PRACTICA IV, El Sarcofago Paleocristiano de Junio Basso

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PRÁCTICA IV: EL SARCÓFAGO PALEOCRISTIANO DE JUNIO

BASSO

Nos encontramos ante el sarcófago paleocristiano dedicado a Junio Basso, hecho enmármol y fechado en el año 359 de nuestra era. Es una de las reliquias del Museo

Vaticano.

El estilo y la iconografía de este sarcófago reflejan un cambio en el status de la

cristiandad como luego veremos.

De acorde a la legislación vigente (Real Decreto 1467/2007), este recurso didáctico

puede ser tratado en la asignatura de 2º de bachillerato, Historia del Arte.

Antes de pasar a analizar el sarcófago en sí, he estimado conveniente profundizar un

poco más en el contexto histórico en el que fue realizado y en la vida de Junio Basso.

Hacia mediados del siglo IV la cristiandad, como decimos, experimentó un dramático

cambio. Con anterioridad al emperador Constantino y al famoso Edicto de Milán (313

d.C.) por el que se reconoce a la religión cristiana como una más del imperio y deja de

ser perseguida, el cristianismo había tenido un estatus marginal en el mundo romano,

estando prohibido el culto de sus fieles en público y sufriendo episodios periódicos de



persecución por su carácter monoteísta en contraposición al politeísmo imperante en la

religión romana.

Sin embargo, a partir de esa mitad de la cuarta centuria, el cristianismo empezó a

integrarse en el Imperio romano, fruto de las crecientes conversiones a la nueva religión

de gran parte de la élite de la sociedad romana (las conversiones se aceleran tras el

Edicto de Milán y, sobre todo, con el Edicto de Tesalónica, 383 d.C., donde el

cristianismo pasa a ser la religión oficial del Imperio) Uno de esos conversos fue el

personaje al que se le dedicó la presente obra de arte: Junio Basso.

Junio Basso era miembro de una familia senatorial y fue praefectus urbi en Roma,

uno de los cargos más prestigiosos posibles, pues en el recaía la responsabilidad de la

administración de la ciudad. Cuando Junio Basso murió en el año 359 a la edad de

cuarenta y dos años, se realizó un sarcófago en su honor; en una de sus inscripciones,

consta que Junio Basso se había convertido al cristianismo poco antes de su muerte.

A continuación voy a pasar a analizar el sarcófago. Es un sarcófago marmóreo, que

sigue la tradición de los sarcófagos romanos. Tiene labradas tres de sus caras, la frontal,

la más importante, y las dos laterales. Las escenas que se representan están parceladas,

divididas mediante columnas que sostienen un entablamento arquitrabado, en la parte

superior, y unos arcos en mitra, en la parte inferior.

Como decimos, lo más relevante del mismo son los motivos iconográficos y el estilo,

los cuales nos están mostrando el nuevo rol que está empezando a tener el cristianismo

en el seno del Imperio romano. El sarcófago, realizado en mármol como he dicho

anteriormente, se compone de hasta diez altorrelieves de temática cristiana que en

seguida analizaremos: cinco en el registro superior y otros cinco en el inferior. Esta obra

pertenece al arte paleocristiano, un arte que si bien está repleto de influencias del arte

romano y griego, incluye ya numerosas referencias del Viejo y el Nuevo Testamento.Esto se hace más evidente, y entramos ya en mayor detalle, en la imagen central del

registro superior. Antes de los tiempos de Constantino, la figura de Cristo aparecía rara

vez directamente representada, pero en el sarcófago de Junio Basso apreciamos a un

Cristo representado prominentemente en una fórmula que deriva del arte imperial

romano: la Traditio Legis, por la cual se pretendía representar visualmente al emperador

como la única fuente de la ley. Y es que por estas fechas, algunos artistas habían ya

articulado fórmulas para representar a san Pedro y a san Pablo, apóstoles con los que losobispos de Roma se sentían en directa sucesión (san Pedro como fundador de la iglesia



en Roma y su primer obispo). Ahora en el siglo IV, por tanto, la fórmula del traditio

legis va a identificarse con la importancia de implantar la doctrina cristiana ortodoxa.

Si san Pedro y san Pablo eran representados de manera única, no ocurría lo mismo con

la figura de Cristo, la cual podía asimilarse a Apolo (juvenil y sin barba) o a

Júpiter/Zeus (con barba y con el pelo largo). En nuestro caso nos encontramos con el

primero de los modelos. En el relieve de Junio Basso observamos como los pies de

Cristo descansan sobre la cabeza de una figura musculosa y barbuda que sostiene un

manto extendido sobre su cabeza, símbolo este que también deriva del arte romano.

Dicha figura se identifica con el Caelus o los cielos, lo que viene a ensalzar a Cristo

como soberano de los cielos.

En el registro inferior se representa la entrada de Cristo en Jerusalén, imagen que

también proviene del arte imperial romano en el cual se mostraba la entrada triunfal del

emperador acompañado de figuras que le rinden homenaje; por tanto, la intencionalidad

de este registro no es otra que mostrar la suprema autoridad de Cristo en el mundo

terrenal, complementándose con la autoridad sobre los cielos vista en el registro

anterior. Esa yuxtaposición sugiere que el autor de la obra tenía esta idea en mente de

antemano.

También se puede observar cierta intencionalidad con la inclusión de escenas del

Viejo y del Nuevo Testamento. Ejemplo de ello es la imagen de Adán y Eva ocultando

su desnudez, y que viene a decir que la humanidad está en deuda con Dios y que

necesita redimirse para salvarse.

La inclusión del sufrimiento del trabajo en la parte izquierda del registro inferior

pretende mostrar cómo incluso los hombres más correctos han de soportar dolores y

penas en sus vidas, y que sólo su incondicional fe en Dios les salvará.

La salvación es un mensaje también presente en el lado izquierdo del relieve

superior, el cual hace referencia al episodio bíblico en el que Dios prueba la fe deAbraham al ordenarle el sacrificio de su hijo Isaac, mostrando cómo un ángel coge la

mano de Abraham cuando este está a punto de llevarlo a cabo. De esa manera la vida de

Isaac es salvada. Posiblemente esta escena quiera representar como el propio Dios

sacrificó la vida de su hijo Jesucristo en la cruz, y es que los primeros teólogos del

cristianismo trataban de integrar el Viejo y el Nuevo Testamento considerando

episodios del Viejo Testamento como precursores de episodios del Nuevo Testamento.



En otras dos de las escenas se representa el martirio de Pedro y Pablo, cuyas muertes

atestiguan la propia muerte de Cristo. La importancia de estos dos apóstoles la delata la

construcción de Constantino en Roma de la Iglesia de San Pedro y la Iglesia de San

Pablo. Los restos de San Pedro fueron, según la tradición, enterrados en el sitio de la

iglesia que llevó su nombre, por lo que no es de extrañar que un prominente romano

cristiano como Junio Basso quisiera ser enterrado junto a uno de los fundadores de la

Iglesia de Roma, cosa que no ha sido totalmente verificada.

En cada extremo del sarcófago de Junio Basso aparecen motivos iconográficos

referentes a la estaciones (ejemplo: recolección de la uva y del trigo) y que son una

muestra más de la influencia del arte romano, pero que en este contexto no hacen sino

referencia al pan y al vino de la Eucaristía.

Se observa como los ricos pliegues de las vestimentas y las suaves características

faciales nos llevan a un estilo clasicista o a una alusión del estilo clásico. La división del

relieve en diferentes registros subdivididos en un marco bien definido alude a la

disposición ordenada del arte clásico, elección que como he dicho no es nada casual,

pues no se pretende otra cosa que remarcar el alto estatus social del patrón, Junio Basso.

De igual manera, la representación de las figuras con toga también es intencional, ya

que la toga simboliza la prominencia.

En conclusión, una vez analizados estilo e iconografía, el sarcófago de Junio Basso

atestigua la adopción del arte griego y romano por artistas cristianos que dirigieron sus

trabajos para este tipo de personajes de la alta sociedad romana. El arte cristiano, en

definitiva, no rechaza la tradición clásica, sino que va a recurrir a ella a lo largo de la

Edad Media.Diremos, finalmente, que el relieve que acabamos de comentar, es de gran calidad y

detalle, lo que indica, como he dicho, es la categoría del personaje allí inhumado. Las

figuras alcanzan gran proporcionalidad y las vestiduras (togas y mantos) se representan

con un detalle increíble, al igual que los motivos vegetales de los fustes de las

columnas. Las poses de los personajes son muy elegantes y dignas.



La aplicación didáctica de este recurso, destinado al alumnado de 2º de bachillerato,

buscará una participación y cooperación del grupo que se conseguirá a través de

diversas preguntas sobre la imagen, la cual será proyectada en clase previa explicación

del personaje de Junio Basso y del momento histórico en el que se sitúa. Tales

preguntas pueden ser:

-¿De qué material está realizado el sarcófago?

-¿Cuál es su estilo?

-¿Cómo aparece representada la figura de Cristo?

-¿Qué otras escenas bíblicas apreciais?

De todas estas pequeñas cuestiones pasaremos a una final que engloba a la obra en su

conjunto y en su contexto, y que podría ser perfectamente: ¿Cuál es la intencionalidad

de los autores del sarcófago y de este arte paleocristiano?

BIBLIOGRAFÍA

GOMBRICH, E.H., Historia del Arte , Madrid, Alianza, 1979.

LAFUENTE FERRARI, E., Historia del arte , 2 vols., Madrid, Akal.

MARTÍN GONZÁLEZ, J.J., Historia del arte , 2 vols., Barcelona, Gredos, 1992

RAMÍREZ, J.A. (dir.), Historia del arte , 4 vols., Madrid, Alianza, 1996 y 1997

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