Razas en conflicto. Perspectivas sociológicas. · 2017. 4. 29. · Reseñas Razas en conflicto....

4
Reseñas Razas en conflicto. Perspectivas sociológicas. Alberto RIEsco Barcelona, Anthropos, 2002. En cl mundo occidental nos hemos topado du- rante mucho tiempo con una aproximación a la re- lación entre significante y significado que podría- mos catalogar de ingenua. Se trata, ésta, dc una visión un tanto esencialista del lenguaje y del mundo que postula la existencia en el significante de una serme de cualidades innatas, de has cuáles se deriva un significado, cuanto menos necesario, que es transportado entre algodones por el lenguaje. En eh ámbito de las ciencias sociales este proce- den se ha traducido a mentido en una dolorosa es- cisión entre ser y lenguaje, palabras y cosas, atri- buyendo a estas últimas ha exclusividad del estatuto de realidad. Dc muinera consecuente, ten- demos a pensar que todo cambio o innovación en el campo de la teoría sociológica es consecuencia, necesariamente, de una transformación, más o me- nos intensa, de lo que soleunos entender por «rea- lidad social». No cabe duda de que esto es así ha mayoría de las veces Sin enuíbargo, no son pocas las ocasiones en has que los cambios dc paradigma en las ciencias sociales disfrutan complicándonos has explicaciones al uso, u-mbligáiídonos a añadir otros aspectos y posibilidades Tendemos a olvi- dar, por ejemplo, que muchas veces no se trata tan- to de que la realidad haya caníbiado hasta tal pun- to como para invalidar nuestros instrumentos analíticos, como de que dichos instrumentos de análisis eran, desde eh pi-mier umomento, incapaces de dar cuenta de ha realidad estudiada o capaces de hacerlo únicamente de manera fragunentada y pce- cada. Las cíclicas crisis y radicales adioses que re- currentemente añaden una umota de color a la lite- ratura sociológica, pareceuí reflejar, en estos casos, no tanto ha crisis de tal o cual realidad, como ha in- consistencia de nuestras heuramientas teóricas y metodotógicas. Eh caso quiza mas significativo de los últimos tiempos sea el de la «crisis» del trabajo, que más allá de los efectos innegables derivados dc una se- rte de mutaciones profundas en lo que a él se re- fiere, refleja, ante todo, 1cm crisis de ha sociología que ha tratado de dar cuenta de él. Algo semejan- te se me antoja pudiera ocurrir en lo que a la di- mensión RAZA/ETNIA se refiere. Aunque de manera menos intensa a lo vivido durante las décadas de 1960 y 1970 con el auge del Movimiento por los Derechos Civiles y el Movimiento Negro —en un sentido amplio: femi- nista, de reivindicación cultural...— en los EE.UU., hoy por hoy seguimos viviendo —sobre todo en buena parte de la literatura sociológica an- giófona, más concretamente norteamencana-— una efervescencia de los denominados «raciah/eth- nues studiesm>. haciéndose tal hincapié en las rela- ciones interculturales e interraciahes, en el «cho- que de culturas», en las luchas en tomo a la identidad, etc., que no falta quien ha visto en los conflictos interétnicos una especie de reformula- ción de la «cuestión social» en has «sociedades postindustriales» (véase Michel Wieviorka, texto n. 0 20 de ha selección). Las sociedades occidentales, se encuentra in- mci-sas en procesos dc cambio profundos difíciles de ignorar y cuya importancia queda patente en ha actual revitalización sociológica dc la variable RAZA/ETNIA: la «derrota» del movimiento obre- ro tradicional y de los proyectos políticos centra- dos, casi de forma exclusiva, en la dimensión de clase; eh auge de luchas consideradas hasta enton- ces «minorías étnicas» ciertamente mayoritarias, etc.; las mutaciones en cl propio «mundo del tra- bajo» que han desarmado a la crítica social tradi- cional y desactivado los modos clásicos de abordar eh mundo; los famosos procesos de globalización en todos los ámbitos; la emergencia de espacios supra e mfra nacionales que pasan a imbricarse con el propio Estado-nación redefiniendo eh papel ocupado por éste último; los procesos posteolonia- les; etc. Sin embargo, no deja de sorprender dicho énfasis en las dimensiones raciales/étnicas preci- samente en un momento histórico como eh actual donde, pese a lo que suele creerse, el grado y ha in- tensidad de los desplazamientos migratorios, así Política y Su-mc/edad, 2004, Vot. 41, Núm 1: 201-203 205

Transcript of Razas en conflicto. Perspectivas sociológicas. · 2017. 4. 29. · Reseñas Razas en conflicto....

Page 1: Razas en conflicto. Perspectivas sociológicas. · 2017. 4. 29. · Reseñas Razas en conflicto. Perspectivas sociológicas. Alberto RIEsco Barcelona, Anthropos, 2002. En cl mundo

Reseñas

Razasen conflicto.Perspectivassociológicas.

Alberto RIEsco

Barcelona, Anthropos, 2002.

En cl mundo occidental nos hemos topado du-rante mucho tiempo con una aproximación a la re-lación entre significante y significado que podría-mos catalogar de ingenua. Se trata, ésta, dc unavisión un tanto esencialista del lenguaje y delmundo que postula la existencia en el significantede una serme de cualidades innatas, de has cuáles sederiva un significado, cuanto menos necesario, quees transportado entre algodones por el lenguaje.

En eh ámbito de las ciencias sociales este proce-den se ha traducido a mentido en una dolorosa es-cisión entre ser y lenguaje, palabras y cosas, atri-buyendo a estas últimas ha exclusividad delestatuto de realidad. Dc muinera consecuente, ten-demos a pensar que todo cambio o innovación enel campo de la teoría sociológica es consecuencia,necesariamente, de una transformación, más o me-nos intensa, de lo que soleunos entender por «rea-lidad social». No cabe duda de que esto es así hamayoría de las veces Sin enuíbargo, no son pocaslas ocasiones en has que loscambios dc paradigmaen las ciencias sociales disfrutan complicándonoshas explicaciones al uso, u-mbligáiídonos a añadirotros aspectos y posibilidades Tendemos a olvi-dar, por ejemplo, que muchas veces no se trata tan-to de que la realidad haya caníbiado hasta tal pun-to como para invalidar nuestros instrumentosanalíticos, como de que dichos instrumentos deanálisis eran, desde eh pi-mier umomento, incapacesde dar cuenta de ha realidad estudiada o capaces dehacerlo únicamente de manera fragunentada y pce-cada. Las cíclicas crisis y radicales adioses que re-currentemente añaden una umota de color a la lite-ratura sociológica, pareceuí reflejar, en estos casos,no tanto ha crisis de tal o cual realidad, como ha in-consistencia de nuestras heuramientas teóricas ymetodotógicas.

Eh caso quiza mas significativo de los últimostiempos sea el de la «crisis» del trabajo, que másallá de los efectos innegables derivados dc una se-rte de mutaciones profundas en lo que a él se re-fiere, refleja, ante todo, 1cm crisis de ha sociología

que ha tratado de dar cuenta de él. Algo semejan-te se me antoja pudiera ocurrir en lo que a la di-mensión RAZA/ETNIA se refiere.

Aunque de manera menos intensa a lo vividodurante las décadas de 1960 y 1970 con el augedel Movimiento por los Derechos Civiles y elMovimiento Negro —en un sentido amplio: femi-nista, de reivindicación cultural...— en losEE.UU., hoy por hoy seguimos viviendo —sobretodo en buena parte de la literatura sociológica an-giófona, más concretamente norteamencana-—una efervescencia de los denominados «raciah/eth-nues studiesm>. haciéndose tal hincapié en las rela-ciones interculturales e interraciahes, en el «cho-que de culturas», en las luchas en tomo a laidentidad, etc., que no falta quien ha visto en losconflictos interétnicos una especie de reformula-ción de la «cuestión social» en has «sociedadespostindustriales» (véase Michel Wieviorka, texton.0 20 de ha selección).

Las sociedades occidentales, se encuentra in-mci-sas en procesos dc cambio profundos difícilesde ignorar y cuya importancia queda patente en haactual revitalización sociológica dc la variableRAZA/ETNIA: la «derrota» del movimiento obre-ro tradicional y de los proyectos políticos centra-dos, casi de forma exclusiva, en la dimensión declase; eh auge de luchas consideradas hasta enton-ces «minorías étnicas» ciertamente mayoritarias,etc.; las mutaciones en cl propio «mundo del tra-bajo» que han desarmado a la crítica social tradi-cional y desactivado los modos clásicos de abordareh mundo; los famosos procesos de globalizaciónen todos los ámbitos; la emergencia de espaciossupra e mfra nacionales que pasan a imbricarsecon el propio Estado-nación redefiniendo eh papelocupado por éste último; los procesos posteolonia-les; etc. Sin embargo, no deja de sorprender dichoénfasis en las dimensiones raciales/étnicas preci-samente en un momento histórico como eh actualdonde, pese a lo que suele creerse, el grado y ha in-tensidad de los desplazamientos migratorios, así

Política y Su-mc/edad, 2004, Vot. 41, Núm 1: 201-203 205

Page 2: Razas en conflicto. Perspectivas sociológicas. · 2017. 4. 29. · Reseñas Razas en conflicto. Perspectivas sociológicas. Alberto RIEsco Barcelona, Anthropos, 2002. En cl mundo

yt //u-u-u-u-u-u- R/u-u-u- Ru-u-zu-u-,u- u--u-u u-u-mu-u-/íiuu- u-u-. Ju-u-u-u-/u-u-u-u-iuu-u-,u- u-u-u-u-iru-165iru-u-u- u-/u- Eu-lu-íu-u-u-u-/u-u- Tu-u-u-u-tu-

cotuicí la i-/u->u-u-u-tlu- iu-u- dic tu-ms eu-mntuuetu-us i u len—u-te i u-ti es.ucí su-mu espcciahuuieuíte smomuificativos (su-mbíe todu-m cuíccmu-uí imutucie iu-’uíu cuiuí u-mci u-ms mmc níu-mdu-ms 1. Ls mmcii- el 1cm mmcmi-1cm qcme, u-cuí y u-oíuuum u-lcr u u umícís u-mi-ni bu-u. cm un se sien cetemítumdu-m a pemisu- mu cm nc rl ~u-etcua1 éuufas is cuí 1cm ru-u-—eial/étn ico ucí sc ~uux u ún icamuiente cíe cumníbicusuícaeeidrus cuí estí cm tur u-sr mini-u-u 1 mmmcmi te sc e uit i e tiche pcm«nealidu-u-d sumeicul>- mm muí is cu-uiueneu-u-uruenute. cuí cus cuí—caecer/st cas u-he lis u chur mu-mu-íes i nienéiniecus ¡ -

Es cuí rehuuc i cumí c u- u-mí tu-ídcm esto u-tu-mu-mu-le nesiu-le cl ritmeerín st i í cmye cl muía vu-uu a¡mu-ui te de huí selección dc mcx —

ru-ms i-eu-tiizumdu-u [mu-iil—dtm unu-u Terrétí. A truivés ríe u-uveintena de u-ex tu-ms eeuíu-u-mdcms y cmrcleumadu-ms ercímícíló-gicanmeute ——rin tnxtu-i u-ir í’u-iequevi líe dc 1841 cciiieh qcue sc abre cl 1 ilmucí. al cextní u-le Wievinurl’.a de

1 997 e um ti el ritme se cienmuí ¡mu icicímí u-ms cciii stu-u tu-u u. cuípi-míen itugumn, cície tu-u ¡mi-eu-mecm1muu-cióni mu-mi- u-ms reiu-mu-iu-i—míes i míteurae i u-u-íes se euieu-meuirnu-u- yci presente, cciii u-lis—ti mu-u-ms grumdcms u-le i íuteuísicluud, cuí tos cu-mmíí i cuí/u-ms u-he lau-ecu—/u-u- su-meicti, ilcumuucmní u-u este nespeeccí esp. icuhmuucnite1cm u-tI e nc i óni tu-ms u-ex u-u-ms necu-mgi u-tu-ms u-iu-t cuigO tidiS de tu-ms~marlu-xs¡>au-rlr¡u-Iuu-rs u-le la su-mc mcm tu-mu-u- u u cumnuucí (ictireSiumímiucí (textuu no 3) y Mu-u- \ \Xu-ebcm (texucí mu- 5). Sibien su-un as1meetu-is cloe ucí u-tu- bct u un su-mm pi-enrien dadu-mdíue. cmi liii y u-it ecuhící. su-muí u-u-ibm cmutcs cciii luí ¡mmcci—ctupaeiouu u-te iu-m su-ucicmhogíu-m ni usin u pu-mu tu-ms pi-u mc-e su-mscíe niucucícmiii ¡.ae i ¿iii y eu-mnui tui cm su-mc mal Ii u-’actu-ms al u-les—~mhicgtmeu-leí ecm¡mitu-tlismmmu-u iticícustí u it u- cotumcu 1inetc’ui—dei-u-luir ecmcmítu-u u-tu- tui u su-ícicu-iuíu-i u-u-mnu-mu-tem inri u pu-mm tu-ui-uirlícuihízcu-cíóui siruimimur u-rrcieuíte cíe luí uuicis lucí mcl y

cíe la ve hu-mc i cicírí u-Ir cm rc tui te i (muí de pci-su-muías pali—brcu-s y etusuis, simm mu-st u-u uu-cniei¿uuí ci tu-u-, itumicís iii—

gruu-tcunirus y u-u tu-u nutrí arciumuí etutie críltruias mmcm Sicuii—imne cenecuuicus? ( cumuucí u-mlmx-iu-mn tu-u u-tiuuínnismu-mui u-Ir«ei-cttu rííu-ux—ili¡u-uu-lu-mm -- u-tu- 1 u- ípiu-cuhistmiuci?

2Luí segoumdtu icugcu-n. tu-u- híeienu-u-u-u-enueiu-lu-mu-I u-te luí se—

1 eec (mmi de íexu-cms ieeu-mgi u-iris mmc us lic rumí míe ccoo si de-ru-un cl ímru-mím i u-u rceu-mmni u-km dc i cu-u mu-u- pu-u- u IZ A/-A/kl—N [A cuí 1 cus cienu-:i as su-mci u-ti rs upu cm mmi iuímidcmucms u-utu-ms detícumes u-time lían cucciuumpamiarící x ru-muíciiciu-mu-íaclu-mel tusrí u-he chiciutí ecmu-meeptcu. 1 u u-tutu- u 1 us teeicmíums u-le

u-ms eu-mutiictcus raciales ritme tít». luís picsemmtcmui cruimítímc stm 1 tuicicí de cm mmci serie u-le /mc’ u-—¡uir - u-u-).’ iii mmcm tuis u-imite Ir u-r<xtu-—u-u-ñrm, es uiecesutnium eu-íiumti¡u-mn iuus cmied?u-mmiusuuuu-msuutí su-un iuuteetcmuuies—— cicle iucumí pu--rriiiiu-lu-m eu-mtiligu—

mu-mr ci nut x- u síu-un varia/izarla del unonu-lcu. Luí cxi su-cuí—cia dc dilerencias fenotípicas objetivas no bastaliana diUC ésccu-s ctdquienauí categoría exphiccutiva delas mclu-mci u-mu-mes su-mci cuíes Tucumí si tu-ti- ci ecmnjun1cm dctextuis dície u-mu-ms prcípu-mume eh iibrum míos aptmnta elcímuen—tu-ms útiles de cara a pensar dicha raciahización deu u-mes ti-u-ms ud necis u-he análisis -

Pu-mu-heuuidís. ¡mu-ii- ejem pící, u-mci sbcu-n u-ms pnimímeucus diccinscms su-mc icuhóninris dcítau-lcms de ha vu-mt unu-u-íd cíe umucu-explican mu-un racial dc la scmcieu-lad desde una pei-s—pu-tu-Mi vu-t butul u-mc. mcm sta. diseu u-su-ms cmi icís u-íue tui i ti—1 ucuema dcl pnusul mvi suití en las cieneiu-u-s sociales espalpable Sc ti-ataba de una iguaiición RAZA/NA-TURA 1 t 7 A u-íuc i u muuu-mv iiizabu-u- luís idemiti darles ru-u-—eíahes/ctuímcas ‘u- servíu-u eciumící eu-maítacla de icus pi-u-ie—u- mecís ecíhcmn i u-u-les y seg neuu-u-u-e u-muí i stcus dc 1 u-u- éímu-mecu(véase, pu-un ejeuuí picí. ch textu-u u.u-u- 2 dc Ludwig(Sumuí iii u-mw itt su-ubre tu-u lar/mu-u- u-ir’ ru-u-zas).Pu-mste riu-intime mute, la e xímt i ecu-ej ómu cíe 1 cus nelute irmuíes

u íutemncu-c i u-u-les i i-rium chist i gtmi e mmdci lu-m u-u-u-floral cíe lo u-u-rl—tu-u-u-al, ¡mu-un nííás u-pie ucí cmi

1mu-ucu-us ciecus trines íd ccii cci—mu-ui/su-meicui u-u-pu-trece igcmu-íluuícnítc ímetri Ficcucicí.ccmmíscituyemmcící en ha ímrárt ea (u-u-ti mí hmu-iy 1 u mu-u especieu-le segunda maturaleza inaumuovibie díue pc-imite.ííu-mn eje timímí cm, lícubicur cíe culto i-cus uimás i ulea mu-tulesu-jume u-mu- i-cus- pu-mr ucí u-lee ir cii recta uuíetite ini mítcgnab les.Luí u-uat oral izcie i (mii de 1cm coito ru-u- sc expí i citó. rí cmi záecmmiucí en nuimígúmí u mci-cm 1 cmdu-m, cuí luís ímmu-mpucst as cíe laescuela stmeitmbiu-iicmgieisca (textu-m n

0 16 u-le Peten VanDeu-u B englie 1. u-irme u-ti 5-cm cuí unu-mitus rl muíéni 1cm ríe ex—míhicitumr u-u c~cme. cíe uuucmuíc-nu-u- insm~miuniu- u- b u sicití ¡mi-cíe—u- mu-u-u eu-mmmi ente cuí huís ci emue i cus su-mr u air s u-ir ctycm y ríebu-uy: tu-u re-itieu-u-cióni y escmieiali,’u-uu-nu-muu nc luí ccmltcmnuí.

1-iI ti bru-m ucerige igtma 1 uuíemute u-ms dcii mu-ns sumbre luísinico tu-ms u-te eximí ieaei (mu /ís¡u-rm/ó u-u-u-u- u- ~tu-u-del ecítufí e—cci mu-u-cm u-ti cuí céuuui i tucís ríe cciiiFi u-mu u anitmn u-le pe nsu-mncu-—unu-ud uictu-cimitumuiu-u del iu-udividticu (tcxtcm mu0 12 dcAricm—usí u y II cutis líei míue ml. cusí ecíuuucí luís pmuípcuesccu-spu-msteniu-mi-es u-le atiuumitcu-i- el ~meu-Jru-iu-ir> ru-u-u- iríl en tén—un m uícís amcm pa les y 0cm iníu-liy idcuu-íies (textu-m u-uY 1 3 dcHe i-bení Bici mime r): el clebuite su-mbne la i míípu-mntuíuíc i u-u- cíela caí e tu-u-unu-u- RAZA/ETN1 A ecímuicí tímecauí i sismo decstnai u ticae (mo su-mci u-mi y s ci cci mícx ióui (pu-u-ru-u- algcmu-uu-usstuhíu-mru-limmu-meiu-iuu ) u--u-uní mcspeu--tum u-u- rutícus u-iispcmsitivu-msestnat u fi eu-mdcmmes ecíruicí u-u- ci cuse (ccx tu-ms imP 1 1 u-le

¡ ti d u-su-u u-fu- i ‘síu-u-muí Fsp u-u-mu-ml x ímumsitutu-u-tmuu-u-mmu- ríe Fm umiu-u-vuíríu-u cte iiu-udsu-s u-tel Scur u-me uicuru-u1,í:tm—-— u-muí eu-mnslilumve u-tui u-luuu-1u-í eh miie—

iii- emru-uu-lítu-m u-fr u- tu muidum uciuuí u-su-mi’. CflLILuidiri ~mmuu-5 u-mu- cf tu lirctieumtmu-uu-iu-uum u=etmietm-u-ui¡,mmcta ~íu-u-rfu-ms ttuitneumsiuumues uu-meiuuies y cus uiiumu-¡—mmuucuumu-us uumu-’tmmuumnmuus - umuu-u-u-uuí¡uurutmsutu-lu- su-mu mu-u-u-u u-u- u u-uit ¡u-u-u-u tu-u uumu-u-u-tiuie¡u-ciu-itmí u-tu- scm estu-mtcmnu-m u-fc Jíais u-u-u-uu-su-mu- u- u-u-u-u-ju-tu-u-r u-fe itultistuinu-!ruiuu-m mu-ms tu uuisuí mu- mu-mu-mu-mit

- ieu-uatuuucmutmc, u- u-u-u-mu-mu-u un .uuum~íiu-u-uu i u mu-mu-u ¡u-ii su-mu-mu-u-tu-u-u-mu- u su-ubre cl cu-tmííimuu-lismuiu-u muí lmtmu-u-eu-”um u-te u-iesauuu-u-iiu-u tmmiiauiu-u tície u-mu-u-uuiipu-uuíum muíu-ies1ítueu-u-ume u-tel ~miuuuucu-u-v’ isu- u puruucuutimu-uu-u-uu rmmu-u-mmmumum u-muía iu-u-uuuícut:tmeiómm cxpifeimmu- cutre tu-ms esuumu-tiu-muuís iiummuu-tu-u-s u-u tu-u Eseu-ueiu-tm míeCiiieu-immu-u mmu-u-r eteuuu¡uiu-í u-mí 1 u-u-u-mus ‘.5 mmmli mr—mu-u- -m -- II s i-iuu-tu-rum Pu-uit 1 tu-su-u-u mm Sm——— rumcmciuu-ms u-fc luís ru-viles mmu-usieuiíu-u cuí rciauyiuSn tu-msiu-uuu-mmus rci mu-mu-u-mu umuiu-uu-uummu- u-. u-u-u-mi u-tu- iu-mu-iuuum u-fu-ms fítmu-u-u-u--.u-u-—. cíe scu-mru-imiuu-uu-uuu- su-mcimut y emmjmu-u-u-:iu-ml.

206 Pu-u-líu-/u- -u-u- u .Su-u-u-/er/u-u-u-/. 2(11)4, Vu-mt - 41 Ncmii. 1; 201—203

Page 3: Razas en conflicto. Perspectivas sociológicas. · 2017. 4. 29. · Reseñas Razas en conflicto. Perspectivas sociológicas. Alberto RIEsco Barcelona, Anthropos, 2002. En cl mundo

A/herir, Ríe u-u-u-u- Rozru-,c <‘u-u- u-u-u-u-mf /iu-iu-u-. Peu-speu-tivru-s su-u-u- iu->lu-giu- rus u-/e tu-/mu-a u-u-/u-u- Terréu-u-

Oliver Cox. u.0 15 dc Eona Bonaeich) o el género(texto nY 18 de Hoya Amithias y Nira Yuvah-Davis); o cl debate acerca del resurgiumuiento actualde lo racial/étnico y la impoitancia en has socieda-des actuales del conflictu-m iííternaciah cu-mmnu-m uumotordcl cambio (textos u.0 19 dc iu-mhn Rex y nY 20 deMichel Wieviorka). etc.

Las potencialidades pru-mpias de la configuraciónheterogénea de la seleccióíí de textos incorporan,sin embargo. a modo de u-/u-u-ño colateral, ciertoconfusionismuuo en el lectoí, qcíe sc ve enfrentado atextos a veces muy desiguales. dotados de estilos,propuestas y perspectivas diferentes que corren elriesgo dc despistarle. Diclucí riesgo —paliado enparte al gracias prólogo del ecínípihadon, quien nosayuda a ecmntextualizar cada texto en su mnoníentohistórico— parece difícil de eludir en este tipo deselecciones bibliográficcus qcíe. mu-ls que lanzar uncuerpo teórico plenamente propositivo y coheren-te, aspira a dar cuenta de tas diFerentes aproxinía-ciones y debates que ha scuseitadcu determinado fe-nómeno. Siendo este el u-mlm¡etivu-m perseguido en ellibro —y siendo consciente de lo necesariamentelimitada que resulta toda selección, ha cual se veforzosamente obligada a cielcun cosas fueru-í—, suque sc echan en falta algunas aportaciones recien-ces —provenientes de nuevu-u en su níayonía delámbito nonteaunerícaumo— u-u u-u- cuestión de las rela-ciones interraciales que han adquirido cierto pro-tagonisumio cuí has ciencicus su-meiuu-les couítemsíporáneas:pienso, sobre todo, en icís u-tsíu--,u-líu-m,s chic-anas, en clmovimientu-m feminista negru-u y chicano (escasa-unente recu-ugidcm en el iibnu), el llamado pensa-miento mestizcí, has cecinas su-íbre mcmvi mmíieutcms ini—gratonios ti-ansnacionates. etc. Carencia que nodesmerece el cu-mnjuntcm u-leí Ii bncm y r¡ue cu-mnstituyequizá una bcmcna excusa para la preparación de unsegundo voluníen.

Me gustaría finalizar señalando que durantemucho tiení¡mo has cietícias su-íciales se baum vi stu-m

atrapadas en un discurso ciertamente torpe queha ti-atado de pensar ha especificidad histórica denuestro tienípo apoyándose únicamente en análi-sis de clase, poniendo eh énfasis en una más querestringida esfera dc lo ecu-mnou-niu--a que ha sidoincapaz de conmíprender que la tendencia dc hassociedades capitalistas a expresar en términoseconómicos las relaciones sociales, no implicanegar la inuportancia de dichas relaciones socia-les «no-económicas», sino más bien todo lo con-trario, nos obliga a ponerlas en primer pianopara tratar de comprender cómumo se articulanunas y otras, tratando de atisbar has especificida-des de dicha articulación con respecto a otros ti-pos de sociedades y a otros momentos históricos.Sólo así lograrenios hacer que unos fenómenosnos hablen de otru-ms y las diferentes pi-opuestassociológicas escapen de una supuesta especiali-zaemón que no esconde sino puro autismo e unca-pacidad ante cualquier esfuerzo por aproximarsea la realidad social que exceda el mero ejerciciocontable. Eh problema no reside en atender a tasdimensiones raciales/étnicas de los fenómenos.sino en sen capaz cm no de salirse de ellas apo-yándose, sin eníbargo. en ellas. Enciendo que esesto lo que hace el propio Simmeh cuando nospreseuuca ha extrríu-m¡ería como una forma (le mu-cv-acr-uin, es decir, como un modeicí de estructura-ción dc tas relaciones sociales y no, por lo tanto.ecímno un atributo exclusivo, pongamos por caso,del inmigrante, sino del tipo de vinculación quepuede éste establecer con nosotros. Es a partir deese nioníento cuando hablar de extranjería imnpli-camá algo más que hablar de personas inmigran-u-es. perunitiéndonos encontrar en ha inunigraciónun espejo amplificador en el cual pensar nuestrapropia sociedad y el conjunto de relaciones quela commíponen

Alberto RmEsco SANZ

Pci/it/ca y u-Su-u-u-ier/ad. 2004. Vu-ml - 41. N úumm. 1: 201—203 207

Page 4: Razas en conflicto. Perspectivas sociológicas. · 2017. 4. 29. · Reseñas Razas en conflicto. Perspectivas sociológicas. Alberto RIEsco Barcelona, Anthropos, 2002. En cl mundo