Quiñones, M. Rest. ménsulas gótico-mudéjares policromadas. 2009

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    Restauracin de dos mnsulasgtico-mudjares, en madera

    policromada, de la casa delobispo Bedn de Mallorga,LorcaMara Quiones Lpez*

    Restauradora

    RESUMEN

    Durante el verano del 2009 se ha llevado a cabo la restauracin de

    dos mnsulas de madera policromada que datan del siglo XV y se

    hallaban depositadas en el Museo Arqueolgico Municipal de Lor-

    ca. Las piezas presentaban ataque de insectos xilfagos, as comoun ennegrecimiento general que impeda apreciar la calidad de su

    policroma. Entre otros tratamientos, se ha efectuado una desinsec-

    tacin con gases inertes y eliminado meticulosamente las capas de

    recubrimientos envejecidos que ocultaban los detalles de la policro-

    ma. Aprovechando la oportunidad de la restauracin se ha realizado

    adems un pequeo estudio de los materiales constituyentes de la

    pintura, a travs del anlisis de cuatro micro-muestras, mediante el

    cual se ha podido determinar algunos de los pigmentos utilizados y la

    secuencia de aplicacin de las distintas capas de pintura, claramen-

    te apreciable en las estratigrafas microscpicas. En todo momento

    se ha atendido al propsito de primar tratamientos conservativos yrealizar procesos tan poco invasivos como fuera posible, lo que ha

    llevado finalmente a no realizar reintegracin ninguna, ni volumtrica

    ni cromtica. El resultado de esta restauracin ha sido muy satisfac-

    torio, ya que se ha paralizado el deterioro producido por xilfagos,

    y se ha recuperado en buena parte la belleza de colores y motivos

    decorativos de la policroma.

    I. INTRODUCCIN

    Apoyndose en la subvencin para la restauracin de bienes mue-bles del patrimonio histrico concedida al Excmo. Ayuntamiento de

    Lorca por la Consejera de Cultura, Juventud y Deportes de la Comu-* [email protected]

    Alberca7/ ISSN:1697-2708

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    nidad Autnoma de la Regin de Murcia, se ha restaurado durante

    el ao 2008 dos importantes piezas de madera policromada, proce-

    dentes de la casa obispal mandada edicar por el obispo Bedn de

    Mallorga.

    Este edicio fue la residencia de los obispos de Cartagena cuando vi-sitaban la ciudad, siendo ms tarde alquilada al Maestre Alonso, autor

    en 1477 de las pinturas de la techumbre de la parroquia de San Pedro,

    cuyos motivos decorativos y tonalidades coinciden con los utilizados

    en estas mnsulas1, lo que hace pensar que pudiera ser autor de las

    mismas.

    En 1940 las viejas casas obispales fueron parcialmente derruidas, -

    nalizando su demolicin en 1975, ao en que estos elementos susten-

    tantes fueron depositados en el Archivo Municipal de Lorca, de donde

    se trasladaron al Museo Arqueolgico Municipal de Lorca en 1992.

    Desde entonces esas piezas forman parte de la coleccin permanentedel museo.

    Durante el prstamo de las mismas para la exposicin temporal Reg-

    num Murciae, realizada en el Museo Arqueolgico de Murcia en la

    primavera del 2008, el serrn que se desprenda de la madera alert

    de la posible presencia de insectos xilfagos activos, y se empezaron

    las gestiones para proceder a los tratamientos de desinsectacin y

    restauracin.

    II. DESCRIPCIN

    Tallada cada mnsula sobre un embn de madera2 de una sola pieza,

    de seccin rectangular, aproximadamente de unos 105 cm de largo,

    28 cm de ancho y 35 cm de alto, se trata de elementos sustentantes

    de alguna estructura arquitectnica que originariamente sobresaldran

    unos 75 cm del muro donde estuvieran empotradas.

    Su cara superior es lisa y sin decoracin, mientras la inferior y las late-

    rales permiten apreciar motivos gticos tallados, constituidos en cada

    una de ellas por un crculo central del que arrancan hojas de acanto

    hasta cubrir los ngulos inferiores, junto con otras hojas ms sencillas

    que adornan los superiores (Lm. 1 y 2).

    La policroma es un temple que representa, en el frente de cada una de

    las mnsulas, la cara de una persona cuya vestimenta roja se prolonga

    hacia el interior de los crculos centrales (Lm. 3). El resto est pintado

    a base de lacera cuyas lneas entrecruzadas forman guras geomtri-

    cas decoradas con motivos centrales.

    Como se puede comprobar en los anlisis realizados sobre varias

    micro-muestras,3 las capas de temple estn aplicadas directamente

    sobre la madera, sin preparacin previa, pues en ninguna de lasmuestras se han encontrado restos de estucos originales bajo la

    pintura.

    1 Informacin obtenida del

    catlogo para la exposicinRegnum Murciae, y las chas

    del Museo Arqueolgico Munici-

    pal de Lorca.

    2

    Probablemente se trate demadera de algn frutal.

    3 Anlisis realizados por ARTE-LAB S.L. www.arte-lab.com

    Mara Quiones Lpez

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    Lmina 1. Vista general de lamnsula 2251 antes de los trata-

    mientos de restauracin.

    Lmina 2. Vista general de lamnsula 2252 antes de los tra-

    tamientos de restauracin.

    Lmina 3. Detalle de la mnsula2252 antes de la restauracin.

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    Para realizar la decoracin de la lacera se aplic primeramente una

    mano de amarillo sobre la que se dibujaron los trazos blancos y negros

    de las lneas compositivas, rellenando despus los huecos con rojo,

    azul o verde. Puede apreciarse esto, por una parte, mediante un atento

    anlisis visual, que permite observar cmo unos colores se superpo-

    nen encima de otros formando el dibujo, y por otra, mediante estrati-grafas que igualmente revelan superposicin de capas (Lm. 4). Las

    vestimentas estn realizadas aplicando rojo sobre una capa de minio,

    pigmento frecuentemente utilizado a modo de imprimacin por su gran

    resistencia.Encontramos tambin restos de este minio bajo la pintura

    azul que rodea los crculos centrales.

    Capa Color Pigmeos/cargas Observaciones

    5 Pardo - Recubrimiento

    4 Rojo - Posible recubrimiento

    3 Rojo Bermelln, carbonato clcico,

    yeso

    Capa de pintura

    2 Negro Carbn vegetal, yeso Capa de pintura

    1 Amarillo Oropimente, carbonato clci-

    co, yeso, slice

    Capa de pintura

    Se ha podido comprobar la presencia de ndigo para haceren la composi-

    cin delcolor azul, bermelln en el rojo, oropimente en el amarillo, albayal-

    de y carbonato clcico en los blancos y carbn vegetal en el negro.

    Aunque se han identicados restos de material proteico, que podra pro-

    venir de la ejecucin de los temples,4 las capas originales se encuentran

    muy impregnadas de los recubrimientos aadidos, principalmente bar-nices compuestos de aceites secantes, de modo que no ha sido posible

    concretar con precisin cul fuera el aglutinante original de la pintura.

    4 Los temples se realizan conaglutinantes proteicos que

    bien pueden proceder de colasanimales o de huevo.

    Lmina 4. Estratigrafa en laque se observa la superposicin

    de capas de color.

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    III. ESTADO DE CONSERVACIN

    Las alteraciones ms llamativas, observables desde un principio, eran

    la actividad de insectos xilfagos y un oscurecimiento generalizado de

    la policroma.

    Durante los aos en que las piezas estuvieron expuestas en el mu-

    seo se observaron algunos restos de serrn procedente de la actividad

    de los xilfagos, y aunque aparentemente este deterioro no se haba

    extendido de manera signicativa desde que se depositaran all, esta

    patologa se hizo ms notable con el movimiento producido por su

    traslado al Museo Arqueolgico de Murcia para la exposicin temporal

    Regum Murciaeen abril de 2008.

    El ataque de los xilfagos estaba localizado sobre todo en las partes

    que en su da estuvieron empotradas, donde la madera se encuentra

    adems muy debilitada por pudricin parda o cbica (Lm. 5), segu-ramente consecuencia de la humedad procedente del muro. Por el ta-

    mao de los agujeros de salida y el tipo de galeras lo ms probable

    es que se tratase de dos tipos de insectos muy comunes en Espaa:

    Anobium punctatum, carcoma comn que forma pequeas galeras de

    entre 1 mm y 2 mm, e Hylotrupes bajulus, que abre oricios ovalados y

    galeras que pueden alcanzar hasta 7 mm de grosor.

    La mnsulacon n. reg. 2252,5 atacada sobre todo por Anobium puncta-

    tum, ha perdido gran parte de material en la zona no policromada que esta-

    ba embutida en el muro, mientras que la mnsula con n. reg. 2251, que se

    conserva ms entera, permite observar gruesas galeras en la cara no poli-

    cromada, as como algunos agujeros de salida a travs de la policroma.

    Otros daos estructurales son una serie de grietas longitudinales, que

    se abren desde el centro de la madera hacia el exterior, producidas por

    5 Nmero de registro segn elMuseo Arqueolgico Municipal

    de Lorca.

    Lmina 5. Detalle de pudricinde la madera.

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    el secado natural. Algunas de estas grietas ya fueron tratadas anterior-

    mente insertando algn tipo de mortero en su interior (Lm. 6).

    Ambas piezas han sufrido prdida de gran parte de la policroma. En cada

    una de ellas, una de las caras laterales conserva solamente restos disper-

    sos, mientras que sendos laterales opuestos y caras inferiores estn mu-cho ms completos, aunque tambin presenten numerosas lagunas. Los

    frentes de ambas mnsulas no se conservan por igual. La mnsula con n.

    reg. 2252 conserva gran parte de los rasgos de una cara, mientras que la

    otra, n. reg. 2251, ha perdido casi toda la policroma, de forma que se hace

    difcil la lectura coherente de sus restos. En esta zona, donde han desapa-

    recido las capas de pintura, una observacin detallada permite apreciar los

    restos de un dibujo preparatorio hecho directamente sobre la madera.

    Aquella parte de la supercie de las mnsulas que originalmente se

    encontraba fuera del muro presenta un oscurecimiento generalizado,

    consecuencia de la oxidacin de recubrimientos oleosos que han im-

    pregnado completamente la pintura y parte de la madera. En algn

    momento, tras su extraccin del emplazamiento original, se cubrieron

    por completo con una gruesa capa de parana, que estaba tapando

    policroma, madera, grietas, agujeros y galeras de xilfagos.

    IV. INTERVENCIN REALIZADA6

    Para garantizar la correcta desinsectacin de la madera se ha some-

    tido a las piezas a un tratamiento con gases inertes, consistente en

    crear a su alrededor una burbuja de plstico de baja permeabilidad

    fabricada por termosellado (gura 7). A travs de las vlvulas instala-das en la burbuja se remplaza el aire por nitrgeno hasta alcanzar una

    concentracin de oxgeno muy baja. Se mantienen condiciones cons-

    6 Los trabajos de restaura-

    cin han sido realizados por

    Alessandra Malessan, Cristi-

    na Martn Manzanero, MaraLuisa Precioso Arvalo y Mara

    Quiones Lpez. La desinsec-

    tacin han sido realizados por laempresa PROMAX Proteccinde maderas, S.A.

    www.promaxsa.com

    Lmina 6. Detalle de restaura-ciones antiguas.

    Mara Quiones Lpez

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    tantes de temperatura, humedad y oxgeno durante treinta das, con lo

    que se asegura mejor que con ningn otro sistema de desinsectacin,

    la mortalidad de huevas, larvas, pupas e insectos por anoxia, sin pro-

    ducir ninguna alteracin qumica o fsica en las piezas.

    Acabado ese tratamiento, es prctica frecuente impregnar la madera

    con productos insecticidas para evitar futuros contagios de nuevos

    insectos. No obstante, habida cuenta de que an no est probada la

    compatibilidad de estos productos con las policromas antiguas, y de

    la posibilidad de que produzcan a la larga nuevas alteraciones, talescomo cambios cromticos o prdidas de adhesin de las capas pic-

    tricas, se ha tomado la decisin de no arriesgarse a aplicar ningn

    producto de este tipo, ya que las piezas van a hallarse en un ambiente

    controlado sin otras piezas de madera en las inmediaciones, por lo que

    ser difcil que se genere un nuevo contagio.

    La consolidacin estructural de la madera se ha llevado a cabo me-

    diante sistemas de goteo, impregnndola con resina acrlica Paraloid

    B-72, que ha reforzado aquellas zonas que se encontraban reblande-

    cidas por efectos de la pudricin y los insectos xilfagos (Lm. 8). No

    se han tapado ni disimulado grietas ni otros deterioros de la madera,

    sino que se han limpiado con cuidado eliminando los restos de estuco

    de reparaciones antiguas por considerarlas testimonio de la vida de

    las piezas que, en este caso, no interere en la interpretacin general

    de las mismas.

    Consolidar las capas de policroma ha resultado una tarea complicada,

    pues los restos que quedaban estaban sujetos por la pelcula de para-

    na que cubra toda la supercie de la pieza y actuaba a su vez como

    barrera impermeable, impidiendo que los adhesivos penetrasen entre

    las capas de temple y la madera. Ha sido necesario eliminarla apli-

    cando White Spirit muy suavemente con pincel en algunas zonas, a

    travs de papel japons para evitar desprendimientos de la pintura.Eliminada la capa de parana, se ha realizado una consolidacin con

    resina acrlica Acril 33, aplicada asimismo a travs de papel japons.

    Lmina 7. Desinsectacin congases inertes.

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    Al separar estos papeles impregnados de Acril 33 de la supercie pic-

    trica se observ que salan completamente teidos de un amarillo

    parduzco, procedente de los aceites oxidados de la capa de recubri-

    miento, hecho ste que era preciso tomar en cuenta a la hora de eli-

    minarla. Sumado a que en las pruebas de limpieza result la ms e-

    caz una limpieza enzimtica, se plante realizar la limpieza con Saliva

    Sinttica CTS (SSC), aumentando con amonaco su pH hasta 9, nivel

    semejante al del Acril 33.

    Se han aplicado retenciones de varios minutos de esta Saliva Sinttica

    CTS (SSC) con el pH modicado, tambin a travs de papel japons,

    proceso que ha debido repetirse numerosas veces hasta conseguir

    adelgazar signicativamente la capa de barniz oleoso. Este tratamiento

    ha dado como resultado una limpieza lenta pero muy controlada. Los

    pequeos restos de recubrimiento que an quedaban sobre la super-

    cie pictrica han sido eliminados con amonaco puro, concienzuda-

    mente aclarado posteriormente con acetona y etanol 1:1 para evitarque quedasen (sobre la policroma original) restos que pudiesen cau-

    sar daos en el futuro (Lm. 9, 10 y 11).

    Lmina 8. Consolidacin de lamadera por impregnacin con

    goteos.

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    A la hora de la reintegracin se ha optado por un criterio ms purista

    de lo que es habitual en madera policromada, yno se ha reintegrado ni

    volumen ni policroma,dado que no era necesario para la comprensin

    de las piezas y aprovechando el hecho de que se encuentren en un

    museo de arqueologa.

    Tanto para reavivar los colores, que se haban quedado levemente

    apagados tras el proceso de limpieza, como para proteger la policro-ma, se ha aplicado una ligera capa de Klucel G, material muy estable

    y altamente reversible que conere un aspecto muy adecuado a las

    pinturas al temple (Lm. 12, 13, 14 y 15).

    Lminas 9, 10 y 11. Testigos delimpieza en distintas zonas de

    las piezas.

    Lminas 12 y 13. Imgenes dela mnsula 2251 despus de la

    restauracin.

    Lminas 14 y 15. Imgenes dela mnsula 2252 despus de la

    restauracin.

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    Sntesis.

    Restauracin de dos mnsulas gtico-mudjares en madera policromada, de la casa del obispo Bedn de Mallorga, Lorca