Reflexión de la competencia de evaluación del proceso de enseñanza aprendizaje

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Reflexión de la competencia de evaluación del proceso de enseñanza-aprendizaje Mis marcos conceptuales que he ido construyendo respecto a la evaluación, señalan que es un proceso espiral donde hay momentos de evaluación (inicial, proceso y final o sumativa) que se van repitiendo, y su punto de partida es el desarrollo de los aprendizajes de los estudiantes (Blázquez & Lucero, 2009; Bordas y Cabreras, 2001). Por lo tanto, en las unidades como en el proyecto se trata de seguir estos marcos, principalmente los momentos, realizando primero una evaluación diagnóstica y conocer relevantes aspectos de los estudiantes, considero que cumplí con el objetivo de este primer momento de evaluación. Durante el desarrollo de las unidades y proyecto de aula, los instrumentos fueron adecuados, sobre todo el trabajo con instrumentos como listas de cotejo y rúbricas en las modalidades de heteroevaluación y coevaluación, siendo esta última una instancia significativa para los estudiantes que perciben la evaluación desde otro enfoque, teniendo en cuenta que ellos también son agentes evaluativos del aprendizaje de sus compañeros. Como meta a cumplir, es necesario incluir desde una perspectiva más principal la modalidad de autoevaluación de los aprendizajes. La evaluación final posee como función, ayudar a los estudiantes a reconocer lo aprendido y a tomar conciencia de las diferencias entre el punto de partida y el final (Sanmartí, 2007). Es por esto, que posterior a las pruebas escribas, se genera un espacio de retroalimentación en conjunto con los estudiantes. Mis alternativas para mejorar son: distinguir las necesidades personales y de conocimiento conceptual de los estudiantes, es decir, el punto de partida de la unidad o proyecto e ir generando instancias de aprendizajes en el proceso y cierre, pero de una manera progresiva. También, debo visualizar en todo momento, los Objetivos de Aprendizaje y los objetivos de clases planteados y el logro de ellos, para esto se debe procurar que los indicadores de evaluación se vayan trabajando en todas las actividades, así después comparar finalmente los aprendizajes previos y los logrados por los estudiantes.

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Reflexión de la competencia de evaluación del proceso de enseñanza-aprendizaje

Mis marcos conceptuales que he ido construyendo respecto a la evaluación, señalan

que es un proceso espiral donde hay momentos de evaluación (inicial, proceso y final o

sumativa) que se van repitiendo, y su punto de partida es el desarrollo de los aprendizajes

de los estudiantes (Blázquez & Lucero, 2009; Bordas y Cabreras, 2001). Por lo tanto, en las

unidades como en el proyecto se trata de seguir estos marcos, principalmente los

momentos, realizando primero una evaluación diagnóstica y conocer relevantes aspectos de

los estudiantes, considero que cumplí con el objetivo de este primer momento de

evaluación.

Durante el desarrollo de las unidades y proyecto de aula, los instrumentos fueron

adecuados, sobre todo el trabajo con instrumentos como listas de cotejo y rúbricas en las

modalidades de heteroevaluación y coevaluación, siendo esta última una instancia

significativa para los estudiantes que perciben la evaluación desde otro enfoque, teniendo

en cuenta que ellos también son agentes evaluativos del aprendizaje de sus compañeros.

Como meta a cumplir, es necesario incluir desde una perspectiva más principal la

modalidad de autoevaluación de los aprendizajes.

La evaluación final posee como función, ayudar a los estudiantes a reconocer lo

aprendido y a tomar conciencia de las diferencias entre el punto de partida y el final

(Sanmartí, 2007). Es por esto, que posterior a las pruebas escribas, se genera un espacio de

retroalimentación en conjunto con los estudiantes.

Mis alternativas para mejorar son: distinguir las necesidades personales y de

conocimiento conceptual de los estudiantes, es decir, el punto de partida de la unidad o

proyecto e ir generando instancias de aprendizajes en el proceso y cierre, pero de una

manera progresiva. También, debo visualizar en todo momento, los Objetivos de

Aprendizaje y los objetivos de clases planteados y el logro de ellos, para esto se debe

procurar que los indicadores de evaluación se vayan trabajando en todas las actividades, así

después comparar finalmente los aprendizajes previos y los logrados por los estudiantes.