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PROPUESTA DE INTERVENCIÓN EN MATERIAS DE EMPLEO Y CAPACITACIÓN PARA TRABAJADORES INDEPENDIENTES INFORME FINAL DE RESULTADOS EMG Consultores Noviembre de 2013

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PROPUESTA DE INTERVENCIÓN EN MATERIAS

DE EMPLEO Y CAPACITACIÓN PARA

TRABAJADORES INDEPENDIENTES

INFORME FINAL DE RESULTADOS

EMG Consultores

Noviembre de 2013

1

Tabla de contenido

Introducción ....................................................................................................................................... 2

1. Información e insumos relativos a los trabajadores independientes: Delimitación del concepto, Estado del arte ....................................................................... 4

1.1. Antecedentes generales ....................................................................................................... 4

1.1.1. Marco conceptual ................................................................................................................... 9

1.2. Revisión de las políticas laborales y de capacitación, tanto a nivel nacional como internacional, orientadas al segmento ................................................................... 16

1.2.1. Algunos países desarrollados ............................................................................................ 17

1.2.2. Países latinoamericanos ..................................................................................................... 18

1.2.3. Diagnóstico de lo que existe actualmente en la institución ........................................... 20

1.3. La información obtenida a partir de las entrevistas con actores relevantes ............... 23

1.4. La información complementaria del primer taller de expertos ...................................... 26

1.5. Resumen de elementos que sustentan el diseño propuesto de la intervención ........ 28

2. Determinación de los segmentos relevantes ................................................................... 32

2.1. Delimitación del concepto de trabajador independiente ................................................ 32

2.2. Necesidades y requerimientos de los segmentos especificados ................................. 33

2.3. Concepto de intervención para trabajadores independientes ....................................... 34

2.4. Perfil del Trabajador ............................................................................................................. 36

3. Propuesta de intervención .................................................................................................. 39

3.1. Ámbitos generales y sentido de la intervención .............................................................. 39

3.2. Aspectos metodológicos generales de la intervención .................................................. 40

3.3. Componentes de la intervención ....................................................................................... 41

3.4. Los resultados esperados ................................................................................................... 47

3.5. Los estándares de los proveedores .................................................................................. 53

3.6. Consideraciones para el diseño de la intervención y su estrategia de implementación..................................................................................................................... 57

2

Introducción

El objetivo de este estudio es, de acuerdo a las bases de licitación, “Analizar las

necesidades presentes en los trabajadores independientes, además de diagnosticar las

distintas temáticas que se relacionan con la incorporación de este segmento al mercado

del trabajo y las estrategias de capacitación que facilitarían las mismas”.

Los objetivos específicos son los siguientes:

a) Definir actores relevantes, públicos o privados con experiencia en este segmento que

puedan participar de conversaciones y/o entrevistas sobre temáticas de trabajadores

independientes.

b) Caracterizar al segmento de trabajadores independientes desde sus necesidades

laborales y desde las expectativas que tienen sobre la capacitación.

c) Analizar críticamente si el diseño actual de los programas de SENCE (Formación

para el Trabajo, Mujer Trabajadora y Jefe de Hogar, Bono Certificación de

Competencias y Bono empresa Negocio) se adecuan a las necesidades de los

trabajadores independientes.

d) A partir de los análisis de los diseños de los programas desarrollar el concepto de

salida laboral para trabajadores independientes sobre la cual trabajará el Servicio y

cuál será el tipo de trabajador que atenderá.

e) Analizar y diseñar un plan formativo y de asistencia técnica acorde a las necesidades

del perfil de trabajador y concepto sobre el cual se trabajará como Servicio.

El presente “Informe Final de Resultados” tiene como objetivo, de acuerdo a los

términos de referencia, especificar cada uno de los objetivos cumplidos y el análisis de

cada una de las temáticas que conforman la estrategia de intervención para trabajadores

independientes.

La primera fase consistió en la construcción de información de contexto, que fue el

material de base utilizado para desarrollar la segunda fase, que consistió en 9 sesiones

de trabajo con profesionales del SENCE y de otras instituciones del sector público.

Las temáticas estaban especificadas en los términos de referencia y se resumen en la

siguiente tabla:

3

Tabla n°1 Objetivos y temáticas de los talleres a desarrollar

Taller Objetivo Temática

1

Presentación de información e insumos relativos a los trabajadores independientes: Delimitación del concepto, Estado del arte

Diagnóstico de lo que existe actualmente en la institución.

Contextualización Internacional.

Experiencias Exitosas (OTEC, otras instituciones)

2 Necesidades del segmento Analizar y establecer las necesidades que presenta el segmento en estudio, relacionadas con el ámbito del empleo y la capacitación

3

Concepto de intervención para trabajadores independientes

Analizar a partir de la información levantada cuál será el concepto y/o estrategia que regirá las líneas de acción de las intervenciones programáticas del servicio para los trabajadores independientes

4 Perfil del trabajador

Analizar y definir el perfil de trabajador sobre el cual estará orientada la oferta programática del servicio.

Evaluar la necesidad de una etapa de diagnóstico que permita focalizar la intervención

5 Tipo de Intervención Analizar los contenidos y metodologías que compondrán la intervención adecuada y pertinente para el perfil de trabajador ya definido

6 Componentes de la Intervención

Definir los componentes que conformarán la intervención (plan formativo, asistencia técnica, acompañamiento, entre otros

7 Proveedores

Analizar el tipo de proveedores que se requiere para la ejecución de la intervención definida.

Levantar estrategias para el desarrollo de proveedores, y la mejora en la calidad del servicio.

Definir el perfil de relatores

8 Resultados

Analizar los objetivos que se esperan cumplir con la intervención definida.

Definir mecanismos de evaluación.

Definir indicadores de resultados a partir de los objetivos establecidos.

Definir mecanismos de levantamiento de información para la construcción de los indicadores de resultados

9 Taller de síntesis final

Revisar la consistencia de los consensos obtenidos en los talleres 1 al 8

Consensuar el esquema general y por temas de la propuesta final

Finalmente, se considera la síntesis del primer taller de expertos, que tenía como objetivo

realizar aportes complementarios al borrador de intervención propuesto por el equipo

consultor. La información producida a partir de las tres fases descritas permitió el diseño

de una propuesta general inicial de intervención contenida en este informe, la que luego

deberá ser detallada y complementada con una propuesta de estrategia de intervención.

4

1. Información e insumos relativos a los trabajadores independientes: Delimitación del concepto, Estado del arte

1.1. Antecedentes generales

Según la información aportada en las bases técnicas de este estudio, el Código del

Trabajo define al trabajador independiente como: “aquel que en el ejercicio de la actividad

de que se trate no depende de empleador alguno ni tiene trabajadores bajo su

dependencia”.

En la tabla nº1 se aprecia la distribución de los trabajadores según categoría del empleo

para el caso de las personas que se encuentran ocupadas según la Encuesta de

Caracterización Socioeconómica (CASEN) para el año 2011. Es posible observar que el

trabajador asalariado o dependiente corresponde aproximadamente a un 75% del total de

trabajadores ocupados, seguido por un 20% de los trabajadores por cuenta propia o

trabajadores independientes. Lo anterior nos muestra la relevancia de los dos segmentos

de trabajadores dependientes e independientes al interior del mercado laboral.

Tabla n°1

Distribución de trabajadores por categoría de empleo

Categoría de empleo Personas Porcentaje Porcentaje acumulado

Patrón o empleador 131.242 1,9% 1,9%

Trabajador por cuenta propia 1.403.243 20,3% 22,2%

Empleado u obrero del sector público 429.357 6,2% 28,4%

Empleado u obrero de empresas públicas 199.480 2,9% 31,3%

Empleado u obrero del sector privado 4.268.580 61,7% 93,0%

Servicio doméstico puertas adentro 21.030 0,3% 93,3%

Servicio doméstico puertas afuera 355.694 5,1% 98,4%

FF.AA. Y del orden 80.799 1,2% 99,6%

Familiar no remunerado 28.465 0,4% 100,0%

Total 6.917.890 100,0%

Fuente: Encuesta de Caracterización Socioeconómica 2011 (CASEN)

También de acuerdo a las bases de este estudio, al revisar la oferta de capacitación

disponible del SENCE se observa que existen programas, tales como Formación para el

Trabajo, Bono Empresa y Negocio y Mujer Trabajadora Jefa de Hogar, que incorporan

planes formativos tanto para trabajadores dependientes como independientes, donde se

aprecia que producto de la alta formalidad presente en el primer segmento mencionado

existe mayor información disponible respecto de los mismos, permitiendo diseñar planes

formativos pertinentes a las necesidades del mercado laboral, además de generar un

seguimiento para verificar resultados. Para el caso de los programas para trabajadores

5

con salida independiente, la oferta se presente más general y amplia producto de la

escasa información y conocimiento del segmento lo que conlleva a una menor

focalización en una determinada población objetivo y por ende una oferta de formación

que podría no adecuarse de manera integral a las necesidades del segmento.

Es por ello que es de suma importancia indagar en un segmento que cuenta con una

participación relevante en el mercado laboral y que en la actualidad forma parte de la

población objetivo que atiende SENCE, a través de los cursos de capacitación, puesto

que sólo así es posible entregar de manera pertinente y focalizada los instrumentos de

capacitación de este servicio.

Cuando se habla de trabajo independiente, no sólo en Chile sino también en general en

los países en desarrollo, generalmente se hace una relación directa con la economía

informal. De acuerdo a un estudio realizado por Labbé y Sánchez1 en el año 2004, con

cifras del 2002 y de acuerdo a un modelo teórico propuesto por la OIT, un 46,6% de las

personas ocupadas en Chile tenían como actividad principal un empleo informal. De

acuerdo a estas cifras, los sectores económicos en los cuales se encontraban

principalmente los empleos informales eran comercio y restaurantes (23,5%), servicios

comunales y sociales (23,1%) y agricultura, caza y silvicultura (19,8%). Según el mismo

estudio, al compararlas con las personas que tenían un empleo formal, las personas con

empleos informales se caracterizaban por ser, en promedio, de mayor edad,

proporcionalmente más mujeres y tener menos años de estudio que los trabajadores

formales. Otra de sus principales características era que presentaban carencia de acceso

al sistema de protección social.

Por otra parte, los mismos autores planteaban que, del total de personas que tenían

empleos informales, aproximadamente un 45% correspondían a trabajadores

independientes pertenecientes a empresas del sector informal; 26% eran trabajadores

dependientes que trabajaban en empresas de la economía formal; 12% eran trabajadores

dependientes que trabajaban en empresas de la economía informal; 8,2% eran

trabajadores dependientes que trabajaban en hogares; 3,1% correspondían a parientes

del dueño que trabajaban en microempresas familiares informales y 0,3% eran parientes

del dueño que trabajaban en microempresas familiares formales.

Lo anterior muestra la especial relevancia que había tenido hasta ese momento el trabajo

independiente en la generación de empleos, especialmente en el ámbito de la economía

informal. Las cifras anteriores resultan consistentes con las obtenidas en un estudio de

SERCOTEC2 realizado con datos de 2008, destinado a caracterizar a la micro y pequeña

1 Labbé, Javier y Sánchez, Marlene. 2004. El sector informal en Chile: Una visión estadística. Ciencia y

Trabajo 14:202-208 2 Servicio de Cooperación Técnica y Organización Internacional del Trabajo. 2010. La situación de la micro

y pequeña empresa en Chile.

6

empresa en Chile. Según este estudio, existían aproximadamente 1,5 millones de micro y

pequeñas empresas en Chile, incluyendo los trabajadores por cuenta propia, de las

cuales se estimaba que más del 53% eran informales3. En este estudio se señala que “la

alta informalidad de la microempresa tiene aparejada problemas de calidad del empleo.

Esto se refleja en múltiples aspectos, como en la precariedad en materia de seguridad

social y en el nivel de ingresos”. Lo anterior refuerza el juicio de que la dimensión y

características del trabajo independiente parecieran no haber experimentado variaciones

sustantivas en estos últimos años. No obstante lo anterior, existe una alta proporción de

formalidad en el segmento, entendida como haber realizado el trámite de iniciación de

actividades ante el Servicio de Impuestos Internos.

Adicionalmente, también el trabajo independiente ha sido relacionado habitualmente con

condiciones de bajos ingresos y de pobreza. Las cifras de la encuesta CASEN 2011

muestran esta situación reflejada en la siguiente tabla:

Tabla n°2 Distribución porcentual según categoría ocupacional, según decil de ingreso Autónomo

Decil de ingreso

autónomo

o15. En su trabajo o negocio principal, ¿Ud. trabaja como?

Patrón o empleador

Trabajador por cuenta

propia

Empleado u obrero

del sector público

Empleado u obrero

de empresas públicas

Empleado u obrero

del sector privado

Servicio doméstico

puertas afuera

FF.AA. y del

Orden

Familiar no remunerado

Total

I 2,6% 5,7% 2,8% 3,3% 4,2% 10,0% 1,0% 9,6% 4,6%

II 1,4% 6,4% 5,5% 5,8% 9,1% 12,5% 1,8% 6,1% 8,1%

III 2,4% 7,7% 6,7% 7,2% 10,3% 12,8% 4,2% 5,9% 9,2%

IV 2,5% 8,3% 7,7% 8,5% 11,4% 13,1% 5,3% 5,2% 10,2%

V 3,4% 8,6% 8,6% 8,6% 11,3% 12,9% 6,4% 8,7% 10,3%

VI 5,7% 10,3% 10,1% 10,0% 11,7% 11,4% 9,9% 8,9% 11,1%

VII 7,5% 12,0% 12,4% 10,0% 12,5% 11,9% 12,5% 14,1% 12,2%

VIII 12,4% 13,5% 14,7% 13,1% 11,7% 9,1% 18,6% 12,4% 12,4%

IX 19,9% 15,4% 16,6% 16,5% 10,5% 5,0% 23,0% 17,6% 12,3%

X 42,0% 12,1% 14,8% 16,9% 7,3% 1,3% 17,3% 11,7% 9,7%

Total 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0%

Fuente: CASEN 2011, elaboración propia

De acuerdo a los datos precedentes se puede observar que aún cuando un 47% de las

personas que declaran ser trabajadores por cuenta propia se encuentran en los 6 deciles

más pobres, esta proporción resulta menor al promedio del conjunto de las personas que

declararon una categoría ocupacional, que es de 53,5% y considerablemente menor a los

3 Es importante resaltar que en este estudio la informalidad se mide a través de la situación tributaria de las

personas, es decir, sobre la declaración de iniciación de actividades ante el Servicio de Impuestos Internos. En una forma distinta de observar la informalidad, la OIT conceptualiza el empleo informal en función de sumar todos aquellos trabajadores por cuenta propia, microempresarios y familiares que, siendo formales desde el punto de vista tributario, carecen de acceso a los sistemas de protección social, principalmente a los sistemas de previsión, salud y seguro de desempleo.

7

empleados u obreros del sector privado en donde el 58% se encuentra entre los 6

primeros deciles. Lo anterior se explica porque dentro de la clasificación “trabajador por

cuenta propia” se incluye un conjunto importante de profesiones liberales, tales como

abogado, agrónomo, o ingenieros de diversa índole, lo cual probablemente será un ámbito

importante de observar al momento de definir el grupo objetivo al cual se pretende

orientar las políticas y los programas públicos de capacitación laboral.

La situación descrita en el párrafo anterior se presenta en la siguiente tabla n°3,

construida con datos sin refinar contenidos en la encuesta CASEN 2011:

Tabla n°3

Distribución de los trabajadores independientes por oficio

Oficio Personas Porcentaje

Directores o gerentes 2.591 15,5%

Profesiones liberales 695 4,2%

Técnico profesionales 213 1,3%

Servicios varios 1.196 7,2%

Comercio 1.295 7,8%

Agricultores y forestales 2.326 14,0%

Pescadores 440 2,6%

Agropecuarios y pescadores de subsistencia 151 0,9%

Mineros 74 0,4%

Servicios de construcción 1.725 10,3%

Servicios de Manufactura, instalación y reparación 1.826 11,0%

Operarios de maquinaria y montajes 71 0,4%

Operarios de transporte y otros 1.286 7,7%

Vendedores y servicios varios 1.498 9,0%

Peones de actividades primarias y construcción 1.173 7,0%

Otros 113 0,7%

TOTAL 16.673 100,0%

Fuente: CASEN 2011, elaboración propia

De ella se desprende que el 19,7% de las personas que se declaran trabajadores por

cuenta propia identifican su oficio como director, gerente o profesional independiente. El

resto se distribuye entre distintos tipos de oficios y actividades, siendo relevantes las del

rubro agrícola, manufacturas, servicios, comercio y transporte. Esta distribución por oficio,

así como la de deciles de ingreso autónomo, muestran que no se está frente a un grupo

compuesto homogéneamente, y que probablemente la caracterización que los identifica

en términos de oficio o de perfil de ingreso no son buenos indicadores para definir, por sí

solos, los patrones de comportamiento económicos, sociales y culturales que tiene los

trabajadores independientes en Chile.

Sin perjuicio de lo anterior, han existido múltiples políticas y programas públicos que se

han focalizado en el fomento y desarrollo de este segmento de trabajadores,

8

asociándolos en un conjunto con los microempresarios, personas propietarias de una

actividad económica en donde se emplean menos de 10 personas. Principalmente

importantes han sido las políticas de fomento orientadas a facilitar el acceso al crédito,

tanto desde las instituciones dedicadas al fomento productivo, tales como CORFO,

SERCOTEC e INDAP, así como del FOSIS, institución preocupada de las políticas

sociales de inclusión social dirigidas a la población en situación de pobreza. En una línea

de trabajo que incluye los dos focos, también ha participado activamente el INDAP, cuyo

grupo objetivo son las personas que generan sus ingresos a partir de la pequeña

producción agrícola.

Simultáneamente, el SENCE había estado implementando desde su Departamento de

Programas Sociales programas de formación en oficio, un porcentaje de los cuales tenía

salida hacia oficios en el mundo del trabajo independiente. Gran parte de estos diseños

provenían del Programa Chile Joven de principios de los 90, en dónde se desarrollaron

experiencias piloto en este sentido.

Finalmente, en los años recientes se ha iniciado la línea de Bonos para el trabajador

independiente, actualmente denominada Bono Empresa & Negocios, el cual “tiene por

objetivo aumentar la productividad del negocio de micro y pequeños/as empresarios/as a

través de herramientas de capacitación que potencien su capacidad de gestión”. La

postulación está acotada a personas que tengan iniciación de actividades ante el SII y

pueden postular “los/as dueños/as, socios/as y representantes legales de micro y

pequeñas empresas, en conformidad a las definiciones del artículo segundo de la Ley

20.416”. Adicionalmente, también pueden participar aquellos “trabajadores/as por cuenta

propia y pertenecientes a registros especiales: pescadores artesanales registrados en

Sernapesca, Feriantes registrados en municipalidades, dueños de taxis y colectivos

inscritos en el Registro Nacional de Transporte Público de Pasajeros (RNTPP) del

Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, o emprendedores/as en situación

especial avalados por alguna institución del Estado o Municipal”.4

Tal como se puede observar, este último instrumento ha reproducido la asociación de

trabajadores por cuenta propia y microempresarios para definir el foco de la política, lo

cual resulta consistente con la reforma SENCE de 2003, que en la práctica excluyó del

sistema de franquicia a ambos grupos. Del informe final de la Evaluación del Programa

20125 se puede desprender que la cantidad de beneficiarios presupuestados fue de

15.000 personas, cifra que fue tomada para la determinación del tamaño de la muestra.

De la caracterización de beneficiarios realizada en este estudio, se desprende también

que un atributo del segmento es su heterogeneidad en aspectos tales como rubro al cual

se dedican, horas semanales de dedicación y nivel educacional.

4 Información disponible en http://bonoscapacitacion.sence.cl/bonotamype/?page_id=6381

5 Estudio de evaluación de la implementación del Programa Bono Empresa y Negocio. 2013. ClioDinámica Consulting

9

También, tal como se señaló más arriba, tiene salida al trabajo independiente el Programa

Mujer Trabajadora y Jefa de Hogar, en conjunto con el SERNAM, aún cuando es un

programa de muy baja cobertura que no superó las 2.971 beneficiarias totales en 2011,

siendo de 2433 en 2010.6 En conjunto, ambos programas alcanzan una cobertura de

beneficiarios cercana al 1% del total potencial de población objetivo, lo cual sitúa el

estándar de cobertura para este segmento de trabajadores muy por debajo de la

cobertura promedio del sistema para trabajadores dependientes.

1.1.1. Marco conceptual

Con los antecedentes generales presentados en la sección anterior, se puede vislumbrar

que se está en presencia de un grupo objetivo heterogéneo, por lo que se hace necesario

definir un marco conceptual, para observar los distintos segmentos, que permita

comprender tanto las dinámicas económicas como socioculturales que están operando.

Una primera distinción conceptual dice relación con el objetivo que se persigue con la

capacitación laboral. El SENCE estable en su misión que busca “contribuir a aumentar la

competitividad de las empresas y la empleabilidad de las personas”. Consistentemente

con ello, los diseños de las políticas y programas deben apuntar a esos dos objetivos. En

el caso de mejorar la competitividad de las empresas, tradicionalmente se ha entendido

que se contribuye a ello por la vía de mejorar la productividad del factor trabajo, poniendo

como uno de los objetivos del sistema de capacitación laboral el contribuir al desarrollo

productivo del país por la vía de capacitar a los trabajadores, especialmente relevante en

estos tiempos de rápida obsolescencia tecnológica. En el caso de la empleabilidad de los

trabajadores, se busca generar las competencias y habilidades para que puedan estar

permanentemente integrados al mercado laboral, en el entendido que durante su vida

laboral una persona tendrá distintos empleos y empleadores7.

Esta conceptualización, que distingue capacitación para la competitividad y la

empleabilidad, si bien es aplicable al trabajo independiente pone principalmente el acento

en el trabajo dependiente, por lo que, para efectos de este trabajo, se hace necesario

distinguir una tercera categoría. Esta es la capacitación para el emprendimiento, que se

refiere prioritariamente al trabajo independiente y que se justifica a partir de una segunda

distinción conceptual, necesaria de hacer, que es entre este tipo de trabajo y el trabajo

independiente.

6 Fuente: Anuario estadístico 2010 y Anuario Estadístico 2011 del SENCE

7 Los desafíos de la capacitación laboral. Yerko Ljubetic y otros. 2006. SENCE y Centro Microdatos de la Universidad de Chile

10

De acuerdo a lo propuesto por Castillo 20108, desde una perspectiva económica la

inclusión social de los trabajadores independientes sería una consecuencia de la

posibilidad de estar permanentemente operando en el mercado, de estar constantemente

acoplado al sistema económico a través de transacciones.

En la observación del discurso, el instrumento operativo más importante para el

acoplamiento de las pequeñas unidades productivas o de prestación de servicios al

sistema económico que aparece es el microcrédito, actuando como un soporte

equivalente al del salario para un trabajador dependiente. Ello se lograría por la vía de

probabilizar el aumento de transacciones en las cuales participan y en donde obtienen

dinero a cambio de sus productos o servicios. Este dinero le permitiría a su vez participar

de nuevas transacciones a través del tiempo, viabilizando su inclusión social, entendida

como la capacidad de satisfacer sus requerimientos en distintos ámbitos a través de

transacciones. En este sentido, los trabajadores independientes serían conscientes de la

dinámica de operación de sus negocios en la vida cotidiana, así como también

describirían adecuadamente el proceso mediante el cual se genera la acumulación y la

recirculación del dinero. Esta dinámica de generación de ingresos es alternativa a las de

obtenerlos por la vía de un empleo, en dónde se trata de intercambiar trabajo por un

sueldo o salario, pagado por un empleador, previamente pactado y de monto definido.

En la base de esta relación estaría el que los trabajadores independientes ponen como

preocupación central la actividad transaccional y el entorno económico, pues a partir de

ella es que se generan los ingresos familiares. A diferencia de un empleado u obrero, en

donde lo relevante de su trabajo es la relación laboral con sus empleadores y la

evaluación que éstos hagan de él, principalmente a partir de su productividad (pues de

ello depende su ingreso) para el trabajador independiente lo relevante dentro de su

trabajo es que la actividad económica que desarrolla le permita participar del flujo

transaccional, ya que de ello depende su ingreso. En este sentido, el desarrollo de su

negocio y los ingresos familiares esperados estarían condicionados al nivel de

acoplamiento que tenga con el sistema económico y al volumen de sus transacciones.

Esta distinción entre las dos formas de trabajo se representa en el siguiente esquema:

8 Castillo, Ramón. Trabajo independiente, microcrédito e inclusión social en Chile. 2010

11

Tabla n°4 Ámbitos de distinciones conceptuales entre trabajo dependiente e independiente

Variable / tipo de trabajo Trabajo independiente Trabajo dependiente

Medio de inclusión al sistema económico

Retiros en dinero de la unidad económica que gestiona

Remuneración en dinero obtenida por su trabajo

Soporte de la inclusión al sistema económico

Capital de trabajo / Microcrédito Salario

Medio para la inclusión a otros sistemas sociales

Retiros en dinero de la unidad económica que gestiona, marginalmente sistema de subsidios

Descuentos de su salario que le permiten acceder a la red de seguridad social; sistema de subsidios

Sustrato de la selección para la decisión transaccional

Gasto en consumo o inversión en unidad familiar /inversión en unidad económica

Gasto en consumo / inversión en unidad familiar /

Mecanismo de movilidad social

Más transacciones en la unidad económica que posibilitarían más ingresos familiares

Mayor salario, generalmente asociado a inversión en capital humano y empleos más productivos

Entorno de referencia al cual se vincula

El mercado y sus dinámicas transaccionales

La empresa y sus relaciones sociales

Así, mientras un trabajador dependiente lograría inclusión social económica por la vía del

sueldo mensual (lo que le permitiría participar del flujo de transacciones), el cual depende

del cúmulo de relaciones sociales que operan al interior de una empresa o institución, el

trabajador independiente lograría inclusión social económica en la medida que consiga

participar del flujo transaccional y generar acumulación en su negocio. Es decir, lo

determinante sería participar del flujo transaccional como negocio para obtener resultados

en tanto individuo o familia.

Esta distinción, no trivial, condicionaría el cómo miran su inclusión social los trabajadores

independientes. Así, sus esfuerzos para generar mayor inclusión social y económica

pasarían por desarrollar el flujo y volumen transaccional de su actividad económica. Los

microcréditos serían, en este contexto, los que principalmente permitirían agregar

recursos que permitan una mayor producción, nuevos productos o mejores servicios, de

manera de probabilizar un mayor volumen transaccional e integrar a la unidad económica

en cadenas y espacios transaccionales que posibiliten una mayor y más rápida

acumulación por unidad de trabajo y capital.

Lo anterior generaría una doble inclusión social en el ámbito económico: a través de su

trabajo en la unidad productiva, en la medida que estaría destinado a asegurar el

acoplamiento permanente del pequeño negocio con el sistema económico; y a través del

gasto de su ingreso familiar, lo que le permitiría participar en el espacio del consumo. Las

expectativas de sentido que genera el microcrédito en los trabajadores independientes

estarían puestas en ambos espacios: más transacciones en el ámbito del negocio, lo que

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produciría más acumulación, más inversión y más ingresos familiares, y más

transacciones en el ámbito del consumo familiar. El resto de los espacios de desarrollo de

su unidad económica, tales como los temas tecnológicos, de procesos de trabajo y de

gestión, quedarían condicionados a esta condición necesaria de operación.

Un aspecto relevante de esta conceptualización dice relación con que, en tanto su

esfuerzo está puesto en la dinámica transaccional, es esta característica la que va

constituyendo su identidad como trabajador, el hecho de participar en el mercado del

trabajo de esa manera particular es la que lo distingue del resto de los trabajadores, no su

oficio en particular. Es su competencia en tanto “saber hacer negocio” lo que distingue su

identidad, lo que hace sentido en la observación común de que muchos trabajadores

independientes cambian de producto ofrecido o de servicio que prestan, pero mantienen

su identidad como “trabajador independiente”, es decir, como participantes de flujos

transaccionales que le permiten generar su ingreso familiar.

La doble condición de posibilidad de inclusión social económica representaría a su vez un

dilema respecto del uso alternativo y excluyente de los recursos generados por la

acumulación de capital que se produce en el negocio: el dinero que se destina a la

reinversión en la unidad económica se restaría del que se destina a ingreso familiar. Por

el contrario, si se destinan recursos al ingreso familiar éstos no podrían ser ocupados en

generar nuevos flujos transaccionales y acumulativos en el negocio. El trabajador

independiente pareciera estar siempre sometido al dilema de invertir en el negocio o

consumir o invertir en la familia. Con una salvedad importante: no invertir en el negocio

podría significarle desacoplamiento del sistema económico y, por ende, suspensión del

flujo de ingresos familiares. Así, el dejar de participar con su negocio en los juegos de

intercambio al interior del sistema económico sería equivalente a la situación de despido y

cesantía para un trabajador dependiente. Aquí es donde se produce un espacio en donde

logra visualizar los temas no financieros como relevantes (entre ellos la capacitación

laboral), en tanto le permitirían acelerar el flujo transaccional sin tener que destinar

recursos relevantes a ello, evitando así la potencial merma de ingresos familiares.

El dilema planteado tendría su explicación en el objetivo último que se perseguiría con la

actividad económica que se desarrolla. Se observa en una parte importante de estas

pequeñas unidades económicas que, a diferencia de lo que sucedería en una unidad

económica capitalista tradicional en donde el centro de la actividad es la generación de

excedentes y la acumulación de capital en sí y para sí, el objetivo final sería la inclusión

social y el bienestar de la familia. El crecer, vender más, tener un negocio más grande,

tener más clientes, invertir y aumentar el volumen de transacciones tendría como foco el

bienestar material de la familia y la inversión en ella.

13

Lo anterior, aún cuando difiere de la lógica de maximización de utilidades de una unidad

económica capitalista tipo9, no resultaría disfuncional a la operación del sistema

económico, por dos razones. La primera, porque independientemente del objetivo que

tenga cada unidad económica, participa efectivamente del flujo transaccional y la

obtención de créditos contribuye a generar más transacciones, acoplando a estas

unidades al funcionamiento del sistema. La segunda, por la marginalidad de estos grupos

en el total de transacciones del sistema económico global, por lo que su crecimiento no

genera impactos relevantes en la operación total del sistema, aún cuando operan en el

mercado y generan niveles parciales de integración con unidades económicas más

grandes de corte netamente capitalistas. Sin perjuicio de lo anterior, existe también una

porción de trabajadores independientes que manejan sus actividades económicas con

criterio capitalista, las cuales tienen su expresión más visible en los íconos de

experiencias relatadas que comienzan con muy poco y logran consolidarse como

empresarios exitosos.

La mayoría se trataría, sin embargo, de organizaciones distintas a la tradicional de

empresa capitalista que operan en el mercado y que se acoplan a ellas a través del flujo

transaccional. Son organizaciones que difieren respecto de su objetivo, de la actividad de

operación que las dota de sentido, de la forma en que determinan sus comunicaciones

internas y con el entorno y sus posibilidades de movilidad social. Pero también se

distinguirían respecto de la posición que generalmente ocupan la mayoría de ellas en el

sistema económico, de su inserción real en las cadenas transaccionales. El siguiente

esquema muestra las que serían las principales características organizacionales de

ambos tipos de empresa:

9 Una discusión análoga fue planteada en los años 80 respecto del acoplamiento al mercado de las

empresas cooperativas (Luis Razeto, Empresa de Trabajadores y Economía de Mercado,1982) y las organizaciones económicas populares (Luis Razeto, Las Organizaciones Económicas Populares, 1983)

14

Tabla n°5 Características organizacionales según tipología de empresa

Variable / organización Microempresa de acumulación

familiar Microempresa de acumulación

capitalista

Recursos iniciales que permiten la diferenciación

Mayoritariamente capital humano, escaso capital físico y financiero

Aportes relevantes de capital humano, financiero y/o físico

Objetivo de la organización (actividad de decisión)

Maximización de los ingresos familiares

Maximización de la rentabilidad de la empresa

Código de selección Maximiza / no maximiza ingreso familiar

Maximiza / no maximiza utilidades

Dinámica de comunicaciones internas

Centrada en la unidad familiar. La gestión de la empresa y su economía está relacionada con el funcionamiento de la unidad familiar y su economía

Centrada en la empresa. La gestión de la empresa es independiente del funcionamiento de la unidad familiar y su economía.

Dinámica de acoplamiento al entorno

Distinción de las redes transaccionales en el sistema económico y acoplamiento a ellas por medio de transacciones; Distinción de los espacios de movilidad social familiar y acoplamiento a ellos mediante transacciones

Distinción de las redes transaccionales en el sistema económico y acoplamiento a ellas por medio de transacciones

Espacios que ocupan en la cadena transaccional (acoplamiento efectivo al sistema económico)

Redes transaccionales marginales o poco relevantes medidas en volumen de las transacciones y posición en las cadenas de valor en las que se insertan

Integración vertical u horizontal en eslabones relevantes de las cadenas transaccionales y de valor

Remuneración al trabajo

En función de los requerimientos básicos de la economía familiar, independientemente de la productividad del factor trabajo

En función de la productividad del factor trabajo

Utilidades (mecanismo de permite la movilidad social)

Se confunden con la remuneración al trabajo y se destinan a la economía familiar o a la reinversión

Se destinan a remunerar al capital y se retiran o reinvierten

Esta conceptualización del trabajo independiente, que ofrece una interpretación tanto la

dinámica de generación de ingresos (y la subordinación de los elementos de desarrollo

del negocio no financieros a la necesidad de mantener la dinámica transaccional) como

de los objetivos que se persiguen con la mantención del negocio, permite observar la

heterogeneidad existente en el segmento beneficiario potencial, abriendo la posibilidad de

construir soluciones que den cuenta de dicha heterogeneidad.

Complementariamente, resulta también relevante tener una aproximación conceptual a la

capacitación laboral para el trabajo independiente. Tradicionalmente, en la empresa

capitalista tradicional se ha entendido que se deben desarrollar los factores productivos

para ir mejorando la productividad y la competitividad de una organización económica

específica en el mercado. Se trata, a partir de inversiones en tecnología, procesos y

15

recursos humanos, de generar diferencias competitivas (de productividad, diferenciación

de producto o inserción en el mercado) que permitan capturar ganancias de corto y

mediano plazo en mercados competitivos, ó ir consiguiendo posiciones oligopólicas o

monopólicas que permitan operar en el largo plazo con utilidades superiores a las

existentes en condiciones de mercado competitivo.

Desde la perspectiva de la empresa, la inversión en sus recursos humanos a través de la

capacitación laboral forma parte de este proceso de mejoramiento de la productividad,

procesos, gestión de procesos o inserción en el mercado. Para ello, se contratan

capacitaciones que se pueden claramente diferenciar dependiendo del nivel jerárquico en

que ésta se va a implementar y de las funciones que le son propias a cada uno de esos

niveles. Típicamente, se efectúan asesorías de coaching, planificación estratégica y

gestión estratégica a los niveles Gerenciales de una empresa; consultorías de rediseño de

procesos, reingeniería de procesos, estrategias productivas, de marketing y de gestión de

procesos con los mandos medios y técnicos al interior de la organización; y

capacitaciones laborales aplicadas a la ejecución de técnicas de producción ó procesos

de trabajo específicos a personal de operación, administrativo o de ventas. El foco de

todas estas intervenciones, que aparece aún más nítidamente cuando se trata de

programas de inversión que consideran los tres ámbitos, es generar mayor rentabilidad a

empresa. Un buen ejemplo de ello es la popularidad que ha alcanzado entre las grandes

empresas la utilización de una técnica netamente financiera, el ROI (return of investment),

para la medición del impacto de la inversión en desarrollo de los recursos humanos.

Lo anterior, que pareciera consistente para la operación de una empresa con funciones

diferenciadas y división del trabajo evidente, pareciera no aplicar de manera directa a la

capacitación de un trabajador independiente, e incluso de un microempresario. No

solamente se confunden los focos y los temas de la intervención al no existir división del

trabajo, sino que en la mayoría de los casos se trata de intervenciones conceptual,

metodológica e instruccionalmente diferentes que se deben aplicar sobre una misma

persona, la cual no hace distinciones en el operar cotidiano de los distintos planos. Sin

embargo, desde el punto estricto del desarrollo del negocio, un plan de intervención

debiese considerar los tres ámbitos de desarrollo ya mencionados, ya que la unidad de

negocio requiere de visión estratégica (hacia donde voy y qué quiero), táctica (cómo lo

organizo y cómo me relaciono con el entorno) y operativa (cómo lo ejecuto).

Esta mirada, que impone desafíos a la oferta en el ámbito del diseño instruccional y

metodológico, se complementa con una visión en donde los criterios de selección desde

la demanda también difieren de los tradicionales. En efecto, en el caso de un trabajador

dependiente, la decisión sobre capacitarse o no, suponiendo que es él quien financia el

proceso, se toma disminuyendo ahorro o consumo, dado un ingreso. En el caso de un

trabajador independiente, la decisión se toma disminuyendo inversión (pues son recursos

que debe sacar de su capital de trabajo destinado al flujo transaccional).

16

1.2. Revisión de las políticas laborales y de capacitación, tanto a nivel nacional como internacional, orientadas al segmento

Pareciera existir un amplio consenso respecto de la necesidad de desarrollar programas

de capacitación dirigidos a personas que emprenden por cuenta propia, ya sea, trabajen

de manera independiente o lo hagan creando una microempresa para desarrollar su

actividad con colaboradores de su propia familia o trabajadores contratados formal o

informalmente. No obstante lo anterior, la observación de experiencias en distintos países

muestran divergencias respecto de desde dónde y cómo se efectúa este apoyo.

En los antecedentes recogidos en la propuesta para este trabajo se distinguía un primer

ámbito de preocupación de los programas para el segmento, el que dice relación con el

objetivo último de las políticas, instrumentos y programas, los cuales pueden estar

orientados a generar mayor empleabilidad de personas desocupadas, formándolas en un

oficio y orientándolas al trabajo dependiente, pero posibilitando también una salida hacia

el mundo independiente; otros dirigidos a fortalecer la operación de negocios que ya se

encontraban en operación a través de capacitación en diversas materias técnicas propias

de la actividad que se desarrollara y de gestión del negocio; y una tercera línea destinada

a apoyar el emprendimiento, en el sentido de promover activamente que más personas

inicien nuevos negocios. Uno de los focos en las descripciones de experiencias que sigue

a continuación es distinguir desde qué perspectiva se efectúa la intervención y cuál es el

objetivo que se persigue con los programas que se implementan.

Un segundo ámbito tiene que ver con la forma en que se proveen los servicios de

formación en los distintos países analizados. Ello también está relacionado con la

estructura que tenga la o las instituciones públicas encargadas de ejecutar las políticas.

Así, se distinguen más abajo la línea de intervención que se implementa desde los

Ministerios del Trabajo y su institucionalidad para la implementación de las políticas de

empleo y, eventualmente, de capacitación laboral; y la que se implementa desde la

institucionalidad encargada del desarrollo económico, la productividad y la competitividad

de cada país, generalmente radicada en el Ministerio de Industria y Comercio respectivo.

Un último aspecto dice relación con el tipo de servicios que se proveen en las

intervenciones. Una revisión general de las actividades y contenidos que se efectúan en

las intervenciones muestra que se pueden distinguir acciones de consultoría, capacitación

y asistencia técnica y que éstas pueden proveerse de manera separada o integrada. En la

revisión específica de experiencias realizada también se pone acento en la descripción de

este aspecto.

17

1.2.1. Algunos países desarrollados

En el grupo de países desarrollados que se ha seleccionado los programas de

capacitación impartidos desde el ámbito del Ministerio del Trabajo y sus reparticiones

están orientados a personas desocupadas que quieren emprender un negocio, como una

forma de incorporarse al mercado del trabajo alternativo a la del trabajo dependiente. En

general, no poseen programas de apoyo a microempresarios y trabajadores

independientes con la finalidad de consolidar una actividad que ya esté en

funcionamiento, ya que ese rol está radicado en los ministerios y reparticiones del área

económica y de desarrollo industrial.

A continuación se presenta las principales conclusiones del análisis de la información de

Australia, Suecia, Canadá y Estados Unidos. Estos países han sido elegidos dado que

todos están ubicados entre los 20 primeros del ranking Doing Business del Banco

Mundial, que clasifica la facilidad relativa para hacer negocios, y por tanto de condiciones

ambientales favorables al emprendimiento, sobre un total de 185 países.10 Esto permite

suponer que sus políticas y programas respecto del segmento forman parte de ese

entorno positivo para el emprendimiento y que, por tanto, ameritan ser observados.

Los cuatro países tienen ofertas desde el área de trabajo que están relacionadas con la

posibilidad de que personas desocupadas opten por autoempleo o creación de negocios

como alternativa al empleo dependiente. El foco de esta capacitación es mejorar la

empleabilidad y la capacitación para estas personas está en el ámbito del desarrollo de un

plan de negocios. En general todos los programas consideran algún tipo de consejería o

asesoría directa por un profesional experto.

Los programas de capacitación para el emprendimiento o la consolidación de negocios

que ya se encuentran en operación están radicados en el área del estado que se

preocupa del desarrollo económico y el comercio. En todos los casos, existe material de

orientación y capacitación on line que es de acceso público, lo que permite una mayor

cobertura y de bajo costo.

El siguiente cuadro muestra de manera resumida en sus filas los focos de programa,

dependiendo si son de empleabilidad, productividad o competitividad ó de

emprendimiento, mientras que en las columnas se describe los tipos de ayuda estatal

posibles.

10

Doing Business 2013. Regulaciones inteligentes para las pequeñas y medianas empresas. Banco Mundial. En http://espanol.doingbusiness.org

18

Tabla n°6 Clasificación de los programas públicos, países desarrollados seleccionados

Tipo de apoyo/ Foco del programa

Subsidio a la

demanda

Oferta de capacitación

pública

Licitaciones públicas a oferentes privados

Subsidio al intermediario

Virtual

Empleabilidad

Canadá, MT

Suecia, MT Australia, MT

EEUU, MT estadual

Productividad/ Competitividad

Canadá, ME

Canadá, estadual Suecia, ME Suecia, ME

Australia, GC EEUU, ME Australia, GC

EEUU, ME

Emprendimiento

Canadá, ME

Canadá, estadual Suecia, ME Australia, GC

Australia, GC EEUU, ME EEUU, ME

Suecia, ME

ME: Ministerio de Economía MT = Ministerio del Trabajo GC = Gobierno Central

Se observa que, en general, los programas con objetivo en la empleabilidad son

ejecutados directamente por la oficina pública respectiva, de manera presencial y con

recursos disponibles en la misma repartición pública. Tanto los programas orientados a la

productividad y la competitividad como los de apoyo al emprendimiento tienen dos

modalidades para la capacitación y entrenamiento presencial provistas directamente por

la agencia pública dependiente del Ministerio de Industria. Para los casos de Canadá y

Australia, ésta es realizada directamente por la agencia respectiva, mientras que en los

casos de EEUU y Suecia se realiza por instituciones no gubernamentales que son

cofinanciadas con recursos públicos. Finalmente, todos los países disponen, en mayor o

menor medida, de plataformas virtuales de auto aprendizaje.

1.2.2. Países latinoamericanos

Un segundo grupo de países observados lo constituyen 7 países latinoamericanos,

quiénes efectúan programas focalizados tanto en el emprendimiento como en el

fortalecimiento de las actividades productivas y comerciales de negocios que ya se

encuentran funcionando. En Doing Business 2103, de los países latinoamericanos cuyos

programas se resumen más adelante, Chile ocupa el lugar 37, Perú 43, Colombia 45,

México 48, Uruguay 89, Paraguay 103, Argentina 124 y Brasil 130.

De una revisión de las páginas web y de información disponible de los Ministerios del

Trabajo y de Economía de los países mencionados en el párrafo anterior, se obtuvo la

siguiente información:

19

Los países latinoamericanos analizados, salvo México, poseen programas y servicios de

capacitación para el emprendimiento y el fortalecimiento de pequeñas unidades

productivas o comerciales que son provistos desde las instituciones del sector trabajo del

aparato estatal. En general, se entiende que un segmento importante de los trabajadores

independientes y microempresas pertenecen a los sectores de la población de menores

ingresos y que, por tanto, se contribuye a su empleabilidad y mejoramiento de las

condiciones de su puesto de trabajo al desarrollar acciones de capacitación en el ámbito

de la gestión de negocios. Todos los programas considerados son gratuitos y contemplan

acciones de diversos ámbitos de la gestión, muy orientados al conocimiento técnico de

herramientas tales como contabilidad, técnicas contables y de comercialización y con

escasos o nulos componentes de seguimiento, asistencia técnica y consultoría directa.

La siguiente matriz muestra de manera resumida los focos de los programas y el tipo de

intervención, de manera análoga a lo desarrollado para los países desarrollados:

Tabla n°7

Clasificación de los programas públicos, países latinoamericanos seleccionados

Tipo de apoyo / Foco del programa

Subsidio a la demanda

Oferta de capacitación pública

Licitaciones públicas a oferentes privados

Subsidio al intermediario

Virtual

Empleabilidad

Colombia, MT

Paraguay, MT

Perú, MT

Uruguay, MT

Argentina, MT

Brasil, MT

México, MT

Productividad/ competitividad

Paraguay, MT

Colombia, MT

Perú, ME Argentina, ME Colombia, MT

Brasil, ONG Brasil, ONG Brasil, ONG

Argentina, MT México, ME

Uruguay, MT. ME

Emprendimiento

Paraguay, MT

Colombia, MT

México, MT. ME

Argentina, MT, ME Brasil, ONG

Perú, MT

Brasil, ONG

Uruguay, MT

ME: Ministerio de Economía MT = Ministerio del Trabajo ONG =Organismo no Gubern.

20

Aún cuando todos los países considerados tienen una parte importante de sus programas, desde los respectivos Ministerios del Trabajo, orientados a la formación para la empleabilidad, la mayor parte de ellos, salvo Brasil y México, también intervienen en la formación para el emprendimiento y el desarrollo de la productividad y competitividad de los pequeños negocios. En estos ámbitos, varios presentan duplicidad de funciones con los programas que son implementados desde el ámbito de los Ministerios de Industria y Comercio.

1.2.3. Diagnóstico de lo que existe actualmente en la institución

En este apartado se presenta la síntesis de información disponible para cuatro programas

actualmente vigentes en el SENCE que se mencionan en las bases y que incluyen al

segmento. Se describe el objetivo, el grupo o población al cual estaban destinados, los

criterios de selección de los participantes, la cobertura, los componentes de la

intervención, las etapas de implementación, los costos del programas, los mecanismos de

evaluación y los indicadores.

Tanto el Programa Formación para el Trabajo con desenlace independiente como el

programa Formación Mujeres Jefa de Hogar tienen como objetivo mejorar la

empleabilidad de los beneficiarios, mediante la formación en un oficio con el cual, si así lo

eligen, posteriormente puedan iniciar su actividad de manera independiente.

Comparativamente con la experiencia internacional presentada, ambos programas se

inscriben en la línea de contribuir a la empleabilidad de población vulnerable,

observándose características de contenidos generales similares a los programas que se

pueden encontrar tanto en los países desarrollados como latinoamericanos.

El primero de ellos tiene como parte de su objetivo la formalización de la actividad, lo cual

se contrasta con los altos niveles de informalidad que poseen los trabajadores

independientes que pertenecen al segmento socioeconómico y cultural de los

beneficiarios del programa. Este es un punto relevante, pues probablemente el nivel de

formalidad existente, más que un problema derivado de la dificultad relativa de

formalizarse, obedece a la operación microeconómica que determina las decisiones de

formalizarse o no para los agentes económicos del segmento. Luego, la decisión

obedecería a un cálculo racional de maximización de ingresos que incorpora no solo

variables propias de la operación del negocio, sino subsidios y beneficios familiares

relacionados con la condición de pobreza.

Análogamente, la línea de certificación de competencias potencialmente podría generar o

consolidar empleos independientes. Sin embargo, pareciera estar más focalizada en

mejorar la empleabilidad para el trabajo dependiente, toda vez que el reconocimiento

formal de la experiencia adquirida en el trabajo y la educación no formal debe generar

21

valor para un cliente para legitimarse en el mercado laboral. En el caso del trabajador

dependiente ese cliente son las empresas del o los sectores que demandan el oficio y que

han participado del proceso de definición del estándar requerido. Ese cliente es difuso

para un trabajador dependiente, salvo en oficios muy particulares en dónde la certificación

de competencias habilitantes es requerida por la autoridad, como por ejemplo chofer

profesional ó electricista.

Finalmente, el bono empresa negocio es una línea de trabajo que está orientada a

mejorar la competitividad de trabajadores independientes y microempresarios

formalizados. Aún cuando la cobertura programada durante 2013 es marginal, el ejercicio

anterior demostró que existía una demanda potencial. Sin embargo, resulta ser un

programa excepcional al interior de la institución, pues el instrumento destinado a mejorar

competitividad y productividad es la franquicia tributaria.

Conjuntamente con esta oferta del SENCE, tanto el FOSIS como la CORFO han

desarrollado programas orientados a capacitar para el emprendimiento. En el caso de

FOSIS, el programa Yo Emprendo, actualmente en operación, permite a personas en

condiciones de vulnerabilidad acceder a capacitación, asesoría y recursos económicos

para desarrollar e implementar una idea de negocios. Con relación a la CORFO, el

Programa de Apoyo al entorno Emprendedor (PAE) ha sido usado para financiar

actividades de capacitación y asistencia técnica a colectivos de microemprendedores. El

cuadro que se muestra a continuación resume, con las mismas variables utilizadas

anteriormente para clasificar las experiencias internacionales, la situación de los

programas orientados al segmento en Chile.

Tabla n°8

Programas de capacitación en Chile para trabajadores independientes y microempresarios

Tipo de apoyo / Foco del programa

Subsidio a la demanda Oferta de

capacitación pública

Licitaciones públicas a oferentes privados

Otras

Empleabilidad

Programa Yo emprendo (FOSIS)

Certificación de Competencias Laborales

Formación para el trabajo

Mujeres Jefas de Hogar

Productividad/ competitividad

Bono Empresa y Negocio

Emprendimiento

Programa Yo emprendo (FOSIS)

PAE (CORFO)

En Chile, las instituciones públicas que financian programas para fomentar y/o consolidar

el emprendimiento poseen modelos diferenciados de intervención. El FOSIS lo ejecuta

directamente con recursos de la propia institución apoyados por consultores externos,

mientras que la CORFO lo ejecuta a través de consultores externos. Una diferencia

22

importante es el grupo objetivo al cual están destinados. Mientras el FOSIS focaliza sus

programas hacia los trabajadores independientes y microempresarios más vulnerables, la

CORFO lo hace hacia micro y pequeños empresarios, con mayor potencialidad.

Por otra parte, el FOSIS aborda, paralelamente, las dimensiones de empleabilidad y

emprendimiento con el Programa Yo Emprendo, mientras que la CORFO focaliza sólo la

dimensión emprendimiento, a través del PAE.

El SENCE en cambio, licita públicamente sus programas de Certificación de

Competencias Laborales, Formación para el Trabajo y para Mujeres Jefas de Hogar, para

que sean ejecutados por entidades privadas. Los tres programas del SENCE

mencionados, ponen su foco en la dimensión empleabilidad.

Otra modalidad, que sólo es utilizada por el SENCE es el Programa Bono Empresa y

Negocio, a través del subsidio a la demanda, cuyo objetivo es contribuir al aumento de la

productividad y competitividad de los microempresarios y trabajadores independientes

participantes.

Al igual que en los países latinoamericanos estudiados, en Chile existen dos organismos

que dependen de ministerios sectoriales (SENCE del Ministerio del Trabajo y FOSIS, del

Ministerio de Desarrollo Social) que orientan sus programas a más de un foco respecto de

los objetivos últimos que se persigue. Así, por ejemplo, SENCE tiene programas en el

ámbito de la empleabilidad y de la productividad y competitividad, mientras que FOSIS

apunta a la empleabilidad y el emprendimiento de manera simultánea.

Los programas son, en general, de muy baja cobertura, atendiendo a menos del 10% del

universo potencial de beneficiarios, con baja cobertura regional. Esta cobertura es inferior

a la existente para los trabajadores dependientes, la cual se sitúa en torno al 16%. A nivel

internacional no existen mediciones que permitan comparar la cobertura anual de la

capacitación no formal, dadas las dificultades estadísticas que presenta el estandarizar la

información. Sin perjuicio de ello, una aproximación de magnitud se puede obtener del

informe Education at Glance 2012 de la OECD. Allí se muestra que el porcentaje de

personas que participaron en formación no formal en 2007 fue en promedio de 38% para

el rango de los 24 a los 34 años y de 24% para el rango de los 55 a 64 años. No se

presenta información para el rango intermedio. Estas cifras para Suecia fueron de 72% y

60% respectivamente, para Estados Unidos fueron de 48% y 40% y para Canadá 38% y

27% respectivamente.

Finalmente, se constata que existe descoordinación y poca comunicación entre las

instituciones y bases de datos no compartidas, por lo que podrían existir duplicidad de

acciones y beneficiarios.

23

1.3. La información obtenida a partir de las entrevistas con actores relevantes

La recopilación de la información se realizó con el objetivo de sistematizar la percepción

de actores relevantes respecto del diagnóstico que han ido construyendo sobre el sector,

las dificultades que observan para su desarrollo y los aspectos metodológicos que a su

juicio permitirían una intervención más efectiva, dado el contexto socio cultural.

La elaboración cualitativa que sigue a continuación, producida a partir de las entrevistas

semi estructuradas realizadas, se presenta en la siguiente síntesis

Concepto de Trabajador independiente y microempresario

La mayoría de los entrevistados identifica a los trabajadores independientes y

microempresarios como dos categorías distintas. En general, se observa que una de

las características principales del trabajador independiente es que trabajaría solo,

mientras que el microempresario se identificaría por trabajar con más personas (de la

familia o empleados).

La construcción de su mundo de posibilidades la hace el Trabajador independiente

desde la categoría de trabajador, mientras que el Microempresario lo haría desde la

perspectiva de un empresario.

Mientras un trabajador independiente tendría el foco puesto en la generación de

ingresos y basaría su oferta en sus propias capacidades, destrezas y habilidades, el

microempresario tendría el foco puesto en la mantención y ampliación de un negocio,

algo que excede sus propias potencialidades como persona.

La representación cultural de microempresario no estaría dada solamente por el

tamaño y el foco del negocio, sino por las potencialidades que están determinadas por

la capacidad de emprendimiento. Así, para algunos es un trabajo, independientemente

de que tengan o no personas que trabajen con ellos, mientras que para otros tiene un

sentido de misión, de creación. Lo anterior implica que también sería posible distinguir

al menos dos tipos de microempresarios.

La distinción fundamental entre un microempresario y un empresario tradicional tendría

que ver con el pensamiento estratégico, con la capacidad de proyectar el negocio más

allá de las potencialidades que se le ven actualmente, dada la dotación de recursos.

Desde esta perspectiva, los microempresarios carecerían de esa perspectiva

estratégica y tendería a semejarse a los trabajadores independientes. Ambos tendrían

limitadas sus posibilidades de crecer en ventas y proyectar su negocio.

El microempresario y el trabajador independiente administrarían sus recursos sin

distinguirlos de la economía familiar, condición necesaria para ir constituyendo un ente

(el negocio) que se vaya distinguiendo crecientemente de la persona que lo creó y que

sea capaz de generar su propia dinámica de reproducción y crecimiento, también de

manera independiente de su gestor intelectual y creador.

24

Un rasgo constitutivo de la microempresa sería, por tanto, esa indiferenciación entre la

persona y la empresa, como condición de su mantención, reproducción y eventual

crecimiento, el cual queda, obviamente, limitado por las habilidades, destrezas y

competencias que posea el microempresario.

La condición existencial de “ser” empresario se caracteriza por moverse por el mundo

sintiendo que está luchando solo, que todo lo que pase o no pase con su negocio o

empresa depende sólo de él, con una actividad operativa cotidiana que no lo deja

pensar y proyectar con calma el futuro y sin posibilidad de relacionarse con pares.

La principal distinción de un trabajador independiente de uno dependiente es que, en

última instancia, el trabajador independiente elegiría serlo, por su deseo de decidir

cuándo, cómo, dónde y para qué o quién trabaja. No está sujeto a horarios, normas

laborales, días de trabajo, no mantienen ni quieren mantener una relación contractual

de dependencia. A cambio, están dispuestos a aceptar que sus ingresos sean

variables e inciertos, aún cuando ello depende de su propio esfuerzo.

Esta libertad que daría el trabajar de manera independiente y sentirse dueño de su

destino en la cotidianeidad, sería una de las principales razones que motivarían a

hacer la elección por este tipo de trabajo, aún cuando muchas veces no sea más que

una mera ilusión.

Tanto el Trabajador independiente como el independiente serían trabajadores, en el

sentido amplio de conseguir una retribución sólo a partir de vender su fuerza de

trabajo, siendo ésta la única fuente generadora de valor, difiriendo por tanto en el

método. El trabajador dependiente lo haría vendiendo directamente su fuerza de

trabajo, dejando que otro se apropie del valor producido11, mientras que el trabajador

independiente vende el producto de la aplicación de su fuerza de trabajo, ya

transformada en mercancía y, por este medio, conseguiría el ingreso como retribución

por su trabajo.

Una de las mayores dificultades que los entrevistados observan para el desarrollo de

los trabajadores independientes y microempresarios son las condiciones ambientales y

de base en las cuales deben gestionar su negocio. Condicionado por el foco que ponen

los programas de empleabilidad, se observa que el perfil socioeconómico bajo es una

dificultad estructural para el desarrollo de estos negocios y los hace débiles e

inestables.

A ello se suma, probablemente agravado por las condiciones de base, el

desconocimiento de las normativas y el entorno que regula el funcionamiento de los

negocios en el país y la procedencia de la mayoría de estos negocios, que es el oficio

que desempeña su gestor. La mayoría habría gestado su negocio desde un oficio, sin

conocimientos básicos ni habilidades en la gestión de negocios, la venta, el manejo

financiero, la relación con clientes y proveedores, la organización de la producción o

modalidad de prestación del servicio que ofrece.

11

En el sentido económico clásico del término

25

Otro de los rasgos característicos del segmento es su escasa preparación para el

manejo de su negocio, que se constituiría muchas veces en un obstáculo insalvable

para consolidarlo y hacerlo crecer. A ello se suman las asimetrías de información

existentes en el mercado y la escasa capacidad que tiene el Estado, en este ámbito, de

llegar con información sobre sus programas a los segmentos más vulnerables de la

población.

También aparece como un obstáculo el aspecto financiero, el acceso a créditos y

recursos que les permitan incrementar el flujo de transacciones y consolidar y expandir

su negocio. En suma, aparecen tanto variables endógenas, relativas a sus

competencias y habilidades en el ámbito de la gestión operativa y estratégica del

negocio, como exógenas, relacionadas con acceso a redes que les posibiliten

financiamiento y adquisición de competencias.

Experiencia con programas públicos

Las experiencias son múltiples e incluyen entre otras:

Programas sociales de habilitación organizacional de colectivos del sector.

Programas de reinserción laboral.

Programas de financiamiento, crédito y microcrédito.

Programas de fomento del emprendimiento.

Programas de capacitación.

Programas de financiamiento de capital inicial.

Programas de asistencia técnica.

Programas de coaching.

Programas de acompañamiento.

Estos programas son ejecutados por distintas instituciones y reflejaría una falta de

coordinación entre los organismos del Estado y una ausencia de mirada común

respecto a las heterogeneidades del sector y sus necesidades. Conviven una mirada

más asistencialista orientada a atender al sector más vulnerable del segmento, con un

enfoque centrado en fortalecer las capacidades de emprendimiento y otro dirigido a

mejorar la competitividad y productividad de las unidades productivas. Cada una de

ellas, se abordan por separado y faltarán enfoques integrados, que aporten sentido y

coherencia a las intervenciones que se efectúan.

No existen evaluaciones significativas de impacto que estén a la base del rediseño de

programas o del diseño de otros nuevos sobre la base de experiencias pasadas. Esto

no significa, sin embargo, que el accionar público haya sido meramente intuitivo, sino

que se realiza con una carencia de información más objetiva respecto a la efectividad

de las diversas intervenciones.

Las limitantes de la acción institucional en algunas áreas por rigideces o actitudes

burocráticas que afectan la ejecución.

26

La capacitación laboral

La gran mayoría de los programas contienen algún componente de capacitación. Sin

embargo, no todos ellos tienen al SENCE (como entidad especializada) detrás de su

ejecución, por lo que adolecen de metodología inadecuadas y de falta rigor respecto a

la aportación específica de la capacitación a esos programas.

La capacitación se visualiza como una actividad complementaria y de acompañamiento

a otros tipos de apoyo realizados desde diferentes instituciones públicas.

Se enfatiza en la calidad del relator como el factor definitorio del éxito en la

intervención en capacitación.

También se pone énfasis en aspectos metodológicos, en especial en relación a la

educación de adultos. Estos pueden ser aportados por la organización contratante y no

hacerlas recaer tanto en la calidad del proveedor. Esto significa que estas instituciones

deben realizar formación de relatores o asumir directamente determinadas fases de la

intervención.

Las intervenciones más exitosas parecieran ser una mezcla de distintos componentes:

capacitación, asistencia técnica, formación de redes, entre otros, aún cuando los

potenciales participantes muchas veces tenderían a manifestar su interés por

contenidos relacionados con la operación legal del negocio: contabilidad, tributación,

formalización.

Los procesos formativos encuentran desafíos en la heterogeneidad del segmento,

tanto en sus niveles iniciales de conocimiento y/o experiencia, como en otros aspectos

más transversales como la escasez de tiempo que, en general, los trabajadores

independientes y microempresarios tienen para capacitarse.

También hay factores ambientales como las carencias de la infraestructura o la lejanía

de los locales, lo que se combina con características de los participantes como la

necesidad de cuidado infantil o la resistencia a desplazarse.

También hay factores inherentes al segmento, como su baja educación formal y digital

y los costos de oportunidad que tiene la capacitación para ellos.

Existe la necesidad de ir más allá de la capacitación tradicional de aula y también hay

un desafío en la interconexión de las distintas intervenciones en una malla curricular

coherente.

1.4. La información complementaria del primer taller de expertos

Los microempresarios no proyectan el crecimiento, éste se produce de forma

espontánea como consecuencia del operar cotidiano.

Están limitados más por el mercado que por su propias competencias, la estructura

oligopólica de los mercados en Chile pone un techo a las posibilidades de desarrollo de

estas unidades económicas. En este sentido es deseable que las personas estén

informadas respecto de las limitaciones de su actividad.

27

En el segmento se emprende por necesidad de generar ingresos, sin evaluar si se

tienen las competencias, si la oportunidad es la adecuada, la información de línea base

es escasa y la institucionalidad no ayuda porque nadie les orienta.

Mientras más pequeña es una unidad económica, más se concentran las funciones en

una sola persona.

La certificación por competencias debiese estar orientada a la gestión de empresas

pequeñas más que a certificar competencias en un oficio determinado. En este caso el

oficio es gestionar unidades económicas pequeñas.

El microempresario se preocupa solo de producir y vender, no de la forma jurídica de

su negocio.

Los diseños deben contemplar un foco: empleabilidad, productividad, emprendimiento.

No se debe tomar el concepto de emprendimiento solo para la primera vez, si no como

la capacidad para emprender y reemprender.

Es importante observar los cambios generacionales y que se les hace necesario

aprender nuevos conocimientos en materias no propias del negocio, como por ejemplo

controlar al contador.

Hay que distinguir entre Plan de negocios y modelo de negocios, siendo este último

más adecuado para personas que están recién emprendiendo.

Se debe generar un módulo de capacitación destinado al endeudamiento responsable.

Los microempresarios declaran el 50% de lo que venden y los incentivos para la

formalización están mal puestos.

Es vital articular los programas de las distintas instituciones a través de coordinaciones

interinstitucionales.

Las metodologías de intervención más efectivas generalmente son más caras, como

por ejemplo el enfoque metodológico CEFE.

Se distingue que las competencias necesarias para formar son distintas que las

requeridas para instalar prácticas, siendo necesarias ambas en la capacitación al

sector.

Se debe tener en cuenta que la edad promedio de los microempresarios está entre los

45 y 50 años, es decir, se llega al mundo independiente en la edad adulta.

Se debe incorporar información y orientación para la participación en espacios

asociativos, lo que abre más posibilidades al desarrollo del sector.

AL microempresario le cuesta dejar su trabajo, pues ello tiene un costo de oportunidad,

por lo que los enfoques metodológicos deben considerar esta limitación.

28

1.5. Resumen de elementos que sustentan el diseño propuesto de la intervención

A partir de la construcción de información realizada en base a la revisión del contexto

internacional, los programas actualmente en operación en Chile, la opinión de actores

relevantes y el primer taller de expertos, se ha elaborado el siguiente resumen de

elementos que son insumos que sustentan el proceso de diseño de la intervención:

• En los países desarrollados observados el Ministerio del Trabajo y su institucionalidad

sólo tienen como foco la empleabilidad, concentrando su actividad principalmente en

población cesante ó población que se está integrando al mercado laboral por primera

vez. En los países latinoamericanos, en tanto, dichas instituciones también abordan

temas de productividad, lo cual está relacionado con que tienen como objetivo a

población desocupada y ocupada. El SENCE se inscribe en la lógica latinoamericana,

dado que su población objetivo son las personas que están activas laboralmente.

Luego, una propuesta que tenga como foco el fomento al emprendimiento y el

desarrollo de la empleabilidad de las personas, conjuntamente con contribuir a una

mayor productividad y competitividad de las unidades económicas de menor tamaño es

plenamente consistente con su misión y objetivos.

• Los focos de emprendimiento y de productividad/competitividad desde la

institucionalidad, para los países desarrollados que se recopiló información, tienen

como misión contribuir al desarrollo de la economía y habitualmente están en la

repartición pública que se preocupa de temas de productividad y competitividad,

mientras que en los países latinoamericanos estos son abordados por instituciones

desde el mundo del trabajo y desde el ámbito del fomento productivo. Lo anterior

genera dualidad de funciones con las instituciones del ámbito del fomento productivo.

El SENCE no es ajeno a esta situación, desarrollando programas para población

objetivo que es coincidente con las que tienen el FOSIS, INDAP, SERCOTEC e incluso

la CORFO. Una propuesta que propenda a la coordinación de estos servicios públicos

reduce estos costos y permite focalizar los recursos.

• La población objetivo que tiene el SENCE, tanto la contenida en la Ley que le

constituye como en la misión declarada en su sitio web, son todos los trabajadores del

país y tiene un doble foco en empleabilidad y productividad. Luego, seguirá operando

en ambas líneas de trabajo y, por tanto, seguirá coincidiendo en población objetivo con

las instituciones mencionadas anteriormente. El disponer de un diseño de intervención

permitirá utilizar eficientemente las distintas líneas programáticas para atender a los

diferentes segmentos de beneficiarios que sean identificados. .

• Un corolario importante derivado de la observación de la experiencia de los países

desarrollados es la claridad en el objetivo que se tiene con las intervenciones para los

distintos tipos de poblaciones y la segmentación de los usuarios que se realiza en base

29

a ello, perspectiva que se considera de gran relevancia en el diseño que se proponga,

pues no solo permite clarificar el foco de la intervención, sino que también posibilita

delimitar las expectativas de los potenciales participantes.

• Los programas para el trabajo independiente son, en general, de baja cobertura, lo cual

también se observa para el caso chileno. Esto, lejos de ser un desafío para el corto

plazo, en el sentido de avanzar a una mayor cobertura, puede transformarse en una

oportunidad de desarrollar programas de magnitud acotada pero significativa que

contengan innovaciones importantes, sin que ello signifique comprometer las actuales

cifras de personas beneficiadas.

• La segmentación esbozada en el arco conceptual aparece refrendada tanto por las

prácticas observadas en la experiencia internacional como por la opinión de los actores

claves, en el sentido de que no se trata de un segmento homogéneo, sino que se

pueden distinguir claramente al menos tres categorías: desocupados, trabajadores

independientes y microempresarios. Tanto la opinión de los expertos como la práctica

de instituciones como CORFO avalan también el juicio que entre los microempresarios

también existe una segmentación entre aquellos que proyectan el crecimiento de su

negocio o actividad económica y, por tanto, serían sujetos de políticas de fomento, y

aquellos que ve su actividad sólo como una fuente para generación de ingresos

familiares.

• También se respalda el juicio de que la formación para el segmento debe estar

focalizada en dos ámbitos: la gestión del negocio, en lo referente al desarrollo y

consolidación de la empleabilidad de las personas, y el desarrollo de competencias

específicas, que le permitan desarrollar la productividad y competitividad en los

mercados en los cuales participan. No obstante lo anterior, como se distinguen sub

segmentos, los focos e intencionalidades deben ser diferentes para cada uno de ellos y

por tanto se hace necesario contar con alguna herramienta de diagnóstico que permita

distinguir los perfiles y orientaciones de los potenciales beneficiarios.

• El diagnóstico debe tender a levantar información de líneas de base y las expectativas

y objetivos que tiene el potencial participante. Existe consenso respecto de que la

información tributaria contable no refleja el movimiento real que tienen estas

actividades económicas. Adicionalmente, se debe construir información que describa

los procesos de trabajo, tanto internos como relacionados con el medio, por lo que

necesariamente se debe construir una herramienta que permita construir esa línea de

base.

• La experiencia tanto de expertos, actores claves y participantes de los talleres avala la

distinción realizada en el marco conceptual, en el sentido de que la principal

característica distintiva de un trabajador independiente o microempresario es que su

oficio es ser “gestor de pequeñas actividades económicas”, que en su forma concreta

30

puede variar a través de tiempo ya sea produciendo bienes, o proveyendo servicios.

Luego, la capacitación laboral debe estar orientada a desarrollar sus habilidades,

destrezas y conocimientos en ámbitos relacionados con ello. Temas tales como gestión

del negocio, desarrollo y aplicación de visión estratégica, rediseño de procesos de

trabajo y relación con el entorno de clientes, proveedores y competidores aparecen

como relevantes.

• Las metodologías de intervención deben considerar las especificidades y diferencias

de los trabajadores independientes, principalmente en el sentido de que capacitarse

tiene un costo alternativo alto, dado que deben suspender la dinámica transaccional en

la cual operan permanentemente, a diferencia de un trabajador dependiente, cuyo

costo ó lo paga el empleador (si es en horas laborales) ó es alternativo en tiempo

destinado a otras actividades (pero generalmente no tiene costo en menores ingresos).

Un corolario de esto es que el diseño debiese considerar programas de capacitación

en módulos auto contenidos, con una cantidad limitada de horas cada uno de ellos, de

manera que se pueda compatibilizar adecuadamente la actividad formativa con el

trabajo, que haga sentido en la visión de corto plazo de este segmento de personas y

acote el riesgo.

• Las intervenciones exitosas en capacitación tienden a considerar elementos de

consultoría, asistencia técnica y formación laboral (entendiendo esto en el doble

sentido de formación como gestor de negocios y formación técnica relacionada con el

oficio que desempeña) y, por tanto, se diferencian metodológicamente de las

tradicionales capacitaciones lectivas de aula. Por otra parte, se considera que la

intervención debe tener estar compuesta tanto por módulos o etapas de trabajo

colectivo como individual y se debe alternar trabajo de aula y en terreno. Esto, aparte

de ser un insumo relevante para el diseño de la intervención misma, presenta un

desafío en el diseño de procesos de seguimiento y control al interior del SENCE, ya

que no opera en el sentido común del curso colectivo de aula, que empieza y termina a

una hora determinada y en un lugar definido.

• Aún cuando existe consenso respecto de cuáles son los ámbitos y grandes temas que

se deben incorporar a una malla de capacitación para el sector, no existe un solo

enfoque metodológico ni de tratamiento de contenidos que sea mejor que otro. Luego,

el diseño debe considerar esos ámbitos y poner el foco en los resultados que se

espera, pero dejar un espacio a la incorporación de propuestas innovadoras, lo cual

necesariamente va aparejado con un proceso de trabajo que permita ir calificando y

discriminando proveedores a través del tiempo.

• Un factor clave en el proceso de capacitación es la persona que dirige el proceso,

denominado habitualmente “Relator” en el espacio de los OTEC. Existe coincidencia

entre los especialistas y actores claves consultados que el perfil requerido es más bien

el de un “Facilitador”, cuyo dominio de técnicas de enseñanza andragógicas y

31

conocimiento del mundo de los micro negocios resultan fundamentales como base

para un proceso exitoso. Un programa dirigido al sector debe preocuparse de

especificar esos perfiles y exigir a las instituciones de capacitación ejecutoras contar

con ese tipo de personal.

• Junto a ello, se requiere de las instituciones de capacitación, capacidades para

reclutar, retener y reforzar la formación de estos facilitadores, de manera de asegurar

la continuidad y profundidad de las intervenciones. Los diseños institucionales y de

procesos de trabajo deben considerar una adecuada selección y monitoreo de dichas

instituciones.

• Los resultados de las intervenciones deben ser medidos más que en función de

aprendizajes teóricos de conocimientos, en la incorporación de nuevas prácticas que

contribuyan a conseguir los objetivos buscados por cada uno de los participantes, lo

que debe ser incorporado a los procesos de evaluación. Estos objetivos generalmente

se expresan en resultados medibles, tales como aumento de ventas, aumento de

ingresos, aumento de utilidad, diversificar cartera de clientes, entre otros.

• La medición de resultados tiene que considerar indicadores de percepción respecto a

la calidad de la capacitación recibida, pero principalmente tiene que orientarse a captar

el cambio de prácticas implementado. Esto implica recurrir al uso de instrumentos de

medición estandarizados y externos a los ejecutores de la capacitación, que sean

evaluables a través de estudios muestrales estadísticamente representativos del

universo intervenido.

• La experiencia acumulada en las instituciones públicas que trabajan con el sector es

amplia pero disgregada. En el caso particular del SENCE, se efectúa a través de

diversos instrumentos, ninguno de los cuales tiene como único objetivo atender las

necesidades del sector (salvo el Bono Empresa & Negocio, que circunstancialmente es

el que tiene la cobertura total más baja). Esto también justifica que el SENCE tome un

rol articulador de las diversas instituciones públicas que realizan capacitación en el

área y que formule políticas que se ocupen específicamente del segmento.

Los elementos contenidos en esta síntesis, obtenidos a partir del análisis de información

secundaria, entrevistas a actores claves, talleres con profesionales del sector público con

experiencia con gestión de programas para el sector y un taller de expertos, son los que

fundan la propuesta de intervención que se desarrolla en la siguiente sección.

32

2. Determinación de los segmentos relevantes

2.1. Delimitación del concepto de trabajador independiente La información construida permite distinguir al menos cuatro segmentos que componen el

grupo objetivo que se ha denominado “Trabajador Independiente”, a saber:

Desocupados: personas que se encuentran cesantes ó que buscan trabajo por primera

vez ó se están reintegrando a la fuerza de trabajo, y que declaran la intención de

desempeñarse en actividades independientes o por cuenta propia.

Trabajador independiente: persona que desarrolla una actividad económica por cuenta

propia a partir de sus propias habilidades, conocimientos y destrezas y que obtiene sus

ingresos como producto de actividades transaccionales que desarrolla en el mercado. Es

una persona que administra su propio trabajo, se hace cargo de todas las labores de su

negocio, genera y mantiene operando un negocio por cuenta propia, es un trabajador no

dependiente, no regulado, muchas veces informal, obtiene sus ingresos a partir de sus

habilidades en un oficio.

Microempresario: es una persona que desarrolla una actividad económica con

colaboradores, proyectando su crecimiento en función de un objetivo, generando empleo,

con un nicho de negocios definido, cuyos ingresos familiares dependen de dicha actividad

y cuyo crecimiento está limitado por la baja dotación de capital físico y financiero. Dentro

de esta categoría, es posible distinguir dos segmentos:

Microempresario con foco en el ingreso familiar: su objetivo es la maximización

de los ingresos familiares, por lo que la actividad económica (o “el negocio”) es

vista como un instrumento funcional a ello. La acumulación se observa

principalmente en la inversión en capital humano y físico en el ámbito familiar

(educación, bienes raíces, calidad de vida) más que en el crecimiento y desarrollo

del negocio.

Microempresario con foco en el negocio: su objetivo es el crecimiento y la

maximización de la rentabilidad del negocio, por lo que acumulación se observa

principalmente en la variación de la dotación de capital de trabajo y físico en la

empresa.

Esta distinción es la que se usará para distinguir los segmentos con los cuales se

trabajará el diseño de la intervención.

33

2.2. Necesidades y requerimientos de los segmentos especificados Una vez identificados los segmentos sobre los cuales se hará el diseño, corresponde

analizar y establecer las necesidades que presentan, relacionadas con el ámbito del

empleo y la capacitación. Estas necesidades se han expresado en forma de

preocupaciones que determinan sus capacidades de crecimiento y desarrollo.

Preocupaciones de los desocupados con orientación al trabajo independiente

El punto de partida es que se trata de personas que no están en el mundo del trabajo por

cuenta propia, por lo que sus preocupaciones centrales dicen relación con el qué hacer y

cómo hacerlo: Definición de la idea y plan de negocio, acceso al financiamiento inicial, la

probabilidad efectiva de generar ingresos y proyección de permanecer en la actividad; la

probabilidad de generar ingreso para tener autonomía (especialmente en las mujeres).

Luego están las preocupaciones acerca de los posibles apoyos de entorno para

emprender: acceso a redes de apoyo, cuidado de los niños (en el caso de las mujeres

jefas de hogar), discriminación (caso de los discapacitados), distinciones de género

(mujeres jefas y no jefas de hogar), disponibilidad de tiempo para actividades de

formación y/o capacitación.

Preocupaciones del trabajador independiente

Son personas que ya emprendieron y ya desarrollan una actividad por cuenta propia

basada en sus habilidades, destrezas y conocimientos personales de un oficio o actividad

que le permite producir bienes o prestar un servicio de manera individual. Respecto del

qué y cómo hacerlo, sus preocupaciones dicen relación con mantener y actualizar sus

competencias para generar su propio ingreso, cubrir sus costos, tener acceso a clientes,

mantenerse en el mercado, conocer los precios de insumos y materias primas, tener

acceso a la información, desarrollar capacidades para cuidar y mantener su capital de

trabajo, acceso al financiamiento.

Preocupaciones del microempresario orientado a maximizar el ingreso familiar

Son personas que mantienen en operación una actividad productiva o de prestación de

servicios que da trabajo a personas de su familia (remunerado o no) ó a terceros, pero

cuyo objetivo es asegurar que el negocio mantenga su capacidad de transferir ingresos a

la familia, por lo que su crecimiento queda supeditado a ello. Sus preocupaciones son

acerca del cómo hacerlo y dicen relación con la calidad de sus proveedores, el manejo de

los flujos de caja, la relación con sus colaboradores, la atenuación de temporalidades y/o

estacionalidades de la actividad que desarrolla, la estabilidad del negocio como fuente de

los ingresos y la administración del tiempo y el espacio, Respecto del entorno, le

preocupan la información del mercado, el manejo jurídico contable, el acceso al

34

financiamiento, el acceso a redes de fomento y subsidios y la legalidad asociada al

funcionamiento del negocio (en la medida que ello se constituya en una amenaza para el

funcionamiento).

Preocupaciones del microempresario orientado a desarrollar el negocio

Son personas que mantienen en operación una actividad productiva o de prestación de

servicios que da trabajo a personas de su familia (remunerado o no) ó a terceros, cuyo

objetivo es hacerla crecer y proyectar su crecimiento a través del tiempo, maximizando la

función de utilidades. Sus preocupaciones dicen relación con el desarrollo de nuevos

productos, la innovación en procesos de trabajo, la incorporación de nuevas tecnologías

y TIC, el desarrollo de las personas colaboradoras en la medida que se va dividiendo el

trabajo, la relación con clientes y proveedores, el uso de elementos de marketing y el

desarrollo de su capacidad de gestión. Con relación al entorno, sus preocupaciones

centrales son la información y proyección de mercado, el acceso al financiamiento, la

asociatividad y participación en redes de colaboración, las redes de fomento y subsidios,

la legalidad asociada al funcionamiento del negocio y el manejo jurídico contable.

Esta identificación de preocupaciones es insumo utilizado para establecer las áreas y

contenidos de las intervenciones propuestas.

2.3. Concepto de intervención para trabajadores independientes Una vez determinadas las preocupaciones para cada segmento, se especificaron los

focos que deben tener las intervenciones en el diseño para cada uno de ellos. Dicha

conceptualización es la siguiente:

• Empleabilidad: Es el conjunto de competencias que tiene una persona para mantenerse

integrada recurrentemente al mercado del trabajo mediante un empleo, dependiente o

independiente, el cual le genera ingresos monetarios.

• Emprendimiento: Es el conjunto de competencias que tiene una persona para idear,

diseñar y poner en marcha un negocio, asumiendo el riesgo monetario y laboral que ello

conlleva.

• Productividad laboral: Es el conjunto de competencias que permiten a una persona un

determinado rendimiento en un puesto de trabajo, asociado a una determinada

remuneración, y que puede ser mejorada a través de la capacitación laboral.

• Competitividad: Es el conjunto de competencias laborales que permiten mejorar la

relación precio/calidad con que se entrega el producto o se presta un servicio a los

clientes de un negocio.

35

Luego se relacionó las dos distinciones que se habían realizado hasta el momento: los

focos de la política pública y el tipo de beneficiarios. A cada uno de los distintos

segmentos de beneficiarios identificados se le asocia un objetivo principal que se buscará

con la intervención. El objetivo principal es enfocarse en cuál grupo de conocimientos,

habilidades y destrezas se busca desarrollar, dependiendo si lo que se quiere es que la

persona se integre o estabilice su participación en el mercado del trabajo, para lo cual el

foco debe estar puesto en el emprendimiento y la empleabilidad, o se busca que su

participación en éste mejore en calidad y aporte al desarrollo de la competitividad del

negocio, en cuyo caso se requeriría desarrollar competencias para apoyar el crecimiento

de la productividad y competitividad del negocio. El resultado de este ejercicio se muestra

en el siguiente cuadro:

Tabla n°9

Focalización de las intervenciones por segmento

Foco/Segmento Desocupados Trabajador

Independiente Microempresario con foco familiar

Microempresario con foco en el negocio

Empleabilidad

X X X

Productividad/ Competitividad

X X

Emprendimiento

X X X X

Luego, el concepto de intervención, cuando se trata de población desocupada, debe estar

regido por los principios de empleabilidad y emprendimiento.

Para trabajadores independientes, los criterios de diseño también están determinados por

poner el foco en empleabilidad y emprendimiento.

Para personas que gestionan una Microempresa orientada a generar ingresos familiares,

los criterios de diseño están de terminados por los objetivos finales de empleabilidad y

productividad/competitividad y emprendimiento, este último en el sentido de proyección o

re emprendimiento.

Finalmente, para personas que gestionan una Microempresa con foco en el desarrollo del

negocio, los criterios que condicionan el diseño están dados por desarrollar la

productividad/ competitividad y emprendimiento.

Lo anterior delimitó y puso un objetivo claro de política pública a los diseños de

intervención que se hicieron para los distintos grupos de beneficiarios.

36

2.4. Perfil del Trabajador Una vez hecha la segmentación, se definió las variables en base a los cuales se

determinaría el perfil y pertenencia de las personas a cada segmento. Dado que no existe

un solo criterio para segmentar por perfiles de beneficiarios, se analizaron los siguientes

criterios para determinar cada perfil:

Volumen de transacciones que produce el negocio, el cual es permanentemente usado

por las instituciones públicas en Chile para identificar micro, pequeñas y medianas

empresas (Ventas anuales expresadas en UF). Tiene la dificultad que, según las

estadísticas disponibles, se estima que aproximadamente la mitad de las personas que

trabajan por cuenta propia o son dueños de microempresas están en la informalidad.

Adicionalmente, existe coincidencia tanto entre los expertos como en los participantes en

los talleres que los que están formalizados declaran, en promedio, sólo el 50% de sus

ventas. Luego, para conocer el volumen de transacciones real se debe obtener a través

de información construida directamente con el beneficiario potencial, tal como lo realizan

las instituciones financieras.

Número de personas que trabajan en el negocio, medido a través del número de

personas que obtienen su ingreso principal de la operación de esa actividad económica.

Tiene tal vez mayores dificultades de información “oficial” disponible, dado que en el

segmento las cotizaciones previsionales, de salud y seguro de cesantía son pagadas por

un porcentaje muy bajo de personas.12 Luego, esta información también debe ser

construida a partir de la información entregada por el beneficiario potencial.

Inversión efectuada en poner en marcha y mantener en operación el negocio,

expresada en el valor de la inversión en activos fijos y en capital de trabajo disponible.

Posee las mismas limitaciones enunciadas en los puntos precedentes. Una de las

debilidades de este segmento de trabajadores es la carencia de registros sistemáticos y

confiables, por lo que el establecimiento de los montos invertidos tanto en capital de

trabajo como físico deben, en general, estimarse a partir del levantamiento de un estado

de situación económico y financiero.

Trayectoria y antigüedad, medido por el número de años que el negocio se encuentre

en operación ó el gestor lleve en la actividad independiente. Esta es otra de las variables

en donde la información formal es de escasa utilidad, ya que la mayoría de los negocios

de este segmento parten en la informalidad, por lo que la iniciación de actividades es sólo

una referencia de legalidad. Por otra parte, suele ocurrir que un trabajador independiente

o microempresario tiene como oficio el “gestionar micronegocios”, por lo que en su vida

laboral puede transitar por distintos rubros y actividades económicas, como fabricante,

12

Según los datos disponibles en la Superintendencia de Pensiones, al 31 de marzo de 2013 habían

124.799 independientes cotizantes en AFP, lo que es menos del 10% del total estimado.

37

comerciante o prestando servicios, ya que su verdadero oficio es ser gestor de estas

actividades económicas en pequeña escala, a través de las cuales se genera su ingreso.

Como se observa, todos estos criterios poseen limitaciones para ser verificados

formalmente, a través de declaraciones de impuestos, planillas de cotizaciones

previsionales ó permisos municipales, por lo que debiesen ser verificadas a través del

levantamiento de información desde las propias unidades económicas, lo que permite

incorporar a la gran cantidad de personas que operan en la informalidad y que debiesen

ser parte del grupo objetivo. Luego, la herramienta de diagnóstico, línea de base o estado

de situación inicial se constituye en crítica para poder efectuar una efectiva segmentación.

Para el segmento “Desocupados”, el diagnóstico tiene contenidos diferentes que para el

resto de los segmentos, ya que se trata de evaluar disposición al trabajo independiente y

no el establecimiento de una línea de base y orientación del negocio, como ocurre en los

demás casos.

La siguiente tabla muestra el detalle de las variables e instrumentos que se consideran

para establecer el perfil de cada segmento.

Tabla n°10

Variables e instrumentos para la determinación del perfil de cada segmento

Segmento Variables e instrumentos

Desocupado

Diagnóstico de disposición para el trabajo independiente Verificación de período de desocupación Medición de vulnerabilidad social

Trabajador Independiente

Diagnóstico de línea de base y objetivos Iniciación de actividades (formalidad) Competencias (oficio)

Microempresario con foco en la maximización del ingreso familiar

Diagnóstico de línea de base y objetivos Iniciación de actividades Ventas declaradas Otras formalidades asociadas al giro Ingresos familiares

Microempresario con foco en la maximización de la utilidad del negocio

Diagnóstico de línea de base y objetivos Iniciación de actividades Otras formalidades asociadas al giro Ventas declaradas Nº de trabajadores Antigüedad Capital declarado

Tal como se observa en la tabla precedente, para todos los segmentos se estableció la

necesidad de aplicar un diagnóstico inicial, aun cuando varía el sentido y objetivo de éste.

Para el caso de las personas desocupadas, el diagnóstico busca identificar orientación y

38

expectativas para desempeñarse en el ámbito del trabajo independiente. Para los otros

tres segmentos, se busca, por una parte, identificar a partir del diagnóstico los objetivos

que tiene con la actividad (para segmentar) y, por otra, establecer una línea de base que

permita posteriormente comparar, verificar resultados y evaluar.

Los contenidos generales del diagnóstico propuesto para los segmentos de Trabajador

independiente y Microempresarios son los siguientes:

1. Antecedentes generales

a. Nombre

b. Rubro

c. Antigüedad

d. Dirección

e. Número de personas que trabajan en la unidad económica y dedicación en

horas semanales

2. Conocimiento del negocio y del oficio

a. Experiencia previa

b. Conocimiento de la estructura industrial en la que participa

c. Conocimiento de los procesos de trabajo

3. Perfil educacional

4. Conocimiento del entorno

a. Proveedores

b. Competidores

c. Instrumentos de fomento

5. Proyecciones y expectativas

a. Habilidades emprendedoras

b. Motivaciones

c. Expectativas sobre la capacitación y objetivo que quiere lograr

6. Situación económica

a. Historial de ventas

b. Estado de situación

c. Ingresos personales

7. Principales procesos de trabajo

El diseño metodológico debe contemplar los siguientes aspectos:

Permitir la identificación de brechas de capacidades y habilidades

Generar información de un volumen “manejable” (evitar cuestionarios muy largos con

información poco pertinente)

Especificar a priori los mecanismos y sistemas de procesamiento y almacenamiento

de la información obtenida

Especificar el perfil de la persona que aplica el instrumento de diagnóstico

39

3. Propuesta de intervención A continuación se presenta la propuesta general de intervención desarrollada, la cual

luego será complementada en el informe final de esta consultoría con la especificación

más detallada de cada intervención y la propuesta de estrategia de implementación a

partir de los actuales programas e instrumentos que el SENCE tiene en operación.

3.1. Ámbitos generales y sentido de la intervención La información construida, respecto a que la problemática general de un trabajador

independiente y de un microempresario está ligada indisolublemente a la dinámica de

inserción que tenga su actividad en el mercado, permite afirmar que los contenidos

generales de cualquier intervención que esté orientada a mejorar su inserción (o la de su

negocio) en los flujos transaccionales son los mismos que se consideran en las

intervenciones orientadas a mejorar el desempeño de cualquier unidad económica en el

mercado, independientemente de su tamaño. Así, la temática general propuesta dice

relación con los siguientes ámbitos a desarrollar:

• Gestión del negocio, orientados a dotar al negocio de visión estratégica articulada con

la gestión operativa.

• Procesos de trabajo internos, orientados a eficientar la provisión del bien o servicio.

• Procesos de trabajo relacionados con el entorno, orientados a mejorar la inserción de

la unidad económica en el mercado, a través de revisar y rediseñar la relación con el

(los) cliente(s), los proveedores, los aliados y la competencia.

Estos ámbitos tocan aspectos que, probablemente, pueden ser trabajados de manera

transversal para distintos colectivos de trabajadores independientes y microempresarios,

tales como los temas de gestión del negocio o algunos tópicos de procesos relacionados

con el entorno, mientras que otros son más específicos y atingentes a la realidad de cada

taller, aún cuando puedan tener distinciones conceptuales comunes.

Establecidos estos ámbitos, se precisaron los diferenciales deseables de producir para

cada uno de ellos con la intervención proyectada. Aún cuando existen objetivos que son

estandarizables (aumentar ventas, disminuir costos, disminuir la jornada de trabajo,

formalizarse, entre otros), ellos están estrictamente vinculados con el objetivo último que

tenga la intervención, por lo que finalmente deben ajustarse individualmente a cada

participante, en función de aquellos resultados que permitan maximizar el objetivo de

cada uno. Ello porque, así como no es sostenible pensar que todas las personas que

participan de un curso de formación en oficio para aumentar su empleabilidad encontrarán

finalmente un empleo producto de dicho curso, tampoco es sostenible que todos los

participantes de un curso de gestión incrementarán sus ventas producto de ello, toda vez

que las ventas son una función de múltiples variables que no son controlables en el

40

contexto del curso. Por otra parte, ya se estableció previamente que existen distintas

funciones de objetivos dependiendo del perfil de trabajador independiente o

microempresario, por lo que, mientras algunos pueden tener como objetivo aumentar sus

ventas, otros pueden tener como objetivo disminuir sus costos o el tiempo de trabajo

dedicado a la actividad como resultado de la misma actividad de capacitación.

Luego, lo relevante en el sentido de la intervención es la función objetivo de cada

participante y los diferenciales que éste declare que quiere alcanzar utilizando como

instrumento la capacitación laboral.

3.2. Aspectos metodológicos generales de la intervención Se propone realizar una intervención que integre actividades grupales e individuales.

Lo grupal permite producir el encuentro entre pares, el reconocimiento de experiencias

similares y el aprendizaje cruzado; lo individual permite asegurar la instalación de

prácticas, el abordaje de problemáticas específicas y el apropiado manejo de información.

Tanto la experiencia de FOSIS (Programa Yo Emprendo) como de INDAP (Programas de

Asesoría) avalan esta aproximación tanto desde la perspectiva metodológica como desde

la viabilidad operativa y económica.

Con relación al enfoque de la intervención, se propone integrar elementos de tres tipos de

acciones de apoyo a la gestión de las empresas: la consultoría para la gestión estratégica

y operativa del negocio; la capacitación para el desarrollo de competencias específicas y

técnicas en la operación; la asistencia técnica para asegurar la instalación de prácticas y

procesos. Los módulos de capacitación que se diseñen deben considerar estos tres

ámbitos de intervención de manera integrada y, probablemente en muchos casos,

fusionados. Aquí hay una distinción respecto de una empresa tradicional, en donde hay

una clara división del trabajo y de la estructura decisional, siendo posible diferenciar el

carácter de las intervenciones: la consultoría se orienta a los niveles directivos de la

empresa, con trabajos en gestión estratégica y coaching; la asesoría técnica se focaliza

en los mandos medios, encargados de los procesos de trabajo y la organización de la

producción; y la capacitación laboral se orienta a los trabajadores que operan

directamente los procesos productivos y está orientada a optimizar la productividad. Esto,

en el caso de un trabajador independiente ó un microempresario, es indiferenciable, ya

que concentra en una misma personas decisiones estratégicas, de procesos y operativos.

La experiencia de los expertos y los informantes, sumado al sentido común, avala esta

hipótesis, en el sentido de que mientras más pequeña es la unidad económica, menor es

la división del trabajo y más funciones concentra el gestor.

Respecto del espacio físico en dónde se propone la intervención se postula que éste debe

ser mixto: de aula para el trabajo colectivo y en el puesto de trabajo (ó dónde se

41

desempeñe la actividad) para el trabajo individual, el seguimiento de la operación, la

instalación de prácticas y la verificación de resultados. Esto como consecuencia de una

intervención que, de acuerdo a la experiencia de expertos e informantes debe estar

orientada principalmente a la instalación de nuevas prácticas, que es dónde se

materializan los aprendizajes en gestión del negocio o rediseño de procesos.

El enfoque metodológico que subyace en esta propuesta es la andragogía, propuesta

educativa para adultos orientada a facilitar los procesos de aprendizaje a partir de la

resignificación de la propia experiencia. En este enfoque, el Facilitador motiva y orienta el

involucramiento activo de los participantes en el proceso de aprendizaje a partir de la

evaluación de sus propias experiencias aplicadas, poniendo contenidos que van

adquiriendo significación para cada uno a partir de la apropiación cruzada.

3.3. Componentes de la intervención A partir de los ámbitos generales de intervención y tomando como base la interpretación

que el equipo consultor hizo de la experiencia de los participantes en las distintas

entrevistas y talleres, se especificó los componentes que conformarán la intervención:

Módulos formativos, orientación metodológica de la capacitación, rango estimado de

duración (en horas) y el resultado esperado.

A continuación se presenta la propuesta de intervención para cada uno de los segmentos

especificados. Para efectos de claridad conceptual, se ha especificado en la orientación

metodológica si se trata de una intervención principalmente de capacitación, de

consultoría ó de asistencia técnica, aún cuando, tal como se precisó anteriormente, para

estos segmentos es difícil hacer una separación clara en este sentido.

42

Tabla n°11 Contenidos, orientación metodológica, horas estimadas y resultado esperado, segmento

Desocupados

Contenidos Orientación metodológica Rango en

horas Resultado esperado

Habilidades personales para desarrollar un negocio, Gestión del negocio, Resiliencia Liderazgo, Autodisciplina Desarrollo de capacidad de reconocer fortalezas y brechas, FODA

Trabajo grupal de aula combinado con trabajo individual Aprendizaje a partir de las experiencias vivenciales de los participantes Desarrollo de portafolio de registro secuencial Material didáctico orientado al autoaprendizaje

20-24 Hrs

Competencias para Trabajo Independiente: adquiridas, desarrolladas, verificadas, fortalecidas

Modelo de Negocios

Trabajo grupal de aula combinado con atención individual y módulo de apoyo E-learning

16-20 Hrs Modelo de Negocios definido y viable

Conocimiento y estrategia de análisis del mercado local El entorno económico del proyecto

Taller práctico grupal en aula, implementación de fichas territoriales y de identificación del entorno económico de la actividad

4-8 Hrs

Oportunidades de negocio del territorio identificadas, Identificación de las Oportunidades y amenazas del entorno económico de la actividad

Redes Mapa de ofertas institucionales Asociatividad

Talleres prácticos grupales en aula, desarrollo de fichas de redes e instituciones, entorno asociativo para potenciar el negocio

4-6 Hrs Redes identificadas y reconocidas en su potencial d apoyo a la actividad emprendedora

Identificación de fuentes de financiamiento Diseño de proyectos de financiamiento Endeudamiento responsable

Talleres prácticos grupales en aula, Desarrollo de ejercicios prácticos y simulaciones de endeudamiento y estimación de la capacidad de pago

8-12 Hrs

Identificación de fuentes de financiamiento e identificación de los beneficios y riesgos de endeudarse

Formación en oficios Habilidades practicas productivas

Teórico y práctico, de acuerdo a las metodologías adecuadas a la formación de cada oficio en particular

Dependerá del oficio

Conocimientos específicos adquiridos y evaluados

Marco legal y normativo Trabajo grupal en aula combinado con trabajo individual con asistencia personalizada

4-6 Hrs Identificación del marco legal y normativo que aplica a la actividad a desarrollar

43

Tabla n°12 Contenidos, orientación metodológica, horas estimadas y resultado esperado, segmento Trabajador

Independiente

Contenidos Orientación metodológica Rango en

horas Resultado esperado

Desarrollo de Plan de Negocio

Trabajo grupal de capacitación y consultoría en aula combinado con asistencia técnica individual y módulo de apoyo E-learning

30-50 Hrs Plan de negocio formulado

Habilidades personales para desarrollar un negocio, Gestión del negocio, Resiliencia Liderazgo, Autodisciplina Desarrollo de capacidad de reconocer fortalezas y brechas, FODA

Trabajo grupal de consultoría en aula combinado con consultoría individual Aprendizaje a partir de las experiencias vivenciales de los participantes Desarrollo de portafolio de registro secuencial Material didáctico orientado al autoaprendizaje

20-24 Hrs Habilidades personales identificadas, visibilizadas y reconocidas

Elementos de Comercialización: El cliente, la competencia, los productos, los precios, los canales de venta, la post venta

Trabajo grupal de capacitación en aula a partir del desarrollo de casos; seguimiento y asistencia técnica individual presencial o virtual

10-40 Hrs Plan de comercialización individual elaborado

Redes Mapa de ofertas institucionales Asociatividad

Taller grupal de capacitación en aula para la confección de Fichas de redes e instituciones de fomento, apoyo o asociatividad

4-8 Hrs Redes identificadas y reconocidas en su potencial d apoyo a la actividad emprendedora

Módulos de herramientas básicas computacionales de productividad e e-comerce

Charlas de capacitación expositivas y aplicación práctica en aula implementada ó curso online con enfoque aplicado a la realidad del negocio

20-40 Hrs

Capacidad para usar aplicadamente las herramientas computacionales de productividad como apoyo a los procesos de trabajo

Aspectos formales y legales del Negocio

Taller de capacitación en aula con aplicaciones prácticas, material informativo entregable a participantes

4-8 Hrs Requisitos de formalización conocidos, según negocio y ámbito

Módulos de Formación en oficio: Actualización de competencias

Capacitación teórica y práctica, de acuerdo a las metodologías adecuadas a la formación de cada oficio en particular

Dependerá del oficio

Conocimientos del oficio perfeccionado, certificación de competencias

44

Tabla n°13 Contenidos, orientación metodológica, horas estimadas y resultado esperado, segmento

Microempresario con foco en ingreso familiar

Contenidos Orientación metodológica Rango en

horas Resultado esperado

Habilidades personales para desarrollar un negocio, Gestión del negocio, Resiliencia Liderazgo, Autodisciplina Desarrollo de capacidad de reconocer fortalezas y brechas, FODA Gestión de calidad

Trabajo grupal de consultoría en aula combinado con consultorías individuales Aprendizaje a partir de las experiencias vivenciales de los participantes Desarrollo de portafolio de registro secuencial Material didáctico orientado al autoaprendizaje

20-24 Hrs Habilidades personales identificadas, visibilizadas y reconocidas

Gestión estratégica: Presentación del negocio, identidad, objetivo,

Capacitación en base a talleres grupales en aula con exposiciones de los participantes

8-12 Hrs Capacidad de exponer su negocio a terceros desarrollada

Asistencia técnica para la identificación de las áreas claves del negocio

10-12 Hrs Aspectos claves de la Gestión del negocio conocidas

Desarrollo Organizacional Asistencia técnica en terreno 10-12 Hrs Roles, funciones, tareas aplicadas en el negocio.

Buenas prácticas en áreas similares

Capacitación basada en Benchmarking, asistencia técnica para pasantías

12-16 Hrs Buenas prácticas con replicabilidad identificadas.

Elementos de Comercialización: El cliente, la competencia, los productos, los precios, los canales de venta, la presentación y promoción, la post venta

Trabajo grupal de capacitación en aula a partir del desarrollo de casos; seguimiento y asistencia técnica individual presencial o virtual

20-24 Hrs Plan de comercialización elaborado

Fuentes de financiamiento, Endeudamiento responsable

Taller de capacitación en base a estudio de casos de los mismos participantes

12-20 Hrs

Fuentes financieras identificadas y comparadas para la toma de decisiones

Gestión del proceso productivo: el flujo de un proceso de trabajo, el encadenamiento de procesos, la optimización de procesos

Capacitación en aula basada en evaluación de casos, Consultoría individual en terreno para el rediseño de un proceso de trabajo

16-20 Hrs Proceso productivo optimizado, en función de los objetivos

Plan de Negocio Capacitación en aula, consultoría personalizada en aula, asistencia técnica presencial o virtual

30-50 Hrs Plan de negocio formulado

Módulos de Formación en oficio: Actualización de competencias

Capacitación teórica y práctica, de acuerdo a las metodologías adecuadas a la formación de cada oficio en particular

Dependerá del oficio

Conocimientos del oficio perfeccionado, certificación de competencias

45

Tabla n°14 Contenidos, orientación metodológica, horas estimadas y resultado esperado, segmento

Microempresario con foco en el negocio

Contenidos Orientación metodológica Rango en

horas Resultado esperado

Gestión administrativa y comercial del Negocio: Planificar, organizar, dirigir y controlar

Curso de capacitación grupal presencial o b-learning; consultoría individual presencial o virtual; asistencia técnica presencial.

60 Hrs Plan de Negocios formulado

Gestión Estratégica, Plan de desarrollo. Planificación estratégica

Curso de capacitación grupal presencial; consultoría individual presencial o virtual; asistencia técnica presencial.

40 Hrs Plan estratégico formulado

Tecnologías de la información y comunicación: Módulos formativos en ofimática Módulos formativos en uso comercial de la red Módulos formativos en uso de herramientas de productividad

Curso de capacitación grupal presencial o b-learning

20-40 Hrs

Uso de herramientas: Internet, email, aplicaciones básicas (Word, Excel) aprendido

Marketing y orientación al cliente

Curso de capacitación grupal presencial; consultoría individual presencial o virtual; asistencia técnica presencial.

40 Hrs Plan de comercialización formulado y en aplicación, rediseño de procesos

Aspectos financieros Curso de capacitación grupal presencial o b-learning

20 Hrs Enfoque financiero del negocio mejorado

Desarrollo Organizacional

Curso de capacitación grupal presencial; consultoría individual presencial o virtual; asistencia técnica presencial.

10 Hrs Plan de gestión de personas

Gestión de innovación

Curso de capacitación grupal presencial; consultoría individual presencial o virtual para la formulación de proyectos

20-40 Hrs Nuevos proyectos

Fuentes de financiamiento y elementos básicos de evaluación de proyectos

Curso de capacitación grupal presencial o b-learning

16-20 Hrs Fuentes financieras identificadas y comparadas para la toma de decisiones

A continuación se presenta una tabla que resume los contenidos generales para cada uno de los segmentos, consistente con los ámbitos generales de intervención especificados en el punto 3.1.

46

Tabla n°15 Sistematización de contenidos

Ámbito Desocupados Trabajador

Independiente

Microempresario maximiza Ingreso

Familiar

Microempresario maximiza Utilidad

Negocio

Gestión del Negocio: Gestión estratégica

Modelo de negocios 20 Hrs

Plan de negocios 30-50 Hrs

Plan de negocio 30-50 Hrs

Plan de Negocios 60 Hrs

Gestión del negocio: Competencias de gestión

Dº de Habilidades Personales 24 Hrs

Dº de Habilidades Personales 24 Hrs

Dº de Habilidades Personales y gestión de personas 40 Hrs

Dº de Habilidades Personales y gestión de personas 40 Hrs

Gestión de procesos con el entorno; Mercado y Clientes

Mercado Local Gestión de Clientes 4-8 Hrs

Gestión de Clientes Comercialización 10-40 Hrs

Comercialización 20 Hrs Gestión Comercial 20 Hrs

Marketing y orientación al cliente 40 Hrs

Gestión de Procesos internos: Gestión Financiera

Identificación de Fuentes de Financiamiento, Endeudamiento responsable Flujos de caja del negocio y familiares 8-12 Hrs

Identificación de Fuentes de Financiamiento Endeudamiento responsable Flujos de caja del negocio y familiares 8-16 Hrs

Endeudamiento responsable Flujos de caja del negocio y familiares 8-12 horas Aspectos Financieros Estudio de casos 12-20 Hrs Nociones básicas de contabilidad aplicada 20-30 Hrs

Aspectos Financieros Estudio de casos 12-20 Hrs Nociones básicas de contabilidad aplicada 20-30 Hrs

Gestión de Procesos internos: Procesos Productivos

No aplica No aplica Gestión del Proceso Productivo 10-20 Hrs

Gestión del Proceso Productivo 10-20 Hrs Rediseño de procesos productivos 12-20 Hrs

Gestión de procesos internos: Uso de Tecnologías

No aplica

Herramientas básicas de ofimática y redes sociales aplicadas al negocio 20-40 Hrs

Herramientas básicas de ofimática y redes sociales aplicadas al negocio 20-40 Hrs

Herramientas básicas de ofimática y redes sociales aplicadas al negocio 20-40 Hrs Tecnologías de la Información 20-40 Hrs

Gestión del negocio: Gestión de la innovación

No aplica No aplica

Evaluación de proyectos de inversión aplicada 40 horas

Evaluación de proyectos de inversión aplicada 40 horas

Gestión del Negocio: Gestión de Excelencia

No aplica No aplica Benchmarking 20 Hrs Benchmarking 20 Hrs

Gestión de procesos con el entorno: Redes y asociatividad

Mapa de ofertas 4 Hrs

Mapa de ofertas 4 Hrs

Mapa de ofertas y gestión aplicada de proyectos de innovación Entornos asociativos 16-24 Hrs

Mapa de ofertas y gestión aplicada de proyectos de innovación Entornos asociativos 16-24 Hrs

Gestión de procesos con el entorno: Marco Legal y Normativo

Entorno Legal 4 Hrs

Aspectos Legales y Formales 4-8 Hrs

Aspectos Legales y Formales 4-8 Hrs

Aspectos Legales y Formales 4-8 Hrs

Gestión del Negocio: Formación en oficio

Capacitación y Formación en Oficio Hrs indeterminadas

Capacitación y Formación/actualización en Oficio Hrs indeterminadas

Capacitación y actualización en Oficio Hrs indeterminadas

Capacitación y actualización en Oficio Hrs indeterminadas

47

El informe final de este estudio contendrá una propuesta de estructuración de estos

contenidos en una malla de capacitación que refleje las rutas críticas formativas y los

módulos que pueden ser abordados de manera independiente.

3.4. Los resultados esperados Una vez formulada la propuesta de contenidos y modalidades de intervención,

corresponde proponer instrumentos que permitan medir el cumplimiento de objetivos que

se espera cumplir con la intervención definida. En particular, se considera en el diseño

mecanismos de evaluación, indicadores de resultados a partir de los objetivos

establecidos y mecanismos de levantamiento de información para la construcción de los

indicadores de resultados.

Se distinguió tras características relevantes para delimitar los resultados esperados,

presentes en la evaluación realizada de la experiencia internacional, a saber:

• Las características específicas de los beneficiarios

• El foco del programa

• El horizonte temporal para la obtención de resultados

El desafío era hacer operativos los resultados para permitir la medición del cumplimiento o

no de estos objetivos globales, pero sin duda que ello resulta más pertinente, para los

objetivos de la política pública, que la evaluación solo de acuerdo a los resultados

individuales conseguidos por los participantes.

Para especificar los mecanismos de evaluación, indicadores y resultados, se propone

distinguir los siguientes ámbitos de evaluación:

:

48

Tabla n°16

Ámbitos de la evaluación

Ámbito Ejemplo de tipo de evaluación

Evaluación de satisfacción de usuarios

Encuesta censal al terminar la actividad; encuesta muestral ex post

Evaluación de procesos Libros de clases con contenidos por actividad; supervisiones selectivas

Evaluación de resultados conseguidos en aprendizaje

Test de evaluación, credenciales obtenidas (censal o muestral)

Evaluación de resultados conseguidos en incorporación de prácticas ó en cumplimiento de objetivos declarados previamente

Portafolio de evidencias (censal o muestral); comparación con línea de base de los mismos participantes

Evaluación de impacto del programa establecimiento de línea de base y comparación con grupo de control; metodologías cuasi experimentales (muestrales)

Una vez definidos los ámbitos, se especificaron los indicadores, su valor y la información

requerida para medirlo, para cada segmento de beneficiarios.

Tabla n°17 Evaluaciones de intervención, segmento Desocupados

Segmento Indicador Meta para el indicador Tipo de información Plazo(s) de

logro

Desocupados

Mejorar la empleabilidad

Diferencial del 20% respecto del grupo de control en meses ocupados, generando al menos el ingreso mínimo proporcional Generación de ingresos propios

Línea de base, grupo de control, encuesta que permita comparar con la línea de base

1 año-2 años (muestral)

Aprendizaje del oficio, Incorporación de prácticas de gestión

70% de los usuarios evidencian aprendizaje del oficio e incorporación de prácticas de gestión

Certificación de competencias, licencia habilitante u otra credencial; Portafolio de evidencias

Entre 0-60 días de finalizada la intervención (censal)

Declaración de persistir en el trabajo independiente

El 20% de los participantes declararan su voluntad de persistir

Construcción de una encuesta con preguntas abiertas y cerradas que permitan arribar a una conclusión

A los 6 meses (muestral)

El valor del indicador “Mejorar la empleabilidad” fue establecido tomado como base los estándares utilizados en evaluaciones anteriores de programas públicos destinados al aumento de la empleabilidad de personas de escasos recursos. En particular, la evaluación del programa PROEMPLEO efectuada en 2003 por el Centro Microdatos de la

49

Universidad de Chile estimó como un impacto estadísticamente significativo en la empleabilidad de los participantes en el programa un diferencial de 15% en la probabilidad de estar empleado al primer año respecto del grupo de control y de un 10% en el segundo año. Como en este caso la probabilidad de estar empleado depende en gran medida del trabajador, a diferencia del programa señalado que consideraba trabajadores dependientes, se fijó dicho valor en 20%. Respecto del valor del indicador “Aprendizaje del oficio”, se tomó como referencia la evaluación preliminar y no sistematizada de la operación de los Programas de formación para el Trabajo, los cuáles habían comprometido tasas de deserción inferiores al 15%. Sin embargo, la operación ha demostrado que dichas tasas se sitúan por sobre el 20% de los inscritos, lo que hace supone que el umbral máximo de personas que finalizan el proceso es 80%. De ellos, es esperable que un pequeño porcentaje no cumpla con las exigencias para aprobar satisfactoriamente, por lo que la estimación de aprobación se situaría en torno al 70%, valor que se ha utilizada para el indicador en su fase inicial. Finalmente, respecto del indicador que mide la “Declaración de persistir”, la experiencia del programa Chile Joven, en su línea de incentivo al emprendimiento juvenil, mostró tasas de éxito levemente menores al 20% en la consolidación de las actividades creadas y la permanencia en la actividad del o los gestores. Dado que el contexto socioeconómico para el emprendimiento ha variado positivamente en estos 20 años, se estima que un indicador del 20% resulta adecuado en una primera fase de operación.

Tabla n°18 Evaluaciones de intervención, segmento Trabajador independiente

Segmento Indicador Meta para el

indicador Tipo de información

Plazo(s) de logro

Trabajadores independientes

(Empleabilidad) Mejorar la empleabilidad

Diferencial del 15% de incremento del ingreso promedio respecto del grupo de control

Línea de base, grupo de control, encuesta que permita comparar con la línea de base

1 año-2 años (muestral)

(Empleabilidad) Incorporación de prácticas de gestión

50% de los usuarios evidencian aprendizaje e incorporación de prácticas de gestión

Portafolio de evidencias

Entre 0-60 días de finalizada la intervención (muestral)

(Emprendimiento) % que evalúa y certifica competencias

50% de los que inician el proceso certifican y evalúan competencias

Certificado de competencias

1 año (censal)

El valor del indicador “Mejorar la empleabilidad” se ha estimado tomando como base el

Índice de Remuneraciones del Instituto Nacional de Estadísticas, cuya variación

acumulada en los últimos 12 meses para el rango de empresas pequeñas, es de 6,9%.

Este valor es un promedio de la muestra, por lo que se ha supuesto que el resultado de

un proceso de mejoramiento de la gestión a partir de intervenciones de capacitación

50

laboral que impacten en el cambio de prácticas, debiese impactar al menos en la misma

proporción que crecen las remuneraciones en ausencia de la intervención. Esta cifra

resulta consistente con la que muestra el estudio de Soto 200313, quien estima a partir de

pruebas econométricas que “el impacto de la capacitación sobre el salario alcanza entre

un 6,9% y un 21%” para trabajadores dependientes. Parte del aumento no se transforma

en salario, por lo que poner el valor del indicador en 15%, para unidades económicas en

donde el impacto en productividad debiese ir completamente a ingresos, implica estimar el

impacto de la productividad en el piso del rango estimado.

El valor de indicador “Incorporación de prácticas de gestión” se han estimado tomando en

cuenta la experiencia de los consultores y al evidencia mostrada en distintas

publicaciones sobre los problemas de productividad y competitividad de las micro,

pequeñas y medianas empresa, resumidas en la siguiente cita tomada del trabajo de

Galetovic 200214, quien postula que “la baja productividad de las Pyme y su gestión

deficiente no son consecuencia de fallas de mercado, sino que de la heterogeneidad que

la categoría Pyme esconde. Por un lado, existen muchas Pymes bien gestionadas (…)

pero en todo momento del tiempo coexisten con otras que son menos eficientes. Algunas

van en camino de salir, pero otras están recién entrando y aprendiendo.” Adicionalmente,

postulan que dada la escasez relativa de capital humano en Chile, es esperable que “la

calidad de la gestión de las Pyme sea, en promedio, inferior a lo que se observa en países

desarrollados. Visto de esta forma queda claro también que el problema de la gestión

deficiente no es una falla de mercado; la manera de “solucionarlo” es acumulando capital

humano –algo que no se puede hacer sino gradualmente en el tiempo.” Es precisamente

esta heterogeneidad y esta gradualidad en los procesos de acumulación de capital

humano lo que hace suponer que el aprendizaje y la incorporación de nuevas prácticas no

es homogénea ni lineal para el conjunto de los participantes, los cuales están tensionados

en el procesos por sus resistencias culturales al cambio, producto de su exitosa

experiencia en mantener en crear y mantener en operación la actividad económica que

gestionan. En función de esto es que se estima adecuado poner como objetivo que al

menos la mitad de los participantes rediseñen procesos e incorporen nuevas prácticas.

El valor del indicador “% que evalúa y certifica competencias” se ha estimado en base a

antecedentes de los programas piloto de evaluación y certificación de competencias

efectuados en el marco del programa Chile Califica por la Fundación Chile. En dichos

programas, del total de personas que iniciaron el proceso, en promedio un 0% logró

certificar.

13

Eduardo Soto y otros, Evaluación del impacto de la Capacitación en la productividad, 2003, página 40 14

Alexander Galetovic y otros, Las Pyme: quiénes son, cómo son y qué hacer con ellas, 2002, página 10

51

Tabla n°19 Evaluaciones de intervención, segmento Microempresarios con foco en ingreso familiar

Segmento Indicador Meta para el indicador Tipo de

información Plazo(s) de

logro

Microempresario maximizador de ingreso familiar

(Empleabilidad) Mejorar la empleabilidad

Diferencial del 15% de incremento del ingreso promedio respecto del grupo de control

Línea de base, grupo de control, encuesta que permita comparar con la línea de base

1 año-2 años (muestral)

(Empleabilidad) Incorporación de prácticas de gestión

50% de los usuarios evidencian aprendizaje e incorporación de prácticas de gestión

Portafolio de evidencias

Entre 0-60 días de finalizada la intervención (muestral)

(Productividad/ Competitividad) Procesos de trabajo rediseñados o nuevas ofertas incorporadas

Al menos un 50% de los participantes rediseña sus procesos de trabajo ó incorpora nuevos productos o servicios a su oferta

Portafolio de evidencias

A los 6 meses (muestral)

El valor del indicador “Mejorar la empleabilidad” tiene la misma justificación que para el segmento “Trabajador Independiente”. Los valores de los indicadores “Incorporación de prácticas de gestión” y “Procesos de

trabajo rediseñados” tiene la misma justificación que en el caso del indicador

“Incorporación de prácticas de gestión” para el segmento “Trabajador Independiente”.

Tabla n°20 Evaluaciones de intervención, Microempresario con foco en el negocio

Segmento Indicador Meta para el indicador Tipo de información Plazo(s) de logro

Microempresario maximizador de

utilidades

(Productividad/ Competitividad) % de incremento de la utilidad de la empresa

Diferencial del 10% de incremento de la utilidad promedio respecto del grupo de control

Línea de base, grupo de control, encuesta que permita comparar con la línea de base

1 año-2 años (muestral)

(Productividad/ Competitividad) Procesos de trabajo rediseñados o nuevas ofertas incorporadas

Al menos un 50% de los participantes rediseña sus procesos de trabajo ó incorpora nuevos productos o servicios a su oferta

Portafolio de evidencias A los 6 meses (muestral)

52

El valor del indicador “% de incremento de la utilidad de la empresa” es propuesto

tomando como base la evidencia mostrada en el estudio de Benavente 200915, quien

concluye a partir de información de la base de datos del servicio de Impuestos Internos,

que la mediana de la rentabilidad de las microempresas se situaba en 2006 en 9,71% y se

había incrementado linealmente desde 1999. Esta rentabilidad, sin embargo, está

calculada sobre la información entregada por las empresas al SII, lo cual en opinión de los

expertos, los participantes en los talleres y la experiencia del equipo de consultores se

elabora con el 50% de la información efectiva de flujos y estaría, por tanto, subestimada.

Dados estos antecedentes, se fijó el valor del indicador en 10% promedio, lo que en las

grandes cifras y asumiendo una distribución normal, es equivalente a la mediana.

El valor del indicador “Procesos de trabajo rediseñados” tiene la misma fundamentación

que para el segmento de microempresarios con foco en el ingreso familiar.

Lo relevante en esta propuesta de evaluación de resultados es que la metodología de

evaluación propuesta es, en general, de carácter muestral y orientada a medir

diferenciales en indicadores respecto de la situación inicial, lo que obliga a un diseño de

procesos de trabajo diferente a los tradicionalmente implementados en el SENCE y pone

al diagnóstico como un elemento crítico del proceso.

Finalmente, se precisó los mecanismos de evaluación de programas orientados al

segmento, para determinar la efectividad e impacto de la política pública.

Tabla n°21 Evaluación de programa

Mecanismo de evaluación Indicadores

Evaluación de percepción (muestral)

Aplicación de una encuesta de satisfacción que incluya, entre otros, evaluación de satisfacción con el proceso (calidad del proceso, condiciones de operación, cumplimento de tareas);, percepción de utilidad del aprendizaje obtenido, (1-2 meses después de finalizada la intervención)

Evaluación de incorporación de prácticas (muestral)

Aprendizaje del oficio ó de las herramientas de gestión (plazo en el cual se realizará la evaluación a partir de la finalización de la intervención: 6 a 8 meses después de finalizada la intervención)

Evaluación de resultados (también es muestral)

Aumento de la empleabilidad , emprendimiento, productividad o competitividad (1-2 años después de finalizada la intervención)

La propuesta es que las intervenciones debiesen evaluarse, en cualquiera de sus

dimensiones, a través de una muestra representativa del conjunto de participantes del

programa. Ello se justifica por tres razones: la primera de ellas es porque permite que sea

15

José Miguel Benavente, La Dinámica empresarial en Chile, 2009, página 23

53

el SENCE quien dirija y coordine el proceso (ya sea lo aplique con recursos propios o

contratando a terceros), desvinculando al agente evaluador del agente ejecutor. La

segunda dice relación con el tipo de intervención, ya que se consideran actividades de

trabajo individual y en terreno, lo que hace prácticamente imposible aplicar mecanismos

de evaluación censales. La tercera, porque reduce considerablemente los costos de

evaluación, sin afectar la calidad ni significación de la información que se obtiene.

3.5. Los estándares de los proveedores

Finalmente, se distinguió los estándares de proveedores que se requeriría tanto para la

ejecución de la intervención definida como para levantar estrategias para el desarrollo de

proveedores, la definición del perfil de los relatores y la mejora en la calidad del servicio.

Ello pasa por tener en cuenta la actual situación de la oferta para el segmento, la cual se

resume en las siguientes hipótesis de trabajo:

• Prácticamente no existe una oferta de prestación de servicios para los segmentos

definidos, por lo que no existiría un mercado propiamente tal. Esto encuentra su

fundamentación en que ninguna de las consultoras relevantes que existen en el medio

tiene unidades de atención a este segmento. Otro elemento de juicio es, por ejemplo,

salvo la excepción de BancoEstado, no hay ninguna institución financiera que tenga áreas

especializadas en atender a este segmento. Es más, dentro de la Red de Microfinanzas

las instituciones que se orientan al segmento tienen características de ONGs ó sin fines

de lucro (Fondo Esperanza, Fundación Banigualdad., Emprende Microfinanzas,

Fundación Contigo), las que, conjuntamente, no alcanzan a cubrir más del 15% del

mercado potencial. Si el microcrédito es la principal demanda del segmento y esa es la

situación de la oferta, no es difícil concluir que el resto de los servicios de desarrollo

empresarial poseen una oferta aún más pequeña, en relación al mercado potencial.

• Existen proveedores en la medida que es el Estado quien demanda. Luego, se trataría de

un cuasi mercado que tiene distintos segmentos de acuerdo a la institución pública que

demande. La evidencia muestra que si el Estado no demanda, no se prestan estos

servicios (salvo marginalmente) al segmento. Ello, aparte de la debilidad de oferta, es

porque la potencial demanda no se expresa en el mercado, debido precisamente a que

una de las características del sector es su escasa disponibilidad de capital de trabajo,

cuyo costo alternativo de corto plazo es desfinanciar el flujo de transacciones. Por otra

parte, la experiencia de los años 2005 y 2006 con el FONCAP MYPE mostró que, ante

demanda directa del Estado, fue posible generar una oferta que entregó servicios de

capacitación a más de 75.000 en seis meses.

54

• Sí existe un mercado que ofrece productos y servicios de capacitación, asistencia técnica

y consultoría a las grandes y medianas empresas. Este mercado está integrado por

grandes y medianas empresas consultoras y áreas específicas dentro de universidades

importantes, que prestan servicios integrados de consultoría, asistencia técnica y

capacitación laboral, desarrollando planes de intervención en las empresas. Una

expresión marginal de este mercado son las empresas consultoras que desarrollan parte

de su negocio vinculados con los programas de la CORFO.

• Los proveedores que operan en ese mercado no son los mismos que participan del cuasi

mercado. Esto resulta evidente al entender el modelo de negocios de las empresas

consultoras que operan en el mercado, el cual está orientado a mantener cuentas con

clientes empresas grandes y medianas, siendo su giro principal la consultoría y asesoría.

Estas empresas generalmente no son OTEC y rara vez tienen esta forma jurídica dentro

de su modelo de negocios. En ese modelo de negocios, uno de los costos más relevantes

es el costo de venta, por lo que resulta más eficiente concentrar los esfuerzos en captar y

mantener a un cliente grande que a decenas de potenciales clientes pequeños. Por otra

parte, la provisión del servicio es intensiva en recursos humanos, lo que pone una barrera

a las posibilidades de escalar en nivel de operaciones manteniendo la calidad del servicio.

A su vez, los OTEC se especializan en generar oferta a partir de la demanda del Estado,

ya sea participando de las licitaciones públicas ó a través del sistema de franquicia

tributaria. Es tal el nivel de segmentación de este mercado, que es posible distinguir

empresas de capacitación especializadas en el uso de la franquicia tributaria y empresas

especializadas en las licitaciones públicas. El Proyecto Amplia, en el desarrollo de sus

experiencias demostrativas, reflejó claramente esta realidad. Las pocas excepciones de

OTEC especializadas en el segmento son instituciones sin fines de lucro que se financian

con donaciones y participando de la demanda que crea el Estado (Acción Emprendedora,

Simón de Cirene, Universidades, entre otros) y con coberturas de escasa significancia (el

Portal de Acción Emprendedora menciona, por ejemplo, que ha capacitado poco más de

3.500 personas en 10 años de existencia).

• Una parte importante de los proveedores que operan en el cuasi mercado creado desde el

SENCE no estarían especializados en el segmento y corresponderían a ampliaciones de

las unidades de negocios de los OTEC que trabajan con “programas sociales”. Esto

resulta evidente en los programas de Formación para el Trabajo, en dónde la experiencia

de la institución capacitadora está puesta en el oficio y no en el desarrollo de competencia

de gestión. En SENCE no existe algún registro que permita distinguir a los OTEC que se

especializan en trabajo independiente y microempresa.

• Luego, operarían con entidades que gestionan programas y lo relevante pasaría a ser las

competencias de los relatores y capacitadores.

• No existe en el SENCE un estándar para los relatores ni un proceso que permita verificar

dicho estándar, por lo que la implementación de este diseño podría contribuir, en plan

piloto, a generar dichos estándares y procesos.

55

Basado en estas hipótesis de trabajo, se propone que el acento del desarrollo de

proveedores estuviese puesto principalmente en los facilitadores o relatores más que en

el OTEC como organización. En la definición de perfil del relator se proponen los

siguientes criterios:

• No se requiere un solo perfil de facilitador, pues una parte importante de las

intervenciones diseñadas para los distintos segmentos consta de capacitación, consultoría

y asistencia técnica. Así, aparte de las competencias para desempeñar el rol de

Facilitador en educación de adultos, se requerirá competencias de consultoría y asistencia

técnica, de acuerdo a perfiles que serán especificados

• Para dichas intervenciones no se necesita un solo facilitador, sino la conformación de

equipos de trabajo con un consultor senior y supervisores de terreno que podrían tener

menos experiencia. (El informe final en detalle contendrá el perfil de dicho consultor senior

y las unidades de competencias que debe tener dicho perfil, así como el perfil y unidades

de competencia de los supervisores)

• Para el perfil del consultor senior se propone usar como base de la certificación el

estándar existente en ChileValora de “Gestor PYME”, dado que gran parte de las

competencias requeridas para operar en el ámbito de la consultoría y asesoría de

pequeñas unidades económicas son similares a las necesarias para gestionarlas.

Uno de los aspectos críticos, ya mencionado, es que los recursos profesionales para

efectuar este tipo de consultorías no están disponibles para el segmento de las pequeñas

unidades económicas. La probabilidad de que los proveedores que operan en el mercado

se interesen en proveer este servicio es baja, tanto por economías de escala como por

razones de índole cultural.

Se postula que no se requeriría desarrollar nuevos proveedores, sino apoyar las

capacidades de gestión de actuales proveedores para que presten el servicio demandado,

de manera que establezcan alianzas con aquellas instituciones o profesionales

independientes que tienen las competencias requeridas para integrar los equipos de

trabajo. Crítico es trabajar en cambiar la lógica de operación desde la preocupación por

los procesos a la gestión por resultados.

También implica una inflexión en la lógica de operación y seguimiento del SENCE, ya que

una parte de la intervención se efectuaría individualmente y en terreno. Para ello se

propone incorporar, en plan piloto, los sistemas de seguimiento que actualmente tiene el

FOSIS para su programa Yo Emprendo, muy similar a los seguimientos que tienen las

consultoras a la actividad en terreno de sus profesionales.

Tanto para la acreditación de las competencias de los Facilitadores como para apoyar la

capacidad de gestión de las OTEC se precisa establecer una estrategia de transición

(corto plazo) y otra de operación en régimen (mediano o largo plazo), cuyos aspectos

56

principales dicen relación con un plan de trabajo para ejecutar el próximo año y el diseño

de una ruta que permita transitar hacia la operación deseada en régimen.

Ambos plazos consideran elementos para visibilizar los estándares de los relatores, a

través de la evaluación de elementos de formación continua y experiencia práctica que

permitan acreditar su condición de consultor experto (corto plazo) y de la evaluación y

certificación de experiencias (en el largo plazo). Un resumen del consenso generado se

presenta en el siguiente cuadro:

Tabla n°22

Fases de la estrategia de implementación

Transición (Corto Plazo) Régimen (Mediano-largo Plazo)

Facilitadores: Se especificará las exigencias de experiencia que se solicitarán en las licitaciones para demostrar pertinencia del perfil profesional para dirigir y ejecutar las intervenciones Se hará una propuesta de perfil de Facilitador que permita iniciar un proceso para levantamiento de perfil profesional de Facilitador de intervenciones para el trabajo independiente.

Facilitadores: Certificación de competencias: Proceso de definición de perfil profesional (del tipo “Extensionista” del INDAP, con una visión holística de la intervención) impulsado por SENCE Evaluación y certificación de competencias en perfil definido Registro de Facilitadores de intervenciones en trabajo independiente.

OTEC: Se especificará los módulos específicos que contendrá la intervención y los perfiles profesionales de relatores correspondientes, lo que permitirá diseñar la intervención y formar equipos de trabajo Se propone realizar programa acotado de desarrollo de proveedores para poner el foco de la evaluación en los resultados que se obtengan con las intervenciones

OTEC Sistema de evaluación y construcción de bases que permita establecer prioridad por aquellas OTEC que hayan conseguido resultados en intervenciones anteriores.

No obstante lo anterior, se observará que las exigencias a los relatores en el corto plazo

se adecuen a las posibilidades efectivas de encontrar profesionales que cumplan con

ellas, de manera que estas condiciones no hagan inviable la cobertura de la intervención

que se proponga.

Adicionalmente, se propondrá una estrategia que permita articular las capacidades

legales y administrativas de los OTEC para ejecutar programas con recursos del SENCE,

como FOTRAB, becas OTIC u otros, con los recursos profesionales competentes para

ejecutar estas intervenciones, que no están en este segmento del mercado. Ello requiere

estrategias de desarrollo de la capacidad de los OTEC, pero principalmente de los

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proveedores individuales, que también son trabajadores independientes la gran mayoría

de ellos.

Finalmente, en la estrategia de largo plazo, se propone articular este espacio de

desarrollo de proveedores con el sistema de certificación de competencias laborales, lo

cual se desarrollará con mayor detalle en el último informe de esta consultoría.

3.6. Consideraciones para el diseño de la intervención y su estrategia de implementación

Para el diseño final de la intervención existen los siguientes productos ya desarrollados,

en función de los objetivos previstos:

Tabla n°23

Resumen de objetivos y productos relacionados, fase de diseño

Objetivo Producto

Presentación de información e insumos relativos a los trabajadores independientes: Delimitación del concepto, Estado del arte

Información de contexto a partir de análisis de información secundaria, se realizaron entrevistas semi estructuradas a actores relevantes.

Necesidades del segmento

Necesidades en los ámbitos de: Gestión del negocio Gestión de procesos de provisión del bien o servicio Gestión de procesos de la relación con proveedores, clientes y entorno

Concepto de intervención para trabajadores independientes

Intervención orientada a generar diferenciales en empleabilidad y desarrollo de la capacidad de emprender económicamente en el participante; Productividad/Competitividad en la unidad económica

Perfil del trabajador

Se distinguieron cuatros perfiles en el segmento: Desocupados con orientación al trabajo independiente Trabajadores independientes Microempresarios con foco en el ingreso familiar Microempresarios con foco en el desarrollo del negocio Estos perfiles se deben precisar a través de un diagnóstico

Tipo de Intervención

La intervención definida posee componentes de capacitación, consultoría y asistencia técnica, en una estructura modular, que incorpora técnicas grupales e individuales de aprendizaje y seguimiento y cuyo desarrollo se realiza tanto en aula como en actividades en el lugar de trabajo

Componentes de la Intervención

Se definieron módulos formativos (con sus correspondientes contenidos generales, orientación metodológica, horas estimadas de duración y resultados esperados) para cada uno de los segmentos especificados

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Proveedores

Se estableció que lo relevante son las competencias del Facilitador y su equipo de trabajo, que debe combinar habilidades de enseñanza de adultos con experiencia en la consultoría y asistencia técnica a empresas. En el mediano plazo se postula generar una certificación de perfil profesional, para lo cual es especificará las unidades de competencia De los OTEC se requiere habilidades para gestionar programas de formación y capacidad de articulación de alianzas para disponer de los servicios de los Facilitadores.

Resultados

Resultados diferenciados por segmentos, con evaluación de cumplimiento que considera metodologías muestrales de levantamiento de la información con una línea de base

Se definieron lo indicadores de resultados a partir de los objetivos de empleabilidad, emprendimiento y Productividad /Competitividad

Se establecieron los mecanismos de levantamiento de información para la construcción de los indicadores de resultados

Este diseño será complementado en el siguiente informe con lo siguiente:

Propuesta de ámbitos que debe contemplar el Diagnóstico para evaluar disposición al

trabajo independiente.

Propuesta de ámbitos que debe contemplar el diagnóstico para construir la línea de

base.

Propuesta de malla que ordenes los módulos de intervención para cada uno de los

segmentos.

Propuesta de perfil del Facilitador.

Para la estrategia de implementación, se considerará propuestas en los siguientes

ámbitos:

Cobertura del programa en su fase inicial de monitoreo y evaluación y de su

operación en régimen.

Capacidad institucional y programática del SENCE para incluir dentro de su oferta

actual el diseño de intervención propuesto. Implica evaluar la viabilidad de

alternativas de implementación a través de los programas existentes o especiales,

así como la capacidad institucional para incorporar elementos claves de la

propuesta, tales como la aplicación de los diagnósticos propuestos, la factibilidad

de procesar y guardar la información de línea de base, de incorporar procesos de

seguimiento, monitoreo y fiscalización y de monitorear procesos de evaluación de

resultados.

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Estrategia de proveedores, en un abanico de posibilidades que puede ir desde

solo especificar los requerimientos hasta implementar un plan de desarrollo de

proveedores, tanto para los OTEC como para los Facilitadores.

Estrategia y mecanismo de coordinación con las otras instituciones públicas que

ejecutan programas con el sector, para desarrollar acciones de

complementariedad o integración de las intervenciones o de focalización de

recursos.

Elementos para una estrategia de difusión y levantamiento de demanda.