Pontificia Universidad Católica del Perú.

Facultad de letras.

Analizando a Nicholas Sparks.

Camila Evangelina Llorente.

Miraflores, Mayo 2013.

Resumen:

Este trabajo tratará del autor estadounidense Nicholas Sparks, su trayectoria

como escritor y la importancia de sus obras.

Cada una de sus obras expresan un sentimiento nuevo e inigualable, y han

sido de gran importancia también en el mundo cinematográfico.

La razón por la cual escogí este autor es por su temática romántica y la

profundidad con la cual interioriza con sus personajes. Además de la

ambientación que caracteriza su peculiar escritura.

Es unos de los escritores contemporáneos más reconocidos, sus obras

están dirigidas para los jóvenes adultos de la sociedad. Ya que sus

personajes están en la adolescencia madurando interiormente hacia la

adultez.

Abstract:

This work will treat the American author Nicholas Sparks, his career as a

writer and the importance of their work.

Each of his works express a new and unique feeling, and have been of great

importance also in the film world.

The reason why I chose this author is for its romantic theme and the depth

with which internalized with their characters. Besides its peculiar atmosphere

that characterizes writing.

It is one of the most renowned contemporary writers, his works are aimed for

young adults of society. Since their characters are in their teens maturing to

adulthood inside.

Índice:

RESUMEN: 2

ÍNDICE: 4

CAPITULO I 5

Su vida 5

Una historia contada en primera persona 5

QUERIDO JOHN: 24

Cita del libro: 24

Cita del libro: 27

Cita del libro: 27

Cita del libro: 28

Cita del libro: 30

CAPITULO II 40

DIARIO DE UNA PASION: 40

Cita del libro: 40

Cita del libro: 43

Cita del libro: 44

Cita del libro: 45

CAPITULO III ¡ERROR! MARCADOR NO DEFINIDO.

CONCLUSIONES 63

BIBLIOGRAFIA: 64

ANEXOS 65

GRAFICO ESTADISTICO DE LA ENCUESTA 66

CAPITULO I

Su vida

Una historia contada en primera persona

Nací en Omaha, en el estado de Nebraska, en Nochevieja, cuando sólo

faltaban ochenta minutos escasos para 1966, como si el destino hubiera

decidido gastarnos una broma, ya que mi padre era camarero y aquella

noche –normalmente la más atareada del año– le tocaba trabajar. Aunque le

hacía falta el dinero, a mi padre le sobraba el orgullo, así que salió en busca

del mejor obstetra en Omaha y llegué al mundo pataleando y berreando, el

segundo hijo de Patrick Michael y Jill Emma Marie Sparks, en una familia

que al año siguiente aún crecería más con otro nuevo retoño, mi hermana

menor.

Al principio, mi familia –papá y mamá, Micah (nacido en diciembre de 1964)

y Danielle (nacida en diciembre de 1966)– llevó una vida básicamente

nómada. Nuestro padre todavía estaba estudiando en la universidad y quería

completar su formación con un programa de máster y doctorado. Al final lo

aceptaron en la Universidad de Minnesota. Pasé dos años allí y mis

recuerdos de aquel lugar son limitados. Tenía un perro que se llamaba

Pepper y un tren hecho con una caja de cartón en el que me pasaba horas

montado. También recuerdo arrancando bichos de la rejilla de la camioneta

de la mudanza cuando finalmente nos fuimos a vivir a Los Ángeles en el

verano de 1969.

Durante los siguientes cuatro años, Los Ángeles se convirtió en mi hogar,

mientras mi padre se sacaba el doctorado en la Universidad de Carolina del

Sur. De allí mis recuerdos también son relativamente difusos. Recuerdo que

recibí un golpe en la cabeza con un ladrillo que lanzó un gamberro de

dieciocho años, aprendí a montar en bicicleta (perdiendo sólo un diente en el

proceso), y lamentablemente, fui testigo del suicidio de mi mascota, una

tortuga que se precipitó al vacío desde nuestro patio en un segundo piso. En

1973, me trasladé por un año a Grand Island, en Nebraska, con mi madre,

mi hermano Micah y mi hermana Danielle, mientras mi padre acababa su

tesis; cuando terminó se reunió con nosotros en Fair Oaks, en California. Era

el 1 de diciembre de 1974. Recuerdo vívidamente que en la tele daban

Kolchak: The Night Stalker en el momento en que llegamos a nuestra nueva

casa. Quizá por eso siempre asocio a Darrin McGavin con mi ciudad

adoptiva.

(Pequeño inciso: dado que mi padre se pasó todos aquellos años estudiando

hasta que yo tuve nueve años y mi madre no trabajaba, no se puede decir

que en esa época viviéramos exactamente como reyes. Me crié bebiendo

leche en polvo y comiendo toneladas de patatas, aunque para ser honesto,

nunca me di cuenta de lo pobres que éramos hasta que fui lo bastante

mayor como para saber apreciar sinceramente las cosas. Incluso entonces,

tampoco me importó. En general puedo decir que pasé una infancia

maravillosa, de la que no cambiaría nada.)

Pero prosigamos. En la escuela me lo pasé la mar de bien, aunque a veces

resultara un poco estresante. Recuerdo que a los nueve años tuve una

maestra con una encendida melena pelirroja, una enorme cara redonda, y

una predilección por envolver su cuerpo más bien orondo con unos largos

vestidos de noche de color verde. Suspendí mi primer examen de inglés,

pero dado que mi volcán de papel maché vomitaba lava púrpura

(bicarbonato de sodio, vinagre, y colorante alimentario), mi creatividad fue

juzgada lo bastante impresionante como para permitirme continuar pasando

de curso sin problemas hasta completar mis estudios antes de ir al instituto.

El resto de mi infancia discurrió típicamente: montando en bicicleta,

explorando bosques, divirtiéndome nadando en el Río de los Americanos y

compartiendo juegos con otros niños del vecindario... Nada especial, nada

trágico. Simplemente la vida normal y corriente de un niño normal y

corriente.

Pero en el instituto las cosas empezaron a ponerse interesantes. De repente,

cuando cumplí catorce años, mi mente puso la directa y durante los

siguientes cuatro años no saqué ninguna nota inferior a Excelente. Me

gradué con matrícula de honor, pero no pude asistir a la ceremonia de

entrega de diplomas porque me encontraba en Los Ángeles (de nuevo) para

participar en los campeonatos anuales de atletismo. Mientras estaba en el

instituto batí varios récords de atletismo y recibí una beca deportiva completa

para cursar mis estudios universitarios en la Universidad de Notre Dame. Y

todo ello además de trabajar treinta horas a la semana en un restaurante de

la localidad. Fue una época frenética, pero positiva. Muy positiva. Pero

entonces, como sucede a menudo, mi vida dio un giro radical y las cosas se

complicaron. Durante mi primer año en la universidad, me lesioné, perdí un

poco el mundo de vista, y después de que mi equipo batiera el récord de

Notre Dame en la carrera de revelos 4 x 800 metros (en la reunión de

atletismo Drake Relays – un récord que todavía no ha sido superado), tuve

que estar todo el verano en reposo por unos problemas en el tendón de

Aquiles. Me pasé aquellos tres meses, en los que me prohibieron correr,

arrastrándome por la casa como un alma en pena, hasta que mi madre se

hartó de verme así.

–No puedes pasarte todo el día como un gato enfurruñado. Tienes que hacer

algo –me dijo.

–¿Cómo qué? –pregunté, sin ocultar mi mal humor.

–No sé, escribe un libro.

Me la quedé mirando fijamente.

–De acuerdo –respondí.

Ocho semanas más tarde, me convertí en el orgulloso autor de mi primera

novela, The Passing, un libro que jamás ha sido publicado. Reposa en uno

de los clásicos cementerios literarios: el desván. Y allí ha permanecido

oculto todos estos años.

Y ahora, un rápido resumen de mi paso por la universidad: buenos amigos,

un montón de partidos de fútbol, hincar los codos y numerosas

competiciones de atletismo. Hasta marzo de 1988, cuando conocí a una

muchacha que se llamaba Cathy durante las vacaciones de primavera en

Florida. Ella era de New Hampshire y fue amor a primera vista, por lo menos

en mi caso. Al día siguiente de que nos conociéramos le dije que un día nos

casaríamos. Ella se rio y me sugirió que me tomara otra cerveza. Dos meses

después, tras escribirle unas 150 cartas, me gradué con honores en

Finanzas, y decidí ir a visitarla y conocer a sus padres. Ella se mudó a

California en agosto de 1988.

En julio de 1989, nos casamos.

Seis semanas más tarde, mi madre falleció a causa de una trágica caída de

caballo. Tenía 47 años. Ella y mi padre llevaban 27 años casados y él quedó

devastado por su muerte, absolutamente devastado. Igual que el resto de la

familia. Mi madre era una gran dama.

1989 fue también el año en que escribí mi segunda novela, The Royal

Murders. También descansa en el desván, junto con innumerables

manuscritos rechazados. Decidí probar suerte en otra profesión. Ya que no

sólo había sido rechazado por editores sino también por la Facultad de

Derecho, probé numerosos trabajos temporales mientras buscaba algo que

cautivara mi interés. Me metí en el sector inmobiliario, compré y reformé

casas; también trabajé de camarero, vendí productos dentales por teléfono y

finalmente inicié mi propio negocio (producción de material ortopédico). A

pesar de que no sabía nada del mundo médico ni de la ingeniería –mis

estudios científicos empezaron y acabaron con un manual básico de

biología– decidí encargarme de todo. Más tarde, con una deuda que

ascendía a treinta mil dólares, me di cuenta de mi disparate, de unas

dimensiones tan descomunales como una ballena. Puesto que soy

capricornio, no pude hacer otra cosa que respirar hondo, arremangarme, y

evitar las fulminantes miradas asesinas que me lanzaba mi esposa. No di el

brazo a torcer y al final el proyecto salió bien, más o menos. Después de dos

largos –larguísimos– años y medio, conseguí alcanzar el punto de equilibrio

en mi negocio. Celebramos nuestro éxito espectacular con una noche

desenfrenada, y nueve meses más tarde, nació mi hijo Miles Andrew.

Durante aquella época incluso me atreví a escribir otro libro, Wokini, con Billy

Mills, un amigo de la infancia que había ganado una medalla de oro en las

Olimpiadas. El libro fue publicado por Feather Publishing, una pequeña

editorial en Sacramento. Tuvo cierto éxito a nivel regional (se vendieron unas

50.000 copias) y Random House compró los derechos en 1994. Confieso

que el éxito estuvo básicamente ligado al reconocimiento del nombre de Billy

Mills. (La editorial Hay House Books ha publicado nuevas ediciones.)

A principios de 1992, traspasé mi negocio y busqué algo que hacer mientras

siguiera vivo y coleando. «Comercial farmacéutico» rezaba el anuncio. «De

acuerdo», me dije, y realmente fue una excelente elección en aquel

momento. Horario flexible, un trabajo bien remunerado, y sólo veía a mi jefe

una vez al mes. No podía pedir nada más. Pero me atreví a pedirlo y obtuve

un traslado desde Sacramento a una pequeña localidad en Carolina del

Norte, así que en diciembre de 1992 atravesamos el país para ir a vivir a un

lugar que jamás habíamos visto, donde podíamos permitirnos comprarnos

una casa y empezar a vivir el sueño americano. Celebramos nuestra llegada

con champán y velas, y nueve meses más tarde nació mi hijo Ryan Cote.

Fue también a finales de1992 cuando me enteré de que Danielle, mi

hermana menor, tenía cáncer. Mantuvimos los dedos cruzados, rezamos

mucho, y tal y como suele suceder, los años fueron pasando.

A los veinticinco años, se me ocurrió hacer un balance de mi vida: Un buen

trabajo, una esposa encantadora, unos hijos adorables, una bonita casa con

vistas a un río. ¿Qué más podía pedir? En mayo de 1994, lo descubrí. La

serie televisiva Cheers emitió su último episodio. Antes del memorable

episodio, Bob Costas ofreció un programa que duró una hora, y recuerdo

que aquella noche no logré conciliar el sueño. Cheers había permanecido en

antena durante once años –una etapa completa de mi vida– y, sin embargo,

por primera vez me daba cuenta de que yo había dejado de perseguir mis

sueños. No me podía quejar de nada, pero tampoco deseaba que, en mi

lecho de muerte, me recriminara a mí mismo no haber luchado por dejar mi

huella en este mundo. Decidí que tenía que hacer algo –perseguir mi sueño–

¿Pero cómo? Mi esposa no me iba a permitir renunciar a mi trabajo, así que

decidí volver a probar suerte con la literatura. Pero esta vez en serio, no un

esfuerzo a medias como había hecho hasta entonces. Sabía que podría

convivir con el fracaso, pero sin embargo no estaba dispuesto a pasarme el

resto de mi vida con la angustia de no haberlo intentado. Así que decidí

darme tres oportunidades –tres novelas más– y si no conseguía publicar

ninguna de ellas, entonces estaría listo para aceptar que no tenía madera de

escritor.

Pero claro, para empezar tenía que elegir una historia que contar, y así lo

hice.

Escribí El cuaderno de Noah en seis meses, desde junio de 1994 hasta

enero de 1995. Escribía por las noches desde las nueve hasta la

medianoche, y también dedicaba un día del fin de semana. En enero de

1995, me trasladaron a Greenville, en Carolina del Sur, y continué editando

el libro. En julio de 1995 empecé a buscar un agente literario, y lo encontré, y

el libro se presentó a varios editores en octubre de 1995. En aquella época,

yo ganaba unos 40.000 dólares al año.

Warner Books compró los derechos de publicación por un millón de dólares.

Si creéis que me emocioné al enterarme de la noticia, os aseguro que

subestimáis mi reacción por completo. Me puse a saltar con tanta euforia

durante tanto rato que sufrí unos fuertes calambres en la pantorrilla. Me

quedé afónico dos días de tanto gritar. Apenas podía dormir. Parecía un

sueño, pero era real. Y era absolutamente maravilloso.

Lo primero que hice fue comprarle un nuevo anillo de boda a mi esposa.

Recuerdo que me arrodillé ante ella y le dije que posiblemente nuestra vida

estaba a punto de dar un giro decisivo y que no sabía lo que el futuro nos

depararía. Entonces le pedí que volviera a casarse conmigo. Un poco más

tarde, aquella misma semana, New Line Cinema adquirió los derechos

cinematográficos, y ése también fue un momento memorable. Después

vendieron los derechos de traducción a otros idiomas (hasta más de 45

idiomas), y la novela apareció en la Selección especial del Literary Guild –el

club de libros más vendidos–. Todo parecía un sueño. La vida parecía un

cuento de hadas.

Y la vida, nuevamente, dio otro giro inesperado.

Dos meses más tarde, en enero de 1996, nos comunicaron que nuestro

segundo hijo, Ryan, era autista (un diagnóstico más tarde invalidado porque

se había tratado de un error). En ese momento empezó un año plagado de

grandes preocupaciones y frustraciones.

Entonces, en septiembre, mi padre murió a causa de un accidente de tráfico

a los 54 años. Su muerte devastó a todo el vecindario y a la familia entera.

En octubre, se publicó mi libro.

Aquel mes inicié la gira de promoción de El cuaderno de Noah 56

presentaciones del libro en más de 45 ciudades en tan sólo tres meses. Fue

la gira de promoción más larga en toda la historia de Warner Books –una de

las más largas en toda la historia de promociones de libros, para ser más

exactos–, pero para mí resultó una experiencia realmente importante, a

pesar de que en la presentación del libro en Miami y en San Francisco sólo

compareció una persona en las dos ciudades. La popularidad de El

cuaderno de Noah fue creciendo gradualmente gracias al boca a boca. Se

mantuvo 56 semanas en la lista de libros de tapa dura más vendidos del

New York Times, y otras 54 semanas en la lista de libros de bolsillo. Fue la

tercera novela en treinta años que estuvo más de un año en la lista de libros

de tapa dura, y la única novela que estuvo más de un año en las dos listas

de tapa dura y edición de bolsillo, hasta que llegó J.K. Rowling con Harry

Potter. Hasta el día de hoy, se han vendido más de diez millones de copias

de El cuaderno de Noah en el mundo.

Durante 1996 continué con mi trabajo de comercial farmacéutico, hasta

principios de 1997, (mucho después de que El cuaderno de Noah hubiera

sido un éxito de ventas y mientras escribía El mensaje) por una simple

razón: no sabía si sería capaz de escribir otra novela o si ésta sería otro

éxito de ventas. Finalmente devolví el coche de la empresa y colgué los

trajes para siempre en febrero de 1997, cuando tuve la certeza de que El

mensaje era una historia con la suficiente calidad como para ser publicada.

A principios de 1997 empecé también a trabajar duro con mi hijo Ryan,

intentando «reprogramar» su cerebro, por decirlo de algún modo, siguiendo

una terapia intensiva. Me pasaba entre 3 y 4 horas al día enseñándole los

mecanismos del habla con la esperanza de contribuir a su desarrollo y

conseguir que hablara. Esa labor ha sido la más dura y sin embargo la más

gratificante que jamás he realizado.

En abril de 1997, Warner Brothers adquirió los derechos cinematográficos de

la novela El mensaje, con Denise DiNovi como productora, cuando la novela

sólo estaba a medio escribir. Al mes siguiente, nos trasladamos a vivir de

nuevo a Carolina del Norte y un poco después acabé el libro.

Un poco más tarde aquel mismo año, reapareció el cáncer de mi hermana,

aunque los médicos se mostraban esperanzados.

El mensaje se publicó en la primavera de 1998. Dediqué casi dos meses a la

gira promocional (50 presentaciones del libro en 49 días, con lo que se

convirtió en la segunda gira promocional más larga de Warner Books). La

novela permaneció nueve meses en la lista de los más vendidos en tapa

dura y otros cinco meses en la lista de edición de bolsillo. Mientras estaba de

gira, me pasé varias veces por el rodaje de la película El mensaje al tiempo

que trabajaba simultáneamente en una novela titulada The Best Man. Aquel

relato no acababa de cuajar, así que tiré más de 200 páginas a la basura

con la certeza de que tenía que volver a empezar con una historia

completamente diferente. En verano de 1998, cuando hube acabado la gira,

escribí Un paseo para recordar y pasé parte del otoño editando el libro. En

diciembre de 1998, Warner Brothers adquirió los derechos cinematográficos

de la novela Un paseo para recordar, con Denise DiNovi de nuevo como

productora.

En febrero de 1999 se estrenó la versión cinematográfica de El mensaje,

protagonizada por Kevin Costner, Paul Newman y Robin Wright Penn. Fue

un éxito de taquilla y recaudó más de 120 millones de dólares en todo el

mundo.

Por aquella época, Ryan mejoraba por semanas, y el diagnóstico preciso de

su problema –CAPD (una condición casi como dislexia de sonido)– hizo que

el futuro pareciera más esperanzador para él. Por primera vez desde su

nacimiento, nuestras preocupaciones por él empezaron a desvanecerse, ya

que sabíamos que todo iba a salir bien.

Pasé la primavera y el verano de 1999 escribiendo El rescate, que se

basaba en gran parte en nuestras experiencias con Ryan. A veces me

resultaba tan doloroso escribir sobre el tema que mi esposa tenía que

consolarme y ofrecerme apoyo cuando lo necesitaba. En julio, mi esposa y

yo celebramos nuestro décimo aniversario de bodas, ¿y sabéis qué? Todas

sus muestras de consuelo habían obrado maravillas y volvía a estar

embarazada.

En otoño de 1999, Ryan empezó a ir a la guardería con otros niños de su

edad, en una clase normal, sin recibir ninguna atención especial. Mi esposa

y yo nos sentíamos increíblemente orgullosos de él por todo el trabajo que

había hecho y todas las dificultades que había superado. (Por cierto, Miles

siempre había sido un excelente estudiante.)

Más o menos en aquella época en que Ryan empezó a ir a la guardería, se

publicó Un paseo para recordar y la gira promocional incluyó 42

presentaciones del libro en 37 ciudades en Estados Unidos, y varias

ciudades más en Europa. Al final, la novela se mantuvo casi seis meses en

la lista de libros de tapa dura más vendidos, otros cinco meses en la lista de

libros de bolsillo, y se convirtió en la novela más conocida en tapa dura de

las que he escrito hasta el día de hoy.

Entonces, de repente, llegaron buenas y malas noticias.

En enero del año 2000, nació Landon, mi tercer hijo. Aquel mismo mes nos

enteramos de que los fármacos que le administraban a mi hermana para

controlar el tumor cerebral habían dejado de surtir efecto, y todos en la

familia fuimos conscientes de que a mi hermana le quedaban pocos meses

de vida.

Pasé los primeros seis meses del 2000 yendo y viniendo a California en

avión para visitarla, lo cual me resultaba terriblemente doloroso. Por

desgracia, mi hermana nos dejó a principios de junio del 2000 a los 33 años.

Al igual que en 1998, durante aquellos seis meses en los que la salud de mi

hermana se deterioraba lentamente y yo establecía vínculos con mi hijo

recién nacido, intenté escribir una novela con un resultado insatisfactorio.

Nuevamente tiré 200 páginas a la basura, y en el mes de julio empecé El

sendero del amor, después de que mi editora se presentara en mi casa para

echarme una mano con la historia.

En otoño del 2000, comencé la gira de El rescate. 32 presentaciones del

libro en 29 días, y otros 11 días por Europa. La novela alcanzó el puesto

número uno en las listas de ficción en tapa dura del New York Times,

Publishers Weekly, Wall Street Journal y USA Today, y se mantuvo casi

cinco meses en la lista de los libros más vendidos. Un par de meses más

tarde, acabé de escribir El sendero del amor

En enero del 2001 iniciamos un impresionante proyecto de paisajismo en

nuestra casa, ya que siempre habíamos soñado con tener un jardín.

Sinceramente, el resultado fue espectacular. A la gente que me pregunta si

soy el artífice de tal maravilla, si lo he hecho con mis propias manos, los

interrumpo al tiempo que alzo las manos para dirigir toda la atención hacia

ellas, y contesto: «No. Pero con estas manos he firmado todos los cheques

con los que he pagado a la gente que ha hecho esta obra de arte».

Pero ya que fueron unas obras tan largas y puesto que acababa de terminar

mi novela, mi esposa y yo nos escapamos para disfrutar de un romántico fin

de semana.

Y cómo no, ella volvió a quedarse embarazada. En abril, cuando terminé la

edición de El sendero del amor, empecé con mi sexta novela, El guardián.

En mayo, comenzó el rodaje de Un paseo para recordar, y en julio

empezaron los proyectos de adaptación de El rescate para una serie

televisiva.

En agosto nacieron mis hijas gemelas, Lexie Danielle y Savannah Marin.

En septiembre estuve de gira por El sendero del amor. Esta vez, una gira

más reducida –20 presentaciones del libro en Estados Unidos y una semana

en Europa, que en total me ocupó un poco más de un mes–. Objetivamente,

fue más larga que la mayoría de las giras, aunque para mí fuera

relativamente corta.

Durante todo el otoño continuaron las negociaciones de la adaptación de El

rescate para una serie televisiva, con Denise DiNovi y yo en el papel de

productores ejecutivos. Salieron a la venta los derechos cinematográficos de

la novela El sendero del amor, y yo terminé el primer borrador de El

guardián. A continuación adapté la novela para un guión cinematográfico.

Asimismo, tomé la decisión de apoyar al departamento de Escritura creativa

en la Universidad de Notre Dame con un donativo de un millón quinientos mil

dólares, que tenían que ir destinados a becas de formación académica y

becas de manutención a estudiantes en programas de formación académica

y práctica en países extranjeros.

En diciembre del 2001 empecé a escribir mi séptima novela, Noches de

tormenta, y en enero del 2002 tomé la decisión de publicar esa novela antes

que El guardián a causa de los retos estructurales que todavía me planteaba

aquel libro. Acabé en abril, y me pasé el verano editando y reescribiendo El

guardián. En septiembre, Noches de tormenta debutó en el puesto número

uno en la lista de los libros más vendidos del New York Times, Publishers

Weekly, USA Today y Wall Street Journal. Warner Brothers adquirió los

derechos cinematográficos de la novela, con Denise Di Novi nuevamente

como productora. La gira de promoción del libro abarcó 23 ciudades en 21

días, y cuando regresé a casa, acabé de editar El guardián.

El rodaje de El cuaderno de Noah por la productora New Line Cinema

empezó en noviembre del 2002, con fecha de estreno proyectada para el

2004. La película estaba protagonizada por James Garner, Gena Rowlands,

Ryan Gosling y Rachel McAdams, y dirigida por Nick Cassavetes, con Mark

Johnson como productor. En otoño del 2002 –cuando se iniciaba el rodaje

de El cuaderno de Noah– seguí trabajando en la adaptación de El rescate

para una serie televisiva que se emitiría semanalmente, y empecé a escribir

mi octava novela: La boda, una secuela de El cuaderno de Noah

A principios del 2003, mi hermano y yo pasamos tres semanas viajando por

el mundo, y a mi regreso, acabé de escribir La boda.El guardián se publicó

en abril del 2003. Estuve de gira durante un mes, y la novela permaneció

casi cinco meses en la lista de los libros más vendidos. A lo largo del verano,

empecé a trabajar en mi primer libro de no-ficción, titulado, Three Weeks

with My Brother, y acabé el primer borrador en septiembre, justo cuando

tenía que publicarse La boda.La boda estuvo cinco meses en la lista de los

libros más vendidos, y se programó la publicación de Three Weeks with My

Brother para abril del 2004. En medio de aquel año tan ajetreado, también

me enteré de una noticia bomba: la CBS pensaba emitir El rescate como

serie televisiva. En abril del 2004 se publicó Three Weeks with My Brother, y

mi hermano y yo realizamos una gira por ocho ciudades. El libro estuvo casi

seis meses en la lista de libros más vendidos de no-ficción.

En junio del 2004 se estrenó la versión cinematográfica de El cuaderno de

Noah, protagonizada por Rachel McAdams y Ryan Gosling. Fue un éxito

rotundo, y la película se convirtió en un clásico al instante, y una perfecta

aliada del libro. Al verla por primera vez en pantalla, me sentí inmensamente

afortunado. El guionista, Jeremy Leven, había sido muy fiel al libro. Como

autor, no puede existir mejor cumplido.

Aquel mismo verano, mi hijo mayor, Miles, con trece años, expresó su

interés por el atletismo. Fui a visitar las instalaciones deportivas que

acababan de inaugurar en el instituto público de la localidad, y tras un simple

vistazo me di cuenta de que tan sólo se trataba de una carretera ovalada

asfaltada. No era posible que los chicos pudieran entrenar en aquella

superficie sin lesionarse, así que mi esposa y yo hicimos una donación para

la instalación de una pista de atletismo con pavimento especializado de

poliuretano, una pista que suscitara el amor por el atletismo y promoviera un

estilo de vida activo.

También decidí empezar a entrenar al equipo de atletismo del instituto,

centrándome en los 400 metros y los 800 metros, para competir en la liga de

institutos y en el programa olímpico juvenil. Lo que no me esperaba es que

mi puesto como entrenador adoptara un papel tan importante en mi vida a lo

largo de los siguientes años.

En agosto del 2004, me quedé sorprendido cuando tres de mis novelas, El

cuaderno de Noah, La boda, y Noches de tormenta, aparecieron juntas en la

lista de libros de tapa dura más vendidos del New York Times. Por aquella

época, también me ofrecieron formar parte de la junta directiva del USA

Track and Field Foundation (la fundación de atletismo de Estados Unidos),

un honor que acepté encantado.

La nueva pista de atletismo se empezó a construir en otoño del 2004, en esa

misma época empecé a escribir Fantasmas del pasado. No sé por qué, pero

tardé mucho tiempo en escribir aquel libro. Completé la novela en enero del

2005, se imprimió rápidamente y salió publicada en abril. Como la mayoría

de mis novelas, estuvo aproximadamente cinco meses en la lista de los

libros más vendidos. Por cierto, la gira fue la más corta que jamás he

realizado –sólo por catorce ciudades–, pero eso se debió básicamente a que

ya había adquirido otro compromiso: inmediatamente después de terminar

Fantasmas del pasado, me embarqué en la segunda parte de la novela; era

mi primer intento de escribir lo que iba a ser en esencia una novela en dos

entregas. La historia en A primera vista arranca justo dos semanas después

de la última página de Fantasmas del pasado, y completé la novela en junio

del 2005. Con la edición completada en julio, mi editora decidió publicarla en

octubre. Debutó en el número uno de la lista de libros más vendidos del New

York Times.

Otoño del 2005 trajo todavía otra responsabilidad cuando mi esposa y yo

decidimos ayudar a una familia de Nueva Orleans, después del desastre del

huracán Katrina. La familia –uno de los hijos era un joven atleta que se

llamaba Karjuan Williams al que yo había conocido el verano anterior–, se

trasladó a New Bern, y mi esposa y yo invertimos mucho tiempo y energías

en ayudarlos a instalarse en una nueva casa. En aquella época, mi esposa y

yo empezamos a pensar en ampliar las opciones de escolaridad para

nuestros hijos en la zona donde vivíamos teniendo en cuenta nuestra propia

filosofía educativa. Finalmente, a principios del 2006, iniciamos un proyecto

con Tom McLaughlin con el objetivo de fundar una escuela: The Epiphany

School. El centro abrió sus puertas un poco más tarde aquel mismo otoño

con aproximadamente 100 alumnos. El objetivo de la escuela es motivar a

los alumnos para que sigan una formación educativa continuada. Como

centro de preparación para la universidad, The Epiphany School ofrece unas

enseñanzas curriculares rigurosas que se complementan con viajes en

coordinación con los estudios. Mi intención es que, cuando los alumnos se

gradúen, hayan visitado 26 países en seis continentes, ya sea estudiando la

historia del continente americano entre ruinas mayas, la Antigua Grecia en el

Partenón, o ecología y el medio ambiente en las selvas tropicales de Costa

Rica. En la actualidad la escuela cuenta con casi 300 alumnos.

Mientras tanto, entre fundar la escuela y entrenar al equipo de atletas en el

instituto New Bern High School (aquella primavera el equipo ganó los

campeonatos de interior y de exterior del Estado de Carolina del Norte), me

quedó tiempo para enfrascarme en una nueva novela: Querido John. El libro

estaba inspirado en la película Casasablanca, una de mis películas favoritas,

y como en Casablanca, Querido John explora qué significa amar

verdaderamente a alguien. La novela se publicó en octubre del 2006, y tras

su debut ocupó el número uno de la de la lista de libros más vendidos del

New York Times.

Empecé a escribir mi libro número trece, En nombre del amor a principios del

2007. Con En nombre del amor quería regresar a la estructura de El

cuaderno de Noah. Aquella primavera, el instituto New Bern High School

volvió a ganar los campeonatos de atletismo del Estado de Carolina del

Norte, y como si no tuviera bastante trabajo, mi esposa y yo decidimos que

finalmente había llegado el momento de construir la casa de nuestros

sueños. Nos reunimos con el arquitecto por primera vez en agosto del 2007,

y después del otoño, todavía realicé otra gira del libro En nombre del amor.

La construcción de nuestro nuevo hogar empezó en enero del 2008, más o

menos en la misma época en que empecé a escribir mi novela número

catorce, Cuando te encuentre ―no definitivo‖. A diferencia de la mayoría de

mis otras novelas, ésta no está inspirada en hechos reales sino en una

imagen: la de un soldado que encuentra una fotografía y decide ir en busca

de la mujer que aparece en ella. Me pasé mucho tiempo gestando esa idea,

sobre todo porque no estaba seguro de cómo estructurar la novela, pero

cuando empecé a escribirla, la redacción fluyó con relativa soltura. Aquella

primavera del 2008, New Bern High School volvió a ganar los campeonatos

de atletismo tanto de interior como de exterior del Estado de Carolina del

Norte, y el equipo estaba listo para competir a nivel nacional. En el 2008,

seis diferentes equipos de relevos compitieron en los campeonatos

nacionales, y se llevaron a casa tres medallas de oro, dos medallas de plata,

y un respetadísimo cuarto lugar.

Terminé Cuando te encuentre en junio del 2008; la novela se publicó en

septiembre. Aquel otoño estuve excepcionalmente ocupado: tenía una gira

mediática para promocionar la versión cinematográfica de Noches de

tormenta, una gira de promoción del libro por Estados Unidos, y otra gira de

promoción del libro por Europa. Al mismo tiempo empezó el rodaje de

Querido John, con Channing Tatum y Amanda Seyfried como protagonistas,

y pasé bastante tiempo en el rodaje.

Simultáneamente, ya estaba trabajando en un nuevo proyecto. En agosto del

2008 me enteré que Miley Cyrus estaba interesada en la posibilidad de

trabajar conmigo, y después de reunirnos con los ejecutivos en Disney,

convine en escribir un guión titulado La última canción. Entre aquellas tres

giras, saqué tiempo para trabajar en el guión durante todo el otoño, y

completé el primer borrador en diciembre del 2008, y la versión final estuvo

lista en enero del 2009. Acto seguido, me puse inmediatamente a escribir la

novela con el mismo nombre. Es extraño, lo sé. Normalmente, los guiones

son adaptaciones de novelas (y no al revés), pero puesto que me había

comprometido a escribir los dos y por fechas era necesario que la película se

empezara a rodar en verano del 2009, no me quedó otra alternativa. Terminé

de escribir La última canción, que es una historia de amor y sobre el paso a

la madurez de su protagonista, en junio del 2009, justo el mes en el que se

inició el rodaje de la película.

La primavera del 2009 trajo más novedades. Se vendieron los derechos

cinematográficos de la novela Cuando te encuentre, y está previsto que el

rodaje empiece a finales del 2010. Querido John se estrenó en los cines en

la primavera del 2010, y La última canción en el verano del 2010.

Y mientras tanto, ¿qué ha pasado con mi equipo de atletismo? El instituto

New Bern volvió a ganar el campeonato del Estado de Carolina del Norte

(cuatro años consecutivos), pero la verdadera sorpresa llegó en los

campeonatos nacionales. 2009 acabó por ser una temporada memorable.

En aquel año, el equipo de atletismo del instituto New Bern High School

obtuvo el primer puesto en siete carreras de relevos (algo jamás visto antes),

ganó varios campeonatos nacionales (algo jamás conseguido hasta

entonces), y estableció tres récords en la liga estadounidense de institutos

(algo jamás conseguido antes). El instituto New Bern High School fue votado

hace poco como el mejor equipo de relevos de un instituto en la historia.

Y por último, llegamos al momento actual. Nuestra casa ya está acabada, y

me he retirado definitivamente como entrenador. Pero con el lanzamiento de

las películas Querido John y La última canción, 2010 ha sido sin lugar a

dudas otro año lleno de proyectos.

Y como siempre, la vida sigue.

QUERIDO JOHN:

John Tyree es un joven que no acaba de encontrar su lugar en el mundo.

Con una infancia bastante difícil, sumado al abandonado de su madre y la

convivencia con un padre que parece querer más a su colección de

monedas que a su propio hijo, John siente que su vida carece por completo

de sentido, perdido en un laberinto del que no sabe cómo salir. A sus veinte

años de edad, y cansado de llevar una vida de rebeldía y holgazanería,

decide alistarse en el ejército con el único fin de encontrarle un sentido a su

vida.

Los años en el ejército consiguen cambiar un poco el carácter impasible de

John y ayudarlo a madurar como persona. Y es durante ese proceso de

maduración, en uno de los permisos que le conceden en el ejército

anualmente —y que John aprovecha para volver a casa con su padre—,

donde conoce a Savannah Lynn Curtis, y desde ese momento su vida

cambiará para siempre.

Cita del libro:

Me enamoré de ella cuando estuvimos juntos, y después aún me enamoré

más de ella en los años en que estuvimos separados. Nuestra historia se

compone de tres partes: un inicio, un desarrollo y un desenlace. Y a pesar

de que así es como fluyen todas las historias, todavía no puedo creer que la

nuestra no durase para siempre.

Reflexiono acerca de tales cuestiones y, como siempre, rememoro los días

que estuvimos juntos. De pronto me sorprendo evocando cómo empezó

todo, puesto que eso es lo único que me queda: mis recuerdos.

Mentiría si os dijera que cuando abrí la primera página de Querido John no

tenía ningún tipo de expectativas para con el libro. Es cierto que me habían

advertido de que no era de los mejores libros del autor. Sin embargo, para

mí el sello Sparks lleva implícito un mínimo de expectativas. Todo lo que he

leído de este autor me ha encantado en mayor o menor medida, y me era

imposible esperar menos de este libro, sobre todo después de leer ese

prólogo tan intenso capaz de erizarte la piel sin conocer siquiera la historia

en su totalidad. Y mentiría también si afirmara que ha cumplido mis

expectativas. Pero vamos a empezar por el principio…

El libro está dividido en un prólogo y tres partes perfectamente diferenciadas.

Y como el propio John nos cuenta en el comienzo de la historia, estas tres

partes distinguen claramente el principio, el desarrollo y el desenlace de su

relación con Savannah. La narración en primera persona desde el punto de

vista de John es a mi parecer el punto más positivo de la novela, pues John

es un personaje que por su dulzura y generosidad te roba el corazón desde

la primera página. La pluma de Sparks es como siempre, una auténtica

delicia. No me cansaré de decir que este señor es único para contarte una

historia de lo más costumbrista y transmitirte sentimientos hasta en los

momentos más triviales.

La historia se centra principalmente en la vida de John. Al principio,

conoceremos a un John rebelde al que no le interesa absolutamente nada,

que deja que la vida se encargue de conducirlo dentro de un mundo donde

su existencia carece de significado. Luego, tras alistarse en el ejército,

conoceremos a un nuevo John que comienza a aceptarse a sí mismo y

asumir grandes responsabilidades en su trabajo. Y a continuación, un John

que se enamora por primera vez, y hablo de un sentimiento que va más allá

de de los términos comunes en estos casos. John se enamora de Savannah

y su amor por ella es tan claro como duradero, un sentimiento que se clava

en su piel y lo acompaña en su día a día, de esos amores que sólo se dan

una vez en la vida, que te marcan y del que no puedes deshacerte con el

paso del tiempo o reemplazándolo con otro amor. Entraremos en detalles de

la relación, desde su comienzo, conociendo en profundidad ambas

personalidades, sueños de futuro, el amor que se profesan, los errores que

cometen y hasta donde estarían dispuestos a llegar por el otro. A medida

que la historia avanza, veremos a un John que intenta acercarse y

comprender a su padre, nos deleitaremos con la preciosa relación que une a

dos seres de lo más dispares que se quieren y lo demuestran a su manera.

Y más tarde, nos encontraremos con un John maduro que ya nada tiene que

ver con el chico rebelde que conocimos al principio de la novela. Un John

marcado por la crueldad de la guerra, y por otras lamentables circunstancias

causantes de que a sus veintinueve años de edad se haya convertido en un

hombre solitario, esquivo y sensato. Pero también un hombre que a pesar de

todas las desgracias que le ha tocado vivir, se mantiene fiel a sus

sentimientos y conserva un carácter sumamente bondadoso y

desinteresado. De verdad, John es lo mejor de esa novela y sólo por él vale

la pena leerla.

En lo referente a los personajes, contaremos con un repertorio de

secundarios bastante amplio que tomarán más o menos protagonismo según

el momento. No obstante, el protagonista indiscutible de esta novela es

John, e incluso Savannah pasa a un segundo plano en determinado

momento.

A estas alturas, después de tanto hablar sobre él, creo que ha quedado

bastante claro el cariño que siento por John. No hay mucho más que pueda

decir de él, salvo que es un chico cuya personalidad y reflexiones consiguen

robarte sonrisas y también lágrimas. Es un joven solitario, fiel a sus

sentimientos, tremendamente tierno y de una amabilidad insuperable. Puede

cometer errores como todo ser humano, sobre todo en su relación con

Savannah, pero su amor por ella y determinación no merma ni un ápice. Un

joven al que la vida pone duros obstáculos en su camino y una prueba clara

de lo injusta que puede llegar a ser la vida con las mejores personas. John

es un hombre que merece ser feliz.

Cita del libro:

Incluso ahora, todavía no estoy seguro de cómo sucedió. En un instante

estábamos hablando, y al momento siguiente ella se inclinó hacia mí. Por un

segundo, me pregunté si al besarla rompería el sortilegio en el que ambos

habíamos caído, pero ya era demasiado tarde para detenerme. Y cuando

sus labios sellaron los míos, supe que podría vivir hasta cumplir los cien

años y visitar todos los países del mundo, pero que nada se podría comparar

con ese preciso instante, cuando por primera vez, besé a la chica de mis

sueños y supe que mi amor por ella nunca tendría fin.

En cuanto a Savannah, diré que es una chica totalmente opuesta a John,

desde sus creencias religiosas, hasta su temperamento sosegado y

santurrón. Es una joven aparentemente perfecta, es decir, dulce, amable,

compasiva, inteligente, entregada, con grandes expectativas y sueños en la

vida, etc. Podría llenar un párrafo de alabanzas hacia Savannah, pero

sinceramente, no me salen y el problema es que no siento simpatía ninguna

por ella. Así que os dejo que os hagáis una idea de lo ―hermosa persona‖

que es Savannah.

Cita del libro:

—Un día me casaré contigo, ¿sabes?

—¿Es una promesa?

—Si quieres que lo sea…

—Entonces tendrás que prometerme que regresarás a buscarme cuando te

licencies en el Ejército. No puedo casarme contigo si no podemos estar

juntos.

—Trato hecho.

La relación entre John y Savannah es tan sencilla cuando se conocen una

tarde en la que él se tira instintivamente al agua en el muelle para recoger el

bolso que se le ha caído a Savannah, como complicada se vuelve tras

finalizar las dos semanas de permiso de John. Los dos saben que la relación

a distancia no será fácil, y que las ocasiones de estar juntos serán escasas

hasta que por fin John se licencie en el ejército y pueda regresar a casa.

Faltaban pocos años para ello y podían conseguirlo. Pero las cosas no

siempre suceden como esperamos, y para John y Savannah no es diferente.

Se precisa más que un profundo amor y buenas intenciones para asimilar la

distancia y todo lo que ello conlleva, una prueba muy dura de superar

cuando las dudas, el miedo y el abandono se apoderan de una persona.

¿Conseguirá el amor entre John y Savannah superar todas las barreras?

Tendréis que leerlo si queréis saberlo.

Cita del libro:

Notaba un peso enorme en el pecho, como si sintiera que íbamos montados

en un tiovivo. Cuando estábamos juntos, nos agarrábamos a los palos de los

caballos de madera con fuerza para que siguiera rodando, y el resultado era

mágico y bello, y nos dejaba embelesados como a un par de niños; cuando

estábamos separados, el ritmo de las vueltas empezaba a decaer

inevitablemente. Nos volvíamos inestables e inseguros, y supe que tenía que

encontrar una forma para no caernos del tiovivo.

En cuanto a la película, no la he visto, así que no os puedo comentar si es

fiel o no a la novela. Lo único que he visto es el trailer y con eso solo he

podido percatarme de que la Savannah de la novela es morena y no rubia.

De todas formas, tengo pensado verla, así que ya editaré la entrada cuando

lo haga.

¿Y lo malo? Lo negativo de este libro tiene un nombre y se llama: Savannah.

Todo lo que tiene que ver con esta chica me ha desagradado, desde su

persona hasta sus sentimientos y la relación que mantiene con John. Lo

siento, pero es un personaje que me ha llegado a disgustar tanto que

directamente la borraría del libro y me quedaría tan contenta. Y os aseguro

que en estos momentos me estoy controlando para no soltar algún

improperio, porque esta chica ha logrado sacarme de mis casillas y

empañarme toda la historia en general. Podría ser buena y decir que tiene

sus razones, intentar comprenderla o cualquiera de las cosas que siempre

dedico a este apartado de las reseñas. Pero como no soy tan buena y no

quiero mentir respecto a mi opinión, siento decir que no quiero comprender

en absoluto la forma de actuar de Savannah. Es una protagonista que me ha

dejado totalmente fría e indignada en comparación a lo tierno y bondadoso

que es John. Durante toda la novela sentí algo que ahora mismo sigo

sintiendo (basándome en toda la historia en general e independientemente

del final del libro): Savannah no se merece en ningún momento todo el amor

que John siente por ella.

Y este es el motivo por el que el libro tiene la nota que veréis al final de la

reseña (pese a que Sparks es de mis autores favoritos), además de otros

aspectos que no voy a mencionar pues sería entrar en spoilers. El libro me

ha gustado porque Nicholas Sparks sigue siendo único a la hora de

transmitir sentimientos. Y me ha gustado también por John y por su padre.

Pero en lo referente a la relación y exclusivamente a Savannah, me ha

disgustado y decepcionado enormemente.

Y bueno, por otro lado, el final puede considerarse, ¿abierto a la imaginación

del lector? Quizás sí, pero yo no tuve ninguna duda de cómo acababa, tal

vez porque era lo que más deseaba desde el principio y no soy capaz de

admitir otro final que no sea el que yo misma quiero darle. Pero

independientemente de mi impresión personal, sí, puede considerarse

abierto a la imaginación del lector. Bueno o malo, tendréis que leerlo para

juzgarlo.

Conclusión: Un libro que habla sobre el paso del tiempo, la madurez, las

consecuencias de los actos, las dificultades de la vida, la importancia a la

familia y el amor verdadero y desinteresado. Una historia donde priman los

sentimientos y que muestra lo doloroso de las relaciones a distancia. Como

siempre, Nicholas Sparks es único para transmitir sentimientos y con el

personaje de John ha logrado crear a un protagonista admirable al que

siempre recordaremos con mucho cariño. El libro te puede hacer reír, llorar,

frustrarte o todo a la vez, pero difícilmente causará indiferencia. Eso si, no lo

recomiendo para empezar con el autor, pues de todo lo que he leído hasta la

fecha, es a mi parecer el peor con diferencia.

Cita del libro:

Recuerdo los momentos que compartimos, por supuesto, pero he aprendido

que los recuerdos pueden adoptar una presencia física dolorosa, casi viva, y

en este aspecto, Savannah y yo también somos diferentes. Si suyas son las

estrellas en el cielo nocturno, mi mundo se halla en los desolados espacios

vacíos del firmamento. Y a diferencia de ella, me abruma la carga de las

preguntas que me he formulado a mí mismo miles de veces desde la última

vez que estuvimos juntos. ¿Por qué lo hice? ¿Lo volvería a hacer?

John es un muchacho rebelde que abandonó los estudios y se alistó en el

ejército porque no sabía qué más podía hacer con su vida, hasta que conoce

a Savannah, la chica de sus sueños. La mutua atracción deriva rápidamente

en la clase de amor por el que Savannah cree que vale la pena esperar a

que John se licencie de su carrera militar, y que John anhele emprender un

proyecto de vida junto a la mujer que le ha robado el corazón. Pero el 11 de

septiembre trunca todos sus planes: John se siente obligado a renovar su

compromiso con el ejército, y, tristemente, la larga separación empuja a

Savannah a enamorarse de otra persona. «Querido John», rezaba la carta.

Y con esas dos palabras, un corazón se rompió en mil pedazos y dos vidas

cambiaron para siempre. Ahora, cuando John regresa finalmente a Carolina

del Norte, descubre que sigue enamorado de Savannah, ahora casada, y se

verá obligado a adoptar la decisión más dura de su vida.

John (Channing Tatum) es un soldado de las Fuerzas Especiales que ama lo

que hace; pero a su vez tiene conflictos internos no resueltos lo que lo hace

ser una persona de pocas palabras. Durante su período de permiso va a

visitar a su padre a Carolina del Sur. Savannah (Amanda Seyfried) es una

bella e idealista estudiante universitaria de una acomodada familia sureña

que está en casa por las vacaciones de primavera. Savanah es además

pretendida por varios candidatos que están entre sus amigos. John y

Savannah se conocen de casualidad en una playa e inmediatamente ella se

siente atraída hacía John. John a su vez se abre hacía Savannah y la invita

a conocer su mundo íntimo. El encuentro se transforma en un idilio arrollador

de dos semanas y rápidamente sus sentimientos se profundizan hasta que

se convierte en un amor apasionado. Cuando John es forzado a volver a sus

fuerzas de despliegue en el Oriente y Savannah tiene que regresar a la

universidad, la pareja promete cartearse. A través de una continua

correspondencia, su amor florece y la profunda historia de amor romántico

se prolonga.

A medida que pasa el tiempo, John y Savannah solo pueden verse

esporádicamente. El período de John en su destacamento en el extranjero

se extiende y la vida de Savannah sigue su curso.

Al tiempo que la situación en el mundo se vuelve cada vez más compleja,

Savannah se halla constantemente preocupada por la seguridad de John, y

John se debate entre la dedicación a su trabajo y su deseo de volver a casa

y tener una vida con Savannah.

John Tyree, es un un muchacho rebelde que vive en Carolina del Norte.

Después de pasar una infancia complicada sin madre y con un padre

obsesionado con la numismática decide alistarse en el ejército para poder

huir de su pueblo y de su disfuncional familia. Sin embargo, en uno de los

permisos que se le conceden, volverá a su ciudad natal y allí conocerá a

Savannah. Ella es su completo opuesto: una brillante estudiante, pasa el

verano construyendo casas para los sin techo. Los dos jóvenes se enamoran

perdidamente y cuando John tiene que reincorporarse a filas deciden

esperar a que él pueda licenciarse de su carrera militar para poder

emprender un proyecto de vida juntos.

Las visitas de John a Savannah se suceden y en ellas el amor que sienten el

uno por el otro no hará más que aumentar. John conseguriá además, con la

ayuda Savannah, descubrir el porqué del alejamiento de su padre y

reconciliarse con él. A pesar de todo esto, algo que excede a su contro

sucede: los cruentos atentados del 11 de septiembre que sumen al país en

la alerta roja militar. John tendrá entonces que tomar la decisión más difícil

de su vida, la de optar entre el amor a una mujer y el amor a su país.

Era el primer libro de este autor que me leía y la verdad es que lo cogí con

muuchas ganas porque había oído maravillas de este autor y,no me

decepcionó para nada.

Querido John es una historia tierna a la vez que dura.John es un soldado y

cuando conoce a Savannah y se enamora de ella tendran que superar las

dificultades de lo que supone estar en una relación a distancia.El personaje

de John me ha gustado mucho,entiendes sus sentimientos y su manera de

pensar (el libro esta escrito en primera persona,John).En

cambio,Savannah,sí,me ha caído bien y tal pero llegó un punto en el libro

que no la llegué a entender más.Otro personaje a destacar del libro es el

padre de John,es entrañable y un gusto ver la relación entre él y John.

Pero en definitiva,es una bonita historia de la cual acabé con un regusto

agridulce pero que vale la pena leer aunque solo sea para leer ese final que

me pareció,dentro de las circunstancias de lo que pasa,muy bonito y

acertado.

En conclusión, Querido John es la historia de dos personas que han de

aprender a sobrellevar las dificultades que a veces la vida pone en nuestro

camino. Todo eso sumado a la maravillosa forma de escribir de Sparks que

hace que te lo puedas imaginar todo como si estuvieras de verdad allí.

El cuaderno de Noah

En 1946 en Carolina del Norte, la población está despertando de la pesadilla

de la guerra. Allí vuelve Noah Calhoun, de 31 años, para intentar que la

plantación de la que procede vuelva a su antigua gloria, pero las imágenes

de la preciosa joven que conoció catorce años atrás no paran de perseguirle.

A pesar de que no ha sido capaz de encontrarla, tampoco ha conseguido

olvidarla. Es entonces cuando, de manera inesperada, vuelve a dar con ella.

Allie Nelson, de 29 años, está comprometida con otro hombre, pero

reconoce que la pasión que una vez sintió por Noah no ha disminuido ni un

ápice con el paso del tiempo. Allie se ve obligada a enfrentarse a sus

esperanzas y sueños para el futuro con su boda a tan sólo unas semanas de

suceder.

Opinión Personal:

Creo que este libro no necesita presentación, pues la peli es bastante

conocida (y muy bonita), así que muchos de vosotros seguro que ya la

habéis visto. Confieso que me he vuelto a quedar prendada de la pluma de

Nicholas Sparks y de esa habilidad que tiene para meterte en situación y

hacer que lo pases realmente mal, que sonrías, te emociones, que se te

encoja el corazón y que llores, llores y llores.

La historia comienza con un señor de 80 años de edad, que vive en una

residencia junto a su esposa, a la que acostumbra a leerle diariamente su

cuaderno, donde tiene escrita de su puño y letra la historia de su vida.

Cita del libro:

Los románticos lo describirán como una historia de amor; los escépticos,

como una tragedia. En mi opinión tiene un poco de ambas cosas, aunque

tampoco importa cómo decidan interpretarlo, ya que a fin de cuentas esta

historia ha marcado una parte considerable de mi existencia y determinado

la senda que he elegido seguir. No me lamento del camino ni de las

vicisitudes por las que he pasado, ya tengo suficientes quejas en otros

sentidos como para llenar una carpa de circo; pero la vía que he elegido

siempre ha sido la más correcta para mí, y no la cambiaría por nada en el

mundo.

El cuaderno de Noah nos traslada al año 1946, a New Bern, un pueblo de

Calorina del Norte, donde Noah Calhoun ha adquirido una propiedad, la más

grande del pueblo, gracias a la adquisición de una herencia que le permitió

no sólo comprarla, sino también hacer las reparaciones pertinentes hasta

conseguir el resultado deseado. Como consecuencia de ello, un reportero

escribe un artículo sobre la propiedad, en el que expone que es una de las

mejores restauraciones que había visto nunca.

En ese entonces, Noah era un joven de 31 años de edad, humilde, tímido,

soñador, cariñoso, sumamente bondadoso, amante de la poesía, y un sinfín

de cualidades más. Es decir, un amor de chico. Tras la muerte de su padre,

hacía tan sólo un año, se había quedado completamente solo, y pese a su

intento de tener una pareja formal, le había resultado totalmente imposible

entregarse en cuerpo y alma a otra persona, pues su alma siempre había

pertenecido a una única mujer: Allie, una chica de la que se había

enamorado 14 años atrás, y que aun siendo un amor de verano, seguía

ocupando al completo su corazón.

El amor entre Noah y Allie surgió el verano de 1932, y pese a su corta

duración, ambos se enamoraron de verdad, de esos amores que nunca se

olvidan, que te marcan de tal forma que sabes que nadie será capaz de

hacerte sentir tanta necesidad, locura y pasión. Sin embargo, ambos chicos

eran muy jóvenes y los obstáculos debido a las diferencias sociales se

impusieron a sus sentimientos, separándolos al finalizar el verano. Tras la

separación, que no fue un adiós sino un hasta pronto, las numerosas cartas

que Noah le escribió a Allie jamás llegaron a sus manos, y ella simplemente

tuvo miedo de no ser para él más que un entretenimiento de verano y que ya

hubiese pasado página. Y así, ambos siguieron sus vidas por caminos

distintos.

Por su parte, Allison Nelson era una chica de 29 años, de familia adinerada y

prometida para casarse en apenas unas semanas con un importantísimo

abogado. Después de 14 años sin saber nada de Noah, se encuentra con el

artículo del periódico, enterándose así de que su antiguo amor había

realizado uno de sus mayores sueños: comprar aquella casa con la que

tanto fantaseaba. Allie era una joven dulce, decidida, alegre, y amante de la

pintura, aunque esto último lo había dejado de lado por culpa de su posición

social. Desde su separación con Noah, se había dedicado a seguir las

normas que su familia y su posición le habían ido imponiendo a lo largo de

los años, y ahora llevaba una vida feliz y monótona al lado del que sería su

futuro marido, Lon.

No obstante, al leer el artículo, Allie considera que no puede casarse sin

antes reencontrarse con los fantasmas de su pasado, y siente la imperiosa

necesidad de acudir a New Bern y visitar al que fue el gran amor de su vida,

sin saber bien qué es lo que realmente la lleva hasta allí y qué es lo que se

va a encontrar.

Y ya os podéis imaginar lo que se encuentra cuando llega: un Noah todavía

enamorado de ella, cuyo corazón grita de felicidad al volver a verla, tenerla

tan cerca, y volver a sentir un amor que después de los años y la experiencia

de su vida, se vuelve más intenso y menos inocente. Allie por su parte,

vuelve a encontrar en Noah sentimientos que creía perdidos para siempre, y

que su prometido, por muy grande que sea el cariño que siente hacia él,

jamás podrá proporcionarle.

Pero... ¿Podrá Allie dejar todo atrás, a su familia, a sus amigos, a su

prometido, etc., para quedarse con Noah, a sabiendas de que tendrá a todo

el mundo en su contra?

Cita del libro:

>>Los poetas casi siempre describen el amor como un sentimiento que

escapa a nuestro control, que vence a la lógica y al sentido común. En mi

caso, fue exactamente así. No esperaba enamorarme de ti y dudo mucho

que tú tuvieras previsto enamorarte de mí. Pero cuando nos conocimos,

ninguno de los dos pudo evitarlo. Nos enamoramos a pesar de nuestras

diferencias y, al hacerlo, creamos un sentimiento singular y maravilloso. Para

mí, fue un amor que sólo puede existir una vez, y por eso cada minuto que

pasamos juntos ha quedado grabado en mi memoria. Nunca olvidaré un solo

instante de nuestra relación.

Y no cuento nada más, porque el libro es cortito y ya he escrito suficiente. La

historia es una auténtica preciosidad, y Nicholas Sparks vuelve a hablarnos

del más puro amor, de los sentimientos humanos, con mucha naturalidad y

sensibilidad. Eso si, la historia de amor es preciosa, pero tiene su parte

triste, y estad preparados para llorar, y mucho. Os aseguro que estuve las

últimas 60 páginas llorando y llorando. ¿Cómo una historia puede ser tan

preciosa y a la vez tan triste? Pues este hombre es un genio para eso, y si

os gustan las historias de amor con toque dramático, esta es vuestra

historia. Además, lo bueno que tiene es que se sale de todas las "típicas

historias". La historia de amor se come el libro, si, pero los obstáculos con

los que se encuentran los protagonistas, aunque al principio son bastante

comunes y están muy vistos, el mayor de todos es sin duda el más

impactante, y el que puede sufrir cualquier persona.

Creo que queda claro que estoy enamorada del libro, que ha pasado a ser

uno de mis favoritos de Sparks. Pero sobre todo, en este libro me he

quedado prendada de Noah. Decir que es un hombre maravilloso es

quedarse corto.

Cita del libro:

Me gustaría decirte que todo se arreglará entre nosotros, y te prometo hacer

lo que esté en mis manos para que así sea. Pero si no volvemos a vernos y

ésta es una verdadera despedida, sé que nos reencontraremos en otra vida.

Volveremos a encontrarnos, y aunque las estrellas hayan cambiado, no nos

amaremos sólo por esa vez, sino por todas las veces anteriores.

Diferencias entre la película y el libro: hay bastantes diferencias entre el libro

y la película "El diario de Noa", y os puedo asegurar que el libro es

muchísimo mejor. En la película se centran un poco más en el romance

cuando ambos protagonistas eran jóvenes; nos describen a un Noah que

llegado el momento intenta presionar a Allie para que tome una decisión, sea

cual sea; y a una Allie indecisa y un tanto egoísta. La pareja tiene sus

discusiones y hay muchas cosas que en el libro no te mencionan en

absoluto. En cambio, en el libro observamos un reencuentro precioso entre

dos personas que vuelven a encontrarse con su otro yo, y disfrutarán de

cada instante juntos como si fuera la última vez. Noah jamás tratará de

presionar a Allie, le expondrá sus sentimientos sí, pero se mantendrá callado

a la espera y aceptará cualquier decisión que ella tome por muy dura que le

parezca. Y lo hará con el corazón en la mano, adorándola en todo momento

y nunca discutiendo con ella. Y en cuanto a Allie, también disfrutará de cada

momento que pase al lado de su Noah, debatiéndose entre lo que debe

hacer y lo que desea hacer. Personalmente, creo que la película no le hace

justicia al libro.

De todas formas, me alegro de haber visto la película antes de leerme el

libro, porque tengo la manía de comparar mucho, y seguro que no la habría

disfrutado tanto si el orden hubiese sido a la inversa. Eso si, la peli es menos

dramática, o al menos a mí me lo pareció. Lloré al final, pero en el libro

ahondan más en el presente, en lo que es la vida en la residencia.

Conclusión:

Un libro precioso, triste, emotivo y amargo. Una maravillosa historia que nos

habla de un amor capaz de traspasar no sólo los obstáculos propios de la

juventud e inexperiencia, o de los prejuicios de la sociedad tan clasista de la

época, sino también unos obstáculos tan naturales como la vejez, la

enfermedad y la propia muerte. Un libro que te hará sonreír, emocionarte y

llorar. Llorar por lo injusta que puede llegar a ser la vida, y lo maravilloso que

puede llegar a ser el amor. Recomendadísimo.

Cita del libro:

En tiempos de desdicha y sufrimiento, te abrazaré, te acunaré y haré de tu

dolor el mío. Cuando tú lloras, yo lloro, cuando tú sufres, yo sufro. Juntos

intentaremos contener el torrente de lágrimas y desesperación, y superar los

misteriosos baches de la vida.

CAPITULO II

DIARIO DE UNA PASION:

En 1946 en Carolina del Norte, la población está despertando de la pesadilla

de la guerra. Allí vuelve Noah Calhoun, de 31 años, para intentar que la

plantación de la que procede vuelva a su antigua gloria, pero las imágenes

de la preciosa joven que conoció catorce años atrás no paran de perseguirle.

A pesar de que no ha sido capaz de encontrarla, tampoco ha conseguido

olvidarla. Es entonces cuando, de manera inesperada, vuelve a dar con ella.

Allie Nelson, de 29 años, está comprometida con otro hombre, pero

reconoce que la pasión que una vez sintió por Noah no ha disminuido ni un

ápice con el paso del tiempo. Allie se ve obligada a enfrentarse a sus

esperanzas y sueños para el futuro con su boda a tan sólo unas semanas de

suceder.

Opinión Personal:

Creo que este libro no necesita presentación, pues la peli es bastante

conocida (y muy bonita), así que muchos de vosotros seguro que ya la

habéis visto. Confieso que me he vuelto a quedar prendada de la pluma de

Nicholas Sparks y de esa habilidad que tiene para meterte en situación y

hacer que lo pases realmente mal, que sonrías, te emociones, que se te

encoja el corazón y que llores, llores y llores.

La historia comienza con un señor de 80 años de edad, que vive en una

residencia junto a su esposa, a la que acostumbra a leerle diariamente su

cuaderno, donde tiene escrita de su puño y letra la historia de su vida.

Cita del libro:

Los románticos lo describirán como una historia de amor; los escépticos,

como una tragedia. En mi opinión tiene un poco de ambas cosas, aunque

tampoco importa cómo decidan interpretarlo, ya que a fin de cuentas esta

historia ha marcado una parte considerable de mi existencia y determinado

la senda que he elegido seguir. No me lamento del camino ni de las

vicisitudes por las que he pasado, ya tengo suficientes quejas en otros

sentidos como para llenar una carpa de circo; pero la vía que he elegido

siempre ha sido la más correcta para mí, y no la cambiaría por nada en el

mundo.

El cuaderno de Noah nos traslada al año 1946, a New Bern, un pueblo de

Calorina del Norte, donde Noah Calhoun ha adquirido una propiedad, la más

grande del pueblo, gracias a la adquisición de una herencia que le permitió

no sólo comprarla, sino también hacer las reparaciones pertinentes hasta

conseguir el resultado deseado. Como consecuencia de ello, un reportero

escribe un artículo sobre la propiedad, en el que expone que es una de las

mejores restauraciones que había visto nunca.

En ese entonces, Noah era un joven de 31 años de edad, humilde, tímido,

soñador, cariñoso, sumamente bondadoso, amante de la poesía, y un sinfín

de cualidades más. Es decir, un amor de chico. Tras la muerte de su padre,

hacía tan sólo un año, se había quedado completamente solo, y pese a su

intento de tener una pareja formal, le había resultado totalmente imposible

entregarse en cuerpo y alma a otra persona, pues su alma siempre había

pertenecido a una única mujer: Allie, una chica de la que se había

enamorado 14 años atrás, y que aun siendo un amor de verano, seguía

ocupando al completo su corazón.

El amor entre Noah y Allie surgió el verano de 1932, y pese a su corta

duración, ambos se enamoraron de verdad, de esos amores que nunca se

olvidan, que te marcan de tal forma que sabes que nadie será capaz de

hacerte sentir tanta necesidad, locura y pasión. Sin embargo, ambos chicos

eran muy jóvenes y los obstáculos debido a las diferencias sociales se

impusieron a sus sentimientos, separándolos al finalizar el verano. Tras la

separación, que no fue un adiós sino un hasta pronto, las numerosas cartas

que Noah le escribió a Allie jamás llegaron a sus manos, y ella simplemente

tuvo miedo de no ser para él más que un entretenimiento de verano y que ya

hubiese pasado página. Y así, ambos siguieron sus vidas por caminos

distintos.

Por su parte, Allison Nelson era una chica de 29 años, de familia adinerada y

prometida para casarse en apenas unas semanas con un importantísimo

abogado. Después de 14 años sin saber nada de Noah, se encuentra con el

artículo del periódico, enterándose así de que su antiguo amor había

realizado uno de sus mayores sueños: comprar aquella casa con la que

tanto fantaseaba. Allie era una joven dulce, decidida, alegre, y amante de la

pintura, aunque esto último lo había dejado de lado por culpa de su posición

social. Desde su separación con Noah, se había dedicado a seguir las

normas que su familia y su posición le habían ido imponiendo a lo largo de

los años, y ahora llevaba una vida feliz y monótona al lado del que sería su

futuro marido, Lon.

No obstante, al leer el artículo, Allie considera que no puede casarse sin

antes reencontrarse con los fantasmas de su pasado, y siente la imperiosa

necesidad de acudir a New Bern y visitar al que fue el gran amor de su vida,

sin saber bien qué es lo que realmente la lleva hasta allí y qué es lo que se

va a encontrar.

Y ya os podéis imaginar lo que se encuentra cuando llega: un Noah todavía

enamorado de ella, cuyo corazón grita de felicidad al volver a verla, tenerla

tan cerca, y volver a sentir un amor que después de los años y la experiencia

de su vida, se vuelve más intenso y menos inocente. Allie por su parte,

vuelve a encontrar en Noah sentimientos que creía perdidos para siempre, y

que su prometido, por muy grande que sea el cariño que siente hacia él,

jamás podrá proporcionarle.

Pero... ¿Podrá Allie dejar todo atrás, a su familia, a sus amigos, a su

prometido, etc., para quedarse con Noah, a sabiendas de que tendrá a todo

el mundo en su contra?

Cita del libro:

>>Los poetas casi siempre describen el amor como un sentimiento que

escapa a nuestro control, que vence a la lógica y al sentido común. En mi

caso, fue exactamente así. No esperaba enamorarme de ti y dudo mucho

que tú tuvieras previsto enamorarte de mí. Pero cuando nos conocimos,

ninguno de los dos pudo evitarlo. Nos enamoramos a pesar de nuestras

diferencias y, al hacerlo, creamos un sentimiento singular y maravilloso. Para

mí, fue un amor que sólo puede existir una vez, y por eso cada minuto que

pasamos juntos ha quedado grabado en mi memoria. Nunca olvidaré un solo

instante de nuestra relación.

Y no cuento nada más, porque el libro es cortito y ya he escrito suficiente. La

historia es una auténtica preciosidad, y Nicholas Sparks vuelve a hablarnos

del más puro amor, de los sentimientos humanos, con mucha naturalidad y

sensibilidad. Eso si, la historia de amor es preciosa, pero tiene su parte

triste, y estad preparados para llorar, y mucho. Os aseguro que estuve las

últimas 60 páginas llorando y llorando. ¿Cómo una historia puede ser tan

preciosa y a la vez tan triste? Pues este hombre es un genio para eso, y si

os gustan las historias de amor con toque dramático, esta es vuestra

historia. Además, lo bueno que tiene es que se sale de todas las "típicas

historias". La historia de amor se come el libro, si, pero los obstáculos con

los que se encuentran los protagonistas, aunque al principio son bastante

comunes y están muy vistos, el mayor de todos es sin duda el más

impactante, y el que puede sufrir cualquier persona.

Creo que queda claro que estoy enamorada del libro, que ha pasado a ser

uno de mis favoritos de Sparks. Pero sobre todo, en este libro me he

quedado prendada de Noah. Decir que es un hombre maravilloso es

quedarse corto.

Cita del libro:

Me gustaría decirte que todo se arreglará entre nosotros, y te prometo hacer

lo que esté en mis manos para que así sea. Pero si no volvemos a vernos y

ésta es una verdadera despedida, sé que nos reencontraremos en otra vida.

Volveremos a encontrarnos, y aunque las estrellas hayan cambiado, no nos

amaremos sólo por esa vez, sino por todas las veces anteriores.

Diferencias entre la película y el libro: hay bastantes diferencias entre el libro

y la película "El diario de Noa", y os puedo asegurar que el libro es

muchísimo mejor. En la película se centran un poco más en el romance

cuando ambos protagonistas eran jóvenes; nos describen a un Noah que

llegado el momento intenta presionar a Allie para que tome una decisión, sea

cual sea; y a una Allie indecisa y un tanto egoísta. La pareja tiene sus

discusiones y hay muchas cosas que en el libro no te mencionan en

absoluto. En cambio, en el libro observamos un reencuentro precioso entre

dos personas que vuelven a encontrarse con su otro yo, y disfrutarán de

cada instante juntos como si fuera la última vez. Noah jamás tratará de

presionar a Allie, le expondrá sus sentimientos sí, pero se mantendrá callado

a la espera y aceptará cualquier decisión que ella tome por muy dura que le

parezca. Y lo hará con el corazón en la mano, adorándola en todo momento

y nunca discutiendo con ella. Y en cuanto a Allie, también disfrutará de cada

momento que pase al lado de su Noah, debatiéndose entre lo que debe

hacer y lo que desea hacer. Personalmente, creo que la película no le hace

justicia al libro.

De todas formas, me alegro de haber visto la película antes de leerme el

libro, porque tengo la manía de comparar mucho, y seguro que no la habría

disfrutado tanto si el orden hubiese sido a la inversa. Eso si, la peli es menos

dramática, o al menos a mí me lo pareció. Lloré al final, pero en el libro

ahondan más en el presente, en lo que es la vida en la residencia.

Conclusión:

Un libro precioso, triste, emotivo y amargo. Una maravillosa historia que nos

habla de un amor capaz de traspasar no sólo los obstáculos propios de la

juventud e inexperiencia, o de los prejuicios de la sociedad tan clasista de la

época, sino también unos obstáculos tan naturales como la vejez, la

enfermedad y la propia muerte. Un libro que te hará sonreír, emocionarte y

llorar. Llorar por lo injusta que puede llegar a ser la vida, y lo maravilloso que

puede llegar a ser el amor. Recomendadísimo.

Cita del libro:

En tiempos de desdicha y sufrimiento, te abrazaré, te acunaré y haré de tu

dolor el mío. Cuando tú lloras, yo lloro, cuando tú sufres, yo sufro. Juntos

intentaremos contener el torrente de lágrimas y desesperación, y superar los

misteriosos baches de la vida.

Un lugar donde refugiarse:

Durante su tercera misión en Iraq, el soldado estadounidense Logan Thibault

encuentra la fotografía de un joven sonriente medio enterrada en la arena

del desierto. En la base, nadie la reclama y él acaba guardándola. De

repente Logan empieza a tener suerte: gana en las partidas de póquer,

sobrevive a un ataque que mata a dos de sus compañeros... De vuelta a

EE.UU., Logan buscará a la mujer del retrato pero desde luego no se espera

a la persona fuerte pero vulnerable con la que se topa en Hampton, Carolina

del Norte. La atracción que siente por ella le pilla desprevenido así que

acaba manteniendo en secreto la historia de la fotografía, su amuleto. Un

secreto que puede terminar destruyendo la maravillosa historia de amor que

acaba de empezar.

Opinión personal

Nicholas Sparks ha sido uno de esos pocos autores a los que he conocido

después de ver películas basadas en sus libros. Es algo que no me gusta,

pues prefiero leer primero la novela, la cual deja mucho más espacio para la

imaginación. Sin embargo, en este caso en concreto no me voy a quejar. Un

paseo para recordar, Mensaje en una botella, El diario de Noah, son para mí

grandes películas que me han enamorado. Esto ha provocado que mis

expectativas hacia Spark fueran enormes; ¿son en realidad las novelas tan

buenas como sus adaptaciones, o por el contrario la industria del cine a

convertido una cosa buena en algo fabuloso? Sin haber leído todavía dichos

libros, sigo sin respuesta para esa pregunta. Lo que sí puedo afirmar

después de probar con Cuando te encuentre, es que nos encontramos ante

un gran escritor, que sin duda merece todos los elogios recibidos hasta

ahora -por lo menos en cuanto a este libro se refiere-.

¿Puede algo tan insignificante como una fotografía cambiar por completo la

vida de una persona? Puede que sí, o puede que simplemente sea el

destino. Lo que está claro es que la vida del marine Logan cambió en el

momento en que encontró la imagen de esa chica medio enterrada en la

arena de Iraq. Desde ese día, y durante cinco años, la buena suerte le

persigue, le ayuda a sobrevivir en incontables ocasiones; ya sean ataques

en medio de la guerra o fuera de ella. Por ello toma la decisión cuando llega

a EEUU de encontrar a esa joven, de conocer a la mujer que le ha

acompañado durante tanto tiempo.

Para mí no nos encontramos ante una historia de amor, aunque con esto no

quiero decir que no la haya, sino que es algo más bien secundario. Lo

importante y principal son las vidas de todas las personas que aparecen a lo

largo de la novela. Los cambios que se producen en ellas gracias a la

aparición de Logan, y cómo, a la vez, esa gente transforman la suya.

Los personajes son pocos, pero todos ellos cuentan con un gran peso.

Iremos alternando capítulos desde el punto de vista de Logan, Beth y

Clayton.

Beth es una mujer trabajadora, fuerte, que vive junto con su hijo Ben y su

abuela. Poseen una residencia canina, aunque se trata de una labor

demasiado pesada para ellas. Por lo menos hasta que un desconocido

callado y misterioso aparece en sus vidas. Logan empezará a trabajar allí, y

poco a poco irá encariñándose con Beth y con su familia.

Ben es un niño encantador, agradable, que no destaca por su destreza en

los deportes; algo que saca de quicio a su padre, Clayton. Sparks sabe

cómo tocar la fibra sensible. Es inmediato el afecto que se le coge, sin duda

gracias a su personalidad, pero también al instinto de protección que

despierta en los lectores a causa de su desagradable, insoportable y cruel

progenitor. La relación padre/hijo es totalmente opuesta a la que tendrán

Logan y Ben. Para mí uno de los puntos fuertes del libro es el vínculo que se

crea entre ellos, sin duda el más entrañable.

Por otro lado también conoceremos a Nana, abuela de Beth; una mujer

sabia y perspicaz, que intuye desde el primer momento el potencial que

puede tener la relación del marine con su nieta. Destacar también a Zeus,

perro de Logan y mi personaje favorito. Por segunda vez el autor sabe como

conmovernos -por lo menos en mi caso-, y es que los animales son mi

debilidad, sobre todo en el caso de éste. No quiero dar muchos detalles,

pero destacar que su importancia es mucha y durante todo el libro. No le

hace falta hablar, sus escenas simplemente son inmejorables. Y por último,

mencionar a Clayton, ex de Beth. Perteneciente a una familia importante, y

ayudante del sheriff, es un hombre egoísta, repulsivo, con una mentalidad

imposible de comprender. Es todo lo contrario a Logan.

La relación de Logan y Beth es preciosa aunque, como digo, no quita

protagonismo a la historia en conjunto. Él no ha ido en su busca para

enamorarse, sólo con la certeza de que se lo debía, de que tenían que

conocerse. Pero la amistad, el compañerismo, el entendimiento que se crea

entre ambos es algo que sucede, algo que ninguno de los dos controlan. Es

la oportunidad de Beth para encontrar el amor, y la de Logan para hallar un

hogar. Pero el secreto de una pequeña imagen es algo a lo que tendrán que

hacer frente.

Nicholas Sparks tiene una forma de escribir que engancha, incluso sin tener

giros sorprendentes ni escenas con acción. La lectura es agradable, sencilla,

con personajes creíbles que emocionan.

Nunca he sido muy aficionada a las novelas sentimentales, siempre he

preferido un buen libro romántico, en el que sé con toda certeza que tendrá

un final feliz. Al comenzar esta historia era plenamente consciente de que

podía encontrarme con un desenlace trágico, pero según iba avanzando en

la lectura dejé en un segundo plano ese detalle, pues el mensaje del libro y

todos los acontecimientos que van sucediendo, son mucho más importantes,

mucho más profundos que el hecho en sí del final feliz. De todas formas no

diré lo que pasa, sólo mencionaré que me tuvo pegada hasta la última

página, sin imaginarme en ningún momento lo que podría suceder.

Nicholas Sparks ha conseguido en menos de cuatrocientas páginas

profundizar en los sentimientos de todos los personajes, o mejor dicho,

personas. Un libro que cuenta la vida y problemas de gente que sin duda

podrían ser real. Una historia que habla del destino, de como todo puede

cambiar en un momento.

Cuando Katie aparece en la pequeña localidad de Southport, en Carolina del Norte,

su precipitada llegada provoca muchas preguntas sobre su pasado. Katie es

hermosa pero no le gusta lucirse y tiene una determinación obstinada por evitar

cualquier relación demasiado personal hasta que una serie de desafortunados

sucesos la obligan a establecer ciertos lazos: uno con Alex, un viudo propietario del

colmado del pueblo y que tiene dos hijos pequeños y un gran corazón; el otro, con

Jo, su soltera y muy franca vecina. Poco a poco, Katie irá dejando caer sus

barreras, echando raíces en la comunidad y acercándose cada vez más a Alex y su

familia.

Pero Katie no puede dejar enterrado el oscuro secreto que oculta su pasado y que

todavía la persigue y la aterroriza. Un pasado que la obligó a emprender un viaje a

través del país. Katie acabará por darse cuenta de que debe escoger entre una vida

segura pero carente de emociones y otra que aun siendo más arriesgada puede

darle mucha felicidad…

OPINIÓN PERSONAL:

Nuevo libro de Nicholas Sparks, al que he descubierto este año aunque parezca

mentira. Con este son siete los libros que me he leído de él y puedo decir que todos

me han gustado, unos más y otros menos. Este desde luego aunque me gusta,

creo que es el más flojo que me he leído hasta el momento.

Katie es una joven que lleva un par de meses en Southport, cuando llegó no tenía

pertenencias ni comida, pero por suerte consigue trabajo en un restaurante del

pueblo, tiene una cabaña medio ruinosa alquilada en medio de un bosque y

sobrevive con lo poco que va ganando y ahorrando. Es desconfiada,tímida y no

cuenta con amigos.

Un día en la cabaña contigua a la suya se instala una mujer Jo, con la que

enseguida entabla amistad. También empieza a fijarse en Alex, el dueño del

colmado del pueblo, un viudo con dos hijos pequeños encantadores , Josh y

Kristen.

Alex es un hombre amable y atento, un padrazo para sus hijos que hace lo que

puede para mantener vivo el recuerdo de su fallecida esposa a la que amaba

profundamente. Tras su muerta años atrás, él se hizo cargo de los niños y del

negocio y lleva una vida pacífica intentando estar siempre con sus hijos.

Se fija en Katie desde que esta llega a la pequeña localidad, pero reconoce en ella

a una víctima, una víctima que desea pasar desapercibida, que rehuye las

conversaciones. Poco a poco intentará entablar conversación con ella. Y poco a

poco va ganándose su confianza.

La relación entre los dos se va fraguando de manera calmada pero rápida al mismo

tiempo. Katie adora a los niños y se enamora de Alex, lo mismo que este de ella,

sus días pasan entre el trabajo y en hacer cosas junto con Alex y los niños que de

manera natural la van acogiendo en su vida, pero katie arrastra un pasado, uno que

aún no ha podido dejar atrás y que sabe que puede volver en cualquier momento.

El principio es una historia sencilla de dos personas que se van conociendo y

amando, él es viudo y aún recuerda a su querida esposa, pero no se cierra ni se

siente culpable cuando empieza a amar a Katie. Y Katie, huye de un loco, un

monstruo que la aterroriza, su marido.

Como digo, la primera parte es tranquila, cuando Katie empieza a recordar su vida

unos meses antes al lado del maltratador y torturador de su marido, la lectura se

agiliza y coge fuerza, con alguna escena desagradable que ella recuerda en sus

años de matrimonio, como comienza a planear su plan de huida y el terror que

siente hacia un monstruo que no la deja vivir y la mantiene controlada en todo

momento.

Toda esa parte casi se lee en un suspiro, pero para mi todo se estropea un poco

hacia el final, los pensamientos enloquecidos de Kevin, el marido de Katie llegan a

consistir en páginas y páginas de las mismos pensamientos de este, que se va

debatiendo entre lo mucho que quiere que su mujer vuelva y en querer matarla. Es

un personaje completamente loco que se recita pasajes de la biblia para si mismo,

que piensa que el encarcelamiento hacia su mujer es el estado idílico de cualquier

esposa, que cuando le pega lo hace porque se lo merece.

Todo eso llega a un punto que llega a cansar, sobre todo con el final que me parece

un poco ―raro‖. Es como si Sparks no se quedara contento con que el maltratador

obviamente la encuentre sino que tenía que hacerlo a lo grande para que Alex y

katie lo tuvieran más difícil, y luego para rematarlo se saca algo de la manga

perteneciente al personaje de Jo que descoloca un poco.

Resumiendo, el libro me ha gustado, sin más, no es de los mejores y a mi modo de

ver le sobran páginas y páginas que parecen de relleno con algún acontecimiento

que sobraba. Tengo que reconocer que me ha decepcionado un poco.

Le doy un bueno porque en general me ha gustado.

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Crítica realizada por Lilian

Alex, viudo y padre de dos niños pequeños, regenta un supermercado familiar en

una pequeña localidad de Carolina del Norte. Su vida es de lo más gris hasta que

entra en escena, la enigmática Katie. Entre paquetes de judías y miraditas de

soslayo, nace un amor casi épico.

Katie es un bellezón que no está en todo su esplendor. Lo ha pasado mal y se le

nota. En su huida hacia delante, decide asentarse en Southport una temporada.

Alquila una pequeña casita y empieza a trabajar como camarera en Ivan's. Poco a

poco, su vida empieza a tener sentido. Entre compra y compra, traba amistad con

Alex. Juntos pero no revueltos empiezan a frecuentarse, pero Katie se muestra

esquiva. Está más interesada en mantenerse a flote que en iniciar una relación con

un hombre. Arrastra demasiadas heridas sin cicatrizar. La sombra de su pasado se

acerca peligrosamente y quiere cobrarse venganza...

A Nicholas Sparks le ha salido una novela con demasiada paja para tan poco

grano. Tiene pocos diálogos y es difícil de digerir, tanto por el tema de fondo (poco

frecuente en este género) como por la forma en la que está escrita. El argumento

es denso y empalagoso. Me ha resultado muy pesado el papel del pobre viudo,

encendiéndose como una bombilla cuando le echa el ojo a la primera cara bonita

que entra en su tienda. No sientes que sea algo real. Cuesta imaginar a una

persona con tanta pena por la muerte de su mujer que empieza a no pensar en otra

cosa que en una cliente de su tienda, con la que apenas mantiene contacto. Es

curioso como el autor da vueltas y vueltas a cosas sin importancia, mientras la

verdadera esencia del libro se le escapa entre los dedos.

Podríamos dividir Un lugar donde refugiarse en varios bloques muy diferenciados:

el antes, el durante y el después de Katie. El antes, donde sólo reina el miedo y el

dolor. El durante, donde se desarrolla un romance muy forzado al que no le da

tiempo a cuajar y un después, lleno de perplejidad entre la trama de suspense y la

vecina-amiga de Katie. Esta última parte es la más emocionante aunque da

escalofríos.

En cuanto a los personajes secundarios no son de los que calan hondo pero son

llevaderos. Si tuviera que decantarme por uno elegiría, sin lugar a dudas, a Jo. Es

sencillo, innovador y sorprendente.

Resumiendo, diría que el libro prometía pero que no ha sido bien aprovechado. Mi

puntuación es 2/5

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Crítica realizada por Crishi

De vez en cuando me gusta leer algún libro de este autor y siempre que lo hago me

digo a mí misma que logrará emocionarme, pero no sabría cómo encasillar este

último libro del señor Sparks, que me ha dejado que ni fu ni fa, ni frío ni calor, más

bien tibio teniendo en cuenta que tiene libros mucho mejor trabajados que este. Me

ha parecido una historia sin garra, con altibajos, aburrido por momentos y en otros

más emotivos, pero sobre todo con unos deseos locos por acabarlo. Coincido con

las críticas en que es una historia que bien se podía haber ahorrado un buen

puñado de páginas.

Resumiendo, Katie es una mujer que toma conciencia de su situación y huye de un

marido alcohólico y violento. Tras sucesivos cambios de domicilio llega a una

pequeña localidad para iniciar una nueva vida. Cuando Kevin, el marido, un policía

con un bajo nivel de autoestima descubre que su esposa lo ha abandonado

comienza su búsqueda como un poseso. Katie encuentra un empleo de camarera y

conoce a Alex, un joven viudo con dos niños pequeños que regenta una tienda de

comestibles. Por su parte, Alex también acarrea su propia tragedia, la muerte de su

esposa al estilo Sparksqueniano (como no podía ser menos) le hace tomar las

riendas de su vida afrontando las responsabilidades que un negocio y dos niños

pequeños les supone.

Ante estas circunstancias, Katie y Alex inician una bonita historia de amor que trata

sobre crear nuevos vínculos, sobre la confianza, la superación de unas situaciones

dolorosas para ambos y de afrontar nuevos retos, pero con los típicos miedos de no

saber si están preparados para mantener una relación estable y formar una familia.

Con todo lo lenta que se me ha hecho la lectura en su totalidad, sin embargo hay

que ver la forma tan rápida e insípida que ha tenido el autor de arreglar una relación

que podría haber dado para más. En esta ocasión me he encontrado con una

relación amorosa muy medida, sin la profundidad que Sparks suele otorgar a sus

protagonistas, sólo la justa para definir a unos protagonistas que sólo me han

conmovido en situaciones muy puntuales. Algunos pasajes me han angustiado por

el tema tan delicado que aborda la historia hasta llegar a sentir empatía hacia Katie,

mientras que Alex, a pesar de los sentimientos que trasmite, no me ha llegado

porque me ha parecido que va perdiendo fuerza conforme avanzan los hechos.

En cuanto a los personajes secundarios... Las relaciones amorosas que incluyen

niños dan juego a la historia. En este caso los pequeños Josh y Kristen son una

delicia puesto que propician el idilio entre los protagonistas. Y, bueno, Kevin, un

"enajenado mental" sobreactuado (derivado de su trastorno psicológico) que me ha

hartado hasta lo indecible. Me parece bien que el autor nos haga un buen perfil

sobre este personaje tan complejo pero creo que ha abusado de él a la hora de

intervenir en la historia. Bien, y ahora la secundaria de "lujo... Jo, la enigmática

vecina de Katie que de manera encubierta hurga en los sentimientos de Katie, pero

que a mí no me ha sorprendido en absoluto.

En general, el resto de la historia no me ha desagradado pero la he visto

demasiado predecible. Además, y por si fuera poco, Sparks se demora en

nimiedades que no influyen para nada en la trama ralentizando la historia y

haciendo de ella un puro tópico norteamericano. Asimismo, si añado un final que

para mi gusto me ha resultado tan farragoso como poco convincente, sólo podré

recordar de este libro aquellas partes donde el autor deja su seña de identidad.

En definitiva, y desde mi punto de vista, un libro con una historia que pudo ser y no

fue.

John Tyree, es un un muchacho rebelde que vive en Carolina del Norte.

Después de pasar una infancia complicada sin madre y con un padre

obsesionado con la numismática decide alistarse en el ejército para poder

huir de su pueblo y de su disfuncional familia. Sin embargo, en uno de los

permisos que se le conceden, volverá a su ciudad natal y allí conocerá a

Savannah. Ella es su completo opuesto: una brillante estudiante, pasa el

verano construyendo casas para los sin techo. Los dos jóvenes se enamoran

perdidamente y cuando John tiene que reincorporarse a filas deciden

esperar a que él pueda licenciarse de su carrera militar para poder

emprender un proyecto de vida juntos. Las visitas de John a Savannah se

suceden y en ellas el amor que sienten el uno por el otro no hará más que

aumentar. John conseguriá además, con la ayuda Savannah, descubrir el

porqué del alejamiento de su padre y reconciliarse con él. A pesar de todo

esto, algo que excede a su contro sucede: los cruentos atentados del 11 de

septiembre que sumen al país en la alerta roja militar. John tendrá entonces

que tomar la decisión más difícil de su vida, la de optar entre el amor a una

mujer y el amor a su país.

Otra historia dulce y llena de romanticismo de este autor.

Es una maravilla como expresa los sentimientos de sus protagonistas, tanto

de alegría como de tristeza, tanto de amor como odio. Esta historia no es

una excepción.

Como un muchacho sin mucho futuro intenta cambiar metiéndose en el

ejército y como durante un verano que en un principio iba a ser algo solitario

y aburrido se convierte en el mejor verano de su vida al conocer a la

muchacha que será su gran amor, una chica que es el polo opuesto a él

pero igualmente se necesitan el uno al otro.

LA manera en la que viven las separaciones durante meses debido al

contrato de John con el ejército y como son sus reencuentros, difíciles y

alegres, y como al final, se desarrolla su propia historia de amor.

Me encanta este autor, sus historias van sobre el amor pero cada historia es

diferente, sus personajes también son diferentes y nunca sabes como va a

terminar el libro, si te hará reir de felicidad o llorar de tristeza.

Sinopsis

Cuando su madre la obliga a pasar las vacaciones con su padre en un

pueblo de Carolina del Norte, Ronnie Miller una adolescente de 17 años, no

puede imaginarse una tortura peor. Hace tres años que sus padres se

separaron, pero ella nunca lo superó. Su padre, concertista y profesor de

piano, vive alejado de todo en una casita cerca de la playa, donde Ronnie y

su hermano pequeño irán a pasar las vacaciones. En este entorno idílico,

Ronnie descubrirá la importancia de los diferentes tipos de amor que pueden

poblar la vida de una persona: el que existe entre padres e hijos, el amor por

la música y el más importante para ella, el primer amor por un chico.

En esta novela, que se basa en el guion que el propio Nicholas Sparks ha

escrito para la película del mismo nombre –protagonizada por Miley Cyrus–,

el autor nos conduce una vez más a través de todas esas relaciones que

pueden rompernos el corazón y también por aquellas que conseguirán

sanarlo.

Opinión personal

Nicholas Sparks es uno de mis escritores favoritos, tengo varios de sus

libros y me encantan sus adaptaciones cinematográficas, unas más que

otras, claro. En este caso, fui primero a ver la película y me gustó tanto la

historia que no pude resistirme a leer el libro. La última canción es el libro

más largo que ha escrito y contiene todos los elementos característicos de

las novelas de Sparks, drama y romanticismo. Este libro junto con Un paseo

para recordar son los únicos que tratan sobre el primer amor adolescente y

narran el paso a la madurez de los protagonistas. Lo que más me gusta de

este autor es que consigue llenar de realismo sus novelas con historias

universales, manteniendo interesante la lectura y sin perder la originalidad.

La última canción nos cuenta la historia de Ronnie, una adolescente rebelde

que se ve obligada por su madre a pasar sus vacaciones de verano con su

padre y su hermano. Hace varios años que sus padres se separaron y

Ronnie todavía no perdona el abandono por parte de su padre, Steve, quien

fue su profesor de piano cuando era niña. El resentimiento que siente hará

que deje de tocar pese a su talento. Durante el transcurso del verano, el

amor incondicional de Steve lentamente rompe las barreras emocionales de

Ronnie, ayudándola a navegar por los desafíos de hacer nuevos amigos y

enamorarse de un chico, Will Blakelee. Será un verano memorable.

El libro me ha gustado de principio a fin, es enormemente entretenido y fácil

de leer, con muchos diálogos y personajes muy distintos y bien definidos. El

autor nos conduce por diversas situaciones de la vida y de las emociones

humanas, tratando temas como las relaciones familiares, la fe, la superación

de los miedos, el saber perdonar a los demás y a uno mismo… Es tanto para

jóvenes como adultos, una novela muy completa que te hace pensar sobre

tu propia vida y reflexionar sobre el resultado de tus actos. Este libro es para

aquellos que busquen aparte de una bonita historia un toque sentimental.

Cuando su madre la obliga a pasar las vacaciones con su padre en un

pueblo de Carolina del Norte, Ronnie Miller una adolescente de 17

años, no puede imaginarse una tortura peor. Hace tres años que sus

padres se separaron, pero ella nunca lo superó.

Su padre, concertista y profesor de piano, vive alejado de todo en una

casita cerca de la playa, donde Ronnie y su hermano pequeño irán a

pasar las vacaciones. En este entorno idílico, Ronnie descubrirá la

importancia de los diferentes tipos de amor que pueden poblar la vida

de una persona: el que existe entre padres e hijos, el amor por la

música y el más importante para ella, el primer amor por un chico.

En esta novela, que se basa en el guion que el propio Nicholas Sparks

ha escrito para la película del mismo nombre –protagonizada por Miley

Cyrus–, el autor nos conduce una vez más a través de todas esas

relaciones que pueden rompernos el corazón y también por aquellas

que conseguirán sanarlo.

Opinión:

Este libro me gusto muchísimo, es de drama y romance, es el primer

libro que leo sobre este autor y como he dicho me ha encantado y

quiero seguir leyendo más libros de él.

El libro trata sobre una chica llamada Ronni de 17 años,que durante el

verano va a una casita en la playa junto con su hermano, a pasar el

verano con su padre. Por que frecuenta con malas compañías y realizó

un robo.

Los padres de Ronni se separarón hace un tiempo, pero ella no lo ha

superado, y tiene mala conducta, es decir que no tiene relación alguna

con el padre se lleva muy mal con él,

además de que deja de hacer cosas que le encantan, como es por

ejemplo tocar el piano.

Un día cuando Ronni iba paseando por la playa bebiendose un batido.

Y cerca de ella se está jugando un partido de Volley-playa.

Entonces un chico llamado Will se tropieza con ella y le echa el batido

encima.

Y como siempre, es el típico chico perfecto, por el que todas las chicas

suspiran.

Ronni al principio no soporta al chico y no se relaciona con él.

Pero esta chica es una gran amante de los animales, y cerca de su casa

descubre unos huevos de una especia de tortugas que estén en peligro

de extinción, Así que Ronni inetenta ayudarlas, vigilandolas para que

ningún animal se coma los huevos de tortuga.

Un día llama a la asociación que cuida a los animales para que la

ayude.

¿Y quién aparece? nada más y nada menos que Will, el chico con el

que se tropezó en la playa, y en ese tiempo en que están los dos juntos

se van enamorando el uno del otro.

Me ha gustado que no sea la típica historia de amor ya que siempre lo

mismo cansa bastante, pero este libro no trata solo sobre el amor entre

Ronni y Will.

La historia se adentra más sobre el amor por la familia y sobre la

relación entre Ronni y su padre, como poco a poco ella va

reestableciendo su relación con él, y como va aprendiendo a

perdonarse a ella misma.

El padre de Ronni cae un día gravemente enfermo y mientras que lo

cuida va recobrando su relación con él.

Este libro durante las ultimas paginas me ha dado mucha pena por que

ocurre algo que no me esperaba y que no quiero debelar, pero si he de

decir que es bastante triste.

Aún así no todo es triste también hay momentos divertidos, entre el

padre y el hermano de Ronni, personajes que me encantan, me gusta

mucho sus personalidades y el hermano de Ronni es simplemente

adorable.

La verdad es que el personaje que menos me ha gustado y he de decir

que al principio me caía fatal era Ronni, por ese odio que se traía con

su padre desde el principio, pero luego se las daba de buena cuidando

a las tortugas y no lo soportaba.

El personaje de Will sin embargo si me gustó, también se debe a cosa

que les sucedió en el pasado que ya decubrireís a medida que vaís

leyendo, por que no quiero desbelar mucho.

En definitiva es un libro Dramático y además incluye amor, es un libro

que les recomiendo bastante a aquellas personas

CONCLUSIONES

BIBLIOGRAFIA:

http://es.wikipedia.org/wiki/Nicholas_Sparks

http://www.nicholassparks.es/

obras:

http://www.nicholassparks.es/libros/el-cuaderno-de-noah

http://www.nicholassparks.es/libros/querido_john

http://www.nicholassparks.es/libros/un-lugar-donde-refugiarse

http://www.nicholassparks.es/libros/ultima_cancion

http://www.nicholassparks.es/libros/cuando-te-encuentre

http://www.nicholassparks.es/libros/mensaje_en_una_botella

http://www.jamesnava.com/2013/02/14/safe-haven-de-nicholas-

sparks/

http://listas.20minutos.es/lista/novelas-de-nicholas-sparks-

llevadas-al-cine-355153/

ANEXOS

CRITERIOS INDICADORES DEFICIENTE INSUFICIENTE REGULAR

BUENA MUY BUENA

5 10 15 20 25 30 35 40

45 50 55

60 65

70

75

1.-Claridad Está expuesto con lenguaje comprensible.

2.-Objetividad Esta elaborado de acuerdo con la hipótesis planteadas.

3.-Propósito Esta acorde a las necesidades de la información.

4.-Organización

Existe organización lógica.

5.-Eficiencia Toma en cuenta los aspectos metodológicos esenciales.

6.-Intencionalidad

Esta adecuado para validar las variables de las hipótesis.

7.-Consistencia

Está basado en fundamentos teóricos y/o científicos.

8.-Coherencia

Existe coherencia entre las variables e indicadores.

9.-Metodología

La estrategia responde al contenido de las hipótesis.

10.-Pertinencia

El instrumento es útil para la presente investigación.

GRAFICO ESTADISTICO DE LA ENCUESTA

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