Reflexión para los maestros luchadores

2
San José de Cúcuta, mayo 07 de 2015 Apreciados y dilectos colegas, reciban un fraterno saludo. Después de treinta y tres años de servicio en el sector educativo, hoy he comprendido la importancia de haber seleccionado mi profesión. Hasta hoy entendí que vale más ser racional que imputarle culpas a los demás, pues de cada una de estas acusaciones puede nacer mi condena por no haber sido capaz de elegir para el congreso y para los gobiernos a las personas que reflejaban con su actuar un verdadero ejemplo de dignidad. Hoy evidencié el desconocimiento de muchos de mis dilectos colegas que es en el Senado y Cámara donde se confeccionan las leyes que nos oprimen cada vez más, pero que en tiempos electorales, los que ya se acercan, se cambia la versión de luchadores por la de protectores de aquellos que nos oprimen y culpamos a quienes de una u otra forma salen a dar la lucha, equivocada o no, por aquellos que solo critican pero no hacen nada por cambiar el mundo. Prueba de ello la presencia del Maestro Carlos Gaviria Díaz (Q.E.P.D.), célebre hombre a quien no se le permitió gobernar hacia la transformación humana y social, y ahora después de su ausencia física a causa de su deceso, hasta sus más acérrimos críticos y detractores reconocen que lamentablemente se ha ido un ejemplo de honor, dignidad y espíritu humanista. Pero…los lamentos ya no valen. En estas circunstancias, vale la pena transcribir el pensamiento de ALAIN FINKIELKRAUT, ensayista e intelectual francés, quien expuso en su escrito “La humanidad perdida” lo siguiente: “La división del mundo en dos bandos rige la pluralidad humana: el militante se concibe como militar, el intelectual hace todo lo posible para resolver el déficit del discurso como potencia de fuego. Las palabras son proyectiles y la lucha a muerte se vuelve el modelo único de la palabra y de la acción”. Dios quiera que estos proyectiles que se están lanzando y escribiendo en los muros de la intolerancia, no se conviertan a su vez en las palabras que nuestro escritor Alonso Sánchez imprime en su obra Líbranos del bien: “El odio llega al extremo de que no solo se mata al que se odia, sino también al que se cree que hace parte del otro bando”

description

reflexion para aquellos que lo dan todo por nuestra educacion

Transcript of Reflexión para los maestros luchadores

Page 1: Reflexión para los maestros luchadores

San José de Cúcuta, mayo 07 de 2015

Apreciados y dilectos colegas, reciban un fraterno saludo.

Después de treinta y tres años de servicio en el sector educativo, hoy he comprendido la importancia de haber seleccionado mi profesión. Hasta hoy entendí que vale más ser racional que imputarle culpas a los demás, pues de cada una de estas acusaciones puede nacer mi condena por no haber sido capaz de elegir para el congreso y para los gobiernos a las personas que reflejaban con su actuar un verdadero ejemplo de dignidad. Hoy evidencié el desconocimiento de muchos de mis dilectos colegas que es en el Senado y Cámara donde se confeccionan las leyes que nos oprimen cada vez más, pero que en tiempos electorales, los que ya se acercan, se cambia la versión de luchadores por la de protectores de aquellos que nos oprimen y culpamos a quienes de una u otra forma salen a dar la lucha, equivocada o no, por aquellos que solo critican pero no hacen nada por cambiar el mundo.

Prueba de ello la presencia del Maestro Carlos Gaviria Díaz (Q.E.P.D.), célebre hombre a quien no se le permitió gobernar hacia la transformación humana y social, y ahora después de su ausencia física a causa de su deceso, hasta sus más acérrimos críticos y detractores reconocen que lamentablemente se ha ido un ejemplo de honor, dignidad y espíritu humanista. Pero…los lamentos ya no valen.

En estas circunstancias, vale la pena transcribir el pensamiento de ALAIN FINKIELKRAUT, ensayista e intelectual francés, quien expuso en su escrito “La humanidad perdida” lo siguiente: “La división del mundo en dos bandos rige la pluralidad humana: el militante se concibe como militar, el intelectual hace todo lo posible para resolver el déficit del discurso como potencia de fuego. Las palabras son proyectiles y la lucha a muerte se vuelve el modelo único de la palabra y de la acción”. Dios quiera que estos proyectiles que se están lanzando y escribiendo en los muros de la intolerancia, no se conviertan a su vez en las palabras que nuestro escritor Alonso Sánchez imprime en su obra Líbranos del bien: “El odio llega al extremo de que no solo se mata al que se odia, sino también al que se cree que hace parte del otro bando”

Con mi sentido respeto por quienes difieran de mi pensamiento, y, pudiendo estar en algunos desacuerdos con lo pactado, creo que la pedagogía del maestro no puede llegar a los ejemplos extremos de escribir en los muros su ira y su rabia, mostrando sin querer lo que el gobierno ha venido argumentando frente a la sociedad: “la necesidad de nuevos maestros porque los que hoy estamos al frente de las vidas que nos han encomendado, no somos el ejemplo de vivencias, pues nuestra baja calidad ha conducido al país a lugares de poca honra en el campo educativo”. ¿Son acaso estas actitudes las que nos dan dignidad? Creo que no, y equivocados o no, a nuestros representantes con el tratamiento que se les está dando los están convirtiendo en villanos, cuando los verdaderos villanos son aquellos a quienes muchos les depositan su confianza y cuando están en el trono se olvidan de su vecindario. Compañeros: Vale más la reflexión que la ira desenfrenada. Apliquemos el pensamiento de SAINT-EXUPÉRY: “Si tú difieres de mí, hermano, lejos de herirme, debes enriquecerme”. Con absoluto aprecio,FERNANDO CAÑAS CAMARGO. Profesor de Educación Física I.E. Sagrado Corazón de Jesús – Cúcuta.