Prosvet Sci Fi

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en colaboracin con el

Instituto de Investgacin del Futuro


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Consejo

Editorial

Diana Diego F.Elizabeth Acosta HaroKiril Kravchenko

Primera edicin: Diciembre 2012

Todos los autores incluidos en esta publicacin

D. R. Mam Dolores Cartonera, 2012

Impreso y hecho en Quertaro, Mxico

Se prohbe la reproduccin total o parcial de este documento porcualquier medio sin previo y expreso consentimiento por escrito

de Mam Dolores Cartonera, a cualquier persona y actividad quesean ajenas al mismo.

Prosvet es un proyecto de difusin artstica sin nes de lucro.

Todas las colaboraciones son voluntarias y por puro amor al arte.

DiseoEditorial:

a travsde


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ManifiestoProsvet

Nombre del autor

Class aptent taciti sociosquad litora torquent per conubia nos-tra, per inceptos himenaeos. Quisquelobortis ultricies sapien id molestie.Nulla sed nibh id felis dapibus dapi-bus eget a enim. Vivamus nec port-titor eros. Nulla scelerisque volutpatvarius. Nulla sit amet urna sed risuspulvinar porta gravida at eros.Aenean lobortis turpis malesuadatortor auctor sit amet sagittis dolor

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El especialista

Fernando Zesati

S que me llamo Andrs yque hubo, en el pasado, pirmides enEgipto. S que estoy escribiendo estaspalabras y s que sern ledas por uncomit designado por el Centro deGobierno. No s exactamente quines

formarn ese comit y desconozcopor completo cul ser su decisin, sies que tienen algo por decidir. Ignorotambin si ser liberado al fnal de

este proceso, pero espero y confo enque probablemente se sea el caso.

Soy especialista en dilucida-cin y desciframiento de cdigos

de tipo A-III y laboro en el Nodo34 Sur de la Red Intersecretarialde Centros de Cdigos. Habito undepartamento en la zona sur deesta ciudad, vivo tranquilo y tratode saber slo lo que necesito saber,como ordena la mxima nmero

dos del Decreto.Por mi trabajo termino, en oca-siones, sabiendo ms de lo debidoy hago un constante esfuerzo porolvidar todo lo que exceda mis obli-

gaciones cognitivas. Pero s que elesfuerzo no es siempre efectivo yreconozco recordar an datos, his-torias y asuntos que no competena mi rea de especializacin. Y s,sobre todo, que eso es poco reco-mendable y que est prohibido a lamayora de los especialistas de migrupo (el nmero 367 de la subsec-cin C del Nodo 34.)

Supongo, sin ninguna certeza,que me encuentro en un Centrode Detencin de la SPT y que se meha solicitado escribir este ReporteTotal de Informacin por mis cono-

cimientos sobre los Hombres deBarba. Y aunque no se exige ni serecomienda que lo haga, argumen-to ahora que lo que s es realmen-te poco y que no es, propiamentehablando, conocimiento; s slode algunas historias y leyendas,cosas que la gente dice.

Tengo entendido que el asuntocomenz muchsimo tiempo atrs(aunque nadie sabe decir cundo),en la poca en que los Hombres de


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Barba an se desplazaban sobre

sus piernas y fumaban en pipa ylean los peridicos y hablaban enlas asambleas. Hoy s que ese tiem-po no volver jams y ellos tampo-co. Y pienso que puede que eso sea,como muchos han credo, lo mejorpara el resto de nosotros.

Segn lo que he escuchado, losHombres de Barba representabanel ltimo eslabn de una tradi-cin muerta y olvidada, pero que,al parecer, era ineludible paragarantizar el funcionamiento delas sociedades humanas. Supuesta-mente, estos hombres podan tra-

tar cualquier tipo de problemas y,sobre todo, aquellos en los que lasmquinas no servan en absoluto.S que fueron considerados traba-

jadores de primer grado durantemucho tiempo y que trabajaroncomo consultores, supervisores y

asesores del Centro de Gobierno,principalmente, pero tambin fun-gan como lderes sociales y des-empeaban otras ocupaciones queno s en qu consistan. Calculo quesu salario era bastante elevado yque su nivel de vida sobrepasabael de las mayoras, pero eso es slo

una estimacin y no se basa endatos asegurados.

Hay quienes dicen que hubo unmomento en la historia, una bre-

cha de casi setenta y cinco aos,

en el que slo los Hombres de Barbatenan empleo y eran productivospara el Mundo, porque todos losdems puestos haban sido ocupa-dos por mquinas, computadoresy programas de diversas ndoles.Estoy consciente de los rumores

que proponen que fueron ellos, losBarbados, quienes establecieron elReglamento Laboral v igente, con elque se crearon todos los puestospara especialistas y supervisoresque existen hoy en da como elque yo mismo ocupo. Pero, segn hepodido dilucidar, esto debi haber

ocurrido hace mucho tiempo y nohay, que yo sepa, registros de ello.

Ahora bien, lo que hasta aho-ra he expuesto no constituye enmanera alguna una violacin dela tercera mxima del Decreto (nohas de investigar lo que no te com-

pete, ni preguntar lo que no puedassaber), aunque s y ya lo he con-fesado rompe con el mandato denunca retener informacin, cono-cimiento, ni ningn tipo de dato,operacin, resultado, expresin ocdigo que se encuentre fuera denuestra rea de especializacin.

Pero, por lo dems, es informa-cin que uno puede encontrar entodas partes, si se tiene un nivel deacceso cognitivo autorizado por el


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Gobierno, como tenemos todos los

especialistas.Me imagino, sin tener pruebas

de ello, que el problema para elGobierno reside principalmenteen lo que yo pueda conocer sobrela desaparicin de los Hombres deBarba. Sobre este asunto lo que s

es muy poco y est tan mal funda-mentado y es tan carente de evi-dencias como cualquier otra cosaque pudiera imaginar yo en estemomento.

Segn lo que he podido saber,los Barbados recomendaron, en undocumento que se ha extraviado

y que a nadie compete buscar, laredaccin de un Nuevo Decreto. Sinembargo, todo indica que no se lestom en cuenta cuando fue escri-to, pese a que ellos en persona, loscatorce que an quedaban en laTierra, intentaron en repetidas

ocasiones hablar con el Presidentey dems funcionarios del Centro deGobierno.

Creo que la idea que los Barba-dos tena n era que el Nuevo Decreto(que desde hace dos siglos conoce-mos slo como Decreto) deba,poda o habra de ampliarse en su

segunda mxima; es decir, permitirque los especialistas conociramosms all de nuestra especialidad,aunque yo no puedo imaginarme

con qu objetivo o para qu habra-

mos de saber cosas que no se rela-cionan con nuestros mbitos. Y, decualquier modo, el Presidente nohizo caso de esta idea y se dice,incluso, que no estaba siquiera encondiciones de comprenderla, puesera, como resulta lgico, especia-

lista en gobierno y no en asuntosdel conocimiento humano.Sea como haya sido, la palabra

est en el aire, la gente habla deello. Y yo trato de mantenermeescptico respecto a todo el asun-to, pues quedan, adems, muchaslagunas y agujeros de informacin

que no permiten conocer el asunto.Por qu se les llamaba Barbados?Qu especialidad tendran o, msbien, tendran alguna especialidad?Y si no era un saber especficoqu era? Nadie ha podido, quizsni siquiera intentado, responder a

estas preguntas. Y quizs eso sealo mejor para todos nosotros.Se dice que desaparecieron de

pronto. Por qu? Hacia dnde?Cmo? Eso tampoco me quedaclaro, ni pretendo que se acla-re. Slo s lo que he escuchado y,como ya dije, lo s de una maneratan incierta y con tan pocas evi-dencias que pienso que realmenteno lo s en absoluto. Est, claro, elrumor. Pero el rumor es an ms


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impreciso que lo que yo interpreto;

de una manera muy vaga cuen-ta que los Hombres de Barba seaburrieron de hablar nicamenteentre ellos porque los especialis-tas se haban vuelto sordos a susconversaciones y que decidieronirse y se fueron. El rumor tam-

bin los relaciona con la Cuar-ta Infeccin y con el primer

grupo de mquinas que tom

consciencia de su propia exis-

tencia (cosa que yo mismo no

s en qu consista. )

Los datos sobre la CuartaInfeccin y las mquinas auto-

conscientes son ahora parte deun informe clasificado y que slopuede encontrarse en la Red deAcceso Restringido, desde hacealgunos aos, por decisin del Cen-tro de Gobierno. Un especialista demi rango no tiene acceso a esa red

y me he empeado arduamente enolvidar la informacin que s alrespecto, pero uno no puede conse-guir siempre sus objetivos.

Lo que s es que la Infeccin y elfenmeno conocido como RepentinaAutoconsciencia Informtica (RAI)coincidieron en el mismo momentode la historia, aunque he olvidadola fecha exacta , afortunadamente.Pero no comprendo cabalmente ququiera decir el trmino autocons-

ciencia ni la expresin consciente

de su propia existencia; estosconocimientos slo han permane-cido en m como datos histricos,pertenecientes a un pasado tal vezdemasiado lejano.

S, aunque pienso recurrir alProcedimiento Amnsico Dirigido

que se ofrece en el Centro de Espe-cialidades Mnmicas, que tanto laInfeccin como la RAI estn rela-cionadas, no slo con la desapari-cin de los Barbados, sino tambincon la prdida de los archivos quecontenan el Antiguo Decreto.

Esto ltimo lo supe por un

informe, fechado hace tres o cua-tro siglos, no lo recuerdo muy bien,que apareci en mi sistema hacevarias semanas. El texto hablabade estas relaciones y asegurabaser un elemento residual de laCuarta Infeccin, una fa lla sistmi-

ca o un virus informtico, algo queno habamos conseguido eliminarde nuestras redes y que aparece-ra constantemente hasta que sutarea estuviera cumplida.

Cul era dicha tarea? No puedosaberlo ni mucho menos asegurar-lo. Slo s que fue trabajo de los

Barbados, si es que el reporte nomenta, y que el virus est presen-te en nuestros sistemas de redes,pese a mantenerse encubierto y


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no atraer demasiada atencin.

A veces pienso que los Barbadosmismos son este virus y que sudesaparicin involucr algn tipode cambio en su conformacin: suscdigos genticos traducidos a loscdigos informticos, su presenciaen el mundo convertida en presen-

cia dentro de las redes. No lo s.nicamente le el informe un parde veces y, por prudencia, evitaprenderme lo que deca.

El contenido de dicho informelo conocen ya quienes leern estaspalabras, pues fue sustrado de micomputador el mismo da en que

fui apresado por los oficiales de laSPT. Los dems conocimientos queposeo, o que tengo almacenados enmis bancos de datos, forman partede lo que ya sabe el Gobierno y delo que todos podramos saber: loscuadrados tienen cuatro lados, la

causa antecede al efecto, el cieloes azul, la materia es energa, elcontrol es necesario, el Gobiernofunciona


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Paesaggio

Ral Campos


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El desconocidouniverso de

METROID

Gonzalo Ruiz Ballesteros

El hostil pero atrayente uni-verso de Samus Aran ha estimuladonuestra curiosidad por 26 aos. Esun espacio desconocido que guardainfnidad de maravillas, pero tambin

peligrosas criaturas. Es esa curio-sidad la que hace que nos lancemosa explorar mundos desconocidos,enfrentar feroces criaturas y a que-

dar absorbidos por una atmsfera desoledad y claustrofobia, que inevita-blemente nos hace ver hacia adentrode nosotros mismos.

Inspirado por la serie Aliende Ridley Scott, Nintendo intenttrasladar la idea a un videojuegotomando diversos elementos, comoel de una criatura capaz de consu-mir y reproducirse a un ritmo muyacelerado, y slo un individuo quepuede hacer frente a la amenaza.

Ms all de los paralelismos enlos argumentos de Alien y Metroidla razn por la que nos metemos a

los universos de estas dos franqui-cias es por su atmsfera, entorno,iluminacin, sonido, criaturas yexperiencias inolvidables.

Desde que se defini la serieen el Super Nintendo, englobandotodos los elementos de la inspira-cin original, pudimos ver cmola serie aprovech para dar unargumento que secontara a tra-vs de lo quev i r a m o s .Aparte dela intro-

duccin deSamus todoel juego escontado sinpalabras.


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Desde el introdel juego con loscientfcos muertos

en el laboratorio yel Metroid chillandoen la oscuridad, nosabsorbe un ambien-te de suspenso y

misterio. Los pri-meros momentosdel juego mues-tran como viviremos esta aven-tura desde los insta ntes silencio-sos donde no parece haber nada,hasta las frenticas batallas quesorpresivamente ocurren.

Mucho de eso se debe a cmonos va integrando el sonido y elmovimiento de estas criaturas enel entorno, en los primeros ins-tantes que entramos a la primeracaverna slo se ven en el techoy suelo insectos y todo lo dems

abandonado, nos envuelve unadensa atmsfera de incertidum-bre como si estuviramos siendoacechados y es hasta agarrar elprimer tem (la morphball) dondede la nada enemigos aparecen encuartos donde no haba nada.

El planeta solo

demuestra ms vida conforme nosadentramos en l; desde las jun-glas de Brinstar, los ros de lava deNorfair, al mundo subacutico deMaridia, diferentes tipos de seresextraos aguardan en las som-bras, y muchos de ellos son simplesanimales cazando. Pero increble-mente, no todos son peligrosos.Hay dos tipos de animales que demanera indirecta le ensean al

jugador a usar tcnicas avanza-

das mediante laimitacin.

La maneracomo los mun-


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dos enMetroide s t nc o n s -truidos

da la sen-sacin queestn vivos

debido a ladiversidad deespecies que

se encuentran en cadauno de los extremosclimas por los que hay

que atravesar. Desdepequeos insectos quese alimentan de plantas,

a enormes reptiles que cazan deforma brutal.

Este factor no slo resalta enlos animales, sino tambin en las

ruinas de seres ms inteligentesde los cuales unicamente quedanreliquias para hacer notar queexistieron. Esculturas, alto relie-ve, antiguos templos y lenguajesmuertos que relatan el alza ydeceso de una cultura olvidada.Samus por lo general toma de

estas ruinas algn objeto parapoder seguir con su misin comoun arquelogo descubriendo unantiguo tesoro.

Metroid Prime subi aun ms

la calidad de detalle e inmersinde la franquicia al colocarnos

justo detrs del visor de Samus.Trayendo de vuelta los elementosantes mencionados. La experien-cia fue ms envolvente ya que elvisor se volvi parte del mundo

al estar expuesto a los efectosdel agua, humo, y electricidad,los cuales nublaban de distintasformas la vista. La integracin deun escner para conocer mejor elmundo que explorbamos tambinayud en poder comprender mejorlo que llegbamos a conocer, desde

descripciones de criaturas, a lasherramientas y equipo tecnolgicoque furamos encontrando.

Los mejores juegos de todoslos tiempos son aquellos que nostransportan a lugares increblesy nos dejan maravillados con la

inmensa creatividad y atencinal detalle que tiene una aventuraque nos dio gusto vivir. Ms all desu inmersin, la particularidad deMetroid es cmo puede tomar todosestos elementos de soledad, claus-trofobia y tensin, rompiendo conlo que hace ests caractersticasnegativas en la realidad. Apelandoa nuestra reflexin, paciencia, ydeterminacin por explorar, descu-brir y conquistar.


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Oracle

Fernando Len


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Candy for Gold1. Take Off

2. Satellites

3. Asteroids

4. Peace


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ReporteAN-56

Sergio Franco

07 Noviembre 2075

Departamento de Investigaciones CunticasNo. De Reporte: AN-56

Proyecto SDSS/J11+06 respecto a las

Realidades Dimensionales

El siguiente reporte muestra los hechos contundentes en relacina los experimentos realizados en el proyecto SDSS/J11+06 de la serie deinvestigaciones para comprobar las posibles aplicaciones prcticas de lamanipulacin de la Part cula Universal. Dicho trabajo se lleva a cabo en ellaboratorio designado para investigaciones cunticas, que se encuentra

establecido a 600m por debajo del volcn Mauna Kea en Hawi.Las operaciones del proyecto SDSS/J11+06 comenzaron el 07 de Mayo del

2074 y su objetivo es, mediante el uso de equipo de aceleracin subatmicay la manipulacin de PUs, encontrar a lguna utilidad para con los mediosde transporte utilizados en nuestra gloriosa patria. El tiempo estimado deinvestigacin es de tres aos.

Primera Etapa (Mayo 2074 Mayo 2075)

Durante esta etapa el objetivo fue aprender ms acerca del compor-tamiento de las PUs. Esto para poder realizar los cambios estructuralesnecesarios durante el Mtodo Larsson. As como disear el primer pro-


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totipo de medio de transporte, que deber recorrer una distancia de 100

millones de kilmetros en un tiempo aproximado de tres microsegundos.Logrando esto, el transporte nos ayudara a viajar a Marte en menos deun da.

Se necesitaba saber cmo es que el espacio est determinado dentrode la programacin de las Partculas Universales y obtener un mejorentendimiento del mismo. Despus de tres meses de trabajo y un sinn-mero de hiptesis anuladas se descubri como se podran reprogramar

las PUs aplicando el ya conocido Mtodo Larsson (Anexo 1)1

.La reprogramacin hecha con objetos inanimados fue positiva yalcanz un objetivo lmite de reaparicin de tres metros, en un tiempode tres microsegundos; sin embargo, a la hora de usar animales u otrasformas de vida, se presentaron ciertas inconveniencias. Al observar losoperadores Hamiltonianos de las PUs que estn ligadas a los seres vivos,se descubri que stas estn programadas de diferente forma y lo quelas une no es un campo magntico si no un flujo de energa constante,

creando una unin ms fuerte. Ms adelante en las investigaciones, sedescubri que este flujo de energa no solo une al cuerpo, sino que lo ligacon el origen del flujo an desconocido. Lo anterior hace casi imposible ladesintegracin para el uso del Mtodo Larsson.

Segunda Etapa (Mayo 2075 - )

Se realiza ron reapariciones en roedores y porcinos, pero elproceso de desintegracin crea explosiones viscerales en los animales ola reaparicin de algunos miembros solamente. El 29 de mayo de 2075, laDoctora Geffroy logr descifrar un algoritmo que permitira, segn ella,perseguir el origen de la energa durante la reprogramacin y formaruna pared para impedir que el ser vivoquedara ligado al origen duran-te la reaparicin. Al aplicarse se crey que el roedor haba sido trans-

1Cuando la materia se desplaza en el espacio se necesita mover cada una de las PUs delobjeto, es por eso que es imprescindible lograr que el Mtodo Larsson aplicado en una PU delobjeto a transpor tar pueda lograr el desplazamiento de todas las dems. Afortunadamente, sedescubri que las PUs en un objeto estn ligadas por un campo magntico apenas apreciable,por lo que con un pequeo cambio en la estructura de una PU se puede rea lizar una reap aricincompleta del objeto, en otro lugar. A esto le podramos llama r teletra nsporta cin (Anexo 2).


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portado exitosamente, sin embargo, solo una mitad del animal (an con

vida) reapareci en el punto objetivo. El corte longitudinal que separabaa la rata en dos partes era exacto, y no haba indicios de evisceracin nihemorragias. La mitad derecha caminaba por el laboratorio y despus dequince segundos entr en una etapa de uroboros frentico, que termincuando todo rgano vita l haba sido devorado y el medio roedor qued sinvida. La mitad izquierda, por otro lado, nunca fue localizada .

Los estudios del porqu del extrao comportamiento de la rata, as

como del paradero de la otra mitad perdida se han extendido por ms deseis meses. Tampoco se ha podido averiguar porque el ser segua con vidaa pesar de haber sido seccionado en dos partes. Se cree que la respuestaest en el origen del flujo de energa de las PUs. Adems, se ha presentadootro problema, uno de los practicantes del Dr. Durr present un compor-tamiento ta mbin extrao. De pronto, al estar sintetizando PUs genitalesde un primate (del canal deferente, para ser ms exacto), su cuerpo entroen un estado de hipnosis. En la sala mdica se descubri que su cerebro

ya no presentaba lectura alguna, pero sus signos vitales seguan funcio-nando con normalidad; el campo magntico de su glndula pineal habadesaparecido. Tambin, se observ que podran existir ciertos cmulos deantimateria o materia oscura entre sus neuronas.

Por el momento no se puede seguir avanzando en la investigacin ori-ginal hasta tener una mejor idea, al menos, del paradero las mitades deanimales desaparecidas. Es posible que necesitemos ms suministros de

alimentos y energticos. Se le manda el anterior reporte junto con lahumilde peticin a Su Alteza para conceder al departamento una rees-tructuracin del presupuesto, afn de tener ms recursos con los quepodamos, tanto cubrir el tiempo requerido para terminar la investiga-cin, como para comprar dichos suministros, incluyendo ms roedoresy/o primates. As mismo, requerimos que se mande la solicitud para msdoctorandos que deseen fungir el papel de practicante en la investigacin.Se le agradece de antemano a Su Magnificencia la compresin por las

complicaciones derivadas de la investigacin.


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A4953 B

Proyecto/dilogo pictrico deUry Enrquez y Mara Sn-

chez-Guerra

Pgina 1 y 2AB

Collage en papel12X9 CM. DICIEMBRE, 2012. HUELVA, ESPAA.

Mara Snchez-Guerra


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Tardara 10 billones de aos en

llegar a la tierra.A Mara Snchez-Guerra


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Tardas 9 billones de aos en

llegar a la tierra. Mara Snchez-Guerra


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Mientras el sol agoniza,

guilas y jaguares devoran co-

razones.Ury Enrquez


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Pgina 3 y 4

Sin ttulo (El viaje de B)Sin ttulo (A y B, ao 10, 000, 000)

Collage sobre ilustracinA4. DICIEMBRE, 2012. QUERTARO, MXICO.

Ury Enrquez


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Gliese

Gerardo Sinecio

Vivimos en una sociedad profundamente

dependiente de la ciencia y la tecnologa y en laque nadie sabe nada de estos temas. Ello consti-

tuye una frmula segura para el desastre.

Carl Sagan

A bordo del Auriga el tiempo

transcurre lento, casi en un esta-do de trance. La mayora de lospasajeros pasan horas admirandoa travs del ventanal de la nave lasestrellas y las galaxias. Joyas decolores incrustadas en un muro deeterna y profunda oscuridad. Alfondo, la penetrante inmensidad

se funde con los lmites de nues-tro entendimiento, formando aslos linderos de nuestro universo.Qu espectculo. Nada como tenercara a cara la frontera de nuestraimaginacin, o nuestra conscien-cia como nica referencia de la

realidad. Como si el espacio fueraun guardin defendiendo en todomomento, y sin descanso, una for-taleza indestructible de misterio.Un guardin que mira a los ojos

siguindote con la vista a donde

quiera que vayas y que a vecesacecha dentro de tus ms ntimasensoaciones. Como un fantasma,un embrujo, como si adems deser guardin fuera un depredador.Oscuridad ta n perfecta.

No quedaba un slo rastro dedestino en aquellos charcos negros.

La brillante luz de los cuerposcelestes era incapaz de opacar laszonas oscuras. Cada punto lumino-so pareca un montn de ojos enlos que uno poda mirarse. Nada,absolutamente nada ms perfectoque el vaco total. Ni si quiera una

partcula de polvo entre el infini-to y t. Todos en Auriga conocensu origen pues lo saben desde quenacen. Todos los pasajeros, el aireque respiran, el ruido que escu-


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chan, las ropas que visten, la nave,

el calor, la comida y el agua. Todoes descendencia estelar y todo for-

jado en las entraas de miles desoles. Qu gran cualidad mirar alvaco y sentir admiracin lejos yade sentir miedo. A los ojos de cual-quiera, la eternidad es tan prxi-

ma que es posible sentir el lmitedel universo. Lo que tienes en lapunta de la nariz, esperando a sertocado, es una frontera de millonesde aos luz al toque de la mano, noms lejos de lo que est la ventanaque separa el fro absoluto de lacalidez del cuerpo. Una ventana de

algunas pulgadas de grosor es todolo que separa la vida de la muerte.

El espacio interestelar, conte-niendo las condiciones ms hosti-les para la vida, es contenido poruna capa delgada de ca rbn. Tantopoder de destruccin y de aniqui-

lacin con dimensiones inimagina-bles. Echado atrs por casi nada,como una hormiga conteniendo elembate de un len para que no ata-que a un hombre indefenso. Irni-camente, el espacio era responsa-ble de la existencia de vida, as queen cierta manera, podra vrselecomo alguien reclamando lo quepor derecho es suyo, como diciendoTu cuerpo es prestado. Aprovechatu alma, mientras la tengas..

Todos en Auriga saben que tie-

nen una deuda con el espacio y queste se las cobrar tarde o tem-prano, sin poder siquiera argumen-tar algo en defensa propia. Pero elespacio es lo ms parecido que elhombre puede concebir a la nada,por lo cual, resulta paradjico que

todo cuanto se es, se le deba a lanada. Qu asombroso! Ver el brillode la oscuridad en su ms ampliosentido y en todas las direcciones,un espectculo digno de sentirvrtigo. Estar en medio de todo esevaco y de toda esa oscuridad y ala vez estar rodeado de miles de

millones de estrellas y galaxias y ala vez de millones de civilizacionesque nunca se enterarn de la exis-tencia de la humanidad y muchomenos del Auriga. Estar sumergidosen un ocano de vaco, algo pare-cido a una cada libre perpetua y

an as detener al miedo justo enla orilla de la conciencia. S , quienesviajan en Auriga son privilegiados.Viajar por el espacio-tiempo a granvelocidad, rodeados de millones deobjetos que atraviesan el espacio amillones de kilmetros por hora.

Llamar a las personas de Aurigapasajeros, se quedara muy cor-to pues para muchos de ellos nohay pasaje a ningn lado, nacen,


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crecen se reproducen y mueren a

bordo, llamarlos habitantes seradarle un alma que no tiene al veh-culo, ya que no se puede habitaruna nave al igual que no se puedellamar hogar a una jaula, el lugardonde habitas debe tener un esp-ritu, y definitivamente un montn

de fierro, plstico y carbn no esprecisamente lo que uno llamaraun ser viviente, por todo eso, quie-nes viajan a bordo del Auriga seautodenominan buscamundos.

Hace mucho tiempo que auri-ga dej la Tierra, bueno, si es que

algn buscamundo sabe lo que esel tiempo. Nadie ha visto algunavez un amanecer o un atardecer,un ro natural, el da o la noche,una tormenta, el mar, nada . Cmoentender al tiempo si no hay unaclaridad o un crepsculo que nos

avise que es hora de dormir? Alfinal de cuentas, nadie realmentese haca esa pregunta. Slo cono-can el concepto de tiempo-espacioa travs de frmulas matemticasideadas por un tal Einstein, quienhabit la Tierra miles de aosantes de que el triste planetatuviera que ser abandonado a susuerte. Quienes viajan en Aurigaya no recuerdan la razn por laque sus antepasados se vieron for-

zados a dejar el planeta, tal vez

fue una guerra nuclear la que losforz a buscar un nuevo hogar, ola escasez de recursos, los conflic-tos sociales, las crisis econmicasgeneralizadas, catstrofes natu-rales, alguna combinacin de lasanteriores o probablemente slo se

acab la vida til del planeta, tal ycomo termina todo aquello que tie-ne espritu. Haba pasado ya tantotiempo que, al estudiar la historiaya muy remota de la humanidaden la Tierra, no haba un busca-mundo que lograra comprenderlas tantas y tan diversas causas

que obligaran a una especie enteraa abandonar su planeta. Todos, alconocer los hechos histricos sepreguntaban los mismo Qu noentendan que la explotacin derecursos deba mantener un equili-brio con la actividad humana? Por

qu no haba ms esfuerzos paraque el conocimiento se esparcierapor cualquier rincn posible? Culera la finalidad de las guerras?Por qu haba tan poca gente contantos recursos a la mano y tan-tos que no podan beber siquieraun vaso con agua? Qu crueles yqu brbaros ramos. Aun conel planeta sumergido en un caostotal, podra pensarse que el pla-neta estara mejor sin el hombre,


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la nica especie capaz de esculpir

paisajes y modificar extensionesenormes de terreno con el objetode hacer de la supervivencia unatarea sencilla.

Miranda, era una buscamundocon profunda sensibilidad. Consi-

deraba a los humanos del siglo XX,unas personas de juicio laxo. Talvez, en alguno de los rincones mshumanos de su corazn, guardabacierto rencor a sus antepasados,pensaba que el hombre se volvi unmaestro en el falso arte de la apo-loga propia, justificando los erro-

res del pasa do con un simple Bue-no! Lo hacan de esa manera porqueel contexto y circunstancias erandiferentes.. Grave error de conse-cuencias exponenciales, defenderlos errores de los dems an siendovctima de los mismos. Pensando

de esa manera cualquiera podrarealizar actos viles y de traicin,pensando que en el futuro lo perdo-narn Qu ms da si esto no estbien, si causo dolor o angustia? Hoyyo puedo hacer lo que quiera y enun futuro alguien perdonar miserrores atribuyndolos a la igno-rancia o circunstancias histricas.Gracias! Aunque no te conozco,te agradezco que encuentres milrazones para defender mis errores

y responsabilizar a todo excepto

a m. Miranda, se senta impo-tente al igual que todos los bus-camundos. No pensaban cometerlos mismos errores. Pensaba queevolutivamente el hombre tuvo ungran acierto, tal vez por mucho elms grande de los pocos que tuvo

histricamente. Saba que origi-nalmente, el hombre padeca antecualquier acontecimiento naturalen la Tierra, al fro, al hambre, alcalor, a la sequa, a las tormentas,al viento, depredadores, la escasezde presas, enfermedades y miltantas oportunidades de morir que

se le presentaban con cada saliday puesta de sol. Pero poco a poco,fue mejorando esas condiciones yque el hombre tuvo el acierto dereducir las causas de muerte desu especie, minimizando las debili-dades que lo hacan susceptible de

perecer a l momento de mantener ymejorar sus fortalezas. Cada vez, elhombre era ms rpido, ms fuer-te, su cuerpo trabajaba como unamquina casi perfecta en constan-te renovacin, y si a lgo comenzabaa dejar de funcionar como debiera,qu importa?, al fin y al cabo yahaba una cura para todo. El hom-bre dej de tener dificultades parasobrevivir y muchos factores quepropiciaban una larga y feliz vida.


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Para cuando la esperanza de vida

del hombre, lleg a los 165 aos, sloun terrible accidente era capazde acabar con la vida de alguien.El hombre lleg al punto de fusio-narse con mquinas de manera queno le era indispensable para vivirmas que su cerebro y algunos rga-

nos vitales. Miranda tena 95 aosy no era completamente humana.

Con 8 millones a bordo, y tras13 generaciones, Auriga casi es unvehculo milenario al que la razahumana, o lo que quedaba de ella,llamaba hogar. Auriga se dirige al

sistema Gliese, donde es probableque haya un planeta con condicio-nes similares a las que alguna vezpermitieron a la Tierra albergarvida. Miranda, saba que Auriga nollegara a su destino a ntes que ellamuriera, de a lguna u otra manera,

Auriga sera el mundo de Miranda,al igual que lo fue para todas lasgeneraciones anteriores a bordo.Todos sin excepcin alguna, tenanuna funcin especfica dentro dela nave, todo sea por conservar enlas mejores condiciones la nave, ytodos realizaban sus tareas con ladiligencia mas estricta, cuidadosay prudente posible, sin salir dehorarios, con asiduidad. Todos sonresponsables de sus tareas y nadie

procura que alguien evite su tra-

bajo. Los das en que los humanosescapaban a sus responsabilidadeso que cumplieran con ellas por elmiedo a ser castigados haba que-dado atrs junto con la Tierra, talparece que haba terminado porser slo un mal recuerdo de las

conductas del hombre primitivodurante los primeros 230 mil aosde existencia. Miranda, despus determinar su turno en los generado-res de antimateria que serva decombustible al Auriga, dedicaba,como muchos, otros pasar el res-to de su tiempo en la seccin de

la nave que los buscamundos lla-maban La Gran O. La Gran O, eraun deleite visual, ya que cerca dela ventana, Miranda poda sentirel fro espacial colarse, la luz erablanca con un tono azul, sin embar-go era lo suficientemente tenue

para que el ojo humano pudierareconocer hasta el ms mnimodetalle de las estrellas ms lejanasque fueran perceptibles a simplevista. Miranda sola encontrarsecon Otto, un joven de apenas 22aos. Es como si quisiera entrarverdad? Pregunto Miranda a Otto,

por detrs de ste en voz baja parano interrumpir el trance en el quese encontraba. Otto volte haciaatrs donde Miranda, sentada en el


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suelo en posicin de flor de loto, lo

miraba como una hermana mayorve a sus hermanos pequeos. Ottosonri. Algunas veces temo quesin avisar y de manera violenta,vendr por nosotros y no por esaventana. Lo veo en mis sueostomndonos a todos por el cora-

zn.- dijo Otto mientras volva sumirada al ventanal de la gran O concierto aire juguetn al que Miran-da ya estaba muy acostumbrada. Tienes unas fantasas increblespero posibles, Otto. No hay maneraalguna de que entre por esa venta-na. No necesita burlarnos ni esca-

bullirse junto con el fro, al demo-nio lo llevamos como pasajero enesta nave.- dijo Miranda mientrascerraba los ojos. Otto, volte haciaMiranda y se sent frente a ella enposicin de flor de loto teniendocomo fondo una cantidad de estre-

llas alucinante. Miranda no podaver mas que la silueta de Otto enun fondo repleto de soles. Hablascon mucha naturalidad al decirque el demonio es pasajero de estanave, sin embargo, no se a qu terefieres.- dijo Otto. Miranda cerrlos ojos, para acostumbrarlos a la

oscuridad. - Yo no llegar a Gliesey t tampoco. Por qu deberaimportarnos el destino de todos losque estn aqu? Qu hace nuestra

subsistencia tan importante?- pre-

gunto Miranda a Otto. Otto, baj lamirada y solo poda ver los pies deMiranda iluminados por una tenuesombra azul y despus de pensarpor un momento, respondi Parano dejar entrar al fro?- . Mirandasonro. Sin importar, en que rin-

cn del universo decida esconder-se el hombre, el demonio ser suacompaante eterno. Es parte dela naturaleza y es un vestigio delorigen evolutivo del hombre. Nopuede escapar de l y a su vistanunca dejar de estar. Es el eternogrillete del hombre y desde hace

mucho tiempo nos hemos dadocuenta que si bien no existe Dios,el demonio es muy real. El demoniofue, es y ser el gran opositor a lavida. Al parecer la vida es un acci-dente extraordinario. La vida y lamuerte no pueden coexistir, de la

misma manera que el hombre y eldemonio no pueden estar en el mis-mo cuerpo.- dijo Miranda mientrasexhalaba lentamente. Entoncesnosotros estamos aqu para queel demonio - dijo Otto mientrasMiranda lo interrumpa poniendouna mano en su corazn y le dabaun beso en la frente. S. - dijoMiranda mientras sonrea, sabien-do que Otto haba entendido quiendeba siempre habitar su alma y


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que algunas cosas, es mejor solo

entenderlas.


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