Prevencion y Psicoanalisis, Cecilia Lazzarri

7/21/2019 Prevencion y Psicoanalisis, Cecilia Lazzarri

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Área Prevención

TEXTOS DEL ALMA

PREVENCIÓN Y PSICOANÁLISISLic. Cecilia Claudia Lazzari

³Nada es mas inminente que lo imposible, y lo

que es posible preveer siempre, es lo imprevisto²

V . Hugo, los miserables

Un sábado por la tarde frente al colegio, un grupo de adolescentes rompíabotellas de cerveza contra una roca, forma extraña de hacerse oír con el ruido

del vidrio que anunciaba que una más había llegado al final. lguien se acerca !

sentados en la vereda se inicia un diálogo que finaliz" en un #nos vemos mañana#.

$elícula de por medio, de aquellas donde la sangre corre en charcos profundos,

%elecci"n de los chicos&, nos reuníamos los sábados.

Uno de esos días se nos ocurri" preguntarles' #(! si charlamos de lo que

vieron)#, ntonio se par" ! con un cabezazo apenas perceptible se llev" ese día a

treinta adolescentes que no dudaron en responder a la señal.

*os quedamos los dos coordinadores ! el silencioso aparato de televisi"n+ una

caa negra sin nada que decir. -i risa se de" oír. *os habían interpretado.

*uestro deseo de hablar no era el de ellos. sí salimos.

lgunas caras ! cuerpos cercanos nos siguieron en la calle con la mirada. La

rubia, (de qu/ se ríe), pronuncia alguno de los chicos. La rubia era !o. *o s/,

dice el coordinador, preg0ntale (-i risa) ! la pregunta nos llev" a la

posibilidad de un encuentro que dur" dos años. 1ablamos de muchas cosas'



sobre el alcohol, las drogas, de la violencia ! las guerras, de sexualidad, de

ellos, de sus vínculos.

2se tiempo de" de ser motivo de reuni"n para tomar, para molestar en el barrio,para ugar, para ver pasivamente películas, a cambio un espacio para decir.

3tros encuentros, otros grupos' 4ulia de ocho años de edad sale corriendo del

taller de plástica. Una de las coordinadoras no puede retenerla dentro del grupo.

4ulia sigue ! sale a la calle, la sigo'

$' (d"nde vas)

4' *o s/.$' 2s difícil salir sin saber dónde.

4' Voy a la casa de mi abuela.

$' (5ueda cerca)

4' llá, contesta ! señala imprecisamente.

$' llá es mu! grande, mu/strame.

2fectivamente allá era tan grande que era inconmensurable. 6odo ! nada puede

ser una abuela. Caminamos unos pasos, 4ulia sabe que debe guiar ! mostrar su

direcci"n, me mira desconcertada.

$' 2s difícil encontrar el camino. *o está mal querer salir, lo importante es saber

d"nde vas. 6al vez si sales sola, así la pases mal, te sientas triste ! sola o te

sucedan cosas que pueden lastimarte.

4ulia me toma de la mano, vamos hacia el hogar donde está internada.

7e pronto dice'(8abes qu/), 5u/ 4ulia. -e toma de la mano' 5uiero tomar

mucha leche. Una madre adentro es más segura que una afuera, extranera a su

destino.



Con un grupo de niñas institucionalizadas, que evidenciaban serios conflictos de

identidad hacíamos uegos con los nombres+ una de las niñas lo dibuaba, mira

a una de las psic"logas del equipo. lgo no le gustaba, andaba mal trae su hoa !

explica' lo que me molesta es el palito.

$' ($iensas que puedes hacer algo con ese palito), *o, contesta, no s/.

$' 9ueno, tal vez más adelante, tal vez cuando seas más grande, en alg0n

momento, sepas que es lo que puedes hacer con esa molestia. La niña había

sido violada ese año.

2xpresiones, dibuos, textos de niños ! adolescentes cu!o destino es incierto.

*iños corridos a los márgenes de lo social, por ausencia de sus padres o

subrogados, que imposibilitados de cumplir su funci"n, dean a los niños

lanzados a su suerte. *iños ! "venes que no pueden imaginar un futuro. *iños

expuestos a la arbitrariedad del destino, que colocan en el cuerpo el dolor ! el

sufrimiento o rompen el espacio social como forma fallida de inscripci"n de su

subetividad.

Cómo entendemos la prevención:

Prevenir: 2s dar lugar a la palabra ! la creatividad como formas posibles de

expresi"n de la subetividad. 2s posibilitar que un niño, un adolescente, puedan

decir de sí %de ellos mismos&, a su *ombre. 2s promover la creaci"n de lazos

sociales distintos a los que promueve la masa, para construir desde sí con otros.

8erá entonces salir del lugar de todos, del lugar com0n, del espacio an"nimo a un

espacio donde decir lo propio como:unidad en la comunidad. $or eso decimos

hacer lugar en el lugar.

2s instituir un espacio para que en lugar de acting, momento impensado, ha!a un

acto que posibilite el cambio.

2s darle armas a un sueto, las propias, para poder como dice ;íctor 1ugo hacer

frente a lo imprevisto, a lo que no es calculable ni medible.



$revenir es hacer lugar al uego ! al humor, que puedan atenuar el dolor de existir,

poniendo en relaci"n sufrimiento ! subetividad. Cuando se subetiviza el

sufrimiento, se particulariza el síntoma social.

$revenir es generar un efecto de discurso que ciña al máximo la imposibilidad.

Algunas cuestiones del psicoanálisis y las prácticas comunitarias:

Las le!es, la educaci"n, la t/cnica, la ciencia, son los recursos con el hombre

enfrenta su mundo por los lazos de la cultura. 2s en estos lugares # para todos#

que encuentran un límite inevitable allí donde se produce la interrogaci"n de cada

uno.

Lacan nos implica ! nos convoca <=una manera de interrogar al psicoanalista, !

apremiarlo a declarar sus razones#. $rimero las mías, que aunque no digan todo,

den cuenta de algunas de las cuestiones que me llevaron a realizar una práctica

por fuera de un psicoanálisis, sin dear de ser psicoanalista. 2l psicoanálisis es

una práctica individual, sin embargo desde la lectura que un psicoanalista puede

hacer del uego, discurso de un niño con otros en un trabao que requiere

de una vinculaci"n afectiva, que no se engañe en cuanto a la funci"n, que permite

hacer de esta práctica, una práctica trasmisible, cu!a principal apuesta es la

palabra.

2n un mundo globalizado dar lugar a lo propio, a lo que cada uno pueda decir

desde sí promueve acci"n responsable, porque no pierde cada uno como ser

an"nimo. *o es una práctica que se d/ sin evaluar los riesgos de la apuesta, o

con la ingenuidad de quien nada sabe de eso, sino con la atenci"n del eercicioresponsable, donde si bien no ha! un saber de antemano, ha! un saber : qu/

hacer con eso:. La estrategia, el qu/, el c"mo, hasta el estilo son siempre una

sorpresa, un espacio por venir.

*o se trata de desarrollar una práctica que como enquistada f"rmula nos llevaría a



austar la teoría o la t/cnica a un accionar que como el hecho de $roducto ha!a

de caber o ser siempre igual. 2s una práctica que convoca a la diversidad.

..un texto que en la singularidad de cada caso no impide que una serie se

constitu!a#.%>&

Una práctica ?comunitaria#, pensada, desde el psicoanálisis que dista mucho de

pensar en ser un psicoanalista de la comunidad, es entre esa fisura abierta entre

el inevitable malestar de la cultura ! el horror al que en su extremo esta puede

llevar, donde habrá un campo posible de este accionar.

*o es solo escuchar la necesidad, sino darle lugar e inscribirla en un discurso que

no la ignore, es en este sentido sostener una posici"n /tica. 2s posibilitar, a trav/s

de la escucha atenta una pregunta implicada en la subetividad. 2s darle al acto su

estatuto singular, generando interrogantes sobre el propio accionar, lo cual permite

nuevos movimientos cu!a inscripci"n de cuenta del lazo social, posibilitando

nuevos espacios de desarrollo individual.

Prevención y Psicoanálisis:

$sicoanálisis ! $revenci"n, donde /l Y, articula, produciendo una conunci"n, ! a

la vez una dis!unci"n. @enera un entre:lugar que adscribe a algo com0n ! algo

diferente. 7os discursos, uno del saber de la ciencia que escinde para poder

operar la pregunta por el sueto+ ! otro, cu!o interrogante ha de estar centrado

en /l. % $odemos decir que el saber de la ciencia será el de la medicina como el

de la psicología cuando ambas comparten la idea de que la prevenci"n implica

un saber del cuerpo, de los medicamentos, o así mismo de los contenidos

psicol"gicos sobre los que debe operarse, poniendo en un mismo nivel discursivo

en el sentido de su l"gica, no del de su obeto, psicología ! medicina, sin

interrogarse por lo particular&

2ntiendo el lugar com0n como ese real, el obeto a ' ese algo que aliena la

complementariedad del sueto ! el significante. 2l psicoanálisis opera con el a,

con el resto, otorgándole su estatuto social. 6omar el resto, dar estatuto a la

necesidad posibilita hacer a partir del discurso lazo social.



2n general se considera que un discurso es científico cuando se pueden obtener

en el hombre resultados que son homologables con los obtenidos en el animal. 8i

bien es cierto que no podemos ignorar muchísimos de ellos que admiten esta

comparaci"n, dear de lado la consideraci"n de lo que es propiamente humano, el

lenguae, es no dar a /ste su primordial valor. 8omos seres del habla, la lengua

nos constitu!e.

2l lenguae trasforma al individuo humano hasta en su cuerpo= a0n los afectos

deben ser dichos.#%A&

2sto coloca nuestra tarea en el orden del discurso ! sus efectos. 8in embargo el

mundo de nuestras representaciones no existiría, para nosotros, seres hablantes,

sin ese algo que escapa, que no llega a aprehenderse, ese inasible que es lo real.

$ensamos la prevenci"n como posibilidad hab/rnosla con ese real, ! desde allí

encontrar una forma de acotar el sufrimiento. Lo inconsciente no es algo que está

más allá o más acá del que habla, está ahí, es como esos carteles luminosos que

repiten siempre lo mismo. 2s parte de nuestra tarea poder leer algo de ello,

señalando en el momento oportuno, aquello que un sueto dea leer. *o es una

interpretaci"n salvae, en general se opera con preguntas, señalamientos, que

posibilitan que un sueto tenga un espacio de reflexi"n sobre su accionar.

*o se trata, entonces de que el psicoanálisis de cuenta de todo, en tanto /ste no

es una concepci"n del universo. $or el contrario, el psicoanálisis es la l"gica del

no:todo. 2s desde la pregunta singular, la de cada uno que propone una l"gica

que no sature el #$ara 6odos#, a partir de lo cual se abre la brecha del lugar como:

unidad de la comunidad.

$or lo tanto, no es que piense un psicoanálisis sin diván, pienso en la lectura queun psicoanalista puede hacer, desde una posici"n no ingenua de una práctica que

podrá tener consecuencias. 6al vez dee algunos en el borde de una interrogaci"n

de sí mismos, para otros, haga marca.



Una marca que no sea de lo imposible de resolver, una marca no en el cuerpo sino

en la subetividad.

¿Es posible prever, prever qué

La imposibilidad para pensar en un futuro, los modos que ho! adquiere la violencia

social. La televisi"n ! sus efectos en la constituci"n subetiva de los niños. 2l

tiempo de trabao sin descanso de los padres de ho!, que dea a muchos en

soledad. 2l miedo que se apodera de los suetos frente a la angustia por un

porvenir incierto. La marginaci"n, la intolerancia, la indiferencia son el alimento

cotidiano del odio de muchos niños ! "venes que no tienen, ni esperan tener un

lugar.

8i no ha! genealogía, no ha! posibilidad de continuidad.

La tarea que desarrollamos, tarea en multidisciplinariedad tiene como obetivo

permitir que cada niño pueda tener la convicci"n subetiva de que ellos tienen !

pueden tener un sitio donde a su nombre pensar un futuro. 2s posibilitar, que un

niño se inserte en redes de amor, en lazos que atemperen el odio.

!odo de traba"o: #os talleres$

;amos donde somos convocados, sea por una instituci"n, sea por un grupo,

vamos al lugar porque es poner en acto la idea que un otro lugar, más allá de la

desesperanza, puede ser construido en el propio espacio. (1acer lugar a qu/)

la palabra, a lo que cada uno tenga desde sí para expresar, hacer lugar a la

diferencia.

6rabaamos en forma de talleres dos coordinadores %un docente: de plástica,

teatro, comunicaci"n social, fotografía, etc.: ! un psic"logo&. 2l docente brinda



los elementos t/cnicos, es el que promueve ! sostiene la actividad, ! el

aprendizae. 2l psic"logo, por su parte, es quien observa, detecta ! promueve

estrategias para que, aquello que pueda leer en un niño, tenga un espacio donde

pueda expresarse ! ser dicho.

Un taller es un espacio para ugar, aprender ! hacer con otros afianzando la propia

identidad.

2l arte dice leandro riel #*o es un acto de cortesía para con la humanidad,

tampoco lo contrario. 2s el registro de un máximo de silencio, el de la existencia.

1a! en el arte un acto limítrofe que se sostiene de un deseo de desembarazarse

de su carácter de apariencia,..2s un esfuerzo por ir más allá del placer que

otorga....$or fuera de la realidad, el arte no le es sin embargo aeno, sino

íntimamente % a veces demasiado íntimamente& familiar.#%B&

$or eso el compromiso de los docentes es a la tarea, ! con los niños, será el

eercicio de una acci"n responsable que caiga en la cuenta que se expresa en

la pasi"n. $asi"n por la tarea, espacio abierto a generar preguntas cu!a respuesta

sea, (por qu/ no) @enerar otros interrogantes.

!omento de concluir:

% lma que acompaña el silencio de noches, soledad con ausencia de miradas

undera, La insoportable levedad del ser.

na llora desconsoladamente porque los otros la llaman por su apellido, modo de

insulto entre muchísimos niños cuando la figura del padre leos de ser contenedora

es el puerto mismo de la angustia.

$odríamos escribir miles de hoas con frases de niños ! adolescentes cu!o

destino es la violencia de la explosi"n en el marco social o en el cuerpo %bulimias,



anorexias, adicciones, etc. dan cuenta de ello& modos de expresar el terrible dolor

de una herida por siempre abierta en el alma.

*uestro hacer cotidiano con ellos nos llev" a sostener a lo largo de estos años

algunos interrogantes de los que ho! podemos dar cuenta, en una tarea que noes sin implicarnos, pero corri/ndonos de la trampa de ofrecernos como ideal. *o

es sin amar nuestra tarea, ! en confiar, más allá de los efectos no siempre del todo

visibles, en la huella, la marca que esa tarea deaba.

2l tiempo, la posibilidad de vivir en un lugar pequeño, nos devolvi" muchas veces

los efectos de aquella marca. 4"venes que traen sus recuerdos, que nos buscan

para hablar de sus dificultades actuales, que ho! son padres o madres ! se dan el

permiso o la oportunidad de intentar un camino distinto. 7e muchos otros no

sabemos, tal vez la tarea no sirvi" de nada. 2s que (ha! un para todos)

La experiencia, decía, nos llevó a concebir la prevención en salud mental como

la posibilidad de abrir un camino hacia lo simbólico frente a la fuerza de lo ue no

puede ser dicho. !s privile"iar la escucha sin imponer. !s poder "enerar un

espacio interior ue posibilite vislumbrar un más allá.

!s el compromiso de un adulto con un ni#o. $e los ni#os con otros ni#os. $e %&'

( %&', para de)ar de ser anónimos y de tener cada uno a su nombre un lu"ar.

&ibliogra'(a:

1) :1arari, Doberto' (7e que trata la clínica lacaniana) 2ditorial Catálogos

2) :leandro riel' 2l estilo ! el cto. 2ditorial -anantial.

3) :Dazones' licia Duth lvarez, -arit/ Colvini, compiladoras. U*D

4) :6alleres de prevenci"n, Eundaci"n 2stilos, dirigido por el 7r. leandro riel

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