Propuesta Didáctica Para Abordar El Periodo de Dictadura Militar Desde El Movimiento Cultural Canto...

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  pág. 1 Universidad de Las Américas Facultad de Educación “Propuesta didáctica para abordar el  periodo de dictadura militar desde el movimiento cultural Canto Nuevo en Chile como un proceso de recomposición sistémica”  Trabajo para optar al grado académico de Licenciado en Educación  Autores: Claudi o Cuiza Mira nda Valentina Orostica Cortes Profesoras Guías: Tatiana Soto Schurter/ Margarita Arcos Donoso Pedagogía en Historia, Geografía y Educación Cívica. 2015

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Propuesta didáctica para el tratamiento del periodo de dictadura militar chilena

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    Universidad de Las Amricas

    Facultad de Educacin

    Propuesta didctica para abordar el

    periodo de dictadura militar desde el

    movimiento cultural Canto Nuevo en Chile

    como un proceso de recomposicin

    sistmica

    Trabajo para optar al grado acadmico de Licenciado en Educacin

    Autores: Claudio Cuiza Miranda

    Valentina Orostica Cortes

    Profesoras Guas: Tatiana Soto Schurter/ Margarita Arcos Donoso

    Pedagoga en Historia, Geografa y Educacin Cvica.

    2015

  • pg. 2

    Agradecimientos:

    En primer lugar queremos agradecer a todas las personas que de una

    u otra forma nos han regalado su fundamental e incondicional apoyo para

    ejercer esta labor, en especial a nuestros hijos, madres, padres y hermanos.

    A todos los profesores que nos aportaron durante estos aos de

    aprendizajes formales en la Universidad.

    A las profesoras Ana Henriquez Orrego y Tatiana Soto Schurter, por

    creer en nosotros y guiar nuestros pasos.

    A nuestros compaeros por tener siempre la palabra amena, el gesto

    hermano.

    Y gracias a todos aquellos valientes cantores que triunfaron

    disparando poemas para derrotar las armas.

  • pg. 3

    ndice:

    Introduccin.. 6

    Captulo I

    Marco Terico 14

    1.1 Marco Histrico.. 14

    1.1.1 Antecedentes del Canto Nuevo.. 14

    1.1.2 Clandestinidad Cultural

    post golpe militar (1973-1976) 16

    1.1.3 El Sello Alerce.. 25

    1.1.4 El Canto Nuevo 28

    1.1.5 Esttica del Canto Nuevo 34

    1.1.6 La Bicicleta.. 35

    1.1.7 Epilogo de un Movimiento. 52

    1.2 Marco Pedaggico. 57

    1.3 Marco Didctico.. 65

    1.3.1 Uso de canciones como Fuentes...67

    1.3.2 Las canciones como fuentes no tradicionales .....69

    1.3.3 La cancin y sus textos.... 52

    1.3.4 La importancia de la labor docente para el anlisis

    histrico de fuentes.............................. 74

    1.4 Marco Curricular... 76

  • pg. 4

    Captulo II

    Captulo III

    Captulo IV

    .82

    2.1 Estado del arte.. 82

    2.1.2 anlisis de propuestas vigentes 85

    2.1.3 Sitios web ..96

    2.2 Presentacin de la problemtica.. 100

    Propuesta didctica104

    Presentacin : El lado B de la dictadura militar en Chile....104

    Objetivos .106

    Actividades generales ...107

    Evaluaciones 107

    Contenidos .......108

    Habilidades ..........108

    Cronograma de la unidad didctica...109

    Sesin N 1 : El disco de tu vida110

    Sesin N2: Investigacin histrica en el aula...115

    Sesin N3: Elaboracin de pster acadmico126

    Sesin N4: Contrastacin de fuentes....132

    Sesin N5: Cantores por emergencia....139

    Guion docente .....148

    Explicacin mtodo de evaluacin.155

    Explicacin de las guas paso a paso..157

    TICS a utilizar en la propuesta didctica ..170

    Conclusiones.174

    Bibliografa...177

  • pg. 5

    Resumen:

    El gobierno de Salvador Allende fue derrocado por los militares,

    los cuales se tomaron el poder mediante la va armada en Chile.

    Asesinaron a Victor Jara y a los dems referentes del movimiento

    musical La Nueva Cancin Chilena los exiliaron. En ese contexto nace

    paulatinamente el movimiento Canto Nuevo dentro de su incilio en

    dictadura transformndose en un articulador para la reconstitucin del

    sistema democrtico perdido. Esta labor desarrollada, hoy la podemos

    evidenciar en el material histrico que son sus canciones y su lucha, lo

    cual propondremos en esta transposicin didctica como eje articulador

    del proceso enseanza aprendizaje para el nivel de Tercer ao medio.

    La falta de estudios historiogrficos sobre el Canto Nuevo en

    Chile y otras articulaciones de carcter cultural durante la dictadura,

    desencadena que no existan propuestas didcticas adecuadas para la

    profundizacin dentro del currculum educacional sobre este movimiento

    y su aporte a la construccin histrica de Chile.

    Mediante cinco sesiones los estudiantes podrn convertirse en

    investigadores de la Historia de Chile, en la etapa de la dictadura militar

    de Augusto Pinochet que va desde el ao 1973 a 1989, mediante el

    estudio de este movimiento cultural y el legado de sus canciones.

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    Introduccin:

    Si para un literato la cancin es un poema, para

    un musiclogo ser un plan armnico y formal; para un

    socilogo, una agenda de accin social; para un crtico

    cultural, la manifestacin de un cuerpo valrico; y para

    un historiador ser una huella voluntaria dejada en el

    tiempo por una comunidad social

    (Gonzlez et al, 2009, pg. 10).

    Los rpidos cambios que se producen en nuestro alrededor nos llevan, como

    docentes, a estar constantemente actualizndonos y adquiriendo nuevas formas de

    generar procesos de aprendizaje efectivos, lo cual nos ha encaminado en la gran tarea de

    innovar didcticamente. Esta innovacin no solo es en base a los recursos tecnolgicos

    que se involucran en el proceso, sino que tambin en las metodologas didcticas y

    disciplinares para indagar en procesos no tan lejanos, ya que estos periodos estn

    nutridos de un sin nmero de fuentes para su estudio y comprensin.

    La transposicin didctica que desarrollaremos esta denominada como:

    Propuesta didctica para abordar el periodo de dictadura militar desde el movimiento

    Canto Nuevo en Chile como un proceso de recomposicin sistmica. Este trabajo est

    enmarcado en el rea de enseanza de Historia Geografa y Educacin Cvica para el

    curso 3 medio, en su tercera unidad denominada El quiebre de la democracia y la

    dictadura militar, periodo comprendido desde el golpe de estado de 1973 hasta 1989.

    En el ao 2009 se gesta el denominado ajuste curricular, para el nivel que

    desarrollamos esta propuesta, el cual nos seala como propsitos para la tercera unidad:

    Que los alumnos identifiquen las medidas y prcticas institucionalizadas

    de la dictadura que significaron el fin del Estado de Derecho y que

    caracterizaron la violacin sistemtica de los Derechos Humanos en este

    periodo. Por otra parte, se busca que reconozcan las caractersticas de la

    nueva institucionalidad poltica y del modelo econmico neoliberal que se

    instaur, reconociendo elementos de continuidad y cambio con el

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    presente. Por ltimo, es fundamental que las y los estudiantes conozcan y

    valoren la lucha por la defensa de los Derechos Humanos y por la

    recuperacin de la democracia que desarrollaron distintos actores en la

    dcada de 1980. (MINEDUC, 2009, p. 176).

    Nuestra propuesta est orientada a la didctica de la enseanza de la historia, as

    como tambin en los cimientos de las teoras pedaggicas constructivistas en el aula y el

    aprendizaje colaborativo.

    El Canto Nuevo es un movimiento de la msica popular en Chile muy poco

    estudiado hasta la fecha, el cual est circunscrito a la dictadura militar de Augusto

    Pinochet, en la que se desarroll una variada gama de articulaciones culturales que

    fueron aportando cada una desde una perspectiva crtica por un lado y esperanzadora por

    otro, a la recomposicin del sistema democrtico quebrado luego del golpe de estado de

    1973. Este aspecto de recuperacin de la democracia, se desarrollo principalmente desde

    la perspectiva de la oposicin cultural al rgimen que comenz el mismo ao 73.

    La investigacin histrica que realizamos para dar soporte terico a nuestra

    propuesta, apunta hacia una de estas variadas articulaciones, que en forma de

    movimiento musical, socio - cultural, dentro de la msica popular chilena se denomino

    Canto Nuevo, Surga en la segunda mitad de los aos setenta la impresin de que Chile

    daba a luz algo parecido a una nueva fuerza musical colectiva (Cancin Valiente,

    Marisol Garca, 2013, p. 259). Este fenmeno, al poco andar fue bautizado como Canto

    Nuevo y su conformacin esta netamente circunscrita al contexto histrico en el que se

    desarrolla, presentndose fundamental en el levantamiento de una cultura de oposicin al

    rgimen.

    Esencialmente el Canto Nuevo fue parte de una bsqueda artstica para trabajar en

    la restauracin del sistema democrtico extraviado despus del golpe de estado de 1973,

    aspecto que es parte de los propsitos del nuevo ajuste curricular y que ser central para

    esta propuesta.

    En el Canto Nuevo, se utilizaron las liricas como una herramienta de

    comunicacin, informacin y educacin, lo que llev a conformar verdaderas crnicas

    que creemos que a la postre fueron fundamentales para levantar el bando de resistencia a

    la dictadura de Augusto Pinochet. Este legado en canciones ser utilizado tambin en

    nuestra propuesta para el anlisis de fuentes histricas de carcter primario, para que los

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    estudiantes reconstruyan el pasado desde una mirada ms completa, que les permita una

    reflexin ms profunda.

    A travs del Canto Nuevo pretendemos realizar una mirada complementaria a lo

    que es la llamada historia oficial, la que muestra a este periodo con caractersticas de

    apagn cultural, y solamente centrndose en los procesos ligados a la dictadura y la

    instauracin de un nuevo orden neoliberal. Debido a esto es que titulamos nuestra

    propuesta didctica como El lado B de la dictadura. Consideramos necesario construir

    este periodo con todos y cada uno de los aspectos que los curriculum han dejado en un

    segundo plano o totalmente fuera de nuestra historia reciente, ya que para un estudiante

    siempre va a resultar confuso y contraproducente aprender la historia sin varias de sus

    partes configurantes.

    Este movimiento de msica popular, comenz a fraguarse en pequeos espacios

    de clandestinidad. Al reducirse el proceso histrico a la descomposicin sistmica, el

    repliegue comunitario de los jvenes fue caratulado de descomposicin y no de

    recomposicin. (Salazar y Pinto, 2004, p. 240). Esta investigacin, en su marco

    disciplinar, intenta reconstruir el proceso de conformacin del Canto Nuevo, para as

    poder demostrar su participacin como agente vivo en el proceso que Chile vivi en esos

    aos.

    Hemos definido nuestra problemtica de acuerdo a las tres dimensiones que la

    conforman, con el fin de establecer una propuesta didctica para ser implementada en una

    sala de clases en el Chile actual.

    En primer lugar nuestro problema es de carcter histrico, ya que los historiadores

    han dejado de lado hasta el momento el desarrollo de fenmenos como es el Canto

    Nuevo, movimiento articulador de la recomposicin sistmica en dictadura. Existe un

    vaco dejado por la historiografa en este aspecto, remitiendo la historicidad solo a

    procesos polticos y econmicos en mayor medida. Intentaremos solucionar desde la

    perspectiva del Canto Nuevo este problema, proponiendo a las propias canciones de este

    movimiento como fuente de textos histricos encriptados en ellas.

    La segunda perspectiva que se problematiza es la didctica, aspecto que por

    defecto de la construccin histrica incompleta, tambin presenta actividades truncas y

    poco significativas para el periodo. Apostaremos por el anlisis crtico y reflexivo de

    fuentes en este aspecto, para que as, el estudiante, cree una ligazn afectiva con las

    canciones bajo el rotulo de fuentes para ser interrogadas por ellos mismos sobre aquel

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    pasado en que ellas fueron presente. Finalmente la ligazn del pasado con el presente,

    ser fundamental para.

    Es importante que esta unidad permita que los y las estudiantes refuercen su

    valoracin de la democracia y reconozcan la importancia de resguardar, velar y defender

    los Derechos Humanos. Asimismo, que a la luz de lo estudiado, reflexionen y

    comprendan sobre la importancia de cuidar y profundizar nuestro sistema democrtico

    actual.

    En cuanto a lo curricular, el problema tampoco es menor, ya que la elaboracin de

    los currculum nacionales ha sido una herramienta para los gobiernos orientada a crear

    imaginarios histricos en conveniencia con las ideologas del modelo imperante. Es por

    esto que planteamos el uso del Canto Nuevo como un recurso directo para enfrentar el

    periodo de la historia de Chile durante la dictadura de Pinochet, y no como un material

    solamente de apoyo o motivacional.

    En cuanto a los contenidos que abordaremos del currculum estn:

    - El golpe de Estado de 1973 y la dictadura militar: violacin sistemtica de los

    Derechos Humanos, violencia poltica y la supresin del Estado de derecho,

    modelo econmico neoliberal e institucionalidad poltica.

    - Organismos, actores y acciones de defensa de los Derechos Humanos.

    El eje disciplinar para desarrollar esta transposicin didctica lo encontramos

    principalmente en la corriente historiogrfica llamada la Nueva Historia Social

    La historia social es por excelencia la disciplina que se ocupa del

    contexto social en que se ha dado un acontecimiento, una serie de

    hechos, un personaje, una creencia, una relacin, una serie de

    relaciones , una institucin, un proceso o una mutacin social del

    pasado. Ella debe leer transformaciones, a veces veloces pero ms a

    menudo lentas o muy lentas (Pancino, 2003, p. 17 en Gonzlez et al

    2009, p. 10).

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    En nuestro diario vivir, nos movemos y actuamos de acuerdo a imaginarios

    heredados y construidos sobre lo que es vivir con otros, lo cual no siempre coincide con

    los imaginarios de esos otros.

    Mediante esta investigacin queremos ser portadores de una identidad comn,

    que trabaje con fuentes que son un legado patrimonial y as de este legado patrimonial,

    surgirn otros cuestionamientos y nuevas miradas para aprehender el ayer y comprender

    las trayectorias histricas (Areyuna, 2013, p. 316).

    En primer lugar, a modo de macroobjetivo nos propondremos responder la

    pregunta De qu manera el Canto Nuevo, como proceso de recomposicin sistmica en

    el Chile de 1975-1989, nos permite desarrollar aprendizajes histricos conceptuales,

    procedimentales y actitudinales para la asignatura de Historia, Geografa y Educacin

    Cvica, en el curso III medio para el periodo de Dictadura militar? Para esto

    entregaremos al proceso de enseanza aprendizaje de nuestros estudiantes, el material

    necesario para que desde una perspectiva crtica y reflexiva, logren comprender de

    manera mucho ms completa el periodo.

    Volviendo a lo pedaggico y teniendo en cuenta que la implementacin de

    paradigmas nunca es absolutamente pura, ya que siempre estamos mezclando uno con

    otro en las realidades educacionales, queremos responder al cmo ensear? apuntando

    preferentemente a uno de ellos, por creer que es el ms adecuado para el tratamiento de

    esta temtica en particular. La visin constructivista nos puede aportar mucho en la

    elaboracin de este pasado cercano en base al anlisis fontal, queremos entregar

    al estudiante herramientas que le permitan construir sus propios procedimientos para

    resolver una situacin que es problemtica de por s, lo que implica que sus ideas se

    modifiquen y siga aprendiendo. Los estudiantes adquieren total protagonismo en el

    proceso educativo, mientras que el docente posee el rol de mediador.

    El conocimiento no es una copia fiel de la realidad, sino una reconstruccin del

    individuo, y es por esto que creemos conveniente que el anlisis de fuentes histricas

    como lo son las canciones de un movimiento musical, se efectu bajo un proceso que le

    aporte al estudiante un aprendizaje significativo, o sea que lo que se trata de aprender se

    logre relacionar de forma sustantiva y no arbitraria con lo que ya conoce quien aprende,

    es decir, con aspectos relevantes y preexistentes de su estructura cognitiva.

  • pg. 11

    Una actividad ir abriendo las puertas a la siguiente, en un orden que no ser

    casual, entregando no solo contenidos, sino que las habilidades necesarias para aprender a

    aprender o a pensar por s mismos.

    Teniendo en cuanta las recomendaciones del currculo que nos dice que los y

    las estudiantes puedan adquirir una visin propia y fundamentada de este periodo que

    an divide y fractura en momentos a nuestra sociedad (MINEDUC, 2009, p. 176).

    Hemos estimado conveniente no abordar el tema desde teoras socio crticas, aunque de

    todas formas, desde nuestra perspectiva, intentaremos transformar la sala de clases en

    un centro de intelectualidad.

    Indagaremos en la propuesta otorgada por el currculum nacional, relacionada a

    nuestro tema para constatar que al igual que los contenidos, las actividades se

    encuentran en cierta medida incompletas o diseadas a modo tal que se omiten ciertos

    aspectos importantes para elaborar una construccin que permita la reflexin o una

    mirada crtica. Creemos que es muy difcil consagrar la consecucin de los objetivos

    trazados en el currculum.

    Como ya mencionamos, nuestra propuesta se circunscribe en el marco

    curricular ajustado en el ao 2009 y el tema de investigacin se encasilla en la unidad

    de dictadura militar que se imparte en el segundo semestre del curso III medio.

    Los objetivos de esta investigacin son los siguientes:

    Objetivo general:

    Disear una propuesta didctica que nos permita comprender al Canto Nuevo

    como un proceso articulador de una recomposicin del sistema democrtico el

    Chile durante la dictadura de Augusto Pinochet.

    Objetivos especficos:

    Distinguir las principales ideas y teoras historiogrficas, pedaggicas, didcticas

    y curriculares que respaldan la propuesta, para introducir al Canto Nuevo y su

    anlisis histrico para el estudio de la dictadura en III ao medio.

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    Evaluar las propuestas vigentes a la luz del problema didctico, en base a

    evidencias, con el fin de reconocer sus principales caractersticas e identificar

    fortalezas y debilidades.

    Planificar una propuesta de innovacin que se haga cargo del problema y que

    responda a los desafos que surgieron del anlisis de propuestas vigentes, a

    travs de la construccin y diseo de material para su implementacin.

    En el primer captulo se abordara el marco terico que sustentara nuestra

    propuesta, es decir el marco terico disciplinario, el marco curricular, el marco

    didctico y el marco pedaggico.

    Nos dar cuenta de la investigacin que realizamos sobre el movimiento musical

    Canto Nuevo, su gnesis, los principales exponentes, los medios que lo lograron

    divulgar en un contexto autoritario hostil a este tipo de manifestaciones, hasta llegar a

    su ocaso. Veremos los aportes que este movimiento realizo para formar una masa crtica

    que se opuso al rgimen y fue construyendo el retorno a la democracia desde esta

    trinchera cultural.

    En el segundo apartado de este captulo esbozaremos los lineamientos

    constructivistas que guiaran nuestra propuesta a modo de marco pedaggico y

    trazaremos tambin las lneas didcticas que nos encaminaran al uso de las canciones

    como fuentes no tradicionales, para ser utilizadas en el aula a modo del taller del

    investigador y no como recursos de apoyo o simplemente motivacionales como se suele

    hacer.

    El segundo captulo nos mostrara el estado del arte y adems desarrollara la

    problemtica y sus tres dimensiones, poniendo hincapi en lo curricular, aspecto que

    consideramos fundamental problematizar, ya que es el que ha marcado las directrices de

    los procesos educativos en las ltimas dcadas, y creemos fundamental remarcar sus

    vacos en pos de proponer nuestro aporte. Mostraremos el estado de los recursos o

    estado del arte sobre nuestro tema investigado y las propuestas que han intentado la

    utilizacin de fuentes de este tipo para resolver los vacos que presenta la historia oficial

    construida en los manuales escolares. El marco curricular que nos direcciona la

    propuesta ser abordado de una manera crtica, ya que creemos que no existe otra

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    forma, debido a que su construccin est ntimamente ligada a los mismos procesos

    histricos que nos convocan en la contextualizacin del Canto Nuevo.

    El tercer captulo de este trabajo ser para proponer didcticamente la utilizacin

    del Canto Nuevo como un movimiento necesario para reconocer la lucha cultural

    brindada por el movimiento Canto Nuevo en el Chile dictatorial. Para esto ser

    fundamental el anlisis histrico de sus canciones, ligndolas al contexto en que fueron

    creadas. Mediante cinco sesiones, el o las estudiantes podrn ir construyendo el periodo

    mediante reflexiones, anlisis y actos crticos.

    Las actividades de la propuesta estn orientadas para la consecucin del

    siguiente objetivo general:

    Proponer el aprendizaje de la dictadura militar en Chile, desde el anlisis

    histrico de las canciones del Canto Nuevo que se constituyen en fuentes

    del movimiento socio cultural que actu de articulador para la

    recomposicin del sistema democrtico en Chile.

    Creemos importante proponer de manera reflexiva una reinterpretacin histrica

    del periodo, y desde ella al aprendizaje de la dictadura, de una forma mucho ms

    amable y esperanzadora que las visiones historiogrficas conocidas, poniendo nfasis en

    la colectivizacin de ideales y formas de participacin poltica no necesariamente

    partidistas.

  • pg. 14

    Captulo I:

    Marco Terico:

    1.1.- Marco Terico Histrico:

    El presente apartado contiene la investigacin histrica realizada con Respecto al

    Canto Nuevo, con el objetivo de demostrar su importancia como agente articulador de la

    recomposicin del sistema democrtico en Chile adems de otorgar historicidad a sus

    exponentes y obra. Esta investigacin ser la que le aportara el sustento terico a

    nuestra propuesta.

    Es necesario precisar algunos aspectos importantes de esta elaboracin:

    - Las fuentes utilizadas para elaborar este marco, que refieren al tema especfico,

    son bsicamente publicaciones de carcter periodstico, las que en su mayora

    son de los ltimos tres aos. Adems nos nutrimos de la revista La Bicicleta

    como fuente primaria.

    - El Canto Nuevo, como fenmeno socio cultural, involucrado en los procesos que

    vivi el pas en su poca, es un tema no trabajado por historiadores hasta la

    fecha. Solo hemos encontrado referencias generales en la vertiente

    historiogrfica denominada Historia Social.

    1.1.1.- Antecedentes del Canto Nuevo.

    Al abordar el estudio del Canto Nuevo nos enfrentamos a un fenmeno que tiene

    orgenes unas dos dcadas antes de la fecha en que surge. De este modo se deben

    abordar elementos de continuidad presentes en cualquier proceso histrico, para lo cual

    esta investigacin si dar luces al respecto. Primero el Neo Folclor y fundamentalmente

    la Nueva Cancin Chilena, sern movimientos con eje en comn, que se irn dando de

    manera distintiva el uno del otro, debido a los cambios en los escenarios polticos y

    sociales que Chile vivir.

    La Nueva Cancin, ser el antecedente directo, de influencia ms trascendente

    para el Canto Nuevo, aunque en una edicin especial referida al Canto Nuevo de La

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    Bicicleta, revista que ser abordada ms adelante. lvaro Godoy en mayo de 1981,

    postula que son parte de un solo movimiento, con presente y pasado (p. 4), aspecto

    que con el tiempo se ha ido dilucidando y es por eso que los abordaremos como dos

    movimientos aparte, lo que explicaremos desde una perspectiva histrica.

    La Nueva Cancin Chilena.

    La Nueva Cancin Chilena, movimiento que antecede al Canto Nuevo, se vena

    incubando desde mediados de los sesenta y nace como una propuesta a otro movimiento

    que se iniciara exitosamente a fines del 50 y principios del 60, el Neo Folclor. La

    diferencia entre estos dos formatos, manteniendo ambos bases musicales inspirados en

    la misma raz, radica en que el Neo Folclor, en su temtica principal prioriza las

    alabanzas al paisaje y a los aspectos cotidianos de la zona rural, en cambio la Nueva

    Cancin destaca en el centro de su creacin al hombre y su problemtica, incorporando

    adems la utilizacin de instrumentos con identidad latinoamericana (Prieto, Masmar y

    Calvo, 2013, p. 33).

    La Nueva Cancin Chilena, nace con la respuesta de los grupos marginales del

    campo frente a su situacin de desarraigo en la ciudad () En esto, Violeta Parra es

    indudablemente la madre. Sus composiciones recogen la tradicin musical y potica de

    la tradicin folklrica y ensancha sus contenidos hacia una expresin ms actual,

    universal y trascendente (La Bicicleta, 1981, p. 6). Esto responde a los xodos

    producidos del campo a la ciudad a mediados del siglo XX en Chile. Una ciudad que no

    estaba capacitada para albergar a tantos habitantes y las consecuencias seran el

    abandono, la pobreza y el desamparo. Estas problemticas sern parte de los ejes

    temticos que involucrara este movimiento. As mismo se harn cargo de otras

    temticas, como la reforma agraria, la vida de los trabajadores de la ciudad o de los

    mineros, el amor de un trabajador por su terruo o su instrumento de trabajo, el

    movimiento y las ideas de reforma impulsados en los ltimos aos del gobierno de Frei

    Montalva y la proyeccin socialista emprendida por la Unidad Popular (Garca, 2013,

    p. 99).

    Sus exponentes sern personajes muy comunes que respondern a estas

    condiciones antes sealadas. Tal como seala la revista La Bicicleta, con respecto a

    quienes conformaron la Nueva Cancin Chilena: Esta nueva vertiente la integran

    Vctor Jara, Rolando Alarcn, Hctor Pavz, ngel e Isabel Parra, Patricio Manns, y

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    quienes los seguirn despus: Intiillimani, Quilapayun, Amerindios, Tiempo Nuevo,

    Charo Cofre, Payo Grondona, Osvaldo Rodrguez, Quico lvarez, los hermanos

    Quelentaro, Tito Fernndez, Pedro Yez Marta Contreras, Nano Acevedo y muchos

    otros (La Bicicleta, 1981, p. 6).

    Coincidimos con Garca respecto a que No existe en nuestra historia otro

    movimiento tan estudiado, analizado y debatido como la Nueva Cancin Chilena

    (Garca, 2013, p. 99), por lo que el anlisis solo ser referencial sobre este movimiento.

    De este modo, hay elementos que no podemos soslayar y que van a marcar a fuego lo

    que vendr en el desarrollo de la msica de autor. Elementos como la letra que Vctor

    Jara dejara en una de sus ltimas canciones, grabada en 1973, y editada de forma

    pstuma en el extranjero, denominada Manifiesto, que ser luz y gua para los

    cantautores que vendrn:

    Ah donde llega todo

    Y donde todo comienza

    canto que has sido valiente,

    siempre ser cancin nueva.

    Esta cancin dejara una impronta testimonial que definir los lineamientos de la

    cancin social en Chile de ah en adelante.

    1.1.2.- Clandestinidad cultural post-golpe militar (1973-1976).

    Un profundo silencio reina en la ciudad de Santiago. El

    impacto y temor generado en la poblacin chilena hace acallar

    cualquier sonido de disidencia, ya sea un discurso, una

    conversacin, el pulso de un instrumento de cuerda o el coro de

    una cancin. (Bravo y Gonzlez, 2009, p. 55)

  • pg. 17

    El golpe de estado del 11 de Septiembre de 1973 produjo un quiebre cultural

    profundo. Durante la dcada anterior, la Nueva Cancin Chilena, se alz con un

    desarrollo que dejara un amplio aporte y un seero legado. Esta rpidamente haba

    ocupado un lugar primordial en la actividad musical de la poca. La Nueva Cancin

    Chilena adems de caracterizarse por el uso de temticas e instrumentos

    latinoamericanistas, se defini por su adhesin al proyecto poltico ligado a la Unidad

    Popular, que haba alzado a Salvador Allende como presidente de la Repblica. Al

    iniciarse la dcada de los setenta el Canto Popular se encuentra en su periodo de mayor

    efervescencia y desarrollo (Prieto, Masmar y Calvo, 2013, p. 33), gracias al apoyo

    mutuo que se entregaron entre el Gobierno Popular y la Nueva Cancin Chilena.

    Como el desarrollo de la Nueva Cancin Chilena haba sido tan significativo,

    identificndose como la msica de fondo que acompao los procesos encausados por el

    gobierno de Allende, es que fue considerada como un ente subversivo por los

    gobernantes que asumieron el mando del pas luego del golpe de estado del 11 de

    septiembre de 1973.

    Debido a razones ideolgicas, el nuevo gobierno reprimi y censur todo lo

    relacionado a la Nueva Cancin Chilena, destruyendo los mster de las grabaciones,

    exiliando a sus mximos representantes, tomando prisioneros a otros y como muestra

    de que lo que estaban haciendo se vena en serio, asesinaron a Vctor Jara en el estadio

    Chile pocos das despus de ser tomado prisionero en la UTE (Universidad Tcnica del

    Estado), su lugar de trabajo. Este cantautor fue uno de los mximos exponentes de la

    Nueva Cancin Chilena.

    El saldo era devastador:

    Patricio Manns, exiliado.

    ngel Parra, detenido, torturado y exiliado.

    Isabel Parra, exiliada.

    Quilapayun, exiliados.

    Tito Fernndez, detenido.

    Vctor Jara, detenido, torturado y asesinado

    Hctor Pavz, exiliado.

  • pg. 18

    Antes de la irrupcin militar, ya penaban las ausencias de otros baluartes del

    movimiento:

    Violeta Parra, se suicida en febrero de 1967.

    Rolando Alarcn fallece debido a una afeccin cardiaca en febrero de 1973.

    Hubo un lapso de tiempo luego del golpe, en que la incertidumbre trajo como

    mnimo cautela en el actuar, no solo en los cantores ligados a la Nueva Cancin

    Chilena, sino que tambin a todos quienes mantenan ideas ligadas a la izquierda y al

    gobierno derrocado. Como seala Prieto et al. Aquellos fueron tiempos difciles, al

    comienzo no te atrevas ni a respirar. Si por rayar un muro o dibujar un grafiti te podan

    sacar los ojos o simplemente hacerte desaparecer (2013, p. 13). Se produca un

    fenmeno de silencio generalizado, debido a las polticas de censura y represin

    impuestas por el rgimen autoritario de Pinochet, que haba asumido el mando del pas

    con la Junta Nacional de Gobierno. Esto hacia que el efervescente movimiento musical

    que se vena gestando, fuera repentina y traumticamente acallado y la suerte de sus

    exponentes se encontraba absolutamente a la deriva.

    Las medidas autoritarias, no se dejaron esperar, los periodistas Cristian Gonzlez

    y Gabriela Bravo en su libro Ecos del Tiempo Subterrneo dan cuenta que se realiz

    una reunin con altos personeros del rgimen militar a fines de 1973, a objeto de

    dilucidar tanto el futuro laboral de los cantores de la Unidad Popular como la suerte que

    corran los artistas detenidos. Entre los participantes de tan inslito encuentro estuvieron

    Hctor Pavz, dos integrantes del conjunto Cuncumn, Homero Caro, Raquel Pavz,

    Hilda Parra (hermana de violeta) y Julin del valle como representante del sindicato de

    Folkloristas (2009, p. 55).

    Exista mucha preocupacin por la suerte que les tocara correr a los artistas.

    Ms tarde, Hctor Pavz, cantor popular, le escribi una carta a Ren Largo

    Faras, comunicador y promotor cultural, relatndole en resumen la respuesta que

    haban recibido en esa mentada reunin:

    Nos recibi el coronel (Pedro) Ewing con un sequito de

    oficialitos jvenes, algunos mayores llenos de charreteras, suboficiales

    armados hasta los dientes, escribanos, grabadoras estbamos frente a

    frente con los asesinos, en la misma mesa () Entre los militares, dos

  • pg. 19

    civiles; uno era Benjamn Mackenna, de los Huasos Quincheros, cerebro

    artstico de la junta. Nos dijeron la firme: que iban a ser duros, que

    revisaran con lupa nuestras actitudes, nuestras canciones, que nada de

    flauta, ni quena, ni charango, porque eran instrumentos relacionados

    con la cancin social; que el folklore del norte no era chileno, que la

    Cantata a Santa Mara era un crimen histrico de lesa patria; que si

    ngel (Parra) era inocente, como blanca paloma volara; que los

    Quilapayun eran responsables de la Juventud Chilena (Bravo y

    Gonzlez, 2009, p. 55).

    De este modo, el charango, la quena, el folklor del norte, la Cantata santa

    Mara, pasaran a ser smbolos que se identifican con el pasado reciente, y que por lo

    tanto se pretenden eliminar de raz. Por otro lado, los artistas, pecando quizs de

    ingenuos, tomaron esta reunin como una acusacin a la represin a la que estaban

    siendo vctima. El choque con estas nuevas medidas provocara un gran terror y un

    silencio en los primeros aos de dictadura.

    Sobre esto, en 1979, el do Valdiviano Schwenke y Nilo, escribira al respecto:

    Nos fuimos quedando en silencio

    Nos fuimos perdiendo en el tumulto

    Nos fuimos acostumbrando

    A aceptar lo que dijieran.

    (Schwenke y Nilo, Volumen 1).

    Sera injusto generalizar el miedo como una condicin homognea en todos los

    ciudadanos de ese entonces. Hubo pioneros en levantar banderas de lucha. Algunos

    pensaron que si no se luchaba, no vala la pena vivir. Yentzen seala que en ese

    contexto de pas sitiado, de tortura y detenidos desaparecidos, de amedrentamiento

    generalizado, el 74 o 75 no se poda hablar con el vecino o el compaero de estudios o

    de trabajo, sin temer que poda ser un sopln del rgimen algo en nosotros hizo que

    nos entregramos a lo que nos pareci ineludible: no tolerar esos hechos, y no tolerar

    vivir en esas condiciones (2014, p. 5). El temor no era solo a las autoridades, sino que

    cualquiera poda esconder un delator o un traidor, as tambin lo manifiestan Prieto,

  • pg. 20

    Masmar y Calvo: Pero ojo, tambin estaban los otros, los encargados de vigilar, de

    fichar, de parar oreja y soplar a quienes andaban en actitudes sospechosas, a los

    rebeldes, los que se conjuraban para sembrar el caos. (2013 p. 16). Haba que moverse

    con absoluta cautela, las redes del oficialismo estaban en el lugar menos esperado, lo

    que aumentaba la incertidumbre a la hora de emprender acciones contestatarias.

    Sern las experiencias de intentar vencer al miedo, las que escribirn las

    siguientes pginas de la historia, los que se quedaron y tomaron el desafo, los que no se

    dejaron derrotar en ningn momento. La represin cal hondo en los organizadores,

    artistas y pblico, quienes aun a riesgo de perder su propia vida, lograron sacar la

    cabeza para respirar en este mar de violencia (Bravo y Gonzlez, 2009, p. 91).Si bien

    de luto, el canto popular en Chile nunca desapareci, solo se cobij en una

    clandestinidad necesaria, y de forma muy precaria se comenz a cantar a los nuevos

    tiempos, marcados por una violencia inhibidora, intentando dar batalla a las

    imposiciones culturales del rgimen. Estas luchas se comenzaron a librar en pequeos

    espacios en un principio.

    En primera instancia, los espacios de refugio fueron principalmente dos: las

    parroquias de la Iglesia Catlica y los ncleos militantes de ciertos partidos polticos

    (Salazar y Pinto, 2002, p. 236). Las parroquias actuaron acogiendo jvenes refugiados y

    albergando actividades culturales desde 1973, se caracterizaban por ser espacios

    abiertos y seguros. En cambio el espacio militante era ms selectivo, hermtico y

    poltico. Ambos actuaron como cuna para los primeros pasos de un nuevo movimiento

    musical que intentara hacerse cargo del canto truncado por el trauma del golpe militar, y

    aunque fue una etapa muy importante, aun no podemos vislumbrar un movimiento

    musical conformado como tal.

    Yentzen tambin nos aporta al respecto diciendo:

    En estos primeros aos tras el golpe, las misas eran el nico

    momento social del pueblo chileno, y ellos explica la importancia que

    tuvo la iglesia como refugio para la resocializacin y resurreccin

    comunitaria y para la resistencia cultural. Templos y centros

    parroquiales puestos a la disposicin de la solidaridad por la iglesia

  • pg. 21

    catlica, algunas osadas peas folklricas y pequeos escondrijos

    universitarios, comenzaron a cobijar el nuevo arte anti dictadura. Era un

    club de la semiclandestinidad, a las puertas del riesgo. Es difcil

    imaginar el fervor emocional que se produca cuando el cantor

    entonaba: yo te nombro, libertad1 (2014, p. 26).

    Las universidades albergaran a otro sector de la sociedad, as como la iglesia

    hacia soporte a los sectores ms marginales y desamparados, las universidades sern

    cuna para movimientos ms intelectuales y politizados.

    Lentamente, las universidades, lugar que haba albergado el fulgor de los aos

    anteriores al golpe, tampoco estn ajenas a esta situacin, y comenzaron lentamente a

    configurarse como otro espacio importante para el desarrollo de la msica popular

    clandestina. As relatan lo vivido en la UTE Genaro Prieto y Jorge Calvo, integrantes

    del grupo Aymara, en su libro Todava Cantamos:

    Nadie se atreva a reunirse, nadie osaba siquiera hablar Antes la

    radio de la escuela al medioda pona msica de los Iracundos, de

    Piero Lo cambiaron por los Huasos Quincheros y por los parlantes

    sala: Si vas para Chile te ruego viajero le digas a ella que de amor me

    muero Y hasta eso lo encontraban subversivo. A alguien se le ocurri

    que esa cancin aluda a los que partan al exilio. De modo que la

    mayora de las veces lo nico que haba era silencio. Un silencio

    absoluto y opresivo que ocupo completamente todo el ao 74 (2013 p.

    15).

    Fueron tiempos de resiliencia, de aprender a caminar de nuevo y de la paulatina

    gestacin de una masa crtica que ms tarde se comenzara a levantar como oposicin a

    la dictadura. Como seala Yentzen1974 y 1975 son aos de incubacin de la

    resistencia. Algunos creadores se expresan pero en espacios casi privados o con una

    msica casi neutra (2014, p. 25). La clandestinidad haca necesario que cada paso

    haba que darlo con seguridad, y a la vez mucha cautela, no estaba el horno para

    1 Yo te nombro Libertad, cancin de Isabel Adnate, destacada interprete del Canto Nuevo en Chile.

  • pg. 22

    bollos como dice el viejo adagio, haba que actuar como sea y en esos momentos solo

    quedaba el espacio privado para desarrollar la expresin y la reflexin.

    De forma atomizada y resguardada por una red de contactos construida de voz

    en voz fueron naciendo en 1975 las primeras peas en dictadura. La pea haba sido

    en Chile un lugar emblemtico que cobijo a la Nueva Cancin Chilena en la dcada

    anterior y durante el gobierno popular y ahora comenzaba a resurgir con la fuerza

    necesaria para volver a permitir la incubacin de un nuevo movimiento de msica

    popular, marcado esencialmente por la clandestinidad, dada su oposicin al rgimen. Si

    bien las peas folklricas son recintos que operaban en un local fijo y cuyo

    componente invariable era la presentacin en vivo de un artista o conjunto en una tarima

    o escenario. Esta definicin, segn Bravo y Gonzlez se iba a quedar estrecha ya que

    la pea comenzar a quedar incorporada al imaginario colectivo como un concepto, ms

    que un lugar establecido, ser una reunin, con msica folklrica, vino caliente y

    empanadas (2009, p. 17).

    La pea ocupara un lugar importante en la recomposicin del sistema

    democrtico, ms que un negocio de entretencin, ser un centro neurlgico para la

    transmisin de vivencias e ideologas, ser el lugar donde la gente descubrir que se

    estaba exterminando compatriotas, que la televisin estaba mintiendo y ocultando

    informacin, etc.

    En definitiva, estos espacios son los que ayudaran a comprender la urgencia de

    organizarse, para levantar un bando de oposicin a Pinochet lo ms informado y

    consciente posible, haciendo prevalecer la cultura nacional, devolviendo la esperanza a

    los derrotados y dndole sentido a la vida de los marginados ya que como dice Prieto

    Masmar y Calvo la cancin comenz a cumplir una funcin aglutinadora y de

    reencuentro entre la gente golpeada por los acontecimientos diarios del pas,

    necesitando un momento de desahogo y tambin de identificacin en un ambiente de

    intereses comunes (2013, p. 40) .

    Este ambiente de las peas, sin embargo, no estuvo ajeno a la represin y la

    censura, ya que como sealan los mismos autores, tambin comienzan a producirse

    distintas formas de amedrentamiento como el apedreo de los ventanales de la pea

    Doa Javiera; la irrupcin con lanzamiento de elementos qumicos en la Pea El Cantor

    y una bomba instalada y explosionada en las puertas de la Casona de San Isidro en su

  • pg. 23

    segundo domicilio de Avenida Espaa-. Lo mismo sucedera con la pea Kamarundi

    poco despus (2013, p. 42). Estos sucesos, a pesar que provocaban temor en los

    asistentes y cantores de las peas, eran parte del signo de los tiempos y se asuma como

    el precio que se deba pagar, valenta para muchos y consecuencia para otros.

    As comenzaban a aflorar conceptos en las temticas de muchas canciones, las

    cuales se fueron haciendo parte de un paisaje descrito mediante las letras. El miedo,

    temor o terror, la injusticia, la valenta que les indicaba que iban por el camino

    correcto, marcado por el Manifiesto de Victor Jara, fueron parte de una poesa que

    exaltada por metforas que codificaban las verdades y autocensuras provocadas por el

    resguardo a las represiones, irn tallando lentamente un nuevo movimiento en la msica

    popular en Chile.

    Por otro lado, las universidades no quedaron ajenas a este formato de resistencia

    y reorganizacin, en la UTE, como relata Prieto, Masmar y Calvo, a mediados del 76

    cuando los muchachos que les gustaba cantar y guitarrear, con Genaro Prieto2 a la

    cabeza, se les ocurri hacer una Pea en el comedor de la escuela (2013, p. 15). No

    fueron los ncleos polticos, no fueron los dirigentes estudiantiles, sino que fueron

    aquellos que queran expresarse mediante la msica o la poesa los que comenzaron a

    organizarse de forma muy precaria pero con una frrea conviccin en la urgencia que

    los convocaba.

    Esta pea organizada a duras penas en el ao 1976 por los estudiantes de la UTE

    agrupados en CACTUS, tambin ser uno de los primeros estertores del nuevo

    movimiento que estaba por nacer, un movimiento que comenzar a dar sus primeros

    pasos en absoluta clandestinidad, resguardndose de las censuras y de las nuevas

    polticas culturales y de exterminio de la dictadura. Esta clandestinidad tambin ser

    amparada desde este momento, y de forma progresiva por universidades como la

    mencionada UTE, la Universidad de Chile con la ACU, la UEJ entre los escritores

    jvenes, adems de muchsimas peas que brotaron en Santiago (Prieto, Masmar y

    Calvo, 2013, p. 18).

    2Fundador y primera voz del conjunto Aymara a comienzo de los aos 70. (Prieto, Masmar y Calvo,

    2013, p. 53).

  • pg. 24

    A esta altura estarn funcionando varias peas con la funcin de ser fuente

    laboral de varios artistas, as como tambin entregando un aporte de rescate de la cultura

    popular. La pea Javiera (que fue una de las primeras fundadas en dictadura), la pea

    Canto Nuevo, La Fragua, El Hoyo de Arriba, El Yugo de Chile, La Yunta, la pea La

    Parra, La Chingana del 900, La Casona de San Isidro, La casa del Cantor, la Casa

    Kamarundi. Esto es solo por nombrar algunas. Nuestro foco, no es el nombrar a todos

    los exponentes de la cancin social en dictadura, como tampoco ser nombrar una

    cronologa de aparicin y extincin de las peas. Lo que nos convoca en esta

    investigacin es comprender la funcin que tuvo todo este entramado dentro de un

    proceso histrico que hasta ac haba sido dejado de lado.

    La labor que se comienza a desarrollar en estos espacios, generara una extensin

    a otros lugares en donde ser requerida, ya que como relata Yentzen: Los artistas de las

    Peas, aparte de cantar en ellas, participaban permanentemente en poblaciones y

    sindicatos (2014, p. 31). Esto ser fundamental para que el medio comience a exigir un

    desarrollo en la difusin de los exponentes ms destacados de este quehacer cultural

    desarrollado en las peas, como en los centros parroquiales y en ncleos polticos

    marginales de las poblaciones.

    Los nuevos escenarios para los cantautores eran precarios, dispersos y

    discontinuos, lo que les impeda vivir de la actividad, por lo que la profesionalizacin de

    estos, se ir haciendo una cuestin necesaria para su desarrollo en particular, como

    tambin para el del movimiento en general. As podran asegurar la llegada de sus

    creaciones a un pblico ms masivo. Debemos acotar que a la llegada de la dictadura

    se prohbe la difusin de los artistas de la Nueva Cancin, clausura el sello DICAP3 y

    los sellos multinacionales acatan las prohibiciones establecidas y orientan sus

    operaciones de acuerdo a lo exigido por los intereses de las compaas internacionales

    (Prieto, Masmar y Calvo, 2013, p. 48).

    Se haca Necesario un soporte discogrfico que albergara a los grandes

    exponentes de este movimiento, acogido en su gnesis por los espacios ya sealados

    como peas, parroquias, ncleos polticos poblacionales y universidades, en un

    3 La Discoteca del Cantar Popular, fue un sello discogrfico chileno surgido entre 1967 y 1973,

    perteneciente a las Juventudes Comunistas de Chile para publicar a los artistas que no tenan espacio en

    los sellos multinacionales por sus temticas contestatarias y anticapitalistas, convirtindose en el soporte

    discogrfico de la Nueva Cancin Chilena. (www.musicapopular.cl)

  • pg. 25

    desarrollo paralelo, a veces con tangenciales aproximaciones, pero en general articulado

    con temticas comunes.

    Esta coyuntura ser fundamental para que de los centenares de exponentes que

    se haban desarrollado en estos focos, comenzaran a emerger los favoritos de la gente, y

    as comenzar con una carrera que al producir su propia discografa comenzar a

    profesionalizarse y difundirse.

    1.1.3.- El Sello Alerce

    Ricardo Garca en 1975, bajo la idea expresa de mantener vivo el legado de la

    Nueva Cancin Chilena y dar cabida a los nuevos valores, crea junto a Carlos Necochea

    el Sello Alerce (Bravo y Gonzlez, 2009, p. 180). Este sello tendr como nombre y

    eslogan simbologas que no sern casualidades, el Alerce es una especie arbrea tpica

    de Chilo, resistente, generosa, firme, tal como deba ser el canto ante la arremetida

    dictatorial. El eslogan era an ms delator: la otra msica. O lo que era lo mismo, la

    msica que no estaba sonando en las radios ni en los canales de televisin; en realidad,

    la msica que estaba sonando solo en las peas (Bravo y Gonzlez, 2009, p. 180). Toda

    seal, simbologa servir para reencontrarse con una identidad cultural truncada.

    Ricardo Garca, en su labor de locutor en radio Minera.

    Fuente: fotolog.com/alercediscos/33252324/

  • pg. 26

    Logo del Sello Alerce, Revista la Bicicleta, Mayo de 1983.

    Tampoco ser casualidad que en el logo del sello exista un alerce talado, como

    smbolo de la discontinuidad traumtica provocada por la dictadura, un rbol de alece

    crecido y firme, junto a otro rbol que yace a su lado en el suelo, haca referencia

    justamente a esta situacin de continuidad y ruptura en la cual se situara este tipo de

    creacin musical, por medio de un dilogo entre la tradicin y el presente (Osorio, s.a.,

    p 258).

    Si bien estas interpretaciones han sido resueltas despus de treinta aos o ms,

    cuesta imaginarse que estos diseos hayan respondido a alguna otra interpretacin. Esto

    demuestra que las metforas no solo fueron un recurso del modo literario utilizado por

    los cantores en sus letras, sino que tal vez fue un recurso de toda una sociedad, ya sea

    en mayor o menor medida, como una forma de autoproteccin a cualquier reaccin

    violenta proveniente por parte de la autoridad. Haba que resguardar los intereses de una

    construccin que conoca bien los marcos legales impuestos mediante polticas

    culturales autoritarias.

    La censura, igual que a los cantores de peas afecto tambin lo que ser la

    misin del Sello Alerce, haciendo que las condiciones para ellos tambin fueran

    desfavorables. Ricardo Garca adems era sumamente reconocido por su aportacin con

    el nombre de Nueva Cancin Chilena al movimiento surgido en los 60, as como

    tambin por su simpata a las ideas de izquierda (Bravo y Gonzlez, 2009, p. 179).

    Javier Osorio nos da cuenta de la importancia que tuvo Garca para el desarrollo

    del canto de autor dentro de lo que sera la resistencia cultural a la dictadura:

  • pg. 27

    Desde que Ricardo Garca y Carlos Necochea se propusieran la

    creacin del sello discogrfico Alerce para dar a conocer a un conjunto

    de jvenes cantautores y agrupaciones surgidos en el contexto de la

    dictadura, la produccin de estos jvenes msicos populares adquirir

    un lugar relevante en la recomposicin del espacio pblico y en las

    expresiones polticas de oposicin a la dictadura (s.a., p 258).

    Comienza el despegue definitivo de este nuevo Movimiento con la creacin del

    sello Alerce, pero tambin existirn otros medios que sern importantes, ayudando a que

    este gran primer paso de resistencia cultural se da la mejor forma.

    Tambin importantes en la difusin y profesionalizacin de los cantores fue la

    creacin de programas radiales que se dedicaran en gran parte a la difusin de estas

    canciones, as vio la luz el espacio radial Nuestro Canto, en mayo de 1976, con la

    conduccin del destacado locutor Miguel Davagnino (Bravo y Gonzlez, 2009, p.

    181). A esto se agregaba radio Umbral, que tuvo el mrito propio de ser la nica que

    en plenitud estaba orientada al Canto Nuevo, con Pedro Henrquez en la locucin mayor

    y el programa Hecho en Chile de radio Galaxia conducido por Sergio Pirincho

    Crcamo (Prieto, Masmar y Calvo, 2013, p. 49). La importancia de estos medios fue

    muy similar a la del sello Alerce, que pese a no conseguir auspiciadores, fueron un ente

    ms que divulgo a nivel masivo un repertorio para esos das prohibido.

    Desde este desarrollo fundamental de la difusin para acercar el canto a un

    pblico mayor, no solo ser el contexto el que influir de forma importante en los

    autores de estas nuevas canciones, sino que sern stas, a modo de crnicas, las que

    influirn en este contexto. Se conformar as, un movimiento musical que se constituir

    progresivamente como parte de una recomposicin de la democracia extraviada. Este

    nuevo movimiento ser bautizado como Canto Nuevo.

  • pg. 28

    1.1.4.- El Canto Nuevo.

    Mi canto se hizo estrella se hizo arena y roca en el mar,

    para que el hombre de mi pueblo

    de nuevo vuelva a cantar. (Mi canto, Schwenke y Nilo, 1979).

    Para abordar el desarrollo del movimiento Canto Nuevo, debemos antes dejar en

    claro que esta investigacin no pretende hacer un recuento de cada uno de los

    exponentes, ni de todos los lugares donde se efectuaron manifestaciones artsticas que

    correspondan a este movimiento. Lo que se busca es que mediante los representantes

    ms connotados y sus registros, que impactaron a un sector del Chile en dictadura,

    lograr insertar al movimiento en una historia que lo ha dejado invisibilizado por razones

    que tambin desarrollaremos al final de este apartado.

    Ocuparemos como eje conductor una fuente de carcter primario como lo es la

    revista la Bicicleta la que nos ayudara a dilucidar como se conform el grupo humano

    que produjo este fenmeno y el impacto que produca en Chile en el momento en que

    este se desarrollaba.

    La fundacin del sello Alerce y el surgimiento de programas radiales que

    tendrn la funcin de difundir las canciones que estaban siendo elaboradas bajo la

    temtica fundamental de mostrar las realidades que se estaban viviendo en la dictadura

    militar, fue abriendo paso a un movimiento musical que fue clave en la construccin de

    una cultura de oposicin al rgimen.

    Marisol Garca da testimonio de esto al sealar que surga en la segunda mitad

    de los aos setenta la impresin de que Chile daba a luz algo parecido a una nueva

    fuerza musical colectiva la primera de importancia despus del golpe de estado (2013,

    p. 259), y lo que al comienzo se cobij en parroquias, universidades y centros

    poblacionales, bajo un rigor de clandestinidad, se fue transformando en algo mucho ms

    elaborado y ms abierto a otros pblicos.

    Segn Bravo y Gonzlez se trata de un intento por construir canciones propias

    que plantearan temticas y estticas musicales acordes a lo que en ese momento viva el

    pas (2009, p. 140). Adems plantea que el Canto Nuevo no fue solo una consecuencia

    de la exclusin, sino tambin una respuesta hacia la poltica cultural de la dictadura, que

  • pg. 29

    consista en restringir la manifestacin musical a la sola funcin de entretener (2009, p.

    142), ya que a travs de los medios de comunicacin masiva solo se mostraban artistas

    que no decan nada sobre la realidad social de ese entonces, alzando dolos musicales

    sin postura poltica explicita, pero que se suponan partidarios al rgimen.

    En 1976 comienzan a realizarse bajo la tutela organizativa de Ricardo Garca

    el festival del Canto Nuevo, primero en el Teatro Esmeralda, y luego en el Caupolicn

    (Yentzen, 2014, p. 31), transformndose en espacios fundamentales para mostrar a los

    artistas de su nuevo sello. Esta apertura fue provocando lentamente la

    profesionalizacin de varios de los artistas, los cuales pudieron dar a conocer sus

    creaciones bajo un marco que los expona a una masividad que para muchos era un

    imposible.

    Logo que caracterizo al Canto Nuevo desde que Ricardo Garca

    Lo utilizara de teln en los festivales Canto Nuevo.

    Es aqu donde el movimiento recibe su nombre y como ancdota, el teln que el

    recital Canto Nuevo utilizo fue con la imagen icono de una paloma multicolor, que

    simbolizaba la paz y la esperanza en que los colores volveran a la vida cotidiana de

    todos los chilenos. Ms tarde el sello Alerce ocupara esta imagen en el primer disco

    compilatorio del movimiento denominado antologa del Canto Nuevo, volumen uno y

    dos.

    Las autoridades continuaban su labor de censuras y es por esta razn que los

    eventos no podan mantenerse con el mismo nombre ni formato. Segn Yentzen, por

  • pg. 30

    esto, Ricardo Garca tambin creara otra lnea de recitales masivos, en los cuales

    trataba de ocultar su intencin de mostrar a los artistas ms contestatarios, esto se dio en

    la llamada Gran Noche del Folklore, que representaba a un mundo de la cancin ms

    de rescate de la tradicin popular, en la cual participan Jorge Yez, el negro Medel,

    Chamal, Palomar, Millaray, Chilhue, Arak Pacha y Paillal, entre otros (2014, p.31), y

    de esta forma, tambin daba espacio a los cultores de este folklore tradicional que para

    la dictadura no se present nunca como nocivo, por lo cual se mova sin censuras. Esto

    responder a lo que ms tarde ser un reconocimiento generalizado por parte de los

    msicos y gente ligada a la cultura a la obra de Ricardo Garca como gestor y guardin

    de parte de la cultura musical en Chile en los momentos ms difciles.

    Tambin en 1976, cuenta Yentzen que se realiz un recital masivo en el teatro

    Dante, organizado por la gente de teatro de la UC (2014, p. 31), muestra de que ya no

    bastaba con las reuniones en pequeos espacios, que si bien fueron importantes, estaban

    lejos de ser lo que las necesidades de la cancin popular demandaban a estas alturas.

    Sin dudas que la Gran Noche del Folklore, organizada por el sellos Alerce y

    conducida por Ricardo Garca, sera el evento ms importante, y que se transform en

    uno de los hitos para la msica popular chilena. Fue un punto crucial en el que se

    demostr que ocupando la estrategia adecuada se poda lograr masificar al Canto Nuevo

    y sacarlo de una clandestinidad repartida siempre en pequeos puntos.

    Todo esto se acrecentara, debido a que el sello Alerce tambin edito un disco

    compilatorio de los momentos musicales ms importantes de esa noche. Este lbum

    colectivo grabado en vivo en mayo de 1977 en el Teatro Caupolicn, en el que aparte se

    entregaba el premio Alerce a la msica chilena sera muy importante para comunicar el

    mensaje que mucha gente necesitaba en esos momentos en Chile as como tambin para

    aquellos que esperaban un pronto retorno de su exilio.

    El disco en vivo del evento fue editado por Alerce bajo el

    nmero de serie ALP 211; posteriormente sera reeditado en

    Francia por el sello Le chant du monde con el ttulo Canto Nuevo

    au Chili (LDX 74681) (http://perrerac.org).

  • pg. 31

    Ntese que este evento fue realizado a slo una cuadras del Palacio de La

    Moneda, a menos de cuatro aos de ocurrido el golpe de Estado en Chile, por lo que

    este lbum se convierto en un registro histrico que muestra del coraje de los artistas

    chilenos que no salieron al exilio y que se quedaron en el pas a resistir contra la

    dictadura. Ocho mil personas, sobreponindose al terror, acompaaron a estos artistas.

    Portada del disco La Gran Noche del Folklore

    Fuente: eldiscorayado.blogspot.com

    La contratapa del disco dice:

    Revivir la emocin de uno de los ms importantes encuentros de

    la msica folklrica, de la gran noche del folklore, resulta difcil. Pero

    este disco que ALERCE presenta hoy, es un modo de guardar un

    testimonio palpitante y duradero de un espectculo que tuvo la magia de

    concentrar el aplauso de ocho mil espectadores en la sala ms grande de

    la capital. Todo cuanto es msica y danza de Chile y Amrica fue

    mostrado a travs de excelentes intrpretes como el Conjunto Palomar,

    Aquelarre, Triloga, Wampara, Chamal, Kollahuara, Jorge Yez, Los

    Curacas, Margot Loyola; Illapu, Gabriela Pizarro, Barroco Andino,

    Aymar, Tito Fernndez y el gran Ballet Folklrico Antupay.

    (Coleccin personal). En este LP presentamos algunos de los

    momentos culminantes de esa gran noche, en que se entregaron, por

    primera vez, los Premios Alerce. Seguramente existen algunas

    imperfecciones tcnicas, pero ellas son compensadas por la presencia

    fervorosa de un pblico que comprendi ntegramente el significado

    profundo del encuentro.

  • pg. 32

    Damos las gracias a los sellos grabadores que permitieron la

    realizacin de este disco, al otorgar su consentimiento a la inclusin de

    nombres que pertenecen a sus elencos. Y, por sobre todo, a quienes nos

    acompaaron en esta gran noche de la cual este lbum es un recuerdo

    vivo y permanente, y una muestra clara del talento y el amor de quienes

    han hecho de nuestra msica de Amrica un modo de mantener en alto

    los valores ms puros de nuestra cultura popular. Porque, como dicen

    los versos de:

    Una simple cancin, a pesar de todos los obstculos,

    siempre es hora de cantar

    es hora de salir.

    es hora de vivir

    es hora de empezar..

    (Coleccin personal)

    Este tipo de recitales masivos fueron dando forma al nuevo movimiento, a pesar

    que no todos los artistas que participaron en la Gran Noche del Folklore eran

    exponentes del Canto Nuevo. Era la nica forma de comenzar a masificar a estos

    exponentes, y Ricardo Garca fue fundamental en esta labor. Estos Recitales, por lo

    dems, no fueron slo acontecimientos aislados, sino que ellos se unieron a la

    realizacin de diversos eventos masivos organizados por instituciones y organizaciones

    sociales, como los organizados por Ricardo Garca y el sello Alerce (1976-1978); los

    encuentros La Universidad Canta por la Vida y por la Paz (1978-1982) organizados

    por la Agrupacin Cultural Universitaria, ACU; los encuentros Juventud y Canto

    organizados por la Parroquia Universitaria y el Instituto de Estudios Humanistas (1978-

    1980), entre otros (Muoz Tamayo, 2006 en Osorio, s. a., p. 269).

    Segn las memorias de la poca escritas por Yentzen, el ao 1978 el rgimen le

    prohbe realizar el ya tan esperado evento a Ricardo Garca, el que luego lo retomar

    unos aos ms tarde (2014, p. 31). Lo raro no fue esto, sino que a pesar de toda la

    persecucin que sufra el canto de autor, de todas formas se realizaran estos encuentros

    en las fauces de las autoridades dictatoriales.

  • pg. 33

    El ao 1978 marcaria las urgencias del canto, ya que comienzan a descubrirse

    parte de las ms atroces acciones emprendidas por los aparatos represivos de la

    dictadura, como sera el hallazgo de los campesinos quemados en los hornos de

    Lonqun, lo que segn Clemente Riedemann marcaria lo que l denomina la fase

    intermedia de la dictadura, ya que este hecho hizo repensar el costo en vidas humanas

    que el rgimen estaba cobrando. El sentimiento de aterrada incredulidad que los

    hechos provocaron en la opinin pblica, golpeo muy fuerte en las conciencias de las

    generaciones ms jvenes, de tal modo que su incorporacin como tema en las

    expresiones estticas se llevo a cabo con naturalidad. A partir de entonces los derechos

    humanos dejaran de ser una tarea de promocin restringida a las iglesias cristianas, para

    pasar a constituirse en banderas de amplios sectores de la civilidad (1989, p. 9). Con el

    hallazgo macabro de Lonqun, miles de chilenos comenzaron a considerar como

    realidad tangible lo que antes pudo parecer increble.

    As lo registrar el grupo Sol y Lluvia en su primer casete en 1981:

    Lonqun,

    sonido sangriento.

    Rostro campesino prisionero

    van a la crcel de ideas

    fro, cemento

    para humildes huesos.

    Lonqun, vergenza

    Lonqun, Lonqun.

    (Lonqun, Disco: Canto ms Vida).

    El hallazgo de Lonqun provocara entonces, una indignacin generalizada y se

    comprobara lo que para algunos eran solo inventos de la izquierda. Por otro lado,

    Yentzen relata que mientras unos pocos peregrinaban hacia los Hornos de Lonqun,

    tras el macabro hallazgo, el pas masivo se emocionaba con Don Francisco llamando a

    la primera teletn (2014, p. 46), lo que muestra el ejercicio que cumpla la teletn

    desviando las miradas a lugares que solo lograban tapar el sol con un dedo

    informndose a travs de las noticias oficiales de El Mercurio y La Tercera, y el mundo

    del entretenimiento con la naciente televisin a color.

  • pg. 34

    Por otro lado, en el Chile subterrneo4, de a poco irn naciendo los que sern

    los exponentes ms representativos del Canto Nuevo, debido a que la escena nacional ya

    les poda ofrecer un sello discogrfico, en el cual grabar y promover sus creaciones y la

    difusin radial les otorgaba un espacio que si bien no era de los ms masivos, haba

    demostrado una consolidacin en sintona. La profesionalizacin del movimiento

    adems, provocara un filtro con lo que respecta al talento de los artistas, mucho mayor

    que el que se viva en los precarios y clandestinos aos anteriores.

    1.1.5.- Esttica del Canto Nuevo.

    Como parte de la esttica, es imposible no mencionar el uso que el Canto Nuevo

    le dio a la metfora, como un recurso necesario para la construccin de los mensajes

    encriptados en las canciones. Lo que en palabras de Osorio explicara que este recurso

    potico de la metfora, en el espacio de la msica popular durante la dictadura, ha sido

    reconocido en efecto desde una perspectiva exclusivamente funcionalista, como un tipo

    de comunicacin codificada, cifrada, y como lugar de operaciones evasivas de la

    censura por parte de los actores culturales. Con ello, se juega una interpretacin de la

    msica como prctica cultural subsidiaria de procesos polticos de comunicacin social

    (s.a., p. 262). Uno de los tantos ejemplos de lo anterior es la cancin A mi ciudad del

    grupo Santiago del Nuevo Extremo (1981), la cual constituye un tema emblemtico para

    el movimiento:

    Santiago, quiero verte enamorado,

    Y a tu habitante mostrarte sin temor;

    En tus calles sentirs mi paso firme

    y sabr de quien respira a mi lado.

    En mi ciudad muri un da

    El sol de primavera

    A mi ventana me fueron a avisar

    Anda, toma tu guitarra

    Tu voz ser de todos los que un da

    4 Trmino acuado por Bravo y Gonzlez en su libro Ecos del tiempo subterrneo.

  • pg. 35

    Tuvieron algo que contar.

    El coro de la cancin refiere a una situacin sombra y cotidiana, sealada por el

    smbolo de la muerte y del duelo (En mi ciudad muri un da), y en la cual las

    relaciones entre los sujetos necesitan ser re-inventadas con ayuda de la msica (Anda,

    toma tu guitarra), por medio de la cual sera posible reinventar una enunciacin

    colectiva (tu voz ser de todos los que un da tuvieron algo que contar).

    Alguien dijo por all, que ms que msicos los compositores del canto nuevo

    eran poetas, es decir, trovadores. En verdad en los difciles aos despus del 73 la

    palabra tuvo que hacerse gigante para decir en verso el tremendo impacto de un cambio

    social tan violento. Y decirlo adems de un modo solapado y ambiguo. As, la metfora

    romntica, ntima, se hizo pica, de gesta social, y nos lleg confundida en lo cotidiano.

    (La Bicicleta, Mayo de 1983, p. 29).

    El uso de la msica para laborar un destino mejor o ms esperanzador, fue

    tomado como una tarea que dio sentido a la vida de muchos de los artistas del Canto

    Nuevo, para as ser parte de un contexto, y poder transformarlo para beneficio del grupo

    humano que estaban conformando. As lo expresa Nelson Schwenke, integrante del

    grupo Schwenke y Nilo, en una entrevista otorgada a Marisol Garca para el libro

    Cancin Valiente:

    La sensacin de muchos de mis amigos era que la dictadura nos

    obligaba a asumir papeles para los cuales no nos habamos preparado.

    Yo nunca pens en dedicarme a la msica, por ejemplo, pero muchos de

    quienes si podan hacerlo estaban muertos o exiliados. Entonces t te

    tomabas ese espacio desde la duda y la falta de formacin, y se haca

    inevitable reflexionar sobre tu rol. El oficialismo impona una cultura de

    la entretencin, y era importante defender al artista desde la funcin

    cultural o de parte social, pero reflexionando pblicamente sobre el

    sentido de esta (2013, p.303)

    1.1.6.- La Bicicleta.

    Se hace preciso que nos detengamos en este punto para hablar de La Bicicleta,

    revista que ser crucial en el desarrollo del Canto Nuevo y de una cultura de resistencia.

    Ms all de presentarse como un medio de constante difusin y apoyo a los artistas de

  • pg. 36

    La Nueva Cancin Chilena y el Canto Nuevo, ser el medio por el cual los lectores de

    dicho medio aprendern a tocar en guitarra las canciones ms significativas del

    movimiento.

    En el mes de septiembre de 1978, despus de cinco aos de iniciada la dictadura,

    comenz a circular por las calles de Santiago la revista cultural La Bicicleta, a travs de

    la cual se escribieron gran parte de las memorias individuales asociadas al Canto Nuevo

    y a la msica popular en la experiencia autoritaria de la sociedad chilena.

    Esta revista, se cre como el proyecto de un colectivo de periodistas,

    comunicadores y socilogos entre los que se encontraban Eduardo Yentzen, lvaro

    Godoy, Antonio de la Fuente y Anny Rivera. Las caractersticas que definieron el

    funcionamiento de esta revista se vinculan a una perspectiva respecto a lo que algunos

    de estos sujetos pensaban que deban ser los medios de comunicacin alternativos, esto

    es: la autonoma respecto a las empresas editoriales transnacionales, la bsqueda de un

    financiamiento no dependiente de la publicidad comercial, la propiedad colectiva del

    medio, y su deseo por aportar a la apertura de un espacio crtico en la sociedad

    (Richards, 1979: 79-80 en Osorio s. a., p 271). Es importante destacar el mtodo de

    trabajo ocupado, el que mezclaba el periodismo con las ciencias sociales, adems del

    espritu democrtico expresado en cada editorial, donde no era necesario que el director

    estuviera de acuerdo con el subdirector y as con todos los dems.

    Como parte del mtodo de esta investigacin, se utilizarn las crnicas escritas

    en este medio, para la elaboracin de un relato proveniente de esta fuente primaria, el

    cual nos permite reconstruir la historia desde el momento en que el pasado era presente.

    Este recurso, postulamos que es de mucho valor para poder reconstruir esta historia

    debido a la ligazn que la revista adquiri con el proyecto cultural que naca en Chile

    por esos das.

    Con respecto al nombre de la revista, Eduardo Yentzen, su director cuenta que

    Erik Polhammer, en una reunin les lee el poema Los Helicpteros, que recreaba de

    manera genial el clima de instalacin de la dictadura, a la vez de ser suficientemente

    alegrico como para pasar la censura. Lo publicamos en la primera pgina del nmero

    uno, y creamos el concepto: En la era de los helicpteros concntricos nace, como una

    paradoja necesaria, La Bicicleta (2014, p. 57). As La Bicicleta nace como una revista

  • pg. 37

    que estaba dirigida a mostrar la realidad cultural desde una postura pacifista y ligada a

    un eje contrario a la dictadura.

    Para su existencia, Yentzen cuenta que tuvo que realizar la tramitacin ante el

    rgimen para que la Bicicleta fuera una revista autorizada por la dictadura, aunque

    sometida a censura previa. Obtuvimos la autorizacin y hacia adelante tenamos

    domicilio conocido y circulacin legal (2014, p.7). Esto indica que el camino para este

    medio tampoco sera fcil y que las luchas iban a ser cotidianas por lograr sus objetivos

    de cobertura y circulacin.

    Desde el primer nmero en circulacin de la revista, podemos ver en la lnea

    editorial reflexiones referidas al Canto Nuevo y sus problemticas, como lo fue la del

    nmero uno que hablaba sobre la autocensura, ese doble lenguaje que combinaba lo

    explicito con lo sugerente, se lee:

    estamos seguros que muy pocas veces como en esta poca, el arte y el

    artista se ocuparon de tantos temas, y se sintieron tan responsables de lo que

    ocurra en su derredor, (y) pocas veces tanta gente busco en el arte su

    forma de expresin Y ms adelante hoy da en Chile, en los ms diversos

    organismos e instituciones, iglesias, poblaciones, clubes y talleres, germina la

    actividad artstica, es un verdadero movimiento el que surge y se propaga

    (1978, p. 2).

    De este modo, la revista se posicionaba desde el comienzo como actor y difusor

    de esta corriente cultural opositora que surgi como resistencia a la dictadura.

    En estos primeros pasos, la msica tuvo un lugar importante en las pginas de

    la revista, mediante la incorporacin de noticias sobre conciertos, o de breves

    comentarios sobre canciones especficas. Sin embargo, la informacin y difusin de la

    msica popular no era el objetivo principal de la publicacin en sus primeros nmeros,

    puesto que los msicos y compositores eran considerados slo como una parte ms

    dentro de este extenso y heterogneo movimiento cultural (Osorio, s. a., p. 255),

    planteando al lector un movimiento cultural que no solo abarcaba a la cancin y que se

    centraba ms en la actividad artstica que en el producto artstico, que segn Yentzen

    era el resultado de darse cuenta que estaban ante una creacin incipiente, con muy

  • pg. 38

    pocos artistas consagrados debido a la discontinuidad producto de la represin y el

    exilio (2014, p. 58).

    Es impresionante la lucidez con la que se desarrollaban las temticas

    contingentes, en La Bicicleta, ejemplo de esto es el tratamiento que le van dando al

    movimiento Canto Nuevo, que a modo de crnicas y estudios investigativos van

    construyendo su historia, sin que se perciba en ningn momento un accionar forzado en

    las ansias de introducir algn tema o a algn artista.

    Ser solo en la publicacin nmero once de la revista en abril de 1981, en el que

    el Canto Nuevo ser el tema central.

    Portada de La Bicicleta de Abril de 1981.

    Fuente memoriachilena.cl

    La editorial de este ejemplar daba inicio de la siguiente forma:

    Con orgullo presentamos a nuestros lectores esta edicin

    especial sobre El Canto Nuevo, producto del esfuerzo conjunto de

    Editorial Granizo y Nuestra Amrica Ediciones (La Bicicleta, Mayo

    1981, p. 1).

    En dicha editorial expresan que la importancia de esta corriente musical estriba

    en que, a pesar de profesionalizarse e inscribirse en el circuito comercial de produccin

    y difusin artstica, conserva una mirada popular de la realidad social, entendido lo

    popular en un amplio sentido; que la Nueva Cancin se transforma en Canto Nuevo,

    enfrentado a una nueva realidad. El canto nuevo expresa una discontinuidad cultural por

    dos grandes razones:

  • pg. 39

    Una externa, que proviene de la censura que sufri la Nueva Cancin por

    su temtica en gran medida directamente poltica y militante.

    La otra razn es interna, y responde al hecho que hoy es otra la realidad

    de los sectores populares sobre la que el Canto Nuevo asienta su

    creacin.

    Sobre este trasfondo se despliegan las interrogantes, y la bsqueda creativa del

    Canto Nuevo. Ante la presencia de un sector popular disgregado, con dificultades para

    constituirse colectivamente y formular un proyecto histrico, el tema de la identidad se

    hace central. Esta bsqueda de la identidad se abre en tres direcciones:

    Intenta recoger de la Nueva Cancin Chilena todos aquellos

    elementos que digan ms relacin con una historia cultural que con

    un proyecto poltico.

    Se refuerza la bsqueda de races para fundar en este antecedente

    tnico y cultural en sentido de lo popular

    Participacin en la formacin de una nueva identidad que exprese un

    tambin nuevo proyecto histrico popular.

    Tambin esta editorial nos da luces sobre las temticas del Canto Nuevo, el que

    combina en necesaria interrelacin, los grandes temas de la libertad y la justicia, con la

    cancin intimista del dilema personal, del amor; ejemplifica especialmente esta

    pluralidad el desarrollo de una temtica cristiana, en donde la figura de Cristo aparece

    tambin como smbolo fundante de una visin de mundo popular. Junto a esto, el Canto

    Nuevo expresa la sentida necesidad de construir una renovada utopa, que se manifiesta

    a travs de un obsesionante y obsesivo canto a la esperanza.

    Culmina la editorial de este especial del Canto Nuevo recalcando por parte de

    los editores el valor de este ejemplar, ya que ellos creen que contiene un valor en su

    especificidad, que es un fenmeno ms general a la historia reciente del pas, la cual se

    debate entre la tensin que marcan la continuidad y la ruptura de nuestra historia

    cultural, a consecuencia del quiebre poltico del 11 de septiembre de 1973 (1981, p. 2).

    Esta mirada a casi ocho aos del golpe, nos deja muy claro la forma en que La Bicicleta

    logra observar el panorama, de un Chile intervenido culturalmente, en el cual no

    siempre se poda ver con tanta claridad desde los subterrneos y la clandestinidad. Esta

    mirada se ve avalada por los seminarios, investigaciones y trabajos realizados por

  • pg. 40

    CENECA5, ya que ellos declaran que la publicacin once de la revista se basa en gran

    medida en ellos y se considera su deudor.

    El musiclogo Rodrigo Torres en 19936, expresara que es a partir de este

    ejemplar, La bicicleta se vincul de manera significativa a la experiencia musical de la

    juventud, no slo como un simple registro o testimonio de la creacin musical durante

    aquellos difciles aos, sino tambin como un actor ms en la construccin de las

    distintas, y a veces contradictorias memorias que se articulan en el cruce entre msica y

    poltica bajo el autoritarismo de los aos ochenta (Osorio, s.n., p 256). Si bien a modo

    de mencin existi siempre una vinculacin, desde abril del 81, La Bicicleta se har

    cargo del movimiento, como soporte de no solo anlisis culturales o entrevista a los

    mximos exponentes del Canto Nuevo, sino que tambin con una didctica y pionera

    forma de transcribir las principales canciones con sus acordes para que cualquier

    persona las pudiere sacar e interpretar con su guitarra.

    No pretendieron enmarcar, limitar ni menos agotar el movimiento ya que segn

    confiesan: Quien pretende realizar un trabajo sobre el Canto Nuevo que se desarrolla en

    Chile, se arriesga a no tener la perspectiva histrica suficiente para entender su proceso

    y devenir (1981, p. 4), es por eso que este medio permiti que los propios cantores

    fueran dibujando su propia realidad a travs de entrevistas. Ellos sern el testimonio del

    pensamiento y la obra de un grupo de artistas, en un determinado momento de nuestra

    historia.

    Ya mencionamos que este movimiento, fue bautizado por el locutor y gestor

    cultural Ricardo Garca como Canto Nuevo, por el ao 1976, a pesar de que ya exista

    un grupo musical y una pea con dicho rotulo. Es el propio Garca, quien en una

    entrevista publicada en este ejemplar de La Bicicleta explica las razones que lo llevaron

    a concluir este nombre:

    Exista la necesidad de rotular, de etiquetar un movimiento. Buscamos

    muchos nombres que cumplieron con dos requisitos: que fuera fcil de retener y

    que surgiera una vinculacin con la Nueva Cancin Chilena. As surgi este

    5 Centro de Indagacin y Experimentacin Artstica.

    6 Ver: Torres, Rodrigo. Msica en el Chile autoritario (1973-1990). Crnica de una convivencia conflictiva, en Osorio, s.a.

  • pg. 41

    nombre que es una forma de mostrarle al pblico la existencia de un grupo de

    artistas que est trabajando por objetivos similares. No podra llamarse Nueva

    Cancin, porque a mi juicio, esta se encuentra en el exilio (1981, p. 16).

    No era tan necesario segn el propio Garca, discutir si el canto es realmente

    nuevo, sino continuar con la tarea de la Nueva Cancin Chilena, cosa que a esa altura

    era imposible debido a que el contexto en el cual se encontraba el nuevo movimiento

    era muy distinto al anterior, por lo que los objetivos eran distintos. Esto estaba de

    acuerdo a las distintas problemticas, de las cuales lvaro Godoy7 se har cargo en este

    tomo once:

    El Canto Nuevo est enfrentado a algunos problemas que la

    Nueva Cancin no vivi en la misma medida, como por ejemplo una

    menor presencia pblica de un movimiento social organizado, la

    atomizacin de la sociedad chilena y la consecuente heterogeneidad del

    pblico, las restricciones del lenguaje frente a la contingencia, la

    ausencia de una infraestructura econmica y de medios de difusin

    propios, el difcil acceso a los medios de comunicacin y otros (1981, p.

    7).

    Estas problemticas sern las que van a definir el estilo y la impronta de estos

    nuevos cantores populares, ya que la habitual prohibicin y la permanente vigilancia de

    estos, tambin ahuyentan al pblico y atemoriza a sus posibles auspiciadores. Se corre

    el riesgo de estar formando una expresin hermtica, y quizs hasta elitista. Aqu es

    cuando se hacen fundamentales la labor de los distintos medios que difundieron al

    Canto Nuevo, como por ejemplo La Bicicleta.

    E3l propio Ricardo Garca explicara las nuevas circunstancias que envolveran

    al canto de autor expresando que:

    Las condiciones en que se desarroll la Nueva Cancin eran

    mucho ms favorables para el desarrollo de los talentos y la difusin del

    trabajo artstico. Ahora hay una serie de restricciones de tipo personal y

    7 Subdirector de la revista La Bicicleta, titulado de la escuela de Artes de la Comunicacin de la

    Universidad Catlica, con mencin en Direccin de Televisin.

  • pg. 42

    creativa, que la nueva Cancin no sufri en la misma medida. Si bien no

    tena tampoco una llegada muy fluida a los medios de comunicacin, si

    haba un gran sector de la prensa que la apoyaba y posea una mnima

    infraestructura. Actualmente esto no existe y resulta muy difcil pedirle a

    un conjunto mayor desarrollo, si no tiene las condiciones econmicas, ni

    la expectativa de poder comunicarse con el pblico. Potencialmente, en

    trminos musicales, este movimiento podra llegar a ser ms importante

    que el Anterior, que se vio demasiado absorbido por la contingencia

    (1981, p. 16).

    Coincidimos por los testimonios ledos, que sern las nuevas condiciones de

    excepcin las que terminarn modelando este nuevo movimiento, marcando todas sus

    conformaciones, desde lo esttico, lo temtico, y lo musical. Tambin coincidimos con

    Marisol Garca cuando nos seala que todo movimiento musical esta enlazado a sus

    circunstancias sociales, pero pocos como el Canto Nuevo han estado tan formalmente

    determinadas por estas, las del Chile militarizado (2013, p. 260). Bajo este anlisis, no

    cabe duda de que la Nueva Cancin Chilena era un movimiento que paralelamente

    continu su desarrollo en el exilio y lo que se forjo al fragor del autoritarismo fue el

    Canto Nuevo, el cual sera el primer gran paso para desarrollar una cultura de oposicin

    que ms tarde tendra una gran relevancia para el bando opositor que derrocara al

    rgimen. Sern entonces las polticas culturales del autoritarismo, las censuras y las

    persecuciones a los artistas las que se conformaran como factores fundacionales del

    Canto Nuevo.

  • pg. 43

    Segn La Bicicleta, hacia el ao 1981, este sera el panorama de artistas

    vinculados al Canto Nuevo. Esta es la clasificacin que el medio ofreci por esos aos:

    GRUPOS:

    INTERPRETES:

    COMPOSITORES:

    LIGADOS A

    UNIVERSIDAD:

    LIGADOS A

    LA IGLESIA:

    COMPOSITORES

    EN LA ETAPA DE

    MADURACION:

    Aymara

    Ortiga

    Aquelarre

    Wampara

    Mayarauc

    o

    Kamara

    Cantierra

    Capri

    Isabel Aldunate

    Natacha

    Jorquera

    Nano Acevedo

    Osvaldo Leiva

    Dioscoro Rojas

    Osvaldo Torres

    Santiago Del

    Nuevo Extremo

    Antara

    Taller

    Canto Nuevo

    Amanecer

    Temu

    Viernes

    Do Surcos

    Amanda

    Tri Orfeo

    Lucho Beltrn

    Alejandro

    Castillo

    Do Jaque

    Jos Luis

    Ramacciotti

    Cecilia

    Echeique

    Tita Munita

    Ayllarehue

    Grupo Abril

    Nelson Schwenke

    Pato Valdivia

    Eduardo Peralta

    Juan Carlos Prez

    Eduardo Yez

    Hugo Moraga

    Osvaldo Leiva

    Pato Liberona

    Ernesto Gonzlez

    Luis Le-Bert

    Tita Parra

  • pg. 44

    Es necesario acotar, que no todos estos artistas consiguieron la misma

    trascendencia, ya que la calidad interpretativa, las letras o el profesionalismo iran

    seleccionando a los que a la postre seran ms emblemticos. Los que se encuentran en

    la etapa de maduracin segn la revista, ms tarde sern los exponentes ms

    representativos, lo que responde a que su conformacin artstica, siempre fue

    experimentada desde una vereda con mayores proyecciones, teniendo adems mucho

    ms claro el panorama de Chile en esos aos y su msica no fue elaborada solo para el

    entorno familiar de las peas, sino que para un pblico mucho ms amplio.

    La opinin de los artistas con respecto al movimiento Canto Nuevo:

    Otro aspecto importante de la Bicicleta fueron las entrevistas. En ellas no solo

    los artistas representativos del Canto Nuevo expresaban sus ideas libremente, sino que

    una gama muy variada de cantores, grupos, artistas exiliados etc., entregaban sus

    opiniones. Estas nos permiten reconocer el estado del movimiento desde diferentes

    perspectivas. A esa altura, aun era muy dificultoso reconocer cual de los artistas era

    perteneciente al Canto Nuevo y cual no, pero la mayora si poda entregar una opinin

    al respecto:

    Pedro Yez:

    Del canto nuevo, Yez critica solo el nombre. Para l es una etiqueta

    comercial puesta para vender discos, as como se hizo con el Neo folklore y con la

    Nueva Cancin Chilena. Es un nombre mal puesto dice porque ningn integrante de

    este supuesto movimiento lo acepta. Adems, el arte no necesita de calificativos de

    nuevo o extra, como los detergentes (p. 22). Este artista, nunca se reconoci parte del

    movimiento, pero si desliza una severa crtica que encontramos que se encuentra muy

    poco fundada, ya que en este mismo ejemplar de la bicicleta, aparecen exponentes del

    movimiento Canto Nuevo que si se reconocen parte integral de l.

    Los Blops:

    Este grupo, que est ms ligado al rock, da una opinin un tanto des