PREDICADO EN EL TEMPLO JOSEFINO

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PREDICADO EN EL TEMPLO JOSEFINO —DE— ZAPOTLAN - EL - GRANDE Por el Sr. Canónigo DR. D RAMON LOPEZ, el 11 de Julio de 1901, en la Función celebrada en honor del GLORIOSISIMO PATRIARCA SR. SAI) JOSE, Patrono de la referida ciudad, con motivo de la INAUGURACION DEL FERROCARRIL á la misma población. ^ |S«S|jZ=M3t -EDICIÓN DE "EL. JOSEFINO. Con Ucencia de la Superioridad Eclesiástica. 4 GUADALAJARA. , de Anciray Hno.—Alcalde número 13. 1901 & ol CK.yt/t-O Osó ^ • ^ -im c-kstsY * c(-e^4 aM-iUl í < . <y

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PREDICADO EN EL TEMPLO JOSEFINO —DE—

Z A P O T L A N - E L - G R A N D E Por el Sr. Canónigo

DR. D R A M O N L O P E Z , el 11 de Julio de 1901, en la Función celebrada en honor del

GLORIOSISIMO PATRIARCA SR. SAI) JOSE, Patrono de la referida ciudad, con motivo de la

INAUGURACION DEL FERROCARRIL á la misma población.

^ |S«S|jZ=M3t

- E D I C I Ó N D E " E L . J O S E F I N O .

Con Ucencia de la Superioridad Eclesiástica.

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G U A D A L A J A R A . , de Anciray Hno.—Alcalde número 13.

1901

& ol CK.yt/t-O Osó ^ • ^ -im c-kstsY * c(-e^4 aM-iUl í < . <y

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PREDICADO EN EL TEMPLO J0SEFIN0 - D E -

Z A P O T L A N - E L - G R A N D E , Por el Sr. Canónigo

D R D R A M O N L O P E Z , el 11 de Julio de 1901, en la Función celebrada en honor del

GLORIOSISIMO NlfflUIH SU. SIS JOSE, Patrono de la referida ciudad, con motivo de la

á la misma población.

É D I C I Ó N D E " E L J O S E F I N O "

Con licencia ele la Superioridad

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G U A D A L A J A R A . Imprenta de i n c i t a 3* Hno.—Alcalde

' 1901

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M O N predicado en el Santuario josefino de

ZAPOTLAN EL GRANDE, el 11 de Julio de 1901, en la Función celebrada en honor del

Castísimo Patriarca SE. SAN JOSE, Patrono de la referida ciudad, con motivo de la inaugura-

ción del ferrocarril á la misma población. Tu eris super domum meam. Tu serás el Jtfe de mi casa.

('Gen X L l 40^

Sres:

Q u é momento his tór ico tan so-lemne!

Qué de recuerdos, q n é de ideas, cual b a n d a d a de pa lomas q u e se ag i t an y revolotean, se agolpan á mi mente, al c o n t e m p l a r hoy el pa -sado, el p resen te y el f u t a r c de Z a pot lán!

Qué i n s t a n t e s para mí t*n g r a -tos ! •

¡Cuan léjos es taba , al lá , en los a ños en q u e me cupo la h o n r a de ser el paneg i r i s t a d e Sr. 3. J o s é en es t e su pueblo y pueblo mió, d e i m a -g ina rme que había de presenciar yo é s t a suntuos ís ima so lemnidad , y q u e h a b ' a en ella de o c u p a r la sa g r a d a t r i b u ü a de es te g r a n d e y her-moso t emplo josefiuo, el 1. 0 d e su género en la Repúbl ica , p a r a f e r el i n t é r p r e t e de mis pa i sanos , en es ta memorab le fecha y glorioso fes t iva l !

Pero no me cabe duda! ¡Ya Zapot lán se h a incorporado á

la f a l a n g e del progreso y e m p r e n d e la ma rcha , por nuevos sendero? , á SU8 des t inos providencia les!

Sí. ¡Yo mismo he venido aquí , t ra ido por la locomoto-

ra, s a lvando r áp ido las dis tancias , como t i volara 1 n alas de los vien-tos, como f i caba lga ra sobre el aqui-lón !

¡Ya mi t ierra n a t a l , p i r a mi la qu in ta e tenc ia de mi q u e r i d a Pat r ia , hállase conectada , con t e r reas a r t i -culaciones, con el m u n d o civiliza -d o ! . . . .

¡Ya es ella un d e p a r t a m e n t o del in -menso alcázar d o n d e "habita Ja p o r -ción s'-lect-t d e la g r a n famil ia h u -mana q u e avanza con valor hácia el porvenir, al comenzar el siglo X X , ena rbo lando el ec tanda t e de la cul-tura — . . !

¡ Así lo es tá reve lando y p roc laman do el ca rác te r cosmopol i ta del audi-torio q u e m e escucha y del gen t ío q u e d i scur re por las cal les de la po-b l a d ' n ! ¡Aquí es tá is , sí, en p r i m e r i u g a r , oh

voso t ros los vecinos ac tua les de la Cabecera del 9 0 Cantón ja l isc ien se, r a d i a n t e s de júbilo, o s t e n t a r d ° la mayor ía en vues t ros ros t ros ó la piel ro ja de l'cs va l i en tes y re l ig io -sos aztecas, de 'es h i jos de Moctezu-

e c j ¿ s 4

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m a y de Qaach temoc , ó la b lanca tez d e los descendientes de la épica c u a n t o hoy d e s g r a c i a d a Iber ia , ó e1

cu t i s moreno de los soñadores , en" t u s i a s t a s y progres is tas mes t izos ! . .

/ A q u i es tamos i g u a l m e n t e los z a -po t l enses de or igen y colonos a i t u a les de más ó menos l e j anas t ie r ras , q u e hemos volado p re su rosos á u n i rnos en famil ia con todos los cou -t e r r aneos nues t ros p a r a c o n g r a t u -la rnos a l unís0L0 en n u e s t r o propio suelo, ce lebrando su ep i ta lamio con la civilización en u n a de sus man i tes tac iones más g rand iosas /

¡Aqní e s ' a n á la vez los hab i t an t e s de los pueblos he rmanos del núes t ro , q u e lo c i rcundan, y aun de los d i s tan tes , de Jal isco y o t ros Esta-dos de la Repúbl ica; de plácemes todos por la d icha del he rmano , y por el bien propio q u e de ref luencia p a r t i c i p a r á n !

¡Aquí a n d a n , en fin, los au to res de la novedad, los in t roductores de la t rascendenta l mejora , los h i jos de la g ran Repúbl ica del N o r t e ; d e ese pueblo gigante , emprendedor y de empuje formidable : de ese p u e blo de misteriosos dest inos que sólo Dios conoce; de ese pueblo audaz q u e ' y a se codea orgulloso con los ve tus tos y más potentes pueblos de la t ie r ra , y q a e a r m a d o del i ndus -t r ia l i smo y del m8reantili8mo ee lan za imper té r r i to á la conquista del orbe , t en iendo y a en j aque y en a la rma , en ese combate, á las más aguer r idas naciones europeas — /

/ A q u í , sí, aquí estamos todos, y es tamos ¡oh maravilla. ' en f r a t e r n a ' consorcio, como formando u n a sóla familia, y ce lebrando el mismo s u -ceso y en tonando en concierto ar-

mónico el mismo can t a r épico, idén-tico epinicio, al t r iunfo de la c ivi l i -zación /

Vuelvo á decir, como al principio1

/ q u é m o m e n t o histórico tan so lem-ne /

¡Me d a n g a - i a s de exclamar, con to-d a la fuerza del entas iasmo, en p r e -sencia del espectáculo, como a l lá , en Belen, 19 cen tur ias a t rás , c a n t a r o n en coro los ejércitos angélicos; y co-mo s a l u d ó el Nuevo al Viejo Mundo en el m e n s a j e pr imero del cable; y como poco ha lo acaba de hacer el di vino a r t e con la heimosa p a r t i t u r a del insp i rado músico religioso Rous-seau:

¡Gloria in excelñs Deo, et in térra pax hominibus borne voluntatis /

Pe ;o n o . . Esfo m e lo reservo para d e s p u é s . . .Quizá de p ron to el a r r a n q u e parezca injust i f icado Ya veremos al fin . . .

V a m o s p u e s al a sun to : Es tamos aquí, por tan to , Pres en

es te San tua r io josefino, en p r e sen , cia de J o s é , del J e f e de la S a g r a d a Famil ia y J e f a nuest ro , y por el m o tivo q u e y a sabemos todos

¿ Q a é d i r m o s á nues t ro P a t r o n o S a n l n i m o en es ta solemnidad tan especial y en te ramente de circuns t anc ias ?

O h / ¡Hay t a n t o qué manifes tar le , q u e t r a b a j o cues ta la elección/

Pero la Santa Iglesia, n u e s t r a Ma-dre y M a e s t r a con su l i tu rg ia s a n t a ¡que es u n a Pedagogía s iempre an-t igua y s iempre nueva , nos faci l i ta esa t a rea , si nos fijamos en las en señanzas t i e r r a s y sub ' imes que so-bre el Esposo de Mar ía y P a d r e Est im i t ivo de J e s ú s nos da benig-na en el oficio josefino.

Tu eris super domum meam: son las p a l a b r a s de q u e b r o t a r á el ideal de mi d iscurso en e s t a excepciona f e s t iv idad .

Mas esa gráfica, p r o f u n d a y á la par sencilla f r a s e encuén t ra se en la 2. ^ lección de los Mai t ines del Ofi ció del San to Patr iarca, y á es te p re c i s amen t • la aplica, de un modo fi gurat ivo, la Santa Iglesia, como lo m o s t r a r é .

¿Quién ignora, S r e s , en e s t e p u blo, la h is tor ia de José , el de la Ley Antigua, el hi jo de Jacob; esa h i s tor ia q u e fo rma s iempre el a s u n t o de a lganos de loi cuádros bíblicos q u e m admirable c o n j u n t o ent ran en el desfile solemne y famoso que fo rma la más sa l ien te pa r to de la g r a n fiesta j -sef ioa d e Zapo t l án el Grande , en cada Oc tubre , desde hace m á s de medio siglo?

No, no hay en q u e de t ene rme en el re la to de esa pa t é i i ca his tor ia , po r ser t an conocida p a r a mis oyen tes .

Faraón , ya lo s ibe i s . R e y de E-gip to , d i r ig iéndose á José le dijo; "¿Dónde p o l i é encon t ra r un varón mas sabio y s eme jan t e , á ti? Tu serás el J e f e de mi casa, y al i ra pe r io de tu pa lab ra todo el pueblo obedeceré: y so lamente t e p recederé en el s o l i o " - Y as í en efecto se verificó al pié de la le',r.>, como lo refiei e l a historia, y el m o n d o todo lo sabe. José el de la Ley Aot igua , q u e d ó de Virrey y fué el Sa lvador del E g i p t o y de su propio f u to ro pueb lo .

P e r o J o s é el del Ant iguo Tes ta-m e n t ó no f u é s ino la figura de José el del T e s t a m e n t o N u e v o .

El F a r a ó n de los Siglos, Dios,

consti tuyó, sí. al Hi jo de Heli , al Ar tesano de Nazare th , Seño r de su Caía y P r ínc ipe de su Posesión: [Constiluit eumdominum do mis suae etprincipcm omnis possessionis suae]; como can tó siglos antes , a l rumor del Psalterio, el P r o f e t a - R e y , a l di-visar allá en lon tananza , en t r e los es-plendores c repuscu la res del vat ici-nio, la figura radiosa del g r a n Pa-t r iarca , glorioso v á s t a g o d e eu e3 t i rpe reg ia .

A l José nues t ro , c u y a imagen ve-n e r a n d a tenemos á la vista , dir ígen-se, de consiguiente , l as pa l ab ras del E t e rno : Tu eris svper domum meam e tc

Es t e José, pa r t a n t o , es el Je fe de la (Jasa de Dios El , po r lo mis-mo, presidió á la S a g r a d a Fami l i a . —Y como Jesucris to 6e ex t i ende y se pe rpe túa , por decirlo así , en su Cuerpo Místico, la Iglesia, y en la human idad , t o d a ella d a d a en here-dad al V e r b o H u m a n a d o , á es te Jo-ó co r responde también la Je f - t tu ra ,

una J e f a t u r a de protección, sobre la Iglesia Universa l y sobre la h u -manidad e n t e r a . - Y como es t a po-blación y es ta Fel igresía , p rov inc ia del Keino de Jesucr is to , con vínculo especial, m e d i a n t e j u r a m e n t o solem-ne y público cua t ro veces emit ido, se ha p u f s t o bajo el a m p a o de José, José t ambién s i n g u l a r í s i m a m e n t e e s t á por Dios e n c a r g a d o del m a n d o en esta c iudad y en esta región. A El, por consecuencia , eu es te mo mentó his tó i ico de Z a p o t ' á n , está rep i t iendo t i Altísimo, el F a r a ó n de la Eternidad: Tu eris super domum meam. Como si di jera: " E s t a casa mía, es decir, este pueb lo predi lecto mío, s i empre h a d e e s t a r b a j o tu

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mando, bajo t u dirección: lo q u e tu r a mi aud i to r io y pa ra mí los c a r i s -qu ie ras p a r a él e s a será mi voluntad; m a s necesar ios , á fin d e q u e mis pala cuan to tu .di .-poogas c m respecto b r a s p roduzcan f r u t o s de vida c ;er -á sus dest inos , todo q u e d a r á sella na , como f ecunda s imien te q u e cae (lo con el sello de mi omnipotencia : en t i e r ra fért i l , . . ! Con ta l obje to nos porque mía es la tierra y su plenidirigimos á la V i r g e n - M a d r e coa la tud; el universo mundo y cwntos en sa lu tac ión del A n g e l — A v e Mar ía . él habitan, todos me pertenecen (Do-mini est térra et plenitudo ejus, orbü p i i r a hacer pa ten te , S res . , mi pro-terrarum et universi qui habitant i» posición, vOy á p roba r dos cosas: ec). Ab íe s q u e Z i p o t l á n e s t á en i , «a Q a e Josépuede- , y 2. « q u e

t u s manos como lo e s l aba a m a d e j 0 f é quiere <>iri-ir á e s t e su pueblo . r a q u e labrabas con mi auxi l io , en e n 8 U n a e v 0 c a m i a 0 j a l t é r m i n 0

t u ta l ler do Na-zareth; como el barro e n u n c i a d o . lo está en las manos del a b a r r e n ; T 7 -* ^ i • , ^ «nmn «i • V , ' 1 J o s é p u e d e conduc i r á Z a p o -como el universo m u u d o de-Dende Li* i de mi omnipotencia ^ p e n a c l f c j á n e n , a n u e y a e t a p a d e g u m a r _

¡Sres , con estos p r eceden t e s e l P ^ 4 l a ^ d e i a ? á l a

camino t r azado e s á p a r a su discur- 1 a r a e s t o I i e c e 8 l t a m o * l > n m e r a

so! men te e x a m i n a r el pode r de José ' Voy á demos t ra r , basado en ta Pero no m e d e t e n d r é , Sr s , g ran

: cosa en poner de relieve, en este día, les consideraciones, q u e » Z a p o t l á D j í V l ^ del 'poderfo" del San to Pa -el Graude , pe r seve rando en su s e r j ü a r c a , y a q u e t o d r s los años, en el joseüno, hoy q u e p a r a él empieza una nueva e t a p a de su m a r c h a pro videncial, en el c ampo de" la Listo ria, i gua lmen te acaba da e n t r a r á

mes de O c t u b r e , de sde á mediados del s iglo X V I I I , en la func ión jura-d a q u e Z a p o t l á n ce lebra en honor de su S a n t o Pa t rono , m u l l i t u d de

u n sendero n u e v o d e gr^ndez* y o r a d o r e s s a g r a d o s de esa fiesta-, de ffloria i . . ' 8 • casi s i empre e legidos e n t r e as eini

Mas p a r a Henar d e b i d a m e n t e mi uencias de ese género l i terar io , pre. t a rea , me es en g r a n m a n e r a nece jdicadores, sí, como los Molina, los sá r í a la luz del cielo.

J o s é S a n t í s i m o / . . . . t r á t a s e de exhib i r te en el lie zo de la elo cuencia s a g r a d a , eu es tos mornen tos y a n t e tu pueblo, como lo eres, como su Gu ia n a t o y su Jefe, en la n u e v a expedición á q n e se lanza . . !

Oabrera , los Porti l lo, los Sánchez los P a r g a , I03 dos Silva, se h-tn esme r ado en desa r ro l l a r á la \ i s t a del pueblo, y a b a j o un aspecto, y a bajo otro, 1 g r and io so cuadro de ese pode río inmeuso del P a d r e Nu t r i c io de Jesucristo. Solamente , por lo misino^

Función», por t an to , en tu s u b l i m ^ o y á l imi t a rme á t r a z a r lo i linea-( a ! ? . ° " , " mientos gene ra l e s y sa l ientes de

M í r a l a ! e s t a t u Sacrat í . t a n g r a n p o t e s t a d t i m a Esposa! / R u é g a l a qne se aso cié á tí, y , en oración ambos an te

Sres . , p a r a sabe r de un golf e pa-r a a b a r c a r de una, mi rada , en cu'an-

¿ e ós, pedid al Esp í r i tu Divino pa t o es posible en es te m u n d o á la in -

t eügenc ia h u m a n a , la excelsitud inefab le del p o d e r del Obre ro San-t í s imo de Naza re th , hay un camino p ' ano y m u y tr i l lado; y es el cons i -d e r a r q u e se t r a t a del ó rden de la grac ia , y q u e en ese ó rden la d ign i d a d de José incont inent i se s igue de la d • J e s ú s y de la de Mar ía , y por lo mismo, en cues t ión de poder , en ja escala un ive r sa l y abso lu ta , e1

del Obrero humi lde d e q n e se t r a t a ocupa el t e rcer g r a d o .

Y la demost rac ión es m u y senc i -lla.

El órden de la na tu ra l eza e s t á i n f in i t amen te a b a j o del ó rden de Ja grac ia , de lal sue r t e q u e p u e s t a en un plat i l lo de la balanza [per-m í t a s e m e la comparac ión] la n a t a ra leza toda , y en el o t r o plat i l lo un inf ini tés imo de la gracia , e s te infi-n i t é s imo inc l inar ía el fiel hac ía su lado, s in vac i !ac ión .n inguna . L a na tura leza , de consiguiente , t iene q u e ser p a r a la grac ia , y el ó rden n a t u ral e s t á del t odo s u j e t o al ó rden so-b reua tu ra l - A h o r a bien: ¿ e n e l ó r -

tífices P í o I X y León X I I I , esos genios maravi l losos d e la h u m a n i . dad , los P a p a s josef inos por exce lencia, en pleno s ig 'o X I X , en el foco d e los m á s r a d i a n t e s esp lendo, res d e la E d a d Moderna y en e j cen t ro d e las conqu i s t a s m á s a t r e . v idas d e l a ciencia, p i n t a n y e n c o -mian l a g r a n d e z a de l jCa rp in t e ro d e Naza re th . . ! - lSemper-dijo el P o n t í fice de la I n m a c u l a d a y d e la I n f a ' l ib i i idad, a l dec re t a r , el 8 de Di! c iembre d e 187O, el ¡ P a t r o n a t o de Señor San José sobre la Igles ia U . ni versa l —semper Beatissimum Jo seph, post JJeiparam Virginem ejus Sponsam, summo lionore et laudibus (Eoclesía) prosecuta est." "S i empre ó en todos t iempos, la Ig les ia h a v e n e r ado con s u m o honor y con a l aban -zas s u p r e m a s al B i e n a v e n t u r a d o Jo-sé, d e s p u é s d e la De ípara Vi rgen su Esposa ." Y " N o h a y d u d a - e n s e ñ a el ex imio León X I I I , el P a p a del Rosario y del S a g r a d o Corazón, en su Encicl ica josefina de 15 de Agos-to de 1889-no h a y d u d a de q u e á a -

den sobrena tura l , h a y c r i a t u r a que q n e l l a excelent ís ima] d ignidad con es té t a n cerca de Jesús y de María como José? ¿Hay c r i a tu ra , f ue ra de José, q u e h a y a f u n g i d o de P a d r e de Jesús y Esposo de María , los t í tulos m á s e levados del órden s o b r e n a t u -ral , después de Ja Un ión H i p o s t á t ica y de la M a t e r n i d a d Divina?

Y no se crea q u e es te a r g u m e n t o es u n a n o v e d a d ó u n a sut i leza de

q u e la M a d r e de Dios excede con m u cho á t o d a s las na tu ra lezas c readas , se acercó San J o s é más q u e n a d i e . "

Y a lo ve i s . . . ! Según P ío I X , en ma te r ia de h o n o r y a l abanzas , la Ig le-s ia s i e m p r e h a d e j a d o los mayores ó s u p r e m o s , después de los María p a r a t r i b u t a r l o s á José. Y s egún León X I I I , nad ie , ab so lu t amen te a lgún teólogo de escaso nombre .

¡No, Sres.: es el a r g u m e n t o t radi- n a d i e » 8 6 h a a c e r c a d o m á t * q a e José eional de 19 siglos, y q u e ya e s t á ^ d i g n i d a d de Mar í a á esa dig-sel lado con el Anillo del P e s c a d o , m d a d q U e e 8 8 n p e r i 0 r á l a d e t o d a s

y con el t i m b r e de la infal ibi l idad l a s n a t u r a l e z a s c readas , papal! / 3 o n es tas , sí, p rec i samen te Y, n o t a d l o bien, es to lo cons idera

{aa ideas con q u e los egreg ios Pon. como i n d u d a b l e , en u n d o c u m e n t o

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dogmático* el Pontífice ac tua l , 11 por ex ¡ciencia Teólogo de José, el

chas, t ie ru ís imas , pa t é t i ca s y con-movedora s que , d e J e f e á subd i to .

P a p a que l i g e á la C r i s t i a n d a d a l j de Protector a pro teg ido , d e Pad re empezar la cen tu r i a X X D e n m i e r a á hijo, han mediado, espeoial ís ima q u e \Petrus per Leonem locutvs est! [ " P e d r o h a h a b ' a d o y a por L e ó n " ) p o d e m o s exclamar , como en o t ro t i empo los P a d r e s de un Concilio

¥ la Ig les ia -Universa l eso mismo

meóte , desde el a ñ o de 47 del siglo X V I I I h a s t a el d i a d e hoy, e n t e J o s é y Zapo t l án !

Qué his tor ia , Sres , es e s a . .->.! /Yo no p u e lo penca r t n ella, sin

h a crçido y p rac icado s iempre se conmoverme h a s t a lo más p r o f u n d o g i n se ' xpre^a Pío IX, el Grande , el P a p a q u e excedió los d í a s de Pedro

leí a lma! . ¡Yo he s ido no sólo e spec t ado r s ino ac tor , en ese

en el Pont i f icado j que di jo al uni t r emendo y do 'o r ido y á la vez her-verso m u n d o en pleno s iglo X I X , en i rosís imo ; g ra t í s imo d r a m a , «ion el siglo .ie las luces: Id á Josél.... de el dolor y el consuelo se compe

¡Ya JUO hay cues t ión . Sres , por tan to , en es ta m a t e r i a . .Roma locuta est: causa finita esi\ T r a t á n d o s e pues de poderío, en el ordeu d e la gracia.

ne t ran . donde el sus to y la espe-ranza ( aminan s iempre de la m a n o . . ' !

Ali! ¡Ningún z a p o t l e m e p u e l- ve ó sea en el s u p e r n o de todo3 los c o r d a r C n a l q u i e r a e scena , cua ' qu i e r órdenes , después de Jesús y de Ma episodio de esa g rande , complexa y r ía , .es decir , de-pué.s d e Dios y la ,subirme his tor ia sin conmoverse M a d r e de. Dios, .el poder suprenxo¡ha t a las lágr imas! lo ti- ne José: ¡José, t í , que , a u n q u e ¡Tú, i m p o n e n t e y ma jes tuos í s imo d e - u n a m a n e r a extrínseca, s egú" Nevado, q u e e s t á s ahí como a t a l a y a enseña el eximio Suarez , a it-nta sin y cent inela e t e rno de n u e s t r a s vici embargo , resp i ra , v i v e v ob ra enesa i s i t uües , t u e res tes t igo m u d o pero esfera super ior de la gracia , e n ese i r recusable dé lo q u e afirmo! m u n d o luminosísimo, q u e e s t á so- ¡Manes de n u e s t r o s a n t e p a s a d o s ! b re todos los o t ros mundos , en est- alzaos de la t u m b a , y dec id órden supremo y mis ter ioso que se:sí me f e p a r o un ápice de la v e r d a d

- l l a m a ' a Unión Hipostática; a U le los hechos! nión por ia cual se real iza el sueño ¡ f 0 mismo, sí, he vis t i mil veces p ro le ¡ico de la esca la mís t ica de J a ¿ i 0 8 e lementos de la na tu ra l eza cob; !a Un ión q u e j u n t a el c ie!o;deSencadenado3 con t ra este pueblo." con la t ie r ra , el Inf in i to con. lo finito, p a r a da r l e m u e r t e hor r ib le y al en una sola Persona l idad , y q u e se p u e b l o gimiendo de hmojos ante su' l lama el Mister io hi t ís imo de la En- Patrono, representado en esa imágen c ir rac ión ! taumaturga.- y á José interponerse

Con esto, S r e s , b a s t a y sobra | luego y decir á la naturaleza vengado-p a r a la justificación p lena del pr i ra como Jesús á la mar bravia: "De-mer p u n t o de mi tésis: J o í é puede! tente , .aquiétate!. . Yo te lo mando!. " p e r f e c t a m e n t e conduc i r á buen t é r - y á la-naturaleza, detenerse en el acto, mino á es te su pueb lo en el nuevoiy deponer sus enojos y bravura, y s ende ro á q u e a c i b a de e n t r a r . mostrarse á coniinuac'ón plácida y .

I I . A h o r a voy á pone r en evi sonriente I dencia q u e así t a m b i é n lo quiere ¡Ahí Sres., es es* una historia larga de nues t ro Pat rono, q u e es t ¡es preci- ternezas y de prodigios; de sus iros y s á m e n t e su vo lun tad expl íc i ta , p a llantos y preces por una parte', y de t en te , publica, h i s tó r i ca ya , d e ma portemos y regocijos por otra! ravi l losa re fu lgenc ia . . v j .¡De buena gana quisiera, hermanos '

Aquí, bry-s,, e n t r a la reseña , lajmíos, referir a! pormenor e s a h i s t ó r a , nar rac ión de esas re lac iones est're-íó por lo menos detenerme á trazar,

siquiera fuese á grandes pinceladas, al-|ii falible, como Doctor y Maestro de gunos he< hos culminantes de esa na rración que llena más de siglo y me-dio en la marcha cristiana de Zapo-tlán el Grande, de esa epopeya divi-na donde José ha sido siempre el Deus ex machina, el salvador, en todos los confiicos, en todas las cuitas, en todas las calamidades, en las catás trofes tedas, ya se prasentaran en ciernes, ya en horrenda real idad! . .

Pero el tiempo no me ajusta para cada de eso y además ¿para qué mostrar á la vista lo que todos voso tros, oh conterráneos carísimos, teneis presente, grabado con carácteres in delebles, en el fondo de los recuerdos? ¿ Para qué traer á la memoria lo que vosotros á maravilla conocéis, ó de vista ó de oidas? Para qué. en suma, narraros aconte cimientes de que C;si todos les que abrimos los ojos á la primera luz en este panorama de la creaciín, en este Edén del sur de Jalisco, que se deno-mina Zapotlán, pedemos decir, co mo Eneas el héroe troyano: (piorum pars magna fui?

Este asunto, Sres., puede, por tanto, igualmente darse por terminado. Ya lo veis. Sin necesidad de mostraros lo que tiene que ser José por figurar como Jefe de la Sagrada Familia, es decir, como Padre Legal del Reden-tor y como Esposo de la C o m d e n tora del género humano; sin acudir al carácter de Patrono con que, desde al nacer el Cristianismo en nuestra Pa tria, se presentó el Santo Patriarca, declarado así por el 1er. Concilio Me-xicano y ratificado por el Tercero; sin aducir lo que el Obrero Castísimo de Nazareth ha obrado y está obrando en favor de la Cristiandad entera desde que Pío IX, cuando abandonad > de las potencias de la tierra, se dirigió á las

la Iglesia Católica, el Patronato que decretara su Predecesor; sinmanifesta . ros en fin, el papel que en el Concilio Plenario La t ino- Americano,-en esa veneranda Asamb'ea donde se reunió, y habló la-fior y nata del Ep :scopado de la América Latina, auxiliado por la. crema de la ciencia eclesiástica en la Ciudad Eterna desempeña varias veces el Excelso José entre los habitantes del cielo y protéc ores de esa Cristia-nidad del Nuevo Mundo, papel que está de acuerdo con el tradicional y con las enseñanzas de los dos ú timos Papas; sin necesidad, repito;"dte en " trar en consideraciones de todo/es tos y aun de otros' órdenes, ba-ta fijarse en las relaciones del Esposo de Mar'a con Zapotlán, en la historia patética y en gran manera dramática del pa ' tronato josefino sobre est i ciudad piadosa y levítica, para que se palpe que el Carpintero Santísimo de Na zareth quiere favorecer con todo súva limientó á este su pueblo mimado, en el actual momento histórico, ahora que entra, si, á un horizonte descono-cido, á u n a senda, ciertamente anchu sa y esplendente, pero á la vfcz llena de peligros, erizada de espinas y re-pleta de temores!

Están, probados, de consiguiente, Sres., los dos puntos cuya demostra-ción me propuse, y con ellos también, resulta con meridiana ¿videncia pa-tentizada mi tésis. José puede y quie-re favorecer con todo su poderío á este su pueblo protegido, en la nueva etapa de su marcha por esté mundo á sus providenciales destinos; José pue-de y quiere tener lá dirección y el mando en esta ciudad, á la cuál ve' como á su casa, Tu eris super domum meam Así lo proclaman al únisono la Teología y la Historia, las i-leas y los

potencias del cielo y declaró, á intan tbechos. Luego es cierta la proposición

cias del Concilio Vaticano, al Esposo de María Protector de la Iglesia Uni-versal, y desde que León XII I , en su Carta Universal Josefina, dando vue lo á su gfenio filosófico, teológico, his tórico y literario, ratificó, en palabra

que intenté desarrollar como nücléo de mi discurso: '-Zapotlán el Grande,, perseverando en su ser josefino, hoy' que para él empieza una nueva etapa de su marcha providencial, en el cam •'. po de la historia, igualmente acaba de

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entrar á un sendero nuevo de grande za y de glor ia" .

I I I . Mas acaso pensará alguno: ¿qué relación tiene una cosa con otra? ¿Porqué Zapotlán josefino, Zapotlán mimado de José, tiene igualmente que ser tan grande en el nuevo órden de cosas, es decir, en el órden tempo ral, principalmente económico y poli tico, en el campo del progreso en el horizonte de la c iv i l i zac ión? . . . .

Sres,, la objeción, quizá para algu

la devoción josefioa en el campo de 'a civilización y del progreso en sus más altos vuelos

Y vamos á verlo, aunque sea de una sola ojeada

Si bien todas las enseñanzas del gran Papa escritor forman un haz lu-minoso, un cuerpo, un organis mo del todo armónico y maravilloso, h í y cuatro documentos, con especiali-dad , que se relacionan y se completan mutuamente y con los cuales puédese

nos especi.sa, peca de falta de conoci formar como la revelación grandiosa, miento de las armonías del universo; y como el Evangelio expuesto y como para desbaratarla bastaría contemplar la Carta Magna ó Código Fundamen-el asunto desde un sitio más elevado, jtal del desarrollo histórico y de la en donde se alcanza á mirar el con-prepotente acción de Josefinismo junto,^recordando la insinuación que [permítaseme la expres ión] en las con hice, de.qüe en el plan divino el or den natural está destinado al órdeD de la gracia, como el cuerpo al alma; y añadiendo lo que cantará David :Jus titia elevat gente«; niñeros autem fa-cii popules peccatum; y la preguuta de Apóstol: Si Deus pro nolis, quis con tra nos!; y el precepto del Salvador: Quaerite primum regnum Dei et

justiiiam tjus, et haet omnia adjicien tur vobis.—La objeción, tí vuélvese humo, con estas salas consideraciones.

Pero en este día, hermanos míes, quiero ser más concreto y combatir de frente al argumento con armas de temple reciente que en este mismo momento histórico esgrimiendo está sublime, con admiración y aplauso del mundo y con empuje celestial, ese no-nagenario sublime que hoy es el Vice-gerente del Verbo Humanado sobre la tierra, y que desde la roca del Vatica-no, como Jesucristo en el Sermón de la Montaña, enseña la misma doctrina al mundo estupefacto.

Si, Sres., el mismo León X I I I , el gran Papa escritor, el oráculo de la Cristiandad, el ancia o de la alba vestidura, ante cuya majestad, inerme y prisionera, inclinan sin embargo r e -verentes la cabeza los potentados y puebles de la tierra, inclusos los disi-dentes y hasta los paganos, es el que nos alecciona como Maestro Infalible, sobre lo que tiene que ter en el futuro

quistas y triunfos de la civilizáción venide a Estos cuatro documentos pontificios, á la par enseñanzas ex ca-tlied/a, son: I o la Encíclica Josefina Quamquam pluries, de 15 de Agosto de 1 8 8 9 5 2 . ° la que empieza Quod Apostolici munens, contra el Socialís mo, de 28 de Diciembre de 1878; 3 0

la famosísima Rerum novarum, sobre a Cuestión Obrera, de 15 de Mayo de 1891; 4 0 la ruidosísima y reciente Graves de communi, sobre la D e m o -cracia Cristiana, de 18 de Enero del año presente.

Ah! Sres , esas Encíclicas del Pon-tífi 2e Luminar forman una síntesis ra diosa, un foco inextingible, un sol in-deficiente que iluminará para siempre jamás los pasos de la humanidad en los horizontes del progreso legítimo en los futuros siglo?..,! ¡Allí, sí, en ese nuevo mundo, en esa esfera infinita de luz y de gloria, en esa doctrina in-comparable, el centro lo ocupa Je sé, el humilde Obrero de Nazareth, pro-puesto como ejemplar á todas las cla-ses sociales, de tal \ uerte que con ese Proletario por modelo, con José por todos imitado, la familia queda sobre-naturalizada, es decir, perfecta en el orden de la Redención, y con ella la sociedad en la cumbre de su grandeza! [Véase la Encíclica Quamquam plu-ries] — ¡Y con José por Je fe de la gran familia humana, el Socialismo,

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que r.o vu-ne á ser sino el Naturalis para siempre jamás una existencia dig mo y despues el Satanismo en la so -na de tu pasado! . . ciedad, y que fotografía el gran Pon ¡Ah! ¡si vieras, oh tierra mía, c aán tífice, c j n dagueireotipo divino tiene t o m e enorgullezco de pertenecerte, de que huir á las tinieblas, de donde sa-ser el último de tus hijos cuando te liera en mala hora para tormento de veo caminar, con paso firme y resuelto lo» pu ;blos y verdugo de la civiliza y á la vanguardia ante la faz del mun-

1 \T 11 ínn 17«. -f /k. . J 4 .. . .1 * « * • c i ó ü ! [Véase la Encíclica Quoí Após-tol ci.—¡Y caminando patronos y obreros ricos y pobres, por los sen-deros del Evangelio, t rarado por el Papa escritor, los problemas económi-cos de la mas alta Sociología quedan resueltos! (Véase la Encíclica Rerurn novarum)-, y entonces la Democracia Cristiana, entendiendo por esta frase,

do, desde hace una y media centuria, por las alturas etéreas del Josefinismo, ó sea del Sobrenaturalismo en una de sus manifestaciones más esplendentes y sublimes!

¡Si vieras cómo me llena, cómo.me embelesa c imo se arroba, t u patética historia de amor y dev ,ción, de preces y cultos espléndidos de sig'o y medio, ' , L > J VUJ/ÍV.WUIUVO UV Olg y l l l ^ U l U ;

no una raquítica forma de gobierno, á tu Patrono José; cultos que ocupan ' tu vida y te han dado fama nacional!. que casi noha pasado de la esfera de

los ensueños sino la democracia ver dadera y universal, será un hecho, es decir, el pueblo será levantado á las alturas del bienesta-, á una situación bonancible de carácter cristiano á la ventura legítima á q te puede llegar en este valle de lágrimas, sin desquicia-

¡ Si vieras cuán grande me pareces, cuando con intuición vivísima y cía r sima, con mirada apocalíptica de esas que inspira solamente la gracia, con mirada semejante á la del Viden-te de Patmos, ya desde 1747 com

m W I * J - utuuv » J •-VI'«

mie to de ningún género, ocupando prendías : (123 años antes de la decía v »_» / i

cada cual su lugar, conforme á las mi-ras de la Providencia, en la ordena-ción armónica de todas las existencias. ¡[Véase la Encíclica Graves de com muni)

Pintar, Sres., y desarrollar á la vis ta es: cuadro que el Pontificado tra

ción del Patronato sobre la Iglesia. Universal] el poderío de José y con ; juramento solemne, que repetiste en 1749. y en 1806, y en 1900, enlazando así el siglo XIX con el XX, ya procla-mabas al grande Artesano tu Guia y tu"Jefe, tu Protector y tu P a d r e ! . . .

baja para el porvenir, sería muy ardua ; ¡Y si vieras, por último, cuánto me tarea de volúmenes enteros y da ge-isatisface y aumenta mi amor hácia tí, nios escogidos que escribieran con esa iospiración santa que te vino del p'uma de oro. cerse, mirando

Quien desee satisfa-siquiera un croquis

cielo y que traduces hoy á espléndida realidad, de haber sob enataral zado,

un mapamundi de ese órden de cosas bautizado, cristiaoizado, el suceso que que ya está realizando y que integrará;hoy se celebra y divide tu historia en et Josefinismo en las edades venide-ras, que lea por lo menos y medi te sin pasión e¿as cuatro Cartas del egregio Doctor infalible que hoy enseña á la humanidad.

* * *

¡Nada tema-', por lo nvsmo, oh Za-potlán, ó cara patria mía, en este mo-mento histórico, en esta nueva era que para ti comienza el día de hoy, siem pre que permanezcas en las radiosas y eternas cimas á que te has elevado, es decir, en tu ser josefino, a lentando

dos grandes eras, con esta suntuosísi-ma solemnidad josefina, en estos tiem-pos de inferentísmo y de laicismo, cuan do de tantos pueblos verificase aquella degradación que pintara gráficamente el Profeta-Rey en aquellas palabras: Ocu/os suos statueruut deolinare in terram!

¡M, eres grande, eres sublime, pue-blo de José! Y esa grandeza, y esa sublimidad, se derivan de que ese meritísimo Santo es tu Defensor y tu Jefe , de que esta ha si

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do y es la Casa predilecta del José del Nuevo Testam2nto! Tu eris super domum meam\

{Sigue, sigue, pues, impávido, Za potlán, caminando por ese sendero de luz y de gloria!

/E$e camino es el de la Redención, y por Jo'nrsm/) el del progreso legiti-mo y de la civilización más alta!

¡Como que el progreso no es más que una florescencia del árbol de la Religión, y la civilización un rever bero del sol de la fé !

Y no creas que vas aislado en tu marcha/

/No, m 1 veces no! que la encabezan los Papas últimos y en-ran á las pro-pias filas y cada día las engruesan los pueblos más cultos/

/ Ahí está, si no, París, la ciudad lumbrera, el cerebro del mundo, con sagrándose á José por excitativa y ba jo la dirección de su eminente Jefe el ínclito Arzobispo y Cardenal Mon señor Richard/

¡Ahí está Roma, la Ciudad 8 -terna, promoviendo la celebración del l e r . Jubileo del Patronato Universal Josefino, en I 8 9 5 , y cap taneando al mundo en esa solemnidad!

¡Ahí está la Corporación Internacio nal, esa pléyade de eminencias de los pueblos más cultos, que arregló y ce lebró en Loreto el Centenario último del estupendo milagro de la transla-ción de la Santa Casa q u e en Naza reth habitara la Sagrada Familia, y que en esa gran ceremon a honró, des pués de María, á su Sacratísimo Espo so con espléndidas demostraciones y consagrándole una Capilla que es un primor del arte moderno!

¡ Ahí esta Lóndres, el corazón dé la G an Bretaña, del Imperio más dKfen so y potente del orb?, en cuyos domi nios el sol nunca se pone, viendo re nacer y alzarse majetuosos, en su seno, la devoción y el culto al Obrero más humilde del mundo!

Ahí está ¿m ís para qué cansa-ros, Sres , para qué añadir más testi-monios! Ahí están, para dar ci-ma á este punto, los Estados Unidos

del Norte, ese rnare magnum de todas las razas y creencias, el pueblo mate rializado y racionalista por excelencia, y el pueblo, sin embargo eminen-temente josefino/

Quién lo c reyera! . . hermanes m'os. ¡Parece un absurdo, y sin embargo es un hecho patente y reverberante de luz!

¡Si, Sres , en la vecina República, gracias á la libertad de conciencia, que allí es un hecho y no una ironía, y gracias á la acción regeneradora y salvadora del Catolicismo, que allí cuanta con más de 10 millones de hi jos, el Josefinismo esplende pujante y grand oso como si estuviera en sus reales, en su ciudadela!

¿Queréis una muestra de esa pujanza, de esa dominación de José en aquel ; ueblo incomprensible?

Pues bien: allá va una! Sres, tan solamente en la Provincia

de Nueva York, oidlo bien, de Nueva York, de la Babilonia de la América, hace diez años que ya hab'a 92 igle-sias dedicadas á Sr. San Jcsé, y entre ellas la soberb a Catedral de Búffalo; y en la sola Provincia de Cincinnati, ya se encontraban 117, una de ellas denominada la Catedral Colombiana; y ya 7 Catedrales llevaban el nombre del Santo Patriarca; y segúo el Direc torio Cató ico, había y i 583 iglesias dedicadas al mismo Santo, fuera de cientos de capillas, escuelas, hospita-les etc!

Queréis otra prueba del mismo fe-nómeno? Pues allá \ a!

Hace nueve años, que. al mismo tiempo que se verificaba la gran feria del mundo llamada la Exposición de Chicago, la Asociación Josefica exis-

t e n t e en la pequeña ciudad de De P e ré, Es tado de Wisconsin, fundada en r888, y extendida luego por todos los Estados, y pronto elevada á Archico-fradia pa a la América del Norte y unida á la de S. Roque en la Ciudad Eterna promovió y realizaba magnífi-camente, él 8 de Mayo de 1892, día del Patrocinio de Señor S. .(osé, jun tando esta fiesta con la del Centena-

rio del nacimiento del inmortal jóse siguiendo al santo y progresista Pió fino Pió IX y con la del descubrimiento IX, cuando personalmente bendecía del Nuevo Mundo, la Coronación de la primera locomotora que silbaba'en Señor San José, Ja cual hizo, con los Estados Pontificios, ha cristiani-aprobación y en nombre de León XIII , zado con esta suatuosa festividad jo-el í'r Obispo Mesmer, de Green sefina el suceso que hoy inunda de go

J - ... F. J . . • 1 N ' • I i \ N 1 J . . . 1 . . Ñ Bay, asistiendo más de treinta Prínci pes de la Iglesia, y numeroso Clero, y representantes de las Comunidades Religiosas, y laicos de lo más granado de lacristianidad de aquella Nación! ...

| Y esto, Sres , acontecía precisa-mente en los días en que el Socialismo obrero alzaba enhiesta la cabeza y amenazaba de muerte á la civilización en los países más cultos!

¡Qué gloria, Sres., qué triunfo para el oscuro y humilde Obrero de Naza-reth, allí mismo en el corazón del Ra cionaüsmo contemporáneo!

Pero basta ya y sobra para mi i n -tento, que es la jus t i f ideión y el pane gírico de Zapotlán en este día, en es-te momento histórico!

¡Es'ás en carácter, oh pueblo don-de se meció mi cuna, y estás á la vez á la altura de los más grandes puebLs en tu fiesta de hoy! ¡Vas, sí, á la vanguardia del mundo culto en ese carácter josefino de que has revestido el grao suceso que, radiante de júbi lo, estás solemnizando!

¡Bien puede, por tanto, cualquiera, al ver así, en esta fecha unperecede rá, c a n r r a r de la mano, en fraternal consorcio, al Angel de la Religión y al Angel del Progreso, exclamar, co-mo indiqué al principie: ¡Gloria á Dios (n las alturas, y en la tierra paz á los hombres de buena volun-tad!

¡Gloria, sí, á Dios, porque siempre ha mantenido á la cabo/.a de Zapotlán. como Jefe, como Patrono, á su Padre Estimativo! Tu eris super domum meam

¡GJoria á Dios, porque el ideal jose-fino llena el pasado y el presente de esta ciuda t y estos presagian que lie nará igualmente el porvenir!

¡Gloria á Dios porque mi pueblo,

zo á la Cabecera de este 9 0 Can tón!...

Y paz en la tierra á los hombres de buena voluntad! ¡Sí, pueblos to-dos, los que amais de veras la verdad y el bien; gentes todas que camioaispor los senderos de la justicia y aspiiais á la verdadera glor a, Zapotlán josefino os saluda gozoso desde la altura de es-ta gran solemnidad, y os br inda su a-nrstad, y os estrecha con el abrazo de hermano! Que la paz del Se-ñor sea con vosotros! . . . .

¡Y tú, José Santísimo, escucha mi úl-dma palabra en este festival tuyo!. . .*

Mira! omnes isti congregiti sunt, venerunt tibi!.. . . .Todos estos que es-tamos aquí, nos hemos congregado y hemos venido á tí, para suplicarte que seas el de s empre con nosotros y con este pueblo tuyo. . !

Tú ¿es verdad? también dices, como Jesús y como Maria, á esta ciudad: Elegí et sanctificavi locum istum ut sit ibi nomen meum, et permaneant oculi mei et cor meum ibi cunctis diebus.

¡Haz, por tanto, tu deber!.. .Cumple tu misión, tu encargo providencial, en lo relativo á este tu pueblo!

¡Mira que Zapotlán se lanza á una altura desconocida!

Es cierto que un porvenir de gran deza se le espera, hoy que las cintas de acero lo conectan con el mundo civilizado. Es cierto que esta nueva vía férrea, ahorrando 1700 Kilómetros de camino, v a á reducir'el espacio y el tiempo, y facilitando así las comunica ciones, va á aproximar á les pueblos del mundo, á estrechar los vincules mer-cantiles, industriales, sociales, mora-les, religiosos etc de nuestra ciudad y nuestra Patria con el Oriente y el Oc-cidente, con el Septemtrión y con el Mediodía ¿Pero esa estrechez, esa unión íntima, siempre será para bien!

M V f m * W ^ m

teta Váívfiíüe y -0 0 4 sj >~ -i

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¿La sociedad actual, el Zapotlán vi viente, no desaparecerá, arrastrado por una avalancha de inmigración incon veniente? ¿La fé religiosa de este pueblo, sus costumbres levíticas, no acabarán, debido á la invasión de o tras gentes?

Ah! José Santísimo! Eso de tí depende!

¡En ese terremoto del orden econó mico, y en esa tempestad del órden social, religioso y moral que para es te tu pueblo, para tu pueblo josefino, prepara el suce: o tan celebrado en es-tos instantes, tú, José, tú mediarás y como lo has hecho en el órden ma terial con los terremotos y tempesta des y demás siniestros, tu señalarás ei hasta aquí al genio del mal, y todo lo convertirás en bien de tus protegi-dos! Tu eris super domum meam.

¡Y Zapotlán, entonces, trans orma do, como se transforma el n iño en la edad adulta; Zapotlán crecido y po deroso; Zapotlan grande ya en el ór den económico, iadustrial, mercantil, social, político etc , grande será lam bién en el órden religioso, en el ór den sobrenatural, en el órden josefi-no!

¡Y entonces la locomotora conduci-rá á las gentes de todas partes á ver y

adm'rar las expansiones del amor jose-fino de un gran pueblo!

¡Y la vitalidad de ese amor todo lo avasallará y se lo asimilará todo!

¡Y q ú é n sabe si algún dia. qu'zá no lejano, y así te lo pide ahora, José, las paralelas de hierro que hoy empie zan á ser holladas, vean desfilar una procesión inmensa que viene á presen ciar en Zapotlán, en este Santuario, la coronación litúrgica del Carpintero de Nazareth, con la corona de oro de las minas de este Cantón!. . . . .

Ab! ¡si la Coronación de esa imágen taumaturga y veneranda que e§tá en ese altar, fuera la segunda Coronación de ese género en el Nuevo Mundo!

Qué gloria para Zapotlán! Y que dicha para mí, si la presen-

ciara! Pero basta ya. , José! tú eres el Jefe de es-

ta casa, de este pueblo! Bajo tu amparo estamos y ya t o hay que de cirte más!

¡Que la fiesta josefina que hoy ini-ciamos en este Santuario tuyo, la con tinuemos por toda la eternidad, allá en las alturas, donde ahora te encuentras gozando y protegiéndonos .!

Así sea.

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