Porque Lo Sencillo No Es agric Sinergica

download Porque Lo Sencillo No Es agric Sinergica

of 3

Transcript of Porque Lo Sencillo No Es agric Sinergica

  • 8/3/2019 Porque Lo Sencillo No Es agric Sinergica

    1/3ECOHABITAR n 8. Invierno 2006

    Agricultura natural

    Porque lo Sencillo no es fcil?La agricultura natural de MasanobuFukuoka y Emilia Hazelip

    Tiene que ser difcil entender las cosas sencillas, porque de otra parte, noslo los agricultores biolgicos sino tambin los convencionales conocerany alabaran, desde hace ya mucho tiempo una agricultura que evita la nece-sidad del laboreo, de los productos qumicos de sntesis, los fertilizantes, elcompost e incluso desherbar y podar.

    La agricultura natural propugnada por MASANO-BU FUKUOKA en La revolucin de una brizna

    e paja, on e se escri en 40 aos e agri-cultura del no-hacer, es justamente este tipo

    de agricultura, y fue sta inspiracin directa la quemotiv a EMILIA HAZELIP a esarro ar a Agricu tu-ra Sinrgica, que ella describi como un intento deadaptar el trabajo de Fukuoka al clima templado.

    Lamenta emente EMILIA nos ej ace casi 3 aosy FUKUOKA, aunque est an con nosotros, a sus 92aos ya no puede viajar y ensear como antes. Por miparte yo tam in estuve inspira o por e ejemp o eFUKUOKA y mi amistad con Emilia, y a travs de losontactos de los seguidores de FUKUOKA en Japn, laooperacin con a Scuo a Emi ia Haze ip en Ita ia

    y como miembro de la asociacin de permaculturaLas Encantadas aqu en Francia, tengo la esperan-za e continuar esta tra icin e agricu tura natura ,escribiendo, enseando y, lo ms importante, con lareacin de un ejemplo que funciona de granja paraa experimentacin e a agricu tura natura e c ima

    templado.

    Qu hay de lo sencillo que se nos escapa? La pr-i a continua a e t ierra por to o e p aneta es o o-

    rosamente visible: los barrancos profundos que entre-ortan los viedos de la zona despus de las intensasuvias e este otoo, son un recor atorio e ocuente

    de esta situacin; pero, a pesar del creciente coro de

    voces que describen esta prdida, el ritmo de la des-truccin no hace ms que aumentar.

    Hay una especie e ocura etrs e esto o eproblema est en las mquinas y la maquinacionesmentales que hemos creado a partir de nuestra famosaapaci a e razonar? La razn a crea o mira as e

    mundos a partir de los hechos individuales que consi-deramos como saber, llamemos eso ciencia, filosofa o

    aque as raciona izaciones iarias inexpresa as, en-tro de aquella cosa complicada, pero profunda, quellamamos sentido comn.

    Cuan o e empera or es i e ante e pue oon sus nuevos hbitos, fue un nio el que primero

    le apunt y se ri de su desnudez y es esta percep-in resca, comparti a por a agricu tura natura que

    FUKUOKA describe, donde: Todo aquello que haba man-tenido con firme conviccin, todo lo que ordinariamente habaconfiado, fue barrido por el vientoSent que no comprendanada. [y como nota a pi de pgina aclara] No entender nada,en este sentido, es reconocer la insuficiencia del conocimiento in-telectual. [1] pag. 10.

    Asimismo, EMILIA describe irnicamente su naci-

    miento en Barcelona durante un bombardeo en el l-timo ao e a guerra civi espao a y os paseos esu infancia a travs de unos campos sin vida: Era aununa nia cuando me di cuenta de que los adultos no tenan ideade lo que hacan en cuanto a la agricultura. La tierra de loscampos espaoles era horrible: reseca, rida y sin vida. No tenia

    Escrito por JAMIE [email protected]

  • 8/3/2019 Porque Lo Sencillo No Es agric Sinergica

    2/3

    49

    ECOHABITAR n 8. Invierno 2006

    49

    la menor idea de lo que se poda hacer, pero una cosa sabia concerteza, que deba haber una mejor manera![2]

    Entonces, no necesitamos ningn conocimientonuevo sino un cambio de percepcin para detener einvertir la destruccin de la Tierra. Recuerdo a Emiliapreguntndome qu experiencia tena de agriculturala primera vez que la encontr. Le contest que nin-

    guna. Bien, dijo ella, tendrs menos por desaprender!A pesar de mi ignorancia me ha costado muchos aosde desaprendizaje comprender que lo sencillo es fcilpor que, al fin y al cabo, es la naturaleza y no las per-sonas quien hace crecer las plantas.

    Reconociendo la primaca de los procesos natura-les, esta agricultura prescinde de la parafernalia tec-nolgica que procede del conocimiento y busca a la

    vez maneras de permitir a la naturaleza de actuar, talcomo exp ica FUKUOKA Yo estaba apuntando a un mtodode hacer la agricultura agradable, natural, que condujese ahacer el trabajo ms fcil en vez de ms pesado. Qu tal si nose hace esto? Qu tal si no se hace aquello? Esta era mi manerade pensar. Finalmente llegue a la conclusin de que no habanecesidad de arar, ni de aplicar abono, ni de hacer compost, ni de

    utilizar pesticidas. Cuando se profundiza en ello pocas prcticasagrcolas son realmente necesarias. [1], pag. 12.ste es el enfoque hacia el no-hacer que aplic

    EMILIA en su Agricu tura Sinrgica para c ima temp a-do, diciendo: Durante 25 ao tuve como objetivo occidenta-lizar el trabajo de Fukuoka, con la esperanza de que experimen-tando con este sistema conseguira hacer arraigar la prctica ylos principios de la Agricultura Natural tanto para la creacin

    Los fundamentos de la Agricul-tura Sinrgica reflejan estrictamente

    los 4 principios bsicos de la Agricul-tura Natural de Fukuoka: no labrar,no abonar, no desherbar y no depen-der de productos qumicos, y son:

    antener e sue o s n com-pactar y sin perturbar

    2 Utilizar la fertilidad propiadel suelo como abono

    3 Integrar la zona de deshe-chos en el perfil del suelo agrcola

    Desarrollar y establecer co-laboraciones con organismos benefi-

    cos que prote an os cu t vos

    El Alentador aumento de unalabranza conservadora durantela ltima dcada, ha trado consigounas maquinas especialmente di-seadas para el no laboreo. No obs-tante, su desventajas son la enormecant a e pest c as y er c asnecesarios. Los principios de la Agri-cultura Sinrgica no son antagonis-tas de esta agricultura de gran escalaorientada hacia el uso de las mqui-

    nas, como lo es la Agricultura Na-tural de Fukuoka. Todo lo contrario,la Agricultura Sinrgica, refinandola sucesin y rotacin anual, dondecada cultivo deseado por el agricultordebe estar en equilibrio respeto a las

    necesidades del suelo, ofrece a estasgrandes granjas una manera de equi-

    librar la vida del suelo hasta un puntoen que ningn pesticida y herbicidaser necesario, tal vez a excepcin dela aplicacin ocasional de productosbasados en las plantas como el neem,a ra z e err s, e p retro o e prepa-rados biodinmicos u homeopticos.Estas noticias no son buenas slopara el medio ambiente sino tam-bin para los agricultores ecolgicosque siempre se han resistido a usarlos beneficios del no laboreo porqueobliga a utilizar pesticidas y herbici-

    as snt t cos.Mientras reconozco que laPermacultura es un proceso de di-seo y no se ocupa de tcnicas sinoms bien de principios, con la Agri-cultura Sinrgica no slo ofrezcoalgunas tcnicas prcticas, probadasa lo largo de los ltimos aos, sinotam n unas t cn cas gu a as porlos principios de respeto por la viday la autonoma del suelo en lneacon los principios fundacionales dela Permacultura que recin expresDAVID HOLMGREN

    (2002) que incluyen:Paisajes diseados conscien-temente que imitan los patrones y las

    relaciones encontradas en la natu-

    raleza y a la vez productores de una

    abundancia de alimentos, fibras y

    nerga para satisfacer las necesida-

    es locales.

    Abandonando muchas de lascnicas fundamentales emplea-

    das por la agricultura convencional,anto la qumica como la ecolgica,

    incluyendo la labranza, los abonos,

    os herbicidas y los pesticidas, la Agri-cultura Sinrgica es capaz de imitarel ecosistema natural del suelo. Si laermacultura adoptase mi principio

    del Efecto Sinrgico y aplicase des-us las tcnicas relacionadas con la

    localidad, entonces por primera vez,

    podra involucrarse en el cultivo de

    hortalizas anuales y cereales.

    Y esto no slo dara una direc-

    c n pos t va a os ort cutores entu-

    iastas que se abren a la permacultura

    en busca de ideas sobre como cultivar

    us verduras favoritas, tambin abri-ra un dilogo con las grandes granjas

    que en la actualidad producen la gran

    mayora de los alimentos consumidos

    en occidente.

    Agricultura Sinrgica y Permacultura

    Izquierda: Ilustra-cin 2 Maz sarra-ceno y coles (2002)

    Derecha: Ilustra-cin 1Fukuoka enla Universidad deEhima, Japn 1998

  • 8/3/2019 Porque Lo Sencillo No Es agric Sinergica

    3/3ECOHABITAR n 8. Invierno 2006

    de huertos familiares como para granjas comerciales, introdu-

    iendo algunos compromisos para adaptarla al clima templado:l uso de mquinas, invernaderos y riegos. [2]EMILIA saba que estos compromisos estaban en con-

    tra e movimiento e a agricu tura natura y, por erespeto que le tena a FUKUOKA, eligi llamar a su agri-ultura Sinergica. Pero a causa de su muerte prematu-

    ra, su versin temp a a e a agricu tura natura que sin terminar.

    Es mi intencin continuar este trabajo sin acabar yseguir esarro an o e mto o resue tamente prcticode EMILIA, que intenta alejarse de la agricultura basadaen el conocimiento que no incluye slo la agriculturaonvenciona y cient ca, ta como ac ara Fu uo a: De

    todas formas, el problema est en que la mayora de personas no

    omprenden todava la diferencia entre la agricultura ecolgica yla natural. Tanto la agricultura cientfica y la ecolgica tienenun enfoque bsicamente cientfico. El linde entre las dos no estlaro. [3] pag.363

    E siguiente an isis, ec o por EMILIA urante unalase, pone de manifiesto la confusin contenida en el

    enfoque cientfico de la fertilidad: Si las plantas contie-nen el 75% de agua y un 25% de materia se ca, entonces esta ma-teria seca puede subdividirse en un 20% de hidratos de carbonoproducidos por la misma planta a travs de la fotosntesis y un5% de elementos traza y nitrgeno. Si la radiacin solar y las

    precipitaciones son adecuadas,el suelo no aporta ms que el

    5% de las necesidades nutriti-vas de una planta. En la agri-cultura convencional este 5%se pierde para el suelo durantela cosecha con el traslado delos productos y el arado su-cesivo, lo cual puede llegar aenterrar tanto las races, quese vuelvan inalcanzables parael cultivo siguiente. Por esoes necesario aadir artificial-mente nitrgeno y elementostraza a travs de fertilizantesu otra cantidad de enmiendas

    modernas.Pero, si nos damos la mo-

    lestia de devolver todos los re-siduos de la cosecha al campocomo acolchado- el acolchadonunca se debera incorporar- y

    aadiendo o un cultivo de cobertura intercalado o de un fijadorde nitrgeno de invierno, que puede proveer a todas las necesida-des de nitrgeno para el cultivo de la temporada siguiente, este5% de prdida para el sistema es casi evitable. Siempre habralguna prdida, y por consiguiente un decremento d e la fertilidada largo plazo. [2]

    Por lo tanto, en la agricultura convencional, tantoa cient ca como a eco gica, e cit e erti i a

    percibido debe ser compensado por enmiendas usan-do la lgica de cultivos fuera y enmiendas dentro. La

    agricu tura natura se a cuenta e que cuan o e agri-ultor ara, fertiliza, fumiga o deshierba mata la vida del

    suelo, lo cual no hace ms que asegurar que deba seguiraran o, erti izan o, umigan o o es er an o pararemplazar la fertilidad natural as destruida!

    Mientras la investigacin cientfica siga intentandoompren er os procesos vita es uti izan o as exitosas

    tcnicas de la fsica aplicada, que consiste en la reduc-in de los procesos holsticos en partculas cada vez

    ms pequeas, os comp ejos procesos que contienen ainterdependencia de toda la vida permanecern ignora-dos. La fertilidad no es un proceso esttico y lineal. Lamateria inorgnica o a materia orgnica muerta nunca

    podrn remplazar la autonoma dinmica de la vida. Lafertilidad no se deriva de plantas o microorganismos, nie so o e a uvia. Es ms, a erti i a es un concepto

    y por ello vaco, no existe en ningn lugar o cosa con-retos; no es otra cosa que la renovacin completa dea vi a entro e sue o a no inter erir con e o. Es una

    irona que a agricultores y horticultores, involucradosen el desarrollo de la vida, todava les falta integrar lavi a en sus prcticas cu tura es.

    Como no son las personas que hacen crecer lasplantas sino la naturaleza, los agricultores deberansimp emente ocuparse e cui ar espus e a erprestado atencin a la expresin local de los procesosnaturales. Prestar atencin es esencial para mantener

    a erti i a sin tener que recurrir a aportes externos,ostosos tanto desde el punto de vista econmicoomo ambiental. Los abonos verdes y los cultivos deo ertura, a evo ucin a sue o e to os os resi uos

    del cultivo, siguen el proceso natural obvio de cubrirel suelo y los beneficios que es ta capa de acolchado leaporta pue en aumentar an ms con a se eccin y arotacin apropiadas del cultivo comercial en s. Estaprctica suave devuelve la agricultura al campo de lasartes despus de haberse convertido en ciencia en oc-idente, siendo este arte dirigido a la comprensin de

    la primaca de los procesos naturales.Una agricultura natural para clima templado debe

    proceder desde la simplificacin, aplicando el enfoquedel no hacer a travs de la experiencia practica. Estaexperiencia slo puede alcanzarse desde la observacinprofunda, que slo puede darse si nos abrimos a losprocesos naturales lo cual, en ultima instancia, es el tra-bajo de una vida. Curiosamente, progresando a lo largodel camino de la agricultura natural, llega la realizacinde que la agricultura o la horticultura que se desvela noes agricultura en absoluto, porque: La agricultura naturalpurano va a ninguna parte y no busca victoria alguna. Lonico que el agricultor debera esforzarse de conseguir es poner enpractica el no hacer La esencia de la agricultura natural seralcanzada una vez comprendido que intentar conseguirlos haceperder la alegra y la felicidad. La meta ltima de la agricultura

    no es el cultivo de las plantas, sino el cultivo y la perfeccin de losseres humanos. [1], pag. 46

    Referencias[1] La Revolucin de una Brizna de Paja, Masanobu Fukuoka, (ed. Espaola)[2] Notas sin publicar de Emilia Hazelip[3] El camino de vuelta a la naturaleza, Fukuoka,