Poder Político Poder Econômico

Las claves

Sebastin Lavezzolo

Poder poltico frente a poder econmico

Percepciones sobre el poder en Espaa

2011 / 07

Poltico

a Los ciudadanos identifican a los bancos y al Gobierno como los acto-res con ms poder en Espaa. Dicha percepcin ha aumentado a lo largo de los ltimos aos y se ha polarizado ideolgicamente.

a En la actual crisis, los bancos son percibidos con ms poder que el Gobierno, particularmente entre los ciudadanos con mayores ingre-sos, estudios y de izquierdas.

a Gran parte de la opinin pblica cree que el poder poltico est des-protegido de las presiones del poder econmico. Dicha percepcin est asociada a una evaluacin negativa sobre el funcionamiento de la democracia y el Estado de Bienestar.

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| laboratorio de alternativas

Poltico

Poder poltico frente a poder econmico

El poder del dinero est rompiendo nuestra democracia (...) y las empresas de-beran dejar de intentar gobernar nuestro pas. Estas no son las palabras de un grupo antisistema o de un partido de extrema izquierda; ni tampoco hacen referen-cia a un Estado fallido del frica subsahariana. Se trata de Jeffrey Sachs, prestigioso economista a nivel mundial, asesor de numerosos gobiernos y padre intelectual de muchas polticas neoliberales en los noventa. Sus palabras hacen referencia a Estados Unidos, una de las democracias ms slidas del mundo1. Al margen de la relevancia que denotan sus declaraciones, lo cierto es que coinciden con la opinin que se ha instalado en el ideario colectivo durante la actual crisis: en la lucha por gobernar, la economa le est ganando terreno a la poltica. Los mercados y los bancos mandan, mientras que la poltica espera y acata.

Esta percepcin de tensin y desequilibrio entre el poder poltico y el poder econmico puede resultar especialmente preocupante si conduce a una idea de incompatibilidad entre capitalismo y democracia, pues, si se instala la idea de que las preferencias de las mayoras polticas no pueden imponerse a los intereses econmicos de empresas o bancos, es la propia credibilidad del sistema poltico la que se pone en juego. En este sentido, no es casual que durante los ltimos aos, desde el estallido de la crisis, numerosos analistas, as como importantes lderes polticos, hayan hecho un llamamiento para refundar el capitalismo2, o que movi-mientos de ciudadanos en todo el mundo reclamen mayores niveles de democracia en la calle3.

Este captulo analiza la opinin de los ciudadanos sobre el poder de los ac-tores polticos y econmicos en Espaa, su percepcin de desequilibrio entre ambos en tiempos de crisis y de bonanza, as como las principales implicaciones que dichas percepciones tienen sobre su opinin respecto al funcionamiento de nuestra democracia. Los datos indican que la opinin pblica espaola identifica

1 Las declaraciones de Sachs pueden orse en http://bit.ly/qmcNLu.

2 El 25 de septiembre de 2008, Nicols Sarkozy propona -con poco xito - refundar el capitalismo, convocando a los principales lderes mundiales para reconstruir, partiendo de cero, el sistema finan-ciero internacional, tal y como se hizo en la conferencia de Bretton Woods tras la Segunda Guerra Mundial.

3 En relacin con la repercusin global que tiene el descontento con la poltica y con la situacin econ-mica, vase As Scorn for Vote Grows, Protests Surge Around Globe, New York Times, 27/09/2011: http://nyti.ms/oNIwPJ.

En la actual

crisis, los bancos son percibidos como ms poderosos

que el gobierno

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Poltico

el poder poltico y el poder econmico con el Gobierno y los bancos, respectiva-

mente, y que s existe una sensacin de desequilibrio entre ambos. En la actual

crisis, los bancos son percibidos como ms poderosos que el Gobierno. Asimismo,

los resultados sealan que, segn los espaoles, el poder del Gobierno y la banca

ha aumentado a lo largo de los ltimos aos, y estas percepciones se han polarizado

desde un punto de vista ideolgico. Igualmente, la valoracin de un poder poltico

desprotegido de las presiones del poder econmico est asociada a una evaluacin

negativa sobre al funcionamiento de la democracia.

Desencanto e indignacin

La sensacin de debilidad de la poltica frente al poder econmico tiene bases

de desencanto e indignacin muy actuales. En Estados Unidos, ni siquiera la

revolucionaria aparicin de Barack Obama en la escena poltica pocos meses

despus de la cada de Lehman Brothers permiti frenar una creciente sensacin

de desproteccin de los intereses de la mayora frente a los ms poderosos. Para

entonces, la explosin de la crisis financiera ya haba puesto en evidencia las

desnudeces de un sistema financiero plagado de incentivos perversos que alentaban

un comportamiento irresponsable y de alto riesgo para la economa americana y

mundial. Pero, fundamentalmente, haba expuesto hasta qu punto haba llegado el

poder de los actores econmicos para configurar un sistema en su propio beneficio4.

Quien llegaba a la Casa Blanca con un mensaje de esperanza y cambio en la poltica

quedaba empequeecido y, en cierta medida, vapuleado, al verse en la obligacin

de rescatar a los bancos por el riesgo sistmico que implicaba dejarlos caer (too

big to fail). De esta manera, si el Obama candidato representaba la necesidad

de la vuelta de la poltica, el Obama presidente represent sus lmites.

Por supuesto, esta imagen de desencanto y debilidad no escapa al escenario espa-

ol. En el marco del Informe sobre la Democracia en Espaa (IDE) que elabora la

Fundacin Alternativas anualmente, es posible identificar un progresivo deterioro

de las percepciones sobre la capacidad del gobierno para gobernar. Si en 2008 los

expertos evaluaban con una nota media de 6,4 a la democracia espaola en este

4 La falta de regulacin, supervisin y control en el mercado de las hipotecas basura ejemplifica la configuracin de incentivos perversos en el sistema financiero norteamericano. Para una visin com-pleta del problema de riesgo moral asociado al sistema financiero en la actual crisis econmica, vase Roubini and Mihm (2010), Crisis Economics. A crash course in the future of finance, New York, The Penguin Press, captulo 3.

El poder

del Gobierno y la banca ha aumentado

a lo largo de los lti-mos aos,

y estas percepcio-nes se han polarizado

desde un punto de

vista ideo-lgico

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aspecto, en 2009 la media perda dos dcimas (6,2), medio punto ms en 2010 (5,7), y se quedaba rozando el aprobado en 2011 (5,4)5.

La prdida de terreno de la poltica frente a la economa en Espaa se plasm con claridad a raz del giro de 180 grados emprendido por el Gobierno socialista a la hora de lidiar con la crisis. Si bien el presidente de Gobierno se haba mostrado en un primer momento convencido de promover polticas anticclicas de corte keynesiano, as como de proteger a los menos favorecidos, la presin de los in-versores internacionales en el mercado de deuda forz un cambio de rumbo en las polticas del Gobierno y ech por tierra su intencin de implementar una salida social a la crisis.

El inesperado cambio del Gobierno, reflejado en la drstica reduccin del gasto pblico, no solo se quedara en la congelacin de las pensiones, la eliminacin del cheque beb o la reduccin de los sueldos a los funcionarios, sino que llegara has-ta la modificacin de la propia Constitucin. Siguiendo un estilo que hasta entonces no haba caracterizado al Gobierno, el Partido Socialista, junto con el principal par-tido de la oposicin, promovi la introduccin de un lmite constitucional al dficit en las Administraciones pblicas sin dar lugar a un debate plural y tranquilo. As, quedaba escenificada su intencin de enviar otro mensaje a los mercados, pues el principio de techo de gasto estaba implcitamente asumido en la Ley de Estabilidad Presupuestaria, as como en el propio Tratado de Maastricht.

As pues, tambin en Espaa la evolucin del principal lder poltico del pas simbolizaba para muchos ciudadanos el debilitamiento de la poltica frente a las exigencias del poder econmico. Al final de su segunda legisla-tura al frente del Gobierno, y en medio de una crisis, el carcter poltico de aquel Zapatero que retiraba tropas de Iraq, ampliaba los derechos civiles e incrementaba las prestaciones sociales se haba transmutado por uno menos atrevido y ms preo-cupado por navegar las circunstancias a golpe de guios a los mercados, en vez de gobernarlas desde la poltica.

A continuacin exploraremos la visin de la opinin pblica espaola en relacin con el poder de los actores polticos y econmicos. En primer lugar, analizaremos cules son las instituciones con ms poder; luego compararemos las percepciones actuales con las existentes en el boom econmico (2006) y en la anterior crisis (1994), a la vez que estudiaremos el peso de la ideologa y del voto en dichas opin-

5 La encuesta enviada a los expertos pide que se valore en una escala de 0 a 10 la medida en que el Gobierno tiene capacidad para resolver los problemas fundamentales de la sociedad. Un cero indica-ra que nuestro pas est muy lejos de cumplir con la condicin en cuestin, y un diez, por el contrario, reflejara que el cumplimiento es ptimo.

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Poltico

Grfico 1. Qu instituciones o colectivos tienes ms poder en Espaa?

Fuente: Estudio CIS 2853

iones. Finalmente, consideraremos las implicaciones de una percepcin de desproteccin del poder poltico frente a las presiones del poder econmico en las valoraciones sobre el funcionamiento de la democracia y las principales polticas pblicas del Estado de bienestar.

Quin tiene ms poder en esta crisis?

Segn la opinin de los espaoles, los bancos y el Gobierno son los actores con ms poder en Espaa. As quedaba reflejado en el Barmetro de noviem-bre de 2010 del Centro de Investigaciones Sociolgicas (CIS), el estudio de-moscpico ms reciente desde el comienzo de la crisis en donde se pregunta sobre el poder en Espaa6. De un listado de ocho actores, los bancos son la opcin ms sealada por los encuestados (32%), seguidos por el Gobierno (26%), a gran distancia de instituciones o colectivos como los medios de co-municacin (9%), los partidos polticos (8%) o el Parlamento (3%) (Grfico 1).

6 Estudio CIS 2853.

32%

El Gobierno26%

Los partidospoliticos

Las grandesempresas

Medios decomunicacin

Los militaresEl Parlamento

Los sindicatosN.S.

N.C.

Los bancosLos partidos

polticos

Medios decomunicacin

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Grfico 2. El poder en Espaa (1996-2006)

En general, la identificacin de estos dos actores como los ms poderosos no es del todo nueva. El Grfico 2 muestra la evolucin desde 1996 hasta 2006 de los porcentajes de encuestados que mencionan a los bancos y al Gobierno entre las tres instituciones o colectivos ms influyentes del pas7. Los datos muestran que la mitad de la muestra seala al Gobierno y a los bancos entre las tres instituciones con ms poder en el pas. As, entendiendo el poder como la capacidad de producir cambios significativos sobre lasvidasde otras personas,los espaoles han venido identificando a Gobierno y bancos como los principales responsables a la hora de representar, al menos en trminos institucionales, los intereses de la poltica y del mundo de la economa8. De esta manera, en circunstancias de crisis como la actual, no es difcil para los ciudadanos identificar a los principales ac-tores del pulso entre el poder poltico y el poder econmico. A sus ojos se trata de una lucha entre el Gobierno y los bancos.

7 Desde 1994, pero sobre todo desde la incorporacin de Espaa al Latinobarmetro en 1996, el CIS ha explorado de forma ms sistemtica la opinin de los espaoles respecto al poder de los prin-cipales actores institucionales. No obstante, en los Latinobarmetros de 1999, 2000 y 2002 no se pregunta sobre las instituciones y colectivos con ms poder en Espaa.

8 Ntese que, en comparacin con los datos del Grfico 1, los porcentajes representados en este gr-fico reflejan la proporcin de encuestados que mencionan a determinada institucin o colectivo entre los tres principales actores ms influyentes, y no al primer actor con ms poder en Espaa. De ah las diferencias en los niveles porcentuales entre ambos grficos.

Fuente: Elaboracin propia con datos del CIS

70

60

50

40

30

20

%

10

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

0

El Gobierno

Parlamento

Los militares

Los bancos

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No obstante, la foto fija de noviembre de 2010 no est exenta de matices. Si bien la im-agen general que nos aporta el Grfico 1 es que para el conjunto de los encuestados existe cierto equilibrio entre bancos y Gobierno (solo los separan 5 puntos porcentu-ales), una vez segregamos los datos en funcin de caractersticas socioeconmicas o demogrficas las percepciones sobre el desequilibrio de poder se intensifican.

El ejemplo que mejor resume estas diferencias es el relativo a las clases sociales. Si desagregamos las respuestas de los encuestados en funcin de su clase social9, vemos que son aquellos de clase alta/media-alta quienes creen en mayor proporcin que son los bancos, en relacin con el Gobierno, los que tienen ms poder en Espaa. Las diferencias respecto a los de clase media y baja son de 7 y 10 puntos, respectivamente, as como de 6 puntos porcentuales respecto a la fotografa agregada (Grfico 3).

En general, el perfil de los que creen que los bancos tienen mayor poder que el Gobierno sera el de una persona de clase alta/media-alta, de una edad

9 En este trabajo se recoge la tipologa de clases sociales elaboradas por el CIS.

Grfico 3. Foto del poder. Gobierno frente a bancos (2010)

Fuente: CIS 2853

Clase alta/media-alta Clases medias

Obreros cualificados y no cualificados

Bancos31%

Gobierno17% Gobierno

28%

Gobierno30%

Bancos38%

Bancos28%

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entre 35 y 64 aos, que vive en poblaciones urbanas, con educacin univer-sitaria o superior, y que se considera ms informado que la mayora de la gente10. Curiosamente, y en contraste con lo que se podra esperar, no son los ms jvenes (entre 18 y 25), los menos informados o los que ocupan el segmento ms bajo en la escala salarial los que consideran a los bancos como los ms poderosos. Por el contrario, estos consideran al Gobierno con tanta o ms capacidad de influir en la vida pblica que las instituciones financieras o, al menos, tienen una visin ms equilibrada entre ambos actores (Grfico 4).

10 El indicador sobre el nivel de informacin poltica est construido a partir del nivel de acuerdo/des-acuerdo de los encuestados con la siguiente afirmacin: Estoy mejor informado/a sobre poltica que la mayora de la gente (pregunta 26, Estudios CIS 2853).


Fuente: CIS 2853

Tamao de municipio

5955 56

62

4640

15

17 19 19

272729

30 3135 36

3740

63 62 60

68 70

53

73

Los bancos

El gobierno

Hasta 10.000

hab.

18 a 24

25 a 34

35 a 44

45 a 54

55 a 64

65 y ms

10.001 a 100.000

hab.

100.001 a 1 milln

hab.

Ms de 1 milln

hab.

Informado menos que la mayora

Ni ms ni menos

Informado que la

mayora

Informado ms que la

mayora

Nivel de informacin

Edad

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Cul es la relacin entre la ideologa y la percepcin de poder de estos actores? El 38% de los que se consideran de izquierdas identifica a los bancos como los ms poderosos11. Solo un 21% seala en primer lugar al Gobierno. Esto con-trasta con los que se autoubican a la derecha de la escala ideolgica y con los sin ideologa, quienes consideran al Gobierno como el actor ms in-fluyente, a 4 y 5 puntos porcentuales de los bancos, respectivamente. Asimismo, son los que declaran haber votado a IU y al PSOE en las elecciones generales de 2008 quienes ven a los bancos como los actores con ms poder en Espaa (Grfico 5).

La foto fija de finales de 2010 retrata, pues, al Gobierno y a los bancos como los actores institucionales con mayor capacidad de influir en la vida pblica. Esta duali-

11 Siguiendo la lnea de otros trabajos presentados en la coleccin de Zoom Poltico, la codificacin de la variable ideologa se ha realizado de la siguiente manera: de una escala de 1 a 10 (siendo 1 extrema izquierda y 10 extrema derecha), consideramos en la categora izquierda a los valores entre 1 y 4; centro 5, y derecha entre 6 y 10. Los que no saben o no contestan a la pregunta de autoubicacin ideolgica son catalogados como sin ideologa.


Fuente: CIS 2853

Ideologa

21

2426

313133

41

37

31

2724

19

27

38

Izquierda Centro Derecha Sin ideologa IU PSOE PP

Recuerdo de voto

Los bancos El gobierno

Los que se consideran

de izquierdas identifican a los

bancos como los ms pode-

rosos, mientras que los se au-toubican en la derecha y los

sin ideologa consideran

al Gobierno como el actor

ms influyente

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dad, aunque poco novedosa, muestra que el poder en Espaa se divide esencial-mente entre el poder econmico y el poder poltico, representados por los bancos y el Gobierno, respectivamente. De todos modos, la percepcin sobre la relacin de fuerzas entre uno y otro es de desigualdad (los bancos son ms poderosos) y no es homognea. La radiografa de 2010 nos dice que son los ciudadanos con mayores ingresos, mayores niveles de estudios y con valores de izqui-erdas los que identifican a los bancos con un poder superior al del Gobi-erno. As, la percepcin de un poder econmico muy por encima del poder poltico predomina entre las lites progresistas. Por el contrario, para muchos otros sectores, se dibuja una visin bastante ms equilibrada del poder en Espaa.

Boom frente a crisis

Son estas percepciones producto de un momento de crisis econmica? Cules son las diferencias con momentos de bonanza? Para responder a estas preguntas, comparamos los datos de 2010 con los del Barmetro de octubre de 200612, ao de bonanza econmica13. Asimismo, incorporamos junto a los bancos y el Gobierno una serie de instituciones que tambin representan al poder poltico y al poder econmi-co. El Grfico 6 muestra el porcentaje de encuestados que seala a alguna de estas instituciones como la ms influyente en Espaa.14 Segn estos, tanto el Gobierno como los bancos han aumentado su capacidad de influencia en los ltimos aos. Si en el 2006 el 50% de los ciudadanos destacaba a los bancos como una de las instituciones con ms poder en Espaa, en 2010 lo haca el 65%. En el caso del Gobierno, el diferencial entre la poca de boom y la poca de crisis es de casi 9 pun-tos: del 50% al 59%. En el resto de instituciones o colectivos que podemos considerar como representativos del poder poltico o econmico no vemos cambios significa-tivos. Algunas instituciones, como los partidos polticos o sindicatos, incrementan el

12 Estudio CIS 2657.

13 El porcentaje de desempleo en Espaa en 2006 fue del 8,5% y la tasa de variacin interanual del PIB del 8,3%, mientras que en 2010 el paro alcanzaba el 20% y el crecimiento econmico se quedaba en un 0,8%.

14 Resulta necesario, en este punto, realizar una nota metodolgica en relacin con la comparacin de las preguntas sobre el poder en Espaa en las encuestas del CIS. Como se ha mencionado ms arri-ba, el Barmetro de noviembre de 2010 pregunta sobre la primera, segunda y tercera institucin con ms poder en Espaa. Sin embargo, en los estudios anteriores, como el de 2006, no existe una re-ferencia ordinal en la pregunta (se pregunta por un mximo de tres respuestas). Por tanto, sera inco-rrecto comparar la primera respuesta de la encuesta de 2010 con, por ejemplo, la primera respuesta de la encuesta de 2006. En aras de hacer comparables las respuestas, los porcentajes sealados a partir de ahora en este trabajo sern relativos a la proporcin de gente que, al menos, menciona a la institucin en cuestin en alguna de las tres respuestas, sin tener en cuenta su carcter ordinal.

Si en el 2006

el 50% de los ciudadanos

destacaba a los bancos como

una de las ins-tituciones con ms poder en

Espaa, en 2010 lo haca

el 65%

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porcentaje en solo 6 puntos, y los medios de comunicacin o los militares prctica-mente no registran alteraciones entre ambos perodos. As, la idea de pugna entre Gobierno y bancos en la actualidad gana fuerza con este ejercicio comparativo.

Si analizamos los cambios entre 2006 y 2010 por ideologa o recuerdo de voto, en-contramos unos patrones que merecen la pena ser destacados. En primer lugar, el nivel de los cambios entre 2006 y 2010 no vara significativamente en fun-cin de la ideologa declarada por los encuestados, excepto para la percep-cin del poder del Gobierno y de los sindicatos. Es decir, que la percepcin del poder institucional, si bien ha cambiado de 2006 a 2010, no lo ha hecho ms en ciudadanos de izquierdas o de derechas. De hecho, con alguna excepcin, estos resultados se confirman si analizamos los cruces con el recuerdo de voto.

En segundo lugar, tanto en un ao de bonanza econmica como de crisis existe una clara polarizacin ideolgica respecto a la percepcin del poder de los actores. En el caso del poder econmico, en ambos perodos la izquierda percibe a los bancos y a las grandes empresas con ms poder que los votantes de centro, cuyas percepciones son, a su vez, ms altas que los que se declaran de derechas. La imagen coincide si miramos por recuerdo de voto. Los votantes de IU ven a bancos y empresas con ms poder que los votantes del PSOE y del PP. Por el contrario, en lo

Grfico 6. Percepciones del poder poltico y econmico (2006-2010)


2006

Poder econmico

Bancos Grandes empresas

Gobierno Partidos Sindicato Parlamento Militares Medios de comuniacin

Otras institucionesPoder poltico

2010

70

60

50

40

30

20

10

0

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Grfico 7. Percepciones del poder poltico y econmico por ideologa y recuerdo de voto (2006-2010)

que respecta a los actores polticos (con excepcin del Parlamento), la derecha siempre los ha percibido con ms poder que los de centro, y estos que los de izquierdas. Dicha relacin tambin se confirma si miramos el recuerdo de voto. Los simpatizantes del PP creen que, en pocas de boom o de crisis, el Gobierno, los sindicatos y los partidos polticos son ms influyentes en comparacin con lo que creen los simpatizantes del PSOE e IU (Grfico 7).


Izquierda Centro Derecha

Bancos

Gobierno GobiernoPartidos PartidosSindicatos SindicatosParlamento Parlamento

100

90

80

70

60

50

40

30

20

10

0

100

90

80

70

60

50

40

30

20

10

0

100

90

80

70

60

50

40

30

20

10

0

BancosGrandes empresas Grandes empresas

Izquierda Centro Derecha IU IUPSOE PSOEPP PP

2006 2010

Izq

uier

da

Izq

uier

da

Izq

uier

da

Izq

uier

da

IU IU IU IU

Cen

tro

Cen

tro

Cen

tro

Cen

tro

PSO

E

PSO

E

PSO

E

PSO

E

Der

echa

Der

echa

Der

echa

Der

echa

PP PP PP PP

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Poltico

Por ltimo, con los datos desagregados, es posible ver que la polarizacin ide-olgica y por recuerdo de voto de la opinin pblica respecto al Gobierno y a los sindicatos s ha aumentado de 2006 a 2010. Por ejemplo, la diferencia en la percepcin del Gobierno entre los que se declaraban de izquierdas y de dere-chas en 2006 era de 4,5 puntos porcentuales, mientras que en 2010 dicha diferencia alcanz 12 puntos. Asimismo, para los sindicatos, cuando la brecha entre izquierda y derecha en el 2006 era de 2 puntos, en 2010 dicha diferencia se dispar hasta llegar a los 16 puntos porcentuales.

En resumidas cuentas, una primera comparacin entre un ao de bonanza econmica y un ao de crisis nos indica que ha habido un aumento en la percepcin que los espaoles tienen sobre el poder de los actores polticos y econmicos, especialmente entre el Gobierno y los bancos, independi-entemente de su ideologa. No obstante, la ideologa s divide a los ciudadanos respecto a la visin que estos tienen del poder poltico y del poder econmico: los bancos y las grandes empresas son percibidos con ms poder por la izquierda que por la derecha; en cambio, Gobierno, partidos, sindicatos y Parlamento son actores sistemticamente identificados como ms poderosos por parte de los votantes de derechas que por los de izquierdas. Por ltimo, s cabe sealar un cambio en dicha polarizacin para algunos actores polticos: los que se ubican a la derecha, como los que declaran haber votado al PP, han aumentado considerablemente su percepcin del poder del Gobierno y los sindicatos en 2010.

Crisis frente a crisis

Son las percepciones sobre el poder poltico y econmico en Espaa es-pecficas de esta crisis? En qu se diferencian con otros momentos de dificultad econmica? Una comparacin de la actual crisis con la crisis de principios de los noventa nos permite responder a estas preguntas. Para ello, haremos uso de una en-cuesta de 1994, en donde tambin se sonde la opinin de los espaoles respecto al poder de las instituciones15. Por entonces, Espaa sala de una de las ms duras crisis econmicas desde la llegada de la democracia, pues, a pesar de que en ese ao la actividad econmica volva a la senda de a recuperacin, la tasa de paro al-canzaba su mximo histrico: 24,1%. Aunque los datos del CIS de 1994 y 2010 no sean estrictamente comparables, ya que las preguntas sobre el poder de las institu-

15 Constitucin e Instituciones. Estudio CIS 2124.

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Poltico

ciones en Espaa difieren de manera considerable entre una y otra encuesta16, s es posible comparar sus variaciones intraperodo. Por otro lado, en lo que respecta a los actores polticos, en el estudio de 1994 el CIS no contemplaba en la lista de insti-tuciones al Gobierno. El poder poltico queda representado, pues, por los partidos polticos y los sindicatos.

La informacin del Grfico 8 nos permite sacar algunas conclusiones. Manteniendo las reservas correspondientes sobre la comparacin, es posible identificar un au-mento generalizado en la percepcin de poder de determinados actores de 1994 a 2010. Mientras actores o instituciones como los sindicatos, los medios de comunicacin o los militares no registran cambios significativos, la percepcin so-bre el poder de los bancos, las grandes empresas y los partidos polticos aumenta. Dichos incrementos son transversales desde el punto de vista de la ideologa. No obstante, si se compara la informacin intraperodo de estos grficos, se puede apreciar una importante diferencia entre la crisis de 1994 y la actual. A diferencia de la crisis de 2010, en 1994 no exista una clara polarizacin ideolgica respecto a la percepcin de poder de los actores polticos y econmicos. La asociacin entre la imagen de poder que los ciudadanos tienen sobre estas institu-ciones y la ideologa fue bastante ms dbil en la crisis de los noventa.

Por ejemplo, en 1994, la diferencia sobre la percepcin del poder de los bancos y las grandes empresas entre la izquierda y la derecha era de apenas 6 puntos por-centuales, mientras que en 2010 llegaba a 10 puntos para los primeros y 12 pun-tos para las segundas. Asimismo, las percepciones sobre el poder de los actores polticos tambin se han polarizado en comparacin con la crisis anterior. Entre los encuestados en 1994 apenas se perciban diferencias entre los que se declaraban de izquierdas y de derechas cuando se les preguntaba sobre el poder de los parti-dos polticos. Sin embargo, en 2010, la polarizacin entre ambos grupos registraba un diferencial de 5 puntos. Dicha polarizacin es an ms clara en relacin con la imagen de los sindicatos. En 1994, la diferencia entre la izquierda y la derecha fue imperceptible, mientras que en 2010 llegaba a 10 puntos porcentuales.

El contraste entre 1994 y 2010 en trminos de polarizacin ideolgica tambin se observa si analizamos los cruces por recuerdo de voto (Grfico 9). La ausencia de diferencias significativas entre grupos ideolgicos en las percepciones sobre el poder de otras instituciones (medios de comunicacin y militares) significa que la

16 Mientras que en el estudio de 2010 el CIS preguntaba sobre las tres instituciones o colectivos con ms poder en Espaa, en el estudio de 1994 la pregunta se formulaba de la siguiente manera: Qu influencia: mucha, bastante, poca o ninguna, cree Vd. que tienen en la sociedad espaola los siguien-tes grupos o instituciones? Por tanto, la comparacin en lo que respecta a los niveles porcentuales no es ideal. Los grficos para el ao 1994 representan los valores del porcentaje de personas que han contestado que la institucin o grupo en cuestin tiene mucho poder en Espaa.

Comparan-do la crisis econmica

de 1994 con la de 2010, la percep-cin sobre

el poder de los bancos, las grandes empresas y los partidos polticos ha aumentado,

independien-temente de la ideologa del

individuo

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Poltico

Grfico 8. Percepciones del poder poltico y econmico por ideologa (1994-2010)


100

80

60

40

20

0

1994

Izquierda Centro Derecha


Sindicatos

MilitaresMedios de comunicacin

Partidos

1994

1994

1994

1994

1994

2010

2010

2010

2010

2010

2010

100

80

60

40

20

0

100

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0

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polarizacin ideolgica aparece respecto al poder de los principales actores (los polticos y econmicos).

Grfico 9. Percepciones del poder poltico y econmico por recuerdo de voto (1994-2010)


100

80

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20

0

1994

IU PPPSOE


Sindicatos

MilitaresMedios de comunicacin

Partidos

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1994

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Por qu se observa una polarizacin ideolgica en 2006 y 2010, pero no en 1994? Una posible explicacin podra estar vinculada a la globalizacin. La izquierda siempre ha destacado del proceso de globalizacin su sesgo liberal y desregulador. As, es comprensible que tras dos dcadas de profundizacin en la internacionalizacin de los flujos comerciales, pero, sobre todo, financieros, los que se declaran de izquierdas sealen hoy ms que ayer a los bancos como los actores ms poderosos, en comparacin con el resto de la ciudadana. Por otro lado, des-de la derecha, el mismo proceso de liberalizacin y desregulacin realza al pod-er poltico como principal obstculo para profundizar en el modelo de economa de mercado que ha venido impulsando la globalizacin econmica. Dicho de otra manera, si antes los ciudadanos utilizaban anteojeras ideolgicas para evaluar el poder de los actores polticos y econmicos, es posible que la globalizacin haya aumentado la graduacin de esas gafas.

Implicaciones para la democracia

Cules son las implicaciones de una percepcin de desproteccin del poder poltico a las presiones del poder econmico? Como apuntbamos al principio, las tensiones entre los intereses de la poltica y los intereses de la economa no son una cuestin balad para las democracias capitalistas. Un exce-sivo desequilibrio a favor de los actores econmicos puede socavar las bases del propio sistema poltico, pues difuminara el poder de los representantes a la hora de defender los intereses de los ciudadanos. Existe alguna asociacin entre esta sensacin de exposicin de la poltica a los intereses del poder econmico con la opinin de los espaoles respecto al funcionamiento de nuestra democracia?

En un estudio sobre la calidad de nuestra democracia de febrero de 2009, el CIS ex-ploraba la opinin de los espaoles sobre el nivel de proteccin del poder poltico de las presiones del poder econmico17. La pregunta (En qu medida cree Ud. que el poder poltico est protegido de las presiones del poder econmico?), junto con otras cuestiones relativas a la satisfaccin con nuestra democracia, nos permitir escrutar dicha asociacin.

Hacia febrero de 2009, sin haberse producido an el giro del Gobierno so-cialista en la gestin de la crisis, un 44% de los encuestados identificaba

17 Calidad de la Democracia II. Estudio CIS 2790.

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cierto grado de desproteccin del poder poltico18. Por el contrario, solo el 19% sealaba la ausencia de cualquier tipo de condicionamientos por parte del poder econmico (Grfico 10). Teniendo en cuenta que las muestras de condicio-namiento llegaron fundamentalmente a partir de mayo de 2010, es probable que la percepcin de sometimiento de la poltica sea hoy todava ms contundente.

En qu medida podemos asociar estos datos con las percepciones que los espa-oles tienen sobre nuestra democracia? La ciencia poltica nos ha enseado que. cuando la democracia como rgimen poltico cuenta con altos niveles de legitimi-dad, los niveles de satisfaccin con la democracia resultan ser un buen indicador acerca de su funcionamiento (Linz and Stepan, 1996). El Grfico 11 desvela cierta variacin respecto a la satisfaccin con la democracia en funcin de la visin que los ciudadanos tienen acerca de la independencia del poder poltico. Entre aquellos que creen que el poder poltico est desprotegido, el porcentaje que de-clara estar muy o bastante satisfecho con la democracia disminuye en 13 puntos si lo comparamos con aquellos que consideran a la poltica blindada a las presiones del poder econmico. Asimismo, la proporcin de los que declaran estar poco o nada satisfechos con el funcionamiento de la democracia es mayor entre los que reconocen las presiones de los actores econmicos (el 35% frente al 29%).

18 En la pregunta sobre el nivel de proteccin del poder poltico de las presiones del poder eco-nmico, los encuestados utilizan una escala de 0 a 10, en la que el 0 indica no est en absolutoprotegido y el 10 que lo est totalmente. Las categoras utilizadas aqu se han construi-do del siguiente modo: del 0 al 4, Desprotegido; el 5, Neutro; y del 6 al 10, Protegido.

Grfico 10. El poder poltico frente a las presiones del poder econmico

Fuente: CIS 2790

44%

Desprotegido Neutro Protegido NS/NC

15%19%

23%

Entre

aquellos que creen que

el poder poltico est

desprotegido del poder

econmico, el porcentaje

que est satisfecho

con la demo-cracia es me-nor que entre los que creen que el poder poltico est

protegido del poder

econmico

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La capacidad del poder poltico de reducir las desigualdades econmicas es una de las caractersticas ms importantes que los ciudadanos esperan de la democ-racia. La primera figura del Grfico 12 muestra que la proporcin de ciudada-nos que creen que el sistema democrtico ayuda mucho o bastante a reducir las desigualdades econmicas es mayor entre aquellos que ven a la poltica libre de imposiciones por parte de los mercados, bancos o grandes corporaciones. La diferencia entre estos y los ms escpticos sobre la indepen-dencia del poder poltico es de 12 puntos porcentuales (el 41% frente al 29%). Del mismo modo, los que perciben que el poder poltico est sometido al poder econmico evalan sistemticamente peor la situacin de los principales servicios pblicos que componen nuestro estado de bienestar. La nota me-dia que los ciudadanos ponen a la sanidad, la educacin o las pensiones es ms baja entre los recelosos del poder poltico (segunda figura del grfico 12)19.

Finalmente, entre aquellos que consideran a la poltica condicionada por el poder econmico existe una sensacin de predominio de los intereses de los empresarios sobre el de los trabajadores (Grfico 12). Un 60% de ellos cree que los derechos de los trabajadores no se respetan en la empresa, y casi un 60% entre los que creen que el poder poltico est protegido de los intereses econmicos. En una escala de 0 a 10, siendo 0 no se respetan en absoluto y 10 se respetan total-

19 El 0 significa muy mala y el 10 muy buena.

Desprotegido

Neutro

Protegido

Muy o bastante Algo

46 29 1

1

1

25

35

23

32

31

42

33

Poco o nada NS/NC

Grfico 11. Satisfaccin con la democracia y proteccin del poder poltico

Fuente: CIS 2790

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mente, la opinin de estos ltimos registra una media de 4,69, mientras que la de los ms escpticos respecto a la independencia del poder poltico es de 3,8.

En definitiva, la relacin entre el poder poltico y el poder econmico est relacio-nada con varios indicadores sobre la calidad de la democracia.

Conclusiones

La actual crisis econmica ha puesto en cuestin la capacidad del poder poltico para gobernar. Los intereses de los mercados sobre las preferencias de la mayora

Grfico 12. El funcionamiento de la democracia y proteccin del poder poltico

41

% Mucho o bastante

Piensa Ud. que el sistema democrtico ayuda mucho,

bastante, algo, poco o nada a que se reduzcan las desigual-

dades econmicas?

Se respetan los derechos de los trabajadores en las empresas?

Y cmo calificara Ud. la situacin de las siguientes polticas/servicios pblicos?

3529

6050403020100

6543210

+

Sanidad

6,0

5,5

6,1

5,8 5,8

4,24,5

4,6

6,2

PensionesEducacin

Desprotegido

Desprotegido

% de respuestas 0-4 + media

Neutro

Neutro

Protegido

Protegido

Desprotegido Neutro Protegido

Fuente: CIS 2790

+ +

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poltica han avivado la creciente sensacin de que en Espaa, como en el resto del mundo, el poder econmico est por encima de los representantes y las institucio-nes polticas.

Este estudio explora la opinin pblica respecto al poder de los principales actores polticos y econmicos en Espaa y analiza las percepciones de desequilibrio entre ambos. Los datos arrojan algunos resultados interesantes.

As, en la actual crisis, la imagen que la sociedad espaola tiene sobre el pod-er poltico y el poder econmico est polarizada desde el punto de vista ideolgico. Los de izquierdas identifican a los actores econmicos como los ms poderosos, y los de derechas a las instituciones o representantes polticos. No ob-stante, dicha polarizacin no responde a la coyuntura econmica actual, pues, como demuestran los datos, tambin exista apenas dos aos antes de que estallara la actual crisis. Sin embargo, la polarizacin ideolgica en las percepciones sobre el poder econmico y poltico no exista en la crisis de los noventa. Esto sugiere que la globalizacin econmica que se ha producido desde los aos noventa ha amplificado las diferencias ideolgicas respecto a la visin que los ciudadanos tienen sobre el poder de cada uno de los actores.

Por ltimo, existe una asociacin entre cmo se percibe la relacin de fuerzas entre el poder poltico y econmico y la evaluacin de la democracia. Aquellos que creen que el poder poltico est en cierta medida condicionado por los in-tereses del poder econmico estn menos satisfechos con la democracia y son ms escpticos sobre la capacidad de la democracia para reducir las desigualdades econmicas. Del mismo modo, tienen una evaluacin ms negativa sobre la calidad de los servicios pblicos (educacin, sanidad y pensiones), as como del grado de proteccin de los derechos de los traba-jadores en la empresa.

Referencias

Linz, J. y Stepan, A. (1996), Problems of Democratic Transition and Consolidation. Londres, The Johns Hopkins University Press.

Los que per-

ciben que el poder

poltico est sometido al

poder econmico

evalan peor la situacin

de los princi-pales servi-

cios pblicos que compo-nen nuestro

Estado de Bienestar

Zoom Poltico, del Laboratorio de la Fundacin Alternativas, analiza con rigor, pedagoga e imaginacin la realidad poltica y social. Esta coleccin, en la que contribuiran investigadores de primera lnea, pretende extraer del mbito acadmico aquellos anlisis que sean tiles para todos los que se interesan por la poltica, ya sea en las administraciones pblicas, las empresas, las universidades, los partidos polticos, las organizaciones sociales, los medios de comunicacin o los ciudadanos comprometidos con su sociedad y su tiempo.

Beln Barreiro,Directora del Laboratorio de Alternativas

Responsable de ZoomPoltico: Sandra LenCoordinacin: Javier Ortiz y Julio EmbidWeb: Diego Cruz

Documentos publicados

2011/N 01. Nos cambia la crisis? Gasto pblico, impuestos e ideologa en la opinin pblica espaola 2004-2010. Sandra Len y Llus Orriols

2011/N 02. Cmo votaran los inmigrantes? Laura Morales y Josep San Martn

2011/N 03. Importa el territorio? Satisfaccin ciudadana y polticas pblicas en las Comunidades Autnomas. Jos M. Daz-Pulido, Elosa del Pino y Pau Palop

2011/N 04. Especial 15-M. Movimiento 15M: quines son y qu reivindican? Kerman Calvo, Teresa G-mez-Pastrana y Luis Mena. Influy el 15M en las elecciones municipales? Manuel Jimnez Snchez

2011/N 05. Cmo votan los que no tienen ideologa? lvaro Martnez y Llus Orriols

2011/N 06. Las televisiones y el sesgo poltico en la opinin pblica. Alberto Penads e Ignacio Urquizu

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