¿Por qué Jesús nació, vivió y murió en una cruz y resucitó

al tercer día?

INTRODUCCIÓN

Día para librarnos definitivamente del

sufrimiento.

El origen del mal y el dolor será el tema que presentaremos esta noche, con una serie de preguntas que, en su mayoría, no tienen respuestas. ·  ¿Por qué existe el sufrimiento? ¿Por qué Jesús tuvo que venir a morir de esa manera tan cruel?¿Cuál es el significado de la vida, muerte y resurrección de Cristo?

IlustraciónTomando el pincel y poniéndose en posición para comenzar su obra maestra, se extiende la mano del mayor artista del gran y vasto universo. ¡Un acontecimiento único! Fueron seis días de espectáculo total.

Los seres de otros mundos se deleitaban en observar las cosas que salían de las manos del Creador; la felicidad reinaba en todos los lugares. Fue en este mundo de perfección donde el hombre fue creado a la imagen y semejanza del propio Dios.

Hasta que cierto día, ocurrió algo que las

Escrituras se encargan de ampliar en Génesis 3:1-6. Pero realmente, ¿dónde se

originó el mal? ¿Quién fue el originador de esa gran tragedia conocida

como “mal” o “pecado”?

I. El origen del malAntes de que el pecado

apareciera, todo era perfecto: había armonía

entre la ley de Dios y el amor entre los seres celestiales.

¿Cómo se originó el mal? (Ezequiel 28:13-17).

Nació en su corazón un profundo sentimiento de

envidia y codicia, nutriendo dentro de sí el deseo de ocupar

el lugar de su Creador (Apocalipsis 12:9).

Más tarde, eso llevaría a un gran conflicto.

II. Un plan salvavidas.¿Por qué Dios no destruyó a Satanás, evitando así el desarrollo del mal y el dolor? Para comprender eso es necesario conocer la respuesta a otra pregunta: ¿sobre qué base está fundado el gobierno ejercido por Dios en el vasto universo? (Salmo 45:6).

(Salmos 103:17). La misericordia, el amor, y la justicia son la base del gobierno de Dios. Sobre estos fundamentos, los seres

creados se deleitan en manifestar su obediencia a Dios.

Si Dios hubiera destruido a Satanás en el mismo momento de su rebelión. ¿A qué hubiera sido reducido ese fundamento de amor y justicia plena? La libertad constituye una característica plena del gobierno de Dios. Cada ser creado tiene su libertad de elección. Los ángeles del cielo están sometidos a esa misma ley de libertad.

En su infinita sabiduría, el Señor permitió que Satanás llevara a cabo todo el plan que había trazado, y así todo el universo podría observar con claridad las intenciones de aquel deseo de exaltación propia y rechazo a la ley de Dios.

Al mirar a su alrededor, en su casa, en la ciudad o país donde vive, y ver tanta maldad… ¡la culpa no es de Dios! Este es el reino fundado por el enemigo. Cuando se trasgrede la ley de Dios, todo lo que se puede esperar es dolor, miseria y muerte.

III. Libre.Dios, al enviar a su

Hijo para morir por nuestros pecados, nos dio la oportunidad de volver a tener la vida eterna que el pecado

nos había contaminado y

quitado.

Luego de la muerte y resurrección de Cristo en nuestro favor, tenemos esa

oportunidad. Juan 3:16

¿Qué debemos hacer? Solamente creer y él se encargará de limpiar las manchas de pecado que hay en

nosotros.

Lo único que él pide es que creamos en la maravillosa

promesa que nos dejó.

El pecado será desterrado en ocasión de la segunda venida de Jesús. “Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida” (2 Tesalonicenses 2:8).

Muy pronto el Rey de reyes y Señor de señores vendrá a esta Tierra.

¿Estamos preparados para recibir a aquel

que murió por nosotros si apareciera en este

momento? ¿Estamos preparados para ese

gran reencuentro?

Dios jamás nos abandonó; decidió ir

hasta el fin para salvarnos. “[…] Para

esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las

obras del diablo”

(1 Juan 3:8).

¿Cuántos están dispuestos a prepararse para la llegada del

Rey?

¡Decídase usted también!

Muy pronto, el mal será erradicado por completo. Todos sabrán quién es el autor del sufrimiento y quién es el autor de la vida, y vida en abundancia.