PRESENTACIÓN - redlat.net · AISS. - Asociación Internacional de Seguridad Social ASSE -...

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PRESENTACIÓN

RedLat y su rol

La Red Latinoamericana de Investigaciones sobre Compañías Multinacionales

(RedLat) es una iniciativa, creada en octubre de 2005, que reúne instituciones de países

de América Latina con el propósito común de profundizar el conocimiento sobre el

comportamiento laboral de las compañías multinacionales y que utiliza la información

recogida para impulsar la acción sindical.

La misión de la red es reafirmar y fortalecer el poder de los sindicatos, contribuyendo a su

reconocimiento como actores sociales relevantes, no solo en su relación con la compañía

sino también en la sociedad en general. Más que nada, esta tarea incluye activar y/o hacer

el seguimiento de la implementación de los acuerdos marco globales en la región, por

rama o compañía. Para cumplir dichas metas es vital establecer un clima de cooperación

con las federaciones internacionales del trabajo y fuertes vínculos con las centrales

sindicales activas de la RedLat.

Las instituciones que componen la RedLat son: CILAS (Centro de Investigaciones Laboral

y Asesoría Sindical), de México; ENS (Escuela Nacional Sindical) y CUT (Central Unitaria

de Trabajadores). de Colombia; PLADES (Programa Latinoamericano de Desarrollo), de

Perú; ICD (Instituto Cuesta Duarte) y PIT-CNT, de Uruguay; CENDA (Centro de Estudios

Nacionales de Desarrollo Alternativo) y CUT (Central Unitaria de Trabajadores), de Chile;

CEFS (Centro de Estudios y Formación Sindical), CIFRA (Centro de Investigación y

Formación de la República Argentina) y CTA (Central de Trabajadores de la Argentina);

IOS (Instituto Observatorio Social) y CUT (Central Única de los Trabajadores) de Brasil; y

la CSA (Confederación Sindical de las Américas). El Instituto Observatorio Social es

responsable de la Secretaría Operativa de la Red.

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LISTAS DE SIGLAS

AFP - Administradoras de fondos de pensiones

AISS. - Asociación Internacional de Seguridad Social

ASSE - Administración de los Servicios de Salud del Estado

BCRP – Banco Central de Reserva del Perú

BM - Banco Mundial

BRICS - Brazil, Russia, India, China and South Africa/Brasil, Rusia, India, China y

Sudáfrica/Brasil, Rússia, Índia, China e África do Sul

CASEN – Caracterización Socioeconómica Nacional

CEFS - : Centro de Estudios y Formación Sindical

CENDA - Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo

CEPAL - Comisión Económica para América Latina y el Caribe/Comissão Econômica

para a América Latina e o Caribe

CIFRA – Centro de Investigación y Formación de la República Argentina

CILAS -Centro de Investigaciones Laboral y Asesoria Sindical

CISS - Conferencia Interamericana de Seguridad Social

CIT - Conferencia Internacional del Trabajo

CONASAMI - Comisión Nacional de los Salários Mínimos

CONEVAL - Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarollo Social

CSA - Confederación Sindical de las Américas/Confederação Sindical das Américas.

CTA - Central de Trabajadores de la Argentina

CUT - Central Unitaria de Trabajadores

CUT - Central Única dos Trabalhadores

DANE – Departamento Administrativo Nacional de Estadística

DGBBW – Deutscher Gewerkschaftsbund Bildungswerk

DIEESE - Departamento Intersindical de Estatística e Estudos Socioeconômicos

ENCLA - Encuesta Laboral

EMP - Entidades de Medicina Prepaga

ENS - Escuela Nacional Sindical

EPH - Encuesta Permanente de Hogares

ESSALUD - Seguro Social de Salud del Perú

FONASA - Fondo Nacional de Salud

IBGE – Instituto Brasileiro de Estatística e Geografia

ICD - Instituto Cuesta Duarte

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IMSS - Instituto Mexicano del Seguro Social

INDEC – Instituto Nacional de Estadística y Censos

INE – Instituto Nacional de Estadística

INEGI - Instituto de Estadística y Geografia

INEI – Instituto Nacional de Estadística e Informática

ISAPRE - Sistema Privado con las Instituciones de Salud Previsional

INSSJyP - Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados

ISSTE - Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado

IOS - Instituto Observatório Social

IPEA – Instituto de Pesquisa Econômica Aplicada

JUNASA - Junta Nacional de Salud

LFT - Ley Federal del Trabajo

MDS –Ministério Desarrollo Social

MT - Ministério do Trabalho

NAFTA - North American Free-Trade Agreement/ Tratado de Libre Comercio

Norteamericano/Tratado Norte-Americano de Livre Comércio

OIT - Organización Internacional del Trabajo/Organização Internacional do Trabalho

OISS - Organización Iberoamericana de Seguridad Social

ONU- Oraganización de las Naciones Unidas/Organização das Nações Unidas

OSN - Obras Sociales Nacionales

OSP - Obras Sociales Provinciales

PEA – Población económicamente activa /População Economicamente Ativa

PEC - Propuesta de Enmienda Constitucional/Proposta de Emenda Constitucional

PIB – Producto Interno Bruto/Produto Interno Bruto

PIDESC - Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales

PIT-CNT del Uruguay

PLADES - Programa Latinoamericano de Desarrollo

PME – Pesquisa Mensal de Emprego

PNAD – Pesquisa Nacional por Amostra de Domicílios

RAIS - Régimen de Ahorro Individual Solidario

RGPS - Regime Geral de Previdência Social

RPC - Regime de Previdência Complementar

RPPS - Regime Próprio de Previdência Social

RPM - Régimen de Prima Media

SMN - Salario Minimo Nacional/ SalárIo Mínimo Nacional

SNP - Sistema Nacional de Pensiones

SPP - Sistema Privado de Pensiones

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SUS – Sistema Único de Saúde

SIS - Seguro Integral de Salud

TD - Trabajo Decente/Trabalho Decente

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Sumário CAPA ........................................................................................................... Erro! Indicador não definido.

PRESENTACIÓN ........................................................................................................................................ 2

RedLat y su rol ..................................................................................................................................... 2

LISTAS DE SIGLAS ..................................................................................................................................... 3

INTRODUCCIÓN .......................................................................................... Erro! Indicador não definido.

1. CONTEXTO SOCIOECONÓMICO .............................................................. Erro! Indicador não definido.

Recomendación ................................................................................................................................. 13

2. OPORTUNIDADES DE EMPLEO .......................................................................................................... 15

2.1. Informalidad ............................................................................................................................... 18

Recomendación ................................................................................................................................. 18

3. REMUNERACIONES ............................................................................................................................ 20

Recomendación ................................................................................................................................. 25

4. SEGURIDAD SOCIAL ........................................................................................................................... 27

4.1. Sistema de pensiones: cobertura a la vejez contributiva........................................................... 29

4.2. Salud ........................................................................................................................................... 33

4.3. Seguro de desempleo: ................................................................................................................ 35

4.4. Cobertura por accidente de trabajo: .......................................................................................... 37

4.5. Licencia maternidad ................................................................................................................... 39

Recomendación ................................................................................................................................. 41

5. LIBERTAD SINDICAL Y NEGOCIACIÓN COLECTIVA ............................................................................. 43

Recomendación ................................................................................................................................. 47

REFERENCIAS ......................................................................................................................................... 48

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INTRODUCCIÓN

Este es el tercero y último informe de investigación que tiene como objetivo retratar los

déficits de trabajo decente (TD) en los siete países que forman la RedLat: Argentina,

Brasil, Chile, Colombia, Perú, México y Uruguay. En este informe, verificamos la

continuidad del desmantelamiento de las breves experiencias de gobiernos progresistas

ocurridas en Argentina y Brasil, con la adopción de una agenda neoliberal por parte de los

gobiernos actuales. Brasil sigue siendo el caso más contundente: tras el golpe

parlamentario de 2016 contra Dilma Rousseff, en 2017 se aprobaron en el país leyes

laborales que retiran los derechos de los trabajadores. Todo eso capitaneado por el

gobierno ilegítimo de Michel Temer, que, además de no haber sido elegido, cuenta con un

mero 5% de aprobación de la población brasileña en las encuestas de opinión.

En este sentido, la coyuntura presentada contribuye al mantenimiento o exacerbación de

los déficits de TD. Para la Organización Internacional del Trabajo (OIT), trabajo decente es

un trabajo productivo y adecuadamente remunerado, ejercido en condiciones de libertad,

equidad y seguridad, sin ninguna forma de discriminación y en condiciones de garantizar

una vida digna a todas las personas que dependen de trabajar para vivir. El concepto de

trabajo decente presenta cuatro ejes: los derechos en el trabajo, las oportunidades de

empleo, la protección social y el diálogo social. Los ejes tienen relación con conceptos más

amplios, como desarrollo sostenible, erradicación de la pobreza, reducción de las

desigualdades, fortalecimiento de la democracia.

Para promover el trabajo decente, el movimiento sindical debe tener informaciones

cualificadas para construir sus acciones y enfrentar las adversidades. Con tal finalidad,

este informe se divide en cinco partes, de acuerdo alas dimensiones escogidas para el

análisis:

1) Contexto socioeconómico;

2) Oportunidades de empleo;

3) Remuneración del trabajo;

4) Protección social;

5) Libertad sindical y negociación colectiva.

A partir de la contextualización socioeconómica, se realiza un análisis actualizado del TD

para los países de la red. Para ello, se han elaborado indicadores para cada una de las

dimensiones escogidas. Lasconsultas se hicieron en fuentes nacionales y regionales,

gubernamentales y no gubernamentales, organizaciones multilaterales y sindicales.

Además, se han utilizado metodologías cualitativas y cuantitativas en el análisis de los

datos.

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Este es el tercer informe regional anual y corresponde al año de 2017. Los datos

estadísticos se refieren al año de 2016 y las informaciones políticas consideran el año de

2017.

Agradecemos al DGBBW por apoyar esta investigación.

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1. CONTEXTO SOCIOECONÓMICO

En la estela de la profunda crisis estructural del capitalismo global, que se instaló a

partir de 2008,las breves experiencias progresistas vienen siendo desmanteladas en

América Latina. Bajo la hegemonía del imperio neoliberal – diferentemente de las

respuestas dadas por el mundo en la Gran Depresión a partir de 1929, con la

emergencia del capitalismo fordista-keynesianoen la posguerra –, la actual respuesta

ha consistido en la reafirmación institucionalizada del rentismo y del capital financiero,

con la implementación de “reformas” por parte del Estado que propicien la

sobrexplotación de la fuerza de trabajo. Como consecuencia de la nueva ofensiva

neoliberal, está el refuerzo de la adopción de políticas de austeridad ennuestra región,

principalmente en Argentina y no Brasil. Acabando con los gobiernos desarrollistas, el

giro conservador se destacó, ya sea por la ruptura del sistema de representación

política – y demostrando la debilidad de la democracia representativa, con la

deflagración de un “golpe blanco” por las vías institucionales, en 2016,no Brasil (en

moldes similares al ocurrido en Paraguay, en 2012) – ya sea por la derrota en las

urnas, como en Argentina, en 2015.

Fue en América Latina donde empezaron las fracturas geopolíticas contra la

hegemonía estadounidense, con el triunfo de gobiernos de izquierda: en 1998, Hugo

Chávez fue electo en Venezuela; Néstor Kirchner, en Argentina, y Luís Inácio Lula da

Silva, en Brasil, ambos electos en 2003; Evo Morales, en Bolivia, en 2006; y Rafael

Correa, en 2007, en Ecuador. A partir de la década de 2010, Washington empezó a

avanzar en su propósito de retomar la dirección de la política externa de los países

latinoamericanos que habían osado romper con la servilismo al capitalismo neoliberal

y se alinearon a un bloque

alternativo, caracterizado por el capitalismo de Estado, representado por China y

Rusia, cuya alianza resultó en la creación, en 2011, de los BRICS (sigla para la

articulación entre Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).

Con el giro conservador que acometió a la región a mediados de la década de 2010,

en el escenario de los efectos del neoliberalismo avasallador asociado al

reaccionarismo de las oligarquías locales y a las complejidades de las coyunturas

nacionales en sus dinámicas sociales particulares, en general, las economías

latinoamericanas presentaron, en 2016,resultados declinantes, para los cuales

contribuyó la crisis de los commodities desde el inicio de esta década. Vea en el

10

gráfico 1 la evolución del Producto Interno Bruto (PIB) en los países que componen la

Red Latinoamericana de Investigaciones sobre Empresas Multinacionales (RedLat).

Fuentes: INDEC, IBGE, CEPAL, DANE, BM, BCRP, INE.

La actividad económica, medida por el desempeño del PIB, verificó en 2016 resultados

negativos en Argentina (-2,2%) – habiéndose aplicado medidas de ajuste fiscal y

monetario, desencadenando la reducción del consumo interno, con la justificación del

gobierno Macri de que los gastos estatales de la gestión anterior habían sido

excesivos y generado desequilibrios macroeconómicos– y en Brasil (-3,6%), donde

ocurrió la segunda contracción consecutiva. Chile, Colombia y México, aunque

registraron tasas positivas (1,6%, 2,0% y 2,3% respectivamente), tuvieron

desaceleración del crecimiento, siendo que en el caso colombiano se destacó el

decrecimiento verificado en la actividad de extracción mineral. La excepción pude ser

observada en Perú, que verificó una expansión del PIB en 2016 a tasas levemente

superiores a las presentadas en el año anterior (3,9% ante 3,3%); donde las

incertidumbres políticas en el contexto electoral de 2016 incidieron sobre los niveles de

inversión. En Uruguay también hubo crecimiento (1,5%), tasa significativamente

superior a la referente al año de 2015, habiendo registrado expansión de la demanda

interna, con incremento del consumo privado y público.

En lo que se refiere a la reciente evolución de la participación de los salarios en el PIB

en el continente latinoamericano, entre los países de la RedLat, Uruguay, Colombia y

México se sitúan en una franja considerada de menor participación salarial (inferior a

40% del PIB), mientras Brasil y Chile se encuentran en una franja intermedia (entre

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40% y 45% del PIB) – según la clasificación establecida por la Comisión Económica

para América Latina y el Caribe (CEPAL, 2016). En Brasil, a partir de 2003, hubo de

hecho un incremento expresivo del rendimiento de los trabajadores que integran los

estratos más bajos de la pirámide social (hasta 2016 el salario mínimo registró una

ganancia real del 77%), en virtud de la adopción de una política de valorización del

salario mínimo, que empero no combatió la abisal desigualdad social, una vez que los

más ricos abarcaron una mayor porción del ingreso nacional. En Colombia, los

empresarios se apropiaron de un ingreso equivalente al 56% del PIB nacional.

Analizando la distribución de las riquezas en la sociedad, permanece como un desafío

la efectiva reducción de la histórica desigualdad social que afecta a los países de

América Latina. El coeficiente de Gini (que varía entre 0, para representar la ausencia

de desigualdad, y 1, para la desigualdad máxima), en 2015, para América Latina,

estuvo situado en el valor medio de 0,469, habiendo acumulado, desde 2008, cuando

elpromedio fue de 0,500, un decrecimiento del 6,2%. En la mayor parte de los países,

ese avancese concentró sobre todo en el período de 2008 a 2012 (CEPAL, 2016). A

pesar de ser uno de los países más desiguales de la región, Colombia ha sostenido, a

lo largo del período analizado, un movimiento continuo de caída de la desigualdad,

comoes posible visualizar a partir del gráfico 2.

Fuentes: INDEC, IPEA, MDS-CASEN, DANE, INEGI, INEI, INE. Obs: Para Argentina, en 2015, dato corresponde al 1º, 2º y 3º trimestre; en 2016, al 2º, 3º y 4º trimestres.

Para Brasil, donde 2010, dato de 2009.

12

Para Chile, donde 2010, dato de 2011.

El empeño efectivo en la corrección de las disparidades sociales – enfocando la

extrema concentración de ingreso en el estrato más alto de la sociedad, por medio, por

ejemplo, de la elevación de la tributación incidente sobre el ingreso y el patrimonio de

los más ricos, así como por el perfeccionamiento de las políticas sociales y de los

gastos públicos –resulta una medida imprescindible en el propósito de superación de

la pobreza. Fenómeno multidimensional, la pobreza afecta más enfáticamente a los

residentes en áreas rurales de países de la RedLat y está relacionada a dimensiones

que exceden la posesión de capital económico, implicando el acceso a derechos de

ciudadanía. Estudios recientes (CEPAL, 2016) han destacado la correlación entre

pobreza y tiempo dedicado al trabajo no remunerado, mayoritariamente desempeñado

en las esferas privadas y por las mujeres, evidenciando la persistente división sexual

del trabajo en nuestras sociedades. El gráfico 3 indica las tasas de pobreza y de

indigencia:

Fuentes: CIFRA, IPEA, MDS-CASEN, DANE, CONEVAL, INEI, INE. *Datos de 2016 para Colombia, Perú y Uruguay. Para Argentina, dato de 2016 corresponde al 2º, 3º y 4º trimestres. Para Chile, dato de 2015. Para Brasil y México, dato de 2014.

Otro pronunciado componente de la desigualdad socioeconómica consiste en el

racismo estructural. En cuanto a esta temática, sobre todo a partir del año 2000, se

crearon en países de América Latina mecanismos gubernamentales apuntando a la

promoción de la igualdad racial – por medio del combate a la pobreza y de la

ampliación de la protección social –, resultantes de la incisiva y persistente lucha

política de los movimientos sociales. El enfrentamiento se ha desarrollado de modo

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bastante heterogéneo entre los países, en lo que se refiere al andamiaje jurídico-

normativo construido. Así, Brasil, Colombia, México y Perú disponen de dispositivos

constitucionales para el combate a la discriminación por raza o color; Argentina, Chile

y Uruguay también poseen mecanismos legales de promoción de la igualdad racial. La

formulación y ejecución de las políticas públicas que contemplen la cuestión racial es,

empero, muy sensible a los ciclos económicos y políticos, al igual que a los cambios

de gobierno.

El cálculo de la diferencia de ingresos entre el 10% más rico y el 10% más pobre en

los países que integran la RedLat revela que, en Colombia, el decil más rico mostró lo

equivalente a 43,9 veces el rendimiento relativo al decil más pobre, en 2015. A

continuación, Brasil(donde el 1% más rico ganaba más que el 1% más rico en

Francia), ostentando, el mismo año, una diferencia de ingreso de 34,9 veces entre el

decil más rico y el más pobre. Argentina vivenció un salto en esa discrepancia entre

los deciles de ingresos en 2016, que pasó a 20,1 veces, contra 16,8 veces el año

precedente, con un retroceso del indicador al nivel de 2010. En contrapartida, Uruguay

registró una reducción de la diferencia, que pasó a 11,3 veces, en 2016. En Chile,

donde el 10% más ricos detentaba el 29,6% del total del ingreso domiciliario, la

diferencia fue de 10,5 veces, también en 2016. México y Perú presentaron relaciones

similares entre los deciles superior e inferior de ingreso, en 2015, con diferencias de

19,8 y 19,0 veces, respectivamente.

Recomendación

La efectiva superación de la pobreza en América Latina requiere una bordaje

universalista de las necesidades básicas y los anhelos de la población. El crecimiento

económico apalancado por el estímulo al consumo interno posibilita un relativo

ascenso social de las capas populares, aunque este debe ir acompañado de un

conjunto de políticas que promuevan transformaciones estructurales y abarquen los

planos de la economía, de los derechos y de la ideología. En este sentido, el campo

de la izquierda, y particularmente el movimiento sindical, detenta la posibilidad de

revigorarse e intensificar su potencia al asumir pautas que asocien al combate a las

desigualdades de clase las luchas feministas, contra el racismo estructural, la

xenofobia y la homofobia, así como las temáticas ambientales y de cuidado. Tales

temas, incluso, ya se constituyen como prioridad para los sectores sociales

reaccionarios, que articulan el liberalismo económico y el conservadurismo moral. El

actual contexto social expande los espacios de oportunidades para quela actuación

sindical fortalezca la organización y apropiación, en las distintas instancias de la

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estructura sindical, por parte de las mujeres y las juventudes trabajadoras, principales

afectados por la precarización del trabajo y por el desempleo. El desafío consiste en la

adopción de posturas que tengan en cuenta la reinvención crítica y la reconfiguración

de relaciones más horizontales.

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2. OPORTUNIDADES DE EMPLEO

En 2016 permanecen los problemas estructurales del mercado laboral en los países

de la región. Una vez más se encuentra que el desempleo afecta más a las mujeres

que a los hombres, que la desocupación juvenil aumentó, el cuentapropismo continúa

como categoría importante en la generación de empleo y el sector terciario de la

economía sigue concentrando la mayor parte del empleo.

En Brasil el comportamiento de la economía tuvo un impacto directo en el deterioro de

los indicadores laborales, específicamente en la tasa de desempleo que pasó de 8,5%

en 2015 a 11,5% en 2016, un aumento de 3 puntos porcentuales (pp) de un año a

otro. Seguido se ubicó Colombia con una tasa de desempleo de 9,2%, ambos países

se ubicaron por encima del promedio regional que fue de 8,2%. Los demás países de

la Red reportaron tasas de desempleo inferiores.

Tabla 1. Tasa de desempleo total, por sexo y para los jóvenes en los países de la

RedLat 2016.

Total Hombres Mujeres Jóvenes*

Argentina 8,5 7,8 9,4 18,4

Brasil 11,5 10,7 13,8 25,9

Chile 6,5 6,5 7,4 14,0 Colombia 9,2 7,1 12,0 15,9

México 4,0 4,1 4,0 N.D.

Perú 4,2 4,6 3,9 10,8

Uruguay 7,8 6,5 9,4 25,0

Fuente: Argentina: EPH (INDEC); Brasil: IBGE- Pesquisa Nacional por Amostra de Domicílios Contínua; Chile: INE-Encuesta Nacional de Empleo; Colombia: DANE-Gran Encuesta Integrada de Hogares; México: INEGI-Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo; Perú: INEI- Encuesta Nacional de Hogares sobre Condiciones de Vida y Pobreza y Uruguay: INE. * La población joven se clasifica da seguinte maneira por país. Argentina: 18 a 24 años de edad; Brasil: 15 a 29 años;

Chile: 15 a 24 años; Colômbia: 14 a 28 años; México: 15 a 29 años; Peru: 15 a 29 años; Uruguai: 14 a 29 años.

En muchos países de la región en lo que respecta a las oportunidades, los tratos y los

resultados en el mundo laboral, persisten grandes diferencias entre los hombres y las

mujeres. Son ellas quienes tienen más posibilidades de encontrarse y permanecer en

el desempleo, tienen menos oportunidades de participar en la ocupación, y cuando

esto ocurre, muchas veces se ven obligadas a aceptar empleos de peor calidad y con

remuneraciones inferiores. Por ejemplo, con respecto a la desocupación, las

principales diferencias entre la tasa de desempleo de unas y otros se presentaron en

Colombia (12,0% vs. 7,1%); Brasil (13,8% vs. 10,7%) y Uruguay (9,4% vs. 6,5%).

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En el caso de los jóvenes la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que

en el mundo hay 71 millones de jóvenes (entre 15-24 años) desempleados, medio

millón más que lo reportado en 2015 y además 156 millones de trabajadores jóvenes

viven en la pobreza1. En la región de América Latina y el Caribe la tasa de desempleo

juvenil se ubicó en 18,3% aumentando más de 3 pp con respecto a 2015 cuando

estaba en 15,1%2. En los países de la Red el desempleo de los jóvenes aumentó y

reportó las mayores tasas en Brasil (25,9%); Uruguay (25,0%); Argentina (18,4%) y

Colombia (15,9%). El caso de Brasil evidencia la regularidad observada en otros

países, e incluso en otras regiones, en donde los jóvenes son los primeros en ser

despedidos en la desaceleración económica y los últimos en ser contratados en la

recuperación.

Aunado a lo anterior, se encuentra otra problemática y tiene que ver con los jóvenes

que ni estudian, ni trabajan, ni se capacitan, los conocidos "Ninis". De acuerdo con

OIT, en la región, uno de cada cinco jóvenes, es decir, más de 20 millones de

personas entre 15 y 24 años de edad, vive en estas condiciones. Además, las mujeres

representaron dos tercios de la población nini, se trata de mujeres que viven en

ciudades, que no han terminado la educación secundaria y cuyos factores de riesgo

más importantes asociados a la condición de nini son el matrimonio precoz y el

embarazo durante la adolescencia, o incluso ambos.

Por otro lado, centrando la atención en la ocupación se encontró una destacada

participación del empleo cuenta propia en los países de la Red, especialmente en

Colombia (43,1%) y Perú (35,9%), sin desconocer que en los demás países la

participación de esta categoría en el empleo total iguala o supera más del 20%, a

excepción de Argentina.

Tabla 2. Distribución porcentual de los ocupados por categoría ocupacional países de

la RedLat.

País Argentina Brasil Chile Colombia México Perú Uruguay

2015 4° trimestre

2016

4° trimestre

2016

2016 1° trimestre

2016

2016 2016

Total 100 100 100 100 100 100 100

Asalariados/Empleados 76,8 68,6 72,7 48,6 68,5 49,1 71,8

1 Perspectivas sociales y del empleo en el mundo. Jóvenes. Tendencias del Empleo juvenil 2016. Organización

Internacional del Trabajo. Recuperado de: http://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---dgreports/---dcomm/---publ/documents/publication/wcms_513747.pdf 2 Panorama Laboral 2016. Organización Internacional del Trabajo. Recuperado de:

http://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---americas/---ro-lima/documents/publication/wcms_537803.pdf

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Trabajadores domésticos

9,3 6,8 4,0 3,1 / 2,4 /

Jornalero o Peón / / / 3,0 / / /

Cuenta propia 18,7 24,5 21,6 43,1 22,4 35,9 22,9 Empleadores 3,9 4,6 4,3 3,8 4,4 4,3 /

No remunerados 0,6 / 1,4 4,3 4,7 10,7 /

Otros / 2,3 / 0,1 / / 5,3

Fuente: Argentina: EPH (INDEC); Brasil: IBGE- Pesquisa Nacional por Amostra de Domicílios Contínua; Chile: Anuario

Encuesta Suplementaria de Ingresos; Colombia: DANE-Gran Encuesta Integrada de Hogares; México: INEGI-Encuesta

Nacional de Ocupación y Empleo; Perú: INEI- Encuesta Nacional de Hogares sobre Condiciones de Vida y Pobreza y

Uruguay: INE.

Los cuenta propia son trabajadores vulnerables, generalmente asociados a puestos de

trabajo con menores ingresos, menor o limitado acceso a cobertura de seguridad

social y con menores posibilidades de obtener beneficios laborales. Así mismo, se

trata de trabajadores sin estabilidad laboral y que pocas veces pueden diferenciar

entre la vida laboral y familiar. Contar con tantos trabajadores en esta categoría es

evidentemente un deterioro en la calidad de los empleos de los países analizados.

Así mismo, se encontró que el empleo sigue concentrándose en el sector de los

servicios en los países de la Red. Sin embargo, en el caso de Perú se destaca la

participación que tuvo la agricultura, ganadería silvicultura y pesca en el empleo total,

con el 25,3% y la industria manufacturera en Brasil con el 23,8%. Mientras que

comercio, hoteles y restaurantes fue la rama de actividad económica que mayor

participación tuvo en el empleo total de México, Colombia, y Chile con participaciones

de 38,6%, 27,9% y 24,9% respectivamente.

Tabla 3. Participación de la ocupación por rama de actividad económica países de la

RedLat (%)

País Argentina Brasil Chile Colombia México Perú Uruguay [

2016** 4° trimestre

2016

4° trimestre

2016

2016 1° trimestre

2016

2016 2016

Total 100 100 100 100 100 100 100

Agrícola 1,5 9,9 7,8 16,1 0,9 25,3 8,4 Pesca 0,7 Explotación de minas y canteras

/ 2,3 0,8 0,8 1,2

Industria 12,9 12,6 11,3 11,5 23,5 9,5 12,5 Industrias de transformación

11,2

Suministro de electricidad, gas y agua

/ 0,8 0,5 1,0 / /

Construcción 9,4 7,8 7,6 6,3 2,6 6,2 7,5 Comercio y reparación 22,9 19,6 20,7 27,9 29,6 18,3 21,7

18

Alojamiento y alimentación

5,4 4,2 9,0

Transporte, almacenamiento y comunicación

6,5 5,1 7,5 8,0 4,9 / 7,2

Intermediación financiera 10,3 10,8 2,0 1,5 2,2 / Actividades inmobiliarias, empresariales y de arrendamiento

6,1 7,9 1,2 /

Administración pública 8,2 17,2 5,5 / /

Educación, salud y servicios sociales

14,2 14,3 19,5 9,2 25,6

Servicios no personales 28,2

Otros servicios colectivos, sociales y personales

5,6 3,4 15,0 9,0

Organizaciones y órganos extraterritoriales

/ / 0,007 / / / /

Servicios domésticos 7,9 6,8 5,7 / / 2,4 6,9 Otras actividades / 4,8 / / / / /

Fuente: Argentina: EPH (INDEC); Brasil: IBGE- Pesquisa Nacional por Amostra de Domicílios Contínua; Chile: Anuario

Encuesta Suplementaria de Ingresos; Colombia: DANE-Gran Encuesta Integrada de Hogares; México: INEGI-Censos

Económicos; Perú: INEI- Encuesta Nacional de Hogares sobre Condiciones de Vida y Pobreza y Uruguay: INE.

2.1. Informalidad

Conjuntamente con los anteriores indicadores laborales, la informalidad laboral

persiste como un factor determinante en la progresiva precarización del empleo. De

acuerdo con OIT si bien la informalidad se redujo relativamente en la década anterior,

esta empezó a crecer nuevamente en el 2015, para acentuarse durante el 2016. En

ese caso, la cifra de trabajadores con empleo informal podría acercarse a los 134

millones en la región3.

Así, se tienen países donde el no registro de trabajadores a la formalidad y seguridad

social supera el 50% de los trabajadores, como es el caso de Colombia (66,7%),

México (57,4%) y Perú (72,0%); en otros, este indicador se mantuvo o presentó una

leve variación, Argentina (33,1%) y Chile (36,0%) y en otros donde la reciente crisis

económica ha generado un impacto importante que pone en riesgo los avances

alcanzados en los últimos años, como en Brasil (y Uruguay (25,3%).

Recomendación

3 Id.

19

Para lograr construir sociedades inclusivas y sostenibles es necesario mejorar las

condiciones de las y los trabajadores, especialmente de aquellos grupos en condición

de desventaja como las mujeres y los jóvenes. La Agenda 2030 para el Desarrollo

Sostenible se convierte en una oportunidad precisa para elaborar y moldear

estrategias en los diferentes países que ayuden a resolver el déficit de trabajo

decente, disminuir la pobreza y la desigualdad, generar oportunidades para los

jóvenes, empoderar a las mujeres, promover una mayor igualdad entre mujeres y

hombres y disminuir la informalidad.

El desafío es grande e implica cambios económicos, sociales y culturales. Es

necesario que tanto los gobiernos como los actores claves del mundo del trabajo

mantengan como prioridad esencial la consecución de trabajo decente para las y los

trabajadores de la región.

20

3. REMUNERACIONES

El salario mínimo establece un piso de remuneraciones para todos los asalariados

registrados de cada país, pero también sirve de referencia para los trabajadores que

no están bajo convenio para establecer un nivel mínimo de ingresos (aunque no

necesariamente se cumpla). De este modo, con los recaudos necesarios, es una

importante variable de comparación entre los distintos países de la región.

A tal fin, el Gráfico N°4 presenta el salario mínimo de cada país en dólares corrientes

entre los años 2010, 2013, 2014, 2015 y 2016, con la finalidad de poder comparar los

valores. Si bien permite la comparación mencionada, es real que genera ciertas

distorsiones en la medida en que una devaluación de la moneda doméstica puede

generar una caída del salario medido en moneda extranjera concomitantemente con

un incremento en el poder adquisitivo en cada país.

Una primera lectura de la evidencia presentada permite advertir la elevada disparidad

salarial entre los países con una diferencia máxima de algo más de cuatro veces entre

Argentina (U$S 456) y México (U$S 118) para 2016, con un promedio salarial entre los

países que oscila en torno de los 300 dólares mensuales. Por otro lado, 2015 y 2016

se registraron caídas del salario medido en divisa en Argentina, Colombia y México

producto de la devaluación de sus monedas, pero que, además, en Argentina cayó el

salario real por el elevado incremento de los precios domésticos. Por su parte, Brasil,

Chile, Perú y Uruguay, lograron incrementos de sus salarios medidos en moneda

extranjera, con aumentos de salario real.

Otro elemento a señalar es que, visto en perspectiva, sólo tres países tuvieron

aumentos en dólares entre 2010 y 2016, mientras que los otros, mantuvieron

estancado o tuvieron reducciones. Se trata de Argentina, Chile y Uruguay que

mejoraron el salario mínimo en divisa el 12% (al pasar de U$S 409 a U$S 456), 20%

(al incrementarse de U$S 318 a U$S 380) y 55% (al ascender de U$S 239 a U$S 370),

respectivamente. En los tres casos, el salario en dólares tuvo oscilaciones asociadas a

la variación del tipo de cambio, aunque la tendencia es ascendente. Los demás países

registraron caídas (Brasil -13%-, Colombia -17%- y México -13%-). Sin embargo, vale

reiterar que existen efectos cambiaron que pueden dar una perspectiva errónea en la

medida en que, por ejemplo, en el período mencionado Brasil, a la par que registró

caídas en dólares del salario mínimo, en moneda local creció 17%, una constante que

se advierte desde 2002.

21

Gráfico N° 4. Evolución del Salario Mínimo nacional mensual, 2010, 2013, 2014, 2015

y 2016 (en dólares corrientes) 4

09

28

8 31

8

27

1

13

5

23

9

55

4

31

4

39

0

31

6

14

7

38

7

47

6

30

8

36

8

30

8

15

2

26

8

38

5

54

8

23

7

34

4

23

5

13

4

23

5

36

6

45

6

25

2

38

0

22

6

11

8

26

0

37

0

0

100

200

300

400

500

600

Argentina Brasil Chile Colombia México Perú Uruguay

2010 2013 2014 2015 2016

Fuente: Elaboración propia en base a EPH-INDEC (Argentina), DIEESE; PME/IBGE (Brasil), ENCLA (Chile), DANE

(Colombia) CONASAMI e IMSS (México), INEI (Perú) e INE (Uruguay).

El análisis del salario promedio y por rama de la economía presenta ciertas similitudes

respecto del salario mínimo pero también algunas diferencias que son relevantes para

mencionar. En este sentido, nuevamente, Argentina y Uruguay son los que presentan

mayores valores salariales en dólares, ya sea considerando el promedio de la

economía como el desagregado por las principales ramas de actividad. En este

sentido, el salario promedio más elevado en 2016 fue el de Uruguay (U$S 891), casi el

triple que el de Colombia, que es el más reducido (U$S 318), y algo más del 50%

superior que el del promedio de todos los países (U$S 576) 4. No es casual que estos

dos países sean los que mayor salario en la medida en que fueron dos economías con

elevado crecimiento en la última década pero que, a su vez, registraron importantes

mejoras en el mercado de trabajo a través de la reinstalación de la negociación

colectiva que permitieron que la expansión económica fuera compartida con los

trabajadores en alguna cuantía.

4 Si bien resulta paradójico que México, siendo el país con menor salario mínimo y con un 55%/60% de

los trabajadores cobrando menos de ese valor, tenga un salario promedio que se ubique en el tercer

lugar de los países analizados, esto se debe a que el dato presentado corresponde a los trabajadores

registrados que, por la protección legal que conlleva, es mayor que el del conjunto de los asalariados y

ocupados.

22

En relación con el salario mínimo, se puede mencionar que hacia 2016, en Brasil y

Uruguay, este ingreso era apenas el 40% del promedio de la economía casi el doble

que el valor registrado en México cuyo salario mínimo es apenas el 23% del promedio

y bastante por debajo de Argentina y Perú que alcanzan el 60%.

Al desagregar la información por rama se aprecia que Uruguay posee en dólares el

salario promedio más elevado en manufactura, comercio y agricultura entre 3 y 5

veces superior a los mínimos de Colombia (manufactura, U$S 335, comercio, U$S 245

y agricultura, U$S 159). Al igual que con el salario mínimo, existe una elevada

disparidad salarial entre los países como Colombia y Perú con los valores más

reducidos tanto en salario promedio como por rama. El hecho de que en los países

mencionados el promedio refleje valores superiores a las ramas seleccionadas

expresa que quedaron afuera ramas que en cada uno de esos países tienen un peso

relevante (como la explotación de minas y canteras) y se consideraron actividades en

que predominan salarios reducidos.

Cabe mencionar la fuerte dispersión de ingresos que existe en algunos países, frente

a otros que son más homogéneos. Así, en Colombia y Perú las diferencias entre las

ramas alcanzan 100% (por ejemplo, en Colombia el salário promedio de la indústira es

100% mayor que de la agricultura) mientras que en Uruguay y Argentina, las más

elevadas, son del 25% y 30% respectivamente.

Fuente: Elaboración propia en base a EPH-INDEC (Argentina), DIEESE; PNAD/IBGE; IOS (Brasil), INE (Chile), DANE

(Colombia) CONASAMI e IMSS (México), INEI (Perú) e INE (Uruguay).

23

Una variable que es necesaria para complementar el dato presentado de salario

mínimo es el análisis de la distribución de los ingresos de los ocupados y asalariados

en función de la cantidad de salarios mínimos que reciben. Al respecto, se puede

realizar una clara separación en dos conjuntos de países, aquellos en los que menos

del 15% de los trabajadores (ocupados y asalariados) reciben menos de 1 salario

mínimo: Uruguay, Chile y México. Y los que entre un tercio y el 50% de los

trabajadores recibieron menos de un salario mínimo: Argentina, Brasil, Colombia y

Perú. No obstante lo señalado, vale realizar un comentario dentro de esta clasificación.

Es necesario marcar un elemento de importante relevancia para comprender estas

variables. Dada la marcada diferencia entre el salario mínimo de Uruguay y México (el

del primero es casi el triple del segundo), un porcentaje equivalente de personas que

cobran menos de un salario o entre 1 y 2 salarios mínimos, no implica que esos

trabajadores tengan un nivel de vida similar. Esta es una de las consecuencias del

ingreso de México al NAFTA que generó una reducción sistemática del poder de

compra del salario mínimo. Sobre la segunda clasificación (Argentina, Brasil, Colombia

y Perú), si bien estos tres países coinciden en este elemento, lo cierto es que esta

clasificación esconde las diferencias mencionadas en los gráficos previos vinculadas a

las disparidades salariales existentes entre los países. Así, si bien uno de cada tres

trabajadores en Argentina recibe el salario mínimo, este salario es casi el doble que el

de Brasil, Perú y Colombia, algo que también se expresa en el salario promedio de la

economía aunque en menor cuantía.

Gráfico N° 6. Distribución de los ocupados y asalariados según reciban menos de 1

salario mínimo nacional, entre 1 y 2 y más de 2, 2016 ( %)

*Los datos corresponden a 2014.

24

** Datos correspondientes a 2014. A su vez, la primera clasificación incluye ingresos “hasta” 1 SMN y la

segunda es “más” de 1 y hasta 2 SMN. La suma no alcanza el 100% porque se excluyó a los que no tienen

ingresos.

*** Los valores de ocupados de México no dan 100% porque se excluyó a los que no tenían ingresos.

Fuente: Elaboración propia en base a EPH-INDEC (Argentina), DIEESE; PME/IBGE (Brasil), ENCLA (Chile), DANE

(Colombia) CONASAMI e IMSS (México), INEI (Perú) e INE (Uruguay).

Cuando se desagregan los salarios entre hombres y mujeres para analizar la brecha

salarial que existe entre ambos sexos, se advierte que todavía se está lejos de la

igualdad. Nuevamente, es posible realizar dos clasificaciones al respecto, ya sea por

nivel y por tendencia. Una de ellas, contiene a los países que tienen menores niveles

de desigualdad. Allí se encuentran México (14%), Brasil (28%), Colombia (23%) y Perú

(29%) con salarios de los hombres por encima de los de las mujeres entre el 20% y

30%. La segunda clasificación mencionada es aquella que focaliza el análisis en la

tendencia que se está registrando desde 2010. En este caso, en este caso, también

estas economías son las que presentan reducciones sistemáticas de la desigualdad,

aunque a ritmos sumamente lentos.

En este sentido, si bien México registra las menores diferencias, lo cierto es que la

reducción es a bajas tasas, mientras que Perú es el país que en los años

mencionados pudo alcanzar una mayor reducción. Argentina y Chile, por su parte,

viran a

empeorar la brecha salarial entre hombres y mujeres entre 2015 y 2016. Estos

elementos permiten afirmar que se debe avanzar con mayor ahínco en políticas que

posibiliten, por un lado, el acceso de las mujeres a cargos o puestos de trabajo en los

que se les dificulta acceder por su condición de género y, por el otro, lograr que se, a

igual tarea que los hombres, reciban la misma remuneración.

25

Fuente: Elaboración propia en base a EPH-INDEC (Argentina), PNAD/IBGE (Brasil), ENCLA (Chile), DANE (Colombia)

CONASAMI e IMSS (México), INEI (Perú) e INE (Uruguay).

Recomendación

Entre las principales recomendaciones, que se advierten de un análisis general del

informe, se encuentra el hecho de que los países que tienen centrales sindicales

fuertes y no tan fragmentadas, alta sindicalización y tipo de negiación por rama,

cuentan con mayor poder de negociación que impacta en mejoras en los salarios y

condiciones de trabajo de los obreros, como en el caso de Argentina y Uruguay. El

caso contrario, múltiples centrales sindicales fragmentadas, con baja tasa de

sindicalización y tipo de negociación por empresa, se presenta en países con peores

condiciones de trabajo y remuneraciones más bajas.

Esto, por cuanto la política salarial es una fuerte herramienta tanto en términos

distributivos como en lo que se refiere a la política para erradicar la pobreza. Según la

recomendación de la OIT, el salario mínimo nacional es una referencia inestimable en

materia salarial. Los países deben adoptar políticas que generen mejoras en el salario

mínimo vital y móvil que atienda a las necesidades de las familias, y que tenga

aumentos reales a lo largo de los años, y para ello se necesitan sindicatos y centrales

de trabajadores con importante poder de movilización.

26

Por último, es necesario evanzar en la radicación de las diferencias salariales entre

hombres y mujeres.La lucha por la equidad de género, a su vez, debe ser trabajada en

varios frentes: el social-familiar, con actividades domésticas compartidas; el

gubernamental, mediante políticas públicas que atiendan a las mujeres; y el sindical, a

través de cláusulas en convenios colectivos. Para alcanzar dichos objetivos, es central

implementar talleres de formación para los distintos cuadros sindicales que permitan

generar una conciencia de nuevo tipo a los trabajadores y las trabajadores

27

4. SEGURIDAD SOCIAL

Sin duda la falta de acceso a la protección social constituye un gran obstáculo para el

desarrollo económico y social de un país. Una cobertura insuficiente o la ausencia de

ésta en una sociedad se asocia a niveles elevados y persistentes de pobreza,

inseguridad, desigualdad, entre otras. En el mundo, más de la mitad de los

trabajadores y trabajadoras no cuentan con cobertura de seguridad social; estas

personas enfrentan el peligro y la inseguridad de manera cotidiana en sus lugares de

trabajo, cuentan con bajas pensiones y seguros de salud inadecuados.

En la actualidad, existe consenso respecto a que la seguridad social es un derecho

humano inalienable. Este reconocimiento es fruto de la persistente lucha de los

trabajadores y del trabajo de organismos internacionales como la Organización

Internacional del Trabajo (OIT), la Organización de las Naciones Unidas (ONU) e

instituciones supranacionales tales como la Asociación Internacional de Seguridad

Social (AISS), la Organización Iberoamericana de Seguridad Social (OISS) y la

Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS).

La Organización Internacional del Trabajo define seguridad social como “la protección

que la sociedad proporciona a sus miembros, mediante una serie de medidas públicas,

contra las privaciones económicas y sociales que, de no ser así, ocasionarían la

desaparición o una fuerte reducción de los ingresos por causa de enfermedad,

maternidad, accidente de trabajo, o enfermedad laboral, desempleo, invalidez, vejez y

muerte; y también la protección en forma de asistencia médica y de ayuda a las

familias con hijos” (OIT: 2001, 6). A partir de esta definición, entenderemos que la

seguridad social tiene por finalidad “velar porque las personas que están en la

imposibilidad – sea temporal o permanente – de obtener un ingreso, o que deben

asumir responsabilidades financieras excepcionales, puedan seguir satisfaciendo sus

necesidades, proporcionándoles, a tal efecto, recursos financieros o determinados

bienes o servicios” (OIT: 2001;6).

La Declaración de Filadelfia fue promulgada el 10 de mayo de 19445, al finalizar la

Conferencia Internacional del Trabajo (CIT) que incluyó por primera vez la seguridad

social entre los problemas por los que debía velar la OIT. De esta forma el mandato

5 El contexto histórico indicaba que estaba por culminar la segunda guerra mundial, habían países

completos sumidos en crisis económicas y sus brutales consecuencias sociales como masas de pobres.

La emergencia de la seguridad social era una necesidad imperiosa.

28

internacional sobre seguridad social se refiere a extender su cobertura, fomentar la

cooperación entre las instituciones que promuevan la seguridad social, el intercambio

de información y el estudio de los problemas comunes relacionados a la

administración de la seguridad social.

En la misma línea, en 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas en la

Declaración Universal de los Derechos Humanos, señala en el artículo 22, que “toda

persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a

obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta

de la organización y a los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos

económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo su

personalidad”6. El reconocimiento de la seguridad social como derecho humano obliga

a los Estados a velar por la satisfacción de los derechos económicos, sociales y

culturales del conjunto de los miembros de la sociedad.

Para llevar a cabo el mandato de la seguridad social en las Conferencias

Internacionales de la OIT se han aprobado una serie de acuerdos, convenios y

recomendaciones, de ellas uno de los Convenios más relevante es el N°102, aprobado

en 19527, que considerando las recomendaciones de la Declaración de Filadelfia,

establece la “norma mínima” de seguridad social “(…) desde entonces, todos los

Estados modernos debían garantizar lo establecido en dichas normas como piso

mínimo de seguridad social, éste comprendía las nueve ramas principales de la

seguridad social, es decir, asistencia médica, enfermedad, desempleo, vejez,

accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, familia, maternidad, invalidez, y

prestaciones de sobrevivientes”.8.

Por su parte la Recomendación Nº 202, aprobada el año 2012, establece pisos de

protección social lo que ha significado una herramienta útil para medir los avances en

el conjunto de temas de seguridad social y proponer alternativas para el desarrollo de

los países generando un marco para la promoción de “estrategias de extensión de la

6 Naciones Unidas: Disponible en: http://www.un.org/es/documents/udhr/index_print.shtml

7 Si bien el Convenio núm. 102 abarca todas estas ramas, los Estados miembro solamente necesitan

ratificar tres de ellas, lo que permite una extensión progresiva de la cobertura de la seguridad social en los

países que lo ratifican.

8 OIT (2016) .

http://www.ilo.org/dyn/normlex/es/f?p=NORMLEXPUB:12100:0::NO::P12100_INSTRUMENT_ID:312247

29

seguridad social a niveles más elevados para el mayor número de personas posibles,

según las orientaciones de las normas de la OIT relativas a la seguridad social”9

Por su parte en 1966, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y

Culturales (PIDESC), señala en su artículo 9 que: “Los Estados Partes en el presente

Pacto reconocen el derecho de toda persona a la seguridad social, incluso al seguro

social”10.

Tal como lo hemos señalado, trabajadores y organismos internacionales a lo largo de

la historia han subrayado la necesidad de contar con politicas de proteccion social

universales, que representan una de las condiciones de posibilidad para alcanzar los

requerimientos establecidos para lograr el trabajo decente, entendido como aquel que

“(…) sintetiza las aspiraciones de las personas durante su vida laboral. Significa la

oportunidad de acceder a un empleo productivo que genere un ingreso justo, la

seguridad en el lugar de trabajo y la protección social para las familias, mejores

perspectivas de desarrollo personal e integración social, libertad para que los

individuos expresen sus opiniones, se organicen y participen en las decisiones que

afectan sus vidas, y la igualdad de oportunidades y trato para todos, mujeres y

hombres”11

A continuación presentamos un análisis comparativo sobre seguridad social entre los 7

países participantes en la REDLAT. Para ello consideramos como ejes los siguientes

indicadores: sistema de pensiones (cobertura a la vejez contributiva); salud; seguro de

desempleo; cobertura por accidente de trabajo y licencias maternidad y paternidad.

4.1. Sistema de pensiones: cobertura a la vejez contributiva.

El siguiente cuadro expone las particularidades del sistema de pensiones presente en

cada uno de los países que conforman la RedLat, caracterizándolo a partir de la

normativa, cobertura y requisitos exigidos a los trabajadores para su ingreso.

9 OIT (2016) .

http://www.ilo.org/dyn/normlex/es/f?p=NORMLEXPUB:12100:0::NO:12100:P12100_INSTRUMENT_ID:3

065524:NO

10 Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1966). Disponible en:

http://www.ohchr.org/SP/ProfessionalInterest/Pages/CESCR.aspx

11 http://www.oit.org/global/topics/decent-work/lang--es/index.htm

30

Cuadro 1: Sistema de pensiones en los paises de la RedLat

País Normativa Cobertura/Requisitos

Argentina El sistema de pensiones tiene dos componentes: uno básico y otro adicional de seguridad social. En 2008 se lleva a cabo la re-estatización del sistema de jubilaciones por lo que la totalidad del sistema es público com distintas cajas

La edad de retiro para calificar a una jubilación de vejez (pensión básica) es 65 años para los hombres y 60 para las mujeres, siempre que hayan acumulado al menos 30 años de servicio. Lo mismo para la pensión adicional. registrado (con aportes

previsionales).

En 2016 se sanciónó una Ley que permitió que aquellas personas con 65 años que no tengan los aportes necesarios puedan acceder a una pensión universal que equivale al 80% de la jubliación mínima. La cobertura entre la jubliación y la pensión universal alcanza al 100% de la población con derechos a hacerlo.

Brasil Previsión Social: tres regímenes. El Régimen General de Previsión Social (RGPS) cubre la fuerza laboral del sector privado. Es un sistema obligatorio, de reparto, financiado por un pilar único, operado por el Instituto Nacional de Seguridad Social; El régimen propio de servidores públicos (RPPS) y; El plan de seguridad complementaria (RPC), opcional.

Los empleados del sector privado tienen derecho a jubilarse con una pensión completa a través de 2 modalidades: 1) por edad, de 65 años los hombres y 60 las mujeres, si tienen un mínimo de 15 años de contribuciones. 2) Por tiempo de contribución: 30 años las mujeres y 35 años los hombres. En 2017 reforma previsional se expresa básicamente en los siguientes puntos: 1) mayor tiempo de contribución y aumento de edad mínima de acceso a la jubilación y al Beneficio de Prestación Continuada (para personas que poseen condiciones socioeconómicas, físicas (caso de los ancianos / as) y familiares vulnerables); 2) disminución de los ingresos de la jubilación; 3) no tiene en cuenta las diferentes y diversas desigualdades regionales de Brasil; 4) desprecia la alta rotación y elevada informalidad del mercado de trabajo que impide al trabajador de aportar y 5) trabajadores / as con más de 40 años tienen más dificultades de conseguir empleo y contribuir a la previsión con los 25 años de contribución propuestos

Chile El sistema de pensiones tiene tres componentes: un primer pilar redistributivo, un segundo pilar de cuentas individuales obligatorias y un tercer pilar

Por norma, la edad de retiro para los hombres es de 65 años y de 60 para las mujeres. En 2016, 5.691.314 de ocupados cotizaron al sistema, lo que corresponde al

31

voluntario. En el 2008, una reforma de pensiones extendió significativamente el primer pilar redistributivo.

56%.

Colombia El sistema permite a los trabajadores elegir entre un sistema de beneficios definidos de prima media (Régimen de Prima Media-RPM), administrado por una entidad del sector público, y el Régimen de Ahorro Individual Solidario (RAIS), con un beneficio de asistencia social, administrado por el sector privado

En el RPM, la edad de retiro es 62 años en el caso de los hombres y 57 en el de las mujeres. En el RAIS la edad mínima para recibir una pensión bajo este esquema es igual al RPM, con 1.150 semanas de contribuciones. se registraron 925.426 adultos que recibieron una pensión por vejez, presentando un aumento de sólo el 1,2% con respecto a 2015 cuando eran 914.276. El total de adultos pensionados por el régimen de prima media fue de 896.665 representando el 96,9% del total de adultos, mientras que, en el régimen de ahorro individual fueron 28.771, el 3,1% del total de pensionados por vejez

México Existe un sistema de pensiones contributivo, el cual se divide en dos: para trabajadores del sector privado (bajo el Instituto Mexicano del Seguro Social - IMSS) y para trabajadores del sector público (bajo el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado - ISSTE).

Por norma, la edad de jubilación para los trabajadores del sector privado es de 65 años para hombres y mujeres, todos sujetos a tener 1.250 semanas (alrededor de 24 años) de contribuciones. Para el caso de los trabajadores del sector publico existen dos modelos, antes de la reforma de 2007 y posterior con la ley ISSSTE. Los trabajadores que no sufrieron cambios pueden optar a jubilación con 30 años de cotización para los hombres y 28 años de cotización para mujeres; la edad mínima de jubilación para hombre es de 52 años y para el caso de las mujeres 51 años. Los trabajadores que se encuentran bajo la Ley ISSTE de 2007 pueden optar a jubilación si tiene más de 65 años y 25 años de cotización. Para el primer trimestre de 2015, de un total de 49.806.064 trabajadores ocupados, un 31.277.688 no posee acceso a seguridad social, lo que significa un 62,8%.

Perú Existen dos sistemas: el público o Sistema Nacional de Pensiones – SNP y el Sistema Privado de Pensiones – SPP, de capitalización individual. El sistema permite elegir entre un esquema público de reparto y beneficio definido o un esquema de contribución definida administrado por el sector privado.

La edad estándar de pensión tanto para hombres como para mujeres es de 65 años. Se requieren 20 años de contribuciones. En el 2016 la población de 65 años a más sumaba 2 millones 43 personas. El 53% no acceden a ninguna pensión. Los jubilados del Sistema Público representan el 26.25% (525 mil personas),

32

Además de estos sistemas se les agrega un programa social Pensión 65, que otorga una pensión a personas que se encuentren en situación de pobreza o extrema pobreza mayores de 65 años.

mientras que los del Sistema Privado de Pensiones tan solo el 4% (82 mil). El 17% de este grupo poblacional es beneficiaria de Pensión 65 (340 mil personas).

Uruguay El sistema de pensiones se basa en un esquema mixto que recibe contribuciones y otorga beneficios de forma combinada, según los diferentes rangos de ingreso. Por una parte, existe un sistema de retiro de solidaridad intergeneracional (beneficio definido) y, por otra parte, hay un sistema obligatorio de ahorros pensionales (contribución definida)

La edad de retiro es de 60 años para hombres y mujeres que hayan contribuido durante 30 años. En 2014, había 1,5 millones de puestos cotizantes a la seguridad social.

Fuente: estudios nacionales sobre Trabajo Decente de los 7 paises de la RedLat : ICD, IOS, CIFRA/CEFS, CENDA, PLADES, CILAS.

Es preciso señalar que la información antes expuesta nos permite realizar una

comparación entre aquellos países donde el sistema de pensiones responde a un

modelo público de reparto con otros países donde el sistema de pensiones se

estructura bajo la lógica individualista de la capitalización individual con administración

privada. En Chile, las consecuencias socioeconómicas del sistema privado de

pensiones en la vida de miles de personas se ha transformado en una bandera de

lucha de los movimientos sociales que exigen el termino de las entidades privadas que

administran los fondos de pensiones, conocidas como AFP, que condenan a la

pobreza e indigencia a las personas que jubilan.

Los resultados encontrados para los paises estudiados indican que mientras en

algunos paises mas del 70% de los ocupados cotiza en un sistema de pensiones,

como en Brasil, Argentina y Uruguay – en el caso de Chile el 56% de los ocupados

cotiza – en otros la exclusion es mas del 60% de los ocupados , es el caso de

Colombia, Mexico y Perú donde , en promedio, de cada 100 ocupados solo 35

ocupados cotizan en el sistema de pensiones. Cabe hacer notar que en Brasil se han

impulsado entre 2016 y 2017 una serie de reformas al sistema de pensiones marcadas

claramente por una mirada neoliberal, lo que a la largo promete a los trabajadores y

trabajadoras pobreza en los últimos años de su vida.

Sin lugar a dudas, esta situación tiene importantes consecuencias en la forma como

los y las trabajadoras viven los últimos años de su vida, en la mayoría de los casos en

condiciones de miseria aún después de haber trabajado toda su vida. Al mismo

33

tiempo, la situación de los países latinoamericanos nos permite reflexionar en torno a

la calidad de los trabajos y la remuneración que los trabajadores reciben que sin duda

tiene efectos en su vejez.

4.2. Salud

A continuación se presenta el modelo de sistema de salud por país participante en la

Redlat y la cobertura del total de población.

Cuadro 2 - Cobertura de la salud en los paises de la RedLat

País Parte Normativa: Modelo Cobertura

Argentina En Argentina rige un sistema de salud caracterizado por la

convivencia de tres subsectores: 1) El público: universal y gratuito,

que es brindado de manera descentralizada por las 24

jurisdicciones. Se caracteriza por una red de salas de atención

primaria y de hospitales de distinta complejidad ala que puede

acceder cualquier persona que habite en el territorio nacional. 2)

Seguridad social: comprende las Obras Sociales Provinciales

(OSP), las Obras Sociales Nacionales (OSN) y el Instituto Nacional

de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (INSSJyP).

OSP: su financiamiento depende de cada jurisdicción pero en

términos generales sus recursos provienen del aporte de los

afiliados (3 a 5% del salario bruto) y las contribuciones del Estado

Provincial correspondiente (4 a 6%). OSN: el financiamiento

proviene de una contribución patronal de 6% y un aporte personal

de 3% sobre la remuneración de los trabajadores en relación de

dependencia. Adicionalmente perciben otros recursos,

correspondientes a ingresos de otros regímenes especiales.

INSSJyP: brinda cobertura única social, universal y obligatoria a

los adultos mayores jubilados y pensionados. 3) Privado: es un

subsector conformado por más de 600 Entidades de Medicina

Prepaga (EMP), que atiende tanto a afiliados directos como a

beneficiarios provenientes de la seguridad social. El financiamiento

de este subsector proviene de las cuotas de los beneficiarios

directos que contratan planes de salud y, en el caso de los

afiliados que provienen de la seguridad social, de los aportes y

contribuciones que son transferidos desde las Obras Sociales.

Cabe mencionar que este último punto generó un

desfinanciamiento del subsector de las OSN, producto de la

desregulación. La cobertura del plan depende del monto de la

cuota abonada.

El 100% de la población tiene cobertura

social, en la medida en que a los hospitales

y centros de salud públicos puede acceder

cualquier persona. En base al Censo 2010,

el 5,1% utiliza sistema privado de salud, el

56,9% el sistema de seguridad social,

mientras que los hospitales el 37,9%

restante.

Brasil En Brasil, la salud pública se rige por el Sistema Único de Salud (SUS). Desde la implementación del SUS, todo acceso a la salud pública en Brasil es gratis y no contributivo. El SUS se basa en los principios de la universalidad, la equidad y la atención integral a la salud. La PEC 55 (Propuesta de Enmienda Constitucional), presentada por el gobierno, fue aprobada en definitiva en el Senado el 13/12/2016. La aprobación de la propuesta posibilita una reducción significativa de los gastos de salud y educación que deben quedar congelados por 20 años, sólo reajustados por la inflación. En la salud, de acuerdo con el IPEA, la pérdida acumulada será de 654 mil millones de reales, en una proyección de crecimiento del PIB del 2% al año.

En 2014, el 71% de la población brasileña buscó el SUS para cuidados de la salud; el sistema es universal y cualquier persona puede acceder a los servicios públicos de salud. El resto está cubierto con seguro de salud privado (salud suplementaria).

Chile En Chile rige un sistema de salud mixto: por un lado, el Sistema El 77,3% de la población se encuentra

34

Público con el Fondo Nacional de Salud – FONASA y, por el otro, el Sistema Privado con las Instituciones de Salud Previsional – ISAPRE. Todo trabajador dependiente debe cotizar obligatoriamente al sistema de salud de su elección. El trabajador independiente se afilia voluntariamente a cualquiera de los dos sistemas.

afiliado al Sistema Público a través de FONASA. Un 15,1% lo hace a través de una ISAPRE (existen varias). Un 2,9% sistema de Fuerzas Armadas y del Orden. Un 3,1% en ninguno. Los sectores de la población más precarios acceden al sistema público aunque no coticen en él.

Colombia En Colombia el sistema de salud se divide en el régimen contributivo y en el régimen subsidiado. Al primero se deben afiliar las personas que tienen una vinculación laboral, es decir, con capacidad de pago. Al segundo se afilia la población pobre y vulnerable garantizándosele el derecho fundamental de la salud

La población ocupada que estaba afiliada al

régimen contributivo fue de 9.724.000 lo que

corresponde al 41,9% del total de ocupados.

Con respecto a 2015, se evidenció un

incremento de 1,1 pp. Por su parte, los

afiliados al régimen subsidiado fueron el

41,1% del total de ocupados.

México El IMSS ofrece: enfermedad y maternidad, invalidez y vida, retiro, cesantía en edad avanzada y vejez, riesgos de trabajo y guarderías. En el régimen voluntario se ofrece: enfermedad y maternidad, invalidez vejez, cesantía en edad avanzada y muerte. El ISSTE ofrece, en régimen obligatorio: a) salud: atención médica y maternidad; b) de riesgo de trabajo; c) de retiro, cesantía en edad avanzada y vejez; y d) de invalidez y vida.

Para el primer trimestre de 2015, había 18.296.094 ocupados con acceso a instituciones de salud, o sea, el 36,7% del total de ocupados.

Perú Existen diversos sistemas de salud para dar cobertura a los trabajadores y trabajadoras. El sistema contributivo público –Seguro Social (Essalud) –, el sistema subsidiado y semicontributivo público –Seguro Integral de Salud (SIS) – y las entidades prestadoras de salud privadas asociadas y seguros de salud privados.

En el 2016, 11.700,000 personas que

forman parte de la PEA ocupada contaban

con algún seguro de salud, representando

604,900 personas adicionales cubiertas, con

una cobertura de 72.3% respecto del total de

ocupados. En ese sentido, se mantiene la

tendencia registrada desde inicios de la

década, con un incremento del 2.6%

respecto del 2015 y 14.5 puntos respecto del

2010.

Uruguay La salud se rige por el Sistema Nacional Integrado de Salud, creado por ley en el año 2007. Las instituciones privadas y los prestadores públicos de salud (ASSE, sanidad militar y policial) reciben el pago de “cápitas” del Fondo Nacional de Salud (FONASA) el cual se conforma por los aportes de los asalariados formales tanto privados como públicos. El sistema es dirigido por la Junta Nacional de Salud (JUNASA).

Todos los trabajadores (privados y públicos), sus cónyuges y sus hijos menores de 18 años y discapacitados; titulares de empresas unipersonales; jubilados. Total de 2.500.000 personas aproximadamente

Fuente: estudios nacionales sobre Trabajo Decente de los 7 paises de la RedLat : ICD, IOS, CIFRA/CEFS, CENDA, PLADES,

CILAS.

Como lo hemos planteado, la seguridad social es un instrumento de justicia social que

entre sus indicadores contempla la salud. Sin duda el acceso que las personas tengan

a servicios de salud es un elemento central de los derechos economicos y sociales . En

la medida en que los países de América Latina y el Caribe puedan garantizar a sus

ciudadanos una atención oportuna y de calidad ante los problemas de salud , se

avanza en la materializacion de estos derechos.

Consideramos que en la región algunos propósitos en relación a salud debieran

orientarse a avanzar en el reforzamiento de mecanismos solidarios que permitan el

acceso universal a los servicios de salud sin discriminaciones de ningún tipo; y,

avanzar en la calidad de la atención de estos servicios lo que implica más inversión

pública y más profesionales.

35

La salud es un problema social multidimensional que precisa para mejorar de la

participación de todos los actores con el objetivo de avanzar en la construcción de

estrategías de diagnóstico e implemetación de políticas sociales que den solución a

las necesidades reales de la población e integren la mirada multidisciplinaria de

profesionales.

4.3. Seguro de desempleo:

La Organización Internacional del Trabajo indica que una de las brechas , más

significativas, en materia de proteccion social en America Latina y el Caribe tiene

relación con el diseño e implementación de políticas y programas que permitan una

mayor proteccion de los ingresos para las personas en edad de trabajar.

En la region, debido a la presencia de la fuerza de trabajo en la economia informal y el

trabajo por cuenta propia, menos del 5% de los trabajadores que quedan

desempleados perciben prestaciones de un seguro de desempleo. Lo anterior

evidencia, por un lado, la insuficiente cobertura del seguro de desempleo y,por otro,

precarias e inseguras condiciones de trabajo. América Latina y el Caribe enfrentan

grandes desafíos en esta materia, uno de ellos es la extensión de la cobertura del

seguro de desempleo a todos los trabajadores, contemplando a los asalariados del

sector no estructurado y trabajadores por cuenta propia. Y, otro, superar la actual

situación de inseguridad social brindando a los trabajadores protección social real y

condiciones de trabajo estables, dignas y seguras.

En el cuadro que presentamos a continuación podemos observar que en la mayoria de

los paises de la region funcionan planes de compensacion por finalizacion del trabajo

que preven la entrega de una unica suma como indemnizacion a los trabajadores que

quedan desempleados . Si bien en los ultimos anos estos planes han estado

acompañados, en algunos paises , por seguros de desempleo , estos ultimos resultan

ser excluyentes e insuficientes , ya que no cobijan a los asalariados mas vulnerables

como los trabajadores rurales, domesticos, jóvenes, entre otros.

36

Cuadro 3 Seguro de desempleo en los paises de la RedLat

País Existe Particularidades Cobertura

Argentina Sí No se trata de una política de particular importancia en el país.

El seguro de desempleo es cobrado por aproximadamente el 7% de la población desocupada.

Brasil Sí Busca proporcionar asistencia financiera temporal a trabajadores desempleados sin justa causa y ayudar en la búsqueda de empleo (orientación, sustitución y cualificación personal). En mayo de 2017, la justicia federal, en decisión provisional contra el gobierno federal, entendió que el seguro de desempleo debe ser concedido a los trabajadores / as rescatados / a de la condición de la esclavitud por cualquier agente público, independientemente de la participación de fiscales del mismo, Ministerio de Trabajo (MT) en la acción.

Con una tasa de desocupación elevada al término de 2016 (12%), el número de trabajadores / as asistidos / as con el seguro de desempleo en aquel año fue menor (7.142.819) que el número de trabajadores / as que recibían el mismo el seguro de desempleo en 2014 (8.440.041), año en la tasa de desocupación estaba baja, alcanzando el nivel de sólo el 6,8%.

Chile Sí Las personas desempleadas pueden optar por el seguro de cesantía (ley 19.728 año 2002) que tiene como objetivo proporcionar beneficios monetarios, provenientes de cuentas individuales y/o fondo solidario. La cobertura del seguro es hasta por 6 meses, en los cuales el monto del seguro va descendiendo.

En diciembre de 2015 el número de afiliados al seguro de cesantía fue 8.697.484, pero los cotizantes permanentes son poco más de 5 millones. A mayo de 2016, el monto promedio del beneficio era para el inicio del pago del seguro de $414.562 pesos chilenos para contratos a término indefinido y $201.723 para contratos a corto plazo, por obra, trabajo o servicio determinado.

Colombia Sí Creado en 2002. No tiene cobertura universal para el total de desempleados; los que lo reciben solo lo pueden hacer por una vez en la vida y es un subsidio que apenas equivale al 78% del valor de la línea de pobreza. En 2013, se reforma y se expide la Ley 1636 o Ley del Cesante.

En 2016, solo el 4,5% del total de desocupados cesantes recibió seguro al desempleo.

México No En 2014, se llevó a cabo una reforma para que los trabajadores puedan, en caso de desempleo, tener un pago que se financia con sus cuentas de retiro.

El seguro de desempleo consistirá en un máximo de seis pagos mensuales, divididos en dos etapas. La primera etapa comprende los dos primeros pagos, por un monto establecido con base en el promedio de las últimas 24 cotizaciones, correspondiente al 60% para el primer pago y 50% en el segundo pago. Para los cuatro pagos siguientes, el monto mensual será equivalente al 40% del salario promedio antes descrito.

Perú No Existe una bonificación denominada Compensación por Tiempo de Servicios que alcanza a los asalariados formales pero que se aplica de forma diferenciada dependiendo del régimen laboral en que está contratado el trabajador.

Esta compensación equivale a una remuneración mensual o a media remuneración por año –dependiendo del régimen laboral-, que se deposita al trabajador y que se entrega al finalizar el vínculo laboral.

Uruguay SI En 2009, el seguro de desempleo se reformó. El régimen general establece tres causas para acceder al beneficio: despido involuntario, suspensión de actividades por mermas coyunturales o estacionales de la actividad y por reducción de actividades.

La cobertura del seguro es por 4 meses en el

caso de suspensión temporaria (o su

equivalente de 48 jornales) mientras que para el

causal despido el período de cobertura es de

seis meses (o 72 jornales). Asimismo, los

trabajadores no pueden reingresar al sistema

hasta pasado un año desde la última vez que

hicieran uso del beneficio.

Fuente: estudios nacionales sobre Trabajo Decente de los 7 paises de la RedLat : ICD, IOS, CIFRA/CEFS, CENDA, PLADES, CILAS

37

En dos paises de los siete analizados , a saber : Mexico y Perú , no existe seguro de

desempleo; en los cinco restantes, si bien existe, suele tener muy baja cobertura,

como en el caso de Argentina y Colombia. Esta baja cobertura se presenta no solo por

la dinamica de los mercados laborales donde prima la informalidad y la precariedad de

las remuneraciones, sino por lo restrictivos que son, ya que para poder acceder a este

se debe cumplir con una serie de requisitos , por ejemplo , un numero minimo de

cotizaciones al seguro de desempleo (o al seguro social general), entre otras.

Ante esta situacion , America Latina tiene un enorme desafío en cuanto a la

introducción, extensión y reforma de los regímenes de seguro de desempleo para

lograr mayor cobertura efectiva de los y las trabajadoras . Cuando existen, los seguros

de desempleo desempenan un papel clave en el otorgamiento de seguridad del

ingreso a los trabajadores y sus familias , en caso de desempleo temporal , ya que

contribuyen a prevenir la pobreza y la indigencia , a apoyar los cambios estructurales

en la economia , establecer salvaguardias contra la informalidad y, en caso de crisis,

estabilizar la demanda agregada y contribuir a que la economia se recupere con

mayor rapidez (OIT, 2015).

4.4. Cobertura por accidente de trabajo:

Las normas de la OIT sobre salud y seguridad en el trabajo proporcionan a los

gobiernos, empleadores y trabajadores instrumentos útiles para la revisión de

prácticas y la prevención de accidentes en el trabajo. Según cifras de la OIT, “cada día

mueren 6.300 personas a causa de accidentes o enfermedades relacionados con el

trabajo, al año más de 2.3 millones de muertes. Anualmente ocurren más de 317

millones de accidentes en el trabajo”12. Sin duda muchas de estas tragedías se

pueden prevenir a través de la puesta en marcha de políticas orientadas a la

prevención, información y proteccion efectiva de los y las trabajadoras.

Desde este punto de vista , nos cabe la convicción de que la proteccion social ,

específicamente la seguridad y salud en el trabajo , es un componente vital del trabajo

decente que protege a los trabajadores y sus familias. A continuación presentamos la

cobertura por accidente de trabajo existente en los 7 países que componen la RedLat.

12

Para más antecedentes ver estudios e investigaciones realizadas por OIT, disponibles en: www.ilo.org

38

Cuadro 4 Cobertura por accidente de trabajo en los países de la RedLat

País Particularidades

Argentina Todo salario registrado está cubierto

Brasil El seguro contra accidentes de trabajo incluye los siguientes beneficios: Jubilación por invalidez, pensión por fallecimiento por accidente de trabajo, auxilio-accidente por accidente de trabajo y auxilio-enfermedad. De acuerdo con el Observatorio Digital de Salud y Seguridad del Trabajo, entre los años de 2012 a 2016, los gastos de la Previsión Social con beneficios accidentales fueron voluminosos, llegando al orden de R $ 20,622 mil millones. Además, al observar la serie de registros de accidentes de trabajo, entre los años 2008 a 2014, verificamos que el número de ocurrencias sobrepasa el nivel de 700 mil accidentes por año. en relación a la salud laboral, son los alejamientos derivados de problemas emocionales. En 2016, 199 mil trabajadores / as quedaron alejados frente a trastornos psiquiátricos y psicológicos, número superior al contabilizado en 2015, que alcanzó a 170,8 mil trabajadores / as. la recién aprobada reforma laboral (y que pasará a vigilar a partir de noviembre de 2017) posibilita la autorización para que trabajadoras embarazadas y lactantes ejerzan sus actividades en lugares insalubres, algo que puede comprometer la salud

Chile La ley 16.774 es la normativa que regula los accidentes del trabajo y las enfermedades profesionales. El número de trabajadores protegidos por el seguro era de 5.647.982 para 2015, cifra muy similar al número de asalariados. Todos los trabajadores dependientes (asalariados) cuentan con seguro de accidentes, cubiertos por instituciones privadas o estatales. Los trabajadores no dependientes optan voluntariamente por el seguro.

Colombia El Sistema de Riesgos Laborales incluye los accidentes del trabajo, las enfermedades laborales y las muertes en el trabajo. En 2015, la nueva Ley de Riesgos Laborales incluye aquellos eventos que les sucedan a los trabajadores en ejercicio de la función sindical. Para el 2016 sólo el 45,3% de la población ocupada se encontraba afiliada al SGRL, esto es 10.039.527, representando un incremento de 4,0% con respecto a 2015. El 94,7% de los afiliados era trabajador dependiente mientras que el 5,3% restante correspondía a los trabajadores independientes.

México El seguro de accidentes de trabajo no requiere semanas cotizadas. El porcentaje de pago corresponde al 100% del salario registrado en el IMSS, al inicio de la incapacidad.

Perú El seguro complementario de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales es parte de la Seguridad Social y deben afiliarse todas las empresas o entidades empleadoras que realizan actividades de riesgo, las cooperativas de trabajadores, empresas contratistas, de intermediación laboral y toda empresa que destaque trabajadores para que realicen actividades de riesgo. La tasa de aporte del empleador depende del nivel de riesgo de la actividad.

Uruguay Todos los trabajadores (privados y públicos), discapacitados; titulares de empresas unipersonales; jubilados. Total de 2.500.000 personas aproximadamente.

Fuente: estudios nacionales sobre Trabajo Decente de los 7 paises de la RedLat : ICD, IOS, CIFRA/CEFS, CENDA, PLADES,

CILAS

Si bien en países como Argentina , Brasil y Chile la mayoria de los ocupados estan

afiliados a un seguro por accidente de trabajo , en otros como Colombia y Peru la

afiliación es muy baja . La baja cobertura de la indemnizacion de los accidentes del

trabajo y las enfermedades profesionales en muchos paises de ingresos bajos y

medios, apunta a una necesidad urgente de mejorar las condiciones laborales

respecto a la seguridad y a salud en el trabajo, así como de mejorar la cobertura de los

accidentes del trabajo y las enfermedades profesionales para todos los trabajadores ,

incluidos los de la economia informal. (OIT, 2015).

39

El gran reto de los paises de America Latina es proteger a los y las trabajadoras de los

riesgos y peligros relacionados con el trabajo. Para lograrlo , no solo debe existir

cobertura universal en afiliacion a riesgos laborales , sino que debe haber inspeccion ,

vigilancia y control de indicadores relacionados con la problematica.

4.5. Licencia maternidad

Un eje fundamental del trabajo decente es el relacionado con la conciliacion entre la

vida laboral, familiar y personal , su relevancia ha inspirado principios y derechos que

han sido considerados como fundamentales para el trabajo y la proteccion social . Asi

es como la OIT ha promulgado convenios como el Nº183 sobre la protección a la

maternidad el año 2000, considerando que el embarazo y maternidad representan

para las trabajadoras y sus familias momentos de especial vulnerabilidad y, por tanto,

requieren de especial protección.

La protección que debe asegurarse a las trabajadoras/es y sus familias debe

considerar el período de embarazo, lactancia y recuperación. Al mismo tiempo, debe

garantizar que no van a perder su empleos ni van a dejar de percibir ingresos que son

vitales para el bienestar de toda la familia. A lo anterior, se suman, regulaciones

orientadas contra la discriminación en el trabajo que aseguren la igualdad de trato y

oportunidades entre hombres y mujeres que aporten a la constitución de familias en

condiciones de protección, seguridad, equidad y sanidad.

Las licencias de maternidad y paternidad son medidas, que buscan la:

1. Conciliación de la vida laboral, familiar y personal.

2. Contribuir a la igualdad de genero en el mundo del trabajo.

3. Introducir cambios positivos en las relaciones y en la percepcion de los roles

de los progenitores, así como en los estereotipos predominantes.

A continuación presentamos un cuadro compartivo que considera los 7 países que son

parte de RedLat caracterizando la licencia por maternidad y parentalidad.

Cuadro 5 - Licencia por maternidad en los países de la RedLat

País Licencia por maternidad Licencia por paternidad

Argentina 45 días anteriores al parto y hasta 45

días despues del mismo. Sin embargo, la

interesada podra optar por que se le

reduzca la licencia anterior al parto , que

en tal caso no podra ser inferior 30 días;

el resto del periodo total de licencia se

La Ley de Contrato de Trabajo No

20.744 establece una licencia por

nacimiento de un hijo de 2 días corridos

para el padre , pero hay convenios

colectivos de trabajo que suelen

extender esta licencia .Los dias de

40

acumulará al período de descanso

posterior al parto.

licencia que va a tener el padre son

como minimo 2 y como maximo la

cantidad que disponga el convenio bajo

el que trabaje.

Brasil 120 días de acuerdo a la consolidación

de las leyes laborales o 180 días para

servidores publicos federales , muchos

estados y municipios , entre otros , así

como los empleados en las empresas

que se adhieren al Programa Empresa

Ciudadana

5 días garantizados por la Constitución

Federal de Brasil.

Chile La licencia maternal es de 6 meses de

prenatal y hasta 18 semanas de

posnatal. Esto está establecido en los

artículos 195 y 197 del Código del

Trabajo.

Al producirse el parto el padre tiene derecho a 5 días de licencia. En el posnatal el padre tiene derecho opcional, a partir de la semana 7, de hacer uso, parcial o totalmente, de las 12 semanas que restan de posnatal. Cuando el padre hace uso de ese posnatal, la mujer lo pierde, parcial o totalmente, según sea el caso.

Colombia En 2016 se aprobaron dos leyes: 1.Ley

1.822 que amplía de 14 a 18 semanas la

licencia de maternidad y específicamente

indica que” toda trabajadora en estado

de embarazo tiene derecho a una

licencia de 18 semanas, contadas a partir

del día del parto o del tiempo que

estipule el médico que debe ausentarse

de su trabajo”. 2. Ley 1.823 por medio de

la cual se incentiva la adecuada atención

y cuidado de la primera infancia, ordena

a todas las entidades ofíciales del país a

crear “salas amigas de la familia lactante

del entorno laboral” para que las madres

puedan extraer a leche materna

asegurando su adecuada conservación

durante la jornada laboral.

En el caso de la licencia de paternidad

se reconoce por un tiempo de ocho

días hábiles y genera el derecho a

recibir un subsidio en dinero

equivalente al 100% del salario que

devengue al entrar a disfrutar el

descanso.

México Para acceder a la licencia de maternidad

la asegurada debe tener 30 semanas

cotizadas en los 12 meses anteriores a la

fecha en que inicia la incapacidad .

Cuando la asegurada no cumpla con

este requisito , quedará a cargo del

patrón el pago del salario íntegro . 100%

del salario registrado en el Instituto

Mexicano del Seguro Social , al inicio de

la incapacidad (42 días ante riores al

parto y 42 días posteriores del mismo).

Con la reforma de la Ley Federal del

Trabajo (LFT), en 2012, los padres sea

por nacimiento o adopción, tiene 5 días

laborales con goce de sueldo.

Perú Las trabajadoras tiene derecho a un

máximo de 98 días de licencia de

maternidad se puede ampliar a un total

de 120 días en el caso de nacimientos

múltiples.

Es de 4 días hábiles.

Uruguay La Ley 19.161 amplía y modifica la

licencia y el subsidio por maternidad. Se

pasó de 12 a 14 semanas,.

La Ley prevé una ampliación de la

licencia paternal, que pasa de 3 días

continuos a 7 a partir del año 2015, los

que se extenderán a 10 en 2016.

Fuente: estudios nacionales sobre Trabajo Decente de los 7 paises de la RedLat : ICD, IOS, CIFRA/CEFS, CENDA, PLADES, CILAS

41

Si bien en los siete países analizados existe el derecho a licencia por maternidad , ésta

presenta diferencias en cuanto a su temporalidad. En Chile, la licencia maternal

(parental) alcanza hasta las 24 semanas, en Colombia 18 semanas, mientras que en

Brasil y Uruguay la licencia oscila entre 14 y 16 semanas y , en los demas paises ,

oscila entre 12 y 13 semanas

En el caso de la licencia de paternidad , se trata de un periodo muy breve de tiempo

que se le concede al padre inmediatamente despues del nacimiento . Argentina tiene

una particularidad, si bien la legislacion solo da 2 días, existen convenios colectivos de

trabajo que suelen extender esta licencia . Para Peru, la licencia es de solo 4 días; en

Brasil, Mexico y Chile, de 5 días; en Colombia es de 8 días; y en Uruguay, en 2015, se

amplió a 7 días con posibilidad de extenderse a 10 desde 2016. En el caso de Chile, el

padre tiene la posibilidad de hacer uso de parte de la licencia maternal en reemplazo

de la madre a partir de la semana 7 del posnatal.

Sin duda es necesario seguir avanzando en estos temas a partir de la generación de

políticas pública y sociales que permit an equilibrar las responsabilidades laborales y

familiares entre hombres y mujeres, asegurando protección y el respeto a sus

derechos fundamentales porque de acuerdo con Guy Ryder “la lucha por la igualdad

guarda estrecha relacion con la lucha por la justicia social en el mundo del trabajo” 13

Recomendación

Si bien, en los ultimos anos en America Latina se han logrado avances en seguridad

social aún son insuficientes porque persisten diferencias entre las subregiones y entre

países, que permiten observar un alto número de personas que no cuentan con

acceso a un sistema integral de proteccion social.

Las diferencia en los niveles de cobertura a la seguridad social integral son

significativas: mientras en algunos la cobertura supera el 60% del total de ocupados,

en otros ésta no supera el 35% del total de ocupados. Algunas explicaciones para este

fenómeno radican en que en varios de los países existen trabajadores que se

desempeñan en empleos vulnerables, trabajando por cuenta propia en contextos de

informalidad en los que los ingresos son bajos y ofrecen poca o nula protección y

seguridad social.

13

OIT (2014). La maternidad y la paternidad en el trabajo. Disponible en:

http://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/@dgreports/@dcomm/documents/publication/wcms_2426

18.pdf

42

Según la OIT, la falta de acceso a la protección social representa un gran obstáculo

para el desarrollo económico y social de un país. Es con la protección social

garantizada que trabajadores y trabajadoras logran, de alguna manera, sentirse más

seguros frente a problemas como la necesidad de tomarse licencia por motivo de

enfermedad o muerte en la familia, asistencia a hijos y dependientes, así como para

luchar contra el desempleo, la pobreza y la exclusión social.

De los siete países analizados, México y Perú no tienen seguro de desempleo. En los

demás, el seguro existe, pero con cobertura muy baja. Esa deficiencia se debe no solo

a la dinámica de los mercados de trabajo, donde prevalece la informalidad, sino

también a las restricciones impuestas al acceso a la asistencia como, por ejemplo, un

número mínimo de contribuciones a al sistema de previsión social.

En Argentina, Brasil y Chile, la mayoría de los trabajadores y trabajadoras están

asegurados contra accidentes de trabajo, sin embargo una mayor cobertura no

siempre va de la mano de una alta calidad de los seguros . En Colombia y Perú, esa

garantía es otorgada a menos de la mitad de los trabajadores lo que es una situación

preocupante que vulnera los derechos de los y las trabajadoras.

La diferencia de cobertura de la seguridad social en los países analizados es

significativa. A la vez que llega a 60% de los trabajadores y trabajadoras en algunos

países, en otros no alcanza el 35% del total de los ocupados. En este panorama, entre

los desafíos que necesitan del compromiso del movimiento sindical están aumentar la

eficacia y extender la cobertura de la seguridad social, promover el trabajo decente y

la protección de grupos vulnerables, como migrantes y trabajadores informales,

garantizar formas eficaces de fiscalización, y establecer políticas de protección y

prevención relacionadas a la salud laboral y a la seguridad social en todos los

aspectos.

43

5. LIBERTAD SINDICAL Y NEGOCIACIÓN COLECTIVA

A nivel regional, Latinoamérica cruza un periodo de importantes cambios e

incertidumbres, en las esferas económica, política y social. En este marco, al analizar

el estado de uno de los grandes temas pendientes regionales en cuanto al Trabajo

Decente, a saber, la Libertad Sindical y la Negociación Colectiva, se detecta que, entre

los países estudiados por la RedLat, se han registrado, durante el último año,

importantes cambios en curso en Brasil, México y Chile.

De estos países, el caso brasileño es particularmente grave. Tras el golpe de Estado

institucional, el presidente inconstitucional Michel Temer impuso, en medio de

protestas, una nueva reglamentación laboral, la cual vendría a transformar todo el

marco en el cual se desenvuelven tanto la negociación colectiva como las bases para

el ejercicio de la libertad sindical. Quizá una de sus más nocivas medidas es la

“prevalencia de lo negociado por encima de lo legislado”, lo cual significa que

acuerdos y contratos colectivos de trabajo tengan preferencia por encima de la ley. En

los hechos, esto le quitaría a las empresas el deber de cumplir la ley nacional en

temas como los límites constitucionales a la jornada de trabajo, la pausa para

comidas, salarios y funciones del personal empleado, la representación de los

trabajadores en el centro de trabajo, remuneraciones por productividad, entre otros. Es

decir que la ley se convertiría en una referencia ante la cual, según los términos de

negociación en cada centro de trabajo, puede o no cumplirse. Esto es una grave

violación al derecho a la negociación colectiva y a las posibilidades del ejercicio de la

libertad sindical.

Otros aspectos de importancia en la reforma laboral brasileña son que esta promueve

la reducción de las indemnizaciones por despido, facilitándolo; la contratación

intermitente se vuelve más incierta para el trabajador; se amplían las horas de trabajo

para los contratos de tiempo parcial y autónomo (de 25 a un rango de 26 a 30 horas

semanales); se autoriza el arbitraje laboral en contratos individuales, lo cual busca

reducir la capacidad de las organizaciones sindicales para ejercer negociaciones

colectivas; se aligeran las normas de seguridad y salud en el trabajo; se crean

limitaciones legales para acceder a la justicia laboral por parte de los trabajadores

44

(imponiendo altas cuotas económicas para hacer trámites); se fragmenta y debilita la

organización sindical; entre otras medidas regresivas14.

Por su parte, en el caso mexicano, también está en curso una reforma laboral de

importancia. Aunque la valoración de su impacto, al momento del cierre de la presente

investigación, es incierta en cuanto a los efectos que tenga para mejorar o, en su

defecto, empeorar las condiciones de negociación colectiva y el pleno ejercicio de la

libertad sindical. En febrero de 2017, por medio de una reforma constitucional, se inició

un proceso de cambio de los marcos para la organización sindical y la negociación

colectiva. Destacan, entre otros, elementos como la desaparición de las Juntas de

Conciliación y Arbitraje (autónomas formalmente) y la creación de Tribunales

Laborales dependientes del Poder Judicial. Desaparece la formal representación,

corrupta e ilegítima por demás, de los trabajadores en la resolución de conflictos. Si

bien, durante décadas, la reforma profunda de las Juntas de Conciliación y Arbitraje

había sido una demanda de las organizaciones sindicales democráticas, este cambio

no garantiza la solución de los problemas de acceso a la justicia laboral. Al tiempo que

se toman medidas, como la “toma de nota”, que implica una injerencia directa del

Estado en la organización sindical, contrarias a los estándares de la OIT, en especial

al Convenio 98.

En cuanto al caso chileno, en abril de 2017, la presidenta Michelle Bachelet promulgó

una nueva reforma laboral, tras años de controversias y objeciones de sectores

empresariales. Se trata de la primera reforma al marco normativo laboral desde el final

de la dictadura militar. En ella, entre otros aspectos, se reconoce el derecho de huelga

durante la negociación colectiva, sin la posibilidad de remplazos con trabajadores

internos o externos; se simplifica la negociación colectiva en procedimientos y plazos;

la empresa se obliga a entregar al sindicato periódicamente información sobre la salud

financiera de la misma; se amplía el rango de las prácticas consideradas como

antisindicales; se establecen normas de equidad de género (cuota mínima de una

tercera parte en direcciones sindicales). En general, los sectores sindicales han

valorado como positiva dicha reforma, aunque insuficiente (máxime si el punto de

partida es la herencia de la dictadura). Se presentan, sin embargo, nuevos retos, como

lo son la negociación colectiva por rama y la exclusividad sindical en negociaciones

colectivas, así como la garantía de que este avance no sea solo formal.

En un segundo gran grupo de países se encuentran los que, como Colombia o Perú, si

bien no han experimentado fuertes cambios en sus marcos legales y políticos en lo

14

Para mayor análisis de la reforma brasileña, revisar la investigación nacional de la RedLat.

45

que a Libertad Sindical se refiere, esto significaría una continuidad de violaciones a los

derechos laborales y la libre asociación sindical.

En Colombia, por ejemplo, según el Sistema de Información en Derechos Humanos y

la Escuela Nacional Sindical, se presentó un incremento de 35,9% en las violaciones a

la vida, la libertad y la integridad física cometida contra sindicalistas con respecto a

2015, al pasar de 206 a 280. Por tipo de violación, se encontraron 198 amenazas, 29

hostigamientos, 19 homicidios, 18 atentados contrala vida, 8 allanamientos ilegales y 5

detenciones arbitrarias. En total se presentaron 21 acciones contra organizaciones

sindicales como colectivo.Todo esto, como es sabido, en el marco de la pugna por la

consolidación de una paz con justicia social en aquel país.

Perú, por su parte, mostró, durante los dos últimos años, una caída relativa de la tasa

de sindicalización, de 0.3%, al pasar del 5.3% al 5%, entre 2014 y 2016.Esta tasa es,

para los sectores privados, para los mismos años, de 3.3% y 2.8%; mientras que en el

sector público creció del 13.8% al 14.5% durante el mismo periodo. En términos

generales esto significa que hay un debilitamiento global de las capacidades de

negociación colectiva. Al mismo tiempo, se han continuado presentando importantes

prácticas antisindicales, por ejemplo, las represiones a las protestas durante la huelga

docente del último año.

Fuente: Informes nacionales REDLAT 2015, 2016 y 2017

Lo anterior contrasta con un tercer gran grupo de los países estudiados, los cuales

cuentan con mayor fuerza en cuanto a negociación colectiva se refiere.Tal es el caso

de Uruguay y Argentina, países que cuentan con una fuerte densidad sindical y

46

capacidad de las organizaciones de trabajadores para influir en las negociaciones

colectivas.

Si bien Argentina y Uruguay cuentan con una mejor posición relativa con los otros

países estudiados por la RedLat, esto no significa de ningún modo la ausencia de

brechas por cerrar, ni de posibles cambios en las condiciones de libertad sindical y

negociación colectiva. Así lo muestra, por ejemplo, la prevalencia de un mecanismo

vertical de negociación colectiva en Argentina, además de que su marco jurídico

laboral puede verse afectado en el futuro próximo por alguna reforma laboral, cercana

en alguna medida a la brasileña, tomando en cuenta las orientaciones económicas del

actual gobierno argentino.

Como se puede ver, a nivel regional los distintos contextos nacionales complican, si

además se añaden las diferencias de registro y censos laborales en cada país, la tarea

medir cuantitativamente el estado de la libertad sindical y la negociación colectiva en

Latinoamérica. Quizá los indicadores de mayor interés podrían ser el nivel de

sindicalización y tipo de organización sindical (por empresa o rama) en cada país, así

como el déficit en cuanto a ratificación de los convenios de la OIT.

Como se observa en el gráfico 1, Argentina y Uruguay son los países con mayor

densidad sindical (37.7 y 34 respectivamente), mientras en un segundo grupo se

encontrarían Brasil (19.5), Chile (13.9) y México (12.69) y, en tercer lugar, Colombia y

Perú con 9.5 y 5.0 respectivamente. Esto da una muestra cuantitativa de lo desigual

que la capacidad de organización sindical se encuentra en la región.

Por otro lado, en lo concerniente a las ratificaciones a los convenios de la OIT, México

no ha ratificado los convenios 98, 81, 122, 129 y 189; Brasil, los convenios 87, 129 y

189; Perú, los 129 y 189; Argentina, el 122, lo mismo que Colombia. Ningún país de la

región tiene más de la mitad de los convenios ratificados. El que tiene el grado más

alto de ratificación es Uruguay, con 42.9% del total, seguido de Brasil 42.3, México

36%, Perú 34.9%, Argentina 32.3%, Colombia 29.1% y, finalmente, Chile con 27.5%.

Cuadro 6.Total de convenios de la OIT ratificados por país, (2017)

Convenio Argentina Brasil Chile Colombia México Perú Uruguay

Convenios en vigor 61 80 52 55 68 66 81 Total de Convenios

ratificados 80 96 62 61 79 75 109

Posición por las ratificaciones (187 países)

20º 11º 39º 44º 21º 26º 5º

Fundamentales C029 - Convenio sobre el trabajo

forzoso, 1930 (núm. 29) X X X X X X X C087 - Convenio sobre la libertad

sindical y la protección del derecho X O X X X X X

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de sindicalización, 1948 (núm. 87) C098 - Convenio sobre el derecho de

sindicalización y de negociación colectiva, 1949 (núm. 98)

X X X X O X X

C100 - Convenio sobre igualdad de remuneración, 1951 (núm. 100) X X X X X X X

C105 - Convenio sobre la abolición del trabajo forzoso, 1957 (núm.

105) X X X X X X X

C111 - Convenio sobre la discriminación (empleo y

ocupación), 1958 (núm. 111) X X X X X X X

C138 - Convenio sobre la edad mínima, 1973 (núm. 138) X X X X X X X

C182 - Convenio sobre las peores formas de trabajo infantil, 1999

(núm. 182) X X X X X X X

Gobernanza C081 - Convenio sobre la inspección

del trabajo, 1947 (núm. 81) X X O X O X X C122 - Convenio sobre la política

del empleo, 1964 (núm. 122) O X X O O X X C129 - Convenio sobre la inspección

del trabajo (agricultura), 1969 (núm. 129)

X O O X O O X

C144 - Convenio sobre la consulta tripartita (normas internacionales

del trabajo), 1976 (núm. 144) X X X X X X X

Otros C189 - Convenio sobre las

trabajadoras y los trabajadores domésticos, 2011 (núm. 189)

X O X X O O X

Fuente: OIT. NORMLEX. Ratificación por país (Septiembre de 2016).

Recomendación

Los déficits nacionales en Trabajo Decente para los países estudiados se potencian a

escala nacional. Por lo tanto, a nivel latinoamericano, se considera que, en primer

lugar, el cierre de brechas nacionales (al alza) es una necesidad urgente. Así como la

búsqueda de homologar las condiciones de trabajo entre los distintos países. Esto se

puede hacer a través de la ratificación inmediata del conjunto de convenios pendientes

y de hacerlos cumplir en los hechos en cada país. Otro gran reto es la posibilidad de

generar insumos estadísticos confiables, regulares y de fácil consulta sobre el estado

que guarda, no solo la densidad y afiliación sindical en general, sino el acceso a la

justicia, conflictos, huelgas etcétera.

Por otro lado, ante las eventuales nuevas situaciones políticas en la región, la defensa

de las conquistas laborales vigentes, contra distintos proyectos de reformas (como en

el caso brasileño), así como el fortalecimiento de lazos de solidaridad entre los

distintos países. Denunciar y combatir todo tipo de prácticas antisindicales, las

agresiones a miembros y dirigentes sindicales, como en Colombia, Perú o México, así

como echar abajo todo el conjunto formal de prácticas legales, que en los hechos

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inhiben y dificultan la organización y ejercicio de la libertad sindical y el acceso a la

negociación colectiva.

Finalmente, la libertad sindical solo se puede ejercer en la medida en que las

organizaciones de trabajadores sean fuertes y estén consolidadas. A nivel regional,

ante la creciente y desigual precarización y tercerización del empleo quedan como

retos los de organizar en condiciones económicas y legales adversas, a millones de

trabajadores que hoy se encuentran en condición de exclusión de la organización

laboral, negociación colectiva e incluso de los derechos laborales más básicos. El

sindicalismo actuante y democrático debe de ser el principal apoyo y aliado de estos

millones de trabajadores y trabajadoras.

REFERENCIAS

Libros

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Disponible en: <https://blogdaboitempo.com.br/2016/06/08/o-golpe-de-2016-no-contexto-

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