DEPARTAMENTO DE HUMANIDADES Y FORMACIÓN INTEGRAL

PROYECTO CULTURA TEOLÓGICA 2015

1. Contextualización y referentes Internacional, nacional e institucional

“…hay que librar al hombre de la experiencia de ser prisionero de una técnica ciega y de una economía que asfixia los otros aspectos de la rica

realidad humana. La geografía y la historia, comprendida la de las religiones, la filosofía y la literatura, las ciencias humanas y el arte, han de ser también el patrimonio de ingenieros y médicos, de geólogos y físicos, de los artífices

de rascacielos y de los técnicos que trabajan en las mil ramas donde hoy están presentes”.

Mons. Mullor García, XLI Conf. Internacional de la UNESCO sobre la educación.

Se hace evidente en todas las regiones del mundo el creciente interés por abordar desde distintos ángulos el tema de la religión y su relación con la cultura, un interés que se expresa en el incremento de facultades e institutos de estudios religiosos y en la continua aparición de programas académicos interdisciplinarios de pregrado y posgrado que abordan como núcleo fundamental el lugar de la religión en la sociedad actual. Sin duda ha influido en ello la publicación de diversos estudios que dan cuenta del aumento de los conflictos religiosos en el mundo en los últimos años, una constatación que también es posible a través de las noticias que a diario nos traen los diversos medios de comunicación, pero también la creciente conciencia de que la religión y la cultura, si bien pueden unir a las personas y a los pueblos en las más importantes acciones cooperativas y solidarias, pueden también dividirla hasta dar lugar a las más dramáticas situaciones de persecución y sufrimiento. En esta perspectiva, diversos organismos e instituciones, tanto civiles como religiosos, han motivado y jalonado el estudio de este tipo de problemáticas desde la perspectiva de las diversas ciencias sociales en orden a conseguir una mejor convivencia entre los pueblos y una verdadera transformación del mundo, como bien lo apunta la Unesco en su Informe sobre las ciencias sociales en el mundo:

Hoy, las ciencias sociales ofrecen una mayor claridad a nuestra comprensión de cómo las poblaciones humanas interactúan entre sí y, por extensión, con el medioambiente. Por esta razón, las ideas y la información que generan pueden hacer una valiosa contribución a la formulación de políticas eficaces para dar forma a nuestro mundo por el bien común (Unesco, 2010, pág. iii).

La Iglesia ha mostrado también su constante preocupación por los diversos grupos sociales que “han sufrido y siguen sufriendo violencia inhumana a causa de su identidad étnica y religiosa” (Papa Francisco en su visita al presidente de asuntos religiosos de Turquía, noviembre de 2014), por ello exhorta continuamente a “no dejar que el terrorismo encarcele el corazón de pocos violentos para sembrar dolor y muerte en muchos”, e

insiste en que “no puede existir justificación religiosa alguna para la violencia, en cualquier modo que la misma se manifieste” (discurso del Santo padre Francisco a los participantes en el Encuentro Internacional por la Paz, septiembre de 2013), y delante de ésta y otras problemáticas del mundo contemporáneo, pone de manifiesto que “se vuelve necesaria una educación que enseña pensar críticamente y que ofrezca un camino de maduración en valores” (Francisco, 2013)

En el marco de la Constitución Política de Colombia, que en su Art. 19 se refiere a la libertad de cultos y al derecho que toda persona tiene a profesar una religión y difundirla en forma individual y colectiva, la Universidad Santo Tomás, a través del Departamento de Humanidades y Formación Integral y particularmente de la cátedra de Cultura teológica, busca favorecer un espíritu de tolerancia y respeto por la diversidad religiosa, al mismo tiempo que manifiesta su carácter confesional católico, sin que ello vaya en detrimento de las creencias de cada uno de los estudiantes; al contrario, lo que pretende es crear un espacio de discusión y diálogo que favorezca un encuentro entre las diferentes perspectivas del fenómeno religioso.

Dadas las características de Universidad de “Estudio General” que posee la USTA, la Cátedra de Cultura Teológica, en consonancia con los dinamismos de la Teología y las Culturas Contemporáneas que se abren cada vez más al diálogo y al reconocimiento del otro y de las formas de pensar y sentir, aún desde el disenso, se propone crear los espacios para escuchar asertivamente al otro, aceptando la natural pluralidad de creencias y posibilitando la formación de los principios del diálogo y apertura hacia diversas ofertas religiosas, en este caso entre la misma comunidad académica universitaria y su interacción con la sociedad actual, sin renunciar a su opción tomista que, por el contrario, implica una constante búsqueda de la verdad, desde la ciencia, la fe y la cultura.

Desde lo anterior nos encontramos ante una cátedra rica en matices, discusiones y controversias. En la que se puede tener la posibilidad de profundizar o cuestionar las propias tradiciones, creencias y opciones religiosas, fundamentando el fenómeno religioso y entrando en el espíritu, de conciliar, de dialogar y colaborar incluso con los no creyentes (Gaudium et Spes). Como tomasinos la cátedra se inspira en la obra teológica y filosófica de Tomás de Aquino en su búsqueda por correlacionar y armonizar la razón y la fe y en demostrar, argumentar y vivir la experiencia de Dios que se desarrolla en la vida cotidiana.

Para ello, la Cátedra, ofrece en sus contenidos, un conocimiento básico sobre las relaciones entre cultura-religión, religión-humanismo, humanismo filosófico -cristiano y entre espiritualidad-compromiso para así construir un ser pensante que ponga a funcionar su dimensión profunda, su dimensión espiritual donde habita el sentido último de su existencia.

2. Conceptualización de la cátedra

2.1. Humanismo Cristiano Tomista en la USTA1

Teniendo en cuenta el amplio ámbito en el que el humanismo desde sus orígenes renacentistas hasta su tendencia a favorecer lo humano y lo filantrópico ante a un mundo altamente tecnificado, el humanismo cristiano tomista, que se expone desde el Departamento de Humanidades y Formación Integral, puede entenderse como un conocimiento y a la vez cómo una práctica que colocando su acento en el ser humano, valora la condición y las posibilidades de éste a la luz de los valores cristianos; y que teniendo en cuenta el impacto de las nuevas tecnologías, no siempre tan favorable como se quisiera en la educación, ha visto en la reflexión sobre la persona humana de Tomás de Aquino una estupenda herramienta, que frente al sinnúmero de perspectivas que suelen disgregar y distorsionar la imagen de la persona humana, muestra su interés por exponer una reflexión integral, que ayude a los estudiantes a descubrir en todas y cada una de las cátedras institucionales la condición de persona, que buscando una correspondencia entre la formación profesional y el compromiso responsable, le permita al tomasino discernir en la formación institucional su vocación personal; y el papel protagónico, que el tendrá que jugar en la sociedad, gracias al cultivo de un espíritu crítico, creativo y ético.

— Lo crítico, creativo y ético en la formación de la USTA

El Departamento de Humanidades y Formación Integral da un lugar en la formación profesional y con ello en la cultura actual al pensamiento de Tomás de Aquino (Doctor Humanitatis), como una apuesta a un tipo de pensamiento que siendo consistente y dinámico promueve la comprensión y la práctica de comportamientos que pueden ayudar en el deseo de ser más humanos, mejores personas; de suscitar un espíritu dialogante con los diversos saberes; y de estimular la conciencia frente los desafíos personales y sociales que se presentan y a asumirlos con compromiso.

Sin negar los grandes progresos que se presentan en el mundo actual es incuestionable el surgimiento de un gran vacío cultural, que se ve agudizado por una conveniente lectura de la realidad que nos rodea; por una pérdida del vigor creativo que ayuda a enfrentar retos y amenazas; y también por en el oscurecimiento de valores y actitudes que ayuden a configurar y mantener el entorno social. Frente a esto, el Departamento de Humanidades y Formación Integral promueve en el estudiante la actitud crítica, creativa y ética, cualidades, que bajo una metodología problémica le permiten no perderse en el laberinto, en el que parece que se ha convertido el mundo actual, ni quedarse renegado

1Este apartado junto con el siguiente ha sido realizado por: , Ramirez T, Alberto R., O.P., Universidad Santo Tomás, Departamento de Humanidades y Formación Integral, 2015.

frente a los retos y dificultades que se le presentan. La actitud crítica promueve la búsqueda de la verdad en diálogo abierto con las diversas culturas y promueve una lectura del entorno, sin incitar a discursos fundamentalismos o parcializados, sino con miras a resolver aquello que resulta conflictivo. Para ello, la actitud creativa se presenta como una herramienta para recrear escenarios y mostrar acciones que brindan nuevas alternativas frente a lo que tiende a obstaculizar el progreso y el bienestar personal y social. Junto a estas dos cualidades, en la Universidad Santo Tomás se insiste en promover la actitud crítica, para evitar que los juicios y las acciones frente a los retos se realicen por medios de métodos que promuevan la violencia, la segregación, el beneficio particular por encima del bien común. Tener presente el espíritu del compromiso ético permite que se busquen soluciones que salvaguarden el bien común y no comprometan la dignidad ni la libertad de las personas. Promoviendo estas actitudes se resalta también en el itinerario personal y profesional de los estudiantes tomasinos el papel central que juega su libertad y responsabilidad en su proceso de formación académica y profesional.

2.2. Fundamentación epistemológica

Sabiendo que la esencia epistemológica de la Cátedra no es solamente el elemento “teológico” sino de igual manera el elemento “cultural”, se pretende asumir un fundamento epistemológico basado en el diálogo multicultural que implica un reconocimiento del Otro y de los Otros, desde una hermenéutica diatópica2. Dicha hermenéutica diatópica, parte del presupuesto de que no hay interpretaciones acabadas, ni culturas aisladas y de que todas las interpretaciones culturales de la dignidad humana son incompletas y finitas. Pero “tal incompletud no es visible desde el interior de las culturas” (Tubino, 2013) Para hacerla visible hay que vernos desde la mirada del Otro. Esta es la apuesta de la hermenéutica diatópica: visualizar nuestras propias ideas y convicciones desde las ideas y convicciones del otro, observarnos desde su mirada. Esto nos proporciona en el debate académico de la Cátedra de Cultura Teológica, la posibilidad de ver no sólo la incompletud sino también el carácter no explícito de nuestras evidencias. De allí que “en los intercambios y diálogos interculturales podemos experimentar frecuentemente la necesidad de explicar o de justificar ideas o acciones que en nuestra cultura son evidentes o de sentido común” (SOUSA, 1997)

El diálogo intercultural no conduce desde este punto de vista, a consensos transculturales. Presupone el reconocimiento de que los horizontes culturales de comprensión son finitos y que para ampliarlos y/o renovarlos se precisa ponerlos en

2 La hermenéutica diatópica, favorece el modelo de pensamiento en espiral que corresponde al modelo de pensamiento de los pueblos indígenas precolombinos y a las culturas ancestrales del antiguo Oriente, se constituye en la alternativa al modelo de pensamiento lineal diseñado por el racionalismo europeo, y la filosofía positivista, responsable del modelo mental existente en el mundo occidental en los últimos 400 años. El modelo de pensamiento lineal es altamente determinista, como también reduccionista toda vez que descompone el total en pequeñas partes, reduciendo las interacciones entre ellas. Considera el todo compuesto de partes independientes. Este modelo de pensamiento lineal es hoy contradictorio, ya que los nuevos conocimientos del mundo contemporáneo nos revelan que nuestro universo está constituido básicamente por sistemas no lineales en sus niveles físicos, biológicos, psicológicos y sociales. Nuestro universo está formado por partes conectadas a través de una profunda interacción y cuya identidad es la armonía y el equilibrio.

relación, en palabras de Gadamer, fusionarlos. “Reconocer en lo extraño lo propio, y hacerlo familiar, es el movimiento fundamental del espíritu, cuyo ser no es sino retorno a sí mismo desde el ser otro” (Tubino, 2008, pág. 22).

El objetivo de la hermenéutica diatópica, no es, alcanzar la completud, sino, por el contrario, ampliar al máximo la conciencia de incompletud mutua por intermedio de un diálogo que se desarrolla con la conciencia de que es con el otro con quien se construye la cultura y las diversas miradas sobre la realidad. En esto reside su carácter diatópico. Desde los mismos fundamentos del cristianismo, somos los primeros en decir, que para que el diálogo intercultural sea una posibilidad real, hay que empezar por crear dialógicamente las condiciones que lo hagan posible. Pero también es cierto que tenemos que esclarecer conceptualmente de manera anticipada qué es lo que queremos entender por diálogo, por apertura, por fe, por revelación y por “hacedores de la verdad”. En este sentido el aporte de la hermenéutica diatópica a la renovación de los fundamentos mismos de la Cátedra, es fundamental.

La misma fundamentación de la Cátedra de Cultura Teológica, está orientada por su naturaleza al diálogo y al encuentro académico tanto al interior del mismo Departamento de Humanidades como con las diversas divisiones académicas de la Universidad Santo Tomás y las diversas instituciones de Educación Superior. Dicho diálogo, se genera desde la sensibilidad ante la problemática que presenta el encuentro a partir de la “divergencia cultural y religiosa”, más que desde la convergencia de ideas y creencias, además, desde la colaboración en el campo interreligioso, más que desde las pretensiones universales de verdad absoluta, elemento importante en sociedades como la nuestra, cada vez más plurales desde la óptica religiosa y cultural, colaborando en este terreno desde un profundo respeto, inspirado en la enseñanza conciliar de la Iglesia Católica. Siguiendo la interpretación que hace Tubino (2013) sobre Paul Ricoeur, dicho diálogo como elemento epistemológico es:

garantía para asegurarle a cada uno la posibilidad de asumir el deber de reconocer al otro como “fin en sí mismo”, es decir, como valor absoluto, como semejante y diferente […] si, en fin de cuentas, hablo mi dialecto en un mundo de dialectos, seré también consciente de que no es la única lengua, sino cabalmente un dialecto más entre otros muchos. Si profeso mi sistema de valores - religiosos, estéticos, políticos, étnicos - en este mundo de culturas plurales, tendré también una conciencia aguda de la historicidad, contingencia, limitación de todos estos sistemas, comenzando por el mío (Tubino, 2008, pág. 18).

El gran problema ético-religioso que se nos plantea hoy a las sociedades modernas o en vías de modernización es el de aprender a convivir razonablemente entre los diferentes, pues existen otras culturas, y tenemos que cohabitar, cada vez más, tanto en la escala mundial como en cada sociedad individual. La autoconciencia de la contingencia y de la fabilidad que nos constituye es la condición de posibilidad de la verdad como “acontecimiento-diálogo” y de la historia como tarea compartida.

Asimismo, desde la hermenéutica diatópica que se abre al diálogo sereno y académico, la Cátedra de Cultura Teológica promueve el derecho a la libertad religiosa, derecho

humano básico que encuentra su expresión en el libre ejercicio público y privado de las diversas opciones espirituales, sin coacciones y sin más limitaciones que las legítimas basadas en el derecho y la dignidad de la persona humana. Es así como la Cátedra, hace una opción por la tolerancia, el respeto, la solidaridad y el diálogo aún desde el disenso, elementos que se constituyen en pilares para todo encuentro desde la apertura hacia todo ser humano, hacia el cosmos y hacia las diversas formas como el hombre entiende la trascendencia y la experiencia religiosa y espiritual.

2.3. Intencionalidad y proyección de la cátedra

Es significativo, en una universidad confesional, tener presente, el incidente por la interpretación de las afirmaciones de Benedicto XVI en la Universidad de Ratisbona3, el cual muestra cómo los ojos del mundo se vuelven hacia la Iglesia Católica, esperando de ella una apertura dialogal cada vez más amplia y una posición de no rigidez ni de rechazo frente a las creencias diversas de las demás Iglesias y grupos religiosos contemporáneos. Citando al mismo Papa, quien en dicho discurso, afirmó:

En el mundo occidental está muy difundida la opinión según la cual sólo la razón positivista y las formas de la filosofía derivadas de ella son universales. Pero las culturas profundamente religiosas del mundo consideran que precisamente esta exclusión de lo divino de la universalidad de la razón constituye un ataque a sus convicciones más íntimas. Una razón que sea sorda a lo divino y relegue la religión al ámbito de las subculturas, es incapaz de entrar en el diálogo de las culturas [...]. Para la filosofía y, de modo diferente, para la teología, escuchar las grandes experiencias y convicciones de las tradiciones religiosas de la humanidad, especialmente las de la fe cristiana, constituye una fuente de conocimiento; oponerse a ella sería una grave limitación de nuestra escucha y de nuestra respuesta (Benedicto XVI, 2006, pág. 4).

Siguiendo las palabras de Benedicto XVI, la cátedra tiene como finalidad ser un punto de encuentro y reflexión sobre las diversas formas en que los pueblos tienen una vivencia de su fe y cómo el Cristianismo Católico, del que es heredero la tradición de la Universidad Santo Tomás, entra en diálogo con las diferentes manifestaciones espirituales, culturales y científicas que se manifiestan en el mundo de hoy. En otros términos, se busca que los estudiantes conozcan las diferentes comprensiones del hecho religioso y sus implicaciones en la vida concreta de uno de ellos, bajo un espíritu crítico, creativo y ético.

De ahí que la cátedra de Cultura Teológica está comprometida con la formación integral que promueve la USTA, y en particular el DHFI, como aspecto que da cuenta de la tradición dominicana y tomista en la formación de seres humanos capaces de conocer los contextos religiosos, evaluarlos de manera crítica y proponer acciones que ayuden a crear un sociedad más justa y tolerante.

3 El 12 de septiembre de 2006 Benedicto XVI pronunció un discurso en la Universidad de Ratisbona citando una discusión acaecida entre el emperador bizantino Manuel II Paleólogo (1350-1425) y un persa recogido en la obra publicada en los años 60, titulada “Conversaciones con un musulmán, Séptimo coloquio”, del teólogo alemán de origen libanés Theodore Khoury. Dicho discurso, ocasionó una gran controversia en el mundo musulmán, especialmente la alusión a Mahoma y a la Jihá.

3. Políticas y lineamientos en función de USTA-Colombia

“Lo esencial de la cultura, está constituido por la actitud con que un pueblo afirma o niega una vinculación religiosa con Dios, por los valores o antivalores religiosos. Estos tienen qué ver con el sentido último de la existencia y radican en aquella zona más profunda, donde el hombre encuentra respuestas a las preguntas básicas y definitivas que lo acosan, sea que se las proporcionen con una orientación positivamente religiosa o, por el contrario, atea. De aquí que la religión o la irreligión sean inspiradoras de todos los restantes órdenes de la cultura –familiar, económico, político, artístico, etc-, en cuanto los libera hacia lo trascendente o los encierra en su propio sentido inmanente”.

Puebla No. 389.

“La Fe y La Razón son como las dos alas con las cuales el espíritu humano se eleva hacia la contemplación de la verdad. Dios ha puesto en el corazón del hombre el deseo de conocer la verdad y, en definitiva, de conocerle a Él, para que conociéndolo y amándolo, pueda alcanzar también la plena verdad sobre sí mismo”.

Juan Pablo II, Fides et Ratio.

“El Nuevo Humanismo proclamado por la Iglesia que rechaza toda idolatría, permitirá al hombre moderno hallarse a sí mismo, asumiendo los valores del amor, de la amistad, de la paz. Así podrá realizar en toda su plenitud el verdadero desarrollo, que es el paso, para cada uno y para todos, de condiciones de vida menos humanas a condiciones más humanas. De este modo se planeará la Economía al servicio del hombre y no el hombre al servicio de la Economía, como sucede en las dos formas de idolatría, la capitalista y la colectivista. Será la única manera de que el “tener” no ahogue al “ser”.

Puebla No. 497

3.1. Políticas institucionales que orientan la cátedra

La misión de la Universidad Santo Tomás (PEI, 2004), unida a su propuesta educativa, con un modelo formativo inscrito en el humanismo integral, es una síntesis renovadora inspirada en el maestro Tomás de Aquino quien concebía la interacción entre ciencia y fe, entre racionalidad científica y formación filosófico-teológica, como elementos claves para entender la vida universitaria como una corporación autónoma en proceso permanente de búsqueda de la verdad.

Para que la Universidad pueda cumplir con su función de “Estudio General”4 (Buitrago,2003), como institución de toda la cristiandad y abierta al diálogo con el mundo, garantizando de esta manera su catolicidad, requiere fundamentar sus saberes de por sí “universales”, en dos ciencias que plantean, como problema propio, qué es lo que pasa con la realidad en su totalidad y con el hombre como ser que se interroga por dicha totalidad: La Filosofía y la Teología. Desde el nacimiento de la Universidad, los grandes maestros escriben exposiciones y tratados en donde la realidad total y el ser del hombre son interpretados desde la fe y la razón, abarcando sintética e intencionalmente la totalidad: Dios, hombre y naturaleza, por medio del conocimiento.

En síntesis, la cátedra de Cultura Teológica rescata el diálogo permanente entre Ciencia y Fe, contribuye a recuperar el sentido de formación integral de la universidad como baluarte del humanismo que no desconoce la dimensión espiritual y religiosa del hombre como permanente buscador de sentido y de nuevas razones que den cuenta de su fundamento último. Ayuda a crear un clima de respeto y diálogo frente a las diferentes ofertas religiosas que abundan en la sociedad actual y contribuye a hacer vida el lema de la USTA: “Facientes Veritatem” (Buitrago, 2003) que compromete, a la luz del humanismo cristiano en perspectiva tomista, una permanente actualización interdisciplinaria que conlleva a una comprensión renovada del hombre colombiano, su mundo y sus valores, en el contexto de la integración latinoamericana, de las megatendencias internacionales, la sociedad global del conocimiento cada vez más híbrida a nivel cultural y más compleja en los retos que le plantea la tecno-ciencia y las nuevas visiones del hombre y la espiritualidad.

3.2. Políticas curriculares del DHFI

La Cátedra de Cultura Teológica es componente curricular básico, tendiente a la formación humanística e integral con la que está comprometida la Universidad en su perspectiva misional institucional; su objetivo dentro del currículo se corresponde con la reflexión sistemática y pedagógica sobre las problematizaciones que implican las prácticas y discursos religiosos, de modo que se pueda generar una visión y una postura críticas de la misma realidad en la que se está inmerso.

Hacer conocer, entender y aprehender este modo de ser y existir del hombre en los diversos tiempos y regiones geográficas, en sus formas celebrativas: rituales, cultos y veneraciones por las que se procura cercanía con sus dioses, contribuye a la comprensión de las tradiciones en las que se ha forjado la historia, la cual permite saber los modos como se han conformado y se conforman las múltiples y diversas culturas humanas.

El anterior proceder en su abordaje informativo, analítico, explicativo y comparativo, desde los procesos históricos que dan vida a las tradiciones, podría decirse que es un

4 El estudio general considera imprescindible la formación de todos los profesionales en una base común del carácter humanista que los coloque a la altura de su cultura y de su historia, y que sitúe la ciencia y el conocimiento en su relación funcional con la constitución total de la vida humana en el mundo. (Buitrago, 2003,41)

procedimiento propedéutico que intenta abrir a los futuros profesionales de la USTA un panorama cognitivo de las distintas ofertas religiosas con las que ha estado vinculado vitalmente el hombre.

Se sigue, por tanto, el estilo pedagógico particular que caracteriza la formación tomista: la problematización de la realidad y de las situaciones que en ella se presentan, un tratamiento universal y objetivo de la información, y la búsqueda de la verdad desde el análisis, la síntesis y la crítica (Política Curricular, 2004a, pp. 90-91). De esta forma se pretende que los estudiantes puedan alcanzar cada vez más su capacidad de interpretación de la realidad, gestión del conocimiento y generación de alternativas de solución frente a las problemáticas que se presenten en dicha realidad.

Esta Cátedra se apoya en el trabajo académico desarrollado por las Cátedras de Filosofía Institucional y Antropología, en las cuales el estudiante se ha acercado a unos saberes que inician la reflexión en torno a las problemáticas actuales del hombre y de la sociedad, sólo que desde la perspectiva del fenómeno religioso y la dimensión espiritual. No se trata de dar continuidad a los temas abordados por dichas cátedras, sino de privilegiar otro campo de saber que la USTA considera fundamental en el proceso formativo de los profesionales, a fin de favorecer en ellos el desarrollo de un pensamiento crítico y creativo acorde con las condiciones existenciales del hombre colombiano y latinoamericano, de acuerdo con las necesidades concretas de nuestra sociedad (Proyecto EducativoInstitucional (PEI), 2004)

Núcleos problémicos de la cátedra

Con el aporte de los diferentes docentes que han estado al frente de esta asignatura en los últimos años, su syllabus ha madurado semestre tras semestre. Se agrega a ello el trabajo adelantado en el marco de los encuentros de Humanidades en la perspectiva de USTA Colombia, gracias al cual el programa vigente para todas las sedes y seccionales quedó estructurado a partir de una unidad introductoria y tres núcleos problémicos que se describen a continuación.

Unidad introductoria

¿Cuál ha sido la vivencia religiosa del estudiante de la USTA?

Este apartado inicial tiene como fin reconocer las diferentes experiencias religiosas de los estudiantes, dentro del ambiente en el que han crecido y la forma en que éstas se viven en la sociedad actual.

Primer núcleo problémico: Cultura y Religión

¿Cuáles son los elementos culturales que fundamentan el hecho religioso y por qué es religioso el hombre?

La cultura y la religión son elementos que están intrínsecamente relacionados, de ahí que está unidad busque abordar aquellas vivencias del hombre que le han permitido acercarse a su dimensión religiosa, desde los condicionamientos psicológicos, económicos, políticos y culturales, así como los conceptos básicos del fenómeno religioso como parte integral de la búsqueda del sentido de la existencia del hombre en relación consigo mismo, con los demás y con la trascendencia. Por último se analizará desde un punto de vista crítico los antecedentes históricos de lo religioso en Latinoamérica y su incidencia en la realidad actual.

Segundo núcleo problémico: Religiones y Humanismo

¿Cuáles son los aportes de las grandes religiones a la problemática del hombre contemporáneo?

El fenómeno de lo religioso tiene diversas manifestaciones que dependen en gran medida del contexto cultural, social y político en que se desarrollan. Es así como realizar un estudio comparativo de las principales religiones y sus repercusiones en los ámbitos social, cultural, político y teológico del hombre actual.

Tercer núcleo problémico: Espiritualidad y Compromiso

¿Cuál es la esencia del mensaje cristiano?

Dentro de las diversas interpretaciones teológicas sobre la vida y obra de Jesús de Nazaret, ha habido dos que toman fuerza dentro de la reflexión contemporánea: Jesús histórico y Cristo de la fe, la primera como una comprensión del contexto posible en el que vivió Jesús; y la segunda como las diferentes expresiones de fe que ha construido la comunidad cristiana alrededor de su figura.

4. Estrategias a implementar

El Departamento de Humanidades y Formación Integral, en su papel de orientador de la Formación del estudiante tomasino, de acuerdo a las exigencias pedagógicas y metodológicas que plantea la realidad dinámica y cambiante de la educación actual y según las disposiciones legales asume el siguiente Plan Metodológico:

- Momento de Información-Problematización: A cargo del docente.

- Momento de Investigación: A cargo del estudiante con orientación del docente.

- Momento de Discusión y Profundización: A cargo del Docente y Estudiante.

El estudiante, se hace responsable de la consulta bibliográfica, de la investigación de campo extracurricular pactado con el docente y la aplicación o producción de nuevos materiales: ensayos, gráficos, esquemas, mapas conceptuales, etc.

En este planteamiento metodológico, hay apoyo didáctico representado en el material escrito o audiovisual: Videos, controles de lectura, Conferencias, Salidas, Talleres y la adquisición de nuevos conocimientos.

Desde el Departamento de Humanidades y Formación Integral, durante los últimos años se ha venido promoviendo la creación y consolidación de nuevos escenarios de enseñanza y aprendizaje más allá del aula tradicional, ellos son en su orden:

- Cátedras Magistrales: un docente presenta a lo largo del semestre en sesiones ordinarias, los problemas centrales de la cátedra a través de sesiones magistrales.

- Programas radiales: docentes y estudiantes asisten a programas radiales para presentar sus propuestas, inquietudes sobre las temáticas de la cátedra.

- Salidas pedagógicas: buscan que los estudiantes tengan un contacto directo con otras expresiones religiosas a través de conferencias o situaciones vivenciales.

-Investigación Formativa: los docentes promueven algunos ejercicios de investigación, consulta bibliográfica a través de los diferentes motores de búsqueda en internet o bases de datos especializados en las temáticas de la cátedra.

5. Organización y gestión

Para el alcance de los planteamientos formulados a lo largo del presente proyecto, se han determinado unos objetivos específicos que permiten el desarrollo de los lineamientos fundamentales de la Cátedra de Cultura Teológica. Los objetivos propuestos para la Cátedra son:

- Ofrecer herramientas de análisis que permitan identificar las experiencias religiosas dentro del contexto particular y en la sociedad actual.

- Analizar por qué es religioso el hombre y cuáles son las experiencias humanas que provocan la inquietud religiosa, desde los condicionamientos psicológicos, económicos, políticos y culturales.

- Identificar los conceptos básicos del fenómeno religioso como parte integral de la búsqueda del sentido de la existencia del hombre en relación consigo mismo, con los demás y con la trascendencia.

- Analizar críticamente los antecedentes históricos de lo religioso en Latinoamérica y su incidencia en la realidad actual.

- Comparar los elementos característicos de las grandes religiones y sus repercusiones en los ámbitos social, cultural, político y teológico del hombre actual.

- Precisar los elementos constitutivos del mensaje cristiano desde la perspectiva del Jesús histórico y el Cristo de la fe.

De acuerdo a dichos objetivos, se plantea el énfasis en las siguientes competencias fundamentales para ser desarrolladas a lo largo del proceso que se lleva con los estudiantes:

- Identifica horizontes de sentido para la interpretación del Hecho Religioso. (Comprender)

- Interpreta el sentido de la cátedra en el contexto universitario (Obrar y comunicar).

- Reflexiona sobre el sentido de lo religioso en la cultura y la vida humana. (Comprender).

- Propone lineamientos concretos para abordar la comprensión del Hecho Religioso. (Obrar).

- Conceptualiza adecuadamente el hecho religioso como fenómeno inherente al ser del hombre. (Comprender).

- Diferencia los distintos elementos que componen el hecho religioso. (Comprender).

- Analiza las diferentes visiones de Feuerbach, Marx, Freud, Zubiri, Tillich y Dussel sobre el ser religioso del hombre y toma una postura crítica frente a sus planteamientos. (Comunicar y obrar).

- Ubica en el contexto del hombre latinoamericano y su cultura, los antecedentes del hecho religioso. (Comprender y hacer).

- Analiza cómo fue el desarrollo de la religiosidad latinoamericana, desde los componentes culturales, políticos, económicos y sociales. (Comprender).

- Realiza un estudio comparativo de la doctrina, principios, fundamentos y propuestas de las grandes religiones a lo largo de la historia de la humanidad. (Comprender, obrar y comunicar).

- Reconoce el aporte realizado por las grandes religiones al desarrollo sociocultural, político y espiritual del hombre contemporáneo. (Obrar).

- Valora el papel del cristianismo desde sus logros culturales, científicos, espirituales y desde su compromiso con el diálogo ecuménico e interreligioso. (Comprender, hacer y obrar).

- Analiza críticamente la posición de las nuevas ofertas religiosas y el papel que cumplen las grandes religiones en el contexto de la globalización y el multiculturalismo actual. (Comprender y comunicar).

- Identifica el contexto histórico de Jesús, las problemáticas de su tiempo, el núcleo de su predicación y el desarrollo de su mensaje a través de las primeras comunidades cristianas. (Comprender).

- Analiza críticamente las lecturas que se han realizado del Cristo de la Fe y sus repercusiones en la vivencia del mensaje cristiano. (Comprender).

- Valora el significado de un auténtico seguimiento de Jesús a partir de la vivencia de los valores y compromisos cristianos en el mundo actual. (Obrar).

- Expresa su postura personal frente a la persona de Jesús, fundamentando las razones por las cuales es razonable creer o no creer en su mensaje en el contexto de las problemáticas del mundo contemporáneo. (Obrar y comunicar).

Esto supone que en el proceso de trabajo de cada año se acentúen los siguientes objetivos específicos: desarrollar los núcleos problémicos establecidos en el programa de la Cátedra; cualificar las actividades académicas para el cumplimiento de los objetivos de la cátedra; ampliar el material de apoyo para el desarrollo de la cátedra y favorecer el perfeccionamiento docente; llevar a cabo reuniones del grupo base para revisar la planeación de la materia y su desarrollo y acordar los cambios que se consideren oportunos; y revisar las preguntas de la Prueba Saber Pro para hacer los ajustes que se consideren pertinentes. Para el alcance de estos propósitos, se establecen como acciones las siguientes:

- Diseño e implementación del programa de la Cátedra, donde se incluyan los ejes problémicos, unidades, contenidos, lecturas obligatorias y sugeridas, actividades presenciales e independientes y el sistema evaluativo de la cátedra.

- Implementación de las actividades que se consideren pertinentes para el desarrollo de la cátedra tales como: clases, evaluación, actividades de apoyo entre otras.

- Diseño e implementación de las cátedras magistrales en cada semestre del año.

- Actualización del banco de preguntas de la prueba Saber Pro, de forma que se le permita a los estudiantes fortalecer las competencias argumentativas, interpretativas, propositivas y de comprensión lectora como elementos esenciales en la didáctica de las humanidades.

- Aplicación de los talleres que se vean convenientes para fortalecer el manejo de una segunda lengua.

- Diseño del aula matriz de la Cátedra como estrategia de apoya al trabajo el aula y a la incorporación de las TICs en el Departamento.

- Realización del acompañamiento respectivo a los estudiantes que lo requieran en el horario de tutoría establecido.

- Planeación e implementación de la salida pedagógica con los estudiantes de la cátedra.

- Desarrollo del plan de seguimiento a estudiantes repitentes y en riesgo de pérdida, como estrategia para reducir la deserción y la mortalidad académica.

- Realización de los informes respectivos del comité de docencia de las actividades de la cátedra.

- Realización de la evaluación de desempeño del grupo base.

- Generación y constante actualización de la documentación correspondiente a la cátedra en el sitio web establecido.

Como herramientas específicas para desarrollar estas acciones, se adelantala planeación, ejecución y evaluación del Plan de Acción, que tiene carácter anual, así como los planes de mejoramiento semestral, que van identificando los aspectos de la planeación que se van cumpliendo y aquellos que deben mejorarse o pueden cualificarse. Respondiendo a dicho Plan de Acción y evidenciando su ejecución se adelanta la administración de los documentos fruto de ese quehacer a través de actas, formatos y demás evidencias documentales, para cuyo manejo se cuenta con el drive del DHFI, que permite mantener en la nube y con acceso posible y constante la documentación referida. Así mismo, en lo que al desarrollo de las actividades específicas de cada docente, se cuenta con la plataforma Moodle, en la que cada docente cuenta con autonomía para su manejo, si bien se comparte el aula matriz, que nutre y dinamiza los grupos con información obligatoria y complementaria.

6. Recursos: talento humano, infraestructura, financiero

Para el desarrollo de la Cátedra de Cultura Teológica, se cuenta con diferentes docentes con formación en estudios religiosos, filosofía o teología. La mayor parte de los docentes poseen formación con maestría. Cada uno de ellos con una experiencia mínima de un año en el ejercicio docente en este campo particular.

Igualmente, se cuenta con la infraestructura consolidada por la Universidad, que permite el desarrollo de la asignatura en un aula determinada, lo que favorece las condiciones fundamentales y tecnológicas para el proceso respectivo de las clases. A nivel financiero, se cuentan con los recursos necesarios para el aseguramiento de los docentes y la infraestructura necesaria requerida. En el caso de la salida pedagógica, los estudiantes aportan el valor correspondiente a la salida, de forma que se aseguren todos los requerimientos establecidos por la ley y los determinados por la Universidad.

7. Logros e impactos alcanzados

La Cátedra de Cultura Teológica, asume el riesgo de integrar los lineamientos que la inspiran: la cultura por un lado y la teología por el otro. Así mismo, se presenta como

prototipo de estudio socio-humanístico que nos conduce al necesario encuentro entre diferentes saberes, prácticas y reflexiones desde las cuales se abordan los temas que la componen y desde los cuales pretende contribuir al interés general de la formación integral de los estudiantes tomasinos, desde los diferentes campos temáticos que la constituyen: el hecho religioso y sus antecedentes en Colombia y América Latina, las grandes religiones, ciencia, fe y espiritualidad, etc. El enunciado de estos temas como muchos otros que aborda la Cátedra, lleva consigo una alta dosis de interdisciplinariedad, de interculturalidad, de pluralismo, de diálogo y debate entre ciencia y fe, etc.

La Cátedra de Cultura Teológica, dentro del contexto de formación integral del futuro profesional tomasino, plantea la problemática religiosa en el mundo actual y su relación con las opciones vitales de los jóvenes universitarios, de tal manera que les facilita elementos de análisis para que asuman actitudes críticas frente a su propia fe y al sentido religioso del cristianismo en diálogo con el mundo contemporáneo.

Respetando el natural pluralismo de los estudiantes, su libertad de conciencia y su credo o fe religiosa, se facilita un espacio propicio para analizar la problemática de la dimensión religiosa del hombre, identificando y posibilitando la valoración del cristianismo actual frente a los diversos problemas de nuestro tiempo, desde una perspectiva latinoamericana.

El estudiante, desde su condición de persona crítica e inquieta, tiene la oportunidad de plantear sus preguntas e interrogantes alrededor de los temas tratados, de tal manera que desarrolle su capacidad de análisis, síntesis, extrapolación de ideas y conceptos, expresando sus posturas personales en un ambiente de escucha y respeto, de reflexión y de debate.

Se llega así a estudiar los elementos que propician el encuentro entre el mundo de la cultura y la teología como ciencia, en términos de la diversidad que las constituyen como saberes académicos. Para ello, se asume el reto de evitar la unidimensionalidad de enfoques, mostrando en cambio, la amplitud y riqueza que los mismos temas permiten, desplegando, valorando y respetando la riqueza que las diversas posturas hacen desde sus propias miradas, tan válidas y coherentes en el discurso académico, que enriquecen nuestra propia visión de realidad. Lo anterior, permite que el estudio de la Cultura Teológica, contribuya a complementar, ampliar y en todo caso favorecer nuestra cosmovisión del hombre, de la transcendencia, de la espiritualidad y las expresiones religiosas en permanente diálogo con la antropología, la sociología, la psicología y demás campos del saber; a su vez, permite el debate entre increencia y fe, entre ciencia y espiritualidad, entre el mundo de la vida y la reflexión académica: se trata en último término de un diálogo abierto, amplio y generoso con miras a una auténtica construcción de nuevos conocimientos en el campo específico de su objeto de estudio.

Las dinámicas que para ello adelanta cada docente en el aula y a través de la plataforma Moodle, se ven integradas y enriquecidas a través de las Cátedras Magistrales, que integra diversos grupos de estudiantes de acuerdo con su horario específico, permitiéndoles acceder de forma compartida a la labor que los docentes responsables de

las mismas adelantan, cual es la de preparar sesiones de trabajo con temas específicos vinculantes con los que cada docente aborda en virtud del Programa de la asignatura.

A lo largo de 2014 se adelantaron 102 sesiones de cátedra magistral de Cultura Teológica, distribuidas como sigue: en el primer semestre de 2014: 6 grupos, 8 sesiones por grupo, con los temas: para un total de 48 sesiones, lo que arroja un total de 180± estudiantes; y en el segundo semestre de 2014: 9 grupos, 6 sesiones por grupo, para un total de 54 sesiones de cátedra magistral de Cultura Teológica, lo que arroja un total de 250± estudiantes, para un gran total de 430 estudiantes que tuvieron la posibilidad de enriquecer con estas sesiones el trabajo adelantado con su docente.

8. Evaluación y seguimiento al proceso USTA-Colombia

Para el proceso de seguimiento a los objetivos planteados para el proceso Usta-Colombia, se tomará en cuenta el avance en la unificación de algunos criterios comunes, como la implementación de la calificación por puntos, la estructuración del aula matriz de la asignatura, su uso en el marco de la presencialidad, y las dinámicas y herramientas para adelantar el acompañamiento a estudiantes a lo largo del semestre; así mismo, constituye una herramienta clave de seguimiento el Plan de mejoramiento de la cátedra y los respectivos informes semestrales, que dan cuenta del avance en el desarrollo del Plan de Acción y orientan las acciones que se contemplan en el Plan de mejoramiento.

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