Rafael Buelna, una interpretación

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1 Rafael Buelna Tenorio, una interpretación Gilberto J. López Alanís

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Conferencia 23 mayo 2015 Mocoritón Viejo en el Gallitto centro

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Rafael Buelna Tenorio, una interpretacin Gilberto J. Lpez Alans

23 de Mayo de 2015

Toda infancia es fabulosa, pertenecemos a nuestra infancia como se pertenece a un pasGastn Bachelard

En estos tiempos de ruido meditico, donde la pose ante la moda del selfie y las ya cotidianas imgenes y mensajes del facebook, nos roban la atencin, que difcil es concentrarse en una lectura de investigacin histrica.Sin embargo que maravilla nos ofrece la tecnologa del internet como una red de redes, que permite la interconexin descentralizada de computadoras a travs de un conjunto de protocolos previamente determinados. En este sistema de comunicacin, las bsquedas aportan resultados de la mayor importancia; por consiguiente en la investigacin histrica, esta red de redes nos permite conocer aspectos antes vedados por las limitaciones de informacin.Hago esta introduccin porque en esta dinmica conoc algo sustancial para esta charla, sobre las motivaciones de Rafael Buelna Tenorio para definirse como revolucionario.La experiencia confirma que las formas de abordar un personaje son tan variadas como autores existan, y para confirmar lo que expreso anotar algunos de los muchos autores que han abordado su semblanza.Por ejemplo para Baltazar Izaguirre Rojo (1936) Rafael Buelna es el Grano de Oro hecho de relatos conmovedores por su cercana personal; para Jos C. Valads (1937), R. Buelna es la exaltacin Juvenil de la Revolucin Mexicana a travs del romance popular; Para Martn Luis Guzmn (1928) es lo inverosmil en la narrativa de lo temerario; para Enrique Pea Gutirrez (1990) aparte de concebirlo como un mesas juvenil, es tambin un romntico visionario, un Cndor que vuela solo en el valle de la Revolucin; en El Ciudadano Buelna (2011), la narrativa cinematogrfica no lleg al clmax del imaginario popular; para el ensayista Agustn Velzquez Soto, (2014), R. Buelna fue un romntico moderno.Aparte de otras definiciones, para m, es un producto exaltado de su tiempo que al final de su vida vivi una crisis existencial, su vida fue de la gloria a la tragedia. 1907 1913 1916En otra ocasin abordar el desarrollo de la vida de R. Buelna a travs de su rostro en las imgenes fotogrficas, basten estas tres imgenes para apuntar lo interesante de esta posibilidad interpretativa.De R. Buelna impacta su reaccin creativa ante la imposicin autoritaria de carcter patriarcal en Sinaloa, por los grandes hacendados capitalistas de fuertes amarres en las estructuras culturales heredadas de los seores de la tierra de los siglos XVI al XIX, que lo hacen como dirigente social, una novedad trascendente a principios del siglo XX. R. Buelna en el contexto de la transicin del porfiriato a la Revolucin, es ms importante polticamente que Heraclio Bernal y Jess Malverde, aunque estos tengan honda significacin popular. La irrupcin juvenil de R. Buelna, en la contienda electoral de Sinaloa en 1909, es una formidable respuesta a una estructura social que oprima gran parte de la poblacin. Por ello, su imagen y ejemplo, han quedado en el imaginario sinaloense como un recurso de renovacin y transformacin a travs de la juventud. El mtodo de lo sencillo a lo complejo que sigo en este trabajo, est dado por la circunstancia de la consulta en las fuentes, y, lo que el objeto de investigacin demanda, en funcin de los recursos que se tengan y las argucias utilizadas en el camino.Otra posibilidad de trabajo es a travs del mtodo de los indicios, y en este punto dejo constancia de que desde 1977 en que hice un esbozo biogrfico de Nicols T. Bernal, encontr un dato al que le puse menor atencin, y que hoy recupero para fortalecer esta interpretacin, me refiero a la lectura que le recomend Rafael Buelna a Nicols en 1909. Si para Velzquez Soto la gua para explicar a Buelna es la propuesta terica de Gastn Bachelard (1942), por correlacin de ideas a partir de la imaginacin y la soledad, por mi parte agrego el arquetipo del escritor Jos Mara Vargas Vila como autor, a partir de sus novela Los Parias impresa en 1900 y Los Divinos y los Humanos (1903), como ejemplo de una personalidad controvertida en su momento y que se adentra en el pensamiento de Rafael Buelna.

En verdad estamos ante un problema de rigor en la investigacin; Es posible explicar un personaje con las herramientas conceptuales del presente, sin considerar las de su contexto en tiempo y lugar? A lo mejor esto es posible, pero no totalmente, por consiguiente dejo abierta la puerta para sumar a la interpretacin bacheleriana que propone Agustn Velzquez Soto y otros autores sobre R. Buelna, a la que se deriva de los personajes del escritor colombiano que hizo retratos de intensidad critica de los tiranos latinoamericanos y su anlisis social en forma de novela. A Buelna se le entiende por la construccin de su propia personalidad a travs de sus lecturas y producciones literarias; prosa, poesa y actividad poltica, complementaron su ardoroso actuar que lo defini como rebelde poltico. Nada est determinado, comenc de una manera y estoy terminando con otra; este es el camino de la investigacin y no debemos sorprendernos de que as sea, menos en ciencias sociales, donde la sorpresa esta a la vuelta de la esquina.

Fe de Bautismo del 24 de mayo de 1890

Acta de nacimiento 1890

Libro 212 del Registro Civil de Mocorito del ao de 1890. Acta N 246. AHGSParto del terruo; Al otro da de nacido el 24 de mayo de 1890, Rafael es presentado ante el presbtero Rafael L. Corts, en la parroquia de la Pursima Concepcin de Mocorito y el primero de junio de 1890, nueve das despus Rafael Buelna Tenorio, fue presentado ante Ignacio Orrantia Juez del Estado Civil de la villa de Mocorito. Su padre, Pedro Buelna Castro de oficio agricultor, compareci expresando que el nio haba nacido a las cinco de la tarde del da 23 de mayo de ese ao; seguramente su madre Marcelina Tenorio Gutirrez, ya fajada, guard la dieta (cuarentena), prctica tradicional de las madres sinaloenses de ese tiempo, en consecuencia no acompa a su esposo a tan trascendental acto cvico, liberal y republicano. Se deduce entonces que el padre de R. Buelna no fue hermano de padre y madre de don Eustaquio Buelna Prez, Cul es el linaje? Al bautismo tambin asistieron los invitados de la Cofrada del Sagrado Corazn de Jess, a la que estaba adscrita en el mbito catlico la familia Buelna, segn datos recabados en la parroquia de Culiacn. El dato de que Pedro Buelna, es Castro como segundo apellido y no Prez como varios autores sealan, querindolo hacer hermano directo de Eustaquio Buelna, obliga a una indagacin que puede llevarnos a una clarificacin histrica. Quiero aadir que en el mismo mes de mayo en que se registr al nio Rafael Buelna Tenorio, aparecen los siguientes nombres: Anastacio y Pedro Gonzlez (cuates), en este caso como en otros, para distinguirlos el juez anoto diferencias fsicas, color de pelo, tez y conformacin de la nariz. Dorotea Snchez. Ruperta Chvez. Feliciano Rodrguez. Alta Gracia Niebla. Dolores Prez. Celestina Arellanes. Eraclio Czarez. Marcelo Aldana. Margarita Camacho. Virginia Gonzlez. Mara de la Luz Vega. Francisco Rocha. Mara de Jess Lpez. Pedro Mendivil y Ascanio Mendivil. Eduardo Serrano. Ma. De la Luz Riveros. Beln Garca. Rosalio Navidad. Bacilia Mojardn. Nestora Olivas. Gabina Czarez. Paula Daz. Teodula Snchez. Toms y Ma. Del Rosario Daz, la mam muri en el parto. Mnico Inzunza. Guillermo Pineda. Manuel Inzunza. Ramn lvarez. Encarnacin Santos. Jess Liera (Aparecen involucrados, Juvencio Cabanillas y Merced Liera). Anastacia Flores. Micaela Espinoza. Mara Antonia Soto. Petra Montoya. (Libro 212, de Registro Civil de Mocorito, Sinaloa, Mayo de 1890. AHGS)

Marcelina Tenorio Gutirrez, madre de Rafael BuelnaLo ms probable es que Rafael Buelna, recibiera sus primeras lecturas en el seno familiar, de ah que cuando tuvo la experiencia didctica con el profesor Jos Sabs de la Mora en 1903, con la propuesta innovadora de un periodismo infantil, que se concret en El Diminuto, su capacidad de expresin haba alcanzado excelentes resultados.De ah se entiende que su profesor le encargara repetidamente al grupo en alguna de sus ausencias.

Rafael Buelna, segundo de la segunda fila de arriba hacia abajo. Foto publicada en la revista Presagio, dedicada a Mocorito. En un reciente libro sobre la historia de la Universidad Autnoma de Sinaloa, existe una equivocada identificacin de Buelna, y en la presente, segn la identificacin que hizo el Gral. Macario Riveros, incluy a Macario Alans, mi abuelo.

En la fotografa de referencia, aparece el Granito de oro junto a sus compaeros de grupo y pegado al saco se adivina el periodiquito infantil que Rafael produjo para sus condiscpulos a iniciativa de su profesor; auxilio didctico que haba experimentado el mentor Sabs De la Mora, en Nayarit antes de llegar a Mocorito.El periodismo en Mocorito y en todo el valle del vora fue una actividad de la mayor trascendencia cultural y de un enorme atractivo para una niez y juventud que presenci la actividad creativa del semanario Voz del Norte en la villa; baste imaginar el trabajo de composicin de las pginas ajustando los tipos, untando la tinta en el rodillo, el ruido del motor de la imprenta y la colocacin de los pliegos de papel, ante la mirada atnita e inquisitiva de la chiquillada de Mocorito en los talleres del peridico, asomndose por los amplios ventanales. Seguramente Rafael admir ese trabajo y se imagin que algn da llegara a ser periodista o escritor. Existe un refrn que dice Infancia es destino, y para Buelna se aplic en su manifestacin juvenil, poca de su produccin literaria y prosa poltica. Por nuestra parte impactados por esta leccin histrica de propuesta formativa en la niez y aprovechando la experiencia de comunicacin en mimegrafos y estnsiles para producir volantes de propaganda poltica en los movimientos estudiantiles y magisteriales en diferentes tiempos, rescatamos esta propuesta del nio Buelna para los infantes de Sinaloa, en un Taller de Periodismo Infantil dentro del programa Sinaloa para Nios, creado en la Direccin de Investigacin de DIFOCUR en el sexenio del Lic. Francisco Labastida Ochoa y su esposa Mara Teresa Uriarte de Labastida.

(Coleccin de El Diminuto en la serie Cultura de Sinaloa del AHGS)

Volviendo al propsito de esta comparecencia ante el grupo Mocoritn Viejo de paisanos radicados en la ciudad heroica de Culiacn, abordar algunos textos de Rafael Buelna producidos en su etapa juvenil, los cuales marcaron su participacin en la Revolucin Mexicana.Antes creo que es necesario insistir que las influencias ideolgicas en Rafael Buelna se dieron a travs de la literatura, especialmente por la Novela Latinoamericana, y en este caso en el contexto de la lucha ferrelista por la lectura de Los Parias, del autor colombiano Jos Mara Vargas Vila, ya que fue una de las que el propio Rafael le regal a Nicols T. Bernal en su encuentro en Mazatln en 1909. Por regular se regala un libro que se conoce, y en este caso y por su contexto, el mocoritense tuvo la idea de influir en el sanignacense, con el cual tena relaciones de afecto ms all de lo normal, ya que el noviazgo de Rafael con Carmen Cataln, prima de Nicols, motiv un intercambio epistolar entre ambos. Pero quien fue Jos Mara Vargas Vila?Fue un escritor, diplomtico y activista poltico colombiano nacido en 1860; particip en las luchas liberales de su pas, trab amistad con Jos Mart en N. York, se le recuerda porque no se arrodill ante el Papa cuando se present como embajador de su pas, aparte de sus incendiarios discursos, novelas y ensayos en contra de la poltica exterior de los Estados Unidos.En1902 fund en la urbe neoyorkina la revistaNmesis, desde la cual se criticaba al gobierno colombiano y otras dictaduras latinoamericanas, as como a las imposiciones coloniales del gobierno estadounidense, como la usurpacin delCanal de Panamy laEnmienda Plattsobre Cuba. En1903public la revistaAnte los Brbarostras lo cual el gobierno deWashingtonle oblig a dejarEstados Unidos.Los jerarcas de la moral prohibieron sus libros y entre ellos estuvo Aura o Las Violetas porque estos estaban influenciados por su atesmo, se difundi la idea de que fue excomulgado por la iglesia, por su repugnancia frente a la doctrina catlica, tambin creen encontrar en esta obra un tipo de defensa hacia el pecado.Esta es una de las influencias de Rafael Buelna en 1909, una corriente de pensamiento que buscaba su definicin ante el imperio industrial de su tiempo.Ilustrmonos con algunas Ideas de Vargas Vila:La corrupcin del alma es ms vergonzosa que la del cuerpo.Slo en las regiones de la fantasa es dado crear; crear es la misin del genio.Solo en el amor el hombre es grande puesto de rodillas; porque el amor es la nica esclavitud que no deshonra.Toda obra de arte es personal. El artista vive en ella, despus de que ella vivi en l largo tiempo.Todos los hombres son aptos para perpetuar la especie; la naturaleza forma y escoge aquellos que son dignos de perpetuar la idea.Yo no he visto un soador ms pertinaz, que aquel anciano proscrito que pareca no darse cuenta que andaba por sobre las cenizas de los muertos. La identificacin del mozo Buelna con los personajes de Vargas Vila, se concret con nitidez en la novela Los Parias editada en espaol en 1900 en Europa. En tal obra, Claudio Franco Vidales, que as llam Vargas Vila a su hroe, refleja los ideales que Buelna expres en su etapa juvenil.

Porque propongo estudiar esta influencia de Vargas Vila en Rafael Buelna, a travs de la novela antes aludida?La pista la encontr, como repito, en un texto de Nicols T. Bernal, cuando relata su encuentro con el Granito de Oro en Mazatln en 1909, en plena lucha ferrelista en compaa de Heriberto Fras. En ese texto producto de una entrevista que le hizo Pindaro Uriostegui Miranda y publicada en 1988.

Nicols (Correo secreto de Ricardo Flores Magn), declar que antes de trasladarse a Oakland, San Francisco en USA; Rafael Buelna le regal la novela Los Parias que lo defini a la causa revolucionaria con de los hermanos Flores Magn, los cuales en California, organizaban grupos de obreros y cuando Nicols lleg a los muelles de San Francisco ya era otro; la influencia de Los Parias y el otro libro Los Divinos y Los Humanos, que le obsequio Fras, haban surtido su efecto. Luego salta la pregunta, Qu se regala, y porqu se regala algo a un amigo? Evidentemente Buelna regal una novela que haba ledo y en ese ao de 1909, Buelna con 19 aos ya est expulsado del Colegio Rosales, por encabezar una manifestacin estudiantil en la ciudad de Culiacn, como militante, ya haba sentido la crudeza de la lucha poltica de su tiempo. Sintamos la intensidad del momento en los clidos das de junio cuando Buelna program la insurgencia rosalina contra Diego Redo de la Vega; la decisin tomada y las reuniones con su grupo de correligionarios para despus romper los canceles del Colegio y salir a la plazuela Rosales; arengar a los estudiantes y enfilarse por la calle Rosales, en inusitada marcha ante la atnita mirada de los vecinos que escucharon incrdulos los gritos de Viva Ferrel!!, Abajo Redo!!, para despus en los mismos ventanales de las casa del Dr. Ponce de Len y del Arq. Luis F. Molina hacer paradas, para despus frente al Palacio de Gobierno desafiar a los rurales y seguir hasta la Casa de Moneda, en contra esquina se imprimi El Monitor, peridico oficioso donde Genaro Estrada los vio pasar, de ah al Teatro Apolo y la Botica Alemana propiedad de Julio G. Arce, maestro de todos ellos y con el cual al poco tiempo mantuvo encendida polmica, luego doblar a la derecha para incomodar a los atildados varones del Casino de Culiacn y dar la vuelta a la Plaza de Armas Constitucin y enfilarse hasta la construccin del puente sobre el ro Tamazula que an no tena nombre y regresar, para encontrar que el cancel estaba cerrado. Despus de la manifestacin estudiantil de la noche del 23 de junio de 1909, R. Buelna envi unos versos a favor de Jos Ferrel al Correo de la Tarde de Mazatln que diriga Heriberto Fras, al otro da, fueron llamados uno a uno sus condiscpulos exigindoles manifestar su arrepentimiento y firmar un documento donde exoneraban al Director del Colegio, personal acadmico y administrativo de cualquier responsabilidad al respecto, documento que las mismas autoridades del Colegio enviaron al Correo de la Tarde. Buelna neg estampar su firma aduciendo congruencia con su proceder y conciencia poltica, en consecuencia fue expulsado del Colegio, el 24 de junio 1909. El acta de expulsin del Colegio Rosales de esa fecha, es un documento que nos da luz en muchos aspectos. Al otro da 25 de junio, R. Buelna dirigi una carta a Heriberto Fras donde le explic el proceder de las autoridades del Colegio y el porqu de su actitud, incluso aleg por la dignidad de su persona, desminti el annimo que se hizo llegar a la direccin del peridico mazatleco, en tal misiva Buelna asume toda la responsabilidad descargando de la misma a sus compaeros.Buelna permaneci fiel a sus ideas por su conviccin del ser social del estudiante, al afecto expres de estar obligados, como los ms, de tener conocimiento perfecto de las circunstancias y necesidades de la Patria, so pena de falta de patriotismo y, como en el caso presente se trataba nada menos de fomentar la democracia, eligiendo libremente al ciudadano que debe regir los destinos de un pueblo que tiene el sagrado derecho de ser libre, deban estos, por tanto, tomar parte activa en ello, y sera vergonzoso declarase inferiores e incapaces de cumplir con su deber de mexicanos y de instruidos, diciendo que no queran tomar parte en cuestiones de poltica y ni siquiera haban tenido la intencin. As se lo haba expresado a Juan B. Rojo Jr., su inquisidor colegial y lo repeta al Director del Correo de la Tarde, carta que se public en el referido medio hasta el 1 de julio de 1909.As que cuando R. Buelna se present en Mazatln en esos mismos das fue aclamado como El hroe del Colegio Rosales y el pueblo mazatleco le permiti un discurso improvisado; a menos de ocho das de su expulsin rosalina, ya estaba militando abiertamente en el ferrelismo.

Que se deriva del documento de expulsin?Por un lado el papel de las autoridades del Colegio que fungieron como un severo tribunal de carcter poltico, acorde a los cnones de su tiempo. Por el texto se adivina los mtodos de intimidacin utilizados, los interrogatorios aplicados y la exclusin selectiva de los dirigentes hasta llegar a un nico responsable; en este caso Rafael Buelna Tenorio.La mayora de los pronunciados en lo que se calific como un movimiento de insubordinacin fueron perdonados (jubilados), y por sus nombres estamos ante los hijos de la elite profesional de su tiempo; todos son hijos de doctores, ingenieros, profesores, administradores y hasta polticos; fue en consecuencia una autentica rebelin juvenil y estudiantil en el seno de la mxima institucin educativa de Sinaloa.R. Buelna se revel como una activista del ferrelismo incrustado en el seno del colegio rosalino y ya en Mazatln en compaa de Heriberto Fras confirm su militancia.

Volviendo a las influencias literarias en Rafael Buelna, Quien es Claudio Franco Vidales, en la novela de Vargas Vila? Creo que ah estriba el punto de la exaltacin de Buelna como dirigente social.En efecto Claudio Franco Vidales, es un joven licenciado que regresa a la hacienda Santa Barbara que haba sido propiedad de sus abuelos, ubicada en alguna ciudad de las muchas de Amrica Latina, la cual es explotada por su to Nepomuceno Vidal, hermano de su madre que le arrebat con engaos parte de su herencia, adems, urdi la muerte de su esposo padre de Claudio.Claudio en la construccin literaria de Vargas Vila, haba experimentado la emocin de la dirigencia social en su medio estudiantil y as lo retrata. Imaginemos que esta novela la est leyendo Buelna quizs entre Culiacn y Mazatln en 1908 y 1909. Hoy por experiencia personal y grupal sabemos que la lectura forma personalidades y es parte de las mutaciones sociales que definen la ruta ciudadana en un contexto determinado; aparte la lectura es tambin de una influencia familiar. Quizs la controvertida figura de su to Eustaquio Buelna abon en esta perspectiva de definicin, como un inquieto y culto liberal que a la produccin cientfica e histrica sum una rebelda conocida en el mbito sinaloense.Al leer el perfil del personaje de Vargas Vila caemos en la tentacin de considerar su definitiva influencia en la mentalidad de R. Buelna. Leamos con detenimiento tres pginas de la novela Los Parias de Vargas Vila:

Buelna se buscaba a s mismo en ese ideal, y la turbulencia de la lucha revolucionaria le marc el camino, por eso nunca dud en incorporarse a la lucha de masas (grupos numerosos de hasta dos mil gentes en el porfiriato) que presagiaba el ferrelismo, incluso l, en conjuncin con las juventudes levantadas, aparte de Frias y los Valads alimentaban aquel tumulto rebelionario. Estas vidas paralelas, definieron la senda, ms all del candidato Jos Ferrel, que espantado ante tanta energa acumulada y tanta expresin pblica, no se present a la campaa poltica. Como sucede en todo movimiento social, los elegidos de antemano por las cpulas del grupsculo, no llegan a la dirigencia real; es la circunstancia y la empata con los verdaderos luchadores, los de base, lo que define los liderazgos, as Jos Ferrel elegido por una de las cpulas mazatlecas, no lleg al poder en una eleccin donde se aleg la existencia de un fraude. (Vase a Jos C. Valades en sus Memorias) Algunas conclusiones:Rafael Buelna Tenorio so y lucho por ser el lder, se imagin a si mismo arengando a sus compaeros y al pueblo mismo, para pronunciarse por una nueva forma de gobernarse; la imagen se concret despus de la muerte del Gobernador Caedo. R. Buelna cumpli sus sueos juveniles y tuvo tiempo de confesar sus tribulaciones en pblico en una misiva al Dr. Ruperto L. Paliza, que lo retrata en ese quiebre emocional de su rebelin donde defiende su integridad y se duele de ser llamado ingrato, por su mentor, al que admira y perdona.Por otra parte supo afrontar las consecuencias crudas de su actuar poltico, el juicio a que qued sujeto al interior del Colegio Rosales lo hace madurar como revolucionario; este juicio es un acto de estado al margen de los tribunales, donde no se observa ningn derecho ciudadano. Con esta convocatoria, el grupo Mocoritn Viejo, est contribuyendo a la permanencia del Granito de Oro en el imaginario sinaloense y fortalece la propuesta de que sea parte del patrimonio cultural y poltico de Sinaloa.

Ciudad Heroica Culiacn Rosales, Sinaloa a 23 de mayo de 2015 BibliografaAgustn Velzquez Soto (2014). Rafael Buelna Tenorio: Un romntico enamorado de la Nacin. Gobierno del Estado de Mxico. Mxico.Baltazar Izaguirre Rojo (1936). Grano de Oro. Ediciones Botas. Mxico. Enrique Pea Guterrez (1990). General Rafael Buelna Tenorio. El Cndor de Mocorito. COBAES. Culiacn, Sinaloa, Mxico.Gastn Bachelard (1942). El agua y lo sueos. Ensayo sobre la imaginacin de la materia. Traduccin Ida Vitale (1978), FCE. Mexico.Gilberto J. Alans. (1998). Nicols T. Bernal (Amistad y Compromiso Revolucionario). H. Ayuntamiento de San Ignacio-DIFOCUR. Culiacn, Sinaloa Mxico.Gilberto J. Lpez Alans (2014). La vida Rosalina de Rafael Buelna. Archivo Histrico general del Estado de Sinaloa, Culiacn, Sinaloa, Mexico.Jos C. Valads. Memorias Mazatln Jos C. Valads (1984). Rafael Buelna. Las Caballeras de la Revolucin. Leega-Jcar. Mxico. Jos Mara Vargas Vila. Los PariasJos Mara Vargas Vila. Humanos y Divinos. Martn Luis Guzmn (1928). El guila y la Serpiente. (1984). Edit. Porra. Mxico Revista Presagio, varios nmeros Archivo Histrico General del Estado de Sinaloa, libro N. 212 de Registro Civil del Distrito de Mocorito, Sinaloa. Archivo Parroquial de Mocorito, libro de actas de bautismo de 1890.