MARIOLOGÍA

Escrito por p. Miguel De Marchi (Q.D.E.P.)

INTRODUCCIÓN Llamamos "MARIOLOGIA" al estudio sobre María Madre de Dios y madre espiritual hombres, según las fuentes de la Revelación - Sagrada Escritura y tradición,- según la enseñanla Iglesia, la liturgia y el culto o devoción. La palabra es de origen griego. El vocablo "logos" se encuentra en la formación de muchas pay quiere decir "discurso": discurso sobre María. Objeto de la Mariología es la persona de María. Son elementos de la Mariología: la revelaciónenseñanzas de la Iglesia, interpretadas a la luz de las mismas enseñanzas. El conocimiento de María no sólo es útil, sino necesario, para comprender el amor que Diotiene, escogiendo a María como Madre de su Hijo y su colaboradora en la redenci"regalándola", pues, a nosotros, como: madre espiritual, abogada, medianera de las grmodelo fascinante de todas las virtudes. La Mariología no es fin a si misma (como no lo es la devoción a María). Por medio de Elltravés del contacto con los misterios y la vida de María, buscamos compenetrarnos de los mifundamentales de nuestra redención, para vivirlos en forma auténtica y profunda. Por "mariología" no es sólo materia de estudio sino una ayuda necesaria para toda persona que aa ser mejor, acercándose positivamente a Jesús, por medio de María, camino que El ha escpara llegar hasta nosotros. Todas las grandes prerrogativas de María giran en torno a los dos principios: que María es Mde Dios y Madre nuestra espiritual. Sobre estas dos columnas del dogma mariano se construyla mariología. Todo lo demás que sabemos y decimos de María, es un marco oportuno e ilumipara dar realce a su figura y verla, cuanto más perfectamente sea posible, así como Dios la quihizo, desde siempre. Los "materiales" para la construcción de toda mariología son: la Palabra de Dios escrita (la By la Palabra de Dios que ha llegado hasta nosotros de viva voz y que se llama "tradición".

VERDADES FUNDAMENTALES. Tres son las verdades fundamentales que nos enseña la Iglesia sobre María, y tenemos que crpara salvarnos:

1) María es Madre de Dios. 2) María ha sido concebida sin pecado original. 3) María fue llevada al cielo, después de su muerte, con su cuerpo glorioso.

MARIA ES MADRE DE DIOS.

Este dogma de fe fue proclamado solemnemente en el concilio de Efeso en el año 431,

condenando la herejía de Nestorio que negaba esta verdad. Los Padres del Concilio fueron

unánimes en afirmarla, en la palabra de Cirilo de Alejandría, que llegó a ser clásica en el

argumento; "El Verbo era ciertamente Dios, pero se hizo hombre. Y porque nació según la carne, por razón de su humanidad, es necesario

que la que lo dio a luz, fuera la Madre de Dios...las Sagradas Escrituras llaman a Dios a El

que nació de María, entonces Dios hecho hombre nació de Ella, porque no podía un hombre llegar a serlo si no es mediante la

generación de una mujer...

Los adversarios de esta verdad han sido muchos, casi todos con los mismos argumentos, que su confutación en la misma Biblia. Entre los antiguos recordaremos a los gnósticos, los manilos arríanos, los nestorianos. Entre los modernos, están algunas sectas protestantes. Un estudio completo sobre el argumento, requiere el examen de estos errores que haría largestudio esquemático. Enunciamos tres puntos: El hecho de la maternidad divina, revelado en la Biblia, está confirmado por la Tradición, Liturgia y por la historia. Se trata de un privilegio tan singular y tan alto que, prácticamenimposible captar la esencia del mismo. La maternidad divina de María está conectada con los privilegios, que encuentran en Ella su motivo de ser. He aquí unas palabras de la Biblia que nos proclaman este privilegio, sin lugar a duda:

"En el principio ya existía la Palabra...y la Palabra se hizo hombre. . . (Jn 1,1-14). “Dios envió a su Hijo nacido de mujer"(Gn 4,4). "El Hijo que nacerá de tí se llamará Hijo del Altísimo...” (Lc 1,32-35).

MARIA CONCEBIDA SIN PECADO ORIGINAL.

Esta verdad, desde un principio, había sido acepimplícitamente. Se creía y se proclamaba. Nadie se oponía. Al surgir controversias y discusiones, la verdad se estudió slas fuentes de la Biblia y de la tradición, se aclaró y se concreLa controversia duró por toda la Edad Media, pero sin ninpostura polémica y por parte de algunos que la misma Igdeclararía santos. La solución de las dificultades resultó clara al comprender bidistinción entre concepción activa (por obra de los padres)concepción pasiva (la unión del alma y del cuerpo en el senla madre).

Fue mérito del franciscano Juan Duns Scoto el haber demostrado que la preservación del pec

original, como anticipación de los méritos de Cristo, implicaba una redención aún más perfectsi la Virgen hubiera sido redimida de un pecado recibido después.

Las disputas siguieron. El Concilio de Trento (1546), no llegó a una conclusión, pero excluyó a María positivamendecreto sobre el pecado original y autorizó la fiesta pública de la Inmaculada Concepción, quecelebraba en muchas partes. El dogma relativo fue proclamado solemnemente por el Papa Pío IX el 8 de .diciembre de Anteriormente, como primer paso, había preparado un texto nuevo para dicha celebración litúDespués había enviado a todos los obispos del mundo una encíclica "Ubiprimum" proponiendpreguntas: si sería posible la proclamación del dogma y si sería oportuna. Más del 90% contefavorablemente. Sólo 5 se pronunciaron en contra. El tercer paso fue la creación de una comisión que se dedicó, durante un año a la redaccidocumento definitivo, con los argumentos que harían aceptable la definición. El mismo docufue revisado por Cardenales y otros miembros de la Jerarquía eclesiástica.

Había en San Pedro más de 200 entre Cardenales, arzobispos y obispos, cuando el Papa Pío IXlas palabras que habrían de consagrar, para siempre, dicha doctrina: "Para honra de la saindivisible Trinidad, y gloria y ornamento de la Virgen María, Madre de Dios, para exaltaciónfe y el aumento de la religión católica, con la autoridad de Jesucristo, nuestro Señor, de los apóstoles Pedro y Pablo y con nuestra propia autoridad, DECLARAMOS, pronunciamdefinimos que la doctrina que sostiene que la bienaventurada Virgen María, en el primer inde su concepción, por privilegio y gracia especial de Dios y en atención a los méritos de Jesusalvador del género humano, fue preservada de la mancha del pecado original, ha sido revpor Dios y ha de ser, por tanto, firme y constantemente creída por todos los fieles" La Bula relativa a este dogma, se llama "Inefabilis Deus". Queda claro que el sujeto del privilegio es toda la persona de María, cuerpo y alma; y que, demomento en que se unieron el cuerpo y el alma de María, no hubo en Ella mancha de poriginal, por gracia de Dios y los méritos de Cristo. Cuatro años más tarde, la Virgen María, apareciéndose en Lourdes, proclamaba: "Yo sInmaculada Concepción".

MARIA Y SU ASUNCIÓN A LOS CIELOS.-

Se trata de una doctrina que se ha creído, en la Iglesia, desde siempre, defendida por los teólogos de oriente y de occidente.

Esta basada sobre la carta de la divina maternidad. Un cuerpo que

había revestido de carne humana al Hijo de Dios, no podía corrumpirse en el sepulcro.

Así definió el 1 de noviembre de 1950, año santo, el Papa Pio XII:

“PRONUNCIAMOS, DECLARAMOS Y DEFINIMOS ser dogma de revelación divina que Inmaculada Madre de Dios, siempre virgen María, cumplido el curso de su vida tercena, fue asunta en cuerpo

y alma a la gloria celestial". Estas palabras son parte de la encíclica "Mugnificentísimus Deus”. En dicha encíclica se primero de la ley de la oración, relacionada con el culto, según el lema: "Ley de oración, credibilidad". Se trata especialmente de la oración de la Iglesia (liturgia), pero no se excl

devoción popular. Desde hace siglos, en el rezo del rosario, recomendado por los Papas, se nadita el cuarto mglorioso que es exactamente la Asunción de- María a los, cielos. Los últimos papas han sido todos muy "asuncionistas". Ya el Papa Benedicto XV había recolas peticiones que habían llegado a la Santa Sede, para pedir la proclamación del dogma. El Papa Pío XII, como anteriormente el Papa Pio IX, había enviado una carta a todos los Ob“Deíparae Virginis Mariae”. Las respuestas habían revelado un acuerdo total. Además de la Biblia y de la Tradición, nos habla de María la LITURGIA, es decir, él culto pde la Iglesia, con sus fiestas, esparcidas a lo largo del año, y con las oraciones correspondiente Tiene también mucha importancia el CULTO POPULAR O DEVOCIONAL, que ha casi siprecedido el culto publico. A María se le ama. Es nuestra Madre. A María se le estudia. No se ama y no se estima lo queconoce.

De María hay que hablar. Hay que hacerla conocer, para que todos la conozcan, todos puedan aprovechar de su bondad y de su poder, y para que todos la llamen "Bienaventurada", como ha dicho el Espíritu Santo, por su misma boca. Pero, especialmente, a María hay que rezarle. Nuestras oraciones, en sus manos, llegarán más pronto y seguras al corazón de su Hijo Jesús y nos conseguirán las gracias, como en las bodas de Caná. Recémosle el Rosario. Ella lo ha pedido, para la paz de nuestros corazones, para la paz en los hogares, para la paz del mundo. Y todos necesitamos la paz. Y María es la Reina.