la conciliación de la vida personal, familiar y laboral, si la

empresa no es familiarmente responsable.

Pensamos que se requieren esfuerzos conjuntos por parte de las empresas, gobierno y

sociedad. Consideramos que la conciliación es a favor de las familias donde las personas

se desarrollan. Las personas trabajadoras necesitan apoyos dentro de su ámbito laboral

para realizar sus metas personales, familiares y profesionales.

Es alentador que organismos internacionales comuniquen y realicen convenios acerca de

la conciliación, ya que se cree que ello puede inspirar y motivar a empresas y a gobiernos

para avanzar en políticas de conciliación particulares, dependiendo de la cultura, la

economía, la sociedad, las empresas y las propias familias y personas que las integran.

En cualquier sector donde se trabaje, puede haber políticas de conciliación que apoyen a

las personas que trabajan y que tienen responsabilidades personales y familiares, además

de sus deberes laborales. Las empresas tienen mucha tarea al respecto ya que pueden

establecer políticas y prácticas empresariales que vayan de acuerdo a los cambios

socioeconómicos que plantea la modernidad y en beneficio de los interlocutores internos.

La implementación de políticas de conciliación tiene beneficios que avalan los distintos

estudios, como ya hemos mencionado al final del apartado anterior: aumenta la

satisfacción; permite tiempo para enfocar la vida fuera del trabajo; aporta mayor sentido

de control sobre la propia vida; mejora las relaciones con jefes y compañeros; contribuye

a la autoestima, salud y confianza; incide en la lealtad y compromiso con la organización

y mejorar la eficiencia porque no se llevan los problemas del trabajo a casa y viceversa.

Del mismo modo, la no implementación tiene costes: mayor absentismo; mayor rotación;

mala reputación. (Acción empresarial y Sernam, 2003). Consideramos que es muy

importante creer, con paciencia, en que los beneficios llegarán en el mediano o largo

plazo.

Page 165: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

165

Notas

1 Se aporta la definición según el último borrador al que se ha tenido acceso. Véase la

bibliografía. 2 En el momento de la entrevista Antonio Barba era Presidente de AEDIPE (Asociación

Española de Dirección y Desarrollo de Personas) www.aedipe.es. 3 Carneiro (2008) es una Guía muy buena para la gestión de la RSE interna. Es completa,

sencilla y muy pedagógica. 4 La dimensión personal es un añadido nuestro, Andrés (2005) sólo habla de vida familiar

y laboral. 5 Nos parece muy sugerente el Movimiento Slow que aboga por la búsqueda del tiempo

justo para cada actividad, y está cobrando fuerza en todo el planeta (véase

http://movimientoslow.com). 6 ―Un estudio realizado en julio del 2001 por Acción Empresarial, reveló que el buen

clima laboral, la calidad de vida (equilibrio entre vida personal y trabajo) e imagen de

excelencia, fueron las características mas votadas por los estudiantes de pre y post grado

encuestados, cuando fueron consultados sobre sus prioridades al momento de elegir un

lugar para trabajar. (...) El estudio de Acción Empresarial, cuando consulta a los

encuestados sobre lo que valoran en la oferta laboral de una organización, indica que

las mujeres señalan en primer lugar la posibilidad de equilibrar la vida personal y el

trabajo y en segundo lugar, una remuneración mensual sobre o a niveles de mercado. En

el caso de los hombres aparecen, en un primer lugar, las remuneraciones y luego la

posibilidad de equilibrio entre las esferas anteriormente mencionadas.‖ (Acción

empresarial y Sernam, 2003, 4-5). 7 No forma parte del objeto de este trabajo pero véase la reflexión de Lozano (2009b)

acerca de este concepto y de su necesaria superación. 8 En esta misma línea Soledad Murillo, que en el momento de la entrevista era Secretaria

General de Políticas de Igualdad del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales,

comentaba respecto a la Ley de Igualdad [Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, véase la

bibliografía]: ―La corresponsabilidad es lo que se pretende con los planes de igualdad.

(...) Lo que tiene que plantearse [la empresa] ahora es, dentro de su plan estratégico, con

incluir la igualdad en términos de rendimiento y ventaja competitiva y no en términos de

un grupo de empleo protegido‖ (González y Flores, 2007, p.15). 9 Más información en http://conciliacion.avanzza.es/

10 Más información en http://www.certificadoefr.org

11 El tiempo que los padres y madres pasan con los hijos depende de la edad de ambos, de

la cultura, de la generación, del estilo de vida y de muchos otros factores. Los padres y

madres que trabajan dedican, prácticamente, el mismo tiempo a la atención de sus hijos

que los que no tienen ocupación fuera de casa. Ello se debe, en parte, a que los varones

con hijos pequeños están asumiendo, de forma creciente, su nuevo rol y realizan tareas

que sus padres nunca hicieron (El Correo, 2007). 12

Estudio cualitativo realizado en las ciudades de Monterrey, Guadalajara y el Distrito

Federal. 13

FWO cuyas siglas en inglés son Flexible Work Options y se refiere a las políticas de

flexibilidad. 14

Para profundizar en esta idea de empresa ciudadana consúltese Lozano (2009a).

Page 166: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

166

15 Xertatu es una iniciativa compartida en favor de la Responsabilidad Social de las

Empresas en Bizkaia (una de las provincias que componen la Comunidad Autónoma del

País Vasco; España). www.xertatu.net

Page 167: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

167

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7. La naturaleza dual de las corporaciones: Responsabilidad social y rent-seeking. Edgardo Ayala

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171

LA NATURALEZA DUAL DE LAS CORPORACIONES:

RESPONSABILIDAD SOCIAL Y RENT-SEEKING

Edgardo Arturo Ayala Gaytán, [email protected]

Resumen

Evidencia anecdótica reciente muestra que las empresas pueden proponerse ser

socialmente responsables y al mismo tiempo ser oportunistas, por ejemplo invertir en

erigir barreras a la competencia, cabildear reformas legales que atiendan sus intereses en

lugar de los de la sociedad o entrar en acuerdos de franca corrupción. En este artículo se

presenta un modelo teórico de teoría de juegos con información imperfecta que

demuestra que si los consumidores castigan a las empresas que abusan de su poder de

mercado, pero desconocen con total certidumbre la naturaleza de las corporaciones,

entonces una empresa monopolista se comportará de forma dual, es decir invertirá en

responsabilidad social y en captura de rentas simultáneamente. Más aún, el gasto en

responsabilidad social, si es no-rival, puede generar tasas de retorno importantes para la

corporación aún y cuando no tengan ninguna motivación estratégica.

Palabras clave: Responsabilidad social corporativa, rent-seeking, poder de mercado,

información asimétrica.

INTRODUCCIÓN

La literatura sobre la responsabilidad social de la empresa ha pasado de preguntarse si la

empresa tiene una obligación moral con la sociedad más allá de los derechos y

obligaciones que el marco institucional del país le otorga (Levitt, 1958; Freidman, 1970;

entre otros1), a preguntarse en qué condiciones las empresas son más propensas a adoptar

una conducta socialmente responsable (McWilliams y Siegel, 2001; Husted y Salazar,

2006; Baron, 2001, Feddersen y Gilligan, 2001, entre otros). Así, se concede que las

empresas pueden invertir recursos escasos en causas sociales por altruismo, e.g.

donaciones, por coerción, e.g. seguir programas voluntarios de control de emisiones y

otras externalidades más estrictos que los que requieren las autoridades anticipando

posibles boicots de organizaciones no gubernamentales, y por consideraciones

estratégicas, es decir aquellas donde están alineados los intereses de la sociedad en

general o de los stakeholders en particular con los de la empresa misma, e.g. pagar

generosos premios salariales que pueden incrementar la lealtad de los trabajadores, lo que

disminuye la rotación y aumenta la productividad.

Sin embargo, evidencia anecdótica reciente muestran que las empresas pueden

proponerse ser socialmente responsables, pero al mismo tiempo ser oportunistas, por

ejemplo invertir en erigir barreras a la competencia, cabildear reformas legales que

atiendan sus intereses en lugar de los de la sociedad o entrar en acuerdos de franca

corrupción. Es claro que evidencia del lado obscuro de la conducta de las empresas es

difícil de conseguir y la disponible siempre es en el mejor de los casos discutible, pero

existen ejemplos que pueden hacer sospechar al más escéptico. Por ejemplo, Lehman

Page 172: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

172

Brothers, se hizo famosa por comercializar valores financieros de altísimo riesgo

aprovechando la escasa información de los clientes, al grado que contribuyó a poner en

una situación muy vulnerable al sistema financiero internacional en la crisis del 2008. De

igual forma AIG, la mayor compañía de seguros de los Estados Unidos también se unió a

la euforia financiera y tomó decisiones francamente irresponsables al asegurar el capital

de los bonos ―tóxicos‖ en casos de default, lo que constituye un clásico ejemplo de riesgo

moral donde si todo sale bien la compañía obtiene grandes ganancias (y sus directivos

jugosos bonos) y si sale mal pues a pedir ayuda gubernamental. Y sin embargo, ambas

compañías gozaban de una reputación positiva como empresas socialmente responsables

a juzgar por el Reporte de Filantropía Global (Brothers, 2007).

En Alemania, empresas de gran reputación y cuyos reportes anuales hacen

especial alusión a sus contribuciones sociales han estado bajo sospecha de cometer actos

reprochables bajo cualquier estándar. Por ejemplo, Deutsche Bank, Deutsche Telekom y

Deutsche Bahn and Lidi han sido atrapadas espiando a sus trabajadores, y Siemens han

aceptado públicamente actos de corrupción para ganar contratos gubernamentales en

países en desarrollo (The Economist, 2009).

En México Eli Lilly fue severamente multado por coludirse con otros tres

laboratorios y concertar sus posturas en las licitaciones de insulina humana del Instituto

Mexicano de Seguridad Social (IMSS) entre el 2003 y el 2006 (Comisión de

Competencia Económica, 2010). La evidencia es contundente en el sentido de que estos

laboratorios se rotaban burdamente la postura ganadora de las licitaciones, aseguraban

asignaciones múltiples, se repartían uniformemente los volúmenes que vendían al IMSS y

sobre todo aseguraban un alto precio de aproximadamente 155 pesos por unidad. Cuando

se eliminaron requisitos que impedían a otros jugadores entrar a las licitaciones, los

precios de las posturas ganadoras se desplomaron a 55 pesos en el 2006 y 36 pesos en el

2007. En consecuencia, el IMSS y por ende sus contribuyentes pagaban sobre precios de

más de 300% a los laboratorios del cartel. En contraste, Eli Lilly destaca por sus

acciones en pro de la sociedad. Tan solo entre el año fiscal del 2006 al 2007 gastó poco

más de 420 millones de dólares, 10 por ciento de sus ingresos brutos, con tres fines:

innovación en drogas que combatan enfermedades propias de países pobres, como la

Tuberculosis, en fomentar la diversidad y en mejorar las comunidades donde se asienta.

El presente escrito no busca documentar todos estos u otros casos, sino más bien

pretende describir por qué puede ser más común de lo que se piensa que las empresas

busquen al mismo tiempo ser socialmente responsables e invertir en la búsqueda de

rentas, o rent-seeking entendidas en el sentido que Gordon Tullock (1967) y Anne

Krueger (1974) acuñaron, y que tiene que ver con la inversión de recursos escasos para

tener una posición privilegiada, usualmente con poder de mercado o con algún grado de

poder monopólico, para capturar rentas que no existirían en un mercado competitivo.

Se presenta un modelo teórico de teoría de juegos con información imperfecta,

que parte de que la empresa es monopolista y para cuidar su posición monopólica y evitar

que entre la competencia debe de invertir en prácticas monopólicas, e.g. pagar bonos para

asegurar contratos de exclusividad o en sobornos a autoridades competentes para

Page 173: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

173

mantener una regulación que beneficie la posición dominante de la empresa, e.g.

concursos y licitaciones a modo, regulación excesiva contra nuevos competidores pero no

contra los incumbentes. La clave del modelo es, sin embargo, que los consumidores no

están dispuestos a comprarle a una empresa que sea socialmente irresponsable o dicho de

otra forma que abuse de los consumidores, aún y cuando sea monopolio. Pero por otro

lado, la naturaleza de la empresa no es conocida con certidumbre por los consumidores,

por lo que se forman una apreciación de la calidad moral de la empresa basado en dos

señales: los gastos en responsabilidad social y los precios. Demostramos, que bajo estas

condiciones la empresa dominante adoptará una posición dual, es decir invertirá en

responsabilidad social y en captura de rentas simultáneamente. Más aún, el gasto en

responsabilidad social, si es no rival, puede generar tasas de retorno importantes para la

corporación aún y cuando no tengan ninguna motivación estratégica, es decir cuando no

aumente la productividad de algún factor de producción o incremente la demanda. Una

implicación del modelo es que no sólo deben de documentarse los actos socialmente

responsables para emitir algún juicio normativo sobre las corporaciones, también deben

de registrarse la conducta socialmente irresponsables. Es decir la responsabilidad social

es una vía de dos sentidos.

NATURALEZA DEL MODELO

Una condición necesaria para que las empresas sean socialmente responsables es

que tengan algún grado de poder de mercado, es decir que no compitan en mercados

llamados de competencia perfecta (Husted y Salazar, 2006; Bagnoli y Watts, 2003). Sin

embargo rara vez se especifica como las empresas logran conseguir y mantener ese poder

de mercado, sobre todo en el caso de los monopolios u oligopolios con empresas

dominantes, porque ya sabemos que bajo competencia monopolística así como en

oligopolios de productos homogéneos que compiten ferozmente en precios, la

competencia hace que los precios igualen a los costos medios y a los marginales, dejando

poco espacio para grandes inversiones en rubros de responsabilidad social.

En este modelo tomaremos el caso de un monopolista que disfruta de las rentas

que le devengan su posición dominante en el mercado. Si bien, las barreras de entrada

que erige un monopolista pueden ser el fruto de inversiones en investigación y desarrollo

(e.g. patentes o licencias) o de inversiones en branding u otras estrategias de

diferenciación, en este modelo asumiremos que son el fruto de inversiones en actividades

exclusivas de ―rent-seeking‖. Entre éstas pueden figurar sobornos a las autoridades para

que mantengan regulaciones que impiden la entrada de mercancía importada o la

operación de empresas competidoras en el mercado, o pueden tomar la forma de gastos

en crear barreras de entrada que constituyen prácticas monopólicas en cualquier

legislación anti-monopolios moderna, e.g. invertir en bienes de capital que se ―donan‖ a

los comerciantes a cambio de ofrecer firmar contratos de exclusividad con la marca del

monopolista.

La clave del modelo es que asumiremos que las preferencias de los consumidores

dependen de los atributos del producto, pero también del tipo de empresa que les vende el

Page 174: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

174

producto. Es decir, asumiremos que los consumidores perciben menor satisfacción o

utilidad si consideran que la empresa los ―explota‖ es decir que cobra un precio muy alto

aprovechando su posición dominante. La justificación de este tipo de preferencias radica

en que la utilidad depende no sólo de los atributos del producto a consumir sino también

de que el producto sea consistente con el condicionamiento psicológico de los individuos,

ya que si éstos se consideran inteligentes y libres, sufrirán una severa disonancia

cognitiva al verse ―explotados‖, es decir al saber que pagan precios superiores a los

costos marginales a una empresa que mantiene su poder con base a sus inversiones en

rent-seeking (Akerlof y Kranton, 2000).

LAS PREFERENCIAS DE LOS CONSUMIDORES

Existe literatura que enfatiza la posibilidad de que los consumidores aprenden a

valorar los atributos sociales de los productos, como por ejemplo si se trata de atún cuya

pesca no daña delfines o si se trata de una marca de café que paga un sobre precio a los

agricultores de café de Tanzania (McWilliams y Siegel, 2001; McWilliams, Siegel y

Wright, 2006). En este sentido, no suena descabellado el supuesto de que los

consumidores tienen menor utilidad del consumo de un bien si perciben que están siendo

explotados por el monopolista, este caso lo denominaremos caso de Depredación. Lo

interesante del modelo es que los consumidores no saben con certidumbre si la empresa

está ejerciendo o no todo su poder monopólico, de hecho en la medida de que la perciban

como una empresa socialmente responsable menor será la probabilidad de que la empresa

esté usando su poder depredador en contra de los consumidores.

La función indirecta de utilidad que proponemos es la siguiente:

(1)

Dtsi

CSRtsipftpU

0

)(),(

Donde CSR significa corporación socialmente responsable y D significa

Depredador, donde 0,0 ppp ff . La interpretación es la siguiente: si el consumidor

percibe que la empresa está explotando a los consumidores usando todo su poder

monopólico la utilidad de consumir el producto se desploma a cero, en cambio si percibe

que no lo está explotando tiene una utilidad positiva que decrece mientras mayor sea el

precio.

Sin embargo, como mencionamos con anterioridad, si la empresa es depredadora

o no es una condición no observable para los consumidores. En cambio, ellos pueden

observar señales que les envía la empresa y de las cuales pueden inferir sus intenciones,

entre ellas su comportamiento social sea éste medido por las inversiones en causas

altruistas o en la incorporación de atributos sociales a sus productos. En este sentido,

asumimos que el consumidor asigna la probabilidad ),( pr de que el monopolista es

socialmente responsable, y que ésta es una función creciente del gasto que hace en

Page 175: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

175

actividades de responsabilidad social, monto que denominamos ―r‖ y es decreciente del

nivel de precios. Es decir 0,0

prr

, la interpretación es que los gastos en

actividades de responsabilidad social sean éstos de tipo altruista (e.g. donaciones) o la

incorporación de atributos sociales a los productos (e.g. restricción voluntaria de

emisiones) proveen de una imagen más amigable a los ojos de los consumidores. No

importa cual sea el mecanismo por el que ocurre esta asociación, por ejemplo que los

consumidores compensen los defectos del monopolista con sus bondades o que ―r‖

funcione como señal de buena voluntad de la empresa, el hecho es que las conclusiones

de nuestro modelo dependen de que los consumidores no conocen el tipo de la empresa,

pero si observan sus contribuciones sociales y a partir de ellas infieren si la empresa es

socialmente responsable o depredadora. El que el precio también sea argumento de la

función de probabilidad, simplemente establece que dado un nivel de gasto en

responsabilidad social, mientras mayor el precio mayor la probabilidad que asignan los

consumidores de que la empresa esté abusando de su poder de mercado2.

Finalmente, el consumidor participa en este mercado si el valor esperado de la

utilidad de comprar a la empresa es igual o mayor a una utilidad de reserva, este supuesto

introduce el costo de oportunidad que tiene el consumidor y el hecho de que aún y

cuando al empresa es monopolista, el consumidor puede optar por no consumir ese

producto y reasignar su gasto a otro producto o categoría de productos. En símbolos:

(2) uprpfprpUE )0(),(1)(),()(

Si se cumple la ecuación (2) entonces el consumidor comprara una unidad del

bien, si no se cumple entonces no participa lo que significa que no comprara unidad

alguna del producto. Asumiremos para hacer más sencillo el modelo que todos los

consumidores son iguales y existen ―n‖ consumidores.

Las curvas de indiferencia al nivel de reserva están dadas por

(3) upfpr )(),(

Y la tasa marginal de sustitución entre precio y gasto en actividades sociales es

igual a:

(4) )(),()(

)(),(

pfprpf

pfpr

dr

dp

pp

r

Dado que 00,0 ppr fy entonces las curvas de indiferencia tienen

pendiente positiva, es decir en la medida de que el monopolista invierta en

responsabilidad social, en esa medida los consumidores aceptan un precio mayor

manteniéndose en el mismo nivel de utilidad. Nótese que en la especificación de este

modelo el gasto en responsabilidad social no ha alterado la naturaleza del producto, sino

que el mecanismo por el que el consumidor está dispuesto a pagar un mayor precio es

Page 176: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

176

porque el consumidor asigna una mayor probabilidad a que la empresa es socialmente

responsable.

La segunda derivada de la curva de indiferencia 2

2

dr

pd es igual a:

(5)

2)(),()(),(

)(),()(),(2)(),(),(),(2)(),()(),(),(

ppfprppfprp

pppfprppfprppfprppprrprrpppfprppfprpprrr

Dados los signos de las primeras y segundas derivadas de las funciones de la

probabilidad y de la utilidad indirecta, se puede demostrar que si la derivada cruzada de

la probabilidad con respecto a ambos argumentos es positiva la segunda derivada del

precio con respecto a los gastos en responsabilidad social es negativa. Intuitivamente,

esta condición significa que si aumenta el gasto en responsabilidad social entonces la

disminución en la probabilidad de que la empresa es no depredadora ante un cambio de

precios es menor, lo cual es plausible. En el resto del artículo pensaremos que esta

condición se cumple de forma tal que la segunda derivada de la curva de indiferencia es

negativa, como quiera el análisis puede fácilmente adaptarse al caso en que ésta fuera

positiva y la relación entre el precio y la responsabilidad social fuera convexa sin cambiar

sustancialmente las conclusiones del modelo.

La Figura 1 presenta dos curvas de indiferencia en el espacio de los gastos en

responsabilidad social y los precios que siguen las características previstas por las

ecuaciones (4) y (5). En la medida que las curvas de indiferencia se desplacen hacia la

derecha, mayor el nivel de utilidad.

Page 177: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

177

Figura 1. Curvas de indiferencia de los consumidores

LA EMPRESA Y EL GRADO DE RESPOSABILIDAD SOCIAL ÓPTIMO

El modelo más básico de la empresa establece que el monopolista produce a un

costo marginal fijo ―c‖ y que los gastos en responsabilidad social son de naturaleza fija.

Como veremos más adelante, la función de costos cambia si suponemos que los gastos

en responsabilidad social son proporcionales a las unidades vendidas, como por ejemplo

si la empresa se compromete a donar cierta cantidad de dinero por cada unidad que

compre el consumidor.

Finalmente, aunque no es del todo necesario asumiremos que los gastos que

requiere el monopolista para mantener su posición privilegiada en el mercado y que aquí

asociamos como gastos de influencia, es decir aquello que financia la actividad de rent-

seeking de la empresa, y que pueden tomar la forma de sobornos a autoridades o

inversión en prácticas monopólicas, son una fracción ―s‖ de los beneficios. Suponemos

que en caso de que no haga esos gastos para hacerse de las rentas monopólicas, las

barreras de entradas se derrumban y los beneficios netos se desploman hasta cero. Así

que el monopolista producirá si:

(6) 0)(1 rncps

Si participa entonces el monopolista debe de maximizar el beneficio sujeto a que los ―n‖

consumidores participan y le compran una unidad cada uno de ellos, es decir:

(7) upUEasujetorncpsMax )(1

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178

Gráficamente podemos representar el problema construyendo las líneas de iso-

beneficios en el plano de los gastos de responsabilidad social y los precios, para cualquier

nivel de beneficios éstas son iguales a:

(8)

rnns

cp1

1

La relación entre los precios y los gastos en responsabilidad social que mantienen

fijos los beneficios es positiva, y los beneficios son mayores mientras mayor la ordenada

de la ecuación (8).

De esta forma la maximización de los beneficios sujetos a que los consumidores

participen se da cuando la línea iso-beneficio es tangente a la curva de indiferencia del

nivel de esperado de utilidad u , tal y como se describe en la figura 2, en esa asignación

el monopolista gasta r* en actividades de responsabilidad social, los n consumidores

participan comprando una unidad cada uno de ellos al precio p*. De las utilidades π que

se producen, sπ se dedica a actividades de rent-seeking y el resto (1-s)π se distribuyen

entre los accionistas.

Figura 2. Optimización de beneficios del monopolista

PROPOSICIONES QUE SE DERIVAN DEL MODELO

Se puede utilizar el modelo que desarrollamos para derivar cuatro proposiciones o

hipótesis acerca de la inversión en actividades socialmente responsables. A continuación

se presentan cada una de ellas y se ilustran gráficamente.

Page 179: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

179

Hipótesis 1: Coexistencia entre la conducta de Rent-seeking y la conducta socialmente

responsable

Si el monopolista enfrenta a n consumidores con el tipo de preferencias establecidas por

las ecuaciones (1) y (2), entonces coexistirán niveles positivos de inversión en proyectos

socialmente responsables e inversión para capturar rentas. Es decir cuando maximiza

sus beneficios, en π*, tanto los niveles óptimos de inversión socialmente responsable, r*,

como en captura de rentas, s*, son positivos.

Una ilustración gráfica se presenta en la Figura 2, donde se muestra que el nivel

óptimo de r* y p*, es decir la combinación de r y p que alcanzan la mayor línea iso-

beneficio sujeto a la utilidad de reserva se da cuando son tangentes, y esto ocurre en una

solución interior. Se asegura que la solución es interior por el hecho de que la función del

valor esperado de la utilidad no es una línea recta en el espacio de los recios y del gasto

socialmente responsable. Otra verificación de la proposición es que si r fuera cero

entonces la probabilidad que asignan los consumidores a que la empresa sea depredadora

es 1 y la utilidad esperada es cero, por lo que no se cumple la restricción de participación

y ningún consumidor demanda el bien y el monopolista gana exactamente 0. Por lo tanto,

el monopolista tiene el incentivo de gastar en proyectos socialmente responsables, es

decir r>0, al menos lo suficiente para asegurar la utilidad de reserva a los consumidores

que éstos demanden una unidad del producto cada uno, obtener beneficios y dadas rentas

positivas, invertir parte de ellas en asegurar la posición monopólica para los siguientes

periodos, es decir sπ>0 3.

Las implicaciones de la hipótesis de la coexistencia son importantes. Ésta nos

ayuda a explicar evidencia anecdótica de empresas que se comportan de forma

diametralmente distinta, a veces se distinguen por proyectos altruistas de relevancia o por

sus generosas contribuciones a sus diferentes stakeholders, al mismo tiempo que se

involucran en prácticas monopólicas, el arreglo de contratos o la corrupción en concursos

u otro tipo de inversión dudosa para capturar rentas. Es la misma historia de los

delincuentes de la mafia que aunque despiadados en sus negocios suelen ser muy

caritativos para construir su base social entre su comunidad.

Otra implicación es que la conducta socialmente responsable, como constructo,

tiene dos dimensiones, las cuales están interrelacionadas, es decir podemos hablar de

conducta socialmente responsable y de socialmente irresponsable. En mi entendimiento

del tema, hasta ahora sólo Strike, Gao y Bansal (2006) han introducido esta posibilidad.

No obstante, en su caso la motivación de su contribución es que las empresas

multinacionales suelen pagar sueldos menores a sus trabajadores en países emergentes en

comparación a lo que pagan en sus países de origen, lo cual en mi opinión no debería de

ser considerado una conducta socialmente irresponsable, ya que las transacciones

laborales siguen siendo voluntarias lo que nos induce a pensar que esos salarios

aparentemente bajos en los países emergentes son como quiera mejores a las alternativas

de las que disponen esos trabajadores. En nuestro caso, la conducta socialmente

irresponsable nace de erigir barreras a la competencia económica mediante medios no

Page 180: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

180

productivos (sobornos o prácticas monopólicas), las cuales no admiten justificación

social y cuyos efectos nocivos están fuera de cualquier duda, i.e. se tratan de acciones

cuya rentabilidad social es negativa aún y cuando sea positiva para los que comparten las

rentas monopólicas.

Adicionalmente, la hipótesis de la coexistencia es consistente con la relación

positiva empírica entre r y π que se ha documentado en otros estudios (e.g. Waddock y

Graves 1997). Sólo que en nuestro modelo los gastos en proyectos de naturaleza

socialmente responsables, r, no incrementan ni la utilidad de los consumidores ni las

posibilidades tecnológicas de la empresa. En el modelo descrito, aun y cuando r no tenga

ninguna ventaja ―estratégica‖ es conveniente invertir en ella para ―confundir‖ al

consumidor y no revelar la verdadera naturaleza del monopolista. En conclusión, incluso

en el caso de que la inversión socialmente responsable fuera completamente inútil, es

conveniente hacerla para enviar una señal de que el monopolista no es depredador, que

los consumidores no boicoteen y el monopolista pueda disfrutar de rentas monopólicas.

El resultado es similar al papel de la publicidad no informativa en el modelo de Milgrom

y Roberts (1986).

Hipótesis 2: Neutralidad de los gastos de Rent-Seeking

Un cambio exógeno en la tasa de rent-seeking s, no altera la combinación óptima entre r

y p, tan sólo afectan la distribución de los beneficios entre el monopolista y lo que

devenga como inversión para capturar la renta monopólica.

Este resultado se presenta en la Figura 3. Un incremento en s, por ejemplo,

aumenta la ordenada de la línea iso-beneficio desplazándola a la izquierda, lo que

significa que para compensar una mayor tasa de gastos en captura de rentas el

monopolista debe de cobrar mayores precios a cada nivel de inversión socialmente

responsable para mantener el mismo nivel de utilidad neta, pero esa línea iso-beneficio

está a la izquierda de la función de utilidad de reserva por lo que no cumpliría con la

restricción y los consumidores no participarían. Al monopolista le conviene acomodar el

incremento de s disminuyendo los beneficios netos de forma tal que la línea iso-beneficio

se vuelve a desplazar a la derecha y termina siendo tangente con la curva de indiferencia

en la misma combinación óptima de r* y p*.

Figura 3. Incremento en la tasa de rent-seeking

Page 181: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

181

Hipótesis 3: Mientras más “social” el consumidor, mejor para la empresa

Si el consumidor valora el atributo social del producto del monopolista, entonces el

monopolista aumentará el gasto en inversiones socialmente responsables(r*) y el precio

(p*) óptimo, incrementándose los beneficios (π*) y los gastos en rent-seeking (s π*)

La hipótesis del Consumidor Social es compatible con el hecho de que la utilidad

en condiciones de certidumbre sea ahora una función creciente de ―r‖ o que un

incremento marginal en ―r‖ incremente ahora en mayor proporción la probabilidad que el

consumidor asigna a que la firma es socialmente responsable. En cualquiera de los casos

la curva de indiferencia que marca el nivel de reserva se desplaza hacia la izquierda,

como se muestra en la Figura 4, ya que se puede alcanzar el mismo nivel de reserva u

invirtiendo menos en responsabilidad social, r, o cobrando un mayor precio, p.

Como se puede apreciar de la Figura 4, el desplazamiento en la curva de

indiferencia induce un nuevo equilibrio caracterizado por mayores precios. En la medida

que las curvas de indiferencia sean homotéticas tanto los gastos en responsabilidad social

―r‖ como los precios ―p‖ se incrementaran a una tasa constante. En el mejor caso para el

monopolista, si el apetito social de los consumidores incrementa la tasa marginal de

sustitución entre p y r entonces el monopolista incrementará en mayor proporción los

precios en comparación al ajuste en r, e incluso podría darse el caso en que no cambiará

en absoluto la inversión en responsabilidad social y todo el incremento sólo se tradujera

en incrementos de precios, incrementando en mayor proporción los beneficios de la

firma.

Figura 4. Un incremento en la valoración marginal de los gastos en

responsabilidad social

Page 182: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

182

En todo caso, las mayores rentas del monopolista hacen más atractiva su posición

privilegiada y lo hacen más vulnerable a la competencia potencial, por lo que aumentarán

las presiones para invertir en rent-seeking con el fin de mantener su monopolio.

Paradójicamente, el que los consumidores valores más el gasto de responsabilidad social

que hace la empresa o lo tomen como una mejor señal de la naturaleza de ésta, no

necesariamente aumenta los gastos de responsabilidad social, i.e. depende de cuánto

aumenta la tasa marginal de sustitución del valor esperado de la utilidad, pero

definitivamente sí aumenta los beneficios de la empresa y sus inversiones para seguir

capturando las rentas monopólicas.

Hipótesis 4: En responsabilidad social, el tamaño sí importa

Dado que los gastos en r* son no rivales, entonces mientras mayor sea el mercado (n)

mayor será el incentivo para invertir en r* lo que le permitirá cobrar un precio mayor

incrementando los beneficios (π*).

Los gastos o las inversiones que hacen las empresas en responsabilidad social

suelen ser no rivales. Esto significa en nuestro modelo que el que un consumidor obtenga

la señal de que el monopolista es socialmente responsable, que da a través de los gastos

en responsabilidad social (r*), no impide que los otros puedan hacerse la misma imagen

de la empresa. Es decir, la misma inversión afecta simultáneamente a todos los

consumidores.

La hipótesis 4 puede ilustrarse con el ejercicio de estática comparada que presenta

la Figura 5. En ella partimos del equilibrio inicial con un mercado de 0n consumidores e

incrementamos el tamaño de mercado a 1n . La pendiente de la línea iso-beneficio al

nivel de π0 disminuye y el nuevo equilibrio se dará en punto E2 con mayores niveles de

inversión en responsabilidad social, mayores precios, mayores beneficios y mayor

inversión en rent-seeking.

Page 183: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

183

Figura 5. Incremento en el tamaño del mercado

Esta proposición tiene varias implicaciones que pueden contrastarse

empíricamente. Por una parte sugiere una asociación positiva entre el tamaño del

mercado y los gastos en responsabilidad social. No obstante, es muy probable que los

gastos en responsabilidad social constituyan una menor proporción de los beneficios en

los mercados más grandes4. En consecuencia, en mercados muy grandes, un gasto

pequeño en ―r‖ puede ser sumamente rentable. Imagine un mercado de bienes de

consumo con al menos 10 millones de consumidores, si una inversión de digamos 10

millones de dólares (e.g. apoyar la construcción de hospitales de rehabilitación para

niños) logra que el monopolista pueda aumentar su margen de ganancia marginal (p-c) en

un dólar, entonces la inversión en responsabilidad social apenas se paga con los mayores

beneficios en el mismo periodo, pero si el tamaño de mercado es de 50 millones de

consumidores, la rentabilidad de la responsabilidad social sería de 400%, es decir

astronómica.

Una última predicción al respecto es que a las empresas que atienden mercados

muy grandes les convendrá invertir en actividades de responsabilidad social de naturaleza

fija, es decir que no se aten al número de consumidores. Ya que si la promesa que

hicieran fuera la de invertir cierta cantidad por cada unidad que compren los

consumidores, entonces sólo incrementarían los costos marginales y no aprovecharían las

economías a escala que permite un mercado grande.

COMENTARIOS FINALES

La intención de construir el presente modelo es demostrar que al menos teóricamente las

empresas pueden ser de una naturaleza más ambigua de lo que sugiere la literatura sobre

responsabilidad social. En nuestro modelo, la empresa tiene poder de mercado

fundamentado en barreras de entrada de naturaleza no productiva, es decir no radicado en

Page 184: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

184

innovación, patentes o una ventajas competitivas difíciles de imitar por la competencia,

sino basada en prácticas monopólicas, e.g. regulación, contratos de exclusividad,

depredación de la competencia, corrupción abierta en contratos y otros. Por tal motivo,

para mantener su posición privilegiada debe de compartir parte de sus beneficios

extraordinarios con otros agentes en forma de gastos de rent-seeking, o de captura de

rentas. Pero por otra parte, debe también usar sus rentas para evitar que el consumidor se

dé cuenta del lado obscuro del éxito de la compañía y de que, a final de cuentas, la

compañía explota su poder de mercado imponiendo precios superiores a los que existiría

si se eliminarán las barreras de entrada.

Las conclusiones del modelo dependen en forma importante de que los

consumidores le den valor a los gastos que hacen las empresas en términos de

Responsabilidad Social. En este modelo asumimos que si los consumidores consideran

que están siendo explotados por la empresa monopolista, entonces dejan de participar en

el mercado. Tal vez sea más realista asumir que no dejan de comprar pero que toman la

opción de voz para exigir mejoras regulatorias y promover la competencia. Sin embargo,

a mi entender no se ha hecho suficiente investigación empírica, sobre todo experimental,

para sostener que efectivamente los consumidores se han vuelto más sociales.

Asimismo, debo de reconocer que el marco teórico que describe el modelo no

necesariamente aplica para todas las corporaciones que son muy activas en inversiones de

índole social. El modelo está fuertemente inspirado en la experiencia de empresas en

economías emergentes que frecuentemente violan la ley de competencia económica, que

son muy competentes para obtener ventajas legales o regulatorias y que practican con

extraordinaria habilidad el deporte de la elusión fiscal, pero, a su vez tienen especial

interés en aparecer ante los ojos del público como campeones en la responsabilidad

social. Conviene agregar, que este modelo también se puede aplicar a otras

organizaciones que no son propiamente empresas legales, por ejemplo partidos políticos

o incluso el crimen organizado, en el fondo a todas las organizaciones les conviene

disimular su naturaleza, sobre todo cuando tiene un lado siniestro, para evitar el castigo

de sus consumidores, en el caso de los partidos políticos la abstención y el desinterés en

el proceso políticos, en el caso del crimen organizado el capital social de las comunidades

que los apoyan, o al menos no los enfrentan o denuncian.

En este sentido, el principal mérito del modelo es el de demostrar que las

corporaciones pueden invertir en la responsabilidad social aún y cuando sus accionistas

no sean altruistas, ni cuando la inversión presente ventajas estratégicas para la compañía.

Más aún, en un sentido normativo, la naturaleza de las compañías puede ser dual, al

aprovechar las oportunidades pecuniarias que ofrece manipular las reglas al máximo,

surge la necesidad de compartir con el resto de la sociedad algo de los frutos obtenidos.

Parafraseando al escritor Octavio Paz, las corporaciones pueden comportarse como ogros

filantrópicos.

La principal sugerencia que se deriva del modelo es que sería muy útil acuñar la

dimensión de conducta socialmente irresponsable dentro de la literatura de

responsabilidad social y la empresa. Entre las acciones socialmente irresponsables que

Page 185: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

185

una corporación puede hacer deben de tomarse en cuenta las prácticas monopólicas, la

corrupción y la evasión de impuestos. Hasta ahora, estos temas suelen tratarse si acaso en

la literatura de ética en los negocios, pero solo de una forma muy distante en la literatura

de responsabilidad social de la empresa.

Page 186: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

186

Notas

1 Dos excelentes síntesis de los enfoques a la pregunta normativa sobre si las empresas

tiene otras obligaciones sociales se pueden encontrar en McWilliams, Siegel y Wright

(2006) y Reinhardt, Stavins y Vietor (2008). 2 Adicionalmente supondremos que existen rendimientos marginales decrecientes con

respecto a ambos argumentos, es decir existe un nivel de saturación en la probabilidad en

ambas dimensiones. 3 Una aclaración técnica, si el monopolista todavía no está establecido y por lo tanto no

ha erogado el costo fijo que significa r, entonces se requiere que el tamaño del mercado

sea mayor al punto de equilibrio contable para que la proposición sea cierta, es decir que

cp

rn

*

* .

4 Queda más allá de las intenciones del presente artículo explorar las condiciones teóricas

precisas bajo la cual r/π sea una función decreciente del tamaño de mercado ―n‖.

Definitivamente un desarrollo de ese tipo dependerá de los supuestos específicos sobre la

magnitud de las derivadas de segundo orden de las curvas de indiferencia y la

distribución de probabilidad que se asuma, pero el caso es plausible.

Page 187: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

187

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189

Notas

1 Dos excelentes síntesis de los enfoques a la pregunta normativa sobre si las empresas

tiene otras obligaciones sociales se pueden encontrar en McWilliams, Siegel y Wright

(2006) y Reinhardt, Stavins y Vietor (2008). 2 Adicionalmente supondremos que existen rendimientos marginales decrecientes con

respecto a ambos argumentos, es decir existe un nivel de saturación en la probabilidad en

ambas dimensiones. 3 Una aclaración técnica, si el monopolista todavía no está establecido y por lo tanto no

ha erogado el costo fijo que significa r, entonces se requiere que el tamaño del mercado

sea mayor al punto de equilibrio contable para que la proposición sea cierta, es decir que

cp

rn

*

* .

4 Queda más allá de las intenciones del presente artículo explorar las condiciones teóricas

precisas bajo la cual r/π sea una función decreciente del tamaño de mercado ―n‖.

Definitivamente un desarrollo de ese tipo dependerá de los supuestos específicos sobre la

magnitud de las derivadas de segundo orden de las curvas de indiferencia y la

distribución de probabilidad que se asuma, pero el caso es plausible.

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8. Medición y evaluación del desempeño en programas de responsabilidad social corporativa

José Salazar y Bryan Husted

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191

MEDICIÓN Y EVALUACIÓN DEL DESEMPEÑO EN PROGRAMAS DE

RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA

José Salazar Cantú, [email protected] y Bryan Husted Corregan,

[email protected]

Resumen

Una de las principales dificultades al medir el desempeño de los programas de

responsabilidad social es la de identificar la unidad de análisis, en este capítulo se

sostiene eso y que la medición de impactos debe ser realizada a nivel individual, por

proyecto o programa. Se utiliza un diseño de investigación cuasi-experimental para

ejemplificarlo.

Palabras clave: Responsabilidad social corporativa, medición y evaluación social,

programas sociales, iniciativa social.

INTRODUCCIÓN

Uno de los grandes retos para la administración de inversiones sociales realizadas por las

empresas privadas es la medición de lo que es llamado el desempeño social de la

empresa, es decir los impactos que dichas iniciativas tienen tanto para la sociedad como

para la propia empresa. Una buena medición ayudaría a las empresas a tener una mejor

idea de dónde invertir socialmente para alcanzar mayores niveles de bienestar Meehan,

Kilmer y O‘Flanagan (2004). Desafortunadamente, para algunas empresas y donadores,

esta información no es importante Cunningham y Ricks (2004). Muchas empresas

simplemente no llevan a cabo medición o evaluación alguna, o en el mejor de los casos,

sólo miden aquellos impactos que pueden afectar su propia rentabilidad y en pocos casos

están preparadas para concluir acerca de los impactos sociales producidos por sus

inversiones en programas sociales.

La medición del desempeño social está ampliamente enfocada al cumplimiento de ciertos

códigos y programas de certificación voluntaria Chatterji y Levine (2006). Dichas

mediciones pueden ser útiles en términos de describir actividades y evaluar procesos,

pero raras veces determinan qué tanto dichas actividades y procesos significan una

diferencia y cuál es ésta Terlak (2007). La literatura se ha obsesionado con determinar la

contribución que la responsabilidad social corporativa (RSC) conlleva al desempeño

financiero de la empresa (Criffin y Mahon, 1997, Margolis y Walsh, 2001, Moore, 2001,

Orlitzky, Schmidt y Rynes, 2003), pero como se acaba de mencionar, las empresas muy

frecuentemente se encuentran perdidas al tratar de determinar qué tanto dichas

actividades sociales están significando una diferencia. Los reportes sociales suelen hacer

una narrativa de los programas sociales y la inversión que ellos han significado, el conteo

de los paquetes de ayuda ofrecidos y el número de beneficiarios que los han recibido. Sin

embargo, el impacto de dichos programas es ignorado. Raras veces alguien hace una

comparación de los valores de variables objetivo después de la intervención versus

aquellos que se hubieran dado sin la misma.

Page 192: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

192

Cuando llega a hacerse alguna medición, esta se queda en algo muy general. Esto no sólo

es reflejo del desinterés por medir y evaluar, sino también de la falta de indicadores

sociales asequibles y comparables con los indicadores financieros u otros de reciente

desarrollo, como los referentes al medio ambiente. Clarkson (1995) reconoce la

naturaleza general de los indicadores de desempeño social y da un paso adelante al

proponer mediciones específicas de desempeño relativas a diferentes grupos de

stakeholders.

Estamos completamente de acuerdo con el enfoque de Clarkson sobre la evaluación a un

nivel micro, pero pensamos que su selección de los stakeholders como la unidad de

análisis no es suficiente para determinar el desempeño social real de la empresa. Es

necesario tratar la RSC justo como la empresa trata la investigación y desarrollo o la

publicidad Barnett (2007). Siguiendo la orientación de Rodriguez y LeMaster (2007) y

Burke y Logsdon (1996), aquí se considera que la unidad relevante de análisis es el

programa de RSC. En el presente capítulo se indaga la posibilidad de aplicar presentan

las herramientas empleadas en la administración y evaluación de proyectos en el área de

RSC.

La medición y evaluación generalmente son vistas como herramientas que los

administradores emplean para asignar óptimamente los recursos, su uso les permite el

comparar proyectos alternativos con el fin de elegir aquellos que más contribuyen a

aumentar el valor de la empresa. En el caso de los programas sociales, la medición y

evaluación podría jugar un rol similar, excepto que en este caso, además de alcanzar

objetivos estratégicos y lograr utilidades, deben significar un impacto en el bienestar

social Husted y Salazar (2006). Adicionalmente, la medición y evaluación ayuda a

reducir los problemas de agencia, que son comunes en el campo de la RSC Salazar y

Husted (2008).

El presente estudio trata de la medición y evaluación de los efectos de inversiones en

RSC, de algunos de los problemas con su práctica actual y la necesidad por llevarla a

cabo de una manera más sistemática. Se examinan algunas de las orientaciones de

evaluación disponibles y su posible aplicación en el campo de la RSC, se contemplan

también algunas experiencias derivadas de la evaluación de los efectos sociales del

programa Patrimonio Hoy (PH) de la empresa multinacional Cementos Mexicanos, S.A.

(CEMEX), mismos que servirán para ejemplificar algunos de los problemas comunes en

la medición y evaluación de los efectos sociales de la inversión social.

REVISIÓN DE LA LITERATURA

En muchos países, principalmente aquellos menos adelantados y los que se encuentran en

vías de desarrollo, la solución de problemas sociales demanda cada vez más la

participación de agentes no gubernamentales Utting (2007). La contribución social de las

empresas y grupos civiles en estos países aún es incipiente y poco planificada Peinado

Page 193: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

193

(2004), resulta difícil contribuir al no poder anticipar, al menos en algún grado mínimo,

los efectos sociales potenciales de cualquier aporte.

Orientaciones en el campo de la administración

En la literatura de administración y de RSC se ha abordado la problemática de medición

y evaluación, algunos autores han ofrecido amplios marcos de indicadores susceptibles de

ser empleados en esta tarea. Wood (1991) al referirse al desempeño social corporativo,

concibe a la RSC como una obligación de la empresa para trabajar por el mejoramiento

social y divide los resultados de la inversión en RSC en impactos sociales, programas y

políticas, señalando que es un área donde algunos esfuerzos se han hecho por evaluar

resultados, pero donde aún hay mucho que investigar.

Clarkson (1995) parte del conjunto de stakeholders para ofrecer una amplia lista de

indicadores a considerar en el análisis y evaluación del desempeño social corporativo,

éstos comprenden principalmente lo referente a los stakeholders pero tienen menos que

ver con lo social, el aporte es significativo, aunque deja de lado la forma en que dichos

indicadores deben ser tratados, podría decirse que provee una buena base para un estudio

descriptivo aunque no ciertamente explicativo de los efectos de los programas, ya que

difícilmente de la descripción pueden extraerse conclusiones de causalidad. Algo similar

sucede con el aporte de Queiroz (2007) quien partiendo del estudio de un grupo de 12

empresas, concluye en una lista de 50 factores divididos en 7 categorías, donde se

observan tanto variables cuantitativas y cualitativas, referentes al propio negocio y a la

sociedad, un hueco sigue siendo la forma de tratamiento de toda esta información, la

forma de partir de ello para tener una idea concreta y eficiente de concluir sobre los

efectos derivados de los programas.

Recientemente Chatterji y Levine (2006) han recomendado aplicar la teoría de portafolio

a las inversiones sociales. Siguiendo la teoría de portafolios de Sharpe (1970) plasmada

en el modelo de precios de activos de capital, CAPM por sus siglas en inglés, existe una

relación positiva y decreciente entre el riesgo de un portafolio de inversiones y su

rendimiento. Estos autores no sugieren una unidad de cuenta del valor social, ni explican

qué podría crearlo, pero recomiendan a los administradores diseñar métricas para cada

programa, que permitan validarlo y que pueden ser acordadas en conjunto con los

stakeholders. Incluir dentro de esta noción el valor social creado por las inversiones

podría ilustrarse en la figura 1, que muestra tercias ordenadas (valor empresarial, valor

social, riesgo), donde a diferencia de la teoría de portafolio, ahora también se incluye la

dimensión del valor social de la inversión.

Ante la inexistencia de una teoría que incluya la relación que guardarían las dos variables

de Sharpe con la de creación de valor social, esta última puede incluirse como una

constante, que llevaría a concebir un grupo de puntos que adoptarían una forma parecida

a una rebanada de pastel. Puede observarse que a partir de un punto como a, para niveles

constantes de riesgo r0 y valor empresarial v0, sería más deseable cualquier inversión que

aumente el valor social entre vs0 y vs1, es decir entre los puntos a y b, análogamente, ante

un nivel de riesgo r1 sería más eficiente para la sociedad como un todo -que incluye a la

Page 194: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

194

empresa- invertir en un programa que lleve a un punto como d en comparación con c, por

su parte, si se tuviera un parámetro meta de valor social por lograr, digamos vs1, entre las

inversiones que alcanzan este valor, serían más deseables aquellas que llevan al punto f

en lugar del punto d o cualquiera entre estos dos.

Figura 1. Valor y riesgo de las inversiones sociales.

Diversos estudios han empleado fuentes primarias: encuestas sobre un grupo reducido de

empresas representativas (Deniz-Deniz y Saa-Perez, 2003, McGuire, Sundgren y

Schneeweis, 1988 y Aupperle, Carroll y Hatfield, 1985); encuestas a empleados entre un

pequeño grupo de compañías Ruf, Muralidhar y Paul (1988) o análisis de contenido de

los reportes anuales y otros documentos (Brammer y Millington, 2004 y Abbott y

Monsen, 1979). Otros autores se han basado en fuentes secundarias, principalmente los

índices de compañías de KLD como indicadores del desempeño social corporativo

(Orlitzky, Schmidt y Rynes, 2003, McWilliams y Siegel, 2000, Agle, Mitchell y

Sonnenfeld, 1999, Johnson y Greening, 1999 y Waddock y Graves, 1977). Montiel

(2008) por su parte, resume el gran número de variables usadas como medidas de

desempeño social corporativo, las agrupa en ética, contribuciones caritativas, relación

con stakeholders, desarrollo urbano, participación en programas de apoyo a minorías,

programas de seguridad y salud, control de contaminación y conservación del medio

ambiente.

De lo anterior vemos que hay dos problemas fundamentales a la hora de medir el valor

social creado por una inversión, el primero y quizá menos importante es la carencia de

metodologías que permitan la evaluación integral del funcionamiento de los programas,

un segundo problema, sobre el cual, como dicen Nussbaum y Sen (1996), existe un gran

debate es el de determinar qué significa la calidad de vida, la prosperidad, la felicidad o la

satisfacción de un individuo o grupo, conceptos que representarían a final de cuentas la

condición que los programas sociales desean mejorar. Como señalan estos mismos

autores, ―Los economistas, los que toman las decisiones políticas, los científicos sociales

y los filósofos siguen enfrentando este problema de medida y evaluación.‖ Nussbaum y

Sen (1996, 16).

Page 195: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

195

Perspectiva en la literatura de administración de proyectos

Mucha de la investigación ha sido realizada considerando el análisis a nivel de empresa.

Generalmente los estudios observan indicadores de desempeño social. Aquí postulamos

que la medición y evaluación debe ser a nivel de programa o proyecto. La medición a

nivel de empresa refleja el desempeño del portafolio de programas sociales y hace

imposible observar los impactos de cada programa. Esto es tanto como medir el éxito

mercadológico con base en el presupuesto asignado a publicidad en lugar del impacto de

las campañas específicas sobre bienes o servicios específicos.

Evaluación es una palabra que suele relacionarse con medición y estimación, entre las

más comunes, de acuerdo a Aguilar y Ander Egg (1992, 3)

…la evaluación es un proceso orientado a emitir un juicio de valor. Se trata, pues,

de un juicio en el que se hace una valoración o estimación de <<algo>> (objeto,

situación o proceso), de acuerdo a determinados criterios de valor con que se emite

dicho juicio.

Para el Banco Mundial (2004, 248), la evaluación es:

La valoración sistemática y objetiva de un proyecto, programa o política en proceso

o concluidos, con respecto a su diseño, implementación y/o resultados. Su

propósito es determinar la importancia y el cumplimiento de los objetivos, la

eficiencia del desarrollo, la eficacia, el impacto y/o la sustentabilidad.

En el campo de la investigación social, la evaluación estudia el proceso de desarrollo de

los programas y sus efectos, ello permite la regulación de acciones y políticas sociales

reduciendo la probabilidad de error en la asignación de recursos y alcance de grupos

objetivo, su utilidad conlleva el facilitar las decisiones. En su proceso se vale de

mediciones y estimaciones que coadyuvan a considerar tanto aspectos concretos como

otros más subjetivos a la hora de realizar juicios más completos.

El producto u objetivo social

Un primer aspecto a considerar en la determinación de los efectos de un programa de

RSC es la propia concepción de lo que podría decirse resultó de la implantación de dicho

programa y que aquí se denomina: producto social, el cual puede ser incluso negativo,

pero que en condiciones normales resulta de una transmisión de bienes de la empresa a

grupos más o menos relacionados con ésta, o bien la reducción de males.

Como lo señalan Husted y Allen (2006) el ejercicio de la RSC obedece a la

internalización de externalidades por parte de la empresa para con sus stakeholders,

donde el tamaño del producto social tiene relación directa con el de la externalidad. Si el

objetivo es maximizar el producto social, es claro que no todas las inversiones permitirán

alcanzar este fin.

Page 196: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

196

La teoría sobre el producto social esperado de inversiones en RSC aún es incipiente y la

definición de éste aún no es clara. En el campo de la evaluación social de proyectos

(ESP) los esfuerzos actuales van encaminados cada vez más a abarcar lo social de manera

integral, incluyendo lo tangible e intangible, lo directo y lo indirecto, lo individual y lo

social, los efectos distributivos que incluyen a ganadores y perdedores (estos últimos que

casi siempre existen en la implantación de un programa), bajo dicho enfoque, el producto

social es conocido como la ―mejora paretiana‖, la cual existe cuando el programa produce

beneficios mayores a los costos y se compensa a aquellos que pierden con la

implantación del mismo. Los beneficios son medidos en términos de la ―utilidad‖ que

extrae el individuo, este término es subjetivo y en cada persona significa cosas distintas,

los economistas lo han hecho sujeto de medición a través de los instrumentos de análisis

de los mercados, a saber: oferta, demanda y precios, donde la disposición a comprar e

intercambiar expresada en el sistema de precios, revela dicha utilidad permitiendo su

medición.

La mejora paretiana difícilmente puede ser alcanzada, los programas sociales que

mejoran la condición de alguien, suelen implicar pérdidas a otros y los mecanismos de

compensación necesarios para garantizar una mejora de este tipo en la realidad son poco

probables. En el campo de la economía del bienestar también se han desarrollado otros

criterios de evaluación de asignaciones alternativas, uno de ellos es el de Kaldor y Hicks,

el cual plantea que un programa será eficiente cuando lleve a una mejora paretiana

potencial, la cual se da cuando los beneficios son mayores a los costos y la diferencia

permite compensar a los perdedores aún y cuando esta compensación no se lleve a cabo.

Como puede verse, este criterio es más laxo, pero no excluye el hecho de que grupos

marginados socialmente lleguen a ser perjudicados, incluso en programas considerados

eficientes1.

Otros determinantes no económicos del bienestar del individuo, también producidos por

los programas sociales, tales como los cambios en su percepción de la vida, la forma en

que se relaciona con los demás, los efectos sobre el medio ambiente, o los cambios en

valores ciudadanos, difícilmente pueden considerarse al evaluar los programas bajo el

enfoque de análisis de costo y beneficio, ya que no todo efecto se da en el entorno de un

mercado y no siempre puede ser expresado en unidades monetarias.

La inclusión en la evaluación de un programa de este otro tipo de resultados ha dado en

denominarse estudio de impacto social (EIS), bajo esta noción las evaluaciones

comprenden también los cambios sociales y ambientales suscitados por el programa,

dichas evaluaciones generalmente implicarán la participación de un equipo

interdisciplinario. Becker (2003, xi) define este campo de reciente surgimiento, como:

―El proceso de identificar las consecuencias futuras de una acción actual o propuesta, que

esté relacionada con individuos, organizaciones y macro-sistemas sociales‖2, si bien

parece más integral, este campo de corte prospectivo, aún es incipiente, falto de una

metodología y un fundamento teórico propio.

Page 197: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

197

Dentro del campo de la EIS, la tendencia ha sido la de realizar estudios de caso en

múltiples etapas considerando un grupo de indicadores que en cada programa pueden

diferir, Barrow (2000, 33) propone un esquema que incluye tres tipos de efectos que

comprenden variables individuales y sociales. Al parecer no hay una guía específica, sino

consideraciones más bien casuísticas. Van Schooten, Vanclay y Slootweg (2003, 75, 76)

al referirse al campo de la EIS, señalan lo siguiente:

Varios científicos sociales han realizado intentos para desarrollar clasificaciones y

tipos de impactos sociales, pero pocos han desarrollado listas de impactos sociales

específicos y menos aún han provisto de definiciones operativas de sus variables.

…. existen diferencias sustanciales entre los investigadores de la evaluación de

impacto social sobre cuáles variables son incluidas e incluso sobre la forma en que

los impactos sociales deben ser agrupados. Existen amplias discrepancias sobre qué

constituye los impactos sociales.

Al hacer evaluaciones de programas sociales llevados a cabo por organizaciones no

gubernamentales, Riddell (1990) es de la idea de evaluar con respecto a aquellas

variables que describen los objetivos de los programas y que son determinadas entre los

evaluadores, los desarrolladores y los propios beneficiarios. El procedimiento de

evaluación sugerido por este autor contempla un enfoque más orientado a la evaluación

de programas sociales y no confluye en la construcción de un indicador único, que

permita comparaciones más directas en el tiempo o versus programas similares.

Generalmente se hace énfasis en la evaluación de efectos y/o impactos, por su parte, la

evaluación del diseño y operación de los programas muchas veces puede ser igualmente

valiosa, sin embargo, ésta no suele ser parte del análisis de costo beneficio y más bien se

practica en el campo de la evaluación de programas sociales (EPS), enfoque más

empleado en la tradición metodológica y teórica de la sociología y del trabajo social,

donde la medición de las variables sociales se viene haciendo desde hace mucho tiempo3.

La búsqueda de aquello que aquí hemos denominado producto social, también ha llevado

a la concepción de términos como la calidad de vida, la expectativa de vida y el

desarrollo humano. El primero de ellos, que como señalan Becker, Philipson y Soares

(2005), ha sido ampliamente representado por el PIB per cápita; el segundo que

generalmente se mide con base en los años de esperanza de vida el nacer y que también

utilizan estos autores al tratar de ver de una manera más clara las diferencias entre los

niveles de vida en el mundo; y el tercero que es sujeto de medición a través de índices

construidos con base en algunas variables asociadas al bienestar, tales como: el ingreso,

la salud y la educación, fueron propuestos inicialmente por el Programa de las Naciones

Unidas para el Desarrollo a inicios de los noventas y su uso se ha popularizado, su

fundamento proviene del pensamiento en materia de desarrollo de Amartya Sen, según el

cual es la libertad lo que permite el desarrollo individual y las capacidades del sujeto las

que le permiten alejarse de la pobreza, Sen (1999). Esta perspectiva es parecida a la del

capital humano de Becker, ya que también es el aumento en las capacidades del individuo

lo que le permite su crecimiento económico, pero difieren en el enfoque, como señala

Guillén (2004), en la idea de desarrollo de Sen se coloca a la salud y la educación como

Page 198: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

198

finalidades, no como medios para alcanzar otros fines, esta última que es la idea de

Becker.

Calidad de vida, expectativa de vida y desarrollo humano, son criterios que intentan

captar el nivel de bienestar humano a partir del uso de variables clave que inciden de

manera prominente sobre el bienestar individual y colectivo. El uso de este tipo de

criterios dentro de la evaluación de programas de RSC no es una práctica habitual, si bien

se registran en dichos programas indicadores sobre la cuantía de lo invertido y el número

de beneficiarios, entre otras descriptivas, rara vez se llega a determinar si los mismos

incidieron de alguna forma en el aumento de la libertad individual y/o colectiva, en la

salud, en las capacidades individuales y/o en el ingreso y ahorro de sus grupos objetivo.

El registro de los indicadores sugeridos de la literatura administrativa disponible es una

práctica que ayudaría mucho en la medición y evaluación, pero debe de complementarse

con indicadores más integrales que trasciendan la mera descripción y permitan ver los

efectos finales sobre el bienestar individual y colectivo. Ello permitiría una comparación

más directa entre programas, no sólo en RSC, sino con aquellos implantados por

gobiernos y organizaciones no gubernamentales y con ello una asignación más eficiente

de los recursos.

Así como el concepto de producto social toma diferentes matices al proceder de

diferentes enfoques de evaluación, así también estas orientaciones cuentan con técnicas e

instrumentos diferentes. A continuación se revisan algunas de las herramientas

disponibles, que permitirían un ejercicio sistemático de evaluación y se discute qué tan

idóneas son al aplicarlas en el campo de la responsabilidad social corporativa (RSC).

Herramientas de evaluación de efectos e impactos de los programas sociales

Si bien la evaluación de un programa debe incluir cada una de las partes del mismo,

desde el diseño, pasando por su implantación y llegando a sus resultados, es en esta

última etapa, donde parece haber mayor interés. La medición y evaluación pueden tomar

en cuenta impactos desde la perspectiva del donador o inversionista, la del beneficiario

y/o la de la sociedad (beneficiario indirecto) Moose, Farrington y Rew (1994). En el

campo de la RSC, la implantación de programas generalmente significa efectos y/o

impactos sobre diversos agentes, a saber: accionistas, empleados, proveedores, clientes,

personas ajenas al negocio y la comunidad. La tabla 1 contempla los diversos grupos que

pudieran ser afectados por la implantación de programas de RSC y algunas de los campos

particulares de evaluación disponibles y más relacionados con cada caso.

Tabla 1. Campo de evaluación más relacionado, según grupo objetivo de un programa de

RSC.

Grupos objetivo Enfoque de evaluación

Empleados, accionistas, proveedores, clientes Evaluación de proyectos

Personas ajenas al negocio de la empresa

(Individuos y/o grupos)

Evaluación social de proyectos

Evaluación de programas sociales

Comunidades local y global (Grupos) Evaluación de impacto

Evaluación de impacto social

Page 199: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

199

Tanto la evaluación de proyectos (EP), dedicada en buena medida a la selección entre

alternativas de inversión empresarial, como la ESP, suelen ser campos cuantitativos y

enfocados primordialmente al análisis económico que compara costos y beneficios, en

ellos hay una gran tradición y han llegado a conformar un buen número de herramientas

cuya virtud principal es la de identificar de manera precisa, las alternativas más rentables

para alcanzar un fin. Su debilidad radica en una escasa capacidad para incluir aspectos

cualitativos, apreciaciones subjetivas, que permitan emitir juicios de valor, que también

incluyan aspectos no necesariamente cuantificables y que suelen estar presentes en los

programas sociales y/o efectos distributivos y de sustentabilidad que, como lo señala

Jenkins (2002), aún siendo muchas veces cuantificables, tampoco suelen ser tomados en

cuenta.

También eminentemente cuantitativo, el campo de la evaluación de impacto (EI) cuenta

con un historial más reciente, se enfoca primordialmente a la evaluación de los resultados

y cuenta con herramientas estadísticas que suelen aplicarse en diseños experimentales

aleatorios y cuasi-experimentales4.

Por su parte, la EPS y más recientemente la EIS, se han constituido como formas de

evaluación que combinan tanto los aspectos cuantitativos como cualitativos, sus

herramientas son menos formales y más ad hoc a casos particulares que en los dos

campos anteriores, sus métodos no están tan circunscritos al ámbito del método

científico, han desarrollado metodologías propias que con el tiempo han venido aplicando

y ganando aceptación, buscan observaciones más integrales sobre el diseño, la aplicación

y los resultados de los programas sociales, pero no ofrecen aún la precisión que destaca

en el enfoque económico-financiero.

Todos estos campos están integrados dentro del ámbito de la investigación social, cuyo

sujeto de estudio es el hombre, visto en forma individual y/o en grupo.

Aunque en todos los campos de la evaluación de programas y proyectos se contemplan

variadas dimensiones de estos últimos, en la práctica el énfasis que cada campo da a cada

dimensión es distinto, en la tabla 2 se presentan las dimensiones generalmente

contempladas en cada uno de los campos de la evaluación, el énfasis puesto en cado una

de ellas y sus herramientas o técnicas de mayor uso. Cada dimensión a su vez incluye

diversos conceptos, cada uno de los cuales puede variar según el caso, la tabla no

pretende presentar una lista exhaustiva, sino sugestiva de algunas diferencias.

Page 200: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

200

Tabla 2. Dimensiones y herramientas generales en los diversos campos de evaluación. Dimensión a

considerar.

Evaluación

de proyectos.

(Engineering

Economics)

Evaluación

social de

proyectos.

(Social

appraisal,

Cost-benefit

analysis)

Evaluación

de programas

sociales.

(Social

programs

evaluation)

Evaluación

de impacto

social.

(Social

impact

assessment)

Evaluación

de

impacto.

(Impact

evaluation)

Rentabilidad

financiera

Alto Alto Medio Medio Bajo

Efectos sociales

directos

tangibles

Bajo Alto Medio Medio Alto

Efectos sociales

directos

intangibles

Bajo Bajo Alto Medio Bajo

Externalidades

tangibles

Bajo Medio Medio Alto Medio

Externalidades

intangibles

Bajo Medio Alto Medio Bajo

Sostenibilidad Alto Bajo Bajo Medio Bajo

Efectos

redistributivos

en la riqueza

nacional

Bajo Medio

(Reciente)

Bajo Bajo Medio

Herramientas Factibilidad

financiera.

Valor

presente neto.

Tasa interna

de

rendimiento.

Factibilidad

financiera.

Valor

presente de

los

beneficios

sociales

netos.

Precios

sociales o

sombra.

Valuación

contingente.

Análisis de

costo-

efectividad.

Análisis

estadístico

descriptivo y

correlacional.

Entrevistas.

Análisis de

redes

sociales.

Prospectiva

Análisis de

redes

sociales.

Panel de

expertos.

Entrevistas.

Análisis

estadístico.

Comparación

de medias y

proporciones

Diferencias

en

diferencias.

Pareo-

Regresión

discontinua.

Promoción

aleatoria y

variables

instrumentale

s.

La rentabilidad financiera del proyecto o programa en su caso será más una preocupación

del inversionista, pero no tanto del donante o bien de los beneficiarios directos y la

comunidad. Este atributo suele ser el centro de atención en la EP, por su parte, tiene

menor importancia en la ESP, en la EPS, en la EI y en la EIS, donde la rentabilidad es

importante sólo para servir como una fuente de recursos que permita permanencia y en

algunos casos llegar incluso a la autosuficiencia, pero rara vez más allá. El objetivo de

estos enfoques es usualmente el de factibilidad, proceso e impactos sociales.

Page 201: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

201

Las externalidades tangibles, son un asunto generalmente fuera de los métodos

contemplados en la EP y muchas veces también en la EPS y la EI, estos últimos que

suelen cerrar su visión a lo acontecido hacia dentro del grupo de receptores directos, pero

no a los posibles efectos colaterales en terceros. En la EIS ésta es una preocupación muy

clara en los planteamientos teóricos, pero aún uno de los puntos débiles ante la escasa

metodología disponible en ese campo que más bien se auxilia en ello de la evaluación

social de proyectos, campo éste último, en el que la consideración externalidades

positivas y negativas tienen un papel preponderante, muchas veces aproximados

mediante precios sombra y consideraciones de equilibrio general.

Las externalidades intangibles, son materia no considerada en la EP, ni en la de ESP, por

su parte la EPS cuenta con métodos que le permiten observar sistemáticamente

información cualitativa e interpretarla, incluyendo así también los efectos colaterales

menos accesibles a los métodos más cuantitativos. En la EI la preocupación por estas

externalidades está presente, pero cuenta con una menor tradición metodológica.

En EP la rentabilidad suele garantizar sostenibilidad, cumplir con la noción básica de

negocio en marcha, si bien puede tenerse una buena idea de este aspecto al emplear las

herramientas de este campo, el no contemplar las externalidades puede representarle una

debilidad. En la ESP y en la EPS pocas veces se hace un análisis detallado de qué

sucedería con el programa si en un determinado momento se le retiraran los fondos

provenientes del gobierno o donador. En el campo de la EIS, el énfasis por el equilibrio

del sistema, teóricamente le obliga a considerar la sostenibilidad, nuevamente esta

preocupación clara en el discurso no se refleja aún en métodos que hagan asequible el

qué tanto se logra o no este objetivo.

Los efectos redistributivos, que regresaron a la discusión cuando las teorías de desarrollo

pasaron más de teorías del crecimiento productivo a teorías que contemplaban también

otros aspectos de la vida social, han quedado prácticamente fuera de consideración en

todos los enfoques. Las consideraciones provenientes de la teoría del sector público en

cuanto a la provisión de bienes públicos y las externalidades, han sido una fuente muy

importante sobre la que se ha desarrollado una parte de la metodología de la ESP, pero

los supuestos de homogeneidad de impacto de la riqueza en diferentes bolsillos han

dejado menos desarrollado el acertijo de los efectos redistributivos reales de los

programas y proyectos de carácter social. Actualmente se hacen esfuerzos importantes

por integrar este aspecto en dicho campo Brent (2006, cap. 10).

El recuento de recursos empleados en un programa de RSC o la enumeración de

beneficiarios o apoyos entregados, si bien pueden dar una idea del monto de la

contribución social que la empresa está haciendo, nada en concreto dicen de los efectos

producidos.

Si parte del objetivo de un programa es mejorar la salud de un grupo, para evaluar si se

está logrando o no esto, no será suficiente decir que se repartieron ―n‖ paquetes de

medicamentos, o incluso ver cuál era el estado de salud de los participantes antes y

después de la intervención del programa, ya que en el periodo de aplicación del mismo

Page 202: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

202

otras cosas, que también influyen sobre la salud del grupo receptor pudieron haber

cambiado. En este sentido, Campbell y Stanley (1966), hablan de los problemas de

validez interna y externa que pueden resultar al tratar de evaluar los efectos de una

intervención, los primeros que harían imposible la interpretación de los resultados

encontrados y los segundos que impedirían la generalización. Una comparación más

adecuada consistiría en contrastar el estado posterior al programa versus el que se hubiera

dado en ausencia del mismo, desde luego este segundo escenario no sucede y por tanto

esta comparación ideal para los fines de la evaluación resulta difícil de realizar.

Una opción es el uso del método de diferencias en diferencias, el cual permite obtener

resultados que aíslan el efecto de la intervención, bajo este procedimiento, se comparan

entre un periodo base y uno posterior, los movimientos de una serie de variables de

interés que describen la situación de dos grupos, el que recibe los apoyos (grupo de

tratamiento); y otro de características semejantes que no los recibe (grupo de control).

EXPERIENCIAS DERIVDAS DE LA EVALAUCIÓN DEL PROGRAMA DE

RESPONSABILIDAD SOCIAL PATRIMONIO HOY DE CEMEX

Selección de este caso

Para ilustrar cómo el impacto social puede ser medido y evaluado se estudia el caso de

Patrimonio Hoy (PH), una iniciativa social de la empresa Cementos Mexicanos, S.A. de

C.V. (CEMEX) una multinacional de origen mexicano dedicada a la producción y

distribución de cemento.

PH ofrece micro financiamiento para la construcción de vivienda progresiva en zonas de

bajos ingresos. A finales de 2007 el programa de responsabilidad social PH ya contaban

entre sus beneficiarios con 150,000 familias en 21 entidades federativas de México5.

PH ha recibido atención en la literatura de la administración y de la RSC (Prahalad, 2006,

Coldewey, 2005, Sandoval, 2005, Flores, 2004, Hart y Sharma, 2004, Herbst, 2002) en

ésta se destaca lo exitoso del programa en el aspecto de rentabilidad para la empresa y

creación de patrimonio –vivienda- para sus usuarios. Por su parte, poco se ha indagado

sobre aquellos efectos sociales propiciados por el mismo y que no consisten únicamente

en metros cuadrados de construcción, sino en una serie de variables sociales objetivo que

también la empresa busca pero cuya evaluación resulta más compleja.

Se empleó un diseño pre-experimental dado que no se tuvo acceso a la información

relativa a los grupos experimental y de control correspondientes al momento de inicio del

programa. Dicha información permitiría un diseño más sofisticado, experimental o cuasi-

experimental permitiendo la comparación de dobles diferencias. Sin embargo, esta

situación representa el caso general de falta de información que el analista enfrentará

usualmente al evaluar iniciativas sociales corporativas.

Acopio de la información

Page 203: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

203

En 2005 y 2006 llevamos a cabo un ejercicio de evaluación de los efectos sociales de PH.

El director nacional del programa vio con buenos ojos la realización de este ejercicio y

facilitó la información disponible sobre PH y de los beneficiarios en el municipio de

Zinacantepec, Edo. de México, lugar en el que el programa llevaba funcionando poco

más de 4 años y contaba con un buen número de beneficiarios, cuyo perfil de ingresos y

localización coincidía con los grupos a los cuales el programa está dirigido desde su

inicio.

Como la evaluación pretendía estudiar los efectos del programa, una tarea inicial fue

establecer cuáles eran los objetivos sociales de PH y sus reglas de operación. No fue fácil

dar con ellos, ni en la página web, ni en los folletos informativos, ni en los trabajos

publicados a esa fecha, existía una lista de objetivos sociales claramente establecidos,

igualmente las reglas de operación eran vagamente expuestas en dichos documentos.

Partiendo de la información existente y de las pláticas con los administradores del

programa, se propuso a éstos una lista de objetivos y después de algunos ajustes de su

parte, la lista quedó como sigue: 1) Reducir el tiempo y costo de construcción de la

vivienda progresiva en zonas urbanas de bajo ingreso; 2) Incorporar asesoría técnica al

desarrollo de proyectos de expansión o remodelación de vivienda; 3) Aumentar el

bienestar de las familias participantes en términos de: ahorro familiar, valor de la casa,

salud, lazos comunitarios y contar con una historia crediticia que les facilite la

consecución de nuevos créditos6. Por su parte, las reglas fueron de operación fueron

explicadas por el personal operativo7.

Idealmente los objetivos deben ser el resultado del estudio previo de aquella realidad que

se quiere mejorar, forman parte medular del diseño del programa, en el cual se

acompañan a su vez de aquellos indicadores que servirán para verificar si dichos

objetivos se van cumpliendo.

Si bien la empresa llevó a cabo un estudio previo de observación participante8 para

conocer mejor el tipo de grupos objetivo, sus costumbres, sus problemas y la forma en

que asignaban sus ingresos, esto no se hizo en cada localidad donde se implantaba el

programa y tampoco significó el dotar al mismo con una base de datos que permitiera

saber cuál era el estado de las variables descriptivas de cada una de las condiciones de

vida que luego el programa pretendía mejorar en cada región. Esto impedía en la

evaluación comparar el antes y el después, ya que las condiciones de inicio de cada

característica de la población a mejorar no se conocen. Cabe decir que algunas de las

variables de interés podrían ser obtenidas de información oficial municipal, como luego

se hizo con una parte de las variables de interés, sin embargo, dicha fuente no contenía

todas estas variables y la fecha en que se levantó su información no coincide exactamente

con la de inicio del programa.

Ante la falta de información histórica sobre las variables de interés (situación muy

común en la mayoría de programas sociales), que ayudara a establecer el punto de inicio

y también cualquier otro punto intermedio entre el principio y el actual, se decidió

utilizar un diseño pre-experimental de corte transversal que comparara el estado actual

Page 204: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

204

del grupo de beneficiarios versus un grupo de control de los no usuarios del programa.

La información se obtendría mediante la aplicación de un cuestionario que incluyera a la

población de usuarios que ya habían transitado por todas las etapas del programa y una

muestra del resto de la población, como la existencia del programa fue difundida

ampliamente desde un principio, no se corre el riesgo de que el grupo usuario del

programa esté en PH sólo por haber recibido más información que el resto. Conforme a

Campbell y Stanley (1966), este método está salvo de la mayoría de los problemas de

validez interna, pero es débil ante lo que ellos llaman selección y mortalidad, en este

caso, el grupo experimental incluyó a la población no una muestra por lo que la selección

en ese grupo no es problema, aún así en el grupo de control, la muestra estratificada fue

determinada en forma aleatoria y seleccionó a los vecinos más cercanos geográficamente

a los beneficiarios, en un promedio de 2 por cada beneficiario, aquí prevalece entonces

esa posible debilidad. En cuanto al problema de mortalidad, referente a la pérdida

diferencial de encuestados, en este caso se consideraría poco significante dado que en el

grupo de tratamiento se encuestó a la población y en el de control se consiguieron

reemplazos en cada observación inicialmente perdida. Desde luego los hallazgos en esta

localidad no son generalizables al resto de las comunidades donde opera el programa,

así, el estudio no cuenta con validez externa. A continuación se exponen los detalles del

procedimiento metodológico.

A diferencia de lo que podría ser una evaluación integral del programa, esta no observa:

qué tan adecuado fue el estudio previo a la implantación del mismo, su diseño, la

implementación y seguimiento, la estructura y el ambiente organizacional, ni el

rendimiento del personal, todos estos para los que se requeriría mayor información

interna de la empresa y que corresponderían más al interés por la eficiencia que los

propietarios de la empresa y/o los administradores pudieran tener y no de los intereses

directos de los destinatarios del programa. Tampoco se intentó ver los impactos

comunitarios9 (sobre el conjunto de población y el medio) del programa, que si bien

pueden afectar indirectamente a los usuarios, su evaluación requeriría de mayores

recursos de tiempo, monetarios y de capital humano. El análisis se centra en los efectos

que el programa ha tenido sobre los participantes. Es por ello que aquí se habla de los

objetivos sociales del programa y no de aquellos que tuvieran más que ver con el

desarrollo general de la zona objetivo o bien con la rentabilidad e imagen para la

empresa, para los cuales, como se mencionaba antes, ya otros autores han señalado los

efectos positivos que este programa produce para la empresa (Hart y Sharma, 2004;

Prahalad, 2006).

Las variables y su medición

La tabla 3 muestra la información sobre las variables a emplear en el análisis y cuya

obtención fue a través de la aplicación de un cuestionario.

Page 205: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

205

Tabla 3. Variables incluidas en el estudio.

Variable de interés o

de control

Variable de medición Unidades

Ingreso familiar Promedio mensual de ingreso

de los miembros de la vivienda

Pesos

Ahorro familiar Ahorro Pesos y % del total de ingreso

Nivel escolar del jefe

de la vivienda

Nivel escolar del jefe de la

Vivienda

1: Nula; 2: Primaria;

3: Secundaria; 4:

Preparatoria; 5: Técnica; 6:

Profesional

Tamaño de la vivienda M2 de construcción

Número de cuartos

M2 de construcción

Número de cuartos

Lazos comunitarios Participación en grupos

comunitarios

Binaria: Participa = 1, no = 0

Costo

Costo de proyecto de

Construcción (Material y MO)

Pesos

Salud Gasto promedio anual en

medicinas por ocupante de la

vivienda.

Visitas promedio anual al

médico por ocupante.

Pesos

Número de visitas

Uso del crédito Cuenta con algún crédito

actualmente

Cuenta con crédito = 1, no = 0

Expectativas Situación general esperada por

el entrevistado.

Escala de 1 a 10, menos a más

Nivel de felicidad Felicidad como es entendida

por quien contesta.

Escala de 1 a 10, menos a más.

Muestra

El análisis compara dos grupos (tratamiento y control), el primero de ellos es el de los

socios de PH. Después de eliminar algunos casos para los cuales no se contaba con

información suficiente que permitiera su localización10

y de restar a aquellos que

formaron parte de la prueba piloto, el tamaño del grupo fue de 62, todos ellos que

iniciaron el programa y lo completaron entre enero del 2002 y septiembre del 2003, así la

población fue menor a 100 elementos, por lo cual se decidió visitar a todos estos socios,

dejando el resto de este grupo, menos localizable, para posibles reemplazos. Al calcular

la muestra de este segundo grupo se consideró un muestreo estratificado se obtuvo una

muestra global de 147 elementos11

, que se dividieron proporcionalmente entre las áreas

geoestadísticas (AGEB) que abarcan el municipio de Zinacantepec.

Los hogares a visitar en este segundo grupo fueran los vecinos más cercanos a los socios

de PH. La intención principal al seguir esta orientación es la de lograr comparar versus

hogares con mayor probabilidad de tener las características socio-económicas del socio.

Este supuesto es necesario ante la inexistencia de información completa de base que

permitiera distinguir, para diferentes características por hogar, cada elemento de los dos

Page 206: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

206

grupos bajo comparación. El número de cuestionarios a aplicar por AGEB en este

segundo grupo, se dividió entre el número de socios de PH que también correspondieron

a dicho AGEB, en promedio correspondieron 2 cuestionarios en el grupo de control, por

cada cuestionario aplicado dentro del grupo de socios de PH y en las AGEB más

pobladas se incrementó la proporción para así asegurar no solamente representatividad a

nivel municipal, sino de acuerdo a la importancia de cada AGEB en el número de socios

de PH, esto llevó la muestra del grupo de control a 175.

Técnicas de análisis

En la comparación se utilizaron: correlaciones, pruebas de diferencias entre medias y

proporciones, pruebas Chi cuadrada y análisis de regresión.

El enfoque metodológico de observación de dos grupos (tratamiento y control) permite el

uso de la prueba t para diferencias de medias y la prueba z para diferencias de

proporciones entre las variables de interés, de acuerdo a Levin (1981, 360 y 371) las

pruebas toman en general la siguiente forma:

H0: 1

= 2

H1: 1

2

Donde: 1, 2 son las medias de los grupos 1 y 2 respectivamente.

Y en el caso de las proporciones, la forma es:

H0: p1 = p2

H1: p1

≠ p2

Donde: p1, p2 son las proporciones del grupo de interés en el total.

El modelo de análisis bajo un enfoque de diferencias en el tiempo para cualquier

indicador I se define a continuación, SEDESOL (2003, 12):

Estimador de dobles diferencias para el cambio de los resultados en el tiempo

DDIt = (I2,t – I1,t) – (I2,t-1 – I1,t-1)

El presente estudio no contó con información comparativa de los grupos en el punto de

partida del programa, ello limita el análisis de dobles diferencias a un análisis de

diferencias estadísticas dentro del grupo probando con pruebas t y z de medias y

proporciones respectivamente. Así, la forma posible quedaría como:

DIt = (I1, t-1 – I1,t), o bien, DIt = (I1, t – I2,t)

Dentro de este enfoque se hacen comparaciones con lo observado por Bazant (2003) en

su estudio sobre vivienda progresiva en zonas de bajos ingresos del D.F. y el Estado de

México, para las variables de interés.

Page 207: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

207

Con la finalidad de controlar para diferentes factores que pudieran tener efectos

concomitantes a los de PH en las variables de interés I, se considera el uso de modelos de

regresión de la siguiente forma general:

It = 1St + 2Yt + 3Et + 4Gt + 5Nt +

Donde:

It : La variable de interés (objetivos sociales de PH)

S: Variable binaria (dummy) que indica pertenencia (1) o no (0) a PH

Y: Ingreso del hogar

E: Educación del jefe de familia

G: Variable binaria (dummy) que indica género del jefe de familia

N: Número de ocupantes de la vivienda

: Constante de la ecuación (resume el efecto promedio de los cambios en las

variables dejadas fuera del modelo, sobre la variable dependiente)

i: Coeficientes relacionales entre cada una de las variables independientes y la

dependiente, i=1, 2, 3, 4, 5.

: Término de error del modelo

Resultados

Correlaciones

Se prueba la asociación entre una variable binaria de pertenencia o no al programa PH y

el nivel de las variables que constituyen los objetivos sociales de este programa. La tabla

4 muestra los resultados al calcular los coeficientes de correlación bivariados, ahí puede

verse que sólo tres de las variables objetivo se asocian positivamente a la pertenencia a

PH.

Page 208: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

208

Tabla 4. Correlaciones entre las variables de comparación entre grupos y la pertenencia

o no a PH Variable 1 Variable 2 Variable de control Coeficiente de

correlación parcial y

no. de observaciones

M2 de construcción Pertenencia = 1

o no = 0 a PH

Ingreso promedio por

vivienda

0.132*, n = 223

M2 de construcción Pertenencia = 1

o no = 0 a PH

Porcentaje de ahorro a

ingreso por vivienda

0.127*, n = 226

M2 de construcción Pertenencia = 1

o no = 0 a PH

Educación del jefe del

hogar

0.123*, n = 226

M2 de construcción Pertenencia = 1

o no = 0 a PH

Número de personas en

la vivienda

0.117°, n = 212

Costo de construcción Pertenencia = 1

o no = 0 a PH

Ingreso promedio por

vivienda

No estadísticamente

significante (NES)

Costo de construcción Pertenencia = 1

o no = 0 a PH

Número de personas en

la vivienda

NES

Número de cuartos en la

vivienda

Pertenencia = 1

o no = 0 a PH

Número de personas en

la vivienda

0.231**, n = 211

Número de cuartos en la

vivienda

Pertenencia = 1

o no = 0 a PH

Ingreso promedio por

vivienda

0.242**, n = 223

Gasto promedio anual en

medicinas por ocupante de la

vivienda

Pertenencia = 1

o no = 0 a PH

M2 de construcción NES

Gasto promedio anual en

medicinas por ocupante

Pertenencia = 1

o no = 0 a PH

Ingreso promedio por

vivienda

NES

Visitas al médico, media

anual por ocupante de la

vivienda

Pertenencia = 1

o no = 0 a PH

M2 de construcción NES

Ahorro como % del ingreso Pertenencia = 1

o no = 0 a PH

Ingreso promedio por

vivienda

NES

Ahorro como % del ingreso Ingreso medio

por vivienda

Pertenencia = 1 o no =

0 a PH

0.490**, n = 230

Cuenta actualmente con

algún crédito

Pertenencia = 1

o no = 0 a PH

Ingreso promedio por

vivienda

0.142*, n = 230

Cuenta actualmente con

algún crédito

Pertenencia = 1

o no = 0 a PH

Educación del jefe del

hogar

0.124*, n = 234

Forma parte de algún grupo

comunitario.

Pertenencia = 1

o no = 0 a PH

Ingreso promedio por

vivienda

NES

Felicidad Pertenencia = 1

o no = 0 a PH

Ingreso promedio por

vivienda

NES

Felicidad Ingreso medio

por vivienda

Pertenencia = 1 o no =

0 a PH

NES

Felicidad M2 de

construcción

Ingreso promedio por

vivienda

0.144*, n = 223

**, *, °. La correlación es significativa al nivel = 0.01, = 0.05 y = 0.1,

respectivamente.

Los coeficientes encontrados hacen ver que independientemente de los niveles de

ingreso, ahorro, educación o número de personas en la vivienda, estar en PH se asocia

positivamente con tener una vivienda más grande y con mayor número de cuartos. Por su

parte, el porcentaje de ahorro de las familias depende del nivel de ingreso de la misma,

independientemente de si es o no socio de PH, ser socio no se asocia con ahorrar más.

Page 209: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

209

Independientemente del nivel de ingreso y educación del jefe de familia, los socios de

PH usan más el crédito que los no socios. La participación social no está asociada con la

pertenencia a PH y aquello que para los habitantes de Zinacantepec es la felicidad no está

asociado con PH ni con su nivel de ingreso, ni con el nivel educativo del jefe de familia,

pero si positivamente con el tamaño de sus viviendas y negativamente con el número de

visitas que hacen al médico por año.

Diferencias entre medias y proporciones

El análisis anterior permite observar algunas diferencias a favor del grupo de socios de

PH en cuanto a algunas de las variables que constituyen objetivos sociales del programa.

A continuación, se hará un análisis comparativo de medias y proporciones de las

variables de interés para ambos grupos en el estudio, con el fin de verificar si algunas de

estas diferencias son estadísticamente significativas, los resultados obtenidos aparecen en

la tabla 5.

Page 210: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

210

Tabla 5. Prueba de diferencias de medias y proporciones para las variables de interés,

entre

el grupo de socios de PH y el de no socios. Variable Pertenencia

o no a PH.

N Media

o

Proporción

¿Existe o no

diferencia estadística

entre las medias* o

proporciones** de

los dos grupos?1

Ingreso promedio total mensual de los

integrantes de la vivienda

Si

No

62

175

$3,600

$3,670

No

Porcentaje de ahorro a ingreso total de

los integrantes de la vivienda

Si

No

62

175

3.11%

2.33%

No

Proporción de jefes de hogar con

educación hasta secundaria completa

Si

No

62

175

70.9

87.4

Si

Número de personas que habitan la

vivienda

Si

No

62

175

6.39

5.89

No

Tamaño de la vivienda en m2 de

construcción

Si

No

54

175

115.3 m2

99.86 m2

Si

Número de cuartos en la vivienda.

(Cocina, sala y dormitorios)

Si

No

53

175

6.22

5.12

Si

Techo en material resistentea (% del

total)

Si

No

54

175

99.2

95.4

No

Paredes en material resistenteb (% del

total)

Si

No

60

175

92.6

89.1

No

Piso en material resistentec (% del

total)

Si

No

61

160

98.4

99.4

No

Visitas al médico promedio anual, por

vivienda, en enfermedades digestivas,

de la piel y pulmonares

Si

No

54

175

4.26

4.62

No

Visitas promedio al médico por año por

ocupante de la vivienda

Si

No

54

175

0.81

0.86

No

Gasto promedio anual en medicinas por

viviendad

Si

No

51

141

$1986.60

$1629.44

No

Gasto promedio anual en medicinas por

ocupante de la viviendad

Si

No

51

141

$356.20

$281.25

Si

Cuenta actualmente con algún crédito Si

No

62

175

11%

4%

Si

Forma parte de algún grupo

comunitario

Si

No

62

175

3%

2%

No

Nivel de felicidad actual en un rango

del 0 al 10

Si

No

62

175

8.47

8.37

No

* Prueba t de diferencia de medias entre dos grupos. Se empleó un nivel de confianza = 0.05.

** Prueba z de diferencia de proporciones entre dos grupos. Se empleó un nivel de confianza = 0.05.

a. Solo se consideró material no resistente: madera, lámina y cartón. b. A lo anterior se agregó adobe.

c. Se consideró losa, loseta, concreto y firme.d. Se eliminaron aquellos que reportan cero en su gasto en

medicinas.

De acuerdo a los resultados presentados en la tabla 5, puede decirse que en casi todas las

variables, excepto en la de gasto en medicinas, la diferencia entre las medias aritméticas

de las variables referentes al grupo de tratamiento y al de control son congruentes con lo

esperado y en general muestran condiciones más favorables para los socios de PH, aún

así, sólo algunas de estas diferencias son estadísticamente significativas12

. Se observa

que si bien el nivel de ingreso entre los dos grupos no es diferente y tampoco lo es el

Page 211: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

211

número de habitantes por vivienda, el grupo de socios de PH cuenta con una vivienda

más grande, tanto en metros cuadrados de construcción, como en número de cuartos, aún

así, al observar el nivel de hacinamiento, medido por el cociente del número de personas

a número de cuartos por vivienda, este es estadísticamente igual entre un grupo y otro,

por su parte, el material de que están hechas las viviendas actualmente no es diferente

entre los dos grupos. Es notorio también que el porcentaje de personas que actualmente

cuentan con un crédito es mayor en el grupo que fueron socios de PH. Por su parte, este

grupo no parece estar ahorrando una mayor proporción de su ingreso que el de no socios,

no va menos al médico, no está más integrado a grupos comunitarios y en general

muestra un nivel igual de felicidad que los miembros del grupo que aún no han

participado en PH. Si bien las diferencias entre las medias existen y en su mayoría

ilustrarían efectos de un mejor estado de los miembros de PH en lo referente a las

variables de interés, las pruebas estadísticas no permiten aún estimar que estas

diferencias sean lo suficientemente amplias para poder estar seguros del efecto

diferencial propiciado por el programa.

Con base en lo anterior, podemos decir que para los dos grupos de hogares que

conforman el presente estudio, con características iguales de: ingreso, ahorro, número de

ocupantes, material de construcción en su vivienda (techo, paredes y piso), visitas al

médico o gasto en medicamento, el grupo que forma parte de PH ha logrado a la fecha

consolidar una casa en promedio 15 m2 más grande y cuenta con un cuarto más que los

que no han entrado al programa. Esta diferencia significaría, en términos de la dinámica

de crecimiento típico de la vivienda progresiva estimado por Bazant (2003), que los

socios de PH cuentan actualmente con un tamaño de vivienda que de no ser por su

participación en PH hubieran alcanzado hasta dentro de 4 años13

.

Este análisis puede ocultar posibles beneficios del programa PH. La situación actual de

igualdad en muchas de las variables de interés, bien puede ser el resultado del cambio

propiciado por PH, mismo que habría permitido a sus socios alcanzar niveles de

bienestar similares al de sus vecinos. Esta posibilidad nos llevaría a considerar el análisis

de dobles diferencias dentro del grupo de socios de PH. Como se comentó antes, en la

sección de metodología, este análisis no es tan factible en este estudio, ya que no se

cuenta con la información de características socio económicas de base y comparativa

entre los dos grupos bajo estudio, situación que suele presentarse en los programas de

RSC, aún así, se considerarán algunos datos sobre las características de vivienda del

municipio de Zinacantepec, provenientes del XII Censo de Población y Vivienda como

un posible punto de contraste.

Al considerar los cambios directamente atribuibles al programa PH en el grupo de

socios, las respuestas de los encuestados permiten ver los cambios ilustrados en la tabla

6, que corresponden exclusivamente al aspecto de crecimiento patrimonial referente a la

vivienda y que puede ser contrastado con los resultados del censo de población antes

mencionado.

Page 212: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

212

Tabla 6. Prueba de diferencias de medias y proporciones para las variables de crecimiento

y mejora de la vivienda, entre el grupo de socios de PH, comparando situaciones al inicio

y al final del programa. Variable de interés N Antes Después Pruebas t y z para diferencias de

medias* y de proporciones**.

¿Difiere estadísticamente la

situación inicial de la actual?

% de viviendas con techo en

material resistentea

54 68.5 98.1 Si

% de viviendas con paredes

en material resistenteb

50 66.0 94.0 Si

% de viviendas con piso en

material resistentec

58 84.5 98.3 Si

M2 promedio de

construcción

54 48.6 115.3 Si

Número promedio de

cuartos (Cocina, sala y

dormitorios)

53 3.31 6.81 Si

* Prueba t de diferencia de medias entre dos grupos. Se empleó un nivel de confianza

= 0.05.

** Prueba z de diferencia de proporciones entre dos grupos. Se empleó un nivel de

confianza

= 0.05. a. Solo se consideró material no resistente: madera, lámina y cartón. b. A lo

anterior se agregó adobe. c. Se consideró losa, loseta, concreto y firme.

Como puede observarse, los resultados de mejora en calidad y tamaño de la vivienda son

los esperados y favorables en la evaluación del programa. Por su parte, los porcentajes de

techos, paredes y pisos de material resistente en las viviendas de los socios de PH, según

sus porcentajes antes de entrar al programa, son muy parecidos a los que fueron

encontrados en general para el municipio de Zinacantepec en el 2000, según cifras del

XII Censo de Población y Vivienda, en el censo se reportaron porcentajes de 68% en

techos, 68% en paredes y 76% en pisos14

. Los datos encontrados en el trabajo de campo

para los dos grupos, hablarían de que el avance en provisión de material permanente en

las viviendas de ambos grupos fue muy similar y no habría sido el grupo de PH el que

más avanzó en este periodo. Algo un poco diferente pasó con el promedio de número de

cuartos, que de acuerdo al censo fue de 3.6 por vivienda para Zinacantepec en 200015

,

mientras que entre los socios de PH (en 2002-2003) fue de 3.1, en este caso, podría

decirse, que el resultado vendría a confirmar lo encontrado al comprar la media de

cuartos por grupo, así el número de cuartos fue una variable que creció más rápido entre

los miembros de PH que entre el resto de la población en este municipio.

En cuanto al tamaño de la vivienda y el tiempo ahorrado en su avance, si hacemos

nuevamente la comparación de lo logrado por los socios de PH versus la expectativa

típica conformada por el grupo estudiado por Bazant (2003), referente al crecimiento

promedio de la vivienda progresiva en el Edo. de México, vemos que en el caso bajo

estudio el crecimiento promedio observado de metros cuadrados de construcción

equivalente a 66.7 m2, llevaría normalmente a una familia de ingresos bajos, un periodo

de entre 16.5 y 19.8 años, mientras que a los socios de PH les llevó a lo sumo 4.5 años.

Page 213: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

213

Análisis de regresión

Después de realizar las observaciones generales con base en la estadística descriptiva y

de explorar los posibles niveles de asociación entre la pertenencia o no a PH y la posible

diferencia entre la condición que guardan algunas características del bienestar de los

miembros de los grupos de tratamiento y control, la pregunta que se aborda ahora es:

¿Cuál es el nivel de influencia de PH sobre el estado de las variables sociales objetivo de

este programa, controlando para otras posibles variables concomitantes, que también

podrían estar determinando el nivel de las variables sociales objetivo? Una importante

diferencia entre este análisis y el anterior es que el presente permitirá medir el nivel de

influencia, controlando simultáneamente para varias posibles variables también

determinantes de los niveles de las variables objetivo.

En el análisis de regresión se empleó la técnica de mínimos cuadrados ordinarios para

explicar el comportamiento de las variables que representan objetivos sociales del

programa. Cabe mencionar que aunque inicialmente se pensaba también controlar según

la variable de género del jefe de la vivienda, esto no fue posible debido a que sólo en un

caso una persona de género femenino fue identificada como jefa de la vivienda, lo cual

no da suficientes observaciones para determinar diferencias.

No se encontraron modelos estadísticamente aceptables para explicar las variables de

salud, ahorro, crédito, comunidad y felicidad. En todos los casos se incluyó la variable de

pertenencia o no a PH como independiente, adicionalmente en cada uno de los modelos

correspondientes a cada una de las variables de interés se incluyeron otras variables

explicativas. En el caso de salud se incorporaron como independientes el nivel de

ingreso, el tamaño de las viviendas y el número de ocupantes por vivienda, pero no

explicaron las variaciones de la dependiente. Al hacer pruebas para la variable de ahorro,

se consideraron el ingreso, el gasto en salud, expectativas y el contar con crédito, el

ingreso siempre fue significativo y la pertenencia a PH también lo fue en algunos casos,

pero el resto de las variables de prueba no lo fueron y en general los modelos

encontrados no fueron estadísticamente significantes. En el caso de la variable crédito,

PH fue una variable significativa, pero el resto, entre las cuales se probaron el ingreso y

salud no lo fueron, en este caso los modelos tampoco fueron estadísticamente aceptables.

En el caso de la variable de lazos comunitarios no se encontró variables explicativas, en

realidad esta variable prácticamente es una constante, la participación comunitaria, como

se señaló antes, es casi nula tanto en el grupo de tratamiento como en el de control.

Finalmente, al modelar la variable de felicidad, la única variable determinante fue el

tamaño de la vivienda, pero dentro de modelos no estadísticamente significantes, donde

también se consideró el ingreso.

Interesantes resultados fueron encontrados al modelar las variables del tamaño de la

vivienda, tanto en el caso de metros cuadrados de construcción, como en la de número de

cuartos, se estimaron modelos estadísticamente aceptables. En primera instancia se

utilizó la técnica de mínimos cuadrados ordinarios, pero las ecuaciones estimadas

mostraron heteroscedasticidad al emplear la prueba de White, para eliminar el problema

Page 214: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

214

se hicieron estimaciones con mínimos cuadrados ponderados, a continuación se muestran

las ecuaciones estimadas finales.

Tamaño conforme al total de metros cuadrados de construcción en la vivienda.

M2 = 13.7144 PH + 0.3240TT + 7.7918NP +

Prueba t: P-valores (0.0610) (0.000) (0.000)

FIV (1.012) (1.001) (1.013)

R2aj = 0.1362;

DW = 1.7083

Prueba de Kolmogorov-Smirnov de normalidad del error: p-valor = 0.000

Tamaño conforme al número de cuartos en la vivienda.

NC = 4.3044 + 1.0211 PH + 0.1370NP +

Prueba t: P-valores (0.000) (0.000) (0.023)

FIV (1.010) (1.012)

R2aj = 0.1918

DW = 1.7272

Prueba de Kolmogorov-Smirnov de normalidad del error: p-valor = 0.000

Donde:

M2, es el número de metros cuadrados de construcción en la vivienda

NC, Número de cuartos en la vivienda (incluye: cocina, sala y dormitorios)

PH, binaria de pertenencia = 1 o no = 0 a Patrimonio Hoy

TT, tamaño en m2 del terreno donde está edificada la vivienda

NP, Número de ocupantes de la vivienda

Ambas ecuaciones son estadísticamente significantes en lo general (prueba F del

modelo) y en cada uno de los coeficientes (prueba t de student), no muestran problemas

de multicolinealidad (verificado mediante los factores incrementales de varianza –FIV-),

autocorrelación (empleando el estadístico Durbin Watson –DW-), normalidad del error

(mediante la prueba de Kolmogorov-Smirnov, -también se empleó Jarque-Vera y los

resultados fueron los mismos-) y varianza constante del término del error por

observación (se estimó con mínimos cuadrados ponderados). Nuevamente se confirman

los resultados que se obtuvieron en las pruebas iniciales, ser socio de PH incide

positivamente en el tamaño de la vivienda según metros cuadrados de construcción y

número de cuartos.

En resumen, podría decirse que el análisis realizado a través de las diferentes pruebas

estadísticas confirma el efecto positivo que el programa PH ha tenido sobre el tamaño de

las viviendas en los socios de Zinacantepec, así como en el menor tiempo en que estos

han podido alcanzar dichos tamaños de construcción. Por su parte, este estudio no

permite confirmar que esta mejora en la vivienda y/o la participación en el programa

hayan llevado al socio a asistir menos al médico, a aumentar su ahorro y a participar más

Page 215: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

215

comunitariamente, finalmente, llega a resultados que si bien no permiten descartar la

influencia de PH, tampoco permiten asegurar que ésta existe en lo tocante a un mayor

uso del crédito comercial y/o bancario por parte del socio después de haber participado

en el programa.

Finalmente, al aproximar la rentabilidad obtenida al participar en PH, el costo de

construcción de un m2 considerando materiales y mano de obra –en el caso de

autoconstrucción se consideró también un pago por mano de obra- no fue distinto entre

los dos grupos bajo comparación, alcanzando un promedio de $513, por su parte, el

precio promedio de venta por m2 en Zinacantepec es de $2,000. Así, la creación de

riqueza patrimonial se ve ampliamente rentable en este caso.

Como lo señala la literatura PH hoy produce altos beneficios a la empresa y creación de

patrimonio entre sus participantes, lo que este estudio también encuentra es que los otros

objetivos sociales no parecen estarse cumpliendo aún, PH no llevó a los participantes de

Zinacantepec a que alcanzaran mayores niveles de salud, ahorro, felicidad o de relación

comunitaria en comparación con los niveles de los no participantes en PH.

El aspecto de felicidad no está contemplado en los objetivos de PH, pero en el estudio se

incluyó ésta como una manera de ver si el logro de los objetivos particulares también

significaba cierta obtención de este valor más alto para el ser humano16

. No se encontró a

la felicidad asociada con PH, ni con el ingreso, pero si con la salud, por su parte, el nivel

de felicidad entre los participantes de PH y el resto fue estadísticamente igual. Aún así,

dado que el estudio no contó con información del punto de partida, no puede descartarse

en este caso que la felicidad del grupo de PH hubiera sido menor a la del grupo de control

al inicio de su participación en PH y con el programa creció y se emparejó con la del

resto.

Aunque podría pensarse que el aumento del tamaño de la casa estaría asociado con

mejorías en el resto de los objetivos, en este caso los resultados no pudieron confirmarlo.

Así, el programa debería revisar sus objetivos y de sostenerlos, debería revisar sus

procedimientos y apoyos con el fin de alcanzarlos de manera más completa.

Dado que el estudio se realizó en sólo una de las muchas comunidades donde PH está

presente, también sería recomendable replicarlo en otras para aumentar la confianza en

los resultados. Con este mismo fin, la empresa podría revisar las condiciones de inicio de

la comunidad a la que llega, ello llevaría a realizar comparaciones mejor sustentadas

aplicando el método de dobles diferencias antes mencionado. Igualmente podría aplicar

un cuestionario al participante en su momento de inscripción, en el cual se revisen las

condiciones de inicio del mismo en lo referente a aquellas variables de bienestar que el

programa pretende mejorar.

CONCLUSIONES

Page 216: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

216

Examinando el caso específico de PH se pudo observar que el programa carecía de

objetivos claros relacionados con las nociones de desarrollo humano, tales como las

propuestas por Sen (2002). Ciertamente PH debe ser apreciado como un nuevo e

innovador modelo de negocio, pero al igual que muchas otros programas sociales

corporativos, requiere mayor atención en lo referente a la relación del mismo con los

objetivos del desarrollo humano. Si PH no produce impactos sobre salud, participación

comunitaria o felicidad es porque el programa simplemente no fue diseñado para ello.

En adición a la carencia de objetivos claros, se encuentran dos problemas en la

evaluación de este tipo de programas. El primero es la inexistencia del pre-test. Sin una

base inicial de comparación, es muy difícil estimar el impacto de un programa sobre el

bienestar de sus beneficiarios. El segundo problema se relaciona con el grupo de control.

Aunque CEMEX no lo incluye en sus evaluaciones, la presencia de un grupo de control

es vital para determinar los efectos de una intervención específica en RSC. En algún

sentido, este problema implica encontrar un grupo de comparación. La carencia de un

pre-test dificulta el ir atrás en el tiempo y encontrar cuáles eran los niveles originales de

las variables objetivos. Aunque aquí se trató de resolver esta situación con información

públicamente disponible reportada en el censo y alguna otra mediante pregunta directa a

los encuestados, estos son sustitutos imperfectos de mediciones cuidadosas al inicio de

cualquier programa.

Finalmente, el caso de PH en Zinacantepec ilustra el valor de un diseño pre-experimental.

Aún con todos los pormenores que este diseño conlleva, éste provee una forma de extraer

conclusiones con validez interna que ayudan a entender el impacto de PH en dicho

municipio.

Existen muchas empresas certificadas en RSC, los procesos mediante los cuales un

tercero da fe de que una empresa realiza correctamente inversiones de esta naturaleza son

variados y podrían dar una idea de la forma en que se mide y evalúa -¿certifica?- esta

práctica. Actualmente la certificación internacional en esta materia ya está en desarrollo

bajo la definición: ISO/WD 26000 misma que según la Organización Internacional para

la Estandarización (ISO por sus siglas en inglés) se proyecta esté lista el 30 de noviembre

del 200917

. En México existen directrices para la práctica de responsabilidad social bajo

la norma NMX-SAAT-004-IMNC-200418

, en la cual se incluye claramente el deber de

contar con evidencia de indicadores de desempeño sociales, medioambientales y

económicos que le permitan analizar su eficiencia y eficacia al igual que detectar

oportunidades, pero no se establece ahí cómo elaborar estos indicadores. Existen

empresas que llevan a cabo asesoría y certificación en responsabilidad social, sin quedar

aún claro un procedimiento estándar que pudiera dar una buena idea de aquello en que

consisten dichas certificaciones o las comparaciones que pueden hacerse entre

certificaciones de diferentes firmas, este estado de cosas no permiten a la sociedad tener

una idea clara de qué es aquello que la empresa hizo y hace para obtener tales

reconocimientos.

Quizá en el tiempo llegue a requerirse la calificación de empresas en RSC tal como se

hace al calificar los papeles de deuda de empresas emisoras en bolsa, si bien el respaldo

Page 217: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

217

de la empresa y su historial es importante, lo que se valora es cada papel en lo individual.

En nuestra opinión si bien la certificación a nivel de empresa es algo que puede ayudar a

saber si la empresa es socialmente responsable, esto no asegura que las inversiones de

ésta son socialmente rentables, por ello no podemos decir que todos los programas

sociales de las empresas certificadas son eficientes y de impacto social positivo, ni lo

contrario para aquellas que no tienen una certificación. La medición y evaluación de tal

impacto debe ser a nivel de programa, su certificación también.

Page 218: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

218

Notas

1 Una mayor revisión de los conceptos de eficiencia y pruebas de compensación pueden

encontrarse en el capítulo 2 de Brent (2006), el capítulo 21 de Mas-Colell, et. al. (1995)

y el 7 de Feldman (1980). 2 Otras definiciones sobre este campo pueden verse en Barrow (2000, 4).

3 Las escalas e índices generalmente empleados en los estudios sociológicos pueden ser

consultados en la parte 7 del libro de Miller y Salkind (2002). 4 Un interesante ejercicio de evaluación bajo este enfoque puede consultarse en Parker

(2003). También en Sedesol (2003). 5 http://www.cemexmexico.com/se/se_ph_pf.html, consultado el 11/11/2007.

6 Como señalan Aguilar y Ander-Egg (1992, 81-82), si bien la formulación de un marco

de evaluación puede partir del examen de documentos, no basta: es necesario preguntar a

los responsables del programa social para poder tener una idea más acorde a la realidad. 7

Entre las más importantes para los fines de la evaluación están las siguientes: el

programa es focalizado hacia zonas urbanas de bajos ingresos. La promoción del mismo

se hace mediante carros de sonido y visiteo casa por casa, ambos que en dichas

comunidades se realiza desde la etapa inicial de implantación del programa teniendo una

amplia cobertura que permite pensar la posible autoselección de los participantes no se

debería a la presencia de información oportuna. 8

Una interesante guía para la realización de este tipo de estudios puede encontrarse en

Jorgensen (1989). 9

El tipo de evaluación que estudia los impactos comunitarios es conocida con el nombre

de evaluación de impacto, mientras la evaluación dirigida a lo que sucedió con los

destinatarios del programa se denomina evaluación de efectos, (Aguilar y Ander-Egg,

1992: 131). El campo de estudio de la evaluación de impacto social (Social impact

assessment) es muy reciente, comprende múltiples aspectos que regularmente implican la

participación de un equipo multidisciplinario (DeTombe, 2003: 287). 10

La prueba piloto permitió constatar que la localización de personas, cuyo domicilio o

teléfono no se encuentran bien especificados entre la información proporcionada por la

empresa, no fue tarea fácil, inicialmente se esperaba que las personas que si se localizaran

pudieran dar información sobre dónde encontrar a los demás, pero en ningún caso fue así.

La prueba piloto incluyó a 16 socios de PH y 16 no socios. En vista de la imposibilidad de

contar con información más amplia, se decidió eliminar de la muestra a aquellas personas

cuya dirección no estuviera disponible en el listado proporcionado por la empresa, en los

casos excluidos abunda la descripción de ―domicilio conocido, sin número‖ y en segundo

lugar, descripciones incompletas, como: ―Col. Independencia, sin número‖, ―Morelos, sin

número‖, ―Carretera a Santa María, sin número‖. En estricto sentido, podría decirse que el

estudio versa sobre los socios concentrados en las zonas más urbanizadas de

Zinacantepec. 11

La fórmula aplicada es: n = (n‘)/[1+(n‘/N)], donde la muestra preliminar n‘ = (s

2/V

2),

para la cual

s2

= (p)(q) es la varianza de la muestra y V2 es la varianza de la población, igual al

cuadrado del error estándar. Al sustituir los datos del presente caso en estas fórmulas,

tenemos:

s2 = (0.8664 x 0.1538) = 0.133252,

Page 219: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

219

V2 = (0.03)2 = 0.0009,

n‘ = (0.133252/0.0009) = 148.0581,

n = (148.0581)/[1+(148.0581/26005)] = 147.2199.

Las muestras particulares de cada estrato se obtienen con base en ponderaciones sobre el

total que representa la población particular de cada uno de ellos. 12

En todas las comparaciones de medias se empleó también el procedimiento de análisis

de varianza (ANOVA, por sus siglas en inglés) y se confirmaron todos los resultados,

excepto el que relaciona el gasto en medicinas promedio anual por miembro de la

vivienda con la participación o no en PH, que bajo la prueba t mostraba una diferencia

significativa en el promedio de gasto pero en la prueba del análisis de varianza no queda

confirmada. 13

De acuerdo al estudio de Bazant (2003), referente a la vivienda progresiva en zonas de

bajos ingresos del Edo. de México, el avance trianual de la construcción en estas

viviendas es de entre 10 y 12 m2. La equivalencia en este caso, para la diferencia de 15

m2, sería entre 4.5 y 3.75 años.

14 <http://www.inegi.gob.mx/est/librerias/tabulados.asp?tabulado=tab_vi03a&c=775&e=>

[Consulta: 7 noviembre 2005] 15

<http://www.inegi.gob.mx/est/librerias/tabulados.asp?tabulado=tab_vi07a&c=780&e=>

[Consulta: 7 noviembre 2005] 16

En el cuestionario se incluyeron dos preguntas al entrevistado: En un rango de 0 a 10,

¿Qué tan feliz se siente usted actualmente? ____; El formato de esta pregunta no

necesariamente es el mejor para medir felicidad, pero parte del principio de autonomía en

la preferencia de Harsanyi, citado por Scanlon (1996, 248), según el cual ―al decir qué es

bueno o qué es malo para cierto individuo, el criterio final sólo puede ser sus propias

necesidades y sus propias preferencias‖. 17

http://www.iso.org/iso/iso_catalogue/catalogue_ics/catalogue_detail_ics.htm?csnumber=42546

&ICS1=3&ICS2=100&ICS3=1 18

Listada en la página 12 del catálogo del Instituto Mexicano de Normalización y

Certificación, A.C. http://www.imnc.org.mx/archivos/catalogonormas_1.pdf

Page 220: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

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Parte III

Evidencia empírica sobre la práctica de responsabilidad social corporativa en México

Page 225: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

225

9. La responsabilidad social de las empresas mexicanas: un estudio prospectivo.

Sabrina Salazar

Page 226: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

226

LA RESPONSABILIDAD SOCIAL DE LAS EMPRESAS MEXICANAS: UN

ESTUDIO PROSPECTIVO

Sabrina Vanessa Salazar García ([email protected])

Resumen

El concepto de Responsabilidad Social Empresarial ha adquirido un gran auge en los

últimos años en América Latina y México. Este capítulo muestra algunos de los

resultados obtenidos en un estudio realizado en el 2004, cuyo principal objetivo era

determinar, mediante la implementación de algunos métodos prospectivos, los posibles

patrones de evolución, retos estratégicos y posibles escenarios para la temática de

responsabilidad social en las empresas mexicanas. Finalmente, se analiza cuáles de los

retos estratégicos planteados en el pasado han mostrado avances significativos y cuáles

continúan siendo un obstáculo para la adopción de la responsabilidad social por las

empresas mexicanas.

Palabras clave: Responsabilidad social, métodos prospectivos.

INTRODUCCIÓN

Hace algunos años, el concepto de Responsabilidad Social era totalmente desconocido en

México; incluso quienes comenzaban a saber de ella carecían de un consenso en cuanto a

su definición: Vives (2003, 7), por ejemplo, se refería a ella como las prácticas de la

empresa como parte de la estrategia corporativa, complementarias al negocio, que evitan

daños y/o redundan en beneficios para los clientes, empleados, accionistas, entorno y

comunidad, que incluyen el cumplimiento de la ley y van más allá, mientras que para el

World Business Council for Sustainable Development (WBCSD), la responsabilidad

social es el compromiso de las empresas a contribuir al desarrollo económico sustentable,

trabajando con sus empleados, sus familias, la comunidad local y la sociedad para

mejorar su calidad de vida. Connolly (2004, 2) afirmaba que la responsabilidad social

corporativa es la alineación de las operaciones de las empresas con los valores sociales y

para Angelidis & Ibrahim (1993, 8), la responsabilidad social corporativa es el conjunto

de acciones tomadas por las empresas con el propósito de satisfacer las necesidades

sociales.

Con el fortalecimiento de estas prácticas en regiones como Europa y Norteamérica,

algunos grupos comenzaron a interesarse por la temática también en México:

empresarios, académicos, gobierno, sociedad civil. La idea de que las empresas debían

considerar su desempeño social como un elemento importante empezó a tomar fuerza, y

es que el proceso de globalización iniciado años atrás había propiciado que muchas de

ellas operaran en países donde las instituciones básicas del capitalismo no existían.

Esta ola de información relativa a la responsabilidad social fue un tema de interés

personal, por lo que decidí adoptarlo como tema para desarrollar mi tesis y obtener así el

Page 227: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

227

grado de Maestra en Prospectiva Estratégica. Mediante la implementación de algunos

métodos prospectivos se buscaría analizar el futuro de la responsabilidad social en

México: sus retos estratégicos, actores involucrados, principales barreras para su

divulgación y desarrollo, así como diseñar posibles escenarios para México. Este capítulo

muestra algunos de los resultados encontrados en esa investigación realizada en el 2004;

la primer sección analiza el rol de la responsabilidad social como una posible herramienta

estratégica para las empresas, luego se analiza la evolución de la responsabilidad social

en México, se analizan algunos de los resultados obtenidos a partir de la implementación

de métodos prospectivos y finalmente se realiza una comparación con el status actual de

la responsabilidad social en México.

La Responsabilidad Social: Un instrumento estratégico para las empresas

mexicanas.

La responsabilidad social constituye una nueva ola de preceptos dentro de las

organizaciones en el mundo; es, como lo han mencionado expertos del tema, ―una de las

nuevas reglas de los negocios en la economía global, junto con la ética y la estrategia‖

Wilson (2002, 1). Esta corriente tuvo sus inicios hace algunas décadas, cuando la

sociedad comenzó a demandar a las empresas una contribución en la conformación de

ambientes sociales más humanos y sustentables (Salazar, 2004) argumentando que el

sector privado, al estimular el crecimiento económico y generar empleos, constituye un

instrumento del desarrollo que tiene también la responsabilidad de asegurarse de que su

contribución al desarrollo sea armónica, equitativa y sostenible. En respuesta a estas

demandas de que las corporaciones jugaran un rol mucho más enérgico en la generación

de bienestar para la sociedad, las empresas comenzaron a dar importancia y atención al

impacto social de sus actividades económicas Angelidis y Ibrahim (1993, 7).

Actualmente existe la creencia de que las compañías ya no son solamente responsables de

maximizar sus ganancias, sino que se espera que apoyen la calidad de vida de sus

empleados, que demuestren su preocupación por las comunidades en las que operan y que

se comprometan con conductas socialmente responsables. La temática de la

responsabilidad social se ha convertido en un nuevo enfoque estratégico en el que las

empresas reconocen abiertamente que los aspectos sociales son facetas dentro del proceso

de decisión que no pueden ser ignoradas Caroll y Hoy (1984, 49). En pocas palabras, la

sociedad y las empresas ya no son dos actores separados, sino más bien

interdependientes.

Vives y Peinado-Vara (2003, 1) sostienen que la responsabilidad social empresarial es

una pieza clave para ser competitivo, siempre y cuando sea concebida como una

herramienta en el arsenal estratégico de las compañías, forme parte de la cultura del

negocio y esté íntimamente conectada con la estrategia de negocio de la organización. Tal

y como afirman Burke y Logsdon (1996, 3), no se trata solamente de hacer el bien, sino

de diseñar estrategias creadoras de ventajas competitivas. Así pues, la responsabilidad

social como parte integral de la estrategia de las empresas tiene la capacidad de mejorar

la calidad de vida de las personas que rodean a una organización, al mismo tiempo que

propicia la estabilidad social. En la mayoría de los casos, ésta puede ser una estrategia

Page 228: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

228

rentable para la empresa, al propiciar una mejora en su competitividad. Puede afirmarse

que cuando los principios de la responsabilidad social corporativa se encuentran en el

corazón de la estrategia de negocio, ésta puede convertirse en la lógica que facilite el

desarrollo de ventajas competitivas.

Frecuentemente se confunde el concepto de responsabilidad social con el de filantropía,

siendo esto un error, ya que la responsabilidad social es más bien el uso estratégico de la

filantropía. Este nuevo paradigma invita a las empresas a desempeñar un papel de líderes

en la solución de problemas sociales, convirtiéndolas en ciudadanos corporativos Smith

(2004, 2).

La adopción de prácticas socialmente responsables por parte de las empresas genera las

condiciones necesarias para reforzar la confianza entre los grupos de interés de la

organización; sin embargo, para que estos grupos (clientes, proveedores, comunidad)

formen una conciencia de las acciones que la empresa toma es necesario que tengan

acceso a información confiable y oportuna acerca de las iniciativas sociales

implementadas, así como de sus resultados. ―Más allá de los productos que producen, las

personas desean saber cómo se comporta una empresa, qué es lo que sus gerentes hacen‖

Pizzolante (2003, 1); es aquí donde resalta la importancia de la existencia de un Reporte

de Responsabilidad Social en las empresas, que funcione como el medio de información

por el cual la comunidad y el resto de los grupos de interés relacionados con una

organización valoren los esfuerzos realizados por la empresa.

Desafortunadamente, los reportes de responsabilidad social son aún escasos a nivel

mundial. La literatura especializada señala que fue en el año de 1993 cuando la tendencia

a elaborar reportes sociales comenzó a ser más notoria en comparación con años

anteriores, aunque se encontraba aún en niveles muy bajos (menos de 100 reportes

sociales a nivel mundial en 1993). Una década después esta cifra se incrementó

notablemente, al publicarse 1,500 reportes sociales en el mundo; sin embargo, estos

reportes siguen concentrándose en los países desarrollados y existe además evidencia de

que el número global de reportes sociales comenzó a estancarse a partir del año 2000. Las

regiones más activas en lo que respecta a reportes de Responsabilidad Social son

Norteamérica y Europa Occidental, mientras que los reportes sociales siguen siendo

prácticamente desconocidos en América Latina y el Caribe (Corporateregister.com,

2004).

En México, son contadas las empresas que publican un reporte de responsabilidad social

corporativa; esto no significa que las empresas establecidas en el país no emprendan

acciones en favor de la responsabilidad social, sino que no se han percatado de la fuerza e

impacto que un reporte social puede tener sobre sus grupos de interés; no han concebido

aún a la responsabilidad social como una herramienta estratégica. De hecho, Husted &

Salazar (2005) reportan que sólo el 36.4% de las empresas mexicanas contempladas en su

estudio llevaba a cabo algún tipo de medición de los resultados de sus actividades. Los

autores señalan también que las páginas de Internet (85.7%) y los periódicos (76.2%)

eran los medios más utilizados por las empresas para dar a conocer sus programas

sociales.

Page 229: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

229

LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EN MÉXICO

El movimiento de responsabilidad social ha adquirido un gran auge en los últimos años

en América Latina. México no ha sido la excepción, ya que durante la última década la

responsabilidad social se ha convertido en un aspecto cada vez de mayor consideración

por las empresas mexicanas. Actualmente existe más aceptación y compromiso en el

sector empresarial de que las prácticas de transparencia y valores éticos en los negocios

contribuyen no sólo a mejorar la competitividad económica de un sector o país, sino

también al sostenimiento de un entorno político estable y evolutivo. Un estudio realizado

por Agencia Holandesa de Cooperación al Desarrollo en enero del 2001 permitió

constatar que en las empresas mexicanas hay una mayor conciencia de que las

condiciones del país marcadas por la pobreza y la dispersa participación ciudadana

demandan la actuación activa y prospectiva de los empresarios vinculándose a causas

sociales a fin de contribuir a la solución de los grandes problemas nacionales y mundiales

Gómez (2003, 7).

Sin duda, el desarrollo y propagación de las prácticas socialmente responsables por parte

de las empresas mexicanas dependen de la interrelación que exista entre los principales

actores involucrados; es decir, debe presentarse una combinación de esfuerzos de las

empresas privadas, el sector público y la sociedad civil para que estas prácticas

comiencen a ser un factor de cambio para la sociedad: ―es imprescindible que cada actor

se ubique de acuerdo a su naturaleza en el nicho que le corresponde y reconozca que los

esfuerzos que los otros actores hacen son complementarios‖ Gómez (2003, 9)

El Futuro de la Responsabilidad Social en México.

El futuro de la responsabilidad social en México es sin duda un tema interesante de

estudio, ya que a diferencia de otras regiones del mundo en nuestro país estos conceptos

son aún desconocidos por muchas empresas. Hasta cierto punto podría decirse que se han

―desperdiciado‖ las ventajas de ser una empresa socialmente responsable en México.

¿Cuál es el futuro de la responsabilidad social en México? ¿Llegaremos algún día a

presenciar un nivel de responsabilidad social similar a la de regiones como Europa y

Asia?, ¿Qué detonadores deberán presentarse para lograrlo? Estas fueron algunas de las

preguntas que propiciaron el inicio de un trabajo investigación en el 2004, cuyo objetivo

era aparentemente simple: empleando algunos métodos prospectivos, se buscaría

determinar posibles patrones de evolución para la temática de responsabilidad social en

las empresas mexicanas.

A lo largo de este capítulo se presentarán algunos de los resultados más significativos

obtenidos de esta investigación realizada en el 2004. Una selección de métodos

prospectivos (método de actores, sistema de matrices de impacto cruzado, método de

escenarios) se aplicaron a la temática de la responsabilidad social en México con la

finalidad de vislumbrar qué eventos y/o escenarios podrían presentarse en un futuro,

Page 230: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

230

considerando el estado actual de esta corriente y los posibles comportamientos de los

actores involucrados, sus convergencias, divergencias, objetivos y retos estratégicos.

Es importante resaltar que dado que los resultados que se presentarán a lo largo de este

capítulo fueron obtenidos hace ya algunos años (2004), el ―estado del arte‖ o la situación

actual de esta temática pudo haber cambiado, por lo que al final de este capítulo se

dedicará una sección a hacer un análisis sobre los aspectos que se han mantenido desde la

realización de la investigación y cuáles de ellos han presentado cambios significativos.

¿Qué es el método prospectivo?

En principio, será necesario definir a la prospectiva como una disciplina en cuyo origen

se encuentra el postulado de que el futuro es múltiple e indeterminado. La palabra

prospectiva proviene del verbo latín <<prospicere>>, que significa mirar a lo lejos o

desde lejos, discernir algo delante de uno. El método prospectivo permite ―contemplar el

futuro para iluminar el presente‖; sin embargo, es importante mencionar que la

prospectiva no pretende ser adivina, sino que busca reducir la incertidumbre del futuro

para tomar decisiones estratégicas adecuadas que vayan en el sentido del futuro deseado.

El objetivo de la prospectiva es determinar, teniendo en cuenta las fuerzas presentes, los

proyectos y los actores, cuáles podrían ser los valores de los parámetros de entorno, es

decir, cuáles son los escenarios posibles, realizables y deseables. El análisis prospectivo

no consiste en predecir el porvenir sino en establecer las diferentes situaciones

alternativas en que podría encontrarse el futuro Mojica (2002, 2). Así pues, la prospectiva

cumple con la misión de anticiparnos a las circunstancias en que podríamos vernos

envueltos si tomásemos caminos equivocados.

Es importante mencionar que los métodos prospectivos se incluyen dentro de la corriente

del análisis cualitativo, lo que implica que aún y cuando existen metodologías y

estructuras para implementarlos, reflejan fuertemente la postura y análisis realizado por la

persona que los utiliza.

El Método de Actores.

Si se considera que ―el futuro se construye‖, sabremos entonces que existe un ―alguien‖

que lo construye; ese alguien son los actores sociales, definidos por Mojica (1999) como

―grupos humanos que se unen para defender sus intereses y que obran utilizando el grado

de poder que cada uno puede ejercer‖ (p. 5). Es por esto que la construcción del futuro no

es un proceso neutro, sino algo similar a un ―campo de batalla‖ en el que los actores

sociales pugnan por imponer su poder para defender sus intereses.

La actividad de cada actor, según Mojica (2004), dependerá de la necesidad que tenga de

defender sus intereses. A partir de esta idea, pueden suscitarse dos situaciones: si los

intereses de un actor determinado coinciden con los de otro u otros, se establecerán entre

ellos alianzas, ya sean explícitas o implícitas. Por el contrario, si entre ellos existe una

divergencia de intereses, entonces habrá conflictos.

Page 231: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

231

El método de actores o MACTOR permite visualizar la evolución de la acción del

hombre de manera diacrónica. Resulta un análisis muy útil cuando se busca evaluar los

retos estratégicos y las cuestiones clave para el futuro, ya que sin él cualquier escenario

planteado adolecerá de falta de pertinencia y coherencia. Esta técnica permite obtener dos

resultados: la percepción de la evolución de los problemas al futuro y el diseño de

eventos que han de servir para calificar su probabilidad de aparición al futuro. El valor

añadido por el método MACTOR reside en que permite conocer la situación de los

actores en relación con los objetivos, las jerarquías de éstos y relaciones de fuerza

existentes entre los actores de un sistema.

El método MACTOR se desarrolla en seis etapas principales:

1. Localización de los proyectos y motivaciones de cada actor, sus apremios y sus

medios de acción.

2. Identificación de los retos estratégicos y los objetivos asociados de los actores

implicados en la temática. Estos retos estratégicos representan los ―campos de

batalla‖ donde los actores se enfrentarán.

3. Situar cada actor sobre cada objetivo y localizar las convergencias y divergencias. En

este punto, para cada actor se identifica y evalúa las opciones estratégicas posibles y

las elecciones coherentes de objetivos y alianzas.

4. Jerarquización de los objetivos e identificación de las tácticas posibles.

5. Evaluación de las relaciones de fuerza y formulación de recomendaciones estratégicas

coherentes con las prioridades de objetivos y medios de cada actor.

6. Planeación de las cuestiones clave de futuro, formulando hipótesis sobre las

tendencias, los eventos y rupturas que caracterizarán las relaciones de fuerza entre

actores.

El valor añadido por el método MACTOR afecta sobre todo a la etapa 3 (situación de los

actores en relación con los objetivos); 4 (jerarquías de los objetivos) y 5 (relaciones de

fuerza). La implementación del método de actores se apoya en la utilización de un

software especializado en el área de Prospectiva llamado Prospect.

El primer paso dentro del método es considerar el número de actores que habrán de

incluirse. Según la literatura especializada en el tema de la responsabilidad social, los

principales actores pertenecen a una de las siguientes categorías: sector privado, sector

público y sociedad civil.

El sector privado o empresarial es un actor preponderante dentro de esta temática, al ser

quien toma la decisión de adoptar la responsabilidad social como parte de su estrategia.

Esta decisión dependerá en parte de la información con que se cuente, pero también de la

visión de sus dirigentes. Por otra parte, existe un acuerdo general de que el gobierno

juega un rol muy importante en la creación de un clima de negocios propicio que permita

a las compañías desarrollar acciones socialmente responsables. Del sector público se

espera que emprenda acciones para la eliminación de la corrupción y promoción de la

transparencia, así como la creación de una visión y una estrategia para la responsabilidad

social corporativa. Finalmente, la sociedad civil es el tercer gran actor dentro de la

Page 232: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

232

temática de la responsabilidad social corporativa. Ésta actúa como la voz de la sociedad,

haciendo públicos los problemas que existen al mismo tiempo que funge como un

controlador, monitoreando las actividades de las empresas y el cumplimiento de sus

promesas. Los expertos señalan que la sociedad civil no solamente se encarga de ejercer

presión hacia las empresas para promover los intereses de la sociedad, sino también del

monitoreo de las acciones de las empresas Vives (2003, 7)

Para elegir a los actores más relevantes en el tema de la responsabilidad social

empresarial en México, se emplearon algunos de criterios de selección, que se enlistan a

continuación:

1. Representatividad en el asunto de responsabilidad social.

2. Grado de Influencia en la determinación de las decisiones de las empresas sobre la

adopción de prácticas socialmente responsables.

3. Posible obstáculo o facilitador de la adopción de la responsabilidad social como

parte de la estrategia de negocio de las corporaciones.

Considerando los criterios anteriores, los actores elegidos fueron los siguientes:

1. Secretaría de Contraloría y Desarrollo Administrativo (SECODAM), que

busca incentivar la adopción de la responsabilidad social en las empresas como un

medio para prevenir y abatir las prácticas de corrupción e impunidad. Esta entidad

gubernamental ha participado en la impartición de cursos sobre la temática de la

responsabilidad social, señalándola como una estrategia para ser rentable.

2. Consejo Coordinador Empresarial (CCE): el Consejo representa al sector

privado empresarial, es decir, a las personas que deberán convencerse de que la

responsabilidad social puede brindarles ventajas financieras y un mejor

posicionamiento y reputación con sus consumidores. El Consejo Coordinador

Empresarial es considerado un actor relevante para el análisis de esta temática

porque está integrado por las principales Cámaras empresariales del país, como la

CANACINTRA, COPARMEX, CONCAMIN, y porque como representante y

defensor del sector privado mexicano debe tomar parte importante de la

responsabilidad social empresarial.

3. Centro Mexicano para la Filantropía (CEMEFI): es sin duda uno de los

principales actores, dado que es una organización de la sociedad civil cuyo

principal objetivo es que las empresas mexicanas adopten los preceptos de la

responsabilidad social. Mediante estímulos e incentivos como reconocimientos

nacionales y certificaciones, el CEMEFI se ha convertido en uno de los mayores

promotores de la responsabilidad social en México. Además, sus alianzas con

organismos como el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial lo

convierten en un mediador importante entre el sector privado y la sociedad civil.

4. Alianza por la Responsabilidad Social Empresarial en México (AliaRSE): al

igual que el CEMEFI, AliaRSE tiene como principal objetivo promover el

cumplimiento de la responsabilidad social en las empresas mexicanas; además

Page 233: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

233

desea lograr que las empresas sean percibidas como organizaciones creadoras de

valor y generadoras de bienestar. AliaRSE conjunta los esfuerzos de diversos

movimientos y organizaciones que comparten una misma visión acerca de la

necesidad de promover la responsabilidad social no sólo en México, sino en toda

América Latina.

5. Comité Nacional de Productividad e Innovación Tecnológica, A.C.

(COMPITE): este Comité es un actor importante dentro de la temática de la

responsabilidad social en México, ya que es promotor de ella entre las pequeñas y

medianas empresas. COMPITE podría concientizar a este grupo de empresas –

mediante la capacitación y la consultoría profesional- acerca de los beneficios

financieros de incurrir en prácticas socialmente responsables. Podría también

fungir como un facilitador que colabore a derrumbar la barrera ideológica que

encasilla a la responsabilidad social como una práctica reservada para los grandes

corporativos.

6. Banco Interamericano de Desarrollo (BID): la consideración del BID como un

actor importante para el progreso y fortalecimiento de la responsabilidad social en

México reside en su poder de convocatoria. Hasta ahora, además de llevar a cabo

funciones como banco de desarrollo, el BID ha sido uno de los principales

organizadores de Congresos sobre Responsabilidad Social, además cuenta con

especialistas que mediante conferencias han logrado divulgar las ideas y sustentos

de la responsabilidad social.

Una descripción a mayor profundidad de cada uno de los actores incluidos en este

análisis se presenta en las cartas de identidad (Anexo 1), donde se profundizan sus

finalidades, objetivos, qué proyectos tienen en desarrollo, preferencias, obligaciones y

medios de acción.

Una vez que se han definido los actores que se consideraron y la relevancia de los

mismos, es necesario identificar y delimitar los retos estratégicos y los objetivos

asociados a éstos. Los retos estratégicos representan los ―campos de batalla‖ donde los

actores se enfrentarán. Para el caso de la responsabilidad social en México, los retos

estratégicos que se plantearon fueron los siguientes:

Page 234: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

234

R1: Reconocimiento y adopción de la responsabilidad social corporativa como

herramienta estratégica y fuente de ventaja competitiva en las empresas mexicanas: Aún

y cuando en este reto pudiera existir un acuerdo casi generalizado, las pequeñas y

medianas empresas se mostraban renuentes a comprometerse en él, al menos en un

horizonte de corto o mediano plazo.

R2: Reconocimiento y difusión de la importancia del reporte social: Este pareciera ser un

reto de mayor dificultad que el primero, ya que el reporte social no cuenta con mucha

difusión en México; no todas las empresas están conscientes de los beneficios que este

instrumento puede tener sobre su reputación y su desempeño financiero.

R3: Regulación de la responsabilidad social corporativa: Este es un reto en el que habrá

confrontación. Existe además el dilema que plantea que si la responsabilidad social

llegara a ser regulada y por ende obligatoria, entonces dejaría de ser una fuente de ventaja

competitiva, puesto que todas las organizaciones tendrían que implementarla.

Los retos estratégicos pueden ser representados en forma de uno o varios objetivos

asociados en los que los actores mantendrán objetivos convergentes o divergentes

(alianzas o conflictos). Los objetivos asociados a cada uno de los campos de batalla

dentro del tema de la responsabilidad social corporativa se muestran en la Tabla 1.

Tabla 1. Retos estratégicos y Objetivos Asociados.

Retos Estratégicos Objetivos Asociados

R1: La responsabilidad social corporativa

como herramienta estratégica y fuente de

ventaja competitiva en las empresas

mexicanas.

OA1: Promover el compromiso de las

empresas con la responsabilidad social

corporativa.

OA2: Creación de un clima de negocios

propicio que permita a las compañías

desarrollar acciones socialmente

responsables

OA3: Incentivar la adopción de prácticas

socialmente responsables en las PYMES

mexicanas.

OA4: Propiciar que la responsabilidad

social corporativa sea adoptada como

parte de la estrategia de largo plazo las

organizaciones mexicanas.

R2: Reconocimiento de la importancia del

reporte social y su difusión.

OA5: Incremento en el número de

reportes sociales en México.

OA6: Estandarización en la calidad del

contenido de los reportes sociales.

R3: Regulación de la responsabilidad

social corporativa.

OA7: Creación de una Ley de

Responsabilidad Social Empresarial,

obligatoria para las empresas emisoras en

la Bolsa Mexicana de Valores.

Page 235: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

235

OA8: Creación de alianzas constructivas

entre sector público, privado y sociedad

civil.

Fuente: Elaboración propia.

El método MACTOR pretende establecer las posturas que tiene cada uno de los actores

de una temática respecto a los retos y objetivos estratégicos de la misma, para poder

entonces determinar cuáles de ellos serían factibles y en cuáles podrían existir

convergencias o divergencias. Para ello, se construye lo que se conoce como matriz

actor-objetivo (MAO). Esta matriz indica, a partir de la utilización de una escala que va

de -4 a 4, la posición que cada actor tiene respecto a cada objetivo. El uso de esta escala

en particular pretende, establecer si un actor está a favor (1, 2, 3, 4), en contra (-1, -2, -3,

-4) o neutral (0) ante un objetivo y dar una ponderación respecto a la importancia que da

a cada uno de ellos (1=muy débil, 2=débil, 3=medio, 4=fuerte). La Matriz Actor-

Objetivo se muestra en la Tabla 2.

Tabla 2. Matriz Actor-Objetivo.

Actor / Objetivo OA1 OA2 OA3 OA4 OA5 OA6 OA7 OA8 S+ S-

A1: SECODAM 2 3 1 2 0 0 -2 3 11 -2

A2: CCE 4 3 2 4 1 0 -3 4 18 -3

A3: CEMEFI 4 1 3 4 2 1 2 4 21 0

A4: AliaRSE 4 0 1 2 1 1 0 3 12 0

A5: COMPITE 4 2 4 3 3 2 0 2 20 0

A6: BID 4 1 3 4 2 2 -2 4 20 -2

S+ 22 10 14 19 9 6 2 20

S- 0 0 0 0 0 0 -7 0

Fuente: Elaboración propia.

La matriz muestra que el objetivo con un mayor peso/interés por parte los actores

involucrados es el relacionado con el compromiso de las empresas por cumplir con una

política de responsabilidad social corporativa (OA1), así como el objetivo de crear

alianzas constructivas entre el sector público, privado y la sociedad civil, con la finalidad

de incentivar las prácticas responsables por parte de las empresas. El tercer objetivo más

importante para los actores es incentivar la adopción de prácticas socialmente

responsables en las PYMES mexicanas, lo cual resulta muy interesante dado la creencia

existente en México de que la responsabilidad social corporativa es sólo para ―grandes

corporativos‖ o multinacionales.

A partir de esta matriz de posiciones valoradas se puede obtener mediante la utilización

del software Prospect las posibles alianzas entre los actores involucrados. El resultado es

la matriz de convergencias y divergencias que se muestra en la Tabla 3.

Tabla 3. Convergencias y divergencias valoradas entre actores.

Page 236: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

236

A1 A2 A3 A4 A5 A6

A1: SECODAM - +16.5

0

+13.5

-2

+9

0

+13

0

+15.5

0

A2: CCE +16.5

0

- +18

-2.5

+13

0

+18

0

+20.5

0

A3: CEMEFI +13.5

-2

+18

-2.5

- +15

0

+19.5

0

+19.5

-2

A4: AliaRSE +9

0

+13

0

+15

0

- +15

0

+15.5

0

A5: COMPITE +13

0

+18

0

+19.5

0

+15

0

- +20

0

A6: BID +15.5

0

+20.5

0

+19.5

-2

+15.5

0

+20

0

-

CNV +67.5 +86 +85.5 +67.5 +85.5 +91

DIV -2 -2.5 -6.5 0 0 -2

Fuente: Elaboración propia con datos calculados por software Prospect.

Las posibles alianzas y conflictos entre los actores no dependen solamente de las

ponderaciones que cada uno dé a los objetivos analizados en esta investigación, sino que

también influye la capacidad de un actor para imponer sus prioridades al resto; es decir,

las relaciones de fuerza. Para determinar la magnitud de estas relaciones de fuerza, el

método MACTOR contempla la elaboración de dos matrices: la matriz de medios de

acción directos (MAD) y la de medios indirectos (MAI). La primera de ellas muestra la

influencia potencial de un actor sobre otro mediante la utilización de una escala que va de

0 a 3, donde 0 indica una influencia nula, 1 una débil, 2 una media y 3 una influencia

fuerte. Sin embargo, es importante considerar que las relaciones de fuerza entre los

actores no solamente se observan de manera directa, sino que un actor puede influir en

otro indirectamente. Prospect define y calcula la matriz de medios de acción directos e

indirectos, que se muestra en la Tabla 4.

Tabla 4. Influencias directas e indirectas entre actores.

A1 A2 A3 A4 A5 A6 Influencia

global

A1: SECODAM 3 5 4 6 6 0 21

A2: CCE 3 6 4 7 7 0 21

A3: CEMEFI 3 7 4 8 8 0 26

A4: AliaRSE 2 6 3 4 6 0 17

A5: COMPITE 2 4 2 4 3 0 12

A6: BID 4 8 7 9 7 0 35

Dependencia

global 14 30 20 34 34 0 132

Fuente: Elaboración propia con datos calculados por software Prospect.

A partir de la tabla anterior, se percibe que uno de los actores con mayor influencia en la

temática de responsabilidad social corporativa en México es el Banco Interamericano de

Desarrollo, seguido por el CEMEFI. Por otra parte, el actor más dependiente es la

SECODAM, quizá porque su orientación hacia la responsabilidad social está apenas

comenzando y se conjuga con otras funciones de la secretaría.

Page 237: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

237

Otra herramienta que será de utilidad para el análisis de las relaciones de fuerza entre los

actores es el cálculo del coeficiente ri. Una vez que con la ayuda del software se calcula

este coeficiente se podrá ponderar la matriz de posiciones valoradas y obtener así una

nueva matriz de alianzas y conflictos más realista. Entre mayor sea la relación de fuerza

de un actor, mayor será su coeficiente ri.

Tabla 5. Coeficientes ri de los actores.

Actor Coeficiente ri

SECODAM 0.91

CCE 0.52

CEMEFI 1.05

AliaRSE 0.37

COMPITE 0.20

BID 2.95

Fuente: Elaboración propia con datos calculados por software Prospect.

De acuerdo al coeficiente ri, una jerarquización de los actores de acuerdo a su fuerza

podría ser: BID, CEMEFI, SECODAM. Por otro lado, el actor con menor fuerza resulta

ser COMPITE. Considerando estas relaciones de fuerza entre los actores, se puede pasar

a una nueva matriz en la que las posiciones de los actores y los objetivos estarán

ponderados; esta matriz se muestra en la Tabla 6.

Tabla 6. Matriz ponderada de posiciones valoradas de actores y objetivos

Actor / Objetivo OA1 OA2 OA3 OA4 OA5 OA6 OA7 OA8 S+ S-

A1: SECODAM +1.8 +2.7 +0.9 +1.8 0 0 -1.8 +2.7 +10 -1.8

A2: CCE +2.1 +1.6 +1 +2.1 +0.5 0 -1.6 +2.1 +9.4 -1.6

A3: CEMEFI +4.2 +1 +3.1 +4.2 +2.1 +1 +2.1 +4.2 +22 0

A4: AliaRSE +1.5 0 +0.4 +0.7 +0.4 +0.4 0 +1.1 +4.4 0

A5: COMPITE +0.8 +0.4 +0.8 +0.6 +0.6 +0.4 0 +0.4 +4 0

A6: BID +11.8 +3 +8.9 +11.8 +5.9 +5.9 -5.9 +11.

8

+59.1 -5.9

S+ +22.2 +8.7 +15.1 +21.2 +9.5 +7.7 +2.1 +22.

3

S- 0 0 0 0 0 0 -9.3 0

Fuente: Elaboración propia con datos calculados por software Prospect.

Con base en esta última matriz es posible trazar gráficos de convergencias y divergencias

entre los actores. El número que se encuentra sobre cada una de las líneas que une a dos

actores en el gráfico representa la magnitud de la alianza que podría darse entre ellos; si

éste número es negativo representará la magnitud de las divergencias. El gráfico de

convergencias se presenta en la Figura 1, mientras que el de divergencias se muestra en la

Figura 2.

Figura 1. Gráfico de convergencias ponderadas.

SECODAM CCE

BID

CEMEFI

AliaRSE

COMPITE

5.9

5.5

39.5

35

32.5

31.5

30.3

14.113.4

12

11.6

11.1

6.5

6.5

4

SECODAM CCE

BID

CEMEFI

AliaRSE

COMPITE

5.9

5.5

39.5

35

32.5

31.5

30.3

14.113.4

12

11.6

11.1

6.5

6.5

4

Page 238: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

238

Fuente: Elaboración propia con datos calculados por software Prospect.

Analizando el gráfico anterior es posible determinar que las principales alianzas que

apoyarían la adopción de la responsabilidad social en México serían entre el BID y el

CEMEFI, el CCE y AliaRSE. Sin duda, la alianza entre el CEMEFI y el BID puede ser

altamente constructiva y útil, dada la naturaleza de estas dos organizaciones: por una

parte, el BID cuenta con experiencia en la temática y en las estrategias a implementar, y

por otro lado, nadie conoce mejor el status de la responsabilidad social en México que el

CEMEFI. Por otra parte, la alianza entre el BID y el CCE resulta también muy

importante, ya que para que la responsabilidad social corporativa sea benéfica tanto para

la comunidad como para las organizaciones mexicanas, el sector privado debe estar

totalmente convencido de las acciones que emprenda, y el BID puede ser una buena guía.

En resumen, a partir del diagrama de convergencias es posible afirmar que la

responsabilidad social en México tiene muchas posibilidades de consolidarse, dado que

los principales actores involucrados están dispuestos a colaborar y establecer alianzas

entre ellos.

Figura 2. Gráfico de divergencias ponderadas.

Fuente: Elaboración propia con datos calculados por software Prospect.

Las divergencias, tal como se muestra en la Figura 2, son mínimas y se generan a partir

del objetivo que busca reglamentar la responsabilidad social corporativa. El CEMEFI y el

BID pueden tener una divergencia en este objetivo, pero si ambos actores llegan a un

acuerdo, el resto de los objetivos puede cumplirse satisfactoriamente.

SECODAM

CCE

BID

CEMEFI

-2-1.8

-4

SECODAM

CCE

BID

CEMEFI

-2-1.8

-4

Page 239: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

239

Sistema de Matrices de Impacto Cruzado.

El Sistema de Matrices de Impacto Cruzado (SMIC) es un método originalmente

desarrollado por Theodore Gordon y Olaf Helmer en 1966. Constituye un enfoque

analítico sobre las probabilidades de ocurrencia de un evento, ya que éstas pueden ser

ajustadas al considerar las posibles interacciones entre todos los eventos pronosticados.

La lógica detrás de este método es la siguiente: es difícil imaginar un evento sin un

predecesor que pudiera hacerlo más o menos probable de ocurrir, por lo que la

interrelación de eventos es un ―impacto cruzado‖. La teoría del Sistema de Matrices de

Impacto Cruzado tiene como objetivo principal buscar las relaciones directas de

diferentes eventos, a partir de una multiplicación matricial. Con esto se puede obtener el

escenario más probable, así como los diferentes escenarios posibles o alternativos. Esta

herramienta prospectiva determina el valor de las relaciones indirectas de los objetivos

estratégicos, transformándolos en eventos que representan una hipótesis del futuro en

torno a la responsabilidad social en México.

La implementación del método SMIC aplicado al campo de la responsabilidad social en

México es sumamente interesante, ya que mediante éste pueden plantearse posibles

eventos futuros que podrían ser determinantes para la evolución de la responsabilidad

social en México. El primer paso dentro de este método es la definición de los eventos,

mismos que pueden ser construidos a partir de los hallazgos de literatura especializada,

así como en entrevistas realizadas a expertos en la temática. En este caso, los eventos

propuestos se orientaron al asunto de la responsabilidad social como una posible fuente

de ventaja competitiva para las empresas mexicanas, y fueron construidos con base en

hipótesis de estudios formales anteriores y revisión bibliográfica.

A cada evento de los siguientes eventos planteados se les asignó una probabilidad inicial

de ocurrencia, misma que indicará la posibilidad de que cada uno de ellos ocurra en un

futuro previamente establecido (10 años). Durante esta fase inicial del método, la

probabilidad de cada evento es determinada suponiendo que el resto no ha ocurrido, es

decir, la probabilidad de cada evento está aislada inicialmente y será ajustada más

adelante por las influencias del resto.

Los eventos establecidos para el análisis son:

1. El reconocimiento de la responsabilidad social como una herramienta

estratégica que puede emplearse para la obtención de nuevas ventajas

competitivas por parte de las empresas mexicanas. Considerando que existen

en México organismos como el CEMEFI y AliaRSE, que incentivan a las

empresas mexicanas a la adopción de la responsabilidad social y que las

comunidades han comenzado a exigir al sector privado su participación en la

solución de problemas sociales, la probabilidad asignada a este evento fue de 0.7

2. La adopción en el mediano plazo (10 años) de los principios de

responsabilidad social en las pequeñas y medianas empresas mexicanas. Considerando que aún y cuando las pequeñas y medianas empresas representan

un sector creciente en México, muchas de ellas aún enfrentan escasez de apoyos

para su crecimiento, por lo que muchas de ellas pueden no estar dispuestas a

Page 240: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

240

comprometerse con los principios de responsabilidad social, al percibirla como

una actividad generadora de costos. Por lo anterior, la probabilidad asignada a

este evento es de 0.5, es decir, se duda que este evento pueda presentarse al menos

en el horizonte de tiempo contemplado.

3. La exigencia e impulso de la sociedad civil sobre la adopción de la

responsabilidad social en las empresas mexicanas. A este evento pudiera

asignársele una alta probabilidad de ocurrencia dado que estudios realizados por

el Banco Interamericano de Desarrollo han concluido que la sociedad civil es uno

de los principales beneficiarios de las prácticas socialmente responsables y ello

puede incentivar a exigirla; sin embargo, en México son aún pocos los grupos

civiles que conocen a fondo las ventajas de la responsabilidad social. Se espera

que para el mediano plazo este obstáculo sea menor, por lo que la probabilidad

asignada a este evento fue de 0.6.

4. Incremento significativo en la cantidad de reportes sociales realizados por

empresas mexicanas, propiciado por el reconocimiento de su importancia y

contribución a la estrategia de largo plazo. Para asignar una probabilidad de

ocurrencia a este evento debe considerarse que aún y cuando algunas

organizaciones mexicanas ya han comenzado a comprometerse con la realización

de este documento, muchas aún lo perciben como una actividad exclusiva de las

grandes empresas, principalmente por los costos que implica. Sin embargo, la

aparición reciente de guías, escalas, estándares y códigos empresariales para la

elaboración de reportes sociales puede contribuir a su incremento y

estandarización. Por lo anterior, a este evento se le asignó una probabilidad de

ocurrencia de 0.6.

Un análisis más profundo sobre los argumentos considerados para el establecimiento de

probabilidades de cada evento se presenta en el Anexo 2.

El método de SMIC considera las interacciones entre eventos, por lo que el paso

siguiente consiste en estimar las probabilidades condicionales. Típicamente, los impactos

se estiman respondiendo al siguiente planteamiento: Si el evento ―m‖ ocurre, ¿cuál es la

probabilidad del evento ―n‖?. El método establece límites para las probabilidades

condicionales que pueden ser fácilmente calculados; se parte de la probabilidad inicial

para cada evento, expresada como:

P(1) = P(2)*P(1/2)+P(2c)*P(1/2c)

Donde P(1) y P(2) representan las probabilidades de que los eventos 1 y 2 se presenten;

P(1/2) es la probabilidad de que se dé el evento 1 dada la ocurrencia del evento 2; P(2c)

es la probabilidad de que el evento 2 no ocurra y P(1/2c) es la probabilidad de que el

evento 1 se presente dado que el 2 no ocurrió. Tal expresión puede se reorganizada y

resulta para P(1/2):

Page 241: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

241

P(1/2) = [P(1)-P(2c)*P(1/2c)] / P(2)

Dado que P(1) y P(2) son conocidas y P(2c)=1-P(2), solamente P(1/2) y P(1/2c), que

corresponden a las probabilidades condicionales, son las incógnitas. Si se sustituye por

cero a P(1/2c), (por ser el valor mínimo que puede tomar) entonces el valor máximo para

P(1/2) puede ser calculado a partir de la siguiente ecuación:

P(1/2) ≤ P(1) / P(2)

De manera similar, si se sustituye P(1/2c), el valor mínimo para P(1/2) estará dado por:

P(1/2) ≤ [P(1)-1+P(2)] / P(2)

Y finalmente los límites de la nueva probabilidad del evento uno dada la ocurrencia del

evento dos serán los siguientes:

[P(1)-1+P(2)] / P(2) ≤ P(1/2) ≤ P(1)/ P(2)

Siguiendo esta regla, las probabilidades condicionales positivas y negativas que fueron

determinadas para los eventos se presentan en las Tablas 7 y 8.

Tabla 7. Probabilidades condicionales positivas

Si ocurre

el evento:

Probabilidad

inicial

Probabilidad de ocurrencia de estos eventos

1 2 3 4

1 0.7 0.8 0.4 0.9

2 0.5 0.7 0.6 0.7

3 0.6 0.6 0.6 0.6

4 0.6 0.8 0.6 0.3

Fuente: Elaboración propia con datos calculados por software Prospect.

Para facilitar la interpretación de la tabla anterior, recuerde que:

Evento 1: Reconocimiento de la responsabilidad social como una herramienta estratégica

que puede emplearse para la obtención de nuevas ventajas competitivas por parte de las

empresas mexicanas.

Page 242: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

242

Evento 2: La adopción en el mediano plazo de los principios de responsabilidad social

corporativa en las pequeñas y medianas industrias mexicanas.

Evento 3: La exigencia e impulso de la sociedad civil sobre la adopción de prácticas de

responsabilidad social en empresas mexicanas.

Evento 4: Incremento significativo en la cantidad de reportes sociales realizados por

empresas mexicanas, propiciado por el reconocimiento de su importancia y contribución

a la estrategia de largo plazo.

Tabla 8. Probabilidades condicionales negativas.

Si no

ocurre el

evento:

Probabilidad

inicial

Probabilidad de ocurrencia de estos eventos

1 2 3 4

1 0.7 0.2 0.2 0.2

2 0.5 0.5 0.5 0.5

3 0.6 0.4 0.4 0.5

4 0.6 0.4 0.5 0.4

Fuente: Elaboración propia con datos calculados por software Prospect.

Para facilitar la interpretación de la tabla anterior, recuerde que:

Evento 1: Reconocimiento de la responsabilidad social como una herramienta estratégica

que puede emplearse para la obtención de nuevas ventajas competitivas por parte de las

empresas mexicanas.

Evento 2: La adopción en el mediano plazo de los principios de responsabilidad social

corporativa en las pequeñas y medianas industrias mexicanas.

Evento 3: La exigencia e impulso de la sociedad civil sobre la adopción de prácticas de

responsabilidad social en empresas mexicanas.

Evento 4: Incremento significativo en la cantidad de reportes sociales realizados por

empresas mexicanas, propiciado por el reconocimiento de su importancia y contribución

a la estrategia de largo plazo.

Page 243: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

243

Una vez que las probabilidades condicionales han sido calculadas, se utiliza el software

Prospect para realizar una ―calibración‖ de la matriz de impacto cruzado, consistente en

la selección aleatoria de un evento cuya probabilidad será comparada con un número al

azar (entre cero y uno) para decidir la ocurrencia o no ocurrencia de éste y para calcular

los impactos sobre el resto de los eventos. Si el número aleatorio resultante es menor a la

probabilidad del evento que está siendo probado, entonces se dice que el evento ocurrirá;

de lo contrario, se dice que éste no ocurrirá. El resultado arrojado por Prospect es la

probabilidad final de ocurrencia para cada evento, ajustada por los impactos del resto.

Esta probabilidad es denominada P* y se muestra en la Tabla 9.

Tabla 9. Probabilidad de ocurrencia de los eventos.

Evento Probabilidad inicial P*

Evento 1: La responsabilidad social es considerada

por las empresas mexicanas como una herramienta

estratégica y es utilizada para lograr nuevas ventajas

competitivas

0.70 0.64

Evento 2: Las pequeñas y medianas empresas

mexicanas (PYMES) adoptan los principios de la

responsabilidad social.

0.5 0.5

Evento 3: La iniciativa de la sociedad civil y las

organizaciones no gubernamentales se convierten en

un aspecto determinante para la adopción de las

prácticas de responsabilidad social por parte de las

empresas mexicanas.

0.6 0.49

Evento 4: Las empresas mexicanas reconocen la

importancia del reporte social y lo realizan como

parte de su estrategia a largo plazo.

0.6 0.56

Fuente: Elaboración propia con datos calculados por software Prospect.

Considerando la probabilidad ajustada (P*), el evento de mayor probabilidad de

ocurrencia es el uno, seguido por el evento cuatro, el dos y al final, con la menor

probabilidad de ocurrencia se sitúa el evento 3. Esta jerarquización resulta convincente si

se considera la aún baja participación de la sociedad civil mexicana.

Page 244: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

244

Mediante la utilización del método de matrices de impacto cruzado (SMIC) es posible

percatarse de que los eventos que pueden marcar el destino de una temática o país están

interrelacionados. Además, a partir de los resultados de esta metodología es posible

construir escenarios que reflejen el futuro de la responsabilidad social en México.

Prospect permite incorporar los datos obtenidos mediante el SMIC a un análisis del que

se obtendrán posibles escenarios sobre la Responsabilidad Social en México, realizando

un procedimiento en el cual estima la probabilidad de que se presente un escenario

conformado por una combinación de los eventos planteados. Un ejemplo de escenario

sería 1101, mismo que implicaría que los eventos 1, 2 y 4 se darán en el futuro, mientras

que el evento 3 no se dará, al menos en el lapso que se ha establecido. Cada uno de los

escenarios planteados en la Tabla 10 cuenta con una probabilidad de ocurrencia, se le ha

asignado un nombre y un evento detonador, es decir, aquél hecho o acontecimiento que

puede influir mayormente en la realización de dicho escenario.

Tabla 10. Escenarios alternos para la Responsabilidad Social en México.

Escenario Pk Acumulado Nombre Detonador

0000 0.2590 0.2590 Responsabilidad

social: sólo una

moda pasajera

Orientación de las empresas

hacia la generación de

ganancias, sin fomentar

proyectos de apoyo a la

comunidad.

1101 0.1875 0.4465 Empresas

Mexicanas:

buenos

ciudadanos

corporativos

Reconocimiento de las

ventajas de la responsabilidad

social por parte de las

empresas.

1011 0.1410 0.5875 Responsabilidad

Social: sólo

para los grandes

corporativos

Las PYMES carecen de una

orientación socialmente

responsable dentro de su

estrategia.

1111 0.1310 0.7185 Respondiendo a

las demandas

sociales

Las empresas adoptan los

principios de responsabilidad

social, impulsadas por las

peticiones de la sociedad civil.

1110 0.1150 0.8335 Nuestras Falta de un reporte social

Page 245: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

245

acciones

sociales hablan

por sí solas.

como medio de comunicación

a los grupos de interés.

1001 0.0610 0.8945 Responsabilidad

social en

México: a paso

lento e inseguro

Poco reconocimiento de las

ventajas de la responsabilidad

social por parte de las PYMES

y la sociedad civil. Se fomenta

la deserción por parte de las

empresas socialmente

responsables.

Fuente: Elaboración propia con datos calculados por software Prospect.

Cuando se realizó esta investigación en el año 2004, se propuso el escenario 1101 como

escenario apuesta. Este escenario implica que aún y cuando la sociedad civil tardaría un

poco en responder ante el asunto de la responsabilidad social, eventualmente se lograría

que cada vez más empresas mexicanas se involucraran en esta corriente. Un factor que

podría ser determinante para que este escenario se tornara realidad sería la percepción por

parte de las empresas de una necesidad por mejorar el medio que las rodea, al ser éste su

mercado meta y su principal proveedor de trabajadores.

Finalmente, se proponen a consideración una serie de acciones que podrían propiciar que

el escenario apuesta se presentara en el mediano plazo. Estas acciones fueron

previamente clasificadas de acuerdo a su gobernabilidad e importancia, para poder así

situarlas en una de las siguientes categorías: acciones inmediatas, acciones menos

urgentes, acciones innecesarias y retos. Las acciones que pueden ser consideradas como

un punto de partida para estimular la adopción de prácticas socialmente responsables por

parte de más empresas mexicanas son:

1. Propiciar una mayor promoción de la responsabilidad social por parte del

CEMEFI, que permita informar a las empresas y comunidad acerca de sus

beneficios.

2. Creación de alianzas entre la sociedad civil (CEMEFI, AliaRSE) y el gobierno

mexicano, con la finalidad de incentivar la adopción de la responsabilidad social

en empresas nacionales.

3. Organización de reuniones entre la comunidad empresarial (CCE,

CANACINTRA) y los centros especializados en la temática de responsabilidad

social, en las que se planteen las ventajas de su aplicación y se discutan los

principales obstáculos que enfrentan las empresas mexicanas para su adopción.

4. Formación de un Comité Empresarial en Pro de la Responsabilidad Social

especializado en PYMES, que les ayude a incorporar esta práctica a su estrategia

de negocio.

5. Construcción de un índice, calificación o ranking que permita distinguir a las

empresas socialmente responsables de las que no lo son.

Page 246: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

246

6. Creación de un programa gubernamental de incentivos para aquellas empresas

que emprendan acciones socialmente responsables.

LA ACTUALIDAD DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EN MÉXICO:

¿HEMOS AVANZADO?

En secciones anteriores se había mencionado que los principales hallazgos presentados en

este capítulo fueron resultado de una investigación realizada en el año 2004; algunos

aspectos han cambiado desde aquel entonces, incluso algunos de las acciones que fueron

planteadas como detonadoras para poder llegar al escenario apuesta ya se han ido

suscitando. Esta sección pretender brindar un panorama actual sobre la responsabilidad

social en México, qué ha cambiado, en qué se ha avanzado y qué puntos siguen

pendientes por mejorar.

En marzo del 2009, en el marco del Segundo Encuentro Latinoamericano de Empresas

Socialmente Responsables, el CEMEFI realizó la octava entrega del Distintivo ESR 2009

(Empresa Socialmente Responsable), mismo que reconoce el compromiso de las

empresas con su comunidad y con las prácticas socialmente responsables. Más de 350

empresas mexicanas fueron galardonadas con este distintivo, y entre ellas, fueron cerca

de 100 las empresas que obtuvieron el distintivo por primera vez.

Recientemente la publicación Concientización Social del mes de marzo del 2009 destacó

en un artículo que ―la unión entre la filantropía y el mundo empresarial ha comenzado a

convertirse en una realidad gracias al trabajo de la CEMEFI y de su presidente honorario,

Manuel Arango‖. Esta misma publicación dedicó un espacio para destacar la labor que el

CEMEFI ha venido realizado como representante del llamado ―tercer sector‖, es decir, la

sociedad civil. A través de 20 años, el CEMEFI ha realizado una labor de organización de

las asociaciones civiles, con la finalidad de que la población conozca sus planes y

objetivos.

La labor del CEMEFI como líder del tercer sector es sin duda uno de los puntos más

relevantes y que más cambio presentan desde el 2004 en el tema de la Responsabilidad

Social en México. Esta organización ha logrado incrementar considerablemente la

promoción e información sobre la temática, mediante la organización de eventos como el

II Encuentro Latinoamericano de Empresas Socialmente Responsables, en el que se

presentaron conferencias, paneles, talleres y seminarios de casos. Mediante la

presentación de casos, anécdotas, historias de éxito en México y América Latina y el

intercambio de experiencias acerca de los procesos de implementación y consolidación

de los programas de responsabilidad social se logró ampliar el panorama de la cultura de

la responsabilidad social en nuestro país.

Otro aspecto importante a considerar como factor de cambio en los últimos años en la

temática de la responsabilidad social en México es el empuje que este tema ha tenido por

parte de la Academia. Algunas de las instituciones académicas de mayor prestigio en

México han comenzado a interesarse en ofrecer opciones educativas enfocadas a

profesionalizar la responsabilidad social. Actualmente, instituciones como el Tec de

Page 247: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

247

Monterrey, la Universidad Anáhuac y el ITAM ofrecen Maestrías, Seminarios y

Diplomados especializados en la responsabilidad social de las empresas.

CONCLUSIÓN

Hace cinco años, cuando se inició una investigación que buscaba vislumbrar qué

escenarios podría tener la responsabilidad social en México, el panorama era muy

diferente. Hablar de responsabilidad social entonces era tocar nuevos terrenos, incluso

totalmente desconocidos por algunos de los principales actores involucrados. El uso de

métodos prospectivos permitió –en aquél año- diseñar y analizar a manera de ejercicio la

factibilidad de posibles caminos que pudieran tomarse para llegar a ese futuro deseable

en el que un mayor número de empresas mexicanas estuvieran comprometidas con la

responsabilidad social. Una de las conclusiones obtenidas en el 2004 fue que era

necesaria la promoción de la responsabilidad social entre los sectores académico y

empresarial. Hoy, haciendo una retrospectiva es posible observar que muchos retos

estratégicos y objetivos siguen siendo un ―cabo suelto‖, pero también es posible

percatarse de algunos avances, iniciativas, cambios que han hecho que la responsabilidad

social en México sea un tema que toma cada vez más fuerza. Definitivamente el tercer

sector (la sociedad civil) ha sido un actor preponderante en este cambio de perspectiva,

así como los esfuerzos del sector empresarial por propiciar una especie de ―contagio‖ de

las prácticas socialmente responsables.

Muchas empresas mexicanas han decidido comprometerse con las prácticas socialmente

responsables, y esto representa un buen comienzo. Conforme este reto estratégico siga

consolidándose, será hora de ir poniendo un énfasis especial en otros aspectos como lo

son la divulgación de las políticas de responsabilidad social por medio del reporte social

y la medición del grado de responsabilidad social entre las empresas.

Page 248: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

248

Referencias

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Page 249: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

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Page 250: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

250

Anexo 1.Cartas de identidad de los Actores

Carta de identidad: Secretaría de Contraloría y Desarrollo Administrativa

(SECODAM)

Finalidades: secretaría gubernamental que se encarga de propiciar la transparencia en

los sectores públicos y privados del país.

Objetivos: entre otros, incentivar la adopción de la responsabilidad social corporativa

en las empresas, como un medio para prevenir y abatir prácticas de corrupción e

impunidad, dar una mayor transparencia y lograr la participación de la ciudadanía.

Proyectos en desarrollo: cursos en línea sobre responsabilidad social corporativa y

transparencia como estrategias para ser rentables, en coordinación con la Universidad

Virtual del ITESM y la OECD. Además, en coordinación con al revista Expansión,

llevó a cabo un estudio sobre las empresas más transparentes en México, en el que se

evaluaban aspectos de responsabilidad social corporativa. Se declaró que este análisis

será realizado también en años subsecuentes.

Preferencias: promover las ―mejores prácticas‖ y propuestas anticorrupción, así como

la transparencia respecto a la información pública.

Motivaciones: una de sus principales motivaciones es abatir la corrupción y propiciar

lo que se conoce como ―negocios transparentes‖.

Obligaciones: fomentar el uso del Portal de Transparencia y acceso a la información.,

así como atender peticiones de información por parte de ciudadanos u organizaciones.

Medios de acción: Coerción, en caso de violar las leyes.

Comportamiento pasado: en acción conjunta con la OECD, llevó a cabo la

Convención para Combatir el Cohecho de Servidores Públicos Extranjeros en

Transacciones Comerciales Internacionales de la Organización para la Cooperación.

Anteriormente, esta secretaría se centraba solamente en aspectos del sector público,

pero ha comenzado a vincularse y enrolarse con temáticas que también conciernen al

sector privado, como lo es la responsabilidad social corporativa.

Page 251: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

251

Carta de identidad: Consejo Coordinador Empresarial (CCE).

Finalidades: es un consejo integrado desde 1976 por las principales Cámaras

Empresariales del país: CANACINTRA, COPARMEX, CONCAMIN, CMHN,

Asociación de Bancos de México, entre otros, cuyas principales finalidades son luchar

por una economía de mercado con responsabilidad social y por una democratización

del sistema político mexicano.

Objetivos: su objetivo primordial es agrupar, representar y defender los intereses del

sector privado mexicano, así como constituir un puente entre el sector privado y el

gobierno.

Proyectos en desarrollo: el CCE mantiene centros de estudios económicos y políticos,

con la finalidad de mantener informados a sus miembros sobre la situación del país.

Preferencias: representar al sector empresarial mexicano, crear alianzas constructivas

y propiciar en los negocios la responsabilidad social corporativa.

Motivaciones: apoyar la creación de empleos, el crecimiento de las empresas

mexicanas, detonar el crédito para las empresas y lograr un mayor apoyo hacia las

PYMES.

Obligaciones: Elaborar estrategias y propuestas del sector privado en materia de

competitividad, identificar nichos y sectores con ventajas competitivas y elaborar

propuestas que permitan la toma de acción, entre otras.

Medios de acción: el CCE ha emprendido una intensa y permanente campaña a través

de las publicaciones de sus diferentes centros, así como de seminarios foros y

conferencias dirigidos tanto a los empresarios como a los líderes de opinión,

entendiendo por éstos a los periodistas de prensa, radio y televisión, a los dirigentes

obreros, a los partidos políticos, al clero y a las instituciones de enseñanza superior.

Comportamiento pasado: este Consejo ha llevado a cabo Asambleas Anuales, en las

que se discuten temas de interés para la comunidad empresarial; además, en los últimos

años el CCE ha suscrito alianzas con diversas empresas y organizaciones, mediante las

cuales se han logrado beneficios importantes para las diversas instituciones que

integran al Consejo. Además, desde el 2001 el CCE es miembro de la Alianza por la

Responsabilidad Social Corporativa en México.

Page 252: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

252

Carta de identidad: CEMEFI

Finalidades: es una asociación civil sin fines de lucro, creada en 1988 con la finalidad

de promover la cultura filantrópica y de responsabilidad social en México, y fortalecer

la participación organizada de la sociedad.

Objetivos: entre los principales objetivos del CEMEFI se encuentran el promover y

estimular en las personas actitudes que los lleven a incrementar su trabajo voluntario y

participación económica en causas que favorezcan el desarrollo de la comunidad,

promover la inversión social de la empresa, la formación de profesionales e

investigadores para el sector filantrópico, establecer canales de comunicación dentro

del sector filantrópico y hacia el conjunto de la sociedad.

Proyectos en desarrollo: cada año, el CEMEFI otorga el distintivo ESR, mediante el

cual distingue a las empresas que han adoptado la responsabilidad social corporativa

como parte de su estrategia de negocios. Además, brinda asesoría a las empresas

interesadas en adoptar la responsabilidad social como una herramienta estratégica.

Preferencias: promoción de la responsabilidad social corporativa en México, así como

hacer públicas noticias de eventos relacionadas con el tema; es decir, ser un medio de

comunicación acerca del tema.

Motivaciones: vinculación del CEMEFI con otras organizaciones y movimientos

relacionados con la responsabilidad social corporativa tanto en México como en el

mundo. Estas alianzas ayudan al con intercambio de información y de experiencias en

torno al concepto y prácticas de responsabilidad social, así como en el desarrollo de

modelos ejemplares que pueden servir de ejemplo en el futuro para otras empresas.

Obligaciones: identificar y difundir información acerca de las mejores prácticas de

responsabilidad social empresarial en México y en el mundo, brindar asesoría para la

creación de fundaciones y organizaciones sin fines de lucro, principalmente.

Medios de acción: funge como un medio importante de información para la

comunidad empresarial interesada en el tema de la responsabilidad social corporativa.

Incentiva la adopción de prácticas socialmente responsables.

Comportamiento pasado: en 1997, el CEMEFI lanzó el Programa RSE, creado para

apoyar a las empresas en la implementación, desarrollo, evaluación y mejora de

prácticas socialmente responsables, que les permitieran alcanzar la excelencia de

negocio, impactando positivamente a la sociedad.

Page 253: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

253

Carta de identidad: Alianza por la Responsabilidad Social Empresarial en México

(AliaRSE)

Finalidades: promover el cumplimiento de la responsabilidad social corporativa

inherente a las empresas. Se desea lograr que la empresa sea percibida como creadora

de valor y generadora de bienestar.

Objetivos: proponer y apoyar metodologías para la implementación de la

responsabilidad social corporativa; definir indicadores y medir avances de impacto en

la empresa y en la sociedad.

Proyectos en desarrollo: actualmente, AliaRSE es miembro de Empresa, la Alianza

hemisférica de organizaciones basadas en la Responsabilidad Social Empresarial (RSE)

y compañías asociadas que comparten una misma visión de promover la RSE en

América, con lo que busca dar un mayor empuje a esta temática en México. Preferencias: lograr el fortalecimiento institucional de cada uno de los miembros de AliaRSE en torno al tema de Responsabilidad

Social Empresarial

Motivaciones: su motivación es la idea de que en la medida que cada vez más

empresas sean receptivas a las ventajas competitivas que trae la Responsabilidad Social

y la pongan en práctica, se estará sentando un precedente ejemplar de una nueva forma

de hacer negocios en nuestro país.

Obligaciones: Apalancar, coordinar y facilitar la sinergia de los diferentes esfuerzos de

las organizaciones del país y empresas interesadas en implementar la responsabilidad

social corporativa, así como informar a la comunidad empresarial acerca de eventos,

cursos o noticias relacionadas con la temática, mediante un foro electrónico.

Medios de acción: interacción con redes de responsabilidad social de otros países,

como Forum Empresa.

Comportamiento pasado: es una alianza relativamente joven, que desde sus inicios ha

dedicado sus esfuerzos a la promoción de la responsabilidad social corporativa en

México. Ha tenido participación en eventos organizados por el Banco Interamericano

de Desarrollo y por la iniciativa privada en México.

Page 254: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

254

Carta de identidad: Comité Nacional de Productividad e Innovación Tecnológica,

A.C. (COMPITE)

Finalidades: es una asociación civil sin fines de lucro fundada en 1997, que busca

promover la productividad e inducir procesos de calidad y de responsabilidad social en

las micro, pequeñas y medianas empresas

Objetivos: Desarrollar a través de Consultoría y Capacitación especializadas, PYMES

altamente eficientes y productivas con elevados estándares de calidad y responsabilidad

social.

Proyectos en desarrollo: actualmente, COMPITE reconoce la importancia de la

responsabilidad social corporativa en el entorno global, por lo que, en coordinación con

organismos públicos y privados, diseñó un programa de consultoría en responsabilidad

social e integridad, cuyo objetivo es apoyar a las organizaciones a ser consideradas

organizaciones Socialmente Responsables mediante el establecimiento de un sistema

administrativo que incluye métodos y procedimientos que aseguren que la organización

cumple cabalmente con sus valores y con sus obligaciones hacia sus empleados,

clientes, proveedores, inversionistas, entorno social y el medio ambiente, evitando así

actividades de corrupción y fomentando el respeto.

Preferencias: oferta de talleres de capacitación y consultoría enfocados a las PYMES

en temas como responsabilidad social corporativa, reingeniería de procesos y

competitividad.

Motivaciones: Logro del desarrollo y consolidación de las PYMES en México.

Obligaciones: a cambio de una pequeña cuota de recuperación, otorga consultoría,

talleres y capacitación a las PYMES, para que logren implementar la responsabilidad

social corporativa como parte de su estrategia de negocio.

Medios de acción: el conocimiento generado por más de 200 consultores externos,

conocedores de la temática, así como la divulgación de hallazgos entre la comunidad

empresarial.

Comportamiento pasado: anteriormente el COMPITE se dedicaba más a ofrecer

talleres enfocados a la solución de problemas de producción y manufactura industrial.

En años recientes, la temática de responsabilidad social corporativa se ha integrado a

los talleres ofrecidos por el Comité.

Page 255: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

255

Carta de identidad: Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Finalidades: promover la adopción de la responsabilidad social corporativa entre las

empresas del mundo.

Objetivos: formar y fortalecer alianzas entre los principales actores relacionados con la

responsabilidad social corporativa: las empresas, los gobiernos y la sociedad civil.

Proyectos en desarrollo: el BID se encuentra actualmente impartiendo un seminario

en Bolivia titulado ―Responsabilidad Social Corporativa: ¿Costo o Beneficio?‖, con el

objetivo de demostrar cómo la responsabilidad social puede convertirse en un

instrumento para la competitividad. Además, tiene programado un Taller para Altos

Ejecutivos, a realizarse en la ciudad de Washington DC, mediante el cual busca crear

conciencia acerca de los principios de la responsabilidad social corporativa. Otro de sus

proyectos en desarrollo es la impartición de un curso en línea en colaboración con el

Banco Mundial, cuyo principal objetivo es que los participantes se inicien en temas

fundamentales, así como en el diseño e implementación de elementos que crean un

ambiente favorable que fortalezca la responsabilidad social corporativa. Finalmente,

resalta también como un proyecto en desarrollo del BID la firma de un acuerdo con la

Universidad Anáhuac de México, cuya finalidad es impulsar un Programa de

Implantación de Medidas Socialmente Responsables en las empresas mexicanas.

Preferencias: promover, por medio de conferencias y publicaciones, la temática de la

responsabilidad social corporativa en el continente Americano

(http://www.csramericas.org)

Motivaciones: lograr que tanto empresas como gobiernos y sociedad civil trabajen de

manera conjunta para lograr el mejoramiento de las comunidades, con la finalidad de

crear un mejor entorno para el desarrollo.

Obligaciones: El Banco Interamericano de Desarrollo tiene como principal

responsabilidad la organización de las Conferencias Interamericanas sobre

Responsabilidad Social Corporativa, uniendo a todos los sectores interesados e

involucrados en la temática.

Medios de acción: poder de convocatoria a personalidades expertas en el tema de la

responsabilidad social corporativa, así como la organización de conferencias masivas y

el otorgamiento de becas para asistir a las mismas.

Comportamiento pasado: en el 2002, el BID organizó la conferencia sobre

responsabilidad social corporativa en Miami ―Alliances for Development‖, y en el

2003 en Panamá ―CSR as a tool for Competitiveness‖.

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256

Anexo 2. Análisis para la asignación de probabilidades de ocurrencia.

Evento 1: ¿Qué tan probable es que para el año 2015 la responsabilidad social corporativa sea considerada

por las empresas mexicanas como una herramienta estratégica y sea utilizada para lograr nuevas ventajas

competitivas? Actualmente, son pocas las empresas que están comprometidas con la responsabilidad social

corporativa, pero es una temática que está cobrando fuerza rápidamente.

Argumentos

Fortalezas. Oportunidades.

Organismos como el CEMEFI y AliaRSE

constituyen importantes actores que incentivan

a las empresas mexicanas a la adopción de la

responsabilidad social corporativa.

Cuando se utiliza de manera estratégica, la

responsabilidad social corporativa propicia un

mejor clima de negocios, es decir, beneficia

tanto a la comunidad como a la empresa.

La comunidad mexicana ha comenzado a exigir

a las empresas su participación en la solución

de problemas como la pobreza, el

analfabetismo, la desnutrición, etc.

La responsabilidad social corporativa se está

convirtiendo en el nuevo ―modelo de negocio‖.

Existe cada vez más evidencia empírica acerca

de las ventajas de adoptar la responsabilidad

social corporativa como parte de la estrategia

de negocio.

La responsabilidad social corporativa ha

comenzado a convertirse en un elemento de

distinción para las empresas, una nueva ―regla

del juego‖ en los negocios.

La difusión de información acerca de la

responsabilidad social corporativa puede

propiciar el cumplimiento de este evento.

Debilidades. Amenazas.

Si no aparecen incentivos y oportunidades

específicos para las PYMES mexicanas, la

adopción de la responsabilidad social

corporativa se llevará a cabo sólo en las

grandes empresas.

México es un país en el que la responsabilidad

social corporativa es aún como filantropía; no

se ha realizado la distinción entre filantropía y

filantropía estratégica.

El gobierno mexicano debe tomar un rol mucho

más participativo en la promoción de las

prácticas socialmente responsables.

Algunas empresas esperan a tener beneficios

económicos extraordinarios para comenzar a

pensar en las prácticas socialmente

responsables.

Calificación con base en los argumentos

Probable Duda Improbable

0.9 0.8 0.7 0.6 0.5 0.4 0.3 0.2 0.1

Page 257: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

257

Evento 2: ¿Qué tan probable es que para el año 2015 las pequeñas y medianas empresas mexicanas

(PYMES) adopten los principios de la responsabilidad social corporativa?. Actualmente, en México las

prácticas socialmente responsables se han centrado en la grandes empresas, tanto nacionales como

multinacionales.

Argumentos

Fortalezas. Oportunidades.

Organismos como COMPITE imparte cursos y

diseña metodologías para ayudar a las PYMES

mexicanas a comprender que la responsabilidad

social corporativa es una nueva forma de

obtener ventajas competitivas.

Las PYMES representan un sector creciente en

México.

El BID ha comenzado a implementar

programas diseñados especialmente para las

PYMES, con el objetivo de que se

comprometan con la responsabilidad social

corporativa.

En países como España se han implementado

exitosamente programas en los cuales se han

fortalecido a las PYMES para que sean capaces

de adoptar los principios de la responsabilidad

social corporativa.

Debilidades. Amenazas.

Las PYMES mexicanas enfrentan escasez de

apoyos para su crecimiento, por lo que puede

ser que muchas de ellas no se comprometan con

la responsabilidad social corporativa, al

considerarla una actividad generadora de

costos.

Los dirigentes de las PYMES visualizan a la

responsabilidad social corporativa como un

―extra‖, no como una acción inherente a su

estrategia de negocio.

Las PYMES tienen ya un rezago en cuanto a

información y adopción de la responsabilidad

social corporativa. Es decir, puede suceder que

cuando se comprometan con las acciones

socialmente responsables, el modelo de negocio

esté ya rumbo a un nuevo cambio.

Calificación con base en los argumentos

Probable Duda Improbable

0.9 0.8 0.7 0.6 0.5 0.4 0.3 0.2 0.1

Page 258: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

258

Evento 3: ¿Qué tan probable es que para el año 2015 la iniciativa de la sociedad civil y las organizaciones

no gubernamentales sea un aspecto determinante en la adopción de la responsabilidad social corporativa

por parte de las empresas mexicanas? Actualmente, estos actores ejercen una influencia moderada sobre las

empresas.

Argumentos

Fortalezas. Oportunidades.

La sociedad civil actúa como la voz de la

sociedad, haciendo públicos los problemas que

existen. Al mismo tiempo que funge como un

controlador, monitoreando las actividades de

las empresas y el cumplimiento de sus

promesas.

El CEMEFI en México, mediante sus

programas y el otorgamiento de

reconocimientos como el ESR (Empresa

Socialmente Responsable) puede convertirse en

el fomentador principal de la responsabilidad

social corporativa en el país.

Existe un consenso acerca de que, para la

implementación de la responsabilidad social

corporativa, las alianzas exitosas con las

organizaciones de la sociedad civil son críticas

Debilidades. Amenazas.

Todavía es poca la proporción de la sociedad

civil que conoce las ventajas de la

responsabilidad social corporativa.

Es necesaria la organización de más grupos

civiles interesados en la temática de la

responsabilidad social corporativa.

Calificación con base en los argumentos

Probable Duda Improbable

0.9 0.8 0.7 0.6 0.5 0.4 0.3 0.2 0.1

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259

Evento 4: ¿Qué tan probable es que para el año 2015 las empresas mexicanas reconozcan la importancia

del reporte social y lo realicen como parte de su estrategia a largo plazo?. Actualmente, son muy pocas las

empresas mexicanas que realizan reportes sociales; además, no existe un consenso en cuanto al contenido e

información contenida en él.

Argumentos

Fortalezas. Oportunidades.

La empresas enfrentan cada vez una mayor

presión a realizar un reporte social y a brindar

información completa y creíble a sus grupos de

interés, por lo que muchas de ellas están

comenzando a responder a estas demandas.

Inicialmente los reportes sociales se realizaban

en el formato ―hard copy‖. Actualmente, el

formato HTML ha facilitado la difusión del

mismo y ha eliminado la restricción de páginas

en los reportes, por lo que las empresas pueden

hacer pública toda la información que

consideren relevante.

La reciente aparición de guías, escalas,

estándares, códigos y regulaciones para los

reportes sociales puede contribuir a una mayor

consistencia entre ellos.

Debilidades. Amenazas.

No existe un apoyo por parte del gobierno hacia

la realización de reportes sociales.

El reporte social se percibe como una actividad

exclusiva de las grandes empresas. Los costos

en los que incurren las organizaciones para

recolectar información e imprimir el reporte

dificulta su realización en el sector de las

PYMES.

Del total de reportes sociales realizados en el

Continente Americano durante 2001-2003, tan

sólo el 0.7% corresponde a reportes realizados

por empresas mexicanas.

A nivel global, solamente 1,500 empresas

realizan reportes sociales. Además, la cantidad

de reportes sociales en el mundo ha mostrado

una tendencia decreciente a partir del año 2000.

A nivel global, Latinoamérica es una de las

regiones con menor producción de reportes

sociales; puede decirse que éstos son

prácticamente desconocidos por las empresas.

Existe una gran inconsistencia en los que

respecta al alcance y la calidad del reporte

social entre las empresas que lo realizan. Es

necesaria la existencia de estándares comunes

para el reporte social, esto con la finalidad de

que pueda existir credibilidad y un punto de

comparación.

Calificación con base en los argumentos

Probable Duda Improbable

0.9 0.8 0.7 0.6 0.5 0.4 0.3 0.2 0.1

Page 260: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

260

10. ¿Hacia dónde va la gestión de la RSC en las empresas mexicanas? Un análisis desde la comunicación.

Mariela Pérez

Page 261: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

261

¿HACIA DÓNDE VA LA GESTIÓN DE LA RSC EN LAS EMPRESAS

MEXICANAS? UN ANÁLISIS DESDE LA COMUNICACIÓN

Mariela Pérez Chavarría, [email protected]

Resumen

Investigación pionera en México acerca de cómo es la comunicación de la

Responsabilidad Social Corporativa en el país y cómo es esa responsabilidad (prácticas

más comunes, áreas más atendidas, programas, stakeholders, etc) a partir de lo que dicen

al respecto -por internet- las 25 empresas más importantes de México, según la revista

mexicana Expansión.

Palabras clave: Comunicación, responsabilidad social corporativa, internet, empresas

mexicanas,

INTRODUCCIÓN

La responsabilidad social corporativa (RSC) -también llamada responsabilidad social

empresarial (RSE)- es actualmente una tendencia mundial creciente que por su

trascendencia e importancia ha atraído el interés de los académicos, quienes desde

diversas disciplinas han analizado su impacto en la empresa y la sociedad en general. Sin

embargo, desde el enfoque de la comunicación, a nivel global las investigaciones acerca

del tema todavía son incipientes (Perdiguero, 2003).

En México, no obstante que la RSE se conoce y se practica desde hace años, las

investigaciones empíricas son recientes y aún escasas. Tampoco abundan los trabajos

dedicados a analizar la actuación de las grandes empresas nacionales en este tema y los

que hay, rara vez se consagran al estudio de la comunicación empresarial y la RSC. La

comunicación parece ser el gran eslabón perdido en las investigaciones sobre este tema,

señalan Perdiguero (2003) y Dawkins (2004). Además, cuando se toma en cuenta, suele

estimarse más su valor para fines de reputación y de imagen, que su carácter relacional.

Tanto en las propuestas teóricas como en los modelos de relación entre la empresa y sus

grupos de interés, los investigadores aluden a la importancia de la comunicación, pero los

problemas ―se consideran sólo de manera indirecta en los procesos de información sobre

actividades y planes de la empresa‖ (Perdiguero, 2003b). La comunicación parece ser

relegada, no obstante que en el nuevo escenario global este tema ha adquirido una

importancia decisiva para crear y sostener los vínculos de una organización, tanto al

interior como al exterior de la misma Manucci (2004) también para generar confianza y

credibilidad entra la empresa y sus grupos de interés, así como para afrontar las

necesidades de aceptación, integración y permanencia en los mercados (Christensen,

2002; Snaider, Hill y Martin, 2003); y por supuesto, para la creación de significados con

los distintos interlocutores así como para el propio desarrollo de las acciones sociales.

Page 262: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

262

Pero si a nivel global los estudios desde la comunicación aún son insuficientes, en

México todavía lo son más porque las investigaciones en esta disciplina casi no se

conocen o no se han difundido. Además, la RSE en el país enfrenta diversos retos, entre

ellos el de qué significa y qué conlleva exactamente la RSE (a menudo se confunde el

concepto con filantropía, ética de la empresa y/o marketing con causa); también está el

desafío de cómo comunicarla, cómo hacerla visible y cómo difundirla interna y

externamente para su aplicación, sin que se le considere como un recurso exclusivamente

al servicio de la imagen y las relaciones públicas de las empresas, o se le vea como una

actividad periférica, propia del portafolios de esta disciplina, como argumentan

Frankental, (2001), Roberts, (2003) y L´ Etang, (1994).

Así, dada la estrecha relación entre la RSC y la comunicación, este capítulo presenta una

síntesis de una amplia investigación centrada en analizar cómo es la comunicación

respecto a la Responsabilidad Social Corporativa en México, y cómo es esa

responsabilidad a partir de lo qué dicen al respecto, por internet, las empresas más

importantes del país; específicamente las top 25 de la revista mexicana EXPANSIÓN

(revista líder de los negocios en México. Pertenece al grupo editorial del mismo nombre

y en la actualidad cuenta con más de 100,000 lectores). Particularmente la investigación

parte de lo que estas empresas dan a conocer en sus páginas web -aunque también se

hicieron encuestas a los responsables de la desarrollar la RSC- y explora entre otros

temas: cuánto revelan las empresas y a quiénes envían estos mensajes; cómo elaboran

reportes sociales, si los hay; asimismo examina las razones por las que las empresas se

han inclinado por la RSC, y finalmente esboza una prospectiva acerca de la tendencia de

la responsabilidad empresarial en México.

Se trata de un trabajo relevante no sólo porque se desconoce la existencia de otros

estudios similares en el ámbito nacional, sino además porque muestra un asunto poco

explorado en los análisis de mensajes sobre internet en el país; también porque sus

resultados podrían servir como referente para conocer cómo se ajustan las empresas ante

las presiones globales, y finalmente porque dichos resultados evidenciarían cómo se ha

desarrollado la RSC en México y cómo ha sido la labor del sector empresarial para en

futuras investigaciones compararla con otros grupos similares en otras naciones.

Se eligió internet como eje de la investigación, porque como se sabe, el avance de este

medio ha modificado los escenarios de comunicación para las organizaciones Agustine

(2001). Ahora el reto es la participación y el intercambio bidireccional en un ambiente

caótico, abierto e interactivo que demanda diálogo, confianza y credibilidad entre lo que

se dice y lo que se hace (Stroh y Jaatinen, 2001; Tixier, 2003), lo cual sin duda tiene un

impacto significativo en el desarrollo y la práctica de la RSC.

Por consiguiente, desde la RSE es innegable la existencia de una racionalidad

comunicativa que invita pero a la vez exige conocer y analizar las estrategias relacionales

y de comunicación de las organizaciones; también sus mensajes, sus acciones, y

particularmente la congruencia entre lo que dicen que son (discursos de identidad) y lo

que realmente son; pero también la coherencia entre lo que hacen y lo que dicen que

hacen.

Page 263: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

263

MARCO TEÓRICO

El estudio está soportado en un triple marco: (1) La teoría de Stakeholders, (2) la Ética, y

(3) la Comunicación. En la primera se parte del hecho de que empresa y sociedad no son

dos entidades separadas sino que constituyen hilos del mismo tejido. La organización

existe ―en la intersección de un rango de intereses, es un nodo en una compleja red de

relaciones de dependencia y expectación‖ (Wood, 1991, p. 692). Por lo tanto es una red

de relaciones, de ahí la relevancia de considerar a todos los grupos que tienen un interés

en la empresa, sin importar si se encuentran dentro o fuera de ella.

En cuanto a la Ética, la investigación considera que las empresas son ―inevitablemente

éticas‖ Cortina (1997, 23). Deben tener una conciencia que guíe sus decisiones. A su vez,

ésta les ayuda a formar y consolidar una identidad, un carácter que las hace ser

responsables de dichas decisiones y de las consecuencias que de ellas deriven. Cortina

(1997). En consecuencia, tanto el enfoque teleológico (efecto de las acciones y las

decisiones de las empresas) como el deontológico (los motivos de las acciones y las

decisiones), son relevantes.

Finalmente, respecto a la comunicación, ésta se ve como otra condición sine qua non de

la responsabilidad social corporativa y de su vinculación con los stakeholders. Dos

tendencias o vertientes se toman en cuenta (las cuales no son excluyentes). Una que ve a

la comunicación como estratégica e instrumental; y otra que la ve en su dimensión

relacional (aunque esto no descarta que también pueda ser estratégica). En la primera el

énfasis está en la información y la transparencia (rendir cuentas), que junto con los

criterios de racionalidad comunicativa son principios rectores de la gestión de RSC,

Perdiguero (2003b). En la vertiente relacional, el énfasis está en el diálogo como

facilitador de la interdependencia de los intereses individuales y comunales, así como el

autodesarrollo y el desarrollo comunitario. Si bien ambas posiciones implican dos

maneras diferentes de concebir la comunicación, en el contexto de la responsabilidad

social van de la mano. Las acciones sociales deben generarse con base en el diálogo, pero

deben ser informadas, auditadas, comparadas y verificadas para que la empresa obtenga

credibilidad.

Por último, en esta investigación la RSC se define como un componente fundamental de

las organizaciones que conlleva la preocupación por la ética, las personas, la comunidad

y el medio ambiente, dentro del contexto del desempeño de la empresa y del proceso de

toma de decisiones. Comprende todas las acciones y políticas que forman parte de las

operaciones normales de una corporación e incluye una dimensión interna y otra externa.

La primera, enfocada a las relaciones con los empleados y las prácticas gerenciales;

mientras que la segunda va dirigida al medio ambiente, pero también a la sociedad en

general, así como al compromiso de contribuir con el desarrollo económico y social de la

comunidad.

Algunos antecedentes de la RSE en México

Page 264: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

264

México, al igual que muchos otros países, es una nación de enormes contrastes; de gran

riqueza y profunda pobreza. País de desigualdades donde muchos tienen muy poco y muy

pocos concentran mucho. Según el INEGI, en el año 2006- 2007 había 105 millones de

habitantes, aproximadamente; de los cuales, el 10% controlaba el 40% del dinero de la

nación; 60% pertenecía a la clase baja; y entre el 20 y el 30% vivían en condiciones de

pobreza extrema. Es decir, sus ingresos no bastaban para cubrir sus necesidades

alimentarias. Además, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo

Económico (OCDE), México todavía aparece muy abajo en los listados de educación y

salud. También existe un alto índice de corrupción; alta impunidad, baja credibilidad en

el gobierno y una carencia total de infraestructura legal para la RSC.

En este contexto de desigualdades es en donde emerge y se desarrolla la responsabilidad

social de las empresas, tal y como la conocemos hoy. Sin embargo, sus raíces culturales

datan de muchos años atrás. Para Verduzco (2003), la tradición de ayuda puede rastrearse

en la época Prehispánica con el calpulli (Estructura social de los aztecas caracterizada por

una agrupación de familias que vivían en un barrio o calpulli. Las principales

responsabilidades de mantener el orden recaían en el jefe que por lo general era el más

anciano) de los aztecas, donde había un protector para cada calpulli, que era responsable

del bienestar de las personas que habitaba ese lugar. Más tarde durante la Conquista y la

Colonia (desde 1510 hasta 1800 aproximadamente), la Iglesia Católica jugará un

importante papel en el desarrollo de la cultura filantrópica que nos caracteriza (como

protectora de los indígenas). Y después de 1810 (Independencia) algunas instituciones

formadas por católicos asumirán la responsabilidad de atender la salud, la educación, los

pobres, y los enfermos, entre otros grupos necesitados.

En el Norte de México, concretamente en Monterrey, entre finales del siglo XIX y

principios del XX se fundan grandes empresas que se convertirán en pilares de buena

parte de la economía nacional actual. En Monterrey, dice Cerutti (2000) se dará una

vinculación económica entre las familias que fundan estas empresas, pero también

compartirán una comunidad de principios porque los empresarios de esa época van a

distinguirse de otros por sus preocupaciones sociales que los hace interesarse por

problemas ajenos a la empresa. Por ejemplo, mucho antes de que aparecieran los

beneficios sociales del Estado para los trabajadores (esto fue hacia 1940

aproximadamente), las grandes compañías de Monterrey ya se preocupaban por la

vivienda de sus trabajadores, así como por brindarles asistencia médica en clínicas

propias, escuelas, etc.

Esta preocupación alienta el desarrollo de un conjunto de actividades orientadas a apoyar

lo social, fruto de una profunda raíz cristiana. Y como lo señala Sanborn (2004), la fe

religiosa será una gran motivación para la caridad y la asistencia social e influirá en la

filantropía empresarial que caracteriza a toda América Latina. En México los empresarios

fundan distintas e importantes agrupaciones con fines sociales, entre las que sobresale el

Centro Mexicano para la Filantropía (CEMEFI), fundado en 1988. En la actualidad es

una de las pocas organizaciones nacionales dedicadas a impulsar fuertemente la cultura

de la filantropía y la RSC. Se trata de una Asociación Civil ―sin fines de lucro y sin

filiación de partido, raza o religión.‖ Es reconocida, tanto a nivel nacional como

Page 265: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

265

internacional, como una entidad pionera en la introducción del concepto de Responsabilidad

Social Empresarial y por lo tanto, en la promoción y apoyo a las empresas en su

implementación. Por ejemplo, con el premio ESR (es un reconocimiento que otorga el

CEMEFI a las empresas que demuestran cumplir con todos los rubros del modelo de RSE

que opera en México): empresa socialmente responsable.

La cultura empresarial mexicana: El paternalismo y la responsabilidad social

Para completar este escenario es fundamental reflexionar en la importancia de la cultura

nacional y la cultura empresarial en las decisiones éticas y la responsabilidad social

asumida por las empresas mexicanas, las cuales, con base en la clasificación de Hofstede

(1991), de la Cerda y Núñez (1993), caracterizan por lo siguiente: (1) un alto índice de

distancia de poder; es decir organizaciones muy centralizadas; (2) temor ante la

incertidumbre; (3) bajo índice de individualismo y por lo tanto, colectivismo (empleados

valoran relaciones y seguridad); y finalmente, (4) alto índice de masculinidad, debido –

entre otras causas- a que la debilidad y la femineidad son signos culturales que reflejan

sometimiento en la cultura mexicana.

Nicholls, y Brehem (1999) afirman que el marcado paternalismo de la cultura

empresarial mexicana se evidencia con claridad porque los administradores son los que

toman decisiones, establecen objetivos y resuelven conflictos, mientras que los

trabajadores suelen esperar instrucciones de sus superiores. Para estos investigadores este

es un esquema de organización patriarcal en el que el jefe o dueño brinda seguridad y

protección a sus empleados a cambio de lealtad. Es decir, ayuda pero con ello obtiene una

imagen de bueno y además refuerza y perpetúa su poder. Este estilo de administración

podría explicar el modelo de filantropía y/o responsabilidad social corporativa

desarrollado no sólo en México, son también en América Latina.

Modalidades de relación entre empresa y sociedad

Sea por tradición, por cultura, o por creencias religiosas, lo cierto es que en México el

sector privado ha colaborado en la solución de los problemas sociales prácticamente

desde el inicio de la actividad empresarial -como lo menciona Lozano (2003). Las

razones de esta ayuda pueden ser personales del dueño de la empresa (altruistas), o

pragmáticas-utilitarias (estratégicas). Incluso podría hablarse de coacción social, como lo

expresan Husted y Salazar (2005), y de razones mixtas o combinación de las anteriores,

pero independientemente de los motivos lo destacable es que existe una tradición de

ayuda. Entre estas modalidades de relación empresa –sociedad, Roitter (1996) distingue 7

formas articuladas con los objetivos, económico - comerciales e institucionales de las

empresas, y son:

Page 266: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

266

Acciones Complementarias: Iniciativas que desarrolla la empresa y que

están vinculadas con sus requerimientos

económico–comerciales, como: programas

de capacitación para empleados, o reciclaje

de materiales

Acciones Compensatorias: Medidas adoptadas por la empresa para

neutralizar los efectos que produce su

actividad en el medio ambiente.(Sembrar

árboles)

Patrocinio: Apoyo a un evento o espectáculos

puntuales a cambio de un espacio

publicitario.

Marketing con causa: Estrategia que relaciona la promoción de

un producto con una causa de interés

social.

Mecenazgo: Sostenimiento de actividades culturales

abiertas a la comunidad, o apoyo a

investigaciones científicas.

Filantropía Acciones benéficas (incluyen donaciones).

Inversión Social Interacción entre la empresa y el medio

Supone el diseño y puesta en marcha de

algún proyecto conjunto (voluntariado

empresarial).

Wymer y Samu (2003), mencionan otras formas de colaboración similares que abarcan

desde la tradicional filantropía (que persiste), pasando por: (a) Fundaciones corporativas,

(b) Licencias: acuerdos con ONG´s para que las empresas utilicen su nombre o logotipo a

cambio de un pago de derechos de uso. (c) Promociones basadas en transacciones:

donación de una cantidad específica, y (d) Promociones conjuntas: promociones

mediante las cuales una ONG y la empresa trabajan en conjunto para apoyar una causa.

(Lozano, 2003).

A este listado habría que agregarle la reciente modalidad llamada ―El Redondeo‖, que

consiste en que una empresa importante forma una ―alianza estratégica‖ con alguna

asociación como puede ser la Cruz Roja, por ejemplo, y durante un mes o dos la empresa

en cuestión se compromete a solicitar a todos sus clientes los centavos sobrantes de su

cuenta final, los cuales son destinados al organismo que se apoya ese mes. Por ejemplo, si

la cuenta fue de 8. 75, se ―redondea‖ la cantidad a 9. De esta forma, la asociación

consigue fondos para sus actividades, y la empresa mejora su imagen ante los

consumidores. Sin embargo, con esta modalidad las empresas descuentan impuestos por

algo que NO están dando directamente ellas sino los consumidores, por lo que si bien es

loable que se ayude a otros, esta acción no tendría por qué implicar un beneficio fiscal

para la empresa que presta el ―servicio‖. A esta acción algunos críticos le llaman: ―el

negocio redondo del redondeo‖.

Page 267: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

267

En general, es posible pensar que la mayor parte de estas formas de relación parecen

haber sido diseñadas sobre todo para aumentar los beneficios económicos, de reputación

y de imagen de las empresas, y no para generar un profundo compromiso e

involucramiento social. Además, hay que decir que la abundancia de modos de relación

no implica necesariamente la existencia de programas planificados y estratégicos, sino

más bien esto es una muestra de creatividad y buenas intenciones con una gama de

programas aislados, en la mayor parte de los casos, como se verá en los resultados de la

investigación.

METODOLOGÍA

Para la investigación se eligieron las primeras 25 empresas consignadas en la revista

mexicana: ―Las 500 de Expansión‖. Tales empresas representan a las más grandes en

cuanto a ingresos logrados en el año, y de acuerdo con algunos estudios económicos que

analizan la relación entre resultados financieros e inversión social de las empresas

(Waddock y Graves, 1999; Fernández, Muñoz y Balaguer, 2005), existe una correlación

positiva entre resultados financieros y rentabilidad con respecto a la RSC. No se sabe si la

RSC es la causante de un mejor desempeño financiero o si el buen desempeño es el que

lleva a las empresas a incursionar en prácticas socialmente responsables, pero

independientemente de la relación causa-efecto, aquí lo relevante es que desde el punto

de vista económico, las empresas con mejores resultados financieros suelen invertir más

en acciones sociales.

Adicionalmente al enfoque económico, Esrock y Leichty (1998) encontraron que existe

una correlación entre el tamaño de una empresa y el grado en que promueve la

responsabilidad social. Con base en estos autores, en los aportes teóricos y los estudios

económicos antes mencionados se plantearon tres hipótesis para la investigación

1. Las empresas más grandes y con más recursos son las que mejor se

comunican y lo hacen más abundantemente para darse a conocer y legitimar

su posición.

2. Las grandes compañías al tener más recursos, más poder y más influencia

realizan más acciones de RS para legitimar su posición, así como sus

estrategias y reputación.

3. Las compañías más grandes y las multinacionales son las más preocupadas

por hacer reportes sociales, no sólo ambientales y/o financieros.

Así, la muestra se determinó considerando que las primeras 25 empresas del listado de la

revista Expansión representaban a las organizaciones mexicanas –o extranjeras pero con

base en el país- más importantes y rentables, las cuales, al facturar miles de millones de

pesos anuales estarían más familiarizadas con las prácticas de RSC. De esas 25 empresas

la muestra quedó conformada entonces por: dos empresas estatales y 23 privadas de las

cuales 20 estaban cotizando en la Bolsa Mexicana de Valores. Además, del total, 13

empresas resultaron 100% mexicanas; 8 de origen norteamericano y 4 europeas.

Page 268: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

268

Para el análisis se realizó un estudio exploratorio, descriptivo, basado en métodos

cuantitativos y cualitativos. En el siguiente cuadro se resumen las tres técnicas empleadas

para recoger los datos, el tipo de Método, y el recurso o instrumento empleado para la

recolección.

Técnicas y recursos metodológicos empleados en la investigación

Técnica Tipo de método Basado en Recurso/instrument

o

1. Análisis de

contenido

Cuantitativo Frecuencia de

aparición de

ciertos

temas o elementos

Plantilla para

análisis de páginas

Web

Cualitativo Análisis de

documentos a

partir

de sus propios

contenidos para

ver

cómo se presenta

/cuenta un tema

Temas, palabras

empleadas,

metáfora, y

otros recursos

lingüísticos.

2. Cuestionario Cuantitativo Preguntas los

responsables de

comunicación

Cuestionario de 15

preguntas

3. Delphi Cualitativo Consulta con

expertos en el

tema

Rondas de

preguntas

respuestas cortas

cuyos

resultados pueden

expresarse de forma

estadística.

Respecto a las fuentes para extraer los datos se recurrió a 4 tipos: (1) Internet: sitios

web. ―Acto intencional de comunicación por el simple hecho de existir‖. ―Son más que la

suma de sus contenidos‖ Esrock y Leichty (2000); (2) Reportes sociales: (Cuando

había); (3) Encargados de comunicación, RRPP o RSC en las empresas; (4)

Expertos: para el Delphi.

De los recursos empleados para recoger los datos se presenta un cuadro que resume la

Plantilla para análisis de páginas web (de creación propia), sustentada en una amplia

base teórica a la que se incorporaron las 4 dimensiones de la RSC según el CEMEFI. La

Page 269: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

269

plantilla es un extenso formato estructurado en 10 rubros con subdivisiones que van

desde los datos generales de la empresa hasta las características de los reportes sociales.

Síntesis de las variables empleadas en la plantilla para el análisis de páginas web

Variable o

categoría

Características y/ o subcategorías Fuente

1. Datos

Generales

Nombre de la empresa, dirección del sitio,

lenguaje, sector o industria a la que pertenece

la empresa y origen

Propia

2. Estructura del

entorno

Web sencilla sin frames, con apartados,

menú, tipo de página, página artística,

entorno estético, actualización de la

información

Pérez (2004),

3. Organización

de la información

Secciones bien diferenciadas, número y

nombre de éstas, sección para la RSC, nivel

donde aparece, gestión ágil de los links, links

a ONG´s, Links a otros sitios relacionados

con RSC/RSE.

Propia, Kent

y Taylor (

1998 ),

Esrock y

Leichty

(2000)

4. Stakeholders Identificación clara, grupos relevantes:

empleados, inversionistas, consumidores,

proveedores, comunidad, medio ambiente,

medios de comunicación/gobierno, ONG´s,

otros

CEMEFI,

GRI, Kent y

Taylor

(1998), Esrok

y Leichty

(1998, 2000),

5. Comunicación Motor de búsqueda, mapa del sitio,

e-mal de contacto responsable de RSC, e-mail

responsable de comunicación, otras formas

de contacto, formas de interacción (foros,

chat, encuesta, preguntas, etc)

Propia,

Kent y

Taylor

(1998), Esrok

y Leichty

(1998, 2000).

6.

Identidad/cultura

Perfil de la empresa, misión, visión/

filosofía/creencias, valores, estrategias,

historia de la empresa

Pérez (2004),

Esrok y

Leichty

(1998),

Cappriotti y

Moreno

(2005), GRI

7. RSC/RSE Definición o postura respecto a la RSC,

políticas sobre RSC, declaraciones en dctos.

Propia, GRI

Page 270: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

270

de identidad

8. RSC según

dimensiones del

CEMEFI

A) ETICA EMPRESARIAL: código y

declaración de compromisos con

stakeholders.

B) CALIDAD DE VIDA EN LA EMPRESA:

desarrollo personal, capacitación, balance

familia y trabajo, igualdad de oportunidades,

seguridad...

C) VINCULACIÓN ENTRE EMPRESA Y

SOCIEDAD: programas de educación, salud,

vivienda, desarrollo y cultura, voluntariado,

programa con proveedores...

D) CUIDADO Y PROTECCIÓN AL MEDIO

AMBIENTE: programa(s) de protección

ambiental, de preservación del entorno, de

reciclaje, otros.

CEMEFI,

GRI, Pérez

(2005 )

9. Reportes: tipo

y calidad

Reporte económico, ambiental, social,

ambiental y social, hay garantía de

verificación, contacto.

ACCA

Guide, GRI

10. Reportes:

accesibilidad y

apariencia

Link al reporte en primera página, reporte

escrito para la red o no, fácil de bajar,

formatos para el reporte, diseño, contacto,

otros reportes disponibles.

ACCA

Guide, GRI

Es importante subrayar que cada rubro tiene sus respectivos criterios de valoración: 0=

no se menciona el dato, 1= se menciona, 2= se menciona y describe escuetamente, 3=

supera expectativas, da cifras y abundantes datos.

RESULTADOS

Del análisis desarrollado se obtuvieron diferentes y amplios resultados. Aquí se

condensan algunos datos relevantes y sólo se presentan los más significativos agrupados

en 3 rubros: (1) Acciones y prácticas de la RSC en las empresas mexicanas (2) Identidad,

motivaciones y RSC, y (3) Comunicación.

1. Acciones y práctica de la RSC en las empresas mexicanas

Un rubro fundamental de este trabajo que es que determina la agenda, es el relacionado

con las 4 dimensiones de la RSE que marca el modelo del Centro Mexicano para la

Filantropía (CEMEFI), mismo que sirvió de guía para el análisis, y son: (a) vinculación

entre la empresa y la sociedad, (b) cuidado y protección al medio ambiente, (c) calidad de

Page 271: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

271

vida en la empresa y (d) código de ética. Los resultados del análisis se agrupan siguiendo

estos 4 aspectos o dimensiones.

2. Vinculación entre empresa y sociedad.

En esta dimensión se detectó que 12 empresas (54%) no mencionan nada al respecto, o

canalizan la RSC a sus FUNDACIONES (las cuales no fueron objeto de estudio de este

trabajo). 6 empresas (27%) si dicen mucho y con detalle (sobresalen programas

destinados a la educación, salud y cultura). El resto de las empresas apenas dan una

breve mención de esta vinculación. Sin embargo, se encontró una abundancia de

donaciones directas y otras modalidades de programas asistenciales los cuales en rigor no

corresponden a programas de RSC sino a acciones de filantropía, de caridad y hasta de

marketing social, como es el caso del exitoso programa de redondeo. Tales programas

asistenciales no parecen estar soportados en alguna estrategia de RSC a largo plazo, más

bien dan la impresión de ser iniciativas desarticuladas que siguen un modelo asimétrico,

en el cual se fomenta la dependencia porque es la empresa la que decide qué hacer, cómo

y bajo qué condiciones, mientras que los beneficiados se limitan a aceptar para volver a

pedir y reiniciar el ciclo. La empresa aparece entonces como protagonista y

todopoderosa.

3. Cuidado y protección al medio ambiente.

Esta dimensión fue la más abundante en programas; 12 empresas (54%) declararon tener

alguno, especialmente aquellas corporaciones cuya actividad está estrechamente

vinculada con la explotación de los recursos naturales como es el caso de la empresa de

petróleo, de electricidad, de cementos, la minera y otras del área de alimentos y bebidas,

en particular. Sin embargo, estos programas claramente pueden ser clasificados dentro de

las denominadas acciones compensatorias (Roitter, 1996) que corresponden a aquellas

actividades realizadas por las empresas para neutralizar los efectos que produce su

operación en el medio ambiente, por ejemplo reducir emisiones de gases y el reciclaje de

residuos

Por otra parte, muchos de estos programas simplemente deben su existencia al

cumplimiento de normas ambientales y por lo tanto, como no van más allá de lo marcado

por la ley y las organizaciones están sujetas a sanción en caso de no cumplir con la

regulación, en rigor tampoco pueden calificarse como programas de RSC. Como dice

Schvarstein (2003), estas organizaciones cumplen con sus responsabilidades obligatorias;

es decir se apegan sólo a lo legal y son ―socialmente responsables‖ por imposición.

―Venden como virtuoso aquello que es exigible‖ (p. 50), y aún así se les recompensa con

ciertos beneficios como estar exentas de multas, ser sujetas de crédito, y hasta gozar de

cierto reconocimiento, entre otras cosas. Para ser en verdad empresas socialmente

responsables deben desarrollar responsabilidades voluntarias, que excedan la normativa.

4. Calidad de vida en la empresa.

Page 272: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

272

En este rubro se detectó la menor proporción de información. De cinco programas

esenciales que integran esta temática (desarrollo personal, capacitación, balance entre

familia y trabajo, igualdad de oportunidades y seguridad) más de la mitad de las

organizaciones estudiadas no comunican nada al respecto y entre las que sí difunden algo

en esta línea, programas como el balance entre familia y trabajo son casi inexistentes (17

organizaciones de 22, es decir: 77.4% - no publican nada).

Los programas encontrados aluden a actividades enfocadas a la seguridad, salud y

desarrollo personal a través de la capacitación. Y las empresas que sí revelan estos

programas parecen mostrar una mayor conciencia del fortalecimiento de los vínculos con

los empleados y sus familias, incrementando así el sentido de pertenencia de los

trabajadores, mientras aseguran su lealtad y al mismo tiempo reducen los conflictos

laborales. Asimismo, parecen manifestar un mayor interés en enfatizar el papel de la

empresa como generadora de valor no sólo económico sino también social, y como

promotora del desarrollo en general. Al respecto y de acuerdo con Lipovetsky (1994) ―la

empresa posmoderna quiere ser portadora de sentido y de valor‖ (p. 248).

5. Código de ética.

Se encontró que sólo el 45% de las empresas analizadas (10 empresas) sí contaban con un

código, o al menos referían su existencia; sin embargo sólo 3 de ellas lo mostraban

completo y el resto sólo daban detalles o mencionaban su existencia. Lo relevante aquí es

que 20 de las organizaciones analizadas cotizan en bolsa y es obligación contar con un

código, pero en las páginas web la comunicación de esto y el respeto por la ley no parece

ser importantes. Quizá los códigos existan pero no se comunican en las páginas, o no al

momento de hacer la investigación.

Ahora bien, considerando de manera global lo publicado por las empresas es posible

afirmar que una buena parte de ellas sólo cumple con lo que marca la ley

(responsabilidad obligatoria). Y sus prácticas de responsabilidad social lo que parecen

traslucir es una abundancia de acciones de buena voluntad y una débil estrategia formal

organizada para la RSC (a pesar de que en los cuestionarios 80% de las respuestas decían

que sí había plan estratégico). No es que no exista interés, al contrario, pero esta

condición no es suficiente para hablar de responsabilidad social. Como se señaló es

necesario diálogo, participación de los beneficiados y otras circunstancias que no siempre

parecen estar presentes en las empresas o al menos no se detectaron.

En otro sentido, es justo reconocer también que independientemente de si las empresas

desarrollan acciones de filantropía, compensatorias, de patrocinio, de marketing social o

de mecenazgo, las que declaran sus acciones sí parecen interesadas en mantener buenas

relaciones con sus stakeholders.

Por último, al menos por lo que las páginas reflejaron, puede afirmarse que en la mayoría

de las empresas no parece haber una actitud proactiva en cuanto a la RSE sino más bien

reactiva. Esto hace pensar que en México aún estamos lejos de lo que se conoce como

responsivness, o capacidad de respuesta social en un esquema simétrico de

Page 273: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

273

interdependencia entre empresa y sociedad. Esa responsivness entre otras cosas implica

gestión estratégica de la RSC con un responsable directo de la misma (que casi no existe

en las organizaciones estudiadas); asimismo supone comprender que la responsabilidad

social no es una tarea más del área de Relaciones Públicas, sino una genuina conciencia

transversal que recorre toda la organización y eso no se detectó en la mayoría de las

empresas analizadas.

7. Identidad, motivaciones y RSC

Otro resultado interesante es el relacionado con la variable identidad/cultura y RSC

porque refleja qué tanto las empresas analizadas tienen clara su identidad y su cultura, (y

cómo comunican esto), pero también cuáles empresas cuentan con una definición sobre

RSC y ofrecen políticas al respecto. Asimismo, los datos permiten ver qué relación tiene

la identidad con las motivaciones que impulsan a las empresas a desarrollar programas de

responsabilidad social. El análisis simple de los elementos que conforman la identidad

arrojó lo siguiente:

-Perfil: Todas (100%) dicen a qué se dedican.

-Historia: Sólo 18 empresas (81.7%) cuentan su historia por internet

-Misión: 13 empresas (59%) sí la plantean; 9 no presentan nada al respecto.

-Visión: 12 empresas (54.5%) sí comunican su visión

-Valores: 11 empresas (50%) los revelan.

Sin embargo, al estudiar esa identidad en relación con la RSC los datos mostraron que 6

empresas (27%) no proporcionaban ninguna definición de RSC, a pesar de que todas

decían llevar a cabo programas. En 10 de ellas (45.5%) no se detectaron políticas

relacionadas con el tema; en la misión de las 13 empresas que sí comunicaban esto,

tampoco aparecía alusión alguna a la responsabilidad social, y lo mismo pasaba con los

valores y la filosofía. No tenían relación con el tema.

Ahora bien, si se considera que la identidad es la esencia de la empresa, su ADN, la base

de su actuación, su núcleo o corazón ideológico, guía y fundamento de sus acciones y

soporte de sus relaciones, el hecho de encontrar que casi la mitad de las empresas

estudiadas no comunican nada al respecto o lo hacen a nivel mínimo, lleva a pensar que

hay descuido o lo que es peor, carencia de fundamentos para sus acciones. No se duda de

la existencia de esa ideología nuclear porque el no comunicarla no significa que no se

tenga, pero al reservarla u ocultarla se le resta importancia o se le reduce, y si este núcleo

que es la identidad corporativa no es revelado, entonces, ¿cuáles son los soportes que

mueven a las empresas a hacer lo que hacen? ¿Dónde están los cimientos de la

responsabilidad? ¿Dónde reside la congruencia entre lo que declaran que hacen y lo que

dicen que son? Como se sabe, los valores tejen la toma de decisiones en las

organizaciones; son el eje del comportamiento y como dice Etkin (2005), dan el marco de

referencia para los acuerdos básicos que sostienen a la empresa; son los principios y

rasgos constitutivos esenciales.

Page 274: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

274

Así, tomando como base lo que las empresas revelan de su identidad con relación a la

RSC/RSE, más lo que cuentan que hacen al respecto, es posible clasificarlas en cuatro

categorías:

(1) Las indiferentes. No han incluido nada de RSC o al menos no lo

publican y tampoco difunden su identidad o dan muy escasa

información al respecto. (Varias empresa estaban aquí, sobre todo las

de telefonía).

(2) Las naturales. De origen presentan los cimientos de la filantropía y la

responsabilidad social. En ellas este tema sí forma parte de su ADN

(quizá por las creencias religiosas de sus propietarios) y muestran con

orgullo esa identidad. (Empresas como FEMSA, BIMBO, entre otras)

(3) Las estratégicas. Son conscientes del impacto reputacional de la RSC

e intencionalmente han aprendido a gestionar su actividad en este

campo por lo que no sólo rinden cuentas de todas sus acciones, sino

que además han incorporado el tema a una identidad cuidadosamente

trabajada. (Empresa cementera, una minera, entre otras)

(4) Las hipócritas o incongruentes. Son las que dicen realizar acciones

de RSC pero en realidad no actúan como lo dicen y tampoco muestran

su identidad; en otras palabras: sus prácticas administrativas y sus

acciones atropellan estos principios. (Sobresale una empresa minera

destacadamente irresponsable por un devastador accidente donde

murieron 67 mineros).

Obviamente no se trata de una clasificación absoluta, sino que hay mezclas, sobre todo en

las empresas del tipo dos (naturales) que en algunos aspectos de la gestión de sus

programas de responsabilidad social se acercan mucho a las del tipo tres, pero al mismo

tiempo se diferencian de ellas en su identidad y su filosofía de carácter humanista.

En ellas –en las del tipo tres- muchas acciones de carácter social son filantrópicas, de

mecenazgo y patrocino; acciones que responden más a las presiones del mercado o las

exigencias sociales y a la búsqueda de la aceptación y la notoriedad que a verdadera

responsabilidad social entendida en su dimensión de interdependencia y diálogo. Dichas

acciones se acercan más a ser medios para que las empresas logren sus fines económicos,

de permanencia y/o legitimidad.

Cierto que como toda acción moral se trata de actos buenos, pero como señala

Lipovetsky (1994) no toda acción de mecenazgo lo es, porque éste busca notoriedad de

manera sutil; la empresa no habla de sí, sino hace hablar de sí. ―El acontecimiento creado

o apadrinado por la empresa debe estar en armonía con su imagen‖ (p. 264) y la empresa

con estas acciones queda como buena y grandiosa ante todos. Patrocinio y mecenazgo se

convierten en instrumentos de promoción y de imagen para afirmar la personalidad de la

gran empresa. Esto no significa que en las organizaciones del grupo dos esto no ocurra,

pero en ellas la tradición y la historia de las corporaciones alude a hechos precisos que

hablan por sí mismos o al menos reflejan diferentes razones para actuar con

responsabilidad. De todas formas por lo que arrojan los datos, en los dos grupos se

Page 275: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

275

encuentran modelos asimétricos, tanto para la comunicación como para la

responsabilidad, que se inclinan más por la búsqueda de la notoriedad y la imagen.

Por consiguiente y debido a lo anterior, en las empresas analizadas no es tarea sencilla

clasificar de manera tajante las motivaciones que subyacen detrás de las acciones de

RSC, pero tomando como base la propuesta de Husted y Salazar (2005) es posible inferir

que predominan las razones originadas por coacción social y del mercado, seguidas de

razones estratégicas. En último lugar estaría el altruismo.

Desde la perspectiva ética es posible pensar que las motivaciones siguen sobre todo el

enfoque utilitarista; es decir, maximizar las ganancias y los beneficios, (tanto para la

empresa como para los beneficiados) sobre todo en las empresas que actúan por coacción

y por razones estratégicas, que son casi todas.

Independientemente de qué perspectiva ética motive las acciones de responsabilidad

social de las empresas, lo fundamental es que dichas acciones no deben realizarse para

aparentar una ética que en realidad no existe, porque entonces su única finalidad sería

estar al servicio de las apariencias. De ahí la trascendencia del pensamiento crítico de

Lipovetsky (1994) quien sostiene que el sentido de responsabilidad de las empresas

aparece junto con el advenimiento de la empresa comunicante que tiene un interés

estratégico en escenificar esa responsabilidad ética. ―Estamos en la era del marketing de

los valores y de las legitimidades promocionales‖ (p.261). La ética ha dejado de ser un

imperativo categórico para convertirse en un vector estratégico de la comunicación y ese

es el mayor riesgo en el que podría caer una mala interpretación de la RSC.

8. Comunicación y RSC

Finalmente, en cuanto a la comunicación –que es el enfoque central de este trabajo- ésta

se analizó en sus distintas modalidades: tanto como diálogo con los grupos de interés,

pero también como información que busca la transparencia a través de la rendición de

cuentas en aras de generar confianza; e indirectamente, también como factor al servicio

de la imagen y la reputación.

Entre los resultados se encontró que 18 empresas de las 22 analizadas (Tres empresas

de las 25 se tuvieron que excluir de la investigación porque al ser subsidiarias de

otras incluidas en el listado, compartían la misma página web que la empresa

“madre” y por lo tanto, no tenían una página propia) sí contaban con una sección

para la responsabilidad social (aunque en algunas casi no había información al respecto),

en su página web, pero sólo en 8 este asunto ocupaba un primer nivel en las páginas;

mientras que en las restantes el tema se encontraba en segundo lugar (5 empresas) y hasta

en tercero y cuarto nivel o más escondido. Este ―posicionamiento‖ de la RSC en las

páginas web puede considerarse como un indicador de la importancia del tema. También

aparecía un ―link‖ a su reporte (cuando había reporte). (Al momento de hacer la

investigación sólo se encontraron 5 reportes sociales y dos ambientales), pero sin duda el

nivel refleja la relevancia de la RSC.

Page 276: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

276

En cuanto a los grupos de interés o stakeholders con los que las empresas se comunican,

se encontró que fueron tres los grupos más atendidos en todas las empresas estudiadas:

(1) medios de comunicación, (2) inversionistas y (3) consumidores..

Cuadro de Stakeholders

Información

Stakeholders

0

No hubo

mención

1 2 3 #

empresas

que SÍ

% Total

empresas

que SÍ

Empleados 12 5 2 3 10 40.8%

Inversionistas/accionistas 4 3 3 12 18 81.7%

Consumidores/mercado 4 4 6 8 18 81.7%

Proveedores 18 1 0 3 4 18.1%

Comunidad 6 2 4 10 16 72.6%

Medio Ambiente 7 3 4 8 15 68.1%

Medios de comunicación

/gobierno/sala de prensa

3 6 2 11 19 86.2%

ONG´s 11 2 2 7 11 50%

Otros 11 0 11 0 11 50%

Gráfica de análisis de stakeholderes mencionados en las páginas web. (fuente propia)

Como se observa en la gráfica, diecinueve empresas de las 22 analizadas, es decir el

86.2% les asignaban un sitio especial en sus páginas, con información exclusiva Los

hallazgos son similares a los de Snaider, Hill y Martin (2003) que al analizar

declaraciones disponibles en la red de 50 empresas multinacionales de la lista de Forbes

descubrieron que estas compañías concentran su atención básicamente en los mismos

stakeholders: accionistas y consumidores o clientes, pero con una diferencia fundamental

respecto a la muestra mexicana: en el trabajo de estos autores los empleados sí aparecían

como público relevante y esto no ocurrió en las empresas mexicanas donde rara vez se les

mencionaba. Una posible explicación de esto podría estar en variables culturales.

Otro factor bastante crítico fue el relativo a las formas de contacto, es decir: los medios,

recursos y herramientas que las empresas utilizan como soporte para las relaciones con

sus públicos.

Page 277: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

277

Formas de contacto en páginas web

Fuente propia (resultado del análisis)

Tras el análisis se encontró que el 86% de las empresas sí mostraban dirección postal y

un contacto electrónico para retroalimentación, pero no para el responsable de la RSC (su

posición ni siquiera figuraba en las páginas web) o el encargado de comunicación, sino

para el web master. Además, en 5 de estas grandes empresas jamás se logró contacto

alguno; ni por teléfono, ni por correo ordinario o electrónico. Por otra parte, un poco más

de la mitad (54%) de las empresas no se encontraron otras formas de comunicación entre

la organización y los usuarios (como chats, foros de discusión, preguntas, etc) y las que

ofrecían esto, en su mayoría eran empresas de origen extranjero como Coca-Cola de

México, por citar un ejemplo, que sí incluía chats y otros recursos interactivos, pero sólo

con fines publicitarios, comerciales y/o de marketing.

En consecuencia, es posible afirmar que al momento de hacer el análisis, a pesar de que

las páginas web de las empresas sí ostentan alguna forma de contacto para sus diferentes

públicos, eso no puede considerarse como sinónimo de comunicación, porque los

distintos canales sólo parecen ser una pantalla que nadie atiende. En las páginas web no

está presente el diálogo, la información es desequilibrada y en general prevalece un

modelo de comunicación asimétrico donde la empresa es la única ―voz‖ que habla. Y a

pesar de disponer de los recursos y los medios para promover la interacción, no lo hace.

No construye relaciones equitativas y abiertas, sino dependientes y cerradas. En

apariencia las páginas parecen denotar una inclinación a favor de la comunicación pero

esto no es así. Dar mucha información no es comunicarse, sin embargo en su discurso

pareciera que estas empresas son el paradigma de la comunicación al igual que lo son y

han sido de sus propias fortalezas, pero esto no ocurre con la comunicación. Desde mi

perspectiva, ésta sigue siendo una asignatura pendiente, y en lo que respecta a la RSC,

habría que pensar en la comunicación como un modelo de interacción real, una estrategia

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Formas de contacto

Si No

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278

honesta con la que las empresas éticamente contribuyeran con el desarrollo sustentable de

las comunidades donde operan.

Otro elemento importante de la comunicación y la RSC son los reportes sociales o

informes no financieros que –aunque no son obligatorios- constituyen un excelente

recurso para mostrar hechos y dejar ver la transparencia de las empresas. En este análisis

se revisó: la existencia de algún reporte, el tipo de reporte, la disponibilidad de reportes

previos y si contaban con una verificación externa, entre otros aspectos; asimismo se

analizó la accesibilidad y apariencia de los reportes (diseño). Como resultado se encontró

una pobre producción de reportes (apenas poco más del 20% de las empresas analizadas

tenían informes fáciles de consultar, con abundante información y buena calidad de

diseño). De los reportes encontrados, sólo había 5 que incluían el tema ambiental y social

con los rubros bien definidos como lo marcan los estándares mundiales en esta materia

(GRI: Global Reporting Iniciative). También se encontró un reporte con tema social y dos

exclusivamente ambientales.

Con relación al contenido de estos documentos, todos pueden clasificarse como un

recuento de buenas noticias. Las empresas que reportan parecen usar los informes para

afianzar sus logros y difundirlos, (herramienta de relaciones públicas como dice

Hooghiemstra, (2000)), pero subutilizan este recurso que no sólo debería servir para dar

cuenta de lo que se ha hecho, sino que podría contribuir a la reflexión y al aprendizaje. Es

decir, los reportes podrían constituir un recurso para cavilar, para reconocer debilidades y

fortalezas como empresa; para plantear y avaluar sus límites, para enfrentar nuevas

demandas del medio, como propone Etkin (2005).

Hacer reportes debería significar para las empresas no un ejercicio de vanidad, sino un

recurso para verse a sí mismas, pero no desde el recuento de hechos pasados, de logros y

acciones exitosas, sino desde los retos y los huecos por llenar; desde la humildad de lo

que se desea y se puede lograr; desde el reconocimientos de sus limitaciones y sus

alcances. Ello les permitiría replantearse desde la ética, las consecuencias sociales de su

labor y su papel como promotoras de crecimiento y desarrollo, o por el contrario, como

instituciones que perpetúan modelos de dependencia. También podrían advertir la

distancia entre sus prácticas sociales y sus valores; entre lo que hacen, lo que cuentan que

hacen y lo que son en realidad. Esto haría que los reportes las ayudaran a ser conscientes

de sus desviaciones y más humildes para no vanagloriarse demasiado con sus

―bondades‖. En pocas palabras, los informes serían una fuente de conocimiento acerca de

sí mismas, pero desde la auténtica reflexión y la voluntad de aprender, no desde la

vanidad.

Sin embargo los escasos informes sociales encontrados no parecen basarse en las

demandas reales de información de los diferentes grupos de interés que tienen las

empresas, porque sólo presentan un recuento de acciones de ―causas seguras‖, como dice

Husted (2005). En ellos abundan las donaciones y las actividades asistenciales o los

negocios en la base de la pirámide con los cuales las empresas intentan disminuir la

miseria sin dejar de lado el negocio. Con estos informes las organizaciones se niegan la

oportunidad de aprender y caen en la producción de documentos para la

Page 279: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

279

autocomplacencia y la imagen. Documentos que no le dicen nada a nadie, textos

aburridos que son un gasto y no una inversión, y que lejos de contribuir a incrementar la

confianza en la empresa, en ocasiones sólo elevan la arrogancia de la misma.

Tendencia de la RSC en México

Como corolario, en forma muy sintética se incluye aquí el resultado del DELPHI con

expertos. En su opinión, un gran reto para la RSE en México es el relativo a la

conceptualización; también está todo lo referente a la ética, los valores y la formación de

las personas, que representa por sí mismo uno de los mayores desafíos para las empresas,

pero más en su relación con la RSC. De nada sirven las acciones sociales y la filantropía

si no hay una ética que respalde dichas acciones. La RSC debe sostenerse en valores y en

una ética que no sea un elemento cosmético, sino que sea auténtica.

Asimismo los expertos consultados hablan de una ―doble moral‖ de las empresas, así

como de ausencia de cultura crítica y de valores como un obstáculo para la aplicación y

desarrollo de la RSC. Esto confirmaría entonces que una cosa es lo que se dice y otra

muy distinta lo que se hace en las organizaciones, lo cual todavía agravaría más el

problema de cómo se desarrolla la RSC en el país. Finalmente, desde su punto de vista, el

futuro de la RSC lo dará el mercado. Ellos apoyan la idea de que al mismo tiempo que

crezcan las presiones externas, al interior de las empresas habrá más convicción y el tema

poco a poco empezará a incorporarse a las estrategias, para finalmente instalarse

transversalmente en la cultura corporativa.

CONCLUSIONES

Este trabajo, aunque muy condensado, permite apreciar que la RSE/RSC es un tema

emergente en el país, con un futuro de crecimiento paulatino influido fuertemente por el

mercado. En el presente, si se toma como base lo que las grandes empresas comunican

por internet, los resultados muestran un panorama desolador en cuanto a prácticas de

RSC, porque como se evidenció, la responsabilidad social no aparece como una de las

preocupaciones esenciales en más de la mitad de las empresas más importantes de

México (esto explicaría la calidad y cantidad de programas realizados al respecto). Lo

anterior no quiere decir que no haya acciones y programas de RSE, pero sí refleja que no

hay una buena estrategia de comunicación por internet.

Por otra parte, los hallazgos muestran abundancia de acciones de buena voluntad, de

filantropía; programas de ―causas seguras‖, donaciones, redondeos, acciones de

mecenazgo, patrocinio y actividades asistenciales, pero muy pocas de desarrollo y

crecimiento sustentable. Además, con marcadas excepciones se encontró una estrategia

formal para la RSC, la mayoría de las empresas parecen desarrollar acciones espontáneas,

sin una adecuada planeación en cuanto a la RSC. Acciones que en muchos casos son un

medio para que las empresas logren ciertos fines. En consecuencia, el modelo de RSC y

de comunicación es asimétrico, más acorde con las necesidades de imagen, legitimidad y

reputación de las empresas, que con la búsqueda de un verdadero desarrollo sustentable.

Page 280: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

280

En cuanto a las hipótesis, los resultados mostraron que los postulados de Esrock y

Leichty no aplican del todo en las empresas mexicanas analizadas, porque (1) no parece

haber correlación entre el tamaño de la empresa, la comunicación y la RSC. (2) Sólo

parcialmente las compañías con más recursos y más poder desarrollan acciones de RSC

para legitimar su posición, aunque sí lo hacen para mejorar su reputación, y (3), no todas

las compañías multinacionales se preocupan por hacer reportes sociales, de hecho los

resultados reflejan que en México todavía no existe cultura en este sentido.

El estudio confirma además que en las empresas analizadas la comunicación es sobre

todo un recurso para engrandecer a la empresa, para enumerar (informar) sus acciones a

favor de los más necesitados; también parece ser una forma de verse bien para ganar

aceptación de todo tipo (mercado, social, etcétera), pero no demuestra transparencia ni

diálogo. Todo esto parece evidenciar que la RSC todavía no es un componente del

corazón ideológico de las organizaciones, porque aún no se le ve integrada

transversalmente a la cultura organizacional de las empresas; en consecuencia, mientras

no haya alineación entre el ser y el hacer, tampoco habrá congruencia en el decir.

Queda mucho camino por recorrer en relación con la RSC, pero también en lo relativo a

la capacidad de comunicar y gestionar mensajes sociales en las empresas. Sobre todo no

debe olvidarse que la comunicación no es una actividad opcional sino una condición

ineludible, consustancial a las empresas como a las personas. Las organizaciones se

comunican hasta cuando no se comunican porque con su silencio afirman o aceptan algo,

niegan, desdeñan y mucho más.

Finalmente, este trabajo comprueba que la RSC y la comunicación corporativa

constituyen juntas un tema complejo, con muchas aristas, con grandes desafíos y con

muchas posibilidades de investigación y desarrollo.

Page 281: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

281

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284

11. Estudio exploratorio sobre la estrategia social de las empresas grandes ubicadas en México.

Bryan Husted y José Salazar

Este capítulo corresponde al artículo publicado primeramente en el número 215

correspondiente a enero-abril de 2005 en la revista Contaduría y Administración de la

Universidad Nacional Autónoma de México. Se reproduce aquí con el permiso de dicha

revista.

Page 285: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

285

ESTUDIO EXPLORATORIO SOBRE LA ESTRATEGIA SOCIAL DE LAS

EMPRESAS GRANDES UBICADAS EN MÉXICO

Bryan Husted Corregan, [email protected] y José Salazar Cantú,

[email protected]

Resumen

Este capítulo examina las prácticas de responsabilidad social para empresas ubicadas en

México. Los resultados están basados en una encuesta sobre la práctica social de la

empresa aplicada a 52 firmas localizadas en diferentes estados de México. Dado que se

conoce muy poco sobre dichas prácticas en México, este reporte es preliminar y

exploratorio. Los principales resultados indican que un alto porcentaje de las empresas

grandes invierten en responsabilidad social, su principal razón es el tratar de conseguir un

mejor trato fiscal, por su parte, cuando las inversiones tienen sesgo estratégico se asocian

con mayores utilidades y cuando hay mayor competencia en los mercados la forma de

invertir en responsabilidad social se hace más estratégica y menos altruista.

INTRODUCCIÓN

La estrategia social de la empresa es el plan de ésta para asignar recursos que le permitan

alcanzar objetivos sociales de largo plazo y crear una ventaja competitiva. Las empresas

cuentan con objetivos de todo tipo, los sociales se refieren a aquéllos no directamente

relacionados con la creación de valor agregado para el consumidor o a la maximización

de la riqueza de los propietarios. En otras palabras, los objetivos sociales se refieren a

aquellos que persigue la comunidad donde la empresa opera y que le llevan al desarrollo

de actividades productivas que van más allá de los intereses de la propia empresa o los

requerimientos de la ley McWilliams y Siegel (2001); por su parte, los objetivos de largo

plazo son aquellos que se llevan a cabo en más de un ciclo de negocio. La empresa dedica

recursos, financieros y humanos, para alcanzar objetivos sociales. Finalmente, la

estrategia social de la empresa le permite alcanzar ventajas competitivas únicas que se

relacionan positivamente con su rentabilidad, esta ventaja competitiva se refiere a las

capacidades de la empresa para obtener una rentabilidad superior a la de sus

competidores Arend (2003). Es así, que la estrategia social de la empresa resuelve la

tensión existente entre los objetivos sociales y de rentabilidad puesto que requiere de

ambos en su diseño.

Muchas investigaciones se han dedicado a examinar la relación entre el desempeño

económico y social de la empresa (Waddock y Graves, 1997; Griffin y Mahon, 1997;

McWilliams y Siegel, 2000; y Margolis y Walsh, 2001). Hasta ahora los resultados son

mixtos Orlitzky (2008), en algunos casos muestran una relación positiva entre los dos; en

otros, una relación negativa; en otros más no se encuentra relación. En el presente

análisis se adopta un camino diferente y se argumenta que hay una relación positiva entre

el desempeño social y financiero cuando los líderes de la empresa diseñan proyectos

sociales que lleven a un desempeño financiero positivo. No se trata simplemente de hacer

Page 286: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

286

el bien, sino de diseñar estrategias creadoras de ventajas competitivas Burke y Logsdon

(1996). En este capítulo se estudia cómo las diferentes estrategias de alcance social

afectan el desempeño financiero de las empresas.

Siguiendo las ideas de Burke y Logsdon (1996), se estudiará el impacto de los proyectos

sociales sobre el desempeño financiero cuando éstos son caracterizados por centralidad,

visibilidad, proactividad, voluntariedad y/o especificidad. La centralidad se refiere al

grado en el cual un proyecto social es central en la misión de la empresa. La visibilidad es

el grado en el cual las actividades sociales pueden ser observadas por los agentes

económicos ligados de alguna forma a la empresa. La voluntariedad indica el sentido en

el cual las actividades sociales son asumidas libremente y no por condiciones legales u

otras formas de coerción. La proctividad es el grado en el cual las empresas actúan con

anticipación a las tendencias sociales. Finalmente, la especificidad puede ser definida

como la capacidad de la empresa para derivar beneficios de un proyecto social. En cada

caso, nuestra hipótesis es que las posibilidades de lograr ventajas competitivas y

rentabilidad a partir de los proyectos sociales, serán mayores cuando éstos cuenten con

una mayor centralidad, visibilidad, proactividad, voluntariedad o especificidad.

En el capítulo se examina también el concepto relativamente nuevo de la estrategia social

de la empresa y cómo este se presenta en algunas empresas grandes en México. En 2002

este país contaba con 101 millones de habitantes, lo cual lo situaba como un país de

ingreso medio alto con un ingreso nacional bruto per cápita, ajustado por poder de

compra, de $8,800 dólares americanos World Bank (2004), donde aún se enfrentan

algunos problemas comunes de las economías en desarrollo; por ejemplo, aunque en las

áreas urbanas un alto porcentaje de la población tiene acceso a una cantidad razonable (al

menos 20 litros diarios por persona) de agua, en el sector rural este porcentaje es tan solo

del 65%, otro rasgo preocupante de su desarrollo es el alto nivel de concentración del

ingreso, ya que exhibe uno de los coeficientes más altos del mundo World Bank (2004).

México es un interesante caso de estudio en el campo de la responsabilidad social de las

empresas privadas tanto por ser un país en desarrollo, como por lo incipiente de este tipo

de investigación en América Latina. A este respecto, Peinado (2004, 7) señala:

La información disponible sobre la implementación de responsabilidad social

corporativa en Latinoamérica es contradictoria y mucha de la evidencia es

circunstancial. La actividad de responsabilidad social corporativa por lo pronto se

ve relativamente débil y desigualmente distribuida, con muy pocas compañías con

una agenda formal de responsabilidad social corporativa que asegure condiciones

laborales saludables y comunidades habitables.

Igualmente, Correa, Flynn y Amit (2004, 7), al referirse al estudio de este concepto en

Latinoamérica agregan: ―la concepción de la responsabilidad social de la empresa como

parte de la gestión de negocios y dentro de un concepto integral es un tema con casi 10

años de presencia en la región‖. También señalan que todavía se nota la fuerte presencia

de la filantropía como orientación principal detrás de este ejercicio de responsabilidad

social empresarial.

Page 287: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

287

Para el caso de México, Lara (2000) señala que entre las empresas grandes, un 88% hace

donativos y 12% no, también indica algunas de las razones para otorgarlos, en orden de

importancia estas son: responsabilidad, generosidad, incentivo fiscal e imagen, estos dos

últimos empatados. Hasta ahora no se han hecho estudios empíricos para México, que

relacionen la orientación preponderante del ejercicio de responsabilidad social y su

relación con el desempeño financiero y de competencia de la empresa, esta relación

también se estudia en el presente capítulo. También para México, Salazar (2004, 3)

asevera: ―Existen muy pocas investigaciones sobre el estudio de la evolución de la

responsabilidad social corporativa en México y de sus efectos…‖

Dada la magnitud de problemas que enfrenta la población, las empresas experimentan

una fuerte presión por ayudar en lo social, quizá por ello, los asuntos de ética de los

negocios y responsabilidad social, cada vez están más presentes en el medio y foros

relevantes de los negocios en México Cemefi (2004). Este trabajo examina cómo las

empresas están respondiendo a estas nuevas demandas sociales, mismas que proceden

principalmente de grupos marginados y que requieren atención y apoyo, tal como lo

explica Canales (2002, 13)

[…] se ha fijado como objetivo de política económica promover un crecimiento con

calidad que abata la pobreza, abra espacios a los emprendedores, avance en la

igualdad de oportunidades y sea incluyente. El reto de crecer con calidad requiere

la construcción de un modelo económico capaz de incorporar al desarrollo a los

millones de mexicanos tradicionalmente excluidos de él.

y sobe el cual puntualiza Lópezllera (2002, 99)

Los pobres, muchos indígenas, campesinos, trabajadores y pobladores suburbanos,

hombres y mujeres, cada vez más, conforman una gran energía que se manifiesta en

esfuerzos individuales y colectivos de sobre vivencia, resistencia, cooperación y

desarrollo, que merecen ser reconocidos, entendidos y fomentados con mejores

causes.

METODOLOGÍA

Muestra y datos

El instrumento empleado en este estudio fue desarrollado sobre la base de los principales

elementos de la estrategia social de la empresa tal como fue definida antes. También se

desarrollaron algunas preguntas orientadas a medir la estructura de Burke y Logsdon

(1996). La información financiera comprende ventas, utilidades, activos y capital y fue

obtenida de los datos sobre las 500 de Expansión (comparable a la Forbes 500 y listas

similares en otras partes del mundo), lo cual es públicamente disponible. La persona

encargada de responder al cuestionario dentro de la empresa fue el director general de la

misma o en su defecto alguna persona asignada por él mismo.

Page 288: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

288

La validez del instrumento fue determinada por un análisis detallado de 10 personas del

ámbito académico y de los negocios en México y España, quienes revisaron las diferentes

partes del mismo, el formato final, que puede consultarse en el anexo de este capítulo,

refleja las sugerencias hechas por este grupo.

El cuestionario fue enviado en 1999 por correo al director general de cada una de las

empresas de "Las 500 de Expansión". El método de aplicación de encuestas por correo

cuenta con ventajas y desventajas, como señalan Miller y Salkind (2002, 301), las

principales desventajas son: el bajo porcentaje de respuesta; el esfuerzo requerido para

aumentar la muestra después de la primer corrida; y el problema de auto selección, el cual

puede llevar a que el grupo que contesta tiene un perfil diferente al de la población. En

contraparte, los mismos autores atribuyen a este método las ventajas de un menor costo,

una mayor cobertura geográfica, llegar a personas que regularmente son de difícil

contacto –en este caso los directores generales de las empresas grandes-, por que permite

respuestas más completas que las alcanzadas bajo otros métodos, es más efectivo en

situaciones que requieren el consultar información con diversas personas, da a los

respondientes un sentido de privacidad y disminuye el efecto de sesgo que el

entrevistador puede inducir.

Tal como se esperaba en términos de lo señalado por Miller y Salkind (2002), la

respuesta fue baja, en una primer corrida se recibió respuesta solo de 40 empresas, luego

con seguimiento telefónico, se consiguió respuesta de otras 12, y con ello la muestra final

incluyó 52 empresas.

Debido a la baja tasa de respuesta, existe la posibilidad de sesgo por no respuesta. Una

comparación de los que contestaron temprano con los que contestaron tarde demuestra

que no existe diferencia significativa en términos del tamaño de la empresa, en sus

resultados financieros, ni en sus respuestas al cuestionario. Algunos analistas sugieren

que los que responden tarde son muy parecidos a los que no responden Armstrong y

Overton (1997). El hecho de que no existen diferencias significativas en las respuestas

entre los que contestaron temprano y tarde sugiere que el problema de sesgo por no

respuesta no es un problema significativo en este caso.

Se reconoce que 52 empresas son pocas para poder acceder a generalizaciones, es por

ello que este capítulo contempla un análisis exploratorio de las relaciones teóricas

planteadas en la literatura y en los primeros capítulos de esta tesis. Como señalan Padua,

Ahman, Apezechea y Borsotti (2001, 31), ―los estudios exploratorios son preponderantes

en áreas o disciplinas en donde las problemáticas no están suficientemente

desarrolladas.‖, en el mismo tenor, Hernández, Fernández y Collado (2003, 115) indican:

―Los estudios exploratorios se efectúan, normalmente, cuando el objetivo es examinar un

tema o problema de investigación poco estudiado, del cual se tienen muchas dudas o no

se ha abordado antes‖, como se ha planteado desde el primer capítulo de esta tesis, tal es

el caso de la responsabilidad social corporativa y en particular en el ejercicio de ésta para

el caso de Latinoamérica y México. Papua (2001, 83) también agrega: ―las muestras no

probabilísticas resultan de importancia en las etapas exploratorias de la investigación.‖.

Page 289: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

289

Al calcular el tamaño de muestra se observa lo siguiente, conforme a los Censos

Económicos elaborados por INEGI (1999), la población de empresas grandes en México

fue de 67751. Con esta población N y empleando un intervalo de confianza de 95.5%

equivalente a 2 sigma; proporciones p y q de 0.88 y 0.12, que de acuerdo a Lara (2000)

representan las proporciones de empresas que en México participan en causas sociales y

aquellas que no respectivamente; y considerando un error estándar de 9%; al ensayar un

muestreo simple para universos finitos menores a 100,000 observaciones, aplicando la

siguiente fórmula2:

(4 x N x p x q) / [E2(N-1) + 4 x p x q] = n

se obtiene una muestra n igual a 52 empresas:

(4 x 6775 x 88 x 12) / [92(6774) + (4 x 88 x 12)] = 51.76.

Al verificar las respuestas se encontró que las proporciones de p y q eran de 0.865 y

0.135, muy similares a las esperadas. Este resultado contribuye a eliminar el problema de

auto selección de que se podría sospechar al aplicar cuestionarios por correo y donde los

elementos de la muestra no fueron elegidos de manera aleatoria. Por último, el error

estándar que se contempla de 9%3 puede parecer grande ante el típico error de 5% que

suele emplearse en otros estudios estadísticos, sin embargo aún 10% suele ser aceptable

al hacer pruebas estadísticas. Un comentario final sobre la muestra es en torno a lo

indicado por Salazar (2004, 33), al referirse a los estudios empíricos sobre

responsabilidad social corporativa, ―… aunque el tamaño reducido de la muestra puede

representar una limitación para la generalización de resultados, es importante considerar

que este problema es común en los estudios del área‖, el propio estudio de esta autora

observó una muestra de 18 empresas, a su vez esto refleja el incipiente avance en la

investigación formal de esta área de conocimiento.

El promedio de empleados en las empresas de la muestra fue de 7038. Algunos de los

sectores económicos a los que pertenecen éstas son: comercio, celulosa, petroquímica,

construcción, petróleo, acero, cemento, minería, química, alimentos, papel, automotriz,

aluminio y fertilizantes, entre otros.

Las variables y su medición

La estrategia social de la empresa fue medida como una variable binaria construida con

base en tres elementos: a) el hecho de realizar alguna acción social en alguno de los cinco

campos contemplados en el estudio, b) un plan que incluye objetivos sociales de largo

plazo, y c) inversión de recursos para crear ventaja competitiva. El primer elemento se

detectó en la encuesta al preguntar por la participación o no en programas de ayuda

social. La existencia de planes fue determinado preguntando a las compañías si hacen o

no medición de los resultados de sus actividades sociales. Los recursos invertidos pueden

ser de dos tipos: financieros y humanos. En la encuesta se preguntó sobre el porcentaje

que representa en los ingresos por ventas la cantidad que es dedicada a programas

sociales y si la empresa permite a sus empleados usar tiempo de su jornada laboral en las

Page 290: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

290

actividades propias de dichos programas. Si existe cualquiera de estos dos tipos de

inversión, entonces se dice que la empresa efectivamente invierte en programas sociales.

Finalmente, se preguntó a las empresas qué tan involucradas están en los proyectos

sociales como una forma de diferenciarse de la competencia. Si ellos dijeran que esta fue

una consideración importante para desarrollar proyectos sociales, entonces se asume que

la intención de crear ventajas competitivas existe. A aquellas empresas que incluyeron los

tres elementos descritos se les asignó un "1", denotando que la empresa cuenta con una

estrategia social con la cual intenta lograr ventajas competitivas, mientras que a las que

no lo hicieron se les asignó un "0" señalando que su intención al apoyar programas

sociales no es estratégica.

En cuanto a los atributos de de acuerdo a Burke y Logsdon (1996) debe tener una

estrategia social creadora de ventajas competitivas, la centralidad fue determinada al

preguntar el grado en el cual la colaboración en proyectos comunitarios, protección

ambiental y ayuda en la solución de problemas sociales, está presente en la misión de la

empresa. La especificidad fue medida al examinar las motivaciones de participación en

programas sociales, algunas de las cuales fueron de naturaleza general (la empresa debe

algo de lo que gana a la sociedad, o para mejorar la imagen de la empresa) otras fueron

más específicas (el desarrollo de nuevos productos y servicios, apertura de nuevos

mercados, capacitación del personal, etc.). El atributo de visibilidad fue determinado al

preguntar el grado en el cual los programas sociales de la empresa fueron dados a

conocer a los diferentes grupos de interés (stakeholders) relacionados con la empresa. La

voluntariedad fue evaluada por el grado en el cual las empresas participaron en

programas sociales dada la existencia de un trato fiscal favorable o bien restricciones

legales. Finalmente, la proactividad fue evaluada al preguntar si la empresa lleva a cabo

estudios que le permitan detectar áreas de oportunidad para sus programas sociales. La

rentabilidad se midió con base en el rendimiento sobre activos, el rendimiento sobre

capital contable y el rendimiento sobre ventas.

Técnicas de análisis

El estudio intenta alcanzar dos tipos de resultados. Primero, información referente a los

proyectos de responsabilidad social de las empresas mexicanas, los cuales ya serían

interesantes en si mismos. Segundo, información para realizar pruebas de hipótesis sobre

la relación entre el desempeño social, financiero y de competencia de las empresas.

Las hipótesis serán sujetas a prueba empleando estadística descriptiva, correlaciones

simples, análisis de factores y la técnica de mínimos cuadrados ordinarios del análisis de

regresión, con los indicadores financieros de retorno sobre activos y retorno sobre capital

como variables dependientes. Las variables independientes incluirán la existencia de

orientación estratégica, centralidad, especificidad, visibilidad, proactividad y

voluntariedad.

Page 291: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

291

RESULTADOS

De las 52 empresas comprendidas en el análisis, 45 (86.5%) participan en algún tipo de

programa social. Entre aquellas que participan en acciones sociales, fue el área de salud a

la que se consideró de mayor importancia. En la tabla 1 se pueden observar los resultados

por área de interés.

Tabla 1. Áreas de interés de la acción social de las empresas en México

Área Número de

observaciones

Porcentaje de empresas que

consideraron de gran importancia esta

área

Educación 44 15.9

Cultura 45 20.0

Deporte 45 26.7

Salud 44 34.1

Pobreza 44 29.5

Es interesante examinar las razones por las cuales las empresas de la muestra realizan

acciones sociales. Las razones más importantes fueron no altruistas: obtener un trato

fiscal favorable, la existencia de requisitos legales, la influencia en la decisión de los

clientes. Por su parte, los objetivos más identificados con el altruismo resultaron poco

importantes: responsabilidad social, regresar algo de lo que se gana a la sociedad. Los

presentes resultados indican que estos programas alcanzan una posición alta en la

variable de especificidad de Burke y Logsdon. En general puede decirse que las empresas

llevan a cabo sus programas por razones fiscales y legales más que por solo buena

voluntad.

Page 292: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

292

Tabla 2. Razones para la acción social de las empresas en México

Razón Número de

observaciones

Porcentaje de empresas

que consideraron de

gran importancia esta

razón

Obtener un trato fiscal favorable 39 71.8

Cumplir con requisitos legales 44 68.2

Influir en la decisión de compra de los clientes 45 64.4

Publicidad 45 62.2

Abrir nuevos mercados 39 61.5

Compromisos personales de la alta dirección 45 60.0

Es rentable a corto plazo 44 59.1

Mantener clientes actuales 44 54.5

Captar nuevos clients 44 54.5

Desarrollar nuevos prods. 44 52.3

Mejorar relaciones con gob. 44 40.9

Desarrollar nuevos negocios de objetivo social 45 37.8

Es una práctica del sector 39 35.9

Diferenciarse de compet. 44 34.1

Mejorar imagen pública 45 26.7

Capacitar trabajadores 39 25.6

Facilitar inserción en la comunidad 44 25.0

Sobrevivir en largo plazo 39 17.9

Por responsabilidad social 44 15.9

Regresar algo de lo que se gana a la sociedad 45 6.7

Aumentar el orgullo del empleado 45 4.4

Se realizó un análisis de factores para explorar las diferentes motivaciones de la empresa

al participar en acciones de responsabilidad social. Las 22 motivaciones incluidas en la

encuesta fueron reducidas a cinco factores, los cuales hemos clasificado como:

rentabilidad y relaciones externas, capital humano, compromiso social, competencia e

inserción social. Los factores y sus variables, con sus respectivas cargas factoriales son

presentados en la tabla 3.

Page 293: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

293

Tabla 3. Análisis de factores sobre las motivaciones de la empresa para participar en

proyectos sociales

Variables Rentabilidad y

relaciones

Capital

humano

Compromiso

social

Competencia Inserción

social

Influir clients .78 .14 -.22 .08 .17

Mejor imagen .58 -.30 .48 -.05 .40

Compr. de directivos .75 -.32 .16 -.46 .04

Pub. Rentable .74 .06 .24 .09 .29

Captar clients .66 -.28 .00 .53 .12

Reqs. Legales .74 .28 -.05 .16 .13

Mant. Clients .75 .12 -.39 .34 .05

Inserción en comunidad .58 -.13 .31 .20 .42

Relaciones Gobierno .66 -.08 .21 .23 .13

Rentabilidad corto plazo .69 .22 -.06 .34 -.13

Desarrollar nvos. prods. .80 .22 -.40 .07 -.03

Nuevos Mercados .75 .26 -.11 .33 .12

Trato fiscal .72 .44 .11 .01 .05

Nuevos Negocios .40 .66 -.09 .11 .12

Orgullo trabajador .12 .88 .07 .02 .08

Capacitación -.08 .80 .19 .27 -.03

Resp. social -.07 .17 .88 -.08 -.04

Sobrevivir en largo plazo .03 .09 .84 .11 .09

Diferenciarse .49 .34 .17 .65 .09

Práctica sector .19 .16 -.04 .78 .21

Adapta a nvos. valores .12 -.04 -.08 .23 .87

Regresar algo a la

sociedad

.12 .41 .15 .02 .70

Eigenvalue 7.04 2.87 2.43 1.95 1.87

% de trace 31.98 13.01 11.06 8.87 8.51

Var. ac. 73.4%

Como es observan también otros autores al hablar de los procesos de toma de decisiones

de las empresas de América Latina (Boseman y Phatak, 1978, Gastélum, 1985, Kras,

1995), en el presente caso para México se encuentra que las decisiones referentes a

programas sociales están altamente centralizadas, en 81.8% de los casos contestaron que

en sus empresas, la alta administración interviene directamente en las decisiones

Page 294: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

294

relacionadas con la acción social, mientras en 54.5% de los casos participa el consejo

directivo. El departamento de recursos humanos está involucrado en un 54.5% de los

casos y el departamento de mercadotecnia lo hace con menor frecuencia. Los resultados

pueden apreciarse en la tabla 4.

Tabla 4. Grupos que toman las decisiones sobre la acción social en las empresas en

México.

Grupo que participa en la

decisión

Número de observaciones Porcentaje

Alta administración 44 81.8

Consejo de directores 44 54.5

Departamento de recursos

humanos

44 54.5

A través de una organización

externa

36 19.4

Depto. de comunicación 44 15.9

Depto. de mercadotecnia 44 11.4

Fundación de la empresa 44 11.4

Depto. de relaciones públicas 44 9.1

En términos de la administración de los programas sociales, solo 36.4% de las empresas

llevan a cabo algún tipo de medición de los resultados de sus actividades. Las mediciones

en general son muy simples, se realizan registros de montos asignados y número de

participantes, se supervisa la aplicación para asegurar que llegue a los grupos objetivos y

es en los casos de educación y capacitación donde quizá más se emplea algún tipo de

medición, ya que se da seguimiento al avance de los receptores de las ayudas.

La participación de los empleados es otro asunto explorado en el estudio. 67.4% de las

empresas contestaron que sus trabajadores están involucrados de alguna manera en los

programas sociales. Aún así, es interesante ver que solo el 32.6% de las empresas

permiten a sus empleados usar parte de la jornada laboral para llevar a cabo actividades

propias del programa social. Los resultados pueden verse en la tabla 5.

Page 295: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

295

Tabla 5. Participación de los empleados en programas sociales de las empresas en

México.

Tipo de participación Número de

observaciones

Porcentaje de empresas que se

consideraron muy identificadas con este

tipo de participación

Participación de los

empleados en su tiempo

libre

43 46.5

Participación de los

empleados en horas de

trabajo

43 32.6

El empleado dona parte

su salario

43 14.0

En el estudio se revisó también la centralidad de las actividades sociales y ambientales

para alcanzar la misión de la empresa. Solo un 11.9% de quienes contestaron dijeron que

colaborar con la comunidad en programas de interés general es tomado en cuenta dentro

de su misión como empresa. En cuanto al apartado de protección ambiental solo un 4.8%

la contempla dentro de su misión. Finalmente, solo un 11.9% estableció que la ayuda en

causas sociales es importante para alcanzar su misión principal. En el estudio no pudimos

detectar causas comunes consideradas importantes por las empresas para el logro de su

misión, el factor que más se repitió fue el de alcanzar beneficios en el corto plazo, mismo

que fue mencionado en apenas 19% de los casos, aún así resulta interesante que después

de este factor, aparece el de crear empleos con un 14.3% y luego contribuir en proyectos

sociales con un 11.9%, por arriba de otros como el de ser líderes en la innovación de

productos y servicios, este último que dentro del ámbito de estudio de los negocios suele

tomarse como un camino para tener altos niveles de competitividad y rentabilidad. La

tabla 6 incluye los resultados completos.

Page 296: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

296

Tabla 6. Objetivos presentes en la misión de las empresas en México

Objetivos Número de

observaciones

%

Maximizar beneficios en el corto plazo 42 19.0

Maximizar beneficios en el largo plazo 42 4.8

Proveer bienes y servicios de calidad a precios razonables 42 0

Proveer el mejor servicio al consumidor 42 0

Desarrollar relaciones con el consumidor 42 0

Ser líderes en la innovación de productos y servicios 42 9.5

Crear empleos 42 14.3

Mejorar el compromiso de los empleados con la empresa 42 4.8

Colaborar en proyectos comunitarios 42 11.9

Protección al medio ambiente 42 4.8

Ayuda en problemas socials 42 11.9

La visibilidad de los programas sociales varía de acuerdo al grupo de agentes interesados

o con alguna relación con la empresa. En este caso, fueron los clientes y el gobierno los

grupos a quienes las empresas hacen más visibles sus programas sociales, curiosamente a

la comunidad objetivo no se le tiene bien informada sobre la existencia de los mismos,

quizá esto es reflejo de una orientación más hacia la imagen de la empresa que hacia un

verdadero compromiso con la comunidad. Páginas en Internet y periódicos son los

medios más empleados por las empresas para dar a conocer sus programas sociales. Los

resultados completos tanto sobre la visibilidad según grupo de interés, como de los

medios más usados para hacer visibles los programas sociales se encuentran en las tablas

7-A y 7-B.

Tabla 7-A. Visibilidad de los programas sociales ante grupos de interés de las empresas

en México.

Grupos de interés a quienes se

hacen visibles los programas

Número de observaciones Porcentaje

Clientes 38 60.5

Gobierno 43 53.5

ONGs 43 32.6

Empleados 43 23.3

Comunidad Objetivo 43 16.3

Page 297: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

297

Tabla 7-B. Medios por los cuales se dan a conocer a los grupos de interés los programas

sociales de las empresas en México.

Medios Número de observaciones Porcentaje

Página en Internet 42 85.7

Periódicos 42 76.2

Comunicación interna en la

empresa

45 21.4

Directamente a la comunidad

objetivo

45 19.0

Las empresas mexicanas no parecen ser muy proactivas en lo que a programas de

responsabilidad social se refiere. Solo un 21.4% de las empresas mencionaron contar con

algún mecanismo para detectar nuevas necesidades y problemas sociales, esto coincide

con los resultados anteriores recién ilustrados en las tablas 7-A y 7-B.

En cuanto a la forma de operar y hacer llegar los recursos a sus beneficiarios objetivo, un

31.7% de las empresas desarrolla sus programas de manera independiente, sin la ayuda

de otras organizaciones, por otro lado, un 43.9% lo hace en colaboración con otras

organizaciones y un 18.6% lo hace mediante donativos.

Al considerar la variable binaria de estrategia social, descrita antes, se observa que la

existencia de una orientación estratégica en el ejercicio de la responsabilidad social en las

empresas es poca. Solo cinco de las 45 firmas que llevan a cabo algún tipo de programa

social, cuentan con este tipo de orientación. Al considerar las variables de rentabilidad

(para medir estas variables se usaron los cocientes de resultado a ventas, resultado a

activo total y resultado a capital contable) y su correlación con la existencia de una

estrategia social de la empresa, no se encontraron relaciones estadísticamente

significantes.

Por su parte, se encontraron correlaciones significantes entre la manera de llevar a cabo

los programas y ciertos objetivos específicos que se buscan con estos, el que la empresa

realice sus programas de manera independiente se relacionó positivamente con el deseo

de facilitar la implantación de la misma en la comunidad (r=.30, p=.06, n=41)4. Por su

parte cuando el objetivo fue mejorar las relaciones con el gobierno se encontró una

relación positiva con programas realizados en colaboración con otras instituciones (r=.31,

p=.05, n=41). Finalmente, se observa que el objetivo de captar nuevos clientes se

relacionó negativamente con la existencia de programas sociales basados únicamente en

dar donativos por parte de la empresa.

Al observar la centralidad, se encuentra que aquellas empresas en cuya misión se incluye

el ayudar a causas sociales y el conservar el medio ambiente, también fueron empresas de

mayor cociente de resultado a activo total. Un mayor grado de alejamiento por parte de

la misión de la empresa del objetivo de conservar el medio ambiente se relacionó

negativamente con el cociente de resultado a activo (r=-.40, p=.03, n=30), lo mismo

Page 298: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

298

sucedió ante un mayor grado de alejamiento entre la misión y el objetivo de ayudar a

causas sociales (r=-.39, p=.03, n=30). Estos resultados fueron muy semejantes cuando la

variable empleada para ver el comportamiento financiero de las empresas fue la de

resultado a capital contable.

También se encontró una relación negativa entre una menor visibilidad de los programas

y los resultados financieros de las empresas. Cuando los programas fueron menos

conocidos por otras entidades de ayuda social el cociente de resultado a activo total fue

menor (r=-.38, p=.04, n=31), esto mismo sucedió cuando los programas fueron menos

conocidos por los clientes (r=-.34, p=.07, n=28) y estos resultados fueron semejantes

cuando se usó como variable de rentabilidad el cociente de resultado a capital contable.

Al hablar de especificidad el hecho de que la empresa no buscara que los programas

sociales funcionaran como una forma de publicidad rentable o bien para captar nuevos

clientes se relacionó negativamente con la variable de resultado a ventas de las empresas,

(r=-.36, p=.04, n=32) y (r=-.34, p=.06, n=31) respectivamente. Estos resultados fueron

consistentes al usar como variable de rentabilidad el resultado a capital contable e incluso

el resultado a ventas en el caso de captar nuevos clientes.

En cuanto al rasgo característico de proactividad, encontramos que la existencia de esta

se relacionó positivamente con la variable financiera de resultado a ventas (r=0.41, p=.02,

n=31).

Al emplear el análisis de regresión para ver la causalidad, entre rentabilidad y estrategia

social con sus diferentes características, no se encontraron modelos estadísticamente

significantes.

CONCLUSIONES

Tal como observa Lara (2000), aún son pocas las empresas que muestran un mayor sesgo

hacia un estilo de contribución social de corte estratégico, aún y cuando hay elementos

que indican con claridad que los aportes no son principalmente altruistas, por su parte no

hay evidencia para establecer que cuentan con un plan de apoyo social que les lleve a

generar ventajas competitivas.

En el estudio pudo verse de manera preliminar que aquellas empresas que observan

centralidad, visibilidad, especificidad y/o proactividad, son las que se correlacionan con

algún tipo de beneficio económico a la vez que contribuyen con las causas sociales.

Al igual que lo observan Gastélum y Kras para América Latina, los procesos de decisión

sobre los programas sociales están muy centralizados. Pero a diferencia de otros patrones

en América Latina Husted (1994), en México las empresas participan más de manera

conjunta con otras organizaciones para llevar a cabo sus programas sociales.

Page 299: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

299

El estudio es solo un principio. Una muestra de 52 empresas no alcanza a ser lo

suficientemente representativa y muy posiblemente su ampliación arroje evidencia más

confiable. Aunque hay elementos para descartar el problema de auto selección, la

encuesta sufre de las usuales debilidades de auto-reportar datos Abrahamson (1983). Es

necesario realizar más trabajo, con mayores recursos, para alcanzar a tener muestras más

amplias que nos digan más sobre el comportamiento de las empresas ubicadas en México

en cuanto a sus estrategias sociales. Este estudio exploratorio debe proveer ciertas guías

y motivaciones a otros interesados en trabajos similares para este país.

Hay muchas oportunidades para las empresas de participar en estrategias de

responsabilidad social en México, la proporción de quienes consideran estar participando

en programas de responsabilidad social es amplio, pero entre ellos la orientación no

parece ser estratégica, lo cual, como se estableció en los capítulos teóricos, no es tan

eficiente ni tan sustentable como podría ser dichos aportes tuvieran una mejores y más

estratégicos planteamientos. Es muy claro que la sociedad está demandando algún tipo de

respuesta por parte del sector privado ante muchos de los problemas sociales y

económicos que enfrenta el país. Es importante promover la acción social de las empresas

orientándolas en cuanto a las consecuencias estratégicas de estos programas, ello los

haría más rentables tanto en lo social como en lo privado.

Adendum

Un estudio continuidad del que ha sido expuesto en este capítulo puede ser consultado en

el número 27, 2008 de la revista Economía Sociedad y Territorio, en el sitio web:

http://www.cmq.edu.mx/documentos/Revista/revista27/salazar_est_volviii_num27_2008.

pdf

Partiendo de las tres orientaciones principales en el gasto en RSC (Altruista, coercitivo y

estratégico) se construyen índices por tipo de gasto en RSC, así como un índice de

competencia. Empleando modelos de regresión se encontró que el tipo de gasto en RSC

influye directamente sobre la utilidad esperada. La nueva propuesta teórica cuestiona

gran parte de la evidencia empírica sobre la relación que guardan los gastos en RSC y la

rentabilidad de las empresas que los llevan a cabo. Encuentra que los gastos de

orientación estratégica en RSC se relacionan positivamente con el desempeño financiero

de la empresa pero no así los de corte altruista y/o coercitivo, igualmente, comprueba que

el aumento en el nivel de competencia hace que el ejercicio de RSC se torne más

estratégico. Esto podría ser una de las respuestas al por qué la mayoría de los estudios

sobre la relación existente entre el las intervención de la empresa en RSC y su desempeño

financiero es hasta ahora mixto, no concluyente, lo aquí encontrado nos dice que mientras

dichos estudios no controlen las variables de nivel de competencia en la industria y el

tipo de gasto que se hace (Altruista, Coercitivo o Estratégico), los resultados de dichos

estudios seguirán siendo los mismos, ello hace aún más relevante la idea de que los

efectos de los programas de RSC deben ser vistos a nivel de programa y no de empresa.

Page 300: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

300

Notas 1 Se consideran empresas grandes manufactureras aquellas con más de 500 empleados y

de servicios con más de 100 empleados. DOF, 30 de marzo de 1999, pp. 5 y 6. 2 Ver Lozano (1998).

3 Esto implica que en 91 de cada 100 veces los estimados encontrados se encontrarán en

un intervalo de confianza que comprenda el valor del parámetro poblacional. En ciencias

sociales lo más usual es un error estándar de 5%. 4 Dentro del paréntesis, r es el coeficiente de correlación, p hace referencia a la

probabilidad de que la relación no sea estadísticamente significante, y n el número de

pares de observaciones correlacionadas.

Page 301: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

301

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Page 304: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

304

Anexo

Encuesta sobre la estrategia social de las empresas

Presentación.

Esta encuesta forma parte de una investigación que pretende estudiar las formas en que las empresas

residentes en México conciben su papel en el desarrollo comunitario y la manera en que éste puede

llevarles a una mejor posición competitiva. La información proporcionada será confidencial y con fines

puramente de investigación académica. Usted podrá solicitar una copia del informe con los resultados de

esta investigación.

Datos de la empresa

Nombre __________________________________________________________No. de

empleados________

Dirección

_______________________________________________________________________________

Nombre del director general

_________________________________________________________________

Teléfono _________________ Fax ______________ Fecha de inicio de operaciones

____________________

Código en la clasificación mexicana de actividades productivas _________________

¿Qué porcentaje del capital social es propiedad de residentes mexicanos? __________

Sobre la colaboración de la empresa con la comunidad

1.- ¿Realiza su empresa actividades de interés social en áreas tales como educación, cultura, deporte,

vivienda, salud, población marginada, etc.?

Si _____ No _____

1ª.- ¿En el caso de que su empresa realice actividades de interés social, qué importancia les concede en este

momento?

Mucha Ninguna

Educación ____ ____ ____ ____ ____

Cultura ____ ____ ____ ____ ____

Deporte ____ ____ ____ ____ ____

Vivienda ____ ____ ____ ____ ____

Salud ____ ____ ____ ____ ____

Población Marginada ____ ____ ____ ____ ____

Otra (indíquela): _____________ ____ ____ ____ ____ ____

2.- ¿Cómo cree que es la demanda por parte de la sociedad civil en las siguientes áreas de interés social?

Mucha Ninguna

Educación ____ ____ ____ ____ ____

Cultura ____ ____ ____ ____ ____

Deporte ____ ____ ____ ____ ____

Vivienda ____ ____ ____ ____ ____

Salud ____ ____ ____ ____ ____

Población Marginada ____ ____ ____ ____ ____

Page 305: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

305

Si contestó que NO a la pregunta 1, ¿considera usted que la empresa participará en un futuro próximo en

alguna de estas áreas de interés social?.

No ____ Si ____ (indíquela(s)) _________________________________________________

Si su empresa actualmente no realiza actividades de interés social, por favor pase a la pregunta 15.

3.- ¿Cuál estima será el porcentaje que representará la inversión en programas de interés social sobre las

ventas de la empresa, en el presente año?. _____ % .

4.- De las siguientes posibles motivaciones de participación en programas de interés social, por favor

indique qué tanto coinciden con las de su empresa.

Totalmente Totalmente

de acuerdo en desacuerdo

Hay que adaptarse a los valores emergentes de la sociedad ____ ____ ____ ____ ____

La empresa debe regresar parte de lo que gana a la sociedad ____ ____ ____ ____ ____

Para influir en las decisiones de compra de mis clientes ____ ____ ____ ____ ____

Para desarrollar nuevos negocios con objetivos sociales ____ ____ ____ ____ ____

Para que los trabajadores estén orgullosos de la empresa ____ ____ ____ ____ ____

Para mejorar la imagen de la empresa ante la opinión pública ____ ____ ____ ____ ____

Por compromisos personales de los altos directivos ____ ____ ____ ____ ____

Es publicitariamente rentable y atractivo ____ ____ ____ ____ ____

Para captar nuevos clientes de manera natural y efectiva ____ ____ ____ ____ ____

Para cumplir con requisitos legales ____ ____ ____ ____ ____

Para mantener clientes actuales ____ ____ ____ ____ ____

Para facilitar la implantación de la empresa en la comunidad ____ ____ ____ ____ ____

Para mejorar las relaciones con entidades públicas ____ ____ ____ ____ ____

Es una forma de diferenciar la empresa de los competidores ____ ____ ____ ____ ____

Es rentable, incluso a corto plazo ____ ____ ____ ____ ____

Para desarrollar nuevos productos o servicios ____ ____ ____ ____ ____

Por responsabilidad social ____ ____ ____ ____ ____

Es una práctica habitual en nuestro sector de negocio ____ ____ ____ ____ ____

Es necesario el bienestar social general para que la empresa

sobreviva en el largo plazo ____ ____ ____ ____ ____

Para abrir nuevos mercados ____ ____ ____ ____ ____

Contar con una fuerza de trabajo más capacitada ____ ____ ____ ____ ____

Para obtener un tratamiento fiscal favorable ____ ____ ____ ____ ____

Otra (indíquela) ____ ____ ____ ____ ____

5.- ¿Qué entidades participan en el proceso de decisión de asignación de los recursos?.

El consejo de administración _____

La dirección general _____

El departamento de: Comunicación _____ Mercadotecnia _____

Relaciones externas _____ Recursos humanos _____

Mediante una fundación de la propia empresa _____

Se otorgan los recursos a algún organismo externo quien se encarga de distribuir la ayuda ______

En este caso por favor mencione a dicho organismo

__________________________________________

Otra forma ______ Por favor menciónela

______________________________________________________

6.- ¿Se lleva a cabo alguna medición de los resultados del otorgamiento de estas ayudas sociales?

Si ________ No _______

Por favor descríbala brevemente

_____________________________________________________________________________________

_____________________________________________________________________________________

Page 306: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

306

7.- ¿Cómo se ve modificado el plan de ayudas sociales de un año dado en términos de los resultados

económico-financieros de la empresa durante el año? (marque)

Se respetan los presupuestos originales sin importar la marcha del negocio _______

Si durante el año la rentabilidad del negocio va mejor de lo esperado, las ayudas también crecen _______

Si durante el año la rentabilidad del negocio va rezagada vs. lo esperado, las ayudas se reducen _______

Las ayudas se determinan con base en las necesidades de los beneficiarios y no de la marcha

del negocio. _______

8.- ¿Los programas de interés social involucran la participación de los empleados?

Si _________ No _________

¿De qué manera? : El empleado utiliza parte de su tiempo libre _______

El empleado utiliza parte del tiempo de su jornada laboral _______

El empleado transfiere parte de su ingreso a estas causas _______

otra forma _______ por favor menciónela ____________________________

9.- Los programas de interés social de la empresa son conocidos: (marque los indicados)

Totalmente Totalmente

de acuerdo en desacuerdo

Por la comunidad objetivo de la ayuda ____ ____ ____ ____ ____

Por los trabajadores de la empresa ____ ____ ____ ____ ____

Por el gobierno ____ ____ ____ ____ ____

Por otras instituciones que prestan ayudas similares ____ ____ ____ ____ ____

Por los clientes ____ ____ ____ ____ ____

10.- Los programas de interés social de la empresa son conocidos:

Totalmente Totalmente

de acuerdo en desacuerdo

Dentro de la misma empresa ____ ____ ____ ____ ____

Mediante una página de internet ____ ____ ____ ____ ____

En periódicos y otros medios masivos ____ ____ ____ ____ ____

Directamente a las comunidades objetivo ____ ____ ____ ____ ____

Otras forma de difusión: ___________________________________________________________

11.- Los programas de interés social de la empresa se llevan a cabo:

Totalmente Totalmente

de acuerdo en desacuerdo

A través de proyectos propios, desarrollados

independientemente por la empresa ____ ____ ____ ____ ____

A través de proyectos desarrollados en

colaboración con otras organizaciones ____ ____ ____ ____ ____

A través de donativos filantrópicos a otras entidades ____ ____ ____ ____ ____

12.- ¿Realiza la empresa estudios sociales que le permitan detectar directamente las áreas de oportunidad

de sus programas de ayuda social?. Si __ No __

Page 307: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

307

13.- ¿Son importantes los siguientes objetivos en la misión de su empresa?

Muy

Importante Intrascendente

Obtener el beneficio posible a corto plazo para los accionistas ___ ___ ___ ___ ___

Obtener el beneficio posible a largo plazo para los accionistas ___ ___ ___ ___ ___

Proporcionar bienes y servicios de calidad a precio razonable ___ ___ ___ ___ ___

Prestar el mejor servicio al cliente ___ ___ ___ ___ ___

Estrechar vínculos con el cliente ___ ___ ___ ___ ___

Crear puestos de trabajo ___ ___ ___ ___ ___

Mejorar compromiso de los empleados con la empresa ___ ___ ___ ___ ___

Integrarse a su entorno en actividades de interés general ___ ___ ___ ___ ___

Conservar el medio ambiente ___ ___ ___ ___ ___

Ayudar en causas sociales ___ ___ ___ ___ ___

Otro ______________________________________________ ___ ___ ___ ___ ___

14.- Considera usted que el cumplimiento de los objetivos sociales de la empresa están:

Totalmente Totalmente

de acuerdo en desacuerdo

Ligados al cumplimiento de los objetivos de rentabilidad ____ ____ ____ ____ ____

15.- ¿Cuál es la participación que la empresa tiene en su mercado más importante? _______ %.

16.- ¿Cuáles son las expectativas de crecimiento en este mercado para el presente año? _______ %.

17.- Sobre el ambiente de competencia en su mercado más importante:

Su principal competidor es : nacional ________ extranjero ________

Los precios del principal competidor son: iguales ______ mayores _______ menores _______

La calidad de los productos del principal competidor es: igual ______ mayor ______ menor ______

El poder de negociación de la empresa con los proveedores ha venido:

aumentando _______ bajando _______ siendo constante _______

La lealtad de los clientes ha venido: aumentando ______ bajando _______ siendo constante _______

Las barreras de entrada a nuevos productores al mercado han venido:

aumentando _______ bajando _______ siendo constantes _______

18.- Sobre el ambiente de regulación imperante en el principal mercado donde participa la empresa.

La regulación en torno a la actividad de la empresa ha venido:

Aumentando _______ bajando ______ siendo constante _______

En cuanto al comercio exterior, las restricciones a las importaciones de productos sustitutos, han

venido: Aumentando _______ bajando ______ siendo constantes _______

19.- Indique en cada una de las siguientes afirmaciones, su acuerdo o desacuerdo conforme a la práctica de

la empresa:

Totalmente Totalmente

de acuerdo en desacuerdo

La orientación principal de la administración es hacia el proceso ___ ___ ___ ___ ___

La orientación principal de la administración es hacia resultados ___ ___ ___ ___ ___

La orientación en el manejo del personal es de alto control ___ ___ ___ ___ ___

La empresa ejerce una comunicación abierta con su personal ___ ___ ___ ___ ___

La empresa se orienta a las necesidades del cliente más que a

las de si misma ___ ___ ___ ___ ___

La empresa se preocupa más por el personal que por el trabajo ___ ___ ___ ___ ___

Page 308: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

308

20.- Indique en la siguiente escala, qué tan grande es la oportunidad que usted tiene para trabajar con los

siguientes grupos en la solución de problemas que afectan a la empresa:

Mucha Poca

Accionistas _______ _______ _______ _______ ________

Proveedores _______ _______ _______ _______ ________

Clientes _______ _______ _______ _______ ________

Empleados _______ _______ _______ _______ ________

Acreedores _______ _______ _______ _______ ________

Gobierno _______ _______ _______ _______ ________

Comunidad _______ _______ _______ _______ ________

Otro __________ _______ _______ _______ _______ ________

21.- Indique en la siguiente escala hasta qué grado los siguientes grupos controlan recursos necesarios para

la buena marcha de la empresa:

Mucho Poco

Accionistas _______ _______ _______ _______ ________

Proveedores _______ _______ _______ _______ ________

Clientes _______ _______ _______ _______ ________

Empleados _______ _______ _______ _______ ________

Acreedores _______ _______ _______ _______ ________

Gobierno _______ _______ _______ _______ ________

Comunidad _______ _______ _______ _______ ________

Otro __________ _______ _______ _______ _______ ________

Muchas gracias.

Page 309: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

309

12. Género, consumidor y responsabilidad social, una aproximación empírica.

Florina Arredondo

Verónica Maldonado Jorge de la Garza

Page 310: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

310

GÉNERO, CONSUMIDOR Y RESPONSABILIDAD SOCIAL, UNA

APROXIMACIÓN EMPÍRICA

Florina Guadalupe Arredondo Trapero [email protected]

Verónica del Carmen Maldonado de Lozada [email protected]

Jorge de la Garza García [email protected]

Resumen

Este capítulo tiene el objetivo de identificar las diversas posiciones que asumen tanto

hombres y mujeres en su papel de consumidores socialmente responsables al castigar a

aquellas empresas que no son socialmente responsables y hasta donde están dispuestos a

sostener su posición. En lo que corresponde al marco empírico se detalla el estudio

exploratorio, se elaboraron tablas de contingencia, el diseño de la investigación es no

experimental transeccional. Los hallazgos indican que tanto los hombres como las

mujeres universitarias muestran una disposición moderada ante la falta de

responsabilidad social de las empresas que incluye: quejarse con otros y dejar de comprar

el producto que ha sido fabricado por la empresa.

Palabras clave: Responsabilidad social, consumo, género

INTRODUCCIÓN

Este capítulo tiene el objetivo de identificar las diversas posiciones que asumen tanto

hombres y mujeres en su papel de consumidores socialmente responsables al castigar a

aquellas empresas que no son socialmente responsables y hasta donde están dispuestos a

sostener su posición. La motivación que subyace en este estudio es posicionar el papel

del consumidor como actor social o consumidor ciudadano, al asumir una posición más

firme para favorecer el consumo responsable y de esta forma privilegiar en sus decisiones

de consumo el interés público a la par que su interés privado. La teoría que da sustento a

este capítulo presenta la diferencia entre el interés público y el privado. Plantea cómo se

ha ido cambiando y transformando ambos intereses en las relaciones existentes entre la

sociedad y el estado, de tal forma que en la actualidad la sociedad civil que

tradicionalmente se interesaba por ayudar al otro, al vulnerable, como parte de lo privado,

ha ido asumiendo una nueva corresponsabilidad en la solución de los problemas sociales.

En este proceso de transición la mujer ha adquirido un rol protagónico en la búsqueda del

interés público desde las diversas esferas en las que colabora como lo son la función

pública, la asistencia social así como en su rol como consumidora ciudadana y

socialmente responsable. Este último rol es lo que se pretende explorar en el presente

capítulo tanto en la parte teórica como empírica.

En lo que corresponde al marco empírico se detalla el estudio exploratorio el cual busca

identificar el tipo de posición que se asume el consumidor al castigar aquellas empresas

que no son socialmente responsables en relación al género. Para lograr determinar lo

Page 311: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

311

anterior se elaboraron tablas de contingencia y se tomó como criterio de decisión el

estadístico de Ji-Cuadrada. El diseño de la investigación es no experimental

transeccional, pues se careció del control de cualquier variable. En el estudio participaron

un grupo de 440 alumnos universitarios de pregrado próximos a graduarse de una

universidad privada en el noreste de México.

Los hallazgos hacen posible afirmar que tanto los hombres como las mujeres

universitarias muestran una disposición moderada ante la falta de responsabilidad social

de las empresas que incluye: quejarse con otros y dejar de comprar el producto que ha

sido fabricado por la empresa. Sin embargo las mujeres universitarias muestran una

posición de mayor exigencia al reclamar a una empresa que no es socialmente

responsable tales como: retirar posibles acciones y quejarse ante la organización. Por otra

parte, tanto los hombres como las mujeres universitarias evaden asumir una posición

combativa como lo es: la queja ante los medios, las autoridades, y el boicot a la empresa.

Las anteriores afirmaciones miden percepción y no aseguran que esta disposición se vaya

a reflejar en una acción concreta. Estos resultados pueden ser particularmente útiles para

aquellas empresas cuyos consumidores son preponderantemente del género femenino.

Este tipo de empresas tendrá que tener un mayor cuidado de no evadir su responsabilidad

social, dado que la mujer en particular asume una posición más decidida de ir en contra

de las empresas que no son socialmente responsables. Los resultados de este estudio son

de carácter exploratorio por lo que no pueden ser generalizables, la muestra empleada no

es representativa de una población determinada.

La relevancia de entender desde donde se fundamenta la participación de la sociedad civil

para colaborar en la solución de los problemas sociales es determinante para comprender

también el rol de la mujer como parte de un espacio en construcción dentro de la

sociedad. Al asumir tanto la sociedad civil (y en particular la mujer) este nuevo rol, es

posible comprender también su posición como consumidora ya que empieza a privilegiar

en sus decisiones de compra la búsqueda del interés social, a la par de satisfacer su

interés privado. En el siguiente apartado se intenta clarificar cómo se fue dado el interés

de la sociedad civil, y en particular de la mujer, en los asuntos públicos.

El capítulo está constituido por apartados que buscan abordar los temas centrales del

capítulo. Como parte del marco teórico se presentan los siguientes apartados: Entre lo

público y lo privado, la mujer y el cambio social, la sociedad de consumo y el consumo

responsable, la sociedad civil y la búsqueda del bien público y finalmente el papel del

consumidor en la esfera social. A continuación se presenta el apartado del marco

empírico, la posición del consumidor ante la responsabilidad social. Y finalmente se

plantea una conclusión que vincula tanto la perspectiva teórica como la empírica.

MARCO TEÓRICO Y REVISION DE LA LITERATURA

Entre lo público y lo privado

Page 312: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

312

Históricamente el interés por lo público ha sido asociado al ámbito del Estado, y lo

privado como relativo a la sociedad en general, así podemos encontrar en la filosofía

política estos dos roles diferenciados y claramente delimitados (Guadarrama, 1999); la

esfera social se caracterizaba por tener libertades en las que se podía actuar sin la

interferencia del Estado. Pero hoy en día lo público ya no se distingue a partir de lo

privado, sino que lo público se reconstituye para incluir al Estado y lo social (Kymlicka,

1990). En otras palabras, en la esfera de lo público se identifican dos nuevos actores: el

Estado y la Sociedad. A través del tiempo, la diferencia entre lo público y lo privado se

ha ido cambiando y transformando mediante las relaciones existentes entre la sociedad

y el estado, de tal forma que una parte de la sociedad hoy en día se interesa por ayudar al

otro, al vulnerable, asumiendo una nueva corresponsabilidad en la solución de los

problemas sociales.

Aunque lo público había sido asociado exclusivamente al interés del Estado, al emerger

él interés de la sociedad por lo público, posibilita la reestructura de la vida social, y

proporciona una orientación la cual genera cierta normatividad y principios que

estructuran y proporcionan una nueva conciencia colectiva.

Analizando la esfera pública, la responsabilidad del Estado se caracterizaba por promover

el bien común, y definía el carácter de la asistencia como política pública, lo que

implicaba la imparcialidad en la consideración de los intereses de cada persona, para

centrarse en la búsqueda del interés común y del mayor bienestar.

Desde la filosofía política se ha discutido con intensidad la relación entre ciudadano,

sociedad civil y estado. Por ejemplo de acuerdo con Löwith (2008) las mediaciones

Hegelianas entre la sociedad burguesa y el Estado no buscaba anular realmente la

contradicción entre la existencia privada o egoísta y la pública o común. La mediación

mostraba que entre estos modos de existir había una contradicción insuperable. La

existencia única que Hegel encuentra para el ciudadano en el Estado es su individualidad,

pues la existencia del Estado en cuanto a gobierno ya está asegurada sin ella. Y su

existencia dentro de la sociedad civil también está asegurada sin el Estado. Para Hegel el

Estado resulta ser una instancia superior y soberana, el espíritu absoluto, responsable de

procurar la seguridad y estabilidad social, logrando de esta manera un verdadero sentido

de justicia. Es el Estado el que permite la participación de los hombres habilitando la

búsqueda de su propio interés.

Karl Marx critica que la sociedad civil moderna está integrada por individuos no

centrados en la comunidad político/social, sino en sus intereses privados Löwith (2008).

La sociedad civil, en tanto que son individuos independientes, se atomiza, considerando

al otro como el enemigo. Contrario a la época de los griegos en donde el ciudadano

participaba en los asuntos de la polis, ahora la sociedad civil constituida por individuos

aislados, se rige por el individualismo que persigue su interés privado, y para la cual no

tiene cabida el interés por lo público.

Sin embargo, tiempo después la imposible conciliación entre el interés público y el

privado fue superado cuando la sociedad civil se interesó por participar en los asuntos

Page 313: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

313

públicos. En otras palabras, la sociedad civil dejó de buscar el interés privado para incluir

el público, y el Estado dejó de buscar exclusivamente el interés por lo público para incluir

el interés privado.

Pero para comprender la inclusión de lo público y de lo privado, primero se tiene que

plantear la transformación de las formas tradicionales de ejercer y practicar la caridad,

relativo a lo privado y la forma de atender a la pobreza como una responsabilidad

colectiva, relativo a lo público. Estas dos perspectivas fueron asociándose con

aspiraciones de equidad para asegurar el progreso de todos, diferenciando las acciones

que debería de realizar el Estado con esos propósitos. Desde la perspectiva privada, las

acciones que eran emprendidas y llevadas a cabo por los ciudadanos respondían a

razones religiosas, altruistas o compasivas. Estas últimas se consideraban privadas, no

solamente por ser ejercidas como prerrogativas derivadas de las libertades individuales,

sino por su vínculo con lo religioso Guadarrama (1999).

Desde la Teoría de la Justicia de Rawls (2006) se entiende que es deber del Estado asistir

a los débiles, vulnerables y menos favorecidos, posibilitando hacer a un lado diferencias

de orden religioso, filosófico o moral, constituyendo así la base para la configuración de

las políticas asistenciales en lo público. Por otra parte de acuerdo a Seligman (1992) la

diferenciación entre lo privado y lo público se fortaleció cuando la moralidad se

consideró inherente al hombre, deslindándola de sus vínculos teológicos. En otras

palabras al desasociar la beneficencia de su sentido religioso, las prácticas de solidaridad

dejaron de ser asuntos privados para pasar al orden de lo público.

Además de las concepciones filosóficas en la forma de entender la beneficencia, la

compasión y la solidaridad, las dimensiones de la pobreza acentuadas durante la fase

expansiva del capitalismo y de la revolución industrial, a mediados del siglo XIX en

Europa y fines del mismo en América, influyeron en las formas como se ejerció la

caridad entendida como parte del ámbito de lo privado.

Durante esta etapa de la historia las mujeres desempeñaron un papel filantrópico asociado

a deberes religiosos en la conformación de modelos para la beneficencia, esto modelos

fueron las primicias de las modernas asociaciones y organizaciones de la sociedad civil.

La acción filantrópica de las mujeres, se convirtió en un puente de articulación entre lo

moral y lo social, impulsando el desarrollo de una conciencia de los deberes sociales por

las mujeres frente a la gestión masculina del poder, que les excluyó de la escena política

y social.

Así la nueva configuración de lo público, abre una esfera intermedia de interés general en

la que confluyen Estado y sociedad. Lo social, es decir, el espacio intermedio entre el

individuo y los grupos privados, ahora participan públicamente en la asistencia,

asumiendo mayores responsabilidades en la solución de problemas sociales.

De acuerdo con Guadarrama (1999) las nuevas formas de responder a los problemas

sociales se reflejaron tanto en la necesidad de una política social, como en el desarrollo

Page 314: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

314

de una conciencia social asumida por ciudadanos que se reconocían como portadores de

derechos. La pobreza dejó de verse como un hecho natural o mandato divino, y pasó a ser

considerada como el resultado de un efecto sistémico generado por las formas de

articulación tanto del sector público, económico como de la propia organización social.

La sociedad civil dejó de aspirar a reducir la pobreza ―como un asunto deseable‖, una

aspiración vinculada con significados religiosos, desde lo privado, para pasar a situarla

como parte de su corresponsabilidad social. A partir de ello se desarrolló una obligación

cívica, lo que fortaleció la participación de la sociedad civil, apropiándose de

responsabilidades del orden público. Guadarrama (1999, 119) afirma que así ―se deja

asentado la preocupación de la sociedad por el bienestar colectivo y la gradual aceptación

del bien común como una responsabilidad de todos‖. Esta aceptación resulta ser

determinante para asumir a la pobreza como una problemática social y sistémica y no un

problema atribuido a la situación de cada persona concreta. En otras palabras, la sociedad

civil asumió la responsabilidad de salvaguardarse a sí misma.

La mujer y el cambio social

En la teoría de la acción colectiva y los movimientos sociales Weber (1984) afirma que la

acción social se lleva a cabo cuando una persona relaciona su significado con la presencia

de otro ser humano. El individuo, como ente social, va estableciendo interacciones cuyos

significados también son interpretados por otros, construyendo así lo que va formando el

concepto de sociedad.

La acción individual puede o no desencadenar en la acción colectiva, en este proceso la

solidaridad es un elemento importante para la integración de un colectivo en un ámbito

específico. Esto propicia el reconocimiento de los miembros del grupo en lo individual y

posteriormente produce un cambio en el sistema social de acuerdo a sus propias

motivaciones; y que a su vez, contribuyen a darle identidad propia al grupo como tal.

Una de las formas de manifestación colectiva son los movimientos sociales. Estos

movimientos surgen, después de los primeros años de la post guerra hasta los setenta,

como una respuesta a los acontecimientos políticos y sociales. Offe (1998) argumenta

que aunque la teoría liberal parte de que puede categorizar cualquier acción como privada

o pública, los nuevos movimientos surgen a manera de una tercera categoría intermedia,

referida como ―el espacio público en construcción‖.

Por otro lado, Sader (1989) señala que los representantes de estos movimientos sociales,

además de pretender un cambio social, muestran un interés por tener una identidad

propia y una búsqueda de autonomía como colectivo. La búsqueda por la autonomía es

importante ya que ratifica a los colectivos en su propia identidad, desarrollando proyectos

de transformación social a partir de sus propias prácticas. Un ejemplo de estos

movimientos lo representan los colectivos de mujeres que se interesan por cambiar los

problemas sociales que le preocupan de la vida pública.

Estos nuevos actores sociales son los que conforman el espacio público en construcción,

y constituyen lo que se denomina ―sociedad civil‖. Los actores sociales modifican su

Page 315: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

315

forma de participación en la sociedad, al replantear sus demandas activamente y proponer

nuevas formas de funcionamiento de las organizaciones. Ante las demandas del nuevo

milenio, las sociedades civiles también asumen un papel vigilante de los cambios a los

que se ven sometidas las organizaciones tanto públicas como privadas.

La Sociedad Civil surge para instalarse como una propuesta nueva e intermedia entre lo

privado y lo público, así ésta logra enlazar las dos esferas que anteriormente se habían

concebido como independientes. De manera que la sociedad civil, entendida como el

nuevo espacio en construcción, atiende a problemáticas diversas que incluyen la

participación de diferentes sectores sociales y políticos Offe (1998).

Dentro de este nuevo espacio público en construcción podemos ver actores sociales

determinantes como los colectivos formados por mujeres con deseos de actuar y

participar. Al analizar el papel de la mujer en el espacio público es importante tener claro

el concepto de género, González (2009, 72) lo define ―como el sistema de conductas,

creencias, valores, actitudes y subjetividades construidas socialmente y que diferencian

las actividades humanas según las realicen hombres o mujeres, estos elementos que

constituyen al género marcan una dicotomía entre los masculino y lo femenino‖. El

género marca la distinción del tipo de actividades, por ello se convierte en un factor bajo

el que se organiza la sociedad. De manera que de acuerdo al género, se actúa,

determinando así las áreas sociales de su incumbencia.

La participación de la mujer en su acción social, como resultado de los movimientos y

cambios en los sistemas sociales, va estableciendo intercambios e interacciones con otros

grupos sociales asumiendo cada vez un rol más protagónico en la construcción del

espacio intermedio entre lo público y lo privado.

Guadarrama (1999) explica que a partir de los cambios sociales, la incursión de la mujer

en el ámbito laboral le ha permitido una mayor participación, haciendo que estos cambios

hayan activado la redefinición de las esferas de lo público y de lo privado. Así la mujer

al incursionar en la vida laboral, también participa en lo público pero no sólo como

sociedad civil sino también desde la función pública, particularmente en lo que se refiere

a la asistencia social. El hecho de que la mujer históricamente haya participado en la

asistencia social, debido a su imagen caritativa y benevolente, influye posteriormente en

el papel protagónico de la mujer en la asistencia social como parte de la función pública.

Así esta participación de la mujer en la asistencia social que por tradición se había

conectado al ámbito de lo privado, ahora constituye parte de la esfera política.

Este cambio de la participación de la mujer no fue sencillo, si se toma en cuenta las

actitudes de la sociedad hacia las mujeres que la condicionaban a tener una escasa

participación en lo que se consideraba parte del espacio público. De manera que la

concepción del ámbito de lo privado y lo concerniente a lo familiar restringió por siglos

la vida pública de la mujer.

Tradicionalmente al considerar que la maternidad formaba parte la función social de la

mujer, se entendió esta función como su vocación natural. Esta concepción de su función

Page 316: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

316

le limitó su posición en el ámbito público, lo que dejó a las mujeres inmersas al ámbito

privado, y al margen de lo público.

El contexto económico también significó un cambio al situar la fuente trabajo lejos del

hogar familiar, acentuando la separación entre las esferas del hogar y del trabajo, se

redujeron las posibilidades de participar en la vida laboral. Lo anterior remitió a las

mujeres a la vida doméstica, esta segregación de algún modo se tradujo en la

subordinación de las mujeres a limitarse al ámbito privado y no participar en lo público.

Posteriormente gracias al movimiento de liberación de las mujeres, ellas pudieron

afirmarse en el mundo del trabajo, lo que les permitió reconocer sus derechos políticos,

además de su presencia creciente en la vida social. Esta libertad transformó su relación

con lo público y lo privado, ampliando sus espacios de participación. Tanto la

emancipación de la mujer y la emergencia de su identidad como portadora de derechos, le

permitieron afirmar su papel ante la sociedad.

Así los programas sociales vinculados a la esfera pública, fueron considerados como

espacios propicios para que las mujeres se integraran al mundo laboral y desarrollaran

tareas enfocadas a la solución de los problemas sociales. En estas asignaciones influyeron

sus características femeninas tales como la sensibilidad, la bondad, la compasión y la

solidaridad. Gracias a ello se amplió su campo de acción e interés hacia la educación, los

derechos políticos y sociales, y la administración de la asistencia pública.

En la reconstitución del espacio público y privado la participación de la mujer en la

resolución de los problemas sociales ha tenido un papel relevante. Al parecer es en la

mujer en donde se acentuado la conciencia de que el colectivo no puede abandonar a los

más débiles. Se trata de una conciencia preponderantemente con rostro femenino desde

donde se impulsa el emprendimiento de proyectos sociales. Esta conciencia reconoce que

en el otro hay una dignidad humana igual a la propia, y que como tal, el otro ser humano

tiene el derecho a vivir una vida digna.

En el ámbito de la gestión pública se convirtió a la caridad y la filantropía de algo

deseable de hacer a un deber hacer, construyendo así un espacio donde las mujeres

encontraron una vía para pasar del sometimiento a la exigencia de sus derechos sociales.

Tal como argumentan Sajardo & Bakaikoa (2004, 7) ―la situación de la mujer en el

terreno social en general, y en el ámbito económico y laboral en concreto, es objeto de

creciente atención científica‖.

La situación de género es actualmente de un mayor interés científico debido a que el

campo de la mujer en el mercado laboral va creciendo con los años, como consecuencia

de factores tales como: la industrialización, cambios demográficos, familiares, sociales,

ideológicos y educativos Alvear (2009). Sin embargo existe un desbalance en las

organizaciones en general, ya que éstas no han evolucionado en sus políticas para

incorporar adecuadamente a la mujer en el mundo laboral. Las organizaciones continúan

tomando decisiones de acuerdo a una estructura tradicional, considerando el trabajo de la

mujer secundario al ingreso familiar. Estas formas de limitar la participación de la mujer

Page 317: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

317

en el mundo laboral, lejos de reducir su interés por generar un cambio ha resultado un

acicate para continuar participando de forma activa en la reducción de las desigualdades

sociales y la discriminación, ya que son problemas que a ella misma le han afectado.

De acuerdo con González (2009) cuando la mujer tiene la oportunidad de desarrollarse en

el ámbito profesional o bien interactuar con diversas instituciones, los espacios de lo

público y lo privado tienden a ser complementados por ella. Así la mujer encuentra otros

ámbitos que le proporcionan un espacio de identificación con los intereses y

problemáticas comunes acorde a las diferentes actividades sociales. Al respecto González

(2009, 74) argumenta que ―para muchas mujeres la organización se constituye, además de

una instancia asociada a su estrategia de supervivencia material, en un espacio afectivo,

de pertenencia e identidad grupal, de expresividad, socialización e intercambio de

experiencias‖

Estas sociedades, organizaciones o agrupaciones, a las que se integran las mujeres,

surgen de forma más intensa cuando se producen crisis económicas, políticas y sociales;

y también hay otras que nacen por las diferentes problemáticas de género.

Como parte de estas problemáticas de género Bernardini (2000) argumenta que un

discurso en femenino sobre la realización plena de los derechos humanos implicará

solidaridad, comprensión, superación de atavismos, como la rivalidad entre mujeres por

la conquista del varón y la rivalidad del varón en busca de dominio y poder. Trata de

convencer que buscar la plenitud de los derechos humanos a través del establecimiento de

los derechos de la mujer, implica acercarse a una cultura de respeto recíproco; de

aceptación mutua; de atención a las necesidades ajenas; del hacer crecer la vida, la paz y

el bien común. Sin embargo en la vida social no solo se requiere de un discurso

femenino, sino también uno masculino para la realización plena de estos derechos.

Por otra parte, en estas agrupaciones se van formando los diferentes contenidos que son

afines, los cuales van madurando nudos de solidaridad entre las mujeres y a su vez las

llevan a organizarse y establecer retos, lo que les permite crear nuevas formas en el

sistema social.

Debido a los cambios acelerados, el comportamiento social de las mujeres se va

modificando y adaptando constantemente de acuerdo con sus actuaciones y experiencias

de vida. Como parte de esta adaptación ella busca pertenecer a diferentes organizaciones

con demandas cada vez más puntuales y diversas debido a las diferentes necesidades de

la sociedad. Este sentido de pertenencia impulsa la motivación de la mujer a trabajar en

diversas organizaciones sociales.

Fregidou-Malama (2004) refiere a estudios empíricos que indican que cada vez hay un

mayor número de mujeres implicadas en el proceso político en cuestiones de asuntos

sociales y culturales, que cada vez van ganando prioridad y estatus. Las mujeres tienen en

cuenta las cuestiones sociales y desean conseguir el poder, sin intención de controlar a

los demás sino influyendo en un desarrollo social sostenido. La mujer posee una visión

holística e intenta entender las consecuencias que puedan tener sus propias decisiones en

Page 318: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

318

otras personas y en el desarrollo de la sociedad. Así las mujeres se convierten en modelos

positivos y en ideales importantes para otras mujeres. Estos modelos positivos les

contribuyen a ganar cada vez más legitimidad en el ejercicio de su quehacer social, y les

permiten ganar confianza en sí mismas al asumir cada vez mayores responsabilidades en

la toma de decisiones.

Al asumir la mujer su posición como actor social y no solo de espectador, busca su

inserción en grupos sociales que le llevan a replantearse su papel en la sociedad civil, y

pasar a asumir un papel más activo en el cambio social.

La sociedad del consumo y el consumo responsable

A pesar de los planteamientos presentados en los apartados anteriores que avalan el

involucramiento del ciudadano, y en particular de la mujer, en cuanto a participar en los

asuntos públicos, hay una influencia que el mercado ejerce sobre el individuo lo que le

impide lograr establecer este vínculo. En este apartado se realizará un análisis de cómo la

sociedad moderna, basada en el consumo, presenta una serie de impedimentos

ideológicos que le impiden articular lo público como parte de su interés propio.

Uno de los exponentes de la teoría crítica de la Escuela de Frankfurt, Marcuse (1984)

explica en su obra ―El hombre unidimensional‖ que la aparente libertad de los sistemas

democráticos esconde formas de represión y control social. Esta represión y control

impide una verdadera transformación social. La sociedad industrial se sirve de la cultura,

entre otras cosas, para reproducir y perpetuar el sistema existente. Así lograr una

oposición crítica resulta ser imposible ante un pensamiento único y globalizador. Es

precisamente ese pensamiento homogéneo lo que impide generar un impulso

transformador alguno que provoque una conducta opositora al sistema vigente.

Retomando las ideas de Marcuse (1984), mediante la cultura del consumo se busca

perpetuar el sistema del mercado, ciertamente resulta difícil lograr un cambio radical

desde adentro. El individuo, bajo la ideología de mercado: ―consumo luego existo‖, se ve

impedido de cualquier proceso transformador en el ámbito de lo social. En la lógica del

mercado hay una insistencia al consumo, un mercado que intenta llenar los huecos

espirituales y de carencia de significado. Este sistema funciona como una máquina

centrífuga en donde su fuerza arroja al individuo uno a uno hacia la periferia,

incrementando cada vez con mayor potencia su capacidad para individualizarles. Es

interesante, porque a la par que los hecha fuera, eso es que lo que lo sostiene; de manera

paradójica esta misma funcionalidad del orden está siendo alimentada por la

disfuncionalidad de sus individuos. En otras palabras el mercado funciona gracias a que

los individuos que existen bajo su ideología se muestran incapaces de cuestionarlo, a

medida que incrementa su incapacidad, la fuerza del mercado se va expandiendo sobre él.

De alguna forma la alegoría de la caverna de Platón (2003) funciona perfectamente para

explicar el mundo de mercado. Los encadenados de la caverna sólo perciben sombras del

exterior. Esta alegoría nos cuestiona si acaso no estaremos percibiendo una realidad

distorsionada, que en este caso se trata de la ideología de mercado. En este sentido

Platón nos cuestiona si aquello que percibimos no se trata de una proyección de sombras

Page 319: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

319

que observamos dentro de una caverna y que nos impide distinguir aquello que realmente

es. Desde esta misma interpretación también podemos cuestionar cómo los efectos de

aquello que nos transmite el sistema de mercado como valioso pueden verse reflejados en

formas de ser que distan de aquello que tiene que ver con lo propiamente humano. Por

esta razón resulta necesario cuestionar el sistema de mercado desde una posición crítica,

observar la propia caverna, para comprender como la ideología distorsiona las sombras,

en otras palabras, analizar el efecto del consumo sobre el ser humano y la sociedad.

La sociedad moderna se caracteriza por ser contrastante. Por una parte hay a una

economía basada en el consumo exacerbado y por otra parte seres humanos sin

condiciones sociales que garanticen una vida digna. La sociedad moderna, basada en el

consumo, busca difundir y promover en aquellos sujetos de consumo los valores

hedonistas orientados al placer. Esto ha provocado que la sociedad se muestre cada vez

menos capaz de gestionar los cambios sociales necesarios para reducir el problema de la

pobreza y la marginación. De esta manera el consumo se convierte en uno de los rasgos

que caracteriza a la sociedad moderna y que de forma más intensa ha generado una

sociedad de consumo. El consumo desenfrenado es uno de los rasgos más destacados de

las sociedades actuales, especialmente en los países más ricos, más que un factor

económico, constituye un estilo de vida; los que pueden, consumen de manera

desaforada, y los que no, sueñan con conseguirlo algún día, Martínez (2009).

Así es posible afirmar que el hombre moderno se encuentra inserto en una "sociedad de

consumo" un tipo de sociedad en donde la intensa publicidad genera dependencia e

invade la mente de la persona con bienes de consumo que provocan un gasto continuo y

muchas de las veces innecesario (Galbraith, 1999). El principal valor que se privilegia en

esta sociedad consumista es el hedonismo, en otras palabras la búsqueda del placer. El

consumismo busca satisfacer el anhelo de felicidad del ser humano a través del

materialismo. De acuerdo con Cortina (2009) es un consumidor que busca mostrar su

personalidad en las cosas que se poseen, para una sociedad de consumo lo primero y lo

único son los bienes materiales, se trata de satisfacer deseos que el ser humano ha

convertido en necesidades, por ello en una sociedad de consumo difícilmente tiene cabida

el interés por la responsabilidad social. De cierta forma en el consumo se vive, se mueve

y se es, desde esta perspectiva sería artificial cambiar a otras formas de consumir. En este

mismo sentido, Marcuse (1984) afirma que la sociedad industrial moderna ha suplantado

el rol normativo del ámbito familiar. A través de los medios de comunicación de masas,

se define al hombre mediante categorías que no emergen de él mismo, sino del sistema.

Lo que pudiera identificarse como necesidad y deseos del hombre es producto del propio

sistema que lo ha generado. Cualquier movimiento en contra del sistema es absorbido por

él mismo. Se trata de una nueva forma de alineación, ya no es la alineación marxista que

tenía que ver con la dimensión laboral, sino una alineación que va directo a la conciencia

misma del ser humano.

Así es como el hombre moderno, bajo el sistema, al transferir sus deseos al ámbito de las

necesidades básicas, se vuelve esclavo del mercado. Por una parte, los deseos suelen ser

ilimitados, y nunca se satisfacen por completo, por esta razón el ser humano siempre

busca más. Por otra parte las necesidades pueden ser razonablemente satisfechas y tienen

Page 320: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

320

límite. La satisfacción de deseos en una sociedad de consumo no es el problema, sino el

esclavizarse y supeditar la felicidad en ellos. De cierta forma el consumidor pierde

autonomía, se vuelve vasallo del mercado, el mercado es el tirano del consumidor. Esta

posición es vista de forma contraria desde la corriente neoliberal en donde se afirma que

el consumidor decide en forma racional e informada sus decisiones de compra, y tiene

autonomía sobre aquello que elige. Lo anterior presenta contradicciones, el sistema de

mercado considera la necesidad sólo cuando proviene de una demanda solvente, sin

embargo hay millones de personas en el mundo que están en necesidad pero que no

tienen solvencia, ¿Son ellos entonces libres y autónomos de decidir? Por otra parte, ¿Sabe

acaso el consumidor cómo la cadena de producción del producto adquirido ha afectado a

otros seres humanos y al medio ambiente? Tal como podemos analizar esta supuesta

autonomía no es el todo plena, una decisión que no está informada o que no presenta

alternativas no puede ser autónoma. Cortina (2002) cuestiona respecto al tema del

consumo que la ética apenas se ha ocupado analizarlo, aunque debido a él se están

causando injusticias en el mundo, insatisfacción en las supuestas sociedades satisfechas y

expolio de la naturaleza; y afirma que el consumo debe y puede ser considerado con una

vía de posible humanización, y por consiguiente de vida felicitante.

Si bien no es factible cubrir todos los deseos de los seres humanos, sí es factible que el

ciudadano consumidor ejerza su poder para impulsar proyectos sociales en las empresas

que se orienten a cubrir las necesidades básicas de los menos favorecidos, y para ello es

importante que la forma del consumo sea socialmente responsable. Para que las personas

pueden ser ciudadanos económicos, deben ser ciudadanos de consumo, lo anterior

implica que lo consumidores decidan lo que se consume, y desde ahí definan lo que se

produce y cómo se produce, Cortina (2009).

Es concebible que el ser humano se sienta infeliz cuando no ve sus necesidades cubiertas,

pero lo que es inconcebible es que el ser humano se sienta infeliz porque no ve

satisfechos sus deseos, ya que con esta lógica el ser humano estaría condenado a la

infelicidad. Pero en un fundamentalismo de mercado, el deseo se convierte en necesidad

y esto se logra mediante la propaganda de los medios masivos de comunicación,

buscando que el ser humano le rinda culto al placer y al tener. El mercado entreteje al ser

humano en sus hilos de tal forma que la persona se vuelve no un sujeto de consumo, sino

un objeto de consumo. En otras palabras no sólo se mercantilizan bienes sino también

personas, el hombre moderno se cosifica en el sistema de mercado ante su incapacidad de

discernir y encontrar una forma responsable de consumir que privilegie más allá del

hedonismo, el bien social.

Por esta razón parece ser importante poder contrarrestar esta inercia de la sociedad

moderna y dirigir una nueva corriente hacia un consumo responsable. Un consumidor

responsable que de forma autónoma pueda elegir en sus decisiones de compra aquellos

productos cuyas empresas incluyan en sus estrategias de responsabilidad social

soluciones a los problemas y necesidades sociales, así como a la búsqueda de la

sustentabilidad medioambiental.

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321

Para entender a la sociedad de consumo es necesario recorrer la transición que ha vivido.

La sociedad de consumo ha sido el resultado de una evolución que parte desde la

revolución industrial; actualmente los sociólogos la catalogan como una sociedad del

hiperconsumo.

De acuerdo con Lipovetsky (2007) la sociedad de consumo de los 50´s se ha acabado,

hoy se está ante una nueva sociedad que es más bien de hiperconsumo, de la cual emerge

el hiperconsumidor.

Como parte de este proceso de cambio se puede señalar cómo en Europa, principalmente

de 1880 a 1939, había una producción masiva, la cual desencadenó una fuerte economía

comercial, se dio un incremento del volumen de producción y se minimizaron los

precios. Es precisamente en esta etapa en donde emergió el consumidor elitista.

En la época de los 50´s las compras que se hacían como parte del consumo, eran más bien

prácticas de clases sociales. En este período la clase obrera tenía la presión de mantener

un comportamiento impuesto por la clase alta. Esta clase sistematizaba costumbres,

definía cómo vestir, comer, divertirse. Hoy en los diversos grupos sociales se expresan

distintos gustos, de manera que las barreras son menos reguladoras y la clase social ya no

tiene la presión que solía tener. Estas diferencias en las clases sociales se ven reducidas

ante la globalización. La nueva clase social refleja un tipo de consumo más ecléctico, que

cambia por la circunstancia. Antes había cierto control acerca de dónde comprar o

consumir y dónde no, ahora estas barreras tienden a desvanecerse.

A partir de 1950 y hasta 1970 surgió la sociedad de consumo masivo, en esta etapa se da

una democratización del consumo. La sociedad del consumo impacta en todos los grupos

y los bienes de consumo están presentes en las casas. De 1980 a la fecha se gesta la

sociedad del hiperconsumo, que mantiene unos rasgos que le caracterizan como tal. Por

ejemplo a finales de los 70´s surge el pluriequipamiento en el hogar. La nueva forma de

demanda exige un equipo para cada miembro de la familia, se pasó de tener un solo

equipo para la familia, a tener un equipo para cada uno de ellos.

En esta sociedad del hiperconsumo se favorece el individualismo, que fue gestado desde

la sociedad de consumo. Cada individuo se encuentra aislado en su propio mundo,

limitado de mantener una relación con el entorno social directo lo que le impide asumir

sus responsabilidades sociales ante aquello que le rodea. Se encuentra apartado del

entorno, en espacio y tiempo. Cada quien tiene sus objetos, decide en qué aplicarlos y en

qué tiempo usarlos. Es una sociedad de consumo hiperindividualizada.

A esta nueva sociedad del consumo le caracteriza un individualismo desregularizado, sin

marcos y sin barreras. De cierta forma se vive un capitalismo desregularizado, se está

más bien ante un turbo capitalismo y ante un turbo consumidor. Es un individuo liberado

del peso de las presiones sociales, más flexible, más nómada, pero más fragmentado, sus

reglas sociales de consumo se han desmoronado. El consumidor es menos controlado por

la cultura de clases, pero por otra parte le es difícil vivir fuera de la esfera mercantil en la

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322

que está inmerso. Entre más intenta ser autónomo en sus decisiones de compra, se retrae

de lo social a lo individual, y la fuerza del mercado actúa con mayor intensidad sobre él.

Un consumidor individualizado sin reglas de consumo, difícilmente estaría dispuesto a

interesarse por un consumo responsable. La falta de reglas le impide seguir cualquier

línea en sus decisiones.

Antes la gente no compraba para sí, sino para ser admirado, en cierto sentido para causar

envidia, tener el distintivo social, había que seguir el comportamiento del grupo para

ganar prestigio. Este modelo es cada vez menos válido, los objetos son cada vez más

comunes, ya no se compra por marcar diferencia, sino para satisfacción privada. Se

adquieren cada vez más objetos para vivir y sentir sensaciones placenteras, dando pie a

una especie de consumo intimista, más enfocado a lo sensible y a la experiencia en cada

una de las personas.

Entre más se orienta el consumidor hacia la búsqueda de sensaciones a través del

consumo, menos posibilidades hay para una orientación social en sus decisiones, vivir

bajo la ideología del mercado le impide emanciparse.

El consumo también puede interpretarse metafóricamente como un viaje, es una puesta

en movimiento de la vida diaria. El consumo funciona en ocasiones como un dopaje, no

importa a dónde ir, hay que irse como sea y alejarse de lo cotidiano. El consumo ofrece

una posibilidad de lucha en contra de la fosilización de la vida diaria, de convertirse en

cosa ante la rutina, por ello el hombre moderno busca intensificar el presente. Al

consumo le sostiene el deseo de romper los tiempos muertos de la vida, pues ya no se

trata de una búsqueda de aceptación social, sino de un escape. Paradójicamente este

escape le debilita más ante el sistema de mercado, cae de cierta forma en la akrasia, o

entendida como debilidad de la voluntad. De cierta manera aquello en lo que el individuo

busca sostenerse es lo mismo que le debilita.

Este nuevo tipo de consumidor, al escapar de la vida misma, escapa también a la realidad

social, impidiendo la posibilidad de tomar conciencia social, y por consiguiente

reduciendo la posibilidad de que sus hábitos de consumo sean orientados a resolver los

problemas sociales.

En todas estas nuevas formas de consumidor también se encuentra el consumidor

reflexivo y sobre informado, es el consumidor que principalmente utiliza los medios de

internet. Todo lo verifica y analiza por este medio, se vuelve un consumidor experto, pero

que también cae víctima de la moda, su acceso a la tecnología provoca en él la compra

compulsiva e inmediata. También tiene una obsesión por la reducción de tiempos, para él

todo es inmediato y urgente. Este tipo de consumidor busca una nueva relación con el

confort, quiere ganar tiempo, suprimir plazos, esperar menos y darle velocidad al

consumo. En este contexto de lo inmediato difícilmente el consumo responsable puede

ser parte de las decisiones. El consumo responsable requiere de analizar, evaluar y decidir

porqué es mejor comprar un producto y no otro, sin embargo el consumidor de la

sociedad moderna no quiere invertir tiempo en ello.

Page 323: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

323

Hay una nueva búsqueda de bienestar en el consumo, más basada en la generación de

emociones. Se busca una mayor calidad de vida, una comodidad cualitativa, así como

despertar los sentidos sensoriales. Estas emociones van orientadas a satisfacer el placer,

los sentimientos morales tales como la indignación ante la injusticia, difícilmente

emergen en una sociedad de consumo.

En esta nueva lógica de consumo se está frente a un consumo presentista en donde lo que

importa es aquí y ahora. El consumo busca rejuvenecerse, experimentar en el tiempo,

reavivar el presente una y otra vez, así el consumidor vive una juventud continuamente

repetida (Elzo, 2000). Lo que motiva al consumidor es un valor hedonista, ―sólo hay una

vida, y hay que disfrutarla al máximo‖ por esta razón trata de intensificar el presente,

darse gusto mediante las novedades. El consumo de cierta forma resulta ser un paliativo a

la vida difícil, un consuelo ante la falta de significados.

De manera que en el presentismo no hay posibilidad de buscar un mejor futuro, porque

éste no existe, y tampoco importa. El consumo responsable por otra parte apuesta por un

proyecto de sociedad más justa, de aspirar a una vida más digna con aquellos con quien

se comparte la vida.

La actual forma de consumo tiene un comportamiento bulímico, es desbordado, pero a la

par vacía y deprime al ser humano. Al tiempo que busca sentirse mejor, tiende a ser más

depresivo. Antes se podía vivir mal con la esperanza de que habría un mejor futuro; pero

hoy el futuro no interesa, hay que gozar del tiempo presente, es un carpe diem, es un vivir

al día. Aristóteles (2004, 8) situaba a la felicidad como el fin último o propósito de vida

―Tal nos parece ser, por encima de todo, la felicidad. A ella en efecto la escogemos por sí

misma, y jamás por otra cosa‖. Así las cosas que elegimos los seres humanos las

elegimos en vista a ser felices, es decir el hombre supone que por medio de ellas será

feliz. Por esta razón para Aristóteles (2004) toda acción humana, incluyendo por supuesto

el cómo vivir, tiene un propósito en sí, es decir hay un telos o propósito hacia el que está

orientada la acción humana, y el telos final o propósito de vida, sería ser feliz, tener una

vida plena. Sin embargo hoy en día la sociedad carece de proyectos de plenitud que

vinculen al ser humano en sociedad; las propuestas de felicidad que oferta el mercado

suelen ser efímeros y por lo tanto vacían, es un consumo que vincula a la felicidad con el

placer y no con un proyecto de vida pleno.

Las nuevas tendencias en las formas de consumo mediante la publicidad parecen

prometer un estado de felicidad al ser humano, sin embargo esta forma de consumo a la

par puede dejar un vacío interior, llevando a parte de la sociedad a un estado depresivo.

De acuerdo con el World Values Surveys (2007) el crecimiento económico no

necesariamente se vincula de forma directa con la felicidad. El estudio presentado por la

Universidad de Michigan presenta cómo algunos países que gozan de una mejor

economía que otros muestran ser menos felices comparado con países cuyas economías

son más débiles. Al parecer la felicidad está más vinculada con la libertad del ser humano

para elegir su propia vida que con el ingreso económico y por ende de su capacidad de

consumo. De lo anterior es posible inferir que somos incapaces de poseer la felicidad a

través de la posesión de bienes ya que el ser humano es incompleto, necesita de los otros,

Page 324: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

324

para poder concretar su proyecto de vida de forma libre. En otras palabras, las formas de

consumo actual si bien satisfacen necesidades del ser humano, no satisfacen del todo las

necesidades intrínsecas ni trascendentes.

No se pretende hacer una crítica paranoica a las nuevas formas de consumo, lo que sí se

critica es la superficialidad del consumo. En contraste, un consumo responsable

contribuye a aspirar a un estado de felicidad, haciendo la vida más amable para todos;

pero ello requiere que el ser humano se construya a sí mismo en relación con los demás.

No se busca “demonizar” a la sociedad actual del consumo, pero tampoco hay que

“deidificarla”, el consumo responsable propone este equilibrio. Por ello es necesario que

el ser humano no viva para el consumo, sino que el consumo debe ser para que él viva, y

para que él viva en sociedad; ya que la persona no es sólo un ser consumidor, sino

alguien que también aprende, avanza, y se supera, con retos que incluyen no sólo sus

propios intereses sino también los de su entorno social aspirando a lograr su plenitud

humana. Para ello el consumidor debe ser más crítico y demandante, tal como lo propone

Miller (1987), al tener un criterio común para decir qué comprar, y con ello definir cómo

debe de producirse aquello que se compra, se puede cambiar el sistema de producción. En

otras palabras se pretende situar al consumidor en la vanguardia de la historia, que

ciertamente no es una tarea sencilla. Acerca del nuevo rol que se espera asuma el

consumidor, Ceballo (2005) también argumenta que la responsabilidad social empresarial

debe ser correspondida con la responsabilidad social del consumidor, para ello es

necesario que el consumidor empiece por seleccionar productos y servicios que sean

sustentables. En otras palabras, que el consumidor asuma una posición más ciudadana y

menos consumista.

En resumen la relevancia de analizar la sociedad del consumo para fines del presente

capítulo es precisamente presentar un panorama contrastante. Frente al progreso del que

disfruta una sociedad con capacidad de compra, aparece la pobreza, el hambre, el atraso

y la muerte por razones de desigualdad e injusticia. La sociedad civil va creando una

conciencia cada vez más generalizada de que la colectividad no puede abandonar a

aquellos quienes son vulnerables, y que definitivamente forman parte de ella. Algunas de

las formas a través de las que ha asumido esta búsqueda es mediante la asistencia social,

otra de las vías es ejercer su poder como sociedad consumidora y ser un motor para

incentivar el diseño de políticas públicas como empresariales que se orienten al bien

social. Dar este paso requiere de asumir desde sus diferentes roles una responsabilidad

compartida por procurar el bien social, lo cual precisa de la participación de todos.

La sociedad civil y la búsqueda del bien común

Si bien se ha explicado que el consumismo individualiza, atomiza y acribilla el tejido de

la vida social, es importante reconocer que al par hay un interés, quizá de no tantos, por

cuidar del bien público, para ellos no sólo es importante sino necesario. La búsqueda del

bien público, no sólo desde el estado sino de la propia sociedad civil es la única vía de

escape para lograr un desarrollo más justo, que integre y posibilite la existencia de

sociedades más humanas. La tarea no es nada sencilla, el sistema de mercado se organiza

y logra con eficacia sus objetivos. La sociedad civil por el contrario, no tiene la misma

Page 325: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

325

capacidad organizativa que el mercado, y en ocasiones no logra con eficacia sus

objetivos. En el siguiente apartado se busca profundizar acerca de la búsqueda de la

sociedad civil por el bien público.

Dada la realidad política y económica, la sociedad civil precisa trabajar como colectivo

en la exigencia del bienestar público. El colectivo ciudadano adquiere particular

relevancia cuando la sociedad civil ya no confía en las instituciones públicas ni privadas,

hay una crisis de confianza vertical por donde se le mire. La vía es lograr articular lazos

de confianza de forma <<horizontal>> es decir ciudadanos que confían en sus

conciudadanos, en sus buenas intenciones en las demandas que plantea, en los problemas

que denuncia y en su capacidad de juzgar de forma competente para exigir de las

empresas y del gobierno una toma decisiones orientada a proteger tanto el bien privado

como el bien social de todos aquellos quienes resultan afectados, Offe (2004).

En una sociedad en donde las instituciones públicas y privadas funcionan correctamente,

el ciudadano se siente protegido, ya que confía en que tanto el Estado buscará el bien

común como el sector económico buscará su bien privado y protegerá el bien social.

Tener que confiar en los conciudadanos no resulta necesario para la protección del bien

social, ya que cada quien está haciendo bien lo que le corresponde. Pero se trataría de una

concepción equivocada por su exagerado optimismo, pues esas instituciones ya sean

públicas o privadas sólo son fiables en la medida en que se han convertido en

instituciones con legitimidad social. Es precisamente su falta de respetabilidad, lo que

precisa la unión entre los ciudadanos. El ciudadano al organizarse con otros y formar

colectivos tiene la finalidad de asegurar que las violaciones de derechos humanos y fallas

en la responsabilidad social por parte del sector estatal o empresarial no permanezcan

encubiertas. La confianza de los ciudadanos en la élite política y empresarial se da

cuando él percibe que estos mecanismos institucionales funcionan sin perturbaciones por

lo que no ocurre nada que justifique su desconfianza.

Así que la desconfianza aparece cuando se violan las reglas y el ciudadano no puede

confiar en que esa violación sea denunciada y corregida. También se extenderá la

desconfianza si ante la evidencia las incompetencias y fallas de responsabilidad social se

evade el compromiso ante estos problemas. Los ciudadanos, en tanto que observadores de

la falta de responsabilidad social, pueden cuestionar las genuinas intenciones de ser

socialmente responsable desde la élite empresarial o cuestionar la capacidad del estado

para iniciar una reforma o un cambio de políticas. Así, ante la falta de credibilidad,

ambos tipos de instituciones pueden recurrir al antídoto que consiste en <<escenificar>

ser socialmente responsable. Pero esas estrategias de <<creación>> de confianza al usar

la responsabilidad social son esencialmente un arma de doble filo. Por un lado, pueden

generar cierta confianza y credibilidad en las distintas instituciones, pero también pueden

generar cinismo, en tanto que adoptan una posición manipuladora de algo que en esencia

no puede lograrse o no están convencidos de querer lograr. Así podemos afirmar que la

confianza de los ciudadanos en las instituciones no se puede fabricar, sino hay que

conquistarla mediante la asunción de la responsabilidad social tanto de las instituciones

públicas como privadas.

Page 326: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

326

En el siguiente apartado se pretende discutir cómo es que se dan estas relaciones entre el

Estado, el sector productivo y el consumidor. Mediante el análisis de estos tres actores se

busca profundizar en la forma en que los intereses que persiguen cada uno limitan la

posibilidad de que la responsabilidad social emerja y por lo tanto restringen la presencia

de un consumidor que sea capaz de favorecerla en sus decisiones.

El papel del consumidor en la esfera social

Desde la perspectiva de la sociología hay una preocupación por la posibilidad de que la

sociedad moderna esté sufriendo un proceso de diferenciación excesiva, que la hace ser

cada vez más compleja. En este contexto la figura del consumidor adquiere sentido como

parte de una sociedad que ha vivido este proceso de diferenciación, ya que la

diferenciación permite crear distinciones que perfilan los distintos papeles que un

individuo juega como parte de una sociedad.

A partir de esta diferenciación se construye el concepto de <<consumidor>> que de

acuerdo a Offe (1991) designa ―un enjambre de acciones, intereses y situaciones que se

hallan claramente delimitadas con respecto a otras‖. Abordar la figura consumidor

adquiere particular importancia para este capítulo ya que interesa el tema de la

responsabilidad social analizada desde el consumo.

Offe (1991) identifica tres actores sociales que participan en la planificación del

consumo: los productores (como prestadores de bienes y servicios), el estado (en su papel

legislador y judicial) y los consumidores como tales (a nivel organizacional e individual).

Estos tres actores sociales tienen una relación diferenciada, independiente y autónoma

respecto a los otros.

El productor como primer actor social en la planificación del consumidor influye en el

bienestar de los consumidores mediante sus estrategias de mercado cuya meta primaria es

maximizar la rentabilidad. Sólo en una posición de competencia logra considerar los

intereses del consumidor y por consecuencia tomar en cuenta su bienestar de forma

auténtica. De manera que el productor incluye el interés por el bienestar del consumidor

tan sólo de un modo indirecto. Al incluir su consideración por el consumidor, puede

mostrarse dispuesto a modificar sus estrategias pero sólo de forma limitada. Siguiendo

esta lógica, de cierta forma el productor puede permitirse ser desinteresado en lo

referente al incremento en el bienestar del consumidor, ya que su interés principal es la

maximización de la rentabilidad.

Considerando que al productor, como actor social, sólo le interesa incluir en sus

estrategias el tema de la responsabilidad social como búsqueda de competitividad, al

consumidor le compete funcionar como una fuerza de empuje hacia el despliegue de la

responsabilidad social en la empresa y por consiguiente de la propia sociedad. En la

medida en que el consumidor tome como criterio en su decisión de compra aquellos

productos/servicios que han sido fabricados por empresas socialmente responsables, los

productores de bienes y servicios se interesarán por incluir la responsabilidad social en

sus estrategias.

Page 327: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

327

El Estado, como segundo actor social en la planificación del consumidor, influye en el

bienestar del consumidor a través de la reglamentación de mercado, medidas de

protección, suministro de asistencia a organizaciones de consumidores y/o promoción

pública de información al consumidor. Sin embargo dentro de los criterios para tomar

decisiones acerca de qué políticas impulsar y cuáles no, se considera en todas ellas el

costo político. De forma tal que por mantener su poder en el ámbito político, sus

decisiones pueden no estar tan comprometidas con el bienestar del consumidor y por

consecuencia de la sociedad.

Tomando en cuenta que el Estado, si bien considera el bien público en sus políticas, se ve

a veces limitado por el costo político de sus decisiones. Por ello es necesario que los

consumidores presionen en la elaboración de políticas que responden no sólo a su interés

personal sino social. Como actor social, es necesario que el consumidor asuma un rol de

mayor exigibilidad ante el sector público para demandarle políticas que garanticen no

sólo el interés particular del consumidor en cuanto a la satisfacción de sus necesidades

directas, sino también incluir sus intereses sociales, como lo es el respeto a los derechos

humanos en sus normativas y reglamentaciones aplicadas al sector de los productores.

El consumidor como tercer actor social muestra un interés inmediato en el bienestar de él

mismo. Pero este interés es limitado ya que el consumidor no sólo es eso, sino que

representa otros papeles más en la estructura social. De manera que el consumidor

también puede experimentar conflictos de interés que afectan su decisión al ejercer sus

intereses como consumidor. Por otra parte enfrenta la desventaja del tiempo ya que

responde ante un bien o servicio que ya existe y no que debiera existir.

Analizando el papel del consumidor como actor social, es importante que asuma una

posición más firme para favorecer el consumo responsable. Si bien puede experimentar

un conflicto de interés en sus decisiones de compra entre el consumo responsable y su

interés privado (por ejemplo comprar productos que no ha sido fabricados de forma

socialmente responsable sólo porque cuestan más baratos) es necesario que asuma un

papel como consumidor ciudadano, no sólo para responder a su interés privado sino

también a su interés social.

A manera de analizar cómo estos tres actores interactúan en el escenario social Offe

(1991, 227) concluye acerca de la intensidad del interés en el bienestar de los

consumidores lo siguiente: ―puede decirse que el interés de los proveedores es débil e

indirecto, el de la autoridad estatal ambivalente y atrapado en un dilema y el de las

organizaciones de consumidores fuerte e inmediato‖. Sin embargo la posibilidad

estratégica de reorientar la influencia sobre el bienestar del consumidor y de la sociedad

en su conjunto es justamente en el sentido inverso. En otras palabras, el productor es

quien tiene una mayor posibilidad de dirigir sus estrategias hacia la búsqueda del

bienestar del consumidor y de la sociedad en general, a diferencia del ámbito político

cuya capacidad es limitada. Finalmente, el consumidor debido a su falta de organización

y recursos, su falta de conciencia ciudadana, y su dependencia respecto a los productores

y al estado, se encuentra con una posibilidad de influencia limitada e indirecta. Tal como

Page 328: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

328

concluye Offe (1991, 228): “En la política del consumidor el partido interesado es débil

y el partido fuerte carece de interés”. La anterior afirmación hace patente la necesidad de

un consumidor mucho más involucrado y con una participación más activa en aquello

que responde a su interés particular y a su interés público. El consumidor como

ciudadano, no solo le interesa su satisfacción privada sino considera importante la

satisfacción del interés social.

El consumidor como actor social, al buscar satisfacer sus intereses, enfrenta algunas

dificultades. De acuerdo con Offe (1991, 228) “el bienestar del consumidor se maximiza

cuando se satisfacen en la máxima medida posible las necesidades subjetivamente

percibidas de los sujetos económicos que actúan como consumidores”. Sin embargo,

como bien él lo cuestiona, estas necesidades del consumidor no necesariamente son

propias, ya que pueden estar siendo manipuladas e inducidas, o bien impuestas

estructuralmente por sus mismas condiciones de vida.

Otras de las dificultades es el hacer consciente esas necesidades de consumo para lo que

se requiere de un proceso cognitivo y reflexivo en el que influyen normas culturales y

sociales. Pero esta reflexión, aunque necesaria, se ve impedida por el alto grado de

diferenciación social, así el consumidor moderno encuentra dificultades en elegir,

reconocer y mantener necesidades como propias. Por lo que la reflexión sobre las

necesidades propias y la manera en que se integran a la identidad personal está

decreciendo.

A manera de englobar este análisis se puede concluir dos puntos medulares. Por una parte

los actores sociales se encuentran limitados de incluir en sus decisiones los intereses del

consumidor. Y por otra parte los mismos consumidores encuentran pocas posibilidades

de realizar una autocrítica acerca de sus propios hábitos de consumo y la manera en que

influyen en la sociedad y el medio ambiente.

Ante este panorama una de las posibles vías es otorgar un mayor poder al consumidor

como parte de esa dinámica que surge entre productores, estado y consumidor. Sin

embargo este poder se ve disminuido dado que su forma de consumir afectaría los

intereses del sector económico, y propiamente a los productores en su búsqueda de

rentabilidad. Por consiguiente un consumidor empoderado puede llegar a afectar en sus

decisiones a su propia fuente de empleo o a la forma en que distribuye su ingreso. Por

ejemplo al dejar de consumir productos locales que afecten negativamente el medio

ambiente se afectaría la economía de la región, y por consiguiente las fuentes de empleo

o bien tener que pagar un sobreprecio por aquellos productos que son fabricados de forma

socialmente responsable.

Otra de las dificultades que impiden la búsqueda del bienestar desde el consumidor es

que ellos son a la vez ―todos y nadie‖. Tal como lo identifica Offe (1991, 232) ―el

concepto de <<consumidor>> no se aplica <<segmentadamente>> (esto es,

consumidores versus no-consumidores). Si no más bien <<funcionalmente>> esto es, con

referencia tan sólo a ciertas esferas de acción de todos los individuos‖. La acción

colectiva de los consumidores adquiere viabilidad sólo cuando hay un interés por objetos

Page 329: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

329

de consumo masivo y homogéneo, orientado a suplir <<necesidades básicas>>. O bien

cuando se trata de una oposición a monopolios u oligopolios que tienen una alta

visibilidad en el sistema. El consumidor de forma agremiada también puede exigir el

correcto funcionamiento en los servicios del sector público o económico, así como

identificarse con movimientos culturales que le otorgan una identidad colectiva.

En otras palabras, al consumidor, no sólo le interesa lo que consume, sino que también

incluye en sus preocupaciones las causas sociales o medioambientales. En el siguiente

apartado se plantea una aproximación empírica que refleja la posición de consumidores

ante la posible falta de responsabilidad social empresarial.

La posición del consumidor ante la responsabilidad social

El tema de la RSE parece cobrar cada vez más un mayor interés en el ámbito de las

empresas y en las investigaciones académicas. El apartado empírico de este capítulo no

está orientado a evaluar la RSE en empresas específicas, sino a medir la posición de los

consumidores para castigar a las empresas que no son socialmente responsables. La

justificación del estudio empírico se basa en la importancia que actualmente adquieren

los consumidores como uno de los stakeholders estratégicos para impulsar la RSE en las

empresas. A menos que los consumidores asuman un papel activo en privilegiar a las

empresas socialmente responsables y castigar a aquellas que evaden su responsabilidad

social, el fortalecimiento de las estrategias de las empresas hacia la RSE difícilmente

podrá llevarse a cabo. Este estudio se enfoca a analizar las diversas posiciones que el

consumidor asume ante la falta de responsabilidad social empresarial en relación al

género. Como referente teórico se establece el vínculo entre el cliente-consumidor(a) y la

responsabilidad social. Las características del estudio empírico se presentan y se discuten

los resultados obtenidos. La metodología utilizada consiste en identificar la posición el

consumidor y su relación con el género. Se parte del supuesto teórico que define a la

mujer como el género que se interesa más por el bienestar social en comparación con el

hombre.

Tal como se presentó en el marco teórico, históricamente a la mujer se le han atribuido

tareas que se vinculan con el cuidado hacia el otro y esto ha desarrollado un cierto interés

por pensar en sus decisiones no sólo considerando el bien privado, sino incluyendo el

bien social. A través de las tablas de contingencia entre género del consumidor y

disposición a castigar en diferentes niveles la falta de RSE se busca probar si existe

dependencia de la disposición en relación con el género. Mediante las pruebas empíricas

realizadas es posible identificar tres posiciones claramente distintas ante la falta de RSE

de las empresas: posición moderada, representada por hombres y mujeres; posición

exigente representada por mujeres y una ausencia de la posición combativa tanto de

hombres como de las mujeres.

Responsabilidad social empresarial

El Foro Económico Mundial define como RSC a "la contribución que hace una compañía

a la sociedad, a través de sus actividades esenciales como empresa, su inversión social y

Page 330: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

330

programas filantrópicos, así como su trabajo con las políticas públicas". Por otra parte la

Unión Europea en el Libro Verde la define como "la integración voluntaria por parte de

las empresas de las preocupaciones sociales y medioambientales en sus operaciones

comerciales y en las relaciones con sus interlocutores‖. Es claro como en la primera

definición se hace énfasis en el trabajo interno y externo de la organización, y en la

segundo definición llama particularmente la atención su carácter voluntario. Y

precisamente su carácter voluntario por lo que resulta estratégico la participación del

ciudadano para impulsar esos cambios sociales.

De acuerdo con el Libro Verde de la Comisión de las Comunidades Europeas, a menos de

que los consumidores asuman un papel activo en privilegiar a las empresas socialmente

responsables y castigar a aquellas que evaden su responsabilidad social, el

fortalecimiento de las estrategias de las empresas hacia la RSE difícilmente podrá

llevarse a cabo.

En años recientes, tanto en Estados Unidos como en Europa, pocos tópicos han captado

tanto el interés de las corporaciones como lo ha hecho la Responsabilidad Social

Corporativa, definida por la Unión Europea como la obligación que adquiere la empresa

con su entorno. Aunque la RSC o RSE no es un tema nuevo, más compañías están

apoyando las iniciativas de RSC tales como la filantropía corporativa, marketing con

causa, programas de apoyo a minorías, y prácticas de empleo y manufactura socialmente

responsables, y lo están realizando con un importante enfoque financiero y de marketing.

Basta citar como ejemplo que los sitios web de más del 80% de las compañías en Fortune

500 incluyen en su página a la RSC. Entre las personas que lideran el mercado ha

quedado claro que RSC no es solamente un imperativo ético, sino económico. En otras

palabras, hoy las compañías están cada vez más atentas tanto de la ética como del

negocio. No solamente se trata de ―hacer bien lo que es correcto‖, sino que también

conlleva a ―mejorar‖ los stakeholders vinculados con la empresa, Bhattacharya y Sen

(2004).

El debate sobre lo que implica, la forma en que se asume y se promueve sigue en pie,

pero con todo y eso la responsabilidad social empresarial es un tema que cada vez toma

un mayor auge en las empresas internacionales y nacionales.

De acuerdo con Rodríguez (2005) en el proceso de su crecimiento económico, las

organizaciones han cometido abusos, primero en su país de origen y posteriormente en un

contexto global. Los abusos van en la línea de ir en contra del bien social y el respeto a

los derechos humanos, medio ambientales, laborales y de los consumidores entre otros.

Lo anterior ha despertado un movimiento contrario que pugna por el cambio

organizacional en cuanto a la forma de hacer las cosas, respecto al medioambiente y la

transparencia en el mercado en que se mueven. Esta pugna ha sido encabezada tanto por

consumidores como por ciudadanos relacionados con las organizaciones, en especial

empleados y trabajadores. Respecto a lo anterior el Congreso de Durban, organizado por

la Unión lnternacional de Conservación de la Naturaleza (UION), en el 2000 declaró que

el movimiento de consumidores debe trabajar como parte de un fuerte movimiento de

Page 331: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

331

participación ciudadana que insista en la idea de que el mercado sirve a los derechos y a

las necesidades de los seres humanos. Sus intereses se ubican en el centro mismo de la

actividad comercial y gubernamental por lo tanto es preciso mejorar la fiscalización

tanto del gobierno, como de la actividad comercial. Por otra parte en el marco de la

OCDE, gracias a la participación de Consumers Internacional se incluyó una sección

sobre protección al consumidor. Adicionalmente, en el debate suscitado por los trabajos

de la comisión europea en el libro verde se han impulsado las inquietudes y expectativas

de los consumidores así como los criterios sociales como parte de su decisión de compra.

Es así que, como producto de las reflexiones y exigencias de estos movimientos entre

otros, empiezan a surgir nuevas formas de hacer empresa que consideran como parte de

su agenda los derechos e intereses de los consumidores.

El consumidor y la responsabilidad social

Las personas que son clientes en el mercado norteamericano, resultan ser uno de los

stakeholders o grupos de interés de la empresa que se encuentran más susceptibles a las

iniciativas de RSC. La anterior afirmación la avalan estudios de mercado que sugieren

que existe una relación positiva entre las medidas de RSC de una empresa y la reacción

de los consumidores hacia la misma o hacia sus productos, Brown y Dacin (1997). Por

ejemplo, la encuesta ―Corporate Citizenship‖ del 2009 realizada por Cone

Communications encontró que el 35% de la población norteamericana proyecta un interés

más alto que el mostrado hace un año acerca de la RSC. El 35% de la población

norteamericana tiene altas expectativas acerca de que las empresas produzcan y vendan

productos responsables con el medio ambiente. Y el 70% de la población norteamericana

responde que está poniendo más atención a lo que las empresas hacen respecto al medio

ambiente, Cone (2009).

Similarmente, una encuesta realizada por Cone (2009) reportó los siguientes hallazgos

que aportan evidencia del cambio de actitud en las personas norteamericanas

consumidoras en los últimos 15 años, Cone (2009): El 85% de la población

norteamericana piensa que es aceptable que una empresa realice mercadotecnia con

causa, comparada con el 66% en 1993. El 79% de la población norteamericana declaró

que estaría dispuesto a cambiar de marca por el mismo precio y calidad si la otra marca

estuviera asociada con una buena causa, en 1993 fue del 66%. Y el 38% de la población

norteamericana ha comprado un producto asociado a una buena causa en los últimos doce

meses, en 1993 este porcentaje era del 20%.

Las actitudes que muestran los consumidores y que forman parte de la generación del

milenio (entre 18 y 24 años) favorecen el criterio de la responsabilidad social con mayor

impulso que las personas adultas en general. El estudio realizado por Cone

Communications (2009) concluyó que el 88% estaría dispuesto a cambiar de marca por el

mismo precio y calidad si la otra marca estuviera asociada con una buena causa, mientras

que el caso de las personas adultas fue del 79%. Finalmente, respecto a la generación del

milenio, el 51% ha comprado un producto o contratado un servicio relacionado con una

buena causa.

Page 332: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

332

A manera de resumen acerca de los diferentes estudios realizados por esta organización

es evidente que cuando menos en lo que respecta a los Estados Unidos hay un interés

cada vez más fuerte acerca de la posición que asumen los consumidores para el impulso

de la RSE. Estos hallazgos también son corroborados por grupos de personas que se

dedican a la investigación académica y que avalan la influencia positiva de la RSC en las

evaluaciones que hacen los consumidores acerca de la compañía y de las intenciones de

compra.

Este vínculo positivo entre la RSC y el apoyo de los consumidores en Norteamérica está

provocando que las compañías dediquen más interés y recursos a las iniciativas de RSC.

En otras palabras, al ver que por medio de la RSC se logran generar mayores ganancias,

se contribuye a reforzar las actividades de RSC. Por esta razón el debate está cambiando

a ―hacerlo o no‖ a ―cómo hacerlo‖. Si bien la necesidad de la RSC es clara, las personas

que lideran los negocios precisan de una adecuada formulación y despliegue de las

iniciativas de RSC que favorezcan el mayor beneficio posible para la compañía.

Adicionalmente tienen una necesidad urgente de medir la rentabilidad de los programas

de RSC, para este fin, muchas compañías comienzan a adoptar estrategias tal como los

diálogos sociales.

De acuerdo a Rodríguez (2005) la sociedad civil muestra cada vez un mayor interés en la

RSE ya que a través de ésta se cuidan los derechos de los ciudadanos como consumidores

y usuarios. La reflexión desde la CECU (Confederación de Consumidores y Usuarios)

está de acuerdo sobre la importancia de la colaboración de las diversas organizaciones de

la sociedad civil ya que es a través de ella en que se puede trabajar en diversos ámbitos en

conjunto con la Empresa para fomentar RSE, permitiendo tener proyectos comunes y

clarificación en las actuaciones de los mismos.

A pesar de lo atractivo que puede ser para una empresa que las personas consumidoras

les favorezcan por sus actividades de RSC, las reacciones del consumidor no están tan

claramente vinculadas con la RSC. Aparentemente hay numerosos factores que influyen

para que las actividades de RSC de una empresa se traduzcan en compras de los

consumidores.

Aunque (cuando se pregunta directamente) la gente dice que la RSC importa a la hora de

tomar su decisión de compra, las estadísticas que se reportaron en los resultados finales

de estas encuestas de mercado ocultan la verdadera respuesta del consumidor a tales

iniciativas de RSC.

Si bien no se ha estudiado suficientemente las razones del porqué una persona que

consume le interesa la responsabilidad social de la empresa, tanto desde el ámbito teórico

como empírico de la investigación hay evidencias recientes que sugieren que el

comportamiento socialmente responsable de una empresa puede afectar positivamente a

la actitud de los consumidores hacia la empresa. Por ejemplo, cada año, muchas

compañías donan millones de dólares a diferentes organizaciones no lucrativas a través

de diversas iniciativas, incluyendo filantropía, mercadotecnia con causa, voluntariado de

las personas empleadas y otros programas innovadores que favorecen el interés de los

Page 333: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

333

consumidores por la empresa. Lo anterior es debido a que las empresas que se encuentran

en países desarrollados se enfrentan a un nuevo tipo de cliente-consumidor(a) que no sólo

está atento, sino que es demandante acerca de la responsabilidad social que debe asumir

una empresa.

Uno de los ámbitos que mejor ha aprovechado la empresa para situar su imagen como

empresa socialmente responsable es la vertiente externa, es decir los esfuerzos y apoyos

que la empresa destina para atender los problemas sociales. Lichtenstein (2004) por

ejemplo hace un resumen de las empresas que han apoyando fuertemente a diversas

causas sociales en los últimos años. Avon ha recaudado más de $200 millones en

educación sobre el cáncer de mama y en servicios de detección temprana a través de de la

Avon Breast Cancer Awarenes Crusade. Coca-Cola ha firmado un acuerdo para proveer

$60 millones y tiempo en voluntariado para apoyar a los Boys & Girls Clubs of America

por más de diez años. Starbucks es el contribuyente de CARE más importante en

Norteamérica, una organización internacional de ayuda con programas en países

productores de café. Patagonia dona el 1% de sus ventas a grupos que se enfocan en

protección y restauración ambiental. Calphalon, un productor de utensilios de cocina

gourmet, ha recaudado millones de dólares para alimentar a personas que padecen

hambre a través del patrocinio de los eventos Share Our Strength‘s Taste of the Nation.

Home Depot dona materiales y sus empleados construyen casas para Habitat for

Humanity. Como muestran estos ejemplos, muchas compañías han implementado

iniciativas de RSC. Las compañías están llamadas para responder a los problemas

sociales de gran magnitud, que van desde desnutrición y VIH hasta analfabetismo y

personas sin hogar. La portada de la revista Fortune, ―America‘s Corporate Social Cons.‖

reportó que las compañías estadounidenses gastaron $9 mil millones en causas sociales

en 2001 lo que proporciona evidencia de la forma en que las empresas toman parte en la

solución de los problemas sociales.

Lichtenstein (2004) argumentan que el efecto positivo ocurre tanto directa como

indirectamente a través de los efectos de comportamiento en la identificación cliente-

empresa. Por una parte podemos apreciar el aumento en las iniciativas de RSC que ha

sido promovido por compañías que cada vez más reconocen que la RSC es clave para el

éxito. Y por la otra, cada vez más aumenta el número de organizaciones no lucrativas que

tienen una mayor necesidad de recursos. Si bien la RSC se ha definido como las

obligaciones de la empresa con la sociedad, las iniciativas de RSC se refieren a las

diferentes formas de participación de las compañías en causas caritativas así como a

organizaciones no lucrativas que las representan. Resultados de investigaciones

confirman los beneficios que las iniciativas de RSC representan para las compañías

particularmente en términos de una mejor percepción de la compañía por parte de los

consumidores (Brown y Dacin, 1997; Drumwright, 1996; Sen & Bhattacharya, 2001),

aunque se necesita más investigación al respecto.

En lo que concierne a México, como en otros países latinoamericanos, no hay suficientes

estudios empíricos que avalen los resultados positivos de los esfuerzos realizados en

materia de RSC (Brito, 2005), particularmente aquellos que analicen los

comportamientos y actitudes de los consumidores y la RSE. Las formas de evaluar estos

Page 334: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

334

esfuerzos se remiten a algunos casos de empresas (principalmente de grandes empresas)

que emprenden un proceso de autoevaluación avalado por sus reportes internos, sin

embargo no se realiza un estudio objetivo por algún organismo independiente. Aunque la

RSC tiende a generar supuestamente un mayor sentido de pertenencia en particular hacia

sus clientes, también se suele cuestionar si no se trata más que una forma de

manipulación para incrementar sus ventas sin aportar una mejora al medio ambiente, a la

sociedad y a la empresa. Diversas críticas se han vertido respecto al sentido de la

responsabilidad social en el ámbito empresarial. Por ejemplo Salazar y Husted (2008)

argumentan acerca de la necesidad de contar con un marco legal para asegurar que las

prácticas de responsabilidad social vayan en atención a resolver las necesidades sociales

y que éstas no necesariamente coinciden con las necesidades que el accionista tiene en

mente. Adicionalmente, Hanlon (2008) cuestiona si la RSC no es otra cosa más que un

comodity para lograr una ventaja competitiva, adquirir legitimidad social y afianzarse

para lograr abrir nuevos mercados. Por otra parte, Kuhn y Deetz (2008), apoyados en la

teoría crítica, argumentan que las iniciativas de sustentabilidad de las empresas no vienen

desde un compromiso serio, sino de las regulaciones, ventajas competitivas, o bien de la

necesidad de afianzar una imagen pública. Al parecer hay muy poca esperanza de que las

mejoras en el medio ambiente se tomen en serio, a menos de que haya un cambio

ideológico, de cierta forma los avances medioambientales sólo han reproducido la

ideología de las corporaciones. Por otra parte también cuestionan la conveniencia de los

reconocimientos otorgados por los logros en RSC, ya que pueden desviar la atención

hacia aquellos cambios sociales que se precisan realizar. Al ser reconocida como una

empresa virtuosa por sus niveles de RSC, a la empresa de cierta manera se le impide la

posibilidad de identificar sus propias fallas éticas, al ocultar estándares éticos que

resultan ser invisibles. Los organismos que otorgan estas distinciones suelen estar

apoyados por las mismas empresas que evalúan, por lo que su neutralidad puede ser

cuestionable. Los vínculos con asociaciones no gubernamentales llegan a revestir a la

corporación de un aura de desinterés. Sin embargo, aunque la RSE forma parte de sus

conversaciones, no logran llevar a cabo los cambios de fondo.

En el caso de Danone-México, sus prácticas de RSC han incrementado significativamente

sus ventas. En este sentido los consumidores también tienen una parte importante, pues se

empieza a ver (como en el caso mencionado) que los consumidores están dispuestos a

pagar un sobreprecio por aquellos productos y servicios que provienen de empresas en

donde se han interesado por promover la RSC en su vertiente interna, externa o

medioambiental.

Pero en la mayoría de los casos podemos constatar que en México el consumidor se

remite a juzgar a la empresa en términos de la calidad en el servicio o en término de la

calidad en el producto que adquiere; en otras palabras, el valor agregado que puede

proporcionar la responsabilidad social no siempre es apreciado del todo por el cliente-

consumidor.

Pero por otra parte, esta responsabilidad social, que influye en la decisión de compra de

los consumidores, también puede ser producto de una buena estrategia de marketing, y no

tanto de una gestión socialmente responsable, Brito (2005).

Page 335: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

335

En otras palabras, el consumidor privilegia en su decisión aquella empresa que se ―ve‖

socialmente responsable y no aquella que ―es‖ socialmente responsable. Por otra parte,

este interés por ser socialmente responsable, también se ha visto con un enfoque

estratégico. Así que algunas empresas como Danone-México, han analizado cuáles son

aquellas causas sociales por las que sus consumidores(as) tienen una mayor sensibilidad.

Y una vez identificadas las causas dirigen hacia ellas sus esfuerzos de RSC con tal de

influir positivamente en sus clientes.

En México ciertamente todavía hay mucho por hacer para la difusión e

instrumentalización de la RSC. Pero esta integración de la RSC puede ir aumentando

gracias a consumidores(as) más educados, una sociedad civil más participativa, una

mayor influencia de los medios de comunicación, elaboración de políticas públicas,

exigencia de proveedores o de compradores estratégicos. Al final de cuentas lo que se

intenta es crear esa conciencia colectiva de que un mejor futuro para la sociedad está en

manos de todos.

Gracias a estudios académicos realizados acerca del consumidor responsable, ha sido

posible enfatizar en aspectos éticos en las decisiones de compra, por lo que cada vez hay

más interés en las personas que realizan investigación en esta área. De acuerdo con Auger

y Devinney (2007) la investigación previa acerca del tema consumo y ética ha generado

un significativo interés por estudiar la manera en que el consumidor toma sus decisiones

y ello ha motivado a otras personas investigadoras a estudiar este fenómeno más de cerca.

Basado en Freestone y McGoldrick (2008), se puede inferir que se está dando un cambio

importante en el consumidor ya que está orientando sus decisiones de compra hacia un

consumo responsable, aunque sus motivos son desconocidos. Hay fuertes indicadores que

afirman que los consumidores están cambiando hacia empresas que proporcionan

productos y servicios que son socialmente y medioambientalmente responsables. Es cada

vez más evidente que hay un cambio en los valores de el consumidor en diversos países,

particularmente en aquellos desarrollados, Freestone y McGoldrick (2008). De acuerdo

con Beckmann (2007) consumir de manera responsable implica superar algunos barreras

de mercado que impiden que el consumidor tome una decisión efectiva y eficiente. El

consumo responsable demanda tiempo, económicamente puede resultar ser poco

conveniente así como estresante. Aparentemente hay fallas en el mercado que no

resuelven la brecha entre la intención declarada y la conducta de una persona que busca

consumir de forma responsable.

Considerando lo citado por Valor (2008) hay tres tipos de obstáculos que un consumidor

debe vencer si quiere consumir de manera responsable: 1) Los obstáculos motivacionales

que tratan de mantener una posición que depende de la propia identidad así como de la

eficacia percibida 2) Los obstáculos cognitivos que están relacionados con la posibilidad

de captar la información acerca de las marcas así como la habilidad de procesarla,

almacenarla y extraerla cuando resulte necesario 3) Obstáculos de conducta que se

refieren a la oportunidad y habilidad de encontrar una marca justa para hacer la compra.

Page 336: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

336

Tomando como referencia a ambos autores Beckmann (2007) y Valor (2008) es posible

afirmar que el consumo responsable no es una decisión sencilla de llevar a cabo ya que

existen barreras que limitan el interés del consumidor por ser más responsable en los

productos que compra. En relación al consumo responsable también es posible identificar

una influencia en las decisiones del consumidor a partir de los valores que la empresa en

donde trabaja le ha influido. De acuerdo con Cambra-Fierro, J., Polo-Redondo, Y. &

Wilson, A. (2008) los valores corporativos de una organización no sólo influyen en sus

empleados dentro del ambiente de trabajo sino que también impactan en la conducta al

realizar una compra socialmente responsable. En este mismo sentido, acerca del consumo

responsable, también se ha encontrado que el consumidor busca la afinidad de las causas

sociales que él/ella apoya y aquellas que son promovidas por la empresa que vende los

productos al consumidor directo. Barone, Norman y Miyazaki (2007), arguyen que hay

un efecto interesante cuando se logra una afinidad entre la mercadotecnia con causa de

una empresa y el interés propio del consumidor hacia esas causas sociales. En otras

palabras el consumidor se implica directamente con la causa social a la que la empresa se

orienta. Sin embargo a pesar de que es un tema que cada vez más atrae la atención de las

personas que se dedican a la investigación, poca se ha realizado para analizar el estado

actual del consumidor y su responsabilidad en las decisiones de compra.

El consumidor y el género

Los estudios de género que se han realizado sobre consumo han sido más enfocados a

estudiar la conducta de compra, pero sin incluir el aspecto de la responsabilidad social.

Por esta razón analizaremos los aportes que se han hecho de forma más importante en la

literatura y a partir de ello trazar un vínculo con el tema de la responsabilidad social de la

empresa que fabrica los productos que ella compra.

Woodruffe (1996) cuestiona la afirmación sobre el proceso de compra como una

actividad disfrutable para la mujer ya que puede ser un prejuicio impuesto, porque la

compra socialmente es considerada como una actividad legítima o válida para la mujer,

haciéndola parte de un rol del género sin que sea necesariamente una actividad

disfrutable para ella. Ir de compras se ha considerado como una actividad relajante con la

que se asocia a las mujeres, sin embargo esta actividad ahora se hace bajo presión debido

a las limitantes de tiempo, los nuevos roles y el avance tecnológico. Gracias a los

estudios de género y conducta de compra, se ha encontrado que son las condiciones

sociales y culturales las que han determinado el constructo acerca del rol del género en la

compra. Lo anterior ha llevado a considerar a la compra como una responsabilidad de la

mujer. Adicionalmente, de acuerdo a estudios antropológicos realizados, se ha llegado a

la conclusión que los consumidores siguen principalmente dos tipos de conducta:

monocrónica o policrónica. Una conducta monocrónica es aquella conducta que se

concentra en una sola actividad. Una conducta policrónica es aquella conducta que se

concentra en varias actividades al mismo tiempo, y esta conducta parece estar más

relacionada con las mujeres, Hall y Hall (1987). Suponemos que el hecho de que la

conducta de compra sea policrónica, la permite a la mujer considerar más elementos en

su decisión, tal como la responsabilidad social.

Page 337: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

337

En las últimas décadas se han observado cambios importantes en la conducta de compra,

el comprador tiene menos tiempo disponible, compra en más tiendas y está poco tiempo

en cada una de ellas. Se observan dos tipos distintos de compra, ―disposición de compra‖

que implica una conducta consciente donde la persona que compra pregunta por un

consejo acerca de qué comprar. Y la ―compra de rutina‖, se refiere a la conducta de la

persona que compra que sabe exactamente lo que quiere, tiende a comprar más productos

y le molesta las interrupciones que afectan su tiempo limitado Soars (2003). Suponemos

que consumir de manera responsable requerirá cuando menos al inicio de un estado de

―disposición de compra‖ que es precisamente en dónde el consumidor puede darse el

tiempo para analizar qué tipo de producto debe comprar. Una vez que el consumidor opta

por un producto que ha sido fabricado de manera responsable, entonces pudiera formar

parte del proceso de ―compra de rutina‖.

Posteriormente a partir de estudios empíricos, se lograron hacer distinciones entre la

compra utilitaria que cubre una necesidad funcional; la compra social que satisface

necesidades sociales; y la compra por placer que es preponderantemente hedonista y fin

en sí misma, Blackwell, Miniard y Engel (2006). Suponemos que basados en esta

distinción, el consumo responsable puede ser parte de las tres clasificaciones. En la

compra funcional se demandaría ir más allá de satisfacer la necesidad y ver cómo a través

de la decisión se puede promover la RSE. La compra socialmente responsable también

puede vincularse con un sentido de pertenencia al grupo como parte del proceso de

compra social. Y finalmente la compra hedonista pudiera generar satisfacción personal

por elegir comprar un producto fabricado de forma socialmente responsable.

Problema y objetivo de la investigación

La justificación del estudio empírico se basa en la importancia que actualmente adquieren

los consumidores como parte de los stakeholders estratégicos para impulsar la RSE en

las empresas. De acuerdo con investigaciones realizadas en el ámbito académico, se está

dando un cambio importante en el consumidor, ya que está orientando sus decisiones de

compra hacia un consumo responsable, aunque sus motivos aún son desconocidos.

Debido a esta carencia de conocimiento se genera un problema ya que no hay referentes

empíricos que permitan dar una mejor orientación tanto a las empresas como a la

sociedad acerca de la importancia de las prácticas de responsabilidad social y que éstas

sean reconocidas y valoradas por la sociedad. La presente investigación pretende cubrir

este objetivo: identificar las diversas posiciones que asumen tanto hombres y mujeres en

su papel de consumidores socialmente responsables al castigar a aquellas empresas que

no son socialmente responsables y hasta donde están dispuestos a sostener su posición.

Tomamos como variable de análisis el género ya que se tiene como supuesto teórico que

la mujer es quien ha mostrado históricamente un mayor interés al participar en la solución

a los problemas sociales, por lo que estaría más dispuesta a asumir una posición de mayor

exigencia hacia aquellas empresas que no son socialmente responsables.

METODOLOGÍA

Page 338: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

338

Se trata de un estudio exploratorio para llegar a identificar el tipo de posición que se

asume al castigar aquellas empresas que no son socialmente responsables. El diseño de la

investigación es no experimental transeccional, pues se careció del control de cualquier

variable y el cuestionario se aplicó por única vez en el período de noviembre 2008 a

febrero del 2009. El cuestionario fue administrado de forma anónima y confidencial a un

grupo de alumnos universitarios de pregrado próximos a graduarse de una universidad

privada en el noreste de México. El cuestionario está integrado por 141 reactivos la

mayoría en sentido afirmativo. Las variables estudiadas fueron con respuestas

dicotómicas, 1 favorece la posición de castigo hacia una empresa que no es socialmente

responsable 2 evade la posición de castigo hacia una empresa que no es socialmente

responsable. Para la validez del contenido el cuestionario se sometió a jueces

conocedores del tema de responsabilidad social en la Universidad de Deusto, España; el

equipo de investigadores integró las observaciones sobre los temas a tratar, la claridad de

los reactivos y la estructura del instrumento.

Instrumento de Medición

Opinión del consumidor respecto a la responsabilidad social empresarial del equipo de

investigadores KN Ikerteam de la Universidad de Deusto, García, Gibaja y Mujika

(2007).

Sujetos participantes

440 estudiantes de pre-grado de clase media alta a alta con experiencia profesional y que

estudian su carrera profesional en una universidad privada en el noreste de México.

Se trata de una muestra no probabilística en cuanto a la elección de los participantes, por

lo que los resultados obtenidos no pueden ser generalizables.

Preguntas de la investigación

Supongamos ahora que usted se entera de que una empresa de la que es cliente tiene un

comportamiento social o medioambientalmente no responsable, ¿qué haría usted?

P040: Lo comentaría a mis familiares, amigos y compañeros de trabajo para que lo

supieran

P041: Dejaría de comprar el producto de esa empresa y me cambiaría a otra marca

P042: Si tuviera ahorros, acciones o fondos de esa empresa los vendería, incluso aunque

tuvieran altas ganancias

P043: Escribiría a la empresa para quejarme

P044: Escribiría a los medios de comunicación para quejarme

P045: Lo denunciaría a las autoridades

P046: Me organizaría con otros ciudadanos para boicotear a esa empresa

Posibles respuestas: 1: Sí, probablemente sí 2: No, probablemente no

Estrategia del estudio empírico

Page 339: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

339

Prueba Ji Cuadrada de Pearson de la tabla de contingencia

Se planeó realizar pruebas de la ji-cuadrada de pearson de la tabla de contingencia (sig.

<= .05) para determinar si había distinción dependiendo del género acerca de la posición

de rechazo ante empresas que carecen de responsabilidad social.

Hipótesis de la Investigación

El género del consumidor sí determina la decisión del consumidor respecto a ―…‖

cuando una empresa no ha sido socialmente responsable:

Pregunta P040: comentar a otros

Pregunta P041: cambiar de marca

Pregunta P042: a vender sus acciones

Pregunta P043: quejarse por escrito

Pregunta P044: quejarse en los medios

Pregunta P045: denunciar a las autoridades

Pregunta P046: boicotear a la empresa

RESULTADOS

A continuación se muestran los resultados de las pruebas estadísticas y su discusión.

Prueba aplicada a las hipótesis y resultados estadísticos

Ji-cuadrada de Pearson de la tabla de contingencia. Hipótesis Prueba estadística Nivel de significancia

(alfa <=.05)

Decisión

P040 H1, Género y

comentarle a otros

Ji-Cuadrada de

Pearson

Sig. 0.305

Se acepta Ho

P041 H1, Género y

cambiar de marca

Ji-Cuadrada de

Pearson

Sig. 0.075 Se acepta Ho

P042 H1

Género y vender sus

acciones

Ji-Cuadrada de

Pearson

Sig. 0.044

Residuo estandarizado

hombres: (-1.0) y

mujeres (1.1)

Se rechaza Ho

P043 H1

Género y escribir para

quejarse

Ji-Cuadrada de

Pearson

Sig. 0.025

Residuo estandarizado

hombres: (1.2) y

mujeres (-1.3)

Se rechaza Ho

P044 H1

Género y escribir a los

medios de

comunicación

Ji-Cuadrada de

Pearson

Sig. 0.459

Se acepta Ho

P045 H1

Género y denunciar a

las autoridades

Ji-Cuadrada de

Pearson

Sig. 0.16 Se acepta Ho

P046 H1, Género y

boicotear la empresa

Ji-Cuadrada de

Pearson

Sig. 0.149 Se acepta Ho

Page 340: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

340

P040: No hay diferencia por género; la mayoría decide sí comentarle a otros cuando una

empresa no es socialmente responsable

P041: No hay diferencia por género; la mayoría decide sí cambiar de marca cuando una

empresa no es socialmente responsable

P042: Sí hay diferencia por género; las mujeres se muestran menos dispuestas a mantener

sus inversiones en una empresa que no es socialmente responsable

P043: Sí hay diferencia por género; las mujeres se encuentran menos dispuestas a

quedarse calladas cuando una empresa no es socialmente responsable

P044: No hay diferencia por género; la mayoría decide no quejarse en los medios cuando

una empresa no es socialmente responsable

P045: No hay diferencia por género; la mayoría decide no denunciar a las autoridades

cuando una empresa no es socialmente responsable

P046: No hay diferencia por género; la mayoría decide no boicotear a una empresa que

no es socialmente responsable

Discusión de resultados

Los anteriores resultados pueden ser discutidos tomando como referencia la propuesta de

Hofstede, G. (1980) acerca de las dimensiones que definen una cultura. De alguna forma

podemos ver como la distinción de Hofstede, G. (1980) acerca de la dimensión de lo

masculino (definida como el grado al cual una cultura es conducente a la dominación

asertividad y adquisición de bienes) versus lo femenino (que se distingue por mostrar una

interés hacia lo social y a preservar la calidad de vida) se proyectan en este estudio.

Como se muestra en la tabla, es posible afirmar que la mujer defiende como mayor fuerza

lo que caracteriza a la dimensión femenina y que se distingue por vincularse con lo

social, como es la RSE.

Respecto a las hipótesis propuestas se puede afirmar que hay tres tipos de posiciones del

consumidor ante la falta de responsabilidad social.

La posición moderada. Se refiere a una posición en donde el consumidor sólo se limita a

comentar con los demás la falta de responsabilidad social de una empresa o bien a dejar

de comprar aquel producto que ha sido fabricado por una empresa que no es socialmente

responsable. Tanto hombres como mujeres están mayoritariamente dispuestos a comentar

con los demás o dejar de comprar cuando una empresa no es socialmente responsable.

La posición exigente. Se trata de una postura en donde el consumidor se involucra de

manera más demandante y llega a quejarse por escrito o vender posibles acciones de una

empresa que no es socialmente responsable en sus acciones empresariales. Sólo las

mujeres están dispuestas a asumir un mayor compromiso al mostrar estar dispuestas a

quejarse por escrito o vender posibles acciones de una empresa que no es socialmente

responsable.

La posición combativa. Se vincula con una actitud en donde el consumir se implica con

mayor compromiso y llega a quejarse ante los medios, las autoridades o incluso boicotear

Page 341: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

341

una empresa que no ha sido socialmente responsable en sus decisiones. Ni los hombres ni

las mujeres muestran asumir una posición más combativa para promover la

responsabilidad social en el ámbito empresarial. Es importante para ello realizar estudios

cualitativos para indagar si la razón subyace en una falta de credibilidad en los medios de

comunicación y en las autoridades, o por la crítica social al participar en acciones

sociales que denuncien públicamente las fallas de empresas que no son socialmente

responsables.

Aunque no es posible hacer comparaciones entre los resultados que reportan en el País

Vasco sobre estas mismas preguntas (García, I. et al., 2007) y este estudio, puesto que las

muestras no son comparables, es interesante analizar los resultados promedio que se

encontraron en ambos estudios.

Pregunta: Supongamos ahora que

usted se entera de que una empresa

de la que es cliente tiene un

comportamiento social o

medioambientalmente no

responsable, ¿qué haría usted?

Ciudadanos

del País Vasco

del municipio

de Guipuzcoa

(sí,

probablemente

sí)

Estudiantes

Universitarios de

una Universidad

privada del

noreste de

México.

(si,

probablemente si)

Diferencia de

porcentajes

P040: Lo comentaría a mis

familiares, amigos y compañeros

de trabajo para que lo supieran

95.6% 92.2% 3.40%

P041: Dejaría de comprar el

producto de esa empresa y me

cambiaría a otra marca

84.5% 72.2% 12.30%

P042: Si tuviera ahorros, acciones

o fondos de esa empresa los

vendería, incluso aunque tuvieran

altas ganancias

64.9% 45.2% 19.70%

P043: Escribiría a la empresa para

quejarme

66.1% 64.8% 1.30%

P044: Escribiría a los medios de

comunicación para quejarme

44.5% 36.3% 8.20%

P045: Lo denunciaría a las

autoridades

38.6% 44.1% -5.50%

P046: Me organizaría con otros

ciudadanos para boicotear a esa

empresa

35.1% 11.9% 23.20%

Aunque García et al. (2007) no hacen un estudio estadístico de las preguntas tomando

como referencia el género, se tiene la información de que aproximadamente la mitad de

los participantes fueron mujeres (51.4%) y la mitad hombres (48.6%).

Page 342: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

342

Tal como podemos observar en la tabla anterior la tendencia a reducir los porcentajes

acerca su disposición a realizar las diferentes acciones a medida de que la postura es más

combativa, tiende a disminuir en ambos grupos.

En relación a la primera pregunta podemos observar que los porcentajes de ambos grupos

son muy similares. Ambos se muestran dispuestos a comentar con otros la falta de RSE

de una empresa. Una mala publicidad de boca en boca aparentemente es una medida muy

aceptada en ellos.

En la segunda pregunta podemos observar cómo la diferencia es mayor, en otras

palabras, más ciudadanos vascos están dispuestos a dejar de comprar el producto y

cambiar de marca que los estudiantes mexicanos. Esta diferencia lleva a suponer que los

ciudadanos Vascos muestran con mayor contundencia castigar a la empresa que no es

socialmente responsable a través de la elección de compra, si la empresa está afectando el

bien social o medioambiental, en comparación con los estudiantes mexicanos.

En la tercera pregunta el porcentaje se vuelve a incrementar, por lo que más ciudadanos

Vascos estarían dispuestos a retirar sus acciones en comparación con los estudiantes

mexicanos. Lo anterior hace suponer que los ciudadanos están más dispuestos a sacrificar

un interés privado (de carácter económico, tal como lo es retirar acciones/fondos que son

rentables) si la forma de obtenerlo afecta el bien público (en este caso el bienestar social

o medioambiental).

Llama particularmente la atención que en la cuarta pregunta la diferencia porcentual de

ambos grupos es mínima, podemos suponer que tanto los ciudadanos Vascos como los

estudiantes mexicanos tienen una posición similar respecto a escribir a la empresa para

quejarse, esto puede reflejar confianza en el sistema de seguimiento a las quejas de

clientes que se hacen llegar a las empresas.

Aunque ambos porcentajes muestran tendencia, es interesante analizar que en las

siguientes dos preguntas: quinta y sexta, los porcentajes se invierten. Al parecer los

ciudadanos Vascos muestran mayor disposición a quejarse en los medios, que ante las

autoridades, y los estudiantes mexicanos muestras más disposición de quejarse ante a las

autoridades que en los medios. Resulta interesante hacer estudios cualitativos en los

jóvenes estudiantes para entender porque se confía más en un medio que en el otro.

Finalmente en la que se refiere a la pregunta séptima, podemos observar cómo los

ciudadanos Vascos son más combativos que los estudiantes mexicanos cuando se trata de

una empresa que no es socialmente responsable. Tal como podemos observar, atendiendo

a la diferencia de los porcentajes de ambos grupos, esta pregunta presenta la diferencia

más fuerte. Los ciudadanos Vascos muestran una mayor disposición a boicotear una

empresa que no es socialmente responsable, esto puede interpretarse como una

disposición para actuar de forma colectiva cuando se trata de defender el interés público.

Adicionalmente, Bigné, Chumpitaz, Andreu y Swaen (2005), realizaron un estudio cross-

cultural para evaluar la percepción de la RSE en estudiantes jóvenes universitarios en los

países de España, Portugal, Argentina y Chile. El estudio arroja que en este grupo de

Page 343: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

343

jóvenes la valoración acerca de la importancia de la RSE es neutra. Y de forma más

específica se determina que la calidad, el precio y la imagen de la empresa que fabrica los

productos son criterios más relevantes que la RSE.

Si bien en el presente estudio no se analizaron las variables calidad/precio/imagen/ y

RSE, sí interesa la conclusión que hace Bigné, et al. (2005) acerca del escepticismo de los

jóvenes universitarios sobre los criterios de RSE como decisión de compra. A luz de los

resultados obtenidos, si bien los jóvenes universitarios mexicanos que participaron en el

presente estudio no son tan combativos como lo muestran los ciudadanos del país Vasco,

sí consideran este criterio como relevante en las posiciones cuando una empresa no es

socialmente responsable.

Por último, es importante enfatizar que los resultados de esta investigación son una

aproximación para tratar de comprender cuáles son las posiciones del consumidor para

castigar aquellas empresas que carecen de responsabilidad social en función del género,

estos resultados pueden ser útiles tanto para las organizaciones como para futuras

investigaciones. Para el ámbito académico, los resultados de esta investigación pueden

ser un referente para continuar investigando sobre la conjugación de estas tres variables:

consumo, responsabilidad y género, estos temas si bien han sido poco explorados en la

literatura resultan ser estratégicos para el desarrollo de la RSC. Algunas interrogantes que

se plantean son la relación entre género del consumidor y los proyectos empresariales

socialmente responsables que apoyan a la comunidad, o que están enfocados hacia el

medio ambiente, aspectos que no se han incluido en el estudio.

Los resultados de esta investigación no pueden ser generalizables, sin embargo gracias a

los resultados obtenidos es posible conocer la posición de rechazo ante la falta de RSE en

este grupo de jóvenes. Como limitantes de este estudio, se encuentra el tipo de personas

consumidoras que han participado en esta investigación dado que está compuesto por

jóvenes estudiantes universitarios. Por otra parte, ellos ya cuentan con experiencia en

prácticas vinculadas a la empresa o en organizaciones sociales y han cursado materias

que incluyen el tema de responsabilidad social durante su carrera universitaria. Tanto los

hombres como las mujeres universitarias conocen el significado del término. En este

estudio no se analizaron casos de empresas concretas, sino la posición del consumidor

ante la posible falta de RSE de las empresas. Basados en las limitaciones anteriores, se

justifica la necesidad de ampliar esta investigación a otros grupos de consumidores que

expresen su posición ante la RSE.

CONCLUSIÓN

Tanto del marco teórico como empírico se puede apreciar un carácter móvil en los

intereses que asume la sociedad civil constituida por individuos que, entre otras cosas,

ejerce un rol importante en cuanto a su capacidad de consumidor. De esta forma la

sociedad civil en su rol de consumidora va construyendo un nuevo espacio que vincula

tanto a las esferas de lo público, como de lo privado, un espacio que va paso a paso

estructurándose desde las particularidades de la realidad social. Al analizar lo público y lo

Page 344: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

344

privado hemos encontrado que en particular la mujer, desde su posición como

consumidora socialmente responsable, articula en sus decisiones tanto lo público como lo

privado. Podemos afirmar que la mujer mexicana de este milenio está redefiniendo su rol

en la sociedad civil, debido a los cambios de paradigma culturales y sociales promovidos

en parte por su incursión en la esfera económica y pública. Adicionalmente hay una

aparente insatisfacción en la mujer respecto al orden social actual. Su preocupación

histórica por el otro, el vulnerable, ha desarrollado en ella un sentido de responsabilidad

social que le ha llevado a ampliar su estado de conciencia respecto a los asuntos del orden

público. Y en ello ha asumido de forma decidida su nuevo papel en los cambios que se

precisan realizar en la sociedad de cara al nuevo milenio.

Por una parte hemos expuesto que el hombre y la mujer modernos, quienes se encuentran

bajo la ideología de una sociedad de consumo, están dominados por una intensa

publicidad, que les merma su autonomía y les genera dependencia. También hemos

reconocido que bajo esta ideología alienante resulta difícil un cambio radical. Por otra

parte, es posible afirmar que a la par de esta enajenación también hay ciudadanos que

muestran un intento por recuperar el poder que tiene el consumidor en la sociedad de

mercado para determinar qué se produce y cómo se produce, considerando en su decisión

el bien social. Este empoderamiento, basado en los resultados empíricos, lo asume la

mujer con mayor fuerza y decisión que el hombre. Si bien la teoría crítica argumenta que

con los esfuerzos de RSE sólo se está logrando legitimar el propio sistema de mercado lo

cual imposibilita un cambio de fondo, por otra parte se reconoce que los esfuerzos

realizados en torno a la RSE se orientan a la búsqueda del bien social, en otras palabras,

no son acciones que se declaran sino que efectivamente se llevan a cabo, pero hace falta

garantizar que ese bien social se logre.

Por esta razón, los esfuerzos de responsabilidad social deben ser observados y criticados

desde la propia sociedad civil. En otras palabras, la RSE es tan importante para la

sociedad que no se debe de dejar sola a la empresa. Son a los ciudadanos socialmente

responsables a quienes les compete cuestionar las efectividad de las prácticas socialmente

responsables, es decir, que el bien público realmente sea bueno. Ante todo, cuidar que las

prácticas de RSE no sean sólo marketing, sino que realmente estén bien orientadas a los

objetivos sociales que se declaran. A partir del marco teórico y empírico podemos

asegurar que la mujer ocupará una posición demandante acerca de la forma en que la

empresa asume la RSE.

Tal como lo reporta este estudio y se argumenta en el marco teórico de este capítulo, es la

mujer quien va demostrando asumir posiciones más avanzadas ante la falta de

responsabilidad social empresarial. La mujer resulta ser punta de lanza para impulsar la

RSE, por esta razón en ella reside la fuerza motora para impulsar estas prácticas de RSC

en el ámbito empresarial. Sin embargo es necesario transitar hacia una posición más

beligerante hacia aquellas empresas que muestran no ser socialmente responsables, tal

como resultan ser las medidas de la denuncia pública, a las autoridades o al boicot.

Las empresas que les interese trabajar en sus prácticas de RSC deben considerar que el

consumidor que analizamos en este estudio empieza a asumir una posición de rechazo

Page 345: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

345

hacia las empresas que no son socialmente responsables, pero su posición es moderada ya

que no llegan a la denuncia pública, autoridades o boicot. Particularmente aquellas

empresas cuyos consumidores son personas preponderantemente femeninas tendrán que

tener un mayor cuidado de no evadir su responsabilidad social, ya que la mujer en

particular muestra una posición más avanzada en contra de las empresas que no son

socialmente responsables. La mujer puede y debe asumir ese rol protagónico como

colectivo, que dé forma a ese ―todos y nadie‖ como generalmente se refiere a la sociedad

civil. Una mujer que no sólo le interese lo que consume, sino que a la par incluya en sus

expectativas, decisiones y demandas las causas sociales y medioambientales orientadas a

lograr que “un mundo mejor sea posible”.

Page 346: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

346

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Parte IV

Desarrollos a futuro

Page 351: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

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13. La agenda pendiente para México en el área de responsabilidad social corporativa. José Salazar y Augusto Canales

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352

LA AGENDA PENDIENTE PARA MÉXICO EN MATERIA DE

RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA

José Salazar Cantú, [email protected], Augusto Canales, [email protected]

Resumen

Si bien el estudio de la responsabilidad social corporativa (RSC) se ha ido constituyendo

en los últimos años en un campo fértil de discusión académica y práctica empresarial en

los países desarrollados, esto aún es incipiente en países en desarrollo. En México cada

vez son más los programas académicos que lo incluyen en su currículo, paralelamente

también ha crecido el número de empresas que incursiona en su práctica y que incluso

han alcanzado la certificación. La agenda para México en este campo cuenta al menos

con tres vertientes: la discusión académica; el diseño de estrategias óptimas y su

complementación con programas de gobierno para alcanzar mejores marcos sociales.

INTRODUCCIÓN

El campo de la RSC nace como una respuesta a la creciente necesidad por ver a la

empresa como un agente integrante de las sociedades, que se desenvuelve con ellas y no

que vive de ellas. La empresa es una forma de organización social en sí y un protagonista

del desarrollo económico y social de los pueblos. Su accionar conlleva grandes

beneficios, es una forma eficiente de organización de la producción de los bienes y

servicios demandados por la sociedad, es una fuente de empleo tanto de la mano de obra

y el resto de los factores, que permite su aprovechamiento óptimo, por su parte, suele

implicar externalidades que no siempre redundan en un bien social y que vienen a

cuestionar el aporte neto que de ella emana, el cual si bien opera en bien neto de sus

dueños y la sociedad donde opera, puede implicar costos para grupos de esta misma

sociedad.

En los diferentes capítulos que constituyen esta obra se ha definido RSC en distintas

formas, ello evidencia la discusión aún latente sobre lo que ésta significa. Si bien no hay

un consenso, algunos de los elementos más presentes en las definiciones disponibles

versan sobre la existencia de un lazo entre el principio de maximización de utilidades o

del valor de la empresa y la restricción no sólo tradicional a un presupuesto financiero,

sino también a un marco social, este último multidimensional y que suele incluir

condiciones de desarrollo económico, humano y ambiental, que limitan a la postre el

propio desempeño de la empresa en el corto y en el largo plazo.

La ausencia de una definición generalmente aceptada no ha sido obstáculo para que la

investigación en este campo florezca, Carroll (1999) habla de cerca de 25 definiciones.

Sin embargo, el marco teórico actual es aún muy debatido y diverso en orientaciones

teóricas, sin llegar aún a una teoría consolidada, algunos de los enfoques teóricos incluso

son vistos sólo como una creencia o vaga idea, lejos de lo que podría considerarse

modelos formales, Melé (2008). Este hueco es un punto de la agenda no sólo para los

investigadores mexicanos, sino de cualquier parte del mundo. El trabajo de certificación

Page 353: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

353

que se realiza en muchos países, inclusive en México, podría considerarse muy

importante como medio para ir transmitiendo a la empresa aquellos elementos de la

práctica empresarial donde hay mayor consenso, pero al mismo tiempo puede resultar

cuestionable ante este status incipiente de teoría y evidencia que permitan contar con

mayor confianza sobre los efectos tanto privados como sociales de las iniciativas en RSC.

México al igual que muchos países en desarrollo tiene importantes asuntos sociales por

resolver, su situación no es igual a la de los países desarrollados, estos últimos de donde

suelen venir los aportes más amplios en la investigación de RSC. En nuestro país existen

demandas sociales históricas, en el 2008 el 48% de la población mexicana se encontraba

en la llamada pobreza patrimonial, CONEVAL (2009). Este porcentaje no ha mostrado

bajas, ya en 1992 era muy similar al de 2008 y la crisis de 2009 aumentó la pobreza.

Recientemente se han observados avances en salud, el establecimiento del Seguro

Popular a nivel federal y otros programas a nivel estatal han propiciado cierta mejora en

la población marginada. En el asunto de la vivienda, la precariedad en la misma afecta a

casi tres cuartas partes de los hogares mexicanos y la falta de crédito a los sectores pobres

es un gran hueco, que no permite sanear esta problemática. La educación muestra poco

avance y la desigualdad en el acceso a la misma sigue siendo un asunto social de la

agencia nacional. El principal problema para los mexicanos, según el diagnóstico

presentado en el Plan Nacional de Desarrollo, 2007-2012, es el de la inseguridad. A estos

se suman muchos otros problemas, que si bien demandan una atención primaria del

gobierno en todos sus niveles, parecen rebasar la capacidad de éste y demandan la

atención de la población civil, las organizaciones no gubernamentales y las propias

empresas.

El objetivo de este capítulo es el de marcar algunos de los asuntos que se van perfilando

entre los más importantes para el avance del estudio y práctica de la RSC en México.

Sabemos existen muchas aristas de este complejo campo de estudio, en el presente

capítulo nos referiremos a tres de los que consideramos centrales: su discusión en la

academia mexicana; el diseño de estrategias óptimas por parte de las empresas residentes

en México y su complementación con programas del propio gobierno mexicano para

alcanzar mejores condiciones de desarrollo económico y social.

DISCUSIÓN EN EL ÁMBITO DE LA ACADEMÍA MEXICANA

Si bien el tema de RSC es contemplado en algunos de los cursos que componen los

planes de estudio de las licenciaturas y los posgrados que ofrecen las universidades

mexicanas, aún son muy pocos los cursos, como tales, dedicados a este campo. Ello es en

buena medida un reflejo fiel del aún escaso desarrollo teórico y empírico del mismo y de

la poca oferta de especialistas.

Es promisorio que algunos programas de maestría en administración, como los que

ofrecen la Universidad de Anáhuac, la Universidad del Valle de México y el Tecnológico

de Monterrey, tienen ya algunos años ofreciendo cursos completos de RSC y más el que

existan programas completos de maestría en este campo, como es el que ofrece la

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354

Universidad de Anáhuac. Los egresados de estos y otros programas de posgrado, donde

se maneja el área de responsabilidad social como una especialidad y por ende tema de

trabajos de tesis, irán transmitiendo, hacia los estudiantes de licenciatura y la literatura

académica nacional, las ideas y propuestas que este campo plantea como oportunidad de

un mejor desempeño de la empresa y la sociedad.

Muy importante ha sido el rol que han jugado instituciones como el CEMEFI y

COMPITE para la difusión de las ideas y la práctica de la RSC en México, por otro lado,

lo que falta por hacer en cuanto a investigación y publicación formal en esta área es un

reto formidable.

Autores como: Lorenzo Servitje, Martín Guevara, Laura Reséndez, Mariela Pérez, Jesús

Sotomayor, Ricardo Sotelo y Cintia Montemayor, entre otros autores, han contribuido

con sus libros al desarrollo del tema de RSC desde la óptica de la realidad mexicana, aún

así, la producción de textos especializados en la materia en México, aún luce muy

reducida.

Importantes revistas mexcianas arbitradas, como son: Economía Sociedad y Territorio, de

la Universidad Autónoma del Estado de México; y Contaduría y Administración de la

Universidad Nacional Autónoma de México, han abierto sus páginas a la investigación

académica en el campo de la RSC, aunque aún es muy poca la investigación que ahí ha

aparecido y que de pauta para un conocimiento más preciso de las ideas y evidencia de la

discusión y práctica de la RSC en México.

Foros permanentes de discusión académica en el campo de la RSC han sido por más de

10 años el Congreso Internacional de Investigación en Ciencias Administrativas,

organizado por la Academia de Ciencias Administrativas, A.C. y el Congreso de

Investigación y Desarrollo del Tecnológico de Monterrey, donde el número de trabajos

presentados en este campo de estudio se ha venido incrementando. Por su parte, una

buena cantidad de eventos en el campo de la administración incluyen el tema en su

programa y cada vez está más presente en la agenda de conferencias, talleres, diplomados

y cursos, ofrecidos por entidades dedicadas al asesoramiento a empresas y público en

general.

El tema de RSC ha ido penetrando poco a poco en la discusión académica mexicana, por

su parte, su avance aún es muy limiado y bien podrían significar un área promisoria en

los siguientes años, una en la cual podamos observar el incremento de centros de

investigación orientados a su estudio, su mayor discusión en congresos especializados y

consecuentemente su inclusión, como asignatura, en los planes de estudio a nivel de

licenciatura y posgrado.

DISEÑO DE ESTRATEGIAS ÓPTIMAS DE RSC

Varias son las fuentes de presión que la empresa está recibiendo para participar en

iniciativas de RSC, algunas de ellas internas, cuando la empresa contempla en su propia

Page 355: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

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misión el ser un elemento del tejido social, en el cual se desenvuelve como un agente

activo, otras son externas, cuando la sociedad relacionada directamente con ella y la no

tanto, se lo demanda.

Muchas son las preguntas que enfrenta la administración al tomar decisiones en materia

de RSC, encontrar respuestas adecuadas para el entorno particular de las comunidades

mexicanas es parte de la agenda pendiente.

En este apartado abordamos de manera no exhaustiva y preliminar algunas de las

preguntas críticas en la toma de decisiones en materia de RSC

¿Intervenir o no hacerlo?

La empresa es una organización que suele trabajar más eficientemente que otras en la

consecución de sus metas. Esta capacidad organizativa puesta también al servicio de las

metas sociales puede rendir frutos en lo social y en lo privado, este planteamiento no es

sólo intuitivo, sino es demostrado formalmente en el capítulo 4 de esta obra.

En el capítulo 5, el análisis puramente teórico nos lleva a pensar que desde la óptica

puramente utilitaria, generalmente a la empresa le convendrá más contribuir que no

hacerlo. También le es recomendable innovar en este campo, sobre todo diseñando

estrategias específicas que coadyuven más en su ámbito de competencia y menos de

manera altruista, permaneciendo al margen cuando el mercado es lo suficientemente

grande como para verse amenazada por la contribución social de algún competidor.

En la decisión de inversión también debe estar presente el principio de negocio en

marcha, desde el cual se ve a la empresa como una entidad permanente, que tendrá una

larga vida, para ello depende de la disponibilidad de: Un marco institucional; mercados;

recursos; y clientes. Si su preocupación se centra únicamente en la ganancia, sin importar

el status de estos otros elementos circundantes, su permanencia puede ser puesta en

riesgo, más aún a la empresa le conviene que estos elementos cada día sean más sólidos,

de ahí también la conveniencia social y privada de influir en ello.

¿En respuesta a la coerción social?

La implantación de la empresa en cualquier lugar, ambiente o sociedad, debe considerar

las externalidades positivas y negativas de su existencia. Si bien en todos lados se

requiere de contar con empresas que utilicen eficientemente los recursos locales y

provean de los bienes necesarios para el crecimiento material, también toda sociedad está

sensible a tolerar o no las externalidades negativas que la presencia de la empresa podría

llegar a implicar. Pensar que la empresa será aceptada en cualquier lado sólo porque abre

oportunidades de empleo, cada día es menos válido. Un estudio reciente sobre la

influencia de la contaminación en la migración, realizado con datos en panel sobre las

entidades federativas en México, encuentra evidencia favorable sobre la relación positiva

entre contaminación y expulsión de habitantes González, Salazar y Rodríguez (2009).

Los niveles que han alcanzado los indicadores de insatisfacción social en algunas

Page 356: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

356

localidades son también llamadas de alerta para las empresas que con la migración de

éstos, pueden llegar a perder clientela y recursos humanos, ambos asuntos que operan en

forma negativa contra su utilidad.

La puesta en marcha de cualquier negocio debe también considerar esto e incluir en sus

costos de implantación aquellos que puede implicar el resarcir a la comunidad de

aquellos daños que les podría infligir su operación.

¿En respuesta a una práctica de la competencia?

Como se plantea en el capítulo 5, el tipo de competencia que se tenga en el mercado del

producto social será un determinante del resultado para la empresa en su utilidad a la hora

de participar en iniciativas de RSC. En los mercados amplios, donde el nivel de

competencia hace pensar que prácticamente ningún participante tiene influencia

importante en el precio del mercado, la inversión en RSC será poco lucrativa. Por su

parte, en aquellos mercados con estructuras de competencia con menos competidores,

donde se detecta claramente un líder y a la saga un grupo de seguidores, la posición de

seguidor puede tener una ganancia esperada mayor a la del líder, pero a la postre, el

ejercerla le llevará a que todos traten de comportarse como seguidores lo cual es

imposible, en dicho caso, la industria bien podría caer en una situación donde nadie

realiza programas de RSC. Cuando hay pocos competidores y ningún líder el que alguien

empiece alguna iniciativa de RSC llevará a los demás a seguirlo, al final la tendencia será

a que todos tengan pérdidas, pero a la postre estas serían, para cada uno, mayores que si

no participaran.

Si bien el uso de la RSC como medio para ganar competitividad, se vio en el capítulo 4

que en general esto sólo sucederá en el corto plazo. Más bien, parce más justificable el

que la empresa participe al verlo como una forma de permanecer en el mercado en el

largo plazo, que por el hecho de ganar clientes.

¿Cómo medir los resultados?

La medición prevalece en un estado casi inexistente, las mediciones que se realizan

suelen reducirse a conteos, recuentos de las ayudas entregadas, pero sin llegar a visualizar

el efecto aislado en lo privado y lo social que los programas de RSC conllevan.

La práctica de certificación que detalladamente revisa el que la empresa cuente con

ciertas acciones y procesos no es suficiente para conocer el impacto de los programas y

ello limita mucho el poder establecer o confiar ciegamente en que la empresa certificada

está contribuyendo a un mayor bienestar social que aquella que no lo está.

Como se vio en el capítulo 8, al igual que se está haciendo ahora con los programas

sociales del gobierno federal y en algunos gobiernos estatales y municipales, sería de

gran valía para la administración el realizar la medición y evaluación de los efectos

privados y sociales derivados de los programas de RSC. Esta medición debe ser a nivel

de programa y no de empresa. Esta práctica es una parte de la agenda pendiente en todo

Page 357: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

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el mundo, en realidad poco trabajo hay al respecto y el diseño de herramientas de

medición y evaluación en este campo son incipientes. Como también se ilustró con el

caso presentado en el capítulo 8 de esta obra, aún en programas de gran prestigio y

alcance, los resultados sociales pudieran no ser tan amplios como se puede llegar a intuir.

Un asunto muy importante que demanda una atención inmediata es el de realizar pre-

tests, la medición del nivel prevaleciente de las variables que se pretende modificar con el

programa ayudaría mucho a ir formando las bases de datos necesarias para poder realizar

eventualmente evaluaciones mejor sustentadas.

¿Cómo evitar los problemas de agencia?

Ante la falta de medición y evaluación, el problema de agencia que surge entre quien se

encarga de los programas de RSC y los dueños de la empresa pudiera ser mayor. La

definición de estímulos por los logros en este campo también podrían ser materia difícil,

de ahí la importancia de establecer, desde antes de la implantación de este tipo de

programas los objetivos que con ellos se buscan, las variables que nos permitirán

monitorear su desempeño y las métricas que se emplearán en esta tarea. Como señalan

Salazar y Husted (2008), ante la falta de evidencia sobre el efecto que guardan los

programas de RSC sobre la utilidad de la empresa y la casi ausencia de métodos

unificados de medición de efectos, o al menos tan acordados como los que se emplean en

la evaluación del desempeño financiero de los proyectos más relacionados con el negocio

principal de la empresa, los incentivos a los gerentes en este campo deberían descansar

sobre una tasa de riesgo más alta.

INTERVENCIÓN PÚBLICA

La asociación del gobierno con organizaciones no gubernamentales (ONG) para

perseguir causas de interés social no es nueva y goza generalmente de buena reputación

en todo el mundo. En el caso de México, la colaboración de grandes empresas como

BANAMEX, BIMBO, CEMEX, FEMSA, MASECA, TELEVISA y TV AZTECA, entre

algunas otras se ha hecho notar desde hace varios años. Si bien dichas empresas suelen

mejorar su imagen ante el público al participar en iniciativas sociales que más bien son el

área del gobierno, por otro lado, los avances logrados en diferentes materias lucen

prometedores.

¿Por qué debería la empresa complementar o incluso sustituir la acción pública?

Al igual que las ONG la empresa suele no sólo contar, como ya se ha dicho, de una

eficiente organización, sino que también conoce mejor las necesidades más puntuales de

la población y las soluciones existentes para éstas. Igualmente, la capacidad de reacción

de las empresas y el abasto directo a las localidades donde tienen una influencia cercana,

suele ser más rápida, que la lenta marcha de los gobiernos de cualquier nivel, donde

regularmente existen burocracias importantes por vencer y en muchos casos una alta

corrupción.

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La participación de la empresa, a través de procesos públicamente conocidos y donde

exista rendición de cuentas, puede ser un medio para paliar de manera más expedita,

eficiente y honesta, una gran cantidad de problemas que actualmente reducen la calidad

de vida de la población. Programas como el de Patrimonio Hoy, estudiado en el capítulo

8 de esta obra son un claro ejemplo de este hecho.

¿Por qué le convendría a la empresa complementar la acción pública?

En casi todo el mundo el gobierno es un participante importante en los mercados. La

crisis global iniciada en 2008, incrementó la intervención de los gobiernos en los

mercados. El contar con un cliente como el gobierno podría significar para muchas

empresas no sólo el enfrentar una mayor demanda de sus bienes y/o servicios, sino

también participar más directamente en aquellos asuntos que demanda la sociedad a la

que pertenece y en la cual se desenvuelve.

Intervenir en programas demandados por el gobierno, en los cuales hay rendición de

cuentas, adicionalmente lleva a la empresa a hacerse aún más eficiente y competitiva, a

progresar tecnológicamente y a satisfacer condiciones que regularmente pueden ser más

altas a las de clientes micro.

¿Deducir de impuestos este tipo de inversiones nos lleva a un estado menos

eficiente?

Como se señaló en el capítulo 2, conocer las demandas sociales no es tarea fácil, el

estudio incluido en el capítulo 12 nos dejó ver que las empresas grandes no son

proactivas a la hora de realizar inversiones en RSC, no se caracterizan por ver cuál es la

condición social imperante a resolver, ni realizan estudios sistemáticos que les permitan

anticipar la presencia de este tipo de problemas. Por otro lado, no cabe duda de que

podrían llegar a contar con estos elementos de una manera más eficiente y más puntual

sobre su área particular de influencia que el propio gobierno.

La decisión de participar en la solución de un problema social conlleva diversos

beneficios para la empresa en términos de su imagen y permanencia, por otro lado,

también hemos visto en el capítulo 5, como en ciertos casos el beneficio social derivado

de su intervención social no sólo podría recaer en los grupos vulnerables a los que va

primariamente dirigido, sino también en los propios competidores de la empresa. Como

se señaló en aquel capítulo, cuando la intervención de la empresa significa efectos

sociales netos mayores a los privados, bien podría justificarse cierta deducción fiscal.

Aún así, consideramos que hay mucho qué hacer para poder justificar este tipo de

deducciones, ya que implicarían no sólo la coordinación con los gobiernos, sino la

medición de efectos que como hemos asentado antes, es una materia muy clara de la

agenda pendiente en el campo de la RSC.

Page 359: Responsabilidad Social Coorporativa Libro 2011

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