Religión y mitología de los uitotos II PARTE: recopilación de … · 2011-02-09 · —Mi espos...

12
14. FIFIEIRUIREYE IGAI EL ADULTERIO Y LA ELEVACIÓN AL CIELO 1 1. / ino etizaide Fitkiruire- yedi I daa etizaide nakna / iye etiyano biyano bobeie zeizaide / zeiyano jkiye etizaide / kirígako atkide yikki ñajano / ie ino aainu rokotajuide / ino guiyano infaide I 2. / kaziyuno dañe bobeie uaizuide juzikimo / alfana zeizuide jofo gíyíkí / ¿e zuai etizuizaide jkiye / dama eti- zaide I ie meeino aaki jofo- mo izaide / ini etizaizaiyu meeino duna jofomo inkzai- del 3. / iemo naiñeñomo lyoko- remuidi Fitkiruireye aaimo etizaiya meeino hite daño iyari I naiñeño viuíbite / ieri ino nuiñeño diga moneikote I iemo inidi hite / hiyuri irue biyaza jarikina iafodo jaui / doonuri lyokoremuidi iafodo jaaide ini biyari / 4. / iemo riide naiñeño ini- di I miri jue kazido / fuiridi finoka doode yikkki rinede- di I n k finoñedike aayi kazi- dikezu doode / kue atika yikki roko riyeza / doonari rokode / ino rokoka guiyano Binkikkí iyimo jaaide ini fukadotu I 1. Allí Fitkiruireye pescaba a la luz de una antorcha. Siempre pescaba de noche. A su re- greso a la casa fabricaba nuevas antorchas e iba a pescar en otra quebrada. Empacaba los pescados en un canasto y los llevaba a la casa. Allí ordenaba a su mujer que los cocinara. Luego los comía y se acostaba a dormir. 2. Después de levantarse iba nuevamente al monte a traer más madera para fabricar an- torchas. Sacaba las tiras detrás de su casa y luego, él solo, iba a pescar en otra quebrada. Entretanto, su mujer se quedaba en la casa. Dormía sola en la casa mientras que su mari- do iba de pesca. 3. En eso llegó lyokoremui donde la mujer de Fitieiruireye, mientras que éste estaba pescando. Llegó a hacer el amor con ella, ya que estaba sola. Estuvieron juntos hasta el amanecer. En- tonces regresó el esposo. Por eso, ella dijo: —Mi esposo ya vino, vete rápido por la puer- ta trasera. lyokoremui así lo hizo, pues el esposo había re- gresado. 4. Llegó su esposo. Traía pescado y pregun- tó: —Querida, ¿estás despierta? ¿Ya preparaste el caldo de yuca? —Aún no, pues me desperté hace poco —con- testó ella. —Cocina el pescado que traje, vamos a co- merlo. Ella lo cocinó, juntos lo comieron y luego Bi- nkiki se fue a la chagra. Pero antes le dijo a su esposo:

Transcript of Religión y mitología de los uitotos II PARTE: recopilación de … · 2011-02-09 · —Mi espos...

Page 1: Religión y mitología de los uitotos II PARTE: recopilación de … · 2011-02-09 · —Mi espos o y a vino, vete rápid por l puer ... roko I ¡faüuedi o yikiyeza dooita aai yikitate

14. FIFIEIRUIREYE IGAI EL ADULTERIO Y LA ELEVACIÓN

AL CIELO1

1. / ino etizaide Fitkiruire-yedi I daa etizaide nakna / iye etiyano biyano bobeie zeizaide / zeiyano jkiye etizaide / kirígako atkide yikki ñajano / ie ino aainu rokotajuide / ino guiyano infaide I

2. / kaziyuno dañe bobeie uaizuide juzikimo / alfana zeizuide jofo gíyíkí / ¿e zuai etizuizaide jkiye / dama eti­zaide I ie meeino aaki jofo­mo izaide / ini etizaizaiyu meeino duna jofomo inkzai-d e l

3. / iemo naiñeñomo lyoko-remuidi Fitkiruireye aaimo etizaiya meeino hite daño iyari I naiñeño viuíbite / ieri ino nuiñeño diga moneikote I iemo inidi hite / hiyuri irue biyaza jarikina iafodo jaui / doonuri lyokoremuidi iafodo jaaide ini biyari /

4. / iemo riide naiñeño ini­di I miri jue kazido / fuiridi finoka doode yikkki rinede-di I n k finoñedike aayi kazi-dikezu doode / kue atika yikki roko riyeza / doonari rokode / ino rokoka guiyano Binkikkí iyimo jaaide ini fukadotu I

1. Allí Fitkiruireye pescaba a la luz de una antorcha. Siempre pescaba de noche. A su re­greso a la casa fabricaba nuevas antorchas e iba a pescar en otra quebrada. Empacaba los pescados en un canasto y los llevaba a la casa. Allí ordenaba a su mujer que los cocinara. Luego los comía y se acostaba a dormir.

2. Después de levantarse iba nuevamente al monte a traer más madera para fabricar an­torchas. Sacaba las tiras detrás de su casa y luego, él solo, iba a pescar en otra quebrada. Entretanto, su mujer se quedaba en la casa. Dormía sola en la casa mientras que su mari­do iba de pesca.

3. En eso llegó lyokoremui donde la mujer de Fitieiruireye, mientras que éste estaba pescando. Llegó a hacer el amor con ella, ya que estaba sola. Estuvieron juntos hasta el amanecer. En­tonces regresó el esposo. Por eso, ella dijo:

—Mi esposo ya vino, vete rápido por la puer­ta trasera.

lyokoremui así lo hizo, pues el esposo había re­gresado.

4. Llegó su esposo. Traía pescado y pregun­tó:

—Querida, ¿estás despierta? ¿Ya preparaste el caldo de yuca? —Aún no, pues me desperté hace poco —con­testó ella. —Cocina el pescado que traje, vamos a co­merlo.

Ella lo cocinó, juntos lo comieron y luego Bi-nkiki se fue a la chagra. Pero antes le dijo a su esposo:

Page 2: Religión y mitología de los uitotos II PARTE: recopilación de … · 2011-02-09 · —Mi espos o y a vino, vete rápid por l puer ... roko I ¡faüuedi o yikiyeza dooita aai yikitate

328 RELIGIÓN Y MITOLOGÍA DE LOS UITOTOS

5. / oodi imñedo / ieza nuu-yi o kazia dama kue giyikína biitoza dooita ini fakadote / fakaduano iyimo jaaide / ieri Fitkiruireyedi kaziyano aai giyikína jaaide / jaaidedi aai eirika tkde / tkfakedi bobeie tiekana ie zeite / zeiyano hite tkfaita aai diga /

6. / hitedi ini fakadote / ore Fitkiruireye o etida biiade nooireimo taireitoza / jari kazikabiñedike / ieza naayi dañe o etizaia biiade nooirei­mo taireitoza / nia yikki ro-koyiji kue rainayeza iraimo dooita fakadote /

7. I dañe naimkdi naiui eti­zaide I iye dañe etidedi mo­neiñena hite I hitedi nooireimo nooidedi taireke / ie daakena jarikina jaaide lyokoremui Binkiki abimo-na ¡aake / iemo ínidí tai­reke I taireidedi jarikina hite I jofo giyikimona aai uaidote /

8. / dk fairidi finoka I o raa­za inkñedo / jü kazkikc doode I aaüno rainade yikki I atko yikkina / atídíkedí / roko I ¡faüuedi o yikiyeza dooita aai yikitate / ino guite I ie zaai guiyano aai diga da­ñe raarizaide / inomona da­ñe bobeie a tke zeda /

5. —No has dormido, así que más tarde, cuando te hayas levantado, irás a encontrar­me.

Así le dijo y se fue a la chagra. Por eso, Tíftez-ruireye, tan pronto se despertó, fue tras su mujer a la chagra y se puso a tumbar árboles en el terreno que ella había rozado. De los ár­boles que había tumbado sacó antorchas. Ter­minado el trabajo, él y su mujer regresaron a la casa.

6. En el camino, ella le dijo a su esposo:

—Oye, Fitkiruireye, cuando regreses de la pesca, chapotea en el bañadero, pues no suelo despertarme temprano. Pero si a tu regreso chapoteas en el bañadero, coloco enseguida el agua en el fogón para cocinar el pescado.

7. Por la noche, él volvió a pescar en una quebrada a la luz de una antorcha. A su re­greso, por la mañana, chapoteó en el bañade­ro y, al mismo tiempo, lyokoremui abandonó de prisa a Binkiki. Su esposo, que había esta­do chapoteando en el agua, llegó en seguida y la saludó desde el patio detrás de la casa.

8. —Hola, ¿ya está hecho el caldo de yuca? ¿O será que estás dormida? —Ya estoy despierta —contestó ella.

Le llevó el pescado a su mujer.

—¿Trajiste pescado? —Sí. ¡Cocina una parte y ahuma la otra! —or­denó.

Entonces comieron. Después de haber comi­do, él y su mujer fueron a talar monte. De allí, él trajo nuevamente antorchas que había fa­bricado.

Page 3: Religión y mitología de los uitotos II PARTE: recopilación de … · 2011-02-09 · —Mi espos o y a vino, vete rápid por l puer ... roko I ¡faüuedi o yikiyeza dooita aai yikitate

ADULTERIO Y ELEVACIÓN AL CIELO 329

9. / ie zaai atiano naiui jaai-keza I kue bobáfeki zufeneita-yeza /kue duyedi yükabideza jiibie beeikeza doonuno jari­kina beeirite Fitkiruireyedí / ie zaai jarikina finode /fino-ka fiibie zaaidemo jaaide / etizaidedi / jaaidikeza ore miri uri koko jofo zedadoza / jü naayi monda o biiade da­ñe taireitoza kue kaziyeza dooita ini fakadote /

10. / ie zuai daño ite / iemo ini jaaiya meeino naiñeño ytínakomo viaibite / o inidí etizaide / jü jae jaaide / ¡aa dañe o diñe bitike / kue yoñe-do o inimo / yoñedikedí / mi­kari o yooike / oona gaaidikedi oke yooi / iedi gaaíñedíkena o nuimkmo yotike / oona gaakike / iemo o yooike dooita lyokoremuimo yote /

11. / ino naiñeño diga ini etida atika yikki rokuano ie ver aima ekade / lyokoremui ie guiyano ini izoi duajimo veriveride nakna / daa ifo i ide / iemo monadi moneizai-de / moneizaidemo dune ini-dí taireke /

12. / ebe jaaiyao / mikari kue ikko / ieza ¡aaikabiñena kue moneikodokahido / nai­mk biyaza jaai / doonari naiñeño abímona lyokore­mui jaaide / iemo Binieiki inidí etida riide / dk tto /

9. En la tarde, después de haberlas traído, dijo:

—Me voy. Hay que secar las antorchas. Voy a tostar hojas de coca pues siempre se me aca­ban.

Fitkiruireye tostó rápidamente las hojas, pre­paró la coca y se fue cuando hubo terminado.

—Oye, querida, voy a pescar, quédate tran­quila y cuida nuestra casa. —Sí, cuando regreses por la mañana debes chapotear otra vez en el agua para que yo me despierte —advirtió ella a su esposo.

10. Después de eso se quedó sola. Su esposo se había ido. Entonces llegó lyokoremui a ha­cer el amor con ella en la casa donde no había nadie más.

—¿Tu esposo se fue a pescar? —Sí, se fue hace rato. —Está bien. He vuelto donde tí. ¿No has con­tado nada de mí a tu esposo? —No le he contado nada. ¿Cómo voy a contar algo de ti? Si no me gustaras, se lo contaría. Pero me gustas, entonces, ¿cómo le contaría algo? —dijo ella a lyokoremui.

11. Entonces, ella y su amante comieron el pescado que su esposo había traído y que ella había cocinado. Por la noche, después de ha­ber comido, lyokoremui hizo el amor con ella en la misma hamaca, como si fuera su esposo. Así pasaron toda la noche hasta el amanecer, cuando su esposo chapoteó nuevamente en el bañadero.

12. —Hola, ¡vete! —¿Por qué me regañas? —¿Por qué te quedas siempre conmigo hasta el amanecer? Vete, pues él ha llegado —dijo ella e lyokoremui la dejó.

Page 4: Religión y mitología de los uitotos II PARTE: recopilación de … · 2011-02-09 · —Mi espos o y a vino, vete rápid por l puer ... roko I ¡faüuedi o yikiyeza dooita aai yikitate

330 RELIGIÓN Y MITOLOGÍA DE LOS UITOTOS

itike / boa kue atika yikiei roko jarikina fiemona beiya-za / ieza jarikina rokoito kue tkka dofo tkikeza / doonari Bimeikki atika rokode /

13. / rokoka guiyano jaaide / meiña o yua koko raarizai dooita Binkikkí ini irakate tkfaiyena /jinona ie tkkamo Fitieiruireyedí riide / riidedi mana tkde / amena tiiuno hite dañe imeiei iyimo ruari-ta / ino dañe jinona bobeie zafeneitade dama Fitkirui-reyedi / zafeneitemo dañe etizaide /

14. / uri iitoza I' etizaidike / ieza jaa dañe o biiade taireito­za naayi nooireimo o biiade dooitu etizaidemo ini fakado­te Binkikkí / dañe etizaiya meeino lyokoremuidí Binki­ki dañe viuibite yünakomo / ino ini izoi kinaimo veriveri-zaide ini etizaiya meeino /

15. / mika ñiaibikabito /iko­de biñeitozu kue ikitaiza dooita zefuineiyano ikke daa iemo bizaiyari /jaka jadi ifo doonana naaíñeike / oona gaakike / ieza duu oomo bii-likezu ifo dooñeito kuena dooita abído lyokoremui doode Binkitena / ie naimk diga ite / dune daa ¡imo mo-

En este momento, el esposo de Binkiki llegó de la pesca.

—Hola, ¿estás? —Sí, estoy. —Toma el pescado que traje y cocínalo rápido pues estamos en verano2 . Cocínalo rápido porque tengo que seguir talando monte —di­jo y Binkiki cocinó lo que él había traído.

13. Partieron después de haber comido lo que ella preparó.

—Camina, vamos a talar monte, como tú di­jiste —dijo Binkiki animando a su esposo pa­ra que tumbara árboles.

Llegado al lugar que ya había desmontado, Fitkiruireye siguió derribando monte. Des­pués de haber trabajado en la chagra, ambos regresaron a la casa. Allí, Fitkiruireye puso in­mediatamente a secar las antorchas y cuando estuvieron secas se fue de nuevo a pescar.

14. —Quédate tranquila. Me voy a pescar. —Entonces, a tu regreso, vuelve a chapotear en el bañadero —advirtió Binkiki a su esposo cuando éste salía.

Mientras estaba de pesca, volvió lyokoremui a estarse con Binkiki en la casa donde no había nadie más. Allí cohabitó con ella en la hama­ca, como si fuera su esposo, mientras que éste estaba de pesca.

15. —¿A qué vienes siempre? No vengas más de ahora en adelante, pues haces que te regañe —dijo ella, cansada de sus visitas. —Jamás tendré en cuenta lo que acabas de de­cir. Te quiero y por eso volveré siempre donde tí, de manera que no me hables así —contestó lyokoremui a Binkiki, quien volvió a estar con él en la misma hamaca hasta que el amanecer sorprendió a su amante lyokoremui.

Page 5: Religión y mitología de los uitotos II PARTE: recopilación de … · 2011-02-09 · —Mi espos o y a vino, vete rápid por l puer ... roko I ¡faüuedi o yikiyeza dooita aai yikitate

ADULTERIO Y ELEVACIÓN AL CIELO 331

neikote vevededí lyokore­mui /

16. / iemo Fitkiruireyedi taireke / ebe Urat ¡aaiyao naimk biyaza / jau o uaiaai-te I' jurikinu jaai / doonari k-fodo jaaide / iemo dañe ie inidí riide / dk miri kazido / ieza kue yikki roko maijfai-keza kue riyeza / doonari aaki rokode atika yikki / ro-kodedi ari uano rite ini diga yikki /

16. Entonces, Fitieiruireye chapoteó en el ba­ñadero.

—Hola, ¡vete inmediatamente, pues él ha lle­gado y te descubrirá. Vete rápido! —dijo ella y él salió por la puerta trasera.

En este momento llegó su esposo.

—Querida, ¿ya te despertaste? Cocina mi pes­cado para poder comerlo, ya que me iré a tra­bajar —dijo y su mujer cocinó el pescado que él había traído.

17. / guiyano maíjfake / dañe iyimo jaaidedi tkfake Fitkiruireyedi / tkfaiyuno dañe hite jofomo / hitedi naiui dañe etizaide / ore miri etizakikeza uri koko jofo ze-daitoza doode /

Cuando estuvo cocido, bajó la olla y ambos comieron.

17. Después de comer, Fitkiruireye se fue nuevamente a trabajar en la chagra. Tumbó árboles y luego regresó a la casa. Por la noche salió otra vez a pescar.

—Oye, querida, me voy a pescar, ¡quédate tranquila y cuid^ nuestra casa! —dijo.

18. / dañe o biiade taireitoza / iena kakajano kue kaziyeza / jaa naayike biia ieza kue taireíkabk kazikabido / jü nia kazikabidike / ieri o tui-redutike / juu nauyi kue bik taireíke dooita yote / jaaide Fitkiruireyedi /

19. / dañe ie meeino lyoko­remui ie aai vkíbite dañe / dau etiyu meeino daañeño viaibizaide / ie inimo Binki­kkí yooireinide / ino dañe kinaimo veriveride / lyokore­mui jaade jarikina jaaitoza /

18. —A tu regreso debes chapotear otra vez en el agua. Cuando escuche el ruido me des­pertaré. —Está bien. Así lo haré cuando llegue. ¿Siem­pre te despiertas cuando yo palmoteo el agua? —Sí, así me despierto, por eso quiero que chapotees en el agua. —Está bien, a mi regreso palmotearé el agua —dijo y se fue.

19. Después de eso, lyokoremui llegó nueva­mente a quedarse con la mujer de Fitieiruire­ye. Mientras que éste estaba de pesca, el otro venía a cohabitar con ella. Binkiki no le conta­ba nada a su esposo. Hicieron el amor en la hamaca.

Page 6: Religión y mitología de los uitotos II PARTE: recopilación de … · 2011-02-09 · —Mi espos o y a vino, vete rápid por l puer ... roko I ¡faüuedi o yikiyeza dooita aai yikitate

332 RELIGIÓN Y MITOLOGÍA DE LOS UITOTOS

kue ubi iniñeito / koko irue aaidaiade jaieiza / duu bifo naimk etizaiya meeino veri-verizaidikoko / ieza naimk koko aaidaiade / jaieiza uu-ñoiade /

20. / buu yoye uufioye / jakimona oomo bizaidikemo uuñoireinidedí uuñoi doode kaidtritedi / naiñeñomo kai-dirite ifo doona lyokoremui / ino ifo dooita naaiñede / ini izoi jfaimu vetaniaide / daa iniñena veriveridedí ifo dooi­ta ñaiñake / ifo ñaiñaídemo moneizaide /

21. / iemo Fitkiruireye nifo iyano kue aaki mgauíyeí kue taireítakahite / nike me-fuai / naayi dañe mefuano tairekihike dooita mefuaibi-de / Fitkiruireyedi uai me-fuaibidemo tenaikoni ie aaika veriveridi lyokoremui diga / jofo ifo izaideza / ieri kue taireitajaide /

22. / buu naiedi kue uuitu-tedi dooitu aigadigei na fuedo orede ranodedi ¡yokoremuimo I komkdi kaiykkeide añado / ranuano abko Fitkiruireye­di taireke abko dañe /

23. / ie meeino Binkikkí taireidemo jibe ie veriyamk-di inke dooita gadode / ebe irue biyaza jaaiñokei / nifo do ink kue abüno /¡aaiñokei I naimk riiya dooita gadode-

—lyokoremui, debes irte ya, no te quedes dor­mido a mi lado. De pronto alguien nos descu­bre, pues llevamos ya bastante tiempo de estar juntos de esta manera, mientras que él está de pesca. De pronto nos descubre y se da cuenta de todo, pues ya llevamos mucho tiempo así.

20. —¿Quién le contaría algo para que se en­tere? ¿Cómo llegaría a saberlo él, que durante todo este tiempo no se ha dado cuenta de que yo te visito? —contestó lyokoremui, resuelto a quedarse.

Hablando así no le hacía caso a Binkiki. Ha­cían el amor como si fueran esposos. Sin dor-nir , repetían varias veces el acto sexual y hablaban de esta manera. Ya amanecía.

21. Entretanto, Fitkiruireye se preguntaba: "¿Por qué mi mujer me manda chapotear en el agua todos los días? Voy a asomarme por allá; más tarde vendré a chapotear en el agua."

Cuando se acercó a mirar vio que su mujer estaba en la hamaca haciendo el amor con lyokoremui.

—¡Así es como vive! ¡Por eso me manda pal-motear el agua!

22. ¿Quién es aquél que me está ofendien­do?", se preguntaba y envió sus espíritus pro­tectores a través de la boca de lyokoremui, ejerciendo así su hechizo sobre él. El hombre lanzó un gemido. Habiéndolo embrujado, Fitkiruireye regresó al bañadero y chapoteó en el agua.

23. En ese momento, Binkiki, creyendo que su amante había quedado simplemente dor­mido, trató de despertarlo.

Page 7: Religión y mitología de los uitotos II PARTE: recopilación de … · 2011-02-09 · —Mi espos o y a vino, vete rápid por l puer ... roko I ¡faüuedi o yikiyeza dooita aai yikitate

ADULTERIO Y ELEVACIÓN AL CIELO 333

mo juaiñede / ieri Binkikkí nifo ite komkdi kue jogobe-koni baake dooita meniokei-du ruak anamo lyokoremui jureide /

24. / ¡ureidemo inidí nia eeiyi meedoñedemo riide / jofo giyikko giritate komk ¡ureidemo / dk jae fairki rainaka moneideza / doode­mo kurukoide komk jureide-di / ino eeiyki kkde beei / kwdemo inidí riide / miri kue yikki roko tiefaizaikeza / jü atike roko doode / irai ika-jano rokode /

25. / iemo irai ikajadi nai-mkmo kkde / ¡ureikamkmo kiuari naijebeimo raaíyano fuiri ana fireide riñodi / ro-koka uedemo ari rainade / ie zuai rainajano zaibke / mei oodi güito dooita ini ekade Binkikkí / zuude riñodi komk komekina yikikaza / Fitkiruireyedi ninomo ko­mk nifo nibake dika yüde dookeida guite /

26. / guiyano Fitkiruireye­di zaaiyano ¡aaide iyimo / ore miri nuayí biitozu / kue amena Ikikeza / ifoikcza

—Hola, ¡vete!, él ha llegado. ¿Por qué te que­das dormido a mi lado? ¡Vete!, él ha llegado —decía.

Pero lyokoremui no se levantó cuando ella tra­tó de despertarlo. Así que Binkiki se pregun­tó:

—¿Qué le pasó? ¿Murió junto a mi pecho?

Arrastrándolo lo escondió debajo de la leña.

24. Pero no logró taparle los pies y éstos se alcanzaban a ver. En el momento en que ella estaba escondiendo al hombre, se oían pasos detrás de la casa.

—Hola, ¿ya está listo el caldo de yuca? pues ya amaneció —preguntó él mientras que ella hacía ruido al tapar al hombre, cuyos pies, sin embargo, quedaron a la vista.

En ese momento llegó su esposo.

—Querida, ¡cocina mi pescado ya que me iré a tumbar monte! —Sí, tráemelo, lo cocinaré —dijo ella.

Atizó el fuego y cocinó el pescado.

25. Pero la luz de la candela iluminaba al hombre que estaba escondido. Por tal razón, ella se sentó al lado de él y sopló el fuego. Cuando el pescado estuvo cocinado, lo bajó del fuego y lo machacó.

—¡Ven a comer! —dijo Binkiki y le sirvió a su esposo.

Estaba triste y preocupada por aquel hombre. Fitkiruireye comía preguntándose: "¿A dónde habrá llevado al hombre, pues no está?"

26. Cuando terminó de comer, Fitkiruireye se fue a la chagra.

Page 8: Religión y mitología de los uitotos II PARTE: recopilación de … · 2011-02-09 · —Mi espos o y a vino, vete rápid por l puer ... roko I ¡faüuedi o yikiyeza dooita aai yikitate

334 RELIGIÓN Y MITOLOGÍA DE LOS UITOTOS

doodedi dañe aai uite / irai ifo / koko ¡aai /jaade koko bi-yeza doode / ino aai ie uiya / oodi eirifaüoza / kuedi heno eirído moto koko kinaimo füiyeza / ¡azirei jirkno mai-keza kinaina /

27. / doonakeida aaímo yua­no j irke jazirei / ie zaai nmi-te kinaina / ¡urikínu maitedí zaaitate / kínai zaaitajuno nete / niano fue ragínkína kote / kuano aai jídaide ei-rifaídemO / miri bii / kue maiga kinaina koko faka / doonari aaidi maijkike doo­de / maijk eirko moto jifa-nuaiyu / ifo dooñeno / jarikina bii / doonari Binki­ki ini abimo jaaide /

28. / jaaidemo abko ari nei-dadate / mikari kue nmijídike-mo jkaiyano juaido / jaaiñedike /¡ihe o k a i muki-dike / mikari / o veyiferi / ie­ri ubi kue fiditayena o idai maitike koko veriyena / un kaidiñena akatato / doonari akataode / enejebei maite / dañe onoyí maíte /

29. / enejebei maitedi ikirio-keide / Fitkiruireyedi ikirite I mikari kue etizuiyu meeino lyokoremui digu ikahdamiko I kue uadakabito / ieri imk

—Oye, querida, más tarde ven a encontrarme. Tengo que tumbar monte, me iré adelante.

Pero terminó por llevar a su mujer.

—O más bien, vayámonos juntos; regresare­mos dentro de poco —dijo y se llevó a su mu­jer. —Tú rozarás y yo guindaré nuestra hamaca en medio del terreno rozado. Voy a sacar fi­bras de carguero3 para mallar la hamaca.

27. Así le habló a su mujer y se puso a sacar fibras de carguero. Luego elaboró algo así co­mo una hamaca. La tejió rápidamente. Cuan­do estuvo terminada la guindó y clavó unas estacas a su alrededor. Entonces llamó a su mujer que estaba rozando.

—Querida, ¡ven, probemos la hamaca que hi­ce!

Pero ella le contestó:

—Estoy trabajando. ¡Y tú pensando en juegos en medio del trabajo! —¡No hables así! ¡Ven rápido! —dijo él y Bi­nkiki fue donde su marido.

28. Al acercarse ella, él salió de la hamaca.

—¿Por qué me llamaste cuando yo estaba tra­bajando y ahora te sales de la hamaca? —No me voy, simplemente amarraré tus pies. —¿Por qué? —Para hacer el amor contigo. Amarraré tus pies para poder gozar tu cuerpo, para que nos amemos. Quédate quieta, no te niegues, muéstralo4 —dijo y ella así lo hizo.

Le amarró él otro pie y luego una mano.

29. Al amarrarle la otra mano, Fitkiruireye dijo lleno de rabia:

—¿Por qué estabas siempre con lyokoremui cuando yo salía a pescar? Me has ofendido.

Page 9: Religión y mitología de los uitotos II PARTE: recopilación de … · 2011-02-09 · —Mi espos o y a vino, vete rápid por l puer ... roko I ¡faüuedi o yikiyeza dooita aai yikitate

ADULTERIO Y ELEVACIÓN AL CIELO 335

diga amiko veriveriyena o rkiko maitike nagajebei /jaa imk diga veritamiko dooita ikke / nuuuimo maite ikk-keiya /

30. / ie zaai lyokoremui uaibite jofomo aai makno / uaibitemo raak anakoni beei eeiyi uiheaide / mikari riñodi ahí fiditajaide dika kayirezai-dedi komk ¡ureide dooita heeí eiñoikeida zonode / ie zuui abinokeida lyokoremui atide / atükeka aai ¡ogobeko-ni bitude /

31. / mei ore Binkiki kue o uadakabiya izoi uri verita­miko kue etizaiyu meeino umíko verikubiya izoi dooita jogobemo lyokoremui bítaja-no hite / ino ekimona hite / hitedi ite jofomo /

32. / ino naiñeño ¡ogoheko-ni zorade lyokoremui / nia yuberueidi nuimk etíe / juye-neifode riñodi / niu inonkkí rite zoruja urueiñueki iejo-gobekoni / nia Binkiki dofo anudo eigirueidi jaaide fuedo I kfitodo jaaide ekk i /

33. / ino urueizaki rite Bi­nieiki jogobekoni / ino lyoko­remui rite / muriride / muriridemo Binkikkí nai­maki urueizai uaidote / ko-mkdamoita ñaitamoí / kueka ziiteiti / kue uuitamoí komkdamoita ñaitamoídi / jaa / doonari inonkkí ini maiga ua zuitade /zuitajano ari raínude / ie zaai zaidozi-

He amarrado tus pies para que ustedes pue­dan amarse cuantas veces quieran. Ahora po­drán hacer el amor —dijo enfurecido, amarrándola mientras hablaba así.

30. Enseguida fue a la casa a traer a lyokore­mui. Cuando llegó, los pies de éste se veían blancos debajo de la leña.

—¿Por qué mi mujer gozó primero su cuerpo para luego esconderlo, estando enamorada de él? —dijo.

Arrastrándolo lo sacó. Se lo echó al hombro, lo llevó donde su mujer y lo acostó en el pe­cho de ella.

31. —Oye, Binkiki, así como me traicionaste, haciendo el amor mientras que yo iba a pes­car, así pueden amarse ahora tranquilamente —dijo.

Acostó a lyokoremui en el pecho de ella, regre­só a la casa y se quedó allí.

32. Entonces, lyokoremui, acostado en el pe­cho de ella, entró en estado de descomposi­ción. Las moscas depositaban sus huevos en él, y la mujer tenía que soportar el hedor. Ga­llinazos y urubúes 5 comían la carroña en su pecho y los gusanos se metían en la nariz, la boca y la vagina de Binkiki.

33. Los urubúes comían la carroña en el pe­cho de Binkiki. Devoraron a lyokoremui. Con­tinuamente decían "muri". Entonces, Binkiki les dirigió la palabra:

—Ustedes hablan, ¿acaso son personas? ¡Es­toy perdida! ¡Elévenme, ustedes que hablan como si fueran personas! —Está bien —dijeron los gallinazos y soltaron lo que el esposo había amarrado. En seguida,

Page 10: Religión y mitología de los uitotos II PARTE: recopilación de … · 2011-02-09 · —Mi espos o y a vino, vete rápid por l puer ... roko I ¡faüuedi o yikiyeza dooita aai yikitate

336 RELIGIÓN Y MITOLOGÍA TOS

na raünode inonkkí / ie zaai ekimona jaaide inonkí /

34. / kai uiywza / uri iito­za doonano dofo anudo jaaide eki jakokoíte / filado jaaidüue jakokoíte / nemui-rafodo jaaide eki jakokoíte dofo anaki inonkkí / iemo­na Binkikkí zegode / kai iyaima oykza / uri Uto doo­nano jaaide /

35. / ie moneiñena inodi uaibite / dañe fekaniko bo-zamo bitajano fakademo Bi­nk ikk í meereide / ieri dañe faigedozina raimode / raünuano jaaide dune /

36. / moneiñena fakajaibide inodi / die Binieiki jaabide feekoneido / maiore / ntmei oonake faka dooita inodi Bi­nkiki bitade fekaniko boza-koni I

sentaron a Binkiki en el suelo, encendieron unas ramas secas6 y se fueron de ahí.

34. —Nosotros te llevaremos, quédate tran­quila —le dijeron los gallinazos, sacando los gusanos que se le habían metido en la nariz, en la vagina y en el ano.

A partir de ese momento, Binkiki quedó cura­da.

—Tú serás la mujer de nuestro jefe, quédate tranquila —le dijeron y se fueron.

35. Al día siguiente llegó un gallinazo a lle­varla. La colocó en medio de sus alas, pero

uando iba a alzar vuelo, Binkiki era muy pe­sada. Por tal razón, encendió nuevamente unas ramas secas y se fue.

36. Al día siguiente regresó para hacer la prueba.

—Hola, Binkiki, ¿ahora eres liviana? —¿Quién sabe? —A ver, hagamos la prueba —dijo el gallina­zo y colocó a Binkiki en medio de sus alas.

37. / ¿e zaai y o fuete / ore Bi- 37. Luego le advirtió: nkiki eroiñeitoza / iyunei-ñeitoza kaki iyureidemo jaaizaidikaiza / iemo o uizui-dikeza / o uuizidi yirkkeiye-za dooita yofuiano Binkiki uite I uitedi feeko ieiko zife-zifenokeida uite / dakei biko buuyagomeimo neidaniaide /

—Oye, Binkiki, no mires. No tengas miedo. Pasaremos por lugares tenebrosos, pero yo te llevaré. ¡Cierra los ojos! —decía y llevó a Bi­nkiki con el lento movimiento de sus alas has­ta el punto donde tierra y cielo se dividen.

Notas

1, Véase la interpretación en ia p. 124 ss. [P]

2. La estación seca es la propicia para la tala y quema del monte con el fin de abrir una nueva chagra. Este trabajo debe estar terminado antes de que lleguen las lluvias. (N. del T.)

Page 11: Religión y mitología de los uitotos II PARTE: recopilación de … · 2011-02-09 · —Mi espos o y a vino, vete rápid por l puer ... roko I ¡faüuedi o yikiyeza dooita aai yikitate

ADULTERIO Y ELEVACIÓN AL CIELO 337

3. 'Balso', especie de árbol cuya corteza se utiliza para fabricar cuerdas. (N. del T.)

4. El sexo. (N. del T.)

5. Se trata de un ave aseadora que se conoce también bajo el nombre de 'cóndor de la selva'. Es de color blanco con plumas negras en las alas. Tiene una cresta roja, a los lados del pico cuelgan carnosidades negras. Los uitotos consideran al urubú un ave sagrada ('hermano de Juziñamui'). (N. del T.)

6. Para hacer más liviana a Binkiki. (N. del T.)

Page 12: Religión y mitología de los uitotos II PARTE: recopilación de … · 2011-02-09 · —Mi espos o y a vino, vete rápid por l puer ... roko I ¡faüuedi o yikiyeza dooita aai yikitate