Por que deje de ser ateo -Josué Ferrer-.pdf

7/25/2019 Por que deje de ser ateo -Josu Ferrer-.pdf

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Dedicatoria

A Liliana Alexandra Lizcano y Juana Lizcano.


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ContenidoPrlogo de Jos Grau . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5

Prlogo de Jos de Segovia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7

Prefacio del autor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9

Mi testimonio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11

PARTE 1 - CIENCIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13

PARTE 2 - MUNDO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51

PARTE 3 - IGLESIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85

PARTE 4 - MESAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 115

PARTE 5 - MENSAJE . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 169

Bibliografa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 176


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Prlogo de

Jos GrauEste verano, en medio de los rigores de la cancu-la, he recibido una carta refrescante, espiritualy moralmente inspiradora. Alguien completamente

desconocido para m me comunica que ha encon-trado a Dios despus de muchos aos de ser unferoz ateo que anhelaba febrilmente la destruccindel cristianismo y que ahora senta la necesidad dedar testimonio de su fe en Jesucristo y su rechazodel atesmo mediante este libro que el lector tiene

en sus manos. Su autor me pide que escriba estebreve prlogo explicando lo que esta obra puedeaportar al adelanto del Reino de Dios.

Como periodista que es Josu Ferrer escribe conamenidad y entusiasmo, llevado por su preocu-

pacin ante el auge expansivo del atesmo, parademostrar que la existencia de Dios no es tan irra-zonable como los incrdulos suponen. Apoyado enslidos fundamentos, su argumentacin tiene lafuerza y el valor de quien escribe contra el atesmo

desde la experiencia de haber sido l mismo unateo convencido durante mucho tiempo.

Este libro puede hacer mucho bien a tantas per-sonas sumidas en la incredulidad, la duda y la igno-rancia, bombardeadas por el atesmo militante denuestra poca.


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A m, personalmente, me ha recordado los aosde mi juventud cuando despus de mucha bsque-da encontr en Jesucristo la respuesta a todas mis

vacilaciones. Dios existe porque se ha revelado enJesucristo. Dios ha hablado y, por lo tanto, existe.

Jos Grau.

Jos Grau es un conocido telogo, pensador y escritorespaol. Su encuentro con Cristo en la dcada de los cincuen-ta se produce en plena efervescencia y fervor del nacional-catolicismo. Incluso en los aos de mi atesmo, y an porreaccin, Dios era un tema profundamente serio para m dice. Lo que despert mi inquietud espiritual no fue tantoel ms all como el ms ac. No la muerte sino la vida y su

significado. No era la huida de la vida sino el encuentro conla misma, lo que me llev a interesarme por el Evangelio.

Ha sido profesor del Instituto Bblico y Seminario Teolgicode Espaa (IBSTE) de Castelldefels (Barcelona) y del CentroEvanglico de Estudios Bblicos (CEEB). Tambin ha dadomucho de su tiempo a organismo como la Alianza Evanglica

Espaola, cuya Comisin de Teologa ha dirigido y represen-tado en varios congresos internacionales, siendo hoy una delas mayores autoridades protestantes del mundo en el campodel catolicismo-romano.


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Prlogo de

Jos de SegoviaLa obra de Josu Ferrer es un buen testimonio decmo podemos encontrar todava hoy sentidopara nuestra vida en una fe razonable. Como el

autor bien dice, la fe en Dios no es algo racional,pero s razonable. Estas pginas son un buen ejem-plo de cmo la mente no est en contradiccin conla fe. Ferrer analiza en este libro las objeciones demuchos ateos a la existencia de Dios. Responde enprimer lugar a una idea equivocada de la ciencia,

pero en vez de desdear el conocimiento cientfico,demuestra con estas pginas que no se puede con-traponer la fe a la ciencia.

A continuacin Ferrer muestra cmo una visinrealista del mundo, en vez de negar la realidad de

Dios, est en plena coherencia con el testimoniobblico. La Biblia no es un libro optimista, ni pesi-mista, sino simplemente realista. Vemos la realidaddel dolor en innumerables personajes bblicos,pero tambin la certeza de que Dios est ah, en

medio de nuestros sufrimientos.La visin de la Iglesia del autor nos presenta el

cristianismo evanglico, frente a toda idea falsa dereligin. La fe de Ferrer est claramente basada enla persona de Cristo, no en una religin. Mantienela verdad de la Biblia y la falsedad de las objeciones


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lleno de contradicciones. Sus conclusiones, clara-mente cristo-cntricas, nos presentan a Jess comoel Mesas prometido en las Escrituras, con una

clara presentacin del Evangelio.

La obra acaba con un sincero testimonio de fe yalgunas observaciones para ayudar a presentar elmensaje de la cruz. Este es un libro escrito con lamente y el corazn, que pueda resultar til, tanto

para ateos como para creyentes. Su clara estructurahace que se pueda leer fcilmente. Cada seccincomienza con una cita, que da ya mucho que pen-sar, seguida de un razonamiento lgico y compren-sible. Sean cules sean sus creencias, les aseguroque estas pginas no les dejarn indiferentes.

Jos de Segovia.

Jos de Segovia Barrn es escritor, periodista, telogo y pas-tor en Madrid. Naci en Madrid en 1964. Es licenciado enPeriodismo por la Facultad de Ciencias de la Informacin dela Universidad Complutense de Madrid.

Trabaj en la radio haciendo programas culturales y fuecorresponsal de un diario neerlands en Espaa hasta ir aestudiar teologa en la Universidad de Kampen (Holanda) yla Escuela de Estudios Bblicos de Welwyn (Inglaterra). Haenseado en el Colegio Bblico de la Gracia, el SeminarioEspaol de Formacin Teolgica y Evanglizacin (SEFO-VAN) de Madrid y el Instituto Bblico Temtico (IBT) deParacuellos del Jarama. Ahora es profesor invitado delInstituto Bblico y Seminario Teolgico de Espaa (IBSTE) enCastelldefels y el Centro Evanglico de Estudios Bblicos(C.E.E.B.) de Barcelona.


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Prefacio del autor

Que mi nombre perezca si tan slo con ello el

nombre de Dios el Padre es por ello exaltado.

Johannes Kepler (astrnomo y matemtico).

El libro que tiene usted entre las manos lo haredactado una persona que fue profunda-mente atea y anticlerical. Yo anhelaba el fin del

cristianismo. Mi odio a Dios me llev durante aos ablasfemar en una infinitud de ocasiones con plenoconocimiento de causa, a alegrarme de los fusila-

mientos de religiosos y quemas de iglesias all dondese produjeran y a pretender destruir la fe de loscreyentes con los que he tratado a lo largo de mi vida.Incluso hubo algunas ocasiones en las que me senttentado de bailar un zapateado sobre la Santa Biblia.

Pienso que el dolor, la ira, la rabia y el resen-timiento hacia Dios que por lo general suele acom-paar a un ateo perjudica en primer lugar al propioafectado y en segundo, a aquellos que le rodean. Enlas universidades y otros crculos pseudointelec-tuales, los escpticos tienden a destilar un falso halo

de superioridad, de apcrifa cultura y cientifismoque no es sino orgullo, vanidad y a la postre, estupi-dez. Yo antes era as y muchos an lo son.

En Europa y en cada vez ms lugares del mundocomienza a contemplarse el cristianismo como una


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a confinar la fe religiosa a un mbito privado que setolera en la casa de uno, pero que, de puertas paraafuera, no debe tener ningn tipo de expresin

pblica. Se percibe el cristianismo como una fefruto de la ignorancia y la supersticin de las masasincultas, pero que las lites ilustradas debendesechar por ser obsoleta y disparatada adems depor ser un obstculo para el avance de la ciencia.

Est de moda presumir de ateo y que el cristianodeba ocultar su fe, so pena de ser visto como unpueblerino. Yo me rebelo contra esta estpidamoda. He escrito esta obra con el propsito deromper tabes y prejuicios. Es ste un libro quepuede reforzar los argumentos de los creyentes ytratar de hacer ver al ateo militante que en el fondocreer en el Seor es mucho ms racional, razonabley cientfico de lo que a priori l pueda pensar. Dehecho lo irracional y anticientfico es pensar locontrario. En estas pginas voy a contar por qu

dej de ser ateo.Desde la ms profunda humildad he escrito este

sencillo volumen con dos claras intenciones. Laprimera, dar gloria a Dios. La segunda, que sea uninstrumento de reflexin para que los escpticos se

quiten la venda de los ojos que yo tuve duranteaos. Si este libro puede servir para que una solaalma una sola pueda escapar de las garras delatesmo montaraz y ser para mi Seor Jesucristo, yoya me dara por ampliamente satisfecho.

Josu Ferrer.


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Mi testimonio

Lo que ha hecho Dios!

(*)Samuel Morse (inventor).

(*) Primer mensaje enviado en cdigo Morse en lanueva lnea entre Baltimore y Washington.

Antes de tener a Cristo en mi corazn, mivida era un infierno. Era un ateo furibundoy anticlerical. Crea que el cristianismo era

una farsa, una rmora del pasado que deba sererradicada a toda costa. La idea de Dios era para m

contraria a la razn, a la ciencia y al progreso.Adems, mi vida estaba sumida en la amargura ysenta que el odio era el motor de mi existencia; lonico que me daba fuerzas para seguir viviendo.Tena problemas con mi madre, con la que discuta

frecuentemente. Mi vida era tan amarga que cuan-do vea llegar el tren o el metro, una voz en mimente me deca: Salta a las vas. Pensaba en elsuicidio casi cada da y creo que si no me atrev fuepor miedo al dolor y por curiosidad por el futuro.Gracias a ello y a Dios es que hoy estoy vivo.

Solo y sin amigos, conoc en 2002 de forma casuala Liliana Lizcano, una dulce muchacha deVenezuela que era cristiana. Hicimos una muybuena amistad y ella me hizo sentir querido porprimera vez en mucho tiempo. Nos llevbamos


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de religin o de Dios ah nos estrellbamos comodos trenes que viajan en direcciones opuestas. Noobstante, ella demostr ser una cristiana coheren-

te, no como los fariseos que dicen una cosa perohacen la contraria. Me impact la fortaleza de su fey la firmeza de sus convicciones morales. Siempreoraba al Seor por m y yo me preguntaba: Porqu esta loca ora por m si sabe que soy ateo?. Al

final Dios pudo conmigo y el 14 de junio de 2003acept a Cristo Jess en mi vida.

Liliana me sorprendi; me mostr lo que es daramor de forma desinteresada y sin esperar nada acambio. Desde que tengo a Jess, mi vida ha cam-biado radicalmente. Ya no discuto con mi madrecomo haca antes; ahora la beso todos los das. Yano pienso en el suicidio sino que tengo ilusin ymuchas ganas de vivir. No voy a mentir y decir queahora es todo de color de rosa porque la vida es unacontinua lucha contra problemas, obstculos y

retos cotidianos, pero desde luego ahora afrontolas adversidades con ms paz pues he aprendido adepositar mi fe no tanto en m sino en Dios. Ya nosiento el desasosiego que antes experimentabacuando se torcan las cosas. Ahora soy feliz. Jessme ha cambiado la vida y conocerlo es lo mejor queme ha podido pasar.

Josu Ferrer.


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CIENCIAEn todas partes, y porlejos que dirijamos

nuestra mirada, no

solamente no encontramosninguna contradiccin

entre religin y ciencia, sino

precisamente pleno acuerdoen los puntos decisivos.

Max Planck.

CIENCIAEn todas partes, y porlejos que dirijamos

nuestra mirada, no

solamente no encontramosninguna contradiccin

entre religin y ciencia, sino

precisamente pleno acuerdoen los puntos decisivos.

Max Planck.

PARTE 1


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Si Dios existiera, la ciencia ya lohabra probado.

En todas partes, y por lejos que dirijamos nuestramirada, no solamente no encontramos ninguna con-

tradiccin entre religin y ciencia, sino precisamente

pleno acuerdo en los puntos decisivos.

Max Planck (Premio Nobel de Fsica en 1918).

Uno de los argumentos ms habituales entre losateos es el de que Dios no existe porque nadie

ha demostrado su existencia. Parten de la base deque quien afirma algo, tiene el deber de demostrar-lo (es el procedimiento normal, de hecho) y ya quehasta la fecha ni los telogos ni los cientficos ni loshombres y mujeres de saber han conseguido vali-dar la existencia de un Ser Supremo, ste no puedeexistir. Es decir, que con una ciencia tan potentecomo la nuestra si no se ha logrado probar la exis-tencia de Dios es forzosamente porque no hay tal.

Nos hemos acostumbrado a endiosar la ciencia.Sin embargo, donde acaba la ciencia, no acaba elproblema. En la actualidad vivimos en una pocade grandes avances tcnicos que se suceden a unapasmosa celeridad, los inventos quedan rpida-

mente obsoletos y son sustituidos por otrosmejores en breve. Y todo eso est muy bien. Pero elproblema es que esta situacin nos ha llevado a unequvoco, nos ha creado un espejismo que no secorresponde con la verdad; el de que la cienciahumana es muy avanzada, que lo puede todo, que


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Ahora bien, las personas debemos tener un pocode humildad. Y tener los pies en el suelo. En contrade lo que pueda parecer, el saber de los seres

humanos es muy primitivo y tremendamente limi-tado. Sin ir ms lejos, la ciencia actual es incapaz deeliminar el virus de la gripe. No digo curar el cncero el SIDA, sino erradicar una simple gripe. O nosresulta imposible viajar a Jpiter por ejemplo, que

es un planeta que est ah al lado. No est a millo-nes de aos luz, no, est en el mismo barrio csmi-co que la Tierra y somos incapaces de llegar a l.

En no pocas veces, a lo largo de la historia, noshemos topado con mentes privilegiadas que handado en el clavo y que sin embargo han sido inca-paces de probar sus ideas por falta de medios tc-nicos. Pensemos en Nicols Coprnico, que dijoque la Tierra orbitaba en torno al Sol y no al revs.No lo pudo demostrar. O en Albert Einstein, quienformul su teora de la relatividad que hoy el

mundo da por vlida. Ambos cientficos se toparoncon las burlas de sus contemporneos. Sin embar-go, el instinto les deca que ellos estaban en lo cier-to.

En contra lo que se cree, la humana es una

especie escasamente evolucionada y la nuestra unatecnologa con unos lmites brutales. Por eso meenojo cuando alguien afirma que nadie ha logradoprobar la existencia de Dios. Primero, porquedonde acaba la ciencia no acaba el problema. Ysegundo, porque tenemos una ciencia muy primi-


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demostrar aunque existan, precisamente por suslmites y por sus carencias. Seamos sensatos: si nopodemos acabar con la gripe cmo vamos a pro-

bar la existencia de Dios?

Dios no existe porque nunca nadieha demostrado su existencia.

Es absolutamente necesario persuadirse de la exis-

tencia de Dios; pero no es al propio tiempo necesario

que sea demostrada.

Inmanuel Kant (filsofo).

Uno de los argumentos ms habituales entre los

ateos es el de que Dios no existe porque nadieha demostrado su existencia. Parten de la base deque quien afirma algo, tiene el deber de demostrar-lo (es el procedimiento normal, de hecho) y ya quehasta la fecha ni los telogos ni los cientficos ni loshombres y mujeres de saber han conseguido vali-

dar la existencia de un ser supremo, ste no puedeexistir. Es decir, que con una ciencia tan potentecomo la nuestra si no se ha logrado probar la exis-tencia de Dios es forzosamente porque no hay tal.

Ahora me pregunto... Puedes t demostrar cien-

tficamente, empricamente, que tu novio o noviate quiere? Cmo lo demuestras? Con una frmulamatemtica? Con unas probetas en un laborato-rio? No se puede. T podrs pensar: estoy conven-cido de que mi novia me ama, no tengo claro queme ame, creo que me ama poco, pienso que me


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MUNDOLos ojos no puedenver bien a Dios,

sino a travs de

las lgrimas.Vctor Hugo.

MUNDOLos ojos no puedenver bien a Dios,

sino a travs de

las lgrimas.Vctor Hugo.

PARTE 2


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Sin noticiasde Dios.

Poca observacin y muchas teoras llevan al error.Mucha observacin y pocas teoras llevan a la ver-

dad.

Alexis Carrel (Premio Nobel de Medicina de 1912).

Cuando era ateo siempre pensaba cuantsimo

agradecera que Dios se hiciera presente a todala humanidad, que diera una prueba total, absolu-ta e irrefutable de su existencia. No s, que un daapareciera su rostro en el cielo y dijera a los queestamos aqu abajo: Ey, no os desanimis, estoyaqu, existo. O que hiciera algo tan absolutamentecontundente que toda la humanidad aceptara suexistencia, por ejemplo como cuando Dios decidecrear un segundo sol en el Sistema Solar en lapelcula 2010 Odisea 2 para hacerse ver e impediras que la humanidad comience lo que pareca una

inevitable Tercera Guerra Mundial que hubiese sig-nificado el fin. Pero poco importara. Aunque Diosse mostrase de modo incuestionable a lahumanidad, an habra gente que negara lamayor. O es que acaso no hay todo un alud de cha-

lados que dice que no hemos viajado a la Luna?Todo sera ms sencillo si las cosas fuesen de otra

manera. A menudo los ateos y yo fui uno de ellosse basan en el silencio de Dios para afirmar que nohay tal deidad: Si Dios existiera, no permitira esoo eso otro. Al respecto la escritora Alice E. Luce


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mente a dos causas. La primera de ellas es que lalimitacin de la intervencin divina es necesaria sirealmente los seres humanos deseamos disfrutar

de una inteligencia, una libertad y una capacidadde albedro plenos. Obviamente, si Dios semostrara de forma contundente todos los das,condicionara nuestras vidas en exceso. Y esomismo es lo que el Creador no desea; l no pre-

tenda hacer autmatas sino seres libres que con-duzcan sus vidas en el modo de prefieran; inclusocon la libertad de odiar, negar o combatir a quienles cre y dio la vida.

Y la otra es que el Creador desea el bienestar eter-no nuestro y en su amor infinito tiene que dejarnospasar por las pruebas necesarias para refinarnos yperfeccionarnos (como fue el caso de Job por ejem-plo, que sufri toda clase de calamidades para pro-bar su fe en Dios). Yo lo comparo a cuando un niopequeo est aprendiendo a caminar y se cae. Es

necesario que su padre deje de darle la mano y queel nio se caiga de vez en cuando; de otra manera,jams aprender a caminar por s solo. Significaque ese progenitor no existe por dejar de la mano asu vstago y permitir que ste se caiga al suelo? No,es un aprendizaje necesario para el nio. A veces esnecesario que pasemos por situaciones desagrada-bles para fortalecernos como humanos, y en esosinstantes de dolor sentimos que Dios est lejospero si prestamos atencin lo podemos ver encualquier lado.


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de Alzira a Valencia capital, me percat de algo. Yoestaba sentado, contemplando el paisaje por laventana. Era curioso porque el cielo estaba total-

mente encapotado, con unos enormes nubarronesgrises que lo tapaban absolutamente todo. Comoespectculo de la naturaleza era realmente glo-rioso. Tan slo haba un pequeo hueco entre unasnubes por donde se colaban los rayos del Sol para

alumbrar a los campos y a los hombres que traba-jaban en ellos. En ese justo instante me di cuentade que el Seor es como ese Sol que a pesar de losnubarrones logra colarse por los ms recnditosrecovecos para alumbrarnos con su luz, para ofren-dar su calor, para hacerse visible a quien lo quiera

ver. A veces, si hace mal tiempo, nos resulta msfcil ver las nubes que el Sol. Pero detrs de esosnubarrones est el astro rey.

Cuntas veces a final del ao aventuramos queDios no existe porque no lo vemos! Yo s lo veo.

Cada da de mi vida. Cuando veo un atardecer veoa Dios. Cuando veo a todos esos misioneros quevan a predicar las Sagradas Escrituras por el TercerMundo veo a Dios. Cuando veo todos esos jvenesvoluntarios que ayudan a los necesitados sin pedirnada a cambio veo a Dios. Cuando veo a una pare-ja de enamorados comerse a besos veo a Dios.Cuando veo un cachorrito recin nacido buscar elcalor de su mam veo a Dios. Cuando veo sonrer ami pequeo sobrinito, porque disfruta jugando conla plastilina veo a Dios. Cuando una madre es


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lante veo a Dios. No hay ms ciego que el que noquiere ver. Y Dios, como ese Sol oculto por lasnubes, siempre est ah... dispuesto a ser visto por

todo el que lo quiera ver.

Un mundo injusto prueba que Diosno existe.

Son los hombres, y no Dios, quienes han produci-do los instrumentos de tortura, los ltigos, las pri-

siones, la esclavitud, los caones, las bayonetas y las

bombas. Debido a la avaricia o a la estupidez

humana, y no a causa de la mezquindad de la natu-

raleza, sufrimos pobreza y agotador trabajo.

Clive Stapes Lewis (escritor, crtico, acadmico yprofesor).

Me atormentan las injusticias que azotan almundo. Las 200 personas ms acaudaladasdel globo tienen tanto dinero como la mitad de la

humanidad, hay multinacionales con ms recursosque un pas pequeo, ms de 1.000 millones dealmas sobreviven con un dlar al da y quienes cau-san las guerras nunca combaten en ellas. En fin, sepuede decir de este mundo que es cualquier cosa

menos justo. Este problema se multiplica cuandovemos que los dictadores de turno pueden asesinara su propio pueblo y saquear a su propia nacincon la ms total de las impunidades. Si robas unautomvil, vas a la crcel pero si expolias un pasentero nadie te hace nada.


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IGLESIAEl corazn y no larazn es quien

siente a Dios. Eso es

la fe: Dios sensible alcorazn y no a la razn.

Blaise Pascal.

IGLESIAEl corazn y no larazn es quien

siente a Dios. Eso es

la fe: Dios sensible alcorazn y no a la razn.

Blaise Pascal.

PARTE 3


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La religin es un invento de laclase dominante para explotar al

pueblo pobre.

Creo en Dios, debe haber alguna fuerza sobrehu-

mana.

Svetlana Alilueva (hija de Josip Stalin).

Karl Marx deca que la religin es el opio del

pueblo. Se equivocaba. La televisin es el opiodel pueblo. El padre del comunismo aseveraba quela religin era un invento de la clase dominantepara anestesiar al pueblo pobre y evitar que ste serebelara contra la lite que tan salvajemente leestaba explotando, una invencin que nos da elconsuelo de un ms all, mientras se perpetua laexplotacin pasiva del trabajador en el ms ac.

En el fondo estoy completamente de acuerdo.Qu? Es que se ha vuelto loco? puede quepienses. En absoluto. En todas las religiones delmundo, ha habido unas cpulas directivas que hanestado apoyando o lo hacen an a una serie demilitares, dictadores y asesinos que gobiernan susnaciones con puo de hierro y que avasallan alpueblo llano. Han prostituido la religin para man-

tener a la gente sometida, controlada y con temor.El caso ms sangrante a mi entender es el del hin-

duismo. En mi humilde opinin esta religin tienetodos los visos de ser el invento de la aristocracialocal pues considera que las personas desgraciadas


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una vida anterior y por eso estn siendo castigadosen la actual. No solamente no se hace nada porremediar la desgracia del desfavorecido, sino que

adems se le culpabiliza de su propio mal.

Jess mismo estuvo en contra de los religiosos desu tiempo, a los que acusaba de hipcritas, y desdeluego si en la actualidad l regresara a la Tierra, suactitud sera la misma. Cristo no pretenda implan-

tar una religin en el orbe, l dijo que haba venidopara que tuviramos vida y vida en abundancia.Nos trajo un mensaje de paz y amor. El de Belnvino a sacrificarse por nuestros pecados, a salvarnuestros espritus, a redimirnos del mal.

Para Cristo nadie era ms que nadie. El empera-dor era igual que el campesino, el rico igual que elpobre, el libre igual que el esclavo. Uno se salva porfe y arrepentimiento, segn las Escrituras. ParaJesucristo si un pobre tena fe era mejor a ojos deDios que un rico mandatario sin ella. El hecho de

que el Nazareno predicara un mensaje de igualdadde todos los hombres fue tan revolucionario que noes de extraar que acabara en la cruz.

El Cristo vino a proclamar la libertad para loscautivos, por eso, cuando lo acepto como Seor y

Salvador, me he declarado libre, y lo mismo paracualquiera, en las circunstancias que lo acepte(esclavos, libres, presos, etc.). El de Beln fue loms opuesto a esas cpulas religiosas que iban dela mano de los poderosos. Critic a las autoridades


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MESIASMi hallazgo msvalioso fue cuando

descubr que soy

pecador y que Jesses mi Salvador.

James Simpson.

MESASMi hallazgo msvalioso fue cuando

descubr que soy

pecador y que Jesses mi Salvador.

James Simpson.

PARTE 4


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Todas las religionesllevan a Dios.

Mira bien que no hay cosa en todo el universo,grande ni pequea, que si miras su principio, su natu-

raleza y propiedad y fuerza, no te ponga en camino

para considerar las maravillas de Dios.

Joan Llus Vives (humanista y filsofo).

En los tiempos de relativismo moral en que vivi-mos es cada vez ms frecuente or a gente que

argumenta que en el fondo tanto da una religincomo otra, que todas son buenas y todas llevan aDios. Curiosamente esta idea suele partir de per-sonas que no estn dispuestas a implicarse conninguna de ellas. Pero, a pesar de que tienenmuchas cosas en comn, no todas las religionesson iguales. Las diferencias en las creencias bsicasacerca de Dios y del bien y el mal a veces son tangrandes que una filosofa puede contradecir total-

mente a otra.Por eso, no todas las religiones pueden ser ver-

daderas y por consecuencia llevarnos a Dios.Cmo va a ser lo mismo la deidad hind, que espolitesta, o sea plural e impersonal, que la del

islam, una y personal? Si el dios de los judos hacreado el mundo, la divinidad budista no ha creadonada. No es lo mismo la evangelizacin que la gue-rra santa, la reencarnacin que la resurreccin, elnirvana que el juicio, dice el pastor, telogo yperiodista Jos de Segovia. Ni todos los caminos


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Somos personas intolerantes si decimos quesolamente una religin es verdadera? La verdad pornaturaleza es exclusiva e intolera los errores.

Cuando pensamos o expresamos que alguna otraperspectiva es falsa no significa que seamos per-sonas intolerantes ya que la tolerancia implica eldesacuerdo. La tolerancia real acepta el derecho deotro de tener diferentes creencias sin la amenaza

de la violencia. El amor a la verdad hace que nopodamos tolerar que alguien diga que 2 + 2 = 5 oque es igual a 3 cuando sabemos bien que la solu-cin es otra.

Todas las religiones conducen al Padre? Elescritor cristiano Rick Warren hace una curiosaanaloga: de la misma manera que si vas a una cabi-na telefnica no todos los nmeros que marquesvan a contactar con la casa de Warren, tampocotodas las creencias van a conducirte a la Verdad. Elcristianismo, expresado a travs de la Palabra de

Dios que es la Biblia, es la nica religin verdadera.De hecho, esta fe muestra con respecto a al resto degrandes religiones del planeta tres matices diferen-ciales que la hacen desemejante y por tanto nica.

1) Jess no era un hombre; era Dios.

La gran distincin entre cristianismo y las demscreencias es que a diferencia de Mahoma, Moiss oBuda, Jesucristo no fue un gran profeta al uso sinoDios mismo convertido en humano. Cristo no selimita a hablar en nombre de Dios, como los pro-


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Verbo Eterno hecho carne. Encontramos aqu elpunto esencial por el que el cristianismo se dife-rencia de las otras religiones, en las que desde el

principio se ha expresado la bsqueda de Dios porparte del hombre, dijo el Papa Juan Pablo II.

2) El Creador que busca a sus criaturas.

El Cristianismo comienza con la Encarnacindel Verbo. Aqu, no slo el hombre es quien busca a

Dios, sino es Dios quien viene en persona a hablarde s al hombre y a mostrarle el camino por el cuales posible llegar a l, dijo Juan Pablo II. Dios semuestra a la humanidad, se da a conocer mediantedos revelaciones: una es la creacin misma, tan

bella y asombrosa que hace que todos debamossospechar que alguien debe haberla diseado; laotra ha sido donada al pueblo elegido (Israel) que laha tenido que testimoniar al resto del orbe.

3) La salvacin no est en nuestras manos.

Existen miles de nombres para la religin en elmundo pero todas, a excepcin de la cristiandadbblica, encajan en la misma categora: explicanque uno alcanza la salvacin por sus propios mri-tos; por ser tico, hacer buenas obras o cumplir conalgunos rituales. El cristianismo bblico es la nicafe que afirma que al ser todos pecadores resultaimposible salvarnos a nosotros mismos. As comouna persona que no sabe nadar necesita de unsocorrista para no ahogarse, tambin nosotrosnecesitamos de un tercero (Cristo) para que nos


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As, se dan tres grandes hechos diferenciales quehacen que el cristianismo sea una fe nica: Jess nose present a s mismo como un hombre sino como

Dios mismo encarnado; mientras en el resto dereligiones han sido los humanos los que han trata-do de buscar al Creador en el cristianismo es lquien busca y se muestra a sus criaturas a travs delas revelaciones; y lo ms importante de todo: al ser

incapaces de salvar nuestro espritu por mritospropios (insuficientes a los ojos de Dios), hemos deentregarnos a Jess para que nos salve l.

Hay muchas religiones y sectas aparentementepositivas pero que no lo son. Hay camino que alhombre parece derecho, pero su fin es camino demuerte (Proverbios 14:12). No todos los caminosllevan a Dios. El nico camino que lleva a Dios esJesucristo porque por l y para l son todas lascosas. El nico camino hacia el Seor es Cristo.Jess dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida;

nadie viene al Padre, sino por m. Si me conocie-seis, tambin a mi Padre conocerais; y desde ahorale conocis, y le habis visto (Juan 14: 6-7).

Creo en Dios

a mi manera.Ciertsimamente, el principio de la vida sobre la

Tierra no tuvo lugar mediante la operacin de ningu-

na ley de qumica ni de electricidad, ni de agru-

pamiento cristalino de molculas Tenemos que

h f l i i


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MENSAJEMENSAJE

PARTE 5

Si eres ateo o has perdido la fe,

lee esta parte con mucha

atencin; podra cambiar

totalmente tu vida para bien.

Si ya eres creyente, lee y estudia

esta parte con solicitud, para

saber cmo llevar el mensaje dela cruz con claridad y precisin.

Si eres ateo o has perdido la fe,

lee esta parte con mucha

atencin; podra cambiar

totalmente tu vida para bien.

Si ya eres creyente, lee y estudia

esta parte con solicitud, para

saber cmo llevar el mensaje dela cruz con claridad y precisin.


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El Testimonio de la Cruz

Quien a Dios tiene, nada le falta. Slo Dios basta.

Teresa de Jess (religiosa, mstica y escritora).

El doctor James Simpson fue uno de los mayoresgenios de la historia de la medicina. l vivi enel siglo XIX, fue un pionero de la obstetricia, inves-tig el hermafroditismo entre otros asuntos y prin-cipalmente se le recuerda por ser el descubridor delcloroformo. Quiero que pienses durante unmomento lo que era vivir en el siglo XIX. La aneste-sia no exista. Y cuando a una persona le tenan quehacer una operacin quirrgica se la hacan al vivo.

Imagnate que te van a operar de apendicitis.Imagina por un instante el bistur entrando en tucuerpo, la sangre, los chillidos... No seras muy dis-tinto a esos gorrinos a los que degellan en elmatadero. Y eso que te he mencionado unasituacin bien sencilla. Imagina ahora lo que sig-nificara que te tuvieran que abrir en canal parahacerte una operacin a corazn abierto. Sinanestesia. El paciente bramaba de dolor, trataba dezafarse con todas sus fuerzas y simplemente moraen la mesa de operaciones desangrado como un

cerdo.Simpson fue junto con otros cientficos de su

poca uno de los grandes artfices de la anestesia.Aquello cambi el mundo; las mujeres ya no tenanque parir con tanto dolor, los pacientes ya no rabia-


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forma espectacular. Por lo tanto es normal que se leviera en su tiempo con la misma admiracin con laque hoy veramos a un investigador que anunciara

la cura contra el cncer o contra el Sida. Una vezconvertido en una celebridad, aprovech para darconferencias. En cierta ocasin, al concluir unacharla en la Universidad de Edimburgo comenz elturno de preguntas de los estudiantes. Uno de ellos

quiso saber cual haba sido el mayor descubrimien-to que haba realizado. Los universitarios pensabanque iba a hablarles acerca del uso mdico de cloro-formo. Pero para la sorpresa general, el doctorJames Simpson les replic: Mi descubrimientoms valioso fue cuando descubr que soy pecador y

que Jess es mi Salvador.

Si eres ateo, ste puede ser el mensaje msimportante que hayas odo jams. Ms an quelograr un gran invento, ganar el Nobel o pasar a laposteridad. Te hablo de la vida eterna. Vivir... para

siempre! Habr algo ms trascendental?Reflexiona sobre lo que eso significa, porque sobreello te voy a hablar. Y si eres creyente puede que lassiguientes lneas te ayuden a presentar el mensajede la Cruz a los incrdulos. Evangelio significabuenas noticias y en efecto, hay una muy buenanoticia que debe ser propagada: el Hijo de Dios havenido a salvarte (a ti, s, a ti) y est dispuesto a con-cederte una vida que durar eternamente. Es porello que a continuacin, describir algunos pasosbsicos con los que difundir la buena nueva. Este


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de forma oral a otra persona o incluso presentadopor escrito a modo de carta. Tanto si eres ateo oagnstico como si eres creyente, las prximas

lneas te pueden resultar francamente tiles.

Querido lector:

Quiero compartirte unas reflexiones. Debessaber que la vida no se acaba con este mundo,que nuestra vida en el planeta Tierra es unaestancia temporal (como cuando estamos nuevemeses dentro del vientre de nuestra madre) y queluego la vida verdadera, la vida eterna, nos aguardadespus de la muerte.

Pero para poder contemplar a Dios hace falta ser100% perfecto y como no lo somos, necesitamosde Jess para poder llegar hasta Dios. La SantaBiblia nos dice que nadie es capaz de salvarse a smismo, y que necesitamos que sea una tercera per-sona (Jess) quien nos salve a nosotros.

Lo que te voy a compartir no tiene nada que ver nicon la Iglesia Catlica ni con la Iglesia Evanglica nilos Testigos de Jehov ni con ninguna religin. Te voya hablar de Jess, no de ninguna religin o iglesia.

1. Todos hemos pecado y ya que Dios es santo yjusto no podra permitir que alguien entre en su pre-sencia sino est limpio. Veamos qu dice la Biblia:

Por cuanto todos pecaron; y estn destituidos dela gloria de Dios. (Romanos 3: 23)


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2. Pero Dios provee la solucin al entregar a su HijoJesucristo para que con su sacrificio, muerte y resu-rreccin pudiramos ser limpios, justificados y salvos.

Porque la paga del pecado es muerte, ms laddiva de Dios es vida eterna en Cristo Jess Seornuestro. (Romanos 6: 23)

En esto se mostr el amor de Dios para connosotros, en que Dios envi a su Hijo unignito al

mundo, para que vivamos por l. (1 Juan 4: 9)

3. Gracias a esto Dios promete limpiar nuestrasvidas del pecado.

Venid luego, dice Dios, y estemos a cuenta: si vues-tros pecados fueren como la grana como la nieve sernemblanquecidos; si fueren rojos como el carmes, ven-drn a ser como blanca lana. (Isaas 1: 18)

Cristo llev nuestros pecados: Mas l herido fuepor nuestras rebeliones, molido por nuestros peca-dos; el castigo de nuestra paz fue sobre l, y por su

llaga fuimos nosotros curados. (Isaas 53: 5)

4. La forma de obtener perdn de pecados y vidaeterna slo es posible a travs de Cristo, recibin-dolo entregando nuestras vidas a l, declararlocomo Seor y Salvador:

Mas a todos los que le recibieron, a los que creenen su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos deDios. (Juan 1: 12)

Jess dijo: Yo soy el camino, y la verdad y la vida;nadie viene al Padre sino por m. (Juan 14: 6)


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que cree en m, aunque est muerto, vivir. (Juan11:25)

Que si confesares con tu boca que Jess es el Seor,y creyeres en tu corazn que Dios le levant de losmuertos, sers salvo. Porque con el corazn se creepara justicia, pero con la boca se confiesa para sal-vacin. Pues la Escritura dice: Todo aquel que en lcreyere, no ser avergonzado. (Romanos 10: 9-10)

Y vi a los muertos, grandes y pequeos, de pieante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fueabierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzga-dos los muertos por las cosas que estaban escritas enlos libros segn sus obras... y el que no se hall

inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago defuego. (Apocalipsis 20: 12 y 15)

Un paso de fe:

Si quieres aceptar a Jess en tu corazn, debes

hacerlo con sinceridad y perdonar a las per-sonas que te han hecho dao si quieres que Dios teperdone a ti. Si aceptas a Cristo en tu corazn y entu vida, ten por seguro que vivirs por toda laeternidad.

No te hablo de ninguna religin ni de ningunaiglesia. Tan slo te hablo de Cristo.

Si te atreves a dar el paso (orar a Dios porque sdes el paso) repite en voz alta esta sencilla oracin(o cualquier otra parecida que t prefieras) y da


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Seor y Salvador. Debes hacerlo con todo sen-timiento y sinceridad, pues de lo contrario estarsrepitiendo palabras en vano.

OracinSeor Jesucristo,

Hoy reconozco que Dios te envi para salvarme y

limpiar mis pecados (te invito a visualizar en tu mente

los pecados que vas a entregarle a Cristo, rencores,

idolatra, cualquier tipo de impureza, malos pen-

samientos, odios, etc).

Yo hoy te pido que me limpies de todas mis mal-

dades, yo hoy tambin estoy dispuesto a perdonar a

las personas que me han herido (recuerda en tu

mente a las personas que te lastimaron y perdnalas

para que Dios te perdone a ti tambin), te ruego que

vengas hoy a mi vida y me selles con tu Espritu Santo,

inscribe mi nombre en el Libro de la Vida, confo entu promesa de la vida eterna y me aferro a ti como

Seor y Salvador mo.

Gracias Padre Celestial.

En Cristo tu Hijo, amn.Josu Ferrer.

En Alzira, Valencia y Valencia, Venezuela, agostode 2005 a agosto de 2007.


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http://www.editorialdinamica.com/

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