Programa Estratégico de Desarrollo Institucional 2015 … · 5.3 Principios legales, valores...

México, DF a 16 de enero de 2015

Programa Estratégico de Desarrollo Institucional

2015-2024 Versión 1.2

Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación

Programa Estratégico de Desarrollo Institucional 2015-2024

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Índice

Introducción ..................................................................................................................................... 4

Capítulo 1. Antecedentes ............................................................................................................. 7

1.1 Influencias internacionales de la evaluación de la educación ................................ 7

LA EVALUACIÓN EN EEUU......................................................................................................... 7

LA EVALUACIÓN EN EUROPA ...................................................................................................... 9

LA EVALUACIÓN EN AMÉRICA LATINA ...................................................................................... 10

LAS EVALUACIONES INTERNACIONALES .................................................................................. 11

1.2 La Evaluación en México ................................................................................................. 12

Capítulo 2. El INEE: órgano autónomo del Estado mexicano .......................................... 15

2.1 Los mandatos del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación ........ 15

2.2 La autonomía del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación ......... 19

2.3 La evaluación que realiza el Instituto Nacional para la Evaluación de la

Educación................................................................................................................................... 20

LAS DIMENSIONES DE LA CALIDAD DE LA EDUCACIÓN ................................................................ 22

Capítulo 3. Diagnóstico .............................................................................................................. 24

3.1 El problema público que la reforma educativa busca atender .............................. 24

3.2 Situación actual ................................................................................................................. 25

VARIABLES EXTERNAS .............................................................................................................. 25

VARIABLES INTERNAS ............................................................................................................... 28

Capítulo 4. Ejes rectores ............................................................................................................ 31

4.1 La innovación en el INEE ................................................................................................. 31

4.2 Transversalidad y horizontalidad .................................................................................. 32

4.3 Mecanismos externos e internos de coordinación, cooperación y colaboración

....................................................................................................................................................... 34

Capítulo 5. Planeación estratégica .......................................................................................... 37

5.1 Misión ................................................................................................................................... 37

5.2 Visión .................................................................................................................................... 37

5.3 Principios legales, valores institucionales y criterios para la evaluación de la

educación. .................................................................................................................................. 37

5.4 Objetivos Estratégicos, Estrategias y Líneas de acción........................................ 40



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OBJETIVO ESTRATÉGICO 1 ...................................................................................................... 40




OBJETIVO ESTRATÉGICO 5 ....................................................................................................... 45

MECANISMOS DE MONITOREO Y EVALUACIÓN ........................................................................................ 47

Capítulo 6. Desarrollo Institucional ......................................................................................... 48

6.1 Estrategia de comunicación y difusión ....................................................................... 48

6.2 Desarrollo tecnológico ..................................................................................................... 50

6.3 Formación y capacitación ............................................................................................... 50

6.4 Planeación y evaluación institucional ......................................................................... 52

6.5 Transparencia y rendición de cuentas......................................................................... 54

Referencias .................................................................................................................................... 56

SITIOS WEB CONSULTADOS ......................................................................................................... 58

Siglas y acrónimos ...................................................................................................................... 59



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Introducción

El Estado mexicano reconoce que todas las personas gozarán de los derechos humanos

y se compromete a garantizar su protección para que su ejercicio sea pleno. El derecho a

la educación representa una llave de acceso a otros derechos como son la salud, a la

vivienda digna y decorosa, a ejercer una profesión u oficio y a ser remunerado por el

mismo, así como al acceso a la información, la libertad de expresión y de credo, entre

otros.

Aún hoy día, en México persisten importantes rezagos educativos en distintas regiones de

la geografía del país, sobre todo en aquellas que sufren de condiciones de pobreza y

marginación, que evitan el cumplimiento del derecho a una educación con calidad y

equidad.

Frente a las desiguales condiciones de vida de los mexicanos, la educación puede

convertirse en un factor esencial que contribuye a mejorar la calidad de vida de las

personas y reducir las desigualdades en la búsqueda de la igualdad social.

Para garantizar el derecho de todos a una educación de calidad con equidad y, de esta

manera, contribuir el desarrollo integral y armónico de todas las personas, se requiere de

información que señale lo que se ha logrado, a la vez que advierta lo que es necesario

hacer y hacia dónde se debe caminar.

En este sentido, la reforma educativa de 2013 da un peso específico a la evaluación de

componentes, procesos o resultados del Sistema Educativo Nacional (SEN), ya que se

considera que la evaluación contribuye a la mejora educativa a través de la generación y

difusión de información y conocimiento pertinente, relevante, confiable, válido y oportuno.

La información y conocimiento derivados de las evaluaciones son un insumo necesario

para la generación de directrices que orienten la toma de decisiones de la política

educativa.

Por la importancia de la encomienda que tiene el Instituto en el marco de la reforma

educativa, se le ha otorgado autonomía constitucional, lo que le convierte en un órgano

del Estado mexicano y sus atribuciones en materia de evaluación educativa tienen la

finalidad de incidir en la mejora de la educación, entre otras cosas, a través de la emisión

de directrices que orienten las decisiones de las autoridades educativas en la definición

de la política educativa.

El INEE es una institución que sí puede contribuir de manera significativa, para que la

educación, sus instituciones y los actores que participan dentro del Sistema Educativo

Nacional trabajen de manera conjunta, coordinada y colaborativa para transformar la



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educación. El INEE tiene la responsabilidad de ser motor del cambio en la mejora de la

educación y sus instituciones.

Bajo este entendido, el Programa Estratégico de Desarrollo Institucional (ProEDI) será la

hoja de ruta que oriente la labor institucional. El Programa es el resultado de una

construcción conceptual en la que se definió de manera conjunta qué es el Instituto, qué

significa ser autónomo, cuál es su misión, su concepción sobre la evaluación, el tipo de

evaluación que realizará, y cómo se diferencia de otros actores que realizan y dónde

quiere llegar en el 2024.

El ProEDI propone las rutas de desarrollo que el Instituto deberá instrumentar para

cumplir con su misión y consolidarse como el órgano rector de la evaluación de la

educación del país. Estas definiciones permitieron construir compromisos a futuro sobre

las acciones que el Instituto realizará, al mismo tiempo que y lo que debe lograr de tal

manera que todos sus integrantes tengan claridad sobre los fines, procesos y medios que

el INEE utilizará. Estas precisiones, tienen el objetivo de fomentar el trabajo congruente y

articulado de todos sus integrantes hacia el cumplimiento de sus objetivos.

El ProEDI está conformado por seis capítulos. En el capítulo 1 se muestra el desarrollo de

la evaluación desde el siglo XX en el ámbito internacional y en México. Esto permite

entender la relación entre la evolución de la práctica evaluativa como instrumento para

atender los problemas públicos que afectan a la educación; cómo se llegó a la situación

actual y de dónde surgen algunos de los problemas asociados a la evaluación de la

educación.

Después, el capítulo 2 presenta al INEE como organismo constitucional autónomo y lo

que esto significa para su quehacer institucional. Por otro lado, también se definen los

principios de actuación a los que se va a apegar y los criterios que regirán el tipo de

evaluación que realizará.

En el capítulo 3 se presenta un breve diagnóstico de la institución en el que se consideran

algunas de las variables internas y externas que influyen en las tareas del Instituto, así

como el problema público al cual el INEE pretende contribuir a solucionar. Con base en

esto, el capítulo 4 presenta los cuatro ejes rectores que guiarán el desarrollo institucional

para poder convertirse en la institución que se desea en 2024.

Posteriormente, en el capítulo 5 se desarrolla la planeación estratégica del INEE. Se

exponen los objetivos estratégicos, las estrategias y las líneas de acción que se

formularon para cumplir con la misión del Instituto y llegar a la visión que se planteó para

el 2024.



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Por último, el capítulo 6 explica las estrategias que el Instituto ha formulado y que deberá

implementar para impulsar el desarrollo institucional en materia de comunicación;

recursos tecnológicos; formación y capacitación; planeación y evaluación institucional; y

transparencia y rendición de cuentas.



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Capítulo 1. Antecedentes

En la actualidad, la evaluación de la educación es un componente esencial de las políticas

educativas de la gran mayoría de los países del mundo, sin embargo, esto no siempre fue

así. La necesidad de conocer qué aprenden los estudiantes, en qué contextos, con qué

recursos y otros factores que afectan el aprendizaje ha llevado a los países, entre otras

cosas, a desarrollar sistemas de evaluación que les brinden insumos sobre cómo mejorar

de forma continua sus sistemas educativos.

A continuación se presenta brevemente algunos antecedentes internacionales de la

evaluación de la educación que han tenido una fuerte influencia en la manera en que

México evalúa. Posteriormente, se relata el surgimiento de la evaluación en gran escala

en México y cómo se ha desarrollado a lo largo del tiempo de tal manera que se puedan

percibir los paralelismos con la evaluación de la educación en el ámbito internacional.

1.1 Influencias internacionales de la evaluación de la educación

Algunas de las influencias más importantes para la evaluación en México han sido, sin

duda alguna, el desarrollo del sistema de evaluación de EEUU desde principios del s. XX,

los sistemas de evaluación que se formaron en Europa como parte de las reformas

educativas que se suscitaron durante los años noventa, los procesos de descentralización

que surgieron durante esa misma década en América Latina y las evaluaciones

internacionales.

LA EVALUACIÓN EN EEUU

El caso del sistema educativo de Estados Unidos es de particular interés debido a sus

dimensiones, antigüedad, variedad y solidez de su sistema de evaluación. Aunado a esto,

los diferentes avances metodológicos y la evolución en los usos de la evaluación que se

han generado en su interior han tenido fuertes repercusiones en otros sistemas de

evaluación nacionales.

Desde los años 20, la evaluación permitió establecer la importancia de contar con un

currículo vinculado a la realidad laboral a la que se enfrentaban los estudiantes, criticando

la separación entre aquello que se enseña y las metas de aprendizaje. De esta manera, la

idea de un currículo con un método sistemático de evaluación integrado que determinara

en qué medida se habían alcanzado los objetivos previamente establecidos comenzó a

permear entre los distintos sistemas educativos.



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Posteriormente, después de la Segunda Guerra Mundial, el incremento de la movilidad

social se asoció a la educación, teniendo como consecuencia que el peso más importante

de los factores del rendimiento se asignara a la escuela. Como parte del proceso de

masificación de la escuela surgieron en el ámbito de la evaluación una gran cantidad de

pruebas estandarizadas, nuevas tecnologías de medición, utilización de los principios

estadísticos del diseño experimental y aparecieron taxonomías de los objetivos

educativos. Sin embargo, la evaluación continuó sin utilizarse, más que de manera

marginal, para el mejoramiento de la educación.

Durante los años 60 surgió un desencanto con la educación pública y se crearon

presiones sobre la rendición de cuentas. EEUU había perdido su hegemonía científica en

plena guerra fría, por lo que necesitaba instrumentar los cambios necesarios para

reposicionarse como la máxima potencia mundial. En 1964 se comenzó el diseño de una

evaluación que buscaba tener un impacto en los programas y en las políticas educativas

generales: el National Assessment of Educational Progress. Su objetivo fue comparar el

logro académico de los alumnos a nivel estatal y en otras jurisdicciones, así como

monitorear los cambios a lo largo del tiempo.

Aunado a esto, el Informe Coleman (1966), realizado en el marco de la Ley de los

Derechos Civiles, puso en duda el potencial transformador de la escuela frente a las

desigualdades sociales. Señalaba que, después de considerar los efectos del medio

familiar sobre el desempeño de los estudiantes, las escuelas no variaban mucho en los

resultados que producían. Este trabajo generó dos décadas de discusiones acerca del

valor agregado que las escuelas aportaban al aprendizaje de los niños.

Gracias a esta polémica se incrementó el interés por estudiar a mayor profundidad los

factores de la escuela, desde los más visibles como los insumos materiales y la

escolaridad de los maestros, hasta las prácticas docentes y los procesos cognitivos. Esta

investigación tuvo como resultado que, en las últimas décadas, se llegara a un equilibrio

entre la importancia de los factores de la demanda educativa (alumnos, familias y medio

social) y los factores de la oferta educativa (escuela, currículo, materiales, maestros,

prácticas pedagógicas).

Asimismo, desde el punto de vista metodológico, el interés en objetos de estudio más

difíciles de observar tuvo como consecuencia que se desarrollaran acercamientos

cualitativos en la evaluación, y más tarde, que se crearan acercamientos mixtos.

Desde los últimos años de los 60 y todos los años 70 y 80, la recesión económica que

prevalecía en el país generó una preocupación entre la población acerca de la efectividad

de los recursos que se estaban gastando en el sistema educativo. Algunas nociones

sobre la rendición de cuentas comenzaron a permear en el sistema educativo, en especial



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en las funciones de los maestros y su responsabilidad sobre la obtención de los objetivos

educativos establecidos. Los esfuerzos por desarrollar evaluaciones educativas más

completas y confiables respondió a la necesidad de contar con sistemas educativos más

competitivos y efectivos.

LA EVALUACIÓN EN EUROPA

Desde hace casi tres décadas, la evaluación de la educación en gran escala forma parte

de la estructura general de los sistemas educativos europeos1. En prácticamente todo el

continente, la evaluación de los alumnos y escuelas es inherente al proceso de enseñanza-

aprendizaje como elemento fundamental en la mejora de la calidad de la educación.

Como en el resto del mundo, los exámenes estandarizados cuyo objetivo era tomar decisiones

sobre la trayectoria académica de los alumnos fueron los primeros en utilizarse. Desde finales

de los años 40, países como Islandia, Portugal e Inglaterra, entre otros, utilizaron este tipo de

pruebas para conceder el acceso a los distintos niveles de educación.

Las pruebas nacionales cuyos propósitos no estaban relacionados con las decisiones sobre la

trayectoria académica individual del alumno, sino con mejorar la calidad de la educación y el

aprendizaje aparecieron a distintos tiempos en Europa: Suecia (1962), Irlanda (1972), Francia

(1977), Hungría (1986), y Reino Unido (1978).

La corriente hacia la descentralización y la autonomía escolar que se inició en Europa en la

década de 1980, y se intensifico durante los años 90, se caracterizó por una tendencia general

en los sistemas educativos a sustituir los marcos reglamentarios normativos por unos marcos

políticos que permitieran, por un lado, una mayor participación democrática y una creciente

autonomía a las escuelas, pero que crearan, por otro lado, nuevas medidas para la evaluación

de los resultados educativos, sin dejar de lado la evaluación durante o a la finalización de la

educación obligatoria2.

La década de los 90 supuso la primera expansión de las pruebas nacionales para el

alumnado, puesto que una decena de países las introdujeron como instrumento de evaluación

sujeto a una constante evolución, eliminando o sustituyendo pruebas o complementándolas

con otras.

A partir del 2000, la mayoría de los países han empezado a utilizar la evaluación a nivel

nacional para controlar y mejorar la calidad de la educación y aumentar la eficacia y la

1 Aunque el auge de la evaluación en gran escala comienza en los años 80, en Europa ya existían

agencias de evaluación como Cito en Holanda (1968). 2 Tal es el caso de Francia, donde se puso en práctica la primera prueba nacional para medir tanto

el rendimiento de los alumnos frente a los objetivos de los programas educativos, como las diferencias en rendimiento de las escuelas con motivo de la modernización y la democratización del sistema educativo de 1979.



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eficiencia de sus sistemas educativos. De hecho, en algunos países las pruebas se utilizan

para medir la calidad sobre la base de estándares educativos elaborados específicamente

para ese fin.

Los procesos de evaluación europeos se caracterizan por estar fuertemente regulados, ya sea

por normatividad específica o por directrices curriculares nacionales. Estas normas establecen

los principios básicos de la evaluación así como sus objetivos y, en ocasiones, una serie de

recomendaciones a la hora de la aplicación.

Una parte importante de los sistemas de evaluación europeos se caracterizan por combinar la

evaluación mediante pruebas nacionales dirigidas a supervisar el sistema educativo, con las

evaluaciones internas o autoevaluaciones que se llevan a cabo en las escuelas con el objetivo

de evaluar de forma más efectiva la calidad de la educación y, de este modo, contribuir a su

mejora.

Las evaluaciones internas y externas a los centros escolares son una parte fundamental de las

estrategias destinadas a asegurar la calidad de la educación y la rendición de cuentas

después de la descentralización. De los 31 Estados que forman parte de la Unión Europea, 27

cuentan con sistemas centrales de evaluación externa dirigida a las escuelas, pero también a

otros componentes de la educación como directores y supervisores, docentes, programas de

educación y autoridades locales por ser actores centrales de la política educativa.

Por último, conviene resaltar que, como en otras partes del mundo, los esfuerzos por medir y

mejorar la calidad se han visto alimentados por los resultados de evaluaciones internacionales

que contribuyen a intensificar el debate sobre los sistemas educativos en Europa, región en la

que ha aumentado particularmente la demanda de información más completa sobre el

currículo y los métodos de enseñanza.

LA EVALUACIÓN EN AMÉRICA LATINA

Las pruebas estandarizadas de gran escala se comenzaron a utilizar desde los años 60

en América Latina para la selección de aspirantes a carreras universitarias con demanda

alta, pero, al igual que en Europa, no fue sino hasta los años 90 que su uso sistemático

para la evaluación de la educación básica se extendió a esta región.

La gran excepción a esta situación es el Sistema de Aseguramiento de la Calidad de la

Educación Escolar (SIMCE) de Chile, que fue el primer país de la región que desarrolló un

sistema de evaluación con una concepción moderna y de alcance nacional desde finales

de los años 60.

Con motivo de los procesos de descentralización educativa que tuvieron lugar en varios

países de la región durante los años 90, y la implementación de algunas herramientas de



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la Nueva Gestión Pública que buscaban hacer más eficiente y eficaz la acción

gubernamental, el uso de las pruebas de gran escala comenzó a adquirir fuerza como

instrumento de rendición de cuentas y como insumo para el ejercicio de la autonomía con

una clara orientación a resultados.

Sin embargo, hasta mediados de los años 90, los resultados de las pruebas de

aprendizaje en gran escala que se aplicaban en los países de la región generalmente no

se usaban, para tomar decisiones que afectaran a personas o instituciones en lo

individual, ni como forma de estímulo, ni como medidas correctivas. El impacto de las

pruebas era muy bajo o incluso nulo debido a que no se difundían los resultados.

A partir de principios del s. XXI, el uso de pruebas a gran escala se ha extendido en la

región y con ellas el interés porque los resultados se utilicen para sustentar decisiones de

mejora de la calidad educativa. Esta tendencia responde a una búsqueda de rendición de

cuentas y transparencia que fue provocada por la desconfianza y desencanto que los

ciudadanos tienen de la gestión pública y los servicios que prestan, y en particular, de la

educación pública.

Bajo este contexto, comenzaron a surgir entidades públicas cuya función era evaluar los

sistemas educativos o una parte de estos. Se caracterizaron por contar con una

independencia técnica a pesar de que algunos de ellos siguen formando parte de los

ministerios de educación o dependen parcialmente de ellos.

LAS EVALUACIONES INTERNACIONALES

En el ámbito internacional, desde finales de los años 60, se comenzaron a desarrollar

pruebas aplicadas en distintos países. Sobresalen por su importancia las pruebas

aplicadas, por primera vez en 1958 por la International Association for the Evaluation of

Educational Achievement (IEA); en 1997 las del Laboratorio Latinoamericano de

Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE) y, en 2000 las de la Organización para

la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).

Las pruebas que estas agencias desarrollan, miden y comparan las habilidades en

lectura, escritura, matemáticas y ciencias entre muestras de los distintos países

participantes. Por lo general, incluyen encuestas de contexto sociocultural dirigidas a

estudiantes, padres, maestros y administradores escolares para analizar los factores que

afectan el aprendizaje.

Las pruebas internacionales responden a la necesidad de información regular y confiable

acerca de los conocimientos y habilidades de los estudiantes, así como del desempeño

global de los sistemas educativos nacionales que sea comparables. En principio, los



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resultados de estas evaluaciones buscan sentar la base para un diálogo y colaboración en

busca de políticas y buenas prácticas educativas exitosas que fomenten el desarrollo

económico y social de los participantes.

Algunas de las ventajas de estas pruebas son el establecimiento de metas y estándares

de desempeño, así como la propagación de metodologías de evaluación orientadas hacia

propósitos precisos que permiten identificar los factores que contribuyen al desarrollo de

competencias, a mejores condiciones de aprendizaje y al logro académico en diferentes

países y contextos.

Estas evaluaciones se han construido con el apoyo técnico de varias agencias

especializadas en la materia, como: la Australian Council for Educational Research

(ACER),; el Instituto Nacional para la Medición de la Educación en Holanda (Cito) ,; el

Grupo de Evaluación de las Naciones Unidas, el Servicio de Pedagogía Experimental de

la Universidad de Liège en Bélgica, Westat y el Educational Testing Service (ETS) en

EEUU, y el Instituto Nacional de Investigación de la Educación de Japón, entre otras.

1.2 La Evaluación en México

La Secretaría de Educación Pública (SEP), es la agencia gubernamental encargada de la

educación nacional y, hasta el 2013, la única que contaba con la atribución de evaluar el

Sistema Educativo Nacional3. Desde principios de los años, la evaluación de la educación

comenzó a adquirir, de manera incipiente, una mayor relevancia para la política educativa.

La SEP se dio a la tarea de mejorar y sistematizar significativamente la recolección de

información censal para la construcción de estadísticas referidas a la educación nacional

y se aplicaron las primeras pruebas en gran escala como insumo para la decisión sobre el

ingreso de alumnos a la educación secundaria.

Posteriormente, en 1992, se firmó el Acuerdo Nacional para la Modernización de la

Educación Básica (ANMEB) entre el gobierno federal, los gobiernos estatales y el

Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Este acuerdo, tuvo como

resultado la descentralización del sistema educativo. El Programa Nacional para la

Modernización Educativa 1989-1994 planteó la constitución del Sistema Nacional de

Evaluación Educativa (SNEE), cuya función sería integrar y coordinar las diversas

iniciativas de evaluación y promover la creación de áreas de evaluación en las Secretarías

Estatales de Educación. Las distintas autoridades educativas adquirieron atribuciones

concurrentes en materia de evaluación, lo que en la práctica significó la multiplicación de

pruebas aplicadas a alumnos de educación básica.

3 Hasta 1992, la SEP era la única autoridad competente para realizar evaluaciones en gran escala.



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La década de 1990 se caracterizó por una preocupación por mejorar la calidad de los

métodos de evaluación, y por obtener información sobre el contexto cultural y

organizacional donde se desarrollaban los aprendizajes como insumo para la toma de

decisiones. Debido a esto algunas evaluaciones de aprendizajes con representatividad

nacional cobraron una mayor importancia para la educación básica. Asimismo, a partir de

mediados de los años 90 México aplicó las primeras pruebas de aprendizajes de carácter

internacional: TIMSS en 1995, LLECE en 1997 y PISA en 2000.

En el Programa Nacional de Educación 2001-2006, la evaluación de la educación adquirió

un papel estratégico como elemento imprescindible para fortalecer el funcionamiento del

sistema educativo, la planeación y la rendición de cuentas.

El Programa insistió en la necesidad de consolidar el SNEE, así como de establecer los

criterios que aseguraran la calidad de las evaluaciones y la difusión adecuada de sus

resultados. Además, en 2002 se creó por decreto presidencial, el Instituto Nacional para la

Evaluación de la Educación (INEE), como un organismo descentralizado de la SEP.

La creación del INEE trajo consigo un nuevo enfoque de evaluación educativa en gran

escala, asimismo, fungiría como la instancia encargada de garantizar la confiabilidad de

las evaluaciones, y que éstas se realizaran con los más altos estándares técnicos para

eliminar la multiplicidad de pruebas y diseñar unas cuantas, pero de muy buena calidad.

Al momento de su creación, el INEE adquirió como atribuciones: desarrollar un sistema de

indicadores de la calidad del Sistema Educativo Nacional; apoyar la realización de

evaluaciones nacionales del aprendizaje de los alumnos; desarrollar modelos para la

evaluación de las escuelas; apoyar la extensión de la evaluación en las entidades

federativas; diseñar instrumentos y sistemas de evaluación; impulsar la cultura de la

evaluación; difundir los resultados y desarrollar acciones de capacitación; realizar

investigaciones en la materia; representar a México ante los organismos internacionales

de evaluación educativa y coordinar la participación del país en los proyectos

internacionales al respecto.

Para cumplir con uno de sus propósitos, el Instituto diseñó los Exámenes de la Calidad y

el Logro Educativo (EXCALE) -de carácter muestral- que dan resultados nacionales,

estatales y por nivel de logro educativo y trabajó en conjunto con la SEP para diseñar los

Exámenes Nacionales del Logro Académico en Centros Escolares (ENLACE)4 que fueron

4 A partir de 2013, ENLACE sólo se aplica en el último año de la educación media superior. Sin

embargo, a partir de 2015, ENLACE será sustituido por las pruebas diseñadas en el marco del Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes (PLANEA), las cuales se aplicarán a alumnos de sexto de primaria, tercero de secundaria y último grado de bachillerato.



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aplicados de manera censal en educación básica y media superior por la Secretaría y

proporcionaba resultados por escuela y alumno.

En 2005, la SEP y el INEE comenzaron los trabajos para integrar el Sistema Nacional de

Indicadores Educativos (SNIE), cuya misión era apoyar la evaluación de la calidad de la

educación, los procesos de planeación, la toma de decisiones y facilitar la rendición de

cuentas.

El 16 de mayo de 2012, por decreto presidencial, el Instituto se convirtió en un organismo

descentralizado no sectorizado, forma que conservó hasta el 25 de febrero de 2013; al día

siguiente se convirtió en un organismo público autónomo, con personalidad jurídica y

patrimonio propio.



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Capítulo 2. El INEE: órgano autónomo del Estado

mexicano

2.1 Los mandatos del Instituto Nacional para la Evaluación de la

Educación

El 23 de febrero de 2013 se reformó el artículo 3 Constitucional con el fin de tomar las

medidas necesarias para hacer realidad el derecho a una educación de calidad para

todos los habitantes. Como parte de estas reformas, se otorgaron al Instituto Nacional

para la Evaluación de la Educación (INEE) un conjunto de atribuciones cuya finalidad es

contribuir a mejorar la calidad y la equidad de la educación nacional a través de la

evaluación. Para tales propósitos, se hizo del Instituto un órgano autónomo del Estado

mexicano.

Los principios y atribuciones del INEE se establecen en la Constitución Política de los

Estados Unidos Mexicanos y en las leyes reglamentarias de sus artículos 3 y 73, a saber:

la Ley General de Educación, la Ley del Instituto Nacional para la Evaluación de la

Educación y la Ley General del Servicio Profesional Docente.

La Constitución y la Ley del INEE establecen a los principios que regirán las actividades

del Instituto, a saber: independencia, transparencia, objetividad, pertinencia, diversidad e

inclusión.

De acuerdo con la normatividad vigente, son atribuciones del Instituto como órgano

autónomo y autoridad en evaluación de la educación: la coordinación del Sistema

Nacional de la Evaluación Educativa (SNEE); el establecimiento e implementación de la

Política Nacional de Evaluación de la Educación (PNEE); la evaluación del Sistema

Educativo Nacional (SEN); la emisión de lineamientos para los procesos de evaluación

realizados en el marco del SNEE a los que se sujetarán las autoridades educativas

federales y locales; la elaboración y comunicación de directrices de política tendientes a

mejorar la calidad y la equidad de la educación, así como, la difusión de los resultados de

los procesos de evaluación.

El Sistema Nacional de Evaluación Educativa, fue creado para garantizar la prestación de

servicios educativos de calidad y su coordinación es atribución del INEE, de acuerdo con

lo establecido en el artículo 3, fracción IX, de la Constitución. El SNEE es un conjunto

orgánico y articulado de instituciones, procesos, instrumentos, acciones y demás

elementos cuyos fines son: establecer la coordinación efectiva de las autoridades

educativas que lo integran; formular políticas integrales, sistemáticas y continuas, así



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como programas y estrategias en materia de evaluación educativa; promover la

congruencia de los planes, programas y acciones emprendidas por las autoridades

educativas con las directrices emitidas por el INEE; analizar, sistematizar, administrar y

difundir información que contribuya a evaluar el SEN, y verificar el grado de cumplimiento

de los objetivos y metas de este sistema.

El Instituto, como integrante del SNEE, tiene el propósito de que su coordinación

conduzca al cumplimiento de los fines para los que fue creado, es decir, para contribuir a

mejorar la calidad y equidad de la educación.

Conforme a lo señalado en la Ley del INEE, en el marco del Sistema Nacional de

Evaluación Educativa, los proyectos y acciones que se realicen en materia de evaluación

se llevarán a cabo conforme a una política nacional de evaluación de la educación, de

manera que sean pertinentes a las necesidades de mejoramiento de los servicios

educativos que se ofrecen a las distintas poblaciones del país. Estas necesidades, entre

otras son:

La implementación de la PNEE, deberá contribuir a que se reviertan los resultados

educativos desfavorables y que, en consecuencia, se dé cumplimiento al derecho que

tienen todos los habitantes a una educación obligatoria de calidad por medio de la

generación eficiente y confiable de información y conocimiento que sustenten la toma de

decisiones en las políticas educativas. Por tanto, el Instituto desarrollará, actualizará, dará

seguimiento y evaluará de manera permanente la PNEE a fin de conformar una agenda

común de evaluación de la educación en el SNEE, atender las necesidades de su

implementación y construir una propuesta de trabajo que permita la adecuación de la

PNEE a los avances y dificultades del Sistema Educativo Nacional (SEN) a lo largo del

tiempo.

Respecto a la atribución de evaluar la calidad, el desempeño y los resultados del SEN en

lo referente a la educación obligatoria5. Se identifican como fines de ésta: contribuir a

mejorar la calidad de la educación; contribuir a la formulación de políticas educativas y al

diseño e implementación de los planes y programas que de ellas deriven; ofrecer

información sobre el grado de cumplimiento de los objetivos de mejora establecidos por

las autoridades educativas; mejorar la gestión escolar y los procesos educativos, e

incentivar la transparencia y la rendición de cuentas del sistema.

Para el cumplimiento de este mandato, las evaluaciones realizadas por el Instituto, y las

que lleven a cabo las autoridades educativas en el marco de sus atribuciones, serán

sistemáticas, integrales, obligatorias y periódicas, atendiendo a los criterios técnicos de

5 La educación obligatoria comprende los niveles de educación preescolar, primaria, secundaria y

media superior.



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objetividad, validez y confiabilidad. Además, deben considerar los contextos demográfico,

social y económico de los agentes del SEN, los recursos e insumos humanos, materiales

y financieros destinados a éste y las demás condiciones que intervengan en los procesos

de enseñanza y aprendizaje.

Como parte de esta obligación, el Instituto diseñará e implementará evaluaciones que

contribuyan a la mejora de la calidad de los aprendizajes de los educandos, con especial

atención a los diversos grupos regionales, a minorías culturales y lingüísticas y a quienes

tienen algún tipo de discapacidad, tal como lo indican sus principios, particularmente, los

de pertinencia, diversidad e inclusión.

El INEE emitirá los lineamientos que determinen los diferentes objetos de los procesos de

evaluación, los criterios de validez técnica y de aplicación, así como del uso de los

resultados. Estos lineamientos, para llevar a cabo los procesos de evaluación que

corresponden a las autoridades educativas federal y locales son vinculantes, por lo que se

publicarán en el Diario Oficial de la Federación. Su incumplimiento será objeto de sanción

y, en su caso, se podrá declarar la nulidad de dichas evaluaciones.

La emisión de directrices que haga el INEE para contribuir a las decisiones tendientes a

mejorar la calidad y la equidad de la educación nacional, se basarán en evidencias

obtenidas de los procesos de evaluación, así como en investigaciones que permitan

construir una visión más completa de la realidad para identificar los factores que impulsan

o impiden una educación de calidad con equidad. Estas directrices se harán públicas y

deberán ser respondidas de la misma manera por las autoridades a quienes se hayan

dirigido.

Los procesos de evaluación que realice el Instituto, así como las investigaciones que

promueva, aportarán la información necesaria para conocer el estado del SEN e

identificar sus fortalezas, dificultades, amenazas y oportunidades. Esta base de

conocimiento, evidencias y comprensión, permitirá al Instituto formular directrices de

política educativa, cuya implementación por parte de las autoridades federales y locales

que en cada caso corresponda, permitirá mejorar progresivamente, la calidad y la equidad

de la educación obligatoria nacional.

Al igual que los lineamientos y las directrices, los resultados de los procesos de

evaluación llevados a cabo en el marco del SNEE y por el INEE serán dados a conocer a

alumnos, padres de familia, docentes, autoridades educativas y a la sociedad,

salvaguardando en todo momento las disposiciones federales en materia de información

pública, transparencia y protección de datos personales.



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Versión 1.0

El Instituto tendrá como mecanismo de difusión permanente un Sistema de Indicadores

Educativos (SIE) y un Sistema Integral de Resultados de las Evaluaciones (SIRE), los

cuales se acompañarán de otras estrategias de comunicación que hagan accesible la

información a los distintos públicos a los que debe hacerse llegar.

De manera particular, el INEE tiene la obligación de presentar los resultados de la

evaluación del SEN ante el Congreso de la Unión a fin de que éste conozca el estado que

guarda la educación obligatoria en el país año con año.

La reforma educativa le confirió atribuciones al INEE en materia de la implementación del

Servicio Profesional Docente (SPD), a saber:

a) Definir los procesos de evaluación que se realizarán;

b) Definir los programas anual y de mediano a plazo de las evaluaciones en

coordinación con las autoridades educativas competentes;

c) Expedir los lineamientos a que se sujetarán las autoridades educativas y los

organismos descentralizados que imparten educación media superior para llevar a

cabo las funciones de evaluación que les corresponden para el ingreso, la

promoción, el reconocimiento y la permanencia en el Servicio Profesional Docente

en la educación obligatoria;

d) Autorizar los parámetros e indicadores para el ingreso, la promoción, el

reconocimiento y la permanencia, así como las etapas, aspectos y métodos de

evaluación obligatorios;

e) Asesorar a las autoridades educativas en la formulación de sus propuestas para

mantener actualizados los parámetros e indicadores de desempeño para

docentes, directivos y supervisores;

f) Supervisar los procesos de evaluación y la emisión de los resultados previstos en

el Servicio Profesional Docente;

g) Validar la idoneidad de los parámetros e indicadores de conformidad con los

perfiles aprobados por las autoridades educativas en relación con la función

correspondiente en la educación básica y media superior para diferentes tipos de

entornos;

h) Aprobar los elementos, métodos, etapas e instrumentos para llevar a cabo las

evaluaciones;

i) Aprobar los componentes de la evaluación del programa de incentivos adicionales

temporales o permanentes para docentes, directivos y supervisores de educación

básica, cuando dicho programa se establezca.



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Versión 1.0

2.2 La autonomía del Instituto Nacional para la Evaluación de la

Educación

Desde febrero de 2013, el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación es un

organismo autónomo con personalidad jurídica y patrimonio propio

En función de lo anterior, el Instituto, tiene la atribución de emitir los lineamientos

vinculantes relacionados con la validez: interna de la evaluación, de la aplicación, del uso

de los resultados y de las consecuencias que de estos se deriven. Esto permitirá, entre

otras cosas, evitar el sesgo cultural, las duplicidades y atender aspectos no cubiertos, lo

cual es indispensable para generar información, conocimiento y comprensión del SEN y a

partir de ellos avanzar en el proceso de lograr el cabal cumplimiento del derecho de todos

a una educación de calidad con equidad.

Asimismo, el Instituto tiene la obligación de emitir directrices de política basadas en los

resultados de los procesos de evaluación y en la investigación. Las directrices se dirigirán

públicamente a las autoridades educativas que corresponda y éstas deberán responder

también de manera pública. Las directrices de política emitidas por el INEE,

proporcionarán tanto a las autoridades educativas como a la sociedad un punto de vista

independiente y basado en evidencias para la toma de decisiones, y ésta será una

contribución para que la política educativa no dependa de los periodos gubernamentales y

se base en una comprensión cada vez más completa y profunda de la realidad educativa

del país.

El SNEE es un espacio de interacción y reflexión conjunta con el propósito de mejorar la

calidad y la equidad de la educación en México. Sin duda, establecer vínculos de

coordinación, construir acuerdos y generar un entendimiento compartido es indispensable

para que el Instituto cumpla con sus mandatos.

En este contexto, la evaluación realizada y coordinada por el INEE, busca contribuir al

cumplimiento del derecho a una educación de calidad, y al mismo tiempo es un

mecanismo de rendición de cuentas que permite a la sociedad conocer el estado que

guarda la educación nacional. Esto convierte al Instituto en una voz sólida, técnica e

independiente del Estado mexicano.



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Versión 1.0

2.3 La evaluación que realiza el Instituto Nacional para la Evaluación

de la Educación

La Ley del Instituto define a la evaluación como el proceso que permite emitir juicios de

valor que resultan de comparar los resultados de una medición y observación de

componentes, procesos o resultados del Sistema Educativo Nacional con un referente

previamente establecido. Además, el INEE sostiene que la evaluación es formativa, es

decir, es un medio que permite obtener información para mejorar los procesos educativos,

pues con ella es posible identificar problemas, dimensionar brechas y conocer las

condiciones que impiden el logro de una educación obligatoria de calidad con equidad

para todos.

El Instituto reconoce que la condición necesaria para que la evaluación genere juicios

sensatos y justos, es el reconocimiento de los contextos y las condiciones escolares y de

vivienda, tanto de alumnos como de docentes, así como la atención a la diversidad

cultural y lingüística característica de nuestro país.

Para orientar y dar sentido a las diferentes tareas que le encomienda la Constitución y las

leyes reglamentarias que le son aplicables, el Instituto atenderá los siguientes criterios: la

evaluación es para mejorar, persigue la equidad, es justa, reconoce y atiende la

diversidad y se define de manera participativa.

El primero define la finalidad de la evaluación: mejorar la educación. La evaluación de la

educación debe retroalimentar tanto a los sujetos evaluados como a las instituciones, los

sistemas y los subsistemas que la gestionan, aportando elementos para identificar qué

lineamientos, directrices y acciones de política son necesarias, relevantes y pertinentes

para atender las causas que ocasionan la desigual distribución de los beneficios de la

educación en el acceso, la permanencia, las condiciones y los resultados para

poblaciones con distintas necesidades de desarrollo y aprendizaje.

El segundo criterio es la equidad. De acuerdo con éste, la evaluación debe tomar en

cuenta el contexto sociocultural y las condiciones escolares en los que acontecen los

procesos de enseñanza y aprendizaje a fin de orientar la formulación de decisiones de

política que apunten a revertir la tendencia de los sistemas e instituciones educativas a

reproducir la desigualdad existente en la sociedad. Esto significa que los resultados de las

evaluaciones han de orientar que las decisiones que de política que se tomen contribuyan

a logro de una mayor equidad y, en consecuencia, la calidad de la educación.

La evaluación debe ser justa es el tercer criterio. El punto de partido es el respeto en todo

momento los derechos de las personas. Por ello, la evaluación de componentes, procesos



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Versión 1.0

o resultados del sistema educativo nacional ha de tomar en cuenta el contexto y las

condiciones en que sucede la enseñanza y el aprendizaje. Además para que la

evaluación sea justa debe contar con solidez técnica tanto en el diseño como en

procesamiento de la información y la entrega de resultados. Además, la solidez técnica

tiene que ver con un respeto irrestricto a los propósitos para los cuáles fue diseñada una

evaluación, es decir, sus consecuencias no tienen usos más allá de los declarados desde

el inicio.

El cuarto criterio tiene que ver con el reconocimiento, la valoración y la atención de la

diversidad. Por este criterio se sostiene que los sujetos, incluso al interior de una misma

escuela o aula, son diversos entre sí, lo que es un hecho y no debe verse como un

problema, ni como un pretexto para homogenizar a través de la evaluación. En

consecuencia, el diseño e instrumentación de cada proyecto de evaluación implicará,

como se ha expresado reiteradamente en este capítulo, tomar en cuenta las diferencias

contextuales y culturales, para orientar lo que se evalúa, cómo se evalúa y la manera de

interpretar los resultados.

Finalmente, el quinto criterio refiere a la participación. De acuerdo con éste, en la medida

en que se logren consensos sociales y entre los sujetos a que han de ser evaluados

respecto de qué debe ser evaluado, cómo ser evaluado y qué hacer con los resultados de

la evaluación, se logrará transformar la concepción de la evaluación para ser vista y

asumida como una oportunidad de mejora. El INEE se propone mantener un diálogo

pertinente con la diversidad de actores educativos, científicos, académicos, sociales y,

con especial énfasis, con el magisterio.

El Instituto sostiene que la evaluación debe retroalimentar tanto a los evaluados como a

quienes toman las decisiones de política educativa, a fin de que se pongan en práctica las

acciones necesarias para la mejora de la educación. Con este fin, el Instituto es el

encargado de promover y llevar a cabo la evaluación del SEN en su conjunto y, por tanto,

de también la evaluación de políticas, planes, programas, métodos y materiales

educativos, así como escuelas.

Un mayor conocimiento del SEN permitirá al INEE emitir directrices pertinentes y

relevantes basadas en evidencias sólidas. Estas directrices darán a las autoridades,

federal y de las entidades federativas, orientaciones claras y fundamentadas para que

cada uno, desde sus atribuciones y ámbitos de competencia, contribuya al mejoramiento

de la calidad de la educación obligatoria.



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Versión 1.0

LAS DIMENSIONES DE LA CALIDAD DE LA EDUCACIÓN

Para el INEE la calidad del sistema educativo es el atributo que resulta de la integración

de las dimensiones de pertinencia y relevancia, eficacia interna, eficacia externa, impacto,

suficiencia, eficiencia y equidad. Estas dimensiones de la calidad se derivan de una

relación de congruencia entre los componentes del sistema educativo entre sí: la

pertinencia, la relevancia, la eficacia externa y el impacto se derivan de la relación de los

objetivos y productos del sistema con las necesidades del entorno; la eficacia interna se

desprende de la relación entre productos y objetivos; la eficiencia depende de la relación

entre insumos o recursos y productos o resultados. La equidad se deriva de la adecuada

distribución de recursos y productos educativos.

Esta definición abstracta se traduce a términos concretos al decir que un sistema

educativo de calidad es aquel que:

♦ Establece un currículo adecuado a las necesidades individuales de los alumnos

(pertinencia) y a las necesidades de la sociedad, entendiendo que deben incluirse las de

una mayor productividad económica, pero también otras fundamentales –en una

perspectiva de desarrollo integral y humanista– como las relacionadas con la democracia

política, el respeto de los derechos humanos, el desarrollo de la ciencia, el cuidado del

ambiente y la preservación y enriquecimiento de la diversidad cultural. (Relevancia).

♦ Logra que la más alta proporción posible de destinatarios –definidos en términos de

grupos de edad u otra forma– acceda a la escuela, permanezca en ella hasta el final del

trayecto previsto y egrese alcanzando los objetivos de aprendizaje. (Eficacia interna y

externa).

♦ Consigue que los aprendizajes logrados por los alumnos sean asimilados en forma

duradera y den lugar a comportamientos sociales sustentados en los valores de libertad,

equidad, solidaridad, tolerancia y respeto a las personas; que dichos comportamientos

sean fructíferos para la sociedad y para el propio individuo, quien podrá así alcanzar un

desarrollo pleno en los diversos papeles que habrá de desempeñar como trabajador,

productor, consumidor, padre de familia, elector, servidor público, lector y telespectador,

entre otros; en pocas palabras, como ciudadano cabal. (Impacto).

♦ Cuenta, para lo anterior, con recursos humanos y materiales suficientes (suficiencia), y

los aprovecha de la mejor manera, evitando despilfarros y derroches. (Eficiencia).

♦ Considera la desigual situación de alumnos y familias, de las comunidades en que viven

y las escuelas mismas, y ofrece apoyos especiales a quienes lo requieren, para que los



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Versión 1.0

objetivos educativos sean alcanzados por el mayor número posible. (Equidad).

Para el INEE, además, el concepto de calidad es relativo y dinámico. Relativo porque el

juicio sobre la calidad depende del punto de referencia que se tome: un país más

desarrollado, uno de desarrollo similar, la situación del propio sistema en algún momento

del pasado o las metas para un futuro prefijado. Dinámico porque la calidad nunca se

alcanza totalmente; siempre es posible proponerse metas más elevadas y cuando se

alcanzan, surgen nuevas razones para querer ir más adelante. El punto de referencia más

pertinente para valorar la calidad educativa son, justamente, el pasado y el futuro: un

sistema educativo de calidad es aquel que mejora siempre respecto de sí mismo.

En este concepto, la calidad no es un estado sino una tendencia: la autoexigencia

permanente y razonable de superación que no se puede adquirir del exterior, sino que

solamente puede surgir del interior mismo del sistema a mejorar.

En consecuencia, un proceso de evaluación no deberá prestar atención solamente a una

u otra de las dimensiones de la calidad;, exige atenderlas todas. El nivel de aprendizaje

que alcancen los alumnos es, sin duda, una dimensión fundamental, pero no la única, de

la calidad de un sistema educativo. Por ello, un sistema de evaluación de la calidad

educativa del SEN deberá incluir evaluaciones de componentes, procesos y resultados

del sistema que consideren los contextos demográficos, social, económico y cultural, pero

también de los recursos e insumos humanos, materiales y financieros, así como de las

políticas y programas destinados a éste, pues todo ello forma parte de las condiciones

que intervienen en los procesos de enseñanza y aprendizaje.

El cabal cumplimiento del derecho a la educación de calidad establecido en el artículo 3

constitucional es la razón y guía de las labores del Instituto. Por tanto, en el ejercicio de

sus atribuciones para contribuir a la mejora de la educación nacional, el INEE considera la

desigualdad y la diversidad que caracterizan al país y, en consecuencia, a su sistema

educativo. Sin este reconocimiento no es posible cumplir con los mandatos que se han

otorgado.



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Versión 1.0

Capítulo 3. Diagnóstico

3.1 El problema público que la reforma educativa busca atender

El Informe 2014, El derecho a una educación de calidad, muestra que no todos los niños y

jóvenes en edad escolar reciben una educación de calidad, lo que, por un lado, pone de

relieve la inequidad del sistema y, por el otro, perpetua la desigualdad social en distintos

ámbitos.

Asimismo, concluye que la calidad con equidad en el acceso, la permanencia y los

resultados educativos sigue siendo el principal problema asociado a la educación.

Además, el informe pone en evidencia la falta de efectividad de la intervención estatal

para dar respuesta a la inequidad educativa. La mayor parte de los programas públicos en

educación han sido inerciales y, a pesar de que intentan resolver o atender diferentes

aristas del problema, lo han hecho de manera fragmentada.

De manera sólo enunciativa, puesto que se trata de un problema complejo en el que

intervienen diversas variables, a continuación se presentan algunas de las causas

conocidas de los problemas educativos.

La desigual distribución de la calidad de la educación, de los beneficios de la educación

en el acceso, la permanencia, las condiciones y en los resultados fomenta perpetuar la

desigualdad social que existe en el país. Lamentablemente, en la actualidad, la calidad y

equidad de la educación que reciben los niños y jóvenes depende, en gran medida, de

factores como la situación socioeconómica, la ubicación geográfica, la identidad cultural y

las condiciones en las que suceden los procesos de enseñanza y aprendizaje. Esto

significa que quienes pertenecen a localidades pequeñas y/o marginadas, a una población

indígena, que son niños migrantes, que trabajan o que tienen alguna discapacidad, tienen

menos oportunidades de recibir una educación de calidad.

Prevalece la inequidad del sistema educativo nacional en el acceso a la escuela, la

asistencia a la misma, el avance escolar regular, las desiguales condiciones de la

infraestructura escolar, organizativas y pedagógicas. Ahí donde el contexto es pobre, la

oferta educativa también lo es. Por eso los aprendizajes son desiguales en todos los

niveles. Más todavía con las generaciones mayores. La inequidad es el principal problema

del Sistema Educativo Nacional donde no abona la inercia de la mayoría de los

programas que la atienden.

La población indígena es la menos beneficiada por el sistema educativo. Las

desigualdades para ellos comienzan en el preescolar y están en desventaja incluso en



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Versión 1.0

zonas urbanas, lo que habla de discriminación. Su aprendizaje es el más pobre de todos

los sectores y los adultos están en mayor desventaja que el resto de la población.

En preescolar hay buenos resultados, pero todavía no se asegura un piso común. La

inasistencia se debe también a factores culturales y la jornada de este nivel educativo es

reducida.

El trabajo infantil impacta en los indicadores de deserción, especialmente en educación

media superior, 3 millones de niños entre 12 y 17 años trabajan jornadas prolongadas.

La deserción afecta a 20% de una generación de secundaria y a 40% de una generación

de media superior. Que estén fuera de la escuela incrementa el riesgo de cooptación por

parte del crimen organizado y su inserción en la economía informal o el desempleo. Uno

de cada tres niños de 1 5 años está fuera de la escuela aunque la mayoría alguna vez

asistió. Una quinta parte de los jóvenes entre 18 y 24 no terminó la secundaria. Prevalece

la inasistencia y trayectorias truncas con efectos difíciles de revertir.

Asimismo, algunos problemas estructurales vinculados a los actores fundamentales del

quehacer educativo prevalecen. Nos referimos a las deficiencias en la formación inicial y

continúa de los docentes; el debilitado liderazgo escolar y los frágiles climas escolares.

Finalmente podemos hacer referencia al insuficiente e inadecuado uso de la tecnología, y

de otros recursos, que se relacionan además con las habilidades digitales de los actores y

la escasa infraestructura y equipamiento.

3.2 Situación actual

A continuación se presenta un breve diagnóstico del INEE que incluye algunos de los

principales elementos del contexto nacional que influyen en su quehacer, así como otros

elementos del contexto organizacional.

VARIABLES EXTERNAS

Como consecuencia de la descentralización de la educación, las autoridades educativas

estatales adquirieron facultades concurrentes, en su ámbito de competencia, en materia

de evaluación educativa. Esto significó que, además de las evaluaciones que realizaba la

SEP a nivel central, cada estado podía llevar a cabo las evaluaciones que considerara

pertinentes. El problema fue que esta actividad estaba desarticulada, no permitía tener un

conocimiento global del SEN y no se utilizaba para la mejora educativa.



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Versión 1.0

El SNEE se concibió como un mecanismo para orientar y articular las distintas

evaluaciones que se llevaban a cabo y su funcionamiento fue normado hasta el 2013.

Como se vio en el capítulo 2, el SNEE está definido en la Ley del INEE como “un conjunto

orgánico y articulado de instituciones, procesos, instrumentos, acciones y demás

elementos que contribuyen al cumplimiento de sus fines, con el objeto de contribuir a

garantizar la calidad de los servicios educativos prestados por el Estado y por los

particulares con reconocimiento de validez oficial de estudios”.

Hoy en día, el SNEE tiene la tarea de articular las evaluaciones y crear una agenda

común que permita que la evaluación contribuya a la mejora de la calidad de la

educación. Es necesario avanzar en la institucionalización de los mecanismos de

coordinación con las autoridades educativas.

De manera sólo enunciativa, a continuación se presentan algunas de las causas

conocidas de los problemas en materia de evaluación:

La difusión y usos de los resultados de las evaluaciones no trasciende el ámbito

de sus propios espacios institucionales. Esto se debe, entre otras cosas, a que las

autoridades educativas carecen de un sistema de información de resultados.

Las áreas locales tienden a funcionar como instancias operativas para la

aplicación de pruebas nacionales o internacionales y presentan serias

restricciones en materia de formación técnica relacionada con la evaluación

educativa.

El objetivo de las evaluaciones, locales y federales, no siempre corresponde a un

fin preestablecido, por lo que la evaluación de procesos, componentes y

resultados presenta áreas con duplicidades y graves omisiones en otras.

Las evaluaciones no están diseñadas pensando en el público objetivo que va a

utilizar la información que se genera. En consecuencia, tampoco se han diseñado

o adaptado modelos de evaluación de acuerdo al tipo de información que se

quiera conseguir.

Las evaluaciones que se ha generado en México, hasta ahora, sólo permite hacer

una mera descripción de algunos elementos en un punto particular del tiempo,

pero no permiten construir análisis más profundos, y mucho menos, constituirse un

insumo para la resolución de problemas o como base para el diseño o rediseño de

políticas educativas.

Los resultados de las evaluaciones no se presentan a distintas audiencias en un

formato accesible, haciendo referencia a sus puntos de interés diferenciados y con

un lenguaje no técnico.



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Versión 1.0

Una parte importante de la evaluación realizada en el país, no necesariamente

considera el contexto cultural y socioeconómico de los individuos a quienes se

aplican las pruebas y cómo estos pueden afectar sus resultados. Sin embargo, es

importante mencionar que, incluso en los casos de PISA, las pruebas del LLECE,

EXCALE y ENLACE, las cuales sí utilizan cuestionarios de contexto, los resultados

se han desvirtuado o mal interpretado.

La proliferación de pruebas, sobre todo de tipo censal, y su peso excesivo en las

políticas han tenido como consecuencia que:

Se banalice el debate público sobre la calidad educativa y empobrezca las

políticas públicas que tienden a buscar soluciones fáciles a problemas

complejos, descuidando aspectos fundamentales como la equidad.

Se ha creado una mercadotecnia engañosa en la que las escuelas atraen

alumnos con base en los ordenamientos reduccionistas que generan los

resultados de las pruebas. No obstante, estos ordenamientos no toman en

cuenta las condiciones de la escuela, el número de alumnos evaluados,

etc.

El empobrecimiento del currículo, así como dejar de lado aspectos

fundamentales que estas pruebas no evalúan. En este sentido, algunas

escuelas que no logran conseguir resultados comparables con planteles en

condiciones más favorables tienden a desalentarse y a implementar

currículos basados en los contenidos de la prueba. En lugar de utilizar los

resultados con propósitos formativos, han surgido prácticas negativas de

preparación para las pruebas entre las que destaca reducir el currículo en

función del contenido de la prueba y generar pruebas preparatorias a nivel

estatal.

Una incipiente cultura de la evaluación y el uso de sus resultados como

mecanismo de rendición de cuentas y fiscalización o como elemento de

premiación o castigo.

La mayor parte de los docentes y alumnos perciben la evaluación, no como un

instrumento para la mejora, sino como un acto punitivo.

A diferencia de lo que ocurre en los aspectos técnicos, en lo relativo a difusión no

se cuenta con metodologías probadas, y los avances deben darse en un proceso

de ensayo-error.

Escasa oportunidad de la comunidad educativa de utilizar los resultados de las

evaluaciones para la toma de decisiones.



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Versión 1.0

No obstante que algunas entidades federativas realizaron ejercicios en la década de los

noventa, desde el 2008 la SEP inició un proceso nacional para el ingreso al magisterio vía

examen. Derivado de la última reforma educativa, se estableció en el marco jurídico la

creación del Servicio Profesional Docente (SPD), que regula el ingreso, permanencia,

reconocimiento y promoción de los docentes y directivos de la educación obligatoria. En

este nuevo contexto, el INEE está facultado para expedir los lineamientos y criterios que

regulan los procesos de evaluación y su supervisión.

VARIABLES INTERNAS

De manera sólo enunciativa, a continuación se presentan algunas variables internas que

inciden en el desarrollo institucional:

Construir una relación estrecha y de colaboración con los distintos actores del

Sistema, en particular con la SEP y las autoridades educativas federales y estatales

para fortalecer los mecanismos de colaboración que permitan crear de proyectos

comunes en beneficio de la calidad de la educación. Se requiere identificar los

incentivos y objetivos específicos de cada tipo de actor que participa en el SNEE para

que se trabaje de manera cooperativa y colaborativa.

Articular un programa de evaluaciones en la que puedan concurrir las autoridades

educativas en el ámbito de sus distintas competencias, asegurando la difusión y uso

de las evaluaciones.

Incorporar en el quehacer del Instituto, las opiniones y propuestas de las autoridades

educativas a organizaciones de la sociedad civil, docentes, académicos e

investigadores, entre otros6.

Formular en coordinación con actores del SEN la Política Nacional de Evaluación de la

Educación (PNEE) y los mecanismos necesarios para facilitar que su implementación.

Diseñar directrices oportunas, pertinentes y relevantes que se implementen por las

diferentes autoridades educativas y establecer un sistema de monitorear sobre su

implementación para valorar los resultados.

Difundir los resultados de las evaluaciones de manera oportuna y diferenciada para

las distintas audiencias de manera que sea de utilidad para la mejora educativa.

6 Los Consejos Técnicos Especializados son: de evaluación de la oferta educativa; de evaluación

de resultados educacionales; de evaluación del desempeño de docentes y directivos escolares; de evaluación de política y programas educativos; de integración de información y diseño de indicadores; y de fomento de la cultura de la evaluación educativa.



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Versión 1.0

Posicionar al Instituto como autoridad en materia de evaluación educativa.

Realizará la supervisión de la aplicación de pruebas a los docentes y directivos para

garantizar que este proceso se lleven a cabo de manera puntual, objetiva e imparcial7.

El INEE está conformado por una Junta de Gobierno (compuesta por cinco consejeros),

cinco unidades administrativas y la contraloría interna. La Junta de Gobierno cuyo trabajo

se lleva a cabo de manera colegiada, está presidida por un Consejero Presidente que

durará en su cargo cuatro años, y los siguientes Presidentes durarán tres años sin la

posibilidad de reelegirse. Los otros consejeros desempeñarán su encargo durante cinco,

seis y siete años, con la posibilidad de permanecer en su puesto por un periodo más8.

El Instituto orgánicamente, se configuró en cinco unidades administrativas: la Unidad de

Normatividad y Política Educativa; la Unidad de Evaluación del Sistema Educativo

Nacional; la Unidad de Información y Fomento de la Cultura de la Evaluación; la Unidad

de Planeación, Coordinación y Comunicación Social, y la Unidad de Administración.

A continuación se presentan algunas situaciones que enfrenta actualmente el Instituto

debido a su transición de organismo descentralizado a órgano autónomo.

Como resultado del nuevo arreglo institucional, surgieron conflictos internos derivados

de una falta de claridad en materia de competencias y atribuciones o del traslape de

las mismas.

Débil visión compartida de que la educación, y por ende las funciones que se

desarrollan dentro del Instituto, son importantes para la mejora de la educación.

Inadecuada comunicación entre las distintas áreas para apoyar de mejor manera los

proyectos que se desarrollan en el Instituto.

Falta de claridad de los propósitos que persiguen las distintas evaluaciones.

Existen áreas de oportunidad en los ciclos de planeación institucional, de

presupuestación, y de evaluación interna

No existe un sistema de monitoreo y evaluación de la gestión institucional que permita

identificar oportunamente cualquier desviación.

No se cuenta con una política integral sobre uso de tecnologías de la información y

comunicación o se utilizan de manera incipiente, insuficiente y desactualizada

7También deberán apegarse a los cinco criterios que determinan el uso de la evaluación: la

evaluación es para la mejora, busca la equidad, es justa, es participativa y reconoce la diversidad. 8 En la primera Junta de Gobierno seleccionada, dos consejeros fueron nombrados por un periodo

de cinco años, dos más por un periodo de seis años y uno por un periodo de siete.



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Versión 1.0

El Instituto debe desarrollar un modelo operativo que le permita cumplir de manera

eficiente sus actuales mandatos. Resulta fundamental trabajar de manera coordinada y

bien comunicada entre las distintas áreas para cumplir con las atribuciones que se le han

asignado, evitando la dispersión de responsabilidades e información segmentada e

incompleta.

Las principales atribuciones del Instituto están estrechamente relacionadas con el

establecimiento de redes y vínculos de comunicación con distintos actores por lo que

deberá fortalecer las relaciones que ha establecido con las autoridades educativas,

centros de investigación, organismos internacionales y algunos grupos de la sociedad.

Aunado a esto, debe desarrollar las capacidades de gestión política que le permitan

coordinar los esfuerzos de los distintos actores del SEN para lograr sus objetivos.



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Capítulo 4. Ejes rectores

Para el cumplimiento de sus atribuciones el INEE tendrá cuatro ejes rectores a saber: el

ejercicio de su autonomía, la innovación, la transversalidad y la creación de mecanismos

externos e internos.

4.1 La innovación en el INEE

La innovación, entendida como un proceso de decisiones racionales, intencionadas y

planificadas, que consideran las condiciones del contexto institucional para incrementar el

éxito de los procesos y resultados. Es un proceso adaptativo a las demandas que

imponen los cambios del SEN.

El INEE, por tanto, incorpora la innovación como un proceso permanente que demanda

flexibilidad para adaptarse a las demandas que imponen los cambios internos y externos y

cuyo propósito es cumplir de manera óptima los mandatos que le fueron dados.

Para que la innovación se institucionalice, se reconoce que ésta se da en dos ámbitos: el

de los procesos, que permiten el desarrollo de las tareas del Instituto y el de las relaciones

laborales cotidianas.

En el relacionado con los procesos, la innovación requiere de invención y aplicación de

saberes técnicos. Por tanto, el Instituto se propone que desde la Junta de Gobierno y en

cada una de las Unidades que lo conforman, se dé un proceso de generación de ideas,

desarrollo o replanteamiento de procesos y procedimientos, gestión del conocimiento y la

tecnología, así como del uso de resultados constante para identificar áreas de

oportunidad y crear generar las innovaciones que permitan ser cada vez ser más

eficientes y eficaces. Además, reconoce que esto sólo es posible con el esfuerzo y

compromiso de los miembros del Instituto, así como de la conciencia de que el trabajo

realizado por éste tiene diversos destinatarios que incluyen desde otras áreas del propio

Instituto hasta las autoridades educativas, la sociedad, los docentes, alumnos y padres de

familia.

En lo referente a las relaciones laborales, se reconoce que todo proceso de innovación

genera incertidumbre en el personal, la cual debe atenderse a fin de fomentar una

resiliencia organizacional. Por tanto, una estrategia de comunicación interna ad hoc con

la misión, visión y valores institucionales será esencial para contribuir a compartir y

generar el compromiso necesario con los procesos de innovación.



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En los diversos procesos de innovación que se detonarán al interior del INEE por las

encomiendas que tiene, será necesario capitalizar la experiencia previa para crear nuevas

formas de desarrollar las tareas conocidas, pero también para enfrentar los mandatos del

INEE.

Por tanto, la innovación será constante en la coordinación del SNEE; la formulación,

diseño, implementación y evaluación de la PNEE; la evaluación del SEN; la emisión de

lineamientos y directrices, y la difusión de resultados. Esta capacidad de innovar permitirá

que el Instituto se adapte a los cambios y necesidades de un sistema educativo

heterogéneo, diverso y desigual como el mexicano y, en consecuencia, podrá contribuir

de mejor manera al cumplimiento del derecho de todos a una educación obligatoria de

calidad.

En los procesos de evaluación, una de las innovaciones es el reconocimiento de los

derechos de quienes participarán en los procesos de evaluación, particularmente de los

evaluados. Para que la evaluación sea formativa, es necesario que quien vaya a ser

evaluado conozca de antemano el contenido de la evaluación y las consecuencias por los

resultados obtenidos. Asimismo, deberá recibir una retroalimentación que le permita

identificar sus fortalezas y debilidades a fin de que cuente con la información necesaria

para atender estas debilidades y efectivamente mejorar. Esto es aplicable tanto a las

personas como a los organismos. Por tanto, docentes, directivos, supervisores y alumnos,

deberán recibir retroalimentaciones acerca de los temas o aspectos sobre los que se les

evalúe y, por su lado, las autoridades educativas federal y locales deberán recibir la

propia cuando se evalúen sus políticas, programas, proyectos, materiales y métodos.

Con base en lo establecido en el presente Programa y con el fin de atender las variables

internas y externas, así como los riesgos descritos en el capítulo 3, el Instituto pondrá en

marcha las innovaciones que se consideren necesarias para cumplir cabalmente sus

mandatos.

4.2 Transversalidad y horizontalidad

El logro del ejercicio de la autonomía y de innovaciones exitosas está estrechamente

ligado con la transversalidad, es decir, con la existencia de procesos que no residen sólo

en un área o unidad del Instituto, sino que implican a más de una y, en ocasiones, a

actores externos.

Debido a que la organización y distribución de los procesos sustantivos del INEE,

precisan del trabajo de todos en el sentido descrito, se deben tener propósitos, visiones y



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Versión 1.0

enfoques compartidos a fin de que efectivamente se dé respuesta al problema público

asignado al Instituto.

De acuerdo con su Estatuto Orgánico, el INEE está conformado por una Junta de

Gobierno integrada por cinco consejeros -uno de los cuales ocupa la Presidencia del

Instituto-, cuatro Órganos colegiados, cinco Unidades administrativas y la Contraloría

Interna. Si bien cada órgano y unidad tiene asignadas funciones particulares, es el

conjunto de su trabajo el que permite dar cumplimiento a los mandatos del Instituto.

La transversalidad en el INEE requiere el reconocimiento de que el producto generado por

cada dirección de área, dirección general y unidad es a su vez un insumo para realizar

otras actividades. Esto implica, que las áreas se interrelacionen, generen

interdependencia y que su efectividad se asocie a la calidad de los resultados

institucionales. Por ello, es necesario que cada área tenga claridad acerca de cómo sus

insumos se insertan en los procesos, tanto para identificar el lugar que ocupa dentro de

ellos, como para saber la relevancia de los productos finales.

En la transversalidad, la sinergia, la confianza y la claridad son indispensables. La

sinergia implica que el trabajo conjunto es mayor que la suma de los esfuerzos

individuales. La confianza y la claridad estimulan la participación comprometida de todos

los integrantes del Instituto y contribuye a generar la conciencia de que su trabajo es

posible gracias a los insumos de otros y que el suyo es necesario para los demás.

La horizontalidad es una práctica organizacional que implica desarrollar capacidades y

disposición para asumir decisiones intermedias con participación y consenso, orientada

responsablemente por los resultados. La horizontalidad requiere de acuerdos funcionales

y del estímulo constante por parte de la alta dirección, para lograr una mayor interacción

entre los integrantes del Instituto y potenciar la colaboración en la transversalidad e

innovación.

La definición de los procesos clave del Instituto será fundamental para organizar el flujo

de trabajo y la participación de las áreas en la toma de decisiones básicas y la mejora

continua de los mismos.

La horizontalidad como práctica institucional, amerita reconocer que quien dirige es a la

vez facilitador y guía; comunicador eficaz de los objetivos, estrategias, metas, apoyos y

responsabilidades; líder transformador orientado al control de los procesos y la

verificación de los resultados.

En el día a día del trabajo en el Instituto, la transversalidad demanda la creación de redes,

de una comunicación fluida y directa, así como de confianza en el otro. Asimismo, es

necesaria la claridad y conciencia de que se forma parte de un proceso que rebasa las



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Versión 1.0

fronteras de direcciones y unidades para evitar la percepción de que se invaden espacios

o competencias.

4.3 Mecanismos externos e internos de coordinación, cooperación y

colaboración

El establecimiento de mecanismos de coordinación externos e internos es clave para que

los diferentes procesos llevados a cabo por el INEE le permitan cumplir con cada uno de

sus mandatos. En el ejercicio de la autonomía, en la introducción de innovaciones, así

como para que la transversalidad sea efectiva, se requieren mecanismos que permitan

conducir, ordenar, organizar, distribuir, supervisar y evaluar el desarrollo de las diferentes

tareas.

Los mecanismos de coordinación consisten en la implantación de un proceso continuo

para optimizar y articular funciones, procesos y procedimientos, así como para asegurar

un flujo adecuado de información, conocimiento e insumos. En el INEE, estos

mecanismos son necesarios tanto para su relación con los actores externos como para

vertebrar las tareas de las diferentes áreas, direcciones generales y unidades a fin de que

pueda darse la transversalidad y el cumplimiento de sus objetivos. Sus fundamentos son

la visión, misión, principios legales y valores institucionales, y su razón de ser es cumplir

cabalmente con los mandatos del Instituto.

Estos mecanismos posibilitan la armonización de los esfuerzos, promueven la

cooperación y la colaboración, unen lo que fue segmentado por la necesaria división del

trabajo o por la especialización, favorecen la integración de los esfuerzos, propician que

los miembros de un grupo tomen decisiones por acuerdo y se comprometan con ellas,

permiten adaptar los medios a lo fines, reducen la incertidumbre y, finalmente, desarrollan

conocimientos, habilidades y actitudes necesarios para el desarrollo de tareas.

Los principales medios para la implementación de los mecanismos de coordinación

externos e internos son: la comunicación, el ejercicio de la autoridad, la supervisión, las

rutinas, la cooperación y la confianza. Estos medios deberán ser considerados en los

mecanismos que establezca el Instituto, a los que deberán agregarse los considerados

necesarios para cada caso.

La comunicación contribuye a modificar la conducta y las actitudes al brindar claridad

acerca del propósito y sentido del trabajo de cada individuo y grupo; en consecuencia,

reduce la incertidumbre y permite enfrentar los desacuerdos para lograr consensos,

replantear los planes de trabajo y las estrategias originales para lograr mejores

resultados. Además, promueve el flujo de información, conocimientos y enfoques para las



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Versión 1.0

tareas, así como las características de tiempo y forma en que deben ser desarrolladas.

Finalmente, contribuye al aprendizaje y desarrollo de las competencias de los individuos.

El ejercicio de la autoridad posibilita la conducción e integración de los productos que se

busca obtener. Por tanto, en los mecanismos de coordinación se requiere una autoridad

con la capacidad de unir y de dar dirección a los esfuerzos a través del diseño planes, la

fijación de metas, la elaboración de reglas y procedimientos, la creación de canales de

flujo de información, conocimientos e insumos, así como de estrategias y la definición de

los mecanismos de supervisión.

La supervisión necesita a su vez, de mecanismos de monitoreo a fin de que puedan

hacerse las correcciones, innovaciones o actualizaciones necesarias durante los

procesos. Durante la supervisión se obtiene información importante que permite tomar

nuevas decisiones con el objetivo de lograr las metas propuestas.

El saber hacer es parte sustancial de las rutinas, pues éstas, al seguir los procedimientos,

incorporar innovaciones o hacer correcciones, dan vida a los procesos de trabajo. Debido

a que las rutinas pueden conformar un patrón regular negativo para los procesos, el

monitoreo y la supervisión deben ser acciones permanentes para evitar anquilosamientos

y favorecer que las rutinas sean dinámicas a la vez que normalicen el trabajo y pongan en

juego los conocimientos, habilidades y actitudes de los individuos con el propósito de

hacerlo cada vez más eficiente y eficaz.

La cooperación promueve la coordinación entre individuos, grupos y organismos al

favorecer la incorporación de esfuerzos diferentes con un mismo propósito y con la

finalidad de alcanzar un objetivo común. La cooperación es indispensable en los

mecanismos de coordinación, pues es la que permite articular ideas, propuestas, saberes

y situaciones diversas en un todo común.

La confianza en los mecanismos de coordinación se refiere a las mutuas expectativas de

compromiso y fiabilidad que se dan entre dos o más personas o entre organismos en

relación con un propósito o tarea común. Se reconoce que la confianza inicia con la

voluntad y se construye en las relaciones a través del cumplimiento de acuerdos o

compromisos. En los mecanismos de coordinación se requiere de confianza o al menos

de la disposición a construirla por el bien de la tarea que se emprende. Sin ella, lo más

probable es que la coordinación no dé los frutos esperados.

En tanto el INEE deberá relacionarse con otros actores para formar redes y vínculos, y

como parte de sus mandatos, coordinará el SNEE y diseñará e implementará la PNEE,

será necesario que establezca mecanismos de coordinación donde la comunicación, el



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Versión 1.0

ejercicio de su autoridad como órgano autónomo, la supervisión, el establecimiento de

rutinas, la cooperación y la confianza formen parte sustancial de estos.

Asimismo, en función de lograr incorporar innovaciones y hacer de la transversalidad una

realidad, los mecanismos de coordinación le permitirán enfrentar las variables y riesgos

internos identificados en el diagnóstico para cumplir con sus mandatos de manera cabal.



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Versión 1.0

Capítulo 5. Planeación estratégica

En este capítulo se presenta la forma en que el INEE, dentro de su ámbito de

competencia, instrumentará sus mandatos a través de las atribuciones y facultades

establecidas en la normatividad aplicable a fin de contribuir con el mejoramiento de la

calidad de la educación y su equidad.

A continuación se presentan la misión y visión que el Instituto ha establecido para 2024,

así como los principios de actuación y los valores institucionales que guiarán su quehacer.

5.1 Misión

Evaluar la calidad y la equidad, así como el desempeño y resultados de la

educación obligatoria, 9 expedir lineamientos y emitir directrices de política para

contribuir a mejorar la educación comprendida como factor esencial del desarrollo

personal y colectivo en la búsqueda de la igualdad social.

5.2 Visión

El Instituto, como organismo constitucional autónomo, es la autoridad en materia

de evaluación de la educación en México, genera información y conocimiento

relevantes para la formulación de políticas de mejora de la calidad de la educación y

su equidad y se constituye como el principal referente en su materia para alumnos,

padres de familia, docentes, directivos escolares, autoridades educativas y

sociedad en general.

5.3 Principios legales, valores institucionales y criterios para la

evaluación de la educación.

La actuación del Instituto en los proyectos que emprenda se orienta por los principios

establecidos en la Ley del INEE, por un conjunto de valores definidos por la propia

comunidad, y que se han denominado “valores institucionales” y por un conjunto de

criterios específicos para diseñar, conducir y realizar la evaluación de la educación.

9 Se utilizará indistintamente la denominación “educación obligatoria” y “educación básica y

educación media superior”.



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Versión 1.0

PRINCIPIOS LEGALES

La observancia y la aplicación de la fracción IX del artículo 3 de la Constitución Política de

los Estados Unidos Mexicanos, y del artículo 2 de la Ley del Instituto Nacional para la

Evaluación de la Educación, establecen que los principios de independencia,

transparencia, objetividad, pertinencia, diversidad e inclusión, guiarán el quehacer del

Instituto.

La independencia tiene dos expresiones en las actuaciones del Instituto. La primera de

ellas es la independencia técnica para el diseño e instrumentación de los procesos de

evaluación realizados por el Instituto. La autonomía del INEE busca garantizar que se

genere información pertinente, confiable y técnicamente sólida con independencia de la

autoridad educativa, tanto en sus procesos como en la emisión de lineamientos para la

evaluación realizada dentro del SNEE. La segunda es la independencia en los juicios y

directrices que el Instituto emita como parte del análisis de los resultados de las

evaluaciones llevadas a cabo, los cuales serán independientes de ideologías y posturas

políticas, y se elaborarán con absoluta libertad teniendo como criterios el interés público y

la mejora de la calidad y equidad de la educación básica y media superior que se imparte

en el país.

La transparencia se concreta en la capacidad del Instituto para dar a conocer a alumnos,

docentes, directivos escolares, supervisores, autoridades educativas y a la sociedad en

general, los lineamientos para los procesos de evaluación realizados por el SNEE y por el

Instituto, los principales resultados de sus actividades sustantivas, así como sus objetivos,

estrategias, acciones y metas que se impone en el corto, mediano y largo plazos. Con

ello, se ha de transparentar también el uso de los recursos que se otorgan al INEE para el

cumplimiento de sus mandatos.

La objetividad es el criterio técnico-científico por excelencia en la búsqueda de certeza en

la información y conocimiento que se genere, ya sea a través de proyectos de evaluación

o de investigación, ya que en ambos casos se tiene el propósito de realizar indagaciones

a través de mediciones y observaciones de una realidad previamente determinada, las

que deberán realizarse con el más alto grado de imparcialidad. La objetividad está

estrechamente relacionada con la independencia y con la transparencia con las que se

construyen las evidencias sobre el estado que guardan los componentes, procesos y

resultados del SEN.

El respeto a la diversidad y la promoción de la inclusión son principios legales que

orientarán tanto los procesos de medición y evaluación del INEE, así como también la

formulación de lineamientos y directrices que emita o expida el Instituto. Estos principios

suponen el reconocimiento de la diversidad de condiciones y situaciones en las que



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Versión 1.0

acontecen los procesos de enseñanza y aprendizaje, sí como la diversidad cultural de las

distintas poblaciones que conforman a México. Reconocer la diversidad es indispensable

para que los procesos de evaluación sean pertinentes y justos.

VALORES INSTITUCIONALES

En el cumplimiento de su misión el personal del INEE asume como valores institucionales:

responsabilidad social, compromiso, colaboración, respeto, equidad, justicia, honestidad,

objetividad, imparcialidad, independencia, integridad, eficacia, eficiencia, transparencia y

congruencia.

El INEE asume de manera permanente la responsabilidad social de contribuir a mejorar la

calidad y la equidad de la educación. Esto implica un compromiso para desempeñar las

funciones y actividades cotidianas con calidad, innovación, eficiencia, eficacia, honestidad

e integridad. El INEE reconoce y promueve la transparencia en su gestión diaria como

parte fundamental de la responsabilidad que tiene con la sociedad.

Como organismo autónomo que busca contribuir a un fin social particular, el Instituto está

consciente de que su labor debe realizarse con independencia de cualquier interés

político, económico o personal. En este sentido, la evaluación de la educación que realice

y fomente el INEE deberá caracterizarse por su objetividad e imparcialidad de tal forma

que la información y conocimiento que se obtengan de estos procesos se mantengan al

margen de opiniones, prejuicios e intereses de grupos o individuos.

La congruencia entre lo que se hace día a día y la misión del Instituto es un factor crítico

para mejorar la educación. Es por ello que, tanto en los procesos de evaluación como en

las diferentes tareas, se buscará la equidad y justicia para reducir, desde su ámbito de

competencia, las condiciones de desigualdad que caracterizan a la educación en México

sin eliminar las características de la riqueza de la diversidad cultural del país.

Además, el INEE valora y fomenta el trabajo basado en la colaboración, tanto al interior

de la institución como con otros actores externos, porque entiende que la magnitud de las

tareas que le han sido confiadas requiere de la concurrencia de otros actores e

instituciones. Sólo con la disposición y apertura al diálogo basado en el respeto mutuo

para la consecución de metas comunes se podrá garantizar el derecho de todos a una

educación de calidad con calidad.

CRITERIOS PARA LA EVALUACIÓN DE LA EDUCACIÓN

Para realizar y dar sentido humano a las diferentes tareas que mandatan el artículo 3 de

la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes reglamentarias que



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Versión 1.0

le son aplicables, el Instituto conducirá su evaluación conforme a los cinco criterios

fundamentales que se describieron de manera más amplia en el capítulo 2. Debido a su

importancia, es conveniente resaltar que, en su quehacer diario, el Instituto siempre

tendrá en cuenta que:

1. la evaluación es para mejorar,

2. la evaluación persigue la equidad,

3. la evaluación ha de ser justa,

4. la evaluación toma en cuenta la diversidad, y

5. la evaluación ha de ser definida de participativa.

5.4 Objetivos Estratégicos, Estrategias y Líneas de acción

Para hacer realidad el mandato constitucional que tiene encomendado el Instituto, así

como su misión y visión, se establecen cinco objetivos estratégicos con un horizonte hacia

el 2024.

OBJETIVO ESTRATÉGICO 1

El Sistema Nacional de Evaluación Educativa se consolida a través de la implementación

de la Política Nacional de Evaluación de la Educación.

En la Política Nacional de Evaluación de la Educación se definen los objetos, métodos,

parámetros, instrumentos y procedimientos de la evaluación; los indicadores cuantitativos

y cualitativos; los alcances y las consecuencias de la evaluación, así como los

mecanismos de difusión de los resultados de la evaluación. Además, en el marco de la

Política Nacional de Evaluación de la Educación se generarán directrices de política

fundamentadas en los resultados de los procesos de evaluación. Los proyectos y

acciones de evaluación que se formulen y realicen en el marco de dicha política habrán

de contribuir a un funcionamiento articulado, congruente y consistente, evitando

duplicidades y potencializando la utilidad de la evaluación para la mejora de la educación.

Estrategias y líneas de acción

1.1 Formular y promover la instrumentación de la Política Nacional de Evaluación de la

Educación en coordinación con las autoridades educativas federal, de las entidades

federativas y de los organismos descentralizados.



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Versión 1.0

i. Gestionar actividades de coordinación entre los distintos actores del Sistema

Nacional de Evaluación Educativa para la formulación de la Política Nacional

de Evaluación de la Educación.

ii. Monitorear y evaluar la Política Nacional de Evaluación de la Educación.

1.2 Gestionar mecanismos de coordinación para el funcionamiento del Sistema Nacional

de Evaluación Educativa.

i. Crear y actualizar una base normativa para la integración y desarrollo del

Sistema Nacional de Evaluación Educativa.

ii. Establecer un modelo de gobernanza que facilite el funcionamiento del

Sistema Nacional de Evaluación Educativa.

iii. Promover mecanismos de interacción entre los órganos colegiados del

Instituto para atender los temas y asuntos que en ellos se acuerden.

Metas:

i. Formular e impulsar la instrumentación de la Política Nacional de Evaluación

de la Educación en el marco del SNEE.

ii. Diseñar e instrumentar los mecanismos de monitoreo y evaluación de la

Política Nacional de Evaluación de la Educación.

iii. Diseñar la normatividad para el funcionamiento del Sistema Nacional de

Evaluación Educativa.

iv. Gestionar el modelo de gobernanza del Sistema Nacional de Evaluación

Educativa.

v. Propiciar la colaboración en, y entre, los espacios colegiados para el

funcionamiento del Sistema Nacional de Evaluación Educativa y la

instrumentación de la Política Nacional de Evaluación de la Educación.

vi. Establecer de manera participativa la agenda de los órganos colegiados del

Instituto.

vii. Dar a conocer por los medios pertinentes los acuerdos del Sistema Nacional

de Evaluación Educativa y aquellos que se realicen en otros espacios

colegiados o con actores estratégicos.

viii. Dar a conocer por los medios pertinentes la Política Nacional de Evaluación de

la Educación y sus mecanismos de monitoreo y evaluación.


La evaluación de los componentes, procesos y resultados generan información y

conocimiento del SEN en lo que refiere a la educación obligatoria.



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Versión 1.0

La evaluación de la educación no es un fin por sí mismo; es un medio necesario pero no

suficiente, que debe contribuir a la mejora de la calidad de la educación y su equidad. Por

lo tanto, los datos que se deriven de la evaluación de la educación deben convertirse en

información, y posteriormente, en conocimiento, para generar un valor agregado. Con

objeto de garantizar que se lleve a cabo este proceso, el Instituto generará los

instrumentos necesarios y fomentará la construcción de conocimiento sobre los

componentes, procesos o resultados del Sistema Educativo Nacional.


2.1 Establecer un modelo institucional de evaluación de los componentes, procesos y

resultados de la evaluación de la educación básica y educación media superior.

i. Desarrollar marcos conceptuales para las distintas mediciones y

evaluaciones que realiza el Instituto.

ii. Desarrollar marcos metodológicos para las distintas mediciones y

evaluaciones que realiza el Instituto.

2.2 Impulsar la investigación y la innovación para la generación de conocimiento que

permita identificar áreas de oportunidad para la mejora de la calidad de la educación, la

equidad y la propia evaluación.

i. Promover la investigación evaluativa sobre diversos tópicos, en particular

sobre aquellos temas que requieren el desarrollo de nuevas metodologías de

evaluación.

ii. Documentar innovaciones y buenas prácticas que promueven la mejora de la

calidad y de la equidad en la educación obligatoria e identificar cómo realizar

su evaluación.

Metas:

i. Establecer el Programa para la Evaluación de la Educación Obligatoria 2015-2018.

ii. Diseñar y actualizar un sistema de indicadores orientado a la evaluación de la calidad

y equidad de la educación obligatoria.

iii. Diseñar, actualizar y mantener un programa de investigación en el campo de la

evaluación educativa.

iv. Diseñar, actualizar y mantener un programa de sistematización de innovaciones y

buenas prácticas en la educación básica y media superior.

v. El diseño, planificación, aplicación y entrega de resultados de los distintos procesos de

evaluación que realice el Instituto serán puestos a disposición del público



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Versión 1.0

vi. Publicar cada año en la página web del INEE el Programa de evaluaciones del

Instituto.

vii. Publicar en la página web del INEE el Programa de investigación de evaluación de la

educación.

viii. Articular las mediciones y evaluaciones realizadas por el Instituto a fin de hacer un uso

más eficiente y racional de los recursos

ix. Construir un índice de calidad educativa.


La evaluación de la educación que realicen las autoridades educativas, federal, de las

entidades federativas y de los organismos descentralizados, en el ámbito de sus

competencias, se sujeta a los lineamientos y criterios técnicos emitidos por el INEE.

El INEE es la autoridad en materia de evaluación de la educación. Por ende, los

lineamientos y criterios técnicos que éste emite son el fundamento técnico de toda la

evaluación de la educación que se realiza en la educación obligatoria a lo largo del país.


3.1 Organizar los distintos procesos de evaluación que se realicen en el marco del

Sistema Nacional de Evaluación Educativa de acuerdo con la normatividad y los

programas implementados por el Instituto.

i. Expedir lineamientos de evaluación que regulen los distintos procesos

evaluativos.

ii. Establecer y aplicar los criterios técnicos de objetividad, validez, y

confiabilidad en los procesos de evaluación que realicen el Instituto y las

autoridades educativas competentes.

iii. Gestionar la estructura jurídica, organizacional y funcional de las oficinas del

INEE en las 32 entidades federativas.

3.2 Fortalecer capacidades técnicas, de gestión y supervisión en materia de evaluación de

la educación.

i. Gestionar programas de formación para el personal que llevará a cabo los

procesos de evaluación y su supervisión.

ii. Formar especialistas acordes con la función específica de los procesos de

evaluación.



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Versión 1.0

iii. Participar y promover la cooperación técnica en el ámbito internacional,

específicamente en evaluación educativa e intercambio de conocimientos.

Metas:

i. Expedir lineamientos que regulen los procesos de evaluación realizados por el

INEE en el marco del Sistema Nacional de Evaluación Educativa.

ii. Expedir lineamientos que regulen los procesos de evaluación del Servicio

Profesional Docente.

iii. Expedir lineamientos que regulen los procesos de evaluación que realizan las

autoridades educativas, federal y locales, así como las de los organismos

descentralizados.

iv. Definir los criterios técnicos necesarios para el desarrollo de las evaluaciones que

realice el INEE, el Servicio Profesional Docente y el Sistema Nacional de

Evaluación Educativa.

v. Instalar y operar, de manera gradual, a partir del 2015, las oficinas del INEE en las

32 entidades federativas.

vi. Gestionar un programa de formación de personal especializado en los distintos

procesos de evaluación.

vii. Crear, mantener actualizado y publicar el Registro Nacional de Evaluadores.


Las directrices que emita el Instituto, fundamentadas en evidencia e información válida y

confiable, se reflejan en las decisiones de política pública tendientes al aseguramiento del

derecho de todos a una educación de calidad con equidad.

Las directrices de política son el mecanismo por medio del cual el INEE puede contribuir,

de manera directa, a mejorar la calidad y la equidad de la educación. No obstante, las

directrices que el Instituto emite no son vinculantes por lo que éste debe generar los

acuerdos y alianzas necesarias para que la toma de decisiones de la política educativa,

tanto a nivel federal como en las entidades federativas y en los organismos

descentralizados, refleje el contenido de las directrices emitidas.


4.1 Desarrollar un sistema de directrices basado en la información y la construcción de

evidencias confiables y válidas para la mejora de la educación obligatoria.



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Versión 1.0

i. Profundizar en el conocimiento de componentes, procesos o resultados de la

educación básica y media superior para la generación de directrices de

mejora.

ii. Desarrollar metodologías para la evaluación de políticas y programas que

consideren las dimensiones y los factores asociados a la mejora de la calidad

y la equidad de la educación obligatoria.

iii. Generar un modelo de factibilidad con base en mecanismos de validación

para elaborar directrices.

4.2 Instalar mecanismos de interlocución con las autoridades educativas, federal y de las

entidades federativas, para que las directrices emitidas por el Instituto sean consideradas

en sus decisiones de política pública.

i. Impulsar acciones de manera conjunta con las autoridades educativas,

federal y de las entidades federativas, que apoyen la implementación de las

directrices de política pública para la educación obligatoria.

ii. Desarrollar metodologías para monitorear y evaluar el diseño, la

implementación y los resultados de la aplicación de las directrices.

Metas:

i. Diseñar, instalar y mantener un mecanismo de interlocución con las

autoridades educativas de la federación, de las entidades federativas y de los

organismos descentralizados.

ii. Crear de manera consensuada con las autoridades educativas competentes

las bases conceptuales que fundamenten la construcción de directrices de

política.

iii. Diseñar, instalar y mantener un sistema de directrices, así como los

mecanismos de monitoreo y evaluación.

iv. Dar a conocer las evidencias, así como la manera en que éstas se

construyeron, que fundamentan las directrices de política emitidas por el

Instituto.


La información y conocimiento que genera, integra y difunde el Instituto sobre el estado

que guardan los componentes, procesos o resultados de la educación obligatoria

contribuye a la transformación de la cultura de la evaluación.

Hoy en día, el uso de la evaluación de la educación está asociado a actos punitivos para

los individuos o como simple mecanismo de rendición de cuentas, dejando de lado las



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Versión 1.0

cualidades que hacen de la evaluación un recurso fundamental para la mejora de la

calidad de la educación. El INEE, a través de la información y conocimiento que genera,

integra y difunde, puede y debe, contribuir a transformar esta cultura de la evaluación. Al

hacer accesible la información y conocimientos que genera a diferentes usuarios, el INEE

se propone difundir sus productos de tal manera que la percepción social sobre la

evaluación se vaya transformando paulatinamente.


5.1 Establecer el Sistema Integral de Resultados de las Evaluaciones (SIRE) de la

educación obligatoria.

i. Diseñar y desarrollar el Sistema Integral de Resultados de las Evaluaciones

(SIRE) con base en las políticas, lineamientos y metodologías necesarias

para el funcionamiento del Sistema Integral de Resultados de las

Evaluaciones (SIRE).

5.2 Diseñar, implementar y mantener un sistema de indicadores de la educación

obligatoria.

i. Proponer políticas, lineamientos y procedimientos para identificar e integrar

información estadística clave que se produce en el marco del Sistema

Nacional de Evaluación Educativa.

ii. Realizar estudios para el desarrollo y actualización de indicadores para la

educación obligatoria.

5.3 Impulsar el uso de la información y el conocimiento sobre la educación básica y media

superior entre diferentes usuarios y audiencias.

i. Diseñar e implementar acciones de promoción que promuevan el uso de la

información y el conocimiento sobre la educación obligatoria.

ii. Diseñar e implementar mecanismos diversos para la difusión de los resultados

de las evaluaciones, la información y el conocimiento que el Instituto genere.

Metas:

i. Diseñar, implementar y mantener la política editorial del Instituto.

ii. Diseñar, implementar y mantener un programa de publicaciones.

iii. Diseñar, implementar y mantener el SIRE.

iv. Difundir y promover el uso del sistema de indicadores creado por el Instituto.

v. Crear estrategias de difusión del conocimiento generado o promovido por el

Instituto (para diferentes audiencias).



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Versión 1.0

A partir de estos objetivos, estrategias y líneas de acción se deberán diseñar, implementar

y monitorear los programas y planes necesarios que permitan el cumplimiento de las

metas establecidas y la consecución de los fines y mandatos del Instituto.

MECANISMOS DE MONITOREO Y EVALUACIÓN

Por último, es importante señalar que se realizará una revisión anual de la congruencia

entre el Programa de Trabajo Anual y las metas planteadas en este documento. Aunado a

este monitoreo, cada tres años se llevará a cabo una evaluación de los avances

alcanzados. De esta manera, en 2018 se evaluará el periodo 2015-2017; en 2021 se

evaluarán los avances de 2018-2020; y en 2024 se evaluará el periodo 2021-2023. Esto

permitirá que, a partir de los avances obtenidos, se determinen los planes de acción

pertinentes y las modificaciones necesarias en caso de que no se esté cumpliendo con las

metas establecidas.



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Versión 1.0

Capítulo 6. Desarrollo Institucional

La visión al 2024 implica conocer y afrontar una serie de retos que son una palanca para

el desarrollo institucional. El INEE deberá dotarse de las capacidades estratégicas

necesarias para poder actuar de manera flexible y congruente y así, cumplir con su

función social de contribuir a mejorar la calidad y equidad de la población.

Este capítulo presenta los mecanismos, procesos y herramientas que se instrumentarán

en materia de comunicación y difusión; desarrollo tecnológico; formación y capacitación;

planeación y evaluación institucional, y transparencia y rendición de cuentas para poder

consolidar al Instituto.

6.1 Estrategia de comunicación y difusión

Para cumplir con los mandatos constitucionales que se le han encomendado, el Instituto

considera como un elemento crítico incrementar su capacidad para comunicar sus

propósitos y resultados, así como posicionarse ante la sociedad en general y sus distintas

audiencias.

En lo que se refiere a la comunicación social, los principales retos a enfrentar son, entre

otros, la administración de la demanda de información por público objetivo; la mejora de la

calidad y oportunidad de los contenidos y mensajes; la adecuada selección de los

instrumentos de difusión para la comunicación –según los segmentos de población–; la

optimización de la vinculación interna y externa para potenciar los mensajes

institucionales y la difusión del conocimiento que se genera al interior de la institución; así

como la utilización de las tecnologías de la comunicación y las redes sociales.

Conociendo sus principales retos, el Instituto ha diseñado una Política de Comunicación

Social, Comunicación Interna y de Relaciones Públicas, que se integra por tres

estrategias de intervención relacionadas con los mismos ámbitos: comunicación social,

comunicación interna y relaciones públicas.

La Política de Comunicación Social enfoca las estrategias y organiza las dinámicas en

esta materia con un alcance internacional, nacional y local. Es, por tanto, un elemento

crítico que engarza el nivel estratégico con la operación interna apuntalando, finalmente,

el desarrollo institucional. La implementación de las tres estrategias permitirá definir

intervenciones más eficientes, uniformes, focalizadas y vinculadas a las necesidades de

comunicación y a la demanda social de información.



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Versión 1.0

La estrategia de comunicación social, se dirige a diferentes audiencias, especialmente a

los docentes y tiene como finalidades básicas la difusión de las actividades y productos

del Instituto, el posicionamiento social y la gestión de la imagen institucional. Con esta

estrategia se busca maximizar la oportunidad de comunicar los productos, actividades y

resultados del Instituto de acuerdo con la demanda social de información, al tiempo que

se propicia la eficiencia en la relación canal-mensaje-receptor, para obtener un mejor

posicionamiento público.

Lo anterior se concreta en campañas de comunicación, estrategias de monitoreo y

seguimiento, vinculación con medios de comunicación, gestión de la imagen institucional,

administración de la reputación en el ambiente digital, entre otros. La construcción de

agendas de comunicación y definición de contenidos, con base en la interacción simétrica

del área de comunicación social con las áreas responsables de las evaluaciones y demás

programas sustantivos susceptibles de ser comunicados, será decisiva para esta

estrategia y para el desarrollo organizacional.

La estrategia de comunicación interna, tiene como finalidad básica el fortalecimiento de la

cohesión e interacción del personal y la provisión de contenidos informativos útiles. Con

esta estrategia se desea fortalecer el tendido de una red de intercomunicación y

vinculación al interior del INEE conformando, en último sentido, un andamiaje institucional

que propicie la colaboración y el desarrollo institucional con valor agregado. Lo anterior, a

título no limitativo, se traduce en campañas de comunicación interna, programas de

monitoreo, seguimiento y servicios informativos.

La estrategia de relaciones públicas, tiene una clara vocación externa: su propósito es

establecer vínculos interinstitucionales, nacionales e internacionales, para fortalecer el

trabajo del Instituto. Con esta estrategia se ponen en práctica dinámicas interactivas para

la proyección institucional con base en los programas, proyectos, intervenciones y

evaluaciones del INEE. Lo anterior se materializa en acciones como la celebración y

utilización de instrumentos de asociación estratégica para fortalecer la comunicación

social, el establecimiento de colaboraciones técnicas y la organización y participación en

eventos nacionales e internacionales.

La Política, como variable dependiente del entorno, debe tener una naturaleza flexible y

dinámica lo cual supone no perder su alineamiento estratégico con los documentos

rectores del Instituto.



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Versión 1.0

6.2 Desarrollo tecnológico

El desarrollo tecnológico es un elemento fundamental para potenciar el desempeño de

cualquier tipo de organización. El contar con una plataforma de sistemas de información

conceptualizados, diseñados y construidos, con base en las mejores prácticas permitirá al

Instituto cumplir de manera más eficaz y eficiente la misión que le ha sido conferida. Para

ello, desarrollará capacidades, prácticas y procesos asociados a las tecnologías de la

información (TI) orientados a la generación de valor público y al establecimiento de

servicios internos y externos de alta calidad y confiabilidad.

La rapidez de los avances tecnológicos dificulta definir cuáles serán las tecnologías de

información con las que contará el Instituto en un horizonte mayor a 5 años, sin embargo,

se han determinado los principios rectores, estrategias, procedimientos y capacidades

que el Instituto deberá aplicar para lograr su cometido.

En este sentido, las inversiones en tecnologías de la información, se llevarán a cabo con

una perspectiva de portafolio que considere el valor, costo y riesgo de cada uno de éstos.

Por otro lado, los sistemas de Información deben construirse de forma holística, tomando

siempre en cuenta una visión institucional y sistémica. La administración de las

tecnologías de la información tendrá una clara disposición hacia los diferentes usuarios,

tanto internos como externos.

Para dar cumplimiento a estos principios, el Instituto deberá contar con las capacidades

técnicas necesarias para efectuar ágilmente la administración del conocimiento, de las

tecnologías de la información, de la investigación e innovación tecnológica, de sus

proyectos, así como de su seguridad y operación.

Dentro de las principales estrategias, procesos y herramientas que hoy se tienen

consideradas para lograr los objetivos antes planteados se encuentran la integración del

Programa de Administración Estratégica de TI, la integración y difusión de los portafolios

de inversiones, el establecimiento del Programa de Arquitectura Institucional y del

Programa para la medición de madurez de las TI. Aunado a esto, se tiene contemplado

desarrollar un Modelo de Gobierno para las TI, un modelo de gestión de procesos de TI

y del conocimiento de la institución, al igual que un grupo de monitoreo tecnológico e

innovación tecnológica.

6.3 Formación y capacitación

La formación y capacitación del personal del INEE son elementos fundamentales para

generar procesos de cambio e innovación que permitan la optimización del desempeño



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del personal y, por consiguiente, el cumplimiento de objetivos y metas institucionales. Con

los mandatos recién adquiridos, el Instituto se enfrenta a grandes retos en materia de

recursos humanos.

En este sentido, el INEE deberá formar y capacitar personal, dentro y fuera del Instituto,10

en distintas áreas relacionadas con la evaluación de la educación, así como de las

funciones inherentes a las responsabilidades del puesto, pero también deberá generar en

él un sentido de pertenencia, la conciencia del trabajo en equipo y del compromiso ético

con la institución, con sus compañeros y colaboradores y con la sociedad en general.

Como parte de la estrategia de desarrollo organizacional, el Instituto ha decidido diseñar e

implementar un Programa de Capacitación, Actualización y Desarrollo Profesional. El

objetivo del Programa es fomentar un cambio evolutivo en los conocimientos, habilidades

y actitudes del servidor público de tal manera que la cultura organizacional se oriente

hacia la entrega de resultados y el logro de metas.

El Instituto realizará de manera permanente una detección de necesidades de

capacitación para facilitar el diseño, estructuración y desarrollo de planes y programas de

capacitación específicos, acordes a los requerimientos de personal capacitado reales y

sustantivos del Instituto, presentes y futuros. Con base en el conocimiento generado a

través de este mecanismo, se diseñará un programa anual de capacitación.

Dentro del programa de capacitación se tiene previsto llevar a cabo, por un lado, cursos

tendientes a formar cuadros especializados en procesos innovadores de evaluación

educativa y, por el otro, implementar cursos de formación y capacitación que permitan al

personal del INEE alinear sus valores personales a los institucionales a fin de fortalecer la

filosofía de la institución. Este último tipo de cursos responde a la necesidad de contar con

personal que se adapte más fácilmente a los cambios organizacionales para que, de esta

manera, se construyan nuevos paradigmas que favorezcan el trabajo en equipo, una

mejor actitud frente a la integración y el reforzamiento tanto del sentido de pertenencia

como de los compromisos individuales y grupales.

Respecto a la formación y desarrollo de cuadros técnicos especializados, la capacitación

incluirá propuestas nacionales e internacionales para incentivar el desarrollo de proyectos

de vanguardia y la adopción de buenas prácticas. Se tiene contemplado la utilización de

distintas modalidades de capacitación para hacer más rentable y accesible la formación,

actualización y desarrollo de todo el personal. Esto permitirá aprovechar las ventajas que

otorgan las tecnologías de la información y comunicación para que el personal de áreas

10

Es necesario recordar que el INEE tiene la facultad de formar, capacitar y certificar a evaluadores en el marco del Servicio Profesional Docente.



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sustantivas pueda participar, desde su lugar de trabajo en cursos a distancia,

conferencias de especialistas, seminarios, diplomados, e incluso licenciaturas y

programas de posgrado.

Como parte de la logística de capacitación y con el propósito de hacerla extensiva a todas

las áreas y niveles del instituto, los cursos serán impartidos por especialistas, con grupos

integrados de forma interdisciplinaria de tal forma que se refuercen la comunicación y

disposición para el trabajo en equipo. Estos cursos tendrán temas afines a diferentes

áreas con el propósito de favorecer y hacer extensivo el conocimiento en materia de

evaluación educativa, el desarrollo humano a través de cursos de integración,

comunicación y trabajo en equipo, entre otros.

Resulta conveniente terminar este apartado haciendo énfasis en la importancia del

desarrollo profesional de los integrantes de esta institución. Los recursos humanos son

una parte esencial del Instituto, por lo que potenciar sus capacidades técnicas y de

gestión le permitirá consolidarse como una institución que contribuya a mejorar la

educación del país.

6.4 Planeación y evaluación institucional

Con la reforma educativa, las responsabilidades que se le confiaron al Instituto

aumentaron en número y complejidad. Algunas de estas tareas son completamente

nuevas por lo que se requiere una planeación meticulosa que facilite el cumplimiento de

su labor. Mediante una planeación clara y congruente que vincule las distintas áreas

operativas y favorezca la comunicación, el INEE deberá consolidarse como una institución

confiable, eficiente y transparente que contribuya a garantizar el derecho de todos a una

educación de calidad.

En materia de planeación y evaluación institucional el Instituto se enfrenta a varios retos

entre los que destacan la simplificación de los procesos de interacción, la formulación de

una visión compartida sobre los productos y resultados que debe generar, tener claridad

en los propósitos, objetivos y calendarización de las tareas, la congruencia interna a lo

largo y ancho de todo el proceso de planeación y, por supuesto, la socialización de los

procesos de seguimiento y evaluación institucional como ejercicios formativos.

En aras de atender estos retos, el INEE ha adoptado un modelo de planeación

institucional cuyo objetivo es incentivar el aprendizaje organizacional, de tal manera que

se perciban y atiendan oportunamente los retos institucionales y se definan objetivos y

metas comunes que le permitan cumplir con su mandato legal.



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El modelo esta articulado en dos niveles: el primero está conformado por la planeación

estratégica y la planeación táctica; el segundo, por la planeación operativa del Instituto. El

modelo de planeación institucional plantea una forma de trabajo integral, articulada,

participativa, coordinada y transversal cuyos beneficios se verán reflejados en su

quehacer institucional, pero también en su relación con otros actores relevantes del SEN.

La flexibilidad del modelo permite definir con claridad las atribuciones, fronteras de

actuación y vinculaciones entre áreas y proyectos, con una clara orientación a resultados,

así como alinear la planeación con los procesos de programación, presupuestación,

control, transparencia y rendición de cuentas del ciclo presupuestario.

El primer nivel, conformado por la planeación estratégica y táctica, se desarrolla en este

documento. Tiene como finalidad orientar el quehacer institucional en el mediano y largo

plazo para lograr los objetivos y metas institucionales. La planeación táctica que se

desarrolla en el ProEDI no está dividida en torno a cada área de actividad con el propósito

de reforzar la idea de una finalidad común de la cual se derivan resultados y productos en

conjunto. Este documento proporciona las bases para la formulación de los programas y

proyectos sustantivos del Instituto, de tal manera que estos se alineen con los objetivos

estratégicos de la Institución, su misión y visión.

La planeación estratégica y táctica constituyen el basamento para la formulación del

Programa para la Evaluación de la Educación Obligatoria 2015-2018. Su objetivo es

establecer el esquema nacional de evaluación que integra las diferentes evaluaciones,

nacionales e internacionales, responsabilidad del INEE para el periodo 2015-2018.

El PROEV surge con el propósito de clarificar competencias y atribuciones, así como

definir responsabilidades derivadas de los procesos de evaluación del INEE con las

autoridades educativas. Este programa proporciona el marco para la formulación del

Programa de Trabajo del Sistema Nacional de Evaluación Educativa que tendrá un

alcance anual y que integrará las actividades de evaluación que realicen las AE y las

instancias que tienen responsabilidad pública en materia de evaluación de la educación.

El segundo nivel comprende la planeación operativa del Instituto. Ésta asigna los objetivos

de cada Unidad, delimita sus proyectos, sus objetivos particulares, las actividades,

recursos, acciones a desarrollar, indicadores y metas, al igual que su aportación a las

metas institucionales. Algunos de los productos de la planeación de corto plazo son el

Programa de Trabajo Anual (PTA) que incluye la Matriz de Indicadores para Resultados

(MIR) y la Programación Presupuestal (PP).

El modelo de planeación institucional está estrechamente vinculado con el proceso de

seguimiento y evaluación. Los indicadores y metas que el modelo desarrolla, tanto para la

planeación estratégica y táctica como para la operativa, se concretizan en informes



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trimestrales y anuales que integran los avances y resultados de cada área operativa. La

revisión anual y trianual de la congruencia entre los diferentes instrumentos de planeación

operativa y las metas planteadas en este documento será fundamental para guiar de

manera precisa el desarrollo institucional. Esto permitirá determinar los planes de acción

pertinentes y las modificaciones necesarias en caso de que no se esté cumpliendo con las

metas establecidas.

El Instituto pondrá en operación un Sistema de Información para la Planeación y

Coordinación (SIPCO) para facilitar la interacción constante entre áreas en la construcción

de la planeación institucional, así como la verificación de la congruencia interna de la

misma. Con esta plataforma, la planeación, seguimiento y evaluación serán más

eficientes, sencillos y precisos, permitiendo que el quehacer institucional sea flexible y, en

su caso, que se reoriente con base en la toma de decisiones informadas y pertinentes.

6.5 Transparencia y rendición de cuentas

Partiendo del entendido de que para mejorar la calidad y la equidad de la educación se

necesita del esfuerzo de múltiples actores, el INEE reconoce que es indispensable un

nuevo modelo de acción en el que distintos actores, incluyendo organizaciones de la

sociedad civil, padres de familia, alumnos y docentes, construyan de manera conjunta las

agendas que permitan garantizar una educación de calidad para todos.

La gestión del INEE hace énfasis en la generación y mantenimiento de relaciones

descentralizadas, interinstitucionales e intergubernamentales en las que se precisa de una

gestión coordinada y de una dirección por consenso. Tanto la gestión como la dirección,

suponen estar abierto a la transparencia y a la rendición de cuentas, de tal manera que la

participación pueda ser productiva y fluida. La participación que el Instituto necesita

construir e impulsar debe fundamentarse, entre otras cosas, en relaciones de confianza y

la toma de decisiones en conjunto. Esto conlleva como reto un reacomodo en los arreglos

de rendición de cuentas y el compromiso de ser transparentes con su gestión.

Por mandato legal, el INEE está obligado a difundir oportunamente la información y

conocimiento que éste genera a la sociedad y a los distintos actores del SEN y el SNEE.

Esta información debe ser pertinente, válida y confiable, de tal manera que sea capaz de

detonar procesos de mejora educativa en el salón de clases, en la escuela, y en el

Sistema Educativo como conjunto. Sin embargo, el compromiso con la difusión involucra

también fomentar la transparencia y la rendición de cuentas del Instituto y del SEN en

general.



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Ser transparente significa garantizar el acceso a la información sin más límite que el que

imponga el interés público y los derechos de privacidad de los particulares. Esto supone

que el personal del INEE, haga un uso responsable y claro de los recursos públicos,

eliminando cualquier discrecionalidad indebida en su aplicación.

En este sentido, la transparencia fungirá como mecanismo fundamental de exigibilidad

pública y de responsabilidad para con la sociedad. El INEE asume el compromiso de dar

a conocer de manera clara y precisa su funcionamiento y procedimientos internos, la

administración de sus recursos, los criterios con que toma decisiones para gastar o

ahorrar, la calidad de los bienes o servicios que ofrece, las actividades y el desempeño de

sus directivos y empleados, los resultados de los procesos de evaluación que lleve a

cabo, así como otros tipos de información y conocimiento que se generen en su interior.

La transparencia será un atributo que le permita aumentar sus capacidades de

comprensión, vigilancia y comunicación con la sociedad.

El INEE fomentará la rendición de cuentas y transparencia de su gestión, productos y

resultados publicando en su portal de internet lineamientos, criterios, resultados de los

distintos procesos de evaluación y sus indicadores de gestión y desempeño;

respondiendo puntualmente a las solicitudes de información ciudadanas; promoviendo

espacios de colaboración y dialogo abierto entre diferentes actores del SEN; y facilitando

y motivando el acceso y uso del conocimiento e información que genera, entre otros.

A manera de conclusión, conviene resaltar que todas estas áreas en las que el Instituto

se ha propuesto elaborar estrategias de desarrollo institucional se encuentran conectadas

en mayor o menor grado, por lo que la consecución de la misión institucional y la

consolidación de su visión dependerán de un ejercicio integral, sistemático y articulado de

mejora continua.



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Educación MIR Matriz de Indicadores para Resultados OCDE Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos PCSCIRP Política de Comunicación Social, Comunicación Interna y de

Relaciones Públicas PNEE Política Nacional de Evaluación de la Educación PP Programación Presupuestaria ProEDI Programa Estratégico de Desarrollo Institucional PTA Programa de Trabajo Anual SEN Sistema Educativo Nacional SEP Secretaría de Educación Pública SIE Sistema de Indicadores Educativos SIMCE Sistema de Aseguramiento de la Calidad de la Educación SIPCO Sistema de Información para la Planeación y Coordinación SIRE Sistema Integral de Resultados de las Evaluaciones SNEE Sistema Nacional de Evaluación Educativa SNIE Sistema Nacional de Indicadores Educativos SNTE Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación SPD Servicio Profesional Docente TI Tecnologías de la Información



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