¿Represión, dónde?

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Semanario Nacional Viernes 29 de septiembre al jueves 6 de octubre de 2011 Santa Cruz de la Sierra, Bolivia Año 9 Número 429 Bs 5 ¿Represión, dónde? Evo y el MAS al descubierto La represión policial a los indígenas que desde hace más de un mes marchan hacia La Paz, en defensa del Tipnis, muestra el verdadero rostro del Gobierno que preside Evo Morales. De indígena, nada. Pág. 3 Torturas, vejaciones y amenazas de muerte a dirigentes indígenas y a técnicos que apoyan la VIII Marcha Indígena son denun- ciadas por el Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social. Págs. 4-7 La socióloga Rosario Ribera echa por tierra el anunciado diálogo del Gobierno con los marchistas indígenas. En una análisis a fondo, Ribera demuestra las falacias de la propuesta de Morales. Págs. 8-9 La denuncia pública de Cejis Un diálogo inexistente

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Evo y el MAS al descubierto

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Semanario Nacional • Viernes 29 de septiembre al jueves 6 de octubre de 2011 • Santa Cruz de la Sierra, Bolivia • Año 9 • Número 429 • Bs 5

¿Represión, dónde?

Evo y el MAS al descubierto

La represión policial a los indígenas que desde hace más de un mes marchan hacia La Paz, en defensa del Tipnis, muestra el verdadero rostro del Gobierno que preside Evo Morales. De indígena, nada. Pág. 3

Torturas, vejaciones y amenazas de muerte a dirigentes indígenas y a técnicos que apoyan la VIII Marcha Indígena son denun-ciadas por el Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social. Págs. 4-7

La socióloga Rosario Ribera echa por tierra el anunciado diálogo del Gobierno con los marchistas indígenas. En una análisis a fondo, Ribera demuestra las falacias de la propuesta de Morales. Págs. 8-9

La denuncia pública de Cejis Un diálogo inexistente

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EDITORIAL

Voz compartida

Sin vueltas

Una torpeza irremediableHasta hace poco, muchos creían ciegamente en las palabras de Evo Mo-

rales. Estaban convencidos de la autenticidad de su imagen de presi-dente indio, defensor de los pobres, de los indígenas y de la madre tie-

rra. Otro tanto lo aplaudía (y lo aplaude aún) no por convicción, sino por interés. Unos y otros contribuyeron a construir un personaje de ficción, casi una deidad, al que había que perdonarle todo: desde sus exabruptos verbales que escoden prejuicios e intolerancia, hasta su abuso en el uso de los aparatos represivos del Estado para acallar a opositores, a voces críticas, a medios de comunicación; o para matar verdades y sepultar la independencia de poderes. Lejos de merecer censura, Evo cosechaba (y cosecha aún) halagos y títulos honoris causa.

Hoy ya no hay pretexto para que esos unos y otros persistan en una defensa que ya sabe a afrenta. Sobre todo, no después de lo ocurrido el domingo 25 de septiembre en una rústica propiedad de San Lorenzo, donde cientos de indígenas fueron sometidos a vejámenes por policías enviados allí por órde-nes expresas del Gobierno, desesperado en poner fin a la marcha iniciada en defensa del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro-Sécure. Un territorio que el mismo Gobierno pretende partir en dos y acelerar su desintegración, imponiendo un tramo carretero que bien puede ser construido sin afectar una reserva natural y un territorio indígena. Y todo esto, con el aval de Brasil.

¿Por qué tanta tosudez del Gobierno en imponer ese trazo vial, violando su propia Constitución, los tratados internacionales e incluso el discurso oficial repetido por Morales hasta el cansancio, de que “los pueblos, los movimientos sociales son más importantes que las empresas y las transnacionales”? ¿Qué hay detrás de este proyecto vial que impele al Gobierno a cometer torpezas que lo desenmascaran frente a los bolivianos y el mundo entero? ¿Cuál es el motivo principal, la razón de fondo para que Morales insista en el proyecto, aún a costa de reprimir y menospreciar a los que hasta hace poco llamaba de “hermanos”? Los argumentos oficiales esgrimidos para ello -integración, lu-cha contra la pobreza, etcétera- caen ante la evidencia de los hechos: no puede haber integración ni lucha contra la pobreza a costa de la destrucción del bien más preciable para los indígenas que viven en el Tipnis: su habitat.

Pero el hecho que más ha contribuido para desenmascarar al Gobierno y en particular a Evo Morales es la torpe intervención policial en la marcha indígena que, lejos de lograr el cometido de disolverla, solo ha contribuido a fortalecerla. Ya no sólo al interior del movimiento indígena, sino también desde afuera: una explosión de repudio al accionar del Gobierno y de soli-daridad y adhesión a la marcha es lo que estalló en todo el país, en los más variados sectores de la sociedad, incluyendo muchos de los que hasta el año pasado eran aliados incondicionales de Morales y de su gobierno. La reacción ciudadana ha sido de tal magnitud, que hasta los representantes de organismos internacionales que socapaban los excesos de Evo ahora lo censuran.

Es que las evidencias de las imposturas y mentiras de Morales y compañía hoy son más evidentes que nunca. Tanto, que ya no cala la excusa de golpes de Estado, rechazo al ̒ presidente indioʼ, intentos de sedición y separatismo, que tan exitosamente utilizó el Gobierno en sus primeros cinco años. Hoy la historia es distinta y esta torpeza promete costarle muy caro no solo a Evo, al MAS y a su gobierno, sino también al Brasil de Lula da Silva y de sus transna-cionales sobre los cuales hay sospechas de fraudes y afanes ̒ imperialistasʼ.

Hacia tiempo que no disfruta-ba tanto de leer un artículo sobre Santa Cruz y sus for-

mas de ser, como lo acabo de hacer al descubrir casi por acaso uno que lleva la firma de Amalia González. No la conozco en persona, pero sé que es mujer, de izquierda, colla, vieja y ‘seguramente también fea’, dice ella con una ironía que com-parto de pe-a-pa. El artículo está en esta misma edición, en la página 13. Y digo que lo disfruté, no solo por-que leí en Amalia palabras que ya escribí antes a propósito del abuso de la imagen de mujer-objeto que hacen los propios cruceños de las cruceñas, sino porque también an-ticipé los clichés con los cuales los aludidos tratarían de desmerecer mis críticas: ‘es envidia… envidia de gorda, de fea y de vieja’.

Al igual que Amalia, poco me importan esos clichés… nada es capaz de acomplejarme al punto de impedir que ponga en evidencia las torpezas y los absurdos que se repi-ten a diario desde algunos medios de comunicación cruceños, pro-motores del uso y abuso de la mujer cruceña como objeto sexual, de ‘de-coración’, a las que cabe ‘admirar’ solo por las carnes que exhiben…

como el ganado, dice Amalia, una triste comparación que ya hice antes al referirme a los desfiles de reinas, de modelos y, ahora, de azafatas. Torpezas y absurdos que se retroali-mentan de unos públicos empobre-cidos –por mucha pinta de ejecuti-vos que tengan- y embrutecidos, a los que se les olvida de repente la ‘intransigente defensa de la digni-dad de la mujer cruceña’.

Una de las máximas expresiones de esa torpeza está en los entretelo-nes de la Feria Exposición. Mejor dicho: de lo que debiera ser apenas entretelones, pero que acaba siendo el tema y plato principal. Las aza-fatas, claro, las que mientras me-nos ropa lleven, mejor, y a las que los medios han transformado en la ‘atracción principal’ de Expocruz, por encima de los negocios de bie-nes y servicios que, se supone, es su razón de ser. En realidad, lo es, pero no parece… lo dice no solo Amalia, sino también yo y muchas voces in-cómodas para quienes alientan esa distorsión, porque viven de ella.

Yo añado alguito más, por si aca-so: el problema de fondo no es Ex-pocruz, sino la mentalidad machista que impera por estos lares y que tan-ta prensa (a color) tienen.

En la práctica...

Número 1 es elaborado por un grupo de periodistas independientes que han formado una sociedad editorial

para publicar este semanario de circulación nacional.

Maggy Talavera (directora)Ignacio Talavera Alpire (gerente)

Jorge Caero (columnista) Diego Jaramillo (reportero)

Asesor legalDr. Jerjes Justiniano Atalá

ColumnistasWinston Estremadoiro (antropólogo)Alcides Parejas Moreno (historiador)

Susana Seleme (periodista, cientista política)Patricia Mara (Plataforma de la Mujer)

Desde Buenos Aires: Emilio García (abogado y profesor)

Modelo gráfico: Fernando Pérez ChristensenDiagramación: SemanarioUno

Colaboran en esta edición Heiver Andrade Franco (gestor de Negocios Inclusivos)Rosario RIbera (socióloga)Carlos Valverde Bravo (www.carlosvalverde.com)Amalia González (socióloga)Pedro Portugal (periodista / Pukará)Andrés Gómez (periodista)Iván Arias Durán (columnista.net)Vanessa Castedo (internacionalista)Carlos Toranzo ( economista)Claudio Ferrufino-Cocqueniut (escritor)Cejis (Directorio y personal)Fotografías: Internet / Elvio Montero /Diego Jaramillo.Correo electrónico:[email protected] [email protected]ón: Calle San Germán No. 15 Urb. La MadreRecepción/telefax: Gabriela García Landívar, 350-3585 FOTO DE PORTADA: Viñeta de Abel Bellido, Abecor , y fotos tomadas del muro de LaMalaPalabra en el FB.

“...las evidencias de las imposturas y mentiras de Morales y compañía hoy son más evidentes que nunca. Tanto, que ya no cala la excusa de golpes de Estado, rechazo al ̒ presidente indioʼ, intentos de sedición y separatismo, que tan exitosamente utilizó el Gobierno en sus primeros cinco años.”

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Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

ESTADO DE DERECHO

MaggyTalaveraPeriodista

De defensor de la madre tierra a depredador de la Pachamama y de abanderado de los de-rechos humanos a represor de los indígenas. Ese es el viraje de Morales y de su gobierno, hecho público el domingo 25 de septiembre con la represión a la marcha indígena.

Evo y el MAS al descubiertoEl domingo 25 de septiembre, al

promediar las 17:00, casi me-dio millar de policías asaltaron

el campamento donde más de mil in-dígenas hacían un descanso obligado en la VIII Marcha hacia La Paz ini-ciada el 15 de agosto en Trinidad, esta vez en defensa del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro-Sécure (Tip-nis). La intervención fue violenta, con patadas, golpes de puño y laque, y gases lacrimógenos. Los policías re-dujeron, enmanillaron, ataron de pies y manos, amordazaron, arrastraron y obligaron a los indígenas a subir a buses y camionetas para trasladarlos a San Borja, con la intención de se-parar a los dirigentes de la marcha y hacerlos abordar un avión. A muchos les negaron auxilio médico, agua y hasta el acceso a baños, obligándolos a hacer sus necesidades fisiológicas en los mismos vehículos.

El asalto tomó de sorpresa a los in-dígenas, que en ese momento descan-saban en San Lorenzo, mientras los dirigentes analizaban una carta que el ministro de la Presidencia, Carlos Romero, les había hecho llegar horas antes. Algunas mujeres carneaban una res y preparaban la cena. Los ni-ños estaban jugando a campo abierto. Minutos antes, la guardia indígena había visto algunos agentes civiles y otros uniformados, vigilándolos. Se acercaron a ellos y les pidieron que se retiraran. “No es nada”, les dijo uno de los policías, “no se preocupen, ve-nimos a resguardarlos...”, acotó.

No era cierto. Estaban allí para cumplir una orden fiscal de inter-vención a la marcha, solicitada a la fiscal del Distrito de La Paz, Betty Yañíquez, por la ministra de Justicia, Nilda Copa, su viceministro Ricardo Cox y dos apoderados del entonces ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, su asesor legal Fernando Rivera y el jefe de la Unidad de Gestión Jurídi-ca, Denis Rodas, como consta en la carta publicada días después por La Razón. La denuncia fue recibida por el fiscal asistente adscrito a la Fiscalía paceña, Facundo Coronel, a las 20:35 del sábado 24, y no así por ventanilla única, el procedimiento regular, anotó La Razón. Solo que esta información demoró en salir y dio paso a una serie de declaraciones oficiales contradic-torias, marcadas por el afán de deslin-dar la responsabilidad del Gobierno en la represión policial a los indíge-nas, lo que obligó la renuncia inicial

La represión del Gobierno de Evo Morales contra la marcha indígena certifica la decepción en el idilio del presidente boliviano con una comunidad que ha sido fundamental para el ascenso político del

sindicalista aymara. Morales enarboló la whipala, la bandera indígena, para tener el apoyo de esa mitad de la población que, justificadamente, siempre se sintió marginada. Para ganar su apoyo, Morales recuperó sus raíces ori-ginarias, consagró en la Constitución de Bolivia el Estado Plurinacional y reconoció como oficiales 36 idiomas indígenas, además del castellano.

Hizo el presidente una cerrada defensa de la Pachamama (madre tierra) -fue reconocido en la ONU por ello- y estableció en la ley fundamental del país el derecho de los pueblos y naciones indígenas a la autonomía y el autogobierno y a ser consultados cuando el Gobierno tome decisiones que afectan a sus territorios.

Nunca había hecho Morales distinción alguna entre los pueblos. Se alzó como portavoz de todos y recibió el apoyo de todos. Pero ahora ese discurso está en entredicho. El proyecto de carretera que impulsa el Gobierno y que atraviesa un parque natural en la Amazonia beneficia sobre todo a los pro-ductores de coca del Chapare, de los que Morales sigue siendo su máximo dirigente y a los que prometió más tierras. El plan de la carretera demuestra que Morales es por encima de todo un dirigente sindical y que su plan para el desarrollo no pasa por el respeto sin fisuras del medio ambiente. El pre-sidente ya ha perdido el apoyo de tres de las cinco grandes agrupaciones indígenas que lo auparon en el poder en 2006. Su mayor fuerza reside ahora en los llamados colonizadores -indígenas del Altiplano a quienes se les han prometido tierras de labor-, que creen que grandes extensiones de tierra cultivable en el oeste del país están en manos de muy pocos "hermanos". El parque natural objeto del conflicto tiene 12.000 kilómetros cuadrados -un poco menos que la provincia española de Lleida- y está habitado por unas 15.000 personas de tres etnias.

Y es que Morales nunca ha tenido la intención de dejar en manos de los pueblos originarios la soberanía plena sobre sus territorios o sobre los recursos que hay en éstos. Morales es, ante todo, un líder sindical y su base más sólida son los cocaleros.

El fin del idilioFernando Gualdoni

El País / España

de la ministra de Defensa, María Ce-cilia Chacón, y luego las del vicemi-nistro de Régimen Interior, Marcos Farfán, la de la directora nacional de Migración, y finalmente la del minis-tro de Gobierno, Sacha Llorenti. Las tres primeras, por decisión propia y en desacuerdo con el Gobierno; la últi-ma, ante la presión ciudadana.

Para muchos, la represión policial a los marchistas indígenas ordenada por el Gobierno fue una sorpresa. Para otros, apenas una nueva evidencia que deja al descubierto el verdadero rostro del MAS y de su máximo líder Evo Morales. Un rostro que dista mucho del que dibujó el MAS para Morales

y que ganó adeptos adentro y afuera del país: un Evo indígena, socialista y defensor acérrimo de los pueblos in-dígenas y de los derechos de la madre tierra. ¿Quién no recuerda el discurso de Morales en la Cumbre de Cancún sobre el cambio climático, en diciem-bre de 2010? Allí repitió el libreto que le dio buena fama:

“Ahora ya no estamos en la época, en la era de debatir la lucha de clases, se acabó la lucha de clases, ahora esta-mos en la etapa de debatir la vivencia en armonía con la Madre Tierra, y la Madre Tierra, el planeta, la naturale-za, como queramos llamarla, tiene sus derechos. Así como en décadas pasa-

das Naciones Unidas aprobó la De-claración Universal de los Derechos Humanos, después aprobaron Dere-chos civiles, Derechos económicos, Derechos políticos, en los últimos años, por fin aprobamos los Derechos de los Pueblos Indígenas del mundo, este nuevo milenio es para debatir y aprobar desde las Naciones Unidas los Derechos de la Madre Tierra.”

Bonitas palabras, pero huecas, va-cías, falacias. Los hechos ocurridos el pasado domingo se han encargado de desmentirlas, aunque el proceso de decantamiento de la imagen cons-truida en torno al “prensidente indio” comenzó antes para los indígenas del oriente boliviano. Lo dice la dirigen-te guaraní Justa Cabrera, al recordar el rechazo de la ministra Nemesia Achacollo a la solicitud de titulación de tierras hecha por la Asamblea del Pueblo Guaraní. “Nos hizo decir que ya no había tierras para nosotros en Cordillera, y que más bien regresára-mos al Chaco”, cuenta Justa.

El decantamiento fue mayor ante la negativa de Morales de dejar sin efec-to la construcción del tramo carretero Villa Tunari-San Ignacio de Moxos por medio del Tipnis. Un tramo apro-bado de manera irregular por el Go-bierno, obviando la consulta previa y obligatoria a los pueblos indígenas dueños del territorio que ordena la Constitución y que amparan tratados internacionales. Morales dijo que ese tramo se construirá sí o sí partiendo en dos el Tipnis, lo que obligó a los indígenas a movilizarse. De allí nace la VIII Marcha, pacífica como las siete ya realizadas por la Cidob desde 1990. Los indígenas del oriente, en es-pecial los tres pueblos dueños del Tip-nis, saben que esa carretera destruirá su territorio y acabará con una de las reservas ecológicas más importantes de la región. Por eso, precisamente, fue declarada Parque Nacional.

Pero el conflicto del Tipnis no sólo quitó la careta de indígena usada por Morales y su gobierno. También le quitó otra careta, la de socialista y an-tiimperialista, ya que el proyecto vial defendido por Morales representa un gran negocio (hay quienes dicen negociado) para las transancionales como la constructora brasileña OAS, responde a un interés estratégico del gigante Brasil (que financia la obra) y al de los cocaleros, base política de Evo, a los que les ha prometido las tierras del Tipnis.

El análisis internacional

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El Directorio y personal del Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social formali-za una denuncia pública contra el Gobierno central. Habla con conocimiento de causa: acompaña la Marcha Indígena en defensa del Tipnis desde su inicio, el 15 de agosto.

ESTADO DE DERECHO

Cejis: El Gobierno reprime y viola los Derechos Humanos

El pasado domingo 25 de septiembre la VIII Marcha Indígena “Por la defensa del

Tipnis, los territorios, la vida, la dig-nidad y los derechos de los pueblos indígenas”, en la que participaban aproximadamente 1.000 personas de diferentes comunidades de las tierras bajas y altas de Bolivia, fue brutal e inhumanamente intervenida por la policía. La acción violenta dejó un saldo indeterminado de heridos pues-to que muchas víctimas se encuentran todavía desaparecidas.

La Marcha partió el 15 de agosto de Trinidad, departamento de Beni con destino a La Paz, sede del Go-bierno. En los 41 días de esta movi-lización se han generado varios es-cenarios de diálogo entre la Marcha

y el Gobierno. Estos intentos no han prosperado debido a que el Estado no ha mostrado interés de acceder a mo-dificar el trazo carretero así como so-cializar los impactos ambientales que éste generaría, violando la normativa ambiental, la Constitución Política del Estado, la Ley 1257 de 1991 (aproba-toria del Convenio Nº 160 OIT) y la Ley 3760 de 2007 (aprobatoria de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas).

Desde el 30 de agosto y hasta el momento de la intervención violenta, se registró un bloqueo de carreteras en Yucumo por parte de los coloniza-dores. La acción tenía claramente el objetivo de apoyar la acción del Go-bierno de no atender los pedidos de la marcha y justificar el bloqueo de la misma con un resguardo policial que impedía a los marchistas el acceso al agua, víveres y medicamentos, hecho que conllevó a los acontecimientos de 24 de septiembre cuando los indíge-

presentantes de la Central de Pueblos Indígenas de La Paz (Cpilap).

La brutal represión policial a la VIII Marcha indígena “Por la defen-sa del Tipnis, los territorios, la vida, la dignidad y los derechos de los pue-blos indígenas” ha dejado indignado y horrorizado a todo nuestro país. Los ataques deliberados, dirigidos contra las personas completamente inde-fensas, niños, mujeres y varones que fueron detenidos sin justificación nin-guna, arrastrados, gasificados, atados y brutalmente golpeados con palos y escudos policiales para luego ser tras-ladados en condiciones inhumanas con destino desconocido, temiendo por su vida e integridad física, violan los principios más elementales de la humanidad así como todas las garan-tías de la Constitución Política del Es-tado. Los responsables intelectuales y materiales de estos actos merecen el máximo repudio de la ciudadanía y deben ser condenados y procesados tal como lo exige nuestra legislación.

Frente a estos hechos de violencia, humillación y tortura contra los secto-res más vulnerables de la sociedad bo-liviana, el Cejis declara su solidaridad total y el compromiso irrenunciable con las víctimas cuyos derechos hu-manos fueron violados y condena las atrocidades cometidas por la fuerza pública contra los pueblos indígenas, participantes de una marcha pacífica y movilizada en defensa de sus deman-das legítimas y derechos fundamen-tales, garantizados en la Carta Magna boliviana y en numerosos convenios internacionales.

Así mismo, denunciamos los ac-tos de violencia física y psicológica cometidos contra los funcionarios de nuestra institución y exigimos al Go-bierno el cumplimiento del mandato que le fue encomendado por el pue-blo y de los compromisos asumidos a partir de la aprobación de nuestra Constitución Política del Estado así como la restitución inmediata de un diálogo y resarcimiento por los daños físicos, materiales y psicológicos que sufrieron los pueblos indígenas y los defensores de Derechos Humanos durante esta brutal intervención.

Denuncia

“Las víctimas fueron sometidas a torturas físicas (no se les permitió usar el baño y muchos se vieron obli-gados a satisfacer sus necesidades fisiológicas en el mismo bus) y psicológica, las madres gritaban...”

nas rompieron el cerco policial para restablecer sus derechos humanos. Durante la avanzada, las mujeres in-dígenas pusieron por delante el can-ciller del Estado Plurinacional David Choquehuanca y el Viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales Cesar Navarro, quienes mar-charon los 8 kilómetros, para garan-tizar la seguridad de los marchistas, hecho que fue posteriormente utiliza-do por el Gobierno para justificar la violenta intervención.

El operativo policial inició el do-mingo 25 de septiembre a las 17.00 cuando los alrededor de 500 efectivos de la fuerza pública rodearon el cam-pamento indígena cerca del puente San Lorenzo a 5 km de la localidad de Yucumo y procedieron a perseguir

a los marchistas, haciendo uso del gas lacrimógeno y de los palos, golpean-do salvajemente a las mujeres, hom-bres y niños, separando las familias, atando las manos, pies y bocas de las personas con cintas adhesivas y obli-gándolos a subir vehículos que partie-ron con destino desconocido.

Entre las víctimas se encontraban Hernán Ávila Montaño, sociólogo y responsable de la oficina regional del Cejis Trinidad e Iván Bascopé Sanji-nés, abogado, responsable de la ofici-na regional del Cejis La Paz, quienes estaban acompañando a los marchis-tas en su campamento. Bascopé, pa-ra salvaguardar su integridad física frente al cerco policial, se vio obliga-do a refugiarse en el monte cercano al campamento de la marcha junto a aproximadamente 100 personas que escaparon para evitar la intervención violenta. Allí permaneció durante to-da la noche temiendo por su vida.

Hernán Ávila Montaño, quién fue secuestrado junto con otros marchis-

tas, ha sido golpeado brutalmente por los efectivos de la policía en un inten-to de defender a una mujer indígena, quien pese a tener un niño pequeño en sus brazos, estaba siendo apaleada por los uniformados. Ávila recibió numerosos golpes con palos y escu-dos en sus piernas hasta caer al piso donde los policías continuaron mal-tratándolo, pateando su cabeza, cuello y brazos, manteniéndolo boca abajo con un zapato sin dejarle respirar y dándole golpes con un palo cuando intentaba levantar su cara, además de acompañar su accionar violento con amenazas e insultos relacionados con su identidad como asesor y defensor de los derechos de los pueblos indí-genas: “¡Habla pues ahora habla-dorcito!”.

Luego de haber sufrido contusio-nes múltiples y heridas en todo su cuerpo le ataron los pies y manos, lo levantaron y subieron enmanillado al bus junto con otras personas. Ávila describió el ambiente de este vehículo como uno de terror donde las víctimas fueron sometidas a torturas físicas (no se les permitió usar el baño y muchos se vieron obligadas a satisfacer sus necesidades fisiológicas en el mismo bus, no se les ha proveído atención médica, alimentos y suficiente agua) y psicológicas puesto que las madres estaban gritando, aterrorizadas por la separación de sus niños además de estar todos convencidos que se los es-taban llevando para asesinarlos.

Estas torturas y tratos inhumanos duraron hasta las 4 de la mañana cuando los buses llegaron al aeropuer-to de Rurrenabaque donde los milita-res intentaron obligar a las personas a subir los aviones que iban a despegar con destino desconocido. Nuevamen-te, los secuestrados sufrieron torturas psicológicas temiendo por sus vidas e integridad física y esperando más re-presión violenta durante la discusión que sostuvieron con los uniforma-dos pidiendo humildemente que no se los suba por fuerza a los aviones. Finalmente, las víctimas fueron libe-radas gracias a la intervención de la población de Rurrenabaque en una movilización encabezada por los re-

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ESTADO DE DERECHO

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Los indígenas fueron emboscados y cazados como animales. Medio millar de policías no perdonó a niñas, niños, mujeres y ancianos que descansaban en una rústica propiedad en San Lorenzo. La represión policial dejó un centenar de heridos y niños perdidos.

Rostros compungidos e impotentes de indígenas obli-gados a subir a buses. Abajo, apenas una imagen de la represión policial que dejó al menos cien heridos.

Arriba, una dirigente indígena maniatada. A la izquierda, la señal de vio-lencia policial en el rostro de una niña indígena.

La saña de los policías fue brutal sobre todo contra los dirigentes indígenas. Arriba, Gabriel Tórrez, uno de los he-ridos. Abajo, Miriam Yubanure, amordazada y maniatada.

Una historia de terror

Mujeres y niños no se libraron de la violencia policial. Arriba, un grupo de indígenas en el suelo; a la izquierda, el relato de una de las niñas separadas de sus madres. Abajo, hacinados en una camioneta, a la que las obligaron a subir.

La imagen de Miriam Yubanu-re, en el suelo, reducida por al menos seis policías que la atan

de manos y pies, le jalan el cabello y casi la asfixian al taparle la boca con cinta adhesiva, para luego arrastrarla cientos de metros, sirve como brutal testimonio de una violenta represión policial contra los indígenas no vista en las últimas décadas en democracia. “He sentido que no había más vida para seguir soportando tanto maltrato, torturándonos con tanto gas lacrimó-geno que hacía imposible poder res-pirar”, contó después de ser liberada. “Efectivamente -añadió- los policías buscaban a los dirigentes, a los que estaban encabezando la marcha”.

De eso no cabe duda. No fue sólo Miriam la que padeció el abuso de los policías que arremtieron contra los in-dígenas que descansaban en San Lo-renzo, cerca de Yucumo, a la espera de continuar la VIII Marcha Indígena hacia La Paz, iniciada en Trinidad el 15 de agosto. Fernando Vargas, de la Subcentral del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro-Sécure (Tip-nis); Gabriel Torrez, de la Subcentral Indígena de La Paz; Celso Padilla, de la Asamblea del Pueblo Guaraní; y el presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boli-viano (Cidob), Adolfo Chávez, tam-bién padecieron la tortura policial.

“Ustedes verán las imágenes de cómo fui asaltado violentamente, me redujeron al piso, lo único que decían era: ‘A este desgraciado hay que ma-tarlo, hay que patearle la cara, hay que deshacerlo’. Lo único que hacía era esconder mi cara”, dice Fernando Vargas. Efectivamente, las imágenes captadas por P.A.T. así lo prueban. Afortunadamente, allí estaban no sólo P.A.T, sino también periodistas y reporteros gráficos de El Deber, otros independientes como Yotan Renan y gente de apoyo de la APG, que logra-ron captar imágenes de la interven-ción y de la represión policial. Si no fuera este registro periodístico, ni Bo-livia ni el mundo se hubieran enterado de lo ocurrido en San Lorenzo.

Pero el registro periodístico, lo-grado a duras penas al inicio por el acoso y censura policial, queda corto para narrar todo el horror y terror que vivieron más de mil indígenas el do-mingo pasado en San Lorenzo. Una violencia que no acabó allí, sino que continuó con las declaraciones oficia-les, tergiversando los hechos.

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ESTADO DE DERECHOViene de la página anterior

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La Mala Palabra agrupó las fotos de El Deber, AFP, EFE, Reuters, APG y Yotam Re-nan, y las compartió en el Facebook. Un resumen de estas imágenes es lo que mos-tramos en esta página y en la anterior. Es un registro testimonial para no olvidar.

Fueron cazados como animales, dijo un antropólogo. Y así fue. Los indí-genas no solo fueron cazados de esa manera, sino también tratados como vulgares delincuentes, obligados a subir a buses y camionetas bajo custodia.

La mayoría de los indígenas no tuvo la ̒ suerte ̓de saciar su sed, aún maniatado, como el indígena que muestra la foto de la izquierda. Los policías estaban equipados como para la guerra y no tuvieron compa-sión de las mujeres y de los niños.

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banales por lo permanentes. En este período se han utilizado

conceptos como descolonización sin poder nada descolonizar. La utiliza-ción demagógica de esas necesida-des y la deformación conceptual de esos objetivos políticos ha hecho que quienes se opusieron al MAS (por oponerse justamente a esa formación política) bailen al ritmo que el poder imponía, asumiendo posiciones ra-cistas y específicamente coloniales. Es cierto que habrá siempre una reac-ción, pero no es ella la que impulsa los logros de los pueblos.

Es imperativo que la superación del MAS no signifique el retroceso hacia privilegios y desigualdades que deben ser sepultados, sino más bien el planteamiento de alternativas

realmente descolonizadoras. Sólo de esta manera evitaremos retrocesos, estancamientos o falsificaciones. Sólo así impediremos que en el fu-turo se repita en este territorio la ex-trañeza que es causa de comentario mundial: que un falso indio pueda atacar a verdaderos indios, y ello con el telón de fondo de un supuesto “proceso de cambio”.

(Este comentario fue publicado previamente en: http://es.groups.

yahoo.com/group/aulalibrebol/mes-sage/8094)

ESTADO DE DERECHO

El Loro colla

PedroPortugalMollinedoPeriódicoPukara

Pocos son los ejemplos de gobiernos que en corto lapso adquieren supremacía, para luego hundirse en el descrédito. En Bolivia, la administración del MAS y de Evo Mo-rales parece empeñada en incluirse en el “cuadro de honor” de los fiascos políticos.

DescréditoDicen que el poder transforma; que su ejercicio transfigura a entusiastas idealistas en des-

encantados pragmáticos. En realidad, el poder de la realidad no transforma, sino que revela: descubre las insufi-ciencias, desenmascara las impostu-ras, demuestra las superficialidades e improvisaciones. El MAS y Evo Morales eran, simplemente, lo que la aspiración de sus devotos preten-día que sean y lo que la magnitud de los problemas irresueltos en Bolivia exigía —y exige todavía— a quie-nes prometen el cambio y la trans-formación. El ejercicio del poder ha reducido al MAS y a Evo Morales a proporciones congruentes, modestas y delusorias.

Este desencanto no es súbito; el proceso que lo generó no fue inopi-nado. Sin embargo, muchos se re-sistieron a percibirlo. La fraseología encubridora ayudaba a ello, por ejem-plo, cuando el poder se empeñaba en calificar como nacionalización a una simple readecuación de contratos y cuando se pugnaba, en líricas apolo-gías, dar atributos refundadores a una deslucida y fallida Constituyente.

El descalabro fue inobjetable, sin embargo, cuando sucedió el fiasco del gasolinazo. No sirvió de nada la astucia criolla de escoger fechas desmovilizadoras para anunciar esa medida (antes de las fiestas de año nuevo 2011), ni la previa “concerta-ción” con las burocracias sindicales obreras y del caciquismo campesino, y tampoco la movilización organiza-da de los cuadros y bases masistas. Pese a que Presidente y Vicepresi-dente declararon que la medida era irreversible, debieron retroceder y derogar ese decreto ante la movili-zación y protesta popular.

Más aciago es el desengaño del Tipnis, pues no solamente señala el desdecir de un discurso asentado en que —según decía hace poco Evo Morales— “los derechos de la Madre Tierra están por encima de los Dere-chos del Hombre”, sino que significa el desembarazo vergonzoso de una máscara indígena, lo que será fatal en sus consecuencias de legitimidad y trascendencia política. La legitimi-dad indígena de Evo y del MAS fue dilapidada en poses pachamamistas y discursiva ecológica perdonavidas y cuando tuvo que enfrentar lo real y práctico de la administración, del desarrollo y bienestar colectivo, el fa-moso suma qamaña se mostró simple fachada desarrollista.

El ataque de policías a la marcha indígena del Tipnis queda registrada en la ignominia de heridos, indíge-nas detenidos, amordazados y ma-

niatados; en los niños extraviados en el monte, para escapar de esa arremetida; en los heridos y en los muertos (un niño de meses y un an-ciano) que son denunciados por las víctimas indígenas. Evo Morales, con un quebranto y una fragilidad indigna de los altos designios con que se auto designaba, públicamente anuncia que él no ordenó ese ataque. No es posible dudar de la sinceridad del primer mandatario, pero esto no soluciona en nada su reputación mal parada: si él no dio esa orden, signi-fica que decisiones importantes son tomadas a sus espaldas. Es decir, la hablilla de que nuestro presidente es sólo figura decorativa y las decisio-nes son otros que la toman, es rati-ficada por las mismas declaraciones presidenciales.

Sin embargo, la presidenta del comité de marcha de los indígenas, Yenny Suárez, declaraba días antes de la agresión represora: “Queremos denunciar públicamente lo que el presidente Evo Morales está hacien-do contra nosotros, los marchistas y los pueblos indígenas. Queremos de-cir a toda la población, para que sepa y se manifiesten nuestros hermanos donde se encuentran, que esta noche (14 de septiembre) los efectivos po-liciales quieren atacar a nosotros los marchistas. Queremos que todo el pueblo boliviano sepa cuál es la ac-titud del Presidente, porque nosotros estamos marchando por defender nuestro territorio, por hacer respetar nuestros derechos. Sepan que nos tienen como prisioneros en este mo-mento, aquí en la comunidad de La Embocada”.

Jenny Suárez anunciaba el ataque policial para el 14 de septiembre; en realidad sucedió el domingo 25 del mismo mes. El descalabro del MAS tendrá más repercusiones, tanto inter-nas como externas, que repercutirán en el abatimiento de esa formación política. Sin embargo, el declive de este gobierno no significa que las razones en las cuales asentaba su le-gitimidad sean falsas. Bolivia tiene congénitos males que impiden el ple-no desarrollo de sus potencialidades y que son portadores de los males que todos conocemos y que se han vuelto

“Más aciago es el desengaño del Tipnis, pues no solamente señala el desdecir de un discurso asentado en que ̒ los derechos de la Madre Tierra están por encima de los Derechos del Hombreʼ, sino que significa el desembarazo vergonzoso de una máscara indígena, que será fatal...”

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ESTADO DE DERECHO

“¿A qué y cuál diálogo se refieren Delgadillo, Llo-renti, Romero y el Presidente, los técnicos de ABC y otros cuando han sepultado todo derecho cons-tituido, nacional e internacional? ¿De qué diálogo hablan, si tienen a los indígenas marchistas cerca-dos en su propio territorio y sin acceder al agua?”

Cuando Ribera escribió este artículo, aún no se había registrado la violenta intervención policial a la VIII Marcha Indígena. Pero sus preguntas y reflexiones previas son vitales para rebatir los argumentos oficiales expuestos antes y después de la represión.

¿Cuál es el diálogo?¿Cuál es, de qué diálogo y en qué

condiciones les ofrece conver-sar el Gobierno a los marchis-

tas? Son 41 días que la VIII Marcha de los Pueblos Indígenas del Oriente boliviano -Tsimanes, Mojeños y Yu-racaré y un crisol de pueblos origina-rios del país- intenta llegar a la Sede de Gobierno para hacer escuchar “La defensa por la sobrevivencia* de los pueblos originarios del Tipnis” y la denuncia de irregularidades del pro-ceso de adjudicación de la construc-ción de una carretera que romperá el corazón del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécuré.

Su cronograma de 35 días para llegar a la Sede de gobierno está con un avance del 40%. Son 10 días que

están retenidos en San Miguel de Chaparina (medio camino), sin po-der ingresar a Yucumo, territorio be-niano, parte del Isiboro Sécure, hoy mayormente poblado por cocaleros. Son más de 2.500 cocaleros que han bajado de Chapare y pueblos adya-centes para retener, en un tipo de em-boscada, a los marchistas indígenas que reciben amenazas y dinamitazos

por parte de los campesinos cocale-ros, quienes conjuntamente con mi-litares les decomisan los alimentos que les envía el pueblo solidario.

Son aproximadamente ocho días que el Gobierno ha enviado más de 600 uniformados: militares y poli-cías para sumarse a las acciones de los cocaleros. Son más de 2000 mar-chistas que comprenden familias en-

teras, varias con niños, mujeres ges-tantes, abuelos/as; un gran número de marchistas se encuentra enfermo, producto de la improvisación de las pascanas que no son los lugares que ellos tenían planificado. Los indíge-nas conocen más que nadie cuál es el lugar y las condiciones de agua, sombra y otros que deben reunir los lugares para acampar.

Son más de 15 días que están em-boscados por el contingente cocale-ro–militar, enviado por el Gobierno. Los indígenas están impedidos de circular libremente por el territorio nacional y expresar su protesta por el virtual aniquilamiento de su hábi-tat. Su sobrevivencia está en peligro. Están retenidos sin reunir las condi-ciones básicas para acampar con se-guridad. Es más, son siete días que se les restringe el acceso al agua, líqui-do elemento que es recurso esencial para la vida, derecho natural de los pueblos: tomar, saciar la sed, cocinar, bañarse, alimentarse, etc. ¿Los indí-genas son indignos de tomar agua? ¿Dónde están los derechos humanos, ó el agua no es un derecho natural de los pueblos?

Se cumple un día que la Marcha decidió avanzar. Dividió el cerco, de izquierda a derecha, de adelante para atrás, con la actitud decidida de las mujeres y madres –coraje de la mar-cha- y un aliado no muy convencido, don David Choquehuanca. Quieren llegar a La Paz para recordarle al presidente que la Primera Marcha Indígena por el Territorio y la Dig-nidad de 1990 no fue en vano, que los presidentes bolivianos de aquel entonces, sin rostro indígena, abrie-

RosarioRibera

Docente de Economía

Agraria / Uagrm

ron el camino para el reconocimiento mutuo de la diversidad cultural, mul-tilingüe y multiétnica. La adhesión del gobierno boliviano al tratado de la OIT en su artículo 169 en 1991. Las modificaciones a la CPE que se fueron plasmando a partir de 1996. La promulgación de la ley INRA, el derecho a la propiedad colectiva de la tierra: la TCO, Tierra Comunitaria de Origen, y su paulatina ejecución en el saneamiento de las tierras co-munitarias de origen de los pueblos de las tierras del oriente boliviano.

Fue un avance sustancial en el marco de los derechos inalienables e imprescriptibles, fruto de un largo proceso de diálogo, discusiones. La Primera Marcha Indígena prohijó estas conquistas de los pueblos de las tierras bajas. El segundo hijo de esta Marcha fue la gestación y cons-trucción del instrumento político del MAS, sobre la base de la Plataforma de las Demandas de los pueblos del oriente boliviano; la participación de todos ellos y su posterior inclusión en la CPE les permitió compactar sus derechos con la reducción drástica de los curules y ahora están manipulan-do el mensaje claro de la marcha que Territorio no es tierra, y que el Par-que es una reserva de interés nacio-nal; que los Pueblos Indígenas, antes TCO, ahora son Naciones reconoci-das en la CPE; y que el Territorio es para Indígenas-Naciones, como Tie-rra es (una parcela productiva) para campesinos y/o colonos.

De tal manera que la categoría TIOC (Territorio Indígena Origi-nario Campesino) pone en un mis-mo cesto visiones diametralmente

El canciller Da-vid Choquehuan-ca y el presidente de la Cidob, Adolfo Chávez, durante una de las primeras visitas oficiales a los marchistas in-dígenas. Choque-huanca volvió el 24 de septiembre y jugó a la provocación para justificar luego la intervención policial.

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ESTADO DE DERECHO

El nuevo 'quintana'El conflicto por el Tipnis permitió conocer al nuevo 'quintana' del actual gabinete ministerial: ¡Carlos Romero! Y eso, la co-pia resultó 'aumentada y corregida'... el ex director del Cejis está dando muestras de ser más cínico y letal que el original Juan 'Camión'. Mientras éste prometía entierros y gusanos para los Leo y com-pañía, el primero no solo habla más, sino que reprime más y 'mejor'. ¿Querrá im-presionar o asustar al 'jefazo'?

Si lo dice Almaraz...Quien te vio y quien te ve, dan ganas de decirle a Alejandro Almaraz que de ser radical militante del 'proceso de cambio' y audaz viceministro de Tierras de Evito, hoy es acérrimo opositor de ambos. Des-de su nueva trinchera acusó directamen-te a Evito de ser el autor intelectual de la represión policial a los indígenas que marchan en defensa del Tipnis. Digo yo: si lo dice Almaraz, que conoce muy bien a Moral-era, por algo será.

La tutifrutiAlgo tendrá Leopoldo Fernández que, aun preso, asusta al Gobierno. Lo com-probé en el caso Tipnis: una foto vieja de Leo con Tuto fue colocada a propósito por agentes civiles en el portaguantes de una camioneta de la APG, que transportaba vituallas para los indígenas, para tratar de desvirtuar la marcha, vinculándola al ex prefecto de Pando. Más bien que fue solo una fotito y no un paquetito con drogas, dijeron las víctimas del abuso.

Amalaya la garra paceña¿Qué tienen los paceños que no tienen los cruceños?, me pregunté el lunes pa-sado al ver la masiva marcha que reco-rrió el centro de La Paz en protesta por la represión policial a la Marcha Indígena, mientras que en Santa Cruz apenas se escucharon algunas vocecitas. Y eso que se trataba de repudiar la violencia contra indígenas del oriente... Hubo que esperar tres días para que los cruceños salieran a las calles a protestar. ¿Falta de práctica o de huevos y ovarios?

Itamaraty, otro Palacio QuemadoQuien diría... el Brasil de Lula salió igua-lingo o peor que la Bolivia de Evo. Lo digo por la declaración de Itamaraty, diciéndo-se sorprendido por "la violenta manifes-tación de los indígenas" que protestan contra la carretera que Evo y Lula acor-daron construir por en medio del Tipnis. Violenta fue la Policía boliviana, pero eso no vio el Itamaraty, al igual que Palacio Quemado que ahora además de quema-do está sordo, ciego... pero no mudo.

Cómo no, compadreClaro, qué va a protestar Brasil por la represión a los indígenas que defienden el Tipnis. Por el contrario, debe haberla aplaudido. Al final de cuentas, la marcha pone en peligro no solo una carretera que es estratégicamente importante para Brasil, sino también el 'negocito' de las partes y contrapartes que ya parecen saborear ganancias millonarias...

distintas entre colonos, campesinos e indígenas. Una relación homogé-nea entre el campesino colono y el indígena con la tierra y sus recursos naturales no existe, ni entre los más atrasados campesinistas del siglo VIII. Los cocaleros, campesinos y originarios del occidente, converti-dos en migrantes, tienen una relación de mediana a intensa con el capital y los medios de producción. Están altamente mercantilizados en sus relaciones sociales de producción y distribución. Se han convertido en recursos productivos golondrinas en las tierras bajas. Hacen el desmonte, venden la madera, siembran, cose-chan algunos cultivos y venden los resultados de la producción al mer-cado.

De manera particular en el Parque Isiboro Sécure, los productores de coca acceden, controlan y gestionan los factores productivos como ca-pitales “golondrinas”, simplemente explotan la tierra para convertirla en producto excedentario de coca que se transforma en cocaína. Dos cosmo-visiones distintas no pueden ser colo-cadas en un mismo nivel ni territorio, ni con los mismos derechos cuando se habla de acceso a Territorio/Parque. Ni mucho menos dotarles de tierras con derecho a explotación a nadie que no sea indígena. La devastación de la selva es un hecho. El creci-miento e incremento de la productividad de la cosecha de coca, cuatro veces por años, no deja dudas con rela-ción a lo planteado.

Digo, para el que todavía no en-tienda estas categorías: Parques o Reservas Naturales son extensas áreas restringidas bajo todo punto de vista. La extracción de los valores y/o Recursos Naturales por encima, por debajo y sobre la superficie del suelo son de estricta responsabili-dad de los pueblos originarios de las tierras bajas. El fin de los Parques y Reservas es preservar la naturaleza y la vida de todos. No está permitida la actividad comercial de estos recursos o valores de la madre naturaleza. Los indígenas conviven en armonía con su hábitat, son trashumantes a lo lar-go de su territorio que es la selva.

En las TCO, en aquellas donde los indígenas comparten con colonos, la situación es combinada, compleja, confusa, desarraigada, repoblada de intereses ajenos y atentatorios a la sostenibilidad y sustentabilidad de los recursos naturales que se explo-tan sin control ni fiscalización. Son dos años y algo de la vigencia de la CPE y hasta ahora los indígenas no gozan de sus recursos económicos propios para llevar adelante su ges-tión territorial. Por eso, la gestión

territorial es y será la clave de la autonomía y autodeterminación de los Pueblos/Naciones del Oriente Boliviano. Es el nudo gordiano de la sobrevivencia de las naciones del oriente y el medio ambiente para Bo-livia y Sudamérica.

Entonces señores gobernantes y ex viceministros de tierra, ¿no se-rá que las categorías TCO y TIOC constituyen la manzana de la dis-cordia que estamos presenciando en Yucumo? ¿No fueron ustedes los principales gestores del término: “los indígenas son los principales te-rratenientes”? La confrontación de campesinos enriquecidos fugazmen-te con la coca, propietarios de tierras que se desplazan a las tierras bajas para continuar demandando tierras vírgenes, frente a los guardianes seculares del territorio y el bosque, los indígenas de las tierras bajas, representan el 14% de la población y resguardan el 100% de la selva de Bolivia.

El 65% de la coca se va para pro-ducir cocaína boliviana, según últi-mo informe de Naciones Unidas de 2011, en su versión estupefacientes (doc). El bosque y todos los parques

naturales y reservas nacionales están siendo deforestados para sembrar coca y explotar indiscriminadamente madera por parte de los mismos acto-res sociales. La media es de 500.000 hectáreas por año. A ese escenario se suma la cadena destructiva de pro-ductores agropecuarios que no asu-men el reto de la transformación de un modelo de productivo estancado en sus resultados.

La Amazonía boliviana nos sigue protegiendo; el cambio climático no es tan severo en esta parte del eco-sistema, la selva que nos queda nos reserva cierta humedad y precipita-ción pluvial importante en el medio-ambiente para seguir abasteciendo al país con el 73%, aproximadamente de productos alimentarios. En ese marco, los recursos de hidrocarbu-ros del Tipnis ya están redistribuidos para su respectiva explotación entre algunas empresas petroleras.

En consecuencia, están cercenan-do los derechos de las Naciones del Tipnis, así como también burlando los procesos técnicos que se tendrían que haber cumplido en cada fase, las consultas previas e informadas, ig-

norando que el Territorio y Parque Nacional Isiboro Secure es legítimo desde 1965 y legal desde 2009, les pertenece a los Indígenas. Así acre-dita el título de propiedad otorgado finalmente en el actual Gobierno.

Dado todo lo expuesto aquí, me planteó las siguientes preguntas:

¿Cuál es el contenido del diálo-go que el gobierno quiere entablar? ¿En qué condiciones logísticas, técnico-materiales, jurídico-social, psicológica y política se encuentran los indígenas marchistas frente a los intermediarios del Presidente? ¿Cuál es la relación de status/posición que tiene el Presidente respecto del Ser Indígena en Bolivia? ¿Cuál es la si-tuación anímica, física y logística de los indígenas frente a los tertuliado-res del Gobierno?

Y más preguntas. ¿A qué diá-logo y de cuál diálogo se pueden referir Delgadillo, Llorenti, Ro-mero y el mismo Presidente, los técnicos de la ABC y otros cuando se ha sepultado todo derecho es-tablecido, constituido, nacional e internacional? ¿De qué diálogo ha-blan, si mantienen a los indígenas marchistas cercados en su propio

territorio y sin ac-ceder al agua? ¿De qué diálogo nos está hablando el Gobierno cuando estigmatizó a to-dos y cada uno de los bolivianos con su megacampaña de desprestigio?

¿A quién se le rendirá cuenta de los recursos erogados durante todo el pe-

ríodo que dure semejante bufonada bipolar? Por si acaso, ¿están todavía vivas las organizaciones encargadas del Control Social o se convirtieron en útiles incondicionales del MAS? ¿Por qué no utilizan esos recursos y se difunden los resultados del Estu-dio y Evaluación de Impacto Am-biental (EEIA) elaborado por OAS, y las consecuencias que acarreará a Bolivia y el continente la construc-ción de esa carretera?

¿Por qué no divulgan cada etapa de dicho proceso, desde las que se cumplieron hasta las otras que no se llevaron a cabo? ¿Quién estaría dis-puest@ a establecer un diálogo en esas condiciones? ¿De qué diálogo estamos hablando y en qué condi-ciones, cuando los indígenas están decidiendo morir por nosotros y con Dignidad? La pregunta que debería plantearse esté esquizofrénico Go-bierno es: ¿Quieren morir ahora o después de la carretera?

Concluyo con una frase de Ga-briel René Moreno: “...nunca serán sumisos. Prefieren el diálogo, la paz, pero no corcovean ante la pro-vocación.”

“¿De qué diálogo nos está ha-blando el Gobierno cuando es-tigmatizó a todos y cada uno de los bolivianos, sobre todo a los

indígenas marchistas, con su me-gacampaña de desprestigio?

El Loro colla

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ejército bien entrenado. Se armaron para insultar, degradar e investir con unas lancitas muy bien mimetizadas a las autoridades que fueron a con-versar. Casi, casi dejan a los minis-tros enviados para el diálogo, medio lelos. Sus lancitas tienen una sustan-cia no letal pero de efecto increíble, no permiten recordar nada y hacen de la víctima una especie de incon-gruente explicador de los hechos.

Y por supuesto estas mujeres, entrenadas en atraer, con los cantos de la viuda negra, a exministros y a exdirigentes del oficialismo y otras peores todavía, cuando en sus ba-

rrigas llevan niños, pero no son de verdad embarazos, (nuestros inves-tigadores confirmarán el estado de verdad de embarazo en las próximas horas) son artilugios mágicos para hacer creer que están llevando en su vientre wawitas.

Por eso los policías, grandes de-fensores de lo arriba mencionado, tu-vieron que atacar con sus gases lacri-mógenos y sus laques a estos agentes del imperialismo. Todos estos agen-tes del imperialismo, incapaces de aceptar los avances del socialismo andino, de entender la CPE y, lo más grave, incapaces de alistarse en la gran marcha del desarrollo que nos acercará al Brasil, a Perú y a Chile.

Con una carretera que precisa-mente romperá para siempre esta pri-mitiva manera de atacar los avances del socialismo andino. El resultado de la acción de la Policía y de los mi-nistros al fin ha roto con el embrión del imperio y con la oposición a los designios sabios de un gobierno que es el suyo, les guste o no. Como co-rolario de esta lucha nadie dará ex-plicación nadie será responsable ni nadie renunciará a sus cargos.

ESTADO DE DERECHO

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Al fin, por suerte y gracias a Dios, a la Pachamama y a todos los dioses que pulu-

lan por nuestra múltiple y variopinta nación, el pasado domingo 25 de septiembre se ha visto por primera vez cómo se desarticula la amenaza del imperialismo del norte. Muchas gracias a una fuerza policial y a un equipo de ministros que sin ellos, se-gurito que estábamos en manos de los gringos en quizá unos 12 días más.

Al fin, nuestro cuerpo policial, de-fendiendo la Constitución del país, defendiendo la vida y defendiendo la libertad de tránsito y la libertad de

prensa, ha logrado apagar a todos aquellos que estaban amparados por lo más oscuro de la conspiración con-tra el pueblo, el verdadero pueblo.

Veamos a los infiltrados a los serviles y brutales agentes del im-perialismo. Un grupo de choque, organizado en una marcha troyana, con flechas y lanzas especializadas, capaces de atravesar el corazón mis-mo de helicópteros. Estos agentes entrenados en lo profundo de la selva traían consigo no sólo armas punzan-tes sino entre sus dientes unos dardos con una punta llena de veneno “ago-cupé” extraído de unas ranas que so-lo actúan su potente y letal químico en contacto con todo aquello que los brujos, otros agentes altamente en-trenados, decidían que actuase.

Este ejército bien armado y endu-recido en la vida del monte, estaba decidido a poner en todo el camino bombas extraídas de plantas silves-tres que al paso de las fuerzas de defensa de la seguridad nacional de-jaban salir unos gases nauseabundos que olían a infierno. Además de este ejército bien entrenado, estaban las mujeres, éstas que son peores que un

El imperialismoy sus venturasToranzo echa mano de la ironía para ha-

blar del manejo que está haciendo el Gobierno de la VIII marcha indígena.

“Por eso los policías, grandes defensores de lo arriba mencionado, tuvieron que atacar con sus gases lacrimógenos y sus laques a estos agentes del imperialismo. Todos estos agentes del impe-rialismo --incapaces de aceptar los avances del so-cialismo andino-- incapaces de entender la CPE”

Carlos F. Toranzos

Economista

“Mira mijita que yo no fui”, le faltó decir a Evo Morales. “Yo tampo-co”, dijo Farfán. “Tu sí fuiste”, le dijo Sacha y le aceptó su renuncia pensan-do que se salvaba. Después, Sacha di-jo también “yo no fui”, y se tuvo que ir. El único “yo no fui” que no se ha ido es Evo que, a estas alturas, uno se preguntar qué hace, exactamente, en Palacio de Gobierno…

Dicen que, hecho el desenten-dido, uno de los “asesores” (entién-dase: tirasacos, chupamedias, lame-botas, lameculo y otras) de Palacio sugirió: “¿Y si acusamos a Leopoldo Fernández por la represión?” Otros ‘asesores’ le dijeron a coro: “¡Está preso!” E insistió: “¿Y a Goni?” No le dijeron nada, sólo atinaron a mirarlo. “O sea –siguió insistiendo mientras se dirigía a la puerta- de que el pre-sidente asuma la responsabilidad, ni hablar, ¿no?”

A propósito y después de ver co-mo planteó las cosas Evo, un aviso: “Se busca Presidente a tiempo com-pleto que sepa lo que pasa en el país. El que está no tiene idea de nada. Ref: Plaza Murillo, La Paz, Bolivia.”

Un avión o un helicóptero, una pelota de futbol y un micrófono y ya está… así lo conforman al Pre-sidente Evo. “Que vaya a discursear o a jugar futbol”, deben decirse entre los que sabemos. “Nosotros nos en-cargamos de desgobernar el país que él nunca gobierna…”

El Presidente dijo que no sabe quién dio la orden de apalear a los indígenas de tierras bajas y busca conformar una “comisión” para que "investigue a fondo" y se sepa quié-nes son los apaleadores. “No se pre-ocupa en buscar al que dio la orden de apalear”, dije a mi amigo. Y me contestó: “Debe tener miedo que le digan: fuiste vos”.

Dicen los que saben que el Presi-dente va a ordenar poner micrófonos y cámaras de CCTV en todas las ofici-nas de los ministros y de Palacio para saber quiénes dan las órdenes de hacer cosas sin su conocimiento o su consentimiento mientras él juega fut-bol o hace discursos… menos en la de él, porque no quiere constancia de lo que hace para decir “yo no fui”.

El Presidente pidió perdón al país; después de eso mandaron a preguntar en la calle acerca de ello; dizque las respuestas fueron las si-

Carlos Valverde

guientes: los curas dijeron “no hubo acto de constricción ni propósito de enmienda, no lo perdonamos (05%); los trabajadores dijeron que no le creían (49,5%); la calle dijo que no le cree (50%). Conclusión: nadie le cree. le dijeron los “asesores” que acotaron “pero no importa, usted ya lo hizo y eso es suficiente.”

Ahora el gobierno reclama por sus desaparecidos: el niño Alvaro García Linera que alguna vez supo ser prepo-tente con los medios y darle lecciones a los empresarios, la señorita Jessica Jordan que a su vez llamó ‘hermanos’ a los indígenas a los que su Gobierno apaleó, y el niñito Juan Ramón Quinta-na, llamado por sus amigos ‘el camión’, no por su fortaleza sino por sus debili-dades... Si alguien sabe sobre ellos, se les solicita información en Plaza Muri-llo (dicen que si no aparecen, nadie se va a quejar).

Le preguntaron a Carlos Romero: "¿Quién dio la orden de arremeter con tanta violencia contra los indígenas?". Él respondió: "No sé... yo no he visto nada." Digo, si él no “ve” nada… ¿na-die más lo va a ver? Así parece...

Y todavía hay quienes argumen-tan que el Presidente se levanta tem-prano y que a las 5 de la mañana está en el Palacio… ese es el capricho de levantarse temprano para tener más tiempo sin hacer nada…

Otros temas. Pasó la Feria y hay decepción entre los medios farandu-leros… ninguna de las “estrellas” (es un decir) venidas de afuera hizo escán-dalos. Sólo la paraguaya Riquelme se comió una hamburguesa sin pagar y dijo no usar ropa interior (debe haber sido para que no se le marquen más los rollos); Zaira Nara demostró su ig-norancia con relación a los hombres diciendo que el próximo que se enca-me con ella va a ser el que la lleve al altar… esta chica no sabe que si algo corre a los hombres de entrada es la palabra altar. Y las hermanas Escudero, ¿vinieron o no?

Chisme. Dicen que NSA no va a seguir en Red Uno, dijo mi amigo al tiempo que preguntó: ¿qué irá a hacer Javier? “¿Quién es Javier?”, dije yo. “Encinas”, respondió. ¡Ah, Peter Pan, el eterno joven!, seguramente irá a dirigir cantando en Disney o entrará a trabajar con Leíto… algún programa infanto/juvenil le van a encontrar, le dije y se tranquilizó.

Noticias de último momento: me dicen que esta es la pregunta pro-puesta por la Presidencia para el Re-feréndum para terminar el tema de la carretera. “Diga usted si está o no de acuerdo que la carretera Cochabamba-Beni sea Beni-Cochabamba”. O sea, Beni primero: hay que ‘respetar el or-den’ alfabético.

La semana en joda

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Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

ESTADO DE DERECHO

35 artículos violados

ParadojasLas paradojas sirven para des-nudar lo que la esclavizadora palabra quiere esconder mos-

trando lo que no es como si fuera que lo es. No son simples operaciones lingüísticas, sino contrastes que tocan las teclas de la imaginación dialéctica. Son abrevaderos inagotables de lec-ciones necesarias para reencauzar vi-das y por supuesto procesos. Son sor-prendentes y desmitificantes como el caso de los indígenas del Tipnis, quie-nes marcharon hace 21 años contra un gobierno derechista por preservar su hogar, ahora marchan contra su her-mano presidente indígena, socialista y medioambiantalista de discurso que les quiere quitar lo que un neoliberal como Jaime Paz les dio.

Son desilusionantes porque mien-tras los indígenas marchan para que la Constitución se cumpla y deje de ser un mero texto y se materialice en la vida real de cada uno de los boli-vianos, la policía y los colonizadores del Movimiento al Socialismo los bloquean para que esa misma Cons-titución siga siendo un simple papel. Nada sería eso, su hermano presi-dente indígena, que juró, con el puño

Cuando un hombre se pone por encima de la ley, la democracia se pone en estado de coma, dice Gómez al referirse al Presidente Evo Morales y sus actuaciones en el caso Tipnis. Y apunta, en el segundo artículo, las paradojas que del caso emergen.

izquierdo en alto y una mano en el corazón, defender y hacer cumplir la Ley de Leyes, se propuso obligarles a violar esa misma Constitución que les costó miles de kilómetros de ca-minata y siglos de tiempo de espera.

Debe ser doloroso marchar con-tra un hermano presidente indígena y decepcionante, a la vez, porque no había sido hermano de sangre, ni de lucha, ni de sueños, ni de cultura, si-no un enemigo de clase envuelto en un frío ropaje de parentesco utilita-rio. Las paradojas llegan a ser des-concertantes cuando la Pachamama es neoliberalizada por un discursa-dor de plaza chica que se declara de-fensor de la Madre Tierra en lujosos hoteles, pero cuando vuelve a la Pa-chamama se enfunda su verdadero mameluco de capitalista y reproduce la idea de desarrollo de su conquis-tador Francisco Pizarro. ¡Vaya hijo que le tocó a la Madre Tierra!

Le invito a leer con la Constitu-ción en la mano, le espero… ¿ya lo tiene? Ok. El objetivo

es verificar con usted cómo violó Evo Morales 35 artículos de la Constitu-ción, tres decretos, tres leyes y cuatro tratados, en su afán de imponer “quie-ran o no quieran” una carretera hacia el desarrollo capitalista por el Tipnis. Comienza en el preámbulo y termi-na en el artículo 394 de la CPE, que garantiza la propiedad comunitaria. Algo más, la marcha indígena hace volar por los aires conceptos claves del proceso de cambio.

Estado plurinacional.- Era el so-porte jurídico-político-filosófico del nuevo Estado, entendido como el espacio de convivencia en igualdad de condiciones y respeto entre las 36 naciones; así lo señalan los artículos 1, 2, 3, 8, 9, 21, 30, 31, 98 y 99 de la CPE. En estos días, retrocedimos al Estado Republicano y colonialista, pero de color cobrizo, pómulos so-bresalientes y nariz aguileña.

Derechos y autonomía indíge-nas.- Quedaron pulverizados los artículos 2, 30, 31, 56, 290, 304, 307

también a través de una marcha como lo hacen los indígenas.

Colonización y discriminación.- Aparecieron nuevos “pizarros” y anunciaron la colonización de los indígenas, desconociendo los artí-culos 9 y 14 de la CPE, la Ley contra el Racismo y los cuatro tratados in-ternacionales. Se consumó la discri-minación a través de la exclusión por condición de minoría, clase o raza.

La cadena de efectos lanza inte-rrogantes a la elección de magistra-dos: ¿Podrán enjuiciar a Morales? ¿Resolverán en justicia una acción de amparo constitucional (128), una acción de constitucionalidad (132), una acción de cumplimiento (134) o una acción popular (135)? Las pruebas son abundantes y requieren jueces valientes y probos, pues, el artículo 112 de la CPE señala que los delitos contra el patrimonio del Estado son imprescriptibles.

La democracia es el gobierno de las leyes y no de los hombres, cuan-do un hombre se pone por encima de la ley, la democracia entra en es-tado de coma.

y 394, que reconocen a los pueblos indígenas la libre determinación, territorialidad, autogobierno, titula-ción colectiva de tierras, ejercicio de sus sistemas político, jurídico y eco-nómicos acorde a su cosmovisión y consulta previa. También fueron desconocidos los artículos 3, 6, 7 y 15 del Convenio 169 de la OIT y los artículos 3, 4, 18, 19, 23, 29 y 32 de la Declaración de NNUU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.

Derecho al medio ambiente.- Son considerados derechos de cuarta ge-neración y de cumplimiento obliga-torio debido a que la destrucción de la naturaleza significa la destrucción del ser humano, pues, éste pertenece a la Madre Tierra y no ésta a aquel. Así lo establece la CPE en los artículos 19, 30, 33, 34, 304, 343, 353, 381, 385 y los decretos 7401 de 1965; 22610 de 1990; 24781 de 1997; además de las leyes Forestal y de Medio Ambiente.

Democracia comunitaria y con-trol social.- El proceso de cambio debió cimentarse en tres formas de democracia: la directa y participativa por medio del referéndum (…) y la

consulta previa; la representativa por medio de elecciones; y la comunita-ria por medio de la nominación de representantes por normas propias de las naciones y pueblos indígenas; está escrito en los artículos 1, 7, 11, 19, 26, 30 y 242.

Vivir bien y descolonización.- Los principios filosóficos consagrados en los artículos 8 y 9 fueron dina-mitados, comenzando por el ama llulla (no seas mentiroso) cuando el gobierno dijo que el trazo II de la carretera no estaba definida y luego apareció Evo para afirmar que pasará por la mitad del Tipnis. El vivir bien se tradujo en un abuso de poder con-tra los más débiles.

Derechos humanos.- Además de los artículos 13, 14, 15, 21, 22, 24, 25, 106, 108 y 256 de la Constitución, violados por el espionaje telefónico e invasión a la vida privada de dirigen-tes indígenas, han sido desconocidos los artículos 19 de la Declaración Uni-versal de DDHH y los artículos 13 y 14 de la Convención Americana so-bre DDHH, que garantizan la libertad de expresión sujeto a materializarse

Otras paradojas son indignantes como la afrenta pública al diputado que obedece a sus mandantes, pre-cisamente, por obedecer a sus bases, quiénes le ordenaron marchar en de-fensa de ellos y ellas que votaron por él; pero el poder lo quiere obligar a no cumplir ese aforismo copiado de los indígenas chiapanecos de Méxi-co: mandar obedeciendo.

¡Por Dios, es increíble! Se castiga la representación democrática y pre-mia la representación oligárquica. Se sanciona la moral social y santifica la moral de clan, aquella practicada por los neoliberales para defenderse, fondearse y protegerse entre ellos y ellas. Se enseña a callar la verdad pa-ra satisfacer el ego de una persona y, a mentir para destruir los sueños de millones de electores.

La democracia está al borde del suicidio porque acaban de demos-trarle que hay que defender por sobre

todas las cosas los caprichos de una persona en desmedro de las necesida-des vitales de una sociedad. Entonces, crece la espiral del silencio entre los diputados, senadores y funcionarios del Movimiento al Socialismo, quie-nes prefieren llevarse el dedo índice a los labios por miedo a la furia del jefazo antes que a la furia popular. Disienten frente al espejo u off the récord, pero no públicamente. Te ha-blan de su impotencia y su desacuerdo al oído y en voz baja, pero huyen del micrófono. Satisfacen los deseos de quien no voto por ellos y desprecian de quiénes sí los eligieron. Escuchan las órdenes del poderoso de turno y no los clamores de su gente.

Algunas paradojas son impresio-nantes como cuando los perseguidos y humillados de ayer por los fascistas de la unión juvenil cruceñista y el co-mité interinstitucional de Sucre, hoy son los perseguidores, bloqueadores y humilladores de sus propios her-manos. Y lo peor, aplican las mismas estrategias de sus verdugos, sólo les falta la esvástica. ¿Dónde está el pro-ceso de cambio por el que peleamos tanto desde nuestros espacios?

AndrésGómezVelaPeriodista

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en colonizar Bolivia por los ayma-ras y obcecado en el prorroguismo autocrático de nuevos salvadores de la patria.

En este 24 de Septiembre de 2011, pensaron el mandamás y sus adláteres que desairaban al crisol de la nueva Bolivia al no asistir a la celebración oficial de su efeméri-de. Inquietos, dijeron, de afrentas a su investidura. El verdadero temor vino de incumplir la realización de un Censo de Población y Vivienda un año más después de cumplida la década de rigor, por no afrontar un reparto de recursos y congresales de acuerdo a las gentes que han vo-tado por la tierra de oportunidades que es Santa Cruz de la Sierra.

Tres aciertos de la mentalidad cruceña. Uno, cumplen a cabalidad aquello de que “es ley del cruceño la hospitalidad”. Dan en el clavo de que los inmigrantes aportan, creativos y laboriosos, a la pu-janza de cualquier sociedad. Dos, a pesar del fomento de la coloni-zación del oriente boliviano por aymaras y cocaleros, prevalecerá que sus hijos serán más cambas que el mismísimo Melchor Pinto: son más papistas que el Papa los hijos de los inmigrantes. Tres, en esa hermosa tierra se desvanecerán los espejismos de falsos cambios propiciados de arriba hacia abajo. Porque su acelerada urbanización, aparte de ser un inmenso escenario electoral a favor de la descentrali-zación autonómica y el progreso mediante el trabajo individual, da la palma a cambios socioeconómi-cos reales de abajo hacia arriba.

La noche previa a la efeméride, se coronó a la Reina de esa institución cruceña que es el Carnaval. Parafra-seando a Percy Fernández, su Alcal-de, quien no pudo con su carácter y le largó un ¡mierda que usté está lin-da!, yo digo ¡mierda que Santa Cruz de la Sierra insufla esperanza en el futuro de Bolivia!

www.winstonestremadoiro.com

[email protected]

ESTADO DE DERECHO

WinstonEstremadoiroAntropólogo

El Barlamentos semanal se convirte en un canto de esperanza. Winston estuvo en Santa Cruz de la Sierra y comprobó cómo, a pesar de todo, acá siguen soplando vientos de esperanza.

Vivita y coleando sin Evo y sin censo

“Está grande Santa Cruz”, co-menté a mi cuñado mientras íbamos a Cotoca y la mancha

urbana no menguaba en todo el trayecto. “Ya está cerca de los tres millones”, replicó. “Son datos del “cruceñómetro”, acotó, aludiendo a una repartición que lleva cuenta de indicadores de recién llegados. Yo le miré, incrédulo. ¿Cuántos de ellos sabrán que su nombre evoca al pueblo natal de su fundador Ñu-flo de Chávez, en la Extremadura de la España grandiosa que honra su himno, para bronca de algún acomplejado?

Al retorno del pueblo –ya es ciudad- y camino a la ciudad –ya es metrópolis- zigzagueamos por calles adyacentes. Eran rectas ve-nas en lo horizontal, ondulantes de arena en lo vertical, bordeadas de casas con heraldos de futuros jardines: macetas multicolores en envases vacíos de basurales veci-nos. Los árboles proveían sombra y venteaban la brisa en esa batalla perenne de la urbe bendecida por vientos del norte, y ataques helados del sur que calan carne y hueso con frío inmisericorde. Siguió el peri-plo hasta el Urubó, en el otro extre-mo de la ciudad, complejo urbano que hace años fue alfa y omega de un visionario amigo. Hoy es pujan-te colmena de lujosas mansiones y construcciones blindadas contra la inseguridad ciudadana por períme-tros defensivos de bardas eléctricas y entradas controladas.

Al día siguiente entrevisté a un alto personero de una universi-dad privada, de las varias que han construido gigantescas estructuras en Santa Cruz. “Ni tan fuera del tiesto la cifra”, comentó. “Un año atrás se hablaba de dos millones setecientos mil. Hace poco fue ci-tada como una de las 14 ciudades de mayor crecimiento en el mun-do”, remató. No llegué a precisar si hablábamos de Santa Cruz de

pozas prohibidas de la base aérea, los “cancheos” chupando gasolina de turriles para cargar aviones del correo militar brasileño, las carre-ras audaces para trepar en camio-nes que llevaban caña de azúcar gruesa como brazos al ingenio San Aurelio?

No sé si son tres millones los ca-pitalinos del oriente, pero como citó la presidente del Concejo Munici-pal, seiscientos mil de ellos no re-ciben su parte del pastel de ingresos del Estado de acuerdo a ley. Viven en un distrito productor, pero no se benefician de impuestos de hidro-carburos. Tampoco tienen repre-sentación política. La avalancha de migrantes rebasa la capacidad muni-cipal de atender urgencias urbanas, fuera de trazar calles sin nombre. Una de 900 áreas metropolitanas de más de un millón de habitantes, des-de el último Censo la urbe ha engor-dado medio millón de bolivianos, el 5% de la población nacional, dice su popular Alcalde. Cuarenta y cinco mil personas arriban cada año para quedarse.

Tales cifras subyacen el clamor de los cruceños por que se reali-ce un nuevo Censo de Población y Vivienda, que obligarían a un Estado nacional autonomista de boca, pero centralista de hecho, a repartir equitativamente recursos económicos y representación polí-tica. La traba es que Santa Cruz es el principal bastión, si no el último, opuesto a los designios de un régi-men empecinado en mantener el centralismo occidental, empeñado

la Sierra, o de la conurbación que está uniendo su área metropolitana con Warnes, Palmasola, La Guar-dia y Cotoca en sus cuatro puntos cardinales.

Recordé a una Santa Cruz que décadas atrás tenía cambas forni-dos que cargaban “mono” (en la espalda) por una moneda, a damas que no querían chapotear o emba-rrar las zapatillas, después de una lluvia torrencial en domingo de retreta y vueltas coquetonas a la Plaza. Evoqué con nostalgia que mi madre, no sé si por sabia o por tomarse unas vacaciones, me en-viaba a convivir con parientes po-bres al Trompillo, entonces lejano. ¿Cómo no recordar zambullidas en

“En esa hermosa tierra se desvanece-rán los espejismos de falsos cambios propiciados de arriba hacia abajo. Porque su acelerada urbanización (...) da la palma a cambios socioeconómi-cos reales de abajo hacia arriba.”

Barlamentos

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ceños como P.A.T. están empeñados en mostrarnos, es, creo yo, falsa. No todas las mujeres cruceñas aspiran a ser Miss Caña de Azúcar, aunque, al paso que vamos, eso pasará algún día. Estoy pensando en tantas muje-res cruceñas dignas, inteligentes y va-lientes. Voy a mencionar a algunas de ellas y lo haré juntándolas a todas, in-dependientemente de sus posiciones ideológicas e independientemente de que yo esté de acuerdo o no con ellas:

Susana Seleme, Gabriela Montaño, Betty Tejada, Jessica Echeverría, Pau-la Peña, Centa Reck, Maggy Talavera y tantas otras, decenas y decenas de ellas. Estas mujeres quizás no puedan (o no quieran) levantar su voz frente a ese espectáculo bochornoso en el que se ha convertido la Feria de Santa Cruz. Lo haré yo. Puedo darme ese lujo, porque soy kolla, vieja y, segu-ramente, también fea.

No puedo sentir envidia por mujeres que no sienten ningún reparo en re-ducirse a autómatas que hacen pasa-relas frente a un rebaño patético de hombres babeantes.

Por ello, respeto a las azafatas, salvo a las que creen que lo que están haciendo es importante, esas me dan un poco de lástima. Son los hombres que han convertido la principal feria comercial de Bolivia en una gigantes-co table dance los que me provocan

desprecio. Convierten a las mujeres en ganado, objetos de decoración y externalizan una imagen de la cruceña repleta de superficialidad, banalidad y falta de inteligencia. ¿Esa es lo que los cruceños quieren para sus hijas, que su máxima aspiración sea ser magni-fica, miss Warnes o candidata a miss bolivian tropic? Pues bien triste.

Pero es que además esa imagen, que los medios de comunicación cru-

La feria de Santa Cruz, esa bochorno

La presentadora del noticiero de Unitel nos anuncia que se van de inmediato con su

corresponsal, que se encuentra en el stand de cerveza Paceña en la Feria de Santa Cruz. Cronometro el reporte: un minuto y medio, casi dos. Durante ese tiempo no se habla ni una sola vez de la bebida fermentada, ni de las no-vedades en el sector cervecero y todo se reduce a mostrarnos a las azafatas que pululan, ese es el término exacto, por el stand. En honor a la verdad, al-gunas azafatas llevan una cerveza en la mano. Bueno, algo es algo.

Trato de ver “No mentirás” en PAT. El programas es una especie de mo-nografía sobre las azafatas de la feria: largos paneos de sus traseros, zooms sobre sus pechos, un breve repaso por el rostro y de vuelta a los traseros. “No mentirás” le dedica larguísimos minutos a la las azafatas “haciendo pasarela”, mostrando sus cuerpos y sus modelitos exiguos. El presenta-dor, que es evidentemente un baboso, se regodea eufórico al hablar de unas hermanas bailarinas que llegarán des-de Buenos Aires y de una azafata que viene de Paraguay. Si usted trata de saber cuáles son las novedades co-merciales de la feria, es porque usted se ha equivocado de programa, de canal, de país y de mundo ¿a quién le importa cuantas toneladas de soja se han vendido?, lo importante es saber

AmaliaGonzálezRiverosSocióloga/Aula Libre

“Son los hombres que han convertido la principal feria comercial de Bolivia en una gigantesco table dance, los que me provocan desprecio. Convierten a las mujeres en ganado, en objeto de decoración y externalizan una imagen de la mujer repleta de superficialidad, banalidad y falta de inteligencia.”

ESTADO DE DERECHO

Amalia pone el dedo en la llaga sobre un tema sensible para los cruceños: la Fexpocruz y sus azafatas. Al final, ¿cuál es el objetivo de la Feria?, pregunta, confundida por los me-dios de comunicación que alimentan la idea de que las chicas son la principal atracción

qué piensa la señora Riquelme.¿Cuándo la Feria de Santa Cruz se

ha convertido casi exclusivamente en una pasarela para las magníficas? ¿Esa es la imagen comercial que los cruceños quieren exportar sobre su condición de locomotora económica de Bolivia? A los y las que no vivimos en Santa Cruz, nos da crecientemen-te la impresión de que la Feria es un evento organizado por Promociones Gloria. Quiero pensar que deben exis-tir dos ferias paralelas, una que hace ruedas de negocios y que no se ve o sólo se puede ver si uno se encuentra allí, en los galpones de la feria, y otra que nos traen los medios de comu-nicación, un espectáculo machista, indigno y superficial, donde los hom-bres de negocio y los empresarios no son más que figuras anecdóticas y donde la azafata, su poto y sus pechos, son lo único importante.

“He ahí otra colla vieja, fea y envidiosa” deben pensar muchos hombres y seguramente, sobre todo, muchos hombres cruceños mientras leen estas letras. Está bien. Puedo aceptar lo de colla, fea, y vieja, pero no lo de envidiosa. Soy una mujer de izquierda y creo que todo trabajo es digno, también el de azafata de la Feria de Santa Cruz, pero, créanme, no puedo sentir envidia por unas mujeres que se exponen como si só-lo fueran un vulgar pedazo de carne.

“Ubique a sus azafatas favoritas”, se lee en el

titular de esta infografía,

preparada ha-ce unos años

por un diario, especialmen-

te para que los visitantes

de la Feria “encuentren

a las azafatas más guapas”.

Titular en un telenoticiero: “Belleza... por detrás. Las azafatas son parte de la atracción”. Se refiere a Ex-pocruz. El titular va acompañado de la imagen del trasero de una azafata que lleva un vestido transparente.

A la derecha: Jessica Jordan, ex Miss Bolivia, en sus años de azafata; hoy es activa militante del MAS. Arriba, uno de tantos avisos que circulan en la víspera de cada versión ferial. Hay otros más subidos de tono.

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Reciclaje, recojo de basura y empresas sociales

Me enteré del lanzamiento de una nueva licitación municipal pa-ra mediados de octubre próximo, como resultado de la conciliación a la que arribó el Municipio de Santa Cruz de la Sierra y la empresa res-ponsable hasta hoy del recojo de ba-sura en la capital cruceña, SUMA. También, del interés de SUMA de volver a postularse, pues está se-gura de que la nueva licitación su-pondrá nuevos precios por tonelada de basura recogida que, según sus ejecutivos, oscilarán entre 32 y 35

dólares, a diferencia del actual que es de 18,91 dólares. Quedé preocu-pado, pues me empezaron a surgir algunas interrogantes. Entre otras, las siguientes

¿El pliego de licitaciones ‘en elaboración por el Municipio’ está en el marco de las nuevas tenden-

Negocios Inclusivos en la cadena de reciclaje y sus potencialidades en Santa Cruz es lo que impulsa a Andrade a escribir este artículo. Nunca más oportuno, ya que el Municipio alista una nueva licitación para el recojo de basura.

HeiverAndrade

FrancoGestor de NegociosInclusivos

/ Avina

“¿Será posible que estos procesos que hoy se ges-tan en Santa Cruz de la Sierra, que involucran a la base de la pirámide, que generan empleos verdes, que evitan llegar a Normandía 500 toneladas de ba-sura al mes, que generan ahorros al Municipio, que-den excluidos del nuevo proceso de licitación?”

cias? ¿Se está tomando en cuenta la Ordenanza No. 043/2006 “Basura Cero” para aprovechar la oportu-nidad de iniciar un nuevo proceso que vaya alineado con lo que vino en denominarse Gestión Integral de Residuos Sólidos?

¿El pliego de condiciones to-

mará en cuenta a los más de 3.000 recolectores que viven de recoger residuos en las calles todos los días? ¿El Municipio tiene conocimiento que a la fecha se está elaborando una Ley que intenta reconocer el papel del recolector en la sociedad de hoy? ¿El Municipio conoce que a la fecha se está elaborando un anteproyecto de Ley sobre Gestión Integral de Re-siduos Sólidos-GIRS?

¿Sabrá el Municipio cruceño que a la fecha existen varias institucio-nes que apoyan a los recolectores y varios proyectos en ejecución que intentan fortalecer el proceso de Re-colección-Reciclaje-Reutilización? ¿Saben de la existencia del Consejo Boliviano de Gestión Integral de Re-siduos Sólidos - Coboreso?

Con esa preocupación y con el

afán de poder mostrar algunos pro-cesos interesantes que ocurren en Santa Cruz de la Sierra en torno al reciclaje, es que me atrevo a escribir nuevamente estas líneas como un re-conocimiento al trabajo del recolec-tor que lo hace con la humildad que los caracteriza, de manera callada pero digna. Una experiencia que nos anima a proponer un cambio cuali-tativo en la visión de sociedad que queremos: ¡De emprendimientos por necesidad a emprendimientos de impacto!

Un poco

de hiStoria

Hace poco más de un año tuve la suerte de conocer la “ruta verde urbana” de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra y entender la riqueza que ella encierra. Fue tanta mi impresión al recorrerla, al visitar cada centro de acopio y conocer los pormenores de este oficio, que sin darme cuenta me encontré escribiendo un artículo que en ese momento titulé “De Recolec-toras a Empresarias”. Se me habían quedado grabados los rostros de Li-liana, Corina y Doña Lidia que nos solicitaron pensar en formas innova-doras de generar valor agregado al proceso de reciclaje en Bolivia.

Posteriormente vino el Encuen-tro Internacional de “Negocios In-clusivos en la cadena de reciclaje”, el que permitió generar alianzas entre instituciones amigas que en-tendían la importancia de impulsar estos procesos y de la necesidad de investigar experiencias exitosas que promuevan inversiones, que gene-ren impacto en lo social, ambiental

Una de las dos Motos Paridoras que la Fundación Amigarse entregará a recicladores organizados. Es apenas el inicio de un proyecto ambicioso que quiere premiar a estos emprendedores

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y económico; es decir, convertir procesos que nacen por necesidad (recolectores) a emprendimientos por oportunidad (Negocios Inclusi-vos, Empresas Sociales)

¡LaS motoS paridoraS!

¿Usted conoce las motocargos?, son aquellas motos que llevan un acoplado que permiten cargar hasta 700 kilos de peso, pues ellas son las que inspiraron el nacimiento del pro-yecto de “Motos Paridoras” que lle-va adelante la Fundación Amigarse (Amigos de la Responsabilidad So-cial Empresarial), la Fundación PAP (Proprama de Alivio a la Pobreza) y la Fundación AVINA en beneficio de la Red de Recolectores de Santa Cruz que alberga a 13 Asociaciones de recolectores. Sus impactos son varios, entre otros:

Impacto Económico. De acuerdo a los registros de la Fundación PAP, el recolector lleva en el transcurso del mes a su Centro de Acopio al-rededor de 1.000 kilos de diferentes productos reciclables, lo que les per-mite tener ingresos de subsistencia. El contar con una motocargo, permi-tirá duplicar su ingreso y podríamos empezar a hablar de un empleo verde y digno.

Impacto Social. El proyecto be-neficia a por lo menos 300 familias , lo que significa aproximadamente 1.500 personas que viven en la ba-se de la pirámide, donde el 78% son mujeres, su promedio de hijos es de 7 por familia, el 86% es migrante de 8 de los 9 departamentos de Bolivia. El 58% vive en una sola habitación, el 23% en 2 habitaciones, pero además el 53% solo cursó algunos cursos del ciclo básico.

Impacto ambiental. Los registros de Emacruz indican que la produc-ción actual de Residuos Sólidos Urbanos supera las 1.000 toneladas diarias, ello convierte a la capital cruceña en la primera ciudad del país generadora de Residuos Sólidos Ur-banos. De ese total, aproximadamen-te 90% llega al vertedero municipal de Normandía (cuyo tiempo de vida útil y capacidad se va saturando). La idea del proyecto es duplicar la canti-dad del reciclaje que hoy en día ocu-rre, con todo el beneficio ambiental que ello significa.

Pero, ¿qué significa Motos Pa-ridoras? La idea parte de proveer a los recolectores, en la etapa inicial, de tres motos (las paridoras) que permitan comprometer a la Red de Recolectores Santa Cruz a provocar el nacimiento de las 10 restantes, de manera que las 13 asociaciones en un periodo no mayor a dos años cuenten mínimamente con una motocargo.

Amigarse realiza la inversión pro-vocadora (el capital inicial) al adqui-rir a nombre de la Red de Recolecto-res de Santa Cruz , tres motocargo y

entrega a las primeras tres asociacio-nes elegidas por ellos en el marco de su gobernanza. A partir de ese mo-mento, cada asociación devolverá un importe mensual de Bs 900 que será depositado en una cuenta específica, la misma que apenas cuente con los recursos necesarios, permita el naci-miento de la cuarta moto paridora. El ejercicio se repetirá hasta llegar a la décimo tercera moto paridora.

La provocación final de Amigar-se, pensando en la importancia de fortalecer el patrimonio de la Red de Recolectores, consiste en mantener su inversión, para que la Red la siga aprovechando como capital inicial en la compra de un Camión Reco-lector. Amigarse tiene la esperanza que si se da este paso, pronto nacerá ya no una moto, sino una volqueta. Este patrimonio, que cada vez será más importante, debe servir para convertir a la Red en una Empresa Social , capaz de brindar servicios al Gobierno Municipal en el recojo de residuos, con la diferencia subs-tancial de la agregación de valor que generan estos procesos.

a modo de

coroLario

Desde la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cam-bio Climático-1992, el protocolo de Kioto-1997, las cumbres mun-diales de Johannsburgo-2002, la de Copenhague-2009, la reflexión que gira en torno a la Carta de la Tierra, el cuidado del planeta, el consumo consciente, las metas del milenio, hasta los principios del pacto glo-bal, están totalmente alineados con este tipo de procesos que permitan reutilizar, reducir, reciclar por todo el valor económico-social-ambiental que generan.

La pregunta que queda es: ¿Será posible que estos procesos, dignos de ser replicados en otras ciudades del país y continente y que hoy se ges-tan en Santa Cruz de la Sierra, que involucran a la base de la pirámide (inclusivos), que generan empleos verdes, que evitan llegar a Norman-día (Vertedero) alrededor de 500 to-neladas de basura cada mes, que re-ducen gases de efecto invernadero, que generan ahorros al Municipio, queden excluidos del nuevo proceso de licitación?

El terminar estás líneas, quedé totalmente convencido que ello no ocurrirá, que Santa Cruz de la Sierra debe pasar de ser la primera ciudad generadora de basura, a ser la pri-mera en tener una gestión integral de Residuos Sólidos. Volvieron a mi mente los rostros de Liliana, Corina y Doña Lidia, ¡esta vez pintados de esperanza! ¡Ese es el gran desafío que les queda a las autoridades com-petentes!

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La séptima ver-sión del con-curso “Ideas

Emprendedoras”, or-ganizado por la Fun-dación Nuevo Norte (FNN) y sus socios, recibió 510 planes de negocios que buscan llegar a la final del evento y acceder a los más de 30 premios en efectivo. Todos los departamentos del país tienen sus representantes, sin em-bargo la mayoría de las iniciativas son de la La Paz y El Alto (44%), seguidas por Cochabamba (18%) y Santa Cruz (15%), informó el director del evento, Mauricio Acosta.

El ejecutivo de FNN recordó que este año participaron 2.919 concur-santes que presentaron 2.294 ideas (71% nuevas y 29% en marcha), de las cuales 1.596 lograron clasificar en una primera fase. Dijo que ahora –en la segunda fase– cerca de la tercera parte de las ideas están plasmadas en un plan de negocio y cada uno será evaluado para luego conocerse a los semifinalistas.

Las estadísticas reflejan que el 88% de los planes de negocio presentados se origina en el área urbana y 12% en el área rural; 64% pertenece a con-cursantes varones y 36% a mujeres. El 73% es de ideas nuevas y 27% de ideas en marcha.

En la siguiente fase, después de la primera evaluación, los concursantes cuyos planes de negocio logren clasi-ficar tendrán la oportunidad de contar con un asesoramiento personalizado y especializado (“coaching”) para con-solidar sus documentos, y calificar a la última fase del concurso, donde los finalistas defienden sus planes y se se-lecciona a los ganadores.

Los organizadores del evento con-sideran que ya el plan de negocios se constituye en un premio para los parti-cipantes del concurso, puesto que ade-más de servirles como un documento que plantea y desarrolla su idea, pue-den emplearlo en la organización de la aplicación de su negocio, también para acceder a recursos y presentarlo a una entidad financiera, a un socio

potencial o a otros emprendedores que apoyen a la puesta en marcha del negocio.

De acuerdo a las cifras de la última ver-sión de Ideas Empren-dedoras, la motivación para participar en el concurso, más que los premios (17%), es la posibilidad de estable-

cer alianzas y conocer a posibles in-versores (41%), mientras que a otros los motivó la capacitación (17%).

La séptima versión del concurso cuenta con 35 premios distribuidos en 11 categorías: Walisuma (orientada a reconocer la oferta de alta calidad y diferenciación que valorice la riqueza natural y cultural del país), mejor pro-yecto departamental implementado por una OECA, Textiles y Confeccio-nes en Fibras Naturales y Sintéticas, Maderas y Muebles de Madera, Ali-mentos Procesados, Uso Sostenible de la Biodiversidad-Biocomercio, Mujer Emprendedora, Joven Emprendedor, Sector Vitivinícola, Innovación Tec-nológica, Mejor proyecto de La Paz, Emprendedor líder y Mejor Proyecto Inclusivo.

El objetivo del concurso es pro-mover la cultura emprendedora y fomentar la creación y desarrollo de negocios a nivel nacional. Gracias a los resultados, el certamen se ha cons-tituido como el primer concurso de ideas y planes de negocio del país y el más representativo del continente sudamericano.

Fundación Nuevo Norte, una institución sin fines de lucro creada el 27 de junio de 2005, promueve el concurso, fiel a su propósito de gene-rar una propuesta de desarrollo desde una perspectiva emprendedora, iden-tificando oportunidades de mercado, capacidades, talentos y valores de los productores bolivianos, así como las potencialidades de sus productos.

Además del concurso, Nuevo Nor-te apoya emprendimientos de alto im-pacto social, promoviendo la diferen-ciación vía innovación, el desarrollo y el incentivo a la cultura productiva emprendedora. /Extend Bolivia

Quinientas IdeasEmprendedoras en competencia

Del total, 73% corresponde a ideas nue-vas y 27% a ideas en marcha; 88% en el área urbana y solo12% rurales.

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BOLIVIA VIVA

JorgeCaero

[email protected]

Nadie mejor que un cochabambino para escribir en el 201 aniversario de la gesta liberta-ria de Cochabamba. Y mejor aún si es un gran conocedor de su tierra, aunque hace años no la disfruta a diario, lo que no le impide a Caero estar al día de lo que allí ocurre.

¡Despierten, cochabambinos!

Nadie puede negar que Co-chabamba está considerada como una de las ciudades

más bonitas con que cuenta nuestro país, pero tampoco podemos dejar de mencionar de que esta belleza se de-be a que “la llajta” cuenta con uno de los climas más agradables del país, el mismo que ha permitido que mi-les de viejitos y viejitas de la tercera edad de distintas regiones, mineros jubilados, rentistas y relocalizados se hayan venido a vivir a esta ciudad, quienes a manera de prolongar su vida viven creyendo estar en el pa-raíso terrenal, no por nada algunos poetas inspirados la llamaron a Co-chabamba “La Ciudad de la Eterna Primavera”.

No es de extrañar, pero todos sa-ben que en Cochabamba ya no hay cochabambinos, prácticamente des-aparecieron, un señor me decía… “nos ha costado, pero ya los estamos sacando”… en Santa Cruz sucede lo mismo, ya no hay cambas, debe ser por eso que la ciudad está demasiado sucia y desordenada.

En el centro mismo de la ciudad de Cochabamba está la Plaza 14 de Septiembre, llamada también Plaza Principal y para los más viejitos es conocida como la “Plaza de Armas”, ella está adornada de hermosos jar-dines y arboles añosos que rodean al Cóndor, el mismo que da la im-presión de querer alzar vuelo, como queriendo escapar de tanto vago y ocioso que ha hecho de este lugar el sitio ideal para amontonarse por cualquier motivo, como si no tuvie-ran nada que hacer.

La pobre plaza está llena de vente-ros de CDs piratas, de películas por-nográficas, de venteros de asaditos, anticuchos, frutas y comidas en ca-

rretilla y una infinidad de cochineras (costumbres llegadas de los Andes, porque los cochalos nunca vendían en carretillas), los pasquines mal im-presos y mal fotocopiados se venden a toda hora.

La Plaza Principal de Cochabam-ba está convertida, a vista y pacien-cia de las autoridades municipales, en el centro de reunión de los sal-vadores de la patria, ahí se reúnen los políticos fracasados y pastores decepcionados, los brujos y saca suertes están en su salsa, antes era el centro de reunión de los excom-batientes de la Guerra del Chaco, pero como ya no queda ninguno, solo queda recordarlos.

Como no podía faltar, en todas esas aglomeraciones de gente están mime-tizados los defensores del gobierno (como en los mejores tiempos del MNR las conocidas barzolas), tam-poco faltan los falsos predicadores, esos que venden pasajes al cielo, al purgatorio en incómodas cuotas has-ta llegar a la eternidad, en resumidas

Bitoque

“Mis paisanos no quieren entender que cuando Mi-sicuni sea realidad, habrá electrificación por todas partes... siguen jodiendo y no les da la gana de hacer realidad el Complejo de Alto Rendimiento, el Inge-nio Azucarero, el Aeropuerto Santa Isabel, nadie dice nada de Changolla. Les pido ¡despierten!”

cuentas, la Plaza Principal parece una sucursal de “la Cancha”, estar ahí al medio es como estar en un colectivo, huele a camarín después del segundo tiempo.

En la parte sur de la plaza (frente a la Catedral) está la fuente de agua, lugar sagrado donde todos los do-mingos las cholitas se dan cita, re-unidas allí se hacen sacar fotos bien abrazadas de sus enamorados, y a ninguna le falta su celular, el mejor recuerdo de estos “tiempos de cam-bio” que estamos viviendo todos los bolivianos. Cochabamba cuenta con una infinidad de plazas, plazue-las, parques y avenidas, todas ellas bien arregladas, adornadas de flores, lugares en la que los visitantes al atardecer disfrutan del clima, lo que ningún cochabambino sabe es dón-de ha ido a parar el busto (en bronce macizo) de don Miguel Grau, que se encontraba a la bajadita del puente de Cala Cala.

En Cochabamba existen restauran-tes para todos los gustos y para todo bolsillo y en todos ellos se pueden disfrutar de la buena comida, los visi-tantes comentan y aprecian los puen-tes maravillosamente construidos, el famoso Teleférico, la transformación de la ciudad en la gestión de Manfred Reyes Villa, ese paceño enamora-do de Cochabamba en cuya gestión Cochabamba dejo de ser esa ciudad “cuchi” que todos conocíamos. Gra-cias a él, Cochabamba es una ciudad para vivir y disfrutar, él trabajó por la ciudad como ningún otro alcalde, pe-

ro cuando necesitó que ese pueblo lo defienda, todos le dieron la espalda y nadie dijo nada cuando unas hordas de salvajes le prendieran fuego a las puertas la Prefectura, patrimonio his-tórico de la ciudad.

Este pasado 14 de Septiembre, oportunidad en la que Cochabamba recordaba los 201 años de su Ges-ta Libertaria, como gran cosa fue nominada por el Senado Nacional mediante una Ley de la República “Capital Gastronómica de Bolivia”. ¡Qué maravilla! Y lo peor de todo, muchos periodistas “tira sacos” se mostraron contentos hasta reventa-ron cohetillos por la nominación. En medio de la efemérides, las au-toridades -llámense asambleístas, concejales y dirigentes cívicos- se la pasaron correteando desespera-damente detrás de nuestro Divino Evo para salir en las fotos o aparecer en los canales de televisión, pero lo único que hicieron ante la opinión pública fue mostrarse, y sin tener nada de vergüenza, como serviles y sometidos al centralismo.

Pareciera que a nadie le interesa o que ninguna autoridad se acordó que en Cochabamba la delincuencia y la inseguridad están haciendo estragos, que este pueblo necesita fuentes de trabajo, le hacen falta industrias, re-quiere de gas domiciliario, necesita hacer realidad la industrialización de hidrocarburos, le hace falta un cambio total de las tuberías para provisionarse de agua potable y dar solución a su alcantarillado en todo

Vista panorámi-ca de la capital del departamen-to de Cochabam-ba, que guarda un potencial aún inexplorado. Muchos pro-yectos pensados para el valle están olvidados, como Misicuni.

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el casco viejo, porque los que tiene son instalaciones de hace 70 años, una vez solucionado este proble-ma deberán resellar toda la ciudad, porque el pavimento con que cuenta gracias al impuesto a la chicha ya se está descascarando en toda la ciudad y no le caería mal un impuesto a la hoja de coca.

Las serenatas, los conciertos, la exposición de pinturas, los desfiles y ferias gastronómicas todas estuvie-ron impecablemente organizadas, casi todos los “cochalos” se dieron el gusto de visitar y saborear los riquí-simos platos de la cocina nacional en “Quinta Miraflores”, los inventores del famoso “Pique Macho”, nadie se olvidó de saborear las “Empanadas Paula”, no hubo un solo cochabam-bino que se haya ido dormir sin ha-berse servido un platito de chorizos o un buen fricasé en Magui.

Lo gracioso fue la entrega del li-bro “Sueña Cochabamba” a cargo del Concejo Municipal, como que-riendo decirles a mis paisanos que sigan soñando con Misicuni, ese bendito proyecto que demoró 60 años y hasta ahora sigue durmiendo, y todo porque cada cochabambino tiene un proyecto y hasta escoger el “más barato y el mejor”, siguen pa-sando los años.

Mis paisanos no quieren entender que cuando Misicuni sea una reali-dad, habrá electrificación y alum-brado eléctrico por todas partes. Los cochabambinos siguen jodiendo y no les da la gana de hacer realidad el Complejo de Alto Rendimiento, ya se olvidaron del Ingenio Azucarero Copaico, ya no recuerdan el Aero-puerto de Santa Isabel, nadie dice nada de Changolla, por todo ello es que les pido a mis paisanos que en vez de soñar y seguir soñando de una buena vez despierten…

Dejen de ser tan pleiteros, todos saben que el deporte más practicado en Cochabamba es la “pleitomanía”, según el Anuario Estadístico Judicial de la gestión 2010, los cochabambi-nos ocupan el primer lugar por ser los más litigiosos. Siempre se dijo que el cochabambino es andariego, pero no es por su propia voluntad, él sale de su tierra, deja los durazneros, los maizales, los algarrobos, traspasa montañas, pero es porque está corre-teado por pensiones que debe a la va-lerosa cochabambina, pero esté don-de esté, siempre recuerda al Tunari, no se olvida del olor del eucalipto ni del sauce llorón, extraña sus chichi-tas y sus juegos de rayuela en “Las Kurpas”, sabemos también que los cochabambinos somos envidiosos de nacimiento además de presumi-dos y hasta lo cantamos… “Si algún orgullo yo tengo es de ser cochala, porque a mi tierra valluna ninguna la iguala”. Y en otra parte de su estrofa dice: “Se mueren por ser sus hijos los de otro lugar…”

BOLIVIA VIVA

“Educándonos nosotros mismos y educando a nuestros hijos, para que cuiden los bosques

vamos a poder ofrecerles a ellos un buen lugar para vivir”, expresaba una madre orgullosa de participar de las actividades de conservación en Cerro Verde, comunidad cercana al Área Protegida Municipal Microcuenca El Chape en el municipio de Mai-rana, que el jueves 22 de septiembre celebraba su séptimo aniversario de creación.

Al comenzar la mañana del jue-ves, despejada y cálida desde tempra-no, se notaba un movimiento diferen-te en la gente que acomodaba sillas, preparaba alimentos y se disponía a viajar en camiones hasta la comuni-dad de Cerro Verde, distante a unos 30 kilómetros de Mairana, un lugar que parece una pintura, desde donde se ven los cerros cubiertos de cultivos por un lado, con sus pequeñas casitas, frente a un bosque denso cubierto de nubes, con un cielo azul con algunas pinceladas blancas que matizan los

vívidos colores del campo. Los comunitarios, gente sencilla

dedicada a la tierra, con rostros ex-presivos que reflejan las huellas de la vida enmarcada en el trabajo duro de la tierra, que representan a los siete sindicatos ubicados en la parte alta de la microcuenca El Chape, se reunie-ron en la escuelita de Cerro Verde, para expresarse sobre lo que están aprendiendo y reaprendiendo hoy, cuidar el bosque es tarea de todos y el beneficio no es solo para ellos y sus familias sino para todos y sobre todo, para las generaciones que vendrán.

Durante la mañana se escucharon intervenciones de invitados especia-les y de los líderes de las comunida-des todos orientados a encontrar la forma de trabajar unidos, el munici-pio, la dirección del área protegida, la subprefectura, las comunidades y otras instituciones como Fundación Natura Bolivia, quienes han asumi-do el reto de conservar los bosques que proveen de muchos servicios ambientales a las comunidades. Más

tarde los presentes repartidos en dos equipos jugaron un partido de futbol bastante emocionante, mientras las mujeres y niños hacían barra a sus equipos y se divertían con la presen-cia de Helechito, el helecho gigante que saltaba y festejaba los goles.

Al final de la jornada se entregaron los premios para todos los jugadores y para las animadoras, mientras se es-cuchaba y tatareaba la canción de la conservación de los bosques, “Pa'que, pa'que, deforestar” y aprovechaban para tomarse fotos con el helecho amigo de todos. El orgullo de la gente y su alegría de cuidar sus árboles y su agua, las ganas de dejarles a sus hijos un futuro mejor y el compromiso de hacer escuchar sus voces y de enseñar a otros lo que ellos hacen, brilla en los ojos de todos y se refleja en sus ma-nos extendidas para estrecharlas con sus vecinos, con sus autoridades y con todos los que quieran trabajar con ellos. Estas emociones se contagian y crecen como los árboles de vida de El Chape.

Orgullo en El Chape, los árboles de la vida

La solidaridad de los cruceños se hizo evidente al cierre de la Telemaratón de la campaña

Bolivia Solidaria, del Grupo Finan-ciero BISA y ATB, que recaudó Bs 908.073 gracias al aporte de empre-sas, instituciones y de la población en general. Con este monto se hará realidad la planta de productos lác-teos, qie permitirá al Hogar de Dios ser autosustentable. El centro -ubi-cado en Saavedra, a 12 kilómetros de Montero- apoya a 38 niños con parálisis cerebral severa, muchos abandonados por sus familias.

La Telemaratón fue llevada a ca-bo en el stand del Grupo BISA en Expocruz y estuvo marcada por el entretenimiento. Participaron artistas y grupos musicales como Oxígeno, Jake Mate, Doble A, Romina Mazó, Duende y La Klínica, todos dispues-tos a ayudar al Hogar de Dios. La campaña Bolivia Solidaria fue lleva-da a cabo también con el impulso del Padre Mateo Bautista, de la Pastoral de la Salud, y el trabajo solidario de

Bolivia Solidaria con el Hogar de Dios

las modelos Katherine Barba, Fabia-na Villarroel, Lisbeth Aranda, Sandra Manrique y Davinia Fernández.

Cuando el Hogar de Dios logre su autosostenibilidad, podrá am-pliar la atención a 50 niños con parálisis cerebral. Al momento cuentan con una pequeña planta de lácteos, pero falta la maquinaria y capital de operación, lo que impide el inicio de actividades. Los fondos recolectados por Bolivia Solidaria

irán a cubrir esa necesidad.Banco BISA cierra otra Bolivia

Solidaria 2011 exitosa. Cabe recor-dar que las recaudaciones de Bolivia Solidaria de 2009 y 2010 fueron realizadas a favor de Cerniquem, institución para la cual se construyó un pabellón quirófano, mismo que fue completamente equipado para la atención de niños y niñas que sufren accidentes de quemaduras, obra en-trega en agosto pasado. /Extend

Roxana Valdez ZamoranoComunicadora

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de expresión el gobierno no cumple con lo que promete, el gobierno no lo toma en cuenta la opinión del pue-blo”. Lo que deberíamos hacer todos es: “Respetar la opinión de las perso-nas no discriminando a las personas por sus clases sociales, y la participa-ción sin excepción alguna”.

Grupo 2. “En Bolivia no mucha veces se respetan lo derechos hu-manos, por ejemplo en las unida-des educativas, en la sociedad, en la familia, y entre amigos”. “Para promover la realidad de los DDHH debemos comenzar desde nosotros mismos, tratando a los demás de una buena manera, y respetando sus de-rechos, de la misma forma que nos respeten a nosotros, demostrando que podemos tener una vida con mas cualidades de mejorar la convivencia en la sociedad”.

reSULtadoS y próximoS paSoS

Durante el evento se realizó el lan-zamiento de la Campaña Convivir Sembrar Paz de Naciones Unidas, que promueve de igual manera los temas de Cultura de Paz, Demo-cracia y el respeto a las diferencias. Esto fue bastante importante porque tuvimos la oportunidad de ver en los distintos spots publicitarios y la pre-sentación del representante oficial de comunicación de Naciones Unidas, Robert Brockmann, que las propues-tas de los jóvenes iban precisamente en la misma línea que promueve las Naciones Unidas, no solo en Bolivia sino también como parte del decálo-go que tienen para promover la Paz Mundial.

En este sentido, creemos que es un gran avance a nivel educativo poder contar con el apoyo de esta campaña, pero también de los colegios para que con la participación de los organi-zadores y los líderes ya capacitados podamos continuar con la promoción de una Cultura de Paz y No violencia en la sociedad boliviana.

[email protected]@hotmail.es

BOLIVIA VIVA

Una fundación ha iniciado un trabajo de concienciación entre jóvenes estudiantes cruce-ños sobre la convivencia pacífica. La campaña coincide con otra de Naciones Unidas, denominada Convivir, sembrar paz. Todos los esfuerzos apuntan a un mismo objetivo.

Informe

socializa, une y promueve el respeto y reconocimiento hacia mi cultura y la tuya”

Grupo 6: “Informar sobre las dis-tintas culturas para que así las respe-ten y tengamos una sociedad mejor. Aprender a convivir con diferentes culturas respetando su identidad, re-lacionándose, respetando, rescatando lo bueno de las diferentes culturas”.

Democracia. Se desarrolló el te-ma en foro abierto. Los estudiantes de diferentes colegios participaban e interactuaban con el disertante y esto a la vez abría el debate entre ellos, al final como en todas las mesas lanza-ron una lluvia de ideas y crearon sus propias propuestas para promover la democracia. Ellos decían que para cumplir un rol democrático debe-mos apelar a estos valores: escuchar, participar, respetar las ideas de los demás, integrar a compañeros de distintos grupos, puntualidad, res-ponsabilidad, solidaridad y respeto a la sociedad.

Derechos Humanos. Se realizó un trabajo mixto. El disertante optó primero por explicar los temas, acla-rar dudas, responder preguntas y luego por hacerlos trabajar en grupo. Así, los jóvenes la oportunidad de plasmar todo lo aprendido y expre-sar sus opiniones en la redacción de sus propuestas:

Grupo 1. “En Bolivia no se res-petan los derechos humanos, porque mucha veces nos quintan la libertad

Encuentro de jóvenes por una cultura de paz

El encuentro buscaba elaborar un documento en el marco del Día Internacional de la Paz,

declarado por Naciones Unidas para promover la Paz mundial a través de actividades educativas y de cualquier índole a nivel mundial, de manera que hagamos escuchar la voz de jóvenes bolivianos para promover una convi-vencia pacífica en Bolivia a través del análisis de temas como Democracia, Derechos Humanos, Cultura de Paz e Interculturalidad. Por tanto, se trabajó durante un mes con de colegios pri-vados y públicos para luego realizar el encuentro con más de 100 jóvenes el 21 de septiembre. Los resultados de las mesas de trabajo fueron los si-guientes resultados:

Cultura de Paz. Se realizó traba-jos en grupos donde los participan-tes hicieron propuestas para evitar la violencia y promover una cultura de Paz, entre ellas: Dialogando pa-cíficamente; Escuchando; Buscando soluciones sin violencia; Cómo pre-venir la violencia; Inculcar valores a los demás jóvenes; Hablando con los padres, para que sean cada vez me-jores; Tratar de hacer que los demás bajen sus niveles de violencia; Evitar los adjetivos y las críticas; Evitar al-teraciones; Pensar antes de actuar; y, entendiendo.

Interculturalidad. Se desarrolló el tema en base a trabajos grupales, donde cada grupo que estaba con-formado por estudiantes nacidos en diferentes lugares de Bolivia, emitie-ron sus propuestas:

Grupo 1: “Promover e incentivar la interculturalidad transmitiendo el mensaje a las personas en nuestro en-torno. Una de las mejores formas de hacerlo es tomar la iniciativa y dar el ejemplo a los demás de no discrimi-nar a los demás a pesar de que somos diferentes tanto físicamente como en la manera de pensar, los gustos, etc. Todos somos iguales.”

Grupo 2: “Primero tiene que em-pezar en nosotros mismos, promover convivencia de culturas buscar que hay en común en las diferentes cultu-ras integrar las diferencias entre una

cultura a otra para que las culturas se lleven bien. A pesar de nuestras di-ferencias, allí esta la fortaleza en la unión de estas.”

Grupo 3: “Tratar de establecer buenas relaciones con la gente de nuestro entorno sin importar cultu-ras, sexo, o razas. Conocer y aceptar nuestra propia cultura para poder in-teractuar y valorar a los demás. Pro-mover el cambio en nuestra familia ya que esta es el núcleo de la socie-dad. Cultivar valores como la tole-rancia, el respeto entre otros, y prac-ticar la enseñanza bíblica. “Amar a tu prójimo como a ti mismo”.

Grupo 4: “Respetar a las demás personas, no discriminar por ningún medio, aprender a escuchar, aceptar a las personas por lo que son, convi-vir con las personas que nos rodean, en ves de educar tratar de aprender, darse apoyo mutuo. Buscar las vir-tudes de las personas y no sus defec-tos”.

Grupo 5: “Para promover la in-terculturalidad deberíamos partir del respeto y reconocimiento mutuo de cada cultura, para así poder sobre-llevarse con otra persona que es di-ferente. Ya que seria bueno conocer particularidades de otras culturas pero eso no quiere decir que estamos obligados a cambiar nuestra cultura. Con promover la interculturalidad hacemos que muchas regiones se-pan y conozcan parte de lo que so-mos y sabemos. La interculturalidad

VanessaCastedo

Presidente de Fundeconp

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Cada vez hay más guerra, más hambre, más fronteras... ¿en qué quedó el sueño de un mundo de libertad?, pregunta con des-aliento este escritor, pedagogo y sobreviviente de Auschwitz.

Los sueños,el hambrey la guerra

Los 75 años que han pasado desde el inicio de la Guerra Civil Española me hacen re-

flexionar, aunque se mezclan en mi mente los recuerdos de lo vivido en aquella época en que era adolescen-te, mi mirada de entonces con mis vivencias unos años después, una vez comenzada la Segunda Guerra Mundial, y lo que sugiere el mundo en el que vivimos hoy. A mediados de los años ’30, yo vivía lejos de España, en mi Polonia natal, pero los acontecimientos me conmocio-naban.

Yo siempre percibí la Guerra Ci-vil Española como una especie de antesala de la guerra mundial. Allí, el ejército alemán probó sus nuevas armas y prestó ayuda al que, en un futuro no muy lejano, sería el dic-tador de España Francisco Franco. Ante tales movimientos, ningún país (excepto la Italia de Mussolini, con un régimen fascista como el que intentaba instalar Franco) intervino en la Guerra Civil Española por miedo a la declaración de una nueva guerra por parte de Alemania.

En las Brigadas Internaciona-les que lucharon apoyando a los republicanos españoles se con-gregaron hombres de 54 naciona-lidades distintas. La nacionalidad más numerosa era la francesa, con una cifra cercana a los 10.000 hombres, buena parte de ellos de la zona de París. La mayoría no eran soldados, sino trabajadores reclu-tados por los partidos comunistas voluntariamente o veteranos de la Primera Guerra Mundial. Entre las demás, estaban también los norte-americanos, integrando la llamada Brigada Abraham Lincoln. Se tra-taba de una organización de volun-tarios que se integraron a unidades de las Brigadas Internacionales, en apoyo de la República Española. Gran parte de sus integrantes eran miembros del Partido Comunista de los Estados Unidos o de otras organizaciones obreras socialis-

tas. La Unión Internacional y la URSS enviaron asimismo hom-bres a luchar contra el franquismo. La diferencia era que estos últimos eran mandados oficialmente por el gobierno central.

En aquellos tiempos, yo tenía 14 años y vendía estampillas en Lodz para ayudar a los republicanos en su lucha. Para nosotros, con nues-tra formación socialista, en mi caso pertenecía al Bund (Partido Socialdemócrata judío de Polonia), el gobierno republicano represen-taba claramente a la clase obrera y luchaba por la justicia social, por un mundo en paz, de fraternidad entre los hombres. Era lo que habíamos aprendido: debíamos ayudar al go-bierno que representaba la lucha contra el fascismo de Franco, Mus-solini y de Hitler.

En esos años, más precisamente en 1939, mientras Alemania firma-ba el pacto Ribbentrop- Molotov, una paz artificial que todos sabían duraría poco, muchos jóvenes ju-díos de hogares muy practicantes decidían ir de Polonia a luchar a España en apoyo de los republica-nos, cosa completamente incom-prensible para sus padres y abuelos, para quienes, por otra parte, España constituía un territorio prohibido para los judíos a partir de la Inqui-sición en 1492. El gobierno polaco no permitió la salida de aquellos que deseaban ir a luchar a España, pero, a pesar de ello, muchos viaja-ron clandestinamente.

En los mismos años, sucedían matanzas terribles en la entonces URSS. Numerosos comunistas que habían escapado de Polonia cuando allí se prohibió la existencia de su partido habían sido recibidos con todos los honores en Moscú. Luego de un par de años, fueron juzgados, declarados espías y finalmente ase-sinados. Todo ello ocurría mientras también se producían los enfrenta-mientos y los miles de muertos en España.

En 1941, luego de la invasión de Rusia a Polonia, y con Alemania ocupando la otra mitad del país, dos líderes del partido socialista Bund son ejecutados por los rusos, acusa-dos de haber sido espías nazis.

Todos los recuerdos me brotan, desordenados. Fechas, hechos, vi-vencias que bombardean mi cabeza ya anciana. En todo este caos en-cuentro un hilo conductor: la cruel-dad del hombre, su ensañamiento con él mismo. Ello no me tranquili-za. Todo lo contrario, me confunde cada día más. Trato de entender las diferencias entre las revoluciones, las guerras civiles. Sé que hay per-sonas que se dedican a clasificar los hechos históricos, a ponerles nom-bres a los distintos conflictos hu-manos. Esa tarea se las dejo a ellos. Yo me resisto a creer que se pueden explicar las guerras, las matanzas y las crueldades. Las justificaciones siempre me incomodaron.

Empiezo a darme cuenta, a los 87 años, de que lo que extraño de mi infancia y mis primeros años de adolescencia es el sueño de un mundo sin guerras, un mundo de libertad, sin fronteras, sin hambre. Todo eso se esfumó y contemplo cómo nuestra civilización, mien-tras sigue avanzando científica y tecnológicamente, no ha podido resolver problemas básicos como el hambre y las guerras. Me asusta afirmar que, después de la Segunda Guerra Mundial, casi nada cambió. Las muertes en guerras civiles, re-voluciones y conflictos entre países no cesaron. Los nacionalismos y los distintos tipos de discriminación se multiplican, brotan, y, ante ello, la humanidad no parece sorprenderse. Siempre excusas para matar, siem-pre guerras dentro de otras guerras, -justificadas- por los hombres en nombre de ideologías.

Cada vez hay más fronteras. Cada vez hay más conflictos. Todo parece demostrarme que mi sueño adolescente se apagó.

Jack Fuchs Escritor/ Página 12

Hace horas se escucharon de-claraciones de autoridades de gobierno que invitaban al

diálogo a marchistas que caminan por la defensa de su territorio., el Territo-rio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure), hoy amenazado por intere-ses económicos y quizás ilícitos de un gobierno, que ya no se esfuerza por parecer ecologista y defensor de los pobres o indígenas. Marchan hasta la sede de gobierno para recordar que están vivos y que merecen ser res-petados. Pero la fuerza del orden del gobierno boliviano arremetió contra ellos, enmanillándolos y amordazán-dolos, provocando miedo y desespe-ración de los no pocos niños que están allí. Se habla incluso de algunas per-sonas desaparecidas.

Estos marchistas que ahora piden respeto, y que están siendo abusados por un poder cada vez más insaciable, también están siendo manipulados por aquellos románticos que no hace mucho iban con el denominado ‘pro-ceso de cambio’. Me pregunto, ¿qué dirán ahora? Tristeza causa este país, cada vez está más desquiciado y ma-nipulado como una marioneta: ¡ahora menos soberanos que nunca!

Una vez más se demuestra que vi-vimos en un país donde los derechos no existen, éstos se compran y adquie-ren como un bien material. Una vez más queda al desnudo que vivimos en un país donde el poder central hace de las suyas. A ver a quién culpá ahora, puesto que no hay oposición visible. Una vez más queda comprobado que el discurso ‘indígena’ es un oxidado instrumento, tan oxidado como las esperanzas que le quedan al país de librarse de los demagogos.

Como en el cuento de ‘Rebelión en la granja’, los cerditos han apro-vechado la inocencia de los deses-peranzados, y han pelado capucha gritando: Todos los animales son iguales, pero unos son más iguales que otros. A ver cuando dicen: Nin-gún animal matará a otro animal sin motivo. O peor aún: Todo lo que camina sobre dos pies es enemigo. Lamentablemente, esto ha dejado de ser cuento. Es la realidad, esta-mos convidados a enfrentarla. Los cerditos tendrán que recordar que no existe peor oposición que la sociedad civil organizada, y mientras tanto queda la interrogante, ¿han matado a Bolivia?

Para el Poder todos sonenemigos

Percy Añez CastedoUniversitario

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presión (lobbies) que solo sirven a las grandes corporaciones.

Pero el gran tema del mensaje fue el empleo. Más empleos para la infraestruc-tura decaída. Más y mejores transportes. Más y mejores escuelas. La educación co-mo base del desarrollo. El desarrollo basa-do, a su vez, en el empleo. La educación, el desarrollo y el empleo como condicio-nes para que el trabajo no emigre (Obama nacionalista). El soldado norteamericano lucha por el país en el extranjero y luego debe luchar para obtener un puesto de tra-bajo en los Estados Unidos. El trabajo de-be crearse en Norteamérica. La tecnología puede marcharse a donde guste. Hay que crear los incentivos para que permanezca y cree empleo en los Estados Unidos.

Dudo que Obama frene las fuerzas de la globalización. Lo que hizo es recordar la lista de tareas que, en el mundo globali-zado, le corresponde cumplir al Gobierno. Comunicaciones. Escuelas. Administra-ción pública. Y no solo al nivel nacional. Obama puso la pelota en las canchas de los Estados de la Federación, en los muni-cipios de los Estados. ¿Seguirían estos al Tea Party negativo, negando sus propias prioridades y necesidades locales?

Franklin D. Roosevelt aplicó medidas radicales para sobrellevar la crisis del año 1929 y sus secuelas. El ahora no es tan crítico como el ayer. Pero puede serlo si no se actúa hoy. El presidente Harry S. Truman acusó al Congreso de obstruir y exclamó: “give'em Hell”. Truman tuvo que habérselas con un Congreso adver-so (el senador Robert Taft), un general insumiso (Mac Arthur) y un demagogo delirante (McCarthy) y a todos les dio su porción del infierno. Bajo esta luz, la oposición a Obama es menor. Pero el pre-sidente ha denunciado el “circo político” del Congreso, ha dictado los términos de un programa de seguridad con equidad y le ha ordenado al Congreso: aprueben de inmediato esta medida o iré directamente al país, de Estado en Estado, de munici-pio en municipio. Obama con la nación en contra de los extremistas de derecha, minoritarios y terroristas, del Congreso. Ahora. Ya. Una lucha decisiva, de aquí a noviembre de 2012

Al presidente de Estados Unidos le está resultando difícil gober-nar. Trató de hacerlo al inicio, concertando con los republica-nos, sus opositores. No lo logró. Y retoma su estrategia inicial.

El regreso de ObamaLos lectores de estas notas de

prensa saben que nunca he ocultado mi simpatía por el pre-

sidente Barack Obama. Es una rareza política, cierto. Un hombre pragmático con ideas, cultura y cálculo. Un ejemplo. En 2009, Obama habló en la Universi-dad de El Cairo y subrayó los principios compartidos por los pueblos de Egipto y Estados Unidos, principios de justicia y progreso, tolerancia y dignidad huma-na. Reconoció que estos valores solo se obtienen con paciencia. Que la demo-cracia es la fe en el derecho de todos a la libertad de pensamiento, la confianza en el derecho y la administración de la justicia. Que los Gobiernos no deben robarle a la gente y que la gente debe tener la libertad de vivir como desee. Condenó la supresión de derechos por la autoridad. El poder no se conserva con la coerción, sino con el consentimiento de los gobernados. Y corresponde a los jóvenes rehacer el mundo.

Esto, dicho en el Egipto de Hosni Mubarak, resuena muy proféticamente, no solo en Egipto, sino en Túnez, Li-bia, Yemen y Siria. Quiero indicar que Barack Obama no habla solo por el mo-mento -como los malos políticos- sino para el porvenir -como los grandes esta-distas-. Lo que dijo en El Cairo lo com-prueba. Sus palabras ante el Congreso el pasado día 8 de septiembre también. En su mensaje al Congreso el pasado 8 de septiembre, Obama concluyó una eta-pa de la presidencia e inició otra. Inició y retornó. El tono del mensaje es el de una campaña presidencial, prevista para el otoño de 2012. Pero también es el de un Gobierno para un pueblo que, dijo el presidente, no puede esperar 14 meses a que se atiendan sus problemas.

Esta postura define a Obama. Electo en 2008 por una mayoría que incluyó a la extrema izquierda de su propio parti-do, el demócrata, al centro del mismo, a casi todo el centro no partidista y a muchos miembros del ala izquierda del Partido Republicano, Obama culminó la primera parte de su presidencia con la Ley de Salud Pública en un país que, a diferencia de la Europa occidental, ca-recía de ella. Bastó para que la derecha calificara a Obama de “socialista”, a ve-ces de “comunista”, y afloraran las más absurdas mentiras sobre su persona: no era norteamericano, nació en África, sus documentos de identidad eran falsos.

CarlosFuentesEscritor

mexicano/ El País

La Ley de Salud alertó a la extrema derecha y la organizó en torno al Tea Party, así llamado en recuerdo del acto de la revolución norteamericana que en 1773 arrojó al mar un cargamento de té, en protesta contra los impuestos colonia-les. Marginada la analfabeta gobernado-ra de Alaska, Sarah Palin, por políticos ultraconservadores de ideología cercana al fascismo, el Tea Party ganó eleccio-nes, amedrentó al centro republicano y le planteó a Obama una nueva situación: negociar con el enemigo. La tradición bi-partidista norteamericana se esfumó en el mano a mano del presidente Obama y la extrema derecha. La habilidad del pre-sidente consistió en reconocer los hechos y buscar, a propósito, terreno común con la oposición. Negoció hasta el cansancio. Su disposición negociadora fue conside-rada debilidad.

Los acuerdos con John Boehner, jefe de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes (diputados), fueron de-rrotados porque Boehner cedió ante el Tea Party, cuya misión es desacreditar al pre-sidente Obama, sin concesiones. Obama se empeñó en cumplir al pie de la letra la voluntad negociadora, incluso cediéndole a la derecha en algunos puntos. Resultado: la aprobación pública de Obama descen-

dió del 70% a menos del 50%. Pero el pre-sidente, midiendo sus tiempos, cumplió hasta agotar la ética negociadora. El jue-ves pasado entendió que por ese camino no lograría nada, que el Tea Party votaría en contra de las propias proposiciones del Tea Party si llevaban el sello de Obama y que los republicanos moderados habían sucumbido al terrorismo de los teteros.

El jueves pasado, Obama convocó al Congreso en lo que algunos consideraron un recurso electoral. No hubo tal. El pue-blo norteamericano no puede esperar 14 meses a que se resuelvan sus problemas y la lista de estos es larga y es importan-te. Hay una crisis económica junto con una crisis política, dijo Obama. De allí la urgencia de actuar, dejando atrás un pro-ceso negociador que el presidente dio por concluido. Hay que redefinir la narrativa política. Hay que redefinir las responsa-bilidades de cada quien. Hay que reducir el déficit. Los más ricos deben pagar ma-yores impuestos. Hoy, el multimillonario Warren Buffet paga menos taxación que un empleado postal. Lo admite el propio Buffet y pide, como otros Midas ameri-canos, pagar más. Piensa en su propio beneficio, no en el de una ideología de extrema derecha. La política de impues-tos no puede ser dictada por grupos de

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www.semanariouno.orgViernes 29 de septiembre de 2011

Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

MUNDANAS

La alternancia de altos mandos en el gobierno cubano está mar-cada por la longevidad de los elegidos por Castro. Yoani retrata esta realidad, con un tono de ironía mezclado con tristeza.

Negocio de familia

YoaniSánchezPeriodista/ Blogueracubana

Hay puertas que solo se abren cuando se murmura delante de ellas un apellido, un car-

go, o el pedigrí histórico de alguien. Salvoconductos que pueden librarnos de un montón de problemas, siempre y cuando vengan avalados por una firma reforzada con algún alto cargo militar. Durante décadas quienes bajaron de la Sierra Maestra se han erigido en fuente de derechos en la Cuba revolucionaria. Los familiares de esos otrora guerrilleros exhiben con presunción su vínculo san-guíneo con ellos, alardean de incluirse en su árbol genealógico.

Tener un pariente general o teniente coronel ayuda no solo a la hora de sortear los trámites burocráticos, también pue-de disminuir condenas de cárcel, borrar antecedentes penales y -claro está- ma-terializarse en sustanciosos privilegios materiales. El humor popular ha creado expresiones de todo tipo para remarcar las prerrogativas que acompañan a estos rebeldes de antaño. Hasta el lenguaje corporal ha desarrollado su propia ma-nera de aludir a ellos.

Basta que en medio de una conversa-ción donde se habla de un joven que exhi-be un auto sorprendentemente moderno, alguien diga que se lo regaló el padre y entonces se toque el hombro con el dedo del medio y el índice juntos. Esa simple seña advierte que el reluciente vehículo le ha llegado porque su progenitor porta un uniforme verde, una rama de olivo en la charretera o unas medallas sobre el pecho. El nepotismo es aquí tan común que ni sorprende; el favoritismo de los genes ha llegado a ser parte indisoluble del propio sistema. De esa manera los advenedizos que no comparten ADN con los “históri-cos” tienen pocas oportunidades.

En una estructura de poder que se apoya en estos clanes familiares, la muerte de una de las cabezas visibles po-ne en riesgo el estatus de toda su parente-la. No es lo mismo levantar el teléfono y pedirle un favor al tío que peleó en 1958 junto a Fidel Castro, que invocar -post mortem- su memoria para salir de algún apuro. Las parcelas de poder disminuyen cuando el jerarca familiar deja de respi-rar, porque se necesita la presencia de este para mantener a su linaje en la lista de las franquicias. Los parientes que lo sobreviven nunca volverán al lugar en que los había colocado el difunto.

La longevidad se convierte así im-prescindible para que hijos y nietos to-men posiciones, especialmente económi-cas, antes de que fallezca aquel que una

vez desembarcó en el Granma, atacó el Cuartel Moncada o se levantó en armas en las montañas del oriente de Cuba. Una muerte temprana disminuye la ascenden-cia de sus allegados, rebaja drásticamen-te el lugar en la cadena de poder en que están ubicados los suyos.

Las nuevas generaciones de esos clanes están atrapadas entonces entre sus ansias de ocupar espacios propios y la necesidad de mantener al cabeza de familia como mascarón de proa hacia el ascenso. El sucesor nunca tendrá la misma consideración de la que gozó el padre, porque la condición de este partía de su participación en un hecho del pa-sado y no del presente. La historia como fuente infinita de validación, la juventud como mácula por no haber participado del momento que posteriormente sería considerado como la “consagración”.

Ahora nos encontramos ante la evi-dencia de que la biología está descabe-zando muchos de esos grupos de poder. Hace apenas unos días la muerte en el cargo de Julio Casas Regueiro, ministro de las Fuerzas Armadas, confirmaba la fragilidad de un Gobierno que excede la edad de jubilación. Se especula que

puede ser reemplazado por algún otro de los históricos, se barajan los nombres del general Leopoldo Cintra Frías, de Álvaro López Miera miembro del buró político y del actual viceministro Joaquín Quin-tas Solá. Los más pesimistas incluyen también al propio hijo de Raúl Castro, el coronel Alejandro Castro Espín.

Con el fallecimiento de Casas Reguei-ro todo un clan familiar pierde posiciones, pero también queda en evidencia el fra-caso de la sucesión generacional. Con 75 años de edad y al frente de ese ministerio desde 2008, se rumoreaba desde meses sobre su mal estado de salud. El momento en que Raúl Castro lo designó como su sustituto al frente del MINFAR, fue pre-cedido por fuertes especulaciones de que la joven camada no vinculada genética-

mente tendría su turno al mando del timón nacional. Figuras como Carlos Lage y Fe-lipe Pérez Roque se mostraban como el relevo político de quienes ya llevaban casi medio siglo con los timones de la nación aferrados a sus manos.

Sin embargo, en lugar de apostar por la renovación, la cúpula cubana prefirió nombrar a figuras ancianas pero más “se-guras”. Meses después ambos benjami-nes caerían defenestrados y se perdería con ellos el breve soplo de diversidad sanguínea que había recorrido las altas esferas. Las declaraciones de Fidel Cas-tro en contra de ellos pusieron fin a am-bas carreras políticas. Tanto el canciller como el vicepresidente del Consejo de Estado se habían vuelto -según dicta-men del severo Comandante en Jefe- en “adictos a las mieles del poder”.

Ahora, cuando es raro el mes sin al-guna necrológica en las primeras planas de los periódicos oficiales, seguimos pre-guntándonos si el abolengo seguirá mar-cando el derrotero político del país. Si los poderosos apellidos de hoy cederán espacio a otros nuevos, o intentarán here-dar el poder a sus descendientes, conser-varlo como un negocio de familia.

“Ahora, cuando es raro el mes sin alguna necrológi-ca en los periódicos oficiales, seguimos preguntán-donos si el abolengo seguirá marcando el derrotero político del país. Si los poderosos apellidos de hoy cederán espacio a otros nuevos o intentarán heredar el poder a sus descendientes, como un negocio...”

Frases fritas

Vaya 'invitación'..."Nos ha invitado a hacer una declara-ción informativa en el caso de financia-miento al terrorismo, hemos cumplido con nuestro deber, nuestra obligación legal, y hemos venido a aportar a la in-vestigación." / Jorge Eduardo Subirana, al declarar ante fiscal por el llamado caso Terrorismo II.

Mea culpa I"Aprovecho esta oportunidad para decir a quienes fueron agredidos con mucha soberbia, a nombre personal y del Go-bierno Nacional, mil disculpas." / Presi-dente Evo Morales

Itamaraty, ¿ciego?"A violenta reação das comunidades indígenas pegou o Itamaraty de surpre-sa." / Comunicado oficial de Itamaraty, en Brasil, ignorando la represión policial a los indígenas del Tipnis.

Lo que Evo e Itamaraty no ven"Los policías me torturaron de una ma-nera brutal. Me ataron de pies y manos y me patearon la espalda, el estómago, los brazos, las costillas, las piernas y el cuello." / Celso Padilla, presidente de la Asamblea del Pueblo Guaraní, uno de los heridos por la represión policial.

¿Sin cerebro, robots?"Los policías fuimos el músculo de un operativo que tuvo su cerebro en La Paz." / Oficial de Policía, anónimo, parte de la represión a los indígenas del Tipnis.

¡Ni cerebro, ni conciencia!"El artículo 101 de la Constitución Polí-tica del Estado indica que los camaradas activos no tienen voz, los policías son subalternos, deben obedecer órdenes de la superioridad." / Suboficial mayor Teófilo Guarachi, secretario del Comité de Asociaciones de Policías.

Otro sin conciencia..."Me voy con la conciencia tranquila, con el espíritu intacto y el compromiso también intacto… hay una sensación de que hemos cumplido algunas de nues-tras metas." / Sacha Llorenti, al renunciar al Ministerio de Gobierno.

En el clavo I"Cuando hay causas que no suenan bien a los políticos, es un halago." / Serafino Chiesa, director Radio Don Bosco, Kami.

En el clavo II"Aquí está la madre del cordero, aquí es-tá la razón de las mentiras: 'La empresa OAS afirmó ayer que el proyecto carretero Cochabamba-Beni sólo es posible si pasa por el Tipnis'." / Carlos Hugo Molina.

En el clavo III"Un pelele como Sacha Llorenti no pue-de ser Ministro." / Alejandro Almaraz, ex viceministro de Tierras.

En el clavo IV"Evo dio la orden para la intervención po-licial a la marcha". / Alejandro Almaraz.

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