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SEMINARIO DE INVESTIGACIÓN: HISTORIOGRAFÍA AMERICANA LUCÍA RAGANATO Un Primer Acercamiento a la Obra de J.C. Mariátegui 20 14 SIETE ENSAYOS DE INTERPRETACIÓN DE LA REALIDAD PERUANA

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SIETE ENSAYOS DE INTERPRETACIN DE LA REALIDAD PERUANA

SEMINARIO DE INVESTIGACIN: HISTORIOGRAFA AMERICANA LUCA RAGANATO

2014SIETE ENSAYOS DE INTERPRETACIN DE LA REALIDAD PERUANA

INDICE

2

INTRODUCCIN3

SIETE ENSAYOS DE INTERPRETACIN DE LA REALIDAD PERUANA: UN ANLISIS FORMAL5

LOS SIETE ENSAYOS, EL LEGADO DE MARITEGUI10

EL CAMINO DESPUS DE LOS SIETE ENSAYOS15

BIBLIOGRAFA17

INTRODUCCINMi trabajo se desenvuelve segn el querer de Nietzsche, que no amaba al autor contrado a la produccin intencional, deliberado de un libro, sino a aqul cuyos pensamientos formaban un libro espontnea e inadvertidamente.

Maritegui, Siete Ensayos de interpretacin, p5

Esta resea crtico-interpretativa tiene el propsito de servir como trabajo final del Seminario de Investigacin: Historiografa Americana. A su vez, la exigencia acadmica se presenta como oportunidad para continuar desarrollando las habilidades necesarias para realizar investigacin cientfica: capacidad de relacin entre procesos, eventos y categoras; escritura coherente, profundidad en la reflexin y anlisis sobre los trabajos ledos e investigados, entre otras.Para el desarrollo de dichas habilidades y para la orientacin de este trabajo, creo preciso responder, con honestidad, a las siguientes preguntas claves, que me guiarn en la comprensin/interpretacin del presente escrito: qu es la Historia y qu es la Historiografa. Pues en sus respuestas veo el fruto, el reflejo de mis experiencias y reflexiones acadmicas y vitales. Considero a la Historia como el estudio sistemtico de la persona y de los grupos sociales en el tiempo pasado, interpretado desde un presente-problema que le da un sentido determinado a los mismos, a travs de su actualizacin y resignificacin en el relato, ya sea oral o escrito. Desde esta perspectiva, defino a la Historiografa como el relato escrito de la historia, a la cual resignifica de forma explcita o implcita. Es, por tanto, una interpretacin basada en la investigacin, y como tal es susceptible de ser completada, ampliada y modificada, dndole de esta forma un permanente dinamismo a la reflexin sobre el pasado que es objeto de estudio[footnoteRef:2]. [2: Para ampliar la discusin, ver: Carr, Edward (1982). Qu es la Historia? Buenos Aires: Ariel.]

A la luz de estos conceptos, decid resear la obra de Jos Carlos Maritegui (1895, Moquegua-1930, Lima), llamada Siete Ensayos de interpretacin de la realidad peruana, y que fue escrita en 1928. El autor analiza en esta obra la situacin histrica peruana desde la perspectiva del materialismo histrico, explicando cules son, a su entender, los problemas del Per moderno; y observando que tienen su raz en la exclusin del indgena y en el rgimen de la tierra. Al mismo tiempo, seala con insistencia que estas cuestiones han sido avaladas y perpetuadas por el mismo sistema poltico, ideolgico y cultural peruano.La razn de mi eleccin reside en el inters que me ha inspirado la vida de Maritegui. Es decir, cmo fue que l, un hombre aquejado de un grave problema fsico[footnoteRef:3], opt por concentrarse en desarrollar sus habilidades intelectuales como vehculo para encauzar el motivo que, a mi juicio, considero que era el ms significativo en su visin: la preocupacin por la reconstruccin del Per, a travs de la incorporacin del indgena como el eje central para lograrlo. [3: Este problema comenz de nio, cuando fue golpeado en la rodilla en una pelea escolar. Nunca san del todo, dejndole un importante cojeo al andar. Dicha herida se agrav, y hacia 1924, para no perder la vida a causa de la infeccin, le amputaron la pierna. Otra carga para l fue su delicada salud pulmonar, aquejada aun ms por el clima hmedo del Per.]

En efecto, existe otro elemento que llama mi atencin: la capacidad de adaptar las ideas europeas a la realidad latinoamericana, realizando lo que, entiendo, es loable: la incorporacin de ideas extra-americanas para mejorar las condiciones de vida de los habitantes del Per. Acepta el contenido de las experiencias humanas de otras regiones, aprovechndolas en beneficio de su propia tierra, y sin caer en los estigmas anti-europeizantes de la poca[footnoteRef:4]. En palabras del propio Maritegui: [4: En Per, a principios del siglo XX, existi una corriente anti-europeizante que tena como objetivo la transformacin del Per con ideas de origen local, rechazando y excluyendo las que eran tradas de Europa. Est ligada al contexto econmico-social de la poca, en donde el desarrollo del capitalismo en Per (por medio de capitales extranjeros principalmente), estaba originando nuevos conflictos en relacin a la forma de vida de la regin. Maritegui, juzgado por esta corriente, ser acusado de europeizante. La tesis en cuestin se apoya en algunos frgiles lugares comunes. Ms que una tesis es un dogma. () Quieren que se legisle para el Per, que se piense y se escriba para los peruanos y que se resuelva nacionalmente los problemas de la peruanidad, anhelos que suponen amenazados por las filtraciones del pensamiento europeo. Pero todas estas afirmaciones son demasiado vagas y genricas. No demarcan el lmite de lo nacional y lo extico. Invocan abstractamente una peruanidad que no intentan, antes, definir. (MARITEGUI, 1984:35-36)]

Tenemos el deber de no ignorar la realidad nacional; pero tenemos tambin el deber de no ignorar la realidad mundial. El Per es un fragmento de un mundo que sigue una trayectoria solidaria. Los pueblos con ms aptitud para el progreso son siempre aquellos con ms aptitud para aceptar las consecuencias de su civilizacin y de su poca. (MARITEGUI, 1986:38).

La edicin utilizada en este trabajo[footnoteRef:5] corresponde a la que fue publicada en la Fundacin Biblioteca Ayacucho en 1979, que cuenta con un extenso prlogo del filsofo y socilogo peruano, Anbal Quijano. ste presenta un estudio sobre Maritegui, su pensamiento, el contexto histrico y el debate en torno a sus ideas. Fue la primera edicin lanzada por dicha fundacin, que luego se reedit con correcciones en 1995. Luego, la tercera edicin fue lanzada en 2007, con nuevas correcciones, y una revisin y ampliacin del prlogo por el mismo Quijano. [5: Los Siete Ensayos suman catorce ediciones en ocho pases latinoamericanos, adems de setenta y dos ediciones peruanas: Argentina (2005), Brasil (1975), Chile (1955), Cuba (1963, 1969, 1975), Colombia (1995), Mxico (1969, 1979, 1988, 2002, 2007), Uruguay (1970) y Venezuela (1979, 2007). Tambin se ha publicado en Grecia y Australia. Con respecto a las ediciones electrnicas en castellano, hay varias copias de la obra en la red que se encuentran a disposicin de los usuarios. (MELGAR BAO, 2012)]

SIETE ENSAYOS DE INTERPRETACIN DE LA REALIDAD PERUANA: UN ANLISIS FORMALEl espritu del hombre es indivisible; yo no me duelo de esta fatalidad, sino, por el contrario, la reconozco como una necesidad de plenitud y coherencia.

Maritegui, Siete Ensayos de interpretacin, p5

La obra de esta edicin posee 335 pginas, sumado a otras 90 que corresponden al prlogo de Quijano. Este estudio tiene el objetivo de agregar informacin histrica y crtica relevante para comprender mejor el contexto local/mundial, y la tesis de Maritegui. Dicha tesis es explcita, y ser desglosada a lo largo de los siete ensayos presentados en el libro. La obra se refiere al Per de principios del siglo XX, o sea que es contemporneo del autor, lo que le otorga mayor valor histrico al anlisis realizado por l, y que mantiene su vigencia en la actualidad.Maritegui expresa en su Advertencia que sta es una obra particular, pues aunque los escritos tengan el formato de libro, sus siete ensayos fueron redactados y publicados previamente a este volumen[footnoteRef:6]. Son autnomos en s mismos, e incluso el autor abre la posibilidad de completarlos en un futuro, si as lo creyese conveniente. Cul es, entonces, el sentido de reunirlos y publicarlos juntos? El mismo Maritegui lo aclara cuando define su obra como su contribucin a la crtica socialista de los problemas y de la historia del Per (MARITEGUI, 1979:6). [6: Los ensayos fueron publicados con anterioridad en la revista Mundial y Amauta. En Mundial, ()los dos primeros artculos publicados correspondieron a fragmentos del ensayo sobre la literatura nacional (9 de diciembre de 1924 y 2 de octubre de 1925), al que debemos sumar un artculo dedicado a la cuestin indgena (25 de septiembre de 1925). Le siguieron en orden de publicacin : cinco artculos dedicados a regionalismo y centralismo (16 de octubre al 18 de diciembre de 1925), cuatro dedicados al esquema de evolucin econmica (15 de enero al 5 de febrero de 1926), tres dedicados a regionalismo y centralismo (12 al 26 de febrero de 1926), 17 dedicados a la literatura nacional (12 de marzo al 13 de septiembre de 1926), 7 dedicados a la instruccin pblica (10 de septiembre al 3 de diciembre de 1926), 3 a la literatura nacional (21 de enero al 4 de febrero de 1927), 14 al problema de la tierra (18 de marzo al 4 de junio de 1927),. 6 a la instruccin pblica (8 de agosto al 30 de septiembre de 1927), 8 al factor religioso (9 de de diciembre de 1927 al 27 de enero de 1928), 2 a la literatura nacional (6 al 14 de julio de 1928) y 2 a la instruccin pblica (14 y 17 de septiembre de 1928). (MELGAR BAO, 2012)]

La obra es el resumen de una vida. Maritegui fue un nio intelectualmente curioso, no slo por su capacidad innata, sino porque la enfermedad que atac una de sus piernas lo forz a permanecer largas jornadas en reposo, donde los libros eran su mejor compaa. Desde su juventud, trabaj como interno en el peridico La Prensa y luego como cronista hpico y social, con lo cual se inici en el estudio de los problemas del Per. As se despert su inquietud por la realidad de su pas. El contacto con las altas esferas sociales, ya siendo cronista, le dio el conocimiento necesario para entender el papel de stos en su sociedad, en contraste con la numerosa porcin indgena desplazada. A ello se sum la sensibilidad que le despertaron las masas desamparadas sumidas en la primera posguerra. Finalmente, el encuentro cara a cara con el marxismo y el socialismo en su viaje a Europa, le ayudaron a interpretar las problemticas sociales, polticas, econmicas, culturales de su pas. El materialismo histrico le aport herramientas metodolgicas para darle sentido a sus investigaciones sobre Per. Por ello, al retornar a su tierra, se pondr inmediatamente a adaptar, desarrollar y difundir aquellas ideas, con el objetivo de movilizar al pueblo para el cambio. Sus cuatro aos en Europa le dieron la posibilidad de conocer el plan de reforma agraria rusa, de profundizar en las lecturas de Marx, de Lenin, de Henry George, de ver de cerca el desarrollo poltico e intelectual de la posguerra. Este aprendizaje sale a relucir visiblemente en sus Siete Ensayos...Esta obra es la compilacin del pensamiento mariateguiano en lo que respecta a sus reflexiones sobre el Per. Su experiencia en peridicos y revistas (La Prensa, 1914; El Turf, 1916; Colnida, 1916; El Tiempo, 1916; Nuestra poca, 1918; La Razn, 1919; Claridad, 1923; Amauta, 1926; Labor, 1928, entre otras) unida a su participacin en el APRA[footnoteRef:7] y en el PSP[footnoteRef:8], le dieron los instrumentos y canales necesarios para la produccin, difusin y aplicacin de sus ideas. As, el periodismo se convirti en tribuna de defensa del pueblo, sirvindole para exponer y defender sus ideas socialistas. (CHANG-RODRGUEZ, 1957:133) [7: APRA (Alianza Popular Revolucionaria Americana) fue un espacio poltico, fundado por Vctor Ral Haya de la Torre en 1924, siendo sus ideas principales: el antiimperialismo, la internacionalizacin del Canal de Panam, la nacionalizacin de tierras e industrias, la unidad poltica de Indoamrica, y la solidaridad con los pueblos y clases oprimidas. El APRA est dentro de los partidos polticos ms antiguos de Amrica, y de Per, es el partido en actividad ms longevo. A lo largo de su historia, ha llegado al poder democrticamente en dos oportunidades: en 1985 y en 2006.] [8: El Partido Socialista Peruano (PSP) fue fundado por Maritegui en 1928, tras su distanciamiento con el APRA, principalmente a raz de las diferencias con respecto al problema del indio y a la estrategia socialista para Per. Este nuevo Partido Socialista era una mezcla de aprismo y comunismo (CHANG-RODRIGUEZ, 1957:148), y su principal objetivo fue promover una transformacin poltica y econmica con vistas a la realizacin de un socialismo anclado en la realidad concreta del Per (ARPINI, 2011:105). Desde el mismo, Maritegui ayud a formar la Confederacin General de los Trabajadores del Per (CGTP). A la muerte de Maritegui en 1930, fue renombrado Partido Comunista Peruano al alinearse definitivamente el partido con la III Internacional. Para ampliar: MARTINEZ DE LA TORRE, R. (1948). Apuntes para una interpretacin marxista de la historia social del Per vol. II. Lima: Empresa Editora Peruana.]

Fue discpulo de Manuel Gonzlez Prada (Lima, 1844- Lima, 1918), uno de los pioneros en la revisin ideolgica del rol del indio en la historia peruana. Adems, Maritegui fue contemporneo de Vctor Ral Haya de la Torre (Trujillo, 1895- Lima, 1979). En efecto, siguiendo las ideas de su mentor[footnoteRef:9], Maritegui expresa que los mayores conflictos del Per tienen su raz en el problema de la tierra y de la invisibilizacin del indgena, herencia dejada por la colonizacin espaola, y que ha sido perpetuada por el gobierno, la iglesia catlica y los grandes terratenientes de la regin. Dicha tesis es desglosada y explicada en cada uno de sus ensayos. A continuacin, resumir las problemticas planteadas en la obra. [9: La cuestin del indio, ms que pedaggica, es econmica, es social. (GONZALEZ PRADA, 2014:8)]

En el primer ensayo, Esquema de la Evolucin Econmica (pp 7-25), Maritegui plantea que el fracaso en el desarrollo econmico y social del Per reside en la coexistencia de sistemas econmicos diferentes: sobre las ruinas de una economa socialista (los incas), los espaoles desarrollaron una economa feudal y esclavista. sta fracas porque quiso transitar hacia una economa burguesa conservando sus races feudales. El segundo ensayo se titula El problema del indio (pp 26-38). Seala que, histricamente, se ha visto la raz de este problema en lo administrativo, jurdico, tnico, moral, educacional o eclesistico. Maritegui indica que estas visiones son errneas, y propone el problema del indio como un problema econmico: el de la propiedad de la tierra, en el que la feudalidad de los gamonales[footnoteRef:10] se perpeta en el siglo XX peruano. La cuestin indgena arranca de nuestra economa. Tiene sus races en el rgimen de propiedad de la tierra (MARITEGUI, 1979:26). Aqu explica que el actor principal en la solucin/revolucin debe ser el indgena, afirmacin que le trajo problemas con sus pares, en especial con Haya de la Torre. [10: Se conoce como gamonalismo al sistema de produccin basado en la explotacin de la tierra por un gamonal, utilizando como mano de obra a campesinos e indgenas. Gamonal es el nombre que recibe el latifundista de gran influencia en la poltica y el comercio de una regin, semejante a los seores feudales. (ARPINI, 2011:104, nota al pie). El trmino gamonalismo no designa slo una categora social y econmica: la de los latifundistas o grandes propietarios agrarios. Designa todo un fenmeno. () Comprende una larga jerarqua de funcionarios, intermediarios, agentes, parsitos, etc. El indio alfabeto se transforma en un explotador de su propia raza porque se pone al servicio del gamonalismo. El factor central del fenmeno es la hegemona de la gran propiedad semifeudal en la poltica y el mecanismo del Estado. (MARITEGUI, 1979:28, nota al pie)]

En el tercer ensayo, El problema de la tierra (pp 39-85), vuelve a retomar el tema de la feudalidad en el Per. Aqu afirma que est conformada por el latifundio, el gamonalismo y la servidumbre (esclavitud latifundista). Desde el anlisis marxista, indica que el rgimen de la propiedad de la tierra determina el ordenamiento poltico y administrativo, y que por ello, en Per no prosperarn instituciones democrticas liberales hasta que el feudalismo no acabe.El cuarto ensayo, El proceso de la instruccin pblica (pp 86-133), desarrolla el problema de la educacin y nos indica que tambin debe ser entendido desde una perspectiva econmico-social. Seala que alfabetizar al indgena no es educarlo, es reproducir la mentalidad colonial que domina la instruccin. Lo primero debe ser la abolicin de la servidumbre, no la instruccin.En el quinto ensayo, El factor religioso (pp 134-160), seala dos problemticas. Primero, la institucin de la iglesia catlica como residuo del hispanismo, sostenedora del orden feudal y obstculo para el progreso material; y en segundo lugar, la necesidad de introducir, en reemplazo de aquella, la creencia en el mito revolucionario centrado en la religin del incario, que puede ayudar a romper con el orden opresor establecido.Regionalismo y centralismo es el nombre del sexto ensayo (pp 161-190). Es una crtica al regionalismo que ha establecido el espaol para la organizacin poltico-administrativa del pas. Segn el anlisis del autor, ste respondi a criterios propiamente europeos, y no al natural (respetado por los indgenas), que termin generando un gran perjuicio para el desarrollo peruano. Por la misma razn, critica el centralismo en Lima, que reemplaz al cuzqueo de los incas. Maritegui afirma que, de esta manera, se separ el centro neurlgico del Per de las masas rurales indgenas, al trasladar la nueva capital post-independentista a la costa.Finalmente, en el sptimo ensayo, titulado El proceso de la literatura (pp 191-296), Maritegui afirma que tambin en ella se encuentra el dualismo colonia-indgena, representado por el criollismo (impregnado de colonialismo) y el indigenismo (busca el apartamiento de la influencia espaola). Halla en este ltimo el germen de la verdadera expresin peruana, la del indio, que podr colaborar con su emancipacin. En este ensayo tambin se manifiesta la cuestin del mestizo peruano, de la que Maritegui tiene una visin negativa: Los aportes del negro y del chino se dejan sentir, en este mestizaje, en un sentido casi siempre negativo y desorbitado. En el mestizo no se prolonga la tradicin del blanco ni del indio: ambas se esterilizan y contrastan. (MARITEGUI, 1979: 290).

LOS SIETE ENSAYOS, EL LEGADO DE MARITEGUIMi pensamiento y mi vida constituyen una sola cosa, un nico proceso. Y si algn mrito espero y reclamo que me sea reconocido es el de tambin conforme un principio de Nietzsche meter toda mi sangre en mis ideas.Maritegui, Siete Ensayos de interpretacin, p5

Como ya se afirm, los Siete Ensayos cumplen la funcin de obra compiladora del anlisis peruano de Maritegui. Sin embargo, cuando el autor rene los escritos, los ordena, corrige y ampla para su publicacin, tiene la intencin de poner a disposicin la sntesis del resultado de su investigacin en el Per, hasta ese momento. Por ello, no se puede interpretar esta obra como la cristalizacin de su pensamiento, como el acabado de sus ideas. Nunca fue el objetivo de Maritegui que as lo fuera, pues aunque el libro fue publicado dos aos antes de su muerte, el autor no sospechaba que se avecinaba su fin. ste le sorprendi en la plenitud de la vida[footnoteRef:11]. [11: Estaba planeando el traslado de la direccin de la revista Amauta a Buenos Aires, anticipndose a la posibilidad de que se prohibieran las labores editoriales en Per.]

El pensamiento y la obra mariateguianos se enmarcan en un Per complejo. A fines del siglo XIX, Per particip de la Guerra del Pacfico[footnoteRef:12]. Luego de ser derrotado, debi enfrentar las consecuencias de dicho conflicto: prdida poblacional, replanteamiento y ajuste de la economa por el territorio y los recursos perdidos, malestar social, y principalmente, el cuestionamiento hacia la forma de organizacin del Estado. Ya a inicios del siglo XX, la entrada del capitalismo y las transformaciones que produca en la economa y en la sociedad, sumado a los escasos beneficios de la primera posguerra, aceleraron el cambio en la poblacin peruana. De forma paralela, se desarrollaba el auge del positivismo (1885-1915), que movi a la sociedad peruana a buscar la renovacin de las ideas en los diferentes campos del saber: las letras, el derecho, las ciencias sociales, la medicina. De esta manera, el pensamiento filosfico se insert en ese proceso como expresin singular de la crisis (ARPINI, 2011:101). [12: La Guerra del Pacfico (1879-1883) fue un enfrentamiento militar entre la alianza peruano-boliviana y Chile. Se gener a partir de la disputa por la posesin del territorio ubicado al norte del desierto de Atacama (lmite geogrfico entre estos pases), rico en salitre y guano. Ante la derrota, Per debi cederle a Chile las provincias de Tarapac, Tacna y Arica, con lo cual el panorama nacional fue de devastacin poltica, institucional, militar, econmica y social. Para ampliar, ver: Bethell, Leslie (1990). Historia de Amrica Latina Tomo X. :Barcelona.]

Frente a este amplio panorama, apareci una respuesta concreta: el denominado historiogrficamente vanguardismo latinoamericano, que Maritegui esboza en las lneas de esta obra. Este movimiento supuraba por la fisura histrica que abra la Revolucin Mexicana y se amplificaba en todas las luchas contra el carcter dependiente de nuestros pases (BEIGEL, 2003:34). Fue propio del campo intelectual, y atendi a un proceso de bsqueda de la identidad nacional y de intensa preocupacin por lo social, rechazando las formas de un proceso de modernizacin oligrquico y dependiente. Maritegui fue una de las tantas voces latinoamericanas, como el puertorriqueo Eugenio Mara de Hostos, Gonzlez Prada y el poeta chileno Vicente Huidobro, que protestaron desde el s.XIX ante estos acontecimientos mediante escritos, manifiestos y poesa, dando inicio a una literatura esttico-poltica, propia de esta poca.Los proyectos vanguardistas recibieron un impulso fundamental desde el periodismo, especialmente de la publicacin de revistas. En estos acontecimientos se enmarca la obra de Maritegui. De hecho, como dijimos, los ensayos aqu publicados vieron la luz por primera vez en las pginas de dos revistas (Mundial y Amauta). Las voces crticas siguieron diferentes lneas, sostuvieron argumentos e ideas diversas, e incluso contrapuestas, en este debate sobre la renovacin. En Per, muchos identificaron al sistema de ideas a modificar en las figuras de las elites dueas de las grandes propiedades agrarias, aliadas con los capitales y potencias extranjeras. Una de estas lneas se dirigi al rescate de la parte del pueblo peruano ms desfavorecido, que vean al indgena y al campesino como las principales vctimas del sistema.Manuel Gonzlez Prada fue uno de los precursores de este camino con su crtica socio-poltica[footnoteRef:13], su anticlericalismo[footnoteRef:14] y su indigenismo[footnoteRef:15], realizados desde la perspectiva del materialismo histrico. Este espritu fue acogido, desarrollado y defendidos por dos destacados discpulos: Jos Carlos Maritegui y Vctor Ral Haya de la Torre. Sin embargo, con el correr del tiempo, estos dos ltimos se distanciarn ideolgicamente entre s. Vern diferentes modos de llevar a la prctica estos principios, es decir, considerarn un mismo fin (socialismo peruano), pero pretendern llegar por distintos caminos. Se presentarn como dos vertientes de la praxis gonzlez-pradista. [13: Nuestra forma de gobierno se reduce a una gran mentira, porque no merece llamarse repblica democrtica un estado en que dos o tres millones de individuos viven fuera de la ley. Si en la costa se divisa un vislumbre de garantas bajo un remedo de repblica, en el interior se palpa la violacin de todo derecho bajo un verdadero rgimen feudal. (GONZALEZ PRADA, 2014:5)] [14: Gonzlez Prada identifica al clericalismo con el catolicismo. Por eso, su lucha se concentrar en desprestigiar y criticar a la iglesia catlica, al clero y a la religiosidad que stos transmitieron a la poblacin peruana, a travs del culto y de la educacin. Fue un defensor de la separacin entre Estado y Religin, y de la educacin laica.] [15: No se escribe pero se observa el axioma de que el indio no tiene derechos sino obligaciones. Tratndose de l, la queja personal se toma por insubordinacin, el reclamo colectivo por conato de sublevacin. Los realistas espaoles mataban al indio cuando pretendan sacudir el yugo de los conquistadores, nosotros los republicanos nacionales le exterminamos cuando protesta de las contribuciones onerosas, o se cansa de soportar en silencio las iniquidades de algn strapa. (GONZALEZ PRADA, 2014:5)]

La vertiente de Maritegui se dibuja en Los siete ensayos . Se caracteriza por la defensa del indio peruano en la afirmacin de que su mal no es moral, sino que tiene su raz en lo econmico; la propiciacin de una revolucin cuyo principal actor debe ser el indgena (movido por un espritu religioso[footnoteRef:16]), y no el criollo ni el mestizo; en su inclusin para la construccin de la nacionalidad (que hasta ese momento se lo haba excluido como componente cultural de la peruanidad); la necesidad de iniciar la revolucin sin esperar a que las etapas del desarrollo capitalista se terminen, como propuso Lenin[footnoteRef:17], entre otras. [16: Ya mencionamos con anterioridad que para Maritegui, la revolucin deba estar fundada en el mito revolucionario. Esta es la religiosidad que defiende el autor. Por otro lado, en este punto se diferencia de Gonzlez Prada, que era antirreligioso, y principalmente de corriente dominante marxista de la poca. Mientras ellos afirmaban que la religin era el opio del pueblo y que por ello deba desaparecer, Maritegui la resignificaba y le daba un valor impensado hasta el momento en la lucha revolucionaria: Gonzlez Prada se engaaba, por ejemplo, cuando nos predicaba antirreligiosidad. Hoy sabemos mucho ms que en su tiempo sobre la religin como sobre otras cosas. Sabemos que una revolucin es siempre religiosa. La palabra religin tiene un nuevo valor, un nuevo sentido. Sirve para algo ms que para designar un rito o una iglesia. () El comunismo es esencialmente religioso. Lo que motiva an equvocos es la vieja acepcin del vocablo. Gonzlez Prada predeca el tramonto de todas las creencias sin advertir que l mismo era predicador de una creencia, confesor de una fe. (MARITEGUI,1979:220)] [17: Esto es as, porque como dijimos anteriormente, Maritegui nos dice que el desarrollo del capitalismo en Per se ha dado de diferente forma que el europeo (en Per se han superpuesto las economas, no se han sucedido), y que por lo tanto, no se puede esperar que la revolucin parta de esas mismas condiciones.]

Mientras tanto, Haya de la Torre desarroll su idea de Indoamrica[footnoteRef:18], superando los lmites de un conflicto centralmente peruano; se concentr en las causas externas de la divisin peruana (el imperialismo capitalista), ms que en las internas, como hizo Maritegui; afirm que la revolucin deba ser pluriclasista (con la participacin de la clase media) y que era necesario que se cumpliera la etapa capitalista para instaurar el nuevo orden que se desprendera de sta, mediante la progresiva nacionalizacin de los medios de produccin. [18: Siguiendo al mexicano Abelardo Villegas (VILLEGAS, 1972), Haya de la Torre piensa que el ncleo indgena forma la especificidad en el continente americano. Su presencia es lo que caracteriza nuestro espacio y tiempo histrico, integrando la base de la actividad, siendo la mdula de la vida colectiva. Considera que encarnan la tradicin y la raza, y por esto es que piensa que el mejor nombre para nuestro continente debe ser Indoamrica. Dentro de este concepto, indica que las nacionalidades son una barrera para el movimiento de independencia de otras potencias opresoras, que debe ser continental. ]

En el contexto ideolgico de la poca, Maritegui ocup un lugar especial por la originalidad de sus ideas[footnoteRef:19]. Retom la lnea de Gonzlez Prada como otros, pero logr adaptarla de una manera particular. Por eso es que, hasta el da de hoy, sigue siendo considerado como uno de los referentes del Socialismo en Per. Parte de esta originalidad fue expresada en prrafos anteriores, pero rescato la de ser el primer latinoamericano en colocar al indgena como sujeto de la revolucin, y la inclusin del aspecto espiritual de la persona, como elemento esencial y propulsor del desarrollo de la revolucin en un pueblo. [19: En el marco de dicha originalidad, no hay que olvidar la influencia que recibi en Italia de Gramsci, Sorel, Croce y Gobetti. stos contribuyeron a un conocimiento y entendimiento ms heterodoxo del marxismo, en Maritegui. Probablemente aqu se encuentre la razn de que adopte al marxismo como interpretacin y accin, ms que como una teora de la historia per se. El peruano Jos Carlos Maritegui deca que el dogma (se refera con esto al marxismo) no era un itinerario, sino una brjula en el viaje (BEIGEL, 2003:15).]

Los siete ensayos plasman el ideario mariateguiano con mayor claridad que su libro publicado anteriormente (La escena contempornea, 1925) o que cualquier artculo escrito per se, aunque es probable que Maritegui no tuviera la intencin de que fuera su obra culmen en este sentido. [footnoteRef:20] [20: Tomando datos de la editorial Amauta, se publicaron las siguientes obras de Maritegui, luego de su muerte: El alma matinal y otras estaciones del hombre de hoy (1950), La novela y la vida (1955), Defensa del marxismo (Polmica revolucionaria) (1959), El artista y la poca (1959), Signos y obras (1959), Historia de la crisis mundial (Conferencias) (1959), Peruanicemos al Per (1970), Temas de nuestra Amrica (1959), Ideologa y poltica (1959), Temas de educacin (1970), Cartas de Italia (1969), Figuras y aspectos de la vida mundial (I: 1923-1925) (1970), Figuras y aspectos de la vida mundial (II. 1926-1928) (1970), Figuras y aspectos de la vida mundial (III: 1929-1930) (1970).]

A pesar de ser una compilacin de ensayos, este libro es un escrito acabado y coherente en s mismo. La hiptesis presentada es clara y slida en su desarrollo. Sobre todo porque el orden en que fueron ubicados los ensayos permite al lector comprender lo que el autor quiere transmitir, dibujndonos una estructura mental de la hiptesis, que resulta sencilla de seguir. Parte de ideas centrales (Esquema de la Evolucin Econmica, El problema del indio, El problema de la tierra), para ir desarrollando la hiptesis en las reas que investig: la educacin (El proceso de la instruccin pblica), la religin (El factor religioso), la administracin (Regionalismo y centralismo) y la literatura (El proceso de la literatura). De esta manera, con los ltimos cuatro captulos da sustento a lo afirmado en los primeros tres, y mediante esta estructura, acaba por darle unidad y coherencia a la obra.Por otro lado, utiliza varios recursos para darle respaldo cientfico a la hiptesis planteada: estadsticas sobre variables econmicas peruanas, documentos oficiales de organismos (Ley orgnica de enseanza peruana de 1920, declaraciones del Crculo Mdico argentino, circulares, discursos, etc. ), comparaciones entre sistemas de pases (sistema agrario ruso, sistema poltico italiano, sistema socio-cultural de pases latinoamericanos, sistema religioso norteamericano), cita de diferentes autores latinoamericanos (A. Spelucn, L.E. Valcrcel, M. Gonzlez Prada, D. Mayer de Zulen, C.A. Ugarte, J. Vasconcelos, E. Echeverra, etc. ) y europeos (F. Nietzche, L. Romier, G.Sorel, L. Trotsky, etc. ).Rescatar otro elemento: la honestidad de la postura de Maritegui, al anticipar la subjetividad con la que estar teida la obra[footnoteRef:21]. Comenzando por lo afirmado en su Advertencia[footnoteRef:22], l no busca silenciar en ningn momento su opinin respecto a los tpicos tratados. La posibilidad de tomar libremente dicha actitud en la obra, sin arriesgar a que la misma pierda seriedad, est intrnsecamente ligada al estilo que eligi para expresarse. [21: Mi crtica renuncia a ser imparcial o agnstica, la verdadera crtica puede serlo, cosa que no creo absolutamente. Toda crtica obedece a preocupaciones de filsofo, de poltico, o de moralista. (MARIATEGUI, 1979:192)] [22: Otra vez repito que no soy un crtico imparcial y objetivo. Mis juicios se nutren de mis ideales, de mis sentimientos, de mis pasiones. Tengo una declarada y enrgica ambicin: la de concurrir a la creacin del socialismo peruano. Estoy lo ms lejos posible de la tcnica profesoral y del espritu universitario. (MARIATEGUI, 1979:6)]

El estilo que escogi fue el ensayo. ste, en Latinoamrica, ocupaba un puesto clave como enlace y articulacin entre el campo literario y el campo intelectual (WEINBERG, 2007:110). Permite una escritura gil, ms espontnea, que posibilita al escritor dialogar entre el mundo exterior y su mundo interno; entre la realidad de su contexto y la forma en que lo entiende e interpreta. Abre la posibilidad de relacionar lo imaginario, la literatura, la historia y la cultura, en un mismo cuerpo argumentativo. Por esto es que el ensayo ha sido una herramienta fundamental en la expresin del pensamiento latinoamericano[footnoteRef:23]. A travs de l se iniciaron debates, establecieron crticas, descubrieron al pblico aspectos que para muchos estaban ocultos. Otros ms, como Maritegui, propusieron nuevas formas de interpretacin de la realidad latinoamericana. [23: Para ampliar: STABB, M (1969). Amrica Latinaen busca de una identidad. Modelos del ensayo ideolgico hispanoamericano 1890-1960. Caracas: Monte vila. / VITIER, M. (1945). Del ensayo americano. Mxico: Fondo de cultura econmica. ]

EL CAMINO DESPUS DE LOS SIETE ENSAYOSDeclaro, sin escrpulo, que traigo a la exgesis literaria todas mis pasiones e ideas polticas, aunque, dado el descrdito y degeneracin de este vocablo en el lenguaje corriente, debo agregar que la poltica en m es filosofa y religin.

Maritegui, Siete Ensayos de interpretacin, p192

Es necesario aclarar que existe una cuestin pendiente en la obra de Maritegui. sta no aparece explcitamente en la obra, pero la causa de ella ya la he nombrado con anterioridad: su temprana muerte. Gran parte de la crtica que se le hace a este escrito (y a Maritegui en general), es la falta de contrastacin de la teora con la realidad. Maritegui no tuvo oportunidad de verificar sus ideas en el espacio y tiempo peruanos. No pudo pasarlas por el filtro de la historia, para deducir una prxis acorde a las mismas. Tambin es cierto que algunas ideas del libro no estn acabadas. Los Siete Ensayos dejan preguntas abiertas al lector. Algunas de ellas pueden ser: cul es el proceso histrico que le permitir al indio peruano marchar desde su marginalismo al socialismo? (VILLEGAS, 1972), qu papel cumple el mestizo en la revolucin? cmo puede el indio organizarse, sin ayuda externa, para tomar conciencia y luchar por su visibilizacin, cuando slo recibe una instruccin que perpeta el sistema vigente de explotacin? es posible llegar al establecimiento del sistema socialista al margen de la democracia, en caso de que esta sea indudablemente corrupta?qu rol debe asumir un Per socialista en el sistema econmico mundial, y qu relacin debe tener con los capitales extranjeros?cmo se rescata y se transmite el mito revolucionario, en la realidad concreta del siglo XX (ahora XXI)?el proceso de mestizaje no ha diluido de alguna manera la cultura incaria originaria?Podemos concluir que los Siete Ensayos es una obra clave en la interpretacin de la problemtica econmica-social del Per y del pensamiento socialista latinoamericano, desde el materialismo histrico. Los aportes que realiz desde sus estudios son reconocidos objetivamente, y son todava propulsores de debate en la actualidad. Sin embargo, debido a las circunstancias, Maritegui dej un camino a medio trazar. Se hace necesaria la participacin del lector en la actualizacin del contenido, para responder a modo personal lo que Maritegui no lleg a visualizar en vida: es posible una praxis del ideario mariateguiano tal como lo esboza los Siete Ensayos?BIBLIOGRAFAa. Fuentes: Gonzlez Prada, Manuel (2014) Nuestros indios. Disponible en: http://www.edu.mec.gub.uy/biblioteca_digital/libros/g/Gonzalez%20Prada,%20Manuel%20-%20Nuestros%20Indios.pdf. Consultado el 18 de Noviembre de 2014. Maritegui, Jos Carlos. (1979). Siete ensayos de interpretacin de la realidad peruana. Caracas: Biblioteca Ayacucho. Maritegui, Jos Carlos. (1986). Peruanicemos el Per. Lima: Biblioteca Amauta.

b. De Referencia: Arpini, Adriana Mara (2011). Jos Carlos Maritegui: diversidad y reconocimiento. En Arpini, Adriana Mara y Clara Jalif de Bertranou. Diversidad e integracin en Nuestra Amrica vol.II (101-118). Buenos Aires: Biblos. Beigel, Fernanda (2003). El itinerario y la brjula, el vanguardismo esttico-poltico de Jos Carlos Maritegui. Buenos Aires: Biblos. Chang-Rodrguez, E. (1957). La literatura poltica de Gonzlez Prada, Maritegui y Haya de la Torre. Mxico: De Andrea. Melgar Bao, Ricardo (2012). Entre los resquicios, mrgenes y proximidades: notas y reflexiones sobre los Siete Ensayos de Maritegui. En: Pacarina del Sur [en lnea], ao 3, n11, abril-junio, 2012. Consultado el Lunes, 17 de Noviembre de 2014. Disponible en: www.pacarinadelsur.com/home/figuras-e-ideas/431-entre-resquicios-margenes-y-proximidades-notas-y-reflexiones-sobre-los-7-ensayos-de-mariategui Villegas, Abelardo. (1972). Reformismo y Revolucin en el pensamiento latinoamericano. Mxico: Siglo XXI. Weinberg, Liliana. "El ensayo latinoamericano entre la forma de la moral y la moral de la forma."Cuadernos del CILHA8.9 (2007): 110-130.