Preparandonos para el rapto

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Preparación para la Segunda Venida de Jesús

Prepárate para venir

al encuentro de tu Dios[1]

“Por tanto, de esta manera te haré a ti, oh Israel; y porque te he de hacer esto,

prepárate para venir al encuentro de tu Dios” (Amós 4: 12, RVR60).

ios nos ha dado en su Palabra las señales para distinguir los tiempos en que estamos

viviendo. En su amor, nos dio a conocer el futuro para que podamos estar

preparados. Al leer las Escrituras debemos entender que su personaje central es nuestro

Señor Jesucristo y lo que hizo, está haciendo y hará por nosotros. El Apocalipsis

comienza mencionando que es “la revelación de Jesucristo” (Apocalipsis 1: 1,

RVR60). La inspiración nos dice que al estudiar las profecías debemos exaltar a Cristo

como “centro de toda esperanza”. Ahora bien, ¿cómo podemos prepararnos para nuestro

encuentro con Jesús, el centro de nuestra esperanza? El propósito de este artículo es

comprender la manera de estar preparados para ese glorioso día.

El regreso de Jesús: una esperanza bienaventurada

A través de las Escrituras encontramos la promesa de la Segunda Venida de nuestro

Señor Jesucristo. Los patriarcas, los reyes, los profetas, los evangelios y los apóstoles

hablaron de este maravilloso tema. El mismo Jesús dijo a sus discípulos que

regresaría. Esta promesa la encontramos en Juan 14: 1 – 3, un texto clásico cuando

hablamos del pronto regreso de Jesús. Pablo lo llama la “esperanza bienaventurada” (Tito

2: 13, RVR60). El resto de las Escrituras también da testimonio de este acontecimiento:

Salmo 50: 3: “Vendrá el Señor y no callará” (RVR60); “Nuestro Dios viene, pero no en

silencio” (NVI).

Isaías 62: 11: “¡Ahí viene tu Salvador! Trae su premio consigo; su recompensa lo

acompaña” (NVI).

Oseas 6: 3: “El Señor vendrá a nosotros” (DHH).

Joel 2: 1: “¡Nuestro Dios viene! ¡Ya está cerca el día!” (BLA).

Abdías 15: “Ya está cerca el día del Señor para todas las naciones” (DHH).

Habacuc 2: 3: “Aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará”

(RVR60).

D

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Sofonías 1: 14: “Cercano está el día grande de Jehová, cercano y muy próximo”

(RVR60).

Hageo 2: 7: “Haré temblar a las naciones y vendrá el Deseado de todas las naciones”

(RVR60).

Malaquías 3: 2: “¿Quién podrá soportar el tiempo de su venida? (RVR60).

1 Tesalonicenses 4: 16: “El Señor mismo descenderá del cielo” (NVI).

2 Timoteo 4: 8: “Todos los que con amor esperan su venida gloriosa” (DHH).

Hebreos 9: 28: “Cristo. . . aparecerá por segunda vez. . . para salvar a los que le

esperan” (RVR60).

Santiago 5: 8: “Tened paciencia. . . porque la venida del Señor se acerca” (RVR60).

2 Pedro 3: 12: “Esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios” (RVR60).

1 Juan 2: 28: “No sintamos vergüenza delante de él cuando venga” (DHH).

Apocalipsis 1: 4: “Dios es el que vive, el que siempre ha vivido y el que está por venir”

(BLA).

Apocalipsis 22: 20: “Les aseguro que vengo pronto. ¡Así sea! ¡Ven, Señor Jesús!”

(BLA).

También las Escrituras son claras al mencionar cómo regresará nuestro Señor:

Personal y visible. Mateo 24: 30 nos dice que “entonces se verá en el cielo la señal

del Hijo del hombre” (DHH). Apocalipsis 1: 7 refuerza esta idea al afirmar que “todos

lo verán con sus propios ojos” (NVI). La idea de un Cristo por aquí o por allá no es

bíblica. El regreso de nuestro Salvador será un suceso mundial (Mateo 24: 23 – 27). Le

veremos tal como le vieron sus discípulos (Hechos 1: 10, 11).

En las nubes del cielo. “Verán al Hijo del hombre que viene en las nubes del cielo con

gran poder y gloria” (Mateo 24. 30, DHH). Apocalipsis 1: 7 repite esta idea: “¡Miren!

¡Cristo viene en las nubes!” (BLA, cf. 1 Tesalonicenses 4: 17, “en las nubes”). Esto

quiere decir que nuestro Salvador no regresará en una limosina, ni en un platillo volador,

ni siquiera caminando. Él vendrá con poder desde el cielo y sobre las nubes.

En compañía de sus santos ángeles. Jesús, en su venida, “enviará sus ángeles”

(Mateo 24: 31, RVR60). Él mismo aseguró: “Vendré pronto con el poder de Dios y con

mis ángeles” (Mateo 16: 27, BLA; cf. Mateo 25: 31). La idea se reitera en Apocalipsis 19:

14 al decir que “los ejércitos celestiales” acompañan a Jesús, el Verbo de Dios, “vestidos

de lino finísimo, blanco y limpio” (RVR60).

Nadie sabe el momento exacto de su venida (Mateo 24: 36), pero el Señor nos llama a

estar apercibidos, preparados. En el lenguaje bíblico se denomina velar, estar atentos,

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despiertos. En Apocalipsis 16: 15 se nos promete: “Yo volveré cuando menos lo

esperen. . . ¡Dios bendecirá al que se mantenga despierto!” (BLA).

Velando antes de su regreso

Dice el consejo inspirado: “Viene la tormenta, la tormenta que probará la fe de todo

hombre no importa de que clase sea. Los creyentes deben estar ahora firmemente

arraigados en Cristo”. Y agrega: “Si estáis en una correcta relación con Dios hoy,

estaréis preparados en caso de que Cristo venga hoy”.[2] La pregunta que surge es:

¿Cómo estar “firmemente arraigados en Cristo”, tener una “correcta relación” con él y

estar “preparados” para su regreso como si viniese hoy? La Biblia nos da la respuesta:

Debemos estudiar con diligencia la Palabra de Dios cada día

Cristo dice: “Escudriñad las Escrituras, porque en ella os parece que tenéis la vida eterna”

(Juan 5: 39, RVR60). De los habitantes de Berea se afirma que “todos los días

examinaban las Escrituras” (Hechos 17: 11, NVI). A la vez, en estos últimos días, se nos

llama a poner especial énfasis en las profecías. El apóstol Pablo nos aconseja: “No

desprecien las profecías” (1 Tesalonicenses 5: 20, NVI). El apóstol Pedro nos afirma que

tenemos la “palabra profética más segura”, a la cual debemos estar atentos (2 Pedro 1:

19, RVR60). El apóstol Juan en Apocalipsis 1: 3 nos dice: “Bienaventurado el que lee y

los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el

tiempo está cerca” (RVR60).

El espíritu de profecía por su parte afirma: “Los cristianos han de prepararse para lo que

pronto ha de estallar sobre el mundo como sorpresa abrumadora, y deben

hacerlo estudiando diligentemente la Palabra de Dios y esforzándose por conformar su

vida a sus preceptos.

“Solo los que hayan fortalecido su espíritu con las verdades de la Biblia podrán resistir en

el último gran conflicto”.[3]

Debemos tener un espíritu de constante oración

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Cristo aconsejó a sus discípulos: “No se duerman; oren para que puedan resistir la prueba

que se acerca” (Mateo 26: 41, BLA). Además les dijo: “Estén ustedes

preparados, orando en todo tiempo, para que puedan escapar de todas estas cosas que

van a suceder y para que puedan presentarse delante del Hijo del hombre” (Lucas 21: 36,

DHH). El apóstol Pablo nos recomienda: “Oren en todo momento” (1 Tesalonicenses 5:

17, DHH). Por su parte el apóstol Pedro nos amonesta: “Ya se acerca el fin del

mundo. Por eso sean responsables y cuidadosos en la oración” (1 Pedro 4: 7,

BLA). Apocalipsis muestra que el incienso del altar celestial son “las oraciones del pueblo

de Dios” (Apocalipsis 5: 8, DHH). El salmista por su parte oraba: “Sea mi oración como

incienso en tu presencia” (Salmos 141: 2, DHH).

La mensajera del Señor nos afirma: “Hemos de vivir una vida doble: una vida de

pensamiento y acción, de silenciosa oración y fervoroso trabajo”.[4] Sin duda, la oración

nos dará fuerzas para enfrentar los días difíciles que se avecinan.

Debemos proclamar el evangelio con poder

Cristo aseguró que “es necesario que el evangelio sea predicado” antes de su venida

(Marcos 13: 10, RVR60). También afirmó que “esta buena noticia del reino

será anunciada en todo el mundo, para que todas las naciones la conozcan; entonces

vendrá el fin” (Mateo 24: 14, DHH). El apóstol Juan menciona el mensaje de tres ángeles,

la verdad presente, proclamado a todas las naciones, razas, lenguas y pueblos antes de

que aparezca el Hijo del hombre sobre una nube blanca (Apocalipsis 14: 6, 14).

La inspiración nos amonesta diciendo: “Mediante la proclamación del evangelio al mundo,

está a nuestro alcance apresurar la venida de nuestro Señor. No sólo hemos de esperar

la venida del día de Dios, sino apresurarla”.[5] Y agrega: “Mediante el poder del Espíritu

Santo, debemos proclamar ahora las grandes verdades para estos últimos días. No

pasará mucho tiempo hasta que cada uno haya oído la amonestación y hecho su

decisión. Entonces vendrá el fin”.[6]

Debemos llevar una vida de obediencia y santidad

En las Sagradas Escrituras, obediencia y santidad van de la mano. Pablo nos aconseja:

“El mismo Dios de paz ossantifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y

cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo” (1

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Tesalonicenses 5: 23, RVR60). Por su parte, Pedro nos dice: “Como hijos obedientes, no

vivan conforme a los deseos que tenían antes de conocer a Dios. Al contrario, vivan de

una manera completamentesanta, porque Dios, que los llamó, es santo. . . Al obedecer el

mensaje de la verdad, se han purificado” (1 Pedro 1: 14, 15, DHH). Juan aclara este

punto al afirmar que todo el que permanece en Cristo y que todo aquel que ha nacido de

Dios “no practica el pecado” (1 Juan 3: 6; 5: 18, NVI). El escritor de la carta a los Hebreos

nos aconseja: “Procuren estar en paz con todos y llevar una vida santa; pues sin la

santidad, nadie podrá ver al Señor” (Hebreos 12: 14, DHH). Finalmente, el apóstol Judas

nos afirma que Dios es poderoso para guardarnos “sin caída” y presentarnos “sin

mancha” delante de su gloria (Judas 24, RVR60).

En el Apocalipsis se refuerza esta idea cuando se presenta a los “santos”, el pueblo

remante de Dios, como aquellos que “guardan los mandamientos de Dios” (Apocalipsis

12: 17; 13: 10; 14: 12, RVR60). También se los presenta como aquellos que han “lavado”

o “blanqueado” sus ropas de lino en la sangre del Cordero, pues el lino limpio son las

“acciones justas” o “la recta conducta del pueblo santo” (Apocalipsis 7: 14; 19: 8; 22: 14,

DHH).

El espíritu de profecía compara nuestra experiencia antes del regreso de Jesús con la de

Enoc antes de ser llevado al cielo. “Enoc tuvo tentaciones así como nosotros. Estuvo

rodeado por una sociedad que no era más amiga de la justicia que la que nos rodea a

nosotros. . . Sin embargo vivió una vida de santidad. No se dejó contaminar con los

pecados prevalecientes en la época en que vivió. De la misma manera podemos nosotros

permanecer puros e incorruptos.

“Enoc fue un representante de aquellos que estarán sobre la tierra cuando Cristo venga,

que serán trasladados al cielo sin ver la muerte”.[7]

Un último consejo a considerar dice así: “Si no hallamos placer ahora en la contemplación

de las cosas celestiales; si no tenemos interés en tratar de conocer a Dios, ningún deleite

en contemplar el carácter de Cristo; si la santidadno tiene atractivo para nosotros,

podemos estar seguros de que nuestra esperanza del cielo es vana. La perfecta

conformidad a la voluntad de Dios es el alto blanco que debe estar constantemente

delante del cristiano. Él se deleitará en hablar de Dios, de Jesús, del hogar de felicidad y

pureza que Cristo ha preparado para los que le aman”[8].

Conclusión

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Cristo en su Palabra nos da la promesa de su pronto retorno y nos muestra la forma en

que él vendrá para no ser engañados. Los escritores de la Biblia nos dan a conocer los

designios de Dios respecto al tema. Los consejos divinos nos animan a escudriñar las

Escrituras, a orar con fervor, a predicar las buenas nuevas de salvación y a luchar contra

el pecado con el poder de Cristo y obtener santidad. De esta manera estaremos

preparados para nuestro encuentro con él.

Pocas veces se habla de la muerte, es un asunto dejado atrás. Al estudiar al hombre; se

prepara en distintos órdenes; no morir. Espera vivir, triunfar en la vida, nunca piensa en la

eternidad.

1.- ¿Por qué DEBEMOS PREPARARNOS? Porque habrá un encuentro con Dios. Habrá

un día de cuentas. Algunos afirman que nacemos inocentes y que se nos pegó el mal.

Pero Dios habla diferente que los hombres (Salmos 51:4;14:1-4). Nuestra mayor

responsabilidad es poseer un alma inmortal."La vida no es la vida que vivimos, la vida es

el honor, el recuerdo. Por eso hay muertos que en el mundo viven, y vivos en el mundo,

muertos"

2.- ¿Para qué PREPARARNOS? Dios lo dice y la experiencia lo confirma (Eclesiastés

12:7). Debemos recordar que somos polvos y que poseemos un espíritu. Prepararnos,

porque Dios conoce nuestro pasado, presente y futuro. En el calendario de Dios, hay año,

mes día y hora para partir. Dios sabe de nuestras flaquezas, peligros y posibilidades.

Salmos 139:1-8

3.- ¿Cómo PREPARARNOS? Se habla de ser buenos, de obras buenas, de ceremonias

y más. El camino más seguro es el trazado por Dios en su palabra.Arrepentimiento para

con Dios y fe en el Señor Jesucristo. Arrepentimiento es el reconocimiento de nuestra

condición. Fe es el descanso de aquel que vino a buscar y a salvar al pecador. Romanos

5:1 "Justificados, pues, por la fe, tenemos paz... ".

4.- ¿Cuándo PREPARARNOS?

Dice el texto: "prepárate" ¿cuándo? En la vida solo hay dos días. Hoy y la eternidad.

Nuestra disponibilidad es HOY. (2Corintios 6:2). El que pierda esta batalla la perderá para

siempre. HOY debe ser. Por lo que sé sólo hay tres clases de personas que Dios no

condenará:

Los niños inocentes; la sangre de Cristo les alcanza (Santiago 4:17).

Los que nacen con falencias mentales, por ser irresponsables de sus actos. "Consumado

es".

El pecador que acepta a Jesucristo como Señor y Salvador. Murió por mí.

UN DESAFÍO A PREPARARSE PARA SU CERCANO REGRESO

Publicado en septiembre 24, 2011de unidoscontralaapostasia

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Observaciones del Dr. David R. Reagan

La Biblia enseña claramente que la sociedad se degenerará en los tiempos del fin,

llegando a ser tan mala como lo fue en los días de Noé (Mateo 24:37-39). El apóstol

Pablo, hablando como un profeta, dice que la sociedad descenderá a un hoyo negro de

inmoralidad, violencia y paganismo (2 Timoteo 3:1-5). Afirma que los hombres

serán “amadores de sí mismos, amadores del dinero y amadores del placer”. Las

personas serán “vanagloriosas, arrogantes e impías” y los hijos serán “desobedientes a

los padres”. Suena como al noticiero de la noche, ¿no es así? En resumen, hemos

llegado hasta ese punto.

Señales de Persecución Venidera

Deberíamos estar profundamente preocupados acerca de estos acontecimientos, no sólo

porque estamos siendo testigos de la destrucción de nuestra amada América, sino porque

Jesús y Pablo profetizaron que cuando estas cosas ocurriesen, la Iglesia llegará a estar

bajo ataque y los cristianos individuales serán perseguidos.

Jesús dijo que mientras la maldad aumenta, “el amor de muchos se enfriará” (Mateo

24:12). Declaró que en esta atmósfera hostil, muchos cristianos

profesantes “apostatarán”y procederán a cooperar en la persecución de sus antiguos

hermanos y hermanas en Cristo (Mateo 24:10). Pablo indica la misma cosa cuando dice

que las personas serán“aborrecedores de lo bueno” y que serán, por lo

tanto, “brutales” e “implacables”, ultrajando a aquellos que defienden la justicia (2

Timoteo. 3:2-4).

Estamos viendo que hoy estas profecías se están haciendo realidad ante nuestros propios

ojos, aquí en Estados Unidos y alrededor del mundo. Mientras nuestra cultura se ha

secularizado y paganizado, el Cristianismo, la Iglesia y los cristianos han llegado a estar

bajo ataque creciente como “fanáticos intolerantes”. Los ataques se van a intensificar, y

va a ser cada vez más difícil para los cristianos defender la justicia. Se perderán puestos

de trabajo. Las carreras profesionales serán destruidas. Los cristianos incluso serán

enviados a prisión por hablar en contra de males como la homosexualidad, porque tales

pronunciamientos serán etiquetados como “crímenes de odio”. ¿Qué vamos a hacer

entonces aquellos de nosotros que amamos a Jesús mientras enfrentamos una creciente

ola de ridículo, hostigamiento y persecución por nuestra fe? ¿Cómo debemos vivir para

Cristo en los tiempos del fin? Permítame sugerir algunas pautas.

1. Ordene sus prioridades

El punto de partida es revisar sus prioridades y asegurarse de que Dios es la primera en

su vida. Sea honesto consigo mismo. No juegue. No se engañe a sí mismo. La mayoría

de los cristianos han permitido que sus prioridades se mezclen mucho. Por lo general, el

trabajo o la carrera son la número uno, la familia es la segunda y Dios es la tercera o

incluso la cuarta, detrás de una obsesión con deportes o algo similar. Hágase esta

pregunta: Si Dios fuera a darle una oportunidad para hacerle una petición, ¿cuál sería?

¿Le pediría dinero? ¿Poder? ¿Fama? ¿Éxito? Salomón pidió sabiduría, pero David pidió

algo diez mil veces más profundo – el pidió intimidad con Dios (Salmos 27:4). Y, debido a

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que puso a Dios en primer lugar, él declara en Salmo 27 que no temía a la vida (verso 1)

o a la muerte (verso 13). Ésa es también la razón por la cual es recordado como el “varón

conforme al corazón de Dios”(Hechos 13:22).

2. Permanezca en la Palabra.

La Biblia dice que los tiempos del fin serán una era de engaño (Mateo 24:24; 1 Timoteo

4:1; 2 Timoteo 4:3-4). En cumplimiento de esa profecía, hoy estamos siendo

bombardeados con falsos pero seductores sistemas religiosos ofrecidos por los cultos

cristianos, religiones 0rientales y el Movimiento de la Nueva Era.

La mayoría de los cristianos profesantes son presa fácil para el engaño espiritual debido a

que el cristiano promedio no está seguro de lo que cree. E incluso cuando es capaz de

articular una creencia, normalmente no sabe por qué la cree. El resultado es que un

Testigo de Jehová puede convertir a un cristiano promedio en un pretzel teológico en dos

minutos.

Cualquiera puede ser engañado. Si va a protegerse a sí mismo contra el engaño, debe

penetrar en la Palabra y permanecer en ella diariamente. Además, debe probar todo por

la Palabra (1 Juan 4:1). Para los católicos, esto significa descartar doctrinas como el

purgatorio, que no tienen ningún fundamento en absoluto en la Palabra. Para los

protestantes, significa estar alertas a la torcedura de las Escrituras o a la manipulación de

versículos fuera de su contexto. En cada doctrina, la Biblia necesita ser investigada desde

Génesis hasta Apocalipsis, para ver lo que se dice sobre el tema en particular.

3. Crea en el Poder de Dios

Estoy convencido que la mayoría de los cristianos profesantes son deístas. Un deísta es

una persona que cree en un dios impersonal que nunca interviene en los asuntos

humanos. Según el Deísmo, se supone que debemos hacer frente con nuestra razón

dada por dios, nuestros talentos y la sabiduría de las Escrituras. En cuanto al deísta se

refiere, al final del Siglo I, Dios se retiró, lo sobrenatural cesó y la edad de los milagros

llegó a su fin. Pero las Escrituras hebreas enseñan que Dios nunca cambia (Malaquías

3:6). Y el Nuevo Testamento declara específicamente que “Jesucristo es el mismo ayer, y

hoy, y por los siglos” (Hebreos 13:8). No hay forma que podamos afrontar el mal de la

sociedad de los tiempos del fin con nuestra propia fuerza. Cualquiera que intente hacerlo

será derrotado. Nuestra única esperanza es acudir a Dios quien está sano y salvo, quien

aún está en el trono, quien oye y responde las oraciones y quien aún realiza milagros.

Debemos darnos cuenta que la Biblia enseña que podemos limitar a Dios por nuestra

incredulidad. Esto es una gran paradoja. Piense en ello – a pesar de que Dios es

todopoderoso (Lucas 1:37), nosotros que somos impotentes en comparación podemos, no

obstante, limitar Su poder por nuestra incredulidad (Marcos 6:1-6). Eso es debido a que

Dios es un caballero. El no se impone a Sí mismo sobre nosotros. Si queremos intentar

hacer frente por nuestra cuenta, El nos dejará. El responde cuando nos acercamos a Él

en fe (Santiago 1:6).

4. Persista en la Oración

Una de las mayores bendiciones que Dios les ha dado a los creyentes es la comunicación

sobrenatural. Dios nos cuida personalmente (1 Pedro 5:7), y desea comunicarse con

nosotros (Santiago. 4:8). Debido a que nos ama, Él desea fervientemente nuestra

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compañía (Juan 4:23). La tragedia es que la mayoría de los cristianos profesantes

parecen estar inclinados a acudir a la oración como un último recurso – sólo cuando todo

lo demás ha fallado y la situación se ha vuelto desesperada. Algo de esta renuencia a

buscar a Dios en oración es debido al orgullo, y por eso, las Escrituras nos exhortan

continuamente a humillarnos a nosotros mismos (1 Pedro 5:6). Otros fallan en depender

de la oración debido a la incredulidad. Piensan que a Dios no le importa o sino piensan

que ya no está activo en la historia.

Pero la Biblia dice que “no tenemos porque no pedimos” (Santiago 4:2). ¿Cuántas

bendiciones de Dios ha dejado en la mesa debido a que intentó manejar sus problemas

usted mismo? La Biblia también dice que “las oraciones del justo pueden

mucho” (Santiago 5:16). ¿Interpreta que esto significa que el poder de sus oraciones

depende de su rectitud? Eso no es lo que significa. Si usted es realmente un nacido de

nuevo, entonces es una persona justa porque usted está vestida con la justicia de Jesús

(Isaías 61:10).

5. Dependa del Espíritu Santo

La mayoría de los cristianos profesantes parecen tener miedo del Espíritu Santo. Esto es

debido usualmente a la falta de conocimiento con respecto al Espíritu. Por ejemplo, hay

una tendencia a desestimar al Espíritu Santo como alguna clase de fuerza impersonal –

como “La Fuerza” en Las Guerras de las Galaxias.

Necesitamos entender que el Espíritu Santo es una persona. Él es la presencia

sobrenatural de Dios en el mundo hoy. El realiza una doble función. Para el incrédulo, Él

es el Evangelista de Dios. Él es el que obra en los corazones humanos para atraerlos a la

Cruz en arrepentimiento. Nadie es salvado aparte del testimonio del Espíritu (Juan 6:44,

65).

Con respecto al creyente, el Espíritu Santo es la presencia de Dios que mora en nosotros

para proporcionarnos poder y orientación. El es nuestro Facultador. Es también el Alfarero

de Dios, porque una de sus responsabilidades básicas es moldear cada día a los

creyentes más plenamente en la imagen de Jesús (2 Corintios 3:17:18).

Una de las ironías de la vida cristiana es que no podemos servir a Dios con nuestra propia

fuerza. Por el contrario, la única forma en la que podemos servir efectivamente al Señor

es dependiendo en el poder de Su Espíritu Santo, que reside dentro de nosotros. Es

posible apagar y contristar al Espíritu (1 Tesalonicenses 5:19; Efesios 4:30).

La Palabra nos llama a ser llenos del Espíritu (Efesios 5:18). Esto sólo puede ocurrir si

estamos dispuestos a liberar al Espíritu para que se convierta en el Señor de nuestras

vidas. La mayoría de nosotros estamos contentos con dejar que el Espíritu sea un

residente en nuestras vidas. El no quiere ser simplemente un residente; El quiere ser el

Presidente.

¿Es ése el caso en su vida? ¿Está el Espíritu Santo en el trono de su vida? ¿O está

siendo tratado como un huésped indeseable? No hay ninguna forma en la que usted será

capaz de resistir las presiones de la sociedad de los tiempos del fin sin depender

diariamente del poder del Espíritu de Dios.

6. Practique una Fe Tenaz

La fe viene fácil cuando todo está yendo tranquilamente. Cuando hay buena salud y

prosperidad, es fácil alabar al Señor. La prueba de la fe viene cuando todas las

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circunstancias de la vida se vuelven amargas.

Dios no les ha prometido a los creyentes un jardín de rosas. Vivimos en un mundo caído.

La lluvia cae sobre los justos y los injustos. Los inicuos prosperan. La justicia rara vez

prevalece.

Es fácil para los justos desanimarse. Esto requiere la práctica de una fe dura – la clase de

fe que no depende de las circunstancias. Es la clase de fe que resiste cuando las cosas

se ponen duras debido a una creencia confiable que “a los que aman a Dios, todas las

cosas les ayudan a bien” (Romanos 8:28).

Dios nunca promete que los creyentes serán inmunes al sufrimiento. Lo que sí promete es

que Él estará ahí para caminar con nosotros a través de las pruebas. Promete estar junto

a nosotros cuando “pases por las aguas” y “pases por el fuego” (Isaías 43:2). Y Él declara

que estará ahí cuando “ande en valle de sombra de muerte” (Salmos 23:4). ¿Cuál es la

calidad de su fe? Cuando la vida se vuelve amarga, ¿se vuelve a Dios o lo cuestiona o

aun lo maldice? Una de las claves para mantenerse firme es aprender las promesas de la

Palabra de Dios (como Filipenses 4:6-7, 11-13, 19) y empezar a reclamarlas en oración

cuando nos enfrentemos a los desafíos de la vida.

7. Mantenga una Perspectiva Eterna

Tenemos que estar en el mundo, pero no ser del mundo (Juan 17:11, 16). Ése es un

principio difícil de seguir. Constituye una lucha diaria. Es muy fácil quitar nuestros ojos del

Señor y enfocarnos en cambio en el mundo en el que vivimos. Las exigencias diarias son

muy apremiantes. Y una de las más grandes de estas exigencias es que nos

conformemos al mundo – al lenguaje, a la vestimenta, al entretenimiento y a los valores

del mundo.

Es por eso que somos exhortados constantemente en las Escrituras a considerarnos

como“peregrinos, exiliados y extranjeros”, que sólo estamos atravesando este mundo

(Hebreos 11:13 y 1 Pedro 2:11). Se nos dice que debemos “poned la mira en las cosas de

arriba, no en las de la tierra” (Colosenses 3:2). Y se nos advierte a no enamorarnos nunca

con el mundo o a acomodarnos a él (Romanos 12:2 y 1 Juan 2:15-16). De hecho, Jesús

dijo que debemos “aborrecer nuestra vida en este mundo” (Juan. 12:25), y Su hermano,

Santiago, dijo, “la amistad con el mundo es enemistad contra Dios” (Santiago 4:4).

¿Qué significa aborrecer al mundo? Significa que debemos aborrecer el maligno sistema

mundial que prevalece en la sociedad. Debemos aborrecer un sistema que glorifica la

violencia y la inmoralidad y que deprecia el valor de la vida. Tal como C.S. Lewis una vez

dijo: “Debemos vivir como comandos detrás de las líneas enemigas, preparando el

camino para la venida del Comandante en Jefe”. En otras palabras, debemos vivir

añorando el día cuando Jesús irrumpirá desde los cielos para traer la paz, la rectitud y la

justicia a la tierra.

8. Aguarde a Jesús

Esto nos lleva a la directriz final que me gustaría enfatizar con respecto a cómo vivir para

Jesús en los tiempos del fin. La Biblia nos dice sin rodeos que debemos vivir “aguardando

a Jesús” (Tito 2:13). La mayoría de los cristianos están tan atrapados en el mundo, que

viven pensando acerca de cualquier cosa, menos en el regreso de Jesús. Ésta es una

situación triste porque el regreso de Jesús es nuestra “bienaventurada esperanza” (Tito

2:13). Y Su regreso es inminente.

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Otro problema es que la mayoría de los cristianos conocen tan poco acerca de la profecía

bíblica que no pueden emocionarse acerca del regreso del Señor. ¿Cómo puede

emocionarse acerca de un evento acerca del que no sabe nada? La ignorancia produce

apatía. Y la apatía acerca del regreso del Señor tiene consecuencias trágicas. Nos roba

una perspectiva eterna y destruye cualquier sentido de urgencia acerca de alcanzar a las

almas perdidas. También socava una poderosa motivación para vivir en santidad.

Verá, cuando una persona llega a creer realmente que Jesús va a regresar y que lo puede

hacer en cualquier momento, esa persona estará motivada hacia la santidad y el

evangelismo. Con respecto a la santidad, el apóstol Juan lo dijo de esta

manera: “Sabemos que cuando El se manifieste [el Rapto], seremos semejantes a Él

[glorificados]…Y todo aquel que tiene esta esperanza en Él, se purifica a sí mismo, así

como Él es puro” (1 Juan 3:2-3). Con respecto al evangelismo, Pedro escribe que la única

razón por la que Jesús no ha regresado aún es debido a que “Dios no quiere que ninguno

perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” (2 Pedro 3:9).

Un Espejo Espiritual

Pablo nos proporciona un espejo espiritual para la conducta en los tiempos del fin. Dice

que debemos “renunciar a la impiedad y a los deseos mundanos, y vivir en este siglo

sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación

gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo” (Tito 2:12-13)

Cuando usted mira este espejo, ¿qué es lo que ve?

♦ ¿Está caminando en el centro de la voluntad de Dios?

♦ ¿Ha ordenado sus prioridades para poner a Dios en primer lugar?

♦ ¿Está permaneciendo en la Palabra de Dios, probando todo por medio de ella?

♦ ¿Cree en un Dios personal, bondadoso y todopoderoso que escucha y responde las

oraciones y que aún hace milagros?

♦ ¿Está dependiendo diariamente del poder del Espíritu Santo?

♦ ¿Está practicando una fe resistente, negándose a permitir que las calamidades de la

vida le abrumen?

♦ ¿Está manteniendo una perspectiva eterna, negándose a acomodarse a este mundo?

♦ ¿Está aguardando a Jesús diariamente?

♦ ¿Está el Rapto en su corazón?

♦ ¿Está la palabra “Maranatha” en sus labios?

EL RAPTO 2da Parte

¿CÓMO ESTAR LISTO?

¿Una cosa es saber que el RAPTO de la Iglesia por JesuCristo pasará en los muy

próximos días, otra es saber cómo prepararse para este acontecimiento. En nuestro

precedente periódico, el volumén 2 intitulado: "Lo que va a ocurrir pronto: El rapto", que

presentaba al rapto, sobresalía que la única condición para ser raptado, era de estar listo.

Y en las diferentes respuestas que recibimos de los lectores, la misma pregunta volvía

siempre: ¿Cómo estar listo?

Page 12: Preparandonos para el rapto

La preparación para el rapto es pues un asunto importante, más aun cuando se considera

la cantidad de Cristianos que por ignorancia, creen estar listos para el rapto. ¿Sorpresa?

Sí, ¡SORPRESA! He aquí la palabra adecuada para describir lo que será la reacción de

muchos Cristianos después del rapto. Respecto a la importancia de este asunto,

juzgamos oportuno de consagrarlo este número de periódico.

¿Serán raptados todos los Cristianos?

Hubiéramos deseado que fuese el caso, ¡Desgraciadamente! Hoy son muchísimos los

que creen que serán raptados porque son Cristianos. ¿Qué nos dice la Biblia? La

parabola de las diez vírgenes en Mateo 25:1-13 nos enseña cuanto serio es el Señor. Al

estudiar este pasaje, entendemos que Dios no juega. El pasaje habla de las vírgenes, es

decir de personas que son puras. Y está uno sorprendido de constatar que ciertas de

estas vírgenes a causa de la descuida no han podido entrar.

La primera carta a las Iglesias en Apocalipsís 2, es decir la carta dirigida a la Iglesia de

Efeso, permite comprender cuanto la selección sera reñida. Si tuviéramos que comparar

la Iglesia de Efeso con lo que llamamos hoy, "Iglesia", diría uno que la Iglesia de Efeso

era una Iglesia perfecta. Y a este propósito desafiamos a las "Iglesias":

Vosotras, "Iglesias", comparad vuestras obras a las de la Iglesia de Efeso y veréis que

sois todo, excepto una Iglesia. ¿Podemos encontrar hoy todavía una Iglesia que no puede

aguantar a los malos?

Por codicia de los dirigentes de las "iglesias", cada uno puede instalarse en una iglesia

hoy, en tanto ofrezca muchos diezmos y ofrendas. Y aun si se encuentra por casualidad

algunas "iglesias" que no soportan a los malos, no sería una sorpresa, constatar que solo

se les echan de la Iglesia a los malos pobres, aquellos cuyo importe de los diezmos y

ofrendas no valen nada. Si nos limitamos a este único elemento de las obras de la Iglesia

de Efeso, entenderemos que es sín razón que hablamos todavía de Iglesia al principio del

siglo 21. Y cuando nos damos cuenta de que los Efesios hacían más que eso en su

cristianidad y que por fín, Dios todavía tenía algo que reprocharles, hay razones para

preguntarse a sí mismo.

Dentro de lo que llamamos Iglesias hoy, unos sirven el dinero, otros sirven a los hombres,

otros las instituciones, otros todavía sirven Iglesias madres. ¡Qué abominación! Y dentro

de todo eso, cree uno formar parte de los que serán raptados. ¡Qué locura! Sepadlo bien,

JesuCristo vuelve para raptar a los Vencedores y no a los cristianos. Hay millones de

cristianos en la tierra hoy, pero no hay más que un puñado de Vencedores. Los demás

cristianos quedarán en la tierra después del rapto, y ellos son los que serán vencidos por

el antecristo como se lo dice en Apocalipsís 13:7.

Retengamos pues antes que sea demasiado tarde, que el rapto es reservado a los

vencedores. "No os engañéis: Dios no puede ser burlado; que todo lo que el hombre

sembrare, eso también segará". Galatas 6:7. Sobresale de este pasaje que si sembréis la

codicia, el orgullo y el compromiso, segaréis la gran tribulación; Y si sembréis el temor de

Page 13: Preparandonos para el rapto

Dios, la santificación y el reuso del compromiso, segaréis la nueva Jerusalén. "Y si el justo

con dificultad se salva ¿A dónde aparacerá el infiel y el pecador?" 1Pedro 4:18

"Porque muchos son llamados, y pocos escogidos" Mateo 22:14. ¿Ahora que es claro que

todos los cristianos no serán raptados, trataremos de ver las barreras a la elección, y

como evitarlas.

La codicia : una idolatría

No es sin razón que el Señor JesuCristo había dicho que: "Ninguno puede servir a Dios y

al dinero" Mateo 6:24. Porque existen dos grandes Dioses, JesuCristo, y el dinero. El

dinero es un dios, un gran dios muerto que sin embargo es más adorado que el Dios vivo

JesuCristo. El evangelio de esta generación se ha vuelto un evangelio del dinero. Unos

locos se han especializado en predicadores de la "prosperidad". Encontráis hoy a muchos

predicadores dementes, que pasean con sobres pre-imprimidos, en los cuales los

"cristianos" deben poner dinero si tienen asuntos de oración o si quieren recibir a

cualquier milagro. Y cristianos ciegos, que no quieren más poner la palabra de Dios en

práctica y que no quieren más llevar a la cruz, viviendo en la santificación y esperando en

Dios cada día, como lo ordenó Jesús, pero que prefieren la facilidad al buscar atajos, les

siguen. Vosotros "cristianos" que corréis detrás de estos vendedores de ilusiones que os

prometen la prosperidad (2 Pedro 2:1-22), os recordamos que el único secreto de la

prosperidad y del éxito se encuentra en Josué 1:8, Salmos 1:1-3; Mat 6:33.

Si recorráis el mundo entero, encontraréis apenas una iglesia que rechaza a los

codiciosos de en medio de ella. Vosotras todas, iglesias, sería mejor borrar el pasaje de 1

Corintios 5:11-13 de la Biblia. Encontramos hoy a gente que no jura más que por el

dinero, pero que está allí, sentada cómodamente en las "iglesias", y que ocupa puestos

honoríficos. ¡Qué abominación! Y aun, algunos incrédulos celosos, para defender su

codicia cantan en cualquier momento que "el oro y el dinero pertenecen a nuestro Dios".

Otros todavía, defienden su locura por argumentos tales como: "El cristiano debe ser rico;

si un cristiano se vistz en harapos, y predica el evangelio, nadie lo escuchará. ¡Ciegos!

Hasta cuando, entenderéis que es el Espíritu Santo quien toca a los corazones, y no el

lujo superfluo que lleváis sobre vosotros.

Vemos lo que dice la Biblia, la palabra de Dios: "No os hagáis tesoros en la

tierra..." Mateo 6:19. "Guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste

en la abundancia de los bienes que posee" Lucas 12:15. "VENDED LO QUE POSEÉIS y

dad limosna" Lucas 12:33. "Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia

a TODAS las cosas que posee, no puede ser mi discípulo" Lucas 14:33. "Y todos los que

creían estaban juntos; y tenían todas las cosas comunes; y VENDÍAN las posesiones, y

las haciendas, y repartíanlas a todos, como cada uno había menester" Hechos 2:44-45.

"...Así que teniendo sustento y con qué cubrirnos, seamos contentos con esto. Porque los

que quieren ENRIQUECERSE, caen en tentación y lazo, y en muchas codicias locas y

dañosas, que hunden a los hombres en perdición y muerte" 1 Tim 6:6-10. "Sean las

Page 14: Preparandonos para el rapto

costumbres vuestras sin avaricia;CONTENTOS de los presentes; porque él dijo no te

desampararé, ni te dejaré. Hebreos 13:5

Recorrid las "iglesias", observad a los dirigentes después del culto, todos se dirigen en

seguida hacia las cajas, para descubrir muy pronto el importe de los diezmos y de las

ofrendas. Discutid con algunos dirigentes de iglesia por la semana, veréis que tienen

solamente una inquietud, lo de saber porque el importe de los diezmos de esta semana es

menor que él de la semana pasada. Sorprendad a algunos pastores y pedidles, cual es el

importe de los diezmos y de las ofrendas de los cinco últimos domingos, se os lo recitarán

en un guiño. Preguntadles cual es la última vez que meditaron la Biblia, no lo sabrán.

Todavía tienen en reserva antiguas notas de los institutos bíblicos o de las escuelas

bíblicas. En el lenguaje cristiano de hoy, no existe pecado que se llama codicia : ¡qué

lastima!

¡Recuerden a la mujer de Lot!

Vosotros que os llamáis cristianos porque frecuentáis una iglesia, y vosotros todos que os

contentáis con el hecho de haber sido bautizado por inmersión, vosotros que estáis

orgullosos de hablar en lenguas y de profetizar, y vosotros que os olvidáis a vosotros

mismos porque predicáis, o porque soís ancianos de iglesia, vosotros que os dejáis ciegar

por títulos de diácono y de dirigente del coro u del grupo musical, vosotros que os dejáis

tomar en la trampa por títulos de líderes, vosotros que dejáis el orgullo llenaros porque

sois miembros fundadores de vuestra "iglesia", y vosotros todos que os apoyáis en la

cantidad de años que habéis pasado "en la fe", os recordamos que la mujer de lot que se

contentaba con formar parte del equipo de los salvados, no escapó a la destrucción.

¡Tenéis cuidado! Vosotros que os atáis a títulos, sepad que ningún título os justificará ante

Dios. Dejad el compromiso y volvéis cristianos antes que sea muy tarde. Mateo 7:13-23.

Ciertos orgullosos recorren las iglesias, buscando allí donde se les darán el título de

pastor, o cualquier título que codician. Otros andan con el curriculum vitae para conseguir

en negociar el puesto que tenían en la "última iglesia-empresa" que han dejado.

Vosotros que buscáis vuestra propia gloria bajo el pretexto de buscar a la gloria de Dios:

¡Insensatos! ¿Quién os dice que se puede engañar a Dios? Probad al corazón gente

rebelde, y arrepentios antes que sea muy tarde. Dios os conoce. Conoce los motivos

impuros y deshonestos de vuestros corazones. Cesad de pretender, volved a ser

verdaderos con Dios. Heb. 4:13.

Vosotros que quedéis en basuras para salvaguardar relaciones humanas, sepad que Dios

honra a los que le honran. 1 Sam 2:30 y vosotros que no querréis salir de los medios

corrumpidos por temor de ensuciar a vuestro nombre, sepadlo bién, seréis ensuciados en

los días cercanos. Meditad Mateo 10:32-39.

Unos endurecidos con corazones desvíiados, están descontentos de ver a sus hermanos

tener éxito, y pasan el tiempo en orar para la desgracia de sus hermanos. No se

averguenzan en utilizar al tiempo que Dios les da, para orar para que lo que ocurrió a

Elimelech (Ruth 1:1-3) ocurra también a sus hermanos. Y con un corazón tan lleno de

Page 15: Preparandonos para el rapto

celos, de malicia y de orgullo, siempre creen ser cristianos. 1 Juan 2:9; 1 Juan 3:15.

Cesad de contentaros con la cantidad de años pasados "en la fe". Exponed vuestros

corazones impuros ante Dios y os perdonará. Sino no podrán escapar.

Salíd de en medio de ellos

Vosotros que siguéis endureciendo vustro corazón, os recordamos que no tendréis

ninguna excusa ante Dios. Si no lo supieráis antes, ¡Gloria a Dios! Lo sabéis ahora. Pues

sepad que tenéis el deber y la responsabilidad de salir de todas las podredumbres que

llaman hoy por error iglesias. "Por lo cual, SALID DE EN MEDIO DE ELLOS, y apartaos,

dice el Señor; no toquéis lo inmundo y os recibiré" 2 Cor. 6:17. Y si sois de los que

prefieren quedar allá y murmurar, sepad que no seréis perdonados.

Vosotros que estáis en las sectas donde siguen poniendo agua en la cabeza de la gente a

modo de bautismo, salid inmediatamente. El bautismo se hace por inmersión, es decir en

el agua, en nombre de JesuCristo. (Precisamos en nombre de JesuCristo porque, les hay

que bautizan en agua, pero en otro nombre como es el caso de la secta de los mormones

que bautizan en agua, pero en nombre de José Smith. Verdad es que mencionan el

nombre de Jesús para engañar a la gente.) Mateo 3,6; Rom. 6:1-4; Col 2:12.

Vosotros todos que estáis en estas podredumbres y que tenéis a mujeres como pastores,

salid inmediatamente. ¡Ciegos abrad los ojos y ved! ¡Lead vuestras Biblias!Dios prohibó

categóricamente a la mujer de tomar autoridad sobre el varón. 1Tim 2:12. Aun se

encuentra podredumbres donde la mujer del pastor es ella misma pastor asistente. ¡Qué

abominación!

Hay "iglesias" donde hay intocables y protegidos. Allí se respecta a la gente por razón de

su pertenencia a la familia del pastor, o del fundador de la iglesia, o del presidente de las

"iglesias", también porque son reconocidos como los que financiaron a la iglesia. Si estáis

en tales basuras, salid rapidamente, Dios no hace acepción de nadie. Santiago 2:9.

Existen "iglesias"donde el matrimonio ha vuelto un juego; la gente puede casarse,

divorciarse y casarse de nuevo. Si os encontréis en tales club sociales, salid. Marc 10:2-

12.

Hay "iglesias"donde aceptan a gentes que viven juntos sin estar casados. Si estéis en

tales casas de prostitución, salid. Efesios 5:5-7.

Si estéis en iglesias que están bajo la autoridad de iglesias madres, o que dependen de

iglesias madres, o administradas por iglesias madres, salid. No encontraréis tales

relaciones de iglesias madres y iglesias hijas en ninguna parte de la Biblia.

Hay "iglesias" donde la gente acepta cohabitar con hechiceros, salid de aquellos clubes

de hechicería. Salid rapidamente de todas las basuras. Si no querráis salir, quedad allí.

En los días cercanos, entendréis. En efecto estáis avisados.

Page 16: Preparandonos para el rapto

Cuantos cristianos pasan el tiempo hoy en murmurar, a causa de lo que ocurre en la

"iglesia" que frecuentan. Muchos ya están desanimados. Si reconoscáis que vuestros

dirigentes están jugando con la palabra de Dios, no tenéis más excusas ante Dios. Sepad

que los que juegan con Dios son enemigos de Dios, y que los que se asocian a los

enemigos de Dios, son enemigos de Dios. 2 Cor. 6:14-15. Si sois de los que están

concientes de lo que ocurre en vuestra iglesia, y que paséis el tiempo en murmurar ante

Dios; lo mejor para vosotros será de salir inmediatamente. Porque al murmurar, pecáis

contra Dios. Al leer todo lo que acabamos de decir, una pregunta se plantea:

¿Adónde ir?

Si vuestro deseo es verdaderamente de temer a Dios, salid inmediatamente, orad a Dios y

el Señor en su fidelidad os permitirá encontrar a uno u a dos cristianos fieles que le temen

(Mateo 18:20) con quienes juntarse y os edificaréis juntos en la santificación, de modo

que estéis listos para el rapto.

Pero si estáis interesados más bien por "iglesias" bien organizadas, con equipamiento de

música, grupos de alabanza, coros, con pastores y pastores asistentes, con líderes de

hombres, líderes de mujeres, líderes de niños,...encontraréis siempre una excusa para

decir que no sabéis adonde ir. Pero retened una cosa, no causáis daño a nadie sino a

vosotros mismos. El reino con el Señor es para la eternidad. La corona junto a JesuCristo

es realidad. Tienen la elección.

¿Puede uno saber si está listo?

Nuestro Dios en su amor hace todo para revelarnos el estado de nuestro corazón, Para

que nadie se diga ignorante en su locura. Aun nuestra conciencia ya es un elemento muy

importante que el Señor Dios nos ha dado para llamarnos en cualquier momento a la

orden, a menos de que en el endurecimiento, ya hemos cruxificado a la conciencia

Romanos 9:1; 1 Timoteo 1:19; 1 Pedro 3:16.

Conclusión

Cuando Dios nos mira de los cielos, y nos ve atarnos a cosas que vamos a dejar muy

pronto, que lo querramos o no, nos encuentra insensatos. Cuando nos ve atarnos más a

hombres que no pueden salvarnos que a El quién es el creador, ve la locura. Cuando nos

ve atarnos más a cosas materiales y a doctrinas humanas que a Sus leyes y

mandamientos, siente lástima por nosotros. Hombres, hechos a la imagén de Dios, no

avergonzemos a Dios. ¡No empujemos la estupidez tan lejos! ¿Desde que nacimos,

hemos visto a alguién quitar a esta tierra con algo? ¿Porqué estamos tan atados a cosas

perecedoras?

Vosotros, que pretendéis que se os perdonará la vida porque no sabéis, y vosotros que

jugáis a ignorantes, sepad que cada uno de nosotros tiene el deber deLEER A LA

BIBLIA para conocer lo que Dios espera de él. Si ponéis la cabeza en la arena para

pretender no ver al peligro llegar, el peligro os alcanzará.

Page 17: Preparandonos para el rapto

Vosotras todas, "vírgenes prudentes", vosotras que vivéis como vencedoras, vosotras que

son apartadas para el Esposo, regocijaos, pues "porque habéis guardado la palabra de la

paciencia en JesuCristo. Él también os guardará de la hora de la tentación que ha de

venir en todo el mundo, para probar a los que moran en la tierra, a los cúpidos, a los

hechiceros y a los abominables de la tierra". Apocalipsis 3:10.

¡Venga! ¡Reflexionamos un poquito, amados! Seamos un poquito sensatos, abramos los

ojos y miremos a la verdad en frente. Desde que desobedecimos a Dios y que pecamos,

¿hemos visto a Dios sufrir un día de las consecuencias de nuestros pecados? ¿No somos

los únicos que sufren cada vez que desobedecimos? ¿No somos los que sufren noches

sin durmir por haber sido rebeldes a Dios? ¿Porqué es tan difícil de entender? Cuánto

tiempo necesitamos caros amigos, para entender que el trono de Dios es un trono eterno

que nunca cambiará, y que cuando Dios nos pide que pongamos a u palabra en práctica,

es para nuestro propio bien? No temamos a Dios para gustarle, pero para salvar a nuestra

propia alma. Dios no necesita la salvación. Dios nunca irá en el infierno a causa de

nuestros pecados. No es Dios, El que sufrirá la gran tribulación si perdemos el rapto.

Egoístas que somos, hagámonos bien temiendo a Dios.

JesuCristo es el Señor, cada rodilla doblará y cada lengua confesará que JesuCristo es el

Señor. Unos lo confesarán bailando, otros, llorando. Para acabar, meditamos juntos este

pasaje de Lucas 18:8. "Empero cuando el hijo del hombre viniere, ¿Hallará fe en la

tierra?"