REPLANTEAR LAS ALDEAS DE EMERGENCIA

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[RE]PLANTEAR LAS ALDEAS DE EMERGENCIA Configurando el paisaje comunitario de la Aldea La Trilla desde el jardín

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Configurando el paisaje comunitario de la Aldea La Trilla desde el jardín. Tesis Antonia Moreno Oliger para optar al grado de magister en arquitectura del paisaje de la P. Universidad Católica de Chile.

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desde el jardín

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[RE]PLANTEARLAS ALDEAS DE EMERGENCIAConfigurando el paisaje comunitario de la Aldea La Trilla

desde el jardín

Por Antonia Paz Moreno OligerProfesora guía: Macarena Cortés D. Tesis para optar al título de arquitecto y magister en Arquitectura del PaisajeEscuela de Arquitectura y MAPA de la Pontificia Universidad Católica de Chile, agosto del 2011.

Magister en Arquitectura del PaisajeFacultad de Arquitectura,

Diseño y Estudios Urbanos Pontificia Universidad Católica de Chile

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1. Lo Cañas, años 80.

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Este estudio está dedicado a mis abuelos Odette González y Juan Oliger quienes me infundieron su amor hacia los jardines, los

huertos, la naturaleza y la familia.

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2. Verano. Estudio sobre la estacionalidad de un jardín dejado a su suerte.

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INTRODUCCIÓN

RESUMEN FORMULACIÓNALGUNAS PRECISIONES CONCEPTUALESANTECEDENTES Y RECURSOS BIBLIOGRÁFICOS

CAPITULO 1 GERMINACIÓN DEL PROBLEMA

1.1 EL PAIS DE LA TIERRA INQUIETA1.2 SOBRE MEDIAGUA Y CAMPAMENTOS DE EMERGENCIA EN CHILE1.3 ANTUMALAL, EL CULTIVO DEL ESPACIO COMÚN EN CONJUNTOS SOCIALES.1.4 CAMPAMENTOS DE EMERGENCIA EN TOCOPILLA 2007-2010

CAPITULO 2 ALDEA LA TRILLA DE PELLUHUE

2.1 PELLUHUE, CHILE2.2 ALDEA LA TRILLA, PELLUHUE2.3 FAMILIAS DAMNIFICADAS, LA TRILLA2.4 ALDEA SAN CARLOS EN CALETA TUBUL O LA ANTITESIS DE LA ALDEA LA TRILLA2.5 EPITAFIO DE UN EJERCICIO PROYECTUAL

CAPÍTULO 3, EL JARDÍN, DE LO TRANSITORIO A LO TRASCENDENTAL

3.1 EL JARDÍN COMO HERRAMIENTA DE SUBLIMACIÓN3.2 EL PAISAJE COMO UN PROCESO VIVO3.3 CULTIVANDO EN COMUNIDAD3.4 ECOBOX, UNA COSECHA FÉRTIL3.5 PRECARIEDAD Y REUTILIZACIÓN DE MATERIALES

CAPITULO 4, IDEALIZACION DE LO TRANSITORIO

4.1 PRIMERAS CONCLUSIONES4.2 ELEMENTOS PARA CONFORMAR UNA ALDEA4.3 AGRUPACIONES DE VIVIENDA Y DISPOSICIÓN DE ELEMENTOS4.4 UN PROYECTO POSTUMO PARA LA ALDEA LA TRILLA4.5 REFLEXIONES FINALES

ANEXOSI. Preguntas encuesta realizada II. Respuestas encuestaIII. Presupuesto para Architecture for HumanitylV. Cuadro de Cultivos.AGRADECIMIENTOS

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INDICE

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3. Fotografía del interior de la capilla St. Joseph’s mirando hacia el oeste, abadía de Glastonbury, Inglaterra.Por Godfrey Bingley, 1906.

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“poblaré sus ciudades y levantaré lo que está en ruinas, y se verá cultivada la tierra desierta, donde antes el viajero no veía sino destrucción. Dirán: Esta tierra abandonada, ahora está transformada en un jardín delicioso”

Ezequiel 36; 33 - 36

INTRODUCCIÓN

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Dado el alto saldo de damnificados que dejó el último terremoto y maremoto del 27 de febrero de 2010 acontecido en el país, y el recuerdo inminente de que esta situación se repite con frecuencia en la historia de Chi-le, el objetivo de esta investigación es buscar como a través de soluciones simples, efíme-ras, transitorias, transportables y replicables se puede ayudar a conformar, embellecer y dignificar el paisaje inmediato que albergará a comunidades de damnificados en campamen-tos de emergencia por varios años. Logrando proyectar gracias a las herramientas que nos ofrece la arquitectura del paisaje, un orden del que hoy carecen las aldeas. Investigando pro-yectualmente posibilidades de agrupación de viviendas que marquen un antecedente para el estado y municipios afectados en el futuro. Ayudando a potenciar la organización y parti-cipación social, al fortalecer la cohesión gra-cias al trabajo comunitario. Proporcionando recursos para autoabastecerse e intentando remediar en el trabajo con la tierra y plantas el alto grado de vulnerabilidad de los damnifica-dos, creando huertas, viveros y jardines que al ser transportables a sus viviendas definitivas funden el comienzo de la reconstrucción.

A pesar de ser soluciones habitaciona-les transitorias, las aldeas de emergencia, se utilizan por al menos varios meses, en general un par de años, teniendo por lo general un as-pecto desolador, lo cual aumenta la sensación de vulnerabilidad de los damnificados y le qui-ta dignidad a la vida de sus habitantes. Es por esto que en esta tesis se busca responder a las siguientes preguntas: ¿Cómo desde la arquitec-tura del paisaje podemos ayudar a dignificar el entorno de los damnificados en campamentos de emergencia, usando herramientas de bajo costo? ¿Cómo construir un paisaje transitorio en un contexto de precariedad, que responda a la emergencia y que pueda servir en la tran-sición hacia la implantación definitiva? ¿Cómo los jardines comunitarios pueden contribuir a la creación y estructuración de espacios públi-cos en aldeas de emergencia?

RESUMEN

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La tesis tiene tres instancias proyec-tuales y se divide en cuatro capítulos. De modo de presentar el problema, su especificidad, las herramientas que ayudarían a responderlo, y finalmente la respuesta. En el primer capítu-lo, La Germinación del Problema, la idea es in-troducir al lector en el tema de las aldeas de emergencia. Como una alegoría de la tesis, se introduce con una cita de Gabriela Mistral en la cual da cuenta de la enorme variedad y her-mosura del paisaje chileno, origen y respues-ta del problema planteado. Ya que el paisaje chileno, es de cierta forma -su naturaleza, su geografía- el causante de las catástrofes natu-rales que azotan el país, y causan que miles de personas se transformen en damnificados debiendo vivir en aldeas de emergencia. Pero al mismo tiempo, la arquitectura del paisaje es la herramienta con la cual pretendemos cons-tituir, ordenar y mejorar el espacio público de las aldeas, hoy carente de calidad. Así en el primer capítulo se repasa la germinación geo-gráfica e histórica del problema, ser un país propenso a las catástrofes naturales lo que ha implicado el desarrollo de una rápida respues-ta ante las emergencias, tan eficaz numérica-mente como problemática cualitativamente.

En el segundo capítulo se busca ahon-dar en la especificidad del problema gracias a la presentación de un caso de estudio, la Aldea La Trilla en Pelluhue, donde se realiza el pri-mer ejercicio proyectual, un intento por mejo-rar las condiciones de vida existentes a través de intervenciones de paisaje de bajo costo. Al introducir este capítulo, se cita una cueca de la zona, interpretada por la cantora María del Carmen Marquez, para hacer referencia a la falta de esperanza que genera un evento como

el del 27F en los damnificados. Sin embargo Gilles Clément define el jardín como un espa-cio de la esperanza. Es por esto que luego de entender en profundidad los alcances del pro-blema, sigue el tercer capítulo donde se pre-sentan las herramientas que nos ayudan a res-ponderlo, más específicamente los alcances del jardín y su expresión en huertos comunita-rios, donde la precariedad es una variable más del diseño. Así en este capítulo llamado El Jar-dín, de lo Transitorio a lo Trascendental, se ahon-da en paisaje, jardines y huertos comunitarios como herramientas para ayudar a trascender situaciones de precariedad y desgracia. Estos son elementos que entregan posibilidades de creación de espacios ricos en diseño e inte-racciones, rescatando distintos casos tanto en su forma como en la composición general y la gestión de recursos económicos y humanos, poniendo especial atención en soluciones de bajos recursos donde la precariedad se trans-forma en un valor agregado al diseño.

Finalmente en el cuarto capítulo, Idealización de lo Transitorio se construye una respuesta al problema planteado, al definir cada elemento que debiera conformar una aldea de emergencia y gracias a los dos últi-mos momentos proyectuales del estudio. Un primer momento es la creación de tres nuevos modelos de agrupación de vivienda en asenta-mientos de emergencia, como una respuesta a los modelos propuestos por el MINVU, y el segundo es la exploración de las posibilidades de estos modelos en un nuevo ejercicio pro-yectual, el diseño desde cero, o un proyecto póstumo para la Aldea La Trilla de Pelluhue.

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PREGUNTA, HIPÓTESIS Y OBJETIVOS

En momentos de emergencia y pre-cariedad material, invertir en paisaje, dedicar esfuerzos y recursos en embellecer un lugar en el que no se produciría ningún tipo de arraigo por ser transitorio, podría parecer poco perti-nente. Sin embargo, este estudio postula que el aspecto desolador de los campamentos de emergencia -soluciones que se prolongan co-múnmente por varios años- podría mejorarse significativamente con intervenciones de bajo costo, disminuyendo la sensación de vulnera-bilidad y aumentando la dignidad de sus habi-tantes.

En consecuencia, en la presente inves-tigación se plantean las siguientes interrogan-tes: ¿cómo desde la arquitectura del paisaje podemos ayudar a dignificar el entorno de los damnificados en campamentos de emer-gencia, usando herramientas de bajo costo? ¿Cómo se puede articular el proyecto de ma-nera que ayude a fortalecer las redes sociales y empoderar a la gente? ¿Cómo construir un paisaje transitorio en un contexto de precarie-dad, que responda a la emergencia y que pue-da servir en la transición hacia la implantación definitiva? ¿Cómo los jardines comunitarios pueden contribuir a la creación y estructura-ción de espacios públicos en aldeas de emer-gencia?

Una de las hipótesis sobre la cual se basa esta investigación, sería que en la crea-ción de huertos, viveros y jardines comunita-rios, existen varios potenciales para solucionar los problemas reconocidos en las aldeas. Pri-mero, estos elementos, hoy dejados de lado en la planificación de emergencia, pueden ser es-tructuradores de la disposición de las aldeas, configurando espacios públicos (o comunes)

de calidad. Segundo, el ordenamiento y embe-llecimiento del paisaje inmediato en el que se encuentran insertos los damnificados, tendría como consecuencia la dignificación de dicho entorno. Tercero, con la creación de huertas, jardines y viveros se pueden sacar dos ventajas concretas, el autoabastecimieto y la produc-ción de recursos adicionales para las familias. Cuarto, a través de métodos participativos que incentiven el involucramiento de las comunida-des en la construcción de dichos dispositivos, además de llegar a soluciones adecuadas, se potenciará la cohesión social y la capacidad de organización de los damnificados. Y quinto, a través del trabajo con la tierra, plantas y flores se puede ayudar a remediar -o al menos a no potenciar- la vulnerabilidad de los damnifica-dos, tanto por el contacto con la naturaleza, como por el hecho de ocuparse en actividades que los orienten hacia un futuro deseado.

Es por esto que el foco proyectual de la tesis estará puesto en dos temas. En un principio, mejorar la configuración de una al-dea de emergencia, enfatizando en la impor-tancia de su diseño, hoy dejado de lado en la planificación de los asentamientos transitorios en Chile. Y en seguida, la introducción de un nuevo elemento a tomar en cuenta en este di-seño, los jardines y huertos, que estructuren el espacio público, y funden el comienzo de la reconstrucción. De este modo se intenta car-gar de significado espacios hoy abandonados al crear en ellos jardines comunitarios, que-riendo pasar de lo transitorio a lo trascenden-tal gracias a una relación nutrida con el paisa-je cotidiano en el que se encuentran insertos los damnificados de catástrofes naturales en Chile.

FORMULACIÓN

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Objetivos generales:

A. Proyectar un modelo de agrupación de me-diaguas de mayor calidad que los que existen hoy en Chile gracias a las herramientas que nos entrega la arquitectura del paisaje.

B. Proponer estrategias de intervención del espacio público, a través de huertas y jardi-nes transitorios, que mejoren el entorno de los campamentos de emergencia.

Objetivos específicos:

1. Situar la génesis del problema dentro del contexto geográfico e histórico nacional.

2. Estudiar las condiciones urbanas y paisajís-ticas de las aldeas de emergencia hoy en Chile.

3. Construir una definición del concepto de jar-dín y ahondar en los alcances de este.

4. Estudiar casos de jardines y huertos comu-nitarios.

5. Estudiar casos de intervención del espacio público de bajo costo.

6. Involucrarse con la comunidad de un cam-pamento de emergencia para poder compren-der los problemas cotidianos que causa el di-seño de una aldea y poder proyectar desde el usuario.

7. Sacar lecciones que sean de utilidad para el MINVU, SERVIU, municipios, y/o que delimiten el campo de acción de una futura fundación u organización.

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Para poder desarrollar esta tesis y op-tar al grado de Magister en Arquitectura del Paisaje y al título de Arquitecto en la Pontificia Universidad Católica de Chile, se ha debido es-tudiar una serie de conceptos para así definir los términos en los cuales se mueve el estudio. Así, los conceptos a definir para enmarcar la investigación van desde lo macro a lo más es-pecífico, partiendo de lo más básico y elemen-tal, como la definición de una postura frente al paisaje.

El paisaje es entendido aquí como una herramienta para intervenir y mejorar el espa-cio público, concepto que también definire-mos, para luego internarnos en el universo del jardín, posteriormente en el huerto comunita-rio, la importancia de la participación gracias a diseños abiertos y finalmente en la idea de la precariedad como fuente de creatividad.

Se entiende el paisaje como un pro-ceso vivo, un elemento dinámico, más ligado a la noción de medio ambiente que a la anti-gua y estática concepción del paisaje tradicio-nal centrada en el aspecto formal. El paisaje aquí se ha mirado desde una perspectiva ética antes que estética, sin por esto descuidar la segunda, nos parece que el paisaje más allá de la componente visual tiene un componen-te interactivo, tanto de interacciones propia a los procesos naturales como la interacción con el usuario. Ya que el usuario, además de intervenir en su constitución -una relación si-métrica según Gilles Clément para quién es el jardín quien hace al jardinero1- también se ve perjudicado o cualificado según la calidad del

paisaje2, punto que detona la investigación, es decir la falta de un proyecto de paisaje en las aldeas de emergencia en Chile.

El jardín, espacio cultivado y bien de-limitado que contiene vida, formas, colores y texturas, donde el hombre controla, manipula o supervisa los procesos espontáneos de la na-turaleza a su antojo, lo entendemos como una porción fácilmente manejable donde se pue-den aplicar los principios del paisaje. Además, se define en este estudio como un refugio en el cual buscamos “olvidar el dolor real de nues-tra condición”3. Lugar bien delimitado y pro-tegido, el jardín es un espacio que nos acoge, y que muchos entienden como un “territorio mental de la esperanza”4 el cual, en oposición a la naturaleza salvaje y devastadora, tiene la capacidad de contener, y como cantaba Vio-leta Parra5 sanar a las personas que interac-túan con el. Si el paisaje nos entrega el marco conceptual en el cual trabajamos el jardín, el huerto a su vez, es una variante del jardín en el cual se desarrollan en profundidad los proce-sos que nos interesan.

Concebimos los huertos comunitarios como espacios donde se exacerban de mejor manera las características y potencialidades del jardín. En el se desarrolla con plenitud toda la problemática del paisaje: “el movimiento”6, se da en múltiples niveles y responde a la inte-racción deseada. Ya que más allá de la posibi-lidad de paliar las condiciones de pobreza, los huertos comunitarios engloban una serie de conceptos asociados que van desde las varian-tes curativas de las hierbas, hasta la educa-

ALGUNAS PRECISIONES CONCEPTUALES:

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ción ambiental, la creación o fortalecimiento de las redes sociales, el potenciar el ejercicio ciudadano y la toma de poder, además de si-tuarse dentro de lo que Cortese describe como el emergente “paisaje de reducción de carbo-no”7.

Del espacio público, se rescata lo que se refiere también a espacios semi-públicos, o comunes, que finalmente conforman el espa-cio público de la comunidad de damnificados que habitan una aldea de emergencia en Chi-le. Ya que tal como afirman Segovia y Oviedo creemos que “el espacio físico condiciona la vida social”8. Estos autores señalan que “el es-pacio no es neutro: puede ser el espacio que estimula y calma, en el que nos sentimos com-penetrados y acogidos, o uno que nos agrede y violenta”9. Por lo tanto bien puede integrar como excluir, insinuar acciones, y ser “un actor de cambio en las relaciones y en el compor-tamiento de los vecinos de un barrio”10. Por esto, ya que el espacio público tiene la capa-cidad de incidir directamente en la calidad de vida de los habitantes, y porque las aldeas de emergencia de Chile han sido carentes de una planificación adecuada, es una cuestión cen-tral dentro del estudio, que pretende atacarse a través de las herramientas que nos entrega el paisaje.

El éxito de proyectos enfocados a co-munidades se mide en gran medida respecto al nivel de apropiación que estas comunida-des tengan sobre el resultado final. Para lograr esto se entiende que la participación de las

comunidades beneficiadas es fundamental, ya que “diseñar, construir y mantener espacios públicos con los grupos que los usan, crea vida social colectiva e identidad y contribuye a la incidencia de la gente en actos que mejoran su calidad de vida, (además) aleja la descon-fianza y la inseguridad de la convivencia”11. Existen varios tipos y niveles de participación, sobre el diseño, en la construcción, en el cui-dado y en el uso del proyecto. Esto no solo se logra a través de una instancia de participa-ción guiada, pero también a través de diseños abiertos, es decir la creación de marcos donde se involucre activamente al usuario, ya que “la organización del medio ambiente y del espa-cio tiene sentido para el habitante a todos los niveles, sobre todo en la medida en que puede darle su propio sentido”12.

Por último, tal como Alessandro Roca13, creemos que la precariedad o limita-ción de recursos, propios de una etapa post-catástrofe, favorecen la creación y el ingenio, potenciando respuestas innovadoras que cobi-jadas al alero de las convenciones enriquezcan el problema y las múltiples respuestas que se le pueden dar a un proyecto de paisaje. Sobre todo tomando en cuenta el que “la improvisa-ción y la iniciativa de inventiva humana son unas características generales que son total-mente predecibles”14 en situaciones como es-tas.

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4. Campo de refugiados de Darfur en Chad, 2005.

5. Shelter Box en Africa.

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Al ir investigando cada uno de los temas, conceptos y casos que constituyen el cuerpo de este estudio, se encontraron postu-ras a veces complementarias y otras divergen-tes sobre cada tema en fuentes primarias de distinto tipo, como libros, estudios, artículos, documentos, informes técnicos, páginas webs, fuentes impresas, electrónicas y audiovisua-les. Pero además se construyó información a partir de un trabajo de campo, con idas a te-rreno, levantamientos, imágenes, observación directa, entrevistas y métodos etnográficos relativos a la socialización y participación de la vida en una aldea de emergencia, gracias a lo cual se pudo recabar información necesaria para el desarrollo de la tesis.

Una primera instancia significó estu-diar los antecedentes del problema, en este caso del espacio público o la conformación de las aldeas de emergencia post-catástrofe en Chile. Al estudiar el estado del arte en la materia se reveló la pertinencia que tenía el realizar una tesis, ya que son muchos los va-cíos en el tema. Primero existe un vacío legal, ya que no hay una normativa ni un protoco-lo bien establecido respecto de como deben constituirse las aldeas de emergencia. Además pareciera ser que el único momento en el que se ha pensado sobre esta realidad en Chile es justamente en el tiempo mismo de la emer-gencia, definiendo lineamientos con premu-ra. Finalmente la instalación de una aldea de emergencia depende del encargado de turno, sea un miembro de la armada, un voluntario de algún organismo nacional, o un empleado

del municipio local, quienes no cuentan con herramientas para abordar el problema de la mejor manera posible. Por esto, es que lo que comenzó como una investigación sobre la po-sibilidad de introducir elementos de paisaje, terminó abarcando toda la organización espa-cial de una aldea, pensada desde la arquitec-tura del paisaje.

En el plano internacional tampoco se encontraron documentos consistentes que aborden el tema de la configuración de asen-tamientos transitorios. En general nos encon-tramos con casos mucho más extremos que los que conocemos en nuestro país, estamos hablando de hasta 1000 veces más damnifi-cados que en una aldea chilena viviendo en un mismo campamento, principalmente por con-flictos políticos y sociales, donde los desplaza-dos tienen el estatus de refugiados. La litera-tura internacional, proveniente principalmente de organizaciones no gubernamentales, trata otros temas complejos sobretodo de gestión, que visan principalmente a lograr que los re-fugiados sobrevivan, y donde el umbral de la dignidad no se aplica a nuestro caso. En esta línea, el proyecto Esfera ha sido uno de los principales gestores para el establecimiento de normas mínimas respecto a asentamientos transitorios. En su última edición de la Carta Humanitaria y normas mínimas para la res-puesta humanitaria, un documento de más de 400 páginas con muy poca información gráfi-ca y espacial, se trata de normar cada detalle que constituye la vida de la población despla-zada. De este documento rescatamos la idea

ANTECEDENTES Y RECURSOS BIBLIOGRÁFICOS SOBRE ASENTAMIENTOS TRANSITORIOS

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6. Modelo de configuración de campamentos de emergencia según PRACTICAL ACTION.

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de disponer los servicios de manera equitati-va, la preocupación por las zanjas de drenaje, y el fomento a la dignidad de los habitantes en materia de asentamientos al “apoyar las es-trategias para superar la adversidad y promo-ver la autosuficiencia y la autogestión entre la población afectada por el desastre” logrando “que la población afectada mantenga o esta-blezca actividades de apoyo a los medios de subsistencia”15, donde el desarrollo de huertos y cultivos parece un tema pertinente. Y sobre el trazado de los sitios donde establecen que se “debe mantener la privacidad y la dignidad de cada familia velando por que cada vivienda familiar esté abierta a un espacio común o a una zona reservada para el uso de la familia al resguardo de las miradas”16.

Otro de los grandes manuales en ca-sos de catástrofes es el “Shelter after disaster, strategies for transitional settlement and re-construction”17 desarrollado por DFID, donde se nombran muchos temas, pero solo se trata de planificación estratégica administrativa y políticas sobre como coordinar los diferentes organismos y el estado. Se dice mucho sobre coordinación, ejecución, seguimiento, evalua-ción y participación, como en el trabajo del la ISAC18, pero nada sobre como configurar asen-tamientos transitorios.

Del trabajo de PRACTICAL ACTION “TRANSITIONAL SHELTER, ESSENTIAL CRITE-RIA TO BE MET”19 rescatamos el que se esta-blezca la necesidad de delinear rutas (mayores y menores), tener en cuenta áreas comunes (de juego y/o reunión), que cada vivienda cuente con espacios privados, la existencia de

sedes sociales. Y el énfasis en la ventilación, iluminación natural y la reducción de los ries-gos de propagación de incendios. Finalmente, el “Simple manual for PLANNING and UPGRA-DING displaced population settlements”20 de-sarrollado por UN-HABITAT el año 2007 tiene el mérito de ser uno de los pocos manuales simples y gráficos disponibles que se preocu-pan de la configuración urbana de los asenta-mientos transitorios. Sin embargo toca temas básicos que en Chile ya están establecidos, como el contar con calles, letrinas, agua y ser-vicios, o temas delicados en campamentos del Africa como evitar la propagación del SIDA, no construir viviendas o letrinas en medio de la calle, o donde establecer cementerios y zonas de cuarentena.

En otra línea pudimos conocer un es-tudio de planificación estratégica para áreas de habitación temporal de emergencia21 diri-gido por el arquitecto Roberto Bologna de la Universidad de Florencia, en Italia. Este es uno de los antecedentes más interesantes en cuanto define bien las variables del proble-ma, como el área disponible, la accesibilidad de esta, la gradiente y la orientación, además de tomar en cuenta la unidad del barrio, las áreas verdes, estacionamientos y la red vial. Pero, al revés de los anteriores documentos, este cumple con estándares que sobrepasan por mucho los chilenos, definiendo sitios de 147 m2 para familias de entre 3 a 5 personas. Lamentablemente, en este estudio se centran demasiado en el tema de las estructuras ur-banas histórico-culturales propias de Italia (estructura linear, estructura de cuidad amu-

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9. Unidad mínima de vivienda transitoria para Italia según Bologna.

NOMENCLATURA:

Ma modulo de vivienda (tipo container)ING entrada / caminoEAV patioAS área de serviciosD área de acopioUdV Unidad de BarrioP estacionamiento

8. Tres modelos de agrupación de viviendas en asentamientos transitorios en Italia según Bologna.

7. Tres modelos modelos urbanos según Bologna. Linear, romano y cuidad amurallada.

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rallada y casco romano) para inspirar el desa-rrollo del asentamiento temporal. Por lo que rescatamos sobre todo, la existencia en Italia de un marco legislativo con estándares defini-dos de planificación urbana de emergencia, la proposición de integrar en la planificación ur-bana áreas de socorro en caso de catástrofes con programas activos en tiempos de paz, la preocupación por actuar antes de que ocurran las catástrofes, y el interés por desarrollar al-gún tipo de software de simulación de asenta-mientos temporales que facilite el trabajo en tiempos de emergencia.

Como se explicó anteriormente, los antecedentes encontrados respecto a mode-los de agrupación de aldeas de emergencia en Chile parecen insuficientes. A pesar de la larga historia que tiene Chile con estas solu-ciones de emergencia, no es hasta este 27F del 2010 que salen a la luz, recomendaciones y lineamientos para conformar asentamientos de emergencia. Si bien el gobierno emitió rá-pidamente documentos para guiar el trabajo de campo, estos se remitían a ser recomenda-ciones técnicas respecto a elementos que te-ner en cuenta, pero no se tocaba el tema de la agrupación de las viviendas. Recién con la di-dáctica iniciativa de ELEMENTAL22 de publicar recomendaciones espaciales que mejoran las condiciones de habitabilidad en aldeas, el go-bierno se preocupó a su vez de desarrollar es-tas ideas. Pero la publicación de “lineamientos básicos para la instalación de asentamientos de emergencia”23 publicada por el MINVU en alianza con PROTEGE, nos pareció igualmente

carente, ya que si bien esbozan las primeras soluciones oficiales del estado, estas se con-tradicen con otras informaciones referentes a dimensiones o distanciamientos, sobre todo porque no toman en cuenta la real magnitud del proceso de ampliación que realizan las familias damnificadas en sus viviendas. No es sino con el documento publicado en mayo 2010 por el Ministerio del Interior llamado Prevención del delito en la reconstrucción. Re-comendaciones de diseño urbano seguro para la normalización de las ciudades, que se de-sarrollan ampliamente y de manera didáctica por parte del estado, “recomendaciones para abordar la instalación de espacios que alber-guen a los damnificados”24.

Los problemas que encontramos en esta primera etapa de investigación, relativos al pobre diseño de modelos de agrupación para viviendas de emergencia en aldeas tran-sitorias, está relacionado con lo que declara Xavier Sust: “los problemas producidos por no compartirse unos valores culturales se solucio-naron con la toma, por parte del arquitecto, de una actitud misionera-educativa que ignoraba los valores culturales extraños al arquitecto, para implantar sus propios valores al usua-rio”25. Esta actitud paternalista de la que habla Sust, permea todos los niveles del desarrollo de una aldea, y aunque bien propia de nuestra idiosincrasia chilena, Ian Davis en Arquitectu-ra de Emergencia ya describía casos similares en 1980, cuando afirmaba que “muchas veces ocurre, sobre todo en los países más pobres, que gran cantidad de hombres fuertes perma-

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10. Aldea recién construida en Dichato, en artículo Letters from Chile: Visiting Dichato – the Town That Was.

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necen ociosos viviendo de la operación de so-corro, mientras unos forasteros se afanan en la reconstrucción. Esto no sólo desmoraliza a las personas fuertes y capaces, sino que supo-ne un derroche de muchos recursos necesa-rios”26.

Pero este proceso es revertible si se toma en cuenta la participación de los usua-rios en la elaboración, construcción y cuidado del proyecto, siendo aún más relevante en el caso de los damnificados, donde la necesidad de personalizar su medio se ve acrecentada al no contar de pronto con ningún código recono-cible. Ya que como escribió Amos Rapoport en 1971, “puede juzgarse este deseo de persona-lizar el medio ambiente en que uno vive como una forma de dar sentido a dicho medio. A me-dida que otros campos de la vida y del trabajo se van distanciando más del control personal del individuo y van despersonalizándose, dicha necesidad va creciendo en la casa”27. Por esto, la participación del usuario es necesaria a la construcción de sentido, ya que como seña-lamos anteriormente, Dascal afirma que esto contribuye a la incidencia de los usuarios en mejorar su calidad de vida, fortaleciendo re-des sociales y creando identidad colectiva28. Por esto la necesidad de considerar diseños abiertos que involucren a la comunidad los

cuales sumados a las potencialidades que entrega el paisaje en la creación de huertas y jardines pretende incidir en la mejora de las condiciones de vida de las cientos de familias que cada decenio se ven afectadas por catás-trofes naturales en nuestro país.

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NOTAS INTRODUCCIÓN

1 CLÉMENT, Gilles. Où en est l’herbe? Ré-flexions sur le Jardin Planétaire. Francia, Edi-torial Actes Sud, 2006. Pág. 61.

2 LYNCH, Kevin; HACK, Gary, Site Planning, MIT Press, Cambridge MA and London 1962; 3rd edition 1984. Pág. 12.

3 SILVESTRI, Graciela; ALIATA, Fernando. El paisaje como cifra de armonía. Ediciones Nue-va Visión SAIC, Buenos Aires, Argentina. 2001. Pág. 202.

4 BAUDELET, Laurence; BASSET, Frédérique; LE ROY, Alice. Jardins Partagés. Mens, Francia. Ed. Terre Vivante. 2008. Pág. 7.

5 PARRA, Violeta. Toda Violeta Parra, El folklo-re de Chile Vol. III [grabación]. Chile, Odeón, 1960. 1 Disco Vinilo. Canción nº13. “La Jardi-nera” (3:03 min).

6 CLÉMENT, Gilles. Où en est l’herbe? Ré-flexions sur le Jardin Planétaire. Francia, Edi-torial Actes Sud, 2006. Pág. 26.

7 Cortese T., Moon P.(2010). Farming in the City, a joint Literature and research based dissertation investigating the contemporary nature of London’s City Farms and their pros-pective potential. Tesis de Magíster para optar al grado de ‘Master in Sciences’ en la London School of Economics and Political Science, Sin publicar. Pág. 8.

8 9 Y 10 Segovia, Olga; Oviedo, Enrique. “Es-pacios públicos en la ciudad y el barrio”. [Ar-tículo]. En SEGOVIA, Olga; Dascal, Guillermo (editores). Espacio público, participación y ciudadanía. Santiago de Chile : Ediciones SUR, 2000; 1a edición. Pág. 60.

11 Dascal, Guillermo. “Plan de acción”. [Ar-tículo]. En SEGOVIA, Olga; Dascal, Guillermo (editores).Espacio público, participación y ciu-dadanía. Santiago de Chile : Ediciones SUR, 2000; 1a edición. Pág. 73.

12 Rapoport, Amos; “El elemento personal en la vivienda: Una argumentación a favor del diseño abierto” (1968). En AA, VV.; Mass Housing. Publicaciones del Colegio Oficial de Arquitectos de Cataluña y Baleares, Barcelona, 1971, p.43.

13 ROCCA, Alessandro. LOW COST, LOW TECH. Inventions et stratégies. Traducido del italiano al francés por Christine Piot. Francia, 2010. Editions Actes Sud. Introducción.

14 DAVIS, Ian. Arquitectura de emergencia. Barcelona: Gustavo Gili, 1980. Pág. 108.

15 EL PROYECTO ESFERA. Carta Humanitaria y normas mínimas para la respuesta humani-taria. Editorial Practical Action Publishing, edi-ción 2011, Reino Unido. Pág. 278. Disponible en: <www.sphereproject.org>

16 IBID pág. 295.

17 DFID, Department for International develo-pment; Shelter Centre. Shelter after disaster, strategies for transitional settlement and re-construction.

18 IASC (Inter agency Standing Committee) Haiti Shelter Cluster. Shelter Cluster Haiti, Transitional Shelter technical guidance. Puer-to principe, Haití. 2010. Pág. 10 .Disponible en: <http://sheltercentre.org/sites/default/files/100421_shelter_technicalguidance_revi-sed.pdf>

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19 PRACTICAL ACTION, Technology challen-ging poverty. TRANSITIONAL SHELTER, ES-SENTIAL CRITERIA TO BE MET. The Schuma-cher Centre for Technology and Development, Bourton on Dunsmore, Rugby, Warwickshire, UK.

20 UN-HABITAT. SUDP - urban development programme for the somali region. Simple ma-nual for PLANNING and UPGRADING displa-ced population settlements. 2007. Disponible en: <http://sheltercentre.org/sites/default/files/HABITAT_ManuelForUpgradingDisplace-dPopulationSettlements.pdf>

21 BOLOGNA, Roberto. STRATEGIC PLANNING OF EMERGENCY AREAS FOR TRANSITIONAL SETTLEMENT. Department of Architecture and Design Technologies “P. Spadolini”, Uni-versity of Florence, Italia. 2006. Disponible en: <http://sheltercentre.org/library/strategic-planning-emergency-areas-transitional-settle-ment>

22 ELEMENTAL, Recomendaciones para la ins-talación de viviendas de emergencia en cam-pamentos provisorios. Disponible en <http://www.elementalchile.cl/publicos/recomenda-ciones-para-instalacion-de-viviendas-de-emer-gencia-en-campamentos-provisorios/>

23 MINVU; PROTEGE. Lineamientos básicos para asentamientos de emergencia. Ministerio de Vivienda y Urbanismo, División de Desarro-llo Urbano. Marzo 2010. Fecha de actualiza-ción: 11 marzo 2010. [fecha de consulta: 30 de marzo del 2010] Documento PDF disponi-ble en la web en: <http://www.plataformaar-quitectura.cl/2010/03/11/lineamientos-basi-cos-para-asentamientos-de-emergencia/>

24 Unidad de Prevención de la Violencia y del Delito, División de Seguridad Pública, Minis-terio del Interior. Prevención del delito en la reconstrucción. Recomendaciones de diseño urbano seguro para la normalización de las ciudades. Messange Producciones. Santiago de Chile. Mayo 2010. Pág. 75. Registro de Pro-piedad Intelectual N° 191673

25 SUST, Xavier. Mass Housing. Publicaciones del Colegio Oficial de Arquitectos de Cataluña y Baleares, Barcelona, 1971, p. 9.

26 Op Cit DAVIS, Ian. Pág. 107-108.

27 Op Cit Rapoport, Amos Pág. 43.

28 Op. Cit. Dascal, 2000.

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BIBLIOGRAFÍA INTRODUCCIÓN

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2. BOLOGNA, Roberto. STRATEGIC PLANNING OF EMERGENCY AREAS FOR TRANSITIONAL SETTLEMENT. Department of Architecture and Design Technologies “P. Spadolini”, Uni-versity of Florence, Italia. 2006. Disponible en: <http://sheltercentre.org/library/strategic-planning-emergency-areas-transitional-settle-ment>

3. CLÉMENT, Gilles. Où en est l’herbe? Ré-flexions sur le Jardin Planétaire. Francia, Edi-torial Actes Sud, 2006. ISBN: 978-2-7427-6335-1.

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6. DAVIS, Ian. Arquitectura de emergencia. Barcelona: Gustavo Gili, 1980.

7. DFID, Department for International develo-pment; Shelter Centre. Shelter after disaster, strategies for transitional settlement and re-construction.

8. ELEMENTAL, Recomendaciones para la ins-talación de viviendas de emergencia en cam-pamentos provisorios. Disponible en <http://

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9. EL PROYECTO ESFERA. Carta Humanitaria y normas mínimas para la respuesta huma-nitaria. Editorial Practical Action Publishing, edición 2011, Reino Unido. Pág. 278. Dispo-nible en: <www.sphereproject.org> ISBN 978-1-908176-02-8

10. IASC (Inter agency Standing Committee) Haiti Shelter Cluster. Shelter Cluster Haiti, Transitional Shelter technical guidance. Puer-to principe, Haití. 2010. Pág. 10 .Disponible en: <http://sheltercentre.org/sites/default/files/100421_shelter_technicalguidance_revi-sed.pdf>

11. LYNCH, Kevin; HACK, Gary, Site Planning, MIT Press, Cambridge MA and London 1962; 3rd edition 1984. ISBN 0262121069.

12. MINVU; PROTEGE. Lineamientos básicos para asentamientos de emergencia. Ministerio de Vivienda y Urbanismo, División de Desarro-llo Urbano. Marzo 2010. Fecha de actualiza-ción: 11 marzo 2010. [fecha de consulta: 30 de marzo del 2010] Documento PDF disponi-ble en la web en: <http://www.plataformaar-quitectura.cl/2010/03/11/lineamientos-basi-cos-para-asentamientos-de-emergencia/>

13. PARRA, Violeta. Toda Violeta Parra, El folklore de Chile Vol. III [grabación]. Chile, Odeón, 1960. 1 Disco Vinilo. Canción nº13. “La Jardinera” (3:03 min). LDC-36344.

14. PRACTICAL ACTION, Technology challen-ging poverty. TRANSITIONAL SHELTER, ES-SENTIAL CRITERIA TO BE MET. The Schuma-cher Centre for Technology and Development, Bourton on Dunsmore, Rugby, Warwickshire, UK.

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15. RAPOPORT, Amos; “El elemento perso-nal en la vivienda: Una argumentación a favor del diseño abierto” (1968). En AA, VV.; Mass Housing. Publicaciones del Colegio Oficial de Arquitectos de Cataluña y Baleares, BCN 1971.

16. ROCCA, Alessandro. LOW COST, LOW TECH. Inventions et stratégies. Traducido del italiano al francés por Christine Piot. Francia, 2010. Editions Actes Sud. Introducción. ISBN: 978-2-7427-9325-9.

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18. SILVESTRI, Graciela; ALIATA, Fernando. El paisaje como cifra de armonía. Ediciones Nue-va Visión SAIC, Buenos Aires, Argentina. 2001. ISBN 950-602-430-8

19. SUST, Xavier. Mass Housing. Publicaciones del Colegio Oficial de Arquitectos de Cataluña y Baleares, Barcelona, 1971, p. 9.

20. UN-HABITAT. SUDP - urban development programme for the somali region. Simple ma-nual for PLANNING and UPGRADING displa-ced population settlements. 2007. Disponible en: <http://sheltercentre.org/sites/default/files/HABITAT_ManuelForUpgradingDisplace-dPopulationSettlements.pdf>

21. UNIDAD DE PREVENCIÓN DE LA VIOLEN-CIA Y DEL DELITO, División de Seguridad Pú-blica, MINISTERIO DEL INTERIOR. Prevención del delito en la reconstrucción. Recomendacio-nes de diseño urbano seguro para la normali-zación de las ciudades. Messange Produccio-nes. Santiago de Chile. Mayo 2010. Registro de Propiedad Intelectual N° 191673

1. Lo Cañas, años 80. Diapositiva color, regis-tro familiar, tomada por Viviane Oliger en la parcela de su hermana Arlette.

2. Verano. Estudio sobre la estacionalidad de un jardín dejado a su suerte. Elaboración propia.

3. Fotografía del interior de la capilla St. Joseph’s mirando hacia el oeste, abadía de Glastonbury, Inglaterra. Por Godfrey Bingley, 1906. V&A Search the Collections. Diponi-ble en: < http://collections.vam.ac.uk/item/O55860/photograph-national-photographic-record-and-survey/>

4. Campo de refugiados de Darfur en Chad, 2005. Fotografía de Mark Knobil. Disponible en: < http://flickr.com/photos/36448457@N00/66824949>

5. Shelter Box en Africa. Fotos de ShelterBox en Facebook. Diponible en: < http://www.face-book.com/media/set/?set=a.101501155

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6. Modelo de configuración de campamentos de emergencia según PRACTICAL ACTION en TRANSITIONAL SHELTER, ESSENTIAL CRITE-RIA TO BE MET.

7. Tres modelos modelos urbanos según Bologna. Linear, romano y cuidad amurallada.En BOLOGNA, Roberto. STRATEGIC PLANNING OF EMERGENCY AREAS FOR TRANSITIONAL SETTLEMENT.

8. Tres modelos de agrupación de viviendas en asentamientos transitorios en Italia según Bologna. Idem.

9. Unidad mínima de vivienda transitoria para Italia según Bologna. Idem.

10. Aldea recién construida en Dichato, en artículo Letters from Chile: Visiting Dicha-to – the Town That Was. En The Permaculture Research Institue of the U.S.A. Disponible en: < http://www.permacultureusa.org/2010/04/29/let-ters-from-chile-visiting-dichato-the-town-that-was/>

FUENTE IMÁGENES INTRO.

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1. Pequeñas fermosuras de la Pachamama mía. Margarita Dittborn, 2010.

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CAPITULO 1, GERMINACIÓN DEL PROBLEMA

...Nada tiene de extraordinaria la variedad en los países descomunales: los Estados Unidos, por ejemplo; pero re-

sulta milagrosa en la reducción del planeta llamada Chile; todo está allí: calvicie geológica, selva dura, largos verge-les, nieves y témpanos últimos. La pluralidad se confunde

con el concepto mismo de la hermosura en lo que toca a la Venus-Tierra, y Chile tal vez sea la cosa más plural del

planeta...

Gabriela Mistral, Petrópolis Brasil, 1941.29

29 MISTRAL, Gabriela. Prólogo. En: SUBERCASEAUX, Benjamín. Chile o una LOCA GEOGRAFÍA, novena edición. Santiago de Chile, Ediciones Ercilla, 1949. Pág. 17.

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3. Campamento Vaparaiso 1906. Archivo DIBAM.

4. Municipalidad de Castro 1960. Archivo DIBAM.

2. Plaza echaurren de valparaiso, 1906. Archivo DIBAM.

5. Centro de Castro, 1960. Archivo DIBAM.

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La impresionante variedad de paisa-jes con los que cuenta Chile no se deben exclu-sivamente al hecho de que su longitud norte-sur supere los 4200 kms, pasando del desierto más árido del mundo en el norte a enormes campos de hielo en el sur, pero tiene que ver también con el asentamiento de nuestro del-gado territorio. Chile se sitúa sobre lo que se conoce como El Cinturón de Fuego del Pacífi-co, más específicamente en la subducción de la placa de Nazca bajo la placa Sudamericana. Es por esto que en nuestra delgada faja pode-mos ver enormes montañas cordilleranas y el mar a veces al mismo tiempo. Y es por esto también que Chile, así como Japón, es conoci-do por ser uno de los países con mayor activi-dad sísmica y volcánica del planeta, ya que la fricción permanente en la que se encuentran las placas causa una tensión, que se manifies-ta en el tiempo a través de recurrentes sismos para poder ser liberada.

Al igual que la extraordinaria variedad de paisajes, son tantas las catástrofes natu-rales que perturban el desarrollo normal de la vida de los habitantes de Chile. Bien cabe recordar como lo hizo Ian Davis en su momen-to que “la mejor definición de catástrofe es la relación entre un riesgo, sea natural o provoca-do por el hombre y una condición vulnerable (viviendas mal construidas o en una situación peligrosa)”31. Es por esto que la larga lista de riesgos como: incendios forestales, (que se calculan en varios miles al año); terremotos

y maremotos; actividad volcánica; inundacio-nes, desbordes, aludes, aluviones y tempora-les (por decenas cada año), nevazones, mare-jadas y el invierno boliviano32, son catástrofes que año a año dejan grandes saldos de dam-nificados a lo largo de todo el país. Así, como si la tierra se afanara en mostrarnos nuestra insignificancia, no pasa año en que no tenga-mos algún desastre natural que nos aqueje. y como lo planteaba ya Benjamín Subercaseaux en 1940 respecto de los sismos, “esta inquie-tud de la tierra no pasaría de ser un fenómeno curioso si el hombre no tuviera la manía de acumular materiales inestables sobre su ca-beza, y de amontonarlos en mala forma”33, o como lo vimos nuevamente el 27 de febrero del 2010, esa manía de establecer su morada en las zonas de mayor riesgo.

A pesar de la variedad de catástrofes naturales presentes en nuestra historia, el te-rremoto es “la catástrofe inesperada por exce-lencia, el ladrón nocturno del que nos habla el Evangelio. Nada lo anuncia ni permite preverlo con certeza”34. Varias son las ciudades que a lo largo de nuestra historia han debido ser re-construidas de manera integral, como Santia-go, la cual en sus tiempos coloniales debió ser reconstruida dos veces, o ciudades que debido a la magnitud del sismo debieron ser edifica-das en otro lugar, como Chillán reconstruida al lado de lo que hoy se conoce por Chillán Viejo, o Concepción donde sus habitantes aún se ha-cen llamar penquistas en alusión a Penco, su

1.1 EL PAÍS DE LA TIERRA INQUIETA30

30 SUBERCASEAUX, Benjamín. Chile o una LOCA GEOGRAFÍA, novena edición. Santiago de Chile, Ediciones Ercilla, 1949. Quinta parte, El país de la tierra inquieta pág. 261-281.31 DAVIS, Ian. Arquitectura de emergencia. Barcelona: Gustavo Gili, 1980. Pág. 20. 32 INE (Instituto Nacional de Estadística) Estadísticas de Medio Ambiente 2000-2004 [Documento PDF disponible en la web]. Santiago de Chile.33 SUBERCASEAUX, Benjamín. Chile o una LOCA GEOGRAFÍA, novena edición. Santiago de Chile, Ediciones Ercilla, 1949. Pág. 275. 34 Ibid pág. 272.

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Periodicidad e intensidad

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6.Pelluhue arrasado por el maremoto del 27F 2010.

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anterior ubicación. Pero aunque la existencia de nuestro territorio esté marcada por la ac-tividad sísmica -de otro modo Chile seguiría siendo una depresión marina- pareciera que cada nuevo cataclismo nos toma por sorpre-sa. Así, aunque hayamos avanzado mucho en cuanto a normativa de construcción, gente co-mún sigue edificando sus viviendas en cotas inundables, simplemente estucando grietas de terremotos anteriores o haciendo ampliacio-nes de cemento en casas de adobe, como se pudo observar en los catastros realizados en Santiago y regiones post 27F. Es por eso que en Chile o una Loca Geografía, Subercaseaux afirmaba sobre nuestro pueblo: “se diría que los terremotos son accidentes que les pueden ocurrir a otros, no a ellos. Hay una bendita in-consciencia que los protege y les permite ser tan felices como los demás”35.

El reciente terremoto y maremoto del 27 de febrero del 2010 -considerado un ca-taclismo- que azotó a la zona centro sur del país, es para Chile en términos de extensión “el terremoto urbano más grande conocido, ya que afectó severamente la macro zona metro-politana del gran Concepción, 5 ciudades con más de 100 mil habitantes, 45 ciudades sobre los 5 mil habitantes y más de 900 pueblos y comunidades rurales y costeras”36, dejando un saldo de 81.444 viviendas completamen-te destruidas y un total de 370.051 viviendas afectadas37. Es por lejos la catástrofe más grande que nos ha tocado vivir como país des-de el terremoto y maremoto de 1960 y según el MINVU la catástrofe equivale a “más de 150 veces Chaitén y Tocopilla”38 ya que fueron declaradas zonas afectadas por la catástrofe

desde la Región de Valparaiso hasta la Arauca-nía, incluida la región Metropolitana.

Para poder enfrentar la situación, el gobierno, en alianza con Un Techo Para Chi-le logró entregar mediaguas a las casi 80.000 familias afectadas por el sismo, de entre las cuales 4.349 ya no tenían un terreno donde asentarla, razón que impulsó la construcción de 107 aldeas de emergencia repartidas entre la V a la VIII región39. Estamos hablando por lo tanto de más de 4000 familias que tendrán que vivir en aldeas o campamentos de emer-gencia por un periodo incierto, ya que, a pesar de que muchas veces los damnificados creen que se trata de una situación transitoria que durará algunos meses -como se puede confir-mar en terreno-, en los cronogramas del plan de reconstrucción del MINVU se plantea que la entrega de las viviendas definitivas iría desde julio 2010 hasta febrero 2014. ¿Podemos con-siderar 4 años viviendo en una aldea de emer-gencia como un periodo de transición? ¿No es acaso una estadía prolongada?

Pese a la amnesia sísmica que sufri-mos como país, o a la bendita inconsciencia que nombra Benjamín Subercaseaux, bien po-demos observar en el cronograma de los sis-mos acontecidos en los últimos 110 años (sin siquiera tomar en cuenta erupciones volcáni-cas, aluviones o inundaciones) que esta loca geografía nos tiene envueltos en un recurren-te estado de catástrofe. Catástrofes que cada decenio resultan en la creación de numerosas aldeas de emergencia, de las que poco se ha publicado, y que pasaremos ahora a estudiar.

35 IBID Pág. 274-275.36 Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Plan de Reconstrucción MINVU, Chile unido reconstruye mejor. Cuarta Edición. Santiago de Chile. MINVU, Enero 2011. pág. 9.37 IBID Pág 32.38 MINVU, Programa de Reconstrucción Nacional en Vivienda “Chile Unido reconstruye Mejor”. Santiago de Chile. MINVU, 29 marzo 201039 Op Cit Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Pág. 32 y 60.

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7. Mediaguas de emergencia Quillota 1971.

8. Aldea de emergencia Lipi-mavida, Comuna de Vichuquén 2010.

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Ya en las imágenes del terremoto de 1906 se ven grandes carpas albergando a los damnificados de Valparaíso. Si bien la historia de los damnificados es tan larga como la his-toria de Chile, es a causa de la magnitud del cataclismo de Chillán de 1939, el cual dejó la ciudad completa en el suelo, que el presidente Gabriel Gonzales Videla crea la Corporación de Reconstrucción y Auxilio (además de la Corpo-ración de fomento, CORFO). Uno de los princi-pios de esta Corporación fue el desarrollo de obras de emergencia, tales como pabellones y barracas para albergar a la población afecta-da. Por su parte, la primera dama Rosa M. de González Videla creó la fundación de Viviendas de Emergencia donde, a pesar de perseguir como objetivo principal el readaptar al medio social a habitantes de conventillos y poblacio-nes callampas, la falta de viviendas hizo que se abogara también a paliar el déficit existen-te40.

Sobre esto cabe recalcar que las vi-viendas de emergencia construidas posterior a ese terremoto fueron utilizadas por al menos 20 años. En esta materia es paradigmático el ejemplo de La Legua Emergencia, población que fue construida en la mitad del siglo XX por la Caja de Habitación y que aún sigue en pié, siendo un gran foco de problemas sociales.

Por otro lado en 1965 con el Progra-ma Operación Sitio de Eduardo Frei Montalva, se institucionaliza la entrega de la mediagua

1.2 SOBRE MEDIAGUAS Y CAMPAMENTOS DE EMERGENCIA EN CHILE

como solución para los sectores de extrema pobreza y a los damnificados, en ese caso de los temporales de ese invierno en el Gran San-tiago. Con este plan se hacía entrega a fami-lias de lotes con urbanización mínima, letrina y una mediagua de 20m2 sin revestimiento in-terior, ni piso, ni cielo, donde además se con-templaban equipamientos comunitarios41.

En paralelo, el padre Alberto Hurtado, fundador del Hogar de Cristo crea la Funda-ción de Viviendas del Hogar de Cristo (FVHC) la cual en 1958 inicia sus actividades fabricando mediaguas para los más necesitados42. Desde entonces y hasta ahora la FVHC es el mayor productor de mediaguas de nuestro país, y la Fundación Un Techo Para Chile (UTPCh) ha sido el mayor gestor y distribuidor de estas so-luciones habitacionales.

Mayoritariamente de 18,6 m2, la me-diagua es una vivienda provisoria “prefabrica-da construida a base de paneles de madera de pino radiata sin cepillar de 1/2 pulgada de es-pesor donde no se contemplan terminaciones ni tratamientos de ningún tipo a la madera”43. Para Mirko Salfate, el carácter “mueble” de las mediaguas, junto a su rápida confección, bajo costo pero mala calidad, la han transformado en la mejor solución para paliar el déficit habi-tacional de las emergencias, al mismo tiempo que hacen de ella un ícono de problemas so-ciales. Y es que los campamentos de emergen-cia son grandes focos de conflictos sociales.

40 MINVU. CHILE. Un Siglo de Políticas en vivienda y barrio. Santiago de Chile. Editorial Pehuén, 2004. Nº Inscripción 142955. Pág. 83-84.41 IBID Pág. 150.42 Fundación de Viviendas Hogar de Cristo [en línea]. Quiénes somos, Historia. Fecha de actualización: 2007 [fecha de consulta: 7 de junio del 2010] Disponible en: <http://www.hcvivienda.cl/>43 SALFATE, Mirko. AUTOCONSTRUCCIÓN: De la Emergencia a la Progresividad mediante Componentes. Tesis (Magister en Arquitectura). Santiago, Chile, Pontificia Universidad Católica de Chile, Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos, Escuela de Arquitectura, marzo 2007. pág. 50.

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9. Portada sitio web de Un Techo Para Chile, al 6 de junio del 2010.

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Se suma a la precariedad material y al trauma causado por las catástrofes, la insalubridad, la falta de privacidad, el hacinamiento y las ma-las condiciones de vida, además de la prolon-gación de estas soluciones en el tiempo.

Sin embargo las mediaguas son con-sideradas todo un éxito a nivel cuantitativo, tanto así que el modelo de UTPCh se ha expor-tado a varios países de América Latina bajo el nombre de Un Techo Para Mi País, tales como Argentina, Uruguay, El Salvador, Colombia, Perú, Brasil, Costa Rica y México donde se han construido más de 25.000 viviendas44.

Además, desde la variable cualitativa, Mirko Salfate rescata que la mediagua y los campamentos se transforman informalmen-te en centros de organización, preparación, postulación y espera de la oferta pública de viviendas formales45. Por lo tanto se puede pensar, tal como lo hace actualmente UTPCh, en estrategias que potencien y movilicen la organización, participación, cohesión social y el empoderamiento de los damnificados que habitan en campamentos de emergencia. Es importante subrayar este punto ya que, a los largos periodos de espera que produce la re-construcción se debe añadir el factor del alto grado de vulnerabilidad de las comunidades que habitan en las aldeas. Puesto que si bien son una respuesta a la falta de vivienda, se-gún UTPCH estas se producen sobre todo por razones de exclusión social, ya que son familias que no cuentan con redes de apoyo.

Siendo parte de los quintiles más pobres de la población, muchos de los damnificados no solo se ven desamparados en términos mate-riales, pero carecen también de capital huma-no, agravando su situación y aumentando aún más su grado de dependencia hacia el estado o privados que vayan en su ayuda, ya que mu-chas veces no cuentan con capacidades orga-nizativas ni logran proyectarse por sus propios medios.

Según el comité de emergencia crea-do por el gobierno, en materia de barrios transitorios, estos deben contar con energía eléctrica para las viviendas e iluminación de espacios públicos; agua potable en cada me-diagua o llenado de estanques de agua en caso de no existir empalme; tarros de basura y retiro de basura dos veces a la semana; ca-lles ripiadas; además de batería de baños; y sedes sociales46. También declaran que cada aldea debería recibir la visita de un asistente social municipal día por medio. Por lo tanto, esta investigación no busca indagar ni solucio-nar esos problemas, que junto a la mediagua como solución de emergencia se consideran aquí como datos de la causa, tomando como un supuesto que el gobierno junto a las muni-cipalidades lograrán satisfacer estos requeri-mientos básicos para nuestra sociedad. Pero por donde se intentará avanzar, es en la ca-lidad del espacio público de los campamen-tos, es decir sobre su estructuración, materia sobre la cual se ha escrito poco, y donde con

44 TORO, Rodrigo; MUÑOZ, Francisca y MONTALVA, Trinidad. De la Mediagua a la vivienda definitiva, obra en construcción. REVISTA CA, nº129 Vivienda Económica, Soluciones Constructivas, abril- mayo 2007. Pág. 39. 45 OP CIT SALFATE, Pág. 67.46 Comité de Emergencia, Gobierno de Chile. Barrios transitorios. 15 de abril del 2010. Formato power point. Pág. 7.

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10. ELEMENTAL, Recomendaciones para la instalación de viviendas de emergencia en campamentos provisorios

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simples principios de organización y distribu-ción se lograrían grandes avances. Ya que hoy en día gran parte de las aldeas construidas por el ejercito o por voluntarios de UTPCh no siguen ningún estudio previo más que la intui-ción del encargado de turno.

Los primeros días de marzo 2010, MINVU y PROTEGE publicaron un documento de dos planas con recomendaciones generales para la instalación de viviendas de emergen-cia, donde se enumeran de forma muy básica y poco espacial recomendaciones técnicas re-lacionadas con la implantación de las aldeas (vías de acceso, servicios básicos, topografía, propiedad de terrenos), la instalación de las mediaguas (3,5 m2 cubiertos por persona, sede multiuso, habilitación de duchas, letri-nas, basura, habilitación de zona segura para juegos), y la organización vecinal47. A los pocos días, ELEMENTAL publicó un instructivo48 ha-ciendo público por primera vez el tema de me-jorar las condiciones de habitabilidad en los campamentos. Esta publicación, con elemen-tos muy lúcidos logra dar un vuelco en la for-ma de abordar la planificación de un campa-mento ya que acierta en dar consejos simples pero muy importantes como mantener acce-sos individuales para cada mediagua, con una distancia de 3 metros entre ellas y agrupadas en torno a un patio colectivo. De esta forma las

familias ganan un espacio útil, bien delimitado, que dada su dimensión es fácilmente techable, donde pueden acopiar materiales o enseres, y se disminuyen las probabilidades de roces que se dan en mediaguas con entradas enfrenta-das que, además de compartir este espacio, pierden el espacio trasero de cada vivienda. Además plantean el uso de pallets de madera para crear veredas que los separen del barro del invierno, solución que además de ingenio-sa y útil, nos introduce en la lógica de la reuti-lización de materiales y de soluciones de bajo (o cero) costo que pueden mejorar sustancial-mente la vida en un campamento. Ahora bien, como se puede apreciar en la isométrica o en otros proyectos de elemental, no existe ningún tipo de propuesta relacionada al paisaje, pieza clave en la calidad del espacio urbano.

La iniciativa de ELEMENTAL hizo que el MINVU junto a PROTEGE publicaran un nue-vo documento a finales de marzo (Lineamien-tos básicos para asentamientos de emergencia49) esta vez con 24 páginas y bastante planime-tría, donde retoman y desarrollan la idea base planteada por ELEMENTAL generando 4 mode-los de agrupación de mediaguas (expuestos en la página siguiente).

47 MINVU; PROTEGE. Recomendaciones generales para la instalación de viviendas de emergencia. Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Gobierno de Chile. Fecha de actualización: 4 marzo 2007. [fecha de consulta: 30 de marzo del 2010]48 ELEMENTAL. Recomendaciones para la instalación de viviendas de emergencia en campamentos provisorios. [Documento PDF disponible en la web]. Santiago de Chile. [fecha de consulta: 30 de marzo del 2010]. 49 MINVU; PROTEGE. Lineamientos básicos para asentamientos de emergencia. Ministerio de Vivienda y Urbanismo, División de Desarrollo Urbano. Marzo 2010. Fecha de actualización: 11 marzo 2010. [fecha de consulta: 30 de marzo del 2010]

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Lineal con viviendas de lado.Sitio por vivienda: 46 m2.

Lineal con viviendas de frente.Sitio por vivienda: 34 m2.

En torno a espacio común con viviendas de lado.Sitio por vivienda: 42 m2.

En torno a espacio común con viviendas de frente.Sitio por vivienda: 32 m2 hacia atrás, 50m2 hacia delante.

11.MODELOS DE AGRUPACIÓN DE VIVIENDAS DE EMERGENCIA, MINVU + PROTEGE, 2010.

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Luego, el 15 de abril el comité de emergencia creado por el gobierno publica un documento sobre los barrios transitorios del cual rescatamos que “cada vivienda deberá es-tar ubicada en un lote de al menos 50m2”50.Pero el documento más contundente e inte-resante publicado sobre este tema, apareció en mayo 2010 desde el Ministerio del Interior, llamado Prevención del delito en la reconstruc-ción. Recomendaciones de diseño urbano seguro para la normalización de las ciudades. En este manual, se desarrollan ampliamente y de ma-nera didáctica, “recomendaciones para abor-dar la instalación de espacios que alberguen a los damnificados”51 abarcando temas de con-trol visual relativos a crear una vigilancia na-tural, aprovisionamiento de servicios básicos, distanciamientos apropiados, consejos para iluminación de apoyo en el espacio público, creación de normas para bodegaje y tendido de ropa, entre otros aspectos que buscan una buena habitabilidad y una sana convivencia.

Se mencionan importantes puntos como que “la situación de emergencia y pre-mura con que debe ser levantado el asenta-miento, ha hecho que, tradicionalmente, las viviendas se instalen según un trazado que provoca espacios residuales y que no conside-ran potenciar la vigilancia que puedan ejercer las viviendas sobre su entorno”52, invitando en-tonces a evitar disposiciones que generen re-

covecos estrechos entre viviendas para evitar la formación de estos espacios que no causan pertenencia53. Además entre otros muchos puntos abordan la importancia de definir bien los límites físicos del campamento, para poder delimitar los espacios de uso familiar versus comunitario54.

En este Manual de prevención del de-lito del Ministerio del Interior, también hacen una acertada crítica al modelo ELEMENTAL de agrupación, ya que provoca frentes ciegos, que además de aminorar el control visual van en desmedro de la vida comunitaria. Por lo de-más, tanto el modelo de ELEMENTAL como las agrupaciones que proponen MINVU y PROTE-GE no toman en consideración los 50m2 pro-puestos (a posteriori) por el MINVU, los cua-les si bien no habían sido definidos antes, a penas alcanzan para los niveles promedio de ampliación de las mediaguas. Además, con lo que propone ELEMENTAL -que cada vivienda se amplíe quedando unida a la siguiente- no se cumple con el requerimiento de separación entre viviendas para evitar la propagación del fuego, una buena evacuación de aguas lluvias y aislación acústica entre hogares, creando más bien un solo bloque de mediaguas. Tam-poco atienden al hecho de que muchos dam-nificados aún son propietarios de autos que prefieren estacionar en una zona segura.

Así, existen un sinnúmero de matices

50 Op. Cit. Comité de Emergencia. Pág. 7.51 Unidad de Prevención de la Violencia y del Delito, División de Seguridad Pública, Ministerio del Interior. Prevención del delito en la reconstrucción. Recomendaciones de diseño urbano seguro para la normalización de las ciudades. Messange Producciones. Santiago de Chile. Mayo 2010. Pág. 75. 52 Ibid. Pág. 84.53 Ibid. Pág. 87.54Ibid. Pág. 97.

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12. Imágenes del Capítulo 2: Prevención en Asentamientos de Emergencia del Manual de Prevención del delito en la recons-trucción. Recomendaciones de diseño urbano seguro para la normalización de las ciudades del Ministerio del Interior, 2010.

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que hasta hoy no se han tomado en cuenta, ya que las soluciones se han pensado con el apu-ro de responder al momento de la emergencia y de manera centralizada. Difícilmente se pue-den llegar a conocer los detalles que afectan la vida diaria de los damnificados sin haber habi-tado una aldea, pero el primer punto a tomar en cuenta es que estas familias pasarán un promedio mínimo de 2 años a la espera de la vivienda definitiva (entre uno y cuatro años se-gún cifras oficiales). Por lo tanto es difícil creer que pasarán todo ese tiempo en una mediagua de 3 x 6 m2. En la Aldea La Trilla de Pelluhue a menos de 3 meses, los más capacitados en construcción ya habían ampliado sus vivien-das al triple del tamaño inicial, y a 6 meses de la entrega de las mediaguas todos los habitan-tes del campamento ya las habían ampliado al menos al doble del tamaño inicial. Entonces, aunque la mediagua en sí no sea nuestro tema de estudio, debemos tomar en cuenta las fu-turas ampliaciones como parte fundamental de la planificación de una aldea de emergen-cia, y evitar tipos de agrupación como los que propone el MINVU, donde más bien pareciera que se trata de agrupaciones para tiendas de campaña o para campamentos de muy corta duración.

Otro aspecto interesante, y difícil de prever sin haber ido a una aldea, es el tema de los límites entre mediaguas, y entre vivien-das y espacio público. Al poner las mediaguas de costado, o casi pegadas al fondo del sitio, como en las imágenes, se propicia a que la aldea tome la apariencia desordenada y mise-rable de los campamentos autoconstruidos. Cada vecino velará por cerrar su sitio como pueda, con mallas, cartones, maderas, alam-bre, y al mismo tiempo se irán apropiando del frente de manera desordenada, creando un aspecto que a ellos mismos les molesta, pero que no pueden evitar.

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13. Huerto jardín en Antumalal, Renca. Proyecto Canvis, 2010.

14. Proyecto Canvis para conjunto social Antumalal de ELEMENTAL, Renca, 2010.

1. Sede social2. Jardín Infantil3. Pasillo4. Huerto Jardín con Hortalizas y Hierbas medicinales.5. Frutales menores y cítricos.6. Zona de Invernadero y pro-duccion de plantas.7. Frutales y sector de compos-taje.8. Hortalizas.

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1.3 ANTUMALAL, EL CULTIVO DEL ESPACIO COMÚN EN CONJUNTOS SOCIALES.

El espacio común ignorado en los proyectos de vivienda social desarrollados por ELEMENTAL, tiene características similares a una aldea de emergencia. Se trata de un espa-cio semi público, es decir un patio común para los habitantes de la comunidad, al que dan di-rectamente las viviendas, de fácil acceso, pero enrejado hacia lo público, sin ningún tipo de tratamiento.

Las agrónomas Claudia Barriga y Odette Johnson han desarrollado en su oficina CANVIS varios proyectos en la periferia de San-tiago sobre apropiación del espacio público a través de huertos comunitarios. En Antumalal, Renca, conjunto de vivienda social desarrolla-do por ELEMENTAL, crearon principalmente junto a las dueñas de hogares, una serie de cultivos comunitarios entre los que se planta-ron hierbas medicinales, hortalizas, frutales, se construyó un invernadero y se implementó un sector de compostaje.

Estos jardines de simple implemen-tación lograron cambiarle la cara al espacio común del conjunto, además de contar con un fuerte grado de participación y compromiso por parte de sus usuarios. Por otro lado, intro-duce a los habitantes de Antumalal en prácti-cas ecológicas, como cultivar sus propios ali-mentos, cuidar el medioambiente y compostar los residuos domiciliarios. Ya que como bien lo señala Tomás Cortese en su tesis Cultivan-do en la Ciudad..., los cultivos urbanos tienen sobretodo beneficios otros que la generación

de comida, como lo son los “servicios ambien-tales y los servicios sociales”55, tales como la valoración y cuidado del medioambiente, la creación de redes sociales, fortalecimiento de las confianzas y procesos de inclusión, los cuales sumados a la generación de alimentos in situ se sitúan dentro del emergente “paisaje de reducción de carbono”56, potenciando cam-bios de actitud y educación en la población.

Este paisaje de reducción de carbo-no planteado por Cortese, no solo nos acerca hacia una sociedad más respetuosa y preocu-pada de los procesos medioambientales, pero además potencia la relación de los ciudadanos con su entorno, estrechando la participación de las personas con su espacio circundante. Creando así dinámicas más nutridas con el es-pacio común que tienden a potenciarlo.

55 Cortese T., Moon P.(2010). Farming in the City, a joint Literature and research based dissertation investigating the contemporary nature of London’s City Farms and their prospective potential, pág 10. Tesis de Magíster para optar al grado de ‘Master in Sciences’ en la London School of Economics and Political Science, Sin publicar. 56 Ibid. Pág 8.

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15. Tocopìlla diciembre 2007.

17. Tocopilla diciembre 2007.

19. Variaciones mediagua.Tocopilla mayo 2010.

16. Tocopilla diciembre 2007.

18. Tocopilla diciembre 2007.

20. Tocopilla 2010, Barrio transitorio Caleta Boy Sur.

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El caso más cercano que se tiene para analizar, respecto a la evolución de los “barrios transitorios” o campamentos de emergencia, es el de Tocopilla. El 14 de noviembre del 2007 esta ciudad fue sacudida por un terre-moto grado 7,7 (escala richter), el cual suma-do a los daños latentes que dejó el anterior te-rremoto en esa ciudad el año 67’ (grado 7,5), terminó por dejar en el suelo la mayor parte de las construcciones, tanto de equipamientos público como de viviendas. La magnitud del desastre fue tal que al terminar la etapa de emergencia Tocopilla contaba con 27 barrios transitorios, de los cuales, según Marta Díaz, hasta enero del 2010 quedaban todavía en pié 18 de ellos conformados por más de 600 vi-viendas unifamiliares. Por otro lado, el pasado 8 de junio del 2010 en su visita a esta locali-dad, el presidente Sebastián Piñera reconoció que aún faltan por construir 1.300 soluciones habitacionales y de equipamiento comunita-rio que fueron destruidos por el terremoto57. Es decir, que alrededor de 1000 familias han vivido los últimos dos años y medio en estos campamentos de emergencia marcados por la precariedad de la mediagua y la falta de espa-cios públicos bien constituidos.

En su libro “Tocopilla 14 de noviembre de 2007, estudio sobre crecimiento urbano y social de una ciudad después del terremoto” publicado en marzo del 2010, Marta Díaz Dul-cien pone gran énfasis en el fortalecimiento de los lazos sociales, la capacidad organizativa y el liderazgo femenino que conllevó la forza-

1.4 CAMPAMENTOS DE EMERGENCIA EN TOCOPILLA 2007-2010.

da vida comunitaria en los campamentos de emergencia, y como “la transitoriedad marca-ría la vida de sus habitantes por largo tiem-po, provocando un cambio trascendental en la vida de los tocopillanos”58. Cambio que más allá de las desconfianzas, rechazos y roces que se vivían en un comienzo, por temas de or-ganización, falta de privacidad e higiene, Díaz destaca como algo positivo, una sensación de unidad, un apego a la vida en comunidad y un sentimiento de identificación aún mayor con la ciudad de Tocopilla. Además, sobre la orga-nización al interior de los campamentos Díaz apunta la formación de 60 nuevos dirigentes sociales, los cuales fueron debidamente capa-citados por organizaciones, de entre las cuales destaca al Sence, Prodemu y el Centro de la Mujer. Es interesante también tener en cuenta que, todos estos barrios transitorios, fueron debidamente aprovisionados con todos los servicios básicos, como sanitarios, baterías de duchas, agua potable, electricidad y contaban con contenedores para el retiro de basuras, si-guiendo al pie de la letra las recomendaciones del MINVU y PROTEGE.

57 El Polémico. NADA CONCRETO EN LOS “ANUNCIOS” DE PIÑERA [Periódico en linea] Tocopilla, Chile. Publicado el 10 de junio del 2010. [fecha de consulta: 15 de junio del 2010] Disponible en: <http://elpolemico.blogspot.com/2010_06_01_archive.html>58 DÍAZ DULCIEN, Marta. TOCOPILLA 14 DE NOVIEMBRE DE 2007, Estudio sobre crecimiento urbano y social de una ciudad después del terremoto. Santiago de Chile. CORE (Consejo Regional de Antofagasta), marzo 2010. Pág. 82.

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21. Basura y espacios muertos. Mayo 2010.

23. Plaza Juegos.Tocopilla mayo 2010.

25. Antejardín. Tocopilla mayo 2010.

22. Antenas de televisión satelital. mayo 2010.

24. Espacio público .Mayo 2010.

26. Palmeras espacio público.Tocopilla 2010.

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Si bien, Marta Díaz destaca la orga-nización social y el espíritu comunitario, junto al florecimiento de un rol preponderante de la mujer en la reconstrucción de Tocopilla y en la organización de los barrios transitorios. El análisis visual y espacial que puede hacerse de estos campamentos a través de las imágenes que Díaz pública y las conseguidas a través de Elizabeth Jimenez (dirigenta social de Tocopi-lla), dejan mucho que desear.

En estas imágenes se aprecian las va-riaciones que los habitantes efectuaron en sus mediaguas con ampliaciones, sombreaderos, y distintos colores que las distinguen rompien-do la monotonía inicial del campamento. Pero fuera del esfuerzo que hace cada núcleo fami-liar por acomodarse y desmarcarse del resto, no se ven iniciativas a nivel urbano más que la dotación de los servicios básicos -a través de estanques de agua y containers con servicios higiénicos-, y una plaza de juegos enrejada.

Llama la atención la cantidad de an-tenas de televisión satelital que abundan en los campamentos, lugares que naturalmente asociamos a la precariedad. Estas antenas, sugieren junto a las ampliaciones, la fuerte constitución del espacio privado por sobre el espacio público. Amos Rapoport juzga que el deseo de personalizar el medio ambiente en que uno vive es una forma de dar sentido a dicho medio ya que “a medida que otros cam-pos de la vida y del trabajo se van distanciando más del control personal del individuo y van despersonalizándose, dicha necesidad va cre-ciendo en la casa”59.

Esto contrasta con el descuido del espacio común que notamos en ciertas imá-genes de basuras, y tantos espacios muertos (¿sobrantes?) dentro de los campamentos. De todas las imágenes que Elizabeth Jimenez fotografió en mayo 2010, apenas se ven tres atisbos de palmeras que decoran el paisaje desértico de los barrios transitorios, y un par de familias que a la entrada de sus mediaguas cultivan algunas plantas, sobre todo cactáceas en baldes y maceteros, el resto parece ser tierra de nadie. Y si bien se comprende que parezca inútil invertir esfuerzos y recursos en embellecer un espacio al que no se pertene-ce y en el cual no conviene arraigarse, “una vez que ha pasado la contingencia del suceso, se hacen más lentas las etapas que siguen, lo cual produce que generalmente las respuestas temporales de emergencia permanezcan en el lugar mucho más tiempo del que fue previsto inicialmente, y que la destrucción física que existe comience a ser parte del paisaje. Este hecho puede producir desarraigo en los habi-tantes y su relación con el contexto que los ro-dea”60. Y el espacio muerto de los campamen-tos de emergencia hace alusión, aunque sea de forma indirecta, al estado de destrucción provocado por la catástrofe, alimentando en-tonces la sensación de vulnerabilidad y la falta de un horizonte nítido en sus habitantes.

59 Rapoport, Amos; “El elemento personal en la vivienda: Una argumentación a favor del diseño abierto” (1968). Pág. 43.60 Devilat Loustalot, Bernardita. Estrategias proyectuales para la re-construcción de la vivienda en poblados patrimoniales. Análisis y propuesta para San Lorenzo de Tarapacá, Chile. Tésis Magister PUC. 2008. Pág. 3

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27. Huertos comunitarios en Barcelona.

29. Viveros en Cahuil, Chile.

28. Huertos comunitarios en París.

30. Talleres de huertos para niños en Renca, Chile.

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Por todo lo anteriormente descrito en este capítulo, es decir por la recurrencia del estado de catástrofe en la historia de Chile, por la gran cantidad de damnificados que de-ben pasar largas temporadas en campamen-tos de emergencia, porque estos campamen-tos le quitan dignidad a la cotidianidad de sus habitantes y aumentan en ellos la sensación de desprotección al no constituir espacios co-munes apropiables y con significado quedan-do como terrenos baldíos, por las luces que nos entregan proyectos como el desarrollado por CANVIS en un conjunto de vivienda social y tantos otros que revisaremos más adelante, y finalmente por la falta de avances en esta materia en nuestro país, sobretodo desde la perspectiva de la arquitectura del paisaje, es que esta tesis pretende buscar en la conforma-ción de jardines de emergencia como elemen-to ordenador, una herramienta para pasar de lo transitorio a lo trascendental.

Así el interés de este estudio radica en estudiar como se puede articular una aldea a partir de elementos ordenadores relativos al paisaje que estructuren el lugar. Investigando además como a través de proyectos simples, efímeros, transitorios, transportables y repli-cables podemos ayudar a embellecer el pai-saje inmediato que albergará a estas comuni-

dades por largos meses, dándole significado y dignificando el entorno. Ayudando a potenciar la organización y participación social, fortale-ciendo los lazos entre los habitantes y crean-do comunidad a través de espacios comunes dinámicos y participativos. Favoreciendo la producción de recursos para autoabastecerse, apoyando tanto la economía familiar como la afirmación del individuo ante la sociedad, e intentando apoyar también gracias al trabajo con la tierra y plantas, el trabajo de conten-ción y “reconstrucción psicosocial”61 dirigido a los damnificados por el gobierno, creando huertas, viveros y jardines que al ser trans-portables a sus viviendas definitivas funden el comienzo de la reconstrucción, de un futuro deseado.

61 Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Plan de Reconstrucción MINVU, Chile unido reconstruye mejor. Cuarta Edición. Santiago de Chile. MINVU, Enero 2011. Pág. 8.

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FUENTE IMAGENES CAPÍTULO 1

5. Edificio del centro de Castro tras el terre-moto de 1960. En: Archivo Fotográfico. Colec-ción Archivo Histórico y Bibliográfico de Chi-loé. Archivo JPG Tamaño 115 KB, disponible en : <http://www.memoriachilena.cl/temas/documento_detalle.asp?id=MC0012860>

Diagrama Terremotos y Maremotos en Chile 1900-2010. Elaboración propia a partir de fuentes bibliográficas 1, 8, 9 y 17.

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11. MODELOS DE AGRUPACIÓN DE VIVIEN-DAS DE EMERGENCIA, MINVU + PROTEGE, 2010. MINVU; PROTEGE. Recomendaciones generales para la instalación de viviendas de emergencia. Ministerio de Vivienda y Urbanis-mo, Gobierno de Chile.

12. Imágenes del Capítulo 2: Prevención en Asentamientos de Emergencia del Manual de Prevención del delito en la reconstrucción. Recomendaciones de diseño urbano seguro para la normalización de las ciudades del Mi-nisterio del Interior, 2010. Pág. 73-98.

13. Huerto jardín en Antumalal, Renca. Pro-yecto Canvis, 2010. Disponible en: www.can-vis.cl

14. Proyecto Canvis para conjunto social An-tumalal de ELEMENTAL, Renca, 2010. Elabo-ración propia a partir de imagen elaborada por Sofía Schmidt disponible en www.canvis.cl

15. Tocopilla diciembre 2007.Disponible en: < h t t p : / / w w w. f l i c k r. c o m / p h o t o s /hrfj/2084810059/>

16. Tocopilla diciembre 2007. Disponible en:< h t t p : / / w w w. f l i c k r. c o m / p h o t o s /hrfj/2081962695/>

17. Tocopilla diciembre 2007. Disponible en:< h t t p : / / e l p o l e m i c o . b l o g s p o t .com/2007_12_01_archive.html >

18. Tocopilla diciembre 2007. Disponible en:< h t t p : / / w w w. f l i c k r. c o m / p h o t o s /hrfj/2085602582/ >

19. Variaciones mediagua. Tocopilla mayo 2010. Fotografía de Elizabeth Jimenez. [email protected]

20. Tocopilla 2010, Barrio transitorio Caleta Boy Sur. Fotografía de Díaz Dulciens. Presente en fuente nº4.

21. Basura y espacios muertos. Mayo 2010. Fotografía de Elizabeth Jimenez.

22. Antenas televisión satelital. Mayo 2010. Fotografía de Elizabeth Jimenez.

23. Plaza Juegos. Tocopilla mayo 2010. Foto-grafía de Elizabeth Jimenez.

24. Espacio público. Mayo 2010. Fotografía de Elizabeth Jimenez.

25. Antejardín. Tocopilla mayo 2010. Fotogra-fía de Elizabeth Jimenez.

26. Palmeras espacio público. Fotografía de Díaz Dulciens. Presente en fuente nº3.

27. Huertos comunitarios en Barcelona. The Clorofilas. Disponible en: <http://theclorofi-las.com/plantot.html>

28. Huertos comunitarios en París. Imagen trabajada del libro Jardins Partagés. <http://jardins.wordpress.com>

29. Viveros en Cahuil, Chile. Mayo 2010. Sex-ta región. Elaboración propia.

30. Talleres de huertos para niños en Renca. Chile. R. Metropolitana. Elaboración propia.

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1. Aldea, vista desde extremo norte hacia el sur.

2. Aldea, elevación poniente.

3. Aldea, elevación oriente.

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Avecillas que vuelansin esperanzaVen y lloremos juntos nuestra desgracia

María del Carmen Marquez, Curanipe, Pelluhue62

CAPITULO 2, ALDEA LA TRILLA DE PELLUHUE

62 Marquez, María del Carmen, Curanipe, Pelluhue. En: Paloma del Alto Cielo, Cuecas de Pelluhue y Hualqui. [Disco compacto] Grabaciones recopiladas por Patricia Chavarría, Santiago de Chile. 2010. Estribillo canción nº4 “Una avecilla en un bosque”.

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4. Pelluhue en Chile5. Pelluhue en Región del Maule6. Sitio Aldea en Pelluhue

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Para poder contextualizar el estu-dio dentro de las realidades concretas de un campamento de emergencia, se toma como caso de estudio la Aldea La Trilla de Pelluhue, haciendo de ésta el prototipo necesario para poder profundizar en las variables propias de una aldea en Chile. Ahora bien, para poder en-tender mejor la situación de sus habitantes, es necesario situarla dentro del contexto geográ-fico del país.

Pelluhue es un poblado costero dentro de la comuna del mismo nombre, pertenecien-te a la Provincia de Cauquenes, ubicada al sur de la VII región del Maule, colindante con la VIII región. Según el censo del año 2002, el po-blado de Pelluhue contaba con una población de 3.208 habitantes, y con 2.186 viviendas, dentro de una superficie de 129,3 KM263.

El poblado se articula en torno a la ruta costera, entre Chanco y Curanipe. Los grandes centros poblados a su alrededor son Talca, Linares, Parral, San Javier, Constitución y Cauquenes. En el sentido este-oeste se vin-cula por la ruta 128 con Cauquenes y Parral, y por la Ruta Los Conquistadores con Cauque-nes y San Javier.

Según cifras de la Organización In-ternacional del Trabajo, OIT, el sector más importante en términos de empleo estable en Pelluhue es la “Agricultura, Caza, Silvicul-tura y Pesca” concentrando a un 32% de la población, seguido por el “Comercio, Hoteles

2.1 PELLUHUE, CHILE

y Restaurantes” (23%), “Servicios comunales sociales” (18%) y de “Construcción” (14%)64, sin embargo, gran parte de la economía -for-mal e informal- se basa en los servicios esta-cionales asociados al turismo y su carácter de balneario. Al respecto, El Servicio Nacional de Turismo, estima en 48.755 personas la pobla-ción flotante que recibe el poblado anualmen-te, especialmente concentrada en los meses de verano65.

La caracterización socioeconómica de la comuna nos muestra el alto nivel de vulne-rabilidad de su población. El 23,53% de la población comunal es considerada pobre o indigente, además de presentar altas tasas de analfabetismo (un 17,8%) y baja tasa de escolaridad (un 74% de la población no com-pletó ni siquiera la enseñanza básica)66. Esto, sumado a la falta de entretenciones y el bajo nivel socio-cultural de la población del lugar, es originario de conductas patológicas psico-sociales como violencia intrafamiliar y alcoho-lismo, según el diagnóstico presente en el Plan de Desarrollo Comunal.

Finalmente, el terremoto de Febrero de 2010 y el consecuente maremoto que afec-tó a la comuna, dejaron en evidencia la inade-cuada planificación con que hasta el momen-to se había expandido la ciudad, la cual, sin considerar el riesgo de maremotos y tsunamis en las cotas bajas frente al mar, produjo que el desastre dejara como saldo 481 viviendas destruidas en la comuna –lo que corresponde

63 OIT (Organización Internacional del Trabajo); Ministerio del Trabajo y Previsión Social. “Informe: Proyecto Impacto del terremoto sobre el empleo”, desarrollado por la OIT con el apoyo del Ministerio del Trabajo y Previsión Social. [Fecha de consulta: diciembre 2010]. Santiago de Chile. 2010.64 Ibid65 Morgado, María Verónica. Encargada Unidad Informaciones Turísticas Sernatur Región del Maule. Correo Electrónico enviado el 16 de diciembre del 2010 con el LISTADO DE “COMUNAS BALNEARIOS U OTRAS QUE RECIBAN UN FLUJO SIGNIFICATIVO DE POBLACIÓN FLOTANTE, EN CIERTOS PERIO-DOS DEL AÑO” desde Talca, Chile.66 Encuesta de Caracterización Socioeconómica (CASEN) 2006 en: Ilustre Municipalidad de Pelluhue. Plan de Desarrollo Comunal 2009-2012 (PLADECO).

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cerramientos

N

autoconstrucción

mediaguas y servicios

situación a los 6 meses

7. Elementos que conforman el espacio público. Isométrica explotada de la aldea La Trilla dic. 2010.

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La aldea La Trilla se ubica en la zona de Mariscaderos, en el norte de Pelluhue y a 2 kilómetros de la plaza de armas. Fue instalada en un terreno de casi 3 ha en que histórica-mente se celebra la Fiesta de la Trilla, evento de gran magnitud en la zona.

En este espacio, las viviendas, circu-laciones y servicios de los 19 hogares ocupan menos de 350 m2, lo que constituye cerca de un octavo de la parcela. El terreno se encuen-tra a una cuadra de la ruta costera, en el límite entre la zona urbana y los campos de Pelluhue, enfrentándose por su lado poniente con ape-nas una vivienda y un taller mecánico, ya que es sobre todo al otro lado de la ruta costera donde se ven mayores densidades habitacio-nales –asociadas a su rol de balneario– mien-tras que hacia el norte, oriente y parte del sur existe solo campo.

De las veinte mediaguas entregadas en un principio quedan 19 en su lugar. El cam-pamento se organiza en base a dos filas de casas divididas por un camino de orientación norte-sur el cual conecta las viviendas con las dos entradas al terreno –separadas por 120 m– y los servicios (oriente) frente a la sede social (poniente) ubicados al sur del campa-mento. El terreno en su totalidad presenta una pendiente marcada hacia el sur oriente, que dentro del área de la aldea se nota sobre todo en la dirección longitudinal de la calle.

Cada familia cuenta con su propia mediagua y éstas fueron ampliadas y cercadas

2.2 ALDEA LA TRILLA, PELLUHUE

espontáneamente por gran parte de los habi-tantes. Los materiales utilizados para esto fue-ron en la mayoría de los casos los propios de-sechos del terremoto lo que rápidamente dio a la aldea el aspecto típico de precariedad y des-orden de los campamentos. Para mejorar es-tas condiciones, durante octubre y noviembre de 2010 todos los hogares tuvieron la posibi-lidad de participar en un proyecto del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo, SENCE, que los capacitaría para la autoconstrucción de vivienda, con lo cual recibieron materiales, herramientas y conocimientos para ampliar de mejor forma sus mediaguas.

Respecto de las instalaciones sanita-rias, si bien hubo problemas de coordinación y ejecución y fallaron algunos plazos, las so-luciones cumplieron estándares adecuados tanto en la primera emergencia como en lo requerido para un conjunto habitacional que será utilizado a lo menos por dos años.

Desde la instalación de la aldea, se contó con un baño químico cada dos hogares los cuales eran mantenidos cada dos semanas por una empresa de mantención, y en la calle se pusieron varios estanques de agua pota-ble para abastecer a toda la comunidad, los cuales eran rellenados por bomberos cada se-mana, hasta que se instaló una llave de agua por mediagua, siendo que ninguna mediagua cuenta con alcantarillado ni un sistema apro-piado para la evacuación de sus aguas grises. Por otro lado, la aldea cuenta con 4 postes de

a más de un 20% del stock de viviendas de Pelluhue– y gran parte de la infraestructura de comercio como talleres, almacenes y negocios. A esto se suma la destrucción de los atractivos

y servicios turísticos que sustentan gran parte de la economía de la zona en los meses de ve-rano, y la pérdida de caletas y embarcaciones, lo que afectó gravemente el sector pesquero.

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8. Planta aldea La Trilla con mediaguas y servicios entregados por el estado y privados.

baños, duchas lavaderos

baños completos

w.c. químico

sede social

luminaria

ripio

0

+1

+2

+3

10 20 30m

estanque de agua

ramada

9. Planta aldea con autoconstruccion y cerramientos por los vecinos seis meses después.

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luz en la calle y cada casa tiene conexión pro-pia a la red eléctrica.

Luego de cuatro meses se instaló y conectó a la red de agua y alcantarillado pú-blico una batería de baños con duchas y lava-deros de plástico al extremo sur del campa-mento, además de un container entregado por el gobierno con 8 baños completos de mejor calidad. Estos baños permanecieron 3 meses sin uso ya que la conexión a la red de agua no estaba bien hecha y los vecinos preferían usar los baños químicos y bañarse por partes dentro de sus mediaguas. Recién en octubre del 2010 se arregló el funcionamiento de los baños, con lo que comenzaron a ser usados, sobre todo los ocho baños del container que por tener puerta con llave y estar asignados por familias dan mayor privacidad y se man-tienen limpios.

En cuanto al acopio de basura, el sistema diseñado no es práctico ni efectivo, por lo que la aldea siempre presenta dese-chos desperdigados. La basura se acopia en 4 contenedores simples (50x50x90 cm) que se ubican en la calle central de la aldea, sin embargo, dado que el camión recolector no ingresa en ella y que los propios vecinos no han logrado organizarse para trasladar cada vez que sea necesario estos contenedores, se van acumulando desechos hasta que superan su capacidad y se comienzan a formar montí-culos que los perros rompen y esparcen por la calle. Esto, sumado a las aguas grises acumu-ladas en los suelos, constituye un claro proble-ma de salubridad, difícil de solucionar dadas las características de diseño de la aldea

A esta infraestructura básica los ve-cinos fueron agregando otras instalaciones con fines de encuentro comunitario, lo que da cuenta de la importancia para ellos de trans-formar este espacio en un lugar propio y darle sentido. De esta manera hoy cuentan con una sede social –la cual se consiguió a través de gestiones de su directiva– y con una ramada financiada y construida por ellos mismos para

celebrar las Fiestas Patrias.

Analizando ahora el emplazamiento de las mediaguas, en La Trilla los principios que recomiendan ELEMENTAL, el MINVU y el Ministerio del Interior para aldeas de emer-gencia (ver cap. 1) fueron ignorados y hasta invertidos. Las casas se instalaron de lado, dando sus costados al camino pero enfrentan-do su puertas de a pares, lo que efectivamen-te causa un espacio muerto entre fondos de mediaguas (bordeando los 60 a 120cm), y por otro lado causa conflictos entre algunos de los vecinos que tienen que compartir el espacio de entrada. Además, algunas mediaguas reci-ben buena luz del norte, mientras que la otra mitad quedan oscurecidas al no tener más en-tradas de luz que hacia el sur. Por otro lado, en la mayoría de los casos las ampliaciones llegan hasta el límite con el vecino, por lo que en caso de incendio la propagación del fuego podría consumir la mitad de la aldea. Además el poner las casas de costado causa que hacia la calle no existan ventanas ni puertas que le den vida al lugar, ni que lo protejan gracias a la vigilancia natural que se produce cuando un extraño se siente observado desde dentro.

Estas características le imprimen a la aldea La Trilla un carácter inhóspito, difícil de recorrer y donde las personas no son visibles desde los espacios públicos, lo que perpetúa la imagen de desolación que los medios han hecho suya para contar la desgracia de los damnificados

Esta desolación y el desorden propio de las ampliaciones espontáneas y las distin-tas formas de cercar los predios se podrían aminorar considerablemente si las mediaguas dieran con su frente hacia la calle y por otro lado, la propagación de incendios se podría evitar si, como lo plantea el Ministerio del In-terior, se respetara una distancia entre media-guas, lo cual ayuda también en la aislación de sonidos y protege en alguna medida la intimi-dad de las familias.

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12. Hogares por mediagua (numerada). En celeste jóvenes, azul adultos, oscuro adultos mayores.

11. Diagrama población aldea La Trilla, diciembre 2010.

10. Ubicación aldea dentro del sitio.

23 mujeres

30 adultos 16 menores

15 adultas

15 adultos

8 menores

8 menores

hombres 23

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La realidad social que viven las fami-lias de la aldea La Trilla es característica de la realidad que ya ha detallado el gobierno al describir a la población damnificada por el te-rremoto. Esto tanto en relación a su realidad sociodemográfica y económica, como a los conflictos que se manifiestan en ella.

Entre los habitantes de la aldea, un cuarto son niños y tres cuartos son adultos, mientras que la mitad son hombres y la otra mitad mujeres. Un cuarto de los hogares están constituidos por parejas jóvenes, y en cuatro ocasiones se da que habitan al lado de familia-res directos (madre hijo o madre hija).

Actualmente la aldea es habitada por 16 o 17 hogares, ya que de las 20 mediaguas entregadas por UTPCh, una fue vendida des-ocupando su terreno, otras dos son ocupadas como bodegas, y normalmente hay una que de forma aleatoria se encuentra inhabitada debi-do a las migraciones de algunos habitantes a casas de familiares, o a segundas viviendas en otras ciudades.

2.3 FAMILIAS DAMNIFICADAS, LA TRILLA

67 SABATINI, Francisco , BRAIN, Isabel , PRIETO, José Joaquín . Vivir en Campamentos: ¿Camino hacia la vivienda formal o estrategia de localización para enfrentar la vulnerabilidad?. EURE [en línea]. 2010, vol. 36, no. 109 [citado 2011-03-18], pp. 111-141. Disponible en Internet: http://www.eure.cl/numero/vivir-en-campamentos-%c2%bfcamino-hacia-la-vivienda-formal-o-estrategia-de-localizacion-para-enfrentar-la-vulnerabilidad/. 68 Secretaría Ejecutiva, MINVU, Gobierno de Chile. Reconstrucción Nacional. Programa Aldeas. Pág. 16. [Fecha de consulta: febrero 2011] disponible en: http://www.minvu.cl/aopensite_20110325190343.aspx

Cabe remarcar en este punto que par-te de los conflictos sociales que se dan dentro del campamento se originan por la descon-fianza que generan algunos habitantes que supuestamente no son damnificados si no que se aprovechan de la ocasión para obtener -y de manera más rápida- una vivienda social otorgada por el Estado. Habitar una aldea au-menta la probabilidad de conseguir una vivien-da social en un menor tiempo y con mayores chances de que esté bien ubicada. Como afir-ma Sabatini “hay familias dispuestas a vivir en campamentos con el fin de lograr ejercer sus preferencias de localización, a pesar de la pre-cariedad física, menoscabo social e inseguri-dad jurídica que ello comporta”67. Tan dramá-tica es esta situación que en el último informe del MINVU sobre la reconstrucción nacional y el Programa Aldeas, se afirma que “hasta el momento solo un 55% de las familias de Al-deas son sujetos de subsidios”68 ya que la otra mitad o bien tiene otra vivienda, o son familias unipersonales, o no cuentan con un certificado de damnificado que pruebe que realmente lo son.

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13. Vecino cavando canaletas para evitar que su casa se anegue. Aldea La Trilla, primavera 2010.

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A partir de un cuestionario elaborado para la ocasión (ver anexo) y aplicado en sep-tiembre de 2010 se pudo obtener la percep-ción que tenían los vecinos de su propia aldea. En esta instancia lo que mostraba ser la mayor fuente de descontento entre los vecinos era la mala percepción de los servicios (hoy mejora-dos), la enorme presencia de perros (entre va-gos y pertenecientes a vecinos) y la falta de un espacio para que jueguen los niños.

Fuera de esto, al preguntarse de ma-nera explícita y directa por la calidad del espa-cio público de la aldea -concepto que la ma-yoría no conocía ni les era fácil de entender-, solo un quinto de los encuestados dijo tener una pésima percepción de éste aduciendo a que carece de identidad, es frío, solitario y se asocia a destrucción.

Sin embargo, el tema sí aparece como problemático cuando se pregunta de manera indirecta y más abierta. Al momento de con-sultar más específicamente sobre aspectos a mejorar en la aldea, todos aludieron al mal estado del camino -elemento estructurador de todo el espacio común- ya que cuando llueve se genera una gran cantidad de barro que di-ficulta el tránsito a pie –lo que se mantiene en días fríos donde no hay sol que evapore las aguas grises que se eliminan de las casas ha-cia este lugar– y cuando hay sol, los fuertes vientos del lugar levantan grandes polvaredas.

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15. Panorámica desde plaza San Francisco, Aldea San Carlos, caleta Tubul, VIII región, 2010.

14. Planta de la Aldea San Carlos, caleta Tubul, VIII región, 2010.

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2.4 ALDEA SAN CARLOS EN CALETA TUBUL O LA ANTITESIS DE LA ALDEA LA TRILLA

La aldea San Carlos, ubicada en la VIII región, específicamente en la caleta de Tubul, es un interesante contraejemplo de nuestro caso de estudio. En Tubul, la fundación San José contrató un equipo interdisciplinario para ir en apoyo de las comunidades afectadas por el maremoto. Este equipo, conformado por un ingeniero comercial, un sociólogo, una sicólo-ga y un arquitecto lograron un alto grado de participación y diseñar una aldea que, cum-pliendo con buenos estándares arquitectóni-cos y urbanos, dejó satisfechos a sus usuarios. Las viviendas, un poco más grandes y más caras que las mediaguas que entrega UTPCh, son de estructura de acero y paneles desmon-tables, por lo que luego serán reutilizadas como partes en la vivienda definitiva amino-rando su costo.

La aldea conformada por 75 familias, fue construida por 15 maestros capacitados expresamente y la participación activa de los buzos y pescadores de la comunidad, con lo cual se contribuyó a generar un clima social participativo y solidario entre los habitantes. Clima que la fundación ha buscado mantener entregando la administración de la sede social a UTPCh, quienes realizan programas de ha-bilitación social sobre salud, educación, acce-so a la justicia y fomento productivo. Además crearon el programa “Como Vivir Juntos” pro-moviendo actividades culturales y talleres de creación artística haciendo que una vez al mes la sede social se transforme en casa de hués-pedes para artistas que van a impartir talleres a la Aldea.

Fuera de la buena solución arquitec-tónica y la excelente gestión que hubo y hay detrás de esta aldea de pescadores -gestión difícil de imitar cuando existen de miles de damnificados simultáneamente– es intere-sante detenerse sobre la composición de la aldea. El arquitecto italiano radicado en Chi-le, David Scognamiglio a cargo de la obra, junto a la comunidad participante, buscaron que la disposición de las casas considerara la iluminación natural, las lluvias y fuertes vientos de la zona, y la privacidad visual. Para esto se optó por distribuir las casas con sus frentes hacia la calle, dejando un patio trasero para cada vivienda que acogiera las ampliaciones posteriores. De esta manera dice Scognamiglio “las calles quedan homo-géneas y ordenadas, características preferi-das por la comunidad que no quería un efec-to patchwork definido por ampliaciones muy visibles”69. Además se dotó a cada vivien-da de agua potable y un desagüe evitando la acumulación de aguas grises en la calle. También se puso atención en crear espacios comunes como juegos para niños y una can-cha de futbolito, la cual posteriormente fue trasladada hacia la playa transformando ese espacio en un lugar para estacionar sus bo-tes de pesca artesanal de forma segura.

69 Scognamiglio, David. Memoria proyecto, Aldea San Carlos de Tubul. Santiago de Chile, 2010. Sin Publicar.

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16. Imágenes de jardines espontáneos en Aldea San Carlos de Caleta Tubul, Abril 2011.

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En su última visita al lugar (abril 2011), Scognamiglio junto a Javiera Queza-da, sicóloga de la fundación, se encontraron con que en los frentes de las casas los veci-nos habían construido pequeños jardines que además de crear un cierto límite entre las vi-viendas y la calle dándoles mayor privacidad, mantenían alejados de la vivienda a animales de mayor tamaño, como vacas y caballos, que circulan en muchos casos libres por la zona.

En las imágenes facilitadas por este equipo vemos que los vecinos han plantado especies de fácil reproducción y de rápido cre-cimiento como espuelas de galán, distintas flores de estación, suculentas, ruda, hierbas y zapallos. Cabe remarcar en este punto, que en la Aldea La Trilla muchos vecinos también cultivan pequeños huertos y jardines en ma-ceteros, envases plásticos y elementos reuti-lizados, pero esto se da sólo en los espacios residuales que permite la distribución de las mediaguas sin lograr la conformación de un conjunto.

Si bien estos jardines espontáneos en Tubul reflejan la necesidad y el interés por ellos que tiene gran parte de los habitantes de aldeas –sobre todo las mujeres y ancianos–, también muestran cierta precariedad en su puesta en escena. Cada vecino construye su

jardín según su gusto y recursos –materiales y técnicos–, siendo estos comúnmente más dispares en cuanto a recursos que a gustos. A veces la falta de conocimientos sobre técnicas simples de implementar y de bajo costo lleva a construir elementos pesados que aminoran la calidad estética del jardín, como el cerramien-to hecho de tablones que se ve en la página contigua, el que cumple la tarea de proteger las plantas, pero al mismo tiempo las esconde detrás de un elemento sin mayor atractivo.

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17. Vista desde la calle hacia el centro de Pelluhue (sur) agosto 2010.

18. Jardín en elementos reutilizados de doña Ana Mª Gonzales (60 años) casa 12, La Trilla de Pelluhue.

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2.5 EPITAFIO DE UN EJERCICIO PROYECTUAL

A raíz de las necesidades y el entu-siasmo de los habitantes de la Aldea La Trilla, se intentó llevar a cabo un proyecto partici-pativo de mejoramiento del espacio público a modo de ejercicio proyectual del estudio con el fin de comprobar en terreno su pertinencia y factibilidad.

Dado que el espacio físico condiciona la vida social, la motivación principal del pro-yecto era buscar resolver uno de los grandes problemas que no se han tratado en la aldea: las malas condiciones del espacio público (ca-lidad estética, malas condiciones del camino y falta de lugares de encuentro) además de la acumulación de aguas grises en la calle ya que cada familia cuenta con agua potable pero no con un sistema de desagüe, lo que causa un problema de salubridad en aumento y engo-rrosas dificultades para transitar por el lugar.

Para esto, como bien se sabe “los ár-boles, las plantas y el mobiliario urbano son elementos prioritarios […] y, entre ellos, la ilu-minación y pavimentación de las veredas y ca-lles son esenciales”70 casi todos puntos ignora-dos en la aldea. A partir de conversaciones con las autoridades de la zona71 se pudo constatar que los argumentos para dejar de lado estos temas siempre aluden al carácter provisorio de las aldeas. Sin embargo, es posible –y es ese precisamente el objetivo de este ejercicio proyectual– mejorar el diseño del espacio pú-blico considerando soluciones específicas que también tengan un carácter temporal acorde a la vocación de la aldea.

Es por esto que el objetivo principal era implementar un proyecto piloto de inter-vención participativa para mejorar la calidad de vida de los habitantes de campamentos de emergencia a través de la mejora sustan-cial del espacio público; de la conectividad entre las distintas viviendas, las entradas y los servicios; de la solución de los problemas de anegamiento; y de la construcción de jar-dines y huertos.

De manera secundaria, pero no por eso menos relevante, el proyecto buscó ayu-dar en el mejoramiento de las relaciones ba-rriales y empoderar a los habitantes de la Al-dea La Trilla al hacerlos gestores y partícipes de un proyecto para dignificar el entorno en el que viven a través de acciones simples y de bajo presupuesto, donde por el alto gra-do de participación en el diseño y ejecución de las obras se lograra cargar el espacio de significado. “El espacio no es neutro: puede ser el espacio que estimula y calma, en que nos sentimos compenetrados y acogidos, o uno que nos agrede y violenta”72, y como bien dicen Segovia y Oviedo el espacio pú-blico puede tanto integrar como excluir, in-sinuar acciones, organizar recorridos, y ser así “un actor de cambio en las relaciones y en el comportamiento de los vecinos de un barrio”73.

70 Segovia, Olga; Oviedo, Enrique. “Espacios públicos en la ciudad y el barrio”. [artículo] En SEGOVIA, Olga; Dascal, Guillermo (editores). Espacio públi-co, participación y ciudadanía. Santiago de Chile: Ediciones SUR, 2000; 1a edición. Pág. 63.71 En conversaciones via correo electrónico con el alcalde de Pelluhue mantenidas en Octubre de 2010.72 Op. Cit. Segovia, Olga; Oviedo, Enrique. Pág. 63.73 Idem

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19. Situación aldea agosto 2010.

20. Primera imagen presenta-da a la comunidad.

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Por esto, la participación de la comu-nidad en el proyecto era esencial ya que “di-señar, construir y mantener espacios públicos con los grupos que los usan, crea vida social colectiva e identidad y contribuye a la inciden-cia de la gente en actos que mejoran su cali-dad de vida. Aleja la desconfianza y la insegu-ridad de la convivencia”74.

La metodología de participación uti-lizada se basó en la aplicación de un cuestio-nario (ver anexo) donde pudieron hablarnos de su percepción del espacio, su disposición a participar de un proyecto así (construir, cuidar y mantener), y de sus preferencias en cuanto a elementos que conformen el proyecto (mobi-liario, arboles, flores, hortalizas, tendederos, quincho, vereda, juegos...) y en la realización de entrevistas no estructuradas durante todo el periodo del trabajo de campo.

A partir del cuestionario se definió como prioridad para los vecinos el mejora-miento de la calle, conectividad y la construc-ción de una huerta donde poder cultivar hor-talizas dentro de la aldea, lo cual constituyó la idea fuerza de una primera propuesta que se les presentó en grupos de a dos a tres fa-milias, donde además de una presentación con imágenes situando el problema, el tiempo promedio de vida en una aldea, el auge de los jardines y huertos comunitarios en el mundo, un fotomontaje bastante básico del proyecto, cada vecino pudo rayar los planos del proyec-to, corregirlo y enriquecerlo con su opinión.

Para atacar todos estos puntos y po-der adaptarse al presupuesto que se lograra conseguir, el proyecto contaba con tres etapas en orden según su urgencia. La primera, llama-da “movimientos de tierra” buscaba mejorar el estado de la calle evitando los anegamientos. La segunda, llamada “conexión” trataba de la creación de veredas transitorias, y la tercera, llamada “trascendencia”, abordaba la crea-ción de jardines, huertos y mobiliario.

74 Dascal, Guillermo. “Plan de acción”. [Artículo]. En SEGOVIA, Olga; Dascal, Guillermo (editores). Espacio público, participación y ciudadanía. Santiago de Chile: Ediciones SUR, 2000; 1a edición. Pág. 73.

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a. En gris 677m2 de 10 cms de profundidad o 67,7 m3 de ripio.b. En rojo, 179m2 de 40 cms de profundidad o 71,6 m3 de bolones.c. En celeste, las zonas de anegamiento.

22. Aldea octubre 2010

23. Aldea octubre 2010

21. Planta movimientos de tierra

a b c

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Así, la primera etapa denominada MOVIMIENTOS DE TIERRA, se enfocaba en el corte transversal de la aldea, para evitar las situaciones de anegamiento por acumulación de lluvias y aguas grises.

El ripio puesto por el municipio ade-más de ser de muy baja calidad, fue puesto de manera irregular, y directamente sobre la cota del terreno, lo cual causó que la calle fue-ra más alta que las entradas a las viviendas, por lo que el agua, fuera de no drenar escurre directamente hacia las viviendas.

Esta etapa, seguramente la más rá-pida de implementar y las más urgente, era sin embargo la más cara costando un total de 2.332.400 pesos chilenos. Esto a pesar de que los movimientos de tierra dentro de la aldea se-rían realizados por el departamento de obras de la Municipalidad de Pelluhue. El objetivo consistía entonces en bajar el nivel de la calle para evitar que el agua lluvia escurra hacia las casas, y luego hacer dos zanjas de drenaje de 60 cm de ancho y 40-60 cm de profundidad a lo largo de cada borde de la calle, para drenar las aguas lluvias y evacuar las aguas grises de las cocinas, ayudando en su depuración gra-cias a los áridos. Lo cuál necesitaba de una a dos jornadas de trabajo de retroexcavadora. El problema estaba en los áridos. En Pelluhue no hay canteras de bolones, ripio, ni gravilla.

MOVIMIENTOS DE TIERRA

Por lo que al comprar los áridos los costos eran los siguientes:

-Rellenar las zanjas con bolones, gravilla y arena: 5 camiones (de 14 cubos) de bolones a $17.850/m3 o sea $ 249.900/camión: $ 1.249.500

-Poner 10 cm de ripio sobre todo el ancho de la calle, para poder desplazarse cuando llueve, y que no se levante polvo cuando está seco: 5 camiones de gravilla o ripio a $15.470/m3 o sea $ 216.580/camión: $ 1.082.900

Costo Total: 2.332.400 pesos chilenos.

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24. Corte transversal calle aldea.

25. Corte propuesto

El ancho de la calle fluctua entre los 8.40 m y los 10.50 m, con un terreno muy arcilloso y compactado donde el agua no drena de manera fluida, el agua se acumula cuando llueve y la tierra vuela con el viento cuando esta seco. Se propone mover a un lado el “ripio” puesto por la Municipalidad y sacar 20 cms de terreno.

Luego cavar dos zanjas de drenaje de 60 de ancho por 40 de alto para ser rellenadas con bolones, gravilla y arena. Luego volver a poner el ripio dejado de lado junto con más gravilla y ripio bien nivelados. Una vez terminados los mo-vimientos de tierra se pueden construir las veredas de pallets y los jardines comunitarios.

15512060

60470

26. Corte zanja drenaje (60x40 cm).

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27. Escenario U de Talca destruido por el viento y los vecinos, agosto 2010.

28. Vereda de pallets en casa nº19, agosto 2010.

29. Detalle vereda propuesta. de arriba hacia abajo: Pallet / espacio ventilación / ripio / terreno natural

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30. Planta general y detalle

0 10 m

tendederos

invernaderozona juegos

caseta basuraexistente

estanque aguaexistente

lavaderos

bañoscompletos

sede social

servicioshigiénicos

0 1 2 3 4 5 10 m

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CONEXIÓN

Después del terremoto, un taller de estudiantes de arquitectura de la Universidad de Talca fue a construir un quincho-escenario a la Aldea, además de un corredor que lo co-nectaba con los baños químicos. A los pocos días el viento destruyó las cubiertas de tela y los vecinos no se demoraron en terminar de romper la obra y re-utilizar los pallets de ma-nera más útil de acuerdo a sus necesidades (evitar caminar sobre charcos de agua y ba-rro).

Para mejorar la conectividad entre las viviendas, las entradas al campamento, los de-pósitos de basura, sede social y los servicios sanitarios (baños y duchas se encuentran en el extremo sur del campamento) se proponía ha-cer una vereda de pallets tratados con carboni-leo puestos sobre medios bloques de cemento liso -graublock de 90x190x190 mm- lo que les daría entre 5 a 9 cms de separación del suelo, evitando la rápida pudrición de los pallets a la que ahora están amenazados (por el modo en el que los vecinos los han puesto, directo sobre el barro). Cada pallet se puede fijar al siguiente con una simple pletina de madera a cada lado, fijada con clavos o tornillos según presupuesto.

75 LYNCH, Kevin; HACK, Gary, Site Planning, MIT Press, Cambridge MA and London 1962; 3rd edition 1984. pp 12.

Al mismo tiempo, definir los límites de la calle como los de la vereda dotaría al conjunto del campamento de un orden que hoy carece. Ya que como afirma Lynch, un pai-saje descuidado nos perjudica, mientras que un espacio bien organizado nos cualifica, “nos hace”75.

Esta etapa en el presupuesto inicial costaba 350.000 pesos, sin contar el flete de los materiales y reutilizando los pallets que se encontraban en la aldea (además de conseguir más donaciones). Pero en el presupuesto com-pleto para Architecture for Humanity (con ho-ras hombre y sin donaciones) costaba más de 2 millones de pesos.

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32.Traslado de los jardines hacia la vivienda definitiva.

34.Isometrica posibles maceteros alto en terciado y tablas, y bajo hecho en tablas.

35.Isometrica posibles configuraciones.

33.Cortes maceteros

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TRASCENDENCIA

Luego la idea de crear dispositivos transportables respondía a la lógica de crear un paisaje transitorio dentro de la Aldea. Algo que sin anclarse al lugar permitiera desarro-llar una mejor imagen del campamento y sus habitantes.

Para poder estandarizar el trabajo y realizarlo de manera rápida, se proponen dos tipos de maceteros, uno alto capaz de cobijar a un árbol joven durante un par de años, y uno bajo con capacidades para contener plantas, arbustos, y algunos cultivos.

Los maceteros cumplirían la función de albergar el material vegetal por un periodo de uno a cuatro años aproximadamente, a la espera de ser trasplantado en la vivienda defi-nitiva, por lo que no es estrictamente necesa-rio contar con productos que alarguen la vida útil de la madera.

Para evitar la perdida de material que significaría poner un macetero al lado de otro, entre medio existen distintos programas que se sujetan a su estructura, como bancos o ca-jones de hierbas, los cuales entregan un mayor dinamismo al paisaje.

Ya que el peso de la tierra húmeda equivale a 1700kg/m3, y el peso del pino es de 750kg/m3 (valores OGUC), El macetero para árbol joven pesaría:

(0,32x0,32x0,35)x1700 = 60,9 kg de tierra +

[(0,6+0,55)x0,335x0,015 +0,6x0,045x0,045x4 + 0,094x0,015]x750

= 9 kg de madera

O sea alrededor de 70 kg, fácil de transportar entre dos personas.

Mientras que el macetero pequeño pesaría al-rededor de 41 kg, transportable por un adulto.

En la zona, cerca de Linares, existen grandes cultivos de arroz, por lo que se con-taba con pedir donaciones de cascarilla de arroz, material sobrante y subutilizado el cual se sumaría a la materia orgánica -más de 500 kg de tierra de hoja de las cercanías y compost hecho en el lugar como sustrato para las plan-tas.

La idea de crear maceteros nace pri-mero de reutilizar la enorme cantidad de es-combros que quedan después de un terremo-to, por lo que fuera de los clavos o tornillos no se requeriría de mayor gasto. En este caso particular la envolvente del macetero alto esta-ba constituida por planchas de terciado dimen-sionadas (que sobraban en Lo Contador). Un macetero alto estaba conformado por 6 piezas de terciado de 60x33,5, dos de 50x33,5 y dos de 5x33,5 cms, por lo que de dos planchas de terciado se pueden obtener los costados de 14 maceteros altos. Mientras que uno bajo estaba constituido por casi lo mismo (de 40 cm de altura) pero con la envolvente hecha de trozos de madera (escombros).

Además el proyecto contaba con un quincho solicitado por la comunidad afuera de la sede social, un invernadero en el extremo nor-oriente del campamento y tendereros cer-ca de los lavaderos, para lo cual se necesitaría más madera, y un par de planchas de zinc.

Por otro lado, ya que los ciclos de vida de las hortalizas son menores, y la su-perficie utilizada mayor, se proponía poner los huertos en los antejardines de algunas casas (dependiendo del entusiasmo de los vecinos y sus posibilidades de hacerse cargo) donde se compartiría el espacio de cultivos cada dos fa-milias.

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21. Imagen proyecto

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Así se conformaban las tres etapas de este proyecto que por temas de gestión no llego a buen término. Esto debido a una se-rie de factores que condicionaron el ejercicio. Primero que nada, la falta de voluntad políti-ca. Conseguir la autorización para trabajar en La Trilla por parte del municipio fue muy di-fícil, el alcalde no quería llevar a cabo obras de mejoramiento en la aldea. Situación que seguramente se repite en muchos municipios afectados con la creación de asentamientos transitorios, los cuales son vistos como un problema que no hay que alimentar. Segundo debido al poco atractivo mediático que produ-cía un proyecto en aldeas a diez meses del te-rremoto, ya había pasado la ola de solidaridad que inunda al país luego de las catástrofes. El recibimiento de la idea fue mejor en el extran-jero, donde por ejemplo, la ONG Architecture For Humanity quiso apadrinar el proyecto al enviárselo por interno a su sucursal en Chile Misión Urbana, quienes luego de pedir presu-puestos más acotados y conseguir un donante, no hicieron mayores gestiones por llevarlo a cabo. Y por último se reconoce como factor re-levante del fracaso las trabas administrativas respecto a la posibilidad de captar donaciones siendo una persona natural. Para llevar a cabo proyectos del tipo es necesario contar con una figura legal tipo fundación u organización para asegurar la veracidad del asunto y también po-der ser beneficiario de la ley de donaciones y atraer inversiones de empresas.

A pesar de haber fracasado en el in-tento por concretar este ejercicio proyectual, son varios los aspectos positivos que se pue-den rescatar. Como el haberse podido integrar en la vida de una aldea de emergencia y así identificar con mayor claridad los problemas causados por el diseño del lugar que afectan el día a día de sus habitantes. Por otro lado, la participación de los usuarios en el diseño del proyecto y la retroalimentación que dieron, nutren la investigación de datos pertinentes y reales, útiles al momento de repensar el tema de los asentamientos transitorios. Y luego pen-sando en las posibilidades futuras que entrega este estudio, las trabas legales y administrati-vas entregan lecciones sobre como estar mejor preparado para enfrentar estas situaciones, la necesidad de crear un nuevo protocolo de es-tado respecto a las emergencias o la creación de una fundación que pueda hacerse cargo del problema de las aldeas apenas ocurra una nueva catástrofe.

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BIBLIOGRAFÍA CAPÍTULO 2

1. DASCAL, Guillermo. “Plan de acción”. [Ar-tículo]. En SEGOVIA, Olga; Dascal, Guillermo (editores). Espacio público, participación y ciudadanía. Santiago de Chile : Ediciones SUR, 2000; 1a edición.

2. Ilustre Municipalidad de Pelluhue. Plan de Desarrollo Comunal 2009-2012 (PLADECO). Disponible en: <http://munipelluhue.cl/PLADECO.pdf>

3. INE (Instituto Nacional de Estadística). CHI-LE : CIUDADES, PUEBLOS, ALDEAS y CASE-RÍOS [Documento PDF disponible en la web]. Santiago de Chile. Disponible en: <http://www.ine.cl>

4. LYNCH, Kevin; HACK, Gary, Site Planning, MIT Press, Cambridge MA and London 1962; 3rd edition 1984.

5. Marquez, María del Carmen, Curanipe, Pe-lluhue. En: Paloma del Alto Cielo, Cuecas de Pelluhue y Hualqui. [Disco compacto] Gra-baciones recopiladas por Patricia Chavarría, Santiago de Chile. 2010. Estribillo canción nº4 “Una avecilla en un bosque”.

6. Morgado, María Verónica. Encargada Uni-dad Informaciones Turísticas Sernatur Región del Maule. Correo Electrónico enviado el 16 de diciembre del 2010 con el LISTADO DE “CO-MUNAS BALNEARIOS U OTRAS QUE RECIBAN UN FLUJO SIGNIFICATIVO DE POBLACIÓN FLOTANTE, EN CIERTOS PERIODOS DEL AÑO” desde Talca, Chile.

7. OIT (Organización Internacional del Traba-jo); Ministerio del Trabajo y Previsión Social. “Informe: Proyecto Impacto del terremoto so-bre el empleo”, desarrollado por la OIT con el apoyo del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, 2010. [Documento PDF disponible en la web]. Santiago de Chile. 2010. Disponible en: <http://www.oitchile.cl/pdf/10-24.pdf>

8. ONEMI. Informe Alfa, en: OIT (Organiza-ción Internacional del Trabajo); Ministerio del Trabajo y Previsión Social. “Informe: Proyecto Impacto del terremoto sobre el empleo”, desa-rrollado por la OIT con el apoyo del Ministerio del Trabajo y Previsión Social.

9. SABATINI, Francisco , BRAIN, Isabel , PRIE-TO, José Joaquín . Vivir en Campamentos: ¿Ca-mino hacia la vivienda formal o estrategia de localización para enfrentar la vulnerabilidad?. EURE [en línea]. 2010, vol. 36, no. 109 [cita-do 2011-03-18], pp. 111-141. Disponible en Internet: http://www.eure.cl/numero/vivir-en-campamentos-%c2%bfcamino-hacia-la-vivien-da-formal-o-estrategia-de-localizacion-para-enfrentar-la-vulnerabilidad/. ISNN 0717-6236

10. SCOGNAMIGLIO, David. Memoria proyec-to, Aldea San Carlos de Tubul. Santiago de Chi-le, 2010. Sin Publicar.

11. Secretaría Ejecutiva, MINVU, Gobierno de Chile. Reconstrucción Nacional. Programa Aldeas. Pág. 16. [Fecha de consulta: febrero 2011] disponible en: http://www.minvu.cl/ao-pensite_20110325190343.aspx

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12. SEGOVIA, Olga; OVIEDO, Enrique. “Espa-cios públicos en la ciudad y el barrio”. [Artí-culo]. En SEGOVIA, Olga; Dascal, Guillermo (editores). Espacio público, participación y ciudadanía. Santiago de Chile : Ediciones SUR, 2000; 1a edición.

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FUENTE IMAGENES CAPÍTULO 2

1. Aldea, vista desde extremo norte hacia el sur. Agosto 2010. Elaboración propia.

2. Aldea, elevación poniente. Agosto 2010. Idem.

3. Aldea, elevación oriente. Agosto 2010. Idem.

4. Pelluhue en Chile. Idem.

5. Pelluhue en Región del Maule. Idem.

6. Sitio Aldea en Pelluhue Elaboración propia a partir de archivo de Pía Betancourt y Mónica Infante.

7. Elementos que conforman el espacio públi-co. Isométrica explotada de la aldea La Trilla dic. 2010. Elaboración propia.

8. Planta aldea La Trilla con mediaguas y ser-vicios entregados por el estado y privados. Idem.

9. Planta aldea con autoconstruccion y cerra-mientos por los vecinos seis meses después. Idem.

10. Ubicación aldea dentro del sitio. Elabo-ración propia a partir de imagen satelital de google earth.

11. Diagrama población aldea La Trilla, di-ciembre 2010. Elaboración propia.

12. Hogares por mediagua (numerada). En celeste jóvenes, azul adultos, oscuro adultos mayores. Idem.

13. Vecino cavando canaletas para evitar que su casa se anegue. Aldea La Trilla, primavera 2010. Idem.

14. Planta de la Aldea San Carlos, caleta Tu-bul, VIII región, 2010. David Scognamiglio.

15. Panorámica desde plaza San Francisco, Aldea San Carlos, caleta Tubul, VIII región, 2010. David Scognamiglio.

16. Imágenes de jardines espontáneos en Al-dea San Carlos de Caleta Tubul, Abril 2011. David Scognamiglio.

17. Vista desde la calle hacia el centro de Pe-lluhue (sur) agosto 2010. Elaboración propia.

28. Jardín en elementos reutilizados de doña Ana Mª Gonzales (60 años) casa 12, La Trilla de Pelluhue. Idem.

19. Situación aldea agosto 2010. Idem.

20. Primera imagen presentada a la comuni-dad. Idem.

21. Imagen proyecto. Idem.

22. Corte transversal calle aldea. Idem.

23. Corte propuesto. Idem.

24. Corte zanja drenaje (60x40 cm). Idem.

25. Aldea octubre 2010. Idem.

26. Aldea octubre 2010. Idem.

27. Planta movimientos de tierra. Idem.

28. Escenario U de Talca destruido por el viento y los vecinos, agosto 2010. Idem.

29. Vereda de pallets en casa nº19, agosto 2010. Idem.

30. Detalle vereda propuesta. de arriba hacia abajo: Pallet / espacio ventilación / ripio / terreno natural. Idem.

31. Planta general y detalle. Idem.

32.Traslado de los jardines hacia la vivienda definitiva. Idem.

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33. Cortes maceteros. Idem.

34. Isometrica posibles maceteros alto en terciado y tablas, y bajo hecho en tablas. Idem.

35. Isometrica posibles configuraciones. Idem.

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1. Agonía en el Jardín. Sandro Botticelli, 1500.

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CAPITULO 3, EL JARDÍN, DE LO TRANSITORIO A LO TRASCENDENTAL

76 PARRA, Violeta. Toda Violeta Parra, El folklore de Chile Vol. III [grabación]. Chile, Odeón, 1960. 1 Disco Vinilo. Canción nº13. “La Jardinera” (3:03 min)

Para olvidarme de tivoy a cultivar la tierra,en ella espero encontrarremedio para mis penas.

Aquí plantaré el rosalde las espinas más gruesas,tendré lista la coronapara cuando en mi te mueras.

Para mi tristeza violeta azul,clavelina roja pa’ mi pasióny para saber si me correspondesdeshojo un blanco manzanillón.Si me quiere mucho, poquito, nada,tranquilo queda mi corazón.

Creciendo irán poco a pocolos alegres pensamientos:cuando ya estén florecidosirá lejos tu recuerdo.

De la flor de la amapolaseré su mejor amiga,la pondré bajo la almohadapara dormirme tranquila.

Cogollo de toronjil,cuando me aumentan las penaslas flores de mi jardínhan de ser mis enfermeras.

Y si acaso yo me ausentoantes que tú te arrepientas,heredarás estas flores:ven a curarte con ellas.

Violeta Parra, La Jardinera, 196076

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2. No me retengas (Noli me Tanguere). Fra Angélico, 1440-41.

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3.1 EL JARDÍN COMO HERRAMIENTA DE SUBLIMACIÓN

Luego de haber presentado en los dos capítulos anteriores el contexto del problema y un caso específico de estudio, en este ter-cer capítulo se pasará a revisar lo que serán las herramientas para poder contestar al pro-blema planteado, es decir como dignificar el entorno de los damnificados por catástrofes naturales de nuestro país a través de la ar-quitectura del paisaje, y más específicamente como el jardín permitiría conectarse con pro-blemas trascendentales, más allá de la situa-ción de transitoriedad que se vive en las aldeas de emergencia.

El jardín ha sido tema de largos es-tudios y sin embargo parece que aún la aca-demia no logra llegar a un consenso sobre como definirlo. Mosser y Teyssot afirman que al ser una creación del hombre tan efímera y cambiante, se vuelve casi un objeto imposible de estudiar77. Las definiciones que se dan van desde lo metafísico a lo terrenal, pasando por todo un espectro político, social, biológico y emocional. En “Greater Perfections, the practice of garden theory” John Dixon Hunt intenta es-bozar una definición, donde en más de treinta líneas se diluye relativizando cada aspecto del jardín, entre otras cosas que es “un trozo de suelo relativamente pequeño”, “normalmente al exterior”, y así salta desde el uso de plantas nativas, al genuis locci, asuntos de diseño y te-mas culturales, para terminar situándolo en un lugar privilegiado entre las artes, al declararlo “un medio privilegiado de expresión en todas las grandes civilizaciones”78. Por su parte Mo-

nique Mosser y Georges Teyssot, entienden el jardín como “un espacio natural adaptado por el hombre para satisfacer sus propias exigen-cias estéticas”79, sabiendo que este puede ser visto tanto como “la forma más alta de la agri-cultura, o como un preciado santuario para es-capar del tumulto de la ciudad”80. Y casi todos los autores parecen estar de acuerdo con J. B. Jackson quien afirma que cual idea platóni-ca, el jardín representa un arquetipo y ha sido siempre un objeto de amor e incluso de vene-ración81.

Luego de estudiarlo en variadas publi-caciones y sobretodo a través de la experien-cia, en esta tesis el jardín se entiende como un espacio cultivado y bien delimitado que con-tiene vida, formas, colores y texturas, donde el hombre controla, manipula o supervisa los procesos espontáneos de la naturaleza a su antojo. Siendo el jardín además, una fuente de inagotable inspiración que trasciende los lími-tes físicos de su influencia.

Desde el Génesis, el jardín se consti-tuye como un espacio sagrado, de goce y de contención. El mismo Jackson, quien en su li-bro The necessity for ruins reniega de la capaci-dad del jardín para trascender sus límites con una frase terrible que podría lapidar todo el desarrollo posterior de este capítulo diciendo que “cada vez que buscamos en el jardín re-miniscencias míticas, cada vez que buscamos trazos del Jardín del Edén o de la naturaleza salvaje o de un estado místico del ser, estamos

77 MOSSER, Monique; TEYSSOT, Georges. The architectures of western gardens. The MIT Press edition. Cambridge, Massachusetts. U.S.A. 1991. Pág. 1178 HUNT, John D., Greater Perfections, the practice of garden theory. University of Pennsylvania Press, Filadelfia, U.S.A., 2000. Pág 14-15. 79 MOSSER, Monique; TEYSSOT, Georges. The architectures of western gardens. The MIT Press edition. Cambridge, Massachusetts. U.S.A. 1991. Pág. 1180 Idem.81 JACKSON, J. B. “The Necessity for Ruins and Other Topics.” The University of Massachusetts Press Amherst, U.S.A., 1980. Pág 18-19.

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3. Babur Supervising the Laying Out of the Garden of Fidelity, India 1590.

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buscando en el lugar equivocado”82, incluso J. B. Jackson -con quien no comulgamos en su anterior postura- comprende el jardín como un lugar en el cual podemos escapar brevemente de las perplejidades del mundo exterior83. Tan-to Mosser y Teyssot, como John Dixon Hunt coinciden en la relación del jardín genérico con el Jardín del Edén, los primeros dicen que “la nostalgia por el Jardín del Edén ha proporcio-nado a los diseñadores de jardines a lo largo de la historia un modelo de perfección al que aspirar”84, mientras que el segundo cree que el jardín viene con la impronta implícita del Edén, ya que establecer un nuevo jardín es re-crear el paraíso85.

Por su parte, el Edén es el paraíso perdido, el útero materno del cual hemos sido expulsados, donde “Yavé hizo brotar del sue-lo toda clase de árboles agradables a la vista y buenos para comer”86, y en el cual puso al hombre “para que lo cultivara y lo cuidara”87. Por lo tanto, el jardín es el refugio en el cual buscamos “olvidar el dolor real de nuestra condición”88, condición de carencia indisoluble a nuestro ser, tanto por la falta de maternidad propia del nacimiento, como por la privación del paraíso propia del ser humano. Esta condi-ción de carencia es agravada infinitamente en

la situación del damnificado, quien vulnerable ante la naturaleza peligrosa, caótica e imprevi-sible puede encontrar allí un refugio, donde “el placer del jardín se [basa] en su oposición con la naturaleza virgen y amenazadora”89. Es por esto que Bartolomeo Taegio y Jacopo Bonfadio coincidieron en llamar al jardín la tercera natu-raleza, al ser una combinación entre lo natural y lo cultural90, en oposición al “primer mundo de la naturaleza física la cual puede ser cruda, hostil, incómoda y peligrosa”91.

Siguiendo con las acepciones teoló-gicas, paraíso es una palabra de raíz persa que significa “jardín vallado”92 lo que nos re-mite a esa condición de amparo frente a las amenazas, y es allí donde la imagen de María Magdalena frente al Cristo jardinero, anclado en el imaginario occidental, se repite en varias decena de cuadros con el mismo motivo (Noli me tanguere), a lo largo de la historia del arte. Por su parte Fariello afirma que el jardín re-vela “una necesidad del hombre (...) de dis-poner de un refugio reparador en un mundo tumultoso”93, los jardines, dice “representan un vínculo que el hombre crea para conciliarse con el mundo exterior; y esta función es tan espontánea y está tan profundamente enraiza-da que (…) no existe civilización alguna que no

82 Ibid pág. 35.83 Idem.84 OP CIT. MOSSER, Monique; TEYSSOT, Georges. Pág 12.85 HUNT, John D. The Garden As Cultural Object. En: Wrede, Stuart and William Howard Adams, eds. Denatured Visions: Landscape and Culture in the Twentieth Century. New York: The Museum of Modern Art, 1991. Pág 21. 86 Génesis 2, 8 - 987 Gn. 2, 1588 SILVESTRI, Graciela; ALIATA, Fernando. El paisaje como cifra de armonía. Ediciones Nueva Visión SAIC, Buenos Aires, Argentina. 2001. pp. 202.89 Ibid pp.1890 OP CIT Hunt, John D. Greater Perfections, the practice of garden theory. Pág 17. 91 Hunt, John D. Gardens and the Picturesque: Studies in the History of Landscape Architecture. Cambridge, MA: MIT Press, 1992. Pág 4.93 FARIELLO, Francesco. La arquitectura de los jardines. 2 nd. Ed. Reverté, S.A., Barcelona. 2004. pp. 13.

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4. Jardín en barrio de menor ingreso en Constitutión, 2010.

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haya expresado esta elemental aspiración”94. Mientras que para Marc Treib el jardín no es una herramienta para vincularse con el mundo exterior si no que es el reflejo mismo de nues-tra relación con la naturaleza, hacia el resto de los seres humanos y sobretodo refleja nuestra propia relación como individuos95. Lo mismo que para Michel Le Bris quien según Mosser, afirma que “los jardines son nuestro paisaje interno, registrando constantemente nuestras relaciones con nuestros semejantes, con el mundo y con Dios”96.

La mágica atracción que ejercen sobre la mayoría de nosotros los jardines, explotada a destajo en los jardines secretos renacentis-tas, y encarnada en la pequeña Alicia de Ca-rroll quien atraviesa una cantidad innumerable de aventuras para poder llegar al fin al “ansia-do jardín, entre las alegres flores y las frescas fuentes”97, nos muestra lo espontáneo y casi infantil -o primitivo- del encanto que tiene esta naturaleza domesticada en nosotros. Y es que como bien dice Fariello, “puede decirse que no existe espíritu alguno, ni siquiera el más ruda-mente inculto, que no capte, aunque sea de un modo confuso, la belleza de un jardín”98. Porque opuesta a la sensación de peligro o amenaza, que puede sentirse ante la fuerza y

vastedad de la naturaleza, lo que Burke define como “lo sublime”, tan bellamente retratado en los cuadros de William Turner, o de Caspar David Friedrich en el Romanticismo del siglo XIX, o en obras actuales como la película Into The Wild, dirigida por Sean Pean el año 2007, la belleza del jardín por el contrario llama a la autoconservación, a lo medido o manejable, y estimula “sentimientos de cohesión social, en tanto preserva el orden y armonía”99. Para Birgit Wahmann, el principal motivo para man-tener un huerto jardín es el goce contemplativo de la naturaleza, y el descanso que produce al alma pasar un tiempo al aire libre100.

El jardín contiene en sus límites una multiplicidad de acepciones ligadas a lo más íntimo de nuestro ser, “nos puede relacionar con la búsqueda; con ir al encuentro de lo inconmensurable, de lo que se nos presenta inmedido”101, ya que además de ser el arque-tipo de un ideal mayor, “el jardín es una ex-presión externa de un mundo interno, un lugar para meditar a cielo abierto”102. En el jardín sucede la vida, y se forma un mundo, donde ocurre “la unidad inseparable de sentimiento y pensamiento”103, donde convergen naturaleza y cultura, trabajo y placer. Mundo en el cual estamos invitados a participar, y que ha sido

94 Ibid pp. 995 TREIB, Marc. Sources of Significance: The Garden in Our Time. En: Wrede, Stuart and William Howard Adams, eds. Denatured Visions: Landscape and Culture in the Twentieth Century. New York: The Museum of Modern Art, 1991.96 MOSSER, Monique. Henri and Achille Duchêne and the reinventation of Le Nôtre. En: MOSSER, Monique; TEYSSOT, Georges. The architectures of western gardens. The MIT Press edition. Cambridge, Massachusetts. pág. 446. U.S.A. 1991.97 CARROLL, Lewis. Alicia en el País de las Maravillas. Madrid, España, Alianza Editorial, 1970. pp. 128.98 Op. Cit. FARIELLO, Francesco pp.11.99 Op. Cit. SILVESTRI, Graciela; ALIATA, Fernando. pp. 91.100 WAHMANN, Birgit. Allotments and Schrebergärten in Germany. MOSSER, Monique; TEYSSOT, Georges. The architectures of western gardens. The MIT Press edition. Cambridge, Massachusetts. U.S.A. 1991.101 GRIMM, Juan. Jardines Juan Grimm 1984-1999, Santiago de Chile, ediciones ARQ, 1999. pp. 23.102 Op. Cit Mosser; Teyssot. Pág. 11.103 ASSUNTO, Rosario. Ontología y Teología del jardín. Madrid, España. Tecnos, 1991. pp. 35.

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5. Banda de bailes chinos tomando vino en un huerto de El Maqui, V Región, Chile, 2009.

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reconocido y estudiado desde la antigüedad. En el renacimiento, las más afamadas acade-mias del pensamiento, “consideraban el jardín como el lugar en que se desplegaba la verda-dera relación entre pensamiento y naturale-za”104, y según Teyssot, el jardín despierta en nosotros las mismas ideas, y trae al alma las mismas sensaciones que la naturaleza, porque nos revela algo que ya existe, refleja conceptos y sensaciones que ya están en nuestras men-tes105. Es por esto que Michel Tournier habla de la cuarta dimensión que experimentan los jardineros, al tratar con temas metafísicos106 que trascienden completamente la dimensión material del jardín.

De esta forma, el jardín se presenta como el lugar de la reafirmación del ser, pero no solo en este encuentro conceptual entre el pensamiento y lo natural, si no más bien en el fundamento de una autoridad por parte del hombre. Ya que crear un jardin, es un ejercicio de la razón en el cual se establece la autoridad del que puede definir, delimitar, trazar fronte-ras o al contrario borrarlas107. En efecto, “los jardines son un modo de tomar posesión de la naturaleza”108, de asentar en ellos la ilusión temporal del dominio del hombre por sobre

ella, como pequeños demiurgos creando pa-raísos terrenales. El jardín en si mismo es una expresión de poder y orden, al ser un espacio creado y organizado por el trabajo y habilidad del hombre109. Así, al afirmarse la seguridad del individuo por sobre la naturaleza, podemos avistar para el damnificado por catástrofes na-turales, un espacio de emancipación, que tie-ne sus bases en el jardín como lugar de con-tención, en la conexión con la belleza fértil de una naturaleza medida, que al prestarse para ser gozada por el hombre, ayuda a conducir-lo a un estado de libertad, y lo transforma en parte constitutiva de la creación de vida.

104 Op. Cit. SILVESTRI, Graciela; ALIATA, Fernando. pp. 42.105 TEYSSOT, Georges. The eclectic garden and the imitation of nature. MOSSER, Monique; TEYSSOT, Georges. The architectures of western gardens. The MIT Press edition. Cambridge, Massachusetts. U.S.A. 1991. Pág 359.106 OP CIT MOSSER, Monique. Henri and Achille Duchêne and the reinventation of Le Nôtre.107 CHENET-FAUGERAS, Françoise. “Le paysage comme parti pris”. En: ROGER, Alain, ed. La Théorie du Paysage en France. Francia, Editions Champ Vallon, 1995. pp. 278. 108 Op. Cit. FARIELLO, Francesco. pp. 10.109 DIXON HUNT, John The Garden As Cultural Object. En: Wrede, Stuart and William Howard Adams, eds. Denatured Visions: Landscape and Culture in the Twentieth Century. New York: The Museum of Modern Art, 1991.

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6. Hortus Botanicus, facultad de Leiden, Hollanda, s. XVI. Existe hasta el día de hoy.

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Es importante también destacar las funciones terapéuticas del contacto con la na-turaleza, ya que “todas las plantas, de acuerdo con la filosofía antigua, tenían notables pode-res de curación para la humanidad”110, tanto a nivel físico como del alma, razón por la cual muchos filántropos apoyaban la creación de huertos comunitarios en la Inglaterra del siglo XIX111. La Jardinera de Violeta Parra bien retra-ta una sabiduría popular que se ha mantenido en el tiempo, relativa a los usos medicinales de las hierbas y al jardinear como un remedio para las penas. Así también, la idea de salir de la ciudad al campo, pasar una temporada en termas o tomar baños marinos para sanarse fue ampliamente explotada y legitimada en la literatura y el cine del siglo XX y XXI, y hoy sigue siendo un hecho que el contacto con la naturaleza tiene una serie de resultados posi-tivos, lo cual regula estándares de calidad de

110 OP CIT JACKSON, J. B. Pág. 40.111 DARLEY, Gillian. The english cottage garden. MOSSER, Monique; TEYSSOT, Georges. The architectures of western gardens. The MIT Press edition. Cambridge, Massachusetts. U.S.A. 1991. pág. 425.112 BAUDELET, Laurence; BASSET, Frédérique; LE ROY, Alice. Jardins Partagés. Mens, Francia. Ed. Terre Vivante. 2008. pp. 96.

vida como los metros cuadrados de áreas ver-des en ciudades aconsejados por la Organiza-ción Mundial de la Salud. Así, siguiendo una tendencia mundial cada vez más consolidada, en Chile escuelas para alumnos no videntes, sordos, o de alto riesgo social han implemen-tado programas de trabajo en huertos con gran éxito, en concordancia con las ideas que dieron nacimiento a los Schrebergarten en Ale-mania, expuestas más adelante. Por lo demás, se sabe que en la antigüedad, “para acelerar una recuperación, los egipcios recomendaban a sus pacientes pasearse por jardines”112. Y se hacen todavía más evidentes las bondades de cultivar un jardín al comparar uno mismo el estado de salud de adultos mayores que son y que no son aficionados a la jardinería.

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7. Gilles Clément podando su jardin.

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113 HUNT, John D. “Up pictura Poesis”: The garden and the pituresque in England (1710-1750). En: MOSSER, Monique; TEYSSOT, Georges. The architec-tures of western gardens. The MIT Press edition. Cambridge, Massachusetts. U.S.A. 1991. Pág. 233.114 OP CIT Mosser; Teyssot. Pág. 15.115 Berrizbeitia, Anita. “Re-placing Process”. En: Large Parks, eds. Julia Czerniak; George Hargreaves. New York. Princeton Architectural Press, 2007. Pág. 1.116 WREDE, Stuart; ADAMS, William Howard, eds. Denatured Visions: Landscape and Culture in the Twentieth Century. New York: The Museum of Mo-dern Art, 1991. Pág. 6.117 OP CIT TREIB, Marc. Pág. 106.

3.2 EL PAISAJE COMO UN PROCESO VIVO

Para terminar con la definición de los límites del jardín, es bueno también transpa-rentar con que tendencia o escuela relativa a la arquitectura del paisaje se comulga en este estudio, ya que esto implica una estructura mayor dentro de la cual se sitúa el jardín. De este modo a continuación se busca situar bre-vemente al lector en el espíritu de nuestra épo-ca, donde si bien convergen muchas posicio-nes distintas, vale la pena destacar la noción de medio ambiente por sobre la idea histórica de paisaje.

La herencia del jardín histórico entre-gó una distancia con la que se contempla un paisaje tradicional, ya sea un jardín versailles-co, pinturas de planos lejanos, o fotografías de praderas estáticas. Así lo recalca Hunt, en “Up pictura Poesis”: The garden and the pitures-que in England (1710-1750), donde constata esta idea de observar los jardines como una “composición escenográfica”113, y también Monique Mosser y Georges Teyssot en la in-troducción al libro The architectures of wes-tern gardens donde relatan que al final del siglo XVIII las distintas funciones y episodios del jardín fueron seleccionados de tal manera que componían una pintura perfecta dentro de un marco114. Esta idea del jardín como un ente estático es tan lejana a la sensación de hacer parte de un medio ambiente y estar conscien-tes de la infinidad de procesos que ocurren en él. Es por esto que Anita Berrizbeitia afirma

que “los arquitectos paisajistas tradicional-mente han entendido un lugar a través de mar-cos estéticos (…) Esta aproximación al lugar ha sido fundamentalmente singular y estática; enfatiza al paisaje como algo puramente visual (…) insinuando que el lugar es poco mas que una escena congelada en el tiempo”115.

Muchos de los autores que han guiado la discusión acerca del jardín en las últimas décadas, inquieren sobre la necesidad de una renovación en la tradición del jardín y la fal-ta de una postura contemporánea consisten-te sobre paisaje. Así, Stuard Wrede y William Howard Adams reclamaban el año 1991 en la introducción del compendio publicado por el MOMA de Nueva York Denatured Visions: Lands-cape and Culture in the Twentieth Century que el jardín parecía no tener un futuro consistente en la creación de un mundo más igualitario, ya que a pesar de haber mediado con profun-dos significados simbólicos, la escisión con la tradición antigua y la ausencia de cualquier nueva tradición vital en el siglo XX son dos de las cosas que les parecían más preocupantes de la cultura contemporánea116. En el mismo compendio, Marc Treib declara que se debe-ría volver al sitio -como manera de volver a nosotros mismo singular y colectivamente- para forjar una nueva síntesis, para diseñar un jardín que nos alivie, nos estimule o nos motive hoy117. Dentro de la misma discusión

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8. Jardines del museo del Quai Branly del paisajista Gilles Clément en Paris. Marzo 2011.

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John Dixon Hunt argumenta que los jardines exitosos siempre han sido aquellos donde el conjunto de elementos no solamente es bello, pero también responde a las profundas nece-sidades de sociedades particulares118, tema que nos parece esencialmente importante a la hora de pensar en integrar jardines dentro de las aldeas de emergencia de Chile. Diez años después el mismo Hunt exige en Greater Per-fections, the practice of garden theory jardines modernos que respondan a las necesidades actuales.

En los últimos treinta años la noción estática del paisaje ha sido altamente contes-tada, valorando los procesos y movimientos, donde el tiempo y las mutaciones han pasado a formar parte fundamental de las propues-tas contemporáneas. Nos acercamos cada vez más a una concepción orgánica del paisaje, de a poco nos alejamos de la visión antropocén-trica de la cultura occidental y comenzamos a dejar de lado la relación objetual hacia la naturaleza para compenetramos con ella. Así, jardín y huerto se entremezclan cada día más para estrechar nuestra relación con el paisa-je. En esta línea, la idea del Tercer Paisaje del francés Gilles Clément se aleja de las fórmulas estereotipadas, y deja espacio para una ma-yor libertad de los procesos naturales, donde la biodiversidad propia del lugar se desarrolla a sus anchas, ya que Clément entiende el jar-

dín como un lugar de orden dinámico, libre y en evolución119, y define toda la problemática del jardín o paisaje en una sola palabra: “mo-vimiento”120. Por esto, respeta y trabaja sobre la idea de que el jardín, tiene un “orden físico y metafísico en el que se incluyen el caos y la incertidumbre”121. Como no relacionarlo con Friedrich Nietzsche cuando Zaratustra decla-ra “es preciso tener todavía caos dentro de sí para poder dar a luz una estrella danzarina”122, y es que donde hay libertad hay sorpresa, y de allí nace una belleza siempre original.

En la misma línea contemporánea, el arquitecto paisajista James Corner promulga que la nueva concepción del paisaje, basada en interacciones dinámicas, apunta a “un ur-banismo emergente más flexible, más acorde con la complejidad real de las ciudades y que ofrece una alternativa a los rígidos mecanis-mos de la planificación centralista”123, donde se deben considerar redes permanentes de interrelaciones entre las fuerzas y agentes del ámbito urbano y natural, creando una ecología espaciotemporal124.

Así, la ecología espaciotemporal de la que habla Corner, los procesos complejos de Berrizbitia, y el movimiento como fundamento de la matriz del paisaje que describe Clément, nos sitúan en una lógica cambiante que se suma a la idea de transitoreidad propia de las

118 DIXON HUNT, John The Garden As Cultural Object. En: Wrede, Stuart and William Howard Adams, eds. Denatured Visions: Landscape and Culture in the Twentieth Century. New York: The Museum of Modern Art, 1991. Pág. 28.119 CLÉMENT, Gilles. El jardín en movimiento. 2006. En: ABALOS, Iñaki (ed.) Naturaleza y artificio. El ideal pintoresco en la arquitectura y el paisajismo contemporáneos. Barcelona, España, Editorial Gustavo Gili, 2009. Pág. 196. 120 CLÉMENT, Gilles. Où en est l’herbe? Réflexions sur le Jardin Planétaire. Francia, Editorial Actes Sud, 2006. Pág. 26. 121 CLÉMENT, Gilles. “Le jardin comme index planétaire”. En: ROGER, Alain, ed. La Théorie du Paysage en France. Francia, Editions Champ Vallon, 1995. pp. 390.122 Nietzsche, Friedrich. Así habló Zaratustra. Madrid. Alianza editorial, 2003 (1883) pág. 39. I123 CORNER, James. Terra Fluxus. 2006. En: ABALOS, Iñaki (ed.) Naturaleza y artificio. El ideal pintoresco en la arquitectura y el paisajismo contempo-ráneos. Barcelona, España, Editorial Gustavo Gili, 2009. pp 133124 Ibid. pp 141.

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9. Mi huerta en departamento, verano 2010.

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aldeas de emergencia. Por lo demás, al igual que Amos Rapoport125, Stan Allen afirma que “la arquitectura necesita aprender a manejar-se en (…) complejidad, lo que paradójicamen-te solo se puede realizar abandonando algu-na medida de control”126 dejando así espacio para la sorpresa y la fecundidad. Este medido abandono del control de los procesos, tanto de la arquitectura y sobretodo del paisaje ya había sido planteado a principios del siglo XX por Fukuoka en materia de cultivos.

Visionario, el agricultor y microbiólo-go japonés Masanobu Fukuoka (1914-2008) fue uno de los primeros portavoces de una revolucionaria manera de trabajar con la na-turaleza, la agricultura natural, en la cual se trata de replicar lo más fielmente posible las condiciones naturales dejando de violentar o interferir en los procesos biológicos propios de un ecosistema, logrando de manera reflexiona-da pero pasiva, mayor calidad y productividad que en las siembras de monocultivos tradicio-nales. Fukuoka quien buscaba una unión es-piritual entre el hombre y la naturaleza127, ha permeado con su filosofía a gran parte de los agentes que hoy promueven un acercamiento organicista y natural hacia los cultivos tanto productivos como de jardines ornamentales.

Estas ideas se han repandido tanto, como la idea misma de cultivar la tierra por parte de personas que habían perdido todo vínculo cultural con ella. Porque a pesar de que en nuestras sociedades modernas, el cul-tivo de huertas parezca algo nuevo o pintores-

co, según Jackson existe evidencia de que el huerto fue la primera área reconocida como jardín en el uso moderno de la palabra128. Y to-davía guardamos ciertos ritos asociados a los tiempos y cosechas de los cultivos, hoy parte fundamental de nuestro folclore, como lo es en Pelluhue y en otras localidades del sur de Chile la fiesta de la trilla, donde se invitaba a toda la comunidad a participar de la trilla del tri-go a yegua suelta, una jornada de trabajo que se acompañaba con música, comida y bebida transformándose en una de las fiestas más es-peradas del año en el campo.

Por otro lado aunque en el imaginario común cada hogar mantiene su propio jardin, las condiciones económicas, urbanas y socia-les que se dan hoy en el planeta, han propi-ciado la proliferación de jardines comunitarios tanto en el hemisferio norte como en el sur. Estableciendo “un nuevo ejercicio ciudadano donde la relación con el otro, libre de jerar-quías, de cálculos de conveniencia y de lucha de poder, se abre sobre un dialogo de necesi-dad frente a las divisiones y exclusiones”129. Y es que “en esta época de economías y ecolo-gías en crisis, el hombre puede y debe volver a cultivar la tierra que tiene a su alcance para producir sus alimentos o parte de ellos, rego-cijándose en la paz que le otorga el contacto con la naturaleza”130 o como dijo Nietzsche, “es tiempo de que el hombre plante la semilla de su más alta esperanza. Todavía es bastante fértil su terreno para ello”131.

125 ver subcapítulo 3.5126 ALLEN, Stan. “From object to field” articulo en AD Profile 127 (Architecture after Geometry) Architectural Design vol.67 no.5/6 1997 .pág.24-31127 JARDIN ET POTAGERS URBAIN. Masanobu Fukuoka. <http://jardinpotagerurbain.wordpress.com>128 Op. Cit JACKSON pág. 24.129 Op. Cit BAUDELET; BASSET; LE ROY. pp. 7130 RATHGEB PENZA, Walter. Huerto Jardín. Santiago de Chile, Biblioteca Fucoa, 1993. pp. 7. 131 Op. Cit NIETZSCHE pág. 38.

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10. Afiches, campañas Dig For Victory, Estados Unidos e Inglaterra, 2da guerra mundial.

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132 Se pueden encontrar artículos interesantes en www.wikipedia.org bajo “victory garden” y bajo “allotment”, donde se enumeran decenas de casos

133 Op. Cit. SILVESTRI, Graciela; ALIATA, Fernando. pp. 187.

134 En <www.iwm.org.uk/server/show/nav.24036> se relata la historia Inglesa de la campaña Dig For Victory, en <freepages.history.rootsweb.ancestry.com/~bentleygt/pannal/schools/dig_for_victory.html> la historia de una escuela que participó. Y en <http://www.archive.org/details/victory_garden> se puede ver un video propaganda de la época del gobierno de USA.

135 Cecilia Morel. Discurso inaugural del programa Elige Vivir Sano. Santiago 2011. Disponible en: <http://www.eligevivirsano.cl/acerca-de> [Fecha de consulta 27 de abril del 2011].

Aunque la migración campo-ciudad conllevó naturalmente al desarrollo de peque-ñas chacras en los patios posteriores de las vi-viendas, la densificación de las urbes, la acele-ración de los ritmos de vida junto a la inclusión de la mujer en el mercado laboral, además del alejamiento de las raíces campesinas hicieron que esta tradición de cultivar huertos en las vi-viendas se fuera perdiendo hasta desaparecer en gran parte de los habitantes de las socieda-des occidentalizadas.

Sin embargo, a lo largo del tiempo se ha mantenido una cultura de huertos ur-banos132, uno de los casos emblemáticos son los “Schrebergarten”, impulsados por el físico Daniel Gottlob Moritz Schreber quien investigó las consecuencias negativas de la industriali-zación en la calidad de vida de los habitantes y su posible mejora a través del trabajo con la tierra. Así, en medio del siglo XIX en Ale-mania se difunde el desarrollo de estos jardi-nes individuales “impulsados por una idea de educación a través del contacto con la natura-leza que los poderes municipales aprovechan, otorgando a los trabajadores industriales que habitaban hacinados en departamentos, en lu-gar de apoyo financiero, huertos para frutas y legumbres cuyo cultivo pudiera paliar las con-diciones de pobreza”133. Condiciones referen-tes al hacinamiento, la falta de salubridad y precariedad material que también se ven hoy en aldeas de emergencia.

Es sabido también que durante las guerras europeas de la primera mitad del siglo

XX la gente se vio forzada a volver a cultivar la tierra para poder subsistir. El caso más emble-mático quizás, lo constituyen los “Victory Gar-den”, implementados tanto en Inglaterra como en Estados Unidos bajo la premisa “Dig for Vic-tory”, donde el estado cumplió un rol muy im-portante en la difusión de propaganda y ma-nuales para enseñar a sus ciudadanos tanto a cultivar sus hortalizas como a comer sano, mezclando zanahorias y arengas bélicas en una ensalada patriótica que solo en Inglaterra dió como resultado más de 1.400.000 “allo-tments” plantados tanto en jardines privados como en parques y espacio público. La cam-paña lanzada en 1939 por Roosevelt tuvo gran éxito y permeó a todas las capas económicas y etáreas de la sociedad, con la inclusión de programas de cultivos en las escuelas134.

Respecto a programas gubernamen-tales para incentivar el comer sano, el gobier-no de Chile, acaba de lanzar este 2011 uno llamado Elige Vivir Sano del cual la primera Dama afirmó que “es mucho más que hablar de problemas de alimentación o malos hábi-tos que afectan nuestra salud, es un proyecto que (…) quiere sembrar una nueva cultura, la cultura de la vida sana, que nos permita una sociedad más feliz”135, haciendo hincapié en una alimentación sana, la actividad física, la vida en familia y el contacto con la naturaleza. A pesar de no incluir aún la horticultura dentro de los lineamientos del programa, los ámbi-tos de acción son muy similares, por lo que se puede prever una inclusión en el futuro.

3.3 CULTIVANDO EN COMUNIDAD

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11. Talleres de huertos para niños en Renca, 2009.

12. Huertas Moreno en Santiago, y grupo de observación de la flora nativa en precordillera 2010.

13. Huerta en Africa 14. Huerta en España. 15. Huerta en Francia.

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Parecido al bloqueo alemán que sufrió Inglaterra en época de guerra es el caso de Cuba una vez que cae el muro de Berlin. Con la disolución de la URSS Cuba cayó en una fuerte crisis económica y alimentaria, ya que el 70% de todo lo que se consumía en la isla prove-nía directamente de la Unión Soviética quien ejercía sobre ella un rol de madre adoptiva. Entonces, frente a los problemas de desnutri-ción que afectaban a la población, el gobierno promovió la agricultura urbana dentro de los sitios eriazos que se encontraban en la ciudad, aumentando la producción de hortalizas y dis-minuyendo los costos de transporte.

Hoy en Cuba estos huertos producti-vos siguen funcionando con gran éxito, mien-tras que en muchos de los Victory Gardens o los Schrebergarten de los Estados Unidos y Europa se cultivan flores y céspedes con igual ahínco, ya que las listas de espera para poder hacer uso de un allotment son de varios años y asociaciones como la Office International du Coin de Terre et des Jardins Familiaux136 con sede en Luxemburgo desde 1926, reúne hoy más de 3 millones de asociaciones registradas de jardines y huertas europeas.

En general el éxito de estas experien-cias no se mide por factores de producción de hortalizas, pero si por motivos sociales y emo-cionales. Aunque unos cultiven rosas y otros hortalizas, algunos sean amantes de los ferti-lizantes y pesticidas mientras que otros abo-rrecen todo lo que no sea orgánico, se puede afirmar que en todos los casos se rescatan las transformaciones positivas que viven los jardi-neros. Y es que “algo infinitamente tranquili-

zante, difícil de delimitar, venido de sus meca-nismos de funcionamiento, demasiados para ser nombrados y siempre diferentes, hacen del jardin, por excelencia, un territorio men-tal de la esperanza”137. Es por esto que existe un consenso sobre la mejoría de la calidad de vida, la activación de nuevas y enriquecedoras relaciones sociales y de la vida de barrio don-de en definitiva jardinear no es una finalidad en sí, pero es un soporte para la creación de lazos sociales, favoreciendo la mezcla genera-cional y cultural138. Además, al implicarse en la creación de un jardin comunitario, los habitan-tes a menudo toman conciencia de su rol de ciudadanos. Desde entonces hay quienes osan tomar la palabra, emitir opiniones, ser propo-sitivos, toman confianza en ellos mismos y de forma natural se transforman en actores ínte-gros de la sociedad139.

Por todos estos factores, y los ante-riormente descritos en la definición del jardin como herramienta de sublimación, es que la creación de jardines comunitarios en aldeas de emergencia tienen un gran potencial para mejorar la calidad de vida de los damnifica-dos, al construir un espacio con significado que sea un soporte de esperanza. Y es que en su inmensa labor, Un Techo para Chile a descuidado absolutamente el tema de los es-pacios exteriores, y aunque las propuestas de ELEMENTAL nos parecen un mejor punto de partida, ambos carecen de una estrategia de paisaje, como si este al ser considerado aún por algunos solamente un elemento ornamen-tal no tuviera mayores consecuencias en la vida de las personas.

136 www.jardins-familiaux.org

137 Op. Cit BAUDELET; BASSET; LE ROY. pp. 7

138 Ibid. pp 58.

139 Ibid. pp 96.

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16. Berlineses cultivando vegetales frente a las ruinas del Reichstag 17. Schrebertgarten hoy.

18. Huerto intensivo de la comunidad de Alamar, Ciudad de la Habana, Cuba.

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Es interesante para nuestro estudio detenerse un momento a estudiar la gestión que hace posible el desarrollo de los jardines y huertos comunitarios. Como ya nombramos, existen aquellos que nacen de una iniciativa gubernamental, como el caso de Cuba, Ale-mania, Estados Unidos o Inglaterra. En todos estos casos, razones de fuerza mayor, como guerras, bloqueos y penuria de alimentos, hicieron que se aplicara un modelo “upper-down” es decir desde arriba hacia abajo en la escala del poder político.

De los casos mencionados, el que tie-ne mayor peso político es el de Cuba, donde el propio Raúl Castro, mandatario de Cuba, ha propulsado los programas de agricultura ur-bana y suburbana en la isla. Allí, se exhibe un gran aparato estatal que apoya las iniciativas de huertas en la cuidad, pero cabe recalcar que más que un fin comunitario se persigue la soberanía alimentaria del país. De este modo existe desde 1994 el GNAU, Grupo Nacional de Agricultura Urbana, el cual funciona bajo el alero del Ministerio de la Agricultura, y está in-tegrado por funcionarios, especialistas y pro-ductores. Este grupo nacional ejerce un poder o influencia hasta las bases del sistema, pa-sando por grupos provinciales y municipales responsables de la organización, el desarrollo y el control de las actividades, terminando en los consejos populares coordinados por un re-presentante o delegado de la agricultura140. El caso de Cuba, es interesante pero único, el ni-vel de organización a logrado grandes avances en el desarrollo de una agricultura orgánica y localizada en los centros urbanos. Además el constante apoyo del estado financia activida-des de investigación y seguimiento en terreno para mejorar los cultivos y ganaderías. Fue-ra de funcionar bajo un aparato estatal muy

GESTIÓN GUBERNAMENTAL, DE ARRIBA HACIA ABAJO

fuerte al ser una dictadura, y de una voluntad política igual de potente, a esto se le suma el hecho de que los ciudadanos cubanos son en general personas con altos niveles de estudio y una situación material precaria, lo que ha lo-grado que haya un gran interés por estos pro-gramas al mismo tiempo que una muy buena respuesta ante el grado de instrucción necesa-ria.

En los países del tercer mundo se han ido implementando ciertos programas que a veces desembocan en experiencias de jardines y huertas comunitarias, pero que también, como en Cuba, persiguen principalmente un problema de malnutrición en sus habitantes, así encontramos en Ecuador el Programa de Agricultura Orgánica (PAO) o en Perú la cam-paña “El huerto de mi casa” impulsado por el Ministerio de Agricultura, y tantos otros impul-sados por la FAO en América del Sur, pero no en Chile, donde al tener mejores estándares de vida que varios de sus vecinos, el tema to-davía no entra en las agendas gubernamenta-les.

El resto de los casos de una fuerte gestión gubernamental que se conocen en el hemisferio norte, respondieron a campañas en tiempos de crisis por guerras, donde los gobiernos a través de municipios y ayunta-mientos dejaron que poderes locales cedieran terrenos para ser cultivados, y se apoyó a la ciudadanía con instrucción y mucha propagan-da (afiches, cine). Pero una vez que el periodo de crisis terminó, acabó también la voluntad política y gran parte de la motivación ciudada-na para seguir con estos proyectos en los paí-ses desarrollados. A pesar de esto, en muchos casos quedan legislaciones vigentes al respec-to, las cuales legitiman estas iniciativas.

140 RODRÍGUEZ, Santiago. La agricultura urbana y la producción de alimentos: la experiencia de Cuba. [en línea] [fecha de consulta: 24 de julio del 2010] Disponible en: <http://www.nodo50.org/cubasigloXXI/economia/castellon4_310503.pdf>

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19. People’s Park y Bloody Thursday, Berkley, California 1969.

20. Huerto Orgánico Las Niñas de Doña Bertina Soto, La Reina, 2009.

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Completamente opuestos en su modo de gestión y organización son los jardines y huertas comunitarias nacidas desde abajo ha-cia arriba. Son muchas las iniciativas ciuda-danas, a veces contrarias a la voluntad de las autoridades locales, que han organizado y ges-tionado proyectos por voluntad propia, siendo hoy un modelo muy común, como las “green guerrillas” o “guerrilla gardens” esparcidas por todo el mundo. Quizás la iniciativa símbolo de este tipo de modelo, es el caso del People’s Park, en Berkley California, donde en 1969, contando con la autorización del rector de la universidad, estudiantes y vecinos del sector iniciaron la autogestión y construcción de un parque en terrenos baldíos de la Universidad de Berkley, lo cual ante la oposición del en-tonces gobernador, Ronald Reagan, terminó en sangrientos episodios, entre ellos el recordado Bloody Thursday con un estudiante muerto a tiros por la policía y cientos de heridos141. Este tipo de iniciativa, enmarcada dentro del movi-miento contracultural que se gestó en los años 60-70’ también tuvo repercusiones al otro lado de los Estados Unidos. En Nueva York, el año 1973, en un contexto de crisis económica y decadencia de la ciudad, Liz Christy y su equi-po “Green Guerrilla” decidieron cultivar uno de los tantos sitios heriazos que existían en la ciudad, así convirtieron un espacio privado abandonado en un jardín comunitario142. Lue-go de ser desalojados y el jardín destruido, los activistas de la ciudad de Nueva York siguieron gestando proyectos de jardines subversivos, algunos de ellos gracias al apoyo popular se mantienen todavía en pié.

Un tema complicado con los Guerri-lla Gardens143 es que al ser actos políticos y no respetar la propiedad privada, muchos de ellos tiene solo un valor de performance y nin-guna durabilidad en el tiempo. Sin embargo, Liz Christy y sus compañeros lograron que el “City’s office of Housing Preservation and Development” les cediera el terreno municipal del “Bowery Houston Community Farm and Garden”, logrando tener un uso oficial al arren-darlo por 1 dolar al mes hasta el día de hoy144. Son muchos los municipios y autoridades lo-cales que terminan apoyando y hasta incenti-vando este tipo de proyectos, al mismo tiempo que los ciudadanos se empoderan y crean aso-ciaciones y redes de distintas escalas.

En Chile, donde no existen políticas públicas que incentiven el desarrollo de huer-tas y jardines comunitarios, la Municipalidad de La Reina parece llevar la delantera en es-tos asuntos. Además de las Huertas Orgánicas Municipales ubicadas en la Aldea del Encuen-tro de La Reina, donde se replica un modelo internacional de cooperación comunitaria, en el que cada vecino se compromete a trabajar la tierra y como forma de arriendo entrega la mitad de su cosecha a la organización para ser vendida y costear insumos de la misma huer-ta, existe también el caso del Huerto Orgánico Las Niñas, donde Bertina Soto, vecina de la comuna pidió que le cedieran terrenos baldíos cercanos al Canal San Carlos para trabajarlos, siendo reconocida por su esfuerzo en repeti-das ocasiones por parte de la misma munici-palidad y organismos privados.

GESTIÓN CIUDADANA, DE ABAJO HACIA ARRIBA

141 MORÁN, Nerea. Huertos y jardines comunitarios. [En línea] Madrid, 2008. [fecha de consulta: 24 de julio del 2010] Disponible en: < http://habitat.aq.upm.es/boletin/n40/anmor.html>

142 Colaboradores de Wikipedia. Guerrilla gardening [en línea].

143 En el artículo “Guerrilla Gardening” de Wikipedia pueden encontrar una decena de casos documentados alrededor del mundo, además de muchos enlaces de interés.

144 Más información en <http://www.lizchristygarden.org/>

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21. Huertos para adultos mayores en Barcelona, España.

22. Fundación Mi Parque, plaza Conchalí, julio 2010.

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De este modo, al igual que la Comu-na de la Reina permite la creación de huer-tos en sus terrenos municipales y ayuda a la manutención y costea ciertos gastos del huerto comunitario presente en la Aldea del encuentro, el tercer modelo de Gestión, tiene que ver con las municipalidades, ayuntamien-tos y autoridades locales que han favorecido el desarrollo de huertos y jardines comunita-rios, otorgándoles terrenos, recursos y a veces capacitaciones. En este modelo, a veces son los ciudadanos quienes presionan a las autori-dades a apoyarlos en sus iniciativas, otras ve-ces, las autoridades al comprobar el éxito de estos proyectos los promueven por su parte. Es el caso, por ejemplo, del Ayuntamiento de Barcelona, el cual ha lanzado un programa de huertos urbanos destinado principalmente a los adultos mayores de la ciudad.

En París por ejemplo, muchos jardi-nes compartidos integran una red llamada “Main Verte” la cual recibe el apoyo de la auto-ridad local. Así además de facilitarles el terre-no, reciben información y consejos, y existe un

organismo que los ayuda metodológicamente en las distintas etapas, como en crear una aso-ciación, elaborar un proyecto colectivo, un pre-supuesto, etc. Además existe una convención de ocupación y usos del suelo, y se dan con-sejos sobre prácticas respetuosas del medio ambiente adaptadas a la ciudad. Del mismo modo, la Mairie de Paris exige una serie de condiciones que tiene que ver sobre todo con la vida comunitaria y la apertura del jardín a todos los ciudadanos145.

En Inglaterra también, los vecinos exigen su derecho a cultivar la tierra a las au-toridades locales, las cuales por motivos le-gales, seguramente remanentes de la guerra, deben responder ante sus demandas otorgan-do terrenos para desarrollar los “allotments” o parcelas de cultivo. Por su parte en Alemania el millón y medio de jardines y huertos que existen también tienen una legislación que los protege y promueve, como la “Ley de pequeña renta de pequeños jardines” o el “acta federal de huertos y jardines” (Bundeskleingartenge-setz)146.

GESTIÓN MUNICIPAL HORIZONTAL

FUNDACIONES, PATERNALISMO BENÉFICO

Finalmente, el último modelo de ges-tión es el de las fundaciones, el cual para el caso chileno, donde la mayoría de la población tiene un nivel educacional bajo, y donde toda-vía existe un escaso empoderamiento ciudada-no, reviste gran interés. Un buen ejemplo es la NYRP (New York Restoration Project, organi-zación sin fines de lucro dedicada a reclamar y restaurar parques, jardines comunitarios y espacio público en general, quienes en parte-

nariado con la ciudad de Nueva York están lle-vando a cabo también programas de reforesta-ción de la ciudad147. Y por último, un ejemplo chileno de gran interés también, es la Funda-ción Mi Parque la cual gracias a los aportes de grandes empresas privadas y el trabajo directo con la comunidad beneficiada, “intenta liderar el Chile del mañana en donde, la dignidad de las personas pase a ser entendida como un complemento entre la casa y su entorno”148.

145 Op. Cit BAUDELET; BASSET; LE ROY. pp. 131.

146 STEVEN, Grant. German Allotment Gardens. A model for Poverty Alleviation and Food Security. 2009

147 NYRP. New York Restoration Project. 2010, Nueva York, Estados Unidos. [en línea]

148 FUNDACIÓN MI PARQUE. Que hacemos. [en línea] 2010, Santiago. Disponible en: <http://www.miparque.cl/>

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MIEMBROS ASOCIACIÓN

directorio (voluntario)

1 presidente50 aprox. 50 aprox.

1 coordinador de proyectos

ContadorDiseñador gráf.Músicos

EstadoComunaRegión

FundacionesEmpresas

SNCF

Arriendo oficina Arriendo depto. Rez de Ch. Cuentas agua, electricidadMateriales

2 SUELDOS

SERVICIOS EXTERNOSESPACIO JARDIN 2000 m2

GASTOSSUBVENCIONES PUBLICAS

SUBVENCIONES PRIVADAS

ADHERENCIAS

10 %20 %

70 %

1 relacionador público y encargado difusión

1 tesorero1 secretario

asalariados adherentes simpatizantes

€23. Esquema de gestión interna Jardin Comunitario Ecobox, Paris, 2011.

24. Esquema de gestión financiera Jardin Comunitario Ecobox, Paris, 2011.

25. Panorámica sector jardin de pallets, Ecobox, Paris, marzo 2011.

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Ecobox149 en París, es un excelente ejemplo de jardín comunitario exitoso. El año 2002 por iniciativa de arquitectos, urbanistas y estudiantes, un grupo de cuidadanos trans-formó un antiguo terreno industrial al norte de París, en un lugar de encuentro, creación, y distintas actividades culturales que giraban entorno a la ecología. El 2005 se ven forza-dos a desplazarse a otro sitio baldío y deciden crear una figura legal que les permita gestio-nar recursos, nace entonces la asociación Eco-box, la cual hoy funciona con un directorio que trabaja de forma voluntaria, además de dos asalariados, cosa bien inusual, y que explica quizás el gran éxito de este proyecto. Los dos empleados se encargan de organizar y coordi-nar todas las actividades culturales y pedagó-gicas que se realizan en el jardín, y también de todas las relaciones públicas del jardin tanto con sus miembros como con los agentes exter-nos. El jardín cuenta con aproximadamente 50 adherentes entre los cuales hay algunos que pagan solo 10 euros al año y participan de las actividades y mantenimiento general del lugar (jardines e instalaciones), y otros que pagan 20 euros al año y tienen acceso a una llave del lugar y a una parcela individual para cul-tivar, del tamaño de dos pallets (2 m2 aprox.). Además existen otros tantos simpatizantes o amigos de Ecobox, los cuales no pagan la ad-herencia, pero si participan esporádicamente de las actividades y encuentros que se realizan en el lugar, y muchas veces ayudan al autofi-nanciamiento del jardín.

3.4 ECOBOX, UNA COSECHA FÉRTIL

El jardín se emplaza hoy sobre terre-nos de la SNCF (sociedad nacional de cami-nos de fierro), en un espacio completamente pavimentado contiguo a las líneas del tren. El espacio fue cedido de manera gratuita, sin embargo la asociación debe arrendar un pe-queño departamento en primer piso (Rez de Chaussée) aledaño al jardín, para poder obte-ner agua y electricidad. Además, la asociación arrienda una oficina cercana al emplazamiento del jardín donde trabajan los dos empleados, además de todos los voluntarios, esta funciona como centro de operaciones de Ecobox.

Para poder financiarse recurren a va-rios medios. Además de los adherentes, exis-ten muchas actividades donde se recaudan fondos a través de ventas de bebidas, comidas, o entradas. Pero el 90% de los fondos vienen principalmente de subvenciones y donaciones estatales y privadas. Por un lado, gracias al trabajo de los empleados, concursan en dis-tintos proyectos públicos, del estado, de la re-gión y de la comuna. Y por otro lado, captan fondos de privados, siendo estos fundaciones y empresas. Es gracias a ese fuerte trabajo de gestión que es posible mantener animados los más de dos mil metros cuadrados con los que cuenta el lugar.

Además de las actividades de horti-cultura, en el jardín se realizan variados talle-res, charlas, conciertos, y fiestas asociadas a las etapas de siembras y cosechas de las hor-talizas, entre otras. Una actividad interesante

149 Toda la información sobre Ecobox fue recabada en terreno conversando con adherentes en el mismo jardín y en las oficinas de Ecobox en conversa-ciones con Jérôme Woytasik encargado de relaciones públicas, durante marzo del 2011 en París.

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26. Vista aérea jardin en construcción, Ecobox, Paris, 2009.

28. Jardin en construcción, Ecobox, Paris, 2009.

27. Ecobox, Paris, 2010.

29. Ecobox, París, 2009.

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para los vecinos es la feria orgánica que se rea-liza cada viernes a las 20hrs, donde la AMAP (asociación por el mantenimiento de una agri-cultura campesina) o sea pequeños agriculto-res vecinos a París llevan sus productos para ser vendidos. Para participar hay que pagar una inscripción y cada semana se recibe un canasto de verduras que fueron cosechadas a pocos kilómetros de París, lo que fomenta el consumo de alimentos con una menor huella ecológica, y protege la pequeña agricultura campesina y orgánica, fomentando el paisaje de reducción de carbono.

En Ecobox, el jardín no es solo una fi-nalidad en sí, pero también un pretexto para crear redes sociales, logrando la inclusión de muchas personas más bien relegadas por la sociedad. Los objetivos de la asociación son promover actividades de ecología urbana, jardinería, talleres pedagógicos verdes, expe-rimentar con energías renovables, recuperar y valorizar materiales, acoger eventos cultu-rales artísticos favoreciendo dinámicas inter-asociativas y sustentar iniciativas de economía solidaria y local, además de favorecer inter-cambios de habilidades (savoir faire) intercul-turales.

El lugar cuenta con más de 2000 m2, que de a poco han sido y seguirán siendo co-lonizados, los cuales además de estar comple-tamente pavimentados, muchas veces se en-cuentran sobre programas subterráneos, tales

como estacionamientos de la SNCF. Por esta razón es que se optó por sistemas a base de elementos reutilizados como pallets y canas-tos para construir las huertas y jardines.

Gran parte de los cultivos se encuen-tran sobre una gran plataforma de pallets de varios niveles, este sistema además de ser dinámico y atractivo resuelve un problema esencial del jardín. Ya que por estar encima de estacionamientos subterráneos, no se po-día poner demasiado peso sobre la losa en-tonces, para unificar los huertos (40-60 cm de profundidad) con un gran pastizal (10-20 cm) se optó por plantar el pasto encima de dos pallets sobrepuestos, con lo cual se llega a un nivel similar al de las camas de cultivo, creando la sensación de un gran jardín plan-tado, sin necesidad de rellenar todo el espacio con tierra.

Además de conseguir pallets, en Eco-box se han esforzado por reutilizar ingeniosa-mente cientos de elementos, como grandes canastos que encuentran abandonados luego de las ferias libres, juguetes, jabas, baldes, envases de pintura, sillas, maderas y palos, cajones, platos, tazas, tinas, perfiles y mucho más. A pesar de la escasez de recursos que se le puede inferir a cada elemento por separado, la acumulación de cientos de ellos crean un conjunto potente y unificado, transformando con ingenio la precariedad en fuerza.

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30. SillaDiego y Mesamaremoto, diseñados por LOSGOGO, Chile 2010.

31. Mediagua ampliada de Sergio y María Valenzuela. Boyeruca, Mayo 2010.

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La precariedad se puede transformar en potencia al reinventar el uso de un objeto, tal como lo hizo a principios del siglo XX Mar-cel Duchamp con sus ready-mades. Y también con la fuerza que adquiere la repetición de es-tos elementos como acabamos de ver en Eco-box. Pero además se le puede dar un fuerte valor agregado a objetos y materiales reutili-zados a través del diseño. Este es el caso del inspirador trabajo posterior al 27F de LOSGO-GO150, creadores de la mesa maremoto y otros muebles construidos con material de desecho expuestos en museos y galerías de arte en Chi-le y publicados en el extranjero, quienes con astucia transformaron maderas desechadas en muebles vanguardistas, donde no solo ad-quieren plusvalía con el diseño, pero además reducen completamente los costos de mate-rial.

Del mismo modo, sin gastar en ma-teria prima, en Boyeruca, Vichuquén, a las pocas semanas del terremoto Sergio y María Valenzuela ya contaban con una mediagua el triple de grande, al desarmar y acloplar dos mediaguas recibidas, y ampliarlas reutilizando maderas de su antigua casa destruida por el maremoto, así como tantos otros damnifica-dos que reciclaron materiales para acomodar-se en sus viviendas temporales. Por razones como estas es que hace ya varios años remar-caba Ian Davis sobre los damnificados de ca-tástrofes que “la improvisación y la iniciativa de inventiva humana son unas características

3.5 PRECARIEDAD Y REUTILIZACIÓN DE MATERIALES

generales totalmente predecibles”151, que por lo tanto debemos tener en cuenta e intentar de potenciar152.

Pero no solo se amplia la vivienda con el fin de sobrevivir más cómodamente al tiem-po de espera, también se trata con ingenio de poder apropiarse del medio en el que se vive. Ya que como bien lo decía Rapoport, “la nece-sidad de personalizar (...) aporta unas dimen-siones psicológicas, sociales y culturales”153, así al organizar con su propio lenguaje el me-dio ambiente en el que se encuentra, el dam-nificado puede cargarlo de significados que le hagan sentido y lo ayuden a reconocerse en el lugar, trascendiendo las circunstancias. Por lo demás, el mismo Rapoport, afirmaba que “los arquitectos no necesitan aceptar el gus-to del público ni diseñar en su mismo idioma. Existe un camino intermedio, situado entre los extremos del laisser faire y del control absolu-to, que consiste en brindar una oportunidad de expresión y de cambio sometida a una di-rección”154. Así se nos invita a renunciar a una parte del control absoluto y concentrar nues-tras capacidades en diseñar marcos, o sea di-rigir, insinuar o potenciar ciertas situaciones. Escenario que se ve cada día más, sobre todo en temas de paisaje, jardines comunitarios e iniciativas ecológicas.

Es por esto que la editorial alemana Gestalten acaba de publicar en febrero 2011 un libro titulado My Green City, Back to Nature

150 http://losgogo.com/

151 DAVIS, Ian. Arquitectura de emergencia. Barcelona: Gustavo Gili, 1980. pp. 108.

152 Es interesante observar este valor del ingenio en Chile en “Ciudades del Hechizo” por Patricio Castro disponible en línea en: <http://vimeo.com/6236311>

153 RAPOPORT, Amos; “El elemento personal en la vivienda: Una argumentación a favor del diseño abierto” (1968). En AA, VV.; Mass Housing. Publica-ciones del Colegio Oficial de Arquitectos de Cataluña y Baleares, Barcelona, 1971, pp. 43.

154 Op. Cit. RAPOPORT, Amos. pp. 61.

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32. Moving Forest, NL Architects, Amsterdam 2008.

33. Vacant Lot, What if:, Londres, 2007.

34. Récolte et Procession, COLOCO, París 2009.

35. Prinzessinnengärten, Nomadisch Grün, Berlin 09.

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with Attitude and Style155, donde recopilan tra-bajos de más de 150 oficinas y agrupaciones a largo de todo el mundo, relacionados con iniciativas ecológicas que buscan reconectar las urbes con la naturaleza, a través de pro-yectos a veces simples, a veces sofisticados, pero todos igualmente ingeniosos. Algunos tratan sobre actos de performance, pero gran parte de los casos tienen relación con jardines y huertos comunitarios. Como es el caso de la oficina de arquitectos y artistas What if:156 con base en Londres, quienes con su proyecto Va-cant Lot han ido transformando muchos sitios vacíos en huertos comunitarios, al llenarlos de grandes sacos con media tonelada de tierra cada uno y puestos sobre un pallet, para poder ser transportado en caso de necesidad, donde la gente cultiva distintas hortalizas. Este pro-yecto ha ido inundando los barrios de Londres, y en mayo 2009 fue expuesto como una insta-lación para una inauguración de Louis Vuitton.

También pensado como un proyec-to móvil, luego de conocer e incentivarse con la experiencia de agricultura urbana en Cuba nace el Prinzessinnengarten157 en Berlín gra-cias a la organización Nomadisch Grün (verde nómade), quienes cultivan hortalizas desde el 2009 en un sitio eriazo aledaño al muro de Berlín, tanto en sacos, como en tetrapacks o en jabas de plástico sobrepuestas en pallets para poder ser movidas. En la misma línea, la

oficina con base en París COLOCO158, ha de-sarrollado múltiples proyectos asociados a jardines comunitarios y actos de performance como procesiones por jardines compartidos dentro de París lo cual incluye plantar en ca-rretillas para poder mover las plantas de un lugar a otro y así difundir estas iniciativas por la ciudad. Del mismo modo, el 2008 los ho-landeses de NL Architects crearon Moving Fo-rest159 un bosque de cien arboles plantados en carros de supermercado en Amsterdam. En to-dos estos proyectos, se combinan tanto la idea de cambiarle el uso a un objeto, reutilizándolo como materia prima para algo nuevo, la fuerza de la acumulación de ellos, y el diseño traduci-do en la forma de presentarlos, o agruparlos y componer espacios, como una clave para dar-le valor agregado.

Y es que como bien describe Ales-sandro Rocca en Architecture Low Cost, Low Tech160, estos últimos años en el mundo en-tero muchos arquitectos construyen dispo-niendo de recursos muy limitados, y saben transformar esa limitación en una provocación a inventar. Como dice el proverbio italiano “la necesidad agudiza el ingenio”161, ya que la li-mitación de los medios, dice Rocca, favorece la creación de una arquitectura inédita, repre-sentando a veces una vanguardia, un conjunto de búsquedas experimentales e innovadoras que prefiguran la estética del mañana162. Así

155 Klanten, R.; Ehmann, S.; Bolhöfer, K. My Green City. Back to Nature with Attitude and Style. Ed. Gestalten. Berlin, AIemania. 2011. Pág. 10-13; 14; 220; 226, 227.

156 http://www.what-if.info

157 http://prinzessinnengarten.net

158 http://www.coloco.org/index.php?&debut=40

159 http://www.dezeen.com/2008/11/30/moving-forest-by-nl-architects/

160 ROCCA, Alessandro. LOW COST, LOW TECH. Inventions et stratégies. Traducido del italiano al francés por Christine Piot. Francia, 2010. Editions Actes Sud. pp 7.

161 Ibid. Pág. 9.

162 Ibid Pág. 7.

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36. Pasillo Aldea La Trilla, U. de Talca, 2010

37. Huerto en cajones de feria, Parking Day Chile 09.

38. Plaza de Pallets, escuela arq. U. de Talca

39. Plaza de Pallets, escuela arq. U. de Talca

40. Plaza de Pallets, escuela arq. U. de Talca

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como LOSGOGO con sus muebles, o Shigeru Ban con sus viviendas de emergencia creadas con estructuras de tubos de papel prensado, el ingenio popular combinado con el diseño de arquitectos y paisajistas ha ido creando una nueva estética del paisaje, interactiva y acor-de con las necesidades de los habitantes de la ciudad, donde se puede diseñar al alero de las convenciones163.

El mismo Alessandro Roca defiende la idea de que la arquitectura pobre además de permitirse ignorar los prejuicios y falsos mitos, puede aceptar durar menos tiempo y ser menos solida164. De este modo los materia-les se integran dentro de los ciclos propios de la naturaleza, acercándonos a prácticas más orgánicas y respetuosas con el medio, como pueden ser la pudrición, el término de un ciclo y el recambio. Conceptos aún más acordes con proyectos de corto término, como lo sería un espacio público transitorio en aldeas de emer-gencia.

En Chile, es seguramente la Escue-la de Arquitectura de la Universidad de Talca quien lleva la delantera en innovación y ges-tión de proyectos de bajo costo con materiales reutilizados. Un buen ejemplo fue la Plaza de Pallets, construida por estudiantes de la es-cuela el año 2008, donde se necesitaron tan solo 130 mil pesos chilenos para construirla, gracias a la excelente gestión de recursos y captación de donaciones. La plaza de simple factura, era muy frecuentada por los habitan-tes de los blocks aledaños, hasta el pasado terremoto donde se dañaron las viviendas y se desocupó el barrio. En ella la composición se basaba en el pallet como módulo base, de donde nacían diferentes alturas (para sentar-

se) y espacios llenos y vacíos, principalmente para la vegetación.

En la aldea La Trilla de Pelluhue, los estudiantes de arquitectura de la U. De Talca, también captaron rápidamente los recursos necesarios para construir su obra, gracias a donaciones en materiales de empresas de la zona, gracias a los cuales además del esce-nario mostrado en el punto 2.5, crearon un largo pasillo de pallets que conducía a los ba-ños químicos. Pero al no haber incluido a los habitantes de la aldea en el diseño y ejecución de la obra, y al no tomar en cuenta los fuertes vientos de la zona, la obra duró apenas unas semanas. El pasillo que servía para acceder a los baños químicos se encontraba en el cam-po, en la parte trasera de la aldea, por lo que muchos damnificados prefirieron sacar los ba-ños y acercarlos a sus viviendas. Y luego de que los vientos rompieran los parasoles, y vo-laran los baños químicos por el campo, los ve-cinos procedieron también a sacar los pallets, aunque muchos no los utilizan en nada y los tienen apilados en sus patios, ya que impera la lógica de ¿si mi vecino se beneficia por que yo no? Que como efecto dominó terminó por hacer desaparecer los rastros de la U. de Talca en el lugar.

Por esto, aunque el proyecto que pre-sentamos a continuación pretenda ser un pro-totipo replicable en otros campamentos, es esencial tomar en cuenta la participación de los vecinos, tanto para llegar a una solución acorde con sus necesidades, como para ayu-darlos en el proceso de apropiación del espa-cio en el que vivirán por un periodo incierto, asegurando de paso su respeto y cuidado.

163 “Hoy la crisis económica mundial reafirma un conjunto de investigaciones llevadas a cabo por jóvenes arquitectos a quienes los hábitos y las con-venciones más respetadas irritan, y que intentan explorar nuevos modos de expresión y nuevos campos de acción”. Ibid. Pág. 19.

164 Ibid. Pág. 16.

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133

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34. PARRA, Violeta. Toda Violeta Parra, El folklore de Chile Vol. III [grabación]. Chile, Odeón, 1960. 1 Disco Vinilo. Canción nº13. “La Jardinera” (3:03 min). LDC-36344

35. RAPOPORT, Amos; “El elemento perso-nal en la vivienda: Una argumentación a favor del diseño abierto” (1968). En AA, VV.; Mass Housing. Publicaciones del Colegio Oficial de Arquitectos de Cataluña y Baleares, Barcelona, 1971.

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134

FUENTE IMAGENES CAPÍTULO 3

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2. Noli Me Tangere. Fra Angélico. [en línea] Fresco de 180 x 146 cm. Convento di San Mar-co, Florencia. Colección electrónica de Web Gallery of Art. Disponible en: <http://www.wga.hu/>

3. Babur Supervising the Laying Out of the Garden of Fidelity, India 1590. Acuarela opa-ca de Bishndas y Nanha. V&A Search the Co-llections. Diponible en: <http://collections.vam.ac.uk/item/O17687/opaque-watercolo-ur-babur-supervising-the-laying-out/>

4. Jardín en barrio de menor ingreso en Cons-titutión, abril 2010. Elaboración propia.

5. Banda de bailes chinos tomando vino en un huerto de El Maqui, V Región, Chile, 2009. Fotografía de Eduardo Pérez.

6. Hortus Botanicus, facultad de Leiden, Ho-llanda, s. XVI. Universidad de Leiden. Dispo-nible en: <http://hortus.leidenuniv.nl/index.php?/Hortus/fotos_historich_materiaal_hor-tus_botanicus_leiden/>

7. Gilles Clément podando su jardin. Una eco-logía humanista, disponible en: http://islaste-rritorio.blogspot.com/2008/10/una-ecologa-humaniste.html

8. Jardines del museo del Quai Branly del pai-sajista Gilles Clément en Paris. Marzo 2011.Elaboración propia.

9. Mi huerta en departamento, verano 2010. Elaboración propia.

10. Afiches, campañas Dig For Victory, Esta-dos Unidos e Inglaterra, 2da guerra mundial. Encontradas en Google Images bajo la rúbrica “Dig for Victory” el 17 de julio del 2010. Dis-ponible en: <http://www.google.com/imghp>

11. Talleres de huertos para niños en Renca, 2009. Santiago de Chile. Elaboración propia.

12. Huertas Moreno en Santiago, y grupo de observación de la flora nativa en precordillera 2010. Huerta depto. Antonia Moreno/ Huerta casa Domingo Moreno / Farellones, RM. Elabo-ración propia.

13. Huerta en Africa. Disponible en: <http://www.send_a_cow_mpho_makara_with_keyho-le_garden1>

14. Huerta en España. Disponible en: <http://www.elpoderdelagente.es>

15. Huerta en Francia. Jardin Jardins Ouvriers en París. [email protected]

16. Berlineses cultivando vegetales frente a las ruinas del Reichstag. [En línea] Disponible en: < http://habitat.aq.upm.es/boletin/n40/anmor.html>

17. Schrebertgarten hoy. [En línea] Dispo-nible en: <http://deutschland.gladi.image-loop.com/es/74f904f5-b71c-1eb1-9ade-001422b1aff2/index.htm>

18. Huerto intensivo de la comunidad de Ala-mar, Ciudad de la Habana, Cuba. [En línea] Disponible en: <http://www.monografias.com/trabajos26/bionematicida/bionematici-da.shtml>

19. People’s Park y Bloody Thursday, Berkley, California 1969. Dick Corten [En línea] Dispo-nible en: <http//www.peoplespark.org/>

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135

20. Huerto Orgánico Las Niñas de Doña Berti-na Soto, La Reina. CONTRERAS SILVA, Javiera Amancai. Huerto Urbano, Herramienta para el Desarrollo Sustentable. Seminario de Investi-gación, Escuela de Arquitectura, Universidad de Chile. Santiago, 2009.

21. Huertos para adultos mayores en Barcelo-na, España. [En línea] Disponible en: < http://www.loquehayqueverenbarcelona.es/huertos-urbanos-nuevas-experiencias-en-la-ciudad/>

22. Fundación Mi Parque, plaza Conchalí, ju-lio 2010. [En línea] Disponible en: <http://www.flickr.com/photos/miparque/>

23. Esquema de gestión interna Jardin Co-munitario Ecobox, Paris, 2011. Elaboración propia a partir de conversaciones con Jérôme Woytasik.

24. Esquema de gestión financiera Jardin Co-munitario Ecobox, Paris, 2011. Elaboración propia a partir de conversaciones con Jérôme Woytasik.

25. Panorámica sector jardin de pallets, Eco-box, Paris, marzo 2011. Elaboración propia.

26. Vista aérea jardin en construcción, Eco-box, Paris, 2009. Gentileza de Jérôme Woyta-sik.

27. Ecobox, Paris, 2010. Gentileza de Jérôme Woytasik.

28. Jardin en construcción, Ecobox, Paris, 2009. Gentileza de Jérôme Woytasik.

29. Ecobox, París, 2009. Gentileza de Jérôme Woytasik.

30. SillaDiego y Mesamaremoto, diseñados por Los Gogos, Chile 2010. Santiago. [fecha de consulta: 10 de julio del 2010] Disponible en: <http://www.losgogos.com>

31. Mediagua ampliada de Sergio y María Va-lenzuela. Boyeruca, Mayo 2010. Elaboración propia.

32. Moving Forest, NL Architects, Amsterdam 2008. En My Green City back to Nature Whit tti-tude and Style. También disponible en: <http://www.dezeen.com/2008/11/30/moving-forest-by-nl-architects>

33. Vacant Lot, What if:, Londres, 2007. En My Green City back to Nature Whit ttitude and Style. También disponible en: <http://www.what-if.info/index.html>

34. Récolte et Procession, COLOCO, París 2009. En My Green City back to Nature Whit tti-tude and Style. También disponible en: <http://www.coloco.org/index.php?&debut=40>

35. Prinzessinnengärten, Nomadisch Grün, Berlin 09. En My Green City back to Nature Whit ttitude and Style. También disponible en: <http://prinzessinnengarten.net/about/>

36. Pasillo Aldea La Trilla, U. de Talca, 2010 Gentileza de Daniela Paz Vásquez Jiménez.

37. Huerto en cajones de feria, Parking Day Chile 09. estacionamiento ganador en ca-tegoría “Empatía medioambiental de la propuesta”, Dirección Antonia Moreno, Ejecución Cultivos Urbanos 2009. Genti-leza de Parking Day Chile.

38. Plaza de Pallets, escuela arq. U. de Talca Gentileza de Carol Soto.

39. Plaza de Pallets, escuela arq. U. de Talca Disponible en: <http://sur2arquitectos.blogs-pot.com/2009/04/plaza-pallet.html>

40. Plaza de Pallets, escuela arq. U. de Talca Gentileza de Carol Soto.

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1. Propuesta jardín de cultivos en Aldea La Trilla de Pelluhue, vista desde dentro de una mediagua.

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CAPITULO 4, IDEALIZACIÓN DE LO TRANSITORIO

165 JARA, Victor. Intérpretes: Victor Jara y los Blops. El derecho de vivir en paz. [grabación] Chile, DICAP JJL-11, mono. 1 Disco Vinilo. (título original del disco: El derecho de vivir en paz. Con los brazos de los que ya no viven y con manos que no han nacido ahora.) Canción nº2, “Abre la ventana” (3:56 min).

María, abre la ventana

y deja que el sol alumbre

por todos los rincones

de tu casa.

María, mira hacia afuera

nuestra vida no ha sido hecha

para rodearla de sombras

y tristezas.

María ya ves,

no basta nacer, crecer, amar,

para encontrar la felicidad.

Pasó lo más cruel,

ahora tus ojos se llenan de luz

y tus manos de miel.

María,

Tu risa brota como la mañana

brota en el jardín.

María.132

Victor Jara, Abre la ventana, Chile, 1971165.

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4.1 PRIMERAS CONCLUSIONES

Llegados a este punto del estudio, luego de haber revisado el estado actual de las aldeas de emergencia en Chile, más específi-camente la falta de una mirada urbana y des-de el paisaje al momento de configurar estos asentamientos transitorios, y por otro lado, al haber estudiado los alcances del jardín y huer-tos comunitarios, así como las posibilidades que nacen al trabajar con la precariedad como premisa, son muchas las conclusiones que se pueden plantear sobre diversos ámbitos del problema, desde lo más básico y necesario, hasta lo más útil y beneficioso para sus habi-tantes.

Para comenzar, se puede concluir que sería de gran utilidad explotar las potenciali-dades del jardín en asentamientos transito-rios. El jardín es un elemento paisajístico que tiene la capacidad de ordenar un lugar, mien-tras que la implementación de jardines comu-nitarios trae consigo una serie de beneficios psico-sociales para sus usuarios. Ninguno de estos factores, han sido aún tomados en cuen-ta por el gobierno ni por UTPCh, siendo que los jardines también pueden utilizarse como infraestructura urbana. Para terminar de pro-bar esto de forma teórica, desarrollaremos a continuación un proyecto póstumo, una alter-nativa tardía para la aldea La Trilla de Pellu-hue.

Sin embargo, lo más básico tiene que ver con la necesidad de una política pública al respecto, es decir una toma de decisión por parte del gobierno frente al tema de las aldeas, respuesta nacional frente a casos de damnifi-cados por catástrofes. Es necesario crear un

marco legal, un protocolo oficial donde se re-tomen todos los puntos ya enunciados por el estado y se le sumen otros más que aseguren una supervivencia digna para las familias que habitan en aldeas por los largos periodos de espera para optar a una vivienda definitiva.

Una vez tomada esta resolución políti-ca, existen varios aspectos técnicos que mejo-rar en los lineamientos y manuales publicados por el estado, entre ellos una mejor definición de los elementos que deben componer una al-dea, y la consecuente disposición de las par-tes. Por lo cuál el presente capítulo parte por revisar los elementos que conforman una al-dea.

Una vez enumerados y definidos los elementos y su mejor disposición, existe la necesidad de publicar un nuevo manual por parte del estado, donde se grafiquen de ma-nera explícita y simple, algunas alternativas para los municipios afectados a la hora de implementar aldeas de emergencia, evitando así que personas no capacitadas tomen deci-siones por si solos. Por otro lado, además de mejorar la información existente, sería tam-bién de gran utilidad para las familias dam-nificadas, municipios, organismos, y agentes que intervienen en las aldeas, publicar desde el gobierno, tal como lo hacen con el “Diario Aldeas”, un manual con posibilidades de con-formación de jardines y huertas en aldeas de emergencia166.

En el documento publicado por el Minvu “Lineamientos básicos para asentamien-tos de emergencia”167 presentado en el primer

166 Así como lo hace en Argentina el INTA, Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, bajo la tutela del Ministerio de Desarrollo Social. En Chile se podría pensar un documento donde trabajen agentes del Ministerio de agricultura, MIDEPLAN y MINVU en conjunto. 167 MINVU; PROTEGE. Lineamientos básicos para asentamientos de emergencia. Ministerio de Vivienda y Urbanismo, División de Desarrollo Urbano. Marzo 2010. Fecha de actualización: 11 marzo 2010. [fecha de consulta: 30 de marzo del 2010] Documento PDF disponible en la web en: <http://www.coronel.cl/municipalidad/municipio/files/Lineamientos%20basicos%20para%20asentamientos%20de%20emergencia.pdf>

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139

168 Comité de Emergencia, Gobierno de Chile. Barrios transitorios. 15 de abril del 2010. Formato power point. Pág. 7.

capítulo, se desarrollan tres áreas, primero la selección de terrenos adecuados para los asentamientos de emergencia, segundo el establecimiento de formas de agrupación de viviendas y su equipamiento básico, tercero la organización social para el buen funciona-miento de estos asentamientos. A las reco-mendaciones generales dadas en el primer punto, sobre selección de terrenos, en el apar-tado tamaño de los terrenos debería sumarse como requerimiento que el tamaño de los te-rrenos por mediagua no puede ser inferior a 50m2 como estipuló el mismo gobierno en otro momento168 (ojalá fueran 54m2 construibles + 13,5m2 vacíos). Luego en el apartado “Reque-rimientos mínimos” debería especificarse en el punto A. Servicios Básicos, que cada vivienda debe contar con una llave de agua; con un sis-tema de desagüe; con un empalme eléctrico; además debería ser norma que exista un poste de iluminación en la calle cada 6 casas; que toda aldea cuente con una sede social a partir de 10 familias; que esté asegurado el retiro de basura por parte del municipio al menos dos veces por semana y que la aldea cuente con un lugar definido y seguro para el acopio de basura; que exista una zona de juegos para los niños; que se implementen unidades sani-tarias donde se cuente con un baño completo cada dos familias y finalmente que cada aldea cuente con una calle ripiada de manera correc-ta, además de contar con zonas de circulación o veredas bien definidas. También se debería aconsejar el contemplar una zona de estacio-namiento de vehículos.

El segundo punto de los Lineamien-tos... sobre condiciones de agrupación de las viviendas, parece ser el más débil debido a los

modos de agrupación propuestos. No se con-templan entre los puntos esenciales de cada agrupación las zonas de circulación. Hay que tomar en cuenta que por la aldea deben poder transitar ambulancias, camiones, y que algu-nos damnificados si bien perdieron su vivienda no perdieron su automóvil. Hay veces en que este es el instrumento de trabajo como en el caso de taxis y colectivos, por ende además de tomar en cuenta una zona de estacionamien-tos, para los habitantes de la aldea y todas las visitas que reciben, es esencial contemplar calle y vereda como elementos básicos del lu-gar. Es por esto que a continuación en el tercer punto de este capítulo se presentarán nuevos modelos de agrupación como respuestas a los presentados por el MINVU, que sirvan de re-ferente para activar la discusión al respecto y estar mejor preparados ante próximas catás-trofes.

Si bien postulamos que una aldea puede ser pensada desde el jardín como el elemento jerárquico y ordenador del lugar, a medida que avanzamos en los estudios de da-tos sobre aldeas de emergencia en Chile nos encontramos con que existen muchos otros vacíos que también hace falta definir e ilus-trar, remitiéndonos entonces a una matriz que tome en cuenta todos estos elementos, donde el jardín puede jugar muchos roles técnicos y distintos, enumerados en seguida, para ase-gurar una mejor condición de vida que la que tienen hoy los damnificados que habitan en asentamientos provisorios en Chile.

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2. Situación Aldea La Trilla 3. Propuesta ELEMENTAL

4. Propuesta nº2 MINVU + PROTEGE

5. Propuesta sugerida

Instalación Instalación

Instalación

6 meses después 6 meses después

6 meses después

Instalación

6 meses después

5 5 5 5

7 77 7

9 99 9

11 11 11 11

5 5

7 7

9 9

11 11

zona juegos

zona juegos

sede social

sede social

579

11

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4.2 ELEMENTOS PARA CONFORMAR UNA ALDEA

Disposición y espacio de las viviendas.

Ahora revisaremos cada uno de los elementos constitutivos de una aldea, a la luz de otorgar visiones sobre sus condiciones rea-les y las posibilidades que existen con pocos recursos de planear soluciones que involucren a la comunidad.

Lo que parece más preocupante al es-tudiar los modelos de agrupación de viviendas en asentamientos transitorios sugeridos por el MINVU y PROTEGE, es que no se tomó en cuenta la necesidad de ampliar la mediagua a través de la autoconstrucción. No se debe simplemente tomar de referencia el espacio de una mediagua por núcleo familiar para cons-truir una aldea, sino planificar que cada fami-lia debe poder ampliarse al doble o triple del metraje inicial. Si el espacio disponible para construir la aldea es escaso, al contar con los datos de cada familia damnificada, se podría diseñar la aldea pensando en tres modelos de sitio: para familias unipersonales un sitio de una mediagua; para familias constituidas por una pareja o tres personas un sitio ampliable al doble; para familias de 4 o más personas, un sitio que permita ampliarse al triple.

De haber suficiente espacio, como en el caso de la Aldea La Trilla y muchas otras de carácter semi-rural emplazadas en sitios agrí-colas, se pueden pensar todos los sitios am-pliables al triple, o sea 54m2 construibles por familia. Y en cualquier caso se debe cumplir con una norma de distanciamiento de un me-tro y medio entre construcciones para evitar

la propagación del fuego en caso de incendio, permitir un mejor asoleamiento a las amplia-ciones, resguardar un espacio para las bajadas de agua y su drenaje en el sitio, permitir la ventilación de todos los espacios construidos, y asegurar una mejor aislación acústica entre viviendas.

Al costado se grafican en planta 4 propuestas y sus ampliaciones espontáneas. Primero la situación real en la Aldea La Trilla entre las casas nº 5 y nº11, donde la nº9 y 11 hacen parte de un mismo núcleo familiar y por tanto están unidas por dentro. Las casas fueron puestas de costado por lo tanto hacia la calle dan solo muros ciegos, que no permi-ten una vigilancia natural. Por otro lado fueron enfrentadas las entradas, lo cual en algunos casos como entre la nº7 y la nº9 agudiza los conflictos sociales propios de la convivencia. Al ampliarse cada uno por sus medios y uti-lizar todos distintos métodos para delimitar sus sitios, desde la calle se observa un gran patchwork que le da a la aldea un aspecto mi-serable, lo que se suma a la sensación de de-solación que produce el transitar por una calle sin ventanas que den hacia ella. Cabe también señalar, que las viviendas construidas con su fachada hacia el sur reciben poca luz natural, por lo que en un día lluvioso, si no se ha inver-tido en ventanas que reemplacen los postigos de madera, solo se cuenta con luz artificial para poder ver en su interior.

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6. Elevación poniente viviendas nº6, 8, 10 y 12, Aldea La Trilla, agosto 2010.

7. Elevación oriente viviendas nº19, 17, 15 y 13, Aldea La Trilla, octubre 2010.

8. Elevación poniente aldea Boyeruca, Vichuquén, (la segunda casa está ampliada al triple). Mayo 2010.

9. Fotomontaje elevación oriente propuesta con antejardín plantado en cajones de feria y vereda de pallets.

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El modelo de agrupación de media-guas de ELEMENTAL propone dejar un espacio de 3 metros entre mediaguas, los cuales pue-den ser fácilmente techados para dejar ense-res que hayan rescatado de la catástrofe. Sin embargo es lógico pensar que ese espacio no solo será techado, sino que también construi-do, lo que permitiría una rápida propagación del fuego en caso de incendio, además de per-judicar a las familias con la ventilación, aisla-ción acústica, y asoleamiento necesarios para vivir dignamente. Se rescata la idea de cons-truir una vereda transitoria para poder circular por la aldea, pero tenerla contigua a la casa también vulnera la privacidad de las familias.

Las propuestas del MINVU no contem-plan un espacio ordenado ni democrático en cuanto a ampliaciones (al parecer no lo con-templa del todo), dejando apenas un espacio de un metro y medio tras cada mediagua, lo que desemboca en ampliaciones espontáneas muy desordenadas, poco eficientes y peligro-sas en caso de incendio.

Se propone un modelo que utiliza más metros cuadrados que lo propuesto por ELEMENTAL, ocupando el mismo espacio que fue dado por vivienda en la Aldea La Trilla, or-denado de manera mas eficiente y lógica. La idea es dar sitios de 67,5 m2 por familia (en caso de tener el espacio), siendo solo 54m2 construibles, dejando libre una franja de mí-nimo un metro y medio de ancho, o sea 13,5 m2 que separen cada vivienda entre sí. Para lograr tener fachadas de la aldea ordenadas y vigilantes que armen un conjunto armonioso y seguro, proponemos poner las viviendas de frente hacia la calle, -lo cual además ayuda en cuanto a asoleamiento y ventilación- separa-

das del espacio de circulación por un antejar-dín de ancho variable según el espacio dispo-nible, que resguarde la privacidad del interior sin bloquear la vista hacia afuera. Por último, ya que se dejará libre una franja en la fachada norte de cada vivienda, se propone poner la puerta de acceso a ese lado, lo que permitiría crear un zaguán que resguarde ante la lluvia, dejando además un mayor espacio continuo de antejardín al frente de las viviendas. Esto debe ser revisado caso a caso según la direc-ción de los vientos y lluvias.

De este modo, el espacio que necesi-tan enrejar para delimitar su terreno es mucho menor, y puede ser trabajado en conjunto por toda la comunidad si son guiados al respecto, donde primen soluciones simples, fáciles de implementar, ordenadas, y transitorias.

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10. Cerco tipo chilote en plaza de Paris. Marzo 2010.

12. Cerco de palos y alambre, Paris marzo 2010.

11. Cerco Chilote. Chiloe. 2008.

13. Zanja campos, Villiers le Mahieu. Francia, 2010.

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14. Cerco a partir de palos recuperados del maremoto. Pelluhue, agosto 2010.

15. Reja de pallets. Quilicura, Santiago, diciembre 2010.

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16. Cerco de estacas y trenzado de sarmientos.

18. Versión con alambre de púa.

17. Cerco de maderas de desecho reutilizadas.

19. Cerco de palos y alambre.

Planta

Corte

Corte

CorteCorte

Planta

PlantaPlanta

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Límites y cerramientos.

Como mostramos en el segundo capí-tulo, una de las primeras acciones de los dam-nificados en aldeas de emergencia consiste en delimitar su territorio del espacio común, para esto recurren a lo que tienen a mano, plástico, malla, madera, alambre, zinc y a veces nada. Estos cerramientos que nacen espontánea-mente configuran y cualifican el espacio públi-co, como en el caso de La Trilla donde colabo-ran en su desvalorización.

Existen técnicas muy simples, de bajo costo y fáciles de implementar que de ser trabajadas por la comunidad en conjunto permitirían valorizar el espacio público de la aldea, sin por esto darle un carácter definitivo al lugar. Este punto es importante, ya que, si bien buscamos dignificar y mejorar el entorno de los damnificados, recurriendo a soluciones “Low Tech” también colaboramos en reafirmar el carácter transitorio de la aldea, evitando implantar en sus habitantes la idea que estas aldeas se transformarán en asentamientos de-finitivos.

Un método ampliamente explotado alrededor del mundo, y en especial en el sur de nuestro país, son los cercos chilotes, don-de se entierran palos separados de manera equidistante entre ellos en el terreno hasta la mitad de su largo y luego se trenzan de ma-nera horizontal varas más delgadas las cuales pueden clavarse en los palos, o bien amarrarse a ellos. Estos cercos son utilizados tanto en el campo por campesinos sin mayor instrucción al respecto, como por paisajistas como Gilles

Clément en plazas de París. Del mismo modo, existen infinitas posibilidades, para hacer cer-cos de madera, de varas, coligües, alambres, etc., el punto es organizarse y compartir los saberes.

A lo largo de todo Chile, serán distin-tos los materiales que encontraremos para es-tos efectos, en gran parte del territorio abunda la quila o coligüe, una especie de bambú que crece de manera espontánea, fácil de encon-trar, dimensionar y trabajar. En el norte serán otros monocotiledones, o quizás piedras las que pueden ser apiladas. En general en cada zona se manejan culturas del cerco que pue-den ser rescatadas. Por lo demás luego de una catástrofe queda suficiente material de dese-cho como para trabajar cercos y otros elemen-tos.

Además el límite puede ser también demarcado por elementos vegetales, mace-teros, plantas, o diferentes texturas de suelo que delimiten visualmente los espacios. Lu-gar donde el paisajismo y los jardines tienen un rol que jugar. Y por último un límite puede ser marcado por la sustracción de elementos, como es el caso de las zanjas que delimitan los campos en muchas partes de Francia en-tre otros países. Ahí, el jardín por sustracción puede convertirse en un elemento de infraes-tructura urbana, al canalizar las aguas lluvias o desagües de las viviendas, utilizando el agua recolectada para hacer crecer especies vegeta-les.

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15. Documento MINVU 16. Calle con estabilizado Aldea La Trilla, Pelluhue, octubre 2010.

17. Corte propuesta de calle con surcos y zanjas drenantes, para aldeas en terrenos con mal drenaje y sin alcantarillado.

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Calle o arteria principal.

Un elemento esencial a delimitar y trabajar dentro de los asentamientos de emer-gencia son las vías de circulación. Aunque el gobierno declare que las vías troncales de las aldeas deben ser estabilizadas, falta que la calidad del trabajo sea fiscalizado adecuada-mente.

En la página web del MINVU169, se en-cuentra la información sobre la Aldea La Trilla, donde se afirma que cuenta con un estabiliza-do completado. Sin embargo en este caso el terreno es tremendamente arcilloso, con una capacidad de drenaje muy baja, y se le puso encima de manera heterogénea, una capa de arena con bolones de distinto tamaño la cual no constituye realmente ripio, y además no fue repartida. Al ser esta capa de “estabilizado” puesta encima del terreno natural, cuando llueve el agua fluye hacia los costados de la calle, o sea hacia las entradas de las viviendas, creando pozones de agua y barro por donde deben circular los habitantes obligadamente.

Por esto, parece urgente definir que las aldeas deben contar con aterias principa-les -con el ancho suficiente para que transiten ambulancias, camiones y vehículos- las cuales deberían constituirse de la siguiente manera:

1. Sacar una capa de 10 a 20 cms del terreno natural.

2. En caso de tratarse de terrenos con pési-mo drenaje, hacer surcos con pie de arado. En general esto se puede conseguir en los cam-pos de la zona, o bien el municipio tendrá que arrendar la maquinaria.

3. Rellenar la capa retirada con ripio o gravilla.

4. En casos como La Trilla, donde no se cuen-ta con alcantarillado ni algún tipo de desagüe para las aguas grises de las viviendas, se re-comienda también crear dos zanjas drenantes a los costados de la calle, las cuales puedan recoger las aguas de cada mediagua y condu-cirlas hacia algún pozo decantador.

Luego para asegurarse que los vehí-culos transiten solo por ese lugar y no dañen el resto del terreno conviene delimitarlo, ese trabajo lo puede realizar la comunidad de forma guiada como lo hace exitosamente la Fundación Mi Parque en sus intervenciones, marcando el límite con diferentes materialida-des, maderas y estacas, con neumáticos semi enterrados, con piedras grandes, o lo que ten-gan a mano. En general en todo Chile es fácil conseguir neumáticos en las vulcanizaciones, estos pueden ser pintados y además constitu-yen elementos para sentarse o para jugar.

169 www.minvu.cl más específicamente en: <http://www.minvu.cl/opensite_20100825115033.aspx>

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18. Vereda de pallets. Detalles planta y corte longitudinal.

20. Vereda de neumáticos y ripio. Detalles planta y corte trans-versal.

19. Vereda de maderas con estacas, y relleno de gravilla. Planta y corte.

21. Vereda de ladrillos y arena. Detalles planta y corte transversal.

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Circulaciones peatonales.

Una manera de delimitar las circula-ciones vehiculares es definiendo a su vez las circulaciones peatonales. De no hacerse cargo de ellas el Estado al momento de instalar la aldea, es muy importante que el organismo in-terventor, en este caso el SERVIU, en conjunto con los monitores del Programa de Reconstruc-ción Psico-social llevado a cabo por institucio-nes subcontratadas, como el Hogar de Cristo en la VII Región del Maule, sean capaces de conseguir los fondos y organizar a las comu-nidades para construir veredas transitorias. Estas tienen un carácter de uso intensivo, al comunicar las viviendas con los servicios bási-cos.

Para poder construir elementos que ayuden en el desplazamiento diario de los ha-bitantes, sobretodo en momentos de lluvia, podemos dar una serie de ejemplos, los cuales sin duda podrían ser muchos más, dependien-do de los conocimientos, el ingenio, y la cultu-ra local de los damnificados.

Algunas ideas simples:

1.Vereda de ladrillos. De haber una fábrica de ladrillos en el lugar, o pequeños productores locales se pueden pedir donaciones, siendo su implementación muy sencilla. Basta delimitar cual será la vereda, cavar el sector unos 5 a 10 centímetros, rellenarlos con arena dejan-do unos 3 cm libres y colocar los ladrillos de forma que se traben entre ellos. La arena y el peso los dejará firmes, no se necesita concreto y será igual de fácil desarmarla al momento de erradicar la aldea.

2. Vereda de piedra. En la zona de Pelluhue se extrae de manera artesanal piedra laja en muchas pequeñas canteras frente al mar, por lo que podría pensarse en usar la misma téc-nica que con el ladrillo, pero usando la piedra.

Del mismo modo, en territorios donde existan otros tipos de piedra que sirvan para estos propósitos puede ser utilizada.

3. Vereda de Pallets. Los pallets son unos dispositivos de madera que se utilizan para transportar material de construcción, cargas agrícolas, y muchas otros elementos pesados. En general es fácil encontrar pallets, como lo hace la escuela de arquitectura de Talca, quie-nes logran captar grandes donaciones de este material para sus obras. Y en el peor de los ca-sos se pueden comprar. Luego se pueden tra-tar para evitar su pudrición en el corto plazo, al recubrirlos con carbonileo, aceite quemado u otros componentes más ecológicos, siendo quizás más importante la separación con el te-rreno natural, o bien ponerlos sobre una capa de ripio.

4. Maderas y estacas. Una solución más sim-ple sería establecer los límites de la vereda a través de maderas que sujetadas por estacas contengan un material distinto al del terreno, como gravilla, ripio, arena, conchas trizadas, madera chipieada, cascaras de nuez, tejas ro-tas o lo que fuera útil para no embarrarse.

5. Neumáticos. También buscando delimitar el espacio, y así ordenar y jerarquizar los espa-cios de la aldea, si no se cuenta con ningún tipo de recursos como los nombrados anterior-mente, siempre es posible encontrar neumáti-cos de desecho, los cuales al ser enterrados hasta la mitad constituyen un elemento claro de demarcación.

6. Escombros. Por último, tratándose de terre-motos, es posible buscar entre los escombros materiales duros que sirvan para recubrir el terreno, como baldosas, maderas, ladrillos, bloques de cemento.

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22. Croquis de dispositivos reutiliza-dos para cultivar la tierra.

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Jardines y huertos.

Si retomamos algunas de las ideas de los distintos autores estudiados, expuestas anteriormente, como que el jardín se base en un orden donde se incluyen el caos, la incerti-dumbre170 y donde prima el movimiento171; que conviene para crear obras con mayor compleji-dad abandonar en cierta medida el control172 y limitarse a diseñar marcos173; si confiamos en las capacidades de inventiva, iniciativa e im-provisación de los damnificados174 y creemos que la precariedad puede ser considerada un valor en potencia175, entonces el arquitecto paisajista debe planificar para lo imprevisto. Es decir, crear ciertos marcos que se activen y muten tanto por la acción incontrolable de los usuarios, como por la ausencia de esta. En-tonces, si en un espacio planificado nadie se anima a cultivar un jardín, al estar contenido, se puede simplemente disfrutar de ver los pro-cesos que se llevan a cabo en la naturaleza, los cambios de colores, formas, y especies que es-pontáneamente se darán a lo largo del periodo en que se utilice la aldea.

Es tarea del diseñador planificar la al-dea de modo que el jardín cumpla múltiples funciones de infraestructura. Así por ejemplo, el antejardín no cumple solamente un rol de-corativo, se trata de un jardín como barrera visual, dejando ver hacia afuera, pero dificul-tando la relación directa desde el exterior al

interior. El espacio entre mediaguas puede ser considerado un jardin como barrera acústica y también un jardín de drenaje. Al planificar desniveles y materialidades, el jardín logra ab-sorber las aguas lluvias o aguas grises, crean-do espacios inundables. El jardín como fuente de alimentación, las huertas. El jardín como espacio de juego y lugar de reunión. El jardín como barrera de defensa o herramienta para delimitar espacios.

Al momento de completar los marcos planificados, por ejemplo creando jardines y huertos comunitarios, lo óptimo sería recibir ayuda en cuanto a orientación y organización. Nuevamente el monitor a cargo de la aldea podría captar ayudas y fondos, de parte de ONGs, Prodesal o algún departamento de la municipalidad, siendo igual de importante conseguir medios como tierra de hoja, humus, semillas o almácigos.

Al encuestar a los habitantes de La Trilla con excepción de dos hombres (enfer-mos) todos se mostraron muy entusiastas ante la idea de construir huertos en la aldea, sobre todo las mujeres y personas de edad, claro que una mitad prefería que fueran comu-nitarios y la otra individuales, y en esa ocasión pudimos ver que varios habitantes ya cultiva-ban la tierra (habas, flores, hierbas) dentro del

170 CLÉMENT, Gilles. “Le jardin comme index planétaire”. En: ROGER, Alain, ed. La Théorie du Paysage en France. Francia, Editions Champ Vallon, 1995.171 CLÉMENT, Gilles. Où en est l’herbe? Réflexions sur le Jardin Planétaire. Francia, Editorial Actes Sud, 2006.172 ALLEN, Stan. “From object to field” articulo en AD Profile 127 (Architecture after Geometry) Architectural Design vol.67 no.5/6 May/June 1997.173 RAPOPORT, Amos; “El elemento personal en la vivienda: Una argumentación a favor del diseño abierto” (1968). En AA, VV.; Mass Housing. Publica-ciones del Colegio Oficial de Arquitectos de Cataluña y Baleares, Barcelona, 1971.174 DAVIS, Ian. Arquitectura de emergencia. Barcelona: Gustavo Gili, 1980.175 ROCCA, Alessandro. LOW COST, LOW TECH. Inventions et stratégies. Traducido del italiano al francés por Christine Piot. Francia, 2010. Ed.Actes Sud

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23. Caja disipadora de agua.

24. Corte canal de rollizos 25. Imagen canal de rollizos

26. Talud neumáticos 27. Canales con sacos de tierra

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reducido espacio que tenían, tanto por interés personal como por el simple hecho que les habían regalado semillas de habas. Con los medios a mano, los vecinos tienen el ingenio suficiente para saber delimitar los espacios, las camas de cultivo, cultivar en cajas, baldes o sacos para luego poder llevarse las plantas a su vivienda definitiva.

Sería interesante habilitar dentro de la aldea una compostera o composteras fami-liares en cada predio, creando el propio sus-trato para las plantas, reduciendo además el nivel de desechos que van a vertederos, e inte-grando a los damnificados en lógicas de vida sustentables. Esto necesita de una instrucción adecuada, para evitar malos olores o atraer ra-tas.

Por otro lado, es muy simple construir invernáculos (invernaderos sin calefacción) con coligües largos encurvados (o tubos de pvc) amarrados a estacas o enterrados en el suelo que formen una estructura de túnel al que se le monta un plástico.

Del mismo modo, construir galline-ros para la comunidad necesita de pocos re-cursos, simplemente comprar las gallinas y la malla gallinero, el resto con coligues, palos, tablas, alambre o cáñamo se puede llevar a cabo. Existen por ejemplo gallineros móviles de estructura triangular muy livianos y fáciles de desplazar.

Canalización, drenaje y purificación de las aguas.

Existen técnicas artesanales de muy bajo impacto y reducido costo para manejar el agua, en el Manual de control de erosión176 desa-rrollado por CONAF gracias a la colaboración de expertos japoneses como Kazuo Tsuruta, se detallan varias técnicas, como el construir canales con rollizos, o sacos de tierra; la uti-lización de neumáticos o fajinas de sarmiento trenzadas para formar taludes y afirmar lade-ras; la creación de terrazas con soportes de madera y malla tipo raschel, o la elaboración de cajas disipadoras de energía hechas con pino impregnado, malla gallinera y bolones de río.

Respecto al almacenamiento de aguas lluvias y purificación de aguas grises existen también técnicas simples y artesanales para su manejo. Como filtros de arena, de cerámica y otros más costosos y complejos pero dentro de la misma linea como el Sistema Tohá177 in-ventado por el doctor José Tohá Castella de la Universidad de Chile, donde se purifica el agua gracias a un sistema de lombrices y radiación UV, dejándola apta para el riego, y generando humus a partir de las heces de las lombrices, ocupando apenas 2m2 por familias de hasta 5 personas. De este modo, si se utilizara el sistema Tohá en las aldeas, se generaría un ci-clo virtuoso donde todas las aguas podrían ser reutilizadas y existiría una generación constan-te de humus para los cultivos.

176 TSURUTA, KAZUO. MINISTERIO DE AGRICULTURA; CONAF; PROGRAMA DE ORDENACIÓN Y MANEJO DE CUENCAS. Manual de control de erosión. Proyecto Cuencas CONAF - JICA (Agencia de cooperación internacional del Japón) “control de erosión y forestación en cuencas hidrográficas de la zona semiárida”. Impresora Comse Ltda. Santiago de Chile, diciembre de 1998.177 Sistema Tohá, tratamiento de aguas residuales. Disponible en línea <www.sistematoha.cl>

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28. Imágenes del primer adventure playground en Emdrup, Dinamarca, 1943.

29. Lollard Adventure Playground, 1954, Lon-dres, Inglaterra.

30. Adventure playground en Mummelmansberg, 2007.31. Adventure playground en Tinkering School, California, 2010.

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Zona de juegos.

Dada la alta población infantil resi-dente en aldeas de emergencia es importante para su desarrollo psico-social contar con un espacio definido, donde el niño se sienta con la libertad y seguridad para jugar con sus pa-res.

Aunque no se cuente con los recursos para comprar o habilitar juegos para niños, sigue siendo esencial dejar un lugar defini-do como zona de juegos, luego los padres se pueden encargar de ayudar a construirlos. De no ser así, definir una zona de juegos, entre-ga a los niños la libertad para que hagan lo que quieran en ese lugar. Los “Adventure Play-ground”178 creados por el arquitecto paisajista C. Th. Sorensen en Copenague durante la ocu-pación alemana, eran conocidos como “Junk playgrounds” o juegos de desecho, lo que sig-nificaba una excelente solución para tiempos de guerra. En estos lugares bien delimitados, un supervisor adulto les daba a los niños mu-chos materiales (pedazos de madera, metal, masonería), y herramientas, siendo su rol el de solo mirar, y dejar que los niños actuaran en total libertad. El gran éxito de estos juegos de aventura, posteriormente muy repandidos, recae en que los niños se sienten con la liber-tad de hacer lo que quieran, dejando fluir su creatividad y camaradería como ejes esencia-les de la experiencia. Así, al entregarles el con-trol de la situación, no solo se sienten atraídos por la transgresión a la norma del deber jugar como se les sugiere, pero también por la opor-tunidad de experimentar libremente.

Solomon indica que contra-intuitiva-mente, estos juegos en apariencia peligrosa, resultaron ser de los más seguros179, además de ser económicos tanto en su puesta en mar-cha como en el mantenimiento, proveen infi-nitas variaciones de actividades sin tener que preocuparse por problemas de vandalismo.

Para Lady Allen of Hartwood180, los resultados de estos juegos de aventura, tienen menos que ver con sus celebrados métodos didácticos, pero más que ver con aprender a ejercer la ciudadanía, ya que los niños se las tienen que ver con la responsabilidad de ser libres y vivir en comunidad.

Finalmente, una zona de juegos puede contar simplemente con fardos de paja conse-guidos en la zona, esto ya constituye material de entretenimiento suficiente para niños y ayu-da en el establecimiento de relaciones sanas dentro de la comunidad como compartir, ju-gar, crear un club o simplemente conversar. Si sumamos los beneficios de los “adventure pla-ygrounds” a los de los huertos comunitarios, bien podemos pensar en habilitar un espacio de huerta, compostaje e invernáculos para ni-ños, donde ellos sean los encargados de su de-sarrollo. Dándole así más herramientas educa-tivas, acercando a los niños a las ciencias y la capacidad de descubrir los procesos naturales por si mismos.

178 SOLOMON, Susan G. American Playgrounds, revitalizing community space. Hanover, United States of America. University Press of New England, 2005. Pág. 12.179 Lo que explicaría por ejemplo su uso en jardines infantiles en Israel.180 OP. CIT. SOLOMON, Susan G. Pág. 14.

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32. Servicios en la Aldea La Trilla, Pelluhue, octubre 2010.

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Servicios.

Para terminar con la definición de los elementos que deberían conformar una aldea, es necesario detenerse en los distintos servi-cios a implementarse en ella. Además de los servicios básicos ya enumerados como agua, sistema de desagüe, empalme eléctrico, ilumi-nación, y retiro de basura.

Respecto a la basura, en La Trilla, existen varios basureros que están repartidos a lo largo de la calle principal. Sin embargo, el camión de la basura no entra a la aldea y si los vecinos no se organizan para llevarla afuera, la basura se va acumulando en la calle, donde los perros la rompen y dispersan por el lugar. Entonces, parece imperativo definir y construir con los vecinos un lugar para los basureros de la municipalidad, cercano a la entrada de la aldea, donde sea fácil de retirar por los servi-cios a cargo, y no genere conflictos dentro de la comunidad, ya que cada uno debería llevar sus desechos al lugar indicado, protegido de animales.

Luego respecto a los servicios sanita-rios, en La Trilla, existen dos tipos entregados por el estado y por ONGs. Uno es una gran batería plástica tipo OXFAM con muchas tasas, duchas y lavaderos conectados al alcantari-llado. Este casi no se ocupa, es difícil definir quien está a cargo de su mantenimiento, y los vecinos prefieren lavarse por partes dentro de las mediaguas a ducharse de manera expuesta con el resto de la comunidad. Además algunos tienen que atravesar toda la aldea para ir, ya que se encuentra en el extremo sur de esta. Posteriormente se habilitó un container del es-tado con baños completos, es decir, lavatorio, w.c. y ducha dentro de un mismo baño cerra-

do. Estos se repartieron cada dos familias y son los que ocupan, ya que entregan la priva-cidad suficiente para que no sea incómodo ir, al estar con llave y asignados cada familia se ocupa de mantener el suyo en buenas condi-ciones. La segunda es una mejor solución, y ocupa menos espacio que la batería de baños. Por otro lado es muy importante intentar que el núcleo de servicios quede centrado respec-to a las viviendas, y sea fácil de conectar a la matriz de agua y alcantarillado local.

Es esencial que cada aldea cuente con una sede social, las cuales además de ser ocupadas como centro de reunión pueden al-bergar bibliotecas y zonas de estudio para los estudiantes. Lo óptimo sería que esta se en-cuentre junto a un espacio lo suficientemente holgado como para que los vecinos construyan un espacio de reunión al aire libre contiguo a la sede, como los quinchos ecológicos, iniciati-va del FOSIS para aldeas de emergencia.

Finalmente, es importante dejar un espacio -de ser posible- dentro de la aldea para guar-dar de manera segura y cómoda los vehículos de los habitantes.

Seguramente la situación de aldeas eminentemente urbanas difiere en posibili-dades de espacio a todos los ejemplos rura-les o semi rurales conocidos en terreno, sin embargo, es importante tomar en cuenta por parte de municipios y organismos a cargo de la construcción de asentamientos transitorios post emergencia, lo descrito, ya que dada la premura con la cual se enfrentan las catástro-fes muchas veces son puntos olvidados.

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33. Modelo lineal27 x 109 metros.Instalación

34. Modelo linealcon ampliaciones

huertos

estaciona-mientosentradaprincipal

zona juegos niños

sede social

serviciossanitarios

basura

tendederos

entradasecundaria

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4.3 AGRUPACIONES DE VIVIENDA Y DISPOSICIÓN DE ELEMENTOS

En los Lineamientos…181 el gobierno define una unidad funcional (o sea una aldea) en un número de entre 10 a 14 viviendas, las cuales deberían ser emplazadas junto a los servicios básicos en 780 m2. A pesar de esto, son muchos los asentamientos transitorios en los que se agruparon números mayores de vi-viendas, como en La Trilla o Fuerza Curanipe (la otra aldea de la comuna de Pelluhue) donde se repite la cantidad de 20 mediaguas por al-dea.

Aquí se proponen tres nuevos mode-los de agrupación de viviendas para aldeas de emergencia, tomando en cada uno 20 vi-viendas como unidad funcional, con sitios que permiten ampliarse al triple y que sin embargo ocupan menos espacio que la actual aldea La Trilla, donde por la forma dispersa en que fue-ron dispuestos los distintos elementos, se ocu-pan entre 3500 y 4000 m2, contando las cons-trucciones hechas por los habitantes como un quincho alejado de las viviendas.

De contarse con un sitio agrícola con excedente de espacio, como en La Trilla, se pueden planificar sitios de 54 m2 + 13,5 m2 vacíos por vivienda. De contarse con menos espacio, se pueden planificar sitios de 36m2

con 9m2 vacíos. De haber realmente muy poco espacio es pertinente planificar distintos ta-maños de predio por vivienda en relación al

número de damnificados por núcleo familiar. Del mismo modo los anchos de calle, veredas u otros elementos, deben planificarse respec-to a la realidad específica de cada lugar, bus-cando siempre el mejor asoleamiento para las viviendas y las mejores condiciones posibles para las familias.

En el mismo documento, el gobierno recomienda no agrupar más de 280 viviendas para las cuales, plantean, se necesitan 2 ha, donde fuera de establecerlo por escrito no se presentan modelos posibles. A pesar de esto, la magnitud del desastre del 27F hizo que hoy existan aldeas como “El Molino” en Dichato con 460 familias viviendo juntas, o “Villa Fu-turo” en Chiguayante con 387 familias, donde se incuban graves problemas sociales182. Así, en relación con los tres modelos para 20 vi-viendas propuestos como respuesta a los del MINVU, hemos desarrollado agrupaciones de 200 viviendas transitorias, siendo fácilmente adaptables a números mayores o menores. Cada modelo se adapta mejor a alguna situa-ción en particular, buscando en todos tener un buen asoleamiento para cada mediagua, cer-canía a los servicios, posibilidad de ampliarse al triple, distanciamiento de 1,5 metros entre viviendas, antejardines de 80 cms que separen de las circulaciones y espacios para zonas de juegos y huertos.

181 OP CIT. MINVU; PROTEGE. Lineamientos básicos para asentamientos de emergencia. Marzo 2010. Pág. 6.182 AHUMADA, Ricardo. A 15 MESES DEL 27/F: Las secuelas de los niños del terremoto. The Clinic Online [fecha de publicación: 2 de junio del 2011] Documento en linea disponible en la web en: <http://www.theclinic.cl/2011/06/01/las-secuelas-de-los-ninos-del-terremoto>

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36. Modelo longitudinal para 100 familias damnificadas en terreno de 1,4 ha de largo norte-sur (de 266 x 52,4 metros).

37. Modelo longitudinal para 100 familias damnifi-cadas en terreno de 1,25 ha de largo norte-sur (de 266 x 52,4 metros), utiliza las veredas existentes por fuera del terreno.

35. Modelo longitudinal para 200 familias damnificadas en terreno de 2,55 ha de largo norte-sur (de 315 x 81 metros).

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A. Modelo lineal

Aldea para 20 familias: 3325 m2

Calle de 5m de ancho: 767 m2

Este modelo retoma la forma lineal en la que fue construida la aldea La Trilla, to-mando en cuenta que la entrada al terreno se encuentra sobre la calle lateral a su izquierda, pero la ordena de manera más eficiente, ha-ciendo que todas las viviendas se dispongan con su fachada hacia la calle lo que permite una vigilancia natural del espacio común, y asegura el asoleamiento de todas las vivien-das. Estas están separadas de la circulación peatonal dejando un espacio de 80 cm libre, el cual puede ser transformado en antejardín, fácil de maniobrar por el frente. Además, cada vivienda se separa de la siguiente por un pa-sillo de 1,5 metros de ancho hacia el norte, lo que permite mejores condiciones de privaci-dad, manteniendo asoleadas las ampliaciones posteriores. Al emplazar la puerta por el norte se puede techar fácilmente la entrada creando un zaguán que proteja de la lluvia.

Al norte frente a la entrada principal, en el lugar con mejor asoleamiento de la al-dea se deja un espacio para construir huertos, invernáculos, compostera, y gallinero, colin-dando con la zona para juegos de niños. Otra posibilidad sería ponerlos al centro, pero esto aumentaría la distancia a los servicios desde cada mediagua.

Al centro de la aldea se crea un núcleo de servicios donde se emplaza la sede social con suficiente espacio para crear un quincho techado o sombreaderos y bancos que acojan reuniones al aire libre. Al frente dos containers con servicios sanitarios protegen un espacio para tendederos, y hacia la calle se deja un lu-gar para los basureros maniobrable por dentro y por fuera. Los servicios sanitarios se han em-plazado juntos y hacia el lado más urbano (del terreno de La Trilla) para facilitar su conexión a la matriz de agua y alcantarillado local.

Este modelo se adapta bien dentro de terrenos longitudinales en sentido norte-sur, agrupando desde pequeños números a varios cientos de viviendas. Este caso fue proyectado dentro de las condiciones de la Aldea La Tri-lla. Evidentemente el acceso al terreno deter-minará junto a otros factores locales, como la conectividad o la cercanía a servicios, la forma en que deba diseñarse la aldea.

Nota post defensa: En todos los modelos presentados se deben revisar los radios de giro en los ángulos de las circulaciónes vehiculares.

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38. Modelo cuadrado de 56,2 x 55,4 metros para 20 familias. Instalación

39. Modelo cuadrado para 20 familias con ampliaciones

40. Modelo cuadrado para 80 familias con 4 entradas.

zonahuertos

sede social

zona juegos niños

serviciossanitarios y depósito basura

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B. Modelo cuadrado

Aldea para 20 familias: 3113 m2

Calle de 5m de ancho: 674 m2

Este modelo se adapta bien a terrenos cuadrados tratándose de agrupaciones de po-cas mediaguas. Se ordena en torno a una pla-za central que acoge las actividades de juegos, huertos, sede social, quincho, y espacio para estacionamientos.

Con este modelo se gana en espacio público, al tener una gran plaza al centro, pero se pierde en asoleamiento ya que 4 viviendas quedarían con su fachada hacia el sur, en caso de ser un terreno cuadrado como el dispuesto. Lo ideal sería que el norte estuviera hacia la esquina superior izquierda del modelo.

Aquí se establecen dos áreas de ser-vicios sanitarios en dos esquinas opuestas para asegurar distancias equitativas. Se deja la zona de acopio de basura junto los baños, frente a la calle para facilitar su manejo por parte de los vecinos y servicios municipales.

Este modelo no fue pensado para ampliarse a un mayor numero de unidades funcionales, sin embargo hasta 80 familias po-drían vivir cómodamente.

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41. Modelo hache de 54 x 52 metros para 20 familias. Instalación.

42. Modelo hache para 20 familiascon ampliaciones.

zonahuertos

zonahuertos

zonahuertos

zonahuertos

entrada

sede social

serviciossanitarios

zona juegos

43. Modelo hache para 100 familias damnificadas en terreno de 1,4 ha de largo este-oeste (de 266 x 52,4 metros).

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44. Modelo hache para 200 familias damnificadas en terreno de 2,59 ha de largo este-oeste (de 266 x 97,4 metros).

C. Modelo Hache

Aldea para 20 familias: 2808 m2

Calle de 5m de ancho: 540 m2

El modelo Hache es el más eficiente en cuanto a espacio, tiene el menor metraje cuadrado de calle y de terreno. Se ordena con un núcleo de servicios al centro, donde se em-plaza la sede social y un espacio para quincho, al frente los servicios sanitarios, y la zona de juegos. Su configuración arma subconjuntos bien vigilados de 5 viviendas todas con buenas

condiciones de asoleamiento, las cuales com-parten un espacio para cultivar la tierra.

Este modelo se puede replicar fácil-mente para conjuntos de 100, 200 o más fa-milias, en terrenos con formas longitudinales de sentido este-oeste.

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45. Comparación de modelos de agrupación dentro del sitio de Aldea La Trilla

ALDEA LA TRILLA MODELO LÍNEAL PROYECTO PÓSTUMO

0 50 100 200

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ALDEA LA TRILLA MODELO CUADRADO MODELO HACHE

0 50 100 200

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4.4 UN PROYECTO PÓSTUMO PARA LA ALDEA LA TRILLA

Habiendo establecido las necesidades básicas de una aldea de emergencia y reco-nociendo sus elementos fundamentales, orde-nados según condicionantes del lugar, en este apartado se propone realizar un proyecto que acoja las ideas de Jardín como eje ordenador, potenciando sus componentes paisajísticos, sociales y de espacio público.

Modelo.

Al diseñar de nuevo la Aldea La Trilla, retomamos el modelo lineal norte-sur con el que fue proyectada, y los metros cuadrados que se ocuparon en ella pero modificados se-gún los principios presentados anteriormente para reorganizarla de mejor manera.

Ya que contamos con el tiempo para diseñar, y no existe en este ejercicio ni la pre-mura de responder inmediatamente a la emer-gencia, ni la necesidad de ser extremadamente austeros en las decisiones, se ha buscado una variación del modelo lineal, donde el paisaje sea el elemento ordenador, y el jardín la pieza central del proyecto. Es por esto que en vez de componer la aldea desde la calle como ele-mento principal, esta se ha desviado dándole espacio a un gran jardín central, con un ángulo de 99º que permite generar una zona inunda-ble de mayor área al sur, la zona más baja del terreno, lo que rompiendo con el diseño militar de los campamentos, logra abrir la aldea hacia el paisaje de los cerros de Pelluhue, brindán-dole mayor privacidad a cada mediagua al evi-tar enfrentar las ventanas, e integra nociones de paisaje, potenciando las perspectivas y ju-gando con un mayor dinamismo del espacio.

Así, las casas se ordenan en dos filas, abiertas hacia el horizonte del sur, recibiendo

luz directa del sol ya sea en la mañana o en la tarde, y cerrándose hacia el norte en forma de embudo, recogiendo las aguas de la aldea, utilizándolas para el riego de especies en for-ma escalonada y llevando los posibles exce-dentes hacia una zona de infiltración a través de una quebrada natural183 formada con rocas y piedras que protegen la tierra de la erosión, creando sombras que sumadas a la humedad de las aguas forman un microclima apto para el desarrollo de especies vegetales.

Patio ordenador.

La primera operación entonces, con-siste en ordenar la aldea entorno a un gran espacio de jardín comunitario, el cual cumple con funciones técnicas relacionadas con las aguas y la producción de hortalizas, y funcio-nes sociales de juegos y esparcimiento, hacien-do que todo el núcleo de la aldea sea peatonal y se abra hacia el paisaje lejano. Para esto se desvía el curso de la calle por el contorno de la aldea. Ya que, al encontrarse la aldea contigua en todo su largo oeste a la calle existente y del lado este a la nueva vía, un taxi colectivo, una ambulancia, un camión o un carro de bombe-ros lograrían llegar sin problema a cualquiera de las viviendas.

Elevaciones.

Para impedir que el espacio común sea tomado por ampliaciones, se disponen to-dos los frentes de las mediaguas hacia él sepa-rados por la circulación peatonal. Logrando de este modo configurar los bordes que contienen el jardín, tener elevaciones ordenadas dentro de la aldea (evitando el efecto pachtwork), do-tar al espacio común de vigilancia natural y asegurar un asoleamiento directo a todas las

183 FERNANDEZ, Teodoro. Paisajismo para La Reserva. ARQ (Santiago). 2004, n.57, pág. 46-49.

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mediaguas en algún momento del día, pres-cindiendo de viviendas orientadas hacia el sur, y resguardando la orientación norte para los vanos de las ampliaciones.

Si bien hemos notado en el punto 4.2 Disposición y espacio de las viviendas que una buena alternativa es poner la puerta de entra-da hacia el norte para crear fácilmente un za-guán techado que proteja la entrada, estando en el sur de Chile donde las lluvias golpean fuerte desde el norte, es mejor dejar la entrada a la vivienda por el frente, o sea oriente o po-niente. En este caso se pueden ocupar los 80 cm de antejardín para construir un pequeño alero que proteja la entrada.

Unidad vivienda

Cada unidad de vivienda se encuentra en un espacio de 67,5 m2, de los cuales solo los 36 m2 posteriores a la mediagua (de 18m2) son construibles. Dejando entonces un patio de un metro y medio de ancho (separación entre mediaguas propuesta por el MINVU) al norte de cada vivienda, lo que asegura buenas condiciones de ventilación, aislación acústica entre mediaguas y asoleamiento norte en las ampliaciones posteriores, evitando también la propagación del fuego en caso de incendio. Este patio recibe las aguas lluvias de las te-chumbres y las dirige hacia el centro del jardín comunitario. Además este patio unitario sirve para tender la ropa lavada, y tener acceso a la casa también por la calle, así cada vivienda cuenta con dos entradas, una peatonal por el frente y otra conectada con la circulación vehi-cular hacia la calle.

Circulaciones

Se construye un sistema de veredas elevadas que recorre todo el rededor del jardín comunitario, conectando los accesos peatona-les de las viviendas con las entradas a la aldea y los servicios comunitarios. Estas veredas de pallets están separadas de las viviendas por ochenta centímetros, dejando espacio para construir antejardines (en macetas y/o ele-mentos reutilizados) resguardando la privaci-dad de las familias, pero asegurando la vigilan-cia natural del espacio público.

Servicios

Los servicios sanitarios se disponen al centro de la aldea, de manera de lograr distan-cias equitativas desde cada vivienda, pero se dejan los dos containers de baños completos al lado oeste, logrando así conectarlos más fá-cilmente a la matriz de agua y alcantarillado público.

Al este frente a los servicios sanita-rios, se emplaza la sede social, dejando sufi-ciente espacio al lado de ella para construir un quincho sustentable del programa FOSIS, o uno hecho por los mismos vecinos donde pue-dan congregarse, cocinar en hornos de barro, o sentarse en un espacio sombreado. De este modo se enfrentan los dos servicios comuni-tarios, creando un núcleo de servicios lo más equidistante posible a las viviendas.

La zona de juego para los niños se dispone también al centro, flanqueada por los servicios, siendo el lugar más visible y protegi-do de la aldea.

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46. Primera aproximación a la planta 47. Trazado de los cortes transversales

28 m99º+3

corte a

corte b

corte c

corte d

corte e

corte f

+0

+1

+2

107 m105 m

45 m

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48. Inclinaciones del jardín en cortes transversales

corte a

corte b

corte c

corte d

corte e

corte f

12 %

14 %

3,5 %

15 %

15 %

15 %

1,215 m

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53. Filtro de grava52. Filtro lento de arena domiciliario

51. Corte Filtrón ceramica50. Esquema filtrón49. Almacenamiento de agua lluvia para riego

1. Piedras pequeñas 12,5 cm2. Grava 6 cm3. Arena fina 6 cm4. Grava 2 cm5. Carbón desmenuzado 3 cm6. Grava 3 cm7. Piedras pequeñas 12,5 cm8. Piedras grandes 25 cm

Tapa

1. Agua

2. Arena: espesor 50 cm

3. Gravilla: espesor 5 cm4. Grava: espesor 8cm

Tapa plástica

Bidón

Filtro de Barro

Llave Plástica

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Aguas

Para solucionar los problemas de aguas relacionadas al hecho que cada vivienda cuenta con una llave de agua, pero no están conectadas al alcantarillado, y la acumulación de aguas lluvias en el terreno, se arma un sis-tema de baja tecnología, de captación, cana-lización, drenaje y purificación de aguas que atraviesa toda la aldea, ocupando los niveles del terreno, aprovechando de irrigar los jardi-nes y llevando los excedentes a una zona de infiltración al lado sur de la aldea, devolviendo las aguas limpias al medio.

En Pelluhue llueven 800 mm al año, repartidos principalmente (el 75%) en 4 me-ses184, lo que nos indica que en un día lluvio-so caen aproximadamente 5 litros por metro cuadrado. O sea que en el total del terreno de la aldea pueden llegar a caer 13.900 litros en un día, equivalente a 13,9 metros cúbicos. Es por esto que el jardin central se va abriendo de forma piramidal para en la base o zona de inundación y drenaje, poder soportar más de 83,4 m3 de agua, o el equivalente a seis días seguidos de lluvias, esto sin contar que el agua se irá drenando en todo el proceso.

Las aguas grises de las viviendas son tratadas con sistemas simples de purificación, a través del paso por piedras, gravilla y arena se limpian los excedentes y se vuelve apta para el riego de hortalizas. Existen manuales en lí-

nea que explican como crear estos filtros de forma artesanal185, y ONGs como Ceramistas por la Paz186, quienes han desarrollado y dis-tribuido una tecnología de bajo impacto para construir filtros de cerámica artesanal, poten-ciando la economía local, que cuestan 10 USD y aseguran la potabilidad del agua.

Según la Superintendencia de Servi-cios Sanitarios de Chile187, un chileno consume 170 litros de agua potable al día, siendo que con 100 litros debería suplir toda su demanda. Si pensamos que en una aldea se consumen nada más que 100 litros de agua al día por persona, en La Trilla se gastarían unos 5.000 litros de agua diarios, los cuales de ser tra-tados con un Sistema Tohá servirían para re-gar entre 1.000 a 1.600 metros cuadrados de jardines y huertos, ya que según el INTA de la República Argentina un metro cuadrado de huerta necesita un riego de entre 3 a 5 litros de agua limpia. Si de esos 100 litros tan solo 17 litros fueran ocupados en uso domiciliario (excluyendo los baños que están conectados al alcantarillado), cada habitante podría regar 4,25 m2 aprox. de huertos al filtrar y alma-cenar esa agua, la que sumada a las aguas lluvias y las precipitaciones que se condensan en las techumbres por la noche aumentan este número sin necesidad de gastar agua potable de la matriz.

184 DIRECCIÓN METEOROLÓGICA DE CHILE. Descripción climatológica Región del Maule [en linea] Dirección general de aeronáutica civil [fecha de consulta: 8 de junio del 2011] disponible en: <http://www.meteochile.cl/climas/climas_septima_region.html>185 Comunidad Pedro Millanao. Filtro lento de arena a nivel domiciliario. [en linea] Gorbea, Chile, enero 2011. [fecha de consulta: 28 de junio del 2011] disponible en línea <www.fpa.mma.gob.cl/archivos/2012/proyectos/ARENA.doc>186 Ceramistas por la Paz. El filtrón, filtro cerámico para agua potable. [en linea] IDEASS - Innovación para el Desarrollo y la Cooperación Sur-Sur, Nica-ragua. [fecha de consulta: 28 de junio del 2011] disponible en línea <pottersforpeace.org/wp-content/uploads/filtron-esp.pdf>187 Superintendencia de Servicios Sanitarios. Autoridades Llaman a un Consumo más Responsable del Agua en la Región y entregan Manual del Hogar. [en linea] Iquique, Chile, 17 de marzo de 2011 [fecha de consulta: 29 de junio del 2011]. Disponible en línea <http://www.siss.gob.cl/577/w3-arti-cle-8689.html>

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176

54. Estacionalidad del jardín dejado a su suerte.

Verano Otoño

Invierno Primavera

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Jardín

El gran jardín central de la aldea es susceptible de transformarse por los distintos tratamientos que le den los habitantes en va-rios programas, por ejemplo en zona de hier-bas medicinales, zona cultivo de hortalizas, zona de juego para los niños, zona de inver-náculos, zona de compostaje y lombricultura. Creando, como se puede apreciar en el corte transversal, tres a cuatro estratos de material vegetal, un primero asociado a los antejardi-nes que calificaremos de flora ornamental, un segundo de flora espontánea, en un principio pastizales y luego arbustos que se encuentren en la zona, un tercero de cultivos escalonados y un cuarto al centro de colonización espontá-nea fomentado por las quebradas naturales. El cultivo en terrazas previene la erosión y ayu-da en el buen drenaje del agua, ya que lluvias copiosas penetran en vez de correr sobre la superficie.

En caso de que los habitantes de la aldea no quisieran desarrollar jardines produc-tivos u ornamentales, y que el terreno fuera dejado a su suerte, quedaría de todas mane-ras, un jardín salvaje, modelado por los pro-cesos de las aguas, donde se desarrollarían a sus anchas los sistemas naturales propios del lugar y las influencias exógenas, creando un tercer paisaje que marcaría los cambios de las distintas estaciones con sus colores y texturas enmarcados entre las pasarelas de veredas y puentes que conectan las diferentes partes de la aldea. Un espacio común, afirma Yoji Sa-saki, tendrá especial sentido cuando ofrece al individuo una conexión con la naturaleza, como un jardín incorporado en el espacio público. Den-tro de un jardín el individuo puede observar los

constantes cambios, incluyendo el estacional, el movimientos del sol y el sonido del viento, este permantente cambio evoca también un sentido de privacidad188.

Aún cuando esto podría suceder, como ejercicio, se ha propuesto un jardín cul-tivado en la totalidad del espacio, de manera de poder suministrar verduras y hortalizas que ayuden a mantener una dieta balanceada en la alimentación de los damnificados. A este respecto, cabe señalar que luego de las catás-trofes gracias a las donaciones efectuadas en nuestro país, cada familia damnificada cuenta con una cantidad considerable de alimentos no perecibles, pero no de hortalizas y alimen-tos perecibles importantes en cualquier dieta alimenticia.

Juegos

En la zona de juegos se utilizan dife-rentes texturas de suelo, arcilla de las tejas rotas por el terremoto, y conchas molidas pre-sentes en la caleta de pescadores separadas por una franja de ladrillos, elementos reutiliza-dos como juegos, y colores atractivos para los niños. Un pozo de arena construido con sacos areneros para contener los bordes, balancines de madera, una zona con ruedas enterradas a distintas alturas, dos cañerías de hormigón tipo colector puestas en diferentes sentidos, una llena con arena, la otra puesta horizontal, postes de madera impregnada con ruedas api-ladas para escalar. Todos elementos que con simpleza permiten a los niños, como decía Aldo Van Eyck189, desarrollar sus instintos de juego como saltar, escalar, balancearse y cons-truir castillos de arena.

188 SASAKI, Yoji. Section 1: Wasted and Reclaimed Landscapes - Designing New Landscapes for the Metropolis. Places, 19(1), 12. College of Environ-mental Design, UC Berkeley, California, U.S.A. 2007.189 STRAUVEN, Francis. Aldo van Eyck. The shape of relativity. Architectura & Natura Press, Amsterdam, Holanda, 1998. pág 167.

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55. Corte Longitudinal

1. Estaca de madera impregnada cada 40 cms.2. Terreno natural.3. Tierra apisonada.4. 10 cms de Ripio.5. Pallet.6. Alambre O > 2mm7. Trenzado de sarmientos, coligues o mimbre.8. Caja filtro disipador. Estructura de madera con malla gallinero rellena de bolones y piedras, evita la erosión entre distintos niveles de jardines.

56. Detalle pasarelas

0 10 m

1 2

3

45

6

6

7

8

x

>x

0 10 m

+3

+0+1

+2

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179

12

34

57. Corte zona juegos

58. Cuatro estratos material vegetal.

Flora ornamental:

A elección de la personade preferencia especies de poco requerimiento hídrico, como cactáceas, suculentas, o flora nativa del lugar, cultivadas en macetas para poder ser trasladadas a la vivienda definitiva.Se sugiere hacer entrega de un árbol nativo para cada damnificado por parte de la CONAF y su programa arborización, tales como peumo, bol-do, maitén, laurel, avella-no y espino.

Flora espontánea:

Proceso espontáneo de colonización de flora local, como pastizales como:Brachiaria decumbens (pasto peludo), Hypo-choeris radicata (pasto del chancho), Chrysan-themum leucanthemum (margarita), Festucas, Lolium perenne (ballica inglesa), Trifolium re-pens (trébol blanco).Y arbustos como el lu-pino y la zarzamora ambos de generación espontánea en el lu-gar y nutritivos para el hombre.

Flora fitodepuradora:

Desarrollo de plantas con capacidades fitode-puradoras por procesos inducidos y/o espontá-neos. Estas son gramí-neas, eneas y juncos que tienen la capacidad de transformar los conta-minantes en nutrientes y devolver el agua limpia al ambiente.Cortaderia araucana (cola de zorro), Cype-raceae (carex), Jun-cus procerus (juncos), Phragmites australis (ca-rrizo), Typha angustifolia (enea).

Cultivos:

Se recomienda desarro-llar huertos de invierno y de verano propiciando el crecimiento de las plantas según tablas de asociación de cultivos, y respetando las rota-ciones para potenciar el desarrollo de las horta-lizas. Cada hogar puede mantener un lugar de compostaje dentro de su sitio (en balde agu-jereado, cajón de made-ra o en montículo) para producir tierra rica para las huertas y evitar el uso de fertilizantes quí-micos.

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59. Esquema circulaciones

Cerramiento terreno

Pasarelas

Veredas aldea

Veredas Pelluhue

Circulaciones vehículares aldea

Circulaciones vehículares Pelluhue

Entradas a sitios de las viviendas

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181

60. Relación de mediagua ampliada al doble con el exterior y los jardines.

61. Detalle zanja drenante en zona de juegos

62. Detalle zanja drenante en zona final de infiltración

3,5 %

Bolones y Gravilla

Estaca madera con trenzado de sarmientos o coligues

Estaca madera con tablasTerreno natural

Arena

Ripio

15 %

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182

63. Estudio de planta nº1

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183

64. Estudio de planta nº2

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184

0 1 2 3 4 5 m

0 5 m

A ‘A

65. Jardín del viento. Escala 1:125Planta con trama de coligües y plantas de zapallo.

66. Corte AA’ Escala 1:75Corte con plantación de porotos y zapallos.

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185

67.Imágen mirando hacia el jardín del viento sin cultivos.

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186

68. Jardín de cultivos, planta. Planta escala 1:1000 5 m

espuela de galán

pepino

habas

arveja

espinaca

coliflor

cebolla

rábano

repollo

lechuga

B ‘B

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187

69.Imágen del jardín nº2 de cultivos mirando hacia el sur.

70. Jardín de cultivos. Corte escala 1:75

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188

1. Tubería gran tamaño hormigón o 120 cm largo 100 cm vertical rellena con arena

2. Tubería gran tamaño o 120 cm largo 250 cm hormigón horizontal

3. Neumáticos pintados de colores ente-rrados

4. Balancines de madera

5. Postes de madera impregnada con rue-das de colores para escalar

6. Pozo de arena con bordes de sacos are-neros

A. Conchas molidas

B. Ripio

C. Franja de ladrillos

D. Tejas arcilla molidas

71. Jardín de juegos. Planta escala 1:100.

1

2

3

4

5

D

C

A

B

6

0 5 m

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189

72. Vista aérea del jardín de juegos.

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190

0 1 2 3 4 5 10 m

C ‘C

73. Cultivo de Papas, zanahorias y ajo. Planta escala 1:100.

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191

0 1 2 3 4 5

74. Cultivo de Papas, zanahorias y ajo. Corte escala 1:75.

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0 1 2 3 4 5 10 15 m

zapallo italiano

tomate

alcachofa

arveja

habas

pepinoacelga

betarragas

perejil + cilantro

cebolla

coliflor

espinacapuerros

ajo lechuga

repollo

rábano

75. Jardín de cultivos. Planta escala 1:125.

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76. Cuadro de cálculo de kgs. producidos por temporada gracias a los cultivos.

JARDIN  1 Nº  PLANTAS KGSXM2 KGS  X  PLANTA PLANTAS  X  m2 M2 KGS  TOTALZAPALLO 292 10 4 73 2920MAIZ 292 0,3 4 73 87,6POROTO 2628 2,16 35 73 157,68

KGS  JARDIN 3165,28JARDIN  2

A. ARVEJAS 103 0,18 67 1,5 0,27LECHUGA 130 2,99 0,13 23 16,9CEBOLLA 157 2,68 0,04 67 6,28

B. REPOLLO 95 1,87 0,17 11 16,15COLIFLOR 90 0,25 8 22,5HABAS 182 0,1 27 18,2

C. PEPINO 9 0,8 11 7,2ESPINACAS 198 0,06 28 11,88RABANOS 708 0,15 202 106,2

KGS  JARDIN 205,58JARDIN  4 PAPA 14 0,4 35 46,6 652,4

ZANAHORIA 3,06 0,03 102 9,3 28,5AJO 4,6 0,04 115 9,3 42,78

KGS  JARDIN 723,6JARDIN  5

D. ALCACHOFA 24 0,6 14,4PEREJIL 8,1 0,1 8 7 56,7CILANTRO 8,1 0,1 8 7 56,7

E. ZAPALLO  IT. 32 2 64ACELGA 67 0,44 29,48PUERROS 115 0,15 17,25

F. TOMATE 50 1,12 56BETARRAGAS 144 0,5 54 72AJO 141 0,04 5,64

G. HABAS 162 0,1 27 16,2REPOLLO 80 1,87 0,17 11 13,6COLIFLOR 80 0,25 8 20

H. PEPINO 19 0,8 11 15,2ESPINACAS 45 0,06 28 2,7RABANOS 207 0,15 202 31,05

I. LECHUGA 72 2,99 0,13 23 9,36CEBOLLAS 101 2,68 0,04 67 4,04ARVEJAS 84 0,18 67 0,22

KGS  JARDIN 484,54KGS  TOTAL 4579,04

El consúmo normal de hortalizas en Chile según la ODEPA (Oficina de Estudios y Políticas Agra-rias) es de 283 grs al día por habitante. En la aldea deberían consumirse 4.680 kgs al año. Si el rendimiento de los cultivos aquí proyectados fueran de la mitad de lo esperado, se estaría cubriendo casi el 50% del consumo de los habitantes de la Aldea La Trilla.

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77. Jardín Fukuoka de cultivos frutales plantados de manera libre. Planta escala 1:100.

D

‘D

E

E’

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E

E’

78. Jardín Fukuoka de cultivos frutales plantados de manera libre. Maquis, zarzamora, frambuesa, Corte DD´escala 1:100.

79. Jardín Fukuoka de cultivos frutales plantados de manera libre. Maquis, zarzamora, frambuesa, Corte EE’ escala 1:100.

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4.5 REFLEXIONES FINALES

Gracias a los datos recabados en este estudio, se concluye que el aspecto desolador de los asentamientos transitorios construidos en Chile, tiene como parte fundamental de sus bases la mala o nula planificación de la aldea en su conjunto y de su emplazamiento en un lugar específico. Los momentos de catástrofe requieren de austeridad de medios en las res-puestas, y decidir quién debe hacerse cargo de la construcción de cada elemento que confor-ma una aldea, o sea viviendas, cerramientos, calles y circulaciones peatonales, juegos y jar-dines, urbanización y servicio, es un problema político, pero el cómo se hagan, su detalle y construcción, es un problema de diseño que atañe a la arquitectura. Con planificación e in-genio se pueden construir espacios más dig-nos, más funcionales y más bellos que los que albergan hoy a miles de familias damnificadas.

Retomando las preguntas planteadas en la formulación que dieron forma al estudio, se puede hacer una síntesis de la investigación. Así, al cómo desde la arquitectura del paisa-je podemos ayudar a dignificar el entorno de los damnificados en campamentos de emer-gencia usando herramientas de bajo costo, se responde con diseño y planificación. Desde la configuración del conjunto de elementos que conforman una aldea, hasta el diseño de ele-mentos simples que busquen abaratar los cos-tos de materiales y mano de obra. Y también con la introducción del jardín como programa articulador del espacio público de la aldea.

Luego a cómo se puede articular el proyecto de manera que ayude a fortalecer las redes sociales y empoderar a la gente, se plantea la constante inclusión de los beneficia-

rios en el proceso de diseño, construcción y mantención del lugar, para vincularlos perso-nalmente con el proyecto cargando el espacio público de significado. Además, desde el Mi-nisterio del Interior se afirma que las “instan-cias de trabajo comunitario, son un factor que aporta en la cohesión de los campamentos”190, fortaleciendo sus redes sociales. También se busca este objetivo con la creación de paisa-jes inclusivos, que por su naturaleza motiven e involucren al usuario a través de su progra-ma. Por ejemplo los huertos comunitarios de donde, a través de una actividad para muchos de desahogo, pueden conseguir autobastecer-se de hortalizas y legumbres ayudando en la economía del hogar y mejorando la dieta ali-menticia del damnificado, en Chile altamente marcada por carbohidratos.

Después, reflexionando en cómo construir un paisaje transitorio en un contexto de precariedad, que responda a la emergen-cia y que pueda servir en la transición hacia la implantación definitiva, se plantea el crear un paisaje con elementos de bajo o cero cos-to, que sea igualmente transitorio y estacio-nal, como los huertos, y el cultivo de árboles y flores en dispositivos que puedan ser luego trasladados a la vivienda definitiva. Además se plantea trabajar desde la precariedad, con ele-mentos que sean tan fáciles de construir como de desarmar, evitando el uso de hormigón, de asfalto y otros materiales con ciclos más per-manentes.

Y por último, al cómo los jardines comunitarios pueden contribuir a la creación y estructuración de espacios públicos en al-deas de emergencia, se responde tanto teórica

190 Unidad de Prevención de la Violencia y del Delito, División de Seguridad Pública, Ministerio del Interior. Prevención del delito en la reconstrucción. Recomendaciones de diseño urbano seguro para la normalización de las ciudades. Messange Producciones. Santiago de Chile. Mayo 2010. Pág. 96.

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como proyectualmente mostrando que no solo pueden contribuir, pero inclusive llegar a or-ganizar la configuración total de la aldea, ya que el jardín es un elemento ordenador que separa, define y soluciona aspectos técnicos entregando armonía y calidad al espacio pú-blico.

Gestión de recursos e inclusión de programas sociales

Hoy, luego de un año y medio des-de ocurrida la catástrofe del 27 de febrero del 2010 en Chile, el MINVU gracias a FOSIS (Fondo de Solidaridad e Inversión Social) y a la Unión Europea, tiene a un “articulador so-cial”191 en cada aldea, los cuales están encar-gados de implementar el programa de recons-trucción física y psico-social acompañando a las familias afectadas.

Con el reciente nombramiento de un delegado presidencial encargado de la recons-trucción, seguramente muchos aspectos que hasta ahora parecen deficientes irán mejo-rando, pero hoy el rol de estos articuladores sociales no está claramente definido. Actúan a veces como coordinadores de la oferta y de-manda de vivienda definitiva, otras como asis-tentes sociales encargados de la contención emocional de los damnificados. Este acompa-ñamiento psico-social impulsado por la prime-ra dama, podría ser también pensado desde el ámbito artístico-cultural, como es el caso en la aldea San Carlos de Tubul, donde en la sede social se acoge a diversos artistas que realizan

talleres a los habitantes de la aldea. Además, estos articuladores, podrían hacerse cargo de llevar a cabo junto a la comunidad, programas de intervenciones participativas del espacio público, gestionando el capital humano y los fondos necesarios, tal como los coordinadores de la gestión en el jardín comunitario Ecobox de París.

A los recursos que hoy ya entrega el gobierno directamente a los damnificados, se le podrían sumar beneficios de otros progra-mas, como el Proyecto de Arborización Na-cional a cargo de la CONAF gracias al cuál se podrían conseguir donaciones de árboles, o al proyecto Elige Vivir Sano impulsado por la pri-mera dama del cuál se podrían captar fondos para construir los huertos. Existen otros bene-ficios como los Quinchos sustentables que han elaborado desde el FOSIS, bonos y capacita-ciones desde el SENCE (Servicio Nacional de Capacitación y Empleo), y además se puede buscar apoyo en distintas instituciones locales como INDAP o PRODESAL para la instrucción de los damnificados en huertas y cultivos.

191 MINVU Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Aldeas ¿Qué es un proceso de reconstrucción integral? [En línea] Santiago de Chile [fecha de consulta: 29 de julio del 2011]. Disponible en: <http://www.minvu.cl/opensite_20100825115033.aspx>

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Reafirmación del jardín popular

Un tema que queda pendiente en Chile, es el validar dentro de la academia y el mundo de las publicaciones la estética del jar-dín popular, con sus códigos, su precariedad, sus ritmos, sus combinaciones de colores y de especies. Estos jardines, olvidados (en el me-jor de los casos) por las élites intelectuales, no existen en el discurso del paisajismo chileno, con lo cuál se niega un universo de riquezas y originalidad. Los jardines populares tan nume-rosos como sorprendentes reflejan una cultura propia, un lenguaje espontáneo, sin la necesi-dad siempre imperante en Chile de importar ninguna clase de referente externo. Es por esto que contienen un valor que necesita ser realza-do ya que en ellos se construye nuestra cultu-ra, sin pretensiones de proyectar imágenes im-portadas ni necesidad de interpretar códigos ajenos, como lo son por ejemplo el repandido uso del pasto en ciudades como Santiago.

En el trabajo de LOSGOGO y de ofici-nas de arquitectura y diseño internacionales se está afirmando una tendencia que rescata la precariedad y la reutilización como valores éticos y estéticos válidos. Valores culturales que en el ámbito académico arquitectónico de Chile se encuentran en los trabajos de la escuela de arquitectura de la U. De Talca, quié-nes llevan la delantera en esta materia.

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Algo que se esclarece al investigar so-bre asentamientos de emergencia en Chile, es que hoy existe un vacío que necesita ser aten-dido. A pesar de ser propuestas que tuvieron un tiempo de reflexión mayor a las publicadas por el MINVU, con la creación de los modelos de agrupación aquí presentados, no se busca dar una respuesta absoluta al problema. Lo que se busca es replantear el problema de las aldeas en Chile, generando nuevas instancias de discusión, y aportar más antecedentes que sirvan, al MINVU y a numerosas ONGs interna-cionales que trabajan en estas materias, para responder de mejor manera ante catástrofes.

Además al evidenciar este vacío, se ha identificado también un nicho de trabajo para alguna ONG o fundación interesada en el tema. Por otro lado, se abren aquí nuevos cam-pos de investigación, como por ejemplo la ela-boración de un software que apoye el diseño de asentamientos de emergencia al ingresarle datos de tamaño y orientación del sitio, nume-ro de familias damnificadas, dirección de las lluvias y vientos, pendiente del terreno, etc.

Finalmente, a pesar de ser el tema del mejoramiento de las aldeas de emergencia lo que convoca el estudio, no se puede terminar esta tesis sin plantear algunas preguntas algo irritantes. ¿Son acaso las aldeas de emergen-cia soluciones adecuadas? ¿Son estas efectiva-mente soluciones transitorias o acaso muchas de ellas serán soluciones definitivas? ¿No sería acaso mejor pensar en planificar aldeas con estándares de vivienda definitiva? ¿Por que no se activan protocolos de emergencia que permitan acelerar la compra o expropiación de sitios en tiempos de catástrofe? ¿Convier-te acaso el modelo paternalista chileno a los damnificados en desvalidos?

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FUENTE IMAGENES CAPÍTULO 4

1. Propuesta jardín de cultivos en Aldea La Trilla de Pelluhue, vista desde dentro de una mediagua. Imagen lograda gracias a la ayuda de mis buenos amigos Pilar Muñoz y Ricardo Di Parodi.

2. Situación Aldea La Trilla. Elaboración pro-pia a partir de levantamiento hecho en terreno con ayuda de Tomás Salvatierra.

3. Propuesta Elemental. Elaboración propia a partir de documento publicado por ELEMEN-TAL.

4. Propuesta nº2 MINVU + PROTEGE. Elabo-ración propia a partir de documento publicado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo.

5. Propuesta sugerida. Elaboración propia.

6. Elevación poniente viviendas nº6, 8, 10 y 12, Aldea La Trilla, agosto 2010. Elaboración propia.

7. Elevación oriente viviendas nº19, 17, 15 y 13, Aldea La Trilla, octubre 2010. Elaboración propia.

8. Elevación poniente aldea Boyeruca, Vichu-quén, (la segunda casa está ampliada al tri-ple). Mayo 2010. Elaboración propia.

9. Fotomontaje elevación oriente propuesta con antejardín plantado en cajones de feria y vereda de pallets. Elaboración propia.

10. Cerco tipo chilote en plaza de Paris. Mar-zo 2010. Elaboración propia.

11. Cerco Chilote. Chiloe. 2008. Alejandro Vásquez Núñez Disponible en: <www.flickr.com/photos/avasquezn/4675981027/light-box/>

12. Cerco de palos y alambre, Paris marzo 2010. Elaboración propia.

13. Zanja campos, Villiers le Mahieu. Francia,

2010. Elaboración propia.

14. Cerco a partir de palos recuperados del maremoto. Pelluhue, agosto 2010. Elabora-ción propia.

15. Documento MINVU. Disponible en <http://www.minvu.cl/opensite_20100825115033.aspx> [Fecha de Consulta: 8 octubre 2010]

16. Calle con estabilizado Aldea La Trilla, Pe-lluhue, octubre 2010. Elaboración propia.

17. Corte propuesta de calle con surcos y zanjas drenantes, para aldeas en terrenos con mal drenaje y sin alcantarillado. Elaboración propia.

18. Vereda de pallets. Detalles planta y corte longitudinal. Elaboración propia.

19. Vereda de maderas con estacas, y relleno de gravilla. Planta y corte. Elaboración propia.

20. Vereda de neumáticos y ripio. Detalles planta y corte transversal. Elaboración propia.

21. Vereda de ladrillos y arena. Detalles plan-ta y corte transversal. Elaboración propia.

22. Croquis de dispositivos reutilizados para cultivar la tierra. Elaboración propia.

23. Caja disipadora de agua. Manual de con-trol de erosión. Proyecto Cuencas CONAF - JICA, pág. 54.

24. Corte canal de rollizos. Idem, pág. 21.

25. Imágen canal de rollizos. Idem, pág. 20.

26. Talud neumáticos. Idem, pág. 57.

27. Canales con sacos de tierra. Idem, pág. 16.

28. Imágenes del primer adventure play-ground en Emdrup, Dinamarca, 1943. Dispo-nible en el blog El País de las Hadas <http://www.enelpaisdelashadas.com/lugares-de-jue-

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32. Servicios en la Aldea La Trilla, Pelluhue, octubre 2010. Elaboración propia.

33. Modelo lineal 27 x 109 metros.Instalación Elaboración propia.

34. Modelo lineal con ampliaciones. Idem.

35. Modelo longitudinal para 200 familias. Idem.

36. Modelo longitudinal para 100 familias. Idem.

37. Modelo longitudinal para 100 familias que utiliza las veredas existentes por fuera del terreno. Idem.

38. Modelo para 20 familias. Instalación. Idem.

39. Modelo cuadrado para 20 familias con ampliaciones. Idem.

40. Modelo cuadrado para 80 familias con 4 entradas. Idem.

41. Modelo hache para 20 familias. Instala-ción. Idem.

42. Modelo hache para 20 familias con am-pliaciones. Idem.

43. Modelo hache para 100 familias. Idem.

44. Modelo hache para 200 familias. Idem.

45. Comparación de modelos de agrupación dentro del sitio de Aldea La Trilla. Idem.

46. Primera aproximación a la planta. Idem.

47. Trazado de los cortes transversales. Idem.

48. Inclinaciones del jardín en cortes trans-versales. Idem.

49. Almacenamiento de agua lluvia para rie-go. INTA Républica argentina. <www.inta.gov.ar/extension/prohuerta> Redibujado Por To-más Salvatierra.

50. Esquema filtrón. Ceramistas por la Paz.Redibujado Por Tomás Salvatierra.

51. Corte Filtrón ceramica. Ceramistas por la Paz. Redibujado Por Tomás Salvatierra.

52. Filtro lento de arena domiciliario. Comu-nidad Pedro Millanao. Redibujado Por Tomás Salvatierra.

53. Filtro de grava. <http://www.medicinajo-ven.com/2010/05/como-fabricar-un-filtrador-de-agua.html>.

54. Estacionalidad del jardín dejado a su suerte. Elaboración propia.

En adelante, todas las imágenes y cuadros del capítulo son de elaboración propia.

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BIBLIOGRAFÍA GENERAL

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Morgado, María Verónica. Encargada Unidad Informaciones Turísticas Sernatur Región del Maule. Correo Electrónico enviado el 16 de diciembre del 2010 con el LISTADO DE “CO-MUNAS BALNEARIOS U OTRAS QUE RECIBAN UN FLUJO SIGNIFICATIVO DE POBLACIÓN FLOTANTE, EN CIERTOS PERIODOS DEL AÑO” desde Talca, Chile.

OIT (Organización Internacional del Trabajo); Ministerio del Trabajo y Previsión Social. “In-forme: Proyecto Impacto del terremoto sobre el empleo”, desarrollado por la OIT con el apo-

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yo del Ministerio del Trabajo y Previsión So-cial, 2010. [Documento PDF disponible en la web]. Santiago de Chile. 2010. Disponible en: <http://www.oitchile.cl/pdf/10-24.pdf>

ONEMI. Informe Alfa, en: OIT (Organización In-

ternacional del Trabajo); Ministerio del Trabajo y Previsión Social. “Informe: Proyecto Impacto del terremoto sobre el empleo”, desarrollado por la OIT con el apoyo del Ministerio del Tra-bajo y Previsión Social. [Fecha de consulta: diciembre 2010]. Santiago de Chile. 2010.

MANUALES

CERAMISTAS POR LA PAZ. El filtrón, filtro ce-rámico para agua potable. [en linea] IDEASS - Innovación para el Desarrollo y la Cooperación Sur-Sur, Nicaragua. [fecha de consulta: 28 de junio del 2011] disponible en línea <potters-forpeace.org/wp-content/uploads/filtron-esp.pdf>

Comunidad Pedro Millanao. Filtro lento de are-na a nivel domiciliario. [en linea] Gorbea, Chi-le, enero 2011. [fecha de consulta: 28 de junio del 2011] disponible en línea <www.fpa.mma.gob.cl/archivos/2012/proyectos/ARENA.doc>

ELEMENTAL. Recomendaciones para la insta-lación de viviendas de emergencia en campa-mentos provisorios. [Documento PDF dispo-nible en la web]. Santiago de Chile. [fecha de consulta: 30 de marzo del 2010]. Disponible en <http://www.elementalchile.cl/publicos/recomendaciones-para-instalacion-de-vivien-das-de-emergencia-en-campamentos-proviso-rios/>

MINVU; PROTEGE. Lineamientos básicos para asentamientos de emergencia. Ministerio de Vivienda y Urbanismo, División de Desarrollo Urbano. Marzo 2010. Fecha de actualización: 11 marzo 2010. [fecha de consulta: 30 de marzo del 2010] Documento PDF disponible en la web en: <http://www.plataformaarqui-tectura.cl/2010/03/11/lineamientos-basicos-para-asentamientos-de-emergencia/>

TSURUTA, KAZUO. MINISTERIO DE AGRICUL-TURA; CONAF; PROGRAMA DE ORDENACIÓN Y MANEJO DE CUENCAS. Manual de control de erosión. Proyecto Cuencas CONAF - JICA (Agencia de cooperación internacional del Japón) “control de erosión y forestación en cuencas hidrográficas de la zona semiárida”. Impresora Comse Ltda. Santiago de Chile, di-ciembre de 1998.

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WEBS

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COLABORADORES DE WIKIPEDIA. Guerrilla gardening [en línea]. Wikipedia, La enciclo-pedia libre, 2010. Fecha de actualización: 21 Jullio 2010 a las 23:53 [fecha de consulta: 24 de julio del 2010]. Disponible en <http://es.wikipedia.org/wiki/guerrilla_gardening>

DIRECCIÓN METEOROLÓGICA DE CHILE. Des-cripción climatológica Región del Maule [en linea] Dirección general de aeronáutica civil [fecha de consulta: 8 de junio del 2011] dispo-nible en: <http://www.meteochile.cl/climas/climas_septima_region.html>

FUNDACIÓN MI PARQUE. Que hacemos. [en línea] 2010, Santiago de Chile [fecha de con-sulta: 26 de julio del 2010] Disponible en: <http://www.miparque.cl/>

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GUC (Servicio Sismológico de la Universidad de Chile). Sismos importantes y/o destructi-vos (1570-mayo 2005) [en línea]. Departa-mento De Geofísica de la Universidad de Chile. Santiago [fecha de consulta: 27 de mayo del 2010]. Disponible en: <http://ssn.dgf.uchile.cl/home/terrem.html>

JARDIN ET POTAGERS URBAIN. Masano-bu Fukuoka [en línea]. Jardins et Potagers Urbains. Fecha de publicación: 12 de marzo del 2009 [fecha de consulta: 15 de julio del 2010]. Disponible en: <http://jardinpotager-urbain.wordpress.com/2009/03/12/masano-bu-fukuoka/>

MINVU Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Aldeas ¿Qué es un proceso de reconstruc-ción integral? [En línea] Santiago de Chi-le [fecha de consulta: 29 de julio del 2011]. Disponible en: <http://www.minvu.cl/opensi-te_20100825115033.aspx>

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MOREL, Cecilia. Discurso inaugural del progra-ma Elige Vivir Sano. Santiago 2011. Disponible en: <http://www.eligevivirsano.cl/acerca-de> Fecha de consulta 27 de abril del 2011.

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RODRÍGUEZ CASTELLÓN, Santiago. La agri-cultura urbana y la producción de alimentos: la experiencia de Cuba. [en línea] [fecha de consulta: 24 de julio del 2010] Disponible en: <http://www.nodo50.org/cubasigloXXI/eco-nomia/castellon4_310503.pdf>

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SISTEMA TOHÁ, tratamiento de aguas residua-les. [fecha de consulta: 29 de junio del 2011]. disponible en línea <www.sistematoha.cl>

STEVEN, Grant. German Allotment Gardens. A model for Poverty Alleviation and Food Securi-ty. [en línea]. En Ooooby, out of our own back yards. Fecha de actualización: 28 de agosto del 2009 a las 6:00pm [fecha de consulta: 26 de julio del 2010] Disponible en: <http://ooooby.ning.com/profiles/blogs/german-allotment-gardens-a>

Superintendencia de Servicios Sanitarios. Au-toridades Llaman a un Consumo más Respon-sable del Agua en la Región y entregan Manual del Hogar. [en linea] Iquique, Chile, 17 de mar-zo del 2011 [fecha de consulta: 29 de junio del 2011]. Disponible en línea <http://www.siss.gob.cl/577/w3-article-8689.html>

USGS (US Geológical Survey). Historic World Earthquakes [en línea]. U.S. Department of the Interior, Reston, VA. Fecha de actualiza-ción: 23 de noviembre del 2009 17:07:01 UTC [fecha de consulta: 27 de mayo del 2010]. Disponible en: <http://earthquake.usgs.gov/earthquakes/world/historical_country.php#chile>

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211

ESTUDIOS, TESIS

CONTRERAS SILVA, Javiera Amancai. Huerto Urbano, Herramienta para el Desarrollo Sus-tentable. Seminario de Investigación, Escuela de Arquitectura, Universidad de Chile. Santia-go, 2009.

CORTESE T., Moon P. Farming in the City, a joint Literature and research based disserta-tion investigating the contemporary nature of London’s City Farms and their prospective potential. Londres, Inglaterra, 2010. Tesis de Magíster para optar al grado de ‘Master in Sciences’ en la London School of Economics and Political Science, Sin publicar.

DEVILAT Loustalot, Bernardita. Estrategias proyectuales para la re-construcción de la vi-vienda en poblados patrimoniales. Análisis y

propuesta para San Lorenzo de Tarapacá, Chi-le. Tesis (Magister en Arquitectura). Santiago, Chile, Pontificia Universidad Católica de Chile, Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbans, Escuela de Arquitectura, septiembre 2008.

SALFATE, Mirko. AUTOCONSTRUCCIÓN: De la Emergencia a la Progresividad mediante Com-ponentes. Tesis (Magister en Arquitectura). Santiago, Chile, Pontificia Universidad Católi-ca de Chile, Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbans, Escuela de Arquitectura, marzo 2007. Pág. 50.

SCOGNAMIGLIO, David. Memoria proyecto, Al-dea San Carlos de Tubul. Santiago de Chile, 2010. Sin Publicar.

AUDIOVISUALES

CASTRO Patricio. “Ciudades del Hechizo” Vi-deo disponible en línea en: <http://vimeo.com/6236311>

JARA, Victor. Intérpretes: Victor Jara y los Blops. El derecho de vivir en paz. [grabación] Chile, DICAP JJL-11, mono. 1 Disco Vinilo. (tí-tulo original del disco: El derecho de vivir en paz. Con los brazos de los que ya no viven y con manos que no han nacido ahora.) Canción nº2, “Abre la ventana” (3:56 min).

Marquez, María del Carmen, Curanipe, Pe-lluhue. En: Paloma del Alto Cielo, Cuecas de Pelluhue y Hualqui. [Disco compacto] Gra-baciones recopiladas por Patricia Chavarría, Santiago de Chile. 2010. Estribillo canción nº4 “Una avecilla en un bosque”.

PARRA, Violeta. Toda Violeta Parra, El folklo-re de Chile Vol. III [grabación]. Chile, Odeón, 1960. 1 Disco Vinilo. Canción nº13. “La Jardi-nera” (3:03 min). LDC-36344

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ANEXOS

CUESTIONARIO

Realizado por la autora el 29 septiembre 2010 en todas las viviendas de la Aldea la Trilla, Pe-lluhue, VII Región de Chile, en compañia de Tomás Salvatierra.

Nombre:

Edad:

¿Cuantas personas viven en con usted? Eda-des? Sexos?

¿Van los niños a la escuela?

¿Como ocupa su tiempo durante el día?

¿Que le parece la aldea en la que vive?

¿Que cree usted que hace falta en la aldea?

¿Como se imagina una aldea ideal?

¿Tiene jardín? ¿Quién lo hizo? ¿Por qué? ¿Que le parece su jardín?

¿Como se imagina su jardín ideal?

¿Que le parecen los servicios de la aldea? Duchas? Baños?

¿Que opina del espacio público de la aldea?

¿Cree usted que hacen falta espacios de re-unión al aire libre?

¿Que cree usted que hace falta en el espacio público de la aldea?

¿Quién le puso cierro a su casa? ¿Por qué? ¿Por qué a esa distancia? ¿Quién la definió? ¿Por qué de esa altura?

¿La idea de compartir con el resto de la co-munidad le gusta o le disgusta? Porque?

¿Que le parece la idea de hacer huertas en la aldea?

¿Prefiere que sean comunes? Parceladas? Individuales?

¿Que le parece la idea de construir mobiliario para el espacio común?

¿Estaría usted dispuesto a participar de re-uniones para pensar un proyecto de mejora-miento del espacio público de la aldea?

¿Estaría usted dispuesto a ayudar en la cons-trucción y mejoramiento del espacio público?

¿Estaría usted dispuesto a mantener este nue-vo espacio público -regar, cuidar, limpiar-?

¿Que especies le gustaría plantar?

¿Que hortalizas prefiere cosechar?

¿Que árbol le gustaría tener?

¿Invernadero?

¿Gallinero?

¿Juegos para los niños?

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Numero cabaña 1 2 3 4 5

Nombre:Pareja:Otros:

Ocupación:

Percepción aldea:

¿Que hace falta?

Aldea Ideal:

¿Tiene Jardin?¿Quién lo hizo?¿Por qué?

Percepción jardín:Jardín ideal:

Percepción servicios aldea:Percepción espacio público aldea:

¿Que hace falta en E. P?

¿Espacios de reunión al aire libre?Cierro casa:¿Quién lo construyó?¿Por qué?

Distancia?

Quién la definió?Altura?Compartir con comunidad?Por qué?

Idea huertas?Comunes o individuales?

Idea mobiliario?

Participación en reuniones?Construcción?Mantención?Especies?

Hortalizas?

Árbol?Invernadero?Gallinero?Juegos niños?

Catherine Tuggener Contreras (19) Noelia Obreque Mora (37) Paula Contreras (36) vendida Maribel Apablaza

20 años, desempleado 44 años, pescador artesanal 34 años bodega

hijo, 3 años, jardín infantíl hijo, 14 años, escuela 7mo básico. Hermano 31 años. (3 hijos viven con abuelo)

quehaceres hogar quehaceres hogar quehaceres hogar + huerta + trabajos manuales

Bien Bien Bien, no se queja.

Duchas + visitadoras sociales, se sienten botados, solos.

+ Comunicación + Comunidad.

Con baños y duchas por casa Con mejor comunicación. Baños cerca, ojalá individuales, al menos uno en cada extremo (o sea dos baterías).

Mejores casas.

no si, en maceteros. Si, huerta en la tierra.

ella. ella.

Poco espacio. Ocupa ese espacio para fogón.

Para tener algo de comida. porque le trajeron semillas.

Bien, porque ama las flores. Es lo que más le gusta, pero falta espacio.

Hartas rosas, bien mantenidas, para hablarles y limpiarlas.

Con rejas, grande, tapadito, piedras de colores.

Malos, no funcionan. Solo WC químico

Están lejos. Solo ocupa WC químico Malos. Están lejos para ir a ducharse.

Bien. excepto por el camino. Se ve solitario, pero le gusta el campo. Bien. harto campo.

Más ripio, menos barro. Más ripio, menos barro. Juegos, columpios.

Si, faltan para los niños. Difícil por la poca convocatoria. Si.

Si. Si. Si.

Su pareja. Su pareja. Ella y su pareja.

Para marcar su espacio. Perros, niños, mayor seguridad. Para marcar su espacio.

Les toca esa. Por estar en esquina tienen sitio más grande.

Así + o - le dijeron que podía ocupar.

UTPCh Con su vecina contaron los pasos.

Porque sí.

Le gusta Le gusta y le disgusta. Gusta

generar confianza Le gusta compartir con los pocos que se junta, le disgusta que hayan vecinos que no comparten.

Bien Bien Bien

Comunes Individuales Común

Buena Buena, se vería más bonito. Muy bien.

Dispuesta Dispuesta Dispuesta

Dispuesta Dispuesta Dispuesta

Dispuesta Dispuesta Dispuesta

Plantas y flores Flores, árboles. Flores de colores. Amarillo, rosado, violetas. Enredaderas, rosas. hartos tonos.

Alcayota De todo. Lechuga, haba, cebolla, cilantro.

Manzano Araucaria. Naranjo, limón. Frutal

Si. Si. Si.

No. Si. Si.

Si. Si. Si de todas maneras, hace falta.

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Numero cabaña 1 2 3 4 5 6 7 8 9

Nombre:Pareja:Otros:

Ocupación:

Percepción aldea:

¿Que hace falta?

Aldea Ideal:

¿Tiene Jardin?¿Quién lo hizo?¿Por qué?

Percepción jardín:Jardín ideal:

Percepción servicios aldea:Percepción espacio público aldea:

¿Que hace falta en E. P?

¿Espacios de reunión al aire libre?Cierro casa:¿Quién lo construyó?¿Por qué?

Distancia?

Quién la definió?Altura?

Compartir con comunidad?Por qué?

Idea huertas?Comunes o individuales?

Idea mobiliario?

Participación en reuniones?Construcción?Mantención?Especies?

Hortalizas?

Árbol?Invernadero?Gallinero?Juegos niños?

Catherine Tuggener Contreras (19) Noelia Obreque Mora (37) Paula Contreras (36) vendida Maribel Apablaza Manuela Tello (44) Estefania Alarcón Durán (19) Alexis Avedaño (20) Lucila Sanhueza (50)

20 años, desempleado 44 años, pescador artesanal 34 años bodega 19 años, estudiante. 20 años, embarazada. Marido 50 años

hijo, 3 años, jardín infantíl hijo, 14 años, escuela 7mo básico. Hermano 31 años. (3 hijos viven con abuelo)

Hija 4 años, jardín infantil. Hija 11 años escuela.

en camino. Hijo 18 años, liceo 3ro medio.

quehaceres hogar quehaceres hogar quehaceres hogar + huerta + trabajos manuales

Asesora del hogar (L, M y V) quehaceres hogar Desempleado. Trabaja en la casa y ayuda a los vecinos.

quehaceres hogar, manualidades.

Bien Bien Bien, no se queja. Hay que conformarse y adaptarse. Buena. Pésima. Bien, ya está acostumbrada.

Duchas + visitadoras sociales, se sienten botados, solos.

+ Comunicación + Comunidad. Que amarren los perros. Mejorar camino.

Nada. Bastante. Más trabajo social, apoyo sicológico.

Espacios recreativos.

Con baños y duchas por casa Con mejor comunicación. Baños cerca, ojalá individuales, al menos uno en cada extremo (o sea dos baterías).

Mejores casas. Mayor y mejor comunicación con los vecinos.

Cero conflicto, cero alcohol y cero droga.

no si, en maceteros. Si, huerta en la tierra. Si en maceteros. No Si No

ella. ella. Ella. Ahora quiere hacer. El y su pareja.

Poco espacio. Ocupa ese espacio para fogón.

Para tener algo de comida. porque le trajeron semillas. Porque le gustan las plantas, le encantan las flores.

Para que se vea más bonito. No le gusta la casa apagada Es provisorio, no le inspira mayor nada.

Bien, porque ama las flores. Es lo que más le gusta, pero falta espacio. Les gusta, bonito.

Hartas rosas, bien mantenidas, para hablarles y limpiarlas.

Con rejas, grande, tapadito, piedras de colores.

Lleno de flores y de hierbas. Ordenado, con flores. 2 pinos, una palmera, pasto, colchon de novia, treboles miniatura, moho.

maceteros con flores.

Malos, no funcionan. Solo WC químico

Están lejos. Solo ocupa WC químico Malos. Están lejos para ir a ducharse. No hay duchas. Se baña en el trabajo. W.C. químicos bien, están limpios.

No le gusta bañarse con más gente. WC químicos buenos, limpios.

Malo, no hay ducha, solo baño. Pésima. No hay duchas, solo baños químicos.

Bien. excepto por el camino. Se ve solitario, pero le gusta el campo. Bien. harto campo. Bien. + o - Destructivo. No hay. Los espacios que se hicieron los destruyeron, es gente es destructiva.

Esta bien.

Más ripio, menos barro. Más ripio, menos barro. Juegos, columpios. Mejorar el camino. Que arreglen la calle que se llena de hoyos.

Juegos para niños, para que no anden haciendo maldades y tirando piedras.

Bancos, áreas verdes.

Si, faltan para los niños. Difícil por la poca convocatoria. Si. No se reúnen. Si. No. no se hacen, solo se juntan a tomar, no a compartir.

Si, plazoletas, bancos, juegos.

Si. Si. Si. Si SI. Si Si

Su pareja. Su pareja. Ella y su pareja. Ella y su vecino Su pareja El y su pareja. Su hijo

Para marcar su espacio. Perros, niños, mayor seguridad. Para marcar su espacio. Perros, mayor seguridad, privacidad mayor privacidad Gallinas, perros, gatos. Para marcar su espacio

Les toca esa. Por estar en esquina tienen sitio más grande.

Así + o - le dijeron que podía ocupar. Se guiaron por el vecino Les dieron esa distancia. 3 metros Es la misma para todos

UTPCh Con su vecina contaron los pasos. Se guiaron por el vecino entre los vecinos El particular que cedió el terreno UTPCh

Porque sí. Le gusta bien marcado y cerrado, bien alto.

Por los perros. no saltan los animales. Para apoyarse y conversar.

Le gusta Le gusta y le disgusta. Gusta Disgusta. Disgusta. En general no le disgusta No le disgusta

generar confianza Le gusta compartir con los pocos que se junta, le disgusta que hayan vecinos que no comparten.

Hay gente prepotente, no se puede conversar con ellos. Solo le gusta compartir en las reuniones.

Algunas personas no son como para compartir con ella.

en casos particulares le disgusta, hay gente problemática que le cae mal.

Es bueno, sirve para conocerse más, al principio se miraban mal.

Bien Bien Bien Bien, pero hay vecinos complicados. Buena. Sería lo ideal Esta bien, entretenido.

Comunes Individuales Común Individuales. Individuales Comunes, servirís para compartir y valorar el trabajo del vecino y tener menos conflictos.

Individuales

Buena Buena, se vería más bonito. Muy bien. Bien, pero la gente no los cuida. Buena. Durarían muy poco, escasea la madera, abunda la flojera.

Buena.

Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesto Dispuesta

Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesto Dispuesta

Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesto Dispuesta

Plantas y flores Flores, árboles. Flores de colores. Amarillo, rosado, violetas. Enredaderas, rosas. hartos tonos.

Hierbas medicinales, tuzilago, toronjil. Calas, Claveles. 2 arbolitos, y lilas y gladiolos, flores poco comunes, prendidas y llamativas.

Flores, rayitos de sol, margaritas.

Alcayota De todo. Lechuga, haba, cebolla, cilantro. De todo por temporada. Lechuga, cilántro, perejil, tomate... Lechuga, repollo, apio, cilantro. Cilántro, perejíl, apio, oregano, tomillo, hierbas, lechugas.

Manzano Araucaria. Naranjo, limón. Frutal Limón, frutal. Palmera. Araucaria Bonzai o pino de pascua.

Si. Si. Si. Si Si. Si Si

No. Si. Si. Si No No, mucha pelea por huevos. Si, experta en aves.

Si. Si. Si de todas maneras, hace falta. Si, hacen falta. Si. Si Si, hacen falta

Numero cabaña 1 2 3 4 5 6 7 8 9

Nombre:Pareja:Otros:

Ocupación:

Percepción aldea:

¿Que hace falta?

Aldea Ideal:

¿Tiene Jardin?¿Quién lo hizo?¿Por qué?

Percepción jardín:Jardín ideal:

Percepción servicios aldea:Percepción espacio público aldea:

¿Que hace falta en E. P?

¿Espacios de reunión al aire libre?Cierro casa:¿Quién lo construyó?¿Por qué?

Distancia?

Quién la definió?Altura?

Compartir con comunidad?Por qué?

Idea huertas?Comunes o individuales?

Idea mobiliario?

Participación en reuniones?Construcción?Mantención?Especies?

Hortalizas?

Árbol?Invernadero?Gallinero?Juegos niños?

Catherine Tuggener Contreras (19) Noelia Obreque Mora (37) Paula Contreras (36) vendida Maribel Apablaza Manuela Tello (44) Estefania Alarcón Durán (19) Alexis Avedaño (20) Lucila Sanhueza (50)

20 años, desempleado 44 años, pescador artesanal 34 años bodega 19 años, estudiante. 20 años, embarazada. Marido 50 años

hijo, 3 años, jardín infantíl hijo, 14 años, escuela 7mo básico. Hermano 31 años. (3 hijos viven con abuelo)

Hija 4 años, jardín infantil. Hija 11 años escuela.

en camino. Hijo 18 años, liceo 3ro medio.

quehaceres hogar quehaceres hogar quehaceres hogar + huerta + trabajos manuales

Asesora del hogar (L, M y V) quehaceres hogar Desempleado. Trabaja en la casa y ayuda a los vecinos.

quehaceres hogar, manualidades.

Bien Bien Bien, no se queja. Hay que conformarse y adaptarse. Buena. Pésima. Bien, ya está acostumbrada.

Duchas + visitadoras sociales, se sienten botados, solos.

+ Comunicación + Comunidad. Que amarren los perros. Mejorar camino.

Nada. Bastante. Más trabajo social, apoyo sicológico.

Espacios recreativos.

Con baños y duchas por casa Con mejor comunicación. Baños cerca, ojalá individuales, al menos uno en cada extremo (o sea dos baterías).

Mejores casas. Mayor y mejor comunicación con los vecinos.

Cero conflicto, cero alcohol y cero droga.

no si, en maceteros. Si, huerta en la tierra. Si en maceteros. No Si No

ella. ella. Ella. Ahora quiere hacer. El y su pareja.

Poco espacio. Ocupa ese espacio para fogón.

Para tener algo de comida. porque le trajeron semillas. Porque le gustan las plantas, le encantan las flores.

Para que se vea más bonito. No le gusta la casa apagada Es provisorio, no le inspira mayor nada.

Bien, porque ama las flores. Es lo que más le gusta, pero falta espacio. Les gusta, bonito.

Hartas rosas, bien mantenidas, para hablarles y limpiarlas.

Con rejas, grande, tapadito, piedras de colores.

Lleno de flores y de hierbas. Ordenado, con flores. 2 pinos, una palmera, pasto, colchon de novia, treboles miniatura, moho.

maceteros con flores.

Malos, no funcionan. Solo WC químico

Están lejos. Solo ocupa WC químico Malos. Están lejos para ir a ducharse. No hay duchas. Se baña en el trabajo. W.C. químicos bien, están limpios.

No le gusta bañarse con más gente. WC químicos buenos, limpios.

Malo, no hay ducha, solo baño. Pésima. No hay duchas, solo baños químicos.

Bien. excepto por el camino. Se ve solitario, pero le gusta el campo. Bien. harto campo. Bien. + o - Destructivo. No hay. Los espacios que se hicieron los destruyeron, es gente es destructiva.

Esta bien.

Más ripio, menos barro. Más ripio, menos barro. Juegos, columpios. Mejorar el camino. Que arreglen la calle que se llena de hoyos.

Juegos para niños, para que no anden haciendo maldades y tirando piedras.

Bancos, áreas verdes.

Si, faltan para los niños. Difícil por la poca convocatoria. Si. No se reúnen. Si. No. no se hacen, solo se juntan a tomar, no a compartir.

Si, plazoletas, bancos, juegos.

Si. Si. Si. Si SI. Si Si

Su pareja. Su pareja. Ella y su pareja. Ella y su vecino Su pareja El y su pareja. Su hijo

Para marcar su espacio. Perros, niños, mayor seguridad. Para marcar su espacio. Perros, mayor seguridad, privacidad mayor privacidad Gallinas, perros, gatos. Para marcar su espacio

Les toca esa. Por estar en esquina tienen sitio más grande.

Así + o - le dijeron que podía ocupar. Se guiaron por el vecino Les dieron esa distancia. 3 metros Es la misma para todos

UTPCh Con su vecina contaron los pasos. Se guiaron por el vecino entre los vecinos El particular que cedió el terreno UTPCh

Porque sí. Le gusta bien marcado y cerrado, bien alto.

Por los perros. no saltan los animales. Para apoyarse y conversar.

Le gusta Le gusta y le disgusta. Gusta Disgusta. Disgusta. En general no le disgusta No le disgusta

generar confianza Le gusta compartir con los pocos que se junta, le disgusta que hayan vecinos que no comparten.

Hay gente prepotente, no se puede conversar con ellos. Solo le gusta compartir en las reuniones.

Algunas personas no son como para compartir con ella.

en casos particulares le disgusta, hay gente problemática que le cae mal.

Es bueno, sirve para conocerse más, al principio se miraban mal.

Bien Bien Bien Bien, pero hay vecinos complicados. Buena. Sería lo ideal Esta bien, entretenido.

Comunes Individuales Común Individuales. Individuales Comunes, servirís para compartir y valorar el trabajo del vecino y tener menos conflictos.

Individuales

Buena Buena, se vería más bonito. Muy bien. Bien, pero la gente no los cuida. Buena. Durarían muy poco, escasea la madera, abunda la flojera.

Buena.

Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesto Dispuesta

Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesto Dispuesta

Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesto Dispuesta

Plantas y flores Flores, árboles. Flores de colores. Amarillo, rosado, violetas. Enredaderas, rosas. hartos tonos.

Hierbas medicinales, tuzilago, toronjil. Calas, Claveles. 2 arbolitos, y lilas y gladiolos, flores poco comunes, prendidas y llamativas.

Flores, rayitos de sol, margaritas.

Alcayota De todo. Lechuga, haba, cebolla, cilantro. De todo por temporada. Lechuga, cilántro, perejil, tomate... Lechuga, repollo, apio, cilantro. Cilántro, perejíl, apio, oregano, tomillo, hierbas, lechugas.

Manzano Araucaria. Naranjo, limón. Frutal Limón, frutal. Palmera. Araucaria Bonzai o pino de pascua.

Si. Si. Si. Si Si. Si Si

No. Si. Si. Si No No, mucha pelea por huevos. Si, experta en aves.

Si. Si. Si de todas maneras, hace falta. Si, hacen falta. Si. Si Si, hacen falta

Page 215: REPLANTEAR LAS ALDEAS DE EMERGENCIA

215

Numero cabaña 1 2 3 4 5 6 7 8 9

Nombre:Pareja:Otros:

Ocupación:

Percepción aldea:

¿Que hace falta?

Aldea Ideal:

¿Tiene Jardin?¿Quién lo hizo?¿Por qué?

Percepción jardín:Jardín ideal:

Percepción servicios aldea:Percepción espacio público aldea:

¿Que hace falta en E. P?

¿Espacios de reunión al aire libre?Cierro casa:¿Quién lo construyó?¿Por qué?

Distancia?

Quién la definió?Altura?

Compartir con comunidad?Por qué?

Idea huertas?Comunes o individuales?

Idea mobiliario?

Participación en reuniones?Construcción?Mantención?Especies?

Hortalizas?

Árbol?Invernadero?Gallinero?Juegos niños?

Catherine Tuggener Contreras (19) Noelia Obreque Mora (37) Paula Contreras (36) vendida Maribel Apablaza Manuela Tello (44) Estefania Alarcón Durán (19) Alexis Avedaño (20) Lucila Sanhueza (50)

20 años, desempleado 44 años, pescador artesanal 34 años bodega 19 años, estudiante. 20 años, embarazada. Marido 50 años

hijo, 3 años, jardín infantíl hijo, 14 años, escuela 7mo básico. Hermano 31 años. (3 hijos viven con abuelo)

Hija 4 años, jardín infantil. Hija 11 años escuela.

en camino. Hijo 18 años, liceo 3ro medio.

quehaceres hogar quehaceres hogar quehaceres hogar + huerta + trabajos manuales

Asesora del hogar (L, M y V) quehaceres hogar Desempleado. Trabaja en la casa y ayuda a los vecinos.

quehaceres hogar, manualidades.

Bien Bien Bien, no se queja. Hay que conformarse y adaptarse. Buena. Pésima. Bien, ya está acostumbrada.

Duchas + visitadoras sociales, se sienten botados, solos.

+ Comunicación + Comunidad. Que amarren los perros. Mejorar camino.

Nada. Bastante. Más trabajo social, apoyo sicológico.

Espacios recreativos.

Con baños y duchas por casa Con mejor comunicación. Baños cerca, ojalá individuales, al menos uno en cada extremo (o sea dos baterías).

Mejores casas. Mayor y mejor comunicación con los vecinos.

Cero conflicto, cero alcohol y cero droga.

no si, en maceteros. Si, huerta en la tierra. Si en maceteros. No Si No

ella. ella. Ella. Ahora quiere hacer. El y su pareja.

Poco espacio. Ocupa ese espacio para fogón.

Para tener algo de comida. porque le trajeron semillas. Porque le gustan las plantas, le encantan las flores.

Para que se vea más bonito. No le gusta la casa apagada Es provisorio, no le inspira mayor nada.

Bien, porque ama las flores. Es lo que más le gusta, pero falta espacio. Les gusta, bonito.

Hartas rosas, bien mantenidas, para hablarles y limpiarlas.

Con rejas, grande, tapadito, piedras de colores.

Lleno de flores y de hierbas. Ordenado, con flores. 2 pinos, una palmera, pasto, colchon de novia, treboles miniatura, moho.

maceteros con flores.

Malos, no funcionan. Solo WC químico

Están lejos. Solo ocupa WC químico Malos. Están lejos para ir a ducharse. No hay duchas. Se baña en el trabajo. W.C. químicos bien, están limpios.

No le gusta bañarse con más gente. WC químicos buenos, limpios.

Malo, no hay ducha, solo baño. Pésima. No hay duchas, solo baños químicos.

Bien. excepto por el camino. Se ve solitario, pero le gusta el campo. Bien. harto campo. Bien. + o - Destructivo. No hay. Los espacios que se hicieron los destruyeron, es gente es destructiva.

Esta bien.

Más ripio, menos barro. Más ripio, menos barro. Juegos, columpios. Mejorar el camino. Que arreglen la calle que se llena de hoyos.

Juegos para niños, para que no anden haciendo maldades y tirando piedras.

Bancos, áreas verdes.

Si, faltan para los niños. Difícil por la poca convocatoria. Si. No se reúnen. Si. No. no se hacen, solo se juntan a tomar, no a compartir.

Si, plazoletas, bancos, juegos.

Si. Si. Si. Si SI. Si Si

Su pareja. Su pareja. Ella y su pareja. Ella y su vecino Su pareja El y su pareja. Su hijo

Para marcar su espacio. Perros, niños, mayor seguridad. Para marcar su espacio. Perros, mayor seguridad, privacidad mayor privacidad Gallinas, perros, gatos. Para marcar su espacio

Les toca esa. Por estar en esquina tienen sitio más grande.

Así + o - le dijeron que podía ocupar. Se guiaron por el vecino Les dieron esa distancia. 3 metros Es la misma para todos

UTPCh Con su vecina contaron los pasos. Se guiaron por el vecino entre los vecinos El particular que cedió el terreno UTPCh

Porque sí. Le gusta bien marcado y cerrado, bien alto.

Por los perros. no saltan los animales. Para apoyarse y conversar.

Le gusta Le gusta y le disgusta. Gusta Disgusta. Disgusta. En general no le disgusta No le disgusta

generar confianza Le gusta compartir con los pocos que se junta, le disgusta que hayan vecinos que no comparten.

Hay gente prepotente, no se puede conversar con ellos. Solo le gusta compartir en las reuniones.

Algunas personas no son como para compartir con ella.

en casos particulares le disgusta, hay gente problemática que le cae mal.

Es bueno, sirve para conocerse más, al principio se miraban mal.

Bien Bien Bien Bien, pero hay vecinos complicados. Buena. Sería lo ideal Esta bien, entretenido.

Comunes Individuales Común Individuales. Individuales Comunes, servirís para compartir y valorar el trabajo del vecino y tener menos conflictos.

Individuales

Buena Buena, se vería más bonito. Muy bien. Bien, pero la gente no los cuida. Buena. Durarían muy poco, escasea la madera, abunda la flojera.

Buena.

Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesto Dispuesta

Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesto Dispuesta

Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesto Dispuesta

Plantas y flores Flores, árboles. Flores de colores. Amarillo, rosado, violetas. Enredaderas, rosas. hartos tonos.

Hierbas medicinales, tuzilago, toronjil. Calas, Claveles. 2 arbolitos, y lilas y gladiolos, flores poco comunes, prendidas y llamativas.

Flores, rayitos de sol, margaritas.

Alcayota De todo. Lechuga, haba, cebolla, cilantro. De todo por temporada. Lechuga, cilántro, perejil, tomate... Lechuga, repollo, apio, cilantro. Cilántro, perejíl, apio, oregano, tomillo, hierbas, lechugas.

Manzano Araucaria. Naranjo, limón. Frutal Limón, frutal. Palmera. Araucaria Bonzai o pino de pascua.

Si. Si. Si. Si Si. Si Si

No. Si. Si. Si No No, mucha pelea por huevos. Si, experta en aves.

Si. Si. Si de todas maneras, hace falta. Si, hacen falta. Si. Si Si, hacen falta

10 11 12 13 14 15

Ivonne Escobar (35) Ana Luz Villegas Sanhueza (18) Ana María Gonzalez (60) María Montecinos (presindenta) 46 años Doris Navarro Alejandro (hijo Mª)

Pareja 48 años, operador de maquinaria Marido bodega ausente

hijo 11 años, padre 63 años. hija 2 años jardín infantil, hija 11 meses.

Nietos (6) vienen los fines de semana 2 a 14 años

5 hijos de 23 trabaja, 19, 17, 16, 15 años.

quehaceres hogar, manualidades.

Buscando trabajo Quehaceres hogar, manualidades Le falta tiempo, en organizaciones.

Mal, le acaban de entrar a robar.

Buena, complicaciones comunes.

No se haya. Mal ubicada, le da rabia. Con algunas incomodidades, viento feroz.

más unión, más organización. nada Le da igual Irse!

Todo lindo, todo perfecto, buenos vecinos, con flores, con calle.

Con más condiciones, baños.

No No, Si, en macetas No

Ella

Quiere ocupar el espacio para construir

Le fascinan las flores, para entretenerse.

Esta todo construido y tiene perros.

Le gusta

Flores, rosas, acelgas, habas. Flores, rosas, pasto Con hartas flores y estarlo trabajando, plantar y replantar.

Le gusta plantar de todo un poquito, tipo huerta.

Mal, no hay duchas, WC se tapan.

Más o menos Malísimos. No hay dichas, W_C_ químicos

Malos, pero se van a mejorar, es muy incomodo.

No está como quisiera Bien Normal, una calle cualquiera Hay harto espacio (campo)

Arreglar el camino, en las entradas falta iluminación.

más ripio, menos barro. árboles Plaza de juegos

Se podría decir que si. No, Ella tiene en su casa una terraza con sillones

No

Si No, Si SI

Ella Yerno Hijo

Para marcar su espacio, los vecinos lo usaban de pasillo.

Espera construir uno Le gusta tener su espacio, le gusta que se vea bonito y ordenado

Para protegerse de perros y guardar los suyos, temor, asi no pasa nada, está libre.

Con el vecino Municipalidad, estaban marcadas

No lo alcanzó para más alto.

Le gusta Disgusta Le gusta Le gusta

Para conocerse más. pero quedó con recelo por el robo.

es de su casa no más. Hola y Chao.

Para distraerse

Buena Bien Si le gusta Buena

Individuales Individuales Comunes, si todos ayudan, que no se aprovechen

Comunes. si se pudiera individuales.

Bien Bien Podría ser. Si hubieran materiales bien.

Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesta

Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesta

Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesta

Flores, rayitos de sol, con hojas grandes.

Flores, enredaderas Flores llamativas

Cilantro, hierbas, acelgas. Papas Acelga, perejil, apio, cilantro, oregano. Lechugas

Ciprés Limón Cualquiera Palmera

Bien Bien Buena Si

+ o - Bien No Si

Sería bueno Si Si. Si

para todo eso hay que pedir permiso municipal

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Numero cabaña 1 2 3 4 5 6 7 8 9

Nombre:Pareja:Otros:

Ocupación:

Percepción aldea:

¿Que hace falta?

Aldea Ideal:

¿Tiene Jardin?¿Quién lo hizo?¿Por qué?

Percepción jardín:Jardín ideal:

Percepción servicios aldea:Percepción espacio público aldea:

¿Que hace falta en E. P?

¿Espacios de reunión al aire libre?Cierro casa:¿Quién lo construyó?¿Por qué?

Distancia?

Quién la definió?Altura?

Compartir con comunidad?Por qué?

Idea huertas?Comunes o individuales?

Idea mobiliario?

Participación en reuniones?Construcción?Mantención?Especies?

Hortalizas?

Árbol?Invernadero?Gallinero?Juegos niños?

Catherine Tuggener Contreras (19) Noelia Obreque Mora (37) Paula Contreras (36) vendida Maribel Apablaza Manuela Tello (44) Estefania Alarcón Durán (19) Alexis Avedaño (20) Lucila Sanhueza (50)

20 años, desempleado 44 años, pescador artesanal 34 años bodega 19 años, estudiante. 20 años, embarazada. Marido 50 años

hijo, 3 años, jardín infantíl hijo, 14 años, escuela 7mo básico. Hermano 31 años. (3 hijos viven con abuelo)

Hija 4 años, jardín infantil. Hija 11 años escuela.

en camino. Hijo 18 años, liceo 3ro medio.

quehaceres hogar quehaceres hogar quehaceres hogar + huerta + trabajos manuales

Asesora del hogar (L, M y V) quehaceres hogar Desempleado. Trabaja en la casa y ayuda a los vecinos.

quehaceres hogar, manualidades.

Bien Bien Bien, no se queja. Hay que conformarse y adaptarse. Buena. Pésima. Bien, ya está acostumbrada.

Duchas + visitadoras sociales, se sienten botados, solos.

+ Comunicación + Comunidad. Que amarren los perros. Mejorar camino.

Nada. Bastante. Más trabajo social, apoyo sicológico.

Espacios recreativos.

Con baños y duchas por casa Con mejor comunicación. Baños cerca, ojalá individuales, al menos uno en cada extremo (o sea dos baterías).

Mejores casas. Mayor y mejor comunicación con los vecinos.

Cero conflicto, cero alcohol y cero droga.

no si, en maceteros. Si, huerta en la tierra. Si en maceteros. No Si No

ella. ella. Ella. Ahora quiere hacer. El y su pareja.

Poco espacio. Ocupa ese espacio para fogón.

Para tener algo de comida. porque le trajeron semillas. Porque le gustan las plantas, le encantan las flores.

Para que se vea más bonito. No le gusta la casa apagada Es provisorio, no le inspira mayor nada.

Bien, porque ama las flores. Es lo que más le gusta, pero falta espacio. Les gusta, bonito.

Hartas rosas, bien mantenidas, para hablarles y limpiarlas.

Con rejas, grande, tapadito, piedras de colores.

Lleno de flores y de hierbas. Ordenado, con flores. 2 pinos, una palmera, pasto, colchon de novia, treboles miniatura, moho.

maceteros con flores.

Malos, no funcionan. Solo WC químico

Están lejos. Solo ocupa WC químico Malos. Están lejos para ir a ducharse. No hay duchas. Se baña en el trabajo. W.C. químicos bien, están limpios.

No le gusta bañarse con más gente. WC químicos buenos, limpios.

Malo, no hay ducha, solo baño. Pésima. No hay duchas, solo baños químicos.

Bien. excepto por el camino. Se ve solitario, pero le gusta el campo. Bien. harto campo. Bien. + o - Destructivo. No hay. Los espacios que se hicieron los destruyeron, es gente es destructiva.

Esta bien.

Más ripio, menos barro. Más ripio, menos barro. Juegos, columpios. Mejorar el camino. Que arreglen la calle que se llena de hoyos.

Juegos para niños, para que no anden haciendo maldades y tirando piedras.

Bancos, áreas verdes.

Si, faltan para los niños. Difícil por la poca convocatoria. Si. No se reúnen. Si. No. no se hacen, solo se juntan a tomar, no a compartir.

Si, plazoletas, bancos, juegos.

Si. Si. Si. Si SI. Si Si

Su pareja. Su pareja. Ella y su pareja. Ella y su vecino Su pareja El y su pareja. Su hijo

Para marcar su espacio. Perros, niños, mayor seguridad. Para marcar su espacio. Perros, mayor seguridad, privacidad mayor privacidad Gallinas, perros, gatos. Para marcar su espacio

Les toca esa. Por estar en esquina tienen sitio más grande.

Así + o - le dijeron que podía ocupar. Se guiaron por el vecino Les dieron esa distancia. 3 metros Es la misma para todos

UTPCh Con su vecina contaron los pasos. Se guiaron por el vecino entre los vecinos El particular que cedió el terreno UTPCh

Porque sí. Le gusta bien marcado y cerrado, bien alto.

Por los perros. no saltan los animales. Para apoyarse y conversar.

Le gusta Le gusta y le disgusta. Gusta Disgusta. Disgusta. En general no le disgusta No le disgusta

generar confianza Le gusta compartir con los pocos que se junta, le disgusta que hayan vecinos que no comparten.

Hay gente prepotente, no se puede conversar con ellos. Solo le gusta compartir en las reuniones.

Algunas personas no son como para compartir con ella.

en casos particulares le disgusta, hay gente problemática que le cae mal.

Es bueno, sirve para conocerse más, al principio se miraban mal.

Bien Bien Bien Bien, pero hay vecinos complicados. Buena. Sería lo ideal Esta bien, entretenido.

Comunes Individuales Común Individuales. Individuales Comunes, servirís para compartir y valorar el trabajo del vecino y tener menos conflictos.

Individuales

Buena Buena, se vería más bonito. Muy bien. Bien, pero la gente no los cuida. Buena. Durarían muy poco, escasea la madera, abunda la flojera.

Buena.

Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesto Dispuesta

Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesto Dispuesta

Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesto Dispuesta

Plantas y flores Flores, árboles. Flores de colores. Amarillo, rosado, violetas. Enredaderas, rosas. hartos tonos.

Hierbas medicinales, tuzilago, toronjil. Calas, Claveles. 2 arbolitos, y lilas y gladiolos, flores poco comunes, prendidas y llamativas.

Flores, rayitos de sol, margaritas.

Alcayota De todo. Lechuga, haba, cebolla, cilantro. De todo por temporada. Lechuga, cilántro, perejil, tomate... Lechuga, repollo, apio, cilantro. Cilántro, perejíl, apio, oregano, tomillo, hierbas, lechugas.

Manzano Araucaria. Naranjo, limón. Frutal Limón, frutal. Palmera. Araucaria Bonzai o pino de pascua.

Si. Si. Si. Si Si. Si Si

No. Si. Si. Si No No, mucha pelea por huevos. Si, experta en aves.

Si. Si. Si de todas maneras, hace falta. Si, hacen falta. Si. Si Si, hacen falta

15 16 17 18

Alejandro (hijo Mª) Sergio Garrido (70) Carmen Suazo (21) René Alejandro Castro Albornoz (42)

ausente Señora en Talca Esposo, chofer colectivo

Hijo en Talca (24 años) Hija 2 años, jardín infantil Muchos perros

Jubilado. Quehaceres hogar, T.V., Saliendo. Quehaceres hogar Desempleado. Le gusta la naturaleza, la tranquildad

Es una pesadilla. Muchos perros, no está acostumbrado.

Hacinada, complicada. Incomoda, están muy pegados

Controlar a los perros Más organización. Falta una directiva más dispuesta y organizada.

Un poquito más grande, con 10 metros de frente para no tener contacto con los vecinos.

Con juegos y entretención para cuando llueve.

Con árboles al medio de la calle, y rocas. Con jardín de pasto y bolones.

Si No

El solo

Le da lata

Malo, muy chico y sale mucho pasto.

Con variación de pantas, flores y harta vegetación.

Con hartas flores Cirpeses, papayos, como el parque japones del parque O’higgins, con puentes y farolitos.

Están buenos, no han ni ocupado los baños.

Malos, Solo W.C. químicos. no funcionan. No hay iluminación.

Malos, W.C. químicos.

Esta bueno Bueno Amplio (campo)

No se puede pedir más. Adornar, pavimentar Espacios para los niños. Pavimentos, se llena todo de tierra, algo que no levante tanto polvo.

No No

Si Si Si, alto y tapado.

El Esposo. El

Es menester tener cerrado. Si no se le meten para adentro, faltamos de educación.

Por la niña, para tener más resguardado

Los perros molestan a los vecinos.

Marcada con tiza

Por UTPCh

al medio, sin aislarse. la de los polines, además el perro salta 1.80m

Le gusta, pero está desaforado por lo viejo. Ni una ni la otra. Le estorba

No le gusta vivir con tanta gente alrededor.

Es un tipo solitario

No le gusta, le pesa. Estaría bueno , para distraerse No le gusta

Individuales Comunes. Individuales

No le parece Más o menos Bacán.

Dispuesto Dispuesta Dispuesto

Poco, es asmático y está enfermo Dispuesta Dispuesto, hasta que le duela (pb espalda)

Dispuesto Dispuesta Dispuesto

Cualquiera Verdes Legustrinas, jardineras, acacia, verde.

Ninguna Acelga Ají jalapeños, alcachofas, pimientos, papas.

Maqui Sauce llorón Alerce, Ciprés, Bonzai.

Bien Si Buena

No Si Buena, tiene gallos de pelea.

más o menos Si Bacán.

Page 217: REPLANTEAR LAS ALDEAS DE EMERGENCIA

217

Numero cabaña 1 2 3 4 5 6 7 8 9

Nombre:Pareja:Otros:

Ocupación:

Percepción aldea:

¿Que hace falta?

Aldea Ideal:

¿Tiene Jardin?¿Quién lo hizo?¿Por qué?

Percepción jardín:Jardín ideal:

Percepción servicios aldea:Percepción espacio público aldea:

¿Que hace falta en E. P?

¿Espacios de reunión al aire libre?Cierro casa:¿Quién lo construyó?¿Por qué?

Distancia?

Quién la definió?Altura?

Compartir con comunidad?Por qué?

Idea huertas?Comunes o individuales?

Idea mobiliario?

Participación en reuniones?Construcción?Mantención?Especies?

Hortalizas?

Árbol?Invernadero?Gallinero?Juegos niños?

Catherine Tuggener Contreras (19) Noelia Obreque Mora (37) Paula Contreras (36) vendida Maribel Apablaza Manuela Tello (44) Estefania Alarcón Durán (19) Alexis Avedaño (20) Lucila Sanhueza (50)

20 años, desempleado 44 años, pescador artesanal 34 años bodega 19 años, estudiante. 20 años, embarazada. Marido 50 años

hijo, 3 años, jardín infantíl hijo, 14 años, escuela 7mo básico. Hermano 31 años. (3 hijos viven con abuelo)

Hija 4 años, jardín infantil. Hija 11 años escuela.

en camino. Hijo 18 años, liceo 3ro medio.

quehaceres hogar quehaceres hogar quehaceres hogar + huerta + trabajos manuales

Asesora del hogar (L, M y V) quehaceres hogar Desempleado. Trabaja en la casa y ayuda a los vecinos.

quehaceres hogar, manualidades.

Bien Bien Bien, no se queja. Hay que conformarse y adaptarse. Buena. Pésima. Bien, ya está acostumbrada.

Duchas + visitadoras sociales, se sienten botados, solos.

+ Comunicación + Comunidad. Que amarren los perros. Mejorar camino.

Nada. Bastante. Más trabajo social, apoyo sicológico.

Espacios recreativos.

Con baños y duchas por casa Con mejor comunicación. Baños cerca, ojalá individuales, al menos uno en cada extremo (o sea dos baterías).

Mejores casas. Mayor y mejor comunicación con los vecinos.

Cero conflicto, cero alcohol y cero droga.

no si, en maceteros. Si, huerta en la tierra. Si en maceteros. No Si No

ella. ella. Ella. Ahora quiere hacer. El y su pareja.

Poco espacio. Ocupa ese espacio para fogón.

Para tener algo de comida. porque le trajeron semillas. Porque le gustan las plantas, le encantan las flores.

Para que se vea más bonito. No le gusta la casa apagada Es provisorio, no le inspira mayor nada.

Bien, porque ama las flores. Es lo que más le gusta, pero falta espacio. Les gusta, bonito.

Hartas rosas, bien mantenidas, para hablarles y limpiarlas.

Con rejas, grande, tapadito, piedras de colores.

Lleno de flores y de hierbas. Ordenado, con flores. 2 pinos, una palmera, pasto, colchon de novia, treboles miniatura, moho.

maceteros con flores.

Malos, no funcionan. Solo WC químico

Están lejos. Solo ocupa WC químico Malos. Están lejos para ir a ducharse. No hay duchas. Se baña en el trabajo. W.C. químicos bien, están limpios.

No le gusta bañarse con más gente. WC químicos buenos, limpios.

Malo, no hay ducha, solo baño. Pésima. No hay duchas, solo baños químicos.

Bien. excepto por el camino. Se ve solitario, pero le gusta el campo. Bien. harto campo. Bien. + o - Destructivo. No hay. Los espacios que se hicieron los destruyeron, es gente es destructiva.

Esta bien.

Más ripio, menos barro. Más ripio, menos barro. Juegos, columpios. Mejorar el camino. Que arreglen la calle que se llena de hoyos.

Juegos para niños, para que no anden haciendo maldades y tirando piedras.

Bancos, áreas verdes.

Si, faltan para los niños. Difícil por la poca convocatoria. Si. No se reúnen. Si. No. no se hacen, solo se juntan a tomar, no a compartir.

Si, plazoletas, bancos, juegos.

Si. Si. Si. Si SI. Si Si

Su pareja. Su pareja. Ella y su pareja. Ella y su vecino Su pareja El y su pareja. Su hijo

Para marcar su espacio. Perros, niños, mayor seguridad. Para marcar su espacio. Perros, mayor seguridad, privacidad mayor privacidad Gallinas, perros, gatos. Para marcar su espacio

Les toca esa. Por estar en esquina tienen sitio más grande.

Así + o - le dijeron que podía ocupar. Se guiaron por el vecino Les dieron esa distancia. 3 metros Es la misma para todos

UTPCh Con su vecina contaron los pasos. Se guiaron por el vecino entre los vecinos El particular que cedió el terreno UTPCh

Porque sí. Le gusta bien marcado y cerrado, bien alto.

Por los perros. no saltan los animales. Para apoyarse y conversar.

Le gusta Le gusta y le disgusta. Gusta Disgusta. Disgusta. En general no le disgusta No le disgusta

generar confianza Le gusta compartir con los pocos que se junta, le disgusta que hayan vecinos que no comparten.

Hay gente prepotente, no se puede conversar con ellos. Solo le gusta compartir en las reuniones.

Algunas personas no son como para compartir con ella.

en casos particulares le disgusta, hay gente problemática que le cae mal.

Es bueno, sirve para conocerse más, al principio se miraban mal.

Bien Bien Bien Bien, pero hay vecinos complicados. Buena. Sería lo ideal Esta bien, entretenido.

Comunes Individuales Común Individuales. Individuales Comunes, servirís para compartir y valorar el trabajo del vecino y tener menos conflictos.

Individuales

Buena Buena, se vería más bonito. Muy bien. Bien, pero la gente no los cuida. Buena. Durarían muy poco, escasea la madera, abunda la flojera.

Buena.

Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesto Dispuesta

Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesto Dispuesta

Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesta Dispuesto Dispuesta

Plantas y flores Flores, árboles. Flores de colores. Amarillo, rosado, violetas. Enredaderas, rosas. hartos tonos.

Hierbas medicinales, tuzilago, toronjil. Calas, Claveles. 2 arbolitos, y lilas y gladiolos, flores poco comunes, prendidas y llamativas.

Flores, rayitos de sol, margaritas.

Alcayota De todo. Lechuga, haba, cebolla, cilantro. De todo por temporada. Lechuga, cilántro, perejil, tomate... Lechuga, repollo, apio, cilantro. Cilántro, perejíl, apio, oregano, tomillo, hierbas, lechugas.

Manzano Araucaria. Naranjo, limón. Frutal Limón, frutal. Palmera. Araucaria Bonzai o pino de pascua.

Si. Si. Si. Si Si. Si Si

No. Si. Si. Si No No, mucha pelea por huevos. Si, experta en aves.

Si. Si. Si de todas maneras, hace falta. Si, hacen falta. Si. Si Si, hacen falta

19 20

Paulina Ríos (49) Tesorera Cesar Enrique Sanhueza (32)

30 años, trabaja en cauquenes. Señora trabaja

Hija 19 universidad, hija 16 cauquenes. todos la visitan los fines de semana.

Hijo 1 año, jardín infantil

Trabaja de Garçona (martes libres) y es peluquera a domicilio.

Trabaja de constructor

Bien, buena convivencia, el secreto es no meterse en problemas.

Es lo que hay

Entretención para los niños chicos, un lugar para que estudien las mayores, computadores e internet.

Baños, duchas, y arreglar el camino

Con todas las necesidades básicas resueltas. Con buena convivencia. Sin perros, o vacunados, y sin basura.

Con baños particulares, agua potable y con calefon.

No No

No tiene tiempo, además está de paso, quiere recuperar el estatus que tenía.

Trabajan los dos

Con verde, con flores, con pasto, con árboles. Flores, rosas, árboles

No hay. w.c. químicos. se asean dentro de las cabañas.

Es complicado, son compartidos y químicos

Es solo un pasaje, es frío. No tiene problema

árboles, juegos para los niños. Juegos para los niños

Si Si

No No

No le gustan los espacios cerrados Está todo construido, además tiene el potrero.

Le gusta. Se acomoda al momento

no tiene mala comunicación con los vecinos. Le causa estres.

Le encanta. Buena, entretenida

Comunes Comunes

Sería regio, muy bueno. Bueno

Dispuesta Dispuesto

Dispuesta Dispuesto

Dispuesta Dispuesto

Rayitos de Sol, son carne de perro. Todo tipo, rosas, claveles, enredaderas, calas en las perdidas de agua, chilco.

Betarragas, zanahorias, ajo, zapallito italiano, de todo.

Las más rápidas como la lechuga

Aromo o Fresno Manzano, membrillo

BIen Espectacular

Regio Bien

Muy buena Bien

Pallets funcionan bien de acera, son muy comodos.

Page 218: REPLANTEAR LAS ALDEAS DE EMERGENCIA

218

CUBICACIÓN Y COSTOS DEL EJERCICIO PROYECTUAL CALCULADOS SEGÚN ESTÁNDARES DE LA FUNDACIÓN MISIÓN URBANA, CAPÍTULO EN SANTIAGO DE ARCHITECTURE FOR HUMANIT.

HORAS DE TRABAJO INSUMOS COSTOS DONACIONESETAPA 1 MOVIMIENTOS DE TIERRA0. Contratar servicios, coordinar con la municipalidad retro, palas y carretillas. Trazar zanjas.1. Mover 10-20 cms de “ripio” puesto por la municipalidad en el camino hacia la zona de los tendereros baños.2. Sacar 15 cms de terreno de la calle y colocarlos al sur del camino.3. Cavar zanjas de 40 cms.4. Colocar los 74m3 de bolones en las zanjas.

5. Colocar 15 cms de ripio sobre el camino bien esparcidos

ETAPA 2 CONEXIÓN0. llevar todos los materiales, pallets, grau blocks, maderas, clavos, martillos. 1. Cubrir los 305 pallets con carbonileo para su protección.

2. Trazar y colocar los bloques GRAU.3. Rigidizar los pallets uniéndolos entre ellos con una pletina de madera de 30 cms a cada lado.

4. Terminar de rigidizar los pallets en sus respectivos lugares.

ETAPA 3 TRASCENDENCIA

0. Maderas necesarias para construir maceteros

1. Dimensionar maderas para maceteros2. Construir maceteros

3. Proteger maderas maceteros con productos

4. Hacer bancos entre maceteros5. Transplantar árboles a maceteros.

6. Construcción de juegos

7. Construcción de quincho afuera sede social

8. Construcción tendereros

9. Construcción invernadero

implementado en 3 días

3 horas de retroexcavadora RETROEXCAVADORA + OPERARIO 0 Municipalidad + UTPCh

3 horas de retroexcavadora IDEM 0 Municipalidad + UTPCh

2,3 horas de retroexcavadora IDEM 0 Municipalidad + UTPCh3 horas de retroexcavadora o 24 jornadas con pala y carretilla

5 CAMIONES DE BOLONES 1.249.130

2 horas de retro y 2 jornadas con pala y carretilla.

7 CAMIONES DE RIPIO 1.516.060

2 CARRETILLAS 0 Municipalidad6 PALAS 0 Municipalidad

10,3 horas de retroexcavadora 0 Municipalidad + UTPCh3 jornadas de supervición 84.0002 jornadas de apoyo colectivo TOTAL 1ERA ETAPA 2.849.190

implementado en 5-10 días

36 horas o 4,5 jornadas 305 pallets de 120x100 cms 4000 pesos c/u + IVA puestos en Pelluhue

1.451.800

10 galones de carbonileo 78.90010 brochas

1 jornada con apoyo colectivo 671 bloques 90x190x390 en GRAU 312.0153,5 jornadas flete 7 toneladas San Bernardo-Pelluhue 250.000 samuel quintana

transporte williams 82190703

11 kg de clavos corrientes 2”x12 13.64058 maderas de 3.20 m de 1”x6” 98.020

3,5 jornadas

5 jornadas de supervición 140.0005 jornadas de maestro 75.0005 jornadas de ayudante profesional 120.0005 jornadas de apoyo colectivo

TOTAL 2A ETAPA 2.539.375

implementado en 10-20 días

286 maderas de 10cm de alto y 320cm de largo

320.320

3 jornadas de trabajo Cierra eléctrica 0 Vecinos20 jornadas de trabajo 9 kg de clavos corrientes 2”x12 11.160

10 martillos 0 Vecinos4 jornadas de trabajo 8 brochas 11.920

Productos para proteger 122m2 0 Miguel Colomer2 jornadas de trabajo 40 maderas de 10cm de alto y 320cm de largo 44.8005 jornadas de trabajo 41 árboles

65 arbustosalmácigos verduras estación para 25m2 de huertasemillas de hortalizas y flores40 sacos de tierra de hoja 35.60040 sacos de capotillo de arroz 0 donaciones Linares

5 jornadas supervición 140.0002 jornadas de trabajo 3 neumáticos usados 0

5 polines 3” a 4” 2.60m a 1.819 c/u 9.095cuerda yute torcido 8mm 20m 6.8901 terciado moldaje pino 15mm 12.690Pinturas roja, amarilla, azul 0 Miguel Colomer1 jornada maestro 15000

1 hora supervisión 3.500

4 jornadas de trabajo 11 Planchas ZINCALUM 895X3000 7.685C/U 84.5351 terciado moldaje pino 15mm 12.69030 maderas 4”x2” 75.00015 maderas 3”x2” 27.58516 maderas 2”x2” pino impregnado 18.09610 tarros galones plasticos vacios 08 sacos cemento 27.1202kg clavos corriente 4” 1.9804 jornadas maestros 60.000

4 horas supervisión 14.000

2 jornadas de trabajo 10 polines 18.290Alambre negro recocido N-14/5 kg, Inchalam 6.675Alambre galvanizado N 16, en display de 25 m 3.9841 jornada maestro 15.000

3 horas supervisión 10.500

2 jornadas de trabajo Rollo polietileno 3x20 m 12.790Rollo cañamo 4.000Coligues 0

5 jornadas de ayudante profesional 120.0005-10 jornadas de apoyo colectivo TOTAL 3A ETAPA 1.123.220

TOTAL PROYECTO 6.511.785

Page 219: REPLANTEAR LAS ALDEAS DE EMERGENCIA

219

HORAS DE TRABAJO INSUMOS COSTOS DONACIONESETAPA 1 MOVIMIENTOS DE TIERRA0. Contratar servicios, coordinar con la municipalidad retro, palas y carretillas. Trazar zanjas.1. Mover 10-20 cms de “ripio” puesto por la municipalidad en el camino hacia la zona de los tendereros baños.2. Sacar 15 cms de terreno de la calle y colocarlos al sur del camino.3. Cavar zanjas de 40 cms.4. Colocar los 74m3 de bolones en las zanjas.

5. Colocar 15 cms de ripio sobre el camino bien esparcidos

ETAPA 2 CONEXIÓN0. llevar todos los materiales, pallets, grau blocks, maderas, clavos, martillos. 1. Cubrir los 305 pallets con carbonileo para su protección.

2. Trazar y colocar los bloques GRAU.3. Rigidizar los pallets uniéndolos entre ellos con una pletina de madera de 30 cms a cada lado.

4. Terminar de rigidizar los pallets en sus respectivos lugares.

ETAPA 3 TRASCENDENCIA

0. Maderas necesarias para construir maceteros

1. Dimensionar maderas para maceteros2. Construir maceteros

3. Proteger maderas maceteros con productos

4. Hacer bancos entre maceteros5. Transplantar árboles a maceteros.

6. Construcción de juegos

7. Construcción de quincho afuera sede social

8. Construcción tendereros

9. Construcción invernadero

implementado en 3 días

3 horas de retroexcavadora RETROEXCAVADORA + OPERARIO 0 Municipalidad + UTPCh

3 horas de retroexcavadora IDEM 0 Municipalidad + UTPCh

2,3 horas de retroexcavadora IDEM 0 Municipalidad + UTPCh3 horas de retroexcavadora o 24 jornadas con pala y carretilla

5 CAMIONES DE BOLONES 1.249.130

2 horas de retro y 2 jornadas con pala y carretilla.

7 CAMIONES DE RIPIO 1.516.060

2 CARRETILLAS 0 Municipalidad6 PALAS 0 Municipalidad

10,3 horas de retroexcavadora 0 Municipalidad + UTPCh3 jornadas de supervición 84.0002 jornadas de apoyo colectivo TOTAL 1ERA ETAPA 2.849.190

implementado en 5-10 días

36 horas o 4,5 jornadas 305 pallets de 120x100 cms 4000 pesos c/u + IVA puestos en Pelluhue

1.451.800

10 galones de carbonileo 78.90010 brochas

1 jornada con apoyo colectivo 671 bloques 90x190x390 en GRAU 312.0153,5 jornadas flete 7 toneladas San Bernardo-Pelluhue 250.000 samuel quintana

transporte williams 82190703

11 kg de clavos corrientes 2”x12 13.64058 maderas de 3.20 m de 1”x6” 98.020

3,5 jornadas

5 jornadas de supervición 140.0005 jornadas de maestro 75.0005 jornadas de ayudante profesional 120.0005 jornadas de apoyo colectivo

TOTAL 2A ETAPA 2.539.375

implementado en 10-20 días

286 maderas de 10cm de alto y 320cm de largo

320.320

3 jornadas de trabajo Cierra eléctrica 0 Vecinos20 jornadas de trabajo 9 kg de clavos corrientes 2”x12 11.160

10 martillos 0 Vecinos4 jornadas de trabajo 8 brochas 11.920

Productos para proteger 122m2 0 Miguel Colomer2 jornadas de trabajo 40 maderas de 10cm de alto y 320cm de largo 44.8005 jornadas de trabajo 41 árboles

65 arbustosalmácigos verduras estación para 25m2 de huertasemillas de hortalizas y flores40 sacos de tierra de hoja 35.60040 sacos de capotillo de arroz 0 donaciones Linares

5 jornadas supervición 140.0002 jornadas de trabajo 3 neumáticos usados 0

5 polines 3” a 4” 2.60m a 1.819 c/u 9.095cuerda yute torcido 8mm 20m 6.8901 terciado moldaje pino 15mm 12.690Pinturas roja, amarilla, azul 0 Miguel Colomer1 jornada maestro 15000

1 hora supervisión 3.500

4 jornadas de trabajo 11 Planchas ZINCALUM 895X3000 7.685C/U 84.5351 terciado moldaje pino 15mm 12.69030 maderas 4”x2” 75.00015 maderas 3”x2” 27.58516 maderas 2”x2” pino impregnado 18.09610 tarros galones plasticos vacios 08 sacos cemento 27.1202kg clavos corriente 4” 1.9804 jornadas maestros 60.000

4 horas supervisión 14.000

2 jornadas de trabajo 10 polines 18.290Alambre negro recocido N-14/5 kg, Inchalam 6.675Alambre galvanizado N 16, en display de 25 m 3.9841 jornada maestro 15.000

3 horas supervisión 10.500

2 jornadas de trabajo Rollo polietileno 3x20 m 12.790Rollo cañamo 4.000Coligues 0

5 jornadas de ayudante profesional 120.0005-10 jornadas de apoyo colectivo TOTAL 3A ETAPA 1.123.220

TOTAL PROYECTO 6.511.785

HORAS DE TRABAJO INSUMOS COSTOS DONACIONESETAPA 1 MOVIMIENTOS DE TIERRA0. Contratar servicios, coordinar con la municipalidad retro, palas y carretillas. Trazar zanjas.1. Mover 10-20 cms de “ripio” puesto por la municipalidad en el camino hacia la zona de los tendereros baños.2. Sacar 15 cms de terreno de la calle y colocarlos al sur del camino.3. Cavar zanjas de 40 cms.4. Colocar los 74m3 de bolones en las zanjas.

5. Colocar 15 cms de ripio sobre el camino bien esparcidos

ETAPA 2 CONEXIÓN0. llevar todos los materiales, pallets, grau blocks, maderas, clavos, martillos. 1. Cubrir los 305 pallets con carbonileo para su protección.

2. Trazar y colocar los bloques GRAU.3. Rigidizar los pallets uniéndolos entre ellos con una pletina de madera de 30 cms a cada lado.

4. Terminar de rigidizar los pallets en sus respectivos lugares.

ETAPA 3 TRASCENDENCIA

0. Maderas necesarias para construir maceteros

1. Dimensionar maderas para maceteros2. Construir maceteros

3. Proteger maderas maceteros con productos

4. Hacer bancos entre maceteros5. Transplantar árboles a maceteros.

6. Construcción de juegos

7. Construcción de quincho afuera sede social

8. Construcción tendereros

9. Construcción invernadero

implementado en 3 días

3 horas de retroexcavadora RETROEXCAVADORA + OPERARIO 0 Municipalidad + UTPCh

3 horas de retroexcavadora IDEM 0 Municipalidad + UTPCh

2,3 horas de retroexcavadora IDEM 0 Municipalidad + UTPCh3 horas de retroexcavadora o 24 jornadas con pala y carretilla

5 CAMIONES DE BOLONES 1.249.130

2 horas de retro y 2 jornadas con pala y carretilla.

7 CAMIONES DE RIPIO 1.516.060

2 CARRETILLAS 0 Municipalidad6 PALAS 0 Municipalidad

10,3 horas de retroexcavadora 0 Municipalidad + UTPCh3 jornadas de supervición 84.0002 jornadas de apoyo colectivo TOTAL 1ERA ETAPA 2.849.190

implementado en 5-10 días

36 horas o 4,5 jornadas 305 pallets de 120x100 cms 4000 pesos c/u + IVA puestos en Pelluhue

1.451.800

10 galones de carbonileo 78.90010 brochas

1 jornada con apoyo colectivo 671 bloques 90x190x390 en GRAU 312.0153,5 jornadas flete 7 toneladas San Bernardo-Pelluhue 250.000 samuel quintana

transporte williams 82190703

11 kg de clavos corrientes 2”x12 13.64058 maderas de 3.20 m de 1”x6” 98.020

3,5 jornadas

5 jornadas de supervición 140.0005 jornadas de maestro 75.0005 jornadas de ayudante profesional 120.0005 jornadas de apoyo colectivo

TOTAL 2A ETAPA 2.539.375

implementado en 10-20 días

286 maderas de 10cm de alto y 320cm de largo

320.320

3 jornadas de trabajo Cierra eléctrica 0 Vecinos20 jornadas de trabajo 9 kg de clavos corrientes 2”x12 11.160

10 martillos 0 Vecinos4 jornadas de trabajo 8 brochas 11.920

Productos para proteger 122m2 0 Miguel Colomer2 jornadas de trabajo 40 maderas de 10cm de alto y 320cm de largo 44.8005 jornadas de trabajo 41 árboles

65 arbustosalmácigos verduras estación para 25m2 de huertasemillas de hortalizas y flores40 sacos de tierra de hoja 35.60040 sacos de capotillo de arroz 0 donaciones Linares

5 jornadas supervición 140.0002 jornadas de trabajo 3 neumáticos usados 0

5 polines 3” a 4” 2.60m a 1.819 c/u 9.095cuerda yute torcido 8mm 20m 6.8901 terciado moldaje pino 15mm 12.690Pinturas roja, amarilla, azul 0 Miguel Colomer1 jornada maestro 15000

1 hora supervisión 3.500

4 jornadas de trabajo 11 Planchas ZINCALUM 895X3000 7.685C/U 84.5351 terciado moldaje pino 15mm 12.69030 maderas 4”x2” 75.00015 maderas 3”x2” 27.58516 maderas 2”x2” pino impregnado 18.09610 tarros galones plasticos vacios 08 sacos cemento 27.1202kg clavos corriente 4” 1.9804 jornadas maestros 60.000

4 horas supervisión 14.000

2 jornadas de trabajo 10 polines 18.290Alambre negro recocido N-14/5 kg, Inchalam 6.675Alambre galvanizado N 16, en display de 25 m 3.9841 jornada maestro 15.000

3 horas supervisión 10.500

2 jornadas de trabajo Rollo polietileno 3x20 m 12.790Rollo cañamo 4.000Coligues 0

5 jornadas de ayudante profesional 120.0005-10 jornadas de apoyo colectivo TOTAL 3A ETAPA 1.123.220

TOTAL PROYECTO 6.511.785

Page 220: REPLANTEAR LAS ALDEAS DE EMERGENCIA

220

TIPO  DE  HORTALIZA

DIST  ENTRE  PLANTAS

DIST  ENTRE  HILERAS

PROFUNDIDAD  RAIZ

ALTURAPROFUNDIDAD  DE  SIEMBRA

PLANTAS  POR  M2

TIPO  DE  SUELOTOLERANCIA  A  LA  SALINIDAD

PHRESISTENCIA    HELADAS

T°  AMBIENTE F°  Riego FORMA  DE  PLANTAR PLANTACIÓN TRASPASO COSECHA VIDA  PLANTA*  KILOGRAMOS    POR  METRO  2

PLANTAS  POR  M2

 GRAMOS    POR  PLANTA

 N°  DE  PLANTAS  POR  PERSONA

Acelga Hoja  y  tallo 25  cm 50  cm 30  -­‐  55  cm 50  cm 1  -­‐  2  cm 8Arcilloso,  buen  drenaje,  con  

materia  orgánica. Alta 6  /  6,8 Alta 6  -­‐  27  °C Muy  frecuente Directa octubre  a  febrero n/a 3  -­‐  5  meses bianual  5  kg/m2 8 1000 3

Ají   Fruto 25  cm 40  cm 30  -­‐  55  cm 60  cm 1  cm 10Buen  drenaje,  con  materia  

orgánica. Media 5,5  /  6,8 Ninguna 16  -­‐  22  °C Frecuente,  no  excesivo Almacigo julio  a  septiembre 2    meses 4  -­‐  5  meses 3,2  kg/m2 10 800 3

Ajo Bulbo 10  cm 20  cm 15  -­‐  30  cm 40  cm 5  -­‐  7  cm 50Buen  drenaje,  arcilloso  o  

arenoso Media 5,5  /  6,8 Alta 5  -­‐  25  °C Muy  frecuente Directa Febrero  a  Abril n/a 4  -­‐  5  meses bianual 2,5  kg/m2 50 71,5 30

Apio   Hoja  y  tallo 25  cm 25  cm 40  cm 80  cm 1  cm 16Buen  drenaje,  no  

excesivamente  humedos Baja 6  /  6,8 Alta 10  -­‐  20  °C Frecuente,  2  veces  por  semana Almacigo Septiembre  a  Diciembre 2  meses 3  -­‐  5  meses bianual 3,5  kg/m2 16 220 2

Arveja   Legumbre 10  cm 40  cm 50  cm 30  -­‐  45  cm 4  -­‐  5  cm 25Arenoso,  no  excesivamente  

húmedo   Media 5,5  /  6,8 Media 6  -­‐  35  °CPoco  frecuente,  cuando  la  planta  se  encuentre  seca Directa Febrero  a  Mayo n/a 3  -­‐  5  meses anual 7,5  kg/m2 25 625 20

Berenjena   Legumbre 30  cm 60  cm 40  cm 70  cm 1  -­‐  2  cm 2,5 Arenoso,  profundo Baja 5,5  /  6,8 Ninguna 15  -­‐  35  °CPoco  frecuente,  cuando  la  planta  se  encuentre  seca Almacigo Agosto  a  Octubre 3  meses 4  -­‐  6  meses anual 7  kg/m2   2,5 2800 3

Berro   Hoja  y  tallo 10  cm 10  cm 15  -­‐  30  cm 10  -­‐  50  cm 1  cm 100 Arcilloso,  rico  en  humus Baja 4,5  /  7,5 Ninguna 15  -­‐  25  °CFrecuente,  en  invierno  la  planta  

debe  estar  inundada. Directa Septiembre  a  Diciembre n/a 1  -­‐  2  meses 2,5  kg/m2 100 25 10

Betarraga Raiz 10  cm   25  cm 15  -­‐  30  cm 30  cm 2  -­‐  3  cm 40Alto  en  Potasio,  con  materia  

orgánica Alta 6  /  6,8 Alta 14  -­‐  22  °C Frecuente,  ligero. Directa Mayo  a  Diciembre n/a 3  -­‐  4  meses bianual 2,7  kg/m2 40 67,5 15

Brócoli   Flor 30  cm 50  cm 30  -­‐  55  cm 70  -­‐  90  cm 1  -­‐  2  cm 6,6 Arenoso Media 6  /  6,8 Alta 10  -­‐  24  °CFrecuente,  mas  abundante  en  la  

fase  de  crecimiento.   Almacigo Enero  a  Abril 3  meses 4  -­‐  6  meses 2  kg/m2 6,6 660 4

Cebolla Bulbo 15  cm 25  cm 20  -­‐  40  cm 45  cm 1  -­‐  2  cm 40Arenoso,  con  materia  

orgánica Media 6  /  6,8 Media 15  -­‐  23  °C Al  Plantar  y  cada  20  días Directa Mayo  a  Julio n/a 7  -­‐8  meses bianual 2  kg/m2 40 80 50

Cebollín   Bulbo 10  cm 20  cm 15  -­‐  30  cm 30  cm 1  cm 133,3Arenoso,  con  materia  

orgánica Media 6  /  6,8 Media 15  -­‐  23  °C Al  Plantar  y  cada  20  días Directa Mayo  a  Julio n/a 2  -­‐  3  meses 0,7  kg/m2 133,3 3,5

Choclo Grano 20  cm   60  cm 55  -­‐  100  cm 200  cm 3  -­‐  5  cm 8,3Con  materia  orgánica,  con  

buen  drenaje   Media 5,5  /  6,8 Ninguna 10  -­‐  30  °C

Muy  frecuente.  Al  comienzo  riego  abundante,  despues  se  

disminuye Directa Septiembre  a  Diciembre n/a 4  -­‐  6  meses anual 5  kg/m2 8,3 625 15

Ciboulette Bulbo 2,5  cm   20  cm 15  -­‐  30  cm 25  cm 1  cm 200Arenoso,  con  materia  

orgánica,  con  buen  drenaje. Alta 6  /  6,8 Alta 15  -­‐  23  °C  Frecuente  y  ligero. Almacigo Septiembre  a  Diciembre perenne 0,7  kg/m2 200 3,5 1

Coliflor Flor 30  cm 50  cm 55  -­‐  100  cm 15  cm 1  -­‐  2  cm 6,6Con  materia  orgánica,  con  

nitrogeno,  con  buen  drenaje   Media 6  /  6,8 Alta 5  -­‐  25  °CFrecuente,  desde  la  segunda  semana  despues  de  plantar.   Almacigo Octubre  a  Febrero 2  meses 5  -­‐6  meses anual 2,5  kg/m2 6,6 1000 4

Espinacas Hoja  y  tallo 15  cm 20  cm 15  -­‐  30  cm 20  cm 2  -­‐  3  cm 33,3

Arenoso  ,con  materia  orgánica,  nitrogeno,  buen  

drenaje   Alta 6  /  6,8 Alta 5  -­‐  25  °C Poco  frecuente.  Alternado.   Directa Febrero  a  Septiembre n/a 1  -­‐  3  meses anual 1,8  kg/m2 33,3 51,5 50

Frutilla Fruto 30  cm 80  cm 80  cm 50  cm 1  -­‐  2  cm 4Arenoso,  Buen  drenaje,  sin  

sales Muy  baja 5,8  /  7,2 Ninguna 7  -­‐  22  °C Muy  frecuente Almacigo Febrero  a  Abril 2    meses 8  -­‐  10  meses 2  kg/m2 4 400

Garbanzo Grano 30  cm 40  cm 40-­‐  50  cm 50  cm 5  -­‐  6  cm 8,3Arcilloso,  buen  drenaje,  poca  

humedad Baja 6  /  8,5 Alta 10  -­‐  35  °C Poco  frecuente Directa Septiembre  a  Diciembre n/a 5  -­‐  7  meses 2  kg/m2 8,3 200

Haba Grano 15  cm 60  cm 55  -­‐  100  cm 90  -­‐  100  cm 6  -­‐  8  cm 11Arcilloso,  buen  drenaje,  poca  

humedad Baja 7,3  /  8,2 Alta 15  -­‐  23  °CPoco  frecuente.  Cuando  estan  

floreciendo. Directa Marzo  a  Junio n/a 3  -­‐  5  meses 1,5  kg/m2 11 108 10

Lechuga Hoja  y  tallo 20  cm 30  cm 15  -­‐  30  cm 25  cm 1  cm 16,6Arcilloso,  buen  drenaje,  con  

materia  orgánica. Media 6  /  6,8 Alta 5  -­‐  26  °C2  veces  a  la  semana,  poco  

abundante. Directa Enero  a  Octubre n/a 1  -­‐  3  meses anual 3  kg/m2 16,6 75 15

Papa Raiz 20  cm 70  cm 30  -­‐  55  cm 50  cm 15  -­‐  20  cm 7 Arenoso,  buen  drenaje Baja 5  /  6,8 Ninguna 12-­‐  21  °C Frecuente  y  regular. Directa Septiembre  a  Octubre n/a 2  -­‐  6  meses 4  kg/m2 7 1145 10

Pepino Fruto 50  cm 90  cm 30  -­‐  55  cm 100  -­‐  120  cm 2-­‐  3  cm 2,3Arenoso,  buen  drenaje,  con  

materia  orgánica     Media 5,5  /  6,8 Ninguna 17  -­‐  30  °C Poco  frecuente Directa septiembre  a  enero n/a 2  -­‐  5  meses 5  kg/m2 2,3 2500 5

Porotos Grano 10  cm 50  cm 25  cm 40  -­‐  50  cm 3  -­‐  5  cm 20 Arenoso,  buen  drenaje     Baja 5,5  /  6,8 Ninguna 10  -­‐  24  °C Ligeros,  frecuentes. Directa septiembre  a  diciembre n/a 2  -­‐  3  meses anual 1,5  kg/m2 20 60 100

Pimentón Fruto 25  cm 40  cm 30  -­‐  55  cm 80  cm 1  -­‐  2  cm 10Buen  drenaje,  con  materia  

orgánica. Media 5,5  /  6,8 Ninguna 16  -­‐  22  °C Frecuente,  no  excesivo Almacigo julio  a  septiembre 2  meses 3  -­‐  5  meses 3,2  kg/m2 10 800 3

Puerro   Bulbo 15  cm 30  cm 15  -­‐  30  cm 40  -­‐  50  cm 1  -­‐  2  cm 22,2Arenoso,  con  materia  

orgánica Media 6  /  6,8 Alta 13  -­‐  24  °CFrecuente,  mantener  humedad  

constante   Almacigo abril  a  noviembre 3  meses 3  -­‐  5  meses 5  kg/m2 22,2 125

Rábano Raiz 5  cm 15  cm 15  -­‐  30  cm 10  cm 1  -­‐  2  cm 133,3Buen  drenaje,  con  materia  

orgánica. Baja 5,5  /  6,8 Alta 6  -­‐  30  °C Frecuente  y  regular. Directa marzo  a  octubre n/a 1  -­‐  2  meses 1,7  kg/m2 133,3 35 15

Repollo Hoja  y  tallo 30  cm 50  cm 30  -­‐  55  cm 45  cm 1  -­‐  2  cm 6,6Arcilloso,  buen  drenaje,  con  

materia  orgánica. Baja 6  /  6,8 Alta 10  -­‐  25  °C Muy  frecuente,  abundante. Almacigo marzo  a  noviembre  2  meses 4  -­‐  5  meses anual 1,6  kg/m2 6,6 245 2

Tomate Fruto 30  cm 70  cm 55  -­‐  100  cm 100  cm 1  -­‐  2  cm 4,7Arenoso,  buen  drenaje,  con  

materia  orgánica     Media 5,5  /  6,8 Media 18  -­‐  28  °CLigeros,  mayor  frecuencia  al  

comienzo   Almacigo agosto  a  octubre 1  -­‐  2  meses 4  -­‐  6  meses 7,5  kg/m2   4,7 1250 3

Zanahoria   Raiz 10  cm   25  cm 15  -­‐  30  cm 30  cm 1  -­‐2  cm 40Arenoso,  buen  drenaje,  con  

materia  orgánica     Media 5,5  /  6,8 Ninguna 15  -­‐  18  °C Ligeros,  frecuentes. Directa marzo  a  diciembre n/a 3  -­‐  4  meses bianual 1,7  kg/m2 40 42,5 20

Zapallo Fruto 100  cm 400  cm 40  cm 75  cm 4  -­‐  6  cm 0,25 Buen  drenaje. Media 5,5  /  6,8 Ninguna 15  -­‐  25  °CLigeros,  frecuentes,  mayor  

frecuencia  al  comienzo   Directa septiembre  a  octubre n/a 4  -­‐  5  meses 3,5  kg/m2   0,25 8750 1

Zapallito italiano Fruto 50 cm 100 cm 30 - 55 cm 70 cm 3 - 5 cm 2 Buen drenaje. Baja 5,5 / 6,8 Ninguna 18 - 28 °C Ligeros, frecuentes. Directa agosto a febrero n/a 2 - 4 meses 4 kg/m2 2 4000 2

 RENDIMIENTOAMBIENTEVERDURAS

SUELO TIEMPOSVOLUMEN

Cuadro de cultivos, realizado el año 2009 por Cultivos Urbanos (www.cultivosurbanos.org), bajo la dirección de Andrés Señoret.

Page 221: REPLANTEAR LAS ALDEAS DE EMERGENCIA

221

TIPO  DE  HORTALIZA

DIST  ENTRE  PLANTAS

DIST  ENTRE  HILERAS

PROFUNDIDAD  RAIZ

ALTURAPROFUNDIDAD  DE  SIEMBRA

PLANTAS  POR  M2

TIPO  DE  SUELOTOLERANCIA  A  LA  SALINIDAD

PHRESISTENCIA    HELADAS

T°  AMBIENTE F°  Riego FORMA  DE  PLANTAR PLANTACIÓN TRASPASO COSECHA VIDA  PLANTA*  KILOGRAMOS    POR  METRO  2

PLANTAS  POR  M2

 GRAMOS    POR  PLANTA

 N°  DE  PLANTAS  POR  PERSONA

Acelga Hoja  y  tallo 25  cm 50  cm 30  -­‐  55  cm 50  cm 1  -­‐  2  cm 8Arcilloso,  buen  drenaje,  con  

materia  orgánica. Alta 6  /  6,8 Alta 6  -­‐  27  °C Muy  frecuente Directa octubre  a  febrero n/a 3  -­‐  5  meses bianual  5  kg/m2 8 1000 3

Ají   Fruto 25  cm 40  cm 30  -­‐  55  cm 60  cm 1  cm 10Buen  drenaje,  con  materia  

orgánica. Media 5,5  /  6,8 Ninguna 16  -­‐  22  °C Frecuente,  no  excesivo Almacigo julio  a  septiembre 2    meses 4  -­‐  5  meses 3,2  kg/m2 10 800 3

Ajo Bulbo 10  cm 20  cm 15  -­‐  30  cm 40  cm 5  -­‐  7  cm 50Buen  drenaje,  arcilloso  o  

arenoso Media 5,5  /  6,8 Alta 5  -­‐  25  °C Muy  frecuente Directa Febrero  a  Abril n/a 4  -­‐  5  meses bianual 2,5  kg/m2 50 71,5 30

Apio   Hoja  y  tallo 25  cm 25  cm 40  cm 80  cm 1  cm 16Buen  drenaje,  no  

excesivamente  humedos Baja 6  /  6,8 Alta 10  -­‐  20  °C Frecuente,  2  veces  por  semana Almacigo Septiembre  a  Diciembre 2  meses 3  -­‐  5  meses bianual 3,5  kg/m2 16 220 2

Arveja   Legumbre 10  cm 40  cm 50  cm 30  -­‐  45  cm 4  -­‐  5  cm 25Arenoso,  no  excesivamente  

húmedo   Media 5,5  /  6,8 Media 6  -­‐  35  °CPoco  frecuente,  cuando  la  planta  se  encuentre  seca Directa Febrero  a  Mayo n/a 3  -­‐  5  meses anual 7,5  kg/m2 25 625 20

Berenjena   Legumbre 30  cm 60  cm 40  cm 70  cm 1  -­‐  2  cm 2,5 Arenoso,  profundo Baja 5,5  /  6,8 Ninguna 15  -­‐  35  °CPoco  frecuente,  cuando  la  planta  se  encuentre  seca Almacigo Agosto  a  Octubre 3  meses 4  -­‐  6  meses anual 7  kg/m2   2,5 2800 3

Berro   Hoja  y  tallo 10  cm 10  cm 15  -­‐  30  cm 10  -­‐  50  cm 1  cm 100 Arcilloso,  rico  en  humus Baja 4,5  /  7,5 Ninguna 15  -­‐  25  °CFrecuente,  en  invierno  la  planta  

debe  estar  inundada. Directa Septiembre  a  Diciembre n/a 1  -­‐  2  meses 2,5  kg/m2 100 25 10

Betarraga Raiz 10  cm   25  cm 15  -­‐  30  cm 30  cm 2  -­‐  3  cm 40Alto  en  Potasio,  con  materia  

orgánica Alta 6  /  6,8 Alta 14  -­‐  22  °C Frecuente,  ligero. Directa Mayo  a  Diciembre n/a 3  -­‐  4  meses bianual 2,7  kg/m2 40 67,5 15

Brócoli   Flor 30  cm 50  cm 30  -­‐  55  cm 70  -­‐  90  cm 1  -­‐  2  cm 6,6 Arenoso Media 6  /  6,8 Alta 10  -­‐  24  °CFrecuente,  mas  abundante  en  la  

fase  de  crecimiento.   Almacigo Enero  a  Abril 3  meses 4  -­‐  6  meses 2  kg/m2 6,6 660 4

Cebolla Bulbo 15  cm 25  cm 20  -­‐  40  cm 45  cm 1  -­‐  2  cm 40Arenoso,  con  materia  

orgánica Media 6  /  6,8 Media 15  -­‐  23  °C Al  Plantar  y  cada  20  días Directa Mayo  a  Julio n/a 7  -­‐8  meses bianual 2  kg/m2 40 80 50

Cebollín   Bulbo 10  cm 20  cm 15  -­‐  30  cm 30  cm 1  cm 133,3Arenoso,  con  materia  

orgánica Media 6  /  6,8 Media 15  -­‐  23  °C Al  Plantar  y  cada  20  días Directa Mayo  a  Julio n/a 2  -­‐  3  meses 0,7  kg/m2 133,3 3,5

Choclo Grano 20  cm   60  cm 55  -­‐  100  cm 200  cm 3  -­‐  5  cm 8,3Con  materia  orgánica,  con  

buen  drenaje   Media 5,5  /  6,8 Ninguna 10  -­‐  30  °C

Muy  frecuente.  Al  comienzo  riego  abundante,  despues  se  

disminuye Directa Septiembre  a  Diciembre n/a 4  -­‐  6  meses anual 5  kg/m2 8,3 625 15

Ciboulette Bulbo 2,5  cm   20  cm 15  -­‐  30  cm 25  cm 1  cm 200Arenoso,  con  materia  

orgánica,  con  buen  drenaje. Alta 6  /  6,8 Alta 15  -­‐  23  °C  Frecuente  y  ligero. Almacigo Septiembre  a  Diciembre perenne 0,7  kg/m2 200 3,5 1

Coliflor Flor 30  cm 50  cm 55  -­‐  100  cm 15  cm 1  -­‐  2  cm 6,6Con  materia  orgánica,  con  

nitrogeno,  con  buen  drenaje   Media 6  /  6,8 Alta 5  -­‐  25  °CFrecuente,  desde  la  segunda  semana  despues  de  plantar.   Almacigo Octubre  a  Febrero 2  meses 5  -­‐6  meses anual 2,5  kg/m2 6,6 1000 4

Espinacas Hoja  y  tallo 15  cm 20  cm 15  -­‐  30  cm 20  cm 2  -­‐  3  cm 33,3

Arenoso  ,con  materia  orgánica,  nitrogeno,  buen  

drenaje   Alta 6  /  6,8 Alta 5  -­‐  25  °C Poco  frecuente.  Alternado.   Directa Febrero  a  Septiembre n/a 1  -­‐  3  meses anual 1,8  kg/m2 33,3 51,5 50

Frutilla Fruto 30  cm 80  cm 80  cm 50  cm 1  -­‐  2  cm 4Arenoso,  Buen  drenaje,  sin  

sales Muy  baja 5,8  /  7,2 Ninguna 7  -­‐  22  °C Muy  frecuente Almacigo Febrero  a  Abril 2    meses 8  -­‐  10  meses 2  kg/m2 4 400

Garbanzo Grano 30  cm 40  cm 40-­‐  50  cm 50  cm 5  -­‐  6  cm 8,3Arcilloso,  buen  drenaje,  poca  

humedad Baja 6  /  8,5 Alta 10  -­‐  35  °C Poco  frecuente Directa Septiembre  a  Diciembre n/a 5  -­‐  7  meses 2  kg/m2 8,3 200

Haba Grano 15  cm 60  cm 55  -­‐  100  cm 90  -­‐  100  cm 6  -­‐  8  cm 11Arcilloso,  buen  drenaje,  poca  

humedad Baja 7,3  /  8,2 Alta 15  -­‐  23  °CPoco  frecuente.  Cuando  estan  

floreciendo. Directa Marzo  a  Junio n/a 3  -­‐  5  meses 1,5  kg/m2 11 108 10

Lechuga Hoja  y  tallo 20  cm 30  cm 15  -­‐  30  cm 25  cm 1  cm 16,6Arcilloso,  buen  drenaje,  con  

materia  orgánica. Media 6  /  6,8 Alta 5  -­‐  26  °C2  veces  a  la  semana,  poco  

abundante. Directa Enero  a  Octubre n/a 1  -­‐  3  meses anual 3  kg/m2 16,6 75 15

Papa Raiz 20  cm 70  cm 30  -­‐  55  cm 50  cm 15  -­‐  20  cm 7 Arenoso,  buen  drenaje Baja 5  /  6,8 Ninguna 12-­‐  21  °C Frecuente  y  regular. Directa Septiembre  a  Octubre n/a 2  -­‐  6  meses 4  kg/m2 7 1145 10

Pepino Fruto 50  cm 90  cm 30  -­‐  55  cm 100  -­‐  120  cm 2-­‐  3  cm 2,3Arenoso,  buen  drenaje,  con  

materia  orgánica     Media 5,5  /  6,8 Ninguna 17  -­‐  30  °C Poco  frecuente Directa septiembre  a  enero n/a 2  -­‐  5  meses 5  kg/m2 2,3 2500 5

Porotos Grano 10  cm 50  cm 25  cm 40  -­‐  50  cm 3  -­‐  5  cm 20 Arenoso,  buen  drenaje     Baja 5,5  /  6,8 Ninguna 10  -­‐  24  °C Ligeros,  frecuentes. Directa septiembre  a  diciembre n/a 2  -­‐  3  meses anual 1,5  kg/m2 20 60 100

Pimentón Fruto 25  cm 40  cm 30  -­‐  55  cm 80  cm 1  -­‐  2  cm 10Buen  drenaje,  con  materia  

orgánica. Media 5,5  /  6,8 Ninguna 16  -­‐  22  °C Frecuente,  no  excesivo Almacigo julio  a  septiembre 2  meses 3  -­‐  5  meses 3,2  kg/m2 10 800 3

Puerro   Bulbo 15  cm 30  cm 15  -­‐  30  cm 40  -­‐  50  cm 1  -­‐  2  cm 22,2Arenoso,  con  materia  

orgánica Media 6  /  6,8 Alta 13  -­‐  24  °CFrecuente,  mantener  humedad  

constante   Almacigo abril  a  noviembre 3  meses 3  -­‐  5  meses 5  kg/m2 22,2 125

Rábano Raiz 5  cm 15  cm 15  -­‐  30  cm 10  cm 1  -­‐  2  cm 133,3Buen  drenaje,  con  materia  

orgánica. Baja 5,5  /  6,8 Alta 6  -­‐  30  °C Frecuente  y  regular. Directa marzo  a  octubre n/a 1  -­‐  2  meses 1,7  kg/m2 133,3 35 15

Repollo Hoja  y  tallo 30  cm 50  cm 30  -­‐  55  cm 45  cm 1  -­‐  2  cm 6,6Arcilloso,  buen  drenaje,  con  

materia  orgánica. Baja 6  /  6,8 Alta 10  -­‐  25  °C Muy  frecuente,  abundante. Almacigo marzo  a  noviembre  2  meses 4  -­‐  5  meses anual 1,6  kg/m2 6,6 245 2

Tomate Fruto 30  cm 70  cm 55  -­‐  100  cm 100  cm 1  -­‐  2  cm 4,7Arenoso,  buen  drenaje,  con  

materia  orgánica     Media 5,5  /  6,8 Media 18  -­‐  28  °CLigeros,  mayor  frecuencia  al  

comienzo   Almacigo agosto  a  octubre 1  -­‐  2  meses 4  -­‐  6  meses 7,5  kg/m2   4,7 1250 3

Zanahoria   Raiz 10  cm   25  cm 15  -­‐  30  cm 30  cm 1  -­‐2  cm 40Arenoso,  buen  drenaje,  con  

materia  orgánica     Media 5,5  /  6,8 Ninguna 15  -­‐  18  °C Ligeros,  frecuentes. Directa marzo  a  diciembre n/a 3  -­‐  4  meses bianual 1,7  kg/m2 40 42,5 20

Zapallo Fruto 100  cm 400  cm 40  cm 75  cm 4  -­‐  6  cm 0,25 Buen  drenaje. Media 5,5  /  6,8 Ninguna 15  -­‐  25  °CLigeros,  frecuentes,  mayor  

frecuencia  al  comienzo   Directa septiembre  a  octubre n/a 4  -­‐  5  meses 3,5  kg/m2   0,25 8750 1

Zapallito italiano Fruto 50 cm 100 cm 30 - 55 cm 70 cm 3 - 5 cm 2 Buen drenaje. Baja 5,5 / 6,8 Ninguna 18 - 28 °C Ligeros, frecuentes. Directa agosto a febrero n/a 2 - 4 meses 4 kg/m2 2 4000 2

 RENDIMIENTOAMBIENTEVERDURAS

SUELO TIEMPOSVOLUMEN

TIPO  DE  HORTALIZA

DIST  ENTRE  PLANTAS

DIST  ENTRE  HILERAS

PROFUNDIDAD  RAIZ

ALTURAPROFUNDIDAD  DE  SIEMBRA

PLANTAS  POR  M2

TIPO  DE  SUELOTOLERANCIA  A  LA  SALINIDAD

PHRESISTENCIA    HELADAS

T°  AMBIENTE F°  Riego FORMA  DE  PLANTAR PLANTACIÓN TRASPASO COSECHA VIDA  PLANTA*  KILOGRAMOS    POR  METRO  2

PLANTAS  POR  M2

 GRAMOS    POR  PLANTA

 N°  DE  PLANTAS  POR  PERSONA

Acelga Hoja  y  tallo 25  cm 50  cm 30  -­‐  55  cm 50  cm 1  -­‐  2  cm 8Arcilloso,  buen  drenaje,  con  

materia  orgánica. Alta 6  /  6,8 Alta 6  -­‐  27  °C Muy  frecuente Directa octubre  a  febrero n/a 3  -­‐  5  meses bianual  5  kg/m2 8 1000 3

Ají   Fruto 25  cm 40  cm 30  -­‐  55  cm 60  cm 1  cm 10Buen  drenaje,  con  materia  

orgánica. Media 5,5  /  6,8 Ninguna 16  -­‐  22  °C Frecuente,  no  excesivo Almacigo julio  a  septiembre 2    meses 4  -­‐  5  meses 3,2  kg/m2 10 800 3

Ajo Bulbo 10  cm 20  cm 15  -­‐  30  cm 40  cm 5  -­‐  7  cm 50Buen  drenaje,  arcilloso  o  

arenoso Media 5,5  /  6,8 Alta 5  -­‐  25  °C Muy  frecuente Directa Febrero  a  Abril n/a 4  -­‐  5  meses bianual 2,5  kg/m2 50 71,5 30

Apio   Hoja  y  tallo 25  cm 25  cm 40  cm 80  cm 1  cm 16Buen  drenaje,  no  

excesivamente  humedos Baja 6  /  6,8 Alta 10  -­‐  20  °C Frecuente,  2  veces  por  semana Almacigo Septiembre  a  Diciembre 2  meses 3  -­‐  5  meses bianual 3,5  kg/m2 16 220 2

Arveja   Legumbre 10  cm 40  cm 50  cm 30  -­‐  45  cm 4  -­‐  5  cm 25Arenoso,  no  excesivamente  

húmedo   Media 5,5  /  6,8 Media 6  -­‐  35  °CPoco  frecuente,  cuando  la  planta  se  encuentre  seca Directa Febrero  a  Mayo n/a 3  -­‐  5  meses anual 7,5  kg/m2 25 625 20

Berenjena   Legumbre 30  cm 60  cm 40  cm 70  cm 1  -­‐  2  cm 2,5 Arenoso,  profundo Baja 5,5  /  6,8 Ninguna 15  -­‐  35  °CPoco  frecuente,  cuando  la  planta  se  encuentre  seca Almacigo Agosto  a  Octubre 3  meses 4  -­‐  6  meses anual 7  kg/m2   2,5 2800 3

Berro   Hoja  y  tallo 10  cm 10  cm 15  -­‐  30  cm 10  -­‐  50  cm 1  cm 100 Arcilloso,  rico  en  humus Baja 4,5  /  7,5 Ninguna 15  -­‐  25  °CFrecuente,  en  invierno  la  planta  

debe  estar  inundada. Directa Septiembre  a  Diciembre n/a 1  -­‐  2  meses 2,5  kg/m2 100 25 10

Betarraga Raiz 10  cm   25  cm 15  -­‐  30  cm 30  cm 2  -­‐  3  cm 40Alto  en  Potasio,  con  materia  

orgánica Alta 6  /  6,8 Alta 14  -­‐  22  °C Frecuente,  ligero. Directa Mayo  a  Diciembre n/a 3  -­‐  4  meses bianual 2,7  kg/m2 40 67,5 15

Brócoli   Flor 30  cm 50  cm 30  -­‐  55  cm 70  -­‐  90  cm 1  -­‐  2  cm 6,6 Arenoso Media 6  /  6,8 Alta 10  -­‐  24  °CFrecuente,  mas  abundante  en  la  

fase  de  crecimiento.   Almacigo Enero  a  Abril 3  meses 4  -­‐  6  meses 2  kg/m2 6,6 660 4

Cebolla Bulbo 15  cm 25  cm 20  -­‐  40  cm 45  cm 1  -­‐  2  cm 40Arenoso,  con  materia  

orgánica Media 6  /  6,8 Media 15  -­‐  23  °C Al  Plantar  y  cada  20  días Directa Mayo  a  Julio n/a 7  -­‐8  meses bianual 2  kg/m2 40 80 50

Cebollín   Bulbo 10  cm 20  cm 15  -­‐  30  cm 30  cm 1  cm 133,3Arenoso,  con  materia  

orgánica Media 6  /  6,8 Media 15  -­‐  23  °C Al  Plantar  y  cada  20  días Directa Mayo  a  Julio n/a 2  -­‐  3  meses 0,7  kg/m2 133,3 3,5

Choclo Grano 20  cm   60  cm 55  -­‐  100  cm 200  cm 3  -­‐  5  cm 8,3Con  materia  orgánica,  con  

buen  drenaje   Media 5,5  /  6,8 Ninguna 10  -­‐  30  °C

Muy  frecuente.  Al  comienzo  riego  abundante,  despues  se  

disminuye Directa Septiembre  a  Diciembre n/a 4  -­‐  6  meses anual 5  kg/m2 8,3 625 15

Ciboulette Bulbo 2,5  cm   20  cm 15  -­‐  30  cm 25  cm 1  cm 200Arenoso,  con  materia  

orgánica,  con  buen  drenaje. Alta 6  /  6,8 Alta 15  -­‐  23  °C  Frecuente  y  ligero. Almacigo Septiembre  a  Diciembre perenne 0,7  kg/m2 200 3,5 1

Coliflor Flor 30  cm 50  cm 55  -­‐  100  cm 15  cm 1  -­‐  2  cm 6,6Con  materia  orgánica,  con  

nitrogeno,  con  buen  drenaje   Media 6  /  6,8 Alta 5  -­‐  25  °CFrecuente,  desde  la  segunda  semana  despues  de  plantar.   Almacigo Octubre  a  Febrero 2  meses 5  -­‐6  meses anual 2,5  kg/m2 6,6 1000 4

Espinacas Hoja  y  tallo 15  cm 20  cm 15  -­‐  30  cm 20  cm 2  -­‐  3  cm 33,3

Arenoso  ,con  materia  orgánica,  nitrogeno,  buen  

drenaje   Alta 6  /  6,8 Alta 5  -­‐  25  °C Poco  frecuente.  Alternado.   Directa Febrero  a  Septiembre n/a 1  -­‐  3  meses anual 1,8  kg/m2 33,3 51,5 50

Frutilla Fruto 30  cm 80  cm 80  cm 50  cm 1  -­‐  2  cm 4Arenoso,  Buen  drenaje,  sin  

sales Muy  baja 5,8  /  7,2 Ninguna 7  -­‐  22  °C Muy  frecuente Almacigo Febrero  a  Abril 2    meses 8  -­‐  10  meses 2  kg/m2 4 400

Garbanzo Grano 30  cm 40  cm 40-­‐  50  cm 50  cm 5  -­‐  6  cm 8,3Arcilloso,  buen  drenaje,  poca  

humedad Baja 6  /  8,5 Alta 10  -­‐  35  °C Poco  frecuente Directa Septiembre  a  Diciembre n/a 5  -­‐  7  meses 2  kg/m2 8,3 200

Haba Grano 15  cm 60  cm 55  -­‐  100  cm 90  -­‐  100  cm 6  -­‐  8  cm 11Arcilloso,  buen  drenaje,  poca  

humedad Baja 7,3  /  8,2 Alta 15  -­‐  23  °CPoco  frecuente.  Cuando  estan  

floreciendo. Directa Marzo  a  Junio n/a 3  -­‐  5  meses 1,5  kg/m2 11 108 10

Lechuga Hoja  y  tallo 20  cm 30  cm 15  -­‐  30  cm 25  cm 1  cm 16,6Arcilloso,  buen  drenaje,  con  

materia  orgánica. Media 6  /  6,8 Alta 5  -­‐  26  °C2  veces  a  la  semana,  poco  

abundante. Directa Enero  a  Octubre n/a 1  -­‐  3  meses anual 3  kg/m2 16,6 75 15

Papa Raiz 20  cm 70  cm 30  -­‐  55  cm 50  cm 15  -­‐  20  cm 7 Arenoso,  buen  drenaje Baja 5  /  6,8 Ninguna 12-­‐  21  °C Frecuente  y  regular. Directa Septiembre  a  Octubre n/a 2  -­‐  6  meses 4  kg/m2 7 1145 10

Pepino Fruto 50  cm 90  cm 30  -­‐  55  cm 100  -­‐  120  cm 2-­‐  3  cm 2,3Arenoso,  buen  drenaje,  con  

materia  orgánica     Media 5,5  /  6,8 Ninguna 17  -­‐  30  °C Poco  frecuente Directa septiembre  a  enero n/a 2  -­‐  5  meses 5  kg/m2 2,3 2500 5

Porotos Grano 10  cm 50  cm 25  cm 40  -­‐  50  cm 3  -­‐  5  cm 20 Arenoso,  buen  drenaje     Baja 5,5  /  6,8 Ninguna 10  -­‐  24  °C Ligeros,  frecuentes. Directa septiembre  a  diciembre n/a 2  -­‐  3  meses anual 1,5  kg/m2 20 60 100

Pimentón Fruto 25  cm 40  cm 30  -­‐  55  cm 80  cm 1  -­‐  2  cm 10Buen  drenaje,  con  materia  

orgánica. Media 5,5  /  6,8 Ninguna 16  -­‐  22  °C Frecuente,  no  excesivo Almacigo julio  a  septiembre 2  meses 3  -­‐  5  meses 3,2  kg/m2 10 800 3

Puerro   Bulbo 15  cm 30  cm 15  -­‐  30  cm 40  -­‐  50  cm 1  -­‐  2  cm 22,2Arenoso,  con  materia  

orgánica Media 6  /  6,8 Alta 13  -­‐  24  °CFrecuente,  mantener  humedad  

constante   Almacigo abril  a  noviembre 3  meses 3  -­‐  5  meses 5  kg/m2 22,2 125

Rábano Raiz 5  cm 15  cm 15  -­‐  30  cm 10  cm 1  -­‐  2  cm 133,3Buen  drenaje,  con  materia  

orgánica. Baja 5,5  /  6,8 Alta 6  -­‐  30  °C Frecuente  y  regular. Directa marzo  a  octubre n/a 1  -­‐  2  meses 1,7  kg/m2 133,3 35 15

Repollo Hoja  y  tallo 30  cm 50  cm 30  -­‐  55  cm 45  cm 1  -­‐  2  cm 6,6Arcilloso,  buen  drenaje,  con  

materia  orgánica. Baja 6  /  6,8 Alta 10  -­‐  25  °C Muy  frecuente,  abundante. Almacigo marzo  a  noviembre  2  meses 4  -­‐  5  meses anual 1,6  kg/m2 6,6 245 2

Tomate Fruto 30  cm 70  cm 55  -­‐  100  cm 100  cm 1  -­‐  2  cm 4,7Arenoso,  buen  drenaje,  con  

materia  orgánica     Media 5,5  /  6,8 Media 18  -­‐  28  °CLigeros,  mayor  frecuencia  al  

comienzo   Almacigo agosto  a  octubre 1  -­‐  2  meses 4  -­‐  6  meses 7,5  kg/m2   4,7 1250 3

Zanahoria   Raiz 10  cm   25  cm 15  -­‐  30  cm 30  cm 1  -­‐2  cm 40Arenoso,  buen  drenaje,  con  

materia  orgánica     Media 5,5  /  6,8 Ninguna 15  -­‐  18  °C Ligeros,  frecuentes. Directa marzo  a  diciembre n/a 3  -­‐  4  meses bianual 1,7  kg/m2 40 42,5 20

Zapallo Fruto 100  cm 400  cm 40  cm 75  cm 4  -­‐  6  cm 0,25 Buen  drenaje. Media 5,5  /  6,8 Ninguna 15  -­‐  25  °CLigeros,  frecuentes,  mayor  

frecuencia  al  comienzo   Directa septiembre  a  octubre n/a 4  -­‐  5  meses 3,5  kg/m2   0,25 8750 1

Zapallito italiano Fruto 50 cm 100 cm 30 - 55 cm 70 cm 3 - 5 cm 2 Buen drenaje. Baja 5,5 / 6,8 Ninguna 18 - 28 °C Ligeros, frecuentes. Directa agosto a febrero n/a 2 - 4 meses 4 kg/m2 2 4000 2

 RENDIMIENTOAMBIENTEVERDURAS

SUELO TIEMPOSVOLUMEN

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AGRADECIMIENTOS

A mi familia.

A los buenos amigos. Especialmente a Mª José Besoain, Javiera González y Victoria Cross por compartir las alegrías y angustias de la tesis.

A Macarena Cortés por su excelente disposición y sus quisquillosas correcciones, que lograron hacer madurar mis (a veces torpes) intuiciones.

A Rosanna Forray y Romy Hech, por sus correc-ciones aisaldas pero trascendentales.

A Pedro Hoffmann, Consuelo Bravo, Diego Porta-les, Bernardo Subercaseaux, Sofía Covarrubias, Danilo Martic y Rodrigo Tapia por sus correccio-nes terrenales.

A Domingo Moreno y Dhayana Guzmán, por ser tan generosos.

A Pilar Muñoz, Ricardo Diparodi, e Ignacio Villa-lón por su gran ayuda.

A Francisca Villalón, Katrin Klapp y Gracia Eche-verría, por sus consejos sobre diagramación. Al bueno de Alfred Klapp, por arreglarme siempre el computador. A Yuria Orellana, Tomás Moreno, y Cecilia Calderón por su ayuda. Especialmente a Tomás Salvatierra, por acompañarme a levan-tar la aldea, y dormir en ella. Y a mi buen pri-mo Michel Klapp por la vacuna contra el tétano que le puso a Tomás luego del levantamiento en La Trilla. A Daphne Godoy y Pauline Oliger por los paseos a observar la flora nativa. A Isabelle Soublette por la inspiración religiosa.

A Benjamín Subercaseaux, Ian Davis, Amos Ra-poport, Gilles Clément, Alessandro Rocca y Gra-ciela Silvestri, por su lucidez y belleza.

A Jérôme Woytasik de Ecobox Paris, merci beau-coup.

Al los amigos del taller 13 y a Jacquie siempre atenta.

Gracias a Dios y a la Virgen del Carmen.

A tantas personas que quisieron apoyar el ejerci-cio proyectual, especialmente a Miguel Colomer y Daniela Charad. A las muchas personas de Chi-le y el extranjero que respondieron mis correos, especialmente a Sara Buch y Eric Kostegan de Architecture for Humanity. A Niki Schwabe de Emergence(y).

A David Scognamiglio, Javiera Quezada por su trabajo en Tubul. A Claudia Barriga y Odette Jhonson de Canvis. A la escuela de arquitectu-ra de la U. de Talca, especialmente a Eduardo Aguirre León, Carol Soto y Daniela Paz Vasquez Jiménez.

A Marta Días Dulcien y Elizabeth Jiménez de To-copilla.

A todos los amigos y desconocidos que me fa-cilitaron imágenes, especialmente a Margarita Dittborn por su hermosa obra.

A María Valenzuela de Boyeruca. A Carol Abur-to por abrirnos sus puertas en la Aldea Fuerza Curanipe. A Tamara Yañez Dideco de Pelluhue. A Rodrigo Mejias de Servicio País, a Francisco To-rres de Save the Children, a María de los Angeles Pinochet de Prodesal Pelluhue. A todos los veci-nos de la aldea la Trilla de Pelluhue por su gene-rosa acogida. Especialmente a María Montecinos la Presidenta de la aldea, a Alexis Avedaño y a Paulina Ríos por haberme cedido sus hogares para dormir, y a Cesar Sanhueza, Carmen Suazo y familias por la buena onda.

Por sus estudios, a Bernardita Levilat, Mirko Salfater, Tomás Cortese, Javiera Contreras Silva, Ben Bookout, y Sebastian Miguel.

A Claudia Jordana y Stephanie Froimovich en Pa-rís, a Chumi y Dhay, Mitsue, Ric, Hete, flía. Villa-lón Oliger, Ceci y M. Angel, Jose y Alejo, Phili y tantos otros por alojarme.

A Pauline Oliger por su amor al ECBI y a Alvaro Silva, ambos por sus consejos para la defensa.

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MAYO 2010 - AGOSTO 2011