Pronunciamiento por la justicia en Ayotzinapa, Méxicoencrucijada por la que México está...

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Pronunciamiento por la justicia en Ayotzinapa, México FRATERNIDAD TEOLÓGICA LATINOAMERICANA A 19 DE NOVIEMBRE DE 2014 La Fraternidad Teológica Latinoamericana, como movimiento evangélico cuya visión es que la iglesia latinoamericana fermente todas las áreas de la vida de nuestros pueblos como agentes del Reino de Dios y su justicia, recuerda y repudia los actos de injusticia y maldad cometidos el 26 de septiembre pasado, donde desaparecieron 43 estudiantes normalistas del poblado de Ayotzinapa, estado de Guerrero en México. Estos jóvenes fueron atacados por la policía local mientras ejercían su legítimo derecho a la protesta y a la manifestación, para luego ser entregados al grupo Guerreros Unidos, una organización criminal del estado de Guerrero, por órdenes expresas del ex-Alcalde del municipio de Iguala, José Luis Abarca. Hasta el momento, sus cuerpos no han sido localizados, y en su búsqueda se han encontrado diversas fosas clandestinas que han puesto al descubierto la magnitud de un problema estructural que evidencia la violencia institucional ejercida en México. Estos actos, que deben ser comprendidos como crímenes de lesa humanidad y desaparición forzada de personas, comprometen a las autoridades ejecutivas y judiciales del Estado Mexicano. El impacto internacional que ha tenido este caso exige no solo un acto de solidaridad, como la que ya se ha manifestado a escala nacional e internacional nunca antes vista en México, sino también un gesto de profunda reflexión y compromiso por parte de los y las creyentes de todas las Iglesias y movimientos cristianos, ya que este lamentable caso no es un hecho aislado en la historia reciente de los países latinoamericanos. La redención de la dolida nación mexicana no admite postergación. Ante nosotros tenemos el kairós, el tiempo oportuno, el punto de quiebre cuando se define la dirección a tomar en la encrucijada por la que México está transitando, al igual que otros países latinoamericanos y caribeños. Por lo tanto, oramos y luchamos para redimir las estructuras opresivas, liberar de todo lo que maniata la vida digna de la ciudadanía, y hacerlo por vías no violentas, de la paz y la justicia. Por esto, como movimiento cristiano-evangélico continental: 1. Nos solidarizamos con los familiares de los desaparecidos que con desesperación buscan a sus hijos, exigiendo que las autoridades mexicanas cumplan con su responsabilidad y actúen con prontitud, eficacia y total transparencia. 2. Nos comprometemos al ejercicio de compasión que internaliza el profundo dolor de los padres y madres de los estudiantes, entendiendo que esto debe marcar un antes y un después en varias esferas, entre ellas, de la justicia. 3. Hacemos un llamado a todos los y las creyentes, iglesias, organizaciones, instituciones educativas y núcleos locales informarse sobre la situación, difundir lo que sucede, orar al respecto, movilizarse como voz profética en sus comunidades y reflexionar bíblica y teológicamente sobre las implicancias del caso para todos los contextos latinoamericanos.

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Pronunciamiento por la justicia en Ayotzinapa, México

FRATERNIDAD TEOLÓGICA LATINOAMERICANA A 19 DE NOVIEMBRE DE 2014

La Fraternidad Teológica Latinoamericana, como movimiento evangélico cuya visión es que la iglesia latinoamericana fermente todas las áreas de la vida de nuestros pueblos como agentes del Reino de Dios y su justicia, recuerda y repudia los actos de injusticia y maldad cometidos el 26 de septiembre pasado, donde desaparecieron 43 estudiantes normalistas del poblado de Ayotzinapa, estado de Guerrero en México. Estos jóvenes fueron atacados por la policía local mientras ejercían su legítimo derecho a la protesta y a la manifestación, para luego ser entregados al grupo Guerreros Unidos, una organización criminal del estado de Guerrero, por órdenes expresas del ex-Alcalde del municipio de Iguala, José Luis Abarca. Hasta el momento, sus cuerpos no han sido localizados, y en su búsqueda se han encontrado diversas fosas clandestinas que han puesto al descubierto la magnitud de un problema estructural que evidencia la violencia institucional ejercida en México.

Estos actos, que deben ser comprendidos como crímenes de lesa humanidad y desaparición forzada de personas, comprometen a las autoridades ejecutivas y judiciales del Estado Mexicano.

El impacto internacional que ha tenido este caso exige no solo un acto de solidaridad, como la que ya se ha manifestado a escala nacional e internacional nunca antes vista en México, sino también un gesto de profunda reflexión y compromiso por parte de los y las creyentes de todas las Iglesias y movimientos cristianos, ya que este lamentable caso no es un hecho aislado en la historia reciente de los países latinoamericanos.

La redención de la dolida nación mexicana no admite postergación. Ante nosotros tenemos el kairós, el tiempo oportuno, el punto de quiebre cuando se define la dirección a tomar en la encrucijada por la que México está transitando, al igual que otros países latinoamericanos y caribeños. Por lo tanto, oramos y luchamos para redimir las estructuras opresivas, liberar de todo lo que maniata la vida digna de la ciudadanía, y hacerlo por vías no violentas, de la paz y la justicia.

Por esto, como movimiento cristiano-evangélico continental:

1. Nos solidarizamos con los familiares de los desaparecidos que con desesperación buscan a sus hijos, exigiendo que las autoridades mexicanas cumplan con su responsabilidad y actúen con prontitud, eficacia y total transparencia.

2. Nos comprometemos al ejercicio de compasión que internaliza el profundo dolor de los padres y madres de los estudiantes, entendiendo que esto debe marcar un antes y un después en varias esferas, entre ellas, de la justicia.

3. Hacemos un llamado a todos los y las creyentes, iglesias, organizaciones, instituciones educativas y núcleos locales informarse sobre la situación, difundir lo que sucede, orar al respecto, movilizarse como voz profética en sus comunidades y reflexionar bíblica y teológicamente sobre las implicancias del caso para todos los contextos latinoamericanos.