Por una teoría crítica en castellano

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t estImonIos s éPtImo C oloquIo 17, InstItuto de estudIos CrítICos Por una teoría crítica en castellano, pensamiento, lenguaje y digitalidad

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Testimonios Séptimo Coloquio 17, Instituto de Estudios Críticos Por una teoría crítica en castellano, pensamiento, lenguaje y digitalidad

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t e s t I m o n I o ss é P t I m o C o l o q u I o

17, InstItuto de estudIos CrítICos

Por una teoría crítica en castellano, pensamiento, lenguaje y digitalidad

Page 2: Por una teoría crítica en castellano

17, Instituto de estudios Críticos

dIreCtor

Benjamín mayer Foulkes

CoordInAdorA ACAdémICA

susana delgado

CoordInAdorA de ComunICACIón

Wendy Hidalgo

CoordInAdor de PuBlICACIones

Francisco roberto Pérez

AsIstente AdmInIstrAtIvo

sandra Herrera

CoordInAdorA de ProyeCtos eConómICos

sol Zamora

APoyo téCnICo

rogelio García santiago

www.17.edu.mx

CoordInAdor de lA ColeCCIón testImonIos

Francisco roberto Pérez

dIseño de lA ColeCCIón testImonIos

leonardo vázquez Conde

FormACIón

abita.diseño

Primera edición, enero 2010

esta obra circula bajo una licencia de Atribución —no Comercial— no derivadas 2.5méxico de Creative Commons. Para ver una copia de esta licencia visite:http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/mx/, y para mayores detalles:http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/mx/legalcode.o bien, envíe una carta a Creative Commons., 171 second street, suite 300,san Francisco, California 94105, ee.uu.

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te s t I m o n I o s d e l se x t o Co l o q u I o

17, InstItuto de estudIos CrítICos

Por una teoría crítica en castellano, pensamiento, lenguaje y digitalidad

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í n d I C e

no tA I n t ro d u C t o r I A

7

Pro G r A m A d e l sé P t I m o Co l o q u I o d e

17 , In s t I t u t o d e es t u d I o s Cr í t I C o s

9

el s e m B l A n t e d e l A C r í t I C A

Pablo Tepichín Jasso

11

re G I s t ro d e I m PAC t o

Ónix Acevedo Frómeta

15

sA l I r d e l A C A m I s A d e F u e r Z A

José Hamra Sassón

23

so B r e e l C o l o q u I o 7 d e 17

Jaime Bailleres

29

entre lAdrIllos trAnsPArentes

Marcela Quiroz

33

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¿reFlexIones, reFlejos o reverBerACIones?

Joel Enríquez M.

41

devenIres en ConFlICto

Ofelia Rodríguez López

47

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Criticar significa poner en crisis y obliga a mostrar las con-

tradicciones contenidas en los armazones conceptuales

tradicionales. la teoría crítica, como la concibieron los

pensadores de la escuela de Frankfurt, implica romper con

el dualismo cartesiano entre pensar y ser, y con ello unificar

teoría y praxis; en suma, implica pensar y establecer las

bases para un desarrollo que conduzca a una sociedad sin

injusticias.

la apuesta del séptimo coloquio de 17, Instituto de

estudios Críticos, fue muy clara: pensar la teoría crítica en

castellano. de inmediato, las preguntas surgieron atrope-

lladas. ¿Para qué? ¿Cómo? ¿se trata de un nuevo inicio?

¿quiénes somos nosotros para hacerlo? ¿Por qué teorizar

a partir de referentes importados? ¿Por qué no? ¿Cómo re-

cuperar y entrecruzar los referentes ya existentes? Así

pues, este séptimo coloquio inquietó: sugirió una rearti-

culación de saberes a partir del propio contexto político,

social, económico, teórico y cultural. mostró la enorme

distancia entre apropiar y crear. ¿Crear desde dónde? ¿qué

es apropiarse de una lengua ajena para hacerla propia?, se

preguntaron algunos. ¿dónde entramos nosotros, los alum-

nos?, se preguntaron otros con la avidez de quien quiere

imprimir su mejor huella al esfuerzo colectivo. un poco de

n o t A I n t r o d u C t o r I A 7

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testImonIos del séPtImo ColoquIo

8

confusión, tal vez, y otro poco de expectativa ante la opor-

tunidad de repensar(nos) desde la propia lengua.

queda planteada, pues, la convocatoria que este sép-

timo coloquio Por una teoría crítica en castellano, pensa-

miento, lenguaje y digitalidad ha puesto sobre la mesa. en

este volumen presentamos una selección de testimonios

que dan cuenta de las numerosas interrogantes e inquietu-

des generadas durante el encuentro. Hay un factor común

en ellos: el interés por teorizar críticamente a partir de un

registro político. ¿Cómo? una respuesta tentativa: cons-

truir desde abajo, desde las microhistorias.

Ofelia Rodríguez López

Irad Nieto

Page 9: Por una teoría crítica en castellano

Por uNa teoría CrítiCa eN CaStellaNo

9

Pro g r a m a d e l Sé P t i m o Co l o q u i o

Por una teoría crítica en castellano,

pensamiento, lenguaje y digitalidad

17, instituto de estudios Críticos

del 29 de junio al 3 de julio de 2009

w lunes 29 de junio

Bienvenida. Benjamín mayer Foulkes

reunión plenaria con todos los estudiantes del posgradoen teoría Crítica

intervención de Bob Steinmoderador: Pedro meyer

Conversación con Bob Steinmoderador: Benjamín mayer

w martes 30 de junio

intervención de Federico galende sobre su produccióny actuales perspectivasmoderador: Pablo tepichín

intervención de agustín estrada sobre el Faro de oriente moderador: Benjamín mayer

intervención de teresa Vilarós Soler sobre su produccióny actuales perspectivasmoderador: Susana delgado

intervención de Carlos Pereda sobre su producción y actuales perspectivasmoderador: aline lavalle

w miércoles 1 de julio

mesa redonda con agnès merat, Jennifer Boni, miguel gutiérrez y arturo Peón, sobre sus recientes travesías de américa latina en una camioneta impulsada por aceite de cocina usado… y a pie… miradas cruzadas sobre sus viajes, la vida nómada, latinoamérica y méxico…moderador: Nuria araiza

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intervención de davide tarizzo sobre su producción y actuales perspectivasmoderador: Francisco Roberto pérez

intervención de Vivian Abenshushan y luigi Amarasobre tumbona edicionesmoderador: Francisco Roberto pérez

intervención de Alberto moreiras sobre su producción y actuales perspectivasmoderador: Benjamín mayer

w Jueves 2 de julio

presentaciones de los proyectos Finales de la maestría en teoría crítica (Foro) pablo tepichín, Alejandro orozco, Adriana Aguileramoderador: nuria Araiza

presentación de los proyectos preliminares del doctoradoen teoría crítica (Auditorio del primer piso) mario luis Fuentes, Jorge luis cuétara, José o. Rezamoderador: susana delgado

Recomendaciones para el examen General de conocimientos para todos los estudiantes del posgrado en teoría crítica (salón Rojo)con: Benjamín mayer, susana delgado, Francisco Roberto pérez y etelvina Bernal

w Viernes 3 de julio

discusión de los avances de las tesis de doctorado (Foro) Graciela Kartofel, Ana patricia González, Alejandra díaz Zepeda, liora stavchanskymoderador: nuria Araiza

discusión de los avances de las tesis de doctorado (Foro)Alberto navarro, René montero, diego lagunillamoderador: susana delgado

presentación de dos proyectos editoriales del instituto1) Revista diecisiete, teoría crítica, psicoanálisis, cultura,2) portal promotor de la producción teórica en castellano (proyecto conjunto con el center for modernthought, university of Aberdeen)

Brindis

10

testimonios del séptimo coloquio

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El s E m b l a n t E d E l a c r í t i c a

Pablo Tepichín Jasso

Yo que nací en lo aparente,

¿podría soportar lo real?

Fernando Pessoa

i

Filosofar es la búsqueda de un remedio contra la confusión

de una época, nos dice Epicuro con la certeza no sólo de

polemizar con los monstruos de la sabiduría helénica o de

sustraerse de aquel lejano mundo de los dioses sino, sobre

todo, desvelando que un contexto social, cualquiera, se

desgarra periódicamente en una confusión epocal, quizás

por ello, valdría la pena rememorar al filósofo griego

cuando afirma que los deseos pueden ser naturales y nece-

sarios, otros naturales pero no necesarios, y otros, ni na-

turales ni necesarios, sino que provienen, éstos últimos, de

opiniones sin sentido.

la confusión puede ser vivificante, puede remover la

idea, puede sacudir la ilusión, tal vez recomponga los ca-

minos supuestamente inamovibles, seguramente volvería

a instaurar al pensamiento crítico como remedio a la con-

fusión necesaria e inevitable de nuestros ilustres y caste-

llanizados días.

El séptimo coloquio fue en principio en dos sedes que

se dieron, una, al refugio de nuestro instituto, la otra, a la

resistencia de la memoria de nuestras discusiones alrede-

dor del catastrófico y semántico tlatelolco. Y volvieron a

11

Page 12: Por una teoría crítica en castellano

rodar las palabras y a presentarse los proyectos vinculados

a maneras diferidas de hacer, a travesías que se apartan de

las desgastadas superficies y más bien prefieren ser alum-

bradas por los destellos de un Faro en el oriente.

El libro, presencia y por momentos ausencia, no deja

de ser el lugar del debate en el coloquio; se despliega con

sus páginas, sus autores, sus letras, sus erratas, su portada

y contraportada pero también se desliza a través de la di-

gitalización en el tiempo y en el espacio.

Y rodaron también las diatribas en papel y las diatri-

bas a la forma-institución que no hace sino lacerar a los

proyectos librescos alternativos que de paso derrumban de

una vez, o esta vez, con el decimonónico folclor editorial.

El libro, objeto y no, comienza a desconstruirse desde lo

aparente hacia lo real. El libro, adulto en plenitud, sabrá

adaptarse al nuevo traje del emperador, no sin momentos

de confusión, no sin opiniones sin sentido, antes bien,

aquel vacío sin sentido inherente podría, en todo caso, vi-

vificar el propio fin del libro como dispositivo trascen-

dente even better than the real thing.

ii

En El siglo el filósofo alain badiou afirma que la pasión de

lo real es la sospecha, pues lo real nunca es lo bastante real

para que no se sospeche su condición de semblante. la

labor del ejercicio crítico, desde cualquier disciplina artís-

tica o humanística, confronta los caleidoscópicos semblan-

tes constitutivos de la realidad. desmontar éstos es la

travesía de la desconstrucción. Es nuestra travesía en 17,

instituto de Estudios críticos.

la teoría crítica en castellano, el lenguaje y la digitali-

dad fueron los resortes que circularon en el séptimo colo-

quio de 17. desensamblando el montaje, mirando al otro,

cediendo la palabra, debatiendo, pensando y recreando en

12

tEstimonios dEl séPtimo coloquio

Page 13: Por una teoría crítica en castellano

el necesario distanciamiento de la crítica, testimoniamos

las figuras discursivas y los dispositivos digitalizantes que

acercan y alejan al propio sujeto con su labor, su trabajo y

su acción en el mundo.

el andamiaje sobre el que se levantó el coloquio corrió

dentro de lo marginal, alternativo, limítrofe y rasgado de

las formas simbólicas e ideológicas que concentran y pre-

tenden absorber a la vanguardia. o quizás es esa vanguar-

dia la que por momentos atraviesa y disloca la parsimonia

anestesiada del establishment. al fin y al cabo, para decirlo

con arendt, el choque del mundo de la realidad sobre la

existencia humana se recibe y siente como fuerza condi-

cionadora.

los distintos proyectos presentados durante el colo-

quio, dan cuenta de la configuración- apropiación del

mundo, del mundo propio, como auténticos propietarios

y fabricantes en los distintos ámbitos de la creatividad. esa

es finalmente la apuesta tanto individual, como social, que

el instituto como cuerpo diferenciado, complejo y colec-

tivo supone.

Mi tránsito en Diecisiete ha girado por espacios, luga-

res y emociones irrepetibles. si actuar y hablar son las ac-

tividades estrictamente políticas, entonces estaríamos

regresando esa politicidad a nuestro ser constitutivo atra-

vesada por la crítica como el eje rector. Politicidad que nos

fue arrancada por una esfera de relaciones sociales cargada

de ficciones, montajes y máscaras. Desenrollar la confu-

sión y la complejidad del mundo nos invita a distanciarnos

de la catástrofe, a reinventar lugares, a conocer, a sorpren-

dernos, a no repetir como uno de los tantos senderos de la

vita activa.

Till the next goodbye

13

Por una teoría crítica en castellano

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Page 15: Por una teoría crítica en castellano

15

ónix acevedo [registro de impacto]

Tlatelolco En un entorno político memorable (el 2 de octubre no se ol-

vida), se dio curso al tema que colocó en el centro la Teoría

Crítica en castellano, enfocada hacia el pensamiento, el len-

guaje y la digitalidad, moviéndose en dos dimensiones del

quehacer crítico: el analítico y académico, no fuera de la rea-

lidad social; y el pragmático que sale a la calle, hace viajes

del corazón, participa en la dinámica álgida de un FARO de

Oriente (con el carisma particularísimo de Agustín Estrada) o

se mete a la vida y responde de acuerdo a determinados

criterios. El Coloquio entrecruza estos momentos de re flexión

y propone mover la mirada en derredor.

(La enorme mesa elíptica de los micrófonos resonantes en el

gran salón plenario... ¿Naciones Unidas o Senado Intergalác-

tico?)

Inserta en ciertos lazos sociales, atenta al contexto en que

se desenvuelve el pensamiento contemporáneo, la Teoría Crí-

tica podría ser vista como un hueco que ha de rellenarse –si

fuera posible– con reflexiones ancladas en las circunstancias

históricas, como un hilo que cose diversas disciplinas. La Teo -

ría Crítica se mueve en un terreno difuso, permeable, abierto,

inacabado.

Teoría Crítica I

Page 16: Por una teoría crítica en castellano

El Instituto se inscribe en esta órbita actual del pensar; invita

a ser visto como un catalizador, no como una arquitectura que

se asienta en un territorio o dominio. 17 es excéntrico (téc-

nicamente hablando), es una manera de habitar el lenguaje,

un ámbito de construcción y desconstrucción discursiva en el

amplio espacio de la semiósfera. 17 es la cuerda floja, el in-

tersticio, la tensión, entre el canon (normatividad, academia,

SEP, exámenes de grado) y la libertad interventora (autorre-

flexiva, en permanente movimiento, sin camisa de fuerza-José

Hamra dixit).

«Marrano», del árabe máhram, cosa prohibida.

[Expresión hiriente dada a los judíos de la península ibérica,

que a pesar de convertirse al cristianismo continuaban prac-

ticando los ritos de la ley judaica, en secreto.]

Teoría marrana es el texto de la participación de Alberto Mo-

reiras en el Séptimo Coloquio, no incluye una carta que deci-

dió leer en confidencia a unas decenas de participantes,

dirigida a un antiguo colega, escrita a propósito de cierta trai-

ción desconocida para los oyentes. De la carta y de la parti-

cipación de Moreiras se deduce una virtual podre dum bre del

ámbito académico no exclusiva de algunas universidades esta -

do unidenses, sino que remite a la ca ducidad de un mo delo

educativo, y el sujeto académico en él como intelectual cap-

turado (Galende). La carta daría lugar a sentimientos encon-

trados entre los estudiantes de 17 y una multiplicidad de

opiniones, vertidas o no, en el espacio público.

Las palabras nos hundieron

en el negro pozo del espanto.

Otras palabras nos alzarán

hasta una nueva claridad.

16

17, I

Teoría marrana

las palabras

Salvador Espriu, La pell de brau, 1960

testimonios séptimo coloquio por una teoría crítica en castellano

http://www.17.edu.mx/pistacultural.asp?sw=2&cat=3&catid=3

Page 17: Por una teoría crítica en castellano

El pensamiento teórico-crítico que está prometido para nuestra

lengua es también pensamiento político.

Eso será previsiblemente Política Común, el portal de estudios

relacionado con el ámbito general del pensamiento en caste-

llano; una mirada política sobre el pensar contemporáneo en

toda la gama de sus registros (lectura política del pensa-

miento o el pensamiento en registro político) a partir de pre-

guntas complejas que sostengan algunos lustros de trabajo y

que terminen, como dijo Moreiras, por cambiar la forma de la

lengua.

«No se trata en esta victoria de destruir a ningún enemigo,

sino más bien de lograr espacio para respirar, que es el espa-

cio de la libertad real», entendida la libertad en oposición a

la lógica de la dominación.

(Pretendidamente la política pensada y enfocada sin tanto

melodrama o al menos sin tanta solemnidad.)

No hay que renunciar a la venganza porque es renunciar al deseo.

[El deseo de venganza consiste en forzar a quien haya hecho

algo malo en sufrir el mismo dolor que infligió, o asegurarse

de que esta persona o grupo no volverá a cometer dichos

daños otra vez. La venganza es un acto que en la mayoría de

los casos causa placer a quien la efectúa debido al sentimiento

de rencor que ocasiona el antecedente.]

Asombrosa capacidad discursiva e inteligencia, en un genial

empaque de teenager forever.

Benjamineanamente se pregunta por la crítica, a partir de ver,

no la forma ante mí, sino los recursos de producción que hay

detrás. La crítica como lectura de la historia desde la caduci-

dad de las cosas.

La crítica podría pensarse como doble pregunta:

1. Por la materialidad, o sea, las condiciones mundanas de

producción, el residuo excremental oculto tras la forma.

2. Por una modalidad de lectura no asociada al uso de la fa-

17

política

http://www.17.edu.mx/pistacultural.asp?sw=2&cat=3&catid=3

moreireana I

ónix acevedo registro de impacto

Federido Galende

Page 18: Por una teoría crítica en castellano

cultad consciente del sujeto. La interrupción de aquello que

se muestra en su continuidad.

(Aunque este enfoque mira fundamentalmente a la produc-

ción artística, ¿qué pasa si nos ponemos los lentes de la po-

lítica para leerlo? ¿Qué encontramos como resíduo excremental

en las campañas políticas que padecemos?)

No es una negativa a lo que se produce en otras lenguas, sino

comenzar a articular soportes, dispositivos, para pensar en la

propia. Hay «ne ce sidad de normalización discursiva del espa-

ñol en producción teórica no mimética». Nuestros actuales

aparatos conceptuales se han engendrado en Europa por si-

glos, a partir de re flexiones europeas, ¿cómo inicializar este

nuevo camino? con Moreiras (corso de tierra): no se puede

cambiar la Historia, pero sí se puede cambiar el futuro.

Hay que tener presente el concepto de violencia de Roberto Espo -

sito: existe una violencia menor, la del conflicto; y una mayor,

la supresión del conflicto (que implica la supresión del otro).

«Hay modos de decir que hacen temblar.

Otros que lastiman.

Hay modos de decir que lastiman más allá de la muerte, en el

recuerdo de aquellos que los profirieron.

Hay modos de decir que turban el soplo de una voz muerta o

sorda. Voces o ecos que no proceden directamente de esos

muertos. Provienen de un soplo que no es verdaderamente

antiguo. O se instalan en la

garganta con una voz secreta, con una expresión más disimu-

lada que la resonancia vocal, más baja que el murmullo, que

dan ganas de llorar.

Eso son los libros.»

18

Teoría Crítica

en castellano

http://www.17.edu.mx/pistacultural.asp?sw=2&cat=3&catid=3

moreireana II

modos de decir

Pascal Quignard,Las sombras errantes,2007

testimonios séptimo coloquio por una teoría crítica en castellano

Page 19: Por una teoría crítica en castellano

«17 está en un momento editorial.»

Ello en medio de la añeja discusión sobre los soportes –si digi-

tal o papel– y la verdadera amenaza del fin del libro como le

conocemos –lo que no significa su extinción.

Siguiendo a Derrida –con la posible desaparición del libro en

su distinción histórica, del soporte material, de su carácter

acabado y unitario– habría que pensar en la aparición de un

nuevo concepto de autoría.

Comentaba Derrida en 1997:

«Cuestión trémula, asimismo, cuestión que tiembla no sólo

debido a lo que perturba el sentido histórico de lo que todavía

se denomina un libro, sino también debido a lo que la expre-

sión por venir puede dar a entender, a saber, más de una cosa,

por lo menos tres:

1. Que el libro como tal tiene –o no tiene– porvenir, en el mo-

mento en que la incorporación electrónica y virtualizante, la

pantalla y el teclado, la transmisión telemática, la composición

numérica parecen desalojar o suplir al codex (ese cuaderno con

páginas superpuestas y encuadernadas, la forma actual de lo

que denominamos habitualmente un libro tal que se puede

abrir, poner sobre una mesa o tener entre las manos), códice

que suplantó, a su vez, al volumen; el volumen, al rollo. Lo su-

plantó sin hacerlo desaparecer, insisto en ello. Pues siempre

habremos de vérnoslas no con unas sustituciones que ponen

fin a lo que reemplazan sino con –me atreveré a utilizar hoy

esta palabra– reestructuraciones en las cuales la forma más an-

tigua sobrevive, incluso sobrevive sin fin, coexiste con la nueva

y transige con una nueva economía, que es asimismo tanto un

cálculo del mercado como un cálculo del almacenaje, del capital

y de la reserva.

2. Que, aunque tenga un futuro, el libro por venir ya no será

lo que fue.

19

17, II

Jacques Derrida, El libro por venir. Introducción a una discusión que tuvo lugaren la Biblioteca Nacionalde Francia con RogerChartier y Bernard Stiegler el 20 de marzode 1997.

ónix acevedo registro de impacto

Page 20: Por una teoría crítica en castellano

3. Que se espera o se aguarda otro libro, un libro por venir

que transfigurará o incluso salvará al libro del naufragio que

está en marcha.»

(...) la idea del saber –circular y pedagógico– que no es sino

una dimensión del libro como enciclopedia, siendo la otra la

del juego, del azar y de la literatura.

Resultó un soplo de aire fresco.

Me quedo con sus Cuatro reglas para sobrevivir en la adversidad:

1. Respecto a las perplejidades, conflictos y problemas, con-

sidera que tratarlos con argumentos conforman el modelo

para enfrentar esas dificultades.

2. Ten cuidado con las palabras.

3. Evita los vértigos argumentales.

4. Procura que tus argumentos no sucumban a la tentación

de la certeza o de la ignorancia, pero tampoco a la del poder

o la impotencia.

(¿Qué le pasó a Pereda cuando entró Moreiras al recinto y le

increpó?)

Mente aguda apuntando al tema político en registro laca-

niano. Hay que ir más allá de Lacan con Lacan.

El ser humano se injerta en un orden simbólico, ahora en cri-

sis. La realidad social en el mundo contemporáneo se ha de-

formado; hay una fragmentación, una psicotización del

ligamento social. Cada vez es más difícil construir relaciones

sociales con la actual crisis de la autoridad.

Estamos hechos de palabras, no es un reino de ilusión sino

de codificación de la identidad humana, es un orden consti-

tutivo, creador de una geometría social donde las cosas en-

cajan en su lugar.

El lugar de la nueva discursividad no es más la universidad:

es el partido político (!)

20

op. cit.

derrideana

Carlos Pereda

Davide Tarizzo

testimonios séptimo coloquio por una teoría crítica en castellano

Page 21: Por una teoría crítica en castellano

Imaginémosla como un filo. No un mero borde incierto entre

dos tejidos, no esa especie de titubeo gesticular de la diferen-

cia. Sino más bien como un pliegue, como ese punto despla-

zado en que algo deja de ser simultá neamente dos cosas que

es a la vez. Un buen cuchillo, cualquier buen arma blanca, de-

pende justamente de ser eficaz en este potencial maquínico.

Algo que depende de su condición “vaciada” –el buen filo de

un cuchillo no se produce por reducción de espesor, sino por

la perfección con que un pliegue (alrededor de un vacío que

en el gesto se define como interioridad forclusa) esquiva la

existencia de dos planos que, rompiéndose en él, se realizan

como (dis)continuidad (y lo que hace hacia dentro carga la

fuerza que le permite después hacerlo hacia fuera). Siendo

«el lugar de los puntos» que es a la vez esos ambos y ninguno

de ellos, habitar ese filo implica los peligros que viviría un fu-

námbulo condenado a caminar sobre una cadena de afiladas

cuchillas entrelazadas.

[Atribución personal y arbitraria a la Teoría Crítica de lo que

José Luis Brea pensó para la independencia].

Y el que independencia y Teoría Crítica tengan un abrevadero

argumental común no es algo que quiera pasar por alto.

Procuramos: «(...) dar presencia ante la ciudadanía a nuestros

actos de opinión e interpretación, a nuestras actua ciones de

producción cognitiva y crítica. (...) [Proporcionar] materiales

interpretativos y críticos que posibiliten al receptor cualquiera

participar en la comprensión y desarrollo activo de esos cam-

pos de problematicidad creciente que instituyen los ámbitos

de relación compleja con nuestro presente –como inestabili-

dad, como punta desplazada. Con el hoy del mundo, como

transición histórica intervenible, transformable.»

21

Teoría Crítica II

ónix acevedo registro de impacto

http://aleph-arts.org/pens/indepen-dencia.html

http://aleph-arts.org/pens/indepen-dencia.html

Page 22: Por una teoría crítica en castellano
Page 23: Por una teoría crítica en castellano

Sa l i r d e l a c a m i S a d e f u e r z a

José Hamra Sassón

i

inicio con un replanteamiento. en el tercer día en Tlate-

lolco comenté que hacer teoría crítica era como contar

cuentos. Quizá no estaba tan perdido, pero después de las

sesiones en la casa refugio, en condesa, me di cuenta que

se acerca más a la poesía que a la narración de un hecho.

O al menos a algo en el cruce entre la narrativa y la poesía.

conceptualizar es hacer poesía que refleja posibles que con

una narración simple y llana no se logra. Y eso siempre me

ha gustado. También contar cuentos. Por algo me sentí

contento toda la semana, participando en un espacio que

hice propio casi de inmediato. Que me invitó a estar. un

espacio que se logra gracias a las personas que lo crean. 17

es un espacio en el que quiero estar, al que quiero perte-

necer.

retomo la imagen del trueque con la que Benjamín

mayer abría el coloquio. a diferencia de otros ambientes

de reflexión, que simulan Templos del Saber llenos de ado-

radores de idolitos, de idólatras que quieren ser idolatra-

dos, la primera impresión con la que me quedo de 17 es la

de una Plaza Pública. un espacio abierto al conocimiento,

a la discusión, a la reflexión, al pensamiento trans-discipli-

nario, donde los participantes intercambian sus ideas,

donde todos ganan y se llevan, al final del día, algo a casa.

No fue casual habernos reunido enmarcados por la Plaza

de las Tres culturas.

23

Page 24: Por una teoría crítica en castellano

ii

las revelaciones que tuve durante el coloquio me confir-

maron que necesito zafarme de mi camisa de fuerza, la que

denota ideas preconcebidas, conocimientos añejados, ob-

sesiones de mi propia locura. camisa de fuerza que es a su

vez la zona de confort donde he decidido estar. Hasta

ahora. Vengo de pensar y expresar sobre el medio oriente,

la política comparada y resabios de sociología. el conflicto

palestino-israelí me ha llevado a un estado de hibridez

entre analista-periodista-académico-activista. esa es mi ca-

misa de fuerza y requiero salir de ella. desanudarme (no

desnudarme, que ese fue tema del coloquio anterior). ini-

cio este proceso aflojando seguros y destrabando hebillas

para orbitar desde otra perspectiva.

salir de la camisa de fuerza implica un viaje. no tengo

claro el destino, ni la vuelta. pero sé desde hace tiempo

que debo partir del medio oriente para enfrentarme a cí-

clopes y minotauros con la intención de repensarlo, con-

frontarlo. Y a la vez, repensarme y confrontarme. durante

el viaje, el sudario levantino que se teje y desteje se seguirá

tensando y relajando. quizá regrese al medio oriente,

quizá no. por eso no le pido fidelidad, porque no sé si

habrá alguna sirena a la que no resista acercarme. si decidí

salir de la camisa de fuerza no es para amarrarme a un más-

til. lo único cierto es que todo es incierto y posible. se

trata de un viaje donde contaré cuentos, haré poesía y

avanzaré buscando combustible en los lugares que para mí

aún son inhóspitos. espero transformar-me.

si al término del periplo regreso a Ítaca, si regreso a

la camisa de fuerza (en caso de que logre salir de ella), lo

haré con amarres diferentes, o al menos enriquecidos. en

este caso, que implica un viaje con menos riesgos, es re-

pensar al medio oriente desde el pensamiento político y

no desde la política.

24

testimonios del séptimo coloquio

Page 25: Por una teoría crítica en castellano

iii

la presentación de alejandra díaz sobre el cuerpo sin ór-

ganos y el dolor rebasó el tiempo y espacio en el que se

dio. en la reunión tutorial con edwin Sánchez retomamos

la discusión. incluso Sánchez comentó que el cine snuff es

ilegal. escuchar esa apreciación fue un trancazo, un deto-

nador. Nadie reparó en esa arista durante la presentación.

en lo particular me impactó el tema y su tratamiento. Sigo

pensando alrededor del dolor y la violencia, insistiendo en

que no es necesario ilustrarlo con una tortura de 42 minu-

tos. Tan sólo tenemos que ver un noticiario o abrir el pe-

riódico para enfrentarse a la mutilación de cuerpos.

me cuesta trabajo concebir el dolor sin violencia. Vio-

lentar un cuerpo, desde una enfermedad pasando por un

golpe o una laceración, implica dolor. el placer por el dolor

no margina la violencia. el dolor nos hace empáticos con

los otros. el saber lo que produce el dolor hace que enten-

damos al otro, por la simple capacidad de sentirlo. Saber-

nos dolientes nos humaniza. ¿Se puede acaso abstraer ese

dolor? es posible. los niveles de violencia a los que esta-

mos cotidianamente expuestos nos han hecho de cierta

forma inmunes al dolor, al grado de no cuestionar el uso de

la tortura como ilustración. Hasta el torturador profesional

sabe donde infligir dolor eficientemente, qué órganos gol-

pear para evitar dejar marcas visibles que lo impliquen

como tal. continuando la lectura que hace federico Ga-

lende sobre la violencia en Walter Benjamin, la catástrofe

está en nuestra no-reacción, no en la tortura en sí misma.

Si la catástrofe es “la continuidad de la vida en medio de lo

más horroroso”, entonces somos testigos, una vez más, de

ella en nosotros. es decir, ese ¿quiénes somos nosotros?

que, en las palabras traducidas de davide Tarizzo, se con-

vierte en la pregunta por antonomasia. Y me pregunto si lo

posible también tiene un límite que no sea el cielo.

25

POr uNa TeOrÍa crÍTica eN caSTellaNO

Page 26: Por una teoría crítica en castellano

iV

me he enfrentado diversidad de veces, en montón de mar-

cos, a la comparación de la opresión israelí a los palestinos

con el genocidio nazi contra los judíos. la mínima de Sa-

ramago que compara a auschwitz con Jenin sólo atisba un

falso debate que oscurece cualquier tipo de entendimiento.

esta desafortunada comparación es, además, contraprodu-

cente para la causa palestina. considerar al ejército israelí

símil de la maquinaria nazi desvía por completo la atención

a la tragedia palestina y la ocupación israelí. entonces, la

discusión se centra en hablar del Holocausto judío y con-

frontar a los negacionistas. Sin embargo, la catástrofe ben-

jaminiana permite abordar la comparación desde una

perspectiva crítica, libre de prejuicios. la catástrofe no

está en la tragedia en sí misma, llámese genocidio u opre-

sión. la catástrofe está en la no-reacción de la mayoría de

los civiles polacos, alemanes y demás. está en la no-reac-

ción de la mayoría de los israelíes que viven a un paso de

Gaza y cisjordania. está en la misma no-reacción de la ma-

yoría de los palestinos ante un atentado suicida en un au-

tobús israelí. la catástrofe reside en la no-reacción frente

a un caso de tortura, ante la celebración de Slumdog mi-

llionare, una película triunfadora que habla del amor, pero

cuyo argumento se sostiene en la tortura física y sicológica

a la que está expuesto el personaje principal. la catástrofe

está en la no-reacción ante un caso de tortura snuffeada.

No se trata de una apreciación conceptual, se trata de tor-

tura, de la normalidad cotidiana que ya nos resulta la vio-

lencia, incluso desde la perspectiva crítica.

26

TeSTimONiOS del SéPTimO cOlOQuiO

Page 27: Por una teoría crítica en castellano

V

Quién dijo que todo está perdido,

yo vengo a ofrecer mi corazón.

Fito Páez

carlos Pereda nos recordó, una vez más, que es necesario

cuidar las palabras. “cuidarlas y cuidarse de ellas”. Me pa-

rece que gusta más la idea de hacer poesía que contar cuen-

tos. Pero además de cuidarlas (y quererlas), Graciela

Kartofel nos mostró que la palabra es imagen, que la ima-

gen es palabra. la poesía de la teoría crítica reside en cons-

truir imágenes a partir de la palabra. sin embargo, pienso

que hay una línea que la separa del arte. De ahí la relevancia

del para qué. Para qué hacemos teoría crítica. la respuesta

es, por supuesto, subjetiva. Voy iniciando en este viaje, pero

parto desde la necesidad de que el pensamiento crítico, re-

flexivo, debe tener un impacto más allá de un seminario o

un foro en Moodle. la Plaza Pública que ofrece 17 se verá

enriquecida con los proyectos de la revista y el portal. es

necesario interactuar con el exterior y no mantenerse en la

marginalidad. Me parece importante trascender en ese as-

pecto. Buscar resonar como cuerda del laúd de adriana

aguilera. cuerda que hace resonar a otras cuerdas para

mantenerse cuerdo sin la camisa de fuerza. si hay algo que

pensar y decir, ese dicho se enriquece al hacerse escuchar,

generar retroalimentaciones que nutren al pensamiento ori-

ginario. Me uno a la idea que presentó tarizzo: la reflexión

política requiere incidir en la realidad política, generar ac-

ción política. lo último que quisiera es pecar de soberbia,

pero no vendría mal para nuestras sociedades que los afila-

dores de cuchillos salieran a pasearse allende sus propias

fronteras. Que este espacio deje de lado la timidez y, desde

la lógica de carl schmitt que nos presentó Pablo tepichín,

“irradie el sistema” y acepte el conflicto dialoguista.

27

Por una teoría crítica en castellano

Page 28: Por una teoría crítica en castellano

Teoría crítica —en castellano— para qué. es la pre-

gunta que permanecerá sobre la mesa. cómo salir e inter-

actuar con el afuera y hasta dónde. Supongo que habrá

espacio y tiempo (el tiempo fantasmagórico de diego la-

gunilla) para pensar, hacer y responder. Para resonar, pues.28

TeSTimONiOS del SéPTimO cOlOQuiO

Page 29: Por una teoría crítica en castellano

So b r e e l c o l o q u i o 7 d e 17

Jaime Bailleres

escribo desde la distancia, concepto que utilizaré como

guía en este comentario de lo que pienso que fue mi expe-

riencia en el coloquio. la distancia histórica y geográfica.

Graciela y yo hicimos un largo viaje por carretera para

subirnos a la nave de 17, al inicio de otra travesía. Pensaba

ahí mismo en la apertura al coloquio, que incluso la forma

de la mesa era una panga, una barcaza o una nave. Y recordé

la editorial Premiá de los años setenta en México y la co-

lección la Nave de los locos; bakunin, rimbaud, bataille,

Joyce, etc. locos en el sentido de la acción política como

lo plantea david cooper o al menos, de una postura dife-

rente, no locos desde la simulación o la moda irreverente.

Y pensé que:

1.- Hay una distancia entre estudiar ahí y estudiar

desde acá.

recurro a la memoria, y lo primero que recuerdo es

algo que imaginé mientras se discutía en la apertura del co-

loquio entre estudiantes y organizadores y administradores

del instituto; las condiciones de los cursos, los pagos, los

recursos etc. imaginaba que el debate se ubicaba en la dis-

cusión de la distancia entre “ser virtual y estar ahí”. es un

problema generacional que nos marca desde la relación es-

colar tradicional del “estar ahí frente al maestro”; y el tomar

clase desde lejos, en la casa o desde el cibercafé de esquina.

esta condición telemática que nos hace suponer que podrí-

29

Page 30: Por una teoría crítica en castellano

amos ubicarnos en la posibilidad de la ubicuidad. Ahora sí,

estudiando desde lejos somos casi dioses.

entonces, dirán algunos, falta el tacto o relación casi

carnal del estar aquí-ahí en lo que pensamos es la presencia.

Pero también en reuniones como esas, en coloquios, en di-

sertaciones, exposiciones, en clases “reales” o presenciales

también hay ausencias. Y damos clase y los estudiantes nos

ven a los ojos en silencio como si quisieran hipnotizarnos

haciéndonos creer que ponen toda la atención, y la distan-

cia es muy grande. Y podríamos pensar que comprendemos

todo lo que se dice desde la teoría crítica italiana o argen-

tina, y pensé que a lo mejor también hay una cierta distan-

cia. Y finalmente, entre dos nodos de esa línea compleja de

abstracciones y conceptos, de nuevo, la ausencia.

2.- Hay una distancia entre hacer teoría desde el cono

sur y el “acá”.

Pensaba también en la teoría crítica hecha en México,

pero lejos de una ideología nacionalista o chovinista.

¿dónde están los teóricos mexicanos? me preguntaba. en

todo caso, cómo escindirse de la condición colonizadora del

pensamiento europeo. Porque ernesto laclau puede tener

discusiones abiertas con Zizek, pero no fue este el que acu-

dió a aprender teoría y psicoanálisis en buenos Aires.

le abrí una línea de crédito a 17 y pensé que a lo mejor

este proyecto editorial que ahora inician sería una plata-

forma para que desde ahí se desarrollara lo que podría ser

parte de lo que al paso del tiempo se identificara como “te-

oría crítica desde México” y que el castellano en la teoría

resurgiera como aquellos proyectos editoriales hechos

desde la periferia imperialista de los años setenta. entonces,

teoría crítica en castellano, pero también en un lenguaje

más accesible y cercano. Más hecho desde y para “acá”.

3.- Hay una distancia entre ser críticos desde la teoría

y la praxis.

30

teStiMoNioS del SéPtiMo coloquio

Page 31: Por una teoría crítica en castellano

escuché proyectos de investigación y ponencias que

luego parece que se alejan de la base terrenal. como si no

hubiera historia y sociedad, o condiciones económicas.

como queriendo sostenerse en conceptos volátiles o ente-

lequias incomprensibles, inasibles finalmente. Fenomeno-

logías en la condición de la apariencia o la simulacra. un

poco como “hablaré de la forma más compleja y abigarrada,

para que al menos se oiga interesante”. Y escuchamos en

silencio: ¿Para qué publicar un libro de 300 páginas, si lo

podemos poner en un blog? (bob Stein). Hasta entonces

pensé en inglés: … what? Y por un momento olvidé el cas-

tellano.

Pero luego vienen estos personajes que hacen de un ba-

surero un centro comunitario para la lúdica convivencia en

el barrio o los que cuentan cuentos y hacen un viaje hasta

la panadería de la villa alejada de la condición mítica de lo

urbano; o los que se enamoran viajando con aceite combus-

tible y los que dicen en oposición a otros: “…hacer libros

es un reto, no es fácil pero nos arriesgamos. un libro llega

hasta a una playa, donde no puedes llevar a la laptop” (luigi

Amara).

Aquí también, en la práctica social o la intervención

comunitaria, la crítica se hace ruptura, y no es redundancia.

4.- Hay una distancia en el lenguaje. Pues también en

las traducciones simultáneas se cometen errores de inter-

pretación.

quisiera compartir lo siguiente, he estado en otros co-

loquios de 17; postpornografías y en el seminario de Joan

copjec. Y aunque el psicoanálisis no es mi área de dominio,

al escuchar a las traductoras interpretando conceptos ope-

rativos de la teoría foucaultiana, encuentro que hay fallas

en el lenguaje de la interpretación de las traducciones. el

lenguaje es conflictivo, el idioma traducido también lo es.

entiendo que mucho hacen los organizadores consiguiendo

31

Por uNA teoríA críticA eN cAStellANo

Page 32: Por una teoría crítica en castellano

a personas que puedan traducir, pero, mi sugerencia aquí

es si fuera posible que el texto pueda ser analizado antes de

la traducción simultánea y definir conceptos. He tenido la

oportunidad de platicar con bob Stein y Kelly dennis des-

pués de sus ponencias, con el propósito de definir al menos

un concepto que no está claro en los planteamientos de sus

lecturas, y el problema resulta ser la traducción. Aquí el cas-

tellano, se quedó en lontananza.

5.- Finalmente, la documentación del evento.

¿qué hacer para corregir la memoria? Sobre todo,

aquellos que ya no podemos recordar tan fácilmente lo que

se dice o se pretende guardar en un cuaderno en un apunte

muy contingente, de las ideas que vuelan sobre nosotros

como pájaros mientras se escucha una exposición.

Por ahí había a una persona videograbando que des-

pués saludé y me dijo que también él es compañero de 17.

Y le dije: “¿qué hacemos para conseguir una copia de ese

documento?” Podríamos pagar una cuota mínima o una la-

nita extra —he aquí el trueque en acción— para quedarnos

con una copia digital de la excelente exposición de Ga-

lende, por ejemplo. ¿qué tal si pagamos el derecho a la

copia y nos la mandan por correo? de esta forma podría-

mos escuchar de nuevo el documento, analizarlo mejor y

no pensarlo como otra ausencia.

quizá varios recordemos con detalle el perfomance de

Sprinkle en el tit-ballet o love-art-motion. Pero ¿la idea cen-

tral del mapa de Giménez-Gatto o de Kelly dennis? ¿en

dónde están?

termino entonces con una última frase, va también en

este texto mi reconocimiento a la labor de los organizado-

res y administradores de 17.

un abrazo a l@s compañer@s. es bueno haberlos en-

contrado en el viaje.

32

teStiMoNioS del SéPtiMo coloquio

Page 33: Por una teoría crítica en castellano

En t r E l a d r i l l o s t r a n s pa r E n t E s

Marcela Quiroz

Hace apenas un par de semanas una reconocida artista

china emplazó, ladrillo por ladrillo, una muralla de cristal

en la presente edición de la Bienal de Venecia; replicando

la forma, grosor y acomodo de uno de los muchos tramos

de la muralla que la historia de sus orígenes le ha legado.

shan shan sheng intervino una de las sedes que albergan la

renombrada bienal italiana con un muro disparejo sobre su

altura y abierto en sus confines. Open Wall se llama la pieza

compuesta por 2,200 ladrillos de vidrio virgen, entre lo

translúcido y lo transparente, a veces coloreando sutilmente

el interior en tonos de naranja, azul, dorado o verde.

pero no es sólo un juego de transparencias y entintadas

opacidades lo que constituye el cuerpo de cada uno de los

ladrillos reinventados por la artista, siendo que sobre ellos

ha grabado uno a uno, una determinada fecha convocando

en la grafía una secuencia de sucesos importantes, repre-

sentativos, conmemorativos o simbólicos de la historia de

un país que crecer amurallado. El número de ladrillos re-

fiere a cada uno de los años que han transcurrido desde el

inicio de la construcción de la muralla y su materialidad res-

ponde metafóricamente, a decir de sheng, a la situación

cultural de China en el momento presente. Es decir, un país

antes encerrado sobre su historia y el peso de sus tradicio-

nes que desde fines de los años ochenta iría poco a poco

transparentado sus murallas en el intercambio, cada vez

33

Page 34: Por una teoría crítica en castellano

más voraz, hacia occidente.

si bien los reflejos que destellan los ladrillos vidriados

con ciertas inclinaciones de la luz a veces parecerían referir

a la valía de algún metal precioso como el titanio, encla-

vando sobre sus visos una atinada metáfora económica

sobre la situación de China en el escenario mundial, la pieza

se ofrece esencialmente como una reflexión artística y cul-

tural si bien definida por las circunstancias, decisiones y

fortalezas político-económicas que le permiten, dentro del

inicio de la peor crisis económica global de la historia de la

humanidad, construir un muro de lingotes vidriados.

¿qué ha dicho sheng al respecto, en un destello que

parece no querer deshilarse del gesto poético de su instala-

ción como juegos metafóricos en transparencia? que sus

ladrillos materializan sobre una compartida visibilidad los

distintos estados de transparencia y opacidad de la historia

de relaciones entre China y el mundo occidental. sobre

ellos, la escritura como memoria histórica señalándose

como asidero común, constante e indiviso. ¿qué diferen-

cias existirán para su lectura entre la transparencia y la per-

meabilidad? ¿qué es ver el otro lado sin salir del propio?

¿qué mirada (im)posibilita una muralla vidriada? preguntas

todas pertinentes más allá de la pieza china-veneciana de

sheng para articular sobre ella, entre sus resquicios, algunas

de las interrogantes, que como punzadas se advirtieron

entre voces, cuerpos y miradas en el pasado coloquio de 17,

instituto de Estudios Críticos.

pues se empezó también hablando para sentir y asentir

el emplazamiento. un nuevo cambio de sede. del Helénico

a la casona de la roma al edificio antes gubernamental de

tlatelolco, el séptimo coloquio empezaba de nuevo tra-

tando de ganar un estado de territorio a la historia ajena,

siempre ajena que es la historia que aún no ha sido dicho

en voz propia. la primera mañana se tendió sobre nuestras

34

tEstimonios dEl séptimo Coloquio

Page 35: Por una teoría crítica en castellano

cabezas el reto quizá más denso en sus implicaciones de

continuidad. sergio raúl arroyo, actual director del Centro

Cultural tlatelolco que nos albergó en una magna sede de

otras décadas y muy distintas intenciones de auto-impor-

tancia (y aquí hay que recordar la estructura oval plantada

de decenas de –disfuncionales– micrófonos individuales

que deben haber repetido un sin fin de retóricas políticas

en sus particulares historias de la era de la reproductividad

técnica), refirió al pasado fundacional del barrio y las ruinas

sobre las que se levantaba el edificio que ahora es sede. los

franciscanos construyeron ahí la primera escuela para cro-

nistas indígenas después de la conquista. sobre las ruinas

de Benjamin que trajo consigo Federico Galende. un lugar

para hacer la palabra. ¿pero qué palabra? ¿En qué lengua?

¿Hacer la palabra para quién? ¿Hacerse de la lengua de

quién? ¿qué es apropiarse de una lengua ajena para hacerla

propia, para intentar darle cuerpo en nuestro cuerpo sin

pecar de ilustradores y escribanos? mismas interrogantes

incendiaron los ánimos de varios desde Carlos pereda y sus

categorizaciones en advertencia sobre los vicios y prejuicios

de la filosofía y la teoría en castellano, encabezados y/o en-

frentados al cierre del tiempo en tlatelolco con la pluma

en los restos incendiados de una trayectoria a contraco-

rriente de alberto moreiras.

¿Cómo deshacer los discursos para encontrar en la re-

lectura crítica de los pesos de una historia poscolonial que

intente desarticular su propia mirada en condena siempre

devenida? ¿Cómo repensar esos ‘excedentes’ de la lengua

castellana de los que habló teresa Vilarós atendiendo los

procesos históricos como ‘estados de latencia transitiva’

que hay que engullir para asimilar y en caso, desarticularles

desde dentro en la búsqueda de alternativas para el pensa-

miento comprometido con su ser-estancia contemporánea?

¿Cómo entender las particularidades del territorio histó-

35

por una tEoría CrítiCa En CastEllano

Page 36: Por una teoría crítica en castellano

rico, teórico, socio-político-económico que recorren la pa-

labra en castellano entre sus sedimentos, calcificaciones,

ahuecamientos, y emergencias? ¿Cómo dejar de ver a través

de un muro de ladrillos transparentes?

algunos de quienes compartieron sus experiencias

profesionales en este 7º coloquio quisieron ofrecernos en

calidad de respuestas tentativas, sus intentos por derrocar

sus propias resistencias y fracasos en el peregrinaje intelec-

tual que de una u otra manera ha asumido la condición pe-

nitente del ser.

del 6º coloquio al que ahora nos convoca, experimen-

tamos el cruce de intenciones (tan complementario como

insoluble) de los testimonios ‘activos’ o vivenciales de suje-

tos-en-tráfico, al ofrecimiento del trabajo intelectual como

(com)particiones de un tiempo vivido en los bordes refle-

xivos de la academia. a veces, en los mejores casos, los po-

nentes de este 7º coloquio dejaron ver (cuando no

confesaron abiertamente evidenciando una necesidad que

por lo general permanece solamente traslúcida) las necesi-

dades y fracturas personales, íntimas; los riesgos, tropiezos,

ambiciones, incluso o debajo, o a la espalda de las arrogan-

cias –dejadas o puestas– en los libros o al lado de un camino

vecinal. Entre ellos me quedo con dos (com)particiones1

como incentivos contra el olvido.

la admirable entrega de agustín Estrada al proyecto

comunitario del Faro de oriente como un ejemplo palpi-

tante de la certeza de efectividad de la inserción horizontal

de los procesos culturales como regeneradores sociales.

anunciando con su ejemplo la respuesta a la interrogante

benjaminiana por pensar la noción de comunidad más allá

de la estética, como un proceso que sólo se puede andar

entre las partes, haciéndose en sus quiebres, extraviándose

en las ruinas de su pasado al enfrentar las roturas del pre-

sente como condición constructiva. “Construir desde abajo,

36

tEstimonios dEl séptimo Coloquio

Page 37: Por una teoría crítica en castellano

desde las microhistorias” refrendaba Estrada como diná-

mica operante en el Faro. ¿Estará en ello la posibilidad de

responder en castellano a la producción teórica crítica?

la presentación de agnès merat y miguel Gutiérrez

anunciaría el intento por hacerse saber en el asumirse en el

cuerpo como ejercicio micro-histórico. El viaje territorial

y personal de agnès y miguel desde la ciudad de méxico

hasta la patagonia impulsados por combustión biodiesel da

cuenta de un empeño individual por hacerse en la destruc-

ción de los aparatos tradicionales de sustento, desde el pa-

tíbulo de la academia hasta el resguardo de la morada.

Encauzar una cruzada de concientización sobre las apre-

miantes necesidades energéticas alternativas, enlazar pro-

yectos, soluciones y reinvenciones comunitarias enlazando

distancias y soluciones culturales y operativas dispersas po-

dría ser el entendido acometido del trayecto en un año de

vida-en-viaje al que se comprometieron merat y Gutiérrez.

sin embargo, el germen de la empresa estuvo siempre en el

cuerpo. “necesitaba una ruptura con la academia para dejar

esa postura que mantuve mucho tiempo –sentada, leyendo,

escribiendo– necesitaba mi cuerpo caminar, pensar cami-

nando, pensar parada.” Y al decirlo, agnès develó a mi es-

cucha desde su necesidad más fuerte –la de la postura

exigida por el cuerpo– el sentido y lugar de encuentro entre

la extendida horizontal y sus permeabilidades, y la siempre

en riesgo e imprecisa verticalidad que intentamos ser. Es-

cribir con el cuerpo para caminar (con) las palabras.

Hacer teoría con el cuerpo es la posibilidad que en-

cuentro más cercana para dar lugar a la contingencia en la

escritura. involucrarse sabiendo que la mirada que decide

mantenerse detrás de una muralla, aún si se funda transpa-

rente y aparentemente abierta sobre sus bordes, seguirá im-

pidiendo la porosidad que vivifica cuanto que arriesga la

piel. durante la primera mañana de ese fin de junio, Benja-

37

por una tEoría CrítiCa En CastEllano

Page 38: Por una teoría crítica en castellano

mín mayer se (nos) preguntaba ¿Cuánto nos aprovechamos?

¿qué perdemos, apostamos o dejamos en la inversión en

soledad que implica la escritura y la lectura en miras de una

configuración teórica? ¿qué estamos dispuestos a enlazar

en intercambio a cambio de la palabra del otro? ¿Cómo po-

demos habitar las opacidades y enunciar las transparencias

de las apropiaciones teóricas que asimila como intento en

configuración nuestro hacer en la escritura? Entreguemos

a cambio el cuerpo –aún si encapsulado sobre los restos de

sus ansias de salvaguarda dentro de un ladrillo vidriado– sa-

biendo que sobre sus bordes puede la palabra hacer visible

en un mismo instante comprometido su fuerza y debilidad.

38

tEstimonios dEl séptimo Coloquio

notas

1Buscando ilustrar con esta impropia fusión semántica la necesidad

de partir, dividir, dividirse, literalmente hacerse en pedazos para poder

compartirse, darse al otro, dar nuestros restos, entregar nuestra exis-

tencia y pensamiento en la confesión de sus intentos por hacer de su

condensación fragmentaria un posible destino re-ligable. invocando

sí, la esencia anterior al dogma de la acción en el vocablo latino ‘reli-

gare’, volver a unir los fragmentos entre las fracturas cerámicas entre

dos cuerpos la posibilidad de encuentro.

Page 39: Por una teoría crítica en castellano

Shan Shan Sheng, Open Wall, 2009.

Page 40: Por una teoría crítica en castellano
Page 41: Por una teoría crítica en castellano

¿Re f l e x i o n e s, R e f l e j o s o R e v e R b e R ac i o n e s?

Joel Enríquez M.

En el asfalto por el que camina,

sus pasos despiertan una asombrosa

resonancia.

W. benjamin.

Una de las tareas más difíciles a la que nos enfrentamos

hoy en día es pensar en el lector a quién dirigimos nuestro

trabajo. Pensar que el lector está educado para descubrir

la profundidad de la producción escrita es ya un error. Por

otro lado producir de forma extensa la profundidad sobre

los temas que se tratan en la escritura es otro error y aún

más grave, tomando en cuenta el lugar en que nos situa-

mos, donde la sociedad no está acostumbrada a leer docu-

mentos de una marcada producción teórica y que para ellos

terminan por ser incomprensibles o inabarcables; para

aquellos a los que se pretende llegar, considerando que se

pensara en informar a una toda una sociedad que no tiene

interés por, y ya no digamos la lectura sino, el conoci-

miento mismo. Queda entonces la pregunta en el aire,

donde el escribir para quién ha de irse dibujando de

acuerdo a la forma en que se escribe así como los temas

que irán emergiendo en quehacer del escritor. ¿Qué decir?,

una nueva pregunta que parece apuntar a la demanda de

los productores, de los editores sobre el qué es lo que más

se vende. en ese sentido nos encontramos entre la espada

y la pared, queriendo escribir de forma correcta aquello

41

Page 42: Por una teoría crítica en castellano

que pensamos y que al considerar las necesidades de los

editores, nos vemos en la obligatoriedad de situarnos bajo

estándares que no se ven admitidos por nuestras ideas de

producción y/o comunicación de los saberes encontrados.

este aspecto tan sencillo dentro de la estructura de una

construcción de saberes y la promoción de éstos, nos po-

siciona ante una pregunta que es necesario pensar más pro-

fundamente, una pregunta que está vinculada a nuestro

conocimiento del saber, así como del saber decir. lo que

presenta como una nueva producción de la escritura con-

siderando lo que se quiere decir, enfocado en una meta

clara del a quién se quiere informar. sobre este punto es

preciso caer en la cuenta que aquello que estamos produ-

ciendo no entra en los estándares de producción actuales

por la misma tendencia que se propone desde el lugar que

se está proponiendo, lo que quiere decir que es imprescin-

dible tomar plena consciencia de que el valor de lo que se

propone tiene un gran soporte teórico.

en el coloquio la pregunta estaba presente durante

mucho tiempo, parecía hacerse más profunda y no encon-

trar una respuesta. se dirigía por la posición en la que nos

encontrábamos en ese momento y parecía no presentar

más que preguntas. Pero, ¿hubo respuestas? mirar profun-

damente el desarrollo del coloquio nos permitiría recono-

cer que hay dos formas desde las que se presentaron los

exponentes: en la exposición de ideas y proyectos así como

en la posición de demanda. en ese otro aspecto del expo-

sitor habría que preguntarse, ¿qué teórico se presenta a una

audiencia en pleno lugar de saber, de un saber total? Pre-

tender no obtener una respuesta de lo que uno expone es

en sí un no reconocer el valor del otro y de la información

que se pueda obtener de estas experiencias. cada vez que

se expone un trabajo se expone uno mismo, y se expone el

conocimiento con el fin de encontrar posibles lazos para

42

testimonios del séPtimo coloQUio

Page 43: Por una teoría crítica en castellano

establecer una red, sea una red de saberes, una red de teo-

rías, una red de grupalidades, etc. no obstante en la produc-

ción de estas redes existe también la producción de espacios

que quedan fuera de la red (pienso en las redes de pesca,

donde se obtiene el pescado pero se deja afuera el agua), que

se escapan por entre los hilos y que en muchos casos son la

materia continente del aspecto tratado. comprender que la

posibilidad de entrar en estas redes también expone la po-

sibilidad de que al salir de aquello que se procura trabajar

hace del pertenecer a las redes por mucho tiempo devenga

en la muerte del objeto que se deja atrapar por ellas. no obs-

tante es esa muerte del yo en, lo que se pone en juego en ese

dejarse atrapar por la red. en mi más reciente trabajo he

propuesto la singularidad que tiene el estar para el sujeto me-

xicano, donde ese estar permea al actor de tal forma que le

permite no actuar, dicho de otra manera: da al sujeto la po-

sibilidad de no pensar de forma activa su propia vida. Pre-

sentarse ante un público, formar parte de una red incluye la

responsabilidad de afectar otras singularidades hasta el

punto de obtener un reflejo de aquello que uno hace y en-

tender que tiene una repercusión en la sociedad en la que

se pretende transformar, lo que contrapondría la posición

del estar. actualmente se pueden encontrar muchos trabajos

de fotógrafos que tratan el tema de los reflejos; este tema es

de singular interés porque lo que han buscado es la impre-

sión de lo que se refleja en la materia. tal vez nuestro trabajo

sería retomar estas imágenes para descubrir el otro tipo de

reflejo que se obtiene de la exposición de los sujetos al

medio en que se encuentra. este aspecto se liga a la rever-

beración que se planteaba en el coloquio anterior, donde lo

que se obtiene del medio al que se está expuesto se trans-

forma por la inclusión de la propia subjetividad.

el postrarse ante un auditorio no está sólo en la pala-

bra hablada frente a un público, ese postrarse frente a un

43

Por una teoría crítica en castellano

Page 44: Por una teoría crítica en castellano

auditorio se encuentra también en la escritura. cuando

nosotros escribimos, estamos exponiéndonos ante los

otros, nos situamos ideológicamente, políticamente, fami-

liarmente, culturalmente, teóricamente, etc. 17, instituto,

se ha situado en los diversos mentes que le ha sido posible

y necesario, y desde ese lugar nos habla de la necesidad de

exponer aquello de lo que en otras lenguas no se puede en-

tender como se entiende desde el español. en ese sentido

es imprescindible considerar que, dentro de nosotros,

existe algo que nos empuja a posicionarnos en un lugar de-

terminado. Yo, por ejemplo, siempre he tenido amigos o

conocidos de otros lugares, que hablan otros idiomas, y he

entendido que hay palabras-conceptos que ellos no logran

comprender de forma clara, los dicen pero no los compren-

den; o en mi calidad de viajero donde he asimilado dife-

rencias entre algunas cosas que a pesar de ser un mismo

objeto se aprecian de diferente manera. esa conceptuali-

dad de los objetos así como de las ideas correspondientes

al posicionamiento de las singularidades que las nombran

es aquello que es necesario estudiar, y aquí hago uso del

planteamiento deleuziano pensando que algo que nombra

no sólo es una persona de carne y hueso. así el posiciona-

miento dialéctico que se propone, se sitúa desde otro lugar,

donde los conceptos se conforman de acuerdo a otro tipo

de circunstancias que aquellos que se pensaban con ante-

rioridad. desde esta nueva postura podría pensarse en el

vínculo arte-política, tal vez empezando a retomar el tra-

bajo como el que hace faRo, articulando su producción

con la otra cultura. en tanto que el trabajo que se produce

tiene una palabra dentro de las necesidades de articular las

raíces culturales del lugar en que se está trabajando y no

sólo como un mecanismo de cohesión social. cuando pre-

sentaban el proyecto con todos aciertos y grandes recono-

cimientos parecía existir una demanda sobre el a dónde ir

44

testimonios del séPtimo coloQUio

Page 45: Por una teoría crítica en castellano

usando este tipo de espacio, la pregunta se situaba (desde

mi perspectiva), en lo más íntimo de la cotidianidad del

sector que se estaba incluyendo en un espacio cultural: se

les llevaba cultura y al mismo tiempo se recogía cultura del

lugar pero, ¿qué hacer con ella? en otro momento me vino

a la mente la idea de que usando mecanismos como Sophie

Project para llevar la información de maneras nuevas a los

lugares habituales e incluso a otros espacios que antes no

habían sido contemplados como lugares de promoción cul-

tural, pensando en la cultura como aquello que nos cohe-

siona a partir de una postura sociopolítica y en su correlato

historiográfico y no como mera producción artística (en

este sentido hay autores como enrique Guinsberg que di-

ferencian cultura de cultura, para referirse a la producción

artística en el primer caso, así como a la transmisión de va-

lores, normas, etcétera, en el segundo caso), sería más fácil

o más dinámico. esto me llevó a pensar en cómo las gene-

raciones se enfrentan a nuevas formas de comunicación,

al tiempo que existen otras que se están quedando rezaga-

das en la carrera de la tecnología, lo cual nos obliga, por

un lado a estar en constante movimiento a las nuevas for-

mas de acción dentro de los espacios que cuentan con el

acceso a las nuevas tecnologías al tiempo que es nuestra

tarea considerar que existen muchos espacios donde no se

cuenta siquiera con una computadora, lo que nos obliga a

trabajar en formas verdaderamente opuestas, en lo que a

tecnología se refiere. tal vez por ello es que el proyecto de

tumbona ediciones sigue siendo una alternativa, no sólo

para conseguir textos que sea imposible conseguir, sino

para tener los medios para llegar a aquellos que no tienen

acceso a estos medios de información que se expanden por

las ciudades.

Pero todo este trabajo es nulo si seguimos reprodu-

ciendo las formas de acción que se presentan en el sistema

45

PoR Una teoRía cRítica en castellano

Page 46: Por una teoría crítica en castellano

corrupto que nos ha estructurado. empezar por cambiar

la manera de pensar y posicionarnos en un espacio donde

lo importante es la producción de conocimientos nuevos

desde la perspectiva de los pueblos latinoamericanos, a los

que nosotros pertenecemos, donde la tarea es la construc-

ción de una teoría crítica en español y en que es impor-

tante, no sólo reconocerse como una persona que sabe qué

es lo que está diciendo, sino que reconoce que eso que está

aportando es algo que tiene un valor por el momento his-

tórico en que se está difundiendo ese saber así como por

la posición geo-política que lo produce.

a algunos compañeros de 17, instituto les dije: Puedo

resumir el coloquio en dos palabras: Hacerse cargo. ¿Qué es ha-

cerse cargo? Reconocer en primer lugar que sabemos, re-

conocer que tenemos el derecho a expresar lo que

sabemos, pero también reconocer que tenemos el deber

de articular lo que estamos diciendo de tal manera que sea

utilizable, que debemos sostener con fundamento lo que

estamos diciendo, que debemos estar bien preparados para

decir lo que estamos diciendo o proponiendo, pero tam-

bién que tenemos fallas y que estamos dispuestos a escu-

char lo que nos aporten otros para complementar nuestro

conocimiento generado, tener el valor de asumir las faltas

que hubiéramos cometido en el trabajo o que estuviesen

presentes, y trabajar en las faltas así como se puede rasurar

si existen excesos. Hacerse cargo es asumir que somos hu-

manos y que estamos abriendo veredas, por lo que pode-

mos cometer errores, pero también es asumir que es

importante trazar objetivos claros y que los errores en re-

alidad sólo son algunos pasos a un éxito favorable.

46

testimonios del séPtimo coloQUio

Page 47: Por una teoría crítica en castellano

De v e n i r e s e n c o n f l i c t o

Ofelia Rodríguez López

i

Durante seis coloquios, tres años para ser exactos, por este

instituto han cruzado, atravesado, ideas, palabras, queha-

ceres, todos abiertos, siempre receptivos a nuevas relectu-

ras y resignificaciones:

el inicio quedó sellado con la polémica entre lanz-

man y Huberman y la pregunta siempre vigente ¿es la visi-

bilidad o la invisibilidad el camino hacia la legibilidad en

la memoria? y en todo caso ¿es posible que un exceso, es

decir, una visibilidad desbordante contribuya a un desdi-

bujamiento de aquello que más se pretende retener?1 en

este sentido y como se ha visto en repetidas ocasiones, la

desconstrucción de la imagen resulta un camino legítimo

para lograr una mayor legibilidad. Así pues, y volviendo a

la reflexión inicial, en diversos espacios han sonado y re-

sonado los pensamientos de freud y sus intuiciones tele-

páticas; Baudrillard con sus redes y formas virales de la

política y lo político; el gran otro lacaniano releído por

Dufour, así como las condiciones políticas en la produc-

ción de una determinada forma en Walter Benjamin; sólo

por citar algunos ejemplos en la amplitud de temas y auto-

res abordados.

Hay en todos estos casos un factor en común, algunos

de los autores lo intuyen, otros lo tienen como un presu-

puesto: el conocimiento no admite separaciones, antes

bien es necesario eliminarlas, sospechar de las parcialida-

47

Page 48: Por una teoría crítica en castellano

des, devolver al conocimiento el estatuto que le corres-

ponde: ser unitario. He aquí la gran utilidad que la filosofía

presta a esta empresa en su afán por destruir saberes par-

ciales, que no son más que reductos de poder.

Hasta entonces nosotros habíamos sido transcripto-

res, glosadores o en el mejor de los casos, hemos tratado

de resignificar estas propuestas, asimilándolas y en algunos

casos hemos intentado crear puentes y conexiones, de

mayor o menor alcance, pero ¿qué de original hay en ello?

poco, o casi nada.

Hemos vivido siempre amparados bajo una tradición

que no nos pertenece, hegemónica en tanto dueña de la

tradición greco-romana y sobre la que la modernidad cons-

truyó su aliento renovador, hoy asfixiado.

¿qué entonces ha sostenido al incipiente y vacilante

criticismo iberoamericano? soberbias y complejas apro-

piaciones, de muy escasa manufactura doméstica. Aún

cuando en este escenario no podemos dejar de reconocer

un sitio sobresaliente a figuras como carlos monsiváis y

Ariel Dorfman, entre otros, pocos por cierto.

parece entonces éste, el paso más lógico pero eviden-

temente el más arriesgado para el instituto de estudios

críticos: formular una teoría crítica a la luz del contexto

iberoamericano y tal vez obligadamente, con registro po-

lítico.

De aquí que la identidad del instituto deba permane-

cer tal como rancière entiende el proceso subjetivador:

como una identificación imposible, siempre fuera, siempre

en el vacío, lo que en buena medida le asegurará un registro

crítico sin compromiso. siempre articulando y desarticu-

lándose a sí misma, lo mismo que al entorno en el cual pre-

tende ejercer alguna influencia. esa es su vocación.

48

testimonios Del séptimo coloquio

Page 49: Por una teoría crítica en castellano

ii

la crítica significa leer la historia desde la caducidad de las

cosas. Hace poco menos de un siglo, para Walter Benjamin

era un hecho, la obra de arte, esa obra eterna, siempre la

misma y por eso siempre aurática, había dado paso a una

producción sujeta a la destrucción, pero que seguramente

respondía mejor a los nuevos tiempos. arte, estética y Po-

lítica quedaban unidas en forma indisoluble, a partir de la

preocupación por las condiciones políticas de producción

de una determinada forma, de manera semejante a como

el Derecho y la Historia han generado las condiciones para

producir la forma “hombre”. la actualidad de Benjamin se

halla aquí: en señalar que la estética moderna es la conti-

nuación de la máquina jurídica como configuración de la

vida del hombre.

¿cuál es la preocupación de Benjamin? la materialidad

y las condiciones de producción de la obra. Queda ésta, li-

berada de su obligación de connotar un mensaje político,

de ser un texto a partir del cual se extraiga un mensaje; su

función es ahora restituir al hombre su sensorialidad per-

dida en la máquina anestesiante del mensaje. Donde hay

menores connotaciones políticas, hay mayor posibilidad

de politización. ese es el trasfondo de la polémica que sos-

tuvieron Benjamin y Brecht con el realismo socialista lu-

kàcsiano.2

Hay también una crítica asociada al momento de le-

gibilidad. lo importante no es la duración de la imagen en

la conciencia sino la interrupción que plantea la destruc-

ción de esa duración. ¿cómo elaborar una crítica a la des-

articulación del momento del sujeto y su conciencia?:

instante y legibilidad. lo remarcable del arte no es su du-

ración (eternización) sino su devenir (ruina), su ser efí-

mero, su capacidad para emerger e interrumpir.

49

Por una teoría crítica en castellano

Page 50: Por una teoría crítica en castellano

iii

Hemos inventado tecnologías sin

saber el mundo que nos van a dar

Bob stein

leer en voz alta fue la norma desde los inicios de la palabra

escrita, así se crearon los signos, las palabras: con su propio

sonido implícito. una palabra pronunciada tenía vida, es-

taba hecha no sólo para la lengua sino para el cuerpo com-

pleto, balanceante en ocasiones, como dando musicalidad

a los sonidos. una palabra sin pronunciar era letra muerta.

en un polémico estudio, el norteamericano Julian Jaynes,

al preguntarse por el origen de la conciencia la define como

un proceso aprendido basado en el lenguaje.3 así pues, la

lectura inició no sólo como una actividad que debía mani-

festarse con todo el cuerpo, incluyendo la voz, sino que una

segunda consecuencia lógica era su naturaleza colectiva, im-

pensable en soledad. las palabras se leían y escuchaban, se

compartían, se significaban en comunidad. Quien en la an-

tigüedad sospechosamente se atrevía a leer en silencio, cau-

saba justificadas suspicacias ¿qué estaría cruzando por su

mente que escapaba al dominio común? Poco a poco se fue

perdiendo el sentido sonoro del lenguaje y con el adveni-

miento de la producción bibliográfica masiva las bibliotecas

personales crecían, al ritmo que la actividad colectiva fue

cayendo en un letargo del que no se recuperó por siglos. el

objeto único e inmutable que fue el libro desde su forma

manuscrita, permaneció siendo el vehículo a través del cual

el conocimiento podía circular, se transmitía gracias a un

objeto “acabado”, “cerrado” y estructuralmente invariable.

el conocimiento se había asociado a su contenedor. Poco

o casi nada se agregó a este objeto durante los siguientes

quinientos años a partir de su masificación.

50

testimonios Del séPtimo coloQuio

Page 51: Por una teoría crítica en castellano

el paradigma está a punto de transformarse, nuevas

formas y usos, inadvertidos por la mayoría han surgido. ese

objeto inmutable y resguardo del conocimiento, se ha

transformado en un espacio, un lugar de encuentro entre

el autor y sus lectores, lo que fisura para siempre la distan-

cia entre ambos, el concepto de propiedad de autor, así

como la conexión entre conocimiento y contenedor. estas

transformaciones están propiciando una vuelta a la lectura

pública en sustitución de la experiencia solitaria que per-

duró por cinco siglos.

nuevamente la destrucción de la duración se hace

presente. tal parece que éste podría ser el elemento unifi-

cador en todo el séptimo coloquio: “Por una teoría crítica

en castellano. Pensamiento, lenguaje y digitalidad” : inte-

rrupción en la duración en la experiencia editorial y en el

objeto llamado libro; en la obra de arte y su registro aurá-

tico, así como en la mirada teórica con la que hasta ahora

nos hemos aproximado al peculiarísimo acontecer iberoa-

mericano.

51

Por una teoría crítica en castellano

notas

1esta pregunta vale para diversos planteamientos, entre ellos el que

tuvo lugar durante el sexto coloquio “exceso (in) visible: tráfico y

pospornografía”, enero 2009.

2confrontar Aesthetics and Politics, de teodoro adorno, Walter Benja-

min, et. al. ed. Verso, nueva York, 2007.

3confr. http://www.julianjaynes.org/

Page 52: Por una teoría crítica en castellano

testimonios de séptimo coloquio

17, instituto de estudios críticos

Por una teoría crítica en castellano,

pensamiento, lenguaje y digitalidad

empleó en su composición la familia

tipográfica Hoefler, en sus versiones

para texto, títulos y huecas,

publicada por Hoefler & frere Jones.

,