PRODUCCIÓN. GESTIÓN DE RESIDUOS

Gestión de residuos biológicosy subproductos: cadáveres

R. Paré& y D. Babot21 Associació Catalana de Productors de Porci.2 Departament de Producció Animal. Universitat de Lleida.

La gestión de los cadáveres ha sido motivo en los últimos años de un acalorado debate, tantopor el coste que supone (a través del famoso seguro para la recogida de cadáveres) como por laimposibilidad de utilizar métodos alternativos a la incineración (hidrólisis, por ejemplo), aunqueestén en curso varios estudios.

n el presente artículo noslimitaremos a explicar comodebe actuar el ganadero conel marco normativo actual.La gestión de los cadáveres

viene regulada por el Reglamento1774/2002, y éste determina que debenir siempre a plantas de incineración. Enrelación al vacuno, los animales sospe-chosos de padecer encefalopatíasespongiformes transmisibles (ETT) ylos materiales específicos de riesgo(MER) se consideran material de cate-goría I, y deben ir a plantas autorizadasde incineración. Para el resto de loscasos (animales o partes de animalesmuertos en explotación no destinados aconsumo humano) se considera mate-rial de categoría II y debe incinerarse.

En cualquier caso, el ganadero sepregunta qué opciones legales tiene.Para materiales de categoría 1, no hayninguna alternativa a su destrucción enplantas autorizadas. Para el material decategoría II, algunos ganaderos se hanplanteado la incineración in situ. Perola estricta normativa ambiental y el ele-vado coste de un analizador de gaseshacen inviable esta opción. También sehan planteado el transporte a la incine-radora por cuenta propia, pero igual-mente los costes y la necesidad de uncorrecto transporte de los cadávereshacen inviable esta posibilidad. En resu-men, la única opción que le queda alganadero es externalizar la recogida ydestrucción de los cadáveres, queactualmente se realiza a través de un

seguro subvencionado por la Adminis-tración Estatal y la Autonómica.

Para una correcta gestión de loscadáveres, debemos considerar lossiguientes puntos críticos: bioseguridadde la granja, manejo del cadáver, mane-jo del contenedor y bioseguridad en eltransporte.

Bioseguridad de la granjaLas normas de bioseguridad en la explo-tación deben ser, a estas alturas, muybien conocidas por el ganadero: vallaperimetral, tela pajarera, duchas, dis-tancias entre granjas, etc. Para lacorrecta gestión de los cadáveres todasestas medidas son importantes, pero

haremos hincapié en la más importantede todas: delimitar correctamente lazona limpia y la zona sucia. Todas lasgranjas deberían tener perfectamentedelimitado el perímetro de la zona lim-pia, es decir, la zona en la que sólo seaccede tras una correcta limpieza y des-infección. Dependiendo de las caracte-rísticas de cada granja, esta zona puedeestar muy pegada a las paredes de lanave o no, pero lo realmente importan-te es que esté correctamente delimitada,y que en ningún punto se nos escapeninguna posible entrada de vectores detransmisión de enfermedades. Más alláde este perímetro hablamos de zonasucia.

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Lo más importante a destacar es queel contenedor de cadáveres debe situar-se en la zona sucia, de tal forma que alentrar el camión no acceda a la zonalimpia. Pero a su vez, este contenedordebe situarse con un fácil acceso desdela zona limpia, para evitar largos reco-rridos del cadáver hasta el contenedor.Así, la situación óptima del contenedorserá en la zona sucia, pero justo al ladode la zona limpia y con un fácil accesopara introducir los cadáveres. Ésta es lacorrecta gestión, con lo cual podemosdesmentir el tópico de que "el conten-dor, cuanto más lejos de la granjamejor". Mientras el camión no entre enla zona limpia, aseguramos una correc-ta bioseguridad (junto con muchosotros aspectos, por supuesto).

Manejo del cadáverEl manejo del cadáver es sumamenteimportante y quizás se olvide a menu-do. Antes que nada, debemos recordarque los cadáveres no transmiten enfer-medades de forma activa, pero debe-mos ir con cuidado con los fluidos cor- genos. Así, lo más correcto es minimi- debe quedar un cadáver en cualquierporales, y en caso de necropsia o cortes zar su manipulación y trasladarlos punto de la granja a la espera de poner-recordar que facilitan la salida de pató- directamente al contenedor. Nunca lo en el contenedor.

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Es evidente que no es lo mismomanejar cadáveres de lechones que demadres. Para las madres, debemos dis-poner de carretillas que nos permitancorrectamente su traslado hasta el con-tendor. Si es necesario realizar unanecropsia, es recomendable introducirel cadáver en una bolsa antes de meter-lo en el contenedor.

Manejo del contenedorYa hemos comentado la importancia desituar correctamente el contenedor, yaque es un punto crítico importante.

Existen varios tipos de contenedores(metálicos, de polietileno) y todos sonaceptables.

Lo más importante es mantenerlosiempre cerrado y con los cadáveresdentro. No debe quedar nunca ningunaapertura. En el caso del vacuno no exis-ten contenedores para animales detamaño tan grande; será suficiente dis-

poner de una zona pavimentada paraeste único uso, y con el entorno limpioy desinfectado.

Aunque existen pocos, se empiezan a

utilizar contenedores refrigerados.Éstos permiten estocar cadáveresdurante varias semanas, con lo cual seminimizan las visitas del camión, redu-ciendo así tanto el coste como el riesgosanitario, ya que éste nunca puede sercero. Para especies pequeñas, como elconejo o las aves, existen incluso siste-mas de congelación.

Bloseguridad en el transporteEs evidente que si el camión no cumpleunas normas mínimas de bioseguridadpuede echar al traste todas las precau-ciones del ganadero. Por ello, debemosexigir que el camión llegue desinfecta-do, pero también debemos facilitarleuna buena entrada, teniendo suficienteespacio para dar la vuelta al salir.

El camión debe evitar totalmente lapérdida de líquidos, no debe desprenderolores y las cargas deben ser por la partesuperior. Para evitar la vehiculación deinsectos, debe aplicarse insecticida unavez cargado el material.•

La situación óptima del contenedor es en lazona sucia, justo al lado de la zona limpia y conun fácil acceso para introducir los cadáveres 1

O Un apunte: comederos y aves necrófagasEn algunas zonas de España son habituales los puntos de alimentación de aves necrófagas. Si bien no estánprohibidos, e incluso se contempla el uso de materiales de categoría I, están muy regulados por la normativa. Sinembargo, la disminución de la ganadería extensiva y el estricto control de los cadáveres de las explotaciones, hanprovocado que las aves necrófagas, principalmente el buitre leonado, busquen, a veces desesperadamente, cualquierpunto con restos animales. Así, debe evitarse que los contenedores de cadáveres se conviertan en todo lo contrario alo deseado: puntos de atracción de aves necrófagas, tal como puede observarse en la imagen. Es una cuestión dedifícil solución, pero en algunas zonas supone un grave problema. Incluso se han detectado casos en los que el buitreha atacado a terneros recién nacidos. Si bien es un aspecto muy particular, debe tenerse en cuenta este apunte.

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