Quórum. Revista de pensamiento iberoamericano

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Quórum. Revista de pensamiento iberoamericano ISSN: 1575-4227 [email protected] Universidad de Alcalá España LAGOS, RICARDO Concertación de partidos por la democracia Quórum. Revista de pensamiento iberoamericano, núm. 20, 2008, pp. 33-40 Universidad de Alcalá Madrid, España Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=52028248002 Cómo citar el artículo Número completo Más información del artículo Página de la revista en redalyc.org Sistema de Información Científica Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

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Quórum. Revista de pensamiento

iberoamericano

ISSN: 1575-4227

[email protected]

Universidad de Alcalá

España

LAGOS, RICARDO

Concertación de partidos por la democracia

Quórum. Revista de pensamiento iberoamericano, núm. 20, 2008, pp. 33-40

Universidad de Alcalá

Madrid, España

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=52028248002

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Concertación de partidos por la democracia

The Coalition of Pañíes for Democracy

R I C A R D O L A G O S

Ex presidente de Chile

La Concertación de Partidos por la Democracia es la coalición política más exitosaque ha existido en Chile. La Concertación ha ganado las cuatro elecciones presiden-ciales que han tenido lugar desde 1990, cuando se recuperó la democracia, hasta el pre-sente. También ha ganado las cinco elecciones parlamentarias y las cuatro municipa-les. Pero más importante que el triunfo electoral son las transformaciones que estacoalición ha logrado para Chile.

Palabras Clave: Concertación de partidos por la democracia. Transición a la demo-cracia. Políticas sociales. Derechos humanos. Política exterior.

ABSTRACT

The Coalition of Parties for Democracy is the most successful political coalition thathas existed in Chile. The Agreement has won the past four presidential elections thatwere held in 1990, when democracy was recovered up to the present.

Also, the political agreement has won the five last parliamentary elections and the fourlocal elections. But more important than this electoral triumph is the changes thatthis coalition has brought to Chile.

Key words: Coalition of parties for democracy. Transition to democracy. Social poli-cies. Human rights. Foreign policy.

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UN POCO DE HISTORIA

Las raíces de esta coalición política se hundenen los 17 años de dictadura que sufrió el paísentre 1973 y 1990. La ruptura del sistemademocrático chileno fue responsabilidad prác-ticamente de todas las fuerzas políticas. Elgolpe militar marcó una línea divisoria claray nítida entre los que estaban por volver alsistema democrático, respetar los derechoshumanos y establecer un Estado de derechoy aquellos que pensaban que debían seguirapoyando al régimen dictatorial. Es una lí-nea divisoria que marca profundamente alsistema político chileno.

Sin embargo, para cuando en mayo de1983, a diez años del golpe militar, se produ-ce la primera gran protesta nacional, con mo-tivo de la crisis económica que enfrentaba elpaís, una identidad crecientemente mayori-taria se había formado entre distintos secto-res políticos acerca de cómo terminar la dic-tadura. Para entonces la economía habíasufrido una crisis muy profunda, el produc-to había caído más del 20 por ciento en unaño y el nivel de desocupación se acercabapeligrosamente al 20 por ciento. Es en estascondiciones, cuando cinco partidos políticosse unen para formar una primera coaliciónque tuvo el nombre de Alianza Democrática.Allí convergieron el Partido Demócrata Cris-tiano, una rama del Partido Socialista, el Par-tido Radical, el Partido Socialdemócrata yun segmento que se desgaja del viejo PartidoLiberal, encabezado por Armando Jaramilloy Julio Subercaseaux.

La Alianza Democrática, es tal vez la prime-ra forma efectiva que la oposición encuentra

para enfrentar al régimen. Luego de las pro-testas la Alianza inicia conversaciones con elMinistro del Interior de la época, Sergio Ono-fre Jarpa que terminan en fracaso.

Sin embargo, junto con este grupo tam-bién surge el Movimiento Democrático Po-pular (MDP) que, formado por otra faccióndel Partido Socialista, entendía que era fun-damental un entendimiento también con elPartido Comunista. Allí estaba implícitoel problema de si se podía recurrir, como sedecía en ese tiempo, «a todas las formas de lu-cha» para enfrentar al General Pinochet.

La división del mundo socialista es otrofactor significativo. Con el objeto de buscaruna convergencia de los distintos sectores delsocialismo, se constituyó, también en el año1983, el Bloque Socialista, que intentaba con-jugar las diferentes sensibilidades que expre-saban al viejo Partido Socialista y a segmen-tos provenientes de las divisiones que en ladécada de los 70 tuvo la Democracia Cris-tiana.

Mientras tanto, las protestas se suceden en1984 y 1985. A instancias de la Iglesia Cató-lica, en 1985 se firma un Acuerdo Nacional,en el que confluyen buena parte de los sec-tores de la Alianza Democrática, más algu-nos sectores vinculados a Sergio Onofre Jar-pa, que había dejado el Gobierno, y algunossectores de vertientes cristianas que estaban enel MDP.

Pero, para muchos analistas, 1986 fue elaño decisivo. Decisivo en el sentido de que,terminado ese año, era claro que el Gobier-no, de acuerdo con el esquema constitucio-

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nal trazado por él mismo, iba a ir tras el ple-biscito en 1988 para mantenerse en el poder.Decisivo porque un intento para internar uncargamento importante de armas es descu-bierto por el régimen en ese año. Decisivo, porúltimo, porque un atentado contra la vidadel general Pinochet termina en un fracaso.Por lo tanto, pareciera entonces que aquellosque postulaban todas las formas de lucha sedan cuenta que, irremediablemente, lo queestá en lontananza es el plebiscito.

El horizonte de ese plebiscito significó, des-de el punto de vista de las fuerzas de la futu-ra Concertación, el que por primera vez seconociera el itinerario que debía recorrer el ge-neral Pinochet para mantenerse en el poder.De acuerdo a su constitución, tenía que tran-sitar por un plebiscito. Y si se iba a transitarpor ese camino, era posible prepararse paraello. El debate se centró en si aceptar o no elrégimen institucional que contemplaba unplebiscito. Y, de aceptarlo, en si sería posiblederrotar a Pinochet en ese referéndum. Al fi-nal se optó por inscribir a los partidos polí-ticos. La idea de inscribir un solo partido, elPartido por la Democracia (PPD), no fueaceptada ni por el Partido Radical, ni por elPartido Demócrata Cristiano, ni por el Par-tido Socialdemócrata, todos los cuales hicie-ron los trámites para inscribirse. De acuerdoa la constitución de Pinochet, los socialistasno nos podíamos inscribir. Por ello propusi-mos que todos los demócratas inscribiéramosun solo partido. Como las otras corrientespolíticas se inscribieron como tales, el PPDterminó siendo mayoritariamente socialista,más algunos sectores del Partido Radical ydel Partido Liberal, amén de un gran núme-ro de independientes.

A partir de allí, el proceso tuvo una rapidezmuy acelerada. Se trabajó en la conforma-ción de partidos, en la necesidad de tenerpersonas que vigilaran los lugares de vota-ción. En otras palabras, el plebiscito fue unelemento dinamizador de la sociedad chile-na. La decisión de enfrentar a Pinochet en elplebiscito, era la forma más democrática dedecir NO. El plebiscito legitimó la viabili-dad de enfrentar al régimen militar median-te una gran movilización ciudadana.

CAMINO A SER GOBIERNO

Luego del triunfo del NO la coalición se pre-para para un Gobierno que se creía transito-rio. Se hace una negociación para modificarla Carta constitucional de manera de derogarel Art. 8, que impedía al Partido Socialistainscribirse por estar en el perfil de los parti-dos marxistas y, al mismo tiempo, se aceptala reducción del período presidencial a cua-tro años. Es irónico que una coalición triun-fante acepte disminuir el período presidencialde ocho a cuatro años. Pero ya decíamos queestaba implícito en el pensamiento de los par-tidos que integraban la Concertación el que,después de cuatro años de transición, se vol-vería al antiguo sistema en que cada uno delos partidos actuaría por su cuenta.

Luego de las negociaciones entre los distintospartidos, se conviene en que Patricio Aylwindebe ser el candidato de la coalición para laselecciones presidenciales de diciembre del año1989. Realizadas éstas, Patricio Aylwin obtienesobre el 54 por ciento de la votación y asumela Presidencia de Chile en marzo de 1990, sien-do el primero de los cuatro presidentes que lacoalición da a Chile en este período.

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EL GOBIERNO DE LA CONCERTACION

El gobierno de Aylwin tuvo un gran desafío:demostrar que la coalición podía dar gober-nabilidad a Chile. No era tarea fácil, en tan-to se suponía que era prácticamente imposi-ble la convergencia de partidos, conpropuestas programáticas muy distintas. Sinembargo, la realidad demostró otra cosa y apoco andar el Gobierno de Aylwin apareciócomo garantía de gobernabilidad, a través dela Concertación de Partidos por la Demo-cracia. Es aquí donde se empieza a generarun cambio tremendamente significativo. Estees un Gobierno de transición para poder ga-rantizar el paso de dictadura a democracia.Sin embargo, lentamente, se empieza a des-cubrir que hay otra transición en Chile, máscompleja, más difícil: cómo transformar unpaís con una estructura más bien atrasada,en un país moderno. Un país que tiene queprepararse para competir en el mundo, unpaís que tiene que profundizar la democracia,un país que tiene que abrir un espacio a ladiversidad cultural, un país que tiene que ge-nerar avances significativos respecto de losderechos humanos que habían sido violados.

Aquí es, entonces, donde nos parece quese produce el cambio más fundamental: laotra transición. Esa otra transición es la queexige a la Concertación de Partidos por laDemocracia mantenerse unida en el tiempo.

Resulta notable que ningún partido políti-co adoptó formalmente el acuerdo de conti-nuar en la coalición, ningún partido políticodebatió el tema, simplemente con el paso deltiempo y, ante el éxito que estaba teniendo elgobierno, se entendió que era obvio que al

término del mismo la coalición debiera se-guir gobernando Chile. De esta manera, loque era una Concertación con un tiempo li-mitado en el horizonte, para regir los desti-nos de Chile, se convirtió en una coaliciónque emprendía tareas mayores.

Tareas mayores, como plantearse una polí-tica social, de suerte que el crecimiento queestaba experimentando el país redundara enbeneficios para las mayorías. Esto fue posiblefinanciarlo gracias a una política económicade equilibrio fiscal que, al mismo tiempo, ga-rantizaba niveles de inversión lo suficiente-mente elevados como para mantener un cre-cimiento del producto que, a la larga, resultóla gran novedad de la Concertación. En efec-to, entre 1990 y 2006 el ingreso per capitaen Chile aumentó un 4.4 por ciento en unaño, en circunstancias que el ingreso per ca-pita promedio en América Latina aumentóun 1.1 por ciento al año.

Ese fuerte crecimiento fue acompañado,como decíamos, por políticas sociales paragarantizar que el mismo llegara a las distin-tas regiones y sectores del país. Se trataba degarantizar vivienda, educación, salud, infra-estructura, cambios en el sistema judicial,que no tienen parangón en la historia de Chi-le. Algunas cifras comparativas en el acceso abienes básicos, dan una idea del enorme sal-to que este crecimiento con equidad trajopara las familias más modestas de Chile.

Conjuntamente con esos avances en lo eco-nómico y lo social, los Gobiernos de los pre-sidentes Aylwin, Frei y el del suscrito, siguie-ron profundizando en el desafío de hacerjusticia ante las violaciones de los derechos

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Gráfico 1Evolución del PIB per cápita en América Latina y Chile

\ \ \ \ \ \ \1990 1M1992" 199! 19W19W19W 19971W1919 2TJOO 2001 2W2ÜÜ!20D~4~

Chile -»- América Latina y el Caribe

Fuente: Banco Mundial. Adaptado de Ottone, Ernesto y Vergara, Carlos (2006), Ampliando Horizontes. Siete claves estratégicas delgobierno de Lagos, Random House Mondadori, Chile, p. 53.

Gráfico 2% Acceso a bienes y servicios básicos

del 20% de la población más pobreCensos nacionales 1992-2002

Máquina lavadora programableRefrigeradorElectricidadAgua potableAlcantarillado

1992

0,38

5040

5

2002

4645836357

Nota: Éstas son cifras nacionales. De acuerdo con datos de laencuesta de junio de 2001 del Centro de Estudios Públicos (CEP)de Chile, para el 20% de la población más pobre urbana el aguapotable llega al 95,5% y el sistema de alcantarillado al 84,2%.

Fuente: Censos Nacionales de Chile 1992, 2002. Adaptado deOttone, Ernesto y Vergara, Carlos (2006), Ampliando Horizontes.Siete claves estratégicas del gobierno de Lagos, Random HouseMondadori, Chile, p. 80.

humanos. La Comisión Verdad y Reconci-liación (o Comisión Rettig, por el distingui-do jurista Raúl Rettig que la encabezó) seconstituyó para dar cuenta de la situación delos ejecutados políticos y detenidos desapare-cidos. Su informe produjo un gran impacto.Cuando el presidente Aylwin pidió perdónen representación del Estado, al informar alpaís sobre lo ocurrido durante los años de ladictadura, estaba encarnando los sentimien-tos más profundos de la Nación. La búsque-da de respuestas sobre el paradero de los de-tenidos desaparecidos continuó durante elGobierno del presidente Frei y el del suscri-to, a través de una Mesa de Diálogo en la queparticiparon distintos actores: institucionesmorales, como las denominaciones religio-sas, los abogados que habían trabajado por

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la defensa de los derechos humanos y las ins-tituciones armadas.

Quedaba, sin embargo, un grave asuntopendiente. Se había avanzado en aquellos te-mas e, incluso, en reparaciones para quieneshabían sido expulsados de sus trabajos, losexonerados políticos. Sin embargo, quedabapendiente el dolor de aquellos que habíansufrido prisión política y tortura. Con estepropósito, en el año 2003, establecimos unacomisión encabezada por el Obispo Monse-ñor Sergio Valech e integrada por distintossectores políticos y visiones sociales. Todosaquellos que sentían que sus derechos habí-an sido violentados, como resultado de la pri-sión y la tortura, podían declarar ante ella,para establecer la verdad sobre el particular.

Esta comisión, digámoslo, era inédita en elmundo. Nunca una transición había aborda-do de esta forma el tema de prisión y tortura,hasta donde tenemos información. Y tambiénpor ello no fue fácil crearla. ¿En qué medidahacerlo implicaba abrir las heridas? ¿En quémedida podíamos mirarnos unos a otros?

El informe de esa Comisión consigna los re-cintos donde se practicó tortura, los agentesdel Estado que la practicaron, los medios em-pleados por diversos organismos públicos,identifica las Leyes que ampararon aquellasatrocidades. La conclusión es clara e insosla-yable: la prisión política y la tortura fueronuna práctica institucional de Estado absolu-tamente inaceptable, por completo ajena latradición de Chile.

Que 35.000 chilenos hayan declarado antela Comisión y que de esos 35.000, 29.000

mil hayan sido reconocidos como presos po-líticos, a los cuales se les aplicó tortura, fue unaforma de cerrar un capítulo tan lacerante parala historia de Chile. «Cerrar un capitulo» esun término inadecuado, por supuesto; peroexpresa la voluntad que hubo de sanar las he-ridas. Hubo también una modesta repara-ción económica para aquellos que la solicita-ron. Sin embargo, creemos que el paliativomayor fue que aquellos que pudieron hacersu declaración y se les reconoció como pre-sos políticos, encontraron una reparación ensu dignidad humana que les ayudó a mitigarel dolor de la tragedia acaecida.

Repito aquí las palabras que pronuncié alentregar aquel informe al país: «porque hemossido capaces de mirar toda la verdad de fren-te, podemos empezar a superar el dolor y res-taurar las heridas. Para nunca más vivirlo,nunca más negarlo».

Otro aspecto importante fue el éxito denuestra coalición en reestablecer el sistemademocrático, haciendo numerosos cambiosa la Constitución heredada de la dictadura. Elúltimo de los cuales, en septiembre de 2005,permitió terminar prácticamente con todos losenclaves autoritarios que habían quedado enla Constitución de Pinochet. Quedó pen-diente el peculiar sistema electoral chileno,respecto del cual aún no se han logrado losconsensos necesarios para modificarlos.

Todo ello se hizo mientras Chile se abríaal mundo. En lo económico esto se logró, nosolamente mediante la rebaja unilateral dearanceles que se había comenzado con la dic-tadura, sino que a través de un conjunto detratados de libre comercio que permitieron en-

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frentar y aprovechar esa apertura unilateralde Chile. La conquista de mercados, que sig-nificaron los acuerdos de libre comercio, el se-llo de excelencia que ello pone en la econo-mía de un país, fue un elemento fundamentalen el salto de Chile.

Otro aspecto de esta apertura al mundo fueuna política exterior autónoma, anclada enAmérica Latina, en nuestra región, pero tam-bién atenta a lo que son los intereses globa-les del país. El decir, el no a la guerra en Irak,en el Consejo de Seguridad de las NacionesUnidas, fue porque se quería llevar adelanteuna coalición para enfrentar las dificultadesen ese país al margen del sistema de Nacio-nes Unidas. Y esto iba en contra de la políti-ca de Chile.

Los países pequeños entendemos que elmundo multilateral es fundamental. Las ins-tituciones que deben reglar a futuro el mun-do globalizado son esenciales y de ahí enton-ces que hacer definiciones, al margen de lasinstituciones de Naciones Unidas, iba en con-tra de nuestros intereses.

Nuestra coherencia con esos principios depolítica exterior quedó demostrada nuevemeses después de la invasión a Irak, cuandoen 72 horas soldados chilenos, bajo el man-dato de Naciones Unidas, llegaron a colabo-rar en la pacificación de Haití. Donde hastael día de hoy se encuentran.

EL FUTURO

La transición es obra del pueblo de Chile, desus 15 millones de habitantes. Sin embargo,ha sido la conducción de esta coalición lo

que ha permitido al país avanzar en los dis-tintos campos y lo que le genera ahora desa-fíos futuros.

Al término del Gobierno de la presidentaBachelet se habrán cumplido 20 años de Go-biernos de la Concertación. En un momen-to planteamos al país que «Mañana será otroChile». Y, qué duda cabe hoy que, cuandoculminen estos veinte años de gobierno, Chi-le será, porque ya lo es, otro Chile. Un paísque ha logrado reducir el número de ciuda-danos que viven bajo la línea de pobreza deun 38 por ciento a un 13, en 16 años, o la in-digencia de un 13 por ciento a un 3, en elmismo período, es un país que se transfor-ma profundamente.

Esto implica también, por cierto, que el fu-turo tiene que plantear nuevos desafíos a la co-alición. Son sus éxitos, precisamente, los queobligan a la Concertación a repensar las de-mandas de una nueva agenda para Chile. Unaagenda en la cual el acceso a la educación su-perior, la mejora en la calidad de vivienda y,en general, cada uno de los avances logrados,lleguen a todos los chilenos.

Pero aún más importante que eso, en dichaagenda, es que Chile tendrá que resolver quétipo de sociedad quiere formar en materiascomo seguridad en educación, salud, vejez.¿Un sistema moldeado como la sociedad nor-teamericana o uno de corte más solidario,como el que existe en buena parte de la UniónEuropea? Es cierto que ambos modelos de so-ciedad implican muy distintas formas de finan-ciamiento. Y que eso implica, entonces, plan-tearse cómo vamos a permear la sociedad delfuturo. Y es aquí donde creo que se darán las

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batallas venideras en el Chile que entra al Si-glo XXI. ¿Vamos a tener una sociedad que sehace a imagen y semejanza del mercado, re-produciendo las desigualdades que el merca-do trae consigo o vamos a tener una sociedaden donde el mercado cumple un rol importan-te para asignar recursos económicos, pero sonlos ciudadanos, a través del voto, quienes es-tablecen el tipo de sociedad que desean?

Es allí donde estará la nueva línea divisoria.Y es aquí donde la Concertación tiene queestar a la altura de los logros que hasta aho-ra ha tenido. Para repensar su ideario, para re-pensar las tareas que tiene por delante y enbase a los logros alcanzados poder plantearuna meta a futuro.

Es cierto, la Concertación tiene mucho deque sentirse orgullosa. Ha habido también

errores, como en toda obra humana, ha ha-bido no sólo luces sino también sombras,pero eso no desmerece en absoluto el lugarque esta coalición se ha ganado en la histo-ria de Chile. Sin embargo, será en torno dela agenda de futuro donde la coalición po-drá ganarse el derecho a seguir gobernandoChile. La tarea de tener una sociedad más so-lidaria debe ser tan importante como lograrla plenitud del desarrollo económico, tras elcual hoy están encaminados nuestros pasos.

Sí, llegar a tener una sociedad que formeparte del mundo desarrollado está al alcancede la mano. Como dijo el Premio Nobel Ju-nus, Chile será el primer país en derrotar lapobreza. Estamos en vías de ello. Pero al lo-grarlo queremos ser también un país dondeel desarrollo alcance a todos los hijos de nues-tra patria.

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