Podemos hablar

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SARA FLETCHER LUTHER Podemos hablar ó Mujeres en onda corta a nivel mundial La construcción de un feminismo internacional utilizando la radio se fundamenta en la idea de que los asuntos de la mujer trascienden las líneas divisorias de nación, raza, clase y grupos étnicos, igual que la señal de radio. Además considera que la voz de la mujer es un componente esencial en la movilización por la paz, contra el militarismo y para la protección del medio ambiente. Sostiene que la oposición a la discriminación, opresión y violencia contra la mujer y la niñez no estará en la agenda de discusión hasta que la mujer participe plenamente en fomentar este debate. Al mismo tiempo, concibe que la liberación y bienestar de la mujer va de la mano con la liberación y bienestar del hombre. La comunicación vía onda corta intenta crear espacios públicos para promocionar estos objetivos. a tenacidad y capacidad de persuasión del feminismo del siglo veinte ejerce una influencia significativa sobre iüüliÜjIas relaciones sociales y personales. En muchos paí- ses y culturas, la voz de la mujer pro- mueve el reconocimiento de la igualdad con el hombre y su derecho a participar SARA FLETCHER LUTHER. Ph.D. International ASSO- ciation for Mass Communication Research Work- shop on "Gender, Public space, and The Médium". libremente en auto-determinar su vida. Frecuentemente enfrenta mucha oposi- ción. Es una lucha que se ha fortalecido en base a dos soportes: el movimiento universal de los derechos humanos que surgió a partir de las catástrofes de la guerra, destrucción nuclear y el sorpren- dente adelanto tecnológico y la posibili- dad de acceder a los medios de comunicación. El alcance de las reivindicaciones fe- ministas es amplio. Entre sus principales metas se encuentran la igualdad de de- rechos dentro del matrimonio y la fami- lia, la igualdad económica en el trabajo y la factibilidad de trabajar sin ser objeto de acoso sexual, y el derecho funda- mental a auto-instruirse y decidir sobre su vida. Las características específicas de la opresión a la mujer, y las formas de lu- char por alcanzar la justicia, difieren en todo el mundo, pues existen diversas historias, religiones, tradiciones matrimo- CHASQUI 47, noviembre 1993 41

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a tenacidad y capacidad de persuasión del feminismo del siglo veinte ejerce una influencia significativa sobre iüüliÜjIas relaciones sociales y personales. En muchos paí- ses y culturas, la voz de la mujer pro- mueve el reconocimiento de la igualdad con el hombre y su derecho a participar CHASQUI 47, noviembre 1993 41 SARA FLETCHER LUTHER. Ph.D. International ASSO- ciation for Mass Communication Research Work- shop on "Gender, Public space, and The Médium".

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SARA FLETCHER LUTHER

Podemoshablar ó

Mujeresen onda corta

a nivel mundialLa construcción de un feminismo internacionalutilizando la radio se fundamenta en la idea de

que los asuntos de la mujer trascienden las líneasdivisorias de nación, raza, clase y grupos étnicos,

igual que la señal de radio. Además considera quela voz de la mujer es un componente esencial en la

movilización por la paz, contra el militarismo ypara la protección del medio ambiente. Sostieneque la oposición a la discriminación, opresión y

violencia contra la mujer y la niñez no estará enla agenda de discusión hasta que la mujer

participe plenamente en fomentar este debate. Almismo tiempo, concibe que la liberación y

bienestar de la mujer va de la mano con laliberación y bienestar del hombre. La

comunicación vía onda corta intenta crearespacios públicos para promocionar estos objetivos.

a tenacidad y capacidad depersuasión del feminismodel siglo veinte ejerce unainfluencia significativa sobre

iüüliÜjIas relaciones sociales ypersonales. En muchos paí-

ses y culturas, la voz de la mujer pro-mueve el reconocimiento de la igualdadcon el hombre y su derecho a participar

SARA FLETCHER LUTHER. Ph.D. International ASSO-ciation for Mass Communication Research Work-shop on "Gender, Public space, and The Médium".

libremente en auto-determinar su vida.Frecuentemente enfrenta mucha oposi-ción. Es una lucha que se ha fortalecidoen base a dos soportes: el movimientouniversal de los derechos humanos quesurgió a partir de las catástrofes de laguerra, destrucción nuclear y el sorpren-dente adelanto tecnológico y la posibili-dad de acceder a los medios decomunicación.

El alcance de las reivindicaciones fe-ministas es amplio. Entre sus principales

metas se encuentran la igualdad de de-rechos dentro del matrimonio y la fami-lia, la igualdad económica en el trabajo yla factibilidad de trabajar sin ser objetode acoso sexual, y el derecho funda-mental a auto-instruirse y decidir sobresu vida.

Las características específicas de laopresión a la mujer, y las formas de lu-char por alcanzar la justicia, difieren entodo el mundo, pues existen diversashistorias, religiones, tradiciones matrimo-

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niales y concepciones sobre los roles delhombre y de la mujer. Pero superandoestas diferencias entre los países, el gé-nero y la cultura representan un fuertevínculo entre hermanas y madres, unaidentidad compartida que contribuye sig-nificativamente a la fuerza del movimien-to feminista mundial.

Redes informativasUna de las prioridades del feminismo

actual ha sido el desarrollo de redes in-formativas para transmitir e intercambiarinformación sobre la lucha de la mujer.Un ejemplo es el trabajo de difusión de laComisión de las Naciones Unidas sobreel Estado de la Mujer. Otras importantesfuentes de información y educación pú-blica son las revistas especializadas so-bre estudios de la mujer; la variedad detrabajos históricos y académicos sobreasuntos de género y su divulgación encentros de enseñanza; el creciente nú-mero de películas y videos sobre las mu-jeres elaborados por mujeres, según sedemuestra en la reciente publicación de-nominada En Su Propia Imagen; y los di-versos servicios noticiosos de mujerescomo ISIS Internacional, Fempress y elServicio Internacional de Recolección deInformación de la Mujer (WINGS).

Trabajo con la radio

WINGS fue uno de los primeros ser-vicios informativos que utilizó los medioselectrónicos. Durante seis años ha distri-buido mensualmente informativos graba-dos a emisoras suscritas en los EstadosUnidos, Canadá, Nueva Zelandia, Aus-tralia, Inglaterra, las Filipinas, Bélice,Francia, Alemania Occidental y Costa Ri-ca.

Sus informes cubren varios temas:conferencias y manifestaciones feminis-tas, casos judiciales y legislación, asun-tos económicos y laborales, medios decomunicación de la mujer, la mujer comolíder en el campo de los derechos huma-nos y como analista social, los movi-mientos de soberanía nacional, la paz yla guerra y la sobreviviencia global.

Los títulos de los programas son re-presentativos: "Los Derechos de la MujerSoviética durante la Perestroika", "LaMujer y la Guerra en Irán", "Acciones deRecuperación de Tierra a Nivel Nacionalpor parte de los Campesinos de Hondu-ras", "Hazel Monteith: Senadora Inde-pendiente de Jamaica", "Red Femeninade Asia Contra el Turismo Sexual", y"Censura y la Película 'Mujeres Trabaja-doras'".

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De paso por el mercado

Indígena del Oriente Ecuatoriano

El poder de losdominantes

Evidentemente, la voz de la mujer haganado terreno en los Estados Unidos.Sin embargo, estos resultados no se hanevidenciado en los medios de comunica-ción dominantes, en los cuales se priori-zan los intereses comerciales ynacionales. En los Estados Unidos, laimagen tradicional de la mujer como no-via, consumidora, ama de casa, madre yayudante del hombre, continúa presenteen la ideología de la relación hombre-mujer, a pesar de la cantidad de infor-mes sobre el número creciente demujeres que ingresan al mercado de tra-bajo y a la pobreza. Es difícil desafiar ala ideología dominante, según se demos-tró con el cierre de la revista abiertamen-te feminista Ms. en 1989 cuando losgrandes anunciantes retiraron su apoyo.(Aunque se lanzó nuevamente en 1990sin publicidad, su futuro es incierto). Ungrupo que investiga los medios de comu-nicación, denominado Imparcialidad yPrecisión de la Información (FAIR), hainformado que los medios estadouniden-ses están controlados por unas cincocorporaciones multinacionales (Bagdki-

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La mujer lleva consigoel peso de unahistoria de pasividad

y resignación, alimentadadurante siglos por latradición y el conformismo.El proceso de auto-valoración y de escuchar elsonido de su voz, es paramuchas una experiencia quecausa temor. Sin embargo, elmismo hecho de intentarlopuede despertar la nuevaconciencia que se requiere.

kian) y ha demostrado como efectiva-mente impiden la participación igualitariade la mujer, sin incluir, por supuesto, lasvoces disidentes de las feministas. Enuna edición especial sobre la mujer y losmedios, el boletín EXTRA! de FAIR do-cumentó la baja participación de la mujeren los medios, la negligencia y tergiver-sación presentes en los reportajes televi-sivos y los análisis noticiosos de losEstados Unidos cuando abordan asun-tos de gran preocupación para la mujercomo aborto y violación, (EXTRA!, mar-zo/abril 1991).

La voz de la mujer en el mundoEl patrón de discriminación contra la

mujer evidenciado en los Estados Uni-dos se reproduce con mayor intensidaden los países más pobres del mundo enlos cuales la violencia, la guerra y la ex-plotación económica ejercida por las na-ciones ricas, ha marginado yempobrecido a poblaciones enteras. EnGuatemala, uno de los países más po-bres del hemisferio occidental, es evi-dente dicha situación. En un foro demujeres realizado en diciembre de 1991en ciudad de Guatemala, se informó he-chos terribles, incluyendo altos nivelesde abuso doméstico, acoso sexual gene-ralizado, inoperancia oficial en los casosde violación o asesinato, violencia políti-ca dirigida a silenciar las protestas, y ladiscriminación oculta como producto delanalfabetismo, pues de los tres millonesde analfabetos que existen en Guatema-la, dos millones y medio son mujeres(World Perspectivas, febrero de 1992).

En parte como resultado de la decla-ración de la Década de la Mujer por par-te de las Naciones Unidas, un mayornúmero de grupos de derechos huma-nos centran su atención en la profundadiferencia de la expectativa de vida queexiste entre los países industrializados ylos denominados países "en desarrollo".En noviembre de 1991, dirigentes femi-nistas organizaron en Miami, el Congre-so Mundial de Mujeres para un PlanetaSaludable.

El evento determinó una agenda deacción para el cambio, relacionando eldeterioro del medio ambiente global a laexplotación de la mujer. El Congresoconvocó a la creación y fortalecimientode "sistemas informativos y de intercam-bio formales e informales" con el fin dedar la "palabra a la mayoría de los ciuda-

danos" para que informen sobre las vio-laciones a los derechos humanos y losatentandos contra el medio ambiente.Una participante manifestó: "En una con-ferencia, una mujer puede expresarseante 1.000 personas; dicha voz, amplia-da por los medios, puede llegar a millo-nes" (VISTA, enero de 1992).

Llegar a millones de personasDentro de este marco -que implica la

posibilidad de construir redes informati-vas que enlacen a la mujer a nivel mun-dial- examinamos el caso del EsfuerzoRadial Feminista Internacional (FIRE).Se inició en mayo de 1991, conjunta-mente con la emisora de onda corta Ra-dio por la Paz Internacional (RFPI), quetransmite desde la Universidad por laPaz, ubicada en Costa Rica. Actualmen-te, FIRE sale al aire durante dos horasdiarias, en inglés y español, en frecuen-cias que se pueden escuchar en todo elmundo. Se está planificando la transmi-sión de una hora adicional en otro idio-ma. Las fundadoras se proponen "dar ala mujer a nivel mundial una voz paraque hable sobre todos los temas, desdela sexualidad hasta la agricultura, desdepolítica hasta medicina, educación y des-militarización." Alentadas por el alcancede su proyecto, afirman que: "Finalmentetenemos un foro en el cual nuestrasideas pueden ser escuchadas sin serdescartadas por el patriarcado. Con estemedio cruzáremos todas las barreras dela nación, raza, clase y cultura, para for-talecer la conciencia internacional de lamujer" (FIRE, folleto).

Las cuatro productoras de la progra-mación de FIRE (conjuntamente con laGerente General de RFPI, Debra Lat-ham), enfatizaron que los radioescuchasdeberían elaborar sus propias grabacio-nes. Bajo pedido, se entregan algunaspautas para realizar este trabajo y exis-ten contribuciones modestas para finan-ciar los costos de la producción local.Buscan programas que aborden temascomo la paz, el medio ambiente, los de-rechos humanos y la justicia social, des-de la perspectiva de las experiencias dela mujer en su vida diaria. "Debemosaprender de nosotras mismas. Se nosdebe escuchar. Queremos que los valo-res de la mujer se presenten en el ámbi-to público y que se reconozcan comouna forma de alcanzar la paz para todos"dice María Suárez, una de las producto-

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Día de Corpus Cristi, Pujilí, Ecuador

ras. Su compañera, Katerina Anfossi,pregunta, "¿por qué la radio?" y contes-ta: "porque acompaña a la mujer todo eldía mientras trabaja en las fábricas, losnegocios y en el hogar. También es unmedio muy económico y las mujeres sonpobres."

FIRE transmite grabaciones y noti-cias de la oficina radial de las NacionesUnidas, Fempress, ¡SIS y especialmenteWINGS. También intercambia materialescon otras emisoras comunitarias a nivelmundial.

El financiamiento procede, en granparte, de la Fundación para una Socie-dad Compasiva, con base en EstadosUnidos, organizada en 1984 por la acti-vista feminista Genevieve Vaughan enTexas. El financiamiento para la estaciónmatriz, RFPI, proviene de campañas derecolección de fondos y de peticiones di-rectas al público, durante las transmisio-nes. Desde principios de 1993, lainstalación de un nuevo transmisor hamejorado la fuerza de Ja señal de 5 a 30kilovatios. Sus transmisiones pueden lle-gar ahora a millones de oyentes en elmundo. (Las frecuencias son: 15.030

1400-0800; 13.630 (USB) 24 horas;7.375 AM 24 horas; 7.385 (USB) 0000-1200. Los programas se repiten en ci-clos diarios de ocho horas.)

Algunos problemas

FIRE es una iniciativa nueva e imagi-nativa, pero enfrenta condiciones deopresión social y relaciones de poderque no se cambiarán fácilmente. Las di-ficultades técnicas son grandes. En rea-lidad, la onda corta se utiliza más enEuropa, Asia, África y América Latina,que en Estados Unidos, siendo relativa-mente de bajo costo. Sin embargo, lasfuertes señales de emisoras nacionales,como la Voz de América, BBC, RadioNetherland y Radío Moscú dominan laslimitadas frecuencias de onda corta en elmundo, eliminando las señales débiles ydificultando que un radioescucha sintoni-ce emisoras pequeñas como RFPI. Serequiere para ello un receptor equipadocon la nueva tecnología de sintonizacióndigital.

Otro problema técnico es la capaci-tación para producir programas. El mila-gro de la radio, según lo denominó

Brecht, ha influenciado profundamente ala sociedad de masas durante este siglo,con efectos que han sido muy estudia-dos y documentados. Estando en manosde los gobiernos y de las empresas, co-múnmente ha sido un medio vertical detransmisión de ideas, provocando la des-movilización y resignación. Es positivoque FIRE se enrumbe en otra dirección,convirtiendo al oyente en participante.Sin embargo, a pesar de los procedi-mientos relativamente bajos en costos yel fácil acceso, muchas mujeres encuen-tran dificultad en elaborar los programasque desean.

Finalmente, otra dificultad que en-frenta FIRE, al igual que todo el movi-miento feminista, es la concientizaciónde las mujeres para que descubran supropio potencial para cambiar sus vidasy las sociedades. La mujer lleva consigoel peso de una historia de pasividad y re-signación, alimentada por la tradición y elconformismo. El proceso de auto-valora-ción y de escuchar el sonido de su voz,es para muchas una experiencia quecausa temor. Sin embargo, el mismo he-cho de intentarlo puede despertar la nue-va conciencia que se requiere. *

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