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Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad nutricional de la dieta y tipo de hábitos alimentarios Departamento de Nutrición, Facultad de Farmacia, Universidad Complutense, Madrid Instituto Universitario de Investigaciones Biomédicas y Sanitarias, Universidad de las Palmas de Gran Canaria, Las Palmas de Gran Canaria Septiembre 2014 Prof. Dra. Rosa María Ortega Anta y Prof. Dr. Lluís Serra Majem

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El Centro de Información Cerveza y Saludrecomienda en todo momento un consumo responsable de cerveza Relación entre el

consumo moderado decerveza, calidadnutricional de la dietay tipo de hábitosalimentarios

Departamento de Nutrición, Facultad de Farmacia, Universidad Complutense, Madrid

Instituto Universitario de Investigaciones Biomédicas y Sanitarias, Universidad de las Palmas de Gran Canaria, Las Palmas de Gran Canaria

Septiembre 2014Prof. Dra. Rosa María Ortega Antay Prof. Dr. Lluís Serra Majem

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Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad nutricional de la dieta y tipo de hábitos alimentarios

Profa. Dra. Rosa María Ortega Anta1 y Prof. Dr. Lluís Serra Majem2

1 Departamento de Nutrición,Facultad de Farmacia, Universidad Complutense, Madrid.2 Instituto Universitario de Investigaciones Biomédicas y Sanitarias, Universidad de las Palmas deGran Canaria, Las Palmas de Gran Canaria.

EQUIPO INVESTIGADOREl trabajo ha sido realizado por el Departamento de Nutrición de la Universidad Complutense deMadrid (UCM) con la colaboración del Instituto Universitario de Investigaciones Biomédicas ySanitarias de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), la Fundación para laInvestigación Nutricional (FIN), y la CIBER de Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (OBN):

Agradecemos la colaboración y confianza de los adultos incluidos en la muestra que aceptaronparticipar en el estudio y dedicaron tiempo y esfuerzo a proporcionar la información requerida.

• Profa. Dra. Rosa M. Ortega Anta (UCM)• Prof. Dr. Lluís Serra Majem (ULPGC, OBN)• Profa. Dra. Ana M. Requejo Marcos (UCM)• Dra. Mariela Nissensohn (ULPGC, OBN) • Dña. Blanca Raidó Quintana (FIN)• Dña. Itandehui Castro Quezada (ULPGC)• Dra. Cristina Ruano (ULPGC, OBN)• Dra. Lourdes Ribas Barba (FIN, OBN)• Profa. Dra. Aránzazu Aparicio Vizuete (UCM)• Profa. Dra. Beatriz Navia Lombán (UCM)• Prof. Dr. Pedro Andrés Carvajales (UCM)• Profa. Dra. Elena Rodríguez Rodríguez (UCM)• Prof. Dr. José Miguel Perea Sánchez (UCM)• Profa. Dra. Ana M. López Sobaler (UCM) • Profa. Dra. Liliana G. González Rodríguez (UCM)

• Prof. Dr. Rafael Moreno Rojas (UCM)• Profa. Dra. Ángela Fernández Torrres (UCM) • Dña. María Mascaraque Camino (UCM) • Dña. Tania Villalobos Cruz (UCM)• D. Carlos Peñas Ruiz (UCM)• Dña. Laura Pecharromán Gutiérrez (UCM) • Dña. Mª del Pilar Estaire Gómez (UCM)• D. Jorge Baranda Matamoros (UCM)• Dña. Esther Cuadrado Soto (UCM)• Dña. Elena Aguilar Aguilar (UCM)• Dña. Marta Zapatero Martín (UCM)• Dña. Sonia Gómez Belmer (UCM)• Dña. María Jesús Vega Valdés (UCM)• D. Pierluigui Antonicelli (UCM)• Dña. Leyna Priscila López Torres (UCM)

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INTRODUCCIÓN.......................................................................................................6

1.1 El consumo de cerveza es compatible con una alimentación saludable...............6

1.2. Composición de la cerveza y aporte de nutrientes ...........................................7

1.3. Consumo moderado de cerveza: beneficio sanitario (ECV, cáncer…).................10

1.4. ¿Qué se entiende por consumo moderado de cerveza?....................................13

1.5. Hábitos de hidratación en población: consumo de bebidas e hidratación..........15

1.6. Problemática nutricional de la población adulta ............................................17

1.6.1. Dieta (alimentos que suelen tomarse en cantidad inferior

a la recomendada: verduras, cereales…) ..............................................17

1.6.2. Ingesta de energía y nutrientes (nutrientes que se toman

con frecuencia en cantidad inferior a la recomendada)...........................18

1.6.3. Sedentarismo como problema frecuente ...............................................20

1.6.4. Sobrepeso/Obesidad .........................................................................21

HIPÓTESIS............................................................................................................24

OBJETIVOS DEL ESTUDIO .......................................................................................25

DISEÑO DEL ESTUDIO............................................................................................26

4.1 Sujetos de estudio.....................................................................................26

4.2. Métodos...................................................................................................27

4.2.1.Estudio dietético...............................................................................27

4.2.2.Datos de actividad ............................................................................30

4.2.3.Estudio antropométrico......................................................................32

4.2.4.Estudio hematológico y bioquímico......................................................33

4.2.5.Estudio socio-sanitario.......................................................................35

4.2.6.Análisis estadístico ...........................................................................35

SUMARIO

1

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RESULTADOS.........................................................................................................37

5.1 Descripción de la muestra ..........................................................................37

5.2. Resultados obtenidos al dividir la muestra por consumo

de cerveza habitual y no habitual ...............................................................44

5.3. Resultados obtenidos al dividir la muestra por el percentil 50

del consumo de cerveza .............................................................................51

COMENTARIOS A LOS RESULTADOS..........................................................................58

6.1. Discusión general......................................................................................58

6.2. Discusión de resultados considerando diferencias

en función del consumo de cerveza .............................................................66

6.2.1. Conclusiones del estudio dietético en función de la cantidad

de cerveza que se declaró consumir .....................................................77

6.2.2. Conclusiones del estudio antropométrico y socio - sanitario

en función de la cantidad de cerveza que se declaró consumir .................78

6.2.3. Conclusiones del estudio hematológico y bioquímico en

función de la cantidad de cerveza que se declaró consumir .....................79

• BIBLIOGRAFÍA .................................................................................................80

• ANEXO 1..........................................................................................................93

• ANEXO 2........................................................................................................100

• ANEXO 3........................................................................................................101

• ANEXO 4........................................................................................................102

5

6

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INTRODUCCIÓN

6

1.1. EL CONSUMO DE CERVEZA ES COMPATIBLECON UNA ALIMENTACIÓN SALUDABLE

El consumo moderado de cerveza, dentro de una alimentación saludable, puede

proporcionar beneficios tanto nutricionales como sanitarios (Estruch y col., 2010).

La cerveza se considera uno de los ingredientes de la Dieta Mediterránea y su

ingesta resulta beneficiosa y saludable gracias al aporte de una gran variedad de

nutrientes. Por este motivo, desde hace años, su consumo no sólo se ha estudia-

do desde el punto de vista nutricional, sino también desde el punto de vista sani-

tario por su relación con diversas patologías (Estruch y col., 2010; Sánchez y col.,

2010).

Aunque algunos autores señalan que el consumo de bebidas con contenido

alcohólico podría ser inadecuado (Redondo, 2009), no todas las bebidas ejercen el

mismo efecto. De hecho, la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC)

incluye la cerveza y el vino en su pirámide nutricional, recomendando su consumo

moderado y opcional durante las comidas (SENC, 2004).

El estudio realizado por Requejo y Ortega (1998) concluye que los individuos

que consumen cerveza de forma moderada tienen una ingesta superior de tiamina,

riboflavina, niacina, piridoxina, folatos, vitaminas C y D, calcio, hierro, yodo, zinc

y magnesio respecto de los consumidores de bebidas de mayor graduación alcohó-

lica. Asimismo, hay un mayor aporte de vitamina E que en el resto de los grupos

que consumen otras bebidas. Además, los consumidores de cerveza ingieren más

cereales, frutas, carne y pescado frente a los individuos que consumen sólo agua

u otras bebidas.

El estudio de Serra Majem y col. (2003) mostró una asociación positiva entre

el consumo de cerveza y una mejor calidad nutricional, con un mayor aporte de

folatos y vitamina B12; y un consumo más elevado de pescados y legumbres, aso-

ciado a un patrón de dieta mediterráneo en personas que tomaban esta bebida

(Serra-Majem y col. 2002).

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Díaz y col. (2002) también revelaron que los individuos con un consumo mode-

rado de cerveza tuvieron ingestas significativamente superiores de vitamina B6, B12y folatos. Además, las mujeres y hombres consumidores de cerveza tuvieron mejo-

res ingestas de vitamina A y niacina, respectivamente, y menor consumo de salsas

y condimentos respecto a los no consumidores.

Según los estudios de Di Castelnuovo y col. (2006) y Estruch y col. (2010), para

que las bebidas con contenido alcohólico ejerzan beneficios sobre la salud, no sólo

hay que tener en cuenta la cantidad consumida, sino también, el patrón de consu-

mo, siendo el consumo regular más adecuado que el consumo irregular.

1.2. COMPOSICIÓN DE LA CERVEZA Y APORTE DE NUTRIENTES

Las bebidas fermentadas, especialmente la cerveza y el vino, son fuentes impor-

tantes de agua, vitaminas, minerales y antioxidantes naturales (SENC, 2004).

La cerveza contiene una importante cantidad de vitaminas del grupo B (niacina,

riboflavina, vitamina B12, folatos y vitamina B6). Algunos autores señalan que los

consumidores de cerveza tienen mayores concentraciones de folatos y vitamina B12en sangre que los no consumidores (Mayer y col., 2001). La tiamina, sin embargo,

aunque está presente en cantidades importantes en la malta, es absorbida por la

levadura durante la elaboración de cerveza, quedando en ella sólo una pequeña can-

tidad (Baxter y Hughes, 2001).

Sin embargo, la cerveza no es buena fuente de vitamina C, ya que, al ser termo-

lábil, se destruye durante la cocción del mosto y la pasteurización, aunque existen

algunos tipos de cerveza a los que se les añade vitamina C con el fin de evitar la oxi-

dación de trazas de lípidos y mejorar la estabilidad del sabor (Baxter y Hughes,

2001).

En cuanto a los minerales, la cerveza contiene más de 30 diferentes. La mayoría

tienen su origen en la cebada (Franco y col., 2010). Los principales iones presentes

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en la cerveza son el calcio, magnesio, sodio, potasio, sulfatos, nitratos, fosfatos,

cloruros y silicatos; aunque también aporta cantidades apreciables de iones minori-

tarios como hierro, cobre, zinc y manganeso. La concentración de minerales varía

según las materias primas empleadas y el proceso de producción, y no sólo tienen

importancia nutricional sino que, además, contribuyen al sabor característico que

posee. Los minerales contenidos tienen un buen equilibrio, y al ser rica en potasio

y baja en sodio, se trata de una bebida adecuada para dietas de personas con hiper-

tensión. Además, al ser rica en magnesio y baja en calcio ayuda a evitar el desarro-

llo de cálculos biliares y renales (Montanari y col., 2011).

Los minerales más abundantes en la cerveza son el magnesio, el potasio y el fós-

foro, todos ellos esenciales en el proceso de fermentación. También es fuente impor-

tante de silicio, mineral que se encuentra en la cáscara de la cebada y en el lúpulo,

y que se emplea para su elaboración (Casey y Bamforth, 2010).

La Tabla 1 indica el aporte de vitaminas y minerales que proporcionan 33 cl. de

cerveza. Estos aportes suponen más del 10% de las ingestas recomendadas (IR) para

algunos nutrientes como las vitaminas B6 y B12, el magnesio y el fósforo, conside-

rando varones y mujeres de entre 18 y 50 años (Ortega y col., 2010a; Ortega y col.,

2010b; Ortega y col., 2010c).

La cerveza contiene, además, hidratos de carbono (Arranz y col., 2012; Bamforth,

2005) especialmente, fibra soluble como glucanos y arabinoxilanos, ambos presen-

tes en la cebada. Estas dos moléculas no son metabolizadas por la levadura de cer-

veza ni por el cuerpo humano, pasando directamente al intestino grueso. Por esta

razón, se considera la cerveza como una buena fuente de fibra soluble. Además,

estas sustancias son materia prima de la microflora, beneficiosa para el intestino

grueso, pudiendo considerarse sustancias prebióticas (Bamforth, 2005). Como

media, en un litro de cerveza hay unos 2g de fibra soluble, pero algunos tipos de

cerveza contienen hasta tres veces más que esa cantidad (Gromes y col., 2000).

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Tabla 1: Contribución de los nutrientes aportados por una lata de cerveza a la cober-

tura de las ingestas recomendadas (IR)* (%)

Nutriente Varones Mujeres

Proteínas 3,06 4,02Vitamina B1 0,83 0,90Vitamina B2 6,81 8,54Niacina 7,99 9,46Vitamina B6 13,64 15,74Vitamina B12 20,63 20,63Ác. Fólico 5,20 5,20Ác. Pantoténico 6,60 6,60Biotina 5,50 5,50Calcio 2,35 2,20Hierro 0,33 0,22Yodo 17,60 17,60Magnesio 7,73 9,05Zinc 0,13 0,17Fósforo 25,93 25,93Selenio 5,66 7,20Colina 5,94 7,69

La cerveza es una buena fuente de aminoácidos y péptidos (Arranz y col., 2012;

Gerhäuser, 2005; Kondo, 2004; Meseguer y col., 2005). La levadura de cerveza (S.

cerevisiae) es rica en proteínas de alto valor biológico ya que contiene todos los ami-

noácidos esenciales considerados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la

Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)

(Avilés y col., 2005).

La cerveza también contiene compuestos fenólicos de interés (Arranz y col.,

2012; Gerhäuser, 2005; Kondo, 2004) principalmente polifenoles, entre los que des-

tacan los ácidos fenólicos, de los cuales el ácido ferúlico es el más abundante segui-

do del sinápico, vanílico, cafeico, p-cumárico, y los ácidos 4-hidroxifenilacéticos

(Piazzon y col., 2010). Entre los compuestos fenólicos presentes en la cerveza son

importantes las catequinas, proantocianidinas, chalconas preniladas y flavonoides

como el xanthohumol (Gerhäuser, 2005; Taylor y col., 2003). Estos polifenoles se

encuentran en un 20-30% en el lúpulo y un 70-80% se originan a partir de la malta

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* Ingesta recomendada (IR) de nutrientes para población española de 18 a 50 años.

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(Arranz y col., 2012; Gerhäuser, 2005). El lúpulo también proporciona una resina que

contiene floroglucinoles que se convierten en ácidos amargos durante el proceso de

elaboración. Uno de estos ácidos es la humulona que es un α-ácido con propieda-

des destacadas (Arranz y col., 2012; Estruch y col., 2010).

1.3. CONSUMO MODERADO DE CERVEZA:BENEFICIO SANITARIO (ECV, CÁNCER…)

El consumo moderado de bebidas con contenido alcohólico (que supone una inges-

ta de 10-15 g de alcohol al día), se relaciona con una disminución de la mortalidad

en comparación con los consumidores elevados de alcohol y con los no bebedores

(Gerhäuser, 2005).

El consumo bajo a moderado de bebidas con contenido alcohólico está asociado

con una mejora del metabolismo de las lipoproteínas y una reducción del riesgo de

padecer enfermedades cardiovasculares (Kondo, 2004; McCullough y col., 2011; Van

Der Gaag y col., 2000). Pero en el caso de la cerveza, los componentes no alcohó-

licos también son beneficiosos. De hecho, hay estudios que demuestran los efectos

preventivos de la cerveza y sus componentes sobre las enfermedades derivadas del

estilo de vida. Una serie de estudios con modelos animales ha evidenciado que la

cerveza puede prevenir la carcinogénesis y la osteoporosis, proteger contra el estrés

oxidativo de forma significativa, y sus isohumulonas pueden prevenir la obesidad y

la diabetes tipo 2, mejorar el metabolismo lipídico y frenar el progreso de la ate-

rosclerosis (Arranz y col., 2012; Kondo, 2004).

Denke (2000) en su investigación atribuyó a los componentes de la cerveza

(antioxidantes y fitoestrogénicos, las vitaminas y los minerales) beneficios sanita-

rios por sus propiedades antioxidantes, antineoplásicas, antiinflamatorias, anticoa-

gulantes, estrogénicas y antivirales; así como también beneficios en el perfil lipídi-

co sérico y en la función vascular. Según éste, la combinación de todos estos com-

ponentes es la forma en la que se consigue su efecto sinérgico.

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En cuanto a las enfermedades cardiovasculares, un consumo moderado de alco-

hol, incluyendo la cerveza, se asocia con un incremento de los niveles del colesterol

HDL, una disminución de la agregación plaquetaria y una reducción de las concen-

traciones de apolipoproteína A en plasma, lo que supone una inhibición de la for-

mación de ateroma y la disminución de la tasa de coagulación de la sangre (Agarwal,

2002; Di Castelnuovo y col., 2002; Kondo, 2004). También se relaciona con una dis-

minución significativa del fibrinógeno y la proteína C reactiva, siendo ambas prote-

ínas indicadoras de inflamación. Un incremento de ellas se considera factor predic-

tor de la enfermedad cardiovascular (Sierksma y col., 2002).

Villarino y col. (2002), a través de una revisión sistemática, concluyeron que, en

la mayor parte de los estudios analizados, los individuos que consumían cerveza con

moderación sufrían menos enfermedades cardiovasculares que los no consumidores.

Asimismo, Vinson y col. (2003) observaron una relación entre el consumo moderado

de cerveza y la disminución del riesgo de sufrir ateroesclerosis. En esta investigación

se estudiaron dos tipos de cervezas, una rubia y otra oscura, observándose un des-

censo significativo del colesterol y de los triglicéridos en el caso de la cerveza rubia,

y una disminución de la oxidabilidad de las lipoproteínas de baja densidad (LDL) aso-

ciada al consumo de ambos tipos de cerveza (Ghiselli y col., 2000). Las capacidades

antiaterogénicas, antitrombóticas y de regulación de las funciones endoteliales atri-

buidas a la cerveza también han sido descritas en diferentes investigaciones

(Costanzo y col., 2011; Martínez y col., 2011).

Gorinstein y col. (1997) revelaron resultados positivos en este sentido, ya que

observaron que un consumo moderado de cerveza podría favorecer un ligero aumen-

to del colesterol-HDL y un incremento significativo de los tocoferoles totales y del

α-tocoferol, lo que supone un aumento de la capacidad antioxidante. En cuanto al

posible poder antioxidante de la cerveza, Aparicio y col. (2012) observaron que aque-

llos individuos que tomaban más de una cerveza al día tuvieron valores más eleva-

dos del FRAP plasmático que los que tomaban menos de una cerveza/día y los que

no tomaban cerveza.

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Por otro lado, aunque se ha sugerido que el consumo de alcohol puede aumen-

tar los niveles de homocisteína en la sangre, en el caso de la cerveza se ha obser-

vado que su consumo no aumenta los niveles de homocisteína sérica, y que existe

una correlación inversa entre el consumo de cerveza y el nivel de homocisteína en

plasma, lo que probablemente puede ser debido al elevado contenido en ácido fóli-

co y vitamina B6, ambas implicadas en la degradación de homocisteína (Kondo,

2004; Mayer y col., 2001; Van Der Gaag y col., 2000). Un estudio comparó los nive-

les de homocisteína sérica entre grupos de individuos que consumieron cerveza, vino

o bebidas de alta graduación en cantidad moderada durante doce semanas. Tras tres

semanas, aumentó la homocisteína sérica en todos los grupos excepto en el de los

bebedores de cerveza, en los que la homocisteína se mantuvo estable (Van Der Gaag

y col., 2000).

Algunas investigaciones señalan que un consumo moderado de bebidas alcohó-

licas podría estar relacionado con la prevención del cáncer (Agarwal, 2002; Taylor

y col., 2003). En el caso de la cerveza, esto podría deberse al contenido de dife-

rentes sustancias con propiedades anticarcinogénicas (Ramos, 2008) principal-

mente en el lúpulo y la malta. Estas sustancias son el ácido ferúlico, polifenoles,

el xanthohumol y la humulona principalmente (Arranz y col., 2012). El xantohumol

es el que más se ha estudiado. Los efectos anticarcinogénicos se deben a una serie

de mecanismos inhibitorios presentes en los procesos de iniciación, promoción y

progresión de la carcinogénesis (Gerhauser y col., 2002; Stevens y Page, 2004). Se

le atribuyen, también, posibles efectos sobre enzimas detoxificantes que evitan la

carcinogénesis, así como la inhibición del crecimiento de tumores en estadios tem-

pranos a través de la inhibición de la angiogénesis y de diferentes señales inflama-

torias (Arranz y col., 2012; Gerhauser y col., 2002; Kondo, 2004). La humulona tam-

bién se ha relacionado con la inhibición de la angiogénesis. Además, algunos deri-

vados de las humulonas se relacionan con la activación de receptores activadores del

proliferador de peroxisomas tipo α (PPAR α) que poseen una actividad protectora

frente al cáncer (Arranz y col., 2012; Kondo, 2004).

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También se ha observado que los polifenoles de la cerveza pueden alcanzar el

colon en pequeñas concentraciones, actuando como agentes anticancerígenos de

carácter local, teniendo un efecto preventivo de la carcinogénesis colónica (Arranz

y col., 2012; Crockett y col., 2011; Gerhäuser, 2005). Estas mismas propiedades se

le han atribuido al ácido ferúlico (Kondo, 2004). Algunos autores han señalado

que el consumo moderado de cerveza disminuye la aparición de cáncer de prósta-

ta y de riñón (Arranz y col., 2012; Gerhäuser, 2005; Kondo, 2004; Lew Chow y col.,

2001; Sharpe y Siemiatycki, 2011).

Otro de los beneficios asociados al consumo moderado de cerveza se relaciona

con la densidad mineral ósea (DMO), lo que se podría explicar gracias a su conte-

nido en silicio. Este mineral incrementa la síntesis de colágeno tipo I y promueve

la diferenciación de osteoblastos (Jugdaohsingh y col., 2002; Pedrera-Zamorano y

col., 2009; Reffitt y col., 2003). La cerveza, además, contiene flavonas, que tie-

nen un potente efecto estrogénico. Se les atribuyen propiedades como la secre-

ción de calcitonina y la inhibición de la pérdida de masa ósea en mujeres post-

menopáusicas (Pedrera-Zamorano y col., 2009). El lúpulo de la cerveza contiene,

además, un prenilflavonoide, la 8-prenilnaringenina, conocido como uno de los

fitoestrógenos más potentes, el cual no sólo actúa en la prevención y tratamien-

to de la osteoporosis sino, también, en los sofocos postmenopáusicos (Kondo,

2004; Stevens y Page, 2004).

1.4. ¿QUÉ SE ENTIENDE POR CONSUMO MODERADO DE CERVEZA?

No hay unanimidad a la hora de definir un consumo moderado de bebidas alcohó-

licas en general ni de cerveza, en particular. Diferentes autores (Estruch y col.,

2010; Ortega y col., 2012) sugieren que un consumo moderado y habitual de cer-

veza puede ser el equivalente a 10-12 g y 20-24 g de alcohol/día para mujeres y

hombres, respectivamente. Esto equivaldría a un consumo diario máximo de una

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cerveza de 330 mL (4,5% vol; 12 g de alcohol) para las mujeres y dos cervezas de

iguales características para los varones (Ortega y col., 2010c).

Gorinstein y col. (1998) también consideraron 330 mL de cerveza como un con-

sumo moderado. Sin embargo, Sierksma y col. (2002) señalan como consumo

moderado tres vasos de cerveza al día para las mujeres y cuatro para los hombres,

lo que supone unos 600 mL para las mujeres y 800 mL para los varones. Agarwal

(2002), por su parte, consideró como consumo moderado, 1 o 2 vasos de cerveza

al día, y aunque no hace referencia al tamaño de la ración, sí especifica que se

deben consumir menos de 30 g de alcohol total al día. Además, señala que fac-

tores como el sexo, la edad y el patrón de consumo son importantes para definir

un consumo moderado en cada caso.

Sin embargo, la cerveza, al igual que todas las bebidas alcohólicas, presenta

problemas cuando se consume en exceso, sobre todo en relación con el riesgo

hepático y la posibilidad de desarrollar alcoholismo en el caso de abusar de ella.

Por esta razón, es importante unificar los criterios y definir exactamente cuál es

el consumo “moderado”, sobre todo, teniendo en cuenta que los efectos benefi-

ciosos del consumo de algunas bebidas alcohólicas sobre la salud, y, en este caso,

de la cerveza, solamente se alcanzan cuando su consumo es moderado (no sobre-

pasando los 20 g de alcohol al día para los varones y los 10 g para las mujeres)

(Ortega y col., 2012), e indudablemente, cuando se realiza en el marco de hábi-

tos alimentarios correctos, con una mayor adherencia a la Dieta Mediterránea tra-

dicional, mediante un estilo de vida saludable y con la práctica de ejercicio físi-

co regular.

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1.5. HÁBITOS DE HIDRATACIÓN EN POBLACIÓN: CONSUMO DE BEBIDAS E HIDRATACIÓN

Las necesidades de agua varían entre las personas según su dieta, según las con-

diciones ambientales, el nivel de actividad y otros factores. Por lo tanto, sólo se

pueden establecer ingestas recomendadas por grupos específicos de edad

(Nissensohn y col., 2013).

Se han estudiado diferentes parámetros indicadores del estado de hidratación:

cambios en la masa corporal, índices urinarios, sanguíneos, impedancia bioeléc-

trica, etc. (Shirreffs, 2003).

El panel sobre Productos Dietéticos, Nutrición y Alergias de la European Food

Safety Authority (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, EFSA) publicó en

2010 una Opinión Científica sobre los Valores Dietéticos de Referencia para el agua

donde se consideran valores de referencia para la ingesta total de agua. Se ha de

tener en cuenta que la cantidad de agua que se considera adecuada incluye la que

proviene del agua de consumo, de las bebidas de todo tipo y del aporte hídrico de

los alimentos. Según la EFSA (2010), los valores dietéticos de referencia para la

ingesta diaria de agua son 2 litros en las mujeres, y 2,5 litros en el caso de los

hombres. Estas recomendaciones sólo son aplicables en condiciones de tempera-

tura ambiental moderada y niveles moderados de actividad física.

El estudio Bahía, realizado en 6.508 españoles en 2008, mostró un consumo

medio de líquidos totales de 2089,5 ± 771,4 mL y sólo el 52% de los encuestados

alcanzó el aporte aconsejado. Además, se observó que las bebidas fueron ingeri-

das durante las comidas (desayuno, comida, merienda y cena) y en pocos casos

fuera de ellas (De Francisco y Castelao, 2010).

Algunas investigaciones señalan la existencia de un consumo insuficiente de

líquidos, lo que aumenta el riesgo de deshidratación, especialmente en personas

físicamente activas (Peñas, 2013) y en ancianos. En este sentido, es cada vez más

reconocida la importancia de la hidratación en el mantenimiento de la salud.

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Diversos estudios realizados en adultos sanos han evidenciado que, incluso una

deshidratación leve, puede afectar a importantes aspectos de la función cogniti-

va como la concentración, el estado de alerta o la memoria a corto plazo (Ritz y

Berrut, 2005).

El agua se considera la bebida por excelencia para hidratarnos, siendo la

opción más adecuada para reponer las pérdidas hídricas, si bien, a menudo, su

composición electrolítica no es la más idónea (Deveau, 2010). Otras alternativas,

según las apetencias individuales, como la leche, zumos, infusiones, caldos, néc-

tares, o incluso la cerveza y el vino también, pueden ser opciones adecuadas, y

además, nos pueden aportar otros nutrientes, proporcionarnos una capacidad esti-

mulante, un color atractivo o, simplemente, resultar agradables para el paladar

(Iglesias y col., 2011).

El consumo moderado de cerveza se ha considerado como una opción apropia-

da para reponer pérdidas hidro-minerales, tras haber practicado ejercicio físico o

en casos de abundante sudoración (Cervantes, 2011; Jiménez Pavón y col., 2010;

Peñas, 2013), por su alto contenido en agua y sales minerales (Hobson y

Maughan, 2010; Shirreffs, 2009; Ortega y col., 2010c). Además, la cerveza con-

tiene maltodextrinas que favorecen la absorción de agua en el tubo digestivo

(Román, 2010) y vitaminas y minerales en cantidad superior a otras bebidas

(Ortega y col., 2010c; Peñas, 2013). Estos nutrientes y su bajo contenido en alco-

hol hacen que la cerveza sea considerada una bebida que contribuye a la hidra-

tación, especialmente si no tiene alcohol (Román, 2010).

16

Page 17: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

1.6. PROBLEMÁTICA NUTRICIONAL DE LA POBLACIÓN ADULTA

1.6.1. DIETA (ALIMENTOS QUE SUELEN TOMARSE EN CANTIDAD INFERIOR

A LA RECOMENDADA: VERDURAS, CEREALES…)

Numerosos estudios han puesto de manifiesto la presencia de hábitos alimentarios

incorrectos en diferentes grupos de población, así como el desconocimiento de las

características de una dieta equilibrada (Mena y col., 2002; Rodríguez-Rodríguez

y col.; 2007). Se han observado importantes cambios de hábitos alimentarios

(Bach-Faig y col. 2011), como, por ejemplo, la disminución del consumo de fru-

tas y verduras o la sustitución de alimentos considerados base de la dieta como la

carne de pollo, ternera o cerdo por otros alternativos como las salchichas, las ham-

burguesas o el “San Jacobo”.

Algunas de las razones de este cambio de hábitos alimentarios tiene su origen

en el poco tiempo del que, en general, se dispone para elaborar las comidas y para

hacer una buena compra, seleccionando los alimentos adecuadamente, lo que ha

dado paso a un consumo elevado de alimentos procesados o precocinados, que no

existían antiguamente. También se ha visto aumentado el consumo de azúcares

refinados y de productos de bollería. Como consecuencia, existe un abandono de

la Dieta Mediterránea, dando paso a una dieta de estilo anglosajón en la que el

consumo de alimentos de origen animal es mayor (Ortega y col., 2004a; Prieto,

2011; Rodríguez-Rodríguez y col., 2006). Tradicionalmente, la dieta más consumi-

da por los españoles estaba compuesta por hidratos de carbono provenientes de

cereales, patatas, pan o pastas, legumbres, verduras y hortalizas frescas, frutas,

huevos, pescados y aceite de oliva; mientras que el consumo de carnes y leche era

moderado. Con el paso de los años, ha habido un descenso en el consumo de cere-

ales, arroz y legumbres, mientras que el consumo de carnes, aceites, leche y sus

derivados se ha visto aumentado (García-Brenes, 2010; Ortega y col., 2004a;

Rodríguez-Rodríguez y col., 2006).

u n o

17

Page 18: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

u n o

El estudio de González-Rodríguez y col. (2013a), Mena y col. (2002) y Ortega y

col. (2013a) en diferentes muestras de adultos, encontró un consumo de cereales,

legumbres, frutas, verduras y hortalizas por debajo del recomendado.

La Fundación Española de la Nutrición realizó en 2008 un estudio sobre la ade-

cuación de los alimentos consumidos a los recomendados. En él, se observó que el

consumo de carne y sus derivados fue superior al deseado, mientras que los cerea-

les y sus derivados, verduras, hortalizas, frutas y legumbres se encontraban por

debajo de lo recomendado. Por otra parte, la leche y sus derivados, los pescados y

los huevos fueron los grupos que más se ajustaron al consumo aconsejado. En este

sentido, un estudio realizado en una muestra representativa de españoles dio resul-

tados similares, destacando sobre todo el bajo consumo de cereales y frutas, muy

alejado de la recomendación (González-Rodríguez y col., 2013a). Estas mismas ten-

dencias también se han observado en otros muchos estudios como los de Mena y col.

(2002), Ortega y col. (2004a) y Rodríguez-Rodríguez y col. (2007).

El estudio de Norte y Ortíz (2011) señaló que el 80,7% de la población no cum-

plía con la recomendada de cereales y derivados y el 82,4% superaba la ingesta reco-

mendada de embutidos y fiambres.

Este bajo consumo de cereales, legumbres, verduras y hortalizas y elevado de car-

nes grasas, embutidos y azúcares simples también fue observado tanto por la

Fundación Española de la Nutrición (FEN) cuando realizó la valoración de la dieta

española de acuerdo con el Panel de Consumo Alimentario, como por la Agencia

Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) en la Encuesta Nacional de

Ingesta Dietética Española del 2011 (Ruiz y col., 2013).

1.6.2. INGESTA DE ENERGÍA Y NUTRIENTES (NUTRIENTES QUE SE TOMAN

CON FRECUENCIA EN CANTIDAD INFERIOR A LA RECOMENDADA)

En la actualidad existe en la dieta española un consumo mayor de lípidos y alcohol,

por encima de lo recomendado. Este consumo es, principalmente, de ácidos grasos

18

Page 19: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

saturados provenientes de alimentos de origen animal como carnes, vísceras, embu-

tidos, huevos, lácteos y sus derivados como la nata y la mantequilla (García-Brenes,

2010; Ortega y col., 2013b; Ortega y col., 2004a). Existe, además, un creciente con-

sumo de grasas hidrogenadas provenientes en especial de snacks y productos de

repostería industrial. Junto con este elevado consumo de grasas, el perfil calórico

queda aún más desequilibrado por la escasa ingesta de hidratos de carbono, inferior

a lo que se consideraría deseable (García-Brenes, 2010; Ortega y col., 2013b;

Rodríguez-Rodríguez y col., 2007).

Diferentes encuestas realizadas en la población española han arrojado resultados

similares: una ingesta escasa de hidratos de carbono y elevada de grasas, aunque tam-

bién se destaca una alta ingesta de proteínas (Ortega y Aparicio, 2007). Asimismo, se

observaron datos preocupantes debido a una ingesta inadecuada de zinc y ácido fóli-

co en la media de la población y de vitamina D en personas mayores de 50 años

(González�Rodríguez y col., 2013a; Ruiz y col., 2013; Ortega y col., 2013a).

Los resultados de los Estudios Nacionales de Nutrición y Alimentación (ENNA),

realizados en población española, mostraron una ingesta energética superior a la

deseada, aunque este dato se consideró aproximado debido a la dificultad para cal-

cularlo con precisión, ya que hay diferentes parámetros para tener en cuenta (edad,

el tamaño corporal o la actividad física). En cuanto al perfil calórico los resultados

observados fueron similares a los comentados: un excesivo consumo de proteínas y

grasas en detrimento de los hidratos de carbono (Ortega y col., 2004a; Rodríguez-

Rodríguez y col., 2006; Varela, 2000). El perfil lipídico tampoco se consideró ade-

cuado, ya que se consume en exceso la grasa saturada en perjuicio del consumo de

grasa monoinsaturada, lo que podría deberse al mayor consumo de grasas animales

y de grasas industriales trans-esterificadas (Ortega y col., 2013b; Varela, 2000).

En cuanto al consumo de micronutrientes, hay estudios que revelan el déficit de

algunos de ellos como el hierro, zinc, calcio, yodo, cobre, selenio, vitaminas E, D y

el ácido fólico (Basabe y col., 2004; Estaire y col., 2012; Martínez Roldán y col.,

2005; Oliveras López y col., 2006; Ortega y col., 2013a; Ortega y col., 2003; Ortega

u n o

19

Page 20: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

u n o

y col., 2004b) en poblaciones españolas y europeas. En ciertos países, algunos de

los alimentos son fortificados con algunos de estos nutrientes, por ejemplo tiami-

na, riboflavina, niacina, ácido fólico, hierro, calcio o yodo como medida preventiva.

1.6.3. SEDENTARISMO COMO PROBLEMA FRECUENTE

El sedentarismo afecta cada vez a más individuos y se asocia con cifras mayores de

índice de masa corporal y con mayores problemas de obesidad. Con la edad, la acti-

vidad física disminuye, y esto contribuye a aumentar el riesgo de enfermedades.

Además, esto produce reducción de la independencia funcional (Kyle y col., 2004;

Ortega y col., 2013c).

La práctica de ejercicio físico, por tanto, se considera uno de los principales pro-

motores de la salud; tanto es así que, el Departamento de Salud Norteamericano situó

en primera posición la actividad física como indicador de salud, por delante del sobre-

peso y la obesidad (Garzón, 2007).

Realizar ejercicio físico de forma regular reduce el riesgo de desarrollar las princi-

pales y más graves causas de morbi-mortalidad de los países occidentales. Aún así, la

mayoría de las personas llevan una vida sedentaria, lo que supone la aparición de dife-

rentes enfermedades ligadas a esta falta de ejercicio físico con las consiguientes con-

secuencias negativas a nivel individual, social y económico que esto supone (Ortega

y col., 2013c; Pardo y col., 2014; Perea y col., 2012; Sánchez-Barrera y col., 1995).

Algunas de las enfermedades con las que más se relaciona la inactividad física

son la hipertensión arterial, diabetes mellitus, accidentes cerebrovasculares, cardio-

patía isquémica, osteoporosis, enfermedades mentales y algunos tipos de cáncer, sin

ignorar, por supuesto, la importante influencia que tienen en el desarrollo del sobre-

peso (Elizondo-Armendáriz y col., 2005; Perea y col., 2012).

Se calcula que más de un 70% de la población en los países desarrollados no rea-

liza la actividad física necesaria para mantener una buena salud, en general, y para

controlar el peso corporal, en particular. Una de las causas de que esto sea así es el

20

Page 21: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

estilo de vida actual. Pasamos más horas delante de la televisión o del ordenador,

nos movemos en medios de transporte y no caminamos ni realizamos esfuerzo físi-

co. Nuestro estilo de vida es poco activo. Elizondo-Armendáriz y col. (2005) encon-

traron más de un 80% de sedentarismo en adultos varones y mujeres en el grupo de

mayor edad. Estas elevadas cifras de inactividad física también fueron encontradas

por Cabrera de León y col. (2007) y por Rodríguez-Rodríguez y col. (2011a).

En la actualidad, son bien conocidos los numerosos beneficios que tiene la prác-

tica de ejercicio físico. Por ello, diferentes grupos de expertos y comités científicos

han desarrollado programas de promoción de la actividad física para mejorar la salud

(Perea y col., 2012; Rodríguez-Rodríguez y col., 2011a; Romero y col., 2010).

1.6.4 SOBREPESO/OBESIDAD

El sobrepeso y la obesidad son un problema creciente en la sociedad actual. La obe-

sidad se considera una enfermedad multifactorial en la que convergen tanto factores

genéticos como ambientales (Rodríguez-Rodríguez y col., 2011a, Serra-Majem y

Bautista-Castaño, 2013).

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Internacional

para el Estudio de la Obesidad (IASO), la creciente incidencia de sobrepeso y obesi-

dad se extiende a más de la mitad de la población adulta en la Unión Europea, cifras

que indican que el número de personas obesas se ha triplicado en las últimas dos

décadas (Kuipers, 2009; Ortega y col., 2013c, Rodríguez-Rodríguez y col., 2011b).

En España se mantiene esta misma tendencia. Según datos de las Encuestas

Nacionales de Salud (ENS), la prevalencia de obesidad a partir de los 20 años se ha

casi doblado desde 1987 (7,7%) a 2003 (13,2%) (Ortíz-Moncada y col., 2011). Este

incremento hace que la obesidad sea considerada como un importante problema de

salud pública por su gran impacto sobre la calidad de vida, las enfermedades cróni-

cas y el coste sanitario (Aranceta y col., 2005; Ortega y col., 2013c). El impacto que

la obesidad tiene sobre la salud es muy importante, ya que favorece el incremento

u n o

21

Page 22: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

u n o

del riesgo de padecer algunas enfermedades, entre las que se encuentran la hiper-

tensión, la enfermedad cardiovascular, la diabetes mellitus, las dislipemias y algu-

nos tipos de cáncer (Heber, 2010; Ortega y col., 2013c; Rodríguez-Rodríguez y col.,

2011b).

Existen diferentes estudios que ponen de manifiesto esta elevada prevalencia de

sobrepeso y obesidad en la población española (Rodríguez-Rodríguez y col. 2011b;

González-Rodríguez y col. 2013b; Ortiz Moncada y col. 2011; Schröder y col., 2013).

Los efectos del consumo de bebidas alcohólicas sobre el peso corporal y la adi-

posidad se han analizado en numerosos estudios epidemiológicos. Todas las eviden-

cias disponibles indican que el consumo de alcohol induce un aumento de la adipo-

sidad abdominal cuando es excesivo (Risérus e Ingelsson, 2007). Sin embargo, cuan-

do el consumo es moderado no se producen cambios en el peso, e incluso puede dis-

minuir. Existen diferentes investigaciones que indican que el consumo moderado de

cerveza no está asociado con un aumento de la relación cintura–cadera o del índi-

ce de masa corporal (Requejo y Ortega, 1998; Serra-Majem y col., 2003; Veses y

Marcos, 2010). Es decir que el principal efecto de las bebidas alcohólicas sobre el

peso y la adiposidad abdominal depende principalmente de la dosis consumida.

Es importante diferenciar los efectos de los distintos tipos de bebidas alcohóli-

cas, en especial entre el consumo de bebidas fermentadas (cerveza y vino) de los

licores y destilados. Existe la creencia de que el consumo excesivo de cerveza indu-

ce un mayor incremento del perímetro abdominal (“barriga cervecera” o “beer

belly”). No obstante, se dispone de numerosos datos que no apoyan esta creencia.

En un estudio ligado al Estudio EPIC, se observó una asociación positiva entre con-

sumo de cerveza y perímetro abdominal, cuando la ingesta de cerveza era igual o

superior a 1000 mL/día (unas 5 cañas al día) en los varones. Sin embargo, no se

halló ninguna relación con las mujeres (Schütze y col., 2009).

En el Estudio PREDIMED, un ensayo clínico de intervención nutricional que eva-

lúa la eficacia de una intervención con Dieta Mediterránea en la prevención de la

enfermedad cardiovascular realizado en España (Estruch y col., 2006), cuando se

22

Page 23: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

compararon los no bebedores con los bebedores habituales de cerveza se observó que

los consumidores habituales tenían un índice de masa corporal y un índice cintura-

altura significativamente menor que los abstemios (Gea y col. 2013; Tresserra-

Rimbau y col. 2013).

Las medidas de intervención más habituales para la prevención y tratamiento del

sobrepeso y la obesidad se basan siempre en una alimentación saludable y la prác-

tica de ejercicio físico (Rodríguez-Rodríguez y col., 2011a; Rubio y col., 2007).

Estos datos sobre la problemática nutricional de la población española sirven de

base para plantear la presente investigación.

u n o

23

Page 24: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

d o s

Las personas que toman cerveza de manera habitual tienen hábitos alimentarios más

saludables que los que toman otras bebidas (con azúcar o de mayor grado alcohóli-

co, por ej.), su consumo de alcohol es moderado y encaja dentro de los límites admi-

sibles, su ingesta de energía y nutrientes es más próxima a la recomendada, su inci-

dencia de sobrepeso/obesidad es menor a la de los otros grupos y sus parámetros

sanguíneos resultan más favorables.

24

HIPÓTESIS

Page 25: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

OBJETIVOS DEL ESTUDIO

� Conocer los hábitos de consumo de alimentos y de bebidas de un colectivo de

jóvenes/adultos (de 18 a 50 años)

� Valorar la situación nutricional de los sujetos teniendo en cuenta: datos dietéti-

cos (ingesta de energía, proteínas, grasas, hidratos de carbono, fibra, vitaminas,

minerales y alcohol), antropométricos, hematológicos y bioquímicos.

� Analizar las diferencias existentes entre los hábitos alimentarios y el estado nutri-

cional de los jóvenes, en función del tipo de bebida que consumen de manera

habitual, prestando especial atención a las diferencias existentes en la ingesta de

alimentos, energía y nutrientes, incidencia de sobrepeso/obesidad, parámetros

hematológicos y bioquímicos (colesterol, lipoproteínas, niveles de vitaminas y

minerales, etc.) de:

• Consumidores de cerveza

• No consumidores o consumidores esporádicos de cerveza

t r e s

25

Page 26: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

c u a t r o

4.1. SUJETOS DE ESTUDIO

Se ha estudiado a un colectivo de 494 individuos jóvenes/adultos de 18 a 50 años,

de ambos sexos, procedentes de 4 puntos geográficos de España (Madrid, Barcelona,

Córdoba y Las Palmas de Gran Canaria). La distribución de los individuos estudiados

por zona geográfica y sexo se muestra en la Tabla 1.

Todos ellos accedieron de forma voluntaria a la realización de un estudio de valo-

ración de la situación nutricional y cumplieron con los criterios de inclusión esta-

blecidos en el proyecto:

� Tener entre 18-50 años.

� Firmar la autorización para participar en el estudio.

� Estar libre de enfermedades (diabetes, neoplasias, insuficiencia renal, etc.).

� No estar tomando fármacos (anticonvulsivantes, antineoplásicos, etc.) que pue-

dan modificar el apetito o los resultados del estudio.

Tabla 1. Muestra objeto de estudio

Total Varones Mujeres

Total 494 216 278Madrid 129 61 68Las Palmas de G. C. 122 45 77Barcelona 119 56 63Córdoba 124 54 70

El protocolo del estudio fue aprobado por el Comité Ético de la Facultad de Farmacia,

Universidad Complutense de Madrid.

26

DISEÑO DEL ESTUDIO

Page 27: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

4.2. MÉTODOS

Para llevar a cabo el estudio se han recogido datos dietéticos, de actividad física, de

composición corporal, hematológicos y bioquímicos y sanitarios.

4.2.1. ESTUDIO DIETÉTICO

Se llevó a cabo mediante la aplicación de un cuestionario de "Registro del consu-

mo de alimentos y bebidas" durante 3 días, incluido un festivo, en el que los par-

ticipantes debían anotar todos los alimentos, bebidas, suplementos dietéticos y

preparados consumidos durante el periodo de estudio. El modelo de cuestionario

utilizado se presenta en el Anexo 1.

Para ello, todos los individuos estudiados fueron previamente instruidos sobre

el modo de cumplimentar el cuestionario, debiendo anotar no solo el tipo de ali-

mento y bebida consumida, sino también la cantidad ingerida, pesándolos si esto

era posible, o utilizando medidas caseras. Todas las cantidades de alimentos y

bebidas consumidos fueron expresadas en gramos/persona/día. Todos los registros

fueron revisados y, posteriormente, informatizados por personal cualificado.

Una vez conocido el consumo de alimentos y bebidas, previamente transforma-

dos en crudo mediante los correspondientes índices, se calculó su contenido en

energía, fibra y nutrientes, mediante el empleo de las Tablas de Composición de

Alimentos del Departamento de Nutrición (Ortega y col., 2010c), utilizando para

ello el programa informático para la valoración de dietas y gestión de datos de ali-

mentación, DIAL (v.2.3, Alce Ingeniería, Madrid, Spain) (Ortega y col., 2010b).

Los nutrientes cuantificados fueron: tiamina o vitamina B1, riboflavina o vita-

mina B2, niacina, piridoxina o vitamina B6, folatos, cianocobalamina o vitamina

B12, ácido ascórbico o vitamina C, vitamina A, Vitamina D, vitamina E, calcio, hie-

rro, yodo, zinc y magnesio, además de macronutrientes, fibra y alcohol.

c u a t r o

27

Page 28: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

c u a t r o

Para la valoración de la adecuación de la dieta se emplearon las Tablas de

Ingestas Recomendadas de energía y nutrientes para la población española (Ortega

y col., 2010a), teniendo en cuenta la edad y el sexo de los individuos incluidos en

el estudio.

Las necesidades de energía fueron establecidas a partir de las ecuaciones pro-

puestas por la OMS (1985) para el cálculo del gasto energético basal (GEB), tenien-

do en cuenta la edad, el sexo y el peso del individuo, y multiplicando por un coefi-

ciente de actividad, que fue calculado de forma individualizada.

Para validar los resultados del estudio dietético se comparó la ingesta energéti-

ca obtenida con el gasto energético total estimado para cada persona (Black y col.,

1991). Ambos valores deben coincidir en el caso de que la persona no esté perdiendo

o ganando peso, salvo cuando existe una infravaloración o sobrevaloración de la

ingesta (Ortega y col., 1997; Ortega y Povea, 2009). El porcentaje de discrepancia

entre la ingesta energética obtenida y el gasto energético total se determinó utili-

zando la siguiente fórmula:

(Gasto energético-Ingesta energética) x 100 / Gasto energético

Al aplicar este método, la obtención de valores negativos indica la existencia de una

posible sobrevaloración (la ingesta energética declarada es mayor que el gasto ener-

gético total), mientras que la obtención de valores positivos denota la existencia de

una posible infravaloración (la ingesta energética declarada es menor que el gasto

energético total cuantificado) (Ortega y col., 1995; Ortega y col., 1997; Ortega y

Povea, 2009).

Las ingestas recomendadas de tiamina, riboflavina y niacina se calcularon en fun-

ción de la ingesta energética, estableciéndose en 0.4, 0.6 y 6.6 mg/1000 kcal inge-

ridas para cada una de estas vitaminas, respectivamente (Ortega y col., 2010a).

Posteriormente, se calculó la contribución de la ingesta de energía y nutrientes

a la cobertura de las ingestas recomendadas correspondientes (Ortega y col., 2010a)

28

Page 29: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

para poder emitir un juicio respecto a la adecuación o no de las dietas estudiadas

(Ortega y Povea, 2009).

También se calcularon las raciones diarias de los diferentes grupos de alimentos

consumidas por los adultos, para lo cual se dividieron los gramos consumidos del ali-

mento entre el tamaño que se considera como una ración (Aranceta y Serra-Majem,

2001; Ortega y col., 2010c; Perea y col., 2009).

Una vez calculadas las raciones diarias consumidas para los diferentes grupos de

alimentos y con el fin de conocer la situación nutricional del colectivo estudiado, se

compararon con las raciones mínimas aconsejadas para población adulta española

(Aranceta y Serra-Majem, 2001; Ortega y Requejo, 2009).

Por último, se evaluó la calidad de la dieta de los adultos estudiados, mediante

el cálculo de los siguientes parámetros:

� Perfil calórico: porcentaje de energía respecto al total aportada por los macro-

nutrientes (proteínas, hidratos de carbono y grasas).

� Perfil lipídico: porcentaje de energía respecto al total aportada por los diferen-

tes tipos de ácidos grasos (saturados, monoinsaturados y poliinsaturados).

Comparando los resultados obtenidos con los objetivos nutricionales marcados como

deseables (Aranceta y Serra-Majem, 2011; Ortega y col., 2012; Serra-Majem y

Aranceta, 2001).

� INQ (índice de calidad nutricional): de acuerdo con la siguiente fórmula:

INQ = Densidad real/Densidad recomendada

Donde la densidad real es la ingesta de cada uno de los nutrientes por cada 1.000

kcal y, la recomendada, la ingesta recomendada del nutriente por la misma cantidad

de energía, siendo un INQ≥1 lo recomendado (Suitor y col., 1990).

c u a t r o

29

Page 30: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

c u a t r o

La capacidad antioxidante total (CAT) de la dieta se determinó a partir de la

CAT de los diferentes alimentos consumidos por los participantes del estudio. En

concreto, en este estudio se utilizaron los datos de la CAT de los alimentos medidos

por el método TRAP (Radical-Trapping Antioxidant Parameter) y TEAC (Trolox

Equivalent Antioxidant Capacity) (Pellegrini y col., 2003; Pellegrini y col., 2006). De

esta forma, se asignó el valor correspondiente de CAT a cada 100 g de porción

comestible de alimento. En el caso de que en la literatura se encontraran diferentes

valores de CAT para un alimento (calculado por el mismo método, TRAP o TEAC), se

calculaba el valor medio, que era el que se introducía en las tablas de composición

de alimentos españolas. Además, si en la literatura no se encontraba el valor de CAT

de un alimento, a éste se le asignaba el valor que se hubiera encontrado para un ali-

mento similar. De esta forma, la base de datos estuvo constituida por 140 alimen-

tos con datos de TRAP (mmol TE) y 158 alimentos con datos de TEAC (mmol TE)

(Ortega y col., 2010c).

Por otro lado, y con el fin de poder contrastar los resultados obtenidos con el

“Registro del consumo de alimentos”, también se llevó a cabo un cuestionario de

“Frecuencia de consumo de alimentos” así como un cuestionario específico de

“Frecuencia de consumo de bebidas” (Anexo 2), en el que los participantes debían

especificar la frecuencia con la que consumían distintas bebidas especificando el

número de veces/día, veces/semana o veces/mes que las consumían, así como la

cantidad ingerida.

4.2.2. DATOS DE ACTIVIDAD

Para calcular el coeficiente de actividad individual, que nos permite calcular el gasto

energético total y poder juzgar la ingesta energética, se empleó un cuestionario de

actividad (Ortega y col., 2009) (Anexo 3) que recoge información sobre el número

de horas empleadas para realizar las actividades de la vida diaria como andar, comer,

leer, trabajar, hacer deporte, etc., de cada uno de los participantes en el estudio.

30

Page 31: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

Las actividades diarias de un individuo pueden ser agrupadas en: reposo, activi-

dad muy ligera, ligera, moderada e intensa. Las horas dedicadas a cada tipo de acti-

vidad (tanto en días laborables como en festivos) fueron multiplicadas por el coefi-

ciente de actividad correspondiente, y la suma de estos valores fue dividida por 24

(Tabla 2). De esta manera se obtienen dos coeficientes: uno para días laborables y

otro para días festivos. El coeficiente del día laborable se multiplica por 6, y después

se suma el coeficiente del día festivo y el resultado final se divide por 7. El resulta-

do obtenido es el coeficiente de actividad individualizado, que multiplicado por el

gasto basal permite hacer una estimación del gasto energético de un individuo.

Tabla 2. Coeficientes de actividad medios para estimar el gasto energético (OMS,

1985)

c u a t r o

31

Categoría de actividad

Reposo: sueño, tendido

Muy ligera: actividades que se hacen sentado o en pie,como pintar, conducir, trabajo de laboratorio, escribir amáquina, planchar, cocinar, jugar a las cartas, tocar uninstrumento musical

Ligera: caminar sobre superficie plana a 4-5 km/h, traba-jo de taller, instalaciones eléctricas, carpintería, camarero,limpieza doméstica, cuidado de niños, golf, vela, tenis demesa

Moderada: caminar a 5,5-6,5 km/h, arrancar hierba,cavar, transportar una carga, bicicleta, esquí, tenis, baile

Intensa: caminar con carga cuesta arriba, cortar árboles,cavar con fuerza, baloncesto, escalada, fútbol, rugby

Valor representativo del factor de actividad por unidad de tiempo

1,0

1,5

2,5

5,0

7,0

Page 32: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

c u a t r o

4.2.3. ESTUDIO ANTROPOMÉTRICO

El estudio antropométrico ha consistido en la medida de peso, talla, circunferencias

de cintura y cadera, y pliegues corporales (bicipital, tricipital, subescapular y suprai-

líaco). Todas estas medidas se realizaron por personal entrenado y siguiendo las téc-

nicas estandarizadas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) (1995).

Peso y talla

El peso y la talla fueron determinados utilizando una balanza electrónica digital Seca

Alpha (rango: 0.1-150 kg) y un estadiómetro digital Harpenden (rango: 70-205 cm),

respectivamente. Para ambas medidas, los individuos tenían que estar descalzos y

con ropa ligera. Una vez tomados estos datos se calculó, a partir de ellos, el índice

de masa corporal (IMC) (Durnin y Fidanza, 1985; López-Sobaler y Quintas, 2009;

Rodríguez-Rodríguez y col., 2011b).

IMC (kg/m2) = Peso (kg) / Talla2 (m2)

Circunferencias de cintura y cadera

Se determinaron con una cinta métrica inextensible de acero marca HOLTAIN (rango

0-150 cm) de 1 mm de precisión.

La circunferencia de la cintura fue tomada perpendicularmente al eje del cuerpo,

en el punto medio entre la última costilla y la cresta ilíaca, manteniendo a la per-

sona en posición vertical, repartiendo el peso equitativamente entre ambas piernas

levemente separadas y con los brazos cruzados sobre el pecho, al final de una expi-

ración normal (López-Sobaler y Quintas, 2009; Rodríguez-Rodríguez y col., 2011a).

La circunferencia de la cadera fue tomada en un plano horizontal al suelo, rode-

ando las caderas por la parte más saliente del glúteo, con la persona de pie ergui-

do y con los pies juntos (López-Sobaler y Quintas, 2009; Rodríguez-Rodríguez y col.,

2011b).

32

Page 33: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

A partir de estos datos se determinó la relación cintura/cadera y, utilizando la

talla, la relación cintura/talla.

Pliegues cutáneos

Fueron medidos utilizando un lipocalibre, marca HOLTAIN, de presión constante 10

g/mm2 de superficie de contacto (rango 0-40 mm) y con una sensibilidad de 0.1

mm, en el lado derecho del cuerpo. Los pliegues tomados fueron bicipital, tricipi-

tal, subescapular y suprailíaco (López-Sobaler y Quintas, 2009).

A partir de ellos, se calculó el porcentaje de grasa corporal (%GC) utilizando la

ecuación de Siri (1956), mediante la siguiente fórmula:

%GC = [(495/D) – 450]

Siendo D la densidad, calculada a partir de la ecuación de Durnin y Womersley

(1974):

D = c – [m x log (suma pliegues)]

Donde c y m son dos constantes específicas que varían en función de la edad, el

sexo y los pliegues medidos, y donde la suma de los pliegues cutáneos es:

Suma de pliegues = bicipital + tricipital + subescapular + suprailíaco

4.2.4. ESTUDIO HEMATOLÓGICO Y BIOQUÍMICO

Las muestras de sangre fueron obtenidas en ayunas, a primera hora de la mañana, por

punción de la vena cubital. A partir de ellas, se analizaron los siguientes parámetros:

� Parámetros hematológicos: Recuento de glóbulos rojos, índice hematocrito,

hemoglobina, volumen corpuscular medio (VCM), hemoglobina corpuscular media

c u a t r o

33

Page 34: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

c u a t r o

(HCM) y concentración de hemoglobina corpuscular media (CHCM), que han sido

cuantificados en un analizador Coulter S. Plus (Cox y col., 1985).

� Parámetros bioquímicos:

1. Lípidos séricos: los triglicéridos fueron determinados por un método enzimá-

tico-colorimétrico (GPO-PAP) (C.V.= 2.8%) (Bucolo y David, 1973). El coles-

terol total (C.V.= 2.2%) y las HDL-Colesterol (C.V.= 2.4%) por el método de

la colesterol estearasa (Allain y col., 1974). Estas últimas, después de preci-

pitación del suero con ácido fosfowolfrámico e iones magnesio (Burstein y

Morlin, 1970). La concentración de las VLDL-Colesterol, se obtuvo por cálcu-

lo matemático a partir de los triglicéridos (dividiendo a éstos entre cinco)

(Wilson y col., 1981) y, la de las LDL-Colesterol, fue calculada usando la for-

mula de Friedewald y col. (1984):

LDL-Colesterol (mg/dL) = Colesterol total – (VLDL-Colesterol + HDL-Colesterol)

2. Metabolismo de hidratos de carbono: Glucosa (por método enzimático-espec-

trofotométrico) (Neese y col., 1976) (C.V.= 2.9%) e insulina basal en suero

por inmunoquimioluminiscencia (El Kenz y Bergmann, 2004) (C.V.= 4.9%). A

partir de estos datos se calcula la posible resistencia insulínica utilizando el

índice HOMA-IR:

HOMA = glucosa [mmol/l] × insulina[mU/l])/ 22.5

Considerando que valores de HOMA superiores a 3.16 son indicativos de resis-

tencia a la insulina (Tripathy y col., 2000).

3. Situación en vitaminas: Se han determinado los niveles séricos (C.V.= 4.6%)

y eritrocitarios (C.V.= 4.9%), de folatos y las concentraciones séricas de cia-

34

Page 35: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

nocobalamina por inmunoquimioluminiscencia (C.V.= 3.8%) (Owen y Roberts,

2003). La situación en vitamina D fue valorada utilizando el método de

radioinmunoensayo (Wootton, 2005) (C.V.= 6.0%).

4. Situación en minerales: El hierro (Stookey, 1970) (C.V.= 1.3%) y el magnesio

(Elin, 1991) (C.V.= 2.3%) fueron valorados por método colorimétrico, y el zinc

por espectrofotometría de absorción atómica (Smith y col., 1979) (C.V.=

3.6%).

5. Situación antioxidante: La proteína C reactiva (PCR) ha sido cuantificada por

método nefelométrico (Ledue y col., 1998) (C.V.= 4.5%) y la capacidad antio-

xidante del plasma utilizando el método de Miller y col. (1993) (C.V.= 4.2%).

4.2.5. ESTUDIO SOCIO-SANITARIO

Se registró información acerca del padecimiento de patologías, consumo de fárma-

cos y suplementos, hábito de fumar, antecedentes de salud familiares, nivel de estu-

dios, actividad laboral, etc. (Anexo 4). También se midió la tensión arterial, utili-

zando un esfingomanómetro Hawsley (WA Baum Co, Copaige, NY) (Frohlich y col.,

1988).

4.2.6. ANÁLISIS ESTADÍSTICO

Para todos los parámetros cuantificados se han realizado los siguientes cálculos:

� Media aritmética

� Desviación típica

� Tipo de distribución (homogénea o no homogénea)

c u a t r o

35

Page 36: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

c u a t r o

Estos cálculos se obtuvieron, además, para cada uno de los siguientes grupos de

adultos:

� Varones y mujeres.

� Consumo habitual/no habitual de cerveza, considerando como habitual un con-

sumo de 5 o más cervezas/semana para hombres y de 3 o más cervezas/semana

en el caso de las mujeres (ración = 200 mL).

� En función del percentil 50 (P50) del consumo de cerveza, dividiendo a la pobla-

ción en consumo de cerveza menor del P50 y consumo de cerveza igual o supe-

rior al P50 (400 mL/semana en hombres y 94 mL/semana en mujeres).

También se han realizado las siguientes pruebas estadísticas:

� El grado de significación entre las medias, mediante el test de la "t" de Student

y el análisis de varianza. En los casos en los que la distribución de los resulta-

dos fue no homogénea se aplicaron pruebas estadísticas no paramétricas como

el test de Mann-Whitney y de Kruskal-Wallis, respectivamente.

� ANOVA, test de regresión múltiple y de regresión logística, que fueron utilizados

en los casos en los que se consideró conveniente.

Se consideraron significativas las diferencias con p<0,05

36

Page 37: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

RESULTADOS

c i n c o

37

5.1. DESCRIPCIÓN DE LA MUESTRA

Tabla 1. Características de la muestra objeto de estudio. Diferencias en función delsexo (X±DS)

NumeroMadridLas Palmas de G. C.BarcelonaCórdoba

Edad (años)Peso (kg)Talla (cm)Cintura (cm)Cintura/cadera Grasa corporal (%)IMC (kg/m2)

Sobrepeso (≥ 25 IMC) (%)Obesidad (≥ 30 IMC) (%)

Presión arterial Sistólica (mmHg)Diastólica (mmHg)

Total494129122119124

31,3±9,469,5±13,5169,7±9,280,6±11,90,8±0,127±8,324±3,727,35,6

117,1±15,474,1±9,7

Varones21661455654

31,5±978,9±11,2 a177,2±6,7 a86,7±9,7 a0,9±0,1 a20,6±5,8 a25,1±3,3 a38,7 a6,6

126±14,4 a77,7±10,5 a

Mujeres27868776370

31,1±9,862,3±10,4164±6,176,1±11,40,8±0,131,9±6,223,2±3,718,44,8

110,4±12,571,4±8

IMC: Índice de masa corporal.a Diferencias significativas en varones respecto a mujeres.Diferencias significativas (p<0,05) encontradas por Mann-Whitney si aparece en negrita o por t-Student en el restode los casos.

Tabla 2. Consumo de alimentos (g/día). Diferencias en función del sexo (X±DS)

Gramos Totales

CerealesLácteosHuevosAzúcaresAceites y grasasVerdurasLegumbresFrutasCarnesPescadosBebidas Bebidas no alcohólicasBebidas alcohólicasVariosPrecocinados

Total2655,7±825

200,2±79,6367,8±172,932,7±33,424,1±26,638,6±18,1302±151,227,6±66,4

288,3±266,9169,1±96,277,9±78,8

1086,3±637,1990,5±468,295,7±168,82,3±12,417,7±41,3

Varones2945,3±924,3

230,8±89 a387,2±182,2 a38,3±42,5 a

24,1±28,442,3±19,9 a

314,8±161,731,6±74,1319,3±314,7202±105,8 a

88,5±951219,4±731,6 a1091,9±518,9 a127,4±212,6 a

3,9±16,422,5±48,7

Mujeres2426,2±652,8

176±61,4352,3±16428,3±2324,1±25,135,6±15,9291,9±141,824,4±59,7263,8±219,4143±78,969,6±62,1

980,9±528,9909,9±409,970,9±118,91,1±7,613,8±33,9

a Diferencias significativas en varones respecto a mujeres.Diferencias significativas (p<0,05) encontradas por Mann-Whitney si aparece en negrita o por t-Student en el restode los casos.

Page 38: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

c i n c o

38

Agua TotalAgua corriente Agua sin gas embotellada Agua de mineralización débilAgua con gas embotellada

Refrescos totales Refrescos azucarados Refresco sin azúcar

Cerveza totalCerveza Cerveza sin alcohol

Vinos y B. de baja graduaciónBebidas de alta graduación Zumos totales

Zumos comercialesZumos naturales

B. Energéticas B. Isotónicas Leche total

Leche enteraLeche desnatada Leche semidesnatada Leche vegetal

Total745,3±588,9669,1±586,556,2±198,715,2±126,14,8±38,2

116,2±204,2106,8±199,39,4±46,870,9±152,966,6±147,74,3±25,822,4±58,12,4±12,2

139,48±231,31109,6±171,629,6±68,61±11,58,2±55,1

228,86±151,16136,8±140,111,2±53,468,1±120,612,3±55,8

Varones820,8±660,7 a763,3±668,7 a43,6±155,410,9±59,53,1±32,9

126,5±241,2116,3±23910,2±50,6

97,8±195,9 a94,5±187,3 a3,3±24,826,4±69,13,3±16,4

170,76±280,34133,7±208,336,3±82,41,1±10,914,8±79,6

241,40±156,32152,7±147,8

8,8±4863,1±121,815,8±64,7

Mujeres686,3±519,8595,5±502,366±226,618,6±1606,2±41,9

108,2±169,999,4±161,88,8±43,750±103,844,9±102,25,2±26,619,3±47,71,6±7,4

115,17±181,3190,8±133,724,4±55,11±12

3,1±20,6219,11±146,56124,5±132,713,1±57,272,1±119,69,5±47,7

a Diferencias significativas en varones respecto a mujeres.Diferencias significativas (p<0,05) encontradas por Mann-Whitney si aparece en negrita o por t-Student en el restode los casos.

Tabla 3. Raciones consumidas de los diferentes alimentos (n/día). Diferencias enfunción del sexo (X±DS)

Lácteos y derivadosLecheQueso Yogur

Carnes pescados y huevosCarnePescadoHuevos

Pan, cereales y legumbresCerealesPanLegumbres

Frutas+Verduras FrutasVerduras

Total2,2±1,10,9±0,60,7±0,80,1±0,2

3,3±1,52,1±1,20,8±0,80,4±0,3

5,5±2,10,3±0,62,9±1,60,3±0,4

4,7±2,41,6±1,53,1±1,6

Varones2,4±1,3 a1±0,60,8±10,1±0,3

3,9±1,7 a

2,6±1,3 a

0,9±10,4±0,3

6,3±2,4 a

0,3±0,6 a

3,2±1,9 a

0,3±0,5

5±2,71,8±1,83,2±1,8

Mujeres2,1±0,90,9±0,60,6±0,50,1±0,2

2,8±1,11,8±10,7±0,60,3±0,3

4,9±1,70,2±0,52,7±1,30,3±0,4

4,5±2,11,5±1,23±1,5

a Diferencias significativas en varones respecto a mujeres.Diferencias significativas (p<0,05) encontradas por Mann-Whitney si aparece en negrita o por t-Student en el restode los casos.

Tabla 4. Consumo de bebidas (g/día). Diferencias en función del sexo(X±DS)

Page 39: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

c i n c o

39

Energía: Ingesta (kcal/día)Gasto teórico (kcal/día)Contr. Gasto teórico (%)Infravaloración (kcal)% Infravaloración

Total2354,4±539,82558,8±479,993,2±19,8204,2±521,76,8±19,8

Varones2653,2±542,5 a

2992,6±356,8 a89,5±19,5 a337,1±585,5 a

10,5±19,5 a

Mujeres2117,6±403,52217,2±215,396,2±19,699,6±4393,8±19,6

Infravaloración: Discrepancia entre la ingesta energética obtenida y el gasto teórico estimado: (Gasto energético-In-gesta energética). % de infravaloración: (Gasto energético-Ingesta energética) x 100 / gasto estimadoa Diferencias significativas en varones respecto a mujeres.Diferencias significativas (p<0,05) encontradas por Mann-Whitney si aparece en negrita o por t-Student en el restode los casos.

Tabla 5. Ingesta y gasto energético. Diferencias en función del sexo (X±DS)

Proteínas (g/día)Lípidos (g/día)Hidratos de Carbono (g/día)Azúcares sencillos (g/día)Fibra (g/día)Alcohol (g/día)Colesterol (mg/día)

Tiamina (mg/día)Riboflavina (mg/día)Niacina (mg/día)Piridoxina (mg/día)Folatos (µg/día)Cianocobalamina (µg/día)Ácido ascórbico (mg/día)Vitamina A (µg/día)Vitamina D (µg/día)Vitamina E (mg/día)

Calcio (mg/día)Hierro (mg/día)Yodo (µg/día)Zinc (mg/día)Magnesio (mg/día)

Total97,3±19,4106±17

231,6±39,3103,7±33,523,0±7,65,8±9,9

358±115,9

2,1±6,62,5±6,640,2±11,52,8±6,6308±1046,8±7,8

149,2±117,41135,3±1301,8

3,5±2,811,2±6

999,4±267,315,6±4,1114,1±90,411±3,2

326,2±74,9

Varones100,9±24,4 a

103,5±20,4 a232,8±46,4104,5±28,923,0±8,1 6,5±12,4

362,5±134,7

2,6±9,93±9,8

41,9±15,13,4±9,9

312,5±106,87,3±10,2

152,4±111,71119,6±1110,8

3,6±3,111±7,5 a

986,3±286,815,8±4,4112±43,611,4±4,2328,2±83,7

Mujeres94,5±13,7108±13,5230,6±32,5102,6±38,723,0±7,35,3±7,2

354,5±98,7

1,7±0,42,1±0,538,9±7,22,4±0,6

304,5±101,76,4±5,2

146,7±121,91147,6±1437,3

3,5±2,511,3±4,5

1009,7±250,815,4±3,8

115,8±114,710,6±2

324,7±67,3

a Diferencias significativas en varones respecto a mujeres.Diferencias significativas (p<0,05) encontradas por Mann-Whitney si aparece en negrita o por t-Student en el restode los casos.

Tabla 6. Ingesta de Nutrientes. Diferencias en función del sexo (X±DS)

Page 40: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

Proteínas

TiaminaRiboflavinaNiacinaPiridoxinaFolatosCianocobalaminaAcido ascórbicoVitamina AVitamina DVitamina E

CalcioHierroYodoZincMagnesio

Total0,4

16,517,80,24,382,24,113,143,37639,5

66,336,584,380,974,2

Varones1,0

11,7 a24,8 a0,53,9

78,2 a1,9 a13,147,668,9 a41,7

46,6 a2,9 a77,2 a80,671,4

Mujeres0,0

20,4 12,3 04,685,4 5,8 13,140,081,5 37,7

81,9 63,1 90,0 81,276,5

a Diferencias significativas en varones respecto a mujeres.Diferencias significativas (p<0,05) aplicando chi2.

c i n c o

40

Proteínas

TiaminaRiboflavinaNiacinaPiridoxinaFolatosCianocobalaminaAcido ascórbicoVitamina AVitamina DVitamina E

CalcioHierroYodoZincMagnesio

Total207,5±51,1

173,1±549,3160,5±412,3229,9±69,9200,4±439,777±27,7

284,2±331,3248,7±196,8128,9±153,870,7±56,6126,1±69,6

90±31,5129,9±55,976,1±61,282,3±25,486,9±23,5

Varones207,8±59,4

226,2±822,7 a

186±618 a

231,3±84,1247,6±656,8 a

83,4±27,5 a

339,4±425,2 a

265,9±186,2 a

117,6±111,5 a

77,9±63,3 a

123,2±76,8

105,4±33,6 a172,2±52,3 a

80,7±31,5 a

84,1±30,488,9±24,7

Mujeres207,4±43,5

131±43,5140,2±44,8228,8±56,3163±50,171,9±26,9240,4±222,6235,1±204,2137,9±180,164,9±50128,3±63,4

77,9±23,496,3±3072,4±76,980,9±20,585,3±22,5

a Diferencias significativas en varones respecto a mujeres.Diferencias significativas (p<0,05) encontradas por Mann-Whitney si aparece en negrita o por t-Student en el restode los casos.

Tabla 7. Contribución de los nutrientes a la cobertura de las IngestasRecomendadas (IR). Diferencias en función del sexo (X±DS) (%)

Tabla 8. Porcentaje de adultos que no cubren las Ingestas Recomendadas (IR) enrelación con los diferentes nutrientes. Diferencias en función del sexo (%)

Page 41: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

c i n c o

41

ProteínasFibra

TiaminaRiboflavinaNiacinaPiridoxinaFolatosCianocobalaminaAcido ascórbicoVitamina AVitamina DVitamina E

CalcioHierroYodoZincMagnesio

Total2,3±0,50,5±0,3

1,9±61,7±4,42,5±0,72,2±4,80,9±0,43,1±3,62,8±2,21,4±1,70,8±0,71,4±0,7

1±0,41,4±0,70,8±0,80,9±0,31±0,3

Varones2,4±0,6 a

0,6±0,3 a

2,5±9 a

2,1±6,72,6±0,9 a

2,8±7,2 a

1±0,4 a

3,9±4,7 a

3,1±2,3 a

1,4±1,40,9±0,8 a

1,4±0,8

1,2±0,4 a

2±0,6 a

0,9±0,4 a

1±0,3 a

1±0,3 a

Mujeres2,2±0,4 0,5±0,21,4±0,41,5±0,42,4±0,51,7±0,60,8±0,32,5±22,5±2,21,5±20,7±0,61,3±0,6

0,8±0,21±0,30,8±10,9±0,20,9±0,2

INQ= Densidad obtenida (ingesta/1000 kcal)/densidad recomendada.a Diferencias significativas en varones respecto a mujeres.Diferencias significativas (p<0,05) encontradas por Mann-Whitney si aparece en negrita o por t-Student en el restode los casos.

Tabla 9. Índice de calidad nutricional (INQ) de la dieta. Diferencias en función delsexo (X±DS)

ProteínasFibra

TiaminaRiboflavinaNiacinaPiridoxinaFolatosCianocobalaminaAcido ascórbicoVitamina AVitamina DVitamina E

CalcioHierroYodoZincMagnesio

Total0,093,7

9,38,00,02,673,62,411,235,973,433,3

57,931,379,375,266,7

Varones0,0

90,7 a

5,4 a8,30,02,0

62,7 a1,09,337,362,7 a34,8

32,0 a1,0 a68,1 a68,1 a59,6 a

Mujeres0,096,1

12,47,70,03,182,23,512,734,781,932,0

78,355,288,080,772,2

a Diferencias significativas en varones respecto a mujeres.Diferencias significativas (p<0,05) aplicando chi2.

Tabla 10. Porcentaje de adultos con INQ <1% en relación con los diferentes nutri-entes. Diferencias en función del sexo (%)

Page 42: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

c i n c o

42

Perfil calóricoCalorías aportadas (%)

ProteínasLípidosHidratos de Carbono Alcohol

Perfil lipídicoCalorías aportadas (%)

AGSAGMAGP

Total

16,6±3,140,5±6,339,3±6,61,7±2,9

12,9±2,718,1±45,7±1,8

Varones

17±3,539,8±6,8 a39,5±7,12±3,2

12,7±2,917,8±4,35,5±1,8 a

Mujeres

16,3±2,741±5,939,2±6,21,5±2,5

13,1±2,518,4±3,75,9±1,8

AGS: ácidos grasos saturados, AGM: ácidos grasos monoinsaturados, AGP: ácidos grasos poliinsaturados.a Diferencias significativas en varones respecto a mujeres.Diferencias significativas (p<0,05) encontradas por Mann-Whitney si aparece en negrita o por t-Student en el restode los casos.

Tabla 11. Perfiles calórico y lipídico de la dieta. Diferencias en función del sexo(X±DS)

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HEMATOLOGÍAHematíes (mill/mm3)Hemoglobina (g/dL)Hematocrito (%)VCM (µ3)CHCM (%)HCM (g/dL)

LÍPIDOSTriglicéridos (mg/dL)Colesterol (mg/dL)HDL-Colesterol (mg/dL)LDL-Colesterol (mg/dL)VLDL-Colesterol (mg/dL)

METABOLISMO DE HIDRATOS DE CARBONOGlucosa (mg/dL)Insulina basal en suero (mU/L)HOMA-IR

VITAMINASFolatos séricos (ng/mL)Folatos eritrocitarios (ng/mL)Cianocobalamina (pg/mL)Vitamina D (ng/mL)

MINERALESMagnesio (mg/dL)Hierro (mU/L)Zinc (µg/dL)

SITUACIÓN ANTIOXIDANTEProteína C Reactiva (mg/L)Capacidad antioxidante del plasma (µmol/L)

Total

4,7±0,514,1±1,343±4,691±6,132,8±1,429,9±1,8

88,9±53,4185,7±38,662,7±15

105,2±34,117,8±10,7

84,8±13,58,2±4,71,8±1,2

8,1±4,3397,6±149,7443,4±178,225,7±8,8

2,2±2,693,5±3883,5±19,7

1,7±2,9762,2±156,4

Varones

5,1±0,3 a15,2±0,9 a45,8±4,4 a90,7±7,433,1±1,4 a30,1±1,6 a

98,8±54,7 a

182,4±36,655±11,5 a

107,7±32,619,8±10,9 a

86,6±14,8 a

8,1±4,51,8±1,1

8±4,2385,3±133,4438,7±165,525,2±9,1

2,1±0,2 a

100,6±36, a88,1±19,3 a

1,6±3870,8±142,8 a

Mujeres

4,5±0,413,3±140,8±3,391,2±4,932,5±1,329,7±1,9

81,3±51,3188,2±4068,7±14,6103,3±35,116,3±10,3

83,4±12,18,2±4,91,7±1,2

8,2±4,3407,2±160,9447,1±187,626,1±8,6

2,3±3,488±38,380±19,3

1,8±2,9679,5±108,3

a Diferencias significativas en varones respecto a mujeres.Diferencias significativas (p<0,05) encontradas por Mann-Whitney si aparece en negrita o por t-Student en el restode los casos.

Tabla 12. Datos hematológicos y bioquímicos. Diferencias en función del sexo(X±DS)

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5.2. RESULTADOS OBTENIDOS AL DIVIDIR LA MUESTRAPOR CONSUMO DE CERVEZA HABITUAL Y NO HABITUAL

� Habitual: Varones ≥ 5 veces/semana; Mujeres ≥ 3 veces/semana

� No habitual: Varones < 5 veces/semana; Mujeres < 3 veces/semana

(Considerando ración de 200 mL)

Cerveza no habitual Cerveza habitualVarones Mujeres Varones Mujeres

Número 152 199 58 67Madrid 38 49 23 19Las Palmas de G.C. 38 59 7 18Barcelona 38 42 18 21Córdoba 38 49 10 9

Edad (años) 31,4±9,2 31,1±10,2 32,5±8,5 31,2±7,7Peso (kg) 79,3±11,6 62,3±10,8 77,8±9,6 62,3±9,1Talla (cm) 176,8±6,5 163,8±6,3 178,6±6,8 164,4±5,6Circunferencia de cintura (cm) 87,6±9,7 a 76,8±10,7 84,3±9,1 72,3±12,8Índice cintura/cadera 0,9±0,1 0,8±0,1 0,9±0,1 0,7±0,1Grasa corporal (%) 21,3±6,1 a 32,3±6,3 19±4,9 30,9±5,9IMC (kg/m2) 25,4±3,6 a 23,2±3,8 24,4±2,4 23,1±3,3

Sobrepeso (≥ 25 IMC)(%) 41,3 20,5 34,5 11,9Obesidad (≥ 30 IMC) (%) 7,3 5,1 1,7 4,5

Presión arterial Sistólica (mmHg) 126,6±15,2 110,3±12,2 124,1±12,1 108,4±12,6Diastólica (mmHg) 77,9±10,9 71,3±8,1 76,9±8,4 71,1±8

IMC: Índice de masa corporal.a Diferencias significativas (p<0,05) respecto al consumo de cerveza habitual en varones. b Diferencias significati-vas (p<0,05) respecto al consumo de cerveza habitual en mujeres. Diferencias significativas (p<0,05) encontradaspor Mann-Whitney si aparece en negrita o por t-Student en el resto de los casos.

Tabla 13. Características de la muestra objeto de estudio. Diferencias en funcióndel consumo habitual o no de cerveza (X±D)

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a Diferencias significativas (p<0,05) respecto al consumo de cerveza habitual en varones. b Diferencias significati-vas (p<0,05) respecto al consumo de cerveza habitual en mujeres. Diferencias significativas (p<0,05) encontradaspor Mann-Whitney si aparece en negrita o por t-Student en el resto de los casos.

Tabla 14. Consumo de alimentos (g/día). Diferencias en función del consumohabitual o no de cerveza (X±D)

Cerveza no habitual Cerveza habitualVarones Mujeres Varones Mujeres

Lácteos y derivados 2,4±1,4 2,1±0,9 2,4±1,2 2,1±1Leche 1±0,6 0,9±0,6 1±0,6 0,9±0,6Queso 0,7±1,1 0,6±0,5 0,9±0,7 0,7±0,5Yogur 0,1±0,3 0,1±0,2 0,1±0,4 0,1±0,2

Carnes pescados y huevos 3,9±1,7 2,8±1,2 4±1,7 2,8±1Carne 2,5±1,2 1,8±1 2,8±1,6 1,8±0,9Pescado 1±1,1 0,7±0,6 0,8±0,7 0,7±0,6Huevos 0,4±0,4 0,3±0,3 0,4±0,3 0,3±0,3

Pan, cereales y legumbres 6,3±2,4 4,9±1,8 6,4±2,4 4,8±1,4Cereales desayuno 0,3±0,6 0,2±0,5 0,3±0,7 0,3±0,4Pan 3,2±1,9 2,7±1,3 3,2±1,8 2,7±1,2Legumbres 0,3±0,5 0,3±0,4 0,3±0,5 0,2±0,3

Frutas+Verduras 4,9±2,9 4,4±2,2 5±1,9 4,7±2Frutas 1,9±2 1,5±1,2 1,5±1,1 1,4±1,2Verduras 3,1±1,8 a 2,9±1,6 3,5±1,7 3,3±1,4

a Diferencias significativas (p<0,05) respecto al consumo de cerveza habitual en varones. b Diferencias significati-vas (p<0,05) respecto al consumo de cerveza habitual en mujeres. Diferencias significativas (p<0,05) encontradaspor Mann-Whitney si aparece en negrita o por t-Student en el resto de los casos.

Tabla 15. Raciones consumidas de los diferentes alimentos (n/día). Diferencias enfunción del consumo habitual o no de cerveza

Cerveza no habitual Cerveza habitualVarones Mujeres Varones Mujeres

Gramos Totales 2710,6±870,8 2575±837,4 2761,7±687,5 2616,1±729,4

Cereales 230,7±89,2 176,3±65,3 231,3±89,3 175,1±48,8Lácteos 389,3±183,4 355,8±162,5 382,1±180,4 342,2±169Huevos 39,9±47 29,2±23,5 34,1±28,2 25,5±21,6Azúcares 23,8±29,2 23,8±24,6 24,9±26,6 24,8±26,4Aceites y grasas 41,7±19,8 35,5±15,7 44±20 35,9±16,7Verduras 304,5±163,8 284,3±144 341±154,2 313,5±134,1Legumbres 31,5±78,8 24,6±60,5 31,8±61 24±57,8Frutas 339,2±350 264±222,1 268,6±191,3 263,1±213,1Carnes 194,9±98,2 141,5±78,7 220±122 147,3±79,9Pescados 91,4±100,3 68,7±60,6 81±80,2 72,1±66,5Bebidas 1152,1±711,8 a 933,1±499,1 b 1391±759,2 1118,5±589,3Bebidas no alcohólicas 1081,3±706,5 893,2±498,6 1106,9±640,2 960,5±583,6Bebidas con contenido alcohólico 68,9±114,9 a 38,7±78 b 284±296,9 158±169,3Platos preparados 25,1±53,4 14,1±35,4 15,9±33,4 13±29,3Varios 3,8±16,7 0,9±6,3 4,1±15,7 1,8±10,5

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Cerveza no habitual Cerveza habitualVarones Mujeres Varones Mujeres

Agua Total 849±688,3 694,6±488,8 846,1±559,8 784,7±567,3Agua corriente 786,3±706,4 623,2±497,5 795,2±546,2 619,9±499,1Agua sin gas embotellada 47,7±157,8 57,4±203 37,9±158,8 103,4±299,1Agua de mineralización débil 13,3±68,3 6,6±82,3 b 5,7±31,3 57,7±291,6Agua con gas embotellada 1,6±20,3 7,4±47,7 7,2±54,8 3,7±22,7

Refrescos totales 110±209,3 a 111,5±175,4 185±313,4 117,7±163,2Refrescos azucarados 99,4±205,7 a 103,4±165,9 174,6±313,8 105,4±159,6Refresco sin azúcar 10,6±48,7 8,1±42,9 10,3±58,3 12,3±49,7

Cerveza total 45,1±91,2 a 25,7±66,3b 247,7±303,1 131,2±151,9Cerveza 42,3±86,3 a 21,2±63,2b 242,7±287,2 123,3±153,5Cerveza sin alcohol 2,8±23,2 4,5±24,3 4,9±30 7,9±34,5

Vinos y B. de baja graduación 24,7±71,2 16,4±45,2b 34±67,3 31,3±56,7Bebidas de alta graduación 1,9±12,8 a 1,1±5,9b 7,3±23,8 3,5±11,1Zumos totales 187,0±311,3 120,4±182,3 145,7±187,7 120,1±189,1

Zumos comerciales 146,4±229 95,8±136,1 116,5±150,3 92,1±133,8Zumos naturales 40,6±93,1 24,6±54,3 29,3±50,2 28±61,3

B. Energéticas 1,5±0 0±0 b 0±0 4,1±0B. Isotónicas 18,9±92,8 4,3±24,2 5,7±32,2 0±0Leche total 248,1±162,5 229,9±146,6 248,9±126,2 226,3±128,6

Leche entera 154,5±148,4 125±131,3 166,3±146,2 145±137,6Leche desnatada 6,9±41,8 12,6±56,5 14,9±63,7 16,7±64,1Leche semidesnatada 68,3±127 83±129,9 56,8±113,5 52,6±87,9Leche vegetal 18,3±71,8 9,3±48,1 10,8±45,5 12,0±51,1

a Diferencias significativas (p<0,05) respecto al consumo de cerveza habitual en varones. b Diferencias significati-vas (p<0,05) respecto al consumo de cerveza habitual en mujeres. Diferencias significativas (p<0,05) encontradaspor Mann-Whitney si aparece en negrita o por t-Student en el resto de los casos.

Tabla 16. Consumo de bebidas (g/día). Diferencias en función del consumo habitual o no de cerveza

Cerveza no habitual Cerveza habitualVarones Mujeres Varones Mujeres

Energía: Ingesta (kcal/día) 2608,9±528,4 2101,1±411,9 2766,4±565,8 2165,1±377,3Gasto teórico (kcal/día) 2994,4±377,3 2207,9±215,2 2988,1±301,9 2243,9±214,7Contr. Gasto teórico (%) 88±18,7 95,8±19,5 93,4±21,1 97,4±19,9Infravaloración (kcal) 382,9±567 106,8±440,2 221,7±619,8 78,8±438,2% Infravaloración 12±18,7 4,2±19,5 6,6±21,1 2,6±19,9

Infravaloración: Discrepancia entre la ingesta energética obtenida y el gasto teórico estimado: (Gasto energético-In-gesta energética). % de infravaloración: (Gasto energético-Ingesta energética) x 100 / gasto estimadoa Diferencias significativas (p<0,05) respecto al consumo de cerveza habitual en varones. b Diferencias significati-vas (p<0,05) respecto al consumo de cerveza habitual en mujeres. Diferencias significativas (p<0,05) encontradaspor Mann-Whitney si aparece en negrita o por t-Student en el resto de los casos.

Tabla 17. Ingesta y gasto energético. Diferencias en función del consumo habitualo no de cerveza (X±DS)

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Cerveza no habitual Cerveza habitualVarones Mujeres Varones Mujeres

Proteínas (g/día) 101,7±24,8 94,7±13,9 98,7±23,5 93,9±13Lípidos (g/día) 103,6±21,5 108,2±13,3 103,1±17,4 107,6±14,2Hidratos de Carbono (g/día) 236,1±47,1 232,9±33,2 224,4±43,9 224±29,9Azúcares sencillos (g/día) 103,7±41,5 105,5±29,1 99,8±30,4 101,5±28,3Fibra (g/día) 23,5±8,6 22,8±7,3 21,7±6,6 23,5±7,3Alcohol(g/día) 3,7±9,5 a 3,7±5,7b 13,6±15,9 9,7±9Colesterol (mg/día) 363,3±138,3 357,2±95,6 360,5±126,3 346,7±107,3

Tiamina (mg/día) 3±11,6 a 1,7±0,4 1,4±0,5 1,6±0,5Riboflavina (mg/día) 3,4±11,6 2,1±0,5 1,9±0,5 2,1±0,6Niacina (mg/día) 42,9±17 38,8±6,8 39,3±8,4 39,3±8,4Piridoxina (mg/día) 3,8±11,6 2,4±0,6 2,3±0,7 2,4±0,7Folatos (µg/día) 315,5±113,7 296,2±90,7 304,8±87,1 328,1±126,1Cianocobalamina (µg/día) 7,6±11,8 6,1±3,4 6,7±3,9 7,2±8,5Ácido ascórbico (mg/día) 162,7±125,2 146,6±126,9 126,2±59 146,9±106,9Vitamina A (µg/día) 1010,7±468,1a 1077±1186,5b 1397,6±1939,9 1351,2±1988,6Vitamina D (µg/día) 3,6±2,7 3,5±2,4 3,6±4,1 3,5±2,8Vitamina E (mg/día) 11,6±8,3 11,3±4,7 9,5±4,6 11,3±3,8

Calcio (mg/día) 982,9±274,2 1007,8±251 995,1±319,2 1015,1±252,2Hierro (mg/día) 16±4,7 15,2±3,5 15,4±3,6 16,2±4,4Yodo (µg/día) 110,9±45,7 111,6±103,8 114,7±37,8 127,9±141,8Zinc (mg/día) 11,7±4,6 10,6±2 10,9±2,6 10,7±2,1Magnesio (mg/día) 331,8±90,7 320,5±65,4 319±62 336,8±71,6

a Diferencias significativas (p<0,05) respecto al consumo de cerveza habitual en varones. b Diferencias significati-vas (p<0,05) respecto al consumo de cerveza habitual en mujeres. Diferencias significativas (p<0,05) encontradaspor Mann-Whitney si aparece en negrita o por t-Student en el resto de los casos.

Tabla 18. Ingesta de nutrientes. Diferencias en función del consumo habitual o node cerveza (X±DS)

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Cerveza no habitual Cerveza habitualVarones Mujeres Varones Mujeres

Proteína 206±61,3 206±44,7 212,3±54,3 211,2±39,7

Tiamina 258,7±969,1 130,6±43,7 143,5±49 131,9±43,3Riboflavina 208,5±728,2 137,8±41,9 128,7±35,2 146,9±51,9Eq. Niacina 232,4±92,5 226,6±55,3 228,4±57,8 235,3±59Vitamina B6 272,8±773,5 161,1±49,9 183,2±50,2 168,3±50,6Eq. Folatos 83,4±29,9 69,6±24,1 83,5±20 78,7±32,8Vitamina B12 345±491,5 227,4±143,8 325,1±164,2 277,6±364Vitamina C 281,2±209,5 234,3±211,7 226,7±96,1 237,4±182,4Vitamina A 105,9±48,5 a 128,6±147,9 b 147,5±193,3 164,4±250,3Vitamina D 77,4±55,9 64,6±48,2 79,1±79,6 65,8±55,2Vitamina E 127,3±86 127,5±66,3 112,9±44,4 130,6±54,5

Calcio 103,3±32 77,1±23,3 110,7±37,2 80±23,7Hierro 170,8±55,6 94,2±28,9 175,7±42,9 102,4±32,3Yodo 79,1±32,5 69,3±69,4 b 84,8±28,6 81,4±95,3Zinc 84,4±33,1 80,3±20,3 83,3±22,3 82,9±21,2Magnesio 88,6±26,7 83,4±21,9 b 89,6±18,8 90,6±23,7

a Diferencias significativas (p<0,05) respecto al consumo de cerveza habitual en varones. b Diferencias significati-vas (p<0,05) respecto al consumo de cerveza habitual en mujeres. Diferencias significativas (p<0,05) encontradaspor Mann-Whitney si aparece en negrita o por t-Student en el resto de los casos.

Tabla 19. Contribución de los nutrientes a la cobertura de las Ingestas recomendadas(IR). Diferencias en función del consumo habitual o no de cerveza (X±DS) (%)

Cerveza no habitual Cerveza habitualVarones Mujeres Varones Mujeres

Proteínas 1,4 0,0 0,0 0,0

Tiamina 12,2 21,2 10,3 17,9Riboflavina 28,4 13,0 15,5 10,4Niacina 0,7 0,0 0,0 0,0Piridoxina 5,4 6,2 0,0 0,0Folatos 77,7 88,6 b 79,3 76,1Cianocobalamina 2,0 6,2 1,7 4,5Acido ascórbico 14,9 13,5 8,6 11,9Vitamina A 52,0 a 43,0 36,2 31,3Vitamina D 68,2 81,3 70,7 82,1Vitamina E 41,2 39,4 43,1 32,8

Calcio 49,3 82,9 39,7 79,1Hierro 4,1 65,3 0,0 56,7Yodo 78,4 91,7 74,1 85,1Zinc 80,4 81,9 81,0 79,1Magnesio 70,9 81,3 b 72,4 62,7

a Diferencias significativas (p<0,05) respecto al consumo de cerveza habitual en varones. b Diferencias significati-vas (p<0,05) respecto al consumo de cerveza habitual en mujeres. Diferencias significativas (p<0,05) encontradasaplicando chi2.

Tabla 20. Porcentaje de adultos que no cubren las Ingestas recomendadas (IR) enrelación con los diferentes nutrientes. Diferencias en función del consumo habitualo no de cerveza (%)

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Cerveza no habitual Cerveza habitualVarones Mujeres Varones Mujeres

Proteínas 2,4±0,7 2,2±0,4 2,3±0,6 2,2±0,4Fibra 0,6±0,3 0,5±0,2 0,6±0,2 0,5±0,2

Tiamina 2,9±10,7 1,4±0,4 1,6±0,4 1,4±0,5Riboflavina 2,4±7,9 1,4±0,4 1,4±0,3 1,5±0,5Niacina 2,7±1 2,4±0,5 2,5±0,5 2,5±0,6Piridoxina 3,1±8,5 1,7±0,5 2±0,6 1,8±0,6Folatos 1±0,4 0,7±0,3 0,9±0,3 0,8±0,4Cianocobalamina 4±5,4 2,4±1,5 3,6±2,2 2,8±3,1Acido ascórbico 3,3±2,5 2,5±2,3 2,5±1,2 2,4±1,5Vitamina A 1,2±0,6 1,4±1,9 1,7±2,4 1,7±2,2Vitamina D 0,9±0,6 0,7±0,5 0,9±1,1 0,7±0,7Vitamina E 1,5±0,9 1,3±0,6 1,2±0,5 1,3±0,5

Calcio 1,2±0,4 0,8±0,2 1,2±0,4 0,8±0,3Hierro 2±0,7 1±0,3 1,9±0,5 1,1±0,4Yodo 0,9±0,4 0,8±1 0,9±0,3 0,8±1Zinc 1±0,4 0,9±0,2 0,9±0,2 0,9±0,2Magnesio 1±0,3 0,9±0,2 1±0,2 0,9±0,2

INQ= Densidad obtenida (ingesta/1000 kcal)/densidad recomendadaa Diferencias significativas (p<0,05) respecto al consumo de cerveza habitual en varones. b Diferencias significati-vas (p<0,05) respecto al consumo de cerveza habitual en mujeres. Diferencias significativas (p<0,05) encontradaspor Mann-Whitney si aparece en negrita o por t-Student en el resto de los casos.

Tabla 21. Índice de calidad nutricional (INQ) de la dieta. Diferencias en funcióndel consumo habitual o no de cerveza (X±DS)

Cerveza no habitual Cerveza habitualVarones Mujeres Varones Mujeres

Perfil calóricoCalorías aportadas (%)

Proteínas 17,1±3,5 16,3±2,7 16,7±3,6 16,1±2,5Lípidos 39,8±7,2 41,1±5,9 39,6±5,7 40,8±5,8Hidratos de Carbono 40±7,2 39,6±6,5 38,2±6,7 38,1±5,4Alcohol 1,3±2,5 a 1±2,1 b 3,8±4,2 2,9±2,9

Perfil lipídicoCalorías aportadas (%)

AGS 12,6±3 13,2±2,5 13±2,4 13±2,5AGM 17,8±4,5 18,5±3,8 17,8±3,9 18,2±3,7AGP 5,6±1,9 5,8±1,8 5,2±1,4 5,9±1,9

AGS: ácidos grasos saturados, AGM: ácidos grasos monoinsaturados, AGP: ácidos grasos poliinsaturadosa Diferencias significativas (p<0,05) respecto al consumo de cerveza habitual en varones. b Diferencias significati-vas (p<0,05) respecto al consumo de cerveza habitual en mujeres. Diferencias significativas (p<0,05) encontradaspor Mann-Whitney si aparece en negrita o por t-Student en el resto de los casos.

Tabla 22. Perfiles calórico y lipídico de la dieta. Diferencias en función del con-sumo habitual o no de cerveza (X±DS)

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Cerveza no habitual Cerveza habitualVarones Mujeres Varones Mujeres

HEMATOLOGÍAHematíes (mill/mm3) 5,1±0,4 4,5±0,4 5±0,3 4,4±0,4Hemoglobina (g/dL) 15,2±0,8 13,2±0,9 15,1±0,9 13,3±1,1Hematocrito (%) 45,8±4,6 40,8±3,3 45,5±3,2 40,6±3,4VCM (µ3) 90,6±8,3 91±5 90,8±4,8 92,1±4,4CHCM (%) 33±1,4 32,4±1,3 b 33,3±1,4 32,9±1,4HCM (g/dL) 30±1,7 29,5±1,9 b 30,3±1,5 30,3±1,9

LÍPIDOSTriglicéridos (mg/dL) 97,2±53,5 82,1±42,7 100,2±54,6 79,6±74,4Colesterol (mg/dL) 178,7±35,3 186,6±40,5 187,7±36,3 182,8±31HDL-Colesterol (mg/dL) 52,7±9,8 a 68,3±15,6 59,9±13,2 70,4±11,4LDL-Colesterol (mg/dL) 106,5±32,2 101,9±33,4 107,7±32,5 96,4±29,7VLDL-Colesterol (mg/dL) 19,4±10,7 16,4±8,5 20±10,9 15,9±14,9

HIDRATOS DE CARBONOGlucosa (mg/dL) 87±16,7 83,3±12,8 86,9±8,6 85,5±9,9Insulina basal en suero (mU/L) 8,5±4,6 8,1±4,6 7,7±3,9 8,5±6,1HOMA IR 1,9±1,2 1,7±1 1,6±0,8 1,9±1,7

VITAMINASFolatos séricos (ng/mL) 7,7±4,3 8,2±4,2 8,3±3,9 8,5±4,8Folatos eritrocitarios (ng/mL) 381±141,1 405,8±166,8 403,3±111,8 416,6±146,5Cianocobalamina(B12) (pg/mL) 439,3±154,6 426,1±168,2b 451,3±194,3 500,6±229,2Vitamina D (ng/mL) 24,9±8,7 25,1±8 b 26,6±10,2 29,5±9,9

MINERALESMagnesio (mg/dL) 2,1±0,1 2,3±4b 2,1±0,2 2,0±0,1Hierro (mU/L) 96,1±34,9 a 86,4±38,5 109,8±35,8 92,4±37,6Zinc (µg/dL) 87±18,6 79±19,4 87,1±14,4 79,8±18,8

SITUACIÓN ANTIOXIDANTEProteína C Reactiva (mg/L) 1,6±3,4 1,8±2,9 1,5±2 1,8±2,9Capacidad antioxidante del plasma (µmol/L) 870,2±144 678,3±107,1 873,6±134 684±112,1

a Diferencias significativas (p<0,05) respecto al consumo de cerveza habitual en varones. b Diferencias significati-vas (p<0,05) respecto al consumo de cerveza habitual en mujeres. Diferencias significativas (p<0,05) encontradaspor Mann-Whitney si aparece en negrita o por t-Student en el resto de los casos.

Tabla 23. Datos hematológicos y bioquímicos. Diferencias en función del consumohabitual o no de cerveza (X±DS)

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5.3. RESULTADOS OBTENIDOS AL DIVIDIR LA MUESTRAPOR EL PERCENTIL 50 DEL CONSUMO DE CERVEZA

� Percentil 50 varones = 400 mL/semana (2 veces/semana)

� Percentil 50 mujeres = 94 mL/semana (0,5 veces/semana)

<P50 ≥P50Varones Mujeres Varones Mujeres

Número 104 135 107 131Madrid 19 30 42 38Las Palmas de G.C. 25 43 20 34Barcelona 25 22 32 41Córdoba 35 40 13 18

Edad (años) 30,5±9,6 a 30,7±10,5 b 32,9±8,2 31,6±8,8Peso (kg) 78,8±12,1 62±10,5 78,8±10,3 62,5±10,3Talla (cm) 176,3±6,3 163,1±6,3 178±7,1 164,8±5,8Circunferencia de cintura (cm) 87,4±10,2 77,6±11,4 86±9,2 73,5±11,1Índice Cintura/Cadera 0,9±0,1 0,8±0,2 0,9±0,1 0,8±0,1Grasa corporal (%) 21,1±6,4 32,5±6,4 20,2±5,3 31,3±6,1IMC (kg/m2) 25,3±3,7 a 23,4±3,9 24,9±2,9 23±3,5

Sobrepeso (≥ 25 IMC) (%) 41,2% 23,7% b 37,4% 13,0%Obesidad (≥ 30 IMC) (%) 7,8% 5,3% 3,7% 4,6%

Presión arterial Sistólica (mmHg) 127,9±16 110,3±12,2 123,2±11,8 108,4±12,6Diastólica (mmHg) 78,4±11,1 71,3±8,1 76,2±8,9 71,1±8

IMC: Índice de masa corporala Diferencias significativas (p<0,05) respecto a un consumo de cerveza igual o mayor al percentil 50 en varones. b Diferencias significativas (p<0,05) respecto a un consumo de cerveza igual o mayor al percentil 50 en mujeres. Di-ferencias significativas (p<0,05) encontradas por Mann-Whitney si aparece en negrita o por t-Student en el resto delos casos.

Tabla 24. Características de la muestra objeto de estudio. Diferencias en funcióndel consumo de cerveza de acuerdo al percentil 50 (X±DS)

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a Diferencias significativas (p<0,05) respecto a un consumo de cerveza igual o mayor al percentil 50 en varones. b Diferencias significativas (p<0,05) respecto a un consumo de cerveza igual o mayor al percentil 50 en mujeres.Diferencias significativas (p<0,05) encontradas por Mann-Whitney si aparece en negrita o por t-Student en el res-to de los casos.

Tabla 25. Consumo de alimentos (g/día). Diferencias en función del consumo decerveza de acuerdo al percentil 50 (X±DS)

<P50 ≥P50Varones Mujeres Varones Mujeres

Lácteos y derivados 2,4±1,6 2,1±1 2,3±1 2±0,9Leche 1±0,6 0,9±0,6 1±0,6 0,9±0,6Queso 0,8±1,3 0,6±0,5 0,8±0,7 0,6±0,5Yogur 0,1±0,3 0,1±0,2 0,1±0,3 0,1±0,2

Carnes pescados y huevos 3,9±1,8 2,8±1,2 3,9±1,6 2,8±1,1Carne 2,5±1,3 1,8±1 2,7±1,4 1,8±0,9Pescado 1±1,1 0,7±0,6 0,8±0,8 0,7±0,6Huevos 0,4±0,4 0,3±0,3 0,3±0,3 0,4±0,3

Pan, cereales y legumbres 6,2±2,5 5±1,8 6,5±2,2 4,7±1,5Cereales desayuno 0,3±0,6 0,3±0,6 0,4±0,6 0,2±0,4Pan 3,1±2 2,8±1,4 3,2±1,8 2,6±1,4Legumbres 0,3±0,5 0,3±0,4 0,3±0,5 0,2±0,4

Frutas+Verduras 4,8±2,8 4,2±2,2 b 5,1±2,5 4,7±2Frutas 1,9±2,1 1,4±1,3 b 1,6±1,6 1,5±1,2Verduras 2,9±1,6 a 2,8±1,6 b 3,4±1,8 3,2±1,5

a Diferencias significativas (p<0,05) respecto a un consumo de cerveza igual o mayor al percentil 50 en varones. b Diferencias significativas (p<0,05) respecto a un consumo de cerveza igual o mayor al percentil 50 en mujeres.Diferencias significativas (p<0,05) encontradas por Mann-Whitney si aparece en negrita o por t-Student en el res-to de los casos.

Tabla 26. Raciones consumidas de los diferentes alimentos (n/día). Diferencias enfunción del consumo de cerveza de acuerdo al percentil 50 (X±DS)

<P50 ≥P50Varones Mujeres Varones Mujeres

Gramos Totales 2663,3±824,3 2584,5±891,9 2814,9±820 2580,4±725Cereales 224±84,5 184±64,5 b 237,5±93,1 167,9±57,2Lácteos 390,9±186,2 369,9±158,3 383,6±179 334,8±168,2Huevos 44,6±51,7 a 26,6±22,2 32,1±30,1 30±23,9Azúcares 25±31,8 23,2±23,4 23,2±24,8 24,9±26,7Aceites y grasas 42,4±20 34±15,4 42,3±19,8 37,2±16,3Verduras 290,5±0 a 271,9±0 b 338,6±0 311,9±0Legumbres 34,6±89,5 23,7±56,4 28,6±55,3 25,2±63Frutas 344,1±355,4 241,6±225 b 295±268,3 285,9±212,3Carnes 191,5±100,5 145,3±82,2 212,3±110,2 140,8±75,8Pescados 93,1±107,1 70±62,3 83,9±81,6 69,1±62,1Bebidas 1101±761,5 a 932,1±500 1335,5±684,9 1029,7±554,1Bebidas no alcohólicas 1044,1±758,7 903,9±504,9 1132,1±609,3 917,3±539,4Bebidas con contenido alcohólico 56,9±115,4 a 28,3±68,5 b 203,4±250,1 112,4±145,1Platos preparados 30,7±60,2 13,8±34,7 14,5±32,2 13,8±33,2Varios 3,6±18,1 1±7,4 4,1±14,6 1,2±7,9

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<P50 ≥P50Varones Mujeres Varones Mujeres

Agua Total 814,3±724,7 691,5±504,3 881,5±577,9 743,9±516,5Agua corriente 762,9±729,4 611,6±501,1 814,2±597 633,5±494,3Agua sin gas embotellada 32,6±116,7 59,2±225,1 57,2±189,4 79±237,9Agua de mineralización débil 18,8±81,9 9,8±99,9 3,8±24 29,5±209,8Agua con gas embotellada 0±0 10,9±57,7 6,3±47 1,9±16,3

Refrescos totales 119,1±239,3 113,6±178 142,1±249,3 112,6±166,5Refrescos azucarados 108,9±234,8 107,2±176,2 131,3±249,4 100,5±151Refresco sin azúcar 10,2±49,8 6,4±27,6 10,8±53,1 12,1±57,1

Cerveza total 29,3±80,7 a 15±46,7 b 171,4±248,6 90,7±132,4Cerveza 25,3±71,3 a 12,3±43,4 b 168,7±237,2 82,5±132,7Cerveza sin alcohol 4±28 2,7±19,1 2,7±22,3 8,1±33,4

Vinos y B. de baja graduación 29±82,7 14,7±50,1 b 25,6±55,4 25,9±46,6Bebidas de alta graduación 1,5±13,1 a 0,3±1,7 b 5,3±19,4 3,2±10,5Zumos totales 181,30±338,6 127,44±182,5 170,09±216,1 113,07±185,3

Zumos comerciales 141±247,7 102,5±137,6 135,4±167,0 87,1±132,9Zumos naturales 40,3±100,8 24,9±54,1 34,7±62,4 26±58,2

B. Energéticas 1,1±0 0±0 1,1±0 2,1±0B. Isotónicas 20,2±105,4 5,1±27,3 10,4±45,4 1,4±11,3Leche total 247,03±161,4 230,07±142,7 249,55±145,1 227,88±142

Leche entera 156,8±143 115,3±117,4 158,7±152,5 145,3±146,1Leche desnatada 8,3±48,9 17±67,1 9,9±48,9 10,2±47,8Leche semidesnatada 63,9±125,1 88,8±137,1 66,4±122,1 61,4±101,1Leche vegetal 18,0±70,3 8,9±48,2 14,6±61,0 11,0±49,5

a Diferencias significativas (p<0,05) respecto a un consumo de cerveza igual o mayor al percentil 50 en varones. b Diferencias significativas (p<0,05) respecto a un consumo de cerveza igual o mayor al percentil 50 en mujeres. Di-ferencias significativas (p<0,05) encontradas por Mann-Whitney si aparece en negrita o por t-Student en el resto delos casos.

Tabla 27. Consumo de bebidas (g/día). Diferencias en función del consumo decerveza de acuerdo a percentil 50 (X±DS)

<P50 ≥P50Varones Mujeres Varones Mujeres

Energía: Ingesta (kcal/día) 2608,9±572,3 2096,3±421,1 2696,7±510,6 2138,9±385,6Gasto teórico (kcal/día) 2983,4±376,7 2212,1±220,2 3001,4±338,2 2222,3±211Contr. Gasto teórico (%) 88,3±20,1 95,5±19,9 90,6±18,9 96,9±19,3Infravaloración (kcal) 370,7±609,7 115,9±456,5 304,7±562,3 83,4±422,2% Infravaloración 11,7±20,1 4,5±19,9 9,4±18,9 3,1±19,3

Tabla 28. Ingesta y gasto de energía. Diferencias en función del consumo decerveza de acuerdo a percentil 50 (X±DS)

Infravaloración: Discrepancia entre la ingesta energética obtenida y el gasto teórico estimado: (Gasto energético-In-gesta energética). % de infravaloración: (Gasto energético-Ingesta energética) x 100 / gasto estimadoa Diferencias significativas (p<0,05) respecto a un consumo de cerveza igual o mayor al percentil 50 en varones. b Diferencias significativas (p<0,05) respecto a un consumo de cerveza igual o mayor al percentil 50 en mujeres. Di-ferencias significativas (p<0,05) encontradas por Mann-Whitney si aparece en negrita o por t-Student en el resto delos casos.

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<P50 ≥P50Varones Mujeres Varones Mujeres

Proteínas (g/día) 101,8±26,6 95,5±13,8 100±22,1 93,5±13,5Lípidos (g/día) 105±21,6 106,8±12,5 102±19 109,2±14,4Hidratos de Carbono (g/día) 233,8±47,1 236,7±30,7 b 231,8±45,9 224,5±33,3Azúcares sencillos (g/día) 103,8±41,7 106,2±29,3 101,5±35,7 102,8±28,4Fibra (g/día) 23,1±8,4 22,6±7,5 22,9±7,9 23,3±7Alcohol(g/día) 3,3±10,5 a 2,9±5,5 b 9,7±13,4 7,6±7,9Colesterol (mg/día) 378,9±152,3 352,2±87,2 346,5±113,3 356,8±109,2Tiamina (mg/día) 2,6±10 1,7±0,4 2,5±9,8 1,6±0,4Riboflavina (mg/día) 3±9,9 2,1±0,4 2,9±9,8 2,1±0,5Niacina (mg/día) 42,5±16,4 39±6,9 41,3±13,8 38,8±7,5Piridoxina (mg/día) 3,4±9,9 2,4±0,6 3,4±9,9 2,4±0,6Folatos (µg/día) 309,2±115,3 287,8±88,7 b 315,7±98,2 321,2±111,1Cianocobalamina (µg/día) 7,4±10,3 5,8±2,4 7,2±10,1 7±6,9Ácido ascórbico (mg/día) 150,8±96,4 138,9±108,4 154±125,4 154,5±134Vitamina A (µg/día) 1004,5±496 1104,7±1421,6 1232,6±1479,4 1190,6±1457,1Vitamina D (µg/día) 3,6±2,7 3,3±2,3 3,6±3,5 3,6±2,7Vitamina E (mg/día) 11,9±8,4 11,2±4,9 10,2±6,4 11,4±4Calcio (mg/día) 984,1±283,5 1008,3±254,4 988,5±291,4 1011,1±248,3Hierro (mg/día) 16,1±5,1 14,9±3,1 15,6±3,6 16±4,3Yodo (µg/día) 108,4±45,3 107,1±59,7 115,4±41,7 124,5±150,7Zinc (mg/día) 11,7±4,4 10,5±1,9 11,2±3,9 10,7±2,2Magnesio (mg/día) 329,4±94,1 320,6±65,8 327±72,5 328,7±68,8

a Diferencias significativas (p<0,05) respecto a un consumo de cerveza igual o mayor al percentil 50 en varones. b Diferencias significativas (p<0,05) respecto a un consumo de cerveza igual o mayor al percentil 50 en mujeres.Diferencias significativas (p<0,05) encontradas por Mann-Whitney si aparece en negrita o por t-Student en el res-to de los casos.

Tabla 29. Ingesta diaria de nutrientes. Diferencias en función del consumo decerveza de acuerdo a percentil 50 (X±DS)

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<P50 ≥P50Varones Mujeres Varones Mujeres

Proteína 205,8±65,4 207,2±46,4 209,7±53,1 207,5±40,6

Tiamina 227,1±828,6 130,3±45,7 225,3±820,8 131,6±41,3Riboflavina 195±710,2 137,3±42,5 177,2±515,2 143±47Eq. Niacina 230,2±93,1 227,3±57,5 232,3±74,6 230,3±55,2Vitamina B6 242,4±659,2 157,9±53,6 b 252,6±657,6 168±45,9Eq. Folatos 81,8±30,7 67,4±24 b 85±23,9 76,5±28,9Vitamina B12 338,6±429,1 214,2±106 340,2±423,5 266,6±294,8Vitamina C 261,5±162,6 221,2±180,5 270,2±207,4 249±225,3Vitamina A 105,3±52 a 132±177 129,7±147,6 143,7±183,6Vitamina D 77,1±56 61,3±45,8 78,6±69,9 68,6±53,8Vitamina E 129,9±87,3 125,8±69,4 116,7±64,5 130,9±56,9

Calcio 102,5±33,5 76,8±23 108,2±33,6 78,9±23,8Hierro 170,9±60,8 92,5±28,6 b 173,5±42,6 100,2±30,9Iodo 77,4±32,2 66,2±40 83,9±30,7 78,6±101Zinc 84,3±31,6 79,4±20,3 83,8±29,3 82,5±20,7Magnesio 88,1±27,5 83,2±22,7 89,7±21,7 87,4±22,3a Diferencias significativas (p<0,05) respecto a un consumo de cerveza igual o mayor al percentil 50 en varones. b Diferencias significativas (p<0,05) respecto a un consumo de cerveza igual o mayor al percentil 50 en mujeres. Diferen-cias significativas (p<0,05) encontradas por Mann-Whitney si aparece en negrita o por t-Student en el resto de los casos.

Tabla 30. Contribución de la ingesta de los nutrientes a la cobertura de las Ingestasrecomendadas (IR). Diferencias en función del consumo de cerveza de acuerdo apercentil 50 (X±DS) (%)

<P50 ≥P50Varones Mujeres Varones Mujeres

Proteínas 2,0 0,0 0,0 0,0

Tiamina 13,7 23,1 9,6 17,7Riboflavina 31,4 a 14,6 18,3 10,0Niacina 1,0 0,0 0,0 0,0Piridoxina 6,9 a 8,5 b 1,0 0,8Folatos 79,4 91,5 b 76,9 79,2Cianocobalamina 2,0 6,2 1,9 5,4Acido ascórbico 16,7 15,4 9,6 10,8Vitamina A 52,9 45,4 42,3 34,6Vitamina D 66,7 83,1 71,2 80,0Vitamina E 40,2 43,8 b 43,3 31,5

Calcio 52,0 83,8 41,3 80,0Hierro 5,9 66,9 0,0 59,2Yodo 79,4 93,1 75,0 86,9Zinc 78,4 83,1 82,7 79,2Magnesio 71,6 80,8 71,2 72,3

a Diferencias significativas (p<0,05) respecto a un consumo de cerveza igual o mayor al percentil 50 en varones. b Diferencias significativas (p<0,05) respecto a un consumo de cerveza igual o mayor al percentil 50 en mujeres. Diferen-cias significativas (p<0,05) encontradas aplicando chi2.

Tabla 31. Porcentaje de adultos que no cubren las Ingestas recomendadas (IR) enrelación con los diferentes nutrientes. Diferencias en función del consumo de cerveza deacuerdo a percentil 50(%)

Page 56: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

c i n c o

56

<P50 ≥P50Varones Mujeres Varones Mujeres

Proteínas 2,4±0,7 2,2±0,4 2,4±0,6 2,2±0,4Fibra 0,6±0,4 0,5±0,2 0,6±0,3 0,5±0,2

Tiamina 2,5±8,6 1,4±0,4 2,5±9,5 1,4±0,4Riboflavina 2,2±7,4 1,4±0,4 2±5,9 1,5±0,4Niacina 2,6±1 2,4±0,5 2,6±0,8 2,4±0,6Piridoxina 2,8±6,9 1,7±0,6 2,9±7,6 1,8±0,5Folatos 1±0,4 0,7±0,2 1±0,3 0,8±0,4Cianocobalamina 3,9±4,5 2,2±1 3,9±5 2,7±2,7Acido ascórbico 3,1±2,1 2,4±2,2 3,1±2,4 2,6±2,1Vitamina A 1,2±0,6 1,5±2,3 1,5±1,8 1,5±1,6Vitamina D 0,9±0,7 0,7±0,5 0,9±0,9 0,7±0,6Vitamina E 1,5±0,9 1,3±0,6 1,3±0,8 1,4±0,5

Calcio 1,2±0,4 0,8±0,2 1,2±0,4 0,8±0,2Hierro 2±0,8 1±0,3 2±0,5 1,1±0,3Yodo 0,9±0,4 0,7±0,5 0,9±0,3 0,8±1,3Zinc 1±0,4 0,8±0,2 0,9±0,3 0,9±0,2Magnesio 1±0,3 0,9±0,2 1±0,3 0,9±0,2

INQ= Densidad obtenida (ingesta/1000 kcal)/densidad recomendada.a Diferencias significativas (p<0,05) respecto a un consumo de cerveza igual o mayor al percentil 50 en varones. b Diferencias significativas (p<0,05) respecto a un consumo de cerveza igual o mayor al percentil 50 en mujeres.Diferencias significativas (p<0,05) encontradas por Mann-Whitney si aparece en negrita o por t-Student en el res-to de los casos.

Tabla 32. Índice de calidad nutricional (INQ) de la dieta. Diferencias en funcióndel consumo de cerveza de acuerdo a percentil 50 (X±DS)

<P50 ≥P50Varones Mujeres Varones Mujeres

Perfil calóricoCalorías aportadas (%)

Proteínas 17,1±3,8 16,5±2,8 16,9±3,3 16,1±2,6Lípidos 40,2±7,2 40,6±5,7 39,4±6,4 41,5±6Hidratos de Carbono 39,8±7,2 40,3±6,1 b 39,3±7,1 38,1±6,2Alcohol 1,1±2,7 a 0,7±2,2 b 2,8±3,6 2,2±2,5

Perfil lipídicoCalorías aportadas (%)

AGS 12,6±3,2 13,1±2,5 12,8±2,5 13,1±2,6AGM 18,1±4,4 18±3,6 17,5±4,2 18,7±3,9AGP 5,7±1,9 5,8±1,8 5,3±1,7 5,9±1,9

AGS: ácidos grasos saturados, AGM: ácidos grasos monoinsaturados, AGP: ácidos grasos poliinsaturados.a Diferencias significativas (p<0,05) respecto a un consumo de cerveza igual o mayor al percentil 50 en varones. b Diferencias significativas (p<0,05) respecto a un consumo de cerveza igual o mayor al percentil 50 en mujeres.Diferencias significativas (p<0,05) encontradas por Mann-Whitney si aparece en negrita o por t-Student en el res-to de los casos.

Tabla 33. Perfiles calórico y lipídico de la dieta. Diferencias en función del con-sumo de cerveza de acuerdo a percentil 50 (X±DS)

Page 57: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

c i n c o

57

<P50 ≥P50Varones Mujeres Varones Mujeres

HEMATOLOGÍAHematíes (mill/mm3) 5,1±0,3 4,5±0,4 b 5±0,3 4,4±0,4Hemoglobina (g/dL) 15,3±0,8 a 13,3±0,9 15±0,9 13,2±1Hematocrito (%) 46,1±5,2 a 41,3±3,2 b 45,3±3,1 40,1±3,4VCM (µ3) 90,9±8,2 91,3±5,2 90,4±6,6 91,2±4,6CHCM (%) 33±1,5 32,2±1,2 b 33,2±1,3 33±1,3HCM (g/dL) 30,1±1,4 29,4±1,9 b 30,1±1,8 30,1±1,8

LÍPIDOSTriglicéridos (mg/dL) 96,1±55,2 82±40,3 99,9±52,3 80,9±62,4Colesterol (mg/dL) 180±38,2 189,6±38,8 182,3±33,3 181,6±37,5HDL-Colesterol (mg/dL) 52,7±9,3 a 68,8±15,4 56,7±12,7 68,9±14LDL-Colesterol (mg/dL) 108,1±34,5 104,5±34,3 b 105,7±29,9 96,5±30,3VLDL-Colesterol (mg/dL) 19,2±11 16,4±8,1 20±10,5 16,2±12,5

HIDRATOS DE CARBONOGlucosa (mg/dL) 84,6±10,8 a 82,4±12 b 89,2±17,7 85,3±12,1Insulina basal en suero (mU/L) 8,6±4,7 7,8±4,1 7,9±4,1 8,7±5,8HOMA IR 1,8±1,1 1,6±0,9 b 1,8±1,1 1,9±1,5

VITAMINASFolatos séricos (ng/mL) 7,8±4,1 8,3±4,3 8±4,3 8,4±4,4Folatos eritrocitarios (ng/mL) 380,4±149,1 412,6±143,6 393,9±117,2 404,3±179,1Cianocobalamina(pg/mL) 431,5±142,1 430,2±168,2 452,6±185,5 460,1±206,3Vitamina D (ng/mL) 24,9±9 24,4±7,9 b 25,8±9,3 28,3±9,1

MINERALESMagnesio (mg/dL) 2,1±0,2 2,5±4,8 b 2,1±0,1 2±0,1Hierro (mU/L) 98±36,5 85,6±37,9 101,9±34,8 90,2±38,7Zinc (µg/dL) 86,7±19,3 79,1±19,1 87,2±15,6 79,3±19,4

SITUACIÓN ANTIOXIDANTEProteína C Reactiva (mg/L) 1,7±4 2±3,3 b 1,5±1,8 1,5±2,3Capacidad antioxidantedel plasma (µmol/L) 867,4±128,7 683,8±104,2 874,5±151,2 675±112,7

a Diferencias significativas (p<0,05) respecto a un consumo de cerveza igual o mayor al percentil 50 en varones. b Diferencias significativas (p<0,05) respecto a un consumo de cerveza igual o mayor al percentil 50 en mujeres. Di-ferencias significativas (p<0,05) encontradas por Mann-Whitney si aparece en negrita o por t-Student en el resto delos casos.

Tabla 34. Datos hematológicos y bioquímicos. Diferencias en función del consumode cerveza de acuerdo a percentil 50 (X±DS)

Page 58: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

s e i s

COMENTARIOS A LOS RESULTADOS

6.1. DISCUSIÓN GENERAL

Los datos personales, antropométricos y socio-sanitarios de los adultos estudia-

dos, en el total de la población y en función del sexo, se muestran en la Tabla 1.

Un 27,3% de la población estudiada presentó sobrepeso, considerando como

tal cifras de índice de masa corporal (IMC) entre 25 y 29,9 kg/m2 y un 5,6% obe-

sidad (IMC≥30 kg/m2) (Tabla 1) (Gráfica 1). Estas cifras son inferiores a las des-

critas por Rodríguez-Rodríguez y col. (2011a) en una muestra representativa de

adultos españoles de 18 a 60 años, en la que la prevalencia de sobrepeso y obe-

sidad fue del 34,2% y del 13,6%, respectivamente, y a las descritas por otros

autores en otros estudios realizados en España (Aranceta y col., 2004; Mataix y

col., 2005; Schroder y col., 2007; Fox y col., 2009). Podría ser debido a la menor

edad de los individuos estudiados, ya que, en las otras investigaciones la edad

media es más elevada que en el presente estudio y, tal y como ha sido previa-

mente descrito, existe un aumento del IMC con la edad, produciéndose el mayor

aumento a partir de los 20-29 años, siendo el pico más alto a los 50-60 años

(Hajian-Tilaki y Heidari, 2007; Low y col., 2009; Ozcirpici y col., 2009).

Al igual que en otros trabajos (González-Rodríguez y col., 2013a; Perea y col.,

2012; Rodríguez-Rodríguez y col., 2011a), y como era de esperar, los valores de

peso, talla, circunferencia de cintura e índice cintura-cadera, fueron significati-

vamente superiores en los varones, mientras que las mujeres presentaron porcen-

tajes de grasa corporal más elevados (Tabla 1).

Los hombres tuvieron también cifras de IMC más elevadas que las mujeres y,

de hecho, el porcentaje de hombres con sobrepeso (38,7%) fue significativamen-

te superior al de las mujeres (18,4%) (Tabla 1) (Gráfica 1). Esta situación ya ha

sido descrita en estudios anteriores realizados en España y en otros países, pero

contrasta con la situación que se observa en poblaciones en vías de desarrollo,

en las que se ve una tendencia contraria (Low y col., 2009).

58

Page 59: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

Gráfica 1. Porcentaje de adultos con sobrepeso/obesidad. Diferencias en función del sexo.

Además, la prevalencia de obesidad en los países en vías de desarrollo también suele

ser superior en el colectivo femenino, mientras que en los países desarrollados es

variable y depende de las características de cada uno (Low y col., 2009). En concre-

to, en el presente estudio no se observaron diferencias significativas en el porcenta-

je de personas obesas en función del sexo, si bien, éste fue ligeramente inferior en

el colectivo femenino (Tabla 1).

Por otra parte, aunque la ingesta energética fue superior en los hombres, la con-

tribución al gasto calórico teórico fue significativamente inferior en ellos (Tabla 5),

lo cual contrasta con el mayor porcentaje de hombres con sobrepeso/obesidad. Sin

embargo, al analizar la posible infravaloración de la ingesta (medida por la discre-

pancia entre la ingesta energética y el gasto calórico estimado), se observa que ésta

es mayor en los varones (Tabla 5), lo que indica una mayor tendencia, por parte de

los hombres, a declarar una ingesta inferior a la real. Esto puede ser debido a la mayor

incidencia de sobrepeso observada en el colectivo masculino, ya que se ha demos-

trado que las personas con exceso de peso tienden a infravalorar más su ingesta que

aquellas con un peso normal o bajo (Bandini y col., 1990; Ortega y col., 1997).

s e i s

59

ObesidadSobrepeso

40

35

30

25

20

15

10

5

0

%

Total Hombres Mujeres

P<0,05

Page 60: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

s e i s

Las cifras de tensión arterial tanto sistólica como diastólica fueron, igualmente,

significativamente superiores en los hombres (Tabla 1), posiblemente en relación con

los mayores índices de sobrepeso encontrados en el colectivo masculino.

Las Tablas 2 y 3 muestran el consumo medio de alimentos del colectivo estudiado,

expresado en g/día y en raciones/día, respectivamente; y la Tabla 4 el consumo de

bebidas, expresado en g/día. Coincidiendo con los resultados obtenidos en otros estu-

dios realizados en población adulta española (González-Rodríguez y col., 2013a;

Rodríguez-Rodríguez y col., 2009a; Rodríguez-Rodríguez y col., 2007; González-

Solanellas y col., 2011) se constata un consumo inferior al recomendado para los gru-

pos del pan, cereales y legumbres, y frutas; mientras que el consumo del grupo de car-

nes/pescados y huevos excede la recomendación. Al comparar ambos sexos, se obser-

va que existen diferencias en el consumo de lácteos, carnes, y pan y cereales, siendo

mayor su consumo en los hombres (Tabla 3) (Gráfica 2). El mayor consumo de car-

nes/pescados y huevos y de cereales, por parte de los hombres, ya ha sido señalado

en otros trabajos llevados a cabo en adultos (González-Rodríguez y col., 2013a).

Gráfica 2. Consumo de alimentos (raciones/día) en la población estudiada.

Diferencias en función del sexo.

60

Lácteos Carnes, pescadosy huevos

Pan, cerealesy legumbres

Verduras y frutas

7

0

1

2

3

4

5

6

Total Hombres Mujeres Mínimo aconsejado

P<0,05

P<0,05

P<0,05

Page 61: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

El consumo medio de bebidas fue de 1086,3±637,1 g/día (Tabla 2), cifra inferior al con-

sumo aconsejado, que debe estar, en un adulto, en seis o más raciones/día de agua de

bebida (6 ó más vasos de 250 mL), además del agua ingerida como parte de los ali-

mentos, pudiéndose consumir parte de ese agua en forma de leche o zumos de fruta. De

hecho, el IOM (2004) ha establecido como ingestas adecuadas de agua para adultos,

incluyendo agua de bebida y agua de los alimentos, 2,7 L/día para mujeres y 3 L/día

para hombres.

Al analizar la influencia del sexo en el consumo de bebidas, los hombres consumen

más cantidad de bebidas totales (Tabla 2), a expensas de un mayor consumo de agua

corriente y de cerveza tradicional (Tabla 4).

Por otro lado, y al igual que se ha observado en toda la población española en gene-

ral, el perfil calórico de la dieta está desequilibrado, con un alto consumo de proteínas

y grasas, y un aporte de hidratos de carbono insuficiente. También el perfil lipídico de la

dieta está desajustado, con una ingesta excesiva de grasa saturada (Tabla 11). Estos

desequilibrios concuerdan con los descritos en otros estudios tanto españoles (Ortega y

Aparicio., 2007; Rodríguez-Rodríguez y col., 2006; Iglesias y Escudero, 2010; Cutillas y

col., 2013) como de otros países occidentales (de Castro y col., 1997; Mammas y col.,

2004) y se trata de una tendencia que se ha ido acentuando en los últimos años (Ortega

y Aparicio, 2007). Al analizar las diferencias en función del sexo, las mujeres tuvieron

un mayor aporte calórico a partir de la grasa, concretamente, a partir de grasa poliinsa-

turada (AGP) (Tabla 11).

La ingesta de alcohol cumple, por su parte, con el objetivo nutricional marcado

(<10% de la energía total) (Aranceta y Serra-Majem, 2011; Ortega y col., 2012; Serra-

Majem y Aranceta, 2001), no existiendo diferencias significativas en función del sexo

(Tabla 11).

La contribución de la ingesta de proteínas, vitaminas y minerales a la cobertura de

las ingestas recomendadas se presenta en la Tabla 7 y en la Gráfica 3. Los datos ponen

de relieve que la ingesta media es inferior a la recomendada en relación con el ácido fóli-

co, vitamina D, calcio, yodo, zinc y magnesio, existiendo porcentajes importantes de la

s e i s

61

Page 62: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

s e i s

población que no llegan a cubrir sus ingestas recomendadas (Tabla 8) (Gráfica 4) ni el

valor de 1 en el índice de calidad nutricional (INQ) (Tabla 10). La existencia de un ele-

vado porcentaje de individuos con ingestas de micronutrientes inferiores a las reco-

mendadas ya ha sido descrito en otros estudios (Ortega y col., 2001; Ortega y col., 2003;

Ortega y Aparicio, 2007). Concretamente, Ortega y col. (2001) en un meta-análisis de

los estudios realizados en España, entre 1991 y 1999, relativos a la situación en vita-

minas, en el que se incluyeron 10.208 individuos de 25 a 60 años, destacaron que más

del 50% de los estudiados tuvieron ingestas inferiores a 2/3 de lo recomendado para las

vitaminas A, D y E. Igualmente, otros trabajos también han señalado la frecuente inges-

ta deficitaria de ácido fólico (Ortega y col., 2004b), vitamina D (González-Rodríguez y

col., 2013a; Ortega y col., 2013a) o de calcio (Estaire y col., 2012), en adultos.

Gráfica 3. Contribución de la ingesta (%) a la cobertura de las ingestas recomen-

dadas (IR). Diferencias en función del sexo.

62

%IR

0 50 100 150 200 250 300 350 400

Hombres Mujeres

Proteínas

TiaminaRiboflavina

Niacina

Folatos

Vitamina C

Vitamina DVitamina E

CalcioHierro

YodoZinc

Magnesio

Piridoxina

Vitamina B12

Vitamina A

Page 63: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

En cuanto a las diferencias existentes entre varones y mujeres, en general, los

hombres cubren en mayor medida las ingestas recomendadas tanto de vitaminas

como de minerales, a excepción de la vitamina A, cuya contribución a la ingesta

recomendada es mayor en las mujeres (Tabla 7) (Gráfica 4). Esto hace que el mayor

porcentaje de individuos con ingestas de vitaminas y minerales inferiores a las

recomendadas se encuentre en el grupo de las mujeres (Tabla 8) (Gráfica 4).

En lo que se refiere a los parámetros hematológicos, se encuentran dentro de

la normalidad. Se observa un mayor valor de hematíes, hemoglobina, hematocri-

to, HCM, CHCM, triglicéridos, VLDL-Colesterol, glucosa, hierro, zinc y capacidad

antioxidante del plasma en los varones, mientras que las cifras de HDL-Colesterol

y de magnesio son superiores en las mujeres (Tabla 12).

Gráfica 4. Porcentaje de adultos que no cubren las ingestas recomendadas de

nutrientes. Diferencias en función del sexo.

s e i s

63

%IR

0 20 40 60 80 100

Hombres MujeresProteínas

TiaminaRiboflavina

Niacina

Folatos

Vitamina C

Vitamina DVitamina E

CalcioHierro

YodoZinc

Magnesio

Piridoxina

Vitamina B12

Vitamina A

Page 64: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

s e i s

Un 5,1% de la población estudiada presentó cifras de hemoglobina indicativas de ane-

mia (<12 g/dL en las mujeres y <13 g/dL en los hombres). En cuanto a los lípidos

sanguíneos, se considera que el colesterol sérico total, así como su fracción LDL-

Colesterol, constituyen factores independientes de enfermedad cardiovascular, siendo

lo deseable mantener unos niveles de colesterol total y de LDL-Colesterol inferiores a

190 mg/dL y a 115 mg/dL, respectivamente (Perk y col., 2012). De acuerdo con este

criterio, un 39,9% de los adultos estudiados se encuentran en una situación de ries-

go en relación con el colesterol total y un 32,7% en relación con las cifras de LDL-

Colesterol. De igual forma, un 6% de la población (7,1% de hombres y 5,1% de muje-

res) presentan valores de HDL-Colesterol inadecuados (<40 mg/dL en hombre y <50

mg/dL en mujeres) (Fischbach, 1996). Por otra parte, aunque los niveles séricos de

triglicéridos no constituyen un factor totalmente independiente de riesgo cardiovas-

cular, su efecto en los factores de coagulación y fibrinolisis hace que puedan actuar

como precipitadores de daño arterial, por lo que es fundamental mantener sus valo-

res en unos niveles adecuados (Balcells, 2004). Sin embargo, el 9,5% de los adultos

estudiados (12,7% de los hombres y 6,9% de las mujeres, p<0,05) presenta cifras de

triglicéridos séricos por encima del valor límite (>150 mg/dL) (Fischbach, 1996).

Además de los lípidos sanguíneos, la resistencia a la insulina es un estado clíni-

co que también contribuye a la aparición de enfermedad cardiovascular, además de

diabetes mellitus tipo 2 (Lee, 2006). En concreto, el aumento del índice HOMA IR

en la edad adulta presenta, en población general, una asociación significativa con

la aparición de eventos cardiovasculares, coronarios y cerebrovasculares, de forma

independiente a otros factores de riesgo cardiovascular (Nacamura y col., 2010;

Hanley y col., 2002; Bonora y col., 2007), tiene valor pronóstico en la prevención

del síndrome coronario agudo (Caccamo y col., 2010) e incluso se asocia, en suje-

tos no diabéticos y con índice de masa corporal inferior a 25 kg/m2, con mortalidad

por todas las causas excepto cáncer (Ausk y col., 2010).

En el colectivo estudiado, un 9,0% presentó resistencia a la insulina, conside-

rando cifras de HOMA IR >3,15, aunque únicamente un 1,2% y un 0,9% de los mis-

64

Page 65: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

mos tuvieron valores elevados de glucosa e insulina, respectivamente. Igualmente, el

57,2% de los estudiados tuvieron cifras de Proteína C reactiva indicativas de riesgo

cardiovascular (≥1).

Por último, al estudiar las deficiencias en relación con los nutrientes estudia-

dos, un 36,6%, y un 1,6% de los adultos presentó valores bajos de ácido fólico

sérico (≤6 ng/mL) y eritrocitario (≤140 ng/mL) (Andrés y Povea, 2009), respecti-

vamente, mientras que un 26,4% de ellos tuvieron cifras deficitarias de vitamina

D (≤20 ng/mL) (Gómez Alonso y col., 2003).

Es importante evitar la deficiencia en estos nutrientes ya que son fundamen-

tales para el correcto funcionamiento del organismo así como para evitar la apa-

rición de ciertas enfermedades. En este sentido, la deficiencia de ácido fólico, ade-

más de causar anemia megaloblástica y relacionarse con defectos congénitos, en

especial, con los defectos del tubo neural, también se ha asociado con un aumen-

to del riesgo cardiovascular, cáncer, depresión y deterioro cognitivo (Guilland y

Aimone-Gastin, 2013).

En cuanto a la vitamina D, su déficit también se ha relacionado con múltiples

problemas de salud, como la osteoporosis, cáncer, infecciones, diabetes, hiper-

tensión, enfermedad coronaria y otras enfermedades como la esclerosis múltiple,

por lo que resulta de gran importancia su prevención (Basit, 2013). Sin embargo,

Rodríguez-Rodríguez y col. (2010) también encontraron un elevado porcentaje de

niños con cifras deficitarias de vitamina D en suero al estudiar un grupo de esco-

lares españoles.

En cambio, ninguno de los adultos estudiados y sólo el 0,2% y el 0,6% de ellos,

respectivamente, presentaron cifras indicativas de déficit en vitamina B12 (Andrés

y Povea, 2006), magnesio (Fischbach, 1996) y zinc (Pich y Senti, 1984; Wallach,

2007).

s e i s

65

Page 66: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

s e i s

6.2. DISCUSIÓN DE RESULTADOS CONSIDERANDO DIFERENCIASEN FUNCIÓN DEL CONSUMO DE CERVEZA

Al analizar los hábitos de consumo de cerveza en población española en función

de la provincia de estudio se observa un mayor consumo declarado en Madrid,

seguida de Barcelona, Las Palmas de Gran Canaria y Córdoba. Esto coincide con lo

observado en un estudio realizado en nuestro país en población entre 25 y 60

años (Serra-Majem y col., 2003) en el que también se observaron porcentajes más

elevados de consumidores de cerveza en la región centro y noreste tanto en hom-

bres como en mujeres, junto con el sur, dato que contrasta con nuestros resulta-

dos.

Tradicionalmente, el consumo de cerveza se ha asociado a un peor control de

peso. De hecho, es popularmente conocida e infundada la expresión “barriga cer-

vecera”. Sin embargo, en realidad, el aporte energético de la cerveza es muy bajo:

una caña de 200 mL tiene sólo 84 kcal y en el caso de la cerveza sin alcohol esta

cantidad se reduce a 51 kcal (Ortega y col., 2010c). Esto pone de manifiesto que

el consumo moderado de bebidas fermentadas como la cerveza puede formar parte

de una dieta saludable como es la mediterránea. Al comparar la ingesta energéti-

ca total de las personas estudiadas en función de la cantidad de cerveza que

declararon consumir, no se encontraron diferencias significativas (Tablas 17 y 28),

lo que coincide con lo indicado por otros investigadores (Boback y col., 2003;

Romeo y col., 2006). Además, recientes investigaciones cuestionan dicha relación

ya que parece que el consumo moderado de esta bebida no se relaciona con cam-

bios en la composición corporal ni con la aparición de obesidad abdominal (Bobak

y col, 2003; Romeo y col, 2008).

En este sentido, datos obtenidos a partir de una revisión sistemática y meta-

nálisis realizada recientemente por Bendsen y col. (2013), en la que se incluye-

ron 35 estudios observacionales y 12 experimentales, concluyen que un consumo

moderado de cerveza (<500 mL/día) no se asoció con un mayor grado de obesi-

66

Page 67: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

dad general ni abdominal. Coincidiendo con esto, en nuestro estudio se ha encon-

trado que, en el caso de los varones, aquellos que manifestaron consumir cerveza

de forma habitual y moderada (5 o más veces a la semana), presentaron una menor

circunferencia de la cintura, porcentaje de grasa corporal e IMC con respecto a los

que declararon que no consumían esta bebida de forma habitual (Tabla 13).

Asimismo, al dividir la población en función del consumo de cerveza también se

ha encontrado que, en el caso de los varones, aquellos que indicaron un consumo

igual o superior al percentil 50 (400 mL/semana o 2 veces/semana) mostraron un

IMC menor a los que declararon tener un consumo inferior (Tabla 24). Cabe des-

tacar que, en el caso de las mujeres, no se han encontrado diferencias significati-

vas en cuanto al consumo declarado de cerveza y la composición corporal (Tablas

13 y 24, Gráfica 5).

Gráfica 5. Composición corporal del colectivo estudiado en función del consumo

declarado de cerveza

s e i s

67

Varones Mujeres Varones Mujeres

Consumo habitualConsumo no habitual

35

30

25

20

15

10

5

0

Com

posi

ción

cor

pora

l

P<0,05

P<0,05

P<0,05

P<0,05

IMC (Kg/m2) Grasa corporal (%)

Page 68: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

s e i s

Este hecho puede ser debido, tal y como se verá más adelante, a que las mujeres

que indican que toman cerveza de forma frecuente presentan hábitos dietéticos

más adecuados que aquellas que declaran que consumen esta bebida en menor

medida (Tabla 25). Ante estos resultados cabe destacar que podrían ser otros fac-

tores, como hábitos alimentarios incorrectos, un estilo de vida sedentario, el

tabaquismo y diversos componentes genéticos, los que favorezcan este tipo de

obesidad e influyan en la composición corporal (Veses y Marcos, 2010), más que

la cantidad de cerveza consumida.

La asociación entre consumo de alcohol y presión arterial también ha sido

ampliamente estudiada. De acuerdo con los estudios realizados hasta la fecha

parece que el consumo moderado de cerveza, al igual que el de otras bebidas con

contenido alcohólico, podría estar inversamente asociado con los valores de pre-

sión arterial y el padecimiento de enfermedad cardiovascular. Sin embargo, es

importante señalar que un consumo excesivo podría tener efectos perjudiciales,

al haberse encontrado una relación dosis-efecto en forma de U o de J (de Gaetano

y col., 2002; Zilkens y col., 2005; Karatzi y col., 2013). En este sentido, diversos

estudios (Fuchs y col., 2001; Sesso y col., 2008) han indicado que, en el caso de

los varones, aquellos que tomaban 1 o 2 bebidas alcohólicas al día tenían cifras

de presión arterial similares o menores en comparación con personas abstemias.

Además, en el caso de las mujeres se encontró una reducción importante del ries-

go de desarrollar hipertensión cuando el consumo es de 5 o 6 bebidas a la sema-

na. En el caso concreto del consumo de cerveza, se encontró que cuando se con-

sumían entre 2 y 7 cervezas a la semana el riesgo de hipertensión también dis-

minuía (Sesso y col., 2008). En nuestro estudio no se ha encontrado ninguna dife-

rencia en las cifras de presión arterial sistólica o diastólica en función del consu-

mo de cerveza (Tablas 13 y 24).

En relación con el consumo de alimentos y bebidas, de acuerdo con nuestros

resultados, los individuos que declararon un mayor consumo de cerveza también

ingirieron una mayor cantidad de bebidas en general.

68

Page 69: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

De forma general, la ingesta de bebidas alcohólicas se ha asociado con el

seguimiento de dietas inadecuadas (Redondo, 2009). En este sentido, se ha

observado que los sujetos que muestran un mayor consumo de alcohol tienen

ingestas más elevadas de carne, queso, patatas, aceite, pan y cereales, y meno-

res de verduras, frutas y productos lácteos (Kesse y col., 2001; Valencia-Martín y

col., 2011). Sin embargo, parece existir una tendencia contraria en relación con

la ingesta de vino. Así, numerosas investigaciones señalan mejores hábitos ali-

mentarios en aquellos individuos que toman vino de forma habitual. Estudios lle-

vados a cabo en Estados Unidos, Australia y el norte de Europa (Männistö y col.,

1997; Tjønneland y col., 1999; Barefoot y col., 2002; McCann y col., 2003; Rosell

y col., 2003) indican que las personas que toman esta bebida, frente a los que

toman otro tipo de bebidas, tienden a declarar hábitos alimentarios más saluda-

bles, con un mayor consumo de frutas, verduras, cereales, pescado y aceite de

oliva, y un menor consumo de carnes rojas y derivados cárnicos y snacks. Por otra

parte, en diversos estudios realizados en Italia y en nuestro país no se han

encontrado diferencias en el consumo de alimentos más saludables y/o adheren-

cia a la Dieta Mediterránea en función del tipo de bebida consumida (Chatenoud

y col., 2000; Alcácera y col., 2008; Carmona-Torre y col., 2008; Herbeth y col.,

2012).

En relación con el consumo de cerveza, Serra Majem y col. (2003) encontra-

ron diferencias en el consumo de alimentos en función del consumo de esta bebi-

da. En nuestro estudio se observó que tanto los hombres como las mujeres que

declararon consumir más cerveza intentaron seguir mejores hábitos alimentarios,

lo que pone de manifiesto la buena consideración que la población parece tener

sobre esta bebida. Tal vez esto sea debido a la amplia difusión de estudios rea-

lizados con relación a sus efectos beneficiosos sobre la salud (Estruch y col.,

2010), así como su inclusión en las guías alimentarias (SENC, 2004), acciones

que parece que están transcendiendo de forma positiva a la población. Las muje-

res que declararon consumir más cerveza consumieron más frutas y verduras y

s e i s

69

Page 70: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

s e i s

menos cereales (aunque esto sea una creencia equivocada) que las que declara-

ron un menor consumo (Tablas 25 y 26).

El mayor consumo de frutas y verduras es un hábito adecuado, ya que debi-

do a su baja densidad energética y a su contenido en vitaminas y minerales, este

grupo de alimentos se ha asociado con múltiples beneficios para la salud, como

el control de peso, la prevención de la enfermedad cardiovascular, cáncer y dia-

betes (Leitzmann, 2005; Ortega y col., 2005; Ortega y col., 2006; Martín y col.,

2007; Rodríguez-Rodríguez y col., 2007). Aunque las mujeres que declararon

tomar más cerveza consumieron menos gramos de cereales que las que señala-

ron un menor consumo de esta bebida, en general, todas ellas presentaron un

bajo consumo de este grupo de alimentos (Tabla 25). Esto podría deberse a que

existe la creencia generalizada de que el consumo de cereales engorda y es fre-

cuentemente restringido de las dietas, especialmente de las de control de peso

(Ortega y col., 2005; Ortega y col., 2006; Rodríguez-Rodríguez y col., 2007).

Cabe destacar que se trata de una práctica inadecuada, ya que este grupo de ali-

mentos es rico en hidratos de carbono complejos y fibra y pobre en grasa, por

lo que no hay motivo para eliminarlos de la dieta (Ortega y col., 2005; Ortega

y col., 2006; Martín y col., 2007; Rodríguez-Rodríguez y col., 2007). De hecho,

las mujeres que declararon un mayor consumo de cerveza presentaron menor

ingesta y menor porcentaje de la energía procedente de los hidratos de carbono

(Tablas 29 y 33), lo que coincide con lo encontrado por Requejo y Ortega (1998)

en un colectivo de 643 jóvenes españoles entre 18 y 35 años.

Por otra parte, en el caso de los varones, se observó un menor consumo de

huevos en aquellos que declararon un mayor consumo de cerveza que en los que

indicaron un consumo inferior (Tabla 25). Esto podría deberse a una mayor pre-

ocupación por su alimentación y su salud por parte de los primeros, ya que el

consumo de este alimento se asocia habitualmente, y de forma incorrecta, a un

aumento de las cifras de colesterol plasmático (Instituto de estudios del huevo,

2009).

70

Page 71: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

Teniendo en cuenta que la cerveza es una bebida rica en vitaminas del grupo

B (Ortega y col., 2010c), parece esperable que su consumo se asocie a una mayor

ingesta de ellas. De esta forma, y coincidiendo con esta hipótesis, en nuestro

estudio se ha encontrado que las mujeres que declararon consumir cerveza de

forma frecuente presentaron una mayor ingesta de folatos, contribución a las IR

de las vitaminas y un menor porcentaje de ellas que no cubrían dichas IR que

aquellas mujeres que declararon un consumo menos frecuente (Tablas 29,30,31).

En este sentido, en el estudio realizado por Serra Majem y col. (2003), se obser-

vó una situación similar, ya que la ingesta de folatos fue mayor entre las muje-

res consumidoras de esta bebida que entre las que no la consumían (251,4±122,8

vs. 276,3±120,3 µg/día ; p<0,05). Cabe mencionar que el mejor estatus en fola-

tos también podría estar condicionado por el hecho de que en las mujeres que

declararon consumir más cerveza también se constató un consumo superior de

frutas y verduras, tal y como se explicó anteriormente. Además, el mayor consu-

mo de estos alimentos también podría explicar la mayor ingesta de vitamina A,

la contribución a las IR de la misma y un menor porcentaje de mujeres que no

cubría las IR, encontrado en las mujeres con un consumo declarado más fre-

cuente de cerveza con respecto a aquellas con un consumo declarado como

menos frecuente (Tablas 18, 19, 20).

Por otra parte, la cerveza contiene magnesio y yodo, lo que podría justificar

el haber encontrado mayores contribuciones a las IR de ambos minerales, y

menor porcentaje de mujeres que no cubrieron las IR de magnesio, en el grupo

de mujeres que declararon un mayor consumo de esta bebida (Tablas 19,20).

En cuanto a los parámetros hematológicos, aquellas mujeres que declararon

consumir cerveza más frecuentemente, presentaron una mejor situación hemato-

lógica que las que declararon un consumo menos frecuente, ya que presentaron

cifras de hemoglobina corpuscular media (HCM) y de concentración de hemoglo-

bina corpuscular media (CHCM) superiores (Tablas 23 y 34). Estos resultados

coinciden con los encontrados por Requejo y Ortega (1998), que señalaron que

s e i s

71

Page 72: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

s e i s

los consumidores de cerveza presentaban mayores cifras de HCM (30,68±1,64 vs.

30,24±1,97 g/dL; p<0,05) y de CHCM (33,69±1,34 vs. 33,37±1,50 %; p<0,05).

Diferentes estudios epidemiológicos han encontrado una asociación entre el

consumo moderado de alcohol (10–12 g/día para mujeres y 20–24 g/día para

varones) y un menor riesgo de enfermedad cardiovascular (Gaziano y col., 2000;

Gronbaek y col., 2000; Darioli, 2005). Esta relación, sin embargo, es controver-

tida ya que depende del tipo de bebida consumida y del patrón de consumo.

Además de contener alcohol, la cerveza presenta otros componentes como hidra-

tos de carbono, fibra soluble, elementos traza, vitaminas y fitoquímicos como

los polifenoles que le confieren propiedades antioxidantes, anticarcinogénicas,

antiiflamatorias y reguladoras del metabolismo lipídico (Romeo y col., 2008). En

este sentido, numerosos estudios epidemiológicos señalan que los bebedores

habituales de bebidas con contenido alcohólico presentan un mejor perfil lipí-

dico con disminución del LDL-colesterol y elevación del HDL-colesterol (Rimm y

col., 1999; Langer y col., 1992; Sharpe y col., 1995; Paassilta y col., 1998). En

nuestro estudio se ha encontrado que las mujeres que declararon tomar cerveza

de forma moderada presentaron cifras séricas de LDL-colesterol inferiores que las

que señalaron tomar menos cerveza o no consumirla (Tabla 34, Gráfica 6). A

pesar de ello, otros estudios no han observado que el consumo de cerveza tenga

algún efecto sobre las cifras de estas lipoproteínas (Requejo y Ortega, 1998;

Romeo y col., 2008; Estruch y col., 2010).

Entre los polifenoles de la cerveza destacan las isohumulonas, con un efecto

importante sobre el metabolismo lipídico, habiéndose encontrado un aumento

de la concentración sérica de HDL-colesterol tras su administración en estudios

de experimentación (Miura y col., 2005). Aunque es necesario realizar más

investigaciones en humanos para demostrar dicho efecto, estudios observacio-

nales han encontrado mayores cifras de esta lipoproteína en personas consumi-

doras de cerveza que en aquellas que no lo son (Requejo y Ortega, 1998; Brenner

y col., 2001; Romeo y col., 2008). En el estudio realizado por Romeo y col.

72

Page 73: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

(2008), en el que 24 mujeres y 30 varones entre 25 y 50 años tuvieron un con-

sumo moderado de cerveza durante 1 mes, y tras otro mes de abstinencia, se

encontró, en ambos sexos, que las cifras de HDL-colesterol fueron superiores tras

el periodo de consumo de cerveza que después del periodo de abstinencia

(66,88±12,44 vs. 57,77±14,25 mg/dL para las mujeres y 46,50±17,92 vs.

41,33±7,01 mg/dL para los va rones; p<0,05 en ambos casos). Coincidiendo con

estos datos, Requejo y Ortega (1998) observaron la existencia de una correlación

positiva y significativa entre consumo de cerveza y cifras de HDL-colesterol

(r=0,77; p<0,05) en individuos con cifras menores a 35 mg/dL. De la misma

manera, en nuestros resultados también encontramos que los varones que decla-

raron consumir cerveza de forma frecuente presentaron cifras superiores de HDL-

colesterol a las de aquellos que indicaron un consumo menos frecuente (Tablas

23 y 34, Gráfica 6).

Gráfica 6. Concentración de lipoproteínas séricas en el colectivo estudiado en fun-

ción del consumo declarado de cerveza

s e i s

73

Varones Mujeres Varones Mujeres

Consumo ≥ p50Consumo < p50

35

30

25

15

10

5

0

Lipo

prot

eína

s sé

rica

s (m

g/dL

)

P<0,05

P<0,05

P<0,05

P<0,05

HDL-CL (mg/dL) LDL-CL (mg/dL) VLDL-CL (mg/dL)

Page 74: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

s e i s

Los resultados de diversos estudios sugieren que el consumo moderado de bebidas

con contenido alcohólico, en comparación con las personas abstemias y los bebe-

dores excesivos, favorece un mejor control glucémico, reduciendo las cifras de glu-

cemia plasmática en ayunas, así como las cifras de hemoglobina glicosilada, lo que

se asocia con un menor riesgo de desarrollar diabetes mellitus tipo 2 (Koppes y col.,

2005; Baliunas y col., 2009; Joosten y col., 2010). Estos efectos protectores del

consumo moderado de bebidas con contenido alcohólico sobre la glucemia se han

atribuido a un incremento de la sensibilidad de la insulina (Davies y col., 2002;

Joosten y col., 2008). Las investigaciones centradas en el consumo de cerveza

encuentran diferentes resultados. Así, en el estudio de Estruch y col. (2010), en el

que se estudiaron 1.249 individuos de 55 a 80 años, se encontraron menores cifras

de glucemia en aquellos que tomaban cerveza de forma ocasional (22 mL/día) o

habitual (203 mL/día), con respecto a los abstemios (114±141, 118±35 y 123±42

mg/dL, respectivamente). Por el contrario, en el estudio de Romeo y col. (2008),

descrito anteriormente, no se encontró ningún efecto entre el consumo de cerveza

sobre el metabolismo de la glucosa. En nuestro estudio se observaron menores cifras

de glucosa en ayunas en aquellos individuos que declararon tomar menor cantidad

de cerveza. Sin embargo, hay que destacar que todos los participantes presentaron

cifras medias de glucemia dentro del rango considerado normal (Tabla 34).

La vitamina D es una vitamina liposoluble que puede ser secuestrada por el teji-

do adiposo, lo que explica que en diversos estudios se haya encontrado una mayor

prevalencia de deficiencia de esta vitamina en personas con sobrepeso/obesidad y

obesidad central que en aquellas con una composición corporal más adecuada

(Ortega y col., 2008; Rodríguez-Rodríguez y col., 2009a; Rodriguez-Rodriguez

2012). Teniendo en cuenta que el porcentaje de mujeres con exceso de peso (Tablas

13 y 24), así como el porcentaje de mujeres con exceso de grasa corporal, fue infe-

rior en el grupo de mujeres que declararon consumir más de 0,5 veces cerveza a la

semana que en las que manifestaron consumir menores cantidades, se entiende el

hecho de que la concentración sérica de vitamina D fuera superior en el primer

74

Page 75: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

grupo. Además, al analizar a las mujeres que declararon consumir más cerveza, se

encontró una relación negativa y significativa entre el porcentaje de grasa corporal

y las cifras séricas de vitamina D (r=-0,554; p=0,007) (Gráfica 7). Esta asociación no

se encontró en las mujeres que declararon no consumir cerveza de forma frecuente

(r=-0,06; p=0,405).

Por otra parte, tal y como se mencionó anteriormente, las mujeres que declararon

un mayor consumo de cerveza presentaron una mayor ingesta de magnesio, lo que

podría explicar las mayores cifras plasmáticas de este mineral encontrada en este

grupo de mujeres (Tablas 23 y 34). Estos resultados coinciden con los observados por

Gorinstein y col. (1998), quienes al comparar un grupo de varones que tomaban 330

mL de cerveza al día frente a otro que tomaba la misma cantidad de agua mineral

con un contenido en magnesio similar a la cerveza, encontraron un mayor aumento

en las cifras plasmáticas de magnesio en los primeros con respecto a los segundos

tras 30 días de intervención (de 0,89±0,01 a 0,98±0,02 mmol/L y de 0,90±0,01 a

0,89±0,02 mmol/L, respectivamente).

Gráfica 7. Relación entre el porcentaje de grasa corporal y la concentración de

vitamina D sérica en las mujeres que declararon consumir habitualmente cerveza

s e i s

75

Grasa corporal (%)

60

50

40

30

20

10

0

0

Vita

min

a D

(ng/

mL)

5040302010

r= -0,554 p=0,007

Page 76: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

s e i s

La proteína C reactiva es un indicador de inflamación sistémica de bajo grado

(Mandato y col., 2005; Rodríguez-Rodríguez, 2009b) pudiendo estar sus niveles

influenciados por la ingesta de antioxidantes de la dieta (Julia y col., 2013), por el

grado de adiposidad y por la concentración de vitamina D sérica (Dandona y col.,

2004; Yilmaz y col., 2013), entre otros factores.

Debido a que las mujeres que declararon tomar más cerveza consumieron más can-

tidad de esta bebida, así como de frutas y verduras, siendo todos ellos ricos en antio-

xidantes, que aquellas que manifestaron tomar menos cerveza, era de esperar que sus

dietas contuvieran una mayor cantidad de compuestos antioxidantes (Ortega y col.,

2004a; Saura-Calixto y col., 2009), lo que podría explicar los menores niveles de pro-

teína C reactiva (PCR) encontrados (Tabla 34). En este sentido, se ha observado que

las mujeres que declararon consumir más frecuentemente cerveza presentaron dietas

con mayor contenido en antioxidantes, medido tanto por el método TEAC como por

el TRAP, que aquellas que indicaron un menor consumo de esta bebida (Gráfica 8).

Asimismo, se encontró una correlación negativa y significativa entre los niveles de

TRAP y TEAC y los de PCR séricos (r= -0,112; p=0,028 y r= -0,210; p=0,005, respec-

tivamente).

Gráfica 8. Capacidad antioxidante de las dietas del colectivo estudiado en función

del consumo declarado de cerveza

76

Consumo ≥ p50Consumo < p50

8

7

6

5

4

3

2

1

0

Capa

cida

d an

tiox

idan

te d

e la

die

ta TRAP (mmol TE/día)TEAC (mmol TE/día)

P<0,05

P<0,05 P<0,05

P<0,05

Page 77: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

Por otro lado, la obesidad se asocia con un aumento del estrés oxidativo en el

organismo, lo que puede conducir al desarrollo de efectos adversos metabólicos

causando una alteración en la regulación de la concentración de adipoquinas y el

grado de inflamación (Rodríguez-Rodríguez y col., 2009b). En concreto, la PCR es

un marcador de inflamación sistémico que contribuye al desarrollo de la obesidad

(Dandona y col., 2004), pudiendo estar sus niveles regulados por la concentración

de vitamina D sérica (Yilmaz y col., 2013). En nuestro estudio se observó un menor

porcentaje de mujeres con un exceso de grasa y una mayor concentración de vita-

mina D sérica entre las mujeres que declararon consumir más cerveza que en las

que señalaron menores consumos de esta bebida, lo que también podría explicar

los menores niveles de PCR encontrados en las primeras (Tabla 34). De forma con-

traria a nuestros resultados, en un estudio realizado en población adulta españo-

la no se encontraron diferencias en las concentraciones de PCR en función del con-

sumo moderado de cerveza (Estruch y col., 2010). Según lo expuesto, y debido a

que existen pocos estudios realizados en este contexto, se debería seguir investi-

gando en este tema.

Teniendo en cuenta los resultados obtenidos podemos concluir:

6.2.1. CONCLUSIONES DEL ESTUDIO DIETÉTICO EN FUNCIÓN DE LA CANTIDAD

DE CERVEZA QUE SE DECLARÓ CONSUMIR

1. La ingesta energética de los individuos estudiados fue similar independiente-

mente de la cantidad de cerveza que se declaró consumir, lo que se relaciona

con el bajo contenido calórico de esta bebida.

2. Los individuos que declararon consumir más cerveza de forma moderada siguie-

ron mejores hábitos alimentarios que aquellos que declararon consumos infe-

riores, lo que pone de manifiesto la buena consideración que la población pare-

ce tener sobre esta bebida. En concreto, las mujeres que declararon tomar cer-

s e i s

77

Page 78: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

s e i s

veza de forma moderada consumieron más frutas y verduras y menos cereales

que aquellas que declararon un consumo inferior. Para los varones, aquellos

que declararon un consumo moderado de esta bebida incluyeron menos canti-

dad de huevos en su dieta que los que declararon menores consumos de ella.

3. Las mujeres que declararon consumir cerveza de forma moderada presentaron

una mayor ingesta de vitamina A, folatos y piridoxina, magnesio y yodo, mayor

contribución a las IR de dichas vitaminas y minerales y un menor porcentaje

de las mismas que no cubrían dichas IR que aquellas mujeres que declararon

un consumo menos frecuente. Esto podría ser debido a la propia composición

de la cerveza, que es rica en algunos de estos nutrientes, pero también al

mayor consumo de frutas y verduras encontradas en las mujeres que declara-

ron consumir cerveza de forma frecuente.

6.2.2. CONCLUSIONES DEL ESTUDIO ANTROPOMÉTRICO Y SOCIO - SANITARIO

EN FUNCIÓN DE LA CANTIDAD DE CERVEZA QUE SE DECLARÓ CONSUMIR

1. Los individuos que declararon consumir cerveza de forma moderada presenta-

ron una composición corporal más adecuada que aquellos que declararon con-

sumos inferiores o superiores, lo que pone de manifiesto que el consumo

moderado de bebidas fermentadas, como la cerveza, puede formar parte de una

dieta saludable, como es la mediterránea, debido a que su contenido calórico

es relativamente bajo.

2. Las cifras de presión arterial sistólica o diastólica fueron similares indepen-

dientemente de la cantidad declarada de cerveza consumida, lo que contrasta

con lo encontrado en relación con otras bebidas alcohólicas, cuyo consumo se

asocia de forma inversa con los valores encontrados para estos parámetros.

78

Page 79: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

6.2.3 CONCLUSIONES DEL ESTUDIO HEMATOLÓGICO Y BIOQUÍMICO EN

FUNCIÓN DE LA CANTIDAD DE CERVEZA QUE SE DECLARÓ CONSUMIR

1. Aquellas mujeres que declararon consumir cerveza moderadamente presentaron una

mejor situación hematológica que las que declararon un consumo menos frecuen-

te o superior, ya que presentaron unas cifras superiores de hemoglobina corpus-

cular media (HCM) y de concentración de hemoglobina corpuscular media (CHCM).

2. La cerveza, debido a su contenido en isohumulonas, puede presentar un efecto

importante sobre el metabolismo lipídico, que se relaciona con las menores cifras

séricas de LDL-colesterol y mayores de HDL-colesterol encontradas en las muje-

res y en los varones, respectivamente, que declararon un consumo moderado de

cerveza en relación a aquellos que declararon consumos inferiores.

3. Las mujeres que declararon consumir cerveza moderadamente presentaron mayo-

res cifras plasmáticas de magnesio que las que declararon consumos inferiores, lo

que podría estar condicionado por el contenido de este mineral en dicha bebida.

4. La concentración sérica de vitamina D fue superior en las mujeres que declararon

un consumo habitual y moderado de cerveza, respecto de las que declararon con-

sumos inferiores, lo que podría estar relacionado con la mejor composición cor-

poral de las primeras, ya que se ha demostrado que dicha vitamina, al ser lipo-

soluble, queda secuestrada por el tejido adiposo.

5. Las mujeres que declararon tener un consumo moderado de cerveza presentaron

concentraciones inferiores de PCR que aquellas que declararon consumos inferio-

res, lo que estaría condicionado por la mejor composición corporal, mayores nive-

les de vitamina D sérica y mayor capacidad antioxidante de las dietas de las pri-

meras.

s e i s

79

Page 80: Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad ...

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ANEXO 1

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ANEXO 3

a n e x o 3

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a n e x o 4

ANEXO 4

102

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El Centro de Información Cerveza y Saludrecomienda en todo momento un consumo responsable de cerveza Relación entre el

consumo moderado decerveza, calidadnutricional de la dietay tipo de hábitosalimentarios

Departamento de Nutrición, Facultad de Farmacia, Universidad Complutense, Madrid

Instituto Universitario de Investigaciones Biomédicas y Sanitarias, Universidad de las Palmas de Gran Canaria, Las Palmas de Gran Canaria

Julio 2014Prof. Dra. Rosa María Ortega Antay Prof. Dr. Lluís Serra Majem