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Texto y fotografías: Carlos González

Praderas, bosques y artegótico de ladrillos rojosPolonia:

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La mayor parte de Polonia se encuentra situada en la conocida como“Gran llanura europea”, solo al sur encontramos las elevaciones de

los Sudetes, los Cárpatos, o los Montes Tatras.Los historiadores suelen coincidir en que el origen de la naciónpolaca se corresponde con la conversión al cristianismo de su

monarca Miecislao o Miesko I, en el año 966.

Su estratégica situación, y sus recursos natu-rales, han propiciado a lo largo del tiempo diversasocupaciones e incluso el reparto de su territorio.La historia reciente nos recuerda los sufrimientospadecidos en la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y el posterior dominio soviético. Estas circuns-tancias han hecho que el pueblo polaco sepa adap-tarse a cualquier situación; no obstante suelen serconservadores y fieles guardianes de sus tradi-ciones, entre ellas su catolicismo. Hospitalarios yamables, no dudan en ser apasionados en la defen-sa de sus convicciones.

Su reciente incorporación a la Unión Europea,con la modernización que esto supone para lasestructuras del país, está facilitando nuevas inva-siones, en este caso pacíficas, que no son otrasque las motivadas por el turismo.

La oferta es amplia. Los amantes de la natura-leza pueden deleitarse con los bosques de la pro-vincia de Podlaskie, al noroeste del país y formandofrontera con Bielorrusia, uenta con cuatro parquesnacionales y sin duda es una auténtica joya parael ecoturísmo. En el parque nacional de Bialowiezase encuentra la población más importante debisontes europeos, curiosamente se comercializauna variedad de wodka (hay bares donde te ofrecenhasta 150 clases diferentes de esta bebida), aroma-tizada con las hierbas que consumen estos mam-íferos, su nombre: Zubreówka, significa; “el wodkade la hierba del bisonte”. Por todas la zonas adya-centes a los parque existe una buena oferta de

alojamientos rurales que potencian las posibilidadesde este “voivodato” (provincia).

Para una superficie que supone la mitad deEspaña, Polonia cuenta con un total de veintitrésParques Naturales, con una variedad de espaciosque permite una serie de actividades tales como:observación de aves, piragüismo, escalada, esquí,senderismo, cicloturismo, o cualquier otra relacio-nada con la vida al aire libre.

Las llanuras, con suaves ondulaciones, sonotras de las características del paisaje polaco. Asíen el norte nos encontramos con vastas zonas quealbergan lagos y marismas (Voivodatos de Mazuriay Pomerania), Los ríos Vístula (1.047 Km.) y Oder(854 Km.) se han encargado durante miles de añosde conformar con sus aportes aluviales el resto deestos paisajes, que los habitantes de estas zonashan convertido en fértiles campos de cultivo, princi-palmente de cereal.

Estos paisajes naturales complementan eseotro tipo de turismo que se dedica a descubrir laszonas urbanas del país que visita. Polonia satisfaceámpliamente la curiosidad de este tipo de viajeros.

Varsovia, la capitalVarsovia, capital desde 1596, ha pasado por

diversas vicisitudes a través de su historia. Loshorrores de la Segunda Guerra Mundial dejarondestruidos el 80% de sus edificios. Concluida lacontienda se comenzó la modélica reconstrucción,con unos criterios de máxima fidelidad, sobre todo

POLONIA

Vista Plaza del Mercadode Poznan.

En la página anterior:Detalle Ayuntamientoy plaza del Mercadode Poznan.

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Vista de la Catedralde Poznan.

Aquí ponemos ladescripción de la fotoinferior de la página.

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en los barrios antiguos. Esta acción motivo que elaño 1980 fuera declarada Patrimonio de la Huma-nidad por la UNESCO: Hoy podemos visitar elCastillo Real, la Plaza Pilsudski, el Palacio Krasinski,el Sapieha Palacio, el Brühl y otros muchos quepueblan las amplias avenidas de esta bella ciudad,y que con sus diferentes estilos arquitectónicosnos muestran su pujanza desde el siglo XVII hasta

su destrucción. Además de lo citado anteriormente,un paseo por el Casco Antiguo nos permite visitarla Plaza del Mercado de la Ciudad Vieja, con la es-tatua de la Sirena, así como su homónima del Mer-cado de la Ciudad Nueva y callejear en busca de la Barbacana.

Los amantes de la música pueden visitar el mo-numento a Fryderyk Chopin, situado en el agradableParque Real Lazienki, donde se dan conciertos to-dos los domingo, desde mediados de mayo hastafinales de septiembre a las 12 y 16 horas. Interesan-te también el festival internacional “Chopin y suEuropa” www.festival.nifc.pl/en/

La “Arquitectura del Realismo Socialista” dejóla torre que actualmente acoge “El Palacio de laCultura y de la Ciencia”. Visible desde cualquierparte de la ciudad, ofrece unas excelentes pers-pectivas de la misma desde la planta 30. Erigidacomo una “ofrenda del pueblo soviético”, realmentefue el símbolo creado por Stalin para representarel dominio de la Unión Soviética.

Existe una Varsovia Judáica. Los judíos repre-sentaban el 30% de su población antes de la Se-gunda Guerra Mundial, con la Sinagoga Nozyk, elPOLIN (Museo de la Historia de los Judíos Polacos),o el Cementerio de Okopowa, el segundo mayorde Polonia, donde entre sus más de cien mil monu-mentos existen muchos de un elevado valor artístico.

Impresionantes son los conjuntos escultóricosconmemorativos del “Alzamiento de Varsovia” en

la Segunda Guerra Mundial, en ellos se escenificala salida de los soldados de las alcantarillas de laciudad, su escondite y medio de comunicación, rin-diendo homenaje a los caídos en la contienda. Unode los lugares más visitados; se encuentra al surde la Plaza Krasinski.

La cosmopolita Varsovia del siglo XXI muestrasus modernos edificios en el “Centro Financiero”.El acero y el cristal conforman los rascacielos deeste distrito a los que se unirá próximamente eldiseñado por Foster&Partners que ostentará eltítulo de “el más alto”. No olvidar su estadio de fút-bol, inaugurado con motivo de la Eurocopa de 2012y uno de los más bellos de Europa.

Gdansk

Dejamos atrás la capital del país para dirigirnosa Gdansk, ciudad sujeta a diversas convulsionesa través de su historia. Denominada Danzig durantela dominación teutónica (1308-1454) y posterior-mente de 1793 a 1945. Después de expulsar a losalemanes, fue ocupada por el ejército soviético pa-ra luego pasar a la denominada República Popularde Polonia. En sus “Astilleros Lenin”, nació en 1980el sindicato libre “Soldaridad” que tanta importancia

tuvo en la conquista de las libertades del pueblopolaco y cuyo líder Lech Walesa, premio Nobel dela Paz, llegó a ser presidente del país. Tres majes-tuosas cruces, con anclas, realizadas en acero ino-xidable por los propios obreros del astillero, sonel monumento-homenaje a los trabaja-dores caídosen las huelgas de diciembre de 1970.

El casco antiguo se vertebra en torno a la calleDugla (Vía Real). Desde la Puerta de Oro a la Puer-

ta Verde, podemos contemplar un incomparableconjunto de fachadas pertenecientes a las casasde los ricos comerciantes que competían entreellos para conseguir la más bella. Así el Ayunta-miento, La Gran Armería, La Casa Uphagen, LaCasa Señorial de Artus, la Nueva del Tribunal, Ladel Oro, componen una muestra de los distintosestilos arquitectónicos de esta ciudad. La Fuentede Neptuno, en la misma calle, aporta una leyendasegún la cual el Rey de los Océanos indignadoporque la gente arrojaba monedas en su fuente,

dio un golpe con el tridente en el agua rompiendoel oro en añicos que desde entonces decoran consu brillo el licor de hierbas “Goldwasser”, típico deGdansk.

A pocos pasos está la Iglesia de Nuestra Seño-ra, considerada como la más grande de Europaconstruida con ladrillo. Su bonita bóveda góticaacoge múltiples obras de arte medieval y barroco,así como un impresionante reloj astronómico.

Fachada del GranArsenal de Gdansk.

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Muelle sobre el ríoMotlawa en Gdansk.

Fuente de Neptunoen la calle Real de

Gdansk.

Nos despedimos en la Calle Mariacka (la AmbarStreet), con sus característicos “anteumbrales” oterrazas delante de las puertas, sus artísticas gár-golas, sus decoradas fachadas que hoy acogeninnumerables tiendas y talleres donde se trabajael ámbar, no en vano esta ciudad es la capital deesta piedra semi-preciosa. Todo ello le confiere unaire romántico de otras épocas.

Torun y PoznanTorun, a orillas del río Vístula y ciudad natal de

Nicolás Copérnico será nuestra próxima parada.Fundada por los teutones en 1233, fue declaradapor la UNESCO Ciudad Patrimonio de la Humanidaden 1997 en virtud de los innumerables monumentosque alberga, representativos de la historia del arteen Europa. La Plaza Mayor, con el Ayuntamiento,y las calles adyacentes apenas han variado desdehace setecientos años. Pero a ello también contri-buyen sus murallas, las ruinas del castillo de losteutones, la “Torre Torcida”, los accesos medievales,sus tres iglesias góticas, la estatua de Copérnico,asi como su casa familiar. Todo ello rodeado deese aura que supone encontrarnos en la ciudadnatal del hombre que revolucionó la astronomíacon su “modelo heliocéntrico”. No podemos aban-donar Torun sin degustar sus famosas galletas dejengibre “Mieszanka Torunska”, en su tienda dePlaza de la Ciudad Vieja, 6 (frente al monumentoa Copérnico).

Poznan una de las ciudades más antiguas delpaís, considerada como la capital de la “PoloniaMayor” es ahora un importante centro comercial yferial. La historia se mezcla con la tradición y nosrefiere que en el año 966 el príncipe Miesko I seconvirtió al cristianismo y fue bautizado en la Islade la Catedral. Esta isla idílica, formada por el rioVarta, parece habitada desde el s. VIII y en ella seubica la catedral de San Pedro y San Pablo. En su

bello interior y entre muchas obras de arte, se en-cuentra según la tradición la espada de San Pedro.

Ya en el centro de la ciudad, el viajero quedaráimpresionado por la Plaza del Mercado y las sun-tuosas fachadas de las viviendas que delimitan superímetro, no obstante, la construcción más impor-tante de la plaza no es otra que el Ayuntamiento.De inicio gótico, queda rematado en un estilo rena-centista polaco; merece la pena no solo contemplarsu exterior, sino adentrarse en su interior ver sufábrica y el actual Museo de Historia de Poznanque aloja. A las doce de cada día salta la sorpresa,ya que en la torre del reloj del Ayuntamiento, al sonde trompetas, aparecen dos cabras que luchanentre ellas rememorando una curiosa leyenda. Laplaza constituye un lugar ideal para el necesariodescanso del turista, en cualquiera de sus terrazaadmirando la belleza de sus edificios. El contrastemoderno lo da el excepcional centro comercial“Stary Browar”, levantado en lo que fuera la antiguafábrica de esta cerveza.

WroclawWroclaw es otra de las antiguas y bonitas ciu-

dades de Polonia. Situada al pie de los MontesSudetes cuenta con una complicada historia deri-vada de su cercana frontera con Alemania, asícomo de la influencia de los checos, austríacos ylos propios alemanes, actualmente se la puedeconsiderar como el centro económico y cultural dela Baja Silesia. El río Oder y sus afluentes la divi-den en varias islas unidas por atractivos puentes.

Las agujas de las torres de la Catedral De SanJuan Bautista, estilo gótico de ladrillo, resaltan es-beltas en la isla de su nombre. Rodeada de elegan-tes edificaciones, en su interior sobresale la silleríade su coro, así como las capillas de Santa Isabel,de San Juan Bautista, del Redentor y otras quehacen muy interesante su visita. Desde lo alto de

una de sus torres se puede observar una atractivapanorámica de la ciudad

Wroclav invita al sosegado paseo. Nos sorpren-derán la cantidad de edificios de estilo barroco,cuyas fachadas compiten en colorido y belleza. Suuniversidad, es una de las más antigua de Europay contiene en su interior la famosa “Aula Leopoldina”auténtica joya del barroco. Pasando por la iglesiade Santa Isabel, gótica del s. XIV y con una impre-sionante torre de 92 metros, llegaremos a la PlazaRynek, la segunda más grande del país, donde lamezcla de estilos arquitectónicos de sus edificiosirven de marco a su Ayuntamiento. Este colosaly espléndido edificio tardó casi doscientos años enconstruirse (1327-1504), con lo cual es una muestrade diversos estilos, así admiramos el austero góticode la parte norte (la más antigua), mientras que enla parte sur aparecen los detalles renacentistas,ventanas en saliente, estatuas de piedra y dosfrisos causan la admiración de los visitantes, quepueden reponer fuerzas en el popular restaurantede sus sótanos. La esbelta torre sirve de soporteal reloj astronómico realizado en madera de alercey fechado en 1580. En la plaza de la Sal (Solny),donde antiguamente se comerciaba con este pro-ducto y muy cerca de la plaza Rynek, tiene lugarun delicioso mercado de flores resaltado por losedificios que lo rodean.

Una de las curiosidades de Wroclav es la can-tidad de pequeñas figuras de gnomos o enanosque se encuentran en muchos lugares. La leyenda

nos dice que los habitantes pidieron ayuda a estospequeños personajes para combatir al diablilloOdra, estos consiguieron vencerle y en agradeci-miento el Consejo Municipal les invitó a quedarseen la ciudad. Hoy encuentras sus reproduccionesen los sitios mas inverosímiles.

CracoviaCracovia, durante muchos años capital de Po-

lonia y bañada por el río Vístula nos espera paradescubrirnos todo su inmenso patrimonio.

Con vestigios que se remontan al s. VII, ya enel año 965 es visitada por un mercader de nombreIbrahim ibn Yaqud de Córdoba que la describecomo un centro comercial. Su primer obispado seestableció en el año 1000, siendo arrasada por lainvasión tártara de 1241. En el año 1257 se delimitaun nuevo trazado y se comienza a construir conladrillo y piedra que sustituye a la antigua madera.El rey Casimiro III “El Grande” creo la “Academiade Cracovia” que luego paso a Universidad, teniendoentre sus alumnos a Nicolás Copérnico (1490). Fueeste rey el que mandó construir el edificio más es-pectacular de la ciudad, que no es otro que el Cas-tillo de Wawel. La construcción contiene elemen-tos románicos, góticos y renacentistas, todo elloen varias estructuras circundando un patio central.Las salas de su interior representan un recorridopor la historia de este país y de sus monarcas, através de joyas, obras de arte, armas y otros múl-tiples objetos que merecen la pena contemplar.

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Parque MonumentoAdam Mickiewicz en

Poznan.

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Edifico Modernistade Cracovia.

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Adosada al castillo se encuentra la Catedral deWawel, quizás el monumento histórico más bonitode Polonia, estando lejos de las consideradas di-mensiones catedralicias, no deja de impresionarpor su solemnidad y suntuosidad. Es el santuariodel patrón de Polonia, San Estanislao, y lugar decoronación y enterramiento de los reyes polacos.

Pero el Castillo es solo una de las múltiplessorpresas que depara el “mágico” casco antiguo.La “Plaza del Mercado”, corazón de la ciudad, luceen su centro el exquisito edificio gótico renacentistade la “Lonja de los Paños” así como la torre del an-tiguo Ayuntamiento, enmarcadas por las elegantesfachadas de los edificios que fueron posadas ytabernas y que hoy transformados en hoteles y res-taurantes, con sus terrazas, nos muestran el am-biente de fiesta que suele manifestarse en estelugar conocido como el “Salón de Cracovia”. Enuno de sus laterales se alza la majestuosa basílicagótica de Santa María, o de la Asunción, en cuyointerior podemos admirar el que fue consideradoel altar gótico más grande del mundo, se trata deun políptico de trece metros de altura por once deanchura creado por Wit Stwosz y su taller entre losaños de 1477 y 1489. En el exterior sus torres dediferentes alturas; desde la más alta se informabaa los ciudadanos de los sucesos importantes, co-mo recuerdo cada hora suena una trompeta cuyamelodía cesa bruscamente rememorando el ase-sinato del trompetista cuando avisaba de la inva-sión de la ciudad.

La “Barbacana” (1498-99) es una muestra dela importancia de las murallas que defendían laciudad. En el “Collegium Maius” admiramos el patio

universitario en estilo gótico tardío (siglo XV) y ensu interior el “Gobus (globo) Jage-llónico”, uno delos más antiguos del mundo. Los amantes de Leo-nardo da Vinci pueden deleitarse con su “Damadel Armiño”, actualmente en el Museo Nacional deCracovia, mientras terminan las obras del Museode la familia Czartosryski, su propietaria.

El contacto con la historia reciente nos llevahasta el “Gueto Judío” (Podgorze) de la ciudad.Aquí sucedieron hechos que la humanidad nopuede olvidar, merece la pena recorrerlo y meditarsobre lo allí acaecido. Las sinagogas, la Fábricade Schindler, los muros, las casas que habitaban,alguna de las cuales sirvieron de escenario parala película de Spielber, la Plaza de los Héroes delGueto (Memorial), nos acercan a aquellos dramá-ticos sucesos.

El cercano Auschwizt será otra semblanza delos horrores de la guerra y las miserias humanas.

De nuevo en la ciudad y viendo pasar a nuestrolado los típicos y engalanados coches de caballos,nos dirigimos hacia el café “Jama Michalika” (Flo-rianska, 45) cabaret en 1895, su decoración actualcon elementos de “art nouveau”, data de 1908 yconserva el sabor típico de estos locales de prin-cipios del siglo XX. Allí con una excelente cerve-za nos despedimos de Cracovia.

Por último otra de las maravillas: las cercanasMinas de Wieliczka. Consideradas como “El Reinosubterráneo de la sal”, declaradas Patrimonio dela Humanidad por la UNESCO y explotadas desdeel siglo XIII es visita obligada para contemplar algoauténticamente distinto y difícil de describir.

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Castillo de Wawel enCracovia. Detalle de

las torres.

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